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MINIMA TROTTA José Gómez Caffarena. Diez lecciones sobre Kant Min.

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Joseacute Goacutemez Caffarena Diez lecciones sobre Kant

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Diez lecciones sobre Kant

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Diez lecciones sobre Kant

Joseacute Goacutemez Caffarena

MINIMA TROTTA

copy Joseacute Goacutemez Caffarena 2010

copy Editorial Trotta SA 2010 2012Ferraz 55 28008 MadridTeleacutefono 91 543 03 61Fax 91 543 14 88E-mail editorialtrottaeshttp wwwtrottaes

copy Universidad Pontificia Comillas 2010

ISBN (edicioacuten digital pdf) 978-84-9879-302-4

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IacuteNDICE GENERAL

Nota preliminar 11

Leccioacuten I Visioacuten global introductoria 13

11 En la Modernidad 13111 Anaacutelisis maacutes detallado 15112 Reneacute Descartes 18113 David Hume y el empirismo 21

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant 22

Leccioacuten II La estructuracioacuten kantiana del saber teoacuterico 27

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo 2822 La doble unificacioacuten 31

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo) 31222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo) 33

23 Intento de comprensioacuten 3424 Pareacutentesis reflexivo 36

Leccioacuten III Fenoacutemeno y Nouacutemeno 39

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano 3932 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo

alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo 4333 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo

asequible 4734 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo 49

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35 Intellectus ex-typus contrapuesto al IntellectusArchetypus 51

Leccioacuten IV La eacutetica del Criticismo 53

41 Antropologiacuteas de Kant 5542 La eacutetica de Kant como antropologiacutea 5643 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea 5744 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo

categoacuterico 58441 Maacuteximas contrapuestas 60442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas 60443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana 61

Leccioacuten V Autonomiacutea y libertad 65

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo 6552 Moralidad y libertad 6753 Matizaciones kantianas en el complejo

laquolibertadraquo 6954 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al

laquohecho de la razoacutenraquo 7055 Consideraciones finales 72

Leccioacuten VI El laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo 75

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad 7562 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten

praacutecticaraquo 77621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo 78

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica 80

Leccioacuten VII Reconciliar la Libertad con la Naturaleza 85

71 Buscando la reconciliacioacuten 8672 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar)

y su gestacioacuten 87721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo 87722 Intervencioacuten de la finalidad 88723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico 90

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Leccioacuten VIII La religioacuten para el Criticismo 93

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten 94

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo 9583 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo

y la laquoconversioacutenraquo 97

Leccioacuten IX La laquootra cararaquo de Kant escarceos sobre la historia humana 101

91 laquoIdeas para una historia universal en clave cosmopolitaraquo 101

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia 10493 iquestProgresa la humanidad en su historia 10694 laquoHacia la paz perpetuaraquo 108

Leccioacuten X iquestlaquoAsignaturas pendientes de Kantraquo La herencia de Kant 109

101 Las tareas pendientes de Kant 1091011 El Opus postumum 1111012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica 113

102 La herencia de Kant 115

Iacutendice analiacutetico 119

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NOTA PRELIMINAR

Estas lecciones sobre Kant se tuvieron hace ya algunos antildeos por una iniciativa de mi universidad Comillas Debo agra-decer a Augusto Hortal entonces decano de la Facultad de Filosofiacutea de la Universidad la honrosa invitacioacuten a tenerlas tras la concesioacuten del tiacutetulo de laquoprofesor emeacuteritoraquo de dicha Facultad asiacute como las generosas y cordiales palabras de elo-gio con que me presentoacute en esa ocasioacuten

El texto escrito tomado de la grabacioacuten oral por el ge-neroso trabajo de Juan Masiaacute dormiacutea un poco olvidado por miacute que entre tanto he andado muy bien ocupado con mu-chas tareas acadeacutemicas y sobre todo con la elaboracioacuten y pu-blicacioacuten del voluminoso libro El Enigma y el Misterio Una filosofiacutea de la religioacuten (Trotta Madrid 2007)

Han sido tambieacuten la ayuda y aacutenimo de otro buen amigo Tomaacutes Domingo Moratalla los que me han sacado de dudas y me han lanzado a la preparacioacuten para la imprenta del texto de las laquoLeccionesraquo Y su publicacioacuten es hoy posible como coedicioacuten de la Editorial Trotta y la Universidad Comillas

Estas menciones no son para miacute solamente la realizacioacutengozosa de un deber de gratitud sino tambieacuten un modo opor-tuno de dar al lector claves uacutetiles para la lectura Mi revisioacuten de la transcripcioacuten de la grabacioacuten del texto oral original ha buscado soacutelo hacerlo maacutes legible para el lector Conservan-do al mismo tiempo todo lo posible del tenor original Soacutelo faltan las intervenciones de los asistentes que hubo al final de cada leccioacuten con mi correspondiente respuesta El trans-

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criptor del diaacutelogo dejoacute constancia breve de cada una pero no me ha sido posible reconstruir desde ahiacute algo coherente

Creo que tener en cuenta la historia del presente texto ayudaraacute a quien hoy se tome la molestia de leerlo a compren-der ciertos detalles y a los buenos conocedores de Kant a saber disculpar posibles omisiones

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Leccioacuten I

VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA

11 En la Modernidad

Veo como lo maacutes loacutegico empezar situando a Kant Lo situa-remos ante todo cronoloacutegicamente Pero aquiacute la cronolo-giacutea tiene tambieacuten inevitablemente las dimensiones culturaly geograacutefica Kant es el pensador europeo en el que eso que llamamos laquola Modernidadraquo alcanza una primera e importantemadurez Una madurez no definitiva que por el contrario ha servido de semilla y ha dado origen a enormes desarrollos unos maacutes fecundos otros menos Ha sido tambieacuten objeto de recomienzos Hubo una laquovuelta a Kantraquo a principios del si-glo XX y hay otra nueva vuelta a Kant en el uacuteltimo tercio del siglo esta vez eso siacute una laquovueltaraquo de otro tipo Kant es un pensador fecundo con futuro alguien por quien podemos decir ha pasado la historia del pensamiento de tal modo que no es posible ignorarlo Cabraacute estar muy en contra pero ignorarlo simplemente no

Loacutegicamente hemos de preguntarnos ahora iquestqueacute es la Modernidad Porque estoy suponiendo que estamos de acuer-do en llamar asiacute a la situacioacuten epocal (es un tiempo) y cultu-ral (porque no es un tiempo en estricto sentido cronoloacutegi-co) en el que se desarrolloacute el pensamiento de Kant Hay que tratar de ver con maacutes detalle queacute es

Es algo que veniacutea sucediendo que ya teniacutea unas realizacio-nes y unos determinantes El mismo Kant reflexionoacute alguna vez sobre ello No lo llamoacute Modernidad sino Ilustracioacuten

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Fue (1784) su primer gran eacutexito escrito Antes la Criacutetica dela razoacuten pura (1781) habiacutea caiacutedo un poco en el vaciacuteo No resultaba nada faacutecil de entender Y la filosofiacutea acadeacutemica habiacuteareaccionado bastante negativamente Tuvo que aclararse dos antildeos despueacutes escribiendo unos Prolegoacutemenos para toda me-tafiacutesica futura que quiera presentarse como ciencia (1783)Pero cuando en 1784 publicoacute en la Revista mensual berli-nesa el artiacuteculo laquoiquestQueacute quiere decir Ilustracioacutenraquo eacutese siacute que dio en el blanco e hizo de Kant una figura puacuteblicamente co-nocida A partir de entonces empezaron muchos a interesar-se por eacutel Al antildeo siguiente publicoacute la Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) y eacutese ya fue un escrito filosoacutefico bastante leiacutedo

Con el nombre de Ilustracioacuten se refirioacute Kant a su eacutepo-ca la maacutes tiacutepicamente moderna No estamos auacuten deciacutea en una eacutepoca ilustrada pero siacute de ilustracioacuten es decir en camino hacia ella

Podemos ahora por nuestra parte pensar un poco maacutes lo de laquoModernidadraquo Ante todo iquestde doacutende viene la palabra Modo es un adverbio latino que significa ahora (sinoacutenimo pues de nunc) Por tanto laquoModernidadraquo es el momento ac-tual contrapuesto al pasado Tambieacuten contrapuesto al futu-ro pero en la contraposicioacuten pesa maacutes la oposicioacuten a vetuso antiquum Parece haber sido Casiodoro el primero en usar la expresioacuten

Esta contraposicioacuten lo de ahora frente a lo de antes sepuede hacer siempre pero no siempre es muy pertinente porque lo de antes y lo de ahora se pueden parecer como un huevo a otro iquestCuaacutendo es relevante el que un laquoahoraraquo se plante y tomando conciencia de siacute diga laquohasta este mo-mentoraquo y laquodesde ahoraraquo Ha habido momentos en la histo-ria humana en que eso ha ocurrido incluso tomando con-ciencia de ello

Quizaacute el ejemplo maacutes claro es el que Karl Jaspers llamoacute laquotiempo-ejeraquo situado maacutes o menos hacia la mitad del primer milenio antes de nuestra era Ocurren entonces una serie de revoluciones espirituales mdashel nacimiento de la filosofiacutea entre ellasmdash que ciertamente merecen a juicio de Jaspers

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llamarse una laquotercera fundacioacuten de la humanidadraquo (llaman-do primera a la hominizacioacuten y segunda al Neoliacutetico) Alliacute nadie probablemente tomoacute conciencia diciendo laquosomos los modernosraquo nuestros predecesores no sabriacutean expresarlo en esos teacuterminos pero siacute realizaron una toma de conciencia una interiorizacioacuten de la vida personal humana las nuevas tendencias religiosas las reformas que ocurren en el seno de casi todas las tradiciones culturales vigentes hasta el momen-to llevan ese caraacutecter las religiones de misterio en Grecia cambian de signo el individuo ya no es de tal o cual religioacuten seguacuten el pueblo o los dioses de la ciudad sino que puede ir a iniciarse en una ceremonia ritual para eacutel en Eleusis o en alguno de los santuarios misteacutericos

Si otro laquotiempo-ejeraquo hay y no quiero ser excluyente mdashporque por ejemplo el primer siglo de nuestra era lo es realmente para los cristianosmdash hay que referirse a eacuteste que hoy llamamos laquoModernidadraquo Hoy algunos laquose desengan-chanraquo llamaacutendose a siacute mismos laquopost-modernosraquo No puedo darles plena razoacuten lo que se da hoy a mi entender es una crisis profunda de la Modernidad No es tampoco acertada la expresioacuten ya que laquopost-modoraquo seriacutea laquodespueacutes de ahoraraquo Mejor que ese osado adelantarnos al tiempo es dejar que el futuro nos lo vaya ensentildeando

111 Anaacutelisis maacutes detallado

Creo que vale la pena detenernos un poco maacutes en la carac-terizacioacuten de la Modernidad Podriacuteamos distinguir siendo analiacuteticos tres aspectos externos (geograacutefico econoacutemico y poliacutetico) y cuatro internos (cultural religioso cientiacutefico y fi-losoacutefico)

Aspecto geograacutefico los descubrimientos Hasta entonces el mundo conocido era lo circundante al Mediterraacuteneo y algunos otros pueblos extrantildeos a los que alguacuten que otro osa-do viajero habiacutea llegado y de los que habiacutea traiacutedo noticias Eso cambia a lo largo del siglo XV se explora Aacutefrica se va alas Indias ya no es soacutelo la viacutea de Marco Polo la uacutenica paraAsia y finalmente en 1492 llega el descubrimiento de Ameacute-

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rica Se verifica asiacute la redondez de la Tierra hasta ahora sola-mente sabida por un meritorio caacutelculo Sabemos mejor queantes doacutende estamos No somos eso tan pequentildeo que noscreiacuteamos Nos creiacuteamos alliacute ser lo maacutes importante y conquis-tadores por derecho Ahora aunque sigamos yendo a otras partes en plan de colonizadores pensando que lo nuestro es mejor ya sabemos que hay otros mundos otras culturas algu-nas impresionantes y admirables como las de China y JapoacutenLos exploradores nos lo iraacuten precisando como noticia

Aspecto econoacutemico fue el momento del capitalismo na-ciente Burguesiacutea inicial mercantilismo los grandes descu-brimientos no se hacen simplemente por curiosidad sino paraabrir viacuteas al comercio Comienza asiacute lo que luego permitiraacute en su momento la Revolucioacuten industrial

Aspecto poliacutetico la constitucioacuten de los Estados naciona-les Se constituyoacute la unidad de Espantildea La de Francia vino algo despueacutes otros tardariacutean maacutes como Italia hasta fines del siglo XIX pero en general es la Modernidad la eacutepoca de los grandes Estados Llamamos absolutista a Luis XIV por su atrevido laquoel Estado soy Yoraquo

Aspecto cultural Se produjo en este tiempo la culmina-cioacuten de algo que ya veniacutea teniendo lugar el RenacimientoEra una vuelta a las fuentes de la cultura occidental Grecia Roma Era volver a las buenas letras frente al barbarismo li-terario escolaacutestico En este aacutembito el primer acontecimiento concreto que mencionar por orden cronoloacutegico debe ser la invencioacuten de la imprenta Empieza la laquogalaxia Gutenbergraquo lo que se piense y se opine no queda en el grupo reducido se difunde con amplitud No hace falta la paciencia infinita delos escribas medievales los libros entran en las casas hastalo que hoy bien sabemos Para aclaracioacuten no es inoportunomencionar aquiacute marginalmente lo decisivo que fue el descu-brimiento y difusioacuten en el primer tiempo-eje de la escriturasilaacutebica y alfabeacutetica para preparar aquella admirable eclosioacuten

Aspecto religioso la Reforma (1517) iquestQueacute traiacutea Por de-bajo de lo anecdoacutetico mdashde la protesta contra el autoritaris-mo o las deformaciones de la tradicioacuten cristiana etcmdash traiacutea el redescubrimiento de la interioridad Era algo parecido a lo

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del tiempo-eje Con Dios se puede conectar en solitario no hacen falta tantas mediaciones ni el ir a fundirse con el pue-blo hacer la gran ceremonia la liturgia solemne es maacutes todo aquello no vale si no hay conversioacuten personal Es algo que ya dijeron en su diacutea los profetas del tiempo-eje tambieacuten Zoroastro o las religiones misteacutericas Es lo que pidioacute Jesuacutes de Nazaret Lutero destacaba algo profundamente cristiano a veces olvidado

Esta Reforma provocoacute la que solemos llamar laquoContra-rreformaraquo en realidad otra Reforma de otro signo Tuvo unaspecto de reaccioacuten contra los reformadores pero seriacutea muy parcial no ver sino eso Fue ante todo otra manera de ha-cer algo que todos en aquel momento juzgaban necesario laquoreformar la Iglesia en su cabeza y en sus miembrosraquo para responder a la necesidad de que unos y otros sean maacutes au-teacutenticamente cristianos Eso siacute esta segunda Reforma quiere hacerse en el seno de la Iglesia sin romper su unidad Para Kant la Reforma es determinante es un filoacutesofo de aacutembito protestante (Se ha dicho a veces laquoel filoacutesofo del protestan-tismoraquo pero eso ya no es sin maacutes verdadero)

Aspecto cientiacutefico Es el momento de la que se llamoacute laquoCiencia Nuevaraquo No se la llamoacute laquomodernaraquo pero siacute se la lla-moacute nuova Aquiacute siacute que se fue muy consciente de que fren-te al modo deductivo aprioriacutestico excesivamente teoacuterico poco empiacuterico de tratar la realidad en el tiempo anterior se inauguraba una nueva era empiacuterica y experimental (Bacon) Kant hablaraacute en metaacutefora de laquorevolucioacuten copernicanaraquo (iexcluna de las pocas metaacuteforas usadas por eacutel)

En otro sentido nada metafoacuterico usaba el teacutermino el mis-mo Copeacuternico en su De revolutionibus orbis terrarum (1543)Pero su aportacioacuten constituiacutea realmente una revolucioacuten cien-tiacutefica puesto que cambiaba la imagen geoceacutentrica habitual Por lo pronto como soacutelida hipoacutetesis sobre conjeturas funda-das que Kepler fundamentariacutea y Galileo (1632) telescopio en mano verificariacutea Aun obligado a retractarse podriacutea de-cir el famoso eppur si muove Pronto o tarde todos tendriacutean que acabar rindieacutendose a esta reivindicacioacuten de la ciencia Esto va a ser determinante para el pensamiento de Kant

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Pero no fue a traveacutes de Galileo como se desencadenoacute conscientemente el proceso de la Modernidad Kant siacute es-tuvo como ya he dicho en la plena toma de conciencia y representa quizaacute la primera madurez de la Modernidad Pero habiacutea habido ya un siglo antes un brote de modernidad fi-losoacutefica con Reneacute Descartes Hemos de dedicarle aquiacute una atencioacuten especial

Aspecto filosoacutefico En nuestro contexto es justo dar a esteaspecto un relieve mayor Lo hareacute presentando a los prota-gonistas maacutes destacados

112 Reneacute Descartes

Proyectaba un laquoSistema del mundoraquo (era un gran sistemaacuteti-co a la vez que viajero curioso) pero buscaba alejarse de la Inquisicioacuten (estaba cerca lo de Galileo) y por ello retrasoacute tal proyecto Eso le condujo a pensar sobre el meacutetodo Cin-co antildeos despueacutes (1637) publicoacute el Discurso del meacutetodo la primera gran obra filosoacutefica moderna Citareacute con amplitud el que puede ser su paacuterrafo maacutes significativo

Largo tiempo haciacutea que habiacutea advertido que en lo que se refiere a las costumbres es a veces necesario seguir opiniones que sabemos muy inciertas como si fueran indudables [] Pero deseando yo en esta ocasioacuten tan soacutelo buscar la verdad penseacute que debiacutea hacer todo lo contrario y rechazar como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor duda para ver si despueacutes de hacer esto no me quedaba en mis creencias algo que fuera enteramente indudable Asiacute puesto que los sentidos nos engantildean a veces quise suponer que no hay cosa alguna que sea como ellos nos la hacen imaginar Y como hay hombres que se equivocan al razonar aun acerca de las maacutes sencillas cuestiones de geometriacutea y cometen para-logismos juzgueacute que estaba yo tan expuesto a errar como cualquier otro y rechaceacute como falsos todos los razonamientos que antes habiacutea tomado por demostraciones Finalmente considerando que los mis-mos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden tambieacuten ocurriacutersenos cuando dormimos sin que en tal caso sea ninguno verdadero resolviacute fingir que todas las cosas que hasta entonces ha-biacutean entrado en mi espiacuteritu no eran maacutes ciertas que las ilusiones de mis suentildeos Pero advertiacute enseguida que aun queriendo pensar de ese

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modo que todo es falso era necesario que yo que lo pensaba fuese alguna cosa Y al advertir que esta verdad mdashpienso luego soymdash era tan firme y segura que las suposiciones maacutes extravagantes de los es-ceacutepticos no eran capaces de conmoverla juzgueacute que podiacutea aceptarla sin escruacutepulos como el primer principio de la filosofiacutea que buscaba (Discurso del meacutetodo parte IV trad de R Frondizi)

Son oportunas ciertas observaciones En el franceacutes de su momento el verbo ecirctre conservaba junto al de laquoserraquo tambieacuten el sentido de laquoexistirraquo que teniacutea el latiacuten esse algo que no haocurrido en el castellano Descartes advierte la inseparablevinculacioacuten del laquopiensoraquo con el existir del pensante Aunque auacuten no lo denomina laquosujetoraquo mdasheste teacutermino todaviacutea porentonces tiene otros significadosmdash se podraacute hablar del orto del laquosubjetivismoraquo en la cuna misma del filosofar moderno

Pero en realidad conviene ser maacutes cautos Lo que por lo pronto emerge con la reflexioacuten cartesiana es el aacutembito de la consciencia como algo que sin duda estaba ahiacute pero a lo que no se prestaba atencioacuten La atencioacuten en el dialogar normal estaba mdashy seguiraacute estandomdash centrada en el aacutembito objetivo que es el teacutermino de nuestro intereacutes tanto teoacuterico como praacutectico Pero si hemos de reflexionar sobre nues-tro conocer entonces es capital este advertir expliacutecitamente la contraposicioacuten de los dos aacutembitos el de la consciencia mdashcuyo nuacutecleo laquopolarraquo denominamos con el pronombre per-sonal de primera persona laquoyoraquomdash y el de lo objetivo hacia el que desde ahiacute nos dirigimos

Ortega y Gasset ha subrayado con fuerza la relevancia histoacuterica de este sencillo hecho Por ello considera la fe-cha de 1637 como decisiva como divisora de dos eacutepocas Asiacute de modo muy claro en sus brillantes conferencias Queacute es filosofiacutea (1929) publicadas poacutestumamente Hasta entonces a la pregunta laquoiquestqueacute hayraquo la respuesta era laquodiversas cosasraquo y entre ellas seres humanos que tenemos la peculiaridad de ser conscientes y poder hablar de cosas algo que no hacen las demaacutes cosas

Pero en realidad iquestes eso lo que hay O puestos a ir al fondo con Descartes tenemos que decir Por lo pronto lo que

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hay es laquocosas dadas en la conscienciaraquo (laquofenoacutemenosraquo diraacuten despueacutes Kant y Husserl eacuteste ya en el siglo XX) El punto de partida no son las cosas las cosas estaraacuten ahiacute pero el saber que hay cosas y hablar de las cosas que es lo que hace el ser humano al filosofar eso se hace desde cosas que laquose danraquo al ser humano filosofante Ortega lo expresaraacute brillantemente buscando los datos radicales del Universo Que no los maacutes importantes ni cronoloacutegicamente los primeros son la raiacutezpara que cada uno de los humanos podamos decir laquoHay Uni-verso y pienso en eacutelraquo

Esos datos radicales son esta laquorealidad radicalraquo que soyyo en el mundo mdashlaquoyo y mi circunstanciaraquomdash un yo por tan-to que es la denominacioacuten del fondo del aacutembito consciente en el cual se dan las cosas Cosas que sin duda tambieacuten se dan fuera de ese aacutembito pero que si quiero arrancar de lo indubitable soacutelo podreacute decir que son mediante este laquobrinco hacia atraacutesraquo este laquoretrocesoraquo

Seguacuten Ortega asiacute comienza la filosofiacutea moderna Comien-za antildeade Ortega un poco fallidamente porque pronto Des-cartes se preocuparaacute maacutes del tipo de realidad que es el ser pensante frente al tipo de realidad que es lo extenso El pen-samiento y la extensioacuten seraacuten como dos grandes atributos A partir de lo cual casi lo que maacutes le interesaraacute seraacute establecer bien ese dualismo o relacioacuten entre esos dos componentes del mundo una nueva metafiacutesica sin duda un tanto precipitada

Con lo dicho el brote brusco de pensamiento nuevo mo-derno de Descartes no es todaviacutea el maduro que anunciaraacute Kant pero era menester para poder ver queacute significa Kant haber visto queacute significoacute previamente Descartes Fue un des-cubridor del aacutembito consciente y de sus fueros

Y de la centralidad de la razoacuten Con el descubrimiento de la centralidad inicial del aacutembito consciente iba este otro elde la centralidad de la razoacuten Un descubrimiento que llegariacuteaa ser maacutes importante sobre todo en el aacutenimo de Descartespropicio para ello La razoacuten vendraacute a ser la clave de la auto-comprensioacuten de laquolos modernosraquo mdashy maacutes auacuten de laquolos ilus-tradosraquomdash Recordemos que la Revolucioacuten francesa llegaraacute a endiosarla

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Claro que la razoacuten estaba en obra ya antes los seres hu-manos somos laquoanimales racionalesraquo Los griegos ya lo habiacuteanvisto zoon loacutegon echon animal que tiene logos Ello quiere decir ante todo laquoque tiene palabraraquo pero por lo mismo tambieacuten razoacuten que se desarrolla en y con la palabra Pero es cierto que a partir de Descartes se da una fuerte toma de conciencia de la relevancia y del poder de la razoacuten de su capacidad de aquilatar de fundamentar

Y aquiacute hemos de insertar un pareacutentesis como acaba derecordarnos Ortega muy pronto el mismo Descartes se pre-ocupoacute maacutes del establecimiento de una nueva metafiacutesica dua-lista sobre la dualidad de consciencia (= laquopensamientoraquo) y materia (= laquoextensioacutenraquo) con ello abrioacute el desarrollo de todo un mundo de grandes sistemas El de Spinoza en primer lu-gar para quien pensamiento y extensioacuten seraacuten los dos atri-butos que nosotros conocemos de los infinitos de la realidad absoluta de la Sustancia

Tambieacuten por ahiacute entroacute aunque de modo mucho maacutes mo-derado Leibniz y tras eacutel toda una escolaacutestica leibniziana iniciada por Christian Wolff en Alemania En eacutesta precisa-mente se formoacute Kant Y a ella tuvo que someterse al menos parcialmente al comenzar a dar clase El texto que tendriacutea obligadamente en sus clases seriacutea el de Baumgarten expositor de Wolff Es toda una tendencia que solemos llamar racio-nalista procedente de Descartes y que por desarrollarse en los paiacuteses del continente recibe para nosotros ese apellido laquora-cionalismo continentalraquo En eacutel estaacute de entrada situado Kant

113 David Hume y el empirismo

Pero curiosamente movidos por la misma preocupacioacuten mo-derna que lleva a Descartes al cogito hay una buacutesqueda del dato que no queda nada satisfecha con esas posiciones coacute-modas que rompen con las escolaacutesticas medievales pero que tienen el mismo grado de suma abstraccioacuten Eacutestos a los que ahora me refiero buscaraacuten mantenerse maacutes cercanos a los datos y por ello a las ciencias positivas (entonces no lla-madas asiacute) Habraacute todo un pensamiento empirista (del grie-

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go empeiriacutea experiencia) que tendraacute su sede privilegiada en las islas Britaacutenicas con Locke y Hume como cabezas

Y hay cruces de influjos De David Hume diraacute Kant re-velando algo de lo maacutes importante de la geacutenesis de su propio pensamiento que le laquodespertoacute del suentildeo dogmaacuteticoraquo Suentildeo dogmaacutetico era el que eacutel estaba durmiendo seguacuten su propio juicio mientras era un wolffiano Un moderno pues Wolff no es un escolaacutestico pero auacuten de esa Modernidad sui generisen parte frustrada que no ha llevado la revolucioacuten hasta el fin porque no ha prestado suficiente atencioacuten a lo que existe a lo que se nos impone lo cual sucede ante todo por viacutea sensorial Para Kant seraacute en adelante muy claro que laquotodo en el conocimiento humano comienza con la experienciaraquo aunque antildeadiraacute mdashy aquiacute estaraacute oponieacutendose a Humemdash laquono todo en eacutel viene de la experienciaraquo

Tal vez mdashen vista de lo que acabo de decirmdash una des-cripcioacuten muy sencilla de la aportacioacuten de Kant seraacute la que lacifre en ese intento de sintetizar las dos tendencias de la esci-sioacuten poscartesiana el racionalismo continental y el empirismobritaacutenico

iexclHemos por fin llegado a Kant Ha sido largo el rodeo Pero era necesario para llegar anticipar esa descripcioacuten de la situacioacuten histoacuterica en la que se encontroacute Hay todaviacutea que antildeadir algo maacutes que todo estaacute geograacuteficamente condiciona-do es occidental A la mayoriacutea de los habitantes del planeta en aquel momento todo esto ni les iba ni les veniacutea Nosotros los europeos lo difundimos y hemos hecho escuela Hoy diacuteaotros pensadores no europeos (por ejemplo japoneses) re-conocen lo que deben a Descartes a Kant a Hegel a nues-tra tradicioacuten Pero se trata de un pensamiento forjado aquiacute la laquoModernidadraquo es occidental (eso siacute con Europa incluye tambieacuten Ameacuterica)

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant

Kant es un filoacutesofo en el que ademaacutes se da la paradoja de la localizacioacuten hasta el extremo Y quizaacute es eacuteste un momento para avanzar unos breves apuntes biograacuteficos

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iquestQuieacuten fue Immanuel Kant Alguien que pasoacute una vida todo lo monoacutetona y recoleta que cabe imaginar No se casoacute no salioacute nunca de Koumlnigsberg pequentildea ciudad de la Prusia Oriental Ensentildeoacute en una universidad austera no hubo en su vida nada extraordinario Obsesivamente fiel a su horario sesuele contar que cambioacute la hora de su paseo diario una sola vez (quizaacute con la llegada de dos libros de Rousseau de quien despueacutes hablareacute)

Pero merece subrayarse tambieacuten y auacuten maacutes lo siguiente fue el primer gran filoacutesofo que tuvo una ensentildeanza universi-taria regular alguien que tuvo vocacioacuten universitaria desde que a los doce antildeos entroacute en el colegio Fridericianum que era el camino obligado el bachillerato de entonces Despueacutes en la universidad se pasoacute antildeos tratando de lograr la entrada a una caacutetedra en una universidad pequentildea mdashse remontaba al siglo XVImdash en una ciudad Koumlnigsberg de diez mil habitan-tes Soacutelo a los 46 antildeos en 1770 logroacute la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica Antes se habiacutea dedicado a ensentildeanzas privadas como preceptor Si esto le supuso salir alguna vez de su ciu-dad iexclnunca pasoacute de unos 15 kiloacutemetros

A pesar de lo cual teniacutea enorme intereacutes por la geogra-fiacutea leyoacute mucho sobre ella y escribe con mucho intereacutes y fundamento de los modos de ser de habitantes de otras partes del planeta Todo sin casi salir de su ciudad La paradoja llega a un nivel casi kafkiano cuando buscamos hoy en el mapa doacutende estaacute Koumlnigsberg (= Kaliningrado) Al correrse las fronteras tras la segunda guerra mundial lo que entonces era prusiano no es ya alemaacuten ni polaco ni lituano sino ruso aunque aislado del conjunto de la Fede-racioacuten (Un ruso que quiera ir alliacute debe atravesar Polonia o Lituania)

Immanuel fue el cuarto de 11 hermanos de los que seis murieron bebeacutes Su padre guarnicionero modesto artesano Su madre Regina Reuter una gran mujer que murioacute cuando Kant teniacutea 12 antildeos le dejoacute muy marcado recuerda coacutemo paseando con eacutel de noche le mostraba con admiracioacuten la belleza del cielo estrellado aprendioacute tambieacuten de ella la fide-lidad al deber

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Tras este breve apunte biograacutefico pregunteacutemonos aho-ra una vez situado Kant en la hornacina de la Modernidad iquestpor queacute lo colocamos con honores en ella iquestQueacute hizo Kant para merecer que digamos que es un pensador representati-vo Ya he dicho que representa una cierta madurez del pen-samiento que preparado por todas las otras revoluciones y culminado en la de Descartes llegaba hasta eacutel

Kant es alguien que pensoacute mucho En esa parte de la Criacute-tica de la razoacuten pura que no se suele leer pero que yo re-comendariacutea que fuera la primera que se leyera el apeacutendice final sobre la laquoDoctrina del meacutetodoraquo encontramos a Kant sin academicismos haciendo lo que eacutel llamaba Weltweisheitlaquosabiduriacutea mundanaraquo de la calle la de todos Hay en ese contexto un momento en que se pregunta el ser humano que filosofa iquestqueacute busca al filosofar Y responde que son treslas grandes preguntas que nos acucian laquoiquestqueacute puedo saber iquestqueacute debo hacer iquestqueacute me es liacutecito esperarraquo

Al iquestqueacute puedo saber intenta responder con la Criacutetica dela razoacuten pura Que algo seacute es indudable al menos que yo existo diriacutea Descartes A partir de ahiacute el mismo Descartes empezariacutea a reconstruir el edificio de un saber laquodogmaacuteticoraquo Pero el problema es para Kant si puedo saber tanto como eso Vendraacute Hume a despertarlo de ese suentildeo Quizaacute no pue-do saber lo que sontildeaba saber eacutese es su mensaje Que existo siacute que hay por aquiacute ciertas cosas en mi conciencia a mi al-rededor tambieacuten iquestQue el sol saldraacute mantildeana Bueno eso ya saber lo que se dice saber no lo seacute (Asiacute Hume) iquestQueacute puedo saber El laquopuedoraquo es esencial en el temperamento criacutetico de Kant No es que no quiera un saber sistemaacutetico querriacutea hacerlo alguacuten diacutea pero por lo pronto hay que ase-gurarse de hacerlo bien porque si no se cae en el ridiacuteculo que estamos viendo de muchos sistemas que se contradicen unos a otros

laquoiquestQueacute puedo saberraquo es la pregunta criacutetica teoacuterica Mu-chos diraacuten laquoPues ya estaacuteraquo No A Kant le importaban tambieacuten y quizaacute maacutes las otras preguntas

iquestQueacute debo hacer El laquodeboraquo kantiano se nos hace a ve-ces un poco antipaacutetico menos contemporaacuteneo iquestQueacute quiso

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decir Kant con su laquodeboraquo En todo caso hay algo mucho maacutesclaro donde le habremos de dar razoacuten Antes de pensar o ha-cer teoriacuteas tenemos que actuar Al salir de aquiacute algo tendre-mos todos que hacer Actuamos a diario Y hay momentos en que surge una duda Puedo hacer varias cosas No seacute cuaacutel La pregunta praacutectica no es menos importante que la teoacuterica Y nos hace falta para iluminar la actuacioacuten Nada tan praacutec-tico como una buena teoriacutea si ilumina si no se aleja de la praacutectica Porque en definitiva nos podemos dispensar de pensar hasta cierto punto pero no nos podemos dispensar de actuar Soacutelo en el sepulcro

Pero iexclatencioacuten que auacuten hay maacutes Al actuar tenemos unameta esperamos algo iquestQueacute me es liacutecito esperar Es la ter-cera pregunta kantiana inseparable de la anterior Cuando actuacuteo es que espero algo Siempre esperamos algo inmediata-mente y algo a largo plazo Si algo falla y no se cumple la expectativa nos sorprende Pero si dilatamos maacutes la pregun-ta veremos que el horizonte de la expectativa (dejemos enreserva la palabra esperanza) es enorme Si actuamos y nos proponemos algo y nos preguntamos queacute debo hacer es por-que tenemos expectativas y esperamos alcanzar algo Y final-mente iquestqueacute espero iquestalgo para miacute iquestpara los miacuteos iquestpara todos Ante los conflictos en la Humanidad de cara al siglo XIX iquestqueacute esperamos

Es una pregunta profundamente humana y la filosofiacutea tie-ne que planteaacutersela si no es reduccionista La religioacuten tiene algo que ver con las expectativas y la esperanza No es que sea la uacutenica Pero en el uacuteltimo horizonte de la expectativa puede que sea donde aparece lo religioso Por eso Kant siem-pre seraacute religioso mdashlo era por temperamento y educacioacutenmdash lo seraacute incluso cuando reaccione fuertemente contra la re-ligiosidad recibida Con esto completo otra pincelada bio-graacutefica Kant se educoacute en el Colegium Fridericianum regido por un amigo pietista de su familia No lo pasoacute nada bien Los urgiacutean a rezar y a compungirse a excitar sentimientos religiosos Eso siacute los liberaban de la ortodoxia dogmaacutetica luterana Era mucho maacutes libre su personalizacioacuten de la reli-gioacuten Pero incidiacutea en rasgos ingenuos e infantiles contra los

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que reaccionoacute Kant Por eso si eacutel nunca se desprende de lo religioso siacute desecha la religiosidad recibida y muchas de sus praacutecticas

Terminareacute leyendo unas liacuteneas de Kant He estado inten-tando situarlo Y eacutel mismo iquestse situoacute asiacute No teniacutea gran preo-cupacioacuten por lo histoacuterico como siacute la teniacutea por lo geograacutefico O la teniacutea en teacuterminos excesivamente geneacutericos En esto hay una distancia enorme entre eacutel y Hegel Hegel seraacute el pensa-dor de la Modernidad o de la Ilustracioacuten insatisfecha Kant seriacutea el representante de una conciencia de la Modernidad que estaacute llegando a su madurez Lo dice mejor que otros el texto ya mencionado del escrito de 1784 respondiendo a la pregunta laquoiquestqueacute es la Ilustracioacutenraquo Un texto conocido que merece ser retenido en la memoria

Ilustracioacuten es la salida del ser humano de su culpable inmadurezEs inmadurez la incapacidad de servirse de su entendimiento sin la guiacutea de otro Es culpable esa inmadurez cuando su causa radica en la falta no de entendimiento sino de la decisioacuten y del coraje de servirse de eacutel sin la guiacutea de otro Sapere aude Atreacutevete a saber ten el coraje de servirte de tu propio entendimiento Tal es la con-signa de la Ilustracioacuten

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Leccioacuten II

LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO

Permiacutetanme esta reflexioacuten previa Al institucionalizar unas conferencias abiertas la Facultad de Filosofiacutea aspira loable-mente a salir del encerramiento habitual de unos filoacutesofos quehablan solamente para otros filoacutesofos Conviene que hable-mos de problemas reales problemas que todos los huma-nos tenemos nos planteamos y podemos resolver Buscamos ayudarnos e iluminarnos mutuamente En principio la filo-sofiacutea no es una ciencia que necesite excesivos tecnicismos por razoacuten del objeto y del meacutetodo Puede ser maacutes amplia y humana Todo ser humano por el hecho de serlo filosofa Recordemos el dicho de Kant no se ensentildea filosofiacutea se ayu-da a filosofar

Hoy entramos ya maacutes en materia Es algo maacutes recio Alpuacuteblico supongo que le interesan ante todo los temas eacuteticos Les daremos preferencia Pero no se entenderiacutea la aportacioacuten kantiana a lo eacutetico sin esto previo algo maacutes duro su aporta-cioacuten sobre la estructura del posible saber humano como nos la presenta la Criacutetica de la razoacuten pura

Se trata en ella de una clarificacioacuten de metas y meacutetodos En una de sus notas personales tan valiosas para recons-truir su itinerario escribioacute Kant laquoEn los comienzos veiacutea esta doctrina como en penumbra Intentaba con toda seriedad probar unas proposiciones y sus contrarias no para dogma-tizar sobre la duda sino porque sospechando de una ilusioacuten del entendimiento queriacutea descubrir doacutende se ocultaba El antildeo 69 me trajo una gran luzraquo

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Eso (= Reflexioacuten 5037) estaacute escrito nueve antildeos despueacutesCreo que es clave Vamos a preguntarnos cuaacutel fue esa laquoluzraquo que a sus 47 antildeos y preparaacutendose a tomar posesioacuten del or-dinariado de Loacutegica y Metafiacutesica de Koumlnigsberg (al antildeo si-guiente 1770) encontroacute Kant Dice en otro sitio que laquoanda-ba por entonces preocupado por el meacutetodo de la metafiacutesicaraquo como sintieacutendola perdida Las ciencias avanzan la matemaacute-tica ya desde antiguo la fiacutesica de modo deslumbrante hoy (Galileo Newton) Kant admiraba todo esto En cambio la metafiacutesica siempre dando vueltas a lo mismo un sistema que destruye a otro sistema y luego otro y otro

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo

No vale decir que el meacutetodo se encuentra sobre la marcha como el mismo Kant diriacutea en la Disertacioacuten de 1770 Eso ocu-rre en las ciencias Pero no en metafiacutesica porque se pierde uno Hay que pararse y plantearse sin miedo si se puede y coacutemo hacer metafiacutesica El mismo Kant habiacutea sido en los uacutel-timos antildeos sujeto pasivo de ese vaiveacuten En 1763 escribioacute un tratadito con este orgulloso tiacutetulo El uacutenico fundamento po-sible para una prueba demostrativa de la existencia de DiosDesarrolla un argumento que llamariacuteamos laquoontoloacutegicoraquo aun-que no como el de san Anselmo que habiacutea recogido Descar-tes Es un argumento muy doctrinario muy a priori No le satisfizo mucho Porque tres antildeos despueacutes con ocasioacuten de emitir su juicio sobre el extrantildeo espiritista sueco Swedenborgescribioacute Suentildeos de un visionario esclarecidos por los suentildeos de la metafiacutesica Es un libro de profunda ironiacutea donde sa-camos la impresioacuten de que el tal Swedenborg estaba mal de la cabeza Pero los metafiacutesicos hemos de preguntarnos si no diraacuten otros de nosotros lo mismo Poblamos el mundo de entidades con su loacutegica siacute pero iquestcon queacute realidad

Ya empieza aquiacute Kant a laquodespertar del suentildeo dogmaacuteti-coraquo es uno de los varios momentos de ese despertar Ve-mos a Kant tentado de escepticismo En una bella paacutegina de la Criacutetica dice que el escepticismo es laquola eutanasia de la razoacuten puraraquo Bien dicho La razoacuten pura se autoliquida cuando se

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convence de que no tiene nada que hacer Creo que en am-bos escritos mdashel del 63 dogmaacutetico el del 66 esceacutepticomdash hay paradoacutejicamente algo comuacuten Es soacutelo como semilla peroes el inicio de otro despertar

Nos ha quedado noticia de un hecho que puede ser sig-nificativo Ocurrioacute antes de 1764 Un diacutea recibioacute Kant en Koumlnigsberg juntos el Emilio y el Contrato social de Rousseau(iquestFue eacuteste el diacutea en que seguacuten se dice omitioacute por excepcioacutenabsoluta su paseo cotidiano) Le conmovioacute y le dejoacute huella

No estaba totalmente impreparado pues incluso ya al final del escrito dogmaacutetico habiacutea dicho no es lo importan-te demostrarlo sino creer en Dios Pero en Suentildeos estaacute ya claramente presente Rousseau Dice abiertamente laquoiquestEs que habraacute que seguir con la idea de que la moral debe fundarse en la fe dogmaacutetica o no seraacute al reveacutes que si es posible unafe haya de fundarse en la moralraquo Algo asiacute sacoacute de la lecturadel Vicario saboyano en el Emilio Va a ser otra gran revo-lucioacuten Kant llamaraacute revolucioacuten copernicana a la que orga-nizaraacute en el aacutembito del conocimiento cambiando las ideas habituales sobre coacutemo es el conocer humano Pero maacutes hon-da seraacute la revolucioacuten que eacutel mismo llamaraacute laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que claramente conecta con este impacto rousseauniano en Kant

Sobre este impacto tenemos ademaacutes un apunte emotivo tambieacuten en sus notas privadas que es justo no dejar de leer

Soy por inclinacioacuten un investigador Siento toda la sed de conoci-miento y la inquietud aacutevida de progresar en eacutel asiacute como la satis-faccioacuten por cada conquista Hubo un tiempo en que creiacute que soacutelo eso podiacutea constituir el honor de la humanidad y desprecieacute al vulgo ignorante Rousseau [antildeade] me ha vuelto al camino recto Des-aparece la ofuscacioacuten que daba origen a esa preferencia Aprendo a honrar a los hombres y me sentiriacutea maacutes inuacutetil que el trabajador co-muacuten si no creyera que mi tarea puede aportar a todos los demaacutes un valor el de promover los derechos de la humanidad

Es otra faceta de Kant que no quedoacute esbozada suficiente-mente la vez pasada Tenieacutendola ahora presente es como va-mos a profundizar en la pista que eacutel mismo nos ha dado y nos

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vamos a preguntar queacute fue esa laquogran luzraquo a la que aludiacute antes Tiene que ver sin duda con lo que Kant llamaraacute maacutes adelan-te la antinomia de la razoacuten (Notemos laquoantinomiaraquo es situa-cioacuten objetiva antiteacutetica de tesis y antiacutetesis de contrariedadque genera perplejidad y escepticismo) No fue por capri-cho el ocuparse de estos temas sino porque hay en realidad problemas de ese estilo hay paradojas en la mente humanaHay que buscar doacutende se originan y por queacute falla nuestra fa-cultad de comprender En la Criacutetica de la razoacuten pura en la Dialeacutectica (= tensioacuten de afirmacioacuten y negacioacuten) es donde en un capiacutetulo dedicado a la antinomia de la razoacuten pura de-fine cuatro conflictos de la razoacuten consigo misma Son eacutestos

AHubo un comienzo en el tiempo y hay un liacutemiteen el espacio

No hay comienzo ni liacutemitefalla incluso el intentode pensarlos

BLa sustancia constade partes simples

Nada hay simple de lo simple nunca saldriacutealo compuesto

(Estas dos antinomias seraacuten llamadas algo maacutes adelante en el texto laquoestaacuteticasraquo las dos siguientes por contraste son llamadas laquodinaacutemicasraquo)

CLa causalidad naturalno explica todo hay tambieacuten causalidad por libertad

No hay libertad todo se rige por el determinismocausal natural

DHay un primer teacuterminoen las cadenas causalesun Ser Necesario

No hay nada necesariosoacutelo cabe el receso indefinido en las causas

(Valga recordar que en el siglo XVIII era ambiental una fuerte persuasioacuten sobre la consistencia de la Naturaleza Eacutesta no admitiriacutea de ninguacuten modo una violacioacuten de la ley causal)

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iquestCuaacutel es la clave con la que Kant mdashen la laquoDialeacutectica de la razoacuten puraraquomdash piensa poder superar la antinomia (bene-ficiaacutendose de este modo de la laquogran luzraquo encontrada) Las discusiones que brinda detalladamente al lector a doble co-lumna son muy complejas y por supuesto seriacutea imposible querer reconstruirlas aquiacute He de pedir confianza para la sim-plificacioacuten que voy a proponer

La clave que Kant encuentra es dualista Vivimos los hu-manos conjuntamente un doble mundo el sensible y el inteli-gible Aparece esto ya en el tiacutetulo que dio a la Disertacioacuten con la que al antildeo siguiente de la laquogran luzraquo tomaba posesioacuten de la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica de su universidad Prin-cipios formales del mundo sensible y del mundo inteligible

No se puede negar que de entrada esto resulta sorpre-sivo y no faacutecil de aceptar que incluso deja abierta la pre-gunta de si seraacute correcta la lectura hecha

Para avanzar hay que preguntarse queacute entiende Kant porlaquomundoraquo al decir que vivimos en dos mundos Mundo es aquel todo que no es ya parte Se sobreentiende que para los humanos que somos decir laquomundoraquo es decir la unificacioacutende una multitud de datos muacuteltiples Desde esta perspectiva decir que el ser humano tiene ante siacute dos mundos el sensible y el inteligible es decir que tenemos dos unificantes uno sen-sorial en el nivel de la sensacioacuten y la percepcioacuten otro en el nivel de nuestra especiacutefica capacidad intelectiva (capacidad que yo ulteriormente y desde la perspectiva actual califica-riacutea como laquolinguumliacutesticaraquo)

22 La doble unificacioacuten

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)

En lo sensorial tenemos mucho en comuacuten con los animales superiores Tambieacuten el perro vive sin duda un mundo uni-ficado sensorialmente y podemos suponer que es semejan-te al nuestro Lo que nos separa radicalmente es el lenguaje A lo sumo les ensentildeamos amaestraacutendolos laquolenguajesraquo (no

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orales) limitados y no creativos La capacidad creativa del laquoanimal que tiene logosraquo es propia del ser humano (Como ya recordamos logos es palabra ante todo luego puesto quees en ese aacutembito donde se desarrolla es tambieacuten razoacuten y porello solemos denominarnos laquoanimales racionalesraquo)

En vez de mundos hablaremos mejor de dos unificacio-nes de eso real en lo que estamos y de lo que formamos parte Unificacioacuten en el nivel perceptivo y unificacioacuten en el nivel linguumliacutestico

iquestCoacutemo se realizan las unificaciones La tesis de Kant es que lo que da unidad al mundo sensible a nuestra unifica-cioacuten sensorial del conjunto de realidades con que entramos en relacioacuten a traveacutes de los sentidos son dos estructuras apriori que tenemos el espacio y el tiempo Todo lo que ha-yamos de sentir incluso viajando con la imaginacioacuten (iexclKant llegoacute a imaginar el viaje a la Luna) todo ello lo encontra-mos unificado no rompe nuestra unidad espacial Cualquier cosa que pensemos lejana o futura la pensamos en la unidad tiempo Si queremos pensar laquodos tiemposraquo ya al hacerlo los hemos englobado en uno

Kant se pregunta iquestes eso algo que obtenemos de fuera como piensa Hume que obtenemos cuanto conocemos por impresiones aisladas que vamos acumulando y luego genera-lizamos No Al primer golpe cualquier cosa que sintamos la sentimos ya en el espacio y en el tiempo Son asiacute a prioriEs a posteriori todo lo singular que cada uno precisamente percibe esto rojo aquello negro aquello agudo pero todoeso lo percibimos espacio-temporalmente Es estructura apriori el espacio y el tiempo

Hay que antildeadir alguna observacioacuten para evitar equiacutevocosVolviendo al ya citado tiacutetulo de la disertacioacuten De forma et principiis es una endiacuteadys (= uno por medio de dos) que esmejor traducir como laquoprincipios formalesraquo No excluye sino maacutes bien supone que hay principios materiales no sugiereKant que saquemos todo de la cabeza como un sontildeador idea-lista Tampoco piensa que espacio y tiempo son representa-ciones que tengamos de antemano Solamente las tenemos cuando tenemos sensaciones pero no vienen entonces de la

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misma fuente externa de donde proviene lo peculiar de cada sensacioacuten el principio material Nuestra estructura mental pone el principio formal

Algo maacutes complicado se hace esto en lo intelectivo-lin-guumliacutestico Notemos que al describir lo sensorial ya lo ha-cemos desde otro nivel desde lo linguumliacutestico Lo linguumliacutestico completa en nosotros el nivel sensorial Y lo hace mediante una nueva unificacioacuten Unificamos en ese segundo nivel me-diante esos unificadores que son nuestros conceptos esos quelas gramaacuteticas de las diversas lenguas organizan (con unos u otros matices) bajo los epiacutegrafes de sustantivos adjetivos pro-nombres verbos adverbios preposiciones y conjunciones

222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica(= laquomundo inteligibleraquo)

Anticipemos que la parte central de la Criacutetica de la razoacuten purala llamada laquoAnaliacuteticaraquo va a tratar de revelar el quid del fun-cionamiento interno de la capacidad unificativa intelectual-linguumliacutestica humana Y que el resultado va a ser favorable a lo correcto de la unificacioacuten cuando se mantiene en conexioacuten con la unificacioacuten realizada a nivel sensorial Eso es lo que ocurre en las ciencias Existe sin embargo el peligro de que nuestra dotacioacuten intelectual-linguumliacutestica laquosuelte amarrasraquoy quiera volar por su cuenta desentendieacutendose de la unifica-cioacuten de nivel sensorial Es el peligro que corren las especu-laciones metafiacutesicas imprudentes y que explica esa decepcio-nante sucesioacuten de sistemas que se contradicen

A los conceptos estructuralmente clave del tejido linguumliacutes-tico Kant los llama (con una palabra de Aristoacuteteles) laquocatego-riacuteasraquo y pone la maacutexima atencioacuten en estudiar su organizacioacuten sistemaacutetica Las categoriacuteas puras pueden pensar sin liacutemite Pero conocer mdashiexclalgo diverso del mero pensarmdash soacutelo pue-den si estaacuten conectadas con las unificaciones sensoriales que les proporcionan la materia para ello Esa conexioacuten es lla-mada por Kant laquoesquemaraquo La categoriacutea esquematizada es la que puede dar conocimiento

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23 Intento de comprensioacuten

iquestQueacute es lo que nos estaacute sugiriendo Kant Les invito a pensarlo con una imagen Supongamos que habitamos en un chalet de dos pisos En el primero de ellos el de nivel terreno se realiza la primera unificacioacuten La segunda la intelectual-linguumliacutesticase realiza en el laquopiso de arribaraquo Un animal que nos acom-pantildee no puede subir a eacutel En ese piso superior nos comuni-camos los humanos entre nosotros y ademaacutes de describir loque observamos en el piso inferior podemos tener perspec-tivas amplias sobre nuestra situacioacuten general e incluso estu-diar posibles transformaciones del chalet

Es oportuno que nos preguntemos cada uno con serie-dad personal iquesttenemos en efecto esa conciencia de habitar en un chalet de dos pisos iquestO pensamos que no tiene razoacuten Kant que lo del lenguaje se puede bajar al primer piso y trans-formar asiacute el todo en un simple bungalow Eso seriacutea si el len-guaje no fuera maacutes que una prolongacioacuten pero del mismo nivel del primer piso iquestNo les resulta difiacutecil imaginarlo asiacute Porque no estaacuten al mismo nivel El lenguaje puede ser bas-tante sencillo inadecuado tosco pero estaacute en otro nivel Y por ello mismo tiene problemas de conexioacuten

iquestCabriacutea evitar esos problemas reduciendo todo a un uacuteni-co nivel Creo que no Y veo importante el que no veamos lo que dice Kant como incompatible con la acertada afirma-cioacuten de Xavier Zubiri de decir que tambieacuten en la sensacioacuten hay inteligencia No somos igual que los animales ni en el laquopiso terrenoraquo No soacutelo percibimos estiacutemulos sino tambieacuten realidad estimulante Estoy totalmente de acuerdo Pero eso no me ahorra el pensar que lo maacutes importante de mi inte-ligencia no es lo que se desarrolla a nivel sensorial sino lo que se desarrolla en el lenguaje con todos los problemas queello tiene

Es procedente ver uno a uno los laquodos pisosraquo El prime-ro en realidad ya estaacute visto Sensorialmente lo percibimos todo en el espacio y el tiempo Lo trata Kant en la Diserta-cioacuten y lo recoge en la primera parte de la Criacutetica en la laquoEsteacute-tica trascendentalraquo

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iquestHay ahiacute uso del entendimiento Pues siacute pero puede ser un uso meramente loacutegico Cuando Kant presenta los elemen-tos de ese otro nivel del inteligible (yo le antildeado linguumliacutestico) hace una divisioacuten Hay un uso loacutegico y un uso real El uso loacute-gico consiste en catalogar denominar generalizar lo que se tiene a nivel de sensacioacuten generalizar color sabor Hago toda una estructuracioacuten donde el uso del entendimiento no aporta sino orden regido por la no contradiccioacuten (No se pue-de decir de algo que es y no es rojo a la vez)

Hay un punto interesante que mencionar antes de de-jar este primer nivel Quizaacute sorprenda a muchos Y es que para Kant nada menos que la matemaacutetica la ciencia maacutes antigua maacutes lograda la que va a ser como el prototipo con el cual se intentaraacute medir las dotes de ciencia que puedan tener otros pretendidos saberes pues iexcles de nivel sensorialEs el estudio del espacio y del tiempo Es geometriacutea y arit-meacutetica Lo demaacutes viene de ahiacute Claro que se puede hacer con ello un gran uso loacutegico Hasta el punto de elevarse a una suprema abstraccioacuten aacutelgebra trigonometriacutea caacutelculo infinitesimal

iexclHay ciencia de lo sensorial dice Kant con insistencia y la matemaacutetica lo es y nos da como el modelo Porque nos da aquello que yo puedo construir que pongo con mi lengua-je Tomemos como ejemplo un juicio aritmeacutetico cualquiera laquotres y siete son diezraquo Para captar la verdad de ese juicio ten-go que acudir a mi capacidad sobre lo espacio-temporal He de construirlo con mi imaginacioacuten en el tiempo contandolaquotresraquo y despueacutes laquosieteraquo y finalmente el resultado laquodiezraquo

Reflexionemos sobre el procedimiento El resultado no estaba contenido en el punto de partida de modo que basteun simple anaacutelisis para sacarlo a luz (como siacute basta el anaacuteli-sis por ejemplo del concepto laquotodoraquo para obtener laquoes ma-yor que sus partesraquo) El juicio aritmeacutetico es sinteacutetico Es por otra parte a priori porque en eacutel no intervienen experiencias Cuando recurro a mis dedos o a contar manzanas etc lo que hago es ayudarme a construir en el espacio y el tiempo Pongo puntos temporales en el espacio y me certifico de que mi juicio es correcto

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Pues bien Kant da un enorme valor a esto y le permi-te sacar una importante tesis toda ciencia que quiera serlo deberaacute imitar a la matemaacutetica en eso de tener juicios sinteacuteti-cos a priori (No todos sus juicios sino unos cuantos baacutesicos que den como el armazoacuten) Quizaacute les resultaraacute maacutes difiacutecil a las otras ciencias La fiacutesica al menos tal y como eacutel la veiacutea en Newton puede hacerlo Contribuiraacute a verlo lo que Kant va a aportar de reflexioacuten en la otra parte de la Criacutetica en la Analiacutetica

24 Pareacutentesis reflexivo

Antes de seguir adelante me permitiriacutea insistir en la conve-niencia de que pongamos al menos entre pareacutentesis los recelos que nos suscitan las ideas kantianas si nos resultan demasia-do extrantildeas Hagamos el esfuerzo necesario para compren-derle y seguirle (Tiempo tendremos para criticarlo)

Porque no cabe duda de que nos ayuda a entrar mejor en el laquomundoraquo que hoy despliegan ante nosotros las ciencias tan contrastante con el laquomundoraquo del buen sentido en que naturalmente nos movemos Hoy eso siacute sin quitarle nada a los principios formales kantianos espacio-tiempo tendremos que dar mucha importancia a los que podemos llamar laquofil-trosraquo (tambieacuten principios formales pero no absolutamente uacuteltimos) a priori de todo lo demaacutes sensible Las ciencias de la Naturaleza hoy por hoy fiables mdashno tenemos por ahora otrasmdash nos dicen que laquono es en siacute azulraquo lo que veo azul lo que hay son unas vibraciones etc seguacuten la teoriacutea admiti-da de los colores En definitiva habitamos un mundo en el que nosotros mismos intervenimos al habitar Tambieacuten algo de esto hay en los animales superiores tambieacuten hasta cierto punto ellos interpretan a su manera parecida a la nuestra en lo sensorial

Los intentos de volver a un realismo ingenuo nos pon-driacutean en contra de toda la teoriacutea cientiacutefica Hay una distan-cia entre lo que nuestro conocer linguumliacutestico teoriza sobre la composicioacuten de lo real mdashno arbitrariamente sino a partir

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de experiencias especiacuteficas como son las que se han llevado acabo desde el siglo XVIII hasta ahoramdash y nuestro mundo es-pontaacuteneo Eso siacute nuestro punto de partida seraacute siempre nues-tro mundo espontaacuteneo Y deberemos rechazar las teoriacuteas que lo declararan falso o imposible Pero lo que no podemos decires que nuestro mundo espontaacuteneo sea en realidad tal cual nosparece

Asoma ya por aquiacute el concepto que Kant llamaraacute laquofenoacute-menoraquo Que no quiere decir que vivamos un mundo de fan-tasiacutea Vivimos un mundo real pero intervenido por nosotrosY entonces hay que sacar la conclusioacuten de que no podemos decir de eacutel que sea tal cual la laquorealidad en siacuteraquo sino laquofenoacute-meno de realidadraquo

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Leccioacuten III

FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO

Hemos de centrar hoy nuestra atencioacuten en esta terminolo-giacutea la maacutes tiacutepicamente kantiana y que quedoacute ya aludida al final de la leccioacuten anterior No hacemos sino adentrarnos en lo nuclear del pensamiento teoacuterico de Kant tal como lo en-contramos sobre todo en la Criacutetica de la razoacuten pura (1781)

El problema que Kant aborda no es soacutelo el de la estruc-turacioacuten correcta de nuestro saber teoacuterico Como ya se ha ido insinuando y Kant va a ver progresivamente maacutes y maacutes claro en ello el problema de la estructuracioacuten va indisolu-blemente unido a uno maacutes hondo que obviamente pasaraacute a ser central el de la relacioacuten entre realidad y consciencia (humana) al que ya en la primera leccioacuten vimos coacutemo se ha-biacutea asomado Descartes pero sin sacar las conclusiones que se impone sacar

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano

Algo aportaba la Disertacioacuten de 1770 importante pero ger-minal Por una parte hay en ella la primera mencioacuten de laquoaquelnobiliacutesimo y hoy olvidado modo de hablar antiguo que distinguiacutea fenoacutemenos y nouacutemenosraquo Por otra tras dejar bien asentado lo relativo al mundo sensible (= unificantes espa-cio y tiempo) enumeraba sin gran precisioacuten algunas de las que despueacutes llamariacutea categoriacuteas sustancia causa etc Y soacutelo las evocaba dejando como unificante del mundo inteligible

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lo que eacutel habiacutea demostrado en 1763 que culmina en Dios Naturalmente esto es claramente precriacutetico Algo que Kant mismo consideroacute pronto muy flojo y que quedaraacute muy cam-biado

Pero en definitiva por ahiacute tendriacutea siempre que empe-zar por hacer una especie de cataacutelogo de eso que Aristoacuteteles llamoacute laquocategoriacuteasraquo Conceptos no cualesquiera sino con-ceptos clasificatorios de gran poder general bajo los que se encuadren los demaacutes conceptos humanos Kant se dedicoacute muy pronto en los antildeos siguientes como primera tarea a confeccionar una tabla de categoriacuteas mejor que la hecha por Aristoacuteteles Pero al hacerlo topoacute con otra cuestioacuten insosla-yable como vamos a ver

En 1772 escribiacutea a un amigo suyo (Markus Hertz ju-diacuteo berlineacutes) explicaacutendole coacutemo iba el trabajo y dicieacutendole que lo iba a tener en tres meses Llega a sugerir el tiacutetulo de Criacutetica de la razoacuten y en otro momento dice Diferencia delo sensible y lo inteligible Kant veniacutea diciendo ya desde la Disertacioacuten que los males y las antinomias vienen por no distinguir bien lo sensible de lo inteligible Se preocupa por estructurar lo inteligible que es maacutes difiacutecil que lo que habiacutea sido el nivel sensorial

Paso ahora por alto coacutemo llegoacute a la tabla de las cate-goriacuteas Nos suena sin duda haber oiacutedo sus cuatro grupos cantidad cualidad relacioacuten y modalidad Cuatro grupos con tres categoriacuteas en cada grupo (iquestalgo forzado lo del tres)

Es muy racional y simple su engranaje Primero el an-claje en lo sensorial es el simple designar (cantidad) esto eso aquello Segundo el nombrar denominar (cualidad)que llena la mayor parte del diccionario Como tercerohay que antildeadir el relacionar en el lenguaje las preposiciones y adverbios que dan la causa-efecto etc una estructura mental maacutes propiamente a priori Y por fin como cuarto no hay que olvidar la modalidad es decir el siacute y el no y el puede

Pero el auteacutentico y maacutes grave problema es el ya plantea-do en la citada carta a Markus Hertz en 1772 Uno sonriacutee al oiacuterle decir que en tres meses va a acabar de responder a preguntas tan tremendas como las siguientes (dice refirieacuten-

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dose a los conceptos intelectuales que provienen de nuestra actividad interna)

iquestDe doacutende procede la concordancia con las cosas objeti-vas que deben tener los conceptos (pues no son producidos por ellas)

iquestCoacutemo puede mi entendimiento formar para siacute totalmen-te a priori conceptos de cosas con los que necesariamente hande concordar las cosas

iquestCoacutemo puede proyectar principios reales sobre su posi-bilidad con los cuales habraacute la experiencia de concordar fiel-mente siendo asiacute que son independientes de ella

iquestDe doacutende puede venirle la concordancia con las cosas Kant es aquiacute clarividente Esa dichosa laquoconcordanciaraquo

seraacute simplemente imposible para muchiacutesimos todos los que no acepten su solucioacuten Seraacute la razoacuten por la que rechacen la solucioacuten de Kant Para el mismo Kant habiacutean de pasar no tres meses sino iexclnueve antildeos hasta 1781 para que pensara poder contestar a sus preguntas sobre la posibilidad de la concordancia Es eacutese un periacuteodo que nos queda muy oscu-ro y en el que soacutelo nos cabe reconstruir algunos hitos de la historia incompletamente contada por el propio Kant de coacutemo llegoacute hasta la Criacutetica

Yo diriacutea incluso que hubo de mediar otra laquogran luzraquo maacutestarde cuando tras un larguiacutesimo atasco escribioacute ya casi de golpe todo lo que es hoy la Criacutetica Una parte muy impor-tante de ella junto con la tabla de las categoriacuteas es la Analiacute-tica (contrapuesta a la Dialeacutectica de la que mencioneacute antes las antinomias)

Y lo relevante es que en la Analiacutetica lo central no es el ya mencionado encuentro y catalogacioacuten de las categoriacuteas La pieza clave es la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo Le salioacute difiacutecil de entender y en la segunda edicioacuten lo cambioacute muy a fondo (Buscando clarificacioacuten escribioacute en 1783 unos Prolegoacutemenos a toda metafiacutesica del futuro que haya de querer presentarse como ciencia En el sentido de poder medirse con la ciencia si no para sacar el tiacutetulo para sacar un acceacutesit)

En la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo no debemos entender laquodeduccioacutenraquo en el sentido loacutegico que a

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nosotros nos suena Es maacutes bien una metaacutefora juriacutedica Sig-nifica encontrar el quid juris de algo cuyo quid facti se tiene Es remontarse desde el hecho hasta sus condiciones de po-sibilidad Lo que acaba encontrando Kant es que para que nuestra experiencia sea posible no ya soacutelo la experiencia sen-sorial a mero nivel animal sino a nivel humano en la cual hay causas y efectos etc para que eso sea posible tenemosque tener categoriacuteas

Y para que las categoriacuteas puedan funcionar tienen que tener una sede unitaria A esa sede unitaria Kant la va a lla-mar el Yo trascendental Es laquoyoraquo porque en efecto con ese pronombre nos autodenominamos en el lenguaje cada uno de nosotros refirieacutendonos al foco unitario desde el que co-nocemos y desde el que desplegamos un mundo linguumliacutesticojunto con el mundo sensorial De lo contrario no hay ex-periencia Puesto que tenemos experiencia humana y no so-lamente animal luego tenemos categoriacuteas Y tenemos un yotrascendental que las unifica

Y naturalmente no han de olvidarse como complemen-to de las categoriacuteas los esquemas de la imaginacioacuten que pro-porciona el tiempo puesto asiacute al servicio de lo intelectivo para darle aplicabilidad en el mundo sensorial

Para resumir lo dicho es uacutetil recordar el ejemplo de Hume acerca de si laquoel sol calienta la piedraraquo (uno de los factores sin duda en el laquodespertar Kant del suentildeoraquo capaz no soacutelo de despertarlo sino de hundirlo en el escepticismo como se descuide) Por lo pronto lo que hay es esto siempre vereacute yo primero eso que llamo lucir el sol y luego el que se ha calentado la piedra Un antes y un despueacutes iexcly eso siacute nunca al reveacutes Nada maacutes No podemos hablar de causali-dad porque no vemos laquoel calentarraquo Por ello seguacuten Hume no puedo hablando estrictamente pronosticar que seguiraacute ocurriendo asiacute Hay una expectativa natural que basta para vivir pero que cientiacuteficamente no decide nada

Kant reaccionoacute en contra de que nos quedemos en esoEacutel va precisamente a asegurar la categoriacutea de laquocausa-efectoraquoque es verdaderamente clave Pero para que tenga vigencia ha de encontrarle su esquema de conexioacuten con lo sensorial

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iquestCoacutemo esquematizar lo linguumliacutestico de la categoriacutea causa-efecto El esquema seraacute la sucesioacuten irreversible en el tiem-po mdashiexclque era donde se quedaba Hume Ya tiene Kant su respuesta a Hume se quedaba en el esquemamdash Pero con ello tiene tambieacuten respuesta para los racionalistas que na-vegaban felices con la sola categoriacutea por mundos lejanos (iexclA vuestro costo lo haceacuteis) Mientras no la tengaacuteis esque-matizada podreacuteis pensar pero no tener laquoconocimientoraquo Y asiacute dice Kant no se puede hacer ciencia ni se puede hacer metafiacutesica si eacutesta ha de tener algo de cientiacutefico

Hemos resumido el esfuerzo kantiano para la estructu-racioacuten del saber teoacuterico humano Pero ahora tenemos que centrar la atencioacuten en esa otra problemaacutetica de maacutes enver-gadura que ya dijimos que le sale al paso y acaba primando sobre la relacioacuten que tal saber guarda con la realidad Un problema que dilataraacute mucho la llegada al resultado

Logroacute Kant expresar con brillantez en un aforismo laquocon-ceptos sin intuicioacuten son vaciacuteos intuiciones sin concepto son ciegasraquo Donde laquointuicioacutenraquo no soacutelo expresa la necesaria co-nexioacuten con lo sensible sino que soacutelo asiacute se conecta con la realidad

32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquoalcanzan el laquoFenoacutemenoraquo

Siacutentesis es una palabra esencial y muy especiacutefica de Kant Noes soacutelo eso primero y obvio que se suele destacar de que unpredicado antildeade algo a un sujeto Es salir del mundo linguumliacutes-tico y conectar con la percepcioacuten y la experiencia mdashla ex-periencia maacutes elemental ya que la laquoexperiencia plenaraquo soacuteloquedaraacute constituida con la siacutentesis de los dos elementos de lo contrario no hay conocimiento

Para Kant no hay duda de la iacutendole cientiacutefica de las ma-temaacuteticas ni la de las ciencias naturales

Me referiacute ya el otro diacutea a la matemaacutetica que para Kant es la ciencia modeacutelica La mencioneacute al hablar de que versa sobre la percepcioacuten sensorial en su forma pura espacial y

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temporal pero no olvidemos que la matemaacutetica es lengua-je Es un modelo de uso loacutegico del entendimiento linguumliacutesticoUso loacutegico que (ya en la Disertacioacuten comienza Kant a marcar una distincioacuten que luego se haraacute muy esencial) denomina compara coordina subordina razona mdashgenera axiomas conclusiones teoremas mediante el principio de no contra-diccioacutenmdash Le es faacutecil a la matemaacutetica ser ciencia tener siacuten-tesis a priori porque versa sobre lo formal la cantidad lo espacio-temporal

En cuanto a las ciencias naturales hay que decir de en-trada que la mayoriacutea de sus juicios son a posteriori Apren-do constato compruebo verifico Ahora bien para que no sean juicios pasajeros y contingentes mantenidos como anticipacioacuten del futuro por mera confianza (como sosteniacutea Hume) tiene que haber en su base algunos juicios sinteacuteticosa priori

A eso iba orientada la buacutesqueda de las categoriacuteas de que hemos hablado Quedeacutemonos con una de ellas la maacutes im-portante y controvertida la de causa-efecto Postulemos con Kant y contra Hume que tenemos una estructura men-tal de causa-efecto mdashuna forma a priori pero esta vez no de la sensibilidad sino del entendimientomdash y que la tene-mos debidamente esquematizada Esta vez es capaz de un usoreal no soacutelo loacutegico de entender todo lo que sucede como teniendo un antecedente-determinante Eso proviene del pisode arriba en nuestro tan citado chalet Hay que bajar por la escalera Si me preguntan queacute es una causa no hay algo que yo pueda sentildealar directamente (como podriacutea hacerlo si me preguntaran por un caso concreto de la relacioacuten causa-efecto)Tengo que intentar dar una explicacioacuten verbal

La relacioacuten causa-efecto no puede ser un dato de expe-riencia Es una estructura intelectual humana que se esque-matiza por laquola sucesioacuten irreversible en el tiemporaquo Vamos a ver coacutemo el mismo Kant era consciente de su alcance revo-lucionario

Hasta ahora se admitiacutea que todo nuestro conocimiento debiacutea regirse por los objetos pero todos los ensayos para decidir a priori algo

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sobre eacutestos mediante conceptos por los que seriacutea extendido nues-tro conocimiento no conduciacutean a nada Ensaacuteyese pues una vez si no adelantaremos maacutes en los problemas de la metafiacutesica admitiendo que los objetos tienen que regirse por nuestro conocimiento lo cual concuerda ya mejor con la deseada posibilidad de un conocimiento apriori de dichos objetos que establezca algo sobre ellos antes de que nos sean dados [JGC Esto no estaacute queriendo decir que todo en la ciencia natural vaya a ser a priori el noventa y nueve por ciento no lo es pero ha de haber algo que lo sea los principios metafiacutesicos de la ciencia natural seguacuten la denominacioacuten que Kant les dio en un opuacutesculo de 1786] Ocurre aquiacute como con el primer pensamiento de Copeacuternico quien no consiguiendo explicar bien los movimientos celestes si admitiacutea que la masa toda de las estrellas daba vueltas alre-dedor del espectador ensayoacute si no tendriacutea mayor eacutexito haciendo al espectador dar vueltas y dejando en cambio las estrellas inmoacuteviles En la metafiacutesica se puede hacer un ensayo semejante por lo que se refiere a la intuicioacuten de los objetos Si la intuicioacuten tiene que regu-larse por la constitucioacuten de los objetos no comprendo coacutemo se pueda a priori saber algo de ella iquestReguacutelase empero el objeto mdashcomo objeto de los sentidosmdash por la constitucioacuten de nuestra facultad de intuicioacuten Entonces puedo muy bien representarme esa posibilidad [JGC No pretende Kant que se rija totalmente si quiero saber queacute hay en esta habitacioacuten no tengo maacutes remedio que dejarme impactar entrando en ella Se estaacute refiriendo al principio formal del espacio-tiempo] Pero como no puedo atenerme a esas intuiciones si han de llegar a ser conocimientos sino que tengo que referirlas como repre-sentaciones a algo como objeto y determinar eacuteste mediante aqueacutellas puedo por tanto o bien admitir que los conceptos conforme a los cuales llevo a cabo esa determinacioacuten se rigen tambieacuten por el objeto y entonces caigo de nuevo en la misma perplejidad sobre el modo como pueda saber a priori algo de eacutel o bien admitir que los objetos o lo que es lo mismo la experiencia en donde tan soacutelo son ellos mdashcomo objetos dadosmdash conocidos se regula por esos conceptos y entonces veo enseguida una explicacioacuten faacutecil porque la experiencia misma es un modo de conocimiento que exige el concurso del enten-dimiento cuya regla debo suponer en miacute aun antes de que los objetos me sean dados por tanto a priori regla que se expresa en conceptos a priori por los que tienen pues que regirse necesariamente todos los objetos de la experiencia y con los que tienen que concordar (del Proacutelogo a la segunda edicioacuten de la Criacutetica 1787 traduccioacuten miacutea teniendo en cuenta las de Garciacutea Morente y Ribas)

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He aquiacute la que solemos llamar laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo Podemos muy bien hablar asiacute puesto que acoge-mos la alusioacuten hecha por eacutel mismo

Las ciencias pues tienen su estatuto asegurado Soacutelo de-ben saber atenerse al liacutemite que tal estatuto les impone seguacuten la reflexioacuten kantiana versan sobre el fenoacutemeno

Ahora bien si desde esta perspectiva preguntamos iquestqueacutees la metafiacutesica advertimos enseguida una enorme dispari-dad se atreve a extender la categoriacutea maacutes allaacute de lo que permite el correspondiente esquema Con ello queda pro-blematizada lo cual no quiere decir declarada falsa Pero siacute pierde el apoyo con que cuentan las ciencias naturales Y no puede apelar a la simple objetividad de la vida cotidiana

Kant se ha planteado expresamente el problema que se produce cuando en la laquoDialeacutectica Trascendentalraquo aborda lasque llama laquoantinomias de la razoacutenraquo iquestTiene sentido hablar deuna exigencia de causa incluso alliacute donde no haya un es-quema de tiempo que la esquematice Esto es lo que Kant ampliacutea en la discusioacuten de la laquocuarta antinomiaraquo Opone dos posibles salidas

mdash la asercioacuten final del Ser Necesario (tesis) mdash y el retroceso sin fin en la serie causal (antiacutetesis) Su solucioacuten de la antinomia es bastante maacutes compleja de

lo que podiacuteamos suponer vista la orientacioacuten de todo el ra-zonamiento criacutetico En el sentido de que reserva una posible salida

a) empiacutericamente hay que atenerse a la antiacutetesis el cien-tiacutefico no puede hablar del Ser Necesario ni para afirmar ni para negar pues cae simplemente fuera de su competencia (puede eso siacute protestar si alguien intenta introducir tal en-tidad en la ciencia)

b) a eso cabe empero hacer un antildeadido capital la capa-cidad humana podriacutea alcanzar tambieacuten a un discurso de otro nivel el que Kant denomina laquonoumenalraquo

Es introducir una heterogeneidad y sugerir que la metafiacute-sica tendraacute que buscar otra justificacioacuten La Criacutetica de la razoacuten pura nunca niega que eso sea posible maacutes auacuten en la uacuteltima par-te del libro laquoDoctrina del meacutetodoraquo lo sugiere positivamente

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33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible

Lo que Kant estaacute afrontando es un conflicto de la razoacuten con-sigo misma La solucioacuten que da a las antinomias laquodinaacutemi-casraquo resulta programaacutetica Se trataraacute de resituar la metafiacutesica daacutendole otras fundamentaciones y por supuesto sin verifi-caciones empiacutericas

La metafiacutesica habraacute de hacerse al habitar el nivel noume-nal renunciando a la pretensioacuten de presentarse en el nivel de la objetividad normal el nivel fenomeacutenico

Esa distincioacuten de niveles es absolutamente clave en la concepcioacuten filosoacutefica kantiana No se trata ya soacutelo de lo que venimos llamando la habitacioacuten mental en laquodos pisosraquo Lo que antildeade a eso el reconocimiento de un laquonivel noumenalraquo es que laquoen el piso superior no soacutelo se busca la conexioacuten de la que ya hemos hablado con el piso inferiorraquo (la conexioacuten laquocategoriacutea-esquemaraquo) sino que cabe intentar y asiacute se ha he-cho el que podriacuteamos llamar laquovuelo mental libreraquo desde el piso superior Es un uso de categoriacuteas no esquematizadasSi bien se mira eso es lo que ha intentado e intenta la me-tafiacutesica

Kant encontroacute pronto el teacutermino para denominar el ni-vel Como ya recordeacute en la Disertacioacuten de 1770 reprochaba a Wolff querer reducir todas las diferencias conceptuales a diversos grados de claridad o distincioacuten Y evocaba la laquono-biliacutesima costumbre de los antiguos de hablar de fenoacutemenosy nouacutemenosraquo

Tal distincioacuten vuelve a aparecer en momentos clave En la Criacutetica de la razoacuten pura 40 veces Phenomen y 600 veces Erscheinung en alemaacuten No son estrictamente sinoacutenimos Er-scheinung parece abarcar el conjunto del objeto percibido y el ya linguumliacutesticamente tratado En plural estaacute mal traducido como apariencias digamos maacutes exactamente laquoapareceresraquo (Apariencias seriacutean Scheinungen en vez de Erscheinungen)Me aparece y es Es la realidad-fenoacutemeno Es lo intervenido humanamente al conocerlo intervenido por estructuras de la subjetividad No es ensuentildeo sino realidad pero no neu-tra sino tal como se nos da a los humanos Partir de la reali-

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dad que se me da al intentar filosofar es algo muy razonable maacutes de lo que lo seriacutea cualquier alternativa pensable

Esto afecta desde luego a lo que haya de entenderse porobjeto Tengamos cuidado con el uso de laquoobjetivoraquo que en el hablar cotidiano tendemos a identificar con real Se con-trapone a laquosubjetivoraquo lo que cada uno ve Si trataacuteramos de gustos la contraposicioacuten es clara El gusto es maacuteximamente subjetivo (Es lo que decimos en el refraacuten laquoSobre gustos no hay nada escritoraquo) La objetividad aparece en eso soacutelo como un horizonte y hablaremos de intersubjetividad cuando lo-gremos coincidir

Kant mantiene como sabemos que el espacio y el tiempo no son parte de la realidad en siacute es decir que no son indepen-dientes de nuestra facultad humana sensorial de conocer que han pasado por ese filtro Siacute podemos llamarlos laquoobjetivosraquo ya que los percibimos como exteriores y envolventes del suje-to La laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo nos pide cambiar la nocioacuten de objeto La objetividad surge complejamente

La pregunta que entonces nos va quedando como la clave final es iquestqueacute papel le queda a la realidad iquestNo condu-cen las reflexiones de Kant a un puro laquoidealismoraquo con to-dos los inconvenientes que trae Si yo constituyo lo objetivo iquestsiempre es verdadero Y si no siempre lo es iquestqueacute criteriome queda para distinguir lo que lo es de lo que no lo es

No es eludible recurrir al teacutermino laquorealidadraquo No ha du-dado Kant en hablar de la realidad Ha usado incluso un teacutermino no demasiado afortunado das Ding-an-sich (Dinges literalmente laquocosaraquo) Hay que reconocer que los debates de los estudios sobre su obra se han centrado muchas veces sobre esa expresioacuten das Ding an sich

Kant ha mantenido que no alcanzamos su conocimientoPermanece para nosotros como laquoincoacutegnito = Xraquo (iexcluna expre-sioacuten kantiana que deja pocas dudas) Pero al mismo tiempo ha mantenido tambieacuten sin olvidarla nunca la mencioacuten del teacutermino laquonouacutemenoraquo el que puse en el tiacutetulo inicial de esta leccioacuten Debemos ahora ver si encontramos por queacute

Kant puede parecer idealista Desde luego no es un rea-lista claacutesico No todo me viene de fuera como si la autocons-

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ciencia (laquoyoraquo) fuera una simple laquotabla rasaraquo Por otra parte ha rechazado expresamente el idealismo dogmaacutetico con el que el obispo anglicano Berkeley pretendiacutea oponerse a Hume cayendo en el extremo opuesto (laquoser es ser percibidoraquo)

Tambieacuten se ha distanciado del idealismo problemaacuteticocartesiano (certeza sobre el laquoyoraquo y duda sobre lo externo) para Kant no hay certidumbre de la interioridad sin la ex-terioridad Pero eso siacute hay algo de idealismo que garanti-za precisamente su realismo empiacuterico es el que Kant llama idealismo trascendental

Lo que Kant busca es tener una condicioacuten episteacutemica paragarantizar el realismo empiacuterico El uacutenico modo de asegurar-lo es piensa el idealismo trascendental es decir el admitir los filtros aludidos Notemos que hoy las ciencias lo refuer-zan cuando hablan de partiacuteculas radiaciones etc Hoy sa-bemos de muchos maacutes filtros de los invocados por Kant iexclEl sano idealismo trascendental es realista

Pero la pregunta que hicimos sigue irresuelta iquestqueacute decirde la realidad-realidad iquestLa laquorealidad-en siacuteraquo Por lo pronto es el correlato del fenoacutemeno Pero iquesteso basta iquestSe debe en mentalidad kantiana dar laquoIncognitum = Xraquo por la uacuteltima pa-labra sobre el tema

No no es eacutesa su palabra definitiva Para comprenderlo es importante atender a dos factores presentes en la obra kantiana Uno maacutes laquofiacutesicoraquo que se cifra en la evolucioacuten de un uso terminoloacutegico el de un verbo sumamente elocuentelaquoafectarraquo (y del sustantivo correspondiente laquoafeccioacutenraquo del su-jeto cognoscente) Un segundo maacutes metafiacutesico es la compa-racioacuten con un hipoteacutetico Entender Arquetiacutepico (IntellectusArchetypus)

Veaacutemoslos sucesivamente

34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo

El uso de los teacuterminos laquoafectar afeccioacutenraquo es abundante en la Disertacioacuten Pero lo que es maacutes importante y significativo todaviacutea el teacutermino reaparece 35 veces en la Criacutetica de la ra-

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zoacuten pura El sujeto leemos laquoes afectado de determinada ma-neraraquo por la presencia de un objeto Hay una para algunos extrantildea y en todo caso llamativa continuidad entre un uso empirista precriacutetico de estos teacuterminos y el uso en la Criacuteticauna vez reelaborada la nocioacuten de objetividad Aceptemos el hecho sin querer ser maacutes kantianos que Kant y busquemos maacutes bien comprender a Kant por Kant

En definitiva lo que tal uso indica es que hay una depen-dencia de la sensacioacuten con relacioacuten al mundo real externo y no soacutelo al sujeto y sus estructuras Hay pues un principio ma-terial y un amplio horizonte realista No hay soacutelo laquoprincipios formalesraquo El sentido explicado de laquoafeccioacutenraquo da un tono de realismo a la filosofiacutea kantiana auacuten mayor que cuando eacutel dice que a salvar el realismo viene el idealismo trascendental

Y iexclatencioacuten este mismo idealismo trascendental kantia-no estaacute en su contexto integral (y es algo comprobable por pasajes inequiacutevocos de la segunda edicioacuten de la Criacutetica de la razoacuten pura) suponiendo que el sujeto y sus estructuras no son menos reales que el mundo externo

Pregunteacutemonos de nuevo el laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de al-guacuten modo accesible

Nouacutemeno significa lo (puramente) inteligible es decir lo linguumliacutestico sin referente sensible En la obra kantiana apare-ce con frecuencia en su equivalente latino (o germanizado) intelligibile intelligibel

Pues bien nos encontramos bastantes veces con un he-cho sorprendente Kant usa el teacutermino laquonouacutemenoraquo donde hubieacuteramos esperado laquorealidad-en-siacuteraquo Hay que reconocer que puede confundir Desde luego es muy claro que la rea-lidad-en-siacute no es un tipo de laquofenoacutemenoraquo hay una voluntad de contraposicioacuten Pero la contraposicioacuten maacutes neta de laquonouacute-menoraquo es a laquoempiacutericoraquo es decir a lo (linguumliacutestico) referido a la experiencia sensible (y refrendado por ella) Ahora bien en la propuesta episteacutemica kantiana que ya hemos presenta-do todo lo empiacuterico es laquofenoacutemenoraquo no es laquorealidad-en-siacuteraquo sino que como ya hemos visto ampliamente estaacute interveni-do por estructuras cognitivas humanas mdashque no habriacutean de ser las mismas para otro eventual cognoscente no humano

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Pero no por ello toda laquorealidad-en-siacuteraquo puede decirse pro-piamente laquoNouacutemenoraquo Nouacutemeno viene de Nous y connota por tanto una facultad del sujeto humano Aunque podriacutea ser que resultara que lo que significa es maacutes un ideal de tal facultad que un producto de la misma

No se trata de un laquorealraquo diverso de lo real fenomeacutenico sino de lo que nuestra reflexioacuten filosoacutefica entreveacute sobre lomismo real en cuanto raiacutez de su ser fenomeacutenico En situa-cioacuten semejante a la famosa de Wittgenstein al final del Trac-tatus no se acoge Kant como eacutel a laquolo miacutesticoraquo y a laquotirarla escalera despueacutes de haber subidoraquo sino a contar con un nivel superior no reglamentable (ni por tanto cientiacutefico) de lenguaje

Ver asiacute el problema y su solucioacuten implica quizaacute ver la Criacutetica de la razoacuten pura maacutes auacuten que como epistemologiacutea como primer paso de una presumible antropologiacutea filosoacutefi-ca Que versa expresamente sobre laquola razoacuten humanaraquo es de-cir sobre el ser humano en cuanto cognitivo (sin duda para poder despueacutes tratar de eacutel tambieacuten en otras dimensiones praacutectico-moral religiosa esteacutetica)

35 Intellectus ex-typus contrapuestoal Intellectus Archetypus

Se trata de otra consideracioacuten posible con un connotado muydiverso que seriacutea un eventual Intellectus Archetypus Mien-tras que el entendimiento humano necesita para conocer es-tar asociado a una sensibilidad que le proporcione los datos (laquomateriaraquo) sobre los que ejercer su capacidad mdashcapacidad sinteacutetica de articular datos sensiblesmdash el Entender Arque-tiacutepico seriacutea creador Esta alusioacuten al Nous absoluto da a mi entender el mejor tiacutetulo para justificar que lo que se contra-pone al laquoFenoacutemenoraquo (como estatuto maacutes propiamente hu-mano del objeto conocido) sea llamado con tiacutetulo singular laquoNouacutemenoraquo

Lo que acabo de decir aleja desde luego como ilusoria una capacidad humana de acceso al Nouacutemeno que fuera di-

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recta y propiamente cognitiva cientiacutefica Pero por otra par-te como hemos de ver en lecciones sucesivas ayuda a Kant a establecer todo un camino complejo pero fecundo para la aproximacioacuten humana al laquoNouacutemenoraquo

Tendraacute que haber como es obvio una base humana di-versa del conocimiento sensorial tal seraacute para Kant sobre todo la actitud eacutetica

Y anticipando lo que ahora seriacutea improcedente que-rer aclarar esa aproximacioacuten a lo noumenal sucederaacute por una que Kant denominaraacute laquofe racionalraquo con el saber (sui ge-neris) que proporcione (sobre Dios la libertad humana la inmortalidad) Que se articularaacute linguumliacutesticamente pero de modo no reducible al cientiacutefico

Valga poner fin a estas reflexiones insistiendo en que el mejor tiacutetulo para la filosofiacutea kantiana que hasta ahora lle-vamos vista es el de laquoCriticismoraquo Creo que es un nombre mejor para caracterizarla que el de laquotrascendentalraquo que pro-piamente se refiere al meacutetodo Es cierto que es este uacuteltimo el que ha prevalecido dando lugar al ser prolongado por autores como Schelling (laquoIdealismo trascendentalraquo 1800) a un neto idealismo Pero eso es algo de origen ciertamente kantiano pero que se aleja ya del mismo Kant

Concluireacute ensayando una cuasi-definicioacuten Entiendo queel Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva humana vista desde dentro No significa escepticismo Es laquocopernica-noraquo Somos cada humano un pequentildeo laquocentroraquo de abso-lutez pero el mundo que configuramos es soacutelo laquoel mundo humanoraquo

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Leccioacuten IV

LA EacuteTICA DEL CRITICISMO

Recordemos lo uacuteltimamente dicho Hemos llamado Criticis-mo a la filosofiacutea de Kant un intento de resolver la tensioacuten que existe entre consciencia y realidad para todo ser huma-no reflexivo Nos vivimos como reales en un mundo realpero nos vivimos conscientes y la consciencia introduce ine-vitablemente una dualidad Una dualidad que no es de puro contraste iquestCoacutemo establecer entonces esa relacioacuten Es lo que intenta el Criticismo

El Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva vista desde dentro desde la misma finitud No hace la aventura de intentar contemplarse desde puntos de vista que no nos son asequibles Tampoco se resigna a que el ser humano sea sin maacutes un animal terraacutequeo con unas facultades un tanto superiores al resto de sus congeacuteneres animales La razoacuten le lleva a hacerse cargo de todo Lo que ocurre es que la razoacuten cae en desmanes se pasa y por eso hay que criticarla

Hay que elaborar una teoriacutea del conocimiento humano modesta pero que no suponga abdicar de entrada de lo que los humanos deseamos conocer No una teoriacutea del conoci-miento cualquiera Es una antropologiacutea Y no una antropo-logiacutea cualquiera Una antropologiacutea del hombre como sujeto por lo pronto sujeto cognitivo (algo que ya connota que el hombre no es soacutelo cognitivo)

Lo ejemplifiqueacute alguna vez con el caso anaacutelogo pero opuesto de Wittgenstein Wittgenstein se esfuerza por tema-tizar el alcance del conocimiento humano en su Tractatus

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Acabaraacute diciendo que seguacuten todo lo que acaba de decir el uacutenico conocer que no cumple las condiciones que ha esta-blecido es el que eacutel ha estado ejerciendo al decirlo (no ha tenido derecho digamos a decir lo que ha dicho) por tanto debemos laquotirar la escalera despueacutes de haber subido por ellaraquo En vez de eso Kant hace una antropologiacutea Pero naturalmente no pediraacute para este aspecto la certidumbre o cualidades de cualquier conocimiento cientiacutefico

Hay mucho de antropologiacutea cientiacutefica que se puede y se debe hacer Kant la conociacutea en la medida en que la habiacutea en su tiempo Pero hay otra posible antropologiacutea a la que cabe llamar metafiacutesica una antropologiacutea del hombre sujeto Re-cordemos las primeras palabras de la Criacutetica de la razoacuten puralaquoLa razoacuten humana tiene el sino de plantearse problemas que no puede resolverraquo Releemos uno de los textos citados en las lecciones anteriores laquoEl hombre es uno de los fenoacutemenos del mundo sensible cuya causalidad estaacute regida por leyes empiacuteri-cas Se conoce a siacute mismo a traveacutes de la pura apercepcioacutenraquo (asiacute leemos en la discusioacutem de la tercera antinomia)

Pero si podemos tenernos por libres (responsables eacuteticos) es porque ademaacutes de tal conocimiento empiacuterico-femomeacutenicotenemos otro acceso al autoconocimiento que nos conduce de alguacuten modo al hombre noumeacutenico Aquiacute ciertamente no nos valen como hasta ahora nos valiacutean las categoriacuteas esque-matizadas como para lo sensible

Dicho pues esto para recordar que es de Kant de quien tratamos vamos a ver coacutemo podemos acceder al hombre-nouacutemeno en cuanto sujeto activo No nos quedamos en la primera de las preguntas (laquoiquestqueacute puedo saberraquo) sino que en-tramos en el terreno del laquoiquestqueacute debo hacerraquo con todo lo que supone (iquestsoy libre iquestsoy responsable) Avanzaremos por la liacutenea de estas preguntas Nos abren el camino a los temas de religioacuten historia Y apareceraacute tambieacuten enseguida el laquoiquestqueacute me cabe esperarraquo

Pero tampoco olvidaremos nunca algo que antildeadiacutea Kant a menudo en sus lecciones y dejoacute escrito en su tratado de loacutegica Hay queramos o no una cuarta pregunta en que se resumen las tres laquoiquestqueacute es el hombreraquo Kant teniacutea pues

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bastante conscientemente el conjunto de su filosofiacutea por antropologiacutea

41 Antropologiacuteas de Kant

Hay como venimos viendo hasta ahora una antropologiacutea cognitiva de Kant Tras el cognitivo el aspecto moral es el principal Tenemos que encuadrarlo en el conjunto Hoy se puede hacer mejor Hasta ahora soacutelo se conociacutea la Antropo-logiacutea publicada que es trabajo de alumnos (aunque publica-da en vida de Kant en 1798) y no dice todo lo que Kant dijo en 24 cursos de antropologiacutea de 1772 a 1796

Auacuten no he visto editado el volumen 25 de la edicioacuten de la Academia pero hay estudios recientes por ejemplo el de Schweiger trabajo sobre escritos antropoloacutegicos de Kant (Estaacuten publicados los escritos de eacutetica en el volumen 28 [tres tomos] de dicha edicioacuten mdashla canoacutenica de la Academia de las Ciencias de Berliacutenmdash de las Obras de Kant)

En esos escritos de antropologiacutea de Kant hay una mez-cla de cosas diversas geografiacutea humana y caracterologiacutea tambieacuten estaacute el aspecto maacutes filosoacutefico que empieza como po-driacutea suponerse por el laquoyoraquo de la laquoapercepcioacutenraquo Se encuen-tran tambieacuten clases de Pedagogiacutea Kant concibe la antro-pologiacutea como estudio de la condicioacuten humana vista desde diversos aacutengulos Por eso estas muacuteltiples antropologiacuteas

Consultando estos escritos aparece la eacutetica bajo una luz distinta Su famoso laquorigorismoraquo se ve muy compensado con otras afirmaciones

Schweiger se refiere atinadamente (aunque claro estaacute con una terminologiacutea que en Kant seriacutea anacroacutenica) a lo que se podriacutea llamar una laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo en Kant combina el punto de vista de la interioridad trascendental y los datos objetivos Desde esa perspectiva se descubre que para eacutel habiacutea tres niveles en la accioacuten humana

a) El primero tiene por palabra clave la Geschicklichkeithabilidad o mantildea es el arte de encontrar medios para todos los posibles fines

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b) El segundo es el campo de la Faumlhigkeit la capacidad o competencia de encontrar los mejores medios para cada fin Es un teacutermino que hay que cuidar de no confundir con el verbalmente cercano Fach compartimento de donde laquodis-ciplina especialidadraquo (Ser especialista en algo piensa Kant es uacutetil pero cuidando de no venir a ser un Fachidiot que soacuteloes capaz de una cosa) Acierta en cambio aquel al que laFaumlhigkeit conduce a tener Klugheit sagacidad o mejor pru-dencia

c) Por fin un tercer nivel es el de la Weisheit sabiduriacuteaEste nivel es el que responde a lo que en el fondo buscamos

Pero es importante la articulacioacuten de b) y c) de la pru-dencia con la sabiduriacutea El prudente sabe usar bien el sabio sabe dejar de usar cuando hace falta (Algo que responde a lo que ensentildearon los estoicos)

En las muchas lecciones de antropologiacutea que dio Kant desde 1780 usa como sinoacutenimos Weisheit y Sittlichkeit es de-cir sabiduriacutea y moralidad No hay sabiduriacutea sin prudenciaaunque no se reduce a ella No reaparece relevantemente la triparticioacuten que acabamos de recordar Queda de ella elideal del sabio prudente El sabio debe ser prudente pero no le basta con ello La sabiduriacutea desborda a la prudencia

42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea

Kant usoacute como texto de clase mdashalgo entonces obligadomdash el tratado de eacutetica de Alexander Baumgarten Depende en algu-nos aspectos de eacutel y concibe la eacutetica como filosofiacutea primera praacutectica La primera nocioacuten eacutetica que aparece en eacutel es la de obligacioacuten Se formula por tanto en el modo imperativo propio para enunciar deberes El imperativo es vehiacuteculo de la fuerza ilocucionaria del ruego Se hace automaacuteticamente man-dato cuando media una relacioacuten social de autoridad Resulta quizaacute chocante el aplicarlo a siacute mismo en primera persona Pero Kant lo hace hablando de laquomandarse a siacute mismoraquo ya an-tes del 69 antes pues de la Criacutetica de la razoacuten pura empieza a aparecer lo que maduraraacute en la deacutecada de los antildeos ochenta

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Imperarse mandarse etc es en definitiva superarse a siacute mismo (tropezamos todos con algo mayor que nosotros que a veces nos desborda y nos impide hacer lo que querriacuteamos) Tendriacuteamos que quitarle a Kant el sambenito de que esta-ba obsesionado con el laquodeberraquo Nos conviene recordar que en el aacutembito maacutes amplio de la antropologiacutea la actitud eacutetica ha quedado situada como sabiduriacutea Es claro que eacutesta tiene mucho que ver con la autosuperacioacuten Se trata en clima maacutes bien platoacutenico de proponerse alcanzar una perfeccioacuten ideal Arrancaacutendose de algo que le habiacutea tentado antildeos anteriores concibe Kant la perfecta moral como filosofiacutea moral pura El maacuteximo de perfeccioacuten es un ideal (eidos) Se convierte asiacute Kant a un cierto idealismo y se aleja de la filosofiacutea praacutectica primera del empirismo Le asegura un reducto a salvo de los intereses o los atractivos

Se publicoacute en 1783 una traduccioacuten del De officiis de Cice-roacuten que era una popularizacioacuten de la eacutetica estoica A Kant leatrajo En el capiacutetulo primero de su introduccioacuten a la Funda-mentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) profesa laquopasar de la moral popular a la filosofiacutea moralraquo Ese escrito intenta ser auacuten de espiacuteritu criacutetico Quedariacutea de ese modo preparado el camino al sistema que tendriacutea dos partes Me-tafiacutesica de la naturaleza y Metafiacutesica de las costumbres (que por fin saldriacutea trece antildeos despueacutes en 1798)

Pero iquestpor queacute hace falta un proacutelogo para lo moral La citada traduccioacuten del De officiis influyoacute para ello O quizaacutes vio Kant que no bastaba con una Criacutetica de la razoacuten en su aspecto teoacuterico Esto en todo caso al final y tras la Fun-damentacioacuten nos sorprenderaacute Kant con una segunda Criacutetica la Criacutetica de la razoacuten praacutectica Algo hubo de ocurrir para dar lugar antildeos despueacutes a ese otro libro Intentaremos verlo

43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea

Volviendo a tomar el hilo precisemos la articulacioacuten de pru-dencia y sabiduriacutea en Kant iquestCoacutemo ser sabio ademaacutes de pru-dente (Hay eacuteticas que parecen contentarse con lo prudente

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pero es indudable que si realmente hacen eso no son satis-factorias y no tenemos por queacute tenerlas en cuenta)

En el capiacutetulo segundo de la Fundamentacioacuten hay unas paacuteginas en las que se recoge con brevedad el triple nivel que antes hemos oiacutedo llamar laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo Se presenta en forma de imperativos (no todos ellos morales)

En primer lugar la habilidad laquoSi quieres clavar bien el clavo haz esto usa bien el martilloraquo El imperativo es hazesto Es un imperativo hipoteacutetico si es que quieres tener eacutexito y ser eficaz Es el campo de las reglas Nos ajustamos continuamente a ellas De lo contrario la realidad nos cas-tiga

En segundo lugar el imperativo de la prudencia laquoSi quie-res ser feliz haz esto no cometas excesos guarda un orden de vida lleacutevate bien con tus semejantesraquo Es una hipoacutete-sis soacutelo relativa que resulta un tanto tautoloacutegica porque iquestquieacuten no quiere ser feliz Pero en definitiva tambieacuten este imperativo es hipoteacutetico Hipoteacutetico pero no problemaacuteticosino digamos asertoacuterico Se traduce en consejos El conteni-do de los consejos sabemos que suele ser variopinto Y su seguimiento no estaacute siempre asegurado

Vengamos finalmente al imperativo de la sabiduriacutea Es el verdadero imperativo eacutetico laquoHaz esto que debes hacerraquo Tal imperativo no es ciertamente hipoteacutetico sino categoacuteri-co No depende de ninguna condicioacuten Puedo no ajustarme a ello pero entonces algo dentro de miacute mi concienciaeacutetica me reprende

44 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico

Vamos a analizar un poco la relacioacuten entre la felicidad y el im-perativo categoacuterico mdashcon una reinterpretacioacuten miacuteamdash iquestNo hay tambieacuten en el fondo algo categoacuterico (laquoseacute felizraquo laquoaacutemateraquo) en el imperativo de felicidad Es asiacute pero reconoceremos que estaacute mal usado aquiacute el imperativo por innecesario Ha-briacutea maacutes bien que decir en indicativo laquome amoraquo Y antildeadir en imperativo laquopor consiguiente haz (mejor hareacute)raquo

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Lo habiacutea visto asiacute la tradicioacuten cristiana Lo presuponiacuteaPablo al citar la palabra ciertamente paradoacutejica de Jesuacutes laquoes maacutes feliz dar que recibirraquo (El deber del laquodarraquo aporta al que lo cumple maacutes felicidad de la que eacutel hubiera encontra-do buscaacutendola de modo egoceacutentrico) Quizaacute esa tradicioacuten no ha sido siempre bien interpretada Jesuacutes poniacutea como cla-ve eacutetica el laquoamaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismoraquo Amar al otro como a miacute mismo supone como es claro que me amo a miacute mismo pero lo matiza me he de amar bien a miacute mismo

Hipoteacutetico es soacutelo coacutemo ser feliz Kant por su parteha insistido en un aspecto sumamente importante de ese coacutemo No basta ser feliz Hay que ser digno de ser feliz Ahiacuteentra lo maacutes propiamente moral en la Wuumlrdigkeit gluumlck-lich zu sein Pero iquesten queacute consiste esa dignidad de ser feliz(iquestQuizaacute si no me siento digno dejo ya de ser de verdad feliz)

Desde ahiacute se percibe bien lo que es para Kant el laquoimpe-rativo categoacutericoraquo Y el sentido auteacutentico de esa palabra que viene recurriendo hasta ahora sin aclaracioacuten laquodeberraquo No esla kantiana una moral al margen de la felicidad Pero no sepuede convertir faacutecilmente este imperativo en indicativo como haciacuteamos con el de la felicidad

iquestQueacute quiere decir laquoseacute dignoraquo (clave como hemos visto del deber) iquestCoacutemo se introduce y a queacute precio este impe-rativo Eacuteste es el tema de la categoricidad de lo moral el nuacutecleo del libro de 1785 Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres

Vamos a seguir profundizando en este tema que pien-so es el que maacutes nos descubre sobre Kant Para eso hemos de ver ante todo coacutemo concibe eacutel la estructura del hom-bre moral Es clave el que arranque de algo que le pareceevidente mdashy podriacutea realmente serlomdash todas nuestras ac-tuaciones suponen formulada o no una maacutexima iquestCoacutemo concibe eso que llama laquomaacuteximaraquo Vamos a verlo en pri-mer lugar

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441 Maacuteximas contrapuestas

Las vierte Kant en foacutermula linguumliacutestica de imperativo Maacutexi-ma es un enunciado de coacutemo proyecta cada uno en cada caso coacutemo ser feliz Pongamos alguacuten ejemplo si yo miento o si digo la verdad procedo respectivamente seguacuten las maacuteximaslaquoiexclMienteraquo que se puede explicitar laquoEs bueno para miacute en este caso ocultar la verdadraquo O por el contrario laquoiexclSeacute verazraquo explicitable como laquoEs bueno para miacute en este caso como siempre decir la verdadraquo

Lo importante es que entre las maacuteximas se establece unorden y una jerarquiacutea Las maacuteximas supremas son las que verdaderamente interesan al tema de la relacioacuten con la eacutetica La eacutetica misma se expresa en una (u otra) maacutexima suprema

442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas

En la Fundamentacioacuten aparecen tres que en realidad son cinco ya que dos de ellas se desdoblan Voy a enumenarlas a continuacioacuten empleando en lo posible los mismos vocablos kantianos (Las llamo respectivamente 1 1a 2 3 y 3a)

1 laquoActuacutea soacutelo seguacuten una maacutexima que puedas querer al mismo tiempo que sea ley universalraquo

1a laquoActuacutea como si la maacutexima de tu accioacuten hubiera de ser ley de la Naturalezaraquo

2 laquoActuacutea siempre de tal modo que la humanidad tanto en tu persona como en la de cualquier otro sea tenida siem-pre como fin y nunca como mero medioraquo

3 laquoActuacutea siempre como una voluntad que fuera por medio de sus maacuteximas universalmente legisladoraraquo

3a laquoActuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacuteraquo

Es necesario antildeadir un comentario Las foacutermulas que ex-presan la suprema maacutexima moral se implican desde luego mutuamente pero no coinciden entre siacute y es importante ad-vertir las diferencias e intentar ver a cuaacutel de ellas es razona-ble dar la primaciacutea en la interpretacioacuten

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443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana

La primera foacutermula que pide la universalizabilidad de las maacuteximas suele ser tenida por la maacutes importante y la maacutes laquokantianaraquo Eso ha dado el tiacutetulo al llamado laquoformalismo mo-ralraquo Se antildeade que es laquopuramente procedimentalraquo pero eso no es correcto por lo que la universalizabilidad lleva consi-go impliacutecito (Quizaacute eso siacute hubo un momento en que Kant dominado en estos antildeos por el esfuerzo hecho en el aacutembito teoacuterico vio con ilusioacuten una foacutermula asiacute cuasi loacutegica que hariacutea contradictoria a la maacutexima que no se sometiera Pero eso es totalmente objetable no hay contradiccioacuten loacutegica al-guna en que yo elija actuar de acuerdo con una maacutexima que no sea universal Es laquohacer tramparaquo pero no es violar la loacute-gica)

La foacutermula laquo1araquo antildeade a la laquo1raquo la mencioacuten de la Natu-raleza No cambia casi nada Soacutelo debemos presuponer que lo que llamamos globalmente laquoNaturalezaraquo se rige por nor-mas universales (iquestVoy yo con mis actuaciones a violar esa admirable regularidad de lo natural) Por lo demaacutes puede resultar poco atractivo lo natural como modelo eacutetico iexclson tantas las veces en que la Naturaleza nos resulta cruel o poco cuidadosa de evitar despilfarros

Cambiamos en cambio de centro de gravedad con lo quenos pide la foacutermula segunda Recordemos laquoActuacutea siempre de manera que la humanidad tanto en tu propia persona como en la de cualquier otro sea tenida siempre como fin y nunca como mero medioraquo

Nos vemos transferidos a clave antropoloacutegica Algo de lo que llevamos visto podriacutea ya sugerirnos que ahora pisa-mos un terreno maacutes auteacutenticamente kantiano Desde luego en el enfoque que vengo dando a estas lecciones no puede extrantildear que ahora mi sugerencia sea que el primado de la eacutetica criticista estaacute por aquiacute

Pero es el mismo texto de la Fundamentacioacuten el que asiacute lo dice bastante claramente Sigamos literalmente los pasos argumentales que da Kant laquoLa cuestioacuten es pues eacutesta iquestesuna ley necesaria para todos los seres racionales enjuiciar sus

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acciones seguacuten maacuteximas de las que ellos mismos puedan que-rer que sean leyes universalesraquo

La respuesta que da a esta pregunta verdaderamente cru-cial es laquoSoacutelo donde haya un valor absoluto habraacute algo que me imponga el actuar de esa maneraraquo

iquestDoacutende lo hay Soacutelo ahiacute se fundamentaraacute un imperativo categoacuterico Antildeade laquoAhora yo digo el hombre y en general todo ser racional existe como fin en siacute mismo no soacutelo como medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntadraquo

Tal es el valor absoluto sobre el que todo puede fun-darse

Es muy interesante que lo ligue algo despueacutes al tiacutetulo de laquopersonaraquo Esta nocioacuten habiacutea sido introducida por la tra-dicioacuten cristiana mdashno estaba con ese nombre en la anterior griegamdash pero no se habiacutea extraiacutedo de ella la consecuencia humanista que ahora vemos siacute extrae Kant el ser personal tiene dignidad y no precio

Las dos foacutermulas restantes (3 y 3a) completan la nocioacuten obtenida en la foacutermula 2 y la remachan de modo que no puede quedar duda de que Kant estaacute poniendo aquiacute la clave Recordemos

Actuacutea siempre como si fueras voluntad universalmente legisladora

Actuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacute

Que el ser humano se tome a siacute mismo como autolegis-lador especifica bien coacutemo hay que concebir el laquoreino de fines-en-siacuteraquo que viene a ser una excelente foacutermula resumen Puesta en ese contexto el que se pida a la maacutexima de cada uno tenerse por legisladora universal cobra su pleno sentido

Valga introducir aquiacute un pareacutentesis-comentario Siempreme ha parecido ver en esta manera kantiana de concebir el origen de lo eacutetico una huella de lo que dejoacute en eacutel la entu-siasta lectura que hizo del Contrato social de Rousseau Alliacute la sociedad surge por un laquoconsensoraquo que nunca se explicita pero que hay que suponer para que los humanos decidan pa-sar del estado de naturaleza al de sociedad constituida Aquiacute el laquoreino-de-los-fines-en-siacuteraquo surge por un laquoconsensoraquo anaacutelo-

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go de todos los humanos Nuestras conciencias la de cada humano son sus actores y la instancia que nos recordaraacute siem-pre su vigencia

Pero continuemos con la lectura de la FundamentacioacutenLo dicho equivale mdashy es el paso que Kant daraacute a continua-cioacutenmdash a pedir actuacutea de manera que tu maacutexima sea autole-gislacioacuten y con ello tambieacuten autonomiacutea es decir nomos(ley) que brote del autoacutes De un autoacutes eso siacute no individua-lista sino situado en el reino de los fines El legislador legisla ante todo para siacute y si es coherente debe preceder con el ejemplo

En la Criacutetica de la razoacuten praacutectica (1788) tres antildeos des-pueacutes no aparece maacutes que una foacutermula laquoActuacutea de tal modo que la maacutexima de tu voluntad pueda valer siempre al mis-mo tiempo como principio de una legislacioacuten universalraquo

Algunos han querido devaluar desde aquiacute el anaacutelisis maacutes detenido de la Fundamentacioacuten y reducir asiacute todo finalmen-te a la universalizabilidad de las maacuteximas Pero eso es no atender a la presencia de la mencioacuten del teacutermino laquolegisla-cioacutenraquo yo por mi parte le doy pleno valor y veo en eacutel una clara alusioacuten a las ricas matizaciones humanistas en las que he estado poniendo el acento

Antes de despedirnos de la Fundamentacioacuten conviene tomar nota de su final que podriacutea para algunos ser un poco desconcertante Nos habla laquode los liacutemites extremos de toda filosofiacutea praacutecticaraquo Sigue siendo un enigma laquocoacutemo la razoacuten pura pueda ser praacutecticaraquo

Caemos con eso quizaacute en la cuenta de que en definiti-va no hemos fundamentado nada en el sentido en el que esperaacutebamos quizaacute hacerlo Se insiste eso siacute en la autono-miacutea y en la libertad Quizaacute esto nos aclara el por queacute tanpronto como en el plazo de tres antildeos toma Kant la decisioacutende no dejar como uacutenica como todo nos muestra que habiacutea pensado siempre a la Criacutetica de la razoacuten pura sino antildea-dirle una segunda Criacutetica esta vez una Criacutetica de la razoacuten praacutectica

Y seraacute oportuno adelantar para evitar desilusiones poste-riores que tampoco alliacute encontraremos la laquofundamentacioacutenraquo

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(iexclteoacuterica) que nos gustariacutea algo como lo que habiacutea hecho en la laquoAnaliacutetica de la razoacuten puraraquo en favor de las ciencias

Habremos de concluir pues que la eacutetica (seguacuten Kant) descansa sobre nuestra voluntad y nuestra conciencia Es una conclusioacuten de enorme envergadura ya que toda posible visioacuten metafiacutesica del Cosmos y de lo Humano descansaraacute a su vez sobre la eacutetica

Y antildeadamos en la conclusioacuten una formulacioacuten-resumen que exprese lo maacutes graacuteficamente posible lo logrado Pro-pongo algo asiacute (que cada humano moral se dice a siacute mismo aunque no en nombre exclusivo suyo sino del laquoconsensoraquo taacutecito que antes sugeriacute)

Por la presente nosotros los humanos decidimos cada uno para siacute en nombre de todos nos tomaremos unos a otrossiempre tambieacuten como fines-en-siacute nunca jamaacutes como meros medios

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Leccioacuten V

AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD

Completamos con la presente leccioacuten lo dicho en la anterioren una direccioacuten auacuten apenas mencionada pero que es esen-cial en el tema eacutetico para Kant y para todo ser humano y racional la libertad

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo

Repasemos pues lo dicho el diacutea anterior Dos palabras tiacutepi-cas de Kant lo resumen laquoimperativo categoacutericoraquo y laquoautono-miacutearaquo Eran teacuterminos novedosos definitivamente aclimatadospor Kant en el leacutexico filosoacutefico-moral occidental

El imperativo categoacuterico no tiene por queacute ser mirado como una compulsioacuten neuroacutetica hacia laquoel deber por el de-berraquo aunque puedan sonar asiacute algunas frases del texto kan-tiano Es algo maacutes humano es mdashcomo hemos vistomdash el re-conocimiento de un valor absoluto

No soacutelo de ese valor absoluto que espontaacutenea e inevita-blemente cada ser humano es para siacute mismo No podemos no amarnos a nosotros mismos Kant cuenta con ello No es eso malo Estaacute en el principio de todo un tipo de nuestras actuaciones y da origen como ya hemos visto a imperativoshipoteacuteticos Es la clave para entender la prudencia o sagaci-dad de que hablaacutebamos el otro diacutea

Pero ser eacutetico no es solamente ser prudente Es ser sabioRecordemos las Lecciones de antropologiacutea contemporaacuteneas

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de la maduracioacuten moral de Kant La sabiduriacutea va maacutes allaacute dela simple prudencia o sagacidad Eso seraacute lo tiacutepico eacutetico Requiere imperativos de otro orden Ya no es el laquosi quieres ser feliz hazraquo (lo referido a cada buacutesqueda concreta de mis metas de realizacioacuten o de felicidad)

No debemos olvidar que lo hipoteacutetico de ese laquohaz estoraquo o laquohaz aquelloraquo para ser feliz supone algo no hipoteacutetico algotan categoacuterico que ni siquiera requiere un imperativo Cada uno categoacutericamente (sin necesidad de decirlo) se ama y poreso busca su felicidad

Ser feliz es algo individual Kant quiere llegar a que no menos que el amor de siacute mismo haya en cada uno un respetode todo ser personal en razoacuten de su dignidad Diriacuteamos que seguacuten eacutel habitan de alguacuten modo todos los demaacutes dentro de cada uno de nosotros tal es el Reino de los fines Recor-demos coacutemo expresaacutebamos el resultado la vez pasada laquoPor la presente cada uno para siacute en nombre de todos decidi-mos siempre tomaremos la Humanidad en cada uno de sus miembros como fin nunca como mero medioraquo Eacuteste es el valor absoluto que constituye el imperativo categoacuterico

Ahora bien eso es tambieacuten autonomiacutea es decir la ley detodos para todos Nomos del autoacutes No del individuo como individuo El individuo se lo dice a siacute mismo porque vivi-mos individuados y nadie habita dentro de la conciencia delproacutejimo en sentido fenomenoloacutegico La vivencia me da soacutelo lo individual pero lo individual tiene una voz interna que lodesborda laquoCada uno en nombre de todos nos tomare-mos como fin y nunca como meros mediosraquo Esto es lo que Kant llama autonomiacutea Soacutelo entonces se introduce eacutesta en sudiscurso

La autonomiacutea estaacute situada en el orden de los valores Es un orden real pero en un sentido peculiar No el de la existen-cia fiacutesica Es un real-ideal Usa Kant el teacutermino ideal cuando habla del tema moral La dignidad (no precio) de las personases del orden del valor

La autonomiacutea nos deja planteado un problema serio Los realistas se preguntan iquestva eso respaldado por el orden de lo real-real Siacute y eacutese es nuestro tema de hoy Hay una autonomiacutea

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en otro sentido Pasemos del orden real-ideal del valorar al real-real del actuar Ahiacute laquoautonomiacutearaquo estaacute suponiendo lo que maacutes frecuentemente solemos decir con el teacutermino laquolibertadraquo

52 Moralidad y libertad

Hoy pensamos muy justamente que moralidad y libertadson inseparables La clave estaacute en ese otro teacutermino que aca-bamos de estudiar con cuidado autonomiacutea El pensamiento de Kant tiene en eacutel un centro de gravedad Hay que reco-nocer no obstante que nos queda algo no del todo claro Introduzcamos pues el bisturiacute para analizar Hay recorde-mos dos sentidos en autonomiacutea

a) sentido maacutes valorativo es el maacutes propio de la re-flexioacuten eacutetica que seguiacuteamos

b) sentido maacutes real-fiacutesico aquiacute el teacutermino usual maacutes que autonomiacutea es quizaacute libertad con una definicioacuten escolaacutes-tica clara laquocapacidad de una voluntad que incluso puestos todos los requisitos de actuacioacuten puede actuar o no actuar actuar de eacutesta o de aquella otra maneraraquo

Para una inspeccioacuten bastante sencilla tambieacuten este segun-do sentido y el teacutermino laquolibertadraquo tienen obvia conexioacuten eacutetica Soacutelo un ser libre puede ser laquoresponsableraquo de sus ac-tuaciones Es insensato exigir responsabilidades a quien ha obrado por necesidad natural o por coaccioacuten fiacutesica estricta de otros

La libertad es un complejo problema filosoacutefico desde an-tiguo Remite a preocupaciones humanas ancestrales previasincluso al reflexionar humano sobre el aspecto eacutetico de sus actuaciones y sobre su situacioacuten social como individuo en la polis (Me refiero a afrontar los tabuacutees y se comprenderaacute que no pueda ahora extenderme en ello)

Pero el recurso de Kant a la libertad plantea cuestiones que de entrada no tiene Kant resueltas En la tercera de las laquoantinomiasraquo planteadas en la laquoDialeacutecticaraquo de la Criacutetica de la razoacuten pura la antiacutetesis dice claramente laquono hay libertadraquo oponieacutendose con ello a la ruptura que la libertad supondriacutea

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en la concatenacioacuten causal que rige el Cosmos Tenemos esosiacute que recordar que Kant sugiere la solucioacuten de esta anti-nomia laquodinaacutemicaraquo mdashcomo lo hizo con la cuarta seguacuten ya vimosmdash mediante la distincioacuten de un doble plano La con-catenacioacuten causal rige el mundo fenomeacutenico-empiacuterico La libertad estaacute en un nivel noumenal

Pero hay que confesar que este resultado no carece de sabor paradoacutejico

El hombre fenomeacutenico que somos (y somos consciente-mente en nuestra autoconciencia sensible) lo que concre-tamente sabe es que se siente obligado a la ley A una ley que emana del hombre noumeacutenico que eacutel mismo puede llegar a reconocer que es su propio fondo Es el mismo yo en dos niveles Ha de ejecutar empiacutericamente lo que decide noumeacute-nicamente No son dos humanidades distintas Son dos nive-les que se influyen mutuamente

La pregunta que entonces queda abierta es iquestcoacutemo desde ese nivel noumeacutenico se puede influir realmente en el fenomeacute-nico

Es una pregunta no soacutelo abierta para Kant sino para todoel que reflexione sobre las actuaciones humanas Y amplian-do quizaacute todos debemos reconocer que incluso consideraacuten-donos libres no podremos sentildealar concretamente en queacute puntos de nuestro decurso vital han ocurrido realmente y ocu-rren intervenciones libres

Es maacutes iquestno hay auacuten otro grave problema en la nocioacuten de libertad tal como la trata Kant Si se identifica sin maacutes con laquoautonomiacutearaquo (como parece ocurrir al final de la Funda-mentacioacuten) iquestno quedamos en una situacioacuten muy cuestiona-ble por cuanto por definicioacuten tal laquolibertadraquo siempre es bue-na siempre actuacutea conforme al imperativo que de ella mismadimana sin poder disentir

Y esto iquestno contradice diametralmente la vida real don-de los humanos actuamos con frecuencia mal y conculcamos con frecuencia el imperativo eacutetico (iquestSomos en ello libres Resulta muy inverosiacutemil)

Comprendemos que Kant quedara insatisfecho e inten-tara poner remedio escribiendo pronto otra Criacutetica Hemos

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de verlo en seguida Pero primero es seguramente maacutes praacutec-tico que anticipemos algo tomado de escritos posteriores queclarifica mucho el uso de los teacuterminos

53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo

Debo pues recordar sin maacutes demora que antildeos despueacutes (con-cretamente en el libro de 1793 La religioacuten en el aacutembito de la mera razoacuten) distinguioacute Kant una libertad maacutes esencial que es esa misma autonomiacutea constitutiva de la voluntad racional(Wille) que origina la ley moral de otra maacutes propia de cada individuo denominada precisamente laquoalbedriacuteoraquo (Willkuumlr)Esta segunda es la que lo hace capaz de optar por una laquoacti-tudraquo (Gesinnung) radicalmente mala

Al hacerlo sigue una laquopropensioacutenraquo (Hang) al mal que explica la triste abundancia del mal en la historia Pero deja no obstante al ser humano con su congeacutenita laquodisposicioacuten na-turalraquo (natuumlrliche Anlage) al bien Y eso hace posible su con-versioacuten Obviamente ahiacute inserta Kant el papel antropoloacutegi-co de la religioacuten

El problema del mal sobre todo en su vertiente moral es un problema eterno Pero es uno ante el que pasaron silencio-sos los ilustrados optimistas Al abordarlo no soacutelo hizo Kant algo profundamente humano sino que de paso resolvioacute un grave problema latente de su sistema antropoloacutegico-moral Cambia el vocabulario y los supuestos Nos mete en otro mundo con su palabra clave Willkuumlr Una palabra valga antildea-dir de paso que en el alemaacuten actual de la calle suena maacutes bien capricho Valga tambieacuten por una vez recurrir a un dato leacutexico estadiacutestico El teacutermino Wille (voluntad) de 839 veces en sus obras aparece soacutelo 11 veces en este escrito Mientras que de 513 veces en sus obras 70 veces aparece Willkuumlr en el mismo (iexclImportante diferencia de proporciones)

Era eacutesta una de las maacutes tiacutepicas objeciones contra Kant si la voluntad es la ley iquestsiempre actuariacuteamos bien Siacute La razoacuten praacutectica no se va a poner contra siacute misma Seriacutea entonces imposible la culpa Si soy yo la ley actuareacute siempre bien

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Pero hay que aplaudir en ello a Kant ha logrado discer-nir y definir un aspecto de la libertad desconsiderado por los que soacutelo se fijan en el albedriacuteo Es muy oportuno el haber destacado el doble aspecto de la enigmaacutetica libertad finita que somos

Con ello tambieacuten ha aclarado la posibilidad de la con-versioacuten podemos restituir la disposicioacuten originaria constitu-tiva de la personalidad mediante el mismo albedriacuteo ponien-do de nuevo en el centro una actitud de adhesioacuten a la ley

Eso siacute al hacerlo subraya el otro problema complejo que ya mencioneacute Parece estar violando de alguacuten modo la atem-poralidad en que pareciacutea haber colocado a la libertad como Freiheit como reiner Wille identificada con una razoacuten pura praacutectica autolegisladora

54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo

iexclNo hay laquofundamentacioacutenraquo de la eacutetica El hecho innegable de que se nos impone el ser honestos es simplemente un laquohecho de la razoacutenraquo (Faktum der Vernunft)

Quizaacute la insatisfaccioacuten que inevitablemente produce esa situacioacuten estaacute en la base de que ya en 1788 haya Kant re-tomado ampliamente el tema en una nueva Criacutetica Lo que puede dudarse es que el nuevo libro acabe con esa insatis-faccioacuten

Analicemos someramente Cae del tiacutetulo la palabra laquopuraraquo Razoacuten praacutectica es algo que sin duda tenemos todos (somos haacutebiles y sagaces) Pero iquestsomos de veras autoacutenomos iquestPo-demos tener esa categoricidad en un valorar absolutamente El problema estaacute en que la razoacuten praacutectica sea pura reconoce el mismo Kant

La primera Criacutetica era Criacutetica de la razoacuten pura teoacutericaEl problema estaacute en el aspecto en que la razoacuten teoacuterica es mdashy ha de serlo ineludiblementemdash laquopuraraquo Alliacute se mostroacute que es irrenunciable para ser humano tener una cierta metafiacutesica (la laquoRazoacuten puraraquo) Pero al precio de su renuncia a presen-

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tarse como una ciencia empiacuterica Tal fue el resultado de la primera Criacutetica

En la nueva Criacutetica el problema es si hay o no una ra-zoacuten pura praacutectica Kant analizaraacute la facultad del querer del desear la voluntad A ver si hay un valor absoluto que sea imperativo categoacuterico autoacutenomo Lo intenta buscar iquestCon-sigue encontrarlo A su modo No demuestra tampoco aquiacute la cuestioacuten Maacutes bien simplemente lo asume

Hay una circularidad que no es viciosa aceptemos nos dice el Proacutelogo de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que laquola li-bertad es ratio essendi de la moralidad y eacutesta es ratio cognos-cendi de la libertadraquo

Es un desafiacuteo lanzado al lector y a todos los humanosiquestNos decidimos por una concepcioacuten asiacute del ser humano

con valor absoluto Entonces eso es aceptarlo como libre De lo contrario no tendriacutea sentido Lo determiniacutestico so-metido a leyes coacutesmicas no tiene por queacute tener concienciamoral Si nos sentimos situados en el aacutembito moral es por-que nos estamos reconociendo como libres Eso es la ra-tio essendi de la conciencia moral Y eacutesta es como estamos viendo la ratio cognoscendi de la libertad Pero el poder bu-cear hasta nuestra razoacuten de ser y conocerla directamente es algo de lo que estaacutebamos ya desengantildeados como inalcan-zable desde la primera Criacutetica

Hay un paralelismo que es el que permite a Kant cons-truir una Criacutetica de la razoacuten praacutectica En ambos casos hay un dato un hecho innegable en la base La diferencia es que el que llevoacute a la primera Criacutetica es muy patente y reconoci-do universalmente el hecho de las ciencias y sus innegables avances

El laquohechoraquo sobre el que se apoya la segunda Criacutetica es maacutes fraacutegil no es sino el hecho que constituye la misma Ra-zoacuten con su ineludible conciencia moral Mientras que aceptar el primero no supone sino simple perspicacia y buen sentido de parte de los que lo aceptan mdashy es ridiacuteculo el rehusar ha-cerlomdash aceptar el segundo supone declararse fiel buscador de la moralidad y en consecuencia libre aun cuando no sepa exactamente coacutemo ocurre eso en lo teoacuterico ni cuaacutendo

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se ejerce su libertad de modo efectivo en el decurso causal que en principio es determiniacutestico

Repito la segunda Criacutetica es vaacutelida (y necesaria) paraquien vive su existencia con sentido moral (Si hay quien no puede sentirse en ese grupo humano quizaacute no la encuentre vaacutelida aunque sus razonamientos sean vaacutelidos porque le falla la base misma)

55 Consideraciones finales

La posicioacuten kantiana presenta muacuteltiples problemas internos sobre todo en razoacuten de la temporalidad que el reconocimien-to de la libertad parece introducir en algo que por otra par-te ha de situarse no en el mundo fenomeacutenico (el propio de la temporalidad) sino en el noumenal

Pienso que tales problemas resultaraacuten insolubles a no serque advirtamos que quizaacute estamos hacieacutendolos insolubles precisamente al plantearlos pensando en la coexistencia su-perpuesta de dos mundos en el sentido habitual del teacutermino Lo dudoso puede ser la correccioacuten de un tal planteamiento

En el pensamiento kantiano se trata siempre no de dic-taminar coacutemo son las realidades en siacute mismas sino maacutes bien de queacute podemos los humanos frente a la huidiza realidad de dos modos humanos de investigar el uacutenico mundo real Kant prefirioacute siempre los que llamoacute laquoprincipios regulativosraquo (de nuestro proceder) a los que podriacutean llamarse laquoconstitutivosraquo (de la misma realidad)

Y lo que el resultado aporeacutetico nos dice es que pueden y deben coexistir ambas investigaciones y los humanos de-bemos contentarnos con llevarlas adelante y saber hacer nuestros sus resultados sin pretender alcanzar una uacuteltima siacutentesis

Podriacutea verse para confirmacioacuten el escrito (que presentoacute a premio de la Academia aunque no lo obtuvo) sobre laquolos progresos de la metafiacutesica en Alemania desde Leibnizraquo Se-ntildeala dos

a) idealidad de espacio-tiempo (iexclsu Disertacioacuten del 70)

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b) realidad de la libertad (como algo suprasensible nou-menal no analizable al modo como lo hace la ciencia psi-coloacutegica sino cognoscible de otro modo)

Estamos ante algo muy especiacutefico y nuclear del filosofar de Kant de su meacutetodo laquotrascendentalraquo Se parte de hechos dados generalmente admitidos y en vez de sacar consecuen-cias ulteriores de los mismos se buscan sus laquocondiciones de posibilidadraquo Si la buacutesqueda es acertada seraacute totalmente loacute-gico e inevitable aceptar dichas condiciones como no menos reales que los hechos de los que son condicioacuten

Pero si aceptamos a Kant y su meacutetodo debemos estar dispuestos a admitir una inversioacuten de lo que es habitual pen-sar no es el saber teoacuterico el que funda el deber eacutetico sino por el contrario el deber eacutetico y su aceptacioacuten es el que noslegitima para aquel saber teoacuterico de iacutendole metafiacutesica al que podemos aspirar Kant ha encontrado un tiacutetulo para esta in-versioacuten el primado de la razoacuten praacutectica sobre la especulativaA eacutel tendremos que prestar nuestra atencioacuten acto seguido

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Leccioacuten VI

EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo

Nos vamos acercando cronoloacutegicamente a la etapa final de Kant Las uacuteltimas veces hemos reflexionado sobre el he-cho moral tan esencial para eacutel revelado y fundado en la autonomiacutea del ser personal (una autonomiacutea del orden del valor) nos vivimos como fines en siacute y nos comprometemos a tomarnos asiacute

Esta autonomiacutea puede conducir a nuestra reflexioacuten a otra autonomiacutea del orden del ser no soacutelo del valer Es nada me-nos que la capacidad de comenzar nuevas cadenas causales Eso que teoacutericamente estaba problematizado soacutelo quedariacutea para Kant asegurado porque sin esta autonomiacutea la otra no se-riacutea maacutes que una ilusioacuten Ahora bien se da el hecho moral lue-go somos libres Al razonar asiacute partimos del orden del valer

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad

Si razonaacuteramos como parece que nos pide un instinto espon-taacuteneamente laquorealistaraquo diriacuteamos somos libres luego somos morales Al razonar asiacute partimos del orden del ser donde espontaacuteneamente nos sentimos situados Pero ya vimos lo compleja y cuestionable que es para el criacutetico Kant esa no-cioacuten de libertad si nos mantenemos en el nivel teoacuterico

Ahora apoyados en la evidencia sui generis del hecho vital de sentirnos libres puesto que responsables podemos

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atrevernos a afirmar incluso teoacutericamente la libertad Kant llama laquopostulado (objetivo) de la razoacuten praacutecticaraquo a ese pro-ceso mental y su legitimidad

Y a partir de ahiacute se reconstruye para Kant todo el mun-do inteligible noumenal Un mundo siempre anunciado ya desde los tiempos de la Disertacioacuten en la que fue tema al hablar de dos niveles de nuestra insercioacuten en el uacutenico mundo

Tal mundo noumenal habiacutea sufrido la erosioacuten de la Criacute-tica de la razoacuten pura la criacutetica del conocer teoacuterico hasta quedarse en soacutelo idea regulativa Se trata de un concepto intelectual pero al no estar esquematizado no es aplicable a la experiencia (sensorial) y capaz por tanto de dar lugar aconocimientos cientiacuteficos Es soacutelo puro pensar que queda como idea y como tal soacutelo puede reclamar pura posibilidad loacutegica

Ahora en cambio la libertad recupera un estatuto de realidad en virtud de la praacutectica moral de la razoacuten praacutecticaPorque la vida y la accioacuten la praacutectica al reveacutes que la repre-sentacioacuten no puede ser puro fenoacutemeno o es real-real de alguacuten modo o no es nada Actuar es algo muy real En la representacioacuten me puedo preguntar queacute realidad responde a lo representado En mi actuacioacuten no No puede ser algo puramente representado Si la actuacioacuten moral es actuacioacuten que procede de la razoacuten pura praacutectica eso revela la realidad del sujeto que actuacutea

Por otra parte al ser un actuar puro es del mundo inte-ligible Se traduciraacute en actuaciones concretas en el mundo sensorial empiacuterico pero el nuacutecleo del que brotan esos efec-tos exteriores es nuestra propia subjetividad libre Eso es real en un orden noumenal

Aquiacute puede replanteaacutersenos lo que sabemos que algunos echan en cara a Kant que divide al ser humano en dos nive-les demasiado separados el noumenal y el empiacuterico Natorp pensaba que la Criacutetica de la razoacuten praacutectica estaba escrita en respuesta a esa objecioacuten Ya veremos si logra o no justificar este aserto

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62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo

En todo caso hay expresamente en el texto de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica respecto a la relacioacuten de esas dos vertientes de la razoacuten (la teoacuterica y la praacutectica) un contencioso latente y una solucioacuten neta por parte de Kant Es el primado de la ra-zoacuten praacutectica Eacuteste seriacutea el tiacutetulo para una segunda revolucioacutende la filosofiacutea criticista de consecuencias no menos radicales que la primera revolucioacuten la que con base en una expresioacuten kantiana solemos llamar laquocopernicanaraquo

En aquella primera se habiacutea dado la inversioacuten de la vi-sioacuten espontaacutenea acerca del conocer seguacuten la cual nuestro conocer humano reproduce sin maacutes la realidad externa No es asiacute aunque ya sabemos que tampoco se trata sin maacutes de que construya la realidad sino de que hay unos principios formales del orden subjetivo Ahora esta segunda revolu-cioacuten no es menos importante

Nos conviene releer con cierta amplitud el final del tex-to kantiano pertinente laquoDel primado de la razoacuten pura praacutec-tica en su enlace con la especulativaraquo

Por primado entre dos o maacutes cosas ligadas por la razoacuten entiendo yo la ventaja que una tiene de ser el primer fundamento de determina-cioacuten de la unioacuten con todas las demaacutes En sentido praacutectico estricto significa la ventaja del intereacutes de la una en cuanto que a este intereacutes (que no puede ser puesto detraacutes de ninguacuten otro) estaacute subordinado el intereacutes de las otras [] El intereacutes de su uso especulativo consisteen el conocimiento del objeto hasta los principios a priori maacutes ele-vados el del uso praacutectico en la determinacioacuten de la voluntad con respecto al uacuteltimo y maacutes completo fin [] Si la razoacuten praacutectica no puede admitir ni pensar como dado nada maacutes que lo que la razoacuten especulativa por siacute y por su conocimiento pueda proporcionarle en-tonces tendraacute eacutesta el primado [] Pero si la razoacuten pura puede serpor siacute praacutectica y lo es realmente como la conciencia de la ley moral lo manifiesta entonces es siempre soacutelo una y la misma razoacuten la que sea en el aspecto teoacuterico o en el praacutectico juzga seguacuten principios apriori y entonces resulta claro que aunque su facultad no alcance en el primero a fijar afirmaacutendolas ciertas proposiciones sin embar-go como tampoco las contradice tiene que admitir precisamente

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estas tesis tan pronto como ellas pertenezcan inseparablemente al intereacutes praacutectico de la razoacuten pura si bien como algo extrantildeo que noha crecido en su suelo sin embargo como suficientemente justifi-cado tratando de compararlas y enlazarlas con todo lo que como razoacuten especulativa tiene en su poder Asiacute pues en el enlace de la razoacuten pura especulativa con la pura praacutectica para un conoci-miento lleva la uacuteltima el primado [] (Criacutetica de la razoacuten praacutecticatrad de M Garciacutea Morente con alguacuten retoque miacuteo)

Es pues un primado del intereacutes iquestQueacute sentido da aquiacute Kant a ese teacutermino laquointereacutesraquo que tiene tantos Se deja en-tender queacute quiere decir al hombre le va en ello su destino Es un primado del queacute hacer y del laquoqueacute debo hacerraquo sobre elconocer No es quitar importancia al conocer Pero es mante-ner que es maacutes relevante el hacer No puedo no hacer algo

Y del hacer depende el laquoqueacute puedo esperarraquo Radica aquiacute una filosofiacutea de la esperanza humana

Eso es lo que al fin y al cabo pone en el centro este laquopri-mado de la razoacuten praacutecticaraquo Por primado no se quiere decir simplemente un mayor aprecio Es algo maacutes Es darle la po-sibilidad de que la vertiente praacutectica de la razoacuten obligue (ylegitime) a la teoacuterica para admitir esas laquoflores que han creci-do en jardiacuten ajenoraquo

La razoacuten afirma el hecho moral Pero es la razoacuten teoacuterica la que juzga cuando decimos laquosomos libresraquo Eso siacute para poder decir esto la razoacuten teoacuterica ha de encontrarlo loacutegica-mente posible Tiene fundamento apoyaacutendose en el laquointe-reacutes moralraquo Es pues la razoacuten praacutectica la que laquoafirmaraquo (en su modo de sentir que posteriormente teorizamos como laquoafirmaraquo) que laquosomos fines en siacuteraquo es decir propiamente que laquohay que actuar tomaacutendonos como fines en siacuteraquo Y es la teoacuterica la que afirma que laquosomos libresraquo Por tanto la afirmacioacuten de la libertad es un primer ejercicio del citado primado

621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo

Pero ponderemos antes de seguir lo recio de esta tesis de Kant Pregunteacutemonos si estamos dispuestos a conceder este

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primado que eacutel otorga a la vida y a lo praacutectico y que se tra-duce en la fuerza del laquopostularraquo Esto puede cambiar nuestra concepcioacuten del mundo Es un principio cognitivo importan-te Es abrirnos la viacutea de acceso a la realidad de un modo no sensorial

Es natural que busquemos respaldo en la realidad Par-timos de la realidad somos de la realidad pertenecemos a la realidad y pensamos desde la realidad Hay una impositi-vidad del noema sobre la noesis en el lenguaje laquofenomeno-loacutegicoraquo de Husserl es decir de aquello que en el fenoacutemeno inicial se da como lo externo a mi conocer mdashlo que Kant ad-mitiacutea como el principio material aunque en eacutel hay que re-conocer quedaba algo difuminadomdash Pero la mayor parte de lo que creemos saber sobre la realidad estaacute como diraacute Zubiri laquoallenderaquo no pertenece a lo inmediatamente dado

Para ello hay muchos caminos La razoacuten (intelectiva) nos ayuda y no cabe prescindir de su ayuda Pero es interesan-te considerar este otro camino de Kant Es un acceso a la realidad allende acceso racional pero de tipo insoacutelito laquopos-tulatorioraquo de aquello real que es la condicioacuten de posibilidadde unos valores que se imponen

El valor y el ser no coinciden esto es algo que por mu-cho que nos pese sabemos que se nos impone Aspiramos eso siacute a que al menos uacuteltimamente lo sumamente valioso sea sumamente real iquestCoacutemo podemos llegar a ese valer por siacute sumo valor Kant dice No tenemos que aguardar a ex-plorar lo real Nuestra capacidad de ello ligada a sensibili-dad no iraacute lejos Pero podemos pensar que todo careceriacutea de sentido si no fuera porque lo sumamente valioso se presenta como real Ha de ser real lo sumo en el orden del valer

Llega asiacute por aquiacute Kant a donde no llega por otros cami-nos Recordemos que todo conocer concreto es interpretati-vo iquestCabe esta uacuteltima interpretacioacuten de lo real en virtud de la cual todo esteacute regido por un supremo valor supremamente real Estamos ante un serio problema que nos restituye un tema claacutesico tradicional en la filosofiacutea occidental cristiana

iquestExiste Dios supremo Nouacutemeno supremo habitante delmundo inteligible

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Ser libres es formar parte de un mundo real iquestese mundo es tal que en eacutel la suprema realidad es supremamente libre y creativa Dios

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica

Tenemos que seguir adelante en el anaacutelisis de las consecuen-cias del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo que mantiene Kant Interviene aquiacute una nocioacuten clave hasta ahora no menciona-da Se trata del laquobien supremoraquo Seriacutea seguacuten la descripcioacuten kantiana aquel donde se uniera el maacuteximo de perfeccioacuten mo-ral con el maacuteximo de felicidad Ya hemos analizado estos teacuterminos y sabemos que Kant piensa que por siacute no van en modo alguno unidos Uno no es feliz en la medida en que es bueno ni es bueno en la medida en que es feliz

La Criacutetica de la razoacuten praacutectica encuentra por ello en su uacuteltima parte una auteacutentica dialeacutectica entre lo que quieren expresar dichos teacuterminos Podemos suponer que no es con el propoacutesito esceacuteptico de llevarnos a un callejoacuten sin salida Como otras veces tambieacuten aquiacute el propoacutesito es acabar en-contrando una clave de solucioacuten

En esa posible solucioacuten la clave es algo muy tiacutepico de todo el meacutetodo laquotrascendentalraquo que Kant ha teorizado y vienepracticando Se parte de lo que hay que tener por un hechoy se investigan sus laquocondiciones de posibilidadraquo El hecho es en este caso doble Por una parte es indudable que los seres humanos buscan siempre y no pueden dejar de buscar lo quellaman su laquofelicidadraquo Por otra parte es tambieacuten indudable (al menos para Kant) que sienten en su conciencia la llamada del deber que les exige siempre maacutes y maacutes

Las dos liacuteneas mencionadas del deseo humano apuntan cada una a un maacuteximo Y es entonces posible pensar las dosliacuteneas como convergentes y sus respectivos maacuteximos como unificados (De lo contrario tendriacuteamos una absurda escisioacutena la que estariacutea esencialmente condenado el ser humano)

Hasta ahiacute lo que da de suyo la razoacuten praacutectica Y ello nos deja ver lo que en consecuencia pide a la razoacuten teoacuterica si

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queremos hablar asiacute pero recordando inmediatamente una vez maacutes que la razoacuten no es sino una Si no ha de quedar en contradiccioacuten insalvable consigo misma es justo que atiendaa las aserciones teoacutericas que podriacutean evitar la escisioacuten aludida

Seriacutean dos piensa Kant la de una situacioacuten post mortemde inmortalidad en la que el ideal se pudiera siempre perse-guir y la de un Ser Supremo con poder sobre la Naturaleza y lo Humano tal que permitiera a los humanos perseguir con esperanza realista la obtencioacuten de sus metas Un Ser Supre-mo que seriacutea tambieacuten por definicioacuten Bien Supremo (Seriacutea el laquoSupremo Bien Originarioraquo modelo y raiacutez de posibilidad del laquobien supremo derivadoraquo aquel que se proponen como meta uacuteltima los seres humanos)

Se completan asiacute los que Kant llama laquopostulados de la razoacuten praacutecticaraquo Y en su formulacioacuten y justificacioacuten se cifra lo verdaderamente nuclear de lo que Kant ha llamado el laquoPri-mado de la razoacuten praacutectica en su relacioacuten con la teoacutericaraquo

Recordemos de nuevo coacutemo quedaba en la Criacutetica de la razoacuten pura la posible asercioacuten de Dios Se mostraba la invia-bilidad de las claacutesicas laquopruebasraquo (teoacutericas) de su existencia las categoriacuteas cognitivas humanas solamente tienen asegura-do valor alliacute donde funcionan asociadas a un esquema de la imaginacioacuten trascendental y asiacute aplicables a las experiencias sensoriales De lo contrario se quedan en el vaciacuteo cuando intentan ir maacutes allaacute en un puro pensar que no es conocer Falta siacutentesis con la intuicioacuten Seriacutea puro anaacutelisis de concep-tos sin realidad existencial

Tal era el veredicto de Kant Pero ahora la solucioacuten de la laquoDialeacutectica de la razoacuten praacutecticaraquo abre para eacutel otro camino de siacutentesis Por viacutea de postulacioacuten seraacute posible dar realidada lo que en la primera Criacutetica quedaba tan soacutelo como idealLa siacutentesis no se da ahora con una experiencia sensorial sino con la experiencia iacutentima del hecho moral la realidad del sujeto humano se vive a siacute misma como eacutetica y por tanto libre No es puro anaacutelisis de conceptos hay siacutentesis aunque de otro tipo

No da por ello un conocimiento como el cientiacutefico Kant acude al teacutermino (de tan gran raigambre religiosa) laquoferaquo

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eso siacute adjetivaacutendolo como laquoracionalraquo Y en la fe racionalpuede encontrar la clave para una sistematizacioacuten esperanza-da de lo real

Ya en escritos anteriores habiacutea utilizado la expresioacuten laquofe moralraquo Podemos recordar la ruidosa poleacutemica que se desatoacute en Alemania entre 1785 y 1786 cuyos protagonistas fueron el ilustrado judiacuteo berlineacutes Moses Mendelssohn y el timorato Ja-cobi (que encontraba laquopanteiacutesmoraquo en la filosofiacutea de Spinoza)

Kant habiacutea terciado con un artiacuteculo muy sugestivo laquoiquestQueacutesignifica orientarse en el pensarraquo (1786) No se queda Kant ni con el racionalismo de Mendelssohn ni con el sentimen-talismo de la laquoferaquo a que piensa necesario acudir Jacobi Pero la mediacioacuten no era faacutecil Resumireacute

La pura razoacuten laquose desorientaraquo reconoce Kant Pero hay una sana razoacuten humana habiacutea dicho el mismo Jacobi (llamaacuten-dola laquosentido comuacutenraquo) que puede orientarnos Kant lo ex-plica mejor y define queacute es orientarse Estoy solo en el campo y perdido dice espero al sol para orientarme Pero iquestcoacutemo puedo hacerlo No soacutelo mediante los datos objetivos que me proporciona el cielo Debo aportar algo subjetivo iquestQueacute pa-sariacutea si se alterasen mis sentidos de derecha e izquierda Me oriento geograacuteficamente mediante la aplicacioacuten a los datos que me proporciona el sol de un fundamento subjetivo de diferenciacioacuten He de saber a queacute llamo derecha e izquierda No son meras relaciones externas

La razoacuten pues no es soacutelo una facultad capaz de hacer silogismos deducir y juzgar sino tambieacuten de orientarse Hay unos principios subjetivos de la razoacuten que son orientativos alliacute donde fallan los objetivos Al resultado podriacutea llamaacuterselo laquoferaquo pero no en el sentido de Jacobi No podemos por menos que seguir apoyaacutendonos en la razoacuten De lo contrario seriacutea sin sentido nuestra sed de sentido Esa fuerza subjetiva que ayuda a orientarse es exigencia y le compete un derecho episteacutemico

No puede ser en vano esta exigencia uacuteltima de que (dichocon palabras de hoy) lo uacuteltimamente valioso sea uacuteltimamentereal que la meta uacuteltima de felicidad y honestidad reunidas (con palabras kantianas) sea real (conforme a la laquodignidadraquo con que la han merecido los humanos) Lo cual supone acep-

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tar la perdurabilidad de su buacutesqueda y ese principio sumo quepodemos llamar Supremo Bien Originario

Es pues una donacioacuten de confianza que desarrollaraacute auacutenmaacutes en escritos posteriores Y que en germen estaba ya en una palabra dejada caer al final del escrito precriacutetico de sa-bor tan esceacuteptico Suentildeos de un visionario aclarados por los suentildeos de la metafiacutesica (1766)

La balanza de la razoacuten no es del todo imparcial el brazo que apun-ta laquoesperanza de futuroraquo goza de ventaja para remontar teoriacuteas de mayor peso que actuacuteen en el otro Es la uacutenica inexactitud que no podriacutea ni tampoco quiero corregir

Kant precisaraacute auacuten que no dariacutea la confianza a una exi-gencia fundada en inclinacioacuten Pero en el caso que hemos ponderado se trata de una exigencia de la razoacuten nacida de fundamento objetivo que determina la ley moral Justifica la presuposicioacuten de condiciones adecuadas en la Naturaleza

Se me ocurre que el mejor modo de concluir esta medi-tacioacuten kantiana sobre el primado de la razoacuten praacutectica y su fuerza postulatoria puede ser leer el famoso final de la segun-da Criacutetica

Dos cosas llenan el aacutenimo de admiracioacuten y respeto siempre nue-vos y crecientes cuanto con maacutes frecuencia y aplicacioacuten se ocupa de ellas la reflexioacuten el cielo estrellado sobre miacute y la ley moral en miacute Ambas cosas no he de buscarlas y como conjeturarlas cual si estuvieran envueltas en oscuridades en lo trascendente fuera de mi horizonte ante miacute las veo y las enlazo inmediatamente con la conciencia de mi existencia La primera empieza en el lugar que yo ocupo en el mundo exterior sensible y ensancha la conexioacuten en que me encuentro con magnitud incalculable de mundos sobre mundos y sistemas de sistemas [] La segunda empieza en mi invisible yo en mi personalidad y me expone en un mundo que tiene verdadera infinidad pero soacutelo penetrable por el entendimiento [] El primer espectaacuteculo de una innumerable multitud de mundos aniquila por decirlo asiacute mi importancia como criatura animal que tiene que de-volver al planeta (un mero punto en el universo) la materia de que

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fue hecho despueacutes de haber sido provisto (no se sabe coacutemo) por un corto tiempo de fuerza vital El segundo en cambio eleva mi valor como inteligencia infinitamente por medio de mi personali-dad en la cual la ley moral me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] (trad de M Garciacutea Morente)

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Leccioacuten VII

RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA

Para comprender el sentido y la necesidad de lo que hoy vamos a presentar nada mejor que comenzar recordando elbello paacuterrafo final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que ci-tamos para terminar la leccioacuten anterior No seriacutea completa nuestra lectura si extasiados ante su belleza no advirtieacutera-mos su aspecto traacutegico el distanciamiento que sentildeala entreel mundo exterior el laquocielo estrellado sobre miacuteraquo (laquoque ani-quila [] mi importancia como criatura animal que tiene que devolver al planeta [] la materia de que fue hecho despueacutes de haber sido provisto [] por un corto tiempo de fuerza vitalraquo) y laquola ley moral en miacuteraquo (laquoque me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] conforme a un fin que recibe existencia por esa ley [] que va a lo infinito []raquo)

Como puede comprenderse esa situacioacuten realmente traacute-gica no dejoacute tranquilo a Kant Es probablemente el factor determinante de que a soacutelo dos antildeos de la publicacioacuten de la segunda Criacutetica Kant escriba una tercera Es cierto que buscoacute otras razones para presentarla (que son desde luego dignas de consideracioacuten y las tendremos en cuenta) pero estoy convencido de que lo decisivo es la necesidad que sin-tioacute de laquosalvar el abismoraquo que habiacutea abierto Un paacuterrafo de la Introduccioacuten lo dice expresamente

Pero si bien se ha abierto un abismo infranqueable entre el aacutembitodel concepto de Naturaleza como lo sensible y el aacutembito del con-

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cepto de Libertad como lo suprasensible de modo que del primero al segundo (por medio del uso teoacuterico de la razoacuten) no hay traacutensito posible [] sin embargo debe el segundo tener un influjo sobre el primero es decir el concepto de Libertad debe hacer efectivo en el mundo sensible el fin propuesto por sus leyes y la Naturaleza por tanto debe poder pensarse de tal modo que al menos la con-formidad a leyes de su forma concuerde con la posibilidad de los fines conforme a leyes que se han de realizar en ella Tiene pues que haber un fundamento para la unidad de lo suprasensible que subyace a la base de la Naturaleza con lo que el concepto de Li-bertad contiene de praacutectico [] (trad de M Garciacutea Morente conalguacuten retoque miacuteo)

71 Buscando la reconciliacioacuten

El ser humano que somos (noumenal) debe tratar de actuar en el mundo en el que nos encontramos (fenomeacutenico) para hacer que la Naturaleza y la sociedad de los humanos se encaminen hacia el ideal al que eacutel tiende el bien supremo (derivado)

Pero se nos hace muy difiacutecil El mal parece triunfar en las relaciones interhumanas (La descripcioacuten que haraacute Kant en 1792 en un artiacuteculo enviado como soliacutea hacer a la Re-vista mensual berlinesa es tremendamente dura laquoDel mal radical en la naturaleza humanaraquo llega a decir en el mismo tiacute-tulo) La Naturaleza no le facilita nada las cosas a la Libertad y el ser humano vive su libertad como en un destierro Como ya hemos visto en parte y veremos maacutes detenidamente en la leccioacuten siguiente aquiacute radica en la presentacioacuten kantiana la necesidad del recurso a la religioacuten

Valga un pareacutentesis Como dice un colega bien conocido por su preocupacioacuten moral laquola eacutetica si quiere ser fiel a siacute misma no soacutelo es una defensa de causas perdidas sino que llega a ser ella misma una causa perdidaraquo

iquestQueacute podemos contra una Naturaleza hostil que no favo-rece nuestros propoacutesitos beneacuteficos y siacute los maleacuteficos (si caemos en ellos) y que nos tiene preparada una tumba sin que al parecer podamos esperar lo mejor que intentaacutebamos hacer

Vamos a ver queacute remedio nos aporta la tercera Criacutetica

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72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten

Veamos ante todo algo acerca de la gestacioacuten de la laquoCriacutetica del Juicioraquo Entre otras cosas claro es habraacute que aclarar el porqueacute del nombre

Kant teniacutea preocupacioacuten por la belleza y por su posible filosofiacutea habloacute incluso en alguna carta de una laquoCriacutetica del gustoraquo Y parece que teniacutea no poco escrito sobre el tema En realidad habiacutea en eacutel una posible aportacioacuten para la pacifica-cioacuten del ser humano en su enfrentamiento con una Natura-leza hostil a sus miras morales La captacioacuten de la belleza del mundo fenomeacutenico mitiga algo tal hostilidad lo acerca a los deseos eacuteticos de los humanos

Ese escrito kantiano quedaraacute como parte primera de la obra definitiva aunque no lo seraacute todo Da el papel central al sentimiento contrapuesto al intelecto y a la voluntad y en todo caso maacutes subjetivo pero esencialmente humano (iquestJustifica eso solo el tiacutetulo de laquoFacultad de juzgarraquo)

721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo

Todo se aclara un poco si damos relieve al adjetivo que Kant asigna a la Facultad de juzgar Es die reflectierende Urteils-kraft la laquoFacultad reflexionante de juzgarraquo Con lo que la con-trapone a la laquoFacultad determinanteraquo cuyo funcionamiento ya estaba estudiado en la Criacutetica de la razoacuten pura teoacuterica e iba unido a la necesaria laquoesquematizacioacutenraquo de las categoriacuteas para su aplicacioacuten concreta mdashen juiciosmdash a los datos de las facultades sensoriales

Hay un criterio que hace muy neta la diversidad de los dos casos En el juicio determinante precede el universal(expresado en la categoriacutea) y se trata de su aplicacioacuten a los particulares Aquiacute por el contrario tenemos dados los parti-culares y buscamos mediante el Juicio reflexionante contem-plarlos desde lo universal

Repitaacutemoslo para que quede bien claro De la capacidadde juzgar habiacutea tratado la Criacutetica de la razoacuten pura en el con-

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texto de la imaginacioacuten trascendental eacutesta es la que tiene los esquemas y hace aplicables las categoriacuteas Porque iquestqueacute es un juicio A Kant le gustan las metaacuteforas juriacutedicas (laquoel tribunal de la razoacutenraquo etc) Un juicio (obviamente laquodescendenteraquo de arriba hacia abajo) es la aplicacioacuten correcta de la ley a cada caso concreto Tarea delicada y difiacutecil

Pero la tarea se hace maacutes delicada si invirtiendo la buacutes-queda lo que intento es subsumir singulares dados bajo lo universal en un juicio Necesito tener perspectiva y lo que podemos llamar laquosentido de la realidadraquo desde diversos aacuten-gulos me hace falta una correcta jurisprudencia

Ahora bien iquestpor queacute no va a ser viable tal inversioacuten de la buacutesqueda Hay realidades y aspectos de la vida que entende-raacute mejor el ser humano reflexionado sobre lo concreto Eso se haciacutea tradicionalmente con la induccioacuten En su Loacutegicaacepta Kant esta denominacioacuten aunque con poco entusias-mo al modo empirista Para la ciencia prefiere deduccioacutenPero reconoce que hay aspectos de la vida que se entienden mejor reflexionando sobre lo concreto si no para hallar es-trictas leyes universales al menos para evitar la impresioacuten de lo caoacutetico

722 Intervencioacuten de la finalidad

En ese momento Kant hace sitio en su pensamiento por pri-mera vez a la finalidad Era ambiental un recelo que Spino-za habiacutea expresado diciendo que el recurso a la finalidad es el asilo de la ignorancia

Kant descubre ahora que si aceptamos la reflektieren-de Urteilskraft podemos hablar de finalidad iquestQueacute antildeade la consideracioacuten de la finalidad de la dimensioacuten laquopararaquo has-ta ahora olvidada Su efecto maacutes visible en el pensamiento de Kant es doble Lo maacutes nuevo es que se hace inteligible el mundo de la vida de los organismos la ciencia bioloacutegica en su peculiaridad a la que como tal no habiacutea Kant prestado hasta ahora ninguna atencioacuten

Valga este inciso todo lo que Kant va encontrando hastaahora rima con lo que en el siglo XX ha pensado Jacques

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Monod Queriendo excluir por ingenuo el recurso claacutesico a la laquoteleologiacutearaquo no ha podido eludir del todo el recurso a fines y ha hablado de laquoteleonomiacutearaquo La coincidencia con Kant ce-saraacute ahiacute Kant va maacutes allaacute y acaba encontrando una auteacutentica teleologiacutea

Seraacute en una segunda parte de la Criacutetica del Juicio dedi-cada expresamente seguacuten el mismo tiacutetulo laquoa la Facultad de juzgar teleoloacutegicaraquo Maacutes breve que la primera es sumamente interesante desde el punto de vista de la posicioacuten criticista integral Kant confirma en ella y ampliacutea la laquoTeologiacutea moralraquo que habiacutea esbozado al final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

La reflexioacuten filosoacutefica de la primera parte soacutelo aporta alnuacutecleo del Criticismo algunos toques concretos aunque muy sugestivos La belleza y nuestra admiracioacuten ante ella surgen del hecho de que descubrimos una como laquofinalidad sin finraquo

La belleza es por otra parte un siacutembolo de la bondad moral Eso ofrece ya sin duda al ser humano libre una cier-ta reconciliacioacuten con la desconcertante Naturaleza

Pero seguramente es mayor la reconciliacioacuten que apor-ta la segunda parte en la que se trata de la Facultad de juzgarteleoloacutegica El ser humano cuando actuacutea eacuteticamente pone relaciones de finalidad en el mundo Le desconcierta encon-trar lo contrario porque se le hace maacutes difiacutecil el actuar mo-ral y es para eacutel una tentacioacuten hacia el desorden y el mal Le aporta sin duda un primer consuelo el encuentro de la belleza Encuentra una finalidad en la que no pone eacutel el fin Es laquofinalidad sin finraquo pero ya con eso algo reconcilia

Ahora bien iquestnos hemos de contentar solamente con esoiquestSoacutelo hay el consuelo de lo esteacutetico Todo el tema estaacute pi-diendo una segunda parte

La segunda parte es maacutes breve y sustanciosa La prolon-ga en un Apeacutendice que resulta a primera vista desmedido pero que muestra que Kant ha hallado la respuesta buscada Ya no se trata de la belleza (de alguacuten modo proyectiva subje-tiva) sino de algo que puede reclamar cierta objetividad

iexclLa misma Naturaleza tambieacuten tiene finalidad Hay que hacer epistemologiacutea de lo bioloacutegico como antes se habiacutea he-cho de lo fiacutesico (Aunque no lo hace de un modo expliacutecito

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como si estuviera complementando lo de la Criacutetica de la ra-zoacuten pura)

723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico

Una vez maacutes recurre Kant al planteamiento antinoacutemico Pero aquiacute en realidad sin el sentido de las otras veces Las dos proposiciones antiteacuteticas se situacutean alrededor del tipo de meacute-todo de buacutesqueda que deba emplearse en la investigacioacuten de la Naturaleza (Lo que busca la primera proposicioacuten es que no olvidemos un principio general de investigacioacuten pero laexcepcioacuten que presenta la segunda proposicioacuten es clara y su-pone que es real la excepcioacuten)

Formulada esquemaacuteticamente he aquiacute la antinomiaa) toda produccioacuten natural debe juzgarse posible seguacuten

causas mecaacutenicasb) hay productos que no se someten a ello y reclaman el

recurso a causas finalesEsos productos son los organismos Estaacuten ahiacute como un

reto a la razoacuten humana Si se quisiera aplicar lo que es vaacutelidopara el juicio determinante incurririacuteamos en contradicciones pero el proceder reflexionante permite resolver la antinomiade un modo maacutes fructuoso Se trata como ya podemos su-poner de aplicar a la investigacioacuten dos maacuteximas regulativas

Debe ante todo buscarse la explicacioacuten por causas efi-cientes y llevarse adelante cuanto maacutes sea posible Sin que ello sea oacutebice para (en palabras del texto kantiano)

[hellip] en algunas formas naturales (y con ocasioacuten de eacutestas incluso en la Naturaleza entera) reflexionar sobre ellas y buscar un principio totalmente diferente de la explicacioacuten seguacuten el mecanismo a saber el principio de las causas finales

No deberemos pensar sin embargo que con esto hemos demostrado (como podriacutea haber pensado Kant en su juven-tud) la existencia de una Inteligencia ordenadora Actuamos solamente con principios regulativos Debemos por tanto actuar primero buscando la explicacioacuten mecanicista pero dis-puestos a no renunciar a otra viacutea de inteligibilidad

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Ahora bien es innegable que el conjunto en razoacuten de la posibilidad de recurso a la finalidad al menos contiene una alusioacuten a una Inteligencia ordenadora (iquestQuieacuten si no Ni no-sotros ni una anima mundi hipoacutetesis que Kant rechaza)

Recordemos que Kant por otra parte estaba familiari-zado en todos sus escritos y sobre todo desde la Disertacioacutencon la alusioacuten a un hipoteacutetico Entendimiento Arquetiacutepico

Tampoco es ahora una laquodemostracioacutenraquo lo que aspira Kanta obtener Todo lo que aquiacute se diga seguiraacute reposando sobre la aceptacioacuten del hecho moral seraacute un laquopostuladoraquo Pero esosiacute ahora ya podriacuteamos tener la reconciliacioacuten que se estaba buscando con el mundo empiacuterico Ahora es algo maacutes hon-do El mundo se nos revela maacutes todaviacutea que como conca-tenacioacuten de fuerzas como sistema de fines Y no es algo que proyectamos los humanos en nuestra captacioacuten de la belleza sino algo que estaacute ahiacute que realmente se nos presenta en nuestra buacutesqueda

El sujeto moral humano proyecta desarrollar su actua-cioacuten en el mundo Si ahora encuentra que ya en siacute misma laNaturaleza es una trama de fines ordenada uacuteltimamente por un Entendimiento Arquetiacutepico le seraacute maacutes faacutecil mdashaunque no siempre maacutes grato pues encontraraacute desagradables divergen-ciasmdash situar su actuacioacuten La Libertad se habraacute podido por fin reconciliar con la Naturaleza

Hay una interesante y bien documentable muestra de lo conseguido Kant introduce ahora un teacutermino maacutes bien raro que diriacuteamos pleonaacutestico Endzweck (laquofin-finalraquo tradu-jo Garciacutea Morente) Zweck originariamente astilla punta de lanza algo que apunta hacia expresa la finalidad de que estamos hablando en su sentido dinaacutemico Se apunta hacia un punto ya liacutemite en el cual cesaraacute el dinamismo eso quiere expresar laquofin finalraquo En el largo apeacutendice que inespe-radamente encontramos al final la palabra ocurre unas 100 veces

La razoacuten de ser de esta singularidad se deja ver enseguidaLa expresioacuten cobra su pleno sentido cuando se la completaEndzweck der Schoumlpfung (= laquofin final de la Creacioacutenraquo) En toda la laquoCriacutetica del Juicio teleoloacutegicoraquo pero sobre todo en

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el apeacutendice se retoma y ampliacutea lo dicho en la laquoDialeacutectica de la Razoacuten praacutecticaraquo sobre el postulado laquoDiosraquo Surge asiacute una esplendorosa visioacuten metafiacutesica de lo real poniendo el broche al Criticismo

No se trata de una simple laquoteleologiacutea fiacutesicaraquo que soacutelo nos hubiera conducido dice Kant a un letzter Zweck (fin uacuteltimo) y no al Endzweck (laquofin-finalraquo)

Con esto se estaacute dando una clave al laquofin en siacute mismoraquo que es el agente moral noumenal para que pueda encontrarselaquoen casaraquo en la desconcertante trama de lo natural fenomeacute-nico en la que estaacute inserto Si llega a ver esa trama como entramado de fines querido por el Creador sin duda recibi-raacute un gran estiacutemulo para llevar adelante su tarea

Su buacutesqueda del supremo bien incluye ahora una preg-nante universalidad es la maacutexima honestidad y felicidad no soacutelo propia sino de todos los humanos Se trata nada menos que de completar la obra del Creador

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Leccioacuten VIII

LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO

Es razonable comenzar evocando lo que es una primera de-finicioacuten (o cuasi definicioacuten) de la religioacuten que se encontraba ya en la Dialeacutectica de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

De esta manera conduce la ley moral por el concepto del supremo bien como objeto y fin de la razoacuten pura praacutectica a la religioacuten esto es al conocimiento de todos los deberes como mandatos divinos nocomo sanciones es decir oacuterdenes arbitrarias y por siacute mismas con-tingentes de una voluntad extrantildea sino como leyes esenciales de toda voluntad libre por siacute misma []

Hay un par de cosas que conviene destacarUna primera es la situacioacuten misma y sus connotaciones

contextuales Es soacutelo en relacioacuten con lo eacutetico como la reli-gioacuten cobra sentido en el Criticismo

En segundo lugar la expresioacuten clave laquolos deberes como mandatos divinosraquo admite varias lecturas alguna de las cua-les subrayariacutea la posible irrealidad con que cabriacutea entenderlalaquocomo si fueranraquo (sobreentendieacutendose que no lo son) Pero noes lectura que se imponga ni tal que cuadre con los desarro-llos sobre el laquofin final de la Creacioacutenraquo que tuvimos ocasioacuten de ver detenidamente en la leccioacuten pasada Kant quiere in-sistir ahora en que lo que aporta el recurso a la religioacuten no cambia nada sustancialmente de lo que lleva dicho Aunque algo siacute antildeade

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Sobre ello hay una aclaracioacuten que da el propio texto kan-tiano citado algo despueacutes

No es la moral propiamente la doctrina de coacutemo nos hacemos feli-ces sino de coacutemo debemos llegar a ser dignos de la felicidad Soacutelodespueacutes cuando la religioacuten sobreviene se presenta tambieacuten la es-peranza de ser un diacutea partiacutecipes de la felicidad en la medida en que hemos tratado de no ser indignos de ella

La esperanza es algo nuevo mdashque Kant sin duda va-loramdash y viene por la religioacuten No es sin embargo lo uacutenico como enseguida vamos a ver

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten

Como ya mencioneacute alguna vez Kant publicoacute en 1792 un pri-mer artiacuteculo sobre el tema en la Revista mensual berlinesaCuando no mucho despueacutes envioacute un segundo artiacuteculo que era la loacutegica prolongacioacuten del anterior se encontroacute con la desagradable sorpresa de que era rechazado por la censura mdashalgo que no le habiacutea ocurrido nunca antesmdash Con Fede-rico el Grande reinaba en Prusia un espiacuteritu liberal pero el sucesor Federico Guillermo II (1786-1797) no teniacutea la mis-ma talla de monarca ilustrado y tomoacute como asesor religioso a un tal Woumlllner pronto nombrado ministro de Culto Eacuteste apoyaacutendose en dos buroacutecratas Hillmer y Hermes estable-cioacute una censura severa y poco inteligente

La reaccioacuten de Kant fue raacutepida y eneacutergica Como la cen-sura la obteniacutean maacutes faacutecilmente los libros que los artiacuteculos de revista (pues quedaba confiada a las mismas universida-des) completoacute su escrito hasta formar el libro que hoy co-nocemos con el tiacutetulo La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten que vio la luz en marzo de 1793

El empalme de ideas con lo que habiacutea expresado en las dos uacuteltimas Criacuteticas es muy manifiesto como puede verse

No puede ser indiferente a la moral el que ella se forme o no el concepto de un fin uacuteltimo de todas las cosas [] soacutelo asiacute puede darse realidad objetiva praacutectica a la ligazoacuten de la finalidad por liber-

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tad con la finalidad de la Naturaleza [] Suponed un hombre que venera la ley moral y a quien se le ocurre [] pensar queacute mundo eacutel guiado por la razoacuten praacutectica creariacutea si ello estuviera en su poder y ciertamente de modo que eacutel mismo se situase en ese mundo como miembro [] (La religioacuten proacutelogo trad de F Martiacutenez Marzoa)

Cabe glosarlo asiacute para no quedar perdidos en nuestra buacutesqueda moral postulamos que de hecho el mundo es de tal modo que su laquoFin finalraquo sea aquello que nosotros mismos nos hemos de proponer como fin final de nuestras actuacio-nes Y en eso consiste lo nuclear de nuestra religiosidad Y de ella tenemos necesidad para vivir con esperanza No quedariacuteamos dispensados del deber si no tenemos esperanza pero ciertamente nuestra actuacioacuten seriacutea mucho maacutes dura y el peligro de acabar fallando en momentos difiacuteciles mucho mayor

Pero en el tratamiento que Kant da al tema en su libro ese mensaje tiene una concrecioacuten que quizaacute hubieacuteramos su-puesto diversa El giro merece toda nuestra atencioacuten y va-mos a daacutersela

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo

El presupuesto baacutesico de todo el desarrollo kantiano es el re-conocimiento en los seres humanos de una laquoinhabitacioacuten del principio malo al lado del bueno o del mal radical en la naturaleza humanaraquo La esperanza que seguacuten deciacutea antes caracteriza a la religioacuten ha de ejercerse en primer lugar en propiciar una conversioacuten del corazoacuten que signifique el triun-fo sobre el mal radical y el restablecimiento del principio bueno y asiacute la fundacioacuten de un laquoreino de Dios sobre la tierraraquo

Antes de continuar adentraacutendonos en el tema es opor-tuno salir al paso de un malentendido que suele suscitar el libro de Kant por su mismo tiacutetulo por la presencia en eacutel de la laquomera razoacutenraquo como liacutemite iquestLo que el libro trata es en-tonces realmente religioacuten iquestLa religioacuten kantiana se reduce a un ejercicio racional

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He llamado malentendido a la objecioacuten que puede nacer de esa mala lectura del tiacutetulo Precisamente lo que Kant ha pretendido es no invadir lo que es espacio exclusivo de la religioacuten En el proacutelogo a la reedicioacuten del libro que fue muy pronto necesaria lo ha dejado muy bien aclarado mediante el uso de una imagen geomeacutetrica la del doble ciacuterculo con-ceacutentrico Veaacutemoslo

Kant cuenta con el hecho de la existencia de las religio-nes (muacuteltiples) aunque eso siacute da al cristianismo una prima-ciacutea total en su atencioacuten mdashsin duda explicable por el hecho de haber sido la cristiana la tradicioacuten religiosa en la que se desarrolloacute su vida y tambieacuten la de la gran mayoriacutea de los lec-tores que puede suponermdash La laquoreligioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenraquo de la que eacutel va a ocuparse en su libro no es sino la que puede comprenderse en el ciacuterculo inscrito bien consciente de que es mucho lo que deja fuera

Puesto que la revelacioacuten puede al menos comprender en siacute tam-bieacuten la religioacuten racional pura mientras que a la inversa eacutesta no puede comprender lo histoacuterico de la primera puedo considerar ala una como una esfera maacutes amplia de la fe que encierra en siacute a la otra como una esfera maacutes estrecha (no como dos ciacuterculos exteriores uno a otro sino como conceacutentricos) el filoacutesofo ha de tenerse dentro del uacuteltimo de estos ciacuterculos como puro maestro de la razoacuten (a partir de puros principios a priori) y por lo tanto ha de hacer abstraccioacuten de toda experiencia

El proyecto queda bien delimitado Pero hay que antildeadirque a continuacioacuten muestra una complejidad mdashque sin dudaes la que inquietaba a los censores religiososmdash Kant confie-sa paladinamente que su construccioacuten del laquociacuterculo internoraquo va a recurrir al laquociacuterculo externoraquo poniendo

de modo soacutelo fragmentario la revelacioacuten como sistema histoacuterico en conceptos morales y ver si este sistema no remite al mismo sistemaracional puro de la religioacuten que seriacutea consistente por siacute mismo [] en una mira moral-praacutectica suficiente para una religioacuten propiamen-te tal [] Si ocurre asiacute se podraacute decir que entre la Razoacuten y la Es-critura no soacutelo se encuentra compatibilidad sino tambieacuten armoniacutea

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Como podemos ver la laquoconstruccioacutenraquo kantiana de la re-ligioacuten racional pide venia para apoyarse en la construccioacuten cristiana con lo que viene a ser una laquoreconstruccioacutenraquo del nuacutecleo eacutetico de lo cristiano al que da plena confianza Ob-viamente los cristianos lo leeraacuten con cierto recelo y una espe-cial atencioacuten a posibles disonancias (Y desde luego presu-miblemente la anaacuteloga laquoreconstruccioacutenraquo que hiciera un ser humano de otra tradicioacuten religiosa no coincidiriacutea En todo caso puede decirse que a un cristiano la lectura de Kant mdashsea cual sea el juicio global que emita sobre su aciertomdash le seraacute no soacutelo comprensible sino muy estimulante y tal que le haga reflexionar)

83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo

Tenemos ahora que concentrar la atencioacuten en esa expresioacuten laquomal radicalraquo a la que Kant da tanto relieve desde ella y en funcioacuten de coacutemo se conciba seraacute posible comprender tambieacutenla laquoconversioacutenraquo que Kant piensa posible desde la religioacuten

laquoRadicalraquo viene de laquoraiacutezraquo Lo que busca Kant es encon-trar la clave del mal que hacemos los humanos (llameacutemoslo laquomaldadraquo) mdashno del mal (llameacutemoslo laquofiacutesicoraquo) que nos causa la Naturaleza al frustrar muchos de nuestros deseos y pro-yectos y aun nuestra integridadmdash producieacutendonos dolor fiacutesi-co Despliega una notable elocuencia para que no olvidemos de cuaacutenta maldad hemos sido y somos capaces Y concluye que tal cuacutemulo de maldad ha de tener loacutegicamente una raiacutez que deacute razoacuten de ello Tal es el laquomal radical en la naturaleza humanaraquo

Hay que antildeadir aunque sea brevemente que Kant se complica extremadamente el camino hacia una solucioacuten por-que insiste en que el tal laquomal radicalraquo ha de ser un acto libreEs casi inevitable pensar que estaacute pesando sobre eacutel la tradi-cioacuten cristiana del laquopecado originalraquo incluso agravada por la insistencia puesta en eacutel por los teoacutelogos reformados Kant optimista como buen ilustrado no ve con agrado la idea de una trasmisioacuten histoacuterica de una culpabilidad Pero le ocurre

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que al buscar sustitucioacuten incide en algo no menos extrantildeo e impugnable que llega a denominar nada menos que laquoculpa innataraquo

Me permitireacute intercalar la sugerencia de que mdashpor una vezmdash en lugar de buscar arreglar de modo benigno el pro-blema que la lectura del texto kantiano nos causa mdashpien-so que trabajariacuteamos en vanomdash optemos por corregir el texto y su contenido renunciando simplemente a que se trate de un acto libre (iquestde quieacuten seriacutea iquestde un individuo iquestde cuaacutel iexclo es que el geacutenero como tal puede hacer actos libres) conservando eso siacute la denominacioacuten de laquomal ra-dicalraquo que con apoyo en otros pasajes del texto kantiano (en el mismo contexto) podriacuteamos situar en el inevitable conflicto que en cada individuo humano han de tener su innata tendencia (irrenunciable y no culpable) al amor de siacute mismo y a la voz de la conciencia que pide tomar a to-dos como laquofines en siacuteraquo sin intentar nunca subordinaacuterselos (Todo esto requeririacutea maacutes tiempo para su aclaracioacuten y en realidad no era necesario para el desarrollo tan general que voy haciendo)

Nos compete ahora en cambio aclarar coacutemo concibe Kant la laquoconversioacutenraquo que supone posible y que precisamente atribuye a la religioacuten

El supuesto baacutesico es que no es el mal radical el uacutenico laquohabitanteraquo del corazoacuten humano Maacutes auacuten ni siquiera es elmaacutes importante Es una laquoinclinacioacutenraquo (Hang) de iacutendole pa-sajera mientras que coexiste con una laquodisposicioacuten al bienraquo (Anlage) algo maacutes estable Se trata en la conversioacuten de devol-ver a esa disposicioacuten el primado que le corresponde Unatarea que el ser humano ha de hacer con su fuerza moral aunque con todo derecho puede contar para ello con la ayu-da de Dios

(Esta ayuda a veces expresamente llamada laquograciaraquo no recibe todo el relieve que un pensamiento maacutes cristiano exi-giriacutea Pero estaacute ahiacute en el texto de Kant Y es claro que el simple hecho de haber implicado a la religioacuten en vez de en-comendar la conversioacuten a la sola eacutetica es maacutes elocuente que lo escaso del desarrollo dado a la ayuda divina)

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La aclaracioacuten por Kant de lo que ocurre en la laquoconver-sioacutenraquo no es coacutemoda de entrada no cuadra con la a-tempora-lidad del aacutembito noumenal en el que sucede Quizaacute hay queacabar reconociendo que Kant la rompe discretamente Esen este contexto por otra parte donde introduce una dis-tincioacuten en la nocioacuten de voluntad a la que ya me referiacute al pre-sentar lo eacutetico desde la antropologiacutea la voluntad (Wille) se identifica con la baacutesica libertad (Freiheit) de donde emana el imperativo categoacuterico pero es el albedriacuteo (Willkuumlr) el que habiacutea acogido el laquoamor de siacute mismoraquo como principio su-premo y el que en la conversioacuten restablece como supremo principio la ley moral

iquestEs esto forzado Quizaacute Se trata en todo caso de algo que debe quedar para un debate maacutes pausado de kantoacutelogos

Es claro en todo caso que Kant da un primado real al laquociacuterculo inscritoraquo que es la religioacuten racional En alguacuten caso ha explicitado su preferencia con un ejemplo elocuente cuando en el caso narrado en el Geacutenesis la laquovoz de Diosraquo pide a Abrahaacuten que mate a su hijo como sacrificio Abrahaacuten deberiacutea haber respondido laquoVoz no seacute de quieacuten eres pero no puedes hacerme ir en contra de la voz de Dios que me dice a traveacutes de mi conciencia iexclno mataraacutesraquo

Hay que reconocer que la preferencia kantiana por la re-ligioacuten racional le lleva a ser francamente unilateral En elresto de la obrita que he analizado se ve que le falta sentidoadorativo y no es comprensivo con lo profundo que sub-yace a la oracioacuten y al culto Encuentra demasiado pronto laquosupersticioacutenraquo en formas de presentacioacuten de lo religioso que seguramente no estaacuten del todo libres de toques supers-ticiosos Pero el rechazo kantiano es excesivamente apre-surado

Asiacute como es pobre la comprensioacuten de la religiosidad de las iglesias cristianas a la que aplica alternativamente la de-nominacioacuten de laquoestatutariaraquo y de la que recela continuamen-te la caiacuteda en el laquoclericalismoraquo Llega a pensar que la laquovenida del Reino de Diosraquo que se suponen representar las iglesias se daraacute mejor con su desaparicioacuten y el surgir de una comuni-dad de seres humanos libres buscadores convencidos desde

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su adhesioacuten personal a la ley moral (No queda muy claro el caraacutecter y sobre todo la viabilidad de tal laquocomunidadraquo)

Quizaacute en todo caso es justo terminar nuestra breviacutesima incursioacuten en el terreno religioso subrayando algo ya dicho Kant rompe un tanto con la figura tiacutepica del ilustrado con su optimismo humanista Asiacute lo percibioacute alguien tan sen-sible como J W Goethe en un reproche que por lo de-maacutes muestra no haber leiacutedo con hondura la obra kantiana laquoDespueacutes de haber gastado su larga vida humana en limpiar su capa filosoacutefica de prejuicios de todo tipo ha acabado Kant manchaacutendola ignominiosamente con la fea mancha del mal radical para que aun los cristianos se animen a besarlaraquo

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Leccioacuten IX

LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA

Hoy vamos a cambiar un poco de tema sobre todo en razoacuten del tenor y el alcance de la media docena de escritos que voy a presentar con brevedad Siempre habiacutea escrito Kant ensa-yos menores sobre temas muy varios En este periacuteodo ya cerca de sus setenta antildeos y durante ellos hay en esos escritos una preocupacioacuten prevalente por la historia humana

Es algo que no deja de tener relacioacuten loacutegica con su criti-cismo Le preocupa a Kant el mundo fenomeacutenico que le rodeay del que forma parte y parece preguntarse coacutemo relacio-nar sus concreciones con la totalidad de lo real mdashpara la que eacutel ahora ha encontrado un centro de gravedad maacutes alto en el nivel noumenalmdash Sobre todo por cuanto en la historia humana deberiacutea reflejarse el resultado de la accioacuten humana libre algo que muchiacutesimas veces no ocurre o que quizaacute in-cluso mdashparadoacutejicamentemdash puede ser mejor que no ocurra

91 Ideas para una historia universalen clave cosmopolita

Este escrito el maacutes antiguo de la serie (contemporaacuteneo al parecer en su redaccioacuten con la Fundamentacioacuten) salioacute al puacute-blico en 1784 y tiene una compleja historia no poco poleacutemi-ca con el antiguo alumno y amigo de Kant Johann Gottfried Herder que iniciaba entonces la publicacioacuten de una larga serie de voluacutemenes que se abriacutean con una ambiciosa filosofiacutea

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de la historia universal Como puede comprenderse no voy a entrar para nada en los detalles de la controversia y los aciertos o desaciertos que pueden tener las recensiones que hizo Kant del libro de su ex amigo

Siacute creo obligado dar un resumen del opuacutesculo kantiano dando ante todo sus nueve laquoprincipiosraquo para despueacutes hacer alguacuten comentario

laquo1 Todas las disposiciones naturales de una criatura es-taacuten destinadas a desarrollarse alguna vez completamente y con arreglo a un fin 2 En el hombre [] aquellas disposicio-nes naturales que tienden al uso de su razoacuten soacutelo deben desa-rrollarse por completo en la especie [] 3 La Naturaleza ha querido que el hombre extraiga por completo de siacute mismo todo aquello que sobrepasa la estructuracioacuten mecaacutenica de su existencia animal y que no participe de otra felicidad o perfeccioacuten que la que eacutel mismo libre del instinto se haya procurado por medio de la propia razoacutenraquo

4 El medio del que se sirve la Naturaleza para llevar a cabo el desarrollo de todas sus disposiciones es el antago-nismo de las mismas dentro de la sociedad en la medida en que ese antagonismo acaba por convertirse en causa de un orden legal de aquellas disposiciones (laquoAntagonismoraquo = laquola insociable sociabilidad de los hombresraquo)

iexclDemos pues gracias a la Naturaleza por la incompatibilidad por la envidiosa vanidad que nos hace rivalizar por el anhelo insaciable de acaparar o incluso de dominar [] El hombre quiere concor-dia pero la Naturaleza sabe mejor lo que le conviene a su especie y quiere discordia []

5 El mayor problema para la especie humana a cuya solucioacuten le fuerza la Naturaleza es la instauracioacuten de una so-ciedad civil que administre universalmente el derecho 6 Esteproblema es al mismo tiempo el maacutes difiacutecil y el que maacutes tar-diacuteamente seraacute resuelto por la especie humana 7 El problema del establecimiento de una constitucioacuten civil perfecta de-pende a su vez del problema de una reglamentacioacuten de las re-laciones interestatales y no puede ser resuelto sin solucionar previamente este uacuteltimo 8 Se puede considerar la historia

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de la especie humana en su conjunto como la ejecucioacuten de un plan oculto de la Naturaleza para llevar a cabo una constitu-cioacuten interior y mdasha tal finmdash exteriormente perfecta como el uacutenico estado en el que puede desarrollar plenamente todas sus disposiciones en la humanidad 9 Un intento filosoacutefico de elaborar la historia universal conforme a un plan de la Natu-raleza que aspire a la perfecta integracioacuten civil de la especie humana tiene que ser considerado como posible y hasta como elemento propiciador de esa intencioacuten de la Naturaleza

Paso a comentar sumariamente En mi misma presenta-cioacuten externa he buscado destacar la relevancia del principio cuarto porque su tenor es el mejor indicio de la sorprenden-te situacioacuten tan humana en que se encuentra Kant Afrontaen siacute mismo la oposicioacuten objetiva entre lo que piensa que eacuteti-camente deben hacer los humanos y lo que la historia mues-tra que han hecho

En la presentacioacuten kantiana se reaproximan los dos mo-dos de ver la realidad como Naturaleza y como LibertadPara sorpresa quizaacute de quien hubiera leiacutedo a Kant con exclu-sivo eacutenfasis en lo eacutetico iexclprevalece la Naturaleza El hombre y sobre todo el ciudadano y el poliacutetico conscientes deben tomar nota de ello y hacer que sus actuaciones libres no sean ingenuas y vayan empleaacutendose en realizar aquello que ha-bida cuenta de la Naturaleza vaya conduciendo a los logros posibles de la Libertad una constitucioacuten de la sociedad civilacomodada al propoacutesito y en escribir una historia que lo favorezca (Quizaacute se me ocurre todo lo utoacutepica que quepa pero siempre en los maacutergenes del realismo)

iquestCabe pensar que quizaacute conocioacute Kant la obra de Adam Smith y se dejoacute influir algo por su conocida apelacioacuten a la laquomano invisibleraquo Parece conceder una capacidad de la Na-turaleza para sacar bien del mal aun por caminos torcidos iquestEs quizaacute excesivo optimismo ilustrado Es cierto que Kant pone restricciones Lo que se logra por lo pronto no es el progreso en el orden moral sino en el substrato que lo po-sibilita el orden legal Surge como pacto tras los conflictos y favorece lo moral No es que la moral lo genere En todo caso hay que tener en cuenta que coexisten siempre dos lec-

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turas El hombre kantiano se debate entre lo que nos exige la eacutetica y la consciencia de que la Naturaleza realizaraacute lo que busca realizar hagamos nosotros lo que hagamos

Resultariacutea asiacute maacutes comprensible su apelacioacuten a la Pro-videncia Kant estariacutea atribuyendo a la Naturaleza un papel providente como de laquomano invisibleraquo Y iquestde quieacuten seriacutea esa laquoastuciaraquo Alguien podriacutea decir a Kant laquoTuacute que te opones a una sustantivacioacuten romaacutentica a lo Herder iquestpor queacute hablasahora de Providencia sustantivaacutendolaraquo iquestSeraacute quizaacute que apa-rece aquiacute un Kant que al leer el fenoacutemeno no se conforma con una lectura de historiador o de empirista que anticipa resultados de lo que luego (1788) seraacute argumento postula-torio Es en todo caso sintomaacutetico que la palabra laquoProvi-denciaraquo aparezca 78 veces en sus obras 24 veces en estos opuacutesculos que ahora comentamos Quizaacute no es ocasional sino que lo necesita su filosofiacutea

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia

Dos de los opuacutesculos el fechado en 1786 (laquoComienzo con-jetural de la historia humanaraquo) y el ya recordado de 1792 recogido como primera parte de La religioacuten coinciden enbuscar una luz en los oriacutegenes Pero con resultado muy con-trastante El primero rezuma optimismo progresista El se-gundo como ya sabemos hace un recuento muy negativo de todo el pasado para llegar a hablar del laquomal radical en la naturaleza humanaraquo como una clave necesaria para com-prender la razoacuten de ser de la religioacuten

El opuacutesculo de 1786 hace una lectura paraboacutelica de la co-nocida narracioacuten del Geacutenesis sobre el paraiacuteso la desobedien-cia y la expulsioacuten se trata piensa Kant del dolor del paso de la animalidad a la libertad Precede el instinto animal regular y seguro La introduccioacuten de la razoacuten es una ruptura de esa situacioacuten idiacutelica ruptura que introduce la libertad Con la an-gustia consiguiente La situacioacuten es una condena a la libertadque es sin embargo una grandeza humana El hombre antildeora lo animal pero tal regreso no seriacutea posible ni digno

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El hombre utiliza al animal ejerce violencia contra eacutel lo mata para alimentarse Siente la tentacioacuten de emplear la violencia tambieacuten contra los otros humanos cuando no concuerdan con sus fines Pero la conciencia se lo prohiacutebe mdashha de tomarlos laquocomo fines y no como meros mediosraquo tal como quiere ser tomado eacutel mismomdash y si viola la pro-hibicioacuten no puede eludir el remordimiento y la culpa Y detraacutes de todo el tiempo de su vida le amenaza ya siempre la seguridad final de la muerte

De esta manera ve Kant que la historia de la Naturaleza comienza como obra de Dios por el bien y la historia de la Libertad comienza por el mal como obra del hombre Pero habla de laquoculpa beneacutefica y necesariaraquo El ser humano se des-cubre a siacute mismo de este modo al culpabilizarse dolorosa-mente libre Y alude a Rousseau en este contexto

De este modo pueden conciliarse con la razoacuten aquellas tesis de Rous-seau [] que parecen contradecirse y han sido tergiversadas tan a menudo En sus escritos sobre el influjo de las ciencias y sobre la des-igualdad de los hombres muestra muy cabalmente el inevitable con-flicto de la cultura con la naturaleza del geacutenero humano como una especie fiacutesica en la que cada individuo debiera disfrutar plenamente su destino Pero en su Emilio y otros escritos [aborda] un problema maacutes complicado coacutemo ha de progresar la cultura para desarrollar las disposiciones de la humanidad conforme a su destino en cuanto es-pecie moral sin entrar en contradiccioacuten con ella en tanto que especie natural [] (trad de C Roldaacuten Panadero y R Rodriacuteguez Aramayo)

El segundo texto al que me referiacute mdashy que he encontra-do contrastante con eacuteste en la aclaracioacuten sobre los oriacutegenes humanosmdash es el ya comentado en la leccioacuten anterior pu-blicado en 1792 y reproducido como parte primera del libro de 1793 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenYa mostreacute lo poco coherente de la introduccioacuten de una laquocul-pa innataraquo e incluso sugeriacute maacutes razonable el deshacer el engendro kantiano que la fundamentariacutea ese laquoacto libreraquo preinidividual (que afectariacutea al geacutenero humano)

(Existe en apoyo de esta audacia hermeneacuteutica que he sugerido un texto posterior [de hacia 1797] del mismo Kant

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en sus Reflexiones laquoiquestHay que pensar en una culpa innata o basta con una debilidad innata capaz de llevarnos a la culparaquo)

93 iquestProgresa la humanidad en su historia

Tal es el tema que se plantean dos escritos de Kant uno de 1793 y otro de 1797

El primero de ellos es soacutelo uno de los tres ensayos muy diversos que se agrupan bajo el tiacutetulo laquoEn torno al toacutepicolsquoTal vez eso sea correcto en teoriacutea pero no sirve para la praacutec-ticarsquoraquo bien distinguibles por el subtiacutetulo El primero da res-puestas a objeciones que Ch Garve habiacutea planteado a Kant El segundo dice abiertamente laquocontra Hobbesraquo y trata de teoriacutea y praacutectica en el derecho poliacutetico El tercero el uacutenico para nosotros pertinente va laquocontra Moses Mendelssohnraquo y es breve pero expresivo

Mendelssohn se declara incapaz de ver como progresiva la marcha de la humanidad en su historia opina que una tal visioacuten peyorativa laquotiene que haber sido aprobada o cuando menos consentida dentro del plan de la Sabiduriacutearaquo Le res-ponde Kant

Yo soy de otra opinioacuten Si es espectaacuteculo digno de una divinidad el de un hombre virtuoso luchando contra adversidades y tentaciones que inducen al mal sin arredrarse ante ellas a pesar de todo tambieacutenes un espectaacuteculo sumamente indigno (no direacute ya de una divinidad sino incluso del maacutes comuacuten de los hombres siempre que sea bien-intencionado) el que ofrece perioacutedicamente el geacutenero humano as-cendiendo unos cuantos pasos hacia la virtud para recaer despueacutes y siempre con igual profundidad en el vicio y en la miseria []

Se me permitiraacute pues admitir que como el geacutenero humano se halla en continuo avance por lo que respecta a la cultura que es su fin natural tambieacuten cabe concebir que progresa a mejor en lo con-cerniente al fin moral de su existencia de modo que este progreso seraacute a veces interrumpido pero jamaacutes roto [] (trad de J M Pala-cios M F Peacuterez Loacutepez y R Rodriacuteguez Aramayo)

Kant mantiene su bandera hasta aquiacute sin buscar especia-les argumentos (se contenta con sugerir manteniendo que

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es el opositor quien ha de argumentar) Despueacutes no obstante siacute baja al terreno de las argumentaciones incluso opina laquoel clamor ante el continuo aumento de su degeneracioacuten se debe precisamente a que habieacutendose situado en un nivel de mo-ralidad maacutes alto tiene ante siacute maacutes amplios horizontes []raquo

Concluye despueacutes que maacutes que volcar en el progreso mo-ral un esfuerzo voluntarista los humanos deben confiar en la Naturaleza laquoPues soacutelo de esa Naturaleza o maacutes bien de la Providencia (porque se requiere una sabiduriacutea suprema para cumplir tal fin) podemos alcanzar un eacutexito que alcance a su totalidad []raquo

Soacutelo cabe apostillar todo esto es lo que podiacuteamos es-perar del Kant del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que ha escrito recientemente la Criacutetica de la Facultad de juzgar

Y nada difiere esencialmente en el opuacutesculo aparecido en 1797 con el tiacutetulo laquoReplanteamiento de la cuestioacuten sobre si el geacutenero humano se halla en continuo progreso hacia lo mejorraquo Pero Kant parece en eacutel conceder maacutes relevancia a argumentos de hecho que confirman su tesis y algo desconcertantemente quizaacute mezcla con su presentacioacuten ciertas reflexiones iroacutenicas (como la del enfermo que de las siempre alentadoras palabras de su meacutedico en cada visita sacoacute esta respuesta para un amigo laquoiquestCoacutemo quiere que me vaya iexclme muero de puro mejorarraquo)

Pero ciertamente lo maacutes destacable es su conocida de-claracioacuten sobre el signo maacutes relevante de aquel momento histoacuterico

La revolucioacuten de un pueblo pletoacuterico de espiacuteritu que estamos pre-senciando en nuestros diacuteas puede triunfar o fracasar puede acu-mular miserias y atrocidades en tal medida que cualquier hombre sensato nunca se decidiese a repetir un experimento tan costoso aunque pudiera llevarlo a cabo con fundadas esperanzas de eacutexito y sin embargo esa revolucioacuten mdasha mi modo de vermdash encuentra en el aacutenimo de todos los espectadores (que no estaacuten comprometidos en el juego) una simpatiacutea rayana en el entusiasmo [] que no puede te-ner otra causa sino la de una disposicioacuten moral en el geacutenero humano

Es importante ver doacutende pone Kant el acento Es en laquola simpatiacutea rayana en el entusiasmoraquo que ha despertado la Re-

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volucioacuten francesa laquoen el aacutenimo de todos los espectadoresraquo Muestra Kant su propia simpatiacutea tambieacuten sugiere sus pro-pias reservas Lo decisivo es en todo caso que encuentra queuna humanidad que reacciona asiacute no puede por menos que estar en progreso hacia lo mejor tambieacuten en lo moral

Como simple glosa quiero sugerir que quedaraacute siempre obviamente al juicio de cada lector una vez comprendido mdashy sin duda admiradomdash el pronunciamiento de Kant el tomar su propio partido y compartir maacutes o menos su gene-roso entusiasmo

94 Hacia la paz perpetua

No puedo hacer ya sino una breviacutesima mencioacuten de esta obri-ta de Kant publicada en 1795 con ocasioacuten de la paz de Ba-silea que abriacutea una nueva y esperanzada situacioacuten a Prusia dejaacutendola temporalmente al margen de las guerras ocasio-nadas por la Revolucioacuten francesa y la ambicioacuten napoleoacutenica Tres son las insistencias fundamentales de Kant

1 Para que la paz sea duradera es menester que los Es-tados tengan una estructura republicana (aunque compatible con la forma monaacuterquica de gobierno lo que excluye es la arbitrariedad del monarca que se sintiera no administrador de la repuacuteblica en bien de todos sino duentildeo y sentildeor guiado por sus personales intereses)

2 Es necesaria la constitucioacuten de una liga de pueblos (noun imposible Estado de Estados) de modo que los proble-mas que inevitablemente han de surgir se resuelvan median-te el diaacutelogo paciacutefico sin recurso a la coaccioacuten y a las armas

3 Debe estar vigente una razonable hospitalidad donde quien se encuentre en Estado ajeno pueda vivir paciacuteficamen-te aceptando como es obvio una legislacioacuten que regule su presencia y no pretendiendo convertir su situacioacuten de hueacutes-ped en la de conquistador

iexclSon sin duda consejos de gran buen sentido En otros momentos de la obra de Kant se antildeaden reflexiones muy dig-nas de atencioacuten pero de las que yo aquiacute debo prescindir

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Leccioacuten X

iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT

Espero que comprendan que al iniciar la uacuteltima de las lec-ciones me sienta un poco perplejo iquestCoacutemo acabar iquestQueacute es lo que no deberiacutea quedar por decir

Propongo que consideremos ante todo algo sobre las ta-reas pendientes que dejoacute Kant Puede ser un modo obligado y razonable de terminar El mismo Kant en sus uacuteltimos antildeos replanteoacute y dejoacute expresamente cuestiones abiertas

A continuacioacuten diremos algo de su herencia algo asiacute como laquoKant despueacutes de Kantraquo

101 Las tareas pendientes de Kant

Si le hubieacuteramos podido preguntar a eacutel laquoiquestqueacute le quedaraquo noshubiera respondido quizaacute laquoYa lo vengo diciendo el sistemaraquoFilosofar era para Kant algo indudablemente sistemaacutetico Pero pocos de los filoacutesofos que conocemos habraacuten roto tanto su propio sistema Mucho maacutes sistemaacuteticos nos resultan al leerlos hoy Hegel o Spinoza Kant busca el sistema porque lo pide la coherencia Hay que procurar globalidad Pero esosiacute no como una ambicioacuten primaria sino sometieacutendose a algo previo Hay que ver antes si es correcto lo que afirmoCoacutemo podemos los humanos decir cosas correctas eso es el Criticismo eacutesa es la preferencia por la actitud criacutetica que caracteriza a Kant

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Pero Kant teniacutea por otra parte voluntad de llegar al siste-ma Tras la primera Criacutetica vino el primer intento La Fun-damentacioacuten iba a ser un preaacutembulo a la Metafiacutesica de las costumbres como primer escrito sistemaacutetico

Lo que en realidad vendriacutean como ya sabemos fueronlas otras dos Criticas Soacutelo en 1796 saldriacutea por fin la Me-tafiacutesica de las costumbres Primero salioacute la parte relativa al derecho luego la relativa a la virtud Hay en ella mucha paja y unas pocas perlas En algunos momentos rompe con su ob-sesioacuten por el deber y concede maacutes al amor y la amistad Pero estaacute eso perdido en un conjunto que repite lo que se soliacutea decir entonces en clases de eacutetica Incluso inesperados tabuacutees Nos decepciona Nos preguntamos iquestes Kant fiel a siacute mismo Puede parecer que lo que estaacute dando a estas alturas es una eacutetica material de deberes

Bien es verdad que con cierta flexibilidad sin excesivo atarse a coacutedigos minuciosos como otros haciacutean pero no es lo que habriacuteamos esperado del Kant que conocemos de su vi-sioacuten unitaria y formal del imperativo categoacuterico desde el que considera la accioacuten humana iquestPor queacute nos preguntamos no da maacutes relieve a la conciencia y al modo de discernir en con-ciencia a la luz del imperativo categoacuterico que es geneacuterico

Asiacute que si aceptan ustedes mi juicio no es esta primera realizacioacuten sistemaacutetica muy feliz Pero mucho menos feliz to-daviacutea resulta la otra parte del sistema la que iba a ir referida al aspecto teoacuterico de nuestra consideracioacuten de la realidad iba a buscar los comienzos metafiacutesicos de la fiacutesica

Se habiacutea apresurado en 1786 a publicar un opuacutesculo conese tiacutetulo (laquoComienzos metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo) Al menos nos muestra lo que era para eacutel su esqueleto en juicios sinteacuteticos a priori (Aparecen 16 teoremas que son deducciones a partir de axiomas) Pero el contenido pue-de dejarnos la impresioacuten de ser pre-criacutetico Se limita a dar visiones usuales entonces acerca de la Naturaleza Codifica la fiacutesica de Newton Muchos lo encuentran deficiente Hay una llamativa desatencioacuten hacia el tema bioloacutegico al cual tanto habriacutea de iluminar como ya hemos recordado en la segunda parte de la Criacutetica de la Facultad de juzgar

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1011 El Opus postumum

Tras estos intentos menos felices nos sorprende cuando al mismo tiempo (1796) que publica la Metafiacutesica de las cos-tumbres se pone a trabajar en lo que nosotros tendremos quellamar su Opus postumum cuyo tiacutetulo inicial iba a ser laquoTran-sicioacuten de los Principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo Parece partir de tener por vaacutelidos sus laquoPrincipios metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo y buscar aplicarlos dando asiacute paso a la fiacutesica Pero en realidad los replantea y se retrac-ta no poco

Para lograr su empentildeo hace un notable esfuerzo por in-corporar ciertas nociones en boga en la fiacutesica de entonces (sobre todo el eacuteter) y conectarlas con su teoriacutea del cono-cimiento de cara al mundo en que vivimos mundo que es naturalmente un mundo fiacutesico Nos choca el relieve inmenso que da a la nocioacuten de laquoeacuteterraquo Pasa a ser un posible a priori(iquest) en virtud del cual se facilita la conexioacuten con el mundo de fuerzas que es el mundo de la Naturaleza

Siempre fue Kant dinamicista y no mecanicista iexclHa pa-sado por Leibniz Son fuerzas lo que estaacute en juego aquiacute El modo de darles consistencia iquestpodriacutea ser el eacuteter Es algo aludido no sistematizado Un tiacutetulo que aparece frecuente-mente es laquoiquestQueacute es la fiacutesicaraquo

Es muy compleja la historia de coacutemo nos han llegado esospapeles que conforman lo que llamamos Opus postumum

Se encuentra entre las notas sueltas que forman lo que los kantoacutelogos llaman Nachlass y que abarcan seis voluacuteme-nes de las Obras completas (= Werke en la edicioacuten canoacute-nica de obligada citacioacuten de la Academia de las Ciencias de Berliacuten)

Entre ellas estaacute el Opus postumum Kant trabajoacute en eacuteste desde 1798 hasta 1803 (su muerte ocurririacutea en febrero de 1804) Quedan trece legajos ordenados (o quizaacute desorde-nados) por el sobrino que se hizo inicialmente cargo de sus papeles a la muerte de Kant

Tras diversos avatares los comproacute Dilthey para la Acade-mia de las Ciencias de Berliacuten Se guardaron Y fue en 1916

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cuando los trabajoacute Adickes Salieron como voluacutemenes XXIy XXII de los Werke Fueron publicados en Alemania en 1936 y 1938

Lo que en esos escritos nos interesa especialmente es el Kant que reflexiona sobre lo hecho en su vida y reconoce tareas pendientes En 1800 se produce un gran viraje Kant da carpetazo a los ensayos que respondiacutean al tiacutetulo inicial (Recordemos laquoTransicioacuten de los principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo) Ha ido viendo que ese trabajo le planteaba otra revisioacuten maacutes urgente Se trata nada menos que de todo el sentido de la filosofiacutea trascendental

He aquiacute los problemas que destaca la relacioacuten del sujeto y lo objetivo Si hay o no un supremo punto de vista el maacutes propiamente sistemaacutetico en la filosofiacutea trascendental A eso estaacute dedicado lo uacuteltimo que escribioacute el final del legajo seacutep-timo y el primero

Vacila ya visiblemente para entonces el pensamiento Alude maacutes de una vez a su enfermedad y a su edad Pero es un dato del mayor intereacutes que lo uacuteltimo que le preocupoacute fue un replanteamiento de la filosofiacutea trascendental y del papel del sujeto en ella Y ulteriormente a partir de ahiacute le preocupa la cuestioacuten de si cabe hacer sistema de la realidady de ser asiacute en queacute teacuterminos

Era algo hacia lo que se habiacutea ido inclinando Kant y desdedonde cobra sentido el que intentara asimilar el eacuteter como principio aprioacuterico que permitiera incluso una especie de deducciones de contenidos materiales de la experiencia iquestEstaba Kant obsesionado con el naciente idealismo (Sche-lling Fichte) iquestSeriacutea que buscaba un cierto constructivis-mo Esto es lo que parece deducirse del intento abortado de transicioacuten desde la metafiacutesica a la fiacutesica

Una vez que se pregunta coacutemo ha sido su filosofiacutea es-cribe con gran acierto

Debemos recordar aquiacute que tenemos ante nosotros al espiacuteritu fini-to no infinito no activo sino a traveacutes de pasividad que llega a lo absoluto soacutelo a traveacutes de liacutemites Soacutelo en cuanto recibe una mate-ria actuacutea y configura [] con un impulso hacia lo absoluto y un

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impulso hacia la materia y los liacutemites [] iquestEn queacute medida pueden convivir en un ser dos tendencias tan opuestas

Resuenan las objeciones de Schelling Jacobi Fichte Pero tales objeciones ponen sin duda en apuros al metafiacutesi-co no asiacute al filoacutesofo trascendental que no se empentildea en ex-plicar la posibilidad de las cosas sino que se limita a buscar las condiciones de posibilidad de la experiencia

1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica

El punto que puede interesarnos maacutes es el de los muacuteltiples enunciados que ensaya Kant para su intento sistematizador el laquosupremo punto de vista de la filosofiacutea trascendentalraquo Muestran un intento de concebir al ser humano como uni-dad de naturaleza y libertad y por ello como laquopuente entre Dios y mundoraquo

En una curiosa mezcla de latiacuten y alemaacuten expresa en una ocasioacuten en relacioacuten al ser humano laquoDieser Gott analoge prinzip mundi incola homoraquo Ve pues al hombre como coacute-pula entre Dios y mundo El hombre el ser mundano en el que el mundo es Dios y Dios es en el mundo Dios nouacuteme-no Mundo fenoacutemeno Hombre libertad Etceacutetera

Pero no avanza mucho desde ahiacute Y se repite iquestHa reafir-mado o ha superado su laquoteiacutesmo moralraquo No estaacute claro La lectura deja perplejo Un buen inteacuterprete como es Wimmer afirma que hay una ambiguumledad Por una parte se habla de Dios con menos problema que antes casi sin apelar a pos-tulados Parece maacutes obvio Hay una conexioacuten maacutes cercana entre Dios y el imperativo categoacuterico (Hasta parecer que en alguacuten momento recayera en heteronomiacutea) Pero es que Kant ya no mira la teonomiacutea como heteronomiacutea Porque no tiene a Dios por una causa posible de heteronomiacutea

Se estaacute produciendo una inmanentizacioacuten iquestEs entonces algo miacutestico iquestTeonomiacutea como fondo de una autonomiacutea iquestO es una disolucioacuten de Dios en el hombre iquestQueda solamente la razoacuten praacutectica humana (no absoluta) Sigue haciendo an-tropologiacutea Se le llega a ocurrir al lector si estamos ante una

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anticipacioacuten de Feuerbach Pero iquestdariacutea eso cuenta de otros textos igualmente relevantes Pienso desde luego que no

El citado Wimmer dice que pueden tener valor indica-tivo textos en que parece Kant usar otro lenguaje Como si volviese al argumento anselmiano laquola nocioacuten de Dios es ya su existenciaraquo Algunos piensan que hacia ahiacute va la salida de la ambiguumledad

iquestInmanentizacioacuten total iquestReasuncioacuten del argumento on-toloacutegico A miacute no me satisfacen nada ninguna de estas expli-caciones muy radicales No se habla ahiacute de ser En todo caso seriacutea argumento no laquoontoloacutegicoraquo sino laquodeontoloacutegicoraquo ya que la posible conexioacuten inmediata es entre proyecto eacutetico huma-no y Dios Kant sigue tomando en serio que es con base en la decisioacuten eacutetica como damos el paso religioso de vivir como por un mandato divino Kant encontroacute como un fundamento re-ligioso a lo eacutetico expresado en tradicioacuten monoteiacutesta aunque dejando bien claro que no como si se tratara de un mandato proveniente de la voluntad arbitraria de un ser extrantildeo

Dejeacutemoslo en su ambiguumledad iquestno es esto lo uacutenico sen-sato Reconozcamos lo que hay de inmanentismo Hay en todo caso profundizacioacuten y oscuridades No parece que esteacute renegando de posturas tan largo tiempo mantenidas

Quizaacutes lo que hay es una culminacioacuten No lejana al teiacutes-mo cristiano Es interesante que hay en el texto kantiano has-ta cinco alusiones muy expresas al texto de Lucas (Hechos de los apoacutestoles) sobre el discurso de Pablo en el Areoacutepago laquoen Eacutel vivimos nos movemos y somosraquo

Era eacutesta la asignatura pendiente mayor No entroacute Kant a fondo en la laquopoleacutemica sobre el panteiacutesmoraquo de 1786 (Jacobicontra los spinozianos) Solamente la aprovechoacute para tema-tizar lo de la laquofe racionalraquo Pero Dios siguioacute siendo un teacuter-mino del lenguaje religioso habitual en eacutel es laquoel legislador gobernador y juezraquo (iexclson expresiones que reaparecen inclu-so ahora) Por otra parte eso le sabe a poco Buscaraacute algo maacutes por la viacutea del Deus in nobis

Asiacute es como acaba Kant fiel al Criticismo y perplejo Ten-tado por soluciones maacutes rotundas por ejemplo el idealismo de sus disciacutepulos pero sin ceder Asumiendo el renunciar por

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su dificultad a una buscada mediacioacuten hacia la ciencia fiacutesica Asiacute es el ser humano y no da para maacutes Coacutemo hace el meta-fiacutesico para incorporarlo a un sistema global allaacute lo veraacute el que se anime

El filoacutesofo trascendental se limita a preguntar iquestcoacutemo surge el conocimiento Esa pregunta de siempre la formula en alguacuten momento del Opus postumum como pregunta por la laquoposibilidad de la posibilidad de la experienciaraquo

102 La herencia de Kant

Un despliegue de pensamiento filosoacutefico original e innovador como fue el de Kant es totalmente loacutegico que haya dejado una herencia de uno u otro signo en los siglos posteriores Por eso aunque sea con extrema concisioacuten me ha parecido que no cabiacutea terminar nuestras reflexiones sin preguntarnos por el paradero de esa herencia y tratar de ponderar lo que tenga de acierto o desacierto en cada caso

Y siguiendo un orden baacutesicamente cronoloacutegico es obvio que dicha herencia hay que encontrarla en primer lugar en la tradicioacuten del Idealismo alemaacuten Kant puso en realidad las bases de su despliegue Pero la relacioacuten que lo liga con esa tradicioacuten es muy compleja Hay continuidad y hay ruptura Cambia el temple baacutesico Si tomamos como referencia el es-quema triple de Dilthey (naturalismo idealismo objetivo e idealismo de la libertad) Kant mdasha miacute no me cabe dudamdash ha de ser situado en este uacuteltimo Hay en eacutel mucha fidelidad a la finitud y anhelo de realizacioacuten personal Asiacute pues queda maacutes cerca de Fichte que de Schelling o Hegel los verdaderos protagonistas de la tradicioacuten idealista del siglo XIX

Ya en el siglo XX tres corrientes pueden y deben ser men-cionadas en este contexto Fenomenologiacutea Filosofiacutea de la exis-tencia y esa peculiar propugnada por Karl-Otto Apel que eacutel denomina (con muy expliacutecita referencia a Kant) Transforma-cioacuten pragmaacutetica de la filosofiacutea

Con la Fenomenologiacutea coincidioacute cronoloacutegicamente la expliacutecitamente denominada laquovuelta a Kantraquo que otros pro-

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moviacutean a comienzos del siglo Pero creo que el laquofenomenoacute-logoraquo Husserl fue en realidad y a su manera maacutes fiel al espiacuteritu de Kant a pesar de sus reservas que los literalistas laquoneokantianosraquo Husserl retoma el proyecto de la Moderni-dad remontaacutendose a Descartes Ampliacutea su cogito Recorde-mos la esencial contraposicioacuten noesis-noema Lo que hay es siempre algo-para-alguien Meditoacute indefinidamente sobre el tema con sus infinitos posibles matices pero lo inhibioacute un recelo de avanzar maacutes allaacute Acaboacute como sabemos en un Yo trascendental que no podiacutea de nuevo disimular un fuerte tenor idealista que acabariacutea espantando a los disciacutepulos y obligando al mismo Husserl a parciales rectificaciones

Quedaraacute quizaacute como un consejo sabio el partir de la Fenomenologiacutea pero no quedarse en ella Heidegger a su modo y Zubiri al suyo buscaraacuten recobrar desde ahiacute una on-tologiacutea Yo si cabe incluir aquiacute esta confesioacuten maacutes personal buscariacutea maacutes bien a partir del comienzo fenomenoloacutegico desarrollar un pensamiento muy atento a las posibilidades del lenguaje en busca de un laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Posiblemente no quedo muy lejos de Paul Ricoeur

La Filosofiacutea de la existencia maacutes kantiana en el siglo XX

creo que habraacute sido la de Jaspers con su fe filosoacutefica El mis-mo acto filosoacutefico como tal tiene algo de fe no es cientiacutefico aunque deba buscar ser riguroso Quizaacute pienso todo cre-yente religioso tiene tambieacuten en el fondo una laquofe filosoacuteficaraquo (tematizada o no) que sirve de base a su fe religiosa en el marco de una u otra tradicioacuten

Apel en lo antildeos sesenta proclamaraacute su peculiar Trans-formacioacuten de lo trascendental unida al eacutenfasis en algo muy buscado (y dudosamente encontrado) por Husserl la inter-subjetividad Un eneacutergico iexclno a la ilusioacuten de una conciencia solipsista Que es absolutamente necesario pero no faacutecil de mantener de modo razonado

iquestCoacutemo encontrar la realidad de los otros sin salirnos de la consciencia Pienso que el secreto puede estar en tomar plena consciencia de que nos movemos siempre en el aacutembito del lenguaje Eacuteste tiene una a veces descuidada dimensioacuten pragmaacutetica y eacutesta es inevitablemente intersubjetiva (Ha-

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blar es siempre el acto de un yo que se dirige a un tuacute sobre algo)

Kant habloacute del laquosujeto trascendentalraquo del laquoYo de la pura apercepcioacutenraquo iquestQueacute estatuto le daba laquoYoraquo es la palabra maacutes singular de todas iquestPuede sin embargo ser laquotrascendentalraquo El mismo problema volvemos a encontrar en Husserl Pero mientras Kant no se ocupoacute de ello muy expresamente Hus-serl se propuso como gran tarea seguacuten ya recordeacute el logro fundado de la intersubjetividad

Schutz buen inteacuterprete dice que no lo resolvioacute Como ya he dicho por mi parte he sugerido que la atencioacuten al len-guaje podriacutea ayudar a resolverlo El laquoyo piensoraquo no es se-parable del laquoyo habloraquo (iexclDeciacutea el mismo Kant que hemos aprendido a pensar aprendiendo a hablar) laquoYo existoraquo es inseparable de laquonosotros existimosraquo El lenguaje es interlo-cucioacuten Nos revela habitantes plurales pero intercomunica-dos de un mismo mundo

Permiacutetanme que termine asiacute Es mi forma de laquoheredarraquo tambieacuten a Kant Kant queda pidiendo lo que he llamado el laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Lo que significa que el sujeto humano que somos cada uno alcanza la realidad mdashy ante todo la de los congeacuteneres humanos con los que le liga el maravilloso don de la interlocucioacutenmdash Pero no alcanza la realidad sin complejas mediaciones de las estructuras de su subjetividad humana

Pienso que hacia ahiacute iba Kant No podiacutea en su momento expresarlo del modo como lo estoy explicitando Pero en definitiva mdashy con la mayor modestiamdash me permito aspirar a que eacutel se reconociera en lo que estoy formulando como heredado de eacutel

La intersubjetividad seriacutea la mejor base para el laquoreino delos finesraquo Pero iexclperdoacuten No se trata de que ahora yo les ha-ble de mis elucubraciones filosoacuteficas (Ya tienen sus cauces de expresioacuten) Buscaacutebamos mdashy espero que algo hayamos logra-domdash hablar de Immanuel Kant y su filosofiacutea

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antinomia 30s 40 46s 54 67s 90

mdash antinoacutemico 90antropologiacutea 51 53-57 65 99

113mdash antropoloacutegico 55 61 69 autonomiacutea 63 65-69 75 113mdash autoacutenomo 70scategoriacutea 33 39-44 46s 54

81 87scategoacuterico 58 59 62 65s 71

99 110 113ciencia 14 17 21 27s 33

35s 41 43ss 49 55 64 71 73 88 105 110ss 115

mdash cientiacutefico 15 17 36 42s 46 51s 54 76 81 116

concepto 33 35 37 40s 43 45 76 81 85s 93s 96

conciencia (moral) 14 15 18 21 26 34 58 63 64 66 71 77 80 83 98s 105 110 116

consciencia 19ss 39 53 104 116

Criticismo 52s 89 92s 101 109 114

deber 11 23 56s 59 65 73 80 93 95

dignidad 59 62 66 82 110mdash digno 59 94 104 106Dios 17 28s 40 52 79ss 92

95 98s 105 113sespacio (estructura a priori) 30

32 34ss 39 44s 48 72eacutetica 52s 55-61 64 67 70

81 86 89 98 103s 110 114

experiencia 22 35 37 41-45 50 76 81 96 112s 115

fe racional 52 82 114felicidad 58s 66 80 82 92

94 102fenoacutemeno 20 37 39 43 46s

49ss 54 56 76 79 104 113

IacuteNDICE ANALIacuteTICO

Elaborado por Tomaacutes Domingo Moratalla Este iacutendice es selectivo y soacutelo pretende destacar aquellos conceptos especialmente significativos de la lectura hermeneacuteutica que Goacutemez Caffarena hace de la filosofiacutea kantiana La abreviatura laquosraquo remite a la paacutegina siguiente laquossraquo a las dos o tres paacuteginas si-guientes

120

fenomenologiacutea 55 58 115 116mdash fenomenoloacutegico 66 79finitud 52s 115formal 31ss 36 44s 50 77

110hipoteacutetico 49 58s 65s 91historia 12ss 41 54 69

101-106 111humano ser 20 24 26s 31s

51 53 62 65 69 70s 76 80 86ss 97s 105 113 115

mdash = hombre(s) 18 29 53s 59 62 68 78 95 102-107 113

mdash = humano(s) 20 27 31 34 47 52s 62ss 68 71s 81s 86 87 91s 97 103 105 107 109 117

mdash humano (adj) 22 27 29 40 42s 51ss 65 67 69 72 77 80 87 91 98 105ss 114 117

idealismo 48ss 52 57 112 114sideal 51 56s 66s 81 86imperativo 36 58ss 62 65s

68 71 99 110 113inteligible 31 33 35 39s 50

76 79 88juicio 35 36 43 44 87-91libertad 30 52 63 65 67-73

75s 78 85s 91 99 103ss 113 115

liacutemite 30 33 46 63 91 94ss 105 112 113

mal 69 86 89 95 97s 100 103ss

metafiacutesica 14 20s 23 28 31 33 41 43 45ss 54 57 59 64 70 72s 83 92 110ss

mundo 15s 18 20s 28 31ss36s 39 42s 50 52ss 68s 72 76 79s 83-89 91 95 101 111 113 117

naturaleza 30 36 57 60ss 81 83 85ss 89ss 95 97 102ss 107 110s 113

nouacutemeno 39 47s 50ss 54 79 113

prudencia 56ss 65srazoacuten 14s 20s 24s 27-34

39ss 46s 49ss 53s 56s 63s 66s 69-73 75-83 85-97 101s 104s 107 113

reino de los fines 62s 66 117religioacuten 11 15 17 25 54 69

86 93-99 104 105sensible 31s 36 39s 43 50s

54 68 83ss 100siacutentesis 43 44 72 81 113sistema 18 21 24 28 33 57

69 82s 91 96 109-113 115mdash sistemaacutetico 24 33 109 110

112sujeto 19 28 43 48ss 53s

76 81 91 112 117tiempo (estructura a priori) 30

32 34ss 39 42-46 48 72 trascendental 34 41s 46 49s

52 55 73 80s 88 112s 115ss

yo 19s 24 42 49 55 68 83 116s

  • DIEZ LECCIONES SOBRE KANT
    • PAacuteGINA LEGAL
    • IacuteNDICE GENERAL
    • NOTA PRELIMINAR
    • I VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA
      • 11 En la Modernidad
        • 111 Anaacutelisis maacutes detallado
        • 112 Reneacute Descartes
        • 113 David Hume y el empirismo
          • 12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant
            • II LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO
              • 21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo
              • 22 La doble unicacioacuten
                • 221 El unicante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)
                • 222 Unicacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo)
                  • 23 Intento de comprensioacuten
                  • 24 Pareacutentesis reexivo
                    • III FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO
                      • 31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano
                      • 32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo
                      • 33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible
                      • 34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo
                      • 35 Intellectus ex-typus contrapuesto al Intellectus Archetypus
                        • IV LA EacuteTICA DEL CRITICISMO
                          • 41 Antropologiacuteas de Kant
                          • 42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea
                          • 43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea
                          • 44 Reexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico
                            • 441 Maacuteximas contrapuestas
                            • 442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas
                            • 443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana
                                • V AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD
                                  • 51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo
                                  • 52 Moralidad y libertad
                                  • 53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo
                                  • 54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo
                                  • 55 Consideraciones nales
                                    • VI EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo
                                      • 61 Postulacioacuten objetiva de la libertad
                                      • 62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo
                                        • 621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo
                                          • 63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica
                                            • VII RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA
                                              • 71 Buscando la reconciliacioacuten
                                              • 72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten
                                                • 721 Intervencioacuten de lo laquoreexionanteraquo
                                                • 722 Intervencioacuten de la nalidad
                                                • 723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico
                                                    • VIII LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO
                                                      • 81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten
                                                      • 82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo
                                                      • 83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo
                                                        • IX LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA
                                                          • 91 Ideas para una historia universal en clave cosmopolita
                                                          • 92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia
                                                          • 93 iquestProgresa la humanidad en su historia
                                                          • 94 Hacia la paz perpetua
                                                            • X iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT
                                                              • 101 Las tareas pendientes de Kant
                                                                • 1011 El Opus postumum
                                                                • 1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica
                                                                  • 102 La herencia de Kant
                                                                    • IacuteNDICE ANALIacuteTICO
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Diez lecciones sobre Kant

M I N I M A T R O T T AU N I V E R S I D A D P O N T I F I C I A C O M I L L A S

Diez lecciones sobre Kant

Joseacute Goacutemez Caffarena

MINIMA TROTTA

copy Joseacute Goacutemez Caffarena 2010

copy Editorial Trotta SA 2010 2012Ferraz 55 28008 MadridTeleacutefono 91 543 03 61Fax 91 543 14 88E-mail editorialtrottaeshttp wwwtrottaes

copy Universidad Pontificia Comillas 2010

ISBN (edicioacuten digital pdf) 978-84-9879-302-4

7

IacuteNDICE GENERAL

Nota preliminar 11

Leccioacuten I Visioacuten global introductoria 13

11 En la Modernidad 13111 Anaacutelisis maacutes detallado 15112 Reneacute Descartes 18113 David Hume y el empirismo 21

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant 22

Leccioacuten II La estructuracioacuten kantiana del saber teoacuterico 27

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo 2822 La doble unificacioacuten 31

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo) 31222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo) 33

23 Intento de comprensioacuten 3424 Pareacutentesis reflexivo 36

Leccioacuten III Fenoacutemeno y Nouacutemeno 39

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano 3932 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo

alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo 4333 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo

asequible 4734 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo 49

8

35 Intellectus ex-typus contrapuesto al IntellectusArchetypus 51

Leccioacuten IV La eacutetica del Criticismo 53

41 Antropologiacuteas de Kant 5542 La eacutetica de Kant como antropologiacutea 5643 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea 5744 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo

categoacuterico 58441 Maacuteximas contrapuestas 60442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas 60443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana 61

Leccioacuten V Autonomiacutea y libertad 65

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo 6552 Moralidad y libertad 6753 Matizaciones kantianas en el complejo

laquolibertadraquo 6954 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al

laquohecho de la razoacutenraquo 7055 Consideraciones finales 72

Leccioacuten VI El laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo 75

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad 7562 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten

praacutecticaraquo 77621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo 78

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica 80

Leccioacuten VII Reconciliar la Libertad con la Naturaleza 85

71 Buscando la reconciliacioacuten 8672 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar)

y su gestacioacuten 87721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo 87722 Intervencioacuten de la finalidad 88723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico 90

9

Leccioacuten VIII La religioacuten para el Criticismo 93

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten 94

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo 9583 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo

y la laquoconversioacutenraquo 97

Leccioacuten IX La laquootra cararaquo de Kant escarceos sobre la historia humana 101

91 laquoIdeas para una historia universal en clave cosmopolitaraquo 101

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia 10493 iquestProgresa la humanidad en su historia 10694 laquoHacia la paz perpetuaraquo 108

Leccioacuten X iquestlaquoAsignaturas pendientes de Kantraquo La herencia de Kant 109

101 Las tareas pendientes de Kant 1091011 El Opus postumum 1111012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica 113

102 La herencia de Kant 115

Iacutendice analiacutetico 119

11

NOTA PRELIMINAR

Estas lecciones sobre Kant se tuvieron hace ya algunos antildeos por una iniciativa de mi universidad Comillas Debo agra-decer a Augusto Hortal entonces decano de la Facultad de Filosofiacutea de la Universidad la honrosa invitacioacuten a tenerlas tras la concesioacuten del tiacutetulo de laquoprofesor emeacuteritoraquo de dicha Facultad asiacute como las generosas y cordiales palabras de elo-gio con que me presentoacute en esa ocasioacuten

El texto escrito tomado de la grabacioacuten oral por el ge-neroso trabajo de Juan Masiaacute dormiacutea un poco olvidado por miacute que entre tanto he andado muy bien ocupado con mu-chas tareas acadeacutemicas y sobre todo con la elaboracioacuten y pu-blicacioacuten del voluminoso libro El Enigma y el Misterio Una filosofiacutea de la religioacuten (Trotta Madrid 2007)

Han sido tambieacuten la ayuda y aacutenimo de otro buen amigo Tomaacutes Domingo Moratalla los que me han sacado de dudas y me han lanzado a la preparacioacuten para la imprenta del texto de las laquoLeccionesraquo Y su publicacioacuten es hoy posible como coedicioacuten de la Editorial Trotta y la Universidad Comillas

Estas menciones no son para miacute solamente la realizacioacutengozosa de un deber de gratitud sino tambieacuten un modo opor-tuno de dar al lector claves uacutetiles para la lectura Mi revisioacuten de la transcripcioacuten de la grabacioacuten del texto oral original ha buscado soacutelo hacerlo maacutes legible para el lector Conservan-do al mismo tiempo todo lo posible del tenor original Soacutelo faltan las intervenciones de los asistentes que hubo al final de cada leccioacuten con mi correspondiente respuesta El trans-

12

criptor del diaacutelogo dejoacute constancia breve de cada una pero no me ha sido posible reconstruir desde ahiacute algo coherente

Creo que tener en cuenta la historia del presente texto ayudaraacute a quien hoy se tome la molestia de leerlo a compren-der ciertos detalles y a los buenos conocedores de Kant a saber disculpar posibles omisiones

13

Leccioacuten I

VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA

11 En la Modernidad

Veo como lo maacutes loacutegico empezar situando a Kant Lo situa-remos ante todo cronoloacutegicamente Pero aquiacute la cronolo-giacutea tiene tambieacuten inevitablemente las dimensiones culturaly geograacutefica Kant es el pensador europeo en el que eso que llamamos laquola Modernidadraquo alcanza una primera e importantemadurez Una madurez no definitiva que por el contrario ha servido de semilla y ha dado origen a enormes desarrollos unos maacutes fecundos otros menos Ha sido tambieacuten objeto de recomienzos Hubo una laquovuelta a Kantraquo a principios del si-glo XX y hay otra nueva vuelta a Kant en el uacuteltimo tercio del siglo esta vez eso siacute una laquovueltaraquo de otro tipo Kant es un pensador fecundo con futuro alguien por quien podemos decir ha pasado la historia del pensamiento de tal modo que no es posible ignorarlo Cabraacute estar muy en contra pero ignorarlo simplemente no

Loacutegicamente hemos de preguntarnos ahora iquestqueacute es la Modernidad Porque estoy suponiendo que estamos de acuer-do en llamar asiacute a la situacioacuten epocal (es un tiempo) y cultu-ral (porque no es un tiempo en estricto sentido cronoloacutegi-co) en el que se desarrolloacute el pensamiento de Kant Hay que tratar de ver con maacutes detalle queacute es

Es algo que veniacutea sucediendo que ya teniacutea unas realizacio-nes y unos determinantes El mismo Kant reflexionoacute alguna vez sobre ello No lo llamoacute Modernidad sino Ilustracioacuten

14

Fue (1784) su primer gran eacutexito escrito Antes la Criacutetica dela razoacuten pura (1781) habiacutea caiacutedo un poco en el vaciacuteo No resultaba nada faacutecil de entender Y la filosofiacutea acadeacutemica habiacuteareaccionado bastante negativamente Tuvo que aclararse dos antildeos despueacutes escribiendo unos Prolegoacutemenos para toda me-tafiacutesica futura que quiera presentarse como ciencia (1783)Pero cuando en 1784 publicoacute en la Revista mensual berli-nesa el artiacuteculo laquoiquestQueacute quiere decir Ilustracioacutenraquo eacutese siacute que dio en el blanco e hizo de Kant una figura puacuteblicamente co-nocida A partir de entonces empezaron muchos a interesar-se por eacutel Al antildeo siguiente publicoacute la Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) y eacutese ya fue un escrito filosoacutefico bastante leiacutedo

Con el nombre de Ilustracioacuten se refirioacute Kant a su eacutepo-ca la maacutes tiacutepicamente moderna No estamos auacuten deciacutea en una eacutepoca ilustrada pero siacute de ilustracioacuten es decir en camino hacia ella

Podemos ahora por nuestra parte pensar un poco maacutes lo de laquoModernidadraquo Ante todo iquestde doacutende viene la palabra Modo es un adverbio latino que significa ahora (sinoacutenimo pues de nunc) Por tanto laquoModernidadraquo es el momento ac-tual contrapuesto al pasado Tambieacuten contrapuesto al futu-ro pero en la contraposicioacuten pesa maacutes la oposicioacuten a vetuso antiquum Parece haber sido Casiodoro el primero en usar la expresioacuten

Esta contraposicioacuten lo de ahora frente a lo de antes sepuede hacer siempre pero no siempre es muy pertinente porque lo de antes y lo de ahora se pueden parecer como un huevo a otro iquestCuaacutendo es relevante el que un laquoahoraraquo se plante y tomando conciencia de siacute diga laquohasta este mo-mentoraquo y laquodesde ahoraraquo Ha habido momentos en la histo-ria humana en que eso ha ocurrido incluso tomando con-ciencia de ello

Quizaacute el ejemplo maacutes claro es el que Karl Jaspers llamoacute laquotiempo-ejeraquo situado maacutes o menos hacia la mitad del primer milenio antes de nuestra era Ocurren entonces una serie de revoluciones espirituales mdashel nacimiento de la filosofiacutea entre ellasmdash que ciertamente merecen a juicio de Jaspers

15

llamarse una laquotercera fundacioacuten de la humanidadraquo (llaman-do primera a la hominizacioacuten y segunda al Neoliacutetico) Alliacute nadie probablemente tomoacute conciencia diciendo laquosomos los modernosraquo nuestros predecesores no sabriacutean expresarlo en esos teacuterminos pero siacute realizaron una toma de conciencia una interiorizacioacuten de la vida personal humana las nuevas tendencias religiosas las reformas que ocurren en el seno de casi todas las tradiciones culturales vigentes hasta el momen-to llevan ese caraacutecter las religiones de misterio en Grecia cambian de signo el individuo ya no es de tal o cual religioacuten seguacuten el pueblo o los dioses de la ciudad sino que puede ir a iniciarse en una ceremonia ritual para eacutel en Eleusis o en alguno de los santuarios misteacutericos

Si otro laquotiempo-ejeraquo hay y no quiero ser excluyente mdashporque por ejemplo el primer siglo de nuestra era lo es realmente para los cristianosmdash hay que referirse a eacuteste que hoy llamamos laquoModernidadraquo Hoy algunos laquose desengan-chanraquo llamaacutendose a siacute mismos laquopost-modernosraquo No puedo darles plena razoacuten lo que se da hoy a mi entender es una crisis profunda de la Modernidad No es tampoco acertada la expresioacuten ya que laquopost-modoraquo seriacutea laquodespueacutes de ahoraraquo Mejor que ese osado adelantarnos al tiempo es dejar que el futuro nos lo vaya ensentildeando

111 Anaacutelisis maacutes detallado

Creo que vale la pena detenernos un poco maacutes en la carac-terizacioacuten de la Modernidad Podriacuteamos distinguir siendo analiacuteticos tres aspectos externos (geograacutefico econoacutemico y poliacutetico) y cuatro internos (cultural religioso cientiacutefico y fi-losoacutefico)

Aspecto geograacutefico los descubrimientos Hasta entonces el mundo conocido era lo circundante al Mediterraacuteneo y algunos otros pueblos extrantildeos a los que alguacuten que otro osa-do viajero habiacutea llegado y de los que habiacutea traiacutedo noticias Eso cambia a lo largo del siglo XV se explora Aacutefrica se va alas Indias ya no es soacutelo la viacutea de Marco Polo la uacutenica paraAsia y finalmente en 1492 llega el descubrimiento de Ameacute-

16

rica Se verifica asiacute la redondez de la Tierra hasta ahora sola-mente sabida por un meritorio caacutelculo Sabemos mejor queantes doacutende estamos No somos eso tan pequentildeo que noscreiacuteamos Nos creiacuteamos alliacute ser lo maacutes importante y conquis-tadores por derecho Ahora aunque sigamos yendo a otras partes en plan de colonizadores pensando que lo nuestro es mejor ya sabemos que hay otros mundos otras culturas algu-nas impresionantes y admirables como las de China y JapoacutenLos exploradores nos lo iraacuten precisando como noticia

Aspecto econoacutemico fue el momento del capitalismo na-ciente Burguesiacutea inicial mercantilismo los grandes descu-brimientos no se hacen simplemente por curiosidad sino paraabrir viacuteas al comercio Comienza asiacute lo que luego permitiraacute en su momento la Revolucioacuten industrial

Aspecto poliacutetico la constitucioacuten de los Estados naciona-les Se constituyoacute la unidad de Espantildea La de Francia vino algo despueacutes otros tardariacutean maacutes como Italia hasta fines del siglo XIX pero en general es la Modernidad la eacutepoca de los grandes Estados Llamamos absolutista a Luis XIV por su atrevido laquoel Estado soy Yoraquo

Aspecto cultural Se produjo en este tiempo la culmina-cioacuten de algo que ya veniacutea teniendo lugar el RenacimientoEra una vuelta a las fuentes de la cultura occidental Grecia Roma Era volver a las buenas letras frente al barbarismo li-terario escolaacutestico En este aacutembito el primer acontecimiento concreto que mencionar por orden cronoloacutegico debe ser la invencioacuten de la imprenta Empieza la laquogalaxia Gutenbergraquo lo que se piense y se opine no queda en el grupo reducido se difunde con amplitud No hace falta la paciencia infinita delos escribas medievales los libros entran en las casas hastalo que hoy bien sabemos Para aclaracioacuten no es inoportunomencionar aquiacute marginalmente lo decisivo que fue el descu-brimiento y difusioacuten en el primer tiempo-eje de la escriturasilaacutebica y alfabeacutetica para preparar aquella admirable eclosioacuten

Aspecto religioso la Reforma (1517) iquestQueacute traiacutea Por de-bajo de lo anecdoacutetico mdashde la protesta contra el autoritaris-mo o las deformaciones de la tradicioacuten cristiana etcmdash traiacutea el redescubrimiento de la interioridad Era algo parecido a lo

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del tiempo-eje Con Dios se puede conectar en solitario no hacen falta tantas mediaciones ni el ir a fundirse con el pue-blo hacer la gran ceremonia la liturgia solemne es maacutes todo aquello no vale si no hay conversioacuten personal Es algo que ya dijeron en su diacutea los profetas del tiempo-eje tambieacuten Zoroastro o las religiones misteacutericas Es lo que pidioacute Jesuacutes de Nazaret Lutero destacaba algo profundamente cristiano a veces olvidado

Esta Reforma provocoacute la que solemos llamar laquoContra-rreformaraquo en realidad otra Reforma de otro signo Tuvo unaspecto de reaccioacuten contra los reformadores pero seriacutea muy parcial no ver sino eso Fue ante todo otra manera de ha-cer algo que todos en aquel momento juzgaban necesario laquoreformar la Iglesia en su cabeza y en sus miembrosraquo para responder a la necesidad de que unos y otros sean maacutes au-teacutenticamente cristianos Eso siacute esta segunda Reforma quiere hacerse en el seno de la Iglesia sin romper su unidad Para Kant la Reforma es determinante es un filoacutesofo de aacutembito protestante (Se ha dicho a veces laquoel filoacutesofo del protestan-tismoraquo pero eso ya no es sin maacutes verdadero)

Aspecto cientiacutefico Es el momento de la que se llamoacute laquoCiencia Nuevaraquo No se la llamoacute laquomodernaraquo pero siacute se la lla-moacute nuova Aquiacute siacute que se fue muy consciente de que fren-te al modo deductivo aprioriacutestico excesivamente teoacuterico poco empiacuterico de tratar la realidad en el tiempo anterior se inauguraba una nueva era empiacuterica y experimental (Bacon) Kant hablaraacute en metaacutefora de laquorevolucioacuten copernicanaraquo (iexcluna de las pocas metaacuteforas usadas por eacutel)

En otro sentido nada metafoacuterico usaba el teacutermino el mis-mo Copeacuternico en su De revolutionibus orbis terrarum (1543)Pero su aportacioacuten constituiacutea realmente una revolucioacuten cien-tiacutefica puesto que cambiaba la imagen geoceacutentrica habitual Por lo pronto como soacutelida hipoacutetesis sobre conjeturas funda-das que Kepler fundamentariacutea y Galileo (1632) telescopio en mano verificariacutea Aun obligado a retractarse podriacutea de-cir el famoso eppur si muove Pronto o tarde todos tendriacutean que acabar rindieacutendose a esta reivindicacioacuten de la ciencia Esto va a ser determinante para el pensamiento de Kant

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Pero no fue a traveacutes de Galileo como se desencadenoacute conscientemente el proceso de la Modernidad Kant siacute es-tuvo como ya he dicho en la plena toma de conciencia y representa quizaacute la primera madurez de la Modernidad Pero habiacutea habido ya un siglo antes un brote de modernidad fi-losoacutefica con Reneacute Descartes Hemos de dedicarle aquiacute una atencioacuten especial

Aspecto filosoacutefico En nuestro contexto es justo dar a esteaspecto un relieve mayor Lo hareacute presentando a los prota-gonistas maacutes destacados

112 Reneacute Descartes

Proyectaba un laquoSistema del mundoraquo (era un gran sistemaacuteti-co a la vez que viajero curioso) pero buscaba alejarse de la Inquisicioacuten (estaba cerca lo de Galileo) y por ello retrasoacute tal proyecto Eso le condujo a pensar sobre el meacutetodo Cin-co antildeos despueacutes (1637) publicoacute el Discurso del meacutetodo la primera gran obra filosoacutefica moderna Citareacute con amplitud el que puede ser su paacuterrafo maacutes significativo

Largo tiempo haciacutea que habiacutea advertido que en lo que se refiere a las costumbres es a veces necesario seguir opiniones que sabemos muy inciertas como si fueran indudables [] Pero deseando yo en esta ocasioacuten tan soacutelo buscar la verdad penseacute que debiacutea hacer todo lo contrario y rechazar como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor duda para ver si despueacutes de hacer esto no me quedaba en mis creencias algo que fuera enteramente indudable Asiacute puesto que los sentidos nos engantildean a veces quise suponer que no hay cosa alguna que sea como ellos nos la hacen imaginar Y como hay hombres que se equivocan al razonar aun acerca de las maacutes sencillas cuestiones de geometriacutea y cometen para-logismos juzgueacute que estaba yo tan expuesto a errar como cualquier otro y rechaceacute como falsos todos los razonamientos que antes habiacutea tomado por demostraciones Finalmente considerando que los mis-mos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden tambieacuten ocurriacutersenos cuando dormimos sin que en tal caso sea ninguno verdadero resolviacute fingir que todas las cosas que hasta entonces ha-biacutean entrado en mi espiacuteritu no eran maacutes ciertas que las ilusiones de mis suentildeos Pero advertiacute enseguida que aun queriendo pensar de ese

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modo que todo es falso era necesario que yo que lo pensaba fuese alguna cosa Y al advertir que esta verdad mdashpienso luego soymdash era tan firme y segura que las suposiciones maacutes extravagantes de los es-ceacutepticos no eran capaces de conmoverla juzgueacute que podiacutea aceptarla sin escruacutepulos como el primer principio de la filosofiacutea que buscaba (Discurso del meacutetodo parte IV trad de R Frondizi)

Son oportunas ciertas observaciones En el franceacutes de su momento el verbo ecirctre conservaba junto al de laquoserraquo tambieacuten el sentido de laquoexistirraquo que teniacutea el latiacuten esse algo que no haocurrido en el castellano Descartes advierte la inseparablevinculacioacuten del laquopiensoraquo con el existir del pensante Aunque auacuten no lo denomina laquosujetoraquo mdasheste teacutermino todaviacutea porentonces tiene otros significadosmdash se podraacute hablar del orto del laquosubjetivismoraquo en la cuna misma del filosofar moderno

Pero en realidad conviene ser maacutes cautos Lo que por lo pronto emerge con la reflexioacuten cartesiana es el aacutembito de la consciencia como algo que sin duda estaba ahiacute pero a lo que no se prestaba atencioacuten La atencioacuten en el dialogar normal estaba mdashy seguiraacute estandomdash centrada en el aacutembito objetivo que es el teacutermino de nuestro intereacutes tanto teoacuterico como praacutectico Pero si hemos de reflexionar sobre nues-tro conocer entonces es capital este advertir expliacutecitamente la contraposicioacuten de los dos aacutembitos el de la consciencia mdashcuyo nuacutecleo laquopolarraquo denominamos con el pronombre per-sonal de primera persona laquoyoraquomdash y el de lo objetivo hacia el que desde ahiacute nos dirigimos

Ortega y Gasset ha subrayado con fuerza la relevancia histoacuterica de este sencillo hecho Por ello considera la fe-cha de 1637 como decisiva como divisora de dos eacutepocas Asiacute de modo muy claro en sus brillantes conferencias Queacute es filosofiacutea (1929) publicadas poacutestumamente Hasta entonces a la pregunta laquoiquestqueacute hayraquo la respuesta era laquodiversas cosasraquo y entre ellas seres humanos que tenemos la peculiaridad de ser conscientes y poder hablar de cosas algo que no hacen las demaacutes cosas

Pero en realidad iquestes eso lo que hay O puestos a ir al fondo con Descartes tenemos que decir Por lo pronto lo que

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hay es laquocosas dadas en la conscienciaraquo (laquofenoacutemenosraquo diraacuten despueacutes Kant y Husserl eacuteste ya en el siglo XX) El punto de partida no son las cosas las cosas estaraacuten ahiacute pero el saber que hay cosas y hablar de las cosas que es lo que hace el ser humano al filosofar eso se hace desde cosas que laquose danraquo al ser humano filosofante Ortega lo expresaraacute brillantemente buscando los datos radicales del Universo Que no los maacutes importantes ni cronoloacutegicamente los primeros son la raiacutezpara que cada uno de los humanos podamos decir laquoHay Uni-verso y pienso en eacutelraquo

Esos datos radicales son esta laquorealidad radicalraquo que soyyo en el mundo mdashlaquoyo y mi circunstanciaraquomdash un yo por tan-to que es la denominacioacuten del fondo del aacutembito consciente en el cual se dan las cosas Cosas que sin duda tambieacuten se dan fuera de ese aacutembito pero que si quiero arrancar de lo indubitable soacutelo podreacute decir que son mediante este laquobrinco hacia atraacutesraquo este laquoretrocesoraquo

Seguacuten Ortega asiacute comienza la filosofiacutea moderna Comien-za antildeade Ortega un poco fallidamente porque pronto Des-cartes se preocuparaacute maacutes del tipo de realidad que es el ser pensante frente al tipo de realidad que es lo extenso El pen-samiento y la extensioacuten seraacuten como dos grandes atributos A partir de lo cual casi lo que maacutes le interesaraacute seraacute establecer bien ese dualismo o relacioacuten entre esos dos componentes del mundo una nueva metafiacutesica sin duda un tanto precipitada

Con lo dicho el brote brusco de pensamiento nuevo mo-derno de Descartes no es todaviacutea el maduro que anunciaraacute Kant pero era menester para poder ver queacute significa Kant haber visto queacute significoacute previamente Descartes Fue un des-cubridor del aacutembito consciente y de sus fueros

Y de la centralidad de la razoacuten Con el descubrimiento de la centralidad inicial del aacutembito consciente iba este otro elde la centralidad de la razoacuten Un descubrimiento que llegariacuteaa ser maacutes importante sobre todo en el aacutenimo de Descartespropicio para ello La razoacuten vendraacute a ser la clave de la auto-comprensioacuten de laquolos modernosraquo mdashy maacutes auacuten de laquolos ilus-tradosraquomdash Recordemos que la Revolucioacuten francesa llegaraacute a endiosarla

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Claro que la razoacuten estaba en obra ya antes los seres hu-manos somos laquoanimales racionalesraquo Los griegos ya lo habiacuteanvisto zoon loacutegon echon animal que tiene logos Ello quiere decir ante todo laquoque tiene palabraraquo pero por lo mismo tambieacuten razoacuten que se desarrolla en y con la palabra Pero es cierto que a partir de Descartes se da una fuerte toma de conciencia de la relevancia y del poder de la razoacuten de su capacidad de aquilatar de fundamentar

Y aquiacute hemos de insertar un pareacutentesis como acaba derecordarnos Ortega muy pronto el mismo Descartes se pre-ocupoacute maacutes del establecimiento de una nueva metafiacutesica dua-lista sobre la dualidad de consciencia (= laquopensamientoraquo) y materia (= laquoextensioacutenraquo) con ello abrioacute el desarrollo de todo un mundo de grandes sistemas El de Spinoza en primer lu-gar para quien pensamiento y extensioacuten seraacuten los dos atri-butos que nosotros conocemos de los infinitos de la realidad absoluta de la Sustancia

Tambieacuten por ahiacute entroacute aunque de modo mucho maacutes mo-derado Leibniz y tras eacutel toda una escolaacutestica leibniziana iniciada por Christian Wolff en Alemania En eacutesta precisa-mente se formoacute Kant Y a ella tuvo que someterse al menos parcialmente al comenzar a dar clase El texto que tendriacutea obligadamente en sus clases seriacutea el de Baumgarten expositor de Wolff Es toda una tendencia que solemos llamar racio-nalista procedente de Descartes y que por desarrollarse en los paiacuteses del continente recibe para nosotros ese apellido laquora-cionalismo continentalraquo En eacutel estaacute de entrada situado Kant

113 David Hume y el empirismo

Pero curiosamente movidos por la misma preocupacioacuten mo-derna que lleva a Descartes al cogito hay una buacutesqueda del dato que no queda nada satisfecha con esas posiciones coacute-modas que rompen con las escolaacutesticas medievales pero que tienen el mismo grado de suma abstraccioacuten Eacutestos a los que ahora me refiero buscaraacuten mantenerse maacutes cercanos a los datos y por ello a las ciencias positivas (entonces no lla-madas asiacute) Habraacute todo un pensamiento empirista (del grie-

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go empeiriacutea experiencia) que tendraacute su sede privilegiada en las islas Britaacutenicas con Locke y Hume como cabezas

Y hay cruces de influjos De David Hume diraacute Kant re-velando algo de lo maacutes importante de la geacutenesis de su propio pensamiento que le laquodespertoacute del suentildeo dogmaacuteticoraquo Suentildeo dogmaacutetico era el que eacutel estaba durmiendo seguacuten su propio juicio mientras era un wolffiano Un moderno pues Wolff no es un escolaacutestico pero auacuten de esa Modernidad sui generisen parte frustrada que no ha llevado la revolucioacuten hasta el fin porque no ha prestado suficiente atencioacuten a lo que existe a lo que se nos impone lo cual sucede ante todo por viacutea sensorial Para Kant seraacute en adelante muy claro que laquotodo en el conocimiento humano comienza con la experienciaraquo aunque antildeadiraacute mdashy aquiacute estaraacute oponieacutendose a Humemdash laquono todo en eacutel viene de la experienciaraquo

