DEMANDA CAROLINA PIPARO (versión definitiva)

8/2/2019 DEMANDA CAROLINA PIPARO (versin definitiva)

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SUMARIO.

ACTOR: PIPARO, Carolina Rosana y otro.

DEMANDADO: BANCO SANTANDER RIO S.A.

MATERIA: Daos y Perjuicios.

MONTO: $ 6.668.000.

DOCUMENTAL: copia certificado de nacimiento.

COPIAS: un juego._______________________________________________

PROMUEVE DEMANDA POR DAOS Y PERJUICIOS

Seor Juez:

Carolina Rosana Piparo,

titular del DNI 25.401.464 y Juan Ignacio

Buzali, titular del DNI 23.343.296, ambos por

si, con el patrocinio letrado de los Dres.

Fernando Andrs Burlando, Abogado, T XXXVII,

F 451 CALP, responsable inscripto frente al

IVA, CUIT: 20-17291397-1; Fabin Ral Amndola,

Abogado, T XLV, F 209 CALP, Monotributista,

CUIT: 20-17992613-0 y Julio Garca Girotti,

Abogado, T.XXXV, F.370 CALP, CUIT: 20-13423951-

5, responsable inscripto frente al IVA, legajo

Prev. 34200/1, constituyendo domicilio en calle

48 N 920, Piso 8, ofic.E de La Plata, a V.S

nos presentamos y decimos:


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compra de nuestra primer casa, coincidente con

la llegada de nuestro primer hijo.

Soy atendida por el cajero y

tesorero GERARDO PEREDA, quien me informa que,

por una disposicin Bancaria, no me poda

entregar la cantidad que le estaba requiriendo,

pidindome que regresara al otro da, a las 11horas, "a verlo a l directamente".

Mi insistencia hizo que el

cajero me entregara en ese momento, una parte

de la suma requerida, insistindome que el

resto lo retirara al otro da en el horario que

me haba fijado previamente.

Entiendo resulta importante

remarcar que en aquel momento, me encontraba

cursando un embarazo a trmino, siendo la fecha

probable de parto el 03 de agosto de 2010, con

lo cual, mi estado de gravidez era ms que

notorio.

La proximidad del parto hizo

que mi madre Mara Emma Cometa, quien reside en

la localidad de Cipoletti, por aquellos das se

trasladara a La Plata para acompaar la llegada

del beb.

Siguiendo con el relato de los

hechos, y tal como me lo solicit el cajero

PEREDA, siendo aproximadamente las 11.00 hs.


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del da 29 de Julio de 2010 regres, ahora con

la compaa de mi madre, a la Sucursal del

Banco Santander Ro.

Nos colocamos en la fila que

el Banco destina a sus clientes INFINITY GOLD y

esperamos a ser atendidas.

A su turno, el cajero PEREDAnos pide que nos acerquemos a su caja, lugar

donde se concreta el retiro de los fondos de mi

cuenta -pesos TRECE MIL y dlares

estadounidenses DIEZ MIL- los que son contados,

ensobrados y entregados a la vista de todas las

personas que se hallaban en la antesala de las

cajas.

Salimos del Banco y nos

retiramos del lugar a bordo de mi vehculo

particular, el que haba dejado estacionado en

la cochera que la sucursal crediticia posee

sobre la Avenida 7.

Sin ningn tipo de escala o

parada nos dirigimos a mi domicilio particular

en la calle 36 y 21 de esta ciudad. Al intentar

descender del rodado soy violentamente atacada

por dos sujetos del sexo masculino. Mientras

era brutalmente golpeada, me exigan la entrega

del dinero que haba retirado del Banco.


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En ese momento, uno de estos

sujetos me disparan con arma de fuego,

hirindome de gravedad y despojndome del

dinero que extrajera del Banco.

Como consecuencia del impacto

del proyectil, sufr gravsimas lesiones, que

motivaron mi traslado al Hospital San Roque dela localidad de Gonnet, lugar donde fui

sometida a una compleja intervencin quirrgica

con serio riesgo de muerte.

Asimismo fui sometida a

cesrea urgente, teniendo lugar el nacimiento

de mi hijo ISIDRO BUZALI el da 29 de julio de

2010 a las 12:40 horas.

No obstante la dedicacin y

esfuerzos comprometidos por parte del personal

del servicio de Terapia Neonatolgica, la

gravedad de las lesiones sufridas y la

importante prdida de sangre desencadenaron su

fallecimiento, que se produce el da 5 de

Agosto de 2010 a las 13:00 horas.

