Desierto Bajo Escenografia Lunar - Alberto Villarreal

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Alberto Villarreal

(Versión Segunda)

OBRA PRIMERA

I

Yo no debo comenzar.

Cuando yo comienzo, hago sonar finales desde el principio.

Yo no puedo. Yo no sé. Sé pocas cosas, y las sé mal.

Tengo la fuerza de voluntad de una verdura indefensa.

Si algún día me pusieran al principio de algo, yo propondría un inicio simple.

Uno manejable aunque se tengan manos cortas.

Por ejemplo: comenzar contando lo que fuimos antes de ser nosotros.

Lo que fuimos en nuestras vidas pasadas.

¿Tú fuiste un indio o un vaquero?

Yo fui una estrella secundona de películas mudas en Hollywood.

Filmé varias sobre los primeros habitantes de la luna.

Usaba un vestido rojo que en el blanco y negro de la película se veía gris.

Películas western sobre humanos-vaqueros contra indios-extraterrestres.

Eso fue antes de que pusieran el letrero que dice “Hollywood”, y que al igual que la

muralla china, es la única construcción humana visible desde el espacio.

Todos fuimos vaqueros o indios en otra vida.

Es una experiencia obligatoria en la evolución del alma humana.

¿Tú fuiste un vaquero o un indio?

Yo fui una estrella secundona de Hollywood.

Desierto bajo escenografía lunar 2

Si eras secundona entonces no eras una estrella.

Hay estrellas a todos los niveles.

Yo seré una triste y sin brillo, pero estrella a fin de cuentas.

También hay lunas a todos los niveles.

Lo lunar es algo que te baila alrededor y que no te abandona.

Yo tengo un miedo lunar cada vez que alguien dice la palabra “Caspa”. Ese miedo no me

deja dormir.

Los miedos lunares no tienen lógica en este mundo.

¿Puedo hacerte una pregunta egoísta?

Mientras con la pregunta no inicies algo, puedes preguntarme lo que sea.

¿Yo estaba contigo en tu otra vida?

Sí, aunque tú no eras tú, ni yo era yo.

Entonces las cosas entre tú yo, que todavía no éramos tú y yo, ya salían mal.

Por eso no tenemos arreglo ni tú ni yo.

La presencia de lo que ya olvidamos nos produce comezón en los huesos.

¿Me entiendes?

No, yo no entiendo, soy alguien simple y supersticioso, pero creo que bailar es una forma

práctica de rascarme los huesos.

No tengo buen corazón, pero tengo buenos pies.

Por eso acepto venir a un concurso de baile, perder cuando me digan y cobrar un poco de

dinero por eso.

Somos afortunados, nos pagan por perder.

Me consuela quedarnos aquí

Junto a todos los que perdieron en el concurso de baile.

Ya perdimos, ya no podemos comenzar nada.

Yo termino cosas y nunca inicio nada, por eso no soy peligroso.

Ya hay demasiada gente que destruye al mundo comenzando cosas.


Eso es tan peligroso para la vida en el planeta como el efecto invernadero o la

automedicación.

Yo nunca voy a pedirte que tú y yo comencemos algo.

Por eso conmigo estás segura.

¿Quieres saber lo que quiero para mi próxima vida?

¿Eso no comienza algo?

No, si nos comprometemos a evitarnos en la siguiente vida.

Entonces dime.

Quiero ser famosa y luego ser asesinada por un fanático enamorado de mí hasta la locura.

Quiero morir y ser extrañada por mis seguidores.

Quiero un mundo inconsolable por mi desaparición.

Me siento culpable por estos sentimientos, pero nadie ha sabido consolarme de la culpa

que me generan.

De niño yo decía cosas como: “Soy la reencarnación de un caballo que toda su vida fue

nervioso y que murió viejo y solo”.

Y de niño fui a casa de una mujer vieja y le dije que me perdonara porque en otra vida le

prometí llevarla a la luna y no lo hice.

Las luciérnagas son el único ser vivo que debiéramos llevar a vivir con nosotros a otros

planetas.

Son estrellas secundonas ¿no?

Ahora viene una coreografía.

No tenemos por qué bailarla, ya nos pagaron.

Tenemos que bailar y perder otra vez.

Si uno pierde una primera vez, tiene que seguir perdiendo siempre.

Si no, uno se convierte en ganador y ya no puede seguir cobrando por perder.

Eso está en nuestro contrato de perdedores profesionales, con letras grandes.


II

La primera niña nacida en la luna mira por la ventana de su habitación, en el primer

fraccionamiento habitacional construido en la luna.

El fraccionamiento es estilo californiano, cada casa con su jardín de flores traídas desde la

tierra. Cada flor dentro de una pequeña cápsula de cristal; cada flor con su pequeño

tanque de oxígeno que el jardinero cambia todos los días.

La primera niña nacida en la luna tiene un telescopio para mirar la tierra. Tiene una guía

con sitios interesantes para observar en el planeta: Manhattan de noche, la muralla china

en año nuevo, estudios cinematográficos abandonados en medio del desierto.

En la alfombra de su habitación hay muñecos de vaqueros e indios. Como toda niña sola,

ella se cuenta sus historias.

Como siempre, los indios pierden. Como siempre hay un vaquero que se hace amigo de

un indio y odia a su propio pueblo. Como siempre, hay un indio que se enamora de una

vaquerita rubia de buen corazón y buen cuerpo. La vaquerita se enamora de los buenos

sentimientos del indio. Bueno no es amor, es misericordia y es piedad; hasta que el indio

muere por salvarle la vida. La vaquerita se queda con el vaquero por supuesto y los dos

odian al mundo al que pertenecen. Pero por lo menos el indio muere con el consuelo de un

momento de felicidad, uno donde en un sueño, baila con la vaquerita sobre la luna.

