Parquet de madera y suelos laminados

Desde hace tiempo estamos asistiendo a un incremento de publicidad engañosa de productos que rayan lo ilícito. Nos referimos a la utilización de los términos “parquet” o “tarima” asociados al de “laminado”. Así, en multitud de páginas webs, se publicitan en portada de distribuidores de pavimentos la venta de suelos laminados bajo la denominación de parquet laminado, “tarima laminada” o “tarima flotante” seguido, en la mayoría de los casos, de los logotipos de sus respectivos fabricantes quienes, estamos seguros, no han autorizado ese uso indebido de su marca junto con el término parquet.

Ninguno de los grandes fabricantes de pavimento laminado se refiere a sus productos como parquet laminado, tarima laminada o tarima flotante. Siempre los definen como pavimentos laminados (tal y como los definen las normas internacionales) con diseños inspirados en madera, piedra, gres, etc.Como conocen perfectamente, la definición de parquet  nos la facilita la norma europea UNE-EN-13756 “Suelos de Madera. Terminología” que denomina parquet o parqué al “revestimiento de suelo de madera con una capa superior de grosor de 2,5 mm. mínimo antes de su colocación”.Según esta definición, que no deja lugar a dudas, no se pueden comercializar

como parquet revestimientos de suelo de madera que no alcanzan en su capa superior o de desgaste dicho espesor; cuanto menos un suelo laminado que, conforme a la Norma UNE-EN 13329, es un revestimiento de suelo cuya cara vista o de desgaste está constituida por una o varias capas de un material fibroso (generalmente papel) impregnada en resinas aminoplásticas termoestables (melamina).  Utilizar el término “parquet laminado”, es usurpar la denominación del parquet para un producto que no se corresponde con la norma y que es, como hemos dicho, una práctica o publicidad engañosa que produce una confusión en los consumidores que se plantean comprar un parquet y terminan adquiriendo otro producto totalmente distinto, que no reúne ninguna de sus características y que es sólo una mera imitación.Aunque los suelos laminados imitan con frecuencia a la madera, no deben considerarse de ninguna forma como suelo de madera ni mucho menos aún como parquet. No es admisible la denominación comercial de:

• “Tarima flotante”, por cuanto tarima no es un producto sino un sistema de instalación de un pavimento de madera sobre rastreles, y flotante es otro sistema de instalación para pavimentos con apoyo continuo sobre la base pero sin adherirse al mismo.

• “Tarima laminada”, por los motivos ya expuestos en la definición anterior, y porque el vocablo laminada se refiere a otro producto que sería pavimento laminado.

• “Parquet flotante laminado”, que sería seria la instalación de un pavimento de madera con capa superior de 2,5 mm. de grosor mínimo y en sistema de instalación flotante, y no de un pavimento o suelo laminado.

Y ello es así porque todos estos términos (tarima, flotante y parquet) se refieren a revestimientos de madera. Lamentablemente y más grave resulta que en los proyectos de viviendas se utilicen estos términos por parte de los arquitectos redactores de los mismos, aun cuando el Código Técnico de Edificación (CTE) establece que en el pliego de condiciones del proyecto deben expresarse las características técnicas de los materiales y productos utilizados en los cerramientos y particiones interiores, correspondiendo a la dirección de obra verificar que las características de los productos instalados son acordes a los definidos en el pliego de condiciones.La Federación Española de Pavimentos de Madera (FEPM) ha podido constatar cuando se nos ha contratado para emitir un informe pericial sobre un supuesto pavimento de madera que, en no pocos proyectos, se utilizan términos como por ejemplo “parquet flotante laminado AC4”, “parquet laminado sintético flotante”, etc. en sus memorias de calidades.  Muchos de estos afectados, compradores de esas viviendas, creían que habían adquirido un pavimento de madera y en realidad les habían colocado un suelo laminado. Llegándose al absurdo que en ciertos casos se ha intentado lijar y barnizar el suelo laminado. Con esas prácticas se perjudica gravemente a los fabricantes de parquet y fabricantes de barnices en particular, y a todos los asociados de la Federación Española de Pavimentos de Madera en general. E incluso pueden dañar la reputación de los pavimentos auténticos de madera natural.La madera es un recurso natural, abundante y renovable y su utilización es beneficiosa para la naturaleza al ser un material ecológico.La madera en una vivienda regulariza la humedad del medio interior, presenta una buena absorción de las ondas acústicas, lo que se traduce en una reducción de la reverberación de las ondas sonoras y en una mejora del confort acústico interno de los edificios, y reduce el consumo de energía, al moderar las fluctuaciones térmicas del interior. La madera es un material sano y agradable que contribuye a frenar el calentamiento global, ya que reduce las necesidades de consumo energético de las viviendas.Un mayor uso de productos de madera, proveniente de una gestión forestal sostenible estimula la expansión de este tipo de bosques y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, y por tanto desempeña un papel importantísimo en la lucha contra el cambio climático.  La madera necesita menos energía y produce menos impactos ambientales a lo largo de todo el ciclo de vida del producto; es el único material que reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera. Según el Centro Nacional de Desarrollo de la Madera de Francia (CNDM), un m3 de madera empleada en la edificación significa la retirada de 1,6 toneladas de CO2 de la atmósfera (por sí misma almacena 1 tonelada, el resto viene del efecto sustitutorio de otros materiales emisores).  Deberían bastar estos argumentos para utilizar la madera, pero el consumidor es libre de elegir el producto que más le guste o considere más apropiado a sus necesidades, pero sin engaños ni tapujos atendiendo a sus  características técnicas y calidades, pero en ningún caso a costa de las bondades de otros productos como una prestigiosa marca de productos cerámicos que ha denominado engañosamente y a sabiendas a un producto “parquet cerámico” diciendo: “Por las características que le confiere su naturaleza, esencialmente cerámica, el parquet cerámico de (….) ofrece toda una serie de ventajas frente al tradicional parquet de madera, sin perder el aspecto cálido y acogedor de este”.  Es este tipo de publicidad la que la FEPM ha resuelto combatir extrajudicial y judicialmente, si fuera necesario, para evitar confundir al consumidor final. La FEPM considera que el pavimento laminado es un producto alternativo que le merece todo el respeto, pero que se ha creado a través de ciertos distribuidores, artificial e interesadamente, una confusión terminológica que conduce a un engaño que es necesario atajar. Para avanzar en este sentido, la Federación cuenta con la colaboración de la Asociación Empresarial de Pavimentos y