Como consecuencia de lo

expuesto se instruy causa penal por ante la

Unidad Funcional de Instruccin N 6 del

Departamento Judicial La Plata a cargo del

Fiscal MARCELO ROMERO, identificndose la misma

como Investigacin Penal Preparatoria N 06-00-


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026647-10 caratulada Piparo, Carolina y Buzali

Isidro vctimas de asociacin ilcita, robo

doblemente calificado en concurso real con

homicidio triplemente calificado por haber sido

perpetrado con alevosa, con el concurso

premeditado de dos o mas personas causa en

grado de tentativa en concurso ideal conhomicidio triplemente calificado por haber sido

perpetrado con alevosa, con el concurso

premeditado de dos o mas personas y criminis

causa agravado, la que en la actualidad se

encuentra elevada a juicio y radicada por ante

el Tribunal Oral en lo Criminal n 2 de La

Plata, identificada ahora como causa N 3928/J-

1539.

De la investigacin penal se

desprende la velocidad con la que los

organismos intervinientes aunaron esfuerzos

para lograr en pocas horas el esclarecimiento

de los hechos y la detencin de los autores.

Tambin se desprende el papel

fundamental que le cupo a los medios de

comunicacin, que al cubrir el episodio

prcticamente desde sus inicios, permitieron

que el hecho sea conocido por la opinin

pblica, lo que desencaden -entre otras cosas-

los llamados al servicio 911 aportando datos a


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los investigadores que resultaron de crucial

importancia para dar con los autores.

Pero la conmocin pblica que

gener este hecho aberrante, la colaboracin y

solidaridad de toda la sociedad puesta al

servicio de esclarecer el ilcito, no tuvo su

correlato en la actitud asumida por lasautoridades de la sucursal del Banco Santander

Ro, hoy demandada.

Concretamente, habindose

constituido el personal policial preventor en

la sede de la calle 7 y 42 con el objeto de

requerir la entrega de las filmaciones de las

cmaras de seguridad del Banco, las mismas le

fueron negadas. Si S.S., no les import a las

autoridades del Banco la gravedad del hecho, ni

la repercusin del mismo, ni siquiera la

legitimidad del pedido de una prueba que -como

se ver- resultar a la postre fundamental para

el esclarecimiento de los hechos. Se adujeron

problemas burocrticos y de normativa interna

de la institucin, pero la grabacin, en

definitiva, fue negada.

Jams sabremos si esta actitud

renuente del Banco se trat de un acto

negligente e irreflexivo o, por el contrario, y

a juzgar por el contenido de dichas


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grabaciones, de un acto tendiente a ocultar la

responsabilidad que a la entidad le cupo en el

luctuoso episodio.

Lo cierto es que ante la

negativa del Banco, el Sr. Agente Fiscal y el

Sr. Juez de Garantas intervinientes, se

constituyeron en la sede crediticia yprocedieron al SECUESTRO de las grabaciones y

de los telfonos celulares del personal de la

entidad.

Gracias a esta diligencia,

hemos podido apreciar al igual que el conjunto

de la sociedad -porque las imgenes fueron

difundidas pblicamente por todos los canales

de televisin-, que en el momento de proceder a

la extraccin del dinero en la caja del Banco

Santander Ro demandado, fui literalmente

marcada por un sujeto que se encontraba desde

momentos antes en el interior de la sucursal,

sin realizar operacin o trmite alguno y ante

la escandalosa pasividad del personal de

seguridad. A tal punto que esta persona se

retira del banco en el momento en que ve que el

cajero me entregaba el dinero.

Este sujeto fue identificado

como MIGUEL ANGEL SILVA, y en su rol de

"marcador" es quien informa a los restantes


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miembros de esta Asociacin Ilcita, que es a

m a quien deben asaltar.

La tranquilidad, facilidad e

impunidad con la que SILVA se manej en el

interior de la sucursal bancaria, no obstante

lo burdo de su accionar, ante la inexplicable

pasividad del personal de seguridad -que estabaconformado por un efectivo de la Polica de la

Provincia de Buenos Aires en el bunker y un

efectivo de la empresa de Seguridad Privada

Prosegur en el saln-, constituye sin lugar a

dudas una inexcusable violacin al deber de

cuidado.

A ello se le suma a la

diablica disposicin de las cajas, que

permita que cualquier persona que ingresara a

la sucursal pudiera tomar conocimiento de las

operaciones que realizaban los clientes,

incluso y fundamentalmente la extraccin de

dinero.

De all que la tildara de

"diablica", puesto que es esa disposicin

junto con la ineptitud del personal de

seguridad lo que permiti la gnesis del hecho

que termina finalmente con el asalto, los

disparos, el despojo y lo que nadie jams podr

reparar, la muerte de ISIDRO.


