DENTADURA INFANTIL O PRIMERA DENTICIÓN
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DENTADURA INFANTIL O PRIMERA DENTICIÓN
En capítulos anteriores, en el tema de Crecimiento craneofacial se habla del
desarrollo de los dientes infantiles, que inicia a partir de la 5a o 6a semana de vida
intrauterina, los cuales se empiezan a observar clínicamente en la boca a partir de
la edad de 6 a 8 meses. Esta dentición está completa alrededor de los 2 a 3 años
y sus funciones principales son preparar el alimento para la deglución y digestión,
mantener el espacio para los dientes de la segunda dentición, estimular el
crecimiento de los maxilares y la cara, además de ayudar al desarrollo de la
fonación.
En el proceso del desarrollo de la dentición infantil es necesario tener en cuenta
diferentes conceptos biológicos, como la morfología dental, crecimiento
maxilofacial, espacios fisiológicos, secuencia y cronología de erupción de los
dientes de ambas denticiones y desarrollo individual.
En 1970, el Dr. Tañer define dos picos de crecimiento, el primero se da a los tres
años y el segundo a los 11 o 12 años, momento en el que inicia el término de la
maduración ósea, en varones se da aproximadamente a la edad de 16 años y en
mujeres a los 14 años.
Asimismo, dentro de la dentición infantil, clínicamente hay dos tipos de espacios
fisiológicos:
Espacios primates.
Espacios interdentales o diastemas.
Espacios primates
Éstos se encuentran en ambas arcadas y en diferentes posiciones. Baume en
1950, los describió por primera vez basándose en su estudio comparativo con
monos. En el maxilar superior se localizan entre incisivo lateral y canino, y en el
maxilar inferior entre canino y primer molar, para así llegar a definir dos tipos de
denticiones:
Tipo 1 abierta: es cuando se encuentran espacios en las arcadas dentales.
Tipo II: cerrada sin espacios.
Espacios interdentales
Éstos se localizan en la parte frontal o posterior de las arcadas, en la región de
incisivos o molares, ambos tipos de espacios tienen una función principal, guardar
el espacio para los dientes de la segunda dentición, ya que sirven como un medio
importante de transición entre ambas denticiones.
PROCESO DE INTERCAMBIO DENTAL O EXFOLIACIÓN
El intercambio dental es un cambio fisiológico, lento y natural del ser humano, que
obedece a una ley de la evolución, que inicia aproximadamente a los 6 años y
dura de 6 a 7 años, algunos autores, como Cannut, lo consideran como otra
dentición llamada mixta, que trae consigo cambios dimensionales en la forma de
los arcos dentarios a nivel óseo durante el crecimiento facial.
A los tres años se observan todas las piezas infantiles, y alrededor de los cuatro
años las raíces están totalmente formadas, para así empezar el proceso de
reabsorción de las mismas. A esta edad, los órganos dentarios de los dientes
anteriores de la segunda dentición están en total formación, y el tejido del esmalte
presente en las coronas produce una destrucción ósea del hueso alveolar
ayudada por células osteoclásticas, dejando un hueco, que más tarde será
ocupado por el diente en movimiento y así iniciar el proceso de erupción con un
movimiento axial del mismo.
Conforme el niño crece, sus músculos faciales y masticadores adquieren una
mayor fuerza e intensidad, esto hace que los huesos de la cara, especialmente los
maxilares, sufran cambios desarrollando un crecimiento y aumentando de tamaño
en tres dimensiones, transversal, sagital y verticalmente, para así desplazar uno o
más huesos entre sí y así poder dar un crecimiento maxilofacial armónico.
GENERALIDADES DE LA MORFOLOGÍA DENTAL INFANTIL
Los dientes de la primera dentición tienen una forma ligeramente diferente a la
dentadura del adulto. Sus coronas son más pequeñas, cuyas superficies son más
redondeadas; las cúspides de los caninos y molares son más agudas y afiladas,
en los molares presentan una dimensión intercúspide muy reducida por su
inclinación, las cuales se desgastan con mucha facilidad debido a su baja
calcificación de los minerales contenidos en los tejidos dentales y a la masticación.
