DEL PARTIDO LIBERAL-DÍNASTÍCO - Biblioteca Virtual de ...

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Año XII Precios de 1& suscripción Pin Cádiz, un mes . . . Pesetas 2'50 En las demás poblaciones trimestre' adelantado . » 9 Número suelto, 25 céntimos de peseta. DEL PARTIDO LIBERAL-DÍNASTÍCO Küm. 4.073 -, ±84 Precios de las'_i aserciones i*un acto Remitidos y anuncios a precios conven-'VPerez 1 cionales. No se devuelven los originales. Número suelto 25 céntimos de peseta. Redacción y Administración, Duque de Tetuán, 11 CADIZ 31 DE DICIEMRE DE 1894 La Correspooitocia á su Director, D. DOMINGO S. D E L ARCO PASEO POR LA PROVING! CADIZ SANTA IGLESIA CATEDRAL (i) Recorriendo la Catedral, se observa: En los pilares primeros, en dos lápi- das de mármol blanco, se leen las si- guientes inscripciones: Lado del Evangelio: AÑO DE 1838 Á 28 DE NOVIEMBRE EL EXCMO. SR. D. FBAY DOMINGO DE SILOS MORENO, DIGNÍSIMO OBISPO DE CÁDIZ T ALGECIRAS, CONSAGRÓ ESTA SANTA IGLESIA CATEDRAL Y ALTAR MAYOR A HONOR DE LA SANTA CRUZ. DEPOSITÓ EN EL ABA MÁXIMA LAS RELIQUIAS DEL APÓSTOL SAN PEDRO Y LAS DS LOS SANTOS MÁRTIRES SERVANDO Y GERMÁN, VICENTE, DONATO, SEVERINO, MODESTO, JUCUNDINO, FAUSTINO, CLEMENTE, Y DE LOS DIEZ Y OCHO MÁRTIRES DE ZARAGOZA, Y FIJÓ su ANIVERSARIO PARA EL MISMO DÍA CONCEDIENDO CUARENTADE INDULGENCIAS Á TODOS LOS FIELES QUE VISITARANEN ÉL » ESTA SANTA IGLESIA. Lado da la Epístola : EL EXCMO. SR. D. FRAY DOMINGO DE SILOS I MORENO, DIGNÍSIMO OBISPO DE CÁDIZ Y ALGECIRAS, RESUELTO Á CONTINUAR LA OBRA DE ESTA MAGNIFICA IGLESIA PRINCIPIADA EN J 722 E'-INTERRUMPÍDÁ POR ESPACIO DE 40 AÑOS LO VERIFICÓ ÉL 19 DB OCTUBBE DE 1832 VENCIENDO CUANTOS OBSTÁCULOS UPONÍAN \ A su PIEDAD Y CELO Lo GRANDIOSO DE LA EMPRESA, LASTIMOSO ESTADO ES QUE SE HALLABA LO YA EDIFICADO, L'A GUERRA CIVIL, LOS CONTAGIOS Y MIL CALAMIDADES PÚBLICAS Y PRIVADAS AUXILIÁNDOLE SU ILUSTBÍSIMO CABILDO, EXCMO. AYUNTAMIENTO Y FIELES DE TODAS CLASES DE ESTA CLUDAD YJ>E FUERA DE ELLA, CON DONATIVOS Y L.IM0SNAS. Entre las pinturas y esculturas que llaman la"atención en el trascoro, se en- cuentran: Cuadro que representa á Santa Ursu- la y compañeros mártires, su autor Zur- barán. San Firmo.—El cuadro que represen- ta-este Santo es original de Cornelio Schut. Está ennegrecido. También hay dos muy apreciables pin- turas, donativos del Excmo. Sr. D.Adol- fo de Castro. En la obrita Manual del Viajero, de- bida ala gallarda pluma del Excmo.Se- florD. Adolfo de Castró, se lee una cu- riosa anécdota sobre los dos canes del dintel de la puerta principal. «Cuéntase, dice, que vino délas mon- tañas 1 de Asturias uno muy perito en el arte de labrar piedras. Fué muy reco- mendado al Maestro mayor de la obra, el cual, á pesar de todo y por antipatía personal, quiso atenderlo.Tnstaba el buen hombre para que le diesen trabajo de empeño, y el Maestro continuaba en su propósito de no hacerle caso. Pasaron dias y vinieron dias, hasta que fueron tantas y tan importunas las peticiones, que un dia, exasperado el Maestro, le dio una piedra. —¿Qué he de hacer con ella?—pre- guntó el artífice. ¿Qué?—respondió el Maestro.—Haga V. un diablo. Púsose á hacerlo, y terminó uno de los canes. Gustó mucho la obra: dijole el Maestro que labrase un compañero, más el artífice, habiendo domostrado su habilidad, se dio por satisfecho y como no quería, servir más bajo ¡as órdenes de aquél, se vengó en dejar incompleta la obra, volviéndose para su tierra.» Recorriendo las capillas y altares se encuentran: (1) Véase el número correspondiente al Lu- ne» 22. Lado de la Epístola, primer altar: San Pablo, escultura en mármol que labró en Genova Estephanus . Frucos, y que adornaba la portada de la Catedral Vieja. Fué traída á Cádiz en 1672. Delante de este altar estaba el depó- sito de cadáveres cuando la obra quedó suspensa, y allí fué llevado el cadáver del general Solano, al ser asesinado en el tumulto de 1808, debiéndose al famo- so en caridad y en letras, al magistral D. Antonio Cabrera, que lo veló toda una noche, que el pueblo no le ultrajara en la horca, pues en diferentes ocasio- nes le hizo retirar con la fuerza de su cristiana palabra. A l ser media hora antes de rayar el día llegó el carro de los muertos, púsolo en él llevándolo al Cementerio, Extramuros, y dióle secre- ta sepultura. trajo la continuación de la obra de la Catedral. El fuego lastimó los mármo- les y están restaurados con cemento romano. Capilla del Niño perdido.El cuadro es debido al pincel del canónigo D. Ge- rónimo Marín, sobre obra antigua é im- posible de restaurar. Los nichos tienen á Santa Bárbara y San Vicente Ferrer y sobre el altar dos efigies de mármol, San Francisco de Paula y la Purísima Concepción, Capilla de San José.Dos cuadros al óleo tiene en su altar; el uno el titular y el otro San Antonio de Pádua, ambos del pincel de D. José García Chicano. Toda esta capilla la costeó D. a Josefa María Picardo. Capilla de Nuestra Señora de la De- fensión.Es magnífica esta escultura de la Virgen, traída de la Cartuja de Jerez y que está en depósito. Fué ad- quirida por los cartujos en Valencia. El origen de la advocación nos lo trae el Padre Martín de Roa, en sus Antigüe- dades de Jerez, en las que dice: «Saliendo los de Jerez contra los mo- ros que talaban sus campos, ellos en gran número estaban en celada cerca del rio, en una gran mata de olivares INTERIOR DE LA, CATEDRAL En el cuerpo alto del altar, hecho de- piedra de Mahón, con su mesa de már- mol, se vé una cabeza de San Andrés, pintada y regalada por D. José Frcu- 11er, Alcalá Galiano, Marqués de la Pa- niega, vizconde del Barco. Capilla, de Santa Teresa de Jesús.-Hay que admirar en ella un buen cuadro original,de Cornelio Schut,representan- do á.la Santa. Fué pintado en 1668. En dos nichos grandes hay dos esculturas en madera: nna es San Nicolás de To- lentino (perteneció al convento de San Agustín), y la.otra San Patricio, (estu- vo en la Real Capilla del Pópulo). En una hornacina pequeña hay una escultura de mérito, es la de San Cris- tófero. Procede de la Cartuja de Jerez. Capilla de la Adoración de los Reyes. —Este cuadro es uno de los que mue- ven á controversias,pues mientras unos lo estiman como del cordobés Agustín del Castillo, otros le creen de escuela flamenca. Al pié está Nuestra Señora de las Angustias, bella escultura que atribu- yen á Arce. Es famosa obra. Está en depósito. Perteneció á la Cartuja de Jerez. En las hornaciuas hay las efigies de San Fermín y de San Martín, proceden- tes del Convento de los Descalzos, y se creen obra de Vergara. En esta capilla fué el incendio que que dicen El Sotillo (donde al presente la Cartuja.) Pasaban los cristianos más descuidados del socorro que del peligro cuando, emparejando con el Sotillo, se les abrió de repente una grande luz á cuyo resplandor volvieron Ins rostros y descubrieron á los enemigos. Dieron de golpe sobre ellos con tan grande alien- to, que desbaratados se pusieron en huida. No faltó de los nuestros quien con mayor advertencia mirase donde se descubría la luz y viese que de una imagen de la Santísima Virgen. Publi- cólo é hizo fé de milagro el suceso ma- ravilloso. Edificóse luego en aquel lugar una ermita con el nombre de Nuestra Señora de la Defensión.» Así la invocaron y por ella vencieron. Cuando la guerra de la Independen- cia, durante el sitio de Cádiz, los fran- ceses ocuparon la Cartuja y en ésta se fortificaron como punto estratégico, y al partir alguno hubo de enamorarse de la efigie, y no pudiendo llevársela, cor- tóla una mano y túvola por botín. La mano que hoy tiene se construyó en Cádiz. Capilla de Santo Domingo de Silos. Esta capilla fué costeada por el obispo Silos Moreno. El cuadro del titular pin- tóse en 1839 por D. Carlos Blanco. Capilla de San Germán.La escultu- ra que hay en su altar es obra de Doña Luisa Roldan, conocida por la Roldana, y famosísima como escultora. Capilla de las Reliquias.—Es riquísima en sus materiales, esbeltay elegante en sus proporciones; su planta octógana, su mayor diámetro 7'70 metros. En su altar, en una urna, se venera una imagen que representa á SautaVic- toria, dentro de la cual están sus^rei^ quias. Fué labrada en Roma, donativo hecho por el arzobispo de Laodicea don Juan Acisclo de Vera y Delgado. Encimahay una hermosa Concepción, obra de la cual dice el Excmo. Sr. Don Adolfo de Castro ser del pincel del pin- tor gaditano famoso Clemente deTorres; mientras que D. Javier Urrutia lo nie- ga, afirmando tal por constar en acta capitular de 1.° de Agosto de 1791 que un cuadro que se decía de Murillo fué del oratorio del extinguido Tribunal de la Contratación, y como debida á la la- bor del Apeles sevillano; la donó el Ilus- trísimo Sr. D. Antonio de laPlaza, obis- po que fué de Cádiz, para el Sagrario de la Catedral Nueva. La composición és muy parecida á l a famosa de Murillo, si bien nota Castro que el tono es m á s alegre. Creemos á Urrutia equivocado y que la Concepción de Murillo que dice está en la Contaduría, pues esta de la capi- lla de las Reliquias es la que donó don Sebastián Martínez de Pinillos; la rega- lada por el obispo Vera, colocada allí donde se encuentra, recuerda á los ca- pitulares que está el Sagrario todavía eB diseños y planos. Tiene la capilla cuatro estantes em- butidos en el muro: sus puertas son de caoba: sobre ellos hay las siguientes pinturas: San Leandro, original de D. a Victoria Martín de Campos.- San Vicente, levita mártir, del preben- dado D. Gerónimo Marín. San Basileo, original de D. Juan José Urmeneta. San Hiscio,de D.Francisco J.Urrutia. Sobre las puertas de las Sacristías se ven sendos cuadros. E l uno es original muy bueno y que se supone del pincel dé Miguel Angel, representa á San Lú- eas. E l otro es un San Gerónimo, copia de D . a Ana Urrutia. Si él artista se fija en estas obras, el católico reza ante las reliquias que guarda esta capilla, pues en ella son: Una cruz de cristal de roca, con re- mates oro, donde se encierran: un pedazo del Lingnum Crucis que remitió la Santidad de Pió V, por haber sido abrasado el que poseía la Ciudad cuan- do el incendio del templo por el Inglés, y otro trozo .que donó por su testamen- to el obispo de Cádiz D. Maximiliano dé Austria, señalando á más mil duca- dos para la obra de este relicario. También tiene una espina y junco de la Corona del Salvador, dádiva que hi- zo el arzobispo de Brindis D. Francisco Estrada, canónigo doctoral que fué de Cádiz. Se posee esta reliquia desde el 5 de Julio de 1666. En dos relicarios, que donó el canó- nigo D. Francisco Quesada, se veneran reliquias de los santos Acacio, Luciano, Benedicto, Plácido, Valentín, Severino, Tiburcio, Pantaleón, Marcelo y Timo- teo, mártires. Se poseen desde el año de 1619. Desde el 16 de Mayo de 1664, por do- nativo del obispo D. Juan Alonso Váz- quez de Toledo, se tienen dos cabezas y otros huesos de las once mil vírgenes, así como una canilla de San Ubaldo, y otras reliquias más. Carta de la insigne. Doctora Santa Teresa de Jesús á D. Gaspar de Quiro- gá, arzobispo de Toledo. Cuatro cuerpos de los santos márti- res San Rufino, San Felipe, San Dativo y Santa Teodora. Muchas más reliquias tiene y entre ellas de San Servando y otras. Las socristías son dos. En ellas se guardan los ornamentos y alhajas. Los ornamentos que posee el templo son de gran precio y de toda hermosu- ra. Se guardan en estanterías de caoba.