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III.-CONSIDERACION PRELIMINAR:A nadie escapa que la justicia

tiene mecanismos para buscar con xito la

verdad cuando se trata de juzgar episodios como

el que nos ocupa. Sabemos que el andamiaje

judicial est frreamente compuesto por un

conjunto de recursos para clarificar los hechosy deslindar responsabilidades. Sabemos del

valor del testimonio de cada uno de los actores

de la causa y sabemos del valor de las pericias

y los anlisis. Pero ms all de todo ese

invalorable bagaje contamos con el valioso

elemento del sentido comn, con ese aliado que

es la realidad misma.

En el caso las pruebas

judiciales podrn llevarnos a una conclusin.

Habr responsables claramente identificados en

el recorrido criminal que termin con la vida

del pequeo Isidro. Pero para albergar la

verdad deberemos extender la mirada ms all de

los delincuentes, debemos poner la lupa en

lugar donde se crearon las condiciones para que

se consumara el delito con el consecuente dao.

Y al desgranar cada una de las

causas de lo sucedido, veremos que va contra

toda lgica que en un banco no haya dinero y

que obliguen Carolina Piparo a volver al da


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siguiente. Decir que en un banco no hay dinero

se trata de un absurdo tan grande como decir

que en el hospital no hay mdicos.

Esta circunstancia es sin

dudas un punto clave en el desenlace fatal, que

en el Banco me dijeran que no haba dinero y me

hicieran volver al otro da, a un sitio donderein el descuido, el descontrol y la

inseguridad, dando as, lugar a la posterior

masacre.

Si el banco hubiese actuado

como deba, como lo ordena el sentido comn

nada de lo que pas hubiese pasado.

Podemos buscar en otros

lugares, en otros rincones de la escena pero

todos los caminos nos conducirn a ese, al

principio, a la tragicmica instancia de un

banco sin plata, sin control y sin seguridad.

Porque no es que el destino quiso que Carolina

fuese a una farmacia a comprar un medicamento

que justo ese da se haba agotado y entonces

tuvo que volver. Porque es lgico, es

predecible que eso pase. En una farmacia puede

faltar un medicamento. Ahora, Puede un banco

entregar a sus clientes a la desidia, al

descontrol, a la inseguridad? Puede en un

banco no haber 10 mil dlares?


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Jams podr pasar ello en un

banco que invierte fortunas en publicidades

ingeniosas, divertidas, cargadas de humor como

podemos ver por estos das en los canales de

televisin donde sabemos cunto cuesta el

segundo de aire.

Se aprecia claramente en lascmaras de seguridad incorporadas a la causa

penal, el show brindado por los delincuentes

dentro de la entidad bancaria, situacin esta

observada en primera fila por el personal de

seguridad sin tomar ningn tipo de actitud al

respecto.

Veremos un sistema de

seguridad lamentable con una estructura de

atencin al cliente al que slo le falt que

pusieran una tribuna detrs de las cajas para

que los ladrones pudieran ver con ms claridad

los retiros de dinero. Porque adems, est

claro que esos ladrones no era la primera vez

que andaban por el banco, es decir, que est

claro que ellos operaban sin ningn tipo de

riesgos dentro de la institucin bancaria.

IV.-RESPONSABILIDAD:

La responsabilidad del Banco

Santander Ro S.A., esta fundada en la omisin


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de la debida diligencia en la vigilancia en el

interior de la sucursal, permitiendo que

personas que merodean, sin realizar ningn tipo

de operacin en la entidad observen con

absoluta facilidad el movimiento de caja con el

objetivo de marcar clientes que retiren dinero.

Resulta evidente que elresultado daoso que motiva la presente no se

habra producido si el Banco hubiera empleado

la debida diligencia en la seguridad.

Apreciara V.S. que con

posterioridad a este desgraciado suceso las

entidades bancarias adoptaron medidas,

colocando biombos entre el pblico y la lnea

de cajas, lo que impide a terceros visualizar

la operacin que cada cliente realiza.

Sin dudas el despliegue del

primer acto de la cadena delictiva fue posible

merced a la omisin y/o desinters de efectuar

esos controles y la violacin del deber de

seguridad y vigilancia por parte de personal de

la sucursal bancaria.

La responsabilidad del

banquero es consecuencia de la actuacin

profesional propia de esa empresa, que presume

una pericia especial para el desempeo de su


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actividad y que obliga a juzgar los deberes con

mayor severidad.

Asimismo como clientes del

Banco los actores adquirimos la categora de

usuarios gozando de la proteccin establecida

en la Constitucin Nacional en su Art. 42, en

el caso en cuanto a su seguridad, gozandoasimismo de la proteccin de las leyes que

amparan a los consumidores y usuarios.

