Democracia y ciudadanía en la ciudad del siglo...

GESTIÓN DETRANSFORMACIONES

SOCIALES

COLECCIÓN:POLÍTICAS SOCIALES

Democraciay ciudadaníaen la ciudaddel siglo XXI

por Céline Sachs-Jeantet

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Democracia y ciudadaníaen la ciudaddel siglo XXI

por Céline Sachs-Jeantet

Diálogo organizado por la UNESCOen HABITAT IIConferencia de las Naciones Unidassobre los Asentamientos HumanosEstambul, 7 de junio de 1996.

Bajo la presidencia de la ProfesoraRuth Cardoso, Presidente del Consejode la “Comunidade Solidária”, Brasil.

En colaboración con:Federación Mundial de Ciudades Unidas,Fundación Europea para la Ciencia,Instituto de Administración Pública de Nueva York,METROPOLIS (Asociación Mundial de las grandes Metrópolis),Centro de Derechos Humanos de las Naciones Unidas,Centro de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos,Departamento de Apoyo del Desarrollo y de Servicios de Gestión,Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer.

MOST Documentos de políticas sociales 5 SHS-97/WS-10


Publicaciones de MOST

Colección de monografías

N° 1 Les différenciations des régimes de croissance: une analye de longue période,dirigido por Pascal Byé, Alain Mounier y Ariel Meunier - RedHOST (de próxima aparición]

Colección de documentos de políticas socialesA la recherche de nouvelles stratégies de développement: enjeux du sommetsocial, por Ignacy Sachs, febrero de 1995

De la exclusión social a la cohesión social, por Sophie Bessis, diciem-bre de 1995

Cybernetics of global Change: Human Dimension and Managing ofComplexity, por M. Mesarovic, D. McGinnis y D. West, 1996

Multiculturalismo: planificación de políticas como respuesta a la diversidad,por Christine Inglis, 1995 (de próxima aparición)

Colección de documentos de debateLas sociedades multiculturales y multiétnicas, por Henri Giordan, 1995

Ciudad y gestión de las transformaciones sociales, por Céline Sachs-Jeantet, 1995

Diferenciación de los regímenes de crecimiento y de gestión de la reproducciónsocial, por Pascal Byé, 1995

La investigación urbana en América Latina: Tendencias actuales y recomen-daciones, por Licia Valladares y Magda Prates Coelho, 1995

La gestión de la multiculturalidad y la multietnicidad en América Latina,por Diego A. Iturralde, 1995

Lo global, lo local, lo híbrido Aproximaciones a una discusión quecomienza, por Heinz R. Sonntag y Nelly Arenas, 1995

Reflexions on the Challenges Confronting Post-Apartheid South Africa: porBernard Makhosezwe Magubane, 1995


La gestión local y regional de las transformaciones económicas, tecnológicas ymedioambientales, por Svein Jentoft, Nils Aarsaether y AbrahamHallenslvedt, 1996

Des partenariats dans nos villes pour l’innovation urbaine, por FrancisGodard, 1996

Diversité : bonne et mauvaise gestion le cas des conflits ethniques et de l’édi-fication de l’État dans le monde arabe, por Saad Eddin Ibrahim, 1996

Urbanisation et recherche urbaine dans le monde arabe, por MostafaKharoufi, 1996

Some Thematic and Strategic Priorities for Developing Research on Multi-ethnic and Multi-cultural Societies, por Juan Díez Medrano, 1996

The Information Technology: Enabled Organisation: A Major SocialTransformation in the U.S.A., por T., Gulledge, 1996

Global Transformations and Coping Strategies: A Research Agenda for theMOST Programme, por Carlos Milani y Ali Dehlavi, 1996

The New social Morphology of Cities, por Guido Martinotti, 1996.

© 1997 Organización de las Naciones Unidaspara la Educación, la Ciencia y la Cultura7, place de Fontenoy, F-75352 París 07 SP


La autora

Céline Sachs-Jeantet es urbanista y especialista en el desarrollohumano de las ciudades. Trabajó como consultora para la Cumbresobre la Ciudad para varios de los participantes en dicha Cumbre,y especialmente como consultora para el Programa MOST y parala contribución de la UNESCO a Hábitat II. En este marco, fuerelatora general de la Reunión de expertos “Hacia la ciudad de lasolidaridad y la ciudadanía” (UNESCO, París, 11-12 de octubrede 1995), coordinadora del número especial de la Revistainternacional de ciencias sociales: «Villes de l’avenir: la gestion destransformations sociales», N° 147, marzo de 1996, al quecontribuyó además con el artículo «Humaniser la ville», yanimadora del diálogo sobre “Democracia y ciudadanía en laciudad del siglo XXI” que la UNESCO organizó en el curso dela Cumbre sobre la Ciudad de Estambul. Sus publicaciones másimportantes son: São Paulo. Politiques publiques et habitat populaire(Éditions Maisons des Sciences de l’Homme, París, 1990) y “Unabúsqueda incierta. Ciencia, tecnología y desarrollo”, UNU/Fondode Cultura Económica, México, 1996, libro colectivo dirigido porJean-Jacques Salomon, Francisco Sagasti y Céline Sachs-Jeantet.


Índice

Introducción

Democracia y ciudadaníaen la ciudad del siglo XXI

p. 7

p. 13

El debate de ideas. Contribuciónde la UNESCO a HABITAT II p. 14

La jornada de diálogo: la construcciónde una reflexión común p. 15

Replantear los conceptos, renovar el pensamiento p. 17

Consolidar la democracia: del arte de gobernar p. 21

q La participación, condición sine qua nonde la democracia p. 21

II Una ciudadanía responsable p. 23

II Institucionalizar la democracia p. 25

q Excluir la exclusión, imperativo de solidaridad p. 27

Ejercer la ciudadanía, vector de humanismo:habitat espacios públicos

II Actuar contra la violencia

II Aprendizaje de la convivencia

II Aprendizaje de la ciudadanía

II Habitar los espacios públicos

Perfilar un nuevo contrato social:el derecho a la ciudad

i Por un nuevo paradigma económico

q Articular lo local con lo mundial

q ¿Qué hacer? Reunir, reflexionar e innovar

II A modo de conclusión, humanizar la ciudad

p. 31

p. 31

p. 32

p. 36

p. 38

p. 40

p. 40

p. 42

p. 44

p. 47

Anexos p. 48


Prefacio

L a ciudad es uno de los principales campos de investigacióny de acción del Programa MOST. Durante la fase de refle-xión internacional que precedió a la creación de MOST, en

1994, la elección de este tema se impuso con toda naturalidad. Sedesprendía de varios factores como la urbanización acelerada delmundo y el hecho de que las zonas urbanas son verdaderos labora-torios tanto de los problemas sociales, económicos, ecológicos, inter-étnicos, y de violencia y criminalidad como, al mismo tiempo, demodernidad, creatividad y mezcla de culturas.

Entre esos factores hay uno que concierne más particularmente a laUNESCO y que por sí solo bastaría para hacer prioritaria la cuestiónde la ciudad en el Programa: en efecto, donde actualmente más ame-nazado está el vinculo social es en el medio urbano y es también en laciudad donde se inventan nuevas formas de democracia participativa,de ciudadanía y de solidaridad. Por estas razones se invitó a laUNESCO a organizar, en el marco de la Conferencia HABITAT II(Estambul, 1996) un coloquio sobre “Democracia y ciudadanía”, cuyasdeliberaciones, admirablemente resumidas por Céline Sachs-Jeantet, enforma clara y amena, se presentan a continuación. Toman parte en esediálogo figuras internacionales particularmente destacadas. El coloquiopresidido por la antropóloga brasileña Ruth Cardoso (véase el Anexo I),fue uno de los hitos de la “Cumbre sobre la ciudad” de Estambul, enque se dio a la dimensión social el lugar que le corresponde junto alanálisis de los aspectos relacionados con la construcción, a los quedemasiado frecuentemente se ha limitado la cuestión urbana. Cabeseñalar asimismo que HABITAT II introdujo una innovación impor-tante en el sistema de las Naciones Unidas, hasta entonces dominadoexclusivamente por la perspectiva intergubernamental, al reconocer alas autoridades locales como actores de la sociedad internacional einterlocutores directos de las organizaciones internacionales.

Ali KazancigilSecretario Ejecutivo, Programa MOST

Paris, abril de 1997


Introducción

Vincent Hoffmann-Martinot

E l final del siglo XX y el comienzo del siglo XXI marcanen la evolución de los sistemas sociopolíticos urbanos unaruptura por lo menos tan importante como el periodo de

cambio que siguió a la Segunda Guerra Mundial. La variedad delos puntos de vista expresados durante la jornada de diálogo orga-nizada por la UNESCO en Estambul refleja la multiplicidad de lasinterrogantes e inquietudes manifestadas tanto por los ciudadanoscomo por dirigentes políticos o por los expertos ante los desafiosa que da lugar esta nueva era urbana. Sin embargo, la cuestióncentral, una reivindicación común a casi todos los participantes,consiste en preguntarse cómo se podrán elaborar, en las ciudadesdel siglo XXI, nuevos instrumentos conceptuales y estratégicospara alcanzar y conciliar los objetivos de desarrollo económico,solidaridad social y participación política de los habitantes.

Las ciudades y los sistemas urbanos contemporáneos hanllegado a un grado de diferenciación que obliga a los investigado-res de ciencias sociales a inventar y formular nuevos conceptos ynuevos planteamientos teóricos ¹. La mundialización de los inter-cambios económicos ha acelerado considerablemente la movilidadinternacional, no sólo de las empresas y los productos, sino tam-bién de las personas, las imágenes y las representaciones. GuidoMartinotti ha mostrado claramente que, como todo periodo demutación radical, el actual se caracteriza por la superposición eincluso la combinación de lo antiguo -la ciudad tradicional corres-pondiente a una comunidad (Gemeinschaf) fácilmente identificabley delimitable- y lo nuevo, la región urbana mucho más cam-biante desde los puntos de vista territorial y social, cuyo modeloideal ha sido calificado de Ciudad Mundial, Ciudad Global oExópolis².

En general, los debates de Estambul hicieron manifiesta la gransimilitud de los problemas que se plantean en todas las regiones

Experto ante el ConsejoInternacional de Ciencias

Sociales. Director Adjunto delCERVL-CNRS (Poder, Acción

Pública, Territorio), Instituto deEstudios Políticos de Burdeos

(Francia)

1. Acerca del progreso de lainvestigación urbana en cienciassociales en el mundo, remitimosal lector al número especial del

Courrier du CNRS ‘Cities -Ciudades - Villes-", publicado en

junio de 1996 en tres idiomascon motivo de la Cumbre sobre

la ciudad o Hábitat II celebradaen Estambul.

2. Guido Martinotti, 1996.The New Social Morphology

of Cities. UNESCO, Gestiónde las Transformaciones

Sociales (MOST), Colección deDocumentos de Debate, N° 16.


del mundo, ya se trate de países “desarrollados” o no, de regíme-nes democráticos pluralistas o de los países que se hallan en tran-sición hacia la democracia: urbanización galopante que lleva aldesarrollo de megaciudades y a las disfunciones deshumanizantesbien conocidas que traen aparejadas, bipolarización socioeconó-mica que se traduce por una distancia cada vez más preocupanteentre las clases media y superior, por una parte, y los pobres odesfavorecidos, por otra, marginación de las ciudades “perdedo-ras” en la competencia económica mundial, malestar creciente delos ciudadanos con respecto a unos sistemas democráticos que noles parecen bastante eficientes ni adaptados.

En un contexto de tensiones económicas persistentes, de cambiode los valores y los comportamientos sociopolíticos, de crecientedistanciamiento entre ciudadanos y representantes, las institucionesexistentes parecen haber agotado su capacidad de adaptación a losdesafíos de la sociedad como tal. La democracia territorial, cuyacaracterística fundamental y cuya superioridad consisten en prin-cipio en asegurar la mayor cercanía entre los ciudadanos y losgobernantes, se halla sometida por doquier a una escalada de insa-tisfacción y a un cuestionamiento de sus bases y sus formas de fun-cionamiento práctico. De manera sorprendentemente coincidente,el deseo de que haya una profunda renovación de la democraciaurbana se expresa en diferentes formas en la mayoría de los paí-ses: presión más o menos organizada en pro de una superación dela democracia representativa, medidas destinadas a reforzar la legi-timidad de la clase política local, política de autonomía de laacción pública urbana, mediante estrategias que abogan por lasupresión del esa válvula que es la centralización en los países uni-tarios, u ola de propuestas encaminadas a “reinventar” el gobiernourbano.