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A ñ o X I I

Precios de 1& suscripción

Pin Cádiz, un mes . . . Pesetas 2'50 En las demás poblaciones

trimestre' adelantado . » 9

Número suelto, 25 céntimos de peseta. D E L P A R T I D O LIBERAL-DÍNASTÍCO

K ü m . 4.073

-, ±84 Precios de las'_i aserciones

i*un acto Remitidos y anuncios a precios conven-'VPerez1

cionales. No se devuelven los originales.

Número suelto 25 céntimos de peseta.

R e d a c c i ó n y A d m i n i s t r a c i ó n , Duque de T e t u á n , 11 CADIZ 31 DE DICIEMRE DE 1894 La Correspooitocia á su Director, D . D O M I N G O S. D E L A R C O

PASEO POR LA PROVING! C A D I Z

S A N T A I G L E S I A C A T E D R A L (i)

Recorriendo l a Ca ted ra l , se observa: E n los pi lares pr imeros , en dos l áp i ­

das de m á r m o l b lanco, se leen las s i ­guientes inscripciones:

Lado del Evangelio: AÑO DE 1838 Á 28 DE NOVIEMBRE

E L EXCMO. SR. D . FBAY DOMINGO DE SILOS MORENO,

DIGNÍSIMO OBISPO DE CÁDIZ T ALGECIRAS, CONSAGRÓ

ESTA SANTA IGLESIA CATEDRAL Y ALTAR MAYOR

A HONOR D E LA SANTA CRUZ.

DEPOSITÓ EN E L ABA MÁXIMA LAS RELIQUIAS DEL APÓSTOL SAN PEDRO

Y LAS DS LOS SANTOS MÁRTIRES SERVANDO Y GERMÁN,

VICENTE, DONATO, SEVERINO, MODESTO, JUCUNDINO, FAUSTINO, CLEMENTE,

Y DE LOS DIEZ Y OCHO MÁRTIRES DE ZARAGOZA, Y FIJÓ su ANIVERSARIO PARA EL MISMO DÍA CONCEDIENDO CUARENTADE INDULGENCIAS Á TODOS LOS FIELES QUE VISITARANEN ÉL

» ESTA SANTA IGLESIA.

Lado da la Epístola : E L EXCMO. SR. D. FRAY DOMINGO DE SILOS

I MORENO, DIGNÍSIMO OBISPO DE CÁDIZ Y ALGECIRAS,

RESUELTO Á CONTINUAR L A OBRA DE ESTA MAGNIFICA IGLESIA

PRINCIPIADA EN J 722 E'-INTERRUMPÍDÁ POR ESPACIO DE 40 AÑOS LO VERIFICÓ ÉL 19 DB OCTUBBE DE 1832

VENCIENDO CUANTOS OBSTÁCULOS UPONÍAN \ A su PIEDAD Y CELO

Lo GRANDIOSO DE LA EMPRESA, LASTIMOSO ESTADO ES QUE SE HALLABA

L O YA EDIFICADO, L'A GUERRA CIVIL, LOS CONTAGIOS

Y MIL CALAMIDADES PÚBLICAS Y PRIVADAS AUXILIÁNDOLE SU ILUSTBÍSIMO CABILDO,

EXCMO. AYUNTAMIENTO Y FIELES DE TODAS CLASES DE ESTA CLUDAD

YJ>E FUERA DE ELLA, CON DONATIVOS Y L.IM0SNAS.