La jurisprudencia en este

sentido se ha expresado categricamente La

actividad financiera en si misma constituye

foco de atencin para la delincuencia,

circunstancia esta que es de pblico dominio y

que un profesional de la actividad no puede

ignorar (art. 902 CC). Debiendo por tal razn

adoptarse los mximos dispositivos tcnicos y

humanos de seguridad tendientes a la prevencin

de situaciones de riesgo tanto para los valores

que se manejan como para las personas."1

Seala Graciela Lovece que

"Resulta comn tambin el tipo de robo

denominado 'salidera' en el cual al retirarse

con el dinero la persona es atacada en la

calle, y en los cuales consideramos tambin

1Cam. Apelaciones C.y C. de Junn, Expte. n 43479 "BARNI Mauricio Oscar c. Banco Ro de

La Plata S.A. y otros s. Daos y Perjuicios" RSD 15/10/2009.


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existe un incumplimiento del deber de seguridad por parte del Banco, pues el damnificado es

detectado e identificado dentro de la Entidad

(gnesis delictual) tornando defectuosa la

prestacin obligacional y generando la

correlativa obligacin de reparar."2

En los tiempos actuales lacasi totalidad de las operaciones cotidianas y

que impliquen manejo de dinero se encuentran

bancarizadas, siendo tambin el propio estado

quien la ha impulsado, sin asumir las entidades

ni este ltimo la necesaria e imperiosa

obligacin de medidas de mayor control en las

operaciones y seguridad para sus clientes en

sus bienes y vidas.

En el caso de autos el

demandado no adopt siquiera las mnimas

medidas para evitar los perjuicios ocasionados.

Por su parte, el Estado como consecuencia de

tan lamentable hecho e irreparables prdidas

para nosotros, lo hizo tibia y tardamente

colocando biombos en la lnea de cajas. Como

siempre con posterioridad al hecho,

circunstancia de pblico conocimiento.

2LOVECE, Graciela; Las relaciones de consumo. La seguridad como nuevo principio general del

derecho: MJ-DOC-3144-AR / MJD3144.


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Si el personal de la entidad

Bancaria aqu demandada hubiera empleado la

debida diligencia en la supervisin de la

vigilancia, el sujeto que actu como marcador

se habra visto impedido de permanecer

libremente sin efectuar trmite alguno dentro

de la sucursal bancaria, ni tampoco podrahaber dado aviso a sus cmplices.

Existe sin dudas una relacin

clara de causalidad entre la conducta prudente

no respetada por la entidad y el dao sufrido

por los actores. En pocas y claras palabras el

primer acto de la cadena delictiva fue posible

merced a la omisin de los controles y la

violacin del deber de vigilancia por parte del

personal de la sucursal bancaria. Los videos

tomados por las cmaras de la entidad bancaria

obrantes en la causa penal son elocuentes al

respecto.

Sostenemos que, a partir de

las irregularidades puestas de manifiesto,

existi un accionar culposo por parte del

personal del banco que permiti el desarrollo

de una cadena secuencial de actos que

desembocaron en el fatal suceso y abonaron la

relacin de causalidad exigida entre el

incumplimiento de aquel y el dao causado.


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El deber de seguridad yvigilancia, evidentemente incumplido, por parte

de la entidad bancaria es el fundamento de su

deber de responder.

Al respecto se ha dicho que la

obligacin de seguridad es un deber secundario

y autnomo, asumido en forma expresa o tcitapor las partes, de preservar la persona y

bienes de sus cocontratantes, con relacin a

los daos que pudieran ocasionarse durante la

ejecucin del contrato. Su fundamento radica en

la buena fe contemplada en el art. 1198, 1

prrafo del Cdigo Civil.3

Es principio general que la

ejecucin de los contratos bancarios incluye la

prestacin accesoria por parte del banco de que

las transacciones puedan desarrollarse en un

marco de razonable seguridad, puesto que por

tratarse en su mayor parte de operaciones de

sumas de dinero, esa prestacin accesoria esta

impuesta por la naturaleza de la obligacin y

las circunstancias del caso.

Ghersi seala que "la

obligacin de seguridad se ha convertido en un

principio general en el derecho de daos que

3"RAMOS MARTINEZ, Mara Florencia. "Oblicacin de seguridad de las entidades bancarias".

LLC 2011 (febrero), 4, siguiendo a PIZARRO, Ramn D., VALLESPINOS, Gustavo,

Instituciones de derecho privado, Obligaciones. Hammurabi, Bs.As. 1999, t. 3 pg. 130 y sig.


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impone al Estado, a las empresas y a losparticulares, el deber de prevenir o anticipar

las causales de incertidumbre, riesgo o dao."4

En este sentido se expidi la

Sala IV de la Cmara Nacional de Casacin Penal

al condenar en el ao 2006 a la Banca Nazionale

del Lavoro (BNL) a pagarle una indemnizacin almarido y a la hija de la victima porque la

actitud negligente por parte del banco en

cuanto al deber de vigilancia que le competa

concurri a producir el resultado daoso de la

muerte perpetrado para lograr la consumacin

del robo.

