PONENCIA DE

JUNT@S PODEMOS

PARA LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE DE PODEMOS Defienden el documento:

Carlos Rossique Delmas

Jesús Arguedas Rizzo

Silvio Domínguez González

Luis Bodoque Gómez

Teresa Varela García

EXTRACTO

Podemos nace como una herramienta para el empoderamiento de la ciudadanía y para la convergencia de ésta en lo político-electoral, nace para transitar de la democracia formal a la democracia real y aspira a recuperar la política para ponerla al servicio de las personas.

Sus bases irrenunciables y su punto de partida son la democracia real y participativa, el respeto universal a los derechos humanos (sociales, políticos, económicos y civiles) y libertades, y la construcción de justicia social estableciendo relaciones democráticas de igualdad y solidaridad también en la esfera económica.

Su método apuesta por crear organizaciones transparentes, inclusivas, diversas,

cooperativas y horizontales (sin jefes ni amos) pero estructuradas y efectivas. En este documento se analiza la situación actual desde esos parámetros y se

proponen unas líneas estratégicas coherentes con el punto de partida y los objetivos antes expuestos.

ANÁLISIS DE SITUACIÓN SOCIAL

La situación actual de la sociedad es grave en nuestro país. Se ha producido una fractura importante entre el sistema político y la mayoría del pueblo. Los cambios en la transición del 78 que se vivieron socialmente como grandes avances durante los 80, no se han seguido actualizando quedando anquilosados y enmarcados en una Constitución y unos mecanismos políticos perversos que se han blindado y que hoy no responden ya a los avances que el pueblo está demandando. Pasamos de aquella incipiente "democracia esperanzada" a una actual "democracia desilusionada", degradación que por otra parte no es única en nuestro país sino que comparten muchas "democracias" occidentales.

Vemos como la democracia no es real sino una burda pantomima en la que, en general, no nos hemos sentido representados por la mayoría de nuestros políticos o gobernantes en sus decisiones, que han defendido intereses opuestos a los de la mayoría de la población, como los de las élites económicas y financieras. El actual marco constitucional y el sistema electoral ya resultan anacrónicos en una sociedad que demanda participación y que cuenta con avances tecnológicos que permiten una democracia participativa donde la "representatividad" pierda preponderancia, y rinda cuentas, avanzando de forma real y efectiva hacia la democracia directa.

Vemos como se pierden derechos básicos (Sanidad, Vivienda, Educación, etc.) que la Constitución declama como Derechos Humanos Universales, pero que no garantiza. Conocemos miles de casos de desahucios de gente sin vivienda o recortes en sanidad y educación que afectan a niños, ancianos y personas más desfavorecidas que avergüenzan y vulneran cualquier lectura amplia de una carta de Derechos Humanos.

Asimismo, en lo laboral, la situación es de record en desempleo, mientras que la presión a quien continúa trabajando avanza paradójicamente hacia formas de esclavitud con más horas, más precariedad y menos salario. De esa manera, la economía y la empresa pierden el punto de vista social para el bien común y se convierten en estructuras cada vez más profundamente antidemocráticas, instrumentos para el beneficio de unos pocos como queda demostrado con el escandaloso aumento de la desigualdad en nuestro país. ¿Cómo puede desarrollarse una democracia política sin democratizar también las relaciones económicas? Necesitamos cuestionar las relaciones entre capital y trabajo (hoy totalmente desbalanceadas hacia el capital) defendiendo lo común y combinando creación de riqueza con justicia social

Las instituciones, empresas y organizaciones públicas no dan ejemplo, en una situación donde la Administración no ofrece una mínima transparencia y cunde el despilfarro y la corrupción, expresiones de una sociedad contaminada por conductas antisociales, deshumanizadas, violentas y tan poco ejemplares.

Por último vemos una agresión al medio ambiente que entendemos que es fácil de atajar o minimizar, apostando por energías limpias y renovables, liberándonos de costosas dependencias energéticas y modelos productivos poco rentables que necesitan una actualización urgente.

