Democracia y regímenes políticos en América Latina, 1801-1997885-2845-1-PB

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  • Democracia y regmenes polticos en Amrica Latina, 1801-1997 Gustavo Ernesto Ernmerich Universidad Autnoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, Mxico

    1. Presentacin

    Hace unos diez aos finalic una investigacin sobre el carcter de los gobiernos en 21 Estados latinoamericanos, desde su independencia hasta 1984 inclusive!. Presento aqu una actualizacin de aquel trabajo, con datos hasta 1997. En aquella ocasin pude comenzar mi reporte de investigacin afirmando:

    "La historia de Amrica Latina es la historia de la usurpacin del poder por pequeas lites que, aunque reivindican las ideas constitucionalistas y democrticas, hacen escarnio tanto de las constituciones como de la soberana popular que invocan."

    Tal afirmacin era valedera en un contexto (el de los aos 80) en que los latinoamericanos estbamos luchando por superar la larga noche de las dicta-duras militares que proliferaron en la regin a partir de 1964, y sobre todo en los aos 70.

    En ese trabajo se mencionaba que a partir de 1978 se haba abierto un perodo de redemocratizacin en Amrica Latina. Afortunadamente, puedo escribir hoy que la redemocratizacin continu y se consolid, a punto tal que estamos asistiendo al surgimiento de regmenes polticos democrticos efecti-vos y duraderos, incluso en pases que haban transcurrido su historia a la sombra de autoritarismos y caudillismos de diversos pelajes.

    Actualmente, todos los pases latinoamericanos (con la excepcin de Cuba, que sigue apegada a su rgimen de partido nico y de caudillismo uni-

    1. Cfr. Gustavo Ernesto Ernmerich, "Ejercicio del poder y carcter de los regmenes po-lticos en Amrica Latina", en Pablo Gonzlez Casanova (coord.), El Estado en Amrica La-tina. Teora y prctica. Mxico, Siglo XXI, 1990.

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    personal) tienen gobiernos libremente electos por el pueblo. Ello no significa que la soberana popular impere plenamente, ni que se respeten debidamente los derechos individuales, ni que no existan resabios autoritarios, ni que los procesos electorales sean perfectamente libres y democrticos2 Pero s signi-fica que la idea bsica de la democracia (la de que el gobierno debe ser ele-gido por el pueblo y debe rendirle cuentas) se est haciendo realidad en la re-gin, de manera nunca antes vista en la historia latinoamericana.

    Al actualizar los datos para esta publicacin, puedo dar por cerrado en 1984 el perodo que llam de redemocratizacin y sostener que a partir de 1985 se abri para Amrica Latina una nueva etapa, la de la consolidacin democrtica. En efecto, como se ver ms abajo, desde 1985 los datos sobre modos de ascenso y descenso del poder, sobre carcter de los regmenes po-lticos y sobre pertenencia estamental de los gobernantes, que son la base de esta investigacin, indican una indita estabilidad constitucionaP, que registra valores muy distintos de los de la historia anterior . Los grficos que presento a continuacin permiten observar preliminarmente estas profundas diferencias.

    (45,00%)

    Gobernantes civiles y militares en Amrica Latina, 1801-1997 (sobre 1830 gobiernos)

    1801 a 1984 1985 a 1997

    (38,00%)

    GJ Civiles O Militares Otros

    (6,00%)

    (82,00%)

    2. Por ejemplo, algunos dudan todava de que las elecciones en Mxico sean libres; el presidente de Per no se ha caracterizado por su respeto a las normas constitucionales; en Ve-nezuela se ha elegido como presidente a un militar que aos atrs lider un golpe de Estado; y por todas partes proliferan gobiernos que, si bien electos en forma constitucional, no rinden cuentas de manera efectiva a sus ciudadanos y/o violan sus derechos.

    3. Debo agregar a esta afirmacin la idea de que en la mayor parte de Amrica Latina hemos alcanzado la democracia poltica formal, pero que es necesario profundizarla para lograr una democracia social y econmica, o sea una democracia integral que permita y facilite un modo de vida digno y la igualdad de oportunidades para todos nuestros habitantes . Estamos muy lejos de lograr esa meta, pero en mi opinin la democracia poltica es deseable en s misma, y es adems terreno en que puede construirse una democracia integral ms incluyente y perfeccionada.

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    El anlisis que aqu se ofrece parte de dos supuestos tericos principales:

    a) que los diversos modelos de desarrollo vigentes en distintos perodos hist-ricos son expresin de determinados juegos de alianzas de clases y fraccio-nes, esto es, de correlaciones de fuerzas sociales en lucha, cuyo conoci-miento es necesario para explicar los propios modelos de desarrollo, y

    b) que los distintos regmenes polticos imperantes son resultado de una com-pleja relacin entre la estructura econmico-social, los conflictos sociales y polticos, y los modelos de desarrollo.