Los problemas que aquejan a las regiones urbanas desde hace unosveinte años no dejan de acentuarse y agravarse. Efectivamente, enlugar de aplacarse, los conflictos sociopolíticos que en ellas semanifiestan están sometidos a un proceso de diferenciación y de


creciente intensificación. La tesis de Bell sobre el fin de las ideolo-gías4 y la de Kirchheimer sobre la atenuación de los conflictossociopolíticos5 o la que, íntimamente relacionada con ella, serefiere a una astenia de la democracia resultante de la falta de con-flictos no han sido confirmadas y parecen más bien quedar invali-dadas por la realidad. Surgen nuevas oposiciones que vienen asuperponerse a las otras anteriores y conducen a situaciones carac-terizadas por una estructura de conflictos cada vez más diversi-ficados, con el reciente aumento, destacado por Hirschmann6 delos conflictos indivisibles o either or conflicts (conflictos de x o y),por oposición a los conflictos divisibles o more or less conflicts(conflictos de + o -), que dan lugar a transacciones delicadas ygeneralmente inestables. Este aumento de la conflictualidad puedeactuar al mismo tiempo como “cemento” y como “disolvente” dela sociedad urbana.

Pueden distinguirse entonces tres tipos principales de conflictos.Los conflictos territoriales provienen de la dominación, histórica-mente determinada dentro de una región urbana de la ciudad-centro con respecto a los municipios periféricos. En muchos casos,la posición inicial de cuasi monopolio de la antigua ciudad con res-pecto a su entorno no ha dejado de reducirse en el transcurso delos recientes decenios que, en países como los Estados Unidos, sehan caracterizado por un éxodo masivo de ciudadanos y empresashacia las afueras. En los últimos años los conflictos territoriales engeneral han aumentado considerablemente y se han diferenciado.Una competencia económica y política a menudo feroz oponeahora las ciudades cada vez menos "centrales” a municipios quese niegan a ser meros suburbios o satélites. Nunca se ha esgrimidotan sistemática y ritualmente la tesis de la explotación fiscal, en unsentido u otro, en favor o en contra de las grandes ciudades.A estos conflictos de distribución de los recursos económicos yfiscales se añaden tensiones socioterritoriales generadas por unaacentuación de los procesos de segregación social, étnica, genera-cional o religiosa. Cualesquiera que sean los indicadores utiliza-dos (por ejemplo, riqueza o modo de vida), este movimiento dediferenciación es una de las características más acentuadas de laevolución reciente de las ciudades7.

La segunda clase de conflictos gira entorno a cuestiones socioeco-nómicas que frecuentemente trascienden el origen territorial. Estosconflictos también se han vuelto más complejos en los últimos añosen la medida en que ya no se pueden reducir a una simple y claraoposición entre los intereses del capital y los del trabajo, incluso si

4. The End of Ideology. 1960.Nueva York: Free Press.

5. Otto Kierchheimer, 1963.(Der Wandel des

westeuropäischen Parteisystems),Politische Vierteljahresschrift 6,

Parte 1: 20-41.

6. Albert O. Hirschmann.1995. A propensity to Self-

Subversion. Cambridge, Mass.:Harvard University Press:

cap. 20.

DEMOCRACIA Y CIUDADANIAEN LA CIUDAD DEL SIGL0 XXI


8. Vincent Hoffmann-Martinot.1994. “La relance du

gouvernement métropolitain enEurope: le prototype de

Stuttgart’: Revue Françaised’Administration Publique,

N° 71, julio-septiembre:499-512; “Il rilancio del

governo metropolitano: il caso diStoccarda”, Il Nuovo Governo

Locale, XIII, N° 1, 1995:15-43.

los promotores más activos de las fórmulas de institucionalizaciónde gobiernos metropolitanos provienen principalmente de la cate-goría de directivos de las grandes y las medianas empresas? agru-pados o no en cámaras de comercio u organizaciones corporativas.La oposición contemporánea más determinante no radica tanto enun antagonismo entre clases sociales sino en una divergencia radi-cal de concepciones del desarrollo económico entre los grupos queestán a favor de un crecimiento regional acentuado y continuo(entre otros los líderes del sector económico) y los partidarios deun crecimiento limitado, vale decir, de un control de la extensiónde las actividades económicas e inmobiliarias (representados enparticular por las asociaciones de defensa del medio ambiente y lasasociaciones de barrio). Estos nuevos problemas -entre los quetambién figura la integración social y política de las minoríasétnicas- y los conflictos a que dar lugar tienen cada vez máspredominio en el temario de las políticas urbanas.

La tercera forma de oposición es ideológica y contrapone losprogramas y las estrategias de las organizaciones campesinas a lasconcepciones y los proyectos de evolución de las regiones metro-politanas. Su pertinencia varía según los países (sólo rara vez sedetecta en los Estados Unidos, lo que explica que generalmente losespecialistas estadounidenses de la ciencia política apenas la men-cionen y según los contextos territoriales. Esta oposición no se con-funde necesariamente con las otras dos clases de conflictos, aunquelas tres actúen en forma interrelacionada. Se ha revelado laoposición total de los intereses y las estrategias que defienden, poruna parte, los principales representantes de la economía de laregión urbana de Stuttgart y, por otra, una fracción influyentede la CDU, el partido conservador mayoritario del Land y de laaglomeración*.

Los participantes en el coloquio organizado por la UNESCO enel marco de Hábitat II pusieron de relieve como cuestión funda-mental de la democracia urbana contemporánea el dilema de laasociación de los ciudadanos: los sistemas territoriales existentes ysus dispositivos institucionales no les reconocen sino un lugar endefinitiva limitado, mientras que los mecanismos propicios parauna transmisión más completa de sus preferencias no garantizannecesariamente la participación más amplia posible.

En los últimos años, la diversificación y la acentuación de los con-flictos urbanos han traído aparejada una ampliación de la politi-zación de problemas durante mucho tiempo considerados


esencialmente técnicos o neutros. En lugar de disminuir, el interésde los ciudadanos por la política local ha aumentado. En variospaíses, como Noruega o los Estados Unidos, sondeos de opiniónexhaustivos (como los del Centro Nacional de Investigación deOpinión Estadounidense (NORC)) revelan entre los decenios de1960 y 1990 una mayor participación de los ciudadanos en el que-hacer local (participación en asociaciones, relaciones con los repre-sentantes electos y con funcionarios públicos, entre otras cosas)9.Cada vez con más frecuencia los que ahora crean la incertidum-bre más temida por las autoridades de las ciudades no es el Estadoni son sus representantes, los banqueros, o la oposición política ins-titucional, sino los diferentes movimientos, grupos y asociacionesque emanan de la población. Entre los testimonios que abundanen ese sentido, citemos un pasaje de un discurso del Alcalde de laciudad alemana de Friburgo, -eminentemente posmaterialista-sobre la generalización de la cultura que se ha dado en llamar delNimbysm por Not in My Backyard, textualmente, “no en mi patiotrasero”. “El consejo municipal electo nunca hace nada como esdebido, lo que demuestra cómo se vacía de contenido el principiorepresentativo -consciente o inconscientemente-, a fin de instituirun intercambio con los de abajo”. “Pero ¿quiénes son estos porta-voces de la base? ¿Tienen acaso mayores méritos que los conceja-les municipales, los representantes del conjunto de la ciudad?"10.

Se asiste en este final del siglo XX a una profunda transformaciónde la democracia urbana marcada por el paso progresivo de siste-mas impulsados y guiados por los dirigentes políticos a sistemascada vez más orientados por las preferencias y la acción de los ciu-dadanos. Paradójicamente esto significa que la mayoría de los ciu-dadanos nunca ha dispuesto de más medios o canales potencialesde influencia en la política (mayor competencia, mayor indepen-dencia y, por lo tanto, mayor poder de disuasión, mayor recepti-vidad por parte de los representantes electos), y que, al mismotiempo, quizá nunca ha sentido tanto la frustración de no poderexpresar y transmitir sus preferencias de manera bastante diferen-ciada. Esta paradoja de la nueva política va acompañada de fenó-menos hoy en día generalizados de abstencionismo, versatilidadelectoral, sanción a los que estaban en funciones, y aumento de laissue politics.

La nueva ciudadanía estimulada o experimentada territorialmentemodifica el contenido y la distribución tradicional de las funcionesque se pueden ejercer: las de elector, contribuyente y destinatariode servicios. Con una frecuencia cada vez mayor el voto tiende a

9. Consúltese en particular:Sydney Verba, Kay Lehman

Schlozman y Henry E. Brady.1995. Voice and Equality.

Civic Voluntarism in AmericanPolitics. Cambridge, Mas.:Harvard University Presse:

49-96.

10. Rolf Böhme. 1993. mehr wir haben, desto mehr

haben wir zu wenig.Bemerkungen aus dem

politischen Alltag. Bonn, Dietz,106.


11. Jefey R. Henig. 1993.Rethinking School Choice:

The Limits of the MarketMetaphor. Princeton,

ser sustituido por formas más directas de participación y comuni-cación, con lo cual se diversifican considerablemente los modos deinteracción entre electores y dirigentes. Los vínculos financierostambién están sujetos a una profunda transformación: paralela-mente a los impuestos, tienden a desarrollarse formas directas depago como aranceles y derechos. Los destinatarios de los servicioscada vez se asocian más a la evolución de las modalidades de pres-tación de los mismos y se consideran más como clientes activosque como usuarios cautivos. Esta transformación en curso favo-rece, por consiguiente, la heterogeneización y la multiplicación delas funciones del ciudadano, tratado cada vez más como consumi-dor de servicios (idealmente) advertido. Elemento clave de lasrepresentaciones de la nueva gestión pública como revelador depreferencias, se supone que ante todo el ciudadano debe arbitrarentre soluciones técnicas, alternativas de aranceles y formas de ges-tión que compiten entre sí. Pero, aunque gana sin duda en com-petencia y especialización, pierde por lo que se refiere a la visiónglobal de los problemas y las grandes orientaciones políticas de sucolectividad. En Europa, la materialización más exagerada de estaconcepción “empresarial” del gobierno municipal se encuentra enGran Bretaña, donde la generalización de las enabling authoritiesen muchos casos ha acarreado un doble movimiento de fragmen-tación y difuminación del sistema de prestación de servicios, cuyocontrol y cuya evaluación de resultados por parte de los ciudada-nos no se pueden hacer sino muy imperfectamente. En términosmás generales, esta evolución de la gestión tiende a atomizar lassociedades urbanas al borrar “las diferencias entre las institucionesy los procesos del sector privado y los del sector público como

Princeton University Press. medios de deliberación, debate y decisión”.



E n el marco de la Conferencia HABITAT II organizadapor las Naciones Unidas en Estambul del 3 al 14 dejunio de 1996 la UNESCO celebró el 7 de junio una

mesa redonda, verdadero diálogo, entre participantes de orígenesmuy variados, para debatir sobre los temas de la democracia y laciudadanía en las ciudades con un enfoque prospectivo.

Seguir la vía que lleva a la construcción de una ciudad democrá-tica del siglo XXI, lugar de solidaridad y ciudadanía activas, escomprometerse a humanizar la ciudad.

En este periodo de transición que está atravesando la humanidad,en que las transiciones, disparidades e incertidumbres constituyenel paradigma dominante, la ciudad, territorio en que se inventany se manejan las transformaciones sociales, debe convertirse en elvector de un nuevo humanismo. Tal es para los participantes en elcoloquio el desafio esencial de la ciudad del próximo milenio: ciu-dad de paz, de libertad y de justicia, de cultura, de creatividadcívica y de solidaridad.

