Delincuencia Juvenil

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Universidad de los Andes Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas Escuela de Criminología Asignatura: Delincuencia Juvenil Factores de Riesgo Psicosociales y de Protección de la Conducta Antisocial.

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Factores de Riesgo Psicosociales y de Protección de la Conducta Antisocial.

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Factores de riesgo y proteccin de la conducta antisocial

Universidad de los AndesFacultad de Ciencias Jurdicas y PolticasEscuela de CriminologaAsignatura: Delincuencia Juvenil

Factores de Riesgo Psicosociales y de Proteccin de la Conducta Antisocial.

La delincuencia juvenil es una problemtica social que surge debido a la ejecucin de ciertas conductas que causan consecuencias negativas, generadorasde reaccin social como la intolerancia, lo que produce la criminalizacin de las mismas en la ley, atribuyendo a los menores sanciones y grados especficos de responsabilidad penal de acuerdo a un determinado contexto espacio-temporal. Como fenmeno social ha sido abordado mediante el estudio de diferentes factores de orden psicosocial a los cuales se atribuye la etiologa de conductas antisociales, partiendo no solo del rol de victimarios que pueden ocupar los jvenes sino tambin de victimas frente a situaciones conflictivas y problemticas inducidas a travs de factores diversos.Platn citado por Urra (2003), expresa que:No se olvide que el adolescente no debe ser estudiado como un ente solitario sino inserto en una realidad espacial y temporal, que a su alrededor se encuentra su familia y su contextoPorque tienen realidad trasversal con un pasado y un futuro (a veces oscuro) (p.11)

En este sentido, los factores de riesgo psicosocial que se manifiestan en la realidad de los jvenesson conceptualizados como aquellos que a travs de la investigacin han sido considerados como influyentes en la afectacin del desarrollo del joven, y que pueden hacerlos ms propensos a la manifestacin de conductas antisociales. Definiendo estas ltimas como aquellas que vulneran las normassociales generando daos tanto para el menor como para su entorno y cuyo devenir puede ocasionar la trasgresin de la ley. No obstante,no todo factor de riesgo debe ser calificadocomo determinante sino que en los adolescentes convergen diversos factores que proporcionan mayores probabilidades de que se desencadenen conductas antisociales.Jaureguizar e Ibabe (2012), exponen que parte de estos factores de riesgo pueden dar explicacin a la causalidad de conductas violentas y agresivas hacia las autoridades socializadoras con mayor relevancia del ser humano, como lo son la familia y los profesores siendo estos ltimos partes del entorno escolar. En efecto,los factores de riesgo surgen en un primer momento en las instituciones primarias, pero pueden ser identificados varios que intervienen en el procesobiolgico de crecimiento del individuo.Segn Rutter, Guiller y Hagell (2000), son considerados como factores de riesgo psicosociales los siguientes:Hogares desechos, familias monoparentales, progenitores adolescentes, discordia familiar,abusos o desatencin, crianza conflictiva, falta de supervisin, delincuencia familiar, pobreza, gran tamao familiar, grupos coetneos delincuentes, deficiente escolarizacin y el vivir en una zona desorganizada (p.236).

Partiendo de lo antes descrito estos factores son generadores de consecuencias que tambin pueden ser intervinientes en la causacin de comportamiento antisocial y se expresan a travs de diversos mecanismos tanto de acciones negativas o de omisiones en el comportamiento de los padres, profesores y los propios jvenes. Del mismo modo, stos se originan de mediaciones genticas influencias individuales de la gentica, neurofisiologa, endocrinologa- y ambientales -influencias producidas mediante la interaccin entre individuos y estructuras pertenecientes al sistema social-. En consecuencia, es considerada la delincuencia juvenil como producto de elementos biolgicos, psicolgicos y sociales como una problemtica de difcil intervencin al ser multifactorial.En primer lugar, Rutter, Guiller y Hagell (2000), referente a lo anterior expresan que las mediaciones genticas son aquellas correlaciones pasivas que se dan entre los padres y la trasmisin hereditaria hacia los hijos, en donde las correlaciones activas son producto de una constitucin del genoma del joven,que lo predispone a tomar determinadas reacciones que pueden ser de carcter agresivo en sus relaciones sociales. En efecto, seria la conducta antisocial y los trastornos de conducta el resultado de la induccin gentica en la que, por citar un ejemplo, los padres con conducta antisocial son ms propensos a tener hijos con las mismas manifestaciones de comportamiento, lo que se traduce en una repeticin de conductas de generacin en generacin.En segundo lugar, las mediaciones de carcter ambiental parten de que la influencia relevante es la que opera a travs del sistema social y sus diversas estructuras e instituciones,que de manera directa e indirecta intervienen en el desarrollo y son reforzadoras de comportamientos positivos o negativos en los nios y adolescentes. Dentro de esta perspectiva, cobran importancia los efectos producidos gracias a la socializacin y la internalizacin que se realiza mediante el interaccionismo y el contacto con las significaciones sociales aportadas en un principio por la familia, la escuela y el contacto posterior con grupos de pares, medios de comunicacin, religin e instituciones de control social formal.Ahora bien, el contraste entre las mediaciones antes descritas genera una discordancia entre s, debido a que el comportamiento antisocial puede ser productodel genotipo de los padres y del joven o es una conducta que se manifiesta a travs del contacto con situaciones problemticas. Urra (2003), aade a esto que:Existen nios que por causas sociales (anomia, cristalizacin de clase, etiquetaje, presin de grupo, profecaauto cumplidaConforman una personalidad patolgica pero la etiologa est lejos de ser cromosmica, lombrosiana Siempre habr quien para ahuyentar miedos subconscientesvera en el criminal una maldad ontolgica...en su versin moderna en el cdigo gentico (p.13)

