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Dedicado a Raúl, mi scouter de Clan, del cual aprendí prácticamente todo lo que sé sobre roverismo, y a Pepe,

mi padrino, el cual me ha enseñado mucho sobre la vida, y a todos aquellos que compartieron conmigo la

experiencia de ser rover.

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Yo no maldigo mi suerte...

...porque vivo la vida, disfrutándola en todo momento. Porque aprecio las cosas buenas, y porque aprendo de lo malo. Porque me detengo un instante y aprecio los destellos que a veces se vislumbran en las pupilas de los otros. Porque amo lo bello, amo al hombre y a la mujer, y me amo a mí mismo. Porque me conozco. Porque he explorado los rincones entrópicos de mi propio ser. Porque iré al final de la Tierra y desafiaré al tiempo, a la razón y al mundo, y podré gritarle desde allí a mi madre, a mi padre, a mis hermanos y a todos aquellos que me conocen que les quiero, que la vida dura Ð segundos, y el m ás bello sentido que se le puede brindar a ésta es el amar y servir a los demás.

Yo no maldigo mi suerte porque soy Rover.

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INTRODUCCIÓN

Ha pasado realmente muy poco tiempo desde que abandoné el Clan, tan sólo unos cuantos meses.

Ahora estoy plenamente dedicado a mi labor como educador en Manada, y eso es algo que me apasiona y que enriquece muchísimo.

Cuando se me ocurrió escribir este libro, pensé: “pero... ¿por qué tengo tantas ganas de escribir sobre roverismo, si es una época pasada (aunque reciente)?”

Nunca sentí la necesidad de seguir viviendo la Unidad tras dejarla, pero es que un roverismo bien vivido es cosa aparte al resto de secciones, y siempre se añora. Son muchas las veces que oí en el pasado de boca de algunos scouters: “aprovecha tu etapa rover, que luego la echarás en falta.” Puede ser que la razón sea que es la última etapa del scout, como tal. Luego, uno empieza su etapa como educador y eso es otra historia que poco tiene que ver con las vivencias como muchacho dentro del método scout, aunque esa labor también tenga sus satisfacciones. Pero también puede ser que en el roverismo se viven una serie de cosas que no son comparables al resto de secciones.

En verdad no echo de menos el Clan, ya que justamente estoy haciendo lo que más deseé en los últimos años de Clan, pero el espíritu rover no muere fácilmente, ni debe morir: las ganas de aprender, la sed de aventura, el descubrir nuevas cosas en las personas que nos rodean, el aprender a tomar decisiones y ser coherentes con ello y sobre el servir a todo el que nos rodea, son cuestiones muy claves en el roverismo, que no deberían abandonar a un educador ni durante su trayectoria como scouter, ni durante el resto de su vida.

Todos los que hemos estado dentro del clan, por lo menos aquellos que estuvieron conmigo en mi clan,

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estoy seguro de que siempre llevarán algo de su corazón rover, hasta el día en que dejen este mundo. Seguro.

Ha pasado muy poco tiempo desde que yo llevaba mi espada rover, “Templanza”, a aquellos mágicos consejos en los que durante horas, en la noche, refugiados en nuestra gruta rover, aislados de las amenazas externas, debatíamos quiénes éramos y qué debíamos hacer en este mundo, pero ya lo recuerdo lejano y con cierta perspectiva, y quizás sea mejor que no tarde mucho en comenzar a relatar lo que para mi supone el Clan, ya que el tiempo a veces nos juega muy malas pasadas y nos hace olvidar o incluso ver las cosas de una manera muy distinta a como en realidad se desarrollaron.

Nunca me arrepentiré de haber abandonado mi etapa rover un año antes de lo que, por edad me hubiese correspondido, porque he vivido un roverismo pleno y estoy muy satisfecho de él. Dicen que más vale una retirada a tiempo. Quizás si hubiese estado un año más en el Clan, no mantendría este buen sabor de boca, o quizás sí, no lo sé, pero pienso que a un rover auténtico es su corazón el que le dictamina cuándo debe abandonar su gruta y enfrentarse al mundo de la realidad.