El desafio consiste en humanizar las ciudades haciéndolas, por supropia condición urbana? promotoras y creadoras de ciudadanía yde mezcla de culturas, o sea, más ciudadanas. La concepción enla que priman la producción y la función debe dar paso a otra,centrada en el ser humano, para que sus múltiples formas de per-cepción -sentimiento, pensamiento, intuición, sensación- hallen unterreno propicio y armónico para realizarse y proyectarse, o sea unlugar en que el lenguaje espacial y arquitectónico -10 visible-sensi-ble- se armonice con la práctica cívica de la vida urbana. Al abo-lir los lugares en su espacio universal, el proceso de modernizaciónha causado estragos en el vínculo social y en la calidad de los luga-res. Por el contrario, la ciudadanía activa y responsable puede edi-ficarse en torno a vínculos sociales que se tejan entre los habitantes


de un territorio (la ciudadanía puede percibirse entonces como cons-trucción de un territorio) y contribuir a dar forma a una ciudad queestimule a convivir. Aprender a convivir, aprender a vivir con losdemás y aprender a ser pasan a ser entonces sus principios de base.

Humanizar la ciudad no se consideró una utopía sino más bienuna realidad que ya está en marcha aquí y allá, a escala de unproyecto, un barrio o una ciudad que brinda un espacio públicopropicio para el ejercicio de la ciudadanía y de la solidaridadmediante el civismo. Esta ciudad al servicio del ser humano y node la economía nos concierne a todos; es preciso elaborar políticasque estimulen esas condiciones latentes que provocan los impulsoscreadores de hombres, mujeres y niños habitantes de la ciudad,ciudadanos en un sentido de la palabra, que pasan a serlo en elotro, vale decir, el de sujeto de derechos políticos que interviene,ejercitándolos, en el gobierno.

El debate de ideas. Contribuciónde la UNESCO a HABITAT II

V arios participantes observaron que la UNESCO habíatenido una feliz iniciativa al organizar este debate: debate defondo, de ideas y de prospectiva, diferente de los debates

más técnicos y sectoriales -pero no por ello menos necesario quetienen lugar sobre la cuestión urbana.

Impulsando este diálogo, la UNESCO, organismo del sistema delas Naciones Unidas una de cuyas misiones específicas es favore-cer la cooperación intelectual, ante todo cumplía su mandato.

La UNESCO respondía también y sobre todo a la voluntad de lasNaciones Unidas de que, con respecto a la primera conferencia delas Naciones Unidas sobre el tema que se había celebrado enVancouver en 1976, se ampliara considerablemente el debatesobre la cuestión urbana, dando cabida a los aspectos ahora esen-ciales de la solidaridad y la lucha contra la exclusión. Mientras queel tema fundamental de las deliberaciones de Vancouver habíasido el relacionado con “la vivienda”, la Conferencia de Estambul,que consagró el derecho a una vivienda decorosa como derechohumano, ya no se centraría en la cuestión del paisaje edificadosino en la del ser humano, y sobre todo la del ser social.


La jornada de diálogo:la construcción de una reflexión común

as deliberaciones de la jornada se articularon en torno atres debates, otros tantos compromisos fundamentalespara humanizar la ciudad:

- consolidar la democracia: del arte de gobernar;~ ejercer la ciudadanía, vector de humanismo: habitar espacios

públicos;~ perfilar un nuevo contrato social: el derecho a la ciudad.

Los debates, sumamente fructuosos, dieron a los participantes yal público, al que se convidó a tomar parte en la discusión, laoportunidad de profundizar la reflexión sobre los temas propues-tos: y cambiar opiniones sobre esta ciudad democrática del tercermilenio.

Concretamente, uno de los elementos más importantes deldiálogo fue la convergencia de opiniones entre los diversos ora-dores y el formidable consenso entre los diferentes participantes,ya se tratara de representantes de las autoridades locales como,por ejemplo, instancias municipales, de órganos de financiación,centros de investigación, organizaciones no gubernamentales uorganismos políticos, en torno a la necesidad de una nueva formade abordar las ciudades y el desarrollo urbano, para encarar losdesafíos del siglo XXI, tanto en las ciudades del Norte como enlas del Sur.

En el transcurso del coloquio los participantes afirmaron:

~ el compromiso radical en favor de la democracia;~ el imperativo de la solidaridad, como ética fundamental de la

libertad y de los derechos humanos;~ la cultura y el multiculturalismo como nuestra diversidad

creativa.

Paulatinamente fueron surgiendo de la discusión temas comunes,cada uno de los cuales aportaba progresivamente su contribucióna una reflexión que, a partir de intervenciones individuales, seconvertía en verdadera reflexión común. Por esta razón la sínte-sis de los debates se presenta en función de los diferentes temasabordados en el transcurso de esa jornada, pilares de una ciudaddemocrática y cívica:


Replantear los conceptos, renovar el pensamiento

~ Consolidar la democracia:La participación, condición sine qua non de la democraciaUna ciudadanía responsableInstitucionalizar la democraciaExcluir la exclusión, imperativo de solidaridad

- Ejercer la ciudadanía, vector de humanismo:Actuar contra la violenciaAprendizaje de la convivenciaAprendizaje de la ciudadaníaHabitar espacios públicos

- Perfilar un nuevo contrato social:Por un nuevo paradigma económicoArticular lo local y lo mundialQué hacer: reunir, reflexionar, innovar.

Para dar cuenta mejor de esta impresión de progresión y deldesarrollo de los debates, que en sí lleva su propia dinámica deevolución, en relación con cada tema se restituyen las contribu-ciones de unos y otros en su orden cronológico. Es una manerade mostrar cómo en el curso de esta jornada de debates “libres”,o vale decir, sin lectura de intervenciones preparadas de ante-mano se planteó un tema, qué respuestas dieron unos y otros alos cuestionamientos y qué reacciones suscitan las ideas de losdemás. En otras palabras, se trata de mostrar cómo se estructuróel “diálogo” colectivo, a partir de las contribuciones de cada unosobre la democracia y la ciudadanía en la ciudad del siglo XXI,vale decir, sus diferentes facetas o, si se prefiere, un esbozo derecomendaciones.


Replantear los conceptos,renovar el pensamiento

u na de las características más notorias de la jornada dedebates fue, desde el comienzo del coloquio, el consensosobre el diagnóstico: era imprescindible replantear los

conceptos que habían guiado hasta entonces la reflexión sobre laciudad y el desarrollo urbano. Esta jornada permitió ante todoavanzar en esta redefinición de los conceptos, considerada portodos un requisito previo a toda reflexión. La tarea que esperaactualmente a los investigadores se puede comparar a la de losenciclopedistas del siglo XVIII, que tuvieron que acuñar nuevaspalabras para designar nuevas realidades. Hemos entrado en unanueva era: después de la edad preindustrial y la edad industrial,viene la tercera edad de las ciudades, según de Christian dePortzamparc.

“Nos encontramos ante nuevos problemas y problemasde larga data que han cambiado de naturaleza: losconceptos de democracia y ciudadanía son viejos concep-tos que debemos repensar en este nuevo contexto de lasgrandes metrópolis (...). Tenemos que renovar los con-ceptos (...). La terminología es muy importante (...). Es laciudad misma la que se ha convertido en una nuevarealidad”.

Ruth CardosoPresidente del Consejo

de la "Comunidade Solidária”,Brasil

“Estamos viviendo en un periodo de la historia en que todo semueve y cambia. Podemos decir que estamos viviendo una épocade transición de la sociedad. Los valores cambian; ni siquiera eldinero tiene ya el mismo valor. Las estructuras cambian; obser-vamos que el mundo avanza pero no sabemos adónde va. Es nor-mal que las personas e incluso las instituciones se vuelvan egoístase introvertidas y no piensen sino en preservar sus propios intere-ses (...). Pero los cambios son inevitables y vivimos una época en


que hay que volver a definir los valores y las palabras. Al igualque los enciclopedistas del siglo XVIII, todos debemos esbozar unpacto social mediante el cual compartamos las tareas; debemossaber quién hace cada cosa, debemos volver a definir nuestrastareas, el periodo en que estamos viviendo no es demasiadocómodo”.

Jorge WilheimSecretario General Adjunto

de HABITAT II

“Debemos repensar la ciudad (...). Volver a conquistar la solidari-dad (...). Necesitamos una nueva forma de compartir (...), y unnuevo contrato social”.

Céline Sachs-JeantetUrbanista, Consultora, contribuciónde la UNESCO a HABITAT II

“La gente tiene miedo. Tiene miedo de la ciudad, del futuro, estápreocupada por el porvenir de sus hijos”.

Michael CohenConsejero principal, Oficina de la Vicepresidencia,

Desarrollo Ecológicamente Sostenible, Banco Mundial

“El mundo actual se ha convertido en un mundo difícil de com-prender, pero no podemos comprenderlo ni aprehenderlo sin creary desarrollar nuevas ideas y nuevos conceptos (...). Estamos inten-tando hallar nuevas explicaciones; tenemos que encontrar nuestrocamino entre estas nuevas relaciones que se instauran (...) yreconstruir una nueva visión de la ciudad”.

Richard StrenDirector, Centro de Estudios Urbanos

y Comunitarios de la Universidad de Toronto

“Tenemos que elaborar un nuevo concepto de democracia, unnuevo concepto de ciudadanía, que comprendan la solidaridad yel respeto de la diversidad”.

Ruth CardosoPresidente del Consejo de la

“Comunidade Solidária”, Brasil

“El arte de gobernar en los próximos siglos no será comparable alarte de gobernar en la época del Renacimiento”.

Eric RaoultMinistro Delegado de la Ciudad y la Integración, Francia


“(Hace falta) una renovación de nuestros gobiernos en los planoscentral, regional y local para mejorar las instituciones públicas yhacerlas más abiertas a la participación de los ciudadanos”.

Sergio GalileaViceministro de Vivienda y Urbanismo de Chile

La ciudad de la tercera edad:una ciudad de transformaciones

“Las ciudades en que era agradable vivir eran ciudades tra-dicionales. Ya no podemos tener ciudades de esa clase (...).Si hablamos de la muerte de las ciudades, tenemos que pre-guntarnos por qué las hemos hecho morir (...), la ciudad eshistoria: contiene el tiempo; es una historia que transforma-mos en algo que vamos a legar a las generaciones futuras;no es un museo. Vivimos en la ciudad y vemos las huellasde la Edad Media. La dimensión temporal nos obliga acomprender dónde estamos, en qué momento del tiemponos encontramos (...).

Vamos hacia una tercera edad (...). La ciudad de la segundaedad (la edad industrial), que ya no es un modelo para noso-tros, todavía está presente en muchos países. Después de laaglomeración, y de la sustitución, estamos hablando de unanueva clase de ciudad, la ciudad de las transformaciones(...). Debemos volver a definir la noción de urbanismo (...)y situar a la ciudad en un proceso de transformaciones. Elingreso de la ciudad al siglo XXI, o esta “tercera edad” deciudad nos obliga a inventar juntos las nuevas formas deciudad, de colectivos, de conjuntos, de redes y lugares, res-petando la calidad de los espacios públicos”.

Christian de PortzamparcArquitecto, París

“Tenemos una estructura política heredada del siglo XIX yestamos tratando de aplicarla a la realidad del siglo XX. LasONG, que son las principales organizaciones (de la sociedadcivil), no tienen ningún marco jurídico. En Francia, la ley querige las asociaciones data de 1901 (...) lo que no es demasiadoalentador (...).


Ya no tenemos ciudades (...). Estas ciudades que vemos hoy, conesas enormes masas de población, no se sabe dónde comienzanni dónde terminan. Yo no sé si son ciudades. Nadie ha podidodarnos un modelo inteligible de esta realidad”.

José Vidal-BeneytoAsesor Especial del Director General de la UNESCO

“Tenemos la responsabilidad de curar nuestras ciudades (...)porque las ciudades pueden ser lugares que dividen mucho”.

Michael SutcliffeCongreso Nacional Africano, Kwazulu,

Provincia de Natal

Las palabras de Estambul

El concepto de gobierno adquiere un nuevo significado, elde buen gobierno.Ya no se habla de pobreza sino de exclusión.Participación y asociación son las dos palabras que sustitu-yen la idea de lucha.Sociedad civil es el término de moda que ha hecho desapa-recer el debate sobre el Estado.Capital social es una nueva forma de presentar la vieja ideade red social.Comunidad es el nuevo término que sustituye el viejoconcepto de vecindad.Solidaridad sustituye a libertad.ONG (organizaciones no gubernamentales) y OCB (organi-zaciones de comunidades de base) vienen a reemplazar aasociaciones voluntarias y asociaciones de residentes.Multiculturalismo reemplazó cultura.Local y mundial sustituyen a nacional.Mujer y género reemplazan a hombres y sexo.