Ya sé que esta historia ya se la sabían, todas las historias son iguales, todo el mundo ya se

sabe los finales, no hay por qué volver a contarlas y no hay por qué iniciar otras.

La primera niña nacida en la luna tiene ojos brillantes, llenos de polvo lunar.

Hoy dijo a su madre mientras giraba la cuchara sobre la leche y el cereal: “madre: la tierra

es un círculo grande. La luna es un círculo pequeño. Para trazar un círculo hay que

comenzar en un punto y llegar al mismo punto otra vez. ¿No te parece absurdo que un

planeta tenga forma de círculo? la vida va a repetirse siempre, hasta volverse predecible”.

La madre dijo lo que dicen las madres en la tierra o en la luna: “cierra la boca mientras

comes”.

La primera niña nacida en la luna tiene un revolver del viejo oeste. Un objeto de utilería

teatral traído por su padre desde la tierra.

Ella ha pensando mientras mira los oleajes del mar y las tormentas del desierto por el

telescopio: “Todas las vidas de todas las personas se han vivido en ese triste planeta.

Todas excepto la mía”.


III

Voy a hacer una película. Una muda.

Creo que la humanidad ya ha dicho muchas tonterías y sería mejor que se callara.

Quiero que tú actúes, que hagas el personaje estelar.

Estelar viene de estrella ¿sabías?

Sí. ¿Crees que por ser bonita y buena actriz soy tonta?

No, claro que no.

Bueno. Sigue.

Será una especie de película de vaqueros e indios, con una planta carnívora que llega de la

luna.

Una mezcla de “western” con “clase B”.

¿Te gusta?

Sí.

Yo seré la planta

No, no.

Tú serás la mujer con la que la planta quiere casarse, para poder tener hijos humanos y

conquistar la tierra, pero habrá un tipo guapo que te salvará.

Ese personaje lo haré yo.

Tú…

Sí yo.

Hay trucos de cámara.

Tú escena es un baile a la luz de la luna. Cuando llega la planta carnívora lunar.

En la película tú eres muda.

¿No digo nada?

No.

Pero no te preocupes, lo que piensas sale en los letreritos, los que se usan en ese tipo de

películas.


¿Y qué dicen mis pensamientos?

¿Quieres que te los diga?

Sí. Es parte de mi papel ¿no?

Bueno. El primero: Por favor planta carnívora no me comas.

El segundo: Por favor planta carnívora no me comas.

Espera, el tercero es diferente. Hay primero que hacerla de emoción, eso hacemos los

cineastas.

El tercero dice: Sabemos que debajo de nosotros todo es desierto.

Plantas secas tratando de salir.

La arena es la misma en todos lados, qué más da si es de la luna o de la tierra, si entra por

los ojos no se puede ver nada.

A partir de ahora nuestra vida se trata de construir un set cinematográfico.

Y a ti sólo se te ocurre esa mala idea de ir a la luna.

Esa idea que tienen todos los cursis del mundo.

Y yo me siento olvidable como un favor menor.

Incapaz de tener una felicidad simple, manejable con mis dos manos cortas.

Y lo último que dices es: Por favor planta carnívora, no me comas.

¿El tercero no está muy largo para decirse con letreritos?

Esa es mi propuesta como cineasta.

Más letreritos que imagen.

Además es más barato.

¿Puedo dirigirte una escena ahora?

Para verte en el papel.

Es un pequeño casting.

Sí, claro.

Bien:

Imagina que la planta carnívora de la luna se ha dormido y que tú vas a matarla con un

revolver al estilo Clint Eastwood.

La planta ha hipnotizado a todos y los pone a bailar como hechizados.


¿Por qué lo hace?

¿Quién? ¿la planta?

Sí, la planta. Necesito saber su motivación, soy actriz, necesito saber porqué.

Porque odia a los humanos, los envidia porque ellos pueden caminar, ella es una planta,

no tiene pies.

Está en una maceta que es a la vez su nave espacial, y tiene que ir con ella a todos lados.

Ah ok.

Quiero que improvises algo, que sea personal, que tenga que ver con tu realidad.

¿De acuerdo?

Bueno.

Comienza cuando quieras.

Es sólo un casting no tienes que hacerlo perfecto.

Sólo di lo primero que te venga a mente.

Está bien.

Cuando quieras.

Yo escribí un cuento lunar sobre la primera niña nacida en la luna.

Asustada por la cercanía de las estrellas.

Que tiene todo un planeta para hacer castillos de arena.

Que tiene un jardín con flores que viven gracias a sus tanques de oxígeno que el jardinero

cambia todos los días.

Ella tiene ojos lunares, capaces de ver lo que las personas fueron antes de ser las personas

que son ahora.

Ella, una lunática, capaz de ver por un telescopio el fracaso de la tierra.

Ella sabe que la inspiración se ha acabado en la tierra, que tendremos que invadir los

planetas vecinos para buscarla. Pueden matarla si quieren, pero detrás de ella vienen más,

animales salidos de su agujero que invadirán sus casas, buscando la inspiración perdida

en la tierra.

A mí no me interesa quedarme con este papel ni con cualquier otro.


Yo soy libre de no contar historias. Ya todos saben cómo terminan.