En el fallo, los camaristas

afirmaron: Cabe responsabilizar a una entidad

bancaria por el robo y el homicidio causado a

los clientes que se retiraban de una sucursal

con dinero, ya que los resultados daosos no se

habran producido si el banco hubiese empleado

la debida diligencia en la vigilancia y hubiese

impedido que el imputado, que permaneci dentro

del recinto sin efectuar tramite alguno, diera

aviso a sus cmplices acerca de la extraccin

de dinero que las vctimas haban efectuado5.

4GHERSI, Carlos A., "La obligacin de seguridad", La Ley 2005-D, 1396.

5C.Nac. Casacin Penal, sala 4. Meza, Armando O. y otros. SJA 27/12/2006. JA 2006-IV-193.


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En el mismo sentido, la Corte

Suprema de Justicia ha sealado que las

empresas son profesionales y que como tales

deben tener las previsiones que hacen a esa

profesionalidad (art. 902 C.C.) y que conforme

a las nuevas disposiciones de la Ley de Defensa

de los Derechos del Consumidor (24.240, 24.999y 26.361) y la reforma constitucional de 1994

(arts. 41 y 42) la tutela del usuario de

servicios o el consumidor de productos, goza de

una SEGURIDAD ABSOLUTA (art. 5 de la ley

24.240) que obliga a las empresas a un servicio

eficiente.6

En este caso, ninguna duda

cabe de que el Banco resulta responsable

civilmente por la totalidad de los daos

sufridos como consecuencia del hecho delictivo

ocasionado por terceros, por cuanto la entidad

crediticia posibilit la intervencin causal de

ese tercero, mediante la conducta negligente

del personal de seguridad y la forma en que se

hizo entrega del dinero merced la disposicin

de las cajas y la exhibicin a las personas

ubicadas en el saln de la entidad.

Queda descartada entonces,

cualquier posibilidad de alegar el hecho de un

6C.S.J.N., 22/04/2008, "Ledesma, Mara Leonor c. Metrovas S.A." La Ley 2008-D, 265.


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tercero por el que no debe responder, como as

el caso fortuito o fuerza mayor.

Para finalizar, diremos que ha

establecido la jurisprudencia que las medidas

de seguridad dispuestas por el BCRA en la

Comunicacin "A" 2985, "revisten el carcter de

mnimas quedando al exclusivo criterio yresponsabilidad de las entidades financieras la

adopcin de otros recaudos que estimen

necesarios, segn surjan de los estudios de

seguridad que efecten, con el objeto de

asegurar la proteccin de los valores

atesorados en cada cajero automtico y de los

respectivos usuarios."7

V.-INDEMNIZACIONES RECLAMADAS:

1) DAO MATERIAL:

a) DINERO SUSTRAIDO:

Haba extrado de nuestra

cuenta bancaria momentos antes de ser vctima

del ilcito denunciado la suma de pesos trece

mil y de dlares estadounidenses diez mil,

sumas que me fueron posteriormente sustradas.

Se reclama por ello la suma de pesos cincuenta

7Cam. Apelaciones C.y C. de Junn, Expte. n 43479 "BARNI Mauricio Oscar c. Banco Ro de La

Plata S.A. y otros s. Daos y Perjuicios" RSD 15/10/2009.


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y ocho mil ($ 58.000) o lo que en ms o en

menos resulte de la prueba.

b) INCAPACIDAD FISICA DE LA

ACTORA CAROLINA ROSANA PIPARO:

No solamente fui brutalmente

golpeada sino que adems recib un disparo dearma de fuego por el que fui intervenida

quirrgicamente con el fin de reparar graves

lesiones a mi integridad.

Como consecuencia directa de

las lesiones causadas deb, adems, ser

sometida a intervencin de cesrea con el

frustrado objetivo de salvar la vida de mi hijo

Isidro.

Con motivo de ello he visto

sensiblemente reducida mi capacidad fsica y

funcional, habiendo alterado radical y

definitivamente mi vida afectiva y de relacin.

Al momento del hecho me

desempeaba como personal administrativo del

Ministerio de Seguridad de la provincia de

Buenos Aires adems de desplegar mltiples

actividades sociales y culturales que como

consecuencia de las lesiones padecidas deb

abandonar por un largo tiempo para retomarlas

con una altsima incapacidad a cuesta y con el


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consecuente perjuicio patrimonial que ello

representa. Se deber entonces valorar mis

condiciones personales y no solamente el

aspecto laboral sino todo lo que tiene que ver

con su vida de relacin.

La Jurisprudencia al respecto

seala: "La incapacidad sobreviniente comoconsecuencia de un accidente no solo se mide en

relacin a las posibilidades para realizar

determinado trabajo sino por las aptitudes

genricas del damnificado, y no se limita a la

capacidad para trabajar, ya que se extiende a

todas las consecuencias que afecten su

personalidad y su vida de relacin en cualquier

aspecto (Cm. II, Sala III, La Plata, Causa B-

79.786, Reg. Sent.66 9/5/95).

