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Uni-pluri/versidad, Vol. 12, N.° 3, 2012

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Descubrir talentos en educación básica primaria: una obligación docente

Elías Enok Pérez Giraldo1

Educador Secretaría de Educación

Resumen

ste texto es una reflexión derivada de la metodología «Intelecto y Movimiento», propuesta por Gabriela María Vásquez Vásquez.2 La cual es una manera de enseñar, aprender y educar jugando, pintando, bailando y filosofando desde el preescolar hasta el quinto grado de edu-

cación básica primaria. Busca rescatar para la pedagogía los valores instruccionales y formativos de las áreas expresivas: Educación Física, Educación Estética, Educación Rítmica y Filosofía. El estudio y la experiencia acumulada en más de treinta años de docencia con los niños nos dan pie para afirmar, en términos muy generales, que nuestro sistema escolar es memorístico, sedentario, repetitivo y poco significante. No descubre a tiempo los muchos talentos encerrados dentro de cada niño escolarizado, ya que se subvaloran o ignoran las áreas naturalmente expresivas. Se propone entonces hacer un aporte para que nuestra escuela sea realmente formadora, activa, amena, signifi-cativa y atrayente. Las subsiguientes evidencias constatan nuestras afirmaciones sobre las bondades de enseñar, aprender y educar con base en el juego, la expresividad y las potencialidades de los más pequeños. El presente artículo muestra algunos logros infantiles del trabajo realizado con esta me-todología en varias escuelas primarias de la ciudad de Medellín.

Palabras clave: Niños, talento, docentes, áreas expresivas, juego.

E

1 Especialista en Pensamiento Reflexivo y Creatividad de la Universidad de San Buenaventura. Correo electrónico: [email protected]

2 Licenciada en Educación Física de la Universidad de Antioquia: diseñó para esta metodología un material de trabajo para los escolares de preescolar a 5° grado de educación básica primaria, es decir, seis volúmenes Cada volumen consta de cincuenta páginas ilustradas a monocolor, tamaño oficio, tipo block con hojas desprendibles, que permiten a los niños trabajar integradamente distintos temas del pensum académico nacional. No son textos de consulta, por el contrario, invitan a consultar. Inducen al alumno hacia el mundo del coleccionismo, el color y las cosas bellamente realizadas de manera creativa.

Universidad de Antioquia - Facultad de Educación


Habilidades para desarrollar en la escuela

Las habilidades que los niños exhiben en la es-cuela son demasiadas; las capacidades que nosotros los maestros les descubrimos y resaltamos, escasas. Si desde el kínder detectamos y pulimos las múltiples virtudes de los niños y niñas, estaremos encaminados hacia un acto educacional científico; de lo contrario, está la escuela adoleciendo de cientificidad.

Si el niño hoy se mueve pensando y aprende ju-gando, mañana será un adulto que sabrá reflexionar sobre lo movido, jugado y aprendido.

Descubrir talentos no es descubrir genios, superdo-tados, transformadores sociales o rompedores de para-digmas: éstos son unos cuantos privilegiados naturales que brillan con luz propia por ser excepcionales. Es-tamos refiriendo capacidades por encima de la media, aptitudes que marcan la diferencia y que, pudiendo ser mejoradas, muchas veces se quedan en el ostracismo por no ser descubiertas y orientadas a tiempo. Tampoco nos referimos a personas supranormales.

A los escolares debemos ayudarles a esculpir de modo artístico sus cerebros, sus físicos y sus corazo-nes. Hay que observar y mejorar su memoria, racio-cinio, voz, vocabulario, capacidad resolutoria de pro-

blemas, ingenio, juego de motricidad gruesa y fina, dibujo, escritura, lectura, creatividad fónica, dominio del miedo escénico y otros temores, liderazgo social, atracción por la ciencia y la tecnología, fluidez verbal, formulación de problemas y preguntas, entre muchas otras manifestaciones relevantes.