Ent r e las pinturas y esculturas que l l a m a n l a " a t e n c i ó n en el trascoro, se en­cuentran:

Cuadro que representa á Santa U r s u ­l a y c o m p a ñ e r o s m á r t i r e s , su autor Z u r -b a r á n .

San Firmo.—El cuadro que represen­ta -es te Santo es o r ig ina l de Cornel io Schut . E s t á ennegrecido.

T a m b i é n hay dos muy apreciables pin­turas, donativos del Excmo.Sr. D . A d o l ­fo de Cast ro .

E n l a obr i ta Manual del Viajero, de­b ida ala g a l l a r d a p l u m a del E x c m o . S e -florD. Adolfo de C a s t r ó , se lee una cu­r iosa a n é c d o t a sobre los dos canes de l d inte l de l a puer ta p r i n c i p a l .

« C u é n t a s e , dice, que vino d é l a s mon­t a ñ a s 1 de As tu r i a s uno muy perito en el arte de l a b r a r piedras . F u é muy reco­mendado a l Maestro mayor de l a obra, el cua l , á pesar de todo y por a n t i p a t í a personal , nó quiso a tender lo .Tnstaba el buen hombre p a r a que le diesen trabajo de e m p e ñ o , y el Maestro cont inuaba en su p ropós i to de no hacerle caso. Pasaron dias y v in i e ron dias , hasta que fueron tantas y tan importunas las peticiones, que un d ia , exasperado el Maestro , le dio una p iedra .

— ¿ Q u é he de hacer con el la?—pre­g u n t ó el a r t í f ice .

¿ Q u é ? — r e s p o n d i ó el Maes t ro .—Hag a V . un diablo.

P ú s o s e á hacer lo , y t e r m i n ó uno de los canes. Gus tó mucho l a obra: dijole el Maestro que labrase un c o m p a ñ e r o , m á s el a r t í f ice , habiendo domostrado su hab i l i dad , se dio por satisfecho y como no quería, se rv i r m á s bajo ¡as ó r d e n e s de a q u é l , se v e n g ó en dejar incompleta l a obra , v o l v i é n d o s e pa ra su t i e r r a . »

Recorriendo las capi l las y altares se encuentran:

(1) Véase el número correspondiente al Lu­ne» 22.

L a d o de la E p í s t o l a , p r imer a l t a r : San Pablo, escultura en m á r m o l que l a b r ó en Genova Estephanus . F rucos , y que adornaba l a portada de l a Ca ted ra l V i e j a . F u é t r a í d a á Cád iz en 1672.

Delante de este a l t a r estaba el d e p ó ­sito de c a d á v e r e s cuando la obra q u e d ó suspensa, y al l í fué l levado el c a d á v e r de l genera l Solano, a l ser asesinado en e l tumulto de 1808, d e b i é n d o s e a l famo­so en ca r idad y en le tras , a l mag is t ra l D . Antonio C a b r e r a , que lo ve ló toda una noche, que el pueblo no le u l t r a ja ra en l a horca , pues en diferentes ocasio­nes le hizo re t i r a r con l a fuerza de su c r i s t i ana pa l ab ra . A l ser med ia hora antes de r a y a r e l d í a l legó el carro de los muertos, púso lo en él l l e v á n d o l o a l Cementer io , E x t r a m u r o s , y d ió le secre­ta sepul tura .

trajo l a c o n t i n u a c i ó n de l a obra de l a Ca tedra l . E l fuego l a s t imó los m á r m o ­les y e s t á n restaurados con cemento romano.

Capilla del Niño perdido.— E l cuadro es debido a l p incel del c a n ó n i g o D . Ge­r ó n i m o M a r í n , sobre obra an t igua é i m ­posible de restaurar .

Los nichos tienen á Santa B á r b a r a y San Vicente F e r r e r y sobre e l a l ta r dos efigies de m á r m o l , San F ranc i sco de P a u l a y l a P u r í s i m a Concepc ión ,

Capilla de San José.— Dos cuadros a l óleo tiene en su a l tar ; e l uno el t i tu la r y el otro San Anton io de P á d u a , ambos del p incel de D . Jo sé G a r c í a Chicano .

Toda esta c a p i l l a l a cos teó D . a Josefa M a r í a P ica rdo .

Capilla de Nuestra Señora de la De­fensión.— Es magn í f i ca esta escul tura de l a V i r g e n , t r a í d a de l a Car tuja de Jerez y que e s t á en d e p ó s i t o . F u é ad­qu i r ida por los cartujos en V a l e n c i a .

E l or igen de l a a d v o c a c i ó n nos lo trae el Padre M a r t í n de Roa , en sus Antigüe­dades de Jerez, en las que dice:

«Sa l iendo los de Jerez contra los mo­ros que ta laban sus campos, ellos en gran n ú m e r o estaban en ce lada cerca del r io , en una gran mata de ol ivares

INTERIOR DE LA, CATEDRAL

E n el cuerpo alto del a l tar , hecho de­piedra de M a h ó n , con su mesa de m á r ­mol, se vé una cabeza de San A n d r é s , p intada y rega lada por D . J o s é F r c u -11er, A l c a l á G a l i a n o , M a r q u é s de la P a ­niega, vizconde del B a r c o .

Capilla, de Santa Teresa de Jesús.-Hay que admi ra r en e l la un buen cuadro or ig inal ,de Cornel io Schut ,representan­do á . l a Santa. F u é pintado en 1668. E n dos nichos grandes hay dos esculturas en madera : nna es San Nico lás de To-lentino ( p e r t e n e c i ó a l convento de San A g u s t í n ) , y la .o t ra San Pa t r i c io , (estu­vo en l a Rea l C a p i l l a del P ó p u l o ) .

E n una hornac ina p e q u e ñ a hay una escultura de m é r i t o , es l a de San Cr i s -tófero . Procede de l a Car tu ja de Je rez .

Capilla de la Adoración de los Reyes. —Este cuadro es uno de los que mue­ven á controversias ,pues mientras unos lo est iman como del c o r d o b é s A g u s t í n del Cas t i l lo , otros le creen de escuela flamenca.

A l p i é e s t á Nues t ra S e ñ o r a de las Angus t ias , be l l a escul tura que a t r ibu­yen á A r c e . Es famosa obra. E s t á en d e p ó s i t o . P e r t e n e c i ó á l a Car tu ja de Jerez .

E n las hornaciuas hay las efigies de San F e r m í n y de San M a r t í n , proceden­tes del Convento de los Descalzos , y se creen obra de V e r g a r a .

E n esta c a p i l l a fué el incendio que

que dicen E l Sotillo (donde a l presente l a Cartuja.) Pasaban los crist ianos m á s descuidados del socorro que del peligro cuando, emparejando con el Sot i l lo , se les ab r ió de repente una grande luz á cuyo resplandor vo lv ie ron Ins rostros y descubrieron á los enemigos. Dieron de golpe sobre ellos con tan grande al ien­to, que desbaratados se pusieron en hu ida . No fal tó de los nuestros quien con mayor adver tenc ia mirase donde se d e s c u b r í a l a luz y viese que de una imagen de l a S a n t í s i m a V i r g e n . P u b l i ­cólo é hizo fé de mi lagro el suceso ma­rav i l l o so . Edif icóse luego en aquel lugar una e rmi ta con el nombre de Nues t ra S e ñ o r a de la Defens ión .»

Así l a invocaron y por e l la vencieron. Cuando la gue r r a de la Independen­

c ia , durante el sitio de Cád iz , los fran­ceses ocuparon la Car tu ja y en é s t a se fortificaron como punto e s t r a t é g i c o , y a l pa r t i r alguno hubo de enamorarse de la efigie, y no pudiendo l l e v á r s e l a , cor­tó la una mano y t ú v o l a por b o t í n . L a mano que hoy tiene se c o n s t r u y ó en Cád iz .

