Universidad Pedagógica de la Provincia de Buenos Aires

Especialización en Educación Mediada por

Tecnologías de Información y Comunicación

DigitalizaciónUn proceso que permitió extender y enriquecer el mundo

Seminario

Tecnología, Sociedad del Conocimiento y Educación

Responsable: Mg. Fernando Bordignon

Samuel Morse y la transmisión a distancia de la inteligencia

El telégrafo eléctrico fue el primer medio de comunicación que permitió elevar significativamente la velocidad de distribución de los mensajes. Modificó barreras de tiempo y espacio que hasta el momento determinaban la comunicación entre individuos. Como consecuencia práctica las personas pudieron experimentar la simultaneidad e instantaneidad (Reggini, 2012:9).

Antecedentes del telégrafo eléctrico se dieron a mediados del 1600 con Robert Hooke y una especie de semáforo, quien pretendía dar a conocer el pensamiento a gran distancia. Luego Claude Chappe y su sistema de señales ópticas mecánicas, quien a fines las primeras redes de comunicaciones, alcanzado a Francia, Inglaterra, España, Suecia y Prusia. También, desde el sector comercial, se solía recurrir a las palomas mensajeras como técnica de comunicación a distancia. Cuenta Reggini (2012, 10) que estos animales eran un recurso valioso para los medios de información, indicando que " Con ellas, Charles Louis Havas difundía las noticias que aparecían en los matutinos de Bruselas, en diarios de París del mediodía y diarios de Londres de la tarde."

Un antiguo dispositivo de telecomunicación visual, concebido en 1787 por el inventor húngaro Josef Chudy (Olive Roig,1990:14), fue concebido como un dispositivo para la comunicación que podía ser visto hasta una distancia de 15 kms. Estaba formado por un panel de madera con cinco perforaciones de gran tamaño, asociadas a otros tantos elementos de luz, El dispositivo estaba pensado para definir letras en base a las combinaciones luminosas. Por convención con la primera luz apagada [OOOOØ] se determina la letra A, con la segunda [OOOØO] la letra B y así adelante hasta un total de treinta y dos señales para definir un código binario en base a combinaciones de cinco elementos.

Telégrafo de Chudy

Con la llegada de la electricidad varios fueron los diseños y experimentos que trataron de darle forma al telégrafo por corrientes. A principios de 1800, en Munich, Samuel Soemmering, un cirujano alemán, sugirió un sistema a base de electrodos en agua acidificada. En 1816, Sir Francis Ronald utilizó un cable con dos hilos conductores para montar un sistema completo de reducido alcance.

En Inglaterra fue Charles Wheatstone quien más impulso le dió al desarrollo del telégrafo eléctrico. Wheatstone obtuvo una patente en 1837 y además tuvo el encargo de conectar telegráficamente estaciones de ferrocarril de Londres. Técnicamente el modelo de telégrafo se denominaba de agujas, se basaba en que una corriente eléctrica desplazaba una aguja magnetizada.

Samuel Morse fue un hombre de ocupaciones múltiples, pintor, inventor, fotógrafo, entre las principales. Como su tiempo era el de la modernidad y el progreso estaba preocupado por derribar las barreras de espacio y tiempo, y en este pensamiento se circunscribe su faceta de inventor en el área de telecomunicaciones. Al conocer los efectos prácticos del electromagnetismo, es decir que un electroimán cuando circulaba una corriente eléctrica, podía atraer a otro trozo de hierro, pensó que tal efecto podía tener aplicaciones prácticas en la transmisión a distancia de la palabra. Indica Reggini (2012, 14) que ante la presencia del electroimán razonó de la siguiente manera “Si esto es así y la presencia de electricidad puede hacerse visible en cualquier parte de un circuito, no veo razón alguna por la cual la inteligencia no pueda ser transmitida instantáneamente por medio de la electricidad a cualquier distancia”. De eso se trataba en esa época, de transmitir la inteligencia y no simplemente la palabra comunicando hechos.

El receptor telegráfico eléctrico portátil de código morse se empezó a fabricar en 1874. Un telégrafo eléctrico, en esencia, permite transmitir y recibir impulsos eléctricos de duración variable a través de un cable conductor de señales eléctricas. El equipo transmisor consta de una lámina metálica que lleva una punta colocada frente a un contacto eléctrico. El operador humano, al apretar sobre la lámina cierra un circuito que permite el paso de la corriente eléctrica. Al dejar de apretar se interrumpe tal circuito. Así, es posible hacer emisiones de corriente de una duración variable. Donde, por convención, las largas equivalen a rayas y las cortas a puntos. Al otro lado, en el extremo de recepción de los mensajes, un electroimán y un relé combinados comandan una suerte de lapicera, la cual graba sobre una banda un rollo de papel los puntos y las rayas recibidas. Finalmente, un operario humano decodifica el mensaje, traduciendo del lenguaje de rayas y puntos a lenguaje alfanumérico.

Circuito básico del telégrafo eléctrico.

Samuel Morse obtuvo una patente del telégrafo, y gracias a la ayuda financiera del Congreso de los Estados Unidos puso en operación, en el año 1839, el primer enlace de telégrafo entre dos poblaciones, Baltimore y Washington.

En los primeros prototipos de telégrafos eléctricos cada carácter tenía asignado un cable al que llegaba un impulso eléctrico en caso de ser transmitida. Morse a diferencia de sus antecesores simplificó la codificación de los caracteres y por ende también el circuito de transmisión. Dado que redujo todo a un generador de corriente eléctrica que la propagaba ininterrumpidamente por un cable, donde sólo se la interrumpía cuando fuese necesario debido al código de transmisión establecido. Así, asignando a cada letra una secuencia única de puntos y rayas se utilizaba un número reducido de cables para la comunicación.

Morse además de ser el mayor impulsor del telégrafo en Norteamérica, fue el inventor de un sistema de codificación que lleva su nombre, el "Código Morse". El cual volvía eficiente una comunicación telegráfica de acuerdo a la correspondencia entre los dígitos alfanuméricos y las combinaciones de rayas y puntos asociados a cada carácter.

En resumen, el aporte de Morse estuvo relacionado con demostrar prácticamente que era posible de traducir nuestra forma de comunicarnos a un lenguaje de eléctrico, con códigos digitales, que habilite que las comunicaciones puedan ser realizadas a distancia. La electricidad, como soporte de información, hizo otro aporte significativo, dado que los mensajes empezaron a viajar a velocidades muy importantes. Morse de alguna manera permitió digitalizar información, dado que por su alfabeto se pudo traducirla a dígitos para poder ser comunicada.

A partir del telégrafo eléctrico se abrió un nuevo espacio para poder describir el mundo con electricidad. Este nuevo lenguaje y medio de comunicación a la vez nos ha permitido recrear y hablar de una forma totalmente novedosa. Como se verá más adelante, la información digital ha habilitado posibilidades de descripción de la realidad de maneras complejas y nunca vistas hasta el momento. Aparte de su posibilidad de ser procesada por equipos automáticos de cómputo.

