Defendiendo la gracia con la gracia

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Un estudio sobre como el apóstol Pablo defendió la doctrina de la salvación por gracia de los que lo acusaban de enseñar liberalismo y hasta anti-nomianismo si se quiere.

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  • 1. Defendiendo La Gracia con la Gracia: Un comentario sobre Romanos 6:1-11Qu diremos entonces? Continuaremos en pecado para que abunde la gracia?Es importante para nosotros recordar que la pregunta planteada en Rom 6:1 no proviene delpecador exteriormente inmoral, impo e indiferente. Por qu iba a plantear la pregunta? Elpecador indiferente no tiene ningn inters o preocupacin.Ms bien, esta objecin est siempre planteada por los religiosos morales y dedicados que estnhaciendo su mejor esfuerzo para evitar todo pecado reconocido y obedecer todos losmandamientos conocidos, tratando de establecer una justicia delante de Dios, se trata deeliminar la ira de Dios y obtener su favor sobre la base de algo aadido que no sea la justicia deCristo. Nadie ha tratado de ser recomendado a Dios basado en la inmoralidad, de la queestamos, por naturaleza, avergonzados. Pero todos, por naturaleza, buscan y han buscadorecomendarse a Dios sobre la base de "obras de la ley", de la que no estamos por naturaleza,avergonzados.No nos avergonzamos de estas cosas hasta que veamos la absoluta maldad de pensar quealguna vez Dios podra salvarnos o mantenernos guardados basado en otra cosa ms que elderramamiento de la sangre y justicia imputada de su Hijo amado. Cuando recibimos a Cristo, ensu calidad de tal, por la fe, entonces y solo entonces realmente nos arrepentimos de las obrasmuertas (todos los esfuerzos encaminados en la tierra para salvacin) y de idolatra (el dios queacept tal mal).Pero los pecadores farisos siempre plantean la objecin de 6:1, ya que realmente no valoran aCristo, Su persona o Su justicia como el nico fundamento de la salvacin. Ellos siempre van ahablar de paz para s mismos y otros aparte de la gracia de Dios en Cristo.El apstol ahora procede de 6:1--7:6,a mostrar cmo es infundada la objecin de que siendojustificado por la fe basada solamente en la justicia de Cristo aparte del mrito personal lleva unoa una vida de pecado. Por el contrario la justificacin por la fe basada nicamente en la justiciade Cristo, aparte de los mritos personales nos lleva a una vida de pecado. Por el contrario. Lagracia es el motivo supremo para la obediencia aceptable!El sujeto de Pablo aqu es el estado de justificacin en la cual todos los creyentes existen envirtud de su unidad con Cristo a diferencia de su antiguo estado de condena en virtud de suunidad con Adn. Esta seccin entera es diseada para dar a creyentes verdaderos la confianzasuma y el aseguramiento de la certeza absoluta de su salvacin revelando los detalles acerca desu estado inalterable justificacin ante Dios, que es el efecto directo de su unin o unidad conCristo.El apstol recuerda a los creyentes en Roma de su estado anterior de condenacin que era elefecto de su unin anterior con Adn. Note las frases siguientes: vivir en pecado (V. 2), el viejohombre, y el cuerpo del pecado (V. 6), bajo ley (V. 14), los esclavos del pecado (vv.16,17,20), libre de justicia (V. 20). Todas estas frases describen el estado del hombre en Adny las evidencias de ese estado.Pero ahora, note alguna de las frases: "muertos al pecado" (vs. 2,11), "libres del pecado (vs.7,18,22), "bautizados en su muerte" (v.3), "sepultado y resucitado con Cristo "(v. 4)," bajo lagracia "(v. 14)," siervos de la justicia "(v. 18)," siervos de Dios "(v. 22). Todas estas frasesdescriben el estado de justificacin en Cristo, y la evidencia de ese estado ante Dios. Esimposible para alguien que se encuentra ahora en un estado de justificacin ir alguna vez alestado de condenacin de la que ha sido puesto en libertad. No es imposible para l caer bajo elpoder del pecado (vv. 12,13), pero es imposible para el pecado cambiar nunca su estado delantede Dios.1) La Premisa de Pablo. ( Rom 6:1-2 ) Rom 6:1 Qu, pues, diremos? Perseveraremos