Capilla de Santo Domingo de Silos. — Es ta c a p i l l a fué costeada por el obispo Silos Moreno. E l cuadro del t i tu lar p in­tóse en 1839 por D . Car los B l anco .

Capilla de San Germán.— L a escultu­r a que h a y en su a l t a r es obra de D o ñ a L u i s a Ro ldan , conocida por l a Roldana ,

y f a m o s í s i m a como escul tora . Capilla de las Reliquias.—Es r i q u í s i m a

en sus mater ia les , esbel tay elegante en sus proporciones; su p lan ta o c t ó g a n a , su m a y o r d i á m e t r o 7'70 metros.

E n su a l ta r , en una u rna , se venera una imagen que representa á S a u t a V i c -tor ia , dentro de l a cua l e s t á n s u s ^ r e i ^ quias. F u é l ab r ada en R o m a , donat ivo hecho por el arzobispo de L a o d i c e a don Juan Ac i sc lo de V e r a y D e l g a d o .

E n c i m a h a y una hermosa C o n c e p c i ó n , obra de l a cua l dice el E x c m o . Sr . D o n Adolfo de Castro ser del p ince l de l p i n ­tor gadi tano famoso Clemente deTorres ; mientras que D . J a v i e r U r r u t i a lo nie­ga, afirmando tal por constar en acta cap i tu la r de 1.° de Agosto de 1791 que un cuadro que se d e c í a de M u r i l l o fué del oratorio del ex t inguido T r i b u n a l de l a C o n t r a t a c i ó n , y como debida á l a l a ­bor del Apeles sevi l lano; l a donó el I lus-t r í s i m o Sr . D . Anton io de l a P l a z a , obis­po que fué de C á d i z , p a r a e l Sag ra r io de la Ca tedra l N u e v a .

L a compos i c ión és muy parec ida á l a famosa de M u r i l l o , si bien nota Castro que el tono es m á s a legre .

Creemos á U r r u t i a equivocado y que l a C o n c e p c i ó n de M u r i l l o que dice e s t á en l a C o n t a d u r í a , pues esta de l a cap i ­l l a de las Re l iqu ias es l a que donó don S e b a s t i á n M a r t í n e z de P i n i l l o s ; l a r ega­lada por el obispo V e r a , colocada a l l í donde se encuentra, recuerda á los ca ­pi tulares que e s t á e l Sagrar io t o d a v í a eB d i s e ñ o s y planos.

Tiene l a c a p i l l a cuatro estantes em­butidos en el muro: sus puertas son de caoba: sobre ellos hay las siguientes p in turas :

San Leandro, o r i g i n a l de D . a V i c t o r i a M a r t í n de Campos. -

San Vicente, l ev i t a m á r t i r , del preben­dado D . G e r ó n i m o M a r í n .

San Basileo, o r i g i n a l de D . J u a n J o s é Urmene ta .

San Hiscio,de D . F r a n c i s c o J . U r r u t i a . Sobre las puertas de las S a c r i s t í a s se

ven sendos cuadros. E l uno es o r i g i n a l muy bueno y que se supone del p ince l dé M i g u e l A n g e l , representa á San L ú ­eas. E l otro es un San G e r ó n i m o , copia de D . a A n a U r r u t i a .

S i é l a r t i s ta se fija en estas obras, el c a tó l i co r eza ante las r e l iqu ias que guarda esta c a p i l l a , pues en e l l a son:

U n a cruz de c r i s t a l de roca , con re­mates dé oro, donde se enc ier ran : un pedazo del L i n g n u m Crucis que r e m i t i ó l a Sant idad de Pió V , por haber sido abrasado el que p o s e í a l a Ciudad cuan­do el incendio de l templo por el I n g l é s , y otro trozo .que donó por su testamen­to e l obispo de Cád iz D . M a x i m i l i a n o d é A u s t r i a , s e ñ a l a n d o á m á s m i l duca­dos p a r a l a obra de este r e l i c a r i o .

T a m b i é n tiene una espina y junco de l a Corona del Sa lvador , d á d i v a que h i ­zo el arzobispo de Br ind i s D . F ranc i s co Es t r ada , c a n ó n i g o doctoral que fué de C á d i z . Se posee esta re l iqu ia desde e l 5 de Ju l io de 1666.

E n dos re l icar ios , que donó el c a n ó ­nigo D . F ranc i sco Quesada, se veneran re l iquias de los santos A c a c i o , L u c i a n o , Benedicto, P l á c i d o , V a l e n t í n , Sever ino , T ibu rc io , P a n t a l e ó n , Marce lo y T i m o ­teo, m á r t i r e s . Se poseen desde el a ñ o de 1619.

Desde el 16 de M a y o de 1664, por do­nat ivo del obispo D . Juan Alonso V á z ­quez de Toledo, se tienen dos cabezas y otros huesos de las once m i l v í r g e n e s , as í como una c a n i l l a de San U b a l d o , y otras re l iquias m á s .

Ca r t a de l a insigne. Doc tora Santa Teresa de J e s ú s á D . Gaspa r de Qui ro-g á , arzobispo de Toledo.

Cuatro cuerpos de los santos m á r t i ­res S a n Rufino, San F e l i p e , San D a t i v o y Santa Teodora .

Muchas m á s re l iquias tiene y entre ellas de San Servando y otras.

L a s s o c r i s t í a s son dos. E n ellas se guardan los ornamentos y

alhajas. Los ornamentos que posee el templo

son de gran precio y de toda hermosu­r a . Se guardan en e s t a n t e r í a s de caoba.

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L A N U E V A E R A

T a m b i é n en ellas hay una cruz tosca, que se compone de dos pedazos de tab la

ocho pies con 7 y media pulgadas el , y de 5 con 10 y media pulgadas or, c lavadas una sobre otra , sin ü d a d o , por cinco clavos viejos de al t a m a ñ o y figura y sin orden

su d i s t r i buc ión . An te esta Cruz se dijo l a p r ime ra m i ­

sa, luego de ret i rarse el I n g l é s en 1596; por tanto, constituye un movimiento que e n s e ñ a , s i , la desdicha de los tiem­pos, l a fé de nuestros antepasados.

Capilla de San Servando.—El t i tular es una m a g n í f i c a escul tura, hecha por l ) . a L u i s a Roldan , l a Ro ldana .

Capilla de San Benito.—El cuadro del t i tu lar es del pincel de U . Carlos B l a n ­co, en 1838. E n c i m a tiene otro l ienzo de l p incel de D . G e r ó n i m o M a r í n , tan­tas.veces citado.

E n las hornacinas hay una escul tura m n r m ó r e a que representa á San Anto­nio de P á d u a , de regu la r m é r i t o , estaba en la. portada del convento de los Des­calzos, del Puerto de Santa M a r í a , otra u r n b i e n de marmol que figura á Nues­t r a S e ñ o r a de l a Espe ranza , l a cual es tuvo en el convento de l a Merced de Cád iz .

C u é n t a s e que fué t r a í d a do Mar rue ­cos, rescatada por un e s p a ñ o l del poder de un jud io , e l que l a usaba como mar­mol i l l o .

Capilla de Santa Gertrudis. — L a t i t u ­l a r es de madera .

Capilla del Santo Angel de la Guarda. — L o s cuadros que representan a l t i tu­l a r y á San Benito, son del p ince l del se­ñ o r D . J o a q u í n M a n u e l F e r n á n d e z , de tan r e n o m b r a d a h a b i l i d a d y fueron p in­tados en 1838 y 1542.

' E n las hornacinas de los lados, hay dos estatuas de m á r m o l , San Lorenzo y San Bernardo , que estaban en l a capi ­l l a de los Genoveses en l a Catedra l V i e j a .

E s t a cap i l l a fué costeada por D . * A n ­ge la M a r í a P i ca rdo .

Capilla de Santo Tomás de Villanueva. — E s copia el t i tu lar , del famoso cuadro de M u r i l l o . E í z o l a D . Antonio Quesada.