También me gustaría aclarar que este

documento no es un instrumento que persiga teorizar acerca del Clan, para eso ya están los documentos de ASDE y los cursos de la escuela “Insignia de Madera”. Lo que persigo es dar una opinión sobre lo que debe ser un Clan, y precisamente debido a ese carácter de subjetividad del escrito, muchas veces plantearé cosas que puede que se desvíen algo de lo que debe ser la realidad del roverismo, pero que a nosotros (al Clan Rover Dini-Zulú, de los años 1999-2001) nos sirvieron

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de mucho provecho. Aquí cuento mucho de mis propias experiencias que viví como rover, y eso es algo que le confiere a este texto algo de biográfico, pero como ya digo, lo que pretendo es expresar todas las grandes experiencias que viví en mi última etapa de formación, que creo que es la más maravillosa e intensa de un scout. Por otro lado, también me gustaría ofrecer una visión totalmente actual de lo que es un rover del siglo XXI, y cómo un clan puede satisfacer sus necesidades, ya que muy poquitos libros sobre la materia, o quizás me atreviese a decir ninguno, como por ejemplo, Roverismo hacia el éxito, al cual rindo mi más profundo respeto debido a su carácter fundacional, pero pienso que hoy en día dista bastante de la realidad de los jóvenes de 17 a 21 años.

¿Bailando con el enemigo? Todos tenemos un enemigo, con el que estamos

bailando al filo del abismo. Ese enemigo que nos acompaña día y noche, ese enemigo que se refleja en nuestro espejo cada mañana, ese enemigo que suele dominar nuestras propias voluntades. Ese enemigo que somos nosotros mismos y que los rovers conocen y se aproximan tanto a él.

Sin más, comienzo por el capítulo uno, que es una descripción de lo que suele ser un primer año dentro de la vida de un clan.

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EMPRESA I: LA SECCIÓN MAYOR

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1. EL CLAN

Me gustaría comenzar haciendo una

aproximación de lo que para mí es el Clan: De mi experiencia como rover he sacado una

conclusión muy clara y es que el Clan tiene dos dimensiones, que se complementan y nutren la una a la otra.

De un lado está el Clan como sección, que es aquélla última de la formación scout, que acoge a rovers de edades comprendidas entre los 17 y los 21 años, que trabajan como eje de su progresión la autoformación, el servicio y la ruta, y que se apoyan en herramientas tales como el proyecto personal o la puesta en marcha de empresas para conseguir sus propósitos.

Esto es la dimensión formal del clan, por nombrarlo de alguna manera, la que marca el compromiso asociativo de ASDE.

Luego está la dimensión interna, la que no se puede escribir en papeles oficiales, ni programar en sistemas de programas, y que es el Clan como comunidad.

El rover que pertenezca a un clan, debe sentirse muy especial, como aquel que tiene un tesoro. Lo primero, por ser rover y lo segundo por pertenecer a una comunidad como el clan. Una comunidad donde está con iguales, luchando contra sí mismo, formándose y prestando un servicio a todo aquél que lo necesite.

Para un rover, el resto de los rovers del Clan deben ser como sus hermanos, al menos así yo lo sentía en el Clan. Tenía hermanos como yo y hermanos pequeños a los que ayudar, y tenía un Consejo que sabía

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que podía convocar justo cuando lo necesitase y que iba a estar ahí para escucharme y prestarme su apoyo.

Este sentimiento de hermandad debe emanar sobre todo del consejo, que es el motor del Clan y donde se debe cocer todo el pan que luego el Clan venda.

Si un rover no siente esto, pienso que o bien su clan no va bien, o bien no está viviendo el roverismo de la manera correcta.

Los rovers deben esforzarse en conseguir un clímax adecuado, de amistad y confianza, donde todos se sientan a gusto en una acampada, donde todos tengan un lugar para trabajar en la empresa rover que cada uno prefiera y donde pueda asentarse un verdadero consejo, que es como el timón que dirigirá el barco (que es el Clan).

