iempre existieron esos seres que, ya sea mediante el mal ejercicio de la profesión, el manejo empresarial de medios

So la contratación de profesionales en la materia, le han hecho mal al periodismo. Y seguirán existiendo. Pero no es

lo mismo escuchar comentarios al respecto que vivir situaciones como ésas. Cuando nuestro orgullo se siente

tocado por personas frías con pocos códigos, sofistas que no cumplen sus dichos -de hecho, sus actos circulan por

senderos opuestos a sus palabras-, la bronca y la resignación le aportan dramatismo a la escena.

En un corto período de tiempo, en ámbitos distintos, y en circunstancias diferentes, quienes realizamos

Deportivamente Hablando padecimos un par de situaciones que no hacen más que confirmar el escaso compromiso de

ciertas personas con la comunicación y, sobre todo, con quienes la llevan a cabo: comunicadores, periodistas, locutores,

entre otros. Especialmente esos hombres de traje y corbata –los empleadores-, que se manejan con el cholulismo y la

frialdad de un corredor de bolsa, posan con sonrisas hipócritas para las cámaras de turno y sólo se ocupan de su propia

comodidad, cuando se trataba, en realidad, de proyectos llevados adelante por entes gubernamental y asociaciones

deportivas, que exceden los intereses personales de todas las partes.

Los ofrecimientos, como debe ser -aunque hay casos que escapan a esta regla-, se realizan cara a cara, en una sede

social o en alguna locación a convenir, infusión de por medio y con la amabilidad y la cordialidad de un buen anfitrión. Sin

embargo, el procedimiento no es el mismo al momento de dar las malas noticias. Una llamada telefónica, un correo

electrónico o hasta el silencio -evitar o ignorar cualquier tipo de comunicación o contacto- son los medios menos

“incómodos” para la negativa o el rechazo. Actitudes muy cobardes, típicas de dirigentes y políticos que juegan al

ajedrez humano con experiencia y cara de póker, faceta muy distinta a la que se conoce públicamente de ellos.

La realidad es que la carga negativa de las situaciones la debería proporcionar la decisión, muchas veces plagada de

injusticia y egoísmo. Pero cuando no se elige el camino indicado para comunicar la mala noticia, la reacción en el receptor

es profundamente negativa. Acciones tan simples como pactar una reunión o acordar un intercambio de opiniones son

evitadas por temor y por abuso de poder, es decir, como siempre -y no es que esté mal que sea así- la decisión la tienen los

de arriba, sentados en puestos jerárquicos superiores, más allá de las necesidades reales de la entidad u asociación y del

cumplimiento de requisitos o del buen ejercicio de la profesión.

No se trata de un reclamo público. No hay rencor por lo sucedido. Simplemente intentamos expresar un malestar

general por la actualidad de la profesión, situaciones que no sólo vivenciamos nosotros, si no que tantos otroso colegas

han padecido y se enfrentan día a día a problemáticas similares. Contradicciones, incoherencias, desvalorización de la

palabra, falta de sinceridad, pésimo manejo de las situaciones, muchas veces incapacidad; son características comunes a

los bastardos que manchan una profesión tan linda como el periodismo.

Sábado 17 de noviembre – domingo 18 de noviembre8° edición del Encuentro Nacional MDQ 2012 de rugby y hockey, organizado por los clubes Biguá, Pueyrredón y Unión del Sur. Participarán del certamen numerosos equipos nacio-nales e incluso algunos elencos de países de la región.

Sábado 17 de noviembre – domingo 18 de noviembre2° Cuadrangular Permanencia de básquet en silla de ruedas, organizado por el Círculo Deportivo de Lisiados (CIDELI). Los equipos que buscarán mantenerse en la divisional y evitar el descenso a la 3° categoría son: el mencionado CIDELI de Mar del Plata, ADEDISCOR de Concordia (Entre Ríos), CEDIMA de La Matanza (provincia de Buenos Aires) y Central Córdoba de Rosario. Martes 20 de noviembreHomenaje al ex tenista Guillermo Vilas en el Club Náutico de Mar del Plata, institución que lo formó tenísticamente. A 35 años de su primer título de Grand Slam, Roland Garros 1977, se inaugurará una escultura de hierro a escala natural con la figura del mejor tenista argentino de la historia.

Viernes 23 de noviembre - sábado 24 de noviembre – domingo 25 de noviembreClínica de natación brindada por José Meolans y Eduardo Otero, ex nadadores profesionales de nivel internacional,

organizada en el Nautilus Club (Champagnat y Colón). La clínica estará orientada al público en general, nadadores infantiles, adultos, profesores, entrenadores, estudiantes de Ed. Física e instructores. Los cupos son limitados.

Sábado 24 de noviembre Finalísima de la 1° división de la Liga Barrial de Fútbol. Estrada, campeón del Torneo Apertura, y 2 de Mayo, ganador del Torneo Clausura, definirán el campeón de la temporada, en un duelo entre los clásicos rivales del certa-men. El encuentro se disputará en el complejo que posee el club Estrada en el barrio Las Dalias.

Dignas de cualquier suplemento de cultura, las imágenes de uno de los shows de Fuerza Bruta, en el Estadio Polideportivos Islas Malvinas de nuestra ciudad, dejan perplejos a todos los espectadores. Y aunque muchos piensen que su vinculación con el deporte es casi nula, la compañía teatral argentina ofrece variados números que incluyen danzas, acrobacias y movimientos que se desprenden de nuestra anotomía, maniobras propias de nuestra naturaleza. Por su estilo novedoso y por el gran show que montan en cada presentación, Fuerza Bruta es reconocida mundialmente y convoca a miles de espectadores en los principales centros urbanos del mundo. Y en Mar del Plata dejaron su sello.

La fiesta por excelencia del deporte social argentino se desarrolló una vez más en Mar del Plata. Por sexto año consecutivo, nues-tra ciudad recibió a miles de participantes, integrantes de las dele-

gaciones de las diferentes provincias. Niños, jóvenes -muchos de ellos futuras promesas de nuestro deporte- y ancianos, acompañados por excelentes condiciones climáticas para esta época del año, disfruta-ron de las más representativas locaciones de “La Feliz” en materia deportiva y turística.

Aún perdura el eco de los cantitos de los grupos de chicos, cada vez que salían o regresaban a su hotel en el centro marplatense. Las multitudinarias postales de las ceremonias protocolares en la Plazo-leta Almirante Brown. La alegría de los jóvenes en su paseo las playas, para algunos su primera visita al mar. La adrenalina en los instantes de competencia. Y el orgullo de representar a sus provincias en las Fina-les de los Juegos Deportivos Evita 2012.