2. en el pecado para que la gracia abunde? Rom 6:2 En ninguna manera. Porque los que hemosmuerto al pecado, cmo viviremos an en l?A) La objecin planteada (1)El apstol se anticipa, por eso hace esta pregunta con el fin de negarla y de reivindicar elEvangelio. Satans inventa toda clase de calumnias esperadas para desacreditar las doctrinasde la gracia en la mente de los pecadores. Y puesto que, por naturaleza, estamoscompletamente controlados por el amor propio, la justicia propia, y el orgullo religioso, nosencanta el pacto de obras. Nos encanta la autoestima que supone que la salvacin estcondicionada a nosotros y nos permite recibir el honor y la gloria de los hombres sobre la basede nuestros sufrimientos y del servicio al Seor. La religin natural promueve y aplaude lascosas que nos "hacen un show en la carne," esas cosas que distinguen a a los dems en lapiedad y promover la idea de que un pecador es mejor o ms santo que otro.Estos motivos de grados de santidad y grados del favor con Dios, estos motivos de amor propioy aprobacin de la sociedad, junto con el miedo tanto del castigo temporal como del eternobasado en el pecado, y esperanzas de recompensas ms grandes y mejores tanto temporalescomo eternas basado en la obediencia a la ley de Dios son todo que sabemos y amamos pornaturaleza. Excluya estos motivos, y en las mentes de pecadores por naturaleza, la ley de Diosha sido destruida y las compuertas del pecado se han abierto.B) La objecin respondida (2)Cmo es posible que nosotros, que somos justificados a los ojos de Dios sobre la base de lajusticia imputada de Cristo,que hemos muerto a la culpa del pecado (el poder del pecado quecondena), que nos encuentramos en un estado inmutable de justificacin basada en la justiciainmutable, eterna de Cristo,como podemos vivir en un estado de condenacin,culpa y miedo ? Elapstol comienza en este verso a defender la gracia de Dios contra tales acusacionesdiablicas.Debemos advertir con cuidado que Dios el Espritu Santo, por la pluma del apstolPablo, no defiende la gracia ni an con la menor insinuacin de algo legal o mercenario. ldefiende la gracia revelando ms de la certeza absoluta de la salvacin aparte de cualquiercondicin en el pecador en absoluto. Note, esto no es un exhortacin; ESTO ES UNADECLARACIN DE HECHO! Un pecador justificado no puede vivir en un estado decondenacin.1. Los verdaderos creyentes estn "muertos al pecado". Esta verdad vital y bendita no estrelacionada en ningun grado con nuestro carcter y conducta, pero se refiere exclusivamente anuestro estado ante Dios. Estamos en un estado inmutable de la justificacin basada en lajusticia inmutable de Cristo. Estamos muertos exclusivamente a la culpa del pecado, al castigodebido al pecado, porque hemos sufrido todo el castigo debido a todos nuestros pecados, no ennuestras propias personas, pero con la misma seguridad en la persona de Cristo, nuestroSustituto y Representante. No estamos muertos a la influencia del pecado, la presencia, efectos,o el poder como Pablo ser amplio en demostrar en el captulo siete. Los creyentes verdaderos,los pecadores justificados, a menudo son reprobados por la accin de ceder el paso al poder delpecado en sus vidas.2. Los creyentes estn muertos al pecado, y esta verdad debe realizarse en el pleno sentido delo que la palabra muerto implica -- absoluta, total y definitiva liberacin de todos y cada castigodebido al pecado. (Leer 6:10).- Los creyentes estn muertos al pecado, de la misma formaexacta que Cristo se dice que muri al pecado".Nuestro Seor nunca sinti la influencia o el poder del pecado personal y, por lo tanto, no poda 3. morir, de esta manera." l muri slo a la culpabilidad de los pecados de Su pueblo.Los pecadosfueron imputados a l en el sentido de que la culpa y la corrupcin de esos pecados se cargaronlegalmente a su persona. Muri a la culpa y la corrupcin del pecado cuando sufri todo elcastigo debido , y los creyentes han muerto al pecado, precisamente de la misma manera.3. Por lo tanto, el apstol comienza y contina a responder la objecin afirmando una vez msque nuestros pecados no