Se desea con este artículo compartir con la comu-nidad científica nacional algunas producciones infan-tiles significativas, logradas durante el desempeño docente con niños de educación básica primaria en la ciudad de Medellín, Colombia, donde se tomaron como excusas didácticas principales el juego, el color y el diálogo, dentro y fuera del salón de clase.

Las evidencias anexas muestran las enormes capacidades cognitivas, reflexivas, escriturales y artísticas que los niños poseen desde su ingreso al sistema educativo formal. El colectivo docente debe descubrirlas a tiempo para encauzarlas de la mejor forma, es decir, de manera científica. Las mismas evidencias también reflejan las bondades instruccio-nales y formativas que para las ciencias pedagógicas encierran las áreas expresivas, las cuales son: Edu-cación Física, Educación Estética, Educación Rítmi-ca y Filosofía, materias desde siempre subvaloradas en el concierto educativo nacional. Se hace urgente catapultarlas a la misma altura de las asignaturas tra-dicionalmente maximizadas.

Discovering talents in elementary education: a teaching obligation

Abstract

This is a reflection coming from the “Intellect and Movement”methodology proposed by Gabriela María VásquezVásquez. It represents a strategy to teach, learn and educate by playing, painting, dancing and philosophizing from kindergarten through fifth grade of elementary education. It pre-tends to recover for pedagogy the instructional and educationalvalues of expressive areas: physical education, aesthetic education, rhythmic education, and philosophy. This study and the experi-ence gained in over thirty years of teaching children allow us to assert, in very general terms, that our school system is memory-centered, sedentary, repetitive, and not very meaningful. It does not discover the many talents inside each child attending school, since the naturally expressive areas are usually underestimated or ignored. Our suggestion is therefore to make contributionsfor our schools to really be formative, active, enjoyable, meaningful, and attractive. Subsequent evidence supports our statements about the benefits of teaching, learning and educatingby means games, expressiveness and the potentials of children. This article presents some of the achievements ac-complished with this methodology in several primary schools in the city of Medellin.

Keywords: Children, talent, teachers, expressive areas, game.


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Nuestro aparato escolar necesita con urgencia cambiar radicalmente concepciones, metodologías y contenidos. Pero no son reformas intrascendentes; ur-gen cambios de ciento ochenta grados; las transforma-ciones no tendrán efectos positivos si continúan sub-valoradas las áreas expresivas. Estas cenicientas del pensum son las materias que mejor permiten brotar hacia los demás el enorme caudal de aptitudes, cono-cimientos, afectos, emociones y pasiones que los pár-vulos llevan dentro.

Dos desaciertos pedagógicos garrafales se mate-rializan cuando la escuela maximiza el saber teórico subvalorando el saber práctico y cuando se privile-gia el monólogo del educador por encima del diálo-go entre los condiscípulos y se niega asimismo las posibilidades de expresión reflexiva a los neófitos estudiantes.

Nuestra escuela se ha caracterizado por ser me-morística, sedentaria, repetitiva y poco significan-te; se hace necesario trastrocarla en un ente activo, dialogante, reflexivo, alegre, creativo, científico y significativo, cualidades logrables especialmente con el concurso incondicional de las materias ex-presivas.

Desarrollar la memoria no basta para educar. Ade-más de mejorar la capacidad memorística recordato-ria, el acto educacional debe dar al cuerpo, la mente y los afectos toda la belleza y perfección de que sean susceptibles. Para ello, debe antes la escuela descubrir todas las potencialidades guardadas dentro de cada alumno.

Es un craso error docente y administrativo poster-gar para los últimos años del bachillerato el ejercicio de la filosofía. Para nadie es un secreto que el niño es un filósofo desde el mismo momento en que empieza a preguntar por qué; resulta cierto que la filosofía es una forma superior de educación, pero no tiene por qué perpetuarse como propiedad exclusiva de los gru-pos superiores.