Para qué contar otra vez cómo el vaquero odia a su pueblo, cómo el indio se enamora de

una vaquera inocente de buen cuerpo, como él muere para salvarle la vida y el vaquero y

la vaquera se casan y son desgraciados.

Para qué contar que en este planeta las cosas son siempre iguales.

Ya todo el mundo sabe que para trazar un círculo, hay que llegar al punto de partida en

una sola línea.

IV

Cuando estés conversando con Dios quiero que le digas una cosa de mi parte. Pero

cerciórate que te escucha, antes de que se ponga paranoico.

Dios no es paranoico.

Lo es.

No, no lo es.

Sí. Lo es, y mucho.

No. Si tuviera que diagnosticársele algún mal sería esquizofrenia o pisicosis.

Hay tratados sobre eso.

A mí me fotocopiaron unos que puedo prestarte.

Él cree que todo el mal que hacemos lo hacemos por molestarlo.

Es paranoico.

No la ha pasado bien últimamente. Eso no quiere decir que sea paranoico.

A ti te escucha ¿verdad?

A mí sí.

También me deja hacer cosas que sólo él debería hacer.

Puedo resucitar muertos, hablar con los animales, dar órdenes a los pájaros.


Últimamente hemos tenido problemas

Ya no nos entendemos como antes, no sé si podamos seguir juntos.

¿Quieres un milagro?

Puedo pedírselo.

No, sólo quiero que le digas una cosa simple.

Sólo si aceptas que no es paranoico.

En el Génesis 3:09 Dios pregunta: ¿Dónde estás?

Dios camina por su jardín y se da cuenta que el hombre y la mujer se han escondido.

Dios es un animalito indefenso que camina por su jardín, temeroso, porque ha comenzado

algo y no sabe cómo terminarlo.

Y como no ve ni al hombre ni a la mujer, pregunta: ¿Dónde estás?

El hombre y la mujer han comido una manzana envenenada y por eso se esconden. Ellos

tenían hambre, la inspiración se ha acabado en su jardín.

Yo pienso mucho en ese momento, cuando Dios pregunta ¿Dónde estás? Si hace una

pregunta es porque no sabe la respuesta, él o ella, Dios, no sabe la respuesta. Yo me lo

imagino sintiendo soledad, una infinita porque es Dios y sólo puede sentir cosas infinitas.

Pero yo lo comprendo y lo compadezco, porque ya desde el principio de la historia, lo han

traicionado y, él o ella, se ha quedado sin nada.

Por eso quiero que le digas, que lo comprendo, que comprendo todo lo que ha hecho y lo

que no ha hecho. Comprendo que no sepa cómo terminar lo que comenzó, comprendo de

la culpa de amar cosas que no funcionan bien, más cuando la inspiración está perdida.

¿Dónde estás?...

¿Dónde estás?...

Yo entiendo que el mundo no tiene arreglo después de ese principio.

Yo comprendo que por eso la luna se esté alejando de la tierra.

La luna no se aleja.

Los científicos descubrieron que la luna se aleja de la tierra 3.5 centímetros todos los días.

Ese dato lo vi en un video del National Geographic, lo que significa que es confiable.

Algún día ya no la veremos más.

Algún día, la luna será un planeta pequeño y lejano donde Dios podrá comenzar de

nuevo.

Yo lo respeto por esa decisión.

¿Se lo dirás?


Puede ser.

Te digo que últimamente hemos discutido.

Pero no es paranoico.

Ayer hizo seis niños genio en un día.

Siento tener que pedirte este favor. Si él me escuchara lo haría por mí misma.

A mí no me gusta este trabajo.

Hubiera preferido ser famosa de otra manera.

Llamarme como alguien importante, que la gente dijera: te llamas igual que John Lennon.

También me gustaría decir un dos tres por mí y por todos mis amigos y evitarles la

desesperación de un futuro siempre a medias.

Oye, él no sospecha de mí ¿verdad?

Un paranoico sospecha de los inocentes.

Tú no eres inocente.

No voy a darle tu recado.

IV

Soy una animal por la noche que se ha metido en una casa.

Por hambre destruyo sillones, zapatos y un queso que estaba en el suelo.

Alguien llega, prende la luz de la habitación y me ve.

Son una pareja que regresa del cine, después de ver una película sobre zombis con buenos

sentimientos.

Al final los zombis no se comieron a la pareja protagonista de enamorados. Pésimo final

según él, lógico final según ella.

Me miran.

Yo tengo miedo.

Yo les digo en mi lengua animal: “Siento estar metido en su casa, pero no puedo ir a otro

lado; la inspiración se ha acabado en los bosques; tendremos que invadir la casa de los

vecinos para buscarla. Pueden matarme si quieren, pero somos muchos y detrás de mí


vienen más, animales salidos de su agujero que invadiremos sus casas, buscando la

inspiración perdida de los bosques”.

Yo escuché cuando apagaron el motor del auto; yo la oí reír y llorar; asuntos sobre

terminar compromisos que comenzaron mal.

Ella está obsesionada con inicios que no suenen a final.

Él con protegerla de inicios que ella pueda causarse por accidente.

Yo soy un animal que se ha metido en la vida de dos personas.

Que no sabe de diferencias entre los nutrientes de un sillón, de un zapato y de un queso

tirado en el suelo.

Al estar aquí, sobre este piso de madera, estoy perdiendo mi animalidad.

Ella no va a sobrevivir a la vida que está iniciando.

Ella ha estado tratando de iniciar su vida durante toda su vida.