Tal vez mdashen vista de lo que acabo de decirmdash una des-cripcioacuten muy sencilla de la aportacioacuten de Kant seraacute la que lacifre en ese intento de sintetizar las dos tendencias de la esci-sioacuten poscartesiana el racionalismo continental y el empirismobritaacutenico

iexclHemos por fin llegado a Kant Ha sido largo el rodeo Pero era necesario para llegar anticipar esa descripcioacuten de la situacioacuten histoacuterica en la que se encontroacute Hay todaviacutea que antildeadir algo maacutes que todo estaacute geograacuteficamente condiciona-do es occidental A la mayoriacutea de los habitantes del planeta en aquel momento todo esto ni les iba ni les veniacutea Nosotros los europeos lo difundimos y hemos hecho escuela Hoy diacuteaotros pensadores no europeos (por ejemplo japoneses) re-conocen lo que deben a Descartes a Kant a Hegel a nues-tra tradicioacuten Pero se trata de un pensamiento forjado aquiacute la laquoModernidadraquo es occidental (eso siacute con Europa incluye tambieacuten Ameacuterica)

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant

Kant es un filoacutesofo en el que ademaacutes se da la paradoja de la localizacioacuten hasta el extremo Y quizaacute es eacuteste un momento para avanzar unos breves apuntes biograacuteficos

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iquestQuieacuten fue Immanuel Kant Alguien que pasoacute una vida todo lo monoacutetona y recoleta que cabe imaginar No se casoacute no salioacute nunca de Koumlnigsberg pequentildea ciudad de la Prusia Oriental Ensentildeoacute en una universidad austera no hubo en su vida nada extraordinario Obsesivamente fiel a su horario sesuele contar que cambioacute la hora de su paseo diario una sola vez (quizaacute con la llegada de dos libros de Rousseau de quien despueacutes hablareacute)

Pero merece subrayarse tambieacuten y auacuten maacutes lo siguiente fue el primer gran filoacutesofo que tuvo una ensentildeanza universi-taria regular alguien que tuvo vocacioacuten universitaria desde que a los doce antildeos entroacute en el colegio Fridericianum que era el camino obligado el bachillerato de entonces Despueacutes en la universidad se pasoacute antildeos tratando de lograr la entrada a una caacutetedra en una universidad pequentildea mdashse remontaba al siglo XVImdash en una ciudad Koumlnigsberg de diez mil habitan-tes Soacutelo a los 46 antildeos en 1770 logroacute la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica Antes se habiacutea dedicado a ensentildeanzas privadas como preceptor Si esto le supuso salir alguna vez de su ciu-dad iexclnunca pasoacute de unos 15 kiloacutemetros

A pesar de lo cual teniacutea enorme intereacutes por la geogra-fiacutea leyoacute mucho sobre ella y escribe con mucho intereacutes y fundamento de los modos de ser de habitantes de otras partes del planeta Todo sin casi salir de su ciudad La paradoja llega a un nivel casi kafkiano cuando buscamos hoy en el mapa doacutende estaacute Koumlnigsberg (= Kaliningrado) Al correrse las fronteras tras la segunda guerra mundial lo que entonces era prusiano no es ya alemaacuten ni polaco ni lituano sino ruso aunque aislado del conjunto de la Fede-racioacuten (Un ruso que quiera ir alliacute debe atravesar Polonia o Lituania)

Immanuel fue el cuarto de 11 hermanos de los que seis murieron bebeacutes Su padre guarnicionero modesto artesano Su madre Regina Reuter una gran mujer que murioacute cuando Kant teniacutea 12 antildeos le dejoacute muy marcado recuerda coacutemo paseando con eacutel de noche le mostraba con admiracioacuten la belleza del cielo estrellado aprendioacute tambieacuten de ella la fide-lidad al deber

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Tras este breve apunte biograacutefico pregunteacutemonos aho-ra una vez situado Kant en la hornacina de la Modernidad iquestpor queacute lo colocamos con honores en ella iquestQueacute hizo Kant para merecer que digamos que es un pensador representati-vo Ya he dicho que representa una cierta madurez del pen-samiento que preparado por todas las otras revoluciones y culminado en la de Descartes llegaba hasta eacutel

Kant es alguien que pensoacute mucho En esa parte de la Criacute-tica de la razoacuten pura que no se suele leer pero que yo re-comendariacutea que fuera la primera que se leyera el apeacutendice final sobre la laquoDoctrina del meacutetodoraquo encontramos a Kant sin academicismos haciendo lo que eacutel llamaba Weltweisheitlaquosabiduriacutea mundanaraquo de la calle la de todos Hay en ese contexto un momento en que se pregunta el ser humano que filosofa iquestqueacute busca al filosofar Y responde que son treslas grandes preguntas que nos acucian laquoiquestqueacute puedo saber iquestqueacute debo hacer iquestqueacute me es liacutecito esperarraquo

Al iquestqueacute puedo saber intenta responder con la Criacutetica dela razoacuten pura Que algo seacute es indudable al menos que yo existo diriacutea Descartes A partir de ahiacute el mismo Descartes empezariacutea a reconstruir el edificio de un saber laquodogmaacuteticoraquo Pero el problema es para Kant si puedo saber tanto como eso Vendraacute Hume a despertarlo de ese suentildeo Quizaacute no pue-do saber lo que sontildeaba saber eacutese es su mensaje Que existo siacute que hay por aquiacute ciertas cosas en mi conciencia a mi al-rededor tambieacuten iquestQue el sol saldraacute mantildeana Bueno eso ya saber lo que se dice saber no lo seacute (Asiacute Hume) iquestQueacute puedo saber El laquopuedoraquo es esencial en el temperamento criacutetico de Kant No es que no quiera un saber sistemaacutetico querriacutea hacerlo alguacuten diacutea pero por lo pronto hay que ase-gurarse de hacerlo bien porque si no se cae en el ridiacuteculo que estamos viendo de muchos sistemas que se contradicen unos a otros

laquoiquestQueacute puedo saberraquo es la pregunta criacutetica teoacuterica Mu-chos diraacuten laquoPues ya estaacuteraquo No A Kant le importaban tambieacuten y quizaacute maacutes las otras preguntas

iquestQueacute debo hacer El laquodeboraquo kantiano se nos hace a ve-ces un poco antipaacutetico menos contemporaacuteneo iquestQueacute quiso

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decir Kant con su laquodeboraquo En todo caso hay algo mucho maacutesclaro donde le habremos de dar razoacuten Antes de pensar o ha-cer teoriacuteas tenemos que actuar Al salir de aquiacute algo tendre-mos todos que hacer Actuamos a diario Y hay momentos en que surge una duda Puedo hacer varias cosas No seacute cuaacutel La pregunta praacutectica no es menos importante que la teoacuterica Y nos hace falta para iluminar la actuacioacuten Nada tan praacutec-tico como una buena teoriacutea si ilumina si no se aleja de la praacutectica Porque en definitiva nos podemos dispensar de pensar hasta cierto punto pero no nos podemos dispensar de actuar Soacutelo en el sepulcro

Pero iexclatencioacuten que auacuten hay maacutes Al actuar tenemos unameta esperamos algo iquestQueacute me es liacutecito esperar Es la ter-cera pregunta kantiana inseparable de la anterior Cuando actuacuteo es que espero algo Siempre esperamos algo inmediata-mente y algo a largo plazo Si algo falla y no se cumple la expectativa nos sorprende Pero si dilatamos maacutes la pregun-ta veremos que el horizonte de la expectativa (dejemos enreserva la palabra esperanza) es enorme Si actuamos y nos proponemos algo y nos preguntamos queacute debo hacer es por-que tenemos expectativas y esperamos alcanzar algo Y final-mente iquestqueacute espero iquestalgo para miacute iquestpara los miacuteos iquestpara todos Ante los conflictos en la Humanidad de cara al siglo XIX iquestqueacute esperamos

Es una pregunta profundamente humana y la filosofiacutea tie-ne que planteaacutersela si no es reduccionista La religioacuten tiene algo que ver con las expectativas y la esperanza No es que sea la uacutenica Pero en el uacuteltimo horizonte de la expectativa puede que sea donde aparece lo religioso Por eso Kant siem-pre seraacute religioso mdashlo era por temperamento y educacioacutenmdash lo seraacute incluso cuando reaccione fuertemente contra la re-ligiosidad recibida Con esto completo otra pincelada bio-graacutefica Kant se educoacute en el Colegium Fridericianum regido por un amigo pietista de su familia No lo pasoacute nada bien Los urgiacutean a rezar y a compungirse a excitar sentimientos religiosos Eso siacute los liberaban de la ortodoxia dogmaacutetica luterana Era mucho maacutes libre su personalizacioacuten de la reli-gioacuten Pero incidiacutea en rasgos ingenuos e infantiles contra los

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que reaccionoacute Kant Por eso si eacutel nunca se desprende de lo religioso siacute desecha la religiosidad recibida y muchas de sus praacutecticas

Terminareacute leyendo unas liacuteneas de Kant He estado inten-tando situarlo Y eacutel mismo iquestse situoacute asiacute No teniacutea gran preo-cupacioacuten por lo histoacuterico como siacute la teniacutea por lo geograacutefico O la teniacutea en teacuterminos excesivamente geneacutericos En esto hay una distancia enorme entre eacutel y Hegel Hegel seraacute el pensa-dor de la Modernidad o de la Ilustracioacuten insatisfecha Kant seriacutea el representante de una conciencia de la Modernidad que estaacute llegando a su madurez Lo dice mejor que otros el texto ya mencionado del escrito de 1784 respondiendo a la pregunta laquoiquestqueacute es la Ilustracioacutenraquo Un texto conocido que merece ser retenido en la memoria

Ilustracioacuten es la salida del ser humano de su culpable inmadurezEs inmadurez la incapacidad de servirse de su entendimiento sin la guiacutea de otro Es culpable esa inmadurez cuando su causa radica en la falta no de entendimiento sino de la decisioacuten y del coraje de servirse de eacutel sin la guiacutea de otro Sapere aude Atreacutevete a saber ten el coraje de servirte de tu propio entendimiento Tal es la con-signa de la Ilustracioacuten

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Leccioacuten II

LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO

Permiacutetanme esta reflexioacuten previa Al institucionalizar unas conferencias abiertas la Facultad de Filosofiacutea aspira loable-mente a salir del encerramiento habitual de unos filoacutesofos quehablan solamente para otros filoacutesofos Conviene que hable-mos de problemas reales problemas que todos los huma-nos tenemos nos planteamos y podemos resolver Buscamos ayudarnos e iluminarnos mutuamente En principio la filo-sofiacutea no es una ciencia que necesite excesivos tecnicismos por razoacuten del objeto y del meacutetodo Puede ser maacutes amplia y humana Todo ser humano por el hecho de serlo filosofa Recordemos el dicho de Kant no se ensentildea filosofiacutea se ayu-da a filosofar

Hoy entramos ya maacutes en materia Es algo maacutes recio Alpuacuteblico supongo que le interesan ante todo los temas eacuteticos Les daremos preferencia Pero no se entenderiacutea la aportacioacuten kantiana a lo eacutetico sin esto previo algo maacutes duro su aporta-cioacuten sobre la estructura del posible saber humano como nos la presenta la Criacutetica de la razoacuten pura

Se trata en ella de una clarificacioacuten de metas y meacutetodos En una de sus notas personales tan valiosas para recons-truir su itinerario escribioacute Kant laquoEn los comienzos veiacutea esta doctrina como en penumbra Intentaba con toda seriedad probar unas proposiciones y sus contrarias no para dogma-tizar sobre la duda sino porque sospechando de una ilusioacuten del entendimiento queriacutea descubrir doacutende se ocultaba El antildeo 69 me trajo una gran luzraquo

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Eso (= Reflexioacuten 5037) estaacute escrito nueve antildeos despueacutesCreo que es clave Vamos a preguntarnos cuaacutel fue esa laquoluzraquo que a sus 47 antildeos y preparaacutendose a tomar posesioacuten del or-dinariado de Loacutegica y Metafiacutesica de Koumlnigsberg (al antildeo si-guiente 1770) encontroacute Kant Dice en otro sitio que laquoanda-ba por entonces preocupado por el meacutetodo de la metafiacutesicaraquo como sintieacutendola perdida Las ciencias avanzan la matemaacute-tica ya desde antiguo la fiacutesica de modo deslumbrante hoy (Galileo Newton) Kant admiraba todo esto En cambio la metafiacutesica siempre dando vueltas a lo mismo un sistema que destruye a otro sistema y luego otro y otro

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo

No vale decir que el meacutetodo se encuentra sobre la marcha como el mismo Kant diriacutea en la Disertacioacuten de 1770 Eso ocu-rre en las ciencias Pero no en metafiacutesica porque se pierde uno Hay que pararse y plantearse sin miedo si se puede y coacutemo hacer metafiacutesica El mismo Kant habiacutea sido en los uacutel-timos antildeos sujeto pasivo de ese vaiveacuten En 1763 escribioacute un tratadito con este orgulloso tiacutetulo El uacutenico fundamento po-sible para una prueba demostrativa de la existencia de DiosDesarrolla un argumento que llamariacuteamos laquoontoloacutegicoraquo aun-que no como el de san Anselmo que habiacutea recogido Descar-tes Es un argumento muy doctrinario muy a priori No le satisfizo mucho Porque tres antildeos despueacutes con ocasioacuten de emitir su juicio sobre el extrantildeo espiritista sueco Swedenborgescribioacute Suentildeos de un visionario esclarecidos por los suentildeos de la metafiacutesica Es un libro de profunda ironiacutea donde sa-camos la impresioacuten de que el tal Swedenborg estaba mal de la cabeza Pero los metafiacutesicos hemos de preguntarnos si no diraacuten otros de nosotros lo mismo Poblamos el mundo de entidades con su loacutegica siacute pero iquestcon queacute realidad

Ya empieza aquiacute Kant a laquodespertar del suentildeo dogmaacuteti-coraquo es uno de los varios momentos de ese despertar Ve-mos a Kant tentado de escepticismo En una bella paacutegina de la Criacutetica dice que el escepticismo es laquola eutanasia de la razoacuten puraraquo Bien dicho La razoacuten pura se autoliquida cuando se

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convence de que no tiene nada que hacer Creo que en am-bos escritos mdashel del 63 dogmaacutetico el del 66 esceacutepticomdash hay paradoacutejicamente algo comuacuten Es soacutelo como semilla peroes el inicio de otro despertar

Nos ha quedado noticia de un hecho que puede ser sig-nificativo Ocurrioacute antes de 1764 Un diacutea recibioacute Kant en Koumlnigsberg juntos el Emilio y el Contrato social de Rousseau(iquestFue eacuteste el diacutea en que seguacuten se dice omitioacute por excepcioacutenabsoluta su paseo cotidiano) Le conmovioacute y le dejoacute huella

No estaba totalmente impreparado pues incluso ya al final del escrito dogmaacutetico habiacutea dicho no es lo importan-te demostrarlo sino creer en Dios Pero en Suentildeos estaacute ya claramente presente Rousseau Dice abiertamente laquoiquestEs que habraacute que seguir con la idea de que la moral debe fundarse en la fe dogmaacutetica o no seraacute al reveacutes que si es posible unafe haya de fundarse en la moralraquo Algo asiacute sacoacute de la lecturadel Vicario saboyano en el Emilio Va a ser otra gran revo-lucioacuten Kant llamaraacute revolucioacuten copernicana a la que orga-nizaraacute en el aacutembito del conocimiento cambiando las ideas habituales sobre coacutemo es el conocer humano Pero maacutes hon-da seraacute la revolucioacuten que eacutel mismo llamaraacute laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que claramente conecta con este impacto rousseauniano en Kant

Sobre este impacto tenemos ademaacutes un apunte emotivo tambieacuten en sus notas privadas que es justo no dejar de leer

Soy por inclinacioacuten un investigador Siento toda la sed de conoci-miento y la inquietud aacutevida de progresar en eacutel asiacute como la satis-faccioacuten por cada conquista Hubo un tiempo en que creiacute que soacutelo eso podiacutea constituir el honor de la humanidad y desprecieacute al vulgo ignorante Rousseau [antildeade] me ha vuelto al camino recto Des-aparece la ofuscacioacuten que daba origen a esa preferencia Aprendo a honrar a los hombres y me sentiriacutea maacutes inuacutetil que el trabajador co-muacuten si no creyera que mi tarea puede aportar a todos los demaacutes un valor el de promover los derechos de la humanidad

Es otra faceta de Kant que no quedoacute esbozada suficiente-mente la vez pasada Tenieacutendola ahora presente es como va-mos a profundizar en la pista que eacutel mismo nos ha dado y nos

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vamos a preguntar queacute fue esa laquogran luzraquo a la que aludiacute antes Tiene que ver sin duda con lo que Kant llamaraacute maacutes adelan-te la antinomia de la razoacuten (Notemos laquoantinomiaraquo es situa-cioacuten objetiva antiteacutetica de tesis y antiacutetesis de contrariedadque genera perplejidad y escepticismo) No fue por capri-cho el ocuparse de estos temas sino porque hay en realidad problemas de ese estilo hay paradojas en la mente humanaHay que buscar doacutende se originan y por queacute falla nuestra fa-cultad de comprender En la Criacutetica de la razoacuten pura en la Dialeacutectica (= tensioacuten de afirmacioacuten y negacioacuten) es donde en un capiacutetulo dedicado a la antinomia de la razoacuten pura de-fine cuatro conflictos de la razoacuten consigo misma Son eacutestos

AHubo un comienzo en el tiempo y hay un liacutemiteen el espacio

No hay comienzo ni liacutemitefalla incluso el intentode pensarlos

BLa sustancia constade partes simples

Nada hay simple de lo simple nunca saldriacutealo compuesto

(Estas dos antinomias seraacuten llamadas algo maacutes adelante en el texto laquoestaacuteticasraquo las dos siguientes por contraste son llamadas laquodinaacutemicasraquo)

CLa causalidad naturalno explica todo hay tambieacuten causalidad por libertad

No hay libertad todo se rige por el determinismocausal natural

DHay un primer teacuterminoen las cadenas causalesun Ser Necesario

No hay nada necesariosoacutelo cabe el receso indefinido en las causas

(Valga recordar que en el siglo XVIII era ambiental una fuerte persuasioacuten sobre la consistencia de la Naturaleza Eacutesta no admitiriacutea de ninguacuten modo una violacioacuten de la ley causal)

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iquestCuaacutel es la clave con la que Kant mdashen la laquoDialeacutectica de la razoacuten puraraquomdash piensa poder superar la antinomia (bene-ficiaacutendose de este modo de la laquogran luzraquo encontrada) Las discusiones que brinda detalladamente al lector a doble co-lumna son muy complejas y por supuesto seriacutea imposible querer reconstruirlas aquiacute He de pedir confianza para la sim-plificacioacuten que voy a proponer

La clave que Kant encuentra es dualista Vivimos los hu-manos conjuntamente un doble mundo el sensible y el inteli-gible Aparece esto ya en el tiacutetulo que dio a la Disertacioacuten con la que al antildeo siguiente de la laquogran luzraquo tomaba posesioacuten de la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica de su universidad Prin-cipios formales del mundo sensible y del mundo inteligible

No se puede negar que de entrada esto resulta sorpre-sivo y no faacutecil de aceptar que incluso deja abierta la pre-gunta de si seraacute correcta la lectura hecha

Para avanzar hay que preguntarse queacute entiende Kant porlaquomundoraquo al decir que vivimos en dos mundos Mundo es aquel todo que no es ya parte Se sobreentiende que para los humanos que somos decir laquomundoraquo es decir la unificacioacutende una multitud de datos muacuteltiples Desde esta perspectiva decir que el ser humano tiene ante siacute dos mundos el sensible y el inteligible es decir que tenemos dos unificantes uno sen-sorial en el nivel de la sensacioacuten y la percepcioacuten otro en el nivel de nuestra especiacutefica capacidad intelectiva (capacidad que yo ulteriormente y desde la perspectiva actual califica-riacutea como laquolinguumliacutesticaraquo)

22 La doble unificacioacuten

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)

En lo sensorial tenemos mucho en comuacuten con los animales superiores Tambieacuten el perro vive sin duda un mundo uni-ficado sensorialmente y podemos suponer que es semejan-te al nuestro Lo que nos separa radicalmente es el lenguaje A lo sumo les ensentildeamos amaestraacutendolos laquolenguajesraquo (no

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orales) limitados y no creativos La capacidad creativa del laquoanimal que tiene logosraquo es propia del ser humano (Como ya recordamos logos es palabra ante todo luego puesto quees en ese aacutembito donde se desarrolla es tambieacuten razoacuten y porello solemos denominarnos laquoanimales racionalesraquo)

En vez de mundos hablaremos mejor de dos unificacio-nes de eso real en lo que estamos y de lo que formamos parte Unificacioacuten en el nivel perceptivo y unificacioacuten en el nivel linguumliacutestico

iquestCoacutemo se realizan las unificaciones La tesis de Kant es que lo que da unidad al mundo sensible a nuestra unifica-cioacuten sensorial del conjunto de realidades con que entramos en relacioacuten a traveacutes de los sentidos son dos estructuras apriori que tenemos el espacio y el tiempo Todo lo que ha-yamos de sentir incluso viajando con la imaginacioacuten (iexclKant llegoacute a imaginar el viaje a la Luna) todo ello lo encontra-mos unificado no rompe nuestra unidad espacial Cualquier cosa que pensemos lejana o futura la pensamos en la unidad tiempo Si queremos pensar laquodos tiemposraquo ya al hacerlo los hemos englobado en uno

Kant se pregunta iquestes eso algo que obtenemos de fuera como piensa Hume que obtenemos cuanto conocemos por impresiones aisladas que vamos acumulando y luego genera-lizamos No Al primer golpe cualquier cosa que sintamos la sentimos ya en el espacio y en el tiempo Son asiacute a prioriEs a posteriori todo lo singular que cada uno precisamente percibe esto rojo aquello negro aquello agudo pero todoeso lo percibimos espacio-temporalmente Es estructura apriori el espacio y el tiempo

Hay que antildeadir alguna observacioacuten para evitar equiacutevocosVolviendo al ya citado tiacutetulo de la disertacioacuten De forma et principiis es una endiacuteadys (= uno por medio de dos) que esmejor traducir como laquoprincipios formalesraquo No excluye sino maacutes bien supone que hay principios materiales no sugiereKant que saquemos todo de la cabeza como un sontildeador idea-lista Tampoco piensa que espacio y tiempo son representa-ciones que tengamos de antemano Solamente las tenemos cuando tenemos sensaciones pero no vienen entonces de la

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misma fuente externa de donde proviene lo peculiar de cada sensacioacuten el principio material Nuestra estructura mental pone el principio formal

Algo maacutes complicado se hace esto en lo intelectivo-lin-guumliacutestico Notemos que al describir lo sensorial ya lo ha-cemos desde otro nivel desde lo linguumliacutestico Lo linguumliacutestico completa en nosotros el nivel sensorial Y lo hace mediante una nueva unificacioacuten Unificamos en ese segundo nivel me-diante esos unificadores que son nuestros conceptos esos quelas gramaacuteticas de las diversas lenguas organizan (con unos u otros matices) bajo los epiacutegrafes de sustantivos adjetivos pro-nombres verbos adverbios preposiciones y conjunciones

222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica(= laquomundo inteligibleraquo)

Anticipemos que la parte central de la Criacutetica de la razoacuten purala llamada laquoAnaliacuteticaraquo va a tratar de revelar el quid del fun-cionamiento interno de la capacidad unificativa intelectual-linguumliacutestica humana Y que el resultado va a ser favorable a lo correcto de la unificacioacuten cuando se mantiene en conexioacuten con la unificacioacuten realizada a nivel sensorial Eso es lo que ocurre en las ciencias Existe sin embargo el peligro de que nuestra dotacioacuten intelectual-linguumliacutestica laquosuelte amarrasraquoy quiera volar por su cuenta desentendieacutendose de la unifica-cioacuten de nivel sensorial Es el peligro que corren las especu-laciones metafiacutesicas imprudentes y que explica esa decepcio-nante sucesioacuten de sistemas que se contradicen

A los conceptos estructuralmente clave del tejido linguumliacutes-tico Kant los llama (con una palabra de Aristoacuteteles) laquocatego-riacuteasraquo y pone la maacutexima atencioacuten en estudiar su organizacioacuten sistemaacutetica Las categoriacuteas puras pueden pensar sin liacutemite Pero conocer mdashiexclalgo diverso del mero pensarmdash soacutelo pue-den si estaacuten conectadas con las unificaciones sensoriales que les proporcionan la materia para ello Esa conexioacuten es lla-mada por Kant laquoesquemaraquo La categoriacutea esquematizada es la que puede dar conocimiento

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23 Intento de comprensioacuten

iquestQueacute es lo que nos estaacute sugiriendo Kant Les invito a pensarlo con una imagen Supongamos que habitamos en un chalet de dos pisos En el primero de ellos el de nivel terreno se realiza la primera unificacioacuten La segunda la intelectual-linguumliacutesticase realiza en el laquopiso de arribaraquo Un animal que nos acom-pantildee no puede subir a eacutel En ese piso superior nos comuni-camos los humanos entre nosotros y ademaacutes de describir loque observamos en el piso inferior podemos tener perspec-tivas amplias sobre nuestra situacioacuten general e incluso estu-diar posibles transformaciones del chalet

Es oportuno que nos preguntemos cada uno con serie-dad personal iquesttenemos en efecto esa conciencia de habitar en un chalet de dos pisos iquestO pensamos que no tiene razoacuten Kant que lo del lenguaje se puede bajar al primer piso y trans-formar asiacute el todo en un simple bungalow Eso seriacutea si el len-guaje no fuera maacutes que una prolongacioacuten pero del mismo nivel del primer piso iquestNo les resulta difiacutecil imaginarlo asiacute Porque no estaacuten al mismo nivel El lenguaje puede ser bas-tante sencillo inadecuado tosco pero estaacute en otro nivel Y por ello mismo tiene problemas de conexioacuten

iquestCabriacutea evitar esos problemas reduciendo todo a un uacuteni-co nivel Creo que no Y veo importante el que no veamos lo que dice Kant como incompatible con la acertada afirma-cioacuten de Xavier Zubiri de decir que tambieacuten en la sensacioacuten hay inteligencia No somos igual que los animales ni en el laquopiso terrenoraquo No soacutelo percibimos estiacutemulos sino tambieacuten realidad estimulante Estoy totalmente de acuerdo Pero eso no me ahorra el pensar que lo maacutes importante de mi inte-ligencia no es lo que se desarrolla a nivel sensorial sino lo que se desarrolla en el lenguaje con todos los problemas queello tiene

Es procedente ver uno a uno los laquodos pisosraquo El prime-ro en realidad ya estaacute visto Sensorialmente lo percibimos todo en el espacio y el tiempo Lo trata Kant en la Diserta-cioacuten y lo recoge en la primera parte de la Criacutetica en la laquoEsteacute-tica trascendentalraquo

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iquestHay ahiacute uso del entendimiento Pues siacute pero puede ser un uso meramente loacutegico Cuando Kant presenta los elemen-tos de ese otro nivel del inteligible (yo le antildeado linguumliacutestico) hace una divisioacuten Hay un uso loacutegico y un uso real El uso loacute-gico consiste en catalogar denominar generalizar lo que se tiene a nivel de sensacioacuten generalizar color sabor Hago toda una estructuracioacuten donde el uso del entendimiento no aporta sino orden regido por la no contradiccioacuten (No se pue-de decir de algo que es y no es rojo a la vez)

Hay un punto interesante que mencionar antes de de-jar este primer nivel Quizaacute sorprenda a muchos Y es que para Kant nada menos que la matemaacutetica la ciencia maacutes antigua maacutes lograda la que va a ser como el prototipo con el cual se intentaraacute medir las dotes de ciencia que puedan tener otros pretendidos saberes pues iexcles de nivel sensorialEs el estudio del espacio y del tiempo Es geometriacutea y arit-meacutetica Lo demaacutes viene de ahiacute Claro que se puede hacer con ello un gran uso loacutegico Hasta el punto de elevarse a una suprema abstraccioacuten aacutelgebra trigonometriacutea caacutelculo infinitesimal

iexclHay ciencia de lo sensorial dice Kant con insistencia y la matemaacutetica lo es y nos da como el modelo Porque nos da aquello que yo puedo construir que pongo con mi lengua-je Tomemos como ejemplo un juicio aritmeacutetico cualquiera laquotres y siete son diezraquo Para captar la verdad de ese juicio ten-go que acudir a mi capacidad sobre lo espacio-temporal He de construirlo con mi imaginacioacuten en el tiempo contandolaquotresraquo y despueacutes laquosieteraquo y finalmente el resultado laquodiezraquo

Reflexionemos sobre el procedimiento El resultado no estaba contenido en el punto de partida de modo que basteun simple anaacutelisis para sacarlo a luz (como siacute basta el anaacuteli-sis por ejemplo del concepto laquotodoraquo para obtener laquoes ma-yor que sus partesraquo) El juicio aritmeacutetico es sinteacutetico Es por otra parte a priori porque en eacutel no intervienen experiencias Cuando recurro a mis dedos o a contar manzanas etc lo que hago es ayudarme a construir en el espacio y el tiempo Pongo puntos temporales en el espacio y me certifico de que mi juicio es correcto

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Pues bien Kant da un enorme valor a esto y le permi-te sacar una importante tesis toda ciencia que quiera serlo deberaacute imitar a la matemaacutetica en eso de tener juicios sinteacuteti-cos a priori (No todos sus juicios sino unos cuantos baacutesicos que den como el armazoacuten) Quizaacute les resultaraacute maacutes difiacutecil a las otras ciencias La fiacutesica al menos tal y como eacutel la veiacutea en Newton puede hacerlo Contribuiraacute a verlo lo que Kant va a aportar de reflexioacuten en la otra parte de la Criacutetica en la Analiacutetica

24 Pareacutentesis reflexivo

Antes de seguir adelante me permitiriacutea insistir en la conve-niencia de que pongamos al menos entre pareacutentesis los recelos que nos suscitan las ideas kantianas si nos resultan demasia-do extrantildeas Hagamos el esfuerzo necesario para compren-derle y seguirle (Tiempo tendremos para criticarlo)

Porque no cabe duda de que nos ayuda a entrar mejor en el laquomundoraquo que hoy despliegan ante nosotros las ciencias tan contrastante con el laquomundoraquo del buen sentido en que naturalmente nos movemos Hoy eso siacute sin quitarle nada a los principios formales kantianos espacio-tiempo tendremos que dar mucha importancia a los que podemos llamar laquofil-trosraquo (tambieacuten principios formales pero no absolutamente uacuteltimos) a priori de todo lo demaacutes sensible Las ciencias de la Naturaleza hoy por hoy fiables mdashno tenemos por ahora otrasmdash nos dicen que laquono es en siacute azulraquo lo que veo azul lo que hay son unas vibraciones etc seguacuten la teoriacutea admiti-da de los colores En definitiva habitamos un mundo en el que nosotros mismos intervenimos al habitar Tambieacuten algo de esto hay en los animales superiores tambieacuten hasta cierto punto ellos interpretan a su manera parecida a la nuestra en lo sensorial

Los intentos de volver a un realismo ingenuo nos pon-driacutean en contra de toda la teoriacutea cientiacutefica Hay una distan-cia entre lo que nuestro conocer linguumliacutestico teoriza sobre la composicioacuten de lo real mdashno arbitrariamente sino a partir

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de experiencias especiacuteficas como son las que se han llevado acabo desde el siglo XVIII hasta ahoramdash y nuestro mundo es-pontaacuteneo Eso siacute nuestro punto de partida seraacute siempre nues-tro mundo espontaacuteneo Y deberemos rechazar las teoriacuteas que lo declararan falso o imposible Pero lo que no podemos decires que nuestro mundo espontaacuteneo sea en realidad tal cual nosparece

Asoma ya por aquiacute el concepto que Kant llamaraacute laquofenoacute-menoraquo Que no quiere decir que vivamos un mundo de fan-tasiacutea Vivimos un mundo real pero intervenido por nosotrosY entonces hay que sacar la conclusioacuten de que no podemos decir de eacutel que sea tal cual la laquorealidad en siacuteraquo sino laquofenoacute-meno de realidadraquo

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Leccioacuten III

FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO

Hemos de centrar hoy nuestra atencioacuten en esta terminolo-giacutea la maacutes tiacutepicamente kantiana y que quedoacute ya aludida al final de la leccioacuten anterior No hacemos sino adentrarnos en lo nuclear del pensamiento teoacuterico de Kant tal como lo en-contramos sobre todo en la Criacutetica de la razoacuten pura (1781)

El problema que Kant aborda no es soacutelo el de la estruc-turacioacuten correcta de nuestro saber teoacuterico Como ya se ha ido insinuando y Kant va a ver progresivamente maacutes y maacutes claro en ello el problema de la estructuracioacuten va indisolu-blemente unido a uno maacutes hondo que obviamente pasaraacute a ser central el de la relacioacuten entre realidad y consciencia (humana) al que ya en la primera leccioacuten vimos coacutemo se ha-biacutea asomado Descartes pero sin sacar las conclusiones que se impone sacar

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano

Algo aportaba la Disertacioacuten de 1770 importante pero ger-minal Por una parte hay en ella la primera mencioacuten de laquoaquelnobiliacutesimo y hoy olvidado modo de hablar antiguo que distinguiacutea fenoacutemenos y nouacutemenosraquo Por otra tras dejar bien asentado lo relativo al mundo sensible (= unificantes espa-cio y tiempo) enumeraba sin gran precisioacuten algunas de las que despueacutes llamariacutea categoriacuteas sustancia causa etc Y soacutelo las evocaba dejando como unificante del mundo inteligible

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lo que eacutel habiacutea demostrado en 1763 que culmina en Dios Naturalmente esto es claramente precriacutetico Algo que Kant mismo consideroacute pronto muy flojo y que quedaraacute muy cam-biado

Pero en definitiva por ahiacute tendriacutea siempre que empe-zar por hacer una especie de cataacutelogo de eso que Aristoacuteteles llamoacute laquocategoriacuteasraquo Conceptos no cualesquiera sino con-ceptos clasificatorios de gran poder general bajo los que se encuadren los demaacutes conceptos humanos Kant se dedicoacute muy pronto en los antildeos siguientes como primera tarea a confeccionar una tabla de categoriacuteas mejor que la hecha por Aristoacuteteles Pero al hacerlo topoacute con otra cuestioacuten insosla-yable como vamos a ver

En 1772 escribiacutea a un amigo suyo (Markus Hertz ju-diacuteo berlineacutes) explicaacutendole coacutemo iba el trabajo y dicieacutendole que lo iba a tener en tres meses Llega a sugerir el tiacutetulo de Criacutetica de la razoacuten y en otro momento dice Diferencia delo sensible y lo inteligible Kant veniacutea diciendo ya desde la Disertacioacuten que los males y las antinomias vienen por no distinguir bien lo sensible de lo inteligible Se preocupa por estructurar lo inteligible que es maacutes difiacutecil que lo que habiacutea sido el nivel sensorial

Paso ahora por alto coacutemo llegoacute a la tabla de las cate-goriacuteas Nos suena sin duda haber oiacutedo sus cuatro grupos cantidad cualidad relacioacuten y modalidad Cuatro grupos con tres categoriacuteas en cada grupo (iquestalgo forzado lo del tres)

Es muy racional y simple su engranaje Primero el an-claje en lo sensorial es el simple designar (cantidad) esto eso aquello Segundo el nombrar denominar (cualidad)que llena la mayor parte del diccionario Como tercerohay que antildeadir el relacionar en el lenguaje las preposiciones y adverbios que dan la causa-efecto etc una estructura mental maacutes propiamente a priori Y por fin como cuarto no hay que olvidar la modalidad es decir el siacute y el no y el puede

Pero el auteacutentico y maacutes grave problema es el ya plantea-do en la citada carta a Markus Hertz en 1772 Uno sonriacutee al oiacuterle decir que en tres meses va a acabar de responder a preguntas tan tremendas como las siguientes (dice refirieacuten-

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dose a los conceptos intelectuales que provienen de nuestra actividad interna)

iquestDe doacutende procede la concordancia con las cosas objeti-vas que deben tener los conceptos (pues no son producidos por ellas)

iquestCoacutemo puede mi entendimiento formar para siacute totalmen-te a priori conceptos de cosas con los que necesariamente hande concordar las cosas

iquestCoacutemo puede proyectar principios reales sobre su posi-bilidad con los cuales habraacute la experiencia de concordar fiel-mente siendo asiacute que son independientes de ella

iquestDe doacutende puede venirle la concordancia con las cosas Kant es aquiacute clarividente Esa dichosa laquoconcordanciaraquo

seraacute simplemente imposible para muchiacutesimos todos los que no acepten su solucioacuten Seraacute la razoacuten por la que rechacen la solucioacuten de Kant Para el mismo Kant habiacutean de pasar no tres meses sino iexclnueve antildeos hasta 1781 para que pensara poder contestar a sus preguntas sobre la posibilidad de la concordancia Es eacutese un periacuteodo que nos queda muy oscu-ro y en el que soacutelo nos cabe reconstruir algunos hitos de la historia incompletamente contada por el propio Kant de coacutemo llegoacute hasta la Criacutetica

Yo diriacutea incluso que hubo de mediar otra laquogran luzraquo maacutestarde cuando tras un larguiacutesimo atasco escribioacute ya casi de golpe todo lo que es hoy la Criacutetica Una parte muy impor-tante de ella junto con la tabla de las categoriacuteas es la Analiacute-tica (contrapuesta a la Dialeacutectica de la que mencioneacute antes las antinomias)

Y lo relevante es que en la Analiacutetica lo central no es el ya mencionado encuentro y catalogacioacuten de las categoriacuteas La pieza clave es la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo Le salioacute difiacutecil de entender y en la segunda edicioacuten lo cambioacute muy a fondo (Buscando clarificacioacuten escribioacute en 1783 unos Prolegoacutemenos a toda metafiacutesica del futuro que haya de querer presentarse como ciencia En el sentido de poder medirse con la ciencia si no para sacar el tiacutetulo para sacar un acceacutesit)

En la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo no debemos entender laquodeduccioacutenraquo en el sentido loacutegico que a

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nosotros nos suena Es maacutes bien una metaacutefora juriacutedica Sig-nifica encontrar el quid juris de algo cuyo quid facti se tiene Es remontarse desde el hecho hasta sus condiciones de po-sibilidad Lo que acaba encontrando Kant es que para que nuestra experiencia sea posible no ya soacutelo la experiencia sen-sorial a mero nivel animal sino a nivel humano en la cual hay causas y efectos etc para que eso sea posible tenemosque tener categoriacuteas

Y para que las categoriacuteas puedan funcionar tienen que tener una sede unitaria A esa sede unitaria Kant la va a lla-mar el Yo trascendental Es laquoyoraquo porque en efecto con ese pronombre nos autodenominamos en el lenguaje cada uno de nosotros refirieacutendonos al foco unitario desde el que co-nocemos y desde el que desplegamos un mundo linguumliacutesticojunto con el mundo sensorial De lo contrario no hay ex-periencia Puesto que tenemos experiencia humana y no so-lamente animal luego tenemos categoriacuteas Y tenemos un yotrascendental que las unifica

Y naturalmente no han de olvidarse como complemen-to de las categoriacuteas los esquemas de la imaginacioacuten que pro-porciona el tiempo puesto asiacute al servicio de lo intelectivo para darle aplicabilidad en el mundo sensorial

Para resumir lo dicho es uacutetil recordar el ejemplo de Hume acerca de si laquoel sol calienta la piedraraquo (uno de los factores sin duda en el laquodespertar Kant del suentildeoraquo capaz no soacutelo de despertarlo sino de hundirlo en el escepticismo como se descuide) Por lo pronto lo que hay es esto siempre vereacute yo primero eso que llamo lucir el sol y luego el que se ha calentado la piedra Un antes y un despueacutes iexcly eso siacute nunca al reveacutes Nada maacutes No podemos hablar de causali-dad porque no vemos laquoel calentarraquo Por ello seguacuten Hume no puedo hablando estrictamente pronosticar que seguiraacute ocurriendo asiacute Hay una expectativa natural que basta para vivir pero que cientiacuteficamente no decide nada

Kant reaccionoacute en contra de que nos quedemos en esoEacutel va precisamente a asegurar la categoriacutea de laquocausa-efectoraquoque es verdaderamente clave Pero para que tenga vigencia ha de encontrarle su esquema de conexioacuten con lo sensorial

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iquestCoacutemo esquematizar lo linguumliacutestico de la categoriacutea causa-efecto El esquema seraacute la sucesioacuten irreversible en el tiem-po mdashiexclque era donde se quedaba Hume Ya tiene Kant su respuesta a Hume se quedaba en el esquemamdash Pero con ello tiene tambieacuten respuesta para los racionalistas que na-vegaban felices con la sola categoriacutea por mundos lejanos (iexclA vuestro costo lo haceacuteis) Mientras no la tengaacuteis esque-matizada podreacuteis pensar pero no tener laquoconocimientoraquo Y asiacute dice Kant no se puede hacer ciencia ni se puede hacer metafiacutesica si eacutesta ha de tener algo de cientiacutefico

Hemos resumido el esfuerzo kantiano para la estructu-racioacuten del saber teoacuterico humano Pero ahora tenemos que centrar la atencioacuten en esa otra problemaacutetica de maacutes enver-gadura que ya dijimos que le sale al paso y acaba primando sobre la relacioacuten que tal saber guarda con la realidad Un problema que dilataraacute mucho la llegada al resultado

Logroacute Kant expresar con brillantez en un aforismo laquocon-ceptos sin intuicioacuten son vaciacuteos intuiciones sin concepto son ciegasraquo Donde laquointuicioacutenraquo no soacutelo expresa la necesaria co-nexioacuten con lo sensible sino que soacutelo asiacute se conecta con la realidad

32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquoalcanzan el laquoFenoacutemenoraquo

Siacutentesis es una palabra esencial y muy especiacutefica de Kant Noes soacutelo eso primero y obvio que se suele destacar de que unpredicado antildeade algo a un sujeto Es salir del mundo linguumliacutes-tico y conectar con la percepcioacuten y la experiencia mdashla ex-periencia maacutes elemental ya que la laquoexperiencia plenaraquo soacuteloquedaraacute constituida con la siacutentesis de los dos elementos de lo contrario no hay conocimiento

Para Kant no hay duda de la iacutendole cientiacutefica de las ma-temaacuteticas ni la de las ciencias naturales

Me referiacute ya el otro diacutea a la matemaacutetica que para Kant es la ciencia modeacutelica La mencioneacute al hablar de que versa sobre la percepcioacuten sensorial en su forma pura espacial y

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temporal pero no olvidemos que la matemaacutetica es lengua-je Es un modelo de uso loacutegico del entendimiento linguumliacutesticoUso loacutegico que (ya en la Disertacioacuten comienza Kant a marcar una distincioacuten que luego se haraacute muy esencial) denomina compara coordina subordina razona mdashgenera axiomas conclusiones teoremas mediante el principio de no contra-diccioacutenmdash Le es faacutecil a la matemaacutetica ser ciencia tener siacuten-tesis a priori porque versa sobre lo formal la cantidad lo espacio-temporal

En cuanto a las ciencias naturales hay que decir de en-trada que la mayoriacutea de sus juicios son a posteriori Apren-do constato compruebo verifico Ahora bien para que no sean juicios pasajeros y contingentes mantenidos como anticipacioacuten del futuro por mera confianza (como sosteniacutea Hume) tiene que haber en su base algunos juicios sinteacuteticosa priori

A eso iba orientada la buacutesqueda de las categoriacuteas de que hemos hablado Quedeacutemonos con una de ellas la maacutes im-portante y controvertida la de causa-efecto Postulemos con Kant y contra Hume que tenemos una estructura men-tal de causa-efecto mdashuna forma a priori pero esta vez no de la sensibilidad sino del entendimientomdash y que la tene-mos debidamente esquematizada Esta vez es capaz de un usoreal no soacutelo loacutegico de entender todo lo que sucede como teniendo un antecedente-determinante Eso proviene del pisode arriba en nuestro tan citado chalet Hay que bajar por la escalera Si me preguntan queacute es una causa no hay algo que yo pueda sentildealar directamente (como podriacutea hacerlo si me preguntaran por un caso concreto de la relacioacuten causa-efecto)Tengo que intentar dar una explicacioacuten verbal

La relacioacuten causa-efecto no puede ser un dato de expe-riencia Es una estructura intelectual humana que se esque-matiza por laquola sucesioacuten irreversible en el tiemporaquo Vamos a ver coacutemo el mismo Kant era consciente de su alcance revo-lucionario

Hasta ahora se admitiacutea que todo nuestro conocimiento debiacutea regirse por los objetos pero todos los ensayos para decidir a priori algo

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sobre eacutestos mediante conceptos por los que seriacutea extendido nues-tro conocimiento no conduciacutean a nada Ensaacuteyese pues una vez si no adelantaremos maacutes en los problemas de la metafiacutesica admitiendo que los objetos tienen que regirse por nuestro conocimiento lo cual concuerda ya mejor con la deseada posibilidad de un conocimiento apriori de dichos objetos que establezca algo sobre ellos antes de que nos sean dados [JGC Esto no estaacute queriendo decir que todo en la ciencia natural vaya a ser a priori el noventa y nueve por ciento no lo es pero ha de haber algo que lo sea los principios metafiacutesicos de la ciencia natural seguacuten la denominacioacuten que Kant les dio en un opuacutesculo de 1786] Ocurre aquiacute como con el primer pensamiento de Copeacuternico quien no consiguiendo explicar bien los movimientos celestes si admitiacutea que la masa toda de las estrellas daba vueltas alre-dedor del espectador ensayoacute si no tendriacutea mayor eacutexito haciendo al espectador dar vueltas y dejando en cambio las estrellas inmoacuteviles En la metafiacutesica se puede hacer un ensayo semejante por lo que se refiere a la intuicioacuten de los objetos Si la intuicioacuten tiene que regu-larse por la constitucioacuten de los objetos no comprendo coacutemo se pueda a priori saber algo de ella iquestReguacutelase empero el objeto mdashcomo objeto de los sentidosmdash por la constitucioacuten de nuestra facultad de intuicioacuten Entonces puedo muy bien representarme esa posibilidad [JGC No pretende Kant que se rija totalmente si quiero saber queacute hay en esta habitacioacuten no tengo maacutes remedio que dejarme impactar entrando en ella Se estaacute refiriendo al principio formal del espacio-tiempo] Pero como no puedo atenerme a esas intuiciones si han de llegar a ser conocimientos sino que tengo que referirlas como repre-sentaciones a algo como objeto y determinar eacuteste mediante aqueacutellas puedo por tanto o bien admitir que los conceptos conforme a los cuales llevo a cabo esa determinacioacuten se rigen tambieacuten por el objeto y entonces caigo de nuevo en la misma perplejidad sobre el modo como pueda saber a priori algo de eacutel o bien admitir que los objetos o lo que es lo mismo la experiencia en donde tan soacutelo son ellos mdashcomo objetos dadosmdash conocidos se regula por esos conceptos y entonces veo enseguida una explicacioacuten faacutecil porque la experiencia misma es un modo de conocimiento que exige el concurso del enten-dimiento cuya regla debo suponer en miacute aun antes de que los objetos me sean dados por tanto a priori regla que se expresa en conceptos a priori por los que tienen pues que regirse necesariamente todos los objetos de la experiencia y con los que tienen que concordar (del Proacutelogo a la segunda edicioacuten de la Criacutetica 1787 traduccioacuten miacutea teniendo en cuenta las de Garciacutea Morente y Ribas)

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He aquiacute la que solemos llamar laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo Podemos muy bien hablar asiacute puesto que acoge-mos la alusioacuten hecha por eacutel mismo

Las ciencias pues tienen su estatuto asegurado Soacutelo de-ben saber atenerse al liacutemite que tal estatuto les impone seguacuten la reflexioacuten kantiana versan sobre el fenoacutemeno

Ahora bien si desde esta perspectiva preguntamos iquestqueacutees la metafiacutesica advertimos enseguida una enorme dispari-dad se atreve a extender la categoriacutea maacutes allaacute de lo que permite el correspondiente esquema Con ello queda pro-blematizada lo cual no quiere decir declarada falsa Pero siacute pierde el apoyo con que cuentan las ciencias naturales Y no puede apelar a la simple objetividad de la vida cotidiana

Kant se ha planteado expresamente el problema que se produce cuando en la laquoDialeacutectica Trascendentalraquo aborda lasque llama laquoantinomias de la razoacutenraquo iquestTiene sentido hablar deuna exigencia de causa incluso alliacute donde no haya un es-quema de tiempo que la esquematice Esto es lo que Kant ampliacutea en la discusioacuten de la laquocuarta antinomiaraquo Opone dos posibles salidas

mdash la asercioacuten final del Ser Necesario (tesis) mdash y el retroceso sin fin en la serie causal (antiacutetesis) Su solucioacuten de la antinomia es bastante maacutes compleja de

lo que podiacuteamos suponer vista la orientacioacuten de todo el ra-zonamiento criacutetico En el sentido de que reserva una posible salida

a) empiacutericamente hay que atenerse a la antiacutetesis el cien-tiacutefico no puede hablar del Ser Necesario ni para afirmar ni para negar pues cae simplemente fuera de su competencia (puede eso siacute protestar si alguien intenta introducir tal en-tidad en la ciencia)

b) a eso cabe empero hacer un antildeadido capital la capa-cidad humana podriacutea alcanzar tambieacuten a un discurso de otro nivel el que Kant denomina laquonoumenalraquo

Es introducir una heterogeneidad y sugerir que la metafiacute-sica tendraacute que buscar otra justificacioacuten La Criacutetica de la razoacuten pura nunca niega que eso sea posible maacutes auacuten en la uacuteltima par-te del libro laquoDoctrina del meacutetodoraquo lo sugiere positivamente

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33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible

Lo que Kant estaacute afrontando es un conflicto de la razoacuten con-sigo misma La solucioacuten que da a las antinomias laquodinaacutemi-casraquo resulta programaacutetica Se trataraacute de resituar la metafiacutesica daacutendole otras fundamentaciones y por supuesto sin verifi-caciones empiacutericas

La metafiacutesica habraacute de hacerse al habitar el nivel noume-nal renunciando a la pretensioacuten de presentarse en el nivel de la objetividad normal el nivel fenomeacutenico

Esa distincioacuten de niveles es absolutamente clave en la concepcioacuten filosoacutefica kantiana No se trata ya soacutelo de lo que venimos llamando la habitacioacuten mental en laquodos pisosraquo Lo que antildeade a eso el reconocimiento de un laquonivel noumenalraquo es que laquoen el piso superior no soacutelo se busca la conexioacuten de la que ya hemos hablado con el piso inferiorraquo (la conexioacuten laquocategoriacutea-esquemaraquo) sino que cabe intentar y asiacute se ha he-cho el que podriacuteamos llamar laquovuelo mental libreraquo desde el piso superior Es un uso de categoriacuteas no esquematizadasSi bien se mira eso es lo que ha intentado e intenta la me-tafiacutesica

Kant encontroacute pronto el teacutermino para denominar el ni-vel Como ya recordeacute en la Disertacioacuten de 1770 reprochaba a Wolff querer reducir todas las diferencias conceptuales a diversos grados de claridad o distincioacuten Y evocaba la laquono-biliacutesima costumbre de los antiguos de hablar de fenoacutemenosy nouacutemenosraquo

Tal distincioacuten vuelve a aparecer en momentos clave En la Criacutetica de la razoacuten pura 40 veces Phenomen y 600 veces Erscheinung en alemaacuten No son estrictamente sinoacutenimos Er-scheinung parece abarcar el conjunto del objeto percibido y el ya linguumliacutesticamente tratado En plural estaacute mal traducido como apariencias digamos maacutes exactamente laquoapareceresraquo (Apariencias seriacutean Scheinungen en vez de Erscheinungen)Me aparece y es Es la realidad-fenoacutemeno Es lo intervenido humanamente al conocerlo intervenido por estructuras de la subjetividad No es ensuentildeo sino realidad pero no neu-tra sino tal como se nos da a los humanos Partir de la reali-

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dad que se me da al intentar filosofar es algo muy razonable maacutes de lo que lo seriacutea cualquier alternativa pensable

Esto afecta desde luego a lo que haya de entenderse porobjeto Tengamos cuidado con el uso de laquoobjetivoraquo que en el hablar cotidiano tendemos a identificar con real Se con-trapone a laquosubjetivoraquo lo que cada uno ve Si trataacuteramos de gustos la contraposicioacuten es clara El gusto es maacuteximamente subjetivo (Es lo que decimos en el refraacuten laquoSobre gustos no hay nada escritoraquo) La objetividad aparece en eso soacutelo como un horizonte y hablaremos de intersubjetividad cuando lo-gremos coincidir

Kant mantiene como sabemos que el espacio y el tiempo no son parte de la realidad en siacute es decir que no son indepen-dientes de nuestra facultad humana sensorial de conocer que han pasado por ese filtro Siacute podemos llamarlos laquoobjetivosraquo ya que los percibimos como exteriores y envolventes del suje-to La laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo nos pide cambiar la nocioacuten de objeto La objetividad surge complejamente

La pregunta que entonces nos va quedando como la clave final es iquestqueacute papel le queda a la realidad iquestNo condu-cen las reflexiones de Kant a un puro laquoidealismoraquo con to-dos los inconvenientes que trae Si yo constituyo lo objetivo iquestsiempre es verdadero Y si no siempre lo es iquestqueacute criteriome queda para distinguir lo que lo es de lo que no lo es

No es eludible recurrir al teacutermino laquorealidadraquo No ha du-dado Kant en hablar de la realidad Ha usado incluso un teacutermino no demasiado afortunado das Ding-an-sich (Dinges literalmente laquocosaraquo) Hay que reconocer que los debates de los estudios sobre su obra se han centrado muchas veces sobre esa expresioacuten das Ding an sich

Kant ha mantenido que no alcanzamos su conocimientoPermanece para nosotros como laquoincoacutegnito = Xraquo (iexcluna expre-sioacuten kantiana que deja pocas dudas) Pero al mismo tiempo ha mantenido tambieacuten sin olvidarla nunca la mencioacuten del teacutermino laquonouacutemenoraquo el que puse en el tiacutetulo inicial de esta leccioacuten Debemos ahora ver si encontramos por queacute

Kant puede parecer idealista Desde luego no es un rea-lista claacutesico No todo me viene de fuera como si la autocons-

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ciencia (laquoyoraquo) fuera una simple laquotabla rasaraquo Por otra parte ha rechazado expresamente el idealismo dogmaacutetico con el que el obispo anglicano Berkeley pretendiacutea oponerse a Hume cayendo en el extremo opuesto (laquoser es ser percibidoraquo)

Tambieacuten se ha distanciado del idealismo problemaacuteticocartesiano (certeza sobre el laquoyoraquo y duda sobre lo externo) para Kant no hay certidumbre de la interioridad sin la ex-terioridad Pero eso siacute hay algo de idealismo que garanti-za precisamente su realismo empiacuterico es el que Kant llama idealismo trascendental

Lo que Kant busca es tener una condicioacuten episteacutemica paragarantizar el realismo empiacuterico El uacutenico modo de asegurar-lo es piensa el idealismo trascendental es decir el admitir los filtros aludidos Notemos que hoy las ciencias lo refuer-zan cuando hablan de partiacuteculas radiaciones etc Hoy sa-bemos de muchos maacutes filtros de los invocados por Kant iexclEl sano idealismo trascendental es realista

Pero la pregunta que hicimos sigue irresuelta iquestqueacute decirde la realidad-realidad iquestLa laquorealidad-en siacuteraquo Por lo pronto es el correlato del fenoacutemeno Pero iquesteso basta iquestSe debe en mentalidad kantiana dar laquoIncognitum = Xraquo por la uacuteltima pa-labra sobre el tema

No no es eacutesa su palabra definitiva Para comprenderlo es importante atender a dos factores presentes en la obra kantiana Uno maacutes laquofiacutesicoraquo que se cifra en la evolucioacuten de un uso terminoloacutegico el de un verbo sumamente elocuentelaquoafectarraquo (y del sustantivo correspondiente laquoafeccioacutenraquo del su-jeto cognoscente) Un segundo maacutes metafiacutesico es la compa-racioacuten con un hipoteacutetico Entender Arquetiacutepico (IntellectusArchetypus)

Veaacutemoslos sucesivamente

34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo

El uso de los teacuterminos laquoafectar afeccioacutenraquo es abundante en la Disertacioacuten Pero lo que es maacutes importante y significativo todaviacutea el teacutermino reaparece 35 veces en la Criacutetica de la ra-

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zoacuten pura El sujeto leemos laquoes afectado de determinada ma-neraraquo por la presencia de un objeto Hay una para algunos extrantildea y en todo caso llamativa continuidad entre un uso empirista precriacutetico de estos teacuterminos y el uso en la Criacuteticauna vez reelaborada la nocioacuten de objetividad Aceptemos el hecho sin querer ser maacutes kantianos que Kant y busquemos maacutes bien comprender a Kant por Kant

En definitiva lo que tal uso indica es que hay una depen-dencia de la sensacioacuten con relacioacuten al mundo real externo y no soacutelo al sujeto y sus estructuras Hay pues un principio ma-terial y un amplio horizonte realista No hay soacutelo laquoprincipios formalesraquo El sentido explicado de laquoafeccioacutenraquo da un tono de realismo a la filosofiacutea kantiana auacuten mayor que cuando eacutel dice que a salvar el realismo viene el idealismo trascendental

Y iexclatencioacuten este mismo idealismo trascendental kantia-no estaacute en su contexto integral (y es algo comprobable por pasajes inequiacutevocos de la segunda edicioacuten de la Criacutetica de la razoacuten pura) suponiendo que el sujeto y sus estructuras no son menos reales que el mundo externo

Pregunteacutemonos de nuevo el laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de al-guacuten modo accesible

Nouacutemeno significa lo (puramente) inteligible es decir lo linguumliacutestico sin referente sensible En la obra kantiana apare-ce con frecuencia en su equivalente latino (o germanizado) intelligibile intelligibel

Pues bien nos encontramos bastantes veces con un he-cho sorprendente Kant usa el teacutermino laquonouacutemenoraquo donde hubieacuteramos esperado laquorealidad-en-siacuteraquo Hay que reconocer que puede confundir Desde luego es muy claro que la rea-lidad-en-siacute no es un tipo de laquofenoacutemenoraquo hay una voluntad de contraposicioacuten Pero la contraposicioacuten maacutes neta de laquonouacute-menoraquo es a laquoempiacutericoraquo es decir a lo (linguumliacutestico) referido a la experiencia sensible (y refrendado por ella) Ahora bien en la propuesta episteacutemica kantiana que ya hemos presenta-do todo lo empiacuterico es laquofenoacutemenoraquo no es laquorealidad-en-siacuteraquo sino que como ya hemos visto ampliamente estaacute interveni-do por estructuras cognitivas humanas mdashque no habriacutean de ser las mismas para otro eventual cognoscente no humano

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Pero no por ello toda laquorealidad-en-siacuteraquo puede decirse pro-piamente laquoNouacutemenoraquo Nouacutemeno viene de Nous y connota por tanto una facultad del sujeto humano Aunque podriacutea ser que resultara que lo que significa es maacutes un ideal de tal facultad que un producto de la misma

No se trata de un laquorealraquo diverso de lo real fenomeacutenico sino de lo que nuestra reflexioacuten filosoacutefica entreveacute sobre lomismo real en cuanto raiacutez de su ser fenomeacutenico En situa-cioacuten semejante a la famosa de Wittgenstein al final del Trac-tatus no se acoge Kant como eacutel a laquolo miacutesticoraquo y a laquotirarla escalera despueacutes de haber subidoraquo sino a contar con un nivel superior no reglamentable (ni por tanto cientiacutefico) de lenguaje

Ver asiacute el problema y su solucioacuten implica quizaacute ver la Criacutetica de la razoacuten pura maacutes auacuten que como epistemologiacutea como primer paso de una presumible antropologiacutea filosoacutefi-ca Que versa expresamente sobre laquola razoacuten humanaraquo es de-cir sobre el ser humano en cuanto cognitivo (sin duda para poder despueacutes tratar de eacutel tambieacuten en otras dimensiones praacutectico-moral religiosa esteacutetica)

35 Intellectus ex-typus contrapuestoal Intellectus Archetypus

Se trata de otra consideracioacuten posible con un connotado muydiverso que seriacutea un eventual Intellectus Archetypus Mien-tras que el entendimiento humano necesita para conocer es-tar asociado a una sensibilidad que le proporcione los datos (laquomateriaraquo) sobre los que ejercer su capacidad mdashcapacidad sinteacutetica de articular datos sensiblesmdash el Entender Arque-tiacutepico seriacutea creador Esta alusioacuten al Nous absoluto da a mi entender el mejor tiacutetulo para justificar que lo que se contra-pone al laquoFenoacutemenoraquo (como estatuto maacutes propiamente hu-mano del objeto conocido) sea llamado con tiacutetulo singular laquoNouacutemenoraquo

Lo que acabo de decir aleja desde luego como ilusoria una capacidad humana de acceso al Nouacutemeno que fuera di-

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recta y propiamente cognitiva cientiacutefica Pero por otra par-te como hemos de ver en lecciones sucesivas ayuda a Kant a establecer todo un camino complejo pero fecundo para la aproximacioacuten humana al laquoNouacutemenoraquo

Tendraacute que haber como es obvio una base humana di-versa del conocimiento sensorial tal seraacute para Kant sobre todo la actitud eacutetica

Y anticipando lo que ahora seriacutea improcedente que-rer aclarar esa aproximacioacuten a lo noumenal sucederaacute por una que Kant denominaraacute laquofe racionalraquo con el saber (sui ge-neris) que proporcione (sobre Dios la libertad humana la inmortalidad) Que se articularaacute linguumliacutesticamente pero de modo no reducible al cientiacutefico

Valga poner fin a estas reflexiones insistiendo en que el mejor tiacutetulo para la filosofiacutea kantiana que hasta ahora lle-vamos vista es el de laquoCriticismoraquo Creo que es un nombre mejor para caracterizarla que el de laquotrascendentalraquo que pro-piamente se refiere al meacutetodo Es cierto que es este uacuteltimo el que ha prevalecido dando lugar al ser prolongado por autores como Schelling (laquoIdealismo trascendentalraquo 1800) a un neto idealismo Pero eso es algo de origen ciertamente kantiano pero que se aleja ya del mismo Kant

Concluireacute ensayando una cuasi-definicioacuten Entiendo queel Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva humana vista desde dentro No significa escepticismo Es laquocopernica-noraquo Somos cada humano un pequentildeo laquocentroraquo de abso-lutez pero el mundo que configuramos es soacutelo laquoel mundo humanoraquo

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Leccioacuten IV

LA EacuteTICA DEL CRITICISMO

Recordemos lo uacuteltimamente dicho Hemos llamado Criticis-mo a la filosofiacutea de Kant un intento de resolver la tensioacuten que existe entre consciencia y realidad para todo ser huma-no reflexivo Nos vivimos como reales en un mundo realpero nos vivimos conscientes y la consciencia introduce ine-vitablemente una dualidad Una dualidad que no es de puro contraste iquestCoacutemo establecer entonces esa relacioacuten Es lo que intenta el Criticismo

El Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva vista desde dentro desde la misma finitud No hace la aventura de intentar contemplarse desde puntos de vista que no nos son asequibles Tampoco se resigna a que el ser humano sea sin maacutes un animal terraacutequeo con unas facultades un tanto superiores al resto de sus congeacuteneres animales La razoacuten le lleva a hacerse cargo de todo Lo que ocurre es que la razoacuten cae en desmanes se pasa y por eso hay que criticarla

Hay que elaborar una teoriacutea del conocimiento humano modesta pero que no suponga abdicar de entrada de lo que los humanos deseamos conocer No una teoriacutea del conoci-miento cualquiera Es una antropologiacutea Y no una antropo-logiacutea cualquiera Una antropologiacutea del hombre como sujeto por lo pronto sujeto cognitivo (algo que ya connota que el hombre no es soacutelo cognitivo)

Lo ejemplifiqueacute alguna vez con el caso anaacutelogo pero opuesto de Wittgenstein Wittgenstein se esfuerza por tema-tizar el alcance del conocimiento humano en su Tractatus

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Acabaraacute diciendo que seguacuten todo lo que acaba de decir el uacutenico conocer que no cumple las condiciones que ha esta-blecido es el que eacutel ha estado ejerciendo al decirlo (no ha tenido derecho digamos a decir lo que ha dicho) por tanto debemos laquotirar la escalera despueacutes de haber subido por ellaraquo En vez de eso Kant hace una antropologiacutea Pero naturalmente no pediraacute para este aspecto la certidumbre o cualidades de cualquier conocimiento cientiacutefico

Hay mucho de antropologiacutea cientiacutefica que se puede y se debe hacer Kant la conociacutea en la medida en que la habiacutea en su tiempo Pero hay otra posible antropologiacutea a la que cabe llamar metafiacutesica una antropologiacutea del hombre sujeto Re-cordemos las primeras palabras de la Criacutetica de la razoacuten puralaquoLa razoacuten humana tiene el sino de plantearse problemas que no puede resolverraquo Releemos uno de los textos citados en las lecciones anteriores laquoEl hombre es uno de los fenoacutemenos del mundo sensible cuya causalidad estaacute regida por leyes empiacuteri-cas Se conoce a siacute mismo a traveacutes de la pura apercepcioacutenraquo (asiacute leemos en la discusioacutem de la tercera antinomia)

Pero si podemos tenernos por libres (responsables eacuteticos) es porque ademaacutes de tal conocimiento empiacuterico-femomeacutenicotenemos otro acceso al autoconocimiento que nos conduce de alguacuten modo al hombre noumeacutenico Aquiacute ciertamente no nos valen como hasta ahora nos valiacutean las categoriacuteas esque-matizadas como para lo sensible

Dicho pues esto para recordar que es de Kant de quien tratamos vamos a ver coacutemo podemos acceder al hombre-nouacutemeno en cuanto sujeto activo No nos quedamos en la primera de las preguntas (laquoiquestqueacute puedo saberraquo) sino que en-tramos en el terreno del laquoiquestqueacute debo hacerraquo con todo lo que supone (iquestsoy libre iquestsoy responsable) Avanzaremos por la liacutenea de estas preguntas Nos abren el camino a los temas de religioacuten historia Y apareceraacute tambieacuten enseguida el laquoiquestqueacute me cabe esperarraquo

Pero tampoco olvidaremos nunca algo que antildeadiacutea Kant a menudo en sus lecciones y dejoacute escrito en su tratado de loacutegica Hay queramos o no una cuarta pregunta en que se resumen las tres laquoiquestqueacute es el hombreraquo Kant teniacutea pues

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bastante conscientemente el conjunto de su filosofiacutea por antropologiacutea

41 Antropologiacuteas de Kant

Hay como venimos viendo hasta ahora una antropologiacutea cognitiva de Kant Tras el cognitivo el aspecto moral es el principal Tenemos que encuadrarlo en el conjunto Hoy se puede hacer mejor Hasta ahora soacutelo se conociacutea la Antropo-logiacutea publicada que es trabajo de alumnos (aunque publica-da en vida de Kant en 1798) y no dice todo lo que Kant dijo en 24 cursos de antropologiacutea de 1772 a 1796

Auacuten no he visto editado el volumen 25 de la edicioacuten de la Academia pero hay estudios recientes por ejemplo el de Schweiger trabajo sobre escritos antropoloacutegicos de Kant (Estaacuten publicados los escritos de eacutetica en el volumen 28 [tres tomos] de dicha edicioacuten mdashla canoacutenica de la Academia de las Ciencias de Berliacutenmdash de las Obras de Kant)

En esos escritos de antropologiacutea de Kant hay una mez-cla de cosas diversas geografiacutea humana y caracterologiacutea tambieacuten estaacute el aspecto maacutes filosoacutefico que empieza como po-driacutea suponerse por el laquoyoraquo de la laquoapercepcioacutenraquo Se encuen-tran tambieacuten clases de Pedagogiacutea Kant concibe la antro-pologiacutea como estudio de la condicioacuten humana vista desde diversos aacutengulos Por eso estas muacuteltiples antropologiacuteas

Consultando estos escritos aparece la eacutetica bajo una luz distinta Su famoso laquorigorismoraquo se ve muy compensado con otras afirmaciones

Schweiger se refiere atinadamente (aunque claro estaacute con una terminologiacutea que en Kant seriacutea anacroacutenica) a lo que se podriacutea llamar una laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo en Kant combina el punto de vista de la interioridad trascendental y los datos objetivos Desde esa perspectiva se descubre que para eacutel habiacutea tres niveles en la accioacuten humana

a) El primero tiene por palabra clave la Geschicklichkeithabilidad o mantildea es el arte de encontrar medios para todos los posibles fines

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b) El segundo es el campo de la Faumlhigkeit la capacidad o competencia de encontrar los mejores medios para cada fin Es un teacutermino que hay que cuidar de no confundir con el verbalmente cercano Fach compartimento de donde laquodis-ciplina especialidadraquo (Ser especialista en algo piensa Kant es uacutetil pero cuidando de no venir a ser un Fachidiot que soacuteloes capaz de una cosa) Acierta en cambio aquel al que laFaumlhigkeit conduce a tener Klugheit sagacidad o mejor pru-dencia

c) Por fin un tercer nivel es el de la Weisheit sabiduriacuteaEste nivel es el que responde a lo que en el fondo buscamos

Pero es importante la articulacioacuten de b) y c) de la pru-dencia con la sabiduriacutea El prudente sabe usar bien el sabio sabe dejar de usar cuando hace falta (Algo que responde a lo que ensentildearon los estoicos)

En las muchas lecciones de antropologiacutea que dio Kant desde 1780 usa como sinoacutenimos Weisheit y Sittlichkeit es de-cir sabiduriacutea y moralidad No hay sabiduriacutea sin prudenciaaunque no se reduce a ella No reaparece relevantemente la triparticioacuten que acabamos de recordar Queda de ella elideal del sabio prudente El sabio debe ser prudente pero no le basta con ello La sabiduriacutea desborda a la prudencia

42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea

Kant usoacute como texto de clase mdashalgo entonces obligadomdash el tratado de eacutetica de Alexander Baumgarten Depende en algu-nos aspectos de eacutel y concibe la eacutetica como filosofiacutea primera praacutectica La primera nocioacuten eacutetica que aparece en eacutel es la de obligacioacuten Se formula por tanto en el modo imperativo propio para enunciar deberes El imperativo es vehiacuteculo de la fuerza ilocucionaria del ruego Se hace automaacuteticamente man-dato cuando media una relacioacuten social de autoridad Resulta quizaacute chocante el aplicarlo a siacute mismo en primera persona Pero Kant lo hace hablando de laquomandarse a siacute mismoraquo ya an-tes del 69 antes pues de la Criacutetica de la razoacuten pura empieza a aparecer lo que maduraraacute en la deacutecada de los antildeos ochenta

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Imperarse mandarse etc es en definitiva superarse a siacute mismo (tropezamos todos con algo mayor que nosotros que a veces nos desborda y nos impide hacer lo que querriacuteamos) Tendriacuteamos que quitarle a Kant el sambenito de que esta-ba obsesionado con el laquodeberraquo Nos conviene recordar que en el aacutembito maacutes amplio de la antropologiacutea la actitud eacutetica ha quedado situada como sabiduriacutea Es claro que eacutesta tiene mucho que ver con la autosuperacioacuten Se trata en clima maacutes bien platoacutenico de proponerse alcanzar una perfeccioacuten ideal Arrancaacutendose de algo que le habiacutea tentado antildeos anteriores concibe Kant la perfecta moral como filosofiacutea moral pura El maacuteximo de perfeccioacuten es un ideal (eidos) Se convierte asiacute Kant a un cierto idealismo y se aleja de la filosofiacutea praacutectica primera del empirismo Le asegura un reducto a salvo de los intereses o los atractivos

Se publicoacute en 1783 una traduccioacuten del De officiis de Cice-roacuten que era una popularizacioacuten de la eacutetica estoica A Kant leatrajo En el capiacutetulo primero de su introduccioacuten a la Funda-mentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) profesa laquopasar de la moral popular a la filosofiacutea moralraquo Ese escrito intenta ser auacuten de espiacuteritu criacutetico Quedariacutea de ese modo preparado el camino al sistema que tendriacutea dos partes Me-tafiacutesica de la naturaleza y Metafiacutesica de las costumbres (que por fin saldriacutea trece antildeos despueacutes en 1798)

Pero iquestpor queacute hace falta un proacutelogo para lo moral La citada traduccioacuten del De officiis influyoacute para ello O quizaacutes vio Kant que no bastaba con una Criacutetica de la razoacuten en su aspecto teoacuterico Esto en todo caso al final y tras la Fun-damentacioacuten nos sorprenderaacute Kant con una segunda Criacutetica la Criacutetica de la razoacuten praacutectica Algo hubo de ocurrir para dar lugar antildeos despueacutes a ese otro libro Intentaremos verlo

43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea

Volviendo a tomar el hilo precisemos la articulacioacuten de pru-dencia y sabiduriacutea en Kant iquestCoacutemo ser sabio ademaacutes de pru-dente (Hay eacuteticas que parecen contentarse con lo prudente

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pero es indudable que si realmente hacen eso no son satis-factorias y no tenemos por queacute tenerlas en cuenta)

En el capiacutetulo segundo de la Fundamentacioacuten hay unas paacuteginas en las que se recoge con brevedad el triple nivel que antes hemos oiacutedo llamar laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo Se presenta en forma de imperativos (no todos ellos morales)

En primer lugar la habilidad laquoSi quieres clavar bien el clavo haz esto usa bien el martilloraquo El imperativo es hazesto Es un imperativo hipoteacutetico si es que quieres tener eacutexito y ser eficaz Es el campo de las reglas Nos ajustamos continuamente a ellas De lo contrario la realidad nos cas-tiga

En segundo lugar el imperativo de la prudencia laquoSi quie-res ser feliz haz esto no cometas excesos guarda un orden de vida lleacutevate bien con tus semejantesraquo Es una hipoacutete-sis soacutelo relativa que resulta un tanto tautoloacutegica porque iquestquieacuten no quiere ser feliz Pero en definitiva tambieacuten este imperativo es hipoteacutetico Hipoteacutetico pero no problemaacuteticosino digamos asertoacuterico Se traduce en consejos El conteni-do de los consejos sabemos que suele ser variopinto Y su seguimiento no estaacute siempre asegurado

Vengamos finalmente al imperativo de la sabiduriacutea Es el verdadero imperativo eacutetico laquoHaz esto que debes hacerraquo Tal imperativo no es ciertamente hipoteacutetico sino categoacuteri-co No depende de ninguna condicioacuten Puedo no ajustarme a ello pero entonces algo dentro de miacute mi concienciaeacutetica me reprende

44 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico

Vamos a analizar un poco la relacioacuten entre la felicidad y el im-perativo categoacuterico mdashcon una reinterpretacioacuten miacuteamdash iquestNo hay tambieacuten en el fondo algo categoacuterico (laquoseacute felizraquo laquoaacutemateraquo) en el imperativo de felicidad Es asiacute pero reconoceremos que estaacute mal usado aquiacute el imperativo por innecesario Ha-briacutea maacutes bien que decir en indicativo laquome amoraquo Y antildeadir en imperativo laquopor consiguiente haz (mejor hareacute)raquo

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Lo habiacutea visto asiacute la tradicioacuten cristiana Lo presuponiacuteaPablo al citar la palabra ciertamente paradoacutejica de Jesuacutes laquoes maacutes feliz dar que recibirraquo (El deber del laquodarraquo aporta al que lo cumple maacutes felicidad de la que eacutel hubiera encontra-do buscaacutendola de modo egoceacutentrico) Quizaacute esa tradicioacuten no ha sido siempre bien interpretada Jesuacutes poniacutea como cla-ve eacutetica el laquoamaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismoraquo Amar al otro como a miacute mismo supone como es claro que me amo a miacute mismo pero lo matiza me he de amar bien a miacute mismo

Hipoteacutetico es soacutelo coacutemo ser feliz Kant por su parteha insistido en un aspecto sumamente importante de ese coacutemo No basta ser feliz Hay que ser digno de ser feliz Ahiacuteentra lo maacutes propiamente moral en la Wuumlrdigkeit gluumlck-lich zu sein Pero iquesten queacute consiste esa dignidad de ser feliz(iquestQuizaacute si no me siento digno dejo ya de ser de verdad feliz)

Desde ahiacute se percibe bien lo que es para Kant el laquoimpe-rativo categoacutericoraquo Y el sentido auteacutentico de esa palabra que viene recurriendo hasta ahora sin aclaracioacuten laquodeberraquo No esla kantiana una moral al margen de la felicidad Pero no sepuede convertir faacutecilmente este imperativo en indicativo como haciacuteamos con el de la felicidad

iquestQueacute quiere decir laquoseacute dignoraquo (clave como hemos visto del deber) iquestCoacutemo se introduce y a queacute precio este impe-rativo Eacuteste es el tema de la categoricidad de lo moral el nuacutecleo del libro de 1785 Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres

Vamos a seguir profundizando en este tema que pien-so es el que maacutes nos descubre sobre Kant Para eso hemos de ver ante todo coacutemo concibe eacutel la estructura del hom-bre moral Es clave el que arranque de algo que le pareceevidente mdashy podriacutea realmente serlomdash todas nuestras ac-tuaciones suponen formulada o no una maacutexima iquestCoacutemo concibe eso que llama laquomaacuteximaraquo Vamos a verlo en pri-mer lugar

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441 Maacuteximas contrapuestas

Las vierte Kant en foacutermula linguumliacutestica de imperativo Maacutexi-ma es un enunciado de coacutemo proyecta cada uno en cada caso coacutemo ser feliz Pongamos alguacuten ejemplo si yo miento o si digo la verdad procedo respectivamente seguacuten las maacuteximaslaquoiexclMienteraquo que se puede explicitar laquoEs bueno para miacute en este caso ocultar la verdadraquo O por el contrario laquoiexclSeacute verazraquo explicitable como laquoEs bueno para miacute en este caso como siempre decir la verdadraquo

Lo importante es que entre las maacuteximas se establece unorden y una jerarquiacutea Las maacuteximas supremas son las que verdaderamente interesan al tema de la relacioacuten con la eacutetica La eacutetica misma se expresa en una (u otra) maacutexima suprema

442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas

En la Fundamentacioacuten aparecen tres que en realidad son cinco ya que dos de ellas se desdoblan Voy a enumenarlas a continuacioacuten empleando en lo posible los mismos vocablos kantianos (Las llamo respectivamente 1 1a 2 3 y 3a)

1 laquoActuacutea soacutelo seguacuten una maacutexima que puedas querer al mismo tiempo que sea ley universalraquo

1a laquoActuacutea como si la maacutexima de tu accioacuten hubiera de ser ley de la Naturalezaraquo

2 laquoActuacutea siempre de tal modo que la humanidad tanto en tu persona como en la de cualquier otro sea tenida siem-pre como fin y nunca como mero medioraquo

3 laquoActuacutea siempre como una voluntad que fuera por medio de sus maacuteximas universalmente legisladoraraquo

3a laquoActuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacuteraquo

Es necesario antildeadir un comentario Las foacutermulas que ex-presan la suprema maacutexima moral se implican desde luego mutuamente pero no coinciden entre siacute y es importante ad-vertir las diferencias e intentar ver a cuaacutel de ellas es razona-ble dar la primaciacutea en la interpretacioacuten

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443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana

La primera foacutermula que pide la universalizabilidad de las maacuteximas suele ser tenida por la maacutes importante y la maacutes laquokantianaraquo Eso ha dado el tiacutetulo al llamado laquoformalismo mo-ralraquo Se antildeade que es laquopuramente procedimentalraquo pero eso no es correcto por lo que la universalizabilidad lleva consi-go impliacutecito (Quizaacute eso siacute hubo un momento en que Kant dominado en estos antildeos por el esfuerzo hecho en el aacutembito teoacuterico vio con ilusioacuten una foacutermula asiacute cuasi loacutegica que hariacutea contradictoria a la maacutexima que no se sometiera Pero eso es totalmente objetable no hay contradiccioacuten loacutegica al-guna en que yo elija actuar de acuerdo con una maacutexima que no sea universal Es laquohacer tramparaquo pero no es violar la loacute-gica)

La foacutermula laquo1araquo antildeade a la laquo1raquo la mencioacuten de la Natu-raleza No cambia casi nada Soacutelo debemos presuponer que lo que llamamos globalmente laquoNaturalezaraquo se rige por nor-mas universales (iquestVoy yo con mis actuaciones a violar esa admirable regularidad de lo natural) Por lo demaacutes puede resultar poco atractivo lo natural como modelo eacutetico iexclson tantas las veces en que la Naturaleza nos resulta cruel o poco cuidadosa de evitar despilfarros

Cambiamos en cambio de centro de gravedad con lo quenos pide la foacutermula segunda Recordemos laquoActuacutea siempre de manera que la humanidad tanto en tu propia persona como en la de cualquier otro sea tenida siempre como fin y nunca como mero medioraquo

Nos vemos transferidos a clave antropoloacutegica Algo de lo que llevamos visto podriacutea ya sugerirnos que ahora pisa-mos un terreno maacutes auteacutenticamente kantiano Desde luego en el enfoque que vengo dando a estas lecciones no puede extrantildear que ahora mi sugerencia sea que el primado de la eacutetica criticista estaacute por aquiacute

Pero es el mismo texto de la Fundamentacioacuten el que asiacute lo dice bastante claramente Sigamos literalmente los pasos argumentales que da Kant laquoLa cuestioacuten es pues eacutesta iquestesuna ley necesaria para todos los seres racionales enjuiciar sus

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acciones seguacuten maacuteximas de las que ellos mismos puedan que-rer que sean leyes universalesraquo

La respuesta que da a esta pregunta verdaderamente cru-cial es laquoSoacutelo donde haya un valor absoluto habraacute algo que me imponga el actuar de esa maneraraquo

iquestDoacutende lo hay Soacutelo ahiacute se fundamentaraacute un imperativo categoacuterico Antildeade laquoAhora yo digo el hombre y en general todo ser racional existe como fin en siacute mismo no soacutelo como medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntadraquo

Tal es el valor absoluto sobre el que todo puede fun-darse

Es muy interesante que lo ligue algo despueacutes al tiacutetulo de laquopersonaraquo Esta nocioacuten habiacutea sido introducida por la tra-dicioacuten cristiana mdashno estaba con ese nombre en la anterior griegamdash pero no se habiacutea extraiacutedo de ella la consecuencia humanista que ahora vemos siacute extrae Kant el ser personal tiene dignidad y no precio

Las dos foacutermulas restantes (3 y 3a) completan la nocioacuten obtenida en la foacutermula 2 y la remachan de modo que no puede quedar duda de que Kant estaacute poniendo aquiacute la clave Recordemos

Actuacutea siempre como si fueras voluntad universalmente legisladora

Actuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacute

Que el ser humano se tome a siacute mismo como autolegis-lador especifica bien coacutemo hay que concebir el laquoreino de fines-en-siacuteraquo que viene a ser una excelente foacutermula resumen Puesta en ese contexto el que se pida a la maacutexima de cada uno tenerse por legisladora universal cobra su pleno sentido

Valga introducir aquiacute un pareacutentesis-comentario Siempreme ha parecido ver en esta manera kantiana de concebir el origen de lo eacutetico una huella de lo que dejoacute en eacutel la entu-siasta lectura que hizo del Contrato social de Rousseau Alliacute la sociedad surge por un laquoconsensoraquo que nunca se explicita pero que hay que suponer para que los humanos decidan pa-sar del estado de naturaleza al de sociedad constituida Aquiacute el laquoreino-de-los-fines-en-siacuteraquo surge por un laquoconsensoraquo anaacutelo-

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go de todos los humanos Nuestras conciencias la de cada humano son sus actores y la instancia que nos recordaraacute siem-pre su vigencia

Pero continuemos con la lectura de la FundamentacioacutenLo dicho equivale mdashy es el paso que Kant daraacute a continua-cioacutenmdash a pedir actuacutea de manera que tu maacutexima sea autole-gislacioacuten y con ello tambieacuten autonomiacutea es decir nomos(ley) que brote del autoacutes De un autoacutes eso siacute no individua-lista sino situado en el reino de los fines El legislador legisla ante todo para siacute y si es coherente debe preceder con el ejemplo

En la Criacutetica de la razoacuten praacutectica (1788) tres antildeos des-pueacutes no aparece maacutes que una foacutermula laquoActuacutea de tal modo que la maacutexima de tu voluntad pueda valer siempre al mis-mo tiempo como principio de una legislacioacuten universalraquo

Algunos han querido devaluar desde aquiacute el anaacutelisis maacutes detenido de la Fundamentacioacuten y reducir asiacute todo finalmen-te a la universalizabilidad de las maacuteximas Pero eso es no atender a la presencia de la mencioacuten del teacutermino laquolegisla-cioacutenraquo yo por mi parte le doy pleno valor y veo en eacutel una clara alusioacuten a las ricas matizaciones humanistas en las que he estado poniendo el acento

Antes de despedirnos de la Fundamentacioacuten conviene tomar nota de su final que podriacutea para algunos ser un poco desconcertante Nos habla laquode los liacutemites extremos de toda filosofiacutea praacutecticaraquo Sigue siendo un enigma laquocoacutemo la razoacuten pura pueda ser praacutecticaraquo

Caemos con eso quizaacute en la cuenta de que en definiti-va no hemos fundamentado nada en el sentido en el que esperaacutebamos quizaacute hacerlo Se insiste eso siacute en la autono-miacutea y en la libertad Quizaacute esto nos aclara el por queacute tanpronto como en el plazo de tres antildeos toma Kant la decisioacutende no dejar como uacutenica como todo nos muestra que habiacutea pensado siempre a la Criacutetica de la razoacuten pura sino antildea-dirle una segunda Criacutetica esta vez una Criacutetica de la razoacuten praacutectica

Y seraacute oportuno adelantar para evitar desilusiones poste-riores que tampoco alliacute encontraremos la laquofundamentacioacutenraquo

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(iexclteoacuterica) que nos gustariacutea algo como lo que habiacutea hecho en la laquoAnaliacutetica de la razoacuten puraraquo en favor de las ciencias

Habremos de concluir pues que la eacutetica (seguacuten Kant) descansa sobre nuestra voluntad y nuestra conciencia Es una conclusioacuten de enorme envergadura ya que toda posible visioacuten metafiacutesica del Cosmos y de lo Humano descansaraacute a su vez sobre la eacutetica

Y antildeadamos en la conclusioacuten una formulacioacuten-resumen que exprese lo maacutes graacuteficamente posible lo logrado Pro-pongo algo asiacute (que cada humano moral se dice a siacute mismo aunque no en nombre exclusivo suyo sino del laquoconsensoraquo taacutecito que antes sugeriacute)

Por la presente nosotros los humanos decidimos cada uno para siacute en nombre de todos nos tomaremos unos a otrossiempre tambieacuten como fines-en-siacute nunca jamaacutes como meros medios

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Leccioacuten V

AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD

Completamos con la presente leccioacuten lo dicho en la anterioren una direccioacuten auacuten apenas mencionada pero que es esen-cial en el tema eacutetico para Kant y para todo ser humano y racional la libertad

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo

Repasemos pues lo dicho el diacutea anterior Dos palabras tiacutepi-cas de Kant lo resumen laquoimperativo categoacutericoraquo y laquoautono-miacutearaquo Eran teacuterminos novedosos definitivamente aclimatadospor Kant en el leacutexico filosoacutefico-moral occidental

El imperativo categoacuterico no tiene por queacute ser mirado como una compulsioacuten neuroacutetica hacia laquoel deber por el de-berraquo aunque puedan sonar asiacute algunas frases del texto kan-tiano Es algo maacutes humano es mdashcomo hemos vistomdash el re-conocimiento de un valor absoluto

No soacutelo de ese valor absoluto que espontaacutenea e inevita-blemente cada ser humano es para siacute mismo No podemos no amarnos a nosotros mismos Kant cuenta con ello No es eso malo Estaacute en el principio de todo un tipo de nuestras actuaciones y da origen como ya hemos visto a imperativoshipoteacuteticos Es la clave para entender la prudencia o sagaci-dad de que hablaacutebamos el otro diacutea

Pero ser eacutetico no es solamente ser prudente Es ser sabioRecordemos las Lecciones de antropologiacutea contemporaacuteneas

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de la maduracioacuten moral de Kant La sabiduriacutea va maacutes allaacute dela simple prudencia o sagacidad Eso seraacute lo tiacutepico eacutetico Requiere imperativos de otro orden Ya no es el laquosi quieres ser feliz hazraquo (lo referido a cada buacutesqueda concreta de mis metas de realizacioacuten o de felicidad)

No debemos olvidar que lo hipoteacutetico de ese laquohaz estoraquo o laquohaz aquelloraquo para ser feliz supone algo no hipoteacutetico algotan categoacuterico que ni siquiera requiere un imperativo Cada uno categoacutericamente (sin necesidad de decirlo) se ama y poreso busca su felicidad

Ser feliz es algo individual Kant quiere llegar a que no menos que el amor de siacute mismo haya en cada uno un respetode todo ser personal en razoacuten de su dignidad Diriacuteamos que seguacuten eacutel habitan de alguacuten modo todos los demaacutes dentro de cada uno de nosotros tal es el Reino de los fines Recor-demos coacutemo expresaacutebamos el resultado la vez pasada laquoPor la presente cada uno para siacute en nombre de todos decidi-mos siempre tomaremos la Humanidad en cada uno de sus miembros como fin nunca como mero medioraquo Eacuteste es el valor absoluto que constituye el imperativo categoacuterico

Ahora bien eso es tambieacuten autonomiacutea es decir la ley detodos para todos Nomos del autoacutes No del individuo como individuo El individuo se lo dice a siacute mismo porque vivi-mos individuados y nadie habita dentro de la conciencia delproacutejimo en sentido fenomenoloacutegico La vivencia me da soacutelo lo individual pero lo individual tiene una voz interna que lodesborda laquoCada uno en nombre de todos nos tomare-mos como fin y nunca como meros mediosraquo Esto es lo que Kant llama autonomiacutea Soacutelo entonces se introduce eacutesta en sudiscurso

La autonomiacutea estaacute situada en el orden de los valores Es un orden real pero en un sentido peculiar No el de la existen-cia fiacutesica Es un real-ideal Usa Kant el teacutermino ideal cuando habla del tema moral La dignidad (no precio) de las personases del orden del valor

La autonomiacutea nos deja planteado un problema serio Los realistas se preguntan iquestva eso respaldado por el orden de lo real-real Siacute y eacutese es nuestro tema de hoy Hay una autonomiacutea

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en otro sentido Pasemos del orden real-ideal del valorar al real-real del actuar Ahiacute laquoautonomiacutearaquo estaacute suponiendo lo que maacutes frecuentemente solemos decir con el teacutermino laquolibertadraquo

52 Moralidad y libertad

Hoy pensamos muy justamente que moralidad y libertadson inseparables La clave estaacute en ese otro teacutermino que aca-bamos de estudiar con cuidado autonomiacutea El pensamiento de Kant tiene en eacutel un centro de gravedad Hay que reco-nocer no obstante que nos queda algo no del todo claro Introduzcamos pues el bisturiacute para analizar Hay recorde-mos dos sentidos en autonomiacutea

a) sentido maacutes valorativo es el maacutes propio de la re-flexioacuten eacutetica que seguiacuteamos

b) sentido maacutes real-fiacutesico aquiacute el teacutermino usual maacutes que autonomiacutea es quizaacute libertad con una definicioacuten escolaacutes-tica clara laquocapacidad de una voluntad que incluso puestos todos los requisitos de actuacioacuten puede actuar o no actuar actuar de eacutesta o de aquella otra maneraraquo

Para una inspeccioacuten bastante sencilla tambieacuten este segun-do sentido y el teacutermino laquolibertadraquo tienen obvia conexioacuten eacutetica Soacutelo un ser libre puede ser laquoresponsableraquo de sus ac-tuaciones Es insensato exigir responsabilidades a quien ha obrado por necesidad natural o por coaccioacuten fiacutesica estricta de otros

La libertad es un complejo problema filosoacutefico desde an-tiguo Remite a preocupaciones humanas ancestrales previasincluso al reflexionar humano sobre el aspecto eacutetico de sus actuaciones y sobre su situacioacuten social como individuo en la polis (Me refiero a afrontar los tabuacutees y se comprenderaacute que no pueda ahora extenderme en ello)

Pero el recurso de Kant a la libertad plantea cuestiones que de entrada no tiene Kant resueltas En la tercera de las laquoantinomiasraquo planteadas en la laquoDialeacutecticaraquo de la Criacutetica de la razoacuten pura la antiacutetesis dice claramente laquono hay libertadraquo oponieacutendose con ello a la ruptura que la libertad supondriacutea

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en la concatenacioacuten causal que rige el Cosmos Tenemos esosiacute que recordar que Kant sugiere la solucioacuten de esta anti-nomia laquodinaacutemicaraquo mdashcomo lo hizo con la cuarta seguacuten ya vimosmdash mediante la distincioacuten de un doble plano La con-catenacioacuten causal rige el mundo fenomeacutenico-empiacuterico La libertad estaacute en un nivel noumenal

Pero hay que confesar que este resultado no carece de sabor paradoacutejico

El hombre fenomeacutenico que somos (y somos consciente-mente en nuestra autoconciencia sensible) lo que concre-tamente sabe es que se siente obligado a la ley A una ley que emana del hombre noumeacutenico que eacutel mismo puede llegar a reconocer que es su propio fondo Es el mismo yo en dos niveles Ha de ejecutar empiacutericamente lo que decide noumeacute-nicamente No son dos humanidades distintas Son dos nive-les que se influyen mutuamente

La pregunta que entonces queda abierta es iquestcoacutemo desde ese nivel noumeacutenico se puede influir realmente en el fenomeacute-nico

Es una pregunta no soacutelo abierta para Kant sino para todoel que reflexione sobre las actuaciones humanas Y amplian-do quizaacute todos debemos reconocer que incluso consideraacuten-donos libres no podremos sentildealar concretamente en queacute puntos de nuestro decurso vital han ocurrido realmente y ocu-rren intervenciones libres

Es maacutes iquestno hay auacuten otro grave problema en la nocioacuten de libertad tal como la trata Kant Si se identifica sin maacutes con laquoautonomiacutearaquo (como parece ocurrir al final de la Funda-mentacioacuten) iquestno quedamos en una situacioacuten muy cuestiona-ble por cuanto por definicioacuten tal laquolibertadraquo siempre es bue-na siempre actuacutea conforme al imperativo que de ella mismadimana sin poder disentir

Y esto iquestno contradice diametralmente la vida real don-de los humanos actuamos con frecuencia mal y conculcamos con frecuencia el imperativo eacutetico (iquestSomos en ello libres Resulta muy inverosiacutemil)

Comprendemos que Kant quedara insatisfecho e inten-tara poner remedio escribiendo pronto otra Criacutetica Hemos

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de verlo en seguida Pero primero es seguramente maacutes praacutec-tico que anticipemos algo tomado de escritos posteriores queclarifica mucho el uso de los teacuterminos

53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo

Debo pues recordar sin maacutes demora que antildeos despueacutes (con-cretamente en el libro de 1793 La religioacuten en el aacutembito de la mera razoacuten) distinguioacute Kant una libertad maacutes esencial que es esa misma autonomiacutea constitutiva de la voluntad racional(Wille) que origina la ley moral de otra maacutes propia de cada individuo denominada precisamente laquoalbedriacuteoraquo (Willkuumlr)Esta segunda es la que lo hace capaz de optar por una laquoacti-tudraquo (Gesinnung) radicalmente mala

Al hacerlo sigue una laquopropensioacutenraquo (Hang) al mal que explica la triste abundancia del mal en la historia Pero deja no obstante al ser humano con su congeacutenita laquodisposicioacuten na-turalraquo (natuumlrliche Anlage) al bien Y eso hace posible su con-versioacuten Obviamente ahiacute inserta Kant el papel antropoloacutegi-co de la religioacuten

El problema del mal sobre todo en su vertiente moral es un problema eterno Pero es uno ante el que pasaron silencio-sos los ilustrados optimistas Al abordarlo no soacutelo hizo Kant algo profundamente humano sino que de paso resolvioacute un grave problema latente de su sistema antropoloacutegico-moral Cambia el vocabulario y los supuestos Nos mete en otro mundo con su palabra clave Willkuumlr Una palabra valga antildea-dir de paso que en el alemaacuten actual de la calle suena maacutes bien capricho Valga tambieacuten por una vez recurrir a un dato leacutexico estadiacutestico El teacutermino Wille (voluntad) de 839 veces en sus obras aparece soacutelo 11 veces en este escrito Mientras que de 513 veces en sus obras 70 veces aparece Willkuumlr en el mismo (iexclImportante diferencia de proporciones)

Era eacutesta una de las maacutes tiacutepicas objeciones contra Kant si la voluntad es la ley iquestsiempre actuariacuteamos bien Siacute La razoacuten praacutectica no se va a poner contra siacute misma Seriacutea entonces imposible la culpa Si soy yo la ley actuareacute siempre bien

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Pero hay que aplaudir en ello a Kant ha logrado discer-nir y definir un aspecto de la libertad desconsiderado por los que soacutelo se fijan en el albedriacuteo Es muy oportuno el haber destacado el doble aspecto de la enigmaacutetica libertad finita que somos

Con ello tambieacuten ha aclarado la posibilidad de la con-versioacuten podemos restituir la disposicioacuten originaria constitu-tiva de la personalidad mediante el mismo albedriacuteo ponien-do de nuevo en el centro una actitud de adhesioacuten a la ley

Eso siacute al hacerlo subraya el otro problema complejo que ya mencioneacute Parece estar violando de alguacuten modo la atem-poralidad en que pareciacutea haber colocado a la libertad como Freiheit como reiner Wille identificada con una razoacuten pura praacutectica autolegisladora

54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo

iexclNo hay laquofundamentacioacutenraquo de la eacutetica El hecho innegable de que se nos impone el ser honestos es simplemente un laquohecho de la razoacutenraquo (Faktum der Vernunft)

Quizaacute la insatisfaccioacuten que inevitablemente produce esa situacioacuten estaacute en la base de que ya en 1788 haya Kant re-tomado ampliamente el tema en una nueva Criacutetica Lo que puede dudarse es que el nuevo libro acabe con esa insatis-faccioacuten

Analicemos someramente Cae del tiacutetulo la palabra laquopuraraquo Razoacuten praacutectica es algo que sin duda tenemos todos (somos haacutebiles y sagaces) Pero iquestsomos de veras autoacutenomos iquestPo-demos tener esa categoricidad en un valorar absolutamente El problema estaacute en que la razoacuten praacutectica sea pura reconoce el mismo Kant

La primera Criacutetica era Criacutetica de la razoacuten pura teoacutericaEl problema estaacute en el aspecto en que la razoacuten teoacuterica es mdashy ha de serlo ineludiblementemdash laquopuraraquo Alliacute se mostroacute que es irrenunciable para ser humano tener una cierta metafiacutesica (la laquoRazoacuten puraraquo) Pero al precio de su renuncia a presen-

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tarse como una ciencia empiacuterica Tal fue el resultado de la primera Criacutetica

En la nueva Criacutetica el problema es si hay o no una ra-zoacuten pura praacutectica Kant analizaraacute la facultad del querer del desear la voluntad A ver si hay un valor absoluto que sea imperativo categoacuterico autoacutenomo Lo intenta buscar iquestCon-sigue encontrarlo A su modo No demuestra tampoco aquiacute la cuestioacuten Maacutes bien simplemente lo asume

Hay una circularidad que no es viciosa aceptemos nos dice el Proacutelogo de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que laquola li-bertad es ratio essendi de la moralidad y eacutesta es ratio cognos-cendi de la libertadraquo

Es un desafiacuteo lanzado al lector y a todos los humanosiquestNos decidimos por una concepcioacuten asiacute del ser humano

con valor absoluto Entonces eso es aceptarlo como libre De lo contrario no tendriacutea sentido Lo determiniacutestico so-metido a leyes coacutesmicas no tiene por queacute tener concienciamoral Si nos sentimos situados en el aacutembito moral es por-que nos estamos reconociendo como libres Eso es la ra-tio essendi de la conciencia moral Y eacutesta es como estamos viendo la ratio cognoscendi de la libertad Pero el poder bu-cear hasta nuestra razoacuten de ser y conocerla directamente es algo de lo que estaacutebamos ya desengantildeados como inalcan-zable desde la primera Criacutetica

Hay un paralelismo que es el que permite a Kant cons-truir una Criacutetica de la razoacuten praacutectica En ambos casos hay un dato un hecho innegable en la base La diferencia es que el que llevoacute a la primera Criacutetica es muy patente y reconoci-do universalmente el hecho de las ciencias y sus innegables avances

El laquohechoraquo sobre el que se apoya la segunda Criacutetica es maacutes fraacutegil no es sino el hecho que constituye la misma Ra-zoacuten con su ineludible conciencia moral Mientras que aceptar el primero no supone sino simple perspicacia y buen sentido de parte de los que lo aceptan mdashy es ridiacuteculo el rehusar ha-cerlomdash aceptar el segundo supone declararse fiel buscador de la moralidad y en consecuencia libre aun cuando no sepa exactamente coacutemo ocurre eso en lo teoacuterico ni cuaacutendo

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se ejerce su libertad de modo efectivo en el decurso causal que en principio es determiniacutestico

Repito la segunda Criacutetica es vaacutelida (y necesaria) paraquien vive su existencia con sentido moral (Si hay quien no puede sentirse en ese grupo humano quizaacute no la encuentre vaacutelida aunque sus razonamientos sean vaacutelidos porque le falla la base misma)

55 Consideraciones finales

La posicioacuten kantiana presenta muacuteltiples problemas internos sobre todo en razoacuten de la temporalidad que el reconocimien-to de la libertad parece introducir en algo que por otra par-te ha de situarse no en el mundo fenomeacutenico (el propio de la temporalidad) sino en el noumenal

Pienso que tales problemas resultaraacuten insolubles a no serque advirtamos que quizaacute estamos hacieacutendolos insolubles precisamente al plantearlos pensando en la coexistencia su-perpuesta de dos mundos en el sentido habitual del teacutermino Lo dudoso puede ser la correccioacuten de un tal planteamiento

En el pensamiento kantiano se trata siempre no de dic-taminar coacutemo son las realidades en siacute mismas sino maacutes bien de queacute podemos los humanos frente a la huidiza realidad de dos modos humanos de investigar el uacutenico mundo real Kant prefirioacute siempre los que llamoacute laquoprincipios regulativosraquo (de nuestro proceder) a los que podriacutean llamarse laquoconstitutivosraquo (de la misma realidad)

Y lo que el resultado aporeacutetico nos dice es que pueden y deben coexistir ambas investigaciones y los humanos de-bemos contentarnos con llevarlas adelante y saber hacer nuestros sus resultados sin pretender alcanzar una uacuteltima siacutentesis

Podriacutea verse para confirmacioacuten el escrito (que presentoacute a premio de la Academia aunque no lo obtuvo) sobre laquolos progresos de la metafiacutesica en Alemania desde Leibnizraquo Se-ntildeala dos

a) idealidad de espacio-tiempo (iexclsu Disertacioacuten del 70)

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b) realidad de la libertad (como algo suprasensible nou-menal no analizable al modo como lo hace la ciencia psi-coloacutegica sino cognoscible de otro modo)

Estamos ante algo muy especiacutefico y nuclear del filosofar de Kant de su meacutetodo laquotrascendentalraquo Se parte de hechos dados generalmente admitidos y en vez de sacar consecuen-cias ulteriores de los mismos se buscan sus laquocondiciones de posibilidadraquo Si la buacutesqueda es acertada seraacute totalmente loacute-gico e inevitable aceptar dichas condiciones como no menos reales que los hechos de los que son condicioacuten

Pero si aceptamos a Kant y su meacutetodo debemos estar dispuestos a admitir una inversioacuten de lo que es habitual pen-sar no es el saber teoacuterico el que funda el deber eacutetico sino por el contrario el deber eacutetico y su aceptacioacuten es el que noslegitima para aquel saber teoacuterico de iacutendole metafiacutesica al que podemos aspirar Kant ha encontrado un tiacutetulo para esta in-versioacuten el primado de la razoacuten praacutectica sobre la especulativaA eacutel tendremos que prestar nuestra atencioacuten acto seguido

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Leccioacuten VI

EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo

Nos vamos acercando cronoloacutegicamente a la etapa final de Kant Las uacuteltimas veces hemos reflexionado sobre el he-cho moral tan esencial para eacutel revelado y fundado en la autonomiacutea del ser personal (una autonomiacutea del orden del valor) nos vivimos como fines en siacute y nos comprometemos a tomarnos asiacute

Esta autonomiacutea puede conducir a nuestra reflexioacuten a otra autonomiacutea del orden del ser no soacutelo del valer Es nada me-nos que la capacidad de comenzar nuevas cadenas causales Eso que teoacutericamente estaba problematizado soacutelo quedariacutea para Kant asegurado porque sin esta autonomiacutea la otra no se-riacutea maacutes que una ilusioacuten Ahora bien se da el hecho moral lue-go somos libres Al razonar asiacute partimos del orden del valer

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad

Si razonaacuteramos como parece que nos pide un instinto espon-taacuteneamente laquorealistaraquo diriacuteamos somos libres luego somos morales Al razonar asiacute partimos del orden del ser donde espontaacuteneamente nos sentimos situados Pero ya vimos lo compleja y cuestionable que es para el criacutetico Kant esa no-cioacuten de libertad si nos mantenemos en el nivel teoacuterico

Ahora apoyados en la evidencia sui generis del hecho vital de sentirnos libres puesto que responsables podemos

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atrevernos a afirmar incluso teoacutericamente la libertad Kant llama laquopostulado (objetivo) de la razoacuten praacutecticaraquo a ese pro-ceso mental y su legitimidad

Y a partir de ahiacute se reconstruye para Kant todo el mun-do inteligible noumenal Un mundo siempre anunciado ya desde los tiempos de la Disertacioacuten en la que fue tema al hablar de dos niveles de nuestra insercioacuten en el uacutenico mundo

Tal mundo noumenal habiacutea sufrido la erosioacuten de la Criacute-tica de la razoacuten pura la criacutetica del conocer teoacuterico hasta quedarse en soacutelo idea regulativa Se trata de un concepto intelectual pero al no estar esquematizado no es aplicable a la experiencia (sensorial) y capaz por tanto de dar lugar aconocimientos cientiacuteficos Es soacutelo puro pensar que queda como idea y como tal soacutelo puede reclamar pura posibilidad loacutegica

Ahora en cambio la libertad recupera un estatuto de realidad en virtud de la praacutectica moral de la razoacuten praacutecticaPorque la vida y la accioacuten la praacutectica al reveacutes que la repre-sentacioacuten no puede ser puro fenoacutemeno o es real-real de alguacuten modo o no es nada Actuar es algo muy real En la representacioacuten me puedo preguntar queacute realidad responde a lo representado En mi actuacioacuten no No puede ser algo puramente representado Si la actuacioacuten moral es actuacioacuten que procede de la razoacuten pura praacutectica eso revela la realidad del sujeto que actuacutea

Por otra parte al ser un actuar puro es del mundo inte-ligible Se traduciraacute en actuaciones concretas en el mundo sensorial empiacuterico pero el nuacutecleo del que brotan esos efec-tos exteriores es nuestra propia subjetividad libre Eso es real en un orden noumenal

Aquiacute puede replanteaacutersenos lo que sabemos que algunos echan en cara a Kant que divide al ser humano en dos nive-les demasiado separados el noumenal y el empiacuterico Natorp pensaba que la Criacutetica de la razoacuten praacutectica estaba escrita en respuesta a esa objecioacuten Ya veremos si logra o no justificar este aserto

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62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo

En todo caso hay expresamente en el texto de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica respecto a la relacioacuten de esas dos vertientes de la razoacuten (la teoacuterica y la praacutectica) un contencioso latente y una solucioacuten neta por parte de Kant Es el primado de la ra-zoacuten praacutectica Eacuteste seriacutea el tiacutetulo para una segunda revolucioacutende la filosofiacutea criticista de consecuencias no menos radicales que la primera revolucioacuten la que con base en una expresioacuten kantiana solemos llamar laquocopernicanaraquo

En aquella primera se habiacutea dado la inversioacuten de la vi-sioacuten espontaacutenea acerca del conocer seguacuten la cual nuestro conocer humano reproduce sin maacutes la realidad externa No es asiacute aunque ya sabemos que tampoco se trata sin maacutes de que construya la realidad sino de que hay unos principios formales del orden subjetivo Ahora esta segunda revolu-cioacuten no es menos importante

Nos conviene releer con cierta amplitud el final del tex-to kantiano pertinente laquoDel primado de la razoacuten pura praacutec-tica en su enlace con la especulativaraquo

Por primado entre dos o maacutes cosas ligadas por la razoacuten entiendo yo la ventaja que una tiene de ser el primer fundamento de determina-cioacuten de la unioacuten con todas las demaacutes En sentido praacutectico estricto significa la ventaja del intereacutes de la una en cuanto que a este intereacutes (que no puede ser puesto detraacutes de ninguacuten otro) estaacute subordinado el intereacutes de las otras [] El intereacutes de su uso especulativo consisteen el conocimiento del objeto hasta los principios a priori maacutes ele-vados el del uso praacutectico en la determinacioacuten de la voluntad con respecto al uacuteltimo y maacutes completo fin [] Si la razoacuten praacutectica no puede admitir ni pensar como dado nada maacutes que lo que la razoacuten especulativa por siacute y por su conocimiento pueda proporcionarle en-tonces tendraacute eacutesta el primado [] Pero si la razoacuten pura puede serpor siacute praacutectica y lo es realmente como la conciencia de la ley moral lo manifiesta entonces es siempre soacutelo una y la misma razoacuten la que sea en el aspecto teoacuterico o en el praacutectico juzga seguacuten principios apriori y entonces resulta claro que aunque su facultad no alcance en el primero a fijar afirmaacutendolas ciertas proposiciones sin embar-go como tampoco las contradice tiene que admitir precisamente

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estas tesis tan pronto como ellas pertenezcan inseparablemente al intereacutes praacutectico de la razoacuten pura si bien como algo extrantildeo que noha crecido en su suelo sin embargo como suficientemente justifi-cado tratando de compararlas y enlazarlas con todo lo que como razoacuten especulativa tiene en su poder Asiacute pues en el enlace de la razoacuten pura especulativa con la pura praacutectica para un conoci-miento lleva la uacuteltima el primado [] (Criacutetica de la razoacuten praacutecticatrad de M Garciacutea Morente con alguacuten retoque miacuteo)

Es pues un primado del intereacutes iquestQueacute sentido da aquiacute Kant a ese teacutermino laquointereacutesraquo que tiene tantos Se deja en-tender queacute quiere decir al hombre le va en ello su destino Es un primado del queacute hacer y del laquoqueacute debo hacerraquo sobre elconocer No es quitar importancia al conocer Pero es mante-ner que es maacutes relevante el hacer No puedo no hacer algo

Y del hacer depende el laquoqueacute puedo esperarraquo Radica aquiacute una filosofiacutea de la esperanza humana

Eso es lo que al fin y al cabo pone en el centro este laquopri-mado de la razoacuten praacutecticaraquo Por primado no se quiere decir simplemente un mayor aprecio Es algo maacutes Es darle la po-sibilidad de que la vertiente praacutectica de la razoacuten obligue (ylegitime) a la teoacuterica para admitir esas laquoflores que han creci-do en jardiacuten ajenoraquo

La razoacuten afirma el hecho moral Pero es la razoacuten teoacuterica la que juzga cuando decimos laquosomos libresraquo Eso siacute para poder decir esto la razoacuten teoacuterica ha de encontrarlo loacutegica-mente posible Tiene fundamento apoyaacutendose en el laquointe-reacutes moralraquo Es pues la razoacuten praacutectica la que laquoafirmaraquo (en su modo de sentir que posteriormente teorizamos como laquoafirmaraquo) que laquosomos fines en siacuteraquo es decir propiamente que laquohay que actuar tomaacutendonos como fines en siacuteraquo Y es la teoacuterica la que afirma que laquosomos libresraquo Por tanto la afirmacioacuten de la libertad es un primer ejercicio del citado primado

621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo

Pero ponderemos antes de seguir lo recio de esta tesis de Kant Pregunteacutemonos si estamos dispuestos a conceder este

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primado que eacutel otorga a la vida y a lo praacutectico y que se tra-duce en la fuerza del laquopostularraquo Esto puede cambiar nuestra concepcioacuten del mundo Es un principio cognitivo importan-te Es abrirnos la viacutea de acceso a la realidad de un modo no sensorial

Es natural que busquemos respaldo en la realidad Par-timos de la realidad somos de la realidad pertenecemos a la realidad y pensamos desde la realidad Hay una impositi-vidad del noema sobre la noesis en el lenguaje laquofenomeno-loacutegicoraquo de Husserl es decir de aquello que en el fenoacutemeno inicial se da como lo externo a mi conocer mdashlo que Kant ad-mitiacutea como el principio material aunque en eacutel hay que re-conocer quedaba algo difuminadomdash Pero la mayor parte de lo que creemos saber sobre la realidad estaacute como diraacute Zubiri laquoallenderaquo no pertenece a lo inmediatamente dado

Para ello hay muchos caminos La razoacuten (intelectiva) nos ayuda y no cabe prescindir de su ayuda Pero es interesan-te considerar este otro camino de Kant Es un acceso a la realidad allende acceso racional pero de tipo insoacutelito laquopos-tulatorioraquo de aquello real que es la condicioacuten de posibilidadde unos valores que se imponen

El valor y el ser no coinciden esto es algo que por mu-cho que nos pese sabemos que se nos impone Aspiramos eso siacute a que al menos uacuteltimamente lo sumamente valioso sea sumamente real iquestCoacutemo podemos llegar a ese valer por siacute sumo valor Kant dice No tenemos que aguardar a ex-plorar lo real Nuestra capacidad de ello ligada a sensibili-dad no iraacute lejos Pero podemos pensar que todo careceriacutea de sentido si no fuera porque lo sumamente valioso se presenta como real Ha de ser real lo sumo en el orden del valer

Llega asiacute por aquiacute Kant a donde no llega por otros cami-nos Recordemos que todo conocer concreto es interpretati-vo iquestCabe esta uacuteltima interpretacioacuten de lo real en virtud de la cual todo esteacute regido por un supremo valor supremamente real Estamos ante un serio problema que nos restituye un tema claacutesico tradicional en la filosofiacutea occidental cristiana

iquestExiste Dios supremo Nouacutemeno supremo habitante delmundo inteligible

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Ser libres es formar parte de un mundo real iquestese mundo es tal que en eacutel la suprema realidad es supremamente libre y creativa Dios

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica

Tenemos que seguir adelante en el anaacutelisis de las consecuen-cias del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo que mantiene Kant Interviene aquiacute una nocioacuten clave hasta ahora no menciona-da Se trata del laquobien supremoraquo Seriacutea seguacuten la descripcioacuten kantiana aquel donde se uniera el maacuteximo de perfeccioacuten mo-ral con el maacuteximo de felicidad Ya hemos analizado estos teacuterminos y sabemos que Kant piensa que por siacute no van en modo alguno unidos Uno no es feliz en la medida en que es bueno ni es bueno en la medida en que es feliz

La Criacutetica de la razoacuten praacutectica encuentra por ello en su uacuteltima parte una auteacutentica dialeacutectica entre lo que quieren expresar dichos teacuterminos Podemos suponer que no es con el propoacutesito esceacuteptico de llevarnos a un callejoacuten sin salida Como otras veces tambieacuten aquiacute el propoacutesito es acabar en-contrando una clave de solucioacuten

En esa posible solucioacuten la clave es algo muy tiacutepico de todo el meacutetodo laquotrascendentalraquo que Kant ha teorizado y vienepracticando Se parte de lo que hay que tener por un hechoy se investigan sus laquocondiciones de posibilidadraquo El hecho es en este caso doble Por una parte es indudable que los seres humanos buscan siempre y no pueden dejar de buscar lo quellaman su laquofelicidadraquo Por otra parte es tambieacuten indudable (al menos para Kant) que sienten en su conciencia la llamada del deber que les exige siempre maacutes y maacutes

Las dos liacuteneas mencionadas del deseo humano apuntan cada una a un maacuteximo Y es entonces posible pensar las dosliacuteneas como convergentes y sus respectivos maacuteximos como unificados (De lo contrario tendriacuteamos una absurda escisioacutena la que estariacutea esencialmente condenado el ser humano)

Hasta ahiacute lo que da de suyo la razoacuten praacutectica Y ello nos deja ver lo que en consecuencia pide a la razoacuten teoacuterica si

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queremos hablar asiacute pero recordando inmediatamente una vez maacutes que la razoacuten no es sino una Si no ha de quedar en contradiccioacuten insalvable consigo misma es justo que atiendaa las aserciones teoacutericas que podriacutean evitar la escisioacuten aludida

Seriacutean dos piensa Kant la de una situacioacuten post mortemde inmortalidad en la que el ideal se pudiera siempre perse-guir y la de un Ser Supremo con poder sobre la Naturaleza y lo Humano tal que permitiera a los humanos perseguir con esperanza realista la obtencioacuten de sus metas Un Ser Supre-mo que seriacutea tambieacuten por definicioacuten Bien Supremo (Seriacutea el laquoSupremo Bien Originarioraquo modelo y raiacutez de posibilidad del laquobien supremo derivadoraquo aquel que se proponen como meta uacuteltima los seres humanos)

Se completan asiacute los que Kant llama laquopostulados de la razoacuten praacutecticaraquo Y en su formulacioacuten y justificacioacuten se cifra lo verdaderamente nuclear de lo que Kant ha llamado el laquoPri-mado de la razoacuten praacutectica en su relacioacuten con la teoacutericaraquo

Recordemos de nuevo coacutemo quedaba en la Criacutetica de la razoacuten pura la posible asercioacuten de Dios Se mostraba la invia-bilidad de las claacutesicas laquopruebasraquo (teoacutericas) de su existencia las categoriacuteas cognitivas humanas solamente tienen asegura-do valor alliacute donde funcionan asociadas a un esquema de la imaginacioacuten trascendental y asiacute aplicables a las experiencias sensoriales De lo contrario se quedan en el vaciacuteo cuando intentan ir maacutes allaacute en un puro pensar que no es conocer Falta siacutentesis con la intuicioacuten Seriacutea puro anaacutelisis de concep-tos sin realidad existencial

Tal era el veredicto de Kant Pero ahora la solucioacuten de la laquoDialeacutectica de la razoacuten praacutecticaraquo abre para eacutel otro camino de siacutentesis Por viacutea de postulacioacuten seraacute posible dar realidada lo que en la primera Criacutetica quedaba tan soacutelo como idealLa siacutentesis no se da ahora con una experiencia sensorial sino con la experiencia iacutentima del hecho moral la realidad del sujeto humano se vive a siacute misma como eacutetica y por tanto libre No es puro anaacutelisis de conceptos hay siacutentesis aunque de otro tipo

No da por ello un conocimiento como el cientiacutefico Kant acude al teacutermino (de tan gran raigambre religiosa) laquoferaquo

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eso siacute adjetivaacutendolo como laquoracionalraquo Y en la fe racionalpuede encontrar la clave para una sistematizacioacuten esperanza-da de lo real

Ya en escritos anteriores habiacutea utilizado la expresioacuten laquofe moralraquo Podemos recordar la ruidosa poleacutemica que se desatoacute en Alemania entre 1785 y 1786 cuyos protagonistas fueron el ilustrado judiacuteo berlineacutes Moses Mendelssohn y el timorato Ja-cobi (que encontraba laquopanteiacutesmoraquo en la filosofiacutea de Spinoza)

Kant habiacutea terciado con un artiacuteculo muy sugestivo laquoiquestQueacutesignifica orientarse en el pensarraquo (1786) No se queda Kant ni con el racionalismo de Mendelssohn ni con el sentimen-talismo de la laquoferaquo a que piensa necesario acudir Jacobi Pero la mediacioacuten no era faacutecil Resumireacute

La pura razoacuten laquose desorientaraquo reconoce Kant Pero hay una sana razoacuten humana habiacutea dicho el mismo Jacobi (llamaacuten-dola laquosentido comuacutenraquo) que puede orientarnos Kant lo ex-plica mejor y define queacute es orientarse Estoy solo en el campo y perdido dice espero al sol para orientarme Pero iquestcoacutemo puedo hacerlo No soacutelo mediante los datos objetivos que me proporciona el cielo Debo aportar algo subjetivo iquestQueacute pa-sariacutea si se alterasen mis sentidos de derecha e izquierda Me oriento geograacuteficamente mediante la aplicacioacuten a los datos que me proporciona el sol de un fundamento subjetivo de diferenciacioacuten He de saber a queacute llamo derecha e izquierda No son meras relaciones externas

La razoacuten pues no es soacutelo una facultad capaz de hacer silogismos deducir y juzgar sino tambieacuten de orientarse Hay unos principios subjetivos de la razoacuten que son orientativos alliacute donde fallan los objetivos Al resultado podriacutea llamaacuterselo laquoferaquo pero no en el sentido de Jacobi No podemos por menos que seguir apoyaacutendonos en la razoacuten De lo contrario seriacutea sin sentido nuestra sed de sentido Esa fuerza subjetiva que ayuda a orientarse es exigencia y le compete un derecho episteacutemico

No puede ser en vano esta exigencia uacuteltima de que (dichocon palabras de hoy) lo uacuteltimamente valioso sea uacuteltimamentereal que la meta uacuteltima de felicidad y honestidad reunidas (con palabras kantianas) sea real (conforme a la laquodignidadraquo con que la han merecido los humanos) Lo cual supone acep-

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tar la perdurabilidad de su buacutesqueda y ese principio sumo quepodemos llamar Supremo Bien Originario

Es pues una donacioacuten de confianza que desarrollaraacute auacutenmaacutes en escritos posteriores Y que en germen estaba ya en una palabra dejada caer al final del escrito precriacutetico de sa-bor tan esceacuteptico Suentildeos de un visionario aclarados por los suentildeos de la metafiacutesica (1766)

La balanza de la razoacuten no es del todo imparcial el brazo que apun-ta laquoesperanza de futuroraquo goza de ventaja para remontar teoriacuteas de mayor peso que actuacuteen en el otro Es la uacutenica inexactitud que no podriacutea ni tampoco quiero corregir

Kant precisaraacute auacuten que no dariacutea la confianza a una exi-gencia fundada en inclinacioacuten Pero en el caso que hemos ponderado se trata de una exigencia de la razoacuten nacida de fundamento objetivo que determina la ley moral Justifica la presuposicioacuten de condiciones adecuadas en la Naturaleza

Se me ocurre que el mejor modo de concluir esta medi-tacioacuten kantiana sobre el primado de la razoacuten praacutectica y su fuerza postulatoria puede ser leer el famoso final de la segun-da Criacutetica

Dos cosas llenan el aacutenimo de admiracioacuten y respeto siempre nue-vos y crecientes cuanto con maacutes frecuencia y aplicacioacuten se ocupa de ellas la reflexioacuten el cielo estrellado sobre miacute y la ley moral en miacute Ambas cosas no he de buscarlas y como conjeturarlas cual si estuvieran envueltas en oscuridades en lo trascendente fuera de mi horizonte ante miacute las veo y las enlazo inmediatamente con la conciencia de mi existencia La primera empieza en el lugar que yo ocupo en el mundo exterior sensible y ensancha la conexioacuten en que me encuentro con magnitud incalculable de mundos sobre mundos y sistemas de sistemas [] La segunda empieza en mi invisible yo en mi personalidad y me expone en un mundo que tiene verdadera infinidad pero soacutelo penetrable por el entendimiento [] El primer espectaacuteculo de una innumerable multitud de mundos aniquila por decirlo asiacute mi importancia como criatura animal que tiene que de-volver al planeta (un mero punto en el universo) la materia de que

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fue hecho despueacutes de haber sido provisto (no se sabe coacutemo) por un corto tiempo de fuerza vital El segundo en cambio eleva mi valor como inteligencia infinitamente por medio de mi personali-dad en la cual la ley moral me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] (trad de M Garciacutea Morente)

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Leccioacuten VII

RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA

Para comprender el sentido y la necesidad de lo que hoy vamos a presentar nada mejor que comenzar recordando elbello paacuterrafo final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que ci-tamos para terminar la leccioacuten anterior No seriacutea completa nuestra lectura si extasiados ante su belleza no advirtieacutera-mos su aspecto traacutegico el distanciamiento que sentildeala entreel mundo exterior el laquocielo estrellado sobre miacuteraquo (laquoque ani-quila [] mi importancia como criatura animal que tiene que devolver al planeta [] la materia de que fue hecho despueacutes de haber sido provisto [] por un corto tiempo de fuerza vitalraquo) y laquola ley moral en miacuteraquo (laquoque me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] conforme a un fin que recibe existencia por esa ley [] que va a lo infinito []raquo)

Como puede comprenderse esa situacioacuten realmente traacute-gica no dejoacute tranquilo a Kant Es probablemente el factor determinante de que a soacutelo dos antildeos de la publicacioacuten de la segunda Criacutetica Kant escriba una tercera Es cierto que buscoacute otras razones para presentarla (que son desde luego dignas de consideracioacuten y las tendremos en cuenta) pero estoy convencido de que lo decisivo es la necesidad que sin-tioacute de laquosalvar el abismoraquo que habiacutea abierto Un paacuterrafo de la Introduccioacuten lo dice expresamente

Pero si bien se ha abierto un abismo infranqueable entre el aacutembitodel concepto de Naturaleza como lo sensible y el aacutembito del con-

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cepto de Libertad como lo suprasensible de modo que del primero al segundo (por medio del uso teoacuterico de la razoacuten) no hay traacutensito posible [] sin embargo debe el segundo tener un influjo sobre el primero es decir el concepto de Libertad debe hacer efectivo en el mundo sensible el fin propuesto por sus leyes y la Naturaleza por tanto debe poder pensarse de tal modo que al menos la con-formidad a leyes de su forma concuerde con la posibilidad de los fines conforme a leyes que se han de realizar en ella Tiene pues que haber un fundamento para la unidad de lo suprasensible que subyace a la base de la Naturaleza con lo que el concepto de Li-bertad contiene de praacutectico [] (trad de M Garciacutea Morente conalguacuten retoque miacuteo)

71 Buscando la reconciliacioacuten

El ser humano que somos (noumenal) debe tratar de actuar en el mundo en el que nos encontramos (fenomeacutenico) para hacer que la Naturaleza y la sociedad de los humanos se encaminen hacia el ideal al que eacutel tiende el bien supremo (derivado)

Pero se nos hace muy difiacutecil El mal parece triunfar en las relaciones interhumanas (La descripcioacuten que haraacute Kant en 1792 en un artiacuteculo enviado como soliacutea hacer a la Re-vista mensual berlinesa es tremendamente dura laquoDel mal radical en la naturaleza humanaraquo llega a decir en el mismo tiacute-tulo) La Naturaleza no le facilita nada las cosas a la Libertad y el ser humano vive su libertad como en un destierro Como ya hemos visto en parte y veremos maacutes detenidamente en la leccioacuten siguiente aquiacute radica en la presentacioacuten kantiana la necesidad del recurso a la religioacuten

Valga un pareacutentesis Como dice un colega bien conocido por su preocupacioacuten moral laquola eacutetica si quiere ser fiel a siacute misma no soacutelo es una defensa de causas perdidas sino que llega a ser ella misma una causa perdidaraquo

iquestQueacute podemos contra una Naturaleza hostil que no favo-rece nuestros propoacutesitos beneacuteficos y siacute los maleacuteficos (si caemos en ellos) y que nos tiene preparada una tumba sin que al parecer podamos esperar lo mejor que intentaacutebamos hacer

Vamos a ver queacute remedio nos aporta la tercera Criacutetica

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72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten

Veamos ante todo algo acerca de la gestacioacuten de la laquoCriacutetica del Juicioraquo Entre otras cosas claro es habraacute que aclarar el porqueacute del nombre

Kant teniacutea preocupacioacuten por la belleza y por su posible filosofiacutea habloacute incluso en alguna carta de una laquoCriacutetica del gustoraquo Y parece que teniacutea no poco escrito sobre el tema En realidad habiacutea en eacutel una posible aportacioacuten para la pacifica-cioacuten del ser humano en su enfrentamiento con una Natura-leza hostil a sus miras morales La captacioacuten de la belleza del mundo fenomeacutenico mitiga algo tal hostilidad lo acerca a los deseos eacuteticos de los humanos

Ese escrito kantiano quedaraacute como parte primera de la obra definitiva aunque no lo seraacute todo Da el papel central al sentimiento contrapuesto al intelecto y a la voluntad y en todo caso maacutes subjetivo pero esencialmente humano (iquestJustifica eso solo el tiacutetulo de laquoFacultad de juzgarraquo)

721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo

Todo se aclara un poco si damos relieve al adjetivo que Kant asigna a la Facultad de juzgar Es die reflectierende Urteils-kraft la laquoFacultad reflexionante de juzgarraquo Con lo que la con-trapone a la laquoFacultad determinanteraquo cuyo funcionamiento ya estaba estudiado en la Criacutetica de la razoacuten pura teoacuterica e iba unido a la necesaria laquoesquematizacioacutenraquo de las categoriacuteas para su aplicacioacuten concreta mdashen juiciosmdash a los datos de las facultades sensoriales

Hay un criterio que hace muy neta la diversidad de los dos casos En el juicio determinante precede el universal(expresado en la categoriacutea) y se trata de su aplicacioacuten a los particulares Aquiacute por el contrario tenemos dados los parti-culares y buscamos mediante el Juicio reflexionante contem-plarlos desde lo universal

Repitaacutemoslo para que quede bien claro De la capacidadde juzgar habiacutea tratado la Criacutetica de la razoacuten pura en el con-

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texto de la imaginacioacuten trascendental eacutesta es la que tiene los esquemas y hace aplicables las categoriacuteas Porque iquestqueacute es un juicio A Kant le gustan las metaacuteforas juriacutedicas (laquoel tribunal de la razoacutenraquo etc) Un juicio (obviamente laquodescendenteraquo de arriba hacia abajo) es la aplicacioacuten correcta de la ley a cada caso concreto Tarea delicada y difiacutecil

Pero la tarea se hace maacutes delicada si invirtiendo la buacutes-queda lo que intento es subsumir singulares dados bajo lo universal en un juicio Necesito tener perspectiva y lo que podemos llamar laquosentido de la realidadraquo desde diversos aacuten-gulos me hace falta una correcta jurisprudencia

Ahora bien iquestpor queacute no va a ser viable tal inversioacuten de la buacutesqueda Hay realidades y aspectos de la vida que entende-raacute mejor el ser humano reflexionado sobre lo concreto Eso se haciacutea tradicionalmente con la induccioacuten En su Loacutegicaacepta Kant esta denominacioacuten aunque con poco entusias-mo al modo empirista Para la ciencia prefiere deduccioacutenPero reconoce que hay aspectos de la vida que se entienden mejor reflexionando sobre lo concreto si no para hallar es-trictas leyes universales al menos para evitar la impresioacuten de lo caoacutetico

722 Intervencioacuten de la finalidad

En ese momento Kant hace sitio en su pensamiento por pri-mera vez a la finalidad Era ambiental un recelo que Spino-za habiacutea expresado diciendo que el recurso a la finalidad es el asilo de la ignorancia

Kant descubre ahora que si aceptamos la reflektieren-de Urteilskraft podemos hablar de finalidad iquestQueacute antildeade la consideracioacuten de la finalidad de la dimensioacuten laquopararaquo has-ta ahora olvidada Su efecto maacutes visible en el pensamiento de Kant es doble Lo maacutes nuevo es que se hace inteligible el mundo de la vida de los organismos la ciencia bioloacutegica en su peculiaridad a la que como tal no habiacutea Kant prestado hasta ahora ninguna atencioacuten

Valga este inciso todo lo que Kant va encontrando hastaahora rima con lo que en el siglo XX ha pensado Jacques

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Monod Queriendo excluir por ingenuo el recurso claacutesico a la laquoteleologiacutearaquo no ha podido eludir del todo el recurso a fines y ha hablado de laquoteleonomiacutearaquo La coincidencia con Kant ce-saraacute ahiacute Kant va maacutes allaacute y acaba encontrando una auteacutentica teleologiacutea

Seraacute en una segunda parte de la Criacutetica del Juicio dedi-cada expresamente seguacuten el mismo tiacutetulo laquoa la Facultad de juzgar teleoloacutegicaraquo Maacutes breve que la primera es sumamente interesante desde el punto de vista de la posicioacuten criticista integral Kant confirma en ella y ampliacutea la laquoTeologiacutea moralraquo que habiacutea esbozado al final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

La reflexioacuten filosoacutefica de la primera parte soacutelo aporta alnuacutecleo del Criticismo algunos toques concretos aunque muy sugestivos La belleza y nuestra admiracioacuten ante ella surgen del hecho de que descubrimos una como laquofinalidad sin finraquo

La belleza es por otra parte un siacutembolo de la bondad moral Eso ofrece ya sin duda al ser humano libre una cier-ta reconciliacioacuten con la desconcertante Naturaleza

Pero seguramente es mayor la reconciliacioacuten que apor-ta la segunda parte en la que se trata de la Facultad de juzgarteleoloacutegica El ser humano cuando actuacutea eacuteticamente pone relaciones de finalidad en el mundo Le desconcierta encon-trar lo contrario porque se le hace maacutes difiacutecil el actuar mo-ral y es para eacutel una tentacioacuten hacia el desorden y el mal Le aporta sin duda un primer consuelo el encuentro de la belleza Encuentra una finalidad en la que no pone eacutel el fin Es laquofinalidad sin finraquo pero ya con eso algo reconcilia

Ahora bien iquestnos hemos de contentar solamente con esoiquestSoacutelo hay el consuelo de lo esteacutetico Todo el tema estaacute pi-diendo una segunda parte

La segunda parte es maacutes breve y sustanciosa La prolon-ga en un Apeacutendice que resulta a primera vista desmedido pero que muestra que Kant ha hallado la respuesta buscada Ya no se trata de la belleza (de alguacuten modo proyectiva subje-tiva) sino de algo que puede reclamar cierta objetividad

iexclLa misma Naturaleza tambieacuten tiene finalidad Hay que hacer epistemologiacutea de lo bioloacutegico como antes se habiacutea he-cho de lo fiacutesico (Aunque no lo hace de un modo expliacutecito

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como si estuviera complementando lo de la Criacutetica de la ra-zoacuten pura)

723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico

Una vez maacutes recurre Kant al planteamiento antinoacutemico Pero aquiacute en realidad sin el sentido de las otras veces Las dos proposiciones antiteacuteticas se situacutean alrededor del tipo de meacute-todo de buacutesqueda que deba emplearse en la investigacioacuten de la Naturaleza (Lo que busca la primera proposicioacuten es que no olvidemos un principio general de investigacioacuten pero laexcepcioacuten que presenta la segunda proposicioacuten es clara y su-pone que es real la excepcioacuten)

Formulada esquemaacuteticamente he aquiacute la antinomiaa) toda produccioacuten natural debe juzgarse posible seguacuten

causas mecaacutenicasb) hay productos que no se someten a ello y reclaman el

recurso a causas finalesEsos productos son los organismos Estaacuten ahiacute como un

reto a la razoacuten humana Si se quisiera aplicar lo que es vaacutelidopara el juicio determinante incurririacuteamos en contradicciones pero el proceder reflexionante permite resolver la antinomiade un modo maacutes fructuoso Se trata como ya podemos su-poner de aplicar a la investigacioacuten dos maacuteximas regulativas

Debe ante todo buscarse la explicacioacuten por causas efi-cientes y llevarse adelante cuanto maacutes sea posible Sin que ello sea oacutebice para (en palabras del texto kantiano)

[hellip] en algunas formas naturales (y con ocasioacuten de eacutestas incluso en la Naturaleza entera) reflexionar sobre ellas y buscar un principio totalmente diferente de la explicacioacuten seguacuten el mecanismo a saber el principio de las causas finales

No deberemos pensar sin embargo que con esto hemos demostrado (como podriacutea haber pensado Kant en su juven-tud) la existencia de una Inteligencia ordenadora Actuamos solamente con principios regulativos Debemos por tanto actuar primero buscando la explicacioacuten mecanicista pero dis-puestos a no renunciar a otra viacutea de inteligibilidad

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Ahora bien es innegable que el conjunto en razoacuten de la posibilidad de recurso a la finalidad al menos contiene una alusioacuten a una Inteligencia ordenadora (iquestQuieacuten si no Ni no-sotros ni una anima mundi hipoacutetesis que Kant rechaza)

Recordemos que Kant por otra parte estaba familiari-zado en todos sus escritos y sobre todo desde la Disertacioacutencon la alusioacuten a un hipoteacutetico Entendimiento Arquetiacutepico

Tampoco es ahora una laquodemostracioacutenraquo lo que aspira Kanta obtener Todo lo que aquiacute se diga seguiraacute reposando sobre la aceptacioacuten del hecho moral seraacute un laquopostuladoraquo Pero esosiacute ahora ya podriacuteamos tener la reconciliacioacuten que se estaba buscando con el mundo empiacuterico Ahora es algo maacutes hon-do El mundo se nos revela maacutes todaviacutea que como conca-tenacioacuten de fuerzas como sistema de fines Y no es algo que proyectamos los humanos en nuestra captacioacuten de la belleza sino algo que estaacute ahiacute que realmente se nos presenta en nuestra buacutesqueda

El sujeto moral humano proyecta desarrollar su actua-cioacuten en el mundo Si ahora encuentra que ya en siacute misma laNaturaleza es una trama de fines ordenada uacuteltimamente por un Entendimiento Arquetiacutepico le seraacute maacutes faacutecil mdashaunque no siempre maacutes grato pues encontraraacute desagradables divergen-ciasmdash situar su actuacioacuten La Libertad se habraacute podido por fin reconciliar con la Naturaleza

Hay una interesante y bien documentable muestra de lo conseguido Kant introduce ahora un teacutermino maacutes bien raro que diriacuteamos pleonaacutestico Endzweck (laquofin-finalraquo tradu-jo Garciacutea Morente) Zweck originariamente astilla punta de lanza algo que apunta hacia expresa la finalidad de que estamos hablando en su sentido dinaacutemico Se apunta hacia un punto ya liacutemite en el cual cesaraacute el dinamismo eso quiere expresar laquofin finalraquo En el largo apeacutendice que inespe-radamente encontramos al final la palabra ocurre unas 100 veces

La razoacuten de ser de esta singularidad se deja ver enseguidaLa expresioacuten cobra su pleno sentido cuando se la completaEndzweck der Schoumlpfung (= laquofin final de la Creacioacutenraquo) En toda la laquoCriacutetica del Juicio teleoloacutegicoraquo pero sobre todo en

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el apeacutendice se retoma y ampliacutea lo dicho en la laquoDialeacutectica de la Razoacuten praacutecticaraquo sobre el postulado laquoDiosraquo Surge asiacute una esplendorosa visioacuten metafiacutesica de lo real poniendo el broche al Criticismo

No se trata de una simple laquoteleologiacutea fiacutesicaraquo que soacutelo nos hubiera conducido dice Kant a un letzter Zweck (fin uacuteltimo) y no al Endzweck (laquofin-finalraquo)

Con esto se estaacute dando una clave al laquofin en siacute mismoraquo que es el agente moral noumenal para que pueda encontrarselaquoen casaraquo en la desconcertante trama de lo natural fenomeacute-nico en la que estaacute inserto Si llega a ver esa trama como entramado de fines querido por el Creador sin duda recibi-raacute un gran estiacutemulo para llevar adelante su tarea

Su buacutesqueda del supremo bien incluye ahora una preg-nante universalidad es la maacutexima honestidad y felicidad no soacutelo propia sino de todos los humanos Se trata nada menos que de completar la obra del Creador

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Leccioacuten VIII

LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO

Es razonable comenzar evocando lo que es una primera de-finicioacuten (o cuasi definicioacuten) de la religioacuten que se encontraba ya en la Dialeacutectica de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

De esta manera conduce la ley moral por el concepto del supremo bien como objeto y fin de la razoacuten pura praacutectica a la religioacuten esto es al conocimiento de todos los deberes como mandatos divinos nocomo sanciones es decir oacuterdenes arbitrarias y por siacute mismas con-tingentes de una voluntad extrantildea sino como leyes esenciales de toda voluntad libre por siacute misma []

Hay un par de cosas que conviene destacarUna primera es la situacioacuten misma y sus connotaciones

contextuales Es soacutelo en relacioacuten con lo eacutetico como la reli-gioacuten cobra sentido en el Criticismo

En segundo lugar la expresioacuten clave laquolos deberes como mandatos divinosraquo admite varias lecturas alguna de las cua-les subrayariacutea la posible irrealidad con que cabriacutea entenderlalaquocomo si fueranraquo (sobreentendieacutendose que no lo son) Pero noes lectura que se imponga ni tal que cuadre con los desarro-llos sobre el laquofin final de la Creacioacutenraquo que tuvimos ocasioacuten de ver detenidamente en la leccioacuten pasada Kant quiere in-sistir ahora en que lo que aporta el recurso a la religioacuten no cambia nada sustancialmente de lo que lleva dicho Aunque algo siacute antildeade

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Sobre ello hay una aclaracioacuten que da el propio texto kan-tiano citado algo despueacutes

No es la moral propiamente la doctrina de coacutemo nos hacemos feli-ces sino de coacutemo debemos llegar a ser dignos de la felicidad Soacutelodespueacutes cuando la religioacuten sobreviene se presenta tambieacuten la es-peranza de ser un diacutea partiacutecipes de la felicidad en la medida en que hemos tratado de no ser indignos de ella

La esperanza es algo nuevo mdashque Kant sin duda va-loramdash y viene por la religioacuten No es sin embargo lo uacutenico como enseguida vamos a ver

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten

Como ya mencioneacute alguna vez Kant publicoacute en 1792 un pri-mer artiacuteculo sobre el tema en la Revista mensual berlinesaCuando no mucho despueacutes envioacute un segundo artiacuteculo que era la loacutegica prolongacioacuten del anterior se encontroacute con la desagradable sorpresa de que era rechazado por la censura mdashalgo que no le habiacutea ocurrido nunca antesmdash Con Fede-rico el Grande reinaba en Prusia un espiacuteritu liberal pero el sucesor Federico Guillermo II (1786-1797) no teniacutea la mis-ma talla de monarca ilustrado y tomoacute como asesor religioso a un tal Woumlllner pronto nombrado ministro de Culto Eacuteste apoyaacutendose en dos buroacutecratas Hillmer y Hermes estable-cioacute una censura severa y poco inteligente

La reaccioacuten de Kant fue raacutepida y eneacutergica Como la cen-sura la obteniacutean maacutes faacutecilmente los libros que los artiacuteculos de revista (pues quedaba confiada a las mismas universida-des) completoacute su escrito hasta formar el libro que hoy co-nocemos con el tiacutetulo La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten que vio la luz en marzo de 1793

El empalme de ideas con lo que habiacutea expresado en las dos uacuteltimas Criacuteticas es muy manifiesto como puede verse

No puede ser indiferente a la moral el que ella se forme o no el concepto de un fin uacuteltimo de todas las cosas [] soacutelo asiacute puede darse realidad objetiva praacutectica a la ligazoacuten de la finalidad por liber-

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tad con la finalidad de la Naturaleza [] Suponed un hombre que venera la ley moral y a quien se le ocurre [] pensar queacute mundo eacutel guiado por la razoacuten praacutectica creariacutea si ello estuviera en su poder y ciertamente de modo que eacutel mismo se situase en ese mundo como miembro [] (La religioacuten proacutelogo trad de F Martiacutenez Marzoa)

Cabe glosarlo asiacute para no quedar perdidos en nuestra buacutesqueda moral postulamos que de hecho el mundo es de tal modo que su laquoFin finalraquo sea aquello que nosotros mismos nos hemos de proponer como fin final de nuestras actuacio-nes Y en eso consiste lo nuclear de nuestra religiosidad Y de ella tenemos necesidad para vivir con esperanza No quedariacuteamos dispensados del deber si no tenemos esperanza pero ciertamente nuestra actuacioacuten seriacutea mucho maacutes dura y el peligro de acabar fallando en momentos difiacuteciles mucho mayor

Pero en el tratamiento que Kant da al tema en su libro ese mensaje tiene una concrecioacuten que quizaacute hubieacuteramos su-puesto diversa El giro merece toda nuestra atencioacuten y va-mos a daacutersela

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo

El presupuesto baacutesico de todo el desarrollo kantiano es el re-conocimiento en los seres humanos de una laquoinhabitacioacuten del principio malo al lado del bueno o del mal radical en la naturaleza humanaraquo La esperanza que seguacuten deciacutea antes caracteriza a la religioacuten ha de ejercerse en primer lugar en propiciar una conversioacuten del corazoacuten que signifique el triun-fo sobre el mal radical y el restablecimiento del principio bueno y asiacute la fundacioacuten de un laquoreino de Dios sobre la tierraraquo

Antes de continuar adentraacutendonos en el tema es opor-tuno salir al paso de un malentendido que suele suscitar el libro de Kant por su mismo tiacutetulo por la presencia en eacutel de la laquomera razoacutenraquo como liacutemite iquestLo que el libro trata es en-tonces realmente religioacuten iquestLa religioacuten kantiana se reduce a un ejercicio racional

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He llamado malentendido a la objecioacuten que puede nacer de esa mala lectura del tiacutetulo Precisamente lo que Kant ha pretendido es no invadir lo que es espacio exclusivo de la religioacuten En el proacutelogo a la reedicioacuten del libro que fue muy pronto necesaria lo ha dejado muy bien aclarado mediante el uso de una imagen geomeacutetrica la del doble ciacuterculo con-ceacutentrico Veaacutemoslo

Kant cuenta con el hecho de la existencia de las religio-nes (muacuteltiples) aunque eso siacute da al cristianismo una prima-ciacutea total en su atencioacuten mdashsin duda explicable por el hecho de haber sido la cristiana la tradicioacuten religiosa en la que se desarrolloacute su vida y tambieacuten la de la gran mayoriacutea de los lec-tores que puede suponermdash La laquoreligioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenraquo de la que eacutel va a ocuparse en su libro no es sino la que puede comprenderse en el ciacuterculo inscrito bien consciente de que es mucho lo que deja fuera

Puesto que la revelacioacuten puede al menos comprender en siacute tam-bieacuten la religioacuten racional pura mientras que a la inversa eacutesta no puede comprender lo histoacuterico de la primera puedo considerar ala una como una esfera maacutes amplia de la fe que encierra en siacute a la otra como una esfera maacutes estrecha (no como dos ciacuterculos exteriores uno a otro sino como conceacutentricos) el filoacutesofo ha de tenerse dentro del uacuteltimo de estos ciacuterculos como puro maestro de la razoacuten (a partir de puros principios a priori) y por lo tanto ha de hacer abstraccioacuten de toda experiencia

El proyecto queda bien delimitado Pero hay que antildeadirque a continuacioacuten muestra una complejidad mdashque sin dudaes la que inquietaba a los censores religiososmdash Kant confie-sa paladinamente que su construccioacuten del laquociacuterculo internoraquo va a recurrir al laquociacuterculo externoraquo poniendo

de modo soacutelo fragmentario la revelacioacuten como sistema histoacuterico en conceptos morales y ver si este sistema no remite al mismo sistemaracional puro de la religioacuten que seriacutea consistente por siacute mismo [] en una mira moral-praacutectica suficiente para una religioacuten propiamen-te tal [] Si ocurre asiacute se podraacute decir que entre la Razoacuten y la Es-critura no soacutelo se encuentra compatibilidad sino tambieacuten armoniacutea

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Como podemos ver la laquoconstruccioacutenraquo kantiana de la re-ligioacuten racional pide venia para apoyarse en la construccioacuten cristiana con lo que viene a ser una laquoreconstruccioacutenraquo del nuacutecleo eacutetico de lo cristiano al que da plena confianza Ob-viamente los cristianos lo leeraacuten con cierto recelo y una espe-cial atencioacuten a posibles disonancias (Y desde luego presu-miblemente la anaacuteloga laquoreconstruccioacutenraquo que hiciera un ser humano de otra tradicioacuten religiosa no coincidiriacutea En todo caso puede decirse que a un cristiano la lectura de Kant mdashsea cual sea el juicio global que emita sobre su aciertomdash le seraacute no soacutelo comprensible sino muy estimulante y tal que le haga reflexionar)

83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo

Tenemos ahora que concentrar la atencioacuten en esa expresioacuten laquomal radicalraquo a la que Kant da tanto relieve desde ella y en funcioacuten de coacutemo se conciba seraacute posible comprender tambieacutenla laquoconversioacutenraquo que Kant piensa posible desde la religioacuten

laquoRadicalraquo viene de laquoraiacutezraquo Lo que busca Kant es encon-trar la clave del mal que hacemos los humanos (llameacutemoslo laquomaldadraquo) mdashno del mal (llameacutemoslo laquofiacutesicoraquo) que nos causa la Naturaleza al frustrar muchos de nuestros deseos y pro-yectos y aun nuestra integridadmdash producieacutendonos dolor fiacutesi-co Despliega una notable elocuencia para que no olvidemos de cuaacutenta maldad hemos sido y somos capaces Y concluye que tal cuacutemulo de maldad ha de tener loacutegicamente una raiacutez que deacute razoacuten de ello Tal es el laquomal radical en la naturaleza humanaraquo

Hay que antildeadir aunque sea brevemente que Kant se complica extremadamente el camino hacia una solucioacuten por-que insiste en que el tal laquomal radicalraquo ha de ser un acto libreEs casi inevitable pensar que estaacute pesando sobre eacutel la tradi-cioacuten cristiana del laquopecado originalraquo incluso agravada por la insistencia puesta en eacutel por los teoacutelogos reformados Kant optimista como buen ilustrado no ve con agrado la idea de una trasmisioacuten histoacuterica de una culpabilidad Pero le ocurre

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que al buscar sustitucioacuten incide en algo no menos extrantildeo e impugnable que llega a denominar nada menos que laquoculpa innataraquo

Me permitireacute intercalar la sugerencia de que mdashpor una vezmdash en lugar de buscar arreglar de modo benigno el pro-blema que la lectura del texto kantiano nos causa mdashpien-so que trabajariacuteamos en vanomdash optemos por corregir el texto y su contenido renunciando simplemente a que se trate de un acto libre (iquestde quieacuten seriacutea iquestde un individuo iquestde cuaacutel iexclo es que el geacutenero como tal puede hacer actos libres) conservando eso siacute la denominacioacuten de laquomal ra-dicalraquo que con apoyo en otros pasajes del texto kantiano (en el mismo contexto) podriacuteamos situar en el inevitable conflicto que en cada individuo humano han de tener su innata tendencia (irrenunciable y no culpable) al amor de siacute mismo y a la voz de la conciencia que pide tomar a to-dos como laquofines en siacuteraquo sin intentar nunca subordinaacuterselos (Todo esto requeririacutea maacutes tiempo para su aclaracioacuten y en realidad no era necesario para el desarrollo tan general que voy haciendo)

Nos compete ahora en cambio aclarar coacutemo concibe Kant la laquoconversioacutenraquo que supone posible y que precisamente atribuye a la religioacuten

El supuesto baacutesico es que no es el mal radical el uacutenico laquohabitanteraquo del corazoacuten humano Maacutes auacuten ni siquiera es elmaacutes importante Es una laquoinclinacioacutenraquo (Hang) de iacutendole pa-sajera mientras que coexiste con una laquodisposicioacuten al bienraquo (Anlage) algo maacutes estable Se trata en la conversioacuten de devol-ver a esa disposicioacuten el primado que le corresponde Unatarea que el ser humano ha de hacer con su fuerza moral aunque con todo derecho puede contar para ello con la ayu-da de Dios

(Esta ayuda a veces expresamente llamada laquograciaraquo no recibe todo el relieve que un pensamiento maacutes cristiano exi-giriacutea Pero estaacute ahiacute en el texto de Kant Y es claro que el simple hecho de haber implicado a la religioacuten en vez de en-comendar la conversioacuten a la sola eacutetica es maacutes elocuente que lo escaso del desarrollo dado a la ayuda divina)

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La aclaracioacuten por Kant de lo que ocurre en la laquoconver-sioacutenraquo no es coacutemoda de entrada no cuadra con la a-tempora-lidad del aacutembito noumenal en el que sucede Quizaacute hay queacabar reconociendo que Kant la rompe discretamente Esen este contexto por otra parte donde introduce una dis-tincioacuten en la nocioacuten de voluntad a la que ya me referiacute al pre-sentar lo eacutetico desde la antropologiacutea la voluntad (Wille) se identifica con la baacutesica libertad (Freiheit) de donde emana el imperativo categoacuterico pero es el albedriacuteo (Willkuumlr) el que habiacutea acogido el laquoamor de siacute mismoraquo como principio su-premo y el que en la conversioacuten restablece como supremo principio la ley moral

iquestEs esto forzado Quizaacute Se trata en todo caso de algo que debe quedar para un debate maacutes pausado de kantoacutelogos

Es claro en todo caso que Kant da un primado real al laquociacuterculo inscritoraquo que es la religioacuten racional En alguacuten caso ha explicitado su preferencia con un ejemplo elocuente cuando en el caso narrado en el Geacutenesis la laquovoz de Diosraquo pide a Abrahaacuten que mate a su hijo como sacrificio Abrahaacuten deberiacutea haber respondido laquoVoz no seacute de quieacuten eres pero no puedes hacerme ir en contra de la voz de Dios que me dice a traveacutes de mi conciencia iexclno mataraacutesraquo

Hay que reconocer que la preferencia kantiana por la re-ligioacuten racional le lleva a ser francamente unilateral En elresto de la obrita que he analizado se ve que le falta sentidoadorativo y no es comprensivo con lo profundo que sub-yace a la oracioacuten y al culto Encuentra demasiado pronto laquosupersticioacutenraquo en formas de presentacioacuten de lo religioso que seguramente no estaacuten del todo libres de toques supers-ticiosos Pero el rechazo kantiano es excesivamente apre-surado

Asiacute como es pobre la comprensioacuten de la religiosidad de las iglesias cristianas a la que aplica alternativamente la de-nominacioacuten de laquoestatutariaraquo y de la que recela continuamen-te la caiacuteda en el laquoclericalismoraquo Llega a pensar que la laquovenida del Reino de Diosraquo que se suponen representar las iglesias se daraacute mejor con su desaparicioacuten y el surgir de una comuni-dad de seres humanos libres buscadores convencidos desde

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su adhesioacuten personal a la ley moral (No queda muy claro el caraacutecter y sobre todo la viabilidad de tal laquocomunidadraquo)

Quizaacute en todo caso es justo terminar nuestra breviacutesima incursioacuten en el terreno religioso subrayando algo ya dicho Kant rompe un tanto con la figura tiacutepica del ilustrado con su optimismo humanista Asiacute lo percibioacute alguien tan sen-sible como J W Goethe en un reproche que por lo de-maacutes muestra no haber leiacutedo con hondura la obra kantiana laquoDespueacutes de haber gastado su larga vida humana en limpiar su capa filosoacutefica de prejuicios de todo tipo ha acabado Kant manchaacutendola ignominiosamente con la fea mancha del mal radical para que aun los cristianos se animen a besarlaraquo

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Leccioacuten IX

LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA

Hoy vamos a cambiar un poco de tema sobre todo en razoacuten del tenor y el alcance de la media docena de escritos que voy a presentar con brevedad Siempre habiacutea escrito Kant ensa-yos menores sobre temas muy varios En este periacuteodo ya cerca de sus setenta antildeos y durante ellos hay en esos escritos una preocupacioacuten prevalente por la historia humana

Es algo que no deja de tener relacioacuten loacutegica con su criti-cismo Le preocupa a Kant el mundo fenomeacutenico que le rodeay del que forma parte y parece preguntarse coacutemo relacio-nar sus concreciones con la totalidad de lo real mdashpara la que eacutel ahora ha encontrado un centro de gravedad maacutes alto en el nivel noumenalmdash Sobre todo por cuanto en la historia humana deberiacutea reflejarse el resultado de la accioacuten humana libre algo que muchiacutesimas veces no ocurre o que quizaacute in-cluso mdashparadoacutejicamentemdash puede ser mejor que no ocurra

91 Ideas para una historia universalen clave cosmopolita

Este escrito el maacutes antiguo de la serie (contemporaacuteneo al parecer en su redaccioacuten con la Fundamentacioacuten) salioacute al puacute-blico en 1784 y tiene una compleja historia no poco poleacutemi-ca con el antiguo alumno y amigo de Kant Johann Gottfried Herder que iniciaba entonces la publicacioacuten de una larga serie de voluacutemenes que se abriacutean con una ambiciosa filosofiacutea

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de la historia universal Como puede comprenderse no voy a entrar para nada en los detalles de la controversia y los aciertos o desaciertos que pueden tener las recensiones que hizo Kant del libro de su ex amigo

Siacute creo obligado dar un resumen del opuacutesculo kantiano dando ante todo sus nueve laquoprincipiosraquo para despueacutes hacer alguacuten comentario

laquo1 Todas las disposiciones naturales de una criatura es-taacuten destinadas a desarrollarse alguna vez completamente y con arreglo a un fin 2 En el hombre [] aquellas disposicio-nes naturales que tienden al uso de su razoacuten soacutelo deben desa-rrollarse por completo en la especie [] 3 La Naturaleza ha querido que el hombre extraiga por completo de siacute mismo todo aquello que sobrepasa la estructuracioacuten mecaacutenica de su existencia animal y que no participe de otra felicidad o perfeccioacuten que la que eacutel mismo libre del instinto se haya procurado por medio de la propia razoacutenraquo

4 El medio del que se sirve la Naturaleza para llevar a cabo el desarrollo de todas sus disposiciones es el antago-nismo de las mismas dentro de la sociedad en la medida en que ese antagonismo acaba por convertirse en causa de un orden legal de aquellas disposiciones (laquoAntagonismoraquo = laquola insociable sociabilidad de los hombresraquo)

iexclDemos pues gracias a la Naturaleza por la incompatibilidad por la envidiosa vanidad que nos hace rivalizar por el anhelo insaciable de acaparar o incluso de dominar [] El hombre quiere concor-dia pero la Naturaleza sabe mejor lo que le conviene a su especie y quiere discordia []

5 El mayor problema para la especie humana a cuya solucioacuten le fuerza la Naturaleza es la instauracioacuten de una so-ciedad civil que administre universalmente el derecho 6 Esteproblema es al mismo tiempo el maacutes difiacutecil y el que maacutes tar-diacuteamente seraacute resuelto por la especie humana 7 El problema del establecimiento de una constitucioacuten civil perfecta de-pende a su vez del problema de una reglamentacioacuten de las re-laciones interestatales y no puede ser resuelto sin solucionar previamente este uacuteltimo 8 Se puede considerar la historia

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de la especie humana en su conjunto como la ejecucioacuten de un plan oculto de la Naturaleza para llevar a cabo una constitu-cioacuten interior y mdasha tal finmdash exteriormente perfecta como el uacutenico estado en el que puede desarrollar plenamente todas sus disposiciones en la humanidad 9 Un intento filosoacutefico de elaborar la historia universal conforme a un plan de la Natu-raleza que aspire a la perfecta integracioacuten civil de la especie humana tiene que ser considerado como posible y hasta como elemento propiciador de esa intencioacuten de la Naturaleza

Paso a comentar sumariamente En mi misma presenta-cioacuten externa he buscado destacar la relevancia del principio cuarto porque su tenor es el mejor indicio de la sorprenden-te situacioacuten tan humana en que se encuentra Kant Afrontaen siacute mismo la oposicioacuten objetiva entre lo que piensa que eacuteti-camente deben hacer los humanos y lo que la historia mues-tra que han hecho

En la presentacioacuten kantiana se reaproximan los dos mo-dos de ver la realidad como Naturaleza y como LibertadPara sorpresa quizaacute de quien hubiera leiacutedo a Kant con exclu-sivo eacutenfasis en lo eacutetico iexclprevalece la Naturaleza El hombre y sobre todo el ciudadano y el poliacutetico conscientes deben tomar nota de ello y hacer que sus actuaciones libres no sean ingenuas y vayan empleaacutendose en realizar aquello que ha-bida cuenta de la Naturaleza vaya conduciendo a los logros posibles de la Libertad una constitucioacuten de la sociedad civilacomodada al propoacutesito y en escribir una historia que lo favorezca (Quizaacute se me ocurre todo lo utoacutepica que quepa pero siempre en los maacutergenes del realismo)

iquestCabe pensar que quizaacute conocioacute Kant la obra de Adam Smith y se dejoacute influir algo por su conocida apelacioacuten a la laquomano invisibleraquo Parece conceder una capacidad de la Na-turaleza para sacar bien del mal aun por caminos torcidos iquestEs quizaacute excesivo optimismo ilustrado Es cierto que Kant pone restricciones Lo que se logra por lo pronto no es el progreso en el orden moral sino en el substrato que lo po-sibilita el orden legal Surge como pacto tras los conflictos y favorece lo moral No es que la moral lo genere En todo caso hay que tener en cuenta que coexisten siempre dos lec-

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turas El hombre kantiano se debate entre lo que nos exige la eacutetica y la consciencia de que la Naturaleza realizaraacute lo que busca realizar hagamos nosotros lo que hagamos

Resultariacutea asiacute maacutes comprensible su apelacioacuten a la Pro-videncia Kant estariacutea atribuyendo a la Naturaleza un papel providente como de laquomano invisibleraquo Y iquestde quieacuten seriacutea esa laquoastuciaraquo Alguien podriacutea decir a Kant laquoTuacute que te opones a una sustantivacioacuten romaacutentica a lo Herder iquestpor queacute hablasahora de Providencia sustantivaacutendolaraquo iquestSeraacute quizaacute que apa-rece aquiacute un Kant que al leer el fenoacutemeno no se conforma con una lectura de historiador o de empirista que anticipa resultados de lo que luego (1788) seraacute argumento postula-torio Es en todo caso sintomaacutetico que la palabra laquoProvi-denciaraquo aparezca 78 veces en sus obras 24 veces en estos opuacutesculos que ahora comentamos Quizaacute no es ocasional sino que lo necesita su filosofiacutea

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia

Dos de los opuacutesculos el fechado en 1786 (laquoComienzo con-jetural de la historia humanaraquo) y el ya recordado de 1792 recogido como primera parte de La religioacuten coinciden enbuscar una luz en los oriacutegenes Pero con resultado muy con-trastante El primero rezuma optimismo progresista El se-gundo como ya sabemos hace un recuento muy negativo de todo el pasado para llegar a hablar del laquomal radical en la naturaleza humanaraquo como una clave necesaria para com-prender la razoacuten de ser de la religioacuten

El opuacutesculo de 1786 hace una lectura paraboacutelica de la co-nocida narracioacuten del Geacutenesis sobre el paraiacuteso la desobedien-cia y la expulsioacuten se trata piensa Kant del dolor del paso de la animalidad a la libertad Precede el instinto animal regular y seguro La introduccioacuten de la razoacuten es una ruptura de esa situacioacuten idiacutelica ruptura que introduce la libertad Con la an-gustia consiguiente La situacioacuten es una condena a la libertadque es sin embargo una grandeza humana El hombre antildeora lo animal pero tal regreso no seriacutea posible ni digno

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El hombre utiliza al animal ejerce violencia contra eacutel lo mata para alimentarse Siente la tentacioacuten de emplear la violencia tambieacuten contra los otros humanos cuando no concuerdan con sus fines Pero la conciencia se lo prohiacutebe mdashha de tomarlos laquocomo fines y no como meros mediosraquo tal como quiere ser tomado eacutel mismomdash y si viola la pro-hibicioacuten no puede eludir el remordimiento y la culpa Y detraacutes de todo el tiempo de su vida le amenaza ya siempre la seguridad final de la muerte

De esta manera ve Kant que la historia de la Naturaleza comienza como obra de Dios por el bien y la historia de la Libertad comienza por el mal como obra del hombre Pero habla de laquoculpa beneacutefica y necesariaraquo El ser humano se des-cubre a siacute mismo de este modo al culpabilizarse dolorosa-mente libre Y alude a Rousseau en este contexto

De este modo pueden conciliarse con la razoacuten aquellas tesis de Rous-seau [] que parecen contradecirse y han sido tergiversadas tan a menudo En sus escritos sobre el influjo de las ciencias y sobre la des-igualdad de los hombres muestra muy cabalmente el inevitable con-flicto de la cultura con la naturaleza del geacutenero humano como una especie fiacutesica en la que cada individuo debiera disfrutar plenamente su destino Pero en su Emilio y otros escritos [aborda] un problema maacutes complicado coacutemo ha de progresar la cultura para desarrollar las disposiciones de la humanidad conforme a su destino en cuanto es-pecie moral sin entrar en contradiccioacuten con ella en tanto que especie natural [] (trad de C Roldaacuten Panadero y R Rodriacuteguez Aramayo)

El segundo texto al que me referiacute mdashy que he encontra-do contrastante con eacuteste en la aclaracioacuten sobre los oriacutegenes humanosmdash es el ya comentado en la leccioacuten anterior pu-blicado en 1792 y reproducido como parte primera del libro de 1793 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenYa mostreacute lo poco coherente de la introduccioacuten de una laquocul-pa innataraquo e incluso sugeriacute maacutes razonable el deshacer el engendro kantiano que la fundamentariacutea ese laquoacto libreraquo preinidividual (que afectariacutea al geacutenero humano)

(Existe en apoyo de esta audacia hermeneacuteutica que he sugerido un texto posterior [de hacia 1797] del mismo Kant

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en sus Reflexiones laquoiquestHay que pensar en una culpa innata o basta con una debilidad innata capaz de llevarnos a la culparaquo)

93 iquestProgresa la humanidad en su historia

Tal es el tema que se plantean dos escritos de Kant uno de 1793 y otro de 1797

El primero de ellos es soacutelo uno de los tres ensayos muy diversos que se agrupan bajo el tiacutetulo laquoEn torno al toacutepicolsquoTal vez eso sea correcto en teoriacutea pero no sirve para la praacutec-ticarsquoraquo bien distinguibles por el subtiacutetulo El primero da res-puestas a objeciones que Ch Garve habiacutea planteado a Kant El segundo dice abiertamente laquocontra Hobbesraquo y trata de teoriacutea y praacutectica en el derecho poliacutetico El tercero el uacutenico para nosotros pertinente va laquocontra Moses Mendelssohnraquo y es breve pero expresivo

Mendelssohn se declara incapaz de ver como progresiva la marcha de la humanidad en su historia opina que una tal visioacuten peyorativa laquotiene que haber sido aprobada o cuando menos consentida dentro del plan de la Sabiduriacutearaquo Le res-ponde Kant

Yo soy de otra opinioacuten Si es espectaacuteculo digno de una divinidad el de un hombre virtuoso luchando contra adversidades y tentaciones que inducen al mal sin arredrarse ante ellas a pesar de todo tambieacutenes un espectaacuteculo sumamente indigno (no direacute ya de una divinidad sino incluso del maacutes comuacuten de los hombres siempre que sea bien-intencionado) el que ofrece perioacutedicamente el geacutenero humano as-cendiendo unos cuantos pasos hacia la virtud para recaer despueacutes y siempre con igual profundidad en el vicio y en la miseria []

Se me permitiraacute pues admitir que como el geacutenero humano se halla en continuo avance por lo que respecta a la cultura que es su fin natural tambieacuten cabe concebir que progresa a mejor en lo con-cerniente al fin moral de su existencia de modo que este progreso seraacute a veces interrumpido pero jamaacutes roto [] (trad de J M Pala-cios M F Peacuterez Loacutepez y R Rodriacuteguez Aramayo)

Kant mantiene su bandera hasta aquiacute sin buscar especia-les argumentos (se contenta con sugerir manteniendo que

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es el opositor quien ha de argumentar) Despueacutes no obstante siacute baja al terreno de las argumentaciones incluso opina laquoel clamor ante el continuo aumento de su degeneracioacuten se debe precisamente a que habieacutendose situado en un nivel de mo-ralidad maacutes alto tiene ante siacute maacutes amplios horizontes []raquo

Concluye despueacutes que maacutes que volcar en el progreso mo-ral un esfuerzo voluntarista los humanos deben confiar en la Naturaleza laquoPues soacutelo de esa Naturaleza o maacutes bien de la Providencia (porque se requiere una sabiduriacutea suprema para cumplir tal fin) podemos alcanzar un eacutexito que alcance a su totalidad []raquo

Soacutelo cabe apostillar todo esto es lo que podiacuteamos es-perar del Kant del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que ha escrito recientemente la Criacutetica de la Facultad de juzgar

Y nada difiere esencialmente en el opuacutesculo aparecido en 1797 con el tiacutetulo laquoReplanteamiento de la cuestioacuten sobre si el geacutenero humano se halla en continuo progreso hacia lo mejorraquo Pero Kant parece en eacutel conceder maacutes relevancia a argumentos de hecho que confirman su tesis y algo desconcertantemente quizaacute mezcla con su presentacioacuten ciertas reflexiones iroacutenicas (como la del enfermo que de las siempre alentadoras palabras de su meacutedico en cada visita sacoacute esta respuesta para un amigo laquoiquestCoacutemo quiere que me vaya iexclme muero de puro mejorarraquo)

Pero ciertamente lo maacutes destacable es su conocida de-claracioacuten sobre el signo maacutes relevante de aquel momento histoacuterico

La revolucioacuten de un pueblo pletoacuterico de espiacuteritu que estamos pre-senciando en nuestros diacuteas puede triunfar o fracasar puede acu-mular miserias y atrocidades en tal medida que cualquier hombre sensato nunca se decidiese a repetir un experimento tan costoso aunque pudiera llevarlo a cabo con fundadas esperanzas de eacutexito y sin embargo esa revolucioacuten mdasha mi modo de vermdash encuentra en el aacutenimo de todos los espectadores (que no estaacuten comprometidos en el juego) una simpatiacutea rayana en el entusiasmo [] que no puede te-ner otra causa sino la de una disposicioacuten moral en el geacutenero humano

Es importante ver doacutende pone Kant el acento Es en laquola simpatiacutea rayana en el entusiasmoraquo que ha despertado la Re-

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volucioacuten francesa laquoen el aacutenimo de todos los espectadoresraquo Muestra Kant su propia simpatiacutea tambieacuten sugiere sus pro-pias reservas Lo decisivo es en todo caso que encuentra queuna humanidad que reacciona asiacute no puede por menos que estar en progreso hacia lo mejor tambieacuten en lo moral

Como simple glosa quiero sugerir que quedaraacute siempre obviamente al juicio de cada lector una vez comprendido mdashy sin duda admiradomdash el pronunciamiento de Kant el tomar su propio partido y compartir maacutes o menos su gene-roso entusiasmo

94 Hacia la paz perpetua

No puedo hacer ya sino una breviacutesima mencioacuten de esta obri-ta de Kant publicada en 1795 con ocasioacuten de la paz de Ba-silea que abriacutea una nueva y esperanzada situacioacuten a Prusia dejaacutendola temporalmente al margen de las guerras ocasio-nadas por la Revolucioacuten francesa y la ambicioacuten napoleoacutenica Tres son las insistencias fundamentales de Kant

1 Para que la paz sea duradera es menester que los Es-tados tengan una estructura republicana (aunque compatible con la forma monaacuterquica de gobierno lo que excluye es la arbitrariedad del monarca que se sintiera no administrador de la repuacuteblica en bien de todos sino duentildeo y sentildeor guiado por sus personales intereses)

2 Es necesaria la constitucioacuten de una liga de pueblos (noun imposible Estado de Estados) de modo que los proble-mas que inevitablemente han de surgir se resuelvan median-te el diaacutelogo paciacutefico sin recurso a la coaccioacuten y a las armas

3 Debe estar vigente una razonable hospitalidad donde quien se encuentre en Estado ajeno pueda vivir paciacuteficamen-te aceptando como es obvio una legislacioacuten que regule su presencia y no pretendiendo convertir su situacioacuten de hueacutes-ped en la de conquistador

iexclSon sin duda consejos de gran buen sentido En otros momentos de la obra de Kant se antildeaden reflexiones muy dig-nas de atencioacuten pero de las que yo aquiacute debo prescindir

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Leccioacuten X

iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT

Espero que comprendan que al iniciar la uacuteltima de las lec-ciones me sienta un poco perplejo iquestCoacutemo acabar iquestQueacute es lo que no deberiacutea quedar por decir

Propongo que consideremos ante todo algo sobre las ta-reas pendientes que dejoacute Kant Puede ser un modo obligado y razonable de terminar El mismo Kant en sus uacuteltimos antildeos replanteoacute y dejoacute expresamente cuestiones abiertas

A continuacioacuten diremos algo de su herencia algo asiacute como laquoKant despueacutes de Kantraquo

101 Las tareas pendientes de Kant

Si le hubieacuteramos podido preguntar a eacutel laquoiquestqueacute le quedaraquo noshubiera respondido quizaacute laquoYa lo vengo diciendo el sistemaraquoFilosofar era para Kant algo indudablemente sistemaacutetico Pero pocos de los filoacutesofos que conocemos habraacuten roto tanto su propio sistema Mucho maacutes sistemaacuteticos nos resultan al leerlos hoy Hegel o Spinoza Kant busca el sistema porque lo pide la coherencia Hay que procurar globalidad Pero esosiacute no como una ambicioacuten primaria sino sometieacutendose a algo previo Hay que ver antes si es correcto lo que afirmoCoacutemo podemos los humanos decir cosas correctas eso es el Criticismo eacutesa es la preferencia por la actitud criacutetica que caracteriza a Kant

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Pero Kant teniacutea por otra parte voluntad de llegar al siste-ma Tras la primera Criacutetica vino el primer intento La Fun-damentacioacuten iba a ser un preaacutembulo a la Metafiacutesica de las costumbres como primer escrito sistemaacutetico

Lo que en realidad vendriacutean como ya sabemos fueronlas otras dos Criticas Soacutelo en 1796 saldriacutea por fin la Me-tafiacutesica de las costumbres Primero salioacute la parte relativa al derecho luego la relativa a la virtud Hay en ella mucha paja y unas pocas perlas En algunos momentos rompe con su ob-sesioacuten por el deber y concede maacutes al amor y la amistad Pero estaacute eso perdido en un conjunto que repite lo que se soliacutea decir entonces en clases de eacutetica Incluso inesperados tabuacutees Nos decepciona Nos preguntamos iquestes Kant fiel a siacute mismo Puede parecer que lo que estaacute dando a estas alturas es una eacutetica material de deberes

Bien es verdad que con cierta flexibilidad sin excesivo atarse a coacutedigos minuciosos como otros haciacutean pero no es lo que habriacuteamos esperado del Kant que conocemos de su vi-sioacuten unitaria y formal del imperativo categoacuterico desde el que considera la accioacuten humana iquestPor queacute nos preguntamos no da maacutes relieve a la conciencia y al modo de discernir en con-ciencia a la luz del imperativo categoacuterico que es geneacuterico

Asiacute que si aceptan ustedes mi juicio no es esta primera realizacioacuten sistemaacutetica muy feliz Pero mucho menos feliz to-daviacutea resulta la otra parte del sistema la que iba a ir referida al aspecto teoacuterico de nuestra consideracioacuten de la realidad iba a buscar los comienzos metafiacutesicos de la fiacutesica

Se habiacutea apresurado en 1786 a publicar un opuacutesculo conese tiacutetulo (laquoComienzos metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo) Al menos nos muestra lo que era para eacutel su esqueleto en juicios sinteacuteticos a priori (Aparecen 16 teoremas que son deducciones a partir de axiomas) Pero el contenido pue-de dejarnos la impresioacuten de ser pre-criacutetico Se limita a dar visiones usuales entonces acerca de la Naturaleza Codifica la fiacutesica de Newton Muchos lo encuentran deficiente Hay una llamativa desatencioacuten hacia el tema bioloacutegico al cual tanto habriacutea de iluminar como ya hemos recordado en la segunda parte de la Criacutetica de la Facultad de juzgar

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1011 El Opus postumum

Tras estos intentos menos felices nos sorprende cuando al mismo tiempo (1796) que publica la Metafiacutesica de las cos-tumbres se pone a trabajar en lo que nosotros tendremos quellamar su Opus postumum cuyo tiacutetulo inicial iba a ser laquoTran-sicioacuten de los Principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo Parece partir de tener por vaacutelidos sus laquoPrincipios metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo y buscar aplicarlos dando asiacute paso a la fiacutesica Pero en realidad los replantea y se retrac-ta no poco

Para lograr su empentildeo hace un notable esfuerzo por in-corporar ciertas nociones en boga en la fiacutesica de entonces (sobre todo el eacuteter) y conectarlas con su teoriacutea del cono-cimiento de cara al mundo en que vivimos mundo que es naturalmente un mundo fiacutesico Nos choca el relieve inmenso que da a la nocioacuten de laquoeacuteterraquo Pasa a ser un posible a priori(iquest) en virtud del cual se facilita la conexioacuten con el mundo de fuerzas que es el mundo de la Naturaleza

Siempre fue Kant dinamicista y no mecanicista iexclHa pa-sado por Leibniz Son fuerzas lo que estaacute en juego aquiacute El modo de darles consistencia iquestpodriacutea ser el eacuteter Es algo aludido no sistematizado Un tiacutetulo que aparece frecuente-mente es laquoiquestQueacute es la fiacutesicaraquo

Es muy compleja la historia de coacutemo nos han llegado esospapeles que conforman lo que llamamos Opus postumum

Se encuentra entre las notas sueltas que forman lo que los kantoacutelogos llaman Nachlass y que abarcan seis voluacuteme-nes de las Obras completas (= Werke en la edicioacuten canoacute-nica de obligada citacioacuten de la Academia de las Ciencias de Berliacuten)

Entre ellas estaacute el Opus postumum Kant trabajoacute en eacuteste desde 1798 hasta 1803 (su muerte ocurririacutea en febrero de 1804) Quedan trece legajos ordenados (o quizaacute desorde-nados) por el sobrino que se hizo inicialmente cargo de sus papeles a la muerte de Kant

Tras diversos avatares los comproacute Dilthey para la Acade-mia de las Ciencias de Berliacuten Se guardaron Y fue en 1916

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cuando los trabajoacute Adickes Salieron como voluacutemenes XXIy XXII de los Werke Fueron publicados en Alemania en 1936 y 1938

Lo que en esos escritos nos interesa especialmente es el Kant que reflexiona sobre lo hecho en su vida y reconoce tareas pendientes En 1800 se produce un gran viraje Kant da carpetazo a los ensayos que respondiacutean al tiacutetulo inicial (Recordemos laquoTransicioacuten de los principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo) Ha ido viendo que ese trabajo le planteaba otra revisioacuten maacutes urgente Se trata nada menos que de todo el sentido de la filosofiacutea trascendental

He aquiacute los problemas que destaca la relacioacuten del sujeto y lo objetivo Si hay o no un supremo punto de vista el maacutes propiamente sistemaacutetico en la filosofiacutea trascendental A eso estaacute dedicado lo uacuteltimo que escribioacute el final del legajo seacutep-timo y el primero

Vacila ya visiblemente para entonces el pensamiento Alude maacutes de una vez a su enfermedad y a su edad Pero es un dato del mayor intereacutes que lo uacuteltimo que le preocupoacute fue un replanteamiento de la filosofiacutea trascendental y del papel del sujeto en ella Y ulteriormente a partir de ahiacute le preocupa la cuestioacuten de si cabe hacer sistema de la realidady de ser asiacute en queacute teacuterminos

Era algo hacia lo que se habiacutea ido inclinando Kant y desdedonde cobra sentido el que intentara asimilar el eacuteter como principio aprioacuterico que permitiera incluso una especie de deducciones de contenidos materiales de la experiencia iquestEstaba Kant obsesionado con el naciente idealismo (Sche-lling Fichte) iquestSeriacutea que buscaba un cierto constructivis-mo Esto es lo que parece deducirse del intento abortado de transicioacuten desde la metafiacutesica a la fiacutesica

Una vez que se pregunta coacutemo ha sido su filosofiacutea es-cribe con gran acierto

Debemos recordar aquiacute que tenemos ante nosotros al espiacuteritu fini-to no infinito no activo sino a traveacutes de pasividad que llega a lo absoluto soacutelo a traveacutes de liacutemites Soacutelo en cuanto recibe una mate-ria actuacutea y configura [] con un impulso hacia lo absoluto y un

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impulso hacia la materia y los liacutemites [] iquestEn queacute medida pueden convivir en un ser dos tendencias tan opuestas

Resuenan las objeciones de Schelling Jacobi Fichte Pero tales objeciones ponen sin duda en apuros al metafiacutesi-co no asiacute al filoacutesofo trascendental que no se empentildea en ex-plicar la posibilidad de las cosas sino que se limita a buscar las condiciones de posibilidad de la experiencia

1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica

El punto que puede interesarnos maacutes es el de los muacuteltiples enunciados que ensaya Kant para su intento sistematizador el laquosupremo punto de vista de la filosofiacutea trascendentalraquo Muestran un intento de concebir al ser humano como uni-dad de naturaleza y libertad y por ello como laquopuente entre Dios y mundoraquo

En una curiosa mezcla de latiacuten y alemaacuten expresa en una ocasioacuten en relacioacuten al ser humano laquoDieser Gott analoge prinzip mundi incola homoraquo Ve pues al hombre como coacute-pula entre Dios y mundo El hombre el ser mundano en el que el mundo es Dios y Dios es en el mundo Dios nouacuteme-no Mundo fenoacutemeno Hombre libertad Etceacutetera

Pero no avanza mucho desde ahiacute Y se repite iquestHa reafir-mado o ha superado su laquoteiacutesmo moralraquo No estaacute claro La lectura deja perplejo Un buen inteacuterprete como es Wimmer afirma que hay una ambiguumledad Por una parte se habla de Dios con menos problema que antes casi sin apelar a pos-tulados Parece maacutes obvio Hay una conexioacuten maacutes cercana entre Dios y el imperativo categoacuterico (Hasta parecer que en alguacuten momento recayera en heteronomiacutea) Pero es que Kant ya no mira la teonomiacutea como heteronomiacutea Porque no tiene a Dios por una causa posible de heteronomiacutea

Se estaacute produciendo una inmanentizacioacuten iquestEs entonces algo miacutestico iquestTeonomiacutea como fondo de una autonomiacutea iquestO es una disolucioacuten de Dios en el hombre iquestQueda solamente la razoacuten praacutectica humana (no absoluta) Sigue haciendo an-tropologiacutea Se le llega a ocurrir al lector si estamos ante una

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anticipacioacuten de Feuerbach Pero iquestdariacutea eso cuenta de otros textos igualmente relevantes Pienso desde luego que no

El citado Wimmer dice que pueden tener valor indica-tivo textos en que parece Kant usar otro lenguaje Como si volviese al argumento anselmiano laquola nocioacuten de Dios es ya su existenciaraquo Algunos piensan que hacia ahiacute va la salida de la ambiguumledad

iquestInmanentizacioacuten total iquestReasuncioacuten del argumento on-toloacutegico A miacute no me satisfacen nada ninguna de estas expli-caciones muy radicales No se habla ahiacute de ser En todo caso seriacutea argumento no laquoontoloacutegicoraquo sino laquodeontoloacutegicoraquo ya que la posible conexioacuten inmediata es entre proyecto eacutetico huma-no y Dios Kant sigue tomando en serio que es con base en la decisioacuten eacutetica como damos el paso religioso de vivir como por un mandato divino Kant encontroacute como un fundamento re-ligioso a lo eacutetico expresado en tradicioacuten monoteiacutesta aunque dejando bien claro que no como si se tratara de un mandato proveniente de la voluntad arbitraria de un ser extrantildeo

Dejeacutemoslo en su ambiguumledad iquestno es esto lo uacutenico sen-sato Reconozcamos lo que hay de inmanentismo Hay en todo caso profundizacioacuten y oscuridades No parece que esteacute renegando de posturas tan largo tiempo mantenidas

Quizaacutes lo que hay es una culminacioacuten No lejana al teiacutes-mo cristiano Es interesante que hay en el texto kantiano has-ta cinco alusiones muy expresas al texto de Lucas (Hechos de los apoacutestoles) sobre el discurso de Pablo en el Areoacutepago laquoen Eacutel vivimos nos movemos y somosraquo

Era eacutesta la asignatura pendiente mayor No entroacute Kant a fondo en la laquopoleacutemica sobre el panteiacutesmoraquo de 1786 (Jacobicontra los spinozianos) Solamente la aprovechoacute para tema-tizar lo de la laquofe racionalraquo Pero Dios siguioacute siendo un teacuter-mino del lenguaje religioso habitual en eacutel es laquoel legislador gobernador y juezraquo (iexclson expresiones que reaparecen inclu-so ahora) Por otra parte eso le sabe a poco Buscaraacute algo maacutes por la viacutea del Deus in nobis

Asiacute es como acaba Kant fiel al Criticismo y perplejo Ten-tado por soluciones maacutes rotundas por ejemplo el idealismo de sus disciacutepulos pero sin ceder Asumiendo el renunciar por

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su dificultad a una buscada mediacioacuten hacia la ciencia fiacutesica Asiacute es el ser humano y no da para maacutes Coacutemo hace el meta-fiacutesico para incorporarlo a un sistema global allaacute lo veraacute el que se anime

El filoacutesofo trascendental se limita a preguntar iquestcoacutemo surge el conocimiento Esa pregunta de siempre la formula en alguacuten momento del Opus postumum como pregunta por la laquoposibilidad de la posibilidad de la experienciaraquo

102 La herencia de Kant

Un despliegue de pensamiento filosoacutefico original e innovador como fue el de Kant es totalmente loacutegico que haya dejado una herencia de uno u otro signo en los siglos posteriores Por eso aunque sea con extrema concisioacuten me ha parecido que no cabiacutea terminar nuestras reflexiones sin preguntarnos por el paradero de esa herencia y tratar de ponderar lo que tenga de acierto o desacierto en cada caso

Y siguiendo un orden baacutesicamente cronoloacutegico es obvio que dicha herencia hay que encontrarla en primer lugar en la tradicioacuten del Idealismo alemaacuten Kant puso en realidad las bases de su despliegue Pero la relacioacuten que lo liga con esa tradicioacuten es muy compleja Hay continuidad y hay ruptura Cambia el temple baacutesico Si tomamos como referencia el es-quema triple de Dilthey (naturalismo idealismo objetivo e idealismo de la libertad) Kant mdasha miacute no me cabe dudamdash ha de ser situado en este uacuteltimo Hay en eacutel mucha fidelidad a la finitud y anhelo de realizacioacuten personal Asiacute pues queda maacutes cerca de Fichte que de Schelling o Hegel los verdaderos protagonistas de la tradicioacuten idealista del siglo XIX

Ya en el siglo XX tres corrientes pueden y deben ser men-cionadas en este contexto Fenomenologiacutea Filosofiacutea de la exis-tencia y esa peculiar propugnada por Karl-Otto Apel que eacutel denomina (con muy expliacutecita referencia a Kant) Transforma-cioacuten pragmaacutetica de la filosofiacutea

Con la Fenomenologiacutea coincidioacute cronoloacutegicamente la expliacutecitamente denominada laquovuelta a Kantraquo que otros pro-

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moviacutean a comienzos del siglo Pero creo que el laquofenomenoacute-logoraquo Husserl fue en realidad y a su manera maacutes fiel al espiacuteritu de Kant a pesar de sus reservas que los literalistas laquoneokantianosraquo Husserl retoma el proyecto de la Moderni-dad remontaacutendose a Descartes Ampliacutea su cogito Recorde-mos la esencial contraposicioacuten noesis-noema Lo que hay es siempre algo-para-alguien Meditoacute indefinidamente sobre el tema con sus infinitos posibles matices pero lo inhibioacute un recelo de avanzar maacutes allaacute Acaboacute como sabemos en un Yo trascendental que no podiacutea de nuevo disimular un fuerte tenor idealista que acabariacutea espantando a los disciacutepulos y obligando al mismo Husserl a parciales rectificaciones

Quedaraacute quizaacute como un consejo sabio el partir de la Fenomenologiacutea pero no quedarse en ella Heidegger a su modo y Zubiri al suyo buscaraacuten recobrar desde ahiacute una on-tologiacutea Yo si cabe incluir aquiacute esta confesioacuten maacutes personal buscariacutea maacutes bien a partir del comienzo fenomenoloacutegico desarrollar un pensamiento muy atento a las posibilidades del lenguaje en busca de un laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Posiblemente no quedo muy lejos de Paul Ricoeur

La Filosofiacutea de la existencia maacutes kantiana en el siglo XX

creo que habraacute sido la de Jaspers con su fe filosoacutefica El mis-mo acto filosoacutefico como tal tiene algo de fe no es cientiacutefico aunque deba buscar ser riguroso Quizaacute pienso todo cre-yente religioso tiene tambieacuten en el fondo una laquofe filosoacuteficaraquo (tematizada o no) que sirve de base a su fe religiosa en el marco de una u otra tradicioacuten

Apel en lo antildeos sesenta proclamaraacute su peculiar Trans-formacioacuten de lo trascendental unida al eacutenfasis en algo muy buscado (y dudosamente encontrado) por Husserl la inter-subjetividad Un eneacutergico iexclno a la ilusioacuten de una conciencia solipsista Que es absolutamente necesario pero no faacutecil de mantener de modo razonado

iquestCoacutemo encontrar la realidad de los otros sin salirnos de la consciencia Pienso que el secreto puede estar en tomar plena consciencia de que nos movemos siempre en el aacutembito del lenguaje Eacuteste tiene una a veces descuidada dimensioacuten pragmaacutetica y eacutesta es inevitablemente intersubjetiva (Ha-

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blar es siempre el acto de un yo que se dirige a un tuacute sobre algo)

Kant habloacute del laquosujeto trascendentalraquo del laquoYo de la pura apercepcioacutenraquo iquestQueacute estatuto le daba laquoYoraquo es la palabra maacutes singular de todas iquestPuede sin embargo ser laquotrascendentalraquo El mismo problema volvemos a encontrar en Husserl Pero mientras Kant no se ocupoacute de ello muy expresamente Hus-serl se propuso como gran tarea seguacuten ya recordeacute el logro fundado de la intersubjetividad

Schutz buen inteacuterprete dice que no lo resolvioacute Como ya he dicho por mi parte he sugerido que la atencioacuten al len-guaje podriacutea ayudar a resolverlo El laquoyo piensoraquo no es se-parable del laquoyo habloraquo (iexclDeciacutea el mismo Kant que hemos aprendido a pensar aprendiendo a hablar) laquoYo existoraquo es inseparable de laquonosotros existimosraquo El lenguaje es interlo-cucioacuten Nos revela habitantes plurales pero intercomunica-dos de un mismo mundo

Permiacutetanme que termine asiacute Es mi forma de laquoheredarraquo tambieacuten a Kant Kant queda pidiendo lo que he llamado el laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Lo que significa que el sujeto humano que somos cada uno alcanza la realidad mdashy ante todo la de los congeacuteneres humanos con los que le liga el maravilloso don de la interlocucioacutenmdash Pero no alcanza la realidad sin complejas mediaciones de las estructuras de su subjetividad humana

Pienso que hacia ahiacute iba Kant No podiacutea en su momento expresarlo del modo como lo estoy explicitando Pero en definitiva mdashy con la mayor modestiamdash me permito aspirar a que eacutel se reconociera en lo que estoy formulando como heredado de eacutel

La intersubjetividad seriacutea la mejor base para el laquoreino delos finesraquo Pero iexclperdoacuten No se trata de que ahora yo les ha-ble de mis elucubraciones filosoacuteficas (Ya tienen sus cauces de expresioacuten) Buscaacutebamos mdashy espero que algo hayamos logra-domdash hablar de Immanuel Kant y su filosofiacutea

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antinomia 30s 40 46s 54 67s 90

mdash antinoacutemico 90antropologiacutea 51 53-57 65 99

113mdash antropoloacutegico 55 61 69 autonomiacutea 63 65-69 75 113mdash autoacutenomo 70scategoriacutea 33 39-44 46s 54

81 87scategoacuterico 58 59 62 65s 71

99 110 113ciencia 14 17 21 27s 33

35s 41 43ss 49 55 64 71 73 88 105 110ss 115

mdash cientiacutefico 15 17 36 42s 46 51s 54 76 81 116

concepto 33 35 37 40s 43 45 76 81 85s 93s 96

conciencia (moral) 14 15 18 21 26 34 58 63 64 66 71 77 80 83 98s 105 110 116

consciencia 19ss 39 53 104 116

Criticismo 52s 89 92s 101 109 114

deber 11 23 56s 59 65 73 80 93 95

dignidad 59 62 66 82 110mdash digno 59 94 104 106Dios 17 28s 40 52 79ss 92

95 98s 105 113sespacio (estructura a priori) 30

32 34ss 39 44s 48 72eacutetica 52s 55-61 64 67 70

81 86 89 98 103s 110 114

experiencia 22 35 37 41-45 50 76 81 96 112s 115

fe racional 52 82 114felicidad 58s 66 80 82 92

94 102fenoacutemeno 20 37 39 43 46s

49ss 54 56 76 79 104 113

IacuteNDICE ANALIacuteTICO

Elaborado por Tomaacutes Domingo Moratalla Este iacutendice es selectivo y soacutelo pretende destacar aquellos conceptos especialmente significativos de la lectura hermeneacuteutica que Goacutemez Caffarena hace de la filosofiacutea kantiana La abreviatura laquosraquo remite a la paacutegina siguiente laquossraquo a las dos o tres paacuteginas si-guientes

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fenomenologiacutea 55 58 115 116mdash fenomenoloacutegico 66 79finitud 52s 115formal 31ss 36 44s 50 77

110hipoteacutetico 49 58s 65s 91historia 12ss 41 54 69

101-106 111humano ser 20 24 26s 31s

51 53 62 65 69 70s 76 80 86ss 97s 105 113 115

mdash = hombre(s) 18 29 53s 59 62 68 78 95 102-107 113

mdash = humano(s) 20 27 31 34 47 52s 62ss 68 71s 81s 86 87 91s 97 103 105 107 109 117

mdash humano (adj) 22 27 29 40 42s 51ss 65 67 69 72 77 80 87 91 98 105ss 114 117

idealismo 48ss 52 57 112 114sideal 51 56s 66s 81 86imperativo 36 58ss 62 65s

68 71 99 110 113inteligible 31 33 35 39s 50

76 79 88juicio 35 36 43 44 87-91libertad 30 52 63 65 67-73

75s 78 85s 91 99 103ss 113 115

liacutemite 30 33 46 63 91 94ss 105 112 113

mal 69 86 89 95 97s 100 103ss

metafiacutesica 14 20s 23 28 31 33 41 43 45ss 54 57 59 64 70 72s 83 92 110ss

mundo 15s 18 20s 28 31ss36s 39 42s 50 52ss 68s 72 76 79s 83-89 91 95 101 111 113 117

naturaleza 30 36 57 60ss 81 83 85ss 89ss 95 97 102ss 107 110s 113

nouacutemeno 39 47s 50ss 54 79 113

prudencia 56ss 65srazoacuten 14s 20s 24s 27-34

39ss 46s 49ss 53s 56s 63s 66s 69-73 75-83 85-97 101s 104s 107 113

reino de los fines 62s 66 117religioacuten 11 15 17 25 54 69

86 93-99 104 105sensible 31s 36 39s 43 50s

54 68 83ss 100siacutentesis 43 44 72 81 113sistema 18 21 24 28 33 57

69 82s 91 96 109-113 115mdash sistemaacutetico 24 33 109 110

112sujeto 19 28 43 48ss 53s

76 81 91 112 117tiempo (estructura a priori) 30

32 34ss 39 42-46 48 72 trascendental 34 41s 46 49s

52 55 73 80s 88 112s 115ss

yo 19s 24 42 49 55 68 83 116s

  • DIEZ LECCIONES SOBRE KANT
    • PAacuteGINA LEGAL
    • IacuteNDICE GENERAL
    • NOTA PRELIMINAR
    • I VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA
      • 11 En la Modernidad
        • 111 Anaacutelisis maacutes detallado
        • 112 Reneacute Descartes
        • 113 David Hume y el empirismo
          • 12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant
            • II LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO
              • 21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo
              • 22 La doble unicacioacuten
                • 221 El unicante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)
                • 222 Unicacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo)
                  • 23 Intento de comprensioacuten
                  • 24 Pareacutentesis reexivo
                    • III FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO
                      • 31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano
                      • 32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo
                      • 33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible
                      • 34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo
                      • 35 Intellectus ex-typus contrapuesto al Intellectus Archetypus
                        • IV LA EacuteTICA DEL CRITICISMO
                          • 41 Antropologiacuteas de Kant
                          • 42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea
                          • 43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea
                          • 44 Reexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico
                            • 441 Maacuteximas contrapuestas
                            • 442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas
                            • 443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana
                                • V AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD
                                  • 51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo
                                  • 52 Moralidad y libertad
                                  • 53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo
                                  • 54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo
                                  • 55 Consideraciones nales
                                    • VI EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo
                                      • 61 Postulacioacuten objetiva de la libertad
                                      • 62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo
                                        • 621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo
                                          • 63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica
                                            • VII RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA
                                              • 71 Buscando la reconciliacioacuten
                                              • 72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten
                                                • 721 Intervencioacuten de lo laquoreexionanteraquo
                                                • 722 Intervencioacuten de la nalidad
                                                • 723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico
                                                    • VIII LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO
                                                      • 81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten
                                                      • 82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo
                                                      • 83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo
                                                        • IX LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA
                                                          • 91 Ideas para una historia universal en clave cosmopolita
                                                          • 92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia
                                                          • 93 iquestProgresa la humanidad en su historia
                                                          • 94 Hacia la paz perpetua
                                                            • X iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT
                                                              • 101 Las tareas pendientes de Kant
                                                                • 1011 El Opus postumum
                                                                • 1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica
                                                                  • 102 La herencia de Kant
                                                                    • IacuteNDICE ANALIacuteTICO
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M I N I M A T R O T T AU N I V E R S I D A D P O N T I F I C I A C O M I L L A S

Diez lecciones sobre Kant

Joseacute Goacutemez Caffarena

MINIMA TROTTA

copy Joseacute Goacutemez Caffarena 2010

copy Editorial Trotta SA 2010 2012Ferraz 55 28008 MadridTeleacutefono 91 543 03 61Fax 91 543 14 88E-mail editorialtrottaeshttp wwwtrottaes

copy Universidad Pontificia Comillas 2010

ISBN (edicioacuten digital pdf) 978-84-9879-302-4

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IacuteNDICE GENERAL

Nota preliminar 11

Leccioacuten I Visioacuten global introductoria 13

11 En la Modernidad 13111 Anaacutelisis maacutes detallado 15112 Reneacute Descartes 18113 David Hume y el empirismo 21

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant 22

Leccioacuten II La estructuracioacuten kantiana del saber teoacuterico 27

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo 2822 La doble unificacioacuten 31

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo) 31222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo) 33

23 Intento de comprensioacuten 3424 Pareacutentesis reflexivo 36

Leccioacuten III Fenoacutemeno y Nouacutemeno 39

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano 3932 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo

alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo 4333 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo

asequible 4734 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo 49

8

35 Intellectus ex-typus contrapuesto al IntellectusArchetypus 51

Leccioacuten IV La eacutetica del Criticismo 53

41 Antropologiacuteas de Kant 5542 La eacutetica de Kant como antropologiacutea 5643 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea 5744 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo

categoacuterico 58441 Maacuteximas contrapuestas 60442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas 60443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana 61

Leccioacuten V Autonomiacutea y libertad 65

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo 6552 Moralidad y libertad 6753 Matizaciones kantianas en el complejo

laquolibertadraquo 6954 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al

laquohecho de la razoacutenraquo 7055 Consideraciones finales 72

Leccioacuten VI El laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo 75

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad 7562 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten

praacutecticaraquo 77621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo 78

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica 80

Leccioacuten VII Reconciliar la Libertad con la Naturaleza 85

71 Buscando la reconciliacioacuten 8672 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar)

y su gestacioacuten 87721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo 87722 Intervencioacuten de la finalidad 88723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico 90

9

Leccioacuten VIII La religioacuten para el Criticismo 93

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten 94

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo 9583 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo

y la laquoconversioacutenraquo 97

Leccioacuten IX La laquootra cararaquo de Kant escarceos sobre la historia humana 101

91 laquoIdeas para una historia universal en clave cosmopolitaraquo 101

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia 10493 iquestProgresa la humanidad en su historia 10694 laquoHacia la paz perpetuaraquo 108

Leccioacuten X iquestlaquoAsignaturas pendientes de Kantraquo La herencia de Kant 109

101 Las tareas pendientes de Kant 1091011 El Opus postumum 1111012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica 113

102 La herencia de Kant 115

Iacutendice analiacutetico 119

11

NOTA PRELIMINAR

Estas lecciones sobre Kant se tuvieron hace ya algunos antildeos por una iniciativa de mi universidad Comillas Debo agra-decer a Augusto Hortal entonces decano de la Facultad de Filosofiacutea de la Universidad la honrosa invitacioacuten a tenerlas tras la concesioacuten del tiacutetulo de laquoprofesor emeacuteritoraquo de dicha Facultad asiacute como las generosas y cordiales palabras de elo-gio con que me presentoacute en esa ocasioacuten

El texto escrito tomado de la grabacioacuten oral por el ge-neroso trabajo de Juan Masiaacute dormiacutea un poco olvidado por miacute que entre tanto he andado muy bien ocupado con mu-chas tareas acadeacutemicas y sobre todo con la elaboracioacuten y pu-blicacioacuten del voluminoso libro El Enigma y el Misterio Una filosofiacutea de la religioacuten (Trotta Madrid 2007)

Han sido tambieacuten la ayuda y aacutenimo de otro buen amigo Tomaacutes Domingo Moratalla los que me han sacado de dudas y me han lanzado a la preparacioacuten para la imprenta del texto de las laquoLeccionesraquo Y su publicacioacuten es hoy posible como coedicioacuten de la Editorial Trotta y la Universidad Comillas

Estas menciones no son para miacute solamente la realizacioacutengozosa de un deber de gratitud sino tambieacuten un modo opor-tuno de dar al lector claves uacutetiles para la lectura Mi revisioacuten de la transcripcioacuten de la grabacioacuten del texto oral original ha buscado soacutelo hacerlo maacutes legible para el lector Conservan-do al mismo tiempo todo lo posible del tenor original Soacutelo faltan las intervenciones de los asistentes que hubo al final de cada leccioacuten con mi correspondiente respuesta El trans-

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criptor del diaacutelogo dejoacute constancia breve de cada una pero no me ha sido posible reconstruir desde ahiacute algo coherente

Creo que tener en cuenta la historia del presente texto ayudaraacute a quien hoy se tome la molestia de leerlo a compren-der ciertos detalles y a los buenos conocedores de Kant a saber disculpar posibles omisiones

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Leccioacuten I

VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA

11 En la Modernidad

Veo como lo maacutes loacutegico empezar situando a Kant Lo situa-remos ante todo cronoloacutegicamente Pero aquiacute la cronolo-giacutea tiene tambieacuten inevitablemente las dimensiones culturaly geograacutefica Kant es el pensador europeo en el que eso que llamamos laquola Modernidadraquo alcanza una primera e importantemadurez Una madurez no definitiva que por el contrario ha servido de semilla y ha dado origen a enormes desarrollos unos maacutes fecundos otros menos Ha sido tambieacuten objeto de recomienzos Hubo una laquovuelta a Kantraquo a principios del si-glo XX y hay otra nueva vuelta a Kant en el uacuteltimo tercio del siglo esta vez eso siacute una laquovueltaraquo de otro tipo Kant es un pensador fecundo con futuro alguien por quien podemos decir ha pasado la historia del pensamiento de tal modo que no es posible ignorarlo Cabraacute estar muy en contra pero ignorarlo simplemente no

Loacutegicamente hemos de preguntarnos ahora iquestqueacute es la Modernidad Porque estoy suponiendo que estamos de acuer-do en llamar asiacute a la situacioacuten epocal (es un tiempo) y cultu-ral (porque no es un tiempo en estricto sentido cronoloacutegi-co) en el que se desarrolloacute el pensamiento de Kant Hay que tratar de ver con maacutes detalle queacute es

Es algo que veniacutea sucediendo que ya teniacutea unas realizacio-nes y unos determinantes El mismo Kant reflexionoacute alguna vez sobre ello No lo llamoacute Modernidad sino Ilustracioacuten

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Fue (1784) su primer gran eacutexito escrito Antes la Criacutetica dela razoacuten pura (1781) habiacutea caiacutedo un poco en el vaciacuteo No resultaba nada faacutecil de entender Y la filosofiacutea acadeacutemica habiacuteareaccionado bastante negativamente Tuvo que aclararse dos antildeos despueacutes escribiendo unos Prolegoacutemenos para toda me-tafiacutesica futura que quiera presentarse como ciencia (1783)Pero cuando en 1784 publicoacute en la Revista mensual berli-nesa el artiacuteculo laquoiquestQueacute quiere decir Ilustracioacutenraquo eacutese siacute que dio en el blanco e hizo de Kant una figura puacuteblicamente co-nocida A partir de entonces empezaron muchos a interesar-se por eacutel Al antildeo siguiente publicoacute la Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) y eacutese ya fue un escrito filosoacutefico bastante leiacutedo

Con el nombre de Ilustracioacuten se refirioacute Kant a su eacutepo-ca la maacutes tiacutepicamente moderna No estamos auacuten deciacutea en una eacutepoca ilustrada pero siacute de ilustracioacuten es decir en camino hacia ella

Podemos ahora por nuestra parte pensar un poco maacutes lo de laquoModernidadraquo Ante todo iquestde doacutende viene la palabra Modo es un adverbio latino que significa ahora (sinoacutenimo pues de nunc) Por tanto laquoModernidadraquo es el momento ac-tual contrapuesto al pasado Tambieacuten contrapuesto al futu-ro pero en la contraposicioacuten pesa maacutes la oposicioacuten a vetuso antiquum Parece haber sido Casiodoro el primero en usar la expresioacuten

Esta contraposicioacuten lo de ahora frente a lo de antes sepuede hacer siempre pero no siempre es muy pertinente porque lo de antes y lo de ahora se pueden parecer como un huevo a otro iquestCuaacutendo es relevante el que un laquoahoraraquo se plante y tomando conciencia de siacute diga laquohasta este mo-mentoraquo y laquodesde ahoraraquo Ha habido momentos en la histo-ria humana en que eso ha ocurrido incluso tomando con-ciencia de ello

Quizaacute el ejemplo maacutes claro es el que Karl Jaspers llamoacute laquotiempo-ejeraquo situado maacutes o menos hacia la mitad del primer milenio antes de nuestra era Ocurren entonces una serie de revoluciones espirituales mdashel nacimiento de la filosofiacutea entre ellasmdash que ciertamente merecen a juicio de Jaspers

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llamarse una laquotercera fundacioacuten de la humanidadraquo (llaman-do primera a la hominizacioacuten y segunda al Neoliacutetico) Alliacute nadie probablemente tomoacute conciencia diciendo laquosomos los modernosraquo nuestros predecesores no sabriacutean expresarlo en esos teacuterminos pero siacute realizaron una toma de conciencia una interiorizacioacuten de la vida personal humana las nuevas tendencias religiosas las reformas que ocurren en el seno de casi todas las tradiciones culturales vigentes hasta el momen-to llevan ese caraacutecter las religiones de misterio en Grecia cambian de signo el individuo ya no es de tal o cual religioacuten seguacuten el pueblo o los dioses de la ciudad sino que puede ir a iniciarse en una ceremonia ritual para eacutel en Eleusis o en alguno de los santuarios misteacutericos

Si otro laquotiempo-ejeraquo hay y no quiero ser excluyente mdashporque por ejemplo el primer siglo de nuestra era lo es realmente para los cristianosmdash hay que referirse a eacuteste que hoy llamamos laquoModernidadraquo Hoy algunos laquose desengan-chanraquo llamaacutendose a siacute mismos laquopost-modernosraquo No puedo darles plena razoacuten lo que se da hoy a mi entender es una crisis profunda de la Modernidad No es tampoco acertada la expresioacuten ya que laquopost-modoraquo seriacutea laquodespueacutes de ahoraraquo Mejor que ese osado adelantarnos al tiempo es dejar que el futuro nos lo vaya ensentildeando

111 Anaacutelisis maacutes detallado

Creo que vale la pena detenernos un poco maacutes en la carac-terizacioacuten de la Modernidad Podriacuteamos distinguir siendo analiacuteticos tres aspectos externos (geograacutefico econoacutemico y poliacutetico) y cuatro internos (cultural religioso cientiacutefico y fi-losoacutefico)

Aspecto geograacutefico los descubrimientos Hasta entonces el mundo conocido era lo circundante al Mediterraacuteneo y algunos otros pueblos extrantildeos a los que alguacuten que otro osa-do viajero habiacutea llegado y de los que habiacutea traiacutedo noticias Eso cambia a lo largo del siglo XV se explora Aacutefrica se va alas Indias ya no es soacutelo la viacutea de Marco Polo la uacutenica paraAsia y finalmente en 1492 llega el descubrimiento de Ameacute-

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rica Se verifica asiacute la redondez de la Tierra hasta ahora sola-mente sabida por un meritorio caacutelculo Sabemos mejor queantes doacutende estamos No somos eso tan pequentildeo que noscreiacuteamos Nos creiacuteamos alliacute ser lo maacutes importante y conquis-tadores por derecho Ahora aunque sigamos yendo a otras partes en plan de colonizadores pensando que lo nuestro es mejor ya sabemos que hay otros mundos otras culturas algu-nas impresionantes y admirables como las de China y JapoacutenLos exploradores nos lo iraacuten precisando como noticia

Aspecto econoacutemico fue el momento del capitalismo na-ciente Burguesiacutea inicial mercantilismo los grandes descu-brimientos no se hacen simplemente por curiosidad sino paraabrir viacuteas al comercio Comienza asiacute lo que luego permitiraacute en su momento la Revolucioacuten industrial

Aspecto poliacutetico la constitucioacuten de los Estados naciona-les Se constituyoacute la unidad de Espantildea La de Francia vino algo despueacutes otros tardariacutean maacutes como Italia hasta fines del siglo XIX pero en general es la Modernidad la eacutepoca de los grandes Estados Llamamos absolutista a Luis XIV por su atrevido laquoel Estado soy Yoraquo

Aspecto cultural Se produjo en este tiempo la culmina-cioacuten de algo que ya veniacutea teniendo lugar el RenacimientoEra una vuelta a las fuentes de la cultura occidental Grecia Roma Era volver a las buenas letras frente al barbarismo li-terario escolaacutestico En este aacutembito el primer acontecimiento concreto que mencionar por orden cronoloacutegico debe ser la invencioacuten de la imprenta Empieza la laquogalaxia Gutenbergraquo lo que se piense y se opine no queda en el grupo reducido se difunde con amplitud No hace falta la paciencia infinita delos escribas medievales los libros entran en las casas hastalo que hoy bien sabemos Para aclaracioacuten no es inoportunomencionar aquiacute marginalmente lo decisivo que fue el descu-brimiento y difusioacuten en el primer tiempo-eje de la escriturasilaacutebica y alfabeacutetica para preparar aquella admirable eclosioacuten

Aspecto religioso la Reforma (1517) iquestQueacute traiacutea Por de-bajo de lo anecdoacutetico mdashde la protesta contra el autoritaris-mo o las deformaciones de la tradicioacuten cristiana etcmdash traiacutea el redescubrimiento de la interioridad Era algo parecido a lo

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del tiempo-eje Con Dios se puede conectar en solitario no hacen falta tantas mediaciones ni el ir a fundirse con el pue-blo hacer la gran ceremonia la liturgia solemne es maacutes todo aquello no vale si no hay conversioacuten personal Es algo que ya dijeron en su diacutea los profetas del tiempo-eje tambieacuten Zoroastro o las religiones misteacutericas Es lo que pidioacute Jesuacutes de Nazaret Lutero destacaba algo profundamente cristiano a veces olvidado

Esta Reforma provocoacute la que solemos llamar laquoContra-rreformaraquo en realidad otra Reforma de otro signo Tuvo unaspecto de reaccioacuten contra los reformadores pero seriacutea muy parcial no ver sino eso Fue ante todo otra manera de ha-cer algo que todos en aquel momento juzgaban necesario laquoreformar la Iglesia en su cabeza y en sus miembrosraquo para responder a la necesidad de que unos y otros sean maacutes au-teacutenticamente cristianos Eso siacute esta segunda Reforma quiere hacerse en el seno de la Iglesia sin romper su unidad Para Kant la Reforma es determinante es un filoacutesofo de aacutembito protestante (Se ha dicho a veces laquoel filoacutesofo del protestan-tismoraquo pero eso ya no es sin maacutes verdadero)

Aspecto cientiacutefico Es el momento de la que se llamoacute laquoCiencia Nuevaraquo No se la llamoacute laquomodernaraquo pero siacute se la lla-moacute nuova Aquiacute siacute que se fue muy consciente de que fren-te al modo deductivo aprioriacutestico excesivamente teoacuterico poco empiacuterico de tratar la realidad en el tiempo anterior se inauguraba una nueva era empiacuterica y experimental (Bacon) Kant hablaraacute en metaacutefora de laquorevolucioacuten copernicanaraquo (iexcluna de las pocas metaacuteforas usadas por eacutel)

En otro sentido nada metafoacuterico usaba el teacutermino el mis-mo Copeacuternico en su De revolutionibus orbis terrarum (1543)Pero su aportacioacuten constituiacutea realmente una revolucioacuten cien-tiacutefica puesto que cambiaba la imagen geoceacutentrica habitual Por lo pronto como soacutelida hipoacutetesis sobre conjeturas funda-das que Kepler fundamentariacutea y Galileo (1632) telescopio en mano verificariacutea Aun obligado a retractarse podriacutea de-cir el famoso eppur si muove Pronto o tarde todos tendriacutean que acabar rindieacutendose a esta reivindicacioacuten de la ciencia Esto va a ser determinante para el pensamiento de Kant

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Pero no fue a traveacutes de Galileo como se desencadenoacute conscientemente el proceso de la Modernidad Kant siacute es-tuvo como ya he dicho en la plena toma de conciencia y representa quizaacute la primera madurez de la Modernidad Pero habiacutea habido ya un siglo antes un brote de modernidad fi-losoacutefica con Reneacute Descartes Hemos de dedicarle aquiacute una atencioacuten especial

Aspecto filosoacutefico En nuestro contexto es justo dar a esteaspecto un relieve mayor Lo hareacute presentando a los prota-gonistas maacutes destacados

112 Reneacute Descartes

Proyectaba un laquoSistema del mundoraquo (era un gran sistemaacuteti-co a la vez que viajero curioso) pero buscaba alejarse de la Inquisicioacuten (estaba cerca lo de Galileo) y por ello retrasoacute tal proyecto Eso le condujo a pensar sobre el meacutetodo Cin-co antildeos despueacutes (1637) publicoacute el Discurso del meacutetodo la primera gran obra filosoacutefica moderna Citareacute con amplitud el que puede ser su paacuterrafo maacutes significativo

Largo tiempo haciacutea que habiacutea advertido que en lo que se refiere a las costumbres es a veces necesario seguir opiniones que sabemos muy inciertas como si fueran indudables [] Pero deseando yo en esta ocasioacuten tan soacutelo buscar la verdad penseacute que debiacutea hacer todo lo contrario y rechazar como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor duda para ver si despueacutes de hacer esto no me quedaba en mis creencias algo que fuera enteramente indudable Asiacute puesto que los sentidos nos engantildean a veces quise suponer que no hay cosa alguna que sea como ellos nos la hacen imaginar Y como hay hombres que se equivocan al razonar aun acerca de las maacutes sencillas cuestiones de geometriacutea y cometen para-logismos juzgueacute que estaba yo tan expuesto a errar como cualquier otro y rechaceacute como falsos todos los razonamientos que antes habiacutea tomado por demostraciones Finalmente considerando que los mis-mos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden tambieacuten ocurriacutersenos cuando dormimos sin que en tal caso sea ninguno verdadero resolviacute fingir que todas las cosas que hasta entonces ha-biacutean entrado en mi espiacuteritu no eran maacutes ciertas que las ilusiones de mis suentildeos Pero advertiacute enseguida que aun queriendo pensar de ese

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modo que todo es falso era necesario que yo que lo pensaba fuese alguna cosa Y al advertir que esta verdad mdashpienso luego soymdash era tan firme y segura que las suposiciones maacutes extravagantes de los es-ceacutepticos no eran capaces de conmoverla juzgueacute que podiacutea aceptarla sin escruacutepulos como el primer principio de la filosofiacutea que buscaba (Discurso del meacutetodo parte IV trad de R Frondizi)

Son oportunas ciertas observaciones En el franceacutes de su momento el verbo ecirctre conservaba junto al de laquoserraquo tambieacuten el sentido de laquoexistirraquo que teniacutea el latiacuten esse algo que no haocurrido en el castellano Descartes advierte la inseparablevinculacioacuten del laquopiensoraquo con el existir del pensante Aunque auacuten no lo denomina laquosujetoraquo mdasheste teacutermino todaviacutea porentonces tiene otros significadosmdash se podraacute hablar del orto del laquosubjetivismoraquo en la cuna misma del filosofar moderno

Pero en realidad conviene ser maacutes cautos Lo que por lo pronto emerge con la reflexioacuten cartesiana es el aacutembito de la consciencia como algo que sin duda estaba ahiacute pero a lo que no se prestaba atencioacuten La atencioacuten en el dialogar normal estaba mdashy seguiraacute estandomdash centrada en el aacutembito objetivo que es el teacutermino de nuestro intereacutes tanto teoacuterico como praacutectico Pero si hemos de reflexionar sobre nues-tro conocer entonces es capital este advertir expliacutecitamente la contraposicioacuten de los dos aacutembitos el de la consciencia mdashcuyo nuacutecleo laquopolarraquo denominamos con el pronombre per-sonal de primera persona laquoyoraquomdash y el de lo objetivo hacia el que desde ahiacute nos dirigimos

Ortega y Gasset ha subrayado con fuerza la relevancia histoacuterica de este sencillo hecho Por ello considera la fe-cha de 1637 como decisiva como divisora de dos eacutepocas Asiacute de modo muy claro en sus brillantes conferencias Queacute es filosofiacutea (1929) publicadas poacutestumamente Hasta entonces a la pregunta laquoiquestqueacute hayraquo la respuesta era laquodiversas cosasraquo y entre ellas seres humanos que tenemos la peculiaridad de ser conscientes y poder hablar de cosas algo que no hacen las demaacutes cosas

Pero en realidad iquestes eso lo que hay O puestos a ir al fondo con Descartes tenemos que decir Por lo pronto lo que

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hay es laquocosas dadas en la conscienciaraquo (laquofenoacutemenosraquo diraacuten despueacutes Kant y Husserl eacuteste ya en el siglo XX) El punto de partida no son las cosas las cosas estaraacuten ahiacute pero el saber que hay cosas y hablar de las cosas que es lo que hace el ser humano al filosofar eso se hace desde cosas que laquose danraquo al ser humano filosofante Ortega lo expresaraacute brillantemente buscando los datos radicales del Universo Que no los maacutes importantes ni cronoloacutegicamente los primeros son la raiacutezpara que cada uno de los humanos podamos decir laquoHay Uni-verso y pienso en eacutelraquo

Esos datos radicales son esta laquorealidad radicalraquo que soyyo en el mundo mdashlaquoyo y mi circunstanciaraquomdash un yo por tan-to que es la denominacioacuten del fondo del aacutembito consciente en el cual se dan las cosas Cosas que sin duda tambieacuten se dan fuera de ese aacutembito pero que si quiero arrancar de lo indubitable soacutelo podreacute decir que son mediante este laquobrinco hacia atraacutesraquo este laquoretrocesoraquo

Seguacuten Ortega asiacute comienza la filosofiacutea moderna Comien-za antildeade Ortega un poco fallidamente porque pronto Des-cartes se preocuparaacute maacutes del tipo de realidad que es el ser pensante frente al tipo de realidad que es lo extenso El pen-samiento y la extensioacuten seraacuten como dos grandes atributos A partir de lo cual casi lo que maacutes le interesaraacute seraacute establecer bien ese dualismo o relacioacuten entre esos dos componentes del mundo una nueva metafiacutesica sin duda un tanto precipitada

Con lo dicho el brote brusco de pensamiento nuevo mo-derno de Descartes no es todaviacutea el maduro que anunciaraacute Kant pero era menester para poder ver queacute significa Kant haber visto queacute significoacute previamente Descartes Fue un des-cubridor del aacutembito consciente y de sus fueros

Y de la centralidad de la razoacuten Con el descubrimiento de la centralidad inicial del aacutembito consciente iba este otro elde la centralidad de la razoacuten Un descubrimiento que llegariacuteaa ser maacutes importante sobre todo en el aacutenimo de Descartespropicio para ello La razoacuten vendraacute a ser la clave de la auto-comprensioacuten de laquolos modernosraquo mdashy maacutes auacuten de laquolos ilus-tradosraquomdash Recordemos que la Revolucioacuten francesa llegaraacute a endiosarla

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Claro que la razoacuten estaba en obra ya antes los seres hu-manos somos laquoanimales racionalesraquo Los griegos ya lo habiacuteanvisto zoon loacutegon echon animal que tiene logos Ello quiere decir ante todo laquoque tiene palabraraquo pero por lo mismo tambieacuten razoacuten que se desarrolla en y con la palabra Pero es cierto que a partir de Descartes se da una fuerte toma de conciencia de la relevancia y del poder de la razoacuten de su capacidad de aquilatar de fundamentar

Y aquiacute hemos de insertar un pareacutentesis como acaba derecordarnos Ortega muy pronto el mismo Descartes se pre-ocupoacute maacutes del establecimiento de una nueva metafiacutesica dua-lista sobre la dualidad de consciencia (= laquopensamientoraquo) y materia (= laquoextensioacutenraquo) con ello abrioacute el desarrollo de todo un mundo de grandes sistemas El de Spinoza en primer lu-gar para quien pensamiento y extensioacuten seraacuten los dos atri-butos que nosotros conocemos de los infinitos de la realidad absoluta de la Sustancia

Tambieacuten por ahiacute entroacute aunque de modo mucho maacutes mo-derado Leibniz y tras eacutel toda una escolaacutestica leibniziana iniciada por Christian Wolff en Alemania En eacutesta precisa-mente se formoacute Kant Y a ella tuvo que someterse al menos parcialmente al comenzar a dar clase El texto que tendriacutea obligadamente en sus clases seriacutea el de Baumgarten expositor de Wolff Es toda una tendencia que solemos llamar racio-nalista procedente de Descartes y que por desarrollarse en los paiacuteses del continente recibe para nosotros ese apellido laquora-cionalismo continentalraquo En eacutel estaacute de entrada situado Kant

113 David Hume y el empirismo

Pero curiosamente movidos por la misma preocupacioacuten mo-derna que lleva a Descartes al cogito hay una buacutesqueda del dato que no queda nada satisfecha con esas posiciones coacute-modas que rompen con las escolaacutesticas medievales pero que tienen el mismo grado de suma abstraccioacuten Eacutestos a los que ahora me refiero buscaraacuten mantenerse maacutes cercanos a los datos y por ello a las ciencias positivas (entonces no lla-madas asiacute) Habraacute todo un pensamiento empirista (del grie-

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go empeiriacutea experiencia) que tendraacute su sede privilegiada en las islas Britaacutenicas con Locke y Hume como cabezas

Y hay cruces de influjos De David Hume diraacute Kant re-velando algo de lo maacutes importante de la geacutenesis de su propio pensamiento que le laquodespertoacute del suentildeo dogmaacuteticoraquo Suentildeo dogmaacutetico era el que eacutel estaba durmiendo seguacuten su propio juicio mientras era un wolffiano Un moderno pues Wolff no es un escolaacutestico pero auacuten de esa Modernidad sui generisen parte frustrada que no ha llevado la revolucioacuten hasta el fin porque no ha prestado suficiente atencioacuten a lo que existe a lo que se nos impone lo cual sucede ante todo por viacutea sensorial Para Kant seraacute en adelante muy claro que laquotodo en el conocimiento humano comienza con la experienciaraquo aunque antildeadiraacute mdashy aquiacute estaraacute oponieacutendose a Humemdash laquono todo en eacutel viene de la experienciaraquo

Tal vez mdashen vista de lo que acabo de decirmdash una des-cripcioacuten muy sencilla de la aportacioacuten de Kant seraacute la que lacifre en ese intento de sintetizar las dos tendencias de la esci-sioacuten poscartesiana el racionalismo continental y el empirismobritaacutenico

iexclHemos por fin llegado a Kant Ha sido largo el rodeo Pero era necesario para llegar anticipar esa descripcioacuten de la situacioacuten histoacuterica en la que se encontroacute Hay todaviacutea que antildeadir algo maacutes que todo estaacute geograacuteficamente condiciona-do es occidental A la mayoriacutea de los habitantes del planeta en aquel momento todo esto ni les iba ni les veniacutea Nosotros los europeos lo difundimos y hemos hecho escuela Hoy diacuteaotros pensadores no europeos (por ejemplo japoneses) re-conocen lo que deben a Descartes a Kant a Hegel a nues-tra tradicioacuten Pero se trata de un pensamiento forjado aquiacute la laquoModernidadraquo es occidental (eso siacute con Europa incluye tambieacuten Ameacuterica)

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant

Kant es un filoacutesofo en el que ademaacutes se da la paradoja de la localizacioacuten hasta el extremo Y quizaacute es eacuteste un momento para avanzar unos breves apuntes biograacuteficos

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iquestQuieacuten fue Immanuel Kant Alguien que pasoacute una vida todo lo monoacutetona y recoleta que cabe imaginar No se casoacute no salioacute nunca de Koumlnigsberg pequentildea ciudad de la Prusia Oriental Ensentildeoacute en una universidad austera no hubo en su vida nada extraordinario Obsesivamente fiel a su horario sesuele contar que cambioacute la hora de su paseo diario una sola vez (quizaacute con la llegada de dos libros de Rousseau de quien despueacutes hablareacute)

Pero merece subrayarse tambieacuten y auacuten maacutes lo siguiente fue el primer gran filoacutesofo que tuvo una ensentildeanza universi-taria regular alguien que tuvo vocacioacuten universitaria desde que a los doce antildeos entroacute en el colegio Fridericianum que era el camino obligado el bachillerato de entonces Despueacutes en la universidad se pasoacute antildeos tratando de lograr la entrada a una caacutetedra en una universidad pequentildea mdashse remontaba al siglo XVImdash en una ciudad Koumlnigsberg de diez mil habitan-tes Soacutelo a los 46 antildeos en 1770 logroacute la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica Antes se habiacutea dedicado a ensentildeanzas privadas como preceptor Si esto le supuso salir alguna vez de su ciu-dad iexclnunca pasoacute de unos 15 kiloacutemetros

A pesar de lo cual teniacutea enorme intereacutes por la geogra-fiacutea leyoacute mucho sobre ella y escribe con mucho intereacutes y fundamento de los modos de ser de habitantes de otras partes del planeta Todo sin casi salir de su ciudad La paradoja llega a un nivel casi kafkiano cuando buscamos hoy en el mapa doacutende estaacute Koumlnigsberg (= Kaliningrado) Al correrse las fronteras tras la segunda guerra mundial lo que entonces era prusiano no es ya alemaacuten ni polaco ni lituano sino ruso aunque aislado del conjunto de la Fede-racioacuten (Un ruso que quiera ir alliacute debe atravesar Polonia o Lituania)

Immanuel fue el cuarto de 11 hermanos de los que seis murieron bebeacutes Su padre guarnicionero modesto artesano Su madre Regina Reuter una gran mujer que murioacute cuando Kant teniacutea 12 antildeos le dejoacute muy marcado recuerda coacutemo paseando con eacutel de noche le mostraba con admiracioacuten la belleza del cielo estrellado aprendioacute tambieacuten de ella la fide-lidad al deber

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Tras este breve apunte biograacutefico pregunteacutemonos aho-ra una vez situado Kant en la hornacina de la Modernidad iquestpor queacute lo colocamos con honores en ella iquestQueacute hizo Kant para merecer que digamos que es un pensador representati-vo Ya he dicho que representa una cierta madurez del pen-samiento que preparado por todas las otras revoluciones y culminado en la de Descartes llegaba hasta eacutel

Kant es alguien que pensoacute mucho En esa parte de la Criacute-tica de la razoacuten pura que no se suele leer pero que yo re-comendariacutea que fuera la primera que se leyera el apeacutendice final sobre la laquoDoctrina del meacutetodoraquo encontramos a Kant sin academicismos haciendo lo que eacutel llamaba Weltweisheitlaquosabiduriacutea mundanaraquo de la calle la de todos Hay en ese contexto un momento en que se pregunta el ser humano que filosofa iquestqueacute busca al filosofar Y responde que son treslas grandes preguntas que nos acucian laquoiquestqueacute puedo saber iquestqueacute debo hacer iquestqueacute me es liacutecito esperarraquo

Al iquestqueacute puedo saber intenta responder con la Criacutetica dela razoacuten pura Que algo seacute es indudable al menos que yo existo diriacutea Descartes A partir de ahiacute el mismo Descartes empezariacutea a reconstruir el edificio de un saber laquodogmaacuteticoraquo Pero el problema es para Kant si puedo saber tanto como eso Vendraacute Hume a despertarlo de ese suentildeo Quizaacute no pue-do saber lo que sontildeaba saber eacutese es su mensaje Que existo siacute que hay por aquiacute ciertas cosas en mi conciencia a mi al-rededor tambieacuten iquestQue el sol saldraacute mantildeana Bueno eso ya saber lo que se dice saber no lo seacute (Asiacute Hume) iquestQueacute puedo saber El laquopuedoraquo es esencial en el temperamento criacutetico de Kant No es que no quiera un saber sistemaacutetico querriacutea hacerlo alguacuten diacutea pero por lo pronto hay que ase-gurarse de hacerlo bien porque si no se cae en el ridiacuteculo que estamos viendo de muchos sistemas que se contradicen unos a otros

laquoiquestQueacute puedo saberraquo es la pregunta criacutetica teoacuterica Mu-chos diraacuten laquoPues ya estaacuteraquo No A Kant le importaban tambieacuten y quizaacute maacutes las otras preguntas

iquestQueacute debo hacer El laquodeboraquo kantiano se nos hace a ve-ces un poco antipaacutetico menos contemporaacuteneo iquestQueacute quiso

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decir Kant con su laquodeboraquo En todo caso hay algo mucho maacutesclaro donde le habremos de dar razoacuten Antes de pensar o ha-cer teoriacuteas tenemos que actuar Al salir de aquiacute algo tendre-mos todos que hacer Actuamos a diario Y hay momentos en que surge una duda Puedo hacer varias cosas No seacute cuaacutel La pregunta praacutectica no es menos importante que la teoacuterica Y nos hace falta para iluminar la actuacioacuten Nada tan praacutec-tico como una buena teoriacutea si ilumina si no se aleja de la praacutectica Porque en definitiva nos podemos dispensar de pensar hasta cierto punto pero no nos podemos dispensar de actuar Soacutelo en el sepulcro

Pero iexclatencioacuten que auacuten hay maacutes Al actuar tenemos unameta esperamos algo iquestQueacute me es liacutecito esperar Es la ter-cera pregunta kantiana inseparable de la anterior Cuando actuacuteo es que espero algo Siempre esperamos algo inmediata-mente y algo a largo plazo Si algo falla y no se cumple la expectativa nos sorprende Pero si dilatamos maacutes la pregun-ta veremos que el horizonte de la expectativa (dejemos enreserva la palabra esperanza) es enorme Si actuamos y nos proponemos algo y nos preguntamos queacute debo hacer es por-que tenemos expectativas y esperamos alcanzar algo Y final-mente iquestqueacute espero iquestalgo para miacute iquestpara los miacuteos iquestpara todos Ante los conflictos en la Humanidad de cara al siglo XIX iquestqueacute esperamos

Es una pregunta profundamente humana y la filosofiacutea tie-ne que planteaacutersela si no es reduccionista La religioacuten tiene algo que ver con las expectativas y la esperanza No es que sea la uacutenica Pero en el uacuteltimo horizonte de la expectativa puede que sea donde aparece lo religioso Por eso Kant siem-pre seraacute religioso mdashlo era por temperamento y educacioacutenmdash lo seraacute incluso cuando reaccione fuertemente contra la re-ligiosidad recibida Con esto completo otra pincelada bio-graacutefica Kant se educoacute en el Colegium Fridericianum regido por un amigo pietista de su familia No lo pasoacute nada bien Los urgiacutean a rezar y a compungirse a excitar sentimientos religiosos Eso siacute los liberaban de la ortodoxia dogmaacutetica luterana Era mucho maacutes libre su personalizacioacuten de la reli-gioacuten Pero incidiacutea en rasgos ingenuos e infantiles contra los

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que reaccionoacute Kant Por eso si eacutel nunca se desprende de lo religioso siacute desecha la religiosidad recibida y muchas de sus praacutecticas

Terminareacute leyendo unas liacuteneas de Kant He estado inten-tando situarlo Y eacutel mismo iquestse situoacute asiacute No teniacutea gran preo-cupacioacuten por lo histoacuterico como siacute la teniacutea por lo geograacutefico O la teniacutea en teacuterminos excesivamente geneacutericos En esto hay una distancia enorme entre eacutel y Hegel Hegel seraacute el pensa-dor de la Modernidad o de la Ilustracioacuten insatisfecha Kant seriacutea el representante de una conciencia de la Modernidad que estaacute llegando a su madurez Lo dice mejor que otros el texto ya mencionado del escrito de 1784 respondiendo a la pregunta laquoiquestqueacute es la Ilustracioacutenraquo Un texto conocido que merece ser retenido en la memoria

Ilustracioacuten es la salida del ser humano de su culpable inmadurezEs inmadurez la incapacidad de servirse de su entendimiento sin la guiacutea de otro Es culpable esa inmadurez cuando su causa radica en la falta no de entendimiento sino de la decisioacuten y del coraje de servirse de eacutel sin la guiacutea de otro Sapere aude Atreacutevete a saber ten el coraje de servirte de tu propio entendimiento Tal es la con-signa de la Ilustracioacuten

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Leccioacuten II

LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO

Permiacutetanme esta reflexioacuten previa Al institucionalizar unas conferencias abiertas la Facultad de Filosofiacutea aspira loable-mente a salir del encerramiento habitual de unos filoacutesofos quehablan solamente para otros filoacutesofos Conviene que hable-mos de problemas reales problemas que todos los huma-nos tenemos nos planteamos y podemos resolver Buscamos ayudarnos e iluminarnos mutuamente En principio la filo-sofiacutea no es una ciencia que necesite excesivos tecnicismos por razoacuten del objeto y del meacutetodo Puede ser maacutes amplia y humana Todo ser humano por el hecho de serlo filosofa Recordemos el dicho de Kant no se ensentildea filosofiacutea se ayu-da a filosofar

Hoy entramos ya maacutes en materia Es algo maacutes recio Alpuacuteblico supongo que le interesan ante todo los temas eacuteticos Les daremos preferencia Pero no se entenderiacutea la aportacioacuten kantiana a lo eacutetico sin esto previo algo maacutes duro su aporta-cioacuten sobre la estructura del posible saber humano como nos la presenta la Criacutetica de la razoacuten pura

Se trata en ella de una clarificacioacuten de metas y meacutetodos En una de sus notas personales tan valiosas para recons-truir su itinerario escribioacute Kant laquoEn los comienzos veiacutea esta doctrina como en penumbra Intentaba con toda seriedad probar unas proposiciones y sus contrarias no para dogma-tizar sobre la duda sino porque sospechando de una ilusioacuten del entendimiento queriacutea descubrir doacutende se ocultaba El antildeo 69 me trajo una gran luzraquo

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Eso (= Reflexioacuten 5037) estaacute escrito nueve antildeos despueacutesCreo que es clave Vamos a preguntarnos cuaacutel fue esa laquoluzraquo que a sus 47 antildeos y preparaacutendose a tomar posesioacuten del or-dinariado de Loacutegica y Metafiacutesica de Koumlnigsberg (al antildeo si-guiente 1770) encontroacute Kant Dice en otro sitio que laquoanda-ba por entonces preocupado por el meacutetodo de la metafiacutesicaraquo como sintieacutendola perdida Las ciencias avanzan la matemaacute-tica ya desde antiguo la fiacutesica de modo deslumbrante hoy (Galileo Newton) Kant admiraba todo esto En cambio la metafiacutesica siempre dando vueltas a lo mismo un sistema que destruye a otro sistema y luego otro y otro

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo

No vale decir que el meacutetodo se encuentra sobre la marcha como el mismo Kant diriacutea en la Disertacioacuten de 1770 Eso ocu-rre en las ciencias Pero no en metafiacutesica porque se pierde uno Hay que pararse y plantearse sin miedo si se puede y coacutemo hacer metafiacutesica El mismo Kant habiacutea sido en los uacutel-timos antildeos sujeto pasivo de ese vaiveacuten En 1763 escribioacute un tratadito con este orgulloso tiacutetulo El uacutenico fundamento po-sible para una prueba demostrativa de la existencia de DiosDesarrolla un argumento que llamariacuteamos laquoontoloacutegicoraquo aun-que no como el de san Anselmo que habiacutea recogido Descar-tes Es un argumento muy doctrinario muy a priori No le satisfizo mucho Porque tres antildeos despueacutes con ocasioacuten de emitir su juicio sobre el extrantildeo espiritista sueco Swedenborgescribioacute Suentildeos de un visionario esclarecidos por los suentildeos de la metafiacutesica Es un libro de profunda ironiacutea donde sa-camos la impresioacuten de que el tal Swedenborg estaba mal de la cabeza Pero los metafiacutesicos hemos de preguntarnos si no diraacuten otros de nosotros lo mismo Poblamos el mundo de entidades con su loacutegica siacute pero iquestcon queacute realidad

Ya empieza aquiacute Kant a laquodespertar del suentildeo dogmaacuteti-coraquo es uno de los varios momentos de ese despertar Ve-mos a Kant tentado de escepticismo En una bella paacutegina de la Criacutetica dice que el escepticismo es laquola eutanasia de la razoacuten puraraquo Bien dicho La razoacuten pura se autoliquida cuando se

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convence de que no tiene nada que hacer Creo que en am-bos escritos mdashel del 63 dogmaacutetico el del 66 esceacutepticomdash hay paradoacutejicamente algo comuacuten Es soacutelo como semilla peroes el inicio de otro despertar

Nos ha quedado noticia de un hecho que puede ser sig-nificativo Ocurrioacute antes de 1764 Un diacutea recibioacute Kant en Koumlnigsberg juntos el Emilio y el Contrato social de Rousseau(iquestFue eacuteste el diacutea en que seguacuten se dice omitioacute por excepcioacutenabsoluta su paseo cotidiano) Le conmovioacute y le dejoacute huella

No estaba totalmente impreparado pues incluso ya al final del escrito dogmaacutetico habiacutea dicho no es lo importan-te demostrarlo sino creer en Dios Pero en Suentildeos estaacute ya claramente presente Rousseau Dice abiertamente laquoiquestEs que habraacute que seguir con la idea de que la moral debe fundarse en la fe dogmaacutetica o no seraacute al reveacutes que si es posible unafe haya de fundarse en la moralraquo Algo asiacute sacoacute de la lecturadel Vicario saboyano en el Emilio Va a ser otra gran revo-lucioacuten Kant llamaraacute revolucioacuten copernicana a la que orga-nizaraacute en el aacutembito del conocimiento cambiando las ideas habituales sobre coacutemo es el conocer humano Pero maacutes hon-da seraacute la revolucioacuten que eacutel mismo llamaraacute laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que claramente conecta con este impacto rousseauniano en Kant

Sobre este impacto tenemos ademaacutes un apunte emotivo tambieacuten en sus notas privadas que es justo no dejar de leer

Soy por inclinacioacuten un investigador Siento toda la sed de conoci-miento y la inquietud aacutevida de progresar en eacutel asiacute como la satis-faccioacuten por cada conquista Hubo un tiempo en que creiacute que soacutelo eso podiacutea constituir el honor de la humanidad y desprecieacute al vulgo ignorante Rousseau [antildeade] me ha vuelto al camino recto Des-aparece la ofuscacioacuten que daba origen a esa preferencia Aprendo a honrar a los hombres y me sentiriacutea maacutes inuacutetil que el trabajador co-muacuten si no creyera que mi tarea puede aportar a todos los demaacutes un valor el de promover los derechos de la humanidad

Es otra faceta de Kant que no quedoacute esbozada suficiente-mente la vez pasada Tenieacutendola ahora presente es como va-mos a profundizar en la pista que eacutel mismo nos ha dado y nos

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vamos a preguntar queacute fue esa laquogran luzraquo a la que aludiacute antes Tiene que ver sin duda con lo que Kant llamaraacute maacutes adelan-te la antinomia de la razoacuten (Notemos laquoantinomiaraquo es situa-cioacuten objetiva antiteacutetica de tesis y antiacutetesis de contrariedadque genera perplejidad y escepticismo) No fue por capri-cho el ocuparse de estos temas sino porque hay en realidad problemas de ese estilo hay paradojas en la mente humanaHay que buscar doacutende se originan y por queacute falla nuestra fa-cultad de comprender En la Criacutetica de la razoacuten pura en la Dialeacutectica (= tensioacuten de afirmacioacuten y negacioacuten) es donde en un capiacutetulo dedicado a la antinomia de la razoacuten pura de-fine cuatro conflictos de la razoacuten consigo misma Son eacutestos

AHubo un comienzo en el tiempo y hay un liacutemiteen el espacio

No hay comienzo ni liacutemitefalla incluso el intentode pensarlos

BLa sustancia constade partes simples

Nada hay simple de lo simple nunca saldriacutealo compuesto

(Estas dos antinomias seraacuten llamadas algo maacutes adelante en el texto laquoestaacuteticasraquo las dos siguientes por contraste son llamadas laquodinaacutemicasraquo)

CLa causalidad naturalno explica todo hay tambieacuten causalidad por libertad

No hay libertad todo se rige por el determinismocausal natural

DHay un primer teacuterminoen las cadenas causalesun Ser Necesario

No hay nada necesariosoacutelo cabe el receso indefinido en las causas

(Valga recordar que en el siglo XVIII era ambiental una fuerte persuasioacuten sobre la consistencia de la Naturaleza Eacutesta no admitiriacutea de ninguacuten modo una violacioacuten de la ley causal)

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iquestCuaacutel es la clave con la que Kant mdashen la laquoDialeacutectica de la razoacuten puraraquomdash piensa poder superar la antinomia (bene-ficiaacutendose de este modo de la laquogran luzraquo encontrada) Las discusiones que brinda detalladamente al lector a doble co-lumna son muy complejas y por supuesto seriacutea imposible querer reconstruirlas aquiacute He de pedir confianza para la sim-plificacioacuten que voy a proponer

La clave que Kant encuentra es dualista Vivimos los hu-manos conjuntamente un doble mundo el sensible y el inteli-gible Aparece esto ya en el tiacutetulo que dio a la Disertacioacuten con la que al antildeo siguiente de la laquogran luzraquo tomaba posesioacuten de la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica de su universidad Prin-cipios formales del mundo sensible y del mundo inteligible

No se puede negar que de entrada esto resulta sorpre-sivo y no faacutecil de aceptar que incluso deja abierta la pre-gunta de si seraacute correcta la lectura hecha

Para avanzar hay que preguntarse queacute entiende Kant porlaquomundoraquo al decir que vivimos en dos mundos Mundo es aquel todo que no es ya parte Se sobreentiende que para los humanos que somos decir laquomundoraquo es decir la unificacioacutende una multitud de datos muacuteltiples Desde esta perspectiva decir que el ser humano tiene ante siacute dos mundos el sensible y el inteligible es decir que tenemos dos unificantes uno sen-sorial en el nivel de la sensacioacuten y la percepcioacuten otro en el nivel de nuestra especiacutefica capacidad intelectiva (capacidad que yo ulteriormente y desde la perspectiva actual califica-riacutea como laquolinguumliacutesticaraquo)

22 La doble unificacioacuten

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)

En lo sensorial tenemos mucho en comuacuten con los animales superiores Tambieacuten el perro vive sin duda un mundo uni-ficado sensorialmente y podemos suponer que es semejan-te al nuestro Lo que nos separa radicalmente es el lenguaje A lo sumo les ensentildeamos amaestraacutendolos laquolenguajesraquo (no

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orales) limitados y no creativos La capacidad creativa del laquoanimal que tiene logosraquo es propia del ser humano (Como ya recordamos logos es palabra ante todo luego puesto quees en ese aacutembito donde se desarrolla es tambieacuten razoacuten y porello solemos denominarnos laquoanimales racionalesraquo)

En vez de mundos hablaremos mejor de dos unificacio-nes de eso real en lo que estamos y de lo que formamos parte Unificacioacuten en el nivel perceptivo y unificacioacuten en el nivel linguumliacutestico

iquestCoacutemo se realizan las unificaciones La tesis de Kant es que lo que da unidad al mundo sensible a nuestra unifica-cioacuten sensorial del conjunto de realidades con que entramos en relacioacuten a traveacutes de los sentidos son dos estructuras apriori que tenemos el espacio y el tiempo Todo lo que ha-yamos de sentir incluso viajando con la imaginacioacuten (iexclKant llegoacute a imaginar el viaje a la Luna) todo ello lo encontra-mos unificado no rompe nuestra unidad espacial Cualquier cosa que pensemos lejana o futura la pensamos en la unidad tiempo Si queremos pensar laquodos tiemposraquo ya al hacerlo los hemos englobado en uno

Kant se pregunta iquestes eso algo que obtenemos de fuera como piensa Hume que obtenemos cuanto conocemos por impresiones aisladas que vamos acumulando y luego genera-lizamos No Al primer golpe cualquier cosa que sintamos la sentimos ya en el espacio y en el tiempo Son asiacute a prioriEs a posteriori todo lo singular que cada uno precisamente percibe esto rojo aquello negro aquello agudo pero todoeso lo percibimos espacio-temporalmente Es estructura apriori el espacio y el tiempo

Hay que antildeadir alguna observacioacuten para evitar equiacutevocosVolviendo al ya citado tiacutetulo de la disertacioacuten De forma et principiis es una endiacuteadys (= uno por medio de dos) que esmejor traducir como laquoprincipios formalesraquo No excluye sino maacutes bien supone que hay principios materiales no sugiereKant que saquemos todo de la cabeza como un sontildeador idea-lista Tampoco piensa que espacio y tiempo son representa-ciones que tengamos de antemano Solamente las tenemos cuando tenemos sensaciones pero no vienen entonces de la

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misma fuente externa de donde proviene lo peculiar de cada sensacioacuten el principio material Nuestra estructura mental pone el principio formal

Algo maacutes complicado se hace esto en lo intelectivo-lin-guumliacutestico Notemos que al describir lo sensorial ya lo ha-cemos desde otro nivel desde lo linguumliacutestico Lo linguumliacutestico completa en nosotros el nivel sensorial Y lo hace mediante una nueva unificacioacuten Unificamos en ese segundo nivel me-diante esos unificadores que son nuestros conceptos esos quelas gramaacuteticas de las diversas lenguas organizan (con unos u otros matices) bajo los epiacutegrafes de sustantivos adjetivos pro-nombres verbos adverbios preposiciones y conjunciones

222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica(= laquomundo inteligibleraquo)

Anticipemos que la parte central de la Criacutetica de la razoacuten purala llamada laquoAnaliacuteticaraquo va a tratar de revelar el quid del fun-cionamiento interno de la capacidad unificativa intelectual-linguumliacutestica humana Y que el resultado va a ser favorable a lo correcto de la unificacioacuten cuando se mantiene en conexioacuten con la unificacioacuten realizada a nivel sensorial Eso es lo que ocurre en las ciencias Existe sin embargo el peligro de que nuestra dotacioacuten intelectual-linguumliacutestica laquosuelte amarrasraquoy quiera volar por su cuenta desentendieacutendose de la unifica-cioacuten de nivel sensorial Es el peligro que corren las especu-laciones metafiacutesicas imprudentes y que explica esa decepcio-nante sucesioacuten de sistemas que se contradicen

A los conceptos estructuralmente clave del tejido linguumliacutes-tico Kant los llama (con una palabra de Aristoacuteteles) laquocatego-riacuteasraquo y pone la maacutexima atencioacuten en estudiar su organizacioacuten sistemaacutetica Las categoriacuteas puras pueden pensar sin liacutemite Pero conocer mdashiexclalgo diverso del mero pensarmdash soacutelo pue-den si estaacuten conectadas con las unificaciones sensoriales que les proporcionan la materia para ello Esa conexioacuten es lla-mada por Kant laquoesquemaraquo La categoriacutea esquematizada es la que puede dar conocimiento

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23 Intento de comprensioacuten

iquestQueacute es lo que nos estaacute sugiriendo Kant Les invito a pensarlo con una imagen Supongamos que habitamos en un chalet de dos pisos En el primero de ellos el de nivel terreno se realiza la primera unificacioacuten La segunda la intelectual-linguumliacutesticase realiza en el laquopiso de arribaraquo Un animal que nos acom-pantildee no puede subir a eacutel En ese piso superior nos comuni-camos los humanos entre nosotros y ademaacutes de describir loque observamos en el piso inferior podemos tener perspec-tivas amplias sobre nuestra situacioacuten general e incluso estu-diar posibles transformaciones del chalet

Es oportuno que nos preguntemos cada uno con serie-dad personal iquesttenemos en efecto esa conciencia de habitar en un chalet de dos pisos iquestO pensamos que no tiene razoacuten Kant que lo del lenguaje se puede bajar al primer piso y trans-formar asiacute el todo en un simple bungalow Eso seriacutea si el len-guaje no fuera maacutes que una prolongacioacuten pero del mismo nivel del primer piso iquestNo les resulta difiacutecil imaginarlo asiacute Porque no estaacuten al mismo nivel El lenguaje puede ser bas-tante sencillo inadecuado tosco pero estaacute en otro nivel Y por ello mismo tiene problemas de conexioacuten

iquestCabriacutea evitar esos problemas reduciendo todo a un uacuteni-co nivel Creo que no Y veo importante el que no veamos lo que dice Kant como incompatible con la acertada afirma-cioacuten de Xavier Zubiri de decir que tambieacuten en la sensacioacuten hay inteligencia No somos igual que los animales ni en el laquopiso terrenoraquo No soacutelo percibimos estiacutemulos sino tambieacuten realidad estimulante Estoy totalmente de acuerdo Pero eso no me ahorra el pensar que lo maacutes importante de mi inte-ligencia no es lo que se desarrolla a nivel sensorial sino lo que se desarrolla en el lenguaje con todos los problemas queello tiene

Es procedente ver uno a uno los laquodos pisosraquo El prime-ro en realidad ya estaacute visto Sensorialmente lo percibimos todo en el espacio y el tiempo Lo trata Kant en la Diserta-cioacuten y lo recoge en la primera parte de la Criacutetica en la laquoEsteacute-tica trascendentalraquo

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iquestHay ahiacute uso del entendimiento Pues siacute pero puede ser un uso meramente loacutegico Cuando Kant presenta los elemen-tos de ese otro nivel del inteligible (yo le antildeado linguumliacutestico) hace una divisioacuten Hay un uso loacutegico y un uso real El uso loacute-gico consiste en catalogar denominar generalizar lo que se tiene a nivel de sensacioacuten generalizar color sabor Hago toda una estructuracioacuten donde el uso del entendimiento no aporta sino orden regido por la no contradiccioacuten (No se pue-de decir de algo que es y no es rojo a la vez)