Referencias

Levy, P. (2007) La cultura de la sociedad digital. México: Anthropos.

Olive Roig, S. (1990) Historia de la telegrafía óptica en España. Secretaría General de Comunciaciones. Ministerio de Transporte, Turismo y COmunicaciones. Madrid. Disponible en http://www.coit.es/foro/pub/ficheros/historia_de_la_telegrafia_optica_en_espana_d69d1c35.pdf

Reggini, H. (2012) Los caminos de la palabra. Las telecomunicaciones de Morse a Internet. 2da ed. Buenos Aires: Ediciones Galápagos.

Ordenando el territorio. Del dato al conocimiento

La palabra dato también proviene del latín datum, y significa “lo que se da”. Un dato es un descriptor de un atributo o propiedad de algún objeto o situación, por ejemplo color del auto, temperatura actual, nombre del primer alumno de la fila, etc. En este sentido, los datos son la mínima unidad semántica, dado que se corresponden con elementos primarios de información que por sí solos son irrelevantes como apoyo a la toma de decisiones. Un número telefónico o la edad de una persona, son datos que sin un propósito, una utilidad o un contexto no sirven como base para apoyar la toma de una decisión.

Desde el punto de vista de la informática los datos son aquellos hechos que pueden ser objeto de una tarea de observación directa. Son elementos primarios que sirven de registro de algún hecho determinado. Para Beelinger (1997) son la materia prima en bruto y no tienen un significado por sí mismos.

En el caso que se disponga de un conjunto de datos procesados, los cuales tienen un significado (relevancia, propósito y contexto), son útiles para quien debe optar o elegir entre alternativas. Dado que disminuye la incertidumbre en un proceso de toma de decisión. En este sentido, los datos se transforman en información al añadirle valor, ya sea:

- Al contextualizar: se conoce en qué contexto y propósito se generaron.- Al categorizar: se conocen las unidades de medida asociadas.- Al calcular: se los puede tratar matemática o estadísticamente.- Al corregir: se eliminan las inconsistencias y errores. - Al condensar: se generan resúmenes para una mejor comprensión.

Por lo anterior, puede deducirse que los datos aislados no son información, pasan a serlo cuando son parte de un proceso de decisión dado que aportan información para la toma de decisión. Aquí claramente se observa el carácter subjetivo de la información, dado que depende de un actor y su necesidad de información.

El término información proviene del termino griego in-formar, y significa dar forma o estructura a una cosa. En sus acepciones actuales información hace referencia a los datos contenidos en un mensaje o como se expresa el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española “Comunicación o adquisición de conocimientos que permiten ampliar o precisar los que se poseen sobre una materia determinada.”(http://dle.rae.es/?id=LXrOqrN). En esta última definición se observa un destinatario o usuario de tal información, lo cual habla de que su valor e importancia está siempre en relación con una persona determinada que la necesita para reducir su incertidumbre y poder tomar decisiones fundadas sobre algo en particular. Desde esta perspectiva, la información es la comunicación de conocimientos o inteligencia. Dado que es capaz de cambiar la forma en que el receptor percibe algo, impactando sobre sus juicios de valor y sus comportamientos.

Es claro que no todo hecho es información para todo el mundo, dado que solo un subconjunto de personas, en un momento particular, en base a su situación particular y necesidades, la valorarán como información. Por lo cual la información no se define por lo que es en si mismo, sino como aquello que sirve para una situación particular.

Entonces, la información se puede definir como el conjunto de datos que participan de un proceso de decisión y por ende son útiles para el decisor debido a que disminuyen su incertidumbre. Machlup (1983) percibía a la información como a “un flujo de mensajes o significados que pueden añadir, reestructurar o cambiar el conocimiento”. He aquí un interesante aporte que establece una clara diferencia entre información y conocimiento, donde la información parecería ser la materia prima del conocimiento.

El concepto información opera a diferentes niveles. EL primero es el nivel morfológico y hace referencia a la forma que tienen los pulsos eléctricos, los haces de luz y al modo en que ellos transportan las señales por los distintos canales de transmisión. El segundo nivel es el sintáctico, y es allí se definen las combinaciones operativas de los pulsos eléctricos en forma de códigos de mensaje. Más arriba en la abstracción está el nivel semántico, el cual fue excluido del análisis por parte de Shannon. Es allí donde el sentido del mensaje toma relevancia. Finalmente está el nivel pragmático, el cual corresponde con los usos que le dan a la información los usuarios destinatarios.

Al hablar de conocimiento se hace referencia a un proceso de mayor complejidad, más relacionado con el sistema cognitivo de las personas, dado que se deriva de nuestras experiencias de vida, aquellas que suceden generalmente mediante procesos de prueba y error y la interacción con otras personas u objetos o elementos. En su etimología conocimiento en latín es cognoscere, y significa averiguar y entender por medio del ejercicio de las capacidades intelectuales. Si lo relacionamos con la información, podemos decir que el conocimiento es una etapa superior transformadora de la información, en la cual ésta ha sido integrada y dispuesta a un nivel superior en base a la experiencia dada por el paso del tiempo (Colindres, 2009).

El conocimiento se puede interpretar como una mezcla de experiencia, manejo e información que sirve a la resolución de problemas. Por lo expuesto, el conocimiento surge de habilidades intelectuales superiores y no es una mera acumulación de información, sino una estructura compleja de pensamiento. En palabras de Savater (1998) "...el conocimiento es reflexión sobre la información, es capacidad de discernimiento y de discriminación respecto a la información que se tiene, es capacidad de jerarquizar, de ordenar, de maximizar, etc., la información que se recibe." y por ende "... el conocimiento nos permite aprovechar la información." Esto nos lleva a reflexionar que desde la educación, hay un concepto erróneo, y a la vez muy difundido, el cual se basa en que dar a los alumnos información es lo mismo que darles conocimientos, nada más lejos de la realidad.

Así expresado, el conocimiento es una mezcla de experiencia, valores, información y “know-how”. Sirve como marco para la incorporación de nuevas experiencias e información, y es útil para la

acción. Se origina y aplica en la mente de los conocedores. El conocimiento no se presenta por revelaciones o epifanías, para que la información se convierta en conocimiento es necesario realizar acciones como: Procesos de comparación con otros elementos; ejercicios de predicción de consecuencias; búsqueda de puntos de conexión o relación y diálogos fluidos con otras personas portadoras de conocimiento

El Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan indicaba la importancia de una educación moderna, donde se ponga en juego procesos de enseñanza y de aprendizajes críticos y dialógicos al indicar que “El conocimiento es poder. La información es liberadora. La educación es la premisa del progreso en cada sociedad, en cada familia. (Annan, 1997)”

Estamos en las puertas de la sociedad del conocimiento, esto no se argumentó de forma principal por la abundancia y el acceso instantáneo a la información sino por la cantidad de profesionales que utilizan el conocimiento como principal capacidad para el desarrollo de sus actividades habituales. Hoy esta clase de trabajadores es numerosa, en valores concretos como nunca en la historia de la humanidad. Ahora, con respecto a que si ¿La denominación de sociedad de la información o sociedad del conocimiento es simplemente una diferencia terminológica o existe una distinción material?, al tomar las definiciones anteriores, se desprende que la diferencia entre tales sociedades existe. Cuando se habla de la sociedad de la información se hace referencia a la parte tecnológica instrumental que posibilita el acceso a grandes volúmenes de datos y comunicación instantánea global entre pares. Pero cuando se hace referencia a la sociedad del conocimiento se está hablando de las personas y sus saberes es decir del trabajo intelectual, el cual se vio potenciado y expandido a partir de la sociedad de la información.