Yo soy un animal asustado.

Ella es una mujer perdida de sí misma

Su corazón orbita alrededor de su cerebro como una luna hervida

Yo quiero decirle algo amable; algo como: “No se preocupe, su lavabo es hermoso

señorita; quizá cuando habitemos la luna sea distinto, quizá si este encuentro se diera en la

luna sería distinto. En la luna yo sabría reconfortarla, pero aquí es la tierra y la inspiración

se ha perdido de los bosques”.

Quisiera hacer una buena acción, una manejable a dos manos cortas, un favor que ella no

se sienta obligada a devolverme.

“Se comió el queso envenenado” dijo el hombre.

“La luna no es de queso” me dijo la mujer.

V

¿Qué le dijiste a nuestra hija cuando preguntó que cómo nos habíamos conocido?

La verdad.

Le dije que en un baile donde nos pagaron por perder.

Que perdimos como nos dijeron, que cobramos el dinero.

¿Y qué dijo?

Que si no me daba vergüenza contarle eso.


Que a los hijos es preferible contarles mentiras sobre las vidas de sus padres.

Sobre todo si son tan comunes y corrientes.

Dijo que debí contarle una mentira piadosa.

Que la piedad es un sentimiento obligatorio de los padres con sus hijos.

¿Y qué le dijiste?

Le dije que la piedad es un sentimiento humillante.

Buena lección.

Luego le conté que ese día nos emborrachamos y nos apuntamos para perder en otro

concurso de baile.

Que éramos buenos perdiendo juntos, que no todas las parejas pueden decir eso.

Le conté que vivimos muchos años de perder en concursos de baile hasta que encontramos

la convocatoria para ser la primera pareja en habitar la luna.

¿Y qué dijo?

¿Que cómo pudimos ser tan pendejos para pensar que esa era una buena idea?

¿Y qué le dijiste?

Que tú y yo nunca entendimos bien el mundo, que la tierra siempre nos pareció un lugar

solitario.

Y le conté sobre tu padre.

¿Qué le dijiste de papá?

Que era domador de leones, que tú creciste viendo a tu padre meter la cabeza en la boca

de un león con mal aliento todas las noches.

No se supone que uno ame la tierra por eso.

Bien dicho.

También le dije que la inspiración se ha acabado en la tierra. Que eso cada quien lo siente a

su manera, pero lo siente. Por eso hay que ir a otros planetas, que la luna es el más

cercano.


Mi padre decía: Yo soy una camisa que alguien se puso al revés. Supongo que tú, por ser

mi hijo tendrás algunos problemas con eso en tu vida. Te pido disculpas. A veces te

compro helados por eso.

Le conté eso también, le dio risa.

Le contaste de que papá decía: “si te portas mal iré al patio de tu escuela, llevaré al león, y

meteré la cabeza en su boca. Los niños se burlarán de ti porque a tu papá le comió la

cabeza el león en el patio de tu escuela.

Yo pensaba: Dios haz chimuelo al león. Porque yo nunca seré bueno.

Sí, esa también.

Y ¿qué dijo?

Dijo: “Todos nosotros, reencarnación falsa de los indios que siempre pierden en las

películas. Indios llenos de odio por la pérdida de sus tierras, que bailaron sus derrotas.

Ambiciosos de encontrar en la luna lo que no puede tenerse en la tierra”.

¿Siempre dice cosas así de extrañas?

Sí. Quiere ser actriz.

Sin ella fuera una hija amable y buena, yo ya te hubiera abandonado.

Pero no puedo dejarte sola con un monstruo del que soy responsable.

La luna pisa el cielo. Dios tiene sólo un zapato de baile.

Tú y yo ya no podemos hacer nada.

Nosotros hicimos nacer a la primera niña sobre la luna.

Hemos comenzado algo. Somos culpables.

Hicimos una lunática.


OBRA SEGUNDA

Yosa

Manténganse lejos de mí. Hoy me siento inspirada. Hoy no soy yo.

Y no sé lo que esta persona que no soy yo sea capaz de hacer.

Raúl

Eso no es real.

Yosa

Soy real. No soy la misma persona aburrida de todos los días porque hoy estoy

comprometida con ser verdaderamente yo. Eso no me hace irreal.

Raúl

Decía del revolver.

Carla

Parece de utilería, se parece al de aquí, del CUT.

Yosa

Es el del CUT, el que usábamos para ensayar.

Miguel

Entonces ¿para qué…

Yosa

Porque sería un acto de infinita bondad de su parte si pudieran tomar este revolver falso

por uno real.

No saben cómo necesito que una cosa falsa, por medio de un acuerdo sencillo entre

nosotros se vuelva verdadera.

Miguel

Ya cálmate.

Yosa


No, no puedo. Yo le doy vida a este objeto con mi histeria, y no voy a traicionarlo

calmándome. Yo me traiciono a mí misma todos los días diciendo: “cálmate, cálmate”.

Sólo quiero hacer buen karma y que en otra vida alguien haga por mí lo que yo estoy

haciendo por el revolver.

Abril

Nos asustaste estúpida.

Yosa

No, cuando una se asusta de verdad no se recupera tan rápido. Yo llevo toda la vida

asustada y ya no voy a reponerme.

Sabina

Es falso ¿sí o no?

Yosa

El revolver sí, mi nerviosismo no.

Mariano

Bueno a ver si es cierto…

(Mariano revisa el revolver)

Mariano

Pues sí, es falsa.

Yosa

Bueno ya la viste mucho ¿no?

