Dialnet-HaciaUnaNuevaTeoriaDeLaOrganizacion-786039.pdf

9
HACIA UNA NUEVA TEORIA DE LA ORGANIZACION: APORTACIONES RECIENTES Juan Hernangómez Barahona Juan M. de la Fuente Sabaté RESUMEN.— En las páginas que siguen intentamos ofrecer un panorama de la evolución seguida por la economía de la organización. En el intento de superar las limitaciones del modelo neoclásico de empresa y de buscar nuevos caminos en el desarrollo de un nuevo n ŭcleo teórico que aumente las posibilidades de aplicaciones empíricas de la teoría de la organización, se pone de relieve el progresivo acerca- miento entre la mencionada teoría de la organización y los nuevos planteamientos en el estudio de la empresa, sumarizados bajo la denominación de «nueva economía institucional». Introducción La progresiva complejidad de las organizaciones ha promovido, en las ŭltimas décadas, el análisis interdisciplinar del hecho organizativo. Históricamente, microe- conomía y teoría de la organización han sido disciplinas mutuamente extrarias, aun- que su objeto de estudio sea comŭn: las organizaciones y las acciones organizativas (Barney y Ouchi, 1986; Cuervo, 1989). Las empresas, por una parte, no pueden ser consideradas como entidades abstractas caracterizadas por una función de producción y una función objetivo a maximizar, sino como formas de organización (Jacquemin, 1989). Pero tampoco pueden ser vistas, ŭ nicamente, como estructuras de relaciones de poder inter e intra organizativas, cuyos resultados formales —estructura organiza- tiva formal— e informales —procesos de comunicación y liderazgo-- tienen una amplia tradición teórica, mas escasa aplicación empírica l (Salas, 1989). El creciente interés mostrado por la microeconomía para superar las limitaciones del modelo neoclásico de empresa, así como la fiecesidad que tiene la teoría de la orga- nización para buscar un nuevo n ŭcleo teórico que aumente sus posibilidades de aplica- ción emp ŭica, se han convertido en el caldo de cultivo idóneo para el desarrollo de una Una interesante constatación de este fen ŭmeno puede verse en el informe que P. Davous y J. Melese (1986) presentaron al Ministerio de Investigación y Tecnología de la Rep ŭblica Francesa_

Transcript of Dialnet-HaciaUnaNuevaTeoriaDeLaOrganizacion-786039.pdf

  • HACIA UNA NUEVA TEORIA DE LA ORGANIZACION:APORTACIONES RECIENTES

    Juan Hernangmez BarahonaJuan M. de la Fuente Sabat

    RESUMEN. En las pginas que siguen intentamos ofrecer un panorama de laevolucin seguida por la economa de la organizacin. En el intento de superar laslimitaciones del modelo neoclsico de empresa y de buscar nuevos caminos en eldesarrollo de un nuevo ncleo terico que aumente las posibilidades de aplicacionesempricas de la teora de la organizacin, se pone de relieve el progresivo acerca-miento entre la mencionada teora de la organizacin y los nuevos planteamientosen el estudio de la empresa, sumarizados bajo la denominacin de nueva economainstitucional.

    Introduccin

    La progresiva complejidad de las organizaciones ha promovido, en las ltimasdcadas, el anlisis interdisciplinar del hecho organizativo. Histricamente, microe-conoma y teora de la organizacin han sido disciplinas mutuamente extrarias, aun-que su objeto de estudio sea comn: las organizaciones y las acciones organizativas(Barney y Ouchi, 1986; Cuervo, 1989). Las empresas, por una parte, no pueden serconsideradas como entidades abstractas caracterizadas por una funcin de producciny una funcin objetivo a maximizar, sino como formas de organizacin (Jacquemin,1989). Pero tampoco pueden ser vistas, nicamente, como estructuras de relacionesde poder inter e intra organizativas, cuyos resultados formales estructura organiza-tiva formal e informales procesos de comunicacin y liderazgo-- tienen unaamplia tradicin terica, mas escasa aplicacin emprica l (Salas, 1989).

