Descenso al infierno ruso (Tamara Djermanovic, Cultura/s)

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"Un relato monumental sobre los avatares de un clan burgués moscovita retrata la convulsa travesía soviética por buena parte del siglo XX" Sobre Una saga moscovita de Vasili Aksiónov. Traducción del ruso de Marta Rebón.

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Cultura|sLa

Vanguardia

Miércoles,2

marzo

2011

ESCR

ITURAS

Vasili Aksiónov (Kazán, URSS,1932-Moscú, Rusia, 2009) fueun escritor ruso y disidentesoviético, Aksiónov estudiómedicina y empezó a publicarcuando tenía 27 años. Ya susprimeras obras (Colegas y Bille-te a las estrellas) le consagra-ron como el pionero de la nue-va prosa rusa.Hijo de Evguénia Ginsburg,

quien relata sus 18 años en loscampos de Gulag en El vértigo(publicado en castellano porGalaxia Gutenberg), Vasili

Aksiónov vivió en primerapersona gran parte de las expe-riencias terroríficas que supu-so la URSS estalinista. Perotampoco en la época del deshie-lo el poder dejó a Aksiónov enpaz. Su atrevida prosa fue cen-surada y él enviado al exilio ydesprovisto de la nacionalidadrusa. En Washington, dondeejerció de profesor universita-rio, publicó en 1994 Una sagamoscovita, libro cuya aporta-ción a la literatura rusa se defi-ne hoy como determinante.T.J.

TAMARA DJERMANOVIC“Elmundo se desmoronaba. Era laaniquilación total (...) La constela-ciónde las estrellas no es favorablepara los poetas, hermanos míos”,se cita en Una saga moscovita. Enrealidadno es ningún favor etique-tar a una novela como “Guerra ypaz del siglo XX”, tal y como se hahecho con la espléndida Una sagamoscovitadeVasili Aksiónov. O talvez sí lo es para la venta, pero nopara la lectura, porque la condicio-na, le pone parámetrode compara-ción, le exige unas característicasdeterminadas que no posee y asi-mismo le dificulta emerger con lassuyas propias, aquellas que la ha-cen grande y única en la constela-ción de las letras universales.Una saga moscovita se desvela

lentamente; pero una vez consiguehacerse creíble, emerge como untexto imprescindible, un testimo-nio que en 1185 páginas relata 28años de historia, en las que Aksió-nov afirma con creces el gran atri-butoqueAristóteles otorga a la lite-ratura: enseña demaneramás pro-funda sobre la historia, inclusomás que la propia historiografía.En este contexto, la novela es unaradiografía de la sociedad rusacuando el comunismo llega al po-der, retratando todas las capas so-ciales, políticas yhumanas. Intelec-tuales, proletariado, campesinos;dirigentes, traidores, delatores, tor-turadores; pero sobre todo hom-bres y mujeres, padres, hijos, her-manos, amantes, amigos, enemi-gos, que en una situación como laque se vivió en laUnión Soviética apartir de la llegada de Stalin al po-der están sometidos a unas reglasde juegoque condicionanpor com-pleto la vida. “Miedo e impotenciaroen a todos”.En el centro del relato está Boris

Nikitovich Gradov, uno de los me-jores cirujanosdeMoscúy su fami-lia: la esposa Mary Vajtángovna,graduada en el conservatorio demúsica, sus hijos Nikita y Kiril,“productos de la revolución” y laromántica y soñadoraNinaGrado-va; y luego sus matrimonios, hijos,amigos, etcétera. Su casa del Bos-que de la Plata será el escenario enel que el escritor siempre vuelvepara apuntar el balance de grandesacontecimientos históricos: se re-únen alrededor de la misma mesa,pero todo va cambiando y, ade-más, “las sillas se vacían”.

¿Cómo uno podía convertirseen protagonista o víctima sin ha-ber hecho nada para conseguirlo omerecerlo?, es la pregunta queAk-siónov ilustra a través de sus largaspáginas de manera fatalista. Suspropios padres fueron llevados algulag cuando él apenas contabacinco años y él, ese mismo agostode 1937, fue arrebatado de las ma-nos de su abuela para ir a un inter-nado “para los hijos de los enemi-gos de la patria”. Asimismo, si enlosprimeros capítulos algunospro-tagonistas todavía se preguntan sihan perdido la libertad espiritual,hacia el final sólo puedeplantearsesi, llegados a este punto, todavíaqueda capacidad para seguir vi-viendo, a pesar de todo.

Desfile de personalidades rusasEstructurada en tres partes (La ge-neración del invierno, Guerra y pri-siónyPrisión y paz) conunaveinte-na de capítulos cada uno,Una sagamoscovita también tiene una seriede entreactos, donde, entre otros,Aksiónov recopila noticias de laprensa soviética e internacional deaquellos tiempos. Un gran númerode personajes históricos desfilanpor la novela: Lenin, Stalin, Trot-ski, Wrangel, Beria, Bondarchuk;luego Bulgakov, Meyerhold, Yas-hvili, Mandelstam y otros intelec-tuales represaliados o liquidados,etcétera. Esto añade al libro ungran valor documental, sobre todogracias a detalladas notas a pie de

página de la traductora Marta Re-bón. Asimismo, se puede seguir latopografía de Moscú con toda laprogresiva transformación de susmonumentos simbólicos en lostiempos comunistas: los palaciosdelKremlin “ocupadospor los líde-res del proletariado mundial”, laTorre Salvador, de la que ahora seentona la Internacional, los estu-diosdeMosfilm, en las antiguas co-linas de los gorriones, que produ-cenpelículas que glorifican la revo-lución. Pero sobre todo impactantodos aquellos edificios anónimos,viviendas, lugares de trabajo o de

reclusión, con su “olor a a sucie-dad y a tabaco fuerte” porque lospodemos imaginar con más facili-dad como nuestros.Moscú es el núcleo que abre y

cierra el círculo, pero la narraciónnos traslada de Moscú al Tiflis su-reño, para luego saltar a un archi-piélago próximo al Círculo Polar, aSolovki, el primer campo peniten-ciario soviético en el lugar del anti-guo monasterio. A bordo del trenque transcurrepor la ruta transibe-riana, junto con el sonido de raílesoímos el del crujido de huevos du-ros, “el único alimento que aguan-ta un viaje tan largo”. Aksiónovha-

cedepender suspersonajes del des-tino comosi se trataradeuna trage-dia griega. Con la diferencia que loinevitable aquí vienedado sobre to-do por el contexto histórico-políti-co. Sin prescindir que es la verosi-militudyno la realidad lo quebara-ja la ficción literaria, con Una sa-ga... el lector tiene la posibilidaddevivir junto con los Gradov lo quefue el siglo XX en Rusia. Y la edi-ción en lengua española, con estelibro y con el Doctor Zhivago dePasternak –los dos en la impecabletraducción de Marta Rebón– aca-ba de saldar algo la deuda con lasletras rusas del siglo XX. |

Vasili AksiónovUna sagamoscovitaTraducción deMarta Rebón

LA OTRA ORILLA1185 PÁGINAS34,50 EUROS

NovelaUnrelatomonumental sobre los avataresdeun clanburguésmoscovita retrata la convulsatravesía soviética porbuenaparte del sigloXX

Descenso alinfierno ruso

Unautor incómodo y determinante

Aksiónov coloca a suspersonajes a merceddel destino comosi se tratara deuna tragedia griega

Aksiónov aterriza en Orly antes de ir hacia su exilio americano en 1980 EUROPA PRESS