DEVOCIONALES - 07 DIAS / Caleb Fernandez Pérez2019

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¡Qué difícil es obedecer! La obediencia tiene que ver con el reconocimiento de que la persona que me está ordenando tiene autoridad y ascenden-cia sobre mí. En el caso de nuestra obediencia con Dios, tiene que ver con el reconocimiento de

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3 Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad gran-de en extremo, de tres días de camino. 4 Y co-menzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuaren-ta días Nínive será destruida.

DIA01 Jonás 3:3-4

su autoridad, de su grandeza, de su belleza, de su sabiduría, y principalmente el reconocimiento de la distancia entre lo que somos y lo que Dios es. Es algo difícil. No lo podemos fabricar, tiene que ver con una experiencia sobrenatural de transfor-mación.

Los padres deben enseñar a sus hijos a obede-cer, y los hijos deben aprender de los padres a obedecer. Cada uno — en especial los padres — se darán cuenta que no se trataba de una cues-tión de conducta, sino del corazón. Los hijos pue-den parecer muy obedientes exteriormente y así mantenerse por mucho tiempo, pero cuando van creciendo responderán a las circunstancias de la vida, no con la modificación de su conducta, sino con la transformación de su corazón.

Nuestro objetivo debe ser — tanto para pa-dres como para hijos — que podamos ver nues-tras conductas modificadas por la transforma-ción de nuestros corazones por la fuerza y el po-

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der del Evangelio de Jesús. Esa es la verdadera obediencia, no un mero maquillaje de conducta, sino una actitud del corazón.

Preguntas de reflexión:¿Qué es lo que reconocemos cuando obedece-

mos?¿Cómo responderemos a las circunstancias

de la vida cuando vayamos creciendo?

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Obedecer no sólo tiene que ver con un cambio de conducta, sino con diversos reconocimientos en nuestra vida. Partiendo con el reconocimiento de que la persona que nos ordena está sobre noso-tros. Ese es un salto hacia la humildad. ¿Quieres

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3 Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad gran-de en extremo, de tres días de camino. 4 Y co-menzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuaren-ta días Nínive será destruida.

DIA02 Jonás 3:3-4

probar que eres humilde? Fíjate debajo de quién estás, y si estas dispuesto a obedecer aún cuando no estés de acuerdo.

Es difícil obedecer una orden que no entiendo y una orden con la que no estoy de acuerdo. Cuando obedecemos una orden que entiendo o que estoy de acuerdo, entonces, no estoy obede-ciendo, estoy siendo coherente o consecuente con mis propias ideas y decisiones.

Obedece, quien no entiende y no esta de acuerdo, o que entiende y no esta de acuerdo, pe-ro que reconoce la autoridad y sabiduría de quién está mandando. Por eso, cuando obedece-mos podemos tratar nuestro carácter y ser trans-formados, pero si no estamos dispuestos a obede-cer continuaremos siendo las mismas personas.

Dios le había enseñado a Jonás que Su volun-tad no puede ser ignorada y, que era un Dios po-deroso, y sabio, lleno de misericordia y Su volun-tad incluía el perdón, el rescate, pero también la segunda oportunidad para obedecerle.

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La orden de Dios, exigía obediencia y Jonás tuvo que hacer lo que Dios le ordenaba. Posible-mente lo entendió, no estaba de acuerdo, pero fi-nalmente obedeció.

Preguntas de reflexión:¿Cómo podemos probar que somos humil-

des?¿Qué fue lo que Dios le enseñó a Jonás?

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En el capítulo 1 Jonás se levanta para huir: «Y Jo-nás se levantó para huir de la presencia de Jeho-vá a Tarsis» (1.3), pero ahora en el capítulo 3 se levanta para obedecer: «Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová» (3.3). No podemos — en primera instancia — dudar de la firme intención de obedecer que tenía Jonás. De hecho, eso nos pasa a nosotros también cuan-do pecamos, nos arrepentimos y le decimos al Se-

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3a Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová.

DIA03 Jonás 3:3a

ñor sinceramente que no lo volveremos a hacer, hay un sentimiento real que se manifiesta cuan-do somos beneficiados por la gracia y el amor de Dios.