    El creciente inters mostrado por la microeconoma para superar las limitacionesdel modelo neoclsico de empresa, as como la fiecesidad que tiene la teora de la orga-nizacin para buscar un nuevo n cleo terico que aumente sus posibilidades de aplica-cin empica, se han convertido en el caldo de cultivo idneo para el desarrollo de una

    Una interesante constatacin de este fen meno puede verse en el informe que P. Davous y J. Melese(1986) presentaron al Ministerio de Investigacin y Tecnologa de la Rep blica Francesa_

  • 10 Juan Hernangmez Barahona Juan M. de la Fuente Sabat

    nueva corriente de estudio, la econorna de la organizacin 2 que, aunque no conlleve

    una total coincidencia entre los intereses de ambas disciplinas, supone un acercamientoen los conceptos bsicos inspiradores de las mismas (Barney y Ouchi, 1986).

    El objetivo del presente trabajo es ofrecer un panorama de la evolucin seguidapor la econorra de la organizacin, poniendo de relieve el progresivo acercamientoentre la teora de la organizacin y los nuevos planteamientos en el estudio de laempresa, sumarizados bajo la denominacin nueva economa institucional.

    1. Cuando la empresa compite con el mercado

    En el teatro de la econorra, la empresa empieza a tener un papel estelar cuandociertos autores comienzan a preguntarse por qu existen agentes econmicos que, eneconoma de mercado, se asocian y coordinan sus esfuerzos sin hacer permanentereferencia al precio, elemento central en el papel del tradicional primer actor, por nodecir nico, de la microeconorra neoclsica: el mercado.

    Coase (1937), respondiendo a la pregunta de D.H. Robertson i,por qu emergenen un mar de cooperacin inconsciente islas de poder consciente?, fue uno de los pri-meros autores en justificar la empresa como organizacin, cuya existencia, obvia entrminos empricos, sin embargo, entraria una autntica paradoja para la teora delmercado3 . La corriente institucionalista promovida por Coase plantea la transaccincomo unidad bsica de estudio y la empresa aparece como un instrumento adecuadopara economizar en los costes necesarios para llevar a cabo dichos intercambios. Laempresa es contemplada como un conjunto de contratos entre mltiples partes, cuyodiserio pretende minimizar los costes de transaccin entre factores de produccinespecializados (Holmstrom y Tirole, 1989).

    La juventud de este campo de estudio es un obstculo para la clasificacin ycaracterizacin de las diversas corrientes que en l operan. De igual forma, la diversi-dad de aportaciones dificulta la sintesis de aquellos tpicos ms significativos que,sin embargo, se suelen agrupar en tomo a cuatro preguntas bsicas:

    ,Cul es la naturaleza y dnde estn los lmites del crecimiento de las empresas? j, Qu factores determinan su estructura de capital? ,Cmo afecta la separacin entre propiedad y control a los objetivos de las

    entidades? igmo diseriar la estructura jerrquica de la firma, y qu papel juegan el sistema de

    recompensas y el proceso de decisin en la misma? (Holmstrom y Tirole, 1989).Las aportaciones ms significativas y que ms han contribuido a la formacin de

    la nueva econona institucional son: la teora de la agencia y la econorra de costesde transaccin (Clarke y McGuinness, 1987).

    2 Esta denominacin se corresponde con la utilizada por alguno de los pioneros en este campo (Hess,1983; Barney y Ouchi, 1986), y ya fue apuntada por V. Salas en las IV Jornadas de Economa Industrialrefirindose a la economa de la organizacin intema.

    3 Arrow (1969) formula esta cuestin en los siguientes tnninos: i,para qu integrar actividades si elcoste de recurrir al mercado es nulo? En otros tnninos, la existencia de la empresa, cuyo objetivo es lamaximizacin del beneficio, entraa una paradoja, ya que la consecucin del mismo no es posible sininformacin perfecta y racionalidad absoluta, lo que implica la perfeccin del mercado y, por consiguiente,lo innecesario de elementos altemativos a dicho mercado (Femndez de Castro y Tugores Ques, 1987).

  • Hacia una nueva teora de la organizacin: I I

    2. Teora positiva de la agencia

    Los trabajos pioneros de Spence y Zeckhauser (1971) y Ross (1973) sobre los pro-blemas de contratacin con informacin asimtrica, promovieron el estudio de las rela-ciones de agencia que se ha concretado en dos lneas bsicas de investigacin (Jensen,1983): las denominadas teora de la agencia normativa y positiva. La primera, de carc-ter ms formalizado, presta un menor inters a los problemas de la empresa. Partiendode hiptesis sobre la preferencia de los agentes, las estructuras de inforrnacin y lanaturaleza de la incertidumbre, estudia el reparto ptimo del riesgo entre los agentes,las caractersticas de los contratos ptimos y las propiedades de las soluciones de equi-librio desde la perspectiva paretiana (MacDonald, 1984) 4 . La teora positiva, por suparte, utiliza los conceptos de la agencia para explicar el comportamiento real de lasorganizaciones en aspectos tales como: estructura financiera, diserio organizativo oprcticas contables (Jensen y Meckling, 1976). Nuestro inters se centra, fundamental-mente, en esta segunda perspectiva y su influencia en la teora de las organizaciones.