Esmirna

¿Podemos seguir con la obra?

Yosa

No, ya no vamos a terminarla. Y no me hagan hacer una estupidez.

Ana

¿Qué quieres?


Yosa

Quiero que crean que es real, y ya cuando lo crean les digo lo demás. Si no, los mato a

todos ustedes y a todos esos también por mirones.

Katia

¿Pero no tiene balas?

Yosa

Es falso mierda, tan falso como tú. ¿Quieres que te meta una bala entre tus dudas para que

veas que es falso?

Raúl

Bueno de acuerdo. Vamos a suponer que tienes un revolver verdadero. Y vamos a suponer

que eres capaz de matarnos. Podemos hacer eso por ti. Y luego tú vas a hacer algo por

nosotros y juntos vamos a terminar con la obra ¿de acuerdo?

(Yosa asiente)

Miguel

Yo propongo contar hasta tres para comenzar.

Digo, para que todos estemos en lo mismo.

Yosa

Gracias. Los quiero, poco, pero los quiero.

Raúl.

A las tres todos suponemos que ese revolver falso es real. ¿De acuerdo?

Bien. Todos listos. Inhalen… exhalen… otra vez… inhalen… exhalen…

1… 2… 3…

Yosa

No se muevan. No se muevan malditos perros porque los mato.

Katia

Yo prefiero no jugar a esto, mi brazo está lesionado y…

Yosa

Bang bang!


Yosa

Bueno. Se acabó la obrita del día. Vamos a caminar lentamente fuera del escenario y nos

vamos a ir a nuestras casas a ver televisión.

Raúl

Vamos a hablar.

Yosa

No, yo soy un monstruo que no habla su idioma.

Mariano

¿Cuál es tu problema?

Yosa

Yo ya no puedo empezarme a mí otra vez.

Si alguien me pusiera al centro de algo haría bien, porque el centro se olvida, los

protagonistas están al principio y al final. Yo sólo puedo ser yo en el centro. En el centro

puedo romper las reglas, decir nada, hacer un bache, ser repulsiva, asquerosa,

empalagosa, la cosa aburrida que somos yo y mis emociones.

(Raúl le quita la pistola y la mata)

Carla

Corran por una ambulancia

Raul

No, no se muevan o los mato.

Carla

Se está muriendo.

Raúl le dispara a Carla.

Raúl

Ella tenía razón. Yo comprendo lo que ella quería hacer. Sólo que estaba muy nerviosa y

así no se logra nada.

Así que voy a tener que hacerlo yo.


Voy a apuntarles al corazón con esta pistola falsa que ya todos aceptamos que es real. Y

cuando les apunte, van a decir lo primero que se les venga a la cabeza de forma honesta y

verdadera.

Por supuesto lo primero que les venga a la cabeza será el texto que se aprendieron para

esta escena. Pero eso es lo que supuestamente aprendimos a hacer en cuatro años ¿no?

Pondremos a prueba, si en verdad valieron la pena estos últimos cuatros años de nuestras

vidas, y si alguien no responde adecuadamente, le parto el corazón como a una cebolla.

No les estoy preguntando su opinión así que vamos a comenzar.

Ahora canten:

Al sonar las tres de la mañana

Los actores se paran a bailar

La casa está dormida

Nadie lo verá

Y salen de sus cajas dispuestos a bailar

Y agarrándonos las manos

Los actores brincoteamos

Hasta que aparezca el sol

Esmirna

LO QUE ME DIJERON MIS MAESTROS DE ACTUACIÓN QUE NO HICIERA ES LO

QUE ESTOY HACIENDO AHORA.

Abril

LA GENTE QUE ME QUERÍA ME DIJO QUE NO ESTUDIARA ACTUACIÓN PARA

EVITARME ESTE MOMENTO

Sabina

Hoy es de esos días que podría quedarme mirando el lavabo como si fuera el centro de mi

universo.

Mariano

Cuando lloro uso gestos copiados a otros.

Ana

Yo pienso que estoy llena de mundos y que quiero enviar postales de unos a otros


Miguel

No saben lo culpable que me siento por tener el refrigerador vacío

Esmirna

Cuando los sabios ya no entienden nada les cuentan este cuento a los niños:

Mahrudín cuenta mentiras todo el tiempo pero es tenido por el ser más sabio de la ciudad.

La moraleja es que todos oyen lo que quieren oír, por eso da igual lo que se cuenta.

Raúl

Pero no has dicho el cuento, no se dice la moraleja antes de decir el cuento.

Esmirna

De eso se trata el cuento, de decir la moraleja antes que el cuento, y que entonces alguien

reclame. La moraleja es que siempre esperamos el mismo orden en las cosas y si no sucede

así nos sentimos defraudados.

Raúl

Pero ya habías dicho la moraleja.

Esmirna

Pero la otra moraleja es parte del cuento y es falsa. Existe sólo para que la segunda

moraleja funcione.

Raúl

Me estoy confundiendo.

Esmirna

Al escuchar las dos moralejas hay que confundirse, sirve para demostrar lo fácil que es

confundirse.

Raúl

Me estoy atemorizando

Esmirna

Para eso se cuentan los cuentos, para atemorizarse.

Dispara, sabes que estoy diciendo mentiras.

(Raúl dispara)


Mariano

Soy de esas personas que se sienten miserables cuando les toca un poco de felicidad.

Siento que traiciono a todos los infelices del mundo.

Sabina

No se habla mientras se baila. Eso arruina el baile.