    Un orden constitucional verdaderamente democrtico no puede surgir sino de la existencia de una efectiva hegemona dentro de una sociedad, o sea del consenso activo de los gobernados para con un proyecto de desarrollo nacional. El Estado, ensea Gramsci, es una cambiante ecuacin de "hegemona + coercin"; Weber, por su lado, seala que la dominacin puede basarse en la legitimidad o en la coercin. Sin entrar en honduras tericas, puede afirmarse que en una sociedad dada, cuanto mayor sea la hegemona/legitimidad, menor ser la cuota de coercin/autoritarismo. En Amrica Latina, las clases domi-nantes en los diversos perodos de su historia, al no lograr legitimarse como clases hegemnicas, han recurrido una y otra vez al autoritarismo, la dictadura y la violencia -procurando revestirlas casi siempre de un ropaje constitucional-para lograr el control del Estado y la sociedad e imponer as sus proyectos.

    Lo anterior puede afirmarse, con matices y excepciones para ciertos pases y perodos, notoriamente para el que inicia en 1985, a partir de los datos presentados en este artculo.

    2. Una propuesta de periodizacin

    Las pautas del Estado y la vida poltica latinoamericanas han ido varian-do con el tiempo, del mismo modo que se han ido modificando las formas de organizacin social y los modelos de desarrollo o "proyectos nacionales". Casi todos los pases de la regin han atravesado, aunque no necesariamente en un mismo momento, etapas relativamente similares en su evolucin polti-ca. Estas similitudes permiten periodizar la historia poltica latinoamericana en siete etapas, cuyas fechas de inicio y trmino han sido fijadas convencio-nalmente a efectos del procesamiento de datos en esta investigacin.

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    Guerras de independencia y constitucin de los primeros gobiernos independientes (1801-1830)

    En este perodo, las antiguas colonias luchan por liberarse de sus metr-polis. Se caracteriza por el esfuerzo blico que lleva a la unidad en torno de los jefes poltico-militares. Pueden distinguirse tres modalidades:

    a) La colonia francesa, Saint-Domingue, cuya revolucin de independencia fue antes que nada una revolucin social por la emancipacin de los esclavos y por la constitucin de una repblica sustentada en una poblacin de origen africano. El movimiento tuvo como detonador la propia Revolucin francesa y logr de hecho la independencia de Saint-Domingue en 1801, fecha que se ha tomado como inicio de este perod04

    b) Las colonias espaolas, donde la lucha por la independencia fue, salvo en Centroamrica, una guerra de larga duracin. La poca se vio signada por una precaria unidad alrededor de los jefes militares y polticos, y por la err-tica bsqueda de modalidades organizativas que reemplazasen las institucio-nes coloniales. Se destacan los fracasados intentos de integracin continental. La muerte del ltimo de los grandes jefes independentistas, Simn Bolvar, y la desmembracin de la Gran Colombia, en 1830, marcan el fin de este pe-rodo. Tambin en 1830 Uruguay obtiene su independencia tanto de Argentina como de Brasil.

    c) La colonia portuguesa, Brasil, que desde 1808 hasta 1821 haba sido sede del gobierno portugus que huy de Lisboa ante la invasin napolenica, obtuvo su independencia en forma relativamente pacfica al darse el grito de Ypiranga (1822) por el regente de Brasil, que se convirti en emperador de la nueva nacin independiente.

    En los tres casos, si bien la independencia dio fin a la dominacin colo-nial directa, sta fue sustituida inmediatamente por la influencia de Gran Bre-taa y otras naciones, como Francia y Estados Unidos. Con la excepcin de Hait, la independencia no alter sustancialmente la situacin social interna, caracterizada por una profunda desigualdad.

    4. La formal declaracin de independencia de Saint-Domingue, que adoptara el nombre indgena de Hait, fue en 1804, aunque desde 1801 el gobierno era autnomo de Francia.

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    Perodo de las guerras civiles y de la conflictiva formacin de los Estados nacionales (1831-1880)

    Acabada la guerra de independencia y desaparecidos o exiliados sus prin-cipales lderes, se abri (salvo en Brasil, donde el imperio facilit una larga estabilidad poltica) un perodo de turbulencia y luchas entre proyectos nacio-nales alternativos. Liberales y conservadores, federales y centralistas, se dis-putaban el poder; las masas, por lo general ajenas a estas luchas, solan par-ticipar slo en calidad de carne de can. Pueden distinguirse dos subperodos:

    a) La anarqua . Desde 1830 hasta cerca de 1860 son notorias la inestabilidad poltica y la incapacidad de las profundamente divididas clases dominantes para imponer alguna forma de hegemona y/o dominacin duraderas.

    b) La organizacin nacional. Desde mediados del siglo XIX, varios pases, como Mxico y Argentina, adoptan constituciones que por primera vez tienen alguna vigencia y perdurabilidad. Se constituyen gobiernos relativamente estables. Las tendencias liberales se afianzan progresivamente por encima de las conservadoras. Sobre la base de un clima de tranquilidad poltica, que se va logrando difcil y lentamente, as como del dinamismo del comercio mun-dial, se obtiene cierta prosperidad primario-exportadora, usufructuada casi exclusivamente por las lites dominantes.