Referencias

Annan, K. (1997) Global Knowledge Conference. Toronto.

Bellinger, G., Castro, D. y Mills, A., (1997). “Data, Information, Knowledge and Wisdom”, http://www.outsights.com/systems/dikw/dikw.htm.

Colindres, C. (2009) Las Ciencias de la Información en el siglo XXI. San Salvador, El Salvador: Segunda Fundación,

Machlup, F., (1983). “Semantic Quirks in Studies of Information”, en Machlup F. y Mansfield U., (Eds.), The Study of Information, Interdisciplinary Messages, New York, John Wiley.

Savater, F. (1998) Potenciar la razón. Conferencia pronunciada en la Universidad Autónoma de Madrid el 1 de diciembre 1998. Fundación Santillana, ciclo de conferencias "La educación que queremos". Disponible en http://www.nonopp.com/ar/filos_educ/00/educa4.htm

De muestras se construye el mundo digital

El hombre ha sabido utilizar los cambios de una magnitud física en el tiempo para transmitir o almacenar información. Tales cambios se dan sobre señales que cuando se analiza su comportamiento en el tiempo se observan variaciones de la magnitud física de interés a observar.

Las señales, atendiendo a la continuidad del eje de abscisas u ordenadas, pueden clasificarse en:

Analógicas, x(t): Amplitud y Tiempo continuos. Muestreadas, x[n]: Tiempo Discreto, Amplitud continua. Cuantizada, xC(t): Tiempo Continuo, Amplitud discreta. Digital, xQ[n]: Tiempo y Amplitud discretos.

Las señales analógicas se representan por medio de funciones que toman un número infinito de valores en cualquier intervalo de tiempo. Para su envío se emplean sistemas de transmisión analógicos, donde la información se aloja en la propia forma de onda. En cambio, las señales digitales se representan por medio de funciones que toman un número finito de valores en cualquier intervalo de tiempo. Para su envío se utilizan sistemas de transmisión digitales donde la información estará contenida en pulsos codificados.

El término digital proviene del latín digitales, más allá de ser un adjetivo relativo a los dedos, se dice de la computadora donde toda representación interna de datos o información se traduce en números, con los cuales opera para realizar los cálculos que los programas indiquen. En esta línea, se denomina digitalizar al proceso de codificación numérica de la información, convirtiendo una información analógica o una representación alternativa (constituida por números), la cual puede ser procesada de forma automática, almacenada en memorias o transmitida por redes de datos.

En la década de 1920 Nyquist descubre que una señal continua en el tiempo y confinada en una banda puede describirse unívocamente de forma discretizada temporalmente si la frecuencia de muestreo es el doble de su ancho de banda. Nyquist aportó los elementos base que soportaron luego el mundo digital, dado que sus estudios aportaron saberes significativos para el desarrollo del proceso de digitalización.

El teorema de muestreo de Nyquist-Shannon es una herramienta fundamental de la teoría de la información ya que permite realizar transformaciones de señales con bajos niveles de pérdida de información a los efectos de acomodar mensajes para una transmisión o almacenamiento mucho más eficiente. Este teorema fue formulado Nyquist en 1928 (Nyquist, 1928) y luego demostrado por Shannon en 1949 (Shannon, 1949). El aporte de Nyquist y Shannon permitió establecer las bases de la digitalización, dado que la información de una señal analógica está descrita por una serie total de muestras.

Un proceso de digitalización implica la codificación de información mediante el uso de dos valores discretos del sistema de numeración binario (0 y 1). Digitalizar una señal analógica consiste en tomar una serie elevada de muestras de su evolución sobre el eje temporal. En el caso de una magnitud visual o sonora, si la cantidad de muestras es suficiente el oído o el ojo (según corresponda) no será capaz de distinguir entre una representación analógica original y su equivalente digital.

Más allá de las técnicas de tratamiento de señales y la ingeniería electrónica asociada, la contribución más importante del proceso de digitalización es que ha logrado la convergencia de distintos sectores (telecomunicaciones, audiovisual, medios masivos e informática entre los más importantes), dando lugar a un nuevo espacio de desarrollo donde predomina lo informacional.

El proceso de digitalización posee tres etapas: muestro, cuantificación y codificación (insertar cita).

Muestreo: Consiste en tomar muestras a intervalos de tiempo fijo de los valores alcanzados por una magnitud física. De acuerdo al teorema de Nyquist-Shannon, y a los efectos de garantizar que los valores tomados representen de manera más fiel posible a la señal original, la frecuencia de toma de muestras por segundo (muestreo) debe ser superior al doble de la frecuencia máxima de la señal procesada.

Cuantificación: Las muestras obtenidas en la etapa anterior se ajustan a valores discretos, los cuales han sido previamente establecidos. Tal transformación se refleja en que la señal reconstruida a posteriori tengas pequeñas diferencias de ajuste con la original, a esto se lo denomina error de cuantificación.

El intervalo entre los valores discretos establecidos para cuantificar la señal que se procesa está de acuerdo con la fase de codificación. Dado que la resolución de codificación (también conocida como profundidad) a utilizar define la cantidad de valores posibles a utilizar. Por ejemplo. Si se utilizan 8 bits se pueden codificar 256 valores posibles de señal, en cambio con una resolución de 16 bits ya se trabajan con 65.536 valores discretos. A mayor resolución se reduce el error de cuantificación.

Codificación: En esta última fase del proceso los valores cuantificados de la señal original analógica son traducidos a números binarios mediante un código prestablecido. Tanto la señal analógica y como la digital son de la misma naturaleza eléctrica, siendo su diferencia en el método empleado para su formación, dado que la manera de codificar la información que transportan es distinto.

La información en soporte analógico y digital no implica la existencia de conceptos contrarios, sino puede entenderse como estadios distintos de una señal. Dado que la digitalización se realiza siempre sobre una señal eléctrica analógica. De alguna manera una señal digital, que puede ser almacenada y transmitida, representa la disociación de un soporte físico de información, para obtener una representación alternativa del mismo, que puede ser manipulada de manera automática por procesadores de información. El logro final de este proceso es la inmaterialidad de la información.