Hay un punto interesante que mencionar antes de de-jar este primer nivel Quizaacute sorprenda a muchos Y es que para Kant nada menos que la matemaacutetica la ciencia maacutes antigua maacutes lograda la que va a ser como el prototipo con el cual se intentaraacute medir las dotes de ciencia que puedan tener otros pretendidos saberes pues iexcles de nivel sensorialEs el estudio del espacio y del tiempo Es geometriacutea y arit-meacutetica Lo demaacutes viene de ahiacute Claro que se puede hacer con ello un gran uso loacutegico Hasta el punto de elevarse a una suprema abstraccioacuten aacutelgebra trigonometriacutea caacutelculo infinitesimal

iexclHay ciencia de lo sensorial dice Kant con insistencia y la matemaacutetica lo es y nos da como el modelo Porque nos da aquello que yo puedo construir que pongo con mi lengua-je Tomemos como ejemplo un juicio aritmeacutetico cualquiera laquotres y siete son diezraquo Para captar la verdad de ese juicio ten-go que acudir a mi capacidad sobre lo espacio-temporal He de construirlo con mi imaginacioacuten en el tiempo contandolaquotresraquo y despueacutes laquosieteraquo y finalmente el resultado laquodiezraquo

Reflexionemos sobre el procedimiento El resultado no estaba contenido en el punto de partida de modo que basteun simple anaacutelisis para sacarlo a luz (como siacute basta el anaacuteli-sis por ejemplo del concepto laquotodoraquo para obtener laquoes ma-yor que sus partesraquo) El juicio aritmeacutetico es sinteacutetico Es por otra parte a priori porque en eacutel no intervienen experiencias Cuando recurro a mis dedos o a contar manzanas etc lo que hago es ayudarme a construir en el espacio y el tiempo Pongo puntos temporales en el espacio y me certifico de que mi juicio es correcto

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Pues bien Kant da un enorme valor a esto y le permi-te sacar una importante tesis toda ciencia que quiera serlo deberaacute imitar a la matemaacutetica en eso de tener juicios sinteacuteti-cos a priori (No todos sus juicios sino unos cuantos baacutesicos que den como el armazoacuten) Quizaacute les resultaraacute maacutes difiacutecil a las otras ciencias La fiacutesica al menos tal y como eacutel la veiacutea en Newton puede hacerlo Contribuiraacute a verlo lo que Kant va a aportar de reflexioacuten en la otra parte de la Criacutetica en la Analiacutetica

24 Pareacutentesis reflexivo

Antes de seguir adelante me permitiriacutea insistir en la conve-niencia de que pongamos al menos entre pareacutentesis los recelos que nos suscitan las ideas kantianas si nos resultan demasia-do extrantildeas Hagamos el esfuerzo necesario para compren-derle y seguirle (Tiempo tendremos para criticarlo)

Porque no cabe duda de que nos ayuda a entrar mejor en el laquomundoraquo que hoy despliegan ante nosotros las ciencias tan contrastante con el laquomundoraquo del buen sentido en que naturalmente nos movemos Hoy eso siacute sin quitarle nada a los principios formales kantianos espacio-tiempo tendremos que dar mucha importancia a los que podemos llamar laquofil-trosraquo (tambieacuten principios formales pero no absolutamente uacuteltimos) a priori de todo lo demaacutes sensible Las ciencias de la Naturaleza hoy por hoy fiables mdashno tenemos por ahora otrasmdash nos dicen que laquono es en siacute azulraquo lo que veo azul lo que hay son unas vibraciones etc seguacuten la teoriacutea admiti-da de los colores En definitiva habitamos un mundo en el que nosotros mismos intervenimos al habitar Tambieacuten algo de esto hay en los animales superiores tambieacuten hasta cierto punto ellos interpretan a su manera parecida a la nuestra en lo sensorial

Los intentos de volver a un realismo ingenuo nos pon-driacutean en contra de toda la teoriacutea cientiacutefica Hay una distan-cia entre lo que nuestro conocer linguumliacutestico teoriza sobre la composicioacuten de lo real mdashno arbitrariamente sino a partir

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de experiencias especiacuteficas como son las que se han llevado acabo desde el siglo XVIII hasta ahoramdash y nuestro mundo es-pontaacuteneo Eso siacute nuestro punto de partida seraacute siempre nues-tro mundo espontaacuteneo Y deberemos rechazar las teoriacuteas que lo declararan falso o imposible Pero lo que no podemos decires que nuestro mundo espontaacuteneo sea en realidad tal cual nosparece

Asoma ya por aquiacute el concepto que Kant llamaraacute laquofenoacute-menoraquo Que no quiere decir que vivamos un mundo de fan-tasiacutea Vivimos un mundo real pero intervenido por nosotrosY entonces hay que sacar la conclusioacuten de que no podemos decir de eacutel que sea tal cual la laquorealidad en siacuteraquo sino laquofenoacute-meno de realidadraquo

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Leccioacuten III

FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO

Hemos de centrar hoy nuestra atencioacuten en esta terminolo-giacutea la maacutes tiacutepicamente kantiana y que quedoacute ya aludida al final de la leccioacuten anterior No hacemos sino adentrarnos en lo nuclear del pensamiento teoacuterico de Kant tal como lo en-contramos sobre todo en la Criacutetica de la razoacuten pura (1781)

El problema que Kant aborda no es soacutelo el de la estruc-turacioacuten correcta de nuestro saber teoacuterico Como ya se ha ido insinuando y Kant va a ver progresivamente maacutes y maacutes claro en ello el problema de la estructuracioacuten va indisolu-blemente unido a uno maacutes hondo que obviamente pasaraacute a ser central el de la relacioacuten entre realidad y consciencia (humana) al que ya en la primera leccioacuten vimos coacutemo se ha-biacutea asomado Descartes pero sin sacar las conclusiones que se impone sacar

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano

Algo aportaba la Disertacioacuten de 1770 importante pero ger-minal Por una parte hay en ella la primera mencioacuten de laquoaquelnobiliacutesimo y hoy olvidado modo de hablar antiguo que distinguiacutea fenoacutemenos y nouacutemenosraquo Por otra tras dejar bien asentado lo relativo al mundo sensible (= unificantes espa-cio y tiempo) enumeraba sin gran precisioacuten algunas de las que despueacutes llamariacutea categoriacuteas sustancia causa etc Y soacutelo las evocaba dejando como unificante del mundo inteligible

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lo que eacutel habiacutea demostrado en 1763 que culmina en Dios Naturalmente esto es claramente precriacutetico Algo que Kant mismo consideroacute pronto muy flojo y que quedaraacute muy cam-biado

Pero en definitiva por ahiacute tendriacutea siempre que empe-zar por hacer una especie de cataacutelogo de eso que Aristoacuteteles llamoacute laquocategoriacuteasraquo Conceptos no cualesquiera sino con-ceptos clasificatorios de gran poder general bajo los que se encuadren los demaacutes conceptos humanos Kant se dedicoacute muy pronto en los antildeos siguientes como primera tarea a confeccionar una tabla de categoriacuteas mejor que la hecha por Aristoacuteteles Pero al hacerlo topoacute con otra cuestioacuten insosla-yable como vamos a ver

En 1772 escribiacutea a un amigo suyo (Markus Hertz ju-diacuteo berlineacutes) explicaacutendole coacutemo iba el trabajo y dicieacutendole que lo iba a tener en tres meses Llega a sugerir el tiacutetulo de Criacutetica de la razoacuten y en otro momento dice Diferencia delo sensible y lo inteligible Kant veniacutea diciendo ya desde la Disertacioacuten que los males y las antinomias vienen por no distinguir bien lo sensible de lo inteligible Se preocupa por estructurar lo inteligible que es maacutes difiacutecil que lo que habiacutea sido el nivel sensorial

Paso ahora por alto coacutemo llegoacute a la tabla de las cate-goriacuteas Nos suena sin duda haber oiacutedo sus cuatro grupos cantidad cualidad relacioacuten y modalidad Cuatro grupos con tres categoriacuteas en cada grupo (iquestalgo forzado lo del tres)

Es muy racional y simple su engranaje Primero el an-claje en lo sensorial es el simple designar (cantidad) esto eso aquello Segundo el nombrar denominar (cualidad)que llena la mayor parte del diccionario Como tercerohay que antildeadir el relacionar en el lenguaje las preposiciones y adverbios que dan la causa-efecto etc una estructura mental maacutes propiamente a priori Y por fin como cuarto no hay que olvidar la modalidad es decir el siacute y el no y el puede

Pero el auteacutentico y maacutes grave problema es el ya plantea-do en la citada carta a Markus Hertz en 1772 Uno sonriacutee al oiacuterle decir que en tres meses va a acabar de responder a preguntas tan tremendas como las siguientes (dice refirieacuten-

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dose a los conceptos intelectuales que provienen de nuestra actividad interna)

iquestDe doacutende procede la concordancia con las cosas objeti-vas que deben tener los conceptos (pues no son producidos por ellas)

iquestCoacutemo puede mi entendimiento formar para siacute totalmen-te a priori conceptos de cosas con los que necesariamente hande concordar las cosas

iquestCoacutemo puede proyectar principios reales sobre su posi-bilidad con los cuales habraacute la experiencia de concordar fiel-mente siendo asiacute que son independientes de ella

iquestDe doacutende puede venirle la concordancia con las cosas Kant es aquiacute clarividente Esa dichosa laquoconcordanciaraquo

seraacute simplemente imposible para muchiacutesimos todos los que no acepten su solucioacuten Seraacute la razoacuten por la que rechacen la solucioacuten de Kant Para el mismo Kant habiacutean de pasar no tres meses sino iexclnueve antildeos hasta 1781 para que pensara poder contestar a sus preguntas sobre la posibilidad de la concordancia Es eacutese un periacuteodo que nos queda muy oscu-ro y en el que soacutelo nos cabe reconstruir algunos hitos de la historia incompletamente contada por el propio Kant de coacutemo llegoacute hasta la Criacutetica

Yo diriacutea incluso que hubo de mediar otra laquogran luzraquo maacutestarde cuando tras un larguiacutesimo atasco escribioacute ya casi de golpe todo lo que es hoy la Criacutetica Una parte muy impor-tante de ella junto con la tabla de las categoriacuteas es la Analiacute-tica (contrapuesta a la Dialeacutectica de la que mencioneacute antes las antinomias)

Y lo relevante es que en la Analiacutetica lo central no es el ya mencionado encuentro y catalogacioacuten de las categoriacuteas La pieza clave es la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo Le salioacute difiacutecil de entender y en la segunda edicioacuten lo cambioacute muy a fondo (Buscando clarificacioacuten escribioacute en 1783 unos Prolegoacutemenos a toda metafiacutesica del futuro que haya de querer presentarse como ciencia En el sentido de poder medirse con la ciencia si no para sacar el tiacutetulo para sacar un acceacutesit)

En la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo no debemos entender laquodeduccioacutenraquo en el sentido loacutegico que a

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nosotros nos suena Es maacutes bien una metaacutefora juriacutedica Sig-nifica encontrar el quid juris de algo cuyo quid facti se tiene Es remontarse desde el hecho hasta sus condiciones de po-sibilidad Lo que acaba encontrando Kant es que para que nuestra experiencia sea posible no ya soacutelo la experiencia sen-sorial a mero nivel animal sino a nivel humano en la cual hay causas y efectos etc para que eso sea posible tenemosque tener categoriacuteas

Y para que las categoriacuteas puedan funcionar tienen que tener una sede unitaria A esa sede unitaria Kant la va a lla-mar el Yo trascendental Es laquoyoraquo porque en efecto con ese pronombre nos autodenominamos en el lenguaje cada uno de nosotros refirieacutendonos al foco unitario desde el que co-nocemos y desde el que desplegamos un mundo linguumliacutesticojunto con el mundo sensorial De lo contrario no hay ex-periencia Puesto que tenemos experiencia humana y no so-lamente animal luego tenemos categoriacuteas Y tenemos un yotrascendental que las unifica

Y naturalmente no han de olvidarse como complemen-to de las categoriacuteas los esquemas de la imaginacioacuten que pro-porciona el tiempo puesto asiacute al servicio de lo intelectivo para darle aplicabilidad en el mundo sensorial

Para resumir lo dicho es uacutetil recordar el ejemplo de Hume acerca de si laquoel sol calienta la piedraraquo (uno de los factores sin duda en el laquodespertar Kant del suentildeoraquo capaz no soacutelo de despertarlo sino de hundirlo en el escepticismo como se descuide) Por lo pronto lo que hay es esto siempre vereacute yo primero eso que llamo lucir el sol y luego el que se ha calentado la piedra Un antes y un despueacutes iexcly eso siacute nunca al reveacutes Nada maacutes No podemos hablar de causali-dad porque no vemos laquoel calentarraquo Por ello seguacuten Hume no puedo hablando estrictamente pronosticar que seguiraacute ocurriendo asiacute Hay una expectativa natural que basta para vivir pero que cientiacuteficamente no decide nada

Kant reaccionoacute en contra de que nos quedemos en esoEacutel va precisamente a asegurar la categoriacutea de laquocausa-efectoraquoque es verdaderamente clave Pero para que tenga vigencia ha de encontrarle su esquema de conexioacuten con lo sensorial

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iquestCoacutemo esquematizar lo linguumliacutestico de la categoriacutea causa-efecto El esquema seraacute la sucesioacuten irreversible en el tiem-po mdashiexclque era donde se quedaba Hume Ya tiene Kant su respuesta a Hume se quedaba en el esquemamdash Pero con ello tiene tambieacuten respuesta para los racionalistas que na-vegaban felices con la sola categoriacutea por mundos lejanos (iexclA vuestro costo lo haceacuteis) Mientras no la tengaacuteis esque-matizada podreacuteis pensar pero no tener laquoconocimientoraquo Y asiacute dice Kant no se puede hacer ciencia ni se puede hacer metafiacutesica si eacutesta ha de tener algo de cientiacutefico

Hemos resumido el esfuerzo kantiano para la estructu-racioacuten del saber teoacuterico humano Pero ahora tenemos que centrar la atencioacuten en esa otra problemaacutetica de maacutes enver-gadura que ya dijimos que le sale al paso y acaba primando sobre la relacioacuten que tal saber guarda con la realidad Un problema que dilataraacute mucho la llegada al resultado

Logroacute Kant expresar con brillantez en un aforismo laquocon-ceptos sin intuicioacuten son vaciacuteos intuiciones sin concepto son ciegasraquo Donde laquointuicioacutenraquo no soacutelo expresa la necesaria co-nexioacuten con lo sensible sino que soacutelo asiacute se conecta con la realidad

32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquoalcanzan el laquoFenoacutemenoraquo

Siacutentesis es una palabra esencial y muy especiacutefica de Kant Noes soacutelo eso primero y obvio que se suele destacar de que unpredicado antildeade algo a un sujeto Es salir del mundo linguumliacutes-tico y conectar con la percepcioacuten y la experiencia mdashla ex-periencia maacutes elemental ya que la laquoexperiencia plenaraquo soacuteloquedaraacute constituida con la siacutentesis de los dos elementos de lo contrario no hay conocimiento

Para Kant no hay duda de la iacutendole cientiacutefica de las ma-temaacuteticas ni la de las ciencias naturales

Me referiacute ya el otro diacutea a la matemaacutetica que para Kant es la ciencia modeacutelica La mencioneacute al hablar de que versa sobre la percepcioacuten sensorial en su forma pura espacial y

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temporal pero no olvidemos que la matemaacutetica es lengua-je Es un modelo de uso loacutegico del entendimiento linguumliacutesticoUso loacutegico que (ya en la Disertacioacuten comienza Kant a marcar una distincioacuten que luego se haraacute muy esencial) denomina compara coordina subordina razona mdashgenera axiomas conclusiones teoremas mediante el principio de no contra-diccioacutenmdash Le es faacutecil a la matemaacutetica ser ciencia tener siacuten-tesis a priori porque versa sobre lo formal la cantidad lo espacio-temporal

En cuanto a las ciencias naturales hay que decir de en-trada que la mayoriacutea de sus juicios son a posteriori Apren-do constato compruebo verifico Ahora bien para que no sean juicios pasajeros y contingentes mantenidos como anticipacioacuten del futuro por mera confianza (como sosteniacutea Hume) tiene que haber en su base algunos juicios sinteacuteticosa priori

A eso iba orientada la buacutesqueda de las categoriacuteas de que hemos hablado Quedeacutemonos con una de ellas la maacutes im-portante y controvertida la de causa-efecto Postulemos con Kant y contra Hume que tenemos una estructura men-tal de causa-efecto mdashuna forma a priori pero esta vez no de la sensibilidad sino del entendimientomdash y que la tene-mos debidamente esquematizada Esta vez es capaz de un usoreal no soacutelo loacutegico de entender todo lo que sucede como teniendo un antecedente-determinante Eso proviene del pisode arriba en nuestro tan citado chalet Hay que bajar por la escalera Si me preguntan queacute es una causa no hay algo que yo pueda sentildealar directamente (como podriacutea hacerlo si me preguntaran por un caso concreto de la relacioacuten causa-efecto)Tengo que intentar dar una explicacioacuten verbal

La relacioacuten causa-efecto no puede ser un dato de expe-riencia Es una estructura intelectual humana que se esque-matiza por laquola sucesioacuten irreversible en el tiemporaquo Vamos a ver coacutemo el mismo Kant era consciente de su alcance revo-lucionario

Hasta ahora se admitiacutea que todo nuestro conocimiento debiacutea regirse por los objetos pero todos los ensayos para decidir a priori algo

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sobre eacutestos mediante conceptos por los que seriacutea extendido nues-tro conocimiento no conduciacutean a nada Ensaacuteyese pues una vez si no adelantaremos maacutes en los problemas de la metafiacutesica admitiendo que los objetos tienen que regirse por nuestro conocimiento lo cual concuerda ya mejor con la deseada posibilidad de un conocimiento apriori de dichos objetos que establezca algo sobre ellos antes de que nos sean dados [JGC Esto no estaacute queriendo decir que todo en la ciencia natural vaya a ser a priori el noventa y nueve por ciento no lo es pero ha de haber algo que lo sea los principios metafiacutesicos de la ciencia natural seguacuten la denominacioacuten que Kant les dio en un opuacutesculo de 1786] Ocurre aquiacute como con el primer pensamiento de Copeacuternico quien no consiguiendo explicar bien los movimientos celestes si admitiacutea que la masa toda de las estrellas daba vueltas alre-dedor del espectador ensayoacute si no tendriacutea mayor eacutexito haciendo al espectador dar vueltas y dejando en cambio las estrellas inmoacuteviles En la metafiacutesica se puede hacer un ensayo semejante por lo que se refiere a la intuicioacuten de los objetos Si la intuicioacuten tiene que regu-larse por la constitucioacuten de los objetos no comprendo coacutemo se pueda a priori saber algo de ella iquestReguacutelase empero el objeto mdashcomo objeto de los sentidosmdash por la constitucioacuten de nuestra facultad de intuicioacuten Entonces puedo muy bien representarme esa posibilidad [JGC No pretende Kant que se rija totalmente si quiero saber queacute hay en esta habitacioacuten no tengo maacutes remedio que dejarme impactar entrando en ella Se estaacute refiriendo al principio formal del espacio-tiempo] Pero como no puedo atenerme a esas intuiciones si han de llegar a ser conocimientos sino que tengo que referirlas como repre-sentaciones a algo como objeto y determinar eacuteste mediante aqueacutellas puedo por tanto o bien admitir que los conceptos conforme a los cuales llevo a cabo esa determinacioacuten se rigen tambieacuten por el objeto y entonces caigo de nuevo en la misma perplejidad sobre el modo como pueda saber a priori algo de eacutel o bien admitir que los objetos o lo que es lo mismo la experiencia en donde tan soacutelo son ellos mdashcomo objetos dadosmdash conocidos se regula por esos conceptos y entonces veo enseguida una explicacioacuten faacutecil porque la experiencia misma es un modo de conocimiento que exige el concurso del enten-dimiento cuya regla debo suponer en miacute aun antes de que los objetos me sean dados por tanto a priori regla que se expresa en conceptos a priori por los que tienen pues que regirse necesariamente todos los objetos de la experiencia y con los que tienen que concordar (del Proacutelogo a la segunda edicioacuten de la Criacutetica 1787 traduccioacuten miacutea teniendo en cuenta las de Garciacutea Morente y Ribas)

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He aquiacute la que solemos llamar laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo Podemos muy bien hablar asiacute puesto que acoge-mos la alusioacuten hecha por eacutel mismo

Las ciencias pues tienen su estatuto asegurado Soacutelo de-ben saber atenerse al liacutemite que tal estatuto les impone seguacuten la reflexioacuten kantiana versan sobre el fenoacutemeno

Ahora bien si desde esta perspectiva preguntamos iquestqueacutees la metafiacutesica advertimos enseguida una enorme dispari-dad se atreve a extender la categoriacutea maacutes allaacute de lo que permite el correspondiente esquema Con ello queda pro-blematizada lo cual no quiere decir declarada falsa Pero siacute pierde el apoyo con que cuentan las ciencias naturales Y no puede apelar a la simple objetividad de la vida cotidiana

Kant se ha planteado expresamente el problema que se produce cuando en la laquoDialeacutectica Trascendentalraquo aborda lasque llama laquoantinomias de la razoacutenraquo iquestTiene sentido hablar deuna exigencia de causa incluso alliacute donde no haya un es-quema de tiempo que la esquematice Esto es lo que Kant ampliacutea en la discusioacuten de la laquocuarta antinomiaraquo Opone dos posibles salidas

mdash la asercioacuten final del Ser Necesario (tesis) mdash y el retroceso sin fin en la serie causal (antiacutetesis) Su solucioacuten de la antinomia es bastante maacutes compleja de

lo que podiacuteamos suponer vista la orientacioacuten de todo el ra-zonamiento criacutetico En el sentido de que reserva una posible salida

a) empiacutericamente hay que atenerse a la antiacutetesis el cien-tiacutefico no puede hablar del Ser Necesario ni para afirmar ni para negar pues cae simplemente fuera de su competencia (puede eso siacute protestar si alguien intenta introducir tal en-tidad en la ciencia)

b) a eso cabe empero hacer un antildeadido capital la capa-cidad humana podriacutea alcanzar tambieacuten a un discurso de otro nivel el que Kant denomina laquonoumenalraquo

Es introducir una heterogeneidad y sugerir que la metafiacute-sica tendraacute que buscar otra justificacioacuten La Criacutetica de la razoacuten pura nunca niega que eso sea posible maacutes auacuten en la uacuteltima par-te del libro laquoDoctrina del meacutetodoraquo lo sugiere positivamente

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33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible

Lo que Kant estaacute afrontando es un conflicto de la razoacuten con-sigo misma La solucioacuten que da a las antinomias laquodinaacutemi-casraquo resulta programaacutetica Se trataraacute de resituar la metafiacutesica daacutendole otras fundamentaciones y por supuesto sin verifi-caciones empiacutericas

La metafiacutesica habraacute de hacerse al habitar el nivel noume-nal renunciando a la pretensioacuten de presentarse en el nivel de la objetividad normal el nivel fenomeacutenico

Esa distincioacuten de niveles es absolutamente clave en la concepcioacuten filosoacutefica kantiana No se trata ya soacutelo de lo que venimos llamando la habitacioacuten mental en laquodos pisosraquo Lo que antildeade a eso el reconocimiento de un laquonivel noumenalraquo es que laquoen el piso superior no soacutelo se busca la conexioacuten de la que ya hemos hablado con el piso inferiorraquo (la conexioacuten laquocategoriacutea-esquemaraquo) sino que cabe intentar y asiacute se ha he-cho el que podriacuteamos llamar laquovuelo mental libreraquo desde el piso superior Es un uso de categoriacuteas no esquematizadasSi bien se mira eso es lo que ha intentado e intenta la me-tafiacutesica

Kant encontroacute pronto el teacutermino para denominar el ni-vel Como ya recordeacute en la Disertacioacuten de 1770 reprochaba a Wolff querer reducir todas las diferencias conceptuales a diversos grados de claridad o distincioacuten Y evocaba la laquono-biliacutesima costumbre de los antiguos de hablar de fenoacutemenosy nouacutemenosraquo

Tal distincioacuten vuelve a aparecer en momentos clave En la Criacutetica de la razoacuten pura 40 veces Phenomen y 600 veces Erscheinung en alemaacuten No son estrictamente sinoacutenimos Er-scheinung parece abarcar el conjunto del objeto percibido y el ya linguumliacutesticamente tratado En plural estaacute mal traducido como apariencias digamos maacutes exactamente laquoapareceresraquo (Apariencias seriacutean Scheinungen en vez de Erscheinungen)Me aparece y es Es la realidad-fenoacutemeno Es lo intervenido humanamente al conocerlo intervenido por estructuras de la subjetividad No es ensuentildeo sino realidad pero no neu-tra sino tal como se nos da a los humanos Partir de la reali-

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dad que se me da al intentar filosofar es algo muy razonable maacutes de lo que lo seriacutea cualquier alternativa pensable

Esto afecta desde luego a lo que haya de entenderse porobjeto Tengamos cuidado con el uso de laquoobjetivoraquo que en el hablar cotidiano tendemos a identificar con real Se con-trapone a laquosubjetivoraquo lo que cada uno ve Si trataacuteramos de gustos la contraposicioacuten es clara El gusto es maacuteximamente subjetivo (Es lo que decimos en el refraacuten laquoSobre gustos no hay nada escritoraquo) La objetividad aparece en eso soacutelo como un horizonte y hablaremos de intersubjetividad cuando lo-gremos coincidir

Kant mantiene como sabemos que el espacio y el tiempo no son parte de la realidad en siacute es decir que no son indepen-dientes de nuestra facultad humana sensorial de conocer que han pasado por ese filtro Siacute podemos llamarlos laquoobjetivosraquo ya que los percibimos como exteriores y envolventes del suje-to La laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo nos pide cambiar la nocioacuten de objeto La objetividad surge complejamente

La pregunta que entonces nos va quedando como la clave final es iquestqueacute papel le queda a la realidad iquestNo condu-cen las reflexiones de Kant a un puro laquoidealismoraquo con to-dos los inconvenientes que trae Si yo constituyo lo objetivo iquestsiempre es verdadero Y si no siempre lo es iquestqueacute criteriome queda para distinguir lo que lo es de lo que no lo es

No es eludible recurrir al teacutermino laquorealidadraquo No ha du-dado Kant en hablar de la realidad Ha usado incluso un teacutermino no demasiado afortunado das Ding-an-sich (Dinges literalmente laquocosaraquo) Hay que reconocer que los debates de los estudios sobre su obra se han centrado muchas veces sobre esa expresioacuten das Ding an sich

Kant ha mantenido que no alcanzamos su conocimientoPermanece para nosotros como laquoincoacutegnito = Xraquo (iexcluna expre-sioacuten kantiana que deja pocas dudas) Pero al mismo tiempo ha mantenido tambieacuten sin olvidarla nunca la mencioacuten del teacutermino laquonouacutemenoraquo el que puse en el tiacutetulo inicial de esta leccioacuten Debemos ahora ver si encontramos por queacute

Kant puede parecer idealista Desde luego no es un rea-lista claacutesico No todo me viene de fuera como si la autocons-

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ciencia (laquoyoraquo) fuera una simple laquotabla rasaraquo Por otra parte ha rechazado expresamente el idealismo dogmaacutetico con el que el obispo anglicano Berkeley pretendiacutea oponerse a Hume cayendo en el extremo opuesto (laquoser es ser percibidoraquo)

Tambieacuten se ha distanciado del idealismo problemaacuteticocartesiano (certeza sobre el laquoyoraquo y duda sobre lo externo) para Kant no hay certidumbre de la interioridad sin la ex-terioridad Pero eso siacute hay algo de idealismo que garanti-za precisamente su realismo empiacuterico es el que Kant llama idealismo trascendental

Lo que Kant busca es tener una condicioacuten episteacutemica paragarantizar el realismo empiacuterico El uacutenico modo de asegurar-lo es piensa el idealismo trascendental es decir el admitir los filtros aludidos Notemos que hoy las ciencias lo refuer-zan cuando hablan de partiacuteculas radiaciones etc Hoy sa-bemos de muchos maacutes filtros de los invocados por Kant iexclEl sano idealismo trascendental es realista

Pero la pregunta que hicimos sigue irresuelta iquestqueacute decirde la realidad-realidad iquestLa laquorealidad-en siacuteraquo Por lo pronto es el correlato del fenoacutemeno Pero iquesteso basta iquestSe debe en mentalidad kantiana dar laquoIncognitum = Xraquo por la uacuteltima pa-labra sobre el tema

No no es eacutesa su palabra definitiva Para comprenderlo es importante atender a dos factores presentes en la obra kantiana Uno maacutes laquofiacutesicoraquo que se cifra en la evolucioacuten de un uso terminoloacutegico el de un verbo sumamente elocuentelaquoafectarraquo (y del sustantivo correspondiente laquoafeccioacutenraquo del su-jeto cognoscente) Un segundo maacutes metafiacutesico es la compa-racioacuten con un hipoteacutetico Entender Arquetiacutepico (IntellectusArchetypus)

Veaacutemoslos sucesivamente

34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo

El uso de los teacuterminos laquoafectar afeccioacutenraquo es abundante en la Disertacioacuten Pero lo que es maacutes importante y significativo todaviacutea el teacutermino reaparece 35 veces en la Criacutetica de la ra-

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zoacuten pura El sujeto leemos laquoes afectado de determinada ma-neraraquo por la presencia de un objeto Hay una para algunos extrantildea y en todo caso llamativa continuidad entre un uso empirista precriacutetico de estos teacuterminos y el uso en la Criacuteticauna vez reelaborada la nocioacuten de objetividad Aceptemos el hecho sin querer ser maacutes kantianos que Kant y busquemos maacutes bien comprender a Kant por Kant

En definitiva lo que tal uso indica es que hay una depen-dencia de la sensacioacuten con relacioacuten al mundo real externo y no soacutelo al sujeto y sus estructuras Hay pues un principio ma-terial y un amplio horizonte realista No hay soacutelo laquoprincipios formalesraquo El sentido explicado de laquoafeccioacutenraquo da un tono de realismo a la filosofiacutea kantiana auacuten mayor que cuando eacutel dice que a salvar el realismo viene el idealismo trascendental

Y iexclatencioacuten este mismo idealismo trascendental kantia-no estaacute en su contexto integral (y es algo comprobable por pasajes inequiacutevocos de la segunda edicioacuten de la Criacutetica de la razoacuten pura) suponiendo que el sujeto y sus estructuras no son menos reales que el mundo externo

Pregunteacutemonos de nuevo el laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de al-guacuten modo accesible

Nouacutemeno significa lo (puramente) inteligible es decir lo linguumliacutestico sin referente sensible En la obra kantiana apare-ce con frecuencia en su equivalente latino (o germanizado) intelligibile intelligibel

Pues bien nos encontramos bastantes veces con un he-cho sorprendente Kant usa el teacutermino laquonouacutemenoraquo donde hubieacuteramos esperado laquorealidad-en-siacuteraquo Hay que reconocer que puede confundir Desde luego es muy claro que la rea-lidad-en-siacute no es un tipo de laquofenoacutemenoraquo hay una voluntad de contraposicioacuten Pero la contraposicioacuten maacutes neta de laquonouacute-menoraquo es a laquoempiacutericoraquo es decir a lo (linguumliacutestico) referido a la experiencia sensible (y refrendado por ella) Ahora bien en la propuesta episteacutemica kantiana que ya hemos presenta-do todo lo empiacuterico es laquofenoacutemenoraquo no es laquorealidad-en-siacuteraquo sino que como ya hemos visto ampliamente estaacute interveni-do por estructuras cognitivas humanas mdashque no habriacutean de ser las mismas para otro eventual cognoscente no humano

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Pero no por ello toda laquorealidad-en-siacuteraquo puede decirse pro-piamente laquoNouacutemenoraquo Nouacutemeno viene de Nous y connota por tanto una facultad del sujeto humano Aunque podriacutea ser que resultara que lo que significa es maacutes un ideal de tal facultad que un producto de la misma

No se trata de un laquorealraquo diverso de lo real fenomeacutenico sino de lo que nuestra reflexioacuten filosoacutefica entreveacute sobre lomismo real en cuanto raiacutez de su ser fenomeacutenico En situa-cioacuten semejante a la famosa de Wittgenstein al final del Trac-tatus no se acoge Kant como eacutel a laquolo miacutesticoraquo y a laquotirarla escalera despueacutes de haber subidoraquo sino a contar con un nivel superior no reglamentable (ni por tanto cientiacutefico) de lenguaje

Ver asiacute el problema y su solucioacuten implica quizaacute ver la Criacutetica de la razoacuten pura maacutes auacuten que como epistemologiacutea como primer paso de una presumible antropologiacutea filosoacutefi-ca Que versa expresamente sobre laquola razoacuten humanaraquo es de-cir sobre el ser humano en cuanto cognitivo (sin duda para poder despueacutes tratar de eacutel tambieacuten en otras dimensiones praacutectico-moral religiosa esteacutetica)

35 Intellectus ex-typus contrapuestoal Intellectus Archetypus

Se trata de otra consideracioacuten posible con un connotado muydiverso que seriacutea un eventual Intellectus Archetypus Mien-tras que el entendimiento humano necesita para conocer es-tar asociado a una sensibilidad que le proporcione los datos (laquomateriaraquo) sobre los que ejercer su capacidad mdashcapacidad sinteacutetica de articular datos sensiblesmdash el Entender Arque-tiacutepico seriacutea creador Esta alusioacuten al Nous absoluto da a mi entender el mejor tiacutetulo para justificar que lo que se contra-pone al laquoFenoacutemenoraquo (como estatuto maacutes propiamente hu-mano del objeto conocido) sea llamado con tiacutetulo singular laquoNouacutemenoraquo

Lo que acabo de decir aleja desde luego como ilusoria una capacidad humana de acceso al Nouacutemeno que fuera di-

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recta y propiamente cognitiva cientiacutefica Pero por otra par-te como hemos de ver en lecciones sucesivas ayuda a Kant a establecer todo un camino complejo pero fecundo para la aproximacioacuten humana al laquoNouacutemenoraquo

Tendraacute que haber como es obvio una base humana di-versa del conocimiento sensorial tal seraacute para Kant sobre todo la actitud eacutetica

Y anticipando lo que ahora seriacutea improcedente que-rer aclarar esa aproximacioacuten a lo noumenal sucederaacute por una que Kant denominaraacute laquofe racionalraquo con el saber (sui ge-neris) que proporcione (sobre Dios la libertad humana la inmortalidad) Que se articularaacute linguumliacutesticamente pero de modo no reducible al cientiacutefico

Valga poner fin a estas reflexiones insistiendo en que el mejor tiacutetulo para la filosofiacutea kantiana que hasta ahora lle-vamos vista es el de laquoCriticismoraquo Creo que es un nombre mejor para caracterizarla que el de laquotrascendentalraquo que pro-piamente se refiere al meacutetodo Es cierto que es este uacuteltimo el que ha prevalecido dando lugar al ser prolongado por autores como Schelling (laquoIdealismo trascendentalraquo 1800) a un neto idealismo Pero eso es algo de origen ciertamente kantiano pero que se aleja ya del mismo Kant

Concluireacute ensayando una cuasi-definicioacuten Entiendo queel Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva humana vista desde dentro No significa escepticismo Es laquocopernica-noraquo Somos cada humano un pequentildeo laquocentroraquo de abso-lutez pero el mundo que configuramos es soacutelo laquoel mundo humanoraquo

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Leccioacuten IV

LA EacuteTICA DEL CRITICISMO

Recordemos lo uacuteltimamente dicho Hemos llamado Criticis-mo a la filosofiacutea de Kant un intento de resolver la tensioacuten que existe entre consciencia y realidad para todo ser huma-no reflexivo Nos vivimos como reales en un mundo realpero nos vivimos conscientes y la consciencia introduce ine-vitablemente una dualidad Una dualidad que no es de puro contraste iquestCoacutemo establecer entonces esa relacioacuten Es lo que intenta el Criticismo

El Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva vista desde dentro desde la misma finitud No hace la aventura de intentar contemplarse desde puntos de vista que no nos son asequibles Tampoco se resigna a que el ser humano sea sin maacutes un animal terraacutequeo con unas facultades un tanto superiores al resto de sus congeacuteneres animales La razoacuten le lleva a hacerse cargo de todo Lo que ocurre es que la razoacuten cae en desmanes se pasa y por eso hay que criticarla

Hay que elaborar una teoriacutea del conocimiento humano modesta pero que no suponga abdicar de entrada de lo que los humanos deseamos conocer No una teoriacutea del conoci-miento cualquiera Es una antropologiacutea Y no una antropo-logiacutea cualquiera Una antropologiacutea del hombre como sujeto por lo pronto sujeto cognitivo (algo que ya connota que el hombre no es soacutelo cognitivo)

Lo ejemplifiqueacute alguna vez con el caso anaacutelogo pero opuesto de Wittgenstein Wittgenstein se esfuerza por tema-tizar el alcance del conocimiento humano en su Tractatus

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Acabaraacute diciendo que seguacuten todo lo que acaba de decir el uacutenico conocer que no cumple las condiciones que ha esta-blecido es el que eacutel ha estado ejerciendo al decirlo (no ha tenido derecho digamos a decir lo que ha dicho) por tanto debemos laquotirar la escalera despueacutes de haber subido por ellaraquo En vez de eso Kant hace una antropologiacutea Pero naturalmente no pediraacute para este aspecto la certidumbre o cualidades de cualquier conocimiento cientiacutefico

Hay mucho de antropologiacutea cientiacutefica que se puede y se debe hacer Kant la conociacutea en la medida en que la habiacutea en su tiempo Pero hay otra posible antropologiacutea a la que cabe llamar metafiacutesica una antropologiacutea del hombre sujeto Re-cordemos las primeras palabras de la Criacutetica de la razoacuten puralaquoLa razoacuten humana tiene el sino de plantearse problemas que no puede resolverraquo Releemos uno de los textos citados en las lecciones anteriores laquoEl hombre es uno de los fenoacutemenos del mundo sensible cuya causalidad estaacute regida por leyes empiacuteri-cas Se conoce a siacute mismo a traveacutes de la pura apercepcioacutenraquo (asiacute leemos en la discusioacutem de la tercera antinomia)

Pero si podemos tenernos por libres (responsables eacuteticos) es porque ademaacutes de tal conocimiento empiacuterico-femomeacutenicotenemos otro acceso al autoconocimiento que nos conduce de alguacuten modo al hombre noumeacutenico Aquiacute ciertamente no nos valen como hasta ahora nos valiacutean las categoriacuteas esque-matizadas como para lo sensible

Dicho pues esto para recordar que es de Kant de quien tratamos vamos a ver coacutemo podemos acceder al hombre-nouacutemeno en cuanto sujeto activo No nos quedamos en la primera de las preguntas (laquoiquestqueacute puedo saberraquo) sino que en-tramos en el terreno del laquoiquestqueacute debo hacerraquo con todo lo que supone (iquestsoy libre iquestsoy responsable) Avanzaremos por la liacutenea de estas preguntas Nos abren el camino a los temas de religioacuten historia Y apareceraacute tambieacuten enseguida el laquoiquestqueacute me cabe esperarraquo

Pero tampoco olvidaremos nunca algo que antildeadiacutea Kant a menudo en sus lecciones y dejoacute escrito en su tratado de loacutegica Hay queramos o no una cuarta pregunta en que se resumen las tres laquoiquestqueacute es el hombreraquo Kant teniacutea pues

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bastante conscientemente el conjunto de su filosofiacutea por antropologiacutea

41 Antropologiacuteas de Kant

Hay como venimos viendo hasta ahora una antropologiacutea cognitiva de Kant Tras el cognitivo el aspecto moral es el principal Tenemos que encuadrarlo en el conjunto Hoy se puede hacer mejor Hasta ahora soacutelo se conociacutea la Antropo-logiacutea publicada que es trabajo de alumnos (aunque publica-da en vida de Kant en 1798) y no dice todo lo que Kant dijo en 24 cursos de antropologiacutea de 1772 a 1796

Auacuten no he visto editado el volumen 25 de la edicioacuten de la Academia pero hay estudios recientes por ejemplo el de Schweiger trabajo sobre escritos antropoloacutegicos de Kant (Estaacuten publicados los escritos de eacutetica en el volumen 28 [tres tomos] de dicha edicioacuten mdashla canoacutenica de la Academia de las Ciencias de Berliacutenmdash de las Obras de Kant)

En esos escritos de antropologiacutea de Kant hay una mez-cla de cosas diversas geografiacutea humana y caracterologiacutea tambieacuten estaacute el aspecto maacutes filosoacutefico que empieza como po-driacutea suponerse por el laquoyoraquo de la laquoapercepcioacutenraquo Se encuen-tran tambieacuten clases de Pedagogiacutea Kant concibe la antro-pologiacutea como estudio de la condicioacuten humana vista desde diversos aacutengulos Por eso estas muacuteltiples antropologiacuteas

Consultando estos escritos aparece la eacutetica bajo una luz distinta Su famoso laquorigorismoraquo se ve muy compensado con otras afirmaciones

Schweiger se refiere atinadamente (aunque claro estaacute con una terminologiacutea que en Kant seriacutea anacroacutenica) a lo que se podriacutea llamar una laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo en Kant combina el punto de vista de la interioridad trascendental y los datos objetivos Desde esa perspectiva se descubre que para eacutel habiacutea tres niveles en la accioacuten humana

a) El primero tiene por palabra clave la Geschicklichkeithabilidad o mantildea es el arte de encontrar medios para todos los posibles fines

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b) El segundo es el campo de la Faumlhigkeit la capacidad o competencia de encontrar los mejores medios para cada fin Es un teacutermino que hay que cuidar de no confundir con el verbalmente cercano Fach compartimento de donde laquodis-ciplina especialidadraquo (Ser especialista en algo piensa Kant es uacutetil pero cuidando de no venir a ser un Fachidiot que soacuteloes capaz de una cosa) Acierta en cambio aquel al que laFaumlhigkeit conduce a tener Klugheit sagacidad o mejor pru-dencia

c) Por fin un tercer nivel es el de la Weisheit sabiduriacuteaEste nivel es el que responde a lo que en el fondo buscamos

Pero es importante la articulacioacuten de b) y c) de la pru-dencia con la sabiduriacutea El prudente sabe usar bien el sabio sabe dejar de usar cuando hace falta (Algo que responde a lo que ensentildearon los estoicos)

En las muchas lecciones de antropologiacutea que dio Kant desde 1780 usa como sinoacutenimos Weisheit y Sittlichkeit es de-cir sabiduriacutea y moralidad No hay sabiduriacutea sin prudenciaaunque no se reduce a ella No reaparece relevantemente la triparticioacuten que acabamos de recordar Queda de ella elideal del sabio prudente El sabio debe ser prudente pero no le basta con ello La sabiduriacutea desborda a la prudencia

42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea

Kant usoacute como texto de clase mdashalgo entonces obligadomdash el tratado de eacutetica de Alexander Baumgarten Depende en algu-nos aspectos de eacutel y concibe la eacutetica como filosofiacutea primera praacutectica La primera nocioacuten eacutetica que aparece en eacutel es la de obligacioacuten Se formula por tanto en el modo imperativo propio para enunciar deberes El imperativo es vehiacuteculo de la fuerza ilocucionaria del ruego Se hace automaacuteticamente man-dato cuando media una relacioacuten social de autoridad Resulta quizaacute chocante el aplicarlo a siacute mismo en primera persona Pero Kant lo hace hablando de laquomandarse a siacute mismoraquo ya an-tes del 69 antes pues de la Criacutetica de la razoacuten pura empieza a aparecer lo que maduraraacute en la deacutecada de los antildeos ochenta

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Imperarse mandarse etc es en definitiva superarse a siacute mismo (tropezamos todos con algo mayor que nosotros que a veces nos desborda y nos impide hacer lo que querriacuteamos) Tendriacuteamos que quitarle a Kant el sambenito de que esta-ba obsesionado con el laquodeberraquo Nos conviene recordar que en el aacutembito maacutes amplio de la antropologiacutea la actitud eacutetica ha quedado situada como sabiduriacutea Es claro que eacutesta tiene mucho que ver con la autosuperacioacuten Se trata en clima maacutes bien platoacutenico de proponerse alcanzar una perfeccioacuten ideal Arrancaacutendose de algo que le habiacutea tentado antildeos anteriores concibe Kant la perfecta moral como filosofiacutea moral pura El maacuteximo de perfeccioacuten es un ideal (eidos) Se convierte asiacute Kant a un cierto idealismo y se aleja de la filosofiacutea praacutectica primera del empirismo Le asegura un reducto a salvo de los intereses o los atractivos

Se publicoacute en 1783 una traduccioacuten del De officiis de Cice-roacuten que era una popularizacioacuten de la eacutetica estoica A Kant leatrajo En el capiacutetulo primero de su introduccioacuten a la Funda-mentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) profesa laquopasar de la moral popular a la filosofiacutea moralraquo Ese escrito intenta ser auacuten de espiacuteritu criacutetico Quedariacutea de ese modo preparado el camino al sistema que tendriacutea dos partes Me-tafiacutesica de la naturaleza y Metafiacutesica de las costumbres (que por fin saldriacutea trece antildeos despueacutes en 1798)

Pero iquestpor queacute hace falta un proacutelogo para lo moral La citada traduccioacuten del De officiis influyoacute para ello O quizaacutes vio Kant que no bastaba con una Criacutetica de la razoacuten en su aspecto teoacuterico Esto en todo caso al final y tras la Fun-damentacioacuten nos sorprenderaacute Kant con una segunda Criacutetica la Criacutetica de la razoacuten praacutectica Algo hubo de ocurrir para dar lugar antildeos despueacutes a ese otro libro Intentaremos verlo

43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea

Volviendo a tomar el hilo precisemos la articulacioacuten de pru-dencia y sabiduriacutea en Kant iquestCoacutemo ser sabio ademaacutes de pru-dente (Hay eacuteticas que parecen contentarse con lo prudente

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pero es indudable que si realmente hacen eso no son satis-factorias y no tenemos por queacute tenerlas en cuenta)

En el capiacutetulo segundo de la Fundamentacioacuten hay unas paacuteginas en las que se recoge con brevedad el triple nivel que antes hemos oiacutedo llamar laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo Se presenta en forma de imperativos (no todos ellos morales)

En primer lugar la habilidad laquoSi quieres clavar bien el clavo haz esto usa bien el martilloraquo El imperativo es hazesto Es un imperativo hipoteacutetico si es que quieres tener eacutexito y ser eficaz Es el campo de las reglas Nos ajustamos continuamente a ellas De lo contrario la realidad nos cas-tiga

En segundo lugar el imperativo de la prudencia laquoSi quie-res ser feliz haz esto no cometas excesos guarda un orden de vida lleacutevate bien con tus semejantesraquo Es una hipoacutete-sis soacutelo relativa que resulta un tanto tautoloacutegica porque iquestquieacuten no quiere ser feliz Pero en definitiva tambieacuten este imperativo es hipoteacutetico Hipoteacutetico pero no problemaacuteticosino digamos asertoacuterico Se traduce en consejos El conteni-do de los consejos sabemos que suele ser variopinto Y su seguimiento no estaacute siempre asegurado

Vengamos finalmente al imperativo de la sabiduriacutea Es el verdadero imperativo eacutetico laquoHaz esto que debes hacerraquo Tal imperativo no es ciertamente hipoteacutetico sino categoacuteri-co No depende de ninguna condicioacuten Puedo no ajustarme a ello pero entonces algo dentro de miacute mi concienciaeacutetica me reprende

44 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico

Vamos a analizar un poco la relacioacuten entre la felicidad y el im-perativo categoacuterico mdashcon una reinterpretacioacuten miacuteamdash iquestNo hay tambieacuten en el fondo algo categoacuterico (laquoseacute felizraquo laquoaacutemateraquo) en el imperativo de felicidad Es asiacute pero reconoceremos que estaacute mal usado aquiacute el imperativo por innecesario Ha-briacutea maacutes bien que decir en indicativo laquome amoraquo Y antildeadir en imperativo laquopor consiguiente haz (mejor hareacute)raquo

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Lo habiacutea visto asiacute la tradicioacuten cristiana Lo presuponiacuteaPablo al citar la palabra ciertamente paradoacutejica de Jesuacutes laquoes maacutes feliz dar que recibirraquo (El deber del laquodarraquo aporta al que lo cumple maacutes felicidad de la que eacutel hubiera encontra-do buscaacutendola de modo egoceacutentrico) Quizaacute esa tradicioacuten no ha sido siempre bien interpretada Jesuacutes poniacutea como cla-ve eacutetica el laquoamaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismoraquo Amar al otro como a miacute mismo supone como es claro que me amo a miacute mismo pero lo matiza me he de amar bien a miacute mismo

Hipoteacutetico es soacutelo coacutemo ser feliz Kant por su parteha insistido en un aspecto sumamente importante de ese coacutemo No basta ser feliz Hay que ser digno de ser feliz Ahiacuteentra lo maacutes propiamente moral en la Wuumlrdigkeit gluumlck-lich zu sein Pero iquesten queacute consiste esa dignidad de ser feliz(iquestQuizaacute si no me siento digno dejo ya de ser de verdad feliz)

Desde ahiacute se percibe bien lo que es para Kant el laquoimpe-rativo categoacutericoraquo Y el sentido auteacutentico de esa palabra que viene recurriendo hasta ahora sin aclaracioacuten laquodeberraquo No esla kantiana una moral al margen de la felicidad Pero no sepuede convertir faacutecilmente este imperativo en indicativo como haciacuteamos con el de la felicidad

iquestQueacute quiere decir laquoseacute dignoraquo (clave como hemos visto del deber) iquestCoacutemo se introduce y a queacute precio este impe-rativo Eacuteste es el tema de la categoricidad de lo moral el nuacutecleo del libro de 1785 Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres

Vamos a seguir profundizando en este tema que pien-so es el que maacutes nos descubre sobre Kant Para eso hemos de ver ante todo coacutemo concibe eacutel la estructura del hom-bre moral Es clave el que arranque de algo que le pareceevidente mdashy podriacutea realmente serlomdash todas nuestras ac-tuaciones suponen formulada o no una maacutexima iquestCoacutemo concibe eso que llama laquomaacuteximaraquo Vamos a verlo en pri-mer lugar

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441 Maacuteximas contrapuestas

Las vierte Kant en foacutermula linguumliacutestica de imperativo Maacutexi-ma es un enunciado de coacutemo proyecta cada uno en cada caso coacutemo ser feliz Pongamos alguacuten ejemplo si yo miento o si digo la verdad procedo respectivamente seguacuten las maacuteximaslaquoiexclMienteraquo que se puede explicitar laquoEs bueno para miacute en este caso ocultar la verdadraquo O por el contrario laquoiexclSeacute verazraquo explicitable como laquoEs bueno para miacute en este caso como siempre decir la verdadraquo

Lo importante es que entre las maacuteximas se establece unorden y una jerarquiacutea Las maacuteximas supremas son las que verdaderamente interesan al tema de la relacioacuten con la eacutetica La eacutetica misma se expresa en una (u otra) maacutexima suprema

442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas

En la Fundamentacioacuten aparecen tres que en realidad son cinco ya que dos de ellas se desdoblan Voy a enumenarlas a continuacioacuten empleando en lo posible los mismos vocablos kantianos (Las llamo respectivamente 1 1a 2 3 y 3a)

1 laquoActuacutea soacutelo seguacuten una maacutexima que puedas querer al mismo tiempo que sea ley universalraquo

1a laquoActuacutea como si la maacutexima de tu accioacuten hubiera de ser ley de la Naturalezaraquo

2 laquoActuacutea siempre de tal modo que la humanidad tanto en tu persona como en la de cualquier otro sea tenida siem-pre como fin y nunca como mero medioraquo

3 laquoActuacutea siempre como una voluntad que fuera por medio de sus maacuteximas universalmente legisladoraraquo

3a laquoActuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacuteraquo

Es necesario antildeadir un comentario Las foacutermulas que ex-presan la suprema maacutexima moral se implican desde luego mutuamente pero no coinciden entre siacute y es importante ad-vertir las diferencias e intentar ver a cuaacutel de ellas es razona-ble dar la primaciacutea en la interpretacioacuten

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443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana

La primera foacutermula que pide la universalizabilidad de las maacuteximas suele ser tenida por la maacutes importante y la maacutes laquokantianaraquo Eso ha dado el tiacutetulo al llamado laquoformalismo mo-ralraquo Se antildeade que es laquopuramente procedimentalraquo pero eso no es correcto por lo que la universalizabilidad lleva consi-go impliacutecito (Quizaacute eso siacute hubo un momento en que Kant dominado en estos antildeos por el esfuerzo hecho en el aacutembito teoacuterico vio con ilusioacuten una foacutermula asiacute cuasi loacutegica que hariacutea contradictoria a la maacutexima que no se sometiera Pero eso es totalmente objetable no hay contradiccioacuten loacutegica al-guna en que yo elija actuar de acuerdo con una maacutexima que no sea universal Es laquohacer tramparaquo pero no es violar la loacute-gica)

La foacutermula laquo1araquo antildeade a la laquo1raquo la mencioacuten de la Natu-raleza No cambia casi nada Soacutelo debemos presuponer que lo que llamamos globalmente laquoNaturalezaraquo se rige por nor-mas universales (iquestVoy yo con mis actuaciones a violar esa admirable regularidad de lo natural) Por lo demaacutes puede resultar poco atractivo lo natural como modelo eacutetico iexclson tantas las veces en que la Naturaleza nos resulta cruel o poco cuidadosa de evitar despilfarros

Cambiamos en cambio de centro de gravedad con lo quenos pide la foacutermula segunda Recordemos laquoActuacutea siempre de manera que la humanidad tanto en tu propia persona como en la de cualquier otro sea tenida siempre como fin y nunca como mero medioraquo

Nos vemos transferidos a clave antropoloacutegica Algo de lo que llevamos visto podriacutea ya sugerirnos que ahora pisa-mos un terreno maacutes auteacutenticamente kantiano Desde luego en el enfoque que vengo dando a estas lecciones no puede extrantildear que ahora mi sugerencia sea que el primado de la eacutetica criticista estaacute por aquiacute

Pero es el mismo texto de la Fundamentacioacuten el que asiacute lo dice bastante claramente Sigamos literalmente los pasos argumentales que da Kant laquoLa cuestioacuten es pues eacutesta iquestesuna ley necesaria para todos los seres racionales enjuiciar sus

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acciones seguacuten maacuteximas de las que ellos mismos puedan que-rer que sean leyes universalesraquo

La respuesta que da a esta pregunta verdaderamente cru-cial es laquoSoacutelo donde haya un valor absoluto habraacute algo que me imponga el actuar de esa maneraraquo

iquestDoacutende lo hay Soacutelo ahiacute se fundamentaraacute un imperativo categoacuterico Antildeade laquoAhora yo digo el hombre y en general todo ser racional existe como fin en siacute mismo no soacutelo como medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntadraquo

Tal es el valor absoluto sobre el que todo puede fun-darse

Es muy interesante que lo ligue algo despueacutes al tiacutetulo de laquopersonaraquo Esta nocioacuten habiacutea sido introducida por la tra-dicioacuten cristiana mdashno estaba con ese nombre en la anterior griegamdash pero no se habiacutea extraiacutedo de ella la consecuencia humanista que ahora vemos siacute extrae Kant el ser personal tiene dignidad y no precio

Las dos foacutermulas restantes (3 y 3a) completan la nocioacuten obtenida en la foacutermula 2 y la remachan de modo que no puede quedar duda de que Kant estaacute poniendo aquiacute la clave Recordemos

Actuacutea siempre como si fueras voluntad universalmente legisladora

Actuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacute

Que el ser humano se tome a siacute mismo como autolegis-lador especifica bien coacutemo hay que concebir el laquoreino de fines-en-siacuteraquo que viene a ser una excelente foacutermula resumen Puesta en ese contexto el que se pida a la maacutexima de cada uno tenerse por legisladora universal cobra su pleno sentido

Valga introducir aquiacute un pareacutentesis-comentario Siempreme ha parecido ver en esta manera kantiana de concebir el origen de lo eacutetico una huella de lo que dejoacute en eacutel la entu-siasta lectura que hizo del Contrato social de Rousseau Alliacute la sociedad surge por un laquoconsensoraquo que nunca se explicita pero que hay que suponer para que los humanos decidan pa-sar del estado de naturaleza al de sociedad constituida Aquiacute el laquoreino-de-los-fines-en-siacuteraquo surge por un laquoconsensoraquo anaacutelo-

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go de todos los humanos Nuestras conciencias la de cada humano son sus actores y la instancia que nos recordaraacute siem-pre su vigencia

Pero continuemos con la lectura de la FundamentacioacutenLo dicho equivale mdashy es el paso que Kant daraacute a continua-cioacutenmdash a pedir actuacutea de manera que tu maacutexima sea autole-gislacioacuten y con ello tambieacuten autonomiacutea es decir nomos(ley) que brote del autoacutes De un autoacutes eso siacute no individua-lista sino situado en el reino de los fines El legislador legisla ante todo para siacute y si es coherente debe preceder con el ejemplo

En la Criacutetica de la razoacuten praacutectica (1788) tres antildeos des-pueacutes no aparece maacutes que una foacutermula laquoActuacutea de tal modo que la maacutexima de tu voluntad pueda valer siempre al mis-mo tiempo como principio de una legislacioacuten universalraquo

Algunos han querido devaluar desde aquiacute el anaacutelisis maacutes detenido de la Fundamentacioacuten y reducir asiacute todo finalmen-te a la universalizabilidad de las maacuteximas Pero eso es no atender a la presencia de la mencioacuten del teacutermino laquolegisla-cioacutenraquo yo por mi parte le doy pleno valor y veo en eacutel una clara alusioacuten a las ricas matizaciones humanistas en las que he estado poniendo el acento

Antes de despedirnos de la Fundamentacioacuten conviene tomar nota de su final que podriacutea para algunos ser un poco desconcertante Nos habla laquode los liacutemites extremos de toda filosofiacutea praacutecticaraquo Sigue siendo un enigma laquocoacutemo la razoacuten pura pueda ser praacutecticaraquo

Caemos con eso quizaacute en la cuenta de que en definiti-va no hemos fundamentado nada en el sentido en el que esperaacutebamos quizaacute hacerlo Se insiste eso siacute en la autono-miacutea y en la libertad Quizaacute esto nos aclara el por queacute tanpronto como en el plazo de tres antildeos toma Kant la decisioacutende no dejar como uacutenica como todo nos muestra que habiacutea pensado siempre a la Criacutetica de la razoacuten pura sino antildea-dirle una segunda Criacutetica esta vez una Criacutetica de la razoacuten praacutectica

Y seraacute oportuno adelantar para evitar desilusiones poste-riores que tampoco alliacute encontraremos la laquofundamentacioacutenraquo

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(iexclteoacuterica) que nos gustariacutea algo como lo que habiacutea hecho en la laquoAnaliacutetica de la razoacuten puraraquo en favor de las ciencias

Habremos de concluir pues que la eacutetica (seguacuten Kant) descansa sobre nuestra voluntad y nuestra conciencia Es una conclusioacuten de enorme envergadura ya que toda posible visioacuten metafiacutesica del Cosmos y de lo Humano descansaraacute a su vez sobre la eacutetica

Y antildeadamos en la conclusioacuten una formulacioacuten-resumen que exprese lo maacutes graacuteficamente posible lo logrado Pro-pongo algo asiacute (que cada humano moral se dice a siacute mismo aunque no en nombre exclusivo suyo sino del laquoconsensoraquo taacutecito que antes sugeriacute)

Por la presente nosotros los humanos decidimos cada uno para siacute en nombre de todos nos tomaremos unos a otrossiempre tambieacuten como fines-en-siacute nunca jamaacutes como meros medios

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Leccioacuten V

AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD

Completamos con la presente leccioacuten lo dicho en la anterioren una direccioacuten auacuten apenas mencionada pero que es esen-cial en el tema eacutetico para Kant y para todo ser humano y racional la libertad

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo

Repasemos pues lo dicho el diacutea anterior Dos palabras tiacutepi-cas de Kant lo resumen laquoimperativo categoacutericoraquo y laquoautono-miacutearaquo Eran teacuterminos novedosos definitivamente aclimatadospor Kant en el leacutexico filosoacutefico-moral occidental

El imperativo categoacuterico no tiene por queacute ser mirado como una compulsioacuten neuroacutetica hacia laquoel deber por el de-berraquo aunque puedan sonar asiacute algunas frases del texto kan-tiano Es algo maacutes humano es mdashcomo hemos vistomdash el re-conocimiento de un valor absoluto

No soacutelo de ese valor absoluto que espontaacutenea e inevita-blemente cada ser humano es para siacute mismo No podemos no amarnos a nosotros mismos Kant cuenta con ello No es eso malo Estaacute en el principio de todo un tipo de nuestras actuaciones y da origen como ya hemos visto a imperativoshipoteacuteticos Es la clave para entender la prudencia o sagaci-dad de que hablaacutebamos el otro diacutea

Pero ser eacutetico no es solamente ser prudente Es ser sabioRecordemos las Lecciones de antropologiacutea contemporaacuteneas

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de la maduracioacuten moral de Kant La sabiduriacutea va maacutes allaacute dela simple prudencia o sagacidad Eso seraacute lo tiacutepico eacutetico Requiere imperativos de otro orden Ya no es el laquosi quieres ser feliz hazraquo (lo referido a cada buacutesqueda concreta de mis metas de realizacioacuten o de felicidad)

No debemos olvidar que lo hipoteacutetico de ese laquohaz estoraquo o laquohaz aquelloraquo para ser feliz supone algo no hipoteacutetico algotan categoacuterico que ni siquiera requiere un imperativo Cada uno categoacutericamente (sin necesidad de decirlo) se ama y poreso busca su felicidad

Ser feliz es algo individual Kant quiere llegar a que no menos que el amor de siacute mismo haya en cada uno un respetode todo ser personal en razoacuten de su dignidad Diriacuteamos que seguacuten eacutel habitan de alguacuten modo todos los demaacutes dentro de cada uno de nosotros tal es el Reino de los fines Recor-demos coacutemo expresaacutebamos el resultado la vez pasada laquoPor la presente cada uno para siacute en nombre de todos decidi-mos siempre tomaremos la Humanidad en cada uno de sus miembros como fin nunca como mero medioraquo Eacuteste es el valor absoluto que constituye el imperativo categoacuterico

Ahora bien eso es tambieacuten autonomiacutea es decir la ley detodos para todos Nomos del autoacutes No del individuo como individuo El individuo se lo dice a siacute mismo porque vivi-mos individuados y nadie habita dentro de la conciencia delproacutejimo en sentido fenomenoloacutegico La vivencia me da soacutelo lo individual pero lo individual tiene una voz interna que lodesborda laquoCada uno en nombre de todos nos tomare-mos como fin y nunca como meros mediosraquo Esto es lo que Kant llama autonomiacutea Soacutelo entonces se introduce eacutesta en sudiscurso

La autonomiacutea estaacute situada en el orden de los valores Es un orden real pero en un sentido peculiar No el de la existen-cia fiacutesica Es un real-ideal Usa Kant el teacutermino ideal cuando habla del tema moral La dignidad (no precio) de las personases del orden del valor

La autonomiacutea nos deja planteado un problema serio Los realistas se preguntan iquestva eso respaldado por el orden de lo real-real Siacute y eacutese es nuestro tema de hoy Hay una autonomiacutea

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en otro sentido Pasemos del orden real-ideal del valorar al real-real del actuar Ahiacute laquoautonomiacutearaquo estaacute suponiendo lo que maacutes frecuentemente solemos decir con el teacutermino laquolibertadraquo

52 Moralidad y libertad

Hoy pensamos muy justamente que moralidad y libertadson inseparables La clave estaacute en ese otro teacutermino que aca-bamos de estudiar con cuidado autonomiacutea El pensamiento de Kant tiene en eacutel un centro de gravedad Hay que reco-nocer no obstante que nos queda algo no del todo claro Introduzcamos pues el bisturiacute para analizar Hay recorde-mos dos sentidos en autonomiacutea

a) sentido maacutes valorativo es el maacutes propio de la re-flexioacuten eacutetica que seguiacuteamos

b) sentido maacutes real-fiacutesico aquiacute el teacutermino usual maacutes que autonomiacutea es quizaacute libertad con una definicioacuten escolaacutes-tica clara laquocapacidad de una voluntad que incluso puestos todos los requisitos de actuacioacuten puede actuar o no actuar actuar de eacutesta o de aquella otra maneraraquo

Para una inspeccioacuten bastante sencilla tambieacuten este segun-do sentido y el teacutermino laquolibertadraquo tienen obvia conexioacuten eacutetica Soacutelo un ser libre puede ser laquoresponsableraquo de sus ac-tuaciones Es insensato exigir responsabilidades a quien ha obrado por necesidad natural o por coaccioacuten fiacutesica estricta de otros

La libertad es un complejo problema filosoacutefico desde an-tiguo Remite a preocupaciones humanas ancestrales previasincluso al reflexionar humano sobre el aspecto eacutetico de sus actuaciones y sobre su situacioacuten social como individuo en la polis (Me refiero a afrontar los tabuacutees y se comprenderaacute que no pueda ahora extenderme en ello)

Pero el recurso de Kant a la libertad plantea cuestiones que de entrada no tiene Kant resueltas En la tercera de las laquoantinomiasraquo planteadas en la laquoDialeacutecticaraquo de la Criacutetica de la razoacuten pura la antiacutetesis dice claramente laquono hay libertadraquo oponieacutendose con ello a la ruptura que la libertad supondriacutea

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en la concatenacioacuten causal que rige el Cosmos Tenemos esosiacute que recordar que Kant sugiere la solucioacuten de esta anti-nomia laquodinaacutemicaraquo mdashcomo lo hizo con la cuarta seguacuten ya vimosmdash mediante la distincioacuten de un doble plano La con-catenacioacuten causal rige el mundo fenomeacutenico-empiacuterico La libertad estaacute en un nivel noumenal

Pero hay que confesar que este resultado no carece de sabor paradoacutejico

El hombre fenomeacutenico que somos (y somos consciente-mente en nuestra autoconciencia sensible) lo que concre-tamente sabe es que se siente obligado a la ley A una ley que emana del hombre noumeacutenico que eacutel mismo puede llegar a reconocer que es su propio fondo Es el mismo yo en dos niveles Ha de ejecutar empiacutericamente lo que decide noumeacute-nicamente No son dos humanidades distintas Son dos nive-les que se influyen mutuamente

La pregunta que entonces queda abierta es iquestcoacutemo desde ese nivel noumeacutenico se puede influir realmente en el fenomeacute-nico

Es una pregunta no soacutelo abierta para Kant sino para todoel que reflexione sobre las actuaciones humanas Y amplian-do quizaacute todos debemos reconocer que incluso consideraacuten-donos libres no podremos sentildealar concretamente en queacute puntos de nuestro decurso vital han ocurrido realmente y ocu-rren intervenciones libres

Es maacutes iquestno hay auacuten otro grave problema en la nocioacuten de libertad tal como la trata Kant Si se identifica sin maacutes con laquoautonomiacutearaquo (como parece ocurrir al final de la Funda-mentacioacuten) iquestno quedamos en una situacioacuten muy cuestiona-ble por cuanto por definicioacuten tal laquolibertadraquo siempre es bue-na siempre actuacutea conforme al imperativo que de ella mismadimana sin poder disentir

Y esto iquestno contradice diametralmente la vida real don-de los humanos actuamos con frecuencia mal y conculcamos con frecuencia el imperativo eacutetico (iquestSomos en ello libres Resulta muy inverosiacutemil)

Comprendemos que Kant quedara insatisfecho e inten-tara poner remedio escribiendo pronto otra Criacutetica Hemos

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de verlo en seguida Pero primero es seguramente maacutes praacutec-tico que anticipemos algo tomado de escritos posteriores queclarifica mucho el uso de los teacuterminos

53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo

Debo pues recordar sin maacutes demora que antildeos despueacutes (con-cretamente en el libro de 1793 La religioacuten en el aacutembito de la mera razoacuten) distinguioacute Kant una libertad maacutes esencial que es esa misma autonomiacutea constitutiva de la voluntad racional(Wille) que origina la ley moral de otra maacutes propia de cada individuo denominada precisamente laquoalbedriacuteoraquo (Willkuumlr)Esta segunda es la que lo hace capaz de optar por una laquoacti-tudraquo (Gesinnung) radicalmente mala

Al hacerlo sigue una laquopropensioacutenraquo (Hang) al mal que explica la triste abundancia del mal en la historia Pero deja no obstante al ser humano con su congeacutenita laquodisposicioacuten na-turalraquo (natuumlrliche Anlage) al bien Y eso hace posible su con-versioacuten Obviamente ahiacute inserta Kant el papel antropoloacutegi-co de la religioacuten

El problema del mal sobre todo en su vertiente moral es un problema eterno Pero es uno ante el que pasaron silencio-sos los ilustrados optimistas Al abordarlo no soacutelo hizo Kant algo profundamente humano sino que de paso resolvioacute un grave problema latente de su sistema antropoloacutegico-moral Cambia el vocabulario y los supuestos Nos mete en otro mundo con su palabra clave Willkuumlr Una palabra valga antildea-dir de paso que en el alemaacuten actual de la calle suena maacutes bien capricho Valga tambieacuten por una vez recurrir a un dato leacutexico estadiacutestico El teacutermino Wille (voluntad) de 839 veces en sus obras aparece soacutelo 11 veces en este escrito Mientras que de 513 veces en sus obras 70 veces aparece Willkuumlr en el mismo (iexclImportante diferencia de proporciones)

Era eacutesta una de las maacutes tiacutepicas objeciones contra Kant si la voluntad es la ley iquestsiempre actuariacuteamos bien Siacute La razoacuten praacutectica no se va a poner contra siacute misma Seriacutea entonces imposible la culpa Si soy yo la ley actuareacute siempre bien

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Pero hay que aplaudir en ello a Kant ha logrado discer-nir y definir un aspecto de la libertad desconsiderado por los que soacutelo se fijan en el albedriacuteo Es muy oportuno el haber destacado el doble aspecto de la enigmaacutetica libertad finita que somos

Con ello tambieacuten ha aclarado la posibilidad de la con-versioacuten podemos restituir la disposicioacuten originaria constitu-tiva de la personalidad mediante el mismo albedriacuteo ponien-do de nuevo en el centro una actitud de adhesioacuten a la ley

Eso siacute al hacerlo subraya el otro problema complejo que ya mencioneacute Parece estar violando de alguacuten modo la atem-poralidad en que pareciacutea haber colocado a la libertad como Freiheit como reiner Wille identificada con una razoacuten pura praacutectica autolegisladora

54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo

iexclNo hay laquofundamentacioacutenraquo de la eacutetica El hecho innegable de que se nos impone el ser honestos es simplemente un laquohecho de la razoacutenraquo (Faktum der Vernunft)

Quizaacute la insatisfaccioacuten que inevitablemente produce esa situacioacuten estaacute en la base de que ya en 1788 haya Kant re-tomado ampliamente el tema en una nueva Criacutetica Lo que puede dudarse es que el nuevo libro acabe con esa insatis-faccioacuten

Analicemos someramente Cae del tiacutetulo la palabra laquopuraraquo Razoacuten praacutectica es algo que sin duda tenemos todos (somos haacutebiles y sagaces) Pero iquestsomos de veras autoacutenomos iquestPo-demos tener esa categoricidad en un valorar absolutamente El problema estaacute en que la razoacuten praacutectica sea pura reconoce el mismo Kant

La primera Criacutetica era Criacutetica de la razoacuten pura teoacutericaEl problema estaacute en el aspecto en que la razoacuten teoacuterica es mdashy ha de serlo ineludiblementemdash laquopuraraquo Alliacute se mostroacute que es irrenunciable para ser humano tener una cierta metafiacutesica (la laquoRazoacuten puraraquo) Pero al precio de su renuncia a presen-

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tarse como una ciencia empiacuterica Tal fue el resultado de la primera Criacutetica

En la nueva Criacutetica el problema es si hay o no una ra-zoacuten pura praacutectica Kant analizaraacute la facultad del querer del desear la voluntad A ver si hay un valor absoluto que sea imperativo categoacuterico autoacutenomo Lo intenta buscar iquestCon-sigue encontrarlo A su modo No demuestra tampoco aquiacute la cuestioacuten Maacutes bien simplemente lo asume

Hay una circularidad que no es viciosa aceptemos nos dice el Proacutelogo de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que laquola li-bertad es ratio essendi de la moralidad y eacutesta es ratio cognos-cendi de la libertadraquo

Es un desafiacuteo lanzado al lector y a todos los humanosiquestNos decidimos por una concepcioacuten asiacute del ser humano

con valor absoluto Entonces eso es aceptarlo como libre De lo contrario no tendriacutea sentido Lo determiniacutestico so-metido a leyes coacutesmicas no tiene por queacute tener concienciamoral Si nos sentimos situados en el aacutembito moral es por-que nos estamos reconociendo como libres Eso es la ra-tio essendi de la conciencia moral Y eacutesta es como estamos viendo la ratio cognoscendi de la libertad Pero el poder bu-cear hasta nuestra razoacuten de ser y conocerla directamente es algo de lo que estaacutebamos ya desengantildeados como inalcan-zable desde la primera Criacutetica

Hay un paralelismo que es el que permite a Kant cons-truir una Criacutetica de la razoacuten praacutectica En ambos casos hay un dato un hecho innegable en la base La diferencia es que el que llevoacute a la primera Criacutetica es muy patente y reconoci-do universalmente el hecho de las ciencias y sus innegables avances

El laquohechoraquo sobre el que se apoya la segunda Criacutetica es maacutes fraacutegil no es sino el hecho que constituye la misma Ra-zoacuten con su ineludible conciencia moral Mientras que aceptar el primero no supone sino simple perspicacia y buen sentido de parte de los que lo aceptan mdashy es ridiacuteculo el rehusar ha-cerlomdash aceptar el segundo supone declararse fiel buscador de la moralidad y en consecuencia libre aun cuando no sepa exactamente coacutemo ocurre eso en lo teoacuterico ni cuaacutendo

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se ejerce su libertad de modo efectivo en el decurso causal que en principio es determiniacutestico

Repito la segunda Criacutetica es vaacutelida (y necesaria) paraquien vive su existencia con sentido moral (Si hay quien no puede sentirse en ese grupo humano quizaacute no la encuentre vaacutelida aunque sus razonamientos sean vaacutelidos porque le falla la base misma)

55 Consideraciones finales

La posicioacuten kantiana presenta muacuteltiples problemas internos sobre todo en razoacuten de la temporalidad que el reconocimien-to de la libertad parece introducir en algo que por otra par-te ha de situarse no en el mundo fenomeacutenico (el propio de la temporalidad) sino en el noumenal

Pienso que tales problemas resultaraacuten insolubles a no serque advirtamos que quizaacute estamos hacieacutendolos insolubles precisamente al plantearlos pensando en la coexistencia su-perpuesta de dos mundos en el sentido habitual del teacutermino Lo dudoso puede ser la correccioacuten de un tal planteamiento

En el pensamiento kantiano se trata siempre no de dic-taminar coacutemo son las realidades en siacute mismas sino maacutes bien de queacute podemos los humanos frente a la huidiza realidad de dos modos humanos de investigar el uacutenico mundo real Kant prefirioacute siempre los que llamoacute laquoprincipios regulativosraquo (de nuestro proceder) a los que podriacutean llamarse laquoconstitutivosraquo (de la misma realidad)

Y lo que el resultado aporeacutetico nos dice es que pueden y deben coexistir ambas investigaciones y los humanos de-bemos contentarnos con llevarlas adelante y saber hacer nuestros sus resultados sin pretender alcanzar una uacuteltima siacutentesis

Podriacutea verse para confirmacioacuten el escrito (que presentoacute a premio de la Academia aunque no lo obtuvo) sobre laquolos progresos de la metafiacutesica en Alemania desde Leibnizraquo Se-ntildeala dos

a) idealidad de espacio-tiempo (iexclsu Disertacioacuten del 70)

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b) realidad de la libertad (como algo suprasensible nou-menal no analizable al modo como lo hace la ciencia psi-coloacutegica sino cognoscible de otro modo)

Estamos ante algo muy especiacutefico y nuclear del filosofar de Kant de su meacutetodo laquotrascendentalraquo Se parte de hechos dados generalmente admitidos y en vez de sacar consecuen-cias ulteriores de los mismos se buscan sus laquocondiciones de posibilidadraquo Si la buacutesqueda es acertada seraacute totalmente loacute-gico e inevitable aceptar dichas condiciones como no menos reales que los hechos de los que son condicioacuten

Pero si aceptamos a Kant y su meacutetodo debemos estar dispuestos a admitir una inversioacuten de lo que es habitual pen-sar no es el saber teoacuterico el que funda el deber eacutetico sino por el contrario el deber eacutetico y su aceptacioacuten es el que noslegitima para aquel saber teoacuterico de iacutendole metafiacutesica al que podemos aspirar Kant ha encontrado un tiacutetulo para esta in-versioacuten el primado de la razoacuten praacutectica sobre la especulativaA eacutel tendremos que prestar nuestra atencioacuten acto seguido

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Leccioacuten VI

EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo

Nos vamos acercando cronoloacutegicamente a la etapa final de Kant Las uacuteltimas veces hemos reflexionado sobre el he-cho moral tan esencial para eacutel revelado y fundado en la autonomiacutea del ser personal (una autonomiacutea del orden del valor) nos vivimos como fines en siacute y nos comprometemos a tomarnos asiacute

Esta autonomiacutea puede conducir a nuestra reflexioacuten a otra autonomiacutea del orden del ser no soacutelo del valer Es nada me-nos que la capacidad de comenzar nuevas cadenas causales Eso que teoacutericamente estaba problematizado soacutelo quedariacutea para Kant asegurado porque sin esta autonomiacutea la otra no se-riacutea maacutes que una ilusioacuten Ahora bien se da el hecho moral lue-go somos libres Al razonar asiacute partimos del orden del valer

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad

Si razonaacuteramos como parece que nos pide un instinto espon-taacuteneamente laquorealistaraquo diriacuteamos somos libres luego somos morales Al razonar asiacute partimos del orden del ser donde espontaacuteneamente nos sentimos situados Pero ya vimos lo compleja y cuestionable que es para el criacutetico Kant esa no-cioacuten de libertad si nos mantenemos en el nivel teoacuterico

Ahora apoyados en la evidencia sui generis del hecho vital de sentirnos libres puesto que responsables podemos

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atrevernos a afirmar incluso teoacutericamente la libertad Kant llama laquopostulado (objetivo) de la razoacuten praacutecticaraquo a ese pro-ceso mental y su legitimidad

Y a partir de ahiacute se reconstruye para Kant todo el mun-do inteligible noumenal Un mundo siempre anunciado ya desde los tiempos de la Disertacioacuten en la que fue tema al hablar de dos niveles de nuestra insercioacuten en el uacutenico mundo

Tal mundo noumenal habiacutea sufrido la erosioacuten de la Criacute-tica de la razoacuten pura la criacutetica del conocer teoacuterico hasta quedarse en soacutelo idea regulativa Se trata de un concepto intelectual pero al no estar esquematizado no es aplicable a la experiencia (sensorial) y capaz por tanto de dar lugar aconocimientos cientiacuteficos Es soacutelo puro pensar que queda como idea y como tal soacutelo puede reclamar pura posibilidad loacutegica

Ahora en cambio la libertad recupera un estatuto de realidad en virtud de la praacutectica moral de la razoacuten praacutecticaPorque la vida y la accioacuten la praacutectica al reveacutes que la repre-sentacioacuten no puede ser puro fenoacutemeno o es real-real de alguacuten modo o no es nada Actuar es algo muy real En la representacioacuten me puedo preguntar queacute realidad responde a lo representado En mi actuacioacuten no No puede ser algo puramente representado Si la actuacioacuten moral es actuacioacuten que procede de la razoacuten pura praacutectica eso revela la realidad del sujeto que actuacutea

Por otra parte al ser un actuar puro es del mundo inte-ligible Se traduciraacute en actuaciones concretas en el mundo sensorial empiacuterico pero el nuacutecleo del que brotan esos efec-tos exteriores es nuestra propia subjetividad libre Eso es real en un orden noumenal

Aquiacute puede replanteaacutersenos lo que sabemos que algunos echan en cara a Kant que divide al ser humano en dos nive-les demasiado separados el noumenal y el empiacuterico Natorp pensaba que la Criacutetica de la razoacuten praacutectica estaba escrita en respuesta a esa objecioacuten Ya veremos si logra o no justificar este aserto

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62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo

En todo caso hay expresamente en el texto de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica respecto a la relacioacuten de esas dos vertientes de la razoacuten (la teoacuterica y la praacutectica) un contencioso latente y una solucioacuten neta por parte de Kant Es el primado de la ra-zoacuten praacutectica Eacuteste seriacutea el tiacutetulo para una segunda revolucioacutende la filosofiacutea criticista de consecuencias no menos radicales que la primera revolucioacuten la que con base en una expresioacuten kantiana solemos llamar laquocopernicanaraquo

En aquella primera se habiacutea dado la inversioacuten de la vi-sioacuten espontaacutenea acerca del conocer seguacuten la cual nuestro conocer humano reproduce sin maacutes la realidad externa No es asiacute aunque ya sabemos que tampoco se trata sin maacutes de que construya la realidad sino de que hay unos principios formales del orden subjetivo Ahora esta segunda revolu-cioacuten no es menos importante

Nos conviene releer con cierta amplitud el final del tex-to kantiano pertinente laquoDel primado de la razoacuten pura praacutec-tica en su enlace con la especulativaraquo

Por primado entre dos o maacutes cosas ligadas por la razoacuten entiendo yo la ventaja que una tiene de ser el primer fundamento de determina-cioacuten de la unioacuten con todas las demaacutes En sentido praacutectico estricto significa la ventaja del intereacutes de la una en cuanto que a este intereacutes (que no puede ser puesto detraacutes de ninguacuten otro) estaacute subordinado el intereacutes de las otras [] El intereacutes de su uso especulativo consisteen el conocimiento del objeto hasta los principios a priori maacutes ele-vados el del uso praacutectico en la determinacioacuten de la voluntad con respecto al uacuteltimo y maacutes completo fin [] Si la razoacuten praacutectica no puede admitir ni pensar como dado nada maacutes que lo que la razoacuten especulativa por siacute y por su conocimiento pueda proporcionarle en-tonces tendraacute eacutesta el primado [] Pero si la razoacuten pura puede serpor siacute praacutectica y lo es realmente como la conciencia de la ley moral lo manifiesta entonces es siempre soacutelo una y la misma razoacuten la que sea en el aspecto teoacuterico o en el praacutectico juzga seguacuten principios apriori y entonces resulta claro que aunque su facultad no alcance en el primero a fijar afirmaacutendolas ciertas proposiciones sin embar-go como tampoco las contradice tiene que admitir precisamente

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estas tesis tan pronto como ellas pertenezcan inseparablemente al intereacutes praacutectico de la razoacuten pura si bien como algo extrantildeo que noha crecido en su suelo sin embargo como suficientemente justifi-cado tratando de compararlas y enlazarlas con todo lo que como razoacuten especulativa tiene en su poder Asiacute pues en el enlace de la razoacuten pura especulativa con la pura praacutectica para un conoci-miento lleva la uacuteltima el primado [] (Criacutetica de la razoacuten praacutecticatrad de M Garciacutea Morente con alguacuten retoque miacuteo)

Es pues un primado del intereacutes iquestQueacute sentido da aquiacute Kant a ese teacutermino laquointereacutesraquo que tiene tantos Se deja en-tender queacute quiere decir al hombre le va en ello su destino Es un primado del queacute hacer y del laquoqueacute debo hacerraquo sobre elconocer No es quitar importancia al conocer Pero es mante-ner que es maacutes relevante el hacer No puedo no hacer algo

Y del hacer depende el laquoqueacute puedo esperarraquo Radica aquiacute una filosofiacutea de la esperanza humana

Eso es lo que al fin y al cabo pone en el centro este laquopri-mado de la razoacuten praacutecticaraquo Por primado no se quiere decir simplemente un mayor aprecio Es algo maacutes Es darle la po-sibilidad de que la vertiente praacutectica de la razoacuten obligue (ylegitime) a la teoacuterica para admitir esas laquoflores que han creci-do en jardiacuten ajenoraquo

La razoacuten afirma el hecho moral Pero es la razoacuten teoacuterica la que juzga cuando decimos laquosomos libresraquo Eso siacute para poder decir esto la razoacuten teoacuterica ha de encontrarlo loacutegica-mente posible Tiene fundamento apoyaacutendose en el laquointe-reacutes moralraquo Es pues la razoacuten praacutectica la que laquoafirmaraquo (en su modo de sentir que posteriormente teorizamos como laquoafirmaraquo) que laquosomos fines en siacuteraquo es decir propiamente que laquohay que actuar tomaacutendonos como fines en siacuteraquo Y es la teoacuterica la que afirma que laquosomos libresraquo Por tanto la afirmacioacuten de la libertad es un primer ejercicio del citado primado

621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo

Pero ponderemos antes de seguir lo recio de esta tesis de Kant Pregunteacutemonos si estamos dispuestos a conceder este

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primado que eacutel otorga a la vida y a lo praacutectico y que se tra-duce en la fuerza del laquopostularraquo Esto puede cambiar nuestra concepcioacuten del mundo Es un principio cognitivo importan-te Es abrirnos la viacutea de acceso a la realidad de un modo no sensorial

Es natural que busquemos respaldo en la realidad Par-timos de la realidad somos de la realidad pertenecemos a la realidad y pensamos desde la realidad Hay una impositi-vidad del noema sobre la noesis en el lenguaje laquofenomeno-loacutegicoraquo de Husserl es decir de aquello que en el fenoacutemeno inicial se da como lo externo a mi conocer mdashlo que Kant ad-mitiacutea como el principio material aunque en eacutel hay que re-conocer quedaba algo difuminadomdash Pero la mayor parte de lo que creemos saber sobre la realidad estaacute como diraacute Zubiri laquoallenderaquo no pertenece a lo inmediatamente dado

Para ello hay muchos caminos La razoacuten (intelectiva) nos ayuda y no cabe prescindir de su ayuda Pero es interesan-te considerar este otro camino de Kant Es un acceso a la realidad allende acceso racional pero de tipo insoacutelito laquopos-tulatorioraquo de aquello real que es la condicioacuten de posibilidadde unos valores que se imponen

El valor y el ser no coinciden esto es algo que por mu-cho que nos pese sabemos que se nos impone Aspiramos eso siacute a que al menos uacuteltimamente lo sumamente valioso sea sumamente real iquestCoacutemo podemos llegar a ese valer por siacute sumo valor Kant dice No tenemos que aguardar a ex-plorar lo real Nuestra capacidad de ello ligada a sensibili-dad no iraacute lejos Pero podemos pensar que todo careceriacutea de sentido si no fuera porque lo sumamente valioso se presenta como real Ha de ser real lo sumo en el orden del valer

Llega asiacute por aquiacute Kant a donde no llega por otros cami-nos Recordemos que todo conocer concreto es interpretati-vo iquestCabe esta uacuteltima interpretacioacuten de lo real en virtud de la cual todo esteacute regido por un supremo valor supremamente real Estamos ante un serio problema que nos restituye un tema claacutesico tradicional en la filosofiacutea occidental cristiana

iquestExiste Dios supremo Nouacutemeno supremo habitante delmundo inteligible

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Ser libres es formar parte de un mundo real iquestese mundo es tal que en eacutel la suprema realidad es supremamente libre y creativa Dios

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica

Tenemos que seguir adelante en el anaacutelisis de las consecuen-cias del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo que mantiene Kant Interviene aquiacute una nocioacuten clave hasta ahora no menciona-da Se trata del laquobien supremoraquo Seriacutea seguacuten la descripcioacuten kantiana aquel donde se uniera el maacuteximo de perfeccioacuten mo-ral con el maacuteximo de felicidad Ya hemos analizado estos teacuterminos y sabemos que Kant piensa que por siacute no van en modo alguno unidos Uno no es feliz en la medida en que es bueno ni es bueno en la medida en que es feliz

La Criacutetica de la razoacuten praacutectica encuentra por ello en su uacuteltima parte una auteacutentica dialeacutectica entre lo que quieren expresar dichos teacuterminos Podemos suponer que no es con el propoacutesito esceacuteptico de llevarnos a un callejoacuten sin salida Como otras veces tambieacuten aquiacute el propoacutesito es acabar en-contrando una clave de solucioacuten

En esa posible solucioacuten la clave es algo muy tiacutepico de todo el meacutetodo laquotrascendentalraquo que Kant ha teorizado y vienepracticando Se parte de lo que hay que tener por un hechoy se investigan sus laquocondiciones de posibilidadraquo El hecho es en este caso doble Por una parte es indudable que los seres humanos buscan siempre y no pueden dejar de buscar lo quellaman su laquofelicidadraquo Por otra parte es tambieacuten indudable (al menos para Kant) que sienten en su conciencia la llamada del deber que les exige siempre maacutes y maacutes

Las dos liacuteneas mencionadas del deseo humano apuntan cada una a un maacuteximo Y es entonces posible pensar las dosliacuteneas como convergentes y sus respectivos maacuteximos como unificados (De lo contrario tendriacuteamos una absurda escisioacutena la que estariacutea esencialmente condenado el ser humano)

Hasta ahiacute lo que da de suyo la razoacuten praacutectica Y ello nos deja ver lo que en consecuencia pide a la razoacuten teoacuterica si

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queremos hablar asiacute pero recordando inmediatamente una vez maacutes que la razoacuten no es sino una Si no ha de quedar en contradiccioacuten insalvable consigo misma es justo que atiendaa las aserciones teoacutericas que podriacutean evitar la escisioacuten aludida

Seriacutean dos piensa Kant la de una situacioacuten post mortemde inmortalidad en la que el ideal se pudiera siempre perse-guir y la de un Ser Supremo con poder sobre la Naturaleza y lo Humano tal que permitiera a los humanos perseguir con esperanza realista la obtencioacuten de sus metas Un Ser Supre-mo que seriacutea tambieacuten por definicioacuten Bien Supremo (Seriacutea el laquoSupremo Bien Originarioraquo modelo y raiacutez de posibilidad del laquobien supremo derivadoraquo aquel que se proponen como meta uacuteltima los seres humanos)

Se completan asiacute los que Kant llama laquopostulados de la razoacuten praacutecticaraquo Y en su formulacioacuten y justificacioacuten se cifra lo verdaderamente nuclear de lo que Kant ha llamado el laquoPri-mado de la razoacuten praacutectica en su relacioacuten con la teoacutericaraquo

Recordemos de nuevo coacutemo quedaba en la Criacutetica de la razoacuten pura la posible asercioacuten de Dios Se mostraba la invia-bilidad de las claacutesicas laquopruebasraquo (teoacutericas) de su existencia las categoriacuteas cognitivas humanas solamente tienen asegura-do valor alliacute donde funcionan asociadas a un esquema de la imaginacioacuten trascendental y asiacute aplicables a las experiencias sensoriales De lo contrario se quedan en el vaciacuteo cuando intentan ir maacutes allaacute en un puro pensar que no es conocer Falta siacutentesis con la intuicioacuten Seriacutea puro anaacutelisis de concep-tos sin realidad existencial

Tal era el veredicto de Kant Pero ahora la solucioacuten de la laquoDialeacutectica de la razoacuten praacutecticaraquo abre para eacutel otro camino de siacutentesis Por viacutea de postulacioacuten seraacute posible dar realidada lo que en la primera Criacutetica quedaba tan soacutelo como idealLa siacutentesis no se da ahora con una experiencia sensorial sino con la experiencia iacutentima del hecho moral la realidad del sujeto humano se vive a siacute misma como eacutetica y por tanto libre No es puro anaacutelisis de conceptos hay siacutentesis aunque de otro tipo

No da por ello un conocimiento como el cientiacutefico Kant acude al teacutermino (de tan gran raigambre religiosa) laquoferaquo

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eso siacute adjetivaacutendolo como laquoracionalraquo Y en la fe racionalpuede encontrar la clave para una sistematizacioacuten esperanza-da de lo real

Ya en escritos anteriores habiacutea utilizado la expresioacuten laquofe moralraquo Podemos recordar la ruidosa poleacutemica que se desatoacute en Alemania entre 1785 y 1786 cuyos protagonistas fueron el ilustrado judiacuteo berlineacutes Moses Mendelssohn y el timorato Ja-cobi (que encontraba laquopanteiacutesmoraquo en la filosofiacutea de Spinoza)

Kant habiacutea terciado con un artiacuteculo muy sugestivo laquoiquestQueacutesignifica orientarse en el pensarraquo (1786) No se queda Kant ni con el racionalismo de Mendelssohn ni con el sentimen-talismo de la laquoferaquo a que piensa necesario acudir Jacobi Pero la mediacioacuten no era faacutecil Resumireacute

La pura razoacuten laquose desorientaraquo reconoce Kant Pero hay una sana razoacuten humana habiacutea dicho el mismo Jacobi (llamaacuten-dola laquosentido comuacutenraquo) que puede orientarnos Kant lo ex-plica mejor y define queacute es orientarse Estoy solo en el campo y perdido dice espero al sol para orientarme Pero iquestcoacutemo puedo hacerlo No soacutelo mediante los datos objetivos que me proporciona el cielo Debo aportar algo subjetivo iquestQueacute pa-sariacutea si se alterasen mis sentidos de derecha e izquierda Me oriento geograacuteficamente mediante la aplicacioacuten a los datos que me proporciona el sol de un fundamento subjetivo de diferenciacioacuten He de saber a queacute llamo derecha e izquierda No son meras relaciones externas

La razoacuten pues no es soacutelo una facultad capaz de hacer silogismos deducir y juzgar sino tambieacuten de orientarse Hay unos principios subjetivos de la razoacuten que son orientativos alliacute donde fallan los objetivos Al resultado podriacutea llamaacuterselo laquoferaquo pero no en el sentido de Jacobi No podemos por menos que seguir apoyaacutendonos en la razoacuten De lo contrario seriacutea sin sentido nuestra sed de sentido Esa fuerza subjetiva que ayuda a orientarse es exigencia y le compete un derecho episteacutemico

No puede ser en vano esta exigencia uacuteltima de que (dichocon palabras de hoy) lo uacuteltimamente valioso sea uacuteltimamentereal que la meta uacuteltima de felicidad y honestidad reunidas (con palabras kantianas) sea real (conforme a la laquodignidadraquo con que la han merecido los humanos) Lo cual supone acep-

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tar la perdurabilidad de su buacutesqueda y ese principio sumo quepodemos llamar Supremo Bien Originario

Es pues una donacioacuten de confianza que desarrollaraacute auacutenmaacutes en escritos posteriores Y que en germen estaba ya en una palabra dejada caer al final del escrito precriacutetico de sa-bor tan esceacuteptico Suentildeos de un visionario aclarados por los suentildeos de la metafiacutesica (1766)

La balanza de la razoacuten no es del todo imparcial el brazo que apun-ta laquoesperanza de futuroraquo goza de ventaja para remontar teoriacuteas de mayor peso que actuacuteen en el otro Es la uacutenica inexactitud que no podriacutea ni tampoco quiero corregir

Kant precisaraacute auacuten que no dariacutea la confianza a una exi-gencia fundada en inclinacioacuten Pero en el caso que hemos ponderado se trata de una exigencia de la razoacuten nacida de fundamento objetivo que determina la ley moral Justifica la presuposicioacuten de condiciones adecuadas en la Naturaleza

Se me ocurre que el mejor modo de concluir esta medi-tacioacuten kantiana sobre el primado de la razoacuten praacutectica y su fuerza postulatoria puede ser leer el famoso final de la segun-da Criacutetica

Dos cosas llenan el aacutenimo de admiracioacuten y respeto siempre nue-vos y crecientes cuanto con maacutes frecuencia y aplicacioacuten se ocupa de ellas la reflexioacuten el cielo estrellado sobre miacute y la ley moral en miacute Ambas cosas no he de buscarlas y como conjeturarlas cual si estuvieran envueltas en oscuridades en lo trascendente fuera de mi horizonte ante miacute las veo y las enlazo inmediatamente con la conciencia de mi existencia La primera empieza en el lugar que yo ocupo en el mundo exterior sensible y ensancha la conexioacuten en que me encuentro con magnitud incalculable de mundos sobre mundos y sistemas de sistemas [] La segunda empieza en mi invisible yo en mi personalidad y me expone en un mundo que tiene verdadera infinidad pero soacutelo penetrable por el entendimiento [] El primer espectaacuteculo de una innumerable multitud de mundos aniquila por decirlo asiacute mi importancia como criatura animal que tiene que de-volver al planeta (un mero punto en el universo) la materia de que

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fue hecho despueacutes de haber sido provisto (no se sabe coacutemo) por un corto tiempo de fuerza vital El segundo en cambio eleva mi valor como inteligencia infinitamente por medio de mi personali-dad en la cual la ley moral me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] (trad de M Garciacutea Morente)

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Leccioacuten VII

RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA

Para comprender el sentido y la necesidad de lo que hoy vamos a presentar nada mejor que comenzar recordando elbello paacuterrafo final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que ci-tamos para terminar la leccioacuten anterior No seriacutea completa nuestra lectura si extasiados ante su belleza no advirtieacutera-mos su aspecto traacutegico el distanciamiento que sentildeala entreel mundo exterior el laquocielo estrellado sobre miacuteraquo (laquoque ani-quila [] mi importancia como criatura animal que tiene que devolver al planeta [] la materia de que fue hecho despueacutes de haber sido provisto [] por un corto tiempo de fuerza vitalraquo) y laquola ley moral en miacuteraquo (laquoque me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] conforme a un fin que recibe existencia por esa ley [] que va a lo infinito []raquo)

Como puede comprenderse esa situacioacuten realmente traacute-gica no dejoacute tranquilo a Kant Es probablemente el factor determinante de que a soacutelo dos antildeos de la publicacioacuten de la segunda Criacutetica Kant escriba una tercera Es cierto que buscoacute otras razones para presentarla (que son desde luego dignas de consideracioacuten y las tendremos en cuenta) pero estoy convencido de que lo decisivo es la necesidad que sin-tioacute de laquosalvar el abismoraquo que habiacutea abierto Un paacuterrafo de la Introduccioacuten lo dice expresamente

Pero si bien se ha abierto un abismo infranqueable entre el aacutembitodel concepto de Naturaleza como lo sensible y el aacutembito del con-

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cepto de Libertad como lo suprasensible de modo que del primero al segundo (por medio del uso teoacuterico de la razoacuten) no hay traacutensito posible [] sin embargo debe el segundo tener un influjo sobre el primero es decir el concepto de Libertad debe hacer efectivo en el mundo sensible el fin propuesto por sus leyes y la Naturaleza por tanto debe poder pensarse de tal modo que al menos la con-formidad a leyes de su forma concuerde con la posibilidad de los fines conforme a leyes que se han de realizar en ella Tiene pues que haber un fundamento para la unidad de lo suprasensible que subyace a la base de la Naturaleza con lo que el concepto de Li-bertad contiene de praacutectico [] (trad de M Garciacutea Morente conalguacuten retoque miacuteo)

71 Buscando la reconciliacioacuten

El ser humano que somos (noumenal) debe tratar de actuar en el mundo en el que nos encontramos (fenomeacutenico) para hacer que la Naturaleza y la sociedad de los humanos se encaminen hacia el ideal al que eacutel tiende el bien supremo (derivado)

Pero se nos hace muy difiacutecil El mal parece triunfar en las relaciones interhumanas (La descripcioacuten que haraacute Kant en 1792 en un artiacuteculo enviado como soliacutea hacer a la Re-vista mensual berlinesa es tremendamente dura laquoDel mal radical en la naturaleza humanaraquo llega a decir en el mismo tiacute-tulo) La Naturaleza no le facilita nada las cosas a la Libertad y el ser humano vive su libertad como en un destierro Como ya hemos visto en parte y veremos maacutes detenidamente en la leccioacuten siguiente aquiacute radica en la presentacioacuten kantiana la necesidad del recurso a la religioacuten

Valga un pareacutentesis Como dice un colega bien conocido por su preocupacioacuten moral laquola eacutetica si quiere ser fiel a siacute misma no soacutelo es una defensa de causas perdidas sino que llega a ser ella misma una causa perdidaraquo

iquestQueacute podemos contra una Naturaleza hostil que no favo-rece nuestros propoacutesitos beneacuteficos y siacute los maleacuteficos (si caemos en ellos) y que nos tiene preparada una tumba sin que al parecer podamos esperar lo mejor que intentaacutebamos hacer

Vamos a ver queacute remedio nos aporta la tercera Criacutetica

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72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten

Veamos ante todo algo acerca de la gestacioacuten de la laquoCriacutetica del Juicioraquo Entre otras cosas claro es habraacute que aclarar el porqueacute del nombre

Kant teniacutea preocupacioacuten por la belleza y por su posible filosofiacutea habloacute incluso en alguna carta de una laquoCriacutetica del gustoraquo Y parece que teniacutea no poco escrito sobre el tema En realidad habiacutea en eacutel una posible aportacioacuten para la pacifica-cioacuten del ser humano en su enfrentamiento con una Natura-leza hostil a sus miras morales La captacioacuten de la belleza del mundo fenomeacutenico mitiga algo tal hostilidad lo acerca a los deseos eacuteticos de los humanos

Ese escrito kantiano quedaraacute como parte primera de la obra definitiva aunque no lo seraacute todo Da el papel central al sentimiento contrapuesto al intelecto y a la voluntad y en todo caso maacutes subjetivo pero esencialmente humano (iquestJustifica eso solo el tiacutetulo de laquoFacultad de juzgarraquo)

721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo

Todo se aclara un poco si damos relieve al adjetivo que Kant asigna a la Facultad de juzgar Es die reflectierende Urteils-kraft la laquoFacultad reflexionante de juzgarraquo Con lo que la con-trapone a la laquoFacultad determinanteraquo cuyo funcionamiento ya estaba estudiado en la Criacutetica de la razoacuten pura teoacuterica e iba unido a la necesaria laquoesquematizacioacutenraquo de las categoriacuteas para su aplicacioacuten concreta mdashen juiciosmdash a los datos de las facultades sensoriales

Hay un criterio que hace muy neta la diversidad de los dos casos En el juicio determinante precede el universal(expresado en la categoriacutea) y se trata de su aplicacioacuten a los particulares Aquiacute por el contrario tenemos dados los parti-culares y buscamos mediante el Juicio reflexionante contem-plarlos desde lo universal

Repitaacutemoslo para que quede bien claro De la capacidadde juzgar habiacutea tratado la Criacutetica de la razoacuten pura en el con-

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texto de la imaginacioacuten trascendental eacutesta es la que tiene los esquemas y hace aplicables las categoriacuteas Porque iquestqueacute es un juicio A Kant le gustan las metaacuteforas juriacutedicas (laquoel tribunal de la razoacutenraquo etc) Un juicio (obviamente laquodescendenteraquo de arriba hacia abajo) es la aplicacioacuten correcta de la ley a cada caso concreto Tarea delicada y difiacutecil

Pero la tarea se hace maacutes delicada si invirtiendo la buacutes-queda lo que intento es subsumir singulares dados bajo lo universal en un juicio Necesito tener perspectiva y lo que podemos llamar laquosentido de la realidadraquo desde diversos aacuten-gulos me hace falta una correcta jurisprudencia

Ahora bien iquestpor queacute no va a ser viable tal inversioacuten de la buacutesqueda Hay realidades y aspectos de la vida que entende-raacute mejor el ser humano reflexionado sobre lo concreto Eso se haciacutea tradicionalmente con la induccioacuten En su Loacutegicaacepta Kant esta denominacioacuten aunque con poco entusias-mo al modo empirista Para la ciencia prefiere deduccioacutenPero reconoce que hay aspectos de la vida que se entienden mejor reflexionando sobre lo concreto si no para hallar es-trictas leyes universales al menos para evitar la impresioacuten de lo caoacutetico

722 Intervencioacuten de la finalidad

En ese momento Kant hace sitio en su pensamiento por pri-mera vez a la finalidad Era ambiental un recelo que Spino-za habiacutea expresado diciendo que el recurso a la finalidad es el asilo de la ignorancia

Kant descubre ahora que si aceptamos la reflektieren-de Urteilskraft podemos hablar de finalidad iquestQueacute antildeade la consideracioacuten de la finalidad de la dimensioacuten laquopararaquo has-ta ahora olvidada Su efecto maacutes visible en el pensamiento de Kant es doble Lo maacutes nuevo es que se hace inteligible el mundo de la vida de los organismos la ciencia bioloacutegica en su peculiaridad a la que como tal no habiacutea Kant prestado hasta ahora ninguna atencioacuten

Valga este inciso todo lo que Kant va encontrando hastaahora rima con lo que en el siglo XX ha pensado Jacques

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Monod Queriendo excluir por ingenuo el recurso claacutesico a la laquoteleologiacutearaquo no ha podido eludir del todo el recurso a fines y ha hablado de laquoteleonomiacutearaquo La coincidencia con Kant ce-saraacute ahiacute Kant va maacutes allaacute y acaba encontrando una auteacutentica teleologiacutea

Seraacute en una segunda parte de la Criacutetica del Juicio dedi-cada expresamente seguacuten el mismo tiacutetulo laquoa la Facultad de juzgar teleoloacutegicaraquo Maacutes breve que la primera es sumamente interesante desde el punto de vista de la posicioacuten criticista integral Kant confirma en ella y ampliacutea la laquoTeologiacutea moralraquo que habiacutea esbozado al final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

La reflexioacuten filosoacutefica de la primera parte soacutelo aporta alnuacutecleo del Criticismo algunos toques concretos aunque muy sugestivos La belleza y nuestra admiracioacuten ante ella surgen del hecho de que descubrimos una como laquofinalidad sin finraquo

La belleza es por otra parte un siacutembolo de la bondad moral Eso ofrece ya sin duda al ser humano libre una cier-ta reconciliacioacuten con la desconcertante Naturaleza

Pero seguramente es mayor la reconciliacioacuten que apor-ta la segunda parte en la que se trata de la Facultad de juzgarteleoloacutegica El ser humano cuando actuacutea eacuteticamente pone relaciones de finalidad en el mundo Le desconcierta encon-trar lo contrario porque se le hace maacutes difiacutecil el actuar mo-ral y es para eacutel una tentacioacuten hacia el desorden y el mal Le aporta sin duda un primer consuelo el encuentro de la belleza Encuentra una finalidad en la que no pone eacutel el fin Es laquofinalidad sin finraquo pero ya con eso algo reconcilia

Ahora bien iquestnos hemos de contentar solamente con esoiquestSoacutelo hay el consuelo de lo esteacutetico Todo el tema estaacute pi-diendo una segunda parte

La segunda parte es maacutes breve y sustanciosa La prolon-ga en un Apeacutendice que resulta a primera vista desmedido pero que muestra que Kant ha hallado la respuesta buscada Ya no se trata de la belleza (de alguacuten modo proyectiva subje-tiva) sino de algo que puede reclamar cierta objetividad

iexclLa misma Naturaleza tambieacuten tiene finalidad Hay que hacer epistemologiacutea de lo bioloacutegico como antes se habiacutea he-cho de lo fiacutesico (Aunque no lo hace de un modo expliacutecito

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como si estuviera complementando lo de la Criacutetica de la ra-zoacuten pura)

723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico

Una vez maacutes recurre Kant al planteamiento antinoacutemico Pero aquiacute en realidad sin el sentido de las otras veces Las dos proposiciones antiteacuteticas se situacutean alrededor del tipo de meacute-todo de buacutesqueda que deba emplearse en la investigacioacuten de la Naturaleza (Lo que busca la primera proposicioacuten es que no olvidemos un principio general de investigacioacuten pero laexcepcioacuten que presenta la segunda proposicioacuten es clara y su-pone que es real la excepcioacuten)

Formulada esquemaacuteticamente he aquiacute la antinomiaa) toda produccioacuten natural debe juzgarse posible seguacuten

causas mecaacutenicasb) hay productos que no se someten a ello y reclaman el

recurso a causas finalesEsos productos son los organismos Estaacuten ahiacute como un

reto a la razoacuten humana Si se quisiera aplicar lo que es vaacutelidopara el juicio determinante incurririacuteamos en contradicciones pero el proceder reflexionante permite resolver la antinomiade un modo maacutes fructuoso Se trata como ya podemos su-poner de aplicar a la investigacioacuten dos maacuteximas regulativas

Debe ante todo buscarse la explicacioacuten por causas efi-cientes y llevarse adelante cuanto maacutes sea posible Sin que ello sea oacutebice para (en palabras del texto kantiano)

[hellip] en algunas formas naturales (y con ocasioacuten de eacutestas incluso en la Naturaleza entera) reflexionar sobre ellas y buscar un principio totalmente diferente de la explicacioacuten seguacuten el mecanismo a saber el principio de las causas finales

No deberemos pensar sin embargo que con esto hemos demostrado (como podriacutea haber pensado Kant en su juven-tud) la existencia de una Inteligencia ordenadora Actuamos solamente con principios regulativos Debemos por tanto actuar primero buscando la explicacioacuten mecanicista pero dis-puestos a no renunciar a otra viacutea de inteligibilidad

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Ahora bien es innegable que el conjunto en razoacuten de la posibilidad de recurso a la finalidad al menos contiene una alusioacuten a una Inteligencia ordenadora (iquestQuieacuten si no Ni no-sotros ni una anima mundi hipoacutetesis que Kant rechaza)

Recordemos que Kant por otra parte estaba familiari-zado en todos sus escritos y sobre todo desde la Disertacioacutencon la alusioacuten a un hipoteacutetico Entendimiento Arquetiacutepico

Tampoco es ahora una laquodemostracioacutenraquo lo que aspira Kanta obtener Todo lo que aquiacute se diga seguiraacute reposando sobre la aceptacioacuten del hecho moral seraacute un laquopostuladoraquo Pero esosiacute ahora ya podriacuteamos tener la reconciliacioacuten que se estaba buscando con el mundo empiacuterico Ahora es algo maacutes hon-do El mundo se nos revela maacutes todaviacutea que como conca-tenacioacuten de fuerzas como sistema de fines Y no es algo que proyectamos los humanos en nuestra captacioacuten de la belleza sino algo que estaacute ahiacute que realmente se nos presenta en nuestra buacutesqueda

El sujeto moral humano proyecta desarrollar su actua-cioacuten en el mundo Si ahora encuentra que ya en siacute misma laNaturaleza es una trama de fines ordenada uacuteltimamente por un Entendimiento Arquetiacutepico le seraacute maacutes faacutecil mdashaunque no siempre maacutes grato pues encontraraacute desagradables divergen-ciasmdash situar su actuacioacuten La Libertad se habraacute podido por fin reconciliar con la Naturaleza

Hay una interesante y bien documentable muestra de lo conseguido Kant introduce ahora un teacutermino maacutes bien raro que diriacuteamos pleonaacutestico Endzweck (laquofin-finalraquo tradu-jo Garciacutea Morente) Zweck originariamente astilla punta de lanza algo que apunta hacia expresa la finalidad de que estamos hablando en su sentido dinaacutemico Se apunta hacia un punto ya liacutemite en el cual cesaraacute el dinamismo eso quiere expresar laquofin finalraquo En el largo apeacutendice que inespe-radamente encontramos al final la palabra ocurre unas 100 veces

La razoacuten de ser de esta singularidad se deja ver enseguidaLa expresioacuten cobra su pleno sentido cuando se la completaEndzweck der Schoumlpfung (= laquofin final de la Creacioacutenraquo) En toda la laquoCriacutetica del Juicio teleoloacutegicoraquo pero sobre todo en

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el apeacutendice se retoma y ampliacutea lo dicho en la laquoDialeacutectica de la Razoacuten praacutecticaraquo sobre el postulado laquoDiosraquo Surge asiacute una esplendorosa visioacuten metafiacutesica de lo real poniendo el broche al Criticismo

No se trata de una simple laquoteleologiacutea fiacutesicaraquo que soacutelo nos hubiera conducido dice Kant a un letzter Zweck (fin uacuteltimo) y no al Endzweck (laquofin-finalraquo)

Con esto se estaacute dando una clave al laquofin en siacute mismoraquo que es el agente moral noumenal para que pueda encontrarselaquoen casaraquo en la desconcertante trama de lo natural fenomeacute-nico en la que estaacute inserto Si llega a ver esa trama como entramado de fines querido por el Creador sin duda recibi-raacute un gran estiacutemulo para llevar adelante su tarea

Su buacutesqueda del supremo bien incluye ahora una preg-nante universalidad es la maacutexima honestidad y felicidad no soacutelo propia sino de todos los humanos Se trata nada menos que de completar la obra del Creador

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Leccioacuten VIII

LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO

Es razonable comenzar evocando lo que es una primera de-finicioacuten (o cuasi definicioacuten) de la religioacuten que se encontraba ya en la Dialeacutectica de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

De esta manera conduce la ley moral por el concepto del supremo bien como objeto y fin de la razoacuten pura praacutectica a la religioacuten esto es al conocimiento de todos los deberes como mandatos divinos nocomo sanciones es decir oacuterdenes arbitrarias y por siacute mismas con-tingentes de una voluntad extrantildea sino como leyes esenciales de toda voluntad libre por siacute misma []

Hay un par de cosas que conviene destacarUna primera es la situacioacuten misma y sus connotaciones

contextuales Es soacutelo en relacioacuten con lo eacutetico como la reli-gioacuten cobra sentido en el Criticismo

En segundo lugar la expresioacuten clave laquolos deberes como mandatos divinosraquo admite varias lecturas alguna de las cua-les subrayariacutea la posible irrealidad con que cabriacutea entenderlalaquocomo si fueranraquo (sobreentendieacutendose que no lo son) Pero noes lectura que se imponga ni tal que cuadre con los desarro-llos sobre el laquofin final de la Creacioacutenraquo que tuvimos ocasioacuten de ver detenidamente en la leccioacuten pasada Kant quiere in-sistir ahora en que lo que aporta el recurso a la religioacuten no cambia nada sustancialmente de lo que lleva dicho Aunque algo siacute antildeade

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Sobre ello hay una aclaracioacuten que da el propio texto kan-tiano citado algo despueacutes

No es la moral propiamente la doctrina de coacutemo nos hacemos feli-ces sino de coacutemo debemos llegar a ser dignos de la felicidad Soacutelodespueacutes cuando la religioacuten sobreviene se presenta tambieacuten la es-peranza de ser un diacutea partiacutecipes de la felicidad en la medida en que hemos tratado de no ser indignos de ella

La esperanza es algo nuevo mdashque Kant sin duda va-loramdash y viene por la religioacuten No es sin embargo lo uacutenico como enseguida vamos a ver

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten

Como ya mencioneacute alguna vez Kant publicoacute en 1792 un pri-mer artiacuteculo sobre el tema en la Revista mensual berlinesaCuando no mucho despueacutes envioacute un segundo artiacuteculo que era la loacutegica prolongacioacuten del anterior se encontroacute con la desagradable sorpresa de que era rechazado por la censura mdashalgo que no le habiacutea ocurrido nunca antesmdash Con Fede-rico el Grande reinaba en Prusia un espiacuteritu liberal pero el sucesor Federico Guillermo II (1786-1797) no teniacutea la mis-ma talla de monarca ilustrado y tomoacute como asesor religioso a un tal Woumlllner pronto nombrado ministro de Culto Eacuteste apoyaacutendose en dos buroacutecratas Hillmer y Hermes estable-cioacute una censura severa y poco inteligente

La reaccioacuten de Kant fue raacutepida y eneacutergica Como la cen-sura la obteniacutean maacutes faacutecilmente los libros que los artiacuteculos de revista (pues quedaba confiada a las mismas universida-des) completoacute su escrito hasta formar el libro que hoy co-nocemos con el tiacutetulo La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten que vio la luz en marzo de 1793

El empalme de ideas con lo que habiacutea expresado en las dos uacuteltimas Criacuteticas es muy manifiesto como puede verse

No puede ser indiferente a la moral el que ella se forme o no el concepto de un fin uacuteltimo de todas las cosas [] soacutelo asiacute puede darse realidad objetiva praacutectica a la ligazoacuten de la finalidad por liber-

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tad con la finalidad de la Naturaleza [] Suponed un hombre que venera la ley moral y a quien se le ocurre [] pensar queacute mundo eacutel guiado por la razoacuten praacutectica creariacutea si ello estuviera en su poder y ciertamente de modo que eacutel mismo se situase en ese mundo como miembro [] (La religioacuten proacutelogo trad de F Martiacutenez Marzoa)

Cabe glosarlo asiacute para no quedar perdidos en nuestra buacutesqueda moral postulamos que de hecho el mundo es de tal modo que su laquoFin finalraquo sea aquello que nosotros mismos nos hemos de proponer como fin final de nuestras actuacio-nes Y en eso consiste lo nuclear de nuestra religiosidad Y de ella tenemos necesidad para vivir con esperanza No quedariacuteamos dispensados del deber si no tenemos esperanza pero ciertamente nuestra actuacioacuten seriacutea mucho maacutes dura y el peligro de acabar fallando en momentos difiacuteciles mucho mayor

Pero en el tratamiento que Kant da al tema en su libro ese mensaje tiene una concrecioacuten que quizaacute hubieacuteramos su-puesto diversa El giro merece toda nuestra atencioacuten y va-mos a daacutersela

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo

El presupuesto baacutesico de todo el desarrollo kantiano es el re-conocimiento en los seres humanos de una laquoinhabitacioacuten del principio malo al lado del bueno o del mal radical en la naturaleza humanaraquo La esperanza que seguacuten deciacutea antes caracteriza a la religioacuten ha de ejercerse en primer lugar en propiciar una conversioacuten del corazoacuten que signifique el triun-fo sobre el mal radical y el restablecimiento del principio bueno y asiacute la fundacioacuten de un laquoreino de Dios sobre la tierraraquo

Antes de continuar adentraacutendonos en el tema es opor-tuno salir al paso de un malentendido que suele suscitar el libro de Kant por su mismo tiacutetulo por la presencia en eacutel de la laquomera razoacutenraquo como liacutemite iquestLo que el libro trata es en-tonces realmente religioacuten iquestLa religioacuten kantiana se reduce a un ejercicio racional

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He llamado malentendido a la objecioacuten que puede nacer de esa mala lectura del tiacutetulo Precisamente lo que Kant ha pretendido es no invadir lo que es espacio exclusivo de la religioacuten En el proacutelogo a la reedicioacuten del libro que fue muy pronto necesaria lo ha dejado muy bien aclarado mediante el uso de una imagen geomeacutetrica la del doble ciacuterculo con-ceacutentrico Veaacutemoslo

Kant cuenta con el hecho de la existencia de las religio-nes (muacuteltiples) aunque eso siacute da al cristianismo una prima-ciacutea total en su atencioacuten mdashsin duda explicable por el hecho de haber sido la cristiana la tradicioacuten religiosa en la que se desarrolloacute su vida y tambieacuten la de la gran mayoriacutea de los lec-tores que puede suponermdash La laquoreligioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenraquo de la que eacutel va a ocuparse en su libro no es sino la que puede comprenderse en el ciacuterculo inscrito bien consciente de que es mucho lo que deja fuera

Puesto que la revelacioacuten puede al menos comprender en siacute tam-bieacuten la religioacuten racional pura mientras que a la inversa eacutesta no puede comprender lo histoacuterico de la primera puedo considerar ala una como una esfera maacutes amplia de la fe que encierra en siacute a la otra como una esfera maacutes estrecha (no como dos ciacuterculos exteriores uno a otro sino como conceacutentricos) el filoacutesofo ha de tenerse dentro del uacuteltimo de estos ciacuterculos como puro maestro de la razoacuten (a partir de puros principios a priori) y por lo tanto ha de hacer abstraccioacuten de toda experiencia

El proyecto queda bien delimitado Pero hay que antildeadirque a continuacioacuten muestra una complejidad mdashque sin dudaes la que inquietaba a los censores religiososmdash Kant confie-sa paladinamente que su construccioacuten del laquociacuterculo internoraquo va a recurrir al laquociacuterculo externoraquo poniendo

de modo soacutelo fragmentario la revelacioacuten como sistema histoacuterico en conceptos morales y ver si este sistema no remite al mismo sistemaracional puro de la religioacuten que seriacutea consistente por siacute mismo [] en una mira moral-praacutectica suficiente para una religioacuten propiamen-te tal [] Si ocurre asiacute se podraacute decir que entre la Razoacuten y la Es-critura no soacutelo se encuentra compatibilidad sino tambieacuten armoniacutea

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Como podemos ver la laquoconstruccioacutenraquo kantiana de la re-ligioacuten racional pide venia para apoyarse en la construccioacuten cristiana con lo que viene a ser una laquoreconstruccioacutenraquo del nuacutecleo eacutetico de lo cristiano al que da plena confianza Ob-viamente los cristianos lo leeraacuten con cierto recelo y una espe-cial atencioacuten a posibles disonancias (Y desde luego presu-miblemente la anaacuteloga laquoreconstruccioacutenraquo que hiciera un ser humano de otra tradicioacuten religiosa no coincidiriacutea En todo caso puede decirse que a un cristiano la lectura de Kant mdashsea cual sea el juicio global que emita sobre su aciertomdash le seraacute no soacutelo comprensible sino muy estimulante y tal que le haga reflexionar)

83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo

Tenemos ahora que concentrar la atencioacuten en esa expresioacuten laquomal radicalraquo a la que Kant da tanto relieve desde ella y en funcioacuten de coacutemo se conciba seraacute posible comprender tambieacutenla laquoconversioacutenraquo que Kant piensa posible desde la religioacuten

laquoRadicalraquo viene de laquoraiacutezraquo Lo que busca Kant es encon-trar la clave del mal que hacemos los humanos (llameacutemoslo laquomaldadraquo) mdashno del mal (llameacutemoslo laquofiacutesicoraquo) que nos causa la Naturaleza al frustrar muchos de nuestros deseos y pro-yectos y aun nuestra integridadmdash producieacutendonos dolor fiacutesi-co Despliega una notable elocuencia para que no olvidemos de cuaacutenta maldad hemos sido y somos capaces Y concluye que tal cuacutemulo de maldad ha de tener loacutegicamente una raiacutez que deacute razoacuten de ello Tal es el laquomal radical en la naturaleza humanaraquo

Hay que antildeadir aunque sea brevemente que Kant se complica extremadamente el camino hacia una solucioacuten por-que insiste en que el tal laquomal radicalraquo ha de ser un acto libreEs casi inevitable pensar que estaacute pesando sobre eacutel la tradi-cioacuten cristiana del laquopecado originalraquo incluso agravada por la insistencia puesta en eacutel por los teoacutelogos reformados Kant optimista como buen ilustrado no ve con agrado la idea de una trasmisioacuten histoacuterica de una culpabilidad Pero le ocurre

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que al buscar sustitucioacuten incide en algo no menos extrantildeo e impugnable que llega a denominar nada menos que laquoculpa innataraquo

Me permitireacute intercalar la sugerencia de que mdashpor una vezmdash en lugar de buscar arreglar de modo benigno el pro-blema que la lectura del texto kantiano nos causa mdashpien-so que trabajariacuteamos en vanomdash optemos por corregir el texto y su contenido renunciando simplemente a que se trate de un acto libre (iquestde quieacuten seriacutea iquestde un individuo iquestde cuaacutel iexclo es que el geacutenero como tal puede hacer actos libres) conservando eso siacute la denominacioacuten de laquomal ra-dicalraquo que con apoyo en otros pasajes del texto kantiano (en el mismo contexto) podriacuteamos situar en el inevitable conflicto que en cada individuo humano han de tener su innata tendencia (irrenunciable y no culpable) al amor de siacute mismo y a la voz de la conciencia que pide tomar a to-dos como laquofines en siacuteraquo sin intentar nunca subordinaacuterselos (Todo esto requeririacutea maacutes tiempo para su aclaracioacuten y en realidad no era necesario para el desarrollo tan general que voy haciendo)

Nos compete ahora en cambio aclarar coacutemo concibe Kant la laquoconversioacutenraquo que supone posible y que precisamente atribuye a la religioacuten

El supuesto baacutesico es que no es el mal radical el uacutenico laquohabitanteraquo del corazoacuten humano Maacutes auacuten ni siquiera es elmaacutes importante Es una laquoinclinacioacutenraquo (Hang) de iacutendole pa-sajera mientras que coexiste con una laquodisposicioacuten al bienraquo (Anlage) algo maacutes estable Se trata en la conversioacuten de devol-ver a esa disposicioacuten el primado que le corresponde Unatarea que el ser humano ha de hacer con su fuerza moral aunque con todo derecho puede contar para ello con la ayu-da de Dios

(Esta ayuda a veces expresamente llamada laquograciaraquo no recibe todo el relieve que un pensamiento maacutes cristiano exi-giriacutea Pero estaacute ahiacute en el texto de Kant Y es claro que el simple hecho de haber implicado a la religioacuten en vez de en-comendar la conversioacuten a la sola eacutetica es maacutes elocuente que lo escaso del desarrollo dado a la ayuda divina)

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La aclaracioacuten por Kant de lo que ocurre en la laquoconver-sioacutenraquo no es coacutemoda de entrada no cuadra con la a-tempora-lidad del aacutembito noumenal en el que sucede Quizaacute hay queacabar reconociendo que Kant la rompe discretamente Esen este contexto por otra parte donde introduce una dis-tincioacuten en la nocioacuten de voluntad a la que ya me referiacute al pre-sentar lo eacutetico desde la antropologiacutea la voluntad (Wille) se identifica con la baacutesica libertad (Freiheit) de donde emana el imperativo categoacuterico pero es el albedriacuteo (Willkuumlr) el que habiacutea acogido el laquoamor de siacute mismoraquo como principio su-premo y el que en la conversioacuten restablece como supremo principio la ley moral

iquestEs esto forzado Quizaacute Se trata en todo caso de algo que debe quedar para un debate maacutes pausado de kantoacutelogos

Es claro en todo caso que Kant da un primado real al laquociacuterculo inscritoraquo que es la religioacuten racional En alguacuten caso ha explicitado su preferencia con un ejemplo elocuente cuando en el caso narrado en el Geacutenesis la laquovoz de Diosraquo pide a Abrahaacuten que mate a su hijo como sacrificio Abrahaacuten deberiacutea haber respondido laquoVoz no seacute de quieacuten eres pero no puedes hacerme ir en contra de la voz de Dios que me dice a traveacutes de mi conciencia iexclno mataraacutesraquo

Hay que reconocer que la preferencia kantiana por la re-ligioacuten racional le lleva a ser francamente unilateral En elresto de la obrita que he analizado se ve que le falta sentidoadorativo y no es comprensivo con lo profundo que sub-yace a la oracioacuten y al culto Encuentra demasiado pronto laquosupersticioacutenraquo en formas de presentacioacuten de lo religioso que seguramente no estaacuten del todo libres de toques supers-ticiosos Pero el rechazo kantiano es excesivamente apre-surado

Asiacute como es pobre la comprensioacuten de la religiosidad de las iglesias cristianas a la que aplica alternativamente la de-nominacioacuten de laquoestatutariaraquo y de la que recela continuamen-te la caiacuteda en el laquoclericalismoraquo Llega a pensar que la laquovenida del Reino de Diosraquo que se suponen representar las iglesias se daraacute mejor con su desaparicioacuten y el surgir de una comuni-dad de seres humanos libres buscadores convencidos desde

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su adhesioacuten personal a la ley moral (No queda muy claro el caraacutecter y sobre todo la viabilidad de tal laquocomunidadraquo)

Quizaacute en todo caso es justo terminar nuestra breviacutesima incursioacuten en el terreno religioso subrayando algo ya dicho Kant rompe un tanto con la figura tiacutepica del ilustrado con su optimismo humanista Asiacute lo percibioacute alguien tan sen-sible como J W Goethe en un reproche que por lo de-maacutes muestra no haber leiacutedo con hondura la obra kantiana laquoDespueacutes de haber gastado su larga vida humana en limpiar su capa filosoacutefica de prejuicios de todo tipo ha acabado Kant manchaacutendola ignominiosamente con la fea mancha del mal radical para que aun los cristianos se animen a besarlaraquo

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Leccioacuten IX

LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA

Hoy vamos a cambiar un poco de tema sobre todo en razoacuten del tenor y el alcance de la media docena de escritos que voy a presentar con brevedad Siempre habiacutea escrito Kant ensa-yos menores sobre temas muy varios En este periacuteodo ya cerca de sus setenta antildeos y durante ellos hay en esos escritos una preocupacioacuten prevalente por la historia humana

Es algo que no deja de tener relacioacuten loacutegica con su criti-cismo Le preocupa a Kant el mundo fenomeacutenico que le rodeay del que forma parte y parece preguntarse coacutemo relacio-nar sus concreciones con la totalidad de lo real mdashpara la que eacutel ahora ha encontrado un centro de gravedad maacutes alto en el nivel noumenalmdash Sobre todo por cuanto en la historia humana deberiacutea reflejarse el resultado de la accioacuten humana libre algo que muchiacutesimas veces no ocurre o que quizaacute in-cluso mdashparadoacutejicamentemdash puede ser mejor que no ocurra

91 Ideas para una historia universalen clave cosmopolita

Este escrito el maacutes antiguo de la serie (contemporaacuteneo al parecer en su redaccioacuten con la Fundamentacioacuten) salioacute al puacute-blico en 1784 y tiene una compleja historia no poco poleacutemi-ca con el antiguo alumno y amigo de Kant Johann Gottfried Herder que iniciaba entonces la publicacioacuten de una larga serie de voluacutemenes que se abriacutean con una ambiciosa filosofiacutea

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de la historia universal Como puede comprenderse no voy a entrar para nada en los detalles de la controversia y los aciertos o desaciertos que pueden tener las recensiones que hizo Kant del libro de su ex amigo

Siacute creo obligado dar un resumen del opuacutesculo kantiano dando ante todo sus nueve laquoprincipiosraquo para despueacutes hacer alguacuten comentario

laquo1 Todas las disposiciones naturales de una criatura es-taacuten destinadas a desarrollarse alguna vez completamente y con arreglo a un fin 2 En el hombre [] aquellas disposicio-nes naturales que tienden al uso de su razoacuten soacutelo deben desa-rrollarse por completo en la especie [] 3 La Naturaleza ha querido que el hombre extraiga por completo de siacute mismo todo aquello que sobrepasa la estructuracioacuten mecaacutenica de su existencia animal y que no participe de otra felicidad o perfeccioacuten que la que eacutel mismo libre del instinto se haya procurado por medio de la propia razoacutenraquo

4 El medio del que se sirve la Naturaleza para llevar a cabo el desarrollo de todas sus disposiciones es el antago-nismo de las mismas dentro de la sociedad en la medida en que ese antagonismo acaba por convertirse en causa de un orden legal de aquellas disposiciones (laquoAntagonismoraquo = laquola insociable sociabilidad de los hombresraquo)

iexclDemos pues gracias a la Naturaleza por la incompatibilidad por la envidiosa vanidad que nos hace rivalizar por el anhelo insaciable de acaparar o incluso de dominar [] El hombre quiere concor-dia pero la Naturaleza sabe mejor lo que le conviene a su especie y quiere discordia []

5 El mayor problema para la especie humana a cuya solucioacuten le fuerza la Naturaleza es la instauracioacuten de una so-ciedad civil que administre universalmente el derecho 6 Esteproblema es al mismo tiempo el maacutes difiacutecil y el que maacutes tar-diacuteamente seraacute resuelto por la especie humana 7 El problema del establecimiento de una constitucioacuten civil perfecta de-pende a su vez del problema de una reglamentacioacuten de las re-laciones interestatales y no puede ser resuelto sin solucionar previamente este uacuteltimo 8 Se puede considerar la historia

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de la especie humana en su conjunto como la ejecucioacuten de un plan oculto de la Naturaleza para llevar a cabo una constitu-cioacuten interior y mdasha tal finmdash exteriormente perfecta como el uacutenico estado en el que puede desarrollar plenamente todas sus disposiciones en la humanidad 9 Un intento filosoacutefico de elaborar la historia universal conforme a un plan de la Natu-raleza que aspire a la perfecta integracioacuten civil de la especie humana tiene que ser considerado como posible y hasta como elemento propiciador de esa intencioacuten de la Naturaleza

Paso a comentar sumariamente En mi misma presenta-cioacuten externa he buscado destacar la relevancia del principio cuarto porque su tenor es el mejor indicio de la sorprenden-te situacioacuten tan humana en que se encuentra Kant Afrontaen siacute mismo la oposicioacuten objetiva entre lo que piensa que eacuteti-camente deben hacer los humanos y lo que la historia mues-tra que han hecho

En la presentacioacuten kantiana se reaproximan los dos mo-dos de ver la realidad como Naturaleza y como LibertadPara sorpresa quizaacute de quien hubiera leiacutedo a Kant con exclu-sivo eacutenfasis en lo eacutetico iexclprevalece la Naturaleza El hombre y sobre todo el ciudadano y el poliacutetico conscientes deben tomar nota de ello y hacer que sus actuaciones libres no sean ingenuas y vayan empleaacutendose en realizar aquello que ha-bida cuenta de la Naturaleza vaya conduciendo a los logros posibles de la Libertad una constitucioacuten de la sociedad civilacomodada al propoacutesito y en escribir una historia que lo favorezca (Quizaacute se me ocurre todo lo utoacutepica que quepa pero siempre en los maacutergenes del realismo)

iquestCabe pensar que quizaacute conocioacute Kant la obra de Adam Smith y se dejoacute influir algo por su conocida apelacioacuten a la laquomano invisibleraquo Parece conceder una capacidad de la Na-turaleza para sacar bien del mal aun por caminos torcidos iquestEs quizaacute excesivo optimismo ilustrado Es cierto que Kant pone restricciones Lo que se logra por lo pronto no es el progreso en el orden moral sino en el substrato que lo po-sibilita el orden legal Surge como pacto tras los conflictos y favorece lo moral No es que la moral lo genere En todo caso hay que tener en cuenta que coexisten siempre dos lec-

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turas El hombre kantiano se debate entre lo que nos exige la eacutetica y la consciencia de que la Naturaleza realizaraacute lo que busca realizar hagamos nosotros lo que hagamos

Resultariacutea asiacute maacutes comprensible su apelacioacuten a la Pro-videncia Kant estariacutea atribuyendo a la Naturaleza un papel providente como de laquomano invisibleraquo Y iquestde quieacuten seriacutea esa laquoastuciaraquo Alguien podriacutea decir a Kant laquoTuacute que te opones a una sustantivacioacuten romaacutentica a lo Herder iquestpor queacute hablasahora de Providencia sustantivaacutendolaraquo iquestSeraacute quizaacute que apa-rece aquiacute un Kant que al leer el fenoacutemeno no se conforma con una lectura de historiador o de empirista que anticipa resultados de lo que luego (1788) seraacute argumento postula-torio Es en todo caso sintomaacutetico que la palabra laquoProvi-denciaraquo aparezca 78 veces en sus obras 24 veces en estos opuacutesculos que ahora comentamos Quizaacute no es ocasional sino que lo necesita su filosofiacutea

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia

Dos de los opuacutesculos el fechado en 1786 (laquoComienzo con-jetural de la historia humanaraquo) y el ya recordado de 1792 recogido como primera parte de La religioacuten coinciden enbuscar una luz en los oriacutegenes Pero con resultado muy con-trastante El primero rezuma optimismo progresista El se-gundo como ya sabemos hace un recuento muy negativo de todo el pasado para llegar a hablar del laquomal radical en la naturaleza humanaraquo como una clave necesaria para com-prender la razoacuten de ser de la religioacuten

El opuacutesculo de 1786 hace una lectura paraboacutelica de la co-nocida narracioacuten del Geacutenesis sobre el paraiacuteso la desobedien-cia y la expulsioacuten se trata piensa Kant del dolor del paso de la animalidad a la libertad Precede el instinto animal regular y seguro La introduccioacuten de la razoacuten es una ruptura de esa situacioacuten idiacutelica ruptura que introduce la libertad Con la an-gustia consiguiente La situacioacuten es una condena a la libertadque es sin embargo una grandeza humana El hombre antildeora lo animal pero tal regreso no seriacutea posible ni digno

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El hombre utiliza al animal ejerce violencia contra eacutel lo mata para alimentarse Siente la tentacioacuten de emplear la violencia tambieacuten contra los otros humanos cuando no concuerdan con sus fines Pero la conciencia se lo prohiacutebe mdashha de tomarlos laquocomo fines y no como meros mediosraquo tal como quiere ser tomado eacutel mismomdash y si viola la pro-hibicioacuten no puede eludir el remordimiento y la culpa Y detraacutes de todo el tiempo de su vida le amenaza ya siempre la seguridad final de la muerte

De esta manera ve Kant que la historia de la Naturaleza comienza como obra de Dios por el bien y la historia de la Libertad comienza por el mal como obra del hombre Pero habla de laquoculpa beneacutefica y necesariaraquo El ser humano se des-cubre a siacute mismo de este modo al culpabilizarse dolorosa-mente libre Y alude a Rousseau en este contexto

De este modo pueden conciliarse con la razoacuten aquellas tesis de Rous-seau [] que parecen contradecirse y han sido tergiversadas tan a menudo En sus escritos sobre el influjo de las ciencias y sobre la des-igualdad de los hombres muestra muy cabalmente el inevitable con-flicto de la cultura con la naturaleza del geacutenero humano como una especie fiacutesica en la que cada individuo debiera disfrutar plenamente su destino Pero en su Emilio y otros escritos [aborda] un problema maacutes complicado coacutemo ha de progresar la cultura para desarrollar las disposiciones de la humanidad conforme a su destino en cuanto es-pecie moral sin entrar en contradiccioacuten con ella en tanto que especie natural [] (trad de C Roldaacuten Panadero y R Rodriacuteguez Aramayo)

El segundo texto al que me referiacute mdashy que he encontra-do contrastante con eacuteste en la aclaracioacuten sobre los oriacutegenes humanosmdash es el ya comentado en la leccioacuten anterior pu-blicado en 1792 y reproducido como parte primera del libro de 1793 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenYa mostreacute lo poco coherente de la introduccioacuten de una laquocul-pa innataraquo e incluso sugeriacute maacutes razonable el deshacer el engendro kantiano que la fundamentariacutea ese laquoacto libreraquo preinidividual (que afectariacutea al geacutenero humano)

(Existe en apoyo de esta audacia hermeneacuteutica que he sugerido un texto posterior [de hacia 1797] del mismo Kant

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en sus Reflexiones laquoiquestHay que pensar en una culpa innata o basta con una debilidad innata capaz de llevarnos a la culparaquo)

93 iquestProgresa la humanidad en su historia

Tal es el tema que se plantean dos escritos de Kant uno de 1793 y otro de 1797

El primero de ellos es soacutelo uno de los tres ensayos muy diversos que se agrupan bajo el tiacutetulo laquoEn torno al toacutepicolsquoTal vez eso sea correcto en teoriacutea pero no sirve para la praacutec-ticarsquoraquo bien distinguibles por el subtiacutetulo El primero da res-puestas a objeciones que Ch Garve habiacutea planteado a Kant El segundo dice abiertamente laquocontra Hobbesraquo y trata de teoriacutea y praacutectica en el derecho poliacutetico El tercero el uacutenico para nosotros pertinente va laquocontra Moses Mendelssohnraquo y es breve pero expresivo

Mendelssohn se declara incapaz de ver como progresiva la marcha de la humanidad en su historia opina que una tal visioacuten peyorativa laquotiene que haber sido aprobada o cuando menos consentida dentro del plan de la Sabiduriacutearaquo Le res-ponde Kant

Yo soy de otra opinioacuten Si es espectaacuteculo digno de una divinidad el de un hombre virtuoso luchando contra adversidades y tentaciones que inducen al mal sin arredrarse ante ellas a pesar de todo tambieacutenes un espectaacuteculo sumamente indigno (no direacute ya de una divinidad sino incluso del maacutes comuacuten de los hombres siempre que sea bien-intencionado) el que ofrece perioacutedicamente el geacutenero humano as-cendiendo unos cuantos pasos hacia la virtud para recaer despueacutes y siempre con igual profundidad en el vicio y en la miseria []

Se me permitiraacute pues admitir que como el geacutenero humano se halla en continuo avance por lo que respecta a la cultura que es su fin natural tambieacuten cabe concebir que progresa a mejor en lo con-cerniente al fin moral de su existencia de modo que este progreso seraacute a veces interrumpido pero jamaacutes roto [] (trad de J M Pala-cios M F Peacuterez Loacutepez y R Rodriacuteguez Aramayo)

Kant mantiene su bandera hasta aquiacute sin buscar especia-les argumentos (se contenta con sugerir manteniendo que

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es el opositor quien ha de argumentar) Despueacutes no obstante siacute baja al terreno de las argumentaciones incluso opina laquoel clamor ante el continuo aumento de su degeneracioacuten se debe precisamente a que habieacutendose situado en un nivel de mo-ralidad maacutes alto tiene ante siacute maacutes amplios horizontes []raquo

Concluye despueacutes que maacutes que volcar en el progreso mo-ral un esfuerzo voluntarista los humanos deben confiar en la Naturaleza laquoPues soacutelo de esa Naturaleza o maacutes bien de la Providencia (porque se requiere una sabiduriacutea suprema para cumplir tal fin) podemos alcanzar un eacutexito que alcance a su totalidad []raquo

Soacutelo cabe apostillar todo esto es lo que podiacuteamos es-perar del Kant del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que ha escrito recientemente la Criacutetica de la Facultad de juzgar

Y nada difiere esencialmente en el opuacutesculo aparecido en 1797 con el tiacutetulo laquoReplanteamiento de la cuestioacuten sobre si el geacutenero humano se halla en continuo progreso hacia lo mejorraquo Pero Kant parece en eacutel conceder maacutes relevancia a argumentos de hecho que confirman su tesis y algo desconcertantemente quizaacute mezcla con su presentacioacuten ciertas reflexiones iroacutenicas (como la del enfermo que de las siempre alentadoras palabras de su meacutedico en cada visita sacoacute esta respuesta para un amigo laquoiquestCoacutemo quiere que me vaya iexclme muero de puro mejorarraquo)

Pero ciertamente lo maacutes destacable es su conocida de-claracioacuten sobre el signo maacutes relevante de aquel momento histoacuterico

La revolucioacuten de un pueblo pletoacuterico de espiacuteritu que estamos pre-senciando en nuestros diacuteas puede triunfar o fracasar puede acu-mular miserias y atrocidades en tal medida que cualquier hombre sensato nunca se decidiese a repetir un experimento tan costoso aunque pudiera llevarlo a cabo con fundadas esperanzas de eacutexito y sin embargo esa revolucioacuten mdasha mi modo de vermdash encuentra en el aacutenimo de todos los espectadores (que no estaacuten comprometidos en el juego) una simpatiacutea rayana en el entusiasmo [] que no puede te-ner otra causa sino la de una disposicioacuten moral en el geacutenero humano

Es importante ver doacutende pone Kant el acento Es en laquola simpatiacutea rayana en el entusiasmoraquo que ha despertado la Re-

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volucioacuten francesa laquoen el aacutenimo de todos los espectadoresraquo Muestra Kant su propia simpatiacutea tambieacuten sugiere sus pro-pias reservas Lo decisivo es en todo caso que encuentra queuna humanidad que reacciona asiacute no puede por menos que estar en progreso hacia lo mejor tambieacuten en lo moral

Como simple glosa quiero sugerir que quedaraacute siempre obviamente al juicio de cada lector una vez comprendido mdashy sin duda admiradomdash el pronunciamiento de Kant el tomar su propio partido y compartir maacutes o menos su gene-roso entusiasmo

94 Hacia la paz perpetua

No puedo hacer ya sino una breviacutesima mencioacuten de esta obri-ta de Kant publicada en 1795 con ocasioacuten de la paz de Ba-silea que abriacutea una nueva y esperanzada situacioacuten a Prusia dejaacutendola temporalmente al margen de las guerras ocasio-nadas por la Revolucioacuten francesa y la ambicioacuten napoleoacutenica Tres son las insistencias fundamentales de Kant

1 Para que la paz sea duradera es menester que los Es-tados tengan una estructura republicana (aunque compatible con la forma monaacuterquica de gobierno lo que excluye es la arbitrariedad del monarca que se sintiera no administrador de la repuacuteblica en bien de todos sino duentildeo y sentildeor guiado por sus personales intereses)

2 Es necesaria la constitucioacuten de una liga de pueblos (noun imposible Estado de Estados) de modo que los proble-mas que inevitablemente han de surgir se resuelvan median-te el diaacutelogo paciacutefico sin recurso a la coaccioacuten y a las armas

3 Debe estar vigente una razonable hospitalidad donde quien se encuentre en Estado ajeno pueda vivir paciacuteficamen-te aceptando como es obvio una legislacioacuten que regule su presencia y no pretendiendo convertir su situacioacuten de hueacutes-ped en la de conquistador

iexclSon sin duda consejos de gran buen sentido En otros momentos de la obra de Kant se antildeaden reflexiones muy dig-nas de atencioacuten pero de las que yo aquiacute debo prescindir

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Leccioacuten X

iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT

Espero que comprendan que al iniciar la uacuteltima de las lec-ciones me sienta un poco perplejo iquestCoacutemo acabar iquestQueacute es lo que no deberiacutea quedar por decir

Propongo que consideremos ante todo algo sobre las ta-reas pendientes que dejoacute Kant Puede ser un modo obligado y razonable de terminar El mismo Kant en sus uacuteltimos antildeos replanteoacute y dejoacute expresamente cuestiones abiertas

A continuacioacuten diremos algo de su herencia algo asiacute como laquoKant despueacutes de Kantraquo

101 Las tareas pendientes de Kant

Si le hubieacuteramos podido preguntar a eacutel laquoiquestqueacute le quedaraquo noshubiera respondido quizaacute laquoYa lo vengo diciendo el sistemaraquoFilosofar era para Kant algo indudablemente sistemaacutetico Pero pocos de los filoacutesofos que conocemos habraacuten roto tanto su propio sistema Mucho maacutes sistemaacuteticos nos resultan al leerlos hoy Hegel o Spinoza Kant busca el sistema porque lo pide la coherencia Hay que procurar globalidad Pero esosiacute no como una ambicioacuten primaria sino sometieacutendose a algo previo Hay que ver antes si es correcto lo que afirmoCoacutemo podemos los humanos decir cosas correctas eso es el Criticismo eacutesa es la preferencia por la actitud criacutetica que caracteriza a Kant

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Pero Kant teniacutea por otra parte voluntad de llegar al siste-ma Tras la primera Criacutetica vino el primer intento La Fun-damentacioacuten iba a ser un preaacutembulo a la Metafiacutesica de las costumbres como primer escrito sistemaacutetico

Lo que en realidad vendriacutean como ya sabemos fueronlas otras dos Criticas Soacutelo en 1796 saldriacutea por fin la Me-tafiacutesica de las costumbres Primero salioacute la parte relativa al derecho luego la relativa a la virtud Hay en ella mucha paja y unas pocas perlas En algunos momentos rompe con su ob-sesioacuten por el deber y concede maacutes al amor y la amistad Pero estaacute eso perdido en un conjunto que repite lo que se soliacutea decir entonces en clases de eacutetica Incluso inesperados tabuacutees Nos decepciona Nos preguntamos iquestes Kant fiel a siacute mismo Puede parecer que lo que estaacute dando a estas alturas es una eacutetica material de deberes

Bien es verdad que con cierta flexibilidad sin excesivo atarse a coacutedigos minuciosos como otros haciacutean pero no es lo que habriacuteamos esperado del Kant que conocemos de su vi-sioacuten unitaria y formal del imperativo categoacuterico desde el que considera la accioacuten humana iquestPor queacute nos preguntamos no da maacutes relieve a la conciencia y al modo de discernir en con-ciencia a la luz del imperativo categoacuterico que es geneacuterico

Asiacute que si aceptan ustedes mi juicio no es esta primera realizacioacuten sistemaacutetica muy feliz Pero mucho menos feliz to-daviacutea resulta la otra parte del sistema la que iba a ir referida al aspecto teoacuterico de nuestra consideracioacuten de la realidad iba a buscar los comienzos metafiacutesicos de la fiacutesica

Se habiacutea apresurado en 1786 a publicar un opuacutesculo conese tiacutetulo (laquoComienzos metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo) Al menos nos muestra lo que era para eacutel su esqueleto en juicios sinteacuteticos a priori (Aparecen 16 teoremas que son deducciones a partir de axiomas) Pero el contenido pue-de dejarnos la impresioacuten de ser pre-criacutetico Se limita a dar visiones usuales entonces acerca de la Naturaleza Codifica la fiacutesica de Newton Muchos lo encuentran deficiente Hay una llamativa desatencioacuten hacia el tema bioloacutegico al cual tanto habriacutea de iluminar como ya hemos recordado en la segunda parte de la Criacutetica de la Facultad de juzgar

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1011 El Opus postumum

Tras estos intentos menos felices nos sorprende cuando al mismo tiempo (1796) que publica la Metafiacutesica de las cos-tumbres se pone a trabajar en lo que nosotros tendremos quellamar su Opus postumum cuyo tiacutetulo inicial iba a ser laquoTran-sicioacuten de los Principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo Parece partir de tener por vaacutelidos sus laquoPrincipios metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo y buscar aplicarlos dando asiacute paso a la fiacutesica Pero en realidad los replantea y se retrac-ta no poco

Para lograr su empentildeo hace un notable esfuerzo por in-corporar ciertas nociones en boga en la fiacutesica de entonces (sobre todo el eacuteter) y conectarlas con su teoriacutea del cono-cimiento de cara al mundo en que vivimos mundo que es naturalmente un mundo fiacutesico Nos choca el relieve inmenso que da a la nocioacuten de laquoeacuteterraquo Pasa a ser un posible a priori(iquest) en virtud del cual se facilita la conexioacuten con el mundo de fuerzas que es el mundo de la Naturaleza

Siempre fue Kant dinamicista y no mecanicista iexclHa pa-sado por Leibniz Son fuerzas lo que estaacute en juego aquiacute El modo de darles consistencia iquestpodriacutea ser el eacuteter Es algo aludido no sistematizado Un tiacutetulo que aparece frecuente-mente es laquoiquestQueacute es la fiacutesicaraquo

Es muy compleja la historia de coacutemo nos han llegado esospapeles que conforman lo que llamamos Opus postumum

Se encuentra entre las notas sueltas que forman lo que los kantoacutelogos llaman Nachlass y que abarcan seis voluacuteme-nes de las Obras completas (= Werke en la edicioacuten canoacute-nica de obligada citacioacuten de la Academia de las Ciencias de Berliacuten)

Entre ellas estaacute el Opus postumum Kant trabajoacute en eacuteste desde 1798 hasta 1803 (su muerte ocurririacutea en febrero de 1804) Quedan trece legajos ordenados (o quizaacute desorde-nados) por el sobrino que se hizo inicialmente cargo de sus papeles a la muerte de Kant

Tras diversos avatares los comproacute Dilthey para la Acade-mia de las Ciencias de Berliacuten Se guardaron Y fue en 1916

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cuando los trabajoacute Adickes Salieron como voluacutemenes XXIy XXII de los Werke Fueron publicados en Alemania en 1936 y 1938

Lo que en esos escritos nos interesa especialmente es el Kant que reflexiona sobre lo hecho en su vida y reconoce tareas pendientes En 1800 se produce un gran viraje Kant da carpetazo a los ensayos que respondiacutean al tiacutetulo inicial (Recordemos laquoTransicioacuten de los principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo) Ha ido viendo que ese trabajo le planteaba otra revisioacuten maacutes urgente Se trata nada menos que de todo el sentido de la filosofiacutea trascendental

He aquiacute los problemas que destaca la relacioacuten del sujeto y lo objetivo Si hay o no un supremo punto de vista el maacutes propiamente sistemaacutetico en la filosofiacutea trascendental A eso estaacute dedicado lo uacuteltimo que escribioacute el final del legajo seacutep-timo y el primero

Vacila ya visiblemente para entonces el pensamiento Alude maacutes de una vez a su enfermedad y a su edad Pero es un dato del mayor intereacutes que lo uacuteltimo que le preocupoacute fue un replanteamiento de la filosofiacutea trascendental y del papel del sujeto en ella Y ulteriormente a partir de ahiacute le preocupa la cuestioacuten de si cabe hacer sistema de la realidady de ser asiacute en queacute teacuterminos

Era algo hacia lo que se habiacutea ido inclinando Kant y desdedonde cobra sentido el que intentara asimilar el eacuteter como principio aprioacuterico que permitiera incluso una especie de deducciones de contenidos materiales de la experiencia iquestEstaba Kant obsesionado con el naciente idealismo (Sche-lling Fichte) iquestSeriacutea que buscaba un cierto constructivis-mo Esto es lo que parece deducirse del intento abortado de transicioacuten desde la metafiacutesica a la fiacutesica

Una vez que se pregunta coacutemo ha sido su filosofiacutea es-cribe con gran acierto

Debemos recordar aquiacute que tenemos ante nosotros al espiacuteritu fini-to no infinito no activo sino a traveacutes de pasividad que llega a lo absoluto soacutelo a traveacutes de liacutemites Soacutelo en cuanto recibe una mate-ria actuacutea y configura [] con un impulso hacia lo absoluto y un

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impulso hacia la materia y los liacutemites [] iquestEn queacute medida pueden convivir en un ser dos tendencias tan opuestas

Resuenan las objeciones de Schelling Jacobi Fichte Pero tales objeciones ponen sin duda en apuros al metafiacutesi-co no asiacute al filoacutesofo trascendental que no se empentildea en ex-plicar la posibilidad de las cosas sino que se limita a buscar las condiciones de posibilidad de la experiencia

1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica

El punto que puede interesarnos maacutes es el de los muacuteltiples enunciados que ensaya Kant para su intento sistematizador el laquosupremo punto de vista de la filosofiacutea trascendentalraquo Muestran un intento de concebir al ser humano como uni-dad de naturaleza y libertad y por ello como laquopuente entre Dios y mundoraquo

En una curiosa mezcla de latiacuten y alemaacuten expresa en una ocasioacuten en relacioacuten al ser humano laquoDieser Gott analoge prinzip mundi incola homoraquo Ve pues al hombre como coacute-pula entre Dios y mundo El hombre el ser mundano en el que el mundo es Dios y Dios es en el mundo Dios nouacuteme-no Mundo fenoacutemeno Hombre libertad Etceacutetera

Pero no avanza mucho desde ahiacute Y se repite iquestHa reafir-mado o ha superado su laquoteiacutesmo moralraquo No estaacute claro La lectura deja perplejo Un buen inteacuterprete como es Wimmer afirma que hay una ambiguumledad Por una parte se habla de Dios con menos problema que antes casi sin apelar a pos-tulados Parece maacutes obvio Hay una conexioacuten maacutes cercana entre Dios y el imperativo categoacuterico (Hasta parecer que en alguacuten momento recayera en heteronomiacutea) Pero es que Kant ya no mira la teonomiacutea como heteronomiacutea Porque no tiene a Dios por una causa posible de heteronomiacutea

Se estaacute produciendo una inmanentizacioacuten iquestEs entonces algo miacutestico iquestTeonomiacutea como fondo de una autonomiacutea iquestO es una disolucioacuten de Dios en el hombre iquestQueda solamente la razoacuten praacutectica humana (no absoluta) Sigue haciendo an-tropologiacutea Se le llega a ocurrir al lector si estamos ante una

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anticipacioacuten de Feuerbach Pero iquestdariacutea eso cuenta de otros textos igualmente relevantes Pienso desde luego que no

El citado Wimmer dice que pueden tener valor indica-tivo textos en que parece Kant usar otro lenguaje Como si volviese al argumento anselmiano laquola nocioacuten de Dios es ya su existenciaraquo Algunos piensan que hacia ahiacute va la salida de la ambiguumledad

iquestInmanentizacioacuten total iquestReasuncioacuten del argumento on-toloacutegico A miacute no me satisfacen nada ninguna de estas expli-caciones muy radicales No se habla ahiacute de ser En todo caso seriacutea argumento no laquoontoloacutegicoraquo sino laquodeontoloacutegicoraquo ya que la posible conexioacuten inmediata es entre proyecto eacutetico huma-no y Dios Kant sigue tomando en serio que es con base en la decisioacuten eacutetica como damos el paso religioso de vivir como por un mandato divino Kant encontroacute como un fundamento re-ligioso a lo eacutetico expresado en tradicioacuten monoteiacutesta aunque dejando bien claro que no como si se tratara de un mandato proveniente de la voluntad arbitraria de un ser extrantildeo

Dejeacutemoslo en su ambiguumledad iquestno es esto lo uacutenico sen-sato Reconozcamos lo que hay de inmanentismo Hay en todo caso profundizacioacuten y oscuridades No parece que esteacute renegando de posturas tan largo tiempo mantenidas

Quizaacutes lo que hay es una culminacioacuten No lejana al teiacutes-mo cristiano Es interesante que hay en el texto kantiano has-ta cinco alusiones muy expresas al texto de Lucas (Hechos de los apoacutestoles) sobre el discurso de Pablo en el Areoacutepago laquoen Eacutel vivimos nos movemos y somosraquo

Era eacutesta la asignatura pendiente mayor No entroacute Kant a fondo en la laquopoleacutemica sobre el panteiacutesmoraquo de 1786 (Jacobicontra los spinozianos) Solamente la aprovechoacute para tema-tizar lo de la laquofe racionalraquo Pero Dios siguioacute siendo un teacuter-mino del lenguaje religioso habitual en eacutel es laquoel legislador gobernador y juezraquo (iexclson expresiones que reaparecen inclu-so ahora) Por otra parte eso le sabe a poco Buscaraacute algo maacutes por la viacutea del Deus in nobis

Asiacute es como acaba Kant fiel al Criticismo y perplejo Ten-tado por soluciones maacutes rotundas por ejemplo el idealismo de sus disciacutepulos pero sin ceder Asumiendo el renunciar por

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su dificultad a una buscada mediacioacuten hacia la ciencia fiacutesica Asiacute es el ser humano y no da para maacutes Coacutemo hace el meta-fiacutesico para incorporarlo a un sistema global allaacute lo veraacute el que se anime

El filoacutesofo trascendental se limita a preguntar iquestcoacutemo surge el conocimiento Esa pregunta de siempre la formula en alguacuten momento del Opus postumum como pregunta por la laquoposibilidad de la posibilidad de la experienciaraquo

102 La herencia de Kant

Un despliegue de pensamiento filosoacutefico original e innovador como fue el de Kant es totalmente loacutegico que haya dejado una herencia de uno u otro signo en los siglos posteriores Por eso aunque sea con extrema concisioacuten me ha parecido que no cabiacutea terminar nuestras reflexiones sin preguntarnos por el paradero de esa herencia y tratar de ponderar lo que tenga de acierto o desacierto en cada caso

Y siguiendo un orden baacutesicamente cronoloacutegico es obvio que dicha herencia hay que encontrarla en primer lugar en la tradicioacuten del Idealismo alemaacuten Kant puso en realidad las bases de su despliegue Pero la relacioacuten que lo liga con esa tradicioacuten es muy compleja Hay continuidad y hay ruptura Cambia el temple baacutesico Si tomamos como referencia el es-quema triple de Dilthey (naturalismo idealismo objetivo e idealismo de la libertad) Kant mdasha miacute no me cabe dudamdash ha de ser situado en este uacuteltimo Hay en eacutel mucha fidelidad a la finitud y anhelo de realizacioacuten personal Asiacute pues queda maacutes cerca de Fichte que de Schelling o Hegel los verdaderos protagonistas de la tradicioacuten idealista del siglo XIX

Ya en el siglo XX tres corrientes pueden y deben ser men-cionadas en este contexto Fenomenologiacutea Filosofiacutea de la exis-tencia y esa peculiar propugnada por Karl-Otto Apel que eacutel denomina (con muy expliacutecita referencia a Kant) Transforma-cioacuten pragmaacutetica de la filosofiacutea

Con la Fenomenologiacutea coincidioacute cronoloacutegicamente la expliacutecitamente denominada laquovuelta a Kantraquo que otros pro-

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moviacutean a comienzos del siglo Pero creo que el laquofenomenoacute-logoraquo Husserl fue en realidad y a su manera maacutes fiel al espiacuteritu de Kant a pesar de sus reservas que los literalistas laquoneokantianosraquo Husserl retoma el proyecto de la Moderni-dad remontaacutendose a Descartes Ampliacutea su cogito Recorde-mos la esencial contraposicioacuten noesis-noema Lo que hay es siempre algo-para-alguien Meditoacute indefinidamente sobre el tema con sus infinitos posibles matices pero lo inhibioacute un recelo de avanzar maacutes allaacute Acaboacute como sabemos en un Yo trascendental que no podiacutea de nuevo disimular un fuerte tenor idealista que acabariacutea espantando a los disciacutepulos y obligando al mismo Husserl a parciales rectificaciones

Quedaraacute quizaacute como un consejo sabio el partir de la Fenomenologiacutea pero no quedarse en ella Heidegger a su modo y Zubiri al suyo buscaraacuten recobrar desde ahiacute una on-tologiacutea Yo si cabe incluir aquiacute esta confesioacuten maacutes personal buscariacutea maacutes bien a partir del comienzo fenomenoloacutegico desarrollar un pensamiento muy atento a las posibilidades del lenguaje en busca de un laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Posiblemente no quedo muy lejos de Paul Ricoeur

La Filosofiacutea de la existencia maacutes kantiana en el siglo XX

creo que habraacute sido la de Jaspers con su fe filosoacutefica El mis-mo acto filosoacutefico como tal tiene algo de fe no es cientiacutefico aunque deba buscar ser riguroso Quizaacute pienso todo cre-yente religioso tiene tambieacuten en el fondo una laquofe filosoacuteficaraquo (tematizada o no) que sirve de base a su fe religiosa en el marco de una u otra tradicioacuten

Apel en lo antildeos sesenta proclamaraacute su peculiar Trans-formacioacuten de lo trascendental unida al eacutenfasis en algo muy buscado (y dudosamente encontrado) por Husserl la inter-subjetividad Un eneacutergico iexclno a la ilusioacuten de una conciencia solipsista Que es absolutamente necesario pero no faacutecil de mantener de modo razonado

iquestCoacutemo encontrar la realidad de los otros sin salirnos de la consciencia Pienso que el secreto puede estar en tomar plena consciencia de que nos movemos siempre en el aacutembito del lenguaje Eacuteste tiene una a veces descuidada dimensioacuten pragmaacutetica y eacutesta es inevitablemente intersubjetiva (Ha-

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blar es siempre el acto de un yo que se dirige a un tuacute sobre algo)

Kant habloacute del laquosujeto trascendentalraquo del laquoYo de la pura apercepcioacutenraquo iquestQueacute estatuto le daba laquoYoraquo es la palabra maacutes singular de todas iquestPuede sin embargo ser laquotrascendentalraquo El mismo problema volvemos a encontrar en Husserl Pero mientras Kant no se ocupoacute de ello muy expresamente Hus-serl se propuso como gran tarea seguacuten ya recordeacute el logro fundado de la intersubjetividad

Schutz buen inteacuterprete dice que no lo resolvioacute Como ya he dicho por mi parte he sugerido que la atencioacuten al len-guaje podriacutea ayudar a resolverlo El laquoyo piensoraquo no es se-parable del laquoyo habloraquo (iexclDeciacutea el mismo Kant que hemos aprendido a pensar aprendiendo a hablar) laquoYo existoraquo es inseparable de laquonosotros existimosraquo El lenguaje es interlo-cucioacuten Nos revela habitantes plurales pero intercomunica-dos de un mismo mundo

Permiacutetanme que termine asiacute Es mi forma de laquoheredarraquo tambieacuten a Kant Kant queda pidiendo lo que he llamado el laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Lo que significa que el sujeto humano que somos cada uno alcanza la realidad mdashy ante todo la de los congeacuteneres humanos con los que le liga el maravilloso don de la interlocucioacutenmdash Pero no alcanza la realidad sin complejas mediaciones de las estructuras de su subjetividad humana

Pienso que hacia ahiacute iba Kant No podiacutea en su momento expresarlo del modo como lo estoy explicitando Pero en definitiva mdashy con la mayor modestiamdash me permito aspirar a que eacutel se reconociera en lo que estoy formulando como heredado de eacutel

La intersubjetividad seriacutea la mejor base para el laquoreino delos finesraquo Pero iexclperdoacuten No se trata de que ahora yo les ha-ble de mis elucubraciones filosoacuteficas (Ya tienen sus cauces de expresioacuten) Buscaacutebamos mdashy espero que algo hayamos logra-domdash hablar de Immanuel Kant y su filosofiacutea

119

antinomia 30s 40 46s 54 67s 90

mdash antinoacutemico 90antropologiacutea 51 53-57 65 99

113mdash antropoloacutegico 55 61 69 autonomiacutea 63 65-69 75 113mdash autoacutenomo 70scategoriacutea 33 39-44 46s 54

81 87scategoacuterico 58 59 62 65s 71

99 110 113ciencia 14 17 21 27s 33

35s 41 43ss 49 55 64 71 73 88 105 110ss 115

mdash cientiacutefico 15 17 36 42s 46 51s 54 76 81 116

concepto 33 35 37 40s 43 45 76 81 85s 93s 96

conciencia (moral) 14 15 18 21 26 34 58 63 64 66 71 77 80 83 98s 105 110 116

consciencia 19ss 39 53 104 116

Criticismo 52s 89 92s 101 109 114

deber 11 23 56s 59 65 73 80 93 95

dignidad 59 62 66 82 110mdash digno 59 94 104 106Dios 17 28s 40 52 79ss 92

95 98s 105 113sespacio (estructura a priori) 30

32 34ss 39 44s 48 72eacutetica 52s 55-61 64 67 70

81 86 89 98 103s 110 114

experiencia 22 35 37 41-45 50 76 81 96 112s 115

fe racional 52 82 114felicidad 58s 66 80 82 92

94 102fenoacutemeno 20 37 39 43 46s

49ss 54 56 76 79 104 113

IacuteNDICE ANALIacuteTICO

Elaborado por Tomaacutes Domingo Moratalla Este iacutendice es selectivo y soacutelo pretende destacar aquellos conceptos especialmente significativos de la lectura hermeneacuteutica que Goacutemez Caffarena hace de la filosofiacutea kantiana La abreviatura laquosraquo remite a la paacutegina siguiente laquossraquo a las dos o tres paacuteginas si-guientes

120

fenomenologiacutea 55 58 115 116mdash fenomenoloacutegico 66 79finitud 52s 115formal 31ss 36 44s 50 77

110hipoteacutetico 49 58s 65s 91historia 12ss 41 54 69

101-106 111humano ser 20 24 26s 31s

51 53 62 65 69 70s 76 80 86ss 97s 105 113 115

mdash = hombre(s) 18 29 53s 59 62 68 78 95 102-107 113

mdash = humano(s) 20 27 31 34 47 52s 62ss 68 71s 81s 86 87 91s 97 103 105 107 109 117

mdash humano (adj) 22 27 29 40 42s 51ss 65 67 69 72 77 80 87 91 98 105ss 114 117

idealismo 48ss 52 57 112 114sideal 51 56s 66s 81 86imperativo 36 58ss 62 65s

68 71 99 110 113inteligible 31 33 35 39s 50

76 79 88juicio 35 36 43 44 87-91libertad 30 52 63 65 67-73

75s 78 85s 91 99 103ss 113 115

liacutemite 30 33 46 63 91 94ss 105 112 113

mal 69 86 89 95 97s 100 103ss

metafiacutesica 14 20s 23 28 31 33 41 43 45ss 54 57 59 64 70 72s 83 92 110ss

mundo 15s 18 20s 28 31ss36s 39 42s 50 52ss 68s 72 76 79s 83-89 91 95 101 111 113 117

naturaleza 30 36 57 60ss 81 83 85ss 89ss 95 97 102ss 107 110s 113

nouacutemeno 39 47s 50ss 54 79 113

prudencia 56ss 65srazoacuten 14s 20s 24s 27-34

39ss 46s 49ss 53s 56s 63s 66s 69-73 75-83 85-97 101s 104s 107 113

reino de los fines 62s 66 117religioacuten 11 15 17 25 54 69

86 93-99 104 105sensible 31s 36 39s 43 50s

54 68 83ss 100siacutentesis 43 44 72 81 113sistema 18 21 24 28 33 57

69 82s 91 96 109-113 115mdash sistemaacutetico 24 33 109 110

112sujeto 19 28 43 48ss 53s

76 81 91 112 117tiempo (estructura a priori) 30

32 34ss 39 42-46 48 72 trascendental 34 41s 46 49s

52 55 73 80s 88 112s 115ss

yo 19s 24 42 49 55 68 83 116s

  • DIEZ LECCIONES SOBRE KANT
    • PAacuteGINA LEGAL
    • IacuteNDICE GENERAL
    • NOTA PRELIMINAR
    • I VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA
      • 11 En la Modernidad
        • 111 Anaacutelisis maacutes detallado
        • 112 Reneacute Descartes
        • 113 David Hume y el empirismo
          • 12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant
            • II LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO
              • 21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo
              • 22 La doble unicacioacuten
                • 221 El unicante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)
                • 222 Unicacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo)
                  • 23 Intento de comprensioacuten
                  • 24 Pareacutentesis reexivo
                    • III FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO
                      • 31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano
                      • 32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo
                      • 33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible
                      • 34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo
                      • 35 Intellectus ex-typus contrapuesto al Intellectus Archetypus
                        • IV LA EacuteTICA DEL CRITICISMO
                          • 41 Antropologiacuteas de Kant
                          • 42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea
                          • 43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea
                          • 44 Reexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico
                            • 441 Maacuteximas contrapuestas
                            • 442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas
                            • 443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana
                                • V AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD
                                  • 51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo
                                  • 52 Moralidad y libertad
                                  • 53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo
                                  • 54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo
                                  • 55 Consideraciones nales
                                    • VI EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo
                                      • 61 Postulacioacuten objetiva de la libertad
                                      • 62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo
                                        • 621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo
                                          • 63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica
                                            • VII RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA
                                              • 71 Buscando la reconciliacioacuten
                                              • 72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten
                                                • 721 Intervencioacuten de lo laquoreexionanteraquo
                                                • 722 Intervencioacuten de la nalidad
                                                • 723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico
                                                    • VIII LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO
                                                      • 81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten
                                                      • 82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo
                                                      • 83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo
                                                        • IX LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA
                                                          • 91 Ideas para una historia universal en clave cosmopolita
                                                          • 92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia
                                                          • 93 iquestProgresa la humanidad en su historia
                                                          • 94 Hacia la paz perpetua
                                                            • X iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT
                                                              • 101 Las tareas pendientes de Kant
                                                                • 1011 El Opus postumum
                                                                • 1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica
                                                                  • 102 La herencia de Kant
                                                                    • IacuteNDICE ANALIacuteTICO
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MINIMA TROTTA

copy Joseacute Goacutemez Caffarena 2010

copy Editorial Trotta SA 2010 2012Ferraz 55 28008 MadridTeleacutefono 91 543 03 61Fax 91 543 14 88E-mail editorialtrottaeshttp wwwtrottaes

copy Universidad Pontificia Comillas 2010

ISBN (edicioacuten digital pdf) 978-84-9879-302-4

7

IacuteNDICE GENERAL

Nota preliminar 11

Leccioacuten I Visioacuten global introductoria 13

11 En la Modernidad 13111 Anaacutelisis maacutes detallado 15112 Reneacute Descartes 18113 David Hume y el empirismo 21

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant 22

Leccioacuten II La estructuracioacuten kantiana del saber teoacuterico 27

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo 2822 La doble unificacioacuten 31

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo) 31222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo) 33

23 Intento de comprensioacuten 3424 Pareacutentesis reflexivo 36

Leccioacuten III Fenoacutemeno y Nouacutemeno 39

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano 3932 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo

alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo 4333 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo

asequible 4734 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo 49

8

35 Intellectus ex-typus contrapuesto al IntellectusArchetypus 51

Leccioacuten IV La eacutetica del Criticismo 53

41 Antropologiacuteas de Kant 5542 La eacutetica de Kant como antropologiacutea 5643 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea 5744 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo

categoacuterico 58441 Maacuteximas contrapuestas 60442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas 60443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana 61

Leccioacuten V Autonomiacutea y libertad 65

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo 6552 Moralidad y libertad 6753 Matizaciones kantianas en el complejo

laquolibertadraquo 6954 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al

laquohecho de la razoacutenraquo 7055 Consideraciones finales 72

Leccioacuten VI El laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo 75

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad 7562 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten

praacutecticaraquo 77621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo 78

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica 80

Leccioacuten VII Reconciliar la Libertad con la Naturaleza 85

71 Buscando la reconciliacioacuten 8672 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar)

y su gestacioacuten 87721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo 87722 Intervencioacuten de la finalidad 88723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico 90

9

Leccioacuten VIII La religioacuten para el Criticismo 93

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten 94

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo 9583 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo

y la laquoconversioacutenraquo 97

Leccioacuten IX La laquootra cararaquo de Kant escarceos sobre la historia humana 101

91 laquoIdeas para una historia universal en clave cosmopolitaraquo 101

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia 10493 iquestProgresa la humanidad en su historia 10694 laquoHacia la paz perpetuaraquo 108

Leccioacuten X iquestlaquoAsignaturas pendientes de Kantraquo La herencia de Kant 109

101 Las tareas pendientes de Kant 1091011 El Opus postumum 1111012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica 113

102 La herencia de Kant 115

Iacutendice analiacutetico 119

11

NOTA PRELIMINAR

Estas lecciones sobre Kant se tuvieron hace ya algunos antildeos por una iniciativa de mi universidad Comillas Debo agra-decer a Augusto Hortal entonces decano de la Facultad de Filosofiacutea de la Universidad la honrosa invitacioacuten a tenerlas tras la concesioacuten del tiacutetulo de laquoprofesor emeacuteritoraquo de dicha Facultad asiacute como las generosas y cordiales palabras de elo-gio con que me presentoacute en esa ocasioacuten

El texto escrito tomado de la grabacioacuten oral por el ge-neroso trabajo de Juan Masiaacute dormiacutea un poco olvidado por miacute que entre tanto he andado muy bien ocupado con mu-chas tareas acadeacutemicas y sobre todo con la elaboracioacuten y pu-blicacioacuten del voluminoso libro El Enigma y el Misterio Una filosofiacutea de la religioacuten (Trotta Madrid 2007)

Han sido tambieacuten la ayuda y aacutenimo de otro buen amigo Tomaacutes Domingo Moratalla los que me han sacado de dudas y me han lanzado a la preparacioacuten para la imprenta del texto de las laquoLeccionesraquo Y su publicacioacuten es hoy posible como coedicioacuten de la Editorial Trotta y la Universidad Comillas

Estas menciones no son para miacute solamente la realizacioacutengozosa de un deber de gratitud sino tambieacuten un modo opor-tuno de dar al lector claves uacutetiles para la lectura Mi revisioacuten de la transcripcioacuten de la grabacioacuten del texto oral original ha buscado soacutelo hacerlo maacutes legible para el lector Conservan-do al mismo tiempo todo lo posible del tenor original Soacutelo faltan las intervenciones de los asistentes que hubo al final de cada leccioacuten con mi correspondiente respuesta El trans-

12

criptor del diaacutelogo dejoacute constancia breve de cada una pero no me ha sido posible reconstruir desde ahiacute algo coherente

Creo que tener en cuenta la historia del presente texto ayudaraacute a quien hoy se tome la molestia de leerlo a compren-der ciertos detalles y a los buenos conocedores de Kant a saber disculpar posibles omisiones

13

Leccioacuten I

VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA

11 En la Modernidad

Veo como lo maacutes loacutegico empezar situando a Kant Lo situa-remos ante todo cronoloacutegicamente Pero aquiacute la cronolo-giacutea tiene tambieacuten inevitablemente las dimensiones culturaly geograacutefica Kant es el pensador europeo en el que eso que llamamos laquola Modernidadraquo alcanza una primera e importantemadurez Una madurez no definitiva que por el contrario ha servido de semilla y ha dado origen a enormes desarrollos unos maacutes fecundos otros menos Ha sido tambieacuten objeto de recomienzos Hubo una laquovuelta a Kantraquo a principios del si-glo XX y hay otra nueva vuelta a Kant en el uacuteltimo tercio del siglo esta vez eso siacute una laquovueltaraquo de otro tipo Kant es un pensador fecundo con futuro alguien por quien podemos decir ha pasado la historia del pensamiento de tal modo que no es posible ignorarlo Cabraacute estar muy en contra pero ignorarlo simplemente no

Loacutegicamente hemos de preguntarnos ahora iquestqueacute es la Modernidad Porque estoy suponiendo que estamos de acuer-do en llamar asiacute a la situacioacuten epocal (es un tiempo) y cultu-ral (porque no es un tiempo en estricto sentido cronoloacutegi-co) en el que se desarrolloacute el pensamiento de Kant Hay que tratar de ver con maacutes detalle queacute es

Es algo que veniacutea sucediendo que ya teniacutea unas realizacio-nes y unos determinantes El mismo Kant reflexionoacute alguna vez sobre ello No lo llamoacute Modernidad sino Ilustracioacuten

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Fue (1784) su primer gran eacutexito escrito Antes la Criacutetica dela razoacuten pura (1781) habiacutea caiacutedo un poco en el vaciacuteo No resultaba nada faacutecil de entender Y la filosofiacutea acadeacutemica habiacuteareaccionado bastante negativamente Tuvo que aclararse dos antildeos despueacutes escribiendo unos Prolegoacutemenos para toda me-tafiacutesica futura que quiera presentarse como ciencia (1783)Pero cuando en 1784 publicoacute en la Revista mensual berli-nesa el artiacuteculo laquoiquestQueacute quiere decir Ilustracioacutenraquo eacutese siacute que dio en el blanco e hizo de Kant una figura puacuteblicamente co-nocida A partir de entonces empezaron muchos a interesar-se por eacutel Al antildeo siguiente publicoacute la Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) y eacutese ya fue un escrito filosoacutefico bastante leiacutedo

Con el nombre de Ilustracioacuten se refirioacute Kant a su eacutepo-ca la maacutes tiacutepicamente moderna No estamos auacuten deciacutea en una eacutepoca ilustrada pero siacute de ilustracioacuten es decir en camino hacia ella

Podemos ahora por nuestra parte pensar un poco maacutes lo de laquoModernidadraquo Ante todo iquestde doacutende viene la palabra Modo es un adverbio latino que significa ahora (sinoacutenimo pues de nunc) Por tanto laquoModernidadraquo es el momento ac-tual contrapuesto al pasado Tambieacuten contrapuesto al futu-ro pero en la contraposicioacuten pesa maacutes la oposicioacuten a vetuso antiquum Parece haber sido Casiodoro el primero en usar la expresioacuten

Esta contraposicioacuten lo de ahora frente a lo de antes sepuede hacer siempre pero no siempre es muy pertinente porque lo de antes y lo de ahora se pueden parecer como un huevo a otro iquestCuaacutendo es relevante el que un laquoahoraraquo se plante y tomando conciencia de siacute diga laquohasta este mo-mentoraquo y laquodesde ahoraraquo Ha habido momentos en la histo-ria humana en que eso ha ocurrido incluso tomando con-ciencia de ello

Quizaacute el ejemplo maacutes claro es el que Karl Jaspers llamoacute laquotiempo-ejeraquo situado maacutes o menos hacia la mitad del primer milenio antes de nuestra era Ocurren entonces una serie de revoluciones espirituales mdashel nacimiento de la filosofiacutea entre ellasmdash que ciertamente merecen a juicio de Jaspers

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llamarse una laquotercera fundacioacuten de la humanidadraquo (llaman-do primera a la hominizacioacuten y segunda al Neoliacutetico) Alliacute nadie probablemente tomoacute conciencia diciendo laquosomos los modernosraquo nuestros predecesores no sabriacutean expresarlo en esos teacuterminos pero siacute realizaron una toma de conciencia una interiorizacioacuten de la vida personal humana las nuevas tendencias religiosas las reformas que ocurren en el seno de casi todas las tradiciones culturales vigentes hasta el momen-to llevan ese caraacutecter las religiones de misterio en Grecia cambian de signo el individuo ya no es de tal o cual religioacuten seguacuten el pueblo o los dioses de la ciudad sino que puede ir a iniciarse en una ceremonia ritual para eacutel en Eleusis o en alguno de los santuarios misteacutericos

Si otro laquotiempo-ejeraquo hay y no quiero ser excluyente mdashporque por ejemplo el primer siglo de nuestra era lo es realmente para los cristianosmdash hay que referirse a eacuteste que hoy llamamos laquoModernidadraquo Hoy algunos laquose desengan-chanraquo llamaacutendose a siacute mismos laquopost-modernosraquo No puedo darles plena razoacuten lo que se da hoy a mi entender es una crisis profunda de la Modernidad No es tampoco acertada la expresioacuten ya que laquopost-modoraquo seriacutea laquodespueacutes de ahoraraquo Mejor que ese osado adelantarnos al tiempo es dejar que el futuro nos lo vaya ensentildeando

111 Anaacutelisis maacutes detallado

Creo que vale la pena detenernos un poco maacutes en la carac-terizacioacuten de la Modernidad Podriacuteamos distinguir siendo analiacuteticos tres aspectos externos (geograacutefico econoacutemico y poliacutetico) y cuatro internos (cultural religioso cientiacutefico y fi-losoacutefico)

Aspecto geograacutefico los descubrimientos Hasta entonces el mundo conocido era lo circundante al Mediterraacuteneo y algunos otros pueblos extrantildeos a los que alguacuten que otro osa-do viajero habiacutea llegado y de los que habiacutea traiacutedo noticias Eso cambia a lo largo del siglo XV se explora Aacutefrica se va alas Indias ya no es soacutelo la viacutea de Marco Polo la uacutenica paraAsia y finalmente en 1492 llega el descubrimiento de Ameacute-

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rica Se verifica asiacute la redondez de la Tierra hasta ahora sola-mente sabida por un meritorio caacutelculo Sabemos mejor queantes doacutende estamos No somos eso tan pequentildeo que noscreiacuteamos Nos creiacuteamos alliacute ser lo maacutes importante y conquis-tadores por derecho Ahora aunque sigamos yendo a otras partes en plan de colonizadores pensando que lo nuestro es mejor ya sabemos que hay otros mundos otras culturas algu-nas impresionantes y admirables como las de China y JapoacutenLos exploradores nos lo iraacuten precisando como noticia

Aspecto econoacutemico fue el momento del capitalismo na-ciente Burguesiacutea inicial mercantilismo los grandes descu-brimientos no se hacen simplemente por curiosidad sino paraabrir viacuteas al comercio Comienza asiacute lo que luego permitiraacute en su momento la Revolucioacuten industrial

Aspecto poliacutetico la constitucioacuten de los Estados naciona-les Se constituyoacute la unidad de Espantildea La de Francia vino algo despueacutes otros tardariacutean maacutes como Italia hasta fines del siglo XIX pero en general es la Modernidad la eacutepoca de los grandes Estados Llamamos absolutista a Luis XIV por su atrevido laquoel Estado soy Yoraquo

Aspecto cultural Se produjo en este tiempo la culmina-cioacuten de algo que ya veniacutea teniendo lugar el RenacimientoEra una vuelta a las fuentes de la cultura occidental Grecia Roma Era volver a las buenas letras frente al barbarismo li-terario escolaacutestico En este aacutembito el primer acontecimiento concreto que mencionar por orden cronoloacutegico debe ser la invencioacuten de la imprenta Empieza la laquogalaxia Gutenbergraquo lo que se piense y se opine no queda en el grupo reducido se difunde con amplitud No hace falta la paciencia infinita delos escribas medievales los libros entran en las casas hastalo que hoy bien sabemos Para aclaracioacuten no es inoportunomencionar aquiacute marginalmente lo decisivo que fue el descu-brimiento y difusioacuten en el primer tiempo-eje de la escriturasilaacutebica y alfabeacutetica para preparar aquella admirable eclosioacuten

Aspecto religioso la Reforma (1517) iquestQueacute traiacutea Por de-bajo de lo anecdoacutetico mdashde la protesta contra el autoritaris-mo o las deformaciones de la tradicioacuten cristiana etcmdash traiacutea el redescubrimiento de la interioridad Era algo parecido a lo

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del tiempo-eje Con Dios se puede conectar en solitario no hacen falta tantas mediaciones ni el ir a fundirse con el pue-blo hacer la gran ceremonia la liturgia solemne es maacutes todo aquello no vale si no hay conversioacuten personal Es algo que ya dijeron en su diacutea los profetas del tiempo-eje tambieacuten Zoroastro o las religiones misteacutericas Es lo que pidioacute Jesuacutes de Nazaret Lutero destacaba algo profundamente cristiano a veces olvidado

Esta Reforma provocoacute la que solemos llamar laquoContra-rreformaraquo en realidad otra Reforma de otro signo Tuvo unaspecto de reaccioacuten contra los reformadores pero seriacutea muy parcial no ver sino eso Fue ante todo otra manera de ha-cer algo que todos en aquel momento juzgaban necesario laquoreformar la Iglesia en su cabeza y en sus miembrosraquo para responder a la necesidad de que unos y otros sean maacutes au-teacutenticamente cristianos Eso siacute esta segunda Reforma quiere hacerse en el seno de la Iglesia sin romper su unidad Para Kant la Reforma es determinante es un filoacutesofo de aacutembito protestante (Se ha dicho a veces laquoel filoacutesofo del protestan-tismoraquo pero eso ya no es sin maacutes verdadero)

Aspecto cientiacutefico Es el momento de la que se llamoacute laquoCiencia Nuevaraquo No se la llamoacute laquomodernaraquo pero siacute se la lla-moacute nuova Aquiacute siacute que se fue muy consciente de que fren-te al modo deductivo aprioriacutestico excesivamente teoacuterico poco empiacuterico de tratar la realidad en el tiempo anterior se inauguraba una nueva era empiacuterica y experimental (Bacon) Kant hablaraacute en metaacutefora de laquorevolucioacuten copernicanaraquo (iexcluna de las pocas metaacuteforas usadas por eacutel)

En otro sentido nada metafoacuterico usaba el teacutermino el mis-mo Copeacuternico en su De revolutionibus orbis terrarum (1543)Pero su aportacioacuten constituiacutea realmente una revolucioacuten cien-tiacutefica puesto que cambiaba la imagen geoceacutentrica habitual Por lo pronto como soacutelida hipoacutetesis sobre conjeturas funda-das que Kepler fundamentariacutea y Galileo (1632) telescopio en mano verificariacutea Aun obligado a retractarse podriacutea de-cir el famoso eppur si muove Pronto o tarde todos tendriacutean que acabar rindieacutendose a esta reivindicacioacuten de la ciencia Esto va a ser determinante para el pensamiento de Kant

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Pero no fue a traveacutes de Galileo como se desencadenoacute conscientemente el proceso de la Modernidad Kant siacute es-tuvo como ya he dicho en la plena toma de conciencia y representa quizaacute la primera madurez de la Modernidad Pero habiacutea habido ya un siglo antes un brote de modernidad fi-losoacutefica con Reneacute Descartes Hemos de dedicarle aquiacute una atencioacuten especial

Aspecto filosoacutefico En nuestro contexto es justo dar a esteaspecto un relieve mayor Lo hareacute presentando a los prota-gonistas maacutes destacados

112 Reneacute Descartes

Proyectaba un laquoSistema del mundoraquo (era un gran sistemaacuteti-co a la vez que viajero curioso) pero buscaba alejarse de la Inquisicioacuten (estaba cerca lo de Galileo) y por ello retrasoacute tal proyecto Eso le condujo a pensar sobre el meacutetodo Cin-co antildeos despueacutes (1637) publicoacute el Discurso del meacutetodo la primera gran obra filosoacutefica moderna Citareacute con amplitud el que puede ser su paacuterrafo maacutes significativo

Largo tiempo haciacutea que habiacutea advertido que en lo que se refiere a las costumbres es a veces necesario seguir opiniones que sabemos muy inciertas como si fueran indudables [] Pero deseando yo en esta ocasioacuten tan soacutelo buscar la verdad penseacute que debiacutea hacer todo lo contrario y rechazar como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor duda para ver si despueacutes de hacer esto no me quedaba en mis creencias algo que fuera enteramente indudable Asiacute puesto que los sentidos nos engantildean a veces quise suponer que no hay cosa alguna que sea como ellos nos la hacen imaginar Y como hay hombres que se equivocan al razonar aun acerca de las maacutes sencillas cuestiones de geometriacutea y cometen para-logismos juzgueacute que estaba yo tan expuesto a errar como cualquier otro y rechaceacute como falsos todos los razonamientos que antes habiacutea tomado por demostraciones Finalmente considerando que los mis-mos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden tambieacuten ocurriacutersenos cuando dormimos sin que en tal caso sea ninguno verdadero resolviacute fingir que todas las cosas que hasta entonces ha-biacutean entrado en mi espiacuteritu no eran maacutes ciertas que las ilusiones de mis suentildeos Pero advertiacute enseguida que aun queriendo pensar de ese

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modo que todo es falso era necesario que yo que lo pensaba fuese alguna cosa Y al advertir que esta verdad mdashpienso luego soymdash era tan firme y segura que las suposiciones maacutes extravagantes de los es-ceacutepticos no eran capaces de conmoverla juzgueacute que podiacutea aceptarla sin escruacutepulos como el primer principio de la filosofiacutea que buscaba (Discurso del meacutetodo parte IV trad de R Frondizi)

Son oportunas ciertas observaciones En el franceacutes de su momento el verbo ecirctre conservaba junto al de laquoserraquo tambieacuten el sentido de laquoexistirraquo que teniacutea el latiacuten esse algo que no haocurrido en el castellano Descartes advierte la inseparablevinculacioacuten del laquopiensoraquo con el existir del pensante Aunque auacuten no lo denomina laquosujetoraquo mdasheste teacutermino todaviacutea porentonces tiene otros significadosmdash se podraacute hablar del orto del laquosubjetivismoraquo en la cuna misma del filosofar moderno

Pero en realidad conviene ser maacutes cautos Lo que por lo pronto emerge con la reflexioacuten cartesiana es el aacutembito de la consciencia como algo que sin duda estaba ahiacute pero a lo que no se prestaba atencioacuten La atencioacuten en el dialogar normal estaba mdashy seguiraacute estandomdash centrada en el aacutembito objetivo que es el teacutermino de nuestro intereacutes tanto teoacuterico como praacutectico Pero si hemos de reflexionar sobre nues-tro conocer entonces es capital este advertir expliacutecitamente la contraposicioacuten de los dos aacutembitos el de la consciencia mdashcuyo nuacutecleo laquopolarraquo denominamos con el pronombre per-sonal de primera persona laquoyoraquomdash y el de lo objetivo hacia el que desde ahiacute nos dirigimos

Ortega y Gasset ha subrayado con fuerza la relevancia histoacuterica de este sencillo hecho Por ello considera la fe-cha de 1637 como decisiva como divisora de dos eacutepocas Asiacute de modo muy claro en sus brillantes conferencias Queacute es filosofiacutea (1929) publicadas poacutestumamente Hasta entonces a la pregunta laquoiquestqueacute hayraquo la respuesta era laquodiversas cosasraquo y entre ellas seres humanos que tenemos la peculiaridad de ser conscientes y poder hablar de cosas algo que no hacen las demaacutes cosas

Pero en realidad iquestes eso lo que hay O puestos a ir al fondo con Descartes tenemos que decir Por lo pronto lo que

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hay es laquocosas dadas en la conscienciaraquo (laquofenoacutemenosraquo diraacuten despueacutes Kant y Husserl eacuteste ya en el siglo XX) El punto de partida no son las cosas las cosas estaraacuten ahiacute pero el saber que hay cosas y hablar de las cosas que es lo que hace el ser humano al filosofar eso se hace desde cosas que laquose danraquo al ser humano filosofante Ortega lo expresaraacute brillantemente buscando los datos radicales del Universo Que no los maacutes importantes ni cronoloacutegicamente los primeros son la raiacutezpara que cada uno de los humanos podamos decir laquoHay Uni-verso y pienso en eacutelraquo

Esos datos radicales son esta laquorealidad radicalraquo que soyyo en el mundo mdashlaquoyo y mi circunstanciaraquomdash un yo por tan-to que es la denominacioacuten del fondo del aacutembito consciente en el cual se dan las cosas Cosas que sin duda tambieacuten se dan fuera de ese aacutembito pero que si quiero arrancar de lo indubitable soacutelo podreacute decir que son mediante este laquobrinco hacia atraacutesraquo este laquoretrocesoraquo

Seguacuten Ortega asiacute comienza la filosofiacutea moderna Comien-za antildeade Ortega un poco fallidamente porque pronto Des-cartes se preocuparaacute maacutes del tipo de realidad que es el ser pensante frente al tipo de realidad que es lo extenso El pen-samiento y la extensioacuten seraacuten como dos grandes atributos A partir de lo cual casi lo que maacutes le interesaraacute seraacute establecer bien ese dualismo o relacioacuten entre esos dos componentes del mundo una nueva metafiacutesica sin duda un tanto precipitada

Con lo dicho el brote brusco de pensamiento nuevo mo-derno de Descartes no es todaviacutea el maduro que anunciaraacute Kant pero era menester para poder ver queacute significa Kant haber visto queacute significoacute previamente Descartes Fue un des-cubridor del aacutembito consciente y de sus fueros

Y de la centralidad de la razoacuten Con el descubrimiento de la centralidad inicial del aacutembito consciente iba este otro elde la centralidad de la razoacuten Un descubrimiento que llegariacuteaa ser maacutes importante sobre todo en el aacutenimo de Descartespropicio para ello La razoacuten vendraacute a ser la clave de la auto-comprensioacuten de laquolos modernosraquo mdashy maacutes auacuten de laquolos ilus-tradosraquomdash Recordemos que la Revolucioacuten francesa llegaraacute a endiosarla

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Claro que la razoacuten estaba en obra ya antes los seres hu-manos somos laquoanimales racionalesraquo Los griegos ya lo habiacuteanvisto zoon loacutegon echon animal que tiene logos Ello quiere decir ante todo laquoque tiene palabraraquo pero por lo mismo tambieacuten razoacuten que se desarrolla en y con la palabra Pero es cierto que a partir de Descartes se da una fuerte toma de conciencia de la relevancia y del poder de la razoacuten de su capacidad de aquilatar de fundamentar

Y aquiacute hemos de insertar un pareacutentesis como acaba derecordarnos Ortega muy pronto el mismo Descartes se pre-ocupoacute maacutes del establecimiento de una nueva metafiacutesica dua-lista sobre la dualidad de consciencia (= laquopensamientoraquo) y materia (= laquoextensioacutenraquo) con ello abrioacute el desarrollo de todo un mundo de grandes sistemas El de Spinoza en primer lu-gar para quien pensamiento y extensioacuten seraacuten los dos atri-butos que nosotros conocemos de los infinitos de la realidad absoluta de la Sustancia

Tambieacuten por ahiacute entroacute aunque de modo mucho maacutes mo-derado Leibniz y tras eacutel toda una escolaacutestica leibniziana iniciada por Christian Wolff en Alemania En eacutesta precisa-mente se formoacute Kant Y a ella tuvo que someterse al menos parcialmente al comenzar a dar clase El texto que tendriacutea obligadamente en sus clases seriacutea el de Baumgarten expositor de Wolff Es toda una tendencia que solemos llamar racio-nalista procedente de Descartes y que por desarrollarse en los paiacuteses del continente recibe para nosotros ese apellido laquora-cionalismo continentalraquo En eacutel estaacute de entrada situado Kant

113 David Hume y el empirismo

Pero curiosamente movidos por la misma preocupacioacuten mo-derna que lleva a Descartes al cogito hay una buacutesqueda del dato que no queda nada satisfecha con esas posiciones coacute-modas que rompen con las escolaacutesticas medievales pero que tienen el mismo grado de suma abstraccioacuten Eacutestos a los que ahora me refiero buscaraacuten mantenerse maacutes cercanos a los datos y por ello a las ciencias positivas (entonces no lla-madas asiacute) Habraacute todo un pensamiento empirista (del grie-

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go empeiriacutea experiencia) que tendraacute su sede privilegiada en las islas Britaacutenicas con Locke y Hume como cabezas

Y hay cruces de influjos De David Hume diraacute Kant re-velando algo de lo maacutes importante de la geacutenesis de su propio pensamiento que le laquodespertoacute del suentildeo dogmaacuteticoraquo Suentildeo dogmaacutetico era el que eacutel estaba durmiendo seguacuten su propio juicio mientras era un wolffiano Un moderno pues Wolff no es un escolaacutestico pero auacuten de esa Modernidad sui generisen parte frustrada que no ha llevado la revolucioacuten hasta el fin porque no ha prestado suficiente atencioacuten a lo que existe a lo que se nos impone lo cual sucede ante todo por viacutea sensorial Para Kant seraacute en adelante muy claro que laquotodo en el conocimiento humano comienza con la experienciaraquo aunque antildeadiraacute mdashy aquiacute estaraacute oponieacutendose a Humemdash laquono todo en eacutel viene de la experienciaraquo

Tal vez mdashen vista de lo que acabo de decirmdash una des-cripcioacuten muy sencilla de la aportacioacuten de Kant seraacute la que lacifre en ese intento de sintetizar las dos tendencias de la esci-sioacuten poscartesiana el racionalismo continental y el empirismobritaacutenico

iexclHemos por fin llegado a Kant Ha sido largo el rodeo Pero era necesario para llegar anticipar esa descripcioacuten de la situacioacuten histoacuterica en la que se encontroacute Hay todaviacutea que antildeadir algo maacutes que todo estaacute geograacuteficamente condiciona-do es occidental A la mayoriacutea de los habitantes del planeta en aquel momento todo esto ni les iba ni les veniacutea Nosotros los europeos lo difundimos y hemos hecho escuela Hoy diacuteaotros pensadores no europeos (por ejemplo japoneses) re-conocen lo que deben a Descartes a Kant a Hegel a nues-tra tradicioacuten Pero se trata de un pensamiento forjado aquiacute la laquoModernidadraquo es occidental (eso siacute con Europa incluye tambieacuten Ameacuterica)

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant

Kant es un filoacutesofo en el que ademaacutes se da la paradoja de la localizacioacuten hasta el extremo Y quizaacute es eacuteste un momento para avanzar unos breves apuntes biograacuteficos

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iquestQuieacuten fue Immanuel Kant Alguien que pasoacute una vida todo lo monoacutetona y recoleta que cabe imaginar No se casoacute no salioacute nunca de Koumlnigsberg pequentildea ciudad de la Prusia Oriental Ensentildeoacute en una universidad austera no hubo en su vida nada extraordinario Obsesivamente fiel a su horario sesuele contar que cambioacute la hora de su paseo diario una sola vez (quizaacute con la llegada de dos libros de Rousseau de quien despueacutes hablareacute)

Pero merece subrayarse tambieacuten y auacuten maacutes lo siguiente fue el primer gran filoacutesofo que tuvo una ensentildeanza universi-taria regular alguien que tuvo vocacioacuten universitaria desde que a los doce antildeos entroacute en el colegio Fridericianum que era el camino obligado el bachillerato de entonces Despueacutes en la universidad se pasoacute antildeos tratando de lograr la entrada a una caacutetedra en una universidad pequentildea mdashse remontaba al siglo XVImdash en una ciudad Koumlnigsberg de diez mil habitan-tes Soacutelo a los 46 antildeos en 1770 logroacute la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica Antes se habiacutea dedicado a ensentildeanzas privadas como preceptor Si esto le supuso salir alguna vez de su ciu-dad iexclnunca pasoacute de unos 15 kiloacutemetros

A pesar de lo cual teniacutea enorme intereacutes por la geogra-fiacutea leyoacute mucho sobre ella y escribe con mucho intereacutes y fundamento de los modos de ser de habitantes de otras partes del planeta Todo sin casi salir de su ciudad La paradoja llega a un nivel casi kafkiano cuando buscamos hoy en el mapa doacutende estaacute Koumlnigsberg (= Kaliningrado) Al correrse las fronteras tras la segunda guerra mundial lo que entonces era prusiano no es ya alemaacuten ni polaco ni lituano sino ruso aunque aislado del conjunto de la Fede-racioacuten (Un ruso que quiera ir alliacute debe atravesar Polonia o Lituania)

Immanuel fue el cuarto de 11 hermanos de los que seis murieron bebeacutes Su padre guarnicionero modesto artesano Su madre Regina Reuter una gran mujer que murioacute cuando Kant teniacutea 12 antildeos le dejoacute muy marcado recuerda coacutemo paseando con eacutel de noche le mostraba con admiracioacuten la belleza del cielo estrellado aprendioacute tambieacuten de ella la fide-lidad al deber

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Tras este breve apunte biograacutefico pregunteacutemonos aho-ra una vez situado Kant en la hornacina de la Modernidad iquestpor queacute lo colocamos con honores en ella iquestQueacute hizo Kant para merecer que digamos que es un pensador representati-vo Ya he dicho que representa una cierta madurez del pen-samiento que preparado por todas las otras revoluciones y culminado en la de Descartes llegaba hasta eacutel

Kant es alguien que pensoacute mucho En esa parte de la Criacute-tica de la razoacuten pura que no se suele leer pero que yo re-comendariacutea que fuera la primera que se leyera el apeacutendice final sobre la laquoDoctrina del meacutetodoraquo encontramos a Kant sin academicismos haciendo lo que eacutel llamaba Weltweisheitlaquosabiduriacutea mundanaraquo de la calle la de todos Hay en ese contexto un momento en que se pregunta el ser humano que filosofa iquestqueacute busca al filosofar Y responde que son treslas grandes preguntas que nos acucian laquoiquestqueacute puedo saber iquestqueacute debo hacer iquestqueacute me es liacutecito esperarraquo

Al iquestqueacute puedo saber intenta responder con la Criacutetica dela razoacuten pura Que algo seacute es indudable al menos que yo existo diriacutea Descartes A partir de ahiacute el mismo Descartes empezariacutea a reconstruir el edificio de un saber laquodogmaacuteticoraquo Pero el problema es para Kant si puedo saber tanto como eso Vendraacute Hume a despertarlo de ese suentildeo Quizaacute no pue-do saber lo que sontildeaba saber eacutese es su mensaje Que existo siacute que hay por aquiacute ciertas cosas en mi conciencia a mi al-rededor tambieacuten iquestQue el sol saldraacute mantildeana Bueno eso ya saber lo que se dice saber no lo seacute (Asiacute Hume) iquestQueacute puedo saber El laquopuedoraquo es esencial en el temperamento criacutetico de Kant No es que no quiera un saber sistemaacutetico querriacutea hacerlo alguacuten diacutea pero por lo pronto hay que ase-gurarse de hacerlo bien porque si no se cae en el ridiacuteculo que estamos viendo de muchos sistemas que se contradicen unos a otros

laquoiquestQueacute puedo saberraquo es la pregunta criacutetica teoacuterica Mu-chos diraacuten laquoPues ya estaacuteraquo No A Kant le importaban tambieacuten y quizaacute maacutes las otras preguntas

iquestQueacute debo hacer El laquodeboraquo kantiano se nos hace a ve-ces un poco antipaacutetico menos contemporaacuteneo iquestQueacute quiso

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decir Kant con su laquodeboraquo En todo caso hay algo mucho maacutesclaro donde le habremos de dar razoacuten Antes de pensar o ha-cer teoriacuteas tenemos que actuar Al salir de aquiacute algo tendre-mos todos que hacer Actuamos a diario Y hay momentos en que surge una duda Puedo hacer varias cosas No seacute cuaacutel La pregunta praacutectica no es menos importante que la teoacuterica Y nos hace falta para iluminar la actuacioacuten Nada tan praacutec-tico como una buena teoriacutea si ilumina si no se aleja de la praacutectica Porque en definitiva nos podemos dispensar de pensar hasta cierto punto pero no nos podemos dispensar de actuar Soacutelo en el sepulcro

Pero iexclatencioacuten que auacuten hay maacutes Al actuar tenemos unameta esperamos algo iquestQueacute me es liacutecito esperar Es la ter-cera pregunta kantiana inseparable de la anterior Cuando actuacuteo es que espero algo Siempre esperamos algo inmediata-mente y algo a largo plazo Si algo falla y no se cumple la expectativa nos sorprende Pero si dilatamos maacutes la pregun-ta veremos que el horizonte de la expectativa (dejemos enreserva la palabra esperanza) es enorme Si actuamos y nos proponemos algo y nos preguntamos queacute debo hacer es por-que tenemos expectativas y esperamos alcanzar algo Y final-mente iquestqueacute espero iquestalgo para miacute iquestpara los miacuteos iquestpara todos Ante los conflictos en la Humanidad de cara al siglo XIX iquestqueacute esperamos

Es una pregunta profundamente humana y la filosofiacutea tie-ne que planteaacutersela si no es reduccionista La religioacuten tiene algo que ver con las expectativas y la esperanza No es que sea la uacutenica Pero en el uacuteltimo horizonte de la expectativa puede que sea donde aparece lo religioso Por eso Kant siem-pre seraacute religioso mdashlo era por temperamento y educacioacutenmdash lo seraacute incluso cuando reaccione fuertemente contra la re-ligiosidad recibida Con esto completo otra pincelada bio-graacutefica Kant se educoacute en el Colegium Fridericianum regido por un amigo pietista de su familia No lo pasoacute nada bien Los urgiacutean a rezar y a compungirse a excitar sentimientos religiosos Eso siacute los liberaban de la ortodoxia dogmaacutetica luterana Era mucho maacutes libre su personalizacioacuten de la reli-gioacuten Pero incidiacutea en rasgos ingenuos e infantiles contra los

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que reaccionoacute Kant Por eso si eacutel nunca se desprende de lo religioso siacute desecha la religiosidad recibida y muchas de sus praacutecticas

Terminareacute leyendo unas liacuteneas de Kant He estado inten-tando situarlo Y eacutel mismo iquestse situoacute asiacute No teniacutea gran preo-cupacioacuten por lo histoacuterico como siacute la teniacutea por lo geograacutefico O la teniacutea en teacuterminos excesivamente geneacutericos En esto hay una distancia enorme entre eacutel y Hegel Hegel seraacute el pensa-dor de la Modernidad o de la Ilustracioacuten insatisfecha Kant seriacutea el representante de una conciencia de la Modernidad que estaacute llegando a su madurez Lo dice mejor que otros el texto ya mencionado del escrito de 1784 respondiendo a la pregunta laquoiquestqueacute es la Ilustracioacutenraquo Un texto conocido que merece ser retenido en la memoria

Ilustracioacuten es la salida del ser humano de su culpable inmadurezEs inmadurez la incapacidad de servirse de su entendimiento sin la guiacutea de otro Es culpable esa inmadurez cuando su causa radica en la falta no de entendimiento sino de la decisioacuten y del coraje de servirse de eacutel sin la guiacutea de otro Sapere aude Atreacutevete a saber ten el coraje de servirte de tu propio entendimiento Tal es la con-signa de la Ilustracioacuten

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Leccioacuten II

LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO

Permiacutetanme esta reflexioacuten previa Al institucionalizar unas conferencias abiertas la Facultad de Filosofiacutea aspira loable-mente a salir del encerramiento habitual de unos filoacutesofos quehablan solamente para otros filoacutesofos Conviene que hable-mos de problemas reales problemas que todos los huma-nos tenemos nos planteamos y podemos resolver Buscamos ayudarnos e iluminarnos mutuamente En principio la filo-sofiacutea no es una ciencia que necesite excesivos tecnicismos por razoacuten del objeto y del meacutetodo Puede ser maacutes amplia y humana Todo ser humano por el hecho de serlo filosofa Recordemos el dicho de Kant no se ensentildea filosofiacutea se ayu-da a filosofar

Hoy entramos ya maacutes en materia Es algo maacutes recio Alpuacuteblico supongo que le interesan ante todo los temas eacuteticos Les daremos preferencia Pero no se entenderiacutea la aportacioacuten kantiana a lo eacutetico sin esto previo algo maacutes duro su aporta-cioacuten sobre la estructura del posible saber humano como nos la presenta la Criacutetica de la razoacuten pura

Se trata en ella de una clarificacioacuten de metas y meacutetodos En una de sus notas personales tan valiosas para recons-truir su itinerario escribioacute Kant laquoEn los comienzos veiacutea esta doctrina como en penumbra Intentaba con toda seriedad probar unas proposiciones y sus contrarias no para dogma-tizar sobre la duda sino porque sospechando de una ilusioacuten del entendimiento queriacutea descubrir doacutende se ocultaba El antildeo 69 me trajo una gran luzraquo

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Eso (= Reflexioacuten 5037) estaacute escrito nueve antildeos despueacutesCreo que es clave Vamos a preguntarnos cuaacutel fue esa laquoluzraquo que a sus 47 antildeos y preparaacutendose a tomar posesioacuten del or-dinariado de Loacutegica y Metafiacutesica de Koumlnigsberg (al antildeo si-guiente 1770) encontroacute Kant Dice en otro sitio que laquoanda-ba por entonces preocupado por el meacutetodo de la metafiacutesicaraquo como sintieacutendola perdida Las ciencias avanzan la matemaacute-tica ya desde antiguo la fiacutesica de modo deslumbrante hoy (Galileo Newton) Kant admiraba todo esto En cambio la metafiacutesica siempre dando vueltas a lo mismo un sistema que destruye a otro sistema y luego otro y otro

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo

No vale decir que el meacutetodo se encuentra sobre la marcha como el mismo Kant diriacutea en la Disertacioacuten de 1770 Eso ocu-rre en las ciencias Pero no en metafiacutesica porque se pierde uno Hay que pararse y plantearse sin miedo si se puede y coacutemo hacer metafiacutesica El mismo Kant habiacutea sido en los uacutel-timos antildeos sujeto pasivo de ese vaiveacuten En 1763 escribioacute un tratadito con este orgulloso tiacutetulo El uacutenico fundamento po-sible para una prueba demostrativa de la existencia de DiosDesarrolla un argumento que llamariacuteamos laquoontoloacutegicoraquo aun-que no como el de san Anselmo que habiacutea recogido Descar-tes Es un argumento muy doctrinario muy a priori No le satisfizo mucho Porque tres antildeos despueacutes con ocasioacuten de emitir su juicio sobre el extrantildeo espiritista sueco Swedenborgescribioacute Suentildeos de un visionario esclarecidos por los suentildeos de la metafiacutesica Es un libro de profunda ironiacutea donde sa-camos la impresioacuten de que el tal Swedenborg estaba mal de la cabeza Pero los metafiacutesicos hemos de preguntarnos si no diraacuten otros de nosotros lo mismo Poblamos el mundo de entidades con su loacutegica siacute pero iquestcon queacute realidad

Ya empieza aquiacute Kant a laquodespertar del suentildeo dogmaacuteti-coraquo es uno de los varios momentos de ese despertar Ve-mos a Kant tentado de escepticismo En una bella paacutegina de la Criacutetica dice que el escepticismo es laquola eutanasia de la razoacuten puraraquo Bien dicho La razoacuten pura se autoliquida cuando se

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convence de que no tiene nada que hacer Creo que en am-bos escritos mdashel del 63 dogmaacutetico el del 66 esceacutepticomdash hay paradoacutejicamente algo comuacuten Es soacutelo como semilla peroes el inicio de otro despertar

Nos ha quedado noticia de un hecho que puede ser sig-nificativo Ocurrioacute antes de 1764 Un diacutea recibioacute Kant en Koumlnigsberg juntos el Emilio y el Contrato social de Rousseau(iquestFue eacuteste el diacutea en que seguacuten se dice omitioacute por excepcioacutenabsoluta su paseo cotidiano) Le conmovioacute y le dejoacute huella

No estaba totalmente impreparado pues incluso ya al final del escrito dogmaacutetico habiacutea dicho no es lo importan-te demostrarlo sino creer en Dios Pero en Suentildeos estaacute ya claramente presente Rousseau Dice abiertamente laquoiquestEs que habraacute que seguir con la idea de que la moral debe fundarse en la fe dogmaacutetica o no seraacute al reveacutes que si es posible unafe haya de fundarse en la moralraquo Algo asiacute sacoacute de la lecturadel Vicario saboyano en el Emilio Va a ser otra gran revo-lucioacuten Kant llamaraacute revolucioacuten copernicana a la que orga-nizaraacute en el aacutembito del conocimiento cambiando las ideas habituales sobre coacutemo es el conocer humano Pero maacutes hon-da seraacute la revolucioacuten que eacutel mismo llamaraacute laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que claramente conecta con este impacto rousseauniano en Kant

Sobre este impacto tenemos ademaacutes un apunte emotivo tambieacuten en sus notas privadas que es justo no dejar de leer

Soy por inclinacioacuten un investigador Siento toda la sed de conoci-miento y la inquietud aacutevida de progresar en eacutel asiacute como la satis-faccioacuten por cada conquista Hubo un tiempo en que creiacute que soacutelo eso podiacutea constituir el honor de la humanidad y desprecieacute al vulgo ignorante Rousseau [antildeade] me ha vuelto al camino recto Des-aparece la ofuscacioacuten que daba origen a esa preferencia Aprendo a honrar a los hombres y me sentiriacutea maacutes inuacutetil que el trabajador co-muacuten si no creyera que mi tarea puede aportar a todos los demaacutes un valor el de promover los derechos de la humanidad

Es otra faceta de Kant que no quedoacute esbozada suficiente-mente la vez pasada Tenieacutendola ahora presente es como va-mos a profundizar en la pista que eacutel mismo nos ha dado y nos

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vamos a preguntar queacute fue esa laquogran luzraquo a la que aludiacute antes Tiene que ver sin duda con lo que Kant llamaraacute maacutes adelan-te la antinomia de la razoacuten (Notemos laquoantinomiaraquo es situa-cioacuten objetiva antiteacutetica de tesis y antiacutetesis de contrariedadque genera perplejidad y escepticismo) No fue por capri-cho el ocuparse de estos temas sino porque hay en realidad problemas de ese estilo hay paradojas en la mente humanaHay que buscar doacutende se originan y por queacute falla nuestra fa-cultad de comprender En la Criacutetica de la razoacuten pura en la Dialeacutectica (= tensioacuten de afirmacioacuten y negacioacuten) es donde en un capiacutetulo dedicado a la antinomia de la razoacuten pura de-fine cuatro conflictos de la razoacuten consigo misma Son eacutestos

AHubo un comienzo en el tiempo y hay un liacutemiteen el espacio

No hay comienzo ni liacutemitefalla incluso el intentode pensarlos

BLa sustancia constade partes simples

Nada hay simple de lo simple nunca saldriacutealo compuesto

(Estas dos antinomias seraacuten llamadas algo maacutes adelante en el texto laquoestaacuteticasraquo las dos siguientes por contraste son llamadas laquodinaacutemicasraquo)

CLa causalidad naturalno explica todo hay tambieacuten causalidad por libertad

No hay libertad todo se rige por el determinismocausal natural

DHay un primer teacuterminoen las cadenas causalesun Ser Necesario

No hay nada necesariosoacutelo cabe el receso indefinido en las causas

(Valga recordar que en el siglo XVIII era ambiental una fuerte persuasioacuten sobre la consistencia de la Naturaleza Eacutesta no admitiriacutea de ninguacuten modo una violacioacuten de la ley causal)

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iquestCuaacutel es la clave con la que Kant mdashen la laquoDialeacutectica de la razoacuten puraraquomdash piensa poder superar la antinomia (bene-ficiaacutendose de este modo de la laquogran luzraquo encontrada) Las discusiones que brinda detalladamente al lector a doble co-lumna son muy complejas y por supuesto seriacutea imposible querer reconstruirlas aquiacute He de pedir confianza para la sim-plificacioacuten que voy a proponer

La clave que Kant encuentra es dualista Vivimos los hu-manos conjuntamente un doble mundo el sensible y el inteli-gible Aparece esto ya en el tiacutetulo que dio a la Disertacioacuten con la que al antildeo siguiente de la laquogran luzraquo tomaba posesioacuten de la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica de su universidad Prin-cipios formales del mundo sensible y del mundo inteligible

No se puede negar que de entrada esto resulta sorpre-sivo y no faacutecil de aceptar que incluso deja abierta la pre-gunta de si seraacute correcta la lectura hecha

Para avanzar hay que preguntarse queacute entiende Kant porlaquomundoraquo al decir que vivimos en dos mundos Mundo es aquel todo que no es ya parte Se sobreentiende que para los humanos que somos decir laquomundoraquo es decir la unificacioacutende una multitud de datos muacuteltiples Desde esta perspectiva decir que el ser humano tiene ante siacute dos mundos el sensible y el inteligible es decir que tenemos dos unificantes uno sen-sorial en el nivel de la sensacioacuten y la percepcioacuten otro en el nivel de nuestra especiacutefica capacidad intelectiva (capacidad que yo ulteriormente y desde la perspectiva actual califica-riacutea como laquolinguumliacutesticaraquo)

22 La doble unificacioacuten

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)

En lo sensorial tenemos mucho en comuacuten con los animales superiores Tambieacuten el perro vive sin duda un mundo uni-ficado sensorialmente y podemos suponer que es semejan-te al nuestro Lo que nos separa radicalmente es el lenguaje A lo sumo les ensentildeamos amaestraacutendolos laquolenguajesraquo (no

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orales) limitados y no creativos La capacidad creativa del laquoanimal que tiene logosraquo es propia del ser humano (Como ya recordamos logos es palabra ante todo luego puesto quees en ese aacutembito donde se desarrolla es tambieacuten razoacuten y porello solemos denominarnos laquoanimales racionalesraquo)

En vez de mundos hablaremos mejor de dos unificacio-nes de eso real en lo que estamos y de lo que formamos parte Unificacioacuten en el nivel perceptivo y unificacioacuten en el nivel linguumliacutestico

iquestCoacutemo se realizan las unificaciones La tesis de Kant es que lo que da unidad al mundo sensible a nuestra unifica-cioacuten sensorial del conjunto de realidades con que entramos en relacioacuten a traveacutes de los sentidos son dos estructuras apriori que tenemos el espacio y el tiempo Todo lo que ha-yamos de sentir incluso viajando con la imaginacioacuten (iexclKant llegoacute a imaginar el viaje a la Luna) todo ello lo encontra-mos unificado no rompe nuestra unidad espacial Cualquier cosa que pensemos lejana o futura la pensamos en la unidad tiempo Si queremos pensar laquodos tiemposraquo ya al hacerlo los hemos englobado en uno

Kant se pregunta iquestes eso algo que obtenemos de fuera como piensa Hume que obtenemos cuanto conocemos por impresiones aisladas que vamos acumulando y luego genera-lizamos No Al primer golpe cualquier cosa que sintamos la sentimos ya en el espacio y en el tiempo Son asiacute a prioriEs a posteriori todo lo singular que cada uno precisamente percibe esto rojo aquello negro aquello agudo pero todoeso lo percibimos espacio-temporalmente Es estructura apriori el espacio y el tiempo

Hay que antildeadir alguna observacioacuten para evitar equiacutevocosVolviendo al ya citado tiacutetulo de la disertacioacuten De forma et principiis es una endiacuteadys (= uno por medio de dos) que esmejor traducir como laquoprincipios formalesraquo No excluye sino maacutes bien supone que hay principios materiales no sugiereKant que saquemos todo de la cabeza como un sontildeador idea-lista Tampoco piensa que espacio y tiempo son representa-ciones que tengamos de antemano Solamente las tenemos cuando tenemos sensaciones pero no vienen entonces de la

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misma fuente externa de donde proviene lo peculiar de cada sensacioacuten el principio material Nuestra estructura mental pone el principio formal

Algo maacutes complicado se hace esto en lo intelectivo-lin-guumliacutestico Notemos que al describir lo sensorial ya lo ha-cemos desde otro nivel desde lo linguumliacutestico Lo linguumliacutestico completa en nosotros el nivel sensorial Y lo hace mediante una nueva unificacioacuten Unificamos en ese segundo nivel me-diante esos unificadores que son nuestros conceptos esos quelas gramaacuteticas de las diversas lenguas organizan (con unos u otros matices) bajo los epiacutegrafes de sustantivos adjetivos pro-nombres verbos adverbios preposiciones y conjunciones

222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica(= laquomundo inteligibleraquo)

Anticipemos que la parte central de la Criacutetica de la razoacuten purala llamada laquoAnaliacuteticaraquo va a tratar de revelar el quid del fun-cionamiento interno de la capacidad unificativa intelectual-linguumliacutestica humana Y que el resultado va a ser favorable a lo correcto de la unificacioacuten cuando se mantiene en conexioacuten con la unificacioacuten realizada a nivel sensorial Eso es lo que ocurre en las ciencias Existe sin embargo el peligro de que nuestra dotacioacuten intelectual-linguumliacutestica laquosuelte amarrasraquoy quiera volar por su cuenta desentendieacutendose de la unifica-cioacuten de nivel sensorial Es el peligro que corren las especu-laciones metafiacutesicas imprudentes y que explica esa decepcio-nante sucesioacuten de sistemas que se contradicen

A los conceptos estructuralmente clave del tejido linguumliacutes-tico Kant los llama (con una palabra de Aristoacuteteles) laquocatego-riacuteasraquo y pone la maacutexima atencioacuten en estudiar su organizacioacuten sistemaacutetica Las categoriacuteas puras pueden pensar sin liacutemite Pero conocer mdashiexclalgo diverso del mero pensarmdash soacutelo pue-den si estaacuten conectadas con las unificaciones sensoriales que les proporcionan la materia para ello Esa conexioacuten es lla-mada por Kant laquoesquemaraquo La categoriacutea esquematizada es la que puede dar conocimiento

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23 Intento de comprensioacuten

iquestQueacute es lo que nos estaacute sugiriendo Kant Les invito a pensarlo con una imagen Supongamos que habitamos en un chalet de dos pisos En el primero de ellos el de nivel terreno se realiza la primera unificacioacuten La segunda la intelectual-linguumliacutesticase realiza en el laquopiso de arribaraquo Un animal que nos acom-pantildee no puede subir a eacutel En ese piso superior nos comuni-camos los humanos entre nosotros y ademaacutes de describir loque observamos en el piso inferior podemos tener perspec-tivas amplias sobre nuestra situacioacuten general e incluso estu-diar posibles transformaciones del chalet

Es oportuno que nos preguntemos cada uno con serie-dad personal iquesttenemos en efecto esa conciencia de habitar en un chalet de dos pisos iquestO pensamos que no tiene razoacuten Kant que lo del lenguaje se puede bajar al primer piso y trans-formar asiacute el todo en un simple bungalow Eso seriacutea si el len-guaje no fuera maacutes que una prolongacioacuten pero del mismo nivel del primer piso iquestNo les resulta difiacutecil imaginarlo asiacute Porque no estaacuten al mismo nivel El lenguaje puede ser bas-tante sencillo inadecuado tosco pero estaacute en otro nivel Y por ello mismo tiene problemas de conexioacuten

iquestCabriacutea evitar esos problemas reduciendo todo a un uacuteni-co nivel Creo que no Y veo importante el que no veamos lo que dice Kant como incompatible con la acertada afirma-cioacuten de Xavier Zubiri de decir que tambieacuten en la sensacioacuten hay inteligencia No somos igual que los animales ni en el laquopiso terrenoraquo No soacutelo percibimos estiacutemulos sino tambieacuten realidad estimulante Estoy totalmente de acuerdo Pero eso no me ahorra el pensar que lo maacutes importante de mi inte-ligencia no es lo que se desarrolla a nivel sensorial sino lo que se desarrolla en el lenguaje con todos los problemas queello tiene

Es procedente ver uno a uno los laquodos pisosraquo El prime-ro en realidad ya estaacute visto Sensorialmente lo percibimos todo en el espacio y el tiempo Lo trata Kant en la Diserta-cioacuten y lo recoge en la primera parte de la Criacutetica en la laquoEsteacute-tica trascendentalraquo

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iquestHay ahiacute uso del entendimiento Pues siacute pero puede ser un uso meramente loacutegico Cuando Kant presenta los elemen-tos de ese otro nivel del inteligible (yo le antildeado linguumliacutestico) hace una divisioacuten Hay un uso loacutegico y un uso real El uso loacute-gico consiste en catalogar denominar generalizar lo que se tiene a nivel de sensacioacuten generalizar color sabor Hago toda una estructuracioacuten donde el uso del entendimiento no aporta sino orden regido por la no contradiccioacuten (No se pue-de decir de algo que es y no es rojo a la vez)

Hay un punto interesante que mencionar antes de de-jar este primer nivel Quizaacute sorprenda a muchos Y es que para Kant nada menos que la matemaacutetica la ciencia maacutes antigua maacutes lograda la que va a ser como el prototipo con el cual se intentaraacute medir las dotes de ciencia que puedan tener otros pretendidos saberes pues iexcles de nivel sensorialEs el estudio del espacio y del tiempo Es geometriacutea y arit-meacutetica Lo demaacutes viene de ahiacute Claro que se puede hacer con ello un gran uso loacutegico Hasta el punto de elevarse a una suprema abstraccioacuten aacutelgebra trigonometriacutea caacutelculo infinitesimal

iexclHay ciencia de lo sensorial dice Kant con insistencia y la matemaacutetica lo es y nos da como el modelo Porque nos da aquello que yo puedo construir que pongo con mi lengua-je Tomemos como ejemplo un juicio aritmeacutetico cualquiera laquotres y siete son diezraquo Para captar la verdad de ese juicio ten-go que acudir a mi capacidad sobre lo espacio-temporal He de construirlo con mi imaginacioacuten en el tiempo contandolaquotresraquo y despueacutes laquosieteraquo y finalmente el resultado laquodiezraquo

Reflexionemos sobre el procedimiento El resultado no estaba contenido en el punto de partida de modo que basteun simple anaacutelisis para sacarlo a luz (como siacute basta el anaacuteli-sis por ejemplo del concepto laquotodoraquo para obtener laquoes ma-yor que sus partesraquo) El juicio aritmeacutetico es sinteacutetico Es por otra parte a priori porque en eacutel no intervienen experiencias Cuando recurro a mis dedos o a contar manzanas etc lo que hago es ayudarme a construir en el espacio y el tiempo Pongo puntos temporales en el espacio y me certifico de que mi juicio es correcto

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Pues bien Kant da un enorme valor a esto y le permi-te sacar una importante tesis toda ciencia que quiera serlo deberaacute imitar a la matemaacutetica en eso de tener juicios sinteacuteti-cos a priori (No todos sus juicios sino unos cuantos baacutesicos que den como el armazoacuten) Quizaacute les resultaraacute maacutes difiacutecil a las otras ciencias La fiacutesica al menos tal y como eacutel la veiacutea en Newton puede hacerlo Contribuiraacute a verlo lo que Kant va a aportar de reflexioacuten en la otra parte de la Criacutetica en la Analiacutetica

24 Pareacutentesis reflexivo

Antes de seguir adelante me permitiriacutea insistir en la conve-niencia de que pongamos al menos entre pareacutentesis los recelos que nos suscitan las ideas kantianas si nos resultan demasia-do extrantildeas Hagamos el esfuerzo necesario para compren-derle y seguirle (Tiempo tendremos para criticarlo)

Porque no cabe duda de que nos ayuda a entrar mejor en el laquomundoraquo que hoy despliegan ante nosotros las ciencias tan contrastante con el laquomundoraquo del buen sentido en que naturalmente nos movemos Hoy eso siacute sin quitarle nada a los principios formales kantianos espacio-tiempo tendremos que dar mucha importancia a los que podemos llamar laquofil-trosraquo (tambieacuten principios formales pero no absolutamente uacuteltimos) a priori de todo lo demaacutes sensible Las ciencias de la Naturaleza hoy por hoy fiables mdashno tenemos por ahora otrasmdash nos dicen que laquono es en siacute azulraquo lo que veo azul lo que hay son unas vibraciones etc seguacuten la teoriacutea admiti-da de los colores En definitiva habitamos un mundo en el que nosotros mismos intervenimos al habitar Tambieacuten algo de esto hay en los animales superiores tambieacuten hasta cierto punto ellos interpretan a su manera parecida a la nuestra en lo sensorial

Los intentos de volver a un realismo ingenuo nos pon-driacutean en contra de toda la teoriacutea cientiacutefica Hay una distan-cia entre lo que nuestro conocer linguumliacutestico teoriza sobre la composicioacuten de lo real mdashno arbitrariamente sino a partir

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de experiencias especiacuteficas como son las que se han llevado acabo desde el siglo XVIII hasta ahoramdash y nuestro mundo es-pontaacuteneo Eso siacute nuestro punto de partida seraacute siempre nues-tro mundo espontaacuteneo Y deberemos rechazar las teoriacuteas que lo declararan falso o imposible Pero lo que no podemos decires que nuestro mundo espontaacuteneo sea en realidad tal cual nosparece

Asoma ya por aquiacute el concepto que Kant llamaraacute laquofenoacute-menoraquo Que no quiere decir que vivamos un mundo de fan-tasiacutea Vivimos un mundo real pero intervenido por nosotrosY entonces hay que sacar la conclusioacuten de que no podemos decir de eacutel que sea tal cual la laquorealidad en siacuteraquo sino laquofenoacute-meno de realidadraquo

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Leccioacuten III

FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO

Hemos de centrar hoy nuestra atencioacuten en esta terminolo-giacutea la maacutes tiacutepicamente kantiana y que quedoacute ya aludida al final de la leccioacuten anterior No hacemos sino adentrarnos en lo nuclear del pensamiento teoacuterico de Kant tal como lo en-contramos sobre todo en la Criacutetica de la razoacuten pura (1781)

El problema que Kant aborda no es soacutelo el de la estruc-turacioacuten correcta de nuestro saber teoacuterico Como ya se ha ido insinuando y Kant va a ver progresivamente maacutes y maacutes claro en ello el problema de la estructuracioacuten va indisolu-blemente unido a uno maacutes hondo que obviamente pasaraacute a ser central el de la relacioacuten entre realidad y consciencia (humana) al que ya en la primera leccioacuten vimos coacutemo se ha-biacutea asomado Descartes pero sin sacar las conclusiones que se impone sacar

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano

Algo aportaba la Disertacioacuten de 1770 importante pero ger-minal Por una parte hay en ella la primera mencioacuten de laquoaquelnobiliacutesimo y hoy olvidado modo de hablar antiguo que distinguiacutea fenoacutemenos y nouacutemenosraquo Por otra tras dejar bien asentado lo relativo al mundo sensible (= unificantes espa-cio y tiempo) enumeraba sin gran precisioacuten algunas de las que despueacutes llamariacutea categoriacuteas sustancia causa etc Y soacutelo las evocaba dejando como unificante del mundo inteligible

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lo que eacutel habiacutea demostrado en 1763 que culmina en Dios Naturalmente esto es claramente precriacutetico Algo que Kant mismo consideroacute pronto muy flojo y que quedaraacute muy cam-biado

Pero en definitiva por ahiacute tendriacutea siempre que empe-zar por hacer una especie de cataacutelogo de eso que Aristoacuteteles llamoacute laquocategoriacuteasraquo Conceptos no cualesquiera sino con-ceptos clasificatorios de gran poder general bajo los que se encuadren los demaacutes conceptos humanos Kant se dedicoacute muy pronto en los antildeos siguientes como primera tarea a confeccionar una tabla de categoriacuteas mejor que la hecha por Aristoacuteteles Pero al hacerlo topoacute con otra cuestioacuten insosla-yable como vamos a ver

En 1772 escribiacutea a un amigo suyo (Markus Hertz ju-diacuteo berlineacutes) explicaacutendole coacutemo iba el trabajo y dicieacutendole que lo iba a tener en tres meses Llega a sugerir el tiacutetulo de Criacutetica de la razoacuten y en otro momento dice Diferencia delo sensible y lo inteligible Kant veniacutea diciendo ya desde la Disertacioacuten que los males y las antinomias vienen por no distinguir bien lo sensible de lo inteligible Se preocupa por estructurar lo inteligible que es maacutes difiacutecil que lo que habiacutea sido el nivel sensorial

Paso ahora por alto coacutemo llegoacute a la tabla de las cate-goriacuteas Nos suena sin duda haber oiacutedo sus cuatro grupos cantidad cualidad relacioacuten y modalidad Cuatro grupos con tres categoriacuteas en cada grupo (iquestalgo forzado lo del tres)

Es muy racional y simple su engranaje Primero el an-claje en lo sensorial es el simple designar (cantidad) esto eso aquello Segundo el nombrar denominar (cualidad)que llena la mayor parte del diccionario Como tercerohay que antildeadir el relacionar en el lenguaje las preposiciones y adverbios que dan la causa-efecto etc una estructura mental maacutes propiamente a priori Y por fin como cuarto no hay que olvidar la modalidad es decir el siacute y el no y el puede

Pero el auteacutentico y maacutes grave problema es el ya plantea-do en la citada carta a Markus Hertz en 1772 Uno sonriacutee al oiacuterle decir que en tres meses va a acabar de responder a preguntas tan tremendas como las siguientes (dice refirieacuten-

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dose a los conceptos intelectuales que provienen de nuestra actividad interna)

iquestDe doacutende procede la concordancia con las cosas objeti-vas que deben tener los conceptos (pues no son producidos por ellas)

iquestCoacutemo puede mi entendimiento formar para siacute totalmen-te a priori conceptos de cosas con los que necesariamente hande concordar las cosas

iquestCoacutemo puede proyectar principios reales sobre su posi-bilidad con los cuales habraacute la experiencia de concordar fiel-mente siendo asiacute que son independientes de ella

iquestDe doacutende puede venirle la concordancia con las cosas Kant es aquiacute clarividente Esa dichosa laquoconcordanciaraquo

seraacute simplemente imposible para muchiacutesimos todos los que no acepten su solucioacuten Seraacute la razoacuten por la que rechacen la solucioacuten de Kant Para el mismo Kant habiacutean de pasar no tres meses sino iexclnueve antildeos hasta 1781 para que pensara poder contestar a sus preguntas sobre la posibilidad de la concordancia Es eacutese un periacuteodo que nos queda muy oscu-ro y en el que soacutelo nos cabe reconstruir algunos hitos de la historia incompletamente contada por el propio Kant de coacutemo llegoacute hasta la Criacutetica

Yo diriacutea incluso que hubo de mediar otra laquogran luzraquo maacutestarde cuando tras un larguiacutesimo atasco escribioacute ya casi de golpe todo lo que es hoy la Criacutetica Una parte muy impor-tante de ella junto con la tabla de las categoriacuteas es la Analiacute-tica (contrapuesta a la Dialeacutectica de la que mencioneacute antes las antinomias)

Y lo relevante es que en la Analiacutetica lo central no es el ya mencionado encuentro y catalogacioacuten de las categoriacuteas La pieza clave es la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo Le salioacute difiacutecil de entender y en la segunda edicioacuten lo cambioacute muy a fondo (Buscando clarificacioacuten escribioacute en 1783 unos Prolegoacutemenos a toda metafiacutesica del futuro que haya de querer presentarse como ciencia En el sentido de poder medirse con la ciencia si no para sacar el tiacutetulo para sacar un acceacutesit)

En la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo no debemos entender laquodeduccioacutenraquo en el sentido loacutegico que a

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nosotros nos suena Es maacutes bien una metaacutefora juriacutedica Sig-nifica encontrar el quid juris de algo cuyo quid facti se tiene Es remontarse desde el hecho hasta sus condiciones de po-sibilidad Lo que acaba encontrando Kant es que para que nuestra experiencia sea posible no ya soacutelo la experiencia sen-sorial a mero nivel animal sino a nivel humano en la cual hay causas y efectos etc para que eso sea posible tenemosque tener categoriacuteas

Y para que las categoriacuteas puedan funcionar tienen que tener una sede unitaria A esa sede unitaria Kant la va a lla-mar el Yo trascendental Es laquoyoraquo porque en efecto con ese pronombre nos autodenominamos en el lenguaje cada uno de nosotros refirieacutendonos al foco unitario desde el que co-nocemos y desde el que desplegamos un mundo linguumliacutesticojunto con el mundo sensorial De lo contrario no hay ex-periencia Puesto que tenemos experiencia humana y no so-lamente animal luego tenemos categoriacuteas Y tenemos un yotrascendental que las unifica

Y naturalmente no han de olvidarse como complemen-to de las categoriacuteas los esquemas de la imaginacioacuten que pro-porciona el tiempo puesto asiacute al servicio de lo intelectivo para darle aplicabilidad en el mundo sensorial

Para resumir lo dicho es uacutetil recordar el ejemplo de Hume acerca de si laquoel sol calienta la piedraraquo (uno de los factores sin duda en el laquodespertar Kant del suentildeoraquo capaz no soacutelo de despertarlo sino de hundirlo en el escepticismo como se descuide) Por lo pronto lo que hay es esto siempre vereacute yo primero eso que llamo lucir el sol y luego el que se ha calentado la piedra Un antes y un despueacutes iexcly eso siacute nunca al reveacutes Nada maacutes No podemos hablar de causali-dad porque no vemos laquoel calentarraquo Por ello seguacuten Hume no puedo hablando estrictamente pronosticar que seguiraacute ocurriendo asiacute Hay una expectativa natural que basta para vivir pero que cientiacuteficamente no decide nada

Kant reaccionoacute en contra de que nos quedemos en esoEacutel va precisamente a asegurar la categoriacutea de laquocausa-efectoraquoque es verdaderamente clave Pero para que tenga vigencia ha de encontrarle su esquema de conexioacuten con lo sensorial

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iquestCoacutemo esquematizar lo linguumliacutestico de la categoriacutea causa-efecto El esquema seraacute la sucesioacuten irreversible en el tiem-po mdashiexclque era donde se quedaba Hume Ya tiene Kant su respuesta a Hume se quedaba en el esquemamdash Pero con ello tiene tambieacuten respuesta para los racionalistas que na-vegaban felices con la sola categoriacutea por mundos lejanos (iexclA vuestro costo lo haceacuteis) Mientras no la tengaacuteis esque-matizada podreacuteis pensar pero no tener laquoconocimientoraquo Y asiacute dice Kant no se puede hacer ciencia ni se puede hacer metafiacutesica si eacutesta ha de tener algo de cientiacutefico

Hemos resumido el esfuerzo kantiano para la estructu-racioacuten del saber teoacuterico humano Pero ahora tenemos que centrar la atencioacuten en esa otra problemaacutetica de maacutes enver-gadura que ya dijimos que le sale al paso y acaba primando sobre la relacioacuten que tal saber guarda con la realidad Un problema que dilataraacute mucho la llegada al resultado

Logroacute Kant expresar con brillantez en un aforismo laquocon-ceptos sin intuicioacuten son vaciacuteos intuiciones sin concepto son ciegasraquo Donde laquointuicioacutenraquo no soacutelo expresa la necesaria co-nexioacuten con lo sensible sino que soacutelo asiacute se conecta con la realidad

32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquoalcanzan el laquoFenoacutemenoraquo

Siacutentesis es una palabra esencial y muy especiacutefica de Kant Noes soacutelo eso primero y obvio que se suele destacar de que unpredicado antildeade algo a un sujeto Es salir del mundo linguumliacutes-tico y conectar con la percepcioacuten y la experiencia mdashla ex-periencia maacutes elemental ya que la laquoexperiencia plenaraquo soacuteloquedaraacute constituida con la siacutentesis de los dos elementos de lo contrario no hay conocimiento

Para Kant no hay duda de la iacutendole cientiacutefica de las ma-temaacuteticas ni la de las ciencias naturales

Me referiacute ya el otro diacutea a la matemaacutetica que para Kant es la ciencia modeacutelica La mencioneacute al hablar de que versa sobre la percepcioacuten sensorial en su forma pura espacial y

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temporal pero no olvidemos que la matemaacutetica es lengua-je Es un modelo de uso loacutegico del entendimiento linguumliacutesticoUso loacutegico que (ya en la Disertacioacuten comienza Kant a marcar una distincioacuten que luego se haraacute muy esencial) denomina compara coordina subordina razona mdashgenera axiomas conclusiones teoremas mediante el principio de no contra-diccioacutenmdash Le es faacutecil a la matemaacutetica ser ciencia tener siacuten-tesis a priori porque versa sobre lo formal la cantidad lo espacio-temporal

En cuanto a las ciencias naturales hay que decir de en-trada que la mayoriacutea de sus juicios son a posteriori Apren-do constato compruebo verifico Ahora bien para que no sean juicios pasajeros y contingentes mantenidos como anticipacioacuten del futuro por mera confianza (como sosteniacutea Hume) tiene que haber en su base algunos juicios sinteacuteticosa priori

A eso iba orientada la buacutesqueda de las categoriacuteas de que hemos hablado Quedeacutemonos con una de ellas la maacutes im-portante y controvertida la de causa-efecto Postulemos con Kant y contra Hume que tenemos una estructura men-tal de causa-efecto mdashuna forma a priori pero esta vez no de la sensibilidad sino del entendimientomdash y que la tene-mos debidamente esquematizada Esta vez es capaz de un usoreal no soacutelo loacutegico de entender todo lo que sucede como teniendo un antecedente-determinante Eso proviene del pisode arriba en nuestro tan citado chalet Hay que bajar por la escalera Si me preguntan queacute es una causa no hay algo que yo pueda sentildealar directamente (como podriacutea hacerlo si me preguntaran por un caso concreto de la relacioacuten causa-efecto)Tengo que intentar dar una explicacioacuten verbal

La relacioacuten causa-efecto no puede ser un dato de expe-riencia Es una estructura intelectual humana que se esque-matiza por laquola sucesioacuten irreversible en el tiemporaquo Vamos a ver coacutemo el mismo Kant era consciente de su alcance revo-lucionario

Hasta ahora se admitiacutea que todo nuestro conocimiento debiacutea regirse por los objetos pero todos los ensayos para decidir a priori algo

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sobre eacutestos mediante conceptos por los que seriacutea extendido nues-tro conocimiento no conduciacutean a nada Ensaacuteyese pues una vez si no adelantaremos maacutes en los problemas de la metafiacutesica admitiendo que los objetos tienen que regirse por nuestro conocimiento lo cual concuerda ya mejor con la deseada posibilidad de un conocimiento apriori de dichos objetos que establezca algo sobre ellos antes de que nos sean dados [JGC Esto no estaacute queriendo decir que todo en la ciencia natural vaya a ser a priori el noventa y nueve por ciento no lo es pero ha de haber algo que lo sea los principios metafiacutesicos de la ciencia natural seguacuten la denominacioacuten que Kant les dio en un opuacutesculo de 1786] Ocurre aquiacute como con el primer pensamiento de Copeacuternico quien no consiguiendo explicar bien los movimientos celestes si admitiacutea que la masa toda de las estrellas daba vueltas alre-dedor del espectador ensayoacute si no tendriacutea mayor eacutexito haciendo al espectador dar vueltas y dejando en cambio las estrellas inmoacuteviles En la metafiacutesica se puede hacer un ensayo semejante por lo que se refiere a la intuicioacuten de los objetos Si la intuicioacuten tiene que regu-larse por la constitucioacuten de los objetos no comprendo coacutemo se pueda a priori saber algo de ella iquestReguacutelase empero el objeto mdashcomo objeto de los sentidosmdash por la constitucioacuten de nuestra facultad de intuicioacuten Entonces puedo muy bien representarme esa posibilidad [JGC No pretende Kant que se rija totalmente si quiero saber queacute hay en esta habitacioacuten no tengo maacutes remedio que dejarme impactar entrando en ella Se estaacute refiriendo al principio formal del espacio-tiempo] Pero como no puedo atenerme a esas intuiciones si han de llegar a ser conocimientos sino que tengo que referirlas como repre-sentaciones a algo como objeto y determinar eacuteste mediante aqueacutellas puedo por tanto o bien admitir que los conceptos conforme a los cuales llevo a cabo esa determinacioacuten se rigen tambieacuten por el objeto y entonces caigo de nuevo en la misma perplejidad sobre el modo como pueda saber a priori algo de eacutel o bien admitir que los objetos o lo que es lo mismo la experiencia en donde tan soacutelo son ellos mdashcomo objetos dadosmdash conocidos se regula por esos conceptos y entonces veo enseguida una explicacioacuten faacutecil porque la experiencia misma es un modo de conocimiento que exige el concurso del enten-dimiento cuya regla debo suponer en miacute aun antes de que los objetos me sean dados por tanto a priori regla que se expresa en conceptos a priori por los que tienen pues que regirse necesariamente todos los objetos de la experiencia y con los que tienen que concordar (del Proacutelogo a la segunda edicioacuten de la Criacutetica 1787 traduccioacuten miacutea teniendo en cuenta las de Garciacutea Morente y Ribas)

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He aquiacute la que solemos llamar laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo Podemos muy bien hablar asiacute puesto que acoge-mos la alusioacuten hecha por eacutel mismo

Las ciencias pues tienen su estatuto asegurado Soacutelo de-ben saber atenerse al liacutemite que tal estatuto les impone seguacuten la reflexioacuten kantiana versan sobre el fenoacutemeno

Ahora bien si desde esta perspectiva preguntamos iquestqueacutees la metafiacutesica advertimos enseguida una enorme dispari-dad se atreve a extender la categoriacutea maacutes allaacute de lo que permite el correspondiente esquema Con ello queda pro-blematizada lo cual no quiere decir declarada falsa Pero siacute pierde el apoyo con que cuentan las ciencias naturales Y no puede apelar a la simple objetividad de la vida cotidiana

Kant se ha planteado expresamente el problema que se produce cuando en la laquoDialeacutectica Trascendentalraquo aborda lasque llama laquoantinomias de la razoacutenraquo iquestTiene sentido hablar deuna exigencia de causa incluso alliacute donde no haya un es-quema de tiempo que la esquematice Esto es lo que Kant ampliacutea en la discusioacuten de la laquocuarta antinomiaraquo Opone dos posibles salidas

mdash la asercioacuten final del Ser Necesario (tesis) mdash y el retroceso sin fin en la serie causal (antiacutetesis) Su solucioacuten de la antinomia es bastante maacutes compleja de

lo que podiacuteamos suponer vista la orientacioacuten de todo el ra-zonamiento criacutetico En el sentido de que reserva una posible salida

a) empiacutericamente hay que atenerse a la antiacutetesis el cien-tiacutefico no puede hablar del Ser Necesario ni para afirmar ni para negar pues cae simplemente fuera de su competencia (puede eso siacute protestar si alguien intenta introducir tal en-tidad en la ciencia)

b) a eso cabe empero hacer un antildeadido capital la capa-cidad humana podriacutea alcanzar tambieacuten a un discurso de otro nivel el que Kant denomina laquonoumenalraquo

Es introducir una heterogeneidad y sugerir que la metafiacute-sica tendraacute que buscar otra justificacioacuten La Criacutetica de la razoacuten pura nunca niega que eso sea posible maacutes auacuten en la uacuteltima par-te del libro laquoDoctrina del meacutetodoraquo lo sugiere positivamente

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33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible

Lo que Kant estaacute afrontando es un conflicto de la razoacuten con-sigo misma La solucioacuten que da a las antinomias laquodinaacutemi-casraquo resulta programaacutetica Se trataraacute de resituar la metafiacutesica daacutendole otras fundamentaciones y por supuesto sin verifi-caciones empiacutericas

La metafiacutesica habraacute de hacerse al habitar el nivel noume-nal renunciando a la pretensioacuten de presentarse en el nivel de la objetividad normal el nivel fenomeacutenico

Esa distincioacuten de niveles es absolutamente clave en la concepcioacuten filosoacutefica kantiana No se trata ya soacutelo de lo que venimos llamando la habitacioacuten mental en laquodos pisosraquo Lo que antildeade a eso el reconocimiento de un laquonivel noumenalraquo es que laquoen el piso superior no soacutelo se busca la conexioacuten de la que ya hemos hablado con el piso inferiorraquo (la conexioacuten laquocategoriacutea-esquemaraquo) sino que cabe intentar y asiacute se ha he-cho el que podriacuteamos llamar laquovuelo mental libreraquo desde el piso superior Es un uso de categoriacuteas no esquematizadasSi bien se mira eso es lo que ha intentado e intenta la me-tafiacutesica

Kant encontroacute pronto el teacutermino para denominar el ni-vel Como ya recordeacute en la Disertacioacuten de 1770 reprochaba a Wolff querer reducir todas las diferencias conceptuales a diversos grados de claridad o distincioacuten Y evocaba la laquono-biliacutesima costumbre de los antiguos de hablar de fenoacutemenosy nouacutemenosraquo

Tal distincioacuten vuelve a aparecer en momentos clave En la Criacutetica de la razoacuten pura 40 veces Phenomen y 600 veces Erscheinung en alemaacuten No son estrictamente sinoacutenimos Er-scheinung parece abarcar el conjunto del objeto percibido y el ya linguumliacutesticamente tratado En plural estaacute mal traducido como apariencias digamos maacutes exactamente laquoapareceresraquo (Apariencias seriacutean Scheinungen en vez de Erscheinungen)Me aparece y es Es la realidad-fenoacutemeno Es lo intervenido humanamente al conocerlo intervenido por estructuras de la subjetividad No es ensuentildeo sino realidad pero no neu-tra sino tal como se nos da a los humanos Partir de la reali-

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dad que se me da al intentar filosofar es algo muy razonable maacutes de lo que lo seriacutea cualquier alternativa pensable

Esto afecta desde luego a lo que haya de entenderse porobjeto Tengamos cuidado con el uso de laquoobjetivoraquo que en el hablar cotidiano tendemos a identificar con real Se con-trapone a laquosubjetivoraquo lo que cada uno ve Si trataacuteramos de gustos la contraposicioacuten es clara El gusto es maacuteximamente subjetivo (Es lo que decimos en el refraacuten laquoSobre gustos no hay nada escritoraquo) La objetividad aparece en eso soacutelo como un horizonte y hablaremos de intersubjetividad cuando lo-gremos coincidir

Kant mantiene como sabemos que el espacio y el tiempo no son parte de la realidad en siacute es decir que no son indepen-dientes de nuestra facultad humana sensorial de conocer que han pasado por ese filtro Siacute podemos llamarlos laquoobjetivosraquo ya que los percibimos como exteriores y envolventes del suje-to La laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo nos pide cambiar la nocioacuten de objeto La objetividad surge complejamente

La pregunta que entonces nos va quedando como la clave final es iquestqueacute papel le queda a la realidad iquestNo condu-cen las reflexiones de Kant a un puro laquoidealismoraquo con to-dos los inconvenientes que trae Si yo constituyo lo objetivo iquestsiempre es verdadero Y si no siempre lo es iquestqueacute criteriome queda para distinguir lo que lo es de lo que no lo es

No es eludible recurrir al teacutermino laquorealidadraquo No ha du-dado Kant en hablar de la realidad Ha usado incluso un teacutermino no demasiado afortunado das Ding-an-sich (Dinges literalmente laquocosaraquo) Hay que reconocer que los debates de los estudios sobre su obra se han centrado muchas veces sobre esa expresioacuten das Ding an sich

Kant ha mantenido que no alcanzamos su conocimientoPermanece para nosotros como laquoincoacutegnito = Xraquo (iexcluna expre-sioacuten kantiana que deja pocas dudas) Pero al mismo tiempo ha mantenido tambieacuten sin olvidarla nunca la mencioacuten del teacutermino laquonouacutemenoraquo el que puse en el tiacutetulo inicial de esta leccioacuten Debemos ahora ver si encontramos por queacute

Kant puede parecer idealista Desde luego no es un rea-lista claacutesico No todo me viene de fuera como si la autocons-

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ciencia (laquoyoraquo) fuera una simple laquotabla rasaraquo Por otra parte ha rechazado expresamente el idealismo dogmaacutetico con el que el obispo anglicano Berkeley pretendiacutea oponerse a Hume cayendo en el extremo opuesto (laquoser es ser percibidoraquo)