    Consolidacin del Estado nacional bajo predominio oligrquico (1881-1944)

    Continan y se acentan desarrollos observados en el perodo anterior. Con la prosperidad primario-exportadora aumentan la inversin extranjera y el endeudamiento externo, crecen las redes ferroviarias y telegrficas, se cons-truyen puertos y capitales, se instalan servicios pblicos en las principales ciudades. El ejrcito de montoneras y caudillos es reemplazado por un ejrcito regular y profesional. El Estado se fortalece y adquiere control efectivo del territorio nacional. Se establece, en grado variable segn los pases, una fusin o mutua tolerancia entre liberales y conservadores bajo la hegemona de los terratenientes (puntal del bando conservador) y de los comerciantes expo-im-portadores, banqueros y profesionales (que haban sido la base social del ban-do liberal). La tolerancia o fusin entre ambos sectores se logra en torno del proyecto primario-exportador, articulado con las ideas del liberalismo econ-mico y las creencias en la superioridad de lo europeo.

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    Son rasgos de este perodo:

    a) En lo econmico, el auge de la exportacin de bienes primarios (el llamado desarrollo hacia afuera) y el cada vez ms importante papel de la inversin extranjera en ferrocarriles, servicios pblicos, actividades extractivas, plan-taciones y actividades financieras.

    b) En lo social, la rgida segmentacin entre, por un lado, la oligarqua (terra-teniente, minera, financiera, expo-importadora), y por el otro, la inmensa' masa de la poblacin, los campesinos, excluidos de toda participacin pol-tica o social y hasta del mercado monetario (situacin justificada mediante ideas sobre la "indolencia", la "ignorancia", la "inferioridad racial" o la "sencillez de las necesidades del indio").

    c) En lo poltico, la dominacin oligrquica se manifiesta a travs de una democracia formal de participacin restringida en que las facciones oligr-quicas se disputan el gobierno sin mayor participacin de otros sectores so-ciales. Revoluciones y golpes de Estado van desapareciendo. Cada vez ms, los presidentes finalizan normalmente sus mandatos. Hay elecciones peridi-cas, en su mayora fraudulentas y con escasa participacin ciudadana. Las viejas pugnas entre liberales y conservadores se van resolviendo por la va de lo que se podra llamar liberalismo conservador.

    Desde principios del siglo XX, el predominio oligrquico comienza a ser disputado precisamente en aquellos pases (Uruguay, Mxico, Argentina, Chile, Brasil) donde el propio "progreso" haba creado fuerzas contestatarias, como los nuevos sectores medios (maestros, intelectuales, empleados pblicos y privados, pequeos comerciantes, incipientes industriales), apoyados por los trabajadores de las minas, las plantaciones y la naciente industria. En estos pases, la oligarqua y su proyecto nacional entraran tempranamente en reflu-jo, dando lugar -con vaivenes- a una democracia de participacin ampliada.

    En los pases de menor desarrollo relativo, en cambio, la oposicin al predominio oligrquico fue ms tarda (vinculada en buena medida a la depre-sin de los aos 30) y menos potente. Las oligarquas, amenazadas pero no desplazadas, respondieron abandonando la democracia formal e instalando dictaduras personalistas, represivas y venales, muchas veces con apoyo o bajo direccin De Estados Unidos. El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Repblica Dominicana son algunos de los pases que sufrieron en esa poca las dictaduras instaladas.

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    Democratizacin e incorporacin de las masas a la vida poltica (1945-1964)

    Las dos guerras mundiales y la depresin de los aos 30 dieron origen en los pases latinoamericanos ms adelantados a la proliferacin de actividades productivas y de servicios dirigidas hacia el mercado interno (desarrollo hacia adentro). Si bien conducidas, impulsadas y usufructuadas por los sectores medios y burgueses, estas actividades robustecieron el peso social de los sec-tores urbano-populares, que fueron movilizndose e incorporndose (acompa-ados en algunos casos, como en Mxico y Bolivia, por los campesinos) a la lucha encabezada por los sectores medios y burgueses en pos de una sociedad ms democrtica y de un proyecto industrialista-nacionalista-populista. Un activo papel del Estado en la promocin del desarrollo industrial y de mayor justicia social, la elevacin del nivel de vida de las masas y un sentimiento de "redencin" popular y nacional son algunos de los rasgos ideolgicos de este tipo de alianzas.