E n los nichos hay dos estatuas de m á r m o l , que representan á Santa C l a ­r a y á San Fernando; son obras del es­cul tor D . J o a q u í n B o v e r . :

L a p iedad de la E x m a . S r a . D . a C l a r a A z p i l l a g a , v i u d a de A y a l d e , cos teó esta c a p i l l a .

Capilla áe San Sebastian.—En esta c a p i l l a hay var ias o b r a s a r t í s t i c á de so­bresaliente m é r i t o .

E l mar t i r io de San S e b a s t i á n es un fa­mos í s imo l ienzo, citado por Raffaelo So-p r a n i , (seguimos á Castro, en su l ibro Vite de pittori scultorl é archutelli Geno-ve), en el que dice:

« F e c e egl i i n pr imo lugo una t avo la reppresentante i l mar t i r io de San Se­bastiano, che fu trasmessa en Cád ice ó co i laca ta ne l l duoma di quel la ci t ta , que tut ta v í a lí conserva . L ' opera é molto squis i ta é da continua lode a l l a u t o r e . »

Todos los b iógra fos de Ansa ldo c i tan este cuadro como el m á s famoso de los suyos.

E s o b r a admirable por su compos ic ión , por su colorido y su dibujo.

Sobre l a mesa del a l tar hay un San Bruno , soberbia escultura que procede de l a Car tu ja de Jerez y se a t r ibuya a l famoso Juan Mar t inez M o n t a ñ é z .

Es t a c a p i l l a fué dedicada a l Cuerpo de Gomercio de Indias.

Capilla de la Asunción.—Fué la p r i -m e r a q ü e se a b r i ó a l culto púb l i co , mu­cho antes que te rminara l a obra , pues en 1755-ya se ce lebraba en e l l a , en e l mes de M a r z o .

Ehpav imeh to de esta cap i l l a es de mosaico, las i m á g e n e s no merecen se fi­je en ellas el ar t is ta .

E l a l ta r de San Pedro, t e rmina en l a port¿vda d e l E v á n g o l i o l a serie de los que tiene la Ca tedra l . E l t i tular es Gomó el de San Frucos .

Pab lo , obra de Estepganus

. ELOY. SÁNCHEZ D E L A R C O .

B A L A D A . Tras aquellos murallones nidos, de oscuras prisiones, cuyos duros calabozos no ablandaron ni sollozos,, ni gritos, ni maldiciones, vivía un Conde malvado, que dejó doquier grabado el sello de su furor, solamente dominado . por el niño del amor.

Él á una hermosa quería y á su madre idolatraba; y cuando no enloquecía, fiel á lasdos consagraba • todo el espacio del dia.

Junto á la tranquilidad vive siempre la inquietud;

junto al error, la verdad; junto al crimen, la ansiedad; junto al vicio, la virtud! Junto al amor la sospecha siempre iracunda vivió.

A l Conde vi l dirigió su aguda, heiidora flecha, ¡y el malvado sospechó! Sospechó que á otro galán su amante, infiel, adoraba; sospechó | maldito afán! que su madre acrecentaba el fuego de aquel volcán.

Ardió en malditos anhelos; Satanás reía, y Dios llorando estaba en los cielos!... Creyó realidad sus celos, é hizo matar á las dos.

Y al contemplar la agonía de aquella hermosa mujer que adoró, diz que decia colérico "iNo has de ser más que de la muerte ó mía!,,

Pasó el criminal momento; meditó su pensamiento, y algo tenaz y maldito levantó su agudo grito: ¡gritaba el remordimiento!

Cuentan que cuando moría esa luz crepuscular con que se despide el dia, rojos espectros veía entre las sombras flotar...

Y bajaba una cabeza por el cielo, y otra en pos, y con lúgubre tristeza en la altiva fortaleza entraban jnutas las dos.

Buscaba al Conde inclemente su madre, y sin el encono que nunca una madre siente, á su oido, balbuciente, exclama'a "¡te perdono!,,

En su frente delirante dejaba un ósculo impreso: la otra después, anhelante, en la frente de su amante dejaba el ardor de un beso.

Y luego las dos, llorando con murmullo tenue y blando aquel iracundo anh»lo, ¡iban volando, volando hacia la altura del cielo!...

A la mañana siguiente á la noche en que sufrió aquella inquietud creciente, dos gotas de sangre v i o el Conde en su oscura frente!...

No terminó su agonía abrumadora jamás, pues sobre su frente había al despertar cada día, dos sangrientas gotas más.

Y aquel martirio sin fin destrozó su alma mía, hasta que, lívido y yerto, una tarde cayó muerto en la arena del jardín.

C. FERNÁNDEZ SHAW.

PRIMORES DE TIJEIUS

—¡Si yo hab la ra ! d i j e r ó n m e las tije­ras de la R e d a c c i ó n !qué buenas cosas h a b r í a de contar!

— O h , bienaventuradas , ¿ q u é ha­b r í a i s decontar , vosotras quesiendo una sin embargo se os cuenta como dos ó m á s ?

—Eso prueba nuestra v a l í a : las d ig­nidades, los reyes hablan en p l u r a l as í nosotras por nuestras hojas, que cortan y d iv iden , somos las reinas do l a l i t e ra ­tura . . . . moderna, Cuantos escritores no nos deben su fama y sus m á s preciadas obras.

— ¿ Q u é decís? —Que sin n o s o t r a s n a d a s e r í a e l mun­

do l i t e ra r io , m a l que les pese á quienes en menos que nada, que es colmo, nos t ienen.

Nos bastamos y nos sobramos p a r a toda obra , y la prueba á seguida.

A. IMA. LUNA

^ O N E T O

Cándida luna, que con luz serena del espacio los ámbitos dominas y si horizonte lóbrego iluminas, de pompa, majestad y gloria llena;

Sientes acaso la amorosa pena y i la mansa piedad dulce te inclinas, y en busca de tu amado t i encaminas, que á eterna desventura te condena?

- Parece que me escuchas y parece que en gloria, paz, amor, y venturanza tibia, modesta, fugitiva luna, tu faz en dulce tumba resplandece y entre el vago temor y la esperanza, constante dura sin mudanza alguna.

— Q u é tal? — M e gusta; pero eso no es de tijeras. —Pues he de decirte con Quevedo:

Yo el menor padre de todos los que hicieron este niño

que ese soneto no tiene padre, pues sus catorce versos son de otros tantos es­critores y son s e g ú n el orden de ellos.

H e r r e r a . Quin tana . Mar t inez , Saturnino. Cadalso . A r j o n a .

Lope de V e g a . A n ó n i m o . Franc isco de l a Tor re . Espronceda . Z o r r i l l a . Ro ldan . Mar t inez de l a Rosa. L u x a n . Trabajo de t i jera el unir los, y formar

el todo frecuente uso del a l m i d ó n , p o r ello te d e c í a a l empezar ¡Si yo hablara! !

D . GONZALEZ OTKRO.

SEGUIDILLAS

Son tus ojos, morena, Unos luceros,

Que de noche y de dia Brillan muy bellos; Y cuyo brillo,

Ciega á mi alma de amores, Cuando los miros

II.

Son labios tan divinos Los de tu boca,

Que pétalos parecen De pura rosa; Rosa tan bella,

Que en el campo engañará A las abejas.

III. Dibujadas parecen

Tus lindas cejas, Aunque son para mi

Punzantes flechas; Que, sin amor

Ingratas atraviesan Mi corazón.

IV. Tu cabello es más negro

Que el azabache, Y forjan en mi alma

Mil ideales ¡Ah, quien pudiera

Convertirse en un lazo De tu cabeza.

E l color de tu rostro Compararía

A la rosa mas pnra De Alejandría; Tu cutis bello,

Parece hecho con nácar Y terciopelo.

V I . Considera si e» justo

Que tus hechizos, Inspiren á mi pacho

Amor purísimo; Y con anhelo,

Cuanto te mire, esclame ¡Ole, salero!

A . SÁNCHEZ PANTOJA.

NOVELA RAPIDA * LA CARTA

{Quim pronto determina También se arrepiente presto.)

LOPE DB VEGA.

