Diez Santos Protectores para los Niños. Libro infantil.
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SAN JUAN BOSCO quiso que los niños de
la calle estudiasen para que dejasen de ser
vagabundos y ladrones. Los niños le querían, pues
él los trataba con mucho cariño y respeto,
sabiendo que lo hacía por bien de ellos. Es curioso
que muchos de esos niños llegarán a ser santos.
Pídele que te ayude con los niños que se
meten contigo, que te insultan y te tienen manía.
Él sabía cómo reconciliarlos para que no se
peleasen y, cosa curiosa, al final el santo lograba
que se hicieran amigos.
No seas vengativo con los que no son
buenos contigo, pues a la larga admirarán tu
paciencia y tranquilidad, acabando por sentir
remordimientos. Trátalos bien, sobre todo cuando
no se den cuenta, para que Dios lo vea y los
cambie.
Tú tienes un ÁNGEL DE LA GUARDA para ti
solito. Él te cuidará en todo momento,
evitándote peligros físicos y espirituales. Él se
pone triste cuando eres malo o desobedeces
a tus papás, y se alegra mucho cuando haces
cosas buenas. Cuando estás triste él te
consuela aunque no te des cuenta.
Hazte amigo de él, pues puede hacerte
muchos favores si se los pides. Cada vez que
reces, él lo hará contigo.
Dale muchas gracias a Dios por tener un
compañero que te cuida (a tu ángel le
gustará). Rézale antes de dormir para que
no tengas sueños malos.
SAN JOSÉ DE CUPERTINO era muy
sencillo y por eso todos se reían de él, aunque a él
no le importaba nada. Su madre se pensaba que
era tonto y por eso lo puso a trabajar de mozo en
un convento. Un sacerdote importante se encariñó
con él, pues le veía con un gran corazón, y quiso
que fuera cura.
Él estudiaba mucho, pero tenía
muchas dificultades para aprender. Pero nadie
entendía cómo siempre le salían las únicas
preguntas que se sabía bien , y al final, siempre
aprobaba. Es el patrón de los estudiantes y de los
exámenes.
Sé humilde cuando apruebes, ayuda a
los niños de tu clase que necesitan que les
expliquen las cosas, y estudia todo lo que puedas.
No te olvides ser cariñoso con tus profesores y
compañeros.
Reza a SAN JOSÉ si tienes problemas con tu
padre, o si tienes miedo de los ladrones.
Reza a la VIRGEN MARÍA si tienes problemas
con tu madre. María te consolará y lo acabará
arreglando; tú ten paciencia… Si hay problemas
de salud la Virgen siempre te ayudará.
Reza al NIÑO JESUS cuando tengas problemas
con tus hermanos, primos o amigos. Él sabrá
arreglarlo.
Refuerza tu oración haciendo cosas buenas
por los demás, obedeciendo y ayudando en casa,
para que ellos desde el cielo te ayuden y te den
todo lo que necesites.
LOS SANTOS NIÑOS INOCENTES son los más
queridos por Dios Padre, por eso revolotean y
juegan a su alrededor. Estos son los niños que
murieron de bebés y fueron directamente al Cielo.
Tienen un poder enorme, pues pueden hablar con
Dios sin pedir permiso a nadie. Todo lo que les
pidáis a estos niños os será concedido con mucha
rapidez.
Rezar diariamente al Ángel San Miguel por los
bebés que han muerto en ese día, para que los lleve
sin tardanza ante Dios. Por muchos de ellos nadie
ora, pues sus padres no los quisieron tener. Sin
nuestras oraciones podrían estar desprotegidos por
la tardanza en que alguien vaya a recogerlos.
Debéis tratar bien a todos los niños más
pequeños que vosotros, agradarles, enseñarles
cosas, y nunca hacerles rabiar. Hay mucha gente
que tiene mala suerte en la vida porque maltrató
a los niños pequeños.
JESUS DE LA MISERICORDIA
Llevadlos ante esta imagen de Jesús cada noche, para que se los lleve al Cielo.
LOS SANTOS REYES MAGOS Y SAN NICOLÁS son
famosos por los regalos. A ellos se les pueden pedir
DURANTE TODO EL AÑO cosas para ti y para tu
familia, por ejemplo un trabajo mejor para tus
padres, una casa buena, o un colegio que te guste .
Los caprichos no les gustan, aunque sí las cosas que
son necesarias.
No les pidas sólo cosas materiales, ellos pueden
darte a diario cosas de otro tipo que tú les pidas
para ti y también para los demás, como por
ejemplo simpatía, amabilidad, dulzura,
generosidad, inteligencia, amistades, alegría, etc
Siempre que pidas algo a estos santos pide lo
mismo para los que no tienen nada. Si no, será
difícil que te lo concedan. Pide también para los
niños malos, para que cambien y se hagan buenos.
SAN JOSÉ Lo pasó muy mal antes de morir, le
daba miedo la muerte. Jesús, como le quería
mucho, le animaba hablándole de lo bonito que
era el Cielo y acompañándolo todo el tiempo.
San José, por eso, es el mejor santo para los que
tienen miedo a la muerte, a los cementerios, a los
coches fúnebres, etc. ¡Pídele que te ayude!
Tú, por tu parte, no metas miedo a nadie, ni
veas películas de miedo (aunque parezcan
graciosas). Tampoco pegues a ningún niño, ni los
insultes, pues los niños que hacen esto tienen
siempre miedo. Otra cosa: ser obediente quita
muchos miedos; y hacer cosas buenas, los cura.
NUESTROS FAMILIARES que ya están en el Cielo
también son Santos, por ello podemos pedirles que
oren por nosotros a Dios. Sin embargo, algunos de
ellos tienen todavía pecados que limpiar, lo que les
produce mucha incomodidad y sufrimiento, pues
les apetece ir al Centro del Cielo que es dónde
están los más felices.
Si hacemos oraciones y buenas acciones
ayudando a los demás, saldrán muy pronto y nos
lo agradecerán mucho, ayudándonos en todos los
momentos de nuestra vida.
Ofrecer la misa o la comunión les da mucho
consuelo. Si tienes algún dolor ofrécelo por ellas.
Todos por los que hemos rezado a lo largo de
nuestra vida, cuando llegue el momento, nos irán
a recibir a la misma puerta del Cielo.
EL ARCANGEL SAN MIGUEL es el jefe de la Policía
del Cielo. Si tienes miedo de los fantasmas, o de
que los espíritus te puedan hacer daño, llámale.
Si quieres tener muy contento a este amigo, haz
varias cosas de estas: ora por que se purifiquen
pronto los que han muerto con algún pecado, ora
por los niños que han muerto de bebés, ora por los
sacerdotes y las monjas. También que seas
obediente, le encanta, pues él es superobediente a
Dios.
¿Sabías que él es el encargado de presentar
las almas puras ante Dios Padre? Esto a Dios le
gusta mucho. Si tú rezas por los que han muerto,
San Miguel estará muy feliz al poder llevarlas
más rápido, pues le encanta dar alegrías a Dios.