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2. LA CONFUSIÓN

Era el final de un campamento de verano, allá por el año 1997, cuando los escultas fuimos llamados a una reunión con los rovers. En breves días abandonaríamos la Unidad Esculta Cliff-Dwelling, para entrar como miembros de pleno derecho del Clan Rover Dini-Zulú, y como es costumbre, los aspirantes de una sección se reúnen con los veteranos para que les hablen y relaten cómo es el funcionamiento de la nueva sección en la que se van a introducir. Por aquel entonces yo no conocía absolutamente nada del Clan, entre otras cosas porque nunca me había interesado mucho, y además estaba muy a gusto y muy acomodado a mi vida en la Unidad. Pienso que en aquel momento, de igual forma se encontraban la mayoría de mis compañeros escultas. Llegamos a la pequeña playa artificial que se hallaba en la zona de baño del campamento y allí nos encontramos cara a cara la Unidad y el Clan, pero para nuestra sorpresa, no recibimos la más mínima charla por parte de los rovers de cómo iba a ser nuestra próxima sección, ni qué cosas íbamos a encontrar allí. Uno de ellos actuaba como portavoz y se dedicó a hablar de la situación actual del Clan, de algo que se llamaba “empresas”, y de la gente que las componían y todas las cosas que faltaban por hacer.

Pero de metodología, de progresión, espiritualidad o de órganos decisorios de la sección nada de nada.

Evidentemente, cuando finalizó el tiempo de la “charla magistral” no nos habíamos enterado de qué iba la cosa. Mucho peor, estábamos aún más confundidos. El enfado, sobre el mal recibimiento se extendió por los

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escultas, porque habíamos dedicado un tiempo de nuestro taller de camisetas a algo que por aquel entonces pensábamos que no nos había servido para nada.

En aquel momento ellos estaban intentado decir que en el Clan te ves sólo y nadie va estar ahí para ayudarte. Pienso que esa idea es errónea, sobre todo a la hora de recibir información de la sección. Es cierto que un rover sí se verá muchas veces sólo, sobre todo a la hora de tomar decisiones, ya que un rover es el que elige el camino que quiere tomar en todos los aspectos de sus experiencias; tanto diseñar y trazar la ruta que quiere hacer un fin de semana, hasta las directrices por las cuales quiere encauzar su vida (que es otro camino que hay que seleccionar). Pero eso no quiere decir que se encuentre físicamente sólo, sino todo lo contrario, tendrá un scouter que de manera indirecta estará llevando un completo seguimiento de su trayectoria, y que muchas veces será el que ponga sobre sus pies el cruce de caminos entre los que el rover debe elegir. Y eso no es todo, también está la figura de un padrino, que constantemente le estará orientando de una manera más directa y siguiendo junto a él la dirección que va tomando “su canoa” por el río hacia el éxito.

Por otro lado creo que es un poco absurdo ese mito que se creó sobre cómo obtener información del funcionamiento del Clan y que se concretizaba con una ridícula e ilustrativa frase que decía “aquí te tienes que averiguar tú las habichuelas”. Pienso que debe ser totalmente al contrario.

Volviendo a la situación que narraba al comienzo del capítulo, creo que aquel momento sí que reflejaba lo que suele ser un primer año de clan, y eso es un año de confusión y pérdida, porque hay que romper

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con la dinámica de escultismo que se aplica en las otras cuatro secciones menores que el clan.

En castores, los grandes castores animan a los castorcillos a construir el dique que constituye su hogar.

En manada los viejos lobos son los que dirigen a los lobatos hacia la buena caza.

En tropa es necesario que el scouter sea lo suficientemente solemne para encender ese espíritu de patrulla que mueve a los scouts.

En la unidad es un elemento moderador entre las iniciativas de los escultas y los intereses en conjunto de la unidad para que todos vayan a una.

Digamos que, en las otras secciones, el scouter es como una especie de fuelle que debe impedir que se apague la llama de los muchachos. Se comporta constantemente como una figura motivadora, y en el momento que falla esa motivación que debe dar ganas de moverse a los muchachos, fallará la sección.

En el clan ese papel corresponde al propio rover y eso es muy difícil de captar al principio. El rover debe plantear hasta dónde quiere llegar, mediante su proyecto personal, mediante sus empresas, y el scouter simplemente observa como el muchacho por sí sólo anda hasta su meta, para ayudarle si en algún momento tropieza con una piedra del camino. También está para brindarle todo el apoyo (de todo tipo: anímico, logístico, orientativo...) que el rover necesite para alcanzar su meta, siempre que no esté dentro de las posibilidades de su muchacho, ya que entonces no debería actuar.