Licia ValladaresInstituto Universitario de Investigación

de Río de Janeiro y Coordinadora de Urbandata


Consolidar la democracia:del arte de gobernar

II La participación,condición sine qua non de la democracia

li

a participación popular ha sido considerada uno de losfundamentos de la democracia, condición necesaria perono suficiente, porque, si bien toda democracia supone

necesariamente alguna forma de participación de los ciudadanos,no toda forma de participación significa necesariamente el ejer-cicio de la verdadera democracia, que sólo se puede definir comola participación de todos: ésta requiere que todos gocen del res-peto de algunos derechos, empezando por el derecho fundamentala organizarse y expresar sus opiniones. En resumen, se trata depromover una verdadera cultura de la movilización de todos.

“La ciudadanía no debería consistir en una participación dealgunos mientras que otros quedan excluidos”.

Ruth Cardoso,Presidente del Consejo de la

"Comunidade Solidária”, Brasil

“Necesitamos una cultura de movilización de gentes no degestión. Tenemos que contar con una cultura de la oportu-gestión. Tenemos que contar con una cultura de la oportu-nidad y no de la coerción, una cultura de lo posible”.nidad y no de la coerción, una cultura de lo posible”.

Michael CohenAsesor Principal, Oficina de la Vicepresidencia,

Desarrollo Ecológicamente Sostenible,Banco MundialBanco Mundial

-1

“Nos encontramos ante movimientos contradictorios, por una parte,con un aumento de la participación pública popular y, por otra, condislocaciones en la vida social (...). Al mismo tiempo, desde comienzode los años 80, se observan nuevas formas de participación, nuevasmaneras que tiene la gente de representarse sus intereses”.


‘Comunidade Solidária ‘: BrasilDEMOCRACIA Y CIUDADANIA

EN LA CIUDAD DEL SIGLO XXI


“Debemos colocar al ciudadano en el centro de la vida urbana.Debemos ofrecer a todos los ciudadanos, hombres y mujeres, elderecho y la posibilidad de escoger, debemos abrir espacios paraque puedan ejercer la creatividad, ofrecer oportunidades de ocio yde placer: las ciudades no son meros órganos económicos”.

Federico MayorDirector General de la UNESCO

“Para que los habitantes de cualquier ciudad puedan adquirir lacondición de ciudadanos, tienen que compartir el mismo Estado(...) y si no se los autoriza a participar plenamente en todo loque los rodea, no cooperarán ni participarán en todo lo quepodría generar desarrollo, porque no se los habrá consultado.Siempre hay que consultar al pueblo para recabar su acuerdoy fomentar una verdadera democracia”.

Isaac MogaseAlcalde de Johannesburgo

“La participación democrática no debe ser únicamente polí-tica. No puede reducirse a una representatividad medianteelecciones. Debe comprender todos los aspectos, no sólo polí-ticos y cívicos sino también económicos, sociales y culturales;y para toda la población. Demasiado se conoce el espectá-culo deplorable de ciudades africanas descuidadas por repre-sentantes locales que permanecen insensibles a los problemascotidianos de la población. Por esa razón democracia y par-ticipación democrática equivalen a hacer responsables a laspoblaciones, lo cual significa que deberán participar en ladeterminación de las grandes opciones y los medios de alcan-zar los objetivos escogidos. Esas poblaciones deberían estarverdaderamente facultadas para sancionar a sus dirigentes sino reciben satisfacción, si sus necesidades no son atendidas”.

Ibrahima FallSubdirector General del Centro

de Derechos Humanos de las Naciones Unidas

“Hoy en día los sistemas de participación local en las ciudades sonmuy importantes: son las escuelas de la democracia. Pero los ciu-dadanos no deben estar asociados solamente a las políticas estricta-mente locales sino también a las más amplias, nacionales u otras”.

Un participante de la asistencia


“No podemos construir la ciudad del siglo XXI ni en contrade sus habitantes ni sin ellos. Debería haber un lugar para cadauno en la ciudad republicana. No puede haber democracia sin laciudadanía de todos”.

Eric RaoultMinistro Delegado de la Ciudad y la Integración, Francia

“La participación es que todos los habitantes sean dueños dela ciudad”.


“Es especialmente importante para nosotros los latinoamericanos — yen particular para los chilenos- avanzar en la cuestión de los derechosdel ciudadano, porque en nuestros paises las formas de acción de losciudadanos todavía son muy deficientes (...). Es fundamental que losciudadanos tengan derecho a organizarse, a formular reinvindicacio-nes, y a gozar de la libertad de opinión. Los reglamentos y las leyesque proporcionan el marco general para el ejercicio de estos derechosde los ciudadanos deben ser respetados y se deben establecer lasresponsabilidades de las instituciones estatales en este campo”.

Sergio GalileaViceministro de Vivienda y Urbanismo, Chile

“Cada habitante es ciudadano de pleno derecho y, por esa razón,está llamado a participar en la elaboración de la decisión. Hay quereconocer la dignidad de los habitantes”.

Zoubida MeguenniRepresentante del Foro de los habitantes

H Una ciudadanía responsable

La construcción de una nueva ciudadanía requiere la responsabi-lización de todos los actores, empezando por los propios ciudada-nos. Forjar nuevas relaciones entre gobernantes y gobernados,volver a colocar al ser humano en el corazón de la política, perotambién, en términos más prosaicos, y ante todo, asegurar lasbases materiales esenciales de lo cotidiano en la ciudad, concreta-mente la vivienda y los servicio: éstos son algunos de los requisitosprevios a la construcción de una nueva ciudadanía.

“Repensar la ciudadanía significa colocar al ser humano en el cen-tro de la reflexión, volver a situarlo en el centro de toda nuestrareflexión. Significa humanizar la ciudad (...).

DEMOCRACIA Y CIUDADANIAEN LA CIUDAD DEL SIGL0 XXI Bi!


La ciudadanía también supone el establecimiento de vínculos socia-les que se tejan día tras día y se refuercen en un territorio dado ycontribuyan a construir la ciudad en que las personas convivan”.


“La responsabilidad social significa el compromiso de todos aayudarse mutuamente”.

Michael CohenConsejo Principal, Oficina de la Vicepresidencia


“Gobernar es establecer una relación entre el gobierno y lasociedad civil. En las ciudades, gobernar no concierne sólo alas autoridades o las instituciones locales sino que es, más bien,responsabilidad de todos. Gobernar consiste en crear unaalianza de los diferentes participantes sociales o actores (...).

Guando se habla de ciudadanía o de democracia, no se laspuede encarar solamente en términos políticos sino que hayque referirse también a cuestiones materiales. Garantizar laciudadanía comienza, por ejemplo, por garantizar el accesoa los servicios públicos. En consecuencia, hay que reforzarla identidad, reforzar el sentimiento de propiedad de las per-sonas con respecto a la vivienda, la sensación de pertenecera un lugar dado, y al mismo tiempo reforzar la diversidad”.

Alfredo RodríguezDirector del Centra de Estudios Sociales

y Educación (SUR), Santiago

“El civismo tiene bases materiales. No hay ciudadanía si haydesempleo, si no hay vivienda ni servicios. No hay ciudadanía sinderechos políticos; incluso en las ciudades europeas, formalmentedemocráticas, porcentajes significativos de la población carecen delos derechos políticos más elementales como el derecho a votar. Enla época de la mundialización y la liberalización, en la época delos grandes movimientos de capital y de información, no se hanliberalizado los movimientos de las personas: cuando las personasse desplazan, son desposeídas de sus derechos”.

Jordi BorjaConsultores Europeos Asociados, Barcelona


‘Cuando se habla de ciudadanía hay que hablar de dignidad.Hablamos de vivienda refiriéndonos al techo, pero es más que eso;la vivienda precede incluso al documento de identidad: la vivienda esnuestra vida; uno puede decir “Esta es mi vida, y mis hijos vivenaquí” (...). En las ciudades se ha perdido la dignidad de la vivienda”.


“Con frecuencia se ha tratado de poner al ser humano en el cen-tro. Cristo ya había tratado de hacerlo, pero el ser humano seexpulsa del centro constantemente”.

Davinder LambaDirector Ejecutivo, Instituto Mazingira, Nairobi

II Institucionalizar la democracia

Democracia y ciudadanía son dos términos indisociables. No cabereducir la democracia a la mera concesión del derecho al voto,sino que es preciso buscar un vínculo de representatividad realentre el pueblo y sus representantes electos. Y, sobre todo, lademocracia no es algo llovido del cielo sino el fruto del esfuerzocotidiano de cada uno, que debe renovarse un día tras otro.

“La democracia es un edificio que no se construye a base dedecretos sino de esfuerzo diario. La libertad, la justicia, laigualdad y la solidaridad no es algo que se pueda dar por des-contado: cada uno de nosotros, cada ciudadano, debe obraren pro de estos valores uno y otro día. Es en el corazón delas ciudades donde la democracia se ejercerá como instru-mento para resolver los problemas y las contradicciones”.


“Después de las elecciones no hay que contar los votos, sino trabajarcon las poblaciones. En los países del Sur ocurre con demasiada fre-cuencia que no se asocie a la población a la gestión de su municipiomás que de forma episódica, en el momento de las elecciones locales”.

Ibrahima FallSubdirector General del Centro de

Derechos Humanos de las Naciones UnidasDEMOCRACIA Y CIUDADANIA



“La democracia y la ciudadanía van de la mano. No se alcanzaráun verdadero estado de ciudadanía hasta que la participacióncomunitaria y democrática sea una realidad... Hoy en día, enJohannesburgo, la mayoría de la gente está representada por con-cejales, electos en el plano local. De los cincuenta concejales conlos que cuenta la región metropolitana de Johannesburgo, treintaproceden de la sociedad civil y de asociaciones cívicas. Ello con-fiere al sistema un carácter más democrático. Así estamos traba-jando y así hemos llegado a donde queríamos llegar. La presenciade concejales elegidos por el pueblo, al que pertenecen y cuyosproblemas conocen, es el más importante de los cambios que sehan producido, porque ello influye directamente en la vida coti-diana de la gente de manera más decisiva que a cualquier otronivel. No en vano es en el ámbito local donde se toman las deci-siones que influyen en las necesidades básicas de la vida urbana,como la organización de los sistemas de saneamiento, el abasteci-miento de agua, la atención médica primaria o la creación deespacios públicos, entre otras cosas.”

Isaac MogaseAlcalde de Johannesburgo

“No existe relación directa entre la política y las solucionesmateriales”.

Alfredo RodríguezDirector del Centro de Estudios Sociales

y Educación (SUR), Santiago

“No cabe olvidar que antaño, no hace tanto tiempo, apenas enel siglo pasado y en el seno de la propia Europa, “democracia”era una palabra indecente. Cuando Europa reinaba en Africa,cuando cultivaba y amaba la democracia en casa, cualquier dis-curso sobre la democracia procedente de los pueblos de sus colo-nias era considerado no sólo indecente sino también subversivo.Era una palabra tabú (...).

En muchos de nuestros países, los límites entre los poderes ejecutivo,legislativo y judicial son irreconocibles. El principio de separación delos poderes ha sido pisoteado sin contemplaciones. De resultas deello, la legitimidad de muchos de los gobiernos se encuentra hoyamenazada. En el continente (africano), en un país tras otro, la vozdel pueblo se levanta para reclamar un nuevo contrato social (...)La democracia es un derecho, como lo es la ciudadanía”.

Davinder LambaDEMOCRACIA Y CIUDADANIAEN LA CIUDAD DEL SIGLO XXI Director Ejecutivo, Mazingira Institute, Nairobi


“Vengo de un país en el que el régimen anterior reprimía yasesinaba a mucha gente, aunque proclamaba al mismotiempo que todo el mundo tenía derecho a votar”.