En relacin con lo antes sealado se puede inferir que la conducta antisocial desde este punto de vista no es considerada como resultado inmediato de concepciones biolgicas, antropolgicas o lombrosianas sino quesera la sociedad la principal constructora de este fenmeno, las criticas radican en que la mediacin gentica obvia muchas causalidades de carcter ambiental cuya interferencia es de suma relevancia no solo para propiciar la delincuencia juvenil sino para intervenirla. De esta manera, no solo debe ser considerado el joven como vctima de situaciones problemticas o condicionado por determinada carga gentica sino que, existe una bidireccionalidad en donde ste genera reacciones en sus padres y en su entorno existiendo por ende, un interaccionismo que debe ser fuente de estudio en la etiologa de lo antisocial.En funcin de lo anterior, Rutter, Guiller y Hagell (2000), sealan que es necesario reflexionar ambas mediaciones tanto genticas como ambientales diferenciando sus puntos de vista, pero considerndolos como un conjunto, tomando en cuenta las interacciones genes-entorno y reconociendo la existencia de factores que pueden estar interrelacionados. Es as, como los resultados de investigaciones reseadas por estos autores plantean que la mediacin gentica es influyente en el inicio de conductas delictivas pero han de ser las mediaciones ambientales las que influyen directamente en la reincidencia, disminucin o inhibicin de la conducta antisocial.En consecuencia, el estudio de la delincuencia juvenil como resultado de estas mediaciones supone la profundizacin en cada uno de los factores de riesgo antes mencionados para posteriormente tomar en cuenta aquellos factores que, en contraposicin son de orden prosocial.Factores de riesgo psicosociales. Influencias familiares.Gabaldn (1987), define que la familia es la primera institucin socializadora y portadora de control social informal, se considera familia a aquella agrupacin estable de individuos cuya unin puede ser sangre o afinidad, llevada a cabo a travs del matrimonio en donde se comparten responsabilidades materiales y afectivas. Por lo tanto, las dificultades que pueden surgir dentro de ste microcosmo pueden ser generadoras no solo de un nio con problemas de conducta sino de un delincuente juvenil. Silva (1998) encontr que los nios y adolescentes que desarrollan conductas antisociales manifiestan inestabilidad, inconsistencia y negatividad en elcontrol de impulsos, las reglas, en la conducta de los padres y los hermanos, las jerarquas, el territorio, los lmites y las alianzas.Segn Moreno, Estvez y Murgui (2009), el clima familiar:est constituido por el ambiente percibido e interpretado por los miembros que integran la familia, y ha mostrado ejercer una influencia significativa tanto en la conducta, como el desarrollo social, fsico, afectivo e intelectual de los integrantes Un clima familiar positivo hace referencia a un ambiente fundamentado en la cohesin afectiva entre padres e hijos, el apoyo, la confianza e intimidad y la comunicacin familiar abierta y emptica; se ha constatado que estas dimensiones potencian el ajuste conductual y psicolgico de los hijos (p. 124).