A partir de los primeros aportes de Nyquist, cuando en 1928 conjeturó sobre las condiciones de reconstrucción de una señal continua a partir de toma de muestras; y luego, cuando Shannon aportó la Teoría de la Información es que se pudo tener un sistema efectivo de discretización de señales analógicas. Con lo cual el hombre ha podido recrear desde las computadoras digitales copias de objetos tangibles, propios del mundo de las cosas físicas. Esta posibilidad de recreación

inmaterial ha expandido y enriquecido significativamente nuestro mundo real, el que habitamos en cuerpo y mente, a partir de extenderlo con una capa más denominada ciberespacio.

Un ejemplo clásico y práctico de digitalización es el que da el disco de vinilo. El cual contiene una representación analógica, en forma de surcos físicos, de las vibraciones del sonido. Si la música almacenada posee un pasaje grave, el surco es más amplio y cuando es agudo las estrías se disponen de forma más apretada. Las estrías del surco son análogas a las de las vibraciones originales, es decir a las ondas de sonido que fueron tomadas por un micrófono. El sonido se reproduce por medio de una púa o aguja que recorre las estrías que están dispuestas en forma de espiral sobre ambas superficies. Ésta vibra en resonancia con la forma de las estrías y esta vibración es una representación analógica del sonido original, el cual se amplifica para ser reproducido por los parlantes del equipo de música. Como se observa el soporte de vinilo tiene una copia analógica de la información original y cualquier modificación física sobre el mismo (rasguño, polvo, suciedad) va a repercutir sobre la calidad del audio dado que varía las condiciones físicas del soporte. Ahora, con la llegada de los soportes digitales de música, por ejemplo los discos compactos o CDROM, la música es grabada como números binarios que almacenan los valores surgidos de la operación de cuantificación. Cada bit se representa de información tiene su posición geográfica en la superficie del CD, y puede ser una superficie plana o una depresión microscópica. Estos dos estados físicos alcanzan para soportar al cero y al uno. Al momento de la reproducciónd e su contenido es necesario de la asistencia de un rayo láser, el cual reflejado sobre el soporte indicará en cada posición, coincidente con cada bit, si es un cero o un uno. Luego de obtener la lista de dígitos binarios que componen un fragmento de audio un procesador de información se encargará de decodificarlo y generará las señales analógicas correspondientes al sonido almacenado, las cuales se emitirán también amplificadas por los parlantes. Si la grabación es de calidad, para un oído de una persona común no habrá diferencias entre los registros anlógicos y digitales.

Como se puede percibir los efectos de la digitalización de la información han sido profundos, dado que ha cambiado el soporte básico desde donde se construyen los saberes y las habilidades. El conocimiento ahora se construye y se comparte en gran parte en redes digitales, y eso es por lo rupturista esta etapa que atravesamos como sociedad, ya que ha logrado cambiar nuestros hábitos y costumbres en relación a como accedemos a información, nos relacionamos, nos entretenemos, trabajamos, estudiamos y hasta nos organizamos.

Referencias

Nyquist, H. (1928) "Certain topics in telegraph transmission theory," Trans. AIEE, volumen 47, páginas 617-644.

Shannon, C. (1949) "Communication in the presence of noise," Proc. Institute of Radio Engineers, volumen 37, no.1, pp. 10-21,

Digitalizando lo analógico. De los sonidos e imágenes a la palabra escrita

El poder digitalizar ha habilitado un cambio profundo en el tratamiento de la información. Ha posibilitado el almacenamiento de grandes cantidades de datos en objetos de tamaño físico reducido. También ha posibilitado construir espacios paralelos al físico, que liberan a la información y la hacen accesible desde nuestras pantallas. Tales espacios nuevos, de tipo no topológicos (como el ciberespacio) son en sí las redes digitales informáticas que hoy cubren el planeta. Las cuales son accesibles, en tiempo real, desde cualquier lugar del mundo.

Como se vio, la digitalización es el proceso por el cual se crea una representación alternativa digital de un objeto analógico (un documento, un libro, una imagen, una pieza musical, una película, etc.), siendo ésta una sucesión de dígitos binarios (ceros y unos) pausibles de transformarse en señales eléctricas para su almacenamiento, procesamiento o transmisión mediante computadoras. La digitalización ha servido para independizar a los objetos de sus propiedades materiales, a partir de poder manejar múltiples copias, las cuales tienen la característica de tener un costo y tiempos de reproducción y distribución casi despreciables.

Desde el punto de vista del procesamiento automático de información, una computadora opera con secuencias de números pertenecientes al sistema de numeración binario. Siempre, sus componentes internos admiten elementos de información que tienen dos posibilidades de expresión antagónicas 1 y 0 o verdadero y falso.. En realidad estas situaciones son metáforas asociadas, porque en realidad la computadora en su fuero interno trabaja con electricidad que circula por circuitos internos, donde el 1 se convierte en un nivel x de voltaje y el 0 en otro nivel y. Esto nos lleva a deducir que las computadoras sólo entienden que por un determinado circuito pasa electricidad o no. Todo microprocesador puede detectar cuando un bit tiene carga eléctrica o cuando no lo posee. Siendo el cero es la ausencia de electricidad y el uno la presencia. Toda computadora digital está preparada para operar sobre circuitos lógicos donde a una altísima velocidad fluyen las cadenas de bits que presentan la información a procesar y las instrucciones de programa asociadas al mismo procesamiento. La velocidad de procesamiento es su fuerte, procesar varios millones de bits por segundo es una tarea normal, ahí es donde reside su poder real. Como consecuencia de lo anterior puede observarse la necesidad e importancia del lenguaje binario en el desarrollo del procesamiento automático de información, dado que se ha configurado como el principal elemento interno de representación y manipulación de la información, una suerte de articulador del “razonamiento informático”.

Las posibilidades dadas por la digitalización han permitido un desarrollo fuerte de la misma, el cual ha implicado la necesidad de reconfigurar las formas en que construimos, pensamos y a la vez nos relacionamos con nuestro mundo. Ahora ya no nos relacionamos ni nos organizamos solamente desde el territorio físico, nuestra cartografía aumentó, lo hacemos regularmente también desde el espacio de las redes de datos. Pero lo más importante es que las pantallas múltiples, desde las de escritorio a las personales, hoy están siempre con nosotros, a toda hora, promoviendo una participación constante y activa, distanciándonos de aquel observador pasivo o visitante poco frecuente que supimos ser en los inicios de las redes de datos mundiales.

El avance de la digitalización de información ha contribuido significativamente al desarrollo de nuestra cultura, donde, por un lado, se facilitaron procesos de recreación de objetos analógicos sobre copias alternativas digitales que se almacenaron en memorias electrónicas para su uso con motivos varios y preservación. En este sentido, en un principio, se registraron digitalmente producciones textuales, visuales o musicales de objetos culturales que originalmente son analógicos. Luego, en una segunda etapa, la digitalización favoreció la integración de múltiples fuentes y produjo una nueva serie de piezas de información y entretenimiento que integran de imagen, video, sonido y texto sobre interfaces que promueven la interactividad del usuario.