Michael SutcliffeCongreso Nacional Africano, Kwazulu, Provincia de Natal

II Excluir la exclusión, imperativo de solidaridad

Los participantes calificaron de deber esencial, de obligaciónprimordial, la eliminación de la pobreza y de cualquier forma deexclusión. Para excluir la exclusión, por retornar la expresión deRuth Cardoso, es imprescindible reconquistar la solidaridad. Y elloconstituye seguramente un desafio de primer orden, pues tanto lahistoria como la época actual nos enseñan que la democracia seconstruye a menudo a costa de la exclusión de ciertos grupos; laexclusión de las mujeres de las políticas de planificación urbana norepresenta más que uno de tantos ejemplos.

“La solidaridad no es un concepto abstracto. Significa compartir.La solidaridad es el valor clave de la democracia”.


“Como organizadores de esta conferencia (Hábitat II), el principalproblema que hemos identificado en lo que respecta al futurode las ciudades estriba en la reconquista de la solidaridad.Tenemos problemas de transporte, contaminación y desempleo,pero más preocupante que todo ello es que padecemos unaumento de la violencia, aunado a la pérdida de los lazos de soli-daridad dentro del tejido social. Perdemos la solidaridad y la paza un ritmo vertiginoso. Ya no tenemos paz”.

Jorge WilheimSecretario General Adjunto de Hábitat II

“Es imprescindible hablar de solidaridad en un mundo en el queel egoísmo y el individualismo parecen triunfar. El mundo delmañana no será posible a menos que se cimente en una fuertesolidaridad (...), de lo contrario quedará abandonado al caos”.

Ibrahima FallSubdirector General del Centro de Derechos Humanos de las Naciones Unidas

DEMOCRACIA Y CIUDADANIAEN LA CIUDAD DEL SIGL0 XXI


“En las mezquitas todos son iguales, los inmigrantes, los pobres ylos ricos. El Partido Islamista no avanza porque Turquía sea unpaís religioso -a todo el mundo le gusta beber, fumar y bailar-sino porque la gente se rebela contra la injusticia y desea la igual-dad, y hoy sólo la mezquita, sólo el Partido Islamista, ofrecen unarespuesta”.

Zulfu LivaneliCompositor, director de teatro, escritor, Estambul

“Observamos las grandes urbes con temor, pero la gran ciudad escomo una madre para todas las personas desamparadas, lospobres, los miserables, los refugiados políticos: la gente siempre habuscado refugio y socorro en ella. Y ésta es la gran promesa quela gran ciudad jamás ha cumplido (...), El problema básico estribaen cómo combatir la pobreza, esto es, cómo eliminar la desigual-dad y la intolerancia”.

Alfredo RodríguezDirector del Centro de Estudios Sociales y Educación (SUR),

Santiago

Presidente del Consejo de la "Comunidade Solidaria’, Brasil

‘Si se pretende fomentar la democracia como sistema político ins-titucional, la eliminación de la pobreza es la primera de las obli-gaciones. El hecho de que cerca de la mitad de la poblaciónsubsista en condiciones precarias de vivienda e infraestructuras,como ocurre en las ciudades de América Latina y el Caribe, cons-tituye precisamente la causa de la inestabilidad política, la insegu-ridad y los problemas ligados a la segregación y el crecimiento denuestras ciudades. Debemos esforzarnos por resolver el problemade la pobreza mediante acciones realistas y concretas, mediante lasuma de voluntades y responsabilidades del sector público, las ins-tancias privadas y las asociaciones ciudadanas”.


DEMOCRACIA Y CIUDADANIAEN LA CIUDAD DEL SIGLO XXI

“Solidaridad parece haberse convertido en la nueva palabramágica. Sin embargo, no he oído hablar de libertad. ¿No estaráreemplazando la solidaridad a la libertad? La solidaridad puede


ponerse también al servicio de fines equívocos, como demuestraentre otros muchos ejemplos, el caso del nazismo, sistema que sebasaba en una cierta forma de solidaridad (...). Solidaridad y liber-tad son de hecho términos opuestos. Cada paso en dirección deuno de ellos nos alejará del otro (...). La libertad total es sinónimode autismo, y demasiada libertad significa violencia urbana. Lasolidaridad sin libertad equivale a los guettos (...). Es precisoencontrar un término medio entre solidaridad y libertad, un puntode equilibrio que definiría la ciudadanía (...). Sin embargo, lesposible acceder a este tipo de ciudadanía en aglomeraciones urba-nas que albergan a más de 10 millones de personas?”

Stéphane YerasimosDirector del Instituto Francés de

Estudios Anatolios, Estambul

“Había conflictos creadores de cohesión; ahora la exclusión y lamarginalidad han venido a sustituir a los conflictos sociales, a loque hemos sumado una traducción en el espacio de esta exclusiónsocial”.

José Vidal-BenytoAsesor Especial del Director General de la UNESCO

1“Hablo en nombre del así llamado Tercer Mundo y, dentrodel mundo en desarrollo, en nombre de ese 30% constituidopor los pobres (...) los que ya viven en la ciudad y los quetodavía no han llegado. No encarno pues el punto de vistade una minoría sino el de una gran mayoría”.

Kirtee ShahPresidente, Coalición Internacional para el Hábitat,

Ahmedabad

“¿Qué aspecto tendrían las ciudades si hubieran sido diseñadas pormujeres? ¿Dónde estarían las escuelas (...)? ¿Permitirían que lagente tuviera que dormir en la calle (...)? ¿Olvidarían las zonas derecreo para niños? Ya no se puede ver a la mujer como a una invi-tada sobre este planeta sino como a un ser humano con derechosy responsabilidades. La democracia es para todos y no para unoscuantos, excluidas las mujeres”.

Gertrude MongellaSecretaria General de la

Conferencia Mundial sobre la Mujer, BeijingDEMOCRACIA Y CIUDADANIA



Construir la democracia sin excluir:¿un nuevo desafio?

“Tenemos tendencia a olvidar que el primer intento de esta-blecer una democracia se fundamentó en la exclusión: laciudadanía se desarrolló en la Grecia antigua a expensas delos que no eran ciudadanos, y sólo entonces, con esta dis-tinción de partida, cabía empezar a hablar de igualdad,democracia y participación. El Estado-nación constituyeotro modelo, un modelo también exclusivo y excluyente,aunque a otro nivel, a un nivel más amplio. El Estado- 1nación creó muchas libertades, pero lo hizo a costa de laexclusión de algunos. La historia nos enseña pues que lademocracia, la participación y la integración se han nutridosiempre de alguna forma de exclusión (...). Ahora preten-demos entender la democracia en términos tales que nadiequede excluido de ella. Se trata de un nuevo desafio (...) ycreo que resultará dificil. No será un proceso natural yarmónico, sino el fruto de conflictos que se observan actual-mente, algunos cruentos, y otros retóricos, pero siempreconflictos de intereses”.

Guido MartinottiProfesor, Fundación Europeapara la Ciencia, Estrasburgo


Ejercer la ciudadanía,vector de humanismo:habitar espacios públicos

q Actuar contra la violencia

E n un momento en que, tanto en el Norte como en el Sur,la violencia se apodera de todas las ciudades, la luchacontra ésta constituye una prioridad. Pero es preciso guar-

darse de correlaciones simplistas: no cabe la menor duda de quela violencia no es fruto exclusivamente de la creciente pobreza queestá ganando las ciudades. Aunque tal vez se trate de un fenómenotípico de las incertidumbres que acompaña a todo periodo de tran-sición, la violencia civil es uno de los principales obstáculos alcurso normal de la vida ciudadana, pues determina las relacionesexistentes en el espacio público cotidiano.

“Asistimos por doquier a la inseguridad urbana y la violen-cia, y ya no somos capaces de explicar estos fenómenos.Pero la inseguridad y la violencia, la segregación y la exclu-sión, no son necesariamente el resultado de una crecientepauperización de las ciudades. Resulta demasiado fácil ytentador establecer una relación directa entre pobreza y vio-lencia urbana. No hay que ceñirse a un único punto devista. Hay problemas económicos que engendran desem-pleo, pero la cuestión es infinitamente más compleja”.

Ruth CardosoPresidente del Consejo de la Comunidade Solidária’: Brasil

“No hay vivienda sin paz. Existe un derecho a la paz. Se trata deun derecho esencial que debemos exigir. El derecho a la paz esuna condición previa: sin paz nada cabe realizar, ningún derechocabe ejercer. La paz es la primera condición para el ejercicio dela ley (...). No habrá democracia sin paz. Por todo ello, nuestrocometido es, de hecho, construir la paz”.



“Nos enfrentamos a la violencia. Lamentablemente, esta violenciaes típica de periodos de transición”.


“Nuestra policía carecía del entrenamiento adecuado paracontrolar eficazmente la criminalidad, sólo estaba preparada paramantener eficazmente el apartheid. Por esta razón hemos tenidoque cambiar la mentalidad imperante en el seno de la policía eintegrarla a las comunidades. Hemos creado “foros policialescomunitarios”, mediante los cuales integramos a la policía en lascomunidades, para que éstas dejen de oponerse a la policía por sumera condición de tal y empiecen a actuar con ella en una luchamás eficaz contra la criminalidad”.

Issac MogaseAlcalde de Johannesburgo

“La violencia mina el espacio público. La violencia mina elespacio común. Mina el movimiento por el espacio y divide elespacio (...). Mina la confianza y la reciprocidad, cuyo lugar ennuestras sociedades solemos subestimar, cuando en realidad con-fianza y reciprocidad son nuestro modo de vincularnos con losdemás, son lo que denominamos nuestro capital social”.

Caroline MoserEspecialista Principal en política social urbana,

Banco Mundial

II Aprendizaje de la convivencia

La cuestión del multiculturalismo y de la necesaria coexistencia, enlas ciudades de hoy de culturas e identidades diferentes ha ocu-pado un lugar central en los debates. Para construir y habitar lasociedad civil es necesario aprender a convivir. Y aunque la diver-sidad cultural sea en ocasiones un legado de la historia, no deja deexigir un esfuerzo de todos por seguir alimentando tradicionesseculares de coexistencia y armonía, como ilustra el caso deEstambul, “ciudad mosaico” a lo largo de la Historia. La cuestióndel multiculturalismo se plantea incluso en cuanto a la comunica-ción entre especialistas de lenguas diferentes, pues las palabras norevisten el mismo significado en distintas culturas. Todos los parti-cipantes han insistido en que se trata de un largo proceso deaprendizaje de la diversidad como valor ético y del respeto de éstacomo práctica política fundamental para la democracia.


“La ciudad del siglo XXI sólo será un espacio de solidaridad, unasuma de ciudadanos, si acepta la multiplicidad de culturas y seconvierte en un vector de tolerancia y pluralismo cultural. Ladiversidad cultural es infinitamente más importante que la biodi-versidad. La cultura es nuestra diversidad creativa’. Por esta razóndebemos pasar del monoculturalismo al multiculturalismo (...), Launidad en la diversidad significa que debemos inventar políticasmuy sutiles, capaces de ayudar a los ciudadanos en su vida coti-diana y de amalgamar las diferentes culturas e identidades urba-nas (...). El aprendizaje de la convivencia es uno de los cuatropilares de la educación que la comisión independiente presididapor Jacques Delors, incluyó en su lista de principios que debeninculcarse a todos los individuos (...)"².


1. Nuestra Diversidad Creativa.Informe de la ComisiónMundial de Cultura yDesarrollo, presidida porJavier Pérez de Cuéllar.Ediciones UNESCO/Ediciones SM, 1996.

2. La educación encierra untesoro. Informe a la UNESCOde la Comisión Internacionalsobre la Educación para elsiglo XXI, presidida porJacques Delors. Santillana,Madrid, 1996.

“La palabra “solidaridad” carece de una buena traducción alinglés. ‘Ciudadanía” tiene significados distintos en inglés, en fran-cés y en otras lenguas. He aquí nuevos retos para nuestro lenguaje,para nuestra manera de entender las ciudades de hoy, que supo-nen una confluencia creciente de distintas culturas y manerasde hacer, de interactuar. Se trata de desafíos intelectuales degran calado, de una búsqueda que necesita la aportación de losinvestigadores”.