En el caso de Colombia

Nuestros alumnos son más escuchas que dialo-gantes y son poco indagadores. Pensamos que es hora de cambiar los roles; la filosofía resulta una excelente excusa y un extraordinario medio. El diá-logo filosófico, las comunidades de indagación, el debate respetuoso y civilizado ayudan, como ningu-

na otra metodología, a formar pensadores autóno-mos de alto orden, además forjar personas expresi-vas, justas, razonables, innovadoras, consideradas, sensatas. Vale la pena recordar aquí lo planteado por Matthew Lipman cuando nos dice: «Si quere-mos adultos que piensen por sí mismos, debemos educar a los niños para que piensen por sí mismos» (1997: p.205).

Una verdadera educación integral de alta calidad debe tener en su estructura grandes, fuertes y sólidas bases filosóficas. De lo contrario, tiende a colapsar. También son verdades de Perogrullo que la maleza se arranca de raíz, los edificios se afirman en las bases y que los científicos, dirigentes y patriotas se forman desde el kínder.

Colombia produce por montones hombres y mu-jeres muy capaces, pero en muchos casos se descu-bren tarde o no se descubren, por lo que desperdi-cia de esta manera nuestro mejor recurso: el talento humano. Así lo veía Lipman hace varias décadas cuando muy acertadamente escribió: «Esto se re-fiere, con todo el énfasis posible, a los niños con desventajas económicas, porque ellos tienen pocos más recursos en la vida que su talento, y cuando esto se menosprecia, ¿a qué otra cosa pueden recurrir?» (1997:p.61).

Resulta de obligatorio cumplimiento docente el hecho de formar personas íntegras, cabales y compe-tentes; íntegras al pensar, competentes al actuar y ca-bales al amar, ya que cerebro, juego y corazón deben integrar una tríada naturalmente constituida y escolás-ticamente inseparable; porque los maestros debemos a la vez formar mentes, cuerpos y afectos; porque “la razón sin sentimiento es ciega”, (1995: P.75) como sugiere Daniel Goleman en su libro La inteligencia emocional. En la misma obra el autor dice: «el nuevo paradigma nos obliga a armonizar cabeza y corazón» (1995: p.49).

Adolece nuestro país de cientificidad dentro y fue-ra del aula, lo que nos deja mal parados en la carrera hacia el progreso en el concierto mundial. Precisamos de una escuela científicamente alfabetizada y que a la vez alfabetice científicamente.

Veamos dos noticias periodísticas —que por su recurrencia no son noticia— eternamente invariables que nos deben causar humana tristeza y pedagógica inquietud.



«Las pruebas Saber rajan a mayoría de los estu-diantes» (Chica Agudelo, 2010). «Los resultados de las pruebas Saber para los municipios no certifi cados muestran que la mayoría de estudiantes no logran ni-veles satisfactorios en Lenguaje ni en Matemáticas. En el resto del país es similar» (Chica Agudelo, 2010).

Estos desalentadores informes de prensa aparecie-ron con siete años de diferencia; son iguales sus tristes mensajes y las soluciones no se vislumbran; los males se vienen repitiendo año tras año y se perpetuarán en la escuela y en la historia si no los corregimos ya; no debemos olvidar que las difi cultades de aprendizaje y las defi ciencias de la enseñanza deben ser un binomio en constante retroalimentación.

No sobra recalcar que las matemáticas y la lingüís-tica son las áreas más bien patrocinadas, más dotadas, más reconocidas y de mayor intensidad horaria, pero a la vez son las materias de mayor mortalidad académi-

ca, un enorme contrasentido. Es hora de valorar cien-tífi camente y por igual todas las materias de estudio y todas las inteligencias de nuestros muy capacitados alumnos, como plantea Gardner al decir: «Lo que es-pero establecer es que ya está madura la idea de las inteligencias múltiples» (1993: p.43).

El aula de clase y la escuela entera deben ser las primeras tarimas donde las niñas y los niños descu-bran y pongan en escena todos sus talentos.