Respecto a los tejidos que conforman al diente, el esmalte es de un grosor
uniforme, de ahí su color blanco azulado y translucidez; en cambio, la dentina
posee una gran flexibilidad por su baja condensación de calcio, además de no
poseer el mecanismo de defensa ante una agresión por caries debido a la
osificación general del esqueleto. Sus cámaras pulpares son más amplias y
grandes, si se les compara con las de los dientes de la segunda dentición, los
cuellos son fuertemente estrechos y homogéneos, presentando un ligero festoneo
en las caras proximales.
En los dientes anteriores, la raíz es única, cuyo tercio apical presenta dos
ondulaciones, adquiriendo una forma de bayoneta; en los dientes posteriores la
bifurcación o trifurcación de los cuerpos radiculares se encuentra inmediatamente
por debajo del cuello anatómico, ya que no existe tronco radicular, los cuerpos
radiculares son aplanados, divergentes y curvos; cuya forma es de gancho o
garra, lo cual sirve para alojar y proteger al germen dentario de la segunda
dentición (cuadro 10-1).
Cuadro 10-1. Cuadro comparativo entre ambas denticiones
Dentadura infantil Dentadura del adultoEl tiempo funcional en la boca es de aproxi-madamente 12 años
El tiempo funcional depende del cuidado de cada individuo
Son de menor dimensión y volumen Son de mayores dimensiones y volumenLa condensación y calcificación de los minerales es menor, provocando un mayor desgaste a la
Tiene mayor dureza y resistencia al desgaste de la masticación debido al gran contenido de minerales
Dentadura infantil Dentadura del adultoEl tiempo funcional en la boca es de aproxi-madamente 12 años
El tiempo funcional depende del cuidado de cada individuo
Son de menor dimensión y volumen Son de mayores dimensiones y volumenLa condensación y calcificación de los minerales es menor, provocando un mayor desgaste a la
Tiene mayor dureza y resistencia al desgaste de la masticación debido al gran contenido de minerales
DIFERENCIAS ANATÓMICAS
DE LAS DENTICIONES (FIGURA 10-1)
ANATOMÍA DE LA DENTADURA INFANTIL
Incisivos centrales superiores
Éstos son dientes con un gran parecido a los del adulto, su formación coronaria
inicia a la 6a semana de vida fetal, y termina aproximadamente 5 semanas
después del nacimiento, para caerse alrededor de los 7 u 8 años de edad, y ser
repuesto por el de la segunda dentición (figura 10-2).
Corona
Su forma es de cuña, de dimensiones más pequeñas comparadas con las del
adulto, más ancha que larga y de dimensión labiolingual reducida. Las superficies
de todas las caras son más redondeadas y continuadas unas con otras, el borde
incisal es más agudo y afilado. En sí, su tamaño y forma equilibran armónicamente
la cara y cráneo del niño.
Cuello
Es la terminación brusca del esmalte, formando un escalón muy marcado a
expensas de la raíz, por lo que es fuertemente estrecho o estrangulado, además
de presentar ligeras ondulaciones en las caras proximales.
Raíz
Ésta termina su formación a los cuatro años de edad, momento en el cual se
encuentra completa, ya que inicia inmediatamente su reabsorción. Vista desde
labial, es de forma conoide y recta; sin embargo, se observa desde proximal, es
curva como una letra S en el ápice, produciendo una concavidad hacia lingual
adquiriendo una forma de bayoneta, esta concavidad tiene como finalidad alojar al
germen de la segunda dentición.
Cámara pulpar
No presenta techo, ni piso, el conducto es de forma tubular y muy amplio, si se le
compara con el del adulto (figura 10-3).