Todo lo anterior, demuestra que el clima familiar es un elemento determinante en la manifestacin de diversas conductas antisociales por parte de los jvenes, puesto que, un clima familiar negativo se constituye como un desencadenante de conductas agresivas y/o problemticas asociadas directamente a problemas de conductas en nios y adolescentes. Una socializacin primaria, enmarcada en un contexto de problemas de comunicacin entre padres e hijos, carencias de afecto y apoyo, ocasiona que los nios y/o adolescente creen una distorsin en el desarrollo de determinadas habilidades sociales en los hijos que resultan fundamentales para la interaccin social y la socializacin con su entorno.En este orden de ideas, Jaureguizar e Ibabe (2012), en el estudio Conductas violentas de los adolescentes hacia las figuras de autoridad: el papel mediador de las conductas antisociales; expresan que entre los factores de riesgo psicosociales que pueden originar la VFP (Violencia filio-parental) se encuentran la baja supervisin por parte de los padres, el conflicto familiar, dficit en la cohesin familiar y ladesorganizacin escolar. En cuanto a los resultados de este estudio, se encontr que al incrementar el conflicto familiar, las tasas de VFP eran mayores, as mismo, se observ que los adolescentes con conductas antisociales perciban en su clima familiar mayor agresividad y conflictos, por ende, se concluye que el conflicto familiar seria un elemento de riesgo para que los jvenes tengan conductas violentas contra sus padres. Hogares desechos.Al vocablo Hogar el Diccionario de la Real Academia Espaola (2014), le asigna la significacin de casa o domicilio. Partiendo de ello, se puede comprender que dentro de este territorio delimitado por un determinado espacio fsico la familia como sistema desarrolla su cotidianidad, en donde conviven, relacionan y se desarrollan los nios, nias y adolescentes, lo que se conoce como el inicio de la socializacin.De ah que, dentro de un hogar desecho se ha de encontrar una familia inestable que difiere de la nuclear en donde existe la ausencia de uno de los padres o el menor no vive con sus progenitores biolgicos. Rutter, Guiller y Hagell (2000), aaden a las asociaciones de ste factor de riesgo las familias que no presentan vnculos consanguneos,es decir, en donde la integracin es resultado de la adopcin, resultando sta situacin un ndice ms elevado para la manifestacin deconductas antisociales. As mismo, otra de las asociaciones sealadas por los autores es la ausencia del padre, en donde los hijos de madres solteras estn propensos a ser antisociales, aunque los estudios apuntan a que la causa principal que acompaan los factores anteriormente mencionados reside en que la disciplina ejercida hacia sus hijos es ineficaz o las mismas pueden mostrar conductas desviadas que afectan en el desarrollo del nio.Hallazgos encontrados por Kessler, Davis y Kendler (citados por Rutter, Guiller y Hagell, 2000), muestran que el divorcio es una variable interviniente en la separacin de los padres, el cual se asocia a los hogares desechos, ocasionando en los menores que estn inmersos en este desenlace, trastornos de conducta en la infancia que pueden asociarse con el trastorno de personalidad antisocial. Por lo tanto, la separacin de los padres y la conformacin de hogares desechos seconstituyen como mecanismos de riesgo para el desarrollo del nio, lo que causa que se le asigne la responsabilidad (tutora) del menor a una tercera persona, por ejemplo, un tutor, lo que genera inestabilidad emocional en los nios y adolescentes. Por otro lado, McCord; Fergusson, (citados por Rutter, Guiller y Hagell, 2000), concuerdan en que son msvulnerables los jvenes que crecen en hogares conflictivos que en hogares desechos, y uno de los elementos que pueden favorecer en la resiliencia del menor es la afectividad de la madre.No obstante, Patterson y otros (citados por Rutter, Guiller y Hegell, 2000), comentan que la situacin puede ser ms problemtica y traer mayores consecuencias negativas cuando el menor pasa a ser responsabilidad de hogares sustitutos o instituciones de cuidado a causa de la ruptura en el hogar. (Familias numerosas.El aumento en la descendencia de la familia ha sido considerado como un riesgo para el desarrollo estable de los nios y adolescentes dentro del ncleo familiar. Entre las asociaciones consideradas por los investigadores se encuentra que tener familias numerosas hace que se dificulte llevar a cabo una crianza eficiente y eficaz en los hijos,as como una dbil supervisin y seguimiento a comportamientos inadecuados. Del mismo modo, los hermanos o hermanas mayores con conducta antisocial pueden influir en los hijos menores, debido a la influencia familiar que stos generan a travs de la imitacin de patrones (efecto de contagio). Por consiguiente, Farrington (citado por Rutter Guiller y Hegell, 2000), ha comprobado a travs de investigaciones empricas que los individuos antisociales tienen a tener familias numerosas es decir, a mayor tamao de la familia mayor riesgo de involucrarse a conductas antisociales.En consecuencia, se puede deducir que el ambiente familiar numeroso puede favorecer el aprendizaje social de conductas desviadas, problemticas o delictivas al existir mayores probabilidades de que un miembro de la familia se encuentre implicado. Malos tratos y desatencin.Urra (2003), comenta:pinsese en los nios maltratados a veces fsicamente otras emocionalmente como cuando tienen que or no se para que has nacido o yo te quise abortar no me quites tiempo t no vales nada Los que aprenden bajo el lema la letra entra con sangre Padres que no educan coherentemente, tampoco se coordinan con maestros, adoptan una posicin cobarde y errnea (p.12)