El estudiante que al fi nalizar su primaria no sabe para qué es bueno, regular y menos bueno, seguirá sien-do un analfabeta funcional. No podrá maximizar sus dotes y minimizar sus falencias; pues no las conoce, no es consciente de unas ni de otras. Tampoco sabrá con alta certeza seleccionar su carrera universitaria. Al res-pecto, en Los modelos pedagógicos nos dice Julián de Zubiría: «En realidad, la mayor parte de las veces no se tiene claro ni para qué se enseña, ni para qué se estudia. Ni por qué se enseña lo que se enseña, ni por qué se es-tudia lo que se estudia» (2006: p.31). Actuando de esta manera, los procesos instructivos y formadores segui-rán siendo fi gurativos, no operativos, más memorísti-cos que refl exivos y, lo que es peor, poco signifi cativos.

Muchos pedagogos sostienen que los niños no son recipientes vacíos, ni esponjas absorbentes, ni almacenes y mucho menos depósitos de información; si atrevida-mente queremos cosifi carlos, digamos que fábricas de vastos conocimientos científi cos son tecnifi cadas. Sola-mente debemos darles oportunidades y materias primas para que salgan a fl ote sus relevantes e infi nitas aptitudes.

Las evidencias aquí plasmadas desean estimular a dirigentes, educadores, padres de familia y comunida-des académicas para que entre todos hagamos emerger las bondades cognitivas, formativas y sociales que tiene el descubrimiento temprano de virtuosas y virtuosos en todas y cada una de las áreas del plan de estudios.

Resulta ilusorio pretender ser un país con abun-dantes innovadores si desde la educación básica pri-maria se subvaloran las áreas artísticas y creativas. No podemos anhelar buenos escritores si desde el kínder no descubrimos ni fomentamos las habilidades escriturales, físicas, mentales y sociales de nuestros pequeños matriculados. El talento, además de numéri-co, debe ser mirado desde lo somático y vivencial. La cromática, la plástica, la oralidad y la escritura rendi-rán jugosos frutos, si desde la primera infancia reciben el acertado y frecuente trato que realmente merecen.

Fuente: El Colombiano, 2010

Fuente: El Colombiano, 2003


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Es factible que no sepamos leer música, pero es muy probable que podamos leer puntos. Cuando ju-gando con seis percusiones, zapateos, palmeos o puntos logremos infi nitas tonadas e infi nitos bailes,

estaremos dejando que la música nos muestre toda su magia y los niños toda su creatividad desde lo ecológi-co, motriz, deportivo, fónico, escritural y mitológico. Ayudados de una sencilla recta numérico-musical.

Un canto folclórico puede ser modifi cado por un niño en una bella obra mitológica. Un problema ma-temático puede ser convertido por un párvulo en toda una adivinanza numérica. Una gráfi ca simple, sencilla, incolora e inexpresiva puede ser transformada por la creatividad infantil en toda una historia gráfi co-plástica. Una conversación grupal hace afl orar una profunda ar-gumentación. Una ilustración sencilla permite apreciar las dotes escriturales de un neo escolar de primer grado. En transición, el triángulo debe ir más allá de las tres líneas, más que un trío, una terna, un puesto tercero, un desplazamiento en tripedia y un trípode; es también una forma de aumentar el léxico numérico y descubrir alum-nos virtuosos de la creatividad física, escritural y gráfi ca.

El temor escénico, el temor a equivocarse, el temor al error, el temor al ridículo y al fracaso desaparecerán de las personas, si desde la escuela los pequeños jue-gan a los cantantes, al teatro, a los locutores, las reta-hílas, los payasos, los trabalenguas, las adivinanzas y las jerigonzas. Para que esto rinda buenos réditos, antes debemos dar la oportunidad de jugar con todas las po-sibilidades artísticas y todas las capacidades infantiles.