Vértigo, atolondramiento, cautela y pavor son algunos estados por los cuales este cronista pasaría si aga-

rrase una garrocha e intentaría pasar al menos unos dos metros. Sin embargo, la pro-tagonista de esta nota manifestó que “no tengo miedo a ninguna caída. Si tuviese miedo directamente no salto. Hay que ir sin ese temor. Sentís adrenalina. Estás haciendo lo que te gusta, siento mucha energía”.

Tranquilidad, respeto, alegría y humildad son los rasgos que a primera vista describen a Noelia Madarieta o “Noelina” como le gusta que la llamen. Ella con sus 16 abriles es la actual campeona sudamericana en garro-cha al alcanzar los 3, 65 metros y superando su anterior marca de 3,50 metros. Al obte-ner la medalla de oro en Mendoza, la mar-platense logró la marca habilitante para el Mundial de Menores 2013 que se disputará en Ucrania. Por otra parte, también clasificó para el mismo mundial en la prueba de 100 m con vallas donde finalizó quinta en al Final A con un registro de 15:11.

Toda historia, aunque sea corta, tiene un comienzo. “Empecé el 8 de octubre hace tres años. A mí me gustaba el atletismo desde que iba al colegio en cuarto año, pero no me podía acercar por cuestiones familia-res y no me podía manejar sola todavía. Y cuando empecé a manejarme sola, me acer-

qué hasta la pista de atletismo con un amigo y desde ahí no dejé más”, confesó la marpla-tense con timidez.

“Recuerdo la primera semana que entré, ya me querían llevar a un torneo en Buenos Aires y mis papás no me dejaron. Pero des-pués comencé a conocer atletas de otros lugares y está muy bueno. A parte de la com-petitividad del deporte, lo social es muy lin-do”, refiriéndose a su primera competición como deportista.

“Noelina” pertenece al pelotón de atle-tas de Malgor Track & Field, que tiene como cabeza principal a Leonardo Malgor, gran profesional y muy respetado en el ambiente del atletismo. Quien entrena a la garrochista es Daniel Díaz. “Es una muy buena persona, está atrás de nosotros siempre con lo que necesitemos más allá del deporte. Y durante el entrenamiento está constantemente corrigiéndonos la técnica. Todo lo que sé lo aprendí con Dani”, apuntó dejando caer una sonrisa a la par de sus palabras. Luego agre-gó: “Leonardo Malgor se especializa más en lo que son las pruebas de resistencia. Pero Leo está siempre para ayudarnos. Y si Dani por algún motivo no está, él nos entrena y corrige”.

El deporte es parte de Madarieta y

expresó que “no sé qué haría si no estuviese haciendo deporte. No me veo haciendo otra cosa. El deporte me encanta y es una forma de pasar una vida fabulosa y súper sana. Es muy lindo también el ambiente en que te movés. Las personas con la que te relacio-nás.”

En cuanto a las metas, Noelia “tiene muchos objetivos”. Como todo deportista sueña estar en la élite y por eso, sin pelos en la lengua, dijo: “La máxima meta que tiene una atleta es llegar a un Juego Olímpico. Ese también es mi objetivo. Falta un largo cami-no pero para eso hay que seguir entrenan-do.”

“Tengo varios referentes a nivel nacional e internacional. A nivel olímpico tengo como

referente la récord –woman Yelena Isinbá-yeva. Tiene una técnica bárbara, es muy buena en lo que hacía. Es la mejor del mundo en su deporte. La miro pero nunca intento imi-tarla, porque sé que no me van a salir. Trato de concentrarme en los puntos que me corrigen los entrenadores y así formarme con mi pro-pio estilo”, aclaró de ante mano para forjar su técnica propia, pese a la admiración de su ído-lo.

Noelia contó sus sensaciones antes y luego de realizar el gran salto: “Pasar la varilla, sabiendo que quedaba primera, es una satis-facción enorme, es muy lindo. Y antes de com-petir siempre estoy pensando en la técnica, cómo hacer el salto. En todo lo que estuviste entrenando te enfocás en eso. Y más en el momento antes de saltar. Pensás en lo que tenés que hacer para que el salto sea bueno”.

Las garrochas que se utilizan son de la Aso-

ciación Marplatense de Atletismo. “Algu-nas las han comprado y otras las han inter-cambiado con otros clubes de Buenos Aires y Santa fe”, comentó. Tener su propia garrocha es algo, por ahora, imposible para la atleta marplatense. “En realidad las garro-chas salen muy caras y son difíciles de con-seguir. Acá en Argentina no se consiguen. Y es complicado traerlas hasta acá. Así que estoy lejos de tener una garrocha propia”, expresó.

Noelia Madarieta ha practicado nata-ción y hockey. Va al colegio y tiene pensado seguir una carrera que no tiene nada que ver con el deporte. “Tengo pensado seguir estu-

diando, paralelamente al deporte. Tengo ganas de estudiar odontología, no sé dónde y cómo. Pero tengo esas ganas. Quiero dedi-

carme a esa profesión porque Educación Física no me llama la atención y además no me gusta la docencia. Y a mí odontología me llamó la atención desde chica”, senten-ció con firmeza.

Además, “Noelina” participó de los Jue-gos Evita. Donde corrió en los 100 mts con vallas (obtuvo el 1º puesto) y 100metros llanos (2º puesto). “Las vallas me encantan. Lo que tienen es que te ayuda mucho con la coordinación en todas las pruebas”, se refi-rió a lo positivo de realizar otra disciplina.

La timidez al principió la invadió pero luego agarró confianza y terminó expre-sando sus deseos de cara al Mundial Juvenil

a desarrollarse en Ucrania el año que viene: “Me estoy preparando muy bien. Espera-mos llegar de la mejor manera. Tengo que

competir antes en varios torneos. Voy a entrenar todo el verano para llegar de la mejor forma. Viajo con la delegación argen-tina o con mis entrenadores. Es muy lindo ir a representar a la Argentina. Y espero hacer un buen torneo. El nivel competitivo es muy bueno y alto. Quiero quedar entre las 10 mejores del mundo”.

Todo logro no viene solo. Detrás de un gran deportista, siempre hay un gran entre-nador. Y allí, en la pista, estaba Daniel Díaz, el gran potenciador de los talentos marplaten-ses. Se acercó a dialogar y nos dio su punto de vista sobre la actualidad de su dirigida.

-Daniel, ¿cuáles fueron las primeras sensaciones después del torneo en Mendoza?

-La sensación como entrenador, cuando uno de nuestros alumnos alcanza este galardón que no es fácil en nuestro atletis-mo nacional, es un punto de partida más que un objeto cumplido. Cuando tienen edades tan cortas como la de “Noelina”, que con 16 años alcanza esta posición en un campeo-nato sudamericano.

-¿Cuáles son los puntos fuertes de “Noelina”?