Incisivos laterales superiores
Todo lo antes mencionado respecto a la forma y superficies de la corona del
central, se aplica para estos dientes, ya que son muy semejantes a ellos pero de
menor dimensión en todos sentidos. Su presencia en boca no es inconstante
como los de la segunda dentición aunque puede presentar con frecuencia
anormalidades de número, como folículos dobles (geminación) o unidos (fusión).
Los incisivos laterales superiores hacen erupción después de que brota el central,
su raíz es de forma conoide y recta vista desde labial; sin embargo, si se ve desde
proximal adquiere una forma de bayoneta (figura 10-4).
Incisivos centrales y laterales inferiores
Los incisivos centrales inferiores son los primeros en erupcionar y aparecer
clínicamente en el medio bucal a partir del 6o mes de edad, posteriormente hacen
su aparición los laterales después de los centrales superiores siguiendo la
secuencia de erupción.
Estos dientes son de dimensiones muy pequeñas, sus coronas son muy
semejantes a los del adulto pero de menor longitud cervicoincisal y mayor
mesiodistal.
Al igual que todos los dientes anteriores son unirradiculares, cuya forma es
conoide, con una curvatura en el tercio apical adoptando una forma de bayoneta.
Además por su posición que guardan en el arco dentario es muy poco frecuente
que sean afectados por caries y cuando esto sucede su rehabilitación se hace
muy difícil por su tamaño
CANINOS
Estos dientes tienen una corona con forma conoide, esto marca la diferencia con
los demás dientes anteriores, ya que tienen un gran parecido a los de la segunda
dentición, pero de menor dimensión y con características diferentes.
Inician su calcificación de la corona entre la semana 23 y 24 de vida fetal. Por su
posición que guardan en el arco son de suma importancia ya que mantienen el
espacio y estimulan el crecimiento transversal de los maxilares.
Canino superior
La posición que ocupa en el arco superior permite un pequeño espacio hacia
mesial con el lateral descrito por Baume en 1950 llamado espacio primate.
Este espacio se oblitera con la erupción del primer molar de la segunda dentición,
pro-vocando un desplazamiento mesial temprano (figura 10-6).
Su corona presenta algunas diferencias en relación con la corona del adulto:
a) Sus convexidades se hacen más notables y exageradas, ya que son de
menor dimensión en todos sentidos.
b) En su borde incisal se aprecia la cima de la cúspide, dividiéndolo en los
brazos o tramos; el mesial es de mayor longitud, lo contrario en los del
adulto.
c) Este diente permite un espacio hacia mesial con el lateral llamado
espacio de primate
Cara labial
De forma pentagonal, cuya superficie es convexa mesiodistalmente, dividiéndola
en dos planos o vertientes: una mesial y otra distal; produciendo una elevación
central formada por el lóbulo central.
Cara lingual
Clínicamente, tiene forma de rombo, anatómicamente pentagonal, en su superficie
se observa una eminencia, que es el cíngulo; y una depresión; que es la fosa
central, la cual es ocupada en su totalidad por el lóbulo central que es muy
prominente; hacia los lados hay una pequeña cresta marginal.
Cara mesial y distal
Son de forma triangular, y sus superficies son de muy pequeñas dimensiones y
convexidades exageradas.
Cuello
Es una terminación brusca del esmalte, de forma ondulada ya, que presenta
ligeros festóneos en las caras proximales.
Raíz
La raíz del canino es única y de forma conoide, cuyo tercio apical presenta una
ondulación hacia labial adoptando una forma de bayoneta.
Si se le compara con la raíz del adulto, proporcionalmente es más larga y delgada,
a los seis años inicia su reabsorción para reponerse entre los 11 o 12 años (figura
10-7).
Cámara pulpar
Es amplia y presenta tres elevaciones dirigidas hacia cada lóbulo de crecimiento
llamados cuernos pulpares, el conducto radicular es amplio y de forma elíptica.
Por el tiempo que permanece en la boca, con frecuencia presenta perforación por
desgaste, momento en el cual se debe considerar el grado de reabsorción
radicular para hacer un tratamiento dental (figura 10-8).