C o r r í a el a ñ o de 1675, l a i n v i c t a v i l l a de l oso y del m a d r o ñ o h a l l á b a s e envue l ­ta en las sombras de l a noche; el cielo cubierto por espesos nubarrones h a c í a m á s l ú g u b r e y horr ib le su oscuridad; re inaba un silencio sepu lc ra l , tan solo in ter rumpido por el c íu i squ ido que pro­d u c í a n las pisadas de los corchetes que c o m p o n í a n a lguna ronda, los cuales de­jaban entrever por l a l ige reza é i m p u l ­só quo daban á sus piernas que h u í a n del frío que aumentaba gradualmente .

E n uno de los portales de una ca l le ja so l i ta r ia h a l l á b a s e un bulto, el cua l de­mostraba en sus ademanes que lo domi­naba l a mayor impac i enc i a .

Sus dos ojos b r i l l a b a n en l a obscur i ­dad .

Apenas h a b í a n transcurridos var ios segundos cuando un nuevo personaje a p a r e c i ó en la cal le ja , el del portal trar tó de ocultarse lo mejor posible, el otro avanzaba r á p i d a m e n t e , se detuvo un instante y acortando sus pasos e m p e z ó á pasearse á lo largo de l a ca l le ; de vez en cuando se d e t e n í a frente a l por ta l y lanzaba miradas á una ventana cerca­na , se t r a s l u c í a que esperaba algo, algo que no l l egaba , lo cua l lo impac ien taba bastante.

D e pronto oyóse el ch i r r ido que pro­duce una ven tana a l abrirse y un papel c a y ó á poco espacio de é l , fué á cogerlo, m á s el de l portal dando un terrible sa l ­to colocó el pió sobre aquel la presa tan codiciado por ambos.

— V a n o intento—dijo e l del por t a l d i ­r ig iendo su mano hac ia el pomo de su espada.

— ¡ H a de ser una, v i l l ane ! — ¡Lo veremos! e x c l a m ó el del por ta l

sacando su espada. Su r i v a l lo imi tó y poco d e s p u é s

o íase e l chic chac que producen dos ace­ros a l chocarse.

Ambos r iva le s e ran dks t ros , v a l i e n ­tes y á g i l e s , ninguno c e d í a l a lucha con­t i n u ó , poco d e s p u é s se oyó un ¡ a y ' . y e l ruido de un cuerpo que cae.

E l muerto era e l cabal lero de l por- < t a l .

E l vencedor cogió l a presa anhe lada , el pape l , entonces l a luna a p a r e c i ó c l a ­r a b r i l l an te en el espacio y un gr i to de dolor se e s c a p ó de los labios del posee­dor de l a ca r t a .

—¡Mi h e r m a n o ! — x s c l a m ó y con mano convulsa fué á m i r a r el pape l que esta­ba en b lanco, un rugido de r a b i a se es­c a p ó de su pecho y con ambas manos se o p r i m i ó las sienes g imiendo desespe­radamente .

Pocos d e s p u é s se oyeron gritos y r u i ­dos de pisadas, b r i l l a r o n á lo l a rgo de l a ca l l e ja var ios puntos luminosos, e ra una ronda l a cua l l l egaba tarde , pues sólo pudo encontrar dos c a d á v e r e s .

MANUEL ESCALANTE GÓMEZ

¡QUÉ NO TE DARE!

Yo te daré el lucero que brilla en la mañana, cual un joyel del manto sonrosado del alba.

Yo posaré, <on dulces cuidados, en tn falda el nido, que en las cimas, arranque yó, del águila.

Yo te daré la perla que el seno del mar guarda, mecida por las olas en su cuna de nácar.

Yo posaré en tu frente el beso de las auras, y el hálito del nardo en tus labios de grana.

Yo te daré impasible, de un incendio la llama, mi enrojecido pecho sirviéndote de lámpara.

Mas ve no podrá darte toda entera mi alma, porque fué por tí misma partida y destrozada.

J . DB

.ANGELINA!

... . . . h ....... / O - -¡ A n g e l i n a ! Este era su nombre , ó por

lo menos, con este nombre l a c o n o c í a n . ¿ Q u i e n e s fueron sus padres? J a m á s

los hab i a v ¡3 to; pero tampoco se le ha­b í a ocurr ido nunca a v e r i g u a r su o r i ­gen.

E l l a recordaba que desde bien peque-ñ i t a pedia l imosna á las puertas de los templos y c a f é s , cuyos par roquianos go­zaban á veces v i é n d o l a rabiar, como e l l a decia , y l a l l amaban fea y holga­zana.

Cuando tuvo doco a ñ o s a b a n d o n ó l a mendic idad p a r a dedicarse á l a ven ta de p e r i ó d i c o s .

Y c r e c í a , c rec ia , pero como aun no se hab ia despertado en e l l a e l a f á n de p a ­recer boni ta , cont inuaha con l a c a r a sucia , los pies descalzos y el vestido roto.

— S e ñ o r i t o , c ó m p r e m e V . esta Corres­pondencia que me queda, y me voy y a p a r a casa, que hace mucho frió esta noche—decia á cada t r a n s e ú n t e que a c e r t a b a á pasar por su lado—dos horas d e s p u é s de haber ¡ o b s c u r e c i d o uno dé los ú l t imos d í a s del a ñ o .

—Trae a c á , muchacha—le c o n t e s t ó por fin un joven a r i s t ó c r a t a a l t iempo que le ent regaba una moneda, y, cont i ­n u ó su in t e r rumpida m a r c h a .

Y desde entonces, Ernes to , que as i se l l a m a b a este j o v e n , fué uri nuevo parroquiano que tuvo A n g e l i n a .

_ I I .

Seis meses d e s p u é s bajaban por l a ca ­r r e r a do San J e r ó n i m o , cogidos de l b ra ­zos, dos j ó v e n e s de diferentes sexo con­versando amorosamente.

¡ E r a Ernesto y A n g e l i n a ! E l l a se hab ia t ransformado, p a r e c í a

una verdadera s e ñ o r i t a . Es t aba en la pleni tud de siis catorce

abri les , y l a e x p r e s i v a dufzura do su rostro se hab ia acentuado m á s , a l per­der las s o m b r í a s tintas de l a mi se r i a .

E l p a r e c í a i r orgulloso y rebosando a l e g r í a , a l a i - r a s t r a r á l a p e r d i c i ó n y l a deshonra, l a v i r g e n inocente y candoro­sa cuyo brazo o p r i m í a con el suyo. ,

I I I . H a n pasado des a ñ o s . Es una noche f r ia de inv ie rno . A f a n á n d o s e por c u b r i r con su peque­

ño y raido m a n t ó n á una d é b i l c r i a t u r a y oculta en un por ta l de una de las ca -

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L A N U E V A E R A

l ies menos concurridas de M a d r i d , se ha l l a una infel iz mujer, joven casi una n i ñ a , cuyo rostro e s t á surcado por la t ra idora huel la del hambre, con l a m a ­no derecha tendida, implorando l a ca­r idad p ú b l i c a .

— U n a l imosna por D i o s — m u r m u r a con voz apenas in te l ig ib le , cada vez que pasa alguien por su lado, siendo muy raras las personas car i ta t ivas que se fijan en e l l a p a r a darle a lguna mo­neda.

— U n a l imosna por Dios , cabal lero , p a r a este pobre n iño—di jo a l ve r un jo ­ven elegante que apresuradamente marchaba , envuelto en un l a rgo g a b á n de pieles.

— N o l levo s u e l t o — c o n t e s t ó é s t e . —Ernesto , por c a r i d a d — g r i t ó A n g e ­

l i n a , pues no e ra otr-i aque l l a mujer, a l conocer á su seductor.

E l sonido de una bofetada, e l chocar de un cuerpo contra e l suelo, pisadas aceleradas de a lguien que se aleja; el llanto de un n iño de cor ta edad, siguie­ron á estas palabras .

D e s p u é s nada ¡s i lencio!

I V .

A l a madrugada siguiente una ronda r e c o g í a el helado c a d á v e r de A n g e l i n a , sobre e l cua l dormia profundamente e l hijo del a r i s t ó c r a t a Ernesto.