    Se lleg as a una democracia de masas, a veces poco respetuosa de las formalidades constitucionales , caracterizada por la fuerte adhesin de las masas al lder carismtico que las integra -o busca integrarlas- en el juego poltico nacional. Con distintos matices de radicalismo, son prototipo de este fenmeno lderes como Lzaro Crdenas en Mxico (1934-1940), Getulio Vargas en Brasil (1930-1945 y sobre todo 1951-1954) y Juan Domingo Pern en Argentina (1943/1946-1955 y 1973-1974).

    El inicio de este perodo se superpone y confunde con el fin del ante-rior. La incorporacin de las masas, inducida unas veces "desde arriba", impulsada "desde abajo" en otras, se vincula por un lado con los grados de industrializacin, urbanizacin y modernizacin social que cada pas va alcan-zando y, por otro lado, con los niveles y vaivenes de las luchas polticas no necesariamente atadas a condicionamientos estructurales.

    As por ejemplo, aunque en Mxico el predominio oligrquico caduc con la revolucin de 1910, la efectiva incorporacin de las masas a la vida poltica fue ms bien un fenmeno del cardenismo. Mientras Lzaro Crdenas aplic en su pas una poltica de masas nacionalista, industrialista y antioligrquica relativamente radical, Vargas hizo lo propio en Brasil, aunque con actitudes mucho ms conciliadoras hacia los terratenientes. En Argentina, la "dcada

    5. Fuerte es la tentacin de incluir en esta enumeracin a Cuba y decir que all la poltica de masas se inici con la Revolucin de 1959; pero en realidad las masas haban venido par-ticipando crecientemente, aunque con reflujos, desde la cada de la dictadura de Gerardo Machado (1933).

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    infame" (1930-1943) signific la vuelta al poder de la oligarqua terrateniente y de sus polticas dependentistas y proimperialistas; con el surgimiento del peronismo se produce finalmente la incorporacin de las masas a la vida po-ltica. En pases de menor desarrollo relativo, la incorporacin de las masas fue an ms tarda. En Guatemala y Bolivia, por ejemplo, ocurri con las re-voluciones populares de 1944 y 1952, respectivamente, y en Nicaragua con la revolucin sandinista5 .

    Aunque -como ya sealamos- en algunos pases el proceso de democra-tizacin comenz temprano, a efectos del procesamiento de datos el inicio de este perodo ha sido fijado en 1945, ao alrededor del cual varias dictaduras o gobiernos oligrquicos cayeron o se vieron obligados a aflojar su contro16 en medio de una oleada democratizadora de posguerra (la mayora de las dictadu-ras latinoamericanas haban sido aliadas de Estados Unidos en la lucha "por la democracia") .

    Regresin autoritaria (1964-1977)

    El ao 1963 puede ser sealado como el ltimo del perodo de democra-tizacin. A partir de 1964/1966, con los golpes de Estado que derrocaron a 10ao Goulart en Brasil y a Arturo Illia en Argentina, la mayora de los pases latinoamericanos fueron sufriendo lo que se dio en llamar "Estado burocrtico-autoritario" o "Estado militar" . Las nuevas dictaduras ya no eran personalistas o familiares, ni simples defensoras del status quo. Eran dictaduras institucio-nales de las Fuerzas Armadas que buscaban "modernizar" las estructuras pro-ductivas en un sentido favorable al capital transnacional y a sus socios loca-les, para reinsertar a sus pases en la nueva divisin internacional del trabajo.

    6. Entre los principales movimientos democratizadores producidos alrededor de 1945 des-tacan, sin que todos ellos signifiquen efectiva incorporacin de las masas a la vida poltica, los siguientes: golpe nacionalista-populista de 1943 y triunfo electoral de Pern en 1946, en Argentina; gobierno progresista de Gualberto Villaroel en Bolivia (1943-1946); en Brasil, derrocamiento de Vargas (1945), para acabar con su "Estado Novo" de tintes corporativistas; reemplazo constitucional de Fulgencio Batista por Grau San Martn, en Cuba (1944); vuelta al gobierno del lder populista Jos Mara Velasco, en Ecuador (1944); gobierno popular de Dumarsais Estim, en Hait (1946-1950); cada de la dictadura de Higinio Morigo, en Pa-raguay (1948); instalacin de un gobierno socialdemcrata en Venezuela (1945-1948); revo-lucin democratizadora de Jos Figueres en Costa Rica (1948); cada de la dictadura de Ma-ximiliano Hernndez Martnez en El Salvador (1944); salida del dictador Tiburcio Caras Andino, en Honduras (1949); salida formal de Anastasio Sornoza Garca de la presidencia de Nicaragua (1947).

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    Eran, adems, dictaduras "antisubversivas", contrarrevolucionarias, basadas en la doctrina de la "seguridad nacional".