nos pueden condenar ni nos traen de nuevo bajo la ira de Dios. Hemosmuerto al pecado, en este sentido. Ahora bien, si nuestros pecados no nos pueden condenar,estamos seguros de entrar en el cielo. Nosotros no estamos bajo la ley, es decir, la salvacin noest condicionada a nosotros de ninguna manera en ningn grado. Estamos bajo la gracia, esdecir, todo lo de nuestra salvacin est condicionada a Cristo, y l ya ha satisfecho esascondiciones. Estamos, por lo tanto, seguros de entrar en el cielo sobre la base de los mritos deCristo.C) "viviremos an en l --Esta expresin nos ensea que, antes de su muerte al pecado, elapstol mismo y todos aquellos que estban en Roma anteriormente vivan en pecado. Sabemosque Sal de Tarso nunca haba vivido en la inmoralidad. Fue uno de los muchos que, antes desu conversin, pareca justos a los hombres.La expresin vivir en pecado incluye inmoralidad ydespreocupacin, pero de ninguna manera est confinada a esto.Cualquiera que, o bien busca oespera la salvacin basado en algo distinto que la justicia de Cristo imputada y recibida por la feest viviendo en pecado, en un estado de condena bajo la ira de Dios.Pero al negar que el creyente contina "viviendo en pecado" Pablo no quiere decir que loscreyentes no tienen pecado en cualquier rea de su carcter y conducta, ni que a veces nocometen actos graves de inmoralidad.El apstol est diciendo que es imposible que un pecadorjustificado el seguir viviendo en un estado de condenacin donde el pecado reina hasta lamuerte. Es imposible que un pecador justificado pueda en un estado de alejamiento de Dios,espiritualmente pariente de Satans ", procurando establecer una justicia" propia. Las razones yargumentos para apoyar esto se dan en el proceder de los versos.2) Los argumentos de Pablo ------ Leer ( 6:3-11)A) La unidad del creyente con Cristo ( 6:3-4)1. Es porque sabemos que somos uno con Cristo a los ojos de la ley de Dios y la justicia, y quenuestra glorificacin final, basado solamente en su justicia recibida por la fe, es tan segura ycierta que ya estamos en el cielo, todava no en nuestras propias personas, pero tan ciertamenteen la persona de Cristo. Vamos a estar all y pronto en nuestras propias personas. Debemos verque el apstol contina su respuesta a la acusacin de libertinaje presentada contra las doctrinasde la gracia mediante la continuacin de predicar ms gracia, ms de la absoluta certeza de lasalvacin sobre la base de nuestra unin con Cristo. Esta unin est representada por elbautismo. El pecador creyente es tanto uno con Cristo, como fue uno con Adn. l muri conCristo tan ciertamente como l muri con Adn.Debido a nuestra unin con Adn, nosotros nos convertimos en muertos en pecado , basado enel acto de desobediencia de Adn. Aun as, a causa de nuestra unin con Cristo, nosconvertimos en muertos al pecado y vivos para Dios en base a la justicia de Cristo. Laobediencia de Cristo es verdaderamente nuestra, como si la hubiramos producido, y su muertees como verdaderamente la nuestra , como si la hubiramos sufrido (Glatas 2:20 a).2. La resurreccin de Cristo, no como una persona privada, pero como la Cabeza de Su cuerpo,la Iglesia, mostr totalmente las perfecciones magnficas del carcter redentor de Dios.Andamos en novedad de la vida cuando vemos que Dios es glorificado en nuestra salvacin yque ha comprometido activamente cada atributo de Su ser para asegurar nuestra glorificacin 4. final. Este es el mismo lenguaje que el apstol utiliz en 4:25 cuando escribi que Cristo fueresucitado otra vez para nuestra justificacin. A continuacin, Cristo fue resucitado por la gloriadel Padre, para que nosotros andemos en novedad de vida, es decir, en ese estado dejustificacin frente a la vieja vida, el estado de condenacin.Tanto Calvino y Haldane coincidenen que el apstol presenta esta doctrina como la nica base correcta para todas lasexhortaciones.B)La certeza absoluta de la gloria final (6:5) -"seremos" - Pablo usa el tiempo futuro para mostrar la certeza de nuestra glorificacin final. SiCristo nos represent en su muerte, vamos a ser en tiempo perfectamente conformados a Suimagen. Es