Dee, John-La Monada Jeroglífica

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    LA MONADA JEROGLIFICA JOHN DEE

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    LA MNADA

    JEROGLFICA

    DE JOHN DEE,

    LONDRESMatemticamente, Mgicamente,

    Cabalisticamente y Analogicamente explicada

    Introduccin

    Debemos este texto absolutamente nico a Sr. M . Eschmann. LaMnada Jeroglficaes un texto hermtico de todo primer plano que muestra, por el rodeo de una figuranica, todos los elementos del Cielo Chymique, en una serie mercurial y una serieazufrada. Los jeroglficos de Saturno y de Jpiter, particularmente, sontransportables por rotacin y traslacin. La cruz domina de su importancia estacomitiva csmica. Por fin, el canon de transposicin muestra en qu pueden

    distinguirse especialmente las cifras 3, 5 y 7.1. John Dee

    Quin era John Dee? Vamos a saberlo en compaa de Santiago Sadoul a quientomamos este extracto de suTesoro de los Alquimistas[Le, 1970]:

    Este personaje naci en Londres en 1527 y se entreg a los estudios conencarnizamiento desde su ms tender infancia. A quince aos, en la universidad deCambridge, trabajaba regularmente dieciocho horas al da que consagraba solamente

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    cuatro horas al sueo, ambos restantes que eran reservadas para la diversin. Unasalud de hierro le permiti resistir a un tal horario, y se habra hecho ciertamente unode los primeros sabios de su tiempo en las disciplinas tradicionales si no hubierapreferido volverse de eso para estudiar la astrologa, la alquimia y la magia. Sunotoriedad, a pesar de su infancia, en las ciencias ocultas, vino a los oidos de las

    autoridades de Cambridge que le dieron a conocer que su presencia no haba sidodeseado ms en su establecimiento. Entonces fue obligado a retirarse en launiversidad de Lovaina. Encontr all a un cierto nmero de personas que habanconocido famoso ocultista Enrique Cornelius Agrippa. Cornlius Agrippa, adems dela magia, tambin haba trabajado a Gran Obra alquimica: de su propia confesin fuesuspendido y jams pudo alcanzar ha elaborar la Piedra Filosofal. Expuso estoclaramente en una de sus obras; en cambio, pretendi haber tenido xito tiene evocara demonios y haber puesto en prctica nmero de recetas mgicas. El Joven John Deefue absolutamente entusiasmado por estas revelaciones y se ech a estudiar contodava ms ardor la ciencia hermtica y los rituales de magia. En 1551 de edad deveinticuatro aos, regres en Inglaterra o fue recibido al patio de rey Eduardo VI, alque prest un servicio importante lo que le vali de recibir una pensin de ciencoronas. Las numerosas leyendas corren sobre la naturaleza del servicio oculto que ledevolvi al rey, pero ninguno reposa en una base asegurada. Podemos sin embargopensar que se trata de un acto mgico ya que las razones de la atribucin de supensin no fueron hechas pblicas. Su buena fortuna se acab con reinado de reinaMary. Lo acusaron de haber atentado a la vida de la reina echndole suertes ydelante de la imposibilidad de probar estas aserciones lo encarcelan bajo el jefe dehereja. II escap de la hoguera consiguiendo persuadir el beato siniestro que era elarzobispo Bonneur, de su ortodoxia perfecta y religiosa y fue devuelto en libertad en1555. Sus contemporneos concibieron un nuevo respeto a sus conocimientos mgicos,porque nadie ms energia habra podido persuadir a un personaje tan limitado comoun arzobispo. Esta mala fortuna se acab con la accesin al trono de reina Elizabeth;volvi entonces a los favores del patio y fue consultado repetidas veces por lasoberana. Elizabeth hasta condescendi a ir a visitarle en su casa de Mortlake paraadmirar su museo de curiosidades y de objetos extraos. Es en el museo que John Dee,una tarde de noviembre de 1582, fue testigo de la aparicin de un ngel que declarnombrarse Uriel. As como el doctor quedaba mudo y aterrado delante de laaparicin, el ngel le sonre amablemente y le regal una piedra negra de formaconvexa, sumamente bien pulida; le declar que esta piedra permita conversar conseres que se encontraban en otro plano de existencia a condicin de fijarlointensamente; entonces estos seres aparecan en la superficie de la roca y descubrantodos los secretos del futuro. Dee reconoci haber experimentado ms tarde con esocon xito; la existencia de esta piedra negra no tiene por otra parte nada legendario yaque, despus de la muerte del ncromantico, fue recogida por el conde dePeterborough y acaba por acabar en las manos de Horacio Walpole.Aqu se coloca, en el cuento de J. Sadoul, un episodio donde se ve a un Adeptomisterioso, Edward Kelly, un alquimista, ponerse en relacin con John Dee.El clebre Edward Kelly, fuiste Talbot, era un ncromant que ejerca tal influenciasobre el doctor John Dee como este sabio dej Inglaterra con l, en busca de aventurasocultas o alchimiques. Kelly muri en 1597, tratando de evadirse de prisin. El Dr.Dee volvi a su pas natal y escribi sus Memorias, que fueron publicadas en 1659

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    bajo el ttuloVerdadero y la fiel relacin del que pas durante aos entre el doctor Dee yalgunos espritus. Aunque en esta obra no habla de experiencias necromanticas,sabemos que l y Kelly, antes de su salida de Inglaterra, haban evocado a los muertosen un cementerio aislado. Y un viejo grabado, el que la sobriedad no es hecha paraatenuar el efecto macabro, muestra a ambos hombres apretados uno contra la otra en

    el crculo mgico. Kelly tiene la varilla mgica y lee el libro negro, mientras que eldoctor Dee, asustado, blande una antorcha a la luz inquietante. Delante de ellos lamuerta est de pie, rgido en su sudario [extrae del Espejo de la Magia, KurtSeligmann, a Fasquelle, 1956, Pars].

    John Dee, que que hubiera sido de all de estas actividades de nigromancia, merece laatencin de ellos todos aquellos a los que les interesan por Rosa Cruz [cf. AureumSeculum Redivivum; libro de Alze; Tractatus Aureus, etc.]. El sitio que ocup en lahistoria de esta hermandad est en relacin directa con sus conocimientos esotricos ycientficos. En efecto, fue ciertamente el oraganizador de los camerinos rosicruciennes

    ingls en el siglo XVI. Consagr todo su tiempo de continuar la obra de los Antiguos.Muchos autores antiguos nos son conocidos slo por el hecho de que transcribi obraspor ejemplo como un ejemplar de Roger Bacon que es conservado al fondo Bodleiande Oxford.

    Retrato de John Dee

    Juan Dee era a la vez matemtico, astrnomo y gegrafo, pero tambin astrlogo. Ledebemos de haber inventado el meridiano de Greenwich, pero tambin y sobre todoera un experto en el clculo de la navegacin, esto por qu los marineros ms grandesde su poca lo consultaron. Era tan muy erudito en religin, en filosofa, en cbala yen hermetismo. Le debemos tratados diversos sobre el simbolismo, la navegacin, laperspectiva, los espejos ardientes, etc. Francia Yates, en su Giordano Bruno y la

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    Tradicin Hermtica [Dervy, 1988, 1996] habla de John Dee cuando evoca laverdadera magia artificial. Juan Dee, nos dice, realmente era un matemtico en granescala [sobre Dee, ver a Charlotte Felle Smith. John Dee, Londres, 1909 e I.R.F.Calder:John Dee, studied tienes el ao English Neoplatonist. Universidad de Londres,1952. P.J. French,John Dee, The Work of el ao Elisabethan magus, Londres, 1972].

    Fascin su poca por sus obras. Desgraciadamente el vulgar confunda sus trabajoscon la brujera. Era de hecho un verdadero mago quien basaba sus conocimientos ensus propias experiencias msticas y cientficas. Perfectamente conocemos su vidaporque tena un peridico ntimo. Nos enteramos all as de las relaciones quemantena con curso de Isabel de Inglaterra y era su astrlogo privado y el Mago. Elaura que lo rodeaba y lo hace para que una parte de sus trabajos sea conservada enlas bibliotecas pblicas fue a veces al principio de utilizacin ilcita para no decirpeligrosa de sus trabajos. Bajo el trmino de magia Enochienne (en referencia allenguaje sagrado de los Antiguos) movimientos diversos fueron creados as el siglopasado, pequeos grupos de personas u organizaciones verdaderamentes basadas yms o menos estructuradas al decir s sobre sus trabajos. Esta gente, a menudo de

    antiguos Franco - Masones, los interpretaron para servirse de eso a fines personales, ycon el fin de adquirir poderes. De hecho, Dee jams revel en sus escritos pblicos quelo que poda ser dicho sobre la magia espiritual. Guard todo el resto para los queeran dignos de recibir iniciacin ms grande.

    La vida de John Dee muestra que totalmente estaba en oposicin de esta malautilizacin del conocimiento. Consagr todo su tiempo a las ciencias y a la Tradicin.Muy joven le empez sus estudios a Cambridge donde se familiariz con lasmatemticas. En 1547 comenz sus viajes a travs de Europa primero en Pases Bajosdnde entr en comunicacin con los que ms tarde se hicieron sus amigos del almacomo Gerardo Mercator al que llamaba " mi Gerardo ". Con Frisius, Gogava,Myricaeus y otros filsofos y astrnomos de su tiempo. Hizo estudios largos en la

    universidad de Lovaina. Suponemos que es alla dnde se inform de trabajos deCornelius Agrippa que haba muerto algunos tiempos antes en esta ciudad. Ms tardeDee present conferencias en toda la Europa particularmente sobre la filosofa y lageometra de Pythagoras. Despus de haber vuelto a Inglaterra, debi sufrir unencarcelamiento en respuesta a una denuncia para magia. Habiendo comparecidodelante del Obispo de Londres, su buena fe cristiana est establecida as como suortodoxia. En 1556 fue introducido a la Corro debido a sus mritos y debido a sustrabajos cientficos. Haba adquirido una reputacin muy grande por todas partes enEuropa. Es a partir de esta fecha la gran propiedad que haba comprado y dondeviva, se hizo un tipo de centro de estudios de las ciencias metafsicas. En estapropiedad, en Mortlake, reagrup la coleccin ms bella privada de Europa. Contena

    millares de volmenes y de manuscritos consagrados a la filosofa, a la ciencia y alesoterismo. Juan Dee pasaba todo su tiempo de hacer copias y traducciones de estosviejos manuscritos. Hizo venir originales de Vaticano, de Roma, de Florencia y deViena. Retranscriba todo esto con la ayuda de alumnos y con la ayuda decolaboradores. Cada vez que descubra una nueva parte de las ciencias secretas, tenainterrupcin de experimentarlo. As trabaj en la proyeccin psquica por simpata, lavisin en una piedra negra, la magia anglica. Entre los manuscritos que adoraba msse encontraba particularmente el stganographia de Tritemio [Polygraphie et universal

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    Grabado de John Dee, F. Cleyn, 1658

    Todava hay aqu notas de John Ferguson [Bibliotheca Chemica, Arte. I, p. 201] sobreDee:

    John Dee naci en Londres 13 de julio, 1527, se cri all y en Chelmsford, y entr en laUniversidad de St. John, Cambridge, en 1542, fue B.A. en 1544-5, y el 1545-6asociado. l fue uno de los alumnos originales de Trinity, y ense el griego. En 1547que l visit Holanda, y a su regreso trajo algunos instrumentos astronmicos que lle dono al Trinity. l se gradu M. Primero. en 1548. Despus l estudi en Louvain yfue a Pars en 1550 y Matemticas enseo. l regres a Inglaterra y poco despus deque l fue enjuiciado bajo el cargo de tratar de envenenar a la Reina Mara. l fuedeclarado inocente y obtuvo la libertad. En 1562 que l viajo para Amberes arreglar

    acerca publicar en la imprenta la Monada Hieroglyphica, enseguida a Venecia y mstarde a Presburg en Hungra, para presentarle la copia de dedicacin al Emperador,Maximiliano II., y a su regreso a Inglaterra l explic el significado de l para la ReinaElizabeth. ella parece haber tenido una preferencia para Dee y las Ciencias Ocultas,pues ella tuvo entrevistas con l ms de una vez y sostuvo charlas con l acerca deellas, pero prefiere a Cornelio Agripa Dee obtuviese ms promesas depromocin que las citas reales de esos que tuvieron algo semejante en su regalo.Cuando l estaba indispuesto, sin embargo, la Reina envi a su mdico a l. En 1574 laReina le visit en Mortlake y fue a consultar su cristal mgico, en 1577 que l se paspara Windsor entregar sus puntos de vista de en un cometa que haban aparecido, yotra vez en 1578 l fue consultado acerca de la salud de la Reina y fuese enviado a

    Alemania para discutir sus sntomas con mdicos all. En 1580 l recibi otra visita dela Reina, y en 1582 l estaba ocupado con la alteracin del Calendario. La reputacinde Dee como alquimista le puso en contacto con Edward Kelley, o Talbot, y por unpar de aos que llevaron adelante experimentan y empez esas evocaciones conespritus que estaban conocidos y publicaron mucho tiempo despus por MericCasaubon en 1659, en un volumen del folio. Se apagaron en compaa para Cracow, yno antes fueron ellos ausentes que una multitud forzase la entrada en su casa enMortlake y los instrumentos y libros destruidos. Dee trat de encontrar favor con

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    Rudolph y Stephen de Polonia, sino por ese propsito. Fueron a Praga, luego paraErfurt y Cassel, y a finalmente para Trbau en Bohemia. En 1586 l rechaz la ofertade una cita en Rusia, y continuado sus charlas espirituales. Finalmente Dee y Kelley sesepararon en 1588-89. Kelley regres a Praga y Dee le hizo insinuaciones amorosas aInglaterra, dnde l fue otra vez favorablemente admitido una vez mas por la Reina.

    En 1595-56 l fue instalado en Manchester Como guardin del Colegio, pero no tuvoxito en este cargo. l ya haba tratado de ser removido del cargo de ser un Adepto y 'invocador de demonios, ' y l otra vez aplic en 1604 para Rey Jaime para laanulacin de la acusacin. l no pudo haber ido a una peor persona con estepropsito, y su peticin fue rehusada cuando el perseguidor de brujas real supo lanaturaleza de sus estudios. l dej a Manchester, regres a Mortlake, donde l havivido en la pobreza hasta su muerte en 1607. La primera edicin de la MonadaHieroglyphica fue impresa por Gulielmus Silvius en Amberes, 1564, en partespequeas 4 , ff. 28. La cartula est altamente adornada meticulosamente conpilares, smbolos, emblemas, y en el centro que las ' Monas ' mismas incluyeron en unreceptculo oviforme. El libro est dedicado al Emperador Maximiliano II., y haytambin una carta a un documento en la cual l recibe instrucciones de establecer ellibro de adentro como cerca una imitacin del escrito posible, en hasta ahora como losdiagramas, las marcas, las letras maysculas, y as adelante estn preocupadas.Aparentemente Dee le dio importancia a tales detalles, como formaron en parte delsignificado de su smbolo. Hubo una reimpresin: Francofurti, Apud LoannernWechelum y Petrum Fischerum Consortes, 1591. Es una parte pequea 8 , pp. 107 1blank en el cual los diagramas y peculiaridades de estampado son retenidos. De otramanera es muy simple: La cartula tiene una reproduccin escasa de los ' Monas, 'pero est desprovista de ornamento y es poco atractiva. Las copias de estas Lasediciones son sumamente raras. En el britnico Museum Catalogue estn tres copiasde lo 1594 edicin Slo, ninguna de esas de 1591 o cualquier otra con la excepcin decolecciones. Los puntos de vista Halliwell (Dr. Diary de Dee, p. 3) que fueFrecuentemente impreso, pero stas son las nicas ediciones me he encontrado con. ltambin dice que l trat de explicar el significado del trecho en un papel para laSociety of Antiquaries. No s ya sea o no ese papel fue para siempre impreso. Laedicin de la Epstola de Roger Bacon con las correcciones de Dee y las notas fueronprimeras (?) Publicado:' Hamburgi, Bibliopolio Frobeniano Ex. Anno clc.Ic.cxviii ".Forma un poco de libro en octavo cuadrado, pp. 80, con una direccin para laFraternidad Rosacruz. All sigui una versin inglesa: " Roger Bacon su Discovery delos Miracles de Art, Nature, y Magick, Fielmente tradujeron del Dr. La propia copiade Dee, por T. M., y nunca antes en ingls. Londres, Printed para Simon Miller en elStarre en patio St. Pauls Church, 1659 ". Es un duodcimo estrecho pequeo, pp. 1251 7 of book advertisements 1 leaf, blank ? wanting . Ambos de estas ediciones sonsumamente raros.

    2. La Mnada Jeroglfica

    Monas Hieroglyphica, compuesto en Londres, y acabado en 1564 en Amberes por elDr. Juan Dee, el astrlogo de reina Isabel, es un pequeo tratado que ensea cmo el

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    jeroglfico mercurial deriva del centro o iod generador. Por lo menos he aqu lo queafirma Grillot de Givry que realiz la traduccin del texto que se ver aqu.Desgraciadamente, el texto se encuentra aqu amputado por su bello prefacio aMaximilien II. Grillot de Givry:

    Le omiti solamente la advertencia de la Primera edicin al tipgrafo Guillermo

    Silvius, en el cual John Dee le recomienda a ste aportar un cuidado exquisito a lacomposicin de su libro y principalmente a la reproduccin de las figuras que leilustran, luego de lo punza librarle de ejemplares a la gente del vulgar (promiscuohominum generi, que poda de all laire mal uso. Estas pginas hubieron sidosuperfluos hoy. Adems de que Silvius obedeci muy insuficientemente al pemire deeste monitions, ya que todas las ediciones de la Mnada son deshonradas por figurasinnobles e inexactas, que por primera vez reconstitumos escrupulosamente segn elmismo pensamiento del autor, y conforme a el texto, el segundo es de una observacindemasiado difcil para poder conservar alguna autoridad; estas lneas eran pues sininters. La traduccin presente es la primera que existe en lengua vulgar. Vanamentebuscamos enBritish Museumel rastro de una traduccin pretendida y ingls sealada

    Por laEnciclopedia Britnica. En los nmeros 8, 9 y 12 de la Iniciacinde 1893 ha sidopublicada un tipo de parfrasis de laMnada Jeroglfica, firmadaPhilophotes, y queno merece el nombre de traduccin. [Grillot de Givry]Pierre BHAR, enLas lenguas ocultas del Renacimiento [Pars, Desjonqures, 1996]da su interpretacin de la Mnada jeroglfica. Al trmino de siete aos de reflexin,Dee habra redactado suMonas hieroglyphicaen siete das solamente, ser publicada laobra poco despus en Amberes. Pierre Bhar muestra que la Mnada de Dee esformada por smbolos del sol y de la luna, de los de cuatro elementos, del ariete, sieteastros errantes, al figurar la tierra en centro. La cristianizacin entonces esatestiguada por la forma de cruz que resulta de eso. Una interpretacin a partir deAgarr concluye el fin alquimico de la mnada. Aadiremos que el centro no figura

    por cierto la tierra, pero la Sal fija de filsofos, que es el Cuerpo de la Piedra. Porcierto, la Mnada une el Sol y la Luna, pero rene sobre todo, y esto de modo nico, eltringulo de Fuego en una sntesis jams vista hasta entonces, y que no se deba ms,adems, ver de nuevo ms tarde. La figura X es ejemplar, a este respecto. Muestraque John Dee, por el dibujo y la cbala, mostr el signo del Len [Sol], el del Ariete yel, escondido en el arco, del Sagitario. Aparte de esto, John Dee hace derivar de suMnada dos series: la serie mercurial que comprende Saturno, Jpiter, Mercurio y laLuna. Luego la serie del Azufre, con Marte, Vnus y el Sol. Es hecho as describir losregmenes planetarios en trminos de series. Da luego la llave de la obra cuando hablade materias que deben ser tratadas a la mano y al mortero [teorema XXII]. Estepunto es fundamental y mostrado que nuestra hiptesis en cuanto a la naturaleza de

    la piedra filosofal parece fundada ya que se apoya de una parte en elementosrelacionados a los tratados de alquimia ellos mismos y por otra parte en tratadosespeculativos, incluso esotricos como laMnada Jeroglfica. Haremos verle al lectorla totalmente primera importancia de la figura XXII y de la figura XXIV.

    LA MNADA JEROGLFICA

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    Frontiscio

    Inicio de Monas Hieroglyphica, 1564

    TEOREMA IEs por la lnea derecha y el crculo que fue hecha la primera y la demostracin mssimple y la representacin de las cosas, tan bien no existentes como escondidas bajolos velos de la naturaleza.

    TEOREMA IIY ni el crculo sin la derecha, y ni la derecha sin un punto pueden artificialmente serelabados. Es pues por la virtud del punto y de la mnada que las cosas comenzaron aser, en principio. Y ellas todas las que soportan en la periferia, unos mayores sean, nopueden, de ninguna manera, faltar del socorro del centro (el centro, el Iod generadory flico, tan bien precisado en la tabla pentagrammatica de Amphitheatrum deKunrath. Tambin vea una figura hermtica muy cruda de Liber Azoth - Practicalineae vilae de Paracelso).

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    FIGURA I

    ( Punto, linea y crculo)

    TEOREMA III

    Pues, el centro que se ve en el centro de la Mnada Jeroglfica se remite a la Tierra, dela que tanto el Sol que la Luna y otros planetas cumplan sus clases. Por esta razn, yaque el Sol posee la dignidad suprema, lo representamos por un crculo completo y uncentro visible.

    FIGURA II

    ( La mnada jeroglfica)

    TEOREMA IV

    Aunque el hemiciclo de la Luna sea como superior y por encima del crculo solar, sinembargo reconoce el Sol como su seor y rey; y vemos que se complace tanto con su

    forma y su proximidad, que rivaliza con l por el tamao (emparienta con loshombres vulgares) del semidimetro y que reproduce siempre su luz; por fin desea serimpregnado tanto rayos de sol como, casi transformar en l, desaparececompletamente del cielo hasta que, algunos das despus, aparezca, como lorepresentamos, bajo una figura cornicule.