Creemos que si el niño hoy se mueve pensando y aprende jugando, mañana será un adulto que sabrá refl exionar sobre lo movido, jugado y aprendido.

La lúdica y la expresividad son dos fuentes inago-tables de creación, signifi cado, alegría y formación in-tegral; deben estar presentes diariamente en al ámbito escolar. Si comparamos el acto educativo con un esca-lera, el ascender por ella resulta imposible si faltan los peldaños expresivos.

Maestro que se precie de serlo no descalifi cará una línea, indagación o gesto de sus discípulos; en artística inicial no hay raya insignifi cante, en fi losofía con niños no hay pregunta carente de sentido, en psicomotricidad infantil no existe movimiento demasiado simple.

Autora de imagen: Gabriela María Vásquez Vásquez

Metáfora: La escalera pedagógica

La educación integral, el aprendizaje signifi cativo y el pensamiento multidimensional son metas que

están en una nube muy alta. La niña quiere llegar a la meta valiéndose de una escalera, pero faltan los

peldaños correspondientes a las áreas expresivas (Educación Rítmica, Educación Estética, Educación

Física y Filosofía), por lo que le resulta imposible lograr una educación total de alta calidad.



Leer gráficas y a partir de ellas fomentar el diá-logo, la abstracción, la socialización y la creatividad, como proponemos en «Intelecto y Movimiento, mil aprendizajes por página», son necesidades urgentes de implementar en la escuela, si queremos descubrir las infinitas aptitudes ocultas en los infantes que a diario llegan a nuestras aulas.

La importancia de socializar en la educación es in-mensa. El debate con altura permite que en el salón de clase o fuera de él afloren múltiples conocimientos y sabias expresiones infantiles, para el enriquecimiento de aprendientes y enseñantes.

Veamos algunos ejemplos muy dicientes:

En un salón de grado primero, el maestro escri-be en el tablero la siguiente pregunta: «¿Cuántos ojos tienen tres niños?» Los alumnos irreflexivos escriben cualquier cantidad como respuesta. Los niños analíti-cos cuentan los ojos de tres compañeros y anotan el resultado. Al día siguiente, en un lenguaje muy bello, un primíparo sugiere: «Profe, ¿cuándo nos va a poner adivinar adivinanzas?»

Es más ameno, gratificante y significativo para los pequeños el término adivinanza numérica que la ex-presión problema matemático.

En un salón de grado tercero, surge una pregun-ta: «Profe, ¿la mano aprende?» Se debate y un chico concluye: «La cabeza le ayuda a la mano y la mano le ayuda a la cabeza». Estamos dejando que los condis-cípulos sean a la vez actores y autores, orientadores y aprendices de una socializada formación.

Se inicia una clase de artística con una actividad numérica. Un alumno inquieto increpa: «Eso no es artística, eso es matemática». Después de discutir en grupo, uno de los alumnos concluye: «La matemática sí es artística porque la matemática estudia la geome-tría, la geometría estudia las líneas y con las líneas hacemos arte».

Al iniciarse una clase de arte con una actitud de lectura literal, un alumno refuta diciendo: «Eso no es artística, eso es español». Se somete a debate la posición del niño y entre ellos se concluye: «Las letras sí son arte y el estudio de las letras se llama literatura».

Cuando en un dibujo captemos el estado de áni-mo de nuestros niños, estaremos trabajando integrada, científica y significativamente.

A las niñas y los niños en la escuela les hemos quitado muchos derechos; ya es hora de empezar a devolvérselos, sobre todo reintegrarles el derecho a preguntar, el derecho a equivocarse y el derecho de aprender jugando, pintando, bailando y filosofando desde el preescolar.

Queremos con este cuadro evidenciar resumida-mente dos cosas:

1. Mostrar algunas bondades de la metodología lúdico-pedagógica denominada «Intelecto y Mo-vimiento», reseñada al principio.

2. Justificar la importancia del juego, el diálogo y las áreas expresivas en el concierto educativo preescolar y primario.