El maltrato es una manifestacin de violencia, en este caso la VFP ya sea ejercida fsica o psicolgicamente producen los mismos daos dificultando el libre desarrollo del los nios y/o adolescentes,trasgrediendo sus derechos y fomentando la conducta antisocial al ser percibida por los nios y adolescentes como un medio legtimo y positivo para alcanzar sus objetivos y para sancionar a quien no se adapte a sus exigencias. En este sentido, segn un estudio realizado por Widon (citado por Rutter, Guiller y Hagell, 2000), revelan que la victimizacin en la niez por parte de los padres pueden producir que el individuo ocupe posteriormente el rol de victimario en un 50% de las probabilidades.Por otro lado, Baumrind (citado por Herrera, 2003), aade que el abuso fsico y las actitudes agresivas y/o violentas de los padres poseen capacidad de influencia que pueden llevar al joven al desarrollo de conductas problemticas as como el consumo de alguna sustancia psicotrpicas. Coercin y hostilidad.La crianza por parte de los padres o representantes del menor puede estar asociada a la desatencin de sus conductas o a una reaccin marcada por el uso de la fuerza y la hostilidad. Este factor de riesgo puede estar relacionado a conductas antisociales en los padres que pudieron ser controlados mediante el mismo mtodo, lo que los predispone a hacer uso de la coercin. Sin embargo, considerando que la conducta de padres e hijos se encuentra interrelacionada gracias a la bidireccionalidad, la conducta antisocial reiterativa o trastornos de conducta antisocial generan tambin en los padres en algunas ocasiones reacciones severas, lejos de iniciar junto con sus hijos un tratamiento. De esta manera, se busca disuadir determinadas manifestaciones de los nios y jvenes con castigos en los que se hace uso de la fuerza y los que suponen riesgo. Rutter, Guiller y Hagell (2000), hacen referencia a que en este caso hay ms probabilidades de manifestar conducta antisocial cuando los menores han estado en contacto con el castigo severo desde edades tempranas.En efecto, el uso de stas medidas en los padres puede ocasionar reacciones coercitivas en los hijos y viceversa, respondiendo sta situacin con el modelo coercitivo de Patterson (citado por Rutter, Guiller y Hagell, 2000), plantea algunas deducciones que fueron mencionadas anteriormente y es que la exposicin crnica, a la violencia, la hostilidad y estilos coercitivos de interaccin pueden fomentaraceptacin de estos estilos como admisibles (p. 267).En este sentido, la teora de la coercin de Patterson deduce que la respuesta de los nios a la coercin de los padres genera un efecto de retraccin y falta de hostilidad, cuyo ciclo termina cuando el menor deja de atacar a la manifestacin de la conducta por parte de los padres. Lo que se traduce en un contexto de indisciplina, la cual es incrementada por la constante tendencia de coercin de los progenitores que viene dada principalmente por una tensin e irritacin sentimental de stos. Siendo as, habra que preguntarse Los mtodos corporales qu no equivalen a malos tratos tienen riesgos en la conducta de los jvenes?, a partir de los resultados obtenidos por Rutter, Guiller y Hagell (2000) expresan que los mtodos no fsicos de castigo y que no son consecuencia de una hostilidad general y de una interaccin coercitiva no repercuten representativamente en las manifestaciones de conductas antisociales en los nios y adolescentes, es decir, es la continuidad de los castigos por parte de los padres lo que influye en la conformacin de stas conductas. Crianza y supervisin ineficaz.Rutter, Guiller y Hagell (2000), seala que la crianza y la supervisin eficaz son posibles a travs de los siguientes requerimientos:1) Seguimiento y supervisin eficaz de las actividades de los hijos, para tener una concepcin de cules son las posibles conductas que pueden causar problemas.2) Establecimiento de patrones ideales que permita a los hijos internalizar cules son las conductas debidamente esperadas por la familia y la sociedad.3) Evitacin de enfrentamientos y crisis familiares que ocasionen alteraciones en el contexto familiar.4) Tomar en cuenta las necesidades y sensibilidades de los hijos.5) La fomentacin de conductas prosociales y la solucin de eficaz de los problemas sociales.El no seguimiento y la falta de cumplimientos de algunos de estos requerimientos origina un contexto de crianza y supervisin ineficaz, lo cual puede ser explicado mediante la teora de la socializacin que indica que la agresividad y rebelda en los nios son consideradas aspecto normales hasta cierto grado, debido a que constituye una forma de desarrollo de autonoma e independencia personal del nio y adolescente; por consiguiente, el contexto de crianza y supervisin ineficaz es dado por el descuido de los rasgos prosociales y de un aumento coercitivo en la negacin a las necesidades y sentimientos de los hijos.Por otra parte, la falta de supervisin de los padres es un factor importante que debe tomarse en consideracin para lograr prevenir posibles conductas antisociales de los nios y adolescentes, ya que la investigacin pone en manifiesto que el seguimiento de los padres tiende a ser crucial y tener una poderosa asociacin en la vinculacin de los jvenes con grupos coetneos. Finalmente, la supervisin de los padres muestra una asociacin ms reducida en casos de nias, mientras que en los nios es ms representativa.

Escolarizacin deficiente, violencia de los jvenes hacia figuras de autoridad.Primeramente, en este aspecto es importante conocer qu es la escuela?, para as lograr desarrollar los aspectos referente a sta, que influyen en las futuras manifestaciones conductuales de los nios, que se convierten en factores de riesgo psicosocial. Gabaldn (1987), define la escuela como una comunidad acceso, puesto que el nio no pertenece a ella desde su nacimiento, sino que se integra a la misma a partir de una cierta edad, gracias a diversos factores como la urbanizacin, la aceptacin de roles, entre otros. Por su parte, Los Glueck (citados por Gabaldn, 1987), expresan que La escuela es el primer espacio para la sociabilidad fuera de la segura atmsfera del hogar... Ella suple la primera prueba de la adaptabilidad y capacidad de socializacin, es un teatro de accin donde las reglas son estrictas a ser aplicadas por una va punitiva por parte de una autoridad no paterna (p. 57).