    TEOREMA V

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    Y verdaderamente doy un complemento al crculo solar por el semicrculo de la Luna.De la tarde y de maana, ha sido hecho slo un da. Sea pues el primero, aquel por elque ha sido esclarecido por Filsofos.

    TEOREMA VI

    Vemos aqu el Sol y la Luna apoyarse en la cruz rectilnea. sta puede significar muya propsito, por razn jeroglfica, o sea el Ternario, o sea el Cuaternario. El Ternario,en efecto, por ambas derechas y el punto comn de las dos, como copulativo. ElCuaternario por las cuatro derechas que cierran cuatro ngulos rectos. (Cada uno deestos elementos repetidos dos veces, entonces se nos ofrece, por cbala, Octonaire, queno creo que yo haba sido conocido nuestros predecesores los Magos, y queconsiderars muy atentamente.). Ternario mgico de los primeros Padres y deSapients consista de all

    FIGURA III

    en to pan

    Cuerpo, espritu y alma. De donde tenemos aqu Septenario primario manifestado, esdecir por ambas derechas y su punto comn, lo que hace tres, y por las cuatroderechas que forma el mismo punto separando ambas primeras.

    TEOREMA VII

    Los elementos que sern alejados de sus sitios acostumbrados, las partes homogneasdislocadas por stos le sabrn al hombre experimentado que es por lneas derechasque naturalmente efectuarn su vuelta para estos mismos sitios. Pues, no ser absurdode representar el misterio de los cuatro elementos (a los cuales puede ser reducidacada una de las cosas elementales) por cuatro derechas que se alejan en cuatrosentidos contrarios de un punto nico e indivisible.

    Aqu observars cuidadosamente que los gemetras ensean que la Lnea esproducida por el desplazamiento del Punto, advertimos que debe estar de all tambinaqu por una razn semejante, ya que nuestras lneas Elementales son producidas poruna cada continua (como un flujo) de gotitas (stillae) (como puntos fsicos) en nuestraMagia mecnica 5.

    TEOREMA VIII

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    Adems, la extensin kabbalistique del cuaternario segn la frmula de numeracinusada (cuando decimos Uno, dos, tres y Quatre6), presenta en resumen el DENARIO.Es por eso que Pythagoras sola decir 1, 2, 3 y 4 hacen diez. No es pues al azar la CruzRectilnea (es decir la veinte y la primera carta del alfabeto romano), estandoconsiderado como formada por cuatro derechas, ha sido tomada por los filsofos ms

    antiguos y latinos para representar el DENARIO. Adems, el lugar es definido poresto mismo, donde el TERNARIO, conduciendo su fuerza por el SEPTENARIO, locoloc (paso un poco oscuro de John Dee que debe entenderse as: el denario esconstado por el primer ternario, luego por el cuaternario en medio, luego por elsegundo 10 ternario / (3.4.3). Pues el cuaternario completa el ternario formando elseptenario, y ternaria completa el septenario para formar el denario. Y cada uno deestos tres trminos: Ternario, cuaternario) y septenario tiende hacia el denario pormedio de otros trminos.).

    TEOREMA IX

    Veremos que todo aqu perfectamente conviene el Sol y la Luna de nuestraMNADA, ya que, por la Magia de los cuatro Elementos, la SEPARACIN muy

    exacta en sus lneas primitivas habr sido hecha, y luego la CONJUNCIN circularen el complemento SOLAR, por las periferias de estas mismas lneas (porquecualquiera que sea el tamao de una lnea dada, es posible describir un crculo quepasa por sus extremidades segn las leyes de la Geometra). Entonces no podemospues negar cunto es til, al SOL, y a LUNA de nuestra MNADA, la ProporcinDENARIA de la Cruz.

    TEOREMA X

    La figura siguiente de Dodcatmorie (trmino astrolgico que John Dee emplea comola expresin de un signo del zodaco por entero, mientras que es, en realidad, slo elduodcimo de una casa csmica. Ver para este sujeto Manilius, lib. II, hacia 678 - 685,

    y Julius Maternus Firmicus, lib. II, cabo. 15) del Ariete, en uso entre los Astrnomos,es conocido por todo el mundo

    FIGURA IV

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    ( Los atributos del fuego)

    (Como una forma de edificio cortante y puntiagudo); y es constante que indique elorigen, en este lugar del cielo, del Triplicit Igne. Tan pues aadimos el signoastronmico del Ariete para significar que (en la prctica de esta MNADA) elministerio del fuego es requerido. Y as, brevemente, terminamos la consideracinjeroglfica de nuestra MNADA que queremos resumir as, en un solo contextojeroglfico: el sol y la luna de esta mnada quieren que sus elementos en los cuales laproporcin denaria florira, sean separados, y esto se cumple por el ministerio de feu8

    TEOREMA XI

    El signo mstico del Ariete, constituido por dos semicrculos, conexos en un puntocomn, es atribuido muy justamente en lugar de Nycthemre (Nycthemera, puntomedio que divide la noche en dos partes planas) quinoxiale. Porque el perodo deveinticuatro horas, compartido por medio de quinoxe, denota nuestro scrtissimesproporciones. Digonuestroscon relacin a la Tierra.

    TEOREMA XIIMuy antiguos Sabios y Magos nos transmitieron cinco signos jeroglficos de losPlanetas, todo compuesto de los carcteres de la LUNA y del sol, con signo de losElementos o el signo jeroglfico del Ariete, como lo indican aquellos a los que se vefigurados aqu:

    FIGURA V

    ( Las series planetarias)

    Cada una de estas figuras no ser difcil de explicarse, segn el modo jeroglfico, pormedio de nuestros principios fundamentales ya puestos. Primero hablaremos porparfrasis de los que poseen el carcter de la Luna; luego de los que poseen el carcterdel Sol. Cuando nuestra naturaleza LUNAR, por la ciencia de los Elementos, hubocumplido una primera revolucin alrededor de nuestra Tierra, fue llamadamsticamente SATURNO. Luego, a la revolucin siguiente, tena nombre JPITER yguardaba una figura ms secreta. Por fin la Luna, lmente por la tercera vuelta, fuerepresentada ms obscurement todava por esta figura que solan llamarMERCURIO. Vea cmo ste es LUNAR. Que l

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    FIGURA VI

    ( Primer Mercurio)Sea conducido a la CUARTA Revolucin, esto no ser contrario a nuestro secretointencin, pretendan lo que pretendan cierto Sages10. De esa manera, PurissimeEsprit Mgico, en el sitio de la Luna, administrar la Obra del albification, y por suvirtud espiritual, SLO, con nosotros, y como en medio del Da Natural, hablarHiroglificamente sin palabras, introduciendo e imprimiendo estas cuatro figurasgeogamanticas en la Tierra purisima

    FIGURA VII

    ( Serie lunar)

    Y simplicissime preparada por nosotros, o esta ltima figura en lugar de todas lasdems (este teorema expone, en un lenguaje un poco oscuro, el misterio del gnrationde los seres. Indica que la figura mercurienne, aislada por una raya en el pantaclegrabado, resume las cuatro revoluciones lunares que preceden el estado de perfeccindel Mercurio de los Filsofos. ste, slo, determina el da perfecto equinoccial en la

    tierra ideal, el Hden Gnsiaque: y es la fuerza vital misma, el que nos sostiene y nosanima) 11.

    TEOREMA XIII

    Pues el carcter mstico de Marte no son formados por unos jeroglficos del SOL, ydel ARIETE, al intervenir en parte el Magisterio lmental? Y el del VNUS, lopido, no es formado por el del SOL y los Elementos que siguen la mejor explicacin?Pues estos planetas miran la Periferia SOLAR y la obra de revivification(anaxwpurgsiV). En la progresin de la cual veremos aparecer este otro Mercurio queverdaderamente es el hermano uterino del primero (toda esta demostracin debe serseguida sobre la figura V donde se ve claramente la formacin de ambos tipos de

    Mercurio). Y as como por la Magia completa Lunar y solar de los Elementos, esteJeroglfico mensajero (Nuncius, alusin a las atribuciones del Dios Mercurio)

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    FIGURA VIII

    ( Segundo Mercurio)

    Se nos vaya muy distintamente, vamos ms atentamente a examinarlo y a escucharlo.Y (por la VOLUNTAD de DIOS) es el MERCURIO de los Filsofos, esteMICROCOSMO muy clebre y ADAM. Sin embargo, algunos entre ellos muyexpertos solan colocar en el lugar y la fila{el rango} donde sta el SOL MISMO.

    FIGURA IX

    ( La ronda de los elementos)

    Lo que no podemos practicar en nuestra poca, a menos que aadamos a este obra

    chrysocorallique una ALMA cierta, separada del CUERPO por el arte Pyronomique.Lo que es difcil de cumplir, y muy peligroso a causa de los fuegos y los azufres que elespritu (halitus) aporta con l. Pero esta ALMA, por cierto. Podr cumplir cosasmaravillosas. Por ejemplo, por vincular de indisolubles lazos al disco de la LUNA (opor lo menos de MERCURIO) LUCIFER (la materia alquimica alcanzada al blanco, ala salida de la putrefaccin) y el mismo marte(Pyroenta). Y en el tercer lugar (como loquieren), mostrarnos (para terminar nuestro nmero septenario) el Sol de losFilsofos l mismo (una anotacin lleva aqu la mencin siguiente: la anatomamonadique, principal de toda la astronoma inferior). Vea cunto exactamente, cuntoclaramente esta Anatoma de nuestra Mnada Jeroglfica responde a lo quesignifiquen los arcanos de estos dos teoremas.12

    TEOREMA XIV

    II pues es confirmado ya claramente que es del Sol y de la Luna que depende, todoeste magisterio. El tres veces grande Herms nos lo advirti en otro tiempo afirmandoque el Sol es su Padre y la Luna su Madre13 y verdaderamente sabemos que esalimentado de la tierra roja sigilada (se escondi lemnia) 14 por los rayos lunares ysolares que ejercen alrededor de l una influencia singular.