Todas las imágenes anteriores (menos la ga-laxia) pertenecen al material propuesto por la metodología que originó esta investigación. Los trabajos fueron seleccionados por las maestras y los maestros facilitadores de los grupos de labo-ratorio, el asesor pedagógico y la autora de la me-todología.

El mosaico fue diseñado en dos columnas y ocho filas; su lectura debe ser de izquierda a de-recha, fila por fila. A la izquierda está el material entregado a los pequeños (seis imágenes, una can-ción y una pregunta surgida en el seno del grupo) y abajo aparecen las construcciones realizadas por los infantes. A la derecha, el nombre de los esco-lares autores, de la institución educativa a la que pertenecen y una corta descripción del trabajo rea-lizado por cada niño. Muestra ocho significativas conquistas infantiles, conseguidas en varios grupos escolares de diferentes instituciones educativas de la ciudad de Medellín.

«Intelecto y Movimiento» ayuda a descubrir ta-lentos en las artes gráficas, indagadoras y escriturales, además a hacer un acto educacional crítico, reflexivo, creativo, significante y humanizado. Su excusa didác-tica es la figura humana en traje deportivo, jugando, estudiando y compartiendo.


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Algunas evidencias gráfi cas y lingüísticas Quisiera saber más concretamente que puedo hacer para mejorar las imágenes, si las vuelvo a escanear o que procedimiento técnico debo seguir.

Material entregado y realización Descripción

Realización 1

Autora: Geraldyne Arroyave Velarde. Preescolar.

Institución educativa: Travesías El Morro.

La gráfi ca es una ayuda didáctica que busca formar en los chicos la noción de la cantidad de tres y ampliar su léxico numérico al integrarla con trío, terna y triángulo. Geraldyne nos devolvió creativa y bellamente transformado el material.

Realización 2

Autor: Juan José Gómez. Grado primero.

Institución educativa: José Acevedo y Gómez.

La ilustración está acompañada de la estrofa siguiente: «Cinco lobitos tiene la loba, cuatro se esconden detrás de la escoba». Después de charlar sobre la gráfi ca, musicalizar la letra, bailar el tema y decorar la ilustración, pedimos a los pequeños adelantados en lectoescritura que escribieran lo que quisieran sobre los animales. Juan José expresó con este texto muchas capacidades escriturales.



Realización 3

Autor: Edison García. Grado cuarto.

Institución educativa: Francisco Antonio Uribe.

De manera intencionada, quisimos trabajar la misma gráfi ca en los grados primero y cuarto. En el nivel superior, el alumno plasmó su gusto estético de gran manera.

Realización 4

Autor: Jorge Luis Álvarez. Grado cuarto.

Institución educativa: Francisco Antonio Uribe.

Nuestra excusa para inducir la noción de valores humanos fue esta vez el juego de la carretilla. Luego de conversar sobre lo observado y leído en el material, se dio libertad de decorar la gráfi ca. El niño, con base en rayas de colores, nos entregó una belleza de las artes plásticas.


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Realización 5

Autor: Juan Pablo Rengifo. Grado cuarto.

Institución educativa: Carlos Vieco Ortiz.

Este trabajo resultó de querer inculcar la noción de perímetro en los escolares. Después de analizado y dialogado el material, con plena libertad para decorarlo, el pequeño nos devolvió todo un paisaje. No requerimos ser expertos en arte para darnos cuenta de que este infante tiene mucha imaginación, demasiada creatividad y un refi nado gusto estético.

Canción folclórica:«Se va el caimán»

reaLización 6Autor: Felipe Martínez Álvarez. Grado quinto.

Institución educativo: Benedickta Zur Nieden.

Esta bella obra de la mitología colombiana se originó de la canción folclórica nacional «Se va el caimán». Después de memorizado, cantado, bailado y analizado el bello tema, sin nadie pedírselo, Felipe muestra a su profesor esta bella creación; al verlo le dice al chico: excelente, ahora vamos a decorar la creación. Como sólo hay un hombre caimán, busquemos entre todos diez expresiones que signifi quen uno. Además, trabajemos sinonimia.