Por eso es necesario cambiar rápidamente “el chip”, para no perderse demasiado en nuestro primer contacto con el clan, y por eso precisamente un aspirante a rover recién llegado al clan debe recibir toda la información que necesite de cómo es su nueva

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sección, para poder adaptarse de la mejor forma posible y cuanto antes sea, mejor.

Cuando un zoólogo saca de su hábitat natural a una especie para observarla debe procurar que ésta se habitúe lo más rápido posible a su nuevo entorno, sino morirá, y el zoólogo se quedará sin su objeto de estudio. Pues bien, algo similar debe ocurrir con la relación entre los rovers veteranos y los nuevos miembros del clan, puesto que si no, éstos no se adaptarán y acabarán por desilusionarse y desmotivarse, abandonándolo de forma prematura. Precisamente y debido a esto, el primer año de clan suele ser un año de muchas bajas, ya que el muchacho se encuentra con una serie de circunstancias cotidianas que ya empiezan a acompañarlo (universidad, trabajo, noviazgos, toma de responsabilidades serias...) y que le hacen más difícil su permanencia en los scouts, por lo cual, sumado a esa desorientación que puede darse y a esa sensación de estar perdiendo el tiempo, hagan que al final opte por irse.

Cierto es que tampoco se debe estar siempre encima del nuevo rover, puesto que es él quien decide qué grado de implicación quiere tener, pero eso no quita que al principio de la ronda se hable largo y tendido sobre cómo es el “nuevo mundo” que acaban de descubrir, para que no acaben perdiéndose por él.

Lo que acaba de decir no le resta iniciativa al nuevo rover, el cual es fundamental que se muestre muy activo desde primera hora, no solo para la marcha de la sección en conjunto, sino también para su propia marcha personal, y no debe dejar de hablar, de informarse y de trabajar en empresas con los rovers más veteranos. En anteriores secciones era viable, aunque no correcto, el no hacer nada y dejarse remolcar por el resto de la sección: tu patrulla, la unidad, pero no olvidemos que en el clan la patrulla en la que estás, la

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formas tú y tú mismo, y que no te puedes dejar remolcar por los demás porque cada uno va por un camino propio que es muy diferente al tuyo y al del otro. La marcha del clan es como un tren que no debes perder, y que si no te subes a él, lo mejor es que te vuelvas para tu casa, ya que nunca volverá.

Hasta aquí, va referente a una situación en que

los nuevos aspirantes se incorporan a un clan en el que ya existen veteranos que son, digamos, el motor que mueve la sección, pero, ¿qué ocurre si el clan al que se incorporan los escultas es un clan totalmente nuevo?

Es decir, debido a que muchas veces por unas cosas u otras se produce una salida masiva de rovers a lo que es la labor educativa, en ocasiones, una generación de escultas se encuentra con la situación de que no tienen rovers veteranos que los orienten (como fue el caso de mi generación o la generación actual de nuevos rovers). Pues en ese caso todo lo que he comentado de la iniciativa del rover habría que multiplicarlo por diez mil y nunca olvidar que ahí está su scouter y los que fueron rovers con anterioridad, pero sobre todo y más importante: hay que buscar una identidad como Clan.

Un clan debe ser una comunidad con una identidad propia, que es cambiante según las generaciones y que le proporciona una personalidad muy determinada.

El Clan Rover Dini-Zulú no ha cambiado de nombre en sus diez años de vida, y siempre ha pertenecido al G.S. Máfeking de Córdoba, pero ha habido tantos clanes distintos como generaciones distintas han pasado por él, por eso es muy importante que estos rovers le confieran esa personalidad que los distingue de los demás clanes que ha tenido el grupo y

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de los demás clanes que existan en el mundo y que lo haga como suyo propio. Esto se consigue mediante la consolidación de un Consejo activo y mediante la declaración de sus principios que se plasman en la Carta de Clan, de lo cual hablaré más adelante.

