D E L G A D I L LO Z E P E D A A L B E RT O J A I RF I G U E R OA S O B E R A N O H A N I A M A R I LU ZF O N S E C A G O M E Z M A . F E R N A N D AG U T I E R R E Z PA D I L L A YA R E T Z IP E R E Z R E Y N O S O M O N I C A J A Z M I N

1. Elegimos el tema. “DI NO A LAS MALAS PALABRAS”. Subtemas a tratar: Malas palabras en los niños, Que son las malas palabras?, Como evitar decir malas palabras.

2. Preparamos el material (carteles, distintivos, pulseras)3. Dimos a conocer el proyecto a todos los alumnos de la

escuela y los maestros mediante una exposición en cada grado.

4. Después de su exposición se entregaron pulseras motivacionales con algunas frases como: “Tu puedes hacer la diferencia”, “El cambio esta en ti”, “Hoy seré mejor que ayer”, entre otras.

5. Pegamos los carteles en todo el plantel con la información, de tema elegido, motivándolos a evitar decir malas palabras.

6. Se nombraron ESPIAS a cada uno de los participantes que voluntariosamente se empeñaron en ser mejores cada día, apoyando a vigilar constantemente a sus compañeros de escuela multando con bolsas de dulces al que escucharan diciendo groserías.

En primer lugar, es necesario explicar en qué consiste una mala palabra, es decir, qué es lo que hace que un término o expresión sea “malo”. Evidentemente, las palabras en sí, no son buenas ni malas; solo son sonidos o figuras. Sin embargo, un término o expresión puede ser “malo”, por las intenciones y emociones que genera en nosotros y en los demás. Por lo general, las intenciones que hacen mala a una palabra suelen ser la de ofender o menospreciar a alguien. Y estas intenciones no aparecen por sí solas, son producidas por emociones negativas como aversión, ira o miedo. Una persona que dice malas palabras suele estar sujeta, ocasional o regularmente, a emociones negativas, por lo que podría tener la intención, consciente o inconsciente, de causar daño moral a quien lo escucha.

D E L 2 8 D E E N E R O

A L 2 8 D E M A R Z O

El motivo por el cual surgen o comienzan estas malas palabras a ser parte del vocabulario de los niños, suele ser la misma por la cual comienzan a hablar, la simple imitación de los adultos, ya sea padres, hermanos, escuela, programas televisivos, etc., y en la mayoría de los casos, no saben su significado real.

Controla tu temperamento. Recuerda que las malas palabras son usadas cuando uno está molesto o en una situación nerviosa. Algunas personas se alteran mucho más que otras. Respira hondo y cuenta hasta diez antes de mencionar palabra alguna.

Inventa eufemismos. Los eufemismos son palabras creadas para no decir otra palabra que sería... digámoslo así... no apropiadas.

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Si creas tus propios eufemismos, la única persona que sabrá que estás diciendo una mala palabra serás tú y las personas muy cercanas a ti.

Decir malas palabras puede convertirse muy fácilmente en un mal hábito, generalmente esto puede verse reforzado por la gente con la que nos juntamos y convivimos, aquellos con quienes nos tratamos de identificar.

Los padres deben tener un especial cuidado para moderar su tendencia a decir malas palabras, si quieren que sus hijos sigan las normas sociales, porque los niños suelen repetir lo que oyen decir a sus padres, y también empezarán a decir malas palabras.

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Mejorar nuestro vocabulario evitando las groserías, los insultos, la falta de respeto y las agresiones verbales con nuestros compañeros, maestros y familiares.

Se realizo una campaña motivacional invitando a todos a participar

esforzándose a limitarse en decir malas palabras.

Se recolecto información, se elaboraron carteles, dando a conocer la

información a los compañeros de la escuela, haciendo vigilia escolar

multando con dulces a todo aquel que hablara con groserias.

Principalmente nuestros padres y maestros, nuestra comunidad y los que nos rodean.

Nos beneficiamos con un lenguaje mas limpio, escuchándonos mas respetuosos y educados, dándonos cuenta que no es tan fácil dejar de decir groserías, pero tan poco es imposible lograrlo, siendo mejores cada día.

TUS AMIGOS: “LOS

MIN IESP IAS”