-Sus puntos fuertes estuvieron dados desde el primer día. Es una chica que está dotada de una gran capacidad física y una

gran velocidad. Y fundamentalmente lo que tiene es valiente. Para hacer garrocha tiene una condición psicológica importante. El hecho de despegar muy lejos del punto de apoyo de la garrocha y elevarse, eso no lo pueden hacer todos. La confianza a sí misma y el espíritu de lucha que ella emana, le valie-ron para alcanzar esta medalla y para pensar que puede desarrollarse en esta prueba por-que tiene que seguir subiendo en altura y las garrochas tienen que ser más largas y más duras. Esto es un factor psicológico que hay

que vencer.-Vos como entrenador, ¿cómo

potencias su talento?

-Esto es una progresión. Las garrochas se van cambiando sistemáticamente y seguir trabajando con su capacidad física. Su capacidad coordinativa. La prueba de garro-cha es una prueba que tiene 50% de atleta y 50% de gimnasta. Ésta es la parte que más hay que trabajar, la de gimnasta. Ella no viene de gimnasia deportiva. Es el momento de trabajar en esa situación. Para lograr la últi-ma parte del salto que se llama versión, giro y pasaje. Para que sea más efectiva a la que tiene hoy.

ener un apellido de renombre abre las puertas a la cima, mientras sobre los hombros se carga la presión de no decep-cionar y la inevitable comparación con lo que hizo tu progeni-

tor. El primer caso es el de Jordi Cruyff, que en 1994 debutó en la primera división de España con el Barcelona (su papá era el técnico). Posteriormente, y tras su salida del equipo culé, se le dio oportunidad en el Manchester United, las puertas se le abrían por su apellido más que por su talento. Pese a ser un jugador regular, nunca llenó los botines de su padre y las esperanzas se fueron esfumando mientras brincaba de un equipo a otro para terminar en la liga de Malta.

"Es mucho más complicado de lo que la gente se piensa porque siempre pierdes las comparaciones. Siempre hay una presión añadi-da que soportar cuando todavía no has llegado a la madurez. Lo sufres mucho", afirmó Jordi Cruyff.

Una de las "víctimas del apellido" más resonantes en el deporte es nada menos que Edinho, el hijo de Pelé, que para diferenciarse de su progenitor optó por convertirse en portero y que terminó siendo más famoso por sus problemas policiales que por sus hazañas deportivas. "Mi carrera como jugador comenzó con la presión del mundo entero, siendo famoso sin haber hecho nada y con una responsabilidad muy grande para la que no estaba preparado", reconoció Edinho.

El hijo de Pelé tuvo sus años de gloria al defender durante cinco temporadas los colores del Santos, club en el que su padre es poco menos que una entidad divina, pero su mayor fama se gestó con sus dos detenciones, en 2005 y 2006, implicado en casos de narcotrá-fico. También se produjeron ejemplos de aque-llos que ni siquiera pudieron alcanzar estabili-dad en el primer nivel, tales como Stephan Beckenbauer o Diego Maradona Sinagra.

El heredero del Kaiser estuvo dos tempora-das en el Bayern Múnich sin pena ni gloria a mediados de los '80 y luego finalizó su carrera en clubes de Segunda División. Hoy es entrena-dor del sub-17 del club bávaro. El caso de Maradona Sinagra es aún más duro: nunca fue reconocido como hijo por el "Pelusa" y su carrera se desarrolló entre clubes de tercera y cuarta división del fútbol italiano.

Para encontrar casos en que los hijos hayan superado a sus padres hay que escarbar en ejemplos donde los mayores se mantuvieron en la élite de sus deportes, pero no llegaron a

ser leyendas: los Higuaín, los Sanchís, los Maldini, los Forlán. Lejos del fútbol se mantuvo una sintonía similar: expectativas enormes sobre hijos de astros que padecieron el maleficio del apellido.

Otro dato curioso es el de los hermanos Marcus y Jeffrey Jordan, hijos del astro de los Chicago Bulls, decidieron abandonar el básquet en la Universidad de Florida a sus 21 y 23 años.

El selecto, mediático y exigente grupo de hijos de las estrellas mundiales del deporte acaba de incorporar a un nuevo integrante: ¿Será capaz Thiago Messi de poder quebrar el maleficio del apellido? A lo largo de la historia, los hijos de los cracks del deporte tuvieron en sus manos un arma de doble filo: fácil acceso a la élite de sus discipli-nas y una inevitable e injusta comparación con sus progenitores que les perseguiría a lo largo de toda su trayectoria por el otro.

El peso de llevar apellidos "pesados" fue un fantasma que persi-guió durante toda su vida a los herederos de las leyendas. Así, Lionel Messi, uno de los mejores de la historia, trajo al mundo a un nuevo referente de estas estrellas por inercia.

Estar en el ojo público, sentir la presión de familiares y conocidos que te empujan a ponerte los botines y buscar el balón son cosas que pudieron haber vivido los anteriormente mencionados.

Estas líneas surgieron por ver por televisión, hace unas semanas, la Fórmula 1 disputada en Dubai. El llamado de atención sobre un tal Bruno Senna, logró estos datos reveladores para algunos. Bruno, no es hijo, sino sobrino del tricampeón mundial de F1: AyrtonSenna. El gran Ayrton manifestó que su sobrino era un genio al volante. Hoy en día, el fallecido piloto estaría “algo” decepcionado por la labor de

su familiar. Los herederos de apellidos relevantes,

llevarán esa cruz o karma para siempre. ¿Pero qué es el karma? Según mencionan algunas religiones, el karma sería una energía trascen-dente (invisible e inmensurable) que se deriva de los actos de las personas. De acuerdo con las leyes del karma, cada una de las sucesivas reencarnaciones quedaría condicionada por los actos realizados en vidas anteriores. El karma explica los dramas humanos como la reacción a las acciones buenas o malas realiza-das en el pasado más o menos inmediato. En las creencias indias, los efectos del karma de todos los hechos son vistos como experiencias acti-vamente cambiantes en el pasado, presente y futuro.

Ocho años seguidos sin perder ningún partido, más de ciento setenta cotejos invictos, quince títulos consecutivos. Núme-ros altos que sintetizan la performance de las chicas de

Primera División de Mar Chiquita Vóley en el ámbito local. Junto a esto, el pasado julio triunfaron a nivel provincial dándoles el pasaporte para disputar la nueva Liga Argentina de Vóley junto a las potencias nacionales: Vélez, Boca, Gimnasia y Esgrima de La Plata, entre otros.

Competencia argentina que superó el número de participantes del año pasado (tan solo cuatro) para convertirse en un torneo con más de cincuenta equipos en la categoría Primera División. El objetivo máximo, por parte de los organizadores e ideólogos, es promover el vóley federal y además, darles la oportunidad a todas las jugadoras de mostrarse dentro de una cancha.

