Día 89

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Día 89 El Buda Que Hay En Ti Pues bien, nos acercamos al final de este Experimento de la Prosperidad. Kate quiere agradecerte todo tu empeño, participación, y sobre todo la cantidad de bendiciones generadas durante este tiempo. Cada bendición fue recibida por el mundo entero. Apoyaste a hacer de este mundo un lugar mejor. ¡Gracias! Haciendo una evaluación, viendo a la persona de hace 3 meses y a la persona de ahora, ¿qué descubres en esta nueva persona que eres? ¿Qué ha cambiado en tu vida? ¿Te sientes próspero(a), abundante, bendecido(a)? Este no es el final, es el comienzo de una nueva, próspera y abundante vida. No dejes en el olvido todo lo que aquí aprendiste. Revísalo, practícalo, aplícalo a tu vida diaria. Te comparto una anécdota de Osho, quien recibió a los recién llegados a su ashram, con las siguientes palabras (un 11 de octubre hace 30 años): “Saludo al Buda que hay en ti. Puede que no seas consciente de ello, puede que ni siquiera lo hayas soñado, pero eres perfecto y nadie puede ser otra cosa. El estado del Buda es el centro exacto de tu ser, no es algo que tiene que suceder en el futuro, ya ha sucedido. Pero estás profundamente dormido, no sabes quien eres. No es que tengas que convertirte

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DIA 89 REFLEXION

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Día 89El Buda Que Hay En Ti

Pues bien, nos acercamos al final de este Experimento de la Prosperidad. Kate quiere agradecerte todo tu empeño, participación, y sobre todo la cantidad de bendiciones generadas durante este tiempo. Cada bendición fue recibida por el mundo entero. Apoyaste a hacer de este mundo un lugar mejor. ¡Gracias!

Haciendo una evaluación, viendo a la persona de hace 3 meses y a la persona de ahora, ¿qué descubres en esta nueva persona que eres? ¿Qué ha cambiado en tu vida? ¿Te sientes próspero(a), abundante, bendecido(a)?

Este no es el final, es el comienzo de una nueva, próspera y abundante vida. No dejes en el olvido todo lo que aquí aprendiste. Revísalo, practícalo, aplícalo a tu vida diaria.

Te comparto una anécdota de Osho, quien recibió a los recién llegados a su ashram, con las siguientes palabras (un 11 de octubre hace 30 años):

“Saludo al Buda que hay en ti. Puede que no seas consciente de ello, puede que ni siquiera lo hayas soñado, pero eres perfecto y nadie puede ser otra cosa. El estado del Buda es el centro exacto de tu ser, no es algo que tiene que suceder en el futuro, ya ha sucedido. Pero estás profundamente dormido, no sabes quien eres. No es que tengas que convertirte en alguien, únicamente requieres reconocerlo, requieres volver a tu propia fuente, requieres mirar dentro de ti mismo.

Permite que tu corazón sepa que eres perfecto. Ya sé que puede parecer presuntuoso, puede parecer hipotético, no puedes confiar en ello plenamente. Es natural. Lo comprendo. Pero permite que esa idea se deposite en ti como una semilla, y en torno a ese hecho comenzarán a suceder muchas cosas y podrás comprender algunas otras. Con esa visión en la mente; que eres perfecto, que eres un Buda floreciendo, nada falta, todo está listo, sólo requieres poner las cosas en el orden correcto. Lo único que requieres es conciencia. El tesoro está ahí, trae una pequeña lámpara contigo.

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Una vez que la oscuridad desaparezca, dejarás de ser un mendigo, serás un Buda. Serás un soberano, un emperador. Todo el reino es para ti, sólo reclámalo. Pero claro, no puedes reclamarlo si crees que eres un mendigo. No puedes reclamarlo, no puedes ni siquiera soñar con reclamarlo, si te sientes un mendigo. Esta idea de que eres un mendigo, de que eres ignorante, de que eres un pecador, ha sido publicada a través de los tiempos, se ha convertido en una profunda hipnosis en ti. Esta hipnosis debe ser desbaratada. Y es justamente para romperla que comienzo con este saludo: Saludo al Buda que hay en ti.”