Richard StrenDirector, Centro de Estudios Urbanos

y Comunitarios de la Universidad de Toronto



MOST y las ciudades

El programa de “Gestión de las transformaciones sociales”(MOST) es un programa internacional que promueve en elcampo de las ciencias sociales, la investigación interdiscipli-naria y comparativa entre distintos países, pertinente para laelaboración de políticas. En el ámbito de las ciudades, esce-nario de transformaciones sociales aceleradas, MOST llevaa cabo diversos proyectos:

- La ciudad y el lenguaje- Ciudades, medio ambiente y relaciones sociales entre el

hombre y la mujer- Sostenibilidad social de las ciudades- Descentralización industrial y desarrollo urbano en la

India

y un programa de investigación-acción (1996400 1):

- Las ciudades: gestión de las transformaciones socialesy del medio ambiente.

“Si no aprendemos a respetar nuestras diferencias, los distintosmodos de ser de cada pueblo en cada lugar, nunca seremoscapaces de crear una democracia efectiva”.

Un participante de la asistencia,alcalde de un municipio del Perú

“Respeto, tolerancia y diversidad son ideas con las que todosdeberíamos comprometernos. Habría que tener en cuenta a losjóvenes, las personas de edad, los hombres y las mujeres, todosellos deberían erigirse en actores de la escena política (...).Debemos encontrar la forma de vivir en armonía dentro de estadiferenciación de culturas, la forma de convertir esta diversidad enuna diversidad funcional”.


‘Comunidade Solidária” Brasil


El caso de Estambul:el multiculturalismo,

un legado que se ha de preservary alimentar

“En lo que respecta a la civilización urbana, la democra-cia y la participación, el desafio más importante queencierra el siglo XXI radica en el multiculturalismo.Debemos hallar una solución para que personas de oríge-nes distintos puedan convivir en las grandes urbes. En elsiglo XV, cuando los turcos llegaron a Estambul, descu-brieron un mosaico de culturas, y desde entonces siemprehan cultivado este aspecto de la ciudad, único medio dereunir a cientos de miles de personas bajo un sólo ymismo techo imperial (...). La gente se acostumbró a lolargo de los siglos a vivir en esta armonía, pero hoy, en elsiglo XX, necesitamos hallar una nueva solución para esteproblema, pues la que era válida en el siglo XIII hadejado de serlo: tras la frase del Estado-nación del sigloXIX, los escombros del antiguo Imperio Otomano dieronorigen a 22 naciones diferentes. Con el nacimiento delEstado-nación turco moderno de la mano de Atatürk, elEstado dictaminó la superioridad de los turcos sobre losdemás pueblos, superioridad de lengua y de raza. Pero laTurquía de hoy da cabida en su interior a más de 20 pue-blos distintos que hablan otras tantas lenguas diferentes.Padecemos muchos problemas, muchos conflictos, pade-cemos una guerra en el sudeste del país que nos cuesta10.000 millones de dólares al año. Pero si poseemosentendimiento mutuo de fuerte arraigo, si sentimos amory respeto los unos por los otros, si verdaderamente for-mamos una sociedad multicultural, la administración nopodrá nunca, cometa los errores que cometa, sojuzgar ala sociedad”.


II Aprendizaje de la ciudadanía

La ciudadanía no es sólo un ejercicio cotidiano sino también unaprendizaje: al igual que los dirigentes aprenden el arte de gober-nar, la ciudadanía se aprende. La educación posee efectos indirec-tos positivos en el desarrollo urbano, sobre todo en forma dereducción de la delincuencia juvenil o la tasa de fecundidad. Sinembargo, y dado que acrecienta las aspiraciones, la educacióntambién puede contribuir a avivar las frustraciones, y alimentar asíla violencia. Como quiera que sea, el uso del conocimiento y lainformación es fundamental para elaborar y proponer alternativaspara la lucha contra la exclusión social y para la construcción deuna sociedad democrática. El desarrollo de la formación, especial-mente el de la enseñanza de la ciudadanía, entendida como apro-piación de todos los derechos fundamentales (incluida laposibilidad de recurso en caso de incumplimiento o violación detales derechos), constituye uno de los grandes retos de este tercermilenio.

“Al principio cartesiano de “pienso, luego existo” debemos sumarotro principio: “sé, luego existo”. En este sentido, la educación esun factor esencial para la creación de la ciudadanía. Sólomediante de la educación es posible el tránsito de una democra-cia formal a una democracia real, es decir, de una democraciabasada en elecciones a un sistema en el que los ciudadanos par-ticipen realmente (...). El aprendizaje de la ciudadanía es unaetapa ineludible”.


“Es preciso educar a la gente para que conozca mejor susderechos, y la forma de defenderlos y de defender su libertad,pues ¿cómo podría consumarse la democracia sin el respeto de losderechos humanos?”

Ibrahima FallSubdirector General del Centro de

Derechos Humanos de las Naciones Unidas

“Es posible enseñar el arte de gobernar con paciencia yprudencia, con el objetivo último de trocar los conflictos enconsenso”.

AJfredo RodríguezDirector del Centro de Estudios

Sociales y Educación (SUR), Santiago


“El caso de Estambul, que constituye una suerte de laboratorioo modelo, demuestra que el sentimiento multicultural o laeducación a largo plazo son mucho más importantes que lasestructuras administrativas para inculcar una cierta idiosincrasiaa la gente. Hay quienes intentan sembrar el conflicto entregrupos distintos, pero la gente aquí posee este sentimiento multi-cultural y este saber, adquiridos a mi juicio mediante una edu-cación que pasa por el arte, la poesía, la música y los medios decomunicación”.

Zulfu LivaneliCompositor, director de teatro,

escritor, Estambul

“Cada día hay 300.000 nuevos habitantes sobre la Tierra (...) ycerca de un cuarto de millón de personas que emprenden elcamino de la ciudad. Unicamente la educación permitirá reducirla fecundidad”.


“En el marco de su política sobre el medio urbano, el Gobiernofrancés ha puesto el acento en la educación para reducir la delin-cuencia juvenil (...) que constituye también un instrumento delucha contra el desempleo”.

Eric RaoultMinistro Delegado para la Ciudad

y la Integración, Francia

“El problema no reside únicamente en la pobreza sino en lacontradicción entre un nivel creciente de aspiraciones y un desa-liento cada vez más profundo (...). No son los hijos de los máspobres quienes se incorporan a las bandas; son los jóvenes más bri-llantes quienes se dedican a traficar drogas. Es necesario pues,cuando se habla de educación, detenerse a considerar lo que éstaentraña en términos de aspiraciones”.

Caroline MoseEspecialista Principal en Política Social Urbana,

Banco Mundial


II Habitar los espacios públicos

La organización del espacio de la ciudad reviste una importanciacapital, pues algunos modelos de ciudad generan un sentimiento deciudadanía y otros no, así como ciudades fragmentadas tambiénproducen ese efecto en la ciudadanía. La segregación espacial con-lleva la segregación social. Para luchar contra esta situación convienerecordar la suma importancia que tiene la creación de espaciospúblicos en los barrios recién construidos, ya que los espacios públi-cos son ante todo espacios comunes para compartir y dialogar y posi-bilitan la articulación de los distintos “núcleos” que configuran lasgrandes ciudades de hoy. Una política municipal de espacios públi-cos permite materializar el compromiso con el valor de la vida cívica.

“Al igual que una casa, la ciudad se compone de distintos espaciosy, como en una casa, hacen falta pasajes que los unan, para queno estén aislados unos de otros (...). La calidad de la periferia dela ciudad ha de ser compatible con la calidad del centro (...) Hayque organizar los espacios vacíos y reestructurar el conjunto”.


“Es preciso dejar de oponer al orden abstracto que se traza en losplanos, la realidad que se considera caótica. Hasta ahora las ciu-dades se han planificado por oposición a lo que se conoce comola ilegalidad del suelo (...) ¿Qué se puede hacer? Observemos condetenimiento el denominado caos, veremos que, en realidad, tienesus propias reglas y que, en la comunidad, (siempre) existen espa-cios para la solidaridad. Este es el punto de partida para generarsolidaridad y participación (...) Los que tienen en sus manos elpoder político no controlan la formación del espacio urbano y losque están en contacto con la vida diaria de la ciudad no poseenningún poder político. La participación debería ser, por lo tanto,un diálogo entre estos dos grupos de la sociedad”.

Stéphane YerasimosDirector del Instituto Francés de Estudios Anatolios, Estambul

“No concibo cómo se podría esperar más del desarrollo humanosin resolver el problema de la propiedad del suelo, base de todoasentamiento, de la construcción, de todas las actividades econó-micas existentes en el planeta”.

Gertrude MongellaSecretaria General de la cuarta Conferencia Mundial

sobre la Mujer, Beijing


Barcelona y el movimiento social urbanoen el decenio de 1970:

reconstruir la ciudad como espacio público

“Iniciamos el movimiento social urbano, el movimientosocial más importante, en Barcelona en el decenio de 1970y empezamos a gestar una cierta cultura, a reflexionarsobre los medios de abordar los temas urbanos en los círcu-los profesionales y políticos y en las organizaciones de base(...) Es mucho lo que se hizo en pocos años (...) pero erancosas que llevaban madurando al menos veinte años y que lohabían hecho gracias a un gran número de personas, no sólogracias a los protagonistas que aparecían en primera plana.

(Lo que nos motivó fue que) la ciudad que teníamos antenosotros excluía en lugar de incluir, y no sólo por que impe-raba una dictadura política, sino porque había una concep-ción de la ciudad que no promovía la ciudadanía: (...) elurbanismo era una caricatura del funcionalismo de la Cartade Atenas, con viviendas para los pobres, viviendas para laclase media, fábricas, cada uno en su sitio (...) estábamosdestruyendo la ciudad como espacio público.

Cuando la ciudad no es un espacio público, no hay coexis-tencia ni tolerancia, las personas pierden los sentimientos desolidaridad mutua y de corresponsabilidad, la sensación decompartir la responsabilidad de la ciudad.

La ciudad crea las condiciones para la ciudadanía si creacondiciones para identificarse con la colectividad. (Por estarazón es preciso) crear espacios públicos en cada barrio (...)(Hay que) crear elementos centralizadores en las zonas de laperiferia, elementos de identidad. La gran urbe debe conce-birse como una red de nudos enlazados entre sí, donde cadauno sea un elemento central potencial, pues el hecho deestar en el centro es lo que genera cohesión y proporcionaidentidad. (Esto explica) la necesidad de dar prioridad almovimiento y a la movilidad entre las zonas (...)

El urbanismo no es siempre construcción de la ciudad; tambiénpuede significar su destrucción.

Jordi BorjaConsultores Europeos Asociados, Barcelona



111 Por un nuevo paradigma económico

H ubo participantes que señalaron como una condiciónprevia para poder perfilar el nuevo contrato social, lanecesidad de poner en tela de juicio la primacía de “lo

económico” sobre las demás funciones de la ciudad, predominioque viene acompañado de un séquito de efectos perversos: exclu-sión, desempleo, dislocación social y cívica. Hay que reconocerque si bien esta preponderancia de lo económico va mucho másallá de la ciudad, es preciso sustituirla por otra estructuracióninterna. Al modelo “economicista” destructor, cuyo reflejo es laurbanización que deshumaniza, debe suceder un modelo “solida-rio”, en el que la economía sea una herramienta y no un objetivo?fruto de otra forma de compartir. Innovar mediante la asociaciónde lo público con lo privado y con los ciudadanos, según múltiplesformas institucionales de organización, supone convertir:- al Estado, de tutor en impulsor;- a los ciudadanos, de usuarios en protagonistas;- a las empresas, de proveedores en colaboradoras.

“Podemos aceptar una economía de mercado, pero nunca acepta-remos una sociedad de mercado”.

Primer Ministro de Jamaica,citado por F. Mayor

“Es más importante hablar de democracia y ciudadanía que depolítica económica y, para lograrlo, las personas se tienen queescuchar”.