Este es nuestro análisis de partida, sin embargo en Podemos no partimos de una postura ideológica concreta, más allá de la defensa de una verdadera democracia participativa encuadrada en el respeto universal a los derechos humanos, sino que queremos interpretar lo que la mayoría social, el 90% de la población, está demandando y al fin y al cabo someterlo a la ratificación de toda la ciudadanía, en un proceso de democracia real y participativa.

ESTRATEGIAS Y PUNTOS BÁSICOS

La sociedad ha reaccionado; el 15 de mayo de 2011 se dio inicio a un nuevo proceso social, cultural y psicológico; se expresó mucho de lo que la gente estaba denunciando y demandando. Allí se dijeron muchas verdades que algunas personas no veían. Lo que hemos observado en estos últimos años ha demostrado que lo que el 15M denunció era totalmente cierto y lo que reclamó totalmente necesario. Aún más, la realidad ha superado aquello que a los bien pensantes les parecía ficción. Los movimientos sociales y las mareas se han movilizado desde entonces en una continua reivindicación, denunciando que el Estado ha sido maniatado por poderes que no tienen nada que ver con lo que el pueblo soberano quiere y necesita. Ahora, con la irrupción de Podemos los cambios han llegado a la esfera política y electoral.

Si en Podemos somos capaces de proponer, construir y estructurar nuevos espacios de decisión e inteligencia colectiva, usando herramientas donde puedan participar y colaborar millones de personas, quedaría expresada claramente la voluntad general; eso más

tarde o más temprano habrá de orientar la actividad política y la regeneración democrática al mostrar lo lejos que los mecanismos de representación de la actual democracia formal han dejado las acciones de los "representantes", de la voluntad de los "representados".

Es importante destacar la “ventana de oportunidad” que tiene una propuesta como Podemos señalando dos de los inconvenientes políticos coyunturales que pueden presentarse: En primer lugar desde el actual Gobierno, si pudiese presentar tímidas “evidencias” de que las medidas de ajuste nos han hecho pasar ya lo más duro y que se avecina la recuperación y en segundo lugar desde la cúpula del principal partido de la oposición, si se recompone siquiera parcialmente de su desprestigio y sus problemas internos, y se postula, como parece, un nuevo líder con pocos vínculos simbólicos con el pasado.

Pero entendemos que lo más importante y en lo que debemos centrarnos - más allá de la coyuntura que pueden atravesar estos partidos - es en nuestro propio proceso, en el gran y difícil reto que supone construir democrática y horizontalmente un programa inclusivo de amplia confluencia social; lo que la mayoría del pueblo aprobaría por urgente, razonable y de sentido común, los cambios que la mayor parte de la ciudadanía sentimos como una necesidad posible. Si nos centramos en construir desde la base y que en el programa participe el máximo de la ciudadanía, el voto descontento no se dispersará en otros muchos pequeños partidos con propuestas parecidas a la nuestra sino que puede concentrarse en nuestra propuesta inclusiva de consenso social.

De cualquier modo, hemos de dirigir también un mensaje claro hacia el abstencionismo en las próximas elecciones. Con ese “no ir a votar” bajo el argumento de que “no nos representan”, finalmente sale beneficiado el bipartidismo pues sus incondicionales si van a votar. El gran caudal de votos que puede rescatar Podemos pueden venir de esos millones de ciudadanas y ciudadanos que no van a votar porque perdieron la confianza en los partidos, esos jóvenes que nunca participaron y han sido postergados y condenados a un paro estructural. Deberíamos convocar a la ciudadanía a una campaña de “llenar la urnas de votos” para dar más legitimidad a los procesos electorales.