    TEOREMA XV

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    Les proponemos pues a los Filsofos considerar lasexaltaciones (labores)del Sol y dela Luna alrededor de la Tierra. Pasan, para ste, cuando la claridad solar entra en elAriete; entonces la Luna recibe en el signo que sigue (es decir del Toro) una nuevadignidad de Luz, y se alza por encima de sus virtudes naturales15 Los Antiguosexplicaban esta proximidad de los alumbrados (la ms notable de ellas todas) por un

    cierto Signo mstico, bajo el nombre insigne del Toro. Muy est seguro que es all estaexaltacin de la Luna, como lo ha sido demostrado por escrito (en los tratados de losAstrnomos) desde los tiempos ms antiguos. Y sos, slo, comprenden este misterio,los que se hicieron los Pontfices absolutos misterios. Y es por la misma razn quedijeron que el Toro era la casa de Vnus, es decir del amor conyugal, casto y prolfico,la Naturaleza (jusiV) que se deleitaba de la Naturaleza, como el gran Ostans lo tuvoescondido en su secrtissimes mystres.16Elles (las exaltaciones) pasan para el Solcuando ste, despus de haber recibido varios eclipses de su luz, recibe la fuerzaMarciana, y es dicho entonces triunfar en su exaltacin en la misma casa de marzo(que es nuestro Ariete). Nuestra Mnada demuestra muy claramente y muyperfectamente este scrtissimes misterios por la figura jeroglfica del TORO que esrepresentada aqu, y por la de MARTE

    FIGURA X

    ( La pareja alquimica)

    Que colocamos en los teoremas XII y XIII, y que indica el SOL que tiende por unalnea derecha hacia el ARIETE. Por la teora presente, otra misma Anatomakabbalistique de nuestra MNADA se ofrece pues, cuya explicacin verdadera eingeniosa es sta: LAS EXALTACIONES DE LA LUNA Y DEL SOL POR MEDIODE LA CIENCIA DE LOS ELEMENTOS.17

    ANOTACIN

    Hay dos cosas que creo que yo debo ser observado muy expresamente; la primera, queesta figura jeroglfica del Toro exactamente nos representa el Diptongo de griego _ (eldiptongo griego o, que se escribe ahora por medio de estas dos cartas, fue formado enotro tiempo por el signo _ formado por la superposicin de ambos carcteres. Esta

    costumbre, hoy desaparecida, y que se encuentra raramente en el estilo lapidario, habatenido origen de la escritura cursiva de los manuscritos, y se mantuvo en la impresin delas obras griegas hasta el comienzo del siglo XIX) que es siempre la terminacin delgenitivo singular; el segundo, - por una mettesis simple de lugar, nos muestradoblemente la carta ALFA (a) por un crculo y un semicrculo, o sea simplementetangentes, o sea que se corta mutuamente, como aqu 18

    TEOREMA XVI

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    Debemos ahora filosofar un poco con vistas a nuestro sujeto, sobre la CRUZ. Aunquenuestra CRUZ sea formada por dos derechas (como lo dijimos) y verdaderamenteplanas entre ellas, stas sin embargo no se descomponen mutuamente en longitudesplanas. Pero quisimos emplear en la distribucin mstica de nuestra cruz de las partestan planas como desiguales. Muestran as que una virtud se esconde tambin en la

    fuerza de las divisiones binarias de la cruz quilatre, ya que son de tamao igual.Porque, en general, la cruz misma delante de ser formada por derechas planas, lajusticia de la naturaleza pide que sea hecha por el dcussation (posicin de dos lneasque se cruzan) perfectamente igual lneas. Segn la norma de esta justicia,proponemos examinar con cuidado lo que va a seguir, sobre la Cruz quilatre(quees la veinte y la primera carta del alfabeto latino). Si, por el punto comn de seccin ylos ngulos opuestos por la cumbre de la Cruz Rectilnea, Rectangule y quilatre,suponemos una derecha que la atraviesa de parte a parte, por cada lado de la lnea astraversante, se encuentran formados dos partes de la Cruz, perfectamente planas ysemejantes. Y la figura de stos es semejante a esta carta de los latinos que es vista laquinta de las vocales y que era muy usada por los Filsofos muy antiguos latines pararepresentar el nmero cinco (la carta V, indiferentemente empleada para U seencontraba para ser, en efecto, la quinta vocal, y, en los nmeros romanos,representaba el nmero 5) .19 Lo que concibo no haber sido hecho por ellos fuera deintencin, ya que es exacta la mitad de nuestra Denaria. De estas partes de ah figuratan doblada (por esta divisin hipottica de la Cruz) que proviene de eso, somosconducidos por la razn que representan cada una l Quinario (aunque una seaderecha, el otro

    FIGURA XI( La carta V)

    Derribada) a imitar aqu la multiplicacin cuadrada de las Races cuadradas (quienpasa aqu maravillosamente en el nmero circular (tan llamado porque es el nicoquien, en todos sus mltiples, produzca siempre nmeros cuya ltima cifra es 5), esdecir el Quinario), de donde el nmero veinticinco se encuentra, en efecto, produce(ya que esta carta es la vigsima del alfabeto (John Dee coloc ms alto la carta T alveinte y la primera fila (en el alfabeto latino), porque cuenta entonces los carcteres y J. Pero suprimiendo ; Identificando J con I y U con V, esta ltima se encuentrala vigsima) y la quinta de las vocales) consideraremos ahora otro aspecto de la mismaCruz quilatre es el siguiente quien es semejante a la posicin de nuestra CruzMonadique Nous supongamos que una divisin semejante de la Cruz en dos divisinsemejante de la Cruz en dos partes, es hecha aqu (como ms alto) Entonces semuestra la figura geminada de otra carta del Alfabeto latn una derecha, la otraderribado y oponer esta carta es usada (segn la costumbre muy antigua de loslatinos) para

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    FIGURA XII

    ( La carta L)

    Representar el nmero cincuenta. De ah me parece que hay que primero estableceresto de lo que este signo del Quinario es esencialmente sacado de nuestra Denaria dela Cruz, pero que sta est colocada en la cumbre de todos los misterios, resulta queesta CRUZ es el signo jeroglfico acabado. De donde, cerrando en su fuerza quinariala fuerza del denario, se le jouit del nmero cincuenta como de su propia produccin(En efecto, la carta L vale 50, es decir el producto del denario por el quinario. As lacruz, misteriosamente construida sobre las cifras 5 y 10, presentando la imagen delcuaternario, es bien el signo por excelencia del mundo que viene, del mundo todavanuevo y renaciente por la redencin del hombre por el hombre, mientras que el

    pasado se traga en lo absoluto forma del ternario. Adems, la carta L se pronunciacomo la palabra hebrea EL, que es el nombre especial de la divinidad en susmanifestaciones hacia el hombre.) 20 mi DIOS, cunto profundos son estosmisterios! Y el nombre EL dado a esta carta! Y hasta, por esta razn, vemos quecorresponde tiene la virtud denaria de la Cruz, ya que, a partir de la primera cartadel Alfabeto, marca lo mismo denario de la Cruz, y ya que tambin se encuentra en ladcima fila, por lo tanto de la ltima (La carta L y la dcima del alfabeto a partir de Ao, retrogradando{*degradando*}, a partir de V.

    Suprimiendo la carta J, que es slo una forma de I, as como K, extranjero para elalfabeto latino, e identificando U con V, vemos que la carta L es, en efecto, a mediocamino del alfabeto y a la dcima fila por cada lado) Y ya que mostramos que hay enla Cruz dos partes ntegras semejantes a sta (considerando ahora su sola virtudnumeral), es muy claro que el nmero centenario es producido. Y si, por la ley de loscuadrados, estas dos partes sostienen una multiplicacin mutua, nos dan comoproducto dos mil cinco cien, y este cuadrado, comparado con cuadrado del primernmero circular y aplicado sobre l, presenta todava una diferencia de un centenario(el cuadrado del primer nmero circular V x V = 25. El cuadrado del segundo nmerocircular L x L = 2500. Estos dos nmeros son los mismos, con la sola diferencia que lacifra de las unidades del primero se encuentra, en el segundo, retrocedido al nivel de

    las centenas), de modo que la Cruz misma que se explica segn la fuerza del terminodenario, es reconocida ser una centuria, y sin embargo, ya que todo esto es slo en unafigura sola y misma de la Cruz, se encuentra para representar tambin la Unidad.Aqu pues, por estas teoras de la Cruz (los ms dignos), nosotros todas somos yainducidos a enumerar y progresar de esa manera Uno, diez, ciento. Y as es como laproporcin denaria de la Cruz se nos 21 presenta

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    As como es evidente, segn el dcimo Teorema, podemos considerarle cuatro ngulosrectos, en nuestra Cruz, a cada uno de los cuales el Teorema precedente se entera denosotros a atribuir el significado del quinario, siguiendo una primera manera decolocarlos: y consagrndoseles otra posicin, el mismo teorema supone que se hacenlos signos jeroglficos del nmero quincuagenario, de modo que es muy evidente que

    la Cruz, vulgarmente, indique el denario, y adems, en la orden del Alfabeto latn, esla veinte y la primera carta (es por eso que es ocurrido que los Sabios, apeladosMecubales, designan el nmero veintiuno por la misma carta). Por fin puede ser muysimplemente considerado como el que como es un signo simple, alguna otra potenciacualitativa y cuantitativa que poseyera. De todas estas cosas vemos que puede serconcluido, por la mejor demostracin kabalistica, que nuestra Cruz, por uncompendio maravilloso, puede significar, para los Iniciados: doscientos cincuenta ydos. Porque cuatro veces cinco, cuatro veces veintiun y uno, sumados, hacendoscientos cincuenta y dos. Lo mismo que podemos extraer este nmero por dos otrosmedios todava, anteriormente enunciados, recomendamos en kabalistas todavainexpertos producirlo tambin, estudiando as su brevedad y considerando digna de laconsideracin de los Filsofos la produccin variada e ingeniosa de este nmeromagistral. Y no le esconder aqu otro mystagogie memorable. Considerando quenuestra Cruz desplegada todava se divide en dos otras cartas, si examinamos primerocon una manera cierta su virtud numeral, de modo que conferamosparsimoniosamente luego su fuerza verbal con la misma cruz, comprenderemos conuna admiracin suprema que es de ah dnde nace el Lumire LVX) le Verbe final ymagistral (por esta unin y conjuncin del Ternario, en la unidad del Verbo) (lapalabra Lux latino, que significa luz y que se escribe LVX en estilo lapidario, esconstada, en efecto, de L y de V al que John Dee acaba de darnos los valoressimblicos, y de X que es una cruz formada de dos V o de dos L sobrepuestos).