La decisión operativa de utilizar el lenguaje binario para almacenar información en computadoras ha tenido un efecto motor que ha impulsado la convergencia de las tecnologías de la información y las comunicaciones, proceso en donde la televisión, la radio, la telefonía fija y móvil se encuentran en la red Internet y a la vez se fusionan y complementan, generando nuevas experiencias de comunicación, cultura y entretenimiento.

Levy (2007:37) indica que el interés de trabajar con información digitalizada y almacenada en código binario responde a tres razones básicas. Dado que por un lado se pueden transmitir fácilmente con la tecnología electrónica actual basada en medios físicos de cobre o por guías de luz; por otro lado su transmisión y copia puede ser casi indefinida, sin que exista pérdida de información alguna; y finalmente, los números binarios que representan a las piezas u objetos de información pueden ser tratados por programas de computadoras que usan cálculos numéricos y operaciones lógicas. En este sentido el autor da respuesta a por qué la digitalización se ha incrementado en los últimos años, convirtiéndose en la mayoría de los casos el estado por defecto de la información, indica que "... la digitalización autoriza un tipo de tratamiento de las informaciones eficaz y complejo, imposible de alcanzar por otras vías." y además "... puede ser tratada automáticamente, con un grado de finura casi absoluto, muy rápidamente, y a una gran escala cuantitativa. Ningún otro proceder distinto del tratamiento digital alcanza al mismo tiempo esas cuatro cualidades." (Levy,2007:38). En general, poder disponer de datos digitales ha traído una serie de ventajas, entre las principales se pueden citar las siguientes:

1. Compresión de la información. A partir de algoritmos que tratan de optimizar el uso del espacio de almacenamiento de los objetos digitales. Esto se realiza al aplicar sobre los objetos digitales programas que reducen y comprimen la cantidad de símbolos necesarios para su representación.

2. Manejabilidad y eficiencia son dos peculiaridades propias de los objetos digitales. Las cuales se deben a la tecnología electrónica y se redundan en en ahorro de tiempo de proceso, acceso y transmisión.

3. Representación espacial y temporal. Más allá de modelar y codificar distintos objetos de información nos encontramos ante la posibilidad de realizar actividades de simulación, utilizando las cuatro dimensiones que nos habilitan la percepción de la realidad (tres en el espacio y la cuarta en el tiempo).

4. intangibilidad. Dada por la condición etérea de los objetos digitales, los cuales son percibidos a través de pantallas que actúan como espacios de mediación.

5. Accesibilidad. Cualquier objeto digital puede ser ubicado y recurada una copia del mismo independientemente de su ubicación en el espacio digital donde se aloja.

6. El espacio digital se presenta bajo la forma de metáfora de una gran red, con forma de rizoma. Donde es posible la relación de todo con todo dado que los caminos de acceso son múltiples.

Las primeras aplicaciones de la digitalización estuvieron orientadas hacía el sonido, en particular la voz humana en el sistema telefónico. Para transportar voz hablada por un canal digital es necesario realizar un muestreo de 8KHz, dado que esta frecuencia asegura el registro correcto de los timbres de voz más agudos. La resolución asociada a la voz es de 8 bits en la digitalización de cada muestra. La técnica básica utilizada se conoce como Modulación por Impulsos Codificados (MIC o PCM en inglés derivadas de Pulse Code Modulation), la cual puede ser optimizada y así ahorrar ancho de banda, al aplicar técnicas de compresión de datos. El poder tener voz digitalizada abrió nuevas oportunidades a las empresas de teléfonos, dado que les permitió realizar optimizaciones muy importantes de sus enlaces de media y larga distancia, los cuales solían ser recursos escasos y caros.

Luego del audio surgió el dispositivo scanner el cual habilitó la digitalización masiva de la imagen. Ahora el punto o pixel pasa a ser el elemento central en la imagen, es la unidad de representación vidual digital por excelencia. A medida que avanzan las técnicas de detección, sensado, codificación y compresión, los objetos digitales se vuelven de menor tamaño y las copias digitales visuales se convierten en una suerte de clonación de los originales. Gubern (1996:139) señala que el pixel es una unidad de información y no una unidad de significación, pero a su vez grupo orgánico de pixels puede configurase como una unidad semiótica, en caso que aparezcan investidos de valor semántico. Desde la cultura, la novedad que aporta la imagen digital “… radica en que no es una tecnología de la reproducción, sino de la producción, y mientras la imagen fotoquímica postulaba 'esto fue así'. Su fractura histórica revolucionaria reside en que combina y hace compatibles la imaginación ilimitada del pintor, su libérrima invención subjetiva, con la perfección performativa y autentificadora propia de la máquina. (Gubern , 1996:147)

Luego de que el audio y la imagen fueron los objetos pioneros en la historia de la digitalización, a continuación le tocó el turno a la palabra escrita. Si se podían recrear páginas de libros en formato digital, como imágenes, el desafío siguiente fue extraer el texto y almacenarlo y manipularlo como tal, es decir como dígitos propios del lenguaje. En el año 1974 el inventor Raymond Kurzweil fundó una empresa con la intención de explorar una tecnología pueda reconocer caracteres impresos de forma automática De esas experiencias surgió primer software de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) para reconocer múltiples familias de letras (el producto se llamó omni-font). Un siguiente aporte de la empresa, relacionado con el anterior, fue el desarrollo del primer sintetizador de voz humana, el cual era capaz de traducir automáticamente texto digitalizado a voz humana sintetizada. Este invento fue de suma utilidad para mejorar la calidad de vida de

disminuidos visuales. Para Scolari (2008) "La conversión de los textos en un formato digital facilita no sólo la reproducción y distribución sin pérdida de calidad, sino también la fragmentación, manipulación, combinación y recomposición de sus elementos. En otras palabras, la cultura del remix, el sampling y la lógica del corta y pega serían imposibles sin la digitalización".

La popularización de la palabra digital se realizó en la década de 1970 cuando aparecieron los relojes y las calculadoras digitales como objetos masivos de consumo. También se reforzó el concepto con la aparición de los videojuegos. Uno de los pioneros fue el tenis de mesa Pong de la empresa Atari. En la actualidad, casi todos los gadgets que poseemos o que se fabrican día a día son de tecnología digital. Lo inmanentemente analógico ha quedado casi exclusivamente a la categoría de rareza. Los aparatos para interactuar con los medios son un claro ejemplo de tal mediación y a la vez de transmutación y convergencia. El gran apoyo a esta mutación estuvo dado por las posibilidades de interacción que ofrecen los canales y medios digitales, los mismos han habilitado a que la oferta de productos y servicios se lleve al comedor de los hogares y al bolsillo de las personas.