En igual sentido seala:

Partiendo del punto de vista que el derecho a

la integridad fsica tiene raigambre

constitucional reiteradamente se expone, que

de espaldas a los tiempos en que para

indemnizar la lesin se exiga como

consecuencia de ella la disminucin de la

aptitud laboral o generadora de ganancias de la

vctima, hoy, bajo el vocablo incapacidad han

de computarse a los efectos de una reparacin

plena: a) la lesin en s misma como ofensa a


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la integridad corporal del individuo

(incapacidad fsica); b) el detrimento que ello

produce en su aptitud de trabajo (incapacidad

laboral); c) el menoscabo que adems apareja en

su vida de relacin toda al dificultar y

amenguar sus interrelaciones con los otros, en

el plano social, cultural, deportivo, ldico,sexual etc., al lado de similares dificultades

e impedimentos en su relacin con las cosas

(disminucin de la capacidad integral del

sujeto), a lo que cabe agregarel dao

psicolgico, el moral como los gastos en

general como consecuencia de las lesiones, su

tratamiento y secuelas. Cam. I, Sala III,

causa 284.917, 30-10-07.

Se reclama para Carolina

Piparo la suma de pesos cuatrocientos mil ($

400.000) o lo que en ms o en menos resulte de

la prueba a producirse en autos.

c)- DAO ESTTICO DE LA ACTORA

CAROLINA ROSANA PIPARO:

No debemos ignorar la alta

significacin que reviste la dimensin esttica

del cuerpo humano, expresiva de un valor de

goce espiritual y que es tambin frecuente


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presupuesto, explcito o solapado, para la

obtencin de fines.

La armona fsica tiene,

ciertamente, una gravitacin personal y una

trascendencia social. Su alteracin repercute

anmicamente (complejos, sentimientos de

inferioridad, etc.) y ejerce, adems, una

decidida influencia en diversos aspectos de la

vida de relacin y no nicamente en la

productiva o laboral.

Es dable destacar que he

padecido importantes deformaciones y cicatrices

que deber sobrellevar y padecer de por vida,

se deber valorar entonces mi condicin de

mujer joven.

Admitir el resarcimiento del

dao esttico no importa en consecuencia, una

materializacin del derecho, ni rendir tributo

unilateral a consideraciones hedonistas, sino

un reconocimiento de la esencia totalizadora de

la persona, quien debe convivir con su cuerpo

(tanto vive dentro de l) a lo largo de toda su

existencia.

Se reclama por este rubro para

Carolina Piparo la suma de pesos SETECIENTOS


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mil ($ 700.000) o lo que en ms o en menos

resulte de la prueba a producirse en autos.

d) INCAPACIDAD PSICOLOGICA:

La medida del dao inferido a

una persona (art.1068 CC) corresponde

apreciarla en forma integral. En tal sentido

conforme el principio de reparacin plena que

rige la materia entiendo este dao cierto como

una perturbacin patolgica de la personalidad

de la vctima que altera su equilibrio a travs

de sntomas, inhibiciones, depresiones,

bloqueos etc.

Ambos actores padecemos

ciertamente una grave afeccin squica que

altera nuestra personalidad perturbando

profundamente nuestro equilibrio emocional en

todas las esferas de su comportamiento.

Este dao resarcible en forma

independiente del dao moral reconoce su causa

en el hecho que motiva la presente accin

cargado de horror y espanto, cuyas

caractersticas y consecuencias adems son de

pblico conocimiento, ya que la gravedad de los

hechos motivaron que los medios nacionales


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brinden una amplia cobertura por un largo

espacio de tiempo.

Se reclama por el rubro la

suma de pesos setecientos mil para cada uno de

los actores, es decir la suma de pesos un

milln cuatrocientos mil ($ 1.400.000) o lo que

en ms o en menos resulte de la prueba aproducirse en autos.

e) GASTOS DE ASISTENCIA:

Sin lugar a dudas ser

necesaria en virtud de lo precedentemente

expuesto nuestra atencin mdica; psicolgica y

farmacutica debido al enorme dao causado.

A esos efectos y teniendo en

cuenta los elevados costos de dichos

tratamientos, su frecuencia y la posible

prolongacin en el tiempo solicitamos la suma

de pesos cincuenta mil ($ 50.000) para

indemnizar el rubro para cada uno de los

actores o lo que en mas o en menos resulte de

la prueba a rendirse en autos, lo cual asciende

a la suma de pesos cien mil ($ 100.000).

f) GASTOS DE SEPELIO:

Conforme al principio de

reparacin integral deber el demandado


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indemnizar los gastos efectuados para dar

sepultura a nuestro hijo. Consideramos

prudente justipreciarlo en la suma de pesos

diez mil ($ 10.000) o lo que en ms o en menos

estime V.S.

g) PERDIDA DE CHANCE:Nuestro hijo Isidro Buzali

logr sobrevivir a los irreversibles daos

causados solo unos pocos das, falleci el 5 de

agosto de 2010.