    TEOREMA XVIII

    De nuestros teoremas duodcimos y decimotercios, puede ser inferido que laAstronoma celeste es como la fuente y la directora de la Astronoma inferior. Pueshabiendo ascendido al cielo nuestros ojos kabalisticos (iluminados por lacontemplacin de los misterios susodichos), percibimos muy exactamente la Anatomade nuestra Mnada que se nos muestra as siempre en la Luz y la Vida de laNaturaleza, y descubre muy explcitamente, de su propio movimiento, muy secretosmisterios de este Anlisis fsico. Por fin cuando contemplamos las acciones celestes ydivinas de esto celeste mensajero, hemos sido conducidos a aplicar sobre estacoordinacin la figura del Huevo. Porque es muy conocido de todos los astrnomosque, en ther, el circuito que forma por su carrera es figurado por un valo (JohnDee nos entrega aqu el secreto del movimiento vibratorio atmico. Es el misterio de la

    cohesin, del color, del calor, de la vida misma el que nos expone). Y, ya que Sapientdebe entender con media palabra, he aqu nuestras interpretaciones (aquhiroglyficamente propuestas) de este celeste consejo,

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    FIGURA XIII

    ( El huevo celeste)

    Completamente conforme con todo lo que precedi. Aqu advierte, que miserablesAlquimistas (en la poca de John Dee, llambamos particularmente a los alquimistas,los sopladores, es decir los que, a pesar de las recomendaciones mltiples de los

    Maestros, se obstinaban en trabajar la Gran Obra sobre materias heterclitas. Losverdaderos alquimistas reivindicaban ms bien el nombre de Sabios y de Filsofos) seenteran pues a reconocer sus numerosos errores, y comprenden lo que es el agua de laclara de huevo, - lo que es el aceite de color amarillo de huevo calcreo o la concha delos huevos (trminos misteriosos de la ciencia alchimique. El huevo qu es una"clula gigantesca ", siguiendo la expresin de Yves Delage, es en efecto unmicrocosmo exactamente semejante al huevo genesiaco y rfico) 22, que comprendenpues a su desesperacin, estos inhbiles impostores, todas las expresiones semejantes,por muy numerosas! Aqu casi totalmente proporcionamos segn la naturaleza Estoes el mismo huevo del guila, que Scarabe23quebrant en otro tiempo a causa de lainjuria que la crueldad y la violencia de esta ave les haba causado a los hombres

    tmidos y simples. Porque hasta haba perseguido a algunos que huyeran hasta en elantro del Escarabajo o venan para implorar su socorro. Pero el Escarabajo, slo,considerando, a causa de tanta insolencia, que, de de todas maneras, esta injuria debaser vengada por l, ya que era de un carcter ardiente, preparado tiene cumplir estopor la constancia y la voluntad, y que no careca ni de dado hace un esfuerzo ni deinteligencia, este escarabajo persigui el guila de todos sus esfuerzos y us de estaastucia muy sutil, de abandonar una basura en el pecho de Jpiter donde el huevo fuedepositado, de tal modo que este Dios, desembarazndose de eso, precipit a tierra elhuevo que se estrell all (John Dee produce tan sucintamente esta raya como, paraser inteligible, debimos, contrariamente a nuestra costumbre, ampliar las dos ltimaslneas segn el mythologues. He aqu el texto de John Dee: Unde variis conatibusaquilam dum persequeretur scarabeus: subtilissima fimi arte usus, illius tndem (vel inJovis gremio depositum) ovum, in terram praecipitare adeoque disrumpi effexit. Estahistoria puramente es alchimique; Y es fcil comprender por qu el autor interrumpesus teoremas astrolgicos y cosmolgicos para insertarle aqu).

    Y el Escarabajo, por esta razn o por otras, completamente hubo exterminado de latierra la raza entera del guila, si Jpiter, para obviar a tan grande mal, hubo

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    decidido slo, durante el tiempo del ao cuando las guilas velan atentamente sobresus huevos, ningn escarabajo vnt voltear alrededor de stas. Aconsejo pues a los queson maltratados por la crueldad de esta ave, los que se enteran de esta arte muy tilde estos insectos delSol (Heliocanthari)(que viven as, escondidos por espacios largosdel tiempo) .24 Por los indicios y los signos de los cuales les sera verdaderamente muy

    agradable, aunque ellos mismos todava no lo hagan, de poder vengarse de su enemigo(esto siempre se entiende en la conducta de los principios opuestos de Gran Obra. Esnecesidad de decir que no se trata aqu de un precepto de moral?). Y reconoceran( Roi!) que

    FIGURA XIV

    ( El tiempo hermtico - los regmenes)

    No es sopus, sino dipus25 que me incita a actuar, si estaban presentes, los a lasalmas de los cuales acometi por primera vez de hablar de misterios supremos de la

    Naturaleza. Perfectamente supe que haba algunos los que, por el artificio delEscarabajo, si hubieron disuelto el huevo del guila y su concha con la albmina pura,y hubieron formado primero una mezcla de todo; luego, si hubieron untado estamezcla de todo el licor del color amarillo, por un procedimiento hbil, en la carreteray que lo enrollaba sin cesar, como los escarabajos aglomeran sus pelotas de tierra,entonces la gran metamorfosis del Huevo se haya cumplido (en lenguaje alquimico, elhuevo no es el athanor, sino el Magisterio mismo. Los tres trminos: amarillo, blancoy concha representan el compuesto triple del azufre, del mercurio y de la sal), laalbmina misma que desaparece y como envuelta (como si un gran nmero decrculos helicoidales era cumplido) en la mismo licor del Color amarillo. La figurajeroglfica al lado de este artificio no desagradar a los Ecnomos (ordenadores) de la

    Naturaleza. Leemos que en los primeros siglos, este artificio fue celebrado por losfilsofos ms graves y ms antiguos, como muy cierto y til. Anaxagoras26 formluego de este Magisterio una medicina muy excelente, como se puede verle en su libro (esta obra, sea no conocemos, debe ser un libroalchimique de la decadencia griega, falsamente atribuido a este autor. No esmencionado en Diogenes Larce, ni en Suidas; y poseemos este filsofo slofragmentos citados en el comentario de Simplicius sobre la fsica de Aristote, reunidosenAnxagorae Clazomenti fragment, Leipzig, 1827, y en losFragment philosophorum

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    graecorum de Mullach, Pars, edicin Didot, 1860, tomo I. El ttulo citado por Juandee no se encuentra all. Por fin no figura tampoco en el catlogo de la biblioteca deJohn Dee, publicado en consecuencia de suDiary). El que se entrega sinceramente aestos misterios ver claramente aqu que rienne puede existir sin la virtud jeroglficade nuestra Mnada.

    TEOREMA XIXQu el Sol y la Luna, mucho ms que todos los dems Planetas, viertan sus fuerzascorporales en todos los cuerpos inferiores lments (es decir formados por loselementos), es lo que demuestra, en efecto, Analizarlo Pyronomique de todas las cosasque tienen un cuerpo, ya que stas dejan escapar (en este anlisis) el humor cueo dela Luna, y el licor gneo del Sol por las cuales se mantiene todo el corporit terrestrede las cosas mortales (Toda generacin, germinacin, desarrollo de semen y nutricin,es slo el producto de la reaccin de un principio caliente sobre un principio hmedo,todo que envuelve un germen animado de una chispa de la esencia imperecedera dadola vida. Sin calor ni humedad, punto de generacin, de reproduccin posible; elvglal se aumenta slo bajo la influencia del calor solar combinado con la humedad

    terrestre; si uno de estos elementos falta, este vegetal perece. Esta gran ley del calor ydel hmedo, los generadores del mundo, es el ltimo secreto de los alquimistas. Es laley equilibrante del Universo, que John Dee enuncia aqu en un latin bastante oscuro,una ley admirable que necesit, para la procreacin del cosmos entero, la accin (contendencia pasiva) de un varn gneo, sobre la pasividad (con tendencia activa) de unamatriz femenina impregnada humedad es el Espritu, La actividad Luz, unindose ala Virgen, La pasividad, La agua, para producir el Universo animado y sensible,) 27.

    TEOREMA XX

    Aunque bastante hayamos demostrado ms arriba por una buena razn jeroglficaque los Elementos son representados por las lneas derechas, sin embargo daremos

    una especulacin muy exacta del punto, que est como el centro de nuestra cruz. steno puede de ninguna manera estar ausente de nuestro Ternario. Pero si alguien,ignorando del mathse divino, sostena que, en esta posicin de nuestro binario, podaestar ausente, que supone pues un instante que est ausente. Que se quedara entoncesno sera nuestro Binario; pero el Cuaternario aparecer por la supresin de estepunto y la discontinuacin de la unidad de las lneas. Oro, nuestro adversario supusocon nosotros que era el Binario que nos quedaba; la Binaria y el Cuaternario seranpues una sola cosa, siguiendo la misma consideracin. Lo que, bastante,manifiestamente, es imposible. Pues este punto debe, de toda necesidad, estarpresente, ya que con binario constituye nuestro ternario; Y nada puede ser sustituidoa su sitio. Sin embargo no forma parte de la propiedad hiposttica de esto Binario y

    no es de all de ninguna manera una parte integral. Demostramos as que no formaparte de eso. Todas las partes de una lnea son unas lneas. Entonces, ste es un punto,lo que confirma la hiptesis. Pues no forma una parte de este Binaria y todava menosforma parte de la propiedad hiposttica de esto Binario. Luego, hay que observar porencima de todo que l mismo posee su hypostasis limpia, y que no es contenido deninguna manera en las extensiones lineales de nuestro Binario. Pero - ya que se ve ascomo le es comn al uno y al otro (de estas extensiones), es considerado recibir unaimagen cierta y secreta de esto Binaria. De donde demostramos aqu el Cuaternario

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    que se reposa (quiescens) en el Ternario 28 Perdname, mi Dios! Si pequ hacia tuMajestad revelando un misterio por muy grande en escritos libros a ellos todos! Peroespero que slo los que son dignos verdaderamente lo comprendern! Continuemospues ahora negociando este cuaternario de nuestra Cruz que indicamos. Busquemospues luego si este punto puede ser alejado del lugar donde es representado. Oro, las

    Matemticas nos ensean que puede fcilmente ser desplazado. Porque no slocuando es separado, lo que se queda es nuestro cuaternario, pero se volver muchoms claro y distinto con los ojos de ellos todos. No es una parte de su proporcinsustancial, sino solamente el punto superfluo de confusin que es rechazado y alejado(el punto que est sin longitud y sin espesor puede ser quitado as por el centro de lascuatro lneas de la cruz sin que estas lneas pierdan la menor parte de su sustancia; seencuentran solamente separadas y forman el cuaternario perfecto) 29. Omnipotente Majestad Divina, cunto somos forzados, nosotros, mortales, de confesarcual gran sapiencia y cual inefable infinidad de misterios reside en Su ley de la quedispusiste, por todos sus puntos y sus cartas, si los secretos ms grandes y los arcanosterrestres pueden, por la revelacin mltiple de este punto nico, situado y examinadopor m (y en tu luz) ser explicados y ser demostrados muy escrupulosamente! De estepunto que no es de ninguna manera superfluo, por cierto, en ternario divino, pero deeste punto que, en cambio, considerado en el reinado de los cuatro elementos, estenebroso entonces, corruptible y cenagoso (esto no es sin razn que John Dee asignal centro una importancia suprema desde su segundo teorema haciendo derivar de ltoda la construccin de su mnada jeroglfica, manifest un conocimiento profundo delas teoras kabbalistiques ms elevado. Sabemos que la carta misteriosa y hebraica lodlait figurada originariamente por un punto y simbolizaba el principio sagrado de lageneracin universal. El derivado fenicio de esta carta, la iota de griegos, habaguardado el mismo significado; y epigrama cierto y poco decente del poeta Ausonehaca uso de este simbolismo: Ubi locari lola convenit longum (Epigr. CXX adLiguritorem).) 30. O tres y cuatro veces feliz los que pueden alcanzar este punto (casicopulativo) del ternario, y rechazar y alejar el, sombro y superfluo, del cuaternario odel Principio de las tinieblas. As alcanzaremos los ornamentos de los trajes blancos,brillantes como neige31, Maximiliano! Qu Dios (por este mystagogie) haga por finel ms poderoso de ellos todos (o alguna otra de la casa de Austria, mientras que yo,me reposar en el Cristo), con el fin de hacer reinar el honor de su nombre temible enestas tinieblas abominables y hasta intolerables (del punto superfluo sobre la tierra).Pero por temor de que, yo mismo, yo me difunda en palabras superfluas (es decir queno son tiene su lugar), voy a volver ahora, en seguida, a los lmites de mi intencin. Yya que ya acab mi discurso para los que colocan sus ojos en su corazn, hay queahora transformar mi palabra para los que, al contrario, colocan su corazn en susojos (es decir los que ven por la vista interior del espritu y los que ven slo por la vistaexterior de los sentidos: la demostracin). He aqu pues una figura de la cruz quepuede, en cierto modo, representar lo que lo dijimos aqu. Primero en dos lneas

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    FIGURA XV

    ( Diseccin de la cruz)

    Iguales (tambin y desigualmente cruzadas), por el punto necesario, como l lo ve A;luego en cuatro lneas derechas distintas como B como por un tipo de vacuidadproducida por el punto suprimido) separadas del punto que, antes, era comn deellos, sin que les sea causado para esto algn perjuicio. Esto es la va por la cualnuestra Mnada, progresando por el binario y el TERNARIO en el CUATERNARIOpurificado, es restituida misma, unida por proporcin de la igualdad (y que ahoratodo es igual a todas sus partes). Y mientras que esto se efectua, nuestra mnada noadmite sin embargo nada ni unidades ni nmeros externos, ya que ella misma se bastamuy exactamente, absolutissime en todos sus nmeros, en la amplitud de los cuales esdifundida, tanto por modos mgicos como por un procedimiento poco vulgar delartesano luego; Y para la ventaja ms grande (en dignidad y en fuerza) de esta mismamnada, es restituida su propia primera materia, sin embargo que todo lo que no seremite a su proporcin natural y hereditaria es suprimido avecle cuidado ms grandey diligencia, y rechazado para siempre entre las impurezas.