¿Qué es el universo?reaLización 7

Autor: Camilo Upegui. Grado tercero.

Institución educativa:Carlos Vieco Ortiz.

En el grupo se presenta confusión de los conceptos mundo y universo. Luego de mucho debate, el pequeño dice: «Vean muchachos: el universo es un montón de mundos». Diferencia más que clara.

Imagen tomada de:http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Hubble2005-01-barred-spiral-galaxy-NGC1300.jpg

Nombre del archivo:Hubble2005-01-barred-spiral-galaxy-NGC1300



Explicación de cada realización

Realización 1: Geraldine

Desde el preescolar se inicia la formación del científi co, el artista y el ciudadano. Descubrir, valo-rar y orientar a tiempo las dotes infantiles, debe ser obligación docente ineludible en todo sistema edu-cativo de alta calidad. No requerimos ser duchos en arte para darnos cuenta que esta niña tiene muchas dotes creativas.

Realización 2: Juan José

Este niño muestra desde ya muchas facilidades para la expresión escrita. Merece y necesita una guía adecuada para que siga creciendo física, mental, so-cial y escrituralmente.

Realización 3: Colores en el grado superior

La propuesta y el arte son multifuncionales. Pre-meditadamente empleamos la misma página en dos grados escolares diferentes (1° y 4°), que por su sen-cillez es pertinente usar en diversos niveles de escola-ridad. Como resultado obtuvimos un gran logro escri-

tural en el grado primero y una hermosa composición cromática en el grado cuarto.

Realización 4: Coloridas y bellas rayas

Las artes bien orientadas hacen de la belleza algo simple. Dando libertad y oportunidad de expresión a los niños, podemos obtener de ellos grandes conquis-tas. Este pequeño transformó una imagen poco dicien-te en toda una bella y colorida producción.

Realización 5: Juan Pablo

“Una imagen vale más que mil palabras”, reza el dicho popular, y nos permite una creatividad sin lími-tes. Partiendo de una ilustración sencilla, este pequeño mostró todo su saber y gusto estético. Le dimos una gran simpleza y nos devolvió un original paisaje. El infante en esos días pertenecía a un grupo de niños exploradores, lo que le facilitaba estar en contacto con la naturaleza, y eso plasmó.

Realización 6: El hombre caimán

La integración de áreas es esencial en un proceso enseñanza y aprendizaje que realmente pretenda ser

Autor: Juan Fernando Rodríguez. Grado cuarto.

Institución educativa:Carlos Vieco Ortiz.

El pequeño empuña varios colores a la vez y de un tajo termina el decorado. Luego con su mamá confi rmamos el alterado estado de ánimo del niño, por problemas familiares. Él había realizado mejores trabajos.


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multidimensional, significativo y divergente. La co-rrelación de los saberes consiste en aprender jugando, además de jugar con todas las inteligencias. Partiendo de una canción folclórica, obtuvimos toda una creación de la mitología colombiana, estudio de sinonimia y ma-temáticas. Si pedimos al niño que envíe una carta a su ser mitológico creado, estamos fomentando, de manera lúdica, literatura e imaginación desde la primaria. El sa-lón, la escuela, la instrucción y la formación deben ser lugares y procedimientos amenos, bailados, cantados, reflexivos y bellos, donde primen el color, la alegría y el diálogo por encima de la memorización mecánica, el monólogo docente y el tedio cotidiano.

Realización 7: Astronomía

La ciencia, la tecnología y el progreso deben estar presentes en cada aula, cada clase y cada materia, para ello no se requieren laboratorios sofisticados, sustan-cias peligrosas ni profesores multititulados. Los niños de hoy saben mucho y tienen a su alcance un caudal informativo muy amplio; es nuestro deber enseñarles a navegarlo de manera adecuada, para que no zozo-bren en un mundo inundado por la amplia, fácil y rá-pida comunicación.