CANINO INFERIOR
Todo lo antes mencionado sobre la forma de la corona y sus superficies puede
aplicarse para este diente, aunque presenta algunas diferencias que son (figura
10-9):
a) Su fosa lingual es cóncava y muy marcada por no presentar la elevación
del lóbulo central.
b) Sus superficies son más convexas y continuadas armónicamente.
c) La raíz es de menor tamaño y volumen comparada con el superior.
d) Este diente permite un pequeño espacio hacia distal con el primer molar
llamado primate.
MOLARES INFANTILES
Este grupo de dientes posteriores infantiles está conformado por ocho piezas, dos
en cada cuadrante, designándoles primero y segundo molar.
Su forma está preparada para la función que realizan durante el tiempo que se
encuentran en la boca, ya que el niño a esa edad no requiere de una excelente y
fuerte trituración por el tipo de alimentación que ingiere durante esa época.
La forma es diferente a los del adulto, su cara oclusal se ve reducida por la fuerte
convergencia e inclinación de las caras vestibular y lingual hacia ocusal,
provocando ser más anchas que gruesas; es decir, que el diámetro mesiodistal es
mayor que el vestibulolingual, guardando así un pequeño espacio cuando son
reemplazados por los premolares, ya que éstos son de menor anchura
comparándolos con los infantiles.
PRIMER MOLAR SUPERIOR
Éste es un diente con forma propia, ya que no tiene parecido con otro.
Se encuentra en la cuarta posición a partir de la línea media, y es reemplazado
por el primer premolar entre los 10 y 12 años. Como todos los dientes se le
estudia corona, cuello y raíz.
Corona
Es de forma cuboide, cuya calcificación inicia al sexto mes de vida intrauterina,
para hacer erupción entre los 12 y 16 meses de edad. Se le estudian seis caras;
vestibular, lingual, mesial, distal, oclusal, el plano cervical.
Caries en la infancia temprana
En infantes y niños que comienzan a andar, la caries dental se puede presentar
antes de los tres años de edad I a caries de la niñez temprana se ha observado en
niños tan pequeños como de 12 meses de edad.19 21
Uno de los primeros riesgos importantes para la dentición primaria del niño es la
caries de la niñez temprana o primera. Este trastorno también se conoce como
"caries de guardería", "boca de biberón", caries dental por biberón (COPB)
síndrome del biberón y caries bucal por biberón. El patrón de la caries en este
trastorno es rampante la cual afecta inicialmente los incisivos maxilares primarios6
y progresa a los primeros molares primarios en las etapas tardías2225'27 (figura 18-
1). Esto es causado por la exposición continua y prolongada de los dientes
primarios a la leche, la fórmula láctea, jugos de frutas, bebidas gaseosas u otros
líquidos con azúcar o carbohidratos, en el biberón.
Cuando los dientes brotan, debe retirarse el biberón con líquido cariogénico, ya
sea para apaciguarlo o para dormirlo. Una vez que los dientes brotan y la placa se
acu-mula, la ingestión de líquidos con azúcar durante la noche o la siesta coloca al
niño en un riesgo considerable de caries dental ya que el flujo salival disminuye
durante el sueño y el líquido se acumula alrededor de los dientes, lo que ocasiona
un ambiente muy ácido. Esto permite la acumulación de líquidos orales alrededor
de los dientes maxilares anteriores. No todos los dientes primarios son atacados
de igual manera. Durante la succión del pezón o de la mami, la lengua recubre los
incisivos inferiores, lo cual dirige el liquido azucarado hacia los incisivos maxilares
y de regreso al paladar. Con frecuencia los incisivos mandibulares están
completamente intactos o levemente afectados, en tanto que los incisivos
maxilares tienen repetidos ataques ácidos. El resto de los dientes primarios se
afectan en grado variable, según los hábitos de succión del lactante.