Yoneyama y Rigby (citados por Moreno, Estevez y Murgui, 2009), mencionan dos elementos principales que constituyen el clima escolar son: la calidad de la relacin profesor -alumno y la calidad de la interaccin entre compaeros (p. 125). En otras palabras, son necesarias durante el proceso de socializacin la inmersin del nio y adolescente en el contexto escolar, el establecimiento de relaciones complementaria entre profesor alumno y una adecuada interaccin con sus compaeros y amigos, stas se van potencializando y reforzando en la interacciones en la escuela y en la familia.Con respecto a las diversas conductas manifestadas en el clima escolar, Moreno y Torrego citado por Garca (2010), hace referencia en su texto El docente como mediador ante las conductas violentas en nios una categorizacin de las principales conductas antisociales que pueden apreciarse dentro de los centros escolares: Disrupcin en las aulas. Se refiere a las acciones de baja intensidad que interrumpen el ritmo de lasclases. Las disrupciones tienen como protagonistas a los alumnos molestos, que, con suscomentarios, risas, juegos, movimientos, etc., ajenos al proceso de enseanza-aprendizaje, impiden odificultan la labor educativa. Se trata de una cuestin que preocupa a un buen nmero de profesoresde todos los niveles. Indisciplina (conflictos entre profesorado y alumnado). A veces se producen desrdenes de la vida enlas aulas, que constituyen un serio problema escolar: incumplimiento de tareas, retrasos injustificados,falta de reconocimiento de la autoridad del profesor, etc. En ocasiones, incluso, se llega al desafo, a laamenaza y a la agresin del alumno hacia el profesor, o de este hacia aquel. Tales problemas deindisciplina suponen un grado de conflicto mayor que el que provocan las conductas disruptivas. Vandalismo y daos materiales. Una visita a algunos centros escolares nos permitira ver el alcancedel espritu de destruccin que gua a algunos alumnos: mesas, cristales, paredes y armariosdestrozados; grafitos obscenos, amenazantes o insultantes; quema de libros, etc. La espectacularidado la expresividad de estas conductas explican en parte su capacidad para reclamar la atencin de laopinin pblica, al tiempo que se convierten en demostraciones de fuerza de los actores. En entornos ideologizados como sucede sobre todo en algunos grupos de adolescentes hbilmente manipulados, cumplen tambin una funcin reivindicativa, amedrentadora y subversiva. Violencia fsica. Aun siendo grave el deterioro que se produce contra el material, tiene ms entidad laviolencia que se ejerce contra las personas. A ese respecto, se ha detectado un alarmante incrementodel porte de armas de todo tipo y de episodios de extrema violencia en los centros escolares, que hanllevado a tomar medidas drsticas (detectores de metales, vigilantes de seguridad, circuitos cerradosde televisin, presencia policial en las proximidades, etc.) en las escuelas de algunos pases.Particularconsideracin merece el bullying, trmino ingls que designa los procesos de intimidacin y devictimizacin entre pares, o, lo que es igual, entre compaeros de aula o de centro. Aunque a veces nosale a la luz, es un fenmeno extendido que consiste en maltratar (psicolgica o fsicamente) a otroalumno. Avils (2003) distingue varias modalidades: Fsica. A travs de empujones, patadas, puetazos, etc. Es un tipo de maltrato ms frecuente en laescuela primaria que en la secundaria. Verbal. Es quiz el ms habitual, y se expresa por medio de insultos, de motes, de humillacionespblicas, de burlas acerca de algn defecto real o imaginado, etctera. Psicolgica. Este componente est presente en todas las versiones de maltrato. Su finalidad esinfundir temor a la vctima. Social. Se busca aislar o desprestigiar a la vctima. Se debilita o se rompe el soporte social del sujeto,para que este quede del todo indefenso (p. 332).