    Los conceptos bsicos utilizados suponen que las nuevas formas de organizacinentraan una progresiva separacin entre la propiedad y el control de las empresas, ydan lugar a un tipo especial de relaciones denominadas de agencia. La generalizacinde esta circunstancia a cualquier forma de cooperacin (Jensen y Meckling, 1976)permite ampliar el campo de sus aplicaciones a toda relacin contractual caracteriza-da por divergencia de intereses entre las partes contratantes e incertidumbre sobre elcomportamiento de las mismas. La empresa, como cualquiera otra forma de coopera-cin, aparece como una ficcin jurdica que acoge a todo un conjunto de relacionescontractuales entre individuos, cada una de las cuales puede ser interpretada en trmi-nos de agencia (Jensen y Meckling, 1976).

    3. Hacia una teora organizativa de la agencia

    El reconocimiento de la naturaleza contractual de las empresas y de la diversi-dad de formas organizativas que conviven en el mundo real, puede ser el punto departida para la construccin de una teora de las formas organizativas privadas, cuyaactividad est determinada por la libertad de intercambios (Fama y Jensen, 1983a;1983b). La competencia de formas organizativas orienta este tipo de trabajos a la b s-queda de las formas superiores, a travs de la aplicacin del criterio de seleccinnatural: las forrnas organizativas que sobreviven son aquellas capaces de suministrarun producto o servicio demandado por el mercado al menor precio que les pennitacubrir sus costes de produccin y de agencia (Charreaux, 1987). Sobre esta base, elestudio de los contratos que definen la naturaleza de la empresa, aqullos que especi-fican los derechos sobre el residuo de la explotacin y los que asignan derechos sobreel proceso de decisin, permitir distinguir diversos tipos de organizaciones y expli-car la superioridad de alguno de ellos (Fama y Jensen, 1983a).

    4 La teora de la agencia normativa cuenta con importantes desarrollos en el campo organizativo. Elestudio de las jerarquas intemas, los mecanismos de control e informacin o los sistemas de recompensas,son abordados desde una perspectiva formal con la intencin de desarrollar una teora contractual de laempresa. Vase el trabajo de Holmstrom y Tirole (1989).

  • 12 Juan Hernangmez Barahona Juan M. de la Fuente Sabat

    Las tipologas organizativas sugeridas por los autores de la teora de la agencia,basadas en la separacin entre las funciones de decisin y de asuncin del riesgo, soncompletamente distintas a las empricamente derivadas, tradicionalmente considera-das por la teora de la organizacin (Hickson et al, 1969). Se distingue entre socieda-des abiertas con gran dispersin del capital y caracterizadas por la separacin fun-cional entre decisin y asuncin del riesgo, y formas organizativas cerradas, en lasque la concentracin de propiedad propicia la unin de las funciones sealadas.

    El desarrollo de las organizaciones se ha caracterizado, en los ltimos tiempos,por una progresiva especializacin de funciones que permite un mejor conocimientoe interpretacin de las circunstancias ambientales crecientemente complejas(Waterson, 1987). Las grandes empresas por acciones, en las que la separacin entrepropiedad y control propicia una progresiva especializacin funcional, no se sustraena este fenmeno buscando una disminucin de los costes productivos y la posibilidadde una mejor posicin en su mercado (Fama y Jensen 1983b; Fama y Jensen, 1985).Ahora bien, la separacin de funciones tiene su contrapartida en el problema de agen-cia que crea y, por tanto, en la necesidad de establecer sistemas de control interno(jerarqua, consejo de administracin y vigilancia mutua) que eviten los comporta-mientos desleales en la relacin de agencia planteada. En muchas situaciones, loscostes de estos sistemas llegan a compensar, incluso a superar, los beneficios vincula-dos a la especializacin funcional, y son una verdadera restriccin al crecimiento ili-mitado de las empresas5.

