Del nacimiento al primer año – Nuria Ferres · mecanismo de alarma preprogramado o de un diseño...

Del nacimiento al primer año – Nuria Ferres

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Índice

1. Del nacimiento al primer año de vida.

2. Cuadro del Perfil de Desarrollo de los Institutos durante el primer año

de vida en las vías visual y auditiva.

3. Proceso de evaluación y estimulación de las competencias visual y

auditiva en cada estadio

3.1. Estadio I

3.1.1. Competencia visual: el reflejo de luz

- Evaluación

- Estimulación

3.1.2. Competencia auditiva: el reflejo de sobresalto

- Evaluación

- Estimulación

3.2. Estadio II

3.2.1. Competencia visual: percepción de los contornos

- Evaluación

- Estimulación

3.2.2. Competencia auditiva: respuesta vital

- Evaluación

- Estimulación



1. Del nacimiento al primer año de vida

Si tu hijo tiene menos de 1 año, necesitamos estimular sus vías visual y auditiva

para conseguir que la información llegue a su cerebro. Cuanto antes lo consigamos, más

inteligente será. Esto se debe a que en este período de su vida se dan dos circunstancias:

1. Es cuando su cerebro está creciendo al ritmo más alto, es cuando puede

absorber cantidades enormes de información.

2. Pero sus vías visuales y auditivas no están lo suficientemente desarrolladas para

proporcionar más información a su cerebro.

Por tanto, si estimulamos al recién nacido su vía visual y auditiva mejorando su

capacidad de ver y oír semanas o meses antes, le damos la oportunidad de percibir con

la vista y el oído todo lo que le rodea durante el período de tiempo en que su cerebro

crece a mayor velocidad.

Todo ello nos lleva a la mejora de su capacidad en general: al ver mejor, comprende

mejor y se desarrolla su cerebro. También aumenta su necesidad de moverse, al moverse

más, mejora su tacto y su vista sigue evolucionando. La cantidad de movimiento mejora

su capacidad torácica y con ello su respiración, lo que le va a permitir emitir sonidos

más fácilmente y comunicarse mejor, lo que va a contribuir a su desarrollo cerebral.

Cada mejora en su desarrollo favorece otra capacidad, como dice Glenn Doman:

“Cuánto más se usa el cerebro, más crece y más capaz se hace el bebé. Esta es la

verdadera definición del uso del cerebro.”

“La capacidad del niño es el producto de la estimulación y la oportunidad, no de un

mecanismo de alarma preprogramado o de un diseño genético predeterminado”.

Veamos el cuadro del Perfil de Desarrollo de los Institutos para el Logro del

Potencial Humano durante el primer año de vida en lo que respecta a las vías visual y

auditiva. En el cuadro veremos como el niño promedio llega al cuarto estadio de

desarrollo a los 12 meses, mientras que el bebé que ha sido estimulado puede llegar a

hacerlo a los 6 meses.

Sin embargo, antes de proseguir con el cuadro, querría aclarar que el proceso de

estimulación de un hijo siempre se debe enfocar desde un punto de vista positivo, de

todo lo que logramos, de la estimulación que le ofrecemos, de todas las oportunidades

que le brindamos, desde las caricias, los besos, el cariño, las cosas que le enseñamos, las

palabras, las imágenes, los paseos en los que le explicamos cosas… Todo suma y, dado

que siempre podríamos ofrecerle más, no debemos fijarnos en lo que no hacemos, en si

hemos hecho suficiente. Siempre hay que mirar lo positivo que hemos hecho ese día por

nuestro hijo y, simplemente, mañana más. No hay que caer en sentimientos de

culpabilidad por si estaremos haciendo suficiente, aunque es fácil caer en ello, no nos

beneficia en ningún sentido. Las mamás y los papás tenemos que sentirnos fuertes

para seguir cada día brindando oportunidades a nuestros hijos. Así que siempre

adelante, valorando cada y disfrutando de nuestra labor.

Prosigamos…



2. Cuadro del Perfil de Desarrollo de los Institutos durante el primer año de vida en las vías visual y auditiva

Este es el cuadro del Perfil de Desarrollo de los Institutos para el Logro del Potencial

Humano durante el primer año de vida en lo que respecta a las vías visual y auditiva:

Estadio Referencia

Temporal

Competencia Visual Competencia

auditiva

I Superior:

Nacimiento a 0,5

meses

Reflejo de luz.

Reflejo de

recepción

Reflejo de susto.

Reflejo de

recepción

Media: Nacimiento

a 1 mes

Inferior:

Nacimiento a 2

meses

II Superior: 1 mes Percepción de los

contornos.

Percepción vital

Respuesta vital a

sonidos

amenazantes.

Percepción vital

Media: 2,5 meses

Inferior: 5 meses

III Superior: 3,5

meses

Apreciación de

detalles dentro de

una configuración

determinada.

Apreciación de

significado

Apreciación de

sonidos dotados

con significado.

Apreciación de

significado

Media: 7 meses

Inferior: 14 meses

IV Superior: 6 meses Convergencia de la

visión que deriva en

percepción simple

de la profundidad.

Comprensión

humana inicial

Comprensión de

dos palabras del

lenguaje hablado.