Tambieacuten se ha distanciado del idealismo problemaacuteticocartesiano (certeza sobre el laquoyoraquo y duda sobre lo externo) para Kant no hay certidumbre de la interioridad sin la ex-terioridad Pero eso siacute hay algo de idealismo que garanti-za precisamente su realismo empiacuterico es el que Kant llama idealismo trascendental

Lo que Kant busca es tener una condicioacuten episteacutemica paragarantizar el realismo empiacuterico El uacutenico modo de asegurar-lo es piensa el idealismo trascendental es decir el admitir los filtros aludidos Notemos que hoy las ciencias lo refuer-zan cuando hablan de partiacuteculas radiaciones etc Hoy sa-bemos de muchos maacutes filtros de los invocados por Kant iexclEl sano idealismo trascendental es realista

Pero la pregunta que hicimos sigue irresuelta iquestqueacute decirde la realidad-realidad iquestLa laquorealidad-en siacuteraquo Por lo pronto es el correlato del fenoacutemeno Pero iquesteso basta iquestSe debe en mentalidad kantiana dar laquoIncognitum = Xraquo por la uacuteltima pa-labra sobre el tema

No no es eacutesa su palabra definitiva Para comprenderlo es importante atender a dos factores presentes en la obra kantiana Uno maacutes laquofiacutesicoraquo que se cifra en la evolucioacuten de un uso terminoloacutegico el de un verbo sumamente elocuentelaquoafectarraquo (y del sustantivo correspondiente laquoafeccioacutenraquo del su-jeto cognoscente) Un segundo maacutes metafiacutesico es la compa-racioacuten con un hipoteacutetico Entender Arquetiacutepico (IntellectusArchetypus)

Veaacutemoslos sucesivamente

34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo

El uso de los teacuterminos laquoafectar afeccioacutenraquo es abundante en la Disertacioacuten Pero lo que es maacutes importante y significativo todaviacutea el teacutermino reaparece 35 veces en la Criacutetica de la ra-

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zoacuten pura El sujeto leemos laquoes afectado de determinada ma-neraraquo por la presencia de un objeto Hay una para algunos extrantildea y en todo caso llamativa continuidad entre un uso empirista precriacutetico de estos teacuterminos y el uso en la Criacuteticauna vez reelaborada la nocioacuten de objetividad Aceptemos el hecho sin querer ser maacutes kantianos que Kant y busquemos maacutes bien comprender a Kant por Kant

En definitiva lo que tal uso indica es que hay una depen-dencia de la sensacioacuten con relacioacuten al mundo real externo y no soacutelo al sujeto y sus estructuras Hay pues un principio ma-terial y un amplio horizonte realista No hay soacutelo laquoprincipios formalesraquo El sentido explicado de laquoafeccioacutenraquo da un tono de realismo a la filosofiacutea kantiana auacuten mayor que cuando eacutel dice que a salvar el realismo viene el idealismo trascendental

Y iexclatencioacuten este mismo idealismo trascendental kantia-no estaacute en su contexto integral (y es algo comprobable por pasajes inequiacutevocos de la segunda edicioacuten de la Criacutetica de la razoacuten pura) suponiendo que el sujeto y sus estructuras no son menos reales que el mundo externo

Pregunteacutemonos de nuevo el laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de al-guacuten modo accesible

Nouacutemeno significa lo (puramente) inteligible es decir lo linguumliacutestico sin referente sensible En la obra kantiana apare-ce con frecuencia en su equivalente latino (o germanizado) intelligibile intelligibel

Pues bien nos encontramos bastantes veces con un he-cho sorprendente Kant usa el teacutermino laquonouacutemenoraquo donde hubieacuteramos esperado laquorealidad-en-siacuteraquo Hay que reconocer que puede confundir Desde luego es muy claro que la rea-lidad-en-siacute no es un tipo de laquofenoacutemenoraquo hay una voluntad de contraposicioacuten Pero la contraposicioacuten maacutes neta de laquonouacute-menoraquo es a laquoempiacutericoraquo es decir a lo (linguumliacutestico) referido a la experiencia sensible (y refrendado por ella) Ahora bien en la propuesta episteacutemica kantiana que ya hemos presenta-do todo lo empiacuterico es laquofenoacutemenoraquo no es laquorealidad-en-siacuteraquo sino que como ya hemos visto ampliamente estaacute interveni-do por estructuras cognitivas humanas mdashque no habriacutean de ser las mismas para otro eventual cognoscente no humano

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Pero no por ello toda laquorealidad-en-siacuteraquo puede decirse pro-piamente laquoNouacutemenoraquo Nouacutemeno viene de Nous y connota por tanto una facultad del sujeto humano Aunque podriacutea ser que resultara que lo que significa es maacutes un ideal de tal facultad que un producto de la misma

No se trata de un laquorealraquo diverso de lo real fenomeacutenico sino de lo que nuestra reflexioacuten filosoacutefica entreveacute sobre lomismo real en cuanto raiacutez de su ser fenomeacutenico En situa-cioacuten semejante a la famosa de Wittgenstein al final del Trac-tatus no se acoge Kant como eacutel a laquolo miacutesticoraquo y a laquotirarla escalera despueacutes de haber subidoraquo sino a contar con un nivel superior no reglamentable (ni por tanto cientiacutefico) de lenguaje

Ver asiacute el problema y su solucioacuten implica quizaacute ver la Criacutetica de la razoacuten pura maacutes auacuten que como epistemologiacutea como primer paso de una presumible antropologiacutea filosoacutefi-ca Que versa expresamente sobre laquola razoacuten humanaraquo es de-cir sobre el ser humano en cuanto cognitivo (sin duda para poder despueacutes tratar de eacutel tambieacuten en otras dimensiones praacutectico-moral religiosa esteacutetica)

35 Intellectus ex-typus contrapuestoal Intellectus Archetypus

Se trata de otra consideracioacuten posible con un connotado muydiverso que seriacutea un eventual Intellectus Archetypus Mien-tras que el entendimiento humano necesita para conocer es-tar asociado a una sensibilidad que le proporcione los datos (laquomateriaraquo) sobre los que ejercer su capacidad mdashcapacidad sinteacutetica de articular datos sensiblesmdash el Entender Arque-tiacutepico seriacutea creador Esta alusioacuten al Nous absoluto da a mi entender el mejor tiacutetulo para justificar que lo que se contra-pone al laquoFenoacutemenoraquo (como estatuto maacutes propiamente hu-mano del objeto conocido) sea llamado con tiacutetulo singular laquoNouacutemenoraquo

Lo que acabo de decir aleja desde luego como ilusoria una capacidad humana de acceso al Nouacutemeno que fuera di-

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recta y propiamente cognitiva cientiacutefica Pero por otra par-te como hemos de ver en lecciones sucesivas ayuda a Kant a establecer todo un camino complejo pero fecundo para la aproximacioacuten humana al laquoNouacutemenoraquo

Tendraacute que haber como es obvio una base humana di-versa del conocimiento sensorial tal seraacute para Kant sobre todo la actitud eacutetica

Y anticipando lo que ahora seriacutea improcedente que-rer aclarar esa aproximacioacuten a lo noumenal sucederaacute por una que Kant denominaraacute laquofe racionalraquo con el saber (sui ge-neris) que proporcione (sobre Dios la libertad humana la inmortalidad) Que se articularaacute linguumliacutesticamente pero de modo no reducible al cientiacutefico

Valga poner fin a estas reflexiones insistiendo en que el mejor tiacutetulo para la filosofiacutea kantiana que hasta ahora lle-vamos vista es el de laquoCriticismoraquo Creo que es un nombre mejor para caracterizarla que el de laquotrascendentalraquo que pro-piamente se refiere al meacutetodo Es cierto que es este uacuteltimo el que ha prevalecido dando lugar al ser prolongado por autores como Schelling (laquoIdealismo trascendentalraquo 1800) a un neto idealismo Pero eso es algo de origen ciertamente kantiano pero que se aleja ya del mismo Kant

Concluireacute ensayando una cuasi-definicioacuten Entiendo queel Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva humana vista desde dentro No significa escepticismo Es laquocopernica-noraquo Somos cada humano un pequentildeo laquocentroraquo de abso-lutez pero el mundo que configuramos es soacutelo laquoel mundo humanoraquo

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Leccioacuten IV

LA EacuteTICA DEL CRITICISMO

Recordemos lo uacuteltimamente dicho Hemos llamado Criticis-mo a la filosofiacutea de Kant un intento de resolver la tensioacuten que existe entre consciencia y realidad para todo ser huma-no reflexivo Nos vivimos como reales en un mundo realpero nos vivimos conscientes y la consciencia introduce ine-vitablemente una dualidad Una dualidad que no es de puro contraste iquestCoacutemo establecer entonces esa relacioacuten Es lo que intenta el Criticismo

El Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva vista desde dentro desde la misma finitud No hace la aventura de intentar contemplarse desde puntos de vista que no nos son asequibles Tampoco se resigna a que el ser humano sea sin maacutes un animal terraacutequeo con unas facultades un tanto superiores al resto de sus congeacuteneres animales La razoacuten le lleva a hacerse cargo de todo Lo que ocurre es que la razoacuten cae en desmanes se pasa y por eso hay que criticarla

Hay que elaborar una teoriacutea del conocimiento humano modesta pero que no suponga abdicar de entrada de lo que los humanos deseamos conocer No una teoriacutea del conoci-miento cualquiera Es una antropologiacutea Y no una antropo-logiacutea cualquiera Una antropologiacutea del hombre como sujeto por lo pronto sujeto cognitivo (algo que ya connota que el hombre no es soacutelo cognitivo)

Lo ejemplifiqueacute alguna vez con el caso anaacutelogo pero opuesto de Wittgenstein Wittgenstein se esfuerza por tema-tizar el alcance del conocimiento humano en su Tractatus

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Acabaraacute diciendo que seguacuten todo lo que acaba de decir el uacutenico conocer que no cumple las condiciones que ha esta-blecido es el que eacutel ha estado ejerciendo al decirlo (no ha tenido derecho digamos a decir lo que ha dicho) por tanto debemos laquotirar la escalera despueacutes de haber subido por ellaraquo En vez de eso Kant hace una antropologiacutea Pero naturalmente no pediraacute para este aspecto la certidumbre o cualidades de cualquier conocimiento cientiacutefico

Hay mucho de antropologiacutea cientiacutefica que se puede y se debe hacer Kant la conociacutea en la medida en que la habiacutea en su tiempo Pero hay otra posible antropologiacutea a la que cabe llamar metafiacutesica una antropologiacutea del hombre sujeto Re-cordemos las primeras palabras de la Criacutetica de la razoacuten puralaquoLa razoacuten humana tiene el sino de plantearse problemas que no puede resolverraquo Releemos uno de los textos citados en las lecciones anteriores laquoEl hombre es uno de los fenoacutemenos del mundo sensible cuya causalidad estaacute regida por leyes empiacuteri-cas Se conoce a siacute mismo a traveacutes de la pura apercepcioacutenraquo (asiacute leemos en la discusioacutem de la tercera antinomia)

Pero si podemos tenernos por libres (responsables eacuteticos) es porque ademaacutes de tal conocimiento empiacuterico-femomeacutenicotenemos otro acceso al autoconocimiento que nos conduce de alguacuten modo al hombre noumeacutenico Aquiacute ciertamente no nos valen como hasta ahora nos valiacutean las categoriacuteas esque-matizadas como para lo sensible

Dicho pues esto para recordar que es de Kant de quien tratamos vamos a ver coacutemo podemos acceder al hombre-nouacutemeno en cuanto sujeto activo No nos quedamos en la primera de las preguntas (laquoiquestqueacute puedo saberraquo) sino que en-tramos en el terreno del laquoiquestqueacute debo hacerraquo con todo lo que supone (iquestsoy libre iquestsoy responsable) Avanzaremos por la liacutenea de estas preguntas Nos abren el camino a los temas de religioacuten historia Y apareceraacute tambieacuten enseguida el laquoiquestqueacute me cabe esperarraquo

Pero tampoco olvidaremos nunca algo que antildeadiacutea Kant a menudo en sus lecciones y dejoacute escrito en su tratado de loacutegica Hay queramos o no una cuarta pregunta en que se resumen las tres laquoiquestqueacute es el hombreraquo Kant teniacutea pues

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bastante conscientemente el conjunto de su filosofiacutea por antropologiacutea

41 Antropologiacuteas de Kant

Hay como venimos viendo hasta ahora una antropologiacutea cognitiva de Kant Tras el cognitivo el aspecto moral es el principal Tenemos que encuadrarlo en el conjunto Hoy se puede hacer mejor Hasta ahora soacutelo se conociacutea la Antropo-logiacutea publicada que es trabajo de alumnos (aunque publica-da en vida de Kant en 1798) y no dice todo lo que Kant dijo en 24 cursos de antropologiacutea de 1772 a 1796

Auacuten no he visto editado el volumen 25 de la edicioacuten de la Academia pero hay estudios recientes por ejemplo el de Schweiger trabajo sobre escritos antropoloacutegicos de Kant (Estaacuten publicados los escritos de eacutetica en el volumen 28 [tres tomos] de dicha edicioacuten mdashla canoacutenica de la Academia de las Ciencias de Berliacutenmdash de las Obras de Kant)

En esos escritos de antropologiacutea de Kant hay una mez-cla de cosas diversas geografiacutea humana y caracterologiacutea tambieacuten estaacute el aspecto maacutes filosoacutefico que empieza como po-driacutea suponerse por el laquoyoraquo de la laquoapercepcioacutenraquo Se encuen-tran tambieacuten clases de Pedagogiacutea Kant concibe la antro-pologiacutea como estudio de la condicioacuten humana vista desde diversos aacutengulos Por eso estas muacuteltiples antropologiacuteas

Consultando estos escritos aparece la eacutetica bajo una luz distinta Su famoso laquorigorismoraquo se ve muy compensado con otras afirmaciones

Schweiger se refiere atinadamente (aunque claro estaacute con una terminologiacutea que en Kant seriacutea anacroacutenica) a lo que se podriacutea llamar una laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo en Kant combina el punto de vista de la interioridad trascendental y los datos objetivos Desde esa perspectiva se descubre que para eacutel habiacutea tres niveles en la accioacuten humana

a) El primero tiene por palabra clave la Geschicklichkeithabilidad o mantildea es el arte de encontrar medios para todos los posibles fines

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b) El segundo es el campo de la Faumlhigkeit la capacidad o competencia de encontrar los mejores medios para cada fin Es un teacutermino que hay que cuidar de no confundir con el verbalmente cercano Fach compartimento de donde laquodis-ciplina especialidadraquo (Ser especialista en algo piensa Kant es uacutetil pero cuidando de no venir a ser un Fachidiot que soacuteloes capaz de una cosa) Acierta en cambio aquel al que laFaumlhigkeit conduce a tener Klugheit sagacidad o mejor pru-dencia

c) Por fin un tercer nivel es el de la Weisheit sabiduriacuteaEste nivel es el que responde a lo que en el fondo buscamos

Pero es importante la articulacioacuten de b) y c) de la pru-dencia con la sabiduriacutea El prudente sabe usar bien el sabio sabe dejar de usar cuando hace falta (Algo que responde a lo que ensentildearon los estoicos)

En las muchas lecciones de antropologiacutea que dio Kant desde 1780 usa como sinoacutenimos Weisheit y Sittlichkeit es de-cir sabiduriacutea y moralidad No hay sabiduriacutea sin prudenciaaunque no se reduce a ella No reaparece relevantemente la triparticioacuten que acabamos de recordar Queda de ella elideal del sabio prudente El sabio debe ser prudente pero no le basta con ello La sabiduriacutea desborda a la prudencia

42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea

Kant usoacute como texto de clase mdashalgo entonces obligadomdash el tratado de eacutetica de Alexander Baumgarten Depende en algu-nos aspectos de eacutel y concibe la eacutetica como filosofiacutea primera praacutectica La primera nocioacuten eacutetica que aparece en eacutel es la de obligacioacuten Se formula por tanto en el modo imperativo propio para enunciar deberes El imperativo es vehiacuteculo de la fuerza ilocucionaria del ruego Se hace automaacuteticamente man-dato cuando media una relacioacuten social de autoridad Resulta quizaacute chocante el aplicarlo a siacute mismo en primera persona Pero Kant lo hace hablando de laquomandarse a siacute mismoraquo ya an-tes del 69 antes pues de la Criacutetica de la razoacuten pura empieza a aparecer lo que maduraraacute en la deacutecada de los antildeos ochenta

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Imperarse mandarse etc es en definitiva superarse a siacute mismo (tropezamos todos con algo mayor que nosotros que a veces nos desborda y nos impide hacer lo que querriacuteamos) Tendriacuteamos que quitarle a Kant el sambenito de que esta-ba obsesionado con el laquodeberraquo Nos conviene recordar que en el aacutembito maacutes amplio de la antropologiacutea la actitud eacutetica ha quedado situada como sabiduriacutea Es claro que eacutesta tiene mucho que ver con la autosuperacioacuten Se trata en clima maacutes bien platoacutenico de proponerse alcanzar una perfeccioacuten ideal Arrancaacutendose de algo que le habiacutea tentado antildeos anteriores concibe Kant la perfecta moral como filosofiacutea moral pura El maacuteximo de perfeccioacuten es un ideal (eidos) Se convierte asiacute Kant a un cierto idealismo y se aleja de la filosofiacutea praacutectica primera del empirismo Le asegura un reducto a salvo de los intereses o los atractivos

Se publicoacute en 1783 una traduccioacuten del De officiis de Cice-roacuten que era una popularizacioacuten de la eacutetica estoica A Kant leatrajo En el capiacutetulo primero de su introduccioacuten a la Funda-mentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) profesa laquopasar de la moral popular a la filosofiacutea moralraquo Ese escrito intenta ser auacuten de espiacuteritu criacutetico Quedariacutea de ese modo preparado el camino al sistema que tendriacutea dos partes Me-tafiacutesica de la naturaleza y Metafiacutesica de las costumbres (que por fin saldriacutea trece antildeos despueacutes en 1798)

Pero iquestpor queacute hace falta un proacutelogo para lo moral La citada traduccioacuten del De officiis influyoacute para ello O quizaacutes vio Kant que no bastaba con una Criacutetica de la razoacuten en su aspecto teoacuterico Esto en todo caso al final y tras la Fun-damentacioacuten nos sorprenderaacute Kant con una segunda Criacutetica la Criacutetica de la razoacuten praacutectica Algo hubo de ocurrir para dar lugar antildeos despueacutes a ese otro libro Intentaremos verlo

43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea

Volviendo a tomar el hilo precisemos la articulacioacuten de pru-dencia y sabiduriacutea en Kant iquestCoacutemo ser sabio ademaacutes de pru-dente (Hay eacuteticas que parecen contentarse con lo prudente

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pero es indudable que si realmente hacen eso no son satis-factorias y no tenemos por queacute tenerlas en cuenta)

En el capiacutetulo segundo de la Fundamentacioacuten hay unas paacuteginas en las que se recoge con brevedad el triple nivel que antes hemos oiacutedo llamar laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo Se presenta en forma de imperativos (no todos ellos morales)

En primer lugar la habilidad laquoSi quieres clavar bien el clavo haz esto usa bien el martilloraquo El imperativo es hazesto Es un imperativo hipoteacutetico si es que quieres tener eacutexito y ser eficaz Es el campo de las reglas Nos ajustamos continuamente a ellas De lo contrario la realidad nos cas-tiga

En segundo lugar el imperativo de la prudencia laquoSi quie-res ser feliz haz esto no cometas excesos guarda un orden de vida lleacutevate bien con tus semejantesraquo Es una hipoacutete-sis soacutelo relativa que resulta un tanto tautoloacutegica porque iquestquieacuten no quiere ser feliz Pero en definitiva tambieacuten este imperativo es hipoteacutetico Hipoteacutetico pero no problemaacuteticosino digamos asertoacuterico Se traduce en consejos El conteni-do de los consejos sabemos que suele ser variopinto Y su seguimiento no estaacute siempre asegurado

Vengamos finalmente al imperativo de la sabiduriacutea Es el verdadero imperativo eacutetico laquoHaz esto que debes hacerraquo Tal imperativo no es ciertamente hipoteacutetico sino categoacuteri-co No depende de ninguna condicioacuten Puedo no ajustarme a ello pero entonces algo dentro de miacute mi concienciaeacutetica me reprende

44 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico

Vamos a analizar un poco la relacioacuten entre la felicidad y el im-perativo categoacuterico mdashcon una reinterpretacioacuten miacuteamdash iquestNo hay tambieacuten en el fondo algo categoacuterico (laquoseacute felizraquo laquoaacutemateraquo) en el imperativo de felicidad Es asiacute pero reconoceremos que estaacute mal usado aquiacute el imperativo por innecesario Ha-briacutea maacutes bien que decir en indicativo laquome amoraquo Y antildeadir en imperativo laquopor consiguiente haz (mejor hareacute)raquo

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Lo habiacutea visto asiacute la tradicioacuten cristiana Lo presuponiacuteaPablo al citar la palabra ciertamente paradoacutejica de Jesuacutes laquoes maacutes feliz dar que recibirraquo (El deber del laquodarraquo aporta al que lo cumple maacutes felicidad de la que eacutel hubiera encontra-do buscaacutendola de modo egoceacutentrico) Quizaacute esa tradicioacuten no ha sido siempre bien interpretada Jesuacutes poniacutea como cla-ve eacutetica el laquoamaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismoraquo Amar al otro como a miacute mismo supone como es claro que me amo a miacute mismo pero lo matiza me he de amar bien a miacute mismo

Hipoteacutetico es soacutelo coacutemo ser feliz Kant por su parteha insistido en un aspecto sumamente importante de ese coacutemo No basta ser feliz Hay que ser digno de ser feliz Ahiacuteentra lo maacutes propiamente moral en la Wuumlrdigkeit gluumlck-lich zu sein Pero iquesten queacute consiste esa dignidad de ser feliz(iquestQuizaacute si no me siento digno dejo ya de ser de verdad feliz)

Desde ahiacute se percibe bien lo que es para Kant el laquoimpe-rativo categoacutericoraquo Y el sentido auteacutentico de esa palabra que viene recurriendo hasta ahora sin aclaracioacuten laquodeberraquo No esla kantiana una moral al margen de la felicidad Pero no sepuede convertir faacutecilmente este imperativo en indicativo como haciacuteamos con el de la felicidad

iquestQueacute quiere decir laquoseacute dignoraquo (clave como hemos visto del deber) iquestCoacutemo se introduce y a queacute precio este impe-rativo Eacuteste es el tema de la categoricidad de lo moral el nuacutecleo del libro de 1785 Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres

Vamos a seguir profundizando en este tema que pien-so es el que maacutes nos descubre sobre Kant Para eso hemos de ver ante todo coacutemo concibe eacutel la estructura del hom-bre moral Es clave el que arranque de algo que le pareceevidente mdashy podriacutea realmente serlomdash todas nuestras ac-tuaciones suponen formulada o no una maacutexima iquestCoacutemo concibe eso que llama laquomaacuteximaraquo Vamos a verlo en pri-mer lugar

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441 Maacuteximas contrapuestas

Las vierte Kant en foacutermula linguumliacutestica de imperativo Maacutexi-ma es un enunciado de coacutemo proyecta cada uno en cada caso coacutemo ser feliz Pongamos alguacuten ejemplo si yo miento o si digo la verdad procedo respectivamente seguacuten las maacuteximaslaquoiexclMienteraquo que se puede explicitar laquoEs bueno para miacute en este caso ocultar la verdadraquo O por el contrario laquoiexclSeacute verazraquo explicitable como laquoEs bueno para miacute en este caso como siempre decir la verdadraquo

Lo importante es que entre las maacuteximas se establece unorden y una jerarquiacutea Las maacuteximas supremas son las que verdaderamente interesan al tema de la relacioacuten con la eacutetica La eacutetica misma se expresa en una (u otra) maacutexima suprema

442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas

En la Fundamentacioacuten aparecen tres que en realidad son cinco ya que dos de ellas se desdoblan Voy a enumenarlas a continuacioacuten empleando en lo posible los mismos vocablos kantianos (Las llamo respectivamente 1 1a 2 3 y 3a)

1 laquoActuacutea soacutelo seguacuten una maacutexima que puedas querer al mismo tiempo que sea ley universalraquo

1a laquoActuacutea como si la maacutexima de tu accioacuten hubiera de ser ley de la Naturalezaraquo

2 laquoActuacutea siempre de tal modo que la humanidad tanto en tu persona como en la de cualquier otro sea tenida siem-pre como fin y nunca como mero medioraquo

3 laquoActuacutea siempre como una voluntad que fuera por medio de sus maacuteximas universalmente legisladoraraquo

3a laquoActuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacuteraquo

Es necesario antildeadir un comentario Las foacutermulas que ex-presan la suprema maacutexima moral se implican desde luego mutuamente pero no coinciden entre siacute y es importante ad-vertir las diferencias e intentar ver a cuaacutel de ellas es razona-ble dar la primaciacutea en la interpretacioacuten

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443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana

La primera foacutermula que pide la universalizabilidad de las maacuteximas suele ser tenida por la maacutes importante y la maacutes laquokantianaraquo Eso ha dado el tiacutetulo al llamado laquoformalismo mo-ralraquo Se antildeade que es laquopuramente procedimentalraquo pero eso no es correcto por lo que la universalizabilidad lleva consi-go impliacutecito (Quizaacute eso siacute hubo un momento en que Kant dominado en estos antildeos por el esfuerzo hecho en el aacutembito teoacuterico vio con ilusioacuten una foacutermula asiacute cuasi loacutegica que hariacutea contradictoria a la maacutexima que no se sometiera Pero eso es totalmente objetable no hay contradiccioacuten loacutegica al-guna en que yo elija actuar de acuerdo con una maacutexima que no sea universal Es laquohacer tramparaquo pero no es violar la loacute-gica)

La foacutermula laquo1araquo antildeade a la laquo1raquo la mencioacuten de la Natu-raleza No cambia casi nada Soacutelo debemos presuponer que lo que llamamos globalmente laquoNaturalezaraquo se rige por nor-mas universales (iquestVoy yo con mis actuaciones a violar esa admirable regularidad de lo natural) Por lo demaacutes puede resultar poco atractivo lo natural como modelo eacutetico iexclson tantas las veces en que la Naturaleza nos resulta cruel o poco cuidadosa de evitar despilfarros

Cambiamos en cambio de centro de gravedad con lo quenos pide la foacutermula segunda Recordemos laquoActuacutea siempre de manera que la humanidad tanto en tu propia persona como en la de cualquier otro sea tenida siempre como fin y nunca como mero medioraquo

Nos vemos transferidos a clave antropoloacutegica Algo de lo que llevamos visto podriacutea ya sugerirnos que ahora pisa-mos un terreno maacutes auteacutenticamente kantiano Desde luego en el enfoque que vengo dando a estas lecciones no puede extrantildear que ahora mi sugerencia sea que el primado de la eacutetica criticista estaacute por aquiacute

Pero es el mismo texto de la Fundamentacioacuten el que asiacute lo dice bastante claramente Sigamos literalmente los pasos argumentales que da Kant laquoLa cuestioacuten es pues eacutesta iquestesuna ley necesaria para todos los seres racionales enjuiciar sus

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acciones seguacuten maacuteximas de las que ellos mismos puedan que-rer que sean leyes universalesraquo

La respuesta que da a esta pregunta verdaderamente cru-cial es laquoSoacutelo donde haya un valor absoluto habraacute algo que me imponga el actuar de esa maneraraquo

iquestDoacutende lo hay Soacutelo ahiacute se fundamentaraacute un imperativo categoacuterico Antildeade laquoAhora yo digo el hombre y en general todo ser racional existe como fin en siacute mismo no soacutelo como medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntadraquo

Tal es el valor absoluto sobre el que todo puede fun-darse

Es muy interesante que lo ligue algo despueacutes al tiacutetulo de laquopersonaraquo Esta nocioacuten habiacutea sido introducida por la tra-dicioacuten cristiana mdashno estaba con ese nombre en la anterior griegamdash pero no se habiacutea extraiacutedo de ella la consecuencia humanista que ahora vemos siacute extrae Kant el ser personal tiene dignidad y no precio

Las dos foacutermulas restantes (3 y 3a) completan la nocioacuten obtenida en la foacutermula 2 y la remachan de modo que no puede quedar duda de que Kant estaacute poniendo aquiacute la clave Recordemos

Actuacutea siempre como si fueras voluntad universalmente legisladora

Actuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacute

Que el ser humano se tome a siacute mismo como autolegis-lador especifica bien coacutemo hay que concebir el laquoreino de fines-en-siacuteraquo que viene a ser una excelente foacutermula resumen Puesta en ese contexto el que se pida a la maacutexima de cada uno tenerse por legisladora universal cobra su pleno sentido

Valga introducir aquiacute un pareacutentesis-comentario Siempreme ha parecido ver en esta manera kantiana de concebir el origen de lo eacutetico una huella de lo que dejoacute en eacutel la entu-siasta lectura que hizo del Contrato social de Rousseau Alliacute la sociedad surge por un laquoconsensoraquo que nunca se explicita pero que hay que suponer para que los humanos decidan pa-sar del estado de naturaleza al de sociedad constituida Aquiacute el laquoreino-de-los-fines-en-siacuteraquo surge por un laquoconsensoraquo anaacutelo-

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go de todos los humanos Nuestras conciencias la de cada humano son sus actores y la instancia que nos recordaraacute siem-pre su vigencia

Pero continuemos con la lectura de la FundamentacioacutenLo dicho equivale mdashy es el paso que Kant daraacute a continua-cioacutenmdash a pedir actuacutea de manera que tu maacutexima sea autole-gislacioacuten y con ello tambieacuten autonomiacutea es decir nomos(ley) que brote del autoacutes De un autoacutes eso siacute no individua-lista sino situado en el reino de los fines El legislador legisla ante todo para siacute y si es coherente debe preceder con el ejemplo

En la Criacutetica de la razoacuten praacutectica (1788) tres antildeos des-pueacutes no aparece maacutes que una foacutermula laquoActuacutea de tal modo que la maacutexima de tu voluntad pueda valer siempre al mis-mo tiempo como principio de una legislacioacuten universalraquo

Algunos han querido devaluar desde aquiacute el anaacutelisis maacutes detenido de la Fundamentacioacuten y reducir asiacute todo finalmen-te a la universalizabilidad de las maacuteximas Pero eso es no atender a la presencia de la mencioacuten del teacutermino laquolegisla-cioacutenraquo yo por mi parte le doy pleno valor y veo en eacutel una clara alusioacuten a las ricas matizaciones humanistas en las que he estado poniendo el acento

Antes de despedirnos de la Fundamentacioacuten conviene tomar nota de su final que podriacutea para algunos ser un poco desconcertante Nos habla laquode los liacutemites extremos de toda filosofiacutea praacutecticaraquo Sigue siendo un enigma laquocoacutemo la razoacuten pura pueda ser praacutecticaraquo

Caemos con eso quizaacute en la cuenta de que en definiti-va no hemos fundamentado nada en el sentido en el que esperaacutebamos quizaacute hacerlo Se insiste eso siacute en la autono-miacutea y en la libertad Quizaacute esto nos aclara el por queacute tanpronto como en el plazo de tres antildeos toma Kant la decisioacutende no dejar como uacutenica como todo nos muestra que habiacutea pensado siempre a la Criacutetica de la razoacuten pura sino antildea-dirle una segunda Criacutetica esta vez una Criacutetica de la razoacuten praacutectica

Y seraacute oportuno adelantar para evitar desilusiones poste-riores que tampoco alliacute encontraremos la laquofundamentacioacutenraquo

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(iexclteoacuterica) que nos gustariacutea algo como lo que habiacutea hecho en la laquoAnaliacutetica de la razoacuten puraraquo en favor de las ciencias

Habremos de concluir pues que la eacutetica (seguacuten Kant) descansa sobre nuestra voluntad y nuestra conciencia Es una conclusioacuten de enorme envergadura ya que toda posible visioacuten metafiacutesica del Cosmos y de lo Humano descansaraacute a su vez sobre la eacutetica

Y antildeadamos en la conclusioacuten una formulacioacuten-resumen que exprese lo maacutes graacuteficamente posible lo logrado Pro-pongo algo asiacute (que cada humano moral se dice a siacute mismo aunque no en nombre exclusivo suyo sino del laquoconsensoraquo taacutecito que antes sugeriacute)

Por la presente nosotros los humanos decidimos cada uno para siacute en nombre de todos nos tomaremos unos a otrossiempre tambieacuten como fines-en-siacute nunca jamaacutes como meros medios

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Leccioacuten V

AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD

Completamos con la presente leccioacuten lo dicho en la anterioren una direccioacuten auacuten apenas mencionada pero que es esen-cial en el tema eacutetico para Kant y para todo ser humano y racional la libertad

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo

Repasemos pues lo dicho el diacutea anterior Dos palabras tiacutepi-cas de Kant lo resumen laquoimperativo categoacutericoraquo y laquoautono-miacutearaquo Eran teacuterminos novedosos definitivamente aclimatadospor Kant en el leacutexico filosoacutefico-moral occidental

El imperativo categoacuterico no tiene por queacute ser mirado como una compulsioacuten neuroacutetica hacia laquoel deber por el de-berraquo aunque puedan sonar asiacute algunas frases del texto kan-tiano Es algo maacutes humano es mdashcomo hemos vistomdash el re-conocimiento de un valor absoluto

No soacutelo de ese valor absoluto que espontaacutenea e inevita-blemente cada ser humano es para siacute mismo No podemos no amarnos a nosotros mismos Kant cuenta con ello No es eso malo Estaacute en el principio de todo un tipo de nuestras actuaciones y da origen como ya hemos visto a imperativoshipoteacuteticos Es la clave para entender la prudencia o sagaci-dad de que hablaacutebamos el otro diacutea

Pero ser eacutetico no es solamente ser prudente Es ser sabioRecordemos las Lecciones de antropologiacutea contemporaacuteneas

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de la maduracioacuten moral de Kant La sabiduriacutea va maacutes allaacute dela simple prudencia o sagacidad Eso seraacute lo tiacutepico eacutetico Requiere imperativos de otro orden Ya no es el laquosi quieres ser feliz hazraquo (lo referido a cada buacutesqueda concreta de mis metas de realizacioacuten o de felicidad)

No debemos olvidar que lo hipoteacutetico de ese laquohaz estoraquo o laquohaz aquelloraquo para ser feliz supone algo no hipoteacutetico algotan categoacuterico que ni siquiera requiere un imperativo Cada uno categoacutericamente (sin necesidad de decirlo) se ama y poreso busca su felicidad

Ser feliz es algo individual Kant quiere llegar a que no menos que el amor de siacute mismo haya en cada uno un respetode todo ser personal en razoacuten de su dignidad Diriacuteamos que seguacuten eacutel habitan de alguacuten modo todos los demaacutes dentro de cada uno de nosotros tal es el Reino de los fines Recor-demos coacutemo expresaacutebamos el resultado la vez pasada laquoPor la presente cada uno para siacute en nombre de todos decidi-mos siempre tomaremos la Humanidad en cada uno de sus miembros como fin nunca como mero medioraquo Eacuteste es el valor absoluto que constituye el imperativo categoacuterico

Ahora bien eso es tambieacuten autonomiacutea es decir la ley detodos para todos Nomos del autoacutes No del individuo como individuo El individuo se lo dice a siacute mismo porque vivi-mos individuados y nadie habita dentro de la conciencia delproacutejimo en sentido fenomenoloacutegico La vivencia me da soacutelo lo individual pero lo individual tiene una voz interna que lodesborda laquoCada uno en nombre de todos nos tomare-mos como fin y nunca como meros mediosraquo Esto es lo que Kant llama autonomiacutea Soacutelo entonces se introduce eacutesta en sudiscurso

La autonomiacutea estaacute situada en el orden de los valores Es un orden real pero en un sentido peculiar No el de la existen-cia fiacutesica Es un real-ideal Usa Kant el teacutermino ideal cuando habla del tema moral La dignidad (no precio) de las personases del orden del valor

La autonomiacutea nos deja planteado un problema serio Los realistas se preguntan iquestva eso respaldado por el orden de lo real-real Siacute y eacutese es nuestro tema de hoy Hay una autonomiacutea

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en otro sentido Pasemos del orden real-ideal del valorar al real-real del actuar Ahiacute laquoautonomiacutearaquo estaacute suponiendo lo que maacutes frecuentemente solemos decir con el teacutermino laquolibertadraquo

52 Moralidad y libertad

Hoy pensamos muy justamente que moralidad y libertadson inseparables La clave estaacute en ese otro teacutermino que aca-bamos de estudiar con cuidado autonomiacutea El pensamiento de Kant tiene en eacutel un centro de gravedad Hay que reco-nocer no obstante que nos queda algo no del todo claro Introduzcamos pues el bisturiacute para analizar Hay recorde-mos dos sentidos en autonomiacutea

a) sentido maacutes valorativo es el maacutes propio de la re-flexioacuten eacutetica que seguiacuteamos

b) sentido maacutes real-fiacutesico aquiacute el teacutermino usual maacutes que autonomiacutea es quizaacute libertad con una definicioacuten escolaacutes-tica clara laquocapacidad de una voluntad que incluso puestos todos los requisitos de actuacioacuten puede actuar o no actuar actuar de eacutesta o de aquella otra maneraraquo

Para una inspeccioacuten bastante sencilla tambieacuten este segun-do sentido y el teacutermino laquolibertadraquo tienen obvia conexioacuten eacutetica Soacutelo un ser libre puede ser laquoresponsableraquo de sus ac-tuaciones Es insensato exigir responsabilidades a quien ha obrado por necesidad natural o por coaccioacuten fiacutesica estricta de otros

La libertad es un complejo problema filosoacutefico desde an-tiguo Remite a preocupaciones humanas ancestrales previasincluso al reflexionar humano sobre el aspecto eacutetico de sus actuaciones y sobre su situacioacuten social como individuo en la polis (Me refiero a afrontar los tabuacutees y se comprenderaacute que no pueda ahora extenderme en ello)

Pero el recurso de Kant a la libertad plantea cuestiones que de entrada no tiene Kant resueltas En la tercera de las laquoantinomiasraquo planteadas en la laquoDialeacutecticaraquo de la Criacutetica de la razoacuten pura la antiacutetesis dice claramente laquono hay libertadraquo oponieacutendose con ello a la ruptura que la libertad supondriacutea

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en la concatenacioacuten causal que rige el Cosmos Tenemos esosiacute que recordar que Kant sugiere la solucioacuten de esta anti-nomia laquodinaacutemicaraquo mdashcomo lo hizo con la cuarta seguacuten ya vimosmdash mediante la distincioacuten de un doble plano La con-catenacioacuten causal rige el mundo fenomeacutenico-empiacuterico La libertad estaacute en un nivel noumenal

Pero hay que confesar que este resultado no carece de sabor paradoacutejico

El hombre fenomeacutenico que somos (y somos consciente-mente en nuestra autoconciencia sensible) lo que concre-tamente sabe es que se siente obligado a la ley A una ley que emana del hombre noumeacutenico que eacutel mismo puede llegar a reconocer que es su propio fondo Es el mismo yo en dos niveles Ha de ejecutar empiacutericamente lo que decide noumeacute-nicamente No son dos humanidades distintas Son dos nive-les que se influyen mutuamente

La pregunta que entonces queda abierta es iquestcoacutemo desde ese nivel noumeacutenico se puede influir realmente en el fenomeacute-nico

Es una pregunta no soacutelo abierta para Kant sino para todoel que reflexione sobre las actuaciones humanas Y amplian-do quizaacute todos debemos reconocer que incluso consideraacuten-donos libres no podremos sentildealar concretamente en queacute puntos de nuestro decurso vital han ocurrido realmente y ocu-rren intervenciones libres

Es maacutes iquestno hay auacuten otro grave problema en la nocioacuten de libertad tal como la trata Kant Si se identifica sin maacutes con laquoautonomiacutearaquo (como parece ocurrir al final de la Funda-mentacioacuten) iquestno quedamos en una situacioacuten muy cuestiona-ble por cuanto por definicioacuten tal laquolibertadraquo siempre es bue-na siempre actuacutea conforme al imperativo que de ella mismadimana sin poder disentir

Y esto iquestno contradice diametralmente la vida real don-de los humanos actuamos con frecuencia mal y conculcamos con frecuencia el imperativo eacutetico (iquestSomos en ello libres Resulta muy inverosiacutemil)

Comprendemos que Kant quedara insatisfecho e inten-tara poner remedio escribiendo pronto otra Criacutetica Hemos

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de verlo en seguida Pero primero es seguramente maacutes praacutec-tico que anticipemos algo tomado de escritos posteriores queclarifica mucho el uso de los teacuterminos

53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo

Debo pues recordar sin maacutes demora que antildeos despueacutes (con-cretamente en el libro de 1793 La religioacuten en el aacutembito de la mera razoacuten) distinguioacute Kant una libertad maacutes esencial que es esa misma autonomiacutea constitutiva de la voluntad racional(Wille) que origina la ley moral de otra maacutes propia de cada individuo denominada precisamente laquoalbedriacuteoraquo (Willkuumlr)Esta segunda es la que lo hace capaz de optar por una laquoacti-tudraquo (Gesinnung) radicalmente mala

Al hacerlo sigue una laquopropensioacutenraquo (Hang) al mal que explica la triste abundancia del mal en la historia Pero deja no obstante al ser humano con su congeacutenita laquodisposicioacuten na-turalraquo (natuumlrliche Anlage) al bien Y eso hace posible su con-versioacuten Obviamente ahiacute inserta Kant el papel antropoloacutegi-co de la religioacuten

El problema del mal sobre todo en su vertiente moral es un problema eterno Pero es uno ante el que pasaron silencio-sos los ilustrados optimistas Al abordarlo no soacutelo hizo Kant algo profundamente humano sino que de paso resolvioacute un grave problema latente de su sistema antropoloacutegico-moral Cambia el vocabulario y los supuestos Nos mete en otro mundo con su palabra clave Willkuumlr Una palabra valga antildea-dir de paso que en el alemaacuten actual de la calle suena maacutes bien capricho Valga tambieacuten por una vez recurrir a un dato leacutexico estadiacutestico El teacutermino Wille (voluntad) de 839 veces en sus obras aparece soacutelo 11 veces en este escrito Mientras que de 513 veces en sus obras 70 veces aparece Willkuumlr en el mismo (iexclImportante diferencia de proporciones)

Era eacutesta una de las maacutes tiacutepicas objeciones contra Kant si la voluntad es la ley iquestsiempre actuariacuteamos bien Siacute La razoacuten praacutectica no se va a poner contra siacute misma Seriacutea entonces imposible la culpa Si soy yo la ley actuareacute siempre bien

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Pero hay que aplaudir en ello a Kant ha logrado discer-nir y definir un aspecto de la libertad desconsiderado por los que soacutelo se fijan en el albedriacuteo Es muy oportuno el haber destacado el doble aspecto de la enigmaacutetica libertad finita que somos

Con ello tambieacuten ha aclarado la posibilidad de la con-versioacuten podemos restituir la disposicioacuten originaria constitu-tiva de la personalidad mediante el mismo albedriacuteo ponien-do de nuevo en el centro una actitud de adhesioacuten a la ley

Eso siacute al hacerlo subraya el otro problema complejo que ya mencioneacute Parece estar violando de alguacuten modo la atem-poralidad en que pareciacutea haber colocado a la libertad como Freiheit como reiner Wille identificada con una razoacuten pura praacutectica autolegisladora

54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo

iexclNo hay laquofundamentacioacutenraquo de la eacutetica El hecho innegable de que se nos impone el ser honestos es simplemente un laquohecho de la razoacutenraquo (Faktum der Vernunft)

Quizaacute la insatisfaccioacuten que inevitablemente produce esa situacioacuten estaacute en la base de que ya en 1788 haya Kant re-tomado ampliamente el tema en una nueva Criacutetica Lo que puede dudarse es que el nuevo libro acabe con esa insatis-faccioacuten

Analicemos someramente Cae del tiacutetulo la palabra laquopuraraquo Razoacuten praacutectica es algo que sin duda tenemos todos (somos haacutebiles y sagaces) Pero iquestsomos de veras autoacutenomos iquestPo-demos tener esa categoricidad en un valorar absolutamente El problema estaacute en que la razoacuten praacutectica sea pura reconoce el mismo Kant

La primera Criacutetica era Criacutetica de la razoacuten pura teoacutericaEl problema estaacute en el aspecto en que la razoacuten teoacuterica es mdashy ha de serlo ineludiblementemdash laquopuraraquo Alliacute se mostroacute que es irrenunciable para ser humano tener una cierta metafiacutesica (la laquoRazoacuten puraraquo) Pero al precio de su renuncia a presen-

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tarse como una ciencia empiacuterica Tal fue el resultado de la primera Criacutetica

En la nueva Criacutetica el problema es si hay o no una ra-zoacuten pura praacutectica Kant analizaraacute la facultad del querer del desear la voluntad A ver si hay un valor absoluto que sea imperativo categoacuterico autoacutenomo Lo intenta buscar iquestCon-sigue encontrarlo A su modo No demuestra tampoco aquiacute la cuestioacuten Maacutes bien simplemente lo asume

Hay una circularidad que no es viciosa aceptemos nos dice el Proacutelogo de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que laquola li-bertad es ratio essendi de la moralidad y eacutesta es ratio cognos-cendi de la libertadraquo

Es un desafiacuteo lanzado al lector y a todos los humanosiquestNos decidimos por una concepcioacuten asiacute del ser humano

con valor absoluto Entonces eso es aceptarlo como libre De lo contrario no tendriacutea sentido Lo determiniacutestico so-metido a leyes coacutesmicas no tiene por queacute tener concienciamoral Si nos sentimos situados en el aacutembito moral es por-que nos estamos reconociendo como libres Eso es la ra-tio essendi de la conciencia moral Y eacutesta es como estamos viendo la ratio cognoscendi de la libertad Pero el poder bu-cear hasta nuestra razoacuten de ser y conocerla directamente es algo de lo que estaacutebamos ya desengantildeados como inalcan-zable desde la primera Criacutetica

Hay un paralelismo que es el que permite a Kant cons-truir una Criacutetica de la razoacuten praacutectica En ambos casos hay un dato un hecho innegable en la base La diferencia es que el que llevoacute a la primera Criacutetica es muy patente y reconoci-do universalmente el hecho de las ciencias y sus innegables avances

El laquohechoraquo sobre el que se apoya la segunda Criacutetica es maacutes fraacutegil no es sino el hecho que constituye la misma Ra-zoacuten con su ineludible conciencia moral Mientras que aceptar el primero no supone sino simple perspicacia y buen sentido de parte de los que lo aceptan mdashy es ridiacuteculo el rehusar ha-cerlomdash aceptar el segundo supone declararse fiel buscador de la moralidad y en consecuencia libre aun cuando no sepa exactamente coacutemo ocurre eso en lo teoacuterico ni cuaacutendo

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se ejerce su libertad de modo efectivo en el decurso causal que en principio es determiniacutestico

Repito la segunda Criacutetica es vaacutelida (y necesaria) paraquien vive su existencia con sentido moral (Si hay quien no puede sentirse en ese grupo humano quizaacute no la encuentre vaacutelida aunque sus razonamientos sean vaacutelidos porque le falla la base misma)

55 Consideraciones finales

La posicioacuten kantiana presenta muacuteltiples problemas internos sobre todo en razoacuten de la temporalidad que el reconocimien-to de la libertad parece introducir en algo que por otra par-te ha de situarse no en el mundo fenomeacutenico (el propio de la temporalidad) sino en el noumenal

Pienso que tales problemas resultaraacuten insolubles a no serque advirtamos que quizaacute estamos hacieacutendolos insolubles precisamente al plantearlos pensando en la coexistencia su-perpuesta de dos mundos en el sentido habitual del teacutermino Lo dudoso puede ser la correccioacuten de un tal planteamiento

En el pensamiento kantiano se trata siempre no de dic-taminar coacutemo son las realidades en siacute mismas sino maacutes bien de queacute podemos los humanos frente a la huidiza realidad de dos modos humanos de investigar el uacutenico mundo real Kant prefirioacute siempre los que llamoacute laquoprincipios regulativosraquo (de nuestro proceder) a los que podriacutean llamarse laquoconstitutivosraquo (de la misma realidad)

Y lo que el resultado aporeacutetico nos dice es que pueden y deben coexistir ambas investigaciones y los humanos de-bemos contentarnos con llevarlas adelante y saber hacer nuestros sus resultados sin pretender alcanzar una uacuteltima siacutentesis

Podriacutea verse para confirmacioacuten el escrito (que presentoacute a premio de la Academia aunque no lo obtuvo) sobre laquolos progresos de la metafiacutesica en Alemania desde Leibnizraquo Se-ntildeala dos

a) idealidad de espacio-tiempo (iexclsu Disertacioacuten del 70)

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b) realidad de la libertad (como algo suprasensible nou-menal no analizable al modo como lo hace la ciencia psi-coloacutegica sino cognoscible de otro modo)

Estamos ante algo muy especiacutefico y nuclear del filosofar de Kant de su meacutetodo laquotrascendentalraquo Se parte de hechos dados generalmente admitidos y en vez de sacar consecuen-cias ulteriores de los mismos se buscan sus laquocondiciones de posibilidadraquo Si la buacutesqueda es acertada seraacute totalmente loacute-gico e inevitable aceptar dichas condiciones como no menos reales que los hechos de los que son condicioacuten

Pero si aceptamos a Kant y su meacutetodo debemos estar dispuestos a admitir una inversioacuten de lo que es habitual pen-sar no es el saber teoacuterico el que funda el deber eacutetico sino por el contrario el deber eacutetico y su aceptacioacuten es el que noslegitima para aquel saber teoacuterico de iacutendole metafiacutesica al que podemos aspirar Kant ha encontrado un tiacutetulo para esta in-versioacuten el primado de la razoacuten praacutectica sobre la especulativaA eacutel tendremos que prestar nuestra atencioacuten acto seguido

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Leccioacuten VI

EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo

Nos vamos acercando cronoloacutegicamente a la etapa final de Kant Las uacuteltimas veces hemos reflexionado sobre el he-cho moral tan esencial para eacutel revelado y fundado en la autonomiacutea del ser personal (una autonomiacutea del orden del valor) nos vivimos como fines en siacute y nos comprometemos a tomarnos asiacute

Esta autonomiacutea puede conducir a nuestra reflexioacuten a otra autonomiacutea del orden del ser no soacutelo del valer Es nada me-nos que la capacidad de comenzar nuevas cadenas causales Eso que teoacutericamente estaba problematizado soacutelo quedariacutea para Kant asegurado porque sin esta autonomiacutea la otra no se-riacutea maacutes que una ilusioacuten Ahora bien se da el hecho moral lue-go somos libres Al razonar asiacute partimos del orden del valer

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad

Si razonaacuteramos como parece que nos pide un instinto espon-taacuteneamente laquorealistaraquo diriacuteamos somos libres luego somos morales Al razonar asiacute partimos del orden del ser donde espontaacuteneamente nos sentimos situados Pero ya vimos lo compleja y cuestionable que es para el criacutetico Kant esa no-cioacuten de libertad si nos mantenemos en el nivel teoacuterico

Ahora apoyados en la evidencia sui generis del hecho vital de sentirnos libres puesto que responsables podemos

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atrevernos a afirmar incluso teoacutericamente la libertad Kant llama laquopostulado (objetivo) de la razoacuten praacutecticaraquo a ese pro-ceso mental y su legitimidad

Y a partir de ahiacute se reconstruye para Kant todo el mun-do inteligible noumenal Un mundo siempre anunciado ya desde los tiempos de la Disertacioacuten en la que fue tema al hablar de dos niveles de nuestra insercioacuten en el uacutenico mundo

Tal mundo noumenal habiacutea sufrido la erosioacuten de la Criacute-tica de la razoacuten pura la criacutetica del conocer teoacuterico hasta quedarse en soacutelo idea regulativa Se trata de un concepto intelectual pero al no estar esquematizado no es aplicable a la experiencia (sensorial) y capaz por tanto de dar lugar aconocimientos cientiacuteficos Es soacutelo puro pensar que queda como idea y como tal soacutelo puede reclamar pura posibilidad loacutegica

Ahora en cambio la libertad recupera un estatuto de realidad en virtud de la praacutectica moral de la razoacuten praacutecticaPorque la vida y la accioacuten la praacutectica al reveacutes que la repre-sentacioacuten no puede ser puro fenoacutemeno o es real-real de alguacuten modo o no es nada Actuar es algo muy real En la representacioacuten me puedo preguntar queacute realidad responde a lo representado En mi actuacioacuten no No puede ser algo puramente representado Si la actuacioacuten moral es actuacioacuten que procede de la razoacuten pura praacutectica eso revela la realidad del sujeto que actuacutea

Por otra parte al ser un actuar puro es del mundo inte-ligible Se traduciraacute en actuaciones concretas en el mundo sensorial empiacuterico pero el nuacutecleo del que brotan esos efec-tos exteriores es nuestra propia subjetividad libre Eso es real en un orden noumenal

Aquiacute puede replanteaacutersenos lo que sabemos que algunos echan en cara a Kant que divide al ser humano en dos nive-les demasiado separados el noumenal y el empiacuterico Natorp pensaba que la Criacutetica de la razoacuten praacutectica estaba escrita en respuesta a esa objecioacuten Ya veremos si logra o no justificar este aserto

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62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo

En todo caso hay expresamente en el texto de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica respecto a la relacioacuten de esas dos vertientes de la razoacuten (la teoacuterica y la praacutectica) un contencioso latente y una solucioacuten neta por parte de Kant Es el primado de la ra-zoacuten praacutectica Eacuteste seriacutea el tiacutetulo para una segunda revolucioacutende la filosofiacutea criticista de consecuencias no menos radicales que la primera revolucioacuten la que con base en una expresioacuten kantiana solemos llamar laquocopernicanaraquo

En aquella primera se habiacutea dado la inversioacuten de la vi-sioacuten espontaacutenea acerca del conocer seguacuten la cual nuestro conocer humano reproduce sin maacutes la realidad externa No es asiacute aunque ya sabemos que tampoco se trata sin maacutes de que construya la realidad sino de que hay unos principios formales del orden subjetivo Ahora esta segunda revolu-cioacuten no es menos importante

Nos conviene releer con cierta amplitud el final del tex-to kantiano pertinente laquoDel primado de la razoacuten pura praacutec-tica en su enlace con la especulativaraquo

Por primado entre dos o maacutes cosas ligadas por la razoacuten entiendo yo la ventaja que una tiene de ser el primer fundamento de determina-cioacuten de la unioacuten con todas las demaacutes En sentido praacutectico estricto significa la ventaja del intereacutes de la una en cuanto que a este intereacutes (que no puede ser puesto detraacutes de ninguacuten otro) estaacute subordinado el intereacutes de las otras [] El intereacutes de su uso especulativo consisteen el conocimiento del objeto hasta los principios a priori maacutes ele-vados el del uso praacutectico en la determinacioacuten de la voluntad con respecto al uacuteltimo y maacutes completo fin [] Si la razoacuten praacutectica no puede admitir ni pensar como dado nada maacutes que lo que la razoacuten especulativa por siacute y por su conocimiento pueda proporcionarle en-tonces tendraacute eacutesta el primado [] Pero si la razoacuten pura puede serpor siacute praacutectica y lo es realmente como la conciencia de la ley moral lo manifiesta entonces es siempre soacutelo una y la misma razoacuten la que sea en el aspecto teoacuterico o en el praacutectico juzga seguacuten principios apriori y entonces resulta claro que aunque su facultad no alcance en el primero a fijar afirmaacutendolas ciertas proposiciones sin embar-go como tampoco las contradice tiene que admitir precisamente

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estas tesis tan pronto como ellas pertenezcan inseparablemente al intereacutes praacutectico de la razoacuten pura si bien como algo extrantildeo que noha crecido en su suelo sin embargo como suficientemente justifi-cado tratando de compararlas y enlazarlas con todo lo que como razoacuten especulativa tiene en su poder Asiacute pues en el enlace de la razoacuten pura especulativa con la pura praacutectica para un conoci-miento lleva la uacuteltima el primado [] (Criacutetica de la razoacuten praacutecticatrad de M Garciacutea Morente con alguacuten retoque miacuteo)

Es pues un primado del intereacutes iquestQueacute sentido da aquiacute Kant a ese teacutermino laquointereacutesraquo que tiene tantos Se deja en-tender queacute quiere decir al hombre le va en ello su destino Es un primado del queacute hacer y del laquoqueacute debo hacerraquo sobre elconocer No es quitar importancia al conocer Pero es mante-ner que es maacutes relevante el hacer No puedo no hacer algo

Y del hacer depende el laquoqueacute puedo esperarraquo Radica aquiacute una filosofiacutea de la esperanza humana

Eso es lo que al fin y al cabo pone en el centro este laquopri-mado de la razoacuten praacutecticaraquo Por primado no se quiere decir simplemente un mayor aprecio Es algo maacutes Es darle la po-sibilidad de que la vertiente praacutectica de la razoacuten obligue (ylegitime) a la teoacuterica para admitir esas laquoflores que han creci-do en jardiacuten ajenoraquo

La razoacuten afirma el hecho moral Pero es la razoacuten teoacuterica la que juzga cuando decimos laquosomos libresraquo Eso siacute para poder decir esto la razoacuten teoacuterica ha de encontrarlo loacutegica-mente posible Tiene fundamento apoyaacutendose en el laquointe-reacutes moralraquo Es pues la razoacuten praacutectica la que laquoafirmaraquo (en su modo de sentir que posteriormente teorizamos como laquoafirmaraquo) que laquosomos fines en siacuteraquo es decir propiamente que laquohay que actuar tomaacutendonos como fines en siacuteraquo Y es la teoacuterica la que afirma que laquosomos libresraquo Por tanto la afirmacioacuten de la libertad es un primer ejercicio del citado primado

621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo

Pero ponderemos antes de seguir lo recio de esta tesis de Kant Pregunteacutemonos si estamos dispuestos a conceder este

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primado que eacutel otorga a la vida y a lo praacutectico y que se tra-duce en la fuerza del laquopostularraquo Esto puede cambiar nuestra concepcioacuten del mundo Es un principio cognitivo importan-te Es abrirnos la viacutea de acceso a la realidad de un modo no sensorial

Es natural que busquemos respaldo en la realidad Par-timos de la realidad somos de la realidad pertenecemos a la realidad y pensamos desde la realidad Hay una impositi-vidad del noema sobre la noesis en el lenguaje laquofenomeno-loacutegicoraquo de Husserl es decir de aquello que en el fenoacutemeno inicial se da como lo externo a mi conocer mdashlo que Kant ad-mitiacutea como el principio material aunque en eacutel hay que re-conocer quedaba algo difuminadomdash Pero la mayor parte de lo que creemos saber sobre la realidad estaacute como diraacute Zubiri laquoallenderaquo no pertenece a lo inmediatamente dado

Para ello hay muchos caminos La razoacuten (intelectiva) nos ayuda y no cabe prescindir de su ayuda Pero es interesan-te considerar este otro camino de Kant Es un acceso a la realidad allende acceso racional pero de tipo insoacutelito laquopos-tulatorioraquo de aquello real que es la condicioacuten de posibilidadde unos valores que se imponen

El valor y el ser no coinciden esto es algo que por mu-cho que nos pese sabemos que se nos impone Aspiramos eso siacute a que al menos uacuteltimamente lo sumamente valioso sea sumamente real iquestCoacutemo podemos llegar a ese valer por siacute sumo valor Kant dice No tenemos que aguardar a ex-plorar lo real Nuestra capacidad de ello ligada a sensibili-dad no iraacute lejos Pero podemos pensar que todo careceriacutea de sentido si no fuera porque lo sumamente valioso se presenta como real Ha de ser real lo sumo en el orden del valer

Llega asiacute por aquiacute Kant a donde no llega por otros cami-nos Recordemos que todo conocer concreto es interpretati-vo iquestCabe esta uacuteltima interpretacioacuten de lo real en virtud de la cual todo esteacute regido por un supremo valor supremamente real Estamos ante un serio problema que nos restituye un tema claacutesico tradicional en la filosofiacutea occidental cristiana

iquestExiste Dios supremo Nouacutemeno supremo habitante delmundo inteligible

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Ser libres es formar parte de un mundo real iquestese mundo es tal que en eacutel la suprema realidad es supremamente libre y creativa Dios

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica

Tenemos que seguir adelante en el anaacutelisis de las consecuen-cias del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo que mantiene Kant Interviene aquiacute una nocioacuten clave hasta ahora no menciona-da Se trata del laquobien supremoraquo Seriacutea seguacuten la descripcioacuten kantiana aquel donde se uniera el maacuteximo de perfeccioacuten mo-ral con el maacuteximo de felicidad Ya hemos analizado estos teacuterminos y sabemos que Kant piensa que por siacute no van en modo alguno unidos Uno no es feliz en la medida en que es bueno ni es bueno en la medida en que es feliz

La Criacutetica de la razoacuten praacutectica encuentra por ello en su uacuteltima parte una auteacutentica dialeacutectica entre lo que quieren expresar dichos teacuterminos Podemos suponer que no es con el propoacutesito esceacuteptico de llevarnos a un callejoacuten sin salida Como otras veces tambieacuten aquiacute el propoacutesito es acabar en-contrando una clave de solucioacuten

En esa posible solucioacuten la clave es algo muy tiacutepico de todo el meacutetodo laquotrascendentalraquo que Kant ha teorizado y vienepracticando Se parte de lo que hay que tener por un hechoy se investigan sus laquocondiciones de posibilidadraquo El hecho es en este caso doble Por una parte es indudable que los seres humanos buscan siempre y no pueden dejar de buscar lo quellaman su laquofelicidadraquo Por otra parte es tambieacuten indudable (al menos para Kant) que sienten en su conciencia la llamada del deber que les exige siempre maacutes y maacutes

Las dos liacuteneas mencionadas del deseo humano apuntan cada una a un maacuteximo Y es entonces posible pensar las dosliacuteneas como convergentes y sus respectivos maacuteximos como unificados (De lo contrario tendriacuteamos una absurda escisioacutena la que estariacutea esencialmente condenado el ser humano)

Hasta ahiacute lo que da de suyo la razoacuten praacutectica Y ello nos deja ver lo que en consecuencia pide a la razoacuten teoacuterica si

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queremos hablar asiacute pero recordando inmediatamente una vez maacutes que la razoacuten no es sino una Si no ha de quedar en contradiccioacuten insalvable consigo misma es justo que atiendaa las aserciones teoacutericas que podriacutean evitar la escisioacuten aludida

Seriacutean dos piensa Kant la de una situacioacuten post mortemde inmortalidad en la que el ideal se pudiera siempre perse-guir y la de un Ser Supremo con poder sobre la Naturaleza y lo Humano tal que permitiera a los humanos perseguir con esperanza realista la obtencioacuten de sus metas Un Ser Supre-mo que seriacutea tambieacuten por definicioacuten Bien Supremo (Seriacutea el laquoSupremo Bien Originarioraquo modelo y raiacutez de posibilidad del laquobien supremo derivadoraquo aquel que se proponen como meta uacuteltima los seres humanos)

Se completan asiacute los que Kant llama laquopostulados de la razoacuten praacutecticaraquo Y en su formulacioacuten y justificacioacuten se cifra lo verdaderamente nuclear de lo que Kant ha llamado el laquoPri-mado de la razoacuten praacutectica en su relacioacuten con la teoacutericaraquo

Recordemos de nuevo coacutemo quedaba en la Criacutetica de la razoacuten pura la posible asercioacuten de Dios Se mostraba la invia-bilidad de las claacutesicas laquopruebasraquo (teoacutericas) de su existencia las categoriacuteas cognitivas humanas solamente tienen asegura-do valor alliacute donde funcionan asociadas a un esquema de la imaginacioacuten trascendental y asiacute aplicables a las experiencias sensoriales De lo contrario se quedan en el vaciacuteo cuando intentan ir maacutes allaacute en un puro pensar que no es conocer Falta siacutentesis con la intuicioacuten Seriacutea puro anaacutelisis de concep-tos sin realidad existencial

Tal era el veredicto de Kant Pero ahora la solucioacuten de la laquoDialeacutectica de la razoacuten praacutecticaraquo abre para eacutel otro camino de siacutentesis Por viacutea de postulacioacuten seraacute posible dar realidada lo que en la primera Criacutetica quedaba tan soacutelo como idealLa siacutentesis no se da ahora con una experiencia sensorial sino con la experiencia iacutentima del hecho moral la realidad del sujeto humano se vive a siacute misma como eacutetica y por tanto libre No es puro anaacutelisis de conceptos hay siacutentesis aunque de otro tipo

No da por ello un conocimiento como el cientiacutefico Kant acude al teacutermino (de tan gran raigambre religiosa) laquoferaquo

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eso siacute adjetivaacutendolo como laquoracionalraquo Y en la fe racionalpuede encontrar la clave para una sistematizacioacuten esperanza-da de lo real

Ya en escritos anteriores habiacutea utilizado la expresioacuten laquofe moralraquo Podemos recordar la ruidosa poleacutemica que se desatoacute en Alemania entre 1785 y 1786 cuyos protagonistas fueron el ilustrado judiacuteo berlineacutes Moses Mendelssohn y el timorato Ja-cobi (que encontraba laquopanteiacutesmoraquo en la filosofiacutea de Spinoza)

Kant habiacutea terciado con un artiacuteculo muy sugestivo laquoiquestQueacutesignifica orientarse en el pensarraquo (1786) No se queda Kant ni con el racionalismo de Mendelssohn ni con el sentimen-talismo de la laquoferaquo a que piensa necesario acudir Jacobi Pero la mediacioacuten no era faacutecil Resumireacute

La pura razoacuten laquose desorientaraquo reconoce Kant Pero hay una sana razoacuten humana habiacutea dicho el mismo Jacobi (llamaacuten-dola laquosentido comuacutenraquo) que puede orientarnos Kant lo ex-plica mejor y define queacute es orientarse Estoy solo en el campo y perdido dice espero al sol para orientarme Pero iquestcoacutemo puedo hacerlo No soacutelo mediante los datos objetivos que me proporciona el cielo Debo aportar algo subjetivo iquestQueacute pa-sariacutea si se alterasen mis sentidos de derecha e izquierda Me oriento geograacuteficamente mediante la aplicacioacuten a los datos que me proporciona el sol de un fundamento subjetivo de diferenciacioacuten He de saber a queacute llamo derecha e izquierda No son meras relaciones externas

La razoacuten pues no es soacutelo una facultad capaz de hacer silogismos deducir y juzgar sino tambieacuten de orientarse Hay unos principios subjetivos de la razoacuten que son orientativos alliacute donde fallan los objetivos Al resultado podriacutea llamaacuterselo laquoferaquo pero no en el sentido de Jacobi No podemos por menos que seguir apoyaacutendonos en la razoacuten De lo contrario seriacutea sin sentido nuestra sed de sentido Esa fuerza subjetiva que ayuda a orientarse es exigencia y le compete un derecho episteacutemico

No puede ser en vano esta exigencia uacuteltima de que (dichocon palabras de hoy) lo uacuteltimamente valioso sea uacuteltimamentereal que la meta uacuteltima de felicidad y honestidad reunidas (con palabras kantianas) sea real (conforme a la laquodignidadraquo con que la han merecido los humanos) Lo cual supone acep-

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tar la perdurabilidad de su buacutesqueda y ese principio sumo quepodemos llamar Supremo Bien Originario

Es pues una donacioacuten de confianza que desarrollaraacute auacutenmaacutes en escritos posteriores Y que en germen estaba ya en una palabra dejada caer al final del escrito precriacutetico de sa-bor tan esceacuteptico Suentildeos de un visionario aclarados por los suentildeos de la metafiacutesica (1766)

La balanza de la razoacuten no es del todo imparcial el brazo que apun-ta laquoesperanza de futuroraquo goza de ventaja para remontar teoriacuteas de mayor peso que actuacuteen en el otro Es la uacutenica inexactitud que no podriacutea ni tampoco quiero corregir

Kant precisaraacute auacuten que no dariacutea la confianza a una exi-gencia fundada en inclinacioacuten Pero en el caso que hemos ponderado se trata de una exigencia de la razoacuten nacida de fundamento objetivo que determina la ley moral Justifica la presuposicioacuten de condiciones adecuadas en la Naturaleza

Se me ocurre que el mejor modo de concluir esta medi-tacioacuten kantiana sobre el primado de la razoacuten praacutectica y su fuerza postulatoria puede ser leer el famoso final de la segun-da Criacutetica

Dos cosas llenan el aacutenimo de admiracioacuten y respeto siempre nue-vos y crecientes cuanto con maacutes frecuencia y aplicacioacuten se ocupa de ellas la reflexioacuten el cielo estrellado sobre miacute y la ley moral en miacute Ambas cosas no he de buscarlas y como conjeturarlas cual si estuvieran envueltas en oscuridades en lo trascendente fuera de mi horizonte ante miacute las veo y las enlazo inmediatamente con la conciencia de mi existencia La primera empieza en el lugar que yo ocupo en el mundo exterior sensible y ensancha la conexioacuten en que me encuentro con magnitud incalculable de mundos sobre mundos y sistemas de sistemas [] La segunda empieza en mi invisible yo en mi personalidad y me expone en un mundo que tiene verdadera infinidad pero soacutelo penetrable por el entendimiento [] El primer espectaacuteculo de una innumerable multitud de mundos aniquila por decirlo asiacute mi importancia como criatura animal que tiene que de-volver al planeta (un mero punto en el universo) la materia de que

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fue hecho despueacutes de haber sido provisto (no se sabe coacutemo) por un corto tiempo de fuerza vital El segundo en cambio eleva mi valor como inteligencia infinitamente por medio de mi personali-dad en la cual la ley moral me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] (trad de M Garciacutea Morente)

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Leccioacuten VII

RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA

Para comprender el sentido y la necesidad de lo que hoy vamos a presentar nada mejor que comenzar recordando elbello paacuterrafo final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que ci-tamos para terminar la leccioacuten anterior No seriacutea completa nuestra lectura si extasiados ante su belleza no advirtieacutera-mos su aspecto traacutegico el distanciamiento que sentildeala entreel mundo exterior el laquocielo estrellado sobre miacuteraquo (laquoque ani-quila [] mi importancia como criatura animal que tiene que devolver al planeta [] la materia de que fue hecho despueacutes de haber sido provisto [] por un corto tiempo de fuerza vitalraquo) y laquola ley moral en miacuteraquo (laquoque me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] conforme a un fin que recibe existencia por esa ley [] que va a lo infinito []raquo)

Como puede comprenderse esa situacioacuten realmente traacute-gica no dejoacute tranquilo a Kant Es probablemente el factor determinante de que a soacutelo dos antildeos de la publicacioacuten de la segunda Criacutetica Kant escriba una tercera Es cierto que buscoacute otras razones para presentarla (que son desde luego dignas de consideracioacuten y las tendremos en cuenta) pero estoy convencido de que lo decisivo es la necesidad que sin-tioacute de laquosalvar el abismoraquo que habiacutea abierto Un paacuterrafo de la Introduccioacuten lo dice expresamente

Pero si bien se ha abierto un abismo infranqueable entre el aacutembitodel concepto de Naturaleza como lo sensible y el aacutembito del con-

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cepto de Libertad como lo suprasensible de modo que del primero al segundo (por medio del uso teoacuterico de la razoacuten) no hay traacutensito posible [] sin embargo debe el segundo tener un influjo sobre el primero es decir el concepto de Libertad debe hacer efectivo en el mundo sensible el fin propuesto por sus leyes y la Naturaleza por tanto debe poder pensarse de tal modo que al menos la con-formidad a leyes de su forma concuerde con la posibilidad de los fines conforme a leyes que se han de realizar en ella Tiene pues que haber un fundamento para la unidad de lo suprasensible que subyace a la base de la Naturaleza con lo que el concepto de Li-bertad contiene de praacutectico [] (trad de M Garciacutea Morente conalguacuten retoque miacuteo)

71 Buscando la reconciliacioacuten

El ser humano que somos (noumenal) debe tratar de actuar en el mundo en el que nos encontramos (fenomeacutenico) para hacer que la Naturaleza y la sociedad de los humanos se encaminen hacia el ideal al que eacutel tiende el bien supremo (derivado)

Pero se nos hace muy difiacutecil El mal parece triunfar en las relaciones interhumanas (La descripcioacuten que haraacute Kant en 1792 en un artiacuteculo enviado como soliacutea hacer a la Re-vista mensual berlinesa es tremendamente dura laquoDel mal radical en la naturaleza humanaraquo llega a decir en el mismo tiacute-tulo) La Naturaleza no le facilita nada las cosas a la Libertad y el ser humano vive su libertad como en un destierro Como ya hemos visto en parte y veremos maacutes detenidamente en la leccioacuten siguiente aquiacute radica en la presentacioacuten kantiana la necesidad del recurso a la religioacuten

Valga un pareacutentesis Como dice un colega bien conocido por su preocupacioacuten moral laquola eacutetica si quiere ser fiel a siacute misma no soacutelo es una defensa de causas perdidas sino que llega a ser ella misma una causa perdidaraquo

iquestQueacute podemos contra una Naturaleza hostil que no favo-rece nuestros propoacutesitos beneacuteficos y siacute los maleacuteficos (si caemos en ellos) y que nos tiene preparada una tumba sin que al parecer podamos esperar lo mejor que intentaacutebamos hacer

Vamos a ver queacute remedio nos aporta la tercera Criacutetica

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72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten

Veamos ante todo algo acerca de la gestacioacuten de la laquoCriacutetica del Juicioraquo Entre otras cosas claro es habraacute que aclarar el porqueacute del nombre

Kant teniacutea preocupacioacuten por la belleza y por su posible filosofiacutea habloacute incluso en alguna carta de una laquoCriacutetica del gustoraquo Y parece que teniacutea no poco escrito sobre el tema En realidad habiacutea en eacutel una posible aportacioacuten para la pacifica-cioacuten del ser humano en su enfrentamiento con una Natura-leza hostil a sus miras morales La captacioacuten de la belleza del mundo fenomeacutenico mitiga algo tal hostilidad lo acerca a los deseos eacuteticos de los humanos

Ese escrito kantiano quedaraacute como parte primera de la obra definitiva aunque no lo seraacute todo Da el papel central al sentimiento contrapuesto al intelecto y a la voluntad y en todo caso maacutes subjetivo pero esencialmente humano (iquestJustifica eso solo el tiacutetulo de laquoFacultad de juzgarraquo)

721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo

Todo se aclara un poco si damos relieve al adjetivo que Kant asigna a la Facultad de juzgar Es die reflectierende Urteils-kraft la laquoFacultad reflexionante de juzgarraquo Con lo que la con-trapone a la laquoFacultad determinanteraquo cuyo funcionamiento ya estaba estudiado en la Criacutetica de la razoacuten pura teoacuterica e iba unido a la necesaria laquoesquematizacioacutenraquo de las categoriacuteas para su aplicacioacuten concreta mdashen juiciosmdash a los datos de las facultades sensoriales

Hay un criterio que hace muy neta la diversidad de los dos casos En el juicio determinante precede el universal(expresado en la categoriacutea) y se trata de su aplicacioacuten a los particulares Aquiacute por el contrario tenemos dados los parti-culares y buscamos mediante el Juicio reflexionante contem-plarlos desde lo universal

Repitaacutemoslo para que quede bien claro De la capacidadde juzgar habiacutea tratado la Criacutetica de la razoacuten pura en el con-

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texto de la imaginacioacuten trascendental eacutesta es la que tiene los esquemas y hace aplicables las categoriacuteas Porque iquestqueacute es un juicio A Kant le gustan las metaacuteforas juriacutedicas (laquoel tribunal de la razoacutenraquo etc) Un juicio (obviamente laquodescendenteraquo de arriba hacia abajo) es la aplicacioacuten correcta de la ley a cada caso concreto Tarea delicada y difiacutecil

Pero la tarea se hace maacutes delicada si invirtiendo la buacutes-queda lo que intento es subsumir singulares dados bajo lo universal en un juicio Necesito tener perspectiva y lo que podemos llamar laquosentido de la realidadraquo desde diversos aacuten-gulos me hace falta una correcta jurisprudencia

Ahora bien iquestpor queacute no va a ser viable tal inversioacuten de la buacutesqueda Hay realidades y aspectos de la vida que entende-raacute mejor el ser humano reflexionado sobre lo concreto Eso se haciacutea tradicionalmente con la induccioacuten En su Loacutegicaacepta Kant esta denominacioacuten aunque con poco entusias-mo al modo empirista Para la ciencia prefiere deduccioacutenPero reconoce que hay aspectos de la vida que se entienden mejor reflexionando sobre lo concreto si no para hallar es-trictas leyes universales al menos para evitar la impresioacuten de lo caoacutetico

722 Intervencioacuten de la finalidad

En ese momento Kant hace sitio en su pensamiento por pri-mera vez a la finalidad Era ambiental un recelo que Spino-za habiacutea expresado diciendo que el recurso a la finalidad es el asilo de la ignorancia

Kant descubre ahora que si aceptamos la reflektieren-de Urteilskraft podemos hablar de finalidad iquestQueacute antildeade la consideracioacuten de la finalidad de la dimensioacuten laquopararaquo has-ta ahora olvidada Su efecto maacutes visible en el pensamiento de Kant es doble Lo maacutes nuevo es que se hace inteligible el mundo de la vida de los organismos la ciencia bioloacutegica en su peculiaridad a la que como tal no habiacutea Kant prestado hasta ahora ninguna atencioacuten

Valga este inciso todo lo que Kant va encontrando hastaahora rima con lo que en el siglo XX ha pensado Jacques

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Monod Queriendo excluir por ingenuo el recurso claacutesico a la laquoteleologiacutearaquo no ha podido eludir del todo el recurso a fines y ha hablado de laquoteleonomiacutearaquo La coincidencia con Kant ce-saraacute ahiacute Kant va maacutes allaacute y acaba encontrando una auteacutentica teleologiacutea

Seraacute en una segunda parte de la Criacutetica del Juicio dedi-cada expresamente seguacuten el mismo tiacutetulo laquoa la Facultad de juzgar teleoloacutegicaraquo Maacutes breve que la primera es sumamente interesante desde el punto de vista de la posicioacuten criticista integral Kant confirma en ella y ampliacutea la laquoTeologiacutea moralraquo que habiacutea esbozado al final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

La reflexioacuten filosoacutefica de la primera parte soacutelo aporta alnuacutecleo del Criticismo algunos toques concretos aunque muy sugestivos La belleza y nuestra admiracioacuten ante ella surgen del hecho de que descubrimos una como laquofinalidad sin finraquo

La belleza es por otra parte un siacutembolo de la bondad moral Eso ofrece ya sin duda al ser humano libre una cier-ta reconciliacioacuten con la desconcertante Naturaleza

Pero seguramente es mayor la reconciliacioacuten que apor-ta la segunda parte en la que se trata de la Facultad de juzgarteleoloacutegica El ser humano cuando actuacutea eacuteticamente pone relaciones de finalidad en el mundo Le desconcierta encon-trar lo contrario porque se le hace maacutes difiacutecil el actuar mo-ral y es para eacutel una tentacioacuten hacia el desorden y el mal Le aporta sin duda un primer consuelo el encuentro de la belleza Encuentra una finalidad en la que no pone eacutel el fin Es laquofinalidad sin finraquo pero ya con eso algo reconcilia

Ahora bien iquestnos hemos de contentar solamente con esoiquestSoacutelo hay el consuelo de lo esteacutetico Todo el tema estaacute pi-diendo una segunda parte

La segunda parte es maacutes breve y sustanciosa La prolon-ga en un Apeacutendice que resulta a primera vista desmedido pero que muestra que Kant ha hallado la respuesta buscada Ya no se trata de la belleza (de alguacuten modo proyectiva subje-tiva) sino de algo que puede reclamar cierta objetividad

iexclLa misma Naturaleza tambieacuten tiene finalidad Hay que hacer epistemologiacutea de lo bioloacutegico como antes se habiacutea he-cho de lo fiacutesico (Aunque no lo hace de un modo expliacutecito

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como si estuviera complementando lo de la Criacutetica de la ra-zoacuten pura)

723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico

Una vez maacutes recurre Kant al planteamiento antinoacutemico Pero aquiacute en realidad sin el sentido de las otras veces Las dos proposiciones antiteacuteticas se situacutean alrededor del tipo de meacute-todo de buacutesqueda que deba emplearse en la investigacioacuten de la Naturaleza (Lo que busca la primera proposicioacuten es que no olvidemos un principio general de investigacioacuten pero laexcepcioacuten que presenta la segunda proposicioacuten es clara y su-pone que es real la excepcioacuten)

Formulada esquemaacuteticamente he aquiacute la antinomiaa) toda produccioacuten natural debe juzgarse posible seguacuten

causas mecaacutenicasb) hay productos que no se someten a ello y reclaman el

recurso a causas finalesEsos productos son los organismos Estaacuten ahiacute como un

reto a la razoacuten humana Si se quisiera aplicar lo que es vaacutelidopara el juicio determinante incurririacuteamos en contradicciones pero el proceder reflexionante permite resolver la antinomiade un modo maacutes fructuoso Se trata como ya podemos su-poner de aplicar a la investigacioacuten dos maacuteximas regulativas

Debe ante todo buscarse la explicacioacuten por causas efi-cientes y llevarse adelante cuanto maacutes sea posible Sin que ello sea oacutebice para (en palabras del texto kantiano)

[hellip] en algunas formas naturales (y con ocasioacuten de eacutestas incluso en la Naturaleza entera) reflexionar sobre ellas y buscar un principio totalmente diferente de la explicacioacuten seguacuten el mecanismo a saber el principio de las causas finales

No deberemos pensar sin embargo que con esto hemos demostrado (como podriacutea haber pensado Kant en su juven-tud) la existencia de una Inteligencia ordenadora Actuamos solamente con principios regulativos Debemos por tanto actuar primero buscando la explicacioacuten mecanicista pero dis-puestos a no renunciar a otra viacutea de inteligibilidad

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Ahora bien es innegable que el conjunto en razoacuten de la posibilidad de recurso a la finalidad al menos contiene una alusioacuten a una Inteligencia ordenadora (iquestQuieacuten si no Ni no-sotros ni una anima mundi hipoacutetesis que Kant rechaza)

Recordemos que Kant por otra parte estaba familiari-zado en todos sus escritos y sobre todo desde la Disertacioacutencon la alusioacuten a un hipoteacutetico Entendimiento Arquetiacutepico

Tampoco es ahora una laquodemostracioacutenraquo lo que aspira Kanta obtener Todo lo que aquiacute se diga seguiraacute reposando sobre la aceptacioacuten del hecho moral seraacute un laquopostuladoraquo Pero esosiacute ahora ya podriacuteamos tener la reconciliacioacuten que se estaba buscando con el mundo empiacuterico Ahora es algo maacutes hon-do El mundo se nos revela maacutes todaviacutea que como conca-tenacioacuten de fuerzas como sistema de fines Y no es algo que proyectamos los humanos en nuestra captacioacuten de la belleza sino algo que estaacute ahiacute que realmente se nos presenta en nuestra buacutesqueda

El sujeto moral humano proyecta desarrollar su actua-cioacuten en el mundo Si ahora encuentra que ya en siacute misma laNaturaleza es una trama de fines ordenada uacuteltimamente por un Entendimiento Arquetiacutepico le seraacute maacutes faacutecil mdashaunque no siempre maacutes grato pues encontraraacute desagradables divergen-ciasmdash situar su actuacioacuten La Libertad se habraacute podido por fin reconciliar con la Naturaleza

Hay una interesante y bien documentable muestra de lo conseguido Kant introduce ahora un teacutermino maacutes bien raro que diriacuteamos pleonaacutestico Endzweck (laquofin-finalraquo tradu-jo Garciacutea Morente) Zweck originariamente astilla punta de lanza algo que apunta hacia expresa la finalidad de que estamos hablando en su sentido dinaacutemico Se apunta hacia un punto ya liacutemite en el cual cesaraacute el dinamismo eso quiere expresar laquofin finalraquo En el largo apeacutendice que inespe-radamente encontramos al final la palabra ocurre unas 100 veces

La razoacuten de ser de esta singularidad se deja ver enseguidaLa expresioacuten cobra su pleno sentido cuando se la completaEndzweck der Schoumlpfung (= laquofin final de la Creacioacutenraquo) En toda la laquoCriacutetica del Juicio teleoloacutegicoraquo pero sobre todo en

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el apeacutendice se retoma y ampliacutea lo dicho en la laquoDialeacutectica de la Razoacuten praacutecticaraquo sobre el postulado laquoDiosraquo Surge asiacute una esplendorosa visioacuten metafiacutesica de lo real poniendo el broche al Criticismo

No se trata de una simple laquoteleologiacutea fiacutesicaraquo que soacutelo nos hubiera conducido dice Kant a un letzter Zweck (fin uacuteltimo) y no al Endzweck (laquofin-finalraquo)

Con esto se estaacute dando una clave al laquofin en siacute mismoraquo que es el agente moral noumenal para que pueda encontrarselaquoen casaraquo en la desconcertante trama de lo natural fenomeacute-nico en la que estaacute inserto Si llega a ver esa trama como entramado de fines querido por el Creador sin duda recibi-raacute un gran estiacutemulo para llevar adelante su tarea

Su buacutesqueda del supremo bien incluye ahora una preg-nante universalidad es la maacutexima honestidad y felicidad no soacutelo propia sino de todos los humanos Se trata nada menos que de completar la obra del Creador

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Leccioacuten VIII

LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO

Es razonable comenzar evocando lo que es una primera de-finicioacuten (o cuasi definicioacuten) de la religioacuten que se encontraba ya en la Dialeacutectica de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

De esta manera conduce la ley moral por el concepto del supremo bien como objeto y fin de la razoacuten pura praacutectica a la religioacuten esto es al conocimiento de todos los deberes como mandatos divinos nocomo sanciones es decir oacuterdenes arbitrarias y por siacute mismas con-tingentes de una voluntad extrantildea sino como leyes esenciales de toda voluntad libre por siacute misma []

Hay un par de cosas que conviene destacarUna primera es la situacioacuten misma y sus connotaciones

contextuales Es soacutelo en relacioacuten con lo eacutetico como la reli-gioacuten cobra sentido en el Criticismo

En segundo lugar la expresioacuten clave laquolos deberes como mandatos divinosraquo admite varias lecturas alguna de las cua-les subrayariacutea la posible irrealidad con que cabriacutea entenderlalaquocomo si fueranraquo (sobreentendieacutendose que no lo son) Pero noes lectura que se imponga ni tal que cuadre con los desarro-llos sobre el laquofin final de la Creacioacutenraquo que tuvimos ocasioacuten de ver detenidamente en la leccioacuten pasada Kant quiere in-sistir ahora en que lo que aporta el recurso a la religioacuten no cambia nada sustancialmente de lo que lleva dicho Aunque algo siacute antildeade

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Sobre ello hay una aclaracioacuten que da el propio texto kan-tiano citado algo despueacutes

No es la moral propiamente la doctrina de coacutemo nos hacemos feli-ces sino de coacutemo debemos llegar a ser dignos de la felicidad Soacutelodespueacutes cuando la religioacuten sobreviene se presenta tambieacuten la es-peranza de ser un diacutea partiacutecipes de la felicidad en la medida en que hemos tratado de no ser indignos de ella

La esperanza es algo nuevo mdashque Kant sin duda va-loramdash y viene por la religioacuten No es sin embargo lo uacutenico como enseguida vamos a ver

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten

Como ya mencioneacute alguna vez Kant publicoacute en 1792 un pri-mer artiacuteculo sobre el tema en la Revista mensual berlinesaCuando no mucho despueacutes envioacute un segundo artiacuteculo que era la loacutegica prolongacioacuten del anterior se encontroacute con la desagradable sorpresa de que era rechazado por la censura mdashalgo que no le habiacutea ocurrido nunca antesmdash Con Fede-rico el Grande reinaba en Prusia un espiacuteritu liberal pero el sucesor Federico Guillermo II (1786-1797) no teniacutea la mis-ma talla de monarca ilustrado y tomoacute como asesor religioso a un tal Woumlllner pronto nombrado ministro de Culto Eacuteste apoyaacutendose en dos buroacutecratas Hillmer y Hermes estable-cioacute una censura severa y poco inteligente

La reaccioacuten de Kant fue raacutepida y eneacutergica Como la cen-sura la obteniacutean maacutes faacutecilmente los libros que los artiacuteculos de revista (pues quedaba confiada a las mismas universida-des) completoacute su escrito hasta formar el libro que hoy co-nocemos con el tiacutetulo La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten que vio la luz en marzo de 1793

El empalme de ideas con lo que habiacutea expresado en las dos uacuteltimas Criacuteticas es muy manifiesto como puede verse

No puede ser indiferente a la moral el que ella se forme o no el concepto de un fin uacuteltimo de todas las cosas [] soacutelo asiacute puede darse realidad objetiva praacutectica a la ligazoacuten de la finalidad por liber-

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tad con la finalidad de la Naturaleza [] Suponed un hombre que venera la ley moral y a quien se le ocurre [] pensar queacute mundo eacutel guiado por la razoacuten praacutectica creariacutea si ello estuviera en su poder y ciertamente de modo que eacutel mismo se situase en ese mundo como miembro [] (La religioacuten proacutelogo trad de F Martiacutenez Marzoa)

Cabe glosarlo asiacute para no quedar perdidos en nuestra buacutesqueda moral postulamos que de hecho el mundo es de tal modo que su laquoFin finalraquo sea aquello que nosotros mismos nos hemos de proponer como fin final de nuestras actuacio-nes Y en eso consiste lo nuclear de nuestra religiosidad Y de ella tenemos necesidad para vivir con esperanza No quedariacuteamos dispensados del deber si no tenemos esperanza pero ciertamente nuestra actuacioacuten seriacutea mucho maacutes dura y el peligro de acabar fallando en momentos difiacuteciles mucho mayor

Pero en el tratamiento que Kant da al tema en su libro ese mensaje tiene una concrecioacuten que quizaacute hubieacuteramos su-puesto diversa El giro merece toda nuestra atencioacuten y va-mos a daacutersela

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo

El presupuesto baacutesico de todo el desarrollo kantiano es el re-conocimiento en los seres humanos de una laquoinhabitacioacuten del principio malo al lado del bueno o del mal radical en la naturaleza humanaraquo La esperanza que seguacuten deciacutea antes caracteriza a la religioacuten ha de ejercerse en primer lugar en propiciar una conversioacuten del corazoacuten que signifique el triun-fo sobre el mal radical y el restablecimiento del principio bueno y asiacute la fundacioacuten de un laquoreino de Dios sobre la tierraraquo

Antes de continuar adentraacutendonos en el tema es opor-tuno salir al paso de un malentendido que suele suscitar el libro de Kant por su mismo tiacutetulo por la presencia en eacutel de la laquomera razoacutenraquo como liacutemite iquestLo que el libro trata es en-tonces realmente religioacuten iquestLa religioacuten kantiana se reduce a un ejercicio racional

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He llamado malentendido a la objecioacuten que puede nacer de esa mala lectura del tiacutetulo Precisamente lo que Kant ha pretendido es no invadir lo que es espacio exclusivo de la religioacuten En el proacutelogo a la reedicioacuten del libro que fue muy pronto necesaria lo ha dejado muy bien aclarado mediante el uso de una imagen geomeacutetrica la del doble ciacuterculo con-ceacutentrico Veaacutemoslo

Kant cuenta con el hecho de la existencia de las religio-nes (muacuteltiples) aunque eso siacute da al cristianismo una prima-ciacutea total en su atencioacuten mdashsin duda explicable por el hecho de haber sido la cristiana la tradicioacuten religiosa en la que se desarrolloacute su vida y tambieacuten la de la gran mayoriacutea de los lec-tores que puede suponermdash La laquoreligioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenraquo de la que eacutel va a ocuparse en su libro no es sino la que puede comprenderse en el ciacuterculo inscrito bien consciente de que es mucho lo que deja fuera

Puesto que la revelacioacuten puede al menos comprender en siacute tam-bieacuten la religioacuten racional pura mientras que a la inversa eacutesta no puede comprender lo histoacuterico de la primera puedo considerar ala una como una esfera maacutes amplia de la fe que encierra en siacute a la otra como una esfera maacutes estrecha (no como dos ciacuterculos exteriores uno a otro sino como conceacutentricos) el filoacutesofo ha de tenerse dentro del uacuteltimo de estos ciacuterculos como puro maestro de la razoacuten (a partir de puros principios a priori) y por lo tanto ha de hacer abstraccioacuten de toda experiencia

El proyecto queda bien delimitado Pero hay que antildeadirque a continuacioacuten muestra una complejidad mdashque sin dudaes la que inquietaba a los censores religiososmdash Kant confie-sa paladinamente que su construccioacuten del laquociacuterculo internoraquo va a recurrir al laquociacuterculo externoraquo poniendo

de modo soacutelo fragmentario la revelacioacuten como sistema histoacuterico en conceptos morales y ver si este sistema no remite al mismo sistemaracional puro de la religioacuten que seriacutea consistente por siacute mismo [] en una mira moral-praacutectica suficiente para una religioacuten propiamen-te tal [] Si ocurre asiacute se podraacute decir que entre la Razoacuten y la Es-critura no soacutelo se encuentra compatibilidad sino tambieacuten armoniacutea

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Como podemos ver la laquoconstruccioacutenraquo kantiana de la re-ligioacuten racional pide venia para apoyarse en la construccioacuten cristiana con lo que viene a ser una laquoreconstruccioacutenraquo del nuacutecleo eacutetico de lo cristiano al que da plena confianza Ob-viamente los cristianos lo leeraacuten con cierto recelo y una espe-cial atencioacuten a posibles disonancias (Y desde luego presu-miblemente la anaacuteloga laquoreconstruccioacutenraquo que hiciera un ser humano de otra tradicioacuten religiosa no coincidiriacutea En todo caso puede decirse que a un cristiano la lectura de Kant mdashsea cual sea el juicio global que emita sobre su aciertomdash le seraacute no soacutelo comprensible sino muy estimulante y tal que le haga reflexionar)

83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo

Tenemos ahora que concentrar la atencioacuten en esa expresioacuten laquomal radicalraquo a la que Kant da tanto relieve desde ella y en funcioacuten de coacutemo se conciba seraacute posible comprender tambieacutenla laquoconversioacutenraquo que Kant piensa posible desde la religioacuten

laquoRadicalraquo viene de laquoraiacutezraquo Lo que busca Kant es encon-trar la clave del mal que hacemos los humanos (llameacutemoslo laquomaldadraquo) mdashno del mal (llameacutemoslo laquofiacutesicoraquo) que nos causa la Naturaleza al frustrar muchos de nuestros deseos y pro-yectos y aun nuestra integridadmdash producieacutendonos dolor fiacutesi-co Despliega una notable elocuencia para que no olvidemos de cuaacutenta maldad hemos sido y somos capaces Y concluye que tal cuacutemulo de maldad ha de tener loacutegicamente una raiacutez que deacute razoacuten de ello Tal es el laquomal radical en la naturaleza humanaraquo

Hay que antildeadir aunque sea brevemente que Kant se complica extremadamente el camino hacia una solucioacuten por-que insiste en que el tal laquomal radicalraquo ha de ser un acto libreEs casi inevitable pensar que estaacute pesando sobre eacutel la tradi-cioacuten cristiana del laquopecado originalraquo incluso agravada por la insistencia puesta en eacutel por los teoacutelogos reformados Kant optimista como buen ilustrado no ve con agrado la idea de una trasmisioacuten histoacuterica de una culpabilidad Pero le ocurre

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que al buscar sustitucioacuten incide en algo no menos extrantildeo e impugnable que llega a denominar nada menos que laquoculpa innataraquo

Me permitireacute intercalar la sugerencia de que mdashpor una vezmdash en lugar de buscar arreglar de modo benigno el pro-blema que la lectura del texto kantiano nos causa mdashpien-so que trabajariacuteamos en vanomdash optemos por corregir el texto y su contenido renunciando simplemente a que se trate de un acto libre (iquestde quieacuten seriacutea iquestde un individuo iquestde cuaacutel iexclo es que el geacutenero como tal puede hacer actos libres) conservando eso siacute la denominacioacuten de laquomal ra-dicalraquo que con apoyo en otros pasajes del texto kantiano (en el mismo contexto) podriacuteamos situar en el inevitable conflicto que en cada individuo humano han de tener su innata tendencia (irrenunciable y no culpable) al amor de siacute mismo y a la voz de la conciencia que pide tomar a to-dos como laquofines en siacuteraquo sin intentar nunca subordinaacuterselos (Todo esto requeririacutea maacutes tiempo para su aclaracioacuten y en realidad no era necesario para el desarrollo tan general que voy haciendo)

Nos compete ahora en cambio aclarar coacutemo concibe Kant la laquoconversioacutenraquo que supone posible y que precisamente atribuye a la religioacuten

El supuesto baacutesico es que no es el mal radical el uacutenico laquohabitanteraquo del corazoacuten humano Maacutes auacuten ni siquiera es elmaacutes importante Es una laquoinclinacioacutenraquo (Hang) de iacutendole pa-sajera mientras que coexiste con una laquodisposicioacuten al bienraquo (Anlage) algo maacutes estable Se trata en la conversioacuten de devol-ver a esa disposicioacuten el primado que le corresponde Unatarea que el ser humano ha de hacer con su fuerza moral aunque con todo derecho puede contar para ello con la ayu-da de Dios

(Esta ayuda a veces expresamente llamada laquograciaraquo no recibe todo el relieve que un pensamiento maacutes cristiano exi-giriacutea Pero estaacute ahiacute en el texto de Kant Y es claro que el simple hecho de haber implicado a la religioacuten en vez de en-comendar la conversioacuten a la sola eacutetica es maacutes elocuente que lo escaso del desarrollo dado a la ayuda divina)

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La aclaracioacuten por Kant de lo que ocurre en la laquoconver-sioacutenraquo no es coacutemoda de entrada no cuadra con la a-tempora-lidad del aacutembito noumenal en el que sucede Quizaacute hay queacabar reconociendo que Kant la rompe discretamente Esen este contexto por otra parte donde introduce una dis-tincioacuten en la nocioacuten de voluntad a la que ya me referiacute al pre-sentar lo eacutetico desde la antropologiacutea la voluntad (Wille) se identifica con la baacutesica libertad (Freiheit) de donde emana el imperativo categoacuterico pero es el albedriacuteo (Willkuumlr) el que habiacutea acogido el laquoamor de siacute mismoraquo como principio su-premo y el que en la conversioacuten restablece como supremo principio la ley moral

iquestEs esto forzado Quizaacute Se trata en todo caso de algo que debe quedar para un debate maacutes pausado de kantoacutelogos

Es claro en todo caso que Kant da un primado real al laquociacuterculo inscritoraquo que es la religioacuten racional En alguacuten caso ha explicitado su preferencia con un ejemplo elocuente cuando en el caso narrado en el Geacutenesis la laquovoz de Diosraquo pide a Abrahaacuten que mate a su hijo como sacrificio Abrahaacuten deberiacutea haber respondido laquoVoz no seacute de quieacuten eres pero no puedes hacerme ir en contra de la voz de Dios que me dice a traveacutes de mi conciencia iexclno mataraacutesraquo

Hay que reconocer que la preferencia kantiana por la re-ligioacuten racional le lleva a ser francamente unilateral En elresto de la obrita que he analizado se ve que le falta sentidoadorativo y no es comprensivo con lo profundo que sub-yace a la oracioacuten y al culto Encuentra demasiado pronto laquosupersticioacutenraquo en formas de presentacioacuten de lo religioso que seguramente no estaacuten del todo libres de toques supers-ticiosos Pero el rechazo kantiano es excesivamente apre-surado

Asiacute como es pobre la comprensioacuten de la religiosidad de las iglesias cristianas a la que aplica alternativamente la de-nominacioacuten de laquoestatutariaraquo y de la que recela continuamen-te la caiacuteda en el laquoclericalismoraquo Llega a pensar que la laquovenida del Reino de Diosraquo que se suponen representar las iglesias se daraacute mejor con su desaparicioacuten y el surgir de una comuni-dad de seres humanos libres buscadores convencidos desde

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su adhesioacuten personal a la ley moral (No queda muy claro el caraacutecter y sobre todo la viabilidad de tal laquocomunidadraquo)

Quizaacute en todo caso es justo terminar nuestra breviacutesima incursioacuten en el terreno religioso subrayando algo ya dicho Kant rompe un tanto con la figura tiacutepica del ilustrado con su optimismo humanista Asiacute lo percibioacute alguien tan sen-sible como J W Goethe en un reproche que por lo de-maacutes muestra no haber leiacutedo con hondura la obra kantiana laquoDespueacutes de haber gastado su larga vida humana en limpiar su capa filosoacutefica de prejuicios de todo tipo ha acabado Kant manchaacutendola ignominiosamente con la fea mancha del mal radical para que aun los cristianos se animen a besarlaraquo

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Leccioacuten IX

LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA

Hoy vamos a cambiar un poco de tema sobre todo en razoacuten del tenor y el alcance de la media docena de escritos que voy a presentar con brevedad Siempre habiacutea escrito Kant ensa-yos menores sobre temas muy varios En este periacuteodo ya cerca de sus setenta antildeos y durante ellos hay en esos escritos una preocupacioacuten prevalente por la historia humana

Es algo que no deja de tener relacioacuten loacutegica con su criti-cismo Le preocupa a Kant el mundo fenomeacutenico que le rodeay del que forma parte y parece preguntarse coacutemo relacio-nar sus concreciones con la totalidad de lo real mdashpara la que eacutel ahora ha encontrado un centro de gravedad maacutes alto en el nivel noumenalmdash Sobre todo por cuanto en la historia humana deberiacutea reflejarse el resultado de la accioacuten humana libre algo que muchiacutesimas veces no ocurre o que quizaacute in-cluso mdashparadoacutejicamentemdash puede ser mejor que no ocurra

91 Ideas para una historia universalen clave cosmopolita

Este escrito el maacutes antiguo de la serie (contemporaacuteneo al parecer en su redaccioacuten con la Fundamentacioacuten) salioacute al puacute-blico en 1784 y tiene una compleja historia no poco poleacutemi-ca con el antiguo alumno y amigo de Kant Johann Gottfried Herder que iniciaba entonces la publicacioacuten de una larga serie de voluacutemenes que se abriacutean con una ambiciosa filosofiacutea

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de la historia universal Como puede comprenderse no voy a entrar para nada en los detalles de la controversia y los aciertos o desaciertos que pueden tener las recensiones que hizo Kant del libro de su ex amigo

Siacute creo obligado dar un resumen del opuacutesculo kantiano dando ante todo sus nueve laquoprincipiosraquo para despueacutes hacer alguacuten comentario

laquo1 Todas las disposiciones naturales de una criatura es-taacuten destinadas a desarrollarse alguna vez completamente y con arreglo a un fin 2 En el hombre [] aquellas disposicio-nes naturales que tienden al uso de su razoacuten soacutelo deben desa-rrollarse por completo en la especie [] 3 La Naturaleza ha querido que el hombre extraiga por completo de siacute mismo todo aquello que sobrepasa la estructuracioacuten mecaacutenica de su existencia animal y que no participe de otra felicidad o perfeccioacuten que la que eacutel mismo libre del instinto se haya procurado por medio de la propia razoacutenraquo

4 El medio del que se sirve la Naturaleza para llevar a cabo el desarrollo de todas sus disposiciones es el antago-nismo de las mismas dentro de la sociedad en la medida en que ese antagonismo acaba por convertirse en causa de un orden legal de aquellas disposiciones (laquoAntagonismoraquo = laquola insociable sociabilidad de los hombresraquo)

iexclDemos pues gracias a la Naturaleza por la incompatibilidad por la envidiosa vanidad que nos hace rivalizar por el anhelo insaciable de acaparar o incluso de dominar [] El hombre quiere concor-dia pero la Naturaleza sabe mejor lo que le conviene a su especie y quiere discordia []

5 El mayor problema para la especie humana a cuya solucioacuten le fuerza la Naturaleza es la instauracioacuten de una so-ciedad civil que administre universalmente el derecho 6 Esteproblema es al mismo tiempo el maacutes difiacutecil y el que maacutes tar-diacuteamente seraacute resuelto por la especie humana 7 El problema del establecimiento de una constitucioacuten civil perfecta de-pende a su vez del problema de una reglamentacioacuten de las re-laciones interestatales y no puede ser resuelto sin solucionar previamente este uacuteltimo 8 Se puede considerar la historia

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de la especie humana en su conjunto como la ejecucioacuten de un plan oculto de la Naturaleza para llevar a cabo una constitu-cioacuten interior y mdasha tal finmdash exteriormente perfecta como el uacutenico estado en el que puede desarrollar plenamente todas sus disposiciones en la humanidad 9 Un intento filosoacutefico de elaborar la historia universal conforme a un plan de la Natu-raleza que aspire a la perfecta integracioacuten civil de la especie humana tiene que ser considerado como posible y hasta como elemento propiciador de esa intencioacuten de la Naturaleza

Paso a comentar sumariamente En mi misma presenta-cioacuten externa he buscado destacar la relevancia del principio cuarto porque su tenor es el mejor indicio de la sorprenden-te situacioacuten tan humana en que se encuentra Kant Afrontaen siacute mismo la oposicioacuten objetiva entre lo que piensa que eacuteti-camente deben hacer los humanos y lo que la historia mues-tra que han hecho

En la presentacioacuten kantiana se reaproximan los dos mo-dos de ver la realidad como Naturaleza y como LibertadPara sorpresa quizaacute de quien hubiera leiacutedo a Kant con exclu-sivo eacutenfasis en lo eacutetico iexclprevalece la Naturaleza El hombre y sobre todo el ciudadano y el poliacutetico conscientes deben tomar nota de ello y hacer que sus actuaciones libres no sean ingenuas y vayan empleaacutendose en realizar aquello que ha-bida cuenta de la Naturaleza vaya conduciendo a los logros posibles de la Libertad una constitucioacuten de la sociedad civilacomodada al propoacutesito y en escribir una historia que lo favorezca (Quizaacute se me ocurre todo lo utoacutepica que quepa pero siempre en los maacutergenes del realismo)

iquestCabe pensar que quizaacute conocioacute Kant la obra de Adam Smith y se dejoacute influir algo por su conocida apelacioacuten a la laquomano invisibleraquo Parece conceder una capacidad de la Na-turaleza para sacar bien del mal aun por caminos torcidos iquestEs quizaacute excesivo optimismo ilustrado Es cierto que Kant pone restricciones Lo que se logra por lo pronto no es el progreso en el orden moral sino en el substrato que lo po-sibilita el orden legal Surge como pacto tras los conflictos y favorece lo moral No es que la moral lo genere En todo caso hay que tener en cuenta que coexisten siempre dos lec-

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turas El hombre kantiano se debate entre lo que nos exige la eacutetica y la consciencia de que la Naturaleza realizaraacute lo que busca realizar hagamos nosotros lo que hagamos

Resultariacutea asiacute maacutes comprensible su apelacioacuten a la Pro-videncia Kant estariacutea atribuyendo a la Naturaleza un papel providente como de laquomano invisibleraquo Y iquestde quieacuten seriacutea esa laquoastuciaraquo Alguien podriacutea decir a Kant laquoTuacute que te opones a una sustantivacioacuten romaacutentica a lo Herder iquestpor queacute hablasahora de Providencia sustantivaacutendolaraquo iquestSeraacute quizaacute que apa-rece aquiacute un Kant que al leer el fenoacutemeno no se conforma con una lectura de historiador o de empirista que anticipa resultados de lo que luego (1788) seraacute argumento postula-torio Es en todo caso sintomaacutetico que la palabra laquoProvi-denciaraquo aparezca 78 veces en sus obras 24 veces en estos opuacutesculos que ahora comentamos Quizaacute no es ocasional sino que lo necesita su filosofiacutea

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia

Dos de los opuacutesculos el fechado en 1786 (laquoComienzo con-jetural de la historia humanaraquo) y el ya recordado de 1792 recogido como primera parte de La religioacuten coinciden enbuscar una luz en los oriacutegenes Pero con resultado muy con-trastante El primero rezuma optimismo progresista El se-gundo como ya sabemos hace un recuento muy negativo de todo el pasado para llegar a hablar del laquomal radical en la naturaleza humanaraquo como una clave necesaria para com-prender la razoacuten de ser de la religioacuten

El opuacutesculo de 1786 hace una lectura paraboacutelica de la co-nocida narracioacuten del Geacutenesis sobre el paraiacuteso la desobedien-cia y la expulsioacuten se trata piensa Kant del dolor del paso de la animalidad a la libertad Precede el instinto animal regular y seguro La introduccioacuten de la razoacuten es una ruptura de esa situacioacuten idiacutelica ruptura que introduce la libertad Con la an-gustia consiguiente La situacioacuten es una condena a la libertadque es sin embargo una grandeza humana El hombre antildeora lo animal pero tal regreso no seriacutea posible ni digno

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El hombre utiliza al animal ejerce violencia contra eacutel lo mata para alimentarse Siente la tentacioacuten de emplear la violencia tambieacuten contra los otros humanos cuando no concuerdan con sus fines Pero la conciencia se lo prohiacutebe mdashha de tomarlos laquocomo fines y no como meros mediosraquo tal como quiere ser tomado eacutel mismomdash y si viola la pro-hibicioacuten no puede eludir el remordimiento y la culpa Y detraacutes de todo el tiempo de su vida le amenaza ya siempre la seguridad final de la muerte

De esta manera ve Kant que la historia de la Naturaleza comienza como obra de Dios por el bien y la historia de la Libertad comienza por el mal como obra del hombre Pero habla de laquoculpa beneacutefica y necesariaraquo El ser humano se des-cubre a siacute mismo de este modo al culpabilizarse dolorosa-mente libre Y alude a Rousseau en este contexto

De este modo pueden conciliarse con la razoacuten aquellas tesis de Rous-seau [] que parecen contradecirse y han sido tergiversadas tan a menudo En sus escritos sobre el influjo de las ciencias y sobre la des-igualdad de los hombres muestra muy cabalmente el inevitable con-flicto de la cultura con la naturaleza del geacutenero humano como una especie fiacutesica en la que cada individuo debiera disfrutar plenamente su destino Pero en su Emilio y otros escritos [aborda] un problema maacutes complicado coacutemo ha de progresar la cultura para desarrollar las disposiciones de la humanidad conforme a su destino en cuanto es-pecie moral sin entrar en contradiccioacuten con ella en tanto que especie natural [] (trad de C Roldaacuten Panadero y R Rodriacuteguez Aramayo)

El segundo texto al que me referiacute mdashy que he encontra-do contrastante con eacuteste en la aclaracioacuten sobre los oriacutegenes humanosmdash es el ya comentado en la leccioacuten anterior pu-blicado en 1792 y reproducido como parte primera del libro de 1793 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenYa mostreacute lo poco coherente de la introduccioacuten de una laquocul-pa innataraquo e incluso sugeriacute maacutes razonable el deshacer el engendro kantiano que la fundamentariacutea ese laquoacto libreraquo preinidividual (que afectariacutea al geacutenero humano)

(Existe en apoyo de esta audacia hermeneacuteutica que he sugerido un texto posterior [de hacia 1797] del mismo Kant

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en sus Reflexiones laquoiquestHay que pensar en una culpa innata o basta con una debilidad innata capaz de llevarnos a la culparaquo)

93 iquestProgresa la humanidad en su historia

Tal es el tema que se plantean dos escritos de Kant uno de 1793 y otro de 1797

El primero de ellos es soacutelo uno de los tres ensayos muy diversos que se agrupan bajo el tiacutetulo laquoEn torno al toacutepicolsquoTal vez eso sea correcto en teoriacutea pero no sirve para la praacutec-ticarsquoraquo bien distinguibles por el subtiacutetulo El primero da res-puestas a objeciones que Ch Garve habiacutea planteado a Kant El segundo dice abiertamente laquocontra Hobbesraquo y trata de teoriacutea y praacutectica en el derecho poliacutetico El tercero el uacutenico para nosotros pertinente va laquocontra Moses Mendelssohnraquo y es breve pero expresivo

Mendelssohn se declara incapaz de ver como progresiva la marcha de la humanidad en su historia opina que una tal visioacuten peyorativa laquotiene que haber sido aprobada o cuando menos consentida dentro del plan de la Sabiduriacutearaquo Le res-ponde Kant

Yo soy de otra opinioacuten Si es espectaacuteculo digno de una divinidad el de un hombre virtuoso luchando contra adversidades y tentaciones que inducen al mal sin arredrarse ante ellas a pesar de todo tambieacutenes un espectaacuteculo sumamente indigno (no direacute ya de una divinidad sino incluso del maacutes comuacuten de los hombres siempre que sea bien-intencionado) el que ofrece perioacutedicamente el geacutenero humano as-cendiendo unos cuantos pasos hacia la virtud para recaer despueacutes y siempre con igual profundidad en el vicio y en la miseria []

Se me permitiraacute pues admitir que como el geacutenero humano se halla en continuo avance por lo que respecta a la cultura que es su fin natural tambieacuten cabe concebir que progresa a mejor en lo con-cerniente al fin moral de su existencia de modo que este progreso seraacute a veces interrumpido pero jamaacutes roto [] (trad de J M Pala-cios M F Peacuterez Loacutepez y R Rodriacuteguez Aramayo)

Kant mantiene su bandera hasta aquiacute sin buscar especia-les argumentos (se contenta con sugerir manteniendo que

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es el opositor quien ha de argumentar) Despueacutes no obstante siacute baja al terreno de las argumentaciones incluso opina laquoel clamor ante el continuo aumento de su degeneracioacuten se debe precisamente a que habieacutendose situado en un nivel de mo-ralidad maacutes alto tiene ante siacute maacutes amplios horizontes []raquo

Concluye despueacutes que maacutes que volcar en el progreso mo-ral un esfuerzo voluntarista los humanos deben confiar en la Naturaleza laquoPues soacutelo de esa Naturaleza o maacutes bien de la Providencia (porque se requiere una sabiduriacutea suprema para cumplir tal fin) podemos alcanzar un eacutexito que alcance a su totalidad []raquo

Soacutelo cabe apostillar todo esto es lo que podiacuteamos es-perar del Kant del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que ha escrito recientemente la Criacutetica de la Facultad de juzgar

Y nada difiere esencialmente en el opuacutesculo aparecido en 1797 con el tiacutetulo laquoReplanteamiento de la cuestioacuten sobre si el geacutenero humano se halla en continuo progreso hacia lo mejorraquo Pero Kant parece en eacutel conceder maacutes relevancia a argumentos de hecho que confirman su tesis y algo desconcertantemente quizaacute mezcla con su presentacioacuten ciertas reflexiones iroacutenicas (como la del enfermo que de las siempre alentadoras palabras de su meacutedico en cada visita sacoacute esta respuesta para un amigo laquoiquestCoacutemo quiere que me vaya iexclme muero de puro mejorarraquo)

Pero ciertamente lo maacutes destacable es su conocida de-claracioacuten sobre el signo maacutes relevante de aquel momento histoacuterico

La revolucioacuten de un pueblo pletoacuterico de espiacuteritu que estamos pre-senciando en nuestros diacuteas puede triunfar o fracasar puede acu-mular miserias y atrocidades en tal medida que cualquier hombre sensato nunca se decidiese a repetir un experimento tan costoso aunque pudiera llevarlo a cabo con fundadas esperanzas de eacutexito y sin embargo esa revolucioacuten mdasha mi modo de vermdash encuentra en el aacutenimo de todos los espectadores (que no estaacuten comprometidos en el juego) una simpatiacutea rayana en el entusiasmo [] que no puede te-ner otra causa sino la de una disposicioacuten moral en el geacutenero humano

Es importante ver doacutende pone Kant el acento Es en laquola simpatiacutea rayana en el entusiasmoraquo que ha despertado la Re-

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volucioacuten francesa laquoen el aacutenimo de todos los espectadoresraquo Muestra Kant su propia simpatiacutea tambieacuten sugiere sus pro-pias reservas Lo decisivo es en todo caso que encuentra queuna humanidad que reacciona asiacute no puede por menos que estar en progreso hacia lo mejor tambieacuten en lo moral

Como simple glosa quiero sugerir que quedaraacute siempre obviamente al juicio de cada lector una vez comprendido mdashy sin duda admiradomdash el pronunciamiento de Kant el tomar su propio partido y compartir maacutes o menos su gene-roso entusiasmo

94 Hacia la paz perpetua

No puedo hacer ya sino una breviacutesima mencioacuten de esta obri-ta de Kant publicada en 1795 con ocasioacuten de la paz de Ba-silea que abriacutea una nueva y esperanzada situacioacuten a Prusia dejaacutendola temporalmente al margen de las guerras ocasio-nadas por la Revolucioacuten francesa y la ambicioacuten napoleoacutenica Tres son las insistencias fundamentales de Kant

1 Para que la paz sea duradera es menester que los Es-tados tengan una estructura republicana (aunque compatible con la forma monaacuterquica de gobierno lo que excluye es la arbitrariedad del monarca que se sintiera no administrador de la repuacuteblica en bien de todos sino duentildeo y sentildeor guiado por sus personales intereses)

2 Es necesaria la constitucioacuten de una liga de pueblos (noun imposible Estado de Estados) de modo que los proble-mas que inevitablemente han de surgir se resuelvan median-te el diaacutelogo paciacutefico sin recurso a la coaccioacuten y a las armas

3 Debe estar vigente una razonable hospitalidad donde quien se encuentre en Estado ajeno pueda vivir paciacuteficamen-te aceptando como es obvio una legislacioacuten que regule su presencia y no pretendiendo convertir su situacioacuten de hueacutes-ped en la de conquistador

iexclSon sin duda consejos de gran buen sentido En otros momentos de la obra de Kant se antildeaden reflexiones muy dig-nas de atencioacuten pero de las que yo aquiacute debo prescindir

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Leccioacuten X

iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT

Espero que comprendan que al iniciar la uacuteltima de las lec-ciones me sienta un poco perplejo iquestCoacutemo acabar iquestQueacute es lo que no deberiacutea quedar por decir

Propongo que consideremos ante todo algo sobre las ta-reas pendientes que dejoacute Kant Puede ser un modo obligado y razonable de terminar El mismo Kant en sus uacuteltimos antildeos replanteoacute y dejoacute expresamente cuestiones abiertas

A continuacioacuten diremos algo de su herencia algo asiacute como laquoKant despueacutes de Kantraquo

101 Las tareas pendientes de Kant

Si le hubieacuteramos podido preguntar a eacutel laquoiquestqueacute le quedaraquo noshubiera respondido quizaacute laquoYa lo vengo diciendo el sistemaraquoFilosofar era para Kant algo indudablemente sistemaacutetico Pero pocos de los filoacutesofos que conocemos habraacuten roto tanto su propio sistema Mucho maacutes sistemaacuteticos nos resultan al leerlos hoy Hegel o Spinoza Kant busca el sistema porque lo pide la coherencia Hay que procurar globalidad Pero esosiacute no como una ambicioacuten primaria sino sometieacutendose a algo previo Hay que ver antes si es correcto lo que afirmoCoacutemo podemos los humanos decir cosas correctas eso es el Criticismo eacutesa es la preferencia por la actitud criacutetica que caracteriza a Kant

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Pero Kant teniacutea por otra parte voluntad de llegar al siste-ma Tras la primera Criacutetica vino el primer intento La Fun-damentacioacuten iba a ser un preaacutembulo a la Metafiacutesica de las costumbres como primer escrito sistemaacutetico

Lo que en realidad vendriacutean como ya sabemos fueronlas otras dos Criticas Soacutelo en 1796 saldriacutea por fin la Me-tafiacutesica de las costumbres Primero salioacute la parte relativa al derecho luego la relativa a la virtud Hay en ella mucha paja y unas pocas perlas En algunos momentos rompe con su ob-sesioacuten por el deber y concede maacutes al amor y la amistad Pero estaacute eso perdido en un conjunto que repite lo que se soliacutea decir entonces en clases de eacutetica Incluso inesperados tabuacutees Nos decepciona Nos preguntamos iquestes Kant fiel a siacute mismo Puede parecer que lo que estaacute dando a estas alturas es una eacutetica material de deberes

Bien es verdad que con cierta flexibilidad sin excesivo atarse a coacutedigos minuciosos como otros haciacutean pero no es lo que habriacuteamos esperado del Kant que conocemos de su vi-sioacuten unitaria y formal del imperativo categoacuterico desde el que considera la accioacuten humana iquestPor queacute nos preguntamos no da maacutes relieve a la conciencia y al modo de discernir en con-ciencia a la luz del imperativo categoacuterico que es geneacuterico

Asiacute que si aceptan ustedes mi juicio no es esta primera realizacioacuten sistemaacutetica muy feliz Pero mucho menos feliz to-daviacutea resulta la otra parte del sistema la que iba a ir referida al aspecto teoacuterico de nuestra consideracioacuten de la realidad iba a buscar los comienzos metafiacutesicos de la fiacutesica

Se habiacutea apresurado en 1786 a publicar un opuacutesculo conese tiacutetulo (laquoComienzos metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo) Al menos nos muestra lo que era para eacutel su esqueleto en juicios sinteacuteticos a priori (Aparecen 16 teoremas que son deducciones a partir de axiomas) Pero el contenido pue-de dejarnos la impresioacuten de ser pre-criacutetico Se limita a dar visiones usuales entonces acerca de la Naturaleza Codifica la fiacutesica de Newton Muchos lo encuentran deficiente Hay una llamativa desatencioacuten hacia el tema bioloacutegico al cual tanto habriacutea de iluminar como ya hemos recordado en la segunda parte de la Criacutetica de la Facultad de juzgar

111

1011 El Opus postumum

Tras estos intentos menos felices nos sorprende cuando al mismo tiempo (1796) que publica la Metafiacutesica de las cos-tumbres se pone a trabajar en lo que nosotros tendremos quellamar su Opus postumum cuyo tiacutetulo inicial iba a ser laquoTran-sicioacuten de los Principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo Parece partir de tener por vaacutelidos sus laquoPrincipios metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo y buscar aplicarlos dando asiacute paso a la fiacutesica Pero en realidad los replantea y se retrac-ta no poco

Para lograr su empentildeo hace un notable esfuerzo por in-corporar ciertas nociones en boga en la fiacutesica de entonces (sobre todo el eacuteter) y conectarlas con su teoriacutea del cono-cimiento de cara al mundo en que vivimos mundo que es naturalmente un mundo fiacutesico Nos choca el relieve inmenso que da a la nocioacuten de laquoeacuteterraquo Pasa a ser un posible a priori(iquest) en virtud del cual se facilita la conexioacuten con el mundo de fuerzas que es el mundo de la Naturaleza

Siempre fue Kant dinamicista y no mecanicista iexclHa pa-sado por Leibniz Son fuerzas lo que estaacute en juego aquiacute El modo de darles consistencia iquestpodriacutea ser el eacuteter Es algo aludido no sistematizado Un tiacutetulo que aparece frecuente-mente es laquoiquestQueacute es la fiacutesicaraquo

Es muy compleja la historia de coacutemo nos han llegado esospapeles que conforman lo que llamamos Opus postumum

Se encuentra entre las notas sueltas que forman lo que los kantoacutelogos llaman Nachlass y que abarcan seis voluacuteme-nes de las Obras completas (= Werke en la edicioacuten canoacute-nica de obligada citacioacuten de la Academia de las Ciencias de Berliacuten)

Entre ellas estaacute el Opus postumum Kant trabajoacute en eacuteste desde 1798 hasta 1803 (su muerte ocurririacutea en febrero de 1804) Quedan trece legajos ordenados (o quizaacute desorde-nados) por el sobrino que se hizo inicialmente cargo de sus papeles a la muerte de Kant

Tras diversos avatares los comproacute Dilthey para la Acade-mia de las Ciencias de Berliacuten Se guardaron Y fue en 1916

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cuando los trabajoacute Adickes Salieron como voluacutemenes XXIy XXII de los Werke Fueron publicados en Alemania en 1936 y 1938

Lo que en esos escritos nos interesa especialmente es el Kant que reflexiona sobre lo hecho en su vida y reconoce tareas pendientes En 1800 se produce un gran viraje Kant da carpetazo a los ensayos que respondiacutean al tiacutetulo inicial (Recordemos laquoTransicioacuten de los principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo) Ha ido viendo que ese trabajo le planteaba otra revisioacuten maacutes urgente Se trata nada menos que de todo el sentido de la filosofiacutea trascendental

He aquiacute los problemas que destaca la relacioacuten del sujeto y lo objetivo Si hay o no un supremo punto de vista el maacutes propiamente sistemaacutetico en la filosofiacutea trascendental A eso estaacute dedicado lo uacuteltimo que escribioacute el final del legajo seacutep-timo y el primero

Vacila ya visiblemente para entonces el pensamiento Alude maacutes de una vez a su enfermedad y a su edad Pero es un dato del mayor intereacutes que lo uacuteltimo que le preocupoacute fue un replanteamiento de la filosofiacutea trascendental y del papel del sujeto en ella Y ulteriormente a partir de ahiacute le preocupa la cuestioacuten de si cabe hacer sistema de la realidady de ser asiacute en queacute teacuterminos

Era algo hacia lo que se habiacutea ido inclinando Kant y desdedonde cobra sentido el que intentara asimilar el eacuteter como principio aprioacuterico que permitiera incluso una especie de deducciones de contenidos materiales de la experiencia iquestEstaba Kant obsesionado con el naciente idealismo (Sche-lling Fichte) iquestSeriacutea que buscaba un cierto constructivis-mo Esto es lo que parece deducirse del intento abortado de transicioacuten desde la metafiacutesica a la fiacutesica

Una vez que se pregunta coacutemo ha sido su filosofiacutea es-cribe con gran acierto

Debemos recordar aquiacute que tenemos ante nosotros al espiacuteritu fini-to no infinito no activo sino a traveacutes de pasividad que llega a lo absoluto soacutelo a traveacutes de liacutemites Soacutelo en cuanto recibe una mate-ria actuacutea y configura [] con un impulso hacia lo absoluto y un

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impulso hacia la materia y los liacutemites [] iquestEn queacute medida pueden convivir en un ser dos tendencias tan opuestas

Resuenan las objeciones de Schelling Jacobi Fichte Pero tales objeciones ponen sin duda en apuros al metafiacutesi-co no asiacute al filoacutesofo trascendental que no se empentildea en ex-plicar la posibilidad de las cosas sino que se limita a buscar las condiciones de posibilidad de la experiencia

1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica

El punto que puede interesarnos maacutes es el de los muacuteltiples enunciados que ensaya Kant para su intento sistematizador el laquosupremo punto de vista de la filosofiacutea trascendentalraquo Muestran un intento de concebir al ser humano como uni-dad de naturaleza y libertad y por ello como laquopuente entre Dios y mundoraquo

En una curiosa mezcla de latiacuten y alemaacuten expresa en una ocasioacuten en relacioacuten al ser humano laquoDieser Gott analoge prinzip mundi incola homoraquo Ve pues al hombre como coacute-pula entre Dios y mundo El hombre el ser mundano en el que el mundo es Dios y Dios es en el mundo Dios nouacuteme-no Mundo fenoacutemeno Hombre libertad Etceacutetera

Pero no avanza mucho desde ahiacute Y se repite iquestHa reafir-mado o ha superado su laquoteiacutesmo moralraquo No estaacute claro La lectura deja perplejo Un buen inteacuterprete como es Wimmer afirma que hay una ambiguumledad Por una parte se habla de Dios con menos problema que antes casi sin apelar a pos-tulados Parece maacutes obvio Hay una conexioacuten maacutes cercana entre Dios y el imperativo categoacuterico (Hasta parecer que en alguacuten momento recayera en heteronomiacutea) Pero es que Kant ya no mira la teonomiacutea como heteronomiacutea Porque no tiene a Dios por una causa posible de heteronomiacutea

Se estaacute produciendo una inmanentizacioacuten iquestEs entonces algo miacutestico iquestTeonomiacutea como fondo de una autonomiacutea iquestO es una disolucioacuten de Dios en el hombre iquestQueda solamente la razoacuten praacutectica humana (no absoluta) Sigue haciendo an-tropologiacutea Se le llega a ocurrir al lector si estamos ante una

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anticipacioacuten de Feuerbach Pero iquestdariacutea eso cuenta de otros textos igualmente relevantes Pienso desde luego que no

El citado Wimmer dice que pueden tener valor indica-tivo textos en que parece Kant usar otro lenguaje Como si volviese al argumento anselmiano laquola nocioacuten de Dios es ya su existenciaraquo Algunos piensan que hacia ahiacute va la salida de la ambiguumledad

iquestInmanentizacioacuten total iquestReasuncioacuten del argumento on-toloacutegico A miacute no me satisfacen nada ninguna de estas expli-caciones muy radicales No se habla ahiacute de ser En todo caso seriacutea argumento no laquoontoloacutegicoraquo sino laquodeontoloacutegicoraquo ya que la posible conexioacuten inmediata es entre proyecto eacutetico huma-no y Dios Kant sigue tomando en serio que es con base en la decisioacuten eacutetica como damos el paso religioso de vivir como por un mandato divino Kant encontroacute como un fundamento re-ligioso a lo eacutetico expresado en tradicioacuten monoteiacutesta aunque dejando bien claro que no como si se tratara de un mandato proveniente de la voluntad arbitraria de un ser extrantildeo

Dejeacutemoslo en su ambiguumledad iquestno es esto lo uacutenico sen-sato Reconozcamos lo que hay de inmanentismo Hay en todo caso profundizacioacuten y oscuridades No parece que esteacute renegando de posturas tan largo tiempo mantenidas

Quizaacutes lo que hay es una culminacioacuten No lejana al teiacutes-mo cristiano Es interesante que hay en el texto kantiano has-ta cinco alusiones muy expresas al texto de Lucas (Hechos de los apoacutestoles) sobre el discurso de Pablo en el Areoacutepago laquoen Eacutel vivimos nos movemos y somosraquo

Era eacutesta la asignatura pendiente mayor No entroacute Kant a fondo en la laquopoleacutemica sobre el panteiacutesmoraquo de 1786 (Jacobicontra los spinozianos) Solamente la aprovechoacute para tema-tizar lo de la laquofe racionalraquo Pero Dios siguioacute siendo un teacuter-mino del lenguaje religioso habitual en eacutel es laquoel legislador gobernador y juezraquo (iexclson expresiones que reaparecen inclu-so ahora) Por otra parte eso le sabe a poco Buscaraacute algo maacutes por la viacutea del Deus in nobis

Asiacute es como acaba Kant fiel al Criticismo y perplejo Ten-tado por soluciones maacutes rotundas por ejemplo el idealismo de sus disciacutepulos pero sin ceder Asumiendo el renunciar por

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su dificultad a una buscada mediacioacuten hacia la ciencia fiacutesica Asiacute es el ser humano y no da para maacutes Coacutemo hace el meta-fiacutesico para incorporarlo a un sistema global allaacute lo veraacute el que se anime

El filoacutesofo trascendental se limita a preguntar iquestcoacutemo surge el conocimiento Esa pregunta de siempre la formula en alguacuten momento del Opus postumum como pregunta por la laquoposibilidad de la posibilidad de la experienciaraquo

102 La herencia de Kant

Un despliegue de pensamiento filosoacutefico original e innovador como fue el de Kant es totalmente loacutegico que haya dejado una herencia de uno u otro signo en los siglos posteriores Por eso aunque sea con extrema concisioacuten me ha parecido que no cabiacutea terminar nuestras reflexiones sin preguntarnos por el paradero de esa herencia y tratar de ponderar lo que tenga de acierto o desacierto en cada caso

Y siguiendo un orden baacutesicamente cronoloacutegico es obvio que dicha herencia hay que encontrarla en primer lugar en la tradicioacuten del Idealismo alemaacuten Kant puso en realidad las bases de su despliegue Pero la relacioacuten que lo liga con esa tradicioacuten es muy compleja Hay continuidad y hay ruptura Cambia el temple baacutesico Si tomamos como referencia el es-quema triple de Dilthey (naturalismo idealismo objetivo e idealismo de la libertad) Kant mdasha miacute no me cabe dudamdash ha de ser situado en este uacuteltimo Hay en eacutel mucha fidelidad a la finitud y anhelo de realizacioacuten personal Asiacute pues queda maacutes cerca de Fichte que de Schelling o Hegel los verdaderos protagonistas de la tradicioacuten idealista del siglo XIX

Ya en el siglo XX tres corrientes pueden y deben ser men-cionadas en este contexto Fenomenologiacutea Filosofiacutea de la exis-tencia y esa peculiar propugnada por Karl-Otto Apel que eacutel denomina (con muy expliacutecita referencia a Kant) Transforma-cioacuten pragmaacutetica de la filosofiacutea

Con la Fenomenologiacutea coincidioacute cronoloacutegicamente la expliacutecitamente denominada laquovuelta a Kantraquo que otros pro-

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moviacutean a comienzos del siglo Pero creo que el laquofenomenoacute-logoraquo Husserl fue en realidad y a su manera maacutes fiel al espiacuteritu de Kant a pesar de sus reservas que los literalistas laquoneokantianosraquo Husserl retoma el proyecto de la Moderni-dad remontaacutendose a Descartes Ampliacutea su cogito Recorde-mos la esencial contraposicioacuten noesis-noema Lo que hay es siempre algo-para-alguien Meditoacute indefinidamente sobre el tema con sus infinitos posibles matices pero lo inhibioacute un recelo de avanzar maacutes allaacute Acaboacute como sabemos en un Yo trascendental que no podiacutea de nuevo disimular un fuerte tenor idealista que acabariacutea espantando a los disciacutepulos y obligando al mismo Husserl a parciales rectificaciones

Quedaraacute quizaacute como un consejo sabio el partir de la Fenomenologiacutea pero no quedarse en ella Heidegger a su modo y Zubiri al suyo buscaraacuten recobrar desde ahiacute una on-tologiacutea Yo si cabe incluir aquiacute esta confesioacuten maacutes personal buscariacutea maacutes bien a partir del comienzo fenomenoloacutegico desarrollar un pensamiento muy atento a las posibilidades del lenguaje en busca de un laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Posiblemente no quedo muy lejos de Paul Ricoeur

La Filosofiacutea de la existencia maacutes kantiana en el siglo XX

creo que habraacute sido la de Jaspers con su fe filosoacutefica El mis-mo acto filosoacutefico como tal tiene algo de fe no es cientiacutefico aunque deba buscar ser riguroso Quizaacute pienso todo cre-yente religioso tiene tambieacuten en el fondo una laquofe filosoacuteficaraquo (tematizada o no) que sirve de base a su fe religiosa en el marco de una u otra tradicioacuten

Apel en lo antildeos sesenta proclamaraacute su peculiar Trans-formacioacuten de lo trascendental unida al eacutenfasis en algo muy buscado (y dudosamente encontrado) por Husserl la inter-subjetividad Un eneacutergico iexclno a la ilusioacuten de una conciencia solipsista Que es absolutamente necesario pero no faacutecil de mantener de modo razonado

iquestCoacutemo encontrar la realidad de los otros sin salirnos de la consciencia Pienso que el secreto puede estar en tomar plena consciencia de que nos movemos siempre en el aacutembito del lenguaje Eacuteste tiene una a veces descuidada dimensioacuten pragmaacutetica y eacutesta es inevitablemente intersubjetiva (Ha-

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blar es siempre el acto de un yo que se dirige a un tuacute sobre algo)

Kant habloacute del laquosujeto trascendentalraquo del laquoYo de la pura apercepcioacutenraquo iquestQueacute estatuto le daba laquoYoraquo es la palabra maacutes singular de todas iquestPuede sin embargo ser laquotrascendentalraquo El mismo problema volvemos a encontrar en Husserl Pero mientras Kant no se ocupoacute de ello muy expresamente Hus-serl se propuso como gran tarea seguacuten ya recordeacute el logro fundado de la intersubjetividad

Schutz buen inteacuterprete dice que no lo resolvioacute Como ya he dicho por mi parte he sugerido que la atencioacuten al len-guaje podriacutea ayudar a resolverlo El laquoyo piensoraquo no es se-parable del laquoyo habloraquo (iexclDeciacutea el mismo Kant que hemos aprendido a pensar aprendiendo a hablar) laquoYo existoraquo es inseparable de laquonosotros existimosraquo El lenguaje es interlo-cucioacuten Nos revela habitantes plurales pero intercomunica-dos de un mismo mundo

Permiacutetanme que termine asiacute Es mi forma de laquoheredarraquo tambieacuten a Kant Kant queda pidiendo lo que he llamado el laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Lo que significa que el sujeto humano que somos cada uno alcanza la realidad mdashy ante todo la de los congeacuteneres humanos con los que le liga el maravilloso don de la interlocucioacutenmdash Pero no alcanza la realidad sin complejas mediaciones de las estructuras de su subjetividad humana

Pienso que hacia ahiacute iba Kant No podiacutea en su momento expresarlo del modo como lo estoy explicitando Pero en definitiva mdashy con la mayor modestiamdash me permito aspirar a que eacutel se reconociera en lo que estoy formulando como heredado de eacutel

La intersubjetividad seriacutea la mejor base para el laquoreino delos finesraquo Pero iexclperdoacuten No se trata de que ahora yo les ha-ble de mis elucubraciones filosoacuteficas (Ya tienen sus cauces de expresioacuten) Buscaacutebamos mdashy espero que algo hayamos logra-domdash hablar de Immanuel Kant y su filosofiacutea

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antinomia 30s 40 46s 54 67s 90

mdash antinoacutemico 90antropologiacutea 51 53-57 65 99

113mdash antropoloacutegico 55 61 69 autonomiacutea 63 65-69 75 113mdash autoacutenomo 70scategoriacutea 33 39-44 46s 54

81 87scategoacuterico 58 59 62 65s 71

99 110 113ciencia 14 17 21 27s 33

35s 41 43ss 49 55 64 71 73 88 105 110ss 115

mdash cientiacutefico 15 17 36 42s 46 51s 54 76 81 116

concepto 33 35 37 40s 43 45 76 81 85s 93s 96

conciencia (moral) 14 15 18 21 26 34 58 63 64 66 71 77 80 83 98s 105 110 116

consciencia 19ss 39 53 104 116

Criticismo 52s 89 92s 101 109 114

deber 11 23 56s 59 65 73 80 93 95

dignidad 59 62 66 82 110mdash digno 59 94 104 106Dios 17 28s 40 52 79ss 92

95 98s 105 113sespacio (estructura a priori) 30

32 34ss 39 44s 48 72eacutetica 52s 55-61 64 67 70

81 86 89 98 103s 110 114

experiencia 22 35 37 41-45 50 76 81 96 112s 115

fe racional 52 82 114felicidad 58s 66 80 82 92

94 102fenoacutemeno 20 37 39 43 46s

49ss 54 56 76 79 104 113

IacuteNDICE ANALIacuteTICO

Elaborado por Tomaacutes Domingo Moratalla Este iacutendice es selectivo y soacutelo pretende destacar aquellos conceptos especialmente significativos de la lectura hermeneacuteutica que Goacutemez Caffarena hace de la filosofiacutea kantiana La abreviatura laquosraquo remite a la paacutegina siguiente laquossraquo a las dos o tres paacuteginas si-guientes

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fenomenologiacutea 55 58 115 116mdash fenomenoloacutegico 66 79finitud 52s 115formal 31ss 36 44s 50 77

110hipoteacutetico 49 58s 65s 91historia 12ss 41 54 69

101-106 111humano ser 20 24 26s 31s

51 53 62 65 69 70s 76 80 86ss 97s 105 113 115

mdash = hombre(s) 18 29 53s 59 62 68 78 95 102-107 113

mdash = humano(s) 20 27 31 34 47 52s 62ss 68 71s 81s 86 87 91s 97 103 105 107 109 117

mdash humano (adj) 22 27 29 40 42s 51ss 65 67 69 72 77 80 87 91 98 105ss 114 117

idealismo 48ss 52 57 112 114sideal 51 56s 66s 81 86imperativo 36 58ss 62 65s

68 71 99 110 113inteligible 31 33 35 39s 50

76 79 88juicio 35 36 43 44 87-91libertad 30 52 63 65 67-73

75s 78 85s 91 99 103ss 113 115

liacutemite 30 33 46 63 91 94ss 105 112 113

mal 69 86 89 95 97s 100 103ss

metafiacutesica 14 20s 23 28 31 33 41 43 45ss 54 57 59 64 70 72s 83 92 110ss

mundo 15s 18 20s 28 31ss36s 39 42s 50 52ss 68s 72 76 79s 83-89 91 95 101 111 113 117

naturaleza 30 36 57 60ss 81 83 85ss 89ss 95 97 102ss 107 110s 113

nouacutemeno 39 47s 50ss 54 79 113

prudencia 56ss 65srazoacuten 14s 20s 24s 27-34

39ss 46s 49ss 53s 56s 63s 66s 69-73 75-83 85-97 101s 104s 107 113

reino de los fines 62s 66 117religioacuten 11 15 17 25 54 69

86 93-99 104 105sensible 31s 36 39s 43 50s

54 68 83ss 100siacutentesis 43 44 72 81 113sistema 18 21 24 28 33 57

69 82s 91 96 109-113 115mdash sistemaacutetico 24 33 109 110

112sujeto 19 28 43 48ss 53s

76 81 91 112 117tiempo (estructura a priori) 30

32 34ss 39 42-46 48 72 trascendental 34 41s 46 49s

52 55 73 80s 88 112s 115ss

yo 19s 24 42 49 55 68 83 116s

  • DIEZ LECCIONES SOBRE KANT
    • PAacuteGINA LEGAL
    • IacuteNDICE GENERAL
    • NOTA PRELIMINAR
    • I VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA
      • 11 En la Modernidad
        • 111 Anaacutelisis maacutes detallado
        • 112 Reneacute Descartes
        • 113 David Hume y el empirismo
          • 12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant
            • II LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO
              • 21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo
              • 22 La doble unicacioacuten
                • 221 El unicante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)
                • 222 Unicacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo)
                  • 23 Intento de comprensioacuten
                  • 24 Pareacutentesis reexivo
                    • III FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO
                      • 31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano
                      • 32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo
                      • 33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible
                      • 34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo
                      • 35 Intellectus ex-typus contrapuesto al Intellectus Archetypus
                        • IV LA EacuteTICA DEL CRITICISMO
                          • 41 Antropologiacuteas de Kant
                          • 42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea
                          • 43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea
                          • 44 Reexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico
                            • 441 Maacuteximas contrapuestas
                            • 442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas
                            • 443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana
                                • V AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD
                                  • 51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo
                                  • 52 Moralidad y libertad
                                  • 53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo
                                  • 54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo
                                  • 55 Consideraciones nales
                                    • VI EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo
                                      • 61 Postulacioacuten objetiva de la libertad
                                      • 62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo
                                        • 621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo
                                          • 63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica
                                            • VII RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA
                                              • 71 Buscando la reconciliacioacuten
                                              • 72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten
                                                • 721 Intervencioacuten de lo laquoreexionanteraquo
                                                • 722 Intervencioacuten de la nalidad
                                                • 723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico
                                                    • VIII LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO
                                                      • 81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten
                                                      • 82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo
                                                      • 83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo
                                                        • IX LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA
                                                          • 91 Ideas para una historia universal en clave cosmopolita
                                                          • 92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia
                                                          • 93 iquestProgresa la humanidad en su historia
                                                          • 94 Hacia la paz perpetua
                                                            • X iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT
                                                              • 101 Las tareas pendientes de Kant
                                                                • 1011 El Opus postumum
                                                                • 1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica
                                                                  • 102 La herencia de Kant
                                                                    • IacuteNDICE ANALIacuteTICO
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7

IacuteNDICE GENERAL

Nota preliminar 11

Leccioacuten I Visioacuten global introductoria 13

11 En la Modernidad 13111 Anaacutelisis maacutes detallado 15112 Reneacute Descartes 18113 David Hume y el empirismo 21

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant 22

Leccioacuten II La estructuracioacuten kantiana del saber teoacuterico 27

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo 2822 La doble unificacioacuten 31

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo) 31222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo) 33

23 Intento de comprensioacuten 3424 Pareacutentesis reflexivo 36

Leccioacuten III Fenoacutemeno y Nouacutemeno 39

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano 3932 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo

alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo 4333 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo

asequible 4734 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo 49

8

35 Intellectus ex-typus contrapuesto al IntellectusArchetypus 51

Leccioacuten IV La eacutetica del Criticismo 53

41 Antropologiacuteas de Kant 5542 La eacutetica de Kant como antropologiacutea 5643 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea 5744 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo

categoacuterico 58441 Maacuteximas contrapuestas 60442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas 60443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana 61

Leccioacuten V Autonomiacutea y libertad 65

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo 6552 Moralidad y libertad 6753 Matizaciones kantianas en el complejo

laquolibertadraquo 6954 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al

laquohecho de la razoacutenraquo 7055 Consideraciones finales 72

Leccioacuten VI El laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo 75

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad 7562 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten

praacutecticaraquo 77621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo 78

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica 80

Leccioacuten VII Reconciliar la Libertad con la Naturaleza 85

71 Buscando la reconciliacioacuten 8672 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar)

y su gestacioacuten 87721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo 87722 Intervencioacuten de la finalidad 88723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico 90

9

Leccioacuten VIII La religioacuten para el Criticismo 93

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten 94

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo 9583 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo

y la laquoconversioacutenraquo 97

Leccioacuten IX La laquootra cararaquo de Kant escarceos sobre la historia humana 101

91 laquoIdeas para una historia universal en clave cosmopolitaraquo 101

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia 10493 iquestProgresa la humanidad en su historia 10694 laquoHacia la paz perpetuaraquo 108

Leccioacuten X iquestlaquoAsignaturas pendientes de Kantraquo La herencia de Kant 109

101 Las tareas pendientes de Kant 1091011 El Opus postumum 1111012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica 113

102 La herencia de Kant 115

Iacutendice analiacutetico 119

11

NOTA PRELIMINAR

Estas lecciones sobre Kant se tuvieron hace ya algunos antildeos por una iniciativa de mi universidad Comillas Debo agra-decer a Augusto Hortal entonces decano de la Facultad de Filosofiacutea de la Universidad la honrosa invitacioacuten a tenerlas tras la concesioacuten del tiacutetulo de laquoprofesor emeacuteritoraquo de dicha Facultad asiacute como las generosas y cordiales palabras de elo-gio con que me presentoacute en esa ocasioacuten

El texto escrito tomado de la grabacioacuten oral por el ge-neroso trabajo de Juan Masiaacute dormiacutea un poco olvidado por miacute que entre tanto he andado muy bien ocupado con mu-chas tareas acadeacutemicas y sobre todo con la elaboracioacuten y pu-blicacioacuten del voluminoso libro El Enigma y el Misterio Una filosofiacutea de la religioacuten (Trotta Madrid 2007)

Han sido tambieacuten la ayuda y aacutenimo de otro buen amigo Tomaacutes Domingo Moratalla los que me han sacado de dudas y me han lanzado a la preparacioacuten para la imprenta del texto de las laquoLeccionesraquo Y su publicacioacuten es hoy posible como coedicioacuten de la Editorial Trotta y la Universidad Comillas

Estas menciones no son para miacute solamente la realizacioacutengozosa de un deber de gratitud sino tambieacuten un modo opor-tuno de dar al lector claves uacutetiles para la lectura Mi revisioacuten de la transcripcioacuten de la grabacioacuten del texto oral original ha buscado soacutelo hacerlo maacutes legible para el lector Conservan-do al mismo tiempo todo lo posible del tenor original Soacutelo faltan las intervenciones de los asistentes que hubo al final de cada leccioacuten con mi correspondiente respuesta El trans-

12

criptor del diaacutelogo dejoacute constancia breve de cada una pero no me ha sido posible reconstruir desde ahiacute algo coherente

Creo que tener en cuenta la historia del presente texto ayudaraacute a quien hoy se tome la molestia de leerlo a compren-der ciertos detalles y a los buenos conocedores de Kant a saber disculpar posibles omisiones

13

Leccioacuten I

VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA

11 En la Modernidad

Veo como lo maacutes loacutegico empezar situando a Kant Lo situa-remos ante todo cronoloacutegicamente Pero aquiacute la cronolo-giacutea tiene tambieacuten inevitablemente las dimensiones culturaly geograacutefica Kant es el pensador europeo en el que eso que llamamos laquola Modernidadraquo alcanza una primera e importantemadurez Una madurez no definitiva que por el contrario ha servido de semilla y ha dado origen a enormes desarrollos unos maacutes fecundos otros menos Ha sido tambieacuten objeto de recomienzos Hubo una laquovuelta a Kantraquo a principios del si-glo XX y hay otra nueva vuelta a Kant en el uacuteltimo tercio del siglo esta vez eso siacute una laquovueltaraquo de otro tipo Kant es un pensador fecundo con futuro alguien por quien podemos decir ha pasado la historia del pensamiento de tal modo que no es posible ignorarlo Cabraacute estar muy en contra pero ignorarlo simplemente no

Loacutegicamente hemos de preguntarnos ahora iquestqueacute es la Modernidad Porque estoy suponiendo que estamos de acuer-do en llamar asiacute a la situacioacuten epocal (es un tiempo) y cultu-ral (porque no es un tiempo en estricto sentido cronoloacutegi-co) en el que se desarrolloacute el pensamiento de Kant Hay que tratar de ver con maacutes detalle queacute es

Es algo que veniacutea sucediendo que ya teniacutea unas realizacio-nes y unos determinantes El mismo Kant reflexionoacute alguna vez sobre ello No lo llamoacute Modernidad sino Ilustracioacuten

14

Fue (1784) su primer gran eacutexito escrito Antes la Criacutetica dela razoacuten pura (1781) habiacutea caiacutedo un poco en el vaciacuteo No resultaba nada faacutecil de entender Y la filosofiacutea acadeacutemica habiacuteareaccionado bastante negativamente Tuvo que aclararse dos antildeos despueacutes escribiendo unos Prolegoacutemenos para toda me-tafiacutesica futura que quiera presentarse como ciencia (1783)Pero cuando en 1784 publicoacute en la Revista mensual berli-nesa el artiacuteculo laquoiquestQueacute quiere decir Ilustracioacutenraquo eacutese siacute que dio en el blanco e hizo de Kant una figura puacuteblicamente co-nocida A partir de entonces empezaron muchos a interesar-se por eacutel Al antildeo siguiente publicoacute la Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) y eacutese ya fue un escrito filosoacutefico bastante leiacutedo

Con el nombre de Ilustracioacuten se refirioacute Kant a su eacutepo-ca la maacutes tiacutepicamente moderna No estamos auacuten deciacutea en una eacutepoca ilustrada pero siacute de ilustracioacuten es decir en camino hacia ella

Podemos ahora por nuestra parte pensar un poco maacutes lo de laquoModernidadraquo Ante todo iquestde doacutende viene la palabra Modo es un adverbio latino que significa ahora (sinoacutenimo pues de nunc) Por tanto laquoModernidadraquo es el momento ac-tual contrapuesto al pasado Tambieacuten contrapuesto al futu-ro pero en la contraposicioacuten pesa maacutes la oposicioacuten a vetuso antiquum Parece haber sido Casiodoro el primero en usar la expresioacuten

Esta contraposicioacuten lo de ahora frente a lo de antes sepuede hacer siempre pero no siempre es muy pertinente porque lo de antes y lo de ahora se pueden parecer como un huevo a otro iquestCuaacutendo es relevante el que un laquoahoraraquo se plante y tomando conciencia de siacute diga laquohasta este mo-mentoraquo y laquodesde ahoraraquo Ha habido momentos en la histo-ria humana en que eso ha ocurrido incluso tomando con-ciencia de ello

Quizaacute el ejemplo maacutes claro es el que Karl Jaspers llamoacute laquotiempo-ejeraquo situado maacutes o menos hacia la mitad del primer milenio antes de nuestra era Ocurren entonces una serie de revoluciones espirituales mdashel nacimiento de la filosofiacutea entre ellasmdash que ciertamente merecen a juicio de Jaspers

15

llamarse una laquotercera fundacioacuten de la humanidadraquo (llaman-do primera a la hominizacioacuten y segunda al Neoliacutetico) Alliacute nadie probablemente tomoacute conciencia diciendo laquosomos los modernosraquo nuestros predecesores no sabriacutean expresarlo en esos teacuterminos pero siacute realizaron una toma de conciencia una interiorizacioacuten de la vida personal humana las nuevas tendencias religiosas las reformas que ocurren en el seno de casi todas las tradiciones culturales vigentes hasta el momen-to llevan ese caraacutecter las religiones de misterio en Grecia cambian de signo el individuo ya no es de tal o cual religioacuten seguacuten el pueblo o los dioses de la ciudad sino que puede ir a iniciarse en una ceremonia ritual para eacutel en Eleusis o en alguno de los santuarios misteacutericos

Si otro laquotiempo-ejeraquo hay y no quiero ser excluyente mdashporque por ejemplo el primer siglo de nuestra era lo es realmente para los cristianosmdash hay que referirse a eacuteste que hoy llamamos laquoModernidadraquo Hoy algunos laquose desengan-chanraquo llamaacutendose a siacute mismos laquopost-modernosraquo No puedo darles plena razoacuten lo que se da hoy a mi entender es una crisis profunda de la Modernidad No es tampoco acertada la expresioacuten ya que laquopost-modoraquo seriacutea laquodespueacutes de ahoraraquo Mejor que ese osado adelantarnos al tiempo es dejar que el futuro nos lo vaya ensentildeando

111 Anaacutelisis maacutes detallado

Creo que vale la pena detenernos un poco maacutes en la carac-terizacioacuten de la Modernidad Podriacuteamos distinguir siendo analiacuteticos tres aspectos externos (geograacutefico econoacutemico y poliacutetico) y cuatro internos (cultural religioso cientiacutefico y fi-losoacutefico)

Aspecto geograacutefico los descubrimientos Hasta entonces el mundo conocido era lo circundante al Mediterraacuteneo y algunos otros pueblos extrantildeos a los que alguacuten que otro osa-do viajero habiacutea llegado y de los que habiacutea traiacutedo noticias Eso cambia a lo largo del siglo XV se explora Aacutefrica se va alas Indias ya no es soacutelo la viacutea de Marco Polo la uacutenica paraAsia y finalmente en 1492 llega el descubrimiento de Ameacute-

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rica Se verifica asiacute la redondez de la Tierra hasta ahora sola-mente sabida por un meritorio caacutelculo Sabemos mejor queantes doacutende estamos No somos eso tan pequentildeo que noscreiacuteamos Nos creiacuteamos alliacute ser lo maacutes importante y conquis-tadores por derecho Ahora aunque sigamos yendo a otras partes en plan de colonizadores pensando que lo nuestro es mejor ya sabemos que hay otros mundos otras culturas algu-nas impresionantes y admirables como las de China y JapoacutenLos exploradores nos lo iraacuten precisando como noticia

Aspecto econoacutemico fue el momento del capitalismo na-ciente Burguesiacutea inicial mercantilismo los grandes descu-brimientos no se hacen simplemente por curiosidad sino paraabrir viacuteas al comercio Comienza asiacute lo que luego permitiraacute en su momento la Revolucioacuten industrial

Aspecto poliacutetico la constitucioacuten de los Estados naciona-les Se constituyoacute la unidad de Espantildea La de Francia vino algo despueacutes otros tardariacutean maacutes como Italia hasta fines del siglo XIX pero en general es la Modernidad la eacutepoca de los grandes Estados Llamamos absolutista a Luis XIV por su atrevido laquoel Estado soy Yoraquo

Aspecto cultural Se produjo en este tiempo la culmina-cioacuten de algo que ya veniacutea teniendo lugar el RenacimientoEra una vuelta a las fuentes de la cultura occidental Grecia Roma Era volver a las buenas letras frente al barbarismo li-terario escolaacutestico En este aacutembito el primer acontecimiento concreto que mencionar por orden cronoloacutegico debe ser la invencioacuten de la imprenta Empieza la laquogalaxia Gutenbergraquo lo que se piense y se opine no queda en el grupo reducido se difunde con amplitud No hace falta la paciencia infinita delos escribas medievales los libros entran en las casas hastalo que hoy bien sabemos Para aclaracioacuten no es inoportunomencionar aquiacute marginalmente lo decisivo que fue el descu-brimiento y difusioacuten en el primer tiempo-eje de la escriturasilaacutebica y alfabeacutetica para preparar aquella admirable eclosioacuten

Aspecto religioso la Reforma (1517) iquestQueacute traiacutea Por de-bajo de lo anecdoacutetico mdashde la protesta contra el autoritaris-mo o las deformaciones de la tradicioacuten cristiana etcmdash traiacutea el redescubrimiento de la interioridad Era algo parecido a lo

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del tiempo-eje Con Dios se puede conectar en solitario no hacen falta tantas mediaciones ni el ir a fundirse con el pue-blo hacer la gran ceremonia la liturgia solemne es maacutes todo aquello no vale si no hay conversioacuten personal Es algo que ya dijeron en su diacutea los profetas del tiempo-eje tambieacuten Zoroastro o las religiones misteacutericas Es lo que pidioacute Jesuacutes de Nazaret Lutero destacaba algo profundamente cristiano a veces olvidado

Esta Reforma provocoacute la que solemos llamar laquoContra-rreformaraquo en realidad otra Reforma de otro signo Tuvo unaspecto de reaccioacuten contra los reformadores pero seriacutea muy parcial no ver sino eso Fue ante todo otra manera de ha-cer algo que todos en aquel momento juzgaban necesario laquoreformar la Iglesia en su cabeza y en sus miembrosraquo para responder a la necesidad de que unos y otros sean maacutes au-teacutenticamente cristianos Eso siacute esta segunda Reforma quiere hacerse en el seno de la Iglesia sin romper su unidad Para Kant la Reforma es determinante es un filoacutesofo de aacutembito protestante (Se ha dicho a veces laquoel filoacutesofo del protestan-tismoraquo pero eso ya no es sin maacutes verdadero)

Aspecto cientiacutefico Es el momento de la que se llamoacute laquoCiencia Nuevaraquo No se la llamoacute laquomodernaraquo pero siacute se la lla-moacute nuova Aquiacute siacute que se fue muy consciente de que fren-te al modo deductivo aprioriacutestico excesivamente teoacuterico poco empiacuterico de tratar la realidad en el tiempo anterior se inauguraba una nueva era empiacuterica y experimental (Bacon) Kant hablaraacute en metaacutefora de laquorevolucioacuten copernicanaraquo (iexcluna de las pocas metaacuteforas usadas por eacutel)

En otro sentido nada metafoacuterico usaba el teacutermino el mis-mo Copeacuternico en su De revolutionibus orbis terrarum (1543)Pero su aportacioacuten constituiacutea realmente una revolucioacuten cien-tiacutefica puesto que cambiaba la imagen geoceacutentrica habitual Por lo pronto como soacutelida hipoacutetesis sobre conjeturas funda-das que Kepler fundamentariacutea y Galileo (1632) telescopio en mano verificariacutea Aun obligado a retractarse podriacutea de-cir el famoso eppur si muove Pronto o tarde todos tendriacutean que acabar rindieacutendose a esta reivindicacioacuten de la ciencia Esto va a ser determinante para el pensamiento de Kant

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Pero no fue a traveacutes de Galileo como se desencadenoacute conscientemente el proceso de la Modernidad Kant siacute es-tuvo como ya he dicho en la plena toma de conciencia y representa quizaacute la primera madurez de la Modernidad Pero habiacutea habido ya un siglo antes un brote de modernidad fi-losoacutefica con Reneacute Descartes Hemos de dedicarle aquiacute una atencioacuten especial

Aspecto filosoacutefico En nuestro contexto es justo dar a esteaspecto un relieve mayor Lo hareacute presentando a los prota-gonistas maacutes destacados

112 Reneacute Descartes

Proyectaba un laquoSistema del mundoraquo (era un gran sistemaacuteti-co a la vez que viajero curioso) pero buscaba alejarse de la Inquisicioacuten (estaba cerca lo de Galileo) y por ello retrasoacute tal proyecto Eso le condujo a pensar sobre el meacutetodo Cin-co antildeos despueacutes (1637) publicoacute el Discurso del meacutetodo la primera gran obra filosoacutefica moderna Citareacute con amplitud el que puede ser su paacuterrafo maacutes significativo

Largo tiempo haciacutea que habiacutea advertido que en lo que se refiere a las costumbres es a veces necesario seguir opiniones que sabemos muy inciertas como si fueran indudables [] Pero deseando yo en esta ocasioacuten tan soacutelo buscar la verdad penseacute que debiacutea hacer todo lo contrario y rechazar como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor duda para ver si despueacutes de hacer esto no me quedaba en mis creencias algo que fuera enteramente indudable Asiacute puesto que los sentidos nos engantildean a veces quise suponer que no hay cosa alguna que sea como ellos nos la hacen imaginar Y como hay hombres que se equivocan al razonar aun acerca de las maacutes sencillas cuestiones de geometriacutea y cometen para-logismos juzgueacute que estaba yo tan expuesto a errar como cualquier otro y rechaceacute como falsos todos los razonamientos que antes habiacutea tomado por demostraciones Finalmente considerando que los mis-mos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden tambieacuten ocurriacutersenos cuando dormimos sin que en tal caso sea ninguno verdadero resolviacute fingir que todas las cosas que hasta entonces ha-biacutean entrado en mi espiacuteritu no eran maacutes ciertas que las ilusiones de mis suentildeos Pero advertiacute enseguida que aun queriendo pensar de ese

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modo que todo es falso era necesario que yo que lo pensaba fuese alguna cosa Y al advertir que esta verdad mdashpienso luego soymdash era tan firme y segura que las suposiciones maacutes extravagantes de los es-ceacutepticos no eran capaces de conmoverla juzgueacute que podiacutea aceptarla sin escruacutepulos como el primer principio de la filosofiacutea que buscaba (Discurso del meacutetodo parte IV trad de R Frondizi)

Son oportunas ciertas observaciones En el franceacutes de su momento el verbo ecirctre conservaba junto al de laquoserraquo tambieacuten el sentido de laquoexistirraquo que teniacutea el latiacuten esse algo que no haocurrido en el castellano Descartes advierte la inseparablevinculacioacuten del laquopiensoraquo con el existir del pensante Aunque auacuten no lo denomina laquosujetoraquo mdasheste teacutermino todaviacutea porentonces tiene otros significadosmdash se podraacute hablar del orto del laquosubjetivismoraquo en la cuna misma del filosofar moderno

Pero en realidad conviene ser maacutes cautos Lo que por lo pronto emerge con la reflexioacuten cartesiana es el aacutembito de la consciencia como algo que sin duda estaba ahiacute pero a lo que no se prestaba atencioacuten La atencioacuten en el dialogar normal estaba mdashy seguiraacute estandomdash centrada en el aacutembito objetivo que es el teacutermino de nuestro intereacutes tanto teoacuterico como praacutectico Pero si hemos de reflexionar sobre nues-tro conocer entonces es capital este advertir expliacutecitamente la contraposicioacuten de los dos aacutembitos el de la consciencia mdashcuyo nuacutecleo laquopolarraquo denominamos con el pronombre per-sonal de primera persona laquoyoraquomdash y el de lo objetivo hacia el que desde ahiacute nos dirigimos

Ortega y Gasset ha subrayado con fuerza la relevancia histoacuterica de este sencillo hecho Por ello considera la fe-cha de 1637 como decisiva como divisora de dos eacutepocas Asiacute de modo muy claro en sus brillantes conferencias Queacute es filosofiacutea (1929) publicadas poacutestumamente Hasta entonces a la pregunta laquoiquestqueacute hayraquo la respuesta era laquodiversas cosasraquo y entre ellas seres humanos que tenemos la peculiaridad de ser conscientes y poder hablar de cosas algo que no hacen las demaacutes cosas

Pero en realidad iquestes eso lo que hay O puestos a ir al fondo con Descartes tenemos que decir Por lo pronto lo que

20

hay es laquocosas dadas en la conscienciaraquo (laquofenoacutemenosraquo diraacuten despueacutes Kant y Husserl eacuteste ya en el siglo XX) El punto de partida no son las cosas las cosas estaraacuten ahiacute pero el saber que hay cosas y hablar de las cosas que es lo que hace el ser humano al filosofar eso se hace desde cosas que laquose danraquo al ser humano filosofante Ortega lo expresaraacute brillantemente buscando los datos radicales del Universo Que no los maacutes importantes ni cronoloacutegicamente los primeros son la raiacutezpara que cada uno de los humanos podamos decir laquoHay Uni-verso y pienso en eacutelraquo

Esos datos radicales son esta laquorealidad radicalraquo que soyyo en el mundo mdashlaquoyo y mi circunstanciaraquomdash un yo por tan-to que es la denominacioacuten del fondo del aacutembito consciente en el cual se dan las cosas Cosas que sin duda tambieacuten se dan fuera de ese aacutembito pero que si quiero arrancar de lo indubitable soacutelo podreacute decir que son mediante este laquobrinco hacia atraacutesraquo este laquoretrocesoraquo

Seguacuten Ortega asiacute comienza la filosofiacutea moderna Comien-za antildeade Ortega un poco fallidamente porque pronto Des-cartes se preocuparaacute maacutes del tipo de realidad que es el ser pensante frente al tipo de realidad que es lo extenso El pen-samiento y la extensioacuten seraacuten como dos grandes atributos A partir de lo cual casi lo que maacutes le interesaraacute seraacute establecer bien ese dualismo o relacioacuten entre esos dos componentes del mundo una nueva metafiacutesica sin duda un tanto precipitada

Con lo dicho el brote brusco de pensamiento nuevo mo-derno de Descartes no es todaviacutea el maduro que anunciaraacute Kant pero era menester para poder ver queacute significa Kant haber visto queacute significoacute previamente Descartes Fue un des-cubridor del aacutembito consciente y de sus fueros

Y de la centralidad de la razoacuten Con el descubrimiento de la centralidad inicial del aacutembito consciente iba este otro elde la centralidad de la razoacuten Un descubrimiento que llegariacuteaa ser maacutes importante sobre todo en el aacutenimo de Descartespropicio para ello La razoacuten vendraacute a ser la clave de la auto-comprensioacuten de laquolos modernosraquo mdashy maacutes auacuten de laquolos ilus-tradosraquomdash Recordemos que la Revolucioacuten francesa llegaraacute a endiosarla

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Claro que la razoacuten estaba en obra ya antes los seres hu-manos somos laquoanimales racionalesraquo Los griegos ya lo habiacuteanvisto zoon loacutegon echon animal que tiene logos Ello quiere decir ante todo laquoque tiene palabraraquo pero por lo mismo tambieacuten razoacuten que se desarrolla en y con la palabra Pero es cierto que a partir de Descartes se da una fuerte toma de conciencia de la relevancia y del poder de la razoacuten de su capacidad de aquilatar de fundamentar

Y aquiacute hemos de insertar un pareacutentesis como acaba derecordarnos Ortega muy pronto el mismo Descartes se pre-ocupoacute maacutes del establecimiento de una nueva metafiacutesica dua-lista sobre la dualidad de consciencia (= laquopensamientoraquo) y materia (= laquoextensioacutenraquo) con ello abrioacute el desarrollo de todo un mundo de grandes sistemas El de Spinoza en primer lu-gar para quien pensamiento y extensioacuten seraacuten los dos atri-butos que nosotros conocemos de los infinitos de la realidad absoluta de la Sustancia

Tambieacuten por ahiacute entroacute aunque de modo mucho maacutes mo-derado Leibniz y tras eacutel toda una escolaacutestica leibniziana iniciada por Christian Wolff en Alemania En eacutesta precisa-mente se formoacute Kant Y a ella tuvo que someterse al menos parcialmente al comenzar a dar clase El texto que tendriacutea obligadamente en sus clases seriacutea el de Baumgarten expositor de Wolff Es toda una tendencia que solemos llamar racio-nalista procedente de Descartes y que por desarrollarse en los paiacuteses del continente recibe para nosotros ese apellido laquora-cionalismo continentalraquo En eacutel estaacute de entrada situado Kant

113 David Hume y el empirismo

Pero curiosamente movidos por la misma preocupacioacuten mo-derna que lleva a Descartes al cogito hay una buacutesqueda del dato que no queda nada satisfecha con esas posiciones coacute-modas que rompen con las escolaacutesticas medievales pero que tienen el mismo grado de suma abstraccioacuten Eacutestos a los que ahora me refiero buscaraacuten mantenerse maacutes cercanos a los datos y por ello a las ciencias positivas (entonces no lla-madas asiacute) Habraacute todo un pensamiento empirista (del grie-

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go empeiriacutea experiencia) que tendraacute su sede privilegiada en las islas Britaacutenicas con Locke y Hume como cabezas

Y hay cruces de influjos De David Hume diraacute Kant re-velando algo de lo maacutes importante de la geacutenesis de su propio pensamiento que le laquodespertoacute del suentildeo dogmaacuteticoraquo Suentildeo dogmaacutetico era el que eacutel estaba durmiendo seguacuten su propio juicio mientras era un wolffiano Un moderno pues Wolff no es un escolaacutestico pero auacuten de esa Modernidad sui generisen parte frustrada que no ha llevado la revolucioacuten hasta el fin porque no ha prestado suficiente atencioacuten a lo que existe a lo que se nos impone lo cual sucede ante todo por viacutea sensorial Para Kant seraacute en adelante muy claro que laquotodo en el conocimiento humano comienza con la experienciaraquo aunque antildeadiraacute mdashy aquiacute estaraacute oponieacutendose a Humemdash laquono todo en eacutel viene de la experienciaraquo

Tal vez mdashen vista de lo que acabo de decirmdash una des-cripcioacuten muy sencilla de la aportacioacuten de Kant seraacute la que lacifre en ese intento de sintetizar las dos tendencias de la esci-sioacuten poscartesiana el racionalismo continental y el empirismobritaacutenico

iexclHemos por fin llegado a Kant Ha sido largo el rodeo Pero era necesario para llegar anticipar esa descripcioacuten de la situacioacuten histoacuterica en la que se encontroacute Hay todaviacutea que antildeadir algo maacutes que todo estaacute geograacuteficamente condiciona-do es occidental A la mayoriacutea de los habitantes del planeta en aquel momento todo esto ni les iba ni les veniacutea Nosotros los europeos lo difundimos y hemos hecho escuela Hoy diacuteaotros pensadores no europeos (por ejemplo japoneses) re-conocen lo que deben a Descartes a Kant a Hegel a nues-tra tradicioacuten Pero se trata de un pensamiento forjado aquiacute la laquoModernidadraquo es occidental (eso siacute con Europa incluye tambieacuten Ameacuterica)

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant

Kant es un filoacutesofo en el que ademaacutes se da la paradoja de la localizacioacuten hasta el extremo Y quizaacute es eacuteste un momento para avanzar unos breves apuntes biograacuteficos

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iquestQuieacuten fue Immanuel Kant Alguien que pasoacute una vida todo lo monoacutetona y recoleta que cabe imaginar No se casoacute no salioacute nunca de Koumlnigsberg pequentildea ciudad de la Prusia Oriental Ensentildeoacute en una universidad austera no hubo en su vida nada extraordinario Obsesivamente fiel a su horario sesuele contar que cambioacute la hora de su paseo diario una sola vez (quizaacute con la llegada de dos libros de Rousseau de quien despueacutes hablareacute)

Pero merece subrayarse tambieacuten y auacuten maacutes lo siguiente fue el primer gran filoacutesofo que tuvo una ensentildeanza universi-taria regular alguien que tuvo vocacioacuten universitaria desde que a los doce antildeos entroacute en el colegio Fridericianum que era el camino obligado el bachillerato de entonces Despueacutes en la universidad se pasoacute antildeos tratando de lograr la entrada a una caacutetedra en una universidad pequentildea mdashse remontaba al siglo XVImdash en una ciudad Koumlnigsberg de diez mil habitan-tes Soacutelo a los 46 antildeos en 1770 logroacute la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica Antes se habiacutea dedicado a ensentildeanzas privadas como preceptor Si esto le supuso salir alguna vez de su ciu-dad iexclnunca pasoacute de unos 15 kiloacutemetros

A pesar de lo cual teniacutea enorme intereacutes por la geogra-fiacutea leyoacute mucho sobre ella y escribe con mucho intereacutes y fundamento de los modos de ser de habitantes de otras partes del planeta Todo sin casi salir de su ciudad La paradoja llega a un nivel casi kafkiano cuando buscamos hoy en el mapa doacutende estaacute Koumlnigsberg (= Kaliningrado) Al correrse las fronteras tras la segunda guerra mundial lo que entonces era prusiano no es ya alemaacuten ni polaco ni lituano sino ruso aunque aislado del conjunto de la Fede-racioacuten (Un ruso que quiera ir alliacute debe atravesar Polonia o Lituania)

Immanuel fue el cuarto de 11 hermanos de los que seis murieron bebeacutes Su padre guarnicionero modesto artesano Su madre Regina Reuter una gran mujer que murioacute cuando Kant teniacutea 12 antildeos le dejoacute muy marcado recuerda coacutemo paseando con eacutel de noche le mostraba con admiracioacuten la belleza del cielo estrellado aprendioacute tambieacuten de ella la fide-lidad al deber

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Tras este breve apunte biograacutefico pregunteacutemonos aho-ra una vez situado Kant en la hornacina de la Modernidad iquestpor queacute lo colocamos con honores en ella iquestQueacute hizo Kant para merecer que digamos que es un pensador representati-vo Ya he dicho que representa una cierta madurez del pen-samiento que preparado por todas las otras revoluciones y culminado en la de Descartes llegaba hasta eacutel

Kant es alguien que pensoacute mucho En esa parte de la Criacute-tica de la razoacuten pura que no se suele leer pero que yo re-comendariacutea que fuera la primera que se leyera el apeacutendice final sobre la laquoDoctrina del meacutetodoraquo encontramos a Kant sin academicismos haciendo lo que eacutel llamaba Weltweisheitlaquosabiduriacutea mundanaraquo de la calle la de todos Hay en ese contexto un momento en que se pregunta el ser humano que filosofa iquestqueacute busca al filosofar Y responde que son treslas grandes preguntas que nos acucian laquoiquestqueacute puedo saber iquestqueacute debo hacer iquestqueacute me es liacutecito esperarraquo

Al iquestqueacute puedo saber intenta responder con la Criacutetica dela razoacuten pura Que algo seacute es indudable al menos que yo existo diriacutea Descartes A partir de ahiacute el mismo Descartes empezariacutea a reconstruir el edificio de un saber laquodogmaacuteticoraquo Pero el problema es para Kant si puedo saber tanto como eso Vendraacute Hume a despertarlo de ese suentildeo Quizaacute no pue-do saber lo que sontildeaba saber eacutese es su mensaje Que existo siacute que hay por aquiacute ciertas cosas en mi conciencia a mi al-rededor tambieacuten iquestQue el sol saldraacute mantildeana Bueno eso ya saber lo que se dice saber no lo seacute (Asiacute Hume) iquestQueacute puedo saber El laquopuedoraquo es esencial en el temperamento criacutetico de Kant No es que no quiera un saber sistemaacutetico querriacutea hacerlo alguacuten diacutea pero por lo pronto hay que ase-gurarse de hacerlo bien porque si no se cae en el ridiacuteculo que estamos viendo de muchos sistemas que se contradicen unos a otros

laquoiquestQueacute puedo saberraquo es la pregunta criacutetica teoacuterica Mu-chos diraacuten laquoPues ya estaacuteraquo No A Kant le importaban tambieacuten y quizaacute maacutes las otras preguntas

iquestQueacute debo hacer El laquodeboraquo kantiano se nos hace a ve-ces un poco antipaacutetico menos contemporaacuteneo iquestQueacute quiso

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decir Kant con su laquodeboraquo En todo caso hay algo mucho maacutesclaro donde le habremos de dar razoacuten Antes de pensar o ha-cer teoriacuteas tenemos que actuar Al salir de aquiacute algo tendre-mos todos que hacer Actuamos a diario Y hay momentos en que surge una duda Puedo hacer varias cosas No seacute cuaacutel La pregunta praacutectica no es menos importante que la teoacuterica Y nos hace falta para iluminar la actuacioacuten Nada tan praacutec-tico como una buena teoriacutea si ilumina si no se aleja de la praacutectica Porque en definitiva nos podemos dispensar de pensar hasta cierto punto pero no nos podemos dispensar de actuar Soacutelo en el sepulcro

Pero iexclatencioacuten que auacuten hay maacutes Al actuar tenemos unameta esperamos algo iquestQueacute me es liacutecito esperar Es la ter-cera pregunta kantiana inseparable de la anterior Cuando actuacuteo es que espero algo Siempre esperamos algo inmediata-mente y algo a largo plazo Si algo falla y no se cumple la expectativa nos sorprende Pero si dilatamos maacutes la pregun-ta veremos que el horizonte de la expectativa (dejemos enreserva la palabra esperanza) es enorme Si actuamos y nos proponemos algo y nos preguntamos queacute debo hacer es por-que tenemos expectativas y esperamos alcanzar algo Y final-mente iquestqueacute espero iquestalgo para miacute iquestpara los miacuteos iquestpara todos Ante los conflictos en la Humanidad de cara al siglo XIX iquestqueacute esperamos

Es una pregunta profundamente humana y la filosofiacutea tie-ne que planteaacutersela si no es reduccionista La religioacuten tiene algo que ver con las expectativas y la esperanza No es que sea la uacutenica Pero en el uacuteltimo horizonte de la expectativa puede que sea donde aparece lo religioso Por eso Kant siem-pre seraacute religioso mdashlo era por temperamento y educacioacutenmdash lo seraacute incluso cuando reaccione fuertemente contra la re-ligiosidad recibida Con esto completo otra pincelada bio-graacutefica Kant se educoacute en el Colegium Fridericianum regido por un amigo pietista de su familia No lo pasoacute nada bien Los urgiacutean a rezar y a compungirse a excitar sentimientos religiosos Eso siacute los liberaban de la ortodoxia dogmaacutetica luterana Era mucho maacutes libre su personalizacioacuten de la reli-gioacuten Pero incidiacutea en rasgos ingenuos e infantiles contra los

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que reaccionoacute Kant Por eso si eacutel nunca se desprende de lo religioso siacute desecha la religiosidad recibida y muchas de sus praacutecticas

Terminareacute leyendo unas liacuteneas de Kant He estado inten-tando situarlo Y eacutel mismo iquestse situoacute asiacute No teniacutea gran preo-cupacioacuten por lo histoacuterico como siacute la teniacutea por lo geograacutefico O la teniacutea en teacuterminos excesivamente geneacutericos En esto hay una distancia enorme entre eacutel y Hegel Hegel seraacute el pensa-dor de la Modernidad o de la Ilustracioacuten insatisfecha Kant seriacutea el representante de una conciencia de la Modernidad que estaacute llegando a su madurez Lo dice mejor que otros el texto ya mencionado del escrito de 1784 respondiendo a la pregunta laquoiquestqueacute es la Ilustracioacutenraquo Un texto conocido que merece ser retenido en la memoria

Ilustracioacuten es la salida del ser humano de su culpable inmadurezEs inmadurez la incapacidad de servirse de su entendimiento sin la guiacutea de otro Es culpable esa inmadurez cuando su causa radica en la falta no de entendimiento sino de la decisioacuten y del coraje de servirse de eacutel sin la guiacutea de otro Sapere aude Atreacutevete a saber ten el coraje de servirte de tu propio entendimiento Tal es la con-signa de la Ilustracioacuten

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Leccioacuten II

LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO

Permiacutetanme esta reflexioacuten previa Al institucionalizar unas conferencias abiertas la Facultad de Filosofiacutea aspira loable-mente a salir del encerramiento habitual de unos filoacutesofos quehablan solamente para otros filoacutesofos Conviene que hable-mos de problemas reales problemas que todos los huma-nos tenemos nos planteamos y podemos resolver Buscamos ayudarnos e iluminarnos mutuamente En principio la filo-sofiacutea no es una ciencia que necesite excesivos tecnicismos por razoacuten del objeto y del meacutetodo Puede ser maacutes amplia y humana Todo ser humano por el hecho de serlo filosofa Recordemos el dicho de Kant no se ensentildea filosofiacutea se ayu-da a filosofar

Hoy entramos ya maacutes en materia Es algo maacutes recio Alpuacuteblico supongo que le interesan ante todo los temas eacuteticos Les daremos preferencia Pero no se entenderiacutea la aportacioacuten kantiana a lo eacutetico sin esto previo algo maacutes duro su aporta-cioacuten sobre la estructura del posible saber humano como nos la presenta la Criacutetica de la razoacuten pura

Se trata en ella de una clarificacioacuten de metas y meacutetodos En una de sus notas personales tan valiosas para recons-truir su itinerario escribioacute Kant laquoEn los comienzos veiacutea esta doctrina como en penumbra Intentaba con toda seriedad probar unas proposiciones y sus contrarias no para dogma-tizar sobre la duda sino porque sospechando de una ilusioacuten del entendimiento queriacutea descubrir doacutende se ocultaba El antildeo 69 me trajo una gran luzraquo

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Eso (= Reflexioacuten 5037) estaacute escrito nueve antildeos despueacutesCreo que es clave Vamos a preguntarnos cuaacutel fue esa laquoluzraquo que a sus 47 antildeos y preparaacutendose a tomar posesioacuten del or-dinariado de Loacutegica y Metafiacutesica de Koumlnigsberg (al antildeo si-guiente 1770) encontroacute Kant Dice en otro sitio que laquoanda-ba por entonces preocupado por el meacutetodo de la metafiacutesicaraquo como sintieacutendola perdida Las ciencias avanzan la matemaacute-tica ya desde antiguo la fiacutesica de modo deslumbrante hoy (Galileo Newton) Kant admiraba todo esto En cambio la metafiacutesica siempre dando vueltas a lo mismo un sistema que destruye a otro sistema y luego otro y otro

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo

No vale decir que el meacutetodo se encuentra sobre la marcha como el mismo Kant diriacutea en la Disertacioacuten de 1770 Eso ocu-rre en las ciencias Pero no en metafiacutesica porque se pierde uno Hay que pararse y plantearse sin miedo si se puede y coacutemo hacer metafiacutesica El mismo Kant habiacutea sido en los uacutel-timos antildeos sujeto pasivo de ese vaiveacuten En 1763 escribioacute un tratadito con este orgulloso tiacutetulo El uacutenico fundamento po-sible para una prueba demostrativa de la existencia de DiosDesarrolla un argumento que llamariacuteamos laquoontoloacutegicoraquo aun-que no como el de san Anselmo que habiacutea recogido Descar-tes Es un argumento muy doctrinario muy a priori No le satisfizo mucho Porque tres antildeos despueacutes con ocasioacuten de emitir su juicio sobre el extrantildeo espiritista sueco Swedenborgescribioacute Suentildeos de un visionario esclarecidos por los suentildeos de la metafiacutesica Es un libro de profunda ironiacutea donde sa-camos la impresioacuten de que el tal Swedenborg estaba mal de la cabeza Pero los metafiacutesicos hemos de preguntarnos si no diraacuten otros de nosotros lo mismo Poblamos el mundo de entidades con su loacutegica siacute pero iquestcon queacute realidad

Ya empieza aquiacute Kant a laquodespertar del suentildeo dogmaacuteti-coraquo es uno de los varios momentos de ese despertar Ve-mos a Kant tentado de escepticismo En una bella paacutegina de la Criacutetica dice que el escepticismo es laquola eutanasia de la razoacuten puraraquo Bien dicho La razoacuten pura se autoliquida cuando se

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convence de que no tiene nada que hacer Creo que en am-bos escritos mdashel del 63 dogmaacutetico el del 66 esceacutepticomdash hay paradoacutejicamente algo comuacuten Es soacutelo como semilla peroes el inicio de otro despertar

Nos ha quedado noticia de un hecho que puede ser sig-nificativo Ocurrioacute antes de 1764 Un diacutea recibioacute Kant en Koumlnigsberg juntos el Emilio y el Contrato social de Rousseau(iquestFue eacuteste el diacutea en que seguacuten se dice omitioacute por excepcioacutenabsoluta su paseo cotidiano) Le conmovioacute y le dejoacute huella

No estaba totalmente impreparado pues incluso ya al final del escrito dogmaacutetico habiacutea dicho no es lo importan-te demostrarlo sino creer en Dios Pero en Suentildeos estaacute ya claramente presente Rousseau Dice abiertamente laquoiquestEs que habraacute que seguir con la idea de que la moral debe fundarse en la fe dogmaacutetica o no seraacute al reveacutes que si es posible unafe haya de fundarse en la moralraquo Algo asiacute sacoacute de la lecturadel Vicario saboyano en el Emilio Va a ser otra gran revo-lucioacuten Kant llamaraacute revolucioacuten copernicana a la que orga-nizaraacute en el aacutembito del conocimiento cambiando las ideas habituales sobre coacutemo es el conocer humano Pero maacutes hon-da seraacute la revolucioacuten que eacutel mismo llamaraacute laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que claramente conecta con este impacto rousseauniano en Kant

Sobre este impacto tenemos ademaacutes un apunte emotivo tambieacuten en sus notas privadas que es justo no dejar de leer

Soy por inclinacioacuten un investigador Siento toda la sed de conoci-miento y la inquietud aacutevida de progresar en eacutel asiacute como la satis-faccioacuten por cada conquista Hubo un tiempo en que creiacute que soacutelo eso podiacutea constituir el honor de la humanidad y desprecieacute al vulgo ignorante Rousseau [antildeade] me ha vuelto al camino recto Des-aparece la ofuscacioacuten que daba origen a esa preferencia Aprendo a honrar a los hombres y me sentiriacutea maacutes inuacutetil que el trabajador co-muacuten si no creyera que mi tarea puede aportar a todos los demaacutes un valor el de promover los derechos de la humanidad

Es otra faceta de Kant que no quedoacute esbozada suficiente-mente la vez pasada Tenieacutendola ahora presente es como va-mos a profundizar en la pista que eacutel mismo nos ha dado y nos

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vamos a preguntar queacute fue esa laquogran luzraquo a la que aludiacute antes Tiene que ver sin duda con lo que Kant llamaraacute maacutes adelan-te la antinomia de la razoacuten (Notemos laquoantinomiaraquo es situa-cioacuten objetiva antiteacutetica de tesis y antiacutetesis de contrariedadque genera perplejidad y escepticismo) No fue por capri-cho el ocuparse de estos temas sino porque hay en realidad problemas de ese estilo hay paradojas en la mente humanaHay que buscar doacutende se originan y por queacute falla nuestra fa-cultad de comprender En la Criacutetica de la razoacuten pura en la Dialeacutectica (= tensioacuten de afirmacioacuten y negacioacuten) es donde en un capiacutetulo dedicado a la antinomia de la razoacuten pura de-fine cuatro conflictos de la razoacuten consigo misma Son eacutestos

AHubo un comienzo en el tiempo y hay un liacutemiteen el espacio

No hay comienzo ni liacutemitefalla incluso el intentode pensarlos

BLa sustancia constade partes simples

Nada hay simple de lo simple nunca saldriacutealo compuesto

(Estas dos antinomias seraacuten llamadas algo maacutes adelante en el texto laquoestaacuteticasraquo las dos siguientes por contraste son llamadas laquodinaacutemicasraquo)

CLa causalidad naturalno explica todo hay tambieacuten causalidad por libertad

No hay libertad todo se rige por el determinismocausal natural

DHay un primer teacuterminoen las cadenas causalesun Ser Necesario

No hay nada necesariosoacutelo cabe el receso indefinido en las causas

(Valga recordar que en el siglo XVIII era ambiental una fuerte persuasioacuten sobre la consistencia de la Naturaleza Eacutesta no admitiriacutea de ninguacuten modo una violacioacuten de la ley causal)

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iquestCuaacutel es la clave con la que Kant mdashen la laquoDialeacutectica de la razoacuten puraraquomdash piensa poder superar la antinomia (bene-ficiaacutendose de este modo de la laquogran luzraquo encontrada) Las discusiones que brinda detalladamente al lector a doble co-lumna son muy complejas y por supuesto seriacutea imposible querer reconstruirlas aquiacute He de pedir confianza para la sim-plificacioacuten que voy a proponer

La clave que Kant encuentra es dualista Vivimos los hu-manos conjuntamente un doble mundo el sensible y el inteli-gible Aparece esto ya en el tiacutetulo que dio a la Disertacioacuten con la que al antildeo siguiente de la laquogran luzraquo tomaba posesioacuten de la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica de su universidad Prin-cipios formales del mundo sensible y del mundo inteligible

No se puede negar que de entrada esto resulta sorpre-sivo y no faacutecil de aceptar que incluso deja abierta la pre-gunta de si seraacute correcta la lectura hecha

Para avanzar hay que preguntarse queacute entiende Kant porlaquomundoraquo al decir que vivimos en dos mundos Mundo es aquel todo que no es ya parte Se sobreentiende que para los humanos que somos decir laquomundoraquo es decir la unificacioacutende una multitud de datos muacuteltiples Desde esta perspectiva decir que el ser humano tiene ante siacute dos mundos el sensible y el inteligible es decir que tenemos dos unificantes uno sen-sorial en el nivel de la sensacioacuten y la percepcioacuten otro en el nivel de nuestra especiacutefica capacidad intelectiva (capacidad que yo ulteriormente y desde la perspectiva actual califica-riacutea como laquolinguumliacutesticaraquo)

22 La doble unificacioacuten

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)

En lo sensorial tenemos mucho en comuacuten con los animales superiores Tambieacuten el perro vive sin duda un mundo uni-ficado sensorialmente y podemos suponer que es semejan-te al nuestro Lo que nos separa radicalmente es el lenguaje A lo sumo les ensentildeamos amaestraacutendolos laquolenguajesraquo (no

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orales) limitados y no creativos La capacidad creativa del laquoanimal que tiene logosraquo es propia del ser humano (Como ya recordamos logos es palabra ante todo luego puesto quees en ese aacutembito donde se desarrolla es tambieacuten razoacuten y porello solemos denominarnos laquoanimales racionalesraquo)

En vez de mundos hablaremos mejor de dos unificacio-nes de eso real en lo que estamos y de lo que formamos parte Unificacioacuten en el nivel perceptivo y unificacioacuten en el nivel linguumliacutestico

iquestCoacutemo se realizan las unificaciones La tesis de Kant es que lo que da unidad al mundo sensible a nuestra unifica-cioacuten sensorial del conjunto de realidades con que entramos en relacioacuten a traveacutes de los sentidos son dos estructuras apriori que tenemos el espacio y el tiempo Todo lo que ha-yamos de sentir incluso viajando con la imaginacioacuten (iexclKant llegoacute a imaginar el viaje a la Luna) todo ello lo encontra-mos unificado no rompe nuestra unidad espacial Cualquier cosa que pensemos lejana o futura la pensamos en la unidad tiempo Si queremos pensar laquodos tiemposraquo ya al hacerlo los hemos englobado en uno

Kant se pregunta iquestes eso algo que obtenemos de fuera como piensa Hume que obtenemos cuanto conocemos por impresiones aisladas que vamos acumulando y luego genera-lizamos No Al primer golpe cualquier cosa que sintamos la sentimos ya en el espacio y en el tiempo Son asiacute a prioriEs a posteriori todo lo singular que cada uno precisamente percibe esto rojo aquello negro aquello agudo pero todoeso lo percibimos espacio-temporalmente Es estructura apriori el espacio y el tiempo

Hay que antildeadir alguna observacioacuten para evitar equiacutevocosVolviendo al ya citado tiacutetulo de la disertacioacuten De forma et principiis es una endiacuteadys (= uno por medio de dos) que esmejor traducir como laquoprincipios formalesraquo No excluye sino maacutes bien supone que hay principios materiales no sugiereKant que saquemos todo de la cabeza como un sontildeador idea-lista Tampoco piensa que espacio y tiempo son representa-ciones que tengamos de antemano Solamente las tenemos cuando tenemos sensaciones pero no vienen entonces de la

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misma fuente externa de donde proviene lo peculiar de cada sensacioacuten el principio material Nuestra estructura mental pone el principio formal

Algo maacutes complicado se hace esto en lo intelectivo-lin-guumliacutestico Notemos que al describir lo sensorial ya lo ha-cemos desde otro nivel desde lo linguumliacutestico Lo linguumliacutestico completa en nosotros el nivel sensorial Y lo hace mediante una nueva unificacioacuten Unificamos en ese segundo nivel me-diante esos unificadores que son nuestros conceptos esos quelas gramaacuteticas de las diversas lenguas organizan (con unos u otros matices) bajo los epiacutegrafes de sustantivos adjetivos pro-nombres verbos adverbios preposiciones y conjunciones

222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica(= laquomundo inteligibleraquo)

Anticipemos que la parte central de la Criacutetica de la razoacuten purala llamada laquoAnaliacuteticaraquo va a tratar de revelar el quid del fun-cionamiento interno de la capacidad unificativa intelectual-linguumliacutestica humana Y que el resultado va a ser favorable a lo correcto de la unificacioacuten cuando se mantiene en conexioacuten con la unificacioacuten realizada a nivel sensorial Eso es lo que ocurre en las ciencias Existe sin embargo el peligro de que nuestra dotacioacuten intelectual-linguumliacutestica laquosuelte amarrasraquoy quiera volar por su cuenta desentendieacutendose de la unifica-cioacuten de nivel sensorial Es el peligro que corren las especu-laciones metafiacutesicas imprudentes y que explica esa decepcio-nante sucesioacuten de sistemas que se contradicen

A los conceptos estructuralmente clave del tejido linguumliacutes-tico Kant los llama (con una palabra de Aristoacuteteles) laquocatego-riacuteasraquo y pone la maacutexima atencioacuten en estudiar su organizacioacuten sistemaacutetica Las categoriacuteas puras pueden pensar sin liacutemite Pero conocer mdashiexclalgo diverso del mero pensarmdash soacutelo pue-den si estaacuten conectadas con las unificaciones sensoriales que les proporcionan la materia para ello Esa conexioacuten es lla-mada por Kant laquoesquemaraquo La categoriacutea esquematizada es la que puede dar conocimiento

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23 Intento de comprensioacuten

iquestQueacute es lo que nos estaacute sugiriendo Kant Les invito a pensarlo con una imagen Supongamos que habitamos en un chalet de dos pisos En el primero de ellos el de nivel terreno se realiza la primera unificacioacuten La segunda la intelectual-linguumliacutesticase realiza en el laquopiso de arribaraquo Un animal que nos acom-pantildee no puede subir a eacutel En ese piso superior nos comuni-camos los humanos entre nosotros y ademaacutes de describir loque observamos en el piso inferior podemos tener perspec-tivas amplias sobre nuestra situacioacuten general e incluso estu-diar posibles transformaciones del chalet

Es oportuno que nos preguntemos cada uno con serie-dad personal iquesttenemos en efecto esa conciencia de habitar en un chalet de dos pisos iquestO pensamos que no tiene razoacuten Kant que lo del lenguaje se puede bajar al primer piso y trans-formar asiacute el todo en un simple bungalow Eso seriacutea si el len-guaje no fuera maacutes que una prolongacioacuten pero del mismo nivel del primer piso iquestNo les resulta difiacutecil imaginarlo asiacute Porque no estaacuten al mismo nivel El lenguaje puede ser bas-tante sencillo inadecuado tosco pero estaacute en otro nivel Y por ello mismo tiene problemas de conexioacuten

iquestCabriacutea evitar esos problemas reduciendo todo a un uacuteni-co nivel Creo que no Y veo importante el que no veamos lo que dice Kant como incompatible con la acertada afirma-cioacuten de Xavier Zubiri de decir que tambieacuten en la sensacioacuten hay inteligencia No somos igual que los animales ni en el laquopiso terrenoraquo No soacutelo percibimos estiacutemulos sino tambieacuten realidad estimulante Estoy totalmente de acuerdo Pero eso no me ahorra el pensar que lo maacutes importante de mi inte-ligencia no es lo que se desarrolla a nivel sensorial sino lo que se desarrolla en el lenguaje con todos los problemas queello tiene

Es procedente ver uno a uno los laquodos pisosraquo El prime-ro en realidad ya estaacute visto Sensorialmente lo percibimos todo en el espacio y el tiempo Lo trata Kant en la Diserta-cioacuten y lo recoge en la primera parte de la Criacutetica en la laquoEsteacute-tica trascendentalraquo

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iquestHay ahiacute uso del entendimiento Pues siacute pero puede ser un uso meramente loacutegico Cuando Kant presenta los elemen-tos de ese otro nivel del inteligible (yo le antildeado linguumliacutestico) hace una divisioacuten Hay un uso loacutegico y un uso real El uso loacute-gico consiste en catalogar denominar generalizar lo que se tiene a nivel de sensacioacuten generalizar color sabor Hago toda una estructuracioacuten donde el uso del entendimiento no aporta sino orden regido por la no contradiccioacuten (No se pue-de decir de algo que es y no es rojo a la vez)

Hay un punto interesante que mencionar antes de de-jar este primer nivel Quizaacute sorprenda a muchos Y es que para Kant nada menos que la matemaacutetica la ciencia maacutes antigua maacutes lograda la que va a ser como el prototipo con el cual se intentaraacute medir las dotes de ciencia que puedan tener otros pretendidos saberes pues iexcles de nivel sensorialEs el estudio del espacio y del tiempo Es geometriacutea y arit-meacutetica Lo demaacutes viene de ahiacute Claro que se puede hacer con ello un gran uso loacutegico Hasta el punto de elevarse a una suprema abstraccioacuten aacutelgebra trigonometriacutea caacutelculo infinitesimal

iexclHay ciencia de lo sensorial dice Kant con insistencia y la matemaacutetica lo es y nos da como el modelo Porque nos da aquello que yo puedo construir que pongo con mi lengua-je Tomemos como ejemplo un juicio aritmeacutetico cualquiera laquotres y siete son diezraquo Para captar la verdad de ese juicio ten-go que acudir a mi capacidad sobre lo espacio-temporal He de construirlo con mi imaginacioacuten en el tiempo contandolaquotresraquo y despueacutes laquosieteraquo y finalmente el resultado laquodiezraquo

Reflexionemos sobre el procedimiento El resultado no estaba contenido en el punto de partida de modo que basteun simple anaacutelisis para sacarlo a luz (como siacute basta el anaacuteli-sis por ejemplo del concepto laquotodoraquo para obtener laquoes ma-yor que sus partesraquo) El juicio aritmeacutetico es sinteacutetico Es por otra parte a priori porque en eacutel no intervienen experiencias Cuando recurro a mis dedos o a contar manzanas etc lo que hago es ayudarme a construir en el espacio y el tiempo Pongo puntos temporales en el espacio y me certifico de que mi juicio es correcto

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Pues bien Kant da un enorme valor a esto y le permi-te sacar una importante tesis toda ciencia que quiera serlo deberaacute imitar a la matemaacutetica en eso de tener juicios sinteacuteti-cos a priori (No todos sus juicios sino unos cuantos baacutesicos que den como el armazoacuten) Quizaacute les resultaraacute maacutes difiacutecil a las otras ciencias La fiacutesica al menos tal y como eacutel la veiacutea en Newton puede hacerlo Contribuiraacute a verlo lo que Kant va a aportar de reflexioacuten en la otra parte de la Criacutetica en la Analiacutetica

24 Pareacutentesis reflexivo

Antes de seguir adelante me permitiriacutea insistir en la conve-niencia de que pongamos al menos entre pareacutentesis los recelos que nos suscitan las ideas kantianas si nos resultan demasia-do extrantildeas Hagamos el esfuerzo necesario para compren-derle y seguirle (Tiempo tendremos para criticarlo)

Porque no cabe duda de que nos ayuda a entrar mejor en el laquomundoraquo que hoy despliegan ante nosotros las ciencias tan contrastante con el laquomundoraquo del buen sentido en que naturalmente nos movemos Hoy eso siacute sin quitarle nada a los principios formales kantianos espacio-tiempo tendremos que dar mucha importancia a los que podemos llamar laquofil-trosraquo (tambieacuten principios formales pero no absolutamente uacuteltimos) a priori de todo lo demaacutes sensible Las ciencias de la Naturaleza hoy por hoy fiables mdashno tenemos por ahora otrasmdash nos dicen que laquono es en siacute azulraquo lo que veo azul lo que hay son unas vibraciones etc seguacuten la teoriacutea admiti-da de los colores En definitiva habitamos un mundo en el que nosotros mismos intervenimos al habitar Tambieacuten algo de esto hay en los animales superiores tambieacuten hasta cierto punto ellos interpretan a su manera parecida a la nuestra en lo sensorial

Los intentos de volver a un realismo ingenuo nos pon-driacutean en contra de toda la teoriacutea cientiacutefica Hay una distan-cia entre lo que nuestro conocer linguumliacutestico teoriza sobre la composicioacuten de lo real mdashno arbitrariamente sino a partir

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de experiencias especiacuteficas como son las que se han llevado acabo desde el siglo XVIII hasta ahoramdash y nuestro mundo es-pontaacuteneo Eso siacute nuestro punto de partida seraacute siempre nues-tro mundo espontaacuteneo Y deberemos rechazar las teoriacuteas que lo declararan falso o imposible Pero lo que no podemos decires que nuestro mundo espontaacuteneo sea en realidad tal cual nosparece

Asoma ya por aquiacute el concepto que Kant llamaraacute laquofenoacute-menoraquo Que no quiere decir que vivamos un mundo de fan-tasiacutea Vivimos un mundo real pero intervenido por nosotrosY entonces hay que sacar la conclusioacuten de que no podemos decir de eacutel que sea tal cual la laquorealidad en siacuteraquo sino laquofenoacute-meno de realidadraquo

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Leccioacuten III

FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO

Hemos de centrar hoy nuestra atencioacuten en esta terminolo-giacutea la maacutes tiacutepicamente kantiana y que quedoacute ya aludida al final de la leccioacuten anterior No hacemos sino adentrarnos en lo nuclear del pensamiento teoacuterico de Kant tal como lo en-contramos sobre todo en la Criacutetica de la razoacuten pura (1781)

El problema que Kant aborda no es soacutelo el de la estruc-turacioacuten correcta de nuestro saber teoacuterico Como ya se ha ido insinuando y Kant va a ver progresivamente maacutes y maacutes claro en ello el problema de la estructuracioacuten va indisolu-blemente unido a uno maacutes hondo que obviamente pasaraacute a ser central el de la relacioacuten entre realidad y consciencia (humana) al que ya en la primera leccioacuten vimos coacutemo se ha-biacutea asomado Descartes pero sin sacar las conclusiones que se impone sacar

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano

Algo aportaba la Disertacioacuten de 1770 importante pero ger-minal Por una parte hay en ella la primera mencioacuten de laquoaquelnobiliacutesimo y hoy olvidado modo de hablar antiguo que distinguiacutea fenoacutemenos y nouacutemenosraquo Por otra tras dejar bien asentado lo relativo al mundo sensible (= unificantes espa-cio y tiempo) enumeraba sin gran precisioacuten algunas de las que despueacutes llamariacutea categoriacuteas sustancia causa etc Y soacutelo las evocaba dejando como unificante del mundo inteligible

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lo que eacutel habiacutea demostrado en 1763 que culmina en Dios Naturalmente esto es claramente precriacutetico Algo que Kant mismo consideroacute pronto muy flojo y que quedaraacute muy cam-biado

Pero en definitiva por ahiacute tendriacutea siempre que empe-zar por hacer una especie de cataacutelogo de eso que Aristoacuteteles llamoacute laquocategoriacuteasraquo Conceptos no cualesquiera sino con-ceptos clasificatorios de gran poder general bajo los que se encuadren los demaacutes conceptos humanos Kant se dedicoacute muy pronto en los antildeos siguientes como primera tarea a confeccionar una tabla de categoriacuteas mejor que la hecha por Aristoacuteteles Pero al hacerlo topoacute con otra cuestioacuten insosla-yable como vamos a ver

En 1772 escribiacutea a un amigo suyo (Markus Hertz ju-diacuteo berlineacutes) explicaacutendole coacutemo iba el trabajo y dicieacutendole que lo iba a tener en tres meses Llega a sugerir el tiacutetulo de Criacutetica de la razoacuten y en otro momento dice Diferencia delo sensible y lo inteligible Kant veniacutea diciendo ya desde la Disertacioacuten que los males y las antinomias vienen por no distinguir bien lo sensible de lo inteligible Se preocupa por estructurar lo inteligible que es maacutes difiacutecil que lo que habiacutea sido el nivel sensorial

Paso ahora por alto coacutemo llegoacute a la tabla de las cate-goriacuteas Nos suena sin duda haber oiacutedo sus cuatro grupos cantidad cualidad relacioacuten y modalidad Cuatro grupos con tres categoriacuteas en cada grupo (iquestalgo forzado lo del tres)

Es muy racional y simple su engranaje Primero el an-claje en lo sensorial es el simple designar (cantidad) esto eso aquello Segundo el nombrar denominar (cualidad)que llena la mayor parte del diccionario Como tercerohay que antildeadir el relacionar en el lenguaje las preposiciones y adverbios que dan la causa-efecto etc una estructura mental maacutes propiamente a priori Y por fin como cuarto no hay que olvidar la modalidad es decir el siacute y el no y el puede

Pero el auteacutentico y maacutes grave problema es el ya plantea-do en la citada carta a Markus Hertz en 1772 Uno sonriacutee al oiacuterle decir que en tres meses va a acabar de responder a preguntas tan tremendas como las siguientes (dice refirieacuten-

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dose a los conceptos intelectuales que provienen de nuestra actividad interna)

iquestDe doacutende procede la concordancia con las cosas objeti-vas que deben tener los conceptos (pues no son producidos por ellas)

iquestCoacutemo puede mi entendimiento formar para siacute totalmen-te a priori conceptos de cosas con los que necesariamente hande concordar las cosas

iquestCoacutemo puede proyectar principios reales sobre su posi-bilidad con los cuales habraacute la experiencia de concordar fiel-mente siendo asiacute que son independientes de ella

iquestDe doacutende puede venirle la concordancia con las cosas Kant es aquiacute clarividente Esa dichosa laquoconcordanciaraquo

seraacute simplemente imposible para muchiacutesimos todos los que no acepten su solucioacuten Seraacute la razoacuten por la que rechacen la solucioacuten de Kant Para el mismo Kant habiacutean de pasar no tres meses sino iexclnueve antildeos hasta 1781 para que pensara poder contestar a sus preguntas sobre la posibilidad de la concordancia Es eacutese un periacuteodo que nos queda muy oscu-ro y en el que soacutelo nos cabe reconstruir algunos hitos de la historia incompletamente contada por el propio Kant de coacutemo llegoacute hasta la Criacutetica

Yo diriacutea incluso que hubo de mediar otra laquogran luzraquo maacutestarde cuando tras un larguiacutesimo atasco escribioacute ya casi de golpe todo lo que es hoy la Criacutetica Una parte muy impor-tante de ella junto con la tabla de las categoriacuteas es la Analiacute-tica (contrapuesta a la Dialeacutectica de la que mencioneacute antes las antinomias)

Y lo relevante es que en la Analiacutetica lo central no es el ya mencionado encuentro y catalogacioacuten de las categoriacuteas La pieza clave es la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo Le salioacute difiacutecil de entender y en la segunda edicioacuten lo cambioacute muy a fondo (Buscando clarificacioacuten escribioacute en 1783 unos Prolegoacutemenos a toda metafiacutesica del futuro que haya de querer presentarse como ciencia En el sentido de poder medirse con la ciencia si no para sacar el tiacutetulo para sacar un acceacutesit)

En la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo no debemos entender laquodeduccioacutenraquo en el sentido loacutegico que a

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nosotros nos suena Es maacutes bien una metaacutefora juriacutedica Sig-nifica encontrar el quid juris de algo cuyo quid facti se tiene Es remontarse desde el hecho hasta sus condiciones de po-sibilidad Lo que acaba encontrando Kant es que para que nuestra experiencia sea posible no ya soacutelo la experiencia sen-sorial a mero nivel animal sino a nivel humano en la cual hay causas y efectos etc para que eso sea posible tenemosque tener categoriacuteas

Y para que las categoriacuteas puedan funcionar tienen que tener una sede unitaria A esa sede unitaria Kant la va a lla-mar el Yo trascendental Es laquoyoraquo porque en efecto con ese pronombre nos autodenominamos en el lenguaje cada uno de nosotros refirieacutendonos al foco unitario desde el que co-nocemos y desde el que desplegamos un mundo linguumliacutesticojunto con el mundo sensorial De lo contrario no hay ex-periencia Puesto que tenemos experiencia humana y no so-lamente animal luego tenemos categoriacuteas Y tenemos un yotrascendental que las unifica

Y naturalmente no han de olvidarse como complemen-to de las categoriacuteas los esquemas de la imaginacioacuten que pro-porciona el tiempo puesto asiacute al servicio de lo intelectivo para darle aplicabilidad en el mundo sensorial

Para resumir lo dicho es uacutetil recordar el ejemplo de Hume acerca de si laquoel sol calienta la piedraraquo (uno de los factores sin duda en el laquodespertar Kant del suentildeoraquo capaz no soacutelo de despertarlo sino de hundirlo en el escepticismo como se descuide) Por lo pronto lo que hay es esto siempre vereacute yo primero eso que llamo lucir el sol y luego el que se ha calentado la piedra Un antes y un despueacutes iexcly eso siacute nunca al reveacutes Nada maacutes No podemos hablar de causali-dad porque no vemos laquoel calentarraquo Por ello seguacuten Hume no puedo hablando estrictamente pronosticar que seguiraacute ocurriendo asiacute Hay una expectativa natural que basta para vivir pero que cientiacuteficamente no decide nada

Kant reaccionoacute en contra de que nos quedemos en esoEacutel va precisamente a asegurar la categoriacutea de laquocausa-efectoraquoque es verdaderamente clave Pero para que tenga vigencia ha de encontrarle su esquema de conexioacuten con lo sensorial

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iquestCoacutemo esquematizar lo linguumliacutestico de la categoriacutea causa-efecto El esquema seraacute la sucesioacuten irreversible en el tiem-po mdashiexclque era donde se quedaba Hume Ya tiene Kant su respuesta a Hume se quedaba en el esquemamdash Pero con ello tiene tambieacuten respuesta para los racionalistas que na-vegaban felices con la sola categoriacutea por mundos lejanos (iexclA vuestro costo lo haceacuteis) Mientras no la tengaacuteis esque-matizada podreacuteis pensar pero no tener laquoconocimientoraquo Y asiacute dice Kant no se puede hacer ciencia ni se puede hacer metafiacutesica si eacutesta ha de tener algo de cientiacutefico

Hemos resumido el esfuerzo kantiano para la estructu-racioacuten del saber teoacuterico humano Pero ahora tenemos que centrar la atencioacuten en esa otra problemaacutetica de maacutes enver-gadura que ya dijimos que le sale al paso y acaba primando sobre la relacioacuten que tal saber guarda con la realidad Un problema que dilataraacute mucho la llegada al resultado

Logroacute Kant expresar con brillantez en un aforismo laquocon-ceptos sin intuicioacuten son vaciacuteos intuiciones sin concepto son ciegasraquo Donde laquointuicioacutenraquo no soacutelo expresa la necesaria co-nexioacuten con lo sensible sino que soacutelo asiacute se conecta con la realidad

32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquoalcanzan el laquoFenoacutemenoraquo

Siacutentesis es una palabra esencial y muy especiacutefica de Kant Noes soacutelo eso primero y obvio que se suele destacar de que unpredicado antildeade algo a un sujeto Es salir del mundo linguumliacutes-tico y conectar con la percepcioacuten y la experiencia mdashla ex-periencia maacutes elemental ya que la laquoexperiencia plenaraquo soacuteloquedaraacute constituida con la siacutentesis de los dos elementos de lo contrario no hay conocimiento

Para Kant no hay duda de la iacutendole cientiacutefica de las ma-temaacuteticas ni la de las ciencias naturales

Me referiacute ya el otro diacutea a la matemaacutetica que para Kant es la ciencia modeacutelica La mencioneacute al hablar de que versa sobre la percepcioacuten sensorial en su forma pura espacial y

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temporal pero no olvidemos que la matemaacutetica es lengua-je Es un modelo de uso loacutegico del entendimiento linguumliacutesticoUso loacutegico que (ya en la Disertacioacuten comienza Kant a marcar una distincioacuten que luego se haraacute muy esencial) denomina compara coordina subordina razona mdashgenera axiomas conclusiones teoremas mediante el principio de no contra-diccioacutenmdash Le es faacutecil a la matemaacutetica ser ciencia tener siacuten-tesis a priori porque versa sobre lo formal la cantidad lo espacio-temporal

En cuanto a las ciencias naturales hay que decir de en-trada que la mayoriacutea de sus juicios son a posteriori Apren-do constato compruebo verifico Ahora bien para que no sean juicios pasajeros y contingentes mantenidos como anticipacioacuten del futuro por mera confianza (como sosteniacutea Hume) tiene que haber en su base algunos juicios sinteacuteticosa priori

A eso iba orientada la buacutesqueda de las categoriacuteas de que hemos hablado Quedeacutemonos con una de ellas la maacutes im-portante y controvertida la de causa-efecto Postulemos con Kant y contra Hume que tenemos una estructura men-tal de causa-efecto mdashuna forma a priori pero esta vez no de la sensibilidad sino del entendimientomdash y que la tene-mos debidamente esquematizada Esta vez es capaz de un usoreal no soacutelo loacutegico de entender todo lo que sucede como teniendo un antecedente-determinante Eso proviene del pisode arriba en nuestro tan citado chalet Hay que bajar por la escalera Si me preguntan queacute es una causa no hay algo que yo pueda sentildealar directamente (como podriacutea hacerlo si me preguntaran por un caso concreto de la relacioacuten causa-efecto)Tengo que intentar dar una explicacioacuten verbal

La relacioacuten causa-efecto no puede ser un dato de expe-riencia Es una estructura intelectual humana que se esque-matiza por laquola sucesioacuten irreversible en el tiemporaquo Vamos a ver coacutemo el mismo Kant era consciente de su alcance revo-lucionario

Hasta ahora se admitiacutea que todo nuestro conocimiento debiacutea regirse por los objetos pero todos los ensayos para decidir a priori algo

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sobre eacutestos mediante conceptos por los que seriacutea extendido nues-tro conocimiento no conduciacutean a nada Ensaacuteyese pues una vez si no adelantaremos maacutes en los problemas de la metafiacutesica admitiendo que los objetos tienen que regirse por nuestro conocimiento lo cual concuerda ya mejor con la deseada posibilidad de un conocimiento apriori de dichos objetos que establezca algo sobre ellos antes de que nos sean dados [JGC Esto no estaacute queriendo decir que todo en la ciencia natural vaya a ser a priori el noventa y nueve por ciento no lo es pero ha de haber algo que lo sea los principios metafiacutesicos de la ciencia natural seguacuten la denominacioacuten que Kant les dio en un opuacutesculo de 1786] Ocurre aquiacute como con el primer pensamiento de Copeacuternico quien no consiguiendo explicar bien los movimientos celestes si admitiacutea que la masa toda de las estrellas daba vueltas alre-dedor del espectador ensayoacute si no tendriacutea mayor eacutexito haciendo al espectador dar vueltas y dejando en cambio las estrellas inmoacuteviles En la metafiacutesica se puede hacer un ensayo semejante por lo que se refiere a la intuicioacuten de los objetos Si la intuicioacuten tiene que regu-larse por la constitucioacuten de los objetos no comprendo coacutemo se pueda a priori saber algo de ella iquestReguacutelase empero el objeto mdashcomo objeto de los sentidosmdash por la constitucioacuten de nuestra facultad de intuicioacuten Entonces puedo muy bien representarme esa posibilidad [JGC No pretende Kant que se rija totalmente si quiero saber queacute hay en esta habitacioacuten no tengo maacutes remedio que dejarme impactar entrando en ella Se estaacute refiriendo al principio formal del espacio-tiempo] Pero como no puedo atenerme a esas intuiciones si han de llegar a ser conocimientos sino que tengo que referirlas como repre-sentaciones a algo como objeto y determinar eacuteste mediante aqueacutellas puedo por tanto o bien admitir que los conceptos conforme a los cuales llevo a cabo esa determinacioacuten se rigen tambieacuten por el objeto y entonces caigo de nuevo en la misma perplejidad sobre el modo como pueda saber a priori algo de eacutel o bien admitir que los objetos o lo que es lo mismo la experiencia en donde tan soacutelo son ellos mdashcomo objetos dadosmdash conocidos se regula por esos conceptos y entonces veo enseguida una explicacioacuten faacutecil porque la experiencia misma es un modo de conocimiento que exige el concurso del enten-dimiento cuya regla debo suponer en miacute aun antes de que los objetos me sean dados por tanto a priori regla que se expresa en conceptos a priori por los que tienen pues que regirse necesariamente todos los objetos de la experiencia y con los que tienen que concordar (del Proacutelogo a la segunda edicioacuten de la Criacutetica 1787 traduccioacuten miacutea teniendo en cuenta las de Garciacutea Morente y Ribas)

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He aquiacute la que solemos llamar laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo Podemos muy bien hablar asiacute puesto que acoge-mos la alusioacuten hecha por eacutel mismo

Las ciencias pues tienen su estatuto asegurado Soacutelo de-ben saber atenerse al liacutemite que tal estatuto les impone seguacuten la reflexioacuten kantiana versan sobre el fenoacutemeno

Ahora bien si desde esta perspectiva preguntamos iquestqueacutees la metafiacutesica advertimos enseguida una enorme dispari-dad se atreve a extender la categoriacutea maacutes allaacute de lo que permite el correspondiente esquema Con ello queda pro-blematizada lo cual no quiere decir declarada falsa Pero siacute pierde el apoyo con que cuentan las ciencias naturales Y no puede apelar a la simple objetividad de la vida cotidiana

Kant se ha planteado expresamente el problema que se produce cuando en la laquoDialeacutectica Trascendentalraquo aborda lasque llama laquoantinomias de la razoacutenraquo iquestTiene sentido hablar deuna exigencia de causa incluso alliacute donde no haya un es-quema de tiempo que la esquematice Esto es lo que Kant ampliacutea en la discusioacuten de la laquocuarta antinomiaraquo Opone dos posibles salidas

mdash la asercioacuten final del Ser Necesario (tesis) mdash y el retroceso sin fin en la serie causal (antiacutetesis) Su solucioacuten de la antinomia es bastante maacutes compleja de

lo que podiacuteamos suponer vista la orientacioacuten de todo el ra-zonamiento criacutetico En el sentido de que reserva una posible salida

a) empiacutericamente hay que atenerse a la antiacutetesis el cien-tiacutefico no puede hablar del Ser Necesario ni para afirmar ni para negar pues cae simplemente fuera de su competencia (puede eso siacute protestar si alguien intenta introducir tal en-tidad en la ciencia)

b) a eso cabe empero hacer un antildeadido capital la capa-cidad humana podriacutea alcanzar tambieacuten a un discurso de otro nivel el que Kant denomina laquonoumenalraquo

Es introducir una heterogeneidad y sugerir que la metafiacute-sica tendraacute que buscar otra justificacioacuten La Criacutetica de la razoacuten pura nunca niega que eso sea posible maacutes auacuten en la uacuteltima par-te del libro laquoDoctrina del meacutetodoraquo lo sugiere positivamente

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33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible

Lo que Kant estaacute afrontando es un conflicto de la razoacuten con-sigo misma La solucioacuten que da a las antinomias laquodinaacutemi-casraquo resulta programaacutetica Se trataraacute de resituar la metafiacutesica daacutendole otras fundamentaciones y por supuesto sin verifi-caciones empiacutericas

La metafiacutesica habraacute de hacerse al habitar el nivel noume-nal renunciando a la pretensioacuten de presentarse en el nivel de la objetividad normal el nivel fenomeacutenico

Esa distincioacuten de niveles es absolutamente clave en la concepcioacuten filosoacutefica kantiana No se trata ya soacutelo de lo que venimos llamando la habitacioacuten mental en laquodos pisosraquo Lo que antildeade a eso el reconocimiento de un laquonivel noumenalraquo es que laquoen el piso superior no soacutelo se busca la conexioacuten de la que ya hemos hablado con el piso inferiorraquo (la conexioacuten laquocategoriacutea-esquemaraquo) sino que cabe intentar y asiacute se ha he-cho el que podriacuteamos llamar laquovuelo mental libreraquo desde el piso superior Es un uso de categoriacuteas no esquematizadasSi bien se mira eso es lo que ha intentado e intenta la me-tafiacutesica

Kant encontroacute pronto el teacutermino para denominar el ni-vel Como ya recordeacute en la Disertacioacuten de 1770 reprochaba a Wolff querer reducir todas las diferencias conceptuales a diversos grados de claridad o distincioacuten Y evocaba la laquono-biliacutesima costumbre de los antiguos de hablar de fenoacutemenosy nouacutemenosraquo

Tal distincioacuten vuelve a aparecer en momentos clave En la Criacutetica de la razoacuten pura 40 veces Phenomen y 600 veces Erscheinung en alemaacuten No son estrictamente sinoacutenimos Er-scheinung parece abarcar el conjunto del objeto percibido y el ya linguumliacutesticamente tratado En plural estaacute mal traducido como apariencias digamos maacutes exactamente laquoapareceresraquo (Apariencias seriacutean Scheinungen en vez de Erscheinungen)Me aparece y es Es la realidad-fenoacutemeno Es lo intervenido humanamente al conocerlo intervenido por estructuras de la subjetividad No es ensuentildeo sino realidad pero no neu-tra sino tal como se nos da a los humanos Partir de la reali-

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dad que se me da al intentar filosofar es algo muy razonable maacutes de lo que lo seriacutea cualquier alternativa pensable

Esto afecta desde luego a lo que haya de entenderse porobjeto Tengamos cuidado con el uso de laquoobjetivoraquo que en el hablar cotidiano tendemos a identificar con real Se con-trapone a laquosubjetivoraquo lo que cada uno ve Si trataacuteramos de gustos la contraposicioacuten es clara El gusto es maacuteximamente subjetivo (Es lo que decimos en el refraacuten laquoSobre gustos no hay nada escritoraquo) La objetividad aparece en eso soacutelo como un horizonte y hablaremos de intersubjetividad cuando lo-gremos coincidir

Kant mantiene como sabemos que el espacio y el tiempo no son parte de la realidad en siacute es decir que no son indepen-dientes de nuestra facultad humana sensorial de conocer que han pasado por ese filtro Siacute podemos llamarlos laquoobjetivosraquo ya que los percibimos como exteriores y envolventes del suje-to La laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo nos pide cambiar la nocioacuten de objeto La objetividad surge complejamente

La pregunta que entonces nos va quedando como la clave final es iquestqueacute papel le queda a la realidad iquestNo condu-cen las reflexiones de Kant a un puro laquoidealismoraquo con to-dos los inconvenientes que trae Si yo constituyo lo objetivo iquestsiempre es verdadero Y si no siempre lo es iquestqueacute criteriome queda para distinguir lo que lo es de lo que no lo es

No es eludible recurrir al teacutermino laquorealidadraquo No ha du-dado Kant en hablar de la realidad Ha usado incluso un teacutermino no demasiado afortunado das Ding-an-sich (Dinges literalmente laquocosaraquo) Hay que reconocer que los debates de los estudios sobre su obra se han centrado muchas veces sobre esa expresioacuten das Ding an sich

Kant ha mantenido que no alcanzamos su conocimientoPermanece para nosotros como laquoincoacutegnito = Xraquo (iexcluna expre-sioacuten kantiana que deja pocas dudas) Pero al mismo tiempo ha mantenido tambieacuten sin olvidarla nunca la mencioacuten del teacutermino laquonouacutemenoraquo el que puse en el tiacutetulo inicial de esta leccioacuten Debemos ahora ver si encontramos por queacute

Kant puede parecer idealista Desde luego no es un rea-lista claacutesico No todo me viene de fuera como si la autocons-

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ciencia (laquoyoraquo) fuera una simple laquotabla rasaraquo Por otra parte ha rechazado expresamente el idealismo dogmaacutetico con el que el obispo anglicano Berkeley pretendiacutea oponerse a Hume cayendo en el extremo opuesto (laquoser es ser percibidoraquo)

Tambieacuten se ha distanciado del idealismo problemaacuteticocartesiano (certeza sobre el laquoyoraquo y duda sobre lo externo) para Kant no hay certidumbre de la interioridad sin la ex-terioridad Pero eso siacute hay algo de idealismo que garanti-za precisamente su realismo empiacuterico es el que Kant llama idealismo trascendental

Lo que Kant busca es tener una condicioacuten episteacutemica paragarantizar el realismo empiacuterico El uacutenico modo de asegurar-lo es piensa el idealismo trascendental es decir el admitir los filtros aludidos Notemos que hoy las ciencias lo refuer-zan cuando hablan de partiacuteculas radiaciones etc Hoy sa-bemos de muchos maacutes filtros de los invocados por Kant iexclEl sano idealismo trascendental es realista

Pero la pregunta que hicimos sigue irresuelta iquestqueacute decirde la realidad-realidad iquestLa laquorealidad-en siacuteraquo Por lo pronto es el correlato del fenoacutemeno Pero iquesteso basta iquestSe debe en mentalidad kantiana dar laquoIncognitum = Xraquo por la uacuteltima pa-labra sobre el tema

No no es eacutesa su palabra definitiva Para comprenderlo es importante atender a dos factores presentes en la obra kantiana Uno maacutes laquofiacutesicoraquo que se cifra en la evolucioacuten de un uso terminoloacutegico el de un verbo sumamente elocuentelaquoafectarraquo (y del sustantivo correspondiente laquoafeccioacutenraquo del su-jeto cognoscente) Un segundo maacutes metafiacutesico es la compa-racioacuten con un hipoteacutetico Entender Arquetiacutepico (IntellectusArchetypus)

Veaacutemoslos sucesivamente

34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo

El uso de los teacuterminos laquoafectar afeccioacutenraquo es abundante en la Disertacioacuten Pero lo que es maacutes importante y significativo todaviacutea el teacutermino reaparece 35 veces en la Criacutetica de la ra-

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zoacuten pura El sujeto leemos laquoes afectado de determinada ma-neraraquo por la presencia de un objeto Hay una para algunos extrantildea y en todo caso llamativa continuidad entre un uso empirista precriacutetico de estos teacuterminos y el uso en la Criacuteticauna vez reelaborada la nocioacuten de objetividad Aceptemos el hecho sin querer ser maacutes kantianos que Kant y busquemos maacutes bien comprender a Kant por Kant

En definitiva lo que tal uso indica es que hay una depen-dencia de la sensacioacuten con relacioacuten al mundo real externo y no soacutelo al sujeto y sus estructuras Hay pues un principio ma-terial y un amplio horizonte realista No hay soacutelo laquoprincipios formalesraquo El sentido explicado de laquoafeccioacutenraquo da un tono de realismo a la filosofiacutea kantiana auacuten mayor que cuando eacutel dice que a salvar el realismo viene el idealismo trascendental

Y iexclatencioacuten este mismo idealismo trascendental kantia-no estaacute en su contexto integral (y es algo comprobable por pasajes inequiacutevocos de la segunda edicioacuten de la Criacutetica de la razoacuten pura) suponiendo que el sujeto y sus estructuras no son menos reales que el mundo externo

Pregunteacutemonos de nuevo el laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de al-guacuten modo accesible

Nouacutemeno significa lo (puramente) inteligible es decir lo linguumliacutestico sin referente sensible En la obra kantiana apare-ce con frecuencia en su equivalente latino (o germanizado) intelligibile intelligibel

Pues bien nos encontramos bastantes veces con un he-cho sorprendente Kant usa el teacutermino laquonouacutemenoraquo donde hubieacuteramos esperado laquorealidad-en-siacuteraquo Hay que reconocer que puede confundir Desde luego es muy claro que la rea-lidad-en-siacute no es un tipo de laquofenoacutemenoraquo hay una voluntad de contraposicioacuten Pero la contraposicioacuten maacutes neta de laquonouacute-menoraquo es a laquoempiacutericoraquo es decir a lo (linguumliacutestico) referido a la experiencia sensible (y refrendado por ella) Ahora bien en la propuesta episteacutemica kantiana que ya hemos presenta-do todo lo empiacuterico es laquofenoacutemenoraquo no es laquorealidad-en-siacuteraquo sino que como ya hemos visto ampliamente estaacute interveni-do por estructuras cognitivas humanas mdashque no habriacutean de ser las mismas para otro eventual cognoscente no humano

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Pero no por ello toda laquorealidad-en-siacuteraquo puede decirse pro-piamente laquoNouacutemenoraquo Nouacutemeno viene de Nous y connota por tanto una facultad del sujeto humano Aunque podriacutea ser que resultara que lo que significa es maacutes un ideal de tal facultad que un producto de la misma

No se trata de un laquorealraquo diverso de lo real fenomeacutenico sino de lo que nuestra reflexioacuten filosoacutefica entreveacute sobre lomismo real en cuanto raiacutez de su ser fenomeacutenico En situa-cioacuten semejante a la famosa de Wittgenstein al final del Trac-tatus no se acoge Kant como eacutel a laquolo miacutesticoraquo y a laquotirarla escalera despueacutes de haber subidoraquo sino a contar con un nivel superior no reglamentable (ni por tanto cientiacutefico) de lenguaje

Ver asiacute el problema y su solucioacuten implica quizaacute ver la Criacutetica de la razoacuten pura maacutes auacuten que como epistemologiacutea como primer paso de una presumible antropologiacutea filosoacutefi-ca Que versa expresamente sobre laquola razoacuten humanaraquo es de-cir sobre el ser humano en cuanto cognitivo (sin duda para poder despueacutes tratar de eacutel tambieacuten en otras dimensiones praacutectico-moral religiosa esteacutetica)

35 Intellectus ex-typus contrapuestoal Intellectus Archetypus

Se trata de otra consideracioacuten posible con un connotado muydiverso que seriacutea un eventual Intellectus Archetypus Mien-tras que el entendimiento humano necesita para conocer es-tar asociado a una sensibilidad que le proporcione los datos (laquomateriaraquo) sobre los que ejercer su capacidad mdashcapacidad sinteacutetica de articular datos sensiblesmdash el Entender Arque-tiacutepico seriacutea creador Esta alusioacuten al Nous absoluto da a mi entender el mejor tiacutetulo para justificar que lo que se contra-pone al laquoFenoacutemenoraquo (como estatuto maacutes propiamente hu-mano del objeto conocido) sea llamado con tiacutetulo singular laquoNouacutemenoraquo

Lo que acabo de decir aleja desde luego como ilusoria una capacidad humana de acceso al Nouacutemeno que fuera di-

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recta y propiamente cognitiva cientiacutefica Pero por otra par-te como hemos de ver en lecciones sucesivas ayuda a Kant a establecer todo un camino complejo pero fecundo para la aproximacioacuten humana al laquoNouacutemenoraquo

Tendraacute que haber como es obvio una base humana di-versa del conocimiento sensorial tal seraacute para Kant sobre todo la actitud eacutetica

Y anticipando lo que ahora seriacutea improcedente que-rer aclarar esa aproximacioacuten a lo noumenal sucederaacute por una que Kant denominaraacute laquofe racionalraquo con el saber (sui ge-neris) que proporcione (sobre Dios la libertad humana la inmortalidad) Que se articularaacute linguumliacutesticamente pero de modo no reducible al cientiacutefico

Valga poner fin a estas reflexiones insistiendo en que el mejor tiacutetulo para la filosofiacutea kantiana que hasta ahora lle-vamos vista es el de laquoCriticismoraquo Creo que es un nombre mejor para caracterizarla que el de laquotrascendentalraquo que pro-piamente se refiere al meacutetodo Es cierto que es este uacuteltimo el que ha prevalecido dando lugar al ser prolongado por autores como Schelling (laquoIdealismo trascendentalraquo 1800) a un neto idealismo Pero eso es algo de origen ciertamente kantiano pero que se aleja ya del mismo Kant

Concluireacute ensayando una cuasi-definicioacuten Entiendo queel Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva humana vista desde dentro No significa escepticismo Es laquocopernica-noraquo Somos cada humano un pequentildeo laquocentroraquo de abso-lutez pero el mundo que configuramos es soacutelo laquoel mundo humanoraquo

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Leccioacuten IV

LA EacuteTICA DEL CRITICISMO

Recordemos lo uacuteltimamente dicho Hemos llamado Criticis-mo a la filosofiacutea de Kant un intento de resolver la tensioacuten que existe entre consciencia y realidad para todo ser huma-no reflexivo Nos vivimos como reales en un mundo realpero nos vivimos conscientes y la consciencia introduce ine-vitablemente una dualidad Una dualidad que no es de puro contraste iquestCoacutemo establecer entonces esa relacioacuten Es lo que intenta el Criticismo

El Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva vista desde dentro desde la misma finitud No hace la aventura de intentar contemplarse desde puntos de vista que no nos son asequibles Tampoco se resigna a que el ser humano sea sin maacutes un animal terraacutequeo con unas facultades un tanto superiores al resto de sus congeacuteneres animales La razoacuten le lleva a hacerse cargo de todo Lo que ocurre es que la razoacuten cae en desmanes se pasa y por eso hay que criticarla

Hay que elaborar una teoriacutea del conocimiento humano modesta pero que no suponga abdicar de entrada de lo que los humanos deseamos conocer No una teoriacutea del conoci-miento cualquiera Es una antropologiacutea Y no una antropo-logiacutea cualquiera Una antropologiacutea del hombre como sujeto por lo pronto sujeto cognitivo (algo que ya connota que el hombre no es soacutelo cognitivo)

Lo ejemplifiqueacute alguna vez con el caso anaacutelogo pero opuesto de Wittgenstein Wittgenstein se esfuerza por tema-tizar el alcance del conocimiento humano en su Tractatus

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Acabaraacute diciendo que seguacuten todo lo que acaba de decir el uacutenico conocer que no cumple las condiciones que ha esta-blecido es el que eacutel ha estado ejerciendo al decirlo (no ha tenido derecho digamos a decir lo que ha dicho) por tanto debemos laquotirar la escalera despueacutes de haber subido por ellaraquo En vez de eso Kant hace una antropologiacutea Pero naturalmente no pediraacute para este aspecto la certidumbre o cualidades de cualquier conocimiento cientiacutefico

Hay mucho de antropologiacutea cientiacutefica que se puede y se debe hacer Kant la conociacutea en la medida en que la habiacutea en su tiempo Pero hay otra posible antropologiacutea a la que cabe llamar metafiacutesica una antropologiacutea del hombre sujeto Re-cordemos las primeras palabras de la Criacutetica de la razoacuten puralaquoLa razoacuten humana tiene el sino de plantearse problemas que no puede resolverraquo Releemos uno de los textos citados en las lecciones anteriores laquoEl hombre es uno de los fenoacutemenos del mundo sensible cuya causalidad estaacute regida por leyes empiacuteri-cas Se conoce a siacute mismo a traveacutes de la pura apercepcioacutenraquo (asiacute leemos en la discusioacutem de la tercera antinomia)

Pero si podemos tenernos por libres (responsables eacuteticos) es porque ademaacutes de tal conocimiento empiacuterico-femomeacutenicotenemos otro acceso al autoconocimiento que nos conduce de alguacuten modo al hombre noumeacutenico Aquiacute ciertamente no nos valen como hasta ahora nos valiacutean las categoriacuteas esque-matizadas como para lo sensible

Dicho pues esto para recordar que es de Kant de quien tratamos vamos a ver coacutemo podemos acceder al hombre-nouacutemeno en cuanto sujeto activo No nos quedamos en la primera de las preguntas (laquoiquestqueacute puedo saberraquo) sino que en-tramos en el terreno del laquoiquestqueacute debo hacerraquo con todo lo que supone (iquestsoy libre iquestsoy responsable) Avanzaremos por la liacutenea de estas preguntas Nos abren el camino a los temas de religioacuten historia Y apareceraacute tambieacuten enseguida el laquoiquestqueacute me cabe esperarraquo

Pero tampoco olvidaremos nunca algo que antildeadiacutea Kant a menudo en sus lecciones y dejoacute escrito en su tratado de loacutegica Hay queramos o no una cuarta pregunta en que se resumen las tres laquoiquestqueacute es el hombreraquo Kant teniacutea pues

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bastante conscientemente el conjunto de su filosofiacutea por antropologiacutea

41 Antropologiacuteas de Kant

Hay como venimos viendo hasta ahora una antropologiacutea cognitiva de Kant Tras el cognitivo el aspecto moral es el principal Tenemos que encuadrarlo en el conjunto Hoy se puede hacer mejor Hasta ahora soacutelo se conociacutea la Antropo-logiacutea publicada que es trabajo de alumnos (aunque publica-da en vida de Kant en 1798) y no dice todo lo que Kant dijo en 24 cursos de antropologiacutea de 1772 a 1796

Auacuten no he visto editado el volumen 25 de la edicioacuten de la Academia pero hay estudios recientes por ejemplo el de Schweiger trabajo sobre escritos antropoloacutegicos de Kant (Estaacuten publicados los escritos de eacutetica en el volumen 28 [tres tomos] de dicha edicioacuten mdashla canoacutenica de la Academia de las Ciencias de Berliacutenmdash de las Obras de Kant)

En esos escritos de antropologiacutea de Kant hay una mez-cla de cosas diversas geografiacutea humana y caracterologiacutea tambieacuten estaacute el aspecto maacutes filosoacutefico que empieza como po-driacutea suponerse por el laquoyoraquo de la laquoapercepcioacutenraquo Se encuen-tran tambieacuten clases de Pedagogiacutea Kant concibe la antro-pologiacutea como estudio de la condicioacuten humana vista desde diversos aacutengulos Por eso estas muacuteltiples antropologiacuteas

Consultando estos escritos aparece la eacutetica bajo una luz distinta Su famoso laquorigorismoraquo se ve muy compensado con otras afirmaciones

Schweiger se refiere atinadamente (aunque claro estaacute con una terminologiacutea que en Kant seriacutea anacroacutenica) a lo que se podriacutea llamar una laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo en Kant combina el punto de vista de la interioridad trascendental y los datos objetivos Desde esa perspectiva se descubre que para eacutel habiacutea tres niveles en la accioacuten humana

a) El primero tiene por palabra clave la Geschicklichkeithabilidad o mantildea es el arte de encontrar medios para todos los posibles fines

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b) El segundo es el campo de la Faumlhigkeit la capacidad o competencia de encontrar los mejores medios para cada fin Es un teacutermino que hay que cuidar de no confundir con el verbalmente cercano Fach compartimento de donde laquodis-ciplina especialidadraquo (Ser especialista en algo piensa Kant es uacutetil pero cuidando de no venir a ser un Fachidiot que soacuteloes capaz de una cosa) Acierta en cambio aquel al que laFaumlhigkeit conduce a tener Klugheit sagacidad o mejor pru-dencia

c) Por fin un tercer nivel es el de la Weisheit sabiduriacuteaEste nivel es el que responde a lo que en el fondo buscamos

Pero es importante la articulacioacuten de b) y c) de la pru-dencia con la sabiduriacutea El prudente sabe usar bien el sabio sabe dejar de usar cuando hace falta (Algo que responde a lo que ensentildearon los estoicos)

En las muchas lecciones de antropologiacutea que dio Kant desde 1780 usa como sinoacutenimos Weisheit y Sittlichkeit es de-cir sabiduriacutea y moralidad No hay sabiduriacutea sin prudenciaaunque no se reduce a ella No reaparece relevantemente la triparticioacuten que acabamos de recordar Queda de ella elideal del sabio prudente El sabio debe ser prudente pero no le basta con ello La sabiduriacutea desborda a la prudencia

42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea

Kant usoacute como texto de clase mdashalgo entonces obligadomdash el tratado de eacutetica de Alexander Baumgarten Depende en algu-nos aspectos de eacutel y concibe la eacutetica como filosofiacutea primera praacutectica La primera nocioacuten eacutetica que aparece en eacutel es la de obligacioacuten Se formula por tanto en el modo imperativo propio para enunciar deberes El imperativo es vehiacuteculo de la fuerza ilocucionaria del ruego Se hace automaacuteticamente man-dato cuando media una relacioacuten social de autoridad Resulta quizaacute chocante el aplicarlo a siacute mismo en primera persona Pero Kant lo hace hablando de laquomandarse a siacute mismoraquo ya an-tes del 69 antes pues de la Criacutetica de la razoacuten pura empieza a aparecer lo que maduraraacute en la deacutecada de los antildeos ochenta

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Imperarse mandarse etc es en definitiva superarse a siacute mismo (tropezamos todos con algo mayor que nosotros que a veces nos desborda y nos impide hacer lo que querriacuteamos) Tendriacuteamos que quitarle a Kant el sambenito de que esta-ba obsesionado con el laquodeberraquo Nos conviene recordar que en el aacutembito maacutes amplio de la antropologiacutea la actitud eacutetica ha quedado situada como sabiduriacutea Es claro que eacutesta tiene mucho que ver con la autosuperacioacuten Se trata en clima maacutes bien platoacutenico de proponerse alcanzar una perfeccioacuten ideal Arrancaacutendose de algo que le habiacutea tentado antildeos anteriores concibe Kant la perfecta moral como filosofiacutea moral pura El maacuteximo de perfeccioacuten es un ideal (eidos) Se convierte asiacute Kant a un cierto idealismo y se aleja de la filosofiacutea praacutectica primera del empirismo Le asegura un reducto a salvo de los intereses o los atractivos

Se publicoacute en 1783 una traduccioacuten del De officiis de Cice-roacuten que era una popularizacioacuten de la eacutetica estoica A Kant leatrajo En el capiacutetulo primero de su introduccioacuten a la Funda-mentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) profesa laquopasar de la moral popular a la filosofiacutea moralraquo Ese escrito intenta ser auacuten de espiacuteritu criacutetico Quedariacutea de ese modo preparado el camino al sistema que tendriacutea dos partes Me-tafiacutesica de la naturaleza y Metafiacutesica de las costumbres (que por fin saldriacutea trece antildeos despueacutes en 1798)

Pero iquestpor queacute hace falta un proacutelogo para lo moral La citada traduccioacuten del De officiis influyoacute para ello O quizaacutes vio Kant que no bastaba con una Criacutetica de la razoacuten en su aspecto teoacuterico Esto en todo caso al final y tras la Fun-damentacioacuten nos sorprenderaacute Kant con una segunda Criacutetica la Criacutetica de la razoacuten praacutectica Algo hubo de ocurrir para dar lugar antildeos despueacutes a ese otro libro Intentaremos verlo

43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea

Volviendo a tomar el hilo precisemos la articulacioacuten de pru-dencia y sabiduriacutea en Kant iquestCoacutemo ser sabio ademaacutes de pru-dente (Hay eacuteticas que parecen contentarse con lo prudente

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pero es indudable que si realmente hacen eso no son satis-factorias y no tenemos por queacute tenerlas en cuenta)

En el capiacutetulo segundo de la Fundamentacioacuten hay unas paacuteginas en las que se recoge con brevedad el triple nivel que antes hemos oiacutedo llamar laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo Se presenta en forma de imperativos (no todos ellos morales)

En primer lugar la habilidad laquoSi quieres clavar bien el clavo haz esto usa bien el martilloraquo El imperativo es hazesto Es un imperativo hipoteacutetico si es que quieres tener eacutexito y ser eficaz Es el campo de las reglas Nos ajustamos continuamente a ellas De lo contrario la realidad nos cas-tiga

En segundo lugar el imperativo de la prudencia laquoSi quie-res ser feliz haz esto no cometas excesos guarda un orden de vida lleacutevate bien con tus semejantesraquo Es una hipoacutete-sis soacutelo relativa que resulta un tanto tautoloacutegica porque iquestquieacuten no quiere ser feliz Pero en definitiva tambieacuten este imperativo es hipoteacutetico Hipoteacutetico pero no problemaacuteticosino digamos asertoacuterico Se traduce en consejos El conteni-do de los consejos sabemos que suele ser variopinto Y su seguimiento no estaacute siempre asegurado

Vengamos finalmente al imperativo de la sabiduriacutea Es el verdadero imperativo eacutetico laquoHaz esto que debes hacerraquo Tal imperativo no es ciertamente hipoteacutetico sino categoacuteri-co No depende de ninguna condicioacuten Puedo no ajustarme a ello pero entonces algo dentro de miacute mi concienciaeacutetica me reprende

44 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico

Vamos a analizar un poco la relacioacuten entre la felicidad y el im-perativo categoacuterico mdashcon una reinterpretacioacuten miacuteamdash iquestNo hay tambieacuten en el fondo algo categoacuterico (laquoseacute felizraquo laquoaacutemateraquo) en el imperativo de felicidad Es asiacute pero reconoceremos que estaacute mal usado aquiacute el imperativo por innecesario Ha-briacutea maacutes bien que decir en indicativo laquome amoraquo Y antildeadir en imperativo laquopor consiguiente haz (mejor hareacute)raquo

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Lo habiacutea visto asiacute la tradicioacuten cristiana Lo presuponiacuteaPablo al citar la palabra ciertamente paradoacutejica de Jesuacutes laquoes maacutes feliz dar que recibirraquo (El deber del laquodarraquo aporta al que lo cumple maacutes felicidad de la que eacutel hubiera encontra-do buscaacutendola de modo egoceacutentrico) Quizaacute esa tradicioacuten no ha sido siempre bien interpretada Jesuacutes poniacutea como cla-ve eacutetica el laquoamaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismoraquo Amar al otro como a miacute mismo supone como es claro que me amo a miacute mismo pero lo matiza me he de amar bien a miacute mismo

Hipoteacutetico es soacutelo coacutemo ser feliz Kant por su parteha insistido en un aspecto sumamente importante de ese coacutemo No basta ser feliz Hay que ser digno de ser feliz Ahiacuteentra lo maacutes propiamente moral en la Wuumlrdigkeit gluumlck-lich zu sein Pero iquesten queacute consiste esa dignidad de ser feliz(iquestQuizaacute si no me siento digno dejo ya de ser de verdad feliz)

Desde ahiacute se percibe bien lo que es para Kant el laquoimpe-rativo categoacutericoraquo Y el sentido auteacutentico de esa palabra que viene recurriendo hasta ahora sin aclaracioacuten laquodeberraquo No esla kantiana una moral al margen de la felicidad Pero no sepuede convertir faacutecilmente este imperativo en indicativo como haciacuteamos con el de la felicidad

iquestQueacute quiere decir laquoseacute dignoraquo (clave como hemos visto del deber) iquestCoacutemo se introduce y a queacute precio este impe-rativo Eacuteste es el tema de la categoricidad de lo moral el nuacutecleo del libro de 1785 Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres

Vamos a seguir profundizando en este tema que pien-so es el que maacutes nos descubre sobre Kant Para eso hemos de ver ante todo coacutemo concibe eacutel la estructura del hom-bre moral Es clave el que arranque de algo que le pareceevidente mdashy podriacutea realmente serlomdash todas nuestras ac-tuaciones suponen formulada o no una maacutexima iquestCoacutemo concibe eso que llama laquomaacuteximaraquo Vamos a verlo en pri-mer lugar

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441 Maacuteximas contrapuestas

Las vierte Kant en foacutermula linguumliacutestica de imperativo Maacutexi-ma es un enunciado de coacutemo proyecta cada uno en cada caso coacutemo ser feliz Pongamos alguacuten ejemplo si yo miento o si digo la verdad procedo respectivamente seguacuten las maacuteximaslaquoiexclMienteraquo que se puede explicitar laquoEs bueno para miacute en este caso ocultar la verdadraquo O por el contrario laquoiexclSeacute verazraquo explicitable como laquoEs bueno para miacute en este caso como siempre decir la verdadraquo

Lo importante es que entre las maacuteximas se establece unorden y una jerarquiacutea Las maacuteximas supremas son las que verdaderamente interesan al tema de la relacioacuten con la eacutetica La eacutetica misma se expresa en una (u otra) maacutexima suprema

442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas

En la Fundamentacioacuten aparecen tres que en realidad son cinco ya que dos de ellas se desdoblan Voy a enumenarlas a continuacioacuten empleando en lo posible los mismos vocablos kantianos (Las llamo respectivamente 1 1a 2 3 y 3a)

1 laquoActuacutea soacutelo seguacuten una maacutexima que puedas querer al mismo tiempo que sea ley universalraquo

1a laquoActuacutea como si la maacutexima de tu accioacuten hubiera de ser ley de la Naturalezaraquo

2 laquoActuacutea siempre de tal modo que la humanidad tanto en tu persona como en la de cualquier otro sea tenida siem-pre como fin y nunca como mero medioraquo

3 laquoActuacutea siempre como una voluntad que fuera por medio de sus maacuteximas universalmente legisladoraraquo

3a laquoActuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacuteraquo

Es necesario antildeadir un comentario Las foacutermulas que ex-presan la suprema maacutexima moral se implican desde luego mutuamente pero no coinciden entre siacute y es importante ad-vertir las diferencias e intentar ver a cuaacutel de ellas es razona-ble dar la primaciacutea en la interpretacioacuten

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443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana

La primera foacutermula que pide la universalizabilidad de las maacuteximas suele ser tenida por la maacutes importante y la maacutes laquokantianaraquo Eso ha dado el tiacutetulo al llamado laquoformalismo mo-ralraquo Se antildeade que es laquopuramente procedimentalraquo pero eso no es correcto por lo que la universalizabilidad lleva consi-go impliacutecito (Quizaacute eso siacute hubo un momento en que Kant dominado en estos antildeos por el esfuerzo hecho en el aacutembito teoacuterico vio con ilusioacuten una foacutermula asiacute cuasi loacutegica que hariacutea contradictoria a la maacutexima que no se sometiera Pero eso es totalmente objetable no hay contradiccioacuten loacutegica al-guna en que yo elija actuar de acuerdo con una maacutexima que no sea universal Es laquohacer tramparaquo pero no es violar la loacute-gica)

La foacutermula laquo1araquo antildeade a la laquo1raquo la mencioacuten de la Natu-raleza No cambia casi nada Soacutelo debemos presuponer que lo que llamamos globalmente laquoNaturalezaraquo se rige por nor-mas universales (iquestVoy yo con mis actuaciones a violar esa admirable regularidad de lo natural) Por lo demaacutes puede resultar poco atractivo lo natural como modelo eacutetico iexclson tantas las veces en que la Naturaleza nos resulta cruel o poco cuidadosa de evitar despilfarros

Cambiamos en cambio de centro de gravedad con lo quenos pide la foacutermula segunda Recordemos laquoActuacutea siempre de manera que la humanidad tanto en tu propia persona como en la de cualquier otro sea tenida siempre como fin y nunca como mero medioraquo

Nos vemos transferidos a clave antropoloacutegica Algo de lo que llevamos visto podriacutea ya sugerirnos que ahora pisa-mos un terreno maacutes auteacutenticamente kantiano Desde luego en el enfoque que vengo dando a estas lecciones no puede extrantildear que ahora mi sugerencia sea que el primado de la eacutetica criticista estaacute por aquiacute

Pero es el mismo texto de la Fundamentacioacuten el que asiacute lo dice bastante claramente Sigamos literalmente los pasos argumentales que da Kant laquoLa cuestioacuten es pues eacutesta iquestesuna ley necesaria para todos los seres racionales enjuiciar sus

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acciones seguacuten maacuteximas de las que ellos mismos puedan que-rer que sean leyes universalesraquo

La respuesta que da a esta pregunta verdaderamente cru-cial es laquoSoacutelo donde haya un valor absoluto habraacute algo que me imponga el actuar de esa maneraraquo

iquestDoacutende lo hay Soacutelo ahiacute se fundamentaraacute un imperativo categoacuterico Antildeade laquoAhora yo digo el hombre y en general todo ser racional existe como fin en siacute mismo no soacutelo como medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntadraquo

Tal es el valor absoluto sobre el que todo puede fun-darse

Es muy interesante que lo ligue algo despueacutes al tiacutetulo de laquopersonaraquo Esta nocioacuten habiacutea sido introducida por la tra-dicioacuten cristiana mdashno estaba con ese nombre en la anterior griegamdash pero no se habiacutea extraiacutedo de ella la consecuencia humanista que ahora vemos siacute extrae Kant el ser personal tiene dignidad y no precio

Las dos foacutermulas restantes (3 y 3a) completan la nocioacuten obtenida en la foacutermula 2 y la remachan de modo que no puede quedar duda de que Kant estaacute poniendo aquiacute la clave Recordemos

Actuacutea siempre como si fueras voluntad universalmente legisladora

Actuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacute

Que el ser humano se tome a siacute mismo como autolegis-lador especifica bien coacutemo hay que concebir el laquoreino de fines-en-siacuteraquo que viene a ser una excelente foacutermula resumen Puesta en ese contexto el que se pida a la maacutexima de cada uno tenerse por legisladora universal cobra su pleno sentido

Valga introducir aquiacute un pareacutentesis-comentario Siempreme ha parecido ver en esta manera kantiana de concebir el origen de lo eacutetico una huella de lo que dejoacute en eacutel la entu-siasta lectura que hizo del Contrato social de Rousseau Alliacute la sociedad surge por un laquoconsensoraquo que nunca se explicita pero que hay que suponer para que los humanos decidan pa-sar del estado de naturaleza al de sociedad constituida Aquiacute el laquoreino-de-los-fines-en-siacuteraquo surge por un laquoconsensoraquo anaacutelo-

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go de todos los humanos Nuestras conciencias la de cada humano son sus actores y la instancia que nos recordaraacute siem-pre su vigencia

Pero continuemos con la lectura de la FundamentacioacutenLo dicho equivale mdashy es el paso que Kant daraacute a continua-cioacutenmdash a pedir actuacutea de manera que tu maacutexima sea autole-gislacioacuten y con ello tambieacuten autonomiacutea es decir nomos(ley) que brote del autoacutes De un autoacutes eso siacute no individua-lista sino situado en el reino de los fines El legislador legisla ante todo para siacute y si es coherente debe preceder con el ejemplo

En la Criacutetica de la razoacuten praacutectica (1788) tres antildeos des-pueacutes no aparece maacutes que una foacutermula laquoActuacutea de tal modo que la maacutexima de tu voluntad pueda valer siempre al mis-mo tiempo como principio de una legislacioacuten universalraquo

Algunos han querido devaluar desde aquiacute el anaacutelisis maacutes detenido de la Fundamentacioacuten y reducir asiacute todo finalmen-te a la universalizabilidad de las maacuteximas Pero eso es no atender a la presencia de la mencioacuten del teacutermino laquolegisla-cioacutenraquo yo por mi parte le doy pleno valor y veo en eacutel una clara alusioacuten a las ricas matizaciones humanistas en las que he estado poniendo el acento

Antes de despedirnos de la Fundamentacioacuten conviene tomar nota de su final que podriacutea para algunos ser un poco desconcertante Nos habla laquode los liacutemites extremos de toda filosofiacutea praacutecticaraquo Sigue siendo un enigma laquocoacutemo la razoacuten pura pueda ser praacutecticaraquo

Caemos con eso quizaacute en la cuenta de que en definiti-va no hemos fundamentado nada en el sentido en el que esperaacutebamos quizaacute hacerlo Se insiste eso siacute en la autono-miacutea y en la libertad Quizaacute esto nos aclara el por queacute tanpronto como en el plazo de tres antildeos toma Kant la decisioacutende no dejar como uacutenica como todo nos muestra que habiacutea pensado siempre a la Criacutetica de la razoacuten pura sino antildea-dirle una segunda Criacutetica esta vez una Criacutetica de la razoacuten praacutectica

Y seraacute oportuno adelantar para evitar desilusiones poste-riores que tampoco alliacute encontraremos la laquofundamentacioacutenraquo

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(iexclteoacuterica) que nos gustariacutea algo como lo que habiacutea hecho en la laquoAnaliacutetica de la razoacuten puraraquo en favor de las ciencias

Habremos de concluir pues que la eacutetica (seguacuten Kant) descansa sobre nuestra voluntad y nuestra conciencia Es una conclusioacuten de enorme envergadura ya que toda posible visioacuten metafiacutesica del Cosmos y de lo Humano descansaraacute a su vez sobre la eacutetica

Y antildeadamos en la conclusioacuten una formulacioacuten-resumen que exprese lo maacutes graacuteficamente posible lo logrado Pro-pongo algo asiacute (que cada humano moral se dice a siacute mismo aunque no en nombre exclusivo suyo sino del laquoconsensoraquo taacutecito que antes sugeriacute)

Por la presente nosotros los humanos decidimos cada uno para siacute en nombre de todos nos tomaremos unos a otrossiempre tambieacuten como fines-en-siacute nunca jamaacutes como meros medios

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Leccioacuten V

AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD

Completamos con la presente leccioacuten lo dicho en la anterioren una direccioacuten auacuten apenas mencionada pero que es esen-cial en el tema eacutetico para Kant y para todo ser humano y racional la libertad

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo

Repasemos pues lo dicho el diacutea anterior Dos palabras tiacutepi-cas de Kant lo resumen laquoimperativo categoacutericoraquo y laquoautono-miacutearaquo Eran teacuterminos novedosos definitivamente aclimatadospor Kant en el leacutexico filosoacutefico-moral occidental

El imperativo categoacuterico no tiene por queacute ser mirado como una compulsioacuten neuroacutetica hacia laquoel deber por el de-berraquo aunque puedan sonar asiacute algunas frases del texto kan-tiano Es algo maacutes humano es mdashcomo hemos vistomdash el re-conocimiento de un valor absoluto

No soacutelo de ese valor absoluto que espontaacutenea e inevita-blemente cada ser humano es para siacute mismo No podemos no amarnos a nosotros mismos Kant cuenta con ello No es eso malo Estaacute en el principio de todo un tipo de nuestras actuaciones y da origen como ya hemos visto a imperativoshipoteacuteticos Es la clave para entender la prudencia o sagaci-dad de que hablaacutebamos el otro diacutea

Pero ser eacutetico no es solamente ser prudente Es ser sabioRecordemos las Lecciones de antropologiacutea contemporaacuteneas

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de la maduracioacuten moral de Kant La sabiduriacutea va maacutes allaacute dela simple prudencia o sagacidad Eso seraacute lo tiacutepico eacutetico Requiere imperativos de otro orden Ya no es el laquosi quieres ser feliz hazraquo (lo referido a cada buacutesqueda concreta de mis metas de realizacioacuten o de felicidad)

No debemos olvidar que lo hipoteacutetico de ese laquohaz estoraquo o laquohaz aquelloraquo para ser feliz supone algo no hipoteacutetico algotan categoacuterico que ni siquiera requiere un imperativo Cada uno categoacutericamente (sin necesidad de decirlo) se ama y poreso busca su felicidad

Ser feliz es algo individual Kant quiere llegar a que no menos que el amor de siacute mismo haya en cada uno un respetode todo ser personal en razoacuten de su dignidad Diriacuteamos que seguacuten eacutel habitan de alguacuten modo todos los demaacutes dentro de cada uno de nosotros tal es el Reino de los fines Recor-demos coacutemo expresaacutebamos el resultado la vez pasada laquoPor la presente cada uno para siacute en nombre de todos decidi-mos siempre tomaremos la Humanidad en cada uno de sus miembros como fin nunca como mero medioraquo Eacuteste es el valor absoluto que constituye el imperativo categoacuterico

Ahora bien eso es tambieacuten autonomiacutea es decir la ley detodos para todos Nomos del autoacutes No del individuo como individuo El individuo se lo dice a siacute mismo porque vivi-mos individuados y nadie habita dentro de la conciencia delproacutejimo en sentido fenomenoloacutegico La vivencia me da soacutelo lo individual pero lo individual tiene una voz interna que lodesborda laquoCada uno en nombre de todos nos tomare-mos como fin y nunca como meros mediosraquo Esto es lo que Kant llama autonomiacutea Soacutelo entonces se introduce eacutesta en sudiscurso

La autonomiacutea estaacute situada en el orden de los valores Es un orden real pero en un sentido peculiar No el de la existen-cia fiacutesica Es un real-ideal Usa Kant el teacutermino ideal cuando habla del tema moral La dignidad (no precio) de las personases del orden del valor

La autonomiacutea nos deja planteado un problema serio Los realistas se preguntan iquestva eso respaldado por el orden de lo real-real Siacute y eacutese es nuestro tema de hoy Hay una autonomiacutea

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en otro sentido Pasemos del orden real-ideal del valorar al real-real del actuar Ahiacute laquoautonomiacutearaquo estaacute suponiendo lo que maacutes frecuentemente solemos decir con el teacutermino laquolibertadraquo

52 Moralidad y libertad

Hoy pensamos muy justamente que moralidad y libertadson inseparables La clave estaacute en ese otro teacutermino que aca-bamos de estudiar con cuidado autonomiacutea El pensamiento de Kant tiene en eacutel un centro de gravedad Hay que reco-nocer no obstante que nos queda algo no del todo claro Introduzcamos pues el bisturiacute para analizar Hay recorde-mos dos sentidos en autonomiacutea

a) sentido maacutes valorativo es el maacutes propio de la re-flexioacuten eacutetica que seguiacuteamos

b) sentido maacutes real-fiacutesico aquiacute el teacutermino usual maacutes que autonomiacutea es quizaacute libertad con una definicioacuten escolaacutes-tica clara laquocapacidad de una voluntad que incluso puestos todos los requisitos de actuacioacuten puede actuar o no actuar actuar de eacutesta o de aquella otra maneraraquo

Para una inspeccioacuten bastante sencilla tambieacuten este segun-do sentido y el teacutermino laquolibertadraquo tienen obvia conexioacuten eacutetica Soacutelo un ser libre puede ser laquoresponsableraquo de sus ac-tuaciones Es insensato exigir responsabilidades a quien ha obrado por necesidad natural o por coaccioacuten fiacutesica estricta de otros

La libertad es un complejo problema filosoacutefico desde an-tiguo Remite a preocupaciones humanas ancestrales previasincluso al reflexionar humano sobre el aspecto eacutetico de sus actuaciones y sobre su situacioacuten social como individuo en la polis (Me refiero a afrontar los tabuacutees y se comprenderaacute que no pueda ahora extenderme en ello)

Pero el recurso de Kant a la libertad plantea cuestiones que de entrada no tiene Kant resueltas En la tercera de las laquoantinomiasraquo planteadas en la laquoDialeacutecticaraquo de la Criacutetica de la razoacuten pura la antiacutetesis dice claramente laquono hay libertadraquo oponieacutendose con ello a la ruptura que la libertad supondriacutea

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en la concatenacioacuten causal que rige el Cosmos Tenemos esosiacute que recordar que Kant sugiere la solucioacuten de esta anti-nomia laquodinaacutemicaraquo mdashcomo lo hizo con la cuarta seguacuten ya vimosmdash mediante la distincioacuten de un doble plano La con-catenacioacuten causal rige el mundo fenomeacutenico-empiacuterico La libertad estaacute en un nivel noumenal

Pero hay que confesar que este resultado no carece de sabor paradoacutejico

El hombre fenomeacutenico que somos (y somos consciente-mente en nuestra autoconciencia sensible) lo que concre-tamente sabe es que se siente obligado a la ley A una ley que emana del hombre noumeacutenico que eacutel mismo puede llegar a reconocer que es su propio fondo Es el mismo yo en dos niveles Ha de ejecutar empiacutericamente lo que decide noumeacute-nicamente No son dos humanidades distintas Son dos nive-les que se influyen mutuamente

La pregunta que entonces queda abierta es iquestcoacutemo desde ese nivel noumeacutenico se puede influir realmente en el fenomeacute-nico

Es una pregunta no soacutelo abierta para Kant sino para todoel que reflexione sobre las actuaciones humanas Y amplian-do quizaacute todos debemos reconocer que incluso consideraacuten-donos libres no podremos sentildealar concretamente en queacute puntos de nuestro decurso vital han ocurrido realmente y ocu-rren intervenciones libres

Es maacutes iquestno hay auacuten otro grave problema en la nocioacuten de libertad tal como la trata Kant Si se identifica sin maacutes con laquoautonomiacutearaquo (como parece ocurrir al final de la Funda-mentacioacuten) iquestno quedamos en una situacioacuten muy cuestiona-ble por cuanto por definicioacuten tal laquolibertadraquo siempre es bue-na siempre actuacutea conforme al imperativo que de ella mismadimana sin poder disentir

Y esto iquestno contradice diametralmente la vida real don-de los humanos actuamos con frecuencia mal y conculcamos con frecuencia el imperativo eacutetico (iquestSomos en ello libres Resulta muy inverosiacutemil)

Comprendemos que Kant quedara insatisfecho e inten-tara poner remedio escribiendo pronto otra Criacutetica Hemos

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de verlo en seguida Pero primero es seguramente maacutes praacutec-tico que anticipemos algo tomado de escritos posteriores queclarifica mucho el uso de los teacuterminos

53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo

Debo pues recordar sin maacutes demora que antildeos despueacutes (con-cretamente en el libro de 1793 La religioacuten en el aacutembito de la mera razoacuten) distinguioacute Kant una libertad maacutes esencial que es esa misma autonomiacutea constitutiva de la voluntad racional(Wille) que origina la ley moral de otra maacutes propia de cada individuo denominada precisamente laquoalbedriacuteoraquo (Willkuumlr)Esta segunda es la que lo hace capaz de optar por una laquoacti-tudraquo (Gesinnung) radicalmente mala

Al hacerlo sigue una laquopropensioacutenraquo (Hang) al mal que explica la triste abundancia del mal en la historia Pero deja no obstante al ser humano con su congeacutenita laquodisposicioacuten na-turalraquo (natuumlrliche Anlage) al bien Y eso hace posible su con-versioacuten Obviamente ahiacute inserta Kant el papel antropoloacutegi-co de la religioacuten

El problema del mal sobre todo en su vertiente moral es un problema eterno Pero es uno ante el que pasaron silencio-sos los ilustrados optimistas Al abordarlo no soacutelo hizo Kant algo profundamente humano sino que de paso resolvioacute un grave problema latente de su sistema antropoloacutegico-moral Cambia el vocabulario y los supuestos Nos mete en otro mundo con su palabra clave Willkuumlr Una palabra valga antildea-dir de paso que en el alemaacuten actual de la calle suena maacutes bien capricho Valga tambieacuten por una vez recurrir a un dato leacutexico estadiacutestico El teacutermino Wille (voluntad) de 839 veces en sus obras aparece soacutelo 11 veces en este escrito Mientras que de 513 veces en sus obras 70 veces aparece Willkuumlr en el mismo (iexclImportante diferencia de proporciones)

Era eacutesta una de las maacutes tiacutepicas objeciones contra Kant si la voluntad es la ley iquestsiempre actuariacuteamos bien Siacute La razoacuten praacutectica no se va a poner contra siacute misma Seriacutea entonces imposible la culpa Si soy yo la ley actuareacute siempre bien

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Pero hay que aplaudir en ello a Kant ha logrado discer-nir y definir un aspecto de la libertad desconsiderado por los que soacutelo se fijan en el albedriacuteo Es muy oportuno el haber destacado el doble aspecto de la enigmaacutetica libertad finita que somos

Con ello tambieacuten ha aclarado la posibilidad de la con-versioacuten podemos restituir la disposicioacuten originaria constitu-tiva de la personalidad mediante el mismo albedriacuteo ponien-do de nuevo en el centro una actitud de adhesioacuten a la ley

Eso siacute al hacerlo subraya el otro problema complejo que ya mencioneacute Parece estar violando de alguacuten modo la atem-poralidad en que pareciacutea haber colocado a la libertad como Freiheit como reiner Wille identificada con una razoacuten pura praacutectica autolegisladora

54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo

iexclNo hay laquofundamentacioacutenraquo de la eacutetica El hecho innegable de que se nos impone el ser honestos es simplemente un laquohecho de la razoacutenraquo (Faktum der Vernunft)

Quizaacute la insatisfaccioacuten que inevitablemente produce esa situacioacuten estaacute en la base de que ya en 1788 haya Kant re-tomado ampliamente el tema en una nueva Criacutetica Lo que puede dudarse es que el nuevo libro acabe con esa insatis-faccioacuten

Analicemos someramente Cae del tiacutetulo la palabra laquopuraraquo Razoacuten praacutectica es algo que sin duda tenemos todos (somos haacutebiles y sagaces) Pero iquestsomos de veras autoacutenomos iquestPo-demos tener esa categoricidad en un valorar absolutamente El problema estaacute en que la razoacuten praacutectica sea pura reconoce el mismo Kant

La primera Criacutetica era Criacutetica de la razoacuten pura teoacutericaEl problema estaacute en el aspecto en que la razoacuten teoacuterica es mdashy ha de serlo ineludiblementemdash laquopuraraquo Alliacute se mostroacute que es irrenunciable para ser humano tener una cierta metafiacutesica (la laquoRazoacuten puraraquo) Pero al precio de su renuncia a presen-

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tarse como una ciencia empiacuterica Tal fue el resultado de la primera Criacutetica

En la nueva Criacutetica el problema es si hay o no una ra-zoacuten pura praacutectica Kant analizaraacute la facultad del querer del desear la voluntad A ver si hay un valor absoluto que sea imperativo categoacuterico autoacutenomo Lo intenta buscar iquestCon-sigue encontrarlo A su modo No demuestra tampoco aquiacute la cuestioacuten Maacutes bien simplemente lo asume

Hay una circularidad que no es viciosa aceptemos nos dice el Proacutelogo de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que laquola li-bertad es ratio essendi de la moralidad y eacutesta es ratio cognos-cendi de la libertadraquo

Es un desafiacuteo lanzado al lector y a todos los humanosiquestNos decidimos por una concepcioacuten asiacute del ser humano

con valor absoluto Entonces eso es aceptarlo como libre De lo contrario no tendriacutea sentido Lo determiniacutestico so-metido a leyes coacutesmicas no tiene por queacute tener concienciamoral Si nos sentimos situados en el aacutembito moral es por-que nos estamos reconociendo como libres Eso es la ra-tio essendi de la conciencia moral Y eacutesta es como estamos viendo la ratio cognoscendi de la libertad Pero el poder bu-cear hasta nuestra razoacuten de ser y conocerla directamente es algo de lo que estaacutebamos ya desengantildeados como inalcan-zable desde la primera Criacutetica

Hay un paralelismo que es el que permite a Kant cons-truir una Criacutetica de la razoacuten praacutectica En ambos casos hay un dato un hecho innegable en la base La diferencia es que el que llevoacute a la primera Criacutetica es muy patente y reconoci-do universalmente el hecho de las ciencias y sus innegables avances

El laquohechoraquo sobre el que se apoya la segunda Criacutetica es maacutes fraacutegil no es sino el hecho que constituye la misma Ra-zoacuten con su ineludible conciencia moral Mientras que aceptar el primero no supone sino simple perspicacia y buen sentido de parte de los que lo aceptan mdashy es ridiacuteculo el rehusar ha-cerlomdash aceptar el segundo supone declararse fiel buscador de la moralidad y en consecuencia libre aun cuando no sepa exactamente coacutemo ocurre eso en lo teoacuterico ni cuaacutendo

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se ejerce su libertad de modo efectivo en el decurso causal que en principio es determiniacutestico

Repito la segunda Criacutetica es vaacutelida (y necesaria) paraquien vive su existencia con sentido moral (Si hay quien no puede sentirse en ese grupo humano quizaacute no la encuentre vaacutelida aunque sus razonamientos sean vaacutelidos porque le falla la base misma)

55 Consideraciones finales

La posicioacuten kantiana presenta muacuteltiples problemas internos sobre todo en razoacuten de la temporalidad que el reconocimien-to de la libertad parece introducir en algo que por otra par-te ha de situarse no en el mundo fenomeacutenico (el propio de la temporalidad) sino en el noumenal

Pienso que tales problemas resultaraacuten insolubles a no serque advirtamos que quizaacute estamos hacieacutendolos insolubles precisamente al plantearlos pensando en la coexistencia su-perpuesta de dos mundos en el sentido habitual del teacutermino Lo dudoso puede ser la correccioacuten de un tal planteamiento

En el pensamiento kantiano se trata siempre no de dic-taminar coacutemo son las realidades en siacute mismas sino maacutes bien de queacute podemos los humanos frente a la huidiza realidad de dos modos humanos de investigar el uacutenico mundo real Kant prefirioacute siempre los que llamoacute laquoprincipios regulativosraquo (de nuestro proceder) a los que podriacutean llamarse laquoconstitutivosraquo (de la misma realidad)

Y lo que el resultado aporeacutetico nos dice es que pueden y deben coexistir ambas investigaciones y los humanos de-bemos contentarnos con llevarlas adelante y saber hacer nuestros sus resultados sin pretender alcanzar una uacuteltima siacutentesis

Podriacutea verse para confirmacioacuten el escrito (que presentoacute a premio de la Academia aunque no lo obtuvo) sobre laquolos progresos de la metafiacutesica en Alemania desde Leibnizraquo Se-ntildeala dos

a) idealidad de espacio-tiempo (iexclsu Disertacioacuten del 70)

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b) realidad de la libertad (como algo suprasensible nou-menal no analizable al modo como lo hace la ciencia psi-coloacutegica sino cognoscible de otro modo)

Estamos ante algo muy especiacutefico y nuclear del filosofar de Kant de su meacutetodo laquotrascendentalraquo Se parte de hechos dados generalmente admitidos y en vez de sacar consecuen-cias ulteriores de los mismos se buscan sus laquocondiciones de posibilidadraquo Si la buacutesqueda es acertada seraacute totalmente loacute-gico e inevitable aceptar dichas condiciones como no menos reales que los hechos de los que son condicioacuten

Pero si aceptamos a Kant y su meacutetodo debemos estar dispuestos a admitir una inversioacuten de lo que es habitual pen-sar no es el saber teoacuterico el que funda el deber eacutetico sino por el contrario el deber eacutetico y su aceptacioacuten es el que noslegitima para aquel saber teoacuterico de iacutendole metafiacutesica al que podemos aspirar Kant ha encontrado un tiacutetulo para esta in-versioacuten el primado de la razoacuten praacutectica sobre la especulativaA eacutel tendremos que prestar nuestra atencioacuten acto seguido

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Leccioacuten VI

EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo

Nos vamos acercando cronoloacutegicamente a la etapa final de Kant Las uacuteltimas veces hemos reflexionado sobre el he-cho moral tan esencial para eacutel revelado y fundado en la autonomiacutea del ser personal (una autonomiacutea del orden del valor) nos vivimos como fines en siacute y nos comprometemos a tomarnos asiacute

Esta autonomiacutea puede conducir a nuestra reflexioacuten a otra autonomiacutea del orden del ser no soacutelo del valer Es nada me-nos que la capacidad de comenzar nuevas cadenas causales Eso que teoacutericamente estaba problematizado soacutelo quedariacutea para Kant asegurado porque sin esta autonomiacutea la otra no se-riacutea maacutes que una ilusioacuten Ahora bien se da el hecho moral lue-go somos libres Al razonar asiacute partimos del orden del valer

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad

Si razonaacuteramos como parece que nos pide un instinto espon-taacuteneamente laquorealistaraquo diriacuteamos somos libres luego somos morales Al razonar asiacute partimos del orden del ser donde espontaacuteneamente nos sentimos situados Pero ya vimos lo compleja y cuestionable que es para el criacutetico Kant esa no-cioacuten de libertad si nos mantenemos en el nivel teoacuterico

Ahora apoyados en la evidencia sui generis del hecho vital de sentirnos libres puesto que responsables podemos

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atrevernos a afirmar incluso teoacutericamente la libertad Kant llama laquopostulado (objetivo) de la razoacuten praacutecticaraquo a ese pro-ceso mental y su legitimidad

Y a partir de ahiacute se reconstruye para Kant todo el mun-do inteligible noumenal Un mundo siempre anunciado ya desde los tiempos de la Disertacioacuten en la que fue tema al hablar de dos niveles de nuestra insercioacuten en el uacutenico mundo

Tal mundo noumenal habiacutea sufrido la erosioacuten de la Criacute-tica de la razoacuten pura la criacutetica del conocer teoacuterico hasta quedarse en soacutelo idea regulativa Se trata de un concepto intelectual pero al no estar esquematizado no es aplicable a la experiencia (sensorial) y capaz por tanto de dar lugar aconocimientos cientiacuteficos Es soacutelo puro pensar que queda como idea y como tal soacutelo puede reclamar pura posibilidad loacutegica

Ahora en cambio la libertad recupera un estatuto de realidad en virtud de la praacutectica moral de la razoacuten praacutecticaPorque la vida y la accioacuten la praacutectica al reveacutes que la repre-sentacioacuten no puede ser puro fenoacutemeno o es real-real de alguacuten modo o no es nada Actuar es algo muy real En la representacioacuten me puedo preguntar queacute realidad responde a lo representado En mi actuacioacuten no No puede ser algo puramente representado Si la actuacioacuten moral es actuacioacuten que procede de la razoacuten pura praacutectica eso revela la realidad del sujeto que actuacutea

Por otra parte al ser un actuar puro es del mundo inte-ligible Se traduciraacute en actuaciones concretas en el mundo sensorial empiacuterico pero el nuacutecleo del que brotan esos efec-tos exteriores es nuestra propia subjetividad libre Eso es real en un orden noumenal

Aquiacute puede replanteaacutersenos lo que sabemos que algunos echan en cara a Kant que divide al ser humano en dos nive-les demasiado separados el noumenal y el empiacuterico Natorp pensaba que la Criacutetica de la razoacuten praacutectica estaba escrita en respuesta a esa objecioacuten Ya veremos si logra o no justificar este aserto

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62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo

En todo caso hay expresamente en el texto de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica respecto a la relacioacuten de esas dos vertientes de la razoacuten (la teoacuterica y la praacutectica) un contencioso latente y una solucioacuten neta por parte de Kant Es el primado de la ra-zoacuten praacutectica Eacuteste seriacutea el tiacutetulo para una segunda revolucioacutende la filosofiacutea criticista de consecuencias no menos radicales que la primera revolucioacuten la que con base en una expresioacuten kantiana solemos llamar laquocopernicanaraquo

En aquella primera se habiacutea dado la inversioacuten de la vi-sioacuten espontaacutenea acerca del conocer seguacuten la cual nuestro conocer humano reproduce sin maacutes la realidad externa No es asiacute aunque ya sabemos que tampoco se trata sin maacutes de que construya la realidad sino de que hay unos principios formales del orden subjetivo Ahora esta segunda revolu-cioacuten no es menos importante

Nos conviene releer con cierta amplitud el final del tex-to kantiano pertinente laquoDel primado de la razoacuten pura praacutec-tica en su enlace con la especulativaraquo

Por primado entre dos o maacutes cosas ligadas por la razoacuten entiendo yo la ventaja que una tiene de ser el primer fundamento de determina-cioacuten de la unioacuten con todas las demaacutes En sentido praacutectico estricto significa la ventaja del intereacutes de la una en cuanto que a este intereacutes (que no puede ser puesto detraacutes de ninguacuten otro) estaacute subordinado el intereacutes de las otras [] El intereacutes de su uso especulativo consisteen el conocimiento del objeto hasta los principios a priori maacutes ele-vados el del uso praacutectico en la determinacioacuten de la voluntad con respecto al uacuteltimo y maacutes completo fin [] Si la razoacuten praacutectica no puede admitir ni pensar como dado nada maacutes que lo que la razoacuten especulativa por siacute y por su conocimiento pueda proporcionarle en-tonces tendraacute eacutesta el primado [] Pero si la razoacuten pura puede serpor siacute praacutectica y lo es realmente como la conciencia de la ley moral lo manifiesta entonces es siempre soacutelo una y la misma razoacuten la que sea en el aspecto teoacuterico o en el praacutectico juzga seguacuten principios apriori y entonces resulta claro que aunque su facultad no alcance en el primero a fijar afirmaacutendolas ciertas proposiciones sin embar-go como tampoco las contradice tiene que admitir precisamente

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estas tesis tan pronto como ellas pertenezcan inseparablemente al intereacutes praacutectico de la razoacuten pura si bien como algo extrantildeo que noha crecido en su suelo sin embargo como suficientemente justifi-cado tratando de compararlas y enlazarlas con todo lo que como razoacuten especulativa tiene en su poder Asiacute pues en el enlace de la razoacuten pura especulativa con la pura praacutectica para un conoci-miento lleva la uacuteltima el primado [] (Criacutetica de la razoacuten praacutecticatrad de M Garciacutea Morente con alguacuten retoque miacuteo)

Es pues un primado del intereacutes iquestQueacute sentido da aquiacute Kant a ese teacutermino laquointereacutesraquo que tiene tantos Se deja en-tender queacute quiere decir al hombre le va en ello su destino Es un primado del queacute hacer y del laquoqueacute debo hacerraquo sobre elconocer No es quitar importancia al conocer Pero es mante-ner que es maacutes relevante el hacer No puedo no hacer algo

Y del hacer depende el laquoqueacute puedo esperarraquo Radica aquiacute una filosofiacutea de la esperanza humana

Eso es lo que al fin y al cabo pone en el centro este laquopri-mado de la razoacuten praacutecticaraquo Por primado no se quiere decir simplemente un mayor aprecio Es algo maacutes Es darle la po-sibilidad de que la vertiente praacutectica de la razoacuten obligue (ylegitime) a la teoacuterica para admitir esas laquoflores que han creci-do en jardiacuten ajenoraquo

La razoacuten afirma el hecho moral Pero es la razoacuten teoacuterica la que juzga cuando decimos laquosomos libresraquo Eso siacute para poder decir esto la razoacuten teoacuterica ha de encontrarlo loacutegica-mente posible Tiene fundamento apoyaacutendose en el laquointe-reacutes moralraquo Es pues la razoacuten praacutectica la que laquoafirmaraquo (en su modo de sentir que posteriormente teorizamos como laquoafirmaraquo) que laquosomos fines en siacuteraquo es decir propiamente que laquohay que actuar tomaacutendonos como fines en siacuteraquo Y es la teoacuterica la que afirma que laquosomos libresraquo Por tanto la afirmacioacuten de la libertad es un primer ejercicio del citado primado

621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo

Pero ponderemos antes de seguir lo recio de esta tesis de Kant Pregunteacutemonos si estamos dispuestos a conceder este

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primado que eacutel otorga a la vida y a lo praacutectico y que se tra-duce en la fuerza del laquopostularraquo Esto puede cambiar nuestra concepcioacuten del mundo Es un principio cognitivo importan-te Es abrirnos la viacutea de acceso a la realidad de un modo no sensorial

Es natural que busquemos respaldo en la realidad Par-timos de la realidad somos de la realidad pertenecemos a la realidad y pensamos desde la realidad Hay una impositi-vidad del noema sobre la noesis en el lenguaje laquofenomeno-loacutegicoraquo de Husserl es decir de aquello que en el fenoacutemeno inicial se da como lo externo a mi conocer mdashlo que Kant ad-mitiacutea como el principio material aunque en eacutel hay que re-conocer quedaba algo difuminadomdash Pero la mayor parte de lo que creemos saber sobre la realidad estaacute como diraacute Zubiri laquoallenderaquo no pertenece a lo inmediatamente dado

Para ello hay muchos caminos La razoacuten (intelectiva) nos ayuda y no cabe prescindir de su ayuda Pero es interesan-te considerar este otro camino de Kant Es un acceso a la realidad allende acceso racional pero de tipo insoacutelito laquopos-tulatorioraquo de aquello real que es la condicioacuten de posibilidadde unos valores que se imponen

El valor y el ser no coinciden esto es algo que por mu-cho que nos pese sabemos que se nos impone Aspiramos eso siacute a que al menos uacuteltimamente lo sumamente valioso sea sumamente real iquestCoacutemo podemos llegar a ese valer por siacute sumo valor Kant dice No tenemos que aguardar a ex-plorar lo real Nuestra capacidad de ello ligada a sensibili-dad no iraacute lejos Pero podemos pensar que todo careceriacutea de sentido si no fuera porque lo sumamente valioso se presenta como real Ha de ser real lo sumo en el orden del valer

Llega asiacute por aquiacute Kant a donde no llega por otros cami-nos Recordemos que todo conocer concreto es interpretati-vo iquestCabe esta uacuteltima interpretacioacuten de lo real en virtud de la cual todo esteacute regido por un supremo valor supremamente real Estamos ante un serio problema que nos restituye un tema claacutesico tradicional en la filosofiacutea occidental cristiana

iquestExiste Dios supremo Nouacutemeno supremo habitante delmundo inteligible

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Ser libres es formar parte de un mundo real iquestese mundo es tal que en eacutel la suprema realidad es supremamente libre y creativa Dios

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica

Tenemos que seguir adelante en el anaacutelisis de las consecuen-cias del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo que mantiene Kant Interviene aquiacute una nocioacuten clave hasta ahora no menciona-da Se trata del laquobien supremoraquo Seriacutea seguacuten la descripcioacuten kantiana aquel donde se uniera el maacuteximo de perfeccioacuten mo-ral con el maacuteximo de felicidad Ya hemos analizado estos teacuterminos y sabemos que Kant piensa que por siacute no van en modo alguno unidos Uno no es feliz en la medida en que es bueno ni es bueno en la medida en que es feliz

La Criacutetica de la razoacuten praacutectica encuentra por ello en su uacuteltima parte una auteacutentica dialeacutectica entre lo que quieren expresar dichos teacuterminos Podemos suponer que no es con el propoacutesito esceacuteptico de llevarnos a un callejoacuten sin salida Como otras veces tambieacuten aquiacute el propoacutesito es acabar en-contrando una clave de solucioacuten

En esa posible solucioacuten la clave es algo muy tiacutepico de todo el meacutetodo laquotrascendentalraquo que Kant ha teorizado y vienepracticando Se parte de lo que hay que tener por un hechoy se investigan sus laquocondiciones de posibilidadraquo El hecho es en este caso doble Por una parte es indudable que los seres humanos buscan siempre y no pueden dejar de buscar lo quellaman su laquofelicidadraquo Por otra parte es tambieacuten indudable (al menos para Kant) que sienten en su conciencia la llamada del deber que les exige siempre maacutes y maacutes

Las dos liacuteneas mencionadas del deseo humano apuntan cada una a un maacuteximo Y es entonces posible pensar las dosliacuteneas como convergentes y sus respectivos maacuteximos como unificados (De lo contrario tendriacuteamos una absurda escisioacutena la que estariacutea esencialmente condenado el ser humano)

Hasta ahiacute lo que da de suyo la razoacuten praacutectica Y ello nos deja ver lo que en consecuencia pide a la razoacuten teoacuterica si

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queremos hablar asiacute pero recordando inmediatamente una vez maacutes que la razoacuten no es sino una Si no ha de quedar en contradiccioacuten insalvable consigo misma es justo que atiendaa las aserciones teoacutericas que podriacutean evitar la escisioacuten aludida

Seriacutean dos piensa Kant la de una situacioacuten post mortemde inmortalidad en la que el ideal se pudiera siempre perse-guir y la de un Ser Supremo con poder sobre la Naturaleza y lo Humano tal que permitiera a los humanos perseguir con esperanza realista la obtencioacuten de sus metas Un Ser Supre-mo que seriacutea tambieacuten por definicioacuten Bien Supremo (Seriacutea el laquoSupremo Bien Originarioraquo modelo y raiacutez de posibilidad del laquobien supremo derivadoraquo aquel que se proponen como meta uacuteltima los seres humanos)

Se completan asiacute los que Kant llama laquopostulados de la razoacuten praacutecticaraquo Y en su formulacioacuten y justificacioacuten se cifra lo verdaderamente nuclear de lo que Kant ha llamado el laquoPri-mado de la razoacuten praacutectica en su relacioacuten con la teoacutericaraquo

Recordemos de nuevo coacutemo quedaba en la Criacutetica de la razoacuten pura la posible asercioacuten de Dios Se mostraba la invia-bilidad de las claacutesicas laquopruebasraquo (teoacutericas) de su existencia las categoriacuteas cognitivas humanas solamente tienen asegura-do valor alliacute donde funcionan asociadas a un esquema de la imaginacioacuten trascendental y asiacute aplicables a las experiencias sensoriales De lo contrario se quedan en el vaciacuteo cuando intentan ir maacutes allaacute en un puro pensar que no es conocer Falta siacutentesis con la intuicioacuten Seriacutea puro anaacutelisis de concep-tos sin realidad existencial

Tal era el veredicto de Kant Pero ahora la solucioacuten de la laquoDialeacutectica de la razoacuten praacutecticaraquo abre para eacutel otro camino de siacutentesis Por viacutea de postulacioacuten seraacute posible dar realidada lo que en la primera Criacutetica quedaba tan soacutelo como idealLa siacutentesis no se da ahora con una experiencia sensorial sino con la experiencia iacutentima del hecho moral la realidad del sujeto humano se vive a siacute misma como eacutetica y por tanto libre No es puro anaacutelisis de conceptos hay siacutentesis aunque de otro tipo

No da por ello un conocimiento como el cientiacutefico Kant acude al teacutermino (de tan gran raigambre religiosa) laquoferaquo

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eso siacute adjetivaacutendolo como laquoracionalraquo Y en la fe racionalpuede encontrar la clave para una sistematizacioacuten esperanza-da de lo real

Ya en escritos anteriores habiacutea utilizado la expresioacuten laquofe moralraquo Podemos recordar la ruidosa poleacutemica que se desatoacute en Alemania entre 1785 y 1786 cuyos protagonistas fueron el ilustrado judiacuteo berlineacutes Moses Mendelssohn y el timorato Ja-cobi (que encontraba laquopanteiacutesmoraquo en la filosofiacutea de Spinoza)

Kant habiacutea terciado con un artiacuteculo muy sugestivo laquoiquestQueacutesignifica orientarse en el pensarraquo (1786) No se queda Kant ni con el racionalismo de Mendelssohn ni con el sentimen-talismo de la laquoferaquo a que piensa necesario acudir Jacobi Pero la mediacioacuten no era faacutecil Resumireacute

La pura razoacuten laquose desorientaraquo reconoce Kant Pero hay una sana razoacuten humana habiacutea dicho el mismo Jacobi (llamaacuten-dola laquosentido comuacutenraquo) que puede orientarnos Kant lo ex-plica mejor y define queacute es orientarse Estoy solo en el campo y perdido dice espero al sol para orientarme Pero iquestcoacutemo puedo hacerlo No soacutelo mediante los datos objetivos que me proporciona el cielo Debo aportar algo subjetivo iquestQueacute pa-sariacutea si se alterasen mis sentidos de derecha e izquierda Me oriento geograacuteficamente mediante la aplicacioacuten a los datos que me proporciona el sol de un fundamento subjetivo de diferenciacioacuten He de saber a queacute llamo derecha e izquierda No son meras relaciones externas

La razoacuten pues no es soacutelo una facultad capaz de hacer silogismos deducir y juzgar sino tambieacuten de orientarse Hay unos principios subjetivos de la razoacuten que son orientativos alliacute donde fallan los objetivos Al resultado podriacutea llamaacuterselo laquoferaquo pero no en el sentido de Jacobi No podemos por menos que seguir apoyaacutendonos en la razoacuten De lo contrario seriacutea sin sentido nuestra sed de sentido Esa fuerza subjetiva que ayuda a orientarse es exigencia y le compete un derecho episteacutemico

No puede ser en vano esta exigencia uacuteltima de que (dichocon palabras de hoy) lo uacuteltimamente valioso sea uacuteltimamentereal que la meta uacuteltima de felicidad y honestidad reunidas (con palabras kantianas) sea real (conforme a la laquodignidadraquo con que la han merecido los humanos) Lo cual supone acep-

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tar la perdurabilidad de su buacutesqueda y ese principio sumo quepodemos llamar Supremo Bien Originario

Es pues una donacioacuten de confianza que desarrollaraacute auacutenmaacutes en escritos posteriores Y que en germen estaba ya en una palabra dejada caer al final del escrito precriacutetico de sa-bor tan esceacuteptico Suentildeos de un visionario aclarados por los suentildeos de la metafiacutesica (1766)

La balanza de la razoacuten no es del todo imparcial el brazo que apun-ta laquoesperanza de futuroraquo goza de ventaja para remontar teoriacuteas de mayor peso que actuacuteen en el otro Es la uacutenica inexactitud que no podriacutea ni tampoco quiero corregir

Kant precisaraacute auacuten que no dariacutea la confianza a una exi-gencia fundada en inclinacioacuten Pero en el caso que hemos ponderado se trata de una exigencia de la razoacuten nacida de fundamento objetivo que determina la ley moral Justifica la presuposicioacuten de condiciones adecuadas en la Naturaleza

Se me ocurre que el mejor modo de concluir esta medi-tacioacuten kantiana sobre el primado de la razoacuten praacutectica y su fuerza postulatoria puede ser leer el famoso final de la segun-da Criacutetica

Dos cosas llenan el aacutenimo de admiracioacuten y respeto siempre nue-vos y crecientes cuanto con maacutes frecuencia y aplicacioacuten se ocupa de ellas la reflexioacuten el cielo estrellado sobre miacute y la ley moral en miacute Ambas cosas no he de buscarlas y como conjeturarlas cual si estuvieran envueltas en oscuridades en lo trascendente fuera de mi horizonte ante miacute las veo y las enlazo inmediatamente con la conciencia de mi existencia La primera empieza en el lugar que yo ocupo en el mundo exterior sensible y ensancha la conexioacuten en que me encuentro con magnitud incalculable de mundos sobre mundos y sistemas de sistemas [] La segunda empieza en mi invisible yo en mi personalidad y me expone en un mundo que tiene verdadera infinidad pero soacutelo penetrable por el entendimiento [] El primer espectaacuteculo de una innumerable multitud de mundos aniquila por decirlo asiacute mi importancia como criatura animal que tiene que de-volver al planeta (un mero punto en el universo) la materia de que

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fue hecho despueacutes de haber sido provisto (no se sabe coacutemo) por un corto tiempo de fuerza vital El segundo en cambio eleva mi valor como inteligencia infinitamente por medio de mi personali-dad en la cual la ley moral me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] (trad de M Garciacutea Morente)

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Leccioacuten VII

RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA

Para comprender el sentido y la necesidad de lo que hoy vamos a presentar nada mejor que comenzar recordando elbello paacuterrafo final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que ci-tamos para terminar la leccioacuten anterior No seriacutea completa nuestra lectura si extasiados ante su belleza no advirtieacutera-mos su aspecto traacutegico el distanciamiento que sentildeala entreel mundo exterior el laquocielo estrellado sobre miacuteraquo (laquoque ani-quila [] mi importancia como criatura animal que tiene que devolver al planeta [] la materia de que fue hecho despueacutes de haber sido provisto [] por un corto tiempo de fuerza vitalraquo) y laquola ley moral en miacuteraquo (laquoque me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] conforme a un fin que recibe existencia por esa ley [] que va a lo infinito []raquo)

Como puede comprenderse esa situacioacuten realmente traacute-gica no dejoacute tranquilo a Kant Es probablemente el factor determinante de que a soacutelo dos antildeos de la publicacioacuten de la segunda Criacutetica Kant escriba una tercera Es cierto que buscoacute otras razones para presentarla (que son desde luego dignas de consideracioacuten y las tendremos en cuenta) pero estoy convencido de que lo decisivo es la necesidad que sin-tioacute de laquosalvar el abismoraquo que habiacutea abierto Un paacuterrafo de la Introduccioacuten lo dice expresamente

Pero si bien se ha abierto un abismo infranqueable entre el aacutembitodel concepto de Naturaleza como lo sensible y el aacutembito del con-

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cepto de Libertad como lo suprasensible de modo que del primero al segundo (por medio del uso teoacuterico de la razoacuten) no hay traacutensito posible [] sin embargo debe el segundo tener un influjo sobre el primero es decir el concepto de Libertad debe hacer efectivo en el mundo sensible el fin propuesto por sus leyes y la Naturaleza por tanto debe poder pensarse de tal modo que al menos la con-formidad a leyes de su forma concuerde con la posibilidad de los fines conforme a leyes que se han de realizar en ella Tiene pues que haber un fundamento para la unidad de lo suprasensible que subyace a la base de la Naturaleza con lo que el concepto de Li-bertad contiene de praacutectico [] (trad de M Garciacutea Morente conalguacuten retoque miacuteo)

71 Buscando la reconciliacioacuten

El ser humano que somos (noumenal) debe tratar de actuar en el mundo en el que nos encontramos (fenomeacutenico) para hacer que la Naturaleza y la sociedad de los humanos se encaminen hacia el ideal al que eacutel tiende el bien supremo (derivado)

Pero se nos hace muy difiacutecil El mal parece triunfar en las relaciones interhumanas (La descripcioacuten que haraacute Kant en 1792 en un artiacuteculo enviado como soliacutea hacer a la Re-vista mensual berlinesa es tremendamente dura laquoDel mal radical en la naturaleza humanaraquo llega a decir en el mismo tiacute-tulo) La Naturaleza no le facilita nada las cosas a la Libertad y el ser humano vive su libertad como en un destierro Como ya hemos visto en parte y veremos maacutes detenidamente en la leccioacuten siguiente aquiacute radica en la presentacioacuten kantiana la necesidad del recurso a la religioacuten

Valga un pareacutentesis Como dice un colega bien conocido por su preocupacioacuten moral laquola eacutetica si quiere ser fiel a siacute misma no soacutelo es una defensa de causas perdidas sino que llega a ser ella misma una causa perdidaraquo

iquestQueacute podemos contra una Naturaleza hostil que no favo-rece nuestros propoacutesitos beneacuteficos y siacute los maleacuteficos (si caemos en ellos) y que nos tiene preparada una tumba sin que al parecer podamos esperar lo mejor que intentaacutebamos hacer

Vamos a ver queacute remedio nos aporta la tercera Criacutetica

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72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten

Veamos ante todo algo acerca de la gestacioacuten de la laquoCriacutetica del Juicioraquo Entre otras cosas claro es habraacute que aclarar el porqueacute del nombre

Kant teniacutea preocupacioacuten por la belleza y por su posible filosofiacutea habloacute incluso en alguna carta de una laquoCriacutetica del gustoraquo Y parece que teniacutea no poco escrito sobre el tema En realidad habiacutea en eacutel una posible aportacioacuten para la pacifica-cioacuten del ser humano en su enfrentamiento con una Natura-leza hostil a sus miras morales La captacioacuten de la belleza del mundo fenomeacutenico mitiga algo tal hostilidad lo acerca a los deseos eacuteticos de los humanos

Ese escrito kantiano quedaraacute como parte primera de la obra definitiva aunque no lo seraacute todo Da el papel central al sentimiento contrapuesto al intelecto y a la voluntad y en todo caso maacutes subjetivo pero esencialmente humano (iquestJustifica eso solo el tiacutetulo de laquoFacultad de juzgarraquo)

721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo

Todo se aclara un poco si damos relieve al adjetivo que Kant asigna a la Facultad de juzgar Es die reflectierende Urteils-kraft la laquoFacultad reflexionante de juzgarraquo Con lo que la con-trapone a la laquoFacultad determinanteraquo cuyo funcionamiento ya estaba estudiado en la Criacutetica de la razoacuten pura teoacuterica e iba unido a la necesaria laquoesquematizacioacutenraquo de las categoriacuteas para su aplicacioacuten concreta mdashen juiciosmdash a los datos de las facultades sensoriales

Hay un criterio que hace muy neta la diversidad de los dos casos En el juicio determinante precede el universal(expresado en la categoriacutea) y se trata de su aplicacioacuten a los particulares Aquiacute por el contrario tenemos dados los parti-culares y buscamos mediante el Juicio reflexionante contem-plarlos desde lo universal

Repitaacutemoslo para que quede bien claro De la capacidadde juzgar habiacutea tratado la Criacutetica de la razoacuten pura en el con-

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texto de la imaginacioacuten trascendental eacutesta es la que tiene los esquemas y hace aplicables las categoriacuteas Porque iquestqueacute es un juicio A Kant le gustan las metaacuteforas juriacutedicas (laquoel tribunal de la razoacutenraquo etc) Un juicio (obviamente laquodescendenteraquo de arriba hacia abajo) es la aplicacioacuten correcta de la ley a cada caso concreto Tarea delicada y difiacutecil

Pero la tarea se hace maacutes delicada si invirtiendo la buacutes-queda lo que intento es subsumir singulares dados bajo lo universal en un juicio Necesito tener perspectiva y lo que podemos llamar laquosentido de la realidadraquo desde diversos aacuten-gulos me hace falta una correcta jurisprudencia

Ahora bien iquestpor queacute no va a ser viable tal inversioacuten de la buacutesqueda Hay realidades y aspectos de la vida que entende-raacute mejor el ser humano reflexionado sobre lo concreto Eso se haciacutea tradicionalmente con la induccioacuten En su Loacutegicaacepta Kant esta denominacioacuten aunque con poco entusias-mo al modo empirista Para la ciencia prefiere deduccioacutenPero reconoce que hay aspectos de la vida que se entienden mejor reflexionando sobre lo concreto si no para hallar es-trictas leyes universales al menos para evitar la impresioacuten de lo caoacutetico

722 Intervencioacuten de la finalidad

En ese momento Kant hace sitio en su pensamiento por pri-mera vez a la finalidad Era ambiental un recelo que Spino-za habiacutea expresado diciendo que el recurso a la finalidad es el asilo de la ignorancia

Kant descubre ahora que si aceptamos la reflektieren-de Urteilskraft podemos hablar de finalidad iquestQueacute antildeade la consideracioacuten de la finalidad de la dimensioacuten laquopararaquo has-ta ahora olvidada Su efecto maacutes visible en el pensamiento de Kant es doble Lo maacutes nuevo es que se hace inteligible el mundo de la vida de los organismos la ciencia bioloacutegica en su peculiaridad a la que como tal no habiacutea Kant prestado hasta ahora ninguna atencioacuten

Valga este inciso todo lo que Kant va encontrando hastaahora rima con lo que en el siglo XX ha pensado Jacques

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Monod Queriendo excluir por ingenuo el recurso claacutesico a la laquoteleologiacutearaquo no ha podido eludir del todo el recurso a fines y ha hablado de laquoteleonomiacutearaquo La coincidencia con Kant ce-saraacute ahiacute Kant va maacutes allaacute y acaba encontrando una auteacutentica teleologiacutea

Seraacute en una segunda parte de la Criacutetica del Juicio dedi-cada expresamente seguacuten el mismo tiacutetulo laquoa la Facultad de juzgar teleoloacutegicaraquo Maacutes breve que la primera es sumamente interesante desde el punto de vista de la posicioacuten criticista integral Kant confirma en ella y ampliacutea la laquoTeologiacutea moralraquo que habiacutea esbozado al final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

La reflexioacuten filosoacutefica de la primera parte soacutelo aporta alnuacutecleo del Criticismo algunos toques concretos aunque muy sugestivos La belleza y nuestra admiracioacuten ante ella surgen del hecho de que descubrimos una como laquofinalidad sin finraquo

La belleza es por otra parte un siacutembolo de la bondad moral Eso ofrece ya sin duda al ser humano libre una cier-ta reconciliacioacuten con la desconcertante Naturaleza

Pero seguramente es mayor la reconciliacioacuten que apor-ta la segunda parte en la que se trata de la Facultad de juzgarteleoloacutegica El ser humano cuando actuacutea eacuteticamente pone relaciones de finalidad en el mundo Le desconcierta encon-trar lo contrario porque se le hace maacutes difiacutecil el actuar mo-ral y es para eacutel una tentacioacuten hacia el desorden y el mal Le aporta sin duda un primer consuelo el encuentro de la belleza Encuentra una finalidad en la que no pone eacutel el fin Es laquofinalidad sin finraquo pero ya con eso algo reconcilia

Ahora bien iquestnos hemos de contentar solamente con esoiquestSoacutelo hay el consuelo de lo esteacutetico Todo el tema estaacute pi-diendo una segunda parte

La segunda parte es maacutes breve y sustanciosa La prolon-ga en un Apeacutendice que resulta a primera vista desmedido pero que muestra que Kant ha hallado la respuesta buscada Ya no se trata de la belleza (de alguacuten modo proyectiva subje-tiva) sino de algo que puede reclamar cierta objetividad

iexclLa misma Naturaleza tambieacuten tiene finalidad Hay que hacer epistemologiacutea de lo bioloacutegico como antes se habiacutea he-cho de lo fiacutesico (Aunque no lo hace de un modo expliacutecito

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como si estuviera complementando lo de la Criacutetica de la ra-zoacuten pura)

723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico

Una vez maacutes recurre Kant al planteamiento antinoacutemico Pero aquiacute en realidad sin el sentido de las otras veces Las dos proposiciones antiteacuteticas se situacutean alrededor del tipo de meacute-todo de buacutesqueda que deba emplearse en la investigacioacuten de la Naturaleza (Lo que busca la primera proposicioacuten es que no olvidemos un principio general de investigacioacuten pero laexcepcioacuten que presenta la segunda proposicioacuten es clara y su-pone que es real la excepcioacuten)

Formulada esquemaacuteticamente he aquiacute la antinomiaa) toda produccioacuten natural debe juzgarse posible seguacuten

causas mecaacutenicasb) hay productos que no se someten a ello y reclaman el

recurso a causas finalesEsos productos son los organismos Estaacuten ahiacute como un

reto a la razoacuten humana Si se quisiera aplicar lo que es vaacutelidopara el juicio determinante incurririacuteamos en contradicciones pero el proceder reflexionante permite resolver la antinomiade un modo maacutes fructuoso Se trata como ya podemos su-poner de aplicar a la investigacioacuten dos maacuteximas regulativas

Debe ante todo buscarse la explicacioacuten por causas efi-cientes y llevarse adelante cuanto maacutes sea posible Sin que ello sea oacutebice para (en palabras del texto kantiano)

[hellip] en algunas formas naturales (y con ocasioacuten de eacutestas incluso en la Naturaleza entera) reflexionar sobre ellas y buscar un principio totalmente diferente de la explicacioacuten seguacuten el mecanismo a saber el principio de las causas finales

No deberemos pensar sin embargo que con esto hemos demostrado (como podriacutea haber pensado Kant en su juven-tud) la existencia de una Inteligencia ordenadora Actuamos solamente con principios regulativos Debemos por tanto actuar primero buscando la explicacioacuten mecanicista pero dis-puestos a no renunciar a otra viacutea de inteligibilidad

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Ahora bien es innegable que el conjunto en razoacuten de la posibilidad de recurso a la finalidad al menos contiene una alusioacuten a una Inteligencia ordenadora (iquestQuieacuten si no Ni no-sotros ni una anima mundi hipoacutetesis que Kant rechaza)

Recordemos que Kant por otra parte estaba familiari-zado en todos sus escritos y sobre todo desde la Disertacioacutencon la alusioacuten a un hipoteacutetico Entendimiento Arquetiacutepico

Tampoco es ahora una laquodemostracioacutenraquo lo que aspira Kanta obtener Todo lo que aquiacute se diga seguiraacute reposando sobre la aceptacioacuten del hecho moral seraacute un laquopostuladoraquo Pero esosiacute ahora ya podriacuteamos tener la reconciliacioacuten que se estaba buscando con el mundo empiacuterico Ahora es algo maacutes hon-do El mundo se nos revela maacutes todaviacutea que como conca-tenacioacuten de fuerzas como sistema de fines Y no es algo que proyectamos los humanos en nuestra captacioacuten de la belleza sino algo que estaacute ahiacute que realmente se nos presenta en nuestra buacutesqueda

El sujeto moral humano proyecta desarrollar su actua-cioacuten en el mundo Si ahora encuentra que ya en siacute misma laNaturaleza es una trama de fines ordenada uacuteltimamente por un Entendimiento Arquetiacutepico le seraacute maacutes faacutecil mdashaunque no siempre maacutes grato pues encontraraacute desagradables divergen-ciasmdash situar su actuacioacuten La Libertad se habraacute podido por fin reconciliar con la Naturaleza

Hay una interesante y bien documentable muestra de lo conseguido Kant introduce ahora un teacutermino maacutes bien raro que diriacuteamos pleonaacutestico Endzweck (laquofin-finalraquo tradu-jo Garciacutea Morente) Zweck originariamente astilla punta de lanza algo que apunta hacia expresa la finalidad de que estamos hablando en su sentido dinaacutemico Se apunta hacia un punto ya liacutemite en el cual cesaraacute el dinamismo eso quiere expresar laquofin finalraquo En el largo apeacutendice que inespe-radamente encontramos al final la palabra ocurre unas 100 veces

La razoacuten de ser de esta singularidad se deja ver enseguidaLa expresioacuten cobra su pleno sentido cuando se la completaEndzweck der Schoumlpfung (= laquofin final de la Creacioacutenraquo) En toda la laquoCriacutetica del Juicio teleoloacutegicoraquo pero sobre todo en

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el apeacutendice se retoma y ampliacutea lo dicho en la laquoDialeacutectica de la Razoacuten praacutecticaraquo sobre el postulado laquoDiosraquo Surge asiacute una esplendorosa visioacuten metafiacutesica de lo real poniendo el broche al Criticismo

No se trata de una simple laquoteleologiacutea fiacutesicaraquo que soacutelo nos hubiera conducido dice Kant a un letzter Zweck (fin uacuteltimo) y no al Endzweck (laquofin-finalraquo)

Con esto se estaacute dando una clave al laquofin en siacute mismoraquo que es el agente moral noumenal para que pueda encontrarselaquoen casaraquo en la desconcertante trama de lo natural fenomeacute-nico en la que estaacute inserto Si llega a ver esa trama como entramado de fines querido por el Creador sin duda recibi-raacute un gran estiacutemulo para llevar adelante su tarea

Su buacutesqueda del supremo bien incluye ahora una preg-nante universalidad es la maacutexima honestidad y felicidad no soacutelo propia sino de todos los humanos Se trata nada menos que de completar la obra del Creador

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Leccioacuten VIII

LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO

Es razonable comenzar evocando lo que es una primera de-finicioacuten (o cuasi definicioacuten) de la religioacuten que se encontraba ya en la Dialeacutectica de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

De esta manera conduce la ley moral por el concepto del supremo bien como objeto y fin de la razoacuten pura praacutectica a la religioacuten esto es al conocimiento de todos los deberes como mandatos divinos nocomo sanciones es decir oacuterdenes arbitrarias y por siacute mismas con-tingentes de una voluntad extrantildea sino como leyes esenciales de toda voluntad libre por siacute misma []

Hay un par de cosas que conviene destacarUna primera es la situacioacuten misma y sus connotaciones

contextuales Es soacutelo en relacioacuten con lo eacutetico como la reli-gioacuten cobra sentido en el Criticismo

En segundo lugar la expresioacuten clave laquolos deberes como mandatos divinosraquo admite varias lecturas alguna de las cua-les subrayariacutea la posible irrealidad con que cabriacutea entenderlalaquocomo si fueranraquo (sobreentendieacutendose que no lo son) Pero noes lectura que se imponga ni tal que cuadre con los desarro-llos sobre el laquofin final de la Creacioacutenraquo que tuvimos ocasioacuten de ver detenidamente en la leccioacuten pasada Kant quiere in-sistir ahora en que lo que aporta el recurso a la religioacuten no cambia nada sustancialmente de lo que lleva dicho Aunque algo siacute antildeade

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Sobre ello hay una aclaracioacuten que da el propio texto kan-tiano citado algo despueacutes

No es la moral propiamente la doctrina de coacutemo nos hacemos feli-ces sino de coacutemo debemos llegar a ser dignos de la felicidad Soacutelodespueacutes cuando la religioacuten sobreviene se presenta tambieacuten la es-peranza de ser un diacutea partiacutecipes de la felicidad en la medida en que hemos tratado de no ser indignos de ella

La esperanza es algo nuevo mdashque Kant sin duda va-loramdash y viene por la religioacuten No es sin embargo lo uacutenico como enseguida vamos a ver

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten

Como ya mencioneacute alguna vez Kant publicoacute en 1792 un pri-mer artiacuteculo sobre el tema en la Revista mensual berlinesaCuando no mucho despueacutes envioacute un segundo artiacuteculo que era la loacutegica prolongacioacuten del anterior se encontroacute con la desagradable sorpresa de que era rechazado por la censura mdashalgo que no le habiacutea ocurrido nunca antesmdash Con Fede-rico el Grande reinaba en Prusia un espiacuteritu liberal pero el sucesor Federico Guillermo II (1786-1797) no teniacutea la mis-ma talla de monarca ilustrado y tomoacute como asesor religioso a un tal Woumlllner pronto nombrado ministro de Culto Eacuteste apoyaacutendose en dos buroacutecratas Hillmer y Hermes estable-cioacute una censura severa y poco inteligente

La reaccioacuten de Kant fue raacutepida y eneacutergica Como la cen-sura la obteniacutean maacutes faacutecilmente los libros que los artiacuteculos de revista (pues quedaba confiada a las mismas universida-des) completoacute su escrito hasta formar el libro que hoy co-nocemos con el tiacutetulo La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten que vio la luz en marzo de 1793

El empalme de ideas con lo que habiacutea expresado en las dos uacuteltimas Criacuteticas es muy manifiesto como puede verse

No puede ser indiferente a la moral el que ella se forme o no el concepto de un fin uacuteltimo de todas las cosas [] soacutelo asiacute puede darse realidad objetiva praacutectica a la ligazoacuten de la finalidad por liber-

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tad con la finalidad de la Naturaleza [] Suponed un hombre que venera la ley moral y a quien se le ocurre [] pensar queacute mundo eacutel guiado por la razoacuten praacutectica creariacutea si ello estuviera en su poder y ciertamente de modo que eacutel mismo se situase en ese mundo como miembro [] (La religioacuten proacutelogo trad de F Martiacutenez Marzoa)

Cabe glosarlo asiacute para no quedar perdidos en nuestra buacutesqueda moral postulamos que de hecho el mundo es de tal modo que su laquoFin finalraquo sea aquello que nosotros mismos nos hemos de proponer como fin final de nuestras actuacio-nes Y en eso consiste lo nuclear de nuestra religiosidad Y de ella tenemos necesidad para vivir con esperanza No quedariacuteamos dispensados del deber si no tenemos esperanza pero ciertamente nuestra actuacioacuten seriacutea mucho maacutes dura y el peligro de acabar fallando en momentos difiacuteciles mucho mayor

Pero en el tratamiento que Kant da al tema en su libro ese mensaje tiene una concrecioacuten que quizaacute hubieacuteramos su-puesto diversa El giro merece toda nuestra atencioacuten y va-mos a daacutersela

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo

El presupuesto baacutesico de todo el desarrollo kantiano es el re-conocimiento en los seres humanos de una laquoinhabitacioacuten del principio malo al lado del bueno o del mal radical en la naturaleza humanaraquo La esperanza que seguacuten deciacutea antes caracteriza a la religioacuten ha de ejercerse en primer lugar en propiciar una conversioacuten del corazoacuten que signifique el triun-fo sobre el mal radical y el restablecimiento del principio bueno y asiacute la fundacioacuten de un laquoreino de Dios sobre la tierraraquo

Antes de continuar adentraacutendonos en el tema es opor-tuno salir al paso de un malentendido que suele suscitar el libro de Kant por su mismo tiacutetulo por la presencia en eacutel de la laquomera razoacutenraquo como liacutemite iquestLo que el libro trata es en-tonces realmente religioacuten iquestLa religioacuten kantiana se reduce a un ejercicio racional

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He llamado malentendido a la objecioacuten que puede nacer de esa mala lectura del tiacutetulo Precisamente lo que Kant ha pretendido es no invadir lo que es espacio exclusivo de la religioacuten En el proacutelogo a la reedicioacuten del libro que fue muy pronto necesaria lo ha dejado muy bien aclarado mediante el uso de una imagen geomeacutetrica la del doble ciacuterculo con-ceacutentrico Veaacutemoslo

Kant cuenta con el hecho de la existencia de las religio-nes (muacuteltiples) aunque eso siacute da al cristianismo una prima-ciacutea total en su atencioacuten mdashsin duda explicable por el hecho de haber sido la cristiana la tradicioacuten religiosa en la que se desarrolloacute su vida y tambieacuten la de la gran mayoriacutea de los lec-tores que puede suponermdash La laquoreligioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenraquo de la que eacutel va a ocuparse en su libro no es sino la que puede comprenderse en el ciacuterculo inscrito bien consciente de que es mucho lo que deja fuera

Puesto que la revelacioacuten puede al menos comprender en siacute tam-bieacuten la religioacuten racional pura mientras que a la inversa eacutesta no puede comprender lo histoacuterico de la primera puedo considerar ala una como una esfera maacutes amplia de la fe que encierra en siacute a la otra como una esfera maacutes estrecha (no como dos ciacuterculos exteriores uno a otro sino como conceacutentricos) el filoacutesofo ha de tenerse dentro del uacuteltimo de estos ciacuterculos como puro maestro de la razoacuten (a partir de puros principios a priori) y por lo tanto ha de hacer abstraccioacuten de toda experiencia

El proyecto queda bien delimitado Pero hay que antildeadirque a continuacioacuten muestra una complejidad mdashque sin dudaes la que inquietaba a los censores religiososmdash Kant confie-sa paladinamente que su construccioacuten del laquociacuterculo internoraquo va a recurrir al laquociacuterculo externoraquo poniendo

de modo soacutelo fragmentario la revelacioacuten como sistema histoacuterico en conceptos morales y ver si este sistema no remite al mismo sistemaracional puro de la religioacuten que seriacutea consistente por siacute mismo [] en una mira moral-praacutectica suficiente para una religioacuten propiamen-te tal [] Si ocurre asiacute se podraacute decir que entre la Razoacuten y la Es-critura no soacutelo se encuentra compatibilidad sino tambieacuten armoniacutea

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Como podemos ver la laquoconstruccioacutenraquo kantiana de la re-ligioacuten racional pide venia para apoyarse en la construccioacuten cristiana con lo que viene a ser una laquoreconstruccioacutenraquo del nuacutecleo eacutetico de lo cristiano al que da plena confianza Ob-viamente los cristianos lo leeraacuten con cierto recelo y una espe-cial atencioacuten a posibles disonancias (Y desde luego presu-miblemente la anaacuteloga laquoreconstruccioacutenraquo que hiciera un ser humano de otra tradicioacuten religiosa no coincidiriacutea En todo caso puede decirse que a un cristiano la lectura de Kant mdashsea cual sea el juicio global que emita sobre su aciertomdash le seraacute no soacutelo comprensible sino muy estimulante y tal que le haga reflexionar)

83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo

Tenemos ahora que concentrar la atencioacuten en esa expresioacuten laquomal radicalraquo a la que Kant da tanto relieve desde ella y en funcioacuten de coacutemo se conciba seraacute posible comprender tambieacutenla laquoconversioacutenraquo que Kant piensa posible desde la religioacuten

laquoRadicalraquo viene de laquoraiacutezraquo Lo que busca Kant es encon-trar la clave del mal que hacemos los humanos (llameacutemoslo laquomaldadraquo) mdashno del mal (llameacutemoslo laquofiacutesicoraquo) que nos causa la Naturaleza al frustrar muchos de nuestros deseos y pro-yectos y aun nuestra integridadmdash producieacutendonos dolor fiacutesi-co Despliega una notable elocuencia para que no olvidemos de cuaacutenta maldad hemos sido y somos capaces Y concluye que tal cuacutemulo de maldad ha de tener loacutegicamente una raiacutez que deacute razoacuten de ello Tal es el laquomal radical en la naturaleza humanaraquo

Hay que antildeadir aunque sea brevemente que Kant se complica extremadamente el camino hacia una solucioacuten por-que insiste en que el tal laquomal radicalraquo ha de ser un acto libreEs casi inevitable pensar que estaacute pesando sobre eacutel la tradi-cioacuten cristiana del laquopecado originalraquo incluso agravada por la insistencia puesta en eacutel por los teoacutelogos reformados Kant optimista como buen ilustrado no ve con agrado la idea de una trasmisioacuten histoacuterica de una culpabilidad Pero le ocurre

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que al buscar sustitucioacuten incide en algo no menos extrantildeo e impugnable que llega a denominar nada menos que laquoculpa innataraquo

Me permitireacute intercalar la sugerencia de que mdashpor una vezmdash en lugar de buscar arreglar de modo benigno el pro-blema que la lectura del texto kantiano nos causa mdashpien-so que trabajariacuteamos en vanomdash optemos por corregir el texto y su contenido renunciando simplemente a que se trate de un acto libre (iquestde quieacuten seriacutea iquestde un individuo iquestde cuaacutel iexclo es que el geacutenero como tal puede hacer actos libres) conservando eso siacute la denominacioacuten de laquomal ra-dicalraquo que con apoyo en otros pasajes del texto kantiano (en el mismo contexto) podriacuteamos situar en el inevitable conflicto que en cada individuo humano han de tener su innata tendencia (irrenunciable y no culpable) al amor de siacute mismo y a la voz de la conciencia que pide tomar a to-dos como laquofines en siacuteraquo sin intentar nunca subordinaacuterselos (Todo esto requeririacutea maacutes tiempo para su aclaracioacuten y en realidad no era necesario para el desarrollo tan general que voy haciendo)

Nos compete ahora en cambio aclarar coacutemo concibe Kant la laquoconversioacutenraquo que supone posible y que precisamente atribuye a la religioacuten

El supuesto baacutesico es que no es el mal radical el uacutenico laquohabitanteraquo del corazoacuten humano Maacutes auacuten ni siquiera es elmaacutes importante Es una laquoinclinacioacutenraquo (Hang) de iacutendole pa-sajera mientras que coexiste con una laquodisposicioacuten al bienraquo (Anlage) algo maacutes estable Se trata en la conversioacuten de devol-ver a esa disposicioacuten el primado que le corresponde Unatarea que el ser humano ha de hacer con su fuerza moral aunque con todo derecho puede contar para ello con la ayu-da de Dios

(Esta ayuda a veces expresamente llamada laquograciaraquo no recibe todo el relieve que un pensamiento maacutes cristiano exi-giriacutea Pero estaacute ahiacute en el texto de Kant Y es claro que el simple hecho de haber implicado a la religioacuten en vez de en-comendar la conversioacuten a la sola eacutetica es maacutes elocuente que lo escaso del desarrollo dado a la ayuda divina)

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La aclaracioacuten por Kant de lo que ocurre en la laquoconver-sioacutenraquo no es coacutemoda de entrada no cuadra con la a-tempora-lidad del aacutembito noumenal en el que sucede Quizaacute hay queacabar reconociendo que Kant la rompe discretamente Esen este contexto por otra parte donde introduce una dis-tincioacuten en la nocioacuten de voluntad a la que ya me referiacute al pre-sentar lo eacutetico desde la antropologiacutea la voluntad (Wille) se identifica con la baacutesica libertad (Freiheit) de donde emana el imperativo categoacuterico pero es el albedriacuteo (Willkuumlr) el que habiacutea acogido el laquoamor de siacute mismoraquo como principio su-premo y el que en la conversioacuten restablece como supremo principio la ley moral

iquestEs esto forzado Quizaacute Se trata en todo caso de algo que debe quedar para un debate maacutes pausado de kantoacutelogos

Es claro en todo caso que Kant da un primado real al laquociacuterculo inscritoraquo que es la religioacuten racional En alguacuten caso ha explicitado su preferencia con un ejemplo elocuente cuando en el caso narrado en el Geacutenesis la laquovoz de Diosraquo pide a Abrahaacuten que mate a su hijo como sacrificio Abrahaacuten deberiacutea haber respondido laquoVoz no seacute de quieacuten eres pero no puedes hacerme ir en contra de la voz de Dios que me dice a traveacutes de mi conciencia iexclno mataraacutesraquo

Hay que reconocer que la preferencia kantiana por la re-ligioacuten racional le lleva a ser francamente unilateral En elresto de la obrita que he analizado se ve que le falta sentidoadorativo y no es comprensivo con lo profundo que sub-yace a la oracioacuten y al culto Encuentra demasiado pronto laquosupersticioacutenraquo en formas de presentacioacuten de lo religioso que seguramente no estaacuten del todo libres de toques supers-ticiosos Pero el rechazo kantiano es excesivamente apre-surado

Asiacute como es pobre la comprensioacuten de la religiosidad de las iglesias cristianas a la que aplica alternativamente la de-nominacioacuten de laquoestatutariaraquo y de la que recela continuamen-te la caiacuteda en el laquoclericalismoraquo Llega a pensar que la laquovenida del Reino de Diosraquo que se suponen representar las iglesias se daraacute mejor con su desaparicioacuten y el surgir de una comuni-dad de seres humanos libres buscadores convencidos desde

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su adhesioacuten personal a la ley moral (No queda muy claro el caraacutecter y sobre todo la viabilidad de tal laquocomunidadraquo)

Quizaacute en todo caso es justo terminar nuestra breviacutesima incursioacuten en el terreno religioso subrayando algo ya dicho Kant rompe un tanto con la figura tiacutepica del ilustrado con su optimismo humanista Asiacute lo percibioacute alguien tan sen-sible como J W Goethe en un reproche que por lo de-maacutes muestra no haber leiacutedo con hondura la obra kantiana laquoDespueacutes de haber gastado su larga vida humana en limpiar su capa filosoacutefica de prejuicios de todo tipo ha acabado Kant manchaacutendola ignominiosamente con la fea mancha del mal radical para que aun los cristianos se animen a besarlaraquo

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Leccioacuten IX

LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA

Hoy vamos a cambiar un poco de tema sobre todo en razoacuten del tenor y el alcance de la media docena de escritos que voy a presentar con brevedad Siempre habiacutea escrito Kant ensa-yos menores sobre temas muy varios En este periacuteodo ya cerca de sus setenta antildeos y durante ellos hay en esos escritos una preocupacioacuten prevalente por la historia humana

Es algo que no deja de tener relacioacuten loacutegica con su criti-cismo Le preocupa a Kant el mundo fenomeacutenico que le rodeay del que forma parte y parece preguntarse coacutemo relacio-nar sus concreciones con la totalidad de lo real mdashpara la que eacutel ahora ha encontrado un centro de gravedad maacutes alto en el nivel noumenalmdash Sobre todo por cuanto en la historia humana deberiacutea reflejarse el resultado de la accioacuten humana libre algo que muchiacutesimas veces no ocurre o que quizaacute in-cluso mdashparadoacutejicamentemdash puede ser mejor que no ocurra

91 Ideas para una historia universalen clave cosmopolita

Este escrito el maacutes antiguo de la serie (contemporaacuteneo al parecer en su redaccioacuten con la Fundamentacioacuten) salioacute al puacute-blico en 1784 y tiene una compleja historia no poco poleacutemi-ca con el antiguo alumno y amigo de Kant Johann Gottfried Herder que iniciaba entonces la publicacioacuten de una larga serie de voluacutemenes que se abriacutean con una ambiciosa filosofiacutea

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de la historia universal Como puede comprenderse no voy a entrar para nada en los detalles de la controversia y los aciertos o desaciertos que pueden tener las recensiones que hizo Kant del libro de su ex amigo

Siacute creo obligado dar un resumen del opuacutesculo kantiano dando ante todo sus nueve laquoprincipiosraquo para despueacutes hacer alguacuten comentario

laquo1 Todas las disposiciones naturales de una criatura es-taacuten destinadas a desarrollarse alguna vez completamente y con arreglo a un fin 2 En el hombre [] aquellas disposicio-nes naturales que tienden al uso de su razoacuten soacutelo deben desa-rrollarse por completo en la especie [] 3 La Naturaleza ha querido que el hombre extraiga por completo de siacute mismo todo aquello que sobrepasa la estructuracioacuten mecaacutenica de su existencia animal y que no participe de otra felicidad o perfeccioacuten que la que eacutel mismo libre del instinto se haya procurado por medio de la propia razoacutenraquo

4 El medio del que se sirve la Naturaleza para llevar a cabo el desarrollo de todas sus disposiciones es el antago-nismo de las mismas dentro de la sociedad en la medida en que ese antagonismo acaba por convertirse en causa de un orden legal de aquellas disposiciones (laquoAntagonismoraquo = laquola insociable sociabilidad de los hombresraquo)

iexclDemos pues gracias a la Naturaleza por la incompatibilidad por la envidiosa vanidad que nos hace rivalizar por el anhelo insaciable de acaparar o incluso de dominar [] El hombre quiere concor-dia pero la Naturaleza sabe mejor lo que le conviene a su especie y quiere discordia []

5 El mayor problema para la especie humana a cuya solucioacuten le fuerza la Naturaleza es la instauracioacuten de una so-ciedad civil que administre universalmente el derecho 6 Esteproblema es al mismo tiempo el maacutes difiacutecil y el que maacutes tar-diacuteamente seraacute resuelto por la especie humana 7 El problema del establecimiento de una constitucioacuten civil perfecta de-pende a su vez del problema de una reglamentacioacuten de las re-laciones interestatales y no puede ser resuelto sin solucionar previamente este uacuteltimo 8 Se puede considerar la historia

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de la especie humana en su conjunto como la ejecucioacuten de un plan oculto de la Naturaleza para llevar a cabo una constitu-cioacuten interior y mdasha tal finmdash exteriormente perfecta como el uacutenico estado en el que puede desarrollar plenamente todas sus disposiciones en la humanidad 9 Un intento filosoacutefico de elaborar la historia universal conforme a un plan de la Natu-raleza que aspire a la perfecta integracioacuten civil de la especie humana tiene que ser considerado como posible y hasta como elemento propiciador de esa intencioacuten de la Naturaleza

Paso a comentar sumariamente En mi misma presenta-cioacuten externa he buscado destacar la relevancia del principio cuarto porque su tenor es el mejor indicio de la sorprenden-te situacioacuten tan humana en que se encuentra Kant Afrontaen siacute mismo la oposicioacuten objetiva entre lo que piensa que eacuteti-camente deben hacer los humanos y lo que la historia mues-tra que han hecho

En la presentacioacuten kantiana se reaproximan los dos mo-dos de ver la realidad como Naturaleza y como LibertadPara sorpresa quizaacute de quien hubiera leiacutedo a Kant con exclu-sivo eacutenfasis en lo eacutetico iexclprevalece la Naturaleza El hombre y sobre todo el ciudadano y el poliacutetico conscientes deben tomar nota de ello y hacer que sus actuaciones libres no sean ingenuas y vayan empleaacutendose en realizar aquello que ha-bida cuenta de la Naturaleza vaya conduciendo a los logros posibles de la Libertad una constitucioacuten de la sociedad civilacomodada al propoacutesito y en escribir una historia que lo favorezca (Quizaacute se me ocurre todo lo utoacutepica que quepa pero siempre en los maacutergenes del realismo)

iquestCabe pensar que quizaacute conocioacute Kant la obra de Adam Smith y se dejoacute influir algo por su conocida apelacioacuten a la laquomano invisibleraquo Parece conceder una capacidad de la Na-turaleza para sacar bien del mal aun por caminos torcidos iquestEs quizaacute excesivo optimismo ilustrado Es cierto que Kant pone restricciones Lo que se logra por lo pronto no es el progreso en el orden moral sino en el substrato que lo po-sibilita el orden legal Surge como pacto tras los conflictos y favorece lo moral No es que la moral lo genere En todo caso hay que tener en cuenta que coexisten siempre dos lec-

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turas El hombre kantiano se debate entre lo que nos exige la eacutetica y la consciencia de que la Naturaleza realizaraacute lo que busca realizar hagamos nosotros lo que hagamos

Resultariacutea asiacute maacutes comprensible su apelacioacuten a la Pro-videncia Kant estariacutea atribuyendo a la Naturaleza un papel providente como de laquomano invisibleraquo Y iquestde quieacuten seriacutea esa laquoastuciaraquo Alguien podriacutea decir a Kant laquoTuacute que te opones a una sustantivacioacuten romaacutentica a lo Herder iquestpor queacute hablasahora de Providencia sustantivaacutendolaraquo iquestSeraacute quizaacute que apa-rece aquiacute un Kant que al leer el fenoacutemeno no se conforma con una lectura de historiador o de empirista que anticipa resultados de lo que luego (1788) seraacute argumento postula-torio Es en todo caso sintomaacutetico que la palabra laquoProvi-denciaraquo aparezca 78 veces en sus obras 24 veces en estos opuacutesculos que ahora comentamos Quizaacute no es ocasional sino que lo necesita su filosofiacutea

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia

Dos de los opuacutesculos el fechado en 1786 (laquoComienzo con-jetural de la historia humanaraquo) y el ya recordado de 1792 recogido como primera parte de La religioacuten coinciden enbuscar una luz en los oriacutegenes Pero con resultado muy con-trastante El primero rezuma optimismo progresista El se-gundo como ya sabemos hace un recuento muy negativo de todo el pasado para llegar a hablar del laquomal radical en la naturaleza humanaraquo como una clave necesaria para com-prender la razoacuten de ser de la religioacuten

El opuacutesculo de 1786 hace una lectura paraboacutelica de la co-nocida narracioacuten del Geacutenesis sobre el paraiacuteso la desobedien-cia y la expulsioacuten se trata piensa Kant del dolor del paso de la animalidad a la libertad Precede el instinto animal regular y seguro La introduccioacuten de la razoacuten es una ruptura de esa situacioacuten idiacutelica ruptura que introduce la libertad Con la an-gustia consiguiente La situacioacuten es una condena a la libertadque es sin embargo una grandeza humana El hombre antildeora lo animal pero tal regreso no seriacutea posible ni digno

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El hombre utiliza al animal ejerce violencia contra eacutel lo mata para alimentarse Siente la tentacioacuten de emplear la violencia tambieacuten contra los otros humanos cuando no concuerdan con sus fines Pero la conciencia se lo prohiacutebe mdashha de tomarlos laquocomo fines y no como meros mediosraquo tal como quiere ser tomado eacutel mismomdash y si viola la pro-hibicioacuten no puede eludir el remordimiento y la culpa Y detraacutes de todo el tiempo de su vida le amenaza ya siempre la seguridad final de la muerte

De esta manera ve Kant que la historia de la Naturaleza comienza como obra de Dios por el bien y la historia de la Libertad comienza por el mal como obra del hombre Pero habla de laquoculpa beneacutefica y necesariaraquo El ser humano se des-cubre a siacute mismo de este modo al culpabilizarse dolorosa-mente libre Y alude a Rousseau en este contexto

De este modo pueden conciliarse con la razoacuten aquellas tesis de Rous-seau [] que parecen contradecirse y han sido tergiversadas tan a menudo En sus escritos sobre el influjo de las ciencias y sobre la des-igualdad de los hombres muestra muy cabalmente el inevitable con-flicto de la cultura con la naturaleza del geacutenero humano como una especie fiacutesica en la que cada individuo debiera disfrutar plenamente su destino Pero en su Emilio y otros escritos [aborda] un problema maacutes complicado coacutemo ha de progresar la cultura para desarrollar las disposiciones de la humanidad conforme a su destino en cuanto es-pecie moral sin entrar en contradiccioacuten con ella en tanto que especie natural [] (trad de C Roldaacuten Panadero y R Rodriacuteguez Aramayo)

El segundo texto al que me referiacute mdashy que he encontra-do contrastante con eacuteste en la aclaracioacuten sobre los oriacutegenes humanosmdash es el ya comentado en la leccioacuten anterior pu-blicado en 1792 y reproducido como parte primera del libro de 1793 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenYa mostreacute lo poco coherente de la introduccioacuten de una laquocul-pa innataraquo e incluso sugeriacute maacutes razonable el deshacer el engendro kantiano que la fundamentariacutea ese laquoacto libreraquo preinidividual (que afectariacutea al geacutenero humano)

(Existe en apoyo de esta audacia hermeneacuteutica que he sugerido un texto posterior [de hacia 1797] del mismo Kant

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en sus Reflexiones laquoiquestHay que pensar en una culpa innata o basta con una debilidad innata capaz de llevarnos a la culparaquo)

93 iquestProgresa la humanidad en su historia

Tal es el tema que se plantean dos escritos de Kant uno de 1793 y otro de 1797

El primero de ellos es soacutelo uno de los tres ensayos muy diversos que se agrupan bajo el tiacutetulo laquoEn torno al toacutepicolsquoTal vez eso sea correcto en teoriacutea pero no sirve para la praacutec-ticarsquoraquo bien distinguibles por el subtiacutetulo El primero da res-puestas a objeciones que Ch Garve habiacutea planteado a Kant El segundo dice abiertamente laquocontra Hobbesraquo y trata de teoriacutea y praacutectica en el derecho poliacutetico El tercero el uacutenico para nosotros pertinente va laquocontra Moses Mendelssohnraquo y es breve pero expresivo

Mendelssohn se declara incapaz de ver como progresiva la marcha de la humanidad en su historia opina que una tal visioacuten peyorativa laquotiene que haber sido aprobada o cuando menos consentida dentro del plan de la Sabiduriacutearaquo Le res-ponde Kant

Yo soy de otra opinioacuten Si es espectaacuteculo digno de una divinidad el de un hombre virtuoso luchando contra adversidades y tentaciones que inducen al mal sin arredrarse ante ellas a pesar de todo tambieacutenes un espectaacuteculo sumamente indigno (no direacute ya de una divinidad sino incluso del maacutes comuacuten de los hombres siempre que sea bien-intencionado) el que ofrece perioacutedicamente el geacutenero humano as-cendiendo unos cuantos pasos hacia la virtud para recaer despueacutes y siempre con igual profundidad en el vicio y en la miseria []

Se me permitiraacute pues admitir que como el geacutenero humano se halla en continuo avance por lo que respecta a la cultura que es su fin natural tambieacuten cabe concebir que progresa a mejor en lo con-cerniente al fin moral de su existencia de modo que este progreso seraacute a veces interrumpido pero jamaacutes roto [] (trad de J M Pala-cios M F Peacuterez Loacutepez y R Rodriacuteguez Aramayo)

Kant mantiene su bandera hasta aquiacute sin buscar especia-les argumentos (se contenta con sugerir manteniendo que

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es el opositor quien ha de argumentar) Despueacutes no obstante siacute baja al terreno de las argumentaciones incluso opina laquoel clamor ante el continuo aumento de su degeneracioacuten se debe precisamente a que habieacutendose situado en un nivel de mo-ralidad maacutes alto tiene ante siacute maacutes amplios horizontes []raquo

Concluye despueacutes que maacutes que volcar en el progreso mo-ral un esfuerzo voluntarista los humanos deben confiar en la Naturaleza laquoPues soacutelo de esa Naturaleza o maacutes bien de la Providencia (porque se requiere una sabiduriacutea suprema para cumplir tal fin) podemos alcanzar un eacutexito que alcance a su totalidad []raquo

Soacutelo cabe apostillar todo esto es lo que podiacuteamos es-perar del Kant del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que ha escrito recientemente la Criacutetica de la Facultad de juzgar

Y nada difiere esencialmente en el opuacutesculo aparecido en 1797 con el tiacutetulo laquoReplanteamiento de la cuestioacuten sobre si el geacutenero humano se halla en continuo progreso hacia lo mejorraquo Pero Kant parece en eacutel conceder maacutes relevancia a argumentos de hecho que confirman su tesis y algo desconcertantemente quizaacute mezcla con su presentacioacuten ciertas reflexiones iroacutenicas (como la del enfermo que de las siempre alentadoras palabras de su meacutedico en cada visita sacoacute esta respuesta para un amigo laquoiquestCoacutemo quiere que me vaya iexclme muero de puro mejorarraquo)

Pero ciertamente lo maacutes destacable es su conocida de-claracioacuten sobre el signo maacutes relevante de aquel momento histoacuterico

La revolucioacuten de un pueblo pletoacuterico de espiacuteritu que estamos pre-senciando en nuestros diacuteas puede triunfar o fracasar puede acu-mular miserias y atrocidades en tal medida que cualquier hombre sensato nunca se decidiese a repetir un experimento tan costoso aunque pudiera llevarlo a cabo con fundadas esperanzas de eacutexito y sin embargo esa revolucioacuten mdasha mi modo de vermdash encuentra en el aacutenimo de todos los espectadores (que no estaacuten comprometidos en el juego) una simpatiacutea rayana en el entusiasmo [] que no puede te-ner otra causa sino la de una disposicioacuten moral en el geacutenero humano

Es importante ver doacutende pone Kant el acento Es en laquola simpatiacutea rayana en el entusiasmoraquo que ha despertado la Re-

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volucioacuten francesa laquoen el aacutenimo de todos los espectadoresraquo Muestra Kant su propia simpatiacutea tambieacuten sugiere sus pro-pias reservas Lo decisivo es en todo caso que encuentra queuna humanidad que reacciona asiacute no puede por menos que estar en progreso hacia lo mejor tambieacuten en lo moral

Como simple glosa quiero sugerir que quedaraacute siempre obviamente al juicio de cada lector una vez comprendido mdashy sin duda admiradomdash el pronunciamiento de Kant el tomar su propio partido y compartir maacutes o menos su gene-roso entusiasmo

94 Hacia la paz perpetua

No puedo hacer ya sino una breviacutesima mencioacuten de esta obri-ta de Kant publicada en 1795 con ocasioacuten de la paz de Ba-silea que abriacutea una nueva y esperanzada situacioacuten a Prusia dejaacutendola temporalmente al margen de las guerras ocasio-nadas por la Revolucioacuten francesa y la ambicioacuten napoleoacutenica Tres son las insistencias fundamentales de Kant

1 Para que la paz sea duradera es menester que los Es-tados tengan una estructura republicana (aunque compatible con la forma monaacuterquica de gobierno lo que excluye es la arbitrariedad del monarca que se sintiera no administrador de la repuacuteblica en bien de todos sino duentildeo y sentildeor guiado por sus personales intereses)

2 Es necesaria la constitucioacuten de una liga de pueblos (noun imposible Estado de Estados) de modo que los proble-mas que inevitablemente han de surgir se resuelvan median-te el diaacutelogo paciacutefico sin recurso a la coaccioacuten y a las armas

3 Debe estar vigente una razonable hospitalidad donde quien se encuentre en Estado ajeno pueda vivir paciacuteficamen-te aceptando como es obvio una legislacioacuten que regule su presencia y no pretendiendo convertir su situacioacuten de hueacutes-ped en la de conquistador

iexclSon sin duda consejos de gran buen sentido En otros momentos de la obra de Kant se antildeaden reflexiones muy dig-nas de atencioacuten pero de las que yo aquiacute debo prescindir

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Leccioacuten X

iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT

Espero que comprendan que al iniciar la uacuteltima de las lec-ciones me sienta un poco perplejo iquestCoacutemo acabar iquestQueacute es lo que no deberiacutea quedar por decir

Propongo que consideremos ante todo algo sobre las ta-reas pendientes que dejoacute Kant Puede ser un modo obligado y razonable de terminar El mismo Kant en sus uacuteltimos antildeos replanteoacute y dejoacute expresamente cuestiones abiertas

A continuacioacuten diremos algo de su herencia algo asiacute como laquoKant despueacutes de Kantraquo

101 Las tareas pendientes de Kant

Si le hubieacuteramos podido preguntar a eacutel laquoiquestqueacute le quedaraquo noshubiera respondido quizaacute laquoYa lo vengo diciendo el sistemaraquoFilosofar era para Kant algo indudablemente sistemaacutetico Pero pocos de los filoacutesofos que conocemos habraacuten roto tanto su propio sistema Mucho maacutes sistemaacuteticos nos resultan al leerlos hoy Hegel o Spinoza Kant busca el sistema porque lo pide la coherencia Hay que procurar globalidad Pero esosiacute no como una ambicioacuten primaria sino sometieacutendose a algo previo Hay que ver antes si es correcto lo que afirmoCoacutemo podemos los humanos decir cosas correctas eso es el Criticismo eacutesa es la preferencia por la actitud criacutetica que caracteriza a Kant

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Pero Kant teniacutea por otra parte voluntad de llegar al siste-ma Tras la primera Criacutetica vino el primer intento La Fun-damentacioacuten iba a ser un preaacutembulo a la Metafiacutesica de las costumbres como primer escrito sistemaacutetico

Lo que en realidad vendriacutean como ya sabemos fueronlas otras dos Criticas Soacutelo en 1796 saldriacutea por fin la Me-tafiacutesica de las costumbres Primero salioacute la parte relativa al derecho luego la relativa a la virtud Hay en ella mucha paja y unas pocas perlas En algunos momentos rompe con su ob-sesioacuten por el deber y concede maacutes al amor y la amistad Pero estaacute eso perdido en un conjunto que repite lo que se soliacutea decir entonces en clases de eacutetica Incluso inesperados tabuacutees Nos decepciona Nos preguntamos iquestes Kant fiel a siacute mismo Puede parecer que lo que estaacute dando a estas alturas es una eacutetica material de deberes

Bien es verdad que con cierta flexibilidad sin excesivo atarse a coacutedigos minuciosos como otros haciacutean pero no es lo que habriacuteamos esperado del Kant que conocemos de su vi-sioacuten unitaria y formal del imperativo categoacuterico desde el que considera la accioacuten humana iquestPor queacute nos preguntamos no da maacutes relieve a la conciencia y al modo de discernir en con-ciencia a la luz del imperativo categoacuterico que es geneacuterico

Asiacute que si aceptan ustedes mi juicio no es esta primera realizacioacuten sistemaacutetica muy feliz Pero mucho menos feliz to-daviacutea resulta la otra parte del sistema la que iba a ir referida al aspecto teoacuterico de nuestra consideracioacuten de la realidad iba a buscar los comienzos metafiacutesicos de la fiacutesica

Se habiacutea apresurado en 1786 a publicar un opuacutesculo conese tiacutetulo (laquoComienzos metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo) Al menos nos muestra lo que era para eacutel su esqueleto en juicios sinteacuteticos a priori (Aparecen 16 teoremas que son deducciones a partir de axiomas) Pero el contenido pue-de dejarnos la impresioacuten de ser pre-criacutetico Se limita a dar visiones usuales entonces acerca de la Naturaleza Codifica la fiacutesica de Newton Muchos lo encuentran deficiente Hay una llamativa desatencioacuten hacia el tema bioloacutegico al cual tanto habriacutea de iluminar como ya hemos recordado en la segunda parte de la Criacutetica de la Facultad de juzgar

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1011 El Opus postumum

Tras estos intentos menos felices nos sorprende cuando al mismo tiempo (1796) que publica la Metafiacutesica de las cos-tumbres se pone a trabajar en lo que nosotros tendremos quellamar su Opus postumum cuyo tiacutetulo inicial iba a ser laquoTran-sicioacuten de los Principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo Parece partir de tener por vaacutelidos sus laquoPrincipios metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo y buscar aplicarlos dando asiacute paso a la fiacutesica Pero en realidad los replantea y se retrac-ta no poco

Para lograr su empentildeo hace un notable esfuerzo por in-corporar ciertas nociones en boga en la fiacutesica de entonces (sobre todo el eacuteter) y conectarlas con su teoriacutea del cono-cimiento de cara al mundo en que vivimos mundo que es naturalmente un mundo fiacutesico Nos choca el relieve inmenso que da a la nocioacuten de laquoeacuteterraquo Pasa a ser un posible a priori(iquest) en virtud del cual se facilita la conexioacuten con el mundo de fuerzas que es el mundo de la Naturaleza

Siempre fue Kant dinamicista y no mecanicista iexclHa pa-sado por Leibniz Son fuerzas lo que estaacute en juego aquiacute El modo de darles consistencia iquestpodriacutea ser el eacuteter Es algo aludido no sistematizado Un tiacutetulo que aparece frecuente-mente es laquoiquestQueacute es la fiacutesicaraquo

Es muy compleja la historia de coacutemo nos han llegado esospapeles que conforman lo que llamamos Opus postumum

Se encuentra entre las notas sueltas que forman lo que los kantoacutelogos llaman Nachlass y que abarcan seis voluacuteme-nes de las Obras completas (= Werke en la edicioacuten canoacute-nica de obligada citacioacuten de la Academia de las Ciencias de Berliacuten)

Entre ellas estaacute el Opus postumum Kant trabajoacute en eacuteste desde 1798 hasta 1803 (su muerte ocurririacutea en febrero de 1804) Quedan trece legajos ordenados (o quizaacute desorde-nados) por el sobrino que se hizo inicialmente cargo de sus papeles a la muerte de Kant

Tras diversos avatares los comproacute Dilthey para la Acade-mia de las Ciencias de Berliacuten Se guardaron Y fue en 1916

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cuando los trabajoacute Adickes Salieron como voluacutemenes XXIy XXII de los Werke Fueron publicados en Alemania en 1936 y 1938

Lo que en esos escritos nos interesa especialmente es el Kant que reflexiona sobre lo hecho en su vida y reconoce tareas pendientes En 1800 se produce un gran viraje Kant da carpetazo a los ensayos que respondiacutean al tiacutetulo inicial (Recordemos laquoTransicioacuten de los principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo) Ha ido viendo que ese trabajo le planteaba otra revisioacuten maacutes urgente Se trata nada menos que de todo el sentido de la filosofiacutea trascendental

He aquiacute los problemas que destaca la relacioacuten del sujeto y lo objetivo Si hay o no un supremo punto de vista el maacutes propiamente sistemaacutetico en la filosofiacutea trascendental A eso estaacute dedicado lo uacuteltimo que escribioacute el final del legajo seacutep-timo y el primero

Vacila ya visiblemente para entonces el pensamiento Alude maacutes de una vez a su enfermedad y a su edad Pero es un dato del mayor intereacutes que lo uacuteltimo que le preocupoacute fue un replanteamiento de la filosofiacutea trascendental y del papel del sujeto en ella Y ulteriormente a partir de ahiacute le preocupa la cuestioacuten de si cabe hacer sistema de la realidady de ser asiacute en queacute teacuterminos

Era algo hacia lo que se habiacutea ido inclinando Kant y desdedonde cobra sentido el que intentara asimilar el eacuteter como principio aprioacuterico que permitiera incluso una especie de deducciones de contenidos materiales de la experiencia iquestEstaba Kant obsesionado con el naciente idealismo (Sche-lling Fichte) iquestSeriacutea que buscaba un cierto constructivis-mo Esto es lo que parece deducirse del intento abortado de transicioacuten desde la metafiacutesica a la fiacutesica

Una vez que se pregunta coacutemo ha sido su filosofiacutea es-cribe con gran acierto

Debemos recordar aquiacute que tenemos ante nosotros al espiacuteritu fini-to no infinito no activo sino a traveacutes de pasividad que llega a lo absoluto soacutelo a traveacutes de liacutemites Soacutelo en cuanto recibe una mate-ria actuacutea y configura [] con un impulso hacia lo absoluto y un

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impulso hacia la materia y los liacutemites [] iquestEn queacute medida pueden convivir en un ser dos tendencias tan opuestas

Resuenan las objeciones de Schelling Jacobi Fichte Pero tales objeciones ponen sin duda en apuros al metafiacutesi-co no asiacute al filoacutesofo trascendental que no se empentildea en ex-plicar la posibilidad de las cosas sino que se limita a buscar las condiciones de posibilidad de la experiencia

1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica

El punto que puede interesarnos maacutes es el de los muacuteltiples enunciados que ensaya Kant para su intento sistematizador el laquosupremo punto de vista de la filosofiacutea trascendentalraquo Muestran un intento de concebir al ser humano como uni-dad de naturaleza y libertad y por ello como laquopuente entre Dios y mundoraquo

En una curiosa mezcla de latiacuten y alemaacuten expresa en una ocasioacuten en relacioacuten al ser humano laquoDieser Gott analoge prinzip mundi incola homoraquo Ve pues al hombre como coacute-pula entre Dios y mundo El hombre el ser mundano en el que el mundo es Dios y Dios es en el mundo Dios nouacuteme-no Mundo fenoacutemeno Hombre libertad Etceacutetera

Pero no avanza mucho desde ahiacute Y se repite iquestHa reafir-mado o ha superado su laquoteiacutesmo moralraquo No estaacute claro La lectura deja perplejo Un buen inteacuterprete como es Wimmer afirma que hay una ambiguumledad Por una parte se habla de Dios con menos problema que antes casi sin apelar a pos-tulados Parece maacutes obvio Hay una conexioacuten maacutes cercana entre Dios y el imperativo categoacuterico (Hasta parecer que en alguacuten momento recayera en heteronomiacutea) Pero es que Kant ya no mira la teonomiacutea como heteronomiacutea Porque no tiene a Dios por una causa posible de heteronomiacutea

Se estaacute produciendo una inmanentizacioacuten iquestEs entonces algo miacutestico iquestTeonomiacutea como fondo de una autonomiacutea iquestO es una disolucioacuten de Dios en el hombre iquestQueda solamente la razoacuten praacutectica humana (no absoluta) Sigue haciendo an-tropologiacutea Se le llega a ocurrir al lector si estamos ante una

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anticipacioacuten de Feuerbach Pero iquestdariacutea eso cuenta de otros textos igualmente relevantes Pienso desde luego que no

El citado Wimmer dice que pueden tener valor indica-tivo textos en que parece Kant usar otro lenguaje Como si volviese al argumento anselmiano laquola nocioacuten de Dios es ya su existenciaraquo Algunos piensan que hacia ahiacute va la salida de la ambiguumledad

iquestInmanentizacioacuten total iquestReasuncioacuten del argumento on-toloacutegico A miacute no me satisfacen nada ninguna de estas expli-caciones muy radicales No se habla ahiacute de ser En todo caso seriacutea argumento no laquoontoloacutegicoraquo sino laquodeontoloacutegicoraquo ya que la posible conexioacuten inmediata es entre proyecto eacutetico huma-no y Dios Kant sigue tomando en serio que es con base en la decisioacuten eacutetica como damos el paso religioso de vivir como por un mandato divino Kant encontroacute como un fundamento re-ligioso a lo eacutetico expresado en tradicioacuten monoteiacutesta aunque dejando bien claro que no como si se tratara de un mandato proveniente de la voluntad arbitraria de un ser extrantildeo

Dejeacutemoslo en su ambiguumledad iquestno es esto lo uacutenico sen-sato Reconozcamos lo que hay de inmanentismo Hay en todo caso profundizacioacuten y oscuridades No parece que esteacute renegando de posturas tan largo tiempo mantenidas

Quizaacutes lo que hay es una culminacioacuten No lejana al teiacutes-mo cristiano Es interesante que hay en el texto kantiano has-ta cinco alusiones muy expresas al texto de Lucas (Hechos de los apoacutestoles) sobre el discurso de Pablo en el Areoacutepago laquoen Eacutel vivimos nos movemos y somosraquo

Era eacutesta la asignatura pendiente mayor No entroacute Kant a fondo en la laquopoleacutemica sobre el panteiacutesmoraquo de 1786 (Jacobicontra los spinozianos) Solamente la aprovechoacute para tema-tizar lo de la laquofe racionalraquo Pero Dios siguioacute siendo un teacuter-mino del lenguaje religioso habitual en eacutel es laquoel legislador gobernador y juezraquo (iexclson expresiones que reaparecen inclu-so ahora) Por otra parte eso le sabe a poco Buscaraacute algo maacutes por la viacutea del Deus in nobis

Asiacute es como acaba Kant fiel al Criticismo y perplejo Ten-tado por soluciones maacutes rotundas por ejemplo el idealismo de sus disciacutepulos pero sin ceder Asumiendo el renunciar por

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su dificultad a una buscada mediacioacuten hacia la ciencia fiacutesica Asiacute es el ser humano y no da para maacutes Coacutemo hace el meta-fiacutesico para incorporarlo a un sistema global allaacute lo veraacute el que se anime

El filoacutesofo trascendental se limita a preguntar iquestcoacutemo surge el conocimiento Esa pregunta de siempre la formula en alguacuten momento del Opus postumum como pregunta por la laquoposibilidad de la posibilidad de la experienciaraquo

102 La herencia de Kant

Un despliegue de pensamiento filosoacutefico original e innovador como fue el de Kant es totalmente loacutegico que haya dejado una herencia de uno u otro signo en los siglos posteriores Por eso aunque sea con extrema concisioacuten me ha parecido que no cabiacutea terminar nuestras reflexiones sin preguntarnos por el paradero de esa herencia y tratar de ponderar lo que tenga de acierto o desacierto en cada caso

Y siguiendo un orden baacutesicamente cronoloacutegico es obvio que dicha herencia hay que encontrarla en primer lugar en la tradicioacuten del Idealismo alemaacuten Kant puso en realidad las bases de su despliegue Pero la relacioacuten que lo liga con esa tradicioacuten es muy compleja Hay continuidad y hay ruptura Cambia el temple baacutesico Si tomamos como referencia el es-quema triple de Dilthey (naturalismo idealismo objetivo e idealismo de la libertad) Kant mdasha miacute no me cabe dudamdash ha de ser situado en este uacuteltimo Hay en eacutel mucha fidelidad a la finitud y anhelo de realizacioacuten personal Asiacute pues queda maacutes cerca de Fichte que de Schelling o Hegel los verdaderos protagonistas de la tradicioacuten idealista del siglo XIX

Ya en el siglo XX tres corrientes pueden y deben ser men-cionadas en este contexto Fenomenologiacutea Filosofiacutea de la exis-tencia y esa peculiar propugnada por Karl-Otto Apel que eacutel denomina (con muy expliacutecita referencia a Kant) Transforma-cioacuten pragmaacutetica de la filosofiacutea

Con la Fenomenologiacutea coincidioacute cronoloacutegicamente la expliacutecitamente denominada laquovuelta a Kantraquo que otros pro-

116

moviacutean a comienzos del siglo Pero creo que el laquofenomenoacute-logoraquo Husserl fue en realidad y a su manera maacutes fiel al espiacuteritu de Kant a pesar de sus reservas que los literalistas laquoneokantianosraquo Husserl retoma el proyecto de la Moderni-dad remontaacutendose a Descartes Ampliacutea su cogito Recorde-mos la esencial contraposicioacuten noesis-noema Lo que hay es siempre algo-para-alguien Meditoacute indefinidamente sobre el tema con sus infinitos posibles matices pero lo inhibioacute un recelo de avanzar maacutes allaacute Acaboacute como sabemos en un Yo trascendental que no podiacutea de nuevo disimular un fuerte tenor idealista que acabariacutea espantando a los disciacutepulos y obligando al mismo Husserl a parciales rectificaciones

Quedaraacute quizaacute como un consejo sabio el partir de la Fenomenologiacutea pero no quedarse en ella Heidegger a su modo y Zubiri al suyo buscaraacuten recobrar desde ahiacute una on-tologiacutea Yo si cabe incluir aquiacute esta confesioacuten maacutes personal buscariacutea maacutes bien a partir del comienzo fenomenoloacutegico desarrollar un pensamiento muy atento a las posibilidades del lenguaje en busca de un laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Posiblemente no quedo muy lejos de Paul Ricoeur

La Filosofiacutea de la existencia maacutes kantiana en el siglo XX

creo que habraacute sido la de Jaspers con su fe filosoacutefica El mis-mo acto filosoacutefico como tal tiene algo de fe no es cientiacutefico aunque deba buscar ser riguroso Quizaacute pienso todo cre-yente religioso tiene tambieacuten en el fondo una laquofe filosoacuteficaraquo (tematizada o no) que sirve de base a su fe religiosa en el marco de una u otra tradicioacuten

Apel en lo antildeos sesenta proclamaraacute su peculiar Trans-formacioacuten de lo trascendental unida al eacutenfasis en algo muy buscado (y dudosamente encontrado) por Husserl la inter-subjetividad Un eneacutergico iexclno a la ilusioacuten de una conciencia solipsista Que es absolutamente necesario pero no faacutecil de mantener de modo razonado

iquestCoacutemo encontrar la realidad de los otros sin salirnos de la consciencia Pienso que el secreto puede estar en tomar plena consciencia de que nos movemos siempre en el aacutembito del lenguaje Eacuteste tiene una a veces descuidada dimensioacuten pragmaacutetica y eacutesta es inevitablemente intersubjetiva (Ha-

117

blar es siempre el acto de un yo que se dirige a un tuacute sobre algo)

Kant habloacute del laquosujeto trascendentalraquo del laquoYo de la pura apercepcioacutenraquo iquestQueacute estatuto le daba laquoYoraquo es la palabra maacutes singular de todas iquestPuede sin embargo ser laquotrascendentalraquo El mismo problema volvemos a encontrar en Husserl Pero mientras Kant no se ocupoacute de ello muy expresamente Hus-serl se propuso como gran tarea seguacuten ya recordeacute el logro fundado de la intersubjetividad

Schutz buen inteacuterprete dice que no lo resolvioacute Como ya he dicho por mi parte he sugerido que la atencioacuten al len-guaje podriacutea ayudar a resolverlo El laquoyo piensoraquo no es se-parable del laquoyo habloraquo (iexclDeciacutea el mismo Kant que hemos aprendido a pensar aprendiendo a hablar) laquoYo existoraquo es inseparable de laquonosotros existimosraquo El lenguaje es interlo-cucioacuten Nos revela habitantes plurales pero intercomunica-dos de un mismo mundo

Permiacutetanme que termine asiacute Es mi forma de laquoheredarraquo tambieacuten a Kant Kant queda pidiendo lo que he llamado el laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Lo que significa que el sujeto humano que somos cada uno alcanza la realidad mdashy ante todo la de los congeacuteneres humanos con los que le liga el maravilloso don de la interlocucioacutenmdash Pero no alcanza la realidad sin complejas mediaciones de las estructuras de su subjetividad humana

Pienso que hacia ahiacute iba Kant No podiacutea en su momento expresarlo del modo como lo estoy explicitando Pero en definitiva mdashy con la mayor modestiamdash me permito aspirar a que eacutel se reconociera en lo que estoy formulando como heredado de eacutel

La intersubjetividad seriacutea la mejor base para el laquoreino delos finesraquo Pero iexclperdoacuten No se trata de que ahora yo les ha-ble de mis elucubraciones filosoacuteficas (Ya tienen sus cauces de expresioacuten) Buscaacutebamos mdashy espero que algo hayamos logra-domdash hablar de Immanuel Kant y su filosofiacutea

119

antinomia 30s 40 46s 54 67s 90

mdash antinoacutemico 90antropologiacutea 51 53-57 65 99

113mdash antropoloacutegico 55 61 69 autonomiacutea 63 65-69 75 113mdash autoacutenomo 70scategoriacutea 33 39-44 46s 54

81 87scategoacuterico 58 59 62 65s 71

99 110 113ciencia 14 17 21 27s 33

35s 41 43ss 49 55 64 71 73 88 105 110ss 115

mdash cientiacutefico 15 17 36 42s 46 51s 54 76 81 116

concepto 33 35 37 40s 43 45 76 81 85s 93s 96

conciencia (moral) 14 15 18 21 26 34 58 63 64 66 71 77 80 83 98s 105 110 116

consciencia 19ss 39 53 104 116

Criticismo 52s 89 92s 101 109 114

deber 11 23 56s 59 65 73 80 93 95

dignidad 59 62 66 82 110mdash digno 59 94 104 106Dios 17 28s 40 52 79ss 92

95 98s 105 113sespacio (estructura a priori) 30

32 34ss 39 44s 48 72eacutetica 52s 55-61 64 67 70

81 86 89 98 103s 110 114

experiencia 22 35 37 41-45 50 76 81 96 112s 115

fe racional 52 82 114felicidad 58s 66 80 82 92

94 102fenoacutemeno 20 37 39 43 46s

49ss 54 56 76 79 104 113

IacuteNDICE ANALIacuteTICO

Elaborado por Tomaacutes Domingo Moratalla Este iacutendice es selectivo y soacutelo pretende destacar aquellos conceptos especialmente significativos de la lectura hermeneacuteutica que Goacutemez Caffarena hace de la filosofiacutea kantiana La abreviatura laquosraquo remite a la paacutegina siguiente laquossraquo a las dos o tres paacuteginas si-guientes

120

fenomenologiacutea 55 58 115 116mdash fenomenoloacutegico 66 79finitud 52s 115formal 31ss 36 44s 50 77

110hipoteacutetico 49 58s 65s 91historia 12ss 41 54 69

101-106 111humano ser 20 24 26s 31s

51 53 62 65 69 70s 76 80 86ss 97s 105 113 115

mdash = hombre(s) 18 29 53s 59 62 68 78 95 102-107 113

mdash = humano(s) 20 27 31 34 47 52s 62ss 68 71s 81s 86 87 91s 97 103 105 107 109 117

mdash humano (adj) 22 27 29 40 42s 51ss 65 67 69 72 77 80 87 91 98 105ss 114 117

idealismo 48ss 52 57 112 114sideal 51 56s 66s 81 86imperativo 36 58ss 62 65s

68 71 99 110 113inteligible 31 33 35 39s 50

76 79 88juicio 35 36 43 44 87-91libertad 30 52 63 65 67-73

75s 78 85s 91 99 103ss 113 115

liacutemite 30 33 46 63 91 94ss 105 112 113

mal 69 86 89 95 97s 100 103ss

metafiacutesica 14 20s 23 28 31 33 41 43 45ss 54 57 59 64 70 72s 83 92 110ss

mundo 15s 18 20s 28 31ss36s 39 42s 50 52ss 68s 72 76 79s 83-89 91 95 101 111 113 117

naturaleza 30 36 57 60ss 81 83 85ss 89ss 95 97 102ss 107 110s 113

nouacutemeno 39 47s 50ss 54 79 113

prudencia 56ss 65srazoacuten 14s 20s 24s 27-34

39ss 46s 49ss 53s 56s 63s 66s 69-73 75-83 85-97 101s 104s 107 113

reino de los fines 62s 66 117religioacuten 11 15 17 25 54 69

86 93-99 104 105sensible 31s 36 39s 43 50s

54 68 83ss 100siacutentesis 43 44 72 81 113sistema 18 21 24 28 33 57

69 82s 91 96 109-113 115mdash sistemaacutetico 24 33 109 110

112sujeto 19 28 43 48ss 53s

76 81 91 112 117tiempo (estructura a priori) 30

32 34ss 39 42-46 48 72 trascendental 34 41s 46 49s

52 55 73 80s 88 112s 115ss

yo 19s 24 42 49 55 68 83 116s

  • DIEZ LECCIONES SOBRE KANT
    • PAacuteGINA LEGAL
    • IacuteNDICE GENERAL
    • NOTA PRELIMINAR
    • I VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA
      • 11 En la Modernidad
        • 111 Anaacutelisis maacutes detallado
        • 112 Reneacute Descartes
        • 113 David Hume y el empirismo
          • 12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant
            • II LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO
              • 21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo
              • 22 La doble unicacioacuten
                • 221 El unicante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)
                • 222 Unicacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo)
                  • 23 Intento de comprensioacuten
                  • 24 Pareacutentesis reexivo
                    • III FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO
                      • 31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano
                      • 32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo
                      • 33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible
                      • 34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo
                      • 35 Intellectus ex-typus contrapuesto al Intellectus Archetypus
                        • IV LA EacuteTICA DEL CRITICISMO
                          • 41 Antropologiacuteas de Kant
                          • 42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea
                          • 43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea
                          • 44 Reexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico
                            • 441 Maacuteximas contrapuestas
                            • 442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas
                            • 443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana
                                • V AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD
                                  • 51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo
                                  • 52 Moralidad y libertad
                                  • 53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo
                                  • 54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo
                                  • 55 Consideraciones nales
                                    • VI EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo
                                      • 61 Postulacioacuten objetiva de la libertad
                                      • 62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo
                                        • 621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo
                                          • 63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica
                                            • VII RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA
                                              • 71 Buscando la reconciliacioacuten
                                              • 72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten
                                                • 721 Intervencioacuten de lo laquoreexionanteraquo
                                                • 722 Intervencioacuten de la nalidad
                                                • 723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico
                                                    • VIII LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO
                                                      • 81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten
                                                      • 82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo
                                                      • 83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo
                                                        • IX LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA
                                                          • 91 Ideas para una historia universal en clave cosmopolita
                                                          • 92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia
                                                          • 93 iquestProgresa la humanidad en su historia
                                                          • 94 Hacia la paz perpetua
                                                            • X iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT
                                                              • 101 Las tareas pendientes de Kant
                                                                • 1011 El Opus postumum
                                                                • 1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica
                                                                  • 102 La herencia de Kant
                                                                    • IacuteNDICE ANALIacuteTICO
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8

35 Intellectus ex-typus contrapuesto al IntellectusArchetypus 51

Leccioacuten IV La eacutetica del Criticismo 53

41 Antropologiacuteas de Kant 5542 La eacutetica de Kant como antropologiacutea 5643 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea 5744 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo

categoacuterico 58441 Maacuteximas contrapuestas 60442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas 60443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana 61

Leccioacuten V Autonomiacutea y libertad 65

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo 6552 Moralidad y libertad 6753 Matizaciones kantianas en el complejo

laquolibertadraquo 6954 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al

laquohecho de la razoacutenraquo 7055 Consideraciones finales 72

Leccioacuten VI El laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo 75

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad 7562 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten

praacutecticaraquo 77621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo 78

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica 80

Leccioacuten VII Reconciliar la Libertad con la Naturaleza 85

71 Buscando la reconciliacioacuten 8672 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar)

y su gestacioacuten 87721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo 87722 Intervencioacuten de la finalidad 88723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico 90

9

Leccioacuten VIII La religioacuten para el Criticismo 93

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten 94

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo 9583 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo

y la laquoconversioacutenraquo 97

Leccioacuten IX La laquootra cararaquo de Kant escarceos sobre la historia humana 101

91 laquoIdeas para una historia universal en clave cosmopolitaraquo 101

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia 10493 iquestProgresa la humanidad en su historia 10694 laquoHacia la paz perpetuaraquo 108

Leccioacuten X iquestlaquoAsignaturas pendientes de Kantraquo La herencia de Kant 109

101 Las tareas pendientes de Kant 1091011 El Opus postumum 1111012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica 113

102 La herencia de Kant 115

Iacutendice analiacutetico 119

11

NOTA PRELIMINAR

Estas lecciones sobre Kant se tuvieron hace ya algunos antildeos por una iniciativa de mi universidad Comillas Debo agra-decer a Augusto Hortal entonces decano de la Facultad de Filosofiacutea de la Universidad la honrosa invitacioacuten a tenerlas tras la concesioacuten del tiacutetulo de laquoprofesor emeacuteritoraquo de dicha Facultad asiacute como las generosas y cordiales palabras de elo-gio con que me presentoacute en esa ocasioacuten

El texto escrito tomado de la grabacioacuten oral por el ge-neroso trabajo de Juan Masiaacute dormiacutea un poco olvidado por miacute que entre tanto he andado muy bien ocupado con mu-chas tareas acadeacutemicas y sobre todo con la elaboracioacuten y pu-blicacioacuten del voluminoso libro El Enigma y el Misterio Una filosofiacutea de la religioacuten (Trotta Madrid 2007)

Han sido tambieacuten la ayuda y aacutenimo de otro buen amigo Tomaacutes Domingo Moratalla los que me han sacado de dudas y me han lanzado a la preparacioacuten para la imprenta del texto de las laquoLeccionesraquo Y su publicacioacuten es hoy posible como coedicioacuten de la Editorial Trotta y la Universidad Comillas

Estas menciones no son para miacute solamente la realizacioacutengozosa de un deber de gratitud sino tambieacuten un modo opor-tuno de dar al lector claves uacutetiles para la lectura Mi revisioacuten de la transcripcioacuten de la grabacioacuten del texto oral original ha buscado soacutelo hacerlo maacutes legible para el lector Conservan-do al mismo tiempo todo lo posible del tenor original Soacutelo faltan las intervenciones de los asistentes que hubo al final de cada leccioacuten con mi correspondiente respuesta El trans-

12

criptor del diaacutelogo dejoacute constancia breve de cada una pero no me ha sido posible reconstruir desde ahiacute algo coherente

Creo que tener en cuenta la historia del presente texto ayudaraacute a quien hoy se tome la molestia de leerlo a compren-der ciertos detalles y a los buenos conocedores de Kant a saber disculpar posibles omisiones

13

Leccioacuten I

VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA

11 En la Modernidad

Veo como lo maacutes loacutegico empezar situando a Kant Lo situa-remos ante todo cronoloacutegicamente Pero aquiacute la cronolo-giacutea tiene tambieacuten inevitablemente las dimensiones culturaly geograacutefica Kant es el pensador europeo en el que eso que llamamos laquola Modernidadraquo alcanza una primera e importantemadurez Una madurez no definitiva que por el contrario ha servido de semilla y ha dado origen a enormes desarrollos unos maacutes fecundos otros menos Ha sido tambieacuten objeto de recomienzos Hubo una laquovuelta a Kantraquo a principios del si-glo XX y hay otra nueva vuelta a Kant en el uacuteltimo tercio del siglo esta vez eso siacute una laquovueltaraquo de otro tipo Kant es un pensador fecundo con futuro alguien por quien podemos decir ha pasado la historia del pensamiento de tal modo que no es posible ignorarlo Cabraacute estar muy en contra pero ignorarlo simplemente no

Loacutegicamente hemos de preguntarnos ahora iquestqueacute es la Modernidad Porque estoy suponiendo que estamos de acuer-do en llamar asiacute a la situacioacuten epocal (es un tiempo) y cultu-ral (porque no es un tiempo en estricto sentido cronoloacutegi-co) en el que se desarrolloacute el pensamiento de Kant Hay que tratar de ver con maacutes detalle queacute es

Es algo que veniacutea sucediendo que ya teniacutea unas realizacio-nes y unos determinantes El mismo Kant reflexionoacute alguna vez sobre ello No lo llamoacute Modernidad sino Ilustracioacuten

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Fue (1784) su primer gran eacutexito escrito Antes la Criacutetica dela razoacuten pura (1781) habiacutea caiacutedo un poco en el vaciacuteo No resultaba nada faacutecil de entender Y la filosofiacutea acadeacutemica habiacuteareaccionado bastante negativamente Tuvo que aclararse dos antildeos despueacutes escribiendo unos Prolegoacutemenos para toda me-tafiacutesica futura que quiera presentarse como ciencia (1783)Pero cuando en 1784 publicoacute en la Revista mensual berli-nesa el artiacuteculo laquoiquestQueacute quiere decir Ilustracioacutenraquo eacutese siacute que dio en el blanco e hizo de Kant una figura puacuteblicamente co-nocida A partir de entonces empezaron muchos a interesar-se por eacutel Al antildeo siguiente publicoacute la Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) y eacutese ya fue un escrito filosoacutefico bastante leiacutedo

Con el nombre de Ilustracioacuten se refirioacute Kant a su eacutepo-ca la maacutes tiacutepicamente moderna No estamos auacuten deciacutea en una eacutepoca ilustrada pero siacute de ilustracioacuten es decir en camino hacia ella

Podemos ahora por nuestra parte pensar un poco maacutes lo de laquoModernidadraquo Ante todo iquestde doacutende viene la palabra Modo es un adverbio latino que significa ahora (sinoacutenimo pues de nunc) Por tanto laquoModernidadraquo es el momento ac-tual contrapuesto al pasado Tambieacuten contrapuesto al futu-ro pero en la contraposicioacuten pesa maacutes la oposicioacuten a vetuso antiquum Parece haber sido Casiodoro el primero en usar la expresioacuten

Esta contraposicioacuten lo de ahora frente a lo de antes sepuede hacer siempre pero no siempre es muy pertinente porque lo de antes y lo de ahora se pueden parecer como un huevo a otro iquestCuaacutendo es relevante el que un laquoahoraraquo se plante y tomando conciencia de siacute diga laquohasta este mo-mentoraquo y laquodesde ahoraraquo Ha habido momentos en la histo-ria humana en que eso ha ocurrido incluso tomando con-ciencia de ello

Quizaacute el ejemplo maacutes claro es el que Karl Jaspers llamoacute laquotiempo-ejeraquo situado maacutes o menos hacia la mitad del primer milenio antes de nuestra era Ocurren entonces una serie de revoluciones espirituales mdashel nacimiento de la filosofiacutea entre ellasmdash que ciertamente merecen a juicio de Jaspers

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llamarse una laquotercera fundacioacuten de la humanidadraquo (llaman-do primera a la hominizacioacuten y segunda al Neoliacutetico) Alliacute nadie probablemente tomoacute conciencia diciendo laquosomos los modernosraquo nuestros predecesores no sabriacutean expresarlo en esos teacuterminos pero siacute realizaron una toma de conciencia una interiorizacioacuten de la vida personal humana las nuevas tendencias religiosas las reformas que ocurren en el seno de casi todas las tradiciones culturales vigentes hasta el momen-to llevan ese caraacutecter las religiones de misterio en Grecia cambian de signo el individuo ya no es de tal o cual religioacuten seguacuten el pueblo o los dioses de la ciudad sino que puede ir a iniciarse en una ceremonia ritual para eacutel en Eleusis o en alguno de los santuarios misteacutericos

Si otro laquotiempo-ejeraquo hay y no quiero ser excluyente mdashporque por ejemplo el primer siglo de nuestra era lo es realmente para los cristianosmdash hay que referirse a eacuteste que hoy llamamos laquoModernidadraquo Hoy algunos laquose desengan-chanraquo llamaacutendose a siacute mismos laquopost-modernosraquo No puedo darles plena razoacuten lo que se da hoy a mi entender es una crisis profunda de la Modernidad No es tampoco acertada la expresioacuten ya que laquopost-modoraquo seriacutea laquodespueacutes de ahoraraquo Mejor que ese osado adelantarnos al tiempo es dejar que el futuro nos lo vaya ensentildeando

111 Anaacutelisis maacutes detallado

Creo que vale la pena detenernos un poco maacutes en la carac-terizacioacuten de la Modernidad Podriacuteamos distinguir siendo analiacuteticos tres aspectos externos (geograacutefico econoacutemico y poliacutetico) y cuatro internos (cultural religioso cientiacutefico y fi-losoacutefico)

Aspecto geograacutefico los descubrimientos Hasta entonces el mundo conocido era lo circundante al Mediterraacuteneo y algunos otros pueblos extrantildeos a los que alguacuten que otro osa-do viajero habiacutea llegado y de los que habiacutea traiacutedo noticias Eso cambia a lo largo del siglo XV se explora Aacutefrica se va alas Indias ya no es soacutelo la viacutea de Marco Polo la uacutenica paraAsia y finalmente en 1492 llega el descubrimiento de Ameacute-

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rica Se verifica asiacute la redondez de la Tierra hasta ahora sola-mente sabida por un meritorio caacutelculo Sabemos mejor queantes doacutende estamos No somos eso tan pequentildeo que noscreiacuteamos Nos creiacuteamos alliacute ser lo maacutes importante y conquis-tadores por derecho Ahora aunque sigamos yendo a otras partes en plan de colonizadores pensando que lo nuestro es mejor ya sabemos que hay otros mundos otras culturas algu-nas impresionantes y admirables como las de China y JapoacutenLos exploradores nos lo iraacuten precisando como noticia

Aspecto econoacutemico fue el momento del capitalismo na-ciente Burguesiacutea inicial mercantilismo los grandes descu-brimientos no se hacen simplemente por curiosidad sino paraabrir viacuteas al comercio Comienza asiacute lo que luego permitiraacute en su momento la Revolucioacuten industrial

Aspecto poliacutetico la constitucioacuten de los Estados naciona-les Se constituyoacute la unidad de Espantildea La de Francia vino algo despueacutes otros tardariacutean maacutes como Italia hasta fines del siglo XIX pero en general es la Modernidad la eacutepoca de los grandes Estados Llamamos absolutista a Luis XIV por su atrevido laquoel Estado soy Yoraquo

Aspecto cultural Se produjo en este tiempo la culmina-cioacuten de algo que ya veniacutea teniendo lugar el RenacimientoEra una vuelta a las fuentes de la cultura occidental Grecia Roma Era volver a las buenas letras frente al barbarismo li-terario escolaacutestico En este aacutembito el primer acontecimiento concreto que mencionar por orden cronoloacutegico debe ser la invencioacuten de la imprenta Empieza la laquogalaxia Gutenbergraquo lo que se piense y se opine no queda en el grupo reducido se difunde con amplitud No hace falta la paciencia infinita delos escribas medievales los libros entran en las casas hastalo que hoy bien sabemos Para aclaracioacuten no es inoportunomencionar aquiacute marginalmente lo decisivo que fue el descu-brimiento y difusioacuten en el primer tiempo-eje de la escriturasilaacutebica y alfabeacutetica para preparar aquella admirable eclosioacuten

Aspecto religioso la Reforma (1517) iquestQueacute traiacutea Por de-bajo de lo anecdoacutetico mdashde la protesta contra el autoritaris-mo o las deformaciones de la tradicioacuten cristiana etcmdash traiacutea el redescubrimiento de la interioridad Era algo parecido a lo

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del tiempo-eje Con Dios se puede conectar en solitario no hacen falta tantas mediaciones ni el ir a fundirse con el pue-blo hacer la gran ceremonia la liturgia solemne es maacutes todo aquello no vale si no hay conversioacuten personal Es algo que ya dijeron en su diacutea los profetas del tiempo-eje tambieacuten Zoroastro o las religiones misteacutericas Es lo que pidioacute Jesuacutes de Nazaret Lutero destacaba algo profundamente cristiano a veces olvidado

Esta Reforma provocoacute la que solemos llamar laquoContra-rreformaraquo en realidad otra Reforma de otro signo Tuvo unaspecto de reaccioacuten contra los reformadores pero seriacutea muy parcial no ver sino eso Fue ante todo otra manera de ha-cer algo que todos en aquel momento juzgaban necesario laquoreformar la Iglesia en su cabeza y en sus miembrosraquo para responder a la necesidad de que unos y otros sean maacutes au-teacutenticamente cristianos Eso siacute esta segunda Reforma quiere hacerse en el seno de la Iglesia sin romper su unidad Para Kant la Reforma es determinante es un filoacutesofo de aacutembito protestante (Se ha dicho a veces laquoel filoacutesofo del protestan-tismoraquo pero eso ya no es sin maacutes verdadero)

Aspecto cientiacutefico Es el momento de la que se llamoacute laquoCiencia Nuevaraquo No se la llamoacute laquomodernaraquo pero siacute se la lla-moacute nuova Aquiacute siacute que se fue muy consciente de que fren-te al modo deductivo aprioriacutestico excesivamente teoacuterico poco empiacuterico de tratar la realidad en el tiempo anterior se inauguraba una nueva era empiacuterica y experimental (Bacon) Kant hablaraacute en metaacutefora de laquorevolucioacuten copernicanaraquo (iexcluna de las pocas metaacuteforas usadas por eacutel)

En otro sentido nada metafoacuterico usaba el teacutermino el mis-mo Copeacuternico en su De revolutionibus orbis terrarum (1543)Pero su aportacioacuten constituiacutea realmente una revolucioacuten cien-tiacutefica puesto que cambiaba la imagen geoceacutentrica habitual Por lo pronto como soacutelida hipoacutetesis sobre conjeturas funda-das que Kepler fundamentariacutea y Galileo (1632) telescopio en mano verificariacutea Aun obligado a retractarse podriacutea de-cir el famoso eppur si muove Pronto o tarde todos tendriacutean que acabar rindieacutendose a esta reivindicacioacuten de la ciencia Esto va a ser determinante para el pensamiento de Kant

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Pero no fue a traveacutes de Galileo como se desencadenoacute conscientemente el proceso de la Modernidad Kant siacute es-tuvo como ya he dicho en la plena toma de conciencia y representa quizaacute la primera madurez de la Modernidad Pero habiacutea habido ya un siglo antes un brote de modernidad fi-losoacutefica con Reneacute Descartes Hemos de dedicarle aquiacute una atencioacuten especial

Aspecto filosoacutefico En nuestro contexto es justo dar a esteaspecto un relieve mayor Lo hareacute presentando a los prota-gonistas maacutes destacados

112 Reneacute Descartes

Proyectaba un laquoSistema del mundoraquo (era un gran sistemaacuteti-co a la vez que viajero curioso) pero buscaba alejarse de la Inquisicioacuten (estaba cerca lo de Galileo) y por ello retrasoacute tal proyecto Eso le condujo a pensar sobre el meacutetodo Cin-co antildeos despueacutes (1637) publicoacute el Discurso del meacutetodo la primera gran obra filosoacutefica moderna Citareacute con amplitud el que puede ser su paacuterrafo maacutes significativo

Largo tiempo haciacutea que habiacutea advertido que en lo que se refiere a las costumbres es a veces necesario seguir opiniones que sabemos muy inciertas como si fueran indudables [] Pero deseando yo en esta ocasioacuten tan soacutelo buscar la verdad penseacute que debiacutea hacer todo lo contrario y rechazar como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor duda para ver si despueacutes de hacer esto no me quedaba en mis creencias algo que fuera enteramente indudable Asiacute puesto que los sentidos nos engantildean a veces quise suponer que no hay cosa alguna que sea como ellos nos la hacen imaginar Y como hay hombres que se equivocan al razonar aun acerca de las maacutes sencillas cuestiones de geometriacutea y cometen para-logismos juzgueacute que estaba yo tan expuesto a errar como cualquier otro y rechaceacute como falsos todos los razonamientos que antes habiacutea tomado por demostraciones Finalmente considerando que los mis-mos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden tambieacuten ocurriacutersenos cuando dormimos sin que en tal caso sea ninguno verdadero resolviacute fingir que todas las cosas que hasta entonces ha-biacutean entrado en mi espiacuteritu no eran maacutes ciertas que las ilusiones de mis suentildeos Pero advertiacute enseguida que aun queriendo pensar de ese

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modo que todo es falso era necesario que yo que lo pensaba fuese alguna cosa Y al advertir que esta verdad mdashpienso luego soymdash era tan firme y segura que las suposiciones maacutes extravagantes de los es-ceacutepticos no eran capaces de conmoverla juzgueacute que podiacutea aceptarla sin escruacutepulos como el primer principio de la filosofiacutea que buscaba (Discurso del meacutetodo parte IV trad de R Frondizi)

Son oportunas ciertas observaciones En el franceacutes de su momento el verbo ecirctre conservaba junto al de laquoserraquo tambieacuten el sentido de laquoexistirraquo que teniacutea el latiacuten esse algo que no haocurrido en el castellano Descartes advierte la inseparablevinculacioacuten del laquopiensoraquo con el existir del pensante Aunque auacuten no lo denomina laquosujetoraquo mdasheste teacutermino todaviacutea porentonces tiene otros significadosmdash se podraacute hablar del orto del laquosubjetivismoraquo en la cuna misma del filosofar moderno

Pero en realidad conviene ser maacutes cautos Lo que por lo pronto emerge con la reflexioacuten cartesiana es el aacutembito de la consciencia como algo que sin duda estaba ahiacute pero a lo que no se prestaba atencioacuten La atencioacuten en el dialogar normal estaba mdashy seguiraacute estandomdash centrada en el aacutembito objetivo que es el teacutermino de nuestro intereacutes tanto teoacuterico como praacutectico Pero si hemos de reflexionar sobre nues-tro conocer entonces es capital este advertir expliacutecitamente la contraposicioacuten de los dos aacutembitos el de la consciencia mdashcuyo nuacutecleo laquopolarraquo denominamos con el pronombre per-sonal de primera persona laquoyoraquomdash y el de lo objetivo hacia el que desde ahiacute nos dirigimos

Ortega y Gasset ha subrayado con fuerza la relevancia histoacuterica de este sencillo hecho Por ello considera la fe-cha de 1637 como decisiva como divisora de dos eacutepocas Asiacute de modo muy claro en sus brillantes conferencias Queacute es filosofiacutea (1929) publicadas poacutestumamente Hasta entonces a la pregunta laquoiquestqueacute hayraquo la respuesta era laquodiversas cosasraquo y entre ellas seres humanos que tenemos la peculiaridad de ser conscientes y poder hablar de cosas algo que no hacen las demaacutes cosas

Pero en realidad iquestes eso lo que hay O puestos a ir al fondo con Descartes tenemos que decir Por lo pronto lo que

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hay es laquocosas dadas en la conscienciaraquo (laquofenoacutemenosraquo diraacuten despueacutes Kant y Husserl eacuteste ya en el siglo XX) El punto de partida no son las cosas las cosas estaraacuten ahiacute pero el saber que hay cosas y hablar de las cosas que es lo que hace el ser humano al filosofar eso se hace desde cosas que laquose danraquo al ser humano filosofante Ortega lo expresaraacute brillantemente buscando los datos radicales del Universo Que no los maacutes importantes ni cronoloacutegicamente los primeros son la raiacutezpara que cada uno de los humanos podamos decir laquoHay Uni-verso y pienso en eacutelraquo

Esos datos radicales son esta laquorealidad radicalraquo que soyyo en el mundo mdashlaquoyo y mi circunstanciaraquomdash un yo por tan-to que es la denominacioacuten del fondo del aacutembito consciente en el cual se dan las cosas Cosas que sin duda tambieacuten se dan fuera de ese aacutembito pero que si quiero arrancar de lo indubitable soacutelo podreacute decir que son mediante este laquobrinco hacia atraacutesraquo este laquoretrocesoraquo

Seguacuten Ortega asiacute comienza la filosofiacutea moderna Comien-za antildeade Ortega un poco fallidamente porque pronto Des-cartes se preocuparaacute maacutes del tipo de realidad que es el ser pensante frente al tipo de realidad que es lo extenso El pen-samiento y la extensioacuten seraacuten como dos grandes atributos A partir de lo cual casi lo que maacutes le interesaraacute seraacute establecer bien ese dualismo o relacioacuten entre esos dos componentes del mundo una nueva metafiacutesica sin duda un tanto precipitada

Con lo dicho el brote brusco de pensamiento nuevo mo-derno de Descartes no es todaviacutea el maduro que anunciaraacute Kant pero era menester para poder ver queacute significa Kant haber visto queacute significoacute previamente Descartes Fue un des-cubridor del aacutembito consciente y de sus fueros

Y de la centralidad de la razoacuten Con el descubrimiento de la centralidad inicial del aacutembito consciente iba este otro elde la centralidad de la razoacuten Un descubrimiento que llegariacuteaa ser maacutes importante sobre todo en el aacutenimo de Descartespropicio para ello La razoacuten vendraacute a ser la clave de la auto-comprensioacuten de laquolos modernosraquo mdashy maacutes auacuten de laquolos ilus-tradosraquomdash Recordemos que la Revolucioacuten francesa llegaraacute a endiosarla

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Claro que la razoacuten estaba en obra ya antes los seres hu-manos somos laquoanimales racionalesraquo Los griegos ya lo habiacuteanvisto zoon loacutegon echon animal que tiene logos Ello quiere decir ante todo laquoque tiene palabraraquo pero por lo mismo tambieacuten razoacuten que se desarrolla en y con la palabra Pero es cierto que a partir de Descartes se da una fuerte toma de conciencia de la relevancia y del poder de la razoacuten de su capacidad de aquilatar de fundamentar

Y aquiacute hemos de insertar un pareacutentesis como acaba derecordarnos Ortega muy pronto el mismo Descartes se pre-ocupoacute maacutes del establecimiento de una nueva metafiacutesica dua-lista sobre la dualidad de consciencia (= laquopensamientoraquo) y materia (= laquoextensioacutenraquo) con ello abrioacute el desarrollo de todo un mundo de grandes sistemas El de Spinoza en primer lu-gar para quien pensamiento y extensioacuten seraacuten los dos atri-butos que nosotros conocemos de los infinitos de la realidad absoluta de la Sustancia

Tambieacuten por ahiacute entroacute aunque de modo mucho maacutes mo-derado Leibniz y tras eacutel toda una escolaacutestica leibniziana iniciada por Christian Wolff en Alemania En eacutesta precisa-mente se formoacute Kant Y a ella tuvo que someterse al menos parcialmente al comenzar a dar clase El texto que tendriacutea obligadamente en sus clases seriacutea el de Baumgarten expositor de Wolff Es toda una tendencia que solemos llamar racio-nalista procedente de Descartes y que por desarrollarse en los paiacuteses del continente recibe para nosotros ese apellido laquora-cionalismo continentalraquo En eacutel estaacute de entrada situado Kant

113 David Hume y el empirismo

Pero curiosamente movidos por la misma preocupacioacuten mo-derna que lleva a Descartes al cogito hay una buacutesqueda del dato que no queda nada satisfecha con esas posiciones coacute-modas que rompen con las escolaacutesticas medievales pero que tienen el mismo grado de suma abstraccioacuten Eacutestos a los que ahora me refiero buscaraacuten mantenerse maacutes cercanos a los datos y por ello a las ciencias positivas (entonces no lla-madas asiacute) Habraacute todo un pensamiento empirista (del grie-

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go empeiriacutea experiencia) que tendraacute su sede privilegiada en las islas Britaacutenicas con Locke y Hume como cabezas

Y hay cruces de influjos De David Hume diraacute Kant re-velando algo de lo maacutes importante de la geacutenesis de su propio pensamiento que le laquodespertoacute del suentildeo dogmaacuteticoraquo Suentildeo dogmaacutetico era el que eacutel estaba durmiendo seguacuten su propio juicio mientras era un wolffiano Un moderno pues Wolff no es un escolaacutestico pero auacuten de esa Modernidad sui generisen parte frustrada que no ha llevado la revolucioacuten hasta el fin porque no ha prestado suficiente atencioacuten a lo que existe a lo que se nos impone lo cual sucede ante todo por viacutea sensorial Para Kant seraacute en adelante muy claro que laquotodo en el conocimiento humano comienza con la experienciaraquo aunque antildeadiraacute mdashy aquiacute estaraacute oponieacutendose a Humemdash laquono todo en eacutel viene de la experienciaraquo

Tal vez mdashen vista de lo que acabo de decirmdash una des-cripcioacuten muy sencilla de la aportacioacuten de Kant seraacute la que lacifre en ese intento de sintetizar las dos tendencias de la esci-sioacuten poscartesiana el racionalismo continental y el empirismobritaacutenico

iexclHemos por fin llegado a Kant Ha sido largo el rodeo Pero era necesario para llegar anticipar esa descripcioacuten de la situacioacuten histoacuterica en la que se encontroacute Hay todaviacutea que antildeadir algo maacutes que todo estaacute geograacuteficamente condiciona-do es occidental A la mayoriacutea de los habitantes del planeta en aquel momento todo esto ni les iba ni les veniacutea Nosotros los europeos lo difundimos y hemos hecho escuela Hoy diacuteaotros pensadores no europeos (por ejemplo japoneses) re-conocen lo que deben a Descartes a Kant a Hegel a nues-tra tradicioacuten Pero se trata de un pensamiento forjado aquiacute la laquoModernidadraquo es occidental (eso siacute con Europa incluye tambieacuten Ameacuterica)

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant

Kant es un filoacutesofo en el que ademaacutes se da la paradoja de la localizacioacuten hasta el extremo Y quizaacute es eacuteste un momento para avanzar unos breves apuntes biograacuteficos

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iquestQuieacuten fue Immanuel Kant Alguien que pasoacute una vida todo lo monoacutetona y recoleta que cabe imaginar No se casoacute no salioacute nunca de Koumlnigsberg pequentildea ciudad de la Prusia Oriental Ensentildeoacute en una universidad austera no hubo en su vida nada extraordinario Obsesivamente fiel a su horario sesuele contar que cambioacute la hora de su paseo diario una sola vez (quizaacute con la llegada de dos libros de Rousseau de quien despueacutes hablareacute)

Pero merece subrayarse tambieacuten y auacuten maacutes lo siguiente fue el primer gran filoacutesofo que tuvo una ensentildeanza universi-taria regular alguien que tuvo vocacioacuten universitaria desde que a los doce antildeos entroacute en el colegio Fridericianum que era el camino obligado el bachillerato de entonces Despueacutes en la universidad se pasoacute antildeos tratando de lograr la entrada a una caacutetedra en una universidad pequentildea mdashse remontaba al siglo XVImdash en una ciudad Koumlnigsberg de diez mil habitan-tes Soacutelo a los 46 antildeos en 1770 logroacute la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica Antes se habiacutea dedicado a ensentildeanzas privadas como preceptor Si esto le supuso salir alguna vez de su ciu-dad iexclnunca pasoacute de unos 15 kiloacutemetros

A pesar de lo cual teniacutea enorme intereacutes por la geogra-fiacutea leyoacute mucho sobre ella y escribe con mucho intereacutes y fundamento de los modos de ser de habitantes de otras partes del planeta Todo sin casi salir de su ciudad La paradoja llega a un nivel casi kafkiano cuando buscamos hoy en el mapa doacutende estaacute Koumlnigsberg (= Kaliningrado) Al correrse las fronteras tras la segunda guerra mundial lo que entonces era prusiano no es ya alemaacuten ni polaco ni lituano sino ruso aunque aislado del conjunto de la Fede-racioacuten (Un ruso que quiera ir alliacute debe atravesar Polonia o Lituania)

Immanuel fue el cuarto de 11 hermanos de los que seis murieron bebeacutes Su padre guarnicionero modesto artesano Su madre Regina Reuter una gran mujer que murioacute cuando Kant teniacutea 12 antildeos le dejoacute muy marcado recuerda coacutemo paseando con eacutel de noche le mostraba con admiracioacuten la belleza del cielo estrellado aprendioacute tambieacuten de ella la fide-lidad al deber

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Tras este breve apunte biograacutefico pregunteacutemonos aho-ra una vez situado Kant en la hornacina de la Modernidad iquestpor queacute lo colocamos con honores en ella iquestQueacute hizo Kant para merecer que digamos que es un pensador representati-vo Ya he dicho que representa una cierta madurez del pen-samiento que preparado por todas las otras revoluciones y culminado en la de Descartes llegaba hasta eacutel

Kant es alguien que pensoacute mucho En esa parte de la Criacute-tica de la razoacuten pura que no se suele leer pero que yo re-comendariacutea que fuera la primera que se leyera el apeacutendice final sobre la laquoDoctrina del meacutetodoraquo encontramos a Kant sin academicismos haciendo lo que eacutel llamaba Weltweisheitlaquosabiduriacutea mundanaraquo de la calle la de todos Hay en ese contexto un momento en que se pregunta el ser humano que filosofa iquestqueacute busca al filosofar Y responde que son treslas grandes preguntas que nos acucian laquoiquestqueacute puedo saber iquestqueacute debo hacer iquestqueacute me es liacutecito esperarraquo

Al iquestqueacute puedo saber intenta responder con la Criacutetica dela razoacuten pura Que algo seacute es indudable al menos que yo existo diriacutea Descartes A partir de ahiacute el mismo Descartes empezariacutea a reconstruir el edificio de un saber laquodogmaacuteticoraquo Pero el problema es para Kant si puedo saber tanto como eso Vendraacute Hume a despertarlo de ese suentildeo Quizaacute no pue-do saber lo que sontildeaba saber eacutese es su mensaje Que existo siacute que hay por aquiacute ciertas cosas en mi conciencia a mi al-rededor tambieacuten iquestQue el sol saldraacute mantildeana Bueno eso ya saber lo que se dice saber no lo seacute (Asiacute Hume) iquestQueacute puedo saber El laquopuedoraquo es esencial en el temperamento criacutetico de Kant No es que no quiera un saber sistemaacutetico querriacutea hacerlo alguacuten diacutea pero por lo pronto hay que ase-gurarse de hacerlo bien porque si no se cae en el ridiacuteculo que estamos viendo de muchos sistemas que se contradicen unos a otros

laquoiquestQueacute puedo saberraquo es la pregunta criacutetica teoacuterica Mu-chos diraacuten laquoPues ya estaacuteraquo No A Kant le importaban tambieacuten y quizaacute maacutes las otras preguntas

iquestQueacute debo hacer El laquodeboraquo kantiano se nos hace a ve-ces un poco antipaacutetico menos contemporaacuteneo iquestQueacute quiso

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decir Kant con su laquodeboraquo En todo caso hay algo mucho maacutesclaro donde le habremos de dar razoacuten Antes de pensar o ha-cer teoriacuteas tenemos que actuar Al salir de aquiacute algo tendre-mos todos que hacer Actuamos a diario Y hay momentos en que surge una duda Puedo hacer varias cosas No seacute cuaacutel La pregunta praacutectica no es menos importante que la teoacuterica Y nos hace falta para iluminar la actuacioacuten Nada tan praacutec-tico como una buena teoriacutea si ilumina si no se aleja de la praacutectica Porque en definitiva nos podemos dispensar de pensar hasta cierto punto pero no nos podemos dispensar de actuar Soacutelo en el sepulcro

Pero iexclatencioacuten que auacuten hay maacutes Al actuar tenemos unameta esperamos algo iquestQueacute me es liacutecito esperar Es la ter-cera pregunta kantiana inseparable de la anterior Cuando actuacuteo es que espero algo Siempre esperamos algo inmediata-mente y algo a largo plazo Si algo falla y no se cumple la expectativa nos sorprende Pero si dilatamos maacutes la pregun-ta veremos que el horizonte de la expectativa (dejemos enreserva la palabra esperanza) es enorme Si actuamos y nos proponemos algo y nos preguntamos queacute debo hacer es por-que tenemos expectativas y esperamos alcanzar algo Y final-mente iquestqueacute espero iquestalgo para miacute iquestpara los miacuteos iquestpara todos Ante los conflictos en la Humanidad de cara al siglo XIX iquestqueacute esperamos

Es una pregunta profundamente humana y la filosofiacutea tie-ne que planteaacutersela si no es reduccionista La religioacuten tiene algo que ver con las expectativas y la esperanza No es que sea la uacutenica Pero en el uacuteltimo horizonte de la expectativa puede que sea donde aparece lo religioso Por eso Kant siem-pre seraacute religioso mdashlo era por temperamento y educacioacutenmdash lo seraacute incluso cuando reaccione fuertemente contra la re-ligiosidad recibida Con esto completo otra pincelada bio-graacutefica Kant se educoacute en el Colegium Fridericianum regido por un amigo pietista de su familia No lo pasoacute nada bien Los urgiacutean a rezar y a compungirse a excitar sentimientos religiosos Eso siacute los liberaban de la ortodoxia dogmaacutetica luterana Era mucho maacutes libre su personalizacioacuten de la reli-gioacuten Pero incidiacutea en rasgos ingenuos e infantiles contra los

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que reaccionoacute Kant Por eso si eacutel nunca se desprende de lo religioso siacute desecha la religiosidad recibida y muchas de sus praacutecticas

Terminareacute leyendo unas liacuteneas de Kant He estado inten-tando situarlo Y eacutel mismo iquestse situoacute asiacute No teniacutea gran preo-cupacioacuten por lo histoacuterico como siacute la teniacutea por lo geograacutefico O la teniacutea en teacuterminos excesivamente geneacutericos En esto hay una distancia enorme entre eacutel y Hegel Hegel seraacute el pensa-dor de la Modernidad o de la Ilustracioacuten insatisfecha Kant seriacutea el representante de una conciencia de la Modernidad que estaacute llegando a su madurez Lo dice mejor que otros el texto ya mencionado del escrito de 1784 respondiendo a la pregunta laquoiquestqueacute es la Ilustracioacutenraquo Un texto conocido que merece ser retenido en la memoria

Ilustracioacuten es la salida del ser humano de su culpable inmadurezEs inmadurez la incapacidad de servirse de su entendimiento sin la guiacutea de otro Es culpable esa inmadurez cuando su causa radica en la falta no de entendimiento sino de la decisioacuten y del coraje de servirse de eacutel sin la guiacutea de otro Sapere aude Atreacutevete a saber ten el coraje de servirte de tu propio entendimiento Tal es la con-signa de la Ilustracioacuten

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Leccioacuten II

LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO

Permiacutetanme esta reflexioacuten previa Al institucionalizar unas conferencias abiertas la Facultad de Filosofiacutea aspira loable-mente a salir del encerramiento habitual de unos filoacutesofos quehablan solamente para otros filoacutesofos Conviene que hable-mos de problemas reales problemas que todos los huma-nos tenemos nos planteamos y podemos resolver Buscamos ayudarnos e iluminarnos mutuamente En principio la filo-sofiacutea no es una ciencia que necesite excesivos tecnicismos por razoacuten del objeto y del meacutetodo Puede ser maacutes amplia y humana Todo ser humano por el hecho de serlo filosofa Recordemos el dicho de Kant no se ensentildea filosofiacutea se ayu-da a filosofar

Hoy entramos ya maacutes en materia Es algo maacutes recio Alpuacuteblico supongo que le interesan ante todo los temas eacuteticos Les daremos preferencia Pero no se entenderiacutea la aportacioacuten kantiana a lo eacutetico sin esto previo algo maacutes duro su aporta-cioacuten sobre la estructura del posible saber humano como nos la presenta la Criacutetica de la razoacuten pura

Se trata en ella de una clarificacioacuten de metas y meacutetodos En una de sus notas personales tan valiosas para recons-truir su itinerario escribioacute Kant laquoEn los comienzos veiacutea esta doctrina como en penumbra Intentaba con toda seriedad probar unas proposiciones y sus contrarias no para dogma-tizar sobre la duda sino porque sospechando de una ilusioacuten del entendimiento queriacutea descubrir doacutende se ocultaba El antildeo 69 me trajo una gran luzraquo

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Eso (= Reflexioacuten 5037) estaacute escrito nueve antildeos despueacutesCreo que es clave Vamos a preguntarnos cuaacutel fue esa laquoluzraquo que a sus 47 antildeos y preparaacutendose a tomar posesioacuten del or-dinariado de Loacutegica y Metafiacutesica de Koumlnigsberg (al antildeo si-guiente 1770) encontroacute Kant Dice en otro sitio que laquoanda-ba por entonces preocupado por el meacutetodo de la metafiacutesicaraquo como sintieacutendola perdida Las ciencias avanzan la matemaacute-tica ya desde antiguo la fiacutesica de modo deslumbrante hoy (Galileo Newton) Kant admiraba todo esto En cambio la metafiacutesica siempre dando vueltas a lo mismo un sistema que destruye a otro sistema y luego otro y otro

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo

No vale decir que el meacutetodo se encuentra sobre la marcha como el mismo Kant diriacutea en la Disertacioacuten de 1770 Eso ocu-rre en las ciencias Pero no en metafiacutesica porque se pierde uno Hay que pararse y plantearse sin miedo si se puede y coacutemo hacer metafiacutesica El mismo Kant habiacutea sido en los uacutel-timos antildeos sujeto pasivo de ese vaiveacuten En 1763 escribioacute un tratadito con este orgulloso tiacutetulo El uacutenico fundamento po-sible para una prueba demostrativa de la existencia de DiosDesarrolla un argumento que llamariacuteamos laquoontoloacutegicoraquo aun-que no como el de san Anselmo que habiacutea recogido Descar-tes Es un argumento muy doctrinario muy a priori No le satisfizo mucho Porque tres antildeos despueacutes con ocasioacuten de emitir su juicio sobre el extrantildeo espiritista sueco Swedenborgescribioacute Suentildeos de un visionario esclarecidos por los suentildeos de la metafiacutesica Es un libro de profunda ironiacutea donde sa-camos la impresioacuten de que el tal Swedenborg estaba mal de la cabeza Pero los metafiacutesicos hemos de preguntarnos si no diraacuten otros de nosotros lo mismo Poblamos el mundo de entidades con su loacutegica siacute pero iquestcon queacute realidad

Ya empieza aquiacute Kant a laquodespertar del suentildeo dogmaacuteti-coraquo es uno de los varios momentos de ese despertar Ve-mos a Kant tentado de escepticismo En una bella paacutegina de la Criacutetica dice que el escepticismo es laquola eutanasia de la razoacuten puraraquo Bien dicho La razoacuten pura se autoliquida cuando se

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convence de que no tiene nada que hacer Creo que en am-bos escritos mdashel del 63 dogmaacutetico el del 66 esceacutepticomdash hay paradoacutejicamente algo comuacuten Es soacutelo como semilla peroes el inicio de otro despertar

Nos ha quedado noticia de un hecho que puede ser sig-nificativo Ocurrioacute antes de 1764 Un diacutea recibioacute Kant en Koumlnigsberg juntos el Emilio y el Contrato social de Rousseau(iquestFue eacuteste el diacutea en que seguacuten se dice omitioacute por excepcioacutenabsoluta su paseo cotidiano) Le conmovioacute y le dejoacute huella

No estaba totalmente impreparado pues incluso ya al final del escrito dogmaacutetico habiacutea dicho no es lo importan-te demostrarlo sino creer en Dios Pero en Suentildeos estaacute ya claramente presente Rousseau Dice abiertamente laquoiquestEs que habraacute que seguir con la idea de que la moral debe fundarse en la fe dogmaacutetica o no seraacute al reveacutes que si es posible unafe haya de fundarse en la moralraquo Algo asiacute sacoacute de la lecturadel Vicario saboyano en el Emilio Va a ser otra gran revo-lucioacuten Kant llamaraacute revolucioacuten copernicana a la que orga-nizaraacute en el aacutembito del conocimiento cambiando las ideas habituales sobre coacutemo es el conocer humano Pero maacutes hon-da seraacute la revolucioacuten que eacutel mismo llamaraacute laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que claramente conecta con este impacto rousseauniano en Kant

Sobre este impacto tenemos ademaacutes un apunte emotivo tambieacuten en sus notas privadas que es justo no dejar de leer

Soy por inclinacioacuten un investigador Siento toda la sed de conoci-miento y la inquietud aacutevida de progresar en eacutel asiacute como la satis-faccioacuten por cada conquista Hubo un tiempo en que creiacute que soacutelo eso podiacutea constituir el honor de la humanidad y desprecieacute al vulgo ignorante Rousseau [antildeade] me ha vuelto al camino recto Des-aparece la ofuscacioacuten que daba origen a esa preferencia Aprendo a honrar a los hombres y me sentiriacutea maacutes inuacutetil que el trabajador co-muacuten si no creyera que mi tarea puede aportar a todos los demaacutes un valor el de promover los derechos de la humanidad

Es otra faceta de Kant que no quedoacute esbozada suficiente-mente la vez pasada Tenieacutendola ahora presente es como va-mos a profundizar en la pista que eacutel mismo nos ha dado y nos

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vamos a preguntar queacute fue esa laquogran luzraquo a la que aludiacute antes Tiene que ver sin duda con lo que Kant llamaraacute maacutes adelan-te la antinomia de la razoacuten (Notemos laquoantinomiaraquo es situa-cioacuten objetiva antiteacutetica de tesis y antiacutetesis de contrariedadque genera perplejidad y escepticismo) No fue por capri-cho el ocuparse de estos temas sino porque hay en realidad problemas de ese estilo hay paradojas en la mente humanaHay que buscar doacutende se originan y por queacute falla nuestra fa-cultad de comprender En la Criacutetica de la razoacuten pura en la Dialeacutectica (= tensioacuten de afirmacioacuten y negacioacuten) es donde en un capiacutetulo dedicado a la antinomia de la razoacuten pura de-fine cuatro conflictos de la razoacuten consigo misma Son eacutestos

AHubo un comienzo en el tiempo y hay un liacutemiteen el espacio

No hay comienzo ni liacutemitefalla incluso el intentode pensarlos

BLa sustancia constade partes simples

Nada hay simple de lo simple nunca saldriacutealo compuesto

(Estas dos antinomias seraacuten llamadas algo maacutes adelante en el texto laquoestaacuteticasraquo las dos siguientes por contraste son llamadas laquodinaacutemicasraquo)

CLa causalidad naturalno explica todo hay tambieacuten causalidad por libertad

No hay libertad todo se rige por el determinismocausal natural

DHay un primer teacuterminoen las cadenas causalesun Ser Necesario

No hay nada necesariosoacutelo cabe el receso indefinido en las causas

(Valga recordar que en el siglo XVIII era ambiental una fuerte persuasioacuten sobre la consistencia de la Naturaleza Eacutesta no admitiriacutea de ninguacuten modo una violacioacuten de la ley causal)

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iquestCuaacutel es la clave con la que Kant mdashen la laquoDialeacutectica de la razoacuten puraraquomdash piensa poder superar la antinomia (bene-ficiaacutendose de este modo de la laquogran luzraquo encontrada) Las discusiones que brinda detalladamente al lector a doble co-lumna son muy complejas y por supuesto seriacutea imposible querer reconstruirlas aquiacute He de pedir confianza para la sim-plificacioacuten que voy a proponer

La clave que Kant encuentra es dualista Vivimos los hu-manos conjuntamente un doble mundo el sensible y el inteli-gible Aparece esto ya en el tiacutetulo que dio a la Disertacioacuten con la que al antildeo siguiente de la laquogran luzraquo tomaba posesioacuten de la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica de su universidad Prin-cipios formales del mundo sensible y del mundo inteligible

No se puede negar que de entrada esto resulta sorpre-sivo y no faacutecil de aceptar que incluso deja abierta la pre-gunta de si seraacute correcta la lectura hecha

Para avanzar hay que preguntarse queacute entiende Kant porlaquomundoraquo al decir que vivimos en dos mundos Mundo es aquel todo que no es ya parte Se sobreentiende que para los humanos que somos decir laquomundoraquo es decir la unificacioacutende una multitud de datos muacuteltiples Desde esta perspectiva decir que el ser humano tiene ante siacute dos mundos el sensible y el inteligible es decir que tenemos dos unificantes uno sen-sorial en el nivel de la sensacioacuten y la percepcioacuten otro en el nivel de nuestra especiacutefica capacidad intelectiva (capacidad que yo ulteriormente y desde la perspectiva actual califica-riacutea como laquolinguumliacutesticaraquo)

22 La doble unificacioacuten

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)

En lo sensorial tenemos mucho en comuacuten con los animales superiores Tambieacuten el perro vive sin duda un mundo uni-ficado sensorialmente y podemos suponer que es semejan-te al nuestro Lo que nos separa radicalmente es el lenguaje A lo sumo les ensentildeamos amaestraacutendolos laquolenguajesraquo (no

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orales) limitados y no creativos La capacidad creativa del laquoanimal que tiene logosraquo es propia del ser humano (Como ya recordamos logos es palabra ante todo luego puesto quees en ese aacutembito donde se desarrolla es tambieacuten razoacuten y porello solemos denominarnos laquoanimales racionalesraquo)

En vez de mundos hablaremos mejor de dos unificacio-nes de eso real en lo que estamos y de lo que formamos parte Unificacioacuten en el nivel perceptivo y unificacioacuten en el nivel linguumliacutestico

iquestCoacutemo se realizan las unificaciones La tesis de Kant es que lo que da unidad al mundo sensible a nuestra unifica-cioacuten sensorial del conjunto de realidades con que entramos en relacioacuten a traveacutes de los sentidos son dos estructuras apriori que tenemos el espacio y el tiempo Todo lo que ha-yamos de sentir incluso viajando con la imaginacioacuten (iexclKant llegoacute a imaginar el viaje a la Luna) todo ello lo encontra-mos unificado no rompe nuestra unidad espacial Cualquier cosa que pensemos lejana o futura la pensamos en la unidad tiempo Si queremos pensar laquodos tiemposraquo ya al hacerlo los hemos englobado en uno

Kant se pregunta iquestes eso algo que obtenemos de fuera como piensa Hume que obtenemos cuanto conocemos por impresiones aisladas que vamos acumulando y luego genera-lizamos No Al primer golpe cualquier cosa que sintamos la sentimos ya en el espacio y en el tiempo Son asiacute a prioriEs a posteriori todo lo singular que cada uno precisamente percibe esto rojo aquello negro aquello agudo pero todoeso lo percibimos espacio-temporalmente Es estructura apriori el espacio y el tiempo

Hay que antildeadir alguna observacioacuten para evitar equiacutevocosVolviendo al ya citado tiacutetulo de la disertacioacuten De forma et principiis es una endiacuteadys (= uno por medio de dos) que esmejor traducir como laquoprincipios formalesraquo No excluye sino maacutes bien supone que hay principios materiales no sugiereKant que saquemos todo de la cabeza como un sontildeador idea-lista Tampoco piensa que espacio y tiempo son representa-ciones que tengamos de antemano Solamente las tenemos cuando tenemos sensaciones pero no vienen entonces de la

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misma fuente externa de donde proviene lo peculiar de cada sensacioacuten el principio material Nuestra estructura mental pone el principio formal

Algo maacutes complicado se hace esto en lo intelectivo-lin-guumliacutestico Notemos que al describir lo sensorial ya lo ha-cemos desde otro nivel desde lo linguumliacutestico Lo linguumliacutestico completa en nosotros el nivel sensorial Y lo hace mediante una nueva unificacioacuten Unificamos en ese segundo nivel me-diante esos unificadores que son nuestros conceptos esos quelas gramaacuteticas de las diversas lenguas organizan (con unos u otros matices) bajo los epiacutegrafes de sustantivos adjetivos pro-nombres verbos adverbios preposiciones y conjunciones

222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica(= laquomundo inteligibleraquo)

Anticipemos que la parte central de la Criacutetica de la razoacuten purala llamada laquoAnaliacuteticaraquo va a tratar de revelar el quid del fun-cionamiento interno de la capacidad unificativa intelectual-linguumliacutestica humana Y que el resultado va a ser favorable a lo correcto de la unificacioacuten cuando se mantiene en conexioacuten con la unificacioacuten realizada a nivel sensorial Eso es lo que ocurre en las ciencias Existe sin embargo el peligro de que nuestra dotacioacuten intelectual-linguumliacutestica laquosuelte amarrasraquoy quiera volar por su cuenta desentendieacutendose de la unifica-cioacuten de nivel sensorial Es el peligro que corren las especu-laciones metafiacutesicas imprudentes y que explica esa decepcio-nante sucesioacuten de sistemas que se contradicen

A los conceptos estructuralmente clave del tejido linguumliacutes-tico Kant los llama (con una palabra de Aristoacuteteles) laquocatego-riacuteasraquo y pone la maacutexima atencioacuten en estudiar su organizacioacuten sistemaacutetica Las categoriacuteas puras pueden pensar sin liacutemite Pero conocer mdashiexclalgo diverso del mero pensarmdash soacutelo pue-den si estaacuten conectadas con las unificaciones sensoriales que les proporcionan la materia para ello Esa conexioacuten es lla-mada por Kant laquoesquemaraquo La categoriacutea esquematizada es la que puede dar conocimiento

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23 Intento de comprensioacuten

iquestQueacute es lo que nos estaacute sugiriendo Kant Les invito a pensarlo con una imagen Supongamos que habitamos en un chalet de dos pisos En el primero de ellos el de nivel terreno se realiza la primera unificacioacuten La segunda la intelectual-linguumliacutesticase realiza en el laquopiso de arribaraquo Un animal que nos acom-pantildee no puede subir a eacutel En ese piso superior nos comuni-camos los humanos entre nosotros y ademaacutes de describir loque observamos en el piso inferior podemos tener perspec-tivas amplias sobre nuestra situacioacuten general e incluso estu-diar posibles transformaciones del chalet

Es oportuno que nos preguntemos cada uno con serie-dad personal iquesttenemos en efecto esa conciencia de habitar en un chalet de dos pisos iquestO pensamos que no tiene razoacuten Kant que lo del lenguaje se puede bajar al primer piso y trans-formar asiacute el todo en un simple bungalow Eso seriacutea si el len-guaje no fuera maacutes que una prolongacioacuten pero del mismo nivel del primer piso iquestNo les resulta difiacutecil imaginarlo asiacute Porque no estaacuten al mismo nivel El lenguaje puede ser bas-tante sencillo inadecuado tosco pero estaacute en otro nivel Y por ello mismo tiene problemas de conexioacuten

iquestCabriacutea evitar esos problemas reduciendo todo a un uacuteni-co nivel Creo que no Y veo importante el que no veamos lo que dice Kant como incompatible con la acertada afirma-cioacuten de Xavier Zubiri de decir que tambieacuten en la sensacioacuten hay inteligencia No somos igual que los animales ni en el laquopiso terrenoraquo No soacutelo percibimos estiacutemulos sino tambieacuten realidad estimulante Estoy totalmente de acuerdo Pero eso no me ahorra el pensar que lo maacutes importante de mi inte-ligencia no es lo que se desarrolla a nivel sensorial sino lo que se desarrolla en el lenguaje con todos los problemas queello tiene

Es procedente ver uno a uno los laquodos pisosraquo El prime-ro en realidad ya estaacute visto Sensorialmente lo percibimos todo en el espacio y el tiempo Lo trata Kant en la Diserta-cioacuten y lo recoge en la primera parte de la Criacutetica en la laquoEsteacute-tica trascendentalraquo

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iquestHay ahiacute uso del entendimiento Pues siacute pero puede ser un uso meramente loacutegico Cuando Kant presenta los elemen-tos de ese otro nivel del inteligible (yo le antildeado linguumliacutestico) hace una divisioacuten Hay un uso loacutegico y un uso real El uso loacute-gico consiste en catalogar denominar generalizar lo que se tiene a nivel de sensacioacuten generalizar color sabor Hago toda una estructuracioacuten donde el uso del entendimiento no aporta sino orden regido por la no contradiccioacuten (No se pue-de decir de algo que es y no es rojo a la vez)

Hay un punto interesante que mencionar antes de de-jar este primer nivel Quizaacute sorprenda a muchos Y es que para Kant nada menos que la matemaacutetica la ciencia maacutes antigua maacutes lograda la que va a ser como el prototipo con el cual se intentaraacute medir las dotes de ciencia que puedan tener otros pretendidos saberes pues iexcles de nivel sensorialEs el estudio del espacio y del tiempo Es geometriacutea y arit-meacutetica Lo demaacutes viene de ahiacute Claro que se puede hacer con ello un gran uso loacutegico Hasta el punto de elevarse a una suprema abstraccioacuten aacutelgebra trigonometriacutea caacutelculo infinitesimal

iexclHay ciencia de lo sensorial dice Kant con insistencia y la matemaacutetica lo es y nos da como el modelo Porque nos da aquello que yo puedo construir que pongo con mi lengua-je Tomemos como ejemplo un juicio aritmeacutetico cualquiera laquotres y siete son diezraquo Para captar la verdad de ese juicio ten-go que acudir a mi capacidad sobre lo espacio-temporal He de construirlo con mi imaginacioacuten en el tiempo contandolaquotresraquo y despueacutes laquosieteraquo y finalmente el resultado laquodiezraquo

Reflexionemos sobre el procedimiento El resultado no estaba contenido en el punto de partida de modo que basteun simple anaacutelisis para sacarlo a luz (como siacute basta el anaacuteli-sis por ejemplo del concepto laquotodoraquo para obtener laquoes ma-yor que sus partesraquo) El juicio aritmeacutetico es sinteacutetico Es por otra parte a priori porque en eacutel no intervienen experiencias Cuando recurro a mis dedos o a contar manzanas etc lo que hago es ayudarme a construir en el espacio y el tiempo Pongo puntos temporales en el espacio y me certifico de que mi juicio es correcto

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Pues bien Kant da un enorme valor a esto y le permi-te sacar una importante tesis toda ciencia que quiera serlo deberaacute imitar a la matemaacutetica en eso de tener juicios sinteacuteti-cos a priori (No todos sus juicios sino unos cuantos baacutesicos que den como el armazoacuten) Quizaacute les resultaraacute maacutes difiacutecil a las otras ciencias La fiacutesica al menos tal y como eacutel la veiacutea en Newton puede hacerlo Contribuiraacute a verlo lo que Kant va a aportar de reflexioacuten en la otra parte de la Criacutetica en la Analiacutetica

24 Pareacutentesis reflexivo

Antes de seguir adelante me permitiriacutea insistir en la conve-niencia de que pongamos al menos entre pareacutentesis los recelos que nos suscitan las ideas kantianas si nos resultan demasia-do extrantildeas Hagamos el esfuerzo necesario para compren-derle y seguirle (Tiempo tendremos para criticarlo)

Porque no cabe duda de que nos ayuda a entrar mejor en el laquomundoraquo que hoy despliegan ante nosotros las ciencias tan contrastante con el laquomundoraquo del buen sentido en que naturalmente nos movemos Hoy eso siacute sin quitarle nada a los principios formales kantianos espacio-tiempo tendremos que dar mucha importancia a los que podemos llamar laquofil-trosraquo (tambieacuten principios formales pero no absolutamente uacuteltimos) a priori de todo lo demaacutes sensible Las ciencias de la Naturaleza hoy por hoy fiables mdashno tenemos por ahora otrasmdash nos dicen que laquono es en siacute azulraquo lo que veo azul lo que hay son unas vibraciones etc seguacuten la teoriacutea admiti-da de los colores En definitiva habitamos un mundo en el que nosotros mismos intervenimos al habitar Tambieacuten algo de esto hay en los animales superiores tambieacuten hasta cierto punto ellos interpretan a su manera parecida a la nuestra en lo sensorial

Los intentos de volver a un realismo ingenuo nos pon-driacutean en contra de toda la teoriacutea cientiacutefica Hay una distan-cia entre lo que nuestro conocer linguumliacutestico teoriza sobre la composicioacuten de lo real mdashno arbitrariamente sino a partir

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de experiencias especiacuteficas como son las que se han llevado acabo desde el siglo XVIII hasta ahoramdash y nuestro mundo es-pontaacuteneo Eso siacute nuestro punto de partida seraacute siempre nues-tro mundo espontaacuteneo Y deberemos rechazar las teoriacuteas que lo declararan falso o imposible Pero lo que no podemos decires que nuestro mundo espontaacuteneo sea en realidad tal cual nosparece

Asoma ya por aquiacute el concepto que Kant llamaraacute laquofenoacute-menoraquo Que no quiere decir que vivamos un mundo de fan-tasiacutea Vivimos un mundo real pero intervenido por nosotrosY entonces hay que sacar la conclusioacuten de que no podemos decir de eacutel que sea tal cual la laquorealidad en siacuteraquo sino laquofenoacute-meno de realidadraquo

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Leccioacuten III

FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO

Hemos de centrar hoy nuestra atencioacuten en esta terminolo-giacutea la maacutes tiacutepicamente kantiana y que quedoacute ya aludida al final de la leccioacuten anterior No hacemos sino adentrarnos en lo nuclear del pensamiento teoacuterico de Kant tal como lo en-contramos sobre todo en la Criacutetica de la razoacuten pura (1781)

El problema que Kant aborda no es soacutelo el de la estruc-turacioacuten correcta de nuestro saber teoacuterico Como ya se ha ido insinuando y Kant va a ver progresivamente maacutes y maacutes claro en ello el problema de la estructuracioacuten va indisolu-blemente unido a uno maacutes hondo que obviamente pasaraacute a ser central el de la relacioacuten entre realidad y consciencia (humana) al que ya en la primera leccioacuten vimos coacutemo se ha-biacutea asomado Descartes pero sin sacar las conclusiones que se impone sacar

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano

Algo aportaba la Disertacioacuten de 1770 importante pero ger-minal Por una parte hay en ella la primera mencioacuten de laquoaquelnobiliacutesimo y hoy olvidado modo de hablar antiguo que distinguiacutea fenoacutemenos y nouacutemenosraquo Por otra tras dejar bien asentado lo relativo al mundo sensible (= unificantes espa-cio y tiempo) enumeraba sin gran precisioacuten algunas de las que despueacutes llamariacutea categoriacuteas sustancia causa etc Y soacutelo las evocaba dejando como unificante del mundo inteligible

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lo que eacutel habiacutea demostrado en 1763 que culmina en Dios Naturalmente esto es claramente precriacutetico Algo que Kant mismo consideroacute pronto muy flojo y que quedaraacute muy cam-biado

Pero en definitiva por ahiacute tendriacutea siempre que empe-zar por hacer una especie de cataacutelogo de eso que Aristoacuteteles llamoacute laquocategoriacuteasraquo Conceptos no cualesquiera sino con-ceptos clasificatorios de gran poder general bajo los que se encuadren los demaacutes conceptos humanos Kant se dedicoacute muy pronto en los antildeos siguientes como primera tarea a confeccionar una tabla de categoriacuteas mejor que la hecha por Aristoacuteteles Pero al hacerlo topoacute con otra cuestioacuten insosla-yable como vamos a ver

En 1772 escribiacutea a un amigo suyo (Markus Hertz ju-diacuteo berlineacutes) explicaacutendole coacutemo iba el trabajo y dicieacutendole que lo iba a tener en tres meses Llega a sugerir el tiacutetulo de Criacutetica de la razoacuten y en otro momento dice Diferencia delo sensible y lo inteligible Kant veniacutea diciendo ya desde la Disertacioacuten que los males y las antinomias vienen por no distinguir bien lo sensible de lo inteligible Se preocupa por estructurar lo inteligible que es maacutes difiacutecil que lo que habiacutea sido el nivel sensorial

Paso ahora por alto coacutemo llegoacute a la tabla de las cate-goriacuteas Nos suena sin duda haber oiacutedo sus cuatro grupos cantidad cualidad relacioacuten y modalidad Cuatro grupos con tres categoriacuteas en cada grupo (iquestalgo forzado lo del tres)

Es muy racional y simple su engranaje Primero el an-claje en lo sensorial es el simple designar (cantidad) esto eso aquello Segundo el nombrar denominar (cualidad)que llena la mayor parte del diccionario Como tercerohay que antildeadir el relacionar en el lenguaje las preposiciones y adverbios que dan la causa-efecto etc una estructura mental maacutes propiamente a priori Y por fin como cuarto no hay que olvidar la modalidad es decir el siacute y el no y el puede

Pero el auteacutentico y maacutes grave problema es el ya plantea-do en la citada carta a Markus Hertz en 1772 Uno sonriacutee al oiacuterle decir que en tres meses va a acabar de responder a preguntas tan tremendas como las siguientes (dice refirieacuten-

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dose a los conceptos intelectuales que provienen de nuestra actividad interna)

iquestDe doacutende procede la concordancia con las cosas objeti-vas que deben tener los conceptos (pues no son producidos por ellas)

iquestCoacutemo puede mi entendimiento formar para siacute totalmen-te a priori conceptos de cosas con los que necesariamente hande concordar las cosas

iquestCoacutemo puede proyectar principios reales sobre su posi-bilidad con los cuales habraacute la experiencia de concordar fiel-mente siendo asiacute que son independientes de ella

iquestDe doacutende puede venirle la concordancia con las cosas Kant es aquiacute clarividente Esa dichosa laquoconcordanciaraquo

seraacute simplemente imposible para muchiacutesimos todos los que no acepten su solucioacuten Seraacute la razoacuten por la que rechacen la solucioacuten de Kant Para el mismo Kant habiacutean de pasar no tres meses sino iexclnueve antildeos hasta 1781 para que pensara poder contestar a sus preguntas sobre la posibilidad de la concordancia Es eacutese un periacuteodo que nos queda muy oscu-ro y en el que soacutelo nos cabe reconstruir algunos hitos de la historia incompletamente contada por el propio Kant de coacutemo llegoacute hasta la Criacutetica

Yo diriacutea incluso que hubo de mediar otra laquogran luzraquo maacutestarde cuando tras un larguiacutesimo atasco escribioacute ya casi de golpe todo lo que es hoy la Criacutetica Una parte muy impor-tante de ella junto con la tabla de las categoriacuteas es la Analiacute-tica (contrapuesta a la Dialeacutectica de la que mencioneacute antes las antinomias)

Y lo relevante es que en la Analiacutetica lo central no es el ya mencionado encuentro y catalogacioacuten de las categoriacuteas La pieza clave es la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo Le salioacute difiacutecil de entender y en la segunda edicioacuten lo cambioacute muy a fondo (Buscando clarificacioacuten escribioacute en 1783 unos Prolegoacutemenos a toda metafiacutesica del futuro que haya de querer presentarse como ciencia En el sentido de poder medirse con la ciencia si no para sacar el tiacutetulo para sacar un acceacutesit)

En la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo no debemos entender laquodeduccioacutenraquo en el sentido loacutegico que a

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nosotros nos suena Es maacutes bien una metaacutefora juriacutedica Sig-nifica encontrar el quid juris de algo cuyo quid facti se tiene Es remontarse desde el hecho hasta sus condiciones de po-sibilidad Lo que acaba encontrando Kant es que para que nuestra experiencia sea posible no ya soacutelo la experiencia sen-sorial a mero nivel animal sino a nivel humano en la cual hay causas y efectos etc para que eso sea posible tenemosque tener categoriacuteas

Y para que las categoriacuteas puedan funcionar tienen que tener una sede unitaria A esa sede unitaria Kant la va a lla-mar el Yo trascendental Es laquoyoraquo porque en efecto con ese pronombre nos autodenominamos en el lenguaje cada uno de nosotros refirieacutendonos al foco unitario desde el que co-nocemos y desde el que desplegamos un mundo linguumliacutesticojunto con el mundo sensorial De lo contrario no hay ex-periencia Puesto que tenemos experiencia humana y no so-lamente animal luego tenemos categoriacuteas Y tenemos un yotrascendental que las unifica

Y naturalmente no han de olvidarse como complemen-to de las categoriacuteas los esquemas de la imaginacioacuten que pro-porciona el tiempo puesto asiacute al servicio de lo intelectivo para darle aplicabilidad en el mundo sensorial

Para resumir lo dicho es uacutetil recordar el ejemplo de Hume acerca de si laquoel sol calienta la piedraraquo (uno de los factores sin duda en el laquodespertar Kant del suentildeoraquo capaz no soacutelo de despertarlo sino de hundirlo en el escepticismo como se descuide) Por lo pronto lo que hay es esto siempre vereacute yo primero eso que llamo lucir el sol y luego el que se ha calentado la piedra Un antes y un despueacutes iexcly eso siacute nunca al reveacutes Nada maacutes No podemos hablar de causali-dad porque no vemos laquoel calentarraquo Por ello seguacuten Hume no puedo hablando estrictamente pronosticar que seguiraacute ocurriendo asiacute Hay una expectativa natural que basta para vivir pero que cientiacuteficamente no decide nada

Kant reaccionoacute en contra de que nos quedemos en esoEacutel va precisamente a asegurar la categoriacutea de laquocausa-efectoraquoque es verdaderamente clave Pero para que tenga vigencia ha de encontrarle su esquema de conexioacuten con lo sensorial

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iquestCoacutemo esquematizar lo linguumliacutestico de la categoriacutea causa-efecto El esquema seraacute la sucesioacuten irreversible en el tiem-po mdashiexclque era donde se quedaba Hume Ya tiene Kant su respuesta a Hume se quedaba en el esquemamdash Pero con ello tiene tambieacuten respuesta para los racionalistas que na-vegaban felices con la sola categoriacutea por mundos lejanos (iexclA vuestro costo lo haceacuteis) Mientras no la tengaacuteis esque-matizada podreacuteis pensar pero no tener laquoconocimientoraquo Y asiacute dice Kant no se puede hacer ciencia ni se puede hacer metafiacutesica si eacutesta ha de tener algo de cientiacutefico

Hemos resumido el esfuerzo kantiano para la estructu-racioacuten del saber teoacuterico humano Pero ahora tenemos que centrar la atencioacuten en esa otra problemaacutetica de maacutes enver-gadura que ya dijimos que le sale al paso y acaba primando sobre la relacioacuten que tal saber guarda con la realidad Un problema que dilataraacute mucho la llegada al resultado

Logroacute Kant expresar con brillantez en un aforismo laquocon-ceptos sin intuicioacuten son vaciacuteos intuiciones sin concepto son ciegasraquo Donde laquointuicioacutenraquo no soacutelo expresa la necesaria co-nexioacuten con lo sensible sino que soacutelo asiacute se conecta con la realidad

32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquoalcanzan el laquoFenoacutemenoraquo

Siacutentesis es una palabra esencial y muy especiacutefica de Kant Noes soacutelo eso primero y obvio que se suele destacar de que unpredicado antildeade algo a un sujeto Es salir del mundo linguumliacutes-tico y conectar con la percepcioacuten y la experiencia mdashla ex-periencia maacutes elemental ya que la laquoexperiencia plenaraquo soacuteloquedaraacute constituida con la siacutentesis de los dos elementos de lo contrario no hay conocimiento

Para Kant no hay duda de la iacutendole cientiacutefica de las ma-temaacuteticas ni la de las ciencias naturales

Me referiacute ya el otro diacutea a la matemaacutetica que para Kant es la ciencia modeacutelica La mencioneacute al hablar de que versa sobre la percepcioacuten sensorial en su forma pura espacial y

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temporal pero no olvidemos que la matemaacutetica es lengua-je Es un modelo de uso loacutegico del entendimiento linguumliacutesticoUso loacutegico que (ya en la Disertacioacuten comienza Kant a marcar una distincioacuten que luego se haraacute muy esencial) denomina compara coordina subordina razona mdashgenera axiomas conclusiones teoremas mediante el principio de no contra-diccioacutenmdash Le es faacutecil a la matemaacutetica ser ciencia tener siacuten-tesis a priori porque versa sobre lo formal la cantidad lo espacio-temporal

En cuanto a las ciencias naturales hay que decir de en-trada que la mayoriacutea de sus juicios son a posteriori Apren-do constato compruebo verifico Ahora bien para que no sean juicios pasajeros y contingentes mantenidos como anticipacioacuten del futuro por mera confianza (como sosteniacutea Hume) tiene que haber en su base algunos juicios sinteacuteticosa priori

A eso iba orientada la buacutesqueda de las categoriacuteas de que hemos hablado Quedeacutemonos con una de ellas la maacutes im-portante y controvertida la de causa-efecto Postulemos con Kant y contra Hume que tenemos una estructura men-tal de causa-efecto mdashuna forma a priori pero esta vez no de la sensibilidad sino del entendimientomdash y que la tene-mos debidamente esquematizada Esta vez es capaz de un usoreal no soacutelo loacutegico de entender todo lo que sucede como teniendo un antecedente-determinante Eso proviene del pisode arriba en nuestro tan citado chalet Hay que bajar por la escalera Si me preguntan queacute es una causa no hay algo que yo pueda sentildealar directamente (como podriacutea hacerlo si me preguntaran por un caso concreto de la relacioacuten causa-efecto)Tengo que intentar dar una explicacioacuten verbal

La relacioacuten causa-efecto no puede ser un dato de expe-riencia Es una estructura intelectual humana que se esque-matiza por laquola sucesioacuten irreversible en el tiemporaquo Vamos a ver coacutemo el mismo Kant era consciente de su alcance revo-lucionario

Hasta ahora se admitiacutea que todo nuestro conocimiento debiacutea regirse por los objetos pero todos los ensayos para decidir a priori algo

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sobre eacutestos mediante conceptos por los que seriacutea extendido nues-tro conocimiento no conduciacutean a nada Ensaacuteyese pues una vez si no adelantaremos maacutes en los problemas de la metafiacutesica admitiendo que los objetos tienen que regirse por nuestro conocimiento lo cual concuerda ya mejor con la deseada posibilidad de un conocimiento apriori de dichos objetos que establezca algo sobre ellos antes de que nos sean dados [JGC Esto no estaacute queriendo decir que todo en la ciencia natural vaya a ser a priori el noventa y nueve por ciento no lo es pero ha de haber algo que lo sea los principios metafiacutesicos de la ciencia natural seguacuten la denominacioacuten que Kant les dio en un opuacutesculo de 1786] Ocurre aquiacute como con el primer pensamiento de Copeacuternico quien no consiguiendo explicar bien los movimientos celestes si admitiacutea que la masa toda de las estrellas daba vueltas alre-dedor del espectador ensayoacute si no tendriacutea mayor eacutexito haciendo al espectador dar vueltas y dejando en cambio las estrellas inmoacuteviles En la metafiacutesica se puede hacer un ensayo semejante por lo que se refiere a la intuicioacuten de los objetos Si la intuicioacuten tiene que regu-larse por la constitucioacuten de los objetos no comprendo coacutemo se pueda a priori saber algo de ella iquestReguacutelase empero el objeto mdashcomo objeto de los sentidosmdash por la constitucioacuten de nuestra facultad de intuicioacuten Entonces puedo muy bien representarme esa posibilidad [JGC No pretende Kant que se rija totalmente si quiero saber queacute hay en esta habitacioacuten no tengo maacutes remedio que dejarme impactar entrando en ella Se estaacute refiriendo al principio formal del espacio-tiempo] Pero como no puedo atenerme a esas intuiciones si han de llegar a ser conocimientos sino que tengo que referirlas como repre-sentaciones a algo como objeto y determinar eacuteste mediante aqueacutellas puedo por tanto o bien admitir que los conceptos conforme a los cuales llevo a cabo esa determinacioacuten se rigen tambieacuten por el objeto y entonces caigo de nuevo en la misma perplejidad sobre el modo como pueda saber a priori algo de eacutel o bien admitir que los objetos o lo que es lo mismo la experiencia en donde tan soacutelo son ellos mdashcomo objetos dadosmdash conocidos se regula por esos conceptos y entonces veo enseguida una explicacioacuten faacutecil porque la experiencia misma es un modo de conocimiento que exige el concurso del enten-dimiento cuya regla debo suponer en miacute aun antes de que los objetos me sean dados por tanto a priori regla que se expresa en conceptos a priori por los que tienen pues que regirse necesariamente todos los objetos de la experiencia y con los que tienen que concordar (del Proacutelogo a la segunda edicioacuten de la Criacutetica 1787 traduccioacuten miacutea teniendo en cuenta las de Garciacutea Morente y Ribas)

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He aquiacute la que solemos llamar laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo Podemos muy bien hablar asiacute puesto que acoge-mos la alusioacuten hecha por eacutel mismo

Las ciencias pues tienen su estatuto asegurado Soacutelo de-ben saber atenerse al liacutemite que tal estatuto les impone seguacuten la reflexioacuten kantiana versan sobre el fenoacutemeno

Ahora bien si desde esta perspectiva preguntamos iquestqueacutees la metafiacutesica advertimos enseguida una enorme dispari-dad se atreve a extender la categoriacutea maacutes allaacute de lo que permite el correspondiente esquema Con ello queda pro-blematizada lo cual no quiere decir declarada falsa Pero siacute pierde el apoyo con que cuentan las ciencias naturales Y no puede apelar a la simple objetividad de la vida cotidiana

Kant se ha planteado expresamente el problema que se produce cuando en la laquoDialeacutectica Trascendentalraquo aborda lasque llama laquoantinomias de la razoacutenraquo iquestTiene sentido hablar deuna exigencia de causa incluso alliacute donde no haya un es-quema de tiempo que la esquematice Esto es lo que Kant ampliacutea en la discusioacuten de la laquocuarta antinomiaraquo Opone dos posibles salidas

mdash la asercioacuten final del Ser Necesario (tesis) mdash y el retroceso sin fin en la serie causal (antiacutetesis) Su solucioacuten de la antinomia es bastante maacutes compleja de

lo que podiacuteamos suponer vista la orientacioacuten de todo el ra-zonamiento criacutetico En el sentido de que reserva una posible salida

a) empiacutericamente hay que atenerse a la antiacutetesis el cien-tiacutefico no puede hablar del Ser Necesario ni para afirmar ni para negar pues cae simplemente fuera de su competencia (puede eso siacute protestar si alguien intenta introducir tal en-tidad en la ciencia)

b) a eso cabe empero hacer un antildeadido capital la capa-cidad humana podriacutea alcanzar tambieacuten a un discurso de otro nivel el que Kant denomina laquonoumenalraquo

Es introducir una heterogeneidad y sugerir que la metafiacute-sica tendraacute que buscar otra justificacioacuten La Criacutetica de la razoacuten pura nunca niega que eso sea posible maacutes auacuten en la uacuteltima par-te del libro laquoDoctrina del meacutetodoraquo lo sugiere positivamente

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33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible

Lo que Kant estaacute afrontando es un conflicto de la razoacuten con-sigo misma La solucioacuten que da a las antinomias laquodinaacutemi-casraquo resulta programaacutetica Se trataraacute de resituar la metafiacutesica daacutendole otras fundamentaciones y por supuesto sin verifi-caciones empiacutericas

La metafiacutesica habraacute de hacerse al habitar el nivel noume-nal renunciando a la pretensioacuten de presentarse en el nivel de la objetividad normal el nivel fenomeacutenico

Esa distincioacuten de niveles es absolutamente clave en la concepcioacuten filosoacutefica kantiana No se trata ya soacutelo de lo que venimos llamando la habitacioacuten mental en laquodos pisosraquo Lo que antildeade a eso el reconocimiento de un laquonivel noumenalraquo es que laquoen el piso superior no soacutelo se busca la conexioacuten de la que ya hemos hablado con el piso inferiorraquo (la conexioacuten laquocategoriacutea-esquemaraquo) sino que cabe intentar y asiacute se ha he-cho el que podriacuteamos llamar laquovuelo mental libreraquo desde el piso superior Es un uso de categoriacuteas no esquematizadasSi bien se mira eso es lo que ha intentado e intenta la me-tafiacutesica

Kant encontroacute pronto el teacutermino para denominar el ni-vel Como ya recordeacute en la Disertacioacuten de 1770 reprochaba a Wolff querer reducir todas las diferencias conceptuales a diversos grados de claridad o distincioacuten Y evocaba la laquono-biliacutesima costumbre de los antiguos de hablar de fenoacutemenosy nouacutemenosraquo

Tal distincioacuten vuelve a aparecer en momentos clave En la Criacutetica de la razoacuten pura 40 veces Phenomen y 600 veces Erscheinung en alemaacuten No son estrictamente sinoacutenimos Er-scheinung parece abarcar el conjunto del objeto percibido y el ya linguumliacutesticamente tratado En plural estaacute mal traducido como apariencias digamos maacutes exactamente laquoapareceresraquo (Apariencias seriacutean Scheinungen en vez de Erscheinungen)Me aparece y es Es la realidad-fenoacutemeno Es lo intervenido humanamente al conocerlo intervenido por estructuras de la subjetividad No es ensuentildeo sino realidad pero no neu-tra sino tal como se nos da a los humanos Partir de la reali-

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dad que se me da al intentar filosofar es algo muy razonable maacutes de lo que lo seriacutea cualquier alternativa pensable

Esto afecta desde luego a lo que haya de entenderse porobjeto Tengamos cuidado con el uso de laquoobjetivoraquo que en el hablar cotidiano tendemos a identificar con real Se con-trapone a laquosubjetivoraquo lo que cada uno ve Si trataacuteramos de gustos la contraposicioacuten es clara El gusto es maacuteximamente subjetivo (Es lo que decimos en el refraacuten laquoSobre gustos no hay nada escritoraquo) La objetividad aparece en eso soacutelo como un horizonte y hablaremos de intersubjetividad cuando lo-gremos coincidir

Kant mantiene como sabemos que el espacio y el tiempo no son parte de la realidad en siacute es decir que no son indepen-dientes de nuestra facultad humana sensorial de conocer que han pasado por ese filtro Siacute podemos llamarlos laquoobjetivosraquo ya que los percibimos como exteriores y envolventes del suje-to La laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo nos pide cambiar la nocioacuten de objeto La objetividad surge complejamente

La pregunta que entonces nos va quedando como la clave final es iquestqueacute papel le queda a la realidad iquestNo condu-cen las reflexiones de Kant a un puro laquoidealismoraquo con to-dos los inconvenientes que trae Si yo constituyo lo objetivo iquestsiempre es verdadero Y si no siempre lo es iquestqueacute criteriome queda para distinguir lo que lo es de lo que no lo es

No es eludible recurrir al teacutermino laquorealidadraquo No ha du-dado Kant en hablar de la realidad Ha usado incluso un teacutermino no demasiado afortunado das Ding-an-sich (Dinges literalmente laquocosaraquo) Hay que reconocer que los debates de los estudios sobre su obra se han centrado muchas veces sobre esa expresioacuten das Ding an sich

Kant ha mantenido que no alcanzamos su conocimientoPermanece para nosotros como laquoincoacutegnito = Xraquo (iexcluna expre-sioacuten kantiana que deja pocas dudas) Pero al mismo tiempo ha mantenido tambieacuten sin olvidarla nunca la mencioacuten del teacutermino laquonouacutemenoraquo el que puse en el tiacutetulo inicial de esta leccioacuten Debemos ahora ver si encontramos por queacute

Kant puede parecer idealista Desde luego no es un rea-lista claacutesico No todo me viene de fuera como si la autocons-

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ciencia (laquoyoraquo) fuera una simple laquotabla rasaraquo Por otra parte ha rechazado expresamente el idealismo dogmaacutetico con el que el obispo anglicano Berkeley pretendiacutea oponerse a Hume cayendo en el extremo opuesto (laquoser es ser percibidoraquo)

Tambieacuten se ha distanciado del idealismo problemaacuteticocartesiano (certeza sobre el laquoyoraquo y duda sobre lo externo) para Kant no hay certidumbre de la interioridad sin la ex-terioridad Pero eso siacute hay algo de idealismo que garanti-za precisamente su realismo empiacuterico es el que Kant llama idealismo trascendental

Lo que Kant busca es tener una condicioacuten episteacutemica paragarantizar el realismo empiacuterico El uacutenico modo de asegurar-lo es piensa el idealismo trascendental es decir el admitir los filtros aludidos Notemos que hoy las ciencias lo refuer-zan cuando hablan de partiacuteculas radiaciones etc Hoy sa-bemos de muchos maacutes filtros de los invocados por Kant iexclEl sano idealismo trascendental es realista

Pero la pregunta que hicimos sigue irresuelta iquestqueacute decirde la realidad-realidad iquestLa laquorealidad-en siacuteraquo Por lo pronto es el correlato del fenoacutemeno Pero iquesteso basta iquestSe debe en mentalidad kantiana dar laquoIncognitum = Xraquo por la uacuteltima pa-labra sobre el tema

No no es eacutesa su palabra definitiva Para comprenderlo es importante atender a dos factores presentes en la obra kantiana Uno maacutes laquofiacutesicoraquo que se cifra en la evolucioacuten de un uso terminoloacutegico el de un verbo sumamente elocuentelaquoafectarraquo (y del sustantivo correspondiente laquoafeccioacutenraquo del su-jeto cognoscente) Un segundo maacutes metafiacutesico es la compa-racioacuten con un hipoteacutetico Entender Arquetiacutepico (IntellectusArchetypus)

Veaacutemoslos sucesivamente

34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo

El uso de los teacuterminos laquoafectar afeccioacutenraquo es abundante en la Disertacioacuten Pero lo que es maacutes importante y significativo todaviacutea el teacutermino reaparece 35 veces en la Criacutetica de la ra-

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zoacuten pura El sujeto leemos laquoes afectado de determinada ma-neraraquo por la presencia de un objeto Hay una para algunos extrantildea y en todo caso llamativa continuidad entre un uso empirista precriacutetico de estos teacuterminos y el uso en la Criacuteticauna vez reelaborada la nocioacuten de objetividad Aceptemos el hecho sin querer ser maacutes kantianos que Kant y busquemos maacutes bien comprender a Kant por Kant

En definitiva lo que tal uso indica es que hay una depen-dencia de la sensacioacuten con relacioacuten al mundo real externo y no soacutelo al sujeto y sus estructuras Hay pues un principio ma-terial y un amplio horizonte realista No hay soacutelo laquoprincipios formalesraquo El sentido explicado de laquoafeccioacutenraquo da un tono de realismo a la filosofiacutea kantiana auacuten mayor que cuando eacutel dice que a salvar el realismo viene el idealismo trascendental

Y iexclatencioacuten este mismo idealismo trascendental kantia-no estaacute en su contexto integral (y es algo comprobable por pasajes inequiacutevocos de la segunda edicioacuten de la Criacutetica de la razoacuten pura) suponiendo que el sujeto y sus estructuras no son menos reales que el mundo externo

Pregunteacutemonos de nuevo el laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de al-guacuten modo accesible

Nouacutemeno significa lo (puramente) inteligible es decir lo linguumliacutestico sin referente sensible En la obra kantiana apare-ce con frecuencia en su equivalente latino (o germanizado) intelligibile intelligibel

Pues bien nos encontramos bastantes veces con un he-cho sorprendente Kant usa el teacutermino laquonouacutemenoraquo donde hubieacuteramos esperado laquorealidad-en-siacuteraquo Hay que reconocer que puede confundir Desde luego es muy claro que la rea-lidad-en-siacute no es un tipo de laquofenoacutemenoraquo hay una voluntad de contraposicioacuten Pero la contraposicioacuten maacutes neta de laquonouacute-menoraquo es a laquoempiacutericoraquo es decir a lo (linguumliacutestico) referido a la experiencia sensible (y refrendado por ella) Ahora bien en la propuesta episteacutemica kantiana que ya hemos presenta-do todo lo empiacuterico es laquofenoacutemenoraquo no es laquorealidad-en-siacuteraquo sino que como ya hemos visto ampliamente estaacute interveni-do por estructuras cognitivas humanas mdashque no habriacutean de ser las mismas para otro eventual cognoscente no humano

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Pero no por ello toda laquorealidad-en-siacuteraquo puede decirse pro-piamente laquoNouacutemenoraquo Nouacutemeno viene de Nous y connota por tanto una facultad del sujeto humano Aunque podriacutea ser que resultara que lo que significa es maacutes un ideal de tal facultad que un producto de la misma

No se trata de un laquorealraquo diverso de lo real fenomeacutenico sino de lo que nuestra reflexioacuten filosoacutefica entreveacute sobre lomismo real en cuanto raiacutez de su ser fenomeacutenico En situa-cioacuten semejante a la famosa de Wittgenstein al final del Trac-tatus no se acoge Kant como eacutel a laquolo miacutesticoraquo y a laquotirarla escalera despueacutes de haber subidoraquo sino a contar con un nivel superior no reglamentable (ni por tanto cientiacutefico) de lenguaje

Ver asiacute el problema y su solucioacuten implica quizaacute ver la Criacutetica de la razoacuten pura maacutes auacuten que como epistemologiacutea como primer paso de una presumible antropologiacutea filosoacutefi-ca Que versa expresamente sobre laquola razoacuten humanaraquo es de-cir sobre el ser humano en cuanto cognitivo (sin duda para poder despueacutes tratar de eacutel tambieacuten en otras dimensiones praacutectico-moral religiosa esteacutetica)

35 Intellectus ex-typus contrapuestoal Intellectus Archetypus

Se trata de otra consideracioacuten posible con un connotado muydiverso que seriacutea un eventual Intellectus Archetypus Mien-tras que el entendimiento humano necesita para conocer es-tar asociado a una sensibilidad que le proporcione los datos (laquomateriaraquo) sobre los que ejercer su capacidad mdashcapacidad sinteacutetica de articular datos sensiblesmdash el Entender Arque-tiacutepico seriacutea creador Esta alusioacuten al Nous absoluto da a mi entender el mejor tiacutetulo para justificar que lo que se contra-pone al laquoFenoacutemenoraquo (como estatuto maacutes propiamente hu-mano del objeto conocido) sea llamado con tiacutetulo singular laquoNouacutemenoraquo

Lo que acabo de decir aleja desde luego como ilusoria una capacidad humana de acceso al Nouacutemeno que fuera di-

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recta y propiamente cognitiva cientiacutefica Pero por otra par-te como hemos de ver en lecciones sucesivas ayuda a Kant a establecer todo un camino complejo pero fecundo para la aproximacioacuten humana al laquoNouacutemenoraquo

Tendraacute que haber como es obvio una base humana di-versa del conocimiento sensorial tal seraacute para Kant sobre todo la actitud eacutetica

Y anticipando lo que ahora seriacutea improcedente que-rer aclarar esa aproximacioacuten a lo noumenal sucederaacute por una que Kant denominaraacute laquofe racionalraquo con el saber (sui ge-neris) que proporcione (sobre Dios la libertad humana la inmortalidad) Que se articularaacute linguumliacutesticamente pero de modo no reducible al cientiacutefico

Valga poner fin a estas reflexiones insistiendo en que el mejor tiacutetulo para la filosofiacutea kantiana que hasta ahora lle-vamos vista es el de laquoCriticismoraquo Creo que es un nombre mejor para caracterizarla que el de laquotrascendentalraquo que pro-piamente se refiere al meacutetodo Es cierto que es este uacuteltimo el que ha prevalecido dando lugar al ser prolongado por autores como Schelling (laquoIdealismo trascendentalraquo 1800) a un neto idealismo Pero eso es algo de origen ciertamente kantiano pero que se aleja ya del mismo Kant

Concluireacute ensayando una cuasi-definicioacuten Entiendo queel Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva humana vista desde dentro No significa escepticismo Es laquocopernica-noraquo Somos cada humano un pequentildeo laquocentroraquo de abso-lutez pero el mundo que configuramos es soacutelo laquoel mundo humanoraquo

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Leccioacuten IV

LA EacuteTICA DEL CRITICISMO

Recordemos lo uacuteltimamente dicho Hemos llamado Criticis-mo a la filosofiacutea de Kant un intento de resolver la tensioacuten que existe entre consciencia y realidad para todo ser huma-no reflexivo Nos vivimos como reales en un mundo realpero nos vivimos conscientes y la consciencia introduce ine-vitablemente una dualidad Una dualidad que no es de puro contraste iquestCoacutemo establecer entonces esa relacioacuten Es lo que intenta el Criticismo

El Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva vista desde dentro desde la misma finitud No hace la aventura de intentar contemplarse desde puntos de vista que no nos son asequibles Tampoco se resigna a que el ser humano sea sin maacutes un animal terraacutequeo con unas facultades un tanto superiores al resto de sus congeacuteneres animales La razoacuten le lleva a hacerse cargo de todo Lo que ocurre es que la razoacuten cae en desmanes se pasa y por eso hay que criticarla

Hay que elaborar una teoriacutea del conocimiento humano modesta pero que no suponga abdicar de entrada de lo que los humanos deseamos conocer No una teoriacutea del conoci-miento cualquiera Es una antropologiacutea Y no una antropo-logiacutea cualquiera Una antropologiacutea del hombre como sujeto por lo pronto sujeto cognitivo (algo que ya connota que el hombre no es soacutelo cognitivo)

Lo ejemplifiqueacute alguna vez con el caso anaacutelogo pero opuesto de Wittgenstein Wittgenstein se esfuerza por tema-tizar el alcance del conocimiento humano en su Tractatus

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Acabaraacute diciendo que seguacuten todo lo que acaba de decir el uacutenico conocer que no cumple las condiciones que ha esta-blecido es el que eacutel ha estado ejerciendo al decirlo (no ha tenido derecho digamos a decir lo que ha dicho) por tanto debemos laquotirar la escalera despueacutes de haber subido por ellaraquo En vez de eso Kant hace una antropologiacutea Pero naturalmente no pediraacute para este aspecto la certidumbre o cualidades de cualquier conocimiento cientiacutefico

Hay mucho de antropologiacutea cientiacutefica que se puede y se debe hacer Kant la conociacutea en la medida en que la habiacutea en su tiempo Pero hay otra posible antropologiacutea a la que cabe llamar metafiacutesica una antropologiacutea del hombre sujeto Re-cordemos las primeras palabras de la Criacutetica de la razoacuten puralaquoLa razoacuten humana tiene el sino de plantearse problemas que no puede resolverraquo Releemos uno de los textos citados en las lecciones anteriores laquoEl hombre es uno de los fenoacutemenos del mundo sensible cuya causalidad estaacute regida por leyes empiacuteri-cas Se conoce a siacute mismo a traveacutes de la pura apercepcioacutenraquo (asiacute leemos en la discusioacutem de la tercera antinomia)

Pero si podemos tenernos por libres (responsables eacuteticos) es porque ademaacutes de tal conocimiento empiacuterico-femomeacutenicotenemos otro acceso al autoconocimiento que nos conduce de alguacuten modo al hombre noumeacutenico Aquiacute ciertamente no nos valen como hasta ahora nos valiacutean las categoriacuteas esque-matizadas como para lo sensible

Dicho pues esto para recordar que es de Kant de quien tratamos vamos a ver coacutemo podemos acceder al hombre-nouacutemeno en cuanto sujeto activo No nos quedamos en la primera de las preguntas (laquoiquestqueacute puedo saberraquo) sino que en-tramos en el terreno del laquoiquestqueacute debo hacerraquo con todo lo que supone (iquestsoy libre iquestsoy responsable) Avanzaremos por la liacutenea de estas preguntas Nos abren el camino a los temas de religioacuten historia Y apareceraacute tambieacuten enseguida el laquoiquestqueacute me cabe esperarraquo

Pero tampoco olvidaremos nunca algo que antildeadiacutea Kant a menudo en sus lecciones y dejoacute escrito en su tratado de loacutegica Hay queramos o no una cuarta pregunta en que se resumen las tres laquoiquestqueacute es el hombreraquo Kant teniacutea pues

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bastante conscientemente el conjunto de su filosofiacutea por antropologiacutea

41 Antropologiacuteas de Kant

Hay como venimos viendo hasta ahora una antropologiacutea cognitiva de Kant Tras el cognitivo el aspecto moral es el principal Tenemos que encuadrarlo en el conjunto Hoy se puede hacer mejor Hasta ahora soacutelo se conociacutea la Antropo-logiacutea publicada que es trabajo de alumnos (aunque publica-da en vida de Kant en 1798) y no dice todo lo que Kant dijo en 24 cursos de antropologiacutea de 1772 a 1796

Auacuten no he visto editado el volumen 25 de la edicioacuten de la Academia pero hay estudios recientes por ejemplo el de Schweiger trabajo sobre escritos antropoloacutegicos de Kant (Estaacuten publicados los escritos de eacutetica en el volumen 28 [tres tomos] de dicha edicioacuten mdashla canoacutenica de la Academia de las Ciencias de Berliacutenmdash de las Obras de Kant)

En esos escritos de antropologiacutea de Kant hay una mez-cla de cosas diversas geografiacutea humana y caracterologiacutea tambieacuten estaacute el aspecto maacutes filosoacutefico que empieza como po-driacutea suponerse por el laquoyoraquo de la laquoapercepcioacutenraquo Se encuen-tran tambieacuten clases de Pedagogiacutea Kant concibe la antro-pologiacutea como estudio de la condicioacuten humana vista desde diversos aacutengulos Por eso estas muacuteltiples antropologiacuteas

Consultando estos escritos aparece la eacutetica bajo una luz distinta Su famoso laquorigorismoraquo se ve muy compensado con otras afirmaciones

Schweiger se refiere atinadamente (aunque claro estaacute con una terminologiacutea que en Kant seriacutea anacroacutenica) a lo que se podriacutea llamar una laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo en Kant combina el punto de vista de la interioridad trascendental y los datos objetivos Desde esa perspectiva se descubre que para eacutel habiacutea tres niveles en la accioacuten humana

a) El primero tiene por palabra clave la Geschicklichkeithabilidad o mantildea es el arte de encontrar medios para todos los posibles fines

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b) El segundo es el campo de la Faumlhigkeit la capacidad o competencia de encontrar los mejores medios para cada fin Es un teacutermino que hay que cuidar de no confundir con el verbalmente cercano Fach compartimento de donde laquodis-ciplina especialidadraquo (Ser especialista en algo piensa Kant es uacutetil pero cuidando de no venir a ser un Fachidiot que soacuteloes capaz de una cosa) Acierta en cambio aquel al que laFaumlhigkeit conduce a tener Klugheit sagacidad o mejor pru-dencia

c) Por fin un tercer nivel es el de la Weisheit sabiduriacuteaEste nivel es el que responde a lo que en el fondo buscamos

Pero es importante la articulacioacuten de b) y c) de la pru-dencia con la sabiduriacutea El prudente sabe usar bien el sabio sabe dejar de usar cuando hace falta (Algo que responde a lo que ensentildearon los estoicos)

En las muchas lecciones de antropologiacutea que dio Kant desde 1780 usa como sinoacutenimos Weisheit y Sittlichkeit es de-cir sabiduriacutea y moralidad No hay sabiduriacutea sin prudenciaaunque no se reduce a ella No reaparece relevantemente la triparticioacuten que acabamos de recordar Queda de ella elideal del sabio prudente El sabio debe ser prudente pero no le basta con ello La sabiduriacutea desborda a la prudencia

42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea

Kant usoacute como texto de clase mdashalgo entonces obligadomdash el tratado de eacutetica de Alexander Baumgarten Depende en algu-nos aspectos de eacutel y concibe la eacutetica como filosofiacutea primera praacutectica La primera nocioacuten eacutetica que aparece en eacutel es la de obligacioacuten Se formula por tanto en el modo imperativo propio para enunciar deberes El imperativo es vehiacuteculo de la fuerza ilocucionaria del ruego Se hace automaacuteticamente man-dato cuando media una relacioacuten social de autoridad Resulta quizaacute chocante el aplicarlo a siacute mismo en primera persona Pero Kant lo hace hablando de laquomandarse a siacute mismoraquo ya an-tes del 69 antes pues de la Criacutetica de la razoacuten pura empieza a aparecer lo que maduraraacute en la deacutecada de los antildeos ochenta

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Imperarse mandarse etc es en definitiva superarse a siacute mismo (tropezamos todos con algo mayor que nosotros que a veces nos desborda y nos impide hacer lo que querriacuteamos) Tendriacuteamos que quitarle a Kant el sambenito de que esta-ba obsesionado con el laquodeberraquo Nos conviene recordar que en el aacutembito maacutes amplio de la antropologiacutea la actitud eacutetica ha quedado situada como sabiduriacutea Es claro que eacutesta tiene mucho que ver con la autosuperacioacuten Se trata en clima maacutes bien platoacutenico de proponerse alcanzar una perfeccioacuten ideal Arrancaacutendose de algo que le habiacutea tentado antildeos anteriores concibe Kant la perfecta moral como filosofiacutea moral pura El maacuteximo de perfeccioacuten es un ideal (eidos) Se convierte asiacute Kant a un cierto idealismo y se aleja de la filosofiacutea praacutectica primera del empirismo Le asegura un reducto a salvo de los intereses o los atractivos

Se publicoacute en 1783 una traduccioacuten del De officiis de Cice-roacuten que era una popularizacioacuten de la eacutetica estoica A Kant leatrajo En el capiacutetulo primero de su introduccioacuten a la Funda-mentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) profesa laquopasar de la moral popular a la filosofiacutea moralraquo Ese escrito intenta ser auacuten de espiacuteritu criacutetico Quedariacutea de ese modo preparado el camino al sistema que tendriacutea dos partes Me-tafiacutesica de la naturaleza y Metafiacutesica de las costumbres (que por fin saldriacutea trece antildeos despueacutes en 1798)

Pero iquestpor queacute hace falta un proacutelogo para lo moral La citada traduccioacuten del De officiis influyoacute para ello O quizaacutes vio Kant que no bastaba con una Criacutetica de la razoacuten en su aspecto teoacuterico Esto en todo caso al final y tras la Fun-damentacioacuten nos sorprenderaacute Kant con una segunda Criacutetica la Criacutetica de la razoacuten praacutectica Algo hubo de ocurrir para dar lugar antildeos despueacutes a ese otro libro Intentaremos verlo

43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea

Volviendo a tomar el hilo precisemos la articulacioacuten de pru-dencia y sabiduriacutea en Kant iquestCoacutemo ser sabio ademaacutes de pru-dente (Hay eacuteticas que parecen contentarse con lo prudente

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pero es indudable que si realmente hacen eso no son satis-factorias y no tenemos por queacute tenerlas en cuenta)

En el capiacutetulo segundo de la Fundamentacioacuten hay unas paacuteginas en las que se recoge con brevedad el triple nivel que antes hemos oiacutedo llamar laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo Se presenta en forma de imperativos (no todos ellos morales)

En primer lugar la habilidad laquoSi quieres clavar bien el clavo haz esto usa bien el martilloraquo El imperativo es hazesto Es un imperativo hipoteacutetico si es que quieres tener eacutexito y ser eficaz Es el campo de las reglas Nos ajustamos continuamente a ellas De lo contrario la realidad nos cas-tiga

En segundo lugar el imperativo de la prudencia laquoSi quie-res ser feliz haz esto no cometas excesos guarda un orden de vida lleacutevate bien con tus semejantesraquo Es una hipoacutete-sis soacutelo relativa que resulta un tanto tautoloacutegica porque iquestquieacuten no quiere ser feliz Pero en definitiva tambieacuten este imperativo es hipoteacutetico Hipoteacutetico pero no problemaacuteticosino digamos asertoacuterico Se traduce en consejos El conteni-do de los consejos sabemos que suele ser variopinto Y su seguimiento no estaacute siempre asegurado

Vengamos finalmente al imperativo de la sabiduriacutea Es el verdadero imperativo eacutetico laquoHaz esto que debes hacerraquo Tal imperativo no es ciertamente hipoteacutetico sino categoacuteri-co No depende de ninguna condicioacuten Puedo no ajustarme a ello pero entonces algo dentro de miacute mi concienciaeacutetica me reprende

44 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico

Vamos a analizar un poco la relacioacuten entre la felicidad y el im-perativo categoacuterico mdashcon una reinterpretacioacuten miacuteamdash iquestNo hay tambieacuten en el fondo algo categoacuterico (laquoseacute felizraquo laquoaacutemateraquo) en el imperativo de felicidad Es asiacute pero reconoceremos que estaacute mal usado aquiacute el imperativo por innecesario Ha-briacutea maacutes bien que decir en indicativo laquome amoraquo Y antildeadir en imperativo laquopor consiguiente haz (mejor hareacute)raquo

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Lo habiacutea visto asiacute la tradicioacuten cristiana Lo presuponiacuteaPablo al citar la palabra ciertamente paradoacutejica de Jesuacutes laquoes maacutes feliz dar que recibirraquo (El deber del laquodarraquo aporta al que lo cumple maacutes felicidad de la que eacutel hubiera encontra-do buscaacutendola de modo egoceacutentrico) Quizaacute esa tradicioacuten no ha sido siempre bien interpretada Jesuacutes poniacutea como cla-ve eacutetica el laquoamaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismoraquo Amar al otro como a miacute mismo supone como es claro que me amo a miacute mismo pero lo matiza me he de amar bien a miacute mismo

Hipoteacutetico es soacutelo coacutemo ser feliz Kant por su parteha insistido en un aspecto sumamente importante de ese coacutemo No basta ser feliz Hay que ser digno de ser feliz Ahiacuteentra lo maacutes propiamente moral en la Wuumlrdigkeit gluumlck-lich zu sein Pero iquesten queacute consiste esa dignidad de ser feliz(iquestQuizaacute si no me siento digno dejo ya de ser de verdad feliz)

Desde ahiacute se percibe bien lo que es para Kant el laquoimpe-rativo categoacutericoraquo Y el sentido auteacutentico de esa palabra que viene recurriendo hasta ahora sin aclaracioacuten laquodeberraquo No esla kantiana una moral al margen de la felicidad Pero no sepuede convertir faacutecilmente este imperativo en indicativo como haciacuteamos con el de la felicidad

iquestQueacute quiere decir laquoseacute dignoraquo (clave como hemos visto del deber) iquestCoacutemo se introduce y a queacute precio este impe-rativo Eacuteste es el tema de la categoricidad de lo moral el nuacutecleo del libro de 1785 Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres

Vamos a seguir profundizando en este tema que pien-so es el que maacutes nos descubre sobre Kant Para eso hemos de ver ante todo coacutemo concibe eacutel la estructura del hom-bre moral Es clave el que arranque de algo que le pareceevidente mdashy podriacutea realmente serlomdash todas nuestras ac-tuaciones suponen formulada o no una maacutexima iquestCoacutemo concibe eso que llama laquomaacuteximaraquo Vamos a verlo en pri-mer lugar

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441 Maacuteximas contrapuestas

Las vierte Kant en foacutermula linguumliacutestica de imperativo Maacutexi-ma es un enunciado de coacutemo proyecta cada uno en cada caso coacutemo ser feliz Pongamos alguacuten ejemplo si yo miento o si digo la verdad procedo respectivamente seguacuten las maacuteximaslaquoiexclMienteraquo que se puede explicitar laquoEs bueno para miacute en este caso ocultar la verdadraquo O por el contrario laquoiexclSeacute verazraquo explicitable como laquoEs bueno para miacute en este caso como siempre decir la verdadraquo

Lo importante es que entre las maacuteximas se establece unorden y una jerarquiacutea Las maacuteximas supremas son las que verdaderamente interesan al tema de la relacioacuten con la eacutetica La eacutetica misma se expresa en una (u otra) maacutexima suprema

442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas

En la Fundamentacioacuten aparecen tres que en realidad son cinco ya que dos de ellas se desdoblan Voy a enumenarlas a continuacioacuten empleando en lo posible los mismos vocablos kantianos (Las llamo respectivamente 1 1a 2 3 y 3a)

1 laquoActuacutea soacutelo seguacuten una maacutexima que puedas querer al mismo tiempo que sea ley universalraquo

1a laquoActuacutea como si la maacutexima de tu accioacuten hubiera de ser ley de la Naturalezaraquo

2 laquoActuacutea siempre de tal modo que la humanidad tanto en tu persona como en la de cualquier otro sea tenida siem-pre como fin y nunca como mero medioraquo

3 laquoActuacutea siempre como una voluntad que fuera por medio de sus maacuteximas universalmente legisladoraraquo

3a laquoActuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacuteraquo

Es necesario antildeadir un comentario Las foacutermulas que ex-presan la suprema maacutexima moral se implican desde luego mutuamente pero no coinciden entre siacute y es importante ad-vertir las diferencias e intentar ver a cuaacutel de ellas es razona-ble dar la primaciacutea en la interpretacioacuten

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443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana

La primera foacutermula que pide la universalizabilidad de las maacuteximas suele ser tenida por la maacutes importante y la maacutes laquokantianaraquo Eso ha dado el tiacutetulo al llamado laquoformalismo mo-ralraquo Se antildeade que es laquopuramente procedimentalraquo pero eso no es correcto por lo que la universalizabilidad lleva consi-go impliacutecito (Quizaacute eso siacute hubo un momento en que Kant dominado en estos antildeos por el esfuerzo hecho en el aacutembito teoacuterico vio con ilusioacuten una foacutermula asiacute cuasi loacutegica que hariacutea contradictoria a la maacutexima que no se sometiera Pero eso es totalmente objetable no hay contradiccioacuten loacutegica al-guna en que yo elija actuar de acuerdo con una maacutexima que no sea universal Es laquohacer tramparaquo pero no es violar la loacute-gica)

La foacutermula laquo1araquo antildeade a la laquo1raquo la mencioacuten de la Natu-raleza No cambia casi nada Soacutelo debemos presuponer que lo que llamamos globalmente laquoNaturalezaraquo se rige por nor-mas universales (iquestVoy yo con mis actuaciones a violar esa admirable regularidad de lo natural) Por lo demaacutes puede resultar poco atractivo lo natural como modelo eacutetico iexclson tantas las veces en que la Naturaleza nos resulta cruel o poco cuidadosa de evitar despilfarros

Cambiamos en cambio de centro de gravedad con lo quenos pide la foacutermula segunda Recordemos laquoActuacutea siempre de manera que la humanidad tanto en tu propia persona como en la de cualquier otro sea tenida siempre como fin y nunca como mero medioraquo

Nos vemos transferidos a clave antropoloacutegica Algo de lo que llevamos visto podriacutea ya sugerirnos que ahora pisa-mos un terreno maacutes auteacutenticamente kantiano Desde luego en el enfoque que vengo dando a estas lecciones no puede extrantildear que ahora mi sugerencia sea que el primado de la eacutetica criticista estaacute por aquiacute

Pero es el mismo texto de la Fundamentacioacuten el que asiacute lo dice bastante claramente Sigamos literalmente los pasos argumentales que da Kant laquoLa cuestioacuten es pues eacutesta iquestesuna ley necesaria para todos los seres racionales enjuiciar sus

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acciones seguacuten maacuteximas de las que ellos mismos puedan que-rer que sean leyes universalesraquo

La respuesta que da a esta pregunta verdaderamente cru-cial es laquoSoacutelo donde haya un valor absoluto habraacute algo que me imponga el actuar de esa maneraraquo

iquestDoacutende lo hay Soacutelo ahiacute se fundamentaraacute un imperativo categoacuterico Antildeade laquoAhora yo digo el hombre y en general todo ser racional existe como fin en siacute mismo no soacutelo como medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntadraquo

Tal es el valor absoluto sobre el que todo puede fun-darse

Es muy interesante que lo ligue algo despueacutes al tiacutetulo de laquopersonaraquo Esta nocioacuten habiacutea sido introducida por la tra-dicioacuten cristiana mdashno estaba con ese nombre en la anterior griegamdash pero no se habiacutea extraiacutedo de ella la consecuencia humanista que ahora vemos siacute extrae Kant el ser personal tiene dignidad y no precio

Las dos foacutermulas restantes (3 y 3a) completan la nocioacuten obtenida en la foacutermula 2 y la remachan de modo que no puede quedar duda de que Kant estaacute poniendo aquiacute la clave Recordemos

Actuacutea siempre como si fueras voluntad universalmente legisladora

Actuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacute

Que el ser humano se tome a siacute mismo como autolegis-lador especifica bien coacutemo hay que concebir el laquoreino de fines-en-siacuteraquo que viene a ser una excelente foacutermula resumen Puesta en ese contexto el que se pida a la maacutexima de cada uno tenerse por legisladora universal cobra su pleno sentido

Valga introducir aquiacute un pareacutentesis-comentario Siempreme ha parecido ver en esta manera kantiana de concebir el origen de lo eacutetico una huella de lo que dejoacute en eacutel la entu-siasta lectura que hizo del Contrato social de Rousseau Alliacute la sociedad surge por un laquoconsensoraquo que nunca se explicita pero que hay que suponer para que los humanos decidan pa-sar del estado de naturaleza al de sociedad constituida Aquiacute el laquoreino-de-los-fines-en-siacuteraquo surge por un laquoconsensoraquo anaacutelo-

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go de todos los humanos Nuestras conciencias la de cada humano son sus actores y la instancia que nos recordaraacute siem-pre su vigencia

Pero continuemos con la lectura de la FundamentacioacutenLo dicho equivale mdashy es el paso que Kant daraacute a continua-cioacutenmdash a pedir actuacutea de manera que tu maacutexima sea autole-gislacioacuten y con ello tambieacuten autonomiacutea es decir nomos(ley) que brote del autoacutes De un autoacutes eso siacute no individua-lista sino situado en el reino de los fines El legislador legisla ante todo para siacute y si es coherente debe preceder con el ejemplo

En la Criacutetica de la razoacuten praacutectica (1788) tres antildeos des-pueacutes no aparece maacutes que una foacutermula laquoActuacutea de tal modo que la maacutexima de tu voluntad pueda valer siempre al mis-mo tiempo como principio de una legislacioacuten universalraquo

Algunos han querido devaluar desde aquiacute el anaacutelisis maacutes detenido de la Fundamentacioacuten y reducir asiacute todo finalmen-te a la universalizabilidad de las maacuteximas Pero eso es no atender a la presencia de la mencioacuten del teacutermino laquolegisla-cioacutenraquo yo por mi parte le doy pleno valor y veo en eacutel una clara alusioacuten a las ricas matizaciones humanistas en las que he estado poniendo el acento

Antes de despedirnos de la Fundamentacioacuten conviene tomar nota de su final que podriacutea para algunos ser un poco desconcertante Nos habla laquode los liacutemites extremos de toda filosofiacutea praacutecticaraquo Sigue siendo un enigma laquocoacutemo la razoacuten pura pueda ser praacutecticaraquo

Caemos con eso quizaacute en la cuenta de que en definiti-va no hemos fundamentado nada en el sentido en el que esperaacutebamos quizaacute hacerlo Se insiste eso siacute en la autono-miacutea y en la libertad Quizaacute esto nos aclara el por queacute tanpronto como en el plazo de tres antildeos toma Kant la decisioacutende no dejar como uacutenica como todo nos muestra que habiacutea pensado siempre a la Criacutetica de la razoacuten pura sino antildea-dirle una segunda Criacutetica esta vez una Criacutetica de la razoacuten praacutectica

Y seraacute oportuno adelantar para evitar desilusiones poste-riores que tampoco alliacute encontraremos la laquofundamentacioacutenraquo

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(iexclteoacuterica) que nos gustariacutea algo como lo que habiacutea hecho en la laquoAnaliacutetica de la razoacuten puraraquo en favor de las ciencias

Habremos de concluir pues que la eacutetica (seguacuten Kant) descansa sobre nuestra voluntad y nuestra conciencia Es una conclusioacuten de enorme envergadura ya que toda posible visioacuten metafiacutesica del Cosmos y de lo Humano descansaraacute a su vez sobre la eacutetica

Y antildeadamos en la conclusioacuten una formulacioacuten-resumen que exprese lo maacutes graacuteficamente posible lo logrado Pro-pongo algo asiacute (que cada humano moral se dice a siacute mismo aunque no en nombre exclusivo suyo sino del laquoconsensoraquo taacutecito que antes sugeriacute)

Por la presente nosotros los humanos decidimos cada uno para siacute en nombre de todos nos tomaremos unos a otrossiempre tambieacuten como fines-en-siacute nunca jamaacutes como meros medios

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Leccioacuten V

AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD

Completamos con la presente leccioacuten lo dicho en la anterioren una direccioacuten auacuten apenas mencionada pero que es esen-cial en el tema eacutetico para Kant y para todo ser humano y racional la libertad

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo

Repasemos pues lo dicho el diacutea anterior Dos palabras tiacutepi-cas de Kant lo resumen laquoimperativo categoacutericoraquo y laquoautono-miacutearaquo Eran teacuterminos novedosos definitivamente aclimatadospor Kant en el leacutexico filosoacutefico-moral occidental

El imperativo categoacuterico no tiene por queacute ser mirado como una compulsioacuten neuroacutetica hacia laquoel deber por el de-berraquo aunque puedan sonar asiacute algunas frases del texto kan-tiano Es algo maacutes humano es mdashcomo hemos vistomdash el re-conocimiento de un valor absoluto

No soacutelo de ese valor absoluto que espontaacutenea e inevita-blemente cada ser humano es para siacute mismo No podemos no amarnos a nosotros mismos Kant cuenta con ello No es eso malo Estaacute en el principio de todo un tipo de nuestras actuaciones y da origen como ya hemos visto a imperativoshipoteacuteticos Es la clave para entender la prudencia o sagaci-dad de que hablaacutebamos el otro diacutea

Pero ser eacutetico no es solamente ser prudente Es ser sabioRecordemos las Lecciones de antropologiacutea contemporaacuteneas

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de la maduracioacuten moral de Kant La sabiduriacutea va maacutes allaacute dela simple prudencia o sagacidad Eso seraacute lo tiacutepico eacutetico Requiere imperativos de otro orden Ya no es el laquosi quieres ser feliz hazraquo (lo referido a cada buacutesqueda concreta de mis metas de realizacioacuten o de felicidad)

No debemos olvidar que lo hipoteacutetico de ese laquohaz estoraquo o laquohaz aquelloraquo para ser feliz supone algo no hipoteacutetico algotan categoacuterico que ni siquiera requiere un imperativo Cada uno categoacutericamente (sin necesidad de decirlo) se ama y poreso busca su felicidad

Ser feliz es algo individual Kant quiere llegar a que no menos que el amor de siacute mismo haya en cada uno un respetode todo ser personal en razoacuten de su dignidad Diriacuteamos que seguacuten eacutel habitan de alguacuten modo todos los demaacutes dentro de cada uno de nosotros tal es el Reino de los fines Recor-demos coacutemo expresaacutebamos el resultado la vez pasada laquoPor la presente cada uno para siacute en nombre de todos decidi-mos siempre tomaremos la Humanidad en cada uno de sus miembros como fin nunca como mero medioraquo Eacuteste es el valor absoluto que constituye el imperativo categoacuterico

Ahora bien eso es tambieacuten autonomiacutea es decir la ley detodos para todos Nomos del autoacutes No del individuo como individuo El individuo se lo dice a siacute mismo porque vivi-mos individuados y nadie habita dentro de la conciencia delproacutejimo en sentido fenomenoloacutegico La vivencia me da soacutelo lo individual pero lo individual tiene una voz interna que lodesborda laquoCada uno en nombre de todos nos tomare-mos como fin y nunca como meros mediosraquo Esto es lo que Kant llama autonomiacutea Soacutelo entonces se introduce eacutesta en sudiscurso

La autonomiacutea estaacute situada en el orden de los valores Es un orden real pero en un sentido peculiar No el de la existen-cia fiacutesica Es un real-ideal Usa Kant el teacutermino ideal cuando habla del tema moral La dignidad (no precio) de las personases del orden del valor

La autonomiacutea nos deja planteado un problema serio Los realistas se preguntan iquestva eso respaldado por el orden de lo real-real Siacute y eacutese es nuestro tema de hoy Hay una autonomiacutea

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en otro sentido Pasemos del orden real-ideal del valorar al real-real del actuar Ahiacute laquoautonomiacutearaquo estaacute suponiendo lo que maacutes frecuentemente solemos decir con el teacutermino laquolibertadraquo

52 Moralidad y libertad

Hoy pensamos muy justamente que moralidad y libertadson inseparables La clave estaacute en ese otro teacutermino que aca-bamos de estudiar con cuidado autonomiacutea El pensamiento de Kant tiene en eacutel un centro de gravedad Hay que reco-nocer no obstante que nos queda algo no del todo claro Introduzcamos pues el bisturiacute para analizar Hay recorde-mos dos sentidos en autonomiacutea

a) sentido maacutes valorativo es el maacutes propio de la re-flexioacuten eacutetica que seguiacuteamos

b) sentido maacutes real-fiacutesico aquiacute el teacutermino usual maacutes que autonomiacutea es quizaacute libertad con una definicioacuten escolaacutes-tica clara laquocapacidad de una voluntad que incluso puestos todos los requisitos de actuacioacuten puede actuar o no actuar actuar de eacutesta o de aquella otra maneraraquo

Para una inspeccioacuten bastante sencilla tambieacuten este segun-do sentido y el teacutermino laquolibertadraquo tienen obvia conexioacuten eacutetica Soacutelo un ser libre puede ser laquoresponsableraquo de sus ac-tuaciones Es insensato exigir responsabilidades a quien ha obrado por necesidad natural o por coaccioacuten fiacutesica estricta de otros

La libertad es un complejo problema filosoacutefico desde an-tiguo Remite a preocupaciones humanas ancestrales previasincluso al reflexionar humano sobre el aspecto eacutetico de sus actuaciones y sobre su situacioacuten social como individuo en la polis (Me refiero a afrontar los tabuacutees y se comprenderaacute que no pueda ahora extenderme en ello)

Pero el recurso de Kant a la libertad plantea cuestiones que de entrada no tiene Kant resueltas En la tercera de las laquoantinomiasraquo planteadas en la laquoDialeacutecticaraquo de la Criacutetica de la razoacuten pura la antiacutetesis dice claramente laquono hay libertadraquo oponieacutendose con ello a la ruptura que la libertad supondriacutea

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en la concatenacioacuten causal que rige el Cosmos Tenemos esosiacute que recordar que Kant sugiere la solucioacuten de esta anti-nomia laquodinaacutemicaraquo mdashcomo lo hizo con la cuarta seguacuten ya vimosmdash mediante la distincioacuten de un doble plano La con-catenacioacuten causal rige el mundo fenomeacutenico-empiacuterico La libertad estaacute en un nivel noumenal

Pero hay que confesar que este resultado no carece de sabor paradoacutejico

El hombre fenomeacutenico que somos (y somos consciente-mente en nuestra autoconciencia sensible) lo que concre-tamente sabe es que se siente obligado a la ley A una ley que emana del hombre noumeacutenico que eacutel mismo puede llegar a reconocer que es su propio fondo Es el mismo yo en dos niveles Ha de ejecutar empiacutericamente lo que decide noumeacute-nicamente No son dos humanidades distintas Son dos nive-les que se influyen mutuamente

La pregunta que entonces queda abierta es iquestcoacutemo desde ese nivel noumeacutenico se puede influir realmente en el fenomeacute-nico

Es una pregunta no soacutelo abierta para Kant sino para todoel que reflexione sobre las actuaciones humanas Y amplian-do quizaacute todos debemos reconocer que incluso consideraacuten-donos libres no podremos sentildealar concretamente en queacute puntos de nuestro decurso vital han ocurrido realmente y ocu-rren intervenciones libres

Es maacutes iquestno hay auacuten otro grave problema en la nocioacuten de libertad tal como la trata Kant Si se identifica sin maacutes con laquoautonomiacutearaquo (como parece ocurrir al final de la Funda-mentacioacuten) iquestno quedamos en una situacioacuten muy cuestiona-ble por cuanto por definicioacuten tal laquolibertadraquo siempre es bue-na siempre actuacutea conforme al imperativo que de ella mismadimana sin poder disentir

Y esto iquestno contradice diametralmente la vida real don-de los humanos actuamos con frecuencia mal y conculcamos con frecuencia el imperativo eacutetico (iquestSomos en ello libres Resulta muy inverosiacutemil)

Comprendemos que Kant quedara insatisfecho e inten-tara poner remedio escribiendo pronto otra Criacutetica Hemos

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de verlo en seguida Pero primero es seguramente maacutes praacutec-tico que anticipemos algo tomado de escritos posteriores queclarifica mucho el uso de los teacuterminos

53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo

Debo pues recordar sin maacutes demora que antildeos despueacutes (con-cretamente en el libro de 1793 La religioacuten en el aacutembito de la mera razoacuten) distinguioacute Kant una libertad maacutes esencial que es esa misma autonomiacutea constitutiva de la voluntad racional(Wille) que origina la ley moral de otra maacutes propia de cada individuo denominada precisamente laquoalbedriacuteoraquo (Willkuumlr)Esta segunda es la que lo hace capaz de optar por una laquoacti-tudraquo (Gesinnung) radicalmente mala

Al hacerlo sigue una laquopropensioacutenraquo (Hang) al mal que explica la triste abundancia del mal en la historia Pero deja no obstante al ser humano con su congeacutenita laquodisposicioacuten na-turalraquo (natuumlrliche Anlage) al bien Y eso hace posible su con-versioacuten Obviamente ahiacute inserta Kant el papel antropoloacutegi-co de la religioacuten

El problema del mal sobre todo en su vertiente moral es un problema eterno Pero es uno ante el que pasaron silencio-sos los ilustrados optimistas Al abordarlo no soacutelo hizo Kant algo profundamente humano sino que de paso resolvioacute un grave problema latente de su sistema antropoloacutegico-moral Cambia el vocabulario y los supuestos Nos mete en otro mundo con su palabra clave Willkuumlr Una palabra valga antildea-dir de paso que en el alemaacuten actual de la calle suena maacutes bien capricho Valga tambieacuten por una vez recurrir a un dato leacutexico estadiacutestico El teacutermino Wille (voluntad) de 839 veces en sus obras aparece soacutelo 11 veces en este escrito Mientras que de 513 veces en sus obras 70 veces aparece Willkuumlr en el mismo (iexclImportante diferencia de proporciones)

Era eacutesta una de las maacutes tiacutepicas objeciones contra Kant si la voluntad es la ley iquestsiempre actuariacuteamos bien Siacute La razoacuten praacutectica no se va a poner contra siacute misma Seriacutea entonces imposible la culpa Si soy yo la ley actuareacute siempre bien

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Pero hay que aplaudir en ello a Kant ha logrado discer-nir y definir un aspecto de la libertad desconsiderado por los que soacutelo se fijan en el albedriacuteo Es muy oportuno el haber destacado el doble aspecto de la enigmaacutetica libertad finita que somos

Con ello tambieacuten ha aclarado la posibilidad de la con-versioacuten podemos restituir la disposicioacuten originaria constitu-tiva de la personalidad mediante el mismo albedriacuteo ponien-do de nuevo en el centro una actitud de adhesioacuten a la ley

Eso siacute al hacerlo subraya el otro problema complejo que ya mencioneacute Parece estar violando de alguacuten modo la atem-poralidad en que pareciacutea haber colocado a la libertad como Freiheit como reiner Wille identificada con una razoacuten pura praacutectica autolegisladora

54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo

iexclNo hay laquofundamentacioacutenraquo de la eacutetica El hecho innegable de que se nos impone el ser honestos es simplemente un laquohecho de la razoacutenraquo (Faktum der Vernunft)

Quizaacute la insatisfaccioacuten que inevitablemente produce esa situacioacuten estaacute en la base de que ya en 1788 haya Kant re-tomado ampliamente el tema en una nueva Criacutetica Lo que puede dudarse es que el nuevo libro acabe con esa insatis-faccioacuten

Analicemos someramente Cae del tiacutetulo la palabra laquopuraraquo Razoacuten praacutectica es algo que sin duda tenemos todos (somos haacutebiles y sagaces) Pero iquestsomos de veras autoacutenomos iquestPo-demos tener esa categoricidad en un valorar absolutamente El problema estaacute en que la razoacuten praacutectica sea pura reconoce el mismo Kant

La primera Criacutetica era Criacutetica de la razoacuten pura teoacutericaEl problema estaacute en el aspecto en que la razoacuten teoacuterica es mdashy ha de serlo ineludiblementemdash laquopuraraquo Alliacute se mostroacute que es irrenunciable para ser humano tener una cierta metafiacutesica (la laquoRazoacuten puraraquo) Pero al precio de su renuncia a presen-

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tarse como una ciencia empiacuterica Tal fue el resultado de la primera Criacutetica

En la nueva Criacutetica el problema es si hay o no una ra-zoacuten pura praacutectica Kant analizaraacute la facultad del querer del desear la voluntad A ver si hay un valor absoluto que sea imperativo categoacuterico autoacutenomo Lo intenta buscar iquestCon-sigue encontrarlo A su modo No demuestra tampoco aquiacute la cuestioacuten Maacutes bien simplemente lo asume

Hay una circularidad que no es viciosa aceptemos nos dice el Proacutelogo de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que laquola li-bertad es ratio essendi de la moralidad y eacutesta es ratio cognos-cendi de la libertadraquo

Es un desafiacuteo lanzado al lector y a todos los humanosiquestNos decidimos por una concepcioacuten asiacute del ser humano

con valor absoluto Entonces eso es aceptarlo como libre De lo contrario no tendriacutea sentido Lo determiniacutestico so-metido a leyes coacutesmicas no tiene por queacute tener concienciamoral Si nos sentimos situados en el aacutembito moral es por-que nos estamos reconociendo como libres Eso es la ra-tio essendi de la conciencia moral Y eacutesta es como estamos viendo la ratio cognoscendi de la libertad Pero el poder bu-cear hasta nuestra razoacuten de ser y conocerla directamente es algo de lo que estaacutebamos ya desengantildeados como inalcan-zable desde la primera Criacutetica

Hay un paralelismo que es el que permite a Kant cons-truir una Criacutetica de la razoacuten praacutectica En ambos casos hay un dato un hecho innegable en la base La diferencia es que el que llevoacute a la primera Criacutetica es muy patente y reconoci-do universalmente el hecho de las ciencias y sus innegables avances

El laquohechoraquo sobre el que se apoya la segunda Criacutetica es maacutes fraacutegil no es sino el hecho que constituye la misma Ra-zoacuten con su ineludible conciencia moral Mientras que aceptar el primero no supone sino simple perspicacia y buen sentido de parte de los que lo aceptan mdashy es ridiacuteculo el rehusar ha-cerlomdash aceptar el segundo supone declararse fiel buscador de la moralidad y en consecuencia libre aun cuando no sepa exactamente coacutemo ocurre eso en lo teoacuterico ni cuaacutendo

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se ejerce su libertad de modo efectivo en el decurso causal que en principio es determiniacutestico

Repito la segunda Criacutetica es vaacutelida (y necesaria) paraquien vive su existencia con sentido moral (Si hay quien no puede sentirse en ese grupo humano quizaacute no la encuentre vaacutelida aunque sus razonamientos sean vaacutelidos porque le falla la base misma)

55 Consideraciones finales

La posicioacuten kantiana presenta muacuteltiples problemas internos sobre todo en razoacuten de la temporalidad que el reconocimien-to de la libertad parece introducir en algo que por otra par-te ha de situarse no en el mundo fenomeacutenico (el propio de la temporalidad) sino en el noumenal

Pienso que tales problemas resultaraacuten insolubles a no serque advirtamos que quizaacute estamos hacieacutendolos insolubles precisamente al plantearlos pensando en la coexistencia su-perpuesta de dos mundos en el sentido habitual del teacutermino Lo dudoso puede ser la correccioacuten de un tal planteamiento

En el pensamiento kantiano se trata siempre no de dic-taminar coacutemo son las realidades en siacute mismas sino maacutes bien de queacute podemos los humanos frente a la huidiza realidad de dos modos humanos de investigar el uacutenico mundo real Kant prefirioacute siempre los que llamoacute laquoprincipios regulativosraquo (de nuestro proceder) a los que podriacutean llamarse laquoconstitutivosraquo (de la misma realidad)

Y lo que el resultado aporeacutetico nos dice es que pueden y deben coexistir ambas investigaciones y los humanos de-bemos contentarnos con llevarlas adelante y saber hacer nuestros sus resultados sin pretender alcanzar una uacuteltima siacutentesis

Podriacutea verse para confirmacioacuten el escrito (que presentoacute a premio de la Academia aunque no lo obtuvo) sobre laquolos progresos de la metafiacutesica en Alemania desde Leibnizraquo Se-ntildeala dos

a) idealidad de espacio-tiempo (iexclsu Disertacioacuten del 70)

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b) realidad de la libertad (como algo suprasensible nou-menal no analizable al modo como lo hace la ciencia psi-coloacutegica sino cognoscible de otro modo)

Estamos ante algo muy especiacutefico y nuclear del filosofar de Kant de su meacutetodo laquotrascendentalraquo Se parte de hechos dados generalmente admitidos y en vez de sacar consecuen-cias ulteriores de los mismos se buscan sus laquocondiciones de posibilidadraquo Si la buacutesqueda es acertada seraacute totalmente loacute-gico e inevitable aceptar dichas condiciones como no menos reales que los hechos de los que son condicioacuten

Pero si aceptamos a Kant y su meacutetodo debemos estar dispuestos a admitir una inversioacuten de lo que es habitual pen-sar no es el saber teoacuterico el que funda el deber eacutetico sino por el contrario el deber eacutetico y su aceptacioacuten es el que noslegitima para aquel saber teoacuterico de iacutendole metafiacutesica al que podemos aspirar Kant ha encontrado un tiacutetulo para esta in-versioacuten el primado de la razoacuten praacutectica sobre la especulativaA eacutel tendremos que prestar nuestra atencioacuten acto seguido

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Leccioacuten VI

EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo

Nos vamos acercando cronoloacutegicamente a la etapa final de Kant Las uacuteltimas veces hemos reflexionado sobre el he-cho moral tan esencial para eacutel revelado y fundado en la autonomiacutea del ser personal (una autonomiacutea del orden del valor) nos vivimos como fines en siacute y nos comprometemos a tomarnos asiacute

Esta autonomiacutea puede conducir a nuestra reflexioacuten a otra autonomiacutea del orden del ser no soacutelo del valer Es nada me-nos que la capacidad de comenzar nuevas cadenas causales Eso que teoacutericamente estaba problematizado soacutelo quedariacutea para Kant asegurado porque sin esta autonomiacutea la otra no se-riacutea maacutes que una ilusioacuten Ahora bien se da el hecho moral lue-go somos libres Al razonar asiacute partimos del orden del valer

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad

Si razonaacuteramos como parece que nos pide un instinto espon-taacuteneamente laquorealistaraquo diriacuteamos somos libres luego somos morales Al razonar asiacute partimos del orden del ser donde espontaacuteneamente nos sentimos situados Pero ya vimos lo compleja y cuestionable que es para el criacutetico Kant esa no-cioacuten de libertad si nos mantenemos en el nivel teoacuterico

Ahora apoyados en la evidencia sui generis del hecho vital de sentirnos libres puesto que responsables podemos

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atrevernos a afirmar incluso teoacutericamente la libertad Kant llama laquopostulado (objetivo) de la razoacuten praacutecticaraquo a ese pro-ceso mental y su legitimidad

Y a partir de ahiacute se reconstruye para Kant todo el mun-do inteligible noumenal Un mundo siempre anunciado ya desde los tiempos de la Disertacioacuten en la que fue tema al hablar de dos niveles de nuestra insercioacuten en el uacutenico mundo

Tal mundo noumenal habiacutea sufrido la erosioacuten de la Criacute-tica de la razoacuten pura la criacutetica del conocer teoacuterico hasta quedarse en soacutelo idea regulativa Se trata de un concepto intelectual pero al no estar esquematizado no es aplicable a la experiencia (sensorial) y capaz por tanto de dar lugar aconocimientos cientiacuteficos Es soacutelo puro pensar que queda como idea y como tal soacutelo puede reclamar pura posibilidad loacutegica

Ahora en cambio la libertad recupera un estatuto de realidad en virtud de la praacutectica moral de la razoacuten praacutecticaPorque la vida y la accioacuten la praacutectica al reveacutes que la repre-sentacioacuten no puede ser puro fenoacutemeno o es real-real de alguacuten modo o no es nada Actuar es algo muy real En la representacioacuten me puedo preguntar queacute realidad responde a lo representado En mi actuacioacuten no No puede ser algo puramente representado Si la actuacioacuten moral es actuacioacuten que procede de la razoacuten pura praacutectica eso revela la realidad del sujeto que actuacutea

Por otra parte al ser un actuar puro es del mundo inte-ligible Se traduciraacute en actuaciones concretas en el mundo sensorial empiacuterico pero el nuacutecleo del que brotan esos efec-tos exteriores es nuestra propia subjetividad libre Eso es real en un orden noumenal

Aquiacute puede replanteaacutersenos lo que sabemos que algunos echan en cara a Kant que divide al ser humano en dos nive-les demasiado separados el noumenal y el empiacuterico Natorp pensaba que la Criacutetica de la razoacuten praacutectica estaba escrita en respuesta a esa objecioacuten Ya veremos si logra o no justificar este aserto

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62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo

En todo caso hay expresamente en el texto de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica respecto a la relacioacuten de esas dos vertientes de la razoacuten (la teoacuterica y la praacutectica) un contencioso latente y una solucioacuten neta por parte de Kant Es el primado de la ra-zoacuten praacutectica Eacuteste seriacutea el tiacutetulo para una segunda revolucioacutende la filosofiacutea criticista de consecuencias no menos radicales que la primera revolucioacuten la que con base en una expresioacuten kantiana solemos llamar laquocopernicanaraquo

En aquella primera se habiacutea dado la inversioacuten de la vi-sioacuten espontaacutenea acerca del conocer seguacuten la cual nuestro conocer humano reproduce sin maacutes la realidad externa No es asiacute aunque ya sabemos que tampoco se trata sin maacutes de que construya la realidad sino de que hay unos principios formales del orden subjetivo Ahora esta segunda revolu-cioacuten no es menos importante

Nos conviene releer con cierta amplitud el final del tex-to kantiano pertinente laquoDel primado de la razoacuten pura praacutec-tica en su enlace con la especulativaraquo

Por primado entre dos o maacutes cosas ligadas por la razoacuten entiendo yo la ventaja que una tiene de ser el primer fundamento de determina-cioacuten de la unioacuten con todas las demaacutes En sentido praacutectico estricto significa la ventaja del intereacutes de la una en cuanto que a este intereacutes (que no puede ser puesto detraacutes de ninguacuten otro) estaacute subordinado el intereacutes de las otras [] El intereacutes de su uso especulativo consisteen el conocimiento del objeto hasta los principios a priori maacutes ele-vados el del uso praacutectico en la determinacioacuten de la voluntad con respecto al uacuteltimo y maacutes completo fin [] Si la razoacuten praacutectica no puede admitir ni pensar como dado nada maacutes que lo que la razoacuten especulativa por siacute y por su conocimiento pueda proporcionarle en-tonces tendraacute eacutesta el primado [] Pero si la razoacuten pura puede serpor siacute praacutectica y lo es realmente como la conciencia de la ley moral lo manifiesta entonces es siempre soacutelo una y la misma razoacuten la que sea en el aspecto teoacuterico o en el praacutectico juzga seguacuten principios apriori y entonces resulta claro que aunque su facultad no alcance en el primero a fijar afirmaacutendolas ciertas proposiciones sin embar-go como tampoco las contradice tiene que admitir precisamente

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estas tesis tan pronto como ellas pertenezcan inseparablemente al intereacutes praacutectico de la razoacuten pura si bien como algo extrantildeo que noha crecido en su suelo sin embargo como suficientemente justifi-cado tratando de compararlas y enlazarlas con todo lo que como razoacuten especulativa tiene en su poder Asiacute pues en el enlace de la razoacuten pura especulativa con la pura praacutectica para un conoci-miento lleva la uacuteltima el primado [] (Criacutetica de la razoacuten praacutecticatrad de M Garciacutea Morente con alguacuten retoque miacuteo)

