Dilthey. El Mundo Histórico.

14
7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico. http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 1/14 Primera edición en alernán, t923, tg27' tg3t Primera cdición cn csPañol, 1944 T?i,Ii-#"toLeciA Fr,tc)*P"i (tf^f flWiÑD G .N.1 zrr/, WILHELM DILTHEY J il- fL M{JI\TDO HISTORICO ¡ Vcrsión, prólogo f notás de Eugenio Imaz DE CUIT{JRA ECONOMICA Pánuco, 63 - Méiico ' .

Transcript of Dilthey. El Mundo Histórico.

Page 1: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 1/14

Primera

edición

en alernán,

t923, tg27'

tg3t

Primera

cdición

cn csPañol, 1944

T?i,Ii-#"toLeciA

Fr,tc)*P"i

(tf^f

flWiÑD

G

.N.1

zrr/,

WILHELM DILTHEY

J

il-

fL

M{JI\TDO

HISTORICO

¡

Vcrsión,

prólogo

f

notás

de

Eugenio

Imaz

DE

CUIT{JRA

ECONOMICA

Pánuco, 63

-

Méiico

'

.

Page 2: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 2/14

DEMARCACION

DE

LAS

CIENCIAS

DEL

ESPIRITU

+

E¡r

r¿s

úlupres

d.écadas

han

tenido

lugar

interesantes

d,ebates

en tor-

no a Ia

naruraleza

de las

ciencias del espíritu

y;

etr especial,

de

la

historia.

¿Cómo'es

posible

separar

las

ciencias

del

espíritu

de las

cien-

cias

de

Ia

naturaleza?

¿Dónde

radica

Ia

esencia

de

la

historia

y

su

diferencia

de

otras cienciasl

¿Es

posible

alcanzarun

saber

histórico

objetivoi

Sin

pretende¡

intervEnir.polémicamente

entre

los

diversos

ountos de

vista,

expongo

a continuación algunas

observaciones per-

.

tinentes.

¡.

Comienzo

con

la

cuestión

de

cómo

es

posible

delimitar las

ciencias

nalurales con respecto a la

otra

clase

de

cienciasr

y?

se

escoja

para designar

a estas últimas la denominación de

'(ciencias

del

espí-

ritu" o

de

(tciencias'

culturales".

La

respuesta a

la

cuestión

no

es

asunto

de

especulación,

pues

tiene

su

fundamento

firme

en un

gran

hecho"

Junto

a

las ciencias

naturales se'

ha desenvuelto

espontánea*

mente, impuesto

por la*

tareas mismas

de Ia vida;

un

grupo

de

cono-

cimientos que

se

hallan

enlazad.os

entre sí

por

razones

de

afinidad

y

d.e

fundación

recíproca.

La' historia, 7a

economía

poiítica,

las

ciencias

dei derecho

y

del

estado, la ciencia

de la religión, el estudio de

la

lite-

ratura

y

de

la

poesía,

del

arte

y

de

Ia

música,

la

concepción

filosófica

del

mundat.ya

sean

como.teoría,

ya

corno conocimiento del

transcrirso'

histórico,

cornponen

tales ciencias.

¡Dánde

ieside

el

parentesco entre

las mismasl Trataré de

llegar

a algo

úitimo que

les sea

común. Todas

estas cierrcias

se

refieren

a

los

,,,

hombresr.a

sus

relaciones

entre

y

con

Ia

naturaleza

exterior. Prescin-

.

do

de'mórnento

de

toda

explicación

gnoseológrca

acerca

del vaior

de'

realidad

de

esta aportación

que

nos

presenta

Ia

experiencia.

Seme-

'

jante

explicación podremos

pedirla

más

tardei

porque

conceptos tales.

como

realidad,.objetividad,

pueden explicarse,

por

1o

que

se reÍiere

*.Representi

el tercer

boceto

sobre.el

mismo

téma.. Los otros doe

Groe¡hu¡se4

los

publica

en el apéndice. En

el

prólogo

explicamos

nu€stra

disposición,

Ya se

verá

en

el.trabajo que

sigue

una

cnarta elaborhción

del

mismo

tema.

[T.]

,.

.9r

;

i-

Page 3: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 3/14

gz

EsrRucrux¡ctóN

DEL

MUNoo

n¡sróRlco

a su validez

en

las

ciencias del espíritu,

sólo a

base

de

previos

trabajos

analíticcts.

i

Qué

es

1o común

a todas estas

ciencias

en su

relación

con

los

hombres,

en

Ia

relación entre

éstos

y

con

la naruraleza

exteriorl

Todassefundanenlavivencia,en1aexpresióndevivenciasyen1a

comprensión

de

esta

expresión, La

vivencia

y la comprensión

de

toda

clase

de

expresiones

de

vivencias fundamentian todos

los

juicios,

conceptos,

conbcirnientos

que

son

propios de las ciencias

del espíritu.

Así surge una

trama

del

saber en

la

Que

1o

vivido, 1o

comprendido

y

su

representación.en el. pellar

conceptual se

hallan

enlazados

entre

sí.

Y'esta'irama

se

da en

iodo

el

grupo

ciencias

que constituyen

e:I

factam

que

se halla

en la

base de

la teoría

de las

ciencias del

espí-

ritu.

Todas las

propiedades

que,

con

razón, han

sido

destacadas

como

'

constitutivas de

Ia

esencia

de

estas

ciencias,

se

derivan

de

esa su natu-

raleza

común. Así,

por

ejemplo,

la relación

peculiar que, dentro

de

{

este

grupo,

guarda

lo

singular,

lo

individual,

lo

que

ocutre

una

sole

vez, con

las uniformidades'Ce

tipo

universal.

Así,

la relación

espe-

¿

cial

en

que

se

halla

la conexión

causal

con los

v.alores

que

se

rer.lizan

dentrcj

de

ella.

Pero

tenemos

todavía

rnás: todos

los

conceptos

direc-

tivos

con

los

que

opera

este

grupo de

ciencias

son

diferentes

de

los

conceptos

paralelos

de Ia

ciencia

natural.

En

las

primeras,

la

(tea-

lidadtt

tiene un sentido

diferente

que

en nuestro saber

natural fllan-

do la

predicamos de sus objetos

físicos. Las

((categoríastt

contenidas

en

la ii'-rrencia

y

Ia

cornprénsión

y que

hacen

posible

la

represen-

tacióndeéstasenlaciencia,sontarnbiéndeotrogénero.La((oL

'jetividadtt

del saber

que

persiguen

tiene

también otro sentido; loq

((métodostt

qne

nos

acercrn

en

las ciencias del espíritu al ideal

de

objetividad.

del

saber

muestran

diferencias

esenciales con

aquellos

otros

que

cumplen

el

mismo

cometido

en eI conocimiento de

la

natu-

raleza.

Tenemos,

puesr.que

este

gnipo

de

ciencias

constituye

un

cam-

po

propio

qu.

*.

it"lta

btjo

leyet

piopias,

fundadas

en

1¿

naturaleza

\

de lo vivible,

expresable

y

comPrensible.

Veamos de'aclarar

esta

determinación

conceptual. El

dcontecer

i

completo

y

cerrado,

claramente

delimitado,

que

se

halla' contenido

en

tod¿

parte

de

Ia historia

Io

mismo

que

en

todo

concepto

científico-

r

espiritual es

el transcurso

de

vida.

-

Constituye

éste una

conexión de-

.

'

'

ma,."dapore1nacimientoylamuerte.Para1apercepciónexte|naapa.

r-ece como

existencia

de

la

persona,

constituye

el

curso

de

su

viáa.

Esta

:

',

existencia

lleva

consigo la

propiedad

de una

subsistencia

ininterrumpida.

,'='l

Pero independientemente

de

esto

tenemos

un

nexo

vivible

que

enlaza

.

i;;

'*i-¡

rFi

..a^]l

Y-:.,

-iih

'l'

.r..,i

.i1j

DEMARcAcIóN

DE LAs

crENcrAs

ppr,

rspÍRITU

93

a

los

miembros

del curso vital

desde

el

nacirniento

hasta Ia rnuerre:

una

decisión

determina

una

acción

que

se

extiende

por

muchos

años1

acción

interrurnpida

con frecuencia

y

largamente

por

acontecimientos

vitales

de otra

índole. Pero

sin

que

tenga

lugar

una

nueva decisión

en

la

misma

dirección,

aquélla

sigue

actuando

sobre

nuestra

acción.

El

trabajo en torno

a

una

determinada

conexión

de

ideas

puede

exten*

derse

por

tiempos

diferentesr

y

un problema

de

tiempos

atrás

puede

ser

reasumido

por

nosotros.

Un

plan

de

vida persiste

sin

necisidad

de

que

volvamos

a

examinarlo.

y conecta

entre

decision..,

*.tor,

resis-

tencias,

deseos,

esperanzas

de

Ia

más

variada

índole.

En

una

palabra,

existen

conexiones

que,

con entera

independencia

de

la soc.sión

en

el

tiempo, de

las relaciones

diiectas

de

condicionalidad,

enlazan

en

uni-

dad

las partes

de

un

curso

vital. Así

vivimos

la.unidad

de1

curso

vital

y

en

estas

vivencias

encuentra

su

seguridad.

z

"

En

el curso

vital

se centiene eI

carácter

de

temporalidad

de

la

vida;-la

expresión

((cursot'

señaJa precisamente

erto.

El

tiempo

no es

sólo una

línea

qrJe

se compondría

,de

partes

equivaJentes,

unsistema

de

relaciones,

áe

,u..sio.,ir,

de

coetaneidad,

d.

dor..ión. Si

pensarnos

el tiempo

con abstracción

de

aquello

que

1o llena,

entonces

sus

partes

son

equivaientes.

.En

esta

continuidad

también Ia

parte

rnás

pequeña

es

lineal,.

es

un mero

transcurso;

no

se. encuentra

un

((estt

ni

en

la parte

más

.pequeña.

Pero

el

tiempo

concreto

consiste

más

bien en

Ia

grecigitacióri

inces¡ntq

{elpr.q.o.qg

enja cual

,.Io

pre-

sentetJ

se está

haciendo

pasado,y

Io

fu¡rro presente.