Si bien en cierto, estos aspectos van relacionados de forma general en cuanto al clima escolar, cada una de stas categorizaciones responden claramente a la explicacin de cmo las conductas antisociales de los nios y adolescentes pueden manifestarse ante las figuras de autoridad, que en este caso son los profesores, lo que se traduce en una Violencia de Alumnos hacia Profesores (VAP), en donde la figura de control que ste representa, se ve distorsionada por la manifestacin de estas conductas y en donde la presencia de una cultura escolar de dominio, puede chocar con otra, en la quela asimetra relacional y comunicativa entre educadores y alumnos est completamente arraigada, adems del elevado nmero de alumnos, que impide o que dificulta la atencin personalizada que pueda brindar un docente.Sin embargo, no se puede dar explicacin de las conductas antisociales tomando en cuenta solo las repercusiones que puede causar un ambiente familiar y un clima escolar negativo, por el contrario las conductas antisociales de los adolescentes es multifactorial y por ende se hace necesario el estudio de otros factores que ayuden a comprender con mayor precisin este tipo de conductas; por ello se plantea en este trabajo las relaciones que existen entre los grupos de iguales y el origen de las conductas problemticas, as como tambin de cmo el autocontrol, la vinculacin familiar y escolar influyen en la integracin con grupos que tengan conductas antisociales y la realizacin de dichas acciones desviada. Grupos de pares y delincuencia.Los grupos de iguales son un conjunto de individuos que interactan entre s y que ejercen algn grado de influencia recproca unos sobre otros. Se caracterizan porque en ellos se crea un sentido de pertenencia de los integrantes hacia el grupo, como tambin en l se comparten conductas, valores, actitudes. Rodrguez, Mirn, y Rial (2012), afirman que la afiliacin a grupos delictivos o la convivencia con amigos que presentan conductas antisociales pueden ser un factor de riesgo que conlleve a la ejecucin de actos delictivos; por otro lado, tambin mencionan que la supervisin familiar y la vinculacin positiva con la familia ejercen un elemento protector, es decir, que previenen que los adolescentes se unan a grupos delictivos.Debido a esta notable relacin entre los grupos delictivos y la delincuencia juvenil, cabe cuestionarse si las conductas delictivas son aprendidas en estos grupos, o si la adhesin a estos grupos se debe a que los jvenes se sienten identificados con ciertos grupos por similitudes entre las dos partes. Por ello varios autores han tratado esta cuestin desde diferentes perspectivas; Rodrguez, Mirn, y Rial (2012), menciona esta asociacin desde diferentes modelos:Modelo de la socializacin, explica como los grupos de amigos son grupos socializadores y de aprendizaje de conductas, por lo tanto los grupos delictivos formaran un ambiente de socializacin para los nuevos integrantes, ste modelo se fundamenta en la Teora de la Asociacin Diferencial de Sutherland (1939) y la Teora del Aprendizaje Social de Akers (1973), la primera explica que las personas pueden llegar a cambiar su conducta cuando se relacionan con terceros y demuestran un comportamiento aprendido, mediante el cual no respeta la ley y que adems fomenta la violacin de la misma. La segunda por su parte, describe e integra los mecanismos del aprendizaje delictivo y los combina con el concepto de reforzamiento diferencial. En trminos generales, esta teora podra explicar distintos comportamientos delictivos tales como el consumo de drogas y alcohol, la desviacin sexual, la delincuencia de cuello blanco, la delincuencia organizada, entre otras.Tambin se encuentra el Modelo de la seleccin, que afirma que los individuos se unen a grupos por un dficit en los contextos socializadores convencionales (Familia y escuela), lo que causara que los jvenes se aadan a grupos problemticos o delictivos, as como tambin el surgimiento de la conducta delictiva en el menor. Esta concepcin se relaciona con la Teora del Control Social de Hirschi (1969).Y por ltimo en el Modelo Facilitador, Gottfredson y Hirschi (1990) interpretan que en el Modelo Facilitador se intensifica la conducta delictiva lo que se traduce asimismo en el aumento de la delincuencia, siempre y cuando se d a cabo a travs de la vinculacin con grupos delictivos. En este mismo orden de ideas, un estudio realizado por Rodrguez, Mirn, y Rial (2012), a 471 estudiantes de centros pblicos de enseanza secundaria de Mrida, Venezuela; divididos entre mujeres y hombres se demostr que cuando existe un bajo autocontrol hay ms probabilidades de que se efecten conductas antisociales por parte de los jvenes y la integracin a grupos desviados, y este autocontrol est presidido en el caso de los varones por la supervisin de los padres, y en las mujeres por la vinculacin general con los contextos convencionales (familia y escuela). Es decir, las mujeres que estn ms supervisadas y relacionadas a ambientes convencionales se integran en menor medida a grupos desviados y presentan mayor nivel de autocontrol, siendo estos aspectos similares en ambos sexos.Cabe resaltar, que la integracin a un grupo desviado y el sentido de pertenencia a ste, son dos elementos que influyen en el incremento de la conducta antisocial grupal, como tambin en la disminucin del autocontrol. Los estudios demuestran que la conducta antisocial en los jvenes en su mayora se produce dentro de los grupos de pares. Sin embargo Rodrguez, Mirn, y Rial (2012), exponen que la conducta antisocial grupal es la que influye en la conducta antisocial en total.En cuanto a la dinmica de grupos, se encontr que en los varones se produca en mayor medida los maltratos fsicos y emocionales, como tambin mayor violencia fsica y emocional, tomando en consideracin que la principal diferencia entre stas dos, es la intensidad y la intencin, puesto que el maltrato es una conducta que va estrechamente relacionada con la agresin, es decir, con el instinto animal que toda persona posee, mientras que la violencia es un acto deliberado que se realiza para daar a otros de forma premeditada. Para complementarlo anteriormente dicho, Veccia, Levin y Waisbrot (2012) expresan que: la agresin se refiere siempre a una conducta puntual, un acto en respuesta a un estmulo o situacin concreta Los nios que deben soportar el acoso escolar Algunas son expresadas sutilmente mediante la irona, la burla o indiferencia, y otras, manifestadas por medio de la agresin fsica, el robo de objetos, las amenazas sostenidas en el tiempo, etc. Dentro de ellas ubicamos el trmino maltrato. La violencia, en cambio, se caracteriza por una extrema asimetra de poder, irrumpe contra el orden natural volcndose sobre un otro ms dbil o debilitado, incapaz de defenderse por sus propios medios. La violencia solo es caracterstica de la especie humana, y se halla presente en el origen y en la historia de las civilizaciones (p. 14).