Revestimientos Ligeros (ASPREL), para denominar a cada tipo de suelo por su nombre sin faltar a la verdad, respetando escrupulosamente las definiciones y usos establecidos en las normas técnicas de cada producto, pues no en vano los pavimentos de madera y los pavimentos laminados tienen diferentes normas de producto a nivel internacional y ninguna de ellas relaciona las características de unos productos con las de otros.Desgraciadamente no todas las personas pueden adquirir un cuadro original de un prestigioso pintor (Velázquez, Goya, etc.), y se tiene que conformar con una imitación. Pero ésta no se la “pintan” como si fuera la original a la hora de ofrecérsela.

Tipos de parquet:

Tarima o Parquet macizo machihembrado / UNE-EN 13226:

Tablas macizas machihembradas en todo su perímetro, pudiendo llevar otras mecanizaciones menores como biseles para marcar la junta, y ranuras en la contracara, para mejorar la estabilización dimensional. También se consideran tarimas las formadas por el encolado o laminado de dos o más capas de madera maciza (se producen menos movimientos en la pieza y se emplea madera de menor dimensión). 

Parquet mosaico (taraceado) / UNE-EN 13488:

Tablillas de pequeñas dimensiones en las que la longitud es un múltiplo exacto de la anchura. Basándose en esta relación geométrica, las tablillas se agrupan en dameros y éstos a su vez en paneles de dimensiones variables (normalmente entre 40 x 40 cm hasta 60 x 60 cm de lado) según distintos patrones decorativos. Los paneles se unen mediante una malla termoplástica o un papel kraft (en su contracara).

Lamparquet / UNE-EN 13227:

Tablillas de dimensiones intermedias (a partir de 9 mm de grosor) también con una relación geométrica entre anchura y largo (del orden de 5 a 7 veces) para que puedan combinarse formando figuras. Los cantos no están mecanizados, salvo a lo sumo un bisel o ranuras de estabilización en la contracara.

Parquet Industrial:

Está constituido por tablillas, que se colocan de canto. Se presenta en forma de losetas o dameros y está constituido por tablillas adosadas por sus caras pero no unidas entre sí. Se busca la máxima resistencia al desgaste pero sin fines decorativos al modo tradicional.Se utiliza cuando se prevé un uso muy intenso.

Parquet multicapa / UNE-EN 13489:

Está constituido por un sandwich de tres capas encoladas entre si, donde el grosor de madera maciza que queda vista y la disposición de las capas  son   los factores diferenciadores. La composición de capas es la siguiente:

- Capa superior, noble o de uso: tabla o mosaico de tablas de 2,5 a 6 mm de espesor (dependiendo de modelos y fabricantes), de diseños variados pero principalmente lineales. Comercialmente se denominan de 1, 2, 3 ó más lamas para referirse al número de tablas de la capa noble. Es la que da el carácter al elemento.- Capa intermedia persiana: de listones de madera de conífera de 6 a 9 mm. de grosor cosidos entre sí (en los extremos se sustituyen por contrachapado para reforzar el machihembrado); o de tablero contrachapado. Esta capa  da la cohesión al conjunto. - Contracara de madera de conífera (generalmente de pino o abeto) de 2 a 3 mm.

de grosor. Es la que queda en contacto con el soporte en el parquet instalado. Esta capa tiene la función de compensar el sándwich.

Estas definiciones se han extraído del libro de Pavimentos de Madera. Manual de Instalación de D. Gonzalo Medina Gallego. Ninguno de estos productos deben confundirse con suelos laminados

Otras normas de interés sobre suelos laminados:

UNE-EN 14041:2005Recubrimientos de suelo Resilientes, Textiles y Laminados. Características esenciales.

UNE EN 13329 Revestimientos de Suelo Laminados, Elementos con Capa Superficial Basadas en resinas aminoplásticas Termoestables. Especificaciones, Requisitos y Métodos de Ensayo.

Esta norma especifica las propiedades, define los requisitos y establece los métodos de ensayo para los pavimentos laminados.

UNE-EN 14041 Es la norma que especifica el marcado CE de los Recubrimientos de suelos resilientes, textiles y laminados.En el resto de los países de la Comunidad Europea no existe la confusión que podemos verificar en el mercado español, todos los distribuidores, fabricantes y comercializadores de los pavimentos laminados publicitan los productos como “lamínate floor covering”, “laminateböden” o “revêtements de sol stratifies” por citar definiciones en inglés, alemán y francés respectivamente.

José Luis Avila - Director Gerente de la Federación Española de Pavimentos de Madera (FEPM) www.fepm.es