F. CABANAS VENTURA

EL IMPIO Correr yo vi la muerte desolando

Los pueblos, las regiones populosas; A su vez v i las guerras espantosas Tan íunestos estragos secundando. V i la tierra, en sus senos retumbando, Montañas conmover voluminosas; Y vi también las olas espumosas En su abismo comarcas sepultando. E l orbe desquiciarse parecía Chocaban entre sí los elementos, L a noche peleaba con el dia... Luchaban fieros encontrados vientos Y alzando el hombre la cerviz impía, A Dios negaba viendo sus portentos.

M. R.

fappeafca h la fjoyi ta Jféiiei (CONTINUACIÓN)

(Véase el número del lunes anterior)

Historia de la muy noble, muy leal y muy ilus­tre ciudad de Cádiz escrita por Adolfo de

Castro socio corresponsal de la Diputación ar­queológica de esta provincia. Cádiz, imprenta, librería y litografía de la So­ciedad de la Revista Médica, á cargo de D. V i ­cente Caruana, plaza de la Constitución, nú­mero 14, 1845. Es t a his tor ia de Cád iz do poco va lo r

se esc r ib ió en dos meses, dando su co­mienzo trabajo á la imprenta , l a t r a z ó un n iño como su mismo autor refiere en el p ró logo de su segunda h is tor ia de Cá­d iz , y decimos segunda pues e l s e ñ o r Castro con cuidado se a p a r t ó del trabajo y a hecho en tan poco lo t e n í a .

Oigase a l S e ñ o r Castro «Con fuerzas desiguales á mis deseos

esc r ib í on 1845 una H i s to r i a de C á d i z . T e n í a sólo poco m á s de veinte y un a ñ o . Por instancias de mi amigo el ant icua­rio gaditano D . J o a q u í n Rubio h a b í a escrito antes un p ró logo á l a H i s t o r i a do Cád iz por A g u s t í n de Horozco, que i b a á publ ica r e l E x c e l e n t í s i m o A y u n ­tamiento. A a 'gunos concejales pa­rec ió m a l , no l a obra , sino l a edad de la persona. P ú s o s e en duda mi apt i ­tud. F u é , pues, un noble e m p e ñ o en mí probarles que e l autor del p ró lo ­go que co r re j í y q u e d ó i n é d i t o , p o d r í a sí qu is ie ra t r aza r l a h is tor ia completa de la C iudad . E n A b r i l y Mayo de aquel a ñ o fué escr i ta , impresa y publ icada O b r a hecha en edad tan cor ta y publ i ­cada debió ser breve t a m b i é n y conte­ner e r r o r e s . »

Y en efecto los tiene desde l a mi sma portada donde t i tu la i lustre á Cád iz en vez de h e r ó i c u .

A b i a z a hasta la ju ra de l a Const i tu­ción de 1820. Historia de la muy noble, muy leal y muy ilus­

tre ciudad de Xerez de la Frontera escrita por D. Adolfo de Castro, socio corresponsal de la Diputación arqueológiea de esta Provincia. Cádiz: imprenta, librería y litografía de la Re­vista Médica, á cargo de D. Vicente Caruana, plaza de la Constitución, núm. 11, 1845. E s t á escri ta con l a g a l l a r d í a de l a

m i n e r v a del autor en esa é p o c a . Los dos Forcaris tragedia lírica en cuatro actos,

puesta en música por el célebre maestro Ver-di que se ha de representar en el Teatro Prin­cipal de Cádiz. Cádiz: imprenta.librería y litografía de la Re­vista Medien, plaza de la Constitución, núme­ro 11, á cargo de D. Vicente Caruana, 1848. E n 8.* de 49 p á g i n a s , tiene el texto

i t a l i ano y su v e r s i v a a l e s p a ñ o l E l Conde duque de Olivares y el Rey Felipe IV,

por Adolfo de Castro. República nulla es*, ubi

leges non tment irnperium ARISTÓSTELES

Cádiz: Imprenta de la Revista Médica, á car­

go de D. Vicente Caruana, plaza de la Consti­tución, núm. 11; MDCCCLVI. E n 4.° de 171 p á g i n a s de texto y de

Ilustraciones, 32. María de Roñan, melodrama tráfico en tres ac­

tos, música del célebre maestro Donizetti, que se ha de representar en el Teatro Princi­pal de Cádiz. Cádiz: 1842, imprenta y Litografía de la Re­vista Médica, á cargo de D. Vicente Caruana, plaza de la Constitución núm. 11. —1845. E n 8." de 47 p á g i n a s , comprende e l

e s p a ñ o l é i ta l i ano . E l l ibreto es de Camerano . L a m ú s i c a del Maestro Donizze t t i .

Compendio de la legislación de aduanas de Espa­ña ó Recompensación de las leyes decretos de S. M , Reales Ordenes y acuerdos de la Direc­ción General respectivos á dicho ramo, desde el año de 1823 hasta el 1846; redactado por D. Roque Tangno, Oficial y vista que ha s? '.o de Aduanas. ** Cádiz: año 1846, imprenta librería y litogra­fía de la Sociedad de la Revista Médica, á cargo de D. Vicente Caruana, plaza de la Constitución, núm. 11. E n 4.* con 568 p á g s .

Juzgar por las apariencias ó una Maraña. Pieza de costumbres, en verso dividida en dos par­tes, original de D. José Sanz Pérez. E n 4.° de 68 p á g i n a s .

Compendio de las lecciones de Filosofía que se enseñan en el colegio de Humanidades de San Felipe Neri de Cádiz. Por su profesor el doc­tor D. Juan José Arbolí. Presbítero, Canónigo doctoral de la Santa Iglesia Catedral de la misma, individuo del claustro y gremio de la Universidad de Sevilla y de su Academia de Buenas Letras. Segunda edición. Cádiz: en la imprenta librería y litografía de la Sociedad de la Reivsta Médica, á cargo de l). Vicente Caruana, plaza de la Constitu­ción, núm. 11. -1846. E n 4 . ° . Son cuatro tomitos que comprende: P r ime ro , Ps i co log ía con 162 pags. de

texto. Segundo, L ó g i c a , con 85. Tercero , G r a m á t i c a general con 81. Cuarto , E t i c a ó mora l , con 150.

En Toas partes cuecen habas. Pieza en un acto y en verso original de D. José Sanz Pérez. Cádiz: imprenta de:la Revista Médica á cargo de D. Vicente Caruana, plaza de la Constitu­ción, núm. 11 —1847. E n 4.° de 58 p á g s .

Atila, ópera seria en 4 actos que se ha de repre­sentar en el Teatro Principal de Cádiz. Cádiz: imprenta, librería y litografía de la Revista Médica á cargo de D. Vicente Carua­na, plaza de la Constitución, núin. 11. —1847. E n 8.° de 45 p á g i n a s , en i ta l iano y su

v e r s i ó n e s p a ñ o l a . Too es jas1 a que me enfae. Pieza en un acto y

en verso, original de D. José Sanz y Pérez, Cádiz 1841: imprenta librería, y litografía de

la Revista Médica, á cargo de D. Vicente ruana, plaza de la Constitución núm. 11,11 E n 4.° de 44 p á g i n a s .

L a flor de la Canela. Pieza andaluza eirun acto y en verso, original de D- José Sanz y\ Cádiz: imprenta librería y litografía de h vista Médica, á cargo de D. Vicente Carnal] plaza de la Constitución, núm. 11, 1847. E n 4.° de 66 p á g i n a s .

Compenlio de patología general Vasarseur (tra­ducido por Rivas.) Cádiz: 1847. E n 8.*

Los celos del tio Macaco, pieza en un I verso, original de D. José Sanz gunda edición. Cádiz: imprenta, y litografía de la Re\i dica, á cargo de D. Vicente Caruana de la Constitución número, 11,1897. E n 4.° con 64 p á g i n a s .

Chaquetas y fraques, ó cada cual con cual. Pieza de costumbres andaluzas en 2 partes por D. José Sanz Pérez. 1 se en el teatro del Balón con general el 2 de Enero de 1846. Cádiz, imprenta, librería y litografía cUy-i vista Médica, á eargo deD. Vicente Caruana, plaza de la Constitución, número 11. 1847. E n 4.° de 60 p á g i n a s .