((Actualidadtt

no

es,

sino concreción

de un- rnornento

del

tiempo

con

realidad,

gs

vivencia,.

en

contraposición

co¡r el

recuerdo

de Ia

mlsma,

:

o

corr

.el

desear,

esperar,

temer algo

((vivible"

en

eI futuro.

Esta

ilánazón

con

realiddd es

la

que

subsiste

siempre,

d.e

modo

continuo,

en

Ia

precipi-

tación

incesante

del

tiempo, mientras

que

lo que

constifuye

.i..oni*-

nido

de

Ia

vivencia

cambia-

constantemente.,

Esta decantación

progre-

siva de-ia

realidad

Qn

la línea

del

tiempo;

que'consti.hrye.

el

L.áiter

del

present€,

a

diferencia de

la-representación

de

1o vivido

o de

lo

que

se

ha de

vivir, este

sumirse

constante del

presente

hacia

atrás,

en

un

pasado, y este

h4cerse

presente

de

1o

que

apenas

si

hemos

acabado

de

esperar)

querer

o temer

y

que

sólo se hallaba

en la.región

de. lo

representado,

he

aquí lo.que constituyg

eI

carácter

del

.((tiempo

reaJrr.

Es

expresión de

este carácter

que.

nosotros vivimos

siempre

en

el pre-

sente,

e:<presión

que

lleva además

qont¡go

la

corruptibilidad

constante

Page 4: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 4/14

g+

-

E'STRucruRAcIóN

DEL

MUNDo

HlsróRlco

.denuestravida.Yenesteprecipitarsedell,cSncrecióndelmornento

temporal

.or,

,**lidrJ

residi

también

que

el

Presente

suceda

y

Per-

'

sista

sin

cisura

alguna

en

rnedio;;

ü.t"'tesión,áe

las

vivencias

cuando

su

continuidad,no

qued,

i,rt.rr.lá-d.

por

el

sueño

u

otros

estados

oarecidos.

Sólo

en

el

presente'*

tif*-

el

tiempo'.

hayl

pot

-l:

tanto'

iffiffi.;";;r:

^u

i",r*

de

nuestra

vida

es

arrebatada

por

una

co-

rrienre

incesante

y

hay

pr.r*i*-

rLí

dorrd,e

en

medio

de

la

corrien-

te

vivirnos,

padecernost

qt""*J"

;1qd"To"

en una palabra'

donde

vivimos

1a

plenitud

d¿

nuestra

realid'ad'

Pero

viajamos

sln

cesar

con

esa

corriente,

y

en

eI

mismo

*"**t"

en

el

toui

lo

futuro

se

hace

''

presenre

ya

se

hunde.éste

."

-i^;;;..

Podemos

experimentar

siem

Dre

ra

difere"H";;¿

"¿"i.i-

-.n**

ra

vivencia,

a.

la

que

pertenece

iambién

Ia

vivencia

dei

,**.rJo

o

de

la

expect^,i.'^

de

un

futuro

o

de

f.;*li*Jffi

:-+'ffi'J:;;i?:iryffi:ffi

:fr

*i::fr::li:ii \

:iJ[i.:';?,:::,i'¡1.*"ii,

.L#;;

r;i

i:turo

consiste

ei

arán-

\

ter

del

curso

¿.

.u.itr*

oidá.

pt1*

;;;t

.J.Pr.r*nte

nunca

es,

sino

que

aun

t*

Ir*.ii;;á.

pequeña

de

ese

avance

continuo

en

el

tiempo.

'

inciuye

nr.r.n,"i;*Jil

*"¡;'[o-

que

acafa

"P:lf-^d1j-"

pt'-

sente,

resulta

quá

+S-.gp

posi |e **pt'i*tntar

lo

piesettte como

tal'

A

esto

se

"ñadl

qoe

l^

.ón.oilt

áJl"

tttordado

con

lo

presente'

la

persistencia.

de

:.-;;ffii;;tüi".**"re

determinada,

'a

acn¡áción

'

delopasadorcomofuen-a'enloPresente'comunicaalorecordadoun

carácterpecuIiarde.(presencia,l-il't"(.presencia,,cortsisteenelresul-

tar

incluído

lo

pasado

en

nuestra.

"io'nti"'

'T:190H.::i$"#.111

,

ar

íncluÍdo'

Io

pasase.

"':

"::;'

idad

vivencial

porque

,-

'

ii

*Yxafi*.:il:il:"tl;i:ff1lliilÉ:"ffi,il:

:il1;f i

iene

un

slgnltlcaoo

urrtL¡arrv

w¡r

ncia.

Pero

por

encima

'

*ar,p*qo.ñ^

q.'9

Pgdtmos,

desiplt

tt:i;1;f

"'ióJ..

''

.

d.e

esto,

el

uso

J*i

itnguuj?

*

designa

también

corno

vrvencl¿

unidad,

ideal;

;;

,,"rli"'d"

pltir?

¿r

vida

que

tíene

un

significado

'

en

el

surso

d.

h;d";I;PI;"

tdt:"1

:'::"'::''#::'n::,T:;il"::,..

:

\i

t.

:

en

el

surso

oe

la'

vrL¡¡¿

y

L/¡.¡r^vw

-

.mientos

interruptores..

:i

los

momentos

se

halÍu"

séparados

por

acontecl

¡

'.

3.

Tropezarnos)

pusr.con

la

categoría

d.

t5g.tlfsgdp"'

La

r€

'

iación

que

implica

'determin

^

;"

-JJ'"*

jt"áp6ii¿T-á*i

curso

á'

'

*

o"

r.,,go.1"

aremán,

.i,,:

*lÍ:

t^:l: :t::l,t'.:#i;,*".-".:J,::',ll"Jl-$:1

..*13'l*ti.-"Tii"Jll11l;,ffi

[:t:t*':'m:;"1',:::'t.;?":-f

1iil":*i

,i"tiij-'rt,l*t"t,

pot

ejemplo'.

Por

eso

':"

:

adogtó,

hace

ti

iiteral'

IT,]

DEIVTARCACIóX

PB

T.¡TS CIENCiAS

DEL

¡SPÍNITU

95

nuest¡a

vida;

también

constituye

el

punto

de

vista

desde

el

cual

cap-

rnos

y

representamos la

sucesión.

y

coetaneidad

de

los cursos vitales

en

la

historia,

destacando

Io

significante

por

su

significado,

configu-

rando cada

aco¡rtecer; de una

rnanera

general, es

la

catégoría

peculiar

a

la

vida

y

al

mundo

histórico;

es inherente

a

la

vida

como

ia

relación

peculiar que

rige

entre

sus

partes, y

allí

hasta

donde

alcanza

la vida

Ie sigue esta

relación

y

la

hace'representable.

Poseo

Ia

trarna peculiar

de

mi

vida,

según

la

nafuraleza del

tiempo, sólo

cuando

remernoro

su

transcurso.

Toda una

larga serie

d'e

sucesos

coopera

en mi

recuerdo

y

ninguno

de

ellos

es

reproducible

por

sí.

Ya

en

la

memoria

se

lleva

a

cabo

una.lg,lssción,

y el

principio

áe

esta

selección reside

en

eI significrdo

que

.or'.*pon

díe-acada una-de

las

vivencias

singulares

para Ia

comprensión

de la conexióí

del curso

de mí

vida

cuando

ttpasaron",

o en

el

que

cobraron en

la

estimación

de

tiempos

posteriores

o

en

el

que,

estando

todavía

frescas

en el

recuer-

do, recibieron

de

una

consideración

nueva

de

mi

conexión

vital,

y

aho-

ra

que

rememoro,

de

todo

aquello

que

todavía

puedo

reproducir

sólo

ocupará un lugar en

la

conerión

de

rni-vida

1o

que

tiene un

significado

para

esa conexión,

tal

como

hoy

la veo. Pregisamente

en

virtud

de mi

actual

captación dá

mi

vida,

cada

parto significante de.la

misma

recibe,

a

la

luz de

esta

captación,

Ia

forma

bajo

la

cual

es aprehendida

hoy

por

mí.

Pues,

de

este

modo, entra

en

relación con

otras partes

signifi-

-

cantes;

pertenece

a una

conexión

que

se h¿Ila

determinada.por,Ias

relaciones

de

los

momentos'significantes de

vida-

con

mi

interpre-

tación

actual

de la

misma. Estas referencias significativas

constiruyen

I

Ia

vivencia

actual

y

la

impregnan..

-Con

motivó d.e

ia vista

renovad¡

de

una persona

para mí importantel

esta

vivencia se llena de

1o

signi-

ficante

en enürentros

anteriores:

las vivencias.

anteriores

han confloi¿o

en una unidad

más fuerte

que

surge

de

su relación

con

lo

actual.

Puedo tener

Ia

sensación, puedo

sentir

como si

jamás

rne

hubiera

separado

de

esta persona,

tan íntima

y

peculiar

es

esta

relación.

He

visitado

con

frecuencia una

galería de pinturas;

de

aquello

que

para

t t

.f.

mí fué

significante

surge

ahora, c.ualquiera

que

sea eI,

tiempo

que

separe

mi visita

actual de la arrterior,

toda

la

plenitud

de

Ia

actual

vivencia

artística.

.

La

expresión de

esto

la ténemos

.

en ia autobiografía.

Se

trata

de

una

interpretación de la vida

en

su'misteriósa

urdimbre

de conti=

gencia,

destino

y

carácter.

Atlí

donde posamos nuestra

mirada,

Ia

Page 5: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 5/14

96

ESTRUcTuRAcIóN

DEL'MUNDo

HlsróRlco

conciencia

trabaja

para.entendérselas

con

Ia

vida.

Sufrimos con

nues-

tras suertes

diversas

y con

nuestro ser

y así nos obügan a

arreglárnos-

las

con

ellos cornprendiéndolos.

Misteriosamente

nos atrae

el pasado

al

objeto

de averiguar

el significado

de

sus

momentos.

Pero

la

inter-

pretación

que

lbs damos'no

nos acaba

de

satis{acer.

Nunca

dominare-

mo,q

del

todo"eso

que

llamamos

casualidad: aquello

que

fué

signifi-

cante

para nuestra

vida,

en

el

sentido

de

magnífico

o

terrible,

pÍuece

penetrar siempre por

la

puerta

del-azar,

T-,q

misma

relación

entre

el

significado

de

las vivencias singula-

res y

el

sentido

de

todo

el

curso

de ia

vida

preside a.1a

poesía.