    Si al iniciarse 1964 existan en Amrica Latina 9 gobiernos autoritarios (los de Cuba, El Salvador, Honduras, Repblica Dominicana, Guatemala, Hait, Nicaragua, Paraguay y Per) frente a 11 gobiernos ms o menos de-mocrticamente electos, hacia fines de 1977, sin embargo, las proporciones se haban invertido: haba 16 gobiernos autoritarios y slo 4 gobiernos rela-tivamente democrticos o constitucionales: Mxico, Costa Rica, Venezuela y Colombia.

    El recrudecimiento del autoritarismo se vincul con el agotamiento de la poltica de sustitucin de importaciones, basada en el capital nacional, que caracteriz el perodo democratizador de posguerra. A mediados de los aos 60, ese estilo de desarrollo encontr sus dos lmites principales: primero, el desarrollo desigual al que condujo, al producirse ciertos bienes finales, pero no los insumos, ni los bienes de capital ni la tecnologa necesaria para producir los primeros; despus, su dependencia de las importaciones de insumos, bienes de capital y tecnologa, que gener una profunda tendencia al desequilibrio y al endeudamiento externos.

    Como para continuar adelante con la industrializacin hacan falta capi-tales en gran escala y tecnologas sofisticadas no disponibles internamente, se recurri al capital y a las empresas transnacionales, que pasaron a apropiarse de los sectores ms dinmicos y expansivos de la economa. De esta manera se fue adoptando un modelo de desarrollo basado en capitales, empresas, tec-nologas, y aun pautas de vida y consumo provenientes de los pases capitalis-tas avanzados (desarrollo desde afuera) .

    En este modelo, el mercado interno se reestructura por la va de la con-centracin del ingreso en sectores reducidos de la poblacin que constituyen el mercado prioritario de las nuevas grandes empresas industriales y de servicios. Las masas trabajadoras y los sectores burgueses, dedicados principalmente a satisfacer las necesidades del consumo popular, sufren las consecuencias de este proceso y protestan. El autoritarismo (civil o militar) aparece entonces como garanta del nuevo modelo de desarrollo asociado al capital transnacio-nal, basado en la exclusin econmica de los sectores populares y de las frac-ciones burguesas interesadas en la ampliacin horizontal del mercado interno. El autoritarismo lleva esta exclusin al plano poltico y pasa a ser garante de las inversiones y crditos extranjeros indispensables para el nuevo modelo de desarrollo.

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    Redemocratizacin (1978-1984)

    La radicalizacin poltica y las contradicciones sociales exacerbadas por el proceso de desarrollo desde afuera agudizaron los conflictos hasta un punto tal que los sectores dominantes percibieron que el orden social vigente corra peligro de destruccin. La lgica interna de las dictaduras exiga la retirada de los militares, dado que su permanencia comenzaba a convertirse en peligrosa para el sistema. Luego de aos de represin, la movilizacin popular volvi a alcanzar un clmax que necesitaba de un desahogo: el retorno a la democracia.

    Contribuyeron a la reactivacin del movimiento popular y al retorno a la democracia los siguientes elementos: el fracaso -a veces- y la inequidad fla-grante -siempre- de los modelos econmicos neoliberales implantados por las dictaduras; la reorganizacin del liderazgo de las organizaciones populares luego de los primeros aos de represin y desconcierto; la presin internacio-nal en favor de la democracia y el respeto a los derechos humanos; los efectos de demostracin que la democratizacin en determinado pas produce en el conjunto de la regin.

    El proceso de redemocratizacin comenz con las elecciones de 1978 en Repblica Dominicana, que pese a intentos de fraude desalojaron del poder al sempiterno presidente Balaguer y dieron el gobierno a un partido socialdem-crata. Continu con la revolucin sandinista y la cada de Somoza en Nicara-gua, y la eleccin de un gobierno constitucional (luego de un rgimen militar) en Ecuador, en ambos casos en 1979.

    Consolidacin democrtica (1985-1997)

    Con la redemocratizacin de Bolivia y Guatemala, lograda en 1985, slo subsistan a inicios de este perodo dos dictaduras ntidas en el continente: Chile y Paraguay (ambas finalizaran en 1989), adems del caso atpic07 de Cuba, al que no son aplicables las consideraciones siguientes .

    . La consolidacin de la democracia poltica, con mayor y ms real competen-cia electoral y recambio de partidos en el gobierno en la mayora de los pases.

    7. Atpico en el sentido de que, por ser un pas socialista a partir de 1959/1961, no entra en las mismas pautas de evolucin de los regmenes polticos latinoamericanos que hemos con-siderado en nuestra propuesta de periodizacin.

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    El adelgazamiento del incipiente Estado benefactor/productor que se haba construido en decenios anteriores, y el papel cada vez ms determinante del libre mercado como principal estructurador de las relaciones econmicas y sociales.