    TEOREMA XXI

    SI lo que fue escondido interiormente en las profundidades de nuestra Mnada fuedado a luz, y que, en cambio, las primeras partes, y como exteriores de esta mnadafueron encerradas en el centro, usted vi ms alto cual transformacin filosfica de laMnada se producira entonces. Le expondremos pues manteniendo otra conmutacinlocal de la Mnada mstica, por estas partes de donde nuestros carcteres jeroglficosde los planetas superiores primero se nos ofrecieron. Cada uno de otros planetas que,por esta razn, ha devuelto arriba. Cada una a su vuelta, y que recibe esta posicinque vemos a menudo serles asignadas por Platon, si pues son tomadasconvenientemente en esta posicin, en esta punta del Ariete se renen Saturno,

    Jpiter, Pero, descendiendo, la cruz representa a Vnus y Mercurio; resultan por finel Sol mismo, y abajo la Luna. Pero esto ser controvertido en otro lugar;

    FIGURA XVI

    ( La tierra hermtica)

    Sin embargo, como no quise esconder estos tesoros filosficos de nuestra Mnada,tomamos la resolucin de dar una razn para la cual la situacin de la Mnada esdesplazada as. Pero vea y escuche otros secretos ms grandes aunque s existir parasu utilidad, tocando esta situacin, y sea explicar pocas palabras. Distribuimos puesla Mnada (colocada por esta nueva manera) en los miembros anatmicos B, D, C,donde en este nuevo Ternario las figuras C y D hasta son conocidas unos campesinos.Pero la tercera figura que es designada por B, no es tan fcil conocer de ellos todos. Y

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    hay que considerar muy atentamente que estas formas conocidas, D y C, se muestrancomo esencias separadas y distintas de esta figura B; y en segundo lugar, que nosotros

    FIGURA XVII

    ( Restitucin de la Tierra)

    Veamos los cuernos de la figura C, giradas abajo como hacia la tierra; y que estaparte de D que ilumina lo mismo C tambin es girada hacia la tierra, es decir abajo,en el centro del cual slo es visible el punto verdaderamente terrestre: y qu por finestas dos figuras D y C, giradas hacia las partes de abajo, formen, mejor que B, su

    indicio jeroglfico (de la Tierra). Pues la tierra puede representarnoshiroglyphiquement la estabilidad y la fijacin. Dejo pues a concluir de ah lo que sonC y D. De donde se puede anotar ahora un gran secreto: saber; cmo todas las cosasque dijimos en primer lugar sobre el Sol y sobre la Luna pueden recibir aqu unainterpretacin ms perfecta y completamente necesaria, estos dos astros que han sidocolocados hasta entonces en el lado superior, y los cuernos lunares puestos arriba.Pero bastante hablamos sobre este sujeto. Examinaremos pues ahora segn losfundamentos de nuestra arte jeroglfica, la naturaleza de esta tercera figura (B).Primero, la vemos llevar en la cumbre una media luna doble de la Luna, lo que esnuestro Ariete (pero devuelto msticamente). Luego el signo jeroglfico de losElementos le es anexionado. En cuanto a lo que tuvo relacin con la Luna redoblada,

    esto puede explicarse (segn la materia propuesta): un grado (gradus) doble de Luna32. Hablemos pues de estos grados que los Fsicos experimentados pueden encontrarslo en total de cuatro entre todas las sustancias creadas; saber: ser, vivir, oler ycomprender (ese, vivere, sentire ei intelligere). Y observando que ambos primeros deestos grados se encuentran aqu, diremos as: la Luna existente y viva. Algunosdeterminan toda vida por el movimiento; entonces, hay seis especies principales demovimiento. Y la Cruz que es aadida indica que el artificio de los Elementos esrequerido aqu. Adems, ya que produjimos muy a menudo en nuestras teoras que eljeroglfico de la Luna estaba como un semicrculo, en cambio, el crculo enterosignifica el Sol. Entonces, aqu, tenemos dos semicrculos, pero separados (reunir sinembargo al punto comn) y quienes, si son conjugis (como lo pueden estar por una

    cierta arte), pueden representarnos la plenitud circular del Sol. De consideradas todasestas cosas juntos, vuelve a salir que podemos aqu, sumariamente e hiroglificamente,proferir la sentencia siguiente: la Luna existente y las vivientes que debe ser tratadade (tractanda) por el magisterio de los Elementos que posee la fuerza de representarla plenitud solar por sus dos semicrculos reunidos juntos por una arte secreta (es, alpunto e vista hermtico, la relacin, como el estandarte Zohar (Ila hidra zuta Qadisha,XXI, 729) de la Pequea Sapiencia o La mujer divina, con la gran Sapiencia que es elCristo). Que este crculo (de el que hablamos) que designamos en la figura por la carta

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    E, pues haber terminado y formado. Recordemos pues primero que este grado solarno nos ha sido presentado por la naturaleza; pero que es artificial y facticio, y queprimero se nos ofreci en su aspecto primero y segn su naturaleza limpia (como enB) en dos partes separadas y disueltas, y no slidamente reunidas bajo la forma solar.Por fin el semidimetro de estos semicrculos no es igual al semidimetro de D y C

    (tales como nosotros los formamos y como cada uno puede verlo), pero mucho mspequeo. De donde es claro que lo mismo B no es de una amplitud tan grande que loson D y C. Y E l mismo nos lo confirma muy bien, se, por este medio, habindosetransformado en crculo, de B en la figura E. Entonces pues surge con nuestros ojos elcarcter solo de Vnus.33 - ya demostramos por estos silogismos jeroglficos que de nopodamos obtener la verdad D, y que la verdadera C no pudo tampoco sercompletamente en la naturaleza de B; de donde ste no pudo ser la verdadera lunaviva. Ya puedes pues dudar respecto a esta vida y respecto a este movimiento, siverdaderamente los poseen y naturalmente, sin embargo, como lo tenemos dado] aexplicado a los sabios, todas cosas que son dichas (sobre B) con una manerasemejante, sern analgicas por lo menos, y todo lo que brevemente enseamos quetocaba C y D conviene muy bien, pero analogicamente, lo mismo B, acompaado porsus elementos. Y hasta lo que aadimos sobre la naturaleza del Ariete exactamentedebe convenir ste, ya que lleva (B) esta figura (aunque derribada) en su cumbre, y yaque es aadida a lo mismo B que es la figura mstica de los Elementos.

    Ya que vemos por esta Anatoma que, del cuerpo nico de nuestra Mnada (tanseparado por nuestra arte), este nuevo ternario se encuentra formado, podemosdudar, por esta razn, slo los miembros que lo componen cierran y admiten entreellos, y como de su grado lleno una simpata y una unin monadique muy absoluta.As, en estos miembros, se encuentra una fuerza magntica activa 34 Enfin encontr

    bueno hacer ver aqu (por manera de recreo) que lo mismo B nos presenta muyclaramente tantas cartas rsticas e informes que se refiere de puntos legibles arriba,en la cumbre y como en su frente, y estas cartas son as en total de tres, o de otromodo en total de seis (o

    FIGURA XVIII

    ( El Ariete, descubierto)

    Sumariamente tres veces tres), y que son muy groseras, informes, poco estables einconstantes y hechas de tal modo que parecen formadas de una o varias media -cercles.35 Pero el medio de formar estas cartas de modo ms estable y ms firme es enlas manos de los literatos expertos. Tuve aqu delante de los ojos una infinidad demisterios, pero quise, por este juego, interrumpir esta teora. No comprendo sinembargo los esfuerzos de algunos quines se elevan contra m, aunque que (nuestraMnada que sea restituida en su primera situacin mstica y cada uno de susmiembros que sea ordenado con arte) los advierta y los exhorte por lo menos una vez

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    a reencontrar con cuidado ahora cual fue este Fuego del Ariete (Ignis Aretinus) delprimer Triplicit. Qu nuestro fuego aequinoxial? Que fue causa que el Sol podaser exaltado por encima de su grado vulgar? Y muchos de otras cosas ms excelentesque debern ser estudiadas por de felices y sapientissimes meditaciones. Pero,apresurndonos ahora a pasar a otra cosa, nicamente quisimos indicar del dedo, no

    slo amistosamente, sino que muy escrupulosamente, el camino que conduce a otrossecretos (en los cuales conviene insistir) pasando en silencio sin embargo (como lodijimos) una infinidad notable de otros misterios.