A partir de esto se puede deducir, que un ambiente grupal violento no permitira que este proceso socializador positivo se efectuara, teniendo en cuenta que los grupos de iguales son contextos socializadores de la conducta, por lo que pueden influir en la construccin y el surgimiento de conductas antisociales y delictivas. En relacin a esto, Herrero (2013), menciona que La interaccin con los iguales proporciona una posibilidad nica para superar el egocentrismo infantil y para conocerse a s mismo y a los dems logrando una nueva perspectiva social de mayor madurez (p.88). Para las mujeres la situacin que se presenta dentro de sus grupos es totalmente diferente, ellas tienen un gran apego con stos y son percibidos como un apoyo. Pobreza.La pobreza y la situacin social desfavorecida indican mayores riesgos, pero la investigacin realizada hasta la fecha hace pensar que los efectos son indirectos y vienen mediados por la depresin de los padres y el conflicto familiar. Ahora bien, la vinculacin del bajo estrato socio-econmico con conductas antisociales y delictivas parte de estudios realizados en torno al funcionamiento de las estructuras sociales. Es as, como se relaciona segn Coger (citado por Rutter, Guiller y Hagell, 2000), la presin socioeconmica y el conflicto financiero como variables influyentes en el surgimiento de conflictos matrimoniales, y hostilidad de los padres siendo estos ltimos factores de riesgo asociados a los comportamientos antisociales.En este sentido, Merton parte de que la inexistencia de medios estructurales e institucionales que permitan de manera licita el alcance de las metas u objetivos fijados a nivel cultural originan que los individuos, en este caso, los nios y adolescentes se adaptan a la situacin social a travs de la innovacin de medios ilcitos. No obstante, otros autores en la actualidad (Farrington; Elliot citado por Mirn) destacan que la pobreza no es un factor determinante sino que, aquellos individuos que pertenecen a este estatus social son ms propensos a ser institucionalizados o reincidentes a causa de las dificultades para acceder a beneficios econmicos. Desempleo.El desempleo no es un factor directo de riesgo que originen conductas antisociales o delictivas, sin embargo las conductas antisociales si pueden ser un elemento para predecir un posible desempleo en la vida adulta, ya que se observa que en stos existe una mayor probabilidad de desercin escolar, ocasionando que tengan desventajas en comparacin con los otros sujetos de la sociedad para ser contratados para un trabajo; as mismo, los sujetos antisociales son ms proclives a obtener trabajos no cualificados (capacitados), los cuales se caracterizan por estar frecuentemente en paros y por no haber continuidad en el trabajo. Farrington (1986), menciona que, en estado de desempleo personal se produce un aumento de delitos donde se obtenga un beneficio monetario y material, a partir de esta afirmacin se puede deducir que se origina un crecimiento de la delincuencia cuando los individuos estn desempleados. Este aumento de la delincuencia en momentos de desempleo se puede deber al incremento del tiempo libre y a la oportunidad de la comisin de actos delictivos, como tambin origina una reaccin por la prdida econmica debido a la falta de ingresos monetarios. En conclusin, los jvenes con conductas antisociales tienen mayor tendencia a delinquir en perodos donde se encuentren desempleados, Rutter, Guiller y Hagell (2000), expone como los jvenes antisociales cometen acciones delictivas tres veces ms en temporadas de desempleo. Por otra parte se percibe que los jvenes antisociales por la naturaleza de sus conductas son ms frecuentes a ser despedidos, lo que tambin explicara la relacin que hay entre jvenes antisociales y el desempleo.