Es pues un primado del intereacutes iquestQueacute sentido da aquiacute Kant a ese teacutermino laquointereacutesraquo que tiene tantos Se deja en-tender queacute quiere decir al hombre le va en ello su destino Es un primado del queacute hacer y del laquoqueacute debo hacerraquo sobre elconocer No es quitar importancia al conocer Pero es mante-ner que es maacutes relevante el hacer No puedo no hacer algo

Y del hacer depende el laquoqueacute puedo esperarraquo Radica aquiacute una filosofiacutea de la esperanza humana

Eso es lo que al fin y al cabo pone en el centro este laquopri-mado de la razoacuten praacutecticaraquo Por primado no se quiere decir simplemente un mayor aprecio Es algo maacutes Es darle la po-sibilidad de que la vertiente praacutectica de la razoacuten obligue (ylegitime) a la teoacuterica para admitir esas laquoflores que han creci-do en jardiacuten ajenoraquo

La razoacuten afirma el hecho moral Pero es la razoacuten teoacuterica la que juzga cuando decimos laquosomos libresraquo Eso siacute para poder decir esto la razoacuten teoacuterica ha de encontrarlo loacutegica-mente posible Tiene fundamento apoyaacutendose en el laquointe-reacutes moralraquo Es pues la razoacuten praacutectica la que laquoafirmaraquo (en su modo de sentir que posteriormente teorizamos como laquoafirmaraquo) que laquosomos fines en siacuteraquo es decir propiamente que laquohay que actuar tomaacutendonos como fines en siacuteraquo Y es la teoacuterica la que afirma que laquosomos libresraquo Por tanto la afirmacioacuten de la libertad es un primer ejercicio del citado primado

621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo

Pero ponderemos antes de seguir lo recio de esta tesis de Kant Pregunteacutemonos si estamos dispuestos a conceder este

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primado que eacutel otorga a la vida y a lo praacutectico y que se tra-duce en la fuerza del laquopostularraquo Esto puede cambiar nuestra concepcioacuten del mundo Es un principio cognitivo importan-te Es abrirnos la viacutea de acceso a la realidad de un modo no sensorial

Es natural que busquemos respaldo en la realidad Par-timos de la realidad somos de la realidad pertenecemos a la realidad y pensamos desde la realidad Hay una impositi-vidad del noema sobre la noesis en el lenguaje laquofenomeno-loacutegicoraquo de Husserl es decir de aquello que en el fenoacutemeno inicial se da como lo externo a mi conocer mdashlo que Kant ad-mitiacutea como el principio material aunque en eacutel hay que re-conocer quedaba algo difuminadomdash Pero la mayor parte de lo que creemos saber sobre la realidad estaacute como diraacute Zubiri laquoallenderaquo no pertenece a lo inmediatamente dado

Para ello hay muchos caminos La razoacuten (intelectiva) nos ayuda y no cabe prescindir de su ayuda Pero es interesan-te considerar este otro camino de Kant Es un acceso a la realidad allende acceso racional pero de tipo insoacutelito laquopos-tulatorioraquo de aquello real que es la condicioacuten de posibilidadde unos valores que se imponen

El valor y el ser no coinciden esto es algo que por mu-cho que nos pese sabemos que se nos impone Aspiramos eso siacute a que al menos uacuteltimamente lo sumamente valioso sea sumamente real iquestCoacutemo podemos llegar a ese valer por siacute sumo valor Kant dice No tenemos que aguardar a ex-plorar lo real Nuestra capacidad de ello ligada a sensibili-dad no iraacute lejos Pero podemos pensar que todo careceriacutea de sentido si no fuera porque lo sumamente valioso se presenta como real Ha de ser real lo sumo en el orden del valer

Llega asiacute por aquiacute Kant a donde no llega por otros cami-nos Recordemos que todo conocer concreto es interpretati-vo iquestCabe esta uacuteltima interpretacioacuten de lo real en virtud de la cual todo esteacute regido por un supremo valor supremamente real Estamos ante un serio problema que nos restituye un tema claacutesico tradicional en la filosofiacutea occidental cristiana

iquestExiste Dios supremo Nouacutemeno supremo habitante delmundo inteligible

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Ser libres es formar parte de un mundo real iquestese mundo es tal que en eacutel la suprema realidad es supremamente libre y creativa Dios

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica

Tenemos que seguir adelante en el anaacutelisis de las consecuen-cias del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo que mantiene Kant Interviene aquiacute una nocioacuten clave hasta ahora no menciona-da Se trata del laquobien supremoraquo Seriacutea seguacuten la descripcioacuten kantiana aquel donde se uniera el maacuteximo de perfeccioacuten mo-ral con el maacuteximo de felicidad Ya hemos analizado estos teacuterminos y sabemos que Kant piensa que por siacute no van en modo alguno unidos Uno no es feliz en la medida en que es bueno ni es bueno en la medida en que es feliz

La Criacutetica de la razoacuten praacutectica encuentra por ello en su uacuteltima parte una auteacutentica dialeacutectica entre lo que quieren expresar dichos teacuterminos Podemos suponer que no es con el propoacutesito esceacuteptico de llevarnos a un callejoacuten sin salida Como otras veces tambieacuten aquiacute el propoacutesito es acabar en-contrando una clave de solucioacuten

En esa posible solucioacuten la clave es algo muy tiacutepico de todo el meacutetodo laquotrascendentalraquo que Kant ha teorizado y vienepracticando Se parte de lo que hay que tener por un hechoy se investigan sus laquocondiciones de posibilidadraquo El hecho es en este caso doble Por una parte es indudable que los seres humanos buscan siempre y no pueden dejar de buscar lo quellaman su laquofelicidadraquo Por otra parte es tambieacuten indudable (al menos para Kant) que sienten en su conciencia la llamada del deber que les exige siempre maacutes y maacutes

Las dos liacuteneas mencionadas del deseo humano apuntan cada una a un maacuteximo Y es entonces posible pensar las dosliacuteneas como convergentes y sus respectivos maacuteximos como unificados (De lo contrario tendriacuteamos una absurda escisioacutena la que estariacutea esencialmente condenado el ser humano)

Hasta ahiacute lo que da de suyo la razoacuten praacutectica Y ello nos deja ver lo que en consecuencia pide a la razoacuten teoacuterica si

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queremos hablar asiacute pero recordando inmediatamente una vez maacutes que la razoacuten no es sino una Si no ha de quedar en contradiccioacuten insalvable consigo misma es justo que atiendaa las aserciones teoacutericas que podriacutean evitar la escisioacuten aludida

Seriacutean dos piensa Kant la de una situacioacuten post mortemde inmortalidad en la que el ideal se pudiera siempre perse-guir y la de un Ser Supremo con poder sobre la Naturaleza y lo Humano tal que permitiera a los humanos perseguir con esperanza realista la obtencioacuten de sus metas Un Ser Supre-mo que seriacutea tambieacuten por definicioacuten Bien Supremo (Seriacutea el laquoSupremo Bien Originarioraquo modelo y raiacutez de posibilidad del laquobien supremo derivadoraquo aquel que se proponen como meta uacuteltima los seres humanos)

Se completan asiacute los que Kant llama laquopostulados de la razoacuten praacutecticaraquo Y en su formulacioacuten y justificacioacuten se cifra lo verdaderamente nuclear de lo que Kant ha llamado el laquoPri-mado de la razoacuten praacutectica en su relacioacuten con la teoacutericaraquo

Recordemos de nuevo coacutemo quedaba en la Criacutetica de la razoacuten pura la posible asercioacuten de Dios Se mostraba la invia-bilidad de las claacutesicas laquopruebasraquo (teoacutericas) de su existencia las categoriacuteas cognitivas humanas solamente tienen asegura-do valor alliacute donde funcionan asociadas a un esquema de la imaginacioacuten trascendental y asiacute aplicables a las experiencias sensoriales De lo contrario se quedan en el vaciacuteo cuando intentan ir maacutes allaacute en un puro pensar que no es conocer Falta siacutentesis con la intuicioacuten Seriacutea puro anaacutelisis de concep-tos sin realidad existencial

Tal era el veredicto de Kant Pero ahora la solucioacuten de la laquoDialeacutectica de la razoacuten praacutecticaraquo abre para eacutel otro camino de siacutentesis Por viacutea de postulacioacuten seraacute posible dar realidada lo que en la primera Criacutetica quedaba tan soacutelo como idealLa siacutentesis no se da ahora con una experiencia sensorial sino con la experiencia iacutentima del hecho moral la realidad del sujeto humano se vive a siacute misma como eacutetica y por tanto libre No es puro anaacutelisis de conceptos hay siacutentesis aunque de otro tipo

No da por ello un conocimiento como el cientiacutefico Kant acude al teacutermino (de tan gran raigambre religiosa) laquoferaquo

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eso siacute adjetivaacutendolo como laquoracionalraquo Y en la fe racionalpuede encontrar la clave para una sistematizacioacuten esperanza-da de lo real

Ya en escritos anteriores habiacutea utilizado la expresioacuten laquofe moralraquo Podemos recordar la ruidosa poleacutemica que se desatoacute en Alemania entre 1785 y 1786 cuyos protagonistas fueron el ilustrado judiacuteo berlineacutes Moses Mendelssohn y el timorato Ja-cobi (que encontraba laquopanteiacutesmoraquo en la filosofiacutea de Spinoza)

Kant habiacutea terciado con un artiacuteculo muy sugestivo laquoiquestQueacutesignifica orientarse en el pensarraquo (1786) No se queda Kant ni con el racionalismo de Mendelssohn ni con el sentimen-talismo de la laquoferaquo a que piensa necesario acudir Jacobi Pero la mediacioacuten no era faacutecil Resumireacute

La pura razoacuten laquose desorientaraquo reconoce Kant Pero hay una sana razoacuten humana habiacutea dicho el mismo Jacobi (llamaacuten-dola laquosentido comuacutenraquo) que puede orientarnos Kant lo ex-plica mejor y define queacute es orientarse Estoy solo en el campo y perdido dice espero al sol para orientarme Pero iquestcoacutemo puedo hacerlo No soacutelo mediante los datos objetivos que me proporciona el cielo Debo aportar algo subjetivo iquestQueacute pa-sariacutea si se alterasen mis sentidos de derecha e izquierda Me oriento geograacuteficamente mediante la aplicacioacuten a los datos que me proporciona el sol de un fundamento subjetivo de diferenciacioacuten He de saber a queacute llamo derecha e izquierda No son meras relaciones externas

La razoacuten pues no es soacutelo una facultad capaz de hacer silogismos deducir y juzgar sino tambieacuten de orientarse Hay unos principios subjetivos de la razoacuten que son orientativos alliacute donde fallan los objetivos Al resultado podriacutea llamaacuterselo laquoferaquo pero no en el sentido de Jacobi No podemos por menos que seguir apoyaacutendonos en la razoacuten De lo contrario seriacutea sin sentido nuestra sed de sentido Esa fuerza subjetiva que ayuda a orientarse es exigencia y le compete un derecho episteacutemico

No puede ser en vano esta exigencia uacuteltima de que (dichocon palabras de hoy) lo uacuteltimamente valioso sea uacuteltimamentereal que la meta uacuteltima de felicidad y honestidad reunidas (con palabras kantianas) sea real (conforme a la laquodignidadraquo con que la han merecido los humanos) Lo cual supone acep-

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tar la perdurabilidad de su buacutesqueda y ese principio sumo quepodemos llamar Supremo Bien Originario

Es pues una donacioacuten de confianza que desarrollaraacute auacutenmaacutes en escritos posteriores Y que en germen estaba ya en una palabra dejada caer al final del escrito precriacutetico de sa-bor tan esceacuteptico Suentildeos de un visionario aclarados por los suentildeos de la metafiacutesica (1766)

La balanza de la razoacuten no es del todo imparcial el brazo que apun-ta laquoesperanza de futuroraquo goza de ventaja para remontar teoriacuteas de mayor peso que actuacuteen en el otro Es la uacutenica inexactitud que no podriacutea ni tampoco quiero corregir

Kant precisaraacute auacuten que no dariacutea la confianza a una exi-gencia fundada en inclinacioacuten Pero en el caso que hemos ponderado se trata de una exigencia de la razoacuten nacida de fundamento objetivo que determina la ley moral Justifica la presuposicioacuten de condiciones adecuadas en la Naturaleza

Se me ocurre que el mejor modo de concluir esta medi-tacioacuten kantiana sobre el primado de la razoacuten praacutectica y su fuerza postulatoria puede ser leer el famoso final de la segun-da Criacutetica

Dos cosas llenan el aacutenimo de admiracioacuten y respeto siempre nue-vos y crecientes cuanto con maacutes frecuencia y aplicacioacuten se ocupa de ellas la reflexioacuten el cielo estrellado sobre miacute y la ley moral en miacute Ambas cosas no he de buscarlas y como conjeturarlas cual si estuvieran envueltas en oscuridades en lo trascendente fuera de mi horizonte ante miacute las veo y las enlazo inmediatamente con la conciencia de mi existencia La primera empieza en el lugar que yo ocupo en el mundo exterior sensible y ensancha la conexioacuten en que me encuentro con magnitud incalculable de mundos sobre mundos y sistemas de sistemas [] La segunda empieza en mi invisible yo en mi personalidad y me expone en un mundo que tiene verdadera infinidad pero soacutelo penetrable por el entendimiento [] El primer espectaacuteculo de una innumerable multitud de mundos aniquila por decirlo asiacute mi importancia como criatura animal que tiene que de-volver al planeta (un mero punto en el universo) la materia de que

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fue hecho despueacutes de haber sido provisto (no se sabe coacutemo) por un corto tiempo de fuerza vital El segundo en cambio eleva mi valor como inteligencia infinitamente por medio de mi personali-dad en la cual la ley moral me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] (trad de M Garciacutea Morente)

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Leccioacuten VII

RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA

Para comprender el sentido y la necesidad de lo que hoy vamos a presentar nada mejor que comenzar recordando elbello paacuterrafo final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que ci-tamos para terminar la leccioacuten anterior No seriacutea completa nuestra lectura si extasiados ante su belleza no advirtieacutera-mos su aspecto traacutegico el distanciamiento que sentildeala entreel mundo exterior el laquocielo estrellado sobre miacuteraquo (laquoque ani-quila [] mi importancia como criatura animal que tiene que devolver al planeta [] la materia de que fue hecho despueacutes de haber sido provisto [] por un corto tiempo de fuerza vitalraquo) y laquola ley moral en miacuteraquo (laquoque me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] conforme a un fin que recibe existencia por esa ley [] que va a lo infinito []raquo)

Como puede comprenderse esa situacioacuten realmente traacute-gica no dejoacute tranquilo a Kant Es probablemente el factor determinante de que a soacutelo dos antildeos de la publicacioacuten de la segunda Criacutetica Kant escriba una tercera Es cierto que buscoacute otras razones para presentarla (que son desde luego dignas de consideracioacuten y las tendremos en cuenta) pero estoy convencido de que lo decisivo es la necesidad que sin-tioacute de laquosalvar el abismoraquo que habiacutea abierto Un paacuterrafo de la Introduccioacuten lo dice expresamente

Pero si bien se ha abierto un abismo infranqueable entre el aacutembitodel concepto de Naturaleza como lo sensible y el aacutembito del con-

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cepto de Libertad como lo suprasensible de modo que del primero al segundo (por medio del uso teoacuterico de la razoacuten) no hay traacutensito posible [] sin embargo debe el segundo tener un influjo sobre el primero es decir el concepto de Libertad debe hacer efectivo en el mundo sensible el fin propuesto por sus leyes y la Naturaleza por tanto debe poder pensarse de tal modo que al menos la con-formidad a leyes de su forma concuerde con la posibilidad de los fines conforme a leyes que se han de realizar en ella Tiene pues que haber un fundamento para la unidad de lo suprasensible que subyace a la base de la Naturaleza con lo que el concepto de Li-bertad contiene de praacutectico [] (trad de M Garciacutea Morente conalguacuten retoque miacuteo)

71 Buscando la reconciliacioacuten

El ser humano que somos (noumenal) debe tratar de actuar en el mundo en el que nos encontramos (fenomeacutenico) para hacer que la Naturaleza y la sociedad de los humanos se encaminen hacia el ideal al que eacutel tiende el bien supremo (derivado)

Pero se nos hace muy difiacutecil El mal parece triunfar en las relaciones interhumanas (La descripcioacuten que haraacute Kant en 1792 en un artiacuteculo enviado como soliacutea hacer a la Re-vista mensual berlinesa es tremendamente dura laquoDel mal radical en la naturaleza humanaraquo llega a decir en el mismo tiacute-tulo) La Naturaleza no le facilita nada las cosas a la Libertad y el ser humano vive su libertad como en un destierro Como ya hemos visto en parte y veremos maacutes detenidamente en la leccioacuten siguiente aquiacute radica en la presentacioacuten kantiana la necesidad del recurso a la religioacuten

Valga un pareacutentesis Como dice un colega bien conocido por su preocupacioacuten moral laquola eacutetica si quiere ser fiel a siacute misma no soacutelo es una defensa de causas perdidas sino que llega a ser ella misma una causa perdidaraquo

iquestQueacute podemos contra una Naturaleza hostil que no favo-rece nuestros propoacutesitos beneacuteficos y siacute los maleacuteficos (si caemos en ellos) y que nos tiene preparada una tumba sin que al parecer podamos esperar lo mejor que intentaacutebamos hacer

Vamos a ver queacute remedio nos aporta la tercera Criacutetica

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72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten

Veamos ante todo algo acerca de la gestacioacuten de la laquoCriacutetica del Juicioraquo Entre otras cosas claro es habraacute que aclarar el porqueacute del nombre

Kant teniacutea preocupacioacuten por la belleza y por su posible filosofiacutea habloacute incluso en alguna carta de una laquoCriacutetica del gustoraquo Y parece que teniacutea no poco escrito sobre el tema En realidad habiacutea en eacutel una posible aportacioacuten para la pacifica-cioacuten del ser humano en su enfrentamiento con una Natura-leza hostil a sus miras morales La captacioacuten de la belleza del mundo fenomeacutenico mitiga algo tal hostilidad lo acerca a los deseos eacuteticos de los humanos

Ese escrito kantiano quedaraacute como parte primera de la obra definitiva aunque no lo seraacute todo Da el papel central al sentimiento contrapuesto al intelecto y a la voluntad y en todo caso maacutes subjetivo pero esencialmente humano (iquestJustifica eso solo el tiacutetulo de laquoFacultad de juzgarraquo)

721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo

Todo se aclara un poco si damos relieve al adjetivo que Kant asigna a la Facultad de juzgar Es die reflectierende Urteils-kraft la laquoFacultad reflexionante de juzgarraquo Con lo que la con-trapone a la laquoFacultad determinanteraquo cuyo funcionamiento ya estaba estudiado en la Criacutetica de la razoacuten pura teoacuterica e iba unido a la necesaria laquoesquematizacioacutenraquo de las categoriacuteas para su aplicacioacuten concreta mdashen juiciosmdash a los datos de las facultades sensoriales

Hay un criterio que hace muy neta la diversidad de los dos casos En el juicio determinante precede el universal(expresado en la categoriacutea) y se trata de su aplicacioacuten a los particulares Aquiacute por el contrario tenemos dados los parti-culares y buscamos mediante el Juicio reflexionante contem-plarlos desde lo universal

Repitaacutemoslo para que quede bien claro De la capacidadde juzgar habiacutea tratado la Criacutetica de la razoacuten pura en el con-

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texto de la imaginacioacuten trascendental eacutesta es la que tiene los esquemas y hace aplicables las categoriacuteas Porque iquestqueacute es un juicio A Kant le gustan las metaacuteforas juriacutedicas (laquoel tribunal de la razoacutenraquo etc) Un juicio (obviamente laquodescendenteraquo de arriba hacia abajo) es la aplicacioacuten correcta de la ley a cada caso concreto Tarea delicada y difiacutecil

Pero la tarea se hace maacutes delicada si invirtiendo la buacutes-queda lo que intento es subsumir singulares dados bajo lo universal en un juicio Necesito tener perspectiva y lo que podemos llamar laquosentido de la realidadraquo desde diversos aacuten-gulos me hace falta una correcta jurisprudencia

Ahora bien iquestpor queacute no va a ser viable tal inversioacuten de la buacutesqueda Hay realidades y aspectos de la vida que entende-raacute mejor el ser humano reflexionado sobre lo concreto Eso se haciacutea tradicionalmente con la induccioacuten En su Loacutegicaacepta Kant esta denominacioacuten aunque con poco entusias-mo al modo empirista Para la ciencia prefiere deduccioacutenPero reconoce que hay aspectos de la vida que se entienden mejor reflexionando sobre lo concreto si no para hallar es-trictas leyes universales al menos para evitar la impresioacuten de lo caoacutetico

722 Intervencioacuten de la finalidad

En ese momento Kant hace sitio en su pensamiento por pri-mera vez a la finalidad Era ambiental un recelo que Spino-za habiacutea expresado diciendo que el recurso a la finalidad es el asilo de la ignorancia

Kant descubre ahora que si aceptamos la reflektieren-de Urteilskraft podemos hablar de finalidad iquestQueacute antildeade la consideracioacuten de la finalidad de la dimensioacuten laquopararaquo has-ta ahora olvidada Su efecto maacutes visible en el pensamiento de Kant es doble Lo maacutes nuevo es que se hace inteligible el mundo de la vida de los organismos la ciencia bioloacutegica en su peculiaridad a la que como tal no habiacutea Kant prestado hasta ahora ninguna atencioacuten

Valga este inciso todo lo que Kant va encontrando hastaahora rima con lo que en el siglo XX ha pensado Jacques

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Monod Queriendo excluir por ingenuo el recurso claacutesico a la laquoteleologiacutearaquo no ha podido eludir del todo el recurso a fines y ha hablado de laquoteleonomiacutearaquo La coincidencia con Kant ce-saraacute ahiacute Kant va maacutes allaacute y acaba encontrando una auteacutentica teleologiacutea

Seraacute en una segunda parte de la Criacutetica del Juicio dedi-cada expresamente seguacuten el mismo tiacutetulo laquoa la Facultad de juzgar teleoloacutegicaraquo Maacutes breve que la primera es sumamente interesante desde el punto de vista de la posicioacuten criticista integral Kant confirma en ella y ampliacutea la laquoTeologiacutea moralraquo que habiacutea esbozado al final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

La reflexioacuten filosoacutefica de la primera parte soacutelo aporta alnuacutecleo del Criticismo algunos toques concretos aunque muy sugestivos La belleza y nuestra admiracioacuten ante ella surgen del hecho de que descubrimos una como laquofinalidad sin finraquo

La belleza es por otra parte un siacutembolo de la bondad moral Eso ofrece ya sin duda al ser humano libre una cier-ta reconciliacioacuten con la desconcertante Naturaleza

Pero seguramente es mayor la reconciliacioacuten que apor-ta la segunda parte en la que se trata de la Facultad de juzgarteleoloacutegica El ser humano cuando actuacutea eacuteticamente pone relaciones de finalidad en el mundo Le desconcierta encon-trar lo contrario porque se le hace maacutes difiacutecil el actuar mo-ral y es para eacutel una tentacioacuten hacia el desorden y el mal Le aporta sin duda un primer consuelo el encuentro de la belleza Encuentra una finalidad en la que no pone eacutel el fin Es laquofinalidad sin finraquo pero ya con eso algo reconcilia

Ahora bien iquestnos hemos de contentar solamente con esoiquestSoacutelo hay el consuelo de lo esteacutetico Todo el tema estaacute pi-diendo una segunda parte

La segunda parte es maacutes breve y sustanciosa La prolon-ga en un Apeacutendice que resulta a primera vista desmedido pero que muestra que Kant ha hallado la respuesta buscada Ya no se trata de la belleza (de alguacuten modo proyectiva subje-tiva) sino de algo que puede reclamar cierta objetividad

iexclLa misma Naturaleza tambieacuten tiene finalidad Hay que hacer epistemologiacutea de lo bioloacutegico como antes se habiacutea he-cho de lo fiacutesico (Aunque no lo hace de un modo expliacutecito

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como si estuviera complementando lo de la Criacutetica de la ra-zoacuten pura)

723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico

Una vez maacutes recurre Kant al planteamiento antinoacutemico Pero aquiacute en realidad sin el sentido de las otras veces Las dos proposiciones antiteacuteticas se situacutean alrededor del tipo de meacute-todo de buacutesqueda que deba emplearse en la investigacioacuten de la Naturaleza (Lo que busca la primera proposicioacuten es que no olvidemos un principio general de investigacioacuten pero laexcepcioacuten que presenta la segunda proposicioacuten es clara y su-pone que es real la excepcioacuten)

Formulada esquemaacuteticamente he aquiacute la antinomiaa) toda produccioacuten natural debe juzgarse posible seguacuten

causas mecaacutenicasb) hay productos que no se someten a ello y reclaman el

recurso a causas finalesEsos productos son los organismos Estaacuten ahiacute como un

reto a la razoacuten humana Si se quisiera aplicar lo que es vaacutelidopara el juicio determinante incurririacuteamos en contradicciones pero el proceder reflexionante permite resolver la antinomiade un modo maacutes fructuoso Se trata como ya podemos su-poner de aplicar a la investigacioacuten dos maacuteximas regulativas

Debe ante todo buscarse la explicacioacuten por causas efi-cientes y llevarse adelante cuanto maacutes sea posible Sin que ello sea oacutebice para (en palabras del texto kantiano)

[hellip] en algunas formas naturales (y con ocasioacuten de eacutestas incluso en la Naturaleza entera) reflexionar sobre ellas y buscar un principio totalmente diferente de la explicacioacuten seguacuten el mecanismo a saber el principio de las causas finales

No deberemos pensar sin embargo que con esto hemos demostrado (como podriacutea haber pensado Kant en su juven-tud) la existencia de una Inteligencia ordenadora Actuamos solamente con principios regulativos Debemos por tanto actuar primero buscando la explicacioacuten mecanicista pero dis-puestos a no renunciar a otra viacutea de inteligibilidad

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Ahora bien es innegable que el conjunto en razoacuten de la posibilidad de recurso a la finalidad al menos contiene una alusioacuten a una Inteligencia ordenadora (iquestQuieacuten si no Ni no-sotros ni una anima mundi hipoacutetesis que Kant rechaza)

Recordemos que Kant por otra parte estaba familiari-zado en todos sus escritos y sobre todo desde la Disertacioacutencon la alusioacuten a un hipoteacutetico Entendimiento Arquetiacutepico

Tampoco es ahora una laquodemostracioacutenraquo lo que aspira Kanta obtener Todo lo que aquiacute se diga seguiraacute reposando sobre la aceptacioacuten del hecho moral seraacute un laquopostuladoraquo Pero esosiacute ahora ya podriacuteamos tener la reconciliacioacuten que se estaba buscando con el mundo empiacuterico Ahora es algo maacutes hon-do El mundo se nos revela maacutes todaviacutea que como conca-tenacioacuten de fuerzas como sistema de fines Y no es algo que proyectamos los humanos en nuestra captacioacuten de la belleza sino algo que estaacute ahiacute que realmente se nos presenta en nuestra buacutesqueda

El sujeto moral humano proyecta desarrollar su actua-cioacuten en el mundo Si ahora encuentra que ya en siacute misma laNaturaleza es una trama de fines ordenada uacuteltimamente por un Entendimiento Arquetiacutepico le seraacute maacutes faacutecil mdashaunque no siempre maacutes grato pues encontraraacute desagradables divergen-ciasmdash situar su actuacioacuten La Libertad se habraacute podido por fin reconciliar con la Naturaleza

Hay una interesante y bien documentable muestra de lo conseguido Kant introduce ahora un teacutermino maacutes bien raro que diriacuteamos pleonaacutestico Endzweck (laquofin-finalraquo tradu-jo Garciacutea Morente) Zweck originariamente astilla punta de lanza algo que apunta hacia expresa la finalidad de que estamos hablando en su sentido dinaacutemico Se apunta hacia un punto ya liacutemite en el cual cesaraacute el dinamismo eso quiere expresar laquofin finalraquo En el largo apeacutendice que inespe-radamente encontramos al final la palabra ocurre unas 100 veces

La razoacuten de ser de esta singularidad se deja ver enseguidaLa expresioacuten cobra su pleno sentido cuando se la completaEndzweck der Schoumlpfung (= laquofin final de la Creacioacutenraquo) En toda la laquoCriacutetica del Juicio teleoloacutegicoraquo pero sobre todo en

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el apeacutendice se retoma y ampliacutea lo dicho en la laquoDialeacutectica de la Razoacuten praacutecticaraquo sobre el postulado laquoDiosraquo Surge asiacute una esplendorosa visioacuten metafiacutesica de lo real poniendo el broche al Criticismo

No se trata de una simple laquoteleologiacutea fiacutesicaraquo que soacutelo nos hubiera conducido dice Kant a un letzter Zweck (fin uacuteltimo) y no al Endzweck (laquofin-finalraquo)

Con esto se estaacute dando una clave al laquofin en siacute mismoraquo que es el agente moral noumenal para que pueda encontrarselaquoen casaraquo en la desconcertante trama de lo natural fenomeacute-nico en la que estaacute inserto Si llega a ver esa trama como entramado de fines querido por el Creador sin duda recibi-raacute un gran estiacutemulo para llevar adelante su tarea

Su buacutesqueda del supremo bien incluye ahora una preg-nante universalidad es la maacutexima honestidad y felicidad no soacutelo propia sino de todos los humanos Se trata nada menos que de completar la obra del Creador

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Leccioacuten VIII

LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO

Es razonable comenzar evocando lo que es una primera de-finicioacuten (o cuasi definicioacuten) de la religioacuten que se encontraba ya en la Dialeacutectica de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

De esta manera conduce la ley moral por el concepto del supremo bien como objeto y fin de la razoacuten pura praacutectica a la religioacuten esto es al conocimiento de todos los deberes como mandatos divinos nocomo sanciones es decir oacuterdenes arbitrarias y por siacute mismas con-tingentes de una voluntad extrantildea sino como leyes esenciales de toda voluntad libre por siacute misma []

Hay un par de cosas que conviene destacarUna primera es la situacioacuten misma y sus connotaciones

contextuales Es soacutelo en relacioacuten con lo eacutetico como la reli-gioacuten cobra sentido en el Criticismo

En segundo lugar la expresioacuten clave laquolos deberes como mandatos divinosraquo admite varias lecturas alguna de las cua-les subrayariacutea la posible irrealidad con que cabriacutea entenderlalaquocomo si fueranraquo (sobreentendieacutendose que no lo son) Pero noes lectura que se imponga ni tal que cuadre con los desarro-llos sobre el laquofin final de la Creacioacutenraquo que tuvimos ocasioacuten de ver detenidamente en la leccioacuten pasada Kant quiere in-sistir ahora en que lo que aporta el recurso a la religioacuten no cambia nada sustancialmente de lo que lleva dicho Aunque algo siacute antildeade

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Sobre ello hay una aclaracioacuten que da el propio texto kan-tiano citado algo despueacutes

No es la moral propiamente la doctrina de coacutemo nos hacemos feli-ces sino de coacutemo debemos llegar a ser dignos de la felicidad Soacutelodespueacutes cuando la religioacuten sobreviene se presenta tambieacuten la es-peranza de ser un diacutea partiacutecipes de la felicidad en la medida en que hemos tratado de no ser indignos de ella

La esperanza es algo nuevo mdashque Kant sin duda va-loramdash y viene por la religioacuten No es sin embargo lo uacutenico como enseguida vamos a ver

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten

Como ya mencioneacute alguna vez Kant publicoacute en 1792 un pri-mer artiacuteculo sobre el tema en la Revista mensual berlinesaCuando no mucho despueacutes envioacute un segundo artiacuteculo que era la loacutegica prolongacioacuten del anterior se encontroacute con la desagradable sorpresa de que era rechazado por la censura mdashalgo que no le habiacutea ocurrido nunca antesmdash Con Fede-rico el Grande reinaba en Prusia un espiacuteritu liberal pero el sucesor Federico Guillermo II (1786-1797) no teniacutea la mis-ma talla de monarca ilustrado y tomoacute como asesor religioso a un tal Woumlllner pronto nombrado ministro de Culto Eacuteste apoyaacutendose en dos buroacutecratas Hillmer y Hermes estable-cioacute una censura severa y poco inteligente

La reaccioacuten de Kant fue raacutepida y eneacutergica Como la cen-sura la obteniacutean maacutes faacutecilmente los libros que los artiacuteculos de revista (pues quedaba confiada a las mismas universida-des) completoacute su escrito hasta formar el libro que hoy co-nocemos con el tiacutetulo La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten que vio la luz en marzo de 1793

El empalme de ideas con lo que habiacutea expresado en las dos uacuteltimas Criacuteticas es muy manifiesto como puede verse

No puede ser indiferente a la moral el que ella se forme o no el concepto de un fin uacuteltimo de todas las cosas [] soacutelo asiacute puede darse realidad objetiva praacutectica a la ligazoacuten de la finalidad por liber-

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tad con la finalidad de la Naturaleza [] Suponed un hombre que venera la ley moral y a quien se le ocurre [] pensar queacute mundo eacutel guiado por la razoacuten praacutectica creariacutea si ello estuviera en su poder y ciertamente de modo que eacutel mismo se situase en ese mundo como miembro [] (La religioacuten proacutelogo trad de F Martiacutenez Marzoa)

Cabe glosarlo asiacute para no quedar perdidos en nuestra buacutesqueda moral postulamos que de hecho el mundo es de tal modo que su laquoFin finalraquo sea aquello que nosotros mismos nos hemos de proponer como fin final de nuestras actuacio-nes Y en eso consiste lo nuclear de nuestra religiosidad Y de ella tenemos necesidad para vivir con esperanza No quedariacuteamos dispensados del deber si no tenemos esperanza pero ciertamente nuestra actuacioacuten seriacutea mucho maacutes dura y el peligro de acabar fallando en momentos difiacuteciles mucho mayor

Pero en el tratamiento que Kant da al tema en su libro ese mensaje tiene una concrecioacuten que quizaacute hubieacuteramos su-puesto diversa El giro merece toda nuestra atencioacuten y va-mos a daacutersela

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo

El presupuesto baacutesico de todo el desarrollo kantiano es el re-conocimiento en los seres humanos de una laquoinhabitacioacuten del principio malo al lado del bueno o del mal radical en la naturaleza humanaraquo La esperanza que seguacuten deciacutea antes caracteriza a la religioacuten ha de ejercerse en primer lugar en propiciar una conversioacuten del corazoacuten que signifique el triun-fo sobre el mal radical y el restablecimiento del principio bueno y asiacute la fundacioacuten de un laquoreino de Dios sobre la tierraraquo

Antes de continuar adentraacutendonos en el tema es opor-tuno salir al paso de un malentendido que suele suscitar el libro de Kant por su mismo tiacutetulo por la presencia en eacutel de la laquomera razoacutenraquo como liacutemite iquestLo que el libro trata es en-tonces realmente religioacuten iquestLa religioacuten kantiana se reduce a un ejercicio racional

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He llamado malentendido a la objecioacuten que puede nacer de esa mala lectura del tiacutetulo Precisamente lo que Kant ha pretendido es no invadir lo que es espacio exclusivo de la religioacuten En el proacutelogo a la reedicioacuten del libro que fue muy pronto necesaria lo ha dejado muy bien aclarado mediante el uso de una imagen geomeacutetrica la del doble ciacuterculo con-ceacutentrico Veaacutemoslo

Kant cuenta con el hecho de la existencia de las religio-nes (muacuteltiples) aunque eso siacute da al cristianismo una prima-ciacutea total en su atencioacuten mdashsin duda explicable por el hecho de haber sido la cristiana la tradicioacuten religiosa en la que se desarrolloacute su vida y tambieacuten la de la gran mayoriacutea de los lec-tores que puede suponermdash La laquoreligioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenraquo de la que eacutel va a ocuparse en su libro no es sino la que puede comprenderse en el ciacuterculo inscrito bien consciente de que es mucho lo que deja fuera

Puesto que la revelacioacuten puede al menos comprender en siacute tam-bieacuten la religioacuten racional pura mientras que a la inversa eacutesta no puede comprender lo histoacuterico de la primera puedo considerar ala una como una esfera maacutes amplia de la fe que encierra en siacute a la otra como una esfera maacutes estrecha (no como dos ciacuterculos exteriores uno a otro sino como conceacutentricos) el filoacutesofo ha de tenerse dentro del uacuteltimo de estos ciacuterculos como puro maestro de la razoacuten (a partir de puros principios a priori) y por lo tanto ha de hacer abstraccioacuten de toda experiencia

El proyecto queda bien delimitado Pero hay que antildeadirque a continuacioacuten muestra una complejidad mdashque sin dudaes la que inquietaba a los censores religiososmdash Kant confie-sa paladinamente que su construccioacuten del laquociacuterculo internoraquo va a recurrir al laquociacuterculo externoraquo poniendo

de modo soacutelo fragmentario la revelacioacuten como sistema histoacuterico en conceptos morales y ver si este sistema no remite al mismo sistemaracional puro de la religioacuten que seriacutea consistente por siacute mismo [] en una mira moral-praacutectica suficiente para una religioacuten propiamen-te tal [] Si ocurre asiacute se podraacute decir que entre la Razoacuten y la Es-critura no soacutelo se encuentra compatibilidad sino tambieacuten armoniacutea

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Como podemos ver la laquoconstruccioacutenraquo kantiana de la re-ligioacuten racional pide venia para apoyarse en la construccioacuten cristiana con lo que viene a ser una laquoreconstruccioacutenraquo del nuacutecleo eacutetico de lo cristiano al que da plena confianza Ob-viamente los cristianos lo leeraacuten con cierto recelo y una espe-cial atencioacuten a posibles disonancias (Y desde luego presu-miblemente la anaacuteloga laquoreconstruccioacutenraquo que hiciera un ser humano de otra tradicioacuten religiosa no coincidiriacutea En todo caso puede decirse que a un cristiano la lectura de Kant mdashsea cual sea el juicio global que emita sobre su aciertomdash le seraacute no soacutelo comprensible sino muy estimulante y tal que le haga reflexionar)

83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo

Tenemos ahora que concentrar la atencioacuten en esa expresioacuten laquomal radicalraquo a la que Kant da tanto relieve desde ella y en funcioacuten de coacutemo se conciba seraacute posible comprender tambieacutenla laquoconversioacutenraquo que Kant piensa posible desde la religioacuten

laquoRadicalraquo viene de laquoraiacutezraquo Lo que busca Kant es encon-trar la clave del mal que hacemos los humanos (llameacutemoslo laquomaldadraquo) mdashno del mal (llameacutemoslo laquofiacutesicoraquo) que nos causa la Naturaleza al frustrar muchos de nuestros deseos y pro-yectos y aun nuestra integridadmdash producieacutendonos dolor fiacutesi-co Despliega una notable elocuencia para que no olvidemos de cuaacutenta maldad hemos sido y somos capaces Y concluye que tal cuacutemulo de maldad ha de tener loacutegicamente una raiacutez que deacute razoacuten de ello Tal es el laquomal radical en la naturaleza humanaraquo

Hay que antildeadir aunque sea brevemente que Kant se complica extremadamente el camino hacia una solucioacuten por-que insiste en que el tal laquomal radicalraquo ha de ser un acto libreEs casi inevitable pensar que estaacute pesando sobre eacutel la tradi-cioacuten cristiana del laquopecado originalraquo incluso agravada por la insistencia puesta en eacutel por los teoacutelogos reformados Kant optimista como buen ilustrado no ve con agrado la idea de una trasmisioacuten histoacuterica de una culpabilidad Pero le ocurre

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que al buscar sustitucioacuten incide en algo no menos extrantildeo e impugnable que llega a denominar nada menos que laquoculpa innataraquo

Me permitireacute intercalar la sugerencia de que mdashpor una vezmdash en lugar de buscar arreglar de modo benigno el pro-blema que la lectura del texto kantiano nos causa mdashpien-so que trabajariacuteamos en vanomdash optemos por corregir el texto y su contenido renunciando simplemente a que se trate de un acto libre (iquestde quieacuten seriacutea iquestde un individuo iquestde cuaacutel iexclo es que el geacutenero como tal puede hacer actos libres) conservando eso siacute la denominacioacuten de laquomal ra-dicalraquo que con apoyo en otros pasajes del texto kantiano (en el mismo contexto) podriacuteamos situar en el inevitable conflicto que en cada individuo humano han de tener su innata tendencia (irrenunciable y no culpable) al amor de siacute mismo y a la voz de la conciencia que pide tomar a to-dos como laquofines en siacuteraquo sin intentar nunca subordinaacuterselos (Todo esto requeririacutea maacutes tiempo para su aclaracioacuten y en realidad no era necesario para el desarrollo tan general que voy haciendo)

Nos compete ahora en cambio aclarar coacutemo concibe Kant la laquoconversioacutenraquo que supone posible y que precisamente atribuye a la religioacuten

El supuesto baacutesico es que no es el mal radical el uacutenico laquohabitanteraquo del corazoacuten humano Maacutes auacuten ni siquiera es elmaacutes importante Es una laquoinclinacioacutenraquo (Hang) de iacutendole pa-sajera mientras que coexiste con una laquodisposicioacuten al bienraquo (Anlage) algo maacutes estable Se trata en la conversioacuten de devol-ver a esa disposicioacuten el primado que le corresponde Unatarea que el ser humano ha de hacer con su fuerza moral aunque con todo derecho puede contar para ello con la ayu-da de Dios

(Esta ayuda a veces expresamente llamada laquograciaraquo no recibe todo el relieve que un pensamiento maacutes cristiano exi-giriacutea Pero estaacute ahiacute en el texto de Kant Y es claro que el simple hecho de haber implicado a la religioacuten en vez de en-comendar la conversioacuten a la sola eacutetica es maacutes elocuente que lo escaso del desarrollo dado a la ayuda divina)

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La aclaracioacuten por Kant de lo que ocurre en la laquoconver-sioacutenraquo no es coacutemoda de entrada no cuadra con la a-tempora-lidad del aacutembito noumenal en el que sucede Quizaacute hay queacabar reconociendo que Kant la rompe discretamente Esen este contexto por otra parte donde introduce una dis-tincioacuten en la nocioacuten de voluntad a la que ya me referiacute al pre-sentar lo eacutetico desde la antropologiacutea la voluntad (Wille) se identifica con la baacutesica libertad (Freiheit) de donde emana el imperativo categoacuterico pero es el albedriacuteo (Willkuumlr) el que habiacutea acogido el laquoamor de siacute mismoraquo como principio su-premo y el que en la conversioacuten restablece como supremo principio la ley moral

iquestEs esto forzado Quizaacute Se trata en todo caso de algo que debe quedar para un debate maacutes pausado de kantoacutelogos

Es claro en todo caso que Kant da un primado real al laquociacuterculo inscritoraquo que es la religioacuten racional En alguacuten caso ha explicitado su preferencia con un ejemplo elocuente cuando en el caso narrado en el Geacutenesis la laquovoz de Diosraquo pide a Abrahaacuten que mate a su hijo como sacrificio Abrahaacuten deberiacutea haber respondido laquoVoz no seacute de quieacuten eres pero no puedes hacerme ir en contra de la voz de Dios que me dice a traveacutes de mi conciencia iexclno mataraacutesraquo

Hay que reconocer que la preferencia kantiana por la re-ligioacuten racional le lleva a ser francamente unilateral En elresto de la obrita que he analizado se ve que le falta sentidoadorativo y no es comprensivo con lo profundo que sub-yace a la oracioacuten y al culto Encuentra demasiado pronto laquosupersticioacutenraquo en formas de presentacioacuten de lo religioso que seguramente no estaacuten del todo libres de toques supers-ticiosos Pero el rechazo kantiano es excesivamente apre-surado

Asiacute como es pobre la comprensioacuten de la religiosidad de las iglesias cristianas a la que aplica alternativamente la de-nominacioacuten de laquoestatutariaraquo y de la que recela continuamen-te la caiacuteda en el laquoclericalismoraquo Llega a pensar que la laquovenida del Reino de Diosraquo que se suponen representar las iglesias se daraacute mejor con su desaparicioacuten y el surgir de una comuni-dad de seres humanos libres buscadores convencidos desde

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su adhesioacuten personal a la ley moral (No queda muy claro el caraacutecter y sobre todo la viabilidad de tal laquocomunidadraquo)

Quizaacute en todo caso es justo terminar nuestra breviacutesima incursioacuten en el terreno religioso subrayando algo ya dicho Kant rompe un tanto con la figura tiacutepica del ilustrado con su optimismo humanista Asiacute lo percibioacute alguien tan sen-sible como J W Goethe en un reproche que por lo de-maacutes muestra no haber leiacutedo con hondura la obra kantiana laquoDespueacutes de haber gastado su larga vida humana en limpiar su capa filosoacutefica de prejuicios de todo tipo ha acabado Kant manchaacutendola ignominiosamente con la fea mancha del mal radical para que aun los cristianos se animen a besarlaraquo

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Leccioacuten IX

LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA

Hoy vamos a cambiar un poco de tema sobre todo en razoacuten del tenor y el alcance de la media docena de escritos que voy a presentar con brevedad Siempre habiacutea escrito Kant ensa-yos menores sobre temas muy varios En este periacuteodo ya cerca de sus setenta antildeos y durante ellos hay en esos escritos una preocupacioacuten prevalente por la historia humana

Es algo que no deja de tener relacioacuten loacutegica con su criti-cismo Le preocupa a Kant el mundo fenomeacutenico que le rodeay del que forma parte y parece preguntarse coacutemo relacio-nar sus concreciones con la totalidad de lo real mdashpara la que eacutel ahora ha encontrado un centro de gravedad maacutes alto en el nivel noumenalmdash Sobre todo por cuanto en la historia humana deberiacutea reflejarse el resultado de la accioacuten humana libre algo que muchiacutesimas veces no ocurre o que quizaacute in-cluso mdashparadoacutejicamentemdash puede ser mejor que no ocurra

91 Ideas para una historia universalen clave cosmopolita

Este escrito el maacutes antiguo de la serie (contemporaacuteneo al parecer en su redaccioacuten con la Fundamentacioacuten) salioacute al puacute-blico en 1784 y tiene una compleja historia no poco poleacutemi-ca con el antiguo alumno y amigo de Kant Johann Gottfried Herder que iniciaba entonces la publicacioacuten de una larga serie de voluacutemenes que se abriacutean con una ambiciosa filosofiacutea

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de la historia universal Como puede comprenderse no voy a entrar para nada en los detalles de la controversia y los aciertos o desaciertos que pueden tener las recensiones que hizo Kant del libro de su ex amigo

Siacute creo obligado dar un resumen del opuacutesculo kantiano dando ante todo sus nueve laquoprincipiosraquo para despueacutes hacer alguacuten comentario

laquo1 Todas las disposiciones naturales de una criatura es-taacuten destinadas a desarrollarse alguna vez completamente y con arreglo a un fin 2 En el hombre [] aquellas disposicio-nes naturales que tienden al uso de su razoacuten soacutelo deben desa-rrollarse por completo en la especie [] 3 La Naturaleza ha querido que el hombre extraiga por completo de siacute mismo todo aquello que sobrepasa la estructuracioacuten mecaacutenica de su existencia animal y que no participe de otra felicidad o perfeccioacuten que la que eacutel mismo libre del instinto se haya procurado por medio de la propia razoacutenraquo

4 El medio del que se sirve la Naturaleza para llevar a cabo el desarrollo de todas sus disposiciones es el antago-nismo de las mismas dentro de la sociedad en la medida en que ese antagonismo acaba por convertirse en causa de un orden legal de aquellas disposiciones (laquoAntagonismoraquo = laquola insociable sociabilidad de los hombresraquo)

iexclDemos pues gracias a la Naturaleza por la incompatibilidad por la envidiosa vanidad que nos hace rivalizar por el anhelo insaciable de acaparar o incluso de dominar [] El hombre quiere concor-dia pero la Naturaleza sabe mejor lo que le conviene a su especie y quiere discordia []

5 El mayor problema para la especie humana a cuya solucioacuten le fuerza la Naturaleza es la instauracioacuten de una so-ciedad civil que administre universalmente el derecho 6 Esteproblema es al mismo tiempo el maacutes difiacutecil y el que maacutes tar-diacuteamente seraacute resuelto por la especie humana 7 El problema del establecimiento de una constitucioacuten civil perfecta de-pende a su vez del problema de una reglamentacioacuten de las re-laciones interestatales y no puede ser resuelto sin solucionar previamente este uacuteltimo 8 Se puede considerar la historia

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de la especie humana en su conjunto como la ejecucioacuten de un plan oculto de la Naturaleza para llevar a cabo una constitu-cioacuten interior y mdasha tal finmdash exteriormente perfecta como el uacutenico estado en el que puede desarrollar plenamente todas sus disposiciones en la humanidad 9 Un intento filosoacutefico de elaborar la historia universal conforme a un plan de la Natu-raleza que aspire a la perfecta integracioacuten civil de la especie humana tiene que ser considerado como posible y hasta como elemento propiciador de esa intencioacuten de la Naturaleza

Paso a comentar sumariamente En mi misma presenta-cioacuten externa he buscado destacar la relevancia del principio cuarto porque su tenor es el mejor indicio de la sorprenden-te situacioacuten tan humana en que se encuentra Kant Afrontaen siacute mismo la oposicioacuten objetiva entre lo que piensa que eacuteti-camente deben hacer los humanos y lo que la historia mues-tra que han hecho

En la presentacioacuten kantiana se reaproximan los dos mo-dos de ver la realidad como Naturaleza y como LibertadPara sorpresa quizaacute de quien hubiera leiacutedo a Kant con exclu-sivo eacutenfasis en lo eacutetico iexclprevalece la Naturaleza El hombre y sobre todo el ciudadano y el poliacutetico conscientes deben tomar nota de ello y hacer que sus actuaciones libres no sean ingenuas y vayan empleaacutendose en realizar aquello que ha-bida cuenta de la Naturaleza vaya conduciendo a los logros posibles de la Libertad una constitucioacuten de la sociedad civilacomodada al propoacutesito y en escribir una historia que lo favorezca (Quizaacute se me ocurre todo lo utoacutepica que quepa pero siempre en los maacutergenes del realismo)

iquestCabe pensar que quizaacute conocioacute Kant la obra de Adam Smith y se dejoacute influir algo por su conocida apelacioacuten a la laquomano invisibleraquo Parece conceder una capacidad de la Na-turaleza para sacar bien del mal aun por caminos torcidos iquestEs quizaacute excesivo optimismo ilustrado Es cierto que Kant pone restricciones Lo que se logra por lo pronto no es el progreso en el orden moral sino en el substrato que lo po-sibilita el orden legal Surge como pacto tras los conflictos y favorece lo moral No es que la moral lo genere En todo caso hay que tener en cuenta que coexisten siempre dos lec-

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turas El hombre kantiano se debate entre lo que nos exige la eacutetica y la consciencia de que la Naturaleza realizaraacute lo que busca realizar hagamos nosotros lo que hagamos

Resultariacutea asiacute maacutes comprensible su apelacioacuten a la Pro-videncia Kant estariacutea atribuyendo a la Naturaleza un papel providente como de laquomano invisibleraquo Y iquestde quieacuten seriacutea esa laquoastuciaraquo Alguien podriacutea decir a Kant laquoTuacute que te opones a una sustantivacioacuten romaacutentica a lo Herder iquestpor queacute hablasahora de Providencia sustantivaacutendolaraquo iquestSeraacute quizaacute que apa-rece aquiacute un Kant que al leer el fenoacutemeno no se conforma con una lectura de historiador o de empirista que anticipa resultados de lo que luego (1788) seraacute argumento postula-torio Es en todo caso sintomaacutetico que la palabra laquoProvi-denciaraquo aparezca 78 veces en sus obras 24 veces en estos opuacutesculos que ahora comentamos Quizaacute no es ocasional sino que lo necesita su filosofiacutea

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia

Dos de los opuacutesculos el fechado en 1786 (laquoComienzo con-jetural de la historia humanaraquo) y el ya recordado de 1792 recogido como primera parte de La religioacuten coinciden enbuscar una luz en los oriacutegenes Pero con resultado muy con-trastante El primero rezuma optimismo progresista El se-gundo como ya sabemos hace un recuento muy negativo de todo el pasado para llegar a hablar del laquomal radical en la naturaleza humanaraquo como una clave necesaria para com-prender la razoacuten de ser de la religioacuten

El opuacutesculo de 1786 hace una lectura paraboacutelica de la co-nocida narracioacuten del Geacutenesis sobre el paraiacuteso la desobedien-cia y la expulsioacuten se trata piensa Kant del dolor del paso de la animalidad a la libertad Precede el instinto animal regular y seguro La introduccioacuten de la razoacuten es una ruptura de esa situacioacuten idiacutelica ruptura que introduce la libertad Con la an-gustia consiguiente La situacioacuten es una condena a la libertadque es sin embargo una grandeza humana El hombre antildeora lo animal pero tal regreso no seriacutea posible ni digno

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El hombre utiliza al animal ejerce violencia contra eacutel lo mata para alimentarse Siente la tentacioacuten de emplear la violencia tambieacuten contra los otros humanos cuando no concuerdan con sus fines Pero la conciencia se lo prohiacutebe mdashha de tomarlos laquocomo fines y no como meros mediosraquo tal como quiere ser tomado eacutel mismomdash y si viola la pro-hibicioacuten no puede eludir el remordimiento y la culpa Y detraacutes de todo el tiempo de su vida le amenaza ya siempre la seguridad final de la muerte

De esta manera ve Kant que la historia de la Naturaleza comienza como obra de Dios por el bien y la historia de la Libertad comienza por el mal como obra del hombre Pero habla de laquoculpa beneacutefica y necesariaraquo El ser humano se des-cubre a siacute mismo de este modo al culpabilizarse dolorosa-mente libre Y alude a Rousseau en este contexto

De este modo pueden conciliarse con la razoacuten aquellas tesis de Rous-seau [] que parecen contradecirse y han sido tergiversadas tan a menudo En sus escritos sobre el influjo de las ciencias y sobre la des-igualdad de los hombres muestra muy cabalmente el inevitable con-flicto de la cultura con la naturaleza del geacutenero humano como una especie fiacutesica en la que cada individuo debiera disfrutar plenamente su destino Pero en su Emilio y otros escritos [aborda] un problema maacutes complicado coacutemo ha de progresar la cultura para desarrollar las disposiciones de la humanidad conforme a su destino en cuanto es-pecie moral sin entrar en contradiccioacuten con ella en tanto que especie natural [] (trad de C Roldaacuten Panadero y R Rodriacuteguez Aramayo)

El segundo texto al que me referiacute mdashy que he encontra-do contrastante con eacuteste en la aclaracioacuten sobre los oriacutegenes humanosmdash es el ya comentado en la leccioacuten anterior pu-blicado en 1792 y reproducido como parte primera del libro de 1793 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenYa mostreacute lo poco coherente de la introduccioacuten de una laquocul-pa innataraquo e incluso sugeriacute maacutes razonable el deshacer el engendro kantiano que la fundamentariacutea ese laquoacto libreraquo preinidividual (que afectariacutea al geacutenero humano)

(Existe en apoyo de esta audacia hermeneacuteutica que he sugerido un texto posterior [de hacia 1797] del mismo Kant

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en sus Reflexiones laquoiquestHay que pensar en una culpa innata o basta con una debilidad innata capaz de llevarnos a la culparaquo)

93 iquestProgresa la humanidad en su historia

Tal es el tema que se plantean dos escritos de Kant uno de 1793 y otro de 1797

El primero de ellos es soacutelo uno de los tres ensayos muy diversos que se agrupan bajo el tiacutetulo laquoEn torno al toacutepicolsquoTal vez eso sea correcto en teoriacutea pero no sirve para la praacutec-ticarsquoraquo bien distinguibles por el subtiacutetulo El primero da res-puestas a objeciones que Ch Garve habiacutea planteado a Kant El segundo dice abiertamente laquocontra Hobbesraquo y trata de teoriacutea y praacutectica en el derecho poliacutetico El tercero el uacutenico para nosotros pertinente va laquocontra Moses Mendelssohnraquo y es breve pero expresivo

Mendelssohn se declara incapaz de ver como progresiva la marcha de la humanidad en su historia opina que una tal visioacuten peyorativa laquotiene que haber sido aprobada o cuando menos consentida dentro del plan de la Sabiduriacutearaquo Le res-ponde Kant

Yo soy de otra opinioacuten Si es espectaacuteculo digno de una divinidad el de un hombre virtuoso luchando contra adversidades y tentaciones que inducen al mal sin arredrarse ante ellas a pesar de todo tambieacutenes un espectaacuteculo sumamente indigno (no direacute ya de una divinidad sino incluso del maacutes comuacuten de los hombres siempre que sea bien-intencionado) el que ofrece perioacutedicamente el geacutenero humano as-cendiendo unos cuantos pasos hacia la virtud para recaer despueacutes y siempre con igual profundidad en el vicio y en la miseria []

Se me permitiraacute pues admitir que como el geacutenero humano se halla en continuo avance por lo que respecta a la cultura que es su fin natural tambieacuten cabe concebir que progresa a mejor en lo con-cerniente al fin moral de su existencia de modo que este progreso seraacute a veces interrumpido pero jamaacutes roto [] (trad de J M Pala-cios M F Peacuterez Loacutepez y R Rodriacuteguez Aramayo)

Kant mantiene su bandera hasta aquiacute sin buscar especia-les argumentos (se contenta con sugerir manteniendo que

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es el opositor quien ha de argumentar) Despueacutes no obstante siacute baja al terreno de las argumentaciones incluso opina laquoel clamor ante el continuo aumento de su degeneracioacuten se debe precisamente a que habieacutendose situado en un nivel de mo-ralidad maacutes alto tiene ante siacute maacutes amplios horizontes []raquo

Concluye despueacutes que maacutes que volcar en el progreso mo-ral un esfuerzo voluntarista los humanos deben confiar en la Naturaleza laquoPues soacutelo de esa Naturaleza o maacutes bien de la Providencia (porque se requiere una sabiduriacutea suprema para cumplir tal fin) podemos alcanzar un eacutexito que alcance a su totalidad []raquo

Soacutelo cabe apostillar todo esto es lo que podiacuteamos es-perar del Kant del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que ha escrito recientemente la Criacutetica de la Facultad de juzgar

Y nada difiere esencialmente en el opuacutesculo aparecido en 1797 con el tiacutetulo laquoReplanteamiento de la cuestioacuten sobre si el geacutenero humano se halla en continuo progreso hacia lo mejorraquo Pero Kant parece en eacutel conceder maacutes relevancia a argumentos de hecho que confirman su tesis y algo desconcertantemente quizaacute mezcla con su presentacioacuten ciertas reflexiones iroacutenicas (como la del enfermo que de las siempre alentadoras palabras de su meacutedico en cada visita sacoacute esta respuesta para un amigo laquoiquestCoacutemo quiere que me vaya iexclme muero de puro mejorarraquo)

Pero ciertamente lo maacutes destacable es su conocida de-claracioacuten sobre el signo maacutes relevante de aquel momento histoacuterico

La revolucioacuten de un pueblo pletoacuterico de espiacuteritu que estamos pre-senciando en nuestros diacuteas puede triunfar o fracasar puede acu-mular miserias y atrocidades en tal medida que cualquier hombre sensato nunca se decidiese a repetir un experimento tan costoso aunque pudiera llevarlo a cabo con fundadas esperanzas de eacutexito y sin embargo esa revolucioacuten mdasha mi modo de vermdash encuentra en el aacutenimo de todos los espectadores (que no estaacuten comprometidos en el juego) una simpatiacutea rayana en el entusiasmo [] que no puede te-ner otra causa sino la de una disposicioacuten moral en el geacutenero humano

Es importante ver doacutende pone Kant el acento Es en laquola simpatiacutea rayana en el entusiasmoraquo que ha despertado la Re-

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volucioacuten francesa laquoen el aacutenimo de todos los espectadoresraquo Muestra Kant su propia simpatiacutea tambieacuten sugiere sus pro-pias reservas Lo decisivo es en todo caso que encuentra queuna humanidad que reacciona asiacute no puede por menos que estar en progreso hacia lo mejor tambieacuten en lo moral

Como simple glosa quiero sugerir que quedaraacute siempre obviamente al juicio de cada lector una vez comprendido mdashy sin duda admiradomdash el pronunciamiento de Kant el tomar su propio partido y compartir maacutes o menos su gene-roso entusiasmo

94 Hacia la paz perpetua

No puedo hacer ya sino una breviacutesima mencioacuten de esta obri-ta de Kant publicada en 1795 con ocasioacuten de la paz de Ba-silea que abriacutea una nueva y esperanzada situacioacuten a Prusia dejaacutendola temporalmente al margen de las guerras ocasio-nadas por la Revolucioacuten francesa y la ambicioacuten napoleoacutenica Tres son las insistencias fundamentales de Kant

1 Para que la paz sea duradera es menester que los Es-tados tengan una estructura republicana (aunque compatible con la forma monaacuterquica de gobierno lo que excluye es la arbitrariedad del monarca que se sintiera no administrador de la repuacuteblica en bien de todos sino duentildeo y sentildeor guiado por sus personales intereses)

2 Es necesaria la constitucioacuten de una liga de pueblos (noun imposible Estado de Estados) de modo que los proble-mas que inevitablemente han de surgir se resuelvan median-te el diaacutelogo paciacutefico sin recurso a la coaccioacuten y a las armas

3 Debe estar vigente una razonable hospitalidad donde quien se encuentre en Estado ajeno pueda vivir paciacuteficamen-te aceptando como es obvio una legislacioacuten que regule su presencia y no pretendiendo convertir su situacioacuten de hueacutes-ped en la de conquistador

iexclSon sin duda consejos de gran buen sentido En otros momentos de la obra de Kant se antildeaden reflexiones muy dig-nas de atencioacuten pero de las que yo aquiacute debo prescindir

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Leccioacuten X

iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT

Espero que comprendan que al iniciar la uacuteltima de las lec-ciones me sienta un poco perplejo iquestCoacutemo acabar iquestQueacute es lo que no deberiacutea quedar por decir

Propongo que consideremos ante todo algo sobre las ta-reas pendientes que dejoacute Kant Puede ser un modo obligado y razonable de terminar El mismo Kant en sus uacuteltimos antildeos replanteoacute y dejoacute expresamente cuestiones abiertas

A continuacioacuten diremos algo de su herencia algo asiacute como laquoKant despueacutes de Kantraquo

101 Las tareas pendientes de Kant

Si le hubieacuteramos podido preguntar a eacutel laquoiquestqueacute le quedaraquo noshubiera respondido quizaacute laquoYa lo vengo diciendo el sistemaraquoFilosofar era para Kant algo indudablemente sistemaacutetico Pero pocos de los filoacutesofos que conocemos habraacuten roto tanto su propio sistema Mucho maacutes sistemaacuteticos nos resultan al leerlos hoy Hegel o Spinoza Kant busca el sistema porque lo pide la coherencia Hay que procurar globalidad Pero esosiacute no como una ambicioacuten primaria sino sometieacutendose a algo previo Hay que ver antes si es correcto lo que afirmoCoacutemo podemos los humanos decir cosas correctas eso es el Criticismo eacutesa es la preferencia por la actitud criacutetica que caracteriza a Kant

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Pero Kant teniacutea por otra parte voluntad de llegar al siste-ma Tras la primera Criacutetica vino el primer intento La Fun-damentacioacuten iba a ser un preaacutembulo a la Metafiacutesica de las costumbres como primer escrito sistemaacutetico

Lo que en realidad vendriacutean como ya sabemos fueronlas otras dos Criticas Soacutelo en 1796 saldriacutea por fin la Me-tafiacutesica de las costumbres Primero salioacute la parte relativa al derecho luego la relativa a la virtud Hay en ella mucha paja y unas pocas perlas En algunos momentos rompe con su ob-sesioacuten por el deber y concede maacutes al amor y la amistad Pero estaacute eso perdido en un conjunto que repite lo que se soliacutea decir entonces en clases de eacutetica Incluso inesperados tabuacutees Nos decepciona Nos preguntamos iquestes Kant fiel a siacute mismo Puede parecer que lo que estaacute dando a estas alturas es una eacutetica material de deberes

Bien es verdad que con cierta flexibilidad sin excesivo atarse a coacutedigos minuciosos como otros haciacutean pero no es lo que habriacuteamos esperado del Kant que conocemos de su vi-sioacuten unitaria y formal del imperativo categoacuterico desde el que considera la accioacuten humana iquestPor queacute nos preguntamos no da maacutes relieve a la conciencia y al modo de discernir en con-ciencia a la luz del imperativo categoacuterico que es geneacuterico

Asiacute que si aceptan ustedes mi juicio no es esta primera realizacioacuten sistemaacutetica muy feliz Pero mucho menos feliz to-daviacutea resulta la otra parte del sistema la que iba a ir referida al aspecto teoacuterico de nuestra consideracioacuten de la realidad iba a buscar los comienzos metafiacutesicos de la fiacutesica

Se habiacutea apresurado en 1786 a publicar un opuacutesculo conese tiacutetulo (laquoComienzos metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo) Al menos nos muestra lo que era para eacutel su esqueleto en juicios sinteacuteticos a priori (Aparecen 16 teoremas que son deducciones a partir de axiomas) Pero el contenido pue-de dejarnos la impresioacuten de ser pre-criacutetico Se limita a dar visiones usuales entonces acerca de la Naturaleza Codifica la fiacutesica de Newton Muchos lo encuentran deficiente Hay una llamativa desatencioacuten hacia el tema bioloacutegico al cual tanto habriacutea de iluminar como ya hemos recordado en la segunda parte de la Criacutetica de la Facultad de juzgar

111

1011 El Opus postumum

Tras estos intentos menos felices nos sorprende cuando al mismo tiempo (1796) que publica la Metafiacutesica de las cos-tumbres se pone a trabajar en lo que nosotros tendremos quellamar su Opus postumum cuyo tiacutetulo inicial iba a ser laquoTran-sicioacuten de los Principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo Parece partir de tener por vaacutelidos sus laquoPrincipios metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo y buscar aplicarlos dando asiacute paso a la fiacutesica Pero en realidad los replantea y se retrac-ta no poco

Para lograr su empentildeo hace un notable esfuerzo por in-corporar ciertas nociones en boga en la fiacutesica de entonces (sobre todo el eacuteter) y conectarlas con su teoriacutea del cono-cimiento de cara al mundo en que vivimos mundo que es naturalmente un mundo fiacutesico Nos choca el relieve inmenso que da a la nocioacuten de laquoeacuteterraquo Pasa a ser un posible a priori(iquest) en virtud del cual se facilita la conexioacuten con el mundo de fuerzas que es el mundo de la Naturaleza

Siempre fue Kant dinamicista y no mecanicista iexclHa pa-sado por Leibniz Son fuerzas lo que estaacute en juego aquiacute El modo de darles consistencia iquestpodriacutea ser el eacuteter Es algo aludido no sistematizado Un tiacutetulo que aparece frecuente-mente es laquoiquestQueacute es la fiacutesicaraquo

Es muy compleja la historia de coacutemo nos han llegado esospapeles que conforman lo que llamamos Opus postumum

Se encuentra entre las notas sueltas que forman lo que los kantoacutelogos llaman Nachlass y que abarcan seis voluacuteme-nes de las Obras completas (= Werke en la edicioacuten canoacute-nica de obligada citacioacuten de la Academia de las Ciencias de Berliacuten)

Entre ellas estaacute el Opus postumum Kant trabajoacute en eacuteste desde 1798 hasta 1803 (su muerte ocurririacutea en febrero de 1804) Quedan trece legajos ordenados (o quizaacute desorde-nados) por el sobrino que se hizo inicialmente cargo de sus papeles a la muerte de Kant

Tras diversos avatares los comproacute Dilthey para la Acade-mia de las Ciencias de Berliacuten Se guardaron Y fue en 1916

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cuando los trabajoacute Adickes Salieron como voluacutemenes XXIy XXII de los Werke Fueron publicados en Alemania en 1936 y 1938

Lo que en esos escritos nos interesa especialmente es el Kant que reflexiona sobre lo hecho en su vida y reconoce tareas pendientes En 1800 se produce un gran viraje Kant da carpetazo a los ensayos que respondiacutean al tiacutetulo inicial (Recordemos laquoTransicioacuten de los principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo) Ha ido viendo que ese trabajo le planteaba otra revisioacuten maacutes urgente Se trata nada menos que de todo el sentido de la filosofiacutea trascendental

He aquiacute los problemas que destaca la relacioacuten del sujeto y lo objetivo Si hay o no un supremo punto de vista el maacutes propiamente sistemaacutetico en la filosofiacutea trascendental A eso estaacute dedicado lo uacuteltimo que escribioacute el final del legajo seacutep-timo y el primero

Vacila ya visiblemente para entonces el pensamiento Alude maacutes de una vez a su enfermedad y a su edad Pero es un dato del mayor intereacutes que lo uacuteltimo que le preocupoacute fue un replanteamiento de la filosofiacutea trascendental y del papel del sujeto en ella Y ulteriormente a partir de ahiacute le preocupa la cuestioacuten de si cabe hacer sistema de la realidady de ser asiacute en queacute teacuterminos

Era algo hacia lo que se habiacutea ido inclinando Kant y desdedonde cobra sentido el que intentara asimilar el eacuteter como principio aprioacuterico que permitiera incluso una especie de deducciones de contenidos materiales de la experiencia iquestEstaba Kant obsesionado con el naciente idealismo (Sche-lling Fichte) iquestSeriacutea que buscaba un cierto constructivis-mo Esto es lo que parece deducirse del intento abortado de transicioacuten desde la metafiacutesica a la fiacutesica

Una vez que se pregunta coacutemo ha sido su filosofiacutea es-cribe con gran acierto

Debemos recordar aquiacute que tenemos ante nosotros al espiacuteritu fini-to no infinito no activo sino a traveacutes de pasividad que llega a lo absoluto soacutelo a traveacutes de liacutemites Soacutelo en cuanto recibe una mate-ria actuacutea y configura [] con un impulso hacia lo absoluto y un

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impulso hacia la materia y los liacutemites [] iquestEn queacute medida pueden convivir en un ser dos tendencias tan opuestas

Resuenan las objeciones de Schelling Jacobi Fichte Pero tales objeciones ponen sin duda en apuros al metafiacutesi-co no asiacute al filoacutesofo trascendental que no se empentildea en ex-plicar la posibilidad de las cosas sino que se limita a buscar las condiciones de posibilidad de la experiencia

1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica

El punto que puede interesarnos maacutes es el de los muacuteltiples enunciados que ensaya Kant para su intento sistematizador el laquosupremo punto de vista de la filosofiacutea trascendentalraquo Muestran un intento de concebir al ser humano como uni-dad de naturaleza y libertad y por ello como laquopuente entre Dios y mundoraquo

En una curiosa mezcla de latiacuten y alemaacuten expresa en una ocasioacuten en relacioacuten al ser humano laquoDieser Gott analoge prinzip mundi incola homoraquo Ve pues al hombre como coacute-pula entre Dios y mundo El hombre el ser mundano en el que el mundo es Dios y Dios es en el mundo Dios nouacuteme-no Mundo fenoacutemeno Hombre libertad Etceacutetera

Pero no avanza mucho desde ahiacute Y se repite iquestHa reafir-mado o ha superado su laquoteiacutesmo moralraquo No estaacute claro La lectura deja perplejo Un buen inteacuterprete como es Wimmer afirma que hay una ambiguumledad Por una parte se habla de Dios con menos problema que antes casi sin apelar a pos-tulados Parece maacutes obvio Hay una conexioacuten maacutes cercana entre Dios y el imperativo categoacuterico (Hasta parecer que en alguacuten momento recayera en heteronomiacutea) Pero es que Kant ya no mira la teonomiacutea como heteronomiacutea Porque no tiene a Dios por una causa posible de heteronomiacutea

Se estaacute produciendo una inmanentizacioacuten iquestEs entonces algo miacutestico iquestTeonomiacutea como fondo de una autonomiacutea iquestO es una disolucioacuten de Dios en el hombre iquestQueda solamente la razoacuten praacutectica humana (no absoluta) Sigue haciendo an-tropologiacutea Se le llega a ocurrir al lector si estamos ante una

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anticipacioacuten de Feuerbach Pero iquestdariacutea eso cuenta de otros textos igualmente relevantes Pienso desde luego que no

El citado Wimmer dice que pueden tener valor indica-tivo textos en que parece Kant usar otro lenguaje Como si volviese al argumento anselmiano laquola nocioacuten de Dios es ya su existenciaraquo Algunos piensan que hacia ahiacute va la salida de la ambiguumledad

iquestInmanentizacioacuten total iquestReasuncioacuten del argumento on-toloacutegico A miacute no me satisfacen nada ninguna de estas expli-caciones muy radicales No se habla ahiacute de ser En todo caso seriacutea argumento no laquoontoloacutegicoraquo sino laquodeontoloacutegicoraquo ya que la posible conexioacuten inmediata es entre proyecto eacutetico huma-no y Dios Kant sigue tomando en serio que es con base en la decisioacuten eacutetica como damos el paso religioso de vivir como por un mandato divino Kant encontroacute como un fundamento re-ligioso a lo eacutetico expresado en tradicioacuten monoteiacutesta aunque dejando bien claro que no como si se tratara de un mandato proveniente de la voluntad arbitraria de un ser extrantildeo

Dejeacutemoslo en su ambiguumledad iquestno es esto lo uacutenico sen-sato Reconozcamos lo que hay de inmanentismo Hay en todo caso profundizacioacuten y oscuridades No parece que esteacute renegando de posturas tan largo tiempo mantenidas

Quizaacutes lo que hay es una culminacioacuten No lejana al teiacutes-mo cristiano Es interesante que hay en el texto kantiano has-ta cinco alusiones muy expresas al texto de Lucas (Hechos de los apoacutestoles) sobre el discurso de Pablo en el Areoacutepago laquoen Eacutel vivimos nos movemos y somosraquo

Era eacutesta la asignatura pendiente mayor No entroacute Kant a fondo en la laquopoleacutemica sobre el panteiacutesmoraquo de 1786 (Jacobicontra los spinozianos) Solamente la aprovechoacute para tema-tizar lo de la laquofe racionalraquo Pero Dios siguioacute siendo un teacuter-mino del lenguaje religioso habitual en eacutel es laquoel legislador gobernador y juezraquo (iexclson expresiones que reaparecen inclu-so ahora) Por otra parte eso le sabe a poco Buscaraacute algo maacutes por la viacutea del Deus in nobis

Asiacute es como acaba Kant fiel al Criticismo y perplejo Ten-tado por soluciones maacutes rotundas por ejemplo el idealismo de sus disciacutepulos pero sin ceder Asumiendo el renunciar por

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su dificultad a una buscada mediacioacuten hacia la ciencia fiacutesica Asiacute es el ser humano y no da para maacutes Coacutemo hace el meta-fiacutesico para incorporarlo a un sistema global allaacute lo veraacute el que se anime

El filoacutesofo trascendental se limita a preguntar iquestcoacutemo surge el conocimiento Esa pregunta de siempre la formula en alguacuten momento del Opus postumum como pregunta por la laquoposibilidad de la posibilidad de la experienciaraquo

102 La herencia de Kant

Un despliegue de pensamiento filosoacutefico original e innovador como fue el de Kant es totalmente loacutegico que haya dejado una herencia de uno u otro signo en los siglos posteriores Por eso aunque sea con extrema concisioacuten me ha parecido que no cabiacutea terminar nuestras reflexiones sin preguntarnos por el paradero de esa herencia y tratar de ponderar lo que tenga de acierto o desacierto en cada caso

Y siguiendo un orden baacutesicamente cronoloacutegico es obvio que dicha herencia hay que encontrarla en primer lugar en la tradicioacuten del Idealismo alemaacuten Kant puso en realidad las bases de su despliegue Pero la relacioacuten que lo liga con esa tradicioacuten es muy compleja Hay continuidad y hay ruptura Cambia el temple baacutesico Si tomamos como referencia el es-quema triple de Dilthey (naturalismo idealismo objetivo e idealismo de la libertad) Kant mdasha miacute no me cabe dudamdash ha de ser situado en este uacuteltimo Hay en eacutel mucha fidelidad a la finitud y anhelo de realizacioacuten personal Asiacute pues queda maacutes cerca de Fichte que de Schelling o Hegel los verdaderos protagonistas de la tradicioacuten idealista del siglo XIX

Ya en el siglo XX tres corrientes pueden y deben ser men-cionadas en este contexto Fenomenologiacutea Filosofiacutea de la exis-tencia y esa peculiar propugnada por Karl-Otto Apel que eacutel denomina (con muy expliacutecita referencia a Kant) Transforma-cioacuten pragmaacutetica de la filosofiacutea

Con la Fenomenologiacutea coincidioacute cronoloacutegicamente la expliacutecitamente denominada laquovuelta a Kantraquo que otros pro-

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moviacutean a comienzos del siglo Pero creo que el laquofenomenoacute-logoraquo Husserl fue en realidad y a su manera maacutes fiel al espiacuteritu de Kant a pesar de sus reservas que los literalistas laquoneokantianosraquo Husserl retoma el proyecto de la Moderni-dad remontaacutendose a Descartes Ampliacutea su cogito Recorde-mos la esencial contraposicioacuten noesis-noema Lo que hay es siempre algo-para-alguien Meditoacute indefinidamente sobre el tema con sus infinitos posibles matices pero lo inhibioacute un recelo de avanzar maacutes allaacute Acaboacute como sabemos en un Yo trascendental que no podiacutea de nuevo disimular un fuerte tenor idealista que acabariacutea espantando a los disciacutepulos y obligando al mismo Husserl a parciales rectificaciones

Quedaraacute quizaacute como un consejo sabio el partir de la Fenomenologiacutea pero no quedarse en ella Heidegger a su modo y Zubiri al suyo buscaraacuten recobrar desde ahiacute una on-tologiacutea Yo si cabe incluir aquiacute esta confesioacuten maacutes personal buscariacutea maacutes bien a partir del comienzo fenomenoloacutegico desarrollar un pensamiento muy atento a las posibilidades del lenguaje en busca de un laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Posiblemente no quedo muy lejos de Paul Ricoeur

La Filosofiacutea de la existencia maacutes kantiana en el siglo XX

creo que habraacute sido la de Jaspers con su fe filosoacutefica El mis-mo acto filosoacutefico como tal tiene algo de fe no es cientiacutefico aunque deba buscar ser riguroso Quizaacute pienso todo cre-yente religioso tiene tambieacuten en el fondo una laquofe filosoacuteficaraquo (tematizada o no) que sirve de base a su fe religiosa en el marco de una u otra tradicioacuten

Apel en lo antildeos sesenta proclamaraacute su peculiar Trans-formacioacuten de lo trascendental unida al eacutenfasis en algo muy buscado (y dudosamente encontrado) por Husserl la inter-subjetividad Un eneacutergico iexclno a la ilusioacuten de una conciencia solipsista Que es absolutamente necesario pero no faacutecil de mantener de modo razonado

iquestCoacutemo encontrar la realidad de los otros sin salirnos de la consciencia Pienso que el secreto puede estar en tomar plena consciencia de que nos movemos siempre en el aacutembito del lenguaje Eacuteste tiene una a veces descuidada dimensioacuten pragmaacutetica y eacutesta es inevitablemente intersubjetiva (Ha-

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blar es siempre el acto de un yo que se dirige a un tuacute sobre algo)

Kant habloacute del laquosujeto trascendentalraquo del laquoYo de la pura apercepcioacutenraquo iquestQueacute estatuto le daba laquoYoraquo es la palabra maacutes singular de todas iquestPuede sin embargo ser laquotrascendentalraquo El mismo problema volvemos a encontrar en Husserl Pero mientras Kant no se ocupoacute de ello muy expresamente Hus-serl se propuso como gran tarea seguacuten ya recordeacute el logro fundado de la intersubjetividad

Schutz buen inteacuterprete dice que no lo resolvioacute Como ya he dicho por mi parte he sugerido que la atencioacuten al len-guaje podriacutea ayudar a resolverlo El laquoyo piensoraquo no es se-parable del laquoyo habloraquo (iexclDeciacutea el mismo Kant que hemos aprendido a pensar aprendiendo a hablar) laquoYo existoraquo es inseparable de laquonosotros existimosraquo El lenguaje es interlo-cucioacuten Nos revela habitantes plurales pero intercomunica-dos de un mismo mundo

Permiacutetanme que termine asiacute Es mi forma de laquoheredarraquo tambieacuten a Kant Kant queda pidiendo lo que he llamado el laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Lo que significa que el sujeto humano que somos cada uno alcanza la realidad mdashy ante todo la de los congeacuteneres humanos con los que le liga el maravilloso don de la interlocucioacutenmdash Pero no alcanza la realidad sin complejas mediaciones de las estructuras de su subjetividad humana

Pienso que hacia ahiacute iba Kant No podiacutea en su momento expresarlo del modo como lo estoy explicitando Pero en definitiva mdashy con la mayor modestiamdash me permito aspirar a que eacutel se reconociera en lo que estoy formulando como heredado de eacutel

La intersubjetividad seriacutea la mejor base para el laquoreino delos finesraquo Pero iexclperdoacuten No se trata de que ahora yo les ha-ble de mis elucubraciones filosoacuteficas (Ya tienen sus cauces de expresioacuten) Buscaacutebamos mdashy espero que algo hayamos logra-domdash hablar de Immanuel Kant y su filosofiacutea

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antinomia 30s 40 46s 54 67s 90

mdash antinoacutemico 90antropologiacutea 51 53-57 65 99

113mdash antropoloacutegico 55 61 69 autonomiacutea 63 65-69 75 113mdash autoacutenomo 70scategoriacutea 33 39-44 46s 54

81 87scategoacuterico 58 59 62 65s 71

99 110 113ciencia 14 17 21 27s 33

35s 41 43ss 49 55 64 71 73 88 105 110ss 115

mdash cientiacutefico 15 17 36 42s 46 51s 54 76 81 116

concepto 33 35 37 40s 43 45 76 81 85s 93s 96

conciencia (moral) 14 15 18 21 26 34 58 63 64 66 71 77 80 83 98s 105 110 116

consciencia 19ss 39 53 104 116

Criticismo 52s 89 92s 101 109 114

deber 11 23 56s 59 65 73 80 93 95

dignidad 59 62 66 82 110mdash digno 59 94 104 106Dios 17 28s 40 52 79ss 92

95 98s 105 113sespacio (estructura a priori) 30

32 34ss 39 44s 48 72eacutetica 52s 55-61 64 67 70

81 86 89 98 103s 110 114

experiencia 22 35 37 41-45 50 76 81 96 112s 115

fe racional 52 82 114felicidad 58s 66 80 82 92

94 102fenoacutemeno 20 37 39 43 46s

49ss 54 56 76 79 104 113

IacuteNDICE ANALIacuteTICO

Elaborado por Tomaacutes Domingo Moratalla Este iacutendice es selectivo y soacutelo pretende destacar aquellos conceptos especialmente significativos de la lectura hermeneacuteutica que Goacutemez Caffarena hace de la filosofiacutea kantiana La abreviatura laquosraquo remite a la paacutegina siguiente laquossraquo a las dos o tres paacuteginas si-guientes

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fenomenologiacutea 55 58 115 116mdash fenomenoloacutegico 66 79finitud 52s 115formal 31ss 36 44s 50 77

110hipoteacutetico 49 58s 65s 91historia 12ss 41 54 69

101-106 111humano ser 20 24 26s 31s

51 53 62 65 69 70s 76 80 86ss 97s 105 113 115

mdash = hombre(s) 18 29 53s 59 62 68 78 95 102-107 113

mdash = humano(s) 20 27 31 34 47 52s 62ss 68 71s 81s 86 87 91s 97 103 105 107 109 117

mdash humano (adj) 22 27 29 40 42s 51ss 65 67 69 72 77 80 87 91 98 105ss 114 117

idealismo 48ss 52 57 112 114sideal 51 56s 66s 81 86imperativo 36 58ss 62 65s

68 71 99 110 113inteligible 31 33 35 39s 50

76 79 88juicio 35 36 43 44 87-91libertad 30 52 63 65 67-73

75s 78 85s 91 99 103ss 113 115

liacutemite 30 33 46 63 91 94ss 105 112 113

mal 69 86 89 95 97s 100 103ss

metafiacutesica 14 20s 23 28 31 33 41 43 45ss 54 57 59 64 70 72s 83 92 110ss

mundo 15s 18 20s 28 31ss36s 39 42s 50 52ss 68s 72 76 79s 83-89 91 95 101 111 113 117

naturaleza 30 36 57 60ss 81 83 85ss 89ss 95 97 102ss 107 110s 113

nouacutemeno 39 47s 50ss 54 79 113

prudencia 56ss 65srazoacuten 14s 20s 24s 27-34

39ss 46s 49ss 53s 56s 63s 66s 69-73 75-83 85-97 101s 104s 107 113

reino de los fines 62s 66 117religioacuten 11 15 17 25 54 69

86 93-99 104 105sensible 31s 36 39s 43 50s

54 68 83ss 100siacutentesis 43 44 72 81 113sistema 18 21 24 28 33 57

69 82s 91 96 109-113 115mdash sistemaacutetico 24 33 109 110

112sujeto 19 28 43 48ss 53s

76 81 91 112 117tiempo (estructura a priori) 30

32 34ss 39 42-46 48 72 trascendental 34 41s 46 49s

52 55 73 80s 88 112s 115ss

yo 19s 24 42 49 55 68 83 116s

  • DIEZ LECCIONES SOBRE KANT
    • PAacuteGINA LEGAL
    • IacuteNDICE GENERAL
    • NOTA PRELIMINAR
    • I VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA
      • 11 En la Modernidad
        • 111 Anaacutelisis maacutes detallado
        • 112 Reneacute Descartes
        • 113 David Hume y el empirismo
          • 12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant
            • II LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO
              • 21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo
              • 22 La doble unicacioacuten
                • 221 El unicante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)
                • 222 Unicacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo)
                  • 23 Intento de comprensioacuten
                  • 24 Pareacutentesis reexivo
                    • III FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO
                      • 31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano
                      • 32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo
                      • 33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible
                      • 34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo
                      • 35 Intellectus ex-typus contrapuesto al Intellectus Archetypus
                        • IV LA EacuteTICA DEL CRITICISMO
                          • 41 Antropologiacuteas de Kant
                          • 42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea
                          • 43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea
                          • 44 Reexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico
                            • 441 Maacuteximas contrapuestas
                            • 442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas
                            • 443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana
                                • V AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD
                                  • 51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo
                                  • 52 Moralidad y libertad
                                  • 53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo
                                  • 54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo
                                  • 55 Consideraciones nales
                                    • VI EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo
                                      • 61 Postulacioacuten objetiva de la libertad
                                      • 62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo
                                        • 621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo
                                          • 63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica
                                            • VII RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA
                                              • 71 Buscando la reconciliacioacuten
                                              • 72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten
                                                • 721 Intervencioacuten de lo laquoreexionanteraquo
                                                • 722 Intervencioacuten de la nalidad
                                                • 723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico
                                                    • VIII LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO
                                                      • 81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten
                                                      • 82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo
                                                      • 83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo
                                                        • IX LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA
                                                          • 91 Ideas para una historia universal en clave cosmopolita
                                                          • 92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia
                                                          • 93 iquestProgresa la humanidad en su historia
                                                          • 94 Hacia la paz perpetua
                                                            • X iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT
                                                              • 101 Las tareas pendientes de Kant
                                                                • 1011 El Opus postumum
                                                                • 1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica
                                                                  • 102 La herencia de Kant
                                                                    • IacuteNDICE ANALIacuteTICO
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Leccioacuten VIII La religioacuten para el Criticismo 93

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten 94

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo 9583 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo

y la laquoconversioacutenraquo 97

Leccioacuten IX La laquootra cararaquo de Kant escarceos sobre la historia humana 101

91 laquoIdeas para una historia universal en clave cosmopolitaraquo 101

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia 10493 iquestProgresa la humanidad en su historia 10694 laquoHacia la paz perpetuaraquo 108

Leccioacuten X iquestlaquoAsignaturas pendientes de Kantraquo La herencia de Kant 109

101 Las tareas pendientes de Kant 1091011 El Opus postumum 1111012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica 113

102 La herencia de Kant 115

Iacutendice analiacutetico 119

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NOTA PRELIMINAR

Estas lecciones sobre Kant se tuvieron hace ya algunos antildeos por una iniciativa de mi universidad Comillas Debo agra-decer a Augusto Hortal entonces decano de la Facultad de Filosofiacutea de la Universidad la honrosa invitacioacuten a tenerlas tras la concesioacuten del tiacutetulo de laquoprofesor emeacuteritoraquo de dicha Facultad asiacute como las generosas y cordiales palabras de elo-gio con que me presentoacute en esa ocasioacuten

El texto escrito tomado de la grabacioacuten oral por el ge-neroso trabajo de Juan Masiaacute dormiacutea un poco olvidado por miacute que entre tanto he andado muy bien ocupado con mu-chas tareas acadeacutemicas y sobre todo con la elaboracioacuten y pu-blicacioacuten del voluminoso libro El Enigma y el Misterio Una filosofiacutea de la religioacuten (Trotta Madrid 2007)

Han sido tambieacuten la ayuda y aacutenimo de otro buen amigo Tomaacutes Domingo Moratalla los que me han sacado de dudas y me han lanzado a la preparacioacuten para la imprenta del texto de las laquoLeccionesraquo Y su publicacioacuten es hoy posible como coedicioacuten de la Editorial Trotta y la Universidad Comillas

Estas menciones no son para miacute solamente la realizacioacutengozosa de un deber de gratitud sino tambieacuten un modo opor-tuno de dar al lector claves uacutetiles para la lectura Mi revisioacuten de la transcripcioacuten de la grabacioacuten del texto oral original ha buscado soacutelo hacerlo maacutes legible para el lector Conservan-do al mismo tiempo todo lo posible del tenor original Soacutelo faltan las intervenciones de los asistentes que hubo al final de cada leccioacuten con mi correspondiente respuesta El trans-

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criptor del diaacutelogo dejoacute constancia breve de cada una pero no me ha sido posible reconstruir desde ahiacute algo coherente

Creo que tener en cuenta la historia del presente texto ayudaraacute a quien hoy se tome la molestia de leerlo a compren-der ciertos detalles y a los buenos conocedores de Kant a saber disculpar posibles omisiones

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Leccioacuten I

VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA

11 En la Modernidad

Veo como lo maacutes loacutegico empezar situando a Kant Lo situa-remos ante todo cronoloacutegicamente Pero aquiacute la cronolo-giacutea tiene tambieacuten inevitablemente las dimensiones culturaly geograacutefica Kant es el pensador europeo en el que eso que llamamos laquola Modernidadraquo alcanza una primera e importantemadurez Una madurez no definitiva que por el contrario ha servido de semilla y ha dado origen a enormes desarrollos unos maacutes fecundos otros menos Ha sido tambieacuten objeto de recomienzos Hubo una laquovuelta a Kantraquo a principios del si-glo XX y hay otra nueva vuelta a Kant en el uacuteltimo tercio del siglo esta vez eso siacute una laquovueltaraquo de otro tipo Kant es un pensador fecundo con futuro alguien por quien podemos decir ha pasado la historia del pensamiento de tal modo que no es posible ignorarlo Cabraacute estar muy en contra pero ignorarlo simplemente no

Loacutegicamente hemos de preguntarnos ahora iquestqueacute es la Modernidad Porque estoy suponiendo que estamos de acuer-do en llamar asiacute a la situacioacuten epocal (es un tiempo) y cultu-ral (porque no es un tiempo en estricto sentido cronoloacutegi-co) en el que se desarrolloacute el pensamiento de Kant Hay que tratar de ver con maacutes detalle queacute es

Es algo que veniacutea sucediendo que ya teniacutea unas realizacio-nes y unos determinantes El mismo Kant reflexionoacute alguna vez sobre ello No lo llamoacute Modernidad sino Ilustracioacuten

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Fue (1784) su primer gran eacutexito escrito Antes la Criacutetica dela razoacuten pura (1781) habiacutea caiacutedo un poco en el vaciacuteo No resultaba nada faacutecil de entender Y la filosofiacutea acadeacutemica habiacuteareaccionado bastante negativamente Tuvo que aclararse dos antildeos despueacutes escribiendo unos Prolegoacutemenos para toda me-tafiacutesica futura que quiera presentarse como ciencia (1783)Pero cuando en 1784 publicoacute en la Revista mensual berli-nesa el artiacuteculo laquoiquestQueacute quiere decir Ilustracioacutenraquo eacutese siacute que dio en el blanco e hizo de Kant una figura puacuteblicamente co-nocida A partir de entonces empezaron muchos a interesar-se por eacutel Al antildeo siguiente publicoacute la Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) y eacutese ya fue un escrito filosoacutefico bastante leiacutedo

Con el nombre de Ilustracioacuten se refirioacute Kant a su eacutepo-ca la maacutes tiacutepicamente moderna No estamos auacuten deciacutea en una eacutepoca ilustrada pero siacute de ilustracioacuten es decir en camino hacia ella

Podemos ahora por nuestra parte pensar un poco maacutes lo de laquoModernidadraquo Ante todo iquestde doacutende viene la palabra Modo es un adverbio latino que significa ahora (sinoacutenimo pues de nunc) Por tanto laquoModernidadraquo es el momento ac-tual contrapuesto al pasado Tambieacuten contrapuesto al futu-ro pero en la contraposicioacuten pesa maacutes la oposicioacuten a vetuso antiquum Parece haber sido Casiodoro el primero en usar la expresioacuten

Esta contraposicioacuten lo de ahora frente a lo de antes sepuede hacer siempre pero no siempre es muy pertinente porque lo de antes y lo de ahora se pueden parecer como un huevo a otro iquestCuaacutendo es relevante el que un laquoahoraraquo se plante y tomando conciencia de siacute diga laquohasta este mo-mentoraquo y laquodesde ahoraraquo Ha habido momentos en la histo-ria humana en que eso ha ocurrido incluso tomando con-ciencia de ello

Quizaacute el ejemplo maacutes claro es el que Karl Jaspers llamoacute laquotiempo-ejeraquo situado maacutes o menos hacia la mitad del primer milenio antes de nuestra era Ocurren entonces una serie de revoluciones espirituales mdashel nacimiento de la filosofiacutea entre ellasmdash que ciertamente merecen a juicio de Jaspers

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llamarse una laquotercera fundacioacuten de la humanidadraquo (llaman-do primera a la hominizacioacuten y segunda al Neoliacutetico) Alliacute nadie probablemente tomoacute conciencia diciendo laquosomos los modernosraquo nuestros predecesores no sabriacutean expresarlo en esos teacuterminos pero siacute realizaron una toma de conciencia una interiorizacioacuten de la vida personal humana las nuevas tendencias religiosas las reformas que ocurren en el seno de casi todas las tradiciones culturales vigentes hasta el momen-to llevan ese caraacutecter las religiones de misterio en Grecia cambian de signo el individuo ya no es de tal o cual religioacuten seguacuten el pueblo o los dioses de la ciudad sino que puede ir a iniciarse en una ceremonia ritual para eacutel en Eleusis o en alguno de los santuarios misteacutericos

Si otro laquotiempo-ejeraquo hay y no quiero ser excluyente mdashporque por ejemplo el primer siglo de nuestra era lo es realmente para los cristianosmdash hay que referirse a eacuteste que hoy llamamos laquoModernidadraquo Hoy algunos laquose desengan-chanraquo llamaacutendose a siacute mismos laquopost-modernosraquo No puedo darles plena razoacuten lo que se da hoy a mi entender es una crisis profunda de la Modernidad No es tampoco acertada la expresioacuten ya que laquopost-modoraquo seriacutea laquodespueacutes de ahoraraquo Mejor que ese osado adelantarnos al tiempo es dejar que el futuro nos lo vaya ensentildeando

111 Anaacutelisis maacutes detallado

Creo que vale la pena detenernos un poco maacutes en la carac-terizacioacuten de la Modernidad Podriacuteamos distinguir siendo analiacuteticos tres aspectos externos (geograacutefico econoacutemico y poliacutetico) y cuatro internos (cultural religioso cientiacutefico y fi-losoacutefico)

Aspecto geograacutefico los descubrimientos Hasta entonces el mundo conocido era lo circundante al Mediterraacuteneo y algunos otros pueblos extrantildeos a los que alguacuten que otro osa-do viajero habiacutea llegado y de los que habiacutea traiacutedo noticias Eso cambia a lo largo del siglo XV se explora Aacutefrica se va alas Indias ya no es soacutelo la viacutea de Marco Polo la uacutenica paraAsia y finalmente en 1492 llega el descubrimiento de Ameacute-

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rica Se verifica asiacute la redondez de la Tierra hasta ahora sola-mente sabida por un meritorio caacutelculo Sabemos mejor queantes doacutende estamos No somos eso tan pequentildeo que noscreiacuteamos Nos creiacuteamos alliacute ser lo maacutes importante y conquis-tadores por derecho Ahora aunque sigamos yendo a otras partes en plan de colonizadores pensando que lo nuestro es mejor ya sabemos que hay otros mundos otras culturas algu-nas impresionantes y admirables como las de China y JapoacutenLos exploradores nos lo iraacuten precisando como noticia

Aspecto econoacutemico fue el momento del capitalismo na-ciente Burguesiacutea inicial mercantilismo los grandes descu-brimientos no se hacen simplemente por curiosidad sino paraabrir viacuteas al comercio Comienza asiacute lo que luego permitiraacute en su momento la Revolucioacuten industrial

Aspecto poliacutetico la constitucioacuten de los Estados naciona-les Se constituyoacute la unidad de Espantildea La de Francia vino algo despueacutes otros tardariacutean maacutes como Italia hasta fines del siglo XIX pero en general es la Modernidad la eacutepoca de los grandes Estados Llamamos absolutista a Luis XIV por su atrevido laquoel Estado soy Yoraquo

Aspecto cultural Se produjo en este tiempo la culmina-cioacuten de algo que ya veniacutea teniendo lugar el RenacimientoEra una vuelta a las fuentes de la cultura occidental Grecia Roma Era volver a las buenas letras frente al barbarismo li-terario escolaacutestico En este aacutembito el primer acontecimiento concreto que mencionar por orden cronoloacutegico debe ser la invencioacuten de la imprenta Empieza la laquogalaxia Gutenbergraquo lo que se piense y se opine no queda en el grupo reducido se difunde con amplitud No hace falta la paciencia infinita delos escribas medievales los libros entran en las casas hastalo que hoy bien sabemos Para aclaracioacuten no es inoportunomencionar aquiacute marginalmente lo decisivo que fue el descu-brimiento y difusioacuten en el primer tiempo-eje de la escriturasilaacutebica y alfabeacutetica para preparar aquella admirable eclosioacuten

Aspecto religioso la Reforma (1517) iquestQueacute traiacutea Por de-bajo de lo anecdoacutetico mdashde la protesta contra el autoritaris-mo o las deformaciones de la tradicioacuten cristiana etcmdash traiacutea el redescubrimiento de la interioridad Era algo parecido a lo

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del tiempo-eje Con Dios se puede conectar en solitario no hacen falta tantas mediaciones ni el ir a fundirse con el pue-blo hacer la gran ceremonia la liturgia solemne es maacutes todo aquello no vale si no hay conversioacuten personal Es algo que ya dijeron en su diacutea los profetas del tiempo-eje tambieacuten Zoroastro o las religiones misteacutericas Es lo que pidioacute Jesuacutes de Nazaret Lutero destacaba algo profundamente cristiano a veces olvidado

Esta Reforma provocoacute la que solemos llamar laquoContra-rreformaraquo en realidad otra Reforma de otro signo Tuvo unaspecto de reaccioacuten contra los reformadores pero seriacutea muy parcial no ver sino eso Fue ante todo otra manera de ha-cer algo que todos en aquel momento juzgaban necesario laquoreformar la Iglesia en su cabeza y en sus miembrosraquo para responder a la necesidad de que unos y otros sean maacutes au-teacutenticamente cristianos Eso siacute esta segunda Reforma quiere hacerse en el seno de la Iglesia sin romper su unidad Para Kant la Reforma es determinante es un filoacutesofo de aacutembito protestante (Se ha dicho a veces laquoel filoacutesofo del protestan-tismoraquo pero eso ya no es sin maacutes verdadero)

Aspecto cientiacutefico Es el momento de la que se llamoacute laquoCiencia Nuevaraquo No se la llamoacute laquomodernaraquo pero siacute se la lla-moacute nuova Aquiacute siacute que se fue muy consciente de que fren-te al modo deductivo aprioriacutestico excesivamente teoacuterico poco empiacuterico de tratar la realidad en el tiempo anterior se inauguraba una nueva era empiacuterica y experimental (Bacon) Kant hablaraacute en metaacutefora de laquorevolucioacuten copernicanaraquo (iexcluna de las pocas metaacuteforas usadas por eacutel)

En otro sentido nada metafoacuterico usaba el teacutermino el mis-mo Copeacuternico en su De revolutionibus orbis terrarum (1543)Pero su aportacioacuten constituiacutea realmente una revolucioacuten cien-tiacutefica puesto que cambiaba la imagen geoceacutentrica habitual Por lo pronto como soacutelida hipoacutetesis sobre conjeturas funda-das que Kepler fundamentariacutea y Galileo (1632) telescopio en mano verificariacutea Aun obligado a retractarse podriacutea de-cir el famoso eppur si muove Pronto o tarde todos tendriacutean que acabar rindieacutendose a esta reivindicacioacuten de la ciencia Esto va a ser determinante para el pensamiento de Kant

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Pero no fue a traveacutes de Galileo como se desencadenoacute conscientemente el proceso de la Modernidad Kant siacute es-tuvo como ya he dicho en la plena toma de conciencia y representa quizaacute la primera madurez de la Modernidad Pero habiacutea habido ya un siglo antes un brote de modernidad fi-losoacutefica con Reneacute Descartes Hemos de dedicarle aquiacute una atencioacuten especial

Aspecto filosoacutefico En nuestro contexto es justo dar a esteaspecto un relieve mayor Lo hareacute presentando a los prota-gonistas maacutes destacados

112 Reneacute Descartes

Proyectaba un laquoSistema del mundoraquo (era un gran sistemaacuteti-co a la vez que viajero curioso) pero buscaba alejarse de la Inquisicioacuten (estaba cerca lo de Galileo) y por ello retrasoacute tal proyecto Eso le condujo a pensar sobre el meacutetodo Cin-co antildeos despueacutes (1637) publicoacute el Discurso del meacutetodo la primera gran obra filosoacutefica moderna Citareacute con amplitud el que puede ser su paacuterrafo maacutes significativo

Largo tiempo haciacutea que habiacutea advertido que en lo que se refiere a las costumbres es a veces necesario seguir opiniones que sabemos muy inciertas como si fueran indudables [] Pero deseando yo en esta ocasioacuten tan soacutelo buscar la verdad penseacute que debiacutea hacer todo lo contrario y rechazar como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor duda para ver si despueacutes de hacer esto no me quedaba en mis creencias algo que fuera enteramente indudable Asiacute puesto que los sentidos nos engantildean a veces quise suponer que no hay cosa alguna que sea como ellos nos la hacen imaginar Y como hay hombres que se equivocan al razonar aun acerca de las maacutes sencillas cuestiones de geometriacutea y cometen para-logismos juzgueacute que estaba yo tan expuesto a errar como cualquier otro y rechaceacute como falsos todos los razonamientos que antes habiacutea tomado por demostraciones Finalmente considerando que los mis-mos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden tambieacuten ocurriacutersenos cuando dormimos sin que en tal caso sea ninguno verdadero resolviacute fingir que todas las cosas que hasta entonces ha-biacutean entrado en mi espiacuteritu no eran maacutes ciertas que las ilusiones de mis suentildeos Pero advertiacute enseguida que aun queriendo pensar de ese

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modo que todo es falso era necesario que yo que lo pensaba fuese alguna cosa Y al advertir que esta verdad mdashpienso luego soymdash era tan firme y segura que las suposiciones maacutes extravagantes de los es-ceacutepticos no eran capaces de conmoverla juzgueacute que podiacutea aceptarla sin escruacutepulos como el primer principio de la filosofiacutea que buscaba (Discurso del meacutetodo parte IV trad de R Frondizi)

Son oportunas ciertas observaciones En el franceacutes de su momento el verbo ecirctre conservaba junto al de laquoserraquo tambieacuten el sentido de laquoexistirraquo que teniacutea el latiacuten esse algo que no haocurrido en el castellano Descartes advierte la inseparablevinculacioacuten del laquopiensoraquo con el existir del pensante Aunque auacuten no lo denomina laquosujetoraquo mdasheste teacutermino todaviacutea porentonces tiene otros significadosmdash se podraacute hablar del orto del laquosubjetivismoraquo en la cuna misma del filosofar moderno

Pero en realidad conviene ser maacutes cautos Lo que por lo pronto emerge con la reflexioacuten cartesiana es el aacutembito de la consciencia como algo que sin duda estaba ahiacute pero a lo que no se prestaba atencioacuten La atencioacuten en el dialogar normal estaba mdashy seguiraacute estandomdash centrada en el aacutembito objetivo que es el teacutermino de nuestro intereacutes tanto teoacuterico como praacutectico Pero si hemos de reflexionar sobre nues-tro conocer entonces es capital este advertir expliacutecitamente la contraposicioacuten de los dos aacutembitos el de la consciencia mdashcuyo nuacutecleo laquopolarraquo denominamos con el pronombre per-sonal de primera persona laquoyoraquomdash y el de lo objetivo hacia el que desde ahiacute nos dirigimos

Ortega y Gasset ha subrayado con fuerza la relevancia histoacuterica de este sencillo hecho Por ello considera la fe-cha de 1637 como decisiva como divisora de dos eacutepocas Asiacute de modo muy claro en sus brillantes conferencias Queacute es filosofiacutea (1929) publicadas poacutestumamente Hasta entonces a la pregunta laquoiquestqueacute hayraquo la respuesta era laquodiversas cosasraquo y entre ellas seres humanos que tenemos la peculiaridad de ser conscientes y poder hablar de cosas algo que no hacen las demaacutes cosas

Pero en realidad iquestes eso lo que hay O puestos a ir al fondo con Descartes tenemos que decir Por lo pronto lo que

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hay es laquocosas dadas en la conscienciaraquo (laquofenoacutemenosraquo diraacuten despueacutes Kant y Husserl eacuteste ya en el siglo XX) El punto de partida no son las cosas las cosas estaraacuten ahiacute pero el saber que hay cosas y hablar de las cosas que es lo que hace el ser humano al filosofar eso se hace desde cosas que laquose danraquo al ser humano filosofante Ortega lo expresaraacute brillantemente buscando los datos radicales del Universo Que no los maacutes importantes ni cronoloacutegicamente los primeros son la raiacutezpara que cada uno de los humanos podamos decir laquoHay Uni-verso y pienso en eacutelraquo

Esos datos radicales son esta laquorealidad radicalraquo que soyyo en el mundo mdashlaquoyo y mi circunstanciaraquomdash un yo por tan-to que es la denominacioacuten del fondo del aacutembito consciente en el cual se dan las cosas Cosas que sin duda tambieacuten se dan fuera de ese aacutembito pero que si quiero arrancar de lo indubitable soacutelo podreacute decir que son mediante este laquobrinco hacia atraacutesraquo este laquoretrocesoraquo

Seguacuten Ortega asiacute comienza la filosofiacutea moderna Comien-za antildeade Ortega un poco fallidamente porque pronto Des-cartes se preocuparaacute maacutes del tipo de realidad que es el ser pensante frente al tipo de realidad que es lo extenso El pen-samiento y la extensioacuten seraacuten como dos grandes atributos A partir de lo cual casi lo que maacutes le interesaraacute seraacute establecer bien ese dualismo o relacioacuten entre esos dos componentes del mundo una nueva metafiacutesica sin duda un tanto precipitada

Con lo dicho el brote brusco de pensamiento nuevo mo-derno de Descartes no es todaviacutea el maduro que anunciaraacute Kant pero era menester para poder ver queacute significa Kant haber visto queacute significoacute previamente Descartes Fue un des-cubridor del aacutembito consciente y de sus fueros

Y de la centralidad de la razoacuten Con el descubrimiento de la centralidad inicial del aacutembito consciente iba este otro elde la centralidad de la razoacuten Un descubrimiento que llegariacuteaa ser maacutes importante sobre todo en el aacutenimo de Descartespropicio para ello La razoacuten vendraacute a ser la clave de la auto-comprensioacuten de laquolos modernosraquo mdashy maacutes auacuten de laquolos ilus-tradosraquomdash Recordemos que la Revolucioacuten francesa llegaraacute a endiosarla

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Claro que la razoacuten estaba en obra ya antes los seres hu-manos somos laquoanimales racionalesraquo Los griegos ya lo habiacuteanvisto zoon loacutegon echon animal que tiene logos Ello quiere decir ante todo laquoque tiene palabraraquo pero por lo mismo tambieacuten razoacuten que se desarrolla en y con la palabra Pero es cierto que a partir de Descartes se da una fuerte toma de conciencia de la relevancia y del poder de la razoacuten de su capacidad de aquilatar de fundamentar

Y aquiacute hemos de insertar un pareacutentesis como acaba derecordarnos Ortega muy pronto el mismo Descartes se pre-ocupoacute maacutes del establecimiento de una nueva metafiacutesica dua-lista sobre la dualidad de consciencia (= laquopensamientoraquo) y materia (= laquoextensioacutenraquo) con ello abrioacute el desarrollo de todo un mundo de grandes sistemas El de Spinoza en primer lu-gar para quien pensamiento y extensioacuten seraacuten los dos atri-butos que nosotros conocemos de los infinitos de la realidad absoluta de la Sustancia

Tambieacuten por ahiacute entroacute aunque de modo mucho maacutes mo-derado Leibniz y tras eacutel toda una escolaacutestica leibniziana iniciada por Christian Wolff en Alemania En eacutesta precisa-mente se formoacute Kant Y a ella tuvo que someterse al menos parcialmente al comenzar a dar clase El texto que tendriacutea obligadamente en sus clases seriacutea el de Baumgarten expositor de Wolff Es toda una tendencia que solemos llamar racio-nalista procedente de Descartes y que por desarrollarse en los paiacuteses del continente recibe para nosotros ese apellido laquora-cionalismo continentalraquo En eacutel estaacute de entrada situado Kant

113 David Hume y el empirismo

Pero curiosamente movidos por la misma preocupacioacuten mo-derna que lleva a Descartes al cogito hay una buacutesqueda del dato que no queda nada satisfecha con esas posiciones coacute-modas que rompen con las escolaacutesticas medievales pero que tienen el mismo grado de suma abstraccioacuten Eacutestos a los que ahora me refiero buscaraacuten mantenerse maacutes cercanos a los datos y por ello a las ciencias positivas (entonces no lla-madas asiacute) Habraacute todo un pensamiento empirista (del grie-

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go empeiriacutea experiencia) que tendraacute su sede privilegiada en las islas Britaacutenicas con Locke y Hume como cabezas

Y hay cruces de influjos De David Hume diraacute Kant re-velando algo de lo maacutes importante de la geacutenesis de su propio pensamiento que le laquodespertoacute del suentildeo dogmaacuteticoraquo Suentildeo dogmaacutetico era el que eacutel estaba durmiendo seguacuten su propio juicio mientras era un wolffiano Un moderno pues Wolff no es un escolaacutestico pero auacuten de esa Modernidad sui generisen parte frustrada que no ha llevado la revolucioacuten hasta el fin porque no ha prestado suficiente atencioacuten a lo que existe a lo que se nos impone lo cual sucede ante todo por viacutea sensorial Para Kant seraacute en adelante muy claro que laquotodo en el conocimiento humano comienza con la experienciaraquo aunque antildeadiraacute mdashy aquiacute estaraacute oponieacutendose a Humemdash laquono todo en eacutel viene de la experienciaraquo

Tal vez mdashen vista de lo que acabo de decirmdash una des-cripcioacuten muy sencilla de la aportacioacuten de Kant seraacute la que lacifre en ese intento de sintetizar las dos tendencias de la esci-sioacuten poscartesiana el racionalismo continental y el empirismobritaacutenico

iexclHemos por fin llegado a Kant Ha sido largo el rodeo Pero era necesario para llegar anticipar esa descripcioacuten de la situacioacuten histoacuterica en la que se encontroacute Hay todaviacutea que antildeadir algo maacutes que todo estaacute geograacuteficamente condiciona-do es occidental A la mayoriacutea de los habitantes del planeta en aquel momento todo esto ni les iba ni les veniacutea Nosotros los europeos lo difundimos y hemos hecho escuela Hoy diacuteaotros pensadores no europeos (por ejemplo japoneses) re-conocen lo que deben a Descartes a Kant a Hegel a nues-tra tradicioacuten Pero se trata de un pensamiento forjado aquiacute la laquoModernidadraquo es occidental (eso siacute con Europa incluye tambieacuten Ameacuterica)

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant

Kant es un filoacutesofo en el que ademaacutes se da la paradoja de la localizacioacuten hasta el extremo Y quizaacute es eacuteste un momento para avanzar unos breves apuntes biograacuteficos

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iquestQuieacuten fue Immanuel Kant Alguien que pasoacute una vida todo lo monoacutetona y recoleta que cabe imaginar No se casoacute no salioacute nunca de Koumlnigsberg pequentildea ciudad de la Prusia Oriental Ensentildeoacute en una universidad austera no hubo en su vida nada extraordinario Obsesivamente fiel a su horario sesuele contar que cambioacute la hora de su paseo diario una sola vez (quizaacute con la llegada de dos libros de Rousseau de quien despueacutes hablareacute)

Pero merece subrayarse tambieacuten y auacuten maacutes lo siguiente fue el primer gran filoacutesofo que tuvo una ensentildeanza universi-taria regular alguien que tuvo vocacioacuten universitaria desde que a los doce antildeos entroacute en el colegio Fridericianum que era el camino obligado el bachillerato de entonces Despueacutes en la universidad se pasoacute antildeos tratando de lograr la entrada a una caacutetedra en una universidad pequentildea mdashse remontaba al siglo XVImdash en una ciudad Koumlnigsberg de diez mil habitan-tes Soacutelo a los 46 antildeos en 1770 logroacute la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica Antes se habiacutea dedicado a ensentildeanzas privadas como preceptor Si esto le supuso salir alguna vez de su ciu-dad iexclnunca pasoacute de unos 15 kiloacutemetros

A pesar de lo cual teniacutea enorme intereacutes por la geogra-fiacutea leyoacute mucho sobre ella y escribe con mucho intereacutes y fundamento de los modos de ser de habitantes de otras partes del planeta Todo sin casi salir de su ciudad La paradoja llega a un nivel casi kafkiano cuando buscamos hoy en el mapa doacutende estaacute Koumlnigsberg (= Kaliningrado) Al correrse las fronteras tras la segunda guerra mundial lo que entonces era prusiano no es ya alemaacuten ni polaco ni lituano sino ruso aunque aislado del conjunto de la Fede-racioacuten (Un ruso que quiera ir alliacute debe atravesar Polonia o Lituania)

Immanuel fue el cuarto de 11 hermanos de los que seis murieron bebeacutes Su padre guarnicionero modesto artesano Su madre Regina Reuter una gran mujer que murioacute cuando Kant teniacutea 12 antildeos le dejoacute muy marcado recuerda coacutemo paseando con eacutel de noche le mostraba con admiracioacuten la belleza del cielo estrellado aprendioacute tambieacuten de ella la fide-lidad al deber

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Tras este breve apunte biograacutefico pregunteacutemonos aho-ra una vez situado Kant en la hornacina de la Modernidad iquestpor queacute lo colocamos con honores en ella iquestQueacute hizo Kant para merecer que digamos que es un pensador representati-vo Ya he dicho que representa una cierta madurez del pen-samiento que preparado por todas las otras revoluciones y culminado en la de Descartes llegaba hasta eacutel

Kant es alguien que pensoacute mucho En esa parte de la Criacute-tica de la razoacuten pura que no se suele leer pero que yo re-comendariacutea que fuera la primera que se leyera el apeacutendice final sobre la laquoDoctrina del meacutetodoraquo encontramos a Kant sin academicismos haciendo lo que eacutel llamaba Weltweisheitlaquosabiduriacutea mundanaraquo de la calle la de todos Hay en ese contexto un momento en que se pregunta el ser humano que filosofa iquestqueacute busca al filosofar Y responde que son treslas grandes preguntas que nos acucian laquoiquestqueacute puedo saber iquestqueacute debo hacer iquestqueacute me es liacutecito esperarraquo

Al iquestqueacute puedo saber intenta responder con la Criacutetica dela razoacuten pura Que algo seacute es indudable al menos que yo existo diriacutea Descartes A partir de ahiacute el mismo Descartes empezariacutea a reconstruir el edificio de un saber laquodogmaacuteticoraquo Pero el problema es para Kant si puedo saber tanto como eso Vendraacute Hume a despertarlo de ese suentildeo Quizaacute no pue-do saber lo que sontildeaba saber eacutese es su mensaje Que existo siacute que hay por aquiacute ciertas cosas en mi conciencia a mi al-rededor tambieacuten iquestQue el sol saldraacute mantildeana Bueno eso ya saber lo que se dice saber no lo seacute (Asiacute Hume) iquestQueacute puedo saber El laquopuedoraquo es esencial en el temperamento criacutetico de Kant No es que no quiera un saber sistemaacutetico querriacutea hacerlo alguacuten diacutea pero por lo pronto hay que ase-gurarse de hacerlo bien porque si no se cae en el ridiacuteculo que estamos viendo de muchos sistemas que se contradicen unos a otros

laquoiquestQueacute puedo saberraquo es la pregunta criacutetica teoacuterica Mu-chos diraacuten laquoPues ya estaacuteraquo No A Kant le importaban tambieacuten y quizaacute maacutes las otras preguntas

iquestQueacute debo hacer El laquodeboraquo kantiano se nos hace a ve-ces un poco antipaacutetico menos contemporaacuteneo iquestQueacute quiso

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decir Kant con su laquodeboraquo En todo caso hay algo mucho maacutesclaro donde le habremos de dar razoacuten Antes de pensar o ha-cer teoriacuteas tenemos que actuar Al salir de aquiacute algo tendre-mos todos que hacer Actuamos a diario Y hay momentos en que surge una duda Puedo hacer varias cosas No seacute cuaacutel La pregunta praacutectica no es menos importante que la teoacuterica Y nos hace falta para iluminar la actuacioacuten Nada tan praacutec-tico como una buena teoriacutea si ilumina si no se aleja de la praacutectica Porque en definitiva nos podemos dispensar de pensar hasta cierto punto pero no nos podemos dispensar de actuar Soacutelo en el sepulcro

Pero iexclatencioacuten que auacuten hay maacutes Al actuar tenemos unameta esperamos algo iquestQueacute me es liacutecito esperar Es la ter-cera pregunta kantiana inseparable de la anterior Cuando actuacuteo es que espero algo Siempre esperamos algo inmediata-mente y algo a largo plazo Si algo falla y no se cumple la expectativa nos sorprende Pero si dilatamos maacutes la pregun-ta veremos que el horizonte de la expectativa (dejemos enreserva la palabra esperanza) es enorme Si actuamos y nos proponemos algo y nos preguntamos queacute debo hacer es por-que tenemos expectativas y esperamos alcanzar algo Y final-mente iquestqueacute espero iquestalgo para miacute iquestpara los miacuteos iquestpara todos Ante los conflictos en la Humanidad de cara al siglo XIX iquestqueacute esperamos

Es una pregunta profundamente humana y la filosofiacutea tie-ne que planteaacutersela si no es reduccionista La religioacuten tiene algo que ver con las expectativas y la esperanza No es que sea la uacutenica Pero en el uacuteltimo horizonte de la expectativa puede que sea donde aparece lo religioso Por eso Kant siem-pre seraacute religioso mdashlo era por temperamento y educacioacutenmdash lo seraacute incluso cuando reaccione fuertemente contra la re-ligiosidad recibida Con esto completo otra pincelada bio-graacutefica Kant se educoacute en el Colegium Fridericianum regido por un amigo pietista de su familia No lo pasoacute nada bien Los urgiacutean a rezar y a compungirse a excitar sentimientos religiosos Eso siacute los liberaban de la ortodoxia dogmaacutetica luterana Era mucho maacutes libre su personalizacioacuten de la reli-gioacuten Pero incidiacutea en rasgos ingenuos e infantiles contra los

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que reaccionoacute Kant Por eso si eacutel nunca se desprende de lo religioso siacute desecha la religiosidad recibida y muchas de sus praacutecticas

Terminareacute leyendo unas liacuteneas de Kant He estado inten-tando situarlo Y eacutel mismo iquestse situoacute asiacute No teniacutea gran preo-cupacioacuten por lo histoacuterico como siacute la teniacutea por lo geograacutefico O la teniacutea en teacuterminos excesivamente geneacutericos En esto hay una distancia enorme entre eacutel y Hegel Hegel seraacute el pensa-dor de la Modernidad o de la Ilustracioacuten insatisfecha Kant seriacutea el representante de una conciencia de la Modernidad que estaacute llegando a su madurez Lo dice mejor que otros el texto ya mencionado del escrito de 1784 respondiendo a la pregunta laquoiquestqueacute es la Ilustracioacutenraquo Un texto conocido que merece ser retenido en la memoria

Ilustracioacuten es la salida del ser humano de su culpable inmadurezEs inmadurez la incapacidad de servirse de su entendimiento sin la guiacutea de otro Es culpable esa inmadurez cuando su causa radica en la falta no de entendimiento sino de la decisioacuten y del coraje de servirse de eacutel sin la guiacutea de otro Sapere aude Atreacutevete a saber ten el coraje de servirte de tu propio entendimiento Tal es la con-signa de la Ilustracioacuten

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Leccioacuten II

LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO

Permiacutetanme esta reflexioacuten previa Al institucionalizar unas conferencias abiertas la Facultad de Filosofiacutea aspira loable-mente a salir del encerramiento habitual de unos filoacutesofos quehablan solamente para otros filoacutesofos Conviene que hable-mos de problemas reales problemas que todos los huma-nos tenemos nos planteamos y podemos resolver Buscamos ayudarnos e iluminarnos mutuamente En principio la filo-sofiacutea no es una ciencia que necesite excesivos tecnicismos por razoacuten del objeto y del meacutetodo Puede ser maacutes amplia y humana Todo ser humano por el hecho de serlo filosofa Recordemos el dicho de Kant no se ensentildea filosofiacutea se ayu-da a filosofar

Hoy entramos ya maacutes en materia Es algo maacutes recio Alpuacuteblico supongo que le interesan ante todo los temas eacuteticos Les daremos preferencia Pero no se entenderiacutea la aportacioacuten kantiana a lo eacutetico sin esto previo algo maacutes duro su aporta-cioacuten sobre la estructura del posible saber humano como nos la presenta la Criacutetica de la razoacuten pura

Se trata en ella de una clarificacioacuten de metas y meacutetodos En una de sus notas personales tan valiosas para recons-truir su itinerario escribioacute Kant laquoEn los comienzos veiacutea esta doctrina como en penumbra Intentaba con toda seriedad probar unas proposiciones y sus contrarias no para dogma-tizar sobre la duda sino porque sospechando de una ilusioacuten del entendimiento queriacutea descubrir doacutende se ocultaba El antildeo 69 me trajo una gran luzraquo

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Eso (= Reflexioacuten 5037) estaacute escrito nueve antildeos despueacutesCreo que es clave Vamos a preguntarnos cuaacutel fue esa laquoluzraquo que a sus 47 antildeos y preparaacutendose a tomar posesioacuten del or-dinariado de Loacutegica y Metafiacutesica de Koumlnigsberg (al antildeo si-guiente 1770) encontroacute Kant Dice en otro sitio que laquoanda-ba por entonces preocupado por el meacutetodo de la metafiacutesicaraquo como sintieacutendola perdida Las ciencias avanzan la matemaacute-tica ya desde antiguo la fiacutesica de modo deslumbrante hoy (Galileo Newton) Kant admiraba todo esto En cambio la metafiacutesica siempre dando vueltas a lo mismo un sistema que destruye a otro sistema y luego otro y otro

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo

No vale decir que el meacutetodo se encuentra sobre la marcha como el mismo Kant diriacutea en la Disertacioacuten de 1770 Eso ocu-rre en las ciencias Pero no en metafiacutesica porque se pierde uno Hay que pararse y plantearse sin miedo si se puede y coacutemo hacer metafiacutesica El mismo Kant habiacutea sido en los uacutel-timos antildeos sujeto pasivo de ese vaiveacuten En 1763 escribioacute un tratadito con este orgulloso tiacutetulo El uacutenico fundamento po-sible para una prueba demostrativa de la existencia de DiosDesarrolla un argumento que llamariacuteamos laquoontoloacutegicoraquo aun-que no como el de san Anselmo que habiacutea recogido Descar-tes Es un argumento muy doctrinario muy a priori No le satisfizo mucho Porque tres antildeos despueacutes con ocasioacuten de emitir su juicio sobre el extrantildeo espiritista sueco Swedenborgescribioacute Suentildeos de un visionario esclarecidos por los suentildeos de la metafiacutesica Es un libro de profunda ironiacutea donde sa-camos la impresioacuten de que el tal Swedenborg estaba mal de la cabeza Pero los metafiacutesicos hemos de preguntarnos si no diraacuten otros de nosotros lo mismo Poblamos el mundo de entidades con su loacutegica siacute pero iquestcon queacute realidad

Ya empieza aquiacute Kant a laquodespertar del suentildeo dogmaacuteti-coraquo es uno de los varios momentos de ese despertar Ve-mos a Kant tentado de escepticismo En una bella paacutegina de la Criacutetica dice que el escepticismo es laquola eutanasia de la razoacuten puraraquo Bien dicho La razoacuten pura se autoliquida cuando se

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convence de que no tiene nada que hacer Creo que en am-bos escritos mdashel del 63 dogmaacutetico el del 66 esceacutepticomdash hay paradoacutejicamente algo comuacuten Es soacutelo como semilla peroes el inicio de otro despertar

Nos ha quedado noticia de un hecho que puede ser sig-nificativo Ocurrioacute antes de 1764 Un diacutea recibioacute Kant en Koumlnigsberg juntos el Emilio y el Contrato social de Rousseau(iquestFue eacuteste el diacutea en que seguacuten se dice omitioacute por excepcioacutenabsoluta su paseo cotidiano) Le conmovioacute y le dejoacute huella

No estaba totalmente impreparado pues incluso ya al final del escrito dogmaacutetico habiacutea dicho no es lo importan-te demostrarlo sino creer en Dios Pero en Suentildeos estaacute ya claramente presente Rousseau Dice abiertamente laquoiquestEs que habraacute que seguir con la idea de que la moral debe fundarse en la fe dogmaacutetica o no seraacute al reveacutes que si es posible unafe haya de fundarse en la moralraquo Algo asiacute sacoacute de la lecturadel Vicario saboyano en el Emilio Va a ser otra gran revo-lucioacuten Kant llamaraacute revolucioacuten copernicana a la que orga-nizaraacute en el aacutembito del conocimiento cambiando las ideas habituales sobre coacutemo es el conocer humano Pero maacutes hon-da seraacute la revolucioacuten que eacutel mismo llamaraacute laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que claramente conecta con este impacto rousseauniano en Kant

Sobre este impacto tenemos ademaacutes un apunte emotivo tambieacuten en sus notas privadas que es justo no dejar de leer

Soy por inclinacioacuten un investigador Siento toda la sed de conoci-miento y la inquietud aacutevida de progresar en eacutel asiacute como la satis-faccioacuten por cada conquista Hubo un tiempo en que creiacute que soacutelo eso podiacutea constituir el honor de la humanidad y desprecieacute al vulgo ignorante Rousseau [antildeade] me ha vuelto al camino recto Des-aparece la ofuscacioacuten que daba origen a esa preferencia Aprendo a honrar a los hombres y me sentiriacutea maacutes inuacutetil que el trabajador co-muacuten si no creyera que mi tarea puede aportar a todos los demaacutes un valor el de promover los derechos de la humanidad

Es otra faceta de Kant que no quedoacute esbozada suficiente-mente la vez pasada Tenieacutendola ahora presente es como va-mos a profundizar en la pista que eacutel mismo nos ha dado y nos

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vamos a preguntar queacute fue esa laquogran luzraquo a la que aludiacute antes Tiene que ver sin duda con lo que Kant llamaraacute maacutes adelan-te la antinomia de la razoacuten (Notemos laquoantinomiaraquo es situa-cioacuten objetiva antiteacutetica de tesis y antiacutetesis de contrariedadque genera perplejidad y escepticismo) No fue por capri-cho el ocuparse de estos temas sino porque hay en realidad problemas de ese estilo hay paradojas en la mente humanaHay que buscar doacutende se originan y por queacute falla nuestra fa-cultad de comprender En la Criacutetica de la razoacuten pura en la Dialeacutectica (= tensioacuten de afirmacioacuten y negacioacuten) es donde en un capiacutetulo dedicado a la antinomia de la razoacuten pura de-fine cuatro conflictos de la razoacuten consigo misma Son eacutestos

AHubo un comienzo en el tiempo y hay un liacutemiteen el espacio

No hay comienzo ni liacutemitefalla incluso el intentode pensarlos

BLa sustancia constade partes simples

Nada hay simple de lo simple nunca saldriacutealo compuesto

(Estas dos antinomias seraacuten llamadas algo maacutes adelante en el texto laquoestaacuteticasraquo las dos siguientes por contraste son llamadas laquodinaacutemicasraquo)

CLa causalidad naturalno explica todo hay tambieacuten causalidad por libertad

No hay libertad todo se rige por el determinismocausal natural

DHay un primer teacuterminoen las cadenas causalesun Ser Necesario

No hay nada necesariosoacutelo cabe el receso indefinido en las causas

(Valga recordar que en el siglo XVIII era ambiental una fuerte persuasioacuten sobre la consistencia de la Naturaleza Eacutesta no admitiriacutea de ninguacuten modo una violacioacuten de la ley causal)

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iquestCuaacutel es la clave con la que Kant mdashen la laquoDialeacutectica de la razoacuten puraraquomdash piensa poder superar la antinomia (bene-ficiaacutendose de este modo de la laquogran luzraquo encontrada) Las discusiones que brinda detalladamente al lector a doble co-lumna son muy complejas y por supuesto seriacutea imposible querer reconstruirlas aquiacute He de pedir confianza para la sim-plificacioacuten que voy a proponer

La clave que Kant encuentra es dualista Vivimos los hu-manos conjuntamente un doble mundo el sensible y el inteli-gible Aparece esto ya en el tiacutetulo que dio a la Disertacioacuten con la que al antildeo siguiente de la laquogran luzraquo tomaba posesioacuten de la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica de su universidad Prin-cipios formales del mundo sensible y del mundo inteligible

No se puede negar que de entrada esto resulta sorpre-sivo y no faacutecil de aceptar que incluso deja abierta la pre-gunta de si seraacute correcta la lectura hecha

Para avanzar hay que preguntarse queacute entiende Kant porlaquomundoraquo al decir que vivimos en dos mundos Mundo es aquel todo que no es ya parte Se sobreentiende que para los humanos que somos decir laquomundoraquo es decir la unificacioacutende una multitud de datos muacuteltiples Desde esta perspectiva decir que el ser humano tiene ante siacute dos mundos el sensible y el inteligible es decir que tenemos dos unificantes uno sen-sorial en el nivel de la sensacioacuten y la percepcioacuten otro en el nivel de nuestra especiacutefica capacidad intelectiva (capacidad que yo ulteriormente y desde la perspectiva actual califica-riacutea como laquolinguumliacutesticaraquo)

22 La doble unificacioacuten

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)

En lo sensorial tenemos mucho en comuacuten con los animales superiores Tambieacuten el perro vive sin duda un mundo uni-ficado sensorialmente y podemos suponer que es semejan-te al nuestro Lo que nos separa radicalmente es el lenguaje A lo sumo les ensentildeamos amaestraacutendolos laquolenguajesraquo (no

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orales) limitados y no creativos La capacidad creativa del laquoanimal que tiene logosraquo es propia del ser humano (Como ya recordamos logos es palabra ante todo luego puesto quees en ese aacutembito donde se desarrolla es tambieacuten razoacuten y porello solemos denominarnos laquoanimales racionalesraquo)

En vez de mundos hablaremos mejor de dos unificacio-nes de eso real en lo que estamos y de lo que formamos parte Unificacioacuten en el nivel perceptivo y unificacioacuten en el nivel linguumliacutestico

iquestCoacutemo se realizan las unificaciones La tesis de Kant es que lo que da unidad al mundo sensible a nuestra unifica-cioacuten sensorial del conjunto de realidades con que entramos en relacioacuten a traveacutes de los sentidos son dos estructuras apriori que tenemos el espacio y el tiempo Todo lo que ha-yamos de sentir incluso viajando con la imaginacioacuten (iexclKant llegoacute a imaginar el viaje a la Luna) todo ello lo encontra-mos unificado no rompe nuestra unidad espacial Cualquier cosa que pensemos lejana o futura la pensamos en la unidad tiempo Si queremos pensar laquodos tiemposraquo ya al hacerlo los hemos englobado en uno

Kant se pregunta iquestes eso algo que obtenemos de fuera como piensa Hume que obtenemos cuanto conocemos por impresiones aisladas que vamos acumulando y luego genera-lizamos No Al primer golpe cualquier cosa que sintamos la sentimos ya en el espacio y en el tiempo Son asiacute a prioriEs a posteriori todo lo singular que cada uno precisamente percibe esto rojo aquello negro aquello agudo pero todoeso lo percibimos espacio-temporalmente Es estructura apriori el espacio y el tiempo

Hay que antildeadir alguna observacioacuten para evitar equiacutevocosVolviendo al ya citado tiacutetulo de la disertacioacuten De forma et principiis es una endiacuteadys (= uno por medio de dos) que esmejor traducir como laquoprincipios formalesraquo No excluye sino maacutes bien supone que hay principios materiales no sugiereKant que saquemos todo de la cabeza como un sontildeador idea-lista Tampoco piensa que espacio y tiempo son representa-ciones que tengamos de antemano Solamente las tenemos cuando tenemos sensaciones pero no vienen entonces de la

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misma fuente externa de donde proviene lo peculiar de cada sensacioacuten el principio material Nuestra estructura mental pone el principio formal

Algo maacutes complicado se hace esto en lo intelectivo-lin-guumliacutestico Notemos que al describir lo sensorial ya lo ha-cemos desde otro nivel desde lo linguumliacutestico Lo linguumliacutestico completa en nosotros el nivel sensorial Y lo hace mediante una nueva unificacioacuten Unificamos en ese segundo nivel me-diante esos unificadores que son nuestros conceptos esos quelas gramaacuteticas de las diversas lenguas organizan (con unos u otros matices) bajo los epiacutegrafes de sustantivos adjetivos pro-nombres verbos adverbios preposiciones y conjunciones

222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica(= laquomundo inteligibleraquo)

Anticipemos que la parte central de la Criacutetica de la razoacuten purala llamada laquoAnaliacuteticaraquo va a tratar de revelar el quid del fun-cionamiento interno de la capacidad unificativa intelectual-linguumliacutestica humana Y que el resultado va a ser favorable a lo correcto de la unificacioacuten cuando se mantiene en conexioacuten con la unificacioacuten realizada a nivel sensorial Eso es lo que ocurre en las ciencias Existe sin embargo el peligro de que nuestra dotacioacuten intelectual-linguumliacutestica laquosuelte amarrasraquoy quiera volar por su cuenta desentendieacutendose de la unifica-cioacuten de nivel sensorial Es el peligro que corren las especu-laciones metafiacutesicas imprudentes y que explica esa decepcio-nante sucesioacuten de sistemas que se contradicen

A los conceptos estructuralmente clave del tejido linguumliacutes-tico Kant los llama (con una palabra de Aristoacuteteles) laquocatego-riacuteasraquo y pone la maacutexima atencioacuten en estudiar su organizacioacuten sistemaacutetica Las categoriacuteas puras pueden pensar sin liacutemite Pero conocer mdashiexclalgo diverso del mero pensarmdash soacutelo pue-den si estaacuten conectadas con las unificaciones sensoriales que les proporcionan la materia para ello Esa conexioacuten es lla-mada por Kant laquoesquemaraquo La categoriacutea esquematizada es la que puede dar conocimiento

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23 Intento de comprensioacuten

iquestQueacute es lo que nos estaacute sugiriendo Kant Les invito a pensarlo con una imagen Supongamos que habitamos en un chalet de dos pisos En el primero de ellos el de nivel terreno se realiza la primera unificacioacuten La segunda la intelectual-linguumliacutesticase realiza en el laquopiso de arribaraquo Un animal que nos acom-pantildee no puede subir a eacutel En ese piso superior nos comuni-camos los humanos entre nosotros y ademaacutes de describir loque observamos en el piso inferior podemos tener perspec-tivas amplias sobre nuestra situacioacuten general e incluso estu-diar posibles transformaciones del chalet

Es oportuno que nos preguntemos cada uno con serie-dad personal iquesttenemos en efecto esa conciencia de habitar en un chalet de dos pisos iquestO pensamos que no tiene razoacuten Kant que lo del lenguaje se puede bajar al primer piso y trans-formar asiacute el todo en un simple bungalow Eso seriacutea si el len-guaje no fuera maacutes que una prolongacioacuten pero del mismo nivel del primer piso iquestNo les resulta difiacutecil imaginarlo asiacute Porque no estaacuten al mismo nivel El lenguaje puede ser bas-tante sencillo inadecuado tosco pero estaacute en otro nivel Y por ello mismo tiene problemas de conexioacuten

iquestCabriacutea evitar esos problemas reduciendo todo a un uacuteni-co nivel Creo que no Y veo importante el que no veamos lo que dice Kant como incompatible con la acertada afirma-cioacuten de Xavier Zubiri de decir que tambieacuten en la sensacioacuten hay inteligencia No somos igual que los animales ni en el laquopiso terrenoraquo No soacutelo percibimos estiacutemulos sino tambieacuten realidad estimulante Estoy totalmente de acuerdo Pero eso no me ahorra el pensar que lo maacutes importante de mi inte-ligencia no es lo que se desarrolla a nivel sensorial sino lo que se desarrolla en el lenguaje con todos los problemas queello tiene

Es procedente ver uno a uno los laquodos pisosraquo El prime-ro en realidad ya estaacute visto Sensorialmente lo percibimos todo en el espacio y el tiempo Lo trata Kant en la Diserta-cioacuten y lo recoge en la primera parte de la Criacutetica en la laquoEsteacute-tica trascendentalraquo

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iquestHay ahiacute uso del entendimiento Pues siacute pero puede ser un uso meramente loacutegico Cuando Kant presenta los elemen-tos de ese otro nivel del inteligible (yo le antildeado linguumliacutestico) hace una divisioacuten Hay un uso loacutegico y un uso real El uso loacute-gico consiste en catalogar denominar generalizar lo que se tiene a nivel de sensacioacuten generalizar color sabor Hago toda una estructuracioacuten donde el uso del entendimiento no aporta sino orden regido por la no contradiccioacuten (No se pue-de decir de algo que es y no es rojo a la vez)

Hay un punto interesante que mencionar antes de de-jar este primer nivel Quizaacute sorprenda a muchos Y es que para Kant nada menos que la matemaacutetica la ciencia maacutes antigua maacutes lograda la que va a ser como el prototipo con el cual se intentaraacute medir las dotes de ciencia que puedan tener otros pretendidos saberes pues iexcles de nivel sensorialEs el estudio del espacio y del tiempo Es geometriacutea y arit-meacutetica Lo demaacutes viene de ahiacute Claro que se puede hacer con ello un gran uso loacutegico Hasta el punto de elevarse a una suprema abstraccioacuten aacutelgebra trigonometriacutea caacutelculo infinitesimal

iexclHay ciencia de lo sensorial dice Kant con insistencia y la matemaacutetica lo es y nos da como el modelo Porque nos da aquello que yo puedo construir que pongo con mi lengua-je Tomemos como ejemplo un juicio aritmeacutetico cualquiera laquotres y siete son diezraquo Para captar la verdad de ese juicio ten-go que acudir a mi capacidad sobre lo espacio-temporal He de construirlo con mi imaginacioacuten en el tiempo contandolaquotresraquo y despueacutes laquosieteraquo y finalmente el resultado laquodiezraquo

Reflexionemos sobre el procedimiento El resultado no estaba contenido en el punto de partida de modo que basteun simple anaacutelisis para sacarlo a luz (como siacute basta el anaacuteli-sis por ejemplo del concepto laquotodoraquo para obtener laquoes ma-yor que sus partesraquo) El juicio aritmeacutetico es sinteacutetico Es por otra parte a priori porque en eacutel no intervienen experiencias Cuando recurro a mis dedos o a contar manzanas etc lo que hago es ayudarme a construir en el espacio y el tiempo Pongo puntos temporales en el espacio y me certifico de que mi juicio es correcto

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Pues bien Kant da un enorme valor a esto y le permi-te sacar una importante tesis toda ciencia que quiera serlo deberaacute imitar a la matemaacutetica en eso de tener juicios sinteacuteti-cos a priori (No todos sus juicios sino unos cuantos baacutesicos que den como el armazoacuten) Quizaacute les resultaraacute maacutes difiacutecil a las otras ciencias La fiacutesica al menos tal y como eacutel la veiacutea en Newton puede hacerlo Contribuiraacute a verlo lo que Kant va a aportar de reflexioacuten en la otra parte de la Criacutetica en la Analiacutetica

24 Pareacutentesis reflexivo

Antes de seguir adelante me permitiriacutea insistir en la conve-niencia de que pongamos al menos entre pareacutentesis los recelos que nos suscitan las ideas kantianas si nos resultan demasia-do extrantildeas Hagamos el esfuerzo necesario para compren-derle y seguirle (Tiempo tendremos para criticarlo)

Porque no cabe duda de que nos ayuda a entrar mejor en el laquomundoraquo que hoy despliegan ante nosotros las ciencias tan contrastante con el laquomundoraquo del buen sentido en que naturalmente nos movemos Hoy eso siacute sin quitarle nada a los principios formales kantianos espacio-tiempo tendremos que dar mucha importancia a los que podemos llamar laquofil-trosraquo (tambieacuten principios formales pero no absolutamente uacuteltimos) a priori de todo lo demaacutes sensible Las ciencias de la Naturaleza hoy por hoy fiables mdashno tenemos por ahora otrasmdash nos dicen que laquono es en siacute azulraquo lo que veo azul lo que hay son unas vibraciones etc seguacuten la teoriacutea admiti-da de los colores En definitiva habitamos un mundo en el que nosotros mismos intervenimos al habitar Tambieacuten algo de esto hay en los animales superiores tambieacuten hasta cierto punto ellos interpretan a su manera parecida a la nuestra en lo sensorial

Los intentos de volver a un realismo ingenuo nos pon-driacutean en contra de toda la teoriacutea cientiacutefica Hay una distan-cia entre lo que nuestro conocer linguumliacutestico teoriza sobre la composicioacuten de lo real mdashno arbitrariamente sino a partir

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de experiencias especiacuteficas como son las que se han llevado acabo desde el siglo XVIII hasta ahoramdash y nuestro mundo es-pontaacuteneo Eso siacute nuestro punto de partida seraacute siempre nues-tro mundo espontaacuteneo Y deberemos rechazar las teoriacuteas que lo declararan falso o imposible Pero lo que no podemos decires que nuestro mundo espontaacuteneo sea en realidad tal cual nosparece

Asoma ya por aquiacute el concepto que Kant llamaraacute laquofenoacute-menoraquo Que no quiere decir que vivamos un mundo de fan-tasiacutea Vivimos un mundo real pero intervenido por nosotrosY entonces hay que sacar la conclusioacuten de que no podemos decir de eacutel que sea tal cual la laquorealidad en siacuteraquo sino laquofenoacute-meno de realidadraquo

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Leccioacuten III

FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO

Hemos de centrar hoy nuestra atencioacuten en esta terminolo-giacutea la maacutes tiacutepicamente kantiana y que quedoacute ya aludida al final de la leccioacuten anterior No hacemos sino adentrarnos en lo nuclear del pensamiento teoacuterico de Kant tal como lo en-contramos sobre todo en la Criacutetica de la razoacuten pura (1781)

El problema que Kant aborda no es soacutelo el de la estruc-turacioacuten correcta de nuestro saber teoacuterico Como ya se ha ido insinuando y Kant va a ver progresivamente maacutes y maacutes claro en ello el problema de la estructuracioacuten va indisolu-blemente unido a uno maacutes hondo que obviamente pasaraacute a ser central el de la relacioacuten entre realidad y consciencia (humana) al que ya en la primera leccioacuten vimos coacutemo se ha-biacutea asomado Descartes pero sin sacar las conclusiones que se impone sacar

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano

Algo aportaba la Disertacioacuten de 1770 importante pero ger-minal Por una parte hay en ella la primera mencioacuten de laquoaquelnobiliacutesimo y hoy olvidado modo de hablar antiguo que distinguiacutea fenoacutemenos y nouacutemenosraquo Por otra tras dejar bien asentado lo relativo al mundo sensible (= unificantes espa-cio y tiempo) enumeraba sin gran precisioacuten algunas de las que despueacutes llamariacutea categoriacuteas sustancia causa etc Y soacutelo las evocaba dejando como unificante del mundo inteligible

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lo que eacutel habiacutea demostrado en 1763 que culmina en Dios Naturalmente esto es claramente precriacutetico Algo que Kant mismo consideroacute pronto muy flojo y que quedaraacute muy cam-biado

Pero en definitiva por ahiacute tendriacutea siempre que empe-zar por hacer una especie de cataacutelogo de eso que Aristoacuteteles llamoacute laquocategoriacuteasraquo Conceptos no cualesquiera sino con-ceptos clasificatorios de gran poder general bajo los que se encuadren los demaacutes conceptos humanos Kant se dedicoacute muy pronto en los antildeos siguientes como primera tarea a confeccionar una tabla de categoriacuteas mejor que la hecha por Aristoacuteteles Pero al hacerlo topoacute con otra cuestioacuten insosla-yable como vamos a ver

En 1772 escribiacutea a un amigo suyo (Markus Hertz ju-diacuteo berlineacutes) explicaacutendole coacutemo iba el trabajo y dicieacutendole que lo iba a tener en tres meses Llega a sugerir el tiacutetulo de Criacutetica de la razoacuten y en otro momento dice Diferencia delo sensible y lo inteligible Kant veniacutea diciendo ya desde la Disertacioacuten que los males y las antinomias vienen por no distinguir bien lo sensible de lo inteligible Se preocupa por estructurar lo inteligible que es maacutes difiacutecil que lo que habiacutea sido el nivel sensorial

Paso ahora por alto coacutemo llegoacute a la tabla de las cate-goriacuteas Nos suena sin duda haber oiacutedo sus cuatro grupos cantidad cualidad relacioacuten y modalidad Cuatro grupos con tres categoriacuteas en cada grupo (iquestalgo forzado lo del tres)

Es muy racional y simple su engranaje Primero el an-claje en lo sensorial es el simple designar (cantidad) esto eso aquello Segundo el nombrar denominar (cualidad)que llena la mayor parte del diccionario Como tercerohay que antildeadir el relacionar en el lenguaje las preposiciones y adverbios que dan la causa-efecto etc una estructura mental maacutes propiamente a priori Y por fin como cuarto no hay que olvidar la modalidad es decir el siacute y el no y el puede

Pero el auteacutentico y maacutes grave problema es el ya plantea-do en la citada carta a Markus Hertz en 1772 Uno sonriacutee al oiacuterle decir que en tres meses va a acabar de responder a preguntas tan tremendas como las siguientes (dice refirieacuten-

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dose a los conceptos intelectuales que provienen de nuestra actividad interna)

iquestDe doacutende procede la concordancia con las cosas objeti-vas que deben tener los conceptos (pues no son producidos por ellas)

iquestCoacutemo puede mi entendimiento formar para siacute totalmen-te a priori conceptos de cosas con los que necesariamente hande concordar las cosas

iquestCoacutemo puede proyectar principios reales sobre su posi-bilidad con los cuales habraacute la experiencia de concordar fiel-mente siendo asiacute que son independientes de ella

iquestDe doacutende puede venirle la concordancia con las cosas Kant es aquiacute clarividente Esa dichosa laquoconcordanciaraquo

seraacute simplemente imposible para muchiacutesimos todos los que no acepten su solucioacuten Seraacute la razoacuten por la que rechacen la solucioacuten de Kant Para el mismo Kant habiacutean de pasar no tres meses sino iexclnueve antildeos hasta 1781 para que pensara poder contestar a sus preguntas sobre la posibilidad de la concordancia Es eacutese un periacuteodo que nos queda muy oscu-ro y en el que soacutelo nos cabe reconstruir algunos hitos de la historia incompletamente contada por el propio Kant de coacutemo llegoacute hasta la Criacutetica

Yo diriacutea incluso que hubo de mediar otra laquogran luzraquo maacutestarde cuando tras un larguiacutesimo atasco escribioacute ya casi de golpe todo lo que es hoy la Criacutetica Una parte muy impor-tante de ella junto con la tabla de las categoriacuteas es la Analiacute-tica (contrapuesta a la Dialeacutectica de la que mencioneacute antes las antinomias)

Y lo relevante es que en la Analiacutetica lo central no es el ya mencionado encuentro y catalogacioacuten de las categoriacuteas La pieza clave es la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo Le salioacute difiacutecil de entender y en la segunda edicioacuten lo cambioacute muy a fondo (Buscando clarificacioacuten escribioacute en 1783 unos Prolegoacutemenos a toda metafiacutesica del futuro que haya de querer presentarse como ciencia En el sentido de poder medirse con la ciencia si no para sacar el tiacutetulo para sacar un acceacutesit)

En la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo no debemos entender laquodeduccioacutenraquo en el sentido loacutegico que a

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nosotros nos suena Es maacutes bien una metaacutefora juriacutedica Sig-nifica encontrar el quid juris de algo cuyo quid facti se tiene Es remontarse desde el hecho hasta sus condiciones de po-sibilidad Lo que acaba encontrando Kant es que para que nuestra experiencia sea posible no ya soacutelo la experiencia sen-sorial a mero nivel animal sino a nivel humano en la cual hay causas y efectos etc para que eso sea posible tenemosque tener categoriacuteas

Y para que las categoriacuteas puedan funcionar tienen que tener una sede unitaria A esa sede unitaria Kant la va a lla-mar el Yo trascendental Es laquoyoraquo porque en efecto con ese pronombre nos autodenominamos en el lenguaje cada uno de nosotros refirieacutendonos al foco unitario desde el que co-nocemos y desde el que desplegamos un mundo linguumliacutesticojunto con el mundo sensorial De lo contrario no hay ex-periencia Puesto que tenemos experiencia humana y no so-lamente animal luego tenemos categoriacuteas Y tenemos un yotrascendental que las unifica

Y naturalmente no han de olvidarse como complemen-to de las categoriacuteas los esquemas de la imaginacioacuten que pro-porciona el tiempo puesto asiacute al servicio de lo intelectivo para darle aplicabilidad en el mundo sensorial

Para resumir lo dicho es uacutetil recordar el ejemplo de Hume acerca de si laquoel sol calienta la piedraraquo (uno de los factores sin duda en el laquodespertar Kant del suentildeoraquo capaz no soacutelo de despertarlo sino de hundirlo en el escepticismo como se descuide) Por lo pronto lo que hay es esto siempre vereacute yo primero eso que llamo lucir el sol y luego el que se ha calentado la piedra Un antes y un despueacutes iexcly eso siacute nunca al reveacutes Nada maacutes No podemos hablar de causali-dad porque no vemos laquoel calentarraquo Por ello seguacuten Hume no puedo hablando estrictamente pronosticar que seguiraacute ocurriendo asiacute Hay una expectativa natural que basta para vivir pero que cientiacuteficamente no decide nada

Kant reaccionoacute en contra de que nos quedemos en esoEacutel va precisamente a asegurar la categoriacutea de laquocausa-efectoraquoque es verdaderamente clave Pero para que tenga vigencia ha de encontrarle su esquema de conexioacuten con lo sensorial

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iquestCoacutemo esquematizar lo linguumliacutestico de la categoriacutea causa-efecto El esquema seraacute la sucesioacuten irreversible en el tiem-po mdashiexclque era donde se quedaba Hume Ya tiene Kant su respuesta a Hume se quedaba en el esquemamdash Pero con ello tiene tambieacuten respuesta para los racionalistas que na-vegaban felices con la sola categoriacutea por mundos lejanos (iexclA vuestro costo lo haceacuteis) Mientras no la tengaacuteis esque-matizada podreacuteis pensar pero no tener laquoconocimientoraquo Y asiacute dice Kant no se puede hacer ciencia ni se puede hacer metafiacutesica si eacutesta ha de tener algo de cientiacutefico

Hemos resumido el esfuerzo kantiano para la estructu-racioacuten del saber teoacuterico humano Pero ahora tenemos que centrar la atencioacuten en esa otra problemaacutetica de maacutes enver-gadura que ya dijimos que le sale al paso y acaba primando sobre la relacioacuten que tal saber guarda con la realidad Un problema que dilataraacute mucho la llegada al resultado

Logroacute Kant expresar con brillantez en un aforismo laquocon-ceptos sin intuicioacuten son vaciacuteos intuiciones sin concepto son ciegasraquo Donde laquointuicioacutenraquo no soacutelo expresa la necesaria co-nexioacuten con lo sensible sino que soacutelo asiacute se conecta con la realidad

32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquoalcanzan el laquoFenoacutemenoraquo

Siacutentesis es una palabra esencial y muy especiacutefica de Kant Noes soacutelo eso primero y obvio que se suele destacar de que unpredicado antildeade algo a un sujeto Es salir del mundo linguumliacutes-tico y conectar con la percepcioacuten y la experiencia mdashla ex-periencia maacutes elemental ya que la laquoexperiencia plenaraquo soacuteloquedaraacute constituida con la siacutentesis de los dos elementos de lo contrario no hay conocimiento

Para Kant no hay duda de la iacutendole cientiacutefica de las ma-temaacuteticas ni la de las ciencias naturales

Me referiacute ya el otro diacutea a la matemaacutetica que para Kant es la ciencia modeacutelica La mencioneacute al hablar de que versa sobre la percepcioacuten sensorial en su forma pura espacial y

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temporal pero no olvidemos que la matemaacutetica es lengua-je Es un modelo de uso loacutegico del entendimiento linguumliacutesticoUso loacutegico que (ya en la Disertacioacuten comienza Kant a marcar una distincioacuten que luego se haraacute muy esencial) denomina compara coordina subordina razona mdashgenera axiomas conclusiones teoremas mediante el principio de no contra-diccioacutenmdash Le es faacutecil a la matemaacutetica ser ciencia tener siacuten-tesis a priori porque versa sobre lo formal la cantidad lo espacio-temporal

En cuanto a las ciencias naturales hay que decir de en-trada que la mayoriacutea de sus juicios son a posteriori Apren-do constato compruebo verifico Ahora bien para que no sean juicios pasajeros y contingentes mantenidos como anticipacioacuten del futuro por mera confianza (como sosteniacutea Hume) tiene que haber en su base algunos juicios sinteacuteticosa priori

A eso iba orientada la buacutesqueda de las categoriacuteas de que hemos hablado Quedeacutemonos con una de ellas la maacutes im-portante y controvertida la de causa-efecto Postulemos con Kant y contra Hume que tenemos una estructura men-tal de causa-efecto mdashuna forma a priori pero esta vez no de la sensibilidad sino del entendimientomdash y que la tene-mos debidamente esquematizada Esta vez es capaz de un usoreal no soacutelo loacutegico de entender todo lo que sucede como teniendo un antecedente-determinante Eso proviene del pisode arriba en nuestro tan citado chalet Hay que bajar por la escalera Si me preguntan queacute es una causa no hay algo que yo pueda sentildealar directamente (como podriacutea hacerlo si me preguntaran por un caso concreto de la relacioacuten causa-efecto)Tengo que intentar dar una explicacioacuten verbal

La relacioacuten causa-efecto no puede ser un dato de expe-riencia Es una estructura intelectual humana que se esque-matiza por laquola sucesioacuten irreversible en el tiemporaquo Vamos a ver coacutemo el mismo Kant era consciente de su alcance revo-lucionario

Hasta ahora se admitiacutea que todo nuestro conocimiento debiacutea regirse por los objetos pero todos los ensayos para decidir a priori algo

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sobre eacutestos mediante conceptos por los que seriacutea extendido nues-tro conocimiento no conduciacutean a nada Ensaacuteyese pues una vez si no adelantaremos maacutes en los problemas de la metafiacutesica admitiendo que los objetos tienen que regirse por nuestro conocimiento lo cual concuerda ya mejor con la deseada posibilidad de un conocimiento apriori de dichos objetos que establezca algo sobre ellos antes de que nos sean dados [JGC Esto no estaacute queriendo decir que todo en la ciencia natural vaya a ser a priori el noventa y nueve por ciento no lo es pero ha de haber algo que lo sea los principios metafiacutesicos de la ciencia natural seguacuten la denominacioacuten que Kant les dio en un opuacutesculo de 1786] Ocurre aquiacute como con el primer pensamiento de Copeacuternico quien no consiguiendo explicar bien los movimientos celestes si admitiacutea que la masa toda de las estrellas daba vueltas alre-dedor del espectador ensayoacute si no tendriacutea mayor eacutexito haciendo al espectador dar vueltas y dejando en cambio las estrellas inmoacuteviles En la metafiacutesica se puede hacer un ensayo semejante por lo que se refiere a la intuicioacuten de los objetos Si la intuicioacuten tiene que regu-larse por la constitucioacuten de los objetos no comprendo coacutemo se pueda a priori saber algo de ella iquestReguacutelase empero el objeto mdashcomo objeto de los sentidosmdash por la constitucioacuten de nuestra facultad de intuicioacuten Entonces puedo muy bien representarme esa posibilidad [JGC No pretende Kant que se rija totalmente si quiero saber queacute hay en esta habitacioacuten no tengo maacutes remedio que dejarme impactar entrando en ella Se estaacute refiriendo al principio formal del espacio-tiempo] Pero como no puedo atenerme a esas intuiciones si han de llegar a ser conocimientos sino que tengo que referirlas como repre-sentaciones a algo como objeto y determinar eacuteste mediante aqueacutellas puedo por tanto o bien admitir que los conceptos conforme a los cuales llevo a cabo esa determinacioacuten se rigen tambieacuten por el objeto y entonces caigo de nuevo en la misma perplejidad sobre el modo como pueda saber a priori algo de eacutel o bien admitir que los objetos o lo que es lo mismo la experiencia en donde tan soacutelo son ellos mdashcomo objetos dadosmdash conocidos se regula por esos conceptos y entonces veo enseguida una explicacioacuten faacutecil porque la experiencia misma es un modo de conocimiento que exige el concurso del enten-dimiento cuya regla debo suponer en miacute aun antes de que los objetos me sean dados por tanto a priori regla que se expresa en conceptos a priori por los que tienen pues que regirse necesariamente todos los objetos de la experiencia y con los que tienen que concordar (del Proacutelogo a la segunda edicioacuten de la Criacutetica 1787 traduccioacuten miacutea teniendo en cuenta las de Garciacutea Morente y Ribas)

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He aquiacute la que solemos llamar laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo Podemos muy bien hablar asiacute puesto que acoge-mos la alusioacuten hecha por eacutel mismo

Las ciencias pues tienen su estatuto asegurado Soacutelo de-ben saber atenerse al liacutemite que tal estatuto les impone seguacuten la reflexioacuten kantiana versan sobre el fenoacutemeno

Ahora bien si desde esta perspectiva preguntamos iquestqueacutees la metafiacutesica advertimos enseguida una enorme dispari-dad se atreve a extender la categoriacutea maacutes allaacute de lo que permite el correspondiente esquema Con ello queda pro-blematizada lo cual no quiere decir declarada falsa Pero siacute pierde el apoyo con que cuentan las ciencias naturales Y no puede apelar a la simple objetividad de la vida cotidiana

Kant se ha planteado expresamente el problema que se produce cuando en la laquoDialeacutectica Trascendentalraquo aborda lasque llama laquoantinomias de la razoacutenraquo iquestTiene sentido hablar deuna exigencia de causa incluso alliacute donde no haya un es-quema de tiempo que la esquematice Esto es lo que Kant ampliacutea en la discusioacuten de la laquocuarta antinomiaraquo Opone dos posibles salidas

mdash la asercioacuten final del Ser Necesario (tesis) mdash y el retroceso sin fin en la serie causal (antiacutetesis) Su solucioacuten de la antinomia es bastante maacutes compleja de

lo que podiacuteamos suponer vista la orientacioacuten de todo el ra-zonamiento criacutetico En el sentido de que reserva una posible salida

a) empiacutericamente hay que atenerse a la antiacutetesis el cien-tiacutefico no puede hablar del Ser Necesario ni para afirmar ni para negar pues cae simplemente fuera de su competencia (puede eso siacute protestar si alguien intenta introducir tal en-tidad en la ciencia)

b) a eso cabe empero hacer un antildeadido capital la capa-cidad humana podriacutea alcanzar tambieacuten a un discurso de otro nivel el que Kant denomina laquonoumenalraquo

Es introducir una heterogeneidad y sugerir que la metafiacute-sica tendraacute que buscar otra justificacioacuten La Criacutetica de la razoacuten pura nunca niega que eso sea posible maacutes auacuten en la uacuteltima par-te del libro laquoDoctrina del meacutetodoraquo lo sugiere positivamente

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33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible

Lo que Kant estaacute afrontando es un conflicto de la razoacuten con-sigo misma La solucioacuten que da a las antinomias laquodinaacutemi-casraquo resulta programaacutetica Se trataraacute de resituar la metafiacutesica daacutendole otras fundamentaciones y por supuesto sin verifi-caciones empiacutericas

La metafiacutesica habraacute de hacerse al habitar el nivel noume-nal renunciando a la pretensioacuten de presentarse en el nivel de la objetividad normal el nivel fenomeacutenico

Esa distincioacuten de niveles es absolutamente clave en la concepcioacuten filosoacutefica kantiana No se trata ya soacutelo de lo que venimos llamando la habitacioacuten mental en laquodos pisosraquo Lo que antildeade a eso el reconocimiento de un laquonivel noumenalraquo es que laquoen el piso superior no soacutelo se busca la conexioacuten de la que ya hemos hablado con el piso inferiorraquo (la conexioacuten laquocategoriacutea-esquemaraquo) sino que cabe intentar y asiacute se ha he-cho el que podriacuteamos llamar laquovuelo mental libreraquo desde el piso superior Es un uso de categoriacuteas no esquematizadasSi bien se mira eso es lo que ha intentado e intenta la me-tafiacutesica

Kant encontroacute pronto el teacutermino para denominar el ni-vel Como ya recordeacute en la Disertacioacuten de 1770 reprochaba a Wolff querer reducir todas las diferencias conceptuales a diversos grados de claridad o distincioacuten Y evocaba la laquono-biliacutesima costumbre de los antiguos de hablar de fenoacutemenosy nouacutemenosraquo

Tal distincioacuten vuelve a aparecer en momentos clave En la Criacutetica de la razoacuten pura 40 veces Phenomen y 600 veces Erscheinung en alemaacuten No son estrictamente sinoacutenimos Er-scheinung parece abarcar el conjunto del objeto percibido y el ya linguumliacutesticamente tratado En plural estaacute mal traducido como apariencias digamos maacutes exactamente laquoapareceresraquo (Apariencias seriacutean Scheinungen en vez de Erscheinungen)Me aparece y es Es la realidad-fenoacutemeno Es lo intervenido humanamente al conocerlo intervenido por estructuras de la subjetividad No es ensuentildeo sino realidad pero no neu-tra sino tal como se nos da a los humanos Partir de la reali-

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dad que se me da al intentar filosofar es algo muy razonable maacutes de lo que lo seriacutea cualquier alternativa pensable

Esto afecta desde luego a lo que haya de entenderse porobjeto Tengamos cuidado con el uso de laquoobjetivoraquo que en el hablar cotidiano tendemos a identificar con real Se con-trapone a laquosubjetivoraquo lo que cada uno ve Si trataacuteramos de gustos la contraposicioacuten es clara El gusto es maacuteximamente subjetivo (Es lo que decimos en el refraacuten laquoSobre gustos no hay nada escritoraquo) La objetividad aparece en eso soacutelo como un horizonte y hablaremos de intersubjetividad cuando lo-gremos coincidir

Kant mantiene como sabemos que el espacio y el tiempo no son parte de la realidad en siacute es decir que no son indepen-dientes de nuestra facultad humana sensorial de conocer que han pasado por ese filtro Siacute podemos llamarlos laquoobjetivosraquo ya que los percibimos como exteriores y envolventes del suje-to La laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo nos pide cambiar la nocioacuten de objeto La objetividad surge complejamente

La pregunta que entonces nos va quedando como la clave final es iquestqueacute papel le queda a la realidad iquestNo condu-cen las reflexiones de Kant a un puro laquoidealismoraquo con to-dos los inconvenientes que trae Si yo constituyo lo objetivo iquestsiempre es verdadero Y si no siempre lo es iquestqueacute criteriome queda para distinguir lo que lo es de lo que no lo es

No es eludible recurrir al teacutermino laquorealidadraquo No ha du-dado Kant en hablar de la realidad Ha usado incluso un teacutermino no demasiado afortunado das Ding-an-sich (Dinges literalmente laquocosaraquo) Hay que reconocer que los debates de los estudios sobre su obra se han centrado muchas veces sobre esa expresioacuten das Ding an sich

Kant ha mantenido que no alcanzamos su conocimientoPermanece para nosotros como laquoincoacutegnito = Xraquo (iexcluna expre-sioacuten kantiana que deja pocas dudas) Pero al mismo tiempo ha mantenido tambieacuten sin olvidarla nunca la mencioacuten del teacutermino laquonouacutemenoraquo el que puse en el tiacutetulo inicial de esta leccioacuten Debemos ahora ver si encontramos por queacute

Kant puede parecer idealista Desde luego no es un rea-lista claacutesico No todo me viene de fuera como si la autocons-

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ciencia (laquoyoraquo) fuera una simple laquotabla rasaraquo Por otra parte ha rechazado expresamente el idealismo dogmaacutetico con el que el obispo anglicano Berkeley pretendiacutea oponerse a Hume cayendo en el extremo opuesto (laquoser es ser percibidoraquo)

Tambieacuten se ha distanciado del idealismo problemaacuteticocartesiano (certeza sobre el laquoyoraquo y duda sobre lo externo) para Kant no hay certidumbre de la interioridad sin la ex-terioridad Pero eso siacute hay algo de idealismo que garanti-za precisamente su realismo empiacuterico es el que Kant llama idealismo trascendental

Lo que Kant busca es tener una condicioacuten episteacutemica paragarantizar el realismo empiacuterico El uacutenico modo de asegurar-lo es piensa el idealismo trascendental es decir el admitir los filtros aludidos Notemos que hoy las ciencias lo refuer-zan cuando hablan de partiacuteculas radiaciones etc Hoy sa-bemos de muchos maacutes filtros de los invocados por Kant iexclEl sano idealismo trascendental es realista

Pero la pregunta que hicimos sigue irresuelta iquestqueacute decirde la realidad-realidad iquestLa laquorealidad-en siacuteraquo Por lo pronto es el correlato del fenoacutemeno Pero iquesteso basta iquestSe debe en mentalidad kantiana dar laquoIncognitum = Xraquo por la uacuteltima pa-labra sobre el tema

No no es eacutesa su palabra definitiva Para comprenderlo es importante atender a dos factores presentes en la obra kantiana Uno maacutes laquofiacutesicoraquo que se cifra en la evolucioacuten de un uso terminoloacutegico el de un verbo sumamente elocuentelaquoafectarraquo (y del sustantivo correspondiente laquoafeccioacutenraquo del su-jeto cognoscente) Un segundo maacutes metafiacutesico es la compa-racioacuten con un hipoteacutetico Entender Arquetiacutepico (IntellectusArchetypus)

Veaacutemoslos sucesivamente

34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo

El uso de los teacuterminos laquoafectar afeccioacutenraquo es abundante en la Disertacioacuten Pero lo que es maacutes importante y significativo todaviacutea el teacutermino reaparece 35 veces en la Criacutetica de la ra-

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zoacuten pura El sujeto leemos laquoes afectado de determinada ma-neraraquo por la presencia de un objeto Hay una para algunos extrantildea y en todo caso llamativa continuidad entre un uso empirista precriacutetico de estos teacuterminos y el uso en la Criacuteticauna vez reelaborada la nocioacuten de objetividad Aceptemos el hecho sin querer ser maacutes kantianos que Kant y busquemos maacutes bien comprender a Kant por Kant

En definitiva lo que tal uso indica es que hay una depen-dencia de la sensacioacuten con relacioacuten al mundo real externo y no soacutelo al sujeto y sus estructuras Hay pues un principio ma-terial y un amplio horizonte realista No hay soacutelo laquoprincipios formalesraquo El sentido explicado de laquoafeccioacutenraquo da un tono de realismo a la filosofiacutea kantiana auacuten mayor que cuando eacutel dice que a salvar el realismo viene el idealismo trascendental

Y iexclatencioacuten este mismo idealismo trascendental kantia-no estaacute en su contexto integral (y es algo comprobable por pasajes inequiacutevocos de la segunda edicioacuten de la Criacutetica de la razoacuten pura) suponiendo que el sujeto y sus estructuras no son menos reales que el mundo externo

Pregunteacutemonos de nuevo el laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de al-guacuten modo accesible

Nouacutemeno significa lo (puramente) inteligible es decir lo linguumliacutestico sin referente sensible En la obra kantiana apare-ce con frecuencia en su equivalente latino (o germanizado) intelligibile intelligibel

Pues bien nos encontramos bastantes veces con un he-cho sorprendente Kant usa el teacutermino laquonouacutemenoraquo donde hubieacuteramos esperado laquorealidad-en-siacuteraquo Hay que reconocer que puede confundir Desde luego es muy claro que la rea-lidad-en-siacute no es un tipo de laquofenoacutemenoraquo hay una voluntad de contraposicioacuten Pero la contraposicioacuten maacutes neta de laquonouacute-menoraquo es a laquoempiacutericoraquo es decir a lo (linguumliacutestico) referido a la experiencia sensible (y refrendado por ella) Ahora bien en la propuesta episteacutemica kantiana que ya hemos presenta-do todo lo empiacuterico es laquofenoacutemenoraquo no es laquorealidad-en-siacuteraquo sino que como ya hemos visto ampliamente estaacute interveni-do por estructuras cognitivas humanas mdashque no habriacutean de ser las mismas para otro eventual cognoscente no humano

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Pero no por ello toda laquorealidad-en-siacuteraquo puede decirse pro-piamente laquoNouacutemenoraquo Nouacutemeno viene de Nous y connota por tanto una facultad del sujeto humano Aunque podriacutea ser que resultara que lo que significa es maacutes un ideal de tal facultad que un producto de la misma

No se trata de un laquorealraquo diverso de lo real fenomeacutenico sino de lo que nuestra reflexioacuten filosoacutefica entreveacute sobre lomismo real en cuanto raiacutez de su ser fenomeacutenico En situa-cioacuten semejante a la famosa de Wittgenstein al final del Trac-tatus no se acoge Kant como eacutel a laquolo miacutesticoraquo y a laquotirarla escalera despueacutes de haber subidoraquo sino a contar con un nivel superior no reglamentable (ni por tanto cientiacutefico) de lenguaje

Ver asiacute el problema y su solucioacuten implica quizaacute ver la Criacutetica de la razoacuten pura maacutes auacuten que como epistemologiacutea como primer paso de una presumible antropologiacutea filosoacutefi-ca Que versa expresamente sobre laquola razoacuten humanaraquo es de-cir sobre el ser humano en cuanto cognitivo (sin duda para poder despueacutes tratar de eacutel tambieacuten en otras dimensiones praacutectico-moral religiosa esteacutetica)

35 Intellectus ex-typus contrapuestoal Intellectus Archetypus

Se trata de otra consideracioacuten posible con un connotado muydiverso que seriacutea un eventual Intellectus Archetypus Mien-tras que el entendimiento humano necesita para conocer es-tar asociado a una sensibilidad que le proporcione los datos (laquomateriaraquo) sobre los que ejercer su capacidad mdashcapacidad sinteacutetica de articular datos sensiblesmdash el Entender Arque-tiacutepico seriacutea creador Esta alusioacuten al Nous absoluto da a mi entender el mejor tiacutetulo para justificar que lo que se contra-pone al laquoFenoacutemenoraquo (como estatuto maacutes propiamente hu-mano del objeto conocido) sea llamado con tiacutetulo singular laquoNouacutemenoraquo

Lo que acabo de decir aleja desde luego como ilusoria una capacidad humana de acceso al Nouacutemeno que fuera di-

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recta y propiamente cognitiva cientiacutefica Pero por otra par-te como hemos de ver en lecciones sucesivas ayuda a Kant a establecer todo un camino complejo pero fecundo para la aproximacioacuten humana al laquoNouacutemenoraquo

Tendraacute que haber como es obvio una base humana di-versa del conocimiento sensorial tal seraacute para Kant sobre todo la actitud eacutetica

Y anticipando lo que ahora seriacutea improcedente que-rer aclarar esa aproximacioacuten a lo noumenal sucederaacute por una que Kant denominaraacute laquofe racionalraquo con el saber (sui ge-neris) que proporcione (sobre Dios la libertad humana la inmortalidad) Que se articularaacute linguumliacutesticamente pero de modo no reducible al cientiacutefico

Valga poner fin a estas reflexiones insistiendo en que el mejor tiacutetulo para la filosofiacutea kantiana que hasta ahora lle-vamos vista es el de laquoCriticismoraquo Creo que es un nombre mejor para caracterizarla que el de laquotrascendentalraquo que pro-piamente se refiere al meacutetodo Es cierto que es este uacuteltimo el que ha prevalecido dando lugar al ser prolongado por autores como Schelling (laquoIdealismo trascendentalraquo 1800) a un neto idealismo Pero eso es algo de origen ciertamente kantiano pero que se aleja ya del mismo Kant

Concluireacute ensayando una cuasi-definicioacuten Entiendo queel Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva humana vista desde dentro No significa escepticismo Es laquocopernica-noraquo Somos cada humano un pequentildeo laquocentroraquo de abso-lutez pero el mundo que configuramos es soacutelo laquoel mundo humanoraquo

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Leccioacuten IV

LA EacuteTICA DEL CRITICISMO

Recordemos lo uacuteltimamente dicho Hemos llamado Criticis-mo a la filosofiacutea de Kant un intento de resolver la tensioacuten que existe entre consciencia y realidad para todo ser huma-no reflexivo Nos vivimos como reales en un mundo realpero nos vivimos conscientes y la consciencia introduce ine-vitablemente una dualidad Una dualidad que no es de puro contraste iquestCoacutemo establecer entonces esa relacioacuten Es lo que intenta el Criticismo

El Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva vista desde dentro desde la misma finitud No hace la aventura de intentar contemplarse desde puntos de vista que no nos son asequibles Tampoco se resigna a que el ser humano sea sin maacutes un animal terraacutequeo con unas facultades un tanto superiores al resto de sus congeacuteneres animales La razoacuten le lleva a hacerse cargo de todo Lo que ocurre es que la razoacuten cae en desmanes se pasa y por eso hay que criticarla

Hay que elaborar una teoriacutea del conocimiento humano modesta pero que no suponga abdicar de entrada de lo que los humanos deseamos conocer No una teoriacutea del conoci-miento cualquiera Es una antropologiacutea Y no una antropo-logiacutea cualquiera Una antropologiacutea del hombre como sujeto por lo pronto sujeto cognitivo (algo que ya connota que el hombre no es soacutelo cognitivo)

Lo ejemplifiqueacute alguna vez con el caso anaacutelogo pero opuesto de Wittgenstein Wittgenstein se esfuerza por tema-tizar el alcance del conocimiento humano en su Tractatus

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Acabaraacute diciendo que seguacuten todo lo que acaba de decir el uacutenico conocer que no cumple las condiciones que ha esta-blecido es el que eacutel ha estado ejerciendo al decirlo (no ha tenido derecho digamos a decir lo que ha dicho) por tanto debemos laquotirar la escalera despueacutes de haber subido por ellaraquo En vez de eso Kant hace una antropologiacutea Pero naturalmente no pediraacute para este aspecto la certidumbre o cualidades de cualquier conocimiento cientiacutefico

Hay mucho de antropologiacutea cientiacutefica que se puede y se debe hacer Kant la conociacutea en la medida en que la habiacutea en su tiempo Pero hay otra posible antropologiacutea a la que cabe llamar metafiacutesica una antropologiacutea del hombre sujeto Re-cordemos las primeras palabras de la Criacutetica de la razoacuten puralaquoLa razoacuten humana tiene el sino de plantearse problemas que no puede resolverraquo Releemos uno de los textos citados en las lecciones anteriores laquoEl hombre es uno de los fenoacutemenos del mundo sensible cuya causalidad estaacute regida por leyes empiacuteri-cas Se conoce a siacute mismo a traveacutes de la pura apercepcioacutenraquo (asiacute leemos en la discusioacutem de la tercera antinomia)

Pero si podemos tenernos por libres (responsables eacuteticos) es porque ademaacutes de tal conocimiento empiacuterico-femomeacutenicotenemos otro acceso al autoconocimiento que nos conduce de alguacuten modo al hombre noumeacutenico Aquiacute ciertamente no nos valen como hasta ahora nos valiacutean las categoriacuteas esque-matizadas como para lo sensible

Dicho pues esto para recordar que es de Kant de quien tratamos vamos a ver coacutemo podemos acceder al hombre-nouacutemeno en cuanto sujeto activo No nos quedamos en la primera de las preguntas (laquoiquestqueacute puedo saberraquo) sino que en-tramos en el terreno del laquoiquestqueacute debo hacerraquo con todo lo que supone (iquestsoy libre iquestsoy responsable) Avanzaremos por la liacutenea de estas preguntas Nos abren el camino a los temas de religioacuten historia Y apareceraacute tambieacuten enseguida el laquoiquestqueacute me cabe esperarraquo

Pero tampoco olvidaremos nunca algo que antildeadiacutea Kant a menudo en sus lecciones y dejoacute escrito en su tratado de loacutegica Hay queramos o no una cuarta pregunta en que se resumen las tres laquoiquestqueacute es el hombreraquo Kant teniacutea pues

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bastante conscientemente el conjunto de su filosofiacutea por antropologiacutea

41 Antropologiacuteas de Kant

Hay como venimos viendo hasta ahora una antropologiacutea cognitiva de Kant Tras el cognitivo el aspecto moral es el principal Tenemos que encuadrarlo en el conjunto Hoy se puede hacer mejor Hasta ahora soacutelo se conociacutea la Antropo-logiacutea publicada que es trabajo de alumnos (aunque publica-da en vida de Kant en 1798) y no dice todo lo que Kant dijo en 24 cursos de antropologiacutea de 1772 a 1796

Auacuten no he visto editado el volumen 25 de la edicioacuten de la Academia pero hay estudios recientes por ejemplo el de Schweiger trabajo sobre escritos antropoloacutegicos de Kant (Estaacuten publicados los escritos de eacutetica en el volumen 28 [tres tomos] de dicha edicioacuten mdashla canoacutenica de la Academia de las Ciencias de Berliacutenmdash de las Obras de Kant)

En esos escritos de antropologiacutea de Kant hay una mez-cla de cosas diversas geografiacutea humana y caracterologiacutea tambieacuten estaacute el aspecto maacutes filosoacutefico que empieza como po-driacutea suponerse por el laquoyoraquo de la laquoapercepcioacutenraquo Se encuen-tran tambieacuten clases de Pedagogiacutea Kant concibe la antro-pologiacutea como estudio de la condicioacuten humana vista desde diversos aacutengulos Por eso estas muacuteltiples antropologiacuteas

Consultando estos escritos aparece la eacutetica bajo una luz distinta Su famoso laquorigorismoraquo se ve muy compensado con otras afirmaciones

Schweiger se refiere atinadamente (aunque claro estaacute con una terminologiacutea que en Kant seriacutea anacroacutenica) a lo que se podriacutea llamar una laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo en Kant combina el punto de vista de la interioridad trascendental y los datos objetivos Desde esa perspectiva se descubre que para eacutel habiacutea tres niveles en la accioacuten humana

a) El primero tiene por palabra clave la Geschicklichkeithabilidad o mantildea es el arte de encontrar medios para todos los posibles fines

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b) El segundo es el campo de la Faumlhigkeit la capacidad o competencia de encontrar los mejores medios para cada fin Es un teacutermino que hay que cuidar de no confundir con el verbalmente cercano Fach compartimento de donde laquodis-ciplina especialidadraquo (Ser especialista en algo piensa Kant es uacutetil pero cuidando de no venir a ser un Fachidiot que soacuteloes capaz de una cosa) Acierta en cambio aquel al que laFaumlhigkeit conduce a tener Klugheit sagacidad o mejor pru-dencia

c) Por fin un tercer nivel es el de la Weisheit sabiduriacuteaEste nivel es el que responde a lo que en el fondo buscamos

Pero es importante la articulacioacuten de b) y c) de la pru-dencia con la sabiduriacutea El prudente sabe usar bien el sabio sabe dejar de usar cuando hace falta (Algo que responde a lo que ensentildearon los estoicos)

En las muchas lecciones de antropologiacutea que dio Kant desde 1780 usa como sinoacutenimos Weisheit y Sittlichkeit es de-cir sabiduriacutea y moralidad No hay sabiduriacutea sin prudenciaaunque no se reduce a ella No reaparece relevantemente la triparticioacuten que acabamos de recordar Queda de ella elideal del sabio prudente El sabio debe ser prudente pero no le basta con ello La sabiduriacutea desborda a la prudencia

42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea

Kant usoacute como texto de clase mdashalgo entonces obligadomdash el tratado de eacutetica de Alexander Baumgarten Depende en algu-nos aspectos de eacutel y concibe la eacutetica como filosofiacutea primera praacutectica La primera nocioacuten eacutetica que aparece en eacutel es la de obligacioacuten Se formula por tanto en el modo imperativo propio para enunciar deberes El imperativo es vehiacuteculo de la fuerza ilocucionaria del ruego Se hace automaacuteticamente man-dato cuando media una relacioacuten social de autoridad Resulta quizaacute chocante el aplicarlo a siacute mismo en primera persona Pero Kant lo hace hablando de laquomandarse a siacute mismoraquo ya an-tes del 69 antes pues de la Criacutetica de la razoacuten pura empieza a aparecer lo que maduraraacute en la deacutecada de los antildeos ochenta

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Imperarse mandarse etc es en definitiva superarse a siacute mismo (tropezamos todos con algo mayor que nosotros que a veces nos desborda y nos impide hacer lo que querriacuteamos) Tendriacuteamos que quitarle a Kant el sambenito de que esta-ba obsesionado con el laquodeberraquo Nos conviene recordar que en el aacutembito maacutes amplio de la antropologiacutea la actitud eacutetica ha quedado situada como sabiduriacutea Es claro que eacutesta tiene mucho que ver con la autosuperacioacuten Se trata en clima maacutes bien platoacutenico de proponerse alcanzar una perfeccioacuten ideal Arrancaacutendose de algo que le habiacutea tentado antildeos anteriores concibe Kant la perfecta moral como filosofiacutea moral pura El maacuteximo de perfeccioacuten es un ideal (eidos) Se convierte asiacute Kant a un cierto idealismo y se aleja de la filosofiacutea praacutectica primera del empirismo Le asegura un reducto a salvo de los intereses o los atractivos

Se publicoacute en 1783 una traduccioacuten del De officiis de Cice-roacuten que era una popularizacioacuten de la eacutetica estoica A Kant leatrajo En el capiacutetulo primero de su introduccioacuten a la Funda-mentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) profesa laquopasar de la moral popular a la filosofiacutea moralraquo Ese escrito intenta ser auacuten de espiacuteritu criacutetico Quedariacutea de ese modo preparado el camino al sistema que tendriacutea dos partes Me-tafiacutesica de la naturaleza y Metafiacutesica de las costumbres (que por fin saldriacutea trece antildeos despueacutes en 1798)

Pero iquestpor queacute hace falta un proacutelogo para lo moral La citada traduccioacuten del De officiis influyoacute para ello O quizaacutes vio Kant que no bastaba con una Criacutetica de la razoacuten en su aspecto teoacuterico Esto en todo caso al final y tras la Fun-damentacioacuten nos sorprenderaacute Kant con una segunda Criacutetica la Criacutetica de la razoacuten praacutectica Algo hubo de ocurrir para dar lugar antildeos despueacutes a ese otro libro Intentaremos verlo

43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea

Volviendo a tomar el hilo precisemos la articulacioacuten de pru-dencia y sabiduriacutea en Kant iquestCoacutemo ser sabio ademaacutes de pru-dente (Hay eacuteticas que parecen contentarse con lo prudente

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pero es indudable que si realmente hacen eso no son satis-factorias y no tenemos por queacute tenerlas en cuenta)

En el capiacutetulo segundo de la Fundamentacioacuten hay unas paacuteginas en las que se recoge con brevedad el triple nivel que antes hemos oiacutedo llamar laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo Se presenta en forma de imperativos (no todos ellos morales)

En primer lugar la habilidad laquoSi quieres clavar bien el clavo haz esto usa bien el martilloraquo El imperativo es hazesto Es un imperativo hipoteacutetico si es que quieres tener eacutexito y ser eficaz Es el campo de las reglas Nos ajustamos continuamente a ellas De lo contrario la realidad nos cas-tiga

En segundo lugar el imperativo de la prudencia laquoSi quie-res ser feliz haz esto no cometas excesos guarda un orden de vida lleacutevate bien con tus semejantesraquo Es una hipoacutete-sis soacutelo relativa que resulta un tanto tautoloacutegica porque iquestquieacuten no quiere ser feliz Pero en definitiva tambieacuten este imperativo es hipoteacutetico Hipoteacutetico pero no problemaacuteticosino digamos asertoacuterico Se traduce en consejos El conteni-do de los consejos sabemos que suele ser variopinto Y su seguimiento no estaacute siempre asegurado

Vengamos finalmente al imperativo de la sabiduriacutea Es el verdadero imperativo eacutetico laquoHaz esto que debes hacerraquo Tal imperativo no es ciertamente hipoteacutetico sino categoacuteri-co No depende de ninguna condicioacuten Puedo no ajustarme a ello pero entonces algo dentro de miacute mi concienciaeacutetica me reprende

44 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico

Vamos a analizar un poco la relacioacuten entre la felicidad y el im-perativo categoacuterico mdashcon una reinterpretacioacuten miacuteamdash iquestNo hay tambieacuten en el fondo algo categoacuterico (laquoseacute felizraquo laquoaacutemateraquo) en el imperativo de felicidad Es asiacute pero reconoceremos que estaacute mal usado aquiacute el imperativo por innecesario Ha-briacutea maacutes bien que decir en indicativo laquome amoraquo Y antildeadir en imperativo laquopor consiguiente haz (mejor hareacute)raquo

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Lo habiacutea visto asiacute la tradicioacuten cristiana Lo presuponiacuteaPablo al citar la palabra ciertamente paradoacutejica de Jesuacutes laquoes maacutes feliz dar que recibirraquo (El deber del laquodarraquo aporta al que lo cumple maacutes felicidad de la que eacutel hubiera encontra-do buscaacutendola de modo egoceacutentrico) Quizaacute esa tradicioacuten no ha sido siempre bien interpretada Jesuacutes poniacutea como cla-ve eacutetica el laquoamaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismoraquo Amar al otro como a miacute mismo supone como es claro que me amo a miacute mismo pero lo matiza me he de amar bien a miacute mismo

Hipoteacutetico es soacutelo coacutemo ser feliz Kant por su parteha insistido en un aspecto sumamente importante de ese coacutemo No basta ser feliz Hay que ser digno de ser feliz Ahiacuteentra lo maacutes propiamente moral en la Wuumlrdigkeit gluumlck-lich zu sein Pero iquesten queacute consiste esa dignidad de ser feliz(iquestQuizaacute si no me siento digno dejo ya de ser de verdad feliz)

Desde ahiacute se percibe bien lo que es para Kant el laquoimpe-rativo categoacutericoraquo Y el sentido auteacutentico de esa palabra que viene recurriendo hasta ahora sin aclaracioacuten laquodeberraquo No esla kantiana una moral al margen de la felicidad Pero no sepuede convertir faacutecilmente este imperativo en indicativo como haciacuteamos con el de la felicidad

iquestQueacute quiere decir laquoseacute dignoraquo (clave como hemos visto del deber) iquestCoacutemo se introduce y a queacute precio este impe-rativo Eacuteste es el tema de la categoricidad de lo moral el nuacutecleo del libro de 1785 Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres

Vamos a seguir profundizando en este tema que pien-so es el que maacutes nos descubre sobre Kant Para eso hemos de ver ante todo coacutemo concibe eacutel la estructura del hom-bre moral Es clave el que arranque de algo que le pareceevidente mdashy podriacutea realmente serlomdash todas nuestras ac-tuaciones suponen formulada o no una maacutexima iquestCoacutemo concibe eso que llama laquomaacuteximaraquo Vamos a verlo en pri-mer lugar

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441 Maacuteximas contrapuestas

Las vierte Kant en foacutermula linguumliacutestica de imperativo Maacutexi-ma es un enunciado de coacutemo proyecta cada uno en cada caso coacutemo ser feliz Pongamos alguacuten ejemplo si yo miento o si digo la verdad procedo respectivamente seguacuten las maacuteximaslaquoiexclMienteraquo que se puede explicitar laquoEs bueno para miacute en este caso ocultar la verdadraquo O por el contrario laquoiexclSeacute verazraquo explicitable como laquoEs bueno para miacute en este caso como siempre decir la verdadraquo

Lo importante es que entre las maacuteximas se establece unorden y una jerarquiacutea Las maacuteximas supremas son las que verdaderamente interesan al tema de la relacioacuten con la eacutetica La eacutetica misma se expresa en una (u otra) maacutexima suprema

442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas

En la Fundamentacioacuten aparecen tres que en realidad son cinco ya que dos de ellas se desdoblan Voy a enumenarlas a continuacioacuten empleando en lo posible los mismos vocablos kantianos (Las llamo respectivamente 1 1a 2 3 y 3a)

1 laquoActuacutea soacutelo seguacuten una maacutexima que puedas querer al mismo tiempo que sea ley universalraquo

1a laquoActuacutea como si la maacutexima de tu accioacuten hubiera de ser ley de la Naturalezaraquo

2 laquoActuacutea siempre de tal modo que la humanidad tanto en tu persona como en la de cualquier otro sea tenida siem-pre como fin y nunca como mero medioraquo

3 laquoActuacutea siempre como una voluntad que fuera por medio de sus maacuteximas universalmente legisladoraraquo

3a laquoActuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacuteraquo

Es necesario antildeadir un comentario Las foacutermulas que ex-presan la suprema maacutexima moral se implican desde luego mutuamente pero no coinciden entre siacute y es importante ad-vertir las diferencias e intentar ver a cuaacutel de ellas es razona-ble dar la primaciacutea en la interpretacioacuten

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443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana

La primera foacutermula que pide la universalizabilidad de las maacuteximas suele ser tenida por la maacutes importante y la maacutes laquokantianaraquo Eso ha dado el tiacutetulo al llamado laquoformalismo mo-ralraquo Se antildeade que es laquopuramente procedimentalraquo pero eso no es correcto por lo que la universalizabilidad lleva consi-go impliacutecito (Quizaacute eso siacute hubo un momento en que Kant dominado en estos antildeos por el esfuerzo hecho en el aacutembito teoacuterico vio con ilusioacuten una foacutermula asiacute cuasi loacutegica que hariacutea contradictoria a la maacutexima que no se sometiera Pero eso es totalmente objetable no hay contradiccioacuten loacutegica al-guna en que yo elija actuar de acuerdo con una maacutexima que no sea universal Es laquohacer tramparaquo pero no es violar la loacute-gica)

La foacutermula laquo1araquo antildeade a la laquo1raquo la mencioacuten de la Natu-raleza No cambia casi nada Soacutelo debemos presuponer que lo que llamamos globalmente laquoNaturalezaraquo se rige por nor-mas universales (iquestVoy yo con mis actuaciones a violar esa admirable regularidad de lo natural) Por lo demaacutes puede resultar poco atractivo lo natural como modelo eacutetico iexclson tantas las veces en que la Naturaleza nos resulta cruel o poco cuidadosa de evitar despilfarros

Cambiamos en cambio de centro de gravedad con lo quenos pide la foacutermula segunda Recordemos laquoActuacutea siempre de manera que la humanidad tanto en tu propia persona como en la de cualquier otro sea tenida siempre como fin y nunca como mero medioraquo

Nos vemos transferidos a clave antropoloacutegica Algo de lo que llevamos visto podriacutea ya sugerirnos que ahora pisa-mos un terreno maacutes auteacutenticamente kantiano Desde luego en el enfoque que vengo dando a estas lecciones no puede extrantildear que ahora mi sugerencia sea que el primado de la eacutetica criticista estaacute por aquiacute

Pero es el mismo texto de la Fundamentacioacuten el que asiacute lo dice bastante claramente Sigamos literalmente los pasos argumentales que da Kant laquoLa cuestioacuten es pues eacutesta iquestesuna ley necesaria para todos los seres racionales enjuiciar sus

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acciones seguacuten maacuteximas de las que ellos mismos puedan que-rer que sean leyes universalesraquo

La respuesta que da a esta pregunta verdaderamente cru-cial es laquoSoacutelo donde haya un valor absoluto habraacute algo que me imponga el actuar de esa maneraraquo

iquestDoacutende lo hay Soacutelo ahiacute se fundamentaraacute un imperativo categoacuterico Antildeade laquoAhora yo digo el hombre y en general todo ser racional existe como fin en siacute mismo no soacutelo como medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntadraquo

Tal es el valor absoluto sobre el que todo puede fun-darse

Es muy interesante que lo ligue algo despueacutes al tiacutetulo de laquopersonaraquo Esta nocioacuten habiacutea sido introducida por la tra-dicioacuten cristiana mdashno estaba con ese nombre en la anterior griegamdash pero no se habiacutea extraiacutedo de ella la consecuencia humanista que ahora vemos siacute extrae Kant el ser personal tiene dignidad y no precio

Las dos foacutermulas restantes (3 y 3a) completan la nocioacuten obtenida en la foacutermula 2 y la remachan de modo que no puede quedar duda de que Kant estaacute poniendo aquiacute la clave Recordemos

Actuacutea siempre como si fueras voluntad universalmente legisladora

Actuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacute

Que el ser humano se tome a siacute mismo como autolegis-lador especifica bien coacutemo hay que concebir el laquoreino de fines-en-siacuteraquo que viene a ser una excelente foacutermula resumen Puesta en ese contexto el que se pida a la maacutexima de cada uno tenerse por legisladora universal cobra su pleno sentido

Valga introducir aquiacute un pareacutentesis-comentario Siempreme ha parecido ver en esta manera kantiana de concebir el origen de lo eacutetico una huella de lo que dejoacute en eacutel la entu-siasta lectura que hizo del Contrato social de Rousseau Alliacute la sociedad surge por un laquoconsensoraquo que nunca se explicita pero que hay que suponer para que los humanos decidan pa-sar del estado de naturaleza al de sociedad constituida Aquiacute el laquoreino-de-los-fines-en-siacuteraquo surge por un laquoconsensoraquo anaacutelo-

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go de todos los humanos Nuestras conciencias la de cada humano son sus actores y la instancia que nos recordaraacute siem-pre su vigencia

Pero continuemos con la lectura de la FundamentacioacutenLo dicho equivale mdashy es el paso que Kant daraacute a continua-cioacutenmdash a pedir actuacutea de manera que tu maacutexima sea autole-gislacioacuten y con ello tambieacuten autonomiacutea es decir nomos(ley) que brote del autoacutes De un autoacutes eso siacute no individua-lista sino situado en el reino de los fines El legislador legisla ante todo para siacute y si es coherente debe preceder con el ejemplo

En la Criacutetica de la razoacuten praacutectica (1788) tres antildeos des-pueacutes no aparece maacutes que una foacutermula laquoActuacutea de tal modo que la maacutexima de tu voluntad pueda valer siempre al mis-mo tiempo como principio de una legislacioacuten universalraquo

Algunos han querido devaluar desde aquiacute el anaacutelisis maacutes detenido de la Fundamentacioacuten y reducir asiacute todo finalmen-te a la universalizabilidad de las maacuteximas Pero eso es no atender a la presencia de la mencioacuten del teacutermino laquolegisla-cioacutenraquo yo por mi parte le doy pleno valor y veo en eacutel una clara alusioacuten a las ricas matizaciones humanistas en las que he estado poniendo el acento

Antes de despedirnos de la Fundamentacioacuten conviene tomar nota de su final que podriacutea para algunos ser un poco desconcertante Nos habla laquode los liacutemites extremos de toda filosofiacutea praacutecticaraquo Sigue siendo un enigma laquocoacutemo la razoacuten pura pueda ser praacutecticaraquo

Caemos con eso quizaacute en la cuenta de que en definiti-va no hemos fundamentado nada en el sentido en el que esperaacutebamos quizaacute hacerlo Se insiste eso siacute en la autono-miacutea y en la libertad Quizaacute esto nos aclara el por queacute tanpronto como en el plazo de tres antildeos toma Kant la decisioacutende no dejar como uacutenica como todo nos muestra que habiacutea pensado siempre a la Criacutetica de la razoacuten pura sino antildea-dirle una segunda Criacutetica esta vez una Criacutetica de la razoacuten praacutectica

Y seraacute oportuno adelantar para evitar desilusiones poste-riores que tampoco alliacute encontraremos la laquofundamentacioacutenraquo

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(iexclteoacuterica) que nos gustariacutea algo como lo que habiacutea hecho en la laquoAnaliacutetica de la razoacuten puraraquo en favor de las ciencias

Habremos de concluir pues que la eacutetica (seguacuten Kant) descansa sobre nuestra voluntad y nuestra conciencia Es una conclusioacuten de enorme envergadura ya que toda posible visioacuten metafiacutesica del Cosmos y de lo Humano descansaraacute a su vez sobre la eacutetica

Y antildeadamos en la conclusioacuten una formulacioacuten-resumen que exprese lo maacutes graacuteficamente posible lo logrado Pro-pongo algo asiacute (que cada humano moral se dice a siacute mismo aunque no en nombre exclusivo suyo sino del laquoconsensoraquo taacutecito que antes sugeriacute)

Por la presente nosotros los humanos decidimos cada uno para siacute en nombre de todos nos tomaremos unos a otrossiempre tambieacuten como fines-en-siacute nunca jamaacutes como meros medios

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Leccioacuten V

AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD

Completamos con la presente leccioacuten lo dicho en la anterioren una direccioacuten auacuten apenas mencionada pero que es esen-cial en el tema eacutetico para Kant y para todo ser humano y racional la libertad

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo

Repasemos pues lo dicho el diacutea anterior Dos palabras tiacutepi-cas de Kant lo resumen laquoimperativo categoacutericoraquo y laquoautono-miacutearaquo Eran teacuterminos novedosos definitivamente aclimatadospor Kant en el leacutexico filosoacutefico-moral occidental

El imperativo categoacuterico no tiene por queacute ser mirado como una compulsioacuten neuroacutetica hacia laquoel deber por el de-berraquo aunque puedan sonar asiacute algunas frases del texto kan-tiano Es algo maacutes humano es mdashcomo hemos vistomdash el re-conocimiento de un valor absoluto

No soacutelo de ese valor absoluto que espontaacutenea e inevita-blemente cada ser humano es para siacute mismo No podemos no amarnos a nosotros mismos Kant cuenta con ello No es eso malo Estaacute en el principio de todo un tipo de nuestras actuaciones y da origen como ya hemos visto a imperativoshipoteacuteticos Es la clave para entender la prudencia o sagaci-dad de que hablaacutebamos el otro diacutea

Pero ser eacutetico no es solamente ser prudente Es ser sabioRecordemos las Lecciones de antropologiacutea contemporaacuteneas

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de la maduracioacuten moral de Kant La sabiduriacutea va maacutes allaacute dela simple prudencia o sagacidad Eso seraacute lo tiacutepico eacutetico Requiere imperativos de otro orden Ya no es el laquosi quieres ser feliz hazraquo (lo referido a cada buacutesqueda concreta de mis metas de realizacioacuten o de felicidad)

No debemos olvidar que lo hipoteacutetico de ese laquohaz estoraquo o laquohaz aquelloraquo para ser feliz supone algo no hipoteacutetico algotan categoacuterico que ni siquiera requiere un imperativo Cada uno categoacutericamente (sin necesidad de decirlo) se ama y poreso busca su felicidad

Ser feliz es algo individual Kant quiere llegar a que no menos que el amor de siacute mismo haya en cada uno un respetode todo ser personal en razoacuten de su dignidad Diriacuteamos que seguacuten eacutel habitan de alguacuten modo todos los demaacutes dentro de cada uno de nosotros tal es el Reino de los fines Recor-demos coacutemo expresaacutebamos el resultado la vez pasada laquoPor la presente cada uno para siacute en nombre de todos decidi-mos siempre tomaremos la Humanidad en cada uno de sus miembros como fin nunca como mero medioraquo Eacuteste es el valor absoluto que constituye el imperativo categoacuterico

Ahora bien eso es tambieacuten autonomiacutea es decir la ley detodos para todos Nomos del autoacutes No del individuo como individuo El individuo se lo dice a siacute mismo porque vivi-mos individuados y nadie habita dentro de la conciencia delproacutejimo en sentido fenomenoloacutegico La vivencia me da soacutelo lo individual pero lo individual tiene una voz interna que lodesborda laquoCada uno en nombre de todos nos tomare-mos como fin y nunca como meros mediosraquo Esto es lo que Kant llama autonomiacutea Soacutelo entonces se introduce eacutesta en sudiscurso

La autonomiacutea estaacute situada en el orden de los valores Es un orden real pero en un sentido peculiar No el de la existen-cia fiacutesica Es un real-ideal Usa Kant el teacutermino ideal cuando habla del tema moral La dignidad (no precio) de las personases del orden del valor

La autonomiacutea nos deja planteado un problema serio Los realistas se preguntan iquestva eso respaldado por el orden de lo real-real Siacute y eacutese es nuestro tema de hoy Hay una autonomiacutea

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en otro sentido Pasemos del orden real-ideal del valorar al real-real del actuar Ahiacute laquoautonomiacutearaquo estaacute suponiendo lo que maacutes frecuentemente solemos decir con el teacutermino laquolibertadraquo

52 Moralidad y libertad

Hoy pensamos muy justamente que moralidad y libertadson inseparables La clave estaacute en ese otro teacutermino que aca-bamos de estudiar con cuidado autonomiacutea El pensamiento de Kant tiene en eacutel un centro de gravedad Hay que reco-nocer no obstante que nos queda algo no del todo claro Introduzcamos pues el bisturiacute para analizar Hay recorde-mos dos sentidos en autonomiacutea

a) sentido maacutes valorativo es el maacutes propio de la re-flexioacuten eacutetica que seguiacuteamos

b) sentido maacutes real-fiacutesico aquiacute el teacutermino usual maacutes que autonomiacutea es quizaacute libertad con una definicioacuten escolaacutes-tica clara laquocapacidad de una voluntad que incluso puestos todos los requisitos de actuacioacuten puede actuar o no actuar actuar de eacutesta o de aquella otra maneraraquo

Para una inspeccioacuten bastante sencilla tambieacuten este segun-do sentido y el teacutermino laquolibertadraquo tienen obvia conexioacuten eacutetica Soacutelo un ser libre puede ser laquoresponsableraquo de sus ac-tuaciones Es insensato exigir responsabilidades a quien ha obrado por necesidad natural o por coaccioacuten fiacutesica estricta de otros

La libertad es un complejo problema filosoacutefico desde an-tiguo Remite a preocupaciones humanas ancestrales previasincluso al reflexionar humano sobre el aspecto eacutetico de sus actuaciones y sobre su situacioacuten social como individuo en la polis (Me refiero a afrontar los tabuacutees y se comprenderaacute que no pueda ahora extenderme en ello)

Pero el recurso de Kant a la libertad plantea cuestiones que de entrada no tiene Kant resueltas En la tercera de las laquoantinomiasraquo planteadas en la laquoDialeacutecticaraquo de la Criacutetica de la razoacuten pura la antiacutetesis dice claramente laquono hay libertadraquo oponieacutendose con ello a la ruptura que la libertad supondriacutea

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en la concatenacioacuten causal que rige el Cosmos Tenemos esosiacute que recordar que Kant sugiere la solucioacuten de esta anti-nomia laquodinaacutemicaraquo mdashcomo lo hizo con la cuarta seguacuten ya vimosmdash mediante la distincioacuten de un doble plano La con-catenacioacuten causal rige el mundo fenomeacutenico-empiacuterico La libertad estaacute en un nivel noumenal

Pero hay que confesar que este resultado no carece de sabor paradoacutejico

El hombre fenomeacutenico que somos (y somos consciente-mente en nuestra autoconciencia sensible) lo que concre-tamente sabe es que se siente obligado a la ley A una ley que emana del hombre noumeacutenico que eacutel mismo puede llegar a reconocer que es su propio fondo Es el mismo yo en dos niveles Ha de ejecutar empiacutericamente lo que decide noumeacute-nicamente No son dos humanidades distintas Son dos nive-les que se influyen mutuamente

La pregunta que entonces queda abierta es iquestcoacutemo desde ese nivel noumeacutenico se puede influir realmente en el fenomeacute-nico

Es una pregunta no soacutelo abierta para Kant sino para todoel que reflexione sobre las actuaciones humanas Y amplian-do quizaacute todos debemos reconocer que incluso consideraacuten-donos libres no podremos sentildealar concretamente en queacute puntos de nuestro decurso vital han ocurrido realmente y ocu-rren intervenciones libres

Es maacutes iquestno hay auacuten otro grave problema en la nocioacuten de libertad tal como la trata Kant Si se identifica sin maacutes con laquoautonomiacutearaquo (como parece ocurrir al final de la Funda-mentacioacuten) iquestno quedamos en una situacioacuten muy cuestiona-ble por cuanto por definicioacuten tal laquolibertadraquo siempre es bue-na siempre actuacutea conforme al imperativo que de ella mismadimana sin poder disentir

Y esto iquestno contradice diametralmente la vida real don-de los humanos actuamos con frecuencia mal y conculcamos con frecuencia el imperativo eacutetico (iquestSomos en ello libres Resulta muy inverosiacutemil)

Comprendemos que Kant quedara insatisfecho e inten-tara poner remedio escribiendo pronto otra Criacutetica Hemos

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de verlo en seguida Pero primero es seguramente maacutes praacutec-tico que anticipemos algo tomado de escritos posteriores queclarifica mucho el uso de los teacuterminos

53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo

Debo pues recordar sin maacutes demora que antildeos despueacutes (con-cretamente en el libro de 1793 La religioacuten en el aacutembito de la mera razoacuten) distinguioacute Kant una libertad maacutes esencial que es esa misma autonomiacutea constitutiva de la voluntad racional(Wille) que origina la ley moral de otra maacutes propia de cada individuo denominada precisamente laquoalbedriacuteoraquo (Willkuumlr)Esta segunda es la que lo hace capaz de optar por una laquoacti-tudraquo (Gesinnung) radicalmente mala

Al hacerlo sigue una laquopropensioacutenraquo (Hang) al mal que explica la triste abundancia del mal en la historia Pero deja no obstante al ser humano con su congeacutenita laquodisposicioacuten na-turalraquo (natuumlrliche Anlage) al bien Y eso hace posible su con-versioacuten Obviamente ahiacute inserta Kant el papel antropoloacutegi-co de la religioacuten

El problema del mal sobre todo en su vertiente moral es un problema eterno Pero es uno ante el que pasaron silencio-sos los ilustrados optimistas Al abordarlo no soacutelo hizo Kant algo profundamente humano sino que de paso resolvioacute un grave problema latente de su sistema antropoloacutegico-moral Cambia el vocabulario y los supuestos Nos mete en otro mundo con su palabra clave Willkuumlr Una palabra valga antildea-dir de paso que en el alemaacuten actual de la calle suena maacutes bien capricho Valga tambieacuten por una vez recurrir a un dato leacutexico estadiacutestico El teacutermino Wille (voluntad) de 839 veces en sus obras aparece soacutelo 11 veces en este escrito Mientras que de 513 veces en sus obras 70 veces aparece Willkuumlr en el mismo (iexclImportante diferencia de proporciones)

Era eacutesta una de las maacutes tiacutepicas objeciones contra Kant si la voluntad es la ley iquestsiempre actuariacuteamos bien Siacute La razoacuten praacutectica no se va a poner contra siacute misma Seriacutea entonces imposible la culpa Si soy yo la ley actuareacute siempre bien

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Pero hay que aplaudir en ello a Kant ha logrado discer-nir y definir un aspecto de la libertad desconsiderado por los que soacutelo se fijan en el albedriacuteo Es muy oportuno el haber destacado el doble aspecto de la enigmaacutetica libertad finita que somos

Con ello tambieacuten ha aclarado la posibilidad de la con-versioacuten podemos restituir la disposicioacuten originaria constitu-tiva de la personalidad mediante el mismo albedriacuteo ponien-do de nuevo en el centro una actitud de adhesioacuten a la ley

Eso siacute al hacerlo subraya el otro problema complejo que ya mencioneacute Parece estar violando de alguacuten modo la atem-poralidad en que pareciacutea haber colocado a la libertad como Freiheit como reiner Wille identificada con una razoacuten pura praacutectica autolegisladora

54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo

iexclNo hay laquofundamentacioacutenraquo de la eacutetica El hecho innegable de que se nos impone el ser honestos es simplemente un laquohecho de la razoacutenraquo (Faktum der Vernunft)

Quizaacute la insatisfaccioacuten que inevitablemente produce esa situacioacuten estaacute en la base de que ya en 1788 haya Kant re-tomado ampliamente el tema en una nueva Criacutetica Lo que puede dudarse es que el nuevo libro acabe con esa insatis-faccioacuten

Analicemos someramente Cae del tiacutetulo la palabra laquopuraraquo Razoacuten praacutectica es algo que sin duda tenemos todos (somos haacutebiles y sagaces) Pero iquestsomos de veras autoacutenomos iquestPo-demos tener esa categoricidad en un valorar absolutamente El problema estaacute en que la razoacuten praacutectica sea pura reconoce el mismo Kant

La primera Criacutetica era Criacutetica de la razoacuten pura teoacutericaEl problema estaacute en el aspecto en que la razoacuten teoacuterica es mdashy ha de serlo ineludiblementemdash laquopuraraquo Alliacute se mostroacute que es irrenunciable para ser humano tener una cierta metafiacutesica (la laquoRazoacuten puraraquo) Pero al precio de su renuncia a presen-

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tarse como una ciencia empiacuterica Tal fue el resultado de la primera Criacutetica

En la nueva Criacutetica el problema es si hay o no una ra-zoacuten pura praacutectica Kant analizaraacute la facultad del querer del desear la voluntad A ver si hay un valor absoluto que sea imperativo categoacuterico autoacutenomo Lo intenta buscar iquestCon-sigue encontrarlo A su modo No demuestra tampoco aquiacute la cuestioacuten Maacutes bien simplemente lo asume

Hay una circularidad que no es viciosa aceptemos nos dice el Proacutelogo de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que laquola li-bertad es ratio essendi de la moralidad y eacutesta es ratio cognos-cendi de la libertadraquo

Es un desafiacuteo lanzado al lector y a todos los humanosiquestNos decidimos por una concepcioacuten asiacute del ser humano

con valor absoluto Entonces eso es aceptarlo como libre De lo contrario no tendriacutea sentido Lo determiniacutestico so-metido a leyes coacutesmicas no tiene por queacute tener concienciamoral Si nos sentimos situados en el aacutembito moral es por-que nos estamos reconociendo como libres Eso es la ra-tio essendi de la conciencia moral Y eacutesta es como estamos viendo la ratio cognoscendi de la libertad Pero el poder bu-cear hasta nuestra razoacuten de ser y conocerla directamente es algo de lo que estaacutebamos ya desengantildeados como inalcan-zable desde la primera Criacutetica

Hay un paralelismo que es el que permite a Kant cons-truir una Criacutetica de la razoacuten praacutectica En ambos casos hay un dato un hecho innegable en la base La diferencia es que el que llevoacute a la primera Criacutetica es muy patente y reconoci-do universalmente el hecho de las ciencias y sus innegables avances

El laquohechoraquo sobre el que se apoya la segunda Criacutetica es maacutes fraacutegil no es sino el hecho que constituye la misma Ra-zoacuten con su ineludible conciencia moral Mientras que aceptar el primero no supone sino simple perspicacia y buen sentido de parte de los que lo aceptan mdashy es ridiacuteculo el rehusar ha-cerlomdash aceptar el segundo supone declararse fiel buscador de la moralidad y en consecuencia libre aun cuando no sepa exactamente coacutemo ocurre eso en lo teoacuterico ni cuaacutendo

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se ejerce su libertad de modo efectivo en el decurso causal que en principio es determiniacutestico

Repito la segunda Criacutetica es vaacutelida (y necesaria) paraquien vive su existencia con sentido moral (Si hay quien no puede sentirse en ese grupo humano quizaacute no la encuentre vaacutelida aunque sus razonamientos sean vaacutelidos porque le falla la base misma)

55 Consideraciones finales

La posicioacuten kantiana presenta muacuteltiples problemas internos sobre todo en razoacuten de la temporalidad que el reconocimien-to de la libertad parece introducir en algo que por otra par-te ha de situarse no en el mundo fenomeacutenico (el propio de la temporalidad) sino en el noumenal

Pienso que tales problemas resultaraacuten insolubles a no serque advirtamos que quizaacute estamos hacieacutendolos insolubles precisamente al plantearlos pensando en la coexistencia su-perpuesta de dos mundos en el sentido habitual del teacutermino Lo dudoso puede ser la correccioacuten de un tal planteamiento

En el pensamiento kantiano se trata siempre no de dic-taminar coacutemo son las realidades en siacute mismas sino maacutes bien de queacute podemos los humanos frente a la huidiza realidad de dos modos humanos de investigar el uacutenico mundo real Kant prefirioacute siempre los que llamoacute laquoprincipios regulativosraquo (de nuestro proceder) a los que podriacutean llamarse laquoconstitutivosraquo (de la misma realidad)

Y lo que el resultado aporeacutetico nos dice es que pueden y deben coexistir ambas investigaciones y los humanos de-bemos contentarnos con llevarlas adelante y saber hacer nuestros sus resultados sin pretender alcanzar una uacuteltima siacutentesis

Podriacutea verse para confirmacioacuten el escrito (que presentoacute a premio de la Academia aunque no lo obtuvo) sobre laquolos progresos de la metafiacutesica en Alemania desde Leibnizraquo Se-ntildeala dos

a) idealidad de espacio-tiempo (iexclsu Disertacioacuten del 70)

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b) realidad de la libertad (como algo suprasensible nou-menal no analizable al modo como lo hace la ciencia psi-coloacutegica sino cognoscible de otro modo)

Estamos ante algo muy especiacutefico y nuclear del filosofar de Kant de su meacutetodo laquotrascendentalraquo Se parte de hechos dados generalmente admitidos y en vez de sacar consecuen-cias ulteriores de los mismos se buscan sus laquocondiciones de posibilidadraquo Si la buacutesqueda es acertada seraacute totalmente loacute-gico e inevitable aceptar dichas condiciones como no menos reales que los hechos de los que son condicioacuten

Pero si aceptamos a Kant y su meacutetodo debemos estar dispuestos a admitir una inversioacuten de lo que es habitual pen-sar no es el saber teoacuterico el que funda el deber eacutetico sino por el contrario el deber eacutetico y su aceptacioacuten es el que noslegitima para aquel saber teoacuterico de iacutendole metafiacutesica al que podemos aspirar Kant ha encontrado un tiacutetulo para esta in-versioacuten el primado de la razoacuten praacutectica sobre la especulativaA eacutel tendremos que prestar nuestra atencioacuten acto seguido

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Leccioacuten VI

EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo

Nos vamos acercando cronoloacutegicamente a la etapa final de Kant Las uacuteltimas veces hemos reflexionado sobre el he-cho moral tan esencial para eacutel revelado y fundado en la autonomiacutea del ser personal (una autonomiacutea del orden del valor) nos vivimos como fines en siacute y nos comprometemos a tomarnos asiacute

Esta autonomiacutea puede conducir a nuestra reflexioacuten a otra autonomiacutea del orden del ser no soacutelo del valer Es nada me-nos que la capacidad de comenzar nuevas cadenas causales Eso que teoacutericamente estaba problematizado soacutelo quedariacutea para Kant asegurado porque sin esta autonomiacutea la otra no se-riacutea maacutes que una ilusioacuten Ahora bien se da el hecho moral lue-go somos libres Al razonar asiacute partimos del orden del valer

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad

Si razonaacuteramos como parece que nos pide un instinto espon-taacuteneamente laquorealistaraquo diriacuteamos somos libres luego somos morales Al razonar asiacute partimos del orden del ser donde espontaacuteneamente nos sentimos situados Pero ya vimos lo compleja y cuestionable que es para el criacutetico Kant esa no-cioacuten de libertad si nos mantenemos en el nivel teoacuterico

Ahora apoyados en la evidencia sui generis del hecho vital de sentirnos libres puesto que responsables podemos

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atrevernos a afirmar incluso teoacutericamente la libertad Kant llama laquopostulado (objetivo) de la razoacuten praacutecticaraquo a ese pro-ceso mental y su legitimidad

Y a partir de ahiacute se reconstruye para Kant todo el mun-do inteligible noumenal Un mundo siempre anunciado ya desde los tiempos de la Disertacioacuten en la que fue tema al hablar de dos niveles de nuestra insercioacuten en el uacutenico mundo

Tal mundo noumenal habiacutea sufrido la erosioacuten de la Criacute-tica de la razoacuten pura la criacutetica del conocer teoacuterico hasta quedarse en soacutelo idea regulativa Se trata de un concepto intelectual pero al no estar esquematizado no es aplicable a la experiencia (sensorial) y capaz por tanto de dar lugar aconocimientos cientiacuteficos Es soacutelo puro pensar que queda como idea y como tal soacutelo puede reclamar pura posibilidad loacutegica

Ahora en cambio la libertad recupera un estatuto de realidad en virtud de la praacutectica moral de la razoacuten praacutecticaPorque la vida y la accioacuten la praacutectica al reveacutes que la repre-sentacioacuten no puede ser puro fenoacutemeno o es real-real de alguacuten modo o no es nada Actuar es algo muy real En la representacioacuten me puedo preguntar queacute realidad responde a lo representado En mi actuacioacuten no No puede ser algo puramente representado Si la actuacioacuten moral es actuacioacuten que procede de la razoacuten pura praacutectica eso revela la realidad del sujeto que actuacutea

Por otra parte al ser un actuar puro es del mundo inte-ligible Se traduciraacute en actuaciones concretas en el mundo sensorial empiacuterico pero el nuacutecleo del que brotan esos efec-tos exteriores es nuestra propia subjetividad libre Eso es real en un orden noumenal

Aquiacute puede replanteaacutersenos lo que sabemos que algunos echan en cara a Kant que divide al ser humano en dos nive-les demasiado separados el noumenal y el empiacuterico Natorp pensaba que la Criacutetica de la razoacuten praacutectica estaba escrita en respuesta a esa objecioacuten Ya veremos si logra o no justificar este aserto

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62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo

En todo caso hay expresamente en el texto de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica respecto a la relacioacuten de esas dos vertientes de la razoacuten (la teoacuterica y la praacutectica) un contencioso latente y una solucioacuten neta por parte de Kant Es el primado de la ra-zoacuten praacutectica Eacuteste seriacutea el tiacutetulo para una segunda revolucioacutende la filosofiacutea criticista de consecuencias no menos radicales que la primera revolucioacuten la que con base en una expresioacuten kantiana solemos llamar laquocopernicanaraquo

En aquella primera se habiacutea dado la inversioacuten de la vi-sioacuten espontaacutenea acerca del conocer seguacuten la cual nuestro conocer humano reproduce sin maacutes la realidad externa No es asiacute aunque ya sabemos que tampoco se trata sin maacutes de que construya la realidad sino de que hay unos principios formales del orden subjetivo Ahora esta segunda revolu-cioacuten no es menos importante

Nos conviene releer con cierta amplitud el final del tex-to kantiano pertinente laquoDel primado de la razoacuten pura praacutec-tica en su enlace con la especulativaraquo

Por primado entre dos o maacutes cosas ligadas por la razoacuten entiendo yo la ventaja que una tiene de ser el primer fundamento de determina-cioacuten de la unioacuten con todas las demaacutes En sentido praacutectico estricto significa la ventaja del intereacutes de la una en cuanto que a este intereacutes (que no puede ser puesto detraacutes de ninguacuten otro) estaacute subordinado el intereacutes de las otras [] El intereacutes de su uso especulativo consisteen el conocimiento del objeto hasta los principios a priori maacutes ele-vados el del uso praacutectico en la determinacioacuten de la voluntad con respecto al uacuteltimo y maacutes completo fin [] Si la razoacuten praacutectica no puede admitir ni pensar como dado nada maacutes que lo que la razoacuten especulativa por siacute y por su conocimiento pueda proporcionarle en-tonces tendraacute eacutesta el primado [] Pero si la razoacuten pura puede serpor siacute praacutectica y lo es realmente como la conciencia de la ley moral lo manifiesta entonces es siempre soacutelo una y la misma razoacuten la que sea en el aspecto teoacuterico o en el praacutectico juzga seguacuten principios apriori y entonces resulta claro que aunque su facultad no alcance en el primero a fijar afirmaacutendolas ciertas proposiciones sin embar-go como tampoco las contradice tiene que admitir precisamente

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estas tesis tan pronto como ellas pertenezcan inseparablemente al intereacutes praacutectico de la razoacuten pura si bien como algo extrantildeo que noha crecido en su suelo sin embargo como suficientemente justifi-cado tratando de compararlas y enlazarlas con todo lo que como razoacuten especulativa tiene en su poder Asiacute pues en el enlace de la razoacuten pura especulativa con la pura praacutectica para un conoci-miento lleva la uacuteltima el primado [] (Criacutetica de la razoacuten praacutecticatrad de M Garciacutea Morente con alguacuten retoque miacuteo)

Es pues un primado del intereacutes iquestQueacute sentido da aquiacute Kant a ese teacutermino laquointereacutesraquo que tiene tantos Se deja en-tender queacute quiere decir al hombre le va en ello su destino Es un primado del queacute hacer y del laquoqueacute debo hacerraquo sobre elconocer No es quitar importancia al conocer Pero es mante-ner que es maacutes relevante el hacer No puedo no hacer algo

Y del hacer depende el laquoqueacute puedo esperarraquo Radica aquiacute una filosofiacutea de la esperanza humana

Eso es lo que al fin y al cabo pone en el centro este laquopri-mado de la razoacuten praacutecticaraquo Por primado no se quiere decir simplemente un mayor aprecio Es algo maacutes Es darle la po-sibilidad de que la vertiente praacutectica de la razoacuten obligue (ylegitime) a la teoacuterica para admitir esas laquoflores que han creci-do en jardiacuten ajenoraquo

La razoacuten afirma el hecho moral Pero es la razoacuten teoacuterica la que juzga cuando decimos laquosomos libresraquo Eso siacute para poder decir esto la razoacuten teoacuterica ha de encontrarlo loacutegica-mente posible Tiene fundamento apoyaacutendose en el laquointe-reacutes moralraquo Es pues la razoacuten praacutectica la que laquoafirmaraquo (en su modo de sentir que posteriormente teorizamos como laquoafirmaraquo) que laquosomos fines en siacuteraquo es decir propiamente que laquohay que actuar tomaacutendonos como fines en siacuteraquo Y es la teoacuterica la que afirma que laquosomos libresraquo Por tanto la afirmacioacuten de la libertad es un primer ejercicio del citado primado

621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo

Pero ponderemos antes de seguir lo recio de esta tesis de Kant Pregunteacutemonos si estamos dispuestos a conceder este

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primado que eacutel otorga a la vida y a lo praacutectico y que se tra-duce en la fuerza del laquopostularraquo Esto puede cambiar nuestra concepcioacuten del mundo Es un principio cognitivo importan-te Es abrirnos la viacutea de acceso a la realidad de un modo no sensorial

Es natural que busquemos respaldo en la realidad Par-timos de la realidad somos de la realidad pertenecemos a la realidad y pensamos desde la realidad Hay una impositi-vidad del noema sobre la noesis en el lenguaje laquofenomeno-loacutegicoraquo de Husserl es decir de aquello que en el fenoacutemeno inicial se da como lo externo a mi conocer mdashlo que Kant ad-mitiacutea como el principio material aunque en eacutel hay que re-conocer quedaba algo difuminadomdash Pero la mayor parte de lo que creemos saber sobre la realidad estaacute como diraacute Zubiri laquoallenderaquo no pertenece a lo inmediatamente dado

Para ello hay muchos caminos La razoacuten (intelectiva) nos ayuda y no cabe prescindir de su ayuda Pero es interesan-te considerar este otro camino de Kant Es un acceso a la realidad allende acceso racional pero de tipo insoacutelito laquopos-tulatorioraquo de aquello real que es la condicioacuten de posibilidadde unos valores que se imponen

El valor y el ser no coinciden esto es algo que por mu-cho que nos pese sabemos que se nos impone Aspiramos eso siacute a que al menos uacuteltimamente lo sumamente valioso sea sumamente real iquestCoacutemo podemos llegar a ese valer por siacute sumo valor Kant dice No tenemos que aguardar a ex-plorar lo real Nuestra capacidad de ello ligada a sensibili-dad no iraacute lejos Pero podemos pensar que todo careceriacutea de sentido si no fuera porque lo sumamente valioso se presenta como real Ha de ser real lo sumo en el orden del valer

Llega asiacute por aquiacute Kant a donde no llega por otros cami-nos Recordemos que todo conocer concreto es interpretati-vo iquestCabe esta uacuteltima interpretacioacuten de lo real en virtud de la cual todo esteacute regido por un supremo valor supremamente real Estamos ante un serio problema que nos restituye un tema claacutesico tradicional en la filosofiacutea occidental cristiana

iquestExiste Dios supremo Nouacutemeno supremo habitante delmundo inteligible

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Ser libres es formar parte de un mundo real iquestese mundo es tal que en eacutel la suprema realidad es supremamente libre y creativa Dios

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica

Tenemos que seguir adelante en el anaacutelisis de las consecuen-cias del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo que mantiene Kant Interviene aquiacute una nocioacuten clave hasta ahora no menciona-da Se trata del laquobien supremoraquo Seriacutea seguacuten la descripcioacuten kantiana aquel donde se uniera el maacuteximo de perfeccioacuten mo-ral con el maacuteximo de felicidad Ya hemos analizado estos teacuterminos y sabemos que Kant piensa que por siacute no van en modo alguno unidos Uno no es feliz en la medida en que es bueno ni es bueno en la medida en que es feliz

La Criacutetica de la razoacuten praacutectica encuentra por ello en su uacuteltima parte una auteacutentica dialeacutectica entre lo que quieren expresar dichos teacuterminos Podemos suponer que no es con el propoacutesito esceacuteptico de llevarnos a un callejoacuten sin salida Como otras veces tambieacuten aquiacute el propoacutesito es acabar en-contrando una clave de solucioacuten

En esa posible solucioacuten la clave es algo muy tiacutepico de todo el meacutetodo laquotrascendentalraquo que Kant ha teorizado y vienepracticando Se parte de lo que hay que tener por un hechoy se investigan sus laquocondiciones de posibilidadraquo El hecho es en este caso doble Por una parte es indudable que los seres humanos buscan siempre y no pueden dejar de buscar lo quellaman su laquofelicidadraquo Por otra parte es tambieacuten indudable (al menos para Kant) que sienten en su conciencia la llamada del deber que les exige siempre maacutes y maacutes

Las dos liacuteneas mencionadas del deseo humano apuntan cada una a un maacuteximo Y es entonces posible pensar las dosliacuteneas como convergentes y sus respectivos maacuteximos como unificados (De lo contrario tendriacuteamos una absurda escisioacutena la que estariacutea esencialmente condenado el ser humano)

Hasta ahiacute lo que da de suyo la razoacuten praacutectica Y ello nos deja ver lo que en consecuencia pide a la razoacuten teoacuterica si

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queremos hablar asiacute pero recordando inmediatamente una vez maacutes que la razoacuten no es sino una Si no ha de quedar en contradiccioacuten insalvable consigo misma es justo que atiendaa las aserciones teoacutericas que podriacutean evitar la escisioacuten aludida

Seriacutean dos piensa Kant la de una situacioacuten post mortemde inmortalidad en la que el ideal se pudiera siempre perse-guir y la de un Ser Supremo con poder sobre la Naturaleza y lo Humano tal que permitiera a los humanos perseguir con esperanza realista la obtencioacuten de sus metas Un Ser Supre-mo que seriacutea tambieacuten por definicioacuten Bien Supremo (Seriacutea el laquoSupremo Bien Originarioraquo modelo y raiacutez de posibilidad del laquobien supremo derivadoraquo aquel que se proponen como meta uacuteltima los seres humanos)

Se completan asiacute los que Kant llama laquopostulados de la razoacuten praacutecticaraquo Y en su formulacioacuten y justificacioacuten se cifra lo verdaderamente nuclear de lo que Kant ha llamado el laquoPri-mado de la razoacuten praacutectica en su relacioacuten con la teoacutericaraquo

Recordemos de nuevo coacutemo quedaba en la Criacutetica de la razoacuten pura la posible asercioacuten de Dios Se mostraba la invia-bilidad de las claacutesicas laquopruebasraquo (teoacutericas) de su existencia las categoriacuteas cognitivas humanas solamente tienen asegura-do valor alliacute donde funcionan asociadas a un esquema de la imaginacioacuten trascendental y asiacute aplicables a las experiencias sensoriales De lo contrario se quedan en el vaciacuteo cuando intentan ir maacutes allaacute en un puro pensar que no es conocer Falta siacutentesis con la intuicioacuten Seriacutea puro anaacutelisis de concep-tos sin realidad existencial

Tal era el veredicto de Kant Pero ahora la solucioacuten de la laquoDialeacutectica de la razoacuten praacutecticaraquo abre para eacutel otro camino de siacutentesis Por viacutea de postulacioacuten seraacute posible dar realidada lo que en la primera Criacutetica quedaba tan soacutelo como idealLa siacutentesis no se da ahora con una experiencia sensorial sino con la experiencia iacutentima del hecho moral la realidad del sujeto humano se vive a siacute misma como eacutetica y por tanto libre No es puro anaacutelisis de conceptos hay siacutentesis aunque de otro tipo

No da por ello un conocimiento como el cientiacutefico Kant acude al teacutermino (de tan gran raigambre religiosa) laquoferaquo

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eso siacute adjetivaacutendolo como laquoracionalraquo Y en la fe racionalpuede encontrar la clave para una sistematizacioacuten esperanza-da de lo real

Ya en escritos anteriores habiacutea utilizado la expresioacuten laquofe moralraquo Podemos recordar la ruidosa poleacutemica que se desatoacute en Alemania entre 1785 y 1786 cuyos protagonistas fueron el ilustrado judiacuteo berlineacutes Moses Mendelssohn y el timorato Ja-cobi (que encontraba laquopanteiacutesmoraquo en la filosofiacutea de Spinoza)

Kant habiacutea terciado con un artiacuteculo muy sugestivo laquoiquestQueacutesignifica orientarse en el pensarraquo (1786) No se queda Kant ni con el racionalismo de Mendelssohn ni con el sentimen-talismo de la laquoferaquo a que piensa necesario acudir Jacobi Pero la mediacioacuten no era faacutecil Resumireacute

La pura razoacuten laquose desorientaraquo reconoce Kant Pero hay una sana razoacuten humana habiacutea dicho el mismo Jacobi (llamaacuten-dola laquosentido comuacutenraquo) que puede orientarnos Kant lo ex-plica mejor y define queacute es orientarse Estoy solo en el campo y perdido dice espero al sol para orientarme Pero iquestcoacutemo puedo hacerlo No soacutelo mediante los datos objetivos que me proporciona el cielo Debo aportar algo subjetivo iquestQueacute pa-sariacutea si se alterasen mis sentidos de derecha e izquierda Me oriento geograacuteficamente mediante la aplicacioacuten a los datos que me proporciona el sol de un fundamento subjetivo de diferenciacioacuten He de saber a queacute llamo derecha e izquierda No son meras relaciones externas

La razoacuten pues no es soacutelo una facultad capaz de hacer silogismos deducir y juzgar sino tambieacuten de orientarse Hay unos principios subjetivos de la razoacuten que son orientativos alliacute donde fallan los objetivos Al resultado podriacutea llamaacuterselo laquoferaquo pero no en el sentido de Jacobi No podemos por menos que seguir apoyaacutendonos en la razoacuten De lo contrario seriacutea sin sentido nuestra sed de sentido Esa fuerza subjetiva que ayuda a orientarse es exigencia y le compete un derecho episteacutemico

No puede ser en vano esta exigencia uacuteltima de que (dichocon palabras de hoy) lo uacuteltimamente valioso sea uacuteltimamentereal que la meta uacuteltima de felicidad y honestidad reunidas (con palabras kantianas) sea real (conforme a la laquodignidadraquo con que la han merecido los humanos) Lo cual supone acep-

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tar la perdurabilidad de su buacutesqueda y ese principio sumo quepodemos llamar Supremo Bien Originario

Es pues una donacioacuten de confianza que desarrollaraacute auacutenmaacutes en escritos posteriores Y que en germen estaba ya en una palabra dejada caer al final del escrito precriacutetico de sa-bor tan esceacuteptico Suentildeos de un visionario aclarados por los suentildeos de la metafiacutesica (1766)

La balanza de la razoacuten no es del todo imparcial el brazo que apun-ta laquoesperanza de futuroraquo goza de ventaja para remontar teoriacuteas de mayor peso que actuacuteen en el otro Es la uacutenica inexactitud que no podriacutea ni tampoco quiero corregir

Kant precisaraacute auacuten que no dariacutea la confianza a una exi-gencia fundada en inclinacioacuten Pero en el caso que hemos ponderado se trata de una exigencia de la razoacuten nacida de fundamento objetivo que determina la ley moral Justifica la presuposicioacuten de condiciones adecuadas en la Naturaleza

Se me ocurre que el mejor modo de concluir esta medi-tacioacuten kantiana sobre el primado de la razoacuten praacutectica y su fuerza postulatoria puede ser leer el famoso final de la segun-da Criacutetica

Dos cosas llenan el aacutenimo de admiracioacuten y respeto siempre nue-vos y crecientes cuanto con maacutes frecuencia y aplicacioacuten se ocupa de ellas la reflexioacuten el cielo estrellado sobre miacute y la ley moral en miacute Ambas cosas no he de buscarlas y como conjeturarlas cual si estuvieran envueltas en oscuridades en lo trascendente fuera de mi horizonte ante miacute las veo y las enlazo inmediatamente con la conciencia de mi existencia La primera empieza en el lugar que yo ocupo en el mundo exterior sensible y ensancha la conexioacuten en que me encuentro con magnitud incalculable de mundos sobre mundos y sistemas de sistemas [] La segunda empieza en mi invisible yo en mi personalidad y me expone en un mundo que tiene verdadera infinidad pero soacutelo penetrable por el entendimiento [] El primer espectaacuteculo de una innumerable multitud de mundos aniquila por decirlo asiacute mi importancia como criatura animal que tiene que de-volver al planeta (un mero punto en el universo) la materia de que

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fue hecho despueacutes de haber sido provisto (no se sabe coacutemo) por un corto tiempo de fuerza vital El segundo en cambio eleva mi valor como inteligencia infinitamente por medio de mi personali-dad en la cual la ley moral me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] (trad de M Garciacutea Morente)

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Leccioacuten VII

RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA

Para comprender el sentido y la necesidad de lo que hoy vamos a presentar nada mejor que comenzar recordando elbello paacuterrafo final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que ci-tamos para terminar la leccioacuten anterior No seriacutea completa nuestra lectura si extasiados ante su belleza no advirtieacutera-mos su aspecto traacutegico el distanciamiento que sentildeala entreel mundo exterior el laquocielo estrellado sobre miacuteraquo (laquoque ani-quila [] mi importancia como criatura animal que tiene que devolver al planeta [] la materia de que fue hecho despueacutes de haber sido provisto [] por un corto tiempo de fuerza vitalraquo) y laquola ley moral en miacuteraquo (laquoque me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] conforme a un fin que recibe existencia por esa ley [] que va a lo infinito []raquo)

Como puede comprenderse esa situacioacuten realmente traacute-gica no dejoacute tranquilo a Kant Es probablemente el factor determinante de que a soacutelo dos antildeos de la publicacioacuten de la segunda Criacutetica Kant escriba una tercera Es cierto que buscoacute otras razones para presentarla (que son desde luego dignas de consideracioacuten y las tendremos en cuenta) pero estoy convencido de que lo decisivo es la necesidad que sin-tioacute de laquosalvar el abismoraquo que habiacutea abierto Un paacuterrafo de la Introduccioacuten lo dice expresamente

Pero si bien se ha abierto un abismo infranqueable entre el aacutembitodel concepto de Naturaleza como lo sensible y el aacutembito del con-

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cepto de Libertad como lo suprasensible de modo que del primero al segundo (por medio del uso teoacuterico de la razoacuten) no hay traacutensito posible [] sin embargo debe el segundo tener un influjo sobre el primero es decir el concepto de Libertad debe hacer efectivo en el mundo sensible el fin propuesto por sus leyes y la Naturaleza por tanto debe poder pensarse de tal modo que al menos la con-formidad a leyes de su forma concuerde con la posibilidad de los fines conforme a leyes que se han de realizar en ella Tiene pues que haber un fundamento para la unidad de lo suprasensible que subyace a la base de la Naturaleza con lo que el concepto de Li-bertad contiene de praacutectico [] (trad de M Garciacutea Morente conalguacuten retoque miacuteo)

71 Buscando la reconciliacioacuten

El ser humano que somos (noumenal) debe tratar de actuar en el mundo en el que nos encontramos (fenomeacutenico) para hacer que la Naturaleza y la sociedad de los humanos se encaminen hacia el ideal al que eacutel tiende el bien supremo (derivado)

Pero se nos hace muy difiacutecil El mal parece triunfar en las relaciones interhumanas (La descripcioacuten que haraacute Kant en 1792 en un artiacuteculo enviado como soliacutea hacer a la Re-vista mensual berlinesa es tremendamente dura laquoDel mal radical en la naturaleza humanaraquo llega a decir en el mismo tiacute-tulo) La Naturaleza no le facilita nada las cosas a la Libertad y el ser humano vive su libertad como en un destierro Como ya hemos visto en parte y veremos maacutes detenidamente en la leccioacuten siguiente aquiacute radica en la presentacioacuten kantiana la necesidad del recurso a la religioacuten

Valga un pareacutentesis Como dice un colega bien conocido por su preocupacioacuten moral laquola eacutetica si quiere ser fiel a siacute misma no soacutelo es una defensa de causas perdidas sino que llega a ser ella misma una causa perdidaraquo

iquestQueacute podemos contra una Naturaleza hostil que no favo-rece nuestros propoacutesitos beneacuteficos y siacute los maleacuteficos (si caemos en ellos) y que nos tiene preparada una tumba sin que al parecer podamos esperar lo mejor que intentaacutebamos hacer

Vamos a ver queacute remedio nos aporta la tercera Criacutetica

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72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten

Veamos ante todo algo acerca de la gestacioacuten de la laquoCriacutetica del Juicioraquo Entre otras cosas claro es habraacute que aclarar el porqueacute del nombre

Kant teniacutea preocupacioacuten por la belleza y por su posible filosofiacutea habloacute incluso en alguna carta de una laquoCriacutetica del gustoraquo Y parece que teniacutea no poco escrito sobre el tema En realidad habiacutea en eacutel una posible aportacioacuten para la pacifica-cioacuten del ser humano en su enfrentamiento con una Natura-leza hostil a sus miras morales La captacioacuten de la belleza del mundo fenomeacutenico mitiga algo tal hostilidad lo acerca a los deseos eacuteticos de los humanos

Ese escrito kantiano quedaraacute como parte primera de la obra definitiva aunque no lo seraacute todo Da el papel central al sentimiento contrapuesto al intelecto y a la voluntad y en todo caso maacutes subjetivo pero esencialmente humano (iquestJustifica eso solo el tiacutetulo de laquoFacultad de juzgarraquo)

721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo

Todo se aclara un poco si damos relieve al adjetivo que Kant asigna a la Facultad de juzgar Es die reflectierende Urteils-kraft la laquoFacultad reflexionante de juzgarraquo Con lo que la con-trapone a la laquoFacultad determinanteraquo cuyo funcionamiento ya estaba estudiado en la Criacutetica de la razoacuten pura teoacuterica e iba unido a la necesaria laquoesquematizacioacutenraquo de las categoriacuteas para su aplicacioacuten concreta mdashen juiciosmdash a los datos de las facultades sensoriales

Hay un criterio que hace muy neta la diversidad de los dos casos En el juicio determinante precede el universal(expresado en la categoriacutea) y se trata de su aplicacioacuten a los particulares Aquiacute por el contrario tenemos dados los parti-culares y buscamos mediante el Juicio reflexionante contem-plarlos desde lo universal

Repitaacutemoslo para que quede bien claro De la capacidadde juzgar habiacutea tratado la Criacutetica de la razoacuten pura en el con-

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texto de la imaginacioacuten trascendental eacutesta es la que tiene los esquemas y hace aplicables las categoriacuteas Porque iquestqueacute es un juicio A Kant le gustan las metaacuteforas juriacutedicas (laquoel tribunal de la razoacutenraquo etc) Un juicio (obviamente laquodescendenteraquo de arriba hacia abajo) es la aplicacioacuten correcta de la ley a cada caso concreto Tarea delicada y difiacutecil

Pero la tarea se hace maacutes delicada si invirtiendo la buacutes-queda lo que intento es subsumir singulares dados bajo lo universal en un juicio Necesito tener perspectiva y lo que podemos llamar laquosentido de la realidadraquo desde diversos aacuten-gulos me hace falta una correcta jurisprudencia

Ahora bien iquestpor queacute no va a ser viable tal inversioacuten de la buacutesqueda Hay realidades y aspectos de la vida que entende-raacute mejor el ser humano reflexionado sobre lo concreto Eso se haciacutea tradicionalmente con la induccioacuten En su Loacutegicaacepta Kant esta denominacioacuten aunque con poco entusias-mo al modo empirista Para la ciencia prefiere deduccioacutenPero reconoce que hay aspectos de la vida que se entienden mejor reflexionando sobre lo concreto si no para hallar es-trictas leyes universales al menos para evitar la impresioacuten de lo caoacutetico

722 Intervencioacuten de la finalidad

En ese momento Kant hace sitio en su pensamiento por pri-mera vez a la finalidad Era ambiental un recelo que Spino-za habiacutea expresado diciendo que el recurso a la finalidad es el asilo de la ignorancia

Kant descubre ahora que si aceptamos la reflektieren-de Urteilskraft podemos hablar de finalidad iquestQueacute antildeade la consideracioacuten de la finalidad de la dimensioacuten laquopararaquo has-ta ahora olvidada Su efecto maacutes visible en el pensamiento de Kant es doble Lo maacutes nuevo es que se hace inteligible el mundo de la vida de los organismos la ciencia bioloacutegica en su peculiaridad a la que como tal no habiacutea Kant prestado hasta ahora ninguna atencioacuten

Valga este inciso todo lo que Kant va encontrando hastaahora rima con lo que en el siglo XX ha pensado Jacques

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Monod Queriendo excluir por ingenuo el recurso claacutesico a la laquoteleologiacutearaquo no ha podido eludir del todo el recurso a fines y ha hablado de laquoteleonomiacutearaquo La coincidencia con Kant ce-saraacute ahiacute Kant va maacutes allaacute y acaba encontrando una auteacutentica teleologiacutea

Seraacute en una segunda parte de la Criacutetica del Juicio dedi-cada expresamente seguacuten el mismo tiacutetulo laquoa la Facultad de juzgar teleoloacutegicaraquo Maacutes breve que la primera es sumamente interesante desde el punto de vista de la posicioacuten criticista integral Kant confirma en ella y ampliacutea la laquoTeologiacutea moralraquo que habiacutea esbozado al final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

La reflexioacuten filosoacutefica de la primera parte soacutelo aporta alnuacutecleo del Criticismo algunos toques concretos aunque muy sugestivos La belleza y nuestra admiracioacuten ante ella surgen del hecho de que descubrimos una como laquofinalidad sin finraquo

La belleza es por otra parte un siacutembolo de la bondad moral Eso ofrece ya sin duda al ser humano libre una cier-ta reconciliacioacuten con la desconcertante Naturaleza

Pero seguramente es mayor la reconciliacioacuten que apor-ta la segunda parte en la que se trata de la Facultad de juzgarteleoloacutegica El ser humano cuando actuacutea eacuteticamente pone relaciones de finalidad en el mundo Le desconcierta encon-trar lo contrario porque se le hace maacutes difiacutecil el actuar mo-ral y es para eacutel una tentacioacuten hacia el desorden y el mal Le aporta sin duda un primer consuelo el encuentro de la belleza Encuentra una finalidad en la que no pone eacutel el fin Es laquofinalidad sin finraquo pero ya con eso algo reconcilia

Ahora bien iquestnos hemos de contentar solamente con esoiquestSoacutelo hay el consuelo de lo esteacutetico Todo el tema estaacute pi-diendo una segunda parte

La segunda parte es maacutes breve y sustanciosa La prolon-ga en un Apeacutendice que resulta a primera vista desmedido pero que muestra que Kant ha hallado la respuesta buscada Ya no se trata de la belleza (de alguacuten modo proyectiva subje-tiva) sino de algo que puede reclamar cierta objetividad

iexclLa misma Naturaleza tambieacuten tiene finalidad Hay que hacer epistemologiacutea de lo bioloacutegico como antes se habiacutea he-cho de lo fiacutesico (Aunque no lo hace de un modo expliacutecito

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como si estuviera complementando lo de la Criacutetica de la ra-zoacuten pura)

723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico

Una vez maacutes recurre Kant al planteamiento antinoacutemico Pero aquiacute en realidad sin el sentido de las otras veces Las dos proposiciones antiteacuteticas se situacutean alrededor del tipo de meacute-todo de buacutesqueda que deba emplearse en la investigacioacuten de la Naturaleza (Lo que busca la primera proposicioacuten es que no olvidemos un principio general de investigacioacuten pero laexcepcioacuten que presenta la segunda proposicioacuten es clara y su-pone que es real la excepcioacuten)

Formulada esquemaacuteticamente he aquiacute la antinomiaa) toda produccioacuten natural debe juzgarse posible seguacuten

causas mecaacutenicasb) hay productos que no se someten a ello y reclaman el

recurso a causas finalesEsos productos son los organismos Estaacuten ahiacute como un

reto a la razoacuten humana Si se quisiera aplicar lo que es vaacutelidopara el juicio determinante incurririacuteamos en contradicciones pero el proceder reflexionante permite resolver la antinomiade un modo maacutes fructuoso Se trata como ya podemos su-poner de aplicar a la investigacioacuten dos maacuteximas regulativas

Debe ante todo buscarse la explicacioacuten por causas efi-cientes y llevarse adelante cuanto maacutes sea posible Sin que ello sea oacutebice para (en palabras del texto kantiano)

[hellip] en algunas formas naturales (y con ocasioacuten de eacutestas incluso en la Naturaleza entera) reflexionar sobre ellas y buscar un principio totalmente diferente de la explicacioacuten seguacuten el mecanismo a saber el principio de las causas finales

No deberemos pensar sin embargo que con esto hemos demostrado (como podriacutea haber pensado Kant en su juven-tud) la existencia de una Inteligencia ordenadora Actuamos solamente con principios regulativos Debemos por tanto actuar primero buscando la explicacioacuten mecanicista pero dis-puestos a no renunciar a otra viacutea de inteligibilidad

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Ahora bien es innegable que el conjunto en razoacuten de la posibilidad de recurso a la finalidad al menos contiene una alusioacuten a una Inteligencia ordenadora (iquestQuieacuten si no Ni no-sotros ni una anima mundi hipoacutetesis que Kant rechaza)

Recordemos que Kant por otra parte estaba familiari-zado en todos sus escritos y sobre todo desde la Disertacioacutencon la alusioacuten a un hipoteacutetico Entendimiento Arquetiacutepico

Tampoco es ahora una laquodemostracioacutenraquo lo que aspira Kanta obtener Todo lo que aquiacute se diga seguiraacute reposando sobre la aceptacioacuten del hecho moral seraacute un laquopostuladoraquo Pero esosiacute ahora ya podriacuteamos tener la reconciliacioacuten que se estaba buscando con el mundo empiacuterico Ahora es algo maacutes hon-do El mundo se nos revela maacutes todaviacutea que como conca-tenacioacuten de fuerzas como sistema de fines Y no es algo que proyectamos los humanos en nuestra captacioacuten de la belleza sino algo que estaacute ahiacute que realmente se nos presenta en nuestra buacutesqueda

El sujeto moral humano proyecta desarrollar su actua-cioacuten en el mundo Si ahora encuentra que ya en siacute misma laNaturaleza es una trama de fines ordenada uacuteltimamente por un Entendimiento Arquetiacutepico le seraacute maacutes faacutecil mdashaunque no siempre maacutes grato pues encontraraacute desagradables divergen-ciasmdash situar su actuacioacuten La Libertad se habraacute podido por fin reconciliar con la Naturaleza

Hay una interesante y bien documentable muestra de lo conseguido Kant introduce ahora un teacutermino maacutes bien raro que diriacuteamos pleonaacutestico Endzweck (laquofin-finalraquo tradu-jo Garciacutea Morente) Zweck originariamente astilla punta de lanza algo que apunta hacia expresa la finalidad de que estamos hablando en su sentido dinaacutemico Se apunta hacia un punto ya liacutemite en el cual cesaraacute el dinamismo eso quiere expresar laquofin finalraquo En el largo apeacutendice que inespe-radamente encontramos al final la palabra ocurre unas 100 veces

La razoacuten de ser de esta singularidad se deja ver enseguidaLa expresioacuten cobra su pleno sentido cuando se la completaEndzweck der Schoumlpfung (= laquofin final de la Creacioacutenraquo) En toda la laquoCriacutetica del Juicio teleoloacutegicoraquo pero sobre todo en

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el apeacutendice se retoma y ampliacutea lo dicho en la laquoDialeacutectica de la Razoacuten praacutecticaraquo sobre el postulado laquoDiosraquo Surge asiacute una esplendorosa visioacuten metafiacutesica de lo real poniendo el broche al Criticismo

No se trata de una simple laquoteleologiacutea fiacutesicaraquo que soacutelo nos hubiera conducido dice Kant a un letzter Zweck (fin uacuteltimo) y no al Endzweck (laquofin-finalraquo)

Con esto se estaacute dando una clave al laquofin en siacute mismoraquo que es el agente moral noumenal para que pueda encontrarselaquoen casaraquo en la desconcertante trama de lo natural fenomeacute-nico en la que estaacute inserto Si llega a ver esa trama como entramado de fines querido por el Creador sin duda recibi-raacute un gran estiacutemulo para llevar adelante su tarea