    En el extremo opuesto nos encontramos a las empresas individuales, en las quela concentracin de funciones en manos de un slo individuo el propietario,minimiza los costes de agencia, lo cual permite compensar las ineficiencias producti-vas derivadas de la escasa especializacin.

    Entre estas dos formas organizativas extremas se pueden sealar diversas formasintermedias Fama y Jensen (1983a) prestan atencin a: las sociedades profesionales,las mutuas financieras y las organizaciones no lucrativas. En cada uno de los casos, yen funcin de la naturaleza de la actividad, se seriala cul debe ser la asignacin delos derechos residuales y el reparto de los derechos de decisin, justificando las for-mas de organizacin interna ms adecuadas en cada caso.

    Los anlisis basados en la teora positiva de la agencia y dirigidos a la explica-cin de diversas formas organizativas, estn siendo muy importantes y lo sern anms en el futuro-- para el desarrollo de una economa de las organizaciones capaz decomprender la diversidad de formas organizativas y su adecuacin a la naturaleza delas actividades. La teora de la organizacin, fundamentalmente en su enfoque contin-gente, se ver enriquecida por estas aportaciones aumentando el bagaje terico quesoporte la enunciacin de recomendaciones de diseo organizativo.

    4. La economa de los costes de transaccin

    El reconocimiento de la empresa como elemento alternativo al mercado para laorganizacin de los intercambios y la asignacin de recursos, fue propuesto por

    5 En este sentido puede verse el reciente artculo de Jensen (1989) en el que se vaticina el eclipse deestas formas sociales.

  • Hacia una nueva teora de la organizacin: 13

    Coase (1937), quien demostr que, en situaciones de incertidumbre y oportunismo delos agentes, el funcionamiento del sistema de precios tiene un coste, justificando laexistencia de las empresas, es decir, organizaciones que utilizan la autoridad paracoordinar el uso de los recursos, en funcin de las economas que proporcionan endetenninadas circunstancias ambientales y de comportamiento. El trabajo de Coase,ampliamente reconocido en la actualidad, permaneci en el olvido durante treintaarios, volviendo a aparecer en los aos sesenta a travs de los trabajos de autorescomo Simon o March, cuyo concepto de racionalidad limitada guarda una estrecharelacin con la naturaleza de la empresa propuesta por aquel autor. Sin embargo, esen 1975 cuando O.E. Williamson sumariza e integra muchos de los trabajos previosen su conocida obra Mercados y jerarquas. En esencia, las empresas son concebi-das como organizaciones que utilizan la autoridad como mecanismo de control ycoordinacin de los recursos (McGuinness, 1987). El objeto de su anlisis ser, portanto, la identificacin y explicacin de las circunstancias en que las estructuras degobiemo son superiores al mercado para la asignacin de recursos. Esta explicacinque polariza entre dos situaciones de intercambio, ha sido uno de los aspectos mscriticados en los trabajos de Coase y Williamson. En efecto, las complementariedadesentre organizacin y mercado que se producen en el mundo real, fuerzan a considerarformas organizativas hbridas o intermedias que combinan caractersticas de los dosinstrumentos de asignacin extremos (Joffre, 1987; Ouchi, 1980). El propioWilliamson (1979b; 1981; 1984; Williamson y Ouchi, 1981) ampli el abanico deformas de gobiemo de las transacciones. Utilizando como caractersticas detenninan-tes de stas la especificidad de las inversiones y la frecuencia de las mismas, Klein,Crawford y Alchian (1981) explican las situaciones de fallo del mercado y la aplica-cin de estructuras jerrquicas alternativas.

    Sobre la base conceptual anterior, la llamada econorra de costes de transaccinintenta dar respuesta a dos cuestiones bsicas (Pfeffer, 1987): a) la del lmite eficien-te, es decir, hasta qu momento pueden internalizar operaciones las empresas, y b) lade la forma eficiente, o cules son los diserios organizativos ms adecuados, en cadacaso, para la ejecucin de las transacciones internas en la empresa.

    La primera cuestin ha servido para buscar nuevas explicaciones a fenmenostan estudiados como la integracin vertical (Williamson, 1979a; 1981) y los lmitesde la organizacin (Barney y Ouchi, 1984).

    Sin embargo, es de especial inters la aplicacin de este enfoque a los temas deorganizacin intema en el intento de dar respuesta a la segunda de las preguntasplanteadas.