La sociedad está demandando en primer lugar una democracia real, más participativa y menos dependiente de la representación, una defensa de los derechos (y libertades) sociales, civiles, políticos y económicos que últimamente están siendo claramente agredidos y que deben garantizarse rechazando cualquier tipo de discriminación. Estos dos puntos anteriores hacen necesario crear condiciones para realizar un proceso constituyente. La sociedad también clama por la transparencia en la gestión pública y las instituciones, que reduzca los actuales niveles de corrupción. Es imprescindible una separación total de poderes y lograr una verdadera independencia del poder judicial. También se siente la urgencia del pleno empleo o en su defecto alguna solución que garantice a todos una existencia mínimamente digna, una economía para el bien común y la mayoría social, incluyendo la defensa, recuperación y mejora de lo público y lo común, entre otros, con mayor respeto al medio natural, en un modelo de vida compatible con el medio ambiente y

en lo posible descentralizado y autogestionado, atendiendo a un nuevo modelo energético y productivo basado en la investigación y las nuevas tecnologías.

En cualquier caso, estas grandes áreas serán votadas y debatidas, esperamos que por el máximo de la ciudadanía, en forma de preguntas para refrendar cuales son las preocupaciones mayoritarias y a partir de ahí construir en forma de árbol, un modelo coherente con propuestas más concretas.

El método de creación de consenso (también para programas municipales) seguiría una estrategia de construcción de propuestas concretas a partir de una doble dirección; de los principios generales a las áreas y medidas concretas y de lo particular a lo general (ver árbol). Aspiramos a que las medidas tengan el máximo de consenso, no se trata de una simple votación, ni de ver quien “gana” sino de labor de facilitación continua, con múltiples herramientas, hacia el máximo consenso preguntando a las minorías que no estaban de acuerdo con una medida concreta qué echan en falta para aceptarla y sumarse a la mayoría.

Y proceso constituyente de recuperación de soberanía popular

Derechos sociales, políticos económicos y civiles garantizados

Defensa recuperación y mejora de lo público y lo común

Democracia económica y replanteo de las relaciones capital -trabajo

Lo público en función de la ciudadanía e información veraz

Sostenibilidad, investigación, ecología y energías renovables

Planteamiento de la temática

Presentación libre de propuestas

Recogida de apoyos y valoración general de propuestas

Síntesis y presentación de las 10 propuestas más valoradas

Presentación de enmiendas

Recogida de apoyos y valoración general de propuestas/enmiendas

Presentación de objeciones - minorías

Facilitación y transacciones entre las 2 ó 3 propuestas mejor valoradas

Votaciones en ciclo si hay aumento del consenso

I. Fase de propuestas

II. Fase de síntesis

y enmiendas

III. Fase de confluencia y consenso

Facilitación Propuestas Valoración/Votaciones

%

La táctica de Podemos, entonces, ha de estar centrada en una propuesta programática para el 90%, en referirse siempre a la mayoría social, huyendo de posturas más confrontativas, mostrando siempre un rechazo y una denuncia claros a todo tipo de violencia (que es la negación de los derechos de otros) incluyendo no solamente la violencia física contra las personas, sino la violencia económica, la violencia de Estado, la violencia religiosa, la violencia de género, etc. En este sentido, proponemos la no-violencia activa no solamente como postura ética, sino como método de lucha y empoderamiento ciudadano.

No parece adecuado en este momento, si se atiende a un gran consenso, centrarse en temas que pueden dividir a la población como los modelos de jefatura de estado, el modelo territorial, la cuestión confesional, etc. Estos temas son importantes, pero necesitan un gran proceso de debate calmado y honesto en condiciones de democracia y derechos que hoy aún no existen, y que necesitan un proceso constituyente previo.

Tampoco podemos caer en prometer cosas que luego no se cumplan. Muchas de las propuestas políticas no necesitan fuertes inversiones; algunas incluso lo contrario, ahorran. Pero hay otras que si requieren fuertes inversiones o cambios presupuestarios importantes y esas propuestas tienen que tener cierto grado de credibilidad y coherencia, una suerte de priorización en función de las posibilidades, pues todo no se va a poder hacer, por lo que debemos priorizar en aquellas cosas mínimas pero imprescindibles y urgentes.