Pero

gobierna una

libertad

muy

diferente,'

porque

la

fantasia

configura

aquí los

sucesos

por

Ia

conciencia

de su

significado

Para

la

vida,

con

independencia

de

la

coerción

de

la

realidad.

Y

si

pregUntamos

por

la ley

bajo la cual

tiene

lugar

esta_transformación,

nos

encontramos

con eI

establecimiento

de

una

conexión

significativa.

-EI

cantar

de

gesta

*

surge.

cuand,o,

partiendo

de u¡ra relaiió.t vitalr¡ñnte signi-ficat

te,

que designarnos

como

motivo,

un

material

histórico

es

absorbido

por la exhibición

de

su

significació+.,

Toda

aquella

pa.ftq

{:.10.

] on-

tecido

que

no representa

un

ttrnomento"

necesario

para

la exhibición

de

to

significativo -queda

sacrific¿do.

La

epopeya representa

un

estado

de agr.g*ción

superior,

en

el

cual los

cantos de

gesta

singulaq*:

$:9

pertenecen r

un.

conexión

mayor,

7lcaman,,

mediante

ú

relación

io.

.r,

motivos

gUardan

con

una

conexión significativa

rnás amplia, una

áigtria*a

sup'eriJr

para la

captación

del signifiiado

de

]a

vida,

Uná

etapa

superior todavía

en

la

interpretación

de la

vida

se

cQntiene'en

la epopeya

caballeresca.

'Y

vuelve

a surgir

una

forma

buperior

de

interpretación con

e{

drama.

Y

una relación

de

concentración,

para

la

expresión

más

aguda

de1ainterpretaciónde1avida,latenemoS.en.latragedia...

También

en

.las

artes

plásticas

rige

Ia

misma circunstancia

dei

significado

del

detalle

para \a

comprensión'de

un nexo

vivencial.

En

.io

d.escunsa

precis"r.r.rrt*'la

conexión

interna'que une

a

1as-

diferentes

artes

de

una

época

determinada,

Ia comprensión'mediante

el

signi'-

ficado

del

det*l].

y

la

técnica,

que de

é1

depende,

en'

todos

los

campos.:

Porqlre

e1 arté

plástico

se distingue

de

la fotografja

o de

,*pádo..ión

en

..r,

p*qu9

acarrea

la

comprensión

de

1o

signifi-

*

Hdld¿n|i¿d,

cant¿r

<{e

gesta.

.Haldcncpot,

ePoPeya,

:.otpo.rt"

d'e

diu.rro'

centos

i

rittarliaha

Epot,

ePoPeya'caballeresca"lT']

':

DEMARcAcTó¡¡

DE

r-As

crENcras

o¡r,

rspíRrru

,g7

cante,

lo

hace

prevalecer.

En

la

muitiplicidad

de

las

vivencias

mo_

entáneas

de

nuestra

percepción.

de

paisajes,

interiores

o

del

rostro

umano,

cambia

constantemente

tu

.rptu.iá;'d;

ros

morne"r",

,igi_

icantes.

Pero

ro que

se

ofrece

ro.

.: una

representación

objetiva,

sino

na

referencia

vitaj.

Un

bosqu.,

,ri

";¡j.J;r.

,.r*u.

poderoso

y

asra

casi

rerribre

ante

er

.rp..tád.or;

las

.il;";

en

er

vare;

con

sus

ucecitas,

despiertan

Ja

ímprásión

de'una

co'fiada

intimidad,

porque

se

desprende

de

Ia

re]áción que guardan

con

ra

vida.

Las

imáge-

res

de

ia

vida

de.una

persona

,.

njt"r,

*,ilnpi..rente

condicionadas

por

nuestra

reración

con

eila.

y

esto

se

destaca

todavíacon

más

fuer_

,?J_:.Ias

imágenes

cuyo

cenrro

l"

.""rtitry.-l*

.o*prensión

de

un

Todos

los

carnbios

que

las

lrtT

prásticas

experimentan

en

ecurso,

en

nada

cambian

esta

¡elación-

según

ra

cüal

toda

obra

de

-

arte plástica

establece

Ia comprensian

a.

"igl;;.

,. nos

da

en

el

espa_

cio gracias

a

las

relaciones

á"

,igoifi.rdo'.nt].

sus

part€Sr

y

só1o

el

odo

de

esta

relación

es

diferente.

. .x

este

punto

se

inte¡¡ump.

.l

*"rroscrito.

[7.]

;

*En

Page 6: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 6/14

2rY@kc¡a

E

Cs,

bcuo

b

OR-IGENES

DE

LA

HERMENEUTICA

EN

ux

ENsAyo

anleriorx

eryuse

la

individuación

en el

mundo

huma-

no

tal

como es

creaü

por

el arte,

especialrnente

por

ia poesía.

Ahora

nos enfrentamos

con

Ja

cuestión

del conocirniento

científico

de

las

per-

sonas

i¡dividu¿les.y

hasta de

las grandes

formas

de

la

existencia

sin-

gular

humana en general.

¿Es

posible

sernejante

conocimiento

y

de

qué

meciios

disporremos para alcanzarlo?

He aquí

una cuestión

de

Ia mayor

importancia.

En nuestr¿

acción

se

presupone

la

comprensión dc otras

personas;

una

gran

parte de

la

felicidad

humana

se debe

a este

((poder

senrirt' esrados

de

ánimo

aje-

nos;

toie

I¿

ciencia

fiJológica

e

histórica

se

busa

en

este supuesro)

a

saber,

que

es

posible

eleva¡

J-a

comprensión

de

lo singular

a

plano

de

objetiviCad.

La conciencia histórica levantada sobre

esta

base

permite

al

hombre

moderno

acruüzar en

mismo

todo el

oasado

d: Ia huma-

nidad:

ve

les

culruras

pasadas cras;:asando

iodos los Iímites

de su pro-

pio tienrpo; acoge su fucrza

y

disfruta de

su

encanto: a

esto

debe un

gran

¿umento

de

su

dicha. Y

si

es

cierto

que

las

ciencias sistemáticas

del

espíriru

derivan de

esta

captación objetiva de

lo

singular

relacio-

nes

legales

gerrerales

y

conexiones

abarcador¿s

los

procesos

de com-

prensión

e

interpretación siguen

siendo su fu¡damento.

Por

tai

razón

estas ciencizs,

lo

mismo

que

la

Flistoria,

dependen

en su scguridad

del

hecho

de si

será

posible elevar la

cornprensión de

lo

singular

a validez

universa-l. Así, tropezemos

a lzs

puertas

mismas

de las ciencias del

espíriru

con

rul

problerna que

lcs

es

peculiar,

a

diferencia cie

todo

eI

conocimiento

narural.

Cjerto

que

las

ciencias del espíritu

aventaj^n

"

todo el

conoci-

miento

natural

porque

su

objeto

no

es

un fenómeno

dado en

los

sen-

tidos, mero

refJejo

en la

conciencia de

um realidad,

sino

que

se

trrta

de u¡e

realidad

interna

inmediata

y

que

se

presenta

como

una conexión

i¡tern¿mente

vivida.

Pero

y¿

por

el rnodo

en que

esta

realidad

se

nos

da

en Ia

experiencia

interna

se

originan

grandes

dificultades

para

.

*'Sc

rcflcrc

e

¡us

"Contribucioncs

al

estudio dc

la individuelidrd", pub)icrdo

ea

Ohu

con¡bizs,

voi.

v.

[T.]

3zt

lxw.unn\

-)-

i-l,t/

//..)

rlirf

c{\i6

\i,"1

,

¡. .

I

,)i.7/+

(

-

.(-

,'d

-

v

h fr

vr

Page 7: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 7/14

4ao

)-"

HERhÍEJ{EUTICA

su

captación

objetiv¿.

No

las vamos

a

exponer aquí.

Además,

la

ocpe-

riencia internE

en la

sual mc

percato

por denno

de

rnis

propios

csra-

dosr*no aporta

j*á.

a

Ja

conciencia

mi

propia

individ"üdad. Sóio

en la

comparadón

de mí

mismo

con otros

tengo

yo

la

experienü de lo

ind.vidr¡al

en

mí;

entonces

es

cuando

cobro conciencia, en mi propia

existencia,

de

lo

que

en

ella

se

desvía

de

las

otms,

y Goethé

tienl

mucha nzonorando

afirma

que ésta, Ia más importante

de

todas nues-

tras

experiencias,

nos

es

muy

üfícil y

que

nuestra idea

sobre

la rneü-

da,

nanrral

eza y

límites

de

nuesras

fuerz¿s

sigue

siendo

siemprc

muy

imperfecta.

Pero

a

existencia

ajena se nos

da,

por fuera,

en

hechos

sensibles,

en

ademanesr'sonidos

y

accion€sr

Y

sólo

mediante

Proceso

cie

t'reproducción"

de

lo

que

aParece

así en Jos sentidos

por sigrros

aisladoi

compietamos

esta

interioridad.

Todo,

materia,

estrucnrrat

los rasgos

mas

individuales

de

este completar,

Jo

tenemos

que

'(trans-

feriC,

á.sde nuestra

propia

vida.

¡C.omo'es

posible

que ü a

conciencia

configurada

i¡dividr:¿Imente

pueda

elevar,

mediante

semejante

rePrr

ducciin,

una.

individualidad

ext¡aña

y

de

índole

completamente

dife:

rente

a

conocimiento

objetivo?

iQué

clase de

proceso

es éste, tan

dis-

sión

t'comprensión

de

Ia naturalezat)

--interpretaüo

natrutaa*

es me-

tafórica.

Pero

también

la

captación de

est¿dos propios

la

designamos,

inadecuadamente,

como

comprensión'

Cierto

que

decimos,

'rno

com-

prendo

cómo

pude

obrar

Ní",

'fno

rne

comprendo a

mí mismo".

Pero

ton

esto

quiero

decir

que um

marufestación de

rni

ser,

que

Penetra

en el mur¡do

sensible,

se

me

enfrenta

mmo

ia

de

un

ertraño

y.

que)

en

tal calidad,

no

sov

caPez

de

interpretarla,

o,

en

ot¡os

c?sosr

que he

caído

en tul

estado

aI

que

me

enfrento como a un

estado extraio,

aje-

no. Por

lo

tanto,

d.cnorninaml

c>mprendar

el

ptoceso

en

cl ctul,

?artiffi¿o

da

signos

sensiblem¿nte

d¿dos

de

algo

psíquko, cnya ,ru-

nilestac)ón

ront

conacetnos

cs 'e

algo

psíquico.