Es una reacción obediente y lo vemos no sola-mente en la repetición de los dos verbos «se le-vantó» y «fue», producto de la orden «levánta-te» y «ve» (v.2), sino también en la expresión «conforme a la palabra de Jehová».

Esta vez Jonás obedeció, porque había apren-dido su lección acerca de tratar de evitar el llama-do del Señor, o de intentar huir de Su presencia. Aquí vemos a Jonás reconociendo que no gana-mos nada desobedeciendo a Dios.

Sin embargo, esta reacción, debe pasar a ser una convicción. Porque la obediencia no es algo que decidimos una vez y para siempre. La obe-diencia se va aprendiendo cada día en una rela-ción de Padre e hijos con Dios.

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Preguntas de reflexión:¿Qué sentimiento real se manifiesta cuando

somos beneficiados por la gracia y el amor de Dios?

¿Por qué Jonás obedeció?

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Toda reacción de obediencia debe pasar a ser una convicción. La obediencia no es algo que deci-dimos una vez y para siempre. Al principio puede ser una reacción a Su maravilloso amor, pero, pronto deberemos reconocer que seguimos sien-do niños actuando infantilmente, a menos que va-yamos aprendiendo a tener cada día una relación de Padre e hijos con Dios, una relación en la que

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3a Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová.

DIA04 Jonás 3:3a

nos aseguramos crecer y madurar. Porque enveje-cer no es opción, tomar decisiones hacia la madu-rez, sí lo es.

Cuando maduramos ya no es en busca de dul-ces y juguetes que conversamos con nuestros pa-dres, mas bien, lo hacemos buscando una rela-ción de obediencia, de búsqueda comprometida de consejo, y de cuidado seguro. No debemos per-petuar, ni confundir nuestra relación con Dios con una dinámica de obediencia por dulces y ju-guetes que deseamos, nuestra relación con Dios debe caminar hacia la madurez, hacia nuestra rendición a Dios, y nuestro compromiso con Su Reino y Su justicia, y todo esto, porque desea-mos caminar hacia un reconocimiento de Su po-der, Su belleza, Su sabiduría y Su compromiso con el Pacto que hizo con nosotros en el que deci-dió ser nuestro Padre y nosotros sus hijos.

Nuestra vida cristiana debe girar en torno a una relación de obediencia a nuestro Padre celes-

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tial evidenciando las virtudes de Cristo en noso-tros, de manera que nuestra transformación lo glorifique por esa obra maravillosa e impensada para nosotros.

Preguntas de reflexión:¿Por qué toda reacción de obediencia debe

pasar a ser una convicción?¿De qué manera no perpetuaremos una rela-

ción infantil con Dios?

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La frase «era Nínive ciudad grande en extre-mo» ha tenido varías interpretaciones. En el idio-ma original dice literalmente: «una gran ciudad para Dios». Los estudiosos entienden aquí que el término «Dios» denota un superlativo — el mayor superlativo concebible en hebreo — y te-niendo en mente la trama del libro, la mejor tra-

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3b Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino.

DIA05 Jonás 3:3b

ducción recae en «una ciudad muy importante para Dios».

Esto nos lleva a la idea de que Jonás estaba frente una misión muy desafiante. El solo hecho que Nínive era una ciudad por la que Dios se preocupaba y que no era insignificante para Él, y que más encima diga: «Nínive es muy importan-te para mi», ya lo hace de por sí, una carga y una responsabilidad muy pesada para cargar.

No podemos imaginar el impacto que causó esto en la vida de Jonás. Sus enemigos más crue-les eran «muy importantes para Dios». Lo que podemos inferir es que esto era inconcebible pa-ra la teología nacionalista de Jonás, sus enemi-gos extranjeros no eran insignificantes para el Dios del Pacto.

Es por esta verdad misericordiosa de Dios que nosotros podemos tener la seguridad de que a pesar que no somos judíos, somos objeto del amor de Dios, porque aún siendo enemigos, Él

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decidió salvarnos enviando a Su único hijo para morir por nuestra maldad, porque nosotros so-mos «muy importantes para Dios».