Su buacutesqueda del supremo bien incluye ahora una preg-nante universalidad es la maacutexima honestidad y felicidad no soacutelo propia sino de todos los humanos Se trata nada menos que de completar la obra del Creador

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Leccioacuten VIII

LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO

Es razonable comenzar evocando lo que es una primera de-finicioacuten (o cuasi definicioacuten) de la religioacuten que se encontraba ya en la Dialeacutectica de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

De esta manera conduce la ley moral por el concepto del supremo bien como objeto y fin de la razoacuten pura praacutectica a la religioacuten esto es al conocimiento de todos los deberes como mandatos divinos nocomo sanciones es decir oacuterdenes arbitrarias y por siacute mismas con-tingentes de una voluntad extrantildea sino como leyes esenciales de toda voluntad libre por siacute misma []

Hay un par de cosas que conviene destacarUna primera es la situacioacuten misma y sus connotaciones

contextuales Es soacutelo en relacioacuten con lo eacutetico como la reli-gioacuten cobra sentido en el Criticismo

En segundo lugar la expresioacuten clave laquolos deberes como mandatos divinosraquo admite varias lecturas alguna de las cua-les subrayariacutea la posible irrealidad con que cabriacutea entenderlalaquocomo si fueranraquo (sobreentendieacutendose que no lo son) Pero noes lectura que se imponga ni tal que cuadre con los desarro-llos sobre el laquofin final de la Creacioacutenraquo que tuvimos ocasioacuten de ver detenidamente en la leccioacuten pasada Kant quiere in-sistir ahora en que lo que aporta el recurso a la religioacuten no cambia nada sustancialmente de lo que lleva dicho Aunque algo siacute antildeade

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Sobre ello hay una aclaracioacuten que da el propio texto kan-tiano citado algo despueacutes

No es la moral propiamente la doctrina de coacutemo nos hacemos feli-ces sino de coacutemo debemos llegar a ser dignos de la felicidad Soacutelodespueacutes cuando la religioacuten sobreviene se presenta tambieacuten la es-peranza de ser un diacutea partiacutecipes de la felicidad en la medida en que hemos tratado de no ser indignos de ella

La esperanza es algo nuevo mdashque Kant sin duda va-loramdash y viene por la religioacuten No es sin embargo lo uacutenico como enseguida vamos a ver

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten

Como ya mencioneacute alguna vez Kant publicoacute en 1792 un pri-mer artiacuteculo sobre el tema en la Revista mensual berlinesaCuando no mucho despueacutes envioacute un segundo artiacuteculo que era la loacutegica prolongacioacuten del anterior se encontroacute con la desagradable sorpresa de que era rechazado por la censura mdashalgo que no le habiacutea ocurrido nunca antesmdash Con Fede-rico el Grande reinaba en Prusia un espiacuteritu liberal pero el sucesor Federico Guillermo II (1786-1797) no teniacutea la mis-ma talla de monarca ilustrado y tomoacute como asesor religioso a un tal Woumlllner pronto nombrado ministro de Culto Eacuteste apoyaacutendose en dos buroacutecratas Hillmer y Hermes estable-cioacute una censura severa y poco inteligente

La reaccioacuten de Kant fue raacutepida y eneacutergica Como la cen-sura la obteniacutean maacutes faacutecilmente los libros que los artiacuteculos de revista (pues quedaba confiada a las mismas universida-des) completoacute su escrito hasta formar el libro que hoy co-nocemos con el tiacutetulo La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten que vio la luz en marzo de 1793

El empalme de ideas con lo que habiacutea expresado en las dos uacuteltimas Criacuteticas es muy manifiesto como puede verse

No puede ser indiferente a la moral el que ella se forme o no el concepto de un fin uacuteltimo de todas las cosas [] soacutelo asiacute puede darse realidad objetiva praacutectica a la ligazoacuten de la finalidad por liber-

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tad con la finalidad de la Naturaleza [] Suponed un hombre que venera la ley moral y a quien se le ocurre [] pensar queacute mundo eacutel guiado por la razoacuten praacutectica creariacutea si ello estuviera en su poder y ciertamente de modo que eacutel mismo se situase en ese mundo como miembro [] (La religioacuten proacutelogo trad de F Martiacutenez Marzoa)

Cabe glosarlo asiacute para no quedar perdidos en nuestra buacutesqueda moral postulamos que de hecho el mundo es de tal modo que su laquoFin finalraquo sea aquello que nosotros mismos nos hemos de proponer como fin final de nuestras actuacio-nes Y en eso consiste lo nuclear de nuestra religiosidad Y de ella tenemos necesidad para vivir con esperanza No quedariacuteamos dispensados del deber si no tenemos esperanza pero ciertamente nuestra actuacioacuten seriacutea mucho maacutes dura y el peligro de acabar fallando en momentos difiacuteciles mucho mayor

Pero en el tratamiento que Kant da al tema en su libro ese mensaje tiene una concrecioacuten que quizaacute hubieacuteramos su-puesto diversa El giro merece toda nuestra atencioacuten y va-mos a daacutersela

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo

El presupuesto baacutesico de todo el desarrollo kantiano es el re-conocimiento en los seres humanos de una laquoinhabitacioacuten del principio malo al lado del bueno o del mal radical en la naturaleza humanaraquo La esperanza que seguacuten deciacutea antes caracteriza a la religioacuten ha de ejercerse en primer lugar en propiciar una conversioacuten del corazoacuten que signifique el triun-fo sobre el mal radical y el restablecimiento del principio bueno y asiacute la fundacioacuten de un laquoreino de Dios sobre la tierraraquo

Antes de continuar adentraacutendonos en el tema es opor-tuno salir al paso de un malentendido que suele suscitar el libro de Kant por su mismo tiacutetulo por la presencia en eacutel de la laquomera razoacutenraquo como liacutemite iquestLo que el libro trata es en-tonces realmente religioacuten iquestLa religioacuten kantiana se reduce a un ejercicio racional

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He llamado malentendido a la objecioacuten que puede nacer de esa mala lectura del tiacutetulo Precisamente lo que Kant ha pretendido es no invadir lo que es espacio exclusivo de la religioacuten En el proacutelogo a la reedicioacuten del libro que fue muy pronto necesaria lo ha dejado muy bien aclarado mediante el uso de una imagen geomeacutetrica la del doble ciacuterculo con-ceacutentrico Veaacutemoslo

Kant cuenta con el hecho de la existencia de las religio-nes (muacuteltiples) aunque eso siacute da al cristianismo una prima-ciacutea total en su atencioacuten mdashsin duda explicable por el hecho de haber sido la cristiana la tradicioacuten religiosa en la que se desarrolloacute su vida y tambieacuten la de la gran mayoriacutea de los lec-tores que puede suponermdash La laquoreligioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenraquo de la que eacutel va a ocuparse en su libro no es sino la que puede comprenderse en el ciacuterculo inscrito bien consciente de que es mucho lo que deja fuera

Puesto que la revelacioacuten puede al menos comprender en siacute tam-bieacuten la religioacuten racional pura mientras que a la inversa eacutesta no puede comprender lo histoacuterico de la primera puedo considerar ala una como una esfera maacutes amplia de la fe que encierra en siacute a la otra como una esfera maacutes estrecha (no como dos ciacuterculos exteriores uno a otro sino como conceacutentricos) el filoacutesofo ha de tenerse dentro del uacuteltimo de estos ciacuterculos como puro maestro de la razoacuten (a partir de puros principios a priori) y por lo tanto ha de hacer abstraccioacuten de toda experiencia

El proyecto queda bien delimitado Pero hay que antildeadirque a continuacioacuten muestra una complejidad mdashque sin dudaes la que inquietaba a los censores religiososmdash Kant confie-sa paladinamente que su construccioacuten del laquociacuterculo internoraquo va a recurrir al laquociacuterculo externoraquo poniendo

de modo soacutelo fragmentario la revelacioacuten como sistema histoacuterico en conceptos morales y ver si este sistema no remite al mismo sistemaracional puro de la religioacuten que seriacutea consistente por siacute mismo [] en una mira moral-praacutectica suficiente para una religioacuten propiamen-te tal [] Si ocurre asiacute se podraacute decir que entre la Razoacuten y la Es-critura no soacutelo se encuentra compatibilidad sino tambieacuten armoniacutea

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Como podemos ver la laquoconstruccioacutenraquo kantiana de la re-ligioacuten racional pide venia para apoyarse en la construccioacuten cristiana con lo que viene a ser una laquoreconstruccioacutenraquo del nuacutecleo eacutetico de lo cristiano al que da plena confianza Ob-viamente los cristianos lo leeraacuten con cierto recelo y una espe-cial atencioacuten a posibles disonancias (Y desde luego presu-miblemente la anaacuteloga laquoreconstruccioacutenraquo que hiciera un ser humano de otra tradicioacuten religiosa no coincidiriacutea En todo caso puede decirse que a un cristiano la lectura de Kant mdashsea cual sea el juicio global que emita sobre su aciertomdash le seraacute no soacutelo comprensible sino muy estimulante y tal que le haga reflexionar)

83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo

Tenemos ahora que concentrar la atencioacuten en esa expresioacuten laquomal radicalraquo a la que Kant da tanto relieve desde ella y en funcioacuten de coacutemo se conciba seraacute posible comprender tambieacutenla laquoconversioacutenraquo que Kant piensa posible desde la religioacuten

laquoRadicalraquo viene de laquoraiacutezraquo Lo que busca Kant es encon-trar la clave del mal que hacemos los humanos (llameacutemoslo laquomaldadraquo) mdashno del mal (llameacutemoslo laquofiacutesicoraquo) que nos causa la Naturaleza al frustrar muchos de nuestros deseos y pro-yectos y aun nuestra integridadmdash producieacutendonos dolor fiacutesi-co Despliega una notable elocuencia para que no olvidemos de cuaacutenta maldad hemos sido y somos capaces Y concluye que tal cuacutemulo de maldad ha de tener loacutegicamente una raiacutez que deacute razoacuten de ello Tal es el laquomal radical en la naturaleza humanaraquo

Hay que antildeadir aunque sea brevemente que Kant se complica extremadamente el camino hacia una solucioacuten por-que insiste en que el tal laquomal radicalraquo ha de ser un acto libreEs casi inevitable pensar que estaacute pesando sobre eacutel la tradi-cioacuten cristiana del laquopecado originalraquo incluso agravada por la insistencia puesta en eacutel por los teoacutelogos reformados Kant optimista como buen ilustrado no ve con agrado la idea de una trasmisioacuten histoacuterica de una culpabilidad Pero le ocurre

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que al buscar sustitucioacuten incide en algo no menos extrantildeo e impugnable que llega a denominar nada menos que laquoculpa innataraquo

Me permitireacute intercalar la sugerencia de que mdashpor una vezmdash en lugar de buscar arreglar de modo benigno el pro-blema que la lectura del texto kantiano nos causa mdashpien-so que trabajariacuteamos en vanomdash optemos por corregir el texto y su contenido renunciando simplemente a que se trate de un acto libre (iquestde quieacuten seriacutea iquestde un individuo iquestde cuaacutel iexclo es que el geacutenero como tal puede hacer actos libres) conservando eso siacute la denominacioacuten de laquomal ra-dicalraquo que con apoyo en otros pasajes del texto kantiano (en el mismo contexto) podriacuteamos situar en el inevitable conflicto que en cada individuo humano han de tener su innata tendencia (irrenunciable y no culpable) al amor de siacute mismo y a la voz de la conciencia que pide tomar a to-dos como laquofines en siacuteraquo sin intentar nunca subordinaacuterselos (Todo esto requeririacutea maacutes tiempo para su aclaracioacuten y en realidad no era necesario para el desarrollo tan general que voy haciendo)

Nos compete ahora en cambio aclarar coacutemo concibe Kant la laquoconversioacutenraquo que supone posible y que precisamente atribuye a la religioacuten

El supuesto baacutesico es que no es el mal radical el uacutenico laquohabitanteraquo del corazoacuten humano Maacutes auacuten ni siquiera es elmaacutes importante Es una laquoinclinacioacutenraquo (Hang) de iacutendole pa-sajera mientras que coexiste con una laquodisposicioacuten al bienraquo (Anlage) algo maacutes estable Se trata en la conversioacuten de devol-ver a esa disposicioacuten el primado que le corresponde Unatarea que el ser humano ha de hacer con su fuerza moral aunque con todo derecho puede contar para ello con la ayu-da de Dios

(Esta ayuda a veces expresamente llamada laquograciaraquo no recibe todo el relieve que un pensamiento maacutes cristiano exi-giriacutea Pero estaacute ahiacute en el texto de Kant Y es claro que el simple hecho de haber implicado a la religioacuten en vez de en-comendar la conversioacuten a la sola eacutetica es maacutes elocuente que lo escaso del desarrollo dado a la ayuda divina)

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La aclaracioacuten por Kant de lo que ocurre en la laquoconver-sioacutenraquo no es coacutemoda de entrada no cuadra con la a-tempora-lidad del aacutembito noumenal en el que sucede Quizaacute hay queacabar reconociendo que Kant la rompe discretamente Esen este contexto por otra parte donde introduce una dis-tincioacuten en la nocioacuten de voluntad a la que ya me referiacute al pre-sentar lo eacutetico desde la antropologiacutea la voluntad (Wille) se identifica con la baacutesica libertad (Freiheit) de donde emana el imperativo categoacuterico pero es el albedriacuteo (Willkuumlr) el que habiacutea acogido el laquoamor de siacute mismoraquo como principio su-premo y el que en la conversioacuten restablece como supremo principio la ley moral

iquestEs esto forzado Quizaacute Se trata en todo caso de algo que debe quedar para un debate maacutes pausado de kantoacutelogos

Es claro en todo caso que Kant da un primado real al laquociacuterculo inscritoraquo que es la religioacuten racional En alguacuten caso ha explicitado su preferencia con un ejemplo elocuente cuando en el caso narrado en el Geacutenesis la laquovoz de Diosraquo pide a Abrahaacuten que mate a su hijo como sacrificio Abrahaacuten deberiacutea haber respondido laquoVoz no seacute de quieacuten eres pero no puedes hacerme ir en contra de la voz de Dios que me dice a traveacutes de mi conciencia iexclno mataraacutesraquo

Hay que reconocer que la preferencia kantiana por la re-ligioacuten racional le lleva a ser francamente unilateral En elresto de la obrita que he analizado se ve que le falta sentidoadorativo y no es comprensivo con lo profundo que sub-yace a la oracioacuten y al culto Encuentra demasiado pronto laquosupersticioacutenraquo en formas de presentacioacuten de lo religioso que seguramente no estaacuten del todo libres de toques supers-ticiosos Pero el rechazo kantiano es excesivamente apre-surado

Asiacute como es pobre la comprensioacuten de la religiosidad de las iglesias cristianas a la que aplica alternativamente la de-nominacioacuten de laquoestatutariaraquo y de la que recela continuamen-te la caiacuteda en el laquoclericalismoraquo Llega a pensar que la laquovenida del Reino de Diosraquo que se suponen representar las iglesias se daraacute mejor con su desaparicioacuten y el surgir de una comuni-dad de seres humanos libres buscadores convencidos desde

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su adhesioacuten personal a la ley moral (No queda muy claro el caraacutecter y sobre todo la viabilidad de tal laquocomunidadraquo)

Quizaacute en todo caso es justo terminar nuestra breviacutesima incursioacuten en el terreno religioso subrayando algo ya dicho Kant rompe un tanto con la figura tiacutepica del ilustrado con su optimismo humanista Asiacute lo percibioacute alguien tan sen-sible como J W Goethe en un reproche que por lo de-maacutes muestra no haber leiacutedo con hondura la obra kantiana laquoDespueacutes de haber gastado su larga vida humana en limpiar su capa filosoacutefica de prejuicios de todo tipo ha acabado Kant manchaacutendola ignominiosamente con la fea mancha del mal radical para que aun los cristianos se animen a besarlaraquo

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Leccioacuten IX

LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA

Hoy vamos a cambiar un poco de tema sobre todo en razoacuten del tenor y el alcance de la media docena de escritos que voy a presentar con brevedad Siempre habiacutea escrito Kant ensa-yos menores sobre temas muy varios En este periacuteodo ya cerca de sus setenta antildeos y durante ellos hay en esos escritos una preocupacioacuten prevalente por la historia humana

Es algo que no deja de tener relacioacuten loacutegica con su criti-cismo Le preocupa a Kant el mundo fenomeacutenico que le rodeay del que forma parte y parece preguntarse coacutemo relacio-nar sus concreciones con la totalidad de lo real mdashpara la que eacutel ahora ha encontrado un centro de gravedad maacutes alto en el nivel noumenalmdash Sobre todo por cuanto en la historia humana deberiacutea reflejarse el resultado de la accioacuten humana libre algo que muchiacutesimas veces no ocurre o que quizaacute in-cluso mdashparadoacutejicamentemdash puede ser mejor que no ocurra

91 Ideas para una historia universalen clave cosmopolita

Este escrito el maacutes antiguo de la serie (contemporaacuteneo al parecer en su redaccioacuten con la Fundamentacioacuten) salioacute al puacute-blico en 1784 y tiene una compleja historia no poco poleacutemi-ca con el antiguo alumno y amigo de Kant Johann Gottfried Herder que iniciaba entonces la publicacioacuten de una larga serie de voluacutemenes que se abriacutean con una ambiciosa filosofiacutea

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de la historia universal Como puede comprenderse no voy a entrar para nada en los detalles de la controversia y los aciertos o desaciertos que pueden tener las recensiones que hizo Kant del libro de su ex amigo

Siacute creo obligado dar un resumen del opuacutesculo kantiano dando ante todo sus nueve laquoprincipiosraquo para despueacutes hacer alguacuten comentario

laquo1 Todas las disposiciones naturales de una criatura es-taacuten destinadas a desarrollarse alguna vez completamente y con arreglo a un fin 2 En el hombre [] aquellas disposicio-nes naturales que tienden al uso de su razoacuten soacutelo deben desa-rrollarse por completo en la especie [] 3 La Naturaleza ha querido que el hombre extraiga por completo de siacute mismo todo aquello que sobrepasa la estructuracioacuten mecaacutenica de su existencia animal y que no participe de otra felicidad o perfeccioacuten que la que eacutel mismo libre del instinto se haya procurado por medio de la propia razoacutenraquo

4 El medio del que se sirve la Naturaleza para llevar a cabo el desarrollo de todas sus disposiciones es el antago-nismo de las mismas dentro de la sociedad en la medida en que ese antagonismo acaba por convertirse en causa de un orden legal de aquellas disposiciones (laquoAntagonismoraquo = laquola insociable sociabilidad de los hombresraquo)

iexclDemos pues gracias a la Naturaleza por la incompatibilidad por la envidiosa vanidad que nos hace rivalizar por el anhelo insaciable de acaparar o incluso de dominar [] El hombre quiere concor-dia pero la Naturaleza sabe mejor lo que le conviene a su especie y quiere discordia []

5 El mayor problema para la especie humana a cuya solucioacuten le fuerza la Naturaleza es la instauracioacuten de una so-ciedad civil que administre universalmente el derecho 6 Esteproblema es al mismo tiempo el maacutes difiacutecil y el que maacutes tar-diacuteamente seraacute resuelto por la especie humana 7 El problema del establecimiento de una constitucioacuten civil perfecta de-pende a su vez del problema de una reglamentacioacuten de las re-laciones interestatales y no puede ser resuelto sin solucionar previamente este uacuteltimo 8 Se puede considerar la historia

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de la especie humana en su conjunto como la ejecucioacuten de un plan oculto de la Naturaleza para llevar a cabo una constitu-cioacuten interior y mdasha tal finmdash exteriormente perfecta como el uacutenico estado en el que puede desarrollar plenamente todas sus disposiciones en la humanidad 9 Un intento filosoacutefico de elaborar la historia universal conforme a un plan de la Natu-raleza que aspire a la perfecta integracioacuten civil de la especie humana tiene que ser considerado como posible y hasta como elemento propiciador de esa intencioacuten de la Naturaleza

Paso a comentar sumariamente En mi misma presenta-cioacuten externa he buscado destacar la relevancia del principio cuarto porque su tenor es el mejor indicio de la sorprenden-te situacioacuten tan humana en que se encuentra Kant Afrontaen siacute mismo la oposicioacuten objetiva entre lo que piensa que eacuteti-camente deben hacer los humanos y lo que la historia mues-tra que han hecho

En la presentacioacuten kantiana se reaproximan los dos mo-dos de ver la realidad como Naturaleza y como LibertadPara sorpresa quizaacute de quien hubiera leiacutedo a Kant con exclu-sivo eacutenfasis en lo eacutetico iexclprevalece la Naturaleza El hombre y sobre todo el ciudadano y el poliacutetico conscientes deben tomar nota de ello y hacer que sus actuaciones libres no sean ingenuas y vayan empleaacutendose en realizar aquello que ha-bida cuenta de la Naturaleza vaya conduciendo a los logros posibles de la Libertad una constitucioacuten de la sociedad civilacomodada al propoacutesito y en escribir una historia que lo favorezca (Quizaacute se me ocurre todo lo utoacutepica que quepa pero siempre en los maacutergenes del realismo)

iquestCabe pensar que quizaacute conocioacute Kant la obra de Adam Smith y se dejoacute influir algo por su conocida apelacioacuten a la laquomano invisibleraquo Parece conceder una capacidad de la Na-turaleza para sacar bien del mal aun por caminos torcidos iquestEs quizaacute excesivo optimismo ilustrado Es cierto que Kant pone restricciones Lo que se logra por lo pronto no es el progreso en el orden moral sino en el substrato que lo po-sibilita el orden legal Surge como pacto tras los conflictos y favorece lo moral No es que la moral lo genere En todo caso hay que tener en cuenta que coexisten siempre dos lec-

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turas El hombre kantiano se debate entre lo que nos exige la eacutetica y la consciencia de que la Naturaleza realizaraacute lo que busca realizar hagamos nosotros lo que hagamos

Resultariacutea asiacute maacutes comprensible su apelacioacuten a la Pro-videncia Kant estariacutea atribuyendo a la Naturaleza un papel providente como de laquomano invisibleraquo Y iquestde quieacuten seriacutea esa laquoastuciaraquo Alguien podriacutea decir a Kant laquoTuacute que te opones a una sustantivacioacuten romaacutentica a lo Herder iquestpor queacute hablasahora de Providencia sustantivaacutendolaraquo iquestSeraacute quizaacute que apa-rece aquiacute un Kant que al leer el fenoacutemeno no se conforma con una lectura de historiador o de empirista que anticipa resultados de lo que luego (1788) seraacute argumento postula-torio Es en todo caso sintomaacutetico que la palabra laquoProvi-denciaraquo aparezca 78 veces en sus obras 24 veces en estos opuacutesculos que ahora comentamos Quizaacute no es ocasional sino que lo necesita su filosofiacutea

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia

Dos de los opuacutesculos el fechado en 1786 (laquoComienzo con-jetural de la historia humanaraquo) y el ya recordado de 1792 recogido como primera parte de La religioacuten coinciden enbuscar una luz en los oriacutegenes Pero con resultado muy con-trastante El primero rezuma optimismo progresista El se-gundo como ya sabemos hace un recuento muy negativo de todo el pasado para llegar a hablar del laquomal radical en la naturaleza humanaraquo como una clave necesaria para com-prender la razoacuten de ser de la religioacuten

El opuacutesculo de 1786 hace una lectura paraboacutelica de la co-nocida narracioacuten del Geacutenesis sobre el paraiacuteso la desobedien-cia y la expulsioacuten se trata piensa Kant del dolor del paso de la animalidad a la libertad Precede el instinto animal regular y seguro La introduccioacuten de la razoacuten es una ruptura de esa situacioacuten idiacutelica ruptura que introduce la libertad Con la an-gustia consiguiente La situacioacuten es una condena a la libertadque es sin embargo una grandeza humana El hombre antildeora lo animal pero tal regreso no seriacutea posible ni digno

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El hombre utiliza al animal ejerce violencia contra eacutel lo mata para alimentarse Siente la tentacioacuten de emplear la violencia tambieacuten contra los otros humanos cuando no concuerdan con sus fines Pero la conciencia se lo prohiacutebe mdashha de tomarlos laquocomo fines y no como meros mediosraquo tal como quiere ser tomado eacutel mismomdash y si viola la pro-hibicioacuten no puede eludir el remordimiento y la culpa Y detraacutes de todo el tiempo de su vida le amenaza ya siempre la seguridad final de la muerte

De esta manera ve Kant que la historia de la Naturaleza comienza como obra de Dios por el bien y la historia de la Libertad comienza por el mal como obra del hombre Pero habla de laquoculpa beneacutefica y necesariaraquo El ser humano se des-cubre a siacute mismo de este modo al culpabilizarse dolorosa-mente libre Y alude a Rousseau en este contexto

De este modo pueden conciliarse con la razoacuten aquellas tesis de Rous-seau [] que parecen contradecirse y han sido tergiversadas tan a menudo En sus escritos sobre el influjo de las ciencias y sobre la des-igualdad de los hombres muestra muy cabalmente el inevitable con-flicto de la cultura con la naturaleza del geacutenero humano como una especie fiacutesica en la que cada individuo debiera disfrutar plenamente su destino Pero en su Emilio y otros escritos [aborda] un problema maacutes complicado coacutemo ha de progresar la cultura para desarrollar las disposiciones de la humanidad conforme a su destino en cuanto es-pecie moral sin entrar en contradiccioacuten con ella en tanto que especie natural [] (trad de C Roldaacuten Panadero y R Rodriacuteguez Aramayo)

El segundo texto al que me referiacute mdashy que he encontra-do contrastante con eacuteste en la aclaracioacuten sobre los oriacutegenes humanosmdash es el ya comentado en la leccioacuten anterior pu-blicado en 1792 y reproducido como parte primera del libro de 1793 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenYa mostreacute lo poco coherente de la introduccioacuten de una laquocul-pa innataraquo e incluso sugeriacute maacutes razonable el deshacer el engendro kantiano que la fundamentariacutea ese laquoacto libreraquo preinidividual (que afectariacutea al geacutenero humano)

(Existe en apoyo de esta audacia hermeneacuteutica que he sugerido un texto posterior [de hacia 1797] del mismo Kant

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en sus Reflexiones laquoiquestHay que pensar en una culpa innata o basta con una debilidad innata capaz de llevarnos a la culparaquo)

93 iquestProgresa la humanidad en su historia

Tal es el tema que se plantean dos escritos de Kant uno de 1793 y otro de 1797

El primero de ellos es soacutelo uno de los tres ensayos muy diversos que se agrupan bajo el tiacutetulo laquoEn torno al toacutepicolsquoTal vez eso sea correcto en teoriacutea pero no sirve para la praacutec-ticarsquoraquo bien distinguibles por el subtiacutetulo El primero da res-puestas a objeciones que Ch Garve habiacutea planteado a Kant El segundo dice abiertamente laquocontra Hobbesraquo y trata de teoriacutea y praacutectica en el derecho poliacutetico El tercero el uacutenico para nosotros pertinente va laquocontra Moses Mendelssohnraquo y es breve pero expresivo

Mendelssohn se declara incapaz de ver como progresiva la marcha de la humanidad en su historia opina que una tal visioacuten peyorativa laquotiene que haber sido aprobada o cuando menos consentida dentro del plan de la Sabiduriacutearaquo Le res-ponde Kant

Yo soy de otra opinioacuten Si es espectaacuteculo digno de una divinidad el de un hombre virtuoso luchando contra adversidades y tentaciones que inducen al mal sin arredrarse ante ellas a pesar de todo tambieacutenes un espectaacuteculo sumamente indigno (no direacute ya de una divinidad sino incluso del maacutes comuacuten de los hombres siempre que sea bien-intencionado) el que ofrece perioacutedicamente el geacutenero humano as-cendiendo unos cuantos pasos hacia la virtud para recaer despueacutes y siempre con igual profundidad en el vicio y en la miseria []

Se me permitiraacute pues admitir que como el geacutenero humano se halla en continuo avance por lo que respecta a la cultura que es su fin natural tambieacuten cabe concebir que progresa a mejor en lo con-cerniente al fin moral de su existencia de modo que este progreso seraacute a veces interrumpido pero jamaacutes roto [] (trad de J M Pala-cios M F Peacuterez Loacutepez y R Rodriacuteguez Aramayo)

Kant mantiene su bandera hasta aquiacute sin buscar especia-les argumentos (se contenta con sugerir manteniendo que

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es el opositor quien ha de argumentar) Despueacutes no obstante siacute baja al terreno de las argumentaciones incluso opina laquoel clamor ante el continuo aumento de su degeneracioacuten se debe precisamente a que habieacutendose situado en un nivel de mo-ralidad maacutes alto tiene ante siacute maacutes amplios horizontes []raquo

Concluye despueacutes que maacutes que volcar en el progreso mo-ral un esfuerzo voluntarista los humanos deben confiar en la Naturaleza laquoPues soacutelo de esa Naturaleza o maacutes bien de la Providencia (porque se requiere una sabiduriacutea suprema para cumplir tal fin) podemos alcanzar un eacutexito que alcance a su totalidad []raquo

Soacutelo cabe apostillar todo esto es lo que podiacuteamos es-perar del Kant del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que ha escrito recientemente la Criacutetica de la Facultad de juzgar

Y nada difiere esencialmente en el opuacutesculo aparecido en 1797 con el tiacutetulo laquoReplanteamiento de la cuestioacuten sobre si el geacutenero humano se halla en continuo progreso hacia lo mejorraquo Pero Kant parece en eacutel conceder maacutes relevancia a argumentos de hecho que confirman su tesis y algo desconcertantemente quizaacute mezcla con su presentacioacuten ciertas reflexiones iroacutenicas (como la del enfermo que de las siempre alentadoras palabras de su meacutedico en cada visita sacoacute esta respuesta para un amigo laquoiquestCoacutemo quiere que me vaya iexclme muero de puro mejorarraquo)

Pero ciertamente lo maacutes destacable es su conocida de-claracioacuten sobre el signo maacutes relevante de aquel momento histoacuterico

La revolucioacuten de un pueblo pletoacuterico de espiacuteritu que estamos pre-senciando en nuestros diacuteas puede triunfar o fracasar puede acu-mular miserias y atrocidades en tal medida que cualquier hombre sensato nunca se decidiese a repetir un experimento tan costoso aunque pudiera llevarlo a cabo con fundadas esperanzas de eacutexito y sin embargo esa revolucioacuten mdasha mi modo de vermdash encuentra en el aacutenimo de todos los espectadores (que no estaacuten comprometidos en el juego) una simpatiacutea rayana en el entusiasmo [] que no puede te-ner otra causa sino la de una disposicioacuten moral en el geacutenero humano

Es importante ver doacutende pone Kant el acento Es en laquola simpatiacutea rayana en el entusiasmoraquo que ha despertado la Re-

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volucioacuten francesa laquoen el aacutenimo de todos los espectadoresraquo Muestra Kant su propia simpatiacutea tambieacuten sugiere sus pro-pias reservas Lo decisivo es en todo caso que encuentra queuna humanidad que reacciona asiacute no puede por menos que estar en progreso hacia lo mejor tambieacuten en lo moral

Como simple glosa quiero sugerir que quedaraacute siempre obviamente al juicio de cada lector una vez comprendido mdashy sin duda admiradomdash el pronunciamiento de Kant el tomar su propio partido y compartir maacutes o menos su gene-roso entusiasmo

94 Hacia la paz perpetua

No puedo hacer ya sino una breviacutesima mencioacuten de esta obri-ta de Kant publicada en 1795 con ocasioacuten de la paz de Ba-silea que abriacutea una nueva y esperanzada situacioacuten a Prusia dejaacutendola temporalmente al margen de las guerras ocasio-nadas por la Revolucioacuten francesa y la ambicioacuten napoleoacutenica Tres son las insistencias fundamentales de Kant

1 Para que la paz sea duradera es menester que los Es-tados tengan una estructura republicana (aunque compatible con la forma monaacuterquica de gobierno lo que excluye es la arbitrariedad del monarca que se sintiera no administrador de la repuacuteblica en bien de todos sino duentildeo y sentildeor guiado por sus personales intereses)

2 Es necesaria la constitucioacuten de una liga de pueblos (noun imposible Estado de Estados) de modo que los proble-mas que inevitablemente han de surgir se resuelvan median-te el diaacutelogo paciacutefico sin recurso a la coaccioacuten y a las armas

3 Debe estar vigente una razonable hospitalidad donde quien se encuentre en Estado ajeno pueda vivir paciacuteficamen-te aceptando como es obvio una legislacioacuten que regule su presencia y no pretendiendo convertir su situacioacuten de hueacutes-ped en la de conquistador

iexclSon sin duda consejos de gran buen sentido En otros momentos de la obra de Kant se antildeaden reflexiones muy dig-nas de atencioacuten pero de las que yo aquiacute debo prescindir

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Leccioacuten X

iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT

Espero que comprendan que al iniciar la uacuteltima de las lec-ciones me sienta un poco perplejo iquestCoacutemo acabar iquestQueacute es lo que no deberiacutea quedar por decir

Propongo que consideremos ante todo algo sobre las ta-reas pendientes que dejoacute Kant Puede ser un modo obligado y razonable de terminar El mismo Kant en sus uacuteltimos antildeos replanteoacute y dejoacute expresamente cuestiones abiertas

A continuacioacuten diremos algo de su herencia algo asiacute como laquoKant despueacutes de Kantraquo

101 Las tareas pendientes de Kant

Si le hubieacuteramos podido preguntar a eacutel laquoiquestqueacute le quedaraquo noshubiera respondido quizaacute laquoYa lo vengo diciendo el sistemaraquoFilosofar era para Kant algo indudablemente sistemaacutetico Pero pocos de los filoacutesofos que conocemos habraacuten roto tanto su propio sistema Mucho maacutes sistemaacuteticos nos resultan al leerlos hoy Hegel o Spinoza Kant busca el sistema porque lo pide la coherencia Hay que procurar globalidad Pero esosiacute no como una ambicioacuten primaria sino sometieacutendose a algo previo Hay que ver antes si es correcto lo que afirmoCoacutemo podemos los humanos decir cosas correctas eso es el Criticismo eacutesa es la preferencia por la actitud criacutetica que caracteriza a Kant

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Pero Kant teniacutea por otra parte voluntad de llegar al siste-ma Tras la primera Criacutetica vino el primer intento La Fun-damentacioacuten iba a ser un preaacutembulo a la Metafiacutesica de las costumbres como primer escrito sistemaacutetico

Lo que en realidad vendriacutean como ya sabemos fueronlas otras dos Criticas Soacutelo en 1796 saldriacutea por fin la Me-tafiacutesica de las costumbres Primero salioacute la parte relativa al derecho luego la relativa a la virtud Hay en ella mucha paja y unas pocas perlas En algunos momentos rompe con su ob-sesioacuten por el deber y concede maacutes al amor y la amistad Pero estaacute eso perdido en un conjunto que repite lo que se soliacutea decir entonces en clases de eacutetica Incluso inesperados tabuacutees Nos decepciona Nos preguntamos iquestes Kant fiel a siacute mismo Puede parecer que lo que estaacute dando a estas alturas es una eacutetica material de deberes

Bien es verdad que con cierta flexibilidad sin excesivo atarse a coacutedigos minuciosos como otros haciacutean pero no es lo que habriacuteamos esperado del Kant que conocemos de su vi-sioacuten unitaria y formal del imperativo categoacuterico desde el que considera la accioacuten humana iquestPor queacute nos preguntamos no da maacutes relieve a la conciencia y al modo de discernir en con-ciencia a la luz del imperativo categoacuterico que es geneacuterico

Asiacute que si aceptan ustedes mi juicio no es esta primera realizacioacuten sistemaacutetica muy feliz Pero mucho menos feliz to-daviacutea resulta la otra parte del sistema la que iba a ir referida al aspecto teoacuterico de nuestra consideracioacuten de la realidad iba a buscar los comienzos metafiacutesicos de la fiacutesica

Se habiacutea apresurado en 1786 a publicar un opuacutesculo conese tiacutetulo (laquoComienzos metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo) Al menos nos muestra lo que era para eacutel su esqueleto en juicios sinteacuteticos a priori (Aparecen 16 teoremas que son deducciones a partir de axiomas) Pero el contenido pue-de dejarnos la impresioacuten de ser pre-criacutetico Se limita a dar visiones usuales entonces acerca de la Naturaleza Codifica la fiacutesica de Newton Muchos lo encuentran deficiente Hay una llamativa desatencioacuten hacia el tema bioloacutegico al cual tanto habriacutea de iluminar como ya hemos recordado en la segunda parte de la Criacutetica de la Facultad de juzgar

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1011 El Opus postumum

Tras estos intentos menos felices nos sorprende cuando al mismo tiempo (1796) que publica la Metafiacutesica de las cos-tumbres se pone a trabajar en lo que nosotros tendremos quellamar su Opus postumum cuyo tiacutetulo inicial iba a ser laquoTran-sicioacuten de los Principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo Parece partir de tener por vaacutelidos sus laquoPrincipios metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo y buscar aplicarlos dando asiacute paso a la fiacutesica Pero en realidad los replantea y se retrac-ta no poco

Para lograr su empentildeo hace un notable esfuerzo por in-corporar ciertas nociones en boga en la fiacutesica de entonces (sobre todo el eacuteter) y conectarlas con su teoriacutea del cono-cimiento de cara al mundo en que vivimos mundo que es naturalmente un mundo fiacutesico Nos choca el relieve inmenso que da a la nocioacuten de laquoeacuteterraquo Pasa a ser un posible a priori(iquest) en virtud del cual se facilita la conexioacuten con el mundo de fuerzas que es el mundo de la Naturaleza

Siempre fue Kant dinamicista y no mecanicista iexclHa pa-sado por Leibniz Son fuerzas lo que estaacute en juego aquiacute El modo de darles consistencia iquestpodriacutea ser el eacuteter Es algo aludido no sistematizado Un tiacutetulo que aparece frecuente-mente es laquoiquestQueacute es la fiacutesicaraquo

Es muy compleja la historia de coacutemo nos han llegado esospapeles que conforman lo que llamamos Opus postumum

Se encuentra entre las notas sueltas que forman lo que los kantoacutelogos llaman Nachlass y que abarcan seis voluacuteme-nes de las Obras completas (= Werke en la edicioacuten canoacute-nica de obligada citacioacuten de la Academia de las Ciencias de Berliacuten)

Entre ellas estaacute el Opus postumum Kant trabajoacute en eacuteste desde 1798 hasta 1803 (su muerte ocurririacutea en febrero de 1804) Quedan trece legajos ordenados (o quizaacute desorde-nados) por el sobrino que se hizo inicialmente cargo de sus papeles a la muerte de Kant

Tras diversos avatares los comproacute Dilthey para la Acade-mia de las Ciencias de Berliacuten Se guardaron Y fue en 1916

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cuando los trabajoacute Adickes Salieron como voluacutemenes XXIy XXII de los Werke Fueron publicados en Alemania en 1936 y 1938

Lo que en esos escritos nos interesa especialmente es el Kant que reflexiona sobre lo hecho en su vida y reconoce tareas pendientes En 1800 se produce un gran viraje Kant da carpetazo a los ensayos que respondiacutean al tiacutetulo inicial (Recordemos laquoTransicioacuten de los principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo) Ha ido viendo que ese trabajo le planteaba otra revisioacuten maacutes urgente Se trata nada menos que de todo el sentido de la filosofiacutea trascendental

He aquiacute los problemas que destaca la relacioacuten del sujeto y lo objetivo Si hay o no un supremo punto de vista el maacutes propiamente sistemaacutetico en la filosofiacutea trascendental A eso estaacute dedicado lo uacuteltimo que escribioacute el final del legajo seacutep-timo y el primero

Vacila ya visiblemente para entonces el pensamiento Alude maacutes de una vez a su enfermedad y a su edad Pero es un dato del mayor intereacutes que lo uacuteltimo que le preocupoacute fue un replanteamiento de la filosofiacutea trascendental y del papel del sujeto en ella Y ulteriormente a partir de ahiacute le preocupa la cuestioacuten de si cabe hacer sistema de la realidady de ser asiacute en queacute teacuterminos

Era algo hacia lo que se habiacutea ido inclinando Kant y desdedonde cobra sentido el que intentara asimilar el eacuteter como principio aprioacuterico que permitiera incluso una especie de deducciones de contenidos materiales de la experiencia iquestEstaba Kant obsesionado con el naciente idealismo (Sche-lling Fichte) iquestSeriacutea que buscaba un cierto constructivis-mo Esto es lo que parece deducirse del intento abortado de transicioacuten desde la metafiacutesica a la fiacutesica

Una vez que se pregunta coacutemo ha sido su filosofiacutea es-cribe con gran acierto

Debemos recordar aquiacute que tenemos ante nosotros al espiacuteritu fini-to no infinito no activo sino a traveacutes de pasividad que llega a lo absoluto soacutelo a traveacutes de liacutemites Soacutelo en cuanto recibe una mate-ria actuacutea y configura [] con un impulso hacia lo absoluto y un

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impulso hacia la materia y los liacutemites [] iquestEn queacute medida pueden convivir en un ser dos tendencias tan opuestas

Resuenan las objeciones de Schelling Jacobi Fichte Pero tales objeciones ponen sin duda en apuros al metafiacutesi-co no asiacute al filoacutesofo trascendental que no se empentildea en ex-plicar la posibilidad de las cosas sino que se limita a buscar las condiciones de posibilidad de la experiencia

1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica

El punto que puede interesarnos maacutes es el de los muacuteltiples enunciados que ensaya Kant para su intento sistematizador el laquosupremo punto de vista de la filosofiacutea trascendentalraquo Muestran un intento de concebir al ser humano como uni-dad de naturaleza y libertad y por ello como laquopuente entre Dios y mundoraquo

En una curiosa mezcla de latiacuten y alemaacuten expresa en una ocasioacuten en relacioacuten al ser humano laquoDieser Gott analoge prinzip mundi incola homoraquo Ve pues al hombre como coacute-pula entre Dios y mundo El hombre el ser mundano en el que el mundo es Dios y Dios es en el mundo Dios nouacuteme-no Mundo fenoacutemeno Hombre libertad Etceacutetera

Pero no avanza mucho desde ahiacute Y se repite iquestHa reafir-mado o ha superado su laquoteiacutesmo moralraquo No estaacute claro La lectura deja perplejo Un buen inteacuterprete como es Wimmer afirma que hay una ambiguumledad Por una parte se habla de Dios con menos problema que antes casi sin apelar a pos-tulados Parece maacutes obvio Hay una conexioacuten maacutes cercana entre Dios y el imperativo categoacuterico (Hasta parecer que en alguacuten momento recayera en heteronomiacutea) Pero es que Kant ya no mira la teonomiacutea como heteronomiacutea Porque no tiene a Dios por una causa posible de heteronomiacutea

Se estaacute produciendo una inmanentizacioacuten iquestEs entonces algo miacutestico iquestTeonomiacutea como fondo de una autonomiacutea iquestO es una disolucioacuten de Dios en el hombre iquestQueda solamente la razoacuten praacutectica humana (no absoluta) Sigue haciendo an-tropologiacutea Se le llega a ocurrir al lector si estamos ante una

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anticipacioacuten de Feuerbach Pero iquestdariacutea eso cuenta de otros textos igualmente relevantes Pienso desde luego que no

El citado Wimmer dice que pueden tener valor indica-tivo textos en que parece Kant usar otro lenguaje Como si volviese al argumento anselmiano laquola nocioacuten de Dios es ya su existenciaraquo Algunos piensan que hacia ahiacute va la salida de la ambiguumledad

iquestInmanentizacioacuten total iquestReasuncioacuten del argumento on-toloacutegico A miacute no me satisfacen nada ninguna de estas expli-caciones muy radicales No se habla ahiacute de ser En todo caso seriacutea argumento no laquoontoloacutegicoraquo sino laquodeontoloacutegicoraquo ya que la posible conexioacuten inmediata es entre proyecto eacutetico huma-no y Dios Kant sigue tomando en serio que es con base en la decisioacuten eacutetica como damos el paso religioso de vivir como por un mandato divino Kant encontroacute como un fundamento re-ligioso a lo eacutetico expresado en tradicioacuten monoteiacutesta aunque dejando bien claro que no como si se tratara de un mandato proveniente de la voluntad arbitraria de un ser extrantildeo

Dejeacutemoslo en su ambiguumledad iquestno es esto lo uacutenico sen-sato Reconozcamos lo que hay de inmanentismo Hay en todo caso profundizacioacuten y oscuridades No parece que esteacute renegando de posturas tan largo tiempo mantenidas

Quizaacutes lo que hay es una culminacioacuten No lejana al teiacutes-mo cristiano Es interesante que hay en el texto kantiano has-ta cinco alusiones muy expresas al texto de Lucas (Hechos de los apoacutestoles) sobre el discurso de Pablo en el Areoacutepago laquoen Eacutel vivimos nos movemos y somosraquo

Era eacutesta la asignatura pendiente mayor No entroacute Kant a fondo en la laquopoleacutemica sobre el panteiacutesmoraquo de 1786 (Jacobicontra los spinozianos) Solamente la aprovechoacute para tema-tizar lo de la laquofe racionalraquo Pero Dios siguioacute siendo un teacuter-mino del lenguaje religioso habitual en eacutel es laquoel legislador gobernador y juezraquo (iexclson expresiones que reaparecen inclu-so ahora) Por otra parte eso le sabe a poco Buscaraacute algo maacutes por la viacutea del Deus in nobis

Asiacute es como acaba Kant fiel al Criticismo y perplejo Ten-tado por soluciones maacutes rotundas por ejemplo el idealismo de sus disciacutepulos pero sin ceder Asumiendo el renunciar por

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su dificultad a una buscada mediacioacuten hacia la ciencia fiacutesica Asiacute es el ser humano y no da para maacutes Coacutemo hace el meta-fiacutesico para incorporarlo a un sistema global allaacute lo veraacute el que se anime

El filoacutesofo trascendental se limita a preguntar iquestcoacutemo surge el conocimiento Esa pregunta de siempre la formula en alguacuten momento del Opus postumum como pregunta por la laquoposibilidad de la posibilidad de la experienciaraquo

102 La herencia de Kant

Un despliegue de pensamiento filosoacutefico original e innovador como fue el de Kant es totalmente loacutegico que haya dejado una herencia de uno u otro signo en los siglos posteriores Por eso aunque sea con extrema concisioacuten me ha parecido que no cabiacutea terminar nuestras reflexiones sin preguntarnos por el paradero de esa herencia y tratar de ponderar lo que tenga de acierto o desacierto en cada caso

Y siguiendo un orden baacutesicamente cronoloacutegico es obvio que dicha herencia hay que encontrarla en primer lugar en la tradicioacuten del Idealismo alemaacuten Kant puso en realidad las bases de su despliegue Pero la relacioacuten que lo liga con esa tradicioacuten es muy compleja Hay continuidad y hay ruptura Cambia el temple baacutesico Si tomamos como referencia el es-quema triple de Dilthey (naturalismo idealismo objetivo e idealismo de la libertad) Kant mdasha miacute no me cabe dudamdash ha de ser situado en este uacuteltimo Hay en eacutel mucha fidelidad a la finitud y anhelo de realizacioacuten personal Asiacute pues queda maacutes cerca de Fichte que de Schelling o Hegel los verdaderos protagonistas de la tradicioacuten idealista del siglo XIX

Ya en el siglo XX tres corrientes pueden y deben ser men-cionadas en este contexto Fenomenologiacutea Filosofiacutea de la exis-tencia y esa peculiar propugnada por Karl-Otto Apel que eacutel denomina (con muy expliacutecita referencia a Kant) Transforma-cioacuten pragmaacutetica de la filosofiacutea

Con la Fenomenologiacutea coincidioacute cronoloacutegicamente la expliacutecitamente denominada laquovuelta a Kantraquo que otros pro-

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moviacutean a comienzos del siglo Pero creo que el laquofenomenoacute-logoraquo Husserl fue en realidad y a su manera maacutes fiel al espiacuteritu de Kant a pesar de sus reservas que los literalistas laquoneokantianosraquo Husserl retoma el proyecto de la Moderni-dad remontaacutendose a Descartes Ampliacutea su cogito Recorde-mos la esencial contraposicioacuten noesis-noema Lo que hay es siempre algo-para-alguien Meditoacute indefinidamente sobre el tema con sus infinitos posibles matices pero lo inhibioacute un recelo de avanzar maacutes allaacute Acaboacute como sabemos en un Yo trascendental que no podiacutea de nuevo disimular un fuerte tenor idealista que acabariacutea espantando a los disciacutepulos y obligando al mismo Husserl a parciales rectificaciones

Quedaraacute quizaacute como un consejo sabio el partir de la Fenomenologiacutea pero no quedarse en ella Heidegger a su modo y Zubiri al suyo buscaraacuten recobrar desde ahiacute una on-tologiacutea Yo si cabe incluir aquiacute esta confesioacuten maacutes personal buscariacutea maacutes bien a partir del comienzo fenomenoloacutegico desarrollar un pensamiento muy atento a las posibilidades del lenguaje en busca de un laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Posiblemente no quedo muy lejos de Paul Ricoeur

La Filosofiacutea de la existencia maacutes kantiana en el siglo XX

creo que habraacute sido la de Jaspers con su fe filosoacutefica El mis-mo acto filosoacutefico como tal tiene algo de fe no es cientiacutefico aunque deba buscar ser riguroso Quizaacute pienso todo cre-yente religioso tiene tambieacuten en el fondo una laquofe filosoacuteficaraquo (tematizada o no) que sirve de base a su fe religiosa en el marco de una u otra tradicioacuten

Apel en lo antildeos sesenta proclamaraacute su peculiar Trans-formacioacuten de lo trascendental unida al eacutenfasis en algo muy buscado (y dudosamente encontrado) por Husserl la inter-subjetividad Un eneacutergico iexclno a la ilusioacuten de una conciencia solipsista Que es absolutamente necesario pero no faacutecil de mantener de modo razonado

iquestCoacutemo encontrar la realidad de los otros sin salirnos de la consciencia Pienso que el secreto puede estar en tomar plena consciencia de que nos movemos siempre en el aacutembito del lenguaje Eacuteste tiene una a veces descuidada dimensioacuten pragmaacutetica y eacutesta es inevitablemente intersubjetiva (Ha-

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blar es siempre el acto de un yo que se dirige a un tuacute sobre algo)

Kant habloacute del laquosujeto trascendentalraquo del laquoYo de la pura apercepcioacutenraquo iquestQueacute estatuto le daba laquoYoraquo es la palabra maacutes singular de todas iquestPuede sin embargo ser laquotrascendentalraquo El mismo problema volvemos a encontrar en Husserl Pero mientras Kant no se ocupoacute de ello muy expresamente Hus-serl se propuso como gran tarea seguacuten ya recordeacute el logro fundado de la intersubjetividad

Schutz buen inteacuterprete dice que no lo resolvioacute Como ya he dicho por mi parte he sugerido que la atencioacuten al len-guaje podriacutea ayudar a resolverlo El laquoyo piensoraquo no es se-parable del laquoyo habloraquo (iexclDeciacutea el mismo Kant que hemos aprendido a pensar aprendiendo a hablar) laquoYo existoraquo es inseparable de laquonosotros existimosraquo El lenguaje es interlo-cucioacuten Nos revela habitantes plurales pero intercomunica-dos de un mismo mundo

Permiacutetanme que termine asiacute Es mi forma de laquoheredarraquo tambieacuten a Kant Kant queda pidiendo lo que he llamado el laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Lo que significa que el sujeto humano que somos cada uno alcanza la realidad mdashy ante todo la de los congeacuteneres humanos con los que le liga el maravilloso don de la interlocucioacutenmdash Pero no alcanza la realidad sin complejas mediaciones de las estructuras de su subjetividad humana

Pienso que hacia ahiacute iba Kant No podiacutea en su momento expresarlo del modo como lo estoy explicitando Pero en definitiva mdashy con la mayor modestiamdash me permito aspirar a que eacutel se reconociera en lo que estoy formulando como heredado de eacutel

La intersubjetividad seriacutea la mejor base para el laquoreino delos finesraquo Pero iexclperdoacuten No se trata de que ahora yo les ha-ble de mis elucubraciones filosoacuteficas (Ya tienen sus cauces de expresioacuten) Buscaacutebamos mdashy espero que algo hayamos logra-domdash hablar de Immanuel Kant y su filosofiacutea

119

antinomia 30s 40 46s 54 67s 90

mdash antinoacutemico 90antropologiacutea 51 53-57 65 99

113mdash antropoloacutegico 55 61 69 autonomiacutea 63 65-69 75 113mdash autoacutenomo 70scategoriacutea 33 39-44 46s 54

81 87scategoacuterico 58 59 62 65s 71

99 110 113ciencia 14 17 21 27s 33

35s 41 43ss 49 55 64 71 73 88 105 110ss 115

mdash cientiacutefico 15 17 36 42s 46 51s 54 76 81 116

concepto 33 35 37 40s 43 45 76 81 85s 93s 96

conciencia (moral) 14 15 18 21 26 34 58 63 64 66 71 77 80 83 98s 105 110 116

consciencia 19ss 39 53 104 116

Criticismo 52s 89 92s 101 109 114

deber 11 23 56s 59 65 73 80 93 95

dignidad 59 62 66 82 110mdash digno 59 94 104 106Dios 17 28s 40 52 79ss 92

95 98s 105 113sespacio (estructura a priori) 30

32 34ss 39 44s 48 72eacutetica 52s 55-61 64 67 70

81 86 89 98 103s 110 114

experiencia 22 35 37 41-45 50 76 81 96 112s 115

fe racional 52 82 114felicidad 58s 66 80 82 92

94 102fenoacutemeno 20 37 39 43 46s

49ss 54 56 76 79 104 113

IacuteNDICE ANALIacuteTICO

Elaborado por Tomaacutes Domingo Moratalla Este iacutendice es selectivo y soacutelo pretende destacar aquellos conceptos especialmente significativos de la lectura hermeneacuteutica que Goacutemez Caffarena hace de la filosofiacutea kantiana La abreviatura laquosraquo remite a la paacutegina siguiente laquossraquo a las dos o tres paacuteginas si-guientes

120

fenomenologiacutea 55 58 115 116mdash fenomenoloacutegico 66 79finitud 52s 115formal 31ss 36 44s 50 77

110hipoteacutetico 49 58s 65s 91historia 12ss 41 54 69

101-106 111humano ser 20 24 26s 31s

51 53 62 65 69 70s 76 80 86ss 97s 105 113 115

mdash = hombre(s) 18 29 53s 59 62 68 78 95 102-107 113

mdash = humano(s) 20 27 31 34 47 52s 62ss 68 71s 81s 86 87 91s 97 103 105 107 109 117

mdash humano (adj) 22 27 29 40 42s 51ss 65 67 69 72 77 80 87 91 98 105ss 114 117

idealismo 48ss 52 57 112 114sideal 51 56s 66s 81 86imperativo 36 58ss 62 65s

68 71 99 110 113inteligible 31 33 35 39s 50

76 79 88juicio 35 36 43 44 87-91libertad 30 52 63 65 67-73

75s 78 85s 91 99 103ss 113 115

liacutemite 30 33 46 63 91 94ss 105 112 113

mal 69 86 89 95 97s 100 103ss

metafiacutesica 14 20s 23 28 31 33 41 43 45ss 54 57 59 64 70 72s 83 92 110ss

mundo 15s 18 20s 28 31ss36s 39 42s 50 52ss 68s 72 76 79s 83-89 91 95 101 111 113 117

naturaleza 30 36 57 60ss 81 83 85ss 89ss 95 97 102ss 107 110s 113

nouacutemeno 39 47s 50ss 54 79 113

prudencia 56ss 65srazoacuten 14s 20s 24s 27-34

39ss 46s 49ss 53s 56s 63s 66s 69-73 75-83 85-97 101s 104s 107 113

reino de los fines 62s 66 117religioacuten 11 15 17 25 54 69

86 93-99 104 105sensible 31s 36 39s 43 50s

54 68 83ss 100siacutentesis 43 44 72 81 113sistema 18 21 24 28 33 57

69 82s 91 96 109-113 115mdash sistemaacutetico 24 33 109 110

112sujeto 19 28 43 48ss 53s

76 81 91 112 117tiempo (estructura a priori) 30

32 34ss 39 42-46 48 72 trascendental 34 41s 46 49s

52 55 73 80s 88 112s 115ss

yo 19s 24 42 49 55 68 83 116s

  • DIEZ LECCIONES SOBRE KANT
    • PAacuteGINA LEGAL
    • IacuteNDICE GENERAL
    • NOTA PRELIMINAR
    • I VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA
      • 11 En la Modernidad
        • 111 Anaacutelisis maacutes detallado
        • 112 Reneacute Descartes
        • 113 David Hume y el empirismo
          • 12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant
            • II LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO
              • 21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo
              • 22 La doble unicacioacuten
                • 221 El unicante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)
                • 222 Unicacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo)
                  • 23 Intento de comprensioacuten
                  • 24 Pareacutentesis reexivo
                    • III FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO
                      • 31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano
                      • 32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo
                      • 33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible
                      • 34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo
                      • 35 Intellectus ex-typus contrapuesto al Intellectus Archetypus
                        • IV LA EacuteTICA DEL CRITICISMO
                          • 41 Antropologiacuteas de Kant
                          • 42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea
                          • 43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea
                          • 44 Reexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico
                            • 441 Maacuteximas contrapuestas
                            • 442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas
                            • 443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana
                                • V AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD
                                  • 51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo
                                  • 52 Moralidad y libertad
                                  • 53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo
                                  • 54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo
                                  • 55 Consideraciones nales
                                    • VI EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo
                                      • 61 Postulacioacuten objetiva de la libertad
                                      • 62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo
                                        • 621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo
                                          • 63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica
                                            • VII RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA
                                              • 71 Buscando la reconciliacioacuten
                                              • 72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten
                                                • 721 Intervencioacuten de lo laquoreexionanteraquo
                                                • 722 Intervencioacuten de la nalidad
                                                • 723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico
                                                    • VIII LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO
                                                      • 81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten
                                                      • 82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo
                                                      • 83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo
                                                        • IX LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA
                                                          • 91 Ideas para una historia universal en clave cosmopolita
                                                          • 92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia
                                                          • 93 iquestProgresa la humanidad en su historia
                                                          • 94 Hacia la paz perpetua
                                                            • X iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT
                                                              • 101 Las tareas pendientes de Kant
                                                                • 1011 El Opus postumum
                                                                • 1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica
                                                                  • 102 La herencia de Kant
                                                                    • IacuteNDICE ANALIacuteTICO
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NOTA PRELIMINAR

Estas lecciones sobre Kant se tuvieron hace ya algunos antildeos por una iniciativa de mi universidad Comillas Debo agra-decer a Augusto Hortal entonces decano de la Facultad de Filosofiacutea de la Universidad la honrosa invitacioacuten a tenerlas tras la concesioacuten del tiacutetulo de laquoprofesor emeacuteritoraquo de dicha Facultad asiacute como las generosas y cordiales palabras de elo-gio con que me presentoacute en esa ocasioacuten

El texto escrito tomado de la grabacioacuten oral por el ge-neroso trabajo de Juan Masiaacute dormiacutea un poco olvidado por miacute que entre tanto he andado muy bien ocupado con mu-chas tareas acadeacutemicas y sobre todo con la elaboracioacuten y pu-blicacioacuten del voluminoso libro El Enigma y el Misterio Una filosofiacutea de la religioacuten (Trotta Madrid 2007)

Han sido tambieacuten la ayuda y aacutenimo de otro buen amigo Tomaacutes Domingo Moratalla los que me han sacado de dudas y me han lanzado a la preparacioacuten para la imprenta del texto de las laquoLeccionesraquo Y su publicacioacuten es hoy posible como coedicioacuten de la Editorial Trotta y la Universidad Comillas

Estas menciones no son para miacute solamente la realizacioacutengozosa de un deber de gratitud sino tambieacuten un modo opor-tuno de dar al lector claves uacutetiles para la lectura Mi revisioacuten de la transcripcioacuten de la grabacioacuten del texto oral original ha buscado soacutelo hacerlo maacutes legible para el lector Conservan-do al mismo tiempo todo lo posible del tenor original Soacutelo faltan las intervenciones de los asistentes que hubo al final de cada leccioacuten con mi correspondiente respuesta El trans-

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criptor del diaacutelogo dejoacute constancia breve de cada una pero no me ha sido posible reconstruir desde ahiacute algo coherente

Creo que tener en cuenta la historia del presente texto ayudaraacute a quien hoy se tome la molestia de leerlo a compren-der ciertos detalles y a los buenos conocedores de Kant a saber disculpar posibles omisiones

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Leccioacuten I

VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA

11 En la Modernidad

Veo como lo maacutes loacutegico empezar situando a Kant Lo situa-remos ante todo cronoloacutegicamente Pero aquiacute la cronolo-giacutea tiene tambieacuten inevitablemente las dimensiones culturaly geograacutefica Kant es el pensador europeo en el que eso que llamamos laquola Modernidadraquo alcanza una primera e importantemadurez Una madurez no definitiva que por el contrario ha servido de semilla y ha dado origen a enormes desarrollos unos maacutes fecundos otros menos Ha sido tambieacuten objeto de recomienzos Hubo una laquovuelta a Kantraquo a principios del si-glo XX y hay otra nueva vuelta a Kant en el uacuteltimo tercio del siglo esta vez eso siacute una laquovueltaraquo de otro tipo Kant es un pensador fecundo con futuro alguien por quien podemos decir ha pasado la historia del pensamiento de tal modo que no es posible ignorarlo Cabraacute estar muy en contra pero ignorarlo simplemente no

Loacutegicamente hemos de preguntarnos ahora iquestqueacute es la Modernidad Porque estoy suponiendo que estamos de acuer-do en llamar asiacute a la situacioacuten epocal (es un tiempo) y cultu-ral (porque no es un tiempo en estricto sentido cronoloacutegi-co) en el que se desarrolloacute el pensamiento de Kant Hay que tratar de ver con maacutes detalle queacute es

Es algo que veniacutea sucediendo que ya teniacutea unas realizacio-nes y unos determinantes El mismo Kant reflexionoacute alguna vez sobre ello No lo llamoacute Modernidad sino Ilustracioacuten

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Fue (1784) su primer gran eacutexito escrito Antes la Criacutetica dela razoacuten pura (1781) habiacutea caiacutedo un poco en el vaciacuteo No resultaba nada faacutecil de entender Y la filosofiacutea acadeacutemica habiacuteareaccionado bastante negativamente Tuvo que aclararse dos antildeos despueacutes escribiendo unos Prolegoacutemenos para toda me-tafiacutesica futura que quiera presentarse como ciencia (1783)Pero cuando en 1784 publicoacute en la Revista mensual berli-nesa el artiacuteculo laquoiquestQueacute quiere decir Ilustracioacutenraquo eacutese siacute que dio en el blanco e hizo de Kant una figura puacuteblicamente co-nocida A partir de entonces empezaron muchos a interesar-se por eacutel Al antildeo siguiente publicoacute la Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) y eacutese ya fue un escrito filosoacutefico bastante leiacutedo

Con el nombre de Ilustracioacuten se refirioacute Kant a su eacutepo-ca la maacutes tiacutepicamente moderna No estamos auacuten deciacutea en una eacutepoca ilustrada pero siacute de ilustracioacuten es decir en camino hacia ella

Podemos ahora por nuestra parte pensar un poco maacutes lo de laquoModernidadraquo Ante todo iquestde doacutende viene la palabra Modo es un adverbio latino que significa ahora (sinoacutenimo pues de nunc) Por tanto laquoModernidadraquo es el momento ac-tual contrapuesto al pasado Tambieacuten contrapuesto al futu-ro pero en la contraposicioacuten pesa maacutes la oposicioacuten a vetuso antiquum Parece haber sido Casiodoro el primero en usar la expresioacuten

Esta contraposicioacuten lo de ahora frente a lo de antes sepuede hacer siempre pero no siempre es muy pertinente porque lo de antes y lo de ahora se pueden parecer como un huevo a otro iquestCuaacutendo es relevante el que un laquoahoraraquo se plante y tomando conciencia de siacute diga laquohasta este mo-mentoraquo y laquodesde ahoraraquo Ha habido momentos en la histo-ria humana en que eso ha ocurrido incluso tomando con-ciencia de ello

Quizaacute el ejemplo maacutes claro es el que Karl Jaspers llamoacute laquotiempo-ejeraquo situado maacutes o menos hacia la mitad del primer milenio antes de nuestra era Ocurren entonces una serie de revoluciones espirituales mdashel nacimiento de la filosofiacutea entre ellasmdash que ciertamente merecen a juicio de Jaspers

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llamarse una laquotercera fundacioacuten de la humanidadraquo (llaman-do primera a la hominizacioacuten y segunda al Neoliacutetico) Alliacute nadie probablemente tomoacute conciencia diciendo laquosomos los modernosraquo nuestros predecesores no sabriacutean expresarlo en esos teacuterminos pero siacute realizaron una toma de conciencia una interiorizacioacuten de la vida personal humana las nuevas tendencias religiosas las reformas que ocurren en el seno de casi todas las tradiciones culturales vigentes hasta el momen-to llevan ese caraacutecter las religiones de misterio en Grecia cambian de signo el individuo ya no es de tal o cual religioacuten seguacuten el pueblo o los dioses de la ciudad sino que puede ir a iniciarse en una ceremonia ritual para eacutel en Eleusis o en alguno de los santuarios misteacutericos

Si otro laquotiempo-ejeraquo hay y no quiero ser excluyente mdashporque por ejemplo el primer siglo de nuestra era lo es realmente para los cristianosmdash hay que referirse a eacuteste que hoy llamamos laquoModernidadraquo Hoy algunos laquose desengan-chanraquo llamaacutendose a siacute mismos laquopost-modernosraquo No puedo darles plena razoacuten lo que se da hoy a mi entender es una crisis profunda de la Modernidad No es tampoco acertada la expresioacuten ya que laquopost-modoraquo seriacutea laquodespueacutes de ahoraraquo Mejor que ese osado adelantarnos al tiempo es dejar que el futuro nos lo vaya ensentildeando

111 Anaacutelisis maacutes detallado

Creo que vale la pena detenernos un poco maacutes en la carac-terizacioacuten de la Modernidad Podriacuteamos distinguir siendo analiacuteticos tres aspectos externos (geograacutefico econoacutemico y poliacutetico) y cuatro internos (cultural religioso cientiacutefico y fi-losoacutefico)

Aspecto geograacutefico los descubrimientos Hasta entonces el mundo conocido era lo circundante al Mediterraacuteneo y algunos otros pueblos extrantildeos a los que alguacuten que otro osa-do viajero habiacutea llegado y de los que habiacutea traiacutedo noticias Eso cambia a lo largo del siglo XV se explora Aacutefrica se va alas Indias ya no es soacutelo la viacutea de Marco Polo la uacutenica paraAsia y finalmente en 1492 llega el descubrimiento de Ameacute-

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rica Se verifica asiacute la redondez de la Tierra hasta ahora sola-mente sabida por un meritorio caacutelculo Sabemos mejor queantes doacutende estamos No somos eso tan pequentildeo que noscreiacuteamos Nos creiacuteamos alliacute ser lo maacutes importante y conquis-tadores por derecho Ahora aunque sigamos yendo a otras partes en plan de colonizadores pensando que lo nuestro es mejor ya sabemos que hay otros mundos otras culturas algu-nas impresionantes y admirables como las de China y JapoacutenLos exploradores nos lo iraacuten precisando como noticia

Aspecto econoacutemico fue el momento del capitalismo na-ciente Burguesiacutea inicial mercantilismo los grandes descu-brimientos no se hacen simplemente por curiosidad sino paraabrir viacuteas al comercio Comienza asiacute lo que luego permitiraacute en su momento la Revolucioacuten industrial

Aspecto poliacutetico la constitucioacuten de los Estados naciona-les Se constituyoacute la unidad de Espantildea La de Francia vino algo despueacutes otros tardariacutean maacutes como Italia hasta fines del siglo XIX pero en general es la Modernidad la eacutepoca de los grandes Estados Llamamos absolutista a Luis XIV por su atrevido laquoel Estado soy Yoraquo

Aspecto cultural Se produjo en este tiempo la culmina-cioacuten de algo que ya veniacutea teniendo lugar el RenacimientoEra una vuelta a las fuentes de la cultura occidental Grecia Roma Era volver a las buenas letras frente al barbarismo li-terario escolaacutestico En este aacutembito el primer acontecimiento concreto que mencionar por orden cronoloacutegico debe ser la invencioacuten de la imprenta Empieza la laquogalaxia Gutenbergraquo lo que se piense y se opine no queda en el grupo reducido se difunde con amplitud No hace falta la paciencia infinita delos escribas medievales los libros entran en las casas hastalo que hoy bien sabemos Para aclaracioacuten no es inoportunomencionar aquiacute marginalmente lo decisivo que fue el descu-brimiento y difusioacuten en el primer tiempo-eje de la escriturasilaacutebica y alfabeacutetica para preparar aquella admirable eclosioacuten

Aspecto religioso la Reforma (1517) iquestQueacute traiacutea Por de-bajo de lo anecdoacutetico mdashde la protesta contra el autoritaris-mo o las deformaciones de la tradicioacuten cristiana etcmdash traiacutea el redescubrimiento de la interioridad Era algo parecido a lo

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del tiempo-eje Con Dios se puede conectar en solitario no hacen falta tantas mediaciones ni el ir a fundirse con el pue-blo hacer la gran ceremonia la liturgia solemne es maacutes todo aquello no vale si no hay conversioacuten personal Es algo que ya dijeron en su diacutea los profetas del tiempo-eje tambieacuten Zoroastro o las religiones misteacutericas Es lo que pidioacute Jesuacutes de Nazaret Lutero destacaba algo profundamente cristiano a veces olvidado

Esta Reforma provocoacute la que solemos llamar laquoContra-rreformaraquo en realidad otra Reforma de otro signo Tuvo unaspecto de reaccioacuten contra los reformadores pero seriacutea muy parcial no ver sino eso Fue ante todo otra manera de ha-cer algo que todos en aquel momento juzgaban necesario laquoreformar la Iglesia en su cabeza y en sus miembrosraquo para responder a la necesidad de que unos y otros sean maacutes au-teacutenticamente cristianos Eso siacute esta segunda Reforma quiere hacerse en el seno de la Iglesia sin romper su unidad Para Kant la Reforma es determinante es un filoacutesofo de aacutembito protestante (Se ha dicho a veces laquoel filoacutesofo del protestan-tismoraquo pero eso ya no es sin maacutes verdadero)

Aspecto cientiacutefico Es el momento de la que se llamoacute laquoCiencia Nuevaraquo No se la llamoacute laquomodernaraquo pero siacute se la lla-moacute nuova Aquiacute siacute que se fue muy consciente de que fren-te al modo deductivo aprioriacutestico excesivamente teoacuterico poco empiacuterico de tratar la realidad en el tiempo anterior se inauguraba una nueva era empiacuterica y experimental (Bacon) Kant hablaraacute en metaacutefora de laquorevolucioacuten copernicanaraquo (iexcluna de las pocas metaacuteforas usadas por eacutel)

En otro sentido nada metafoacuterico usaba el teacutermino el mis-mo Copeacuternico en su De revolutionibus orbis terrarum (1543)Pero su aportacioacuten constituiacutea realmente una revolucioacuten cien-tiacutefica puesto que cambiaba la imagen geoceacutentrica habitual Por lo pronto como soacutelida hipoacutetesis sobre conjeturas funda-das que Kepler fundamentariacutea y Galileo (1632) telescopio en mano verificariacutea Aun obligado a retractarse podriacutea de-cir el famoso eppur si muove Pronto o tarde todos tendriacutean que acabar rindieacutendose a esta reivindicacioacuten de la ciencia Esto va a ser determinante para el pensamiento de Kant

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Pero no fue a traveacutes de Galileo como se desencadenoacute conscientemente el proceso de la Modernidad Kant siacute es-tuvo como ya he dicho en la plena toma de conciencia y representa quizaacute la primera madurez de la Modernidad Pero habiacutea habido ya un siglo antes un brote de modernidad fi-losoacutefica con Reneacute Descartes Hemos de dedicarle aquiacute una atencioacuten especial

Aspecto filosoacutefico En nuestro contexto es justo dar a esteaspecto un relieve mayor Lo hareacute presentando a los prota-gonistas maacutes destacados

112 Reneacute Descartes

Proyectaba un laquoSistema del mundoraquo (era un gran sistemaacuteti-co a la vez que viajero curioso) pero buscaba alejarse de la Inquisicioacuten (estaba cerca lo de Galileo) y por ello retrasoacute tal proyecto Eso le condujo a pensar sobre el meacutetodo Cin-co antildeos despueacutes (1637) publicoacute el Discurso del meacutetodo la primera gran obra filosoacutefica moderna Citareacute con amplitud el que puede ser su paacuterrafo maacutes significativo

Largo tiempo haciacutea que habiacutea advertido que en lo que se refiere a las costumbres es a veces necesario seguir opiniones que sabemos muy inciertas como si fueran indudables [] Pero deseando yo en esta ocasioacuten tan soacutelo buscar la verdad penseacute que debiacutea hacer todo lo contrario y rechazar como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor duda para ver si despueacutes de hacer esto no me quedaba en mis creencias algo que fuera enteramente indudable Asiacute puesto que los sentidos nos engantildean a veces quise suponer que no hay cosa alguna que sea como ellos nos la hacen imaginar Y como hay hombres que se equivocan al razonar aun acerca de las maacutes sencillas cuestiones de geometriacutea y cometen para-logismos juzgueacute que estaba yo tan expuesto a errar como cualquier otro y rechaceacute como falsos todos los razonamientos que antes habiacutea tomado por demostraciones Finalmente considerando que los mis-mos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden tambieacuten ocurriacutersenos cuando dormimos sin que en tal caso sea ninguno verdadero resolviacute fingir que todas las cosas que hasta entonces ha-biacutean entrado en mi espiacuteritu no eran maacutes ciertas que las ilusiones de mis suentildeos Pero advertiacute enseguida que aun queriendo pensar de ese

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modo que todo es falso era necesario que yo que lo pensaba fuese alguna cosa Y al advertir que esta verdad mdashpienso luego soymdash era tan firme y segura que las suposiciones maacutes extravagantes de los es-ceacutepticos no eran capaces de conmoverla juzgueacute que podiacutea aceptarla sin escruacutepulos como el primer principio de la filosofiacutea que buscaba (Discurso del meacutetodo parte IV trad de R Frondizi)

Son oportunas ciertas observaciones En el franceacutes de su momento el verbo ecirctre conservaba junto al de laquoserraquo tambieacuten el sentido de laquoexistirraquo que teniacutea el latiacuten esse algo que no haocurrido en el castellano Descartes advierte la inseparablevinculacioacuten del laquopiensoraquo con el existir del pensante Aunque auacuten no lo denomina laquosujetoraquo mdasheste teacutermino todaviacutea porentonces tiene otros significadosmdash se podraacute hablar del orto del laquosubjetivismoraquo en la cuna misma del filosofar moderno

Pero en realidad conviene ser maacutes cautos Lo que por lo pronto emerge con la reflexioacuten cartesiana es el aacutembito de la consciencia como algo que sin duda estaba ahiacute pero a lo que no se prestaba atencioacuten La atencioacuten en el dialogar normal estaba mdashy seguiraacute estandomdash centrada en el aacutembito objetivo que es el teacutermino de nuestro intereacutes tanto teoacuterico como praacutectico Pero si hemos de reflexionar sobre nues-tro conocer entonces es capital este advertir expliacutecitamente la contraposicioacuten de los dos aacutembitos el de la consciencia mdashcuyo nuacutecleo laquopolarraquo denominamos con el pronombre per-sonal de primera persona laquoyoraquomdash y el de lo objetivo hacia el que desde ahiacute nos dirigimos

Ortega y Gasset ha subrayado con fuerza la relevancia histoacuterica de este sencillo hecho Por ello considera la fe-cha de 1637 como decisiva como divisora de dos eacutepocas Asiacute de modo muy claro en sus brillantes conferencias Queacute es filosofiacutea (1929) publicadas poacutestumamente Hasta entonces a la pregunta laquoiquestqueacute hayraquo la respuesta era laquodiversas cosasraquo y entre ellas seres humanos que tenemos la peculiaridad de ser conscientes y poder hablar de cosas algo que no hacen las demaacutes cosas

Pero en realidad iquestes eso lo que hay O puestos a ir al fondo con Descartes tenemos que decir Por lo pronto lo que

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hay es laquocosas dadas en la conscienciaraquo (laquofenoacutemenosraquo diraacuten despueacutes Kant y Husserl eacuteste ya en el siglo XX) El punto de partida no son las cosas las cosas estaraacuten ahiacute pero el saber que hay cosas y hablar de las cosas que es lo que hace el ser humano al filosofar eso se hace desde cosas que laquose danraquo al ser humano filosofante Ortega lo expresaraacute brillantemente buscando los datos radicales del Universo Que no los maacutes importantes ni cronoloacutegicamente los primeros son la raiacutezpara que cada uno de los humanos podamos decir laquoHay Uni-verso y pienso en eacutelraquo

Esos datos radicales son esta laquorealidad radicalraquo que soyyo en el mundo mdashlaquoyo y mi circunstanciaraquomdash un yo por tan-to que es la denominacioacuten del fondo del aacutembito consciente en el cual se dan las cosas Cosas que sin duda tambieacuten se dan fuera de ese aacutembito pero que si quiero arrancar de lo indubitable soacutelo podreacute decir que son mediante este laquobrinco hacia atraacutesraquo este laquoretrocesoraquo

Seguacuten Ortega asiacute comienza la filosofiacutea moderna Comien-za antildeade Ortega un poco fallidamente porque pronto Des-cartes se preocuparaacute maacutes del tipo de realidad que es el ser pensante frente al tipo de realidad que es lo extenso El pen-samiento y la extensioacuten seraacuten como dos grandes atributos A partir de lo cual casi lo que maacutes le interesaraacute seraacute establecer bien ese dualismo o relacioacuten entre esos dos componentes del mundo una nueva metafiacutesica sin duda un tanto precipitada

Con lo dicho el brote brusco de pensamiento nuevo mo-derno de Descartes no es todaviacutea el maduro que anunciaraacute Kant pero era menester para poder ver queacute significa Kant haber visto queacute significoacute previamente Descartes Fue un des-cubridor del aacutembito consciente y de sus fueros

Y de la centralidad de la razoacuten Con el descubrimiento de la centralidad inicial del aacutembito consciente iba este otro elde la centralidad de la razoacuten Un descubrimiento que llegariacuteaa ser maacutes importante sobre todo en el aacutenimo de Descartespropicio para ello La razoacuten vendraacute a ser la clave de la auto-comprensioacuten de laquolos modernosraquo mdashy maacutes auacuten de laquolos ilus-tradosraquomdash Recordemos que la Revolucioacuten francesa llegaraacute a endiosarla

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Claro que la razoacuten estaba en obra ya antes los seres hu-manos somos laquoanimales racionalesraquo Los griegos ya lo habiacuteanvisto zoon loacutegon echon animal que tiene logos Ello quiere decir ante todo laquoque tiene palabraraquo pero por lo mismo tambieacuten razoacuten que se desarrolla en y con la palabra Pero es cierto que a partir de Descartes se da una fuerte toma de conciencia de la relevancia y del poder de la razoacuten de su capacidad de aquilatar de fundamentar

Y aquiacute hemos de insertar un pareacutentesis como acaba derecordarnos Ortega muy pronto el mismo Descartes se pre-ocupoacute maacutes del establecimiento de una nueva metafiacutesica dua-lista sobre la dualidad de consciencia (= laquopensamientoraquo) y materia (= laquoextensioacutenraquo) con ello abrioacute el desarrollo de todo un mundo de grandes sistemas El de Spinoza en primer lu-gar para quien pensamiento y extensioacuten seraacuten los dos atri-butos que nosotros conocemos de los infinitos de la realidad absoluta de la Sustancia

Tambieacuten por ahiacute entroacute aunque de modo mucho maacutes mo-derado Leibniz y tras eacutel toda una escolaacutestica leibniziana iniciada por Christian Wolff en Alemania En eacutesta precisa-mente se formoacute Kant Y a ella tuvo que someterse al menos parcialmente al comenzar a dar clase El texto que tendriacutea obligadamente en sus clases seriacutea el de Baumgarten expositor de Wolff Es toda una tendencia que solemos llamar racio-nalista procedente de Descartes y que por desarrollarse en los paiacuteses del continente recibe para nosotros ese apellido laquora-cionalismo continentalraquo En eacutel estaacute de entrada situado Kant

113 David Hume y el empirismo

Pero curiosamente movidos por la misma preocupacioacuten mo-derna que lleva a Descartes al cogito hay una buacutesqueda del dato que no queda nada satisfecha con esas posiciones coacute-modas que rompen con las escolaacutesticas medievales pero que tienen el mismo grado de suma abstraccioacuten Eacutestos a los que ahora me refiero buscaraacuten mantenerse maacutes cercanos a los datos y por ello a las ciencias positivas (entonces no lla-madas asiacute) Habraacute todo un pensamiento empirista (del grie-

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go empeiriacutea experiencia) que tendraacute su sede privilegiada en las islas Britaacutenicas con Locke y Hume como cabezas

Y hay cruces de influjos De David Hume diraacute Kant re-velando algo de lo maacutes importante de la geacutenesis de su propio pensamiento que le laquodespertoacute del suentildeo dogmaacuteticoraquo Suentildeo dogmaacutetico era el que eacutel estaba durmiendo seguacuten su propio juicio mientras era un wolffiano Un moderno pues Wolff no es un escolaacutestico pero auacuten de esa Modernidad sui generisen parte frustrada que no ha llevado la revolucioacuten hasta el fin porque no ha prestado suficiente atencioacuten a lo que existe a lo que se nos impone lo cual sucede ante todo por viacutea sensorial Para Kant seraacute en adelante muy claro que laquotodo en el conocimiento humano comienza con la experienciaraquo aunque antildeadiraacute mdashy aquiacute estaraacute oponieacutendose a Humemdash laquono todo en eacutel viene de la experienciaraquo

Tal vez mdashen vista de lo que acabo de decirmdash una des-cripcioacuten muy sencilla de la aportacioacuten de Kant seraacute la que lacifre en ese intento de sintetizar las dos tendencias de la esci-sioacuten poscartesiana el racionalismo continental y el empirismobritaacutenico

iexclHemos por fin llegado a Kant Ha sido largo el rodeo Pero era necesario para llegar anticipar esa descripcioacuten de la situacioacuten histoacuterica en la que se encontroacute Hay todaviacutea que antildeadir algo maacutes que todo estaacute geograacuteficamente condiciona-do es occidental A la mayoriacutea de los habitantes del planeta en aquel momento todo esto ni les iba ni les veniacutea Nosotros los europeos lo difundimos y hemos hecho escuela Hoy diacuteaotros pensadores no europeos (por ejemplo japoneses) re-conocen lo que deben a Descartes a Kant a Hegel a nues-tra tradicioacuten Pero se trata de un pensamiento forjado aquiacute la laquoModernidadraquo es occidental (eso siacute con Europa incluye tambieacuten Ameacuterica)

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant

Kant es un filoacutesofo en el que ademaacutes se da la paradoja de la localizacioacuten hasta el extremo Y quizaacute es eacuteste un momento para avanzar unos breves apuntes biograacuteficos

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iquestQuieacuten fue Immanuel Kant Alguien que pasoacute una vida todo lo monoacutetona y recoleta que cabe imaginar No se casoacute no salioacute nunca de Koumlnigsberg pequentildea ciudad de la Prusia Oriental Ensentildeoacute en una universidad austera no hubo en su vida nada extraordinario Obsesivamente fiel a su horario sesuele contar que cambioacute la hora de su paseo diario una sola vez (quizaacute con la llegada de dos libros de Rousseau de quien despueacutes hablareacute)

Pero merece subrayarse tambieacuten y auacuten maacutes lo siguiente fue el primer gran filoacutesofo que tuvo una ensentildeanza universi-taria regular alguien que tuvo vocacioacuten universitaria desde que a los doce antildeos entroacute en el colegio Fridericianum que era el camino obligado el bachillerato de entonces Despueacutes en la universidad se pasoacute antildeos tratando de lograr la entrada a una caacutetedra en una universidad pequentildea mdashse remontaba al siglo XVImdash en una ciudad Koumlnigsberg de diez mil habitan-tes Soacutelo a los 46 antildeos en 1770 logroacute la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica Antes se habiacutea dedicado a ensentildeanzas privadas como preceptor Si esto le supuso salir alguna vez de su ciu-dad iexclnunca pasoacute de unos 15 kiloacutemetros

A pesar de lo cual teniacutea enorme intereacutes por la geogra-fiacutea leyoacute mucho sobre ella y escribe con mucho intereacutes y fundamento de los modos de ser de habitantes de otras partes del planeta Todo sin casi salir de su ciudad La paradoja llega a un nivel casi kafkiano cuando buscamos hoy en el mapa doacutende estaacute Koumlnigsberg (= Kaliningrado) Al correrse las fronteras tras la segunda guerra mundial lo que entonces era prusiano no es ya alemaacuten ni polaco ni lituano sino ruso aunque aislado del conjunto de la Fede-racioacuten (Un ruso que quiera ir alliacute debe atravesar Polonia o Lituania)

Immanuel fue el cuarto de 11 hermanos de los que seis murieron bebeacutes Su padre guarnicionero modesto artesano Su madre Regina Reuter una gran mujer que murioacute cuando Kant teniacutea 12 antildeos le dejoacute muy marcado recuerda coacutemo paseando con eacutel de noche le mostraba con admiracioacuten la belleza del cielo estrellado aprendioacute tambieacuten de ella la fide-lidad al deber

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Tras este breve apunte biograacutefico pregunteacutemonos aho-ra una vez situado Kant en la hornacina de la Modernidad iquestpor queacute lo colocamos con honores en ella iquestQueacute hizo Kant para merecer que digamos que es un pensador representati-vo Ya he dicho que representa una cierta madurez del pen-samiento que preparado por todas las otras revoluciones y culminado en la de Descartes llegaba hasta eacutel

Kant es alguien que pensoacute mucho En esa parte de la Criacute-tica de la razoacuten pura que no se suele leer pero que yo re-comendariacutea que fuera la primera que se leyera el apeacutendice final sobre la laquoDoctrina del meacutetodoraquo encontramos a Kant sin academicismos haciendo lo que eacutel llamaba Weltweisheitlaquosabiduriacutea mundanaraquo de la calle la de todos Hay en ese contexto un momento en que se pregunta el ser humano que filosofa iquestqueacute busca al filosofar Y responde que son treslas grandes preguntas que nos acucian laquoiquestqueacute puedo saber iquestqueacute debo hacer iquestqueacute me es liacutecito esperarraquo

Al iquestqueacute puedo saber intenta responder con la Criacutetica dela razoacuten pura Que algo seacute es indudable al menos que yo existo diriacutea Descartes A partir de ahiacute el mismo Descartes empezariacutea a reconstruir el edificio de un saber laquodogmaacuteticoraquo Pero el problema es para Kant si puedo saber tanto como eso Vendraacute Hume a despertarlo de ese suentildeo Quizaacute no pue-do saber lo que sontildeaba saber eacutese es su mensaje Que existo siacute que hay por aquiacute ciertas cosas en mi conciencia a mi al-rededor tambieacuten iquestQue el sol saldraacute mantildeana Bueno eso ya saber lo que se dice saber no lo seacute (Asiacute Hume) iquestQueacute puedo saber El laquopuedoraquo es esencial en el temperamento criacutetico de Kant No es que no quiera un saber sistemaacutetico querriacutea hacerlo alguacuten diacutea pero por lo pronto hay que ase-gurarse de hacerlo bien porque si no se cae en el ridiacuteculo que estamos viendo de muchos sistemas que se contradicen unos a otros

laquoiquestQueacute puedo saberraquo es la pregunta criacutetica teoacuterica Mu-chos diraacuten laquoPues ya estaacuteraquo No A Kant le importaban tambieacuten y quizaacute maacutes las otras preguntas

iquestQueacute debo hacer El laquodeboraquo kantiano se nos hace a ve-ces un poco antipaacutetico menos contemporaacuteneo iquestQueacute quiso

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decir Kant con su laquodeboraquo En todo caso hay algo mucho maacutesclaro donde le habremos de dar razoacuten Antes de pensar o ha-cer teoriacuteas tenemos que actuar Al salir de aquiacute algo tendre-mos todos que hacer Actuamos a diario Y hay momentos en que surge una duda Puedo hacer varias cosas No seacute cuaacutel La pregunta praacutectica no es menos importante que la teoacuterica Y nos hace falta para iluminar la actuacioacuten Nada tan praacutec-tico como una buena teoriacutea si ilumina si no se aleja de la praacutectica Porque en definitiva nos podemos dispensar de pensar hasta cierto punto pero no nos podemos dispensar de actuar Soacutelo en el sepulcro

Pero iexclatencioacuten que auacuten hay maacutes Al actuar tenemos unameta esperamos algo iquestQueacute me es liacutecito esperar Es la ter-cera pregunta kantiana inseparable de la anterior Cuando actuacuteo es que espero algo Siempre esperamos algo inmediata-mente y algo a largo plazo Si algo falla y no se cumple la expectativa nos sorprende Pero si dilatamos maacutes la pregun-ta veremos que el horizonte de la expectativa (dejemos enreserva la palabra esperanza) es enorme Si actuamos y nos proponemos algo y nos preguntamos queacute debo hacer es por-que tenemos expectativas y esperamos alcanzar algo Y final-mente iquestqueacute espero iquestalgo para miacute iquestpara los miacuteos iquestpara todos Ante los conflictos en la Humanidad de cara al siglo XIX iquestqueacute esperamos

Es una pregunta profundamente humana y la filosofiacutea tie-ne que planteaacutersela si no es reduccionista La religioacuten tiene algo que ver con las expectativas y la esperanza No es que sea la uacutenica Pero en el uacuteltimo horizonte de la expectativa puede que sea donde aparece lo religioso Por eso Kant siem-pre seraacute religioso mdashlo era por temperamento y educacioacutenmdash lo seraacute incluso cuando reaccione fuertemente contra la re-ligiosidad recibida Con esto completo otra pincelada bio-graacutefica Kant se educoacute en el Colegium Fridericianum regido por un amigo pietista de su familia No lo pasoacute nada bien Los urgiacutean a rezar y a compungirse a excitar sentimientos religiosos Eso siacute los liberaban de la ortodoxia dogmaacutetica luterana Era mucho maacutes libre su personalizacioacuten de la reli-gioacuten Pero incidiacutea en rasgos ingenuos e infantiles contra los

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que reaccionoacute Kant Por eso si eacutel nunca se desprende de lo religioso siacute desecha la religiosidad recibida y muchas de sus praacutecticas

Terminareacute leyendo unas liacuteneas de Kant He estado inten-tando situarlo Y eacutel mismo iquestse situoacute asiacute No teniacutea gran preo-cupacioacuten por lo histoacuterico como siacute la teniacutea por lo geograacutefico O la teniacutea en teacuterminos excesivamente geneacutericos En esto hay una distancia enorme entre eacutel y Hegel Hegel seraacute el pensa-dor de la Modernidad o de la Ilustracioacuten insatisfecha Kant seriacutea el representante de una conciencia de la Modernidad que estaacute llegando a su madurez Lo dice mejor que otros el texto ya mencionado del escrito de 1784 respondiendo a la pregunta laquoiquestqueacute es la Ilustracioacutenraquo Un texto conocido que merece ser retenido en la memoria

Ilustracioacuten es la salida del ser humano de su culpable inmadurezEs inmadurez la incapacidad de servirse de su entendimiento sin la guiacutea de otro Es culpable esa inmadurez cuando su causa radica en la falta no de entendimiento sino de la decisioacuten y del coraje de servirse de eacutel sin la guiacutea de otro Sapere aude Atreacutevete a saber ten el coraje de servirte de tu propio entendimiento Tal es la con-signa de la Ilustracioacuten

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Leccioacuten II

LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO

Permiacutetanme esta reflexioacuten previa Al institucionalizar unas conferencias abiertas la Facultad de Filosofiacutea aspira loable-mente a salir del encerramiento habitual de unos filoacutesofos quehablan solamente para otros filoacutesofos Conviene que hable-mos de problemas reales problemas que todos los huma-nos tenemos nos planteamos y podemos resolver Buscamos ayudarnos e iluminarnos mutuamente En principio la filo-sofiacutea no es una ciencia que necesite excesivos tecnicismos por razoacuten del objeto y del meacutetodo Puede ser maacutes amplia y humana Todo ser humano por el hecho de serlo filosofa Recordemos el dicho de Kant no se ensentildea filosofiacutea se ayu-da a filosofar

Hoy entramos ya maacutes en materia Es algo maacutes recio Alpuacuteblico supongo que le interesan ante todo los temas eacuteticos Les daremos preferencia Pero no se entenderiacutea la aportacioacuten kantiana a lo eacutetico sin esto previo algo maacutes duro su aporta-cioacuten sobre la estructura del posible saber humano como nos la presenta la Criacutetica de la razoacuten pura

Se trata en ella de una clarificacioacuten de metas y meacutetodos En una de sus notas personales tan valiosas para recons-truir su itinerario escribioacute Kant laquoEn los comienzos veiacutea esta doctrina como en penumbra Intentaba con toda seriedad probar unas proposiciones y sus contrarias no para dogma-tizar sobre la duda sino porque sospechando de una ilusioacuten del entendimiento queriacutea descubrir doacutende se ocultaba El antildeo 69 me trajo una gran luzraquo

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Eso (= Reflexioacuten 5037) estaacute escrito nueve antildeos despueacutesCreo que es clave Vamos a preguntarnos cuaacutel fue esa laquoluzraquo que a sus 47 antildeos y preparaacutendose a tomar posesioacuten del or-dinariado de Loacutegica y Metafiacutesica de Koumlnigsberg (al antildeo si-guiente 1770) encontroacute Kant Dice en otro sitio que laquoanda-ba por entonces preocupado por el meacutetodo de la metafiacutesicaraquo como sintieacutendola perdida Las ciencias avanzan la matemaacute-tica ya desde antiguo la fiacutesica de modo deslumbrante hoy (Galileo Newton) Kant admiraba todo esto En cambio la metafiacutesica siempre dando vueltas a lo mismo un sistema que destruye a otro sistema y luego otro y otro

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo

No vale decir que el meacutetodo se encuentra sobre la marcha como el mismo Kant diriacutea en la Disertacioacuten de 1770 Eso ocu-rre en las ciencias Pero no en metafiacutesica porque se pierde uno Hay que pararse y plantearse sin miedo si se puede y coacutemo hacer metafiacutesica El mismo Kant habiacutea sido en los uacutel-timos antildeos sujeto pasivo de ese vaiveacuten En 1763 escribioacute un tratadito con este orgulloso tiacutetulo El uacutenico fundamento po-sible para una prueba demostrativa de la existencia de DiosDesarrolla un argumento que llamariacuteamos laquoontoloacutegicoraquo aun-que no como el de san Anselmo que habiacutea recogido Descar-tes Es un argumento muy doctrinario muy a priori No le satisfizo mucho Porque tres antildeos despueacutes con ocasioacuten de emitir su juicio sobre el extrantildeo espiritista sueco Swedenborgescribioacute Suentildeos de un visionario esclarecidos por los suentildeos de la metafiacutesica Es un libro de profunda ironiacutea donde sa-camos la impresioacuten de que el tal Swedenborg estaba mal de la cabeza Pero los metafiacutesicos hemos de preguntarnos si no diraacuten otros de nosotros lo mismo Poblamos el mundo de entidades con su loacutegica siacute pero iquestcon queacute realidad

Ya empieza aquiacute Kant a laquodespertar del suentildeo dogmaacuteti-coraquo es uno de los varios momentos de ese despertar Ve-mos a Kant tentado de escepticismo En una bella paacutegina de la Criacutetica dice que el escepticismo es laquola eutanasia de la razoacuten puraraquo Bien dicho La razoacuten pura se autoliquida cuando se

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convence de que no tiene nada que hacer Creo que en am-bos escritos mdashel del 63 dogmaacutetico el del 66 esceacutepticomdash hay paradoacutejicamente algo comuacuten Es soacutelo como semilla peroes el inicio de otro despertar

Nos ha quedado noticia de un hecho que puede ser sig-nificativo Ocurrioacute antes de 1764 Un diacutea recibioacute Kant en Koumlnigsberg juntos el Emilio y el Contrato social de Rousseau(iquestFue eacuteste el diacutea en que seguacuten se dice omitioacute por excepcioacutenabsoluta su paseo cotidiano) Le conmovioacute y le dejoacute huella

No estaba totalmente impreparado pues incluso ya al final del escrito dogmaacutetico habiacutea dicho no es lo importan-te demostrarlo sino creer en Dios Pero en Suentildeos estaacute ya claramente presente Rousseau Dice abiertamente laquoiquestEs que habraacute que seguir con la idea de que la moral debe fundarse en la fe dogmaacutetica o no seraacute al reveacutes que si es posible unafe haya de fundarse en la moralraquo Algo asiacute sacoacute de la lecturadel Vicario saboyano en el Emilio Va a ser otra gran revo-lucioacuten Kant llamaraacute revolucioacuten copernicana a la que orga-nizaraacute en el aacutembito del conocimiento cambiando las ideas habituales sobre coacutemo es el conocer humano Pero maacutes hon-da seraacute la revolucioacuten que eacutel mismo llamaraacute laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que claramente conecta con este impacto rousseauniano en Kant

Sobre este impacto tenemos ademaacutes un apunte emotivo tambieacuten en sus notas privadas que es justo no dejar de leer

Soy por inclinacioacuten un investigador Siento toda la sed de conoci-miento y la inquietud aacutevida de progresar en eacutel asiacute como la satis-faccioacuten por cada conquista Hubo un tiempo en que creiacute que soacutelo eso podiacutea constituir el honor de la humanidad y desprecieacute al vulgo ignorante Rousseau [antildeade] me ha vuelto al camino recto Des-aparece la ofuscacioacuten que daba origen a esa preferencia Aprendo a honrar a los hombres y me sentiriacutea maacutes inuacutetil que el trabajador co-muacuten si no creyera que mi tarea puede aportar a todos los demaacutes un valor el de promover los derechos de la humanidad

Es otra faceta de Kant que no quedoacute esbozada suficiente-mente la vez pasada Tenieacutendola ahora presente es como va-mos a profundizar en la pista que eacutel mismo nos ha dado y nos

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vamos a preguntar queacute fue esa laquogran luzraquo a la que aludiacute antes Tiene que ver sin duda con lo que Kant llamaraacute maacutes adelan-te la antinomia de la razoacuten (Notemos laquoantinomiaraquo es situa-cioacuten objetiva antiteacutetica de tesis y antiacutetesis de contrariedadque genera perplejidad y escepticismo) No fue por capri-cho el ocuparse de estos temas sino porque hay en realidad problemas de ese estilo hay paradojas en la mente humanaHay que buscar doacutende se originan y por queacute falla nuestra fa-cultad de comprender En la Criacutetica de la razoacuten pura en la Dialeacutectica (= tensioacuten de afirmacioacuten y negacioacuten) es donde en un capiacutetulo dedicado a la antinomia de la razoacuten pura de-fine cuatro conflictos de la razoacuten consigo misma Son eacutestos

AHubo un comienzo en el tiempo y hay un liacutemiteen el espacio

No hay comienzo ni liacutemitefalla incluso el intentode pensarlos

BLa sustancia constade partes simples

Nada hay simple de lo simple nunca saldriacutealo compuesto

(Estas dos antinomias seraacuten llamadas algo maacutes adelante en el texto laquoestaacuteticasraquo las dos siguientes por contraste son llamadas laquodinaacutemicasraquo)

CLa causalidad naturalno explica todo hay tambieacuten causalidad por libertad

No hay libertad todo se rige por el determinismocausal natural

DHay un primer teacuterminoen las cadenas causalesun Ser Necesario

No hay nada necesariosoacutelo cabe el receso indefinido en las causas

(Valga recordar que en el siglo XVIII era ambiental una fuerte persuasioacuten sobre la consistencia de la Naturaleza Eacutesta no admitiriacutea de ninguacuten modo una violacioacuten de la ley causal)

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iquestCuaacutel es la clave con la que Kant mdashen la laquoDialeacutectica de la razoacuten puraraquomdash piensa poder superar la antinomia (bene-ficiaacutendose de este modo de la laquogran luzraquo encontrada) Las discusiones que brinda detalladamente al lector a doble co-lumna son muy complejas y por supuesto seriacutea imposible querer reconstruirlas aquiacute He de pedir confianza para la sim-plificacioacuten que voy a proponer

La clave que Kant encuentra es dualista Vivimos los hu-manos conjuntamente un doble mundo el sensible y el inteli-gible Aparece esto ya en el tiacutetulo que dio a la Disertacioacuten con la que al antildeo siguiente de la laquogran luzraquo tomaba posesioacuten de la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica de su universidad Prin-cipios formales del mundo sensible y del mundo inteligible

No se puede negar que de entrada esto resulta sorpre-sivo y no faacutecil de aceptar que incluso deja abierta la pre-gunta de si seraacute correcta la lectura hecha

Para avanzar hay que preguntarse queacute entiende Kant porlaquomundoraquo al decir que vivimos en dos mundos Mundo es aquel todo que no es ya parte Se sobreentiende que para los humanos que somos decir laquomundoraquo es decir la unificacioacutende una multitud de datos muacuteltiples Desde esta perspectiva decir que el ser humano tiene ante siacute dos mundos el sensible y el inteligible es decir que tenemos dos unificantes uno sen-sorial en el nivel de la sensacioacuten y la percepcioacuten otro en el nivel de nuestra especiacutefica capacidad intelectiva (capacidad que yo ulteriormente y desde la perspectiva actual califica-riacutea como laquolinguumliacutesticaraquo)

22 La doble unificacioacuten

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)

En lo sensorial tenemos mucho en comuacuten con los animales superiores Tambieacuten el perro vive sin duda un mundo uni-ficado sensorialmente y podemos suponer que es semejan-te al nuestro Lo que nos separa radicalmente es el lenguaje A lo sumo les ensentildeamos amaestraacutendolos laquolenguajesraquo (no

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orales) limitados y no creativos La capacidad creativa del laquoanimal que tiene logosraquo es propia del ser humano (Como ya recordamos logos es palabra ante todo luego puesto quees en ese aacutembito donde se desarrolla es tambieacuten razoacuten y porello solemos denominarnos laquoanimales racionalesraquo)

En vez de mundos hablaremos mejor de dos unificacio-nes de eso real en lo que estamos y de lo que formamos parte Unificacioacuten en el nivel perceptivo y unificacioacuten en el nivel linguumliacutestico

iquestCoacutemo se realizan las unificaciones La tesis de Kant es que lo que da unidad al mundo sensible a nuestra unifica-cioacuten sensorial del conjunto de realidades con que entramos en relacioacuten a traveacutes de los sentidos son dos estructuras apriori que tenemos el espacio y el tiempo Todo lo que ha-yamos de sentir incluso viajando con la imaginacioacuten (iexclKant llegoacute a imaginar el viaje a la Luna) todo ello lo encontra-mos unificado no rompe nuestra unidad espacial Cualquier cosa que pensemos lejana o futura la pensamos en la unidad tiempo Si queremos pensar laquodos tiemposraquo ya al hacerlo los hemos englobado en uno

Kant se pregunta iquestes eso algo que obtenemos de fuera como piensa Hume que obtenemos cuanto conocemos por impresiones aisladas que vamos acumulando y luego genera-lizamos No Al primer golpe cualquier cosa que sintamos la sentimos ya en el espacio y en el tiempo Son asiacute a prioriEs a posteriori todo lo singular que cada uno precisamente percibe esto rojo aquello negro aquello agudo pero todoeso lo percibimos espacio-temporalmente Es estructura apriori el espacio y el tiempo

Hay que antildeadir alguna observacioacuten para evitar equiacutevocosVolviendo al ya citado tiacutetulo de la disertacioacuten De forma et principiis es una endiacuteadys (= uno por medio de dos) que esmejor traducir como laquoprincipios formalesraquo No excluye sino maacutes bien supone que hay principios materiales no sugiereKant que saquemos todo de la cabeza como un sontildeador idea-lista Tampoco piensa que espacio y tiempo son representa-ciones que tengamos de antemano Solamente las tenemos cuando tenemos sensaciones pero no vienen entonces de la

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misma fuente externa de donde proviene lo peculiar de cada sensacioacuten el principio material Nuestra estructura mental pone el principio formal

Algo maacutes complicado se hace esto en lo intelectivo-lin-guumliacutestico Notemos que al describir lo sensorial ya lo ha-cemos desde otro nivel desde lo linguumliacutestico Lo linguumliacutestico completa en nosotros el nivel sensorial Y lo hace mediante una nueva unificacioacuten Unificamos en ese segundo nivel me-diante esos unificadores que son nuestros conceptos esos quelas gramaacuteticas de las diversas lenguas organizan (con unos u otros matices) bajo los epiacutegrafes de sustantivos adjetivos pro-nombres verbos adverbios preposiciones y conjunciones

222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica(= laquomundo inteligibleraquo)

Anticipemos que la parte central de la Criacutetica de la razoacuten purala llamada laquoAnaliacuteticaraquo va a tratar de revelar el quid del fun-cionamiento interno de la capacidad unificativa intelectual-linguumliacutestica humana Y que el resultado va a ser favorable a lo correcto de la unificacioacuten cuando se mantiene en conexioacuten con la unificacioacuten realizada a nivel sensorial Eso es lo que ocurre en las ciencias Existe sin embargo el peligro de que nuestra dotacioacuten intelectual-linguumliacutestica laquosuelte amarrasraquoy quiera volar por su cuenta desentendieacutendose de la unifica-cioacuten de nivel sensorial Es el peligro que corren las especu-laciones metafiacutesicas imprudentes y que explica esa decepcio-nante sucesioacuten de sistemas que se contradicen

A los conceptos estructuralmente clave del tejido linguumliacutes-tico Kant los llama (con una palabra de Aristoacuteteles) laquocatego-riacuteasraquo y pone la maacutexima atencioacuten en estudiar su organizacioacuten sistemaacutetica Las categoriacuteas puras pueden pensar sin liacutemite Pero conocer mdashiexclalgo diverso del mero pensarmdash soacutelo pue-den si estaacuten conectadas con las unificaciones sensoriales que les proporcionan la materia para ello Esa conexioacuten es lla-mada por Kant laquoesquemaraquo La categoriacutea esquematizada es la que puede dar conocimiento

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23 Intento de comprensioacuten

iquestQueacute es lo que nos estaacute sugiriendo Kant Les invito a pensarlo con una imagen Supongamos que habitamos en un chalet de dos pisos En el primero de ellos el de nivel terreno se realiza la primera unificacioacuten La segunda la intelectual-linguumliacutesticase realiza en el laquopiso de arribaraquo Un animal que nos acom-pantildee no puede subir a eacutel En ese piso superior nos comuni-camos los humanos entre nosotros y ademaacutes de describir loque observamos en el piso inferior podemos tener perspec-tivas amplias sobre nuestra situacioacuten general e incluso estu-diar posibles transformaciones del chalet

Es oportuno que nos preguntemos cada uno con serie-dad personal iquesttenemos en efecto esa conciencia de habitar en un chalet de dos pisos iquestO pensamos que no tiene razoacuten Kant que lo del lenguaje se puede bajar al primer piso y trans-formar asiacute el todo en un simple bungalow Eso seriacutea si el len-guaje no fuera maacutes que una prolongacioacuten pero del mismo nivel del primer piso iquestNo les resulta difiacutecil imaginarlo asiacute Porque no estaacuten al mismo nivel El lenguaje puede ser bas-tante sencillo inadecuado tosco pero estaacute en otro nivel Y por ello mismo tiene problemas de conexioacuten

iquestCabriacutea evitar esos problemas reduciendo todo a un uacuteni-co nivel Creo que no Y veo importante el que no veamos lo que dice Kant como incompatible con la acertada afirma-cioacuten de Xavier Zubiri de decir que tambieacuten en la sensacioacuten hay inteligencia No somos igual que los animales ni en el laquopiso terrenoraquo No soacutelo percibimos estiacutemulos sino tambieacuten realidad estimulante Estoy totalmente de acuerdo Pero eso no me ahorra el pensar que lo maacutes importante de mi inte-ligencia no es lo que se desarrolla a nivel sensorial sino lo que se desarrolla en el lenguaje con todos los problemas queello tiene

Es procedente ver uno a uno los laquodos pisosraquo El prime-ro en realidad ya estaacute visto Sensorialmente lo percibimos todo en el espacio y el tiempo Lo trata Kant en la Diserta-cioacuten y lo recoge en la primera parte de la Criacutetica en la laquoEsteacute-tica trascendentalraquo

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iquestHay ahiacute uso del entendimiento Pues siacute pero puede ser un uso meramente loacutegico Cuando Kant presenta los elemen-tos de ese otro nivel del inteligible (yo le antildeado linguumliacutestico) hace una divisioacuten Hay un uso loacutegico y un uso real El uso loacute-gico consiste en catalogar denominar generalizar lo que se tiene a nivel de sensacioacuten generalizar color sabor Hago toda una estructuracioacuten donde el uso del entendimiento no aporta sino orden regido por la no contradiccioacuten (No se pue-de decir de algo que es y no es rojo a la vez)

Hay un punto interesante que mencionar antes de de-jar este primer nivel Quizaacute sorprenda a muchos Y es que para Kant nada menos que la matemaacutetica la ciencia maacutes antigua maacutes lograda la que va a ser como el prototipo con el cual se intentaraacute medir las dotes de ciencia que puedan tener otros pretendidos saberes pues iexcles de nivel sensorialEs el estudio del espacio y del tiempo Es geometriacutea y arit-meacutetica Lo demaacutes viene de ahiacute Claro que se puede hacer con ello un gran uso loacutegico Hasta el punto de elevarse a una suprema abstraccioacuten aacutelgebra trigonometriacutea caacutelculo infinitesimal

iexclHay ciencia de lo sensorial dice Kant con insistencia y la matemaacutetica lo es y nos da como el modelo Porque nos da aquello que yo puedo construir que pongo con mi lengua-je Tomemos como ejemplo un juicio aritmeacutetico cualquiera laquotres y siete son diezraquo Para captar la verdad de ese juicio ten-go que acudir a mi capacidad sobre lo espacio-temporal He de construirlo con mi imaginacioacuten en el tiempo contandolaquotresraquo y despueacutes laquosieteraquo y finalmente el resultado laquodiezraquo

Reflexionemos sobre el procedimiento El resultado no estaba contenido en el punto de partida de modo que basteun simple anaacutelisis para sacarlo a luz (como siacute basta el anaacuteli-sis por ejemplo del concepto laquotodoraquo para obtener laquoes ma-yor que sus partesraquo) El juicio aritmeacutetico es sinteacutetico Es por otra parte a priori porque en eacutel no intervienen experiencias Cuando recurro a mis dedos o a contar manzanas etc lo que hago es ayudarme a construir en el espacio y el tiempo Pongo puntos temporales en el espacio y me certifico de que mi juicio es correcto

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Pues bien Kant da un enorme valor a esto y le permi-te sacar una importante tesis toda ciencia que quiera serlo deberaacute imitar a la matemaacutetica en eso de tener juicios sinteacuteti-cos a priori (No todos sus juicios sino unos cuantos baacutesicos que den como el armazoacuten) Quizaacute les resultaraacute maacutes difiacutecil a las otras ciencias La fiacutesica al menos tal y como eacutel la veiacutea en Newton puede hacerlo Contribuiraacute a verlo lo que Kant va a aportar de reflexioacuten en la otra parte de la Criacutetica en la Analiacutetica

24 Pareacutentesis reflexivo

Antes de seguir adelante me permitiriacutea insistir en la conve-niencia de que pongamos al menos entre pareacutentesis los recelos que nos suscitan las ideas kantianas si nos resultan demasia-do extrantildeas Hagamos el esfuerzo necesario para compren-derle y seguirle (Tiempo tendremos para criticarlo)

Porque no cabe duda de que nos ayuda a entrar mejor en el laquomundoraquo que hoy despliegan ante nosotros las ciencias tan contrastante con el laquomundoraquo del buen sentido en que naturalmente nos movemos Hoy eso siacute sin quitarle nada a los principios formales kantianos espacio-tiempo tendremos que dar mucha importancia a los que podemos llamar laquofil-trosraquo (tambieacuten principios formales pero no absolutamente uacuteltimos) a priori de todo lo demaacutes sensible Las ciencias de la Naturaleza hoy por hoy fiables mdashno tenemos por ahora otrasmdash nos dicen que laquono es en siacute azulraquo lo que veo azul lo que hay son unas vibraciones etc seguacuten la teoriacutea admiti-da de los colores En definitiva habitamos un mundo en el que nosotros mismos intervenimos al habitar Tambieacuten algo de esto hay en los animales superiores tambieacuten hasta cierto punto ellos interpretan a su manera parecida a la nuestra en lo sensorial

Los intentos de volver a un realismo ingenuo nos pon-driacutean en contra de toda la teoriacutea cientiacutefica Hay una distan-cia entre lo que nuestro conocer linguumliacutestico teoriza sobre la composicioacuten de lo real mdashno arbitrariamente sino a partir

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de experiencias especiacuteficas como son las que se han llevado acabo desde el siglo XVIII hasta ahoramdash y nuestro mundo es-pontaacuteneo Eso siacute nuestro punto de partida seraacute siempre nues-tro mundo espontaacuteneo Y deberemos rechazar las teoriacuteas que lo declararan falso o imposible Pero lo que no podemos decires que nuestro mundo espontaacuteneo sea en realidad tal cual nosparece

Asoma ya por aquiacute el concepto que Kant llamaraacute laquofenoacute-menoraquo Que no quiere decir que vivamos un mundo de fan-tasiacutea Vivimos un mundo real pero intervenido por nosotrosY entonces hay que sacar la conclusioacuten de que no podemos decir de eacutel que sea tal cual la laquorealidad en siacuteraquo sino laquofenoacute-meno de realidadraquo

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Leccioacuten III

FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO

Hemos de centrar hoy nuestra atencioacuten en esta terminolo-giacutea la maacutes tiacutepicamente kantiana y que quedoacute ya aludida al final de la leccioacuten anterior No hacemos sino adentrarnos en lo nuclear del pensamiento teoacuterico de Kant tal como lo en-contramos sobre todo en la Criacutetica de la razoacuten pura (1781)

El problema que Kant aborda no es soacutelo el de la estruc-turacioacuten correcta de nuestro saber teoacuterico Como ya se ha ido insinuando y Kant va a ver progresivamente maacutes y maacutes claro en ello el problema de la estructuracioacuten va indisolu-blemente unido a uno maacutes hondo que obviamente pasaraacute a ser central el de la relacioacuten entre realidad y consciencia (humana) al que ya en la primera leccioacuten vimos coacutemo se ha-biacutea asomado Descartes pero sin sacar las conclusiones que se impone sacar

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano

Algo aportaba la Disertacioacuten de 1770 importante pero ger-minal Por una parte hay en ella la primera mencioacuten de laquoaquelnobiliacutesimo y hoy olvidado modo de hablar antiguo que distinguiacutea fenoacutemenos y nouacutemenosraquo Por otra tras dejar bien asentado lo relativo al mundo sensible (= unificantes espa-cio y tiempo) enumeraba sin gran precisioacuten algunas de las que despueacutes llamariacutea categoriacuteas sustancia causa etc Y soacutelo las evocaba dejando como unificante del mundo inteligible

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lo que eacutel habiacutea demostrado en 1763 que culmina en Dios Naturalmente esto es claramente precriacutetico Algo que Kant mismo consideroacute pronto muy flojo y que quedaraacute muy cam-biado

Pero en definitiva por ahiacute tendriacutea siempre que empe-zar por hacer una especie de cataacutelogo de eso que Aristoacuteteles llamoacute laquocategoriacuteasraquo Conceptos no cualesquiera sino con-ceptos clasificatorios de gran poder general bajo los que se encuadren los demaacutes conceptos humanos Kant se dedicoacute muy pronto en los antildeos siguientes como primera tarea a confeccionar una tabla de categoriacuteas mejor que la hecha por Aristoacuteteles Pero al hacerlo topoacute con otra cuestioacuten insosla-yable como vamos a ver

En 1772 escribiacutea a un amigo suyo (Markus Hertz ju-diacuteo berlineacutes) explicaacutendole coacutemo iba el trabajo y dicieacutendole que lo iba a tener en tres meses Llega a sugerir el tiacutetulo de Criacutetica de la razoacuten y en otro momento dice Diferencia delo sensible y lo inteligible Kant veniacutea diciendo ya desde la Disertacioacuten que los males y las antinomias vienen por no distinguir bien lo sensible de lo inteligible Se preocupa por estructurar lo inteligible que es maacutes difiacutecil que lo que habiacutea sido el nivel sensorial

Paso ahora por alto coacutemo llegoacute a la tabla de las cate-goriacuteas Nos suena sin duda haber oiacutedo sus cuatro grupos cantidad cualidad relacioacuten y modalidad Cuatro grupos con tres categoriacuteas en cada grupo (iquestalgo forzado lo del tres)

Es muy racional y simple su engranaje Primero el an-claje en lo sensorial es el simple designar (cantidad) esto eso aquello Segundo el nombrar denominar (cualidad)que llena la mayor parte del diccionario Como tercerohay que antildeadir el relacionar en el lenguaje las preposiciones y adverbios que dan la causa-efecto etc una estructura mental maacutes propiamente a priori Y por fin como cuarto no hay que olvidar la modalidad es decir el siacute y el no y el puede

Pero el auteacutentico y maacutes grave problema es el ya plantea-do en la citada carta a Markus Hertz en 1772 Uno sonriacutee al oiacuterle decir que en tres meses va a acabar de responder a preguntas tan tremendas como las siguientes (dice refirieacuten-

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dose a los conceptos intelectuales que provienen de nuestra actividad interna)

iquestDe doacutende procede la concordancia con las cosas objeti-vas que deben tener los conceptos (pues no son producidos por ellas)

iquestCoacutemo puede mi entendimiento formar para siacute totalmen-te a priori conceptos de cosas con los que necesariamente hande concordar las cosas

iquestCoacutemo puede proyectar principios reales sobre su posi-bilidad con los cuales habraacute la experiencia de concordar fiel-mente siendo asiacute que son independientes de ella

iquestDe doacutende puede venirle la concordancia con las cosas Kant es aquiacute clarividente Esa dichosa laquoconcordanciaraquo

seraacute simplemente imposible para muchiacutesimos todos los que no acepten su solucioacuten Seraacute la razoacuten por la que rechacen la solucioacuten de Kant Para el mismo Kant habiacutean de pasar no tres meses sino iexclnueve antildeos hasta 1781 para que pensara poder contestar a sus preguntas sobre la posibilidad de la concordancia Es eacutese un periacuteodo que nos queda muy oscu-ro y en el que soacutelo nos cabe reconstruir algunos hitos de la historia incompletamente contada por el propio Kant de coacutemo llegoacute hasta la Criacutetica

Yo diriacutea incluso que hubo de mediar otra laquogran luzraquo maacutestarde cuando tras un larguiacutesimo atasco escribioacute ya casi de golpe todo lo que es hoy la Criacutetica Una parte muy impor-tante de ella junto con la tabla de las categoriacuteas es la Analiacute-tica (contrapuesta a la Dialeacutectica de la que mencioneacute antes las antinomias)

Y lo relevante es que en la Analiacutetica lo central no es el ya mencionado encuentro y catalogacioacuten de las categoriacuteas La pieza clave es la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo Le salioacute difiacutecil de entender y en la segunda edicioacuten lo cambioacute muy a fondo (Buscando clarificacioacuten escribioacute en 1783 unos Prolegoacutemenos a toda metafiacutesica del futuro que haya de querer presentarse como ciencia En el sentido de poder medirse con la ciencia si no para sacar el tiacutetulo para sacar un acceacutesit)

En la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo no debemos entender laquodeduccioacutenraquo en el sentido loacutegico que a

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nosotros nos suena Es maacutes bien una metaacutefora juriacutedica Sig-nifica encontrar el quid juris de algo cuyo quid facti se tiene Es remontarse desde el hecho hasta sus condiciones de po-sibilidad Lo que acaba encontrando Kant es que para que nuestra experiencia sea posible no ya soacutelo la experiencia sen-sorial a mero nivel animal sino a nivel humano en la cual hay causas y efectos etc para que eso sea posible tenemosque tener categoriacuteas

Y para que las categoriacuteas puedan funcionar tienen que tener una sede unitaria A esa sede unitaria Kant la va a lla-mar el Yo trascendental Es laquoyoraquo porque en efecto con ese pronombre nos autodenominamos en el lenguaje cada uno de nosotros refirieacutendonos al foco unitario desde el que co-nocemos y desde el que desplegamos un mundo linguumliacutesticojunto con el mundo sensorial De lo contrario no hay ex-periencia Puesto que tenemos experiencia humana y no so-lamente animal luego tenemos categoriacuteas Y tenemos un yotrascendental que las unifica

Y naturalmente no han de olvidarse como complemen-to de las categoriacuteas los esquemas de la imaginacioacuten que pro-porciona el tiempo puesto asiacute al servicio de lo intelectivo para darle aplicabilidad en el mundo sensorial

Para resumir lo dicho es uacutetil recordar el ejemplo de Hume acerca de si laquoel sol calienta la piedraraquo (uno de los factores sin duda en el laquodespertar Kant del suentildeoraquo capaz no soacutelo de despertarlo sino de hundirlo en el escepticismo como se descuide) Por lo pronto lo que hay es esto siempre vereacute yo primero eso que llamo lucir el sol y luego el que se ha calentado la piedra Un antes y un despueacutes iexcly eso siacute nunca al reveacutes Nada maacutes No podemos hablar de causali-dad porque no vemos laquoel calentarraquo Por ello seguacuten Hume no puedo hablando estrictamente pronosticar que seguiraacute ocurriendo asiacute Hay una expectativa natural que basta para vivir pero que cientiacuteficamente no decide nada

Kant reaccionoacute en contra de que nos quedemos en esoEacutel va precisamente a asegurar la categoriacutea de laquocausa-efectoraquoque es verdaderamente clave Pero para que tenga vigencia ha de encontrarle su esquema de conexioacuten con lo sensorial

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iquestCoacutemo esquematizar lo linguumliacutestico de la categoriacutea causa-efecto El esquema seraacute la sucesioacuten irreversible en el tiem-po mdashiexclque era donde se quedaba Hume Ya tiene Kant su respuesta a Hume se quedaba en el esquemamdash Pero con ello tiene tambieacuten respuesta para los racionalistas que na-vegaban felices con la sola categoriacutea por mundos lejanos (iexclA vuestro costo lo haceacuteis) Mientras no la tengaacuteis esque-matizada podreacuteis pensar pero no tener laquoconocimientoraquo Y asiacute dice Kant no se puede hacer ciencia ni se puede hacer metafiacutesica si eacutesta ha de tener algo de cientiacutefico

Hemos resumido el esfuerzo kantiano para la estructu-racioacuten del saber teoacuterico humano Pero ahora tenemos que centrar la atencioacuten en esa otra problemaacutetica de maacutes enver-gadura que ya dijimos que le sale al paso y acaba primando sobre la relacioacuten que tal saber guarda con la realidad Un problema que dilataraacute mucho la llegada al resultado

Logroacute Kant expresar con brillantez en un aforismo laquocon-ceptos sin intuicioacuten son vaciacuteos intuiciones sin concepto son ciegasraquo Donde laquointuicioacutenraquo no soacutelo expresa la necesaria co-nexioacuten con lo sensible sino que soacutelo asiacute se conecta con la realidad

32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquoalcanzan el laquoFenoacutemenoraquo

Siacutentesis es una palabra esencial y muy especiacutefica de Kant Noes soacutelo eso primero y obvio que se suele destacar de que unpredicado antildeade algo a un sujeto Es salir del mundo linguumliacutes-tico y conectar con la percepcioacuten y la experiencia mdashla ex-periencia maacutes elemental ya que la laquoexperiencia plenaraquo soacuteloquedaraacute constituida con la siacutentesis de los dos elementos de lo contrario no hay conocimiento

Para Kant no hay duda de la iacutendole cientiacutefica de las ma-temaacuteticas ni la de las ciencias naturales

Me referiacute ya el otro diacutea a la matemaacutetica que para Kant es la ciencia modeacutelica La mencioneacute al hablar de que versa sobre la percepcioacuten sensorial en su forma pura espacial y

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temporal pero no olvidemos que la matemaacutetica es lengua-je Es un modelo de uso loacutegico del entendimiento linguumliacutesticoUso loacutegico que (ya en la Disertacioacuten comienza Kant a marcar una distincioacuten que luego se haraacute muy esencial) denomina compara coordina subordina razona mdashgenera axiomas conclusiones teoremas mediante el principio de no contra-diccioacutenmdash Le es faacutecil a la matemaacutetica ser ciencia tener siacuten-tesis a priori porque versa sobre lo formal la cantidad lo espacio-temporal

En cuanto a las ciencias naturales hay que decir de en-trada que la mayoriacutea de sus juicios son a posteriori Apren-do constato compruebo verifico Ahora bien para que no sean juicios pasajeros y contingentes mantenidos como anticipacioacuten del futuro por mera confianza (como sosteniacutea Hume) tiene que haber en su base algunos juicios sinteacuteticosa priori

A eso iba orientada la buacutesqueda de las categoriacuteas de que hemos hablado Quedeacutemonos con una de ellas la maacutes im-portante y controvertida la de causa-efecto Postulemos con Kant y contra Hume que tenemos una estructura men-tal de causa-efecto mdashuna forma a priori pero esta vez no de la sensibilidad sino del entendimientomdash y que la tene-mos debidamente esquematizada Esta vez es capaz de un usoreal no soacutelo loacutegico de entender todo lo que sucede como teniendo un antecedente-determinante Eso proviene del pisode arriba en nuestro tan citado chalet Hay que bajar por la escalera Si me preguntan queacute es una causa no hay algo que yo pueda sentildealar directamente (como podriacutea hacerlo si me preguntaran por un caso concreto de la relacioacuten causa-efecto)Tengo que intentar dar una explicacioacuten verbal

La relacioacuten causa-efecto no puede ser un dato de expe-riencia Es una estructura intelectual humana que se esque-matiza por laquola sucesioacuten irreversible en el tiemporaquo Vamos a ver coacutemo el mismo Kant era consciente de su alcance revo-lucionario

Hasta ahora se admitiacutea que todo nuestro conocimiento debiacutea regirse por los objetos pero todos los ensayos para decidir a priori algo

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sobre eacutestos mediante conceptos por los que seriacutea extendido nues-tro conocimiento no conduciacutean a nada Ensaacuteyese pues una vez si no adelantaremos maacutes en los problemas de la metafiacutesica admitiendo que los objetos tienen que regirse por nuestro conocimiento lo cual concuerda ya mejor con la deseada posibilidad de un conocimiento apriori de dichos objetos que establezca algo sobre ellos antes de que nos sean dados [JGC Esto no estaacute queriendo decir que todo en la ciencia natural vaya a ser a priori el noventa y nueve por ciento no lo es pero ha de haber algo que lo sea los principios metafiacutesicos de la ciencia natural seguacuten la denominacioacuten que Kant les dio en un opuacutesculo de 1786] Ocurre aquiacute como con el primer pensamiento de Copeacuternico quien no consiguiendo explicar bien los movimientos celestes si admitiacutea que la masa toda de las estrellas daba vueltas alre-dedor del espectador ensayoacute si no tendriacutea mayor eacutexito haciendo al espectador dar vueltas y dejando en cambio las estrellas inmoacuteviles En la metafiacutesica se puede hacer un ensayo semejante por lo que se refiere a la intuicioacuten de los objetos Si la intuicioacuten tiene que regu-larse por la constitucioacuten de los objetos no comprendo coacutemo se pueda a priori saber algo de ella iquestReguacutelase empero el objeto mdashcomo objeto de los sentidosmdash por la constitucioacuten de nuestra facultad de intuicioacuten Entonces puedo muy bien representarme esa posibilidad [JGC No pretende Kant que se rija totalmente si quiero saber queacute hay en esta habitacioacuten no tengo maacutes remedio que dejarme impactar entrando en ella Se estaacute refiriendo al principio formal del espacio-tiempo] Pero como no puedo atenerme a esas intuiciones si han de llegar a ser conocimientos sino que tengo que referirlas como repre-sentaciones a algo como objeto y determinar eacuteste mediante aqueacutellas puedo por tanto o bien admitir que los conceptos conforme a los cuales llevo a cabo esa determinacioacuten se rigen tambieacuten por el objeto y entonces caigo de nuevo en la misma perplejidad sobre el modo como pueda saber a priori algo de eacutel o bien admitir que los objetos o lo que es lo mismo la experiencia en donde tan soacutelo son ellos mdashcomo objetos dadosmdash conocidos se regula por esos conceptos y entonces veo enseguida una explicacioacuten faacutecil porque la experiencia misma es un modo de conocimiento que exige el concurso del enten-dimiento cuya regla debo suponer en miacute aun antes de que los objetos me sean dados por tanto a priori regla que se expresa en conceptos a priori por los que tienen pues que regirse necesariamente todos los objetos de la experiencia y con los que tienen que concordar (del Proacutelogo a la segunda edicioacuten de la Criacutetica 1787 traduccioacuten miacutea teniendo en cuenta las de Garciacutea Morente y Ribas)

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He aquiacute la que solemos llamar laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo Podemos muy bien hablar asiacute puesto que acoge-mos la alusioacuten hecha por eacutel mismo

Las ciencias pues tienen su estatuto asegurado Soacutelo de-ben saber atenerse al liacutemite que tal estatuto les impone seguacuten la reflexioacuten kantiana versan sobre el fenoacutemeno

Ahora bien si desde esta perspectiva preguntamos iquestqueacutees la metafiacutesica advertimos enseguida una enorme dispari-dad se atreve a extender la categoriacutea maacutes allaacute de lo que permite el correspondiente esquema Con ello queda pro-blematizada lo cual no quiere decir declarada falsa Pero siacute pierde el apoyo con que cuentan las ciencias naturales Y no puede apelar a la simple objetividad de la vida cotidiana

Kant se ha planteado expresamente el problema que se produce cuando en la laquoDialeacutectica Trascendentalraquo aborda lasque llama laquoantinomias de la razoacutenraquo iquestTiene sentido hablar deuna exigencia de causa incluso alliacute donde no haya un es-quema de tiempo que la esquematice Esto es lo que Kant ampliacutea en la discusioacuten de la laquocuarta antinomiaraquo Opone dos posibles salidas

mdash la asercioacuten final del Ser Necesario (tesis) mdash y el retroceso sin fin en la serie causal (antiacutetesis) Su solucioacuten de la antinomia es bastante maacutes compleja de

lo que podiacuteamos suponer vista la orientacioacuten de todo el ra-zonamiento criacutetico En el sentido de que reserva una posible salida

a) empiacutericamente hay que atenerse a la antiacutetesis el cien-tiacutefico no puede hablar del Ser Necesario ni para afirmar ni para negar pues cae simplemente fuera de su competencia (puede eso siacute protestar si alguien intenta introducir tal en-tidad en la ciencia)

b) a eso cabe empero hacer un antildeadido capital la capa-cidad humana podriacutea alcanzar tambieacuten a un discurso de otro nivel el que Kant denomina laquonoumenalraquo

Es introducir una heterogeneidad y sugerir que la metafiacute-sica tendraacute que buscar otra justificacioacuten La Criacutetica de la razoacuten pura nunca niega que eso sea posible maacutes auacuten en la uacuteltima par-te del libro laquoDoctrina del meacutetodoraquo lo sugiere positivamente

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33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible

Lo que Kant estaacute afrontando es un conflicto de la razoacuten con-sigo misma La solucioacuten que da a las antinomias laquodinaacutemi-casraquo resulta programaacutetica Se trataraacute de resituar la metafiacutesica daacutendole otras fundamentaciones y por supuesto sin verifi-caciones empiacutericas

La metafiacutesica habraacute de hacerse al habitar el nivel noume-nal renunciando a la pretensioacuten de presentarse en el nivel de la objetividad normal el nivel fenomeacutenico

Esa distincioacuten de niveles es absolutamente clave en la concepcioacuten filosoacutefica kantiana No se trata ya soacutelo de lo que venimos llamando la habitacioacuten mental en laquodos pisosraquo Lo que antildeade a eso el reconocimiento de un laquonivel noumenalraquo es que laquoen el piso superior no soacutelo se busca la conexioacuten de la que ya hemos hablado con el piso inferiorraquo (la conexioacuten laquocategoriacutea-esquemaraquo) sino que cabe intentar y asiacute se ha he-cho el que podriacuteamos llamar laquovuelo mental libreraquo desde el piso superior Es un uso de categoriacuteas no esquematizadasSi bien se mira eso es lo que ha intentado e intenta la me-tafiacutesica

Kant encontroacute pronto el teacutermino para denominar el ni-vel Como ya recordeacute en la Disertacioacuten de 1770 reprochaba a Wolff querer reducir todas las diferencias conceptuales a diversos grados de claridad o distincioacuten Y evocaba la laquono-biliacutesima costumbre de los antiguos de hablar de fenoacutemenosy nouacutemenosraquo

Tal distincioacuten vuelve a aparecer en momentos clave En la Criacutetica de la razoacuten pura 40 veces Phenomen y 600 veces Erscheinung en alemaacuten No son estrictamente sinoacutenimos Er-scheinung parece abarcar el conjunto del objeto percibido y el ya linguumliacutesticamente tratado En plural estaacute mal traducido como apariencias digamos maacutes exactamente laquoapareceresraquo (Apariencias seriacutean Scheinungen en vez de Erscheinungen)Me aparece y es Es la realidad-fenoacutemeno Es lo intervenido humanamente al conocerlo intervenido por estructuras de la subjetividad No es ensuentildeo sino realidad pero no neu-tra sino tal como se nos da a los humanos Partir de la reali-

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dad que se me da al intentar filosofar es algo muy razonable maacutes de lo que lo seriacutea cualquier alternativa pensable

Esto afecta desde luego a lo que haya de entenderse porobjeto Tengamos cuidado con el uso de laquoobjetivoraquo que en el hablar cotidiano tendemos a identificar con real Se con-trapone a laquosubjetivoraquo lo que cada uno ve Si trataacuteramos de gustos la contraposicioacuten es clara El gusto es maacuteximamente subjetivo (Es lo que decimos en el refraacuten laquoSobre gustos no hay nada escritoraquo) La objetividad aparece en eso soacutelo como un horizonte y hablaremos de intersubjetividad cuando lo-gremos coincidir

Kant mantiene como sabemos que el espacio y el tiempo no son parte de la realidad en siacute es decir que no son indepen-dientes de nuestra facultad humana sensorial de conocer que han pasado por ese filtro Siacute podemos llamarlos laquoobjetivosraquo ya que los percibimos como exteriores y envolventes del suje-to La laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo nos pide cambiar la nocioacuten de objeto La objetividad surge complejamente

La pregunta que entonces nos va quedando como la clave final es iquestqueacute papel le queda a la realidad iquestNo condu-cen las reflexiones de Kant a un puro laquoidealismoraquo con to-dos los inconvenientes que trae Si yo constituyo lo objetivo iquestsiempre es verdadero Y si no siempre lo es iquestqueacute criteriome queda para distinguir lo que lo es de lo que no lo es

No es eludible recurrir al teacutermino laquorealidadraquo No ha du-dado Kant en hablar de la realidad Ha usado incluso un teacutermino no demasiado afortunado das Ding-an-sich (Dinges literalmente laquocosaraquo) Hay que reconocer que los debates de los estudios sobre su obra se han centrado muchas veces sobre esa expresioacuten das Ding an sich

Kant ha mantenido que no alcanzamos su conocimientoPermanece para nosotros como laquoincoacutegnito = Xraquo (iexcluna expre-sioacuten kantiana que deja pocas dudas) Pero al mismo tiempo ha mantenido tambieacuten sin olvidarla nunca la mencioacuten del teacutermino laquonouacutemenoraquo el que puse en el tiacutetulo inicial de esta leccioacuten Debemos ahora ver si encontramos por queacute

Kant puede parecer idealista Desde luego no es un rea-lista claacutesico No todo me viene de fuera como si la autocons-

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ciencia (laquoyoraquo) fuera una simple laquotabla rasaraquo Por otra parte ha rechazado expresamente el idealismo dogmaacutetico con el que el obispo anglicano Berkeley pretendiacutea oponerse a Hume cayendo en el extremo opuesto (laquoser es ser percibidoraquo)

Tambieacuten se ha distanciado del idealismo problemaacuteticocartesiano (certeza sobre el laquoyoraquo y duda sobre lo externo) para Kant no hay certidumbre de la interioridad sin la ex-terioridad Pero eso siacute hay algo de idealismo que garanti-za precisamente su realismo empiacuterico es el que Kant llama idealismo trascendental

Lo que Kant busca es tener una condicioacuten episteacutemica paragarantizar el realismo empiacuterico El uacutenico modo de asegurar-lo es piensa el idealismo trascendental es decir el admitir los filtros aludidos Notemos que hoy las ciencias lo refuer-zan cuando hablan de partiacuteculas radiaciones etc Hoy sa-bemos de muchos maacutes filtros de los invocados por Kant iexclEl sano idealismo trascendental es realista

Pero la pregunta que hicimos sigue irresuelta iquestqueacute decirde la realidad-realidad iquestLa laquorealidad-en siacuteraquo Por lo pronto es el correlato del fenoacutemeno Pero iquesteso basta iquestSe debe en mentalidad kantiana dar laquoIncognitum = Xraquo por la uacuteltima pa-labra sobre el tema

No no es eacutesa su palabra definitiva Para comprenderlo es importante atender a dos factores presentes en la obra kantiana Uno maacutes laquofiacutesicoraquo que se cifra en la evolucioacuten de un uso terminoloacutegico el de un verbo sumamente elocuentelaquoafectarraquo (y del sustantivo correspondiente laquoafeccioacutenraquo del su-jeto cognoscente) Un segundo maacutes metafiacutesico es la compa-racioacuten con un hipoteacutetico Entender Arquetiacutepico (IntellectusArchetypus)

Veaacutemoslos sucesivamente

34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo

El uso de los teacuterminos laquoafectar afeccioacutenraquo es abundante en la Disertacioacuten Pero lo que es maacutes importante y significativo todaviacutea el teacutermino reaparece 35 veces en la Criacutetica de la ra-

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zoacuten pura El sujeto leemos laquoes afectado de determinada ma-neraraquo por la presencia de un objeto Hay una para algunos extrantildea y en todo caso llamativa continuidad entre un uso empirista precriacutetico de estos teacuterminos y el uso en la Criacuteticauna vez reelaborada la nocioacuten de objetividad Aceptemos el hecho sin querer ser maacutes kantianos que Kant y busquemos maacutes bien comprender a Kant por Kant

En definitiva lo que tal uso indica es que hay una depen-dencia de la sensacioacuten con relacioacuten al mundo real externo y no soacutelo al sujeto y sus estructuras Hay pues un principio ma-terial y un amplio horizonte realista No hay soacutelo laquoprincipios formalesraquo El sentido explicado de laquoafeccioacutenraquo da un tono de realismo a la filosofiacutea kantiana auacuten mayor que cuando eacutel dice que a salvar el realismo viene el idealismo trascendental

Y iexclatencioacuten este mismo idealismo trascendental kantia-no estaacute en su contexto integral (y es algo comprobable por pasajes inequiacutevocos de la segunda edicioacuten de la Criacutetica de la razoacuten pura) suponiendo que el sujeto y sus estructuras no son menos reales que el mundo externo

Pregunteacutemonos de nuevo el laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de al-guacuten modo accesible

Nouacutemeno significa lo (puramente) inteligible es decir lo linguumliacutestico sin referente sensible En la obra kantiana apare-ce con frecuencia en su equivalente latino (o germanizado) intelligibile intelligibel

Pues bien nos encontramos bastantes veces con un he-cho sorprendente Kant usa el teacutermino laquonouacutemenoraquo donde hubieacuteramos esperado laquorealidad-en-siacuteraquo Hay que reconocer que puede confundir Desde luego es muy claro que la rea-lidad-en-siacute no es un tipo de laquofenoacutemenoraquo hay una voluntad de contraposicioacuten Pero la contraposicioacuten maacutes neta de laquonouacute-menoraquo es a laquoempiacutericoraquo es decir a lo (linguumliacutestico) referido a la experiencia sensible (y refrendado por ella) Ahora bien en la propuesta episteacutemica kantiana que ya hemos presenta-do todo lo empiacuterico es laquofenoacutemenoraquo no es laquorealidad-en-siacuteraquo sino que como ya hemos visto ampliamente estaacute interveni-do por estructuras cognitivas humanas mdashque no habriacutean de ser las mismas para otro eventual cognoscente no humano

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Pero no por ello toda laquorealidad-en-siacuteraquo puede decirse pro-piamente laquoNouacutemenoraquo Nouacutemeno viene de Nous y connota por tanto una facultad del sujeto humano Aunque podriacutea ser que resultara que lo que significa es maacutes un ideal de tal facultad que un producto de la misma

No se trata de un laquorealraquo diverso de lo real fenomeacutenico sino de lo que nuestra reflexioacuten filosoacutefica entreveacute sobre lomismo real en cuanto raiacutez de su ser fenomeacutenico En situa-cioacuten semejante a la famosa de Wittgenstein al final del Trac-tatus no se acoge Kant como eacutel a laquolo miacutesticoraquo y a laquotirarla escalera despueacutes de haber subidoraquo sino a contar con un nivel superior no reglamentable (ni por tanto cientiacutefico) de lenguaje

Ver asiacute el problema y su solucioacuten implica quizaacute ver la Criacutetica de la razoacuten pura maacutes auacuten que como epistemologiacutea como primer paso de una presumible antropologiacutea filosoacutefi-ca Que versa expresamente sobre laquola razoacuten humanaraquo es de-cir sobre el ser humano en cuanto cognitivo (sin duda para poder despueacutes tratar de eacutel tambieacuten en otras dimensiones praacutectico-moral religiosa esteacutetica)

35 Intellectus ex-typus contrapuestoal Intellectus Archetypus

Se trata de otra consideracioacuten posible con un connotado muydiverso que seriacutea un eventual Intellectus Archetypus Mien-tras que el entendimiento humano necesita para conocer es-tar asociado a una sensibilidad que le proporcione los datos (laquomateriaraquo) sobre los que ejercer su capacidad mdashcapacidad sinteacutetica de articular datos sensiblesmdash el Entender Arque-tiacutepico seriacutea creador Esta alusioacuten al Nous absoluto da a mi entender el mejor tiacutetulo para justificar que lo que se contra-pone al laquoFenoacutemenoraquo (como estatuto maacutes propiamente hu-mano del objeto conocido) sea llamado con tiacutetulo singular laquoNouacutemenoraquo

Lo que acabo de decir aleja desde luego como ilusoria una capacidad humana de acceso al Nouacutemeno que fuera di-

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recta y propiamente cognitiva cientiacutefica Pero por otra par-te como hemos de ver en lecciones sucesivas ayuda a Kant a establecer todo un camino complejo pero fecundo para la aproximacioacuten humana al laquoNouacutemenoraquo

Tendraacute que haber como es obvio una base humana di-versa del conocimiento sensorial tal seraacute para Kant sobre todo la actitud eacutetica

Y anticipando lo que ahora seriacutea improcedente que-rer aclarar esa aproximacioacuten a lo noumenal sucederaacute por una que Kant denominaraacute laquofe racionalraquo con el saber (sui ge-neris) que proporcione (sobre Dios la libertad humana la inmortalidad) Que se articularaacute linguumliacutesticamente pero de modo no reducible al cientiacutefico

Valga poner fin a estas reflexiones insistiendo en que el mejor tiacutetulo para la filosofiacutea kantiana que hasta ahora lle-vamos vista es el de laquoCriticismoraquo Creo que es un nombre mejor para caracterizarla que el de laquotrascendentalraquo que pro-piamente se refiere al meacutetodo Es cierto que es este uacuteltimo el que ha prevalecido dando lugar al ser prolongado por autores como Schelling (laquoIdealismo trascendentalraquo 1800) a un neto idealismo Pero eso es algo de origen ciertamente kantiano pero que se aleja ya del mismo Kant

Concluireacute ensayando una cuasi-definicioacuten Entiendo queel Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva humana vista desde dentro No significa escepticismo Es laquocopernica-noraquo Somos cada humano un pequentildeo laquocentroraquo de abso-lutez pero el mundo que configuramos es soacutelo laquoel mundo humanoraquo

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Leccioacuten IV

LA EacuteTICA DEL CRITICISMO

Recordemos lo uacuteltimamente dicho Hemos llamado Criticis-mo a la filosofiacutea de Kant un intento de resolver la tensioacuten que existe entre consciencia y realidad para todo ser huma-no reflexivo Nos vivimos como reales en un mundo realpero nos vivimos conscientes y la consciencia introduce ine-vitablemente una dualidad Una dualidad que no es de puro contraste iquestCoacutemo establecer entonces esa relacioacuten Es lo que intenta el Criticismo

El Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva vista desde dentro desde la misma finitud No hace la aventura de intentar contemplarse desde puntos de vista que no nos son asequibles Tampoco se resigna a que el ser humano sea sin maacutes un animal terraacutequeo con unas facultades un tanto superiores al resto de sus congeacuteneres animales La razoacuten le lleva a hacerse cargo de todo Lo que ocurre es que la razoacuten cae en desmanes se pasa y por eso hay que criticarla

Hay que elaborar una teoriacutea del conocimiento humano modesta pero que no suponga abdicar de entrada de lo que los humanos deseamos conocer No una teoriacutea del conoci-miento cualquiera Es una antropologiacutea Y no una antropo-logiacutea cualquiera Una antropologiacutea del hombre como sujeto por lo pronto sujeto cognitivo (algo que ya connota que el hombre no es soacutelo cognitivo)

Lo ejemplifiqueacute alguna vez con el caso anaacutelogo pero opuesto de Wittgenstein Wittgenstein se esfuerza por tema-tizar el alcance del conocimiento humano en su Tractatus

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Acabaraacute diciendo que seguacuten todo lo que acaba de decir el uacutenico conocer que no cumple las condiciones que ha esta-blecido es el que eacutel ha estado ejerciendo al decirlo (no ha tenido derecho digamos a decir lo que ha dicho) por tanto debemos laquotirar la escalera despueacutes de haber subido por ellaraquo En vez de eso Kant hace una antropologiacutea Pero naturalmente no pediraacute para este aspecto la certidumbre o cualidades de cualquier conocimiento cientiacutefico

Hay mucho de antropologiacutea cientiacutefica que se puede y se debe hacer Kant la conociacutea en la medida en que la habiacutea en su tiempo Pero hay otra posible antropologiacutea a la que cabe llamar metafiacutesica una antropologiacutea del hombre sujeto Re-cordemos las primeras palabras de la Criacutetica de la razoacuten puralaquoLa razoacuten humana tiene el sino de plantearse problemas que no puede resolverraquo Releemos uno de los textos citados en las lecciones anteriores laquoEl hombre es uno de los fenoacutemenos del mundo sensible cuya causalidad estaacute regida por leyes empiacuteri-cas Se conoce a siacute mismo a traveacutes de la pura apercepcioacutenraquo (asiacute leemos en la discusioacutem de la tercera antinomia)

Pero si podemos tenernos por libres (responsables eacuteticos) es porque ademaacutes de tal conocimiento empiacuterico-femomeacutenicotenemos otro acceso al autoconocimiento que nos conduce de alguacuten modo al hombre noumeacutenico Aquiacute ciertamente no nos valen como hasta ahora nos valiacutean las categoriacuteas esque-matizadas como para lo sensible

Dicho pues esto para recordar que es de Kant de quien tratamos vamos a ver coacutemo podemos acceder al hombre-nouacutemeno en cuanto sujeto activo No nos quedamos en la primera de las preguntas (laquoiquestqueacute puedo saberraquo) sino que en-tramos en el terreno del laquoiquestqueacute debo hacerraquo con todo lo que supone (iquestsoy libre iquestsoy responsable) Avanzaremos por la liacutenea de estas preguntas Nos abren el camino a los temas de religioacuten historia Y apareceraacute tambieacuten enseguida el laquoiquestqueacute me cabe esperarraquo

Pero tampoco olvidaremos nunca algo que antildeadiacutea Kant a menudo en sus lecciones y dejoacute escrito en su tratado de loacutegica Hay queramos o no una cuarta pregunta en que se resumen las tres laquoiquestqueacute es el hombreraquo Kant teniacutea pues

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bastante conscientemente el conjunto de su filosofiacutea por antropologiacutea

41 Antropologiacuteas de Kant

Hay como venimos viendo hasta ahora una antropologiacutea cognitiva de Kant Tras el cognitivo el aspecto moral es el principal Tenemos que encuadrarlo en el conjunto Hoy se puede hacer mejor Hasta ahora soacutelo se conociacutea la Antropo-logiacutea publicada que es trabajo de alumnos (aunque publica-da en vida de Kant en 1798) y no dice todo lo que Kant dijo en 24 cursos de antropologiacutea de 1772 a 1796

Auacuten no he visto editado el volumen 25 de la edicioacuten de la Academia pero hay estudios recientes por ejemplo el de Schweiger trabajo sobre escritos antropoloacutegicos de Kant (Estaacuten publicados los escritos de eacutetica en el volumen 28 [tres tomos] de dicha edicioacuten mdashla canoacutenica de la Academia de las Ciencias de Berliacutenmdash de las Obras de Kant)

En esos escritos de antropologiacutea de Kant hay una mez-cla de cosas diversas geografiacutea humana y caracterologiacutea tambieacuten estaacute el aspecto maacutes filosoacutefico que empieza como po-driacutea suponerse por el laquoyoraquo de la laquoapercepcioacutenraquo Se encuen-tran tambieacuten clases de Pedagogiacutea Kant concibe la antro-pologiacutea como estudio de la condicioacuten humana vista desde diversos aacutengulos Por eso estas muacuteltiples antropologiacuteas

Consultando estos escritos aparece la eacutetica bajo una luz distinta Su famoso laquorigorismoraquo se ve muy compensado con otras afirmaciones

Schweiger se refiere atinadamente (aunque claro estaacute con una terminologiacutea que en Kant seriacutea anacroacutenica) a lo que se podriacutea llamar una laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo en Kant combina el punto de vista de la interioridad trascendental y los datos objetivos Desde esa perspectiva se descubre que para eacutel habiacutea tres niveles en la accioacuten humana

a) El primero tiene por palabra clave la Geschicklichkeithabilidad o mantildea es el arte de encontrar medios para todos los posibles fines

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b) El segundo es el campo de la Faumlhigkeit la capacidad o competencia de encontrar los mejores medios para cada fin Es un teacutermino que hay que cuidar de no confundir con el verbalmente cercano Fach compartimento de donde laquodis-ciplina especialidadraquo (Ser especialista en algo piensa Kant es uacutetil pero cuidando de no venir a ser un Fachidiot que soacuteloes capaz de una cosa) Acierta en cambio aquel al que laFaumlhigkeit conduce a tener Klugheit sagacidad o mejor pru-dencia

c) Por fin un tercer nivel es el de la Weisheit sabiduriacuteaEste nivel es el que responde a lo que en el fondo buscamos

Pero es importante la articulacioacuten de b) y c) de la pru-dencia con la sabiduriacutea El prudente sabe usar bien el sabio sabe dejar de usar cuando hace falta (Algo que responde a lo que ensentildearon los estoicos)

En las muchas lecciones de antropologiacutea que dio Kant desde 1780 usa como sinoacutenimos Weisheit y Sittlichkeit es de-cir sabiduriacutea y moralidad No hay sabiduriacutea sin prudenciaaunque no se reduce a ella No reaparece relevantemente la triparticioacuten que acabamos de recordar Queda de ella elideal del sabio prudente El sabio debe ser prudente pero no le basta con ello La sabiduriacutea desborda a la prudencia

42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea

Kant usoacute como texto de clase mdashalgo entonces obligadomdash el tratado de eacutetica de Alexander Baumgarten Depende en algu-nos aspectos de eacutel y concibe la eacutetica como filosofiacutea primera praacutectica La primera nocioacuten eacutetica que aparece en eacutel es la de obligacioacuten Se formula por tanto en el modo imperativo propio para enunciar deberes El imperativo es vehiacuteculo de la fuerza ilocucionaria del ruego Se hace automaacuteticamente man-dato cuando media una relacioacuten social de autoridad Resulta quizaacute chocante el aplicarlo a siacute mismo en primera persona Pero Kant lo hace hablando de laquomandarse a siacute mismoraquo ya an-tes del 69 antes pues de la Criacutetica de la razoacuten pura empieza a aparecer lo que maduraraacute en la deacutecada de los antildeos ochenta

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Imperarse mandarse etc es en definitiva superarse a siacute mismo (tropezamos todos con algo mayor que nosotros que a veces nos desborda y nos impide hacer lo que querriacuteamos) Tendriacuteamos que quitarle a Kant el sambenito de que esta-ba obsesionado con el laquodeberraquo Nos conviene recordar que en el aacutembito maacutes amplio de la antropologiacutea la actitud eacutetica ha quedado situada como sabiduriacutea Es claro que eacutesta tiene mucho que ver con la autosuperacioacuten Se trata en clima maacutes bien platoacutenico de proponerse alcanzar una perfeccioacuten ideal Arrancaacutendose de algo que le habiacutea tentado antildeos anteriores concibe Kant la perfecta moral como filosofiacutea moral pura El maacuteximo de perfeccioacuten es un ideal (eidos) Se convierte asiacute Kant a un cierto idealismo y se aleja de la filosofiacutea praacutectica primera del empirismo Le asegura un reducto a salvo de los intereses o los atractivos

Se publicoacute en 1783 una traduccioacuten del De officiis de Cice-roacuten que era una popularizacioacuten de la eacutetica estoica A Kant leatrajo En el capiacutetulo primero de su introduccioacuten a la Funda-mentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) profesa laquopasar de la moral popular a la filosofiacutea moralraquo Ese escrito intenta ser auacuten de espiacuteritu criacutetico Quedariacutea de ese modo preparado el camino al sistema que tendriacutea dos partes Me-tafiacutesica de la naturaleza y Metafiacutesica de las costumbres (que por fin saldriacutea trece antildeos despueacutes en 1798)

Pero iquestpor queacute hace falta un proacutelogo para lo moral La citada traduccioacuten del De officiis influyoacute para ello O quizaacutes vio Kant que no bastaba con una Criacutetica de la razoacuten en su aspecto teoacuterico Esto en todo caso al final y tras la Fun-damentacioacuten nos sorprenderaacute Kant con una segunda Criacutetica la Criacutetica de la razoacuten praacutectica Algo hubo de ocurrir para dar lugar antildeos despueacutes a ese otro libro Intentaremos verlo

43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea

Volviendo a tomar el hilo precisemos la articulacioacuten de pru-dencia y sabiduriacutea en Kant iquestCoacutemo ser sabio ademaacutes de pru-dente (Hay eacuteticas que parecen contentarse con lo prudente

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pero es indudable que si realmente hacen eso no son satis-factorias y no tenemos por queacute tenerlas en cuenta)

En el capiacutetulo segundo de la Fundamentacioacuten hay unas paacuteginas en las que se recoge con brevedad el triple nivel que antes hemos oiacutedo llamar laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo Se presenta en forma de imperativos (no todos ellos morales)

En primer lugar la habilidad laquoSi quieres clavar bien el clavo haz esto usa bien el martilloraquo El imperativo es hazesto Es un imperativo hipoteacutetico si es que quieres tener eacutexito y ser eficaz Es el campo de las reglas Nos ajustamos continuamente a ellas De lo contrario la realidad nos cas-tiga

En segundo lugar el imperativo de la prudencia laquoSi quie-res ser feliz haz esto no cometas excesos guarda un orden de vida lleacutevate bien con tus semejantesraquo Es una hipoacutete-sis soacutelo relativa que resulta un tanto tautoloacutegica porque iquestquieacuten no quiere ser feliz Pero en definitiva tambieacuten este imperativo es hipoteacutetico Hipoteacutetico pero no problemaacuteticosino digamos asertoacuterico Se traduce en consejos El conteni-do de los consejos sabemos que suele ser variopinto Y su seguimiento no estaacute siempre asegurado

Vengamos finalmente al imperativo de la sabiduriacutea Es el verdadero imperativo eacutetico laquoHaz esto que debes hacerraquo Tal imperativo no es ciertamente hipoteacutetico sino categoacuteri-co No depende de ninguna condicioacuten Puedo no ajustarme a ello pero entonces algo dentro de miacute mi concienciaeacutetica me reprende

44 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico

Vamos a analizar un poco la relacioacuten entre la felicidad y el im-perativo categoacuterico mdashcon una reinterpretacioacuten miacuteamdash iquestNo hay tambieacuten en el fondo algo categoacuterico (laquoseacute felizraquo laquoaacutemateraquo) en el imperativo de felicidad Es asiacute pero reconoceremos que estaacute mal usado aquiacute el imperativo por innecesario Ha-briacutea maacutes bien que decir en indicativo laquome amoraquo Y antildeadir en imperativo laquopor consiguiente haz (mejor hareacute)raquo

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Lo habiacutea visto asiacute la tradicioacuten cristiana Lo presuponiacuteaPablo al citar la palabra ciertamente paradoacutejica de Jesuacutes laquoes maacutes feliz dar que recibirraquo (El deber del laquodarraquo aporta al que lo cumple maacutes felicidad de la que eacutel hubiera encontra-do buscaacutendola de modo egoceacutentrico) Quizaacute esa tradicioacuten no ha sido siempre bien interpretada Jesuacutes poniacutea como cla-ve eacutetica el laquoamaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismoraquo Amar al otro como a miacute mismo supone como es claro que me amo a miacute mismo pero lo matiza me he de amar bien a miacute mismo

Hipoteacutetico es soacutelo coacutemo ser feliz Kant por su parteha insistido en un aspecto sumamente importante de ese coacutemo No basta ser feliz Hay que ser digno de ser feliz Ahiacuteentra lo maacutes propiamente moral en la Wuumlrdigkeit gluumlck-lich zu sein Pero iquesten queacute consiste esa dignidad de ser feliz(iquestQuizaacute si no me siento digno dejo ya de ser de verdad feliz)

Desde ahiacute se percibe bien lo que es para Kant el laquoimpe-rativo categoacutericoraquo Y el sentido auteacutentico de esa palabra que viene recurriendo hasta ahora sin aclaracioacuten laquodeberraquo No esla kantiana una moral al margen de la felicidad Pero no sepuede convertir faacutecilmente este imperativo en indicativo como haciacuteamos con el de la felicidad

iquestQueacute quiere decir laquoseacute dignoraquo (clave como hemos visto del deber) iquestCoacutemo se introduce y a queacute precio este impe-rativo Eacuteste es el tema de la categoricidad de lo moral el nuacutecleo del libro de 1785 Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres

Vamos a seguir profundizando en este tema que pien-so es el que maacutes nos descubre sobre Kant Para eso hemos de ver ante todo coacutemo concibe eacutel la estructura del hom-bre moral Es clave el que arranque de algo que le pareceevidente mdashy podriacutea realmente serlomdash todas nuestras ac-tuaciones suponen formulada o no una maacutexima iquestCoacutemo concibe eso que llama laquomaacuteximaraquo Vamos a verlo en pri-mer lugar

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441 Maacuteximas contrapuestas

Las vierte Kant en foacutermula linguumliacutestica de imperativo Maacutexi-ma es un enunciado de coacutemo proyecta cada uno en cada caso coacutemo ser feliz Pongamos alguacuten ejemplo si yo miento o si digo la verdad procedo respectivamente seguacuten las maacuteximaslaquoiexclMienteraquo que se puede explicitar laquoEs bueno para miacute en este caso ocultar la verdadraquo O por el contrario laquoiexclSeacute verazraquo explicitable como laquoEs bueno para miacute en este caso como siempre decir la verdadraquo

Lo importante es que entre las maacuteximas se establece unorden y una jerarquiacutea Las maacuteximas supremas son las que verdaderamente interesan al tema de la relacioacuten con la eacutetica La eacutetica misma se expresa en una (u otra) maacutexima suprema

442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas

En la Fundamentacioacuten aparecen tres que en realidad son cinco ya que dos de ellas se desdoblan Voy a enumenarlas a continuacioacuten empleando en lo posible los mismos vocablos kantianos (Las llamo respectivamente 1 1a 2 3 y 3a)

1 laquoActuacutea soacutelo seguacuten una maacutexima que puedas querer al mismo tiempo que sea ley universalraquo

1a laquoActuacutea como si la maacutexima de tu accioacuten hubiera de ser ley de la Naturalezaraquo

2 laquoActuacutea siempre de tal modo que la humanidad tanto en tu persona como en la de cualquier otro sea tenida siem-pre como fin y nunca como mero medioraquo

3 laquoActuacutea siempre como una voluntad que fuera por medio de sus maacuteximas universalmente legisladoraraquo

3a laquoActuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacuteraquo

Es necesario antildeadir un comentario Las foacutermulas que ex-presan la suprema maacutexima moral se implican desde luego mutuamente pero no coinciden entre siacute y es importante ad-vertir las diferencias e intentar ver a cuaacutel de ellas es razona-ble dar la primaciacutea en la interpretacioacuten

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443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana

La primera foacutermula que pide la universalizabilidad de las maacuteximas suele ser tenida por la maacutes importante y la maacutes laquokantianaraquo Eso ha dado el tiacutetulo al llamado laquoformalismo mo-ralraquo Se antildeade que es laquopuramente procedimentalraquo pero eso no es correcto por lo que la universalizabilidad lleva consi-go impliacutecito (Quizaacute eso siacute hubo un momento en que Kant dominado en estos antildeos por el esfuerzo hecho en el aacutembito teoacuterico vio con ilusioacuten una foacutermula asiacute cuasi loacutegica que hariacutea contradictoria a la maacutexima que no se sometiera Pero eso es totalmente objetable no hay contradiccioacuten loacutegica al-guna en que yo elija actuar de acuerdo con una maacutexima que no sea universal Es laquohacer tramparaquo pero no es violar la loacute-gica)

La foacutermula laquo1araquo antildeade a la laquo1raquo la mencioacuten de la Natu-raleza No cambia casi nada Soacutelo debemos presuponer que lo que llamamos globalmente laquoNaturalezaraquo se rige por nor-mas universales (iquestVoy yo con mis actuaciones a violar esa admirable regularidad de lo natural) Por lo demaacutes puede resultar poco atractivo lo natural como modelo eacutetico iexclson tantas las veces en que la Naturaleza nos resulta cruel o poco cuidadosa de evitar despilfarros

Cambiamos en cambio de centro de gravedad con lo quenos pide la foacutermula segunda Recordemos laquoActuacutea siempre de manera que la humanidad tanto en tu propia persona como en la de cualquier otro sea tenida siempre como fin y nunca como mero medioraquo

Nos vemos transferidos a clave antropoloacutegica Algo de lo que llevamos visto podriacutea ya sugerirnos que ahora pisa-mos un terreno maacutes auteacutenticamente kantiano Desde luego en el enfoque que vengo dando a estas lecciones no puede extrantildear que ahora mi sugerencia sea que el primado de la eacutetica criticista estaacute por aquiacute

Pero es el mismo texto de la Fundamentacioacuten el que asiacute lo dice bastante claramente Sigamos literalmente los pasos argumentales que da Kant laquoLa cuestioacuten es pues eacutesta iquestesuna ley necesaria para todos los seres racionales enjuiciar sus

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acciones seguacuten maacuteximas de las que ellos mismos puedan que-rer que sean leyes universalesraquo

La respuesta que da a esta pregunta verdaderamente cru-cial es laquoSoacutelo donde haya un valor absoluto habraacute algo que me imponga el actuar de esa maneraraquo

iquestDoacutende lo hay Soacutelo ahiacute se fundamentaraacute un imperativo categoacuterico Antildeade laquoAhora yo digo el hombre y en general todo ser racional existe como fin en siacute mismo no soacutelo como medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntadraquo

Tal es el valor absoluto sobre el que todo puede fun-darse

Es muy interesante que lo ligue algo despueacutes al tiacutetulo de laquopersonaraquo Esta nocioacuten habiacutea sido introducida por la tra-dicioacuten cristiana mdashno estaba con ese nombre en la anterior griegamdash pero no se habiacutea extraiacutedo de ella la consecuencia humanista que ahora vemos siacute extrae Kant el ser personal tiene dignidad y no precio

Las dos foacutermulas restantes (3 y 3a) completan la nocioacuten obtenida en la foacutermula 2 y la remachan de modo que no puede quedar duda de que Kant estaacute poniendo aquiacute la clave Recordemos

Actuacutea siempre como si fueras voluntad universalmente legisladora

Actuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacute

Que el ser humano se tome a siacute mismo como autolegis-lador especifica bien coacutemo hay que concebir el laquoreino de fines-en-siacuteraquo que viene a ser una excelente foacutermula resumen Puesta en ese contexto el que se pida a la maacutexima de cada uno tenerse por legisladora universal cobra su pleno sentido

Valga introducir aquiacute un pareacutentesis-comentario Siempreme ha parecido ver en esta manera kantiana de concebir el origen de lo eacutetico una huella de lo que dejoacute en eacutel la entu-siasta lectura que hizo del Contrato social de Rousseau Alliacute la sociedad surge por un laquoconsensoraquo que nunca se explicita pero que hay que suponer para que los humanos decidan pa-sar del estado de naturaleza al de sociedad constituida Aquiacute el laquoreino-de-los-fines-en-siacuteraquo surge por un laquoconsensoraquo anaacutelo-

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go de todos los humanos Nuestras conciencias la de cada humano son sus actores y la instancia que nos recordaraacute siem-pre su vigencia

Pero continuemos con la lectura de la FundamentacioacutenLo dicho equivale mdashy es el paso que Kant daraacute a continua-cioacutenmdash a pedir actuacutea de manera que tu maacutexima sea autole-gislacioacuten y con ello tambieacuten autonomiacutea es decir nomos(ley) que brote del autoacutes De un autoacutes eso siacute no individua-lista sino situado en el reino de los fines El legislador legisla ante todo para siacute y si es coherente debe preceder con el ejemplo

En la Criacutetica de la razoacuten praacutectica (1788) tres antildeos des-pueacutes no aparece maacutes que una foacutermula laquoActuacutea de tal modo que la maacutexima de tu voluntad pueda valer siempre al mis-mo tiempo como principio de una legislacioacuten universalraquo

Algunos han querido devaluar desde aquiacute el anaacutelisis maacutes detenido de la Fundamentacioacuten y reducir asiacute todo finalmen-te a la universalizabilidad de las maacuteximas Pero eso es no atender a la presencia de la mencioacuten del teacutermino laquolegisla-cioacutenraquo yo por mi parte le doy pleno valor y veo en eacutel una clara alusioacuten a las ricas matizaciones humanistas en las que he estado poniendo el acento

Antes de despedirnos de la Fundamentacioacuten conviene tomar nota de su final que podriacutea para algunos ser un poco desconcertante Nos habla laquode los liacutemites extremos de toda filosofiacutea praacutecticaraquo Sigue siendo un enigma laquocoacutemo la razoacuten pura pueda ser praacutecticaraquo

Caemos con eso quizaacute en la cuenta de que en definiti-va no hemos fundamentado nada en el sentido en el que esperaacutebamos quizaacute hacerlo Se insiste eso siacute en la autono-miacutea y en la libertad Quizaacute esto nos aclara el por queacute tanpronto como en el plazo de tres antildeos toma Kant la decisioacutende no dejar como uacutenica como todo nos muestra que habiacutea pensado siempre a la Criacutetica de la razoacuten pura sino antildea-dirle una segunda Criacutetica esta vez una Criacutetica de la razoacuten praacutectica

Y seraacute oportuno adelantar para evitar desilusiones poste-riores que tampoco alliacute encontraremos la laquofundamentacioacutenraquo

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(iexclteoacuterica) que nos gustariacutea algo como lo que habiacutea hecho en la laquoAnaliacutetica de la razoacuten puraraquo en favor de las ciencias

Habremos de concluir pues que la eacutetica (seguacuten Kant) descansa sobre nuestra voluntad y nuestra conciencia Es una conclusioacuten de enorme envergadura ya que toda posible visioacuten metafiacutesica del Cosmos y de lo Humano descansaraacute a su vez sobre la eacutetica

Y antildeadamos en la conclusioacuten una formulacioacuten-resumen que exprese lo maacutes graacuteficamente posible lo logrado Pro-pongo algo asiacute (que cada humano moral se dice a siacute mismo aunque no en nombre exclusivo suyo sino del laquoconsensoraquo taacutecito que antes sugeriacute)

Por la presente nosotros los humanos decidimos cada uno para siacute en nombre de todos nos tomaremos unos a otrossiempre tambieacuten como fines-en-siacute nunca jamaacutes como meros medios

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Leccioacuten V

AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD

Completamos con la presente leccioacuten lo dicho en la anterioren una direccioacuten auacuten apenas mencionada pero que es esen-cial en el tema eacutetico para Kant y para todo ser humano y racional la libertad

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo

Repasemos pues lo dicho el diacutea anterior Dos palabras tiacutepi-cas de Kant lo resumen laquoimperativo categoacutericoraquo y laquoautono-miacutearaquo Eran teacuterminos novedosos definitivamente aclimatadospor Kant en el leacutexico filosoacutefico-moral occidental

El imperativo categoacuterico no tiene por queacute ser mirado como una compulsioacuten neuroacutetica hacia laquoel deber por el de-berraquo aunque puedan sonar asiacute algunas frases del texto kan-tiano Es algo maacutes humano es mdashcomo hemos vistomdash el re-conocimiento de un valor absoluto

No soacutelo de ese valor absoluto que espontaacutenea e inevita-blemente cada ser humano es para siacute mismo No podemos no amarnos a nosotros mismos Kant cuenta con ello No es eso malo Estaacute en el principio de todo un tipo de nuestras actuaciones y da origen como ya hemos visto a imperativoshipoteacuteticos Es la clave para entender la prudencia o sagaci-dad de que hablaacutebamos el otro diacutea

Pero ser eacutetico no es solamente ser prudente Es ser sabioRecordemos las Lecciones de antropologiacutea contemporaacuteneas

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de la maduracioacuten moral de Kant La sabiduriacutea va maacutes allaacute dela simple prudencia o sagacidad Eso seraacute lo tiacutepico eacutetico Requiere imperativos de otro orden Ya no es el laquosi quieres ser feliz hazraquo (lo referido a cada buacutesqueda concreta de mis metas de realizacioacuten o de felicidad)

No debemos olvidar que lo hipoteacutetico de ese laquohaz estoraquo o laquohaz aquelloraquo para ser feliz supone algo no hipoteacutetico algotan categoacuterico que ni siquiera requiere un imperativo Cada uno categoacutericamente (sin necesidad de decirlo) se ama y poreso busca su felicidad

Ser feliz es algo individual Kant quiere llegar a que no menos que el amor de siacute mismo haya en cada uno un respetode todo ser personal en razoacuten de su dignidad Diriacuteamos que seguacuten eacutel habitan de alguacuten modo todos los demaacutes dentro de cada uno de nosotros tal es el Reino de los fines Recor-demos coacutemo expresaacutebamos el resultado la vez pasada laquoPor la presente cada uno para siacute en nombre de todos decidi-mos siempre tomaremos la Humanidad en cada uno de sus miembros como fin nunca como mero medioraquo Eacuteste es el valor absoluto que constituye el imperativo categoacuterico

Ahora bien eso es tambieacuten autonomiacutea es decir la ley detodos para todos Nomos del autoacutes No del individuo como individuo El individuo se lo dice a siacute mismo porque vivi-mos individuados y nadie habita dentro de la conciencia delproacutejimo en sentido fenomenoloacutegico La vivencia me da soacutelo lo individual pero lo individual tiene una voz interna que lodesborda laquoCada uno en nombre de todos nos tomare-mos como fin y nunca como meros mediosraquo Esto es lo que Kant llama autonomiacutea Soacutelo entonces se introduce eacutesta en sudiscurso

La autonomiacutea estaacute situada en el orden de los valores Es un orden real pero en un sentido peculiar No el de la existen-cia fiacutesica Es un real-ideal Usa Kant el teacutermino ideal cuando habla del tema moral La dignidad (no precio) de las personases del orden del valor

La autonomiacutea nos deja planteado un problema serio Los realistas se preguntan iquestva eso respaldado por el orden de lo real-real Siacute y eacutese es nuestro tema de hoy Hay una autonomiacutea

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en otro sentido Pasemos del orden real-ideal del valorar al real-real del actuar Ahiacute laquoautonomiacutearaquo estaacute suponiendo lo que maacutes frecuentemente solemos decir con el teacutermino laquolibertadraquo

52 Moralidad y libertad

Hoy pensamos muy justamente que moralidad y libertadson inseparables La clave estaacute en ese otro teacutermino que aca-bamos de estudiar con cuidado autonomiacutea El pensamiento de Kant tiene en eacutel un centro de gravedad Hay que reco-nocer no obstante que nos queda algo no del todo claro Introduzcamos pues el bisturiacute para analizar Hay recorde-mos dos sentidos en autonomiacutea

a) sentido maacutes valorativo es el maacutes propio de la re-flexioacuten eacutetica que seguiacuteamos

b) sentido maacutes real-fiacutesico aquiacute el teacutermino usual maacutes que autonomiacutea es quizaacute libertad con una definicioacuten escolaacutes-tica clara laquocapacidad de una voluntad que incluso puestos todos los requisitos de actuacioacuten puede actuar o no actuar actuar de eacutesta o de aquella otra maneraraquo

Para una inspeccioacuten bastante sencilla tambieacuten este segun-do sentido y el teacutermino laquolibertadraquo tienen obvia conexioacuten eacutetica Soacutelo un ser libre puede ser laquoresponsableraquo de sus ac-tuaciones Es insensato exigir responsabilidades a quien ha obrado por necesidad natural o por coaccioacuten fiacutesica estricta de otros

La libertad es un complejo problema filosoacutefico desde an-tiguo Remite a preocupaciones humanas ancestrales previasincluso al reflexionar humano sobre el aspecto eacutetico de sus actuaciones y sobre su situacioacuten social como individuo en la polis (Me refiero a afrontar los tabuacutees y se comprenderaacute que no pueda ahora extenderme en ello)

Pero el recurso de Kant a la libertad plantea cuestiones que de entrada no tiene Kant resueltas En la tercera de las laquoantinomiasraquo planteadas en la laquoDialeacutecticaraquo de la Criacutetica de la razoacuten pura la antiacutetesis dice claramente laquono hay libertadraquo oponieacutendose con ello a la ruptura que la libertad supondriacutea

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en la concatenacioacuten causal que rige el Cosmos Tenemos esosiacute que recordar que Kant sugiere la solucioacuten de esta anti-nomia laquodinaacutemicaraquo mdashcomo lo hizo con la cuarta seguacuten ya vimosmdash mediante la distincioacuten de un doble plano La con-catenacioacuten causal rige el mundo fenomeacutenico-empiacuterico La libertad estaacute en un nivel noumenal

Pero hay que confesar que este resultado no carece de sabor paradoacutejico

El hombre fenomeacutenico que somos (y somos consciente-mente en nuestra autoconciencia sensible) lo que concre-tamente sabe es que se siente obligado a la ley A una ley que emana del hombre noumeacutenico que eacutel mismo puede llegar a reconocer que es su propio fondo Es el mismo yo en dos niveles Ha de ejecutar empiacutericamente lo que decide noumeacute-nicamente No son dos humanidades distintas Son dos nive-les que se influyen mutuamente

La pregunta que entonces queda abierta es iquestcoacutemo desde ese nivel noumeacutenico se puede influir realmente en el fenomeacute-nico

Es una pregunta no soacutelo abierta para Kant sino para todoel que reflexione sobre las actuaciones humanas Y amplian-do quizaacute todos debemos reconocer que incluso consideraacuten-donos libres no podremos sentildealar concretamente en queacute puntos de nuestro decurso vital han ocurrido realmente y ocu-rren intervenciones libres

Es maacutes iquestno hay auacuten otro grave problema en la nocioacuten de libertad tal como la trata Kant Si se identifica sin maacutes con laquoautonomiacutearaquo (como parece ocurrir al final de la Funda-mentacioacuten) iquestno quedamos en una situacioacuten muy cuestiona-ble por cuanto por definicioacuten tal laquolibertadraquo siempre es bue-na siempre actuacutea conforme al imperativo que de ella mismadimana sin poder disentir

Y esto iquestno contradice diametralmente la vida real don-de los humanos actuamos con frecuencia mal y conculcamos con frecuencia el imperativo eacutetico (iquestSomos en ello libres Resulta muy inverosiacutemil)

Comprendemos que Kant quedara insatisfecho e inten-tara poner remedio escribiendo pronto otra Criacutetica Hemos

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de verlo en seguida Pero primero es seguramente maacutes praacutec-tico que anticipemos algo tomado de escritos posteriores queclarifica mucho el uso de los teacuterminos

53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo

Debo pues recordar sin maacutes demora que antildeos despueacutes (con-cretamente en el libro de 1793 La religioacuten en el aacutembito de la mera razoacuten) distinguioacute Kant una libertad maacutes esencial que es esa misma autonomiacutea constitutiva de la voluntad racional(Wille) que origina la ley moral de otra maacutes propia de cada individuo denominada precisamente laquoalbedriacuteoraquo (Willkuumlr)Esta segunda es la que lo hace capaz de optar por una laquoacti-tudraquo (Gesinnung) radicalmente mala

Al hacerlo sigue una laquopropensioacutenraquo (Hang) al mal que explica la triste abundancia del mal en la historia Pero deja no obstante al ser humano con su congeacutenita laquodisposicioacuten na-turalraquo (natuumlrliche Anlage) al bien Y eso hace posible su con-versioacuten Obviamente ahiacute inserta Kant el papel antropoloacutegi-co de la religioacuten

El problema del mal sobre todo en su vertiente moral es un problema eterno Pero es uno ante el que pasaron silencio-sos los ilustrados optimistas Al abordarlo no soacutelo hizo Kant algo profundamente humano sino que de paso resolvioacute un grave problema latente de su sistema antropoloacutegico-moral Cambia el vocabulario y los supuestos Nos mete en otro mundo con su palabra clave Willkuumlr Una palabra valga antildea-dir de paso que en el alemaacuten actual de la calle suena maacutes bien capricho Valga tambieacuten por una vez recurrir a un dato leacutexico estadiacutestico El teacutermino Wille (voluntad) de 839 veces en sus obras aparece soacutelo 11 veces en este escrito Mientras que de 513 veces en sus obras 70 veces aparece Willkuumlr en el mismo (iexclImportante diferencia de proporciones)

Era eacutesta una de las maacutes tiacutepicas objeciones contra Kant si la voluntad es la ley iquestsiempre actuariacuteamos bien Siacute La razoacuten praacutectica no se va a poner contra siacute misma Seriacutea entonces imposible la culpa Si soy yo la ley actuareacute siempre bien

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Pero hay que aplaudir en ello a Kant ha logrado discer-nir y definir un aspecto de la libertad desconsiderado por los que soacutelo se fijan en el albedriacuteo Es muy oportuno el haber destacado el doble aspecto de la enigmaacutetica libertad finita que somos

Con ello tambieacuten ha aclarado la posibilidad de la con-versioacuten podemos restituir la disposicioacuten originaria constitu-tiva de la personalidad mediante el mismo albedriacuteo ponien-do de nuevo en el centro una actitud de adhesioacuten a la ley

Eso siacute al hacerlo subraya el otro problema complejo que ya mencioneacute Parece estar violando de alguacuten modo la atem-poralidad en que pareciacutea haber colocado a la libertad como Freiheit como reiner Wille identificada con una razoacuten pura praacutectica autolegisladora

54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo

iexclNo hay laquofundamentacioacutenraquo de la eacutetica El hecho innegable de que se nos impone el ser honestos es simplemente un laquohecho de la razoacutenraquo (Faktum der Vernunft)

Quizaacute la insatisfaccioacuten que inevitablemente produce esa situacioacuten estaacute en la base de que ya en 1788 haya Kant re-tomado ampliamente el tema en una nueva Criacutetica Lo que puede dudarse es que el nuevo libro acabe con esa insatis-faccioacuten

Analicemos someramente Cae del tiacutetulo la palabra laquopuraraquo Razoacuten praacutectica es algo que sin duda tenemos todos (somos haacutebiles y sagaces) Pero iquestsomos de veras autoacutenomos iquestPo-demos tener esa categoricidad en un valorar absolutamente El problema estaacute en que la razoacuten praacutectica sea pura reconoce el mismo Kant

La primera Criacutetica era Criacutetica de la razoacuten pura teoacutericaEl problema estaacute en el aspecto en que la razoacuten teoacuterica es mdashy ha de serlo ineludiblementemdash laquopuraraquo Alliacute se mostroacute que es irrenunciable para ser humano tener una cierta metafiacutesica (la laquoRazoacuten puraraquo) Pero al precio de su renuncia a presen-

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tarse como una ciencia empiacuterica Tal fue el resultado de la primera Criacutetica

En la nueva Criacutetica el problema es si hay o no una ra-zoacuten pura praacutectica Kant analizaraacute la facultad del querer del desear la voluntad A ver si hay un valor absoluto que sea imperativo categoacuterico autoacutenomo Lo intenta buscar iquestCon-sigue encontrarlo A su modo No demuestra tampoco aquiacute la cuestioacuten Maacutes bien simplemente lo asume

Hay una circularidad que no es viciosa aceptemos nos dice el Proacutelogo de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que laquola li-bertad es ratio essendi de la moralidad y eacutesta es ratio cognos-cendi de la libertadraquo

Es un desafiacuteo lanzado al lector y a todos los humanosiquestNos decidimos por una concepcioacuten asiacute del ser humano

con valor absoluto Entonces eso es aceptarlo como libre De lo contrario no tendriacutea sentido Lo determiniacutestico so-metido a leyes coacutesmicas no tiene por queacute tener concienciamoral Si nos sentimos situados en el aacutembito moral es por-que nos estamos reconociendo como libres Eso es la ra-tio essendi de la conciencia moral Y eacutesta es como estamos viendo la ratio cognoscendi de la libertad Pero el poder bu-cear hasta nuestra razoacuten de ser y conocerla directamente es algo de lo que estaacutebamos ya desengantildeados como inalcan-zable desde la primera Criacutetica

Hay un paralelismo que es el que permite a Kant cons-truir una Criacutetica de la razoacuten praacutectica En ambos casos hay un dato un hecho innegable en la base La diferencia es que el que llevoacute a la primera Criacutetica es muy patente y reconoci-do universalmente el hecho de las ciencias y sus innegables avances

El laquohechoraquo sobre el que se apoya la segunda Criacutetica es maacutes fraacutegil no es sino el hecho que constituye la misma Ra-zoacuten con su ineludible conciencia moral Mientras que aceptar el primero no supone sino simple perspicacia y buen sentido de parte de los que lo aceptan mdashy es ridiacuteculo el rehusar ha-cerlomdash aceptar el segundo supone declararse fiel buscador de la moralidad y en consecuencia libre aun cuando no sepa exactamente coacutemo ocurre eso en lo teoacuterico ni cuaacutendo

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se ejerce su libertad de modo efectivo en el decurso causal que en principio es determiniacutestico

Repito la segunda Criacutetica es vaacutelida (y necesaria) paraquien vive su existencia con sentido moral (Si hay quien no puede sentirse en ese grupo humano quizaacute no la encuentre vaacutelida aunque sus razonamientos sean vaacutelidos porque le falla la base misma)

55 Consideraciones finales

La posicioacuten kantiana presenta muacuteltiples problemas internos sobre todo en razoacuten de la temporalidad que el reconocimien-to de la libertad parece introducir en algo que por otra par-te ha de situarse no en el mundo fenomeacutenico (el propio de la temporalidad) sino en el noumenal

Pienso que tales problemas resultaraacuten insolubles a no serque advirtamos que quizaacute estamos hacieacutendolos insolubles precisamente al plantearlos pensando en la coexistencia su-perpuesta de dos mundos en el sentido habitual del teacutermino Lo dudoso puede ser la correccioacuten de un tal planteamiento

En el pensamiento kantiano se trata siempre no de dic-taminar coacutemo son las realidades en siacute mismas sino maacutes bien de queacute podemos los humanos frente a la huidiza realidad de dos modos humanos de investigar el uacutenico mundo real Kant prefirioacute siempre los que llamoacute laquoprincipios regulativosraquo (de nuestro proceder) a los que podriacutean llamarse laquoconstitutivosraquo (de la misma realidad)

Y lo que el resultado aporeacutetico nos dice es que pueden y deben coexistir ambas investigaciones y los humanos de-bemos contentarnos con llevarlas adelante y saber hacer nuestros sus resultados sin pretender alcanzar una uacuteltima siacutentesis

Podriacutea verse para confirmacioacuten el escrito (que presentoacute a premio de la Academia aunque no lo obtuvo) sobre laquolos progresos de la metafiacutesica en Alemania desde Leibnizraquo Se-ntildeala dos

a) idealidad de espacio-tiempo (iexclsu Disertacioacuten del 70)

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b) realidad de la libertad (como algo suprasensible nou-menal no analizable al modo como lo hace la ciencia psi-coloacutegica sino cognoscible de otro modo)

Estamos ante algo muy especiacutefico y nuclear del filosofar de Kant de su meacutetodo laquotrascendentalraquo Se parte de hechos dados generalmente admitidos y en vez de sacar consecuen-cias ulteriores de los mismos se buscan sus laquocondiciones de posibilidadraquo Si la buacutesqueda es acertada seraacute totalmente loacute-gico e inevitable aceptar dichas condiciones como no menos reales que los hechos de los que son condicioacuten

Pero si aceptamos a Kant y su meacutetodo debemos estar dispuestos a admitir una inversioacuten de lo que es habitual pen-sar no es el saber teoacuterico el que funda el deber eacutetico sino por el contrario el deber eacutetico y su aceptacioacuten es el que noslegitima para aquel saber teoacuterico de iacutendole metafiacutesica al que podemos aspirar Kant ha encontrado un tiacutetulo para esta in-versioacuten el primado de la razoacuten praacutectica sobre la especulativaA eacutel tendremos que prestar nuestra atencioacuten acto seguido

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Leccioacuten VI

EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo

Nos vamos acercando cronoloacutegicamente a la etapa final de Kant Las uacuteltimas veces hemos reflexionado sobre el he-cho moral tan esencial para eacutel revelado y fundado en la autonomiacutea del ser personal (una autonomiacutea del orden del valor) nos vivimos como fines en siacute y nos comprometemos a tomarnos asiacute

Esta autonomiacutea puede conducir a nuestra reflexioacuten a otra autonomiacutea del orden del ser no soacutelo del valer Es nada me-nos que la capacidad de comenzar nuevas cadenas causales Eso que teoacutericamente estaba problematizado soacutelo quedariacutea para Kant asegurado porque sin esta autonomiacutea la otra no se-riacutea maacutes que una ilusioacuten Ahora bien se da el hecho moral lue-go somos libres Al razonar asiacute partimos del orden del valer

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad

Si razonaacuteramos como parece que nos pide un instinto espon-taacuteneamente laquorealistaraquo diriacuteamos somos libres luego somos morales Al razonar asiacute partimos del orden del ser donde espontaacuteneamente nos sentimos situados Pero ya vimos lo compleja y cuestionable que es para el criacutetico Kant esa no-cioacuten de libertad si nos mantenemos en el nivel teoacuterico

Ahora apoyados en la evidencia sui generis del hecho vital de sentirnos libres puesto que responsables podemos

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atrevernos a afirmar incluso teoacutericamente la libertad Kant llama laquopostulado (objetivo) de la razoacuten praacutecticaraquo a ese pro-ceso mental y su legitimidad

Y a partir de ahiacute se reconstruye para Kant todo el mun-do inteligible noumenal Un mundo siempre anunciado ya desde los tiempos de la Disertacioacuten en la que fue tema al hablar de dos niveles de nuestra insercioacuten en el uacutenico mundo

Tal mundo noumenal habiacutea sufrido la erosioacuten de la Criacute-tica de la razoacuten pura la criacutetica del conocer teoacuterico hasta quedarse en soacutelo idea regulativa Se trata de un concepto intelectual pero al no estar esquematizado no es aplicable a la experiencia (sensorial) y capaz por tanto de dar lugar aconocimientos cientiacuteficos Es soacutelo puro pensar que queda como idea y como tal soacutelo puede reclamar pura posibilidad loacutegica

Ahora en cambio la libertad recupera un estatuto de realidad en virtud de la praacutectica moral de la razoacuten praacutecticaPorque la vida y la accioacuten la praacutectica al reveacutes que la repre-sentacioacuten no puede ser puro fenoacutemeno o es real-real de alguacuten modo o no es nada Actuar es algo muy real En la representacioacuten me puedo preguntar queacute realidad responde a lo representado En mi actuacioacuten no No puede ser algo puramente representado Si la actuacioacuten moral es actuacioacuten que procede de la razoacuten pura praacutectica eso revela la realidad del sujeto que actuacutea

Por otra parte al ser un actuar puro es del mundo inte-ligible Se traduciraacute en actuaciones concretas en el mundo sensorial empiacuterico pero el nuacutecleo del que brotan esos efec-tos exteriores es nuestra propia subjetividad libre Eso es real en un orden noumenal

Aquiacute puede replanteaacutersenos lo que sabemos que algunos echan en cara a Kant que divide al ser humano en dos nive-les demasiado separados el noumenal y el empiacuterico Natorp pensaba que la Criacutetica de la razoacuten praacutectica estaba escrita en respuesta a esa objecioacuten Ya veremos si logra o no justificar este aserto

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62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo

En todo caso hay expresamente en el texto de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica respecto a la relacioacuten de esas dos vertientes de la razoacuten (la teoacuterica y la praacutectica) un contencioso latente y una solucioacuten neta por parte de Kant Es el primado de la ra-zoacuten praacutectica Eacuteste seriacutea el tiacutetulo para una segunda revolucioacutende la filosofiacutea criticista de consecuencias no menos radicales que la primera revolucioacuten la que con base en una expresioacuten kantiana solemos llamar laquocopernicanaraquo

En aquella primera se habiacutea dado la inversioacuten de la vi-sioacuten espontaacutenea acerca del conocer seguacuten la cual nuestro conocer humano reproduce sin maacutes la realidad externa No es asiacute aunque ya sabemos que tampoco se trata sin maacutes de que construya la realidad sino de que hay unos principios formales del orden subjetivo Ahora esta segunda revolu-cioacuten no es menos importante

Nos conviene releer con cierta amplitud el final del tex-to kantiano pertinente laquoDel primado de la razoacuten pura praacutec-tica en su enlace con la especulativaraquo

Por primado entre dos o maacutes cosas ligadas por la razoacuten entiendo yo la ventaja que una tiene de ser el primer fundamento de determina-cioacuten de la unioacuten con todas las demaacutes En sentido praacutectico estricto significa la ventaja del intereacutes de la una en cuanto que a este intereacutes (que no puede ser puesto detraacutes de ninguacuten otro) estaacute subordinado el intereacutes de las otras [] El intereacutes de su uso especulativo consisteen el conocimiento del objeto hasta los principios a priori maacutes ele-vados el del uso praacutectico en la determinacioacuten de la voluntad con respecto al uacuteltimo y maacutes completo fin [] Si la razoacuten praacutectica no puede admitir ni pensar como dado nada maacutes que lo que la razoacuten especulativa por siacute y por su conocimiento pueda proporcionarle en-tonces tendraacute eacutesta el primado [] Pero si la razoacuten pura puede serpor siacute praacutectica y lo es realmente como la conciencia de la ley moral lo manifiesta entonces es siempre soacutelo una y la misma razoacuten la que sea en el aspecto teoacuterico o en el praacutectico juzga seguacuten principios apriori y entonces resulta claro que aunque su facultad no alcance en el primero a fijar afirmaacutendolas ciertas proposiciones sin embar-go como tampoco las contradice tiene que admitir precisamente

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estas tesis tan pronto como ellas pertenezcan inseparablemente al intereacutes praacutectico de la razoacuten pura si bien como algo extrantildeo que noha crecido en su suelo sin embargo como suficientemente justifi-cado tratando de compararlas y enlazarlas con todo lo que como razoacuten especulativa tiene en su poder Asiacute pues en el enlace de la razoacuten pura especulativa con la pura praacutectica para un conoci-miento lleva la uacuteltima el primado [] (Criacutetica de la razoacuten praacutecticatrad de M Garciacutea Morente con alguacuten retoque miacuteo)

Es pues un primado del intereacutes iquestQueacute sentido da aquiacute Kant a ese teacutermino laquointereacutesraquo que tiene tantos Se deja en-tender queacute quiere decir al hombre le va en ello su destino Es un primado del queacute hacer y del laquoqueacute debo hacerraquo sobre elconocer No es quitar importancia al conocer Pero es mante-ner que es maacutes relevante el hacer No puedo no hacer algo

Y del hacer depende el laquoqueacute puedo esperarraquo Radica aquiacute una filosofiacutea de la esperanza humana

Eso es lo que al fin y al cabo pone en el centro este laquopri-mado de la razoacuten praacutecticaraquo Por primado no se quiere decir simplemente un mayor aprecio Es algo maacutes Es darle la po-sibilidad de que la vertiente praacutectica de la razoacuten obligue (ylegitime) a la teoacuterica para admitir esas laquoflores que han creci-do en jardiacuten ajenoraquo

La razoacuten afirma el hecho moral Pero es la razoacuten teoacuterica la que juzga cuando decimos laquosomos libresraquo Eso siacute para poder decir esto la razoacuten teoacuterica ha de encontrarlo loacutegica-mente posible Tiene fundamento apoyaacutendose en el laquointe-reacutes moralraquo Es pues la razoacuten praacutectica la que laquoafirmaraquo (en su modo de sentir que posteriormente teorizamos como laquoafirmaraquo) que laquosomos fines en siacuteraquo es decir propiamente que laquohay que actuar tomaacutendonos como fines en siacuteraquo Y es la teoacuterica la que afirma que laquosomos libresraquo Por tanto la afirmacioacuten de la libertad es un primer ejercicio del citado primado

621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo

Pero ponderemos antes de seguir lo recio de esta tesis de Kant Pregunteacutemonos si estamos dispuestos a conceder este

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primado que eacutel otorga a la vida y a lo praacutectico y que se tra-duce en la fuerza del laquopostularraquo Esto puede cambiar nuestra concepcioacuten del mundo Es un principio cognitivo importan-te Es abrirnos la viacutea de acceso a la realidad de un modo no sensorial

Es natural que busquemos respaldo en la realidad Par-timos de la realidad somos de la realidad pertenecemos a la realidad y pensamos desde la realidad Hay una impositi-vidad del noema sobre la noesis en el lenguaje laquofenomeno-loacutegicoraquo de Husserl es decir de aquello que en el fenoacutemeno inicial se da como lo externo a mi conocer mdashlo que Kant ad-mitiacutea como el principio material aunque en eacutel hay que re-conocer quedaba algo difuminadomdash Pero la mayor parte de lo que creemos saber sobre la realidad estaacute como diraacute Zubiri laquoallenderaquo no pertenece a lo inmediatamente dado

Para ello hay muchos caminos La razoacuten (intelectiva) nos ayuda y no cabe prescindir de su ayuda Pero es interesan-te considerar este otro camino de Kant Es un acceso a la realidad allende acceso racional pero de tipo insoacutelito laquopos-tulatorioraquo de aquello real que es la condicioacuten de posibilidadde unos valores que se imponen

El valor y el ser no coinciden esto es algo que por mu-cho que nos pese sabemos que se nos impone Aspiramos eso siacute a que al menos uacuteltimamente lo sumamente valioso sea sumamente real iquestCoacutemo podemos llegar a ese valer por siacute sumo valor Kant dice No tenemos que aguardar a ex-plorar lo real Nuestra capacidad de ello ligada a sensibili-dad no iraacute lejos Pero podemos pensar que todo careceriacutea de sentido si no fuera porque lo sumamente valioso se presenta como real Ha de ser real lo sumo en el orden del valer

Llega asiacute por aquiacute Kant a donde no llega por otros cami-nos Recordemos que todo conocer concreto es interpretati-vo iquestCabe esta uacuteltima interpretacioacuten de lo real en virtud de la cual todo esteacute regido por un supremo valor supremamente real Estamos ante un serio problema que nos restituye un tema claacutesico tradicional en la filosofiacutea occidental cristiana

iquestExiste Dios supremo Nouacutemeno supremo habitante delmundo inteligible

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Ser libres es formar parte de un mundo real iquestese mundo es tal que en eacutel la suprema realidad es supremamente libre y creativa Dios

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica

Tenemos que seguir adelante en el anaacutelisis de las consecuen-cias del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo que mantiene Kant Interviene aquiacute una nocioacuten clave hasta ahora no menciona-da Se trata del laquobien supremoraquo Seriacutea seguacuten la descripcioacuten kantiana aquel donde se uniera el maacuteximo de perfeccioacuten mo-ral con el maacuteximo de felicidad Ya hemos analizado estos teacuterminos y sabemos que Kant piensa que por siacute no van en modo alguno unidos Uno no es feliz en la medida en que es bueno ni es bueno en la medida en que es feliz

La Criacutetica de la razoacuten praacutectica encuentra por ello en su uacuteltima parte una auteacutentica dialeacutectica entre lo que quieren expresar dichos teacuterminos Podemos suponer que no es con el propoacutesito esceacuteptico de llevarnos a un callejoacuten sin salida Como otras veces tambieacuten aquiacute el propoacutesito es acabar en-contrando una clave de solucioacuten

En esa posible solucioacuten la clave es algo muy tiacutepico de todo el meacutetodo laquotrascendentalraquo que Kant ha teorizado y vienepracticando Se parte de lo que hay que tener por un hechoy se investigan sus laquocondiciones de posibilidadraquo El hecho es en este caso doble Por una parte es indudable que los seres humanos buscan siempre y no pueden dejar de buscar lo quellaman su laquofelicidadraquo Por otra parte es tambieacuten indudable (al menos para Kant) que sienten en su conciencia la llamada del deber que les exige siempre maacutes y maacutes

Las dos liacuteneas mencionadas del deseo humano apuntan cada una a un maacuteximo Y es entonces posible pensar las dosliacuteneas como convergentes y sus respectivos maacuteximos como unificados (De lo contrario tendriacuteamos una absurda escisioacutena la que estariacutea esencialmente condenado el ser humano)

Hasta ahiacute lo que da de suyo la razoacuten praacutectica Y ello nos deja ver lo que en consecuencia pide a la razoacuten teoacuterica si

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queremos hablar asiacute pero recordando inmediatamente una vez maacutes que la razoacuten no es sino una Si no ha de quedar en contradiccioacuten insalvable consigo misma es justo que atiendaa las aserciones teoacutericas que podriacutean evitar la escisioacuten aludida

Seriacutean dos piensa Kant la de una situacioacuten post mortemde inmortalidad en la que el ideal se pudiera siempre perse-guir y la de un Ser Supremo con poder sobre la Naturaleza y lo Humano tal que permitiera a los humanos perseguir con esperanza realista la obtencioacuten de sus metas Un Ser Supre-mo que seriacutea tambieacuten por definicioacuten Bien Supremo (Seriacutea el laquoSupremo Bien Originarioraquo modelo y raiacutez de posibilidad del laquobien supremo derivadoraquo aquel que se proponen como meta uacuteltima los seres humanos)

Se completan asiacute los que Kant llama laquopostulados de la razoacuten praacutecticaraquo Y en su formulacioacuten y justificacioacuten se cifra lo verdaderamente nuclear de lo que Kant ha llamado el laquoPri-mado de la razoacuten praacutectica en su relacioacuten con la teoacutericaraquo

Recordemos de nuevo coacutemo quedaba en la Criacutetica de la razoacuten pura la posible asercioacuten de Dios Se mostraba la invia-bilidad de las claacutesicas laquopruebasraquo (teoacutericas) de su existencia las categoriacuteas cognitivas humanas solamente tienen asegura-do valor alliacute donde funcionan asociadas a un esquema de la imaginacioacuten trascendental y asiacute aplicables a las experiencias sensoriales De lo contrario se quedan en el vaciacuteo cuando intentan ir maacutes allaacute en un puro pensar que no es conocer Falta siacutentesis con la intuicioacuten Seriacutea puro anaacutelisis de concep-tos sin realidad existencial

Tal era el veredicto de Kant Pero ahora la solucioacuten de la laquoDialeacutectica de la razoacuten praacutecticaraquo abre para eacutel otro camino de siacutentesis Por viacutea de postulacioacuten seraacute posible dar realidada lo que en la primera Criacutetica quedaba tan soacutelo como idealLa siacutentesis no se da ahora con una experiencia sensorial sino con la experiencia iacutentima del hecho moral la realidad del sujeto humano se vive a siacute misma como eacutetica y por tanto libre No es puro anaacutelisis de conceptos hay siacutentesis aunque de otro tipo

No da por ello un conocimiento como el cientiacutefico Kant acude al teacutermino (de tan gran raigambre religiosa) laquoferaquo

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eso siacute adjetivaacutendolo como laquoracionalraquo Y en la fe racionalpuede encontrar la clave para una sistematizacioacuten esperanza-da de lo real

Ya en escritos anteriores habiacutea utilizado la expresioacuten laquofe moralraquo Podemos recordar la ruidosa poleacutemica que se desatoacute en Alemania entre 1785 y 1786 cuyos protagonistas fueron el ilustrado judiacuteo berlineacutes Moses Mendelssohn y el timorato Ja-cobi (que encontraba laquopanteiacutesmoraquo en la filosofiacutea de Spinoza)

Kant habiacutea terciado con un artiacuteculo muy sugestivo laquoiquestQueacutesignifica orientarse en el pensarraquo (1786) No se queda Kant ni con el racionalismo de Mendelssohn ni con el sentimen-talismo de la laquoferaquo a que piensa necesario acudir Jacobi Pero la mediacioacuten no era faacutecil Resumireacute

La pura razoacuten laquose desorientaraquo reconoce Kant Pero hay una sana razoacuten humana habiacutea dicho el mismo Jacobi (llamaacuten-dola laquosentido comuacutenraquo) que puede orientarnos Kant lo ex-plica mejor y define queacute es orientarse Estoy solo en el campo y perdido dice espero al sol para orientarme Pero iquestcoacutemo puedo hacerlo No soacutelo mediante los datos objetivos que me proporciona el cielo Debo aportar algo subjetivo iquestQueacute pa-sariacutea si se alterasen mis sentidos de derecha e izquierda Me oriento geograacuteficamente mediante la aplicacioacuten a los datos que me proporciona el sol de un fundamento subjetivo de diferenciacioacuten He de saber a queacute llamo derecha e izquierda No son meras relaciones externas

La razoacuten pues no es soacutelo una facultad capaz de hacer silogismos deducir y juzgar sino tambieacuten de orientarse Hay unos principios subjetivos de la razoacuten que son orientativos alliacute donde fallan los objetivos Al resultado podriacutea llamaacuterselo laquoferaquo pero no en el sentido de Jacobi No podemos por menos que seguir apoyaacutendonos en la razoacuten De lo contrario seriacutea sin sentido nuestra sed de sentido Esa fuerza subjetiva que ayuda a orientarse es exigencia y le compete un derecho episteacutemico

No puede ser en vano esta exigencia uacuteltima de que (dichocon palabras de hoy) lo uacuteltimamente valioso sea uacuteltimamentereal que la meta uacuteltima de felicidad y honestidad reunidas (con palabras kantianas) sea real (conforme a la laquodignidadraquo con que la han merecido los humanos) Lo cual supone acep-

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tar la perdurabilidad de su buacutesqueda y ese principio sumo quepodemos llamar Supremo Bien Originario

Es pues una donacioacuten de confianza que desarrollaraacute auacutenmaacutes en escritos posteriores Y que en germen estaba ya en una palabra dejada caer al final del escrito precriacutetico de sa-bor tan esceacuteptico Suentildeos de un visionario aclarados por los suentildeos de la metafiacutesica (1766)

La balanza de la razoacuten no es del todo imparcial el brazo que apun-ta laquoesperanza de futuroraquo goza de ventaja para remontar teoriacuteas de mayor peso que actuacuteen en el otro Es la uacutenica inexactitud que no podriacutea ni tampoco quiero corregir

Kant precisaraacute auacuten que no dariacutea la confianza a una exi-gencia fundada en inclinacioacuten Pero en el caso que hemos ponderado se trata de una exigencia de la razoacuten nacida de fundamento objetivo que determina la ley moral Justifica la presuposicioacuten de condiciones adecuadas en la Naturaleza

Se me ocurre que el mejor modo de concluir esta medi-tacioacuten kantiana sobre el primado de la razoacuten praacutectica y su fuerza postulatoria puede ser leer el famoso final de la segun-da Criacutetica

Dos cosas llenan el aacutenimo de admiracioacuten y respeto siempre nue-vos y crecientes cuanto con maacutes frecuencia y aplicacioacuten se ocupa de ellas la reflexioacuten el cielo estrellado sobre miacute y la ley moral en miacute Ambas cosas no he de buscarlas y como conjeturarlas cual si estuvieran envueltas en oscuridades en lo trascendente fuera de mi horizonte ante miacute las veo y las enlazo inmediatamente con la conciencia de mi existencia La primera empieza en el lugar que yo ocupo en el mundo exterior sensible y ensancha la conexioacuten en que me encuentro con magnitud incalculable de mundos sobre mundos y sistemas de sistemas [] La segunda empieza en mi invisible yo en mi personalidad y me expone en un mundo que tiene verdadera infinidad pero soacutelo penetrable por el entendimiento [] El primer espectaacuteculo de una innumerable multitud de mundos aniquila por decirlo asiacute mi importancia como criatura animal que tiene que de-volver al planeta (un mero punto en el universo) la materia de que

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fue hecho despueacutes de haber sido provisto (no se sabe coacutemo) por un corto tiempo de fuerza vital El segundo en cambio eleva mi valor como inteligencia infinitamente por medio de mi personali-dad en la cual la ley moral me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] (trad de M Garciacutea Morente)

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Leccioacuten VII

RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA

Para comprender el sentido y la necesidad de lo que hoy vamos a presentar nada mejor que comenzar recordando elbello paacuterrafo final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que ci-tamos para terminar la leccioacuten anterior No seriacutea completa nuestra lectura si extasiados ante su belleza no advirtieacutera-mos su aspecto traacutegico el distanciamiento que sentildeala entreel mundo exterior el laquocielo estrellado sobre miacuteraquo (laquoque ani-quila [] mi importancia como criatura animal que tiene que devolver al planeta [] la materia de que fue hecho despueacutes de haber sido provisto [] por un corto tiempo de fuerza vitalraquo) y laquola ley moral en miacuteraquo (laquoque me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] conforme a un fin que recibe existencia por esa ley [] que va a lo infinito []raquo)

Como puede comprenderse esa situacioacuten realmente traacute-gica no dejoacute tranquilo a Kant Es probablemente el factor determinante de que a soacutelo dos antildeos de la publicacioacuten de la segunda Criacutetica Kant escriba una tercera Es cierto que buscoacute otras razones para presentarla (que son desde luego dignas de consideracioacuten y las tendremos en cuenta) pero estoy convencido de que lo decisivo es la necesidad que sin-tioacute de laquosalvar el abismoraquo que habiacutea abierto Un paacuterrafo de la Introduccioacuten lo dice expresamente

Pero si bien se ha abierto un abismo infranqueable entre el aacutembitodel concepto de Naturaleza como lo sensible y el aacutembito del con-

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cepto de Libertad como lo suprasensible de modo que del primero al segundo (por medio del uso teoacuterico de la razoacuten) no hay traacutensito posible [] sin embargo debe el segundo tener un influjo sobre el primero es decir el concepto de Libertad debe hacer efectivo en el mundo sensible el fin propuesto por sus leyes y la Naturaleza por tanto debe poder pensarse de tal modo que al menos la con-formidad a leyes de su forma concuerde con la posibilidad de los fines conforme a leyes que se han de realizar en ella Tiene pues que haber un fundamento para la unidad de lo suprasensible que subyace a la base de la Naturaleza con lo que el concepto de Li-bertad contiene de praacutectico [] (trad de M Garciacutea Morente conalguacuten retoque miacuteo)

71 Buscando la reconciliacioacuten

El ser humano que somos (noumenal) debe tratar de actuar en el mundo en el que nos encontramos (fenomeacutenico) para hacer que la Naturaleza y la sociedad de los humanos se encaminen hacia el ideal al que eacutel tiende el bien supremo (derivado)

Pero se nos hace muy difiacutecil El mal parece triunfar en las relaciones interhumanas (La descripcioacuten que haraacute Kant en 1792 en un artiacuteculo enviado como soliacutea hacer a la Re-vista mensual berlinesa es tremendamente dura laquoDel mal radical en la naturaleza humanaraquo llega a decir en el mismo tiacute-tulo) La Naturaleza no le facilita nada las cosas a la Libertad y el ser humano vive su libertad como en un destierro Como ya hemos visto en parte y veremos maacutes detenidamente en la leccioacuten siguiente aquiacute radica en la presentacioacuten kantiana la necesidad del recurso a la religioacuten

Valga un pareacutentesis Como dice un colega bien conocido por su preocupacioacuten moral laquola eacutetica si quiere ser fiel a siacute misma no soacutelo es una defensa de causas perdidas sino que llega a ser ella misma una causa perdidaraquo

iquestQueacute podemos contra una Naturaleza hostil que no favo-rece nuestros propoacutesitos beneacuteficos y siacute los maleacuteficos (si caemos en ellos) y que nos tiene preparada una tumba sin que al parecer podamos esperar lo mejor que intentaacutebamos hacer

Vamos a ver queacute remedio nos aporta la tercera Criacutetica

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72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten

Veamos ante todo algo acerca de la gestacioacuten de la laquoCriacutetica del Juicioraquo Entre otras cosas claro es habraacute que aclarar el porqueacute del nombre

Kant teniacutea preocupacioacuten por la belleza y por su posible filosofiacutea habloacute incluso en alguna carta de una laquoCriacutetica del gustoraquo Y parece que teniacutea no poco escrito sobre el tema En realidad habiacutea en eacutel una posible aportacioacuten para la pacifica-cioacuten del ser humano en su enfrentamiento con una Natura-leza hostil a sus miras morales La captacioacuten de la belleza del mundo fenomeacutenico mitiga algo tal hostilidad lo acerca a los deseos eacuteticos de los humanos

Ese escrito kantiano quedaraacute como parte primera de la obra definitiva aunque no lo seraacute todo Da el papel central al sentimiento contrapuesto al intelecto y a la voluntad y en todo caso maacutes subjetivo pero esencialmente humano (iquestJustifica eso solo el tiacutetulo de laquoFacultad de juzgarraquo)

721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo

Todo se aclara un poco si damos relieve al adjetivo que Kant asigna a la Facultad de juzgar Es die reflectierende Urteils-kraft la laquoFacultad reflexionante de juzgarraquo Con lo que la con-trapone a la laquoFacultad determinanteraquo cuyo funcionamiento ya estaba estudiado en la Criacutetica de la razoacuten pura teoacuterica e iba unido a la necesaria laquoesquematizacioacutenraquo de las categoriacuteas para su aplicacioacuten concreta mdashen juiciosmdash a los datos de las facultades sensoriales

Hay un criterio que hace muy neta la diversidad de los dos casos En el juicio determinante precede el universal(expresado en la categoriacutea) y se trata de su aplicacioacuten a los particulares Aquiacute por el contrario tenemos dados los parti-culares y buscamos mediante el Juicio reflexionante contem-plarlos desde lo universal

Repitaacutemoslo para que quede bien claro De la capacidadde juzgar habiacutea tratado la Criacutetica de la razoacuten pura en el con-

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texto de la imaginacioacuten trascendental eacutesta es la que tiene los esquemas y hace aplicables las categoriacuteas Porque iquestqueacute es un juicio A Kant le gustan las metaacuteforas juriacutedicas (laquoel tribunal de la razoacutenraquo etc) Un juicio (obviamente laquodescendenteraquo de arriba hacia abajo) es la aplicacioacuten correcta de la ley a cada caso concreto Tarea delicada y difiacutecil

Pero la tarea se hace maacutes delicada si invirtiendo la buacutes-queda lo que intento es subsumir singulares dados bajo lo universal en un juicio Necesito tener perspectiva y lo que podemos llamar laquosentido de la realidadraquo desde diversos aacuten-gulos me hace falta una correcta jurisprudencia

Ahora bien iquestpor queacute no va a ser viable tal inversioacuten de la buacutesqueda Hay realidades y aspectos de la vida que entende-raacute mejor el ser humano reflexionado sobre lo concreto Eso se haciacutea tradicionalmente con la induccioacuten En su Loacutegicaacepta Kant esta denominacioacuten aunque con poco entusias-mo al modo empirista Para la ciencia prefiere deduccioacutenPero reconoce que hay aspectos de la vida que se entienden mejor reflexionando sobre lo concreto si no para hallar es-trictas leyes universales al menos para evitar la impresioacuten de lo caoacutetico

722 Intervencioacuten de la finalidad

En ese momento Kant hace sitio en su pensamiento por pri-mera vez a la finalidad Era ambiental un recelo que Spino-za habiacutea expresado diciendo que el recurso a la finalidad es el asilo de la ignorancia

Kant descubre ahora que si aceptamos la reflektieren-de Urteilskraft podemos hablar de finalidad iquestQueacute antildeade la consideracioacuten de la finalidad de la dimensioacuten laquopararaquo has-ta ahora olvidada Su efecto maacutes visible en el pensamiento de Kant es doble Lo maacutes nuevo es que se hace inteligible el mundo de la vida de los organismos la ciencia bioloacutegica en su peculiaridad a la que como tal no habiacutea Kant prestado hasta ahora ninguna atencioacuten

Valga este inciso todo lo que Kant va encontrando hastaahora rima con lo que en el siglo XX ha pensado Jacques

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Monod Queriendo excluir por ingenuo el recurso claacutesico a la laquoteleologiacutearaquo no ha podido eludir del todo el recurso a fines y ha hablado de laquoteleonomiacutearaquo La coincidencia con Kant ce-saraacute ahiacute Kant va maacutes allaacute y acaba encontrando una auteacutentica teleologiacutea

Seraacute en una segunda parte de la Criacutetica del Juicio dedi-cada expresamente seguacuten el mismo tiacutetulo laquoa la Facultad de juzgar teleoloacutegicaraquo Maacutes breve que la primera es sumamente interesante desde el punto de vista de la posicioacuten criticista integral Kant confirma en ella y ampliacutea la laquoTeologiacutea moralraquo que habiacutea esbozado al final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

La reflexioacuten filosoacutefica de la primera parte soacutelo aporta alnuacutecleo del Criticismo algunos toques concretos aunque muy sugestivos La belleza y nuestra admiracioacuten ante ella surgen del hecho de que descubrimos una como laquofinalidad sin finraquo

La belleza es por otra parte un siacutembolo de la bondad moral Eso ofrece ya sin duda al ser humano libre una cier-ta reconciliacioacuten con la desconcertante Naturaleza

Pero seguramente es mayor la reconciliacioacuten que apor-ta la segunda parte en la que se trata de la Facultad de juzgarteleoloacutegica El ser humano cuando actuacutea eacuteticamente pone relaciones de finalidad en el mundo Le desconcierta encon-trar lo contrario porque se le hace maacutes difiacutecil el actuar mo-ral y es para eacutel una tentacioacuten hacia el desorden y el mal Le aporta sin duda un primer consuelo el encuentro de la belleza Encuentra una finalidad en la que no pone eacutel el fin Es laquofinalidad sin finraquo pero ya con eso algo reconcilia

Ahora bien iquestnos hemos de contentar solamente con esoiquestSoacutelo hay el consuelo de lo esteacutetico Todo el tema estaacute pi-diendo una segunda parte

La segunda parte es maacutes breve y sustanciosa La prolon-ga en un Apeacutendice que resulta a primera vista desmedido pero que muestra que Kant ha hallado la respuesta buscada Ya no se trata de la belleza (de alguacuten modo proyectiva subje-tiva) sino de algo que puede reclamar cierta objetividad

iexclLa misma Naturaleza tambieacuten tiene finalidad Hay que hacer epistemologiacutea de lo bioloacutegico como antes se habiacutea he-cho de lo fiacutesico (Aunque no lo hace de un modo expliacutecito

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como si estuviera complementando lo de la Criacutetica de la ra-zoacuten pura)

723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico

Una vez maacutes recurre Kant al planteamiento antinoacutemico Pero aquiacute en realidad sin el sentido de las otras veces Las dos proposiciones antiteacuteticas se situacutean alrededor del tipo de meacute-todo de buacutesqueda que deba emplearse en la investigacioacuten de la Naturaleza (Lo que busca la primera proposicioacuten es que no olvidemos un principio general de investigacioacuten pero laexcepcioacuten que presenta la segunda proposicioacuten es clara y su-pone que es real la excepcioacuten)

Formulada esquemaacuteticamente he aquiacute la antinomiaa) toda produccioacuten natural debe juzgarse posible seguacuten

causas mecaacutenicasb) hay productos que no se someten a ello y reclaman el

recurso a causas finalesEsos productos son los organismos Estaacuten ahiacute como un

reto a la razoacuten humana Si se quisiera aplicar lo que es vaacutelidopara el juicio determinante incurririacuteamos en contradicciones pero el proceder reflexionante permite resolver la antinomiade un modo maacutes fructuoso Se trata como ya podemos su-poner de aplicar a la investigacioacuten dos maacuteximas regulativas

Debe ante todo buscarse la explicacioacuten por causas efi-cientes y llevarse adelante cuanto maacutes sea posible Sin que ello sea oacutebice para (en palabras del texto kantiano)

[hellip] en algunas formas naturales (y con ocasioacuten de eacutestas incluso en la Naturaleza entera) reflexionar sobre ellas y buscar un principio totalmente diferente de la explicacioacuten seguacuten el mecanismo a saber el principio de las causas finales

No deberemos pensar sin embargo que con esto hemos demostrado (como podriacutea haber pensado Kant en su juven-tud) la existencia de una Inteligencia ordenadora Actuamos solamente con principios regulativos Debemos por tanto actuar primero buscando la explicacioacuten mecanicista pero dis-puestos a no renunciar a otra viacutea de inteligibilidad

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Ahora bien es innegable que el conjunto en razoacuten de la posibilidad de recurso a la finalidad al menos contiene una alusioacuten a una Inteligencia ordenadora (iquestQuieacuten si no Ni no-sotros ni una anima mundi hipoacutetesis que Kant rechaza)

Recordemos que Kant por otra parte estaba familiari-zado en todos sus escritos y sobre todo desde la Disertacioacutencon la alusioacuten a un hipoteacutetico Entendimiento Arquetiacutepico

Tampoco es ahora una laquodemostracioacutenraquo lo que aspira Kanta obtener Todo lo que aquiacute se diga seguiraacute reposando sobre la aceptacioacuten del hecho moral seraacute un laquopostuladoraquo Pero esosiacute ahora ya podriacuteamos tener la reconciliacioacuten que se estaba buscando con el mundo empiacuterico Ahora es algo maacutes hon-do El mundo se nos revela maacutes todaviacutea que como conca-tenacioacuten de fuerzas como sistema de fines Y no es algo que proyectamos los humanos en nuestra captacioacuten de la belleza sino algo que estaacute ahiacute que realmente se nos presenta en nuestra buacutesqueda

El sujeto moral humano proyecta desarrollar su actua-cioacuten en el mundo Si ahora encuentra que ya en siacute misma laNaturaleza es una trama de fines ordenada uacuteltimamente por un Entendimiento Arquetiacutepico le seraacute maacutes faacutecil mdashaunque no siempre maacutes grato pues encontraraacute desagradables divergen-ciasmdash situar su actuacioacuten La Libertad se habraacute podido por fin reconciliar con la Naturaleza

Hay una interesante y bien documentable muestra de lo conseguido Kant introduce ahora un teacutermino maacutes bien raro que diriacuteamos pleonaacutestico Endzweck (laquofin-finalraquo tradu-jo Garciacutea Morente) Zweck originariamente astilla punta de lanza algo que apunta hacia expresa la finalidad de que estamos hablando en su sentido dinaacutemico Se apunta hacia un punto ya liacutemite en el cual cesaraacute el dinamismo eso quiere expresar laquofin finalraquo En el largo apeacutendice que inespe-radamente encontramos al final la palabra ocurre unas 100 veces

La razoacuten de ser de esta singularidad se deja ver enseguidaLa expresioacuten cobra su pleno sentido cuando se la completaEndzweck der Schoumlpfung (= laquofin final de la Creacioacutenraquo) En toda la laquoCriacutetica del Juicio teleoloacutegicoraquo pero sobre todo en

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el apeacutendice se retoma y ampliacutea lo dicho en la laquoDialeacutectica de la Razoacuten praacutecticaraquo sobre el postulado laquoDiosraquo Surge asiacute una esplendorosa visioacuten metafiacutesica de lo real poniendo el broche al Criticismo

No se trata de una simple laquoteleologiacutea fiacutesicaraquo que soacutelo nos hubiera conducido dice Kant a un letzter Zweck (fin uacuteltimo) y no al Endzweck (laquofin-finalraquo)

Con esto se estaacute dando una clave al laquofin en siacute mismoraquo que es el agente moral noumenal para que pueda encontrarselaquoen casaraquo en la desconcertante trama de lo natural fenomeacute-nico en la que estaacute inserto Si llega a ver esa trama como entramado de fines querido por el Creador sin duda recibi-raacute un gran estiacutemulo para llevar adelante su tarea

Su buacutesqueda del supremo bien incluye ahora una preg-nante universalidad es la maacutexima honestidad y felicidad no soacutelo propia sino de todos los humanos Se trata nada menos que de completar la obra del Creador

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Leccioacuten VIII

LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO

Es razonable comenzar evocando lo que es una primera de-finicioacuten (o cuasi definicioacuten) de la religioacuten que se encontraba ya en la Dialeacutectica de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

De esta manera conduce la ley moral por el concepto del supremo bien como objeto y fin de la razoacuten pura praacutectica a la religioacuten esto es al conocimiento de todos los deberes como mandatos divinos nocomo sanciones es decir oacuterdenes arbitrarias y por siacute mismas con-tingentes de una voluntad extrantildea sino como leyes esenciales de toda voluntad libre por siacute misma []

Hay un par de cosas que conviene destacarUna primera es la situacioacuten misma y sus connotaciones

contextuales Es soacutelo en relacioacuten con lo eacutetico como la reli-gioacuten cobra sentido en el Criticismo

En segundo lugar la expresioacuten clave laquolos deberes como mandatos divinosraquo admite varias lecturas alguna de las cua-les subrayariacutea la posible irrealidad con que cabriacutea entenderlalaquocomo si fueranraquo (sobreentendieacutendose que no lo son) Pero noes lectura que se imponga ni tal que cuadre con los desarro-llos sobre el laquofin final de la Creacioacutenraquo que tuvimos ocasioacuten de ver detenidamente en la leccioacuten pasada Kant quiere in-sistir ahora en que lo que aporta el recurso a la religioacuten no cambia nada sustancialmente de lo que lleva dicho Aunque algo siacute antildeade

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Sobre ello hay una aclaracioacuten que da el propio texto kan-tiano citado algo despueacutes

No es la moral propiamente la doctrina de coacutemo nos hacemos feli-ces sino de coacutemo debemos llegar a ser dignos de la felicidad Soacutelodespueacutes cuando la religioacuten sobreviene se presenta tambieacuten la es-peranza de ser un diacutea partiacutecipes de la felicidad en la medida en que hemos tratado de no ser indignos de ella

La esperanza es algo nuevo mdashque Kant sin duda va-loramdash y viene por la religioacuten No es sin embargo lo uacutenico como enseguida vamos a ver

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten

Como ya mencioneacute alguna vez Kant publicoacute en 1792 un pri-mer artiacuteculo sobre el tema en la Revista mensual berlinesaCuando no mucho despueacutes envioacute un segundo artiacuteculo que era la loacutegica prolongacioacuten del anterior se encontroacute con la desagradable sorpresa de que era rechazado por la censura mdashalgo que no le habiacutea ocurrido nunca antesmdash Con Fede-rico el Grande reinaba en Prusia un espiacuteritu liberal pero el sucesor Federico Guillermo II (1786-1797) no teniacutea la mis-ma talla de monarca ilustrado y tomoacute como asesor religioso a un tal Woumlllner pronto nombrado ministro de Culto Eacuteste apoyaacutendose en dos buroacutecratas Hillmer y Hermes estable-cioacute una censura severa y poco inteligente

La reaccioacuten de Kant fue raacutepida y eneacutergica Como la cen-sura la obteniacutean maacutes faacutecilmente los libros que los artiacuteculos de revista (pues quedaba confiada a las mismas universida-des) completoacute su escrito hasta formar el libro que hoy co-nocemos con el tiacutetulo La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten que vio la luz en marzo de 1793

El empalme de ideas con lo que habiacutea expresado en las dos uacuteltimas Criacuteticas es muy manifiesto como puede verse

No puede ser indiferente a la moral el que ella se forme o no el concepto de un fin uacuteltimo de todas las cosas [] soacutelo asiacute puede darse realidad objetiva praacutectica a la ligazoacuten de la finalidad por liber-

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tad con la finalidad de la Naturaleza [] Suponed un hombre que venera la ley moral y a quien se le ocurre [] pensar queacute mundo eacutel guiado por la razoacuten praacutectica creariacutea si ello estuviera en su poder y ciertamente de modo que eacutel mismo se situase en ese mundo como miembro [] (La religioacuten proacutelogo trad de F Martiacutenez Marzoa)

Cabe glosarlo asiacute para no quedar perdidos en nuestra buacutesqueda moral postulamos que de hecho el mundo es de tal modo que su laquoFin finalraquo sea aquello que nosotros mismos nos hemos de proponer como fin final de nuestras actuacio-nes Y en eso consiste lo nuclear de nuestra religiosidad Y de ella tenemos necesidad para vivir con esperanza No quedariacuteamos dispensados del deber si no tenemos esperanza pero ciertamente nuestra actuacioacuten seriacutea mucho maacutes dura y el peligro de acabar fallando en momentos difiacuteciles mucho mayor

Pero en el tratamiento que Kant da al tema en su libro ese mensaje tiene una concrecioacuten que quizaacute hubieacuteramos su-puesto diversa El giro merece toda nuestra atencioacuten y va-mos a daacutersela

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo

El presupuesto baacutesico de todo el desarrollo kantiano es el re-conocimiento en los seres humanos de una laquoinhabitacioacuten del principio malo al lado del bueno o del mal radical en la naturaleza humanaraquo La esperanza que seguacuten deciacutea antes caracteriza a la religioacuten ha de ejercerse en primer lugar en propiciar una conversioacuten del corazoacuten que signifique el triun-fo sobre el mal radical y el restablecimiento del principio bueno y asiacute la fundacioacuten de un laquoreino de Dios sobre la tierraraquo

Antes de continuar adentraacutendonos en el tema es opor-tuno salir al paso de un malentendido que suele suscitar el libro de Kant por su mismo tiacutetulo por la presencia en eacutel de la laquomera razoacutenraquo como liacutemite iquestLo que el libro trata es en-tonces realmente religioacuten iquestLa religioacuten kantiana se reduce a un ejercicio racional

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He llamado malentendido a la objecioacuten que puede nacer de esa mala lectura del tiacutetulo Precisamente lo que Kant ha pretendido es no invadir lo que es espacio exclusivo de la religioacuten En el proacutelogo a la reedicioacuten del libro que fue muy pronto necesaria lo ha dejado muy bien aclarado mediante el uso de una imagen geomeacutetrica la del doble ciacuterculo con-ceacutentrico Veaacutemoslo

Kant cuenta con el hecho de la existencia de las religio-nes (muacuteltiples) aunque eso siacute da al cristianismo una prima-ciacutea total en su atencioacuten mdashsin duda explicable por el hecho de haber sido la cristiana la tradicioacuten religiosa en la que se desarrolloacute su vida y tambieacuten la de la gran mayoriacutea de los lec-tores que puede suponermdash La laquoreligioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenraquo de la que eacutel va a ocuparse en su libro no es sino la que puede comprenderse en el ciacuterculo inscrito bien consciente de que es mucho lo que deja fuera

Puesto que la revelacioacuten puede al menos comprender en siacute tam-bieacuten la religioacuten racional pura mientras que a la inversa eacutesta no puede comprender lo histoacuterico de la primera puedo considerar ala una como una esfera maacutes amplia de la fe que encierra en siacute a la otra como una esfera maacutes estrecha (no como dos ciacuterculos exteriores uno a otro sino como conceacutentricos) el filoacutesofo ha de tenerse dentro del uacuteltimo de estos ciacuterculos como puro maestro de la razoacuten (a partir de puros principios a priori) y por lo tanto ha de hacer abstraccioacuten de toda experiencia

El proyecto queda bien delimitado Pero hay que antildeadirque a continuacioacuten muestra una complejidad mdashque sin dudaes la que inquietaba a los censores religiososmdash Kant confie-sa paladinamente que su construccioacuten del laquociacuterculo internoraquo va a recurrir al laquociacuterculo externoraquo poniendo

de modo soacutelo fragmentario la revelacioacuten como sistema histoacuterico en conceptos morales y ver si este sistema no remite al mismo sistemaracional puro de la religioacuten que seriacutea consistente por siacute mismo [] en una mira moral-praacutectica suficiente para una religioacuten propiamen-te tal [] Si ocurre asiacute se podraacute decir que entre la Razoacuten y la Es-critura no soacutelo se encuentra compatibilidad sino tambieacuten armoniacutea

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Como podemos ver la laquoconstruccioacutenraquo kantiana de la re-ligioacuten racional pide venia para apoyarse en la construccioacuten cristiana con lo que viene a ser una laquoreconstruccioacutenraquo del nuacutecleo eacutetico de lo cristiano al que da plena confianza Ob-viamente los cristianos lo leeraacuten con cierto recelo y una espe-cial atencioacuten a posibles disonancias (Y desde luego presu-miblemente la anaacuteloga laquoreconstruccioacutenraquo que hiciera un ser humano de otra tradicioacuten religiosa no coincidiriacutea En todo caso puede decirse que a un cristiano la lectura de Kant mdashsea cual sea el juicio global que emita sobre su aciertomdash le seraacute no soacutelo comprensible sino muy estimulante y tal que le haga reflexionar)

83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo

Tenemos ahora que concentrar la atencioacuten en esa expresioacuten laquomal radicalraquo a la que Kant da tanto relieve desde ella y en funcioacuten de coacutemo se conciba seraacute posible comprender tambieacutenla laquoconversioacutenraquo que Kant piensa posible desde la religioacuten

laquoRadicalraquo viene de laquoraiacutezraquo Lo que busca Kant es encon-trar la clave del mal que hacemos los humanos (llameacutemoslo laquomaldadraquo) mdashno del mal (llameacutemoslo laquofiacutesicoraquo) que nos causa la Naturaleza al frustrar muchos de nuestros deseos y pro-yectos y aun nuestra integridadmdash producieacutendonos dolor fiacutesi-co Despliega una notable elocuencia para que no olvidemos de cuaacutenta maldad hemos sido y somos capaces Y concluye que tal cuacutemulo de maldad ha de tener loacutegicamente una raiacutez que deacute razoacuten de ello Tal es el laquomal radical en la naturaleza humanaraquo

Hay que antildeadir aunque sea brevemente que Kant se complica extremadamente el camino hacia una solucioacuten por-que insiste en que el tal laquomal radicalraquo ha de ser un acto libreEs casi inevitable pensar que estaacute pesando sobre eacutel la tradi-cioacuten cristiana del laquopecado originalraquo incluso agravada por la insistencia puesta en eacutel por los teoacutelogos reformados Kant optimista como buen ilustrado no ve con agrado la idea de una trasmisioacuten histoacuterica de una culpabilidad Pero le ocurre

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que al buscar sustitucioacuten incide en algo no menos extrantildeo e impugnable que llega a denominar nada menos que laquoculpa innataraquo

Me permitireacute intercalar la sugerencia de que mdashpor una vezmdash en lugar de buscar arreglar de modo benigno el pro-blema que la lectura del texto kantiano nos causa mdashpien-so que trabajariacuteamos en vanomdash optemos por corregir el texto y su contenido renunciando simplemente a que se trate de un acto libre (iquestde quieacuten seriacutea iquestde un individuo iquestde cuaacutel iexclo es que el geacutenero como tal puede hacer actos libres) conservando eso siacute la denominacioacuten de laquomal ra-dicalraquo que con apoyo en otros pasajes del texto kantiano (en el mismo contexto) podriacuteamos situar en el inevitable conflicto que en cada individuo humano han de tener su innata tendencia (irrenunciable y no culpable) al amor de siacute mismo y a la voz de la conciencia que pide tomar a to-dos como laquofines en siacuteraquo sin intentar nunca subordinaacuterselos (Todo esto requeririacutea maacutes tiempo para su aclaracioacuten y en realidad no era necesario para el desarrollo tan general que voy haciendo)

Nos compete ahora en cambio aclarar coacutemo concibe Kant la laquoconversioacutenraquo que supone posible y que precisamente atribuye a la religioacuten

El supuesto baacutesico es que no es el mal radical el uacutenico laquohabitanteraquo del corazoacuten humano Maacutes auacuten ni siquiera es elmaacutes importante Es una laquoinclinacioacutenraquo (Hang) de iacutendole pa-sajera mientras que coexiste con una laquodisposicioacuten al bienraquo (Anlage) algo maacutes estable Se trata en la conversioacuten de devol-ver a esa disposicioacuten el primado que le corresponde Unatarea que el ser humano ha de hacer con su fuerza moral aunque con todo derecho puede contar para ello con la ayu-da de Dios

(Esta ayuda a veces expresamente llamada laquograciaraquo no recibe todo el relieve que un pensamiento maacutes cristiano exi-giriacutea Pero estaacute ahiacute en el texto de Kant Y es claro que el simple hecho de haber implicado a la religioacuten en vez de en-comendar la conversioacuten a la sola eacutetica es maacutes elocuente que lo escaso del desarrollo dado a la ayuda divina)

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La aclaracioacuten por Kant de lo que ocurre en la laquoconver-sioacutenraquo no es coacutemoda de entrada no cuadra con la a-tempora-lidad del aacutembito noumenal en el que sucede Quizaacute hay queacabar reconociendo que Kant la rompe discretamente Esen este contexto por otra parte donde introduce una dis-tincioacuten en la nocioacuten de voluntad a la que ya me referiacute al pre-sentar lo eacutetico desde la antropologiacutea la voluntad (Wille) se identifica con la baacutesica libertad (Freiheit) de donde emana el imperativo categoacuterico pero es el albedriacuteo (Willkuumlr) el que habiacutea acogido el laquoamor de siacute mismoraquo como principio su-premo y el que en la conversioacuten restablece como supremo principio la ley moral

iquestEs esto forzado Quizaacute Se trata en todo caso de algo que debe quedar para un debate maacutes pausado de kantoacutelogos

Es claro en todo caso que Kant da un primado real al laquociacuterculo inscritoraquo que es la religioacuten racional En alguacuten caso ha explicitado su preferencia con un ejemplo elocuente cuando en el caso narrado en el Geacutenesis la laquovoz de Diosraquo pide a Abrahaacuten que mate a su hijo como sacrificio Abrahaacuten deberiacutea haber respondido laquoVoz no seacute de quieacuten eres pero no puedes hacerme ir en contra de la voz de Dios que me dice a traveacutes de mi conciencia iexclno mataraacutesraquo

Hay que reconocer que la preferencia kantiana por la re-ligioacuten racional le lleva a ser francamente unilateral En elresto de la obrita que he analizado se ve que le falta sentidoadorativo y no es comprensivo con lo profundo que sub-yace a la oracioacuten y al culto Encuentra demasiado pronto laquosupersticioacutenraquo en formas de presentacioacuten de lo religioso que seguramente no estaacuten del todo libres de toques supers-ticiosos Pero el rechazo kantiano es excesivamente apre-surado

Asiacute como es pobre la comprensioacuten de la religiosidad de las iglesias cristianas a la que aplica alternativamente la de-nominacioacuten de laquoestatutariaraquo y de la que recela continuamen-te la caiacuteda en el laquoclericalismoraquo Llega a pensar que la laquovenida del Reino de Diosraquo que se suponen representar las iglesias se daraacute mejor con su desaparicioacuten y el surgir de una comuni-dad de seres humanos libres buscadores convencidos desde

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su adhesioacuten personal a la ley moral (No queda muy claro el caraacutecter y sobre todo la viabilidad de tal laquocomunidadraquo)

Quizaacute en todo caso es justo terminar nuestra breviacutesima incursioacuten en el terreno religioso subrayando algo ya dicho Kant rompe un tanto con la figura tiacutepica del ilustrado con su optimismo humanista Asiacute lo percibioacute alguien tan sen-sible como J W Goethe en un reproche que por lo de-maacutes muestra no haber leiacutedo con hondura la obra kantiana laquoDespueacutes de haber gastado su larga vida humana en limpiar su capa filosoacutefica de prejuicios de todo tipo ha acabado Kant manchaacutendola ignominiosamente con la fea mancha del mal radical para que aun los cristianos se animen a besarlaraquo

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Leccioacuten IX

LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA

Hoy vamos a cambiar un poco de tema sobre todo en razoacuten del tenor y el alcance de la media docena de escritos que voy a presentar con brevedad Siempre habiacutea escrito Kant ensa-yos menores sobre temas muy varios En este periacuteodo ya cerca de sus setenta antildeos y durante ellos hay en esos escritos una preocupacioacuten prevalente por la historia humana

Es algo que no deja de tener relacioacuten loacutegica con su criti-cismo Le preocupa a Kant el mundo fenomeacutenico que le rodeay del que forma parte y parece preguntarse coacutemo relacio-nar sus concreciones con la totalidad de lo real mdashpara la que eacutel ahora ha encontrado un centro de gravedad maacutes alto en el nivel noumenalmdash Sobre todo por cuanto en la historia humana deberiacutea reflejarse el resultado de la accioacuten humana libre algo que muchiacutesimas veces no ocurre o que quizaacute in-cluso mdashparadoacutejicamentemdash puede ser mejor que no ocurra

91 Ideas para una historia universalen clave cosmopolita

Este escrito el maacutes antiguo de la serie (contemporaacuteneo al parecer en su redaccioacuten con la Fundamentacioacuten) salioacute al puacute-blico en 1784 y tiene una compleja historia no poco poleacutemi-ca con el antiguo alumno y amigo de Kant Johann Gottfried Herder que iniciaba entonces la publicacioacuten de una larga serie de voluacutemenes que se abriacutean con una ambiciosa filosofiacutea

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de la historia universal Como puede comprenderse no voy a entrar para nada en los detalles de la controversia y los aciertos o desaciertos que pueden tener las recensiones que hizo Kant del libro de su ex amigo

Siacute creo obligado dar un resumen del opuacutesculo kantiano dando ante todo sus nueve laquoprincipiosraquo para despueacutes hacer alguacuten comentario

laquo1 Todas las disposiciones naturales de una criatura es-taacuten destinadas a desarrollarse alguna vez completamente y con arreglo a un fin 2 En el hombre [] aquellas disposicio-nes naturales que tienden al uso de su razoacuten soacutelo deben desa-rrollarse por completo en la especie [] 3 La Naturaleza ha querido que el hombre extraiga por completo de siacute mismo todo aquello que sobrepasa la estructuracioacuten mecaacutenica de su existencia animal y que no participe de otra felicidad o perfeccioacuten que la que eacutel mismo libre del instinto se haya procurado por medio de la propia razoacutenraquo

4 El medio del que se sirve la Naturaleza para llevar a cabo el desarrollo de todas sus disposiciones es el antago-nismo de las mismas dentro de la sociedad en la medida en que ese antagonismo acaba por convertirse en causa de un orden legal de aquellas disposiciones (laquoAntagonismoraquo = laquola insociable sociabilidad de los hombresraquo)

iexclDemos pues gracias a la Naturaleza por la incompatibilidad por la envidiosa vanidad que nos hace rivalizar por el anhelo insaciable de acaparar o incluso de dominar [] El hombre quiere concor-dia pero la Naturaleza sabe mejor lo que le conviene a su especie y quiere discordia []

5 El mayor problema para la especie humana a cuya solucioacuten le fuerza la Naturaleza es la instauracioacuten de una so-ciedad civil que administre universalmente el derecho 6 Esteproblema es al mismo tiempo el maacutes difiacutecil y el que maacutes tar-diacuteamente seraacute resuelto por la especie humana 7 El problema del establecimiento de una constitucioacuten civil perfecta de-pende a su vez del problema de una reglamentacioacuten de las re-laciones interestatales y no puede ser resuelto sin solucionar previamente este uacuteltimo 8 Se puede considerar la historia

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de la especie humana en su conjunto como la ejecucioacuten de un plan oculto de la Naturaleza para llevar a cabo una constitu-cioacuten interior y mdasha tal finmdash exteriormente perfecta como el uacutenico estado en el que puede desarrollar plenamente todas sus disposiciones en la humanidad 9 Un intento filosoacutefico de elaborar la historia universal conforme a un plan de la Natu-raleza que aspire a la perfecta integracioacuten civil de la especie humana tiene que ser considerado como posible y hasta como elemento propiciador de esa intencioacuten de la Naturaleza

Paso a comentar sumariamente En mi misma presenta-cioacuten externa he buscado destacar la relevancia del principio cuarto porque su tenor es el mejor indicio de la sorprenden-te situacioacuten tan humana en que se encuentra Kant Afrontaen siacute mismo la oposicioacuten objetiva entre lo que piensa que eacuteti-camente deben hacer los humanos y lo que la historia mues-tra que han hecho

En la presentacioacuten kantiana se reaproximan los dos mo-dos de ver la realidad como Naturaleza y como LibertadPara sorpresa quizaacute de quien hubiera leiacutedo a Kant con exclu-sivo eacutenfasis en lo eacutetico iexclprevalece la Naturaleza El hombre y sobre todo el ciudadano y el poliacutetico conscientes deben tomar nota de ello y hacer que sus actuaciones libres no sean ingenuas y vayan empleaacutendose en realizar aquello que ha-bida cuenta de la Naturaleza vaya conduciendo a los logros posibles de la Libertad una constitucioacuten de la sociedad civilacomodada al propoacutesito y en escribir una historia que lo favorezca (Quizaacute se me ocurre todo lo utoacutepica que quepa pero siempre en los maacutergenes del realismo)

iquestCabe pensar que quizaacute conocioacute Kant la obra de Adam Smith y se dejoacute influir algo por su conocida apelacioacuten a la laquomano invisibleraquo Parece conceder una capacidad de la Na-turaleza para sacar bien del mal aun por caminos torcidos iquestEs quizaacute excesivo optimismo ilustrado Es cierto que Kant pone restricciones Lo que se logra por lo pronto no es el progreso en el orden moral sino en el substrato que lo po-sibilita el orden legal Surge como pacto tras los conflictos y favorece lo moral No es que la moral lo genere En todo caso hay que tener en cuenta que coexisten siempre dos lec-

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turas El hombre kantiano se debate entre lo que nos exige la eacutetica y la consciencia de que la Naturaleza realizaraacute lo que busca realizar hagamos nosotros lo que hagamos

Resultariacutea asiacute maacutes comprensible su apelacioacuten a la Pro-videncia Kant estariacutea atribuyendo a la Naturaleza un papel providente como de laquomano invisibleraquo Y iquestde quieacuten seriacutea esa laquoastuciaraquo Alguien podriacutea decir a Kant laquoTuacute que te opones a una sustantivacioacuten romaacutentica a lo Herder iquestpor queacute hablasahora de Providencia sustantivaacutendolaraquo iquestSeraacute quizaacute que apa-rece aquiacute un Kant que al leer el fenoacutemeno no se conforma con una lectura de historiador o de empirista que anticipa resultados de lo que luego (1788) seraacute argumento postula-torio Es en todo caso sintomaacutetico que la palabra laquoProvi-denciaraquo aparezca 78 veces en sus obras 24 veces en estos opuacutesculos que ahora comentamos Quizaacute no es ocasional sino que lo necesita su filosofiacutea

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia

Dos de los opuacutesculos el fechado en 1786 (laquoComienzo con-jetural de la historia humanaraquo) y el ya recordado de 1792 recogido como primera parte de La religioacuten coinciden enbuscar una luz en los oriacutegenes Pero con resultado muy con-trastante El primero rezuma optimismo progresista El se-gundo como ya sabemos hace un recuento muy negativo de todo el pasado para llegar a hablar del laquomal radical en la naturaleza humanaraquo como una clave necesaria para com-prender la razoacuten de ser de la religioacuten

El opuacutesculo de 1786 hace una lectura paraboacutelica de la co-nocida narracioacuten del Geacutenesis sobre el paraiacuteso la desobedien-cia y la expulsioacuten se trata piensa Kant del dolor del paso de la animalidad a la libertad Precede el instinto animal regular y seguro La introduccioacuten de la razoacuten es una ruptura de esa situacioacuten idiacutelica ruptura que introduce la libertad Con la an-gustia consiguiente La situacioacuten es una condena a la libertadque es sin embargo una grandeza humana El hombre antildeora lo animal pero tal regreso no seriacutea posible ni digno

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El hombre utiliza al animal ejerce violencia contra eacutel lo mata para alimentarse Siente la tentacioacuten de emplear la violencia tambieacuten contra los otros humanos cuando no concuerdan con sus fines Pero la conciencia se lo prohiacutebe mdashha de tomarlos laquocomo fines y no como meros mediosraquo tal como quiere ser tomado eacutel mismomdash y si viola la pro-hibicioacuten no puede eludir el remordimiento y la culpa Y detraacutes de todo el tiempo de su vida le amenaza ya siempre la seguridad final de la muerte

De esta manera ve Kant que la historia de la Naturaleza comienza como obra de Dios por el bien y la historia de la Libertad comienza por el mal como obra del hombre Pero habla de laquoculpa beneacutefica y necesariaraquo El ser humano se des-cubre a siacute mismo de este modo al culpabilizarse dolorosa-mente libre Y alude a Rousseau en este contexto

De este modo pueden conciliarse con la razoacuten aquellas tesis de Rous-seau [] que parecen contradecirse y han sido tergiversadas tan a menudo En sus escritos sobre el influjo de las ciencias y sobre la des-igualdad de los hombres muestra muy cabalmente el inevitable con-flicto de la cultura con la naturaleza del geacutenero humano como una especie fiacutesica en la que cada individuo debiera disfrutar plenamente su destino Pero en su Emilio y otros escritos [aborda] un problema maacutes complicado coacutemo ha de progresar la cultura para desarrollar las disposiciones de la humanidad conforme a su destino en cuanto es-pecie moral sin entrar en contradiccioacuten con ella en tanto que especie natural [] (trad de C Roldaacuten Panadero y R Rodriacuteguez Aramayo)

El segundo texto al que me referiacute mdashy que he encontra-do contrastante con eacuteste en la aclaracioacuten sobre los oriacutegenes humanosmdash es el ya comentado en la leccioacuten anterior pu-blicado en 1792 y reproducido como parte primera del libro de 1793 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenYa mostreacute lo poco coherente de la introduccioacuten de una laquocul-pa innataraquo e incluso sugeriacute maacutes razonable el deshacer el engendro kantiano que la fundamentariacutea ese laquoacto libreraquo preinidividual (que afectariacutea al geacutenero humano)

(Existe en apoyo de esta audacia hermeneacuteutica que he sugerido un texto posterior [de hacia 1797] del mismo Kant

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en sus Reflexiones laquoiquestHay que pensar en una culpa innata o basta con una debilidad innata capaz de llevarnos a la culparaquo)

93 iquestProgresa la humanidad en su historia

Tal es el tema que se plantean dos escritos de Kant uno de 1793 y otro de 1797

El primero de ellos es soacutelo uno de los tres ensayos muy diversos que se agrupan bajo el tiacutetulo laquoEn torno al toacutepicolsquoTal vez eso sea correcto en teoriacutea pero no sirve para la praacutec-ticarsquoraquo bien distinguibles por el subtiacutetulo El primero da res-puestas a objeciones que Ch Garve habiacutea planteado a Kant El segundo dice abiertamente laquocontra Hobbesraquo y trata de teoriacutea y praacutectica en el derecho poliacutetico El tercero el uacutenico para nosotros pertinente va laquocontra Moses Mendelssohnraquo y es breve pero expresivo

Mendelssohn se declara incapaz de ver como progresiva la marcha de la humanidad en su historia opina que una tal visioacuten peyorativa laquotiene que haber sido aprobada o cuando menos consentida dentro del plan de la Sabiduriacutearaquo Le res-ponde Kant

Yo soy de otra opinioacuten Si es espectaacuteculo digno de una divinidad el de un hombre virtuoso luchando contra adversidades y tentaciones que inducen al mal sin arredrarse ante ellas a pesar de todo tambieacutenes un espectaacuteculo sumamente indigno (no direacute ya de una divinidad sino incluso del maacutes comuacuten de los hombres siempre que sea bien-intencionado) el que ofrece perioacutedicamente el geacutenero humano as-cendiendo unos cuantos pasos hacia la virtud para recaer despueacutes y siempre con igual profundidad en el vicio y en la miseria []

Se me permitiraacute pues admitir que como el geacutenero humano se halla en continuo avance por lo que respecta a la cultura que es su fin natural tambieacuten cabe concebir que progresa a mejor en lo con-cerniente al fin moral de su existencia de modo que este progreso seraacute a veces interrumpido pero jamaacutes roto [] (trad de J M Pala-cios M F Peacuterez Loacutepez y R Rodriacuteguez Aramayo)

Kant mantiene su bandera hasta aquiacute sin buscar especia-les argumentos (se contenta con sugerir manteniendo que

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es el opositor quien ha de argumentar) Despueacutes no obstante siacute baja al terreno de las argumentaciones incluso opina laquoel clamor ante el continuo aumento de su degeneracioacuten se debe precisamente a que habieacutendose situado en un nivel de mo-ralidad maacutes alto tiene ante siacute maacutes amplios horizontes []raquo

Concluye despueacutes que maacutes que volcar en el progreso mo-ral un esfuerzo voluntarista los humanos deben confiar en la Naturaleza laquoPues soacutelo de esa Naturaleza o maacutes bien de la Providencia (porque se requiere una sabiduriacutea suprema para cumplir tal fin) podemos alcanzar un eacutexito que alcance a su totalidad []raquo

Soacutelo cabe apostillar todo esto es lo que podiacuteamos es-perar del Kant del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que ha escrito recientemente la Criacutetica de la Facultad de juzgar

Y nada difiere esencialmente en el opuacutesculo aparecido en 1797 con el tiacutetulo laquoReplanteamiento de la cuestioacuten sobre si el geacutenero humano se halla en continuo progreso hacia lo mejorraquo Pero Kant parece en eacutel conceder maacutes relevancia a argumentos de hecho que confirman su tesis y algo desconcertantemente quizaacute mezcla con su presentacioacuten ciertas reflexiones iroacutenicas (como la del enfermo que de las siempre alentadoras palabras de su meacutedico en cada visita sacoacute esta respuesta para un amigo laquoiquestCoacutemo quiere que me vaya iexclme muero de puro mejorarraquo)

Pero ciertamente lo maacutes destacable es su conocida de-claracioacuten sobre el signo maacutes relevante de aquel momento histoacuterico