Desde el punto de vista de la adopción de los recursos digitales por parte de empresas, el proceso de digitalización, en sus primeros tiempos, tomo arraigo en las áreas administrativas. Debido a que sus beneficios directos permitían trabajar en una organización con papeles reducidos; gracias a que ahora los contenidos de los documentos se almacenaban en un formato procesable de forma directa por una computadora. En tales ámbitos comerciales, como primer beneficio, la digitalización permitió: disminuir costos de: impresión, fotocopiado y distribución de documentos. Luego, un segundo beneficio, fue la posibilidad del tratamiento del contenido de los documentos por medio de computadoras. Donde se hizo posible modificar contenidos sin necesidad de escribirlos nuevamente desde el principio,; disminuir horas de personal afectado a tareas de búsqueda de documentos (debido a las facilidades de las computadoras para realizar estas tareas); disminuir el costo de almacenamiento y traslado de documentos (debido a que ahora se almacenan en memorias electrónicas de bajo costo y se transmiten electrónicamente por redes de datos); acceder a la información de manera simultánea (ya que debido a la existencia de redes de datos varios usuarios en el mismo momento y desde ubicaciones diversas y distantes pueden acceder a un mismo documento).

En una segunda etapa, con la expansión de Internet, la digitalización se expandió significativamente, ya no se digitalizaron libros, audios o cuadros sueltos. Ahora, dado el nuevo escenario que promueve un acceso a información ubicuo, que se da normalmente en cualquier tiempo y lugar, la digitalización se da por colecciones completas y por partes sueltas. Por ejemplo, el proyecto de digitalización a escala mundial es el que hace algunos años atrás emprendió la empresa Google. Se trata de una biblioteca electrónica donde residen copias de libros que aportan instituciones académicas reconocidas y editoriales de diverso tipo. Desde la interface de la plataforma de servicio de consulta "Google Libros" es posible buscar sobre el texto completo de los libros que Google digitalizó. Dentro de la respuesta a una consulta, el servicio presenta libros y documentos que pueden estar completos o porciones de ellos (según acuerdos comerciales realizados con los proveedores de los materiales). Otro ejemplo de digitalización masiva es lo que

sucedió, desde diversos proveedores de información en línea, con nuestro planeta. Hoy, desde cualquier pantalla podemos navegar, explorar virtualmente nuestro planeta. Podemos acceder a cualquier territorio, con distintos grados de densidad de información. Desde mapas de rutas, pasando por imágenes satelitales o de radar, hasta llegar a fotografías callejeras como las que ofrece Google Street View.

Mcluhan (1994) nos recuerda que antiguamente el hombre era un recolector de alimentos, pero la paradoja se establece al señalar que en nuestros tiempos el mismo hombre aparece como un recolector de información y por ende éste hombre actual es no menos nómade que sus ancestros. La digitalización ha aportado un cambio significativo en el tratamiento de la información, dado que posibilitó el almacenamiento de grandes cantidades de datos en contenedores de tamaño reducido, el poder reproducirla sin pérdida de calidad de un modo indefinido, el envío de objetos de información de manera instantánea a cualquier lugar del planeta y el procesamiento automático de objetos de información que tradicionalmente se trabajaron de forma manual.

En síntesis, la digitalización ha dado un aporte significativo al desarrollo de la computación, dado que de forma principal ha permitido obtener copias digitales de objetos analógicos para su posterior almacenamiento, procesamiento y distribución de manera automatizada. Esto ha influido de forma profunda sobre nuestra cultura, dado que los valores asociados a la copia son casi despreciables y por efecto de lo anterior se favoreció la diseminación de contenidos digitales de la naturaleza más diversa. Hoy, por todo lo expuesto, es claro que la digitalización ha sido una manera de democratizar la cultura, dado que ha posibilitado un acceso masivo a información y recursos de todo tipo. Hemos logrado una importante expansión de objetos de información, dado que su lógica de producción, procesamiento y difusión es diferente a la de la cultura escrita tradicional, por lo cual los materiales digitales que residen en Internet han promovido el descentramiento y la diseminación de los saberes. En este sentido, digitalizar ha significado mucho más que un cambio de formato, dado que le ha permitido al hombre extender funcionalidades que de manera clásica eran realizadas bajo elementos mecánicos al plano de los bits, es decir de lo virtual como una extensión de su mundo físico.

Extensiones del hombre

Con respecto a los aportes de la digitalización en lo referente a los nuevas formas de percibir y conocer del hombre, Kerckhove (1997) nos advierte que algo nos ha pasado, al indicar que "De repente nuestro cuerpo tiene extensiones que nos hacen poder «tocar» más allá de nuestro entorno inmediato, cambiando de alguna forma nuestra capacidad física y el concepto de lo que son nuestros sentidos. Las nuevas tecnologías se implantan como extensiones que amplían nuestro propio pensamiento, la capacidad de nuestra mente, herramientas que potenciarían los procesos naturales “. En nuestro tiempo tratar de separar lo biológico y lo tecnológico, o quizás lo natural de lo artificial se ha tornado difícil (Millán Paredes, 2005) por las características avanzadas que conforman las creaciones del hombre. La computadora ha permitido extender nuestro cuerpo, potenciando a los sentidos y al cerebro, expandiendo nuestra manera de sentir, percibir y conocer, lo cual tare aparejado una percepción diferente de la realidad, la cual conlleva a

elementos que la enriquecen (matices, colores, sensaciones). En este sentido, Romano (2000) habla que ya nuestra piel no es nuestra frontera, dado que los universos virtuales nos habilitaron otros caminos y espacios por donde pudimos extender nuestro paso, y en particular han formado una nueva piel, pero de carácter colectivo. Hemos pasado de un mundo finto a uno infinito, dado que Internet es un universo sin límites en sí mismo.

El hombre digitalizado

Sibilia (2008) considera que la transformación hacía lo digital viene acompañada por una serie de efectos profundos surgidos en ámbitos múltiples, que producen impactos en el nivel epistemológico. Donde lo más relevante es la digitalización y procesamiento de la naturaleza, es decir la digitalización de la vida. Dado que se ha llevado a convertir la vida en información manipulable.

La digitalización también ha abierto paso a la intervención sobre el código biológico, a su hackeo. Sibilia (ibid, 161) nos recuerda que " … hasta hace poco tiempo, las posibilidades de realizar combinaciones genéticas entre los diversos organismos de la tierra, tanto por medios naturales como artificiales, eran muy limitadas. La rigidez característica del mundo analógico, constituido por átomos frecuentemente "incompatibles" entre sí, restringía las posibilidades de variación dentro de límites finitos, discretos y perfectamente cuantificables. Ahora, bajo la perspectiva de la digitalización universal y con el horizonte de conversión de todos los átomos en bits, eso también está cambiando."

Un ejemplo de esto se da en las modificaciones genéticas aplicadas a plantas, en pos de adaptarlas a necesidades específicas de cultivo por parte del ser humano. Antes de programar la vida, el hombre culturalmente trataba de intervenir de forma externa sobre los aspectos bilógicos del desarrollo de las plantas. Por ejemplo, para que el tronco crezca derecho y alto se le añadía un tutor externo que guiaba el crecimiento. Esto sumado a una buena poda, en general, daba buenos resultados produciendo troncos altos y lozanos. A partir de que el hombre pudo decodificar y manejar la información genética, que consiste en el código que determina y regula la vida de los seres vivos, pudo realizar otro tipo de intervenciones que modifiquen el crecimiento y desarrollo. Ya desde la semilla misma, tratada genéticamente, es posible hoy que la planta tenga tales atributos deseados y crezca de acuerdo a una programación que lo determine.