Este

comprender

zlanz-z

Cesde

el

d'a

da infarrcti

hasta

eI

Ífamlet

o

Iz Crític¿

dc h

razón

pura.

En

las piedras,

mármoies,

sonidos mu-

oníc¡wEs

DE

LA

.HERMENÉur¡c¿

*1:

sicales,

ade-a'es,

palabras

y

letras, en las

acciones,

en los

órdenes

o¡ganizaciones

económicas,

nos

habla

siernpre ei

Áirr'o

espiritu

h.

l*o,

.que

rcquiere

interprcración.

Y

ei proceso

del compiender,

.

Ja

medid¿

en

que

está determinado

por

las

condiciones

y

medios

c,

munes

de

este

modo de

conocimiento,

debe

poseer

característic-

comunes..

Sigu-e

siendo

el

mismo en

estos

rasgos

generales.

Si

quie:

comprender

a

Leonardo,

coopera-n

a

ello

la interpreatción

de

accione,

pinnrras, dibujos

y

escritos,

y

todo

ello

en un

proceso

homogénr

unitario.

El comprender

muestra grados

diferentes.

Estos

se

hallan

cor.

dicionados

en primer

lugar

por

el i¡terés.

Si

e1

interés

es

jimitacir

también

lo

será

la

comprensión.

¡Con

cuánta

impaciencia

escuchamc

al$has

disertaciones ;

dest¿carnos

únicamenre

un

punro)

que

nos .

prácticamente

importante,

sin

interesarnos

para

nada

por

la

vida

int:

rior

del

disertantc. Por

el contrario,

ot¡os

cesos

traramos

de

pen:-

trart

a tr¿ves

de

cada gesto

y

de cada

palabra,

en el

interior

dei qu.

habla.

Pero aun la

atención

más

tensa

sóIo se puede

convertir

en

ut

proceso

técaim

cn

el

cual

se alcance

un grado

conrroJable

de

obiq:.

vidad rua¡do la

manifestación

de

vid¿

se

ha]Ia

fijada

y

nos

.,

poiib;

volver

constantemente'a

ella.

A

semejante

corlt?Tensión

tácnica

ri,

ttunifesucion¿s

de

vi¿4

?cnrnftenr€rr&nte

fiiodas

Ja

dmomirumas

interpreuciott.

En

este

sentido,

existe

también

un

arte

interpretativc

cuyo objeto lo

constiruyen

esculturas

o

cr.radros,

y

la

Federicá

Augr:s.

to worf había

reda¡nado

una

hermenéutica

y

una

crírjca

"rqueolZp

as.

Welcler se adhirió

a

este

propósito

y

Preller

trató

de lievarlo

,

re¿lización. Pero ya

Preller

obaerva

que

semejante

interpretación

c,

obras mud"s

se

halla

abocaü

siempre

a la

explicación

por

mecii

de

l¿

literarura.

En'esto resjde

la

extraordinaria

importancia

de

la

literanrra

pa:

nuestr¿

comprensión

de

ja

vid¿

espirirual y

de

Ia

historia,

porque

só;

en

el

lenguaje

encrentra

su

expresión

compleh,

exhaustiva

y

obje:..

vamente

comprensible,

la

interioridad

humana.

'por

eso

el

arta

ie

comprendcr

ettctt€tllra

su

centro

en

le

interpretación

dc los

."-ettigios

d'e

la

cüstencia

ham¿no

conunido,

elt

los cscritos.

La inte¡p¡etación

de

estos

vestigios

y

el

tratamiento

crítico

qu..

le

iba

inseparablemente

unido,

fué,

por

consiguiente,

el

punio

ci

panida

de

la

filologra.

Por

su

núcleo,

representa

ésta

.l

or,* persona

1,

el

virtuosisr"lo en este

tratamiento

de

lo

consen,ado

po,

es.rito,

,.

Page 8: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 8/14

32+

HERMENETJTTCA-

sólo

en

conexión

con

este arte

y

stx resultados

pued.e

prosperar

cual-

quier

otra interpretación

de teslimonios

o

de

acciones

&,nsmitidas

hls-.

tóricarncnte.

Podemos

equivocarnos

acerca

de

los

motivos

de

J¡s

per-.

sonas

que

aetúan

en

la

historia

y

hasta Jos

mismos

actores

pueden

proyectar

una

luz

equívoca

sobre ellos,

Pero

l¿

obra

de

un gran:poeta

o

de

un

descubridor,

Ie de

un

génio

religioso o

Ja

de

un

frlósofo gp--

nuino, no

puede ser

sino

la

verdadera

expresión

de

su

vida anínica;

en

J¿

sociedad

humana,

tan llena de

mendacidad,

una

obra

semejante'

es

siempre

verdadera

y,

a

diferencia de

cualqüer

otr¿

efieriorizeción

en signos fijos,

es

apta

para una

interpretación

compieta y

objeúva,

y

es ella

la

que

arroja

luz

sobre

los

demás

monumentos

artísticos

de

una

época

y sobre

las

acciones

históricas

de

los

contemporineos.

Este

a¡te

de

la interpretación

se

ha

desarrollado ta¡

iloco

a

poco,

tair regul"t

y

despaciosarnente

como

l¿ interrogación de

Ia

naturak¿"e

por

el

experirnento.

lració

y subsiste

en

el

'genial

virnrosismo per-

scnal

de los

filólogos.

Por

qso

se

transmite

a

los

demls,

pieferente-

meDte,

por

el

.ontacto

personal

con

los

grandes virn¡osos

de Ia'inter-

pretación

o

Ia

familiaridad

con

sus

obras. Pero,

al

misrno

tiempo,

todo

¿rte procede según

regias.

Estas nos'enseñan e vencer

las

difiruitades.

ntos

eÍtr{toJ.

-

ta

técnica

determinz

Ia posibilided

de'la

interpretación

universalmente

válide

basá¡dose

en

el

análisis

del comprender, tiende,

en

úIdmo término,

a

la

solución

de

todo el

probJema

general

con

que

iniciamos este ensayo;

junto

al

análisis

de

la

orperiencia intern¿

se

piesenta

el

del comprender

y

arnbos

juntos

ohecen

pare

lzs

ciencias

ciei

espínru

h

prereba de ia

posibilidad y

límites

de

un conocimiento

de

validez

u¡riversal

dentro

de

ellas en

Ia medida

en

que

be

hallan

condicionadas

por el

modo

en

que

se nos

dan

los hechos

psíquicos

en

lorma

originaria

.

Quisiera

señalar esta

marcha

((legal"

al

hilo

de

i¿

historia

de

la

hermenéutica.

Cómo

el

virruosismo filológico

surgió

de la

necesidad

de una

comprensión

profundt

y

de

validez

universal,

cómo

de

aquí

onío¡wrs

DE LA HERMENÉurrc¿

surgió, a su

vez,

el

armrüo de

reglas,

eI ordenamiento

de

Jas misrnas

bajo

una

finelid¿d,

finüdad

que

fué circunscrit¿ con mayor

rigor

según

Ja

siruación

de la

ciencia

en cada

época,

hasta

gue,

por

uldmo,

se

encontró

en

el

análisis

del

comprender el punto

de

partida seguro

pare

el

establecimiento

de

reglas.

I

I,a interpretación técnic*

(Éppn*i")

de

los

poetas

se

desenvolvió

en

Grecia

gracias

a

las necesidades

de

Ia

errseñaÍzr, En

Ia

época de

le

ilustraoón

griega se

tenía

mucha

afición, en

todo

el

árnbito de ha-

bla

griege,

al

juego

ingenioso

con

Ia

interpretación

y

crítica de

Io-

mero

y

otros

poees. Se

encontró una base

más

firme

cuando,

con

los

sofistas

y

en

las

escuelas de

los

retóricos,

esta

interpretación

se

puso

en

contacto

con

la

retórica.

Porque

en ésta

se

encerraba, aplicaria

a

la

eJocuencia,

Ja

doct¡ina

mas

general

de la

composición. Aristóteies,

el

gran. cl'sificador

y

analizador

del

mundo

orgánico,

de

los estados

y

de las

producciones

üterarias,

enseñó en

su Retórica

a analizar

ei

conjrurto

de

un producto literario

en sus

partes, a distinguir

form¿s

de estilo,

Ios

efectos

del ritmo, de

los

períodos,

de

la

alegría.

En

lz

Rdtóiu

a Aleiandro encontramos

todavía

con

mayor

sencillez

ies

determinaciones

conceptuales

acerca de

los elementos

efectistas

del

disnrrso, así, sobre

el

ejernplo, el entimema,

la

sentenci¿,

la ironía,

la a-legoríE

b antítesis.

Y

Ia

Poético

aristotélica

convertía

eryresa-

mente

en objeto la

forma

interna

y

externa de la

poesía

y

sus

géneros

y

srrs

elementos'efectist¿s derivables

de la

determinación

esencial

o

final dc Ia

misma.

EI

a¡te de

Ja

interpretación

y

sus

reglas dió

un

segundo

paso

i¡nportante c-on la

filología alejandrina.

Se

agmpó

en bibliotecas

el

legado

litera¡io

de Grecia,

se hicieron

recensionx

de

textos y'mediante

un

sisteme

técnico

de

signos

críticos

se

fué

anoiando en

ellos

ei

resuJ-

t¿do

de

este

trabajo crítico.

Se

elimineron

obras

apócrifas

y

se hicirron

catáJogos

por

materias

de todas

l-as

existencias. Tenemos

ya

Ia

filo-

logía

como

un arte

de

recensión

de

textos, de

crítica

superior,

de

interpretación

y

de

'valoración

fundada

en

una

comprensión

íntim¿

del idioma:

una de

las

creecion.s

últimas y

más

genuinas

del espíriru

gfiego;

pues en

éste,

desde

l{omero) uno

de los

impulsos

rnás

pode-

rosos

fué

el

gusto

por eI

discurso

humano.