Me gustaría crear un baile de protesta. Hay canciones y acciones de protesta, pero a mí

sólo me interesa crear un baile de protesta.

Y agarrándonos las manos

Los actores brincoteamos

Hasta que aparezca el sol

Raúl

Bueno espectadores, todos estos textos no sabíamos cómo meterlos en la obra, pero

sentíamos la enorme necesidad de decírselos. De eso se trató esta escena. Disculpen las

molestias.

Mi corazón es una nube de sangre. Bajo las leyes del agua y la naturaleza flota sobre

ustedes, dispuesto a llover hasta deshacerse.

Cuando cuente tres vamos a ir a la escena final. ¿listos?

Abril

¿Ellas también?

Raúl.

Sí, ellas también.

Bien. Inhalen… exhalen… otra vez… inhalen… exhalen…

1… 2… 3…


OBRA TERCERA

Cuando alguna de nosotras cocina un sueño

Le lleva un pedazo a otra para que lo pruebe

En un recipiente caliente

Y siempre regresamos el recipiente con un sueño nuestro

Porque nunca se regresa un recipiente vacío

Eso sería de mala educación

Porque sería traición

Cosas que sólo entienden las mujeres

Porque confiamos unas en otras

Porque somos vecinas

Y aunque a veces guardamos silencio

Para escuchar las peleas de las de al lado

Y aunque da tranquilidad escuchar las peleas de las de al lado

Confiamos unas en otras

Porque somos vecinas del primer fraccionamiento construido sobre la luna

Uno estilo californiano

Y esta noche

Esta noche sobre la superficie de la luna

Estamos reunidas

Para darnos ánimos

Para festejar

Que llevamos tantos años viviendo sobre la luna

Que ya casi nos olvidamos de la tierra

De la triste vida sobre la tierra

Y esta noche

Cada una ha cocinado algo

Para compartirlo con las otras

Cosas que sólo comprenden las mujeres

Por eso estamos reunidas en el jardín de ella

O en el de ella

Da igual

Nuestros jardines son iguales

Todos con flores en cápsulas que viven gracias a tanques de oxígeno

Que el jardinero cambia todos los días

Nuestros jardines son iguales


Y todos los jardines son iguales

Al jardín que Dios tenía cuando hizo al mundo

Y esta noche

Como otras noches

En el jardín de ella

O en el de ella

Da igual

Asábamos carne

Y bombones

Las tres casadas vinieron con sus tres maridos

Y las cuatro solteras con sus cuatro recipientes de sueños cálidos

En el primer fraccionamiento construido sobre la luna

Hay más mujeres que hombres

Que se propague rápido la especie

Pensó algún científico inteligente

Y esta noche

En el jardín de ella

O en el de ella

Nos reunimos para ver por un telescopio las estrellas

Y los apareamientos entre nubes

Del planeta tierra

En la luna cuando es de noche

La tierra sale entre los cráteres

Tierra llena, tierra creciente o tierra menguante

Porque nunca hay tierra nueva

Veíamos por el telescopio

Nos reíamos

Nos burlábamos de los tristes habitantes del planeta tierra

Ese planeta azul

Lleno del dolor de su gente

Nosotras somos afortunadas

Lejos del azul y de los colores de ese mundo

Metidas entre esta arena gris de la felicidad

En el eterno silencio

De película muda y antigua

Metidas en este desierto entre las estrellas

En el que desearon vivir

Todas las personas que nacieron antes de nosotras


Somos privilegiadas

Sólo una entre nosotras es infeliz

Y mira a su marido con odio

Porque las mentiras apestan igual en la tierra o en la luna

Pero nosotras somos un grupo privilegiado de vecinas

Y confiamos unas en las otras

Somos leales unas con las otras

Pioneras conquistando nuevos planetas

Para asegurar la continuidad de la vida humana

Vecinas que nos queremos

Y nos comprendemos

Cuidamos las casas de las otras cuando se van de vacaciones

Y nos llamamos por teléfono

Cuando hay tormentas de arena lunar

O una depresión menor

Buenas vecinas

Pero entre nosotras esta noche

Hay una que no es del fraccionamiento

Una de ojos hirvientes

Se dice que es la primera mujer nacida sobre la luna

Una mujer que dice tener visiones

Un don de clarividencia

Capaz de ver las vidas pasadas de las personas

Por favor esto es una fiesta

¿Quién invitó a esa loca?

Venimos a bailar

A pasarla bien

A ponernos un poco ebrias

Como toda gente decente

Y ahora todos los hombres la miran

A la primera mujer nacida en la luna

Ya saben

Bocas abiertas

Ojos salidos

Directo a su cuerpo de luciérnaga con vestido corto

Y aunque nosotras estamos bailando con ellos

Ellos voltean a mirar la cintura de la lunática

Cuando ella se inclina para ver por el telescopio


Doblando su cuerpo de luciérnaga bajo tela transparente

¿Quién invitó a esa demente?

La primera mujer nacida sobre la luna

Una niña problema que mató de preocupación a sus pobres padres

Dos perdedores de baile de salón

Que fueron la única pareja en apuntarse

En la primera convocatoria para ser la primera pareja en habitar la luna

¿Quién invitó a ese incendio de cabello largo?