El ataque canoso inicia con la aparición de áreas blancas de desmineralización
alrededor del tercio gingival de los dientes. Con el tiempo, estas lesiones
incipientes comienzan a volverse cafés conforme progresa la caries activa. Al final,
las lesiones cariosas que circundan las porciones cervicales de los dientes pueden
ocasionar la pérdida completa de las coronas, ya sea con fractura del esmalte
subyacente o por la acción continua de caries. En ambos casos, en el hueso
alveolar sólo queda expuesta la raíz.
Si se utiliza un biberón como apaciguador debe llenarse sólo con agua.
La caries de la infancia temprana también puede presentarse en algunos niños
alimentados al seno materno, que comen cada que lo desean (alimentación a libre
demanda, con 10 o más amamantamientos en un periodo de 24 h).
La pérdida de los dientes por la caries de la infancia temprana puede tener efectos
a largo plazo sobre el crecimiento final de la cara del niño.
En ocasiones puede haber un patrón de caries múltiple e intensa en un niño que
comienza a andar sin antecedentes tempranos de biberón, que lo colocan en
mayor riesgo. El proceso de la caries es multifactorial, y a veces no es posible
identificar una causa definida. Sin embargo, la prevención primaria temprana
proporciona el ambiente apropiado para la prevención de la caries dental.
Atención odontológica temprana
Al recién nacido se le debe acostumbrar tempranamente al cuidado oral. Después
de comer se le deben secar suave mente las encías con una gasa o un paño en
las que más tarde habrán de aparecer los dientes, así como el paladar, ya que
retira los restos de alimento y establece una rutina para que la madre limpie el
interior de la boca del niño. Los niños necesitan supervisión directa de la higiene
oral en la infancia. Tradicionalmente recomienda que acuda al consultorio dental
antes de los dos años y medio de edad. Idealmente, la primera consulta
odontológica del niño debe ser a los seis meses de edad y no después del año de
edad. El propósito es permitir la evaluación de la boca y maxilares respecto a su
formación apropiada y alineación de las estructuras. Un segundo objetivo es
permitir que el niño se familiarice con el consultorio dental y el personal de éste
bajo circunstancias placenteras, y contrarrestar la aprensión futura.
TERAPIA DEL FLUOR
En el momento de la erupción de los dientes el esmalte no está todavía totalmente
calcificado y se encuentra en un periodo poseruptivo, con una duración
aproximada de dos años, durante el cual continúa la calcificación esmaltada. En
este periodo, denominado periodo de maduración del esmalte, continúa la
acumulación de fluoruro y otros elementos en las porciones más superficiales del
esmalte. El fluoruro proviene de la saliva, así como de la exposición de los dientes
al agua y los alimentos fluorados. Después del periodo de maduración del
esmalte, relativamente poco fluoruro adicional proveniente de estas fuentes se
incorpora a la superficie del esmalte. Por tanto, la mayor parte de fluoruro que se
incorpora al esmalte en desarrollo lo hace durante el periodo preeruptivo de la
formación y en el poseruptivo de maduración del esmalte.
Aplicaciones tópicas de fluoruro
Presentaciones disponibles
Fluoruro de sodio (NaF)
Fluoruro de estaño (SnF2)
Fluoruro de fosfato acidulado (FFA)
Cepillos dentales
Los cepillos dentales manuales varían en tamaño, forma, textura y diseño más que
cualquier otra categoría de pro-ductos dentales. Un cepillo dental manual consta
de una cabeza con cerdas y un mango. Al conjunto de cerdas se le conoce como
penachos. La cabeza se divide arbitrariamente en punta, que corresponde al
extremo de la cabeza, y talón, que es la parte más cercana al mango. Entre el
mango y la cabeza, por lo general se presenta una constricción denominada astil.
Muchos cepillos dentales se fabrican en tamaños diferentes: grande, mediano y
chico (o compacto), para mejor adaptación a la anatomía oral de las diferentes
personas. Los cepillos dentales también difieren en dureza o textura y
comúnmente se clasifican como duros, medianos, blandos o extrablandos. En el
cuadro 5-1 se proporcionan las descripciones y medidas de cepillos dentales
selectos en EUA.