    La retraccin del peso poltico-social de los partidos de izquierda, de los sindicatos, de los movimientos guerrilleros y, en general, de la cultura con-testataria y revolucionaria propia de las dcadas de 1960 y 1970.

    El descenso de los niveles de vida de amplios segmentos de la poblacin, junto con el aumento de la marginalidad social, la pobreza y el desempleo estructural, producto de la crisis econmica de los aos 80 y de las polticas de ajuste y reestructuracin econmica implementadas para superarla.

    El auge de la ideologa llamada "neoliberal", que con ideas netamente indi-vidualistas y libreempresistas reniega de valores antes tan arraigados en Amrica Latina como la proteccin a la industria nacional, la promocin sin-dical o estatal del nivel de vida de los trabajadores, o el nacionalismo.

    En suma, proyectos de desarrollo basados en el capital trasnacional, la retrac-cin del Estado y la seguridad social, y la integracin al mercado mundial.

    En este marco contradictorio, la democracia parece no haber servido de manera inmediata -salvo tal vez en Chile y Uruguay- a mejorar las condicio-nes de vida de las grandes mayoras, lo que ha llevado a muchos a decepcio-narse de ella y buscar el "hombre fuerte", el "caudillo", que solucione auto-ritariamente los problemas. Cabe aqu plantearse una pregunta y un reto. La pregunta: han afianzado las clases dominantes su hegemona y obtenido con-senso para gobernar -a travs de diversos partidos y lites de poder- democr-ticamente e imponer sus proyectos? El reto: una vez conquistada la democra-cia poltica, valiosa en s misma, habra que convertirla en una democracia integral, en la que los ciudadanos unidos en consensos fundacionales, y no slo las clases privilegiadas, sean quienes efectivamente gobiernen sus propios des-tinos, en beneficio de la mayora y con respeto a las minoras.

    3. Metodologa de la investigacin

    Muchas han sido las dificultades, y seguramente no son pocos los erro-res, de una recopilacin de informacin como sta, basada exclusivamente en fuentes secundarias, ms precisamente en historias polticas de los diversos pases disponibles en bibliotecas de la ciudad de Mxico. A lo largo de la in-vestigacin encontr informacin confiable de algunos pases, como por ejem-

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    plo Argentina, Brasil, Colombia, Mxico, y otros datos (en especial para el siglo XIX) a veces imprecisos y aproximativos, por ejemplo para Honduras y Nicaragua. Algunos pases han tenido en ocasiones dos o tres gobiernos simul-tneamente, a veces tan dbiles y efmeros que resulta difcil precisar cundo y cmo aparecen o "se esfuman".

    Dentro de cada uno de los 21 pases estudiados8 se tom como unidad de anlisis el gobierno. Se entendi por gobierno un lapso continuo de tiempo en el que una misma persona o corporacin ejerci autoridad poltica sobre el territorio nacional o parte significativa del mismo (lo que permiti registrar a gobiernos coexistentes en un mismo momento en un mismo pas). El caso en que un gobernante desempea sin interrupcin varios mandatos sucesivos fue considerado como un solo gobierno, salvo cuando el carcter del rgimen haya cambiado sustancialmente entre uno y otro mandato. Los gobiernos sustitutos9 que reemplazaron temporalmente a gobiernos propietarios ausentes , a los cua-les devolvieron luego el poder, han sido tambin considerados como gobiernos que interrumpen la continuidad del gobierno propietario.

    Los datos recogidos cubren el lapso que va desde la independencia de cada pas 10 hasta el 31 de diciembre de 1997. Para cada uno de los 1830 go-biernos identificados se indag sobre las siguientes variables: a) modo de as-censo al poder, b) modo de descenso, c) pertenencia estamental del gober-nante, d) carcter del rgimen, y e) duracin. Los resultados se presentan a continuacin.

    4. Modo de ascenso

    a) Por pases

    El cuadro 1 resume la conceptualizacin de las siete categoras utilizadas para analizar la variable "modo de ascenso". El cuadro 2 tabula por pases los datos obtenidos.

    Es significativo que slo un 22,5 % de los gobiernos lleg al poder por medio de una eleccin popular constitucional (mientras que un porcentaje lige-

    8. Excluimos Puerto Rico e incluimos la tempranamente desaparecida Federacin Centroamericana .

    9. Los datos para los gobiernos sustitutos son particularmente incompletos o ambiguos. 10. Este criterio permiti incluir a gobiernos insurgentes, como los de Hidalgo, Morelos

    y otros en Mxico. En Brasil se tom como fecha de inicio la instalacin de la corte portu-guesa en Ro de J aneiro (1808).

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    Cuadro 1 Categoras utilizadas para analizar la variable "modo de ascenso"

    NOMBRE DE LA

    CATEGORA

    Eleccin constitucional popular

    Eleccin (o sucesin) popular no constitucional.