Y

los

grandes

filólogos

alejandrinos

empezaron

a

cobrar

conciencia

de les reglas

contenidas

en

t

{

f

I

I

I

I

entre

estas

reglas, de

la lucha

entre di¡ecciones

diierenter

acerca

de

Ja

interpretación

de obras

eminentes

v

de Ia

ne-

Page 9: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 9/14

326

HERMENÉurlc¿

su técaica general,

A¡istarco

procede

ya

conscientementr.on

eI

prir-

cipio

de

e'stablecer

con

rig-o.r

y-

arnplirud,

er

uso

d.l

l.ng,r"-i*

en IIo.

mero y

de

basar

sob¡e

ilo

e+pücacióo

y

l"

n:.J?n

j.l

texto.

Friparco

fundó

con

plena

concienü

Ia

interpretación.rcal

basándose

en

'una

investigación

histórico-literaria

al

s.n"l.,

I¿s

fuentes

del

Araros

e interpretando

'así

este

poema.

y

nra¡do

,*

-rr.onocie_

ron

entre

las

-

poesías

atribuíd¿s

tradicionalmente

a

Hesíodo

tas

apócrifas,

se

elimi¡aron de

ros

poemas homéricos

urr

"*

número

de

versos

y

se

afirmó que

er

urti*o

canto

¿.

r.

IIí.d"

):;;"

rnayor

unaninrida4

una

parte

del

canto

penúrtimo

y

er

urtimo

lfr":^iilLr.

de

la

odisea

eran

creaciones

más-recientes,

sc

debieron

estgs

triunfos

al

empleo

hábil

del

principio

da

ta

anarogí--;;;;;i*

vino

a

es¿ab-lecer

una

especie

dc

canon

del

*o'

d*t

lengunje,

á.1

círculo

de

representaciones,

de

Ja

concordancia

interna

y

dei

valor

estético

de

un

poema,

eliminándose

lo

gue

lo

conrradecía.

L"

"pücacán

¿*

*

a-non

semejante

de

Jo

estético-rnoral

se

apoye

clrr.mente,

en

ze-

To.dolo.y

A¡istarco,

en

ura-funda¡nentación

á.

a¡tít*sis

de

este

rerroi-:

d

fo-nfo,

es

á..ir,

si guid

]taroam

o¿i-"rrum

grazitarem

mirw,s

dccarc

zidebanr.

A¡istarco

tambiér,

,.

"plyl

.n

A¡istóreres.

r-a

conciencia

metódica

sobre

.t

pro*ai-ienro

adesuado

de

in-.

terpretación

se

reforzi

todavía

en.Ja

es*cio

alejandrim

fo,

.r

-"-

tagonismo

con

Ja

esruela

firorógrca

de

pérg.mo.

un

antagonismo

de

$**ties

he¡rnenéuticas

que'

.ncerrab,

ün"

significación

histórico-

uruversal"

rues

re¿Parece

en

la teología'cristiana

en

uür

nue\ra

sitru-

:ó1,

y

dos

grandes

visiones

históriá

sobre

poetas

y

escritores

re_

Jigiosos

han

sido

condjcionaclrs

por

o*

*o*ooir*o.

crates

de Mallos

üevó

de

Ia

o**r"".stoica

a ra

filología

de

Pérgamo

el

principio

de

.la

interpretación

alegórica.

El

poder

dur¿-

dero-de

este

mótodo

interpretativo

se

apoyó,

en un

principio)

en

que

ellanaba

la

contradicción

enbe

los testimo¡á,

religiosos

y

una

vislón

ciep*rada

del

mundo.

Por

esta

razón

ha

sjdo

-igualrnente

necesaria

a

]os

inrérpretes

de

los

veda,

de FIomero,

de

l.

"¡;uii,

y

d.f

corán:

r''

arte

tan imprescindible

como

inútil.

sin

embargo,

en

el

fondo

Ce

este

método

había

una

üsión profund¿

de

la

productividad

poéti-

ca

y

religiosa.

Flomero

es

vidente,

y

Jas

contrndi.oon*s

que

se

nos

presenbn

en

él entre

visiones

profundas

1,

gróseras

representaciones

sensibles

pueden

ser explicadas

únicamente

si

L considera

a

]as ultirnzs

como

puros

medios

de

representación

poérica.

Pero

al

entenderse

oníc¡¡¡¡s DE

LA

H¡Rl\tr¡r-Éurrc¡

J-t

esta

circr¡nstancia como

encubrimiento

intencionado

del sentido

pneu-

mático por

medio

de

irnágenes

surgió la interpretación

alegórica.

2

Si no

me equivoco,

este

antagonismo

resurge, sólo

que

en

disd¡-

tas

circunslancias,

en Ja

pugna entre

Ia

escuela teológica

alejandnne

y

la

antiogueña. Su

base

cornún

era,

naturalmentc:

Que

el

Altiguo

y

el Nuevo Test¿mento se

hallan trabados por

una

interna conexión

entre

predicción

y

flrmplimiento.

Pues

semejante

base

Ia

reclamabe

'

ya

el uso

que

en el Nuevo

Testamento

se

hace

de¡las

profecías

]'

dc

las

prefiguraciones.

AI partir

la

iglesia

cristiana

de

este

supuesto

surgió para

ella,

frente

a

sus

adversarios,

una situación complicacir

por lo

que

respecta

a la inerpretación

di

Jos

Libros

Sagrados. Tenía

necesiüd

de l¿

interpretación

alegórica frente a los

judíos,

para

in-

terpolar

en eJ Antiguo Testaroento

la

teología

del

Logos;

frente

e Jc:

gnósticos,

tenía

que

evitar

rln empieo demasiado

generCIso

dei mé¡ocio

aiegórim.

Siguiendo

las

huellas

de Filón,

Justino

e Ireneo

han inten-

tado establecer reglas

para

Ia

limitación

1'

empleo del método

.ale-

górico.

Te¡diano

acoge

en

la

misma lucha contra

los judíos

y

ios

gnósticos

el

método

dc

Justino

e

Ireneo

pero

desarrolla tambián

reglas fenrndas de un arle

interpretativo

mejor a

las

que

no fué,

sin

ernba¡go,

siernpre

fiei. En la iglesia

gri.g.

el antagonismo

se

ex?ie-

sa en

principios opuestos.

La

escuela

antioqueña

erplicaba

sus textos

are-

niéndose únicamente

a principios

histórico-gramaticales.

Así, eI antio-

qucño

Teodoro veía en

ei

Cemtar

d¿

los

cantercs

nada más

que

un

epitalamio

y en el libro

de

Job

Ia elaboraqón poética

de

una

tra-

dición

histórica.

Rechazó

Jos

títuios

de

los Salmos

y tarnbién,

con

respecto

a

una

parle

considerable

de

las

predicciones

rnesiánicas,

su

relación

directa con Cristo. No admitió un

sentido doble dei

rexto

sino

ta¡

sólo

una

trabazón

superior

entre

ios

sucesos.

Por

el

con-

trarig,

Filón,

Clemente

y

Origenes

distinguían en Jos

textos

un sen*

tido

pneumático'y un

sentjdo real.

En

la

marcha del

arte

interpretativo camino

de

la hermenéutica,

en

que ese

arte

se

eleva

a cortciencia

científica, supone un peso ulte-

rior el

que de esta lucha

sur6'ieran

las primeras teorías

hermenéuticas

elaboradas

de

que

tenemos

noticia.

Ya

según

Filón

exisren

z.uvóveo

y

vópor rio

,ilJ.ryogíao,

que

se

emplean en

eI

Antiguo Testamento

l'

cuyo

conocirniento

debe

ser colocado como

base de su

interpretación.

En

Page 10: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 10/14

328

esto fu¡d¿ba

Orígenes

en el

cr:a¡to

libro

d.e

su obra

¡reQi

dglóv

y

Agrstín

en

el

t€rcer

libro

de

Doctrin¿

Christhtu

una

teoría

herrne-

néutica

que

se erpone

de

ma¡era

conexa.

Se

enfrentaban

a

est¿s'obns

otras

dos

obrls

hermenéutjcas de I¿ escuela antioqueña,

desgracia-

damente

perdidas,

la

de

Diodoro;

tío

ür.oqogü

Oeogiao xoi

dllqyogico

y

la

de Teodoro:

dc

allcgoria

et

historb

cantra

Origewm

3

I-a

inteqprelación

y

sus reglas

entran

mn

el

Renecimiento

en

una

nueva

etapa.

El

lenguaj.,

lr. condiciones

de vid¿

y

la

nacioneli-

dad

habí¿n

essblecido

l¿

separación

con respecto

a

la

antigüeded cIá-

sica y

istia¡e.

La

interpretación

fué

en este

caso,

de

rnenera

disti¡ta

como

io

fuere

en

Rorna,

un

colocarse

en

una

üda

espirirual

ortrañe

por

rnedio

de.

esfudios

gramaticales,

reales

e históricos.

Y esta nueva

filologia,

poiimatía

y

crítica debía

trabajar abu¡dantemente con no-

ticias

y

restos,

Tenía, pus, que

ser creadora

y

constructiva

de

una

marlera

nueva-

fuí la filología,

la

hermenéutica

y

la crítica

enben

en rul¿

etepa

superior.

Se

posee

una ampüa

[teratura

hermenéutica

de

los

ultimos cuatro

siglos.

Forma dos

corrietrtgs

diferentes:

la C.e

bs

obras

clfoicas

y la

de

los

esitos

bíblicos,

pues

éstas eran

lrs'"

g:zndes

fue¡z¿s

que

se

trataba

de

apropiar.

I-as reglas de

la

filología*

clásica

se señalaban

como ars

nitir¿.

Estas obras,

ent¡e

las

qrle

desta-

ceban

las

de

Scioppius,

Clericrs

y

Lz obra incomplet¿ de

Velesius,

ofrecía¡ en

su

parte p{tmera

iln4

preceptiva

hermenéutica. Número-

sos ensayos

y

prólogos

úaubu,

dc

inurpreutiow.

Pero

la

constirución

definitiva

de le hermenéutica

se

la

debemos a

Ia

interpretación bí-

blica.