La muerte de un hijo produce a

sus padres adems de un irreparable dao

espiritual, la prdida de una chance de

contenido material y afectiva representada por

la expectativa de sostn, apoyo y colaboracin

en la ancianidad y ante diversos problemas que

la vida puede deparar.

El dao por privacin de una

vida se debe merituar con respecto al pasado y

al futuro pues al detenerse el avance

existencial que impiden sus realizaciones

expectables. La privacin de esa existencia es

materialmente irreversible, pero jurdicamente

deben ser revertidas las consecuencias

disvaliosas que origina.


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En caso de muerte de un hijo

menor lo que debe resarcirse es el dao futuro

cierto que corresponde a la esperanza, con

contenido econmico, que constituye para una

familia modesta la vida de un hijo muerto a

consecuencia de un hecho ilcito; esa

indemnizacin cabe si no a ttulo de lucrocesante por lo menos como prdida de una

oportunidad de que en el futuro, de vivir el

menor, se hubiera concretado en una ayuda o

sostn econmico para sus padres. Esa prdida

de posibilidad es un dao futuro que bien puede

calificarse de cierto y no eventual. SCBA, Ac

36773 S 16-12-1986, Isola, Ruben Horacio y

otro c/ Vagnoni, Ricardo Pablo s/-Daos-y-

perjuicios; Scasserra, Juan Carlos c/

Asociacin del Ftbol-Argentino-s-Daos-y-

perjuicios-; SCBA, Ac 83961 S 1-4-2004,

Domnguez, Alejandro y otra c/ Sanatorio

Modelo de Quilmes S.A. y otros s/ Daos y

perjuicios; SCBA, Ac 78556 S 20-12-2006,

Rasetti, Mara Cristina c/ de la Canal, Hugo

Ernesto y otros s/ Daos y perjuicios.

Reclamamos por este rubro la

suma de pesos quinientos mil para cada uno de

nosotros, es decir la suma de pesos un milln


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($1.000.000) o lo que en ms o en menos

resulte de la prueba a producirse en autos.

2) DAO MORAL:

Desde el punto de vista

sustancial, resulta inimaginable procurar una

explicacin a un padecimiento semejante ya queno existen palabras que sugieran siquiera la

medida de ese dolor.

Verdaderamente esperbamos la

llegada de Isidro, nuestro primer hijo, con

mucha ansiedad y felicidad.

Este dao adquiere extrema

gravedad no solamente por su intensidad sino

por su perdurabilidad ya que se prolongar a

travs de toda nuestra existencia. Difcilmente

se conciba una lesin espiritual mayor que la

prdida de un hijo. La vida de los hijos

representa para los padres desde el ngulo

sentimental un valor incomparable.

Se deber tener

fundamentalmente en cuenta a la hora de valorar

el dao el terrible dolor de la prdida de

nuestro primer hijo en las circunstancias

descriptas, con el antecedente de un embarazo

que haba transcurrido con total y absolutanormalidad y que se encontraba a trmino.


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Se reclama, en consecuencia

por el rubro la suma de pesos un milln

quinientos mil para cada uno de nosotros, es

decir la suma de pesos tres millones ($

3.000.000) o lo que en ms o en menos resulte

de la prueba ofrecida.

VI.-DERECHO:

Fundamos la presente accin en

las prescripciones emanadas de los arts. 519,

520, 901, 902, 903, 904, 1068, 1113, 1198 y

conc. del Cdigo Civil, 4, 5 y conc. de la Ley

24.240 (y sus modif. 24.999 y 26.361) y arts.

41 y 42 de la Constitucin Nacional.

VII.-PRUEBA:

Ofrecemos la siguiente:

1) Informativa:

a) Al Registro Provincial de las Personas de la

provincia de Buenos Aires, fin de que remita

partida de nacimiento del menor Isidro Buzali

hijo de Carolina Pparo DNI: 25.401.464 y Juan

Ignacio Buzali, DNI 23.343.296, nacido el da

29 de Julio de 2010, por no encontrarse el

mismo en poder de sus progenitores.-

b) Al Tribunal Oral Criminal Nro. 2 del Dpto.

