Dejando volar los recuerdos

Amanda carletto

Para mis dieciséis años en mi casa había fallecido mi abuela materna . Todos los sesentosos y más, saben lo que implicaba ESO.

Llegaba el 1 de noviembre, y en mi casa era una fecha de conflicto… ¡había que ir al cementerio de Caleufú donde lideraban los Carletto ¡y a Quetrequén: Marconetto!

Pero ese año había prioridad : GANABA Quetrequén, el último finado era de ahí.

Nos mandaron a nosotros a Caleufú: Mi hermano y yo ; no diría que íbamos tristes. Allá estaban nuestros primos y lo pasábamos MUY BIEN .

Medio de transporte: Auto recortado a golpe de martillo.

Velocidad máxima 60 km/hora, camino de tierra, sin vidrios, pintura anti óxido rojo indefinido…a pincel por supuesto!!!(Debo aclarar que por años nos llevó muy bien a todas partes; sólo este relato para ubicarnos en la escena. )

El caso que después de dos días de “duelo "arrancamos de regreso,muertos de risa de cualquier tontera. Y veníamos ché, hasta que del lado del acompañante nos pasó una rueda a las chapas… ¡Mirá Alfredo -grité- alguien perdió una rueda: ¡ES LA NUESTRA! fue la respuesta.

A los saltos pero paramos, su habilidad hizo que la armara ¡y llegamos felices de nuestra aventura! Lo contamos unos días después, no me acuerdo lo que dijo mi viejo, estoy segura que se habrá asegurado que no nos volviera a pasar. Hermosos ,simples y felices días aquellos.

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