Ella se invitó sola

No podía correrla

La falta de hospitalidad vuelve criminal a la gente triste

Dice la dueña de la casa

En medio de esta noche lunar

La tierra comienza a salir entre los cráteres a lo lejos

Luz de tierra

Los nativos de la luna

Los lunáticos

Dicen que esa luz azulada convierte a la gente en hombres y mujeres lobo

Los nativos son supersticiosos

Ven demasiadas películas

Esas estúpidas de clase “B”

Sobre plantas voraces que vienen desde la tierra para conquistar la luna

En naves con forma de maceta

La primera mujer nacida sobre la luna nos mira con ironía

Y violencia

Cuando la gente tiene metida una idea entre ceja y ceja

Hay que meterle una bala entre ceja y ceja

Por favor no sea violenta

Aquí no estamos en la tierra

La primera mujer nacida sobre la luna

Dice en una lengua animal:

“Siento estar metida en su jardín. Pero no puedo ir a otro lado. La inspiración se ha

perdido en la tierra. Tendremos que invadir los planetas vecinos para buscarla. Pueden

matarme si quieren. Pero somos muchos y detrás de mí vienen más. Personas salidas de su

agujero. Que invadiremos la luna. Buscando la inspiración perdida en la tierra”

La gente dice cosas así cuando olvida tomar sus medicinas


O cuando le pegan de niña

O cuando no le ponen música de Mozart

Desde el vientre de su madre

La gente dice cosas así cuando quiere iniciar cosas

Y es gente mala

Ya se sabe

Todos ustedes ya se conocían de otras vidas

Todos ustedes ya se odiaban en otras vidas

Nos dice la lunática

A mí no me engañan

De que se quieren mucho

De que son buenas vecinas

Tus problemas comenzaron antes de que tú fueras tú

Y los tuyos antes de que tú fueras tú

Muchas cosas fallaron antes de que tú fueras tú

Por eso ninguna de ustedes tiene arreglo

Todas son estrellas secundonas

Nos dice la lunática

Y los hombres se ríen con ella

De todas nosotras

De aquellas a las que ellos ya no quieren

Porque las oyen todos los días

Roncar sobre sus camas

Sus problemas comenzaron en otras vidas

Pero todos van a terminar en esta

Dice la que nadie ha invitado

Con ojos llenos de polvo lunar

Mientras los hombres le miran el cuerpo

Me siento inspirada esta noche no sé lo que soy capaz de hacer

Dice una de nosotras

Ya con unos tragos de más

La luz azul de la tierra vuelve malévolas a las personas

Las transforma en monstruos

Que aúllan a la tierra

Y los hombres saboreándole el cuerpo

¿Quisiera bailar conmigo esta pieza?

Le dicen los hombres

Y sus mujeres mirando


Sin el uso excesivo del alcohol

Hace tanto que se hubiera detenido la reproducción humana

La lunática acepta y baila con ellos

Acepta porque sabe que así la odiaremos más

¿Qué está buscando ese monstruo de rasgos perfectos?

Esa luciérnaga que siempre se enciende y que nunca se apaga

Nuestro corazón se incendia

Bajo la luz azulada de la tierra

Quisiera matarla por la espalda

Si se pudiera matar con sólo pasar un jabón envenenado por el cuello

Si se pudiera matar con sólo poner un insecto con forma de pasador en el cabello

O si con pasarle los dedos por los ojos

Pudiéramos quitarle esa mirada de pájaro inocente

De pájaro indecente

Cosas que sólo entendemos las mujeres

Levanten la mano las que sienten que su corazón es una luna roja

Todos traen muchas culpas de sus otras vidas

Dice la de los ojos brillantes

Ustedes manchan la luna con sus otras vidas

Y aquí estamos en el cielo

Donde Dios sufre en silencio

Antiguos dolores de viejas traiciones

Dice la de ojos menguantes

Y ahora otro hombre la saca a bailar

¿Y ella por qué llora?

Porque está ebria

No, porque su marido mira a la lunática como nunca la ha mirado a ella

Como nunca la verá a ella

Y justo en este momento

Cuando baila la pareja

Un hombre de la tierra

Y una mujer de la luna

Llegan las luciérnagas a nuestro jardín

En esta época del año

Pasan por la luna

En su migración invernal

Huyen de la tierra hacia otros planetas

Hacia regiones más cálidas


Donde puedan reproducirse

Con plena confianza en la vida

Esos insectos son estrellas que se arrastran

La única especie de seres vivos

Que vale la pena exportar desde la tierra a otros planetas

Son estrellas secundonas ¿no?

Huyendo de un planeta donde las cosas siempre se repiten

La lunática sonríe y es feliz

Ella sí es feliz

Y nuestro corazón se vuelve una luciérnaga roja

La lunática dice:

“Él en su otra vida fue un cineasta frustrado y mentiroso”

“En otra vida engañabas a la gente diciendo que hablabas con Dios” me dice la lunática

“En otra vida mentías diciendo que comprendías a Dios” me dice la lunática

“En otra vida eras un animal, un conejo glotón de orejas cortas” me dice la lunática

“En otra vida eras una bailarina que cobraba por perder y en tu vida anterior fuiste una

estrella secundona de Hollywood” Me dice la lunática

“Y él era tu compañero de baile y en su anterior vida fue un caballo que murió viejo y

solo, y en otra vida prometía cosas que no cumplía”

“Y tú fuiste una mujer infeliz obsesionada con historias de indios y vaqueros” me dice la

lunática

“Y tú en otra vida eras una actriz fea y frustrada” me dice la lunática

“Y él en su otra vida fue mi padre, que era hijo de un domador de leones”

“Y tú fuiste mi madre a la que mi padre nunca quiso” me dice la lunática

¿Qué hacen todas ustedes aquí?