    Otro tipo de eleccin

    Sucesin

    Designacin

    Golpe y/o revolucin

    Otro o desconocido

    CONCEPTUALIZACIN

    Eleccin popular del gobierno segn nonnas constitucionales (no necesariamente con participacin popular real o directa).

    1) Eleccin popular del gobierno al margen de normas cons-titucionales . 2) Sucesin al margen de normas constituciona-les, aunque con apoyo popular, de un gobierno renunciante, en uso de licencia, destituido, etc.

    1) Otros tipos de eleccin "ordenada" del gobierno (por ejemplo, efectuada por el Legislativo u otro cuerpo represen-tativo), aunque sea al margen de nonnas constitucionales. 2) Eleccin legitimadora de un acto de fuerza o de una situacin de hecho preexistentes.

    1) Sucesin constitucional o de otra fonna "ordenada" de un gobierno que vio interrumpido su mandato (o que no lo co-menz en la fecha prevista). 2) El gobierno propietario reasu-me sus funciones luego de licencia u otra interrupcin.

    El gobierno es nombrado por juntas de notables, juntas mili-tares, etc.

    1) El gobierno es asumido por el lder de un golpe, aunque se pretenda revestir el hecho con alguna de las formas anterio-res. 2) Proclamacin de un gobierno por jefes revolucionarios (tambin autoproclamacin), aunque se pretenda revestir el hecho con alguna de las formas anteriores; se diferencia del golpe por ser inicio o consecuencia de una revolucin u otro proceso de lucha militar prolongada. 3) Autogolpe: el gobier-no da un golpe para robustecer o prolongar su poder. 4) Como consecuencia de un golpe o proclamacin asume el gobierno el sucesor constitucional del mandatario derrocado.

    1) No se obtuvo infonnacin fidedigna. 2) Casos residuales.

    ramente inferior lo hizo por medios violentos, como el golpe o la revolucin). Sumando los tres tipos de eleccin considerados (popular constitucional, popu-lar no constitucional y otros), el porcentaje de gobiernos electos sigue siendo inferior a la mitad: 45,1 %.

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    30 (1

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  • Democracia y regmenes polticos en Amrica Latina, 1801-1997 39

    Pases como Federacin Centroamericana slo tienen un gobierno llegado al poder por la va de una eleccin popular constitucional; Paraguay y Hait tienen tres y cuatro respectivamente. Colombia es el pas con mayor propor-cin de gobiernos electos segn normas constitucionales (47,6 %), seguido por Costa Rica, Cuba y Chile. Sumando las tres modalidades de eleccin onside-radas, se encuentran slo ocho pases con ms de un 50 % de gobiernos elec-tos (Cuba, Costa Rica, Colombia, Argentina, Ecuador, Nicaragua, Paraguay y Chile).

    Los pases que registran mayor porcentaje de ascensos al gobierno sus-trados de toda forma de control popular (categoras "designacin" y "golpe y/ o revolucin") son Hait, Paraguay, Repblica Dominicana y Bolivia. Estos mismos cuatro pases registran la mayor frecuencia absoluta de golpes y/o proclamaciones revolucionarias exitosas.

    Los gobiernos que acceden al poder por sucesin constitucional de gober-nantes que han muerto, renunciado o solicitado licencia representan un signifi-cativo 28,5 % del total, pero este porcentaje sube a ms de 50 % en Panam, Uruguay y El Salvador. Estos casos indican una cierta medida de inestabilidad poltica, en especial en el siglo XIX, cuando una licencia del gobernante en tumo generalmente significaba conmocin poltica o guerra civil (en cambio, en el siglo XX, las licencias se deben casi siempre a viajes al exterior).

    b) Por perodos

    El cuadro 3 permite analizar el comportamiento de la variable "modo de ascenso" a lo largo de los siete perodos histricos considerados. La eleccin popular constitucional asciende desde un raqutico y autoexplicable 4,8 % de los casos en el perodo inicial, hasta llegar al 33 ,1 % en el perodo de demo-cratizacin de la segunda posguerra; baja ligeramente en el perodo de regre-sin autoritaria, se recupera en el perodo de redemocratizacin (36,5 %) y asciende a su nivel mximo (67,1 %) en el perodo de consolidacin democr-tica iniciado en 1985.

    Sumando las tres categoras de eleccin, se encuentra una alta propor-cin de gobiernos electos en el perodo inicial de guerras de independencia (50,5 %, aunque dos tercios de estas elecciones caigan en la categora "otro tipo de eleccin", que incluye elecciones parlamentarias, indirectas y aun viciadas o convalidatorias de situaciones de hecho). Los perodos con menor proporcin de gobiernos electos son 1831-1880 (guerras civiles y conflictiva formacin del Estado nacional) y 1964-1977 (regresin autoritaria). Siempre considerando la suma de las tres categoras de eleccin, la mayor proporcin

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    (100

    ,1)

  • Democracia y regmenes polticos en Amrica Latina, 1801-1997 41

    de gobiernos electos (77,6 %) se alcanza en el actual perodo de consolidacin democrtica.