Lo que parecía una utopía se cumplió luego de varios años de hegemonía por parte de estas chicas dirigidas por Javier Tadey. “Es el mejor regalo para el club que este año, como si fuera poco, cumple 20 años de existencia”, comentó “El Colo”. Un grupo de jugadoras que, en su mayoría, tienen entre 18 y 21 años con varios torneos en su pasado y algunas con trayectoria en la Selección Argentina Menor (es el caso de Cecilia Peralta, Luciana Aufet, María Belén Hermina y Azul Benítez).

En tan solo tres meses pasaron por tres etapas dentro de esta Liga Argentina de Vóley. La primera fue el Torneo Provincial de Clubes, en el que se coronaron campeonas tras vencer a Olimpo de Bahía Blanca en cuatro sets (3-1). Semanas más tarde, Mar Chiquita Vóley hizo de local ante Amigos de Laprida de Comodoro Rivadavia (3-0 arriba para las dueñas de casa) y ante las bicampeones de este torneo y a nivel sudamericano, Boca Juniors. La victoria en sets

corridos para las “Xeneizes” fue un dato más ante la cantidad de gente que asistió al gimnasio de Belgrano 3963 (y Funes) para alentar a las chicas marchiquitenses y, además, para presenciar un espectáculo nunca antes visto en la rama femenina.

A ese plantel que hace casi una década no pierde un partido a nivel local, y que es bicampeón en el ámbito provincial, se sumaron dos jugadoras de primer nivel internacional con el objetivo de mejo-rar ciertos espacios de la cancha necesarios para dar pelea en la élite. Por un lado, arribó la central Natalí Flaviani que jugó en diferentes países europeos sin olvidar su paso por la Selección Argentina Mayor. Y por último llegó la punta-receptora Georgina Klug, con una larga trayectoria en el Viejo Continente, en Sudamerica, como capitana de “Las Panteras” (la Selección Argentina Mayor) y, como si fuera poco, formó parte del plantel que clasificó a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en Beach Vóley.

“Con Agustina (Guevara, la armadora titular del equipo) charla-mos previamente sobre las necesidades que teníamos y quedamos en que el ataque, en la Liga Argentina, era fundamental más allá del bloqueo o la defensa misma”, reflexionó Tadey a la hora de buscar aquellos refuerzos que necesitaba el equipo para llegar más lejos.

Con el paso de las semanas y los entrenamientos diarios, a las marchiquitenses les tocó emprender el primer viaje dentro de la tercera etapa. Instancia a la que llegaron los mejores doce equipos.

Son nueve fechas en cuatro weekends diferentes, uno de ellos de local (a Mar Chiquita Vóley le toca el 1 y 2 de diciembre en Mar del Plata). Los primeros cuatro de la general, una vez terminados todos los partidos, clasificarán al Final Four, con las semifinales y final correspondiente.

A principios de este mes viajaron a Santa Fe para enfrentar a las locales de Gimnasia y Esgrima y a Villa Dora con triunfo en el inicial en un quinto parcial y una derrota en sets corridos en el final. Ahora, este sábado 13, volverán a jugar de visitantes aunque esta vez en la ciudad de La Plata ante Gimnasia y Estudiantes. Posterior-mente harán de locales frente a Unión Eléctrica y Universidad de San Juan y cerrarán esta tercera instancia en la cancha de San Lorenzo de Almagro ante el local, San Martín de Formosa y San José de Entre Ríos.

Hace dos años y medio comenzó el proyecto de Buenos Aires Unidos con un objetivo bien claro: incluir un equipo profesional al vóley masculino (con grandes figuras nacionales e internaciona-

les) para promover la práctica deportiva en todas las escuelas, clubes e instituciones varias. Además, en este 2012 a esta idea se le sumo la rama femenina con las muchachas de Mar Chiquita Vóley que clasifi-caron para jugar en la élite del vóley argentino. Dos oportunidades para que tanto chicos y chicas agarren una pelota, se separen con una red de por medio y comiencen a disfrutar de este deporte que en la ciudad crece y crece a pasos agigantados.

La imaginación no tiene límites. Los sueños alcanzan esos lugares que a la distancia parecen imposibles. Objeti-

vos que parecen ajenos a nuestras posibili-dades. Metas que nuestro oráculo tiraría por la borda. Pero la realidad, muchas veces tan cruel, tiene ejemplos para alimentar ese sueño que se mantiene intacto en el espa-cio/tiempo. Y la recompensa puede superar las expectativas. La realidad suele superar a la ficción. Y los sueños pueden convertirse en sucesos tangibles, una versión recargada y mejorada respecto a lo alguna vez imagi-nado.

Mientras muchos jóvenes -y no tanto-, sobre todo aquellos que tienen al deporte como hobby o como pasatiempo predilecto, sueñan con participar o al menos presenciar

una Copa del Mundo de Fútbol o la cita deportiva mundial por excelencia, los Juegos Olímpicos, otros chicos desean alguna vez vivir en carne propia un Juego Paralímpico. Y no se trata exclusivamente de personas con capacidades diferentes.

Lautaro Cheppi es voluntario del Círculo de Deportistas Lisiados (CIDELI) desde pequeño. Y siempre sintió atracción por los deportes paralímpicos. De hecho, Lautaro entra en el lote de jóvenes que soñaban con asistir a un Juego Paralímpico alguna vez. Y la actualidad lo sorprendió con la posibilidad de trabajar en Londres 2012, antes de lo que él hubiese esperado y en un rol que jamás imaginó.

“Empecé en el Panamericano del ́ 95. Mi papá nos anotó como voluntarios. Fue la primera vez, gracias a José Luis Campo, que se hicieron los Juegos Parapanamericanos de parálisis cerebral. Y ahí entregaba botelli-tas de agua y hacía cosas que puede hacer un nene de 8 años. Es importante el seguimien-to de los voluntarios y darles posibilidades de seguir creciendo”, recordó Lautaro sobre su primera experiencia como voluntario en nuestra ciudad.

Así comenzó su carrera como volunta-rio que incluye numerosos torneos naciona-les e internacionales desarrollados en Mar del Plata, bajo la organización de CIDELI. Sin embargo, pronto sus tareas tuvieron un mayor grado de compromiso con los depor-tistas. En ese sentido, se desempeñó durante cinco años como asistente de boccia, un deporte que reúne a personas con parálisis cerebral, según su grado de discapacidad. Respecto a esa labor, Lautaro mencionó que “era muy demandante porque tenía que hacer todo por dos personas. Desayunar dos veces. Bañarte dos veces. Ahí estuve unos cuantos años hasta el 2005. A partir de ahí estuve de asistente en la selección argenti-

na, asistente de Pablo Cortez que también viajó a Londres”.

Previamente había tenido importantes responsabilidades en el Premundial de nata-ción de 2001, haciendo credenciales, en el Mundial de Natación de 2002, como jefe de acreditaciones, y en los Juegos Parapaname-ricanos que se realizaron en Mar del Plata en 2003, ante la baja de Santo Domingo (Re-pública Dominicana), que sólo organizó los juegos convencionales.