Comprensión

humana inicial

Media: 12 meses

Inferior: 24 meses

Con una estimulación y unas oportunidades de desarrollo promedio, que

acostumbran a ser producto de la casualidad en un hogar promedio, el bebé va

alcanzando las competencias visual y auditiva en lo que situamos “media” en la

columna de referencia temporal.

En un ambiente pobre en cuanto a estimulación y oportunidades de desarrollo, el

bebé alcanza las competencias visual y auditiva en lo que situamos “inferior” en la

columna de referencia temporal.

En un ambiente rico en estimulación y oportunidades de desarrollo, el bebé

alcanza las competencias visual y auditiva en lo que situamos “superior” en la columna

de referencia temporal. Cuando el bebé alcanza antes las competencias visual y auditiva



de cada estadio, su cerebro puede nutrirse de más información y puede desarrollar una

mayor inteligencia que la que hubiera tenido sin dicha estimulación.

A partir de ahora vamos a ver cómo evaluar y estimular al bebé en cada estadio

en lo que respecta a las competencias visual y auditiva.



3. Proceso de evaluación y de estimulación de las competencias visual y auditiva a seguir en cada estadio

3.1. Estadio I Estadio Referencia Temporal Competencia Visual Competencia auditiva

I Superior: Nacimiento a

0,5 meses

Reflejo de luz. Reflejo

de recepción

Reflejo de susto.

Reflejo de recepción

Media: Nacimiento a 1

mes

Inferior: Nacimiento a

2 meses

3.1.1. Competencia visual en el estadio I: El reflejo de luz

El reflejo de luz es la respuesta de la pupila a la luz.

En condiciones de oscuridad la pupila se dilata para permitir que entre

más luz.

En presencia de luz, en cambio, la pupila se contrae. La contracción de

la pupila es lo que se llama reflejo de luz.

Este es un reflejo muy importante que se usa durante toda la vida. El estado de

este reflejo nos proporciona información para comprobar, hasta cierto punto, si el

cerebro está funcionando con normalidad o no.

Evaluación

Para evaluar el reflejo de luz en un bebé recién nacido, es importante saber,

como estándar de comparación, cuál es el aspecto de un reflejo de luz normal. Como es

más fácil evaluar el reflejo de un adulto, podéis mamá y papá ayudaros mutuamente

practicando el uno con el otro antes de evaluar el de vuestro bebé.

Para evaluarlo se necesita una linterna casera de baja intensidad y una habitación

lo más oscura posible. Espera aproximadamente un minuto para que el ojo se adapte a la

oscuridad. Las pupilas se expandirán hasta su dilatación máxima. Entonces es cuestión

de cubrir el ojo izquierdo suavemente y, sujetando la linterna a unos 15-20 centímetros

del ojo derecho, enciéndela y dirígela brevemente hacia el ojo derecho. Verás que la

pupila se contrae inmediatamente cuando la luz ilumina el ojo. Esa contracción debe ser

inmediata y la pupila se debería contraer hasta quedar del tamaño de la cabeza de un

alfiler aproximadamente. Esta es la respuesta normal.



Para continuar la evaluación, hay que esperar diez segundos. Entonces cubre el

ojo derecho con cuidado y repite el proceso en el ojo izquierdo. Deberías observar la

misma respuesta.

Si la respuesta del ojo izquierdo parece ser menor que la del ojo derecho, e

posible que no hayas esperado lo suficiente entre la estimulación del ojo derecho y la

del izquierdo. Incluso aunque hayas cubierto el ojo izquierdo mientras estimulabas el

derecho, aún existirá cierto grado de respuesta simpática. Por eso es necesario esperar

entre estimulaciones.

Con este proceso hemos generado y observado un reflejo de luz normal. Para

adquirir más confianza puedes repetir el proceso varias veces, incluso con otras

personas para asegúrate de que sabes lo que estás buscando, antes de probarlo con tu

bebé recién nacido.

Es posible que te parezca que evaluar a un bebé recién nacido es más difícil que

evaluar a un adulto, por eso es importante que recuerdes lo que estás buscando: una

contracción completa de la pupila en ambos ojos. Si es así, puedes anotar:

Reflejo de luz perfecto

Una respuesta inferior a la perfecta sería un reflejo lento o incompleto en uno de

los ojos o en ambos. Una respuesta incompleta sería aquella en la que la pupila no se

contrae en su totalidad. Si en cualquiera de los dos ojos la reacción es lenta o

incompleta, puedes anotar:

Reflejo de luz funcional

Un niño ciego no tiene ningún tipo de reflejo de luz en ninguno de sus ojos.

Estimulación

El primer programa de estimulación visual de tu bebé consistirá en fomentar el

reflejo de luz. Esto hará que este reflejo se fortalezca y se produzca más rápidamente, y

ayudará al niño a alcanzar el siguiente estadio más pronto.

Veamos las características de la estimulación del reflejo de luz:

El objetivo es establecer, mejorar o reforzar el reflejo de luz.

La frecuencia será de 10 sesiones al día.

El material utilizado es una linterna casera de baja intensidad.

La duración es de aproximadamente un minuto cada sesión.

Haremos 5 estimulaciones en cada ojo.

El entorno apropiado es una habitación completamente oscura.

¿Cómo haremos esta estimulación?