Michael CohenConsejero Principal, Oficina de la Vicepresidencia,


“El mercado por sí solo no crea equilibrio entre las personas”.Eric Raoult

Ministro Delegado de la Ciudad yla Integración, Francia


Por un nuevo paradigmade desarrollo

“Propongo cambiar el orden económico que produce yvende Coca Cola allí donde lo que se necesita es agua (...)La influencia que cala mas profundamente en la urba-nización y las ciudades tiene su origen en el modelo dedesarrollo económico liberal que propugna un crecimientoeconómico desenfrenado, mercados desreglamentados,programas de ajuste estructural, privatización de bienes yservicios públicos e integración económica mundial, ele-mentos que se han convertido en los principios rectores denuestras mas poderosas instituciones. En ese modelo seconsidera que el crecimiento es la finalidad y la razón deser del desarrollo (...), perpetúa las desigualdades sociales,no es sostenible y destruye el medio ambiente y tambiéntiene efectos destructores para las comunidades, además derepresentar, esencialmente, una prioridad de los ricos (...)La pregunta que se plantea es si existe una alternativa, larespuesta es que sí, siempre y cuando esas sociedadesdonde tres cuartas partes de la población todavía viven enaldeas, donde la pobreza es masiva y las tradiciones cultu-rales son antiguas puedan mostrarse valientes y emprende-doras, y replantear el modelo de desarrollo propiciado poresas políticas económicas (...) Nos hace falta un nuevoparadigma de desarrollo (...).

Como había observado Einstein, no podemos resolvernuestros problemas recurriendo al mismo tipo de razona-miento que los originó, y parafraseando a Keynes, la difi-cultad no radica en encontrar nuevas ideas, sino enlibrarse de las antiguas(...) Por lo tanto, hay que poner entela de juicio el carácter inevitable de la urbanización, dela urbanización que deshumaniza. Convendría reconocerque el tipo de urbanización que sufrimos y las ciudades enque vivimos son el resultado de las políticas económicas ylos modelos de desarrollo que aplicamos”.

Kírtee ShahPresidente, Coalición Internacional para el Habitat,

Ahmedabad


q Articular lo local con lo mundial

Las ciudades se convierten cada vez más en lo que Saskia Sassendenomina “ciudades globales”, cuyas fronteras rebasan los límitespuramente geográficos. Sin embargo, los debates han tratado de laimportancia de la participación ciudadana en el plano local, enten-dida como un instrumento para una ciudadanía activa y responsa-ble. En ese contexto ¿cómo se puede conciliar la inevitable inserciónde las grandes ciudades en los circuitos de la economía internacio-nal con la igualmente necesaria participación activa de los ciudada-nos en la vida del barrio o del municipio a que pertenecen? Nopuede haber reflexión general sin experiencias concretas.

“Las ciudades ya no tienen fronteras. Ya hay que hablar deciudades mundiales o de ciudades universales. La gestión de losconflictos y la forma de abordar los problemas se han convertidoen un factor determinante y la capacidad de inserción internacio-nal ha pasado a ser un componente esencial de la ciudad (...).Ahora bien, las grandes ciudades del Sur no están bastante prepa-radas para este proceso de internacionalización: tenemos un patri-monio, un legado socioeconómico que dificulta la adecuación aestas situaciones nuevas”.

Ruth CardosoPresidente del Consejo de la "Comunidade Solidária”, Brasil

“No se puede reflexionar en el plano local sin hacerlo en el planomundial (...). Para garantizar la continuidad de las políticas aplica-das en los planos local y nacional, que no deben depender de las fluc-tuaciones de los distintos grupos políticos, es esencial tener una visióna largo plazo. Una política de la ciudad, una política de la ciudada-nía necesita continuidad y necesitamos una visión a largo plazo. Loque debemos buscar no es poder adaptarnos a breve plazo, porquede hacerlo los acontecimientos dominarían nuestra visión”.


“Las ciudades necesitan autonomía. La concepción centralizadoradel Estado y su traducción en términos de administración de las ciu-dades han supuesto, sobre todo en los países del Sur, una merma delas potencialidades y de la eficacia. Las ciudades del Sur suelenencontrarse aletargadas porque el Estado quiere controlar la vida dela ciudad; esto se debe a que no se tiene en cuenta a la población”.

Ibrahima FallDEMOCRACIA Y CIUDADANIAEN LA CIUDAD DEL SIGLO XXI Subdirector General del Centro de Derechos Humanos de las Naciones Unidas


“En Francia, la política de la ciudad se funda en el tándemciudad-Estado, en torno al cual se agrupa el mayor número deinterlocutores. La singularidad de este sistema estriba en que estosdos niveles de competencias comparten una responsabilidad (...).Las colectividades locales han de ser tenidas por un nivel degobierno esencial para el desarrollo”.

Eric RaoultMinistro Delegado de la Ciudad y la Integración,

Francia

“Sin la experiencia concreta de un barrio, sin conocer laforma de organizarse en la realidad local, sin referirse a laciudad como lugar de vida concreto, no se puede pensar enel futuro con amplitud de miras, ni se puede abordar unadimensión superior”.


“Nosotros, los habitantes, tenemos una vivencia con rango deconocimiento y un conocimiento práctico que las autoridadesdeben tomar en cuenta (...) El Estado o las autoridades localesnunca se adaptan a los habitantes. Siempre son los ciudadanos losque deben adaptarse”.

Zoubida MEGUENNIRepresentante del Foro de los habitantes

‘Mientras que en Escandinavia el 50% del producto nacional sedestina a las autoridades locales en los países del Sur, las autori-dades locales tienen que resolver sus problemas con sólo un 5%“.

Stéphane YerasimosDirector del Instituto Francés,

Estambul

“Se habla de mundialización pero en realidad quiere decir


II ¿Qué hacer?Reunir, reflexionar e innovar

¿Qué hacer? Resolver todos los problemas es imposible, recordabaal principio de la jornada Jorge Wilheim, Secretario GeneralAdjunto de Hábitat II. A pesar de que señalar “soluciones” ohacer “recomendaciones” no figuraba entre los objetivos que laUNESCO perseguía con esta jornada, destinada a ser ante todoun coloquio, han surgido algunas pistas que deben entendersecomo orientaciones más que como soluciones:- Reunir en unos mecanismos de cooperación que se trata decrear a todos los protagonistas de la vida en la ciudad, los ciuda-danos, las asociaciones, el sector privado, el sector público y lasorganizaciones internacionales;- Reflexionar juntos, pues las ciudades del siglo XXI, y de hechoya las ciudades de hoy, serán completamente distintas de las queha conocido la humanidad hasta ahora; hay que elaborar nuevosconceptos y forjar un pensamiento nuevo para aprehender reali-dades que también son nuevas;- Por último, innovar a partir de innovaciones existentes, perotambién explorar nuevas direcciones a fin de buscar solucionesconcretas en el propio medio.

“Necesitamos instrumentos, necesitamos herramientas para poderidentificar las innovaciones y los nuevos procesos asociados a éstas (...).Tenemos que reunir a todas las instituciones, unir todos los esfuerzos”.

Ruth CardosoPresidente del Consejo de la "Comunidade Solidária’, Brasil

“La ciudad es el espacio donde se produce la crisis pero, también,el espacio en el que pueden surgir las soluciones”.


“Esperamos mucho de su participación en este coloquio, perotodos los problemas no se pueden resolver”.


“Necesitamos más información, necesitamos reflexionar sobre lo queocurre a nuestro alrededor (...) Tenemos que encontrar nuestrocamino entre las nuevas relaciones que se están forjando, tenemosque organizarlas y repensar la ciudad”.

Richard StrenDirector, Centro de Estudios Urbanos y Comunitarios

de la Universidad de Toronto


“Hay que proporcionar al sistema municipal herramientas especí-ficas, en función de las características y del nivel de desarrollo decada país. En términos prácticos, hay que llevar registros públicosy gratuitos, en que se consignen las organizaciones sociales porzonas geográficas, que sirvan de base para los mecanismos de con-sulta burocrática entre las instituciones y el Gobierno, especial-mente para elaborar políticas, programas y proyectos que mejorenla calidad de vida de los más pobres”.


“La información debería circular, las personas de distintos lugaresdeberían reunirse e intercambiar sus experiencias con regularidad.Muy a menudo se ignora lo que saben hacer los ciudadanos y serecurre a técnicos y especialistas”.


“En la actualidad nos encontramos en una fase en que las ideasse crean y se lanzan y se dirigen a los responsables de la adopciónde decisiones”.

Guido MartinottiProfesor, Fundación Europea para la Ciencia,

Estrasburgo

“Se deben replantear las estructuras políticas en el planomundial, pero ¿cómo pasar de la universalidad en abstracto a launiversalidad en concreto? (...), Se necesitan instancias públicas,tiene que haber una cooperación entre lo local, lo nacional y lointernacional, y un organismo que dirija y controle estas relacio-nes desde un punto de vista político y, si no se dispone de estainstancia política, serán las empresas privadas y los bancos losque marcarán las reglas del juego (...). Hace falta establecerobservatorios que actúen de conformidad con los principios quehemos estipulado3.”

Francis GodardDirector Adjunto, PIR- Villes, Centro Nacional de Investigaciones Científicas

(CNRS), París

3. Francis Godard, Despartenariats dans nos villespour l’innovation urbaine,MOST; Documentos de debateN° 9, 1996

“Tan importante es mostrar las prácticas que han dado buenosresultados como las que no, para evitar que se repitan losmismos errores, como los que se cometieron en el decenio de 1960cuando se construyeron grandes edificios de viviendas que huboque derribar después”.




"Hacia la ciudad de lasolidaridad y la ciudadanía"

Reunión de expertos, UNESCO, París,11 y 12 de octubre de 1995

Recomendaciones para la acción

q Impulsar una reflexión prospectiva sobre las nuevas for-mas de solidaridad que requiere la evolución de la sociedad.q Elaborar estrategias de acción para fomentar la solidari-dad y la ciudad anía en la ciudad del siglo XXI, especial-mente respaldar la economía popular urbana y alentar unapolítica de los espacios públicos que sea coherente.n Señalar los puntos clave de la sinergia entre las iniciati-vas internacionales y las experiencias nacionales y locales.n Apoyar proyectos participativos de investigación y accióna partir de las iniciativas y los conocimientos prácticos de loshabitantes de los barrios.n Desde una perspectiva de gobierno participativo y deformación de los protagonistas de la democracia, instaurarrelaciones de colaboración entre los sectores público yprivado y los ciudadanos con miras a la innovación urbana:encontrar, experimentar, evaluar y difundir las distintasrelaciones que puedan dar buenos resultados.H Fomentar una pedagogía de formas novedosas de soli-daridad y ciudadanía, promoviendo el inventario sistemáticode las experiencias y las prácticas, el análisis acumulativo yel intercambio de experiencias y conocimientos prácticos,sobre todo por medio de:- micro-observatorios sociales;- observatorios de las prácticas asociativas cívicas a fin de

contribuir al restablecimiento del tejido cívico;- redacción y difusión de "fichas de la solidaridad y laciudadanía”.q Reconocer la utilidad social de las investigaciones enmateria de ciencias sociales y humanas (dedicando a lainvestigación un porcentaje de cada gran programa ypresupuesto de gestión municipal) y establecer mediosdemocráticos para plantear sus temas.H Aclarar los conceptos y las palabras de la ciudad utilizados.


W Desarrollar la formación, especialmente la enseñanzade la ciudadanía, entendida como la asimilación de todos losderechos fundamentales.q Favorecer los intercambios entre los especialistas de laciudad, esto es, los concejales y los agentes sociales, y losuniversitarios.q Organizar periódicamente encuentros urbanos de lasolidaridad y la ciudadanía.I Instaurar, para simbolizar este conjunto de acciones,una “Fiesta de la ciudad” anual que señale el retorno delciudadano, protagonista de su propia ciudad.n Utilizar el Programa MOST (Gestión de las Trans-formaciones Sociales) de la UNESCO como marco apro-piado para profundizar estas recomendaciones.Algunas de estas recomendaciones podrían constituir lasbases de una

Carta de la solidaridad y la ciudadanía urbanas

A modo de conclusión,humanizar la ciudad consiste en:

SITUAR a la persona, como ciudadana, en el centro del proyectourbano, rompiendo así con la visión única y economicista y launiformización como el solo vector de armonía.

ADUEÑARSE de la ciudad mediante un proceso de transforma-ción y maduración, convirtiendo a la ciudad en un territorio paralas aspiraciones compartidas por todos los habitantes.

TEJER una y otra vez los vínculos que forman la trama social,fuente de ciudadanía, reanudando así el deseo de convivencia enla ciudad.

MEZCLAR las culturas, nuestra diversidad creadora, inventandoasí una ciudad multicultural, en la que prosperen la cultura y latolerancia.