Preguntas de reflexión:Teniendo en mente la trama del libro ¿cuál

es la mejor traducción para «era ciudad grande en extremo»?

¿Por qué es importante para nosotros que los Ninivitas hayan sido «muy importantes pa-ra Dios»?

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Nínive era una ciudad importante «de tres días de camino». Esto podría sugerir que se trataba del tamaño físico de Nínive y que necesitaría tres días para recorrerla. Sin embargo, al seguir con la idea que, al parecer, el texto sagrado nos pre-senta, y siendo Nínive una ciudad extraordinaria-mente importante para la época, requería «una visita de tres días».

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3b Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino.

DIA06 Jonás 3:3b

Una antigua práctica oriental de hospitalidad, sostenía que para visitas protocolares se necesita-ban tres días, en la que el primer día era para la llegada; el segundo, para el propósito principal de la visita; y el tercero para el regreso.

Aquí estamos frente a una «una ciudad muy importante para Dios» que se presenta para Jo-nás como una misión desafiante y una tarea difí-cil de realizar.

Nuestra obediencia a Dios siempre incluirán desafíos complejos y tareas difíciles, y la mayor motivación para cumplirlas será sopesar lo que Él es y lo que hizo por y para nosotros, pero prin-cipalmente lo que va surgiendo en nuestra vida al tener una una relación con Él.

Nosotros estamos inclinados siempre a hacer lo más simple y cumplir con lo más fácil o lo más rápido, pero las tareas de Dios buscan siempre algo más que un maquillaje, algo más que un te-ma de conductas; buscan la transformación de

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nuestra vida, porque así como Nínive, nuestra vi-da es «algo muy importante para Dios».

Preguntas de reflexión:¿Qué significa que Nínive necesitaba «una vi-

sita de tres días»?¿Cuáles es la mayor motivación para cum-

plir las tareas difíciles de Dios?

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Jonás comenzó a predicar después de haber en-trado en la ciudad y haber caminado sólo ese pri-mer día. De hecho, literalmente dice el texto sa-grado: «el comenzó a entrar en la ciudad el cami-no de un día y proclamaba».

La pregunta es: ¿qué fue lo que vio y qué fue lo que motivó a Jonás a no postergar su predica-

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4 Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, cami-no de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.

DIA07 Jonás 3:4

ción hasta el segundo día, hasta llegar al centro de la gran ciudad?

Ese primer día comenzó a aflorar lo que real-mente estaba en su corazón. Comenzó a recordar por qué los odiaba tanto, y vino a su memoria en el encuentro cara a cara con ellos, la crueldad de esa gente. Se convenció nuevamente que Dios no los podía salvar, entonces, lanza la frase más te-rrible que podía.

Solo cinco palabras en el hebreo, el sermón más corto de la historia y que recuerda un mo-mento crudo de la historia: «De aquí a cuarenta días Nínive será destruida».

La palabra «destruida» es la misma que fue utilizada en la destrucción de Sodoma y Gomo-rra. Ese fue el momento de la historia que surgió en el corazón de Jonás. ¡No pudo haber recorda-do algo peor! Y utilizó la misma palabra para Ní-nive, ¡ustedes serán aniquilados como Sodoma y Gomorra!

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Jonás obedeció pero la oscuridad de su cora-zón le ganó. Entonces, terminó siendo una obe-diencia extraña porque comenzó reaccionando obedientemente, pero pronto surgió una oscura motivación que resonó en su predicación. Jonás no se había arrepentido completamente, sólo ha-bía sido un simulacro de fe.

Este simulacro de fe y la obediencia tan solo como una reacción, es lo que debe preocuparnos seriamente. Debemos examinar si nuestro cora-zón va camino hacia una obediencia reactiva o una obediencia madura.

Preguntas de reflexión:¿Qué fue lo que vio y lo que motivó a Jonás a

predicar el primer día?¿Qué es lo que debe preocuparnos en rela-

ción a la obediencia?

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© 2019 www.valparaisoipch.cl Caleb Fernández Pérez, Pastor de la 1ra Igle-sia Presbiteriana de Valparaíso y profesor del Se-minario Teológico Presbiteriano.

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