Toma al bebé en brazos o colócalo bocarriba en una posición cómoda. Dale un beso y

un abrazo, y suavemente cubre su ojo izquierdo con la mano. Mantén la linterna a una

distancia de tu bebé de entre 15 y 20 cm y dirígela encendida al ojo derecho. Observa la



contracción de la pupila. Suele durar entre uno y dos segundos. Entonces apaga la

linterna y espera cinco segundos en la oscuridad. Ahora tapa su ojo derecho suavemente

y dirige la luz al izquierdo. Observa la contracción de la pupila. Espera 5 segundos en la

oscuridad y repite el proceso anterior. Alterna los dos ojos. Debe ser posible realizar

cinco estimulaciones en cada ojo en un minuto.

A tener en cuenta: Es posible que observes que el reflejo de luz de tu bebé es unas

veces mejor que otras. Esto te puede resultar desconcertante, sobre todo si fue perfecto

la primera vez que lo evaluaste. No te alarmes, no te preocupes. En el recién nacido no

será constante porque cuando esté descansado presentará una respuesta mejor que

cuando tenga sueño o se sienta mal. A medida que estimules este reflejo, así como el

auditivo, verás que cada vez se hace más uniforme. Mientras diriges la luz de la linterna

a su ojo, dile con voz alta y clara “luz”. Esto le proporcionará estimulación auditiva y le

enseñará la palabra “luz”. Cuando hayas terminado, abrázalo otra vez y dile cuánto le

quieres.

3.1.2. Competencia auditiva en el estadio I: El reflejo de sobresalto

El reflejo de sobresalto es el que se produce en presencia de un ruido repentino,

agudo e intenso. Cuando un ruido se produce inesperadamente, lo normal es que nos

asustemos. Todos hemos experimentado esta reacción.

Evaluación

Este es el siguiente reflejo a evaluar en el recién nacido. En él, la reacción parece

ser resultado de un miedo consciente, pues al experimentarla, el cuerpo se pone tenso de

forma repentina. Sin embargo, un reflejo de sobresalto verdadero no es de ninguna

manera un acto consciente, ya que es, como su nombre indica, un reflejo y, por tanto,

está a un nivel inferior las de las respuestas conscientes.

El reflejo de sobresalto no solo es normal, sino deseable en el recién nacido y en

todos los seres humanos. Generalmente se produce en presencia de un ruido agudo y de

volumen elevado. La agudeza es más importante que el nivel de volumen, aunque los

dos factores son importantes. Por ejemplo, esta reacción es más probable que se

produzca con un portazo, un plato roto o cuando una persona aclara su garganta

inesperadamente que cuando el volumen de un sonido se incrementa de forma gradual,

como el sonido de la sirena de un camión de bomberos.

El reflejo de sobresalto es importante porque nos pone de inmediato en situación

de alerta cuando aparece un sonido repentino y de gran volumen, que por su naturaleza

podría ser amenazador.

El material para evaluar este reflejo en el bebé es sencillo, basta con dos tacos de

madera (por ejemplo de 15cm de largo x 10cm de ancho x 5 cm de fondo).

Tomas los dos tacos de madera y los sostienes a una distancia de al menos 60 cm

de tu bebé. Al golpearlos, el bebé debe sobresaltarse de inmediato, normalmente

tensionando todo su cuerpo.



Si observas una respuesta inmediata y completa puedes anotar:

Reflejo de sobresalto perfecto

Si observas una respuesta retardada, anota:

Reflejo de sobresalto funcional

Un niño con un problema auditivo nos mostrará de alguna manera que oye el

sonido pero no se asusta. Un niño sordo no oirá el sonido en absoluto y no se asustará.

Estimulación

El primer programa auditivo de tu bebé consistirá en la estimulación del reflejo

de sobresalto. Esto hará que este reflejo sea más firme y que su respuesta madure, de

forma que la reacción vaya dejando de ser una sacudida de todo el cuerpo y se empiece

a asemejar más al sobresalto templado de un adulto.

Este proceso de refuerzo y estimulación del reflejo de sobresalto ayudará a tu

bebé a pasar al siguiente estadio auditivo más rápida y fácilmente.

Veamos las características de la estimulación del reflejo de susto o sobresalto:

El objetivo es establecer, mejorar o reforzar el reflejo de susto.


Cada sesión consistirá en 3 estimulaciones de golpeo de dos bloques de madera, por

ejemplo.

La duración de cada sesión será de unos 10 segundos

El entorno adecuado es una habitación en silencio.


Pon al bebé bocarriba en una posición cómoda donde puedas observar su cara

fácilmente y él pueda ver la tuya. Sonríele y dile: “¡Ahora vas a oír tacos de madera!”.

Mantén los bloques a 60 cm de él y golpéalos fuerte una vez. Observa la respuesta de tu

bebé. Espera tres segundos y golpéalos de nuevo. Observa la respuesta de tu bebé.

Vuelve a esperar tres segundos y golpea los bloques por última vez. Cada vez que los

golpees, di con voz fuerte y clara: “tacos”. Cuando termines, pregúntale: “¿te han

gustado los tacos?” o “¿Va mamá a golpear los bloques otra vez?”. Procura que cada

momento con tu hijo sea alegre y divertido.

A tener en cuenta: Puedes notar que al principio de hacer estas sesiones, tu bebé

tenga una respuesta mayor después de la segunda o tercera estimulación. Esto es algo

típico de la inmadurez del recién nacido. Necesita un efecto acumulativo de una o dos

estimulaciones para que el mensaje llegue al cerebro. A medida que continúes con la

estimulación, el bebé empezará a responder de forma coherente desde el primer

estímulo en cada sesión.