Judicial de La Plata a fin de que remita y/o


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expida copia autenticada de la Causa Nro. Causanro. 3928/J-1539 IPP Nro. 00-35787-01 seguidaa

Carlos Emanuel Burgos, Juan Manuel Calvimonte,

Augusto Alejandro Claramonte, Carlos Jordan

Juarez, Luciano Leonel Mario Lopez, Carlos

Fabian Moreno, Miguel Angel Silva, por los

delitos de Asociacion ilcita en concurso realcon robo doblemente calificado por haber sido

perpetrado mediante el empleo de arma de fuego

y en lugar poblado y en banda, en concurso real

con el delito de tentativa de homicidio

doblemente calificado por haber sido perpetrado

con alevosa y en concurso premeditado de dos o

ms personas.

c) Al Banco Central de la Nacin Argentina a

fin de que informe si la Sra. Carolina Piparo

y/o el Seor Juan Ignacio Buzali eran titulares

de alguna cuenta y/o depsito en el Banco

Santander Rio S. A.

d) Al Hospital San Roque de la localidad de

Gonnet a fin de que remita y/o expida copia

certificada de la historia clnica de la Sra.

Carolina Pparo y de su hijo Isidro Buzali.-

2) Confesional: Se cite al representante legal

del demandado a absolver posiciones a tenor del

pliego que oportunamente se acompaar.


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3) Testimonial: Se cite a prestar declaracin a

las siguientes personas:

a) CONOSCIUTO, Armando, con domicilio en calle

58 N 684, piso 5, Dpto. C de la ciudad de

La Plata.-

b) LIMA CATANIA, Geraldina, con domicilio en

calle 37 N 1471, Torre 2, Piso 1, C de laciudad de La Plata.

c) SALES, Mara con domicilio en calle 49 N

1791 de la ciudad de La Plata.

d) MACYSZYN, Mara Cecilia, con domicilio en

calle Don Bosco N 1371 de la ciudad de San

Isidro.

e) BOLPE, Mara Natalia, con domicilio en calle

68 N 626, Dpto. F de la ciudad de La

Plata.

4) Pericial: Se designe perito:

a) Mdico: a fin de que se expida sobre los

siguientes puntos: 1) Teniendo en cuenta la

historia clnica de la actora y su atencin

personal se expida sobre las lesiones sufridas.

2) Informe sobre la gravedad de las mismas

sufridas traducida en una disminucin

incapacitante de sus aptitudes fsicas. 3) Si

existe lesin esttica y en su caso grado

incapacitante 4) Cualquier otro punto de

inters que estime corresponder.-


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b) Psiclogo: a fin de que se expida sobre los

siguientes puntos. 1) Informe el estado

psquico de los actores y sus derivaciones con

secuelas de tipo psicolgicas. 2) Si su

patologa se corresponde con el episodio vivido

y con la trgica desaparicin fsica de su

hijo. 3) Si resultan necesarios tratamientos.4) Frecuencia en la asistencia y costo estimado

por sesin individual. 5) Cualquier otro punto

de inters que estime corresponder.

5) Documetal: copia del Certificado de

Nacimiento de ISIDRO BUZALI.

VIII.-BENEFICIO DE LITIGAR SIN

GASTOS:

Teniendo en cuenta la

importancia de la accin que se intenta y la

actual condicin econmica de nuestros

representados es que solicitamos a V.S. conceda

oportunamente el beneficio establecido en el

art. 78 y sig. del C.P.C.C., previa declaracin

de los siguientes testigos.

a) CONOSCIUTO, Armando; con domicilio en calle

58 N 684, piso 5, Dpto. C de la ciudad de

La Plata.-


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b) LIMA CATANIA, Geraldina; con domicilio en

calle 37 N 1471, Torre 2, Piso 1, C de la

ciudad de La Plata.

c) SALES, Mara; con domicilio en calle 49 N

1791 de la ciudad de La Plata.

Todos ello depondrn a tenor del siguiente

interrogatorio:1) Por las generales de la ley.2) Cuales son

los recursos econmicos de los actores.3) Si

poseen bienes de fortuna. 4) Si se encuentran

en condiciones de afrontar los gastos del

presente proceso.5) Reserva el derecho de

ampliar el interrogatorio.

IX.-AUTORIZACIONES:

Autorizamos expresamente a

compulsar el expediente, extraer fotocopias,

notificarse y todo trmite necesario para la

prosecucin de la causa al Dr. Esteban Fernando

Lpez Garca T LI F 381 del CALP.

X.-PETITORIO:

Por todo lo precedentemente

expuesto solicitamos a V.S. que:

1) Se nos tenga por presentado, en el carcter

invocado y constituido el domicilio legal.


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3) Se tenga por ofrecida la prueba, se corra

traslado de la presente por el trmino y

apercibimiento de ley.

4) Oportunamente se haga lugar a la demanda en

la forma pedida con expresa condena en costas.

QUIERA V.S. PROVEER DE CONFORMIDAD,

QUESERA JUSTICIA.

DEMANDA CAROLINA PIPARO (versión definitiva)

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