Precisamente ese fue uno de los grandes errores de mi Clan, con el que conseguimos perder prácticamente todo el primer año.

Antecedían una serie de hechos en el grupo scout, que propiciaron la salida de los rovers más expertos porque había una gran necesidad de scouters en las secciones y al entrar nosotros nos vimos solos, sin el menor apoyo de veteranía, sin consejo, sin empresas, sin proyectos personales y sin saber quiénes éramos ni que pretendíamos hacer, y ni siquiera ciertos aspectos teóricos del clan los habíamos asimilado o simplemente los habíamos desechado porque no nos convencían (como la absoluta necesidad de escribir un proyecto personal). En definitiva: un desastre. Afortunadamente eso cambió más adelante y nos estabilizamos, tomando un rumbo adecuado, pero es imprescindible observarse como comunidad, reunirse y establecer de manera clara quién es el clan que se reúne todos los sábados de cinco a siete de la tarde. Con que consigáis eso, que no es fácil, podéis sentiros orgullosos de vuestro primer año de clan.

Por último me gustaría aclarar que aunque el primer año de clan sea un año de confusión no es un año perdido. Por lo general debe ser muy fructífero, porque debe ser el año en el que el aspirante aprenda roverismo. Para aprender a montar en bicicleta hay que caerse primero unas cuantas veces, y eso no es perder el tiempo con una bici, eso es estar aprendiendo a dominarla.

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3. LA CARTA DE CLAN

En el capítulo anterior comentaba que para un clan es fundamental formarse con una identidad muy propia.

El documento que recoge esta personalidad tan característica que tiene un clan se denomina Carta de Clan, la cual tiene dos funciones básicas dentro del roverismo.

La primera (y a modo comparativo) es como el carnet de identidad del clan. En la vida ordinaria, cuando alguna entidad nos pide el carnet de identidad es porque necesita saber algún tipo de información sobre nosotros (edad, domicilio, etc...), pues de igual manera alguien que lea la carta de un clan debe obtener una información parecida. Debe saber quién y cómo es el clan al que pertenece la carta.

La segunda función de este documento es una función contractual. Cuando un aspirante a rover decide entrar a formar parte del Clan y realiza su investidura, convirtiéndose en Escudero Rover debe constatar por escrito, su total deseo de pertenecer a la comunidad rover, y debe estar totalmente identificado con él, con lo cual, no sólo debe conocer sus estatutos, sino que debe ratificarse como perteneciente a ellos, mediante la firma de la Carta de Clan.

En nuestro clan teníamos una Carta de Clan que habíamos “heredado”, del clan antecesor y estuvimos mucho tiempo con ella. Con el paso del tiempo nos dimos cuenta que esa carta era muy impersonal, que definía muy bien lo que era un clan, pero que no definía en absoluto, cómo era el Clan Rover Dini-Zulú. Hablaba sobre cuándo se formaron como sección dentro del Grupo, sobre su pertenencia al compromiso asociativo de ASDE, y sobre la autoformación, el servicio y la ruta,

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pero no abordaban cuestiones más personales de su Clan. Es decir, esa Carta de Clan, pertenecía al Clan Dini-Zulú, como hubiese podido pertenecer a cualquier otro clan, porque describía formalismos que son comunes a todos los clanes de ASDE.

Por otra parte, el lado más personal que reflejaba la carta, era la parte correspondiente a un lema de clan, con el que se habían identificado los fundadores del clan (porque esa carta provenía de la época en que se fundó el Clan en el grupo).

En definitiva, nuestro clan, el de mi promoción, se había dado cuenta de que llevábamos bastante tiempo firmando una carta con la que no sólo no estábamos identificados, sino que además pertenecía a una gente que había estado en el Clan diez años más atrás, y que poco (como es natural) tenía que ver con nosotros.

A la decisión no hubo que darles demasiadas vueltas, nos era necesario redactar nuestro propio documento, que recogiese y reconociese quiénes éramos, o mejor dicho, que personalidad tenía la comunidad rover, de forma que quien desease entrar a formar parte de ella, supiese en que tipo de agrupación estaba ingresando, y dejando por escrito que todo aquel que firmase estaba comprometido de por vida con aquel clan.