ARRAIGARSE en el territorio urbano y recuperar de esa manerala memoria colectiva de la ciudad.

COMPROMETERSE a construir una ciudad democrática delsiglo XXI, lugar de solidaridad y ciudadanía activas.

Nuestro agradecimiento aNadia Khouri-Dagher por su

participación en la preparaciónde esta síntesis y a

Patricia Boulie de laUNESCO por la transcripción

de los debates grabados eninglés.


Anexos

Anexo 1


Estambul, 7 de junio de 1996, de las 10.00 a las 18.00 horasHotel Marmara Estambul

10.00 - 10.45h Apertura: Ruth Cardoso,Presidente del Consejo de la“Comunidade Solidária”Intervenciones de:Federico Mayor,Director General de la UNESCOJorge Wilheim,Secretario General Adjunto de Hábitat II

10.45 - 13.00h Organización del coloquio porCéline Sachs-JeantetUrbanista, Consultora,contribución de la UNESCO a Hábitat II

Primer debate:Consolidar la democracia:del arte de gobernar

Ponencias inaugurales:Isaac Mogase, Alcalde de JohannesburgoIbrahima Fall, Subdirector General, Centrode Derechos Humanos de las Naciones UnidasZulfu Livaneli, Compositor, director de cine,escritor, Estambul


Interlocutores:Michael Cohen, Consejero principal, Oficinade la Vicepresidencia, Desarrollo EcológicamenteSostenible, Banco MundialAlfredo Rodríguez, Director, Centro de EstudiosSociales y Educación (SUR), SantiagoRichard Stren, Director, Centro de EstudiosUrbanos y Comunitarios de la Universidadde Toronto e Iniciativa de Investigación UrbanaMundial (GURI)

14.30h Intervenciones de:Eric Raoult, Ministro Delegado de la Ciudady la Integración, FranciaSergio Galilea, Viceministro de Vivienday Urbanismo, Chile

14.50 - 16.15h Segundo debate:Ejercer la ciudadanía, vector de humanismo:habitar los espacios públicos

Ponencias inaugurales:Jordi Borja, Consultores Europeos Asociados,BarcelonaChristian de Portzamparc, Arquitecto, ParisZoubida Meguenni, Representantedel Foro de los habitantes

Interlocutores:Caroline Moser, Especialista Principalen Política Social Urbana, Banco MundialStéphane Yerasimos, Director del InstitutoFrancés de Estudios Anatolios, EstambulJosé Vidal-Beneyto, Asesor Especialdel Director General de la UNESCO

16h30 - 17h45 Tercer debate:Perfilar el nuevo contrato social:el derecho a la ciudadPresidido por la profesora Licia Valladares,Instituto Universitario de Investigaciónde Río de Janeiro y Coordinadorade URBANDATA


Ponencias inaugurales:Kirtee Shah, Presidente,Habitat International Coalition, AhmedabadGertrude Mongella, Secretaria General dela cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer,BeijingGuido Martinotti, Profesor, Fundación Europeapara la Ciencia, Estrasburgo

Interlocutores:Francis Godard, Director Adjunto,PIR-Villes, CNRS, ParísDavinder Lamba, Director Ejecutivo,Mazingira Institut, NairobiMichael Sutcliffe, Congreso Nacional Africano,Provincia Natal de Kwazulu

17.45 - 18.00h Clausura:Ali Kazancigil, Director de la Divisiónde Investigaciones y Políticas de CienciasSociales, UNESCO

Anexo 2

Documentos preparadospor la UNESCO

Nota presentada por el Director General de la UNESCO.Documento de trabajo para el Coloquio: Hacia un mediourbano de solidaridad y ciudadanía, por Céline Sachs-JeantetCarta del Programa MOST


Revista internacional de ciencias sociales

UNESCO N° 147, marzo de 1996

Ciudades del futuro:la gestión de las transformaciones sociales

Jorge Wilheim

GéopolesPeter HallYue-man Yeung

Introduction : les problèmes de laville dans une période de transition

La ville planétaireUn point de vue asiatique surles géopoles

La ville multiculturellePaul Winstone La gestion d’une ville européenne

pluriethnique et multiculturelle :Leicester

Aprodicio A. Laquian Villes pluriethniques et multicultu-relles : les mégalopoles asiatiques

La ville éclatéeTeresa P.R. Caldeira Un nouveau modele de ségrégation

spatiale : les murs de São PauloMichael Sutcliffe La ville éclatée : Durban, Afrique

du Sud

Démocratie et gouvernance de la villeAlfredo Rodríguez, Ville, démocratie et gouvernanceLucy Winchester en Amérique latineJordi Borja Ville, démocratie et gouvernabilité :

le cas de Barcelone

Écologie urbaineMichael Cohen Habitat II et le défi de l’environne-

ment urbainFrancesco Rutelli Interview : Rome, ville durable

Les défis de la recherche urbaineRichard Stren

Mario Lungo

La recherche urbaine et seschercheurs dans les pays endéveloppementLes défis de la recherche urbaine :le cas de L’Amérique latine

PerspectivesCéline Sachs-Jeantet Humaniser la ville

Para encargar el N° 147dirigirse a Editions Erès(125 FF)11, rue des Alouettes31520 RamonvilleSaint-Agne, FranciaFax: (33) 05 61 73 52 89


Anexo 3

Resumen del coloquioDemocracia y ciudadaníaen la ciudad del siglo XXI

Presentado al Comité II de la Conferencia de las Naciones Unidassobre los Asentamientos HumanosEstambul, ll de junio de 1996

Relator: Sr. Zulfu Livaneli, compositor, director de cine yescritor, EstambulEmbajador de Buena Voluntad de la UNESCO

El coloquio versó sobre la construcción de la ciudad democráticadel siglo XXI, lugar de solidaridad y ciudadanía activas.

Los participantes formularon los compromisos fundamentales parahumanizar la ciudad y afirmar la solidaridad como un valor esen-cial de la democracia y de los derechos humanos. Se pusieron derelieve tres compromisos:- primero, consolidar la democracia,- segundo, ejercer la ciudadanía,- tercero, perfilar un nuevo contrato social

Recomendaciones del coloquioConsolidar la democracia: del arte de gobernar

El proyecto político de la ciudad democrática consiste en permitirque se materialicen, en beneficio de todos y de cada uno los ide-ales de independencia, igualdad, libertad y fraternidad. La solida-ridad no es una mera cualidad de la democracia sino que formaparte de su continuidad. Si la ciudad es el futuro de la democra-cia y la democracia el futuro de la ciudad, ha llegado la hora depasar de una democracia representativa a otra signada por la ini-ciativa ciudadana y la emancipación. La democracia supone nosólo el respeto de los derechos políticos sino también el ejercicioefectivo de los derechos cívicos, sociales, culturales y económicos.

El caso de Johannesburgo en Sudáfrica demuestra que no se puedeaspirar a que una ciudad sea lugar de solidaridad y ciudadanía sin


luchar contra la sociedad del apartheid, segregación en lo social,lo racial, lo económico y lo político. De ahí que actuar contra laexclusión, la intolerancia y la fragmentación de la ciudad, ydotarse de los instrumentos institucionales de una auténtica demo-cracia participativa sean las condiciones previas para consolidarla democracia. Esta no existe si no se respetan los derechoshumanos, lo que supone que se enseñe lo que son.

Cómo favorecer una sociedad multicultural, cómo aprender aconvivir y a vivir con los demás está para Estambul en el centrodel proceso de consolidación de la democracia. La cultura es larepresentación de nuestra diversidad creativa, al igual que la diver-sidad biológica, y esta ciudad multicultural, esta “ciudad mosaico”es vector de tolerancia y pluralismo cultural. La cultura de paz,democracia y ciudadanía para el siglo XXI exige que nues-tras sociedades lleven a cabo la transición del monoculturalismoal multiculturalismo o reinventen esa ciudad y garanticen ladiversidad cultural como un derecho.

El buen gobierno es parte esencial del ejercicio de la ciudadanía.La investigación en ciencias sociales sobre la ciudad, concebidacomo una tarea de utilidad social, tiene una función decisiva quedesempeñar a este respecto.

En los intercambios con el público, debates que duraron más deuna hora, se destacaron no sólo la importancia y el interés deltema tratado en el coloquio, sino también los derechos de los jóve-nes y de las mujeres en la lucha a favor de la igualdad y de laconstrucción de la ciudad democrática del siglo XXI. Los miem-bros de la asistencia pusieron de relieve la educación y el respetode la diversidad como elementos fundamentales’ en esta lucha yapelaron a un nuevo concepto de democracia y ciudadanía.

Ejercer la ciudadanía, vector de humanismo:habitar los espacios públicos

Humanizar la ciudad significa garantizar el derecho al plenoejercicio de la ciudadanía y fomentar una política municipal delespacio público que permita la expresión y materialización delcompromiso con la vida cívica.

El espacio público es el lugar donde se pone de manifiesto larelación que guardan entre sí las decisiones políticas y sus


consecuencias en la utilización de los recursos económicos ysociales para el desarrollo. Allí es donde convergen los agentes delmercado, los distintos sectores de la sociedad civil y del Estado,donde se demuestra su interdependencia y donde el sistema detoma de decisiones resuelve los problemas y los conflictos sociales,económicos y políticos.

Puesto que hoy en día el espacio público está en crisis en muchasciudades, entrar en la ciudad del siglo XXI nos obliga a inventarjuntos las nuevas formas de la ciudad, los puntos de reunión, lasredes y los lugares, respetando la calidad de los espacios públicos.Resulta esencial que la ciudad del siglo XXI nos haga volver a des-cubrir el gusto de vivir en un medio urbano, donde la arquitecturareinventada sea un arte público que contribuya al ejercicio de lalibertad, la creatividad y el pleno desarrollo de sus habitantes.Desde este punto de vista, Barcelona constituye un modelo detransformación urbana fundada en los valores de la democracia, laciudadanía y socialización del espacio público.

El mensaje del Foro de los Habitantes, invitado al coloquio,propugna un mayor número de reuniones internacionales de habi-tantes, el desarrollo de la formación el reconocimiento de losconocimientos prácticos de los habitantes y la prevención de la vio-lencia, y en consecuencia, la protección del ciudadano. El Foroinsta a crear un espacio público mundial de debate.


Para poder perfilar un nuevo contrato social la primera condiciónprevia es un nuevo paradigma de desarrollo. El derecho a lavivienda, a un techo para toda la familia, constituye uno delos requisitos previos a la ciudadanía y requiere la adopción demedidas especiales para garantizar el disfrute de estos derechos.

Tratándose del derecho a la ciudad el segundo requisito es quela mujer desempeñe una función destacada y tome parte activa-mente en la concepción de ese contrato social y en el proceso deplanificación de la ciudad.

La tercera condición es innovar mediante la creación de nuevasrelaciones entre lo público, lo privado y los ciudadanos y laformación de una cultura cívica. Se trata de reforzar el grado de


confianza en el contrato social que une a los miembros de unamisma colectividad y de luchar contra la ausencia de civismo.

La cuarta condición es el acceso de todos a las competenciasde los ciudadanos. La educación cívica, o sea, formar ciudadanosconsiste en que éstos conozcan los derechos, los deberes ylas responsabilidades. No se puede hablar de enseñanza de la ciu-dadanía sin acceso a la justicia.

Todos estos derechos fundamentales (cívicos, políticos, económicos,sociales y culturales), son indivisibles e interdependientes ytienen que echar profundas raíces en las prácticas tradicionales yculturales de los pueblos.

Cumplir estos tres compromisos significa construir la ciudad demo-crática del siglo XXI, lugar de solidaridad y ciudadanía activas. Esuna invitación a una nueva forma de vivir en una ciudad en quepodría prosperar el humanismo del siglo XXI.


Las opiniones expresadas en esta colección incumben a los autoresy no reflejan necesariamente el punto de vista de la UNESCO

Publicado en 1997 por la Organización de las Naciones Unidaspara la Educación, la Ciencia y la Cultura7, place de Fontenoy F-75352 París 07 SP

Concepción: Carrasco / AmprincipeCompuesto e impreso en los talleres de la UNESCO, 1997 - Printed in France


Democracia y ciudadanía en la ciudad del siglo...

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