imposible que los pecados nos condene o nos lleve de nuevo bajo la ira de Dios. Laley de Dios siempre, en nuestras mejores momentos y nuestros peores momentos, nospronuncia justos y santos con base en la obediencia y sangre de Cristo.C) La muerte del "hombre viejo" (6:6) -El "hombre viejo", que es crucificado en la muerte de Cristo, es nuestro estado anterior de unincon Adn, nuestro estado anterior de la ira y condenacin, de enemistad y distanciamiento, y deparentesco espiritual con Satans. Ese estado general de ira fue crucificado, o condenado amuerte, una vez por todas en la cruz del Calvario por todos y cada uno de los elegidos de Dios,no en nuestras propias personas,pero en la Persona de Cristo, nuestro Representante. Llega aser as en nuestras propias personas en la regeneracin y la conversin, cuando somosentregados del poder de las tinieblas y trasladados al reino de Cristo.El "cuerpo de pecado" que nos mantiene "esclavos del pecado", tambin se destruye cuandovemos nuestra deuda con la ley y la justicia totalmente pagada por Cristo, como el apstolexplica tambin en los versculos 17 y 18. La justicia de Cristo imputada y recibida por la fe haterminado, una vez por todas, nuestra esclavitud al pecado (v. 20).Este versculo no habla de el viejo principio de la auto-justicia y el amor propio que se mantienecon los pecadores convertidos hasta la muerte fsica. Los creyentes saben muy bien que estosprincipios pecamisonos no estn muertos ni estn muriendo ms y ms. El apstol demuestraesto en 6:12-13 y en el captulo siete. El rey David haba sido salvado desde hace muchos aoscuando l cedi a la fuerza de ese viejo principio con Betsab, y luego otra vez cuando cens aIsrael. l no es el nico ejemplo de verdaderos creyentes que cayeron presa de la fuerza delpecado en sus vidas. Cada exhortacin a la obediencia est dirigido contra ese viejo principio, yconstantemente tenemos que luchar contra l mientras estamos en este mundo. Esos principios ,que influyen en nuestras mentes, afectos y voluntades, no habr muerto hasta que en la muertefsica, sean eliminados. Los creyentes pueden descansar en el hecho de que es segura y ciertaque las influencias remanentes y el poder del pecado sern removidos porque Cristo haestablecido una justicia para ellos.D) El estado de justificacin (6:7) - La palabra original que aqu se traduce liberados se traduce justificado quince veces en estamisma epstola. "El que ha muerto (con Cristo) a sido justificado del pecado." Despus de habersufrido efectivamente el castigo debido por nuestros pecados, estamos muertos a la culpa delpecado. Y, una vez emitida la perfecta obediencia a todos los preceptos de la ley de Dios,estamos muertos a su maldicin y, de hecho con el derecho de todas las bendiciones incluidasen la herencia. El apstol Pablo reivindica la gracia soberana, no por razones jurdicas, nimercenarias, ni por la promocin de dudas e incredulidad pero al insistir en la absoluta certezade salvacin condicionada a Cristo solamente de acuerdo a la promesa de Dios. Este 5. fundamento es tan estable como el trono de Dios.No existe un lenguaje en las Escrituras que motive a los pecadores justificados por razonesjurdicas o mercenarias. No existe un lenguaje que impida el confort, la seguridad, la paz y laalegra del pueblo de Dios en la creencia de la fidelidad de Dios para cumplir su promesa desalvacin condicionada a Cristo solamente. No hay nada aqu , sino certezas absolutas basadasen la justicia de Cristo. Y como se dijo antes: Un verdadero creyente tiene por su punto departida lo que el religioso farisaico tiene por su objetivo. Un verdadero creyente comienza con elhecho de que la salvacin se realiz y la seguridad de esto es por Cristo. Ahora, el mensaje delos religiosos que quieren auto-justificarse es, Haga y viva, desobedezca y muera., El mensajede la gracia es, "Vivir en Cristo." Por qu los pecadores perecern cuando el camino de lasalvacin y la obediencia est hecho de manera sencilla y clara?Escrito por : David AdkinsAgradecimiento al hermano David Bishop quien gentilmente me facilit el estudio.Soli Deo Gloria!