Formamos una comisión que se encargaría de llevar a cabo la reforma de la carta de clan, y que debatiese quiénes éramos y lo recogiese en el documento. Fue una tarea muy compleja. Si de por sí resulta engorroso analizar la personalidad de un individuo, cuánto más nos costaría describir la de una entidad compuesta por múltiples personalidades y tan distintas las unas de las otras; porque si algo peculiar tenía nuestro clan era, sin duda, la enorme variedad de

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personalidades que convivíamos allí (no habría más que echar un ojo a nuestros Proyectos Personales).

Pero tras mucho debate llegamos a una serie de conclusiones y logramos encontrar unos rasgos que nos caracterizaban a los de mi generación y que conformaban el carácter y la personalidad de aquel Clan. Algunos párrafos de la anterior carta no los variamos, otros los añadimos y otros (como aquel lema del que hablaba antes) los erradicamos por completo.

El resultado fue el siguiente:

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Estimado hermano scout y aspirante a escudero rover:

El documento que tienes entre manos no es otro que la carta del Clan Rover Dini-

Zulú, documento que nos define, nos delimita y nos identifica, y que con la firma del

mismo formalizarás tu compromiso con este clan.

Pertenecemos al Clan “Dini- Zulú”, del G.S. Máfeking *500, clan formado durante el

campamento de Verano “Europa’91” en la Cañada de los Cazadores (Huescar,

Granada.

Nos planteamos como objetivos principales aprender y cumplir los principios del

Roverismo, trabajando en todas sus áreas de formación y sus especialidades, teniendo

siempre presentes las tres palabras claves que definen a la Rama Rover:

Autoformación:Autoformación: como manera individual de alcanzar la progresión dentro de la

sección rover.

Servicio:Servicio: como acto que se vuelca sobre todo colectivo scout, así como a la sociedad

en conjunto o de manera individual.

Ruta:Ruta: como actividad característica de la Rama Rover, así como medio de logro

para desarrollar la reflexión personal.

Y utilizando como herramientas de trabajo la elaboración del Proyecto Personal,

como apoyo a la autoformación y el trabajo en empresas como medio de

autorrealización de los Proyectos Personales.

Nos identificamos con la tribu ““ DiniDini-- Zulú”Zulú” , de quien tomamos su nombre, ya que

fueron ellos los que, como muestra de confianza y aprecio, entregaron a B. P. la

Insignia de Madera, convirtiéndose ésta en un emblema de reconocimiento para

nuestra asociación.

Nos definimos como scouts, con los deberes y derechos que ASDE y SCOUTS DE

ANDALUCÍA establece en sus estatutos y normas, asumiendo el compromiso

asociativo en toda su magnitud, trabajando para cumplir los fines de la Asociación:

ser mujeres y hombres con una formación íntegra y preparados para afrontar los

retos y contratiempos que la vida nos depara. Con mi firma dejo constancia de que conozco los estatutos generales del Clan Rover Dini-Zulú, los acepto y manifiesto mi deseo de entrar a formar parte del mismo, en calidad de Escudero, asumiendo el compromiso que de ello se deriva y entrando a formar parte del Consejo del Clan, con el conjunto de responsabilidades que ello conlleva.” Firma del aspirante: Firma de los miembros del Consejo:

DINIZULÚ

Carta del Clan Rover Dini-Zulú’00

Carta del Clan Dini-Zulú

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Para un clan que comienza de nuevo, es fundamental repetir el proceso, porque nunca habrá dos clanes iguales, y la Carta de Clan es el documento más valioso que debe tener un clan, puesto que es la síntesis textual de quiénes son los que lo forman.

Es posible que un nuevo clan se sienta plenamente identificado con una carta de generaciones anteriores, lo cual implica que no sería necesario una reforma forzosamente, pero sí creo que es básico y fundamental al menos una revisión, para ver si nuestro clan no está de acuerdo con algún planteamiento.

Todo el consejo debe estar de acuerdo con aquello que de la carta se desprende, pues de ello depende la coherencia que exista entre lo que la carta refleja del clan y lo que el clan como