    5. Economa de la organizacin interna

    La investigacin tradicional en estructura organizativa, estrechamente vincula-da a la sociologa, se basa en el estudio de dimensiones estructurales tales como lacentralizacin, la formalizacin o la diferenciacin. El punto de partida del anlisiseconmico de la organizacin es que el estudio de la estructura no puede ser realiza-do sobre una serie de dimensiones independientes. Para comprender el fenmenoorganizativo es necesario considerar conjuntos combinados de variables, internas yexternas a la estructura, de cuya adecuacin depende el eficiente funcionamiento dela organizacin. El enfoque contingente, prximo a esta definicin, se enriquece con

  • 14 Juan Hernangmez Barahona Juan M. de la Fuente Sabat

    las aportaciones de autores como Chandler (1962) y Williamson (1975; 1981), paraquienes la eficiencia organizativa depende, respectivamente, de la adecuacin entreestrategia de crecimiento y estructura, y de la adopcin de determinadas formasorganizativas en situaciones de diversificacin de productos y mercados (Galbraith yNathanson, 1978).

    Williamson (1975) considera que el diseo estructural debe afrontarse desde unaperspectiva de costes de transaccin internos, con la intencin de obtener formasorganizativas capaces de minimizarlos. La esencia de su planteamiento puede resu-mirse de la siguiente forma (Williamson y Ouchi, 1981): Excepto cuando hay com-portamientos perversos asociados al proceso de fundacin, o cuando la posicinestratgica de algn miembro de la organizacin le permite apropiarse de gananciasfuturas, las oportunidades de aumentar la eficiencia siempre suponen un incentivopara la reestructuracin. Esta reestructuracin no se concreta en la modificacin dealguna de las dimensiones tradicionalmente consideradas por la teora de la organiza-cin, sino que se traduce en la adopcin de nuevas configuraciones estructurales,cuya tipologa depende de las distintas propiedades informativas que poseen.

    Williamson distingue tres configuraciones estructurales bsicas: la unitaria o fun-cional forma U, la holding forma H, y la multidivisional forma M. Sinembargo, su contribucin ms interesante es aqulla que considera a la empresa mul-tidivisional como un mercado de capitales en miniatura (Williamson, 1975). Laforma M se convierte en la respuesta ms adecuada, con respecto a las formas funcio-nal y holding, para regular los procesos de decisin que, con un carcter ampliamentediscrecional, tienen lugar en las organizaciones donde propiedad y direccin estnseparadas. El autor arguye, tambin, que esta forma es la ms eficiente para la asigna-cin del capital disponible por empresas diversificadas. Las organizaciones conestructuras funcionales cuentan con un escaso nmero de personal directivo, lo cualdificulta la separacin entre las decisiones operativas a corto plazo y las estratgicaso de largo plazo. Esta situacin produce dificultades de coordinacin y provoca elfuncionamiento casi independiente de las diferentes unidades organizativas. Las for-mas divisionales refuerzan una compatibilidad entre los objetivos corporativos y divi-sionales mayor que la existente entre propietarios y gerentes. La forma H, asimismo,es inferior a la M. Las compaas holding pueden ser sistemas adecuados para laasignacin de los recursos financieros de la corporacin, pero su naturaleza emi-nentemente financiera conlleva carencias informativas y directivas que dificultanuna adecuada planificacin estratgica y el control de las transacciones internas.

    La hiptesis de la superioridad de las formas multidivisionales, ha sido amplia-mente contrastada en diversos trabajos empricos (Steer y Cable, 1978; Annour yTeece, 1978). Los resultados de estas investigaciones confirman que aquellas organi-zaciones que innovan y adaptan la forma M, obtienen ventajas competitivas tempora-les, hasta que dicha innovacin se difunde a lo largo de toda la industria.

    Las aportaciones de la economa de costes de transaccin no se quedan, nica-mente, en temas de diseo estructural. En efecto, su mbito de aplicacin afecta, tam-bin, a los temas de estilo directivo estudio de las organizaciones de carcter buro-crtico frente a las conocidas como clanes (Ouchi, 1980; Ouchi, 1981; Peters yWaterman, 1982). La historia de los negocios, o el anlisis histrico del desarrollo yevolucin de las organizaciones, promovido por Chandler (1962), puede beneficiarseen gran medida de la metodologa econmica. Williamson (1981) llega a afirmar queel cambio institucional viene promovido, en buena parte, por la necesidad de econo-

  • Hacia una nueva reora de la organizacin: 15

    mizar en costes de transaccin. Por ltimo, otras extensiones pueden derivar al estu-dio de las organizaciones no lucrativas y la administracin pblica, y la reconsidera-cin de tcnicas organizativas como los equipos de trabajo6.