Factores prosocialesJaureguizar y Ibabe (2012), definen las conductas prosociales como aquellas actividades que fomentan las relaciones positivas entre los individuo, que promueven la confianza, cohesin y los lazos afectivos tanto en el clima familiar como en el clima escolar; por otra parte estas actividades previenen o disminuyen la probabilidad de que se produzcan conductas antisociales en el joven.En este sentido, el estudio realizado por los autores ya anteriormente sealados, referentes a las conductas violentas de los adolescentes hacia las figuras de autoridad, exhibe que aquellas actitudes prosociales fungen como elementos protectores para que el menor se disuada de manifestar conductas antisociales.En donde, las conductas prosociales no eran un factor que disminuyera ni aumentara la violencia hacia los profesores, sin embargo si se demostr como el ambiente familiar si era un factor de riesgo e influyente en gran medida en las conductas violentas de los adolescentes en general, sino adems de esto se observo como el clima familiar tenia repercusiones en la conducta violenta hacia los profesores, siendo la moralidad- religiosidad aprendida dentro del ncleo familiar un factor que evitara las agresiones hacia los profesores.Por otro lado, la estructuracin y la organizacin escolar es un elemento importante para prevenir las conductas violentas provenientes de los jvenes en el ambiente escolar. Otros factores de importancia para disminuir las probabilidades de la violencia hacia los profesores es la percepcin de los estudiantes en que stos se preocupen y se interesan por ellos, as como la inclusin de los alumnos en actividades vinculadas a la vida escolar. Resistencia.Rutter, Guiller y Hagell (2000), definen la resistencia como la capacidad que tienen ciertos individuos para luchar y sobreponerse a diversas situaciones, a pesar de haber padecido extremas tensiones en las etapas tempranas de su vida. En este sentido, los chicos resistentes poseen unas series de caractersticas, tales como: un alto nivel de coeficiente intelectual, bajos niveles en la bsqueda de novedad, as como tambin baja posibilidad de vincularse con grupos coetneos. En este orden de ideas, estos factores corresponden con caractersticas cognitivas individuales y de conducta, cuyo principal efecto es la resistencia a la vinculacin a conductas antisociales y/o delictivas. En cuanto al sexo de las personas que manifiestan esta capacidad, las mujeres son menos resistentes que los hombres, y las relaciones con los padres no poseen significacin resaltante para influir en estas conductas, del mismo modo, los rasgos individuales no estn completamente asociados con las variaciones en la resistencia.Rutter (citado por Rutter, Guiller y Hagell (2000), expresa que los procesos protectores implican una series de mecanismos que permiten disminuir el riesgo de vincularse y manifestar conductas antisociales, entre los que seala:1) Los que reducen la sensibilidad al riesgo.2) Reduccin de la influencia del riesgo.3) Reduccin de reacciones en cadenas negativas.4) Aumentos de las reacciones de las cadenas positivas.5) Promocin de la autoestima y de la propia eficacia.6) Experiencias positivas neutralizadoras o compensadoras que contrarrestan directamente el efecto de riesgo.7) Dar lugar a oportunidades positivas (pp. 294 y 295).

Finalmente, es importante destacar la distincin entre los factores protectores y de riesgo, en su valoracin la resistencia explica la inexistencia de problemas antisociales a pesar de un alto riesgo de experiencias psicosociales. Las adversidades psicosociales ejercen una importante influencia sobre aquellos individuos que son portadores de un riesgo gentico, acompaado de experiencias individuales vulnerables y que se conforman como un peligro psicosocial. Por otra parte, tambin influyen en la resistencia como elementos protectores los rasgos temperamentales, las caractersticas de la personalidad, la familia, las relaciones sociales positivas, clidas y armoniosas, la supervisin de los padres las buenas experiencias en la escuela, un autoestima alto, la pertenencia a grupos coetneos prosociales y las experiencias que crean nuevas oportunidades de proceso acadmico, social y econmico. La heterogeneidad de las reacciones de los nios y adolescentes ante las adversidades graves, constituyen un mecanismo determinante en la recuperacin y mediacin de los riesgos prosociales, siendo un principal medio de prevencin eficaz. Conclusiones.1.- Hay una serie de indicadores psicosociales del desarrollo de la conducta antisocial establecidos desde hace mucho tiempo como clave. Lo que est menos claro en casi todos los casos es la naturaleza del vnculo que hay entre indicador y conducta, el papel de las experiencias de la edad adulta y el papel de los individuos mismos en la determinacin de sus propios entornos psicosociales.1.- Se requiere de un enfoque complejo a la cuestin de las supuestas influencias psicosociales, pero el contexto es tan inmenso que hay una serie de estudios que comprueban adecuadamente las principales hiptesis.3.- El riesgo asociado con caractersticas familiares (como la paternidad o maternidad en la adolescencia, gran tamao de la familia y hogares deshechos) tiene su origen, al parecer, en la asociacin de estos factores con la discordia familiar y la crianza ineficaz.4.- La crianza es un factor crtico de riesgo. La crianza coercitiva u hostil, los malos tratos, la desatencin y la supervisin o seguimiento deficiente estn asociados con conducta antisocial en el presente y predicen el comportamiento futuro y tienen un efecto inmediato en las formas de conductas ms graves y persistentes. 5.- Los efectos podran ejercerse potencialmente a travs de procesos de relacin (que implican dao del desarrollo social o de la vinculacin social a progenitores y coetneos) o mediante procesos de aprendizaje (que premian la conducta inapropiada y fomentan patrones de conducta coercitivos).6.- La participacin en grupos de coetneos delincuentes har ms probable que se confirmen las predisposiciones a actuar antisocialmente y a que persista la conducta antisocial. 7.- La mayor probabilidad de unos logros educativos por debajo de lo normal, han demostrado la existencia de vnculos entre el desempleo y la conducta antisocial.

Referencias Bibliogrficas.

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