Una respuesta adecuada es señal de que las vías sensoriales están más maduras. Cuando

percibas este tipo de respuesta, sabrás que las vías están creciendo, precisamente porque

le has proporcionado a tu bebé la oportunidad de utilizarlas.



3.2. Estadio II Estadio Referencia Temporal Competencia Visual Competencia auditiva

II Superior: 1 mes Percepción de los

contornos.

Percepción vital

Respuesta vital a

sonidos

amenazantes.

Percepción vital

Media: 2,5 meses

Inferior: 5 meses

3.2.1. Competencia visual en el estadio II: Percepción de los contornos

A la competencia visual y auditiva del estadio II un niño promedio llega sobre

los dos meses y medio. El niño promedio ha tenido estimulación y oportunidades de

forma accidental, como suele suceder como media en la mayoría de hogares. Pero en el

caso de haber efectuado una estimulación superior resultado de un programa planificado

y no como resultado del azar, el bebé alcanza este estadio de desarrollo antes, sobre el

mes de edad, con lo que sus vías visual y auditiva y también su cerebro se han

desarrollado antes. Si has seguido la estimulación propuesta en el estadio I, esta puede

ser la situación de tu bebé. En el cuadro sobre estas líneas tienes la referencia temporal

para guiarte.

Para saber si tu bebé ha alcanzado la competencia visual y auditiva del estadio

II, vamos a hacer una evaluación.

Evaluación

En este estadio se desea evaluar la capacidad del bebé de percibir contornos. Se

trata de la habilidad para localizar o seguir con la vista un objeto oscuro, a contraluz o

sobre un fondo claro. Por ejemplo, cuando la madre camina frente a la ventana por

donde la luz del sol entra a raudales en la habitación, el escenario está preparado para

que el bebé localice o siga con la mirada a la madre mientras se mueve frente a la

ventana.

Puesto que esta oportunidad no se presenta muy a menudo, tendremos que

simularla. Para ello es necesaria una linterna de bolsillo (más potente), en lugar de una

normal de las caseras (menos intensidad). Esta vez no vamos a enfocar al ojo del bebé.

Es importante que te sitúes con tu bebé en una habitación completamente a

oscuras para que se pueda crear un contraste completo entre luz y oscuridad. Eso le

ayudará al bebé a ver la luz.

Coloca al pequeño en el suelo bocabajo o cómodamente en el regazo de papá.

Apaga todas las luces. Una vez que la habitación quede totalmente a oscuras, sujeta la

linterna de bolsillo a una distancia de entre 60 cm y un metro del niño y enciéndela sin

enfocarle a él, sino al suelo o a una mano tuya o a una pared que él pueda ver. Mantén la

luz inmóvil y espera a que él pueda localizar la luz.



Es posible que tarde varios segundos. No hables ni emitas ningún sonido. Si lo

haces, es probable que tu hijo se gire hacia el sonido de tu voz y pueda parecer que

localiza la luz. Para llevar a cabo una evaluación precisa es importante introducir un

solo elemento de estimulación sensorial en cada prueba.

Cuando haya conseguido localizar la luz, dile lo bueno que es y déjalo que la

mire durante unos momentos. Después, apágala durante varios segundos, cambia de

posición con cuidado y vuelve a encender la luz. Vuelve a darle unos segundos para que

localice la luz, pero asegúrate de no darle pistas auditivas, como por ejemplo, el lugar en

el que está.

Cuando tu bebé encuentre la luz otra vez, abrázalo y bésalo para que sepa que tú

sabes que lo ha hecho. Dale la oportunidad de mirarla y apágala de nuevo. Repite el

proceso. El hecho de que localice la luz es suficiente y para ello basta con tres

oportunidades. Si lo haces más veces en una sola sesión, el bebé se puede cansar y

desentenderse.

Si es capaz de localizar la luz de forma adecuada, espera unas horas y evalúalo

luego una vez más. En esta ocasión, sin embargo, en lugar de mantener la luz inmóvil,

muévela lentamente y observa si la puede seguir. Esto ya es algo más difícil, por lo que

no se debe empezar a desplazar la luz hasta estar seguros de que el niño la localiza bien

cuando está inmóvil.

Cuando tu bebé pueda seguir a una persona en movimiento o una luz en

movimiento en la oscuridad sin ninguna otra referencia, puedes anotar:

Percepción de los contornos: perfecto

Si el bebé puede seguir a una persona en movimiento o una luz en movimiento

en la oscuridad, aunque no de manera precisa, entonces anota:

Percepción de los contornos: funcional

Si el bebé no es capaz de realizar la localización y el seguimiento, entonces aún

se encuentra en el Estadio I de visión.

Estimulación

En este estadio II, necesitamos estimular la percepción de contornos del bebé y, además,

reforzar el reflejo de luz del estadio I.

En esta etapa el bebé empieza a ver objetos oscuros sobre fondo claro, el

contraste es vital. Necesita muchas oportunidades de ver formas oscuras sobre fondo

claro. Algunas de estas oportunidades pueden presentarse por casualidad, pero nosotros

queremos que su desarrollo visual sea producto de la casualidad, por tanto, vamos a

proporcionar al bebé numerosas oportunidades, de manera intencionada y a diario para

que sus vías visuales maduren y él comience a ver en el menor tiempo posible.