    TEOREMA XXII

    Comprenderemos fcilmente que los misterios de nuestra mnada todava no seanagotados, si ofrezco aqu para contemplar a su Serenidad Real los vasos del ArteSagrada (stos verdaderamente y completamente kabalisticos), hbilmente sacados dela farmacia de la misma Mnada y quienes deben ser revelados slo a los solosiniciados. Pues, todos los lazos que reunan las partes diversas de nuestra Mnadasabiamente siendo rotos, le daremos a cada una de ellas (para distinguirlos) una cartaespecial, como se lo ve al lado. Advertiremos pues que en alfa se encuentra uno

    FIGURA XIX

    ( Vaso de naturaleza: modo de empleo)

    Cierto vaso artificial y formado de A y de B, con (y exteriorizando as el dimetro quees comn (ver el teorema siguiente, para esta medida) al uno y al otro) la lnea M, y elque es diferente, como se le ve, de esta primera carta del alfabeto griego, que por unasola transposicin local de las partes (En efecto, el vaso alquimico de qu habla JohnDee, y que es el buque de sublimacin, debe ser presentado bajo la forma siguiente: _;difiere del alfa slo por una inclinacin diferente y la cada del semicrculo: a), Porqueenseamos a los primeros por la derecha, el crculo y el semicrculo, la simetraverdadera y mstica de ste (aunque hayamos advertido anteriormente que estasimetra poda ser formada solamente por el crculo y por el semicrculo, lo que acaba

    sin embargo en la misma intencin mstica). Luego l, y dson en primer lugar como lasimgenes de otros vasos (saber: l el del vaso y Del cielo de tierra). Pero en

    segundo lugar l ypueden recordarnos algo de la Mano y del Mortero que deben(verdaderamente) ser preparados por tal materia, que pudiramos moler con ellos, enpolvos sutilisimos, las perlas artificiales no perforadas, las laminillas de cristal y deberilo, el crisolito, luego los rubes preciosos, los carbunclos y otras rarsimas piedrasartificiales.36 Por fin lo que se ve indicado por la carta w es un pequeo vaso lleno de

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    Misterios (recordar que lo que esl arriba est como lo que est abajo, y que el athanoralchimique es semejante al grande athanor de la naturaleza. Describiendo la forma delos vasos, John Dee da al mismo tiempo la direccin de los movimientos diversos cuyocosmos es animado, la frmula geomtrica de las curvas que describen los astros y delas vibraciones de las partculas infinitesimales de la materia y entrega as la llave de

    la evolucin de los seres. Es la cinemtica hiperfsica y transcendental. La importanciaque el autor se consagr al vaso alquimico en forma de Omga nos incita a creer quetuvo conocimiento de un tratado griego de Zozimo que, al captulo XLIX, contieneHypomnmes sobre la carta Omga; esta carta, dice, representa todos los rganospara la preparacin del agua divina y todos hornos mecnicos.) Y quien se aleja deesta ltima carta del Alfabeto griego (restituida ahora su primitivamystagogie) slopor una sola transposicin aparente de las partes, tambin al consistir sta en dossemicrculos. En cuanto a las figuras vulgares y necesarias luego de estos vasos, y lamateria (el cual deben ser hechos) no es til que lo negociramos aqu. Sin embargo

    deber ser considerado como como las que buscar la ocasin de ejercer su oficio pormuy secreto y artificio rpido de respiracin (spiraculum) 37, y la sal incorruptiblepor la cual se conserva el principio primero de las cosas, o bien lo que sobrenada en elvitriolo despus de la disolucin (John Dee puso los velos aqu al secreto de gran obraen una frase hebraica y bastante mala que, mezclada por anagramas latinos,sucesivamente desnaturalizada por los impresores el transcrita incorrectamente, sevolvi ms o menos ilegible. Indicamos el sentido literal y muy dudoso, que se puedeatribuirle.) les ofrecer a los principiantes una muestra primordial y muy breve denuestra obra, hasta que una va ms sutil y ms hbil de preparar esta obra vengapara revelrseles. Pero en l, el vaso de vaso (en el ejercicio de su funcin particular),todo aire, o viento exterior aportar un gran dao.

    Corolario, wes el hombre agradable de ver aparecer en todo tiempo (ommum horarumhomosexual). Quin pues ya no puede presentir los frutos suavissimes y muysaludables de la ciencia sagrada, que nacen (digo), del misterio de estas dos cartassolamente? Algunos de quienes saquemos (de nuestro jardn de Hesprides) ymostraremos de poco ms cerca como en un espejo; y comprobaremos que sonformados por otra cosa que por nuestra Mnada. Porque la lnea derecha que apareceen aes homloga de la que, en esta separacin de la anatoma final de nuestra Cruz, esdado] a designada por la carta Sr. podemos descubrir as de donde provienen otros.(Ver el cuadro{tablero} esquemtico al lado.)

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    FIGURA XX

    ( El jeroglfico celeste)

    Por estas algunas palabras, s que doy no slo principios, sino que demostraciones aaquellos dentro de los que vive y se fortifica el vigor gneo y el origen celeste, con el finde que presten en lo sucesivo la oreja al gran Dmocrito 38 fcilmente; es un dogmano mtico, pero mstico y secreto, segn l, que el remedio del alma y el libertador detodo sufrimiento ha sido preparado a los que quieren (boulomenoiV), y, como loense, sea es buscado a la voz del Creador del Universo, con el fin de que el hombreinspirado de Dios y engendrado divinamente se entere por medio del disquisitionperfecto y de lenguajes msticos.

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    FIGURA XXI

    (Continuacin)

    TEOREMA XXIII

    Presentaremos ahora aqu, cuidadosamente figuradas, las simetras ya observadas por

    nosotros en la construccin jeroglfica de nuestra mnada, y que debern serobservadas por aquellos a los que ser agradable de trazarles sobre sellos o anillos, ode utilizarles con alguna otra manera. En nombre de Jesucristo, clavado sobre la cruz,cuyo espritu escribe rpidamente estas cosas por m (que soy, lo espero y lo creo, queel calame que traza los carcteres), sacaremos ahora de nuestra cruz de los Elementos,todas las medidas susodichas. Y hasta por la razn (segn la materia del argumentopropuesto) que todo lo que, bajo el cielo de la Luna, contiene el principio de sugeneracin del bien es formado por la aglomeracin de los cuatro elementos, o bien esla Esencia elemental misma, y esto de maneras diversas no conocidas del vulgar; Yporque, en ninguna cosa creada, los elementos son en proporcin o en fuerza igual, yporque, sin embargo, por medio del arte, pueden ser devueltos la igualdad en ciertas

    cosas (como Sapients lo saben), en nuestra cruz, constituimos partes planas y noplanas, lo que, por otra razn, podemos nombrar similitud o diversidad o unidad ypluralidad, admitiendo en secreto la propiedad (como advertimos de eso ms alto) dela Cruz quilatre. Pero si exponamos cada una de las razones (que conocemos)simetras tan establecidas, o bien que demostrbamos las causas de otra manera quelo hicimos, y bastante abundantemente (para Sapients) en todo este opsculo,atravesaramos los lmites que tenemos no sin razn, prescritas a nuestro discurso.

    FIGURA XXII

    ( La cruz elemental: cf. figura XIX, encuadrado)

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    Ser dado un punto cualquiera en un plano, como A, por ejemplo, hacemos pasar poreste punto y ms all de l en ambos sentidos, una derecha bastante larga, CAK; ysobre la lnea CK elevamos perpendicular que se extiende en ambos siente, bastantelejos (al infinito, como suelen decir los gemetras, y con razn, eludiendo as ladificultad), que admitiremos a ser DAE, Luego, en AR, tomamos un punto donde

    querremos, es decir B, y obtendremos una primera distancia AB (que estar como lamedida Comn de nuestra obra). Tomamos el triple de ste, y lo llevamos de A haciaC, es decir AC; luego llevamos dos veces la distancia AB en AE, luego en AD, de talmodo que toda la distancia DE sea el cudruplo de AB: entonces formamos nuestraCruz lmentale, es decir por el cuaternario de la lnea AB, AC, AD y AE. Ahora,sobre la lnea BK le llevamos una distancia igual a AD y obtenemos a BI. Del punto Icomo centro, y con IB como seccin, describimos un crculo BR, que corta al derechoAK al punto R; y del punto R hacia K, nos apoyamos en la derecha una longitud igualtiene AB, sea RK, y del punto K tira una lnea derecha, de suficiente longitud,formando un ngulo recto por cada lado del derecho AK, y que ser PFK. Del mismopunto K, tomemosle en la direccin F una distancia igual a AD, o KF, y por el punto Kcomo centro, y con KF como seccin, describimos un semicrculo FLP, de tal modoque FKP sea el dimetro. Por fin al punto C, elevamos sobre la misma lnea AC unperpendicular bastante extendido en ambos sentidos, es decir OCQ; luego, sobre lalnea CO, llevamos del punto C la distancia AB, es decir CM, y de M como centro conMC como seccin, describimos un semicrculo CHO, cuyo dimetro es CMO. Ytambin, sobre CQ, del punto C, le llevamos todava una distancia igual a AB, es decirCN; Y del centro N, con NC como seccin, trazamos el semicrculo CGQ, y CNQ es sudimetro. Anud afirmamos, desde entonces, que todas las simetras solicitadas seencuentran explicadas y descritas en nuestra Mnada 39 es bueno advertir aqu el queconoce las leyes de la mecnica, que toda la lnea CK es constada por nueve partes, dela que una es nuestra fundamental, lo que, por otra va, puede contribuir llevandonuestra obra a la perfeccin; luego que todos los dimetros y los semidimetros debenser designados aqu por lneas supuestas (obscurae) (como dicen los gemetras; que nohay que dejar ningn centro visible, exceptuar el centro solar que es marcado aqupor la carta I, y que no hay que aadir all ninguna carta; sin embargo el adepto de laMecnica puede aumentar, a guisa de ornamento, a la periferia solar (en virtud deuna necesidad cierta y mstica que, por esta razn todava no ha sido considerada pornosotros) una superficie lateral anular (circunscrita por una lnea paralela a laprimera). La distancia de estos paralelos puede ser fijada sobre el cuarto o sobre elquinto aproximadamente de la distancia AB. Puede tambin dar en la periferia lunarla forma bajo la cual este planeta aparece en el cielo inmediatamente despus suconjuncin con sol, es decir bajo la forma cornicule40, lo que obtendr si, del puntoK, en direccin a R, lleva esta distancia (de el que acabamos de hablar) del cuarto odel quinto de la lnea AB, y si, del punto tan obtenido, como centro, traza con mismoseccin lunar la segunda parte de la periferia que vendr para acabar, por uncontacto extremadamente tnu, en ambas extremidades del primer semicrculo. Lamisma operacin puede ser tambin repetida los puntos M y N, elevandoperpendiculares por cada uno de estos puntos, en los cuales se apoyar la sexta partede AB o un poco menos; de donde, como centra, o describir exteriormente con losdos primeros tipos de seccin MC y NC dos otros semicrculos.

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    Por fin paralelos pueden ser trazados por cada lado por ambas lneas de nuestra cruz,distantes cada una de las lneas del medio de la octava o de la dcima parte de AB, detal modo que nuestra cruz sea formada, de esa manera, como por cuatro superficieslineales cuya anchura es la cuarta o la quinta parte de la mismo derecho AB. Quise, encierto modo, esbozar en la figura al lado estos ornamentos que cada uno puedereproducir a su fantasa: en la condicin

    FIGURA XXIII

    ( Los ornamentos msticos)

    Sin embargo que ninguna falta (hasta mnima), contra nuestras simetras msticas, seainsertada all, por temor de que por este descuido, la disciplina nueva de estecommensurations jeroglfico (y extremadamente necesarios), en la continuacin

    progresiva de los tiempos, haya destruido o perturbado, y mucho ms profundamenteque no pudimos o quisimos indicarlo en este pequeo libro; as como lo ensear laVerdad, la Diosa del Tiempo (con consentimiento de Dios). Pero expondremos ahorametdicamente ciertas cosas que podr encontrar sobre su camino el que se ejercitaren estas simetras de nuestra Mnada. Daremos por varios ejemplos la existencia decuatro lneas dispuestas segn el cuaternario de las lneas de nuestra Cruz y qu nopodemos, en consideracin a ste, simplemente enunciar, luego su proporcin y raznparticular y mstica que toman de otra manera del cuaternario de estas mismas lneas;Y en tercer lugar, mostraremos que existen en la Naturaleza ciertas funciones tiles ydeterminadas por Dios, por medio de los nmeros que cuidadosamente sacamos, o seade este teorema, o sea otras los que son contenidos en este pequeo libro. Por fin otras

    cosas que insertaremos en lugar oportuno, y que, si son convenientementecomprendidas, se referirn frutos muy abundantes, por que acabaremos muybrevemente.