“CIDELI decidió hacerlos acá para que siga teniendo continuidad el movimiento paralímpico en América. Los hicimos con seis meses de preparación. Esa seguidilla de torneos internacionales estuvo muy buena porque me dio una visión de un montón de cosas, de organización, de laburar con mucha gente, de darte cuenta que solo no podés hacer nada”, reconoció Lautaro, orgu-lloso de haber atravesado ese proceso. Más adelante, en 2005, hubo dos Copas Améri-ca: una de tenis de mesa y la otra de boccia. En la de tenis de mesa, Lautaro estuvo en la organización y en la de boccia hizo una actualización internacional de referee de boccia.

La institución marplatense ha tenido mucho que ver en que Mar del Plata haya sido sede de las competencias mencionadas: “CIDELI es el club más grande de Latinoamé-rica porque hizo torneos que nunca antes se habían realizado en el continente, con todos voluntarios. Hay algo que marca mucho la diferencia con el resto del mundo, nosotros trabajamos con voluntarios en serio. Nos es que vamos a la Municipalidad, agarramos a los trabajadores públicos y vienen a hacer de voluntarios mientras cobran su sueldo”.

Cuando de CIDELI se trata es inevitable no hacer referencia a su director deportivo. “José Luis Campo viene haciendo cosas diez años antes que los demás. Tiene una capaci-

dad de pensar a futuro que muy poca gente la tiene. Y no estamos hablando del deporte paralímpico, si no del deporte en general. Lo veo como un tipo que podría haber abandona-do tranquilamente por las dificultades que hay. Por ahí, ahora tiene una posición buena. Está en el Comité Paralímpico Internacional (IPC). También trabaja en otras organizacio-nes para otro tipo de discapacidades. La ciu-dad de Mar del Plata le debe mucho a José Luis Campo. Argentina y América también. El término parapanamericano lo inventó José Luis Campo. Se hizo acá en Mar del Plata. La ciudad le debe un reconocimiento muy gran-de. La Argentina también porque no todos los países tienen un veedor internacional de los Juegos Paralímpicos de Río 2016. Y no van a ser los juegos de Brasil nada más. Van a ser los juegos de Sudamérica. Así los presentó Lula en el Comité Olímpico”, explicó Cheppi, admi-rado por el gran trabajo realizado por José Luis Campo durante todos estos años. Y agregó que “a esa gente hay que canalizarla y no competir porque no es necesario. Cada uno por capacidad personal o grupal va a terminar llegando a donde tenga que llegar. Pero hay que pensar más en grupo y en el bien común, que creo que es lo que viene haciendo José Luis durante mucho tiempo, tratando de no pelearse con absolutamente nadie. Yo creo que hay que dejarlo tranquilo, que siga traba-jando porque nos pasa por encima. Hay que aprender y preguntarle qué necesita”.

Al mismo tiempo, el propio Lautaro tam-bién ha sido partícipe de la presentación del Círculo de Deportistas Lisiados a la comuni-dad y al mundo, desde su trabajo desinteresa-do por la institución: “Cuando CIDELI cumplía 30 años decidimos hacer una fiesta en el teatro Colón y se me ocurrió tratar de encon-trar todas las fotos y archivos que haya de deporte paralímpico. Yo recordaba siempre de conocer fotos y videos pero que los conocía yo por organizar torneos, porque estaban en la computadora de José Luis Campo, en la mía o en la de mi papá. Y se me ocurrió hacer un Facebook y meterlos ahí. Estuvo bueno por-que se empezó a hacer pública la historia de los 30 años de CIDELI y lo que más conocía yo, del ́ 95 para este lado. Tenía más materiales yo que todo el resto. Materiales que no eran míos, solamente que hay fotos que son viejas y son de una camarita a rollo de cuando viajaron los chicos a Atlanta. Había un mon-tón de historias que se conocían en el micro grupo y la idea fue empezar a sacarlo un poco. Sirvió para eso y para contactar con el Comité

Paralímpico de Las Américas”.En ese momento, casi sin saberlo, Lauta-

ro había dado un paso fundamental hacia ese objetivo que alguna vez soñó. A partir de ese contacto, él comenzó a encargarse de la información relacionada a Las Améri-cas y viajó a los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara 2011. “Ahí empecé a sacar fotos por necesidad porque no había fotó-grafos. Empecé a hacer redes sociales y a aprender un poco de comunicación sobre la

marcha. Eso estuvo bueno porque en Gua-dalajara terminé haciendo toda la prensa de América prácticamente solo, sin saber y sin nunca haber esperado hacer eso”, confesó sobre su vivencia en el país centroamerica-no.

El destino le tenía preparadas más sor-presas a Lautaro Cheppi. Como en cada competencia internacional, el IPC estuvo presente en Guadalajara. Y en México, Lautaro respondía a las órdenes del jefe de prensa del IPC, quien le ofreció la posibilidad de viajar a los Juegos Paralímpicos de Lon-dres 2012, para realizar una tarea muy similar.

Londres 2012 pasó a ser parte de su presente. De su trabajo en la capital inglesa, Lautaro indicó que “en realidad terminó siendo un trabajo más cómodo porque era

solamente sacar fotos, porque ya había un grupo de 60 personas trabajando en pren-sa. Fue más disfrutar y ver deportes. En el ínterin hice algunas traducciones, me di cuenta que podía ayudar al IPC en lo que es el español y el contacto con los latinos y empe-cé a hacer traducciones para el Comité Paralímpico de El Salvador, de Costa Rica y cosas así”.

“En Londres, una de las cosas que más me llamaron la atención fue el nivel deporti-

vo”, aseguró e hizo hincapié en la importan-cia de realizar movimientos de concientiza-ción con los ejemplos de vida de estos atle-tas: “Si vos llevás a cinco deportistas para-límpicos a un jardín de infantes, para esos pibes nunca más alguien con discapacidad va a ser un discapacitado. Va a ser un depor-tista. Porque si te pasa eso de chico lo natu-ralizás. Los discapacitados son el 14% de la población y eso va a seguir aumentando. Si no hay muchas personas con discapacida-des en las escuelas tradicionales es porque el sistema educativo tiene problemas o porque los profesores no están capacitados. Hay deportistas que compiten en la selección argentina hace muchos años y fueron a una escuela especial por el simple hecho de que la maestra no tuvo la capacidad de enten-derlos”.