I-

printera

obra

considerabi., y

a,-so

Ja más

profunda, fué

Iz claús'

de

Fiacius

(

r

567).*

, Por primera

vez

se

traba

en

esta

obra

todo

d

conjrurto

de

l2s

reglas

interpretativas

enpontrac{zs

hasta

errtonces

en

tur

sistema

doc-

tdnal,

gracias

al

posrulado de

que,

procediendo

técnicamente según

estas

regias,

se

podría

i,lc:nt-ar

u¡e

comprensión

de validez

univer-

sall

De

este puoto de

vista de

principio,

que

rige

de

becho

a

la

hermenéuticg

cobró conciencia Flacius

ed

virtud

de

las luchas áei

siglo

xrl.

Flacius

tenía

que

combatir

en

dos

frentes.

Lo mismo

los

anabaptistas

que

ei catolicismo

restaurado

afirm¡ban

la

osnrrided

de

la

Escritu¡a.

A1

oponerse

Fladus

a esta

afirmación,

se

instnrye especial

*

V¡d..

Hotnlr¿

7

mur.lo

cn

bt

iglat

rvi

y

tti,i,

pp.

¡2b

n.

[T.]

onícr¡lrs.

DE

I.¡

HERMENEUTIcA

319

rne¡.te

en

la

rxégesis

de

Calvino,

quien muchas

veces

había

retrocedi-

do

de

Ia

interpret"ción

a

sus

principios

fundamcntales.

Ei asunto

mas

urgente

para

un

luterano

de

aquel

tiempg

era

Ia

refutación

de

la

doctri-

tta-catóüL

de

la

tradición,

que

había

sido

nuevamente

formulada

por

entonces.

El

derccho

de

la tradición

a

fijar

la

interpretación

de

la

Escrrtura

podía

fundarse

frente

aI

principio

escriturario

Protesiante

demostranio

qu. no

era

posible

deducir

una

interpretación

suficiente

y

universrlrn.nte valida

partiendo

de

los

escritos

bíblicos.

EI

concilio

trid.rrtioor

elre

se

reunió

en

los años

r545-1563r

tretó desdl

la cuarta

sesión

estis

cuestionesr

Y

Bn

156+

apareció

la

primera

edición

autén-

tic¿

de

los

decretos.

Ha

sido

Belarmino,

representante

del

catolicismo

tridentino,

quien cierto

tiernpo

después

de

aparecida Ia

obra

de

Fla-

rius,

en

un

escrito

poiémico

de I58I,

ha rebatido'con

la

maJ/or

ag -

drá

la

inteligibiliüd

de

ia Biblia,

tratando

de demostrar

así Ia ne-

cesidad

de

la

u^adición

para

compietar Jas

Sagredas

Escrituras.

En

coneúón

con

estas

luchas

trató

Flacirs

de demosirar

hermenéuticz-

mente

la

posibilidad

de

una interpretación

de validee

universal.

Y

debatiéndose

con

esa'ta¡ea

fué

cobrando

conciencia

de los medios

y

re-

glas para su

solución,

que hasta

entonces

ninguna

hermenéutica

había

cncontrado'intérprcte

tropieza

en su

texto

con

difinrltades, dispone

para

solventerlas

de ur recurso

de'tipo

sublime: la

conexión

bíblica

que

se

da

en a

religiosidad

cristiana

viva.

Si

traducimos

esto

de Ir

:-nentalidad

dogmática

a

la

nuestra,

este valor

hermenéutico de la

ex-

perienciá

religiOsa

no

es mis

que

un

caso

del

principio

según

el

cual

iodo

proceso

interpretativo

implica,

como

un

Éactor

del

mismo,

la

interpretacjón

a

base

de

la

conexión

real.

Pero

junto

a este

principio

.inrerpretativo religioso

Jos

hev

también

intelectuales.

El

primero

de

todos

es la

interpietación

gramatjc¿I.

Pero

F'lacius es

el

primero

que

-capt¿,

jqnto

a

ésta;

Ia

significaoón

del

principio psicológico

o técnico.

d.

l"

interpretación

segun

el

cual habrá que

interprgir

los

diversos

pasajes

según

la

intención

y

ia

composición

de

tod¿

Ia obra.

Y es

eJ

pri*eto

también

en

utilizar metódicamente

para'

esta

interpretació:r

i¿urjo

las

enseñanzas

de la

retórica

acerst de'I¿ conexión

interna

de

una

producción

literaria,

de su

composición

y

de

srx

elementos

efectis-

-

tas.

Le

ha

preparado

este

camino

la transformación de ia

Retórica

aristotélio

pot

Melanchthon. Flacius

tiene

conciencia de'haber

sido

.ei

primero

en

emplear

metódicarnente

para

Ia determinacón.uhívoca

?

I{ERMENEI'TICA

Page 11: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 11/14

..

J

HEKMENEI.'TICA

aa

ORIGENES.

DE LA

-H.ERMENEUTICA

33,r

dicionado local

y

temporalmente.

Segun

esta

consideración

pragmá-

tica

de

la historia,

Ia

naturaleza

humana,

hornogénea

religiosa

y

mo-

ralrnente,

se

üita tan sólo

por

fuera

local,

y

temporalrnente.

Es

ahistórica.

Hasta ahora

la

hermenéutica dásica

y

la bíblica

habían

marcha-

cio"cad¿

rrna

por su

lado.

¿No

sería posible

conside¡arlas

como

apli-

caciones

de

una

hermenéutica

generall

EI wolfiano

Meier

dió

este

paso.en

su

en$ayo

sobre

tur

r(arte

interpretaúvo generalt),

de

f757.

Concjbió

el

concepto de

su

ciencia

con

toda l-a generaiidad

posible:

le'inn¡mbía

trazar

las

reglas

que

hay

que

obsen¡ar én

cualquier

in-

'terpretación

de

signos.

Pero

el übro

-nos

muest¡z una vez

más

que

no

es

posible

encontrar

ciencias

nuevas según puntos

de

viste

arqui-

tectónicos

o de

pura

simetría.

Se

fabrican

así

ventanas

ciegas,

a

cuyo

través

nadie.puede

mi:zr.

Una

.herrnenéutice

fecunda

sóio podía

darse

en

rula cabqa

en

que

fiiológica'con

una

capa

Schieiermacher.

interpretación

33.o

.de

los.pavjes

del

recurso

qus se

contiene

elr el'bostexto;.cfl.el

pre-

"

pósito,.en Ja

proporción,'.o

I"'congruenoa

de'las

divcrsas

qartes

o

iiir*úror.

C-oio*-su

valorhermenéutico

bajo

un.prÍnto'de

visra

ge-

neral.

de la.metodología.

((Pu*,

de-una

mandra

gmtilr,Jas

üversas

;;;

de

un todo

selhacen

inteligibies

por su

relación

con

este

todo

o

,*.demás'partes'.'.

3r¡sca

esta

forma

interna

de

una

obra'hasta

en

If

.

ñü'

ilr'¿iu"rros

.rsnrrsos

ef eistas

y traza.

caracterizaciones'muy

,iir*

¿.tlestilo

de

Pablo

y

del

de Jua1. Representó

un

gran

lrogreso'

.hr;

qu. d"nt

o

de los

Umites'de

la

consideración

retórica' Pues'

t"d"

oto,

piensan

Mela¡chthon

y

Fiacius,

'hz

sido fabricada'según'-

.reglas,

y debe;;

;;qrenfrda

t¡srbién

según

reglas.

Es

corho

un

;r;;;rá

lógico

revestido

de

estilo,

irnágenes

y

tropos

Las

defi¿*"¿.r

formales

de

iu

obá

fueron

superadas

por

la

hermenéutjca

de

Baumgarten.

Pero

en

esta

se

hace

vale-r,

al'

misrno

ti

empo,

.,n

.

segunJ"

-i .rento

teológi

co'hermenéuti

co

de importan-

cia.

.Con

las

noticias

de

Saumgarten

oád*

dt

*"M

comienzan

a

.ent¡h¡'

en

el

horizonte

alemán'

j

;;il"'P"íses

Bajoq'lo's

übrefensadores'.i*l:

ililr;;;,n;;-;

u*.

+i

"

etnograría.

semrer

v

Miclaelis

se

formaron

con

su

tnto y

ParboPando

.i t*

trabajos' Michaeüf

"pti-

.có.por;primera

o¿,.r*1o¡i¿n

iistórica

unrana

del

lengtaje,

la

his-

;;ñ;.üL*r.lá

y

ei

derecho

a

la

interpretación

det

Antjguo

Tes-

"

tamento.

semler;:

e}

antecessr

,del

s:xn

chrisdan

3aur,

quebrantó

Ja.

u$id¿d

,del

cafion

neo-festa*rot^rio,

exPuso

'J¿

.

tarea''

aiSenrada,

la

ñ

**prender.,-adá

escrito

en *

-catáOer

lgll,

t:-abó

estos

esciitos

,en

Ja.

nueva

u¡¿"J,impiicada

:por

la

concepción

histórica

viva

de las

:i;ü*";.i

Jr,i.*mo

primiúvo

enrre

el

cristianismo

judaico

y

el

cristianisrno

más libre,

y'en

sus

PrcPara¡ivos

para

la

hermenéutica

teo-

.Iógica

redujo

;;ñ

,.soiuJón'toü

esta

ciencia

a

doi

partes

ca-

pitales:

intopr.t

.iin

po,

el.'uso'del

.lenguaje

y

por

las

circünstancias

históncas.

.Abí

,.

ü"uá

a'

cabo

la

iiberación

de

la

interpretición

mn

réup..to

nl

,dogm*

y

se

fu.ndó

'la

esnrela'

hrstónco-gramatlcal'

-El

es-

píritu

fino,y

.uia"á"so

de

Ernesti'ha-creado

en

el

Imerpres

la

obra

clásica

de

esU

nueva

herrnenéutjá'

Con

su

lscfura

ha

podido

des-

Jol

l^r.

Schleiermacher

su

propia.

herrnenáo'Y'

Tarnbién

estos

Pro-

f.ro,

se

ller¡an

a cabo

dentro

¿.