Mañana finalmente haremos entrega del dinero que hemos estado ahorrando todo este tiempo.

¿Recuerdas lo que hicimos el día 59?

Te colocaste en el futuro, en el día 90. El Futuro ya está aquí; mañana es el día 90.

El Día 59 nos decía:

“Después de haber estado fielmente colocando tu suma de dinero en tu contenedor durante 90 días, ahora tienes el dinero disponible para regalarlo a alguien que se beneficiará con tu regalo.

¿Te acuerdas de los “Niveles de la Caridad”? Recordemos:

En el nivel ocho, que es el más básico nivel de dar a los demás, un hombre compra un abrigo a regañadientes para un hombre que está temblando de frío y que le pidió su ayuda, el se lo entrega frente a otras personas en espera de ser agradecido.

En el nivel siete, un hombre hace lo mismo sin que le pidan ayuda.

En el nivel seis, un hombre hace lo mismo sinceramente sin que le pidan ayuda.

En el nivel cinco, un hombre da un abrigo que ha comprado sinceramente a otro hombre, pero lo hace en privado.

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En el cuarto nivel, un hombre le da su abrigo sinceramente y en privado a otro hombre, en lugar de comprar un abrigo.

En el tercer nivel, un hombre le da su abrigo sinceramente a otro hombre, que no sabe quien le ha dado tal regalo. Pero el hombre sabe a quien le hizo el favor.

En el segundo nivel, un hombre le da su abrigo sinceramente a otro hombre y no tiene idea de quien lo recibió. Pero el hombre que lo recibe sabe quien se lo dio.

Y finalmente, en el primero y más puro nivel de dar a los demás, un hombre le da su abrigo sinceramente a otro hombre, y no tiene idea de quien lo recibió y el que lo recibe no sabe quien le ha dado tal regalo. Entonces el dar se convierte en una expresión natural de la bondad que existe en nosotros, y damos con la misma sencillez que una flor emite su perfume.

Ahora mismo el Reto y el Universo se están encargando de poner delante de ti la imagen de tu receptor. Imagínate dando tu regalo a la persona. E imagina, también, que todos los involucrados en el proceso se benefician.

Una vez que tengas esta imagen en tu mente y te sientas bien con ella, expresa tu agradecimiento al Universo por poner al receptor perfecto delante de ti.

Se te pidió que por el resto del Experimento de la Prosperidad, cada día mientras colocabas tu dinero en el contenedor, una vez más visualizaras la imagen que creaste en tu mente del perfecto receptor que viene hacia ti a aceptar tu regalo, y entonces expresaras tu agradecimiento, soltando la imagen a tu Divinidad.

Recuerda que al principio se te dijo que el dinero era para alguien que imaginaras que lo necesitaba. Ahora ha llegado el momento entregarlo, y tú requieres saber ya quien es el receptor.

Mañana, después de haber leído la última lectura, procederás a entregar tu regalo. Espera las instrucciones… ¡mañana!

La Acción del Día:

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1. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.

2. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite "Con Dios como mi Testigo, hoy SOY poderoso, hoy SOY valiente, hoy SOY fuerte, hoy ESTOY libre de miedos, hoy PROSPERO. Y VIVO cada momento de este día abrazando mi verdadera naturaleza, SIENDO la persona que estoy destinada a ser. De hoy en adelante, esta es mi verdad."

Repite las palabras con la mayor emoción y sentimiento posible, dedicándole cuando menos un minuto a imaginar cada aspecto de tu vida como lo quieres.

3. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.

4. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Tus bendiciones están haciendo una diferencia.

El Pensamiento del Día:

“El agradecimiento y el amor, y la alineación con la Fuente, son requeridos para “dar”, ya que en el dolor y la lucha no tienes nada para dar. Lo que vives es la réplica exacta de la vibración de tus patrones de pensamiento—siempre estás recibiendo la esencia de lo que estás dando.”

- Abraham, Por Esther y Jerry Hicks

La Afirmación del Día:

“Siempre recibo lo que Doy.”

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