Como se puede observar, por sus efectos, la digitalización está habilitando que las cosas estén siempre disponibles y controlables. La tecnología digital y los cuerpos han resultados ser compatibles, la decodificación del código de la vida es una realidad, ahora el próximo desafío es la comprensión absoluta del cerebro humano. La biotecnología es el campo biológico donde se produce la digitalización y programación de la vida.

Referencias

Gubern, R. (1996) Del bisonte a la realidad virtual. Barcelona: Anagrama

Levy, P. (2007) La cultura de la sociedad digital. México: Anthropos.

McLuhan, M. (1994) Understanding media: The extensions of man. The MIT Press, Cambridge, Massachussets

Millán Paredes, T. (2005) La digitalización de la realidad en las nuevas generaciones del siglo XXI. Comunicar, 26, 2006, Revista Científica de Comunicación y Educación; ISSN: 1134-3478; páginas 171-175

Sibilia, P. (2008) De la naturaleza mecánica al organismo programado. Jornadas de Cuerpo y Cultura de la UNLP, 15 al 17 de mayo de 2008, La Plata. http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.693/ev.693.pdf

De Kerckhove D. (1997) Inteligencias en conexión. Hacia una sociedad de la web. Barcelona, Gedisa

Romano, E. (2000): La cultura digital. Buenos Aires, Lugar

Los nuevos medios en la carrera por la convergencia

Como se ha visto, la digitalización ha permitido que el conocimiento humano pueda ser expresado en bits y así manipularse automáticamente por procesadores de información, ese ha sido el cambio que estableció una ruptura con la forma anterior de manejar y construir conocimiento. En lo que respecta a los medios de masas, la digitalización provocó cambios importantes en su conformación dado que no solo se refirió a un cambio de formato. En esencia la digitalización de los medios ha provocado una reconfiguración de sus formas y sentidos, dado que los usuarios al tener un mayor control sobre el acceso a sus contenidos como también la posibilidad de ser parte activa del mismo a partir de los canales interactivos de retroalimentación.

Un apoyo importante en vías de ayudar a comprender como los medios cambian lo han dado Marshall MacLuhan y su hijo Eric McLuhan, en el libro de Las leyes de los medios (McLuhan, 1990), aportan cuatro leyes fundamentales de los medios, las cuales permiten percibir la acción y los efectos de las tecnologías. Bajo el concepto que medio hace referencia a cualquier artefacto del hombre que extiende su cuerpo o mente. Las cuatro leyes se aplican a partir de cuestionamientos sobre el impacto de los medios o tecnologías en la cultural de la sociedad. Donde las preguntas, que se aplican en simultáneo y no secuencialmente, que ayudan a trabajar sobre la tétrada McLuhan son las siguientes: ¿Qué extienden los medios o tecnologías?, ¿qué vuelven obsoleto?, ¿qué recuperan?, ¿qué revierten?

¿Qué extiende o agranda?, cada tecnología extiende una facultad física o psíquica del usuario. Extender implica la posibilidad de reemplazar, incrementar, reforzar, acelerar o intensificar.

¿Qué se vuelve obsoleto o desgasta?, al extenderse un medio parte de su entorno se vuelve obsoleto, esto sucede dado que se tiende hacía un equilibrio. Para McLuhan las tecnologías extienden y a la vez también amputan algo.

¿Qué recupera que antes estaba en desuso?, todo medio recupera algo previamente obsoleto, estructuras o formas anteriores, organizaciones sociales o pensamientos pueden recuperarse.

¿En qué revierte?, Cuando una tecnología se lleva al límite suelen presentarse hechos y situaciones que revierten la tendencia y se convierte en otra cosa.

Por ejemplo, si se aplican están leyes al artefacto birome se podría decir que se extiende la capacidad de escribir de manera permanente; se vuelve obsoleto la capacidad de copiado del papel carbónico; se recuperan los tipos móviles de Gutemberg y se abren posibilidades de plagio y de desconocer derechos de autor.

Ahora, cuando aplicamos las leyes al proceso de digitalización y a los objetos digitales como productos del mismo se tiene:

Extiende: el mundo, lo expande y enriquece a partir de contar con una nueva capa digital donde los caminos son flujos de datos

Invierte: La experiencia analógica

Recupera: La posibilidad de construir conocimiento de empoderar al ciudadano, de ser prosumidor

Caduca: el aislamiento, la experiencia de conocer reducida únicamente al espacio físico

Durante las últimas décadas, los medios de comunicación (televisión, radio, prensa, etc) han sufrido un proceso de convergencia por medio de la digitalización, cuyo resultado es una amplia socialización de la comunicación a través de las nuevas características adquiridas, por estar disponibles en la red Internet. Así, mezclándose y entrelazándose han generado un nuevo entorno interactivo y de acceso global instantáneo, nunca pensado antes en la humanidad. Lo digital, ahora en un espacio electrónico virtual se torna entonces la más grande experiencia colectiva de expresión cultural de la sociedad.

Lo nuevo que afecta a los medios es su posibilidad de manipulación automática por medio de computadoras, esto ha permitido tal grado de avance que ha afectado nuestra forma de percibirlos, a partir de resignificarse, fundirse y complementarse. Para ver con un poco más de profundidad este tema hay que recurrir a Lev Manovich (2005), quien ha definido a los nuevos medios digitales a partir de cinco características o principios fundamentales; 1) Representación numérica. Todo objeto digital es una representación numérica, lo cual indica que puede ser representado en términos formales matemáticos, y por ende ser pausible de una manipulación algorítmica. Esto equivale a decir que los nuevos medios son programables. 2) Modularidad: Hace referencia a la estructura fractal de los nuevos medios, donde todo objeto digital presenta siempre la misma estructura modular. La modularidad permite que los elementos, agrupándose o combinándose de alguna forma puedan, a escala, crear nuevos medios aunque sin necesariamente perder identidad. Por ejemplo, el espacio web se establece a partir de una estructura modular. 3) Automatización: La codificación numérica de los nuevos medios y la estructura modular de sus objetos permiten automatizar operaciones implicadas en su creación, manipulación y acceso. Lo que elimina, por momentos, la intencionalidad en el proceso creativo en la producción, exhibición y distribución de los objetos digitales. 4) Variabilidad: Esta característica se deriva de la codificación numérica y la estructura modular de los objetos digitales, donde es normal que los nuevos medios estén en un estado de desarrollo permanente y por ende se pueden obtener numerosas versiones de ellos. El mashup o remezcla es un ejemplo de un elemento de la cultura digital que posibilita la variabilidad, dado que permite integrar diversos canales, flujos y servicios de información en función de nuevas aplicaciones. 5) Transcodificación: Hace referencia a como los nuevos medios se crean, se manipulan, se distribuyen y se almacenan en las computadoras, se propone pensar a los nuevos medios como dispositivos que poseen dos capas diferentes: la cultural y la informática. Donde ambas capas se influyen mutuamente y se articulan en una forma de discurso multimedia resultado de una mezcla de significados humanos e informáticos. Del análisis de las características anteriores puede deducirse, en la línea de pensamiento de Manovich, que la digitalización ha sido una de las características más importantes de los nuevos medios, ya posibilita que los medios se hallan vuelto programables.