Los partidos del régimen del 78 lógicamente van a intentar orillar a Podemos en posturas del 40%, el 30% o el 20% por lo que hay que priorizar y referirse siempre a la democracia y a los derechos, incluyendo aquí la urgente salida de las penurias y desigualdades económicas, a ese gran programa de consenso, a unas bases correspondientes a la postura de la gran mayoría social y huir de las visiones personalistas y no consensuadas que puedan aparecer en los medios de comunicación. Por supuesto que cualquiera tiene derecho a tener una opinión personal, pero los líderes de Podemos deberían aclarar cuando hablan en su nombre y cuándo lo hacen como portavoces del conjunto.

En Podemos debemos entender que nuestro momento está aupado por las esperanzas de mucha gente que ansía un cambio social en este país, que no es cuestión de marcas que pasan de moda ni de alcanzar determinadas cuotas de poder, sino de dar la voz y el poder al pueblo que quiere transformar esta sociedad en algo más digno, si queremos construir sólidamente. Así, debemos ser coherentes y esforzarnos en cumplir internamente lo que proponemos para la sociedad; respeto a la democracia y los derechos en nuestro funcionamiento interno, y ofreciendo ética, transparencia y sostenibilidad en nuestra gestión de lo público y lo común.

El reto que tenemos en Podemos es difícil y complejo. Pero es ilusionante y vale la pena. Si nos centramos en construir un gran consenso social, en un proceso de diálogo y deliberación donde hacer inteligencia colectiva, estaremos acercando ese futuro que queremos donde podamos demostrar que conjugar democracia y derechos, libertad, igualdad y solidaridad no es una idea irrealizable, sino que corresponde con nuestros mejores anhelos y es hoy posible en el siglo XXI si de una vez ponemos nuestra intención y nuestro trabajo en ello, pues hay recursos suficientes. Entonces estaremos abriendo camino no solamente en nuestro país sino quizás sentando las bases de un nuevo modo de hacer social que tenga eco en cualquier rincón de este planeta.

Podemos, claro que podemos. Junt@s Podemos

ANEXO: Elecciones Municipales:

Por lo que hemos visto hay un gran porcentaje de personas de Podemos que no están muy de acuerdo en la consigna de no poder acudir en solitario como Podemos a las elecciones municipales y tenerlo que hacer como agrupación electoral, pero nosotros también entendemos la postura de ser cautelosos y no estamos por la total autonomía de los círculos para decidir si se presentan o no (como otras propuestas han hecho). En tal sentido proponemos un desarrollo intermedio que tenga ciertas premisas a cumplir para poderse presentar en solitario como Podemos.

Hay que considerar que en parte del territorio sólo van a darse elecciones municipales (País Vasco, Cataluña, Galicia y Andalucía) y sería una pena que precisamente en esos territorios los ciudadanos no contasen con la opción clara de apoyar a Podemos por lo que proponemos como excepción que Podemos pueda presentarse en cualquier municipio del Estado si se dan la mayoría de los siguientes supuestos:

Un porcentaje mínimo de inscritos en Podemos respecto a la población (p.ej. 0,5% en poblaciones de más de un millón de habitantes, 1% en poblaciones de cien mil a un millón, 2% en menores, etc) antes del 1 de Octubre 2014.

Un tamaño mínimo de población (100.000 habitantes)

Un nº mínimo de integrantes del círculo (100) antes del 1 de Octubre de 2014.

Una amplia mayoría (90%) de inscritos de Podemos favorables a la presentación en ese ámbito territorial.

La inexistencia de un bloque tipo "Ganemos" con una mínima implantación y garantías

de programa abierto a la ciudadanía y listas de candidatos abiertas a todos los ciudadanos.

La posible idoneidad tras presentar un informe de validación tras un estudio por parte

del Consejo Ciudadano incluyendo una posible encuesta favorable en el municipio estudiado y resultados favorables en ese municipio en las elecciones europeas.