La estimulación en este estadio va a tener 3 partes:

1. Potenciación del reflejo de luz del estadio I

2. Estimulación de la percepción de contornos creando un ambiente de contraste

3. Desarrollo de la inteligencia con información útil e interesante

Parte 1: Potenciacio n del reflejo de luz

Las características de la estimulación para potenciar el reflejo de luz en el

estadio II son las siguientes:

La frecuencia será de 10 sesiones al día

El material utilizado es una linterna de bolsillo o una lamparilla de luz intensa.

La duración de la sesión es de un minuto durante el cual haremos de 6 a 10

estimulaciones.

El entorno apropiado es una habitación completamente oscura.


Si hacéis esto juntos, mamá y papá, lo mejor es que uno de los dos sujete al bebé

en brazos mientras el otro usa la luz. Si lo haces solo o sola, lo mejor es que tumbes al

bebé bocarriba en el suelo en una posición cómoda.

Apaga la luz para que la habitación quede totalmente a oscuras. Enciende la

linterna de bolsillo y dirígela hacia la palma de tu mano o hacia otra superficie donde se

pueda ver la luz de la linterna y que no esté a más de unos 45 cm del bebé. No dirijas la

luz de la linterna a los ojos del bebé. Esta luz es más intensa que la utilizada en el

Estadio I. Mantén la luz inmóvil y espera a que el bebé la encuentre. Ten paciencia,

puede llevarle un poco de tiempo. Puedes animar al bebé diciéndole: “encuentra la luz”.

Cuando se gire hacia la luz, dile: “muy bien, has encontrado la luz”. Déjale que la mire

unos segundos y apágala. Espera en la oscuridad dos o tres segundos antes de desplazar

la luz hacia otro lugar. Enciéndela una vez más manteniéndola a 45 cm de su cara y dile:

“encuentra la luz”.

Cada vez que tu hijo tenga éxito en su búsqueda asegúrate de decirle que lo hizo

muy bien con voz cálida y entusiasta. Realiza tantas estimulaciones como puedas en la

sesión de un minuto (de 6 a 10) y después para.

A tener en cuenta: es posible que al principio tu bebé no pueda ver la mano

iluminada, pero insiste. Queremos que tenga esta capacidad. No hagas esta prueba

cuando el bebé tenga hambre o esté cansado. Elije los mejores momentos del día para

hacerla.

Notarás que a veces el bebé encuentra la luz con facilidad y otras no tanto. Es

normal en un bebé que está empezando a ver contornos. Irá mejorando día a día si

persevera. No caigas en la tentación de hacer un barrido del objeto iluminado en el

campo de visión del bebé para atraer su atención porque un objeto en movimiento es



más difícil de localizar que uno estático. Una vez que el bebé pueda encontrar de

manera adecuada el objeto iluminado, lo puedes mover lentamente y dejar que lo siga

con los ojos.

Parte 2: Estimulacio n de la percepcio n de contornos creando un ambiente de contraste

Las características de la estimulación de la percepción de contornos en el estadio

II son las siguientes:

Durante todo el tiempo de vigilia intentaremos proporcionar al bebé la

oportunidad de ver contraste visual entre el blanco y el negro.

El material necesario para esta estimulación consiste en 2 trozos grandes de

cartón blanco ahuecado (también le llaman cartón pluma) de 75 x 100 cm

aproximadamente. Y 12 cuadrados de cartulina negra de 25 por 25 cm

aproximadamente.

Con ello puedes montar dos paneles de cuadros blanco y negros que le

proporcionarán un buen entorno de contraste visual:

El entorno apropiado es una habitación bien iluminada o el rincón de una

habitación. Puedes poner los dos paneles siguiendo el ángulo recto del rincón de la

habitación. Esto proporciona una mayor estimulación visual para el bebé, pues el panel

proporciona al bebé un contraste de blanco y negro que verdaderamente puede ver. Una

pared blanca o de color pastel no proporciona ningún contraste y, por tanto, es difícil de

ver para el bebé.

Conviene que la iluminación en la zona del tablero sea potente. No debe estar

dirigida a los ojos del bebé, sino a la zona del tablero.

Va bien que los paneles sean ligeros y fáciles de transportar pues así los puedes

ir transportando donde quieras.

Si tienes al bebé en el suelo del salón, puedes colocarlos cerca de él en ángulo

recto, creando una especie de rincón.

Si el pequeño va a echar una siesta en su habitación, ponle cerca los paneles para



que pueda mirarlos mientras se queda dormido y al despertar. Esto puede tener una

ventaja adicional en el caso de que tu bebe llore cuando tiene que quedarse dormido en

una ambiente nuevo, sea en casa de los abuelos, en un hotel… pues en estas situaciones

el bebé nota que todo es diferente y difícil de ver. Puede que llore y al final se duerma,

pero si te llevas uno de los paneles, además de que disfrutará de este contorno aún más,

el panel le proporciona algo que puede ver, un ambiente familiar que hará que la vista

sea mucho más reconfortante para él.

La iluminación del panel es muy importante. Cuanto más intensa es la luz

ambiental, más fácil le resulta al bebé ver los cuadros blancos y negros. Y, a la inversa,

cuanto más tenue sea la luz más difícil será para él notar el contraste en su entorno.

Las luces orientables son muy adecuadas para poder dirigir la luz hacia el tablero y

hacerlo más visible.