Mujeres secundonas

Roedores de la vida

Trayendo las desgracias de la tierra a este planeta

¿Por qué en ese planeta tan grande todas las personas son secundonas?

Nos grita la luciérnaga roja

Entonces una de nosotras

De la cual no diremos su nombre

Porque nos queremos

Porque somos vecinas

Y compartimos los sueños en recipientes calientes

Una entre nosotras


Saca un revolver estilo viejo oeste traído desde la tierra

Uno que sí funciona

Uno que no es de utilería

Y lo apunta hacia el corazón de la primera mujer nacida sobre la luna

Algún hombre trata de detenerla

Pero otra de nosotras le pone el pie

Él cae

Y ella dispara

Este es el primer crimen cometido sobre la luna

Bajo la luz azul del viejo planeta tierra

Pero la primera bala disparada en la luna

No entra en el cuerpo de la primera mujer nacida sobre la luna

Sino en el de uno de los hombres

Un idiota que se atraviesa para salvarle la vida a la lunática

Uno enamorado de ella

Ridículo como un indio en película muda

Que muere para salvarle la vida

A una vaquerita de buen cuerpo

Después de bailar con ella

Sobre la superficie de la luna

En la tierra

Todos los finales son iguales

Ya se sabe

Para llegar al punto de partida

Sólo hay que seguir la línea del círculo

Así que aquí se acaba esta historia

La misma de siempre

Pero aquí no estamos en la tierra

De hecho la luna se está alejando de la tierra

3.5 cm todos los días

Así que aquí los finales pueden ser diferentes

Por eso una de las mujeres toma el revolver tipo viejo oeste

Para darse el lujo de acabar una historia

Por primera vez

Como se debe

Porque la gente buena

Termina cosas

Ya se sabe


Y ella apunta de nuevo

A la primera mujer nacida sobre la luna

Y dispara con mejor puntería

Este es el segundo crimen cometido sobre la luna

Pero la segunda bala disparada sobre la luna

No entra en el cuerpo de la primera mujer nacida sobre la luna

Sino en el de un hombre que se atraviesa para salvarle la vida a la lunática

La cosa es graciosa ¿no?

Cuanta vida de la tierra perdida

Para salvar una de la luna

Pero el hombre muere feliz

Después de haber bailado con la lunática sobre la superficie de la luna

Y entonces una parvada de luciérnagas

Esas estrellas secundonas

Bajan hasta nuestro jardín

Y chocan contra las cápsulas y los tanques de oxígeno de las flores

Esas pobres bestias

Chocando contra el cristal una y otra vez

Queriendo llegar hasta las flores para descansar del viaje

El viaje

Siempre es largo el viaje

Y solitario

Y entonces otra mujer toma el revolver

No diremos su nombre

Porque este crimen lo compartimos entre todas

Como un sueño en un recipiente

Y la que agarra el revolver

Es la del marido de las mentiras

Y dispara por perfecta puntería

Este es el tercer crimen cometido en la luna

Y la tercera bala disparada en la luna

Entra en el cuerpo del marido de las mentiras

Y los tres primeros hombres

Del primer fraccionamiento construido en la luna

Estilo california

Ya están convertidos en fantasmas

Y como fantasmas

Flotan hacia la tierra


Sin decir adiós

Y sin enviar besos de despedida

Y los vemos flotar en la infinita noche oscura

Sobre la que flota nuestro planeta

Sobre la que flota la luna

Y sobre la que flota todo lo que existe

Y aquí se cierra el círculo

Después de un giro demasiado largo

Si alguien me pusiera al final de algo

Como al final de una historia

Yo propondría un final simple

Una imagen sencilla

Como un grupo de mujeres solas sobre la luna

Unos fantasmas que regresan a la tierra sin decir adiós

Y la primera mujer nacida sobre la luna rodeada de tres cuerpos sin vida

Con el vestido rojo de sangre

Que en el blanco y negro de la luna se ve gris

Como en una película muda

Y el grupo de mujeres solas

Queda de pie en silencio

Incapaces de bailar o de decir algo

Con un miedo inexplicable

Porque los miedos lunares

No tienen lógica en este mundo

La gente mala inicia cosas

La gente buena las termina

Ya se sabe

¿Puedo hacer una pregunta?

Sí mientras con la pregunta no inicies algo

Puedes preguntar lo que sea

¿Dónde estás?

Pregunta ella

¿Dónde estás?

Y nadie sabe la respuesta

Porque somos estrellas secundonas

Nos pagan por perder

Y todo lo que hemos dicho esta noche

Nos falta aprenderlo bien


Ya la vida nos lo enseñará

Ya saben, con sus malos tratos

Para que a una no se le olvide

La presencia de lo que ya olvidamos

Nos produce comezón en los huesos

¿Quieren saber lo que quiero para mi próxima vida?

¿Eso no comienza algo?

No si nos comprometemos a evitarnos en la siguiente vida

Bueno dilo

Quiero ser actriz

Yo también

Yo también

Yo igual

Yo también

Yo no

Yo no quiero nada

En nuestra próxima vida

Seguiremos siendo estrellas secundonas

Por eso haremos películas mudas

Sobre las primeras habitantes de la luna

Mirando desde este desierto gris

Las dos únicas construcciones humanas visibles desde el espacio

La muralla china en año nuevo

Y el letrero de Hollywood

Si alguien me pusiera al final de algo

Yo propondría

El silencio de una película muda

Ciudad de México

Enero/ 10

Desierto Bajo Escenografia Lunar - Alberto Villarreal

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