La revolucioacuten de un pueblo pletoacuterico de espiacuteritu que estamos pre-senciando en nuestros diacuteas puede triunfar o fracasar puede acu-mular miserias y atrocidades en tal medida que cualquier hombre sensato nunca se decidiese a repetir un experimento tan costoso aunque pudiera llevarlo a cabo con fundadas esperanzas de eacutexito y sin embargo esa revolucioacuten mdasha mi modo de vermdash encuentra en el aacutenimo de todos los espectadores (que no estaacuten comprometidos en el juego) una simpatiacutea rayana en el entusiasmo [] que no puede te-ner otra causa sino la de una disposicioacuten moral en el geacutenero humano

Es importante ver doacutende pone Kant el acento Es en laquola simpatiacutea rayana en el entusiasmoraquo que ha despertado la Re-

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volucioacuten francesa laquoen el aacutenimo de todos los espectadoresraquo Muestra Kant su propia simpatiacutea tambieacuten sugiere sus pro-pias reservas Lo decisivo es en todo caso que encuentra queuna humanidad que reacciona asiacute no puede por menos que estar en progreso hacia lo mejor tambieacuten en lo moral

Como simple glosa quiero sugerir que quedaraacute siempre obviamente al juicio de cada lector una vez comprendido mdashy sin duda admiradomdash el pronunciamiento de Kant el tomar su propio partido y compartir maacutes o menos su gene-roso entusiasmo

94 Hacia la paz perpetua

No puedo hacer ya sino una breviacutesima mencioacuten de esta obri-ta de Kant publicada en 1795 con ocasioacuten de la paz de Ba-silea que abriacutea una nueva y esperanzada situacioacuten a Prusia dejaacutendola temporalmente al margen de las guerras ocasio-nadas por la Revolucioacuten francesa y la ambicioacuten napoleoacutenica Tres son las insistencias fundamentales de Kant

1 Para que la paz sea duradera es menester que los Es-tados tengan una estructura republicana (aunque compatible con la forma monaacuterquica de gobierno lo que excluye es la arbitrariedad del monarca que se sintiera no administrador de la repuacuteblica en bien de todos sino duentildeo y sentildeor guiado por sus personales intereses)

2 Es necesaria la constitucioacuten de una liga de pueblos (noun imposible Estado de Estados) de modo que los proble-mas que inevitablemente han de surgir se resuelvan median-te el diaacutelogo paciacutefico sin recurso a la coaccioacuten y a las armas

3 Debe estar vigente una razonable hospitalidad donde quien se encuentre en Estado ajeno pueda vivir paciacuteficamen-te aceptando como es obvio una legislacioacuten que regule su presencia y no pretendiendo convertir su situacioacuten de hueacutes-ped en la de conquistador

iexclSon sin duda consejos de gran buen sentido En otros momentos de la obra de Kant se antildeaden reflexiones muy dig-nas de atencioacuten pero de las que yo aquiacute debo prescindir

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Leccioacuten X

iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT

Espero que comprendan que al iniciar la uacuteltima de las lec-ciones me sienta un poco perplejo iquestCoacutemo acabar iquestQueacute es lo que no deberiacutea quedar por decir

Propongo que consideremos ante todo algo sobre las ta-reas pendientes que dejoacute Kant Puede ser un modo obligado y razonable de terminar El mismo Kant en sus uacuteltimos antildeos replanteoacute y dejoacute expresamente cuestiones abiertas

A continuacioacuten diremos algo de su herencia algo asiacute como laquoKant despueacutes de Kantraquo

101 Las tareas pendientes de Kant

Si le hubieacuteramos podido preguntar a eacutel laquoiquestqueacute le quedaraquo noshubiera respondido quizaacute laquoYa lo vengo diciendo el sistemaraquoFilosofar era para Kant algo indudablemente sistemaacutetico Pero pocos de los filoacutesofos que conocemos habraacuten roto tanto su propio sistema Mucho maacutes sistemaacuteticos nos resultan al leerlos hoy Hegel o Spinoza Kant busca el sistema porque lo pide la coherencia Hay que procurar globalidad Pero esosiacute no como una ambicioacuten primaria sino sometieacutendose a algo previo Hay que ver antes si es correcto lo que afirmoCoacutemo podemos los humanos decir cosas correctas eso es el Criticismo eacutesa es la preferencia por la actitud criacutetica que caracteriza a Kant

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Pero Kant teniacutea por otra parte voluntad de llegar al siste-ma Tras la primera Criacutetica vino el primer intento La Fun-damentacioacuten iba a ser un preaacutembulo a la Metafiacutesica de las costumbres como primer escrito sistemaacutetico

Lo que en realidad vendriacutean como ya sabemos fueronlas otras dos Criticas Soacutelo en 1796 saldriacutea por fin la Me-tafiacutesica de las costumbres Primero salioacute la parte relativa al derecho luego la relativa a la virtud Hay en ella mucha paja y unas pocas perlas En algunos momentos rompe con su ob-sesioacuten por el deber y concede maacutes al amor y la amistad Pero estaacute eso perdido en un conjunto que repite lo que se soliacutea decir entonces en clases de eacutetica Incluso inesperados tabuacutees Nos decepciona Nos preguntamos iquestes Kant fiel a siacute mismo Puede parecer que lo que estaacute dando a estas alturas es una eacutetica material de deberes

Bien es verdad que con cierta flexibilidad sin excesivo atarse a coacutedigos minuciosos como otros haciacutean pero no es lo que habriacuteamos esperado del Kant que conocemos de su vi-sioacuten unitaria y formal del imperativo categoacuterico desde el que considera la accioacuten humana iquestPor queacute nos preguntamos no da maacutes relieve a la conciencia y al modo de discernir en con-ciencia a la luz del imperativo categoacuterico que es geneacuterico

Asiacute que si aceptan ustedes mi juicio no es esta primera realizacioacuten sistemaacutetica muy feliz Pero mucho menos feliz to-daviacutea resulta la otra parte del sistema la que iba a ir referida al aspecto teoacuterico de nuestra consideracioacuten de la realidad iba a buscar los comienzos metafiacutesicos de la fiacutesica

Se habiacutea apresurado en 1786 a publicar un opuacutesculo conese tiacutetulo (laquoComienzos metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo) Al menos nos muestra lo que era para eacutel su esqueleto en juicios sinteacuteticos a priori (Aparecen 16 teoremas que son deducciones a partir de axiomas) Pero el contenido pue-de dejarnos la impresioacuten de ser pre-criacutetico Se limita a dar visiones usuales entonces acerca de la Naturaleza Codifica la fiacutesica de Newton Muchos lo encuentran deficiente Hay una llamativa desatencioacuten hacia el tema bioloacutegico al cual tanto habriacutea de iluminar como ya hemos recordado en la segunda parte de la Criacutetica de la Facultad de juzgar

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1011 El Opus postumum

Tras estos intentos menos felices nos sorprende cuando al mismo tiempo (1796) que publica la Metafiacutesica de las cos-tumbres se pone a trabajar en lo que nosotros tendremos quellamar su Opus postumum cuyo tiacutetulo inicial iba a ser laquoTran-sicioacuten de los Principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo Parece partir de tener por vaacutelidos sus laquoPrincipios metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo y buscar aplicarlos dando asiacute paso a la fiacutesica Pero en realidad los replantea y se retrac-ta no poco

Para lograr su empentildeo hace un notable esfuerzo por in-corporar ciertas nociones en boga en la fiacutesica de entonces (sobre todo el eacuteter) y conectarlas con su teoriacutea del cono-cimiento de cara al mundo en que vivimos mundo que es naturalmente un mundo fiacutesico Nos choca el relieve inmenso que da a la nocioacuten de laquoeacuteterraquo Pasa a ser un posible a priori(iquest) en virtud del cual se facilita la conexioacuten con el mundo de fuerzas que es el mundo de la Naturaleza

Siempre fue Kant dinamicista y no mecanicista iexclHa pa-sado por Leibniz Son fuerzas lo que estaacute en juego aquiacute El modo de darles consistencia iquestpodriacutea ser el eacuteter Es algo aludido no sistematizado Un tiacutetulo que aparece frecuente-mente es laquoiquestQueacute es la fiacutesicaraquo

Es muy compleja la historia de coacutemo nos han llegado esospapeles que conforman lo que llamamos Opus postumum

Se encuentra entre las notas sueltas que forman lo que los kantoacutelogos llaman Nachlass y que abarcan seis voluacuteme-nes de las Obras completas (= Werke en la edicioacuten canoacute-nica de obligada citacioacuten de la Academia de las Ciencias de Berliacuten)

Entre ellas estaacute el Opus postumum Kant trabajoacute en eacuteste desde 1798 hasta 1803 (su muerte ocurririacutea en febrero de 1804) Quedan trece legajos ordenados (o quizaacute desorde-nados) por el sobrino que se hizo inicialmente cargo de sus papeles a la muerte de Kant

Tras diversos avatares los comproacute Dilthey para la Acade-mia de las Ciencias de Berliacuten Se guardaron Y fue en 1916

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cuando los trabajoacute Adickes Salieron como voluacutemenes XXIy XXII de los Werke Fueron publicados en Alemania en 1936 y 1938

Lo que en esos escritos nos interesa especialmente es el Kant que reflexiona sobre lo hecho en su vida y reconoce tareas pendientes En 1800 se produce un gran viraje Kant da carpetazo a los ensayos que respondiacutean al tiacutetulo inicial (Recordemos laquoTransicioacuten de los principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo) Ha ido viendo que ese trabajo le planteaba otra revisioacuten maacutes urgente Se trata nada menos que de todo el sentido de la filosofiacutea trascendental

He aquiacute los problemas que destaca la relacioacuten del sujeto y lo objetivo Si hay o no un supremo punto de vista el maacutes propiamente sistemaacutetico en la filosofiacutea trascendental A eso estaacute dedicado lo uacuteltimo que escribioacute el final del legajo seacutep-timo y el primero

Vacila ya visiblemente para entonces el pensamiento Alude maacutes de una vez a su enfermedad y a su edad Pero es un dato del mayor intereacutes que lo uacuteltimo que le preocupoacute fue un replanteamiento de la filosofiacutea trascendental y del papel del sujeto en ella Y ulteriormente a partir de ahiacute le preocupa la cuestioacuten de si cabe hacer sistema de la realidady de ser asiacute en queacute teacuterminos

Era algo hacia lo que se habiacutea ido inclinando Kant y desdedonde cobra sentido el que intentara asimilar el eacuteter como principio aprioacuterico que permitiera incluso una especie de deducciones de contenidos materiales de la experiencia iquestEstaba Kant obsesionado con el naciente idealismo (Sche-lling Fichte) iquestSeriacutea que buscaba un cierto constructivis-mo Esto es lo que parece deducirse del intento abortado de transicioacuten desde la metafiacutesica a la fiacutesica

Una vez que se pregunta coacutemo ha sido su filosofiacutea es-cribe con gran acierto

Debemos recordar aquiacute que tenemos ante nosotros al espiacuteritu fini-to no infinito no activo sino a traveacutes de pasividad que llega a lo absoluto soacutelo a traveacutes de liacutemites Soacutelo en cuanto recibe una mate-ria actuacutea y configura [] con un impulso hacia lo absoluto y un

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impulso hacia la materia y los liacutemites [] iquestEn queacute medida pueden convivir en un ser dos tendencias tan opuestas

Resuenan las objeciones de Schelling Jacobi Fichte Pero tales objeciones ponen sin duda en apuros al metafiacutesi-co no asiacute al filoacutesofo trascendental que no se empentildea en ex-plicar la posibilidad de las cosas sino que se limita a buscar las condiciones de posibilidad de la experiencia

1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica

El punto que puede interesarnos maacutes es el de los muacuteltiples enunciados que ensaya Kant para su intento sistematizador el laquosupremo punto de vista de la filosofiacutea trascendentalraquo Muestran un intento de concebir al ser humano como uni-dad de naturaleza y libertad y por ello como laquopuente entre Dios y mundoraquo

En una curiosa mezcla de latiacuten y alemaacuten expresa en una ocasioacuten en relacioacuten al ser humano laquoDieser Gott analoge prinzip mundi incola homoraquo Ve pues al hombre como coacute-pula entre Dios y mundo El hombre el ser mundano en el que el mundo es Dios y Dios es en el mundo Dios nouacuteme-no Mundo fenoacutemeno Hombre libertad Etceacutetera

Pero no avanza mucho desde ahiacute Y se repite iquestHa reafir-mado o ha superado su laquoteiacutesmo moralraquo No estaacute claro La lectura deja perplejo Un buen inteacuterprete como es Wimmer afirma que hay una ambiguumledad Por una parte se habla de Dios con menos problema que antes casi sin apelar a pos-tulados Parece maacutes obvio Hay una conexioacuten maacutes cercana entre Dios y el imperativo categoacuterico (Hasta parecer que en alguacuten momento recayera en heteronomiacutea) Pero es que Kant ya no mira la teonomiacutea como heteronomiacutea Porque no tiene a Dios por una causa posible de heteronomiacutea

Se estaacute produciendo una inmanentizacioacuten iquestEs entonces algo miacutestico iquestTeonomiacutea como fondo de una autonomiacutea iquestO es una disolucioacuten de Dios en el hombre iquestQueda solamente la razoacuten praacutectica humana (no absoluta) Sigue haciendo an-tropologiacutea Se le llega a ocurrir al lector si estamos ante una

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anticipacioacuten de Feuerbach Pero iquestdariacutea eso cuenta de otros textos igualmente relevantes Pienso desde luego que no

El citado Wimmer dice que pueden tener valor indica-tivo textos en que parece Kant usar otro lenguaje Como si volviese al argumento anselmiano laquola nocioacuten de Dios es ya su existenciaraquo Algunos piensan que hacia ahiacute va la salida de la ambiguumledad

iquestInmanentizacioacuten total iquestReasuncioacuten del argumento on-toloacutegico A miacute no me satisfacen nada ninguna de estas expli-caciones muy radicales No se habla ahiacute de ser En todo caso seriacutea argumento no laquoontoloacutegicoraquo sino laquodeontoloacutegicoraquo ya que la posible conexioacuten inmediata es entre proyecto eacutetico huma-no y Dios Kant sigue tomando en serio que es con base en la decisioacuten eacutetica como damos el paso religioso de vivir como por un mandato divino Kant encontroacute como un fundamento re-ligioso a lo eacutetico expresado en tradicioacuten monoteiacutesta aunque dejando bien claro que no como si se tratara de un mandato proveniente de la voluntad arbitraria de un ser extrantildeo

Dejeacutemoslo en su ambiguumledad iquestno es esto lo uacutenico sen-sato Reconozcamos lo que hay de inmanentismo Hay en todo caso profundizacioacuten y oscuridades No parece que esteacute renegando de posturas tan largo tiempo mantenidas

Quizaacutes lo que hay es una culminacioacuten No lejana al teiacutes-mo cristiano Es interesante que hay en el texto kantiano has-ta cinco alusiones muy expresas al texto de Lucas (Hechos de los apoacutestoles) sobre el discurso de Pablo en el Areoacutepago laquoen Eacutel vivimos nos movemos y somosraquo

Era eacutesta la asignatura pendiente mayor No entroacute Kant a fondo en la laquopoleacutemica sobre el panteiacutesmoraquo de 1786 (Jacobicontra los spinozianos) Solamente la aprovechoacute para tema-tizar lo de la laquofe racionalraquo Pero Dios siguioacute siendo un teacuter-mino del lenguaje religioso habitual en eacutel es laquoel legislador gobernador y juezraquo (iexclson expresiones que reaparecen inclu-so ahora) Por otra parte eso le sabe a poco Buscaraacute algo maacutes por la viacutea del Deus in nobis

Asiacute es como acaba Kant fiel al Criticismo y perplejo Ten-tado por soluciones maacutes rotundas por ejemplo el idealismo de sus disciacutepulos pero sin ceder Asumiendo el renunciar por

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su dificultad a una buscada mediacioacuten hacia la ciencia fiacutesica Asiacute es el ser humano y no da para maacutes Coacutemo hace el meta-fiacutesico para incorporarlo a un sistema global allaacute lo veraacute el que se anime

El filoacutesofo trascendental se limita a preguntar iquestcoacutemo surge el conocimiento Esa pregunta de siempre la formula en alguacuten momento del Opus postumum como pregunta por la laquoposibilidad de la posibilidad de la experienciaraquo

102 La herencia de Kant

Un despliegue de pensamiento filosoacutefico original e innovador como fue el de Kant es totalmente loacutegico que haya dejado una herencia de uno u otro signo en los siglos posteriores Por eso aunque sea con extrema concisioacuten me ha parecido que no cabiacutea terminar nuestras reflexiones sin preguntarnos por el paradero de esa herencia y tratar de ponderar lo que tenga de acierto o desacierto en cada caso

Y siguiendo un orden baacutesicamente cronoloacutegico es obvio que dicha herencia hay que encontrarla en primer lugar en la tradicioacuten del Idealismo alemaacuten Kant puso en realidad las bases de su despliegue Pero la relacioacuten que lo liga con esa tradicioacuten es muy compleja Hay continuidad y hay ruptura Cambia el temple baacutesico Si tomamos como referencia el es-quema triple de Dilthey (naturalismo idealismo objetivo e idealismo de la libertad) Kant mdasha miacute no me cabe dudamdash ha de ser situado en este uacuteltimo Hay en eacutel mucha fidelidad a la finitud y anhelo de realizacioacuten personal Asiacute pues queda maacutes cerca de Fichte que de Schelling o Hegel los verdaderos protagonistas de la tradicioacuten idealista del siglo XIX

Ya en el siglo XX tres corrientes pueden y deben ser men-cionadas en este contexto Fenomenologiacutea Filosofiacutea de la exis-tencia y esa peculiar propugnada por Karl-Otto Apel que eacutel denomina (con muy expliacutecita referencia a Kant) Transforma-cioacuten pragmaacutetica de la filosofiacutea

Con la Fenomenologiacutea coincidioacute cronoloacutegicamente la expliacutecitamente denominada laquovuelta a Kantraquo que otros pro-

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moviacutean a comienzos del siglo Pero creo que el laquofenomenoacute-logoraquo Husserl fue en realidad y a su manera maacutes fiel al espiacuteritu de Kant a pesar de sus reservas que los literalistas laquoneokantianosraquo Husserl retoma el proyecto de la Moderni-dad remontaacutendose a Descartes Ampliacutea su cogito Recorde-mos la esencial contraposicioacuten noesis-noema Lo que hay es siempre algo-para-alguien Meditoacute indefinidamente sobre el tema con sus infinitos posibles matices pero lo inhibioacute un recelo de avanzar maacutes allaacute Acaboacute como sabemos en un Yo trascendental que no podiacutea de nuevo disimular un fuerte tenor idealista que acabariacutea espantando a los disciacutepulos y obligando al mismo Husserl a parciales rectificaciones

Quedaraacute quizaacute como un consejo sabio el partir de la Fenomenologiacutea pero no quedarse en ella Heidegger a su modo y Zubiri al suyo buscaraacuten recobrar desde ahiacute una on-tologiacutea Yo si cabe incluir aquiacute esta confesioacuten maacutes personal buscariacutea maacutes bien a partir del comienzo fenomenoloacutegico desarrollar un pensamiento muy atento a las posibilidades del lenguaje en busca de un laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Posiblemente no quedo muy lejos de Paul Ricoeur

La Filosofiacutea de la existencia maacutes kantiana en el siglo XX

creo que habraacute sido la de Jaspers con su fe filosoacutefica El mis-mo acto filosoacutefico como tal tiene algo de fe no es cientiacutefico aunque deba buscar ser riguroso Quizaacute pienso todo cre-yente religioso tiene tambieacuten en el fondo una laquofe filosoacuteficaraquo (tematizada o no) que sirve de base a su fe religiosa en el marco de una u otra tradicioacuten

Apel en lo antildeos sesenta proclamaraacute su peculiar Trans-formacioacuten de lo trascendental unida al eacutenfasis en algo muy buscado (y dudosamente encontrado) por Husserl la inter-subjetividad Un eneacutergico iexclno a la ilusioacuten de una conciencia solipsista Que es absolutamente necesario pero no faacutecil de mantener de modo razonado

iquestCoacutemo encontrar la realidad de los otros sin salirnos de la consciencia Pienso que el secreto puede estar en tomar plena consciencia de que nos movemos siempre en el aacutembito del lenguaje Eacuteste tiene una a veces descuidada dimensioacuten pragmaacutetica y eacutesta es inevitablemente intersubjetiva (Ha-

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blar es siempre el acto de un yo que se dirige a un tuacute sobre algo)

Kant habloacute del laquosujeto trascendentalraquo del laquoYo de la pura apercepcioacutenraquo iquestQueacute estatuto le daba laquoYoraquo es la palabra maacutes singular de todas iquestPuede sin embargo ser laquotrascendentalraquo El mismo problema volvemos a encontrar en Husserl Pero mientras Kant no se ocupoacute de ello muy expresamente Hus-serl se propuso como gran tarea seguacuten ya recordeacute el logro fundado de la intersubjetividad

Schutz buen inteacuterprete dice que no lo resolvioacute Como ya he dicho por mi parte he sugerido que la atencioacuten al len-guaje podriacutea ayudar a resolverlo El laquoyo piensoraquo no es se-parable del laquoyo habloraquo (iexclDeciacutea el mismo Kant que hemos aprendido a pensar aprendiendo a hablar) laquoYo existoraquo es inseparable de laquonosotros existimosraquo El lenguaje es interlo-cucioacuten Nos revela habitantes plurales pero intercomunica-dos de un mismo mundo

Permiacutetanme que termine asiacute Es mi forma de laquoheredarraquo tambieacuten a Kant Kant queda pidiendo lo que he llamado el laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Lo que significa que el sujeto humano que somos cada uno alcanza la realidad mdashy ante todo la de los congeacuteneres humanos con los que le liga el maravilloso don de la interlocucioacutenmdash Pero no alcanza la realidad sin complejas mediaciones de las estructuras de su subjetividad humana

Pienso que hacia ahiacute iba Kant No podiacutea en su momento expresarlo del modo como lo estoy explicitando Pero en definitiva mdashy con la mayor modestiamdash me permito aspirar a que eacutel se reconociera en lo que estoy formulando como heredado de eacutel

La intersubjetividad seriacutea la mejor base para el laquoreino delos finesraquo Pero iexclperdoacuten No se trata de que ahora yo les ha-ble de mis elucubraciones filosoacuteficas (Ya tienen sus cauces de expresioacuten) Buscaacutebamos mdashy espero que algo hayamos logra-domdash hablar de Immanuel Kant y su filosofiacutea

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antinomia 30s 40 46s 54 67s 90

mdash antinoacutemico 90antropologiacutea 51 53-57 65 99

113mdash antropoloacutegico 55 61 69 autonomiacutea 63 65-69 75 113mdash autoacutenomo 70scategoriacutea 33 39-44 46s 54

81 87scategoacuterico 58 59 62 65s 71

99 110 113ciencia 14 17 21 27s 33

35s 41 43ss 49 55 64 71 73 88 105 110ss 115

mdash cientiacutefico 15 17 36 42s 46 51s 54 76 81 116

concepto 33 35 37 40s 43 45 76 81 85s 93s 96

conciencia (moral) 14 15 18 21 26 34 58 63 64 66 71 77 80 83 98s 105 110 116

consciencia 19ss 39 53 104 116

Criticismo 52s 89 92s 101 109 114

deber 11 23 56s 59 65 73 80 93 95

dignidad 59 62 66 82 110mdash digno 59 94 104 106Dios 17 28s 40 52 79ss 92

95 98s 105 113sespacio (estructura a priori) 30

32 34ss 39 44s 48 72eacutetica 52s 55-61 64 67 70

81 86 89 98 103s 110 114

experiencia 22 35 37 41-45 50 76 81 96 112s 115

fe racional 52 82 114felicidad 58s 66 80 82 92

94 102fenoacutemeno 20 37 39 43 46s

49ss 54 56 76 79 104 113

IacuteNDICE ANALIacuteTICO

Elaborado por Tomaacutes Domingo Moratalla Este iacutendice es selectivo y soacutelo pretende destacar aquellos conceptos especialmente significativos de la lectura hermeneacuteutica que Goacutemez Caffarena hace de la filosofiacutea kantiana La abreviatura laquosraquo remite a la paacutegina siguiente laquossraquo a las dos o tres paacuteginas si-guientes

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fenomenologiacutea 55 58 115 116mdash fenomenoloacutegico 66 79finitud 52s 115formal 31ss 36 44s 50 77

110hipoteacutetico 49 58s 65s 91historia 12ss 41 54 69

101-106 111humano ser 20 24 26s 31s

51 53 62 65 69 70s 76 80 86ss 97s 105 113 115

mdash = hombre(s) 18 29 53s 59 62 68 78 95 102-107 113

mdash = humano(s) 20 27 31 34 47 52s 62ss 68 71s 81s 86 87 91s 97 103 105 107 109 117

mdash humano (adj) 22 27 29 40 42s 51ss 65 67 69 72 77 80 87 91 98 105ss 114 117

idealismo 48ss 52 57 112 114sideal 51 56s 66s 81 86imperativo 36 58ss 62 65s

68 71 99 110 113inteligible 31 33 35 39s 50

76 79 88juicio 35 36 43 44 87-91libertad 30 52 63 65 67-73

75s 78 85s 91 99 103ss 113 115

liacutemite 30 33 46 63 91 94ss 105 112 113

mal 69 86 89 95 97s 100 103ss

metafiacutesica 14 20s 23 28 31 33 41 43 45ss 54 57 59 64 70 72s 83 92 110ss

mundo 15s 18 20s 28 31ss36s 39 42s 50 52ss 68s 72 76 79s 83-89 91 95 101 111 113 117

naturaleza 30 36 57 60ss 81 83 85ss 89ss 95 97 102ss 107 110s 113

nouacutemeno 39 47s 50ss 54 79 113

prudencia 56ss 65srazoacuten 14s 20s 24s 27-34

39ss 46s 49ss 53s 56s 63s 66s 69-73 75-83 85-97 101s 104s 107 113

reino de los fines 62s 66 117religioacuten 11 15 17 25 54 69

86 93-99 104 105sensible 31s 36 39s 43 50s

54 68 83ss 100siacutentesis 43 44 72 81 113sistema 18 21 24 28 33 57

69 82s 91 96 109-113 115mdash sistemaacutetico 24 33 109 110

112sujeto 19 28 43 48ss 53s

76 81 91 112 117tiempo (estructura a priori) 30

32 34ss 39 42-46 48 72 trascendental 34 41s 46 49s

52 55 73 80s 88 112s 115ss

yo 19s 24 42 49 55 68 83 116s

  • DIEZ LECCIONES SOBRE KANT
    • PAacuteGINA LEGAL
    • IacuteNDICE GENERAL
    • NOTA PRELIMINAR
    • I VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA
      • 11 En la Modernidad
        • 111 Anaacutelisis maacutes detallado
        • 112 Reneacute Descartes
        • 113 David Hume y el empirismo
          • 12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant
            • II LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO
              • 21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo
              • 22 La doble unicacioacuten
                • 221 El unicante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)
                • 222 Unicacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo)
                  • 23 Intento de comprensioacuten
                  • 24 Pareacutentesis reexivo
                    • III FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO
                      • 31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano
                      • 32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo
                      • 33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible
                      • 34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo
                      • 35 Intellectus ex-typus contrapuesto al Intellectus Archetypus
                        • IV LA EacuteTICA DEL CRITICISMO
                          • 41 Antropologiacuteas de Kant
                          • 42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea
                          • 43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea
                          • 44 Reexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico
                            • 441 Maacuteximas contrapuestas
                            • 442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas
                            • 443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana
                                • V AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD
                                  • 51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo
                                  • 52 Moralidad y libertad
                                  • 53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo
                                  • 54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo
                                  • 55 Consideraciones nales
                                    • VI EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo
                                      • 61 Postulacioacuten objetiva de la libertad
                                      • 62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo
                                        • 621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo
                                          • 63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica
                                            • VII RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA
                                              • 71 Buscando la reconciliacioacuten
                                              • 72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten
                                                • 721 Intervencioacuten de lo laquoreexionanteraquo
                                                • 722 Intervencioacuten de la nalidad
                                                • 723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico
                                                    • VIII LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO
                                                      • 81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten
                                                      • 82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo
                                                      • 83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo
                                                        • IX LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA
                                                          • 91 Ideas para una historia universal en clave cosmopolita
                                                          • 92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia
                                                          • 93 iquestProgresa la humanidad en su historia
                                                          • 94 Hacia la paz perpetua
                                                            • X iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT
                                                              • 101 Las tareas pendientes de Kant
                                                                • 1011 El Opus postumum
                                                                • 1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica
                                                                  • 102 La herencia de Kant
                                                                    • IacuteNDICE ANALIacuteTICO
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criptor del diaacutelogo dejoacute constancia breve de cada una pero no me ha sido posible reconstruir desde ahiacute algo coherente

Creo que tener en cuenta la historia del presente texto ayudaraacute a quien hoy se tome la molestia de leerlo a compren-der ciertos detalles y a los buenos conocedores de Kant a saber disculpar posibles omisiones

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Leccioacuten I

VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA

11 En la Modernidad

Veo como lo maacutes loacutegico empezar situando a Kant Lo situa-remos ante todo cronoloacutegicamente Pero aquiacute la cronolo-giacutea tiene tambieacuten inevitablemente las dimensiones culturaly geograacutefica Kant es el pensador europeo en el que eso que llamamos laquola Modernidadraquo alcanza una primera e importantemadurez Una madurez no definitiva que por el contrario ha servido de semilla y ha dado origen a enormes desarrollos unos maacutes fecundos otros menos Ha sido tambieacuten objeto de recomienzos Hubo una laquovuelta a Kantraquo a principios del si-glo XX y hay otra nueva vuelta a Kant en el uacuteltimo tercio del siglo esta vez eso siacute una laquovueltaraquo de otro tipo Kant es un pensador fecundo con futuro alguien por quien podemos decir ha pasado la historia del pensamiento de tal modo que no es posible ignorarlo Cabraacute estar muy en contra pero ignorarlo simplemente no

Loacutegicamente hemos de preguntarnos ahora iquestqueacute es la Modernidad Porque estoy suponiendo que estamos de acuer-do en llamar asiacute a la situacioacuten epocal (es un tiempo) y cultu-ral (porque no es un tiempo en estricto sentido cronoloacutegi-co) en el que se desarrolloacute el pensamiento de Kant Hay que tratar de ver con maacutes detalle queacute es

Es algo que veniacutea sucediendo que ya teniacutea unas realizacio-nes y unos determinantes El mismo Kant reflexionoacute alguna vez sobre ello No lo llamoacute Modernidad sino Ilustracioacuten

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Fue (1784) su primer gran eacutexito escrito Antes la Criacutetica dela razoacuten pura (1781) habiacutea caiacutedo un poco en el vaciacuteo No resultaba nada faacutecil de entender Y la filosofiacutea acadeacutemica habiacuteareaccionado bastante negativamente Tuvo que aclararse dos antildeos despueacutes escribiendo unos Prolegoacutemenos para toda me-tafiacutesica futura que quiera presentarse como ciencia (1783)Pero cuando en 1784 publicoacute en la Revista mensual berli-nesa el artiacuteculo laquoiquestQueacute quiere decir Ilustracioacutenraquo eacutese siacute que dio en el blanco e hizo de Kant una figura puacuteblicamente co-nocida A partir de entonces empezaron muchos a interesar-se por eacutel Al antildeo siguiente publicoacute la Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) y eacutese ya fue un escrito filosoacutefico bastante leiacutedo

Con el nombre de Ilustracioacuten se refirioacute Kant a su eacutepo-ca la maacutes tiacutepicamente moderna No estamos auacuten deciacutea en una eacutepoca ilustrada pero siacute de ilustracioacuten es decir en camino hacia ella

Podemos ahora por nuestra parte pensar un poco maacutes lo de laquoModernidadraquo Ante todo iquestde doacutende viene la palabra Modo es un adverbio latino que significa ahora (sinoacutenimo pues de nunc) Por tanto laquoModernidadraquo es el momento ac-tual contrapuesto al pasado Tambieacuten contrapuesto al futu-ro pero en la contraposicioacuten pesa maacutes la oposicioacuten a vetuso antiquum Parece haber sido Casiodoro el primero en usar la expresioacuten

Esta contraposicioacuten lo de ahora frente a lo de antes sepuede hacer siempre pero no siempre es muy pertinente porque lo de antes y lo de ahora se pueden parecer como un huevo a otro iquestCuaacutendo es relevante el que un laquoahoraraquo se plante y tomando conciencia de siacute diga laquohasta este mo-mentoraquo y laquodesde ahoraraquo Ha habido momentos en la histo-ria humana en que eso ha ocurrido incluso tomando con-ciencia de ello

Quizaacute el ejemplo maacutes claro es el que Karl Jaspers llamoacute laquotiempo-ejeraquo situado maacutes o menos hacia la mitad del primer milenio antes de nuestra era Ocurren entonces una serie de revoluciones espirituales mdashel nacimiento de la filosofiacutea entre ellasmdash que ciertamente merecen a juicio de Jaspers

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llamarse una laquotercera fundacioacuten de la humanidadraquo (llaman-do primera a la hominizacioacuten y segunda al Neoliacutetico) Alliacute nadie probablemente tomoacute conciencia diciendo laquosomos los modernosraquo nuestros predecesores no sabriacutean expresarlo en esos teacuterminos pero siacute realizaron una toma de conciencia una interiorizacioacuten de la vida personal humana las nuevas tendencias religiosas las reformas que ocurren en el seno de casi todas las tradiciones culturales vigentes hasta el momen-to llevan ese caraacutecter las religiones de misterio en Grecia cambian de signo el individuo ya no es de tal o cual religioacuten seguacuten el pueblo o los dioses de la ciudad sino que puede ir a iniciarse en una ceremonia ritual para eacutel en Eleusis o en alguno de los santuarios misteacutericos

Si otro laquotiempo-ejeraquo hay y no quiero ser excluyente mdashporque por ejemplo el primer siglo de nuestra era lo es realmente para los cristianosmdash hay que referirse a eacuteste que hoy llamamos laquoModernidadraquo Hoy algunos laquose desengan-chanraquo llamaacutendose a siacute mismos laquopost-modernosraquo No puedo darles plena razoacuten lo que se da hoy a mi entender es una crisis profunda de la Modernidad No es tampoco acertada la expresioacuten ya que laquopost-modoraquo seriacutea laquodespueacutes de ahoraraquo Mejor que ese osado adelantarnos al tiempo es dejar que el futuro nos lo vaya ensentildeando

111 Anaacutelisis maacutes detallado

Creo que vale la pena detenernos un poco maacutes en la carac-terizacioacuten de la Modernidad Podriacuteamos distinguir siendo analiacuteticos tres aspectos externos (geograacutefico econoacutemico y poliacutetico) y cuatro internos (cultural religioso cientiacutefico y fi-losoacutefico)

Aspecto geograacutefico los descubrimientos Hasta entonces el mundo conocido era lo circundante al Mediterraacuteneo y algunos otros pueblos extrantildeos a los que alguacuten que otro osa-do viajero habiacutea llegado y de los que habiacutea traiacutedo noticias Eso cambia a lo largo del siglo XV se explora Aacutefrica se va alas Indias ya no es soacutelo la viacutea de Marco Polo la uacutenica paraAsia y finalmente en 1492 llega el descubrimiento de Ameacute-

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rica Se verifica asiacute la redondez de la Tierra hasta ahora sola-mente sabida por un meritorio caacutelculo Sabemos mejor queantes doacutende estamos No somos eso tan pequentildeo que noscreiacuteamos Nos creiacuteamos alliacute ser lo maacutes importante y conquis-tadores por derecho Ahora aunque sigamos yendo a otras partes en plan de colonizadores pensando que lo nuestro es mejor ya sabemos que hay otros mundos otras culturas algu-nas impresionantes y admirables como las de China y JapoacutenLos exploradores nos lo iraacuten precisando como noticia

Aspecto econoacutemico fue el momento del capitalismo na-ciente Burguesiacutea inicial mercantilismo los grandes descu-brimientos no se hacen simplemente por curiosidad sino paraabrir viacuteas al comercio Comienza asiacute lo que luego permitiraacute en su momento la Revolucioacuten industrial

Aspecto poliacutetico la constitucioacuten de los Estados naciona-les Se constituyoacute la unidad de Espantildea La de Francia vino algo despueacutes otros tardariacutean maacutes como Italia hasta fines del siglo XIX pero en general es la Modernidad la eacutepoca de los grandes Estados Llamamos absolutista a Luis XIV por su atrevido laquoel Estado soy Yoraquo

Aspecto cultural Se produjo en este tiempo la culmina-cioacuten de algo que ya veniacutea teniendo lugar el RenacimientoEra una vuelta a las fuentes de la cultura occidental Grecia Roma Era volver a las buenas letras frente al barbarismo li-terario escolaacutestico En este aacutembito el primer acontecimiento concreto que mencionar por orden cronoloacutegico debe ser la invencioacuten de la imprenta Empieza la laquogalaxia Gutenbergraquo lo que se piense y se opine no queda en el grupo reducido se difunde con amplitud No hace falta la paciencia infinita delos escribas medievales los libros entran en las casas hastalo que hoy bien sabemos Para aclaracioacuten no es inoportunomencionar aquiacute marginalmente lo decisivo que fue el descu-brimiento y difusioacuten en el primer tiempo-eje de la escriturasilaacutebica y alfabeacutetica para preparar aquella admirable eclosioacuten

Aspecto religioso la Reforma (1517) iquestQueacute traiacutea Por de-bajo de lo anecdoacutetico mdashde la protesta contra el autoritaris-mo o las deformaciones de la tradicioacuten cristiana etcmdash traiacutea el redescubrimiento de la interioridad Era algo parecido a lo

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del tiempo-eje Con Dios se puede conectar en solitario no hacen falta tantas mediaciones ni el ir a fundirse con el pue-blo hacer la gran ceremonia la liturgia solemne es maacutes todo aquello no vale si no hay conversioacuten personal Es algo que ya dijeron en su diacutea los profetas del tiempo-eje tambieacuten Zoroastro o las religiones misteacutericas Es lo que pidioacute Jesuacutes de Nazaret Lutero destacaba algo profundamente cristiano a veces olvidado

Esta Reforma provocoacute la que solemos llamar laquoContra-rreformaraquo en realidad otra Reforma de otro signo Tuvo unaspecto de reaccioacuten contra los reformadores pero seriacutea muy parcial no ver sino eso Fue ante todo otra manera de ha-cer algo que todos en aquel momento juzgaban necesario laquoreformar la Iglesia en su cabeza y en sus miembrosraquo para responder a la necesidad de que unos y otros sean maacutes au-teacutenticamente cristianos Eso siacute esta segunda Reforma quiere hacerse en el seno de la Iglesia sin romper su unidad Para Kant la Reforma es determinante es un filoacutesofo de aacutembito protestante (Se ha dicho a veces laquoel filoacutesofo del protestan-tismoraquo pero eso ya no es sin maacutes verdadero)

Aspecto cientiacutefico Es el momento de la que se llamoacute laquoCiencia Nuevaraquo No se la llamoacute laquomodernaraquo pero siacute se la lla-moacute nuova Aquiacute siacute que se fue muy consciente de que fren-te al modo deductivo aprioriacutestico excesivamente teoacuterico poco empiacuterico de tratar la realidad en el tiempo anterior se inauguraba una nueva era empiacuterica y experimental (Bacon) Kant hablaraacute en metaacutefora de laquorevolucioacuten copernicanaraquo (iexcluna de las pocas metaacuteforas usadas por eacutel)

En otro sentido nada metafoacuterico usaba el teacutermino el mis-mo Copeacuternico en su De revolutionibus orbis terrarum (1543)Pero su aportacioacuten constituiacutea realmente una revolucioacuten cien-tiacutefica puesto que cambiaba la imagen geoceacutentrica habitual Por lo pronto como soacutelida hipoacutetesis sobre conjeturas funda-das que Kepler fundamentariacutea y Galileo (1632) telescopio en mano verificariacutea Aun obligado a retractarse podriacutea de-cir el famoso eppur si muove Pronto o tarde todos tendriacutean que acabar rindieacutendose a esta reivindicacioacuten de la ciencia Esto va a ser determinante para el pensamiento de Kant

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Pero no fue a traveacutes de Galileo como se desencadenoacute conscientemente el proceso de la Modernidad Kant siacute es-tuvo como ya he dicho en la plena toma de conciencia y representa quizaacute la primera madurez de la Modernidad Pero habiacutea habido ya un siglo antes un brote de modernidad fi-losoacutefica con Reneacute Descartes Hemos de dedicarle aquiacute una atencioacuten especial

Aspecto filosoacutefico En nuestro contexto es justo dar a esteaspecto un relieve mayor Lo hareacute presentando a los prota-gonistas maacutes destacados

112 Reneacute Descartes

Proyectaba un laquoSistema del mundoraquo (era un gran sistemaacuteti-co a la vez que viajero curioso) pero buscaba alejarse de la Inquisicioacuten (estaba cerca lo de Galileo) y por ello retrasoacute tal proyecto Eso le condujo a pensar sobre el meacutetodo Cin-co antildeos despueacutes (1637) publicoacute el Discurso del meacutetodo la primera gran obra filosoacutefica moderna Citareacute con amplitud el que puede ser su paacuterrafo maacutes significativo

Largo tiempo haciacutea que habiacutea advertido que en lo que se refiere a las costumbres es a veces necesario seguir opiniones que sabemos muy inciertas como si fueran indudables [] Pero deseando yo en esta ocasioacuten tan soacutelo buscar la verdad penseacute que debiacutea hacer todo lo contrario y rechazar como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la menor duda para ver si despueacutes de hacer esto no me quedaba en mis creencias algo que fuera enteramente indudable Asiacute puesto que los sentidos nos engantildean a veces quise suponer que no hay cosa alguna que sea como ellos nos la hacen imaginar Y como hay hombres que se equivocan al razonar aun acerca de las maacutes sencillas cuestiones de geometriacutea y cometen para-logismos juzgueacute que estaba yo tan expuesto a errar como cualquier otro y rechaceacute como falsos todos los razonamientos que antes habiacutea tomado por demostraciones Finalmente considerando que los mis-mos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden tambieacuten ocurriacutersenos cuando dormimos sin que en tal caso sea ninguno verdadero resolviacute fingir que todas las cosas que hasta entonces ha-biacutean entrado en mi espiacuteritu no eran maacutes ciertas que las ilusiones de mis suentildeos Pero advertiacute enseguida que aun queriendo pensar de ese

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modo que todo es falso era necesario que yo que lo pensaba fuese alguna cosa Y al advertir que esta verdad mdashpienso luego soymdash era tan firme y segura que las suposiciones maacutes extravagantes de los es-ceacutepticos no eran capaces de conmoverla juzgueacute que podiacutea aceptarla sin escruacutepulos como el primer principio de la filosofiacutea que buscaba (Discurso del meacutetodo parte IV trad de R Frondizi)

Son oportunas ciertas observaciones En el franceacutes de su momento el verbo ecirctre conservaba junto al de laquoserraquo tambieacuten el sentido de laquoexistirraquo que teniacutea el latiacuten esse algo que no haocurrido en el castellano Descartes advierte la inseparablevinculacioacuten del laquopiensoraquo con el existir del pensante Aunque auacuten no lo denomina laquosujetoraquo mdasheste teacutermino todaviacutea porentonces tiene otros significadosmdash se podraacute hablar del orto del laquosubjetivismoraquo en la cuna misma del filosofar moderno

Pero en realidad conviene ser maacutes cautos Lo que por lo pronto emerge con la reflexioacuten cartesiana es el aacutembito de la consciencia como algo que sin duda estaba ahiacute pero a lo que no se prestaba atencioacuten La atencioacuten en el dialogar normal estaba mdashy seguiraacute estandomdash centrada en el aacutembito objetivo que es el teacutermino de nuestro intereacutes tanto teoacuterico como praacutectico Pero si hemos de reflexionar sobre nues-tro conocer entonces es capital este advertir expliacutecitamente la contraposicioacuten de los dos aacutembitos el de la consciencia mdashcuyo nuacutecleo laquopolarraquo denominamos con el pronombre per-sonal de primera persona laquoyoraquomdash y el de lo objetivo hacia el que desde ahiacute nos dirigimos

Ortega y Gasset ha subrayado con fuerza la relevancia histoacuterica de este sencillo hecho Por ello considera la fe-cha de 1637 como decisiva como divisora de dos eacutepocas Asiacute de modo muy claro en sus brillantes conferencias Queacute es filosofiacutea (1929) publicadas poacutestumamente Hasta entonces a la pregunta laquoiquestqueacute hayraquo la respuesta era laquodiversas cosasraquo y entre ellas seres humanos que tenemos la peculiaridad de ser conscientes y poder hablar de cosas algo que no hacen las demaacutes cosas

Pero en realidad iquestes eso lo que hay O puestos a ir al fondo con Descartes tenemos que decir Por lo pronto lo que

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hay es laquocosas dadas en la conscienciaraquo (laquofenoacutemenosraquo diraacuten despueacutes Kant y Husserl eacuteste ya en el siglo XX) El punto de partida no son las cosas las cosas estaraacuten ahiacute pero el saber que hay cosas y hablar de las cosas que es lo que hace el ser humano al filosofar eso se hace desde cosas que laquose danraquo al ser humano filosofante Ortega lo expresaraacute brillantemente buscando los datos radicales del Universo Que no los maacutes importantes ni cronoloacutegicamente los primeros son la raiacutezpara que cada uno de los humanos podamos decir laquoHay Uni-verso y pienso en eacutelraquo

Esos datos radicales son esta laquorealidad radicalraquo que soyyo en el mundo mdashlaquoyo y mi circunstanciaraquomdash un yo por tan-to que es la denominacioacuten del fondo del aacutembito consciente en el cual se dan las cosas Cosas que sin duda tambieacuten se dan fuera de ese aacutembito pero que si quiero arrancar de lo indubitable soacutelo podreacute decir que son mediante este laquobrinco hacia atraacutesraquo este laquoretrocesoraquo

Seguacuten Ortega asiacute comienza la filosofiacutea moderna Comien-za antildeade Ortega un poco fallidamente porque pronto Des-cartes se preocuparaacute maacutes del tipo de realidad que es el ser pensante frente al tipo de realidad que es lo extenso El pen-samiento y la extensioacuten seraacuten como dos grandes atributos A partir de lo cual casi lo que maacutes le interesaraacute seraacute establecer bien ese dualismo o relacioacuten entre esos dos componentes del mundo una nueva metafiacutesica sin duda un tanto precipitada

Con lo dicho el brote brusco de pensamiento nuevo mo-derno de Descartes no es todaviacutea el maduro que anunciaraacute Kant pero era menester para poder ver queacute significa Kant haber visto queacute significoacute previamente Descartes Fue un des-cubridor del aacutembito consciente y de sus fueros

Y de la centralidad de la razoacuten Con el descubrimiento de la centralidad inicial del aacutembito consciente iba este otro elde la centralidad de la razoacuten Un descubrimiento que llegariacuteaa ser maacutes importante sobre todo en el aacutenimo de Descartespropicio para ello La razoacuten vendraacute a ser la clave de la auto-comprensioacuten de laquolos modernosraquo mdashy maacutes auacuten de laquolos ilus-tradosraquomdash Recordemos que la Revolucioacuten francesa llegaraacute a endiosarla

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Claro que la razoacuten estaba en obra ya antes los seres hu-manos somos laquoanimales racionalesraquo Los griegos ya lo habiacuteanvisto zoon loacutegon echon animal que tiene logos Ello quiere decir ante todo laquoque tiene palabraraquo pero por lo mismo tambieacuten razoacuten que se desarrolla en y con la palabra Pero es cierto que a partir de Descartes se da una fuerte toma de conciencia de la relevancia y del poder de la razoacuten de su capacidad de aquilatar de fundamentar

Y aquiacute hemos de insertar un pareacutentesis como acaba derecordarnos Ortega muy pronto el mismo Descartes se pre-ocupoacute maacutes del establecimiento de una nueva metafiacutesica dua-lista sobre la dualidad de consciencia (= laquopensamientoraquo) y materia (= laquoextensioacutenraquo) con ello abrioacute el desarrollo de todo un mundo de grandes sistemas El de Spinoza en primer lu-gar para quien pensamiento y extensioacuten seraacuten los dos atri-butos que nosotros conocemos de los infinitos de la realidad absoluta de la Sustancia

Tambieacuten por ahiacute entroacute aunque de modo mucho maacutes mo-derado Leibniz y tras eacutel toda una escolaacutestica leibniziana iniciada por Christian Wolff en Alemania En eacutesta precisa-mente se formoacute Kant Y a ella tuvo que someterse al menos parcialmente al comenzar a dar clase El texto que tendriacutea obligadamente en sus clases seriacutea el de Baumgarten expositor de Wolff Es toda una tendencia que solemos llamar racio-nalista procedente de Descartes y que por desarrollarse en los paiacuteses del continente recibe para nosotros ese apellido laquora-cionalismo continentalraquo En eacutel estaacute de entrada situado Kant

113 David Hume y el empirismo

Pero curiosamente movidos por la misma preocupacioacuten mo-derna que lleva a Descartes al cogito hay una buacutesqueda del dato que no queda nada satisfecha con esas posiciones coacute-modas que rompen con las escolaacutesticas medievales pero que tienen el mismo grado de suma abstraccioacuten Eacutestos a los que ahora me refiero buscaraacuten mantenerse maacutes cercanos a los datos y por ello a las ciencias positivas (entonces no lla-madas asiacute) Habraacute todo un pensamiento empirista (del grie-

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go empeiriacutea experiencia) que tendraacute su sede privilegiada en las islas Britaacutenicas con Locke y Hume como cabezas

Y hay cruces de influjos De David Hume diraacute Kant re-velando algo de lo maacutes importante de la geacutenesis de su propio pensamiento que le laquodespertoacute del suentildeo dogmaacuteticoraquo Suentildeo dogmaacutetico era el que eacutel estaba durmiendo seguacuten su propio juicio mientras era un wolffiano Un moderno pues Wolff no es un escolaacutestico pero auacuten de esa Modernidad sui generisen parte frustrada que no ha llevado la revolucioacuten hasta el fin porque no ha prestado suficiente atencioacuten a lo que existe a lo que se nos impone lo cual sucede ante todo por viacutea sensorial Para Kant seraacute en adelante muy claro que laquotodo en el conocimiento humano comienza con la experienciaraquo aunque antildeadiraacute mdashy aquiacute estaraacute oponieacutendose a Humemdash laquono todo en eacutel viene de la experienciaraquo

Tal vez mdashen vista de lo que acabo de decirmdash una des-cripcioacuten muy sencilla de la aportacioacuten de Kant seraacute la que lacifre en ese intento de sintetizar las dos tendencias de la esci-sioacuten poscartesiana el racionalismo continental y el empirismobritaacutenico

iexclHemos por fin llegado a Kant Ha sido largo el rodeo Pero era necesario para llegar anticipar esa descripcioacuten de la situacioacuten histoacuterica en la que se encontroacute Hay todaviacutea que antildeadir algo maacutes que todo estaacute geograacuteficamente condiciona-do es occidental A la mayoriacutea de los habitantes del planeta en aquel momento todo esto ni les iba ni les veniacutea Nosotros los europeos lo difundimos y hemos hecho escuela Hoy diacuteaotros pensadores no europeos (por ejemplo japoneses) re-conocen lo que deben a Descartes a Kant a Hegel a nues-tra tradicioacuten Pero se trata de un pensamiento forjado aquiacute la laquoModernidadraquo es occidental (eso siacute con Europa incluye tambieacuten Ameacuterica)

12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant

Kant es un filoacutesofo en el que ademaacutes se da la paradoja de la localizacioacuten hasta el extremo Y quizaacute es eacuteste un momento para avanzar unos breves apuntes biograacuteficos

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iquestQuieacuten fue Immanuel Kant Alguien que pasoacute una vida todo lo monoacutetona y recoleta que cabe imaginar No se casoacute no salioacute nunca de Koumlnigsberg pequentildea ciudad de la Prusia Oriental Ensentildeoacute en una universidad austera no hubo en su vida nada extraordinario Obsesivamente fiel a su horario sesuele contar que cambioacute la hora de su paseo diario una sola vez (quizaacute con la llegada de dos libros de Rousseau de quien despueacutes hablareacute)

Pero merece subrayarse tambieacuten y auacuten maacutes lo siguiente fue el primer gran filoacutesofo que tuvo una ensentildeanza universi-taria regular alguien que tuvo vocacioacuten universitaria desde que a los doce antildeos entroacute en el colegio Fridericianum que era el camino obligado el bachillerato de entonces Despueacutes en la universidad se pasoacute antildeos tratando de lograr la entrada a una caacutetedra en una universidad pequentildea mdashse remontaba al siglo XVImdash en una ciudad Koumlnigsberg de diez mil habitan-tes Soacutelo a los 46 antildeos en 1770 logroacute la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica Antes se habiacutea dedicado a ensentildeanzas privadas como preceptor Si esto le supuso salir alguna vez de su ciu-dad iexclnunca pasoacute de unos 15 kiloacutemetros

A pesar de lo cual teniacutea enorme intereacutes por la geogra-fiacutea leyoacute mucho sobre ella y escribe con mucho intereacutes y fundamento de los modos de ser de habitantes de otras partes del planeta Todo sin casi salir de su ciudad La paradoja llega a un nivel casi kafkiano cuando buscamos hoy en el mapa doacutende estaacute Koumlnigsberg (= Kaliningrado) Al correrse las fronteras tras la segunda guerra mundial lo que entonces era prusiano no es ya alemaacuten ni polaco ni lituano sino ruso aunque aislado del conjunto de la Fede-racioacuten (Un ruso que quiera ir alliacute debe atravesar Polonia o Lituania)

Immanuel fue el cuarto de 11 hermanos de los que seis murieron bebeacutes Su padre guarnicionero modesto artesano Su madre Regina Reuter una gran mujer que murioacute cuando Kant teniacutea 12 antildeos le dejoacute muy marcado recuerda coacutemo paseando con eacutel de noche le mostraba con admiracioacuten la belleza del cielo estrellado aprendioacute tambieacuten de ella la fide-lidad al deber

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Tras este breve apunte biograacutefico pregunteacutemonos aho-ra una vez situado Kant en la hornacina de la Modernidad iquestpor queacute lo colocamos con honores en ella iquestQueacute hizo Kant para merecer que digamos que es un pensador representati-vo Ya he dicho que representa una cierta madurez del pen-samiento que preparado por todas las otras revoluciones y culminado en la de Descartes llegaba hasta eacutel

Kant es alguien que pensoacute mucho En esa parte de la Criacute-tica de la razoacuten pura que no se suele leer pero que yo re-comendariacutea que fuera la primera que se leyera el apeacutendice final sobre la laquoDoctrina del meacutetodoraquo encontramos a Kant sin academicismos haciendo lo que eacutel llamaba Weltweisheitlaquosabiduriacutea mundanaraquo de la calle la de todos Hay en ese contexto un momento en que se pregunta el ser humano que filosofa iquestqueacute busca al filosofar Y responde que son treslas grandes preguntas que nos acucian laquoiquestqueacute puedo saber iquestqueacute debo hacer iquestqueacute me es liacutecito esperarraquo

Al iquestqueacute puedo saber intenta responder con la Criacutetica dela razoacuten pura Que algo seacute es indudable al menos que yo existo diriacutea Descartes A partir de ahiacute el mismo Descartes empezariacutea a reconstruir el edificio de un saber laquodogmaacuteticoraquo Pero el problema es para Kant si puedo saber tanto como eso Vendraacute Hume a despertarlo de ese suentildeo Quizaacute no pue-do saber lo que sontildeaba saber eacutese es su mensaje Que existo siacute que hay por aquiacute ciertas cosas en mi conciencia a mi al-rededor tambieacuten iquestQue el sol saldraacute mantildeana Bueno eso ya saber lo que se dice saber no lo seacute (Asiacute Hume) iquestQueacute puedo saber El laquopuedoraquo es esencial en el temperamento criacutetico de Kant No es que no quiera un saber sistemaacutetico querriacutea hacerlo alguacuten diacutea pero por lo pronto hay que ase-gurarse de hacerlo bien porque si no se cae en el ridiacuteculo que estamos viendo de muchos sistemas que se contradicen unos a otros

laquoiquestQueacute puedo saberraquo es la pregunta criacutetica teoacuterica Mu-chos diraacuten laquoPues ya estaacuteraquo No A Kant le importaban tambieacuten y quizaacute maacutes las otras preguntas

iquestQueacute debo hacer El laquodeboraquo kantiano se nos hace a ve-ces un poco antipaacutetico menos contemporaacuteneo iquestQueacute quiso

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decir Kant con su laquodeboraquo En todo caso hay algo mucho maacutesclaro donde le habremos de dar razoacuten Antes de pensar o ha-cer teoriacuteas tenemos que actuar Al salir de aquiacute algo tendre-mos todos que hacer Actuamos a diario Y hay momentos en que surge una duda Puedo hacer varias cosas No seacute cuaacutel La pregunta praacutectica no es menos importante que la teoacuterica Y nos hace falta para iluminar la actuacioacuten Nada tan praacutec-tico como una buena teoriacutea si ilumina si no se aleja de la praacutectica Porque en definitiva nos podemos dispensar de pensar hasta cierto punto pero no nos podemos dispensar de actuar Soacutelo en el sepulcro

Pero iexclatencioacuten que auacuten hay maacutes Al actuar tenemos unameta esperamos algo iquestQueacute me es liacutecito esperar Es la ter-cera pregunta kantiana inseparable de la anterior Cuando actuacuteo es que espero algo Siempre esperamos algo inmediata-mente y algo a largo plazo Si algo falla y no se cumple la expectativa nos sorprende Pero si dilatamos maacutes la pregun-ta veremos que el horizonte de la expectativa (dejemos enreserva la palabra esperanza) es enorme Si actuamos y nos proponemos algo y nos preguntamos queacute debo hacer es por-que tenemos expectativas y esperamos alcanzar algo Y final-mente iquestqueacute espero iquestalgo para miacute iquestpara los miacuteos iquestpara todos Ante los conflictos en la Humanidad de cara al siglo XIX iquestqueacute esperamos

Es una pregunta profundamente humana y la filosofiacutea tie-ne que planteaacutersela si no es reduccionista La religioacuten tiene algo que ver con las expectativas y la esperanza No es que sea la uacutenica Pero en el uacuteltimo horizonte de la expectativa puede que sea donde aparece lo religioso Por eso Kant siem-pre seraacute religioso mdashlo era por temperamento y educacioacutenmdash lo seraacute incluso cuando reaccione fuertemente contra la re-ligiosidad recibida Con esto completo otra pincelada bio-graacutefica Kant se educoacute en el Colegium Fridericianum regido por un amigo pietista de su familia No lo pasoacute nada bien Los urgiacutean a rezar y a compungirse a excitar sentimientos religiosos Eso siacute los liberaban de la ortodoxia dogmaacutetica luterana Era mucho maacutes libre su personalizacioacuten de la reli-gioacuten Pero incidiacutea en rasgos ingenuos e infantiles contra los

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que reaccionoacute Kant Por eso si eacutel nunca se desprende de lo religioso siacute desecha la religiosidad recibida y muchas de sus praacutecticas

Terminareacute leyendo unas liacuteneas de Kant He estado inten-tando situarlo Y eacutel mismo iquestse situoacute asiacute No teniacutea gran preo-cupacioacuten por lo histoacuterico como siacute la teniacutea por lo geograacutefico O la teniacutea en teacuterminos excesivamente geneacutericos En esto hay una distancia enorme entre eacutel y Hegel Hegel seraacute el pensa-dor de la Modernidad o de la Ilustracioacuten insatisfecha Kant seriacutea el representante de una conciencia de la Modernidad que estaacute llegando a su madurez Lo dice mejor que otros el texto ya mencionado del escrito de 1784 respondiendo a la pregunta laquoiquestqueacute es la Ilustracioacutenraquo Un texto conocido que merece ser retenido en la memoria

Ilustracioacuten es la salida del ser humano de su culpable inmadurezEs inmadurez la incapacidad de servirse de su entendimiento sin la guiacutea de otro Es culpable esa inmadurez cuando su causa radica en la falta no de entendimiento sino de la decisioacuten y del coraje de servirse de eacutel sin la guiacutea de otro Sapere aude Atreacutevete a saber ten el coraje de servirte de tu propio entendimiento Tal es la con-signa de la Ilustracioacuten

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Leccioacuten II

LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO

Permiacutetanme esta reflexioacuten previa Al institucionalizar unas conferencias abiertas la Facultad de Filosofiacutea aspira loable-mente a salir del encerramiento habitual de unos filoacutesofos quehablan solamente para otros filoacutesofos Conviene que hable-mos de problemas reales problemas que todos los huma-nos tenemos nos planteamos y podemos resolver Buscamos ayudarnos e iluminarnos mutuamente En principio la filo-sofiacutea no es una ciencia que necesite excesivos tecnicismos por razoacuten del objeto y del meacutetodo Puede ser maacutes amplia y humana Todo ser humano por el hecho de serlo filosofa Recordemos el dicho de Kant no se ensentildea filosofiacutea se ayu-da a filosofar

Hoy entramos ya maacutes en materia Es algo maacutes recio Alpuacuteblico supongo que le interesan ante todo los temas eacuteticos Les daremos preferencia Pero no se entenderiacutea la aportacioacuten kantiana a lo eacutetico sin esto previo algo maacutes duro su aporta-cioacuten sobre la estructura del posible saber humano como nos la presenta la Criacutetica de la razoacuten pura

Se trata en ella de una clarificacioacuten de metas y meacutetodos En una de sus notas personales tan valiosas para recons-truir su itinerario escribioacute Kant laquoEn los comienzos veiacutea esta doctrina como en penumbra Intentaba con toda seriedad probar unas proposiciones y sus contrarias no para dogma-tizar sobre la duda sino porque sospechando de una ilusioacuten del entendimiento queriacutea descubrir doacutende se ocultaba El antildeo 69 me trajo una gran luzraquo

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Eso (= Reflexioacuten 5037) estaacute escrito nueve antildeos despueacutesCreo que es clave Vamos a preguntarnos cuaacutel fue esa laquoluzraquo que a sus 47 antildeos y preparaacutendose a tomar posesioacuten del or-dinariado de Loacutegica y Metafiacutesica de Koumlnigsberg (al antildeo si-guiente 1770) encontroacute Kant Dice en otro sitio que laquoanda-ba por entonces preocupado por el meacutetodo de la metafiacutesicaraquo como sintieacutendola perdida Las ciencias avanzan la matemaacute-tica ya desde antiguo la fiacutesica de modo deslumbrante hoy (Galileo Newton) Kant admiraba todo esto En cambio la metafiacutesica siempre dando vueltas a lo mismo un sistema que destruye a otro sistema y luego otro y otro

21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo

No vale decir que el meacutetodo se encuentra sobre la marcha como el mismo Kant diriacutea en la Disertacioacuten de 1770 Eso ocu-rre en las ciencias Pero no en metafiacutesica porque se pierde uno Hay que pararse y plantearse sin miedo si se puede y coacutemo hacer metafiacutesica El mismo Kant habiacutea sido en los uacutel-timos antildeos sujeto pasivo de ese vaiveacuten En 1763 escribioacute un tratadito con este orgulloso tiacutetulo El uacutenico fundamento po-sible para una prueba demostrativa de la existencia de DiosDesarrolla un argumento que llamariacuteamos laquoontoloacutegicoraquo aun-que no como el de san Anselmo que habiacutea recogido Descar-tes Es un argumento muy doctrinario muy a priori No le satisfizo mucho Porque tres antildeos despueacutes con ocasioacuten de emitir su juicio sobre el extrantildeo espiritista sueco Swedenborgescribioacute Suentildeos de un visionario esclarecidos por los suentildeos de la metafiacutesica Es un libro de profunda ironiacutea donde sa-camos la impresioacuten de que el tal Swedenborg estaba mal de la cabeza Pero los metafiacutesicos hemos de preguntarnos si no diraacuten otros de nosotros lo mismo Poblamos el mundo de entidades con su loacutegica siacute pero iquestcon queacute realidad

Ya empieza aquiacute Kant a laquodespertar del suentildeo dogmaacuteti-coraquo es uno de los varios momentos de ese despertar Ve-mos a Kant tentado de escepticismo En una bella paacutegina de la Criacutetica dice que el escepticismo es laquola eutanasia de la razoacuten puraraquo Bien dicho La razoacuten pura se autoliquida cuando se

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convence de que no tiene nada que hacer Creo que en am-bos escritos mdashel del 63 dogmaacutetico el del 66 esceacutepticomdash hay paradoacutejicamente algo comuacuten Es soacutelo como semilla peroes el inicio de otro despertar

Nos ha quedado noticia de un hecho que puede ser sig-nificativo Ocurrioacute antes de 1764 Un diacutea recibioacute Kant en Koumlnigsberg juntos el Emilio y el Contrato social de Rousseau(iquestFue eacuteste el diacutea en que seguacuten se dice omitioacute por excepcioacutenabsoluta su paseo cotidiano) Le conmovioacute y le dejoacute huella

No estaba totalmente impreparado pues incluso ya al final del escrito dogmaacutetico habiacutea dicho no es lo importan-te demostrarlo sino creer en Dios Pero en Suentildeos estaacute ya claramente presente Rousseau Dice abiertamente laquoiquestEs que habraacute que seguir con la idea de que la moral debe fundarse en la fe dogmaacutetica o no seraacute al reveacutes que si es posible unafe haya de fundarse en la moralraquo Algo asiacute sacoacute de la lecturadel Vicario saboyano en el Emilio Va a ser otra gran revo-lucioacuten Kant llamaraacute revolucioacuten copernicana a la que orga-nizaraacute en el aacutembito del conocimiento cambiando las ideas habituales sobre coacutemo es el conocer humano Pero maacutes hon-da seraacute la revolucioacuten que eacutel mismo llamaraacute laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que claramente conecta con este impacto rousseauniano en Kant

Sobre este impacto tenemos ademaacutes un apunte emotivo tambieacuten en sus notas privadas que es justo no dejar de leer

Soy por inclinacioacuten un investigador Siento toda la sed de conoci-miento y la inquietud aacutevida de progresar en eacutel asiacute como la satis-faccioacuten por cada conquista Hubo un tiempo en que creiacute que soacutelo eso podiacutea constituir el honor de la humanidad y desprecieacute al vulgo ignorante Rousseau [antildeade] me ha vuelto al camino recto Des-aparece la ofuscacioacuten que daba origen a esa preferencia Aprendo a honrar a los hombres y me sentiriacutea maacutes inuacutetil que el trabajador co-muacuten si no creyera que mi tarea puede aportar a todos los demaacutes un valor el de promover los derechos de la humanidad

Es otra faceta de Kant que no quedoacute esbozada suficiente-mente la vez pasada Tenieacutendola ahora presente es como va-mos a profundizar en la pista que eacutel mismo nos ha dado y nos

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vamos a preguntar queacute fue esa laquogran luzraquo a la que aludiacute antes Tiene que ver sin duda con lo que Kant llamaraacute maacutes adelan-te la antinomia de la razoacuten (Notemos laquoantinomiaraquo es situa-cioacuten objetiva antiteacutetica de tesis y antiacutetesis de contrariedadque genera perplejidad y escepticismo) No fue por capri-cho el ocuparse de estos temas sino porque hay en realidad problemas de ese estilo hay paradojas en la mente humanaHay que buscar doacutende se originan y por queacute falla nuestra fa-cultad de comprender En la Criacutetica de la razoacuten pura en la Dialeacutectica (= tensioacuten de afirmacioacuten y negacioacuten) es donde en un capiacutetulo dedicado a la antinomia de la razoacuten pura de-fine cuatro conflictos de la razoacuten consigo misma Son eacutestos

AHubo un comienzo en el tiempo y hay un liacutemiteen el espacio

No hay comienzo ni liacutemitefalla incluso el intentode pensarlos

BLa sustancia constade partes simples

Nada hay simple de lo simple nunca saldriacutealo compuesto

(Estas dos antinomias seraacuten llamadas algo maacutes adelante en el texto laquoestaacuteticasraquo las dos siguientes por contraste son llamadas laquodinaacutemicasraquo)

CLa causalidad naturalno explica todo hay tambieacuten causalidad por libertad

No hay libertad todo se rige por el determinismocausal natural

DHay un primer teacuterminoen las cadenas causalesun Ser Necesario

No hay nada necesariosoacutelo cabe el receso indefinido en las causas

(Valga recordar que en el siglo XVIII era ambiental una fuerte persuasioacuten sobre la consistencia de la Naturaleza Eacutesta no admitiriacutea de ninguacuten modo una violacioacuten de la ley causal)

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iquestCuaacutel es la clave con la que Kant mdashen la laquoDialeacutectica de la razoacuten puraraquomdash piensa poder superar la antinomia (bene-ficiaacutendose de este modo de la laquogran luzraquo encontrada) Las discusiones que brinda detalladamente al lector a doble co-lumna son muy complejas y por supuesto seriacutea imposible querer reconstruirlas aquiacute He de pedir confianza para la sim-plificacioacuten que voy a proponer

La clave que Kant encuentra es dualista Vivimos los hu-manos conjuntamente un doble mundo el sensible y el inteli-gible Aparece esto ya en el tiacutetulo que dio a la Disertacioacuten con la que al antildeo siguiente de la laquogran luzraquo tomaba posesioacuten de la caacutetedra de Loacutegica y Metafiacutesica de su universidad Prin-cipios formales del mundo sensible y del mundo inteligible

No se puede negar que de entrada esto resulta sorpre-sivo y no faacutecil de aceptar que incluso deja abierta la pre-gunta de si seraacute correcta la lectura hecha

Para avanzar hay que preguntarse queacute entiende Kant porlaquomundoraquo al decir que vivimos en dos mundos Mundo es aquel todo que no es ya parte Se sobreentiende que para los humanos que somos decir laquomundoraquo es decir la unificacioacutende una multitud de datos muacuteltiples Desde esta perspectiva decir que el ser humano tiene ante siacute dos mundos el sensible y el inteligible es decir que tenemos dos unificantes uno sen-sorial en el nivel de la sensacioacuten y la percepcioacuten otro en el nivel de nuestra especiacutefica capacidad intelectiva (capacidad que yo ulteriormente y desde la perspectiva actual califica-riacutea como laquolinguumliacutesticaraquo)

22 La doble unificacioacuten

221 El unificante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)

En lo sensorial tenemos mucho en comuacuten con los animales superiores Tambieacuten el perro vive sin duda un mundo uni-ficado sensorialmente y podemos suponer que es semejan-te al nuestro Lo que nos separa radicalmente es el lenguaje A lo sumo les ensentildeamos amaestraacutendolos laquolenguajesraquo (no

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orales) limitados y no creativos La capacidad creativa del laquoanimal que tiene logosraquo es propia del ser humano (Como ya recordamos logos es palabra ante todo luego puesto quees en ese aacutembito donde se desarrolla es tambieacuten razoacuten y porello solemos denominarnos laquoanimales racionalesraquo)

En vez de mundos hablaremos mejor de dos unificacio-nes de eso real en lo que estamos y de lo que formamos parte Unificacioacuten en el nivel perceptivo y unificacioacuten en el nivel linguumliacutestico

iquestCoacutemo se realizan las unificaciones La tesis de Kant es que lo que da unidad al mundo sensible a nuestra unifica-cioacuten sensorial del conjunto de realidades con que entramos en relacioacuten a traveacutes de los sentidos son dos estructuras apriori que tenemos el espacio y el tiempo Todo lo que ha-yamos de sentir incluso viajando con la imaginacioacuten (iexclKant llegoacute a imaginar el viaje a la Luna) todo ello lo encontra-mos unificado no rompe nuestra unidad espacial Cualquier cosa que pensemos lejana o futura la pensamos en la unidad tiempo Si queremos pensar laquodos tiemposraquo ya al hacerlo los hemos englobado en uno

Kant se pregunta iquestes eso algo que obtenemos de fuera como piensa Hume que obtenemos cuanto conocemos por impresiones aisladas que vamos acumulando y luego genera-lizamos No Al primer golpe cualquier cosa que sintamos la sentimos ya en el espacio y en el tiempo Son asiacute a prioriEs a posteriori todo lo singular que cada uno precisamente percibe esto rojo aquello negro aquello agudo pero todoeso lo percibimos espacio-temporalmente Es estructura apriori el espacio y el tiempo

Hay que antildeadir alguna observacioacuten para evitar equiacutevocosVolviendo al ya citado tiacutetulo de la disertacioacuten De forma et principiis es una endiacuteadys (= uno por medio de dos) que esmejor traducir como laquoprincipios formalesraquo No excluye sino maacutes bien supone que hay principios materiales no sugiereKant que saquemos todo de la cabeza como un sontildeador idea-lista Tampoco piensa que espacio y tiempo son representa-ciones que tengamos de antemano Solamente las tenemos cuando tenemos sensaciones pero no vienen entonces de la

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misma fuente externa de donde proviene lo peculiar de cada sensacioacuten el principio material Nuestra estructura mental pone el principio formal

Algo maacutes complicado se hace esto en lo intelectivo-lin-guumliacutestico Notemos que al describir lo sensorial ya lo ha-cemos desde otro nivel desde lo linguumliacutestico Lo linguumliacutestico completa en nosotros el nivel sensorial Y lo hace mediante una nueva unificacioacuten Unificamos en ese segundo nivel me-diante esos unificadores que son nuestros conceptos esos quelas gramaacuteticas de las diversas lenguas organizan (con unos u otros matices) bajo los epiacutegrafes de sustantivos adjetivos pro-nombres verbos adverbios preposiciones y conjunciones

222 Unificacioacuten intelectiva-linguumliacutestica(= laquomundo inteligibleraquo)

Anticipemos que la parte central de la Criacutetica de la razoacuten purala llamada laquoAnaliacuteticaraquo va a tratar de revelar el quid del fun-cionamiento interno de la capacidad unificativa intelectual-linguumliacutestica humana Y que el resultado va a ser favorable a lo correcto de la unificacioacuten cuando se mantiene en conexioacuten con la unificacioacuten realizada a nivel sensorial Eso es lo que ocurre en las ciencias Existe sin embargo el peligro de que nuestra dotacioacuten intelectual-linguumliacutestica laquosuelte amarrasraquoy quiera volar por su cuenta desentendieacutendose de la unifica-cioacuten de nivel sensorial Es el peligro que corren las especu-laciones metafiacutesicas imprudentes y que explica esa decepcio-nante sucesioacuten de sistemas que se contradicen

A los conceptos estructuralmente clave del tejido linguumliacutes-tico Kant los llama (con una palabra de Aristoacuteteles) laquocatego-riacuteasraquo y pone la maacutexima atencioacuten en estudiar su organizacioacuten sistemaacutetica Las categoriacuteas puras pueden pensar sin liacutemite Pero conocer mdashiexclalgo diverso del mero pensarmdash soacutelo pue-den si estaacuten conectadas con las unificaciones sensoriales que les proporcionan la materia para ello Esa conexioacuten es lla-mada por Kant laquoesquemaraquo La categoriacutea esquematizada es la que puede dar conocimiento

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23 Intento de comprensioacuten

iquestQueacute es lo que nos estaacute sugiriendo Kant Les invito a pensarlo con una imagen Supongamos que habitamos en un chalet de dos pisos En el primero de ellos el de nivel terreno se realiza la primera unificacioacuten La segunda la intelectual-linguumliacutesticase realiza en el laquopiso de arribaraquo Un animal que nos acom-pantildee no puede subir a eacutel En ese piso superior nos comuni-camos los humanos entre nosotros y ademaacutes de describir loque observamos en el piso inferior podemos tener perspec-tivas amplias sobre nuestra situacioacuten general e incluso estu-diar posibles transformaciones del chalet

Es oportuno que nos preguntemos cada uno con serie-dad personal iquesttenemos en efecto esa conciencia de habitar en un chalet de dos pisos iquestO pensamos que no tiene razoacuten Kant que lo del lenguaje se puede bajar al primer piso y trans-formar asiacute el todo en un simple bungalow Eso seriacutea si el len-guaje no fuera maacutes que una prolongacioacuten pero del mismo nivel del primer piso iquestNo les resulta difiacutecil imaginarlo asiacute Porque no estaacuten al mismo nivel El lenguaje puede ser bas-tante sencillo inadecuado tosco pero estaacute en otro nivel Y por ello mismo tiene problemas de conexioacuten

iquestCabriacutea evitar esos problemas reduciendo todo a un uacuteni-co nivel Creo que no Y veo importante el que no veamos lo que dice Kant como incompatible con la acertada afirma-cioacuten de Xavier Zubiri de decir que tambieacuten en la sensacioacuten hay inteligencia No somos igual que los animales ni en el laquopiso terrenoraquo No soacutelo percibimos estiacutemulos sino tambieacuten realidad estimulante Estoy totalmente de acuerdo Pero eso no me ahorra el pensar que lo maacutes importante de mi inte-ligencia no es lo que se desarrolla a nivel sensorial sino lo que se desarrolla en el lenguaje con todos los problemas queello tiene

Es procedente ver uno a uno los laquodos pisosraquo El prime-ro en realidad ya estaacute visto Sensorialmente lo percibimos todo en el espacio y el tiempo Lo trata Kant en la Diserta-cioacuten y lo recoge en la primera parte de la Criacutetica en la laquoEsteacute-tica trascendentalraquo

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iquestHay ahiacute uso del entendimiento Pues siacute pero puede ser un uso meramente loacutegico Cuando Kant presenta los elemen-tos de ese otro nivel del inteligible (yo le antildeado linguumliacutestico) hace una divisioacuten Hay un uso loacutegico y un uso real El uso loacute-gico consiste en catalogar denominar generalizar lo que se tiene a nivel de sensacioacuten generalizar color sabor Hago toda una estructuracioacuten donde el uso del entendimiento no aporta sino orden regido por la no contradiccioacuten (No se pue-de decir de algo que es y no es rojo a la vez)

Hay un punto interesante que mencionar antes de de-jar este primer nivel Quizaacute sorprenda a muchos Y es que para Kant nada menos que la matemaacutetica la ciencia maacutes antigua maacutes lograda la que va a ser como el prototipo con el cual se intentaraacute medir las dotes de ciencia que puedan tener otros pretendidos saberes pues iexcles de nivel sensorialEs el estudio del espacio y del tiempo Es geometriacutea y arit-meacutetica Lo demaacutes viene de ahiacute Claro que se puede hacer con ello un gran uso loacutegico Hasta el punto de elevarse a una suprema abstraccioacuten aacutelgebra trigonometriacutea caacutelculo infinitesimal

iexclHay ciencia de lo sensorial dice Kant con insistencia y la matemaacutetica lo es y nos da como el modelo Porque nos da aquello que yo puedo construir que pongo con mi lengua-je Tomemos como ejemplo un juicio aritmeacutetico cualquiera laquotres y siete son diezraquo Para captar la verdad de ese juicio ten-go que acudir a mi capacidad sobre lo espacio-temporal He de construirlo con mi imaginacioacuten en el tiempo contandolaquotresraquo y despueacutes laquosieteraquo y finalmente el resultado laquodiezraquo

Reflexionemos sobre el procedimiento El resultado no estaba contenido en el punto de partida de modo que basteun simple anaacutelisis para sacarlo a luz (como siacute basta el anaacuteli-sis por ejemplo del concepto laquotodoraquo para obtener laquoes ma-yor que sus partesraquo) El juicio aritmeacutetico es sinteacutetico Es por otra parte a priori porque en eacutel no intervienen experiencias Cuando recurro a mis dedos o a contar manzanas etc lo que hago es ayudarme a construir en el espacio y el tiempo Pongo puntos temporales en el espacio y me certifico de que mi juicio es correcto

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Pues bien Kant da un enorme valor a esto y le permi-te sacar una importante tesis toda ciencia que quiera serlo deberaacute imitar a la matemaacutetica en eso de tener juicios sinteacuteti-cos a priori (No todos sus juicios sino unos cuantos baacutesicos que den como el armazoacuten) Quizaacute les resultaraacute maacutes difiacutecil a las otras ciencias La fiacutesica al menos tal y como eacutel la veiacutea en Newton puede hacerlo Contribuiraacute a verlo lo que Kant va a aportar de reflexioacuten en la otra parte de la Criacutetica en la Analiacutetica

24 Pareacutentesis reflexivo

Antes de seguir adelante me permitiriacutea insistir en la conve-niencia de que pongamos al menos entre pareacutentesis los recelos que nos suscitan las ideas kantianas si nos resultan demasia-do extrantildeas Hagamos el esfuerzo necesario para compren-derle y seguirle (Tiempo tendremos para criticarlo)

Porque no cabe duda de que nos ayuda a entrar mejor en el laquomundoraquo que hoy despliegan ante nosotros las ciencias tan contrastante con el laquomundoraquo del buen sentido en que naturalmente nos movemos Hoy eso siacute sin quitarle nada a los principios formales kantianos espacio-tiempo tendremos que dar mucha importancia a los que podemos llamar laquofil-trosraquo (tambieacuten principios formales pero no absolutamente uacuteltimos) a priori de todo lo demaacutes sensible Las ciencias de la Naturaleza hoy por hoy fiables mdashno tenemos por ahora otrasmdash nos dicen que laquono es en siacute azulraquo lo que veo azul lo que hay son unas vibraciones etc seguacuten la teoriacutea admiti-da de los colores En definitiva habitamos un mundo en el que nosotros mismos intervenimos al habitar Tambieacuten algo de esto hay en los animales superiores tambieacuten hasta cierto punto ellos interpretan a su manera parecida a la nuestra en lo sensorial

Los intentos de volver a un realismo ingenuo nos pon-driacutean en contra de toda la teoriacutea cientiacutefica Hay una distan-cia entre lo que nuestro conocer linguumliacutestico teoriza sobre la composicioacuten de lo real mdashno arbitrariamente sino a partir

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de experiencias especiacuteficas como son las que se han llevado acabo desde el siglo XVIII hasta ahoramdash y nuestro mundo es-pontaacuteneo Eso siacute nuestro punto de partida seraacute siempre nues-tro mundo espontaacuteneo Y deberemos rechazar las teoriacuteas que lo declararan falso o imposible Pero lo que no podemos decires que nuestro mundo espontaacuteneo sea en realidad tal cual nosparece

Asoma ya por aquiacute el concepto que Kant llamaraacute laquofenoacute-menoraquo Que no quiere decir que vivamos un mundo de fan-tasiacutea Vivimos un mundo real pero intervenido por nosotrosY entonces hay que sacar la conclusioacuten de que no podemos decir de eacutel que sea tal cual la laquorealidad en siacuteraquo sino laquofenoacute-meno de realidadraquo

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Leccioacuten III

FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO

Hemos de centrar hoy nuestra atencioacuten en esta terminolo-giacutea la maacutes tiacutepicamente kantiana y que quedoacute ya aludida al final de la leccioacuten anterior No hacemos sino adentrarnos en lo nuclear del pensamiento teoacuterico de Kant tal como lo en-contramos sobre todo en la Criacutetica de la razoacuten pura (1781)

El problema que Kant aborda no es soacutelo el de la estruc-turacioacuten correcta de nuestro saber teoacuterico Como ya se ha ido insinuando y Kant va a ver progresivamente maacutes y maacutes claro en ello el problema de la estructuracioacuten va indisolu-blemente unido a uno maacutes hondo que obviamente pasaraacute a ser central el de la relacioacuten entre realidad y consciencia (humana) al que ya en la primera leccioacuten vimos coacutemo se ha-biacutea asomado Descartes pero sin sacar las conclusiones que se impone sacar

31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano

Algo aportaba la Disertacioacuten de 1770 importante pero ger-minal Por una parte hay en ella la primera mencioacuten de laquoaquelnobiliacutesimo y hoy olvidado modo de hablar antiguo que distinguiacutea fenoacutemenos y nouacutemenosraquo Por otra tras dejar bien asentado lo relativo al mundo sensible (= unificantes espa-cio y tiempo) enumeraba sin gran precisioacuten algunas de las que despueacutes llamariacutea categoriacuteas sustancia causa etc Y soacutelo las evocaba dejando como unificante del mundo inteligible

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lo que eacutel habiacutea demostrado en 1763 que culmina en Dios Naturalmente esto es claramente precriacutetico Algo que Kant mismo consideroacute pronto muy flojo y que quedaraacute muy cam-biado

Pero en definitiva por ahiacute tendriacutea siempre que empe-zar por hacer una especie de cataacutelogo de eso que Aristoacuteteles llamoacute laquocategoriacuteasraquo Conceptos no cualesquiera sino con-ceptos clasificatorios de gran poder general bajo los que se encuadren los demaacutes conceptos humanos Kant se dedicoacute muy pronto en los antildeos siguientes como primera tarea a confeccionar una tabla de categoriacuteas mejor que la hecha por Aristoacuteteles Pero al hacerlo topoacute con otra cuestioacuten insosla-yable como vamos a ver

En 1772 escribiacutea a un amigo suyo (Markus Hertz ju-diacuteo berlineacutes) explicaacutendole coacutemo iba el trabajo y dicieacutendole que lo iba a tener en tres meses Llega a sugerir el tiacutetulo de Criacutetica de la razoacuten y en otro momento dice Diferencia delo sensible y lo inteligible Kant veniacutea diciendo ya desde la Disertacioacuten que los males y las antinomias vienen por no distinguir bien lo sensible de lo inteligible Se preocupa por estructurar lo inteligible que es maacutes difiacutecil que lo que habiacutea sido el nivel sensorial

Paso ahora por alto coacutemo llegoacute a la tabla de las cate-goriacuteas Nos suena sin duda haber oiacutedo sus cuatro grupos cantidad cualidad relacioacuten y modalidad Cuatro grupos con tres categoriacuteas en cada grupo (iquestalgo forzado lo del tres)

Es muy racional y simple su engranaje Primero el an-claje en lo sensorial es el simple designar (cantidad) esto eso aquello Segundo el nombrar denominar (cualidad)que llena la mayor parte del diccionario Como tercerohay que antildeadir el relacionar en el lenguaje las preposiciones y adverbios que dan la causa-efecto etc una estructura mental maacutes propiamente a priori Y por fin como cuarto no hay que olvidar la modalidad es decir el siacute y el no y el puede

Pero el auteacutentico y maacutes grave problema es el ya plantea-do en la citada carta a Markus Hertz en 1772 Uno sonriacutee al oiacuterle decir que en tres meses va a acabar de responder a preguntas tan tremendas como las siguientes (dice refirieacuten-

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dose a los conceptos intelectuales que provienen de nuestra actividad interna)

iquestDe doacutende procede la concordancia con las cosas objeti-vas que deben tener los conceptos (pues no son producidos por ellas)

iquestCoacutemo puede mi entendimiento formar para siacute totalmen-te a priori conceptos de cosas con los que necesariamente hande concordar las cosas

iquestCoacutemo puede proyectar principios reales sobre su posi-bilidad con los cuales habraacute la experiencia de concordar fiel-mente siendo asiacute que son independientes de ella

iquestDe doacutende puede venirle la concordancia con las cosas Kant es aquiacute clarividente Esa dichosa laquoconcordanciaraquo

seraacute simplemente imposible para muchiacutesimos todos los que no acepten su solucioacuten Seraacute la razoacuten por la que rechacen la solucioacuten de Kant Para el mismo Kant habiacutean de pasar no tres meses sino iexclnueve antildeos hasta 1781 para que pensara poder contestar a sus preguntas sobre la posibilidad de la concordancia Es eacutese un periacuteodo que nos queda muy oscu-ro y en el que soacutelo nos cabe reconstruir algunos hitos de la historia incompletamente contada por el propio Kant de coacutemo llegoacute hasta la Criacutetica

Yo diriacutea incluso que hubo de mediar otra laquogran luzraquo maacutestarde cuando tras un larguiacutesimo atasco escribioacute ya casi de golpe todo lo que es hoy la Criacutetica Una parte muy impor-tante de ella junto con la tabla de las categoriacuteas es la Analiacute-tica (contrapuesta a la Dialeacutectica de la que mencioneacute antes las antinomias)

Y lo relevante es que en la Analiacutetica lo central no es el ya mencionado encuentro y catalogacioacuten de las categoriacuteas La pieza clave es la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo Le salioacute difiacutecil de entender y en la segunda edicioacuten lo cambioacute muy a fondo (Buscando clarificacioacuten escribioacute en 1783 unos Prolegoacutemenos a toda metafiacutesica del futuro que haya de querer presentarse como ciencia En el sentido de poder medirse con la ciencia si no para sacar el tiacutetulo para sacar un acceacutesit)

En la laquodeduccioacuten trascendental de las categoriacuteasraquo no debemos entender laquodeduccioacutenraquo en el sentido loacutegico que a

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nosotros nos suena Es maacutes bien una metaacutefora juriacutedica Sig-nifica encontrar el quid juris de algo cuyo quid facti se tiene Es remontarse desde el hecho hasta sus condiciones de po-sibilidad Lo que acaba encontrando Kant es que para que nuestra experiencia sea posible no ya soacutelo la experiencia sen-sorial a mero nivel animal sino a nivel humano en la cual hay causas y efectos etc para que eso sea posible tenemosque tener categoriacuteas

Y para que las categoriacuteas puedan funcionar tienen que tener una sede unitaria A esa sede unitaria Kant la va a lla-mar el Yo trascendental Es laquoyoraquo porque en efecto con ese pronombre nos autodenominamos en el lenguaje cada uno de nosotros refirieacutendonos al foco unitario desde el que co-nocemos y desde el que desplegamos un mundo linguumliacutesticojunto con el mundo sensorial De lo contrario no hay ex-periencia Puesto que tenemos experiencia humana y no so-lamente animal luego tenemos categoriacuteas Y tenemos un yotrascendental que las unifica

Y naturalmente no han de olvidarse como complemen-to de las categoriacuteas los esquemas de la imaginacioacuten que pro-porciona el tiempo puesto asiacute al servicio de lo intelectivo para darle aplicabilidad en el mundo sensorial

Para resumir lo dicho es uacutetil recordar el ejemplo de Hume acerca de si laquoel sol calienta la piedraraquo (uno de los factores sin duda en el laquodespertar Kant del suentildeoraquo capaz no soacutelo de despertarlo sino de hundirlo en el escepticismo como se descuide) Por lo pronto lo que hay es esto siempre vereacute yo primero eso que llamo lucir el sol y luego el que se ha calentado la piedra Un antes y un despueacutes iexcly eso siacute nunca al reveacutes Nada maacutes No podemos hablar de causali-dad porque no vemos laquoel calentarraquo Por ello seguacuten Hume no puedo hablando estrictamente pronosticar que seguiraacute ocurriendo asiacute Hay una expectativa natural que basta para vivir pero que cientiacuteficamente no decide nada

Kant reaccionoacute en contra de que nos quedemos en esoEacutel va precisamente a asegurar la categoriacutea de laquocausa-efectoraquoque es verdaderamente clave Pero para que tenga vigencia ha de encontrarle su esquema de conexioacuten con lo sensorial

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iquestCoacutemo esquematizar lo linguumliacutestico de la categoriacutea causa-efecto El esquema seraacute la sucesioacuten irreversible en el tiem-po mdashiexclque era donde se quedaba Hume Ya tiene Kant su respuesta a Hume se quedaba en el esquemamdash Pero con ello tiene tambieacuten respuesta para los racionalistas que na-vegaban felices con la sola categoriacutea por mundos lejanos (iexclA vuestro costo lo haceacuteis) Mientras no la tengaacuteis esque-matizada podreacuteis pensar pero no tener laquoconocimientoraquo Y asiacute dice Kant no se puede hacer ciencia ni se puede hacer metafiacutesica si eacutesta ha de tener algo de cientiacutefico

Hemos resumido el esfuerzo kantiano para la estructu-racioacuten del saber teoacuterico humano Pero ahora tenemos que centrar la atencioacuten en esa otra problemaacutetica de maacutes enver-gadura que ya dijimos que le sale al paso y acaba primando sobre la relacioacuten que tal saber guarda con la realidad Un problema que dilataraacute mucho la llegada al resultado

Logroacute Kant expresar con brillantez en un aforismo laquocon-ceptos sin intuicioacuten son vaciacuteos intuiciones sin concepto son ciegasraquo Donde laquointuicioacutenraquo no soacutelo expresa la necesaria co-nexioacuten con lo sensible sino que soacutelo asiacute se conecta con la realidad

32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquoalcanzan el laquoFenoacutemenoraquo

Siacutentesis es una palabra esencial y muy especiacutefica de Kant Noes soacutelo eso primero y obvio que se suele destacar de que unpredicado antildeade algo a un sujeto Es salir del mundo linguumliacutes-tico y conectar con la percepcioacuten y la experiencia mdashla ex-periencia maacutes elemental ya que la laquoexperiencia plenaraquo soacuteloquedaraacute constituida con la siacutentesis de los dos elementos de lo contrario no hay conocimiento

Para Kant no hay duda de la iacutendole cientiacutefica de las ma-temaacuteticas ni la de las ciencias naturales

Me referiacute ya el otro diacutea a la matemaacutetica que para Kant es la ciencia modeacutelica La mencioneacute al hablar de que versa sobre la percepcioacuten sensorial en su forma pura espacial y

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temporal pero no olvidemos que la matemaacutetica es lengua-je Es un modelo de uso loacutegico del entendimiento linguumliacutesticoUso loacutegico que (ya en la Disertacioacuten comienza Kant a marcar una distincioacuten que luego se haraacute muy esencial) denomina compara coordina subordina razona mdashgenera axiomas conclusiones teoremas mediante el principio de no contra-diccioacutenmdash Le es faacutecil a la matemaacutetica ser ciencia tener siacuten-tesis a priori porque versa sobre lo formal la cantidad lo espacio-temporal

En cuanto a las ciencias naturales hay que decir de en-trada que la mayoriacutea de sus juicios son a posteriori Apren-do constato compruebo verifico Ahora bien para que no sean juicios pasajeros y contingentes mantenidos como anticipacioacuten del futuro por mera confianza (como sosteniacutea Hume) tiene que haber en su base algunos juicios sinteacuteticosa priori

A eso iba orientada la buacutesqueda de las categoriacuteas de que hemos hablado Quedeacutemonos con una de ellas la maacutes im-portante y controvertida la de causa-efecto Postulemos con Kant y contra Hume que tenemos una estructura men-tal de causa-efecto mdashuna forma a priori pero esta vez no de la sensibilidad sino del entendimientomdash y que la tene-mos debidamente esquematizada Esta vez es capaz de un usoreal no soacutelo loacutegico de entender todo lo que sucede como teniendo un antecedente-determinante Eso proviene del pisode arriba en nuestro tan citado chalet Hay que bajar por la escalera Si me preguntan queacute es una causa no hay algo que yo pueda sentildealar directamente (como podriacutea hacerlo si me preguntaran por un caso concreto de la relacioacuten causa-efecto)Tengo que intentar dar una explicacioacuten verbal

La relacioacuten causa-efecto no puede ser un dato de expe-riencia Es una estructura intelectual humana que se esque-matiza por laquola sucesioacuten irreversible en el tiemporaquo Vamos a ver coacutemo el mismo Kant era consciente de su alcance revo-lucionario

Hasta ahora se admitiacutea que todo nuestro conocimiento debiacutea regirse por los objetos pero todos los ensayos para decidir a priori algo

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sobre eacutestos mediante conceptos por los que seriacutea extendido nues-tro conocimiento no conduciacutean a nada Ensaacuteyese pues una vez si no adelantaremos maacutes en los problemas de la metafiacutesica admitiendo que los objetos tienen que regirse por nuestro conocimiento lo cual concuerda ya mejor con la deseada posibilidad de un conocimiento apriori de dichos objetos que establezca algo sobre ellos antes de que nos sean dados [JGC Esto no estaacute queriendo decir que todo en la ciencia natural vaya a ser a priori el noventa y nueve por ciento no lo es pero ha de haber algo que lo sea los principios metafiacutesicos de la ciencia natural seguacuten la denominacioacuten que Kant les dio en un opuacutesculo de 1786] Ocurre aquiacute como con el primer pensamiento de Copeacuternico quien no consiguiendo explicar bien los movimientos celestes si admitiacutea que la masa toda de las estrellas daba vueltas alre-dedor del espectador ensayoacute si no tendriacutea mayor eacutexito haciendo al espectador dar vueltas y dejando en cambio las estrellas inmoacuteviles En la metafiacutesica se puede hacer un ensayo semejante por lo que se refiere a la intuicioacuten de los objetos Si la intuicioacuten tiene que regu-larse por la constitucioacuten de los objetos no comprendo coacutemo se pueda a priori saber algo de ella iquestReguacutelase empero el objeto mdashcomo objeto de los sentidosmdash por la constitucioacuten de nuestra facultad de intuicioacuten Entonces puedo muy bien representarme esa posibilidad [JGC No pretende Kant que se rija totalmente si quiero saber queacute hay en esta habitacioacuten no tengo maacutes remedio que dejarme impactar entrando en ella Se estaacute refiriendo al principio formal del espacio-tiempo] Pero como no puedo atenerme a esas intuiciones si han de llegar a ser conocimientos sino que tengo que referirlas como repre-sentaciones a algo como objeto y determinar eacuteste mediante aqueacutellas puedo por tanto o bien admitir que los conceptos conforme a los cuales llevo a cabo esa determinacioacuten se rigen tambieacuten por el objeto y entonces caigo de nuevo en la misma perplejidad sobre el modo como pueda saber a priori algo de eacutel o bien admitir que los objetos o lo que es lo mismo la experiencia en donde tan soacutelo son ellos mdashcomo objetos dadosmdash conocidos se regula por esos conceptos y entonces veo enseguida una explicacioacuten faacutecil porque la experiencia misma es un modo de conocimiento que exige el concurso del enten-dimiento cuya regla debo suponer en miacute aun antes de que los objetos me sean dados por tanto a priori regla que se expresa en conceptos a priori por los que tienen pues que regirse necesariamente todos los objetos de la experiencia y con los que tienen que concordar (del Proacutelogo a la segunda edicioacuten de la Criacutetica 1787 traduccioacuten miacutea teniendo en cuenta las de Garciacutea Morente y Ribas)

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He aquiacute la que solemos llamar laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo Podemos muy bien hablar asiacute puesto que acoge-mos la alusioacuten hecha por eacutel mismo

Las ciencias pues tienen su estatuto asegurado Soacutelo de-ben saber atenerse al liacutemite que tal estatuto les impone seguacuten la reflexioacuten kantiana versan sobre el fenoacutemeno

Ahora bien si desde esta perspectiva preguntamos iquestqueacutees la metafiacutesica advertimos enseguida una enorme dispari-dad se atreve a extender la categoriacutea maacutes allaacute de lo que permite el correspondiente esquema Con ello queda pro-blematizada lo cual no quiere decir declarada falsa Pero siacute pierde el apoyo con que cuentan las ciencias naturales Y no puede apelar a la simple objetividad de la vida cotidiana

Kant se ha planteado expresamente el problema que se produce cuando en la laquoDialeacutectica Trascendentalraquo aborda lasque llama laquoantinomias de la razoacutenraquo iquestTiene sentido hablar deuna exigencia de causa incluso alliacute donde no haya un es-quema de tiempo que la esquematice Esto es lo que Kant ampliacutea en la discusioacuten de la laquocuarta antinomiaraquo Opone dos posibles salidas

mdash la asercioacuten final del Ser Necesario (tesis) mdash y el retroceso sin fin en la serie causal (antiacutetesis) Su solucioacuten de la antinomia es bastante maacutes compleja de

lo que podiacuteamos suponer vista la orientacioacuten de todo el ra-zonamiento criacutetico En el sentido de que reserva una posible salida

a) empiacutericamente hay que atenerse a la antiacutetesis el cien-tiacutefico no puede hablar del Ser Necesario ni para afirmar ni para negar pues cae simplemente fuera de su competencia (puede eso siacute protestar si alguien intenta introducir tal en-tidad en la ciencia)

b) a eso cabe empero hacer un antildeadido capital la capa-cidad humana podriacutea alcanzar tambieacuten a un discurso de otro nivel el que Kant denomina laquonoumenalraquo

Es introducir una heterogeneidad y sugerir que la metafiacute-sica tendraacute que buscar otra justificacioacuten La Criacutetica de la razoacuten pura nunca niega que eso sea posible maacutes auacuten en la uacuteltima par-te del libro laquoDoctrina del meacutetodoraquo lo sugiere positivamente

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33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible

Lo que Kant estaacute afrontando es un conflicto de la razoacuten con-sigo misma La solucioacuten que da a las antinomias laquodinaacutemi-casraquo resulta programaacutetica Se trataraacute de resituar la metafiacutesica daacutendole otras fundamentaciones y por supuesto sin verifi-caciones empiacutericas

La metafiacutesica habraacute de hacerse al habitar el nivel noume-nal renunciando a la pretensioacuten de presentarse en el nivel de la objetividad normal el nivel fenomeacutenico

Esa distincioacuten de niveles es absolutamente clave en la concepcioacuten filosoacutefica kantiana No se trata ya soacutelo de lo que venimos llamando la habitacioacuten mental en laquodos pisosraquo Lo que antildeade a eso el reconocimiento de un laquonivel noumenalraquo es que laquoen el piso superior no soacutelo se busca la conexioacuten de la que ya hemos hablado con el piso inferiorraquo (la conexioacuten laquocategoriacutea-esquemaraquo) sino que cabe intentar y asiacute se ha he-cho el que podriacuteamos llamar laquovuelo mental libreraquo desde el piso superior Es un uso de categoriacuteas no esquematizadasSi bien se mira eso es lo que ha intentado e intenta la me-tafiacutesica

Kant encontroacute pronto el teacutermino para denominar el ni-vel Como ya recordeacute en la Disertacioacuten de 1770 reprochaba a Wolff querer reducir todas las diferencias conceptuales a diversos grados de claridad o distincioacuten Y evocaba la laquono-biliacutesima costumbre de los antiguos de hablar de fenoacutemenosy nouacutemenosraquo

Tal distincioacuten vuelve a aparecer en momentos clave En la Criacutetica de la razoacuten pura 40 veces Phenomen y 600 veces Erscheinung en alemaacuten No son estrictamente sinoacutenimos Er-scheinung parece abarcar el conjunto del objeto percibido y el ya linguumliacutesticamente tratado En plural estaacute mal traducido como apariencias digamos maacutes exactamente laquoapareceresraquo (Apariencias seriacutean Scheinungen en vez de Erscheinungen)Me aparece y es Es la realidad-fenoacutemeno Es lo intervenido humanamente al conocerlo intervenido por estructuras de la subjetividad No es ensuentildeo sino realidad pero no neu-tra sino tal como se nos da a los humanos Partir de la reali-

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dad que se me da al intentar filosofar es algo muy razonable maacutes de lo que lo seriacutea cualquier alternativa pensable

Esto afecta desde luego a lo que haya de entenderse porobjeto Tengamos cuidado con el uso de laquoobjetivoraquo que en el hablar cotidiano tendemos a identificar con real Se con-trapone a laquosubjetivoraquo lo que cada uno ve Si trataacuteramos de gustos la contraposicioacuten es clara El gusto es maacuteximamente subjetivo (Es lo que decimos en el refraacuten laquoSobre gustos no hay nada escritoraquo) La objetividad aparece en eso soacutelo como un horizonte y hablaremos de intersubjetividad cuando lo-gremos coincidir

Kant mantiene como sabemos que el espacio y el tiempo no son parte de la realidad en siacute es decir que no son indepen-dientes de nuestra facultad humana sensorial de conocer que han pasado por ese filtro Siacute podemos llamarlos laquoobjetivosraquo ya que los percibimos como exteriores y envolventes del suje-to La laquorevolucioacuten copernicana de Kantraquo nos pide cambiar la nocioacuten de objeto La objetividad surge complejamente

La pregunta que entonces nos va quedando como la clave final es iquestqueacute papel le queda a la realidad iquestNo condu-cen las reflexiones de Kant a un puro laquoidealismoraquo con to-dos los inconvenientes que trae Si yo constituyo lo objetivo iquestsiempre es verdadero Y si no siempre lo es iquestqueacute criteriome queda para distinguir lo que lo es de lo que no lo es

No es eludible recurrir al teacutermino laquorealidadraquo No ha du-dado Kant en hablar de la realidad Ha usado incluso un teacutermino no demasiado afortunado das Ding-an-sich (Dinges literalmente laquocosaraquo) Hay que reconocer que los debates de los estudios sobre su obra se han centrado muchas veces sobre esa expresioacuten das Ding an sich

Kant ha mantenido que no alcanzamos su conocimientoPermanece para nosotros como laquoincoacutegnito = Xraquo (iexcluna expre-sioacuten kantiana que deja pocas dudas) Pero al mismo tiempo ha mantenido tambieacuten sin olvidarla nunca la mencioacuten del teacutermino laquonouacutemenoraquo el que puse en el tiacutetulo inicial de esta leccioacuten Debemos ahora ver si encontramos por queacute

Kant puede parecer idealista Desde luego no es un rea-lista claacutesico No todo me viene de fuera como si la autocons-

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ciencia (laquoyoraquo) fuera una simple laquotabla rasaraquo Por otra parte ha rechazado expresamente el idealismo dogmaacutetico con el que el obispo anglicano Berkeley pretendiacutea oponerse a Hume cayendo en el extremo opuesto (laquoser es ser percibidoraquo)

Tambieacuten se ha distanciado del idealismo problemaacuteticocartesiano (certeza sobre el laquoyoraquo y duda sobre lo externo) para Kant no hay certidumbre de la interioridad sin la ex-terioridad Pero eso siacute hay algo de idealismo que garanti-za precisamente su realismo empiacuterico es el que Kant llama idealismo trascendental

Lo que Kant busca es tener una condicioacuten episteacutemica paragarantizar el realismo empiacuterico El uacutenico modo de asegurar-lo es piensa el idealismo trascendental es decir el admitir los filtros aludidos Notemos que hoy las ciencias lo refuer-zan cuando hablan de partiacuteculas radiaciones etc Hoy sa-bemos de muchos maacutes filtros de los invocados por Kant iexclEl sano idealismo trascendental es realista

Pero la pregunta que hicimos sigue irresuelta iquestqueacute decirde la realidad-realidad iquestLa laquorealidad-en siacuteraquo Por lo pronto es el correlato del fenoacutemeno Pero iquesteso basta iquestSe debe en mentalidad kantiana dar laquoIncognitum = Xraquo por la uacuteltima pa-labra sobre el tema

No no es eacutesa su palabra definitiva Para comprenderlo es importante atender a dos factores presentes en la obra kantiana Uno maacutes laquofiacutesicoraquo que se cifra en la evolucioacuten de un uso terminoloacutegico el de un verbo sumamente elocuentelaquoafectarraquo (y del sustantivo correspondiente laquoafeccioacutenraquo del su-jeto cognoscente) Un segundo maacutes metafiacutesico es la compa-racioacuten con un hipoteacutetico Entender Arquetiacutepico (IntellectusArchetypus)

Veaacutemoslos sucesivamente

34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo

El uso de los teacuterminos laquoafectar afeccioacutenraquo es abundante en la Disertacioacuten Pero lo que es maacutes importante y significativo todaviacutea el teacutermino reaparece 35 veces en la Criacutetica de la ra-

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zoacuten pura El sujeto leemos laquoes afectado de determinada ma-neraraquo por la presencia de un objeto Hay una para algunos extrantildea y en todo caso llamativa continuidad entre un uso empirista precriacutetico de estos teacuterminos y el uso en la Criacuteticauna vez reelaborada la nocioacuten de objetividad Aceptemos el hecho sin querer ser maacutes kantianos que Kant y busquemos maacutes bien comprender a Kant por Kant

En definitiva lo que tal uso indica es que hay una depen-dencia de la sensacioacuten con relacioacuten al mundo real externo y no soacutelo al sujeto y sus estructuras Hay pues un principio ma-terial y un amplio horizonte realista No hay soacutelo laquoprincipios formalesraquo El sentido explicado de laquoafeccioacutenraquo da un tono de realismo a la filosofiacutea kantiana auacuten mayor que cuando eacutel dice que a salvar el realismo viene el idealismo trascendental

Y iexclatencioacuten este mismo idealismo trascendental kantia-no estaacute en su contexto integral (y es algo comprobable por pasajes inequiacutevocos de la segunda edicioacuten de la Criacutetica de la razoacuten pura) suponiendo que el sujeto y sus estructuras no son menos reales que el mundo externo

Pregunteacutemonos de nuevo el laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de al-guacuten modo accesible

Nouacutemeno significa lo (puramente) inteligible es decir lo linguumliacutestico sin referente sensible En la obra kantiana apare-ce con frecuencia en su equivalente latino (o germanizado) intelligibile intelligibel

Pues bien nos encontramos bastantes veces con un he-cho sorprendente Kant usa el teacutermino laquonouacutemenoraquo donde hubieacuteramos esperado laquorealidad-en-siacuteraquo Hay que reconocer que puede confundir Desde luego es muy claro que la rea-lidad-en-siacute no es un tipo de laquofenoacutemenoraquo hay una voluntad de contraposicioacuten Pero la contraposicioacuten maacutes neta de laquonouacute-menoraquo es a laquoempiacutericoraquo es decir a lo (linguumliacutestico) referido a la experiencia sensible (y refrendado por ella) Ahora bien en la propuesta episteacutemica kantiana que ya hemos presenta-do todo lo empiacuterico es laquofenoacutemenoraquo no es laquorealidad-en-siacuteraquo sino que como ya hemos visto ampliamente estaacute interveni-do por estructuras cognitivas humanas mdashque no habriacutean de ser las mismas para otro eventual cognoscente no humano

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Pero no por ello toda laquorealidad-en-siacuteraquo puede decirse pro-piamente laquoNouacutemenoraquo Nouacutemeno viene de Nous y connota por tanto una facultad del sujeto humano Aunque podriacutea ser que resultara que lo que significa es maacutes un ideal de tal facultad que un producto de la misma

No se trata de un laquorealraquo diverso de lo real fenomeacutenico sino de lo que nuestra reflexioacuten filosoacutefica entreveacute sobre lomismo real en cuanto raiacutez de su ser fenomeacutenico En situa-cioacuten semejante a la famosa de Wittgenstein al final del Trac-tatus no se acoge Kant como eacutel a laquolo miacutesticoraquo y a laquotirarla escalera despueacutes de haber subidoraquo sino a contar con un nivel superior no reglamentable (ni por tanto cientiacutefico) de lenguaje

Ver asiacute el problema y su solucioacuten implica quizaacute ver la Criacutetica de la razoacuten pura maacutes auacuten que como epistemologiacutea como primer paso de una presumible antropologiacutea filosoacutefi-ca Que versa expresamente sobre laquola razoacuten humanaraquo es de-cir sobre el ser humano en cuanto cognitivo (sin duda para poder despueacutes tratar de eacutel tambieacuten en otras dimensiones praacutectico-moral religiosa esteacutetica)

35 Intellectus ex-typus contrapuestoal Intellectus Archetypus

Se trata de otra consideracioacuten posible con un connotado muydiverso que seriacutea un eventual Intellectus Archetypus Mien-tras que el entendimiento humano necesita para conocer es-tar asociado a una sensibilidad que le proporcione los datos (laquomateriaraquo) sobre los que ejercer su capacidad mdashcapacidad sinteacutetica de articular datos sensiblesmdash el Entender Arque-tiacutepico seriacutea creador Esta alusioacuten al Nous absoluto da a mi entender el mejor tiacutetulo para justificar que lo que se contra-pone al laquoFenoacutemenoraquo (como estatuto maacutes propiamente hu-mano del objeto conocido) sea llamado con tiacutetulo singular laquoNouacutemenoraquo

Lo que acabo de decir aleja desde luego como ilusoria una capacidad humana de acceso al Nouacutemeno que fuera di-

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recta y propiamente cognitiva cientiacutefica Pero por otra par-te como hemos de ver en lecciones sucesivas ayuda a Kant a establecer todo un camino complejo pero fecundo para la aproximacioacuten humana al laquoNouacutemenoraquo

Tendraacute que haber como es obvio una base humana di-versa del conocimiento sensorial tal seraacute para Kant sobre todo la actitud eacutetica

Y anticipando lo que ahora seriacutea improcedente que-rer aclarar esa aproximacioacuten a lo noumenal sucederaacute por una que Kant denominaraacute laquofe racionalraquo con el saber (sui ge-neris) que proporcione (sobre Dios la libertad humana la inmortalidad) Que se articularaacute linguumliacutesticamente pero de modo no reducible al cientiacutefico

Valga poner fin a estas reflexiones insistiendo en que el mejor tiacutetulo para la filosofiacutea kantiana que hasta ahora lle-vamos vista es el de laquoCriticismoraquo Creo que es un nombre mejor para caracterizarla que el de laquotrascendentalraquo que pro-piamente se refiere al meacutetodo Es cierto que es este uacuteltimo el que ha prevalecido dando lugar al ser prolongado por autores como Schelling (laquoIdealismo trascendentalraquo 1800) a un neto idealismo Pero eso es algo de origen ciertamente kantiano pero que se aleja ya del mismo Kant

Concluireacute ensayando una cuasi-definicioacuten Entiendo queel Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva humana vista desde dentro No significa escepticismo Es laquocopernica-noraquo Somos cada humano un pequentildeo laquocentroraquo de abso-lutez pero el mundo que configuramos es soacutelo laquoel mundo humanoraquo

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Leccioacuten IV

LA EacuteTICA DEL CRITICISMO

Recordemos lo uacuteltimamente dicho Hemos llamado Criticis-mo a la filosofiacutea de Kant un intento de resolver la tensioacuten que existe entre consciencia y realidad para todo ser huma-no reflexivo Nos vivimos como reales en un mundo realpero nos vivimos conscientes y la consciencia introduce ine-vitablemente una dualidad Una dualidad que no es de puro contraste iquestCoacutemo establecer entonces esa relacioacuten Es lo que intenta el Criticismo

El Criticismo es una filosofiacutea de la finitud cognitiva vista desde dentro desde la misma finitud No hace la aventura de intentar contemplarse desde puntos de vista que no nos son asequibles Tampoco se resigna a que el ser humano sea sin maacutes un animal terraacutequeo con unas facultades un tanto superiores al resto de sus congeacuteneres animales La razoacuten le lleva a hacerse cargo de todo Lo que ocurre es que la razoacuten cae en desmanes se pasa y por eso hay que criticarla

Hay que elaborar una teoriacutea del conocimiento humano modesta pero que no suponga abdicar de entrada de lo que los humanos deseamos conocer No una teoriacutea del conoci-miento cualquiera Es una antropologiacutea Y no una antropo-logiacutea cualquiera Una antropologiacutea del hombre como sujeto por lo pronto sujeto cognitivo (algo que ya connota que el hombre no es soacutelo cognitivo)

Lo ejemplifiqueacute alguna vez con el caso anaacutelogo pero opuesto de Wittgenstein Wittgenstein se esfuerza por tema-tizar el alcance del conocimiento humano en su Tractatus

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Acabaraacute diciendo que seguacuten todo lo que acaba de decir el uacutenico conocer que no cumple las condiciones que ha esta-blecido es el que eacutel ha estado ejerciendo al decirlo (no ha tenido derecho digamos a decir lo que ha dicho) por tanto debemos laquotirar la escalera despueacutes de haber subido por ellaraquo En vez de eso Kant hace una antropologiacutea Pero naturalmente no pediraacute para este aspecto la certidumbre o cualidades de cualquier conocimiento cientiacutefico

Hay mucho de antropologiacutea cientiacutefica que se puede y se debe hacer Kant la conociacutea en la medida en que la habiacutea en su tiempo Pero hay otra posible antropologiacutea a la que cabe llamar metafiacutesica una antropologiacutea del hombre sujeto Re-cordemos las primeras palabras de la Criacutetica de la razoacuten puralaquoLa razoacuten humana tiene el sino de plantearse problemas que no puede resolverraquo Releemos uno de los textos citados en las lecciones anteriores laquoEl hombre es uno de los fenoacutemenos del mundo sensible cuya causalidad estaacute regida por leyes empiacuteri-cas Se conoce a siacute mismo a traveacutes de la pura apercepcioacutenraquo (asiacute leemos en la discusioacutem de la tercera antinomia)

Pero si podemos tenernos por libres (responsables eacuteticos) es porque ademaacutes de tal conocimiento empiacuterico-femomeacutenicotenemos otro acceso al autoconocimiento que nos conduce de alguacuten modo al hombre noumeacutenico Aquiacute ciertamente no nos valen como hasta ahora nos valiacutean las categoriacuteas esque-matizadas como para lo sensible

Dicho pues esto para recordar que es de Kant de quien tratamos vamos a ver coacutemo podemos acceder al hombre-nouacutemeno en cuanto sujeto activo No nos quedamos en la primera de las preguntas (laquoiquestqueacute puedo saberraquo) sino que en-tramos en el terreno del laquoiquestqueacute debo hacerraquo con todo lo que supone (iquestsoy libre iquestsoy responsable) Avanzaremos por la liacutenea de estas preguntas Nos abren el camino a los temas de religioacuten historia Y apareceraacute tambieacuten enseguida el laquoiquestqueacute me cabe esperarraquo

Pero tampoco olvidaremos nunca algo que antildeadiacutea Kant a menudo en sus lecciones y dejoacute escrito en su tratado de loacutegica Hay queramos o no una cuarta pregunta en que se resumen las tres laquoiquestqueacute es el hombreraquo Kant teniacutea pues

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bastante conscientemente el conjunto de su filosofiacutea por antropologiacutea

41 Antropologiacuteas de Kant

Hay como venimos viendo hasta ahora una antropologiacutea cognitiva de Kant Tras el cognitivo el aspecto moral es el principal Tenemos que encuadrarlo en el conjunto Hoy se puede hacer mejor Hasta ahora soacutelo se conociacutea la Antropo-logiacutea publicada que es trabajo de alumnos (aunque publica-da en vida de Kant en 1798) y no dice todo lo que Kant dijo en 24 cursos de antropologiacutea de 1772 a 1796

Auacuten no he visto editado el volumen 25 de la edicioacuten de la Academia pero hay estudios recientes por ejemplo el de Schweiger trabajo sobre escritos antropoloacutegicos de Kant (Estaacuten publicados los escritos de eacutetica en el volumen 28 [tres tomos] de dicha edicioacuten mdashla canoacutenica de la Academia de las Ciencias de Berliacutenmdash de las Obras de Kant)

En esos escritos de antropologiacutea de Kant hay una mez-cla de cosas diversas geografiacutea humana y caracterologiacutea tambieacuten estaacute el aspecto maacutes filosoacutefico que empieza como po-driacutea suponerse por el laquoyoraquo de la laquoapercepcioacutenraquo Se encuen-tran tambieacuten clases de Pedagogiacutea Kant concibe la antro-pologiacutea como estudio de la condicioacuten humana vista desde diversos aacutengulos Por eso estas muacuteltiples antropologiacuteas

Consultando estos escritos aparece la eacutetica bajo una luz distinta Su famoso laquorigorismoraquo se ve muy compensado con otras afirmaciones

Schweiger se refiere atinadamente (aunque claro estaacute con una terminologiacutea que en Kant seriacutea anacroacutenica) a lo que se podriacutea llamar una laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo en Kant combina el punto de vista de la interioridad trascendental y los datos objetivos Desde esa perspectiva se descubre que para eacutel habiacutea tres niveles en la accioacuten humana

a) El primero tiene por palabra clave la Geschicklichkeithabilidad o mantildea es el arte de encontrar medios para todos los posibles fines

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b) El segundo es el campo de la Faumlhigkeit la capacidad o competencia de encontrar los mejores medios para cada fin Es un teacutermino que hay que cuidar de no confundir con el verbalmente cercano Fach compartimento de donde laquodis-ciplina especialidadraquo (Ser especialista en algo piensa Kant es uacutetil pero cuidando de no venir a ser un Fachidiot que soacuteloes capaz de una cosa) Acierta en cambio aquel al que laFaumlhigkeit conduce a tener Klugheit sagacidad o mejor pru-dencia

c) Por fin un tercer nivel es el de la Weisheit sabiduriacuteaEste nivel es el que responde a lo que en el fondo buscamos

Pero es importante la articulacioacuten de b) y c) de la pru-dencia con la sabiduriacutea El prudente sabe usar bien el sabio sabe dejar de usar cuando hace falta (Algo que responde a lo que ensentildearon los estoicos)

En las muchas lecciones de antropologiacutea que dio Kant desde 1780 usa como sinoacutenimos Weisheit y Sittlichkeit es de-cir sabiduriacutea y moralidad No hay sabiduriacutea sin prudenciaaunque no se reduce a ella No reaparece relevantemente la triparticioacuten que acabamos de recordar Queda de ella elideal del sabio prudente El sabio debe ser prudente pero no le basta con ello La sabiduriacutea desborda a la prudencia

42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea

Kant usoacute como texto de clase mdashalgo entonces obligadomdash el tratado de eacutetica de Alexander Baumgarten Depende en algu-nos aspectos de eacutel y concibe la eacutetica como filosofiacutea primera praacutectica La primera nocioacuten eacutetica que aparece en eacutel es la de obligacioacuten Se formula por tanto en el modo imperativo propio para enunciar deberes El imperativo es vehiacuteculo de la fuerza ilocucionaria del ruego Se hace automaacuteticamente man-dato cuando media una relacioacuten social de autoridad Resulta quizaacute chocante el aplicarlo a siacute mismo en primera persona Pero Kant lo hace hablando de laquomandarse a siacute mismoraquo ya an-tes del 69 antes pues de la Criacutetica de la razoacuten pura empieza a aparecer lo que maduraraacute en la deacutecada de los antildeos ochenta

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Imperarse mandarse etc es en definitiva superarse a siacute mismo (tropezamos todos con algo mayor que nosotros que a veces nos desborda y nos impide hacer lo que querriacuteamos) Tendriacuteamos que quitarle a Kant el sambenito de que esta-ba obsesionado con el laquodeberraquo Nos conviene recordar que en el aacutembito maacutes amplio de la antropologiacutea la actitud eacutetica ha quedado situada como sabiduriacutea Es claro que eacutesta tiene mucho que ver con la autosuperacioacuten Se trata en clima maacutes bien platoacutenico de proponerse alcanzar una perfeccioacuten ideal Arrancaacutendose de algo que le habiacutea tentado antildeos anteriores concibe Kant la perfecta moral como filosofiacutea moral pura El maacuteximo de perfeccioacuten es un ideal (eidos) Se convierte asiacute Kant a un cierto idealismo y se aleja de la filosofiacutea praacutectica primera del empirismo Le asegura un reducto a salvo de los intereses o los atractivos

Se publicoacute en 1783 una traduccioacuten del De officiis de Cice-roacuten que era una popularizacioacuten de la eacutetica estoica A Kant leatrajo En el capiacutetulo primero de su introduccioacuten a la Funda-mentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres (1785) profesa laquopasar de la moral popular a la filosofiacutea moralraquo Ese escrito intenta ser auacuten de espiacuteritu criacutetico Quedariacutea de ese modo preparado el camino al sistema que tendriacutea dos partes Me-tafiacutesica de la naturaleza y Metafiacutesica de las costumbres (que por fin saldriacutea trece antildeos despueacutes en 1798)

Pero iquestpor queacute hace falta un proacutelogo para lo moral La citada traduccioacuten del De officiis influyoacute para ello O quizaacutes vio Kant que no bastaba con una Criacutetica de la razoacuten en su aspecto teoacuterico Esto en todo caso al final y tras la Fun-damentacioacuten nos sorprenderaacute Kant con una segunda Criacutetica la Criacutetica de la razoacuten praacutectica Algo hubo de ocurrir para dar lugar antildeos despueacutes a ese otro libro Intentaremos verlo

43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea

Volviendo a tomar el hilo precisemos la articulacioacuten de pru-dencia y sabiduriacutea en Kant iquestCoacutemo ser sabio ademaacutes de pru-dente (Hay eacuteticas que parecen contentarse con lo prudente

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pero es indudable que si realmente hacen eso no son satis-factorias y no tenemos por queacute tenerlas en cuenta)

En el capiacutetulo segundo de la Fundamentacioacuten hay unas paacuteginas en las que se recoge con brevedad el triple nivel que antes hemos oiacutedo llamar laquofenomenologiacutea de la accioacutenraquo Se presenta en forma de imperativos (no todos ellos morales)

En primer lugar la habilidad laquoSi quieres clavar bien el clavo haz esto usa bien el martilloraquo El imperativo es hazesto Es un imperativo hipoteacutetico si es que quieres tener eacutexito y ser eficaz Es el campo de las reglas Nos ajustamos continuamente a ellas De lo contrario la realidad nos cas-tiga

En segundo lugar el imperativo de la prudencia laquoSi quie-res ser feliz haz esto no cometas excesos guarda un orden de vida lleacutevate bien con tus semejantesraquo Es una hipoacutete-sis soacutelo relativa que resulta un tanto tautoloacutegica porque iquestquieacuten no quiere ser feliz Pero en definitiva tambieacuten este imperativo es hipoteacutetico Hipoteacutetico pero no problemaacuteticosino digamos asertoacuterico Se traduce en consejos El conteni-do de los consejos sabemos que suele ser variopinto Y su seguimiento no estaacute siempre asegurado

Vengamos finalmente al imperativo de la sabiduriacutea Es el verdadero imperativo eacutetico laquoHaz esto que debes hacerraquo Tal imperativo no es ciertamente hipoteacutetico sino categoacuteri-co No depende de ninguna condicioacuten Puedo no ajustarme a ello pero entonces algo dentro de miacute mi concienciaeacutetica me reprende

44 Reflexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico

Vamos a analizar un poco la relacioacuten entre la felicidad y el im-perativo categoacuterico mdashcon una reinterpretacioacuten miacuteamdash iquestNo hay tambieacuten en el fondo algo categoacuterico (laquoseacute felizraquo laquoaacutemateraquo) en el imperativo de felicidad Es asiacute pero reconoceremos que estaacute mal usado aquiacute el imperativo por innecesario Ha-briacutea maacutes bien que decir en indicativo laquome amoraquo Y antildeadir en imperativo laquopor consiguiente haz (mejor hareacute)raquo

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Lo habiacutea visto asiacute la tradicioacuten cristiana Lo presuponiacuteaPablo al citar la palabra ciertamente paradoacutejica de Jesuacutes laquoes maacutes feliz dar que recibirraquo (El deber del laquodarraquo aporta al que lo cumple maacutes felicidad de la que eacutel hubiera encontra-do buscaacutendola de modo egoceacutentrico) Quizaacute esa tradicioacuten no ha sido siempre bien interpretada Jesuacutes poniacutea como cla-ve eacutetica el laquoamaraacutes a tu proacutejimo como a ti mismoraquo Amar al otro como a miacute mismo supone como es claro que me amo a miacute mismo pero lo matiza me he de amar bien a miacute mismo

Hipoteacutetico es soacutelo coacutemo ser feliz Kant por su parteha insistido en un aspecto sumamente importante de ese coacutemo No basta ser feliz Hay que ser digno de ser feliz Ahiacuteentra lo maacutes propiamente moral en la Wuumlrdigkeit gluumlck-lich zu sein Pero iquesten queacute consiste esa dignidad de ser feliz(iquestQuizaacute si no me siento digno dejo ya de ser de verdad feliz)

Desde ahiacute se percibe bien lo que es para Kant el laquoimpe-rativo categoacutericoraquo Y el sentido auteacutentico de esa palabra que viene recurriendo hasta ahora sin aclaracioacuten laquodeberraquo No esla kantiana una moral al margen de la felicidad Pero no sepuede convertir faacutecilmente este imperativo en indicativo como haciacuteamos con el de la felicidad

iquestQueacute quiere decir laquoseacute dignoraquo (clave como hemos visto del deber) iquestCoacutemo se introduce y a queacute precio este impe-rativo Eacuteste es el tema de la categoricidad de lo moral el nuacutecleo del libro de 1785 Fundamentacioacuten de la metafiacutesica de las costumbres

Vamos a seguir profundizando en este tema que pien-so es el que maacutes nos descubre sobre Kant Para eso hemos de ver ante todo coacutemo concibe eacutel la estructura del hom-bre moral Es clave el que arranque de algo que le pareceevidente mdashy podriacutea realmente serlomdash todas nuestras ac-tuaciones suponen formulada o no una maacutexima iquestCoacutemo concibe eso que llama laquomaacuteximaraquo Vamos a verlo en pri-mer lugar

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441 Maacuteximas contrapuestas

Las vierte Kant en foacutermula linguumliacutestica de imperativo Maacutexi-ma es un enunciado de coacutemo proyecta cada uno en cada caso coacutemo ser feliz Pongamos alguacuten ejemplo si yo miento o si digo la verdad procedo respectivamente seguacuten las maacuteximaslaquoiexclMienteraquo que se puede explicitar laquoEs bueno para miacute en este caso ocultar la verdadraquo O por el contrario laquoiexclSeacute verazraquo explicitable como laquoEs bueno para miacute en este caso como siempre decir la verdadraquo

Lo importante es que entre las maacuteximas se establece unorden y una jerarquiacutea Las maacuteximas supremas son las que verdaderamente interesan al tema de la relacioacuten con la eacutetica La eacutetica misma se expresa en una (u otra) maacutexima suprema

442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas

En la Fundamentacioacuten aparecen tres que en realidad son cinco ya que dos de ellas se desdoblan Voy a enumenarlas a continuacioacuten empleando en lo posible los mismos vocablos kantianos (Las llamo respectivamente 1 1a 2 3 y 3a)

1 laquoActuacutea soacutelo seguacuten una maacutexima que puedas querer al mismo tiempo que sea ley universalraquo

1a laquoActuacutea como si la maacutexima de tu accioacuten hubiera de ser ley de la Naturalezaraquo

2 laquoActuacutea siempre de tal modo que la humanidad tanto en tu persona como en la de cualquier otro sea tenida siem-pre como fin y nunca como mero medioraquo

3 laquoActuacutea siempre como una voluntad que fuera por medio de sus maacuteximas universalmente legisladoraraquo

3a laquoActuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacuteraquo

Es necesario antildeadir un comentario Las foacutermulas que ex-presan la suprema maacutexima moral se implican desde luego mutuamente pero no coinciden entre siacute y es importante ad-vertir las diferencias e intentar ver a cuaacutel de ellas es razona-ble dar la primaciacutea en la interpretacioacuten

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443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana

La primera foacutermula que pide la universalizabilidad de las maacuteximas suele ser tenida por la maacutes importante y la maacutes laquokantianaraquo Eso ha dado el tiacutetulo al llamado laquoformalismo mo-ralraquo Se antildeade que es laquopuramente procedimentalraquo pero eso no es correcto por lo que la universalizabilidad lleva consi-go impliacutecito (Quizaacute eso siacute hubo un momento en que Kant dominado en estos antildeos por el esfuerzo hecho en el aacutembito teoacuterico vio con ilusioacuten una foacutermula asiacute cuasi loacutegica que hariacutea contradictoria a la maacutexima que no se sometiera Pero eso es totalmente objetable no hay contradiccioacuten loacutegica al-guna en que yo elija actuar de acuerdo con una maacutexima que no sea universal Es laquohacer tramparaquo pero no es violar la loacute-gica)

La foacutermula laquo1araquo antildeade a la laquo1raquo la mencioacuten de la Natu-raleza No cambia casi nada Soacutelo debemos presuponer que lo que llamamos globalmente laquoNaturalezaraquo se rige por nor-mas universales (iquestVoy yo con mis actuaciones a violar esa admirable regularidad de lo natural) Por lo demaacutes puede resultar poco atractivo lo natural como modelo eacutetico iexclson tantas las veces en que la Naturaleza nos resulta cruel o poco cuidadosa de evitar despilfarros

Cambiamos en cambio de centro de gravedad con lo quenos pide la foacutermula segunda Recordemos laquoActuacutea siempre de manera que la humanidad tanto en tu propia persona como en la de cualquier otro sea tenida siempre como fin y nunca como mero medioraquo

Nos vemos transferidos a clave antropoloacutegica Algo de lo que llevamos visto podriacutea ya sugerirnos que ahora pisa-mos un terreno maacutes auteacutenticamente kantiano Desde luego en el enfoque que vengo dando a estas lecciones no puede extrantildear que ahora mi sugerencia sea que el primado de la eacutetica criticista estaacute por aquiacute

Pero es el mismo texto de la Fundamentacioacuten el que asiacute lo dice bastante claramente Sigamos literalmente los pasos argumentales que da Kant laquoLa cuestioacuten es pues eacutesta iquestesuna ley necesaria para todos los seres racionales enjuiciar sus

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acciones seguacuten maacuteximas de las que ellos mismos puedan que-rer que sean leyes universalesraquo

La respuesta que da a esta pregunta verdaderamente cru-cial es laquoSoacutelo donde haya un valor absoluto habraacute algo que me imponga el actuar de esa maneraraquo

iquestDoacutende lo hay Soacutelo ahiacute se fundamentaraacute un imperativo categoacuterico Antildeade laquoAhora yo digo el hombre y en general todo ser racional existe como fin en siacute mismo no soacutelo como medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntadraquo

Tal es el valor absoluto sobre el que todo puede fun-darse

Es muy interesante que lo ligue algo despueacutes al tiacutetulo de laquopersonaraquo Esta nocioacuten habiacutea sido introducida por la tra-dicioacuten cristiana mdashno estaba con ese nombre en la anterior griegamdash pero no se habiacutea extraiacutedo de ella la consecuencia humanista que ahora vemos siacute extrae Kant el ser personal tiene dignidad y no precio

Las dos foacutermulas restantes (3 y 3a) completan la nocioacuten obtenida en la foacutermula 2 y la remachan de modo que no puede quedar duda de que Kant estaacute poniendo aquiacute la clave Recordemos

Actuacutea siempre como si fueras voluntad universalmente legisladora

Actuacutea siempre como miembro que eres de un reino de fines-en-siacute

Que el ser humano se tome a siacute mismo como autolegis-lador especifica bien coacutemo hay que concebir el laquoreino de fines-en-siacuteraquo que viene a ser una excelente foacutermula resumen Puesta en ese contexto el que se pida a la maacutexima de cada uno tenerse por legisladora universal cobra su pleno sentido

Valga introducir aquiacute un pareacutentesis-comentario Siempreme ha parecido ver en esta manera kantiana de concebir el origen de lo eacutetico una huella de lo que dejoacute en eacutel la entu-siasta lectura que hizo del Contrato social de Rousseau Alliacute la sociedad surge por un laquoconsensoraquo que nunca se explicita pero que hay que suponer para que los humanos decidan pa-sar del estado de naturaleza al de sociedad constituida Aquiacute el laquoreino-de-los-fines-en-siacuteraquo surge por un laquoconsensoraquo anaacutelo-

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go de todos los humanos Nuestras conciencias la de cada humano son sus actores y la instancia que nos recordaraacute siem-pre su vigencia

Pero continuemos con la lectura de la FundamentacioacutenLo dicho equivale mdashy es el paso que Kant daraacute a continua-cioacutenmdash a pedir actuacutea de manera que tu maacutexima sea autole-gislacioacuten y con ello tambieacuten autonomiacutea es decir nomos(ley) que brote del autoacutes De un autoacutes eso siacute no individua-lista sino situado en el reino de los fines El legislador legisla ante todo para siacute y si es coherente debe preceder con el ejemplo

En la Criacutetica de la razoacuten praacutectica (1788) tres antildeos des-pueacutes no aparece maacutes que una foacutermula laquoActuacutea de tal modo que la maacutexima de tu voluntad pueda valer siempre al mis-mo tiempo como principio de una legislacioacuten universalraquo

Algunos han querido devaluar desde aquiacute el anaacutelisis maacutes detenido de la Fundamentacioacuten y reducir asiacute todo finalmen-te a la universalizabilidad de las maacuteximas Pero eso es no atender a la presencia de la mencioacuten del teacutermino laquolegisla-cioacutenraquo yo por mi parte le doy pleno valor y veo en eacutel una clara alusioacuten a las ricas matizaciones humanistas en las que he estado poniendo el acento

Antes de despedirnos de la Fundamentacioacuten conviene tomar nota de su final que podriacutea para algunos ser un poco desconcertante Nos habla laquode los liacutemites extremos de toda filosofiacutea praacutecticaraquo Sigue siendo un enigma laquocoacutemo la razoacuten pura pueda ser praacutecticaraquo

Caemos con eso quizaacute en la cuenta de que en definiti-va no hemos fundamentado nada en el sentido en el que esperaacutebamos quizaacute hacerlo Se insiste eso siacute en la autono-miacutea y en la libertad Quizaacute esto nos aclara el por queacute tanpronto como en el plazo de tres antildeos toma Kant la decisioacutende no dejar como uacutenica como todo nos muestra que habiacutea pensado siempre a la Criacutetica de la razoacuten pura sino antildea-dirle una segunda Criacutetica esta vez una Criacutetica de la razoacuten praacutectica

Y seraacute oportuno adelantar para evitar desilusiones poste-riores que tampoco alliacute encontraremos la laquofundamentacioacutenraquo

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(iexclteoacuterica) que nos gustariacutea algo como lo que habiacutea hecho en la laquoAnaliacutetica de la razoacuten puraraquo en favor de las ciencias

Habremos de concluir pues que la eacutetica (seguacuten Kant) descansa sobre nuestra voluntad y nuestra conciencia Es una conclusioacuten de enorme envergadura ya que toda posible visioacuten metafiacutesica del Cosmos y de lo Humano descansaraacute a su vez sobre la eacutetica

Y antildeadamos en la conclusioacuten una formulacioacuten-resumen que exprese lo maacutes graacuteficamente posible lo logrado Pro-pongo algo asiacute (que cada humano moral se dice a siacute mismo aunque no en nombre exclusivo suyo sino del laquoconsensoraquo taacutecito que antes sugeriacute)

Por la presente nosotros los humanos decidimos cada uno para siacute en nombre de todos nos tomaremos unos a otrossiempre tambieacuten como fines-en-siacute nunca jamaacutes como meros medios

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Leccioacuten V

AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD

Completamos con la presente leccioacuten lo dicho en la anterioren una direccioacuten auacuten apenas mencionada pero que es esen-cial en el tema eacutetico para Kant y para todo ser humano y racional la libertad

51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo

Repasemos pues lo dicho el diacutea anterior Dos palabras tiacutepi-cas de Kant lo resumen laquoimperativo categoacutericoraquo y laquoautono-miacutearaquo Eran teacuterminos novedosos definitivamente aclimatadospor Kant en el leacutexico filosoacutefico-moral occidental

El imperativo categoacuterico no tiene por queacute ser mirado como una compulsioacuten neuroacutetica hacia laquoel deber por el de-berraquo aunque puedan sonar asiacute algunas frases del texto kan-tiano Es algo maacutes humano es mdashcomo hemos vistomdash el re-conocimiento de un valor absoluto

No soacutelo de ese valor absoluto que espontaacutenea e inevita-blemente cada ser humano es para siacute mismo No podemos no amarnos a nosotros mismos Kant cuenta con ello No es eso malo Estaacute en el principio de todo un tipo de nuestras actuaciones y da origen como ya hemos visto a imperativoshipoteacuteticos Es la clave para entender la prudencia o sagaci-dad de que hablaacutebamos el otro diacutea

Pero ser eacutetico no es solamente ser prudente Es ser sabioRecordemos las Lecciones de antropologiacutea contemporaacuteneas

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de la maduracioacuten moral de Kant La sabiduriacutea va maacutes allaacute dela simple prudencia o sagacidad Eso seraacute lo tiacutepico eacutetico Requiere imperativos de otro orden Ya no es el laquosi quieres ser feliz hazraquo (lo referido a cada buacutesqueda concreta de mis metas de realizacioacuten o de felicidad)

No debemos olvidar que lo hipoteacutetico de ese laquohaz estoraquo o laquohaz aquelloraquo para ser feliz supone algo no hipoteacutetico algotan categoacuterico que ni siquiera requiere un imperativo Cada uno categoacutericamente (sin necesidad de decirlo) se ama y poreso busca su felicidad

Ser feliz es algo individual Kant quiere llegar a que no menos que el amor de siacute mismo haya en cada uno un respetode todo ser personal en razoacuten de su dignidad Diriacuteamos que seguacuten eacutel habitan de alguacuten modo todos los demaacutes dentro de cada uno de nosotros tal es el Reino de los fines Recor-demos coacutemo expresaacutebamos el resultado la vez pasada laquoPor la presente cada uno para siacute en nombre de todos decidi-mos siempre tomaremos la Humanidad en cada uno de sus miembros como fin nunca como mero medioraquo Eacuteste es el valor absoluto que constituye el imperativo categoacuterico

Ahora bien eso es tambieacuten autonomiacutea es decir la ley detodos para todos Nomos del autoacutes No del individuo como individuo El individuo se lo dice a siacute mismo porque vivi-mos individuados y nadie habita dentro de la conciencia delproacutejimo en sentido fenomenoloacutegico La vivencia me da soacutelo lo individual pero lo individual tiene una voz interna que lodesborda laquoCada uno en nombre de todos nos tomare-mos como fin y nunca como meros mediosraquo Esto es lo que Kant llama autonomiacutea Soacutelo entonces se introduce eacutesta en sudiscurso

La autonomiacutea estaacute situada en el orden de los valores Es un orden real pero en un sentido peculiar No el de la existen-cia fiacutesica Es un real-ideal Usa Kant el teacutermino ideal cuando habla del tema moral La dignidad (no precio) de las personases del orden del valor

La autonomiacutea nos deja planteado un problema serio Los realistas se preguntan iquestva eso respaldado por el orden de lo real-real Siacute y eacutese es nuestro tema de hoy Hay una autonomiacutea

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en otro sentido Pasemos del orden real-ideal del valorar al real-real del actuar Ahiacute laquoautonomiacutearaquo estaacute suponiendo lo que maacutes frecuentemente solemos decir con el teacutermino laquolibertadraquo

52 Moralidad y libertad

Hoy pensamos muy justamente que moralidad y libertadson inseparables La clave estaacute en ese otro teacutermino que aca-bamos de estudiar con cuidado autonomiacutea El pensamiento de Kant tiene en eacutel un centro de gravedad Hay que reco-nocer no obstante que nos queda algo no del todo claro Introduzcamos pues el bisturiacute para analizar Hay recorde-mos dos sentidos en autonomiacutea

a) sentido maacutes valorativo es el maacutes propio de la re-flexioacuten eacutetica que seguiacuteamos

b) sentido maacutes real-fiacutesico aquiacute el teacutermino usual maacutes que autonomiacutea es quizaacute libertad con una definicioacuten escolaacutes-tica clara laquocapacidad de una voluntad que incluso puestos todos los requisitos de actuacioacuten puede actuar o no actuar actuar de eacutesta o de aquella otra maneraraquo

Para una inspeccioacuten bastante sencilla tambieacuten este segun-do sentido y el teacutermino laquolibertadraquo tienen obvia conexioacuten eacutetica Soacutelo un ser libre puede ser laquoresponsableraquo de sus ac-tuaciones Es insensato exigir responsabilidades a quien ha obrado por necesidad natural o por coaccioacuten fiacutesica estricta de otros

La libertad es un complejo problema filosoacutefico desde an-tiguo Remite a preocupaciones humanas ancestrales previasincluso al reflexionar humano sobre el aspecto eacutetico de sus actuaciones y sobre su situacioacuten social como individuo en la polis (Me refiero a afrontar los tabuacutees y se comprenderaacute que no pueda ahora extenderme en ello)

Pero el recurso de Kant a la libertad plantea cuestiones que de entrada no tiene Kant resueltas En la tercera de las laquoantinomiasraquo planteadas en la laquoDialeacutecticaraquo de la Criacutetica de la razoacuten pura la antiacutetesis dice claramente laquono hay libertadraquo oponieacutendose con ello a la ruptura que la libertad supondriacutea

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en la concatenacioacuten causal que rige el Cosmos Tenemos esosiacute que recordar que Kant sugiere la solucioacuten de esta anti-nomia laquodinaacutemicaraquo mdashcomo lo hizo con la cuarta seguacuten ya vimosmdash mediante la distincioacuten de un doble plano La con-catenacioacuten causal rige el mundo fenomeacutenico-empiacuterico La libertad estaacute en un nivel noumenal

Pero hay que confesar que este resultado no carece de sabor paradoacutejico

El hombre fenomeacutenico que somos (y somos consciente-mente en nuestra autoconciencia sensible) lo que concre-tamente sabe es que se siente obligado a la ley A una ley que emana del hombre noumeacutenico que eacutel mismo puede llegar a reconocer que es su propio fondo Es el mismo yo en dos niveles Ha de ejecutar empiacutericamente lo que decide noumeacute-nicamente No son dos humanidades distintas Son dos nive-les que se influyen mutuamente

La pregunta que entonces queda abierta es iquestcoacutemo desde ese nivel noumeacutenico se puede influir realmente en el fenomeacute-nico

Es una pregunta no soacutelo abierta para Kant sino para todoel que reflexione sobre las actuaciones humanas Y amplian-do quizaacute todos debemos reconocer que incluso consideraacuten-donos libres no podremos sentildealar concretamente en queacute puntos de nuestro decurso vital han ocurrido realmente y ocu-rren intervenciones libres

Es maacutes iquestno hay auacuten otro grave problema en la nocioacuten de libertad tal como la trata Kant Si se identifica sin maacutes con laquoautonomiacutearaquo (como parece ocurrir al final de la Funda-mentacioacuten) iquestno quedamos en una situacioacuten muy cuestiona-ble por cuanto por definicioacuten tal laquolibertadraquo siempre es bue-na siempre actuacutea conforme al imperativo que de ella mismadimana sin poder disentir

Y esto iquestno contradice diametralmente la vida real don-de los humanos actuamos con frecuencia mal y conculcamos con frecuencia el imperativo eacutetico (iquestSomos en ello libres Resulta muy inverosiacutemil)

Comprendemos que Kant quedara insatisfecho e inten-tara poner remedio escribiendo pronto otra Criacutetica Hemos

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de verlo en seguida Pero primero es seguramente maacutes praacutec-tico que anticipemos algo tomado de escritos posteriores queclarifica mucho el uso de los teacuterminos

53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo

Debo pues recordar sin maacutes demora que antildeos despueacutes (con-cretamente en el libro de 1793 La religioacuten en el aacutembito de la mera razoacuten) distinguioacute Kant una libertad maacutes esencial que es esa misma autonomiacutea constitutiva de la voluntad racional(Wille) que origina la ley moral de otra maacutes propia de cada individuo denominada precisamente laquoalbedriacuteoraquo (Willkuumlr)Esta segunda es la que lo hace capaz de optar por una laquoacti-tudraquo (Gesinnung) radicalmente mala

Al hacerlo sigue una laquopropensioacutenraquo (Hang) al mal que explica la triste abundancia del mal en la historia Pero deja no obstante al ser humano con su congeacutenita laquodisposicioacuten na-turalraquo (natuumlrliche Anlage) al bien Y eso hace posible su con-versioacuten Obviamente ahiacute inserta Kant el papel antropoloacutegi-co de la religioacuten

El problema del mal sobre todo en su vertiente moral es un problema eterno Pero es uno ante el que pasaron silencio-sos los ilustrados optimistas Al abordarlo no soacutelo hizo Kant algo profundamente humano sino que de paso resolvioacute un grave problema latente de su sistema antropoloacutegico-moral Cambia el vocabulario y los supuestos Nos mete en otro mundo con su palabra clave Willkuumlr Una palabra valga antildea-dir de paso que en el alemaacuten actual de la calle suena maacutes bien capricho Valga tambieacuten por una vez recurrir a un dato leacutexico estadiacutestico El teacutermino Wille (voluntad) de 839 veces en sus obras aparece soacutelo 11 veces en este escrito Mientras que de 513 veces en sus obras 70 veces aparece Willkuumlr en el mismo (iexclImportante diferencia de proporciones)

Era eacutesta una de las maacutes tiacutepicas objeciones contra Kant si la voluntad es la ley iquestsiempre actuariacuteamos bien Siacute La razoacuten praacutectica no se va a poner contra siacute misma Seriacutea entonces imposible la culpa Si soy yo la ley actuareacute siempre bien

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Pero hay que aplaudir en ello a Kant ha logrado discer-nir y definir un aspecto de la libertad desconsiderado por los que soacutelo se fijan en el albedriacuteo Es muy oportuno el haber destacado el doble aspecto de la enigmaacutetica libertad finita que somos

Con ello tambieacuten ha aclarado la posibilidad de la con-versioacuten podemos restituir la disposicioacuten originaria constitu-tiva de la personalidad mediante el mismo albedriacuteo ponien-do de nuevo en el centro una actitud de adhesioacuten a la ley

Eso siacute al hacerlo subraya el otro problema complejo que ya mencioneacute Parece estar violando de alguacuten modo la atem-poralidad en que pareciacutea haber colocado a la libertad como Freiheit como reiner Wille identificada con una razoacuten pura praacutectica autolegisladora

54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo

iexclNo hay laquofundamentacioacutenraquo de la eacutetica El hecho innegable de que se nos impone el ser honestos es simplemente un laquohecho de la razoacutenraquo (Faktum der Vernunft)

Quizaacute la insatisfaccioacuten que inevitablemente produce esa situacioacuten estaacute en la base de que ya en 1788 haya Kant re-tomado ampliamente el tema en una nueva Criacutetica Lo que puede dudarse es que el nuevo libro acabe con esa insatis-faccioacuten

Analicemos someramente Cae del tiacutetulo la palabra laquopuraraquo Razoacuten praacutectica es algo que sin duda tenemos todos (somos haacutebiles y sagaces) Pero iquestsomos de veras autoacutenomos iquestPo-demos tener esa categoricidad en un valorar absolutamente El problema estaacute en que la razoacuten praacutectica sea pura reconoce el mismo Kant

La primera Criacutetica era Criacutetica de la razoacuten pura teoacutericaEl problema estaacute en el aspecto en que la razoacuten teoacuterica es mdashy ha de serlo ineludiblementemdash laquopuraraquo Alliacute se mostroacute que es irrenunciable para ser humano tener una cierta metafiacutesica (la laquoRazoacuten puraraquo) Pero al precio de su renuncia a presen-

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tarse como una ciencia empiacuterica Tal fue el resultado de la primera Criacutetica

En la nueva Criacutetica el problema es si hay o no una ra-zoacuten pura praacutectica Kant analizaraacute la facultad del querer del desear la voluntad A ver si hay un valor absoluto que sea imperativo categoacuterico autoacutenomo Lo intenta buscar iquestCon-sigue encontrarlo A su modo No demuestra tampoco aquiacute la cuestioacuten Maacutes bien simplemente lo asume

Hay una circularidad que no es viciosa aceptemos nos dice el Proacutelogo de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que laquola li-bertad es ratio essendi de la moralidad y eacutesta es ratio cognos-cendi de la libertadraquo

Es un desafiacuteo lanzado al lector y a todos los humanosiquestNos decidimos por una concepcioacuten asiacute del ser humano

con valor absoluto Entonces eso es aceptarlo como libre De lo contrario no tendriacutea sentido Lo determiniacutestico so-metido a leyes coacutesmicas no tiene por queacute tener concienciamoral Si nos sentimos situados en el aacutembito moral es por-que nos estamos reconociendo como libres Eso es la ra-tio essendi de la conciencia moral Y eacutesta es como estamos viendo la ratio cognoscendi de la libertad Pero el poder bu-cear hasta nuestra razoacuten de ser y conocerla directamente es algo de lo que estaacutebamos ya desengantildeados como inalcan-zable desde la primera Criacutetica

Hay un paralelismo que es el que permite a Kant cons-truir una Criacutetica de la razoacuten praacutectica En ambos casos hay un dato un hecho innegable en la base La diferencia es que el que llevoacute a la primera Criacutetica es muy patente y reconoci-do universalmente el hecho de las ciencias y sus innegables avances

El laquohechoraquo sobre el que se apoya la segunda Criacutetica es maacutes fraacutegil no es sino el hecho que constituye la misma Ra-zoacuten con su ineludible conciencia moral Mientras que aceptar el primero no supone sino simple perspicacia y buen sentido de parte de los que lo aceptan mdashy es ridiacuteculo el rehusar ha-cerlomdash aceptar el segundo supone declararse fiel buscador de la moralidad y en consecuencia libre aun cuando no sepa exactamente coacutemo ocurre eso en lo teoacuterico ni cuaacutendo

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se ejerce su libertad de modo efectivo en el decurso causal que en principio es determiniacutestico

Repito la segunda Criacutetica es vaacutelida (y necesaria) paraquien vive su existencia con sentido moral (Si hay quien no puede sentirse en ese grupo humano quizaacute no la encuentre vaacutelida aunque sus razonamientos sean vaacutelidos porque le falla la base misma)

55 Consideraciones finales

La posicioacuten kantiana presenta muacuteltiples problemas internos sobre todo en razoacuten de la temporalidad que el reconocimien-to de la libertad parece introducir en algo que por otra par-te ha de situarse no en el mundo fenomeacutenico (el propio de la temporalidad) sino en el noumenal

Pienso que tales problemas resultaraacuten insolubles a no serque advirtamos que quizaacute estamos hacieacutendolos insolubles precisamente al plantearlos pensando en la coexistencia su-perpuesta de dos mundos en el sentido habitual del teacutermino Lo dudoso puede ser la correccioacuten de un tal planteamiento

En el pensamiento kantiano se trata siempre no de dic-taminar coacutemo son las realidades en siacute mismas sino maacutes bien de queacute podemos los humanos frente a la huidiza realidad de dos modos humanos de investigar el uacutenico mundo real Kant prefirioacute siempre los que llamoacute laquoprincipios regulativosraquo (de nuestro proceder) a los que podriacutean llamarse laquoconstitutivosraquo (de la misma realidad)

Y lo que el resultado aporeacutetico nos dice es que pueden y deben coexistir ambas investigaciones y los humanos de-bemos contentarnos con llevarlas adelante y saber hacer nuestros sus resultados sin pretender alcanzar una uacuteltima siacutentesis

Podriacutea verse para confirmacioacuten el escrito (que presentoacute a premio de la Academia aunque no lo obtuvo) sobre laquolos progresos de la metafiacutesica en Alemania desde Leibnizraquo Se-ntildeala dos

a) idealidad de espacio-tiempo (iexclsu Disertacioacuten del 70)

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b) realidad de la libertad (como algo suprasensible nou-menal no analizable al modo como lo hace la ciencia psi-coloacutegica sino cognoscible de otro modo)

Estamos ante algo muy especiacutefico y nuclear del filosofar de Kant de su meacutetodo laquotrascendentalraquo Se parte de hechos dados generalmente admitidos y en vez de sacar consecuen-cias ulteriores de los mismos se buscan sus laquocondiciones de posibilidadraquo Si la buacutesqueda es acertada seraacute totalmente loacute-gico e inevitable aceptar dichas condiciones como no menos reales que los hechos de los que son condicioacuten

Pero si aceptamos a Kant y su meacutetodo debemos estar dispuestos a admitir una inversioacuten de lo que es habitual pen-sar no es el saber teoacuterico el que funda el deber eacutetico sino por el contrario el deber eacutetico y su aceptacioacuten es el que noslegitima para aquel saber teoacuterico de iacutendole metafiacutesica al que podemos aspirar Kant ha encontrado un tiacutetulo para esta in-versioacuten el primado de la razoacuten praacutectica sobre la especulativaA eacutel tendremos que prestar nuestra atencioacuten acto seguido

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Leccioacuten VI

EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo

Nos vamos acercando cronoloacutegicamente a la etapa final de Kant Las uacuteltimas veces hemos reflexionado sobre el he-cho moral tan esencial para eacutel revelado y fundado en la autonomiacutea del ser personal (una autonomiacutea del orden del valor) nos vivimos como fines en siacute y nos comprometemos a tomarnos asiacute

Esta autonomiacutea puede conducir a nuestra reflexioacuten a otra autonomiacutea del orden del ser no soacutelo del valer Es nada me-nos que la capacidad de comenzar nuevas cadenas causales Eso que teoacutericamente estaba problematizado soacutelo quedariacutea para Kant asegurado porque sin esta autonomiacutea la otra no se-riacutea maacutes que una ilusioacuten Ahora bien se da el hecho moral lue-go somos libres Al razonar asiacute partimos del orden del valer

61 Postulacioacuten objetiva de la libertad

Si razonaacuteramos como parece que nos pide un instinto espon-taacuteneamente laquorealistaraquo diriacuteamos somos libres luego somos morales Al razonar asiacute partimos del orden del ser donde espontaacuteneamente nos sentimos situados Pero ya vimos lo compleja y cuestionable que es para el criacutetico Kant esa no-cioacuten de libertad si nos mantenemos en el nivel teoacuterico

Ahora apoyados en la evidencia sui generis del hecho vital de sentirnos libres puesto que responsables podemos

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atrevernos a afirmar incluso teoacutericamente la libertad Kant llama laquopostulado (objetivo) de la razoacuten praacutecticaraquo a ese pro-ceso mental y su legitimidad

Y a partir de ahiacute se reconstruye para Kant todo el mun-do inteligible noumenal Un mundo siempre anunciado ya desde los tiempos de la Disertacioacuten en la que fue tema al hablar de dos niveles de nuestra insercioacuten en el uacutenico mundo

Tal mundo noumenal habiacutea sufrido la erosioacuten de la Criacute-tica de la razoacuten pura la criacutetica del conocer teoacuterico hasta quedarse en soacutelo idea regulativa Se trata de un concepto intelectual pero al no estar esquematizado no es aplicable a la experiencia (sensorial) y capaz por tanto de dar lugar aconocimientos cientiacuteficos Es soacutelo puro pensar que queda como idea y como tal soacutelo puede reclamar pura posibilidad loacutegica

Ahora en cambio la libertad recupera un estatuto de realidad en virtud de la praacutectica moral de la razoacuten praacutecticaPorque la vida y la accioacuten la praacutectica al reveacutes que la repre-sentacioacuten no puede ser puro fenoacutemeno o es real-real de alguacuten modo o no es nada Actuar es algo muy real En la representacioacuten me puedo preguntar queacute realidad responde a lo representado En mi actuacioacuten no No puede ser algo puramente representado Si la actuacioacuten moral es actuacioacuten que procede de la razoacuten pura praacutectica eso revela la realidad del sujeto que actuacutea

Por otra parte al ser un actuar puro es del mundo inte-ligible Se traduciraacute en actuaciones concretas en el mundo sensorial empiacuterico pero el nuacutecleo del que brotan esos efec-tos exteriores es nuestra propia subjetividad libre Eso es real en un orden noumenal

Aquiacute puede replanteaacutersenos lo que sabemos que algunos echan en cara a Kant que divide al ser humano en dos nive-les demasiado separados el noumenal y el empiacuterico Natorp pensaba que la Criacutetica de la razoacuten praacutectica estaba escrita en respuesta a esa objecioacuten Ya veremos si logra o no justificar este aserto

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62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo

En todo caso hay expresamente en el texto de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica respecto a la relacioacuten de esas dos vertientes de la razoacuten (la teoacuterica y la praacutectica) un contencioso latente y una solucioacuten neta por parte de Kant Es el primado de la ra-zoacuten praacutectica Eacuteste seriacutea el tiacutetulo para una segunda revolucioacutende la filosofiacutea criticista de consecuencias no menos radicales que la primera revolucioacuten la que con base en una expresioacuten kantiana solemos llamar laquocopernicanaraquo

En aquella primera se habiacutea dado la inversioacuten de la vi-sioacuten espontaacutenea acerca del conocer seguacuten la cual nuestro conocer humano reproduce sin maacutes la realidad externa No es asiacute aunque ya sabemos que tampoco se trata sin maacutes de que construya la realidad sino de que hay unos principios formales del orden subjetivo Ahora esta segunda revolu-cioacuten no es menos importante

Nos conviene releer con cierta amplitud el final del tex-to kantiano pertinente laquoDel primado de la razoacuten pura praacutec-tica en su enlace con la especulativaraquo

Por primado entre dos o maacutes cosas ligadas por la razoacuten entiendo yo la ventaja que una tiene de ser el primer fundamento de determina-cioacuten de la unioacuten con todas las demaacutes En sentido praacutectico estricto significa la ventaja del intereacutes de la una en cuanto que a este intereacutes (que no puede ser puesto detraacutes de ninguacuten otro) estaacute subordinado el intereacutes de las otras [] El intereacutes de su uso especulativo consisteen el conocimiento del objeto hasta los principios a priori maacutes ele-vados el del uso praacutectico en la determinacioacuten de la voluntad con respecto al uacuteltimo y maacutes completo fin [] Si la razoacuten praacutectica no puede admitir ni pensar como dado nada maacutes que lo que la razoacuten especulativa por siacute y por su conocimiento pueda proporcionarle en-tonces tendraacute eacutesta el primado [] Pero si la razoacuten pura puede serpor siacute praacutectica y lo es realmente como la conciencia de la ley moral lo manifiesta entonces es siempre soacutelo una y la misma razoacuten la que sea en el aspecto teoacuterico o en el praacutectico juzga seguacuten principios apriori y entonces resulta claro que aunque su facultad no alcance en el primero a fijar afirmaacutendolas ciertas proposiciones sin embar-go como tampoco las contradice tiene que admitir precisamente

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estas tesis tan pronto como ellas pertenezcan inseparablemente al intereacutes praacutectico de la razoacuten pura si bien como algo extrantildeo que noha crecido en su suelo sin embargo como suficientemente justifi-cado tratando de compararlas y enlazarlas con todo lo que como razoacuten especulativa tiene en su poder Asiacute pues en el enlace de la razoacuten pura especulativa con la pura praacutectica para un conoci-miento lleva la uacuteltima el primado [] (Criacutetica de la razoacuten praacutecticatrad de M Garciacutea Morente con alguacuten retoque miacuteo)

Es pues un primado del intereacutes iquestQueacute sentido da aquiacute Kant a ese teacutermino laquointereacutesraquo que tiene tantos Se deja en-tender queacute quiere decir al hombre le va en ello su destino Es un primado del queacute hacer y del laquoqueacute debo hacerraquo sobre elconocer No es quitar importancia al conocer Pero es mante-ner que es maacutes relevante el hacer No puedo no hacer algo

Y del hacer depende el laquoqueacute puedo esperarraquo Radica aquiacute una filosofiacutea de la esperanza humana

Eso es lo que al fin y al cabo pone en el centro este laquopri-mado de la razoacuten praacutecticaraquo Por primado no se quiere decir simplemente un mayor aprecio Es algo maacutes Es darle la po-sibilidad de que la vertiente praacutectica de la razoacuten obligue (ylegitime) a la teoacuterica para admitir esas laquoflores que han creci-do en jardiacuten ajenoraquo

La razoacuten afirma el hecho moral Pero es la razoacuten teoacuterica la que juzga cuando decimos laquosomos libresraquo Eso siacute para poder decir esto la razoacuten teoacuterica ha de encontrarlo loacutegica-mente posible Tiene fundamento apoyaacutendose en el laquointe-reacutes moralraquo Es pues la razoacuten praacutectica la que laquoafirmaraquo (en su modo de sentir que posteriormente teorizamos como laquoafirmaraquo) que laquosomos fines en siacuteraquo es decir propiamente que laquohay que actuar tomaacutendonos como fines en siacuteraquo Y es la teoacuterica la que afirma que laquosomos libresraquo Por tanto la afirmacioacuten de la libertad es un primer ejercicio del citado primado

621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo

Pero ponderemos antes de seguir lo recio de esta tesis de Kant Pregunteacutemonos si estamos dispuestos a conceder este

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primado que eacutel otorga a la vida y a lo praacutectico y que se tra-duce en la fuerza del laquopostularraquo Esto puede cambiar nuestra concepcioacuten del mundo Es un principio cognitivo importan-te Es abrirnos la viacutea de acceso a la realidad de un modo no sensorial

Es natural que busquemos respaldo en la realidad Par-timos de la realidad somos de la realidad pertenecemos a la realidad y pensamos desde la realidad Hay una impositi-vidad del noema sobre la noesis en el lenguaje laquofenomeno-loacutegicoraquo de Husserl es decir de aquello que en el fenoacutemeno inicial se da como lo externo a mi conocer mdashlo que Kant ad-mitiacutea como el principio material aunque en eacutel hay que re-conocer quedaba algo difuminadomdash Pero la mayor parte de lo que creemos saber sobre la realidad estaacute como diraacute Zubiri laquoallenderaquo no pertenece a lo inmediatamente dado

Para ello hay muchos caminos La razoacuten (intelectiva) nos ayuda y no cabe prescindir de su ayuda Pero es interesan-te considerar este otro camino de Kant Es un acceso a la realidad allende acceso racional pero de tipo insoacutelito laquopos-tulatorioraquo de aquello real que es la condicioacuten de posibilidadde unos valores que se imponen

El valor y el ser no coinciden esto es algo que por mu-cho que nos pese sabemos que se nos impone Aspiramos eso siacute a que al menos uacuteltimamente lo sumamente valioso sea sumamente real iquestCoacutemo podemos llegar a ese valer por siacute sumo valor Kant dice No tenemos que aguardar a ex-plorar lo real Nuestra capacidad de ello ligada a sensibili-dad no iraacute lejos Pero podemos pensar que todo careceriacutea de sentido si no fuera porque lo sumamente valioso se presenta como real Ha de ser real lo sumo en el orden del valer

Llega asiacute por aquiacute Kant a donde no llega por otros cami-nos Recordemos que todo conocer concreto es interpretati-vo iquestCabe esta uacuteltima interpretacioacuten de lo real en virtud de la cual todo esteacute regido por un supremo valor supremamente real Estamos ante un serio problema que nos restituye un tema claacutesico tradicional en la filosofiacutea occidental cristiana

iquestExiste Dios supremo Nouacutemeno supremo habitante delmundo inteligible

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Ser libres es formar parte de un mundo real iquestese mundo es tal que en eacutel la suprema realidad es supremamente libre y creativa Dios

63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica

Tenemos que seguir adelante en el anaacutelisis de las consecuen-cias del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo que mantiene Kant Interviene aquiacute una nocioacuten clave hasta ahora no menciona-da Se trata del laquobien supremoraquo Seriacutea seguacuten la descripcioacuten kantiana aquel donde se uniera el maacuteximo de perfeccioacuten mo-ral con el maacuteximo de felicidad Ya hemos analizado estos teacuterminos y sabemos que Kant piensa que por siacute no van en modo alguno unidos Uno no es feliz en la medida en que es bueno ni es bueno en la medida en que es feliz

La Criacutetica de la razoacuten praacutectica encuentra por ello en su uacuteltima parte una auteacutentica dialeacutectica entre lo que quieren expresar dichos teacuterminos Podemos suponer que no es con el propoacutesito esceacuteptico de llevarnos a un callejoacuten sin salida Como otras veces tambieacuten aquiacute el propoacutesito es acabar en-contrando una clave de solucioacuten

En esa posible solucioacuten la clave es algo muy tiacutepico de todo el meacutetodo laquotrascendentalraquo que Kant ha teorizado y vienepracticando Se parte de lo que hay que tener por un hechoy se investigan sus laquocondiciones de posibilidadraquo El hecho es en este caso doble Por una parte es indudable que los seres humanos buscan siempre y no pueden dejar de buscar lo quellaman su laquofelicidadraquo Por otra parte es tambieacuten indudable (al menos para Kant) que sienten en su conciencia la llamada del deber que les exige siempre maacutes y maacutes

Las dos liacuteneas mencionadas del deseo humano apuntan cada una a un maacuteximo Y es entonces posible pensar las dosliacuteneas como convergentes y sus respectivos maacuteximos como unificados (De lo contrario tendriacuteamos una absurda escisioacutena la que estariacutea esencialmente condenado el ser humano)

Hasta ahiacute lo que da de suyo la razoacuten praacutectica Y ello nos deja ver lo que en consecuencia pide a la razoacuten teoacuterica si

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queremos hablar asiacute pero recordando inmediatamente una vez maacutes que la razoacuten no es sino una Si no ha de quedar en contradiccioacuten insalvable consigo misma es justo que atiendaa las aserciones teoacutericas que podriacutean evitar la escisioacuten aludida

Seriacutean dos piensa Kant la de una situacioacuten post mortemde inmortalidad en la que el ideal se pudiera siempre perse-guir y la de un Ser Supremo con poder sobre la Naturaleza y lo Humano tal que permitiera a los humanos perseguir con esperanza realista la obtencioacuten de sus metas Un Ser Supre-mo que seriacutea tambieacuten por definicioacuten Bien Supremo (Seriacutea el laquoSupremo Bien Originarioraquo modelo y raiacutez de posibilidad del laquobien supremo derivadoraquo aquel que se proponen como meta uacuteltima los seres humanos)

Se completan asiacute los que Kant llama laquopostulados de la razoacuten praacutecticaraquo Y en su formulacioacuten y justificacioacuten se cifra lo verdaderamente nuclear de lo que Kant ha llamado el laquoPri-mado de la razoacuten praacutectica en su relacioacuten con la teoacutericaraquo

Recordemos de nuevo coacutemo quedaba en la Criacutetica de la razoacuten pura la posible asercioacuten de Dios Se mostraba la invia-bilidad de las claacutesicas laquopruebasraquo (teoacutericas) de su existencia las categoriacuteas cognitivas humanas solamente tienen asegura-do valor alliacute donde funcionan asociadas a un esquema de la imaginacioacuten trascendental y asiacute aplicables a las experiencias sensoriales De lo contrario se quedan en el vaciacuteo cuando intentan ir maacutes allaacute en un puro pensar que no es conocer Falta siacutentesis con la intuicioacuten Seriacutea puro anaacutelisis de concep-tos sin realidad existencial

Tal era el veredicto de Kant Pero ahora la solucioacuten de la laquoDialeacutectica de la razoacuten praacutecticaraquo abre para eacutel otro camino de siacutentesis Por viacutea de postulacioacuten seraacute posible dar realidada lo que en la primera Criacutetica quedaba tan soacutelo como idealLa siacutentesis no se da ahora con una experiencia sensorial sino con la experiencia iacutentima del hecho moral la realidad del sujeto humano se vive a siacute misma como eacutetica y por tanto libre No es puro anaacutelisis de conceptos hay siacutentesis aunque de otro tipo

No da por ello un conocimiento como el cientiacutefico Kant acude al teacutermino (de tan gran raigambre religiosa) laquoferaquo

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eso siacute adjetivaacutendolo como laquoracionalraquo Y en la fe racionalpuede encontrar la clave para una sistematizacioacuten esperanza-da de lo real

Ya en escritos anteriores habiacutea utilizado la expresioacuten laquofe moralraquo Podemos recordar la ruidosa poleacutemica que se desatoacute en Alemania entre 1785 y 1786 cuyos protagonistas fueron el ilustrado judiacuteo berlineacutes Moses Mendelssohn y el timorato Ja-cobi (que encontraba laquopanteiacutesmoraquo en la filosofiacutea de Spinoza)

Kant habiacutea terciado con un artiacuteculo muy sugestivo laquoiquestQueacutesignifica orientarse en el pensarraquo (1786) No se queda Kant ni con el racionalismo de Mendelssohn ni con el sentimen-talismo de la laquoferaquo a que piensa necesario acudir Jacobi Pero la mediacioacuten no era faacutecil Resumireacute

La pura razoacuten laquose desorientaraquo reconoce Kant Pero hay una sana razoacuten humana habiacutea dicho el mismo Jacobi (llamaacuten-dola laquosentido comuacutenraquo) que puede orientarnos Kant lo ex-plica mejor y define queacute es orientarse Estoy solo en el campo y perdido dice espero al sol para orientarme Pero iquestcoacutemo puedo hacerlo No soacutelo mediante los datos objetivos que me proporciona el cielo Debo aportar algo subjetivo iquestQueacute pa-sariacutea si se alterasen mis sentidos de derecha e izquierda Me oriento geograacuteficamente mediante la aplicacioacuten a los datos que me proporciona el sol de un fundamento subjetivo de diferenciacioacuten He de saber a queacute llamo derecha e izquierda No son meras relaciones externas

La razoacuten pues no es soacutelo una facultad capaz de hacer silogismos deducir y juzgar sino tambieacuten de orientarse Hay unos principios subjetivos de la razoacuten que son orientativos alliacute donde fallan los objetivos Al resultado podriacutea llamaacuterselo laquoferaquo pero no en el sentido de Jacobi No podemos por menos que seguir apoyaacutendonos en la razoacuten De lo contrario seriacutea sin sentido nuestra sed de sentido Esa fuerza subjetiva que ayuda a orientarse es exigencia y le compete un derecho episteacutemico

No puede ser en vano esta exigencia uacuteltima de que (dichocon palabras de hoy) lo uacuteltimamente valioso sea uacuteltimamentereal que la meta uacuteltima de felicidad y honestidad reunidas (con palabras kantianas) sea real (conforme a la laquodignidadraquo con que la han merecido los humanos) Lo cual supone acep-

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tar la perdurabilidad de su buacutesqueda y ese principio sumo quepodemos llamar Supremo Bien Originario

Es pues una donacioacuten de confianza que desarrollaraacute auacutenmaacutes en escritos posteriores Y que en germen estaba ya en una palabra dejada caer al final del escrito precriacutetico de sa-bor tan esceacuteptico Suentildeos de un visionario aclarados por los suentildeos de la metafiacutesica (1766)

La balanza de la razoacuten no es del todo imparcial el brazo que apun-ta laquoesperanza de futuroraquo goza de ventaja para remontar teoriacuteas de mayor peso que actuacuteen en el otro Es la uacutenica inexactitud que no podriacutea ni tampoco quiero corregir

Kant precisaraacute auacuten que no dariacutea la confianza a una exi-gencia fundada en inclinacioacuten Pero en el caso que hemos ponderado se trata de una exigencia de la razoacuten nacida de fundamento objetivo que determina la ley moral Justifica la presuposicioacuten de condiciones adecuadas en la Naturaleza

Se me ocurre que el mejor modo de concluir esta medi-tacioacuten kantiana sobre el primado de la razoacuten praacutectica y su fuerza postulatoria puede ser leer el famoso final de la segun-da Criacutetica

Dos cosas llenan el aacutenimo de admiracioacuten y respeto siempre nue-vos y crecientes cuanto con maacutes frecuencia y aplicacioacuten se ocupa de ellas la reflexioacuten el cielo estrellado sobre miacute y la ley moral en miacute Ambas cosas no he de buscarlas y como conjeturarlas cual si estuvieran envueltas en oscuridades en lo trascendente fuera de mi horizonte ante miacute las veo y las enlazo inmediatamente con la conciencia de mi existencia La primera empieza en el lugar que yo ocupo en el mundo exterior sensible y ensancha la conexioacuten en que me encuentro con magnitud incalculable de mundos sobre mundos y sistemas de sistemas [] La segunda empieza en mi invisible yo en mi personalidad y me expone en un mundo que tiene verdadera infinidad pero soacutelo penetrable por el entendimiento [] El primer espectaacuteculo de una innumerable multitud de mundos aniquila por decirlo asiacute mi importancia como criatura animal que tiene que de-volver al planeta (un mero punto en el universo) la materia de que

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fue hecho despueacutes de haber sido provisto (no se sabe coacutemo) por un corto tiempo de fuerza vital El segundo en cambio eleva mi valor como inteligencia infinitamente por medio de mi personali-dad en la cual la ley moral me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] (trad de M Garciacutea Morente)

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Leccioacuten VII

RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA

Para comprender el sentido y la necesidad de lo que hoy vamos a presentar nada mejor que comenzar recordando elbello paacuterrafo final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica que ci-tamos para terminar la leccioacuten anterior No seriacutea completa nuestra lectura si extasiados ante su belleza no advirtieacutera-mos su aspecto traacutegico el distanciamiento que sentildeala entreel mundo exterior el laquocielo estrellado sobre miacuteraquo (laquoque ani-quila [] mi importancia como criatura animal que tiene que devolver al planeta [] la materia de que fue hecho despueacutes de haber sido provisto [] por un corto tiempo de fuerza vitalraquo) y laquola ley moral en miacuteraquo (laquoque me descubre una vida independiente de la animalidad y aun de todo el mundo sensible [] conforme a un fin que recibe existencia por esa ley [] que va a lo infinito []raquo)

Como puede comprenderse esa situacioacuten realmente traacute-gica no dejoacute tranquilo a Kant Es probablemente el factor determinante de que a soacutelo dos antildeos de la publicacioacuten de la segunda Criacutetica Kant escriba una tercera Es cierto que buscoacute otras razones para presentarla (que son desde luego dignas de consideracioacuten y las tendremos en cuenta) pero estoy convencido de que lo decisivo es la necesidad que sin-tioacute de laquosalvar el abismoraquo que habiacutea abierto Un paacuterrafo de la Introduccioacuten lo dice expresamente

Pero si bien se ha abierto un abismo infranqueable entre el aacutembitodel concepto de Naturaleza como lo sensible y el aacutembito del con-

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cepto de Libertad como lo suprasensible de modo que del primero al segundo (por medio del uso teoacuterico de la razoacuten) no hay traacutensito posible [] sin embargo debe el segundo tener un influjo sobre el primero es decir el concepto de Libertad debe hacer efectivo en el mundo sensible el fin propuesto por sus leyes y la Naturaleza por tanto debe poder pensarse de tal modo que al menos la con-formidad a leyes de su forma concuerde con la posibilidad de los fines conforme a leyes que se han de realizar en ella Tiene pues que haber un fundamento para la unidad de lo suprasensible que subyace a la base de la Naturaleza con lo que el concepto de Li-bertad contiene de praacutectico [] (trad de M Garciacutea Morente conalguacuten retoque miacuteo)

71 Buscando la reconciliacioacuten

El ser humano que somos (noumenal) debe tratar de actuar en el mundo en el que nos encontramos (fenomeacutenico) para hacer que la Naturaleza y la sociedad de los humanos se encaminen hacia el ideal al que eacutel tiende el bien supremo (derivado)

Pero se nos hace muy difiacutecil El mal parece triunfar en las relaciones interhumanas (La descripcioacuten que haraacute Kant en 1792 en un artiacuteculo enviado como soliacutea hacer a la Re-vista mensual berlinesa es tremendamente dura laquoDel mal radical en la naturaleza humanaraquo llega a decir en el mismo tiacute-tulo) La Naturaleza no le facilita nada las cosas a la Libertad y el ser humano vive su libertad como en un destierro Como ya hemos visto en parte y veremos maacutes detenidamente en la leccioacuten siguiente aquiacute radica en la presentacioacuten kantiana la necesidad del recurso a la religioacuten

Valga un pareacutentesis Como dice un colega bien conocido por su preocupacioacuten moral laquola eacutetica si quiere ser fiel a siacute misma no soacutelo es una defensa de causas perdidas sino que llega a ser ella misma una causa perdidaraquo

iquestQueacute podemos contra una Naturaleza hostil que no favo-rece nuestros propoacutesitos beneacuteficos y siacute los maleacuteficos (si caemos en ellos) y que nos tiene preparada una tumba sin que al parecer podamos esperar lo mejor que intentaacutebamos hacer

Vamos a ver queacute remedio nos aporta la tercera Criacutetica

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72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten

Veamos ante todo algo acerca de la gestacioacuten de la laquoCriacutetica del Juicioraquo Entre otras cosas claro es habraacute que aclarar el porqueacute del nombre

Kant teniacutea preocupacioacuten por la belleza y por su posible filosofiacutea habloacute incluso en alguna carta de una laquoCriacutetica del gustoraquo Y parece que teniacutea no poco escrito sobre el tema En realidad habiacutea en eacutel una posible aportacioacuten para la pacifica-cioacuten del ser humano en su enfrentamiento con una Natura-leza hostil a sus miras morales La captacioacuten de la belleza del mundo fenomeacutenico mitiga algo tal hostilidad lo acerca a los deseos eacuteticos de los humanos

Ese escrito kantiano quedaraacute como parte primera de la obra definitiva aunque no lo seraacute todo Da el papel central al sentimiento contrapuesto al intelecto y a la voluntad y en todo caso maacutes subjetivo pero esencialmente humano (iquestJustifica eso solo el tiacutetulo de laquoFacultad de juzgarraquo)

721 Intervencioacuten de lo laquoreflexionanteraquo

Todo se aclara un poco si damos relieve al adjetivo que Kant asigna a la Facultad de juzgar Es die reflectierende Urteils-kraft la laquoFacultad reflexionante de juzgarraquo Con lo que la con-trapone a la laquoFacultad determinanteraquo cuyo funcionamiento ya estaba estudiado en la Criacutetica de la razoacuten pura teoacuterica e iba unido a la necesaria laquoesquematizacioacutenraquo de las categoriacuteas para su aplicacioacuten concreta mdashen juiciosmdash a los datos de las facultades sensoriales

Hay un criterio que hace muy neta la diversidad de los dos casos En el juicio determinante precede el universal(expresado en la categoriacutea) y se trata de su aplicacioacuten a los particulares Aquiacute por el contrario tenemos dados los parti-culares y buscamos mediante el Juicio reflexionante contem-plarlos desde lo universal

Repitaacutemoslo para que quede bien claro De la capacidadde juzgar habiacutea tratado la Criacutetica de la razoacuten pura en el con-

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texto de la imaginacioacuten trascendental eacutesta es la que tiene los esquemas y hace aplicables las categoriacuteas Porque iquestqueacute es un juicio A Kant le gustan las metaacuteforas juriacutedicas (laquoel tribunal de la razoacutenraquo etc) Un juicio (obviamente laquodescendenteraquo de arriba hacia abajo) es la aplicacioacuten correcta de la ley a cada caso concreto Tarea delicada y difiacutecil

Pero la tarea se hace maacutes delicada si invirtiendo la buacutes-queda lo que intento es subsumir singulares dados bajo lo universal en un juicio Necesito tener perspectiva y lo que podemos llamar laquosentido de la realidadraquo desde diversos aacuten-gulos me hace falta una correcta jurisprudencia

Ahora bien iquestpor queacute no va a ser viable tal inversioacuten de la buacutesqueda Hay realidades y aspectos de la vida que entende-raacute mejor el ser humano reflexionado sobre lo concreto Eso se haciacutea tradicionalmente con la induccioacuten En su Loacutegicaacepta Kant esta denominacioacuten aunque con poco entusias-mo al modo empirista Para la ciencia prefiere deduccioacutenPero reconoce que hay aspectos de la vida que se entienden mejor reflexionando sobre lo concreto si no para hallar es-trictas leyes universales al menos para evitar la impresioacuten de lo caoacutetico

722 Intervencioacuten de la finalidad

En ese momento Kant hace sitio en su pensamiento por pri-mera vez a la finalidad Era ambiental un recelo que Spino-za habiacutea expresado diciendo que el recurso a la finalidad es el asilo de la ignorancia

Kant descubre ahora que si aceptamos la reflektieren-de Urteilskraft podemos hablar de finalidad iquestQueacute antildeade la consideracioacuten de la finalidad de la dimensioacuten laquopararaquo has-ta ahora olvidada Su efecto maacutes visible en el pensamiento de Kant es doble Lo maacutes nuevo es que se hace inteligible el mundo de la vida de los organismos la ciencia bioloacutegica en su peculiaridad a la que como tal no habiacutea Kant prestado hasta ahora ninguna atencioacuten

Valga este inciso todo lo que Kant va encontrando hastaahora rima con lo que en el siglo XX ha pensado Jacques

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Monod Queriendo excluir por ingenuo el recurso claacutesico a la laquoteleologiacutearaquo no ha podido eludir del todo el recurso a fines y ha hablado de laquoteleonomiacutearaquo La coincidencia con Kant ce-saraacute ahiacute Kant va maacutes allaacute y acaba encontrando una auteacutentica teleologiacutea

Seraacute en una segunda parte de la Criacutetica del Juicio dedi-cada expresamente seguacuten el mismo tiacutetulo laquoa la Facultad de juzgar teleoloacutegicaraquo Maacutes breve que la primera es sumamente interesante desde el punto de vista de la posicioacuten criticista integral Kant confirma en ella y ampliacutea la laquoTeologiacutea moralraquo que habiacutea esbozado al final de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

La reflexioacuten filosoacutefica de la primera parte soacutelo aporta alnuacutecleo del Criticismo algunos toques concretos aunque muy sugestivos La belleza y nuestra admiracioacuten ante ella surgen del hecho de que descubrimos una como laquofinalidad sin finraquo

La belleza es por otra parte un siacutembolo de la bondad moral Eso ofrece ya sin duda al ser humano libre una cier-ta reconciliacioacuten con la desconcertante Naturaleza

Pero seguramente es mayor la reconciliacioacuten que apor-ta la segunda parte en la que se trata de la Facultad de juzgarteleoloacutegica El ser humano cuando actuacutea eacuteticamente pone relaciones de finalidad en el mundo Le desconcierta encon-trar lo contrario porque se le hace maacutes difiacutecil el actuar mo-ral y es para eacutel una tentacioacuten hacia el desorden y el mal Le aporta sin duda un primer consuelo el encuentro de la belleza Encuentra una finalidad en la que no pone eacutel el fin Es laquofinalidad sin finraquo pero ya con eso algo reconcilia

Ahora bien iquestnos hemos de contentar solamente con esoiquestSoacutelo hay el consuelo de lo esteacutetico Todo el tema estaacute pi-diendo una segunda parte

La segunda parte es maacutes breve y sustanciosa La prolon-ga en un Apeacutendice que resulta a primera vista desmedido pero que muestra que Kant ha hallado la respuesta buscada Ya no se trata de la belleza (de alguacuten modo proyectiva subje-tiva) sino de algo que puede reclamar cierta objetividad

iexclLa misma Naturaleza tambieacuten tiene finalidad Hay que hacer epistemologiacutea de lo bioloacutegico como antes se habiacutea he-cho de lo fiacutesico (Aunque no lo hace de un modo expliacutecito

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como si estuviera complementando lo de la Criacutetica de la ra-zoacuten pura)

723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico

Una vez maacutes recurre Kant al planteamiento antinoacutemico Pero aquiacute en realidad sin el sentido de las otras veces Las dos proposiciones antiteacuteticas se situacutean alrededor del tipo de meacute-todo de buacutesqueda que deba emplearse en la investigacioacuten de la Naturaleza (Lo que busca la primera proposicioacuten es que no olvidemos un principio general de investigacioacuten pero laexcepcioacuten que presenta la segunda proposicioacuten es clara y su-pone que es real la excepcioacuten)

Formulada esquemaacuteticamente he aquiacute la antinomiaa) toda produccioacuten natural debe juzgarse posible seguacuten

causas mecaacutenicasb) hay productos que no se someten a ello y reclaman el

recurso a causas finalesEsos productos son los organismos Estaacuten ahiacute como un

reto a la razoacuten humana Si se quisiera aplicar lo que es vaacutelidopara el juicio determinante incurririacuteamos en contradicciones pero el proceder reflexionante permite resolver la antinomiade un modo maacutes fructuoso Se trata como ya podemos su-poner de aplicar a la investigacioacuten dos maacuteximas regulativas

Debe ante todo buscarse la explicacioacuten por causas efi-cientes y llevarse adelante cuanto maacutes sea posible Sin que ello sea oacutebice para (en palabras del texto kantiano)

[hellip] en algunas formas naturales (y con ocasioacuten de eacutestas incluso en la Naturaleza entera) reflexionar sobre ellas y buscar un principio totalmente diferente de la explicacioacuten seguacuten el mecanismo a saber el principio de las causas finales

No deberemos pensar sin embargo que con esto hemos demostrado (como podriacutea haber pensado Kant en su juven-tud) la existencia de una Inteligencia ordenadora Actuamos solamente con principios regulativos Debemos por tanto actuar primero buscando la explicacioacuten mecanicista pero dis-puestos a no renunciar a otra viacutea de inteligibilidad

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Ahora bien es innegable que el conjunto en razoacuten de la posibilidad de recurso a la finalidad al menos contiene una alusioacuten a una Inteligencia ordenadora (iquestQuieacuten si no Ni no-sotros ni una anima mundi hipoacutetesis que Kant rechaza)

Recordemos que Kant por otra parte estaba familiari-zado en todos sus escritos y sobre todo desde la Disertacioacutencon la alusioacuten a un hipoteacutetico Entendimiento Arquetiacutepico

Tampoco es ahora una laquodemostracioacutenraquo lo que aspira Kanta obtener Todo lo que aquiacute se diga seguiraacute reposando sobre la aceptacioacuten del hecho moral seraacute un laquopostuladoraquo Pero esosiacute ahora ya podriacuteamos tener la reconciliacioacuten que se estaba buscando con el mundo empiacuterico Ahora es algo maacutes hon-do El mundo se nos revela maacutes todaviacutea que como conca-tenacioacuten de fuerzas como sistema de fines Y no es algo que proyectamos los humanos en nuestra captacioacuten de la belleza sino algo que estaacute ahiacute que realmente se nos presenta en nuestra buacutesqueda

El sujeto moral humano proyecta desarrollar su actua-cioacuten en el mundo Si ahora encuentra que ya en siacute misma laNaturaleza es una trama de fines ordenada uacuteltimamente por un Entendimiento Arquetiacutepico le seraacute maacutes faacutecil mdashaunque no siempre maacutes grato pues encontraraacute desagradables divergen-ciasmdash situar su actuacioacuten La Libertad se habraacute podido por fin reconciliar con la Naturaleza

Hay una interesante y bien documentable muestra de lo conseguido Kant introduce ahora un teacutermino maacutes bien raro que diriacuteamos pleonaacutestico Endzweck (laquofin-finalraquo tradu-jo Garciacutea Morente) Zweck originariamente astilla punta de lanza algo que apunta hacia expresa la finalidad de que estamos hablando en su sentido dinaacutemico Se apunta hacia un punto ya liacutemite en el cual cesaraacute el dinamismo eso quiere expresar laquofin finalraquo En el largo apeacutendice que inespe-radamente encontramos al final la palabra ocurre unas 100 veces

La razoacuten de ser de esta singularidad se deja ver enseguidaLa expresioacuten cobra su pleno sentido cuando se la completaEndzweck der Schoumlpfung (= laquofin final de la Creacioacutenraquo) En toda la laquoCriacutetica del Juicio teleoloacutegicoraquo pero sobre todo en

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el apeacutendice se retoma y ampliacutea lo dicho en la laquoDialeacutectica de la Razoacuten praacutecticaraquo sobre el postulado laquoDiosraquo Surge asiacute una esplendorosa visioacuten metafiacutesica de lo real poniendo el broche al Criticismo

No se trata de una simple laquoteleologiacutea fiacutesicaraquo que soacutelo nos hubiera conducido dice Kant a un letzter Zweck (fin uacuteltimo) y no al Endzweck (laquofin-finalraquo)

Con esto se estaacute dando una clave al laquofin en siacute mismoraquo que es el agente moral noumenal para que pueda encontrarselaquoen casaraquo en la desconcertante trama de lo natural fenomeacute-nico en la que estaacute inserto Si llega a ver esa trama como entramado de fines querido por el Creador sin duda recibi-raacute un gran estiacutemulo para llevar adelante su tarea

Su buacutesqueda del supremo bien incluye ahora una preg-nante universalidad es la maacutexima honestidad y felicidad no soacutelo propia sino de todos los humanos Se trata nada menos que de completar la obra del Creador

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Leccioacuten VIII

LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO

Es razonable comenzar evocando lo que es una primera de-finicioacuten (o cuasi definicioacuten) de la religioacuten que se encontraba ya en la Dialeacutectica de la Criacutetica de la razoacuten praacutectica

De esta manera conduce la ley moral por el concepto del supremo bien como objeto y fin de la razoacuten pura praacutectica a la religioacuten esto es al conocimiento de todos los deberes como mandatos divinos nocomo sanciones es decir oacuterdenes arbitrarias y por siacute mismas con-tingentes de una voluntad extrantildea sino como leyes esenciales de toda voluntad libre por siacute misma []

Hay un par de cosas que conviene destacarUna primera es la situacioacuten misma y sus connotaciones

contextuales Es soacutelo en relacioacuten con lo eacutetico como la reli-gioacuten cobra sentido en el Criticismo

En segundo lugar la expresioacuten clave laquolos deberes como mandatos divinosraquo admite varias lecturas alguna de las cua-les subrayariacutea la posible irrealidad con que cabriacutea entenderlalaquocomo si fueranraquo (sobreentendieacutendose que no lo son) Pero noes lectura que se imponga ni tal que cuadre con los desarro-llos sobre el laquofin final de la Creacioacutenraquo que tuvimos ocasioacuten de ver detenidamente en la leccioacuten pasada Kant quiere in-sistir ahora en que lo que aporta el recurso a la religioacuten no cambia nada sustancialmente de lo que lleva dicho Aunque algo siacute antildeade

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Sobre ello hay una aclaracioacuten que da el propio texto kan-tiano citado algo despueacutes

No es la moral propiamente la doctrina de coacutemo nos hacemos feli-ces sino de coacutemo debemos llegar a ser dignos de la felicidad Soacutelodespueacutes cuando la religioacuten sobreviene se presenta tambieacuten la es-peranza de ser un diacutea partiacutecipes de la felicidad en la medida en que hemos tratado de no ser indignos de ella

La esperanza es algo nuevo mdashque Kant sin duda va-loramdash y viene por la religioacuten No es sin embargo lo uacutenico como enseguida vamos a ver

81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten

Como ya mencioneacute alguna vez Kant publicoacute en 1792 un pri-mer artiacuteculo sobre el tema en la Revista mensual berlinesaCuando no mucho despueacutes envioacute un segundo artiacuteculo que era la loacutegica prolongacioacuten del anterior se encontroacute con la desagradable sorpresa de que era rechazado por la censura mdashalgo que no le habiacutea ocurrido nunca antesmdash Con Fede-rico el Grande reinaba en Prusia un espiacuteritu liberal pero el sucesor Federico Guillermo II (1786-1797) no teniacutea la mis-ma talla de monarca ilustrado y tomoacute como asesor religioso a un tal Woumlllner pronto nombrado ministro de Culto Eacuteste apoyaacutendose en dos buroacutecratas Hillmer y Hermes estable-cioacute una censura severa y poco inteligente

La reaccioacuten de Kant fue raacutepida y eneacutergica Como la cen-sura la obteniacutean maacutes faacutecilmente los libros que los artiacuteculos de revista (pues quedaba confiada a las mismas universida-des) completoacute su escrito hasta formar el libro que hoy co-nocemos con el tiacutetulo La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten que vio la luz en marzo de 1793

El empalme de ideas con lo que habiacutea expresado en las dos uacuteltimas Criacuteticas es muy manifiesto como puede verse

No puede ser indiferente a la moral el que ella se forme o no el concepto de un fin uacuteltimo de todas las cosas [] soacutelo asiacute puede darse realidad objetiva praacutectica a la ligazoacuten de la finalidad por liber-

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tad con la finalidad de la Naturaleza [] Suponed un hombre que venera la ley moral y a quien se le ocurre [] pensar queacute mundo eacutel guiado por la razoacuten praacutectica creariacutea si ello estuviera en su poder y ciertamente de modo que eacutel mismo se situase en ese mundo como miembro [] (La religioacuten proacutelogo trad de F Martiacutenez Marzoa)

Cabe glosarlo asiacute para no quedar perdidos en nuestra buacutesqueda moral postulamos que de hecho el mundo es de tal modo que su laquoFin finalraquo sea aquello que nosotros mismos nos hemos de proponer como fin final de nuestras actuacio-nes Y en eso consiste lo nuclear de nuestra religiosidad Y de ella tenemos necesidad para vivir con esperanza No quedariacuteamos dispensados del deber si no tenemos esperanza pero ciertamente nuestra actuacioacuten seriacutea mucho maacutes dura y el peligro de acabar fallando en momentos difiacuteciles mucho mayor

Pero en el tratamiento que Kant da al tema en su libro ese mensaje tiene una concrecioacuten que quizaacute hubieacuteramos su-puesto diversa El giro merece toda nuestra atencioacuten y va-mos a daacutersela

82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo

El presupuesto baacutesico de todo el desarrollo kantiano es el re-conocimiento en los seres humanos de una laquoinhabitacioacuten del principio malo al lado del bueno o del mal radical en la naturaleza humanaraquo La esperanza que seguacuten deciacutea antes caracteriza a la religioacuten ha de ejercerse en primer lugar en propiciar una conversioacuten del corazoacuten que signifique el triun-fo sobre el mal radical y el restablecimiento del principio bueno y asiacute la fundacioacuten de un laquoreino de Dios sobre la tierraraquo

Antes de continuar adentraacutendonos en el tema es opor-tuno salir al paso de un malentendido que suele suscitar el libro de Kant por su mismo tiacutetulo por la presencia en eacutel de la laquomera razoacutenraquo como liacutemite iquestLo que el libro trata es en-tonces realmente religioacuten iquestLa religioacuten kantiana se reduce a un ejercicio racional

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He llamado malentendido a la objecioacuten que puede nacer de esa mala lectura del tiacutetulo Precisamente lo que Kant ha pretendido es no invadir lo que es espacio exclusivo de la religioacuten En el proacutelogo a la reedicioacuten del libro que fue muy pronto necesaria lo ha dejado muy bien aclarado mediante el uso de una imagen geomeacutetrica la del doble ciacuterculo con-ceacutentrico Veaacutemoslo

Kant cuenta con el hecho de la existencia de las religio-nes (muacuteltiples) aunque eso siacute da al cristianismo una prima-ciacutea total en su atencioacuten mdashsin duda explicable por el hecho de haber sido la cristiana la tradicioacuten religiosa en la que se desarrolloacute su vida y tambieacuten la de la gran mayoriacutea de los lec-tores que puede suponermdash La laquoreligioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenraquo de la que eacutel va a ocuparse en su libro no es sino la que puede comprenderse en el ciacuterculo inscrito bien consciente de que es mucho lo que deja fuera

Puesto que la revelacioacuten puede al menos comprender en siacute tam-bieacuten la religioacuten racional pura mientras que a la inversa eacutesta no puede comprender lo histoacuterico de la primera puedo considerar ala una como una esfera maacutes amplia de la fe que encierra en siacute a la otra como una esfera maacutes estrecha (no como dos ciacuterculos exteriores uno a otro sino como conceacutentricos) el filoacutesofo ha de tenerse dentro del uacuteltimo de estos ciacuterculos como puro maestro de la razoacuten (a partir de puros principios a priori) y por lo tanto ha de hacer abstraccioacuten de toda experiencia

El proyecto queda bien delimitado Pero hay que antildeadirque a continuacioacuten muestra una complejidad mdashque sin dudaes la que inquietaba a los censores religiososmdash Kant confie-sa paladinamente que su construccioacuten del laquociacuterculo internoraquo va a recurrir al laquociacuterculo externoraquo poniendo

de modo soacutelo fragmentario la revelacioacuten como sistema histoacuterico en conceptos morales y ver si este sistema no remite al mismo sistemaracional puro de la religioacuten que seriacutea consistente por siacute mismo [] en una mira moral-praacutectica suficiente para una religioacuten propiamen-te tal [] Si ocurre asiacute se podraacute decir que entre la Razoacuten y la Es-critura no soacutelo se encuentra compatibilidad sino tambieacuten armoniacutea

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Como podemos ver la laquoconstruccioacutenraquo kantiana de la re-ligioacuten racional pide venia para apoyarse en la construccioacuten cristiana con lo que viene a ser una laquoreconstruccioacutenraquo del nuacutecleo eacutetico de lo cristiano al que da plena confianza Ob-viamente los cristianos lo leeraacuten con cierto recelo y una espe-cial atencioacuten a posibles disonancias (Y desde luego presu-miblemente la anaacuteloga laquoreconstruccioacutenraquo que hiciera un ser humano de otra tradicioacuten religiosa no coincidiriacutea En todo caso puede decirse que a un cristiano la lectura de Kant mdashsea cual sea el juicio global que emita sobre su aciertomdash le seraacute no soacutelo comprensible sino muy estimulante y tal que le haga reflexionar)

83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo

Tenemos ahora que concentrar la atencioacuten en esa expresioacuten laquomal radicalraquo a la que Kant da tanto relieve desde ella y en funcioacuten de coacutemo se conciba seraacute posible comprender tambieacutenla laquoconversioacutenraquo que Kant piensa posible desde la religioacuten

laquoRadicalraquo viene de laquoraiacutezraquo Lo que busca Kant es encon-trar la clave del mal que hacemos los humanos (llameacutemoslo laquomaldadraquo) mdashno del mal (llameacutemoslo laquofiacutesicoraquo) que nos causa la Naturaleza al frustrar muchos de nuestros deseos y pro-yectos y aun nuestra integridadmdash producieacutendonos dolor fiacutesi-co Despliega una notable elocuencia para que no olvidemos de cuaacutenta maldad hemos sido y somos capaces Y concluye que tal cuacutemulo de maldad ha de tener loacutegicamente una raiacutez que deacute razoacuten de ello Tal es el laquomal radical en la naturaleza humanaraquo

Hay que antildeadir aunque sea brevemente que Kant se complica extremadamente el camino hacia una solucioacuten por-que insiste en que el tal laquomal radicalraquo ha de ser un acto libreEs casi inevitable pensar que estaacute pesando sobre eacutel la tradi-cioacuten cristiana del laquopecado originalraquo incluso agravada por la insistencia puesta en eacutel por los teoacutelogos reformados Kant optimista como buen ilustrado no ve con agrado la idea de una trasmisioacuten histoacuterica de una culpabilidad Pero le ocurre

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que al buscar sustitucioacuten incide en algo no menos extrantildeo e impugnable que llega a denominar nada menos que laquoculpa innataraquo

Me permitireacute intercalar la sugerencia de que mdashpor una vezmdash en lugar de buscar arreglar de modo benigno el pro-blema que la lectura del texto kantiano nos causa mdashpien-so que trabajariacuteamos en vanomdash optemos por corregir el texto y su contenido renunciando simplemente a que se trate de un acto libre (iquestde quieacuten seriacutea iquestde un individuo iquestde cuaacutel iexclo es que el geacutenero como tal puede hacer actos libres) conservando eso siacute la denominacioacuten de laquomal ra-dicalraquo que con apoyo en otros pasajes del texto kantiano (en el mismo contexto) podriacuteamos situar en el inevitable conflicto que en cada individuo humano han de tener su innata tendencia (irrenunciable y no culpable) al amor de siacute mismo y a la voz de la conciencia que pide tomar a to-dos como laquofines en siacuteraquo sin intentar nunca subordinaacuterselos (Todo esto requeririacutea maacutes tiempo para su aclaracioacuten y en realidad no era necesario para el desarrollo tan general que voy haciendo)

Nos compete ahora en cambio aclarar coacutemo concibe Kant la laquoconversioacutenraquo que supone posible y que precisamente atribuye a la religioacuten

El supuesto baacutesico es que no es el mal radical el uacutenico laquohabitanteraquo del corazoacuten humano Maacutes auacuten ni siquiera es elmaacutes importante Es una laquoinclinacioacutenraquo (Hang) de iacutendole pa-sajera mientras que coexiste con una laquodisposicioacuten al bienraquo (Anlage) algo maacutes estable Se trata en la conversioacuten de devol-ver a esa disposicioacuten el primado que le corresponde Unatarea que el ser humano ha de hacer con su fuerza moral aunque con todo derecho puede contar para ello con la ayu-da de Dios

(Esta ayuda a veces expresamente llamada laquograciaraquo no recibe todo el relieve que un pensamiento maacutes cristiano exi-giriacutea Pero estaacute ahiacute en el texto de Kant Y es claro que el simple hecho de haber implicado a la religioacuten en vez de en-comendar la conversioacuten a la sola eacutetica es maacutes elocuente que lo escaso del desarrollo dado a la ayuda divina)

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La aclaracioacuten por Kant de lo que ocurre en la laquoconver-sioacutenraquo no es coacutemoda de entrada no cuadra con la a-tempora-lidad del aacutembito noumenal en el que sucede Quizaacute hay queacabar reconociendo que Kant la rompe discretamente Esen este contexto por otra parte donde introduce una dis-tincioacuten en la nocioacuten de voluntad a la que ya me referiacute al pre-sentar lo eacutetico desde la antropologiacutea la voluntad (Wille) se identifica con la baacutesica libertad (Freiheit) de donde emana el imperativo categoacuterico pero es el albedriacuteo (Willkuumlr) el que habiacutea acogido el laquoamor de siacute mismoraquo como principio su-premo y el que en la conversioacuten restablece como supremo principio la ley moral

iquestEs esto forzado Quizaacute Se trata en todo caso de algo que debe quedar para un debate maacutes pausado de kantoacutelogos

Es claro en todo caso que Kant da un primado real al laquociacuterculo inscritoraquo que es la religioacuten racional En alguacuten caso ha explicitado su preferencia con un ejemplo elocuente cuando en el caso narrado en el Geacutenesis la laquovoz de Diosraquo pide a Abrahaacuten que mate a su hijo como sacrificio Abrahaacuten deberiacutea haber respondido laquoVoz no seacute de quieacuten eres pero no puedes hacerme ir en contra de la voz de Dios que me dice a traveacutes de mi conciencia iexclno mataraacutesraquo

Hay que reconocer que la preferencia kantiana por la re-ligioacuten racional le lleva a ser francamente unilateral En elresto de la obrita que he analizado se ve que le falta sentidoadorativo y no es comprensivo con lo profundo que sub-yace a la oracioacuten y al culto Encuentra demasiado pronto laquosupersticioacutenraquo en formas de presentacioacuten de lo religioso que seguramente no estaacuten del todo libres de toques supers-ticiosos Pero el rechazo kantiano es excesivamente apre-surado

Asiacute como es pobre la comprensioacuten de la religiosidad de las iglesias cristianas a la que aplica alternativamente la de-nominacioacuten de laquoestatutariaraquo y de la que recela continuamen-te la caiacuteda en el laquoclericalismoraquo Llega a pensar que la laquovenida del Reino de Diosraquo que se suponen representar las iglesias se daraacute mejor con su desaparicioacuten y el surgir de una comuni-dad de seres humanos libres buscadores convencidos desde

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su adhesioacuten personal a la ley moral (No queda muy claro el caraacutecter y sobre todo la viabilidad de tal laquocomunidadraquo)

Quizaacute en todo caso es justo terminar nuestra breviacutesima incursioacuten en el terreno religioso subrayando algo ya dicho Kant rompe un tanto con la figura tiacutepica del ilustrado con su optimismo humanista Asiacute lo percibioacute alguien tan sen-sible como J W Goethe en un reproche que por lo de-maacutes muestra no haber leiacutedo con hondura la obra kantiana laquoDespueacutes de haber gastado su larga vida humana en limpiar su capa filosoacutefica de prejuicios de todo tipo ha acabado Kant manchaacutendola ignominiosamente con la fea mancha del mal radical para que aun los cristianos se animen a besarlaraquo

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Leccioacuten IX

LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA

Hoy vamos a cambiar un poco de tema sobre todo en razoacuten del tenor y el alcance de la media docena de escritos que voy a presentar con brevedad Siempre habiacutea escrito Kant ensa-yos menores sobre temas muy varios En este periacuteodo ya cerca de sus setenta antildeos y durante ellos hay en esos escritos una preocupacioacuten prevalente por la historia humana

Es algo que no deja de tener relacioacuten loacutegica con su criti-cismo Le preocupa a Kant el mundo fenomeacutenico que le rodeay del que forma parte y parece preguntarse coacutemo relacio-nar sus concreciones con la totalidad de lo real mdashpara la que eacutel ahora ha encontrado un centro de gravedad maacutes alto en el nivel noumenalmdash Sobre todo por cuanto en la historia humana deberiacutea reflejarse el resultado de la accioacuten humana libre algo que muchiacutesimas veces no ocurre o que quizaacute in-cluso mdashparadoacutejicamentemdash puede ser mejor que no ocurra

91 Ideas para una historia universalen clave cosmopolita

Este escrito el maacutes antiguo de la serie (contemporaacuteneo al parecer en su redaccioacuten con la Fundamentacioacuten) salioacute al puacute-blico en 1784 y tiene una compleja historia no poco poleacutemi-ca con el antiguo alumno y amigo de Kant Johann Gottfried Herder que iniciaba entonces la publicacioacuten de una larga serie de voluacutemenes que se abriacutean con una ambiciosa filosofiacutea

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de la historia universal Como puede comprenderse no voy a entrar para nada en los detalles de la controversia y los aciertos o desaciertos que pueden tener las recensiones que hizo Kant del libro de su ex amigo

Siacute creo obligado dar un resumen del opuacutesculo kantiano dando ante todo sus nueve laquoprincipiosraquo para despueacutes hacer alguacuten comentario

laquo1 Todas las disposiciones naturales de una criatura es-taacuten destinadas a desarrollarse alguna vez completamente y con arreglo a un fin 2 En el hombre [] aquellas disposicio-nes naturales que tienden al uso de su razoacuten soacutelo deben desa-rrollarse por completo en la especie [] 3 La Naturaleza ha querido que el hombre extraiga por completo de siacute mismo todo aquello que sobrepasa la estructuracioacuten mecaacutenica de su existencia animal y que no participe de otra felicidad o perfeccioacuten que la que eacutel mismo libre del instinto se haya procurado por medio de la propia razoacutenraquo

4 El medio del que se sirve la Naturaleza para llevar a cabo el desarrollo de todas sus disposiciones es el antago-nismo de las mismas dentro de la sociedad en la medida en que ese antagonismo acaba por convertirse en causa de un orden legal de aquellas disposiciones (laquoAntagonismoraquo = laquola insociable sociabilidad de los hombresraquo)

iexclDemos pues gracias a la Naturaleza por la incompatibilidad por la envidiosa vanidad que nos hace rivalizar por el anhelo insaciable de acaparar o incluso de dominar [] El hombre quiere concor-dia pero la Naturaleza sabe mejor lo que le conviene a su especie y quiere discordia []

5 El mayor problema para la especie humana a cuya solucioacuten le fuerza la Naturaleza es la instauracioacuten de una so-ciedad civil que administre universalmente el derecho 6 Esteproblema es al mismo tiempo el maacutes difiacutecil y el que maacutes tar-diacuteamente seraacute resuelto por la especie humana 7 El problema del establecimiento de una constitucioacuten civil perfecta de-pende a su vez del problema de una reglamentacioacuten de las re-laciones interestatales y no puede ser resuelto sin solucionar previamente este uacuteltimo 8 Se puede considerar la historia

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de la especie humana en su conjunto como la ejecucioacuten de un plan oculto de la Naturaleza para llevar a cabo una constitu-cioacuten interior y mdasha tal finmdash exteriormente perfecta como el uacutenico estado en el que puede desarrollar plenamente todas sus disposiciones en la humanidad 9 Un intento filosoacutefico de elaborar la historia universal conforme a un plan de la Natu-raleza que aspire a la perfecta integracioacuten civil de la especie humana tiene que ser considerado como posible y hasta como elemento propiciador de esa intencioacuten de la Naturaleza

Paso a comentar sumariamente En mi misma presenta-cioacuten externa he buscado destacar la relevancia del principio cuarto porque su tenor es el mejor indicio de la sorprenden-te situacioacuten tan humana en que se encuentra Kant Afrontaen siacute mismo la oposicioacuten objetiva entre lo que piensa que eacuteti-camente deben hacer los humanos y lo que la historia mues-tra que han hecho

En la presentacioacuten kantiana se reaproximan los dos mo-dos de ver la realidad como Naturaleza y como LibertadPara sorpresa quizaacute de quien hubiera leiacutedo a Kant con exclu-sivo eacutenfasis en lo eacutetico iexclprevalece la Naturaleza El hombre y sobre todo el ciudadano y el poliacutetico conscientes deben tomar nota de ello y hacer que sus actuaciones libres no sean ingenuas y vayan empleaacutendose en realizar aquello que ha-bida cuenta de la Naturaleza vaya conduciendo a los logros posibles de la Libertad una constitucioacuten de la sociedad civilacomodada al propoacutesito y en escribir una historia que lo favorezca (Quizaacute se me ocurre todo lo utoacutepica que quepa pero siempre en los maacutergenes del realismo)

iquestCabe pensar que quizaacute conocioacute Kant la obra de Adam Smith y se dejoacute influir algo por su conocida apelacioacuten a la laquomano invisibleraquo Parece conceder una capacidad de la Na-turaleza para sacar bien del mal aun por caminos torcidos iquestEs quizaacute excesivo optimismo ilustrado Es cierto que Kant pone restricciones Lo que se logra por lo pronto no es el progreso en el orden moral sino en el substrato que lo po-sibilita el orden legal Surge como pacto tras los conflictos y favorece lo moral No es que la moral lo genere En todo caso hay que tener en cuenta que coexisten siempre dos lec-

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turas El hombre kantiano se debate entre lo que nos exige la eacutetica y la consciencia de que la Naturaleza realizaraacute lo que busca realizar hagamos nosotros lo que hagamos

Resultariacutea asiacute maacutes comprensible su apelacioacuten a la Pro-videncia Kant estariacutea atribuyendo a la Naturaleza un papel providente como de laquomano invisibleraquo Y iquestde quieacuten seriacutea esa laquoastuciaraquo Alguien podriacutea decir a Kant laquoTuacute que te opones a una sustantivacioacuten romaacutentica a lo Herder iquestpor queacute hablasahora de Providencia sustantivaacutendolaraquo iquestSeraacute quizaacute que apa-rece aquiacute un Kant que al leer el fenoacutemeno no se conforma con una lectura de historiador o de empirista que anticipa resultados de lo que luego (1788) seraacute argumento postula-torio Es en todo caso sintomaacutetico que la palabra laquoProvi-denciaraquo aparezca 78 veces en sus obras 24 veces en estos opuacutesculos que ahora comentamos Quizaacute no es ocasional sino que lo necesita su filosofiacutea

92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia

Dos de los opuacutesculos el fechado en 1786 (laquoComienzo con-jetural de la historia humanaraquo) y el ya recordado de 1792 recogido como primera parte de La religioacuten coinciden enbuscar una luz en los oriacutegenes Pero con resultado muy con-trastante El primero rezuma optimismo progresista El se-gundo como ya sabemos hace un recuento muy negativo de todo el pasado para llegar a hablar del laquomal radical en la naturaleza humanaraquo como una clave necesaria para com-prender la razoacuten de ser de la religioacuten

El opuacutesculo de 1786 hace una lectura paraboacutelica de la co-nocida narracioacuten del Geacutenesis sobre el paraiacuteso la desobedien-cia y la expulsioacuten se trata piensa Kant del dolor del paso de la animalidad a la libertad Precede el instinto animal regular y seguro La introduccioacuten de la razoacuten es una ruptura de esa situacioacuten idiacutelica ruptura que introduce la libertad Con la an-gustia consiguiente La situacioacuten es una condena a la libertadque es sin embargo una grandeza humana El hombre antildeora lo animal pero tal regreso no seriacutea posible ni digno

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El hombre utiliza al animal ejerce violencia contra eacutel lo mata para alimentarse Siente la tentacioacuten de emplear la violencia tambieacuten contra los otros humanos cuando no concuerdan con sus fines Pero la conciencia se lo prohiacutebe mdashha de tomarlos laquocomo fines y no como meros mediosraquo tal como quiere ser tomado eacutel mismomdash y si viola la pro-hibicioacuten no puede eludir el remordimiento y la culpa Y detraacutes de todo el tiempo de su vida le amenaza ya siempre la seguridad final de la muerte

De esta manera ve Kant que la historia de la Naturaleza comienza como obra de Dios por el bien y la historia de la Libertad comienza por el mal como obra del hombre Pero habla de laquoculpa beneacutefica y necesariaraquo El ser humano se des-cubre a siacute mismo de este modo al culpabilizarse dolorosa-mente libre Y alude a Rousseau en este contexto

De este modo pueden conciliarse con la razoacuten aquellas tesis de Rous-seau [] que parecen contradecirse y han sido tergiversadas tan a menudo En sus escritos sobre el influjo de las ciencias y sobre la des-igualdad de los hombres muestra muy cabalmente el inevitable con-flicto de la cultura con la naturaleza del geacutenero humano como una especie fiacutesica en la que cada individuo debiera disfrutar plenamente su destino Pero en su Emilio y otros escritos [aborda] un problema maacutes complicado coacutemo ha de progresar la cultura para desarrollar las disposiciones de la humanidad conforme a su destino en cuanto es-pecie moral sin entrar en contradiccioacuten con ella en tanto que especie natural [] (trad de C Roldaacuten Panadero y R Rodriacuteguez Aramayo)

El segundo texto al que me referiacute mdashy que he encontra-do contrastante con eacuteste en la aclaracioacuten sobre los oriacutegenes humanosmdash es el ya comentado en la leccioacuten anterior pu-blicado en 1792 y reproducido como parte primera del libro de 1793 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacutenYa mostreacute lo poco coherente de la introduccioacuten de una laquocul-pa innataraquo e incluso sugeriacute maacutes razonable el deshacer el engendro kantiano que la fundamentariacutea ese laquoacto libreraquo preinidividual (que afectariacutea al geacutenero humano)

(Existe en apoyo de esta audacia hermeneacuteutica que he sugerido un texto posterior [de hacia 1797] del mismo Kant

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en sus Reflexiones laquoiquestHay que pensar en una culpa innata o basta con una debilidad innata capaz de llevarnos a la culparaquo)

93 iquestProgresa la humanidad en su historia

Tal es el tema que se plantean dos escritos de Kant uno de 1793 y otro de 1797

El primero de ellos es soacutelo uno de los tres ensayos muy diversos que se agrupan bajo el tiacutetulo laquoEn torno al toacutepicolsquoTal vez eso sea correcto en teoriacutea pero no sirve para la praacutec-ticarsquoraquo bien distinguibles por el subtiacutetulo El primero da res-puestas a objeciones que Ch Garve habiacutea planteado a Kant El segundo dice abiertamente laquocontra Hobbesraquo y trata de teoriacutea y praacutectica en el derecho poliacutetico El tercero el uacutenico para nosotros pertinente va laquocontra Moses Mendelssohnraquo y es breve pero expresivo

Mendelssohn se declara incapaz de ver como progresiva la marcha de la humanidad en su historia opina que una tal visioacuten peyorativa laquotiene que haber sido aprobada o cuando menos consentida dentro del plan de la Sabiduriacutearaquo Le res-ponde Kant

Yo soy de otra opinioacuten Si es espectaacuteculo digno de una divinidad el de un hombre virtuoso luchando contra adversidades y tentaciones que inducen al mal sin arredrarse ante ellas a pesar de todo tambieacutenes un espectaacuteculo sumamente indigno (no direacute ya de una divinidad sino incluso del maacutes comuacuten de los hombres siempre que sea bien-intencionado) el que ofrece perioacutedicamente el geacutenero humano as-cendiendo unos cuantos pasos hacia la virtud para recaer despueacutes y siempre con igual profundidad en el vicio y en la miseria []

Se me permitiraacute pues admitir que como el geacutenero humano se halla en continuo avance por lo que respecta a la cultura que es su fin natural tambieacuten cabe concebir que progresa a mejor en lo con-cerniente al fin moral de su existencia de modo que este progreso seraacute a veces interrumpido pero jamaacutes roto [] (trad de J M Pala-cios M F Peacuterez Loacutepez y R Rodriacuteguez Aramayo)

Kant mantiene su bandera hasta aquiacute sin buscar especia-les argumentos (se contenta con sugerir manteniendo que

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es el opositor quien ha de argumentar) Despueacutes no obstante siacute baja al terreno de las argumentaciones incluso opina laquoel clamor ante el continuo aumento de su degeneracioacuten se debe precisamente a que habieacutendose situado en un nivel de mo-ralidad maacutes alto tiene ante siacute maacutes amplios horizontes []raquo

Concluye despueacutes que maacutes que volcar en el progreso mo-ral un esfuerzo voluntarista los humanos deben confiar en la Naturaleza laquoPues soacutelo de esa Naturaleza o maacutes bien de la Providencia (porque se requiere una sabiduriacutea suprema para cumplir tal fin) podemos alcanzar un eacutexito que alcance a su totalidad []raquo

Soacutelo cabe apostillar todo esto es lo que podiacuteamos es-perar del Kant del laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo y que ha escrito recientemente la Criacutetica de la Facultad de juzgar

Y nada difiere esencialmente en el opuacutesculo aparecido en 1797 con el tiacutetulo laquoReplanteamiento de la cuestioacuten sobre si el geacutenero humano se halla en continuo progreso hacia lo mejorraquo Pero Kant parece en eacutel conceder maacutes relevancia a argumentos de hecho que confirman su tesis y algo desconcertantemente quizaacute mezcla con su presentacioacuten ciertas reflexiones iroacutenicas (como la del enfermo que de las siempre alentadoras palabras de su meacutedico en cada visita sacoacute esta respuesta para un amigo laquoiquestCoacutemo quiere que me vaya iexclme muero de puro mejorarraquo)

Pero ciertamente lo maacutes destacable es su conocida de-claracioacuten sobre el signo maacutes relevante de aquel momento histoacuterico

La revolucioacuten de un pueblo pletoacuterico de espiacuteritu que estamos pre-senciando en nuestros diacuteas puede triunfar o fracasar puede acu-mular miserias y atrocidades en tal medida que cualquier hombre sensato nunca se decidiese a repetir un experimento tan costoso aunque pudiera llevarlo a cabo con fundadas esperanzas de eacutexito y sin embargo esa revolucioacuten mdasha mi modo de vermdash encuentra en el aacutenimo de todos los espectadores (que no estaacuten comprometidos en el juego) una simpatiacutea rayana en el entusiasmo [] que no puede te-ner otra causa sino la de una disposicioacuten moral en el geacutenero humano

Es importante ver doacutende pone Kant el acento Es en laquola simpatiacutea rayana en el entusiasmoraquo que ha despertado la Re-

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volucioacuten francesa laquoen el aacutenimo de todos los espectadoresraquo Muestra Kant su propia simpatiacutea tambieacuten sugiere sus pro-pias reservas Lo decisivo es en todo caso que encuentra queuna humanidad que reacciona asiacute no puede por menos que estar en progreso hacia lo mejor tambieacuten en lo moral

Como simple glosa quiero sugerir que quedaraacute siempre obviamente al juicio de cada lector una vez comprendido mdashy sin duda admiradomdash el pronunciamiento de Kant el tomar su propio partido y compartir maacutes o menos su gene-roso entusiasmo

94 Hacia la paz perpetua

No puedo hacer ya sino una breviacutesima mencioacuten de esta obri-ta de Kant publicada en 1795 con ocasioacuten de la paz de Ba-silea que abriacutea una nueva y esperanzada situacioacuten a Prusia dejaacutendola temporalmente al margen de las guerras ocasio-nadas por la Revolucioacuten francesa y la ambicioacuten napoleoacutenica Tres son las insistencias fundamentales de Kant

1 Para que la paz sea duradera es menester que los Es-tados tengan una estructura republicana (aunque compatible con la forma monaacuterquica de gobierno lo que excluye es la arbitrariedad del monarca que se sintiera no administrador de la repuacuteblica en bien de todos sino duentildeo y sentildeor guiado por sus personales intereses)

2 Es necesaria la constitucioacuten de una liga de pueblos (noun imposible Estado de Estados) de modo que los proble-mas que inevitablemente han de surgir se resuelvan median-te el diaacutelogo paciacutefico sin recurso a la coaccioacuten y a las armas

3 Debe estar vigente una razonable hospitalidad donde quien se encuentre en Estado ajeno pueda vivir paciacuteficamen-te aceptando como es obvio una legislacioacuten que regule su presencia y no pretendiendo convertir su situacioacuten de hueacutes-ped en la de conquistador

iexclSon sin duda consejos de gran buen sentido En otros momentos de la obra de Kant se antildeaden reflexiones muy dig-nas de atencioacuten pero de las que yo aquiacute debo prescindir

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Leccioacuten X

iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT

Espero que comprendan que al iniciar la uacuteltima de las lec-ciones me sienta un poco perplejo iquestCoacutemo acabar iquestQueacute es lo que no deberiacutea quedar por decir

Propongo que consideremos ante todo algo sobre las ta-reas pendientes que dejoacute Kant Puede ser un modo obligado y razonable de terminar El mismo Kant en sus uacuteltimos antildeos replanteoacute y dejoacute expresamente cuestiones abiertas

A continuacioacuten diremos algo de su herencia algo asiacute como laquoKant despueacutes de Kantraquo

101 Las tareas pendientes de Kant

Si le hubieacuteramos podido preguntar a eacutel laquoiquestqueacute le quedaraquo noshubiera respondido quizaacute laquoYa lo vengo diciendo el sistemaraquoFilosofar era para Kant algo indudablemente sistemaacutetico Pero pocos de los filoacutesofos que conocemos habraacuten roto tanto su propio sistema Mucho maacutes sistemaacuteticos nos resultan al leerlos hoy Hegel o Spinoza Kant busca el sistema porque lo pide la coherencia Hay que procurar globalidad Pero esosiacute no como una ambicioacuten primaria sino sometieacutendose a algo previo Hay que ver antes si es correcto lo que afirmoCoacutemo podemos los humanos decir cosas correctas eso es el Criticismo eacutesa es la preferencia por la actitud criacutetica que caracteriza a Kant

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Pero Kant teniacutea por otra parte voluntad de llegar al siste-ma Tras la primera Criacutetica vino el primer intento La Fun-damentacioacuten iba a ser un preaacutembulo a la Metafiacutesica de las costumbres como primer escrito sistemaacutetico

Lo que en realidad vendriacutean como ya sabemos fueronlas otras dos Criticas Soacutelo en 1796 saldriacutea por fin la Me-tafiacutesica de las costumbres Primero salioacute la parte relativa al derecho luego la relativa a la virtud Hay en ella mucha paja y unas pocas perlas En algunos momentos rompe con su ob-sesioacuten por el deber y concede maacutes al amor y la amistad Pero estaacute eso perdido en un conjunto que repite lo que se soliacutea decir entonces en clases de eacutetica Incluso inesperados tabuacutees Nos decepciona Nos preguntamos iquestes Kant fiel a siacute mismo Puede parecer que lo que estaacute dando a estas alturas es una eacutetica material de deberes

Bien es verdad que con cierta flexibilidad sin excesivo atarse a coacutedigos minuciosos como otros haciacutean pero no es lo que habriacuteamos esperado del Kant que conocemos de su vi-sioacuten unitaria y formal del imperativo categoacuterico desde el que considera la accioacuten humana iquestPor queacute nos preguntamos no da maacutes relieve a la conciencia y al modo de discernir en con-ciencia a la luz del imperativo categoacuterico que es geneacuterico

Asiacute que si aceptan ustedes mi juicio no es esta primera realizacioacuten sistemaacutetica muy feliz Pero mucho menos feliz to-daviacutea resulta la otra parte del sistema la que iba a ir referida al aspecto teoacuterico de nuestra consideracioacuten de la realidad iba a buscar los comienzos metafiacutesicos de la fiacutesica

Se habiacutea apresurado en 1786 a publicar un opuacutesculo conese tiacutetulo (laquoComienzos metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo) Al menos nos muestra lo que era para eacutel su esqueleto en juicios sinteacuteticos a priori (Aparecen 16 teoremas que son deducciones a partir de axiomas) Pero el contenido pue-de dejarnos la impresioacuten de ser pre-criacutetico Se limita a dar visiones usuales entonces acerca de la Naturaleza Codifica la fiacutesica de Newton Muchos lo encuentran deficiente Hay una llamativa desatencioacuten hacia el tema bioloacutegico al cual tanto habriacutea de iluminar como ya hemos recordado en la segunda parte de la Criacutetica de la Facultad de juzgar

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1011 El Opus postumum

Tras estos intentos menos felices nos sorprende cuando al mismo tiempo (1796) que publica la Metafiacutesica de las cos-tumbres se pone a trabajar en lo que nosotros tendremos quellamar su Opus postumum cuyo tiacutetulo inicial iba a ser laquoTran-sicioacuten de los Principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo Parece partir de tener por vaacutelidos sus laquoPrincipios metafiacutesicos de la ciencia naturalraquo y buscar aplicarlos dando asiacute paso a la fiacutesica Pero en realidad los replantea y se retrac-ta no poco

Para lograr su empentildeo hace un notable esfuerzo por in-corporar ciertas nociones en boga en la fiacutesica de entonces (sobre todo el eacuteter) y conectarlas con su teoriacutea del cono-cimiento de cara al mundo en que vivimos mundo que es naturalmente un mundo fiacutesico Nos choca el relieve inmenso que da a la nocioacuten de laquoeacuteterraquo Pasa a ser un posible a priori(iquest) en virtud del cual se facilita la conexioacuten con el mundo de fuerzas que es el mundo de la Naturaleza

Siempre fue Kant dinamicista y no mecanicista iexclHa pa-sado por Leibniz Son fuerzas lo que estaacute en juego aquiacute El modo de darles consistencia iquestpodriacutea ser el eacuteter Es algo aludido no sistematizado Un tiacutetulo que aparece frecuente-mente es laquoiquestQueacute es la fiacutesicaraquo

Es muy compleja la historia de coacutemo nos han llegado esospapeles que conforman lo que llamamos Opus postumum

Se encuentra entre las notas sueltas que forman lo que los kantoacutelogos llaman Nachlass y que abarcan seis voluacuteme-nes de las Obras completas (= Werke en la edicioacuten canoacute-nica de obligada citacioacuten de la Academia de las Ciencias de Berliacuten)

Entre ellas estaacute el Opus postumum Kant trabajoacute en eacuteste desde 1798 hasta 1803 (su muerte ocurririacutea en febrero de 1804) Quedan trece legajos ordenados (o quizaacute desorde-nados) por el sobrino que se hizo inicialmente cargo de sus papeles a la muerte de Kant

Tras diversos avatares los comproacute Dilthey para la Acade-mia de las Ciencias de Berliacuten Se guardaron Y fue en 1916

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cuando los trabajoacute Adickes Salieron como voluacutemenes XXIy XXII de los Werke Fueron publicados en Alemania en 1936 y 1938

Lo que en esos escritos nos interesa especialmente es el Kant que reflexiona sobre lo hecho en su vida y reconoce tareas pendientes En 1800 se produce un gran viraje Kant da carpetazo a los ensayos que respondiacutean al tiacutetulo inicial (Recordemos laquoTransicioacuten de los principios metafiacutesicos de la ciencia natural a la fiacutesicaraquo) Ha ido viendo que ese trabajo le planteaba otra revisioacuten maacutes urgente Se trata nada menos que de todo el sentido de la filosofiacutea trascendental

He aquiacute los problemas que destaca la relacioacuten del sujeto y lo objetivo Si hay o no un supremo punto de vista el maacutes propiamente sistemaacutetico en la filosofiacutea trascendental A eso estaacute dedicado lo uacuteltimo que escribioacute el final del legajo seacutep-timo y el primero

Vacila ya visiblemente para entonces el pensamiento Alude maacutes de una vez a su enfermedad y a su edad Pero es un dato del mayor intereacutes que lo uacuteltimo que le preocupoacute fue un replanteamiento de la filosofiacutea trascendental y del papel del sujeto en ella Y ulteriormente a partir de ahiacute le preocupa la cuestioacuten de si cabe hacer sistema de la realidady de ser asiacute en queacute teacuterminos

Era algo hacia lo que se habiacutea ido inclinando Kant y desdedonde cobra sentido el que intentara asimilar el eacuteter como principio aprioacuterico que permitiera incluso una especie de deducciones de contenidos materiales de la experiencia iquestEstaba Kant obsesionado con el naciente idealismo (Sche-lling Fichte) iquestSeriacutea que buscaba un cierto constructivis-mo Esto es lo que parece deducirse del intento abortado de transicioacuten desde la metafiacutesica a la fiacutesica

Una vez que se pregunta coacutemo ha sido su filosofiacutea es-cribe con gran acierto

Debemos recordar aquiacute que tenemos ante nosotros al espiacuteritu fini-to no infinito no activo sino a traveacutes de pasividad que llega a lo absoluto soacutelo a traveacutes de liacutemites Soacutelo en cuanto recibe una mate-ria actuacutea y configura [] con un impulso hacia lo absoluto y un

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impulso hacia la materia y los liacutemites [] iquestEn queacute medida pueden convivir en un ser dos tendencias tan opuestas

Resuenan las objeciones de Schelling Jacobi Fichte Pero tales objeciones ponen sin duda en apuros al metafiacutesi-co no asiacute al filoacutesofo trascendental que no se empentildea en ex-plicar la posibilidad de las cosas sino que se limita a buscar las condiciones de posibilidad de la experiencia

1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica

El punto que puede interesarnos maacutes es el de los muacuteltiples enunciados que ensaya Kant para su intento sistematizador el laquosupremo punto de vista de la filosofiacutea trascendentalraquo Muestran un intento de concebir al ser humano como uni-dad de naturaleza y libertad y por ello como laquopuente entre Dios y mundoraquo

En una curiosa mezcla de latiacuten y alemaacuten expresa en una ocasioacuten en relacioacuten al ser humano laquoDieser Gott analoge prinzip mundi incola homoraquo Ve pues al hombre como coacute-pula entre Dios y mundo El hombre el ser mundano en el que el mundo es Dios y Dios es en el mundo Dios nouacuteme-no Mundo fenoacutemeno Hombre libertad Etceacutetera

Pero no avanza mucho desde ahiacute Y se repite iquestHa reafir-mado o ha superado su laquoteiacutesmo moralraquo No estaacute claro La lectura deja perplejo Un buen inteacuterprete como es Wimmer afirma que hay una ambiguumledad Por una parte se habla de Dios con menos problema que antes casi sin apelar a pos-tulados Parece maacutes obvio Hay una conexioacuten maacutes cercana entre Dios y el imperativo categoacuterico (Hasta parecer que en alguacuten momento recayera en heteronomiacutea) Pero es que Kant ya no mira la teonomiacutea como heteronomiacutea Porque no tiene a Dios por una causa posible de heteronomiacutea

Se estaacute produciendo una inmanentizacioacuten iquestEs entonces algo miacutestico iquestTeonomiacutea como fondo de una autonomiacutea iquestO es una disolucioacuten de Dios en el hombre iquestQueda solamente la razoacuten praacutectica humana (no absoluta) Sigue haciendo an-tropologiacutea Se le llega a ocurrir al lector si estamos ante una

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anticipacioacuten de Feuerbach Pero iquestdariacutea eso cuenta de otros textos igualmente relevantes Pienso desde luego que no

El citado Wimmer dice que pueden tener valor indica-tivo textos en que parece Kant usar otro lenguaje Como si volviese al argumento anselmiano laquola nocioacuten de Dios es ya su existenciaraquo Algunos piensan que hacia ahiacute va la salida de la ambiguumledad

iquestInmanentizacioacuten total iquestReasuncioacuten del argumento on-toloacutegico A miacute no me satisfacen nada ninguna de estas expli-caciones muy radicales No se habla ahiacute de ser En todo caso seriacutea argumento no laquoontoloacutegicoraquo sino laquodeontoloacutegicoraquo ya que la posible conexioacuten inmediata es entre proyecto eacutetico huma-no y Dios Kant sigue tomando en serio que es con base en la decisioacuten eacutetica como damos el paso religioso de vivir como por un mandato divino Kant encontroacute como un fundamento re-ligioso a lo eacutetico expresado en tradicioacuten monoteiacutesta aunque dejando bien claro que no como si se tratara de un mandato proveniente de la voluntad arbitraria de un ser extrantildeo

Dejeacutemoslo en su ambiguumledad iquestno es esto lo uacutenico sen-sato Reconozcamos lo que hay de inmanentismo Hay en todo caso profundizacioacuten y oscuridades No parece que esteacute renegando de posturas tan largo tiempo mantenidas

Quizaacutes lo que hay es una culminacioacuten No lejana al teiacutes-mo cristiano Es interesante que hay en el texto kantiano has-ta cinco alusiones muy expresas al texto de Lucas (Hechos de los apoacutestoles) sobre el discurso de Pablo en el Areoacutepago laquoen Eacutel vivimos nos movemos y somosraquo

Era eacutesta la asignatura pendiente mayor No entroacute Kant a fondo en la laquopoleacutemica sobre el panteiacutesmoraquo de 1786 (Jacobicontra los spinozianos) Solamente la aprovechoacute para tema-tizar lo de la laquofe racionalraquo Pero Dios siguioacute siendo un teacuter-mino del lenguaje religioso habitual en eacutel es laquoel legislador gobernador y juezraquo (iexclson expresiones que reaparecen inclu-so ahora) Por otra parte eso le sabe a poco Buscaraacute algo maacutes por la viacutea del Deus in nobis

Asiacute es como acaba Kant fiel al Criticismo y perplejo Ten-tado por soluciones maacutes rotundas por ejemplo el idealismo de sus disciacutepulos pero sin ceder Asumiendo el renunciar por

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su dificultad a una buscada mediacioacuten hacia la ciencia fiacutesica Asiacute es el ser humano y no da para maacutes Coacutemo hace el meta-fiacutesico para incorporarlo a un sistema global allaacute lo veraacute el que se anime

El filoacutesofo trascendental se limita a preguntar iquestcoacutemo surge el conocimiento Esa pregunta de siempre la formula en alguacuten momento del Opus postumum como pregunta por la laquoposibilidad de la posibilidad de la experienciaraquo

102 La herencia de Kant

Un despliegue de pensamiento filosoacutefico original e innovador como fue el de Kant es totalmente loacutegico que haya dejado una herencia de uno u otro signo en los siglos posteriores Por eso aunque sea con extrema concisioacuten me ha parecido que no cabiacutea terminar nuestras reflexiones sin preguntarnos por el paradero de esa herencia y tratar de ponderar lo que tenga de acierto o desacierto en cada caso

Y siguiendo un orden baacutesicamente cronoloacutegico es obvio que dicha herencia hay que encontrarla en primer lugar en la tradicioacuten del Idealismo alemaacuten Kant puso en realidad las bases de su despliegue Pero la relacioacuten que lo liga con esa tradicioacuten es muy compleja Hay continuidad y hay ruptura Cambia el temple baacutesico Si tomamos como referencia el es-quema triple de Dilthey (naturalismo idealismo objetivo e idealismo de la libertad) Kant mdasha miacute no me cabe dudamdash ha de ser situado en este uacuteltimo Hay en eacutel mucha fidelidad a la finitud y anhelo de realizacioacuten personal Asiacute pues queda maacutes cerca de Fichte que de Schelling o Hegel los verdaderos protagonistas de la tradicioacuten idealista del siglo XIX

Ya en el siglo XX tres corrientes pueden y deben ser men-cionadas en este contexto Fenomenologiacutea Filosofiacutea de la exis-tencia y esa peculiar propugnada por Karl-Otto Apel que eacutel denomina (con muy expliacutecita referencia a Kant) Transforma-cioacuten pragmaacutetica de la filosofiacutea

Con la Fenomenologiacutea coincidioacute cronoloacutegicamente la expliacutecitamente denominada laquovuelta a Kantraquo que otros pro-

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moviacutean a comienzos del siglo Pero creo que el laquofenomenoacute-logoraquo Husserl fue en realidad y a su manera maacutes fiel al espiacuteritu de Kant a pesar de sus reservas que los literalistas laquoneokantianosraquo Husserl retoma el proyecto de la Moderni-dad remontaacutendose a Descartes Ampliacutea su cogito Recorde-mos la esencial contraposicioacuten noesis-noema Lo que hay es siempre algo-para-alguien Meditoacute indefinidamente sobre el tema con sus infinitos posibles matices pero lo inhibioacute un recelo de avanzar maacutes allaacute Acaboacute como sabemos en un Yo trascendental que no podiacutea de nuevo disimular un fuerte tenor idealista que acabariacutea espantando a los disciacutepulos y obligando al mismo Husserl a parciales rectificaciones

Quedaraacute quizaacute como un consejo sabio el partir de la Fenomenologiacutea pero no quedarse en ella Heidegger a su modo y Zubiri al suyo buscaraacuten recobrar desde ahiacute una on-tologiacutea Yo si cabe incluir aquiacute esta confesioacuten maacutes personal buscariacutea maacutes bien a partir del comienzo fenomenoloacutegico desarrollar un pensamiento muy atento a las posibilidades del lenguaje en busca de un laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Posiblemente no quedo muy lejos de Paul Ricoeur

La Filosofiacutea de la existencia maacutes kantiana en el siglo XX

creo que habraacute sido la de Jaspers con su fe filosoacutefica El mis-mo acto filosoacutefico como tal tiene algo de fe no es cientiacutefico aunque deba buscar ser riguroso Quizaacute pienso todo cre-yente religioso tiene tambieacuten en el fondo una laquofe filosoacuteficaraquo (tematizada o no) que sirve de base a su fe religiosa en el marco de una u otra tradicioacuten

Apel en lo antildeos sesenta proclamaraacute su peculiar Trans-formacioacuten de lo trascendental unida al eacutenfasis en algo muy buscado (y dudosamente encontrado) por Husserl la inter-subjetividad Un eneacutergico iexclno a la ilusioacuten de una conciencia solipsista Que es absolutamente necesario pero no faacutecil de mantener de modo razonado

iquestCoacutemo encontrar la realidad de los otros sin salirnos de la consciencia Pienso que el secreto puede estar en tomar plena consciencia de que nos movemos siempre en el aacutembito del lenguaje Eacuteste tiene una a veces descuidada dimensioacuten pragmaacutetica y eacutesta es inevitablemente intersubjetiva (Ha-

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blar es siempre el acto de un yo que se dirige a un tuacute sobre algo)

Kant habloacute del laquosujeto trascendentalraquo del laquoYo de la pura apercepcioacutenraquo iquestQueacute estatuto le daba laquoYoraquo es la palabra maacutes singular de todas iquestPuede sin embargo ser laquotrascendentalraquo El mismo problema volvemos a encontrar en Husserl Pero mientras Kant no se ocupoacute de ello muy expresamente Hus-serl se propuso como gran tarea seguacuten ya recordeacute el logro fundado de la intersubjetividad

Schutz buen inteacuterprete dice que no lo resolvioacute Como ya he dicho por mi parte he sugerido que la atencioacuten al len-guaje podriacutea ayudar a resolverlo El laquoyo piensoraquo no es se-parable del laquoyo habloraquo (iexclDeciacutea el mismo Kant que hemos aprendido a pensar aprendiendo a hablar) laquoYo existoraquo es inseparable de laquonosotros existimosraquo El lenguaje es interlo-cucioacuten Nos revela habitantes plurales pero intercomunica-dos de un mismo mundo

Permiacutetanme que termine asiacute Es mi forma de laquoheredarraquo tambieacuten a Kant Kant queda pidiendo lo que he llamado el laquorealismo de la interpretacioacutenraquo Lo que significa que el sujeto humano que somos cada uno alcanza la realidad mdashy ante todo la de los congeacuteneres humanos con los que le liga el maravilloso don de la interlocucioacutenmdash Pero no alcanza la realidad sin complejas mediaciones de las estructuras de su subjetividad humana

Pienso que hacia ahiacute iba Kant No podiacutea en su momento expresarlo del modo como lo estoy explicitando Pero en definitiva mdashy con la mayor modestiamdash me permito aspirar a que eacutel se reconociera en lo que estoy formulando como heredado de eacutel

La intersubjetividad seriacutea la mejor base para el laquoreino delos finesraquo Pero iexclperdoacuten No se trata de que ahora yo les ha-ble de mis elucubraciones filosoacuteficas (Ya tienen sus cauces de expresioacuten) Buscaacutebamos mdashy espero que algo hayamos logra-domdash hablar de Immanuel Kant y su filosofiacutea

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antinomia 30s 40 46s 54 67s 90

mdash antinoacutemico 90antropologiacutea 51 53-57 65 99

113mdash antropoloacutegico 55 61 69 autonomiacutea 63 65-69 75 113mdash autoacutenomo 70scategoriacutea 33 39-44 46s 54

81 87scategoacuterico 58 59 62 65s 71

99 110 113ciencia 14 17 21 27s 33

35s 41 43ss 49 55 64 71 73 88 105 110ss 115

mdash cientiacutefico 15 17 36 42s 46 51s 54 76 81 116

concepto 33 35 37 40s 43 45 76 81 85s 93s 96

conciencia (moral) 14 15 18 21 26 34 58 63 64 66 71 77 80 83 98s 105 110 116

consciencia 19ss 39 53 104 116

Criticismo 52s 89 92s 101 109 114

deber 11 23 56s 59 65 73 80 93 95

dignidad 59 62 66 82 110mdash digno 59 94 104 106Dios 17 28s 40 52 79ss 92

95 98s 105 113sespacio (estructura a priori) 30

32 34ss 39 44s 48 72eacutetica 52s 55-61 64 67 70

81 86 89 98 103s 110 114

experiencia 22 35 37 41-45 50 76 81 96 112s 115

fe racional 52 82 114felicidad 58s 66 80 82 92

94 102fenoacutemeno 20 37 39 43 46s

49ss 54 56 76 79 104 113

IacuteNDICE ANALIacuteTICO

Elaborado por Tomaacutes Domingo Moratalla Este iacutendice es selectivo y soacutelo pretende destacar aquellos conceptos especialmente significativos de la lectura hermeneacuteutica que Goacutemez Caffarena hace de la filosofiacutea kantiana La abreviatura laquosraquo remite a la paacutegina siguiente laquossraquo a las dos o tres paacuteginas si-guientes

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fenomenologiacutea 55 58 115 116mdash fenomenoloacutegico 66 79finitud 52s 115formal 31ss 36 44s 50 77

110hipoteacutetico 49 58s 65s 91historia 12ss 41 54 69

101-106 111humano ser 20 24 26s 31s

51 53 62 65 69 70s 76 80 86ss 97s 105 113 115

mdash = hombre(s) 18 29 53s 59 62 68 78 95 102-107 113

mdash = humano(s) 20 27 31 34 47 52s 62ss 68 71s 81s 86 87 91s 97 103 105 107 109 117

mdash humano (adj) 22 27 29 40 42s 51ss 65 67 69 72 77 80 87 91 98 105ss 114 117

idealismo 48ss 52 57 112 114sideal 51 56s 66s 81 86imperativo 36 58ss 62 65s

68 71 99 110 113inteligible 31 33 35 39s 50

76 79 88juicio 35 36 43 44 87-91libertad 30 52 63 65 67-73

75s 78 85s 91 99 103ss 113 115

liacutemite 30 33 46 63 91 94ss 105 112 113

mal 69 86 89 95 97s 100 103ss

metafiacutesica 14 20s 23 28 31 33 41 43 45ss 54 57 59 64 70 72s 83 92 110ss

mundo 15s 18 20s 28 31ss36s 39 42s 50 52ss 68s 72 76 79s 83-89 91 95 101 111 113 117

naturaleza 30 36 57 60ss 81 83 85ss 89ss 95 97 102ss 107 110s 113

nouacutemeno 39 47s 50ss 54 79 113

prudencia 56ss 65srazoacuten 14s 20s 24s 27-34

39ss 46s 49ss 53s 56s 63s 66s 69-73 75-83 85-97 101s 104s 107 113

reino de los fines 62s 66 117religioacuten 11 15 17 25 54 69

86 93-99 104 105sensible 31s 36 39s 43 50s

54 68 83ss 100siacutentesis 43 44 72 81 113sistema 18 21 24 28 33 57

69 82s 91 96 109-113 115mdash sistemaacutetico 24 33 109 110

112sujeto 19 28 43 48ss 53s

76 81 91 112 117tiempo (estructura a priori) 30

32 34ss 39 42-46 48 72 trascendental 34 41s 46 49s

52 55 73 80s 88 112s 115ss

yo 19s 24 42 49 55 68 83 116s

  • DIEZ LECCIONES SOBRE KANT
    • PAacuteGINA LEGAL
    • IacuteNDICE GENERAL
    • NOTA PRELIMINAR
    • I VISIOacuteN GLOBAL INTRODUCTORIA
      • 11 En la Modernidad
        • 111 Anaacutelisis maacutes detallado
        • 112 Reneacute Descartes
        • 113 David Hume y el empirismo
          • 12 Pero iquestquieacuten fue y queacute pensoacute Immanuel Kant
            • II LA ESTRUCTURACIOacuteN KANTIANA DEL SABER TEOacuteRICO
              • 21 En pos de la laquogran luz de 1769raquo
              • 22 La doble unicacioacuten
                • 221 El unicante sensorial (= laquomundo sensibleraquo)
                • 222 Unicacioacuten intelectiva-linguumliacutestica (= laquomundo inteligibleraquo)
                  • 23 Intento de comprensioacuten
                  • 24 Pareacutentesis reexivo
                    • III FENOacuteMENO Y NOUacuteMENO
                      • 31 Esbozo del itinerario histoacuterico kantiano
                      • 32 Las ciencias con juicios laquosinteacuteticos a prioriraquo alcanzan el laquoFenoacutemenoraquo
                      • 33 El laquoNouacutemenoraquo iquestnos es de alguacuten modo asequible
                      • 34 laquoRealidad-en-siacuteraquo y laquoafeccioacutenraquo del laquosujetoraquo
                      • 35 Intellectus ex-typus contrapuesto al Intellectus Archetypus
                        • IV LA EacuteTICA DEL CRITICISMO
                          • 41 Antropologiacuteas de Kant
                          • 42 La eacutetica de Kant como antropologiacutea
                          • 43 iexclAdemaacutes de prudencia sabiduriacutea
                          • 44 Reexioacuten sobre felicidad e imperativo categoacuterico
                            • 441 Maacuteximas contrapuestas
                            • 442 La propuesta de Kant sobre maacuteximas supremas eacuteticas
                            • 443 iquestQueacute prima en la eacutetica kantiana
                                • V AUTONOMIacuteA Y LIBERTAD
                                  • 51 Imperativo categoacuterico y laquoautonomiacutearaquo
                                  • 52 Moralidad y libertad
                                  • 53 Matizaciones kantianas en el complejo laquolibertadraquo
                                  • 54 La Criacutetica de la razoacuten praacutectica y su apelacioacuten al laquohecho de la razoacutenraquo
                                  • 55 Consideraciones nales
                                    • VI EL laquoPRIMADO DE LA RAZOacuteN PRAacuteCTICAraquo
                                      • 61 Postulacioacuten objetiva de la libertad
                                      • 62 Queacute alcance tiene el laquoprimado de la razoacuten praacutecticaraquo
                                        • 621 Ponderacioacuten sobre el razonar laquopostulatorioraquo
                                          • 63 Los laquopostulados subjetivosraquo de la razoacuten praacutectica
                                            • VII RECONCILIAR LA LIBERTAD CON LA NATURALEZA
                                              • 71 Buscando la reconciliacioacuten
                                              • 72 La laquoCriacutetica del Juicioraquo (= de la Facultad de juzgar) y su gestacioacuten
                                                • 721 Intervencioacuten de lo laquoreexionanteraquo
                                                • 722 Intervencioacuten de la nalidad
                                                • 723 La antinomia del Juicio teleoloacutegico
                                                    • VIII LA RELIGIOacuteN PARA EL CRITICISMO
                                                      • 81 La religioacuten dentro de los liacutemites de la mera razoacuten
                                                      • 82 La laquoconversioacutenraquo desde el laquomal radicalraquo
                                                      • 83 iquestCoacutemo concebir el laquomal radicalraquo y la laquoconversioacutenraquo
                                                        • IX LA laquoOTRA CARAraquo DE KANT ESCARCEOS SOBRE LA HISTORIA HUMANA
                                                          • 91 Ideas para una historia universal en clave cosmopolita
                                                          • 92 iquestNos ensentildean algo los oriacutegenes de la historia
                                                          • 93 iquestProgresa la humanidad en su historia
                                                          • 94 Hacia la paz perpetua
                                                            • X iquestlaquoASIGNATURAS PENDIENTES DE KANTraquo LA HERENCIA DE KANT
                                                              • 101 Las tareas pendientes de Kant
                                                                • 1011 El Opus postumum
                                                                • 1012 iquestSiacutentesis sistemaacutetica
                                                                  • 102 La herencia de Kant
                                                                    • IacuteNDICE ANALIacuteTICO
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