Mucha de la información más reciente sobre compa-raciones de la eficacia de los
diversos diseños de cepillos dentales es contradictoria debido a: 1) la falta de
métodos cuantitativos utilizados para medir la limpieza (remoción de la placa), 2)
los muchos tamaños y formas de cepillos dentales utilizados, y 3) la falta de
estandarización en los procedimientos de cepillado dental utilizados en el estudio.
En el intento de llegar mejor a las regiones interproximales recientemente se han
modificado las cabezas de los cepillos dentales de acuerdo a diversas longitudes y
colocaciones de las cerdas. Los mangos también se han diseñado
ergonómicamente para adaptarse mejor a los múltiples niveles de destreza. Como
se describió en la introducción, el cambio del cepillo dental plano de antes a los
diseños multiniveles fue posible debido a la nueva tecnología y procedimientos de
elaboración de las cerdas.
Métodos naturales de cepillado
Los métodos de cepillado más naturales empleados por los pacientes
corresponden a una técnica de restregado horizontal reciprocante (técnica de
Fones), a un movimiento rotatorio o a un sencillo movimiento de arriba hacia abajo
sobre los dientes maxilares y mandibulares (técnica de Leonard). Los pacientes
que logran un cepillado dental eficaz con estos métodos sin producirse problemas
o enfermedades traumáticas, no deben modificar sus métodos de cepillado sólo
por la moda del cambio.
El método de Stillman fue desarrollado originalmente para proporcionar
estimulación gingival, El cepillo dental se coloca en una posición inclinada de 45°
respecto del vértice dental, colocando parte del cepillo sobre la encía y parte sobre
el diente (figura 5-11). Se utiliza un movimiento vibratorio con presión ligera para
estimular la encía. El cepillo se levanta y en seguida se coloca en la misma parte,
y se repite el movimiento de impulsos.
Charters propone una técnica vibratoria con presión para limpiar las partes
interproximales.58 El cepillo dental debe colocarse en un ángulo de 90° en
dirección al eje largo de los dientes, de manera que las cerdas se fuercen
suavemente entre los dientes, pero no reposen sobre las encías. Asimismo, se
realizan movimientos rotatorios pequeños, de tal modo que los lados de las cerdas
entren en contacto con el borde gingival. El cepillo se retira después de 2 o 3
movimientos, para colocarse en el mismo lugar y repetir el procedimiento.
Secuencia del cepillado
Con objeto de evitar la exclusión de alguna porción, se establece un patrón
rutinario de cepillado. Un patrón sistemático consiste en enseñar a niños a
comenzar limpiando en las superficies oclusales, en un extremo molar de la
arcada maxilar comenzando con los molares, y realizando después lo mismo en la
arcada inferior. En niños es más importante cepillar las fosetas y fisuras. El uso de
un cepillo tridimensional puede ser recomendable si los niños no son capaces de
cepillar las superficies vestibulares y linguales más difíciles. Dichos cepillos cubren
todo el diente y limpian de manera simultánea las superficies vestibulares,
linguales y oclusales. Son más sencillos de usar para los niños, ya que el cepillo
se guía por sí solo de diente en diente. Los estudios muestran que los niños
prefieren dichos cepillos dentales.
Se dice a los pacientes que inicien con la superficie distal del diente más posterior
y que continúen el cepillado de la superficie oclusal e incisal a lo largo de la
arcada, hasta que lleguen al último molar en el lado opuesto. En seguida se
realiza, de la misma manera, el cepillado de la arcada inferior.
Los pacientes tienden a dedicar más tiempo y esfuerzo en las áreas faciales de los
dientes anteriores. Con frecuencia, las personas diestras no cepillan el lado
izquierdo de la arcada tan bien como el lado derecho; de igual manera, las
personas zurdas descuidan el lado izquierdo respecto del derecho.