Lautaro asegura que este tipo de discrimi-nación se visibiliza en todos lados. En otros lugares, el dinero soluciona con acciones simples como la colocación de una rampa y así evitar barreras arquitectónicas. Pero persis-ten otras barreras que son culturales. “Hay muchos preconceptos. Hay que empezar a mirar para adelante y no quedarse en esa actitud de las personas con capacidades diferentes, y que nunca van a independizarse esas personas. Con el deporte se puede lograr mucho. No creo que todas las personas con discapacidad tengan que ser deportistas, ni hacer deporte, porque no a todos les gusta. Pero sí hay que generar un movimiento. Si vos tenés el movimiento, a un montón de perso-nas no les gusta el deporte, pero pueden sacar fotos, por ejemplo. En un torneo hay general-mente más gente trabajando que deportistas. Esa es la inclusión que hay que buscar. Y que no sean torneos puntuales, que sea algo más estirado en el tiempo”, detalló Lautaro sobre el movimiento paralímpico ideal que le gustaría observar algún día.

Sobre su gran experiencia en los últimos Juegos Paralímpicos, Lautaro no puede dejar pasar que “cuando empecé de muy chico siempre quise ir a un Juego Paralímpico. No esperaba que se me diera tan rápido, ni haciendo lo que fui a hacer. Siempre lo vi como algo más a futuro, cuando haya tenido más estabilidad personal o de haber llegado por trabajo propio. Nunca me imaginé saltar tan rápido y haciendo prensa. Nunca había estado entre tanta gente. Para mí era todo muy grande. Estuvo muy bueno. Fue una experien-cia muy rara. Yo me fui a trabajar solo con el IPC. Que hablaban español, que conozco, éramos tres. Por ahí trabajaba catorce horas por día y estaba buenísimo. Veía deportes e iba de un lado para el otro. Pero fue algo muy raro de pronto estar trabajando con gente de la BBC o de los Comité Paralímpico de España o de Francia, de Estados Unidos o de Canadá,

que son principalmente por los que nosotros empezamos a ver prensa y videos. Ver con el nivel con el que trabajan y saber que hay un club de Mar del Plata con otro tipo de infraestructura y que maneja otros tiempos, me hace valorar mucho más y querer ayudar mucho más en proyectar voluntarios por-que no creo que sea un carrera, pero nunca sabés qué puede pasar”.

“Acá en Mar del Plata, específicamente por CIDELI, tenemos una capacidad de trabajo que no la tiene todo el mundo. No es por menospreciar a los otros. Pero si noso-tros tenemos que dormir dos horas por día durante 25 días lo hacemos y no nos queja-mos. Y otra cosa que me llamó la atención

es que no tenemos que andar esperando que alguien nos diga lo que tenemos que hacer, por ahí vamos nosotros con inquietu-des o con problemas o le resolvemos proble-mas a gente que por ahí trabaja en un Comi-té Internacional, tiene dos carreras universi-tarias, está al frente de algo gigante, y desde la buena voluntad o de haber organizado un torneo ves errores que no tienen que ver con el dinero y que, por más grande que sea el torneo, lo podés tener en un torneo de 20 personas o con noventa mil voluntarios como hubo ahora en Londres”, destacó el trabajo realizado en nuestra ciudad.

Pese a sus largas jornadas laborales en la máxima cita del deporte paralímpico, Lauta-ro tuvo tiempo para observar detenidamen-te esos detalles que sorprenden y pasan a formar parte de nuestros recuerdos. Captó

su atención el comportamiento de los espectadores en Londres: “La alegría con las que la gente iba a ver cosas que nunca había visto en su vida. Gente que por ahí nunca había tenido contacto con el deporte para-límpico e iban a todos los deportes. Estaba todo lleno y se iban contentos. Era muy gracioso ver cómo la gente iba en manada. Por ahí tardabas una hora y media en hacer

250 metros. La gente se iba contenta y esperando volver al otro día. Y había volun-tarios que hacían cosas que a mí nunca se me hubiesen ocurrido, que eran de anima-ción. Tenías dos o tres personas con un megáfono que hacían canciones de jardín de infantes. Y no solamente cantaban los nenes, si no toda la gente que había. Millo-nes de personas, todo el mundo contento y cantando, te generaba algo, el lema que impusieron en Londres de inspirar a una generación es real. Yo creo que esa gente no se olvida nunca más de lo que pasó. Y más los chicos, esos pibes van a tener una cabeza totalmente distinta respecto al deporte paralímpico”.

En suelo londinense, Lautaro tuvo la oportunidad de cubrir prácticamente todas las disciplinas, a excepción de las pruebas de atletismo. Por lo tanto, se perdió a uno de los máximos atractivos de los juegos, el sudafri-cano Oscar Pistorius que participó también en los juegos convencionales. Tampoco pudo ver tiro con arco. Aún así se deleitó con el básquet en silla de ruedas: “Un depor-te hermoso para ver porque hay un nivel internacional que son todos muy parejos, entonces, eso da mucha competitividad”. Además destacó la entrada en calor de la selección sudafricana de rugby en silla de ruedas, a la cual definió como “idéntica a la entrada en calor de los Springboks”, pese a la adaptación del juego.

“No me voy a olvidar el haber estado ahí, en una oficina con un montón de gente que no conocía, que sé que tienen un nivel espectacular, con la gente que siempre nos informamos nosotros. El estar ahí sentado y ver que rendís y que sos uno más, eso no te lo saca nadie”, finalizó sobre su extraordina-ria experiencia que buscará repetir en Río de Janeiro 2016.

La oferta cultural de la 8° Feria del Libro de Mar del Plata “Puerto de Lectura” es excelente. Posiblemente no alcance con reco-rrerla una vez para conformarse. Entre stand y stand, con

charlas y presentaciones de por medio, se pueden encontrar obras clásicas y no tanto. Libros que uno no puede dejar de leer e incluir en su biblioteca. Y los libros relacionados al deporte y a la actividad física no son la excepción.

Si bien muchos tratan de separar el arte o la cultura del deporte, la realidad es que hay muchas opciones vinculadas a esta temática. Desde reconocidos escritores que no esconden su pasión por el fútbol a periodistas con análisis sobre personajes, tendencias o males que aquejan a la mera práctica deportiva.

Entre stand y stand, un título me llamó la atención. El libro “¿Por qué corremos?” de Martín de Ambrosio y Alfredo Ves Lozada me recordó a la entrevista con el psicólogo deportivo Mariano Parisi (ver Deportivamente Hablando N°10). Cada vez más frecuente, más personas salen a correr. Solas, en grupo, con profesores a cargo, en los maratones de moda y carreras de aventura, por citar algunos ejemplos.

“Es interesante esto de correr en grupos. De esta manera se corría primitivamente. Iba corriendo la persona con más experiencia de la tribu, detrás de los alimentos y las presas, y atrás iban empujan-do los más jóvenes. En la psicología de los grupos hay una corriente psicosocial que plantea que el hombre en grupos originariamente antecede al individuo. Es decir que, el hombre debe ser pensado en

grupo y ésa es una condición que tiene que ver con el hombre gregario, que no podemos vivir solos”, apuntaba Mariano Parisi en la extensa nota que nos concedió en el número anterior.