Iidtts

fijos'

Enire

las

manos

de estos

E"ég.t*

i*.**posición.y

el

tcjido

ideai

de.

cafa

escrito

de

una

época

se

desconrpone

"n

1o,

¡nismos

hilos:

cl

círculo

de

representadones

con*

é

el caso

cie

4

I-as

condiciones

en

que trabajaba:

la

interpretación que

de

ix'

óbras

de

arte

hizo

Winckelman¡,

Ia endopatía

genial

de

Herd..

p^r.:

'

el

alma de

épocas

y

pueblos,

y

la filología, que

operaba

desde

cl'

nuevo

punto.de

vista

estético,

de un FIeyen,

de

un

Federico

Augusto

Wolf

y de

sus

discípulos

-Heindorf

convivia

con

Schleiermacher

en

comunidad de estuüos

platórucos-

todo se

unió

en

él

al

mérodo

de ia

filosofía

transcendental

alemana

quc

trataba

de

marchar

ras

Io

dado en Ja

conciencia

¿

un1

spl{dad

cr?dgra

qFe,

tcrua

t.rir*entg, i,lgrtgrjntq d@

en

.noto.rror_ffiT'

forrni

dá[ mündo.

De la unión

de

estos

'dos

e]ementoi

s.GBl"

.rrt

ffirpretación

y lt fundarnentación

definidv¿

de

una

herrnenéutica científica..

.

"

f.I*ta

entorrces

la

hermenéutica

había sido¡

en

el

mejor

de

los

casos,

rur

edificio de

reglru, cuyas

panes)

cada

un¿

de

las

reglas, eran

contenidas

en un

haz

por

el

objetivo

de

una

interprctación

de valicicz,

universal.

Había

distinguido las

funciones

que

cooperan

en

qsre

pro-

ceso

de interpretación

como

interpretación

gramatical,

histórica,

re-.

tórico-estéticz

),

real.

Y,

nutriéndose del

virruosismo

filoiógico

de

muchos

siglos,

había

cobrado'

coniencia

de

las reglas a anyo

tenor

tienen que

operar

estas

funciones. Schleierrr¡?cher

n".Á

*

t

I

t

'

Page 12: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 12/14

332.

a

HER.N{ENEUTICá

ORIGENES

DE J.A HX,RTúENEUTICA

.

333

estas'regh,

al

análisis

del comprender, por

lo

t¡ntor

al conocimien-

to de

esta

acción

con

arreglo

a

fu,

y

de

estc

conocimiento

dedujo

Ja

posibilided

de

una

iaterpretación de

vüdez

universalr

ss

recxr-

sos, límites

y reglas.

Pero

le

era

dado

ar¡¿lizar

el comprender,

como

un

(treproduti/t,

rur

((reconstruiCt,

sólo

en

su

relación

viva

mn el

proceso

de

la

producción

Jiteraria.

Reconoció

en

Ja

visión

viv¿

del

proceso creador

en

que surgc un¿

obra

literaü

llena

de

vida

la

con-

dición

para el conocirniento

del

otro

proceso

que

consiste

en com-

prender

cl conjunto

de

une

obra

partiendo

de

los

signos'escritos,

pa-

sando

de

aquí al

propósito y

la

índole cspirirrul de

su

autor.

:

'Péro

para

resolver el

problema

así

preparado

tenía necesid¿d

.

una

nueva

visión histórico-psicológica. Hemos

seguido

la relación de

que aquí

se trata

desde'

aquella

unión

existente

entre

la interpre-

tación

griega

y

la

retórica

como

teoría de

un

género

determinado

cie

producción

üterari¿.

Pero

la

captación

de Jos

dos procesos

siguió

siendo

siem

ías

con

que

se llevaba

a

cabo enn si

el orden

lógico,

y

lue-

go

un

revesúñiütó-¿fe-este

producto

lógico

con

el estilo

y

las

figuras

del

lengr:aje.

Pero ahora-se

emplean

conceptos nuevos

para

compren-

der

un¿ producción literaria. Tenemos

una

facultad

uniteria

y

que *

acrua cre¿doramente,

qu.,

rin

concienci¿

de su

acción

configuradora,

acoge

y desenvuelve

I¡s

primeras.incitadones

pam r:¡ra

obra.

Reribir

y

forrnar

autónomamente

son

algo

insepa¡able

en

ella. I-a

individua-

Idad

opera hasta

Ia

punte

de

los

dedos y

ett üda

una

de

las

palabras.

Su

manifesbción

suprema

lo constiruye

le forma

.

externa

e

interna

de

Ja obra

iiteraria. Y'a esta

obra

le

salc

¿l

é.nn¡entro

Ia

necesid¡d

insaciable de

completar.

la

individualidad

propia

medi¿nre

Ia

visión

de

otras inüvidr¡alidades. El comprender y el

interpretar actúan

constantemente en la

"id"

y

logran

su

cul.min¿ción

en

Ia

interpre-

tación

técnica

de

obras poderosas,

Ilenas

del

aiiento

de'la

vida,

y

de

l¿

conexión de

las mismas

dentro

del

espíriru

de

sus

autores. Esta

e¡a

la

nuelra

intuición

en

la

forma paninrlar que

adoptó

en

el espíritu

de

Schleiermacher.

Pero

otr¿ condición'pan

trazar

este.gr¿n

boceto

de

una

herme-

néutica

general

Ia tenemos

en

que

las

nuevas

inruiciones

histórico-

psicológicas

fueron

desarroliadas

por'

los

cqrnpañeros

de

Schleierma-

cher

y

por

él mismo en un arte

filoiógico

de la interpr'etación.

Hacía

pcco que

el

espírinr

alernán se

había

dirigido

con

Schiller,

Guillerrno

de

Humboldt'y los hermanos

Schlegel

desile

Ia

comprensión

d. L

prociucción

poética.

a

la

del mundo

histórico.

Un rnovimiento

podero-

so

que

ha

condicionado

¿

$gclrh, Dissen, Welcker,

Hegel,

Ranke

y

Savignv.

Federico Schiegei

fué

ei

introductor

de

Schleiermacher

en

el arte

filológico.

Los

conceptos

que

guiaban

¿ éste en

sus

brillantes

trabajos

o."rá

de

la

poesía

gries, Je

Goethe

y

de Boccaccio

eran

los

de

la

forma

interior

de

Ia

obra, de

la

historia evolutiva

del

es-

critor y

de

la

totalidad

de

la

ijteratr¡ra

articulad¿

en

misma. Y

tras

estas aportaciones aisladas

de

un

arte

filológico

reconstructivo

se

es-

condia

para'él

eI

plan

de

una ciencia

de la

crítica,

D-na. afi

critir,a que

se

fundaría

en

una

teoría

de

Ia

capaciüd

creadora

-Iiteraria.

Este

plan

se

halla lnulr

cerca

de Ia

hermenéutica y

de

la crítica

de Schle-

ierrnacher.

Y

de

Schlegel

partió .también

el

plan

de

la

traducción

de

Pla-

tón.

En

ella

se

desarrolló la técnica de

la

nueva

interpretación que

lue

-

icaron

B6dch

y

Disseu a Pínda¡o.

Platón

tenía que

ser

com-

como

artista'

filósofo.

Lz

rneLa

de

la

interpretación

consdruye

la

unidad

entre

eI

caúcter

del

filosofar

piatónico

y

ia

forma

artística

de

las

obras ptatónicas.

L,

filosofía

sigue

siendo

aquí vida,

surgida

a la

par de ia

conversación,

y

ia

exposición

por

escrito

no

es

más

que

una

fijación

para

la memoria,

Por eso

tiene

que

ser

diáiogo,

y

cie

tal

forma

artística que

fuerce

a

una

recreación

piopia

de

Ia

vir¡¿

trama

de

las

ideas.

Pero,

al

rnismo

tiempo,

y

a tenor

de

ia

rigurosa

unided

de este

pensamiento

platónico,

cada diáiogo

riene. qu.

piolon-.

gar

otro

anterjor

y

preparar

otro

posterior,

continuando

así el

tejido

de

los

hilos

de

las diversas

partes

de

Ia frlosofía.

Si

se persiguen

estas

relaciones

de

los

diáiogos

surge una

conexión

de

i"s

obrrs principales

'que

revela

la

intención más

profunda

de

Platón.

En

la capración

de

esta

conexión,

desarrollada

técnicamente,

es

cuando

se

produce,

según

Schlciermacher,

la

comprensión

real

de

Platón,

y

en

comparación

con

esto

el

establecimiento

de

la sucesión

cronológica

de

sus

obras,

aunque

haya de coincidi¡ con fremencia

con le

conexión

rnisrnzr

cS

rnenos

importante. En su

Éamosa recensión

Bó&h

pudó

decir

que

esta

obra

¡naestra desn¡brió

-por

primera vez

a.

Platón a

la

cienci¿

filo-

:

ódca.

Con

semejante

virruosismo

fi"lotógico

se

aliaba

por

prim

er:-

vez

en Schleiernracher

una

capacjdad

filosófica

genial.

Había

sido

disci-

plinado

por

la

filosofía

trascendenta-I, que

oftecíz

por

vez primerd

t;

I

Page 13: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 13/14

33+

.,

..

HERMENEUTICA

...

.:

medios

suficientes

para

la'captación

y

resolución

generales"del pro-

blema hermenéutico:

así

su¡gtó la

ciencia

general

y

éI

arte

o

téc¡rica

de

ia

interpretación.

Al

hilo

de

Ia

ledure

deI Intnpres de

Ernesti

desarrolJó

en oroño

de

I80+

el primer

esbozo de

esa

ciencia,

ya

que

pretendía

inaugurar

con ella

su curso

exegético

en

la

universidad

cie

Hatle.

Poseemos

Ja

hermenéutica

así

súrgida

en una'forma

poco

efectiva.

Esta

efenivi-

dad

se

la

prestó

un

discípu-lo

cie

Schleiermacher de

Ia

época

de.FIalle,

Bóckh,

en

le

magnífica

sección de

sus

"leccions

sobre

ia

encidopeciia

fi1osófica.t'

Yoy

z destacar

de

la

h'errnenéutica de Schleiermacher

las

pro-

\

posiciones

de las

que

me parece que'depende

el desarrollo

ufterior.

\

ToC¿ interpretación

de

obras escritas no

es

más que

el

desarro-

]ló

técnjco del proceso

de

cornprender

que

se ertiende

sobre

toda

la

vida

y. que

se

refiere

a

todo género

de

discurso

y

escrito.

El anáüsis

\rj

.

dei

comprender

constiful,e,

por

lo

tanto,

Ia

base

para

la

fijación

de

ilH¡;¡:.=

reglas de le

intdrpretación.