Realización 8: Estados de ánimo

Esta realización infantil nos dice que «Intelecto y Movimiento» también es humanística. No olvida que los docentes trabajamos con el material más especial del planeta: personas sensibles. La obra y las artes nos ayudan a vislumbrar estados de ánimo, fomentar alegrías y evadir tristezas. Las emociones y el apren-dizaje son una pareja que andan de la mano; nos lo re-cuerda Goleman cuando afirma: «Los alumnos que se sienten ansiosos, enfurecidos o deprimidos no apren-den» (1995:p.104).

Conclusiones Si en nuestra escuela continuamos ignorando y

minimizando las áreas expresivas, la educación y la instrucción impartidas seguirán siendo deficientes. Pedagógicamente caminaremos hacia atrás, desperdi-ciando el talento humano, que es el más importante recurso de cualquier sociedad.

De persistir el monologo docente, descuidando el diálogo entre los discentes, seguiremos transmi-tiendo información, datos y contenidos inconexos. El estudiante no debe ser un depósito curricular sino

una excelente fábrica de conocimientos comprensi-vos y significativos. Anhelamos formar pensadores de alto orden que aprendan a aprender más allá de la escuela, no memorizadores mecánicos; los datos están en Internet y todos los medios acumuladores de información.

El salón de clase y la escuela en general deben ser las primeras tarimas donde los niños pongan en esce-na todos sus talentos, pero para ello es un requisito indispensable descubrirlos y orientarlos adecuada y tempranamente. Así lo sugiere Goleman cuando re-salta: «deberíamos perder menos tiempo clasificando a los chicos en categorías y más tiempo ayudándolos a reconocer sus aptitudes y dones naturales y a culti-varlos» (1995: p.58).

Ansiamos con fervor que algún día nuestra institu-ción escolástica adopte la filosofía como materia obli-gatoria desde el preescolar. Esto no será una reformita más en la escuela, sino una enmienda de gran enver-gadura para la educación, como lo planteó Matthew Lipman, el padre de la filosofía para niños, hace más de cuarenta años al decir: «Toda verdadera filosofía es educativa y toda verdadera educación es filosófica» (Kohan, 2009: p.32).

Anhelamos que más temprano que tarde las áreas infravaloradas sean tan reconocidas y apreciadas como las materias maximizadas. De esta manera estaremos formando e instruyendo desde la escue-la verdaderas personalidades integrales. De lo con-trario, nuestro proceso de formación, enseñanza y aprendizaje seguirá siendo aparente, no “verdadero”.

Referencias bibliográficas

Chica Agudelo, Ana María (2010). «Las pruebas Saber rajan a mayoría de los estudiantes». En: El Co-lombiano, 23 de mayo. Medellín.

Universidad de Antioquia. (2001). «Los universi-tarios no saben leer ni escribir». En: El Colombiano, 22 de abril de 2003.p,2D Medellín.

Gardner, Howard (1993).Estructuras de la mente. La teoría de las inteligencias múltiples. Nueva York: Basic Books

Goleman, Daniel (1996). Inteligencia Emocional. Buenos Aires: Kairós.



----------------------- (1998). La práctica de la Inteli-gencia Emocional. Buenos Aires: Kairos.

Kohan, Walter (2009). Filosofía con niños. Apor-tes para el trabajo en clase. Buenos Aires: Novedades Educativas.

Lipman, Matthew (1998). La Filosofía en el aula. 2ª. ed. Madrid: Ediciones de la Torre.

Zubiría Samper, Julián de (2006). Los modelos pe-dagógicos. Hacia una pedagogía dialogante. Bogotá: Cooperativa Editorial Magisterio.

Artículo recibido 15-10-2012 Aprobado 13-11-2012

FACULTAD DE EDUCACIÓN

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