Lo interesante de esta tendencia de salir a correr, sobre todo en grupos, excede a lo estrictamente deportivo. Participan en el proce-so una considerable cantidad de factores culturales y sociales. Muchos vinculados a las características propias de nuestra comuni-dad y a las necesidades actuales de las sociedades modernas, cada vez más sedentarias, producto del progreso tecnológico que nos brinda un incalculable abanico de facilidades y nos incrementa el tiempo de ocio, que generalmente no utilizamos para hacer activi-dad fisca y contactarnos con la naturaleza.

Por el contrario, el tiempo libre es consumido por los mismos artefactos tecnológicos. El televisor, la computadora, Internet, celulares, y todo tipo de sofisticados aparatos inteligentes desde los cuales podemos realizar múltiples actividades virtuales, las cuales -no siempre- reemplazan a la actividad presencial.

Enhorabuena, muchas personas emergen como abanderados de una práctica tan saludable como primitiva. Porque correr trae múltiples beneficios para nuestro organismo y nuestra salud mental. Y se trata de una actividad muy barata que no requiere accesorios específicos para llevarla a cabo. El calzado adecuado y la indumenta-ria cómoda nos son excluyentes para correr.

En ese panorama, los grupos nacen no sólo como una veta comercial. Surgen para satisfacer una demanda social. Salir a correr es una manera de sociabilizarse y hacer nuevos grupos de amigos. Esto supone un incentivo para la voluntad del individuo. Un incre-mento del autoestima. Una motivación que lo invita a mantener la regularidad que toda práctica física y/o deportiva requiere.

Y en el caso de las personas que logran esa regularidad y adop-tan el deporte como una de las prioridades en su vida cotidiana, la autosuperación está a la vuelta de la esquina. La competencia es el medio para alcanzar nuevos objetivos. Las empresas lo saben. Por eso, las marcas líderes del mercado deciden organizar imponentes maratones en las principales capitales del país y del mundo. Sin embargo, no todo es dinero. Muchas veces las campañas solidarias convocan a igual o mayor cantidad de corredores que disfrutan de una apasionante jornada con gente que comparte la misma pasión y las mismas metas.

Correr se ha convertido en el pasatiempo preferido de muchos marplatenses. Porque correr nos invita a conectarnos con nosotros mismos y la geografía de nuestras costas. Expresado todo lo ante-rior, no tenemos excusas para no salir a correr.

Sudor y lágrimas

La luz tenue, amarillenta y mortecina del pasillo se despabiló

ante los reflectores incandescentes de la terapia cuando la puerta se abrió. La voz lúgubre, cansina y desesperanzada del

“tordo” eran la antesala de la mismísima parca: “Hemos hecho todo lo que estaba a nuestro alcance. La operación fue un éxito pero el cuadro es avanzado. Quizás con tratamientos… Hay que esperar”.

Franco apoyó su mano sobre el hombro de su hijo Seba y lo abrazó fuerte. No quería que lo viera lagrimear. Sus lágrimas eran espesas, discontinuas, de ésas que a veces sueltan los hombres. En ese momento cayó que su viejo, (el personaje de Boedo, aquel que cantaba a lo Goyeneche mientras usaba el fratacho de albañil) estaba adentro peleando por su vida. Se dio cuenta también, que ese hombre hacía rato que no sonreía. Mientras el doctor se alejaba, Franco lo llamó.

-Dígame la verdad doctor. ¿No hay vuelta atrás no? –le preguntó. El médico asintió con la cabeza y le dio una palmada de lamento. Fue allí que se le ocurrió la idea.

Roque era un gallego que vino con sus padres dispuestos a “hacer la América”, como tantos otros antes y después. Rápidamente se instalaron en un conventillo en calle Inclán, a dos cuadras de la mole de tablones. Franco retuvo en sus retinas y en la memoria la primera vez que Roque lo llevó a dar una vuelta por el barrio. Era un domingo cualquiera, día de descanso para los trabajadores. El tumulto era interminable, seductor, había mezcla de pueblo y barrio en Avenida La Plata. De repente lo vio. Todavía parece que lo ve. Lo sueña. Señorial e Inmenso. Era el Wembley criollo. Todo decorado con un frente de cemento que, sin embargo, no conseguían tapar esos fastuosos tablones de madera que llegaban hasta el cielo mismo. Las escuetas palabras de su padre se encargaron de hacer inolvidable el recuerdo, hasta quedar talladas en su corazón: “Bienvenido al Gasómetro”.

La memoria lo anestesiaba del dolor y a la vez lo perturbaba. Tantos años arriba del camión, repartiendo, haciéndose mala sangre al pedo por un mango más o uno menos…

-Ésas cosas importan -se repetía una y otra vez, dándole entidad al lugar común.

Habían pasado dos días de la operación. Se despertó en la cama contigua al lecho donde estaba postrado Roque.

-Los duendes me llaman -decía el abuelo. Lo miró y se incorporó decidido. Lo llamó a Seba. El crepúsculo

se adivinaba sobre la ventana. -Entreteneme a las enfermeras en el office, pediles cualquier

boludez y cuando te haga sonar el celu raja para el camión. Sentó a Roque en la silla de ruedas y comenzó el paseo. Se

inclinó y le dijo al oído: “Vamos a hacer un reparto a un lugar muy

especial, viejo. Acompañame”. Algo de esto había leído Franco en relatos del Gordo Soriano o

del mismísimo Fontanarrosa. Eran increíbles. Como mezclaban situaciones humorísticas en ambientes de dolor. Llegó a proponerle a la maestra de Seba que enseñen esas fábulas en la escuela y lo sacaron cagando. Ahora, el amor a ese viejo lo convertían en protagonista de alguna de esas historias. Había gambeteado al mejor estilo Veira a toda la seguridad del hospital, y ahora tenía a su padre sentado en la cabina del 1114. Pasaron por el centro y vieron a cuarenta mil cuervos reclamando la restitución histórica de ese terreno robado.

-¿Salimos campeones? -indagó Roque con una sonrisa a flor de piel.

-No, viejo. Algo mejor que eso. Vamos a volver a casa -retrucó Franco.

Abrió la ventana y la pasión lo abrumo. Un estallido con aroma a barrio castigado les acarició los oídos: “A ver si me escuchan/ a ver si me entienden / la vuelta a Boedo la banca la gente/ le pido al Gobierno que me restituya/ lo que nos robaron en la dictadura”.

-Mirá… Si lo vieran los duendes -dijo el abuelo abrazando a su nieto.

-Vamos a verlos, abu.El camión siguió su recorrido. Franco apagó el celular porque

un rosario de puteadas de su mujer y su mamá lo tenían podrido. Apretó el acelerador y fijo la meta. Destino: Avenida La Plata al 1700. Llegó a los portones de calle Inclán.