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    FIGURA XXIV

    ( Canon de transposicin - mettesis - ttulo de John Dee)

    Tanto como existen nmeros escritos en la orden natural, desde la primera Mnada,si, del primero al ltimo, o hecho una multiplicacin continua, tiene que decir sobre elprimero por el segundo: del producto de estos dos por el tercero, y de este productopor el cuarto, etctera hasta el fin, el producto final determina toda la mettesis

    posible, en tantos lugares y, por la misma razn, en tantas cosas diversas comovoudra41. Te confo pues a Oh Rey), esta operacin que ser muy til para ti envarias circunstancias, tanto en el estudio de la naturaleza, que en otros asuntos delgobierno de los hombres, y que suelo utilizar con placer ms grande los aos Tziruph(oThemura) Hebreos. (Ver la tabla pginas 54 y 55.). No ignoro, de verdad, que variosotros nmeros puedan ser producidos por el Cuaternario, por la Virtud Aritmtica yla Fuerza formal.

    Pero el que no comprender que una oscuridad muy grande se encuentre tan

    iluminada por aquellos a los que arranqu de la naturaleza, y distingu entre sumultitud por muy grande, podr estimar su entendimiento obtuso y no agudo. Cuntopues reside de autoridad en nuestros nmeros (como lo prometimos), en laponderacin

    FIGURA XXV

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    ( Cuaternario artificial)

    FIGURA XXVI

    Elementos, en las definiciones de las medidas de los tiempos, en la certeza de losgrados que se puede asignar a la potencia y a la fuerza de las cosas, es lo que hay queexaminar en los esquemas siguientes. (Ver pgina 57).

    Esquemas precedentes, varias cosas pueden ser deducidos, que es preferible estudiar y

    de hacer ms profundo ms bien silenciosamente que de divulgar abiertamente porpalabras. Sin embargo, advertiremos de una sola cosa entre

    FIGURA XXVII

    Tantos otros (divulgado por primera vez por nosotros, as como toda esta arte nueva),que sabemos, que establecimos aqu la causa racional en virtud de la cual elCuaternario o el Denario acaban con una manera cierta las series numerales; yafirmamos que esta causa exactamente no es tal, como lo describieron los Maestrosque nos precedieron, pero tal como lo trajimos aqu. Ya que esta Mnada ha sidorestituida ntegramente y fsicamente misma (es decir que verdaderamente es laMnada Unitissime, la Unidad sufrida de las Imgenes), est en el poder de laNaturaleza, ni de alguna arte, de excitar sta un movimiento o progresin cualquiera,

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    de otro modo slo por cuatro revoluciones supercelestes (y de ah es engendra el quequisimos anotar as a causa de su eminencia); y es por esta razn que est, en elmundo lmental,

    FIGURA XXVIII

    Celeste o superceleste, ninguna fuerza creada, influenciable, de la que absolutamenteno hubiera tenido facilidad y enriquecida. Es el efecto verdadero de aquel que cuatrohombres ilustres y amigos de la Filosofa alcanzaron juntos (en otro tiempo) en suobra; y asombrados, un da, de un milagro por muy grande de esta cosa, se

    consagraron desde el da siguiente entero a cantar y a predicar las alabanzas del Bien,la muy Alta, de lo que les haba prodigado tanta Sapiencia y un poder y un imperiopor muy grande a otras cratures.42

    FIGURA XXIX

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    ( El cuaternario, etc.)

    TEOREMA XXIV

    Lo mismo que comenzamos el exordio de este pequeo libro con Punto, la Derecha yel Crculo, y que tenemos circonduit de nuestro punto monadique el extremo effluxionlineal de nuestros elementos en un crculo casi anlogo aquinoxial, que termina surevolucin en las 24 horas, tambin ahora por fin consumiremos y acabaremos lametamorfosis y la mettesis de todas las maneras posibles del Cuaternario (definidapor el nmero 24), por nuestro veinte - cuarto teorema presente, al honor y la gloriadel que (al testimonio de Juan l' Archipraesul de los Misterios divinos, en la partecuarta y ltima del cuarto captulo del Apocalipsis), ocupa un escao sobre Trono,alrededor y delante del que los cuatro Animales (teniendo cada uno seis alas), dicenNoche y da, sin descanso; Santo, Santo, Santo es el Seor Dios Omnipotente, que Eray que es, y que Vendr (venturus es) lo mismo que los 24 viejos en los 24 cathdrescolocadas en el crculo, adoran, prosternados (habiendo echado sus coronas de Oro atierra), diciendo: digno eres, Seor, recibir Gloria, Honor y Virtud, porque creastetoda cosa, y a causa de tu voluntad, son y han sido creadas.

    Amen,

    Dicho

    La cuarta carta

    Aquel al que Dios dio la voluntad y la habilidad (es John Dee mismo quien se designaaqu por la inicial griega de su nombre: delta, Dy quien responde a Amen, en eco aldeseo, ms alto manifestado por las fuerzas celestes. Se atribuye siempre l - hastaesta carta D, en el dilogo de sonido curioso labra;A true and faithful relacin, donderealizo sus conversaciones con los espritus) de conocer as este misterio divino por losmonumentos eternos de las cartas, y de acabar placidissimement, el 25 de enero, sustrabajos comenzados el 13 del mismo mes.

    En el ao 1564, en Amberes:

    Aqu el Ojo vulgar ver slo oscuridad y desesperar considerablemente.

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    Notas personalesToda derecha es el signo del Azufre. Su orientacin, horizontal, vertical o inclinada, esuna indicatin sobre la temperatura que hay que imponer el Magisterio, en la poca

    de la obra considerada. Fulcanelli, en las Moradas Filosofales, examin este punto deciencia en su comentario sobre el escudete central de la chimenea alquimica delcastillo de Fontenay-Le-Comte. La parte central del escudete dibuja el signo 4. Elcrculo es el smbolo del voltil que es cercado en el Mercurio; el centro del crculo esel sueldo fijo que designa la Sal incombustible. En cuanto a las cosas escondidas, sonella slo en apariencia y son explcitamente designadas por los Adeptos cuando noshablan de la disolucin, por la cual se seala el color negro.

    2. La mnada es la Unidad simple e indescomponible. En casa de Leibniz, se definecomo una sustancia simple, dotada de percepcin y de tendencia. En el dominio de el'

    alquimia, la mnada designa Uno Todo an to pan por el cual se comprende elMercurio filosfico.

    3. La figura II dibuja, en conjunto, el smbolo del planeta Mercurio, smbolo de laserpiente Ouroboros, que designa el Mercurio de los alquimistas. Podemosdescomponer la figura en varios elementos: el centro, como se lo dijo, figura la Sal [deParacelse] o el Arsnico [de Geber]. En una palabra, es el Cuerpo de Pierre, tannombrado resina del oro o christophore. Alrededor de este punto figura el crculo quemide la extensin que separa el Azufre sublimado [en el seno del Mercurio en fusin]o Alma, del Cuerpo de Pierre. Cuanto ms la distancia es grande, ms hacen falta

    guilas - nos dice Philalthe - para llegar a conjoindre estas dos extremidades delbuque de naturaleza. El crculo y el punto forman el smbolo solar, ms complejopues, que se lo figura habitualmente simplemente diciendo sobre l que es el"azufre".En astrologa, que es predominante en la Mnada de Juan Dee, el Sol forma parte delTriplicit de FEU, con Ariete y el Sagitario. Su domicilio es el Len [que existe bajodos estados en el Gran labor, saber el Len verde o verd, y es entonces el Mercurio ensu primer estado, o Len rojo, cuando el Azufre ha sido hecho una infusin a eso. Essolamente entonces podemos llamarlo Mercurio filosfico]. El Sol tiene su puntotradicional de exaltacin en el Ariete, lo que hizo decirle a Newton que Ars pona lasvelas al antimonio, ya que el oro [smbolo que los alquimistas dieron al sol paraconfundir a los ignorantes y los mercaderes en confusin] es purificado por elantimonio, ms exactamente el trisulfure de antimonio o estibina. El sol es un smbolovaronil y es de tradicin de considerar que el objeto de la Obra consiste en proceder ala unin del Sol y de la Luna hermticas. Pero qu la Luna hermtica? Cuestindifcil. Hay varias lunas en alquimia: la tomada en su primer cuarto es el jeroglficodel Mercurio y as es como hay que mirarla en la figura II. Ms precisamente, en estasituacin, la llamamos la luna crnea. Que no tiene que ver nada con plata crneo[discutimos sobre la piedra infernal o azoth plata en otra seccin]. Si la luna estomada en su ltimo cuarto, tiene siente el Cuerpo de la Piedra o su principio

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    femenino, destinado a recibir el semen varonil o Azufre, en el proceso de adhesin quese sita en un estadio avanzado de Gran Coction al 3r labora. La luna tambin es unindicador del rgimen de las temperaturas: por luna llena, el Adepto quiere indicarun fuego del 4o grado, sea del orden de 1300C, fuego que se obtiene en el aludel de unhorno a porcelana. Los cuernos lunares quieren significar que el Mercurio es doble, o

    que por lo menos, dos rdenes de sustancias deben dirigir su preparacin, que es elobjeto de 2o obra. Pasemos en la cruz de la figura II, que es el asta vertical delsmbolo mercurien. Esta cruz figura el crisol, all dnde se lleva en el suplice lamateria para hacerle fusible y viscosa, de donde la analoga con la expresin pasar alcrisol para significar que se vivi. De esta cruz, todava podemos distinguir allvarios elementos: un centro de donde se van las cuatro ramas o ambas barras, comose querr. Punzado + 2 ramas = principio ternario: 3. Pero tambin 4 ramas = 7,expresando el nmero 37, ser pesado de sentido. Vea aqu la seccin de los Guardiasdel Cuerpo. El smbolo inferior, por fin, figura el signo del Ariete, el 1r signo deTriplicit de FEU. Pero, como se puede ver, figura tambin el smbolo de un arco quees tendido, atributo del Sagitario, el 2o signo de Triple de FUEGO. Para explicacionessobre este signo, consulte la seccin Fontenay. Para resumir, expresa, en un gestodinmico, el Azufre preparado para se adhiera al Cuerpo, es decir preparado acristalizarse. Vea la seccin Cristallognie y El azufre sobre este punto. El Sagitario esel signo dominado por Jpiter. Todava anotemos que el tringulo de FUEGO estsituado en el Noroeste [Europa]. En definitiva, la figura II es un compendio delFUEGO en la obra, punzado que abordamos en varias secciones, y resumimos enAtalanta, XVII. Encontramos all, en efecto, el Ariete, el Sol [pues el Len] y elSagitario [por el arco]. Hasta podemos pensar que la cruz est all para la flecha, loque es exac