Doña Luz y el Fontanero. Cuento fantástico di­vidido en dos partes, original de D. José Sanz Pérez. Cádiz, imprenta, librería y litografía de la Revista Médica, á cargo de D. Vicente Carua­na, plaza de la Constitución, número 11, 1847. E n 4.° con 144 p á g i n a s y e l re t ra to

del autor. De los Bancos de Cádiz al final Cádiz: 1847. Im­

prenta, librería y litografía de la Sociedad de la Revista Médica, á cargo de D . Vicente Ca­ruana, plaza de la Constitución, número 11. E n 4.* con 14 p á g i n a s .

No fiarss de compadres, pieza de costumbres gi­tanescas en.un acto y en verso, original de Jo­sé Sanz Pérez. Cádiz, imprenta, librería y litografía de la Re­vista Médica, á cargo de D. Juan B. de Gao-na, plaza de la Constitución número 11, 1848. E n 4 0 con 45 p á g i n a s .

"La Tertulia" periódico semanal de literatura y de artes. Cádiz, imprenta de la Revista Méd'ca, á cargo deD. Juan B. de Gaona. E n fol io. E l pr imer n ú m e r o es de 1848, siendo sie­

te sus redactores, todos de nombre i lus­tre en las le tras .

Don Antonio G a r c í a G u t i é r r e z . Don Eduardo Asquern io . Don J o s é Sanz P é r e z . D o n Adolfo de Cas t ro . Don José P e r e i r a . D o n J o a q u í n Rique lme . D o n Franc i sco S á n c h e z del A r c o .

DOMINGO SÁNCHBZ DEL ABOO. (Contiuuará.)

t HOY L U N E S 31 D E L CORRIENTE,

á las cuatro de la tarde, será conducido al Cementerio Católico de esta ciudad, el cadáver de

LA SEÑOEA DOÑA

HARIA DEL ROSAIUO SANCHEZ DE LA ( M i l i D E B U R G O S

E l SrV Alcalde Presidente del Excmo. Ayuntamiento, su viudo, su hijo, madre política, hija política, hermanos, herma­nos políticos, tios, tíos políticos, primos, primos políticos, so­brinos, sobrinos políticas, Director Espiritual, demás parien­tes y afectos

Ruegan á las personas de sus relacio­nes y amistad, se sirvan encomendar su alma á Dios Ntro. Señor y asistir á di­cho acto, favores que agradecerán.

E l duelo se recibe y despide en la parroquia de S. Antonio No se reparten esquelas.

ECOS DE SOCIEDAD E n . e l n ú m e r o primero del

«Mensajero de Jesús» empieza á publicar el P . Coloma su no­vela Boy.

La Dinastía presentó ayer á sus lectores las primeras pági­nas de esa'nueva obra que pro­mete ser tan notable como las anteriores y cuyos primeros pá­rrafos tan realistas como los de Pequeneces, denuncian una.vez más el esp ír i tu observado del P . Coloma, .que encerrado en su celda, parece percibir los ecos y los rumores de ese gran mun­do cuyas costumbres tan admi­rablemente describe.

Con tal motivo son muchas las personas que se han suscri­to á «El Mensajero de Jesús» , deseosas de conocer el desarro­llo de la novela Boy, cuyas pri­meras escenas magistralmente descrita, han despertado la cu­riosidad de los lectores y el ce­lo de los literatos.

Se encuentra sufriendo un ataque degrippe, la distinguida Srta. Susana de la Viesca.

T a m b i é n es tá enfermo Don Juan Salas.

Deseamos el alivio de los pa­cientes.

Han regresado de Sevilla los Sres. de Aramburu (D. José . )

E n el vapor correo de la Ha­bana Patricio de Satrústegui, marcharon ayer á Canarias los Sres. de Albacete y sus bellas hijas.

Ayer o b s e q u i ó con una es­pléndida comida en Buena Vsi-ta á algunos de los amigos que trabajan en su bufete, el Sí, don Francisco Nicolau.

Esta noche explanará su anun­ciada conferencia en el Ateneo elSr. D. Luis López Sacjone.

El trabajo versará sobre SchacTcespeare naturalista.

No dudamos que asitt irá nu­merosa concurrencia dadas las dotes oratorias del disertante y las s impat ías de que goza en es­ta localidad.

Ayer falleció la Sra. Doña Ma­ría del Rosario Sánchez de la Concha de Burgos.

Damos nuestro m á s sentido p é s a m e á la familia.

til til

Muy animado estuvo ayer el paseo del Parque d e ¿ G e n o v ó s , aunque lo desapacible de la tar­de hizo que la concurrencia no mese tan numerosa como en Domingos anteriores.

* * 1

El HOtable dibujante Don P. Baglietto ha concluido el re­trato al lápiz de D. Adolfo Mo­reno Espinosa que ha de figurar «n la galería de los presidentes del Ateneo.

ir Numerosa concurrencia asistió

anoche al Teatro Principal. Ventura de la Vega desempe­

ñó bien los diversos papeles de Salón Eslava.

La Restauración no agradó al públ ico , que mostró en m á s de una ocasión su impaciencia.

La obra que no encaja en. las condiciones de la c o m p a ñ í a se resintió á más de falta de ensa­yos y de anacronismos en el vestuario.

INCÓGNITO,

GACETILLAS Ateneo «lo Cáíliap— Hoy lunes á las ocho y media de

la noche disertará el socio D. Luís Lopez Saccone sobre el tema „Schakespeare naturalista."

Lo que comunico á los Sres. So­cios y al público en general por si gustan asistir.

E l Secretario general, Clemente García de Castro.

TELEGRAMAS Madrid 30 á las 7-4o n. T«iiii>e»ta.<Tes»

Reinan grandes tempestades en el norte de Francia.

Han ocurrido varios naufra gios y algunas desgracias perso nales.

Reforma» Cubanas Abarzuza ha declarado que

tiene ultimada la fórmula sobre las reformas de Cuba, que se­rán presentada en el primer Consejo de Ministros para su examen y luego pasará á las Cortes, en donde se discutirán d e s p u é s de los presupuestos in­mediatamente ó ante si es po­sible.

Tiene la seguridad de que se­rán aprobadas las reformas.

T a m b i é n se incluyen en ellas las reformas de las Diputacio­nes.

Confia en la aprobación de esta segunda parte.

Sagasta ha hecho las mismas declaraciones y añade que el asunto de las Diputaciones es el único caso de dificultad para la aprobación y se dejará para m á s adelante.

Abarzuza sigue o c u p á n d o s e de las reformas m á s interesan­tes para evitar la demora de es­te asunto.

Cánovas ha manifestado que los conservadores no harán obs­trucción en este asunto.

La opinión general y unáni ­me es que se deben aprobar pronto las reformas, evitando los males que puedan sobreve­nir.

Censuras La prensa republicana censu­

ra al Gobierno por la poca aten­ción que pone en el asunto de los cambios de Filipinas y excí­tale para que busque fórmula para, que el cambio del 60 por 100 cese, evitando se provoque una crisis monetaria y la para­

lización de industrias y comer­cio. Presupuesto de Guerra

Los Ministros no es tán muy conformes con el presupuesto de Guerra, por el aumento da un mil lón de pesetas, habiendo sido motivo de vivas discusio­nes en P1 Consejo de anoche es­te asunto.

Motin En un pueblo de la provincia de

Guadalajara, con motivo de la ele­vación del impuesto de consumos hubo un motin que fué sofocado oportunamente sin ocurrir desgra­cias, habiéndose restablecido la tranquilidad.

Nuevas oate«lras Hasta después de aprobados los

presupuestos no se establecerán las nuevas cátedras de religión y mo­ral en los institutos de segunda enseñanza, por estar incluidos en ellos la partida necesaria en el presupuesto de Fomento.

Buques á la carga

P A R A MARACAIBO, saldrá dentro de breves dias el bergaotin-goleta de 3 palos sueco

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Consignatarios, Ahumada 7, C. Se-dergahl, sociedad en comandita.

A L M A C E N E S . —Se arriendan dos muy espaciosos en el barrio de San Carlos. Darán razón, Ahumada 7.

Tip. Gaditana, Argantonio, 5 y 7.

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