-¿Qué hacés viejo, vas a entrar? Esto está cerrado. No te va abrir nadie de noche. Yo pensé que íbamos a pasar por el frente, parábamos y listo -dijo Seba.

-Hay que llevar algo de mercadería sobrante desde acá a otro lado -contestó Franco cortante.

Dos hombres elegantes y entrados en años esperaban para abrir el portón. Uno de ellos conoció al conductor inmediatamente

y le dio paso. Franco sacó medio cuerpo afuera de la ventanilla y saludó: “Qué tal, Rinaldo… ¿Este es René? Suban que hay lugar”.

Los tipos los acompañaron. Una vez adentro, prendieron las luces y allí estaban las góndolas, las máquinas registradoras, las compus, los freezers. Los símbolos de un “progreso” que mató la pasión de un barrio. Roque empezó a levantarse de la silla, tomó de la mano a su nieto y señaló a las cajas.

-Acá el nene Sanfilippo le metió el gol de taco a Roma como le había prometido en el túnel. Allá -señaló a su derecha, donde estaban unos paquetes de fideos- yo le vi hacer un caño de rabona a Coco Rossi. Si parece que los estoy viendo… Mirá como se quiere ir para arriba el Oveja Telch, y las locuras que hacen Doval, el Bambi, Casita y el Nano… ¡Mirá Seba! -gritó emocionado- Ahí está Tim con los Matadores. Observá cómo le entra al balón el Toti Veglio. Están todos acá, en nuestra casa -lo miraba al nieto con las pupilas lejanas y humedecidas…

-Allá arriba estaban los carteles de Amaro Monte Cudine, los de Quilmes y el otro viejo de Alumni con los resultados… ¡Si habrá mandado pelotazos el Gringo Scotta allá arriba! Después agujereó todas las redes.

-Ahí me sentaba yo con tu papá. -señaló a su izquierda sonriente-. A veces de los nervios me aferraba al alambrado. A tu viejo le gustaban mucho el Toscano Rendo y también el Ratón Ayala… Yo los dos que busco no los puedo encontrar.

Franco miró sonriente a su padre y lo indagó haciéndose el distraído.

-¿A quiénes viejo?- A Pontoni y Martino.Los “porteros” René y Rinaldo le afirmaron sus manos en cada

hombro. -Acá estamos Don Roque, ¿usted no quería ver a los duendes?-¿Y ustedes desde cuando están acá? -dijo Roque sonriendo y

asombrado.-Desde siempre. Nunca nos fuimos. Y ahora pasamos más

tiempo porque vamos a volver. La emoción fue demasiado para Roque. Balbuceó sus última

palabras: “Esta es la gloriosa hinchada de San Lorenzo/ la que no tiene cancha y se bancó el descenso/ a pesar de los años y los momentos vividos/ siempre estaré a tu lado/ San Lorenzo querido”. Se durmió eternamente con una sonrisa. Como si hubiera visto duendes en su casa.

La agenda cultural de noviembre está repleta. Shows musicales, la presentación de Fuerza Bruta, la 8va Feria del Libro de Mar del Plata “Puerto de Lectura 2012” y el 27mo Festival Interna-

cional de Cine de Mar del Plata convocan a miles de marplatenses y turistas que combinan los encantos de la ciudad balnearia con la destacada oferta cultural de este mes.

Entre autores de trascendencia nacional que presentan sus obras, charlas de concientización sobre problemáticas sociales, talleres de literatura, los libros vinculados al deporte y a la práctica deportiva ocupan un lugar que merece su mención. Los cuentos de boxeo y de fútbol han sido históricamente los favoritos de los escritores, por tratarse de disciplinas de una fuerte llegada sobre los sectores populares. Incluso reconocidos psicólogos, sociólogos, antropólogos, historiadores y hasta ingenieros escriben sobre fútbol, aportando conocimientos y estudios específicos desde su área, necesarios para una comprensión integral de la realidad.

Las charlas y las presentaciones de libros nos esquivaron al mundillo deportivo. Jorge Dimitriadis hizo una introducción sobre su flamante obra El Parque y sus secretos, donde relata la historia del

Parque Municipal de los Deportes. Manuel Darwin y Susana Alija exhibieron Antología club Kimberley 2012. Gabriel Nannini expuso una nueva edición de su libro Surfeando Argentina. Y Juan Carlos Almada presentará el lunes 19 la compilación Cuentos de boxeo, sumamente interesante para cualquier amante del pugilato.

Al mismo tiempo, en el festival, entre directores de fama inter-nacional, largometrajes copados, cortos creativos, obras experi-mentales y cinéfilos esnob, algunas películas abordan asuntos relacionados al deporte. Incluso habrá una sección especial: “Skate y Patinetas: razones para no dejar de andar”. Un conjunto de cinco películas dedicadas a una disciplina que día a día capta más adeptos alrededor del mundo.

Dentro de los cronogramas de competencia, los recomendados de Deportivamente Hablando son dos. En primer lugar El Bella Vista (Competencia Latinoamericana). “El documental de Alicia Cano, con una fuerte impronta narrativa y un virtuoso acercamiento a una realidad compleja, retrata las aristas del conflicto de esta pequeña comunidad donde confluyen pasiones diversas. Un partido entre veteranos del Bella Vista y Sportivo Yí, su histórico rival, desencade-na un primer enfrentamiento que se replicará en otros distintos que giran alrededor de una propiedad, el ex edificio del club, donde el género, la religión y el deporte van a entremezclarse para trazar un relato con una dimensión sociológica en carne viva”.

El otro recomendado es Boxing Club (Competencia Argentina), dirigida por el argentino Víctor Cruz. “Una aproximación a ese universo de masculinidad, sudor, sangre y honor que encarna el boxeo; un ensayo guiado por la relación entre un entrenador, su pupilo y el gimnasio ubicado debajo de una estación ferroviaria en el que estos hombres templan a diario cuerpo y espíritu. A Cruz lo anima un misterio: ¿qué es lo que hace a un boxeador? ¿Qué fuerza poderosa lo alienta a entregarse sin condicionamientos a la batalla? En su documental de encuadres precisos e imágenes hipnóticas no hay héroes ni grandes campeones, sólo hombres comunes con miedos comunes y una férrea determinación. Sus días transcurren entre golpes, charlas sólo aparentemente menores y también, pequeñas miserias cotidianas, porque, como los grandes clásicos del cine de púgiles Boxing Club tiene algo de la épica de perdedores, una mirada sobre los barrios populares, la dura lucha diaria por un espacio y una oportunidad en las que, aprendiendo a encajar un cross de derecha, se juega todo: los sueños, la gloria y el infierno”

Están avisados. Interesantes propuestas para aprovechar durante el desarrollo de la Feria del Libro y el Festival Internacional de Cine. Deporte y cultura en el mismo lugar.