    En resumen, se comprueba el inters creciente por este tipo de investigaciones ysu reflejo en aspectos tradicionalmente tratados por la teora de la organizacin.

    Conclusiones

    La conexin entre economa y teoria de la organizacin, beneficiosa para ambasdisciplinas, est fructificando en numerosas investigaciones que contribuyen a unconocimiento ms perfecto del fenmeno organizativo.

    La teoria de la organizacin, jardn abigarrado en el que tradicionalmente traba-jan hbiles jardineros de diversa procedencia y formacin, ha encontrado un reducidogrupo de expertos que, con bases conceptuales y metodolgicas similares, intentalimitar el jardn y aclarar su espesura. Estas nuevas aportaciones, sumarizadas bajo ladenominacin nueva economa institucional, incluyen, bsicamente, a la teorapositiva de la agencia y la economa de los costes de transaccin.

    La importancia de la caja negra empresa en la microeconoma fue puesta demanifiesto en los arios treinta, y cuando fue destapada en la dcada de los setentaalgunos economistas advirtieron, no sin sorpresa, que en su interior haba personasorganizadas, comprendiendo, adems, que una adecuada distribucin de responsabili-dades podra ser un instrumento para el eficiente funcionamiento de la empresa.

    El mayor bagaje conceptual necesario para la teora de la organizacin, y las cre-cientes dosis de realismo imprescindibles para la teora microeconmica, pueden sersimultneamente conseguidos o alcanzados a travs de lo que se conoce como eco-norna de la organizacin.

    Bibliografa

    Alchian, A.A. y Demsetz, H. (1972: Production, Information Costs, and EconomicOrganization. American Economic Review, vol. 62, pgs. 777-795.

    Armour, H.O. y Teece, D.J. (1978): Organizational Structure and Economic Performance: ATest of the Multidivisional Hypothesis. Bell Journal of Economics, vol. 9, pgs. 106-122.

    Arrow, K.J. (1969): The Organization of Economic Activity: Issues Pertinent to the Choice ofMarket vs. non-Market Resource Allocation, en The Analysis and Evaluation of PublicExpenditure: The P.P.B. System, U.S. Joint Economic Committee, 91st Congress.

    Barney, J.B. y Ouchi, W.G. (1984): Information Cost and the Organization of TransactionGovemance. Graduate School of Management, University of California.

    (1986): Organizational Economics. Jossey-Bass Pub., San Francisco (Cal.).Clarke, R. y McGuiness, T. (1987): The Economics of the Firm. Basil Blackwell, Oxford.Coase, R.H. (1937): The Nature of the Firm. Ecomica, nm. 4, pgs. 386-405.Cuervo Garca, A. (1989): Bases para el diseo organizativo de la empresa. Papeles de

    Economa Espaola, nm. 39-40, pgs. 88-115.

    6 De manera consistente con los estudios tericos realizados por Alchiam y Demsetz (1972), el equipo,como fenmeno psicosocial, carece de inters para el economista, pero como n cleo de la organizacin yorigen del aumento de la productividad derivada de la especializacin, debe ser necesariamente analizadodesde la perspectiva econmica.

  • 16 Juan Hernangrnez Barahona Juan M. de la Fuente Sabat

    Chandler, A.D. (1962): Strategy and Structure. Chapters in the History of the AmericanIndustrial Enterprise. MIT Press, Cambridge, Mass.

    Charreaux, G. (1987): La thorie positive de l'agence: Une synthse de la littrature, enCharreaux, G. et al.: De nouvelles theories pour gerer l'entreprise. Econmica, Pars.

    Davous, P. y Melese, J. (1986): Rapport sur les sciences de l'organisation. Les Editions del'Organisation, Pars.

    Fama, E.F. y Jensen, M.C. (1983a): Agency Problems and Residual Claims. Journal of LawEconomics, junio, pgs. 327-350.

    (1983b): Separation of Ownership and Control. Journal of Law and Economics, junio,pgs. 301-326.

    (1985): Organizational Forms and Investment Decisions. Journal of FinancialEconomics, nm. 1, pgs. 101-120.