Por otro lado, Logan (2010) en un libro titulado Understanding New Media. Extending Marshall McLuhan, da cuenta de catorce atributos o características que distinguen a los nuevos medios de sus predecesores: Comunicación en dos canales; la facilidad de acceso y diseminación de la información;; aprendizaje continuo; alineación e integración; establecimiento de comunidades; portabilidad; convergencia de medios; interoperabilidad; agregación de contenido; mayor variedad y por ende más posibilidades de elegir, reducción de la distancia entre productor y consumidor; colectividad social en pos de cooperación; cultura del remixado, transición de productos a servicios.

Como pionero en el estudio de medios, Mcluhan aportó el concepto de energía híbrida (metáfora tomada de la física) en relación a la creación de un medio a partir de dos existentes con el objetivo de satisfacer a un público receptor. Para el investigador, de alguna manera, todos los medios son en si híbridos, en función que el significado que le damos a cada uno se establece a partir de como se interpretan los medios pasados. En este contexto, se presenta una idea temprana de convergencia de medios como un acto revolucionario a los sentidos, dado que para el autor "la hibridación o encuentro de dos medios es un momento de la verdad y de revelación del que surgen nuevas formas. (...) El encuentro de varios medios es un momento de libertad y de liberación del trance ordinario y del entumecimiento que imponen a los sentidos." (Mcluhan, 1996:76)

Como se ha planteado anteriormente, la digitalización ha influido significativamente en los procesos comunicativos, facilitando un proceso de convergencia entre diversos medios (tales como radio, televisión, cine, prensa) y a la vez sumando aparatos de comunicación (teléfonos, tabletas, netbooks), bajo una nueva forma de pantalla única de usuario sobre la cual suceden las más diversas experiencias de acceso a información, comunicación y entretenimiento. Por otro lado, este proceso de convergencia también puede verse como la capacidad de un sistema de red de poder transportar múltiples tipos de servicios; con la característica particular que desaparecen los límites entre los servicios de comunicación y los medios masivos. Todo proceso de convergencia tecnológica es sumamente complejo, dado que involucra interrelación de los diferentes soportes, lenguajes, mensajes, códigos, modos de distribución y consumo de medios.

Por ejemplo, los nuevos modelos de televisores, que soportan conexión a Internet, representan un caso de una nueva terminal de acceso de usuario final que brinda servicios de convergencia de medios. Dado que a través de su evolución tecnológica de diseño ya no son artefactos de uso dedicado, sino al incorporar una computadora como elemento central de proceso de señales, pasan a ser artefactos programables. De esta manera pueden integrar aquellos canales (interactivos o no) de audio, video o imágenes existentes o por definirse. Para Scolari (2008) los productos culturales actuales son diseñados para ofrecer "un sistema integral a sus audiencias, un paquete textual que abarca todos los medios y lenguajes imaginables (largometraje, trailer, videojuego, serie televisiva, tipografía, diseño gráfico, música, etcétera)".

Para obtener una mirada completa del fenómeno convergencia hay que observarla desde los cinco espacios donde se desarrolla: el tecnológico, el empresarial, de los contenidos, el de los usuarios y

el de los profesionales de los medios (García Avilés, 2008). En lo tecnológico, los factores principales que se han dado son: la digitalización de los procesos de edición, producción y difusión: la alta disponibilidad de canales de gran capacidad de transporte de datos (ya sea para distancias cortas como largas) y la proliferación creciente de una amplia variedad de pantallas de recepción. Desde el ámbito empresarial se tiene la convergencia, la cual ha implicado la redefinición de las empresas tradicionales de servicios masivos de información, tendiendo a generar nuevos grupos de negocios (muchas veces por medio de la fusión de empresas) donde se trabaje en base a la integración de diversos medios (multimedios). Los contenidos se piensan para ser distribuidos y enriquecidos en este nuevo contexto cultural tecnológico. Un ejemplo de evolución son los contenidos transmedia, los cuales se piensan desde el inicio para ser distribuidos desde distintos medios complementarios. Los usuarios se están adaptando a los ambientes multimedia, donde dejan su rol clásico de espectador pasivo y pasan a ser parte activa de los servicios a través de las facilidades de interacción. Por otro lado empiezan a adoptar nuevas terminales donde puede acceder a contenidos convergentes, por ejemplo computadoras, teléfonos móviles, televisores inteligentes con conexión a Internet, entre los principales. Los profesionales de los medios se vieron de forma forzosa a adaptarse a esta nueva realidad de trabajo, ahora poseen una visión más amplia del espectador y sus necesidades de información y entretenimiento, además la relación con el usuario consumidor es más cercana y en general con la posibilidad de múltiples canales de retorno. Lo cual, de alguna manera, los ha llevado a redefinir nuevas figuras profesionales y nuevas exigencias de formación y capacitación.

En síntesis, este proceso de convergencia ha exigido la adaptación de los medios tradicionales a las nuevas realidades tecnológicas y demandas de los usuarios que ahora habitan un entrono interactivo, por lo cual los medios están atravesando un proceso de renovación y adaptación para para evitar su desaparición o uso marginal. Por otro lado, éste proceso está promoviendo cambios significativos en los órdenes económico, tecnológico y social, siendo los principales: tendencia a establecimiento de empresas multinacionales para prestar servicios de datos y de entretenimiento, reorganización de empresas con la consecuente redefinición de roles y competencias laborales, a partir de tener nuevos lenguajes y medios interactivos se produce una ampliación de servicios y contenidos a usuarios y se presentan nuevas maneras de consumo.

Referencias

García Avilés, J. A.; Salaverría, R., y Masip, P. (2008), “Convergencia periodística en los medios de comunicación. Propuesta de de?nición conceptual y operativa”, en: I Congreso de la Asociación Española de Investigadores en Comunicación, Santiago de Compostela

Logan, R. (2010.) Undersanting New Media: Extending Marshall McLuhan. New York: Peter Lang Publishing.

Manovich, L. El lenguaje de los nuevos medios de comunicación. La imagen en la era digital. Barcelona: Paidós, 2005.

McLuhan, M. y McLuhan, E. (1990) Las leyes de los Medios. La Nueva Ciencia. México: Alianza.

McLuhan, M. (1996). Comprender los medios de comunicación. Las extensiones del ser humano. Paidós: España. Scolari, C. (2008) Hipermediaciones. Elementos para una teoría de la comunicación digital interactiva , Barcelona: Gedisa.