    Los medios violentos de acceso al poder (golpe y/o proclamacin) se mantienen en alrededor del 19 % de los casos hasta 1944, suben al 28,1 % en el perodo de democratizacin de la posguerra, e inician su descenso en el perodo de regresin autoritaria (20,2 %) hasta alcanzar su mnimo en el ac-tual perodo de consolidacin democrtica (16,3 %). Puede parecer paradjico que hayan accedido al poder por medios violentos menos gobiernos durante la regresin autoritaria de 1964-1977 que durante la democratizacin de 1945-1963, pero no lo es: en la posguerra, los golpes militares instalaron predomi-nantemente gobiernos de "entrada y salida", que en plazos relativamente bre-ves devolvan el poder a los civiles (de all la amplia frecuencia del golpismo en este perodo, caracterizado en algunos pases por la alternancia de civiles y militares en el gobierno); en cambio, en los aos 60 y 70 los golpes instala-ron gobiernos militares de "larga duracin" (de all la menor frecuencia del golpismo en este perodo). En los perodos 1964-1977 y 1978-1984 destaca la frecuencia relativamente alta de la "designacin" del gobierno (16,2 % Y 21,2 % , respectivamente) por juntas de comandantes en jefe u otros rganos aconstitucionales semejantes que hacen el recambio de presidentes militares.

    La "sucesin constitucional" tiene una evolucin bastante errtica. Se destaca su alta proporcin (37,7 %) en el perodo de las guerras civiles, cuando abundan los casos de gobiernos sustitutos que reemplazan a propieta-rios que salen a combatir sublevaciones, o de gobiernos derrocados o renun-ciantes que entregan el poder -muchas veces efmeramente- a sus sucesores constitucionales.

    5. Modo de descenso

    a) Por pases

    El cuadro 4 resume la conceptualizacin de las siete categoras utilizadas para analizar la variable "modo de descenso". El cuadro 5 presenta por pases los datos obtenidos. De los 1810 gobiernos ya concluidos en Amrica Latinall , slo el 22,1 % termin su perodo, mientras que una cantidad mayor (24,6 %) ces por medios violentos: golpe, revolucin y otras formas de violencia o amenaza del uso de la misma.

    11. La cifra 1810 difiere en 20 de los 1830 gobiernos identificados. La diferencia corres-ponde a los gobiernos que se mantenan en funciones en diciembre de 1997.

  • 42 Araucaria Nro. 3

    Cuadro 4 Categoras utilizadas para analizar la variable "modo de descenso"

    NOMBRE DE LA CATEGORA

    Fin de mandato

    Salud

    Licencia

    Fin de interinato

    Renuncia o destitucin

    Golpe, revolucin y otros medios violentos

    Otros o desconocido

    CONCEPTU ALIZACION

    El gobierno cesa al finalizar su mandato.

    El gobierno cesa por enfermedad (real) o muerte natural o accidental de su titular.

    El gobierno cesa merced a un permiso temporal de su titu-lar, con intencin real de reasumir su cargo al tnnino del mismo.

    El gobierno cesa por llegar al fin de un interinato o de un mandato de duracin no bien definida.

    1) El gobierno cesa por renuncia de su titular. 2) El gobierno cesa por una licencia de su titular que disi-mula su definitivo alejamiento del cargo. 3) El gobierno es destituido por autoridad competente (el Legislativo, por ejemplo). 1) El gobierno cesa por muerte violenta no accidental (ase-sinato, suicidio) de su titular. 2) El gobierno es derrocado por un golpe de Estado. 3) El gobierno es derrocado por una revolucin o invasin; se diferencia del golpe por ser consecuencia. 4) Autogolpe: el gobierno refuerza o prolonga su poder asumiendo formas dictatoriales. 5) El gobierno cesa por renuncia de su titular con licencia que disimula su definitivo alejamiento del cargo, como con-secuencia de una amenaza de ejercicio de fuerza contra l. 1) No se obtuvo informacin fidedigna. 2) Casos residuales.

    Comparando estas cifras con las del modo de ascenso se encuentra que los gobiernos que accedieron al poder por medios violentos (19,7 %) son me-nos que los cesados en la misma forma. Ello se debe a que algunos golpes, proclamaciones, asesinatos 12, etc., fueron ms instrumentales para acabar con

    12. Un total de 46 gobernantes murieron violentamente en el ejercicio de sus funciones: 26 en actos de violencia que incluyen varios suicidios asociados con golpes y proclamaciones, 14 por asesinato individual, 5 por accidente, 1 por suicidio.

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