    Fernndez de Castro, J. y Tugores Ques, J. (1987): Fundamentos de microecononda. McGrawHill, Madrid.

    Galbraith, J.R. y Nathanson, D.A. (1978): Strategy Implementation: The Role of Structure andProcess. West Publ. Co., St. Paul, Minn.

    Hess, R. (1983): Economics of Organization. North-Holland.Jacquemin, A. (1989): La nueva organizacin industrial. Ed. Vicens-Vives, Barcelona.Hickson, D.J.; Pugh, D.S. y Pheysey, D. (1969): Operations Technology and Organization

    Structure: An Empirical Reappraisal. Administrative Science Quarterly, vol. 14, pgs.378-397.

    Holmstrom, B.R. y Tirole, J. (1989): The Theory of the Firm, en Schmalensee, R. y Willig,R.D. (ed.): Handbook of Industrial Organization. Elsevier Science Pub., vol. 1.

    Jensen, M.C. (1983): Organization Theory and Methodology. The Accounting Review, nm.2, pgs. 319-339. (1989): Eclipse of the Public Corporation. Harvard Business Review, nm. 5, pgs. 61-74.Jensen, M.C. y Meckling. W.H. (1976): Theory of the Firm: Managerial Behavior, Agency

    Costs and Ownership Structure. Journal of Financial Economics, octubre, pgs. 305-360.Joffre, P. (1987): L'conomie des co'ts de transaction, en Charreaux, G. et al.: De nouvelles

    theories pour gerer l'entreprise. Econmica, Pars.Klein, B.; Crawford, R.G. y Alchian, A.A. (1981): Vertical Integration, Appropiable Rents

    and the Competitive Contracting Process. Jounzal of Law and Economics, vol. 21, pgs.297-326.

    MacDonald, G.M. (1984): New Directions in the Economic Theory of Agency. CanadianJournal of Economics, nm. 3, pgs. 415-440.

    McGuinness, T. (1987): Markets and Managerial Hierarchies, en Clarke, R. y McGuinness,T. (ed.): The Economics of the Finn. Basil Blackwell, Oxford.

    Ouchi, W.G. (1980): Markets, Bureaucracies and Clans. Administrative Science Quarterly,vol. 25, pgs. 124-141. (1981): Theory Z. Addison-Wesley, Reading, Mass.Peters, T. y Waterman, R.H. (1982): In Search of Excellence. Harper and Row, New York.Pfeffer, J. (1987): Organizaciones y teora de la organizacin. El Ateneo, Buenos Aires.Ross, S.A. (1973): The Economic Theory of Agency: The Principal's Problem. American

    Economic Review, nm. 2, pgs. 134-139.Salas Fumas, V. (1989): La empresa en la economa industrial. Investigaciones Econmicas,

    suplemento, pgs. 7-40.Spence, A.M. y Zeckhauser, R. (1971): Insurance, Information and Individual Action.

    American Economic Review, nm. 2, pgs. 380-387.Steer, P. y Cable, J. (1978): Intemal Organization and Profit: An Empirical Analysis of Large

    U.K. Companies. Jorunal of Industrial Economics, vol. 27, pgs. 13-30.Waterson, M. (1987): Principals, Agents and Information, en Clarke, R. y McGuinness, T.

    (ed.): The Economics of the Firm. Basil Blackwell, Oxford.

  • Hacia una nueva teora de la organizacin: 17

    Williamson, O.E. (1979a): Assessing Vertical Market Restrictions Antitrust Ramifications ofthe Transaction Cost Approach. University of Pennsylvania Law Review, vol. 127, pgs.953-993.

    (1975): Markets and Hierarchies. The Free Press, New York. (1979b): Transaction-Cost Economics: Governance of Contractual Relations. Journal

    of Law and Economics, nm. 2, pgs. 233-261.

    (1981): The Modem Corporation: Origins, Evolution, Attributes. Journal of EconomicLiterature, diciembre, pgs. 1537-1568.

    (1984): The Economics of Govemance: Framework and Implications.P Zeitschrift fiirdie gesamte Staatswissenschaft, vol. 140, pgs. 195-223.

    Williamson, O.E. y Ouchi, W.G. (1981): The Markets and Hierarchies Perspective: Origins,Implications, Prospects, en Van de Ven, A. y Joyce, W.F. (ed.): Assessing OrganizationDesign and Pelformance. Wiley, New York.

    2