Pero

ese análisis

no

puede

lievarse

a cabo

sino

a

la

par

del anáüsis de

la

producción

de

las

obr¿s

lterarias.

Con

la reiación entre com¡irensión

y

producción

se puede

fundamentar

el

nexo de

Jas

reglas

que

ha

de

determinar

los

¡nedios

y

los

límites

de

ia

intepretacjón.

.

Lz

posibilidad

de

una

interpretación

de

validez

universal

puede

derivarse

de

la

natúraleza

del

comprender.

En

éste

la individualidad

del

intérprete

y'la

de su autor no

se

enfrent¿n

como dos

hechos

in-

comparables,

ambos se

han

formado

sobre

la

bzse

de

la

naruraleza

hu-

mana

genera-I, y

con

esto

se hace

posible

la comunidad

de

los hombres

en

el

discurso

y

la conrprensión.

Podernos

erplicar

psicológicamente

las

expresiones

formales

de Schleiermacher. Las cijferencias

individuales

no se

hailan

condicionaclrs,

en último

término,

por

diferencias

cualitati-

vas

cie

las

personas,

sino

por

diferencias

de

grado

en

sus

procesos

psíqui-

cos.

Al

colocar

en

tanteo eI intérprete

su

propia

vida

en

un

medio

his-

tórico

puede acentuar

ciertos procesos

psíquicos

y

posponer

otros,

F)rovocando

así,

dentro de

sí,

una

reproducción

de Ja

vida

ajena.

Si, se

considera. el

aspecto

lógico

de

este proceso

veremos

que

en

é1

se

ilega

a

conocer

unz

conexión,

bajo

la

cooperación

constante

de

un

saber

ETamaticalr'lógico

i

histórico, partiendo de

diversos signos

sóio relativemdnte

determinados.

Expresándolc

en nuqstra tcrmino-

logía

iógica,

este

aspecto

lógico

dei

comprender

consiste

en

una coope-

oníc¡¡¡es DE

I^A HERN{ENEUTICA

':.?T'

ración'de

la

inducción,

Ce

la aplicación

de

verdades

generales

al

crso

.

partimJar

¡'

del

método

comparado.

La

tarat

inmediata

consis*i¡-ía:

en establecer las

forinas

particu-lares

que

adoptan

en

este caso

las

ope*

raciones

lógic?-s indicadas

en sus

combinaciones.

En

este

punto

se hace

ver

la

dificr¡ltad

ceritral de todo'arte

in-

terpretativo.

La

totaiidad

de

una

obra

tiene

que

ser

con:prendii:.

partiendo de

las palabras

)'

de

sus

combinaciones

y,

sin

embargo, l;,

comprensión

plena

dei

detalle

presupone

ya

ia

comPrensión

del

co¡:

junto.

Este

círcuJo

vicioso

se

repite

en

la

relación

de cada

obra

sir.

gular

con

la

índole

y el desarrollo

de

su

autor,

y

se

rruelve

a

presenL'

iambién

en

la

,el"iión

de

la obra

singular con el

género

litera¡ic.

que

peftenece.

Estas

dificuitades las

ha

resueito

Schleiermacher

prá;.

ticamente, de la

manera

más

elegante,

en

la introducción

a

Iz

Rcyi-

blica

de Platón

y

en

los

apuntes

de

sus

lecciones

exegéiicas enfl:ent; o

o

tro

s

ej

ernpl

os

del

mismo

-m$

gd"p.r-9-B.eryi 1,

g-o_l

-i*a.

¡inópsi

s

-

ti

g

ia

articulación,

que

se

pod

conexión

entera tanteand

flexivamente

todos aquellot

-ftt"jes

qus

tu*initttaban

""

otltüo

?:

la

cornposición.

Entonces empezaba propiameente

Ia

interpretaciór

Teóricar¡ente

üopezarnos

aquí

con

los

límites de toda interpieti

ción

que armple

con su taree

sólo hasta

un

cierto

grado,

de

suerte ou,

todo comprender

es

siempre

relativo

y.

jamás

.se

puede

agotar. Ind,L

viduum

cst

ineflabilc.

Schleierrnacher

rechaza

la división del

proceso

interliretativo

e

'

urra

interpretación

gramatical,

histórica, estética

y reai,

que'se

ur:'

hast¿

entonces.,

Estas

distinciones

quieren

decir tan

sóio gue

c.

existir

un

conocimiento

gramatical,

histórico, real

y estético

cLlanG.

comienz¿

la interpretación y

qüe

debe

influir

en

cacia

acto

de

Ja

misrn:

Pero

eI

proceso

rnismo de

la interpretación só10 puede

descomponer

en los

dos

aspectos

que

se

contienen en

el

conocimiento

de una

cre¿-

ción

espirinral

impresa

en

signos

del

lenguaje.

La

interpretación

grz-

matical

marcha con

el

texto

de

enlace

en enlace,

hasta

la

trabazón

su-

prerna

en

el

conjunto de Ia

obra.

La

interpretación

psicológica

parte

de

colocarse

cn

el

proceso

creador

interno:

y

va

avanzando

hacia la

for-

ma

exterior e

interjor

de

Ia obra y

de aquí,

todavía

más alJá,

a

la

cap-

tación

de la

unidad de

l¿

obra

en

la

índole

espirinral

y en

el

desa¡;o-

llo

de

su

autor,

Con

esto

hemos

alcanzado

ei

punto

a

partir

del

cual

desarrcll

:

t-

t.'

Page 14: Dilthey. El Mundo Histórico.

7/27/2019 Dilthey. El Mundo Histórico.

http://slidepdf.com/reader/full/dilthey-el-mundo-historico 14/14

336

,

HERMENEUT]C,I

magistrCrnente.scbJeiermacher

las

reglas

del

a:te

hermenéutica.

&'

frrndamentel'su

teorÍe

de l¿

forma externa

e i¡terna

1'

especialmente

profundos

sus

comierrzos

de

une teorÍa

de la

producción

üteraria

que

representaríe

el

órgano

de l¿

Historia Jiteraria:

La

finelidad

úlüma

del método

hermenáutico

consiste

en

com-

prender

al

zutor'mejor

de

lo

que

él

rnisrno

se

cornPrendió.

Una

pro-

posición

que

es

consecuencia

necesaria

de la

teoría

de

la

creación

in*

consciente

.

Resumamos.

El

comprende.r

sólo

frente

a

los

dccumentos

del

iénguzle se

convierte en

una interpre',ación

que

logra

vaüdez

uni-

vei-sal. Si

l¿ interpretación

filológica

cobra

conciencia

en

Ia

herme-

néutjc¿ de

su

método

y de

su

legitimidad,

F.

A.

\Aiolf

no enc¿rece

ciemasiado

las

ventaias

prácticas

de

ur:a

disciplina

semejante

en

com-

ión

con

Ja

práctica

viva.

Pero

más

allá

de

estas

ventajas

prác-

roma-ntice

).

de

la

subjetir';üd

escéptica en el

crmPo de

la

Historia,

ciebe

fündff

teóricamente

r,a-iidez

universai de

Ia

interpretación,

sobre la

que

desca¡sa

toda la

stguridad

de la

Historia. Acogiü

ia

co-

nexión

de

teoi-ía

del

conocimiento,

lógica

y

metodología

de las

ciencias

cieL

espíriru.,

esta

doctrina

de

la interpretación constifuirá

un

esiabón

importante

enire la

filosofía

1'

las

ciencias

históricas)

un¿ parte

capital

de

l¿

fu¡damenteción

de las

ciencias del

espíriru.

.

COMPRENSIOITI

Y

HERMENEUTICA

La

comprensión cae

bajo

el

concepto

general

del

conocer)

en-

tendiéndose por cofloc€rt en

el senüdo

más

amplio, aquel

proceso

en

el cual se

busc¿

un

saber

de

vaüdez

universal.

(Proposrcién

r). Llamarnos

corn?rcnd,er al

lroceso

en

el

cual

se

llega a

conocer Ja

vida psíqüca

partiendo

de

sus

manifest¿ciones

sensiblernente

dad¡s.

(Proposición

z).

Por

muv

diversas

que

puedan

ser las

rnani-

festaciones sensiblemente

captables

de

Ia

vida

psíquica,

su cornpren-

sión

debe

poseer

las

características

comunes

impue

ciones,

ya

indicadas, de este modo de conocer.

(i'roposición

3).

Denominamos

interpretación

técnicz

de

manifestaciones

de

vid¿

fijaüs

por

escrito,

La

interpretación'es.obra de

arte personal;

y

su

apiicación

rnás

perfecta depende

de

la

genialidad del intérprete;

y

ciertamente,

des-

causa

en Ia

afinidad,

potenciada por

la

familiaridad con

el

autor.

Dor

ei

eshrdio

constante.'Así,

Winckelmann

por medio

de Piatón

(Jusri),

Schleiermacher

en

su Platón,

etc,

En esto descansa lo

adivi¡atorjo

de la ilterpretación.

.

&ta

interpretación,

por

su difirultad y

su

importancia,

ha

sido

objeto de

un

trabajo enorrne

por

perte

del

género

humano.

Toda

ia

filología

y

Ja Historia trabaja

en

primer

lugar

para.

. .

No

es

fácil

hacerse

una

idea

de

la

enorrne acumulación

de

trabajo

erudito

orien-

tado

en este sentido.

Y

-le

fuerza de

este

comprender

crece

en

el

gé-

nero humano

tan

poco

a

poco)

tan

"Jegal",

lenta

y

difícilmente

como

Ia

fuerza

de

conocer

y

domi¡ar

la

naturaleza.

Pero

por 1o

mismo

que este genialidad es

t¿n

rare

v

la interpre-

tación

tiene

que

ser

practicada

aprend.id¿

por gentes

Peor

dotad".,

es necesario:

(Proposición

4

z.)

que

el

arte de

ios

intérprete-q

genjales

se fije

en

Jas

regias

contenid¿s

en

su-s métodos

o

en

las

que

eüos

misrnos

ele-

varon

¿

conoencia.

Porque

todo

"T.._n""t""o

se

afina, rnejora

)

supcl:a

Jq1.fi{r_H,

dq,_Io

inrerpretación misma

me

parece

que

la

ven-

ffiiQfit'¿t#fiiÉnt¿

ai"

imrpción

constante

de

la

arbitranedad