A tener en cuenta: Es muy importante colocar al bebé sobre un panel o suelo de

cuadros blancos y negros o amplias franjas blancas y negras para que pueda arrastrarse

sobre él. De esta forma, tu bebé podrá mirar con atención el suelo y así tener una

excelente estimulación de contraste visual. Además, si consigue moverse un poco

arrastrándose, podrá ser consciente de su movimiento hacia adelante gracias a los

cuadros o franjas. Esto le ayudará a descubrir por sí mismo que se está moviendo y le

proporcionar una nueva oportunidad de utilizar su vista.

En un entorno sin contraste donde solo haya iluminación normal, el bebé no ve

casi nada y no es visualmente consciente de que es capaz de desplazarse arrastrándose.

La relación entre la movilidad y la visión es fundamental en todos los estadios del

desarrollo, pero nunca tanto como ahora.

Parte 3: Desarrollo de la inteligencia con informacio n u til e interesante

Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, el cerebro se desarrolla con

el uso. Usar el cerebro quiere decir pensar, razonar. Pero el pensamiento y el

razonamiento no pueden funcionar sin datos, sin información sobre la que pensar y

razonar.

El desarrollo de las vías sensoriales para poder asimilar esos datos y conseguir

que la información llegue al cerebro es vital y es lo que hemos estado haciendo por el

momento. Pero ahora que tu bebé ya puede empezar a ver contornos, podemos

introducir formas con significado, no solo cuadros negros y blancos, para que, además

de seguir estimulando sus vías visuales y auditivas, podamos ofrecer al niño

información útil e interesante.

Cada dato es una unidad de información. Cuando este dato se presenta de

manera adecuada, Glenn Doman le llama “bit de Inteligencia” o “Unidad de

Inteligencia”, tanto en el sentido de que hace que se le desarrolle el cerebro como en el

sentido de que sirve de base para todos sus conocimientos futuros. Estas tarjetas de

“Unidad de Inteligencia” se irán sofisticando con el tiempo, a medida que las vías

sensoriales del niño se desarrollen, ya hablaremos de ello más adelante. Por el

momento, nos interesa la versión más simple de estas tarjetas de “Unidad de

Inteligencia”: las tarjetas de contornos.



Una tarjeta de contorno consiste en una imagen simple, grande y negra sobre una

cartulina blanca de 25 cm de lado o más. La imagen puede representar: un cuadrado, un

triángulo, una estrella, un plátano, un pie, una mano, un pez, una árbol…

Las tarjetas de contornos las mostraremos de la siguiente manera:


El material a utilizar serán las tarjetas de contornos, es decir, imágenes en negro sobre

blanco.

El contenido de cada sesión será de 1 a 3 tarjetas de contornos.

El entorno apropiado es una habitación bien iluminada con luz adicional sobre las

tarjetas mientras se muestran.


Empieza mostrándole el cuadrado porque es una de las imágenes más simples.

Muéstrale solo esta tarjeta durante el primer día. Pon a tu bebé en una

posición cómoda bocarriba en una cama o en el suelo y muéstrale la

tarjeta a una distancia de 30 a 45 cm de su cara y di: “cuadrado”.

Espera para darle tiempo a que encuentre la tarjeta, puede tardar varios

segundos. Cuando veas que encuentra la tarjeta, repite con voz alta y

clara: “cuadrado”. Dale un abrazo y un beso y dile lo bien que lo ha hecho, y ya está, así

de corta es la sesión.



Muéstrale solo una tarjeta por sesión para que no se canse, queremos que al

terminar la sesión el bebé perciba que ver es algo fácil y no una sensación de fatiga.

Si ves que no es un buen momento para enseñarle la tarjeta, guárdala y vuelve a

hacerlo en un momento mejor. Es importante que seas sensible a la condición del bebé,

porque tiene que estar en buena forma para poder ver la imagen de la tarjeta.

Repite esta operación básica 10 veces al día, con la misma tarjeta, esperando

cada vez a que localice la tarjeta y repitiendo en voz alta y clara el nombre dela tarjeta.

No te olvides de los besos y los abrazos al final de cada sesión porque también

son muy importantes para avanzar en el desarrollo y aprendizaje.

El segundo día elije otra imagen, por ejemplo el círculo. Muéstrale una tarjeta

nueva cada día durante una semana. Al final de la semana vuelve a la tarjeta del

“cuadrado” y repite el ciclo con las mismas siete tarjetas, una cada día.

Haz esto durante tres semanas. Al final de las tres semanas, tu bebé habrá visto

la tarjeta del “cuadrado” en tres días diferentes, diez veces al día, es decir, un total de 30

veces. Y lo mismo con las otras seis tarjetas que hayas escogido.

Por ejemplo, durante tres semanas:

Los lunes puede haber visto el cuadrado.

Los martes, el círculo.

Los miércoles, el triángulo.

Los jueves, la estrella.

Los viernes, el plátano.

Los sábados, el pie.

Los domingos, la mano.

Ahora está preparado para avanzar y empezar a añadir tarjetas nuevas de

contornos.

En la cuarta semana, le mostraremos dos tarjetas al día, una de la semana

anterior y otra nueva. Para empezar, elije siete nuevas tarjetas para ver durante la

semana, por ejemplo: la taza, la cuchara, el pez, el gato, el árbol, el elefante y la

ventana.

El primer día de la semana 4 elije una tarjeta antigua de la semana anterior, por

ejemplo el cuadrado, y una tarjeta nueva de esta semana, por ejemplo la taza. Y

muéstrale ambas tarjetas en cada sesión durante un día. Repite este proceso cada día,

mostrando una tarjeta antigua diferente y una tarjeta nueva diferente cada día durante

una semana. Es decir, el segundo día puedes elegir, por ejemplo, el círculo y la cuchara.

Y así, sucesivamente durante toda la semana 4.

Semana 5: Al llegar a la quinta semana, puedes retirar por completo las

primeras tarjetas pues ya las ha visto durante cuatro semanas: cuadrado, círculo,

triángulo, estrella, plátano, pie, mano.



Ahora cada sesión continúa teniendo dos tarjetas, una antigua de la semana 4

(taza, cuchara, pez, gato, árbol, elefante, ventana) y una completamente nueva (ojo,

boca, mariposa, pájaro, flor, tijeras, araña). Cada día elije dos tarjetas, una antigua y una

nueva.

Así, al final de la quinta semana, tu bebé habrá visto las 21 tarjetas básicas de

contornos adecuadas a esta edad.

Como ves, la progresión es muy suave, de este modo el bebé puede reconocer

las tarjetas de contornos antiguas al mismo tiempo que le introduces tarjetas de

contornos nuevas. Combinamos lo nuevo con lo que ya conoce.

A tener en cuenta: Al principio es importante que haya luz adicional dirigida a

las tarjetas mientras se las presentas al bebé. Sin embargo, si quieres hacer una variación

al método cuando tu bebé ya se sienta seguro al ver las tarjetas, puedes hacer una sesión

en una habitación oscura en la que solo haya luz sobre la tarjeta de contornos. Esto

ayudará al bebé a localizar lo que le estás mostrando. Es opcional.

Las 21 tarjetas de contornos que necesitas para hacer la estimulación visual

durante 5 semanas en el Estadio II puedes crearlas tú mismo, y representar otros objetos

si lo prefieres. Estas son, a modo de ejemplo, las utilizadas en los Institutos para el

Logro del Potencial Humano durante muchos años, por miles de bebés, con gran éxito.

Este programa incluye los dibujos para que puedas imprimirlos y montarlos sobre

cartulinas blancas de 25cm o de 30 cm de lado.

3.2.2. Competencia auditiva en el estadio II: Respuesta vital

El siguiente paso consiste en evaluar la respuesta vital del bebé a sonidos

amenazadores. Esta respuesta se basa en el reflejo de sobresalto, pero añade un nivel

adicional de complejidad. El reflejo de sobresalto se produce en presencia de cualquier

sonido agudo repentino. Sin embargo, no todos los sonidos agudos y súbitos resultan

amenazadores. El propósito de este siguiente estadio es que el bebé aprenda a distinguir

un simple sonido agudo inesperado de un sonido amenazante.

Esta capacidad es, claramente, un mecanismo de protección. Hace que, cuando

oye un sonido semejante, emita el correspondiente llanto de sobresalto, que haga acudir

a su madre o a su padre junto a él de inmediato y, en algunos casos extremos, le salven

la vida.

Esta respuesta vital a sonidos amenazantes está presente en todos los seres

humanos durante todos los estadios de la vida.

Los niños con lesión cerebral que no tienen esta respuesta vital sufren a veces

lesiones serias añadidas porque no responden adecuadamente a un sonido amenazador.



Evaluación

Para evaluar la respuesta vital es necesario un sonido que se perciba como

amenazador para la vida. Una bocina, de las usadas para dar comienzo a las carreras y

que generalmente se encuentra en las tiendas de deportes, es fácil de usar, de trasladar y

de guardar. También podrías utilizar el claxon del coche si tienes al bebé lo bastante

cerca del mismo para que reciba el bocinazo de lleno.

A los niños, cuando juegan, les gusta generar una respuesta vital de este tipo

acercándose a otro y gritando “¡Uhhh!” en voz muy alta y aterradora. Es muy eficaz

también en adultos a los que se sorprende sin que se lo esperen. Sin embargo, no tiene la

suficiente intensidad para resultar eficaz con el bebé.

Puedes probar con cualquiera de estos métodos descritos: bocina, claxon de

coche, gritando “¡Uhhh!” con tu pareja para generar una respuesta vital si lo haces en un

momento que él o ella no lo esperan. Anímalo a que te “devuelva el favor” en cualquier

otro momento, de este modo podéis evaluar la respuesta vital entre vosotros, antes de

evaluar la el bebé. El poder practicar con un adulto, y además experimentarlo, es muy

útil para poder evaluar después la respuesta vital en el bebé.

Cuando estés preparado para evaluar a tu bebé, asegúrate de que está situado al

menos a 3 metros del claxon del coche o de la bocina.

Si vas a utilizar la bocina, pon al bebé en una posición cómoda bocabajo en el

suelo. Colócalo de manera que puedas ver su cara con facilidad. A continuación haz

sonar la bocina durante un segundo más o menos. Espera unos segundos y hazla sonar

otra vez. Es posible que la primera vez que lo evalúes en este estadio observes que son

necesarios dos o tres toques de bocina de un segundo seguidos de unos segundos de

silencio antes de que el bebé responda.

Lo habitual es que, después del primer sonido, el bebé preste gran atención,

después del segundo ponga gesto de preocupación y en el tercero rompa a llorar.

Es una secuencia de respuestas fascinante y completamente normal.

Es fascinante porque es la evaluación en sí misma la que da pie a la creación de

la respuesta vital.

Después del primer bocinazo no se registra esa respuesta vital, aunque el bebé

claramente oye el sonido. En el segundo bocinazo sospecha y se preocupa, pero, de

nuevo, no produce respuesta vital. Es en el tercer bocinazo en el que percibe la

intensidad total del volumen y lo interpreta como amenazador, por lo que ahora sí

reacciona con una auténtica respuesta vital.

En esta breve evaluación se tiene la oportunidad de ver el crecimiento real de las

vías auditivas. Al comienzo de la evaluación no había respuesta vital. Tres

estimulaciones después se produjo la respuesta vital. Aunque durante un tiempo la

respuesta pudiera ser imprecisa, el bebé ofrece por primera vez una respuesta vital.



Cuando tu bebé ya experimente esa respuesta vital, tómalo en brazos y ofrécele

consuelo para que sepa que está seguro y que la amenaza está desactivada. Dile que era

un sonido fuerte que ha oído y que está seguro.

También puede suceder que tu bebé desarrolle una respuesta vital a un sonido

amenazador muy rápidamente y que llore amargamente al primer bocinazo. Si este es el

caso, solo necesitarás hacer una estimulación y no tres.

Si tu bebé responde inmediatamente después del primer bocinazo, la respuesta

vital es perfecta. Anota:

Respuesta vital a sonidos amenazantes perfecta

Si tu bebé tiene una respuesta vital a sonidos amenazantes la mayoría de las

veces pero no siempre, anota:

Respuesta vital a sonidos amenazantes funcional

Si tu bebé no tiene respuesta vital a sonidos amenazantes, entonces es que

permanece en el Estadio I de audición.

Ten en cuenta que la bocina que estamos utilizando en esta evaluación es de las

que se usan para dar comienzo en las carreras de atletismo o de barcos. Una tienda de

deportes que se precie debería tenerlas o poderlas encargar. Este tipo de bocinas

producen un sonido muy fuerte y penetrante que es excelente para este propósito. Sin

embargo, debes mantenerla alejada del alcance de tus otros hijos, porque a los niños

mayores les puede producir un sobresalto considerable si se hace sonar de manera

inadvertida.

Y recuerda, mantente siempre a una distancia mínima de tres metros del bebé

cuando utilices la bocina.

Estimulación

Con la estimulación del programa auditivo en el estadio II, damos al bebé la

oportunidad de desarrollar una respuesta vital ante sonidos amenazantes. Este tipo de

respuesta, le ayudaría a poner a salvo su propia vida en caso de un hipotético peligro.

Cuando has hecho la evaluación de la respuesta vital a tu bebé, puede que te

haya sorprendido comprobar que no tenía tal respuesta o que era poco definida. No te

preocupes, ahora vamos a proporcionar la estimulación que necesita para desarrollar esa

respuesta bien determinada.

El objetivo de la estimulación de la respuesta vital usando sonidos amenazantes

es estimular, establecer o reforzar el reflejo vital.



Veamos las características de esta estimulación:

La frecuencia es de 5 sesiones al día.

La duración de cada sesión será de 3 a 10 segundos.

El contenido de cada sesión será de 1 a 3 estimulaciones que consistirán en el sonido de

una bocina a una distancia de al menos tres metros del bebé.

El entorno apropiado es una habitación silenciosa.


Coloca a tu bebé bocarriba en una posición cómoda y segura, de manera que

puedas ver su cara fácilmente y él pueda ver la tuya. Ahora aléjate al menos tres metros

del bebé y aprieta el botón del spray de la bocina durante un segundo. Observa la

respuesta de tu bebé. Espera dos o tres segundos y hazla sonar otra vez durante un

segundo. Observa de nuevo la respuesta de tu bebé. Vuelve a esperar dos o tres

segundos y después haz sonar la bocina una vez más durante un segundo.

A tener en cuenta: Como ya mencionamos en la evaluación de esta

competencia auditiva, puede que notes que la respuesta de tu bebé a la bocina mejora

después de cada estimulación. Al principio puede pasar que el bebé no tenga ninguna

respuesta hasta la última estimulación. Hay que insistir, pues esta respuesta se crea por

el aumento de oportunidad de oír un sonido amenazador.

El objetivo de esta estimulación es que el bebé tenga una respuesta a un sonido

amenazador, por tanto, cuando tu bebé tenga una respuesta vital, cógelo en brazos para

que sepa que está seguro y que has controlado la amenaza. Igual que hiciste en la

evaluación de este estadio, dile que ha oído un sonido fuerte y que ahora está seguro.

También puede ocurrir que tu bebé desarrolle rápidamente una respuesta vital a

un sonido amenazador. Si llora mucho después del primer bocinazo, puedes parar y

hacer cada sesión con un solo bocinazo. Sigue haciendo una estimulación cinco veces al

día durante tres días para asegurarte de que tiene una respuesta adecuada. Después ya no

necesitas hacerlo más. Ya ha adquirido una respuesta y está preparado para el siguiente

estadio de estimulación.

Del nacimiento al primer año – Nuria Ferres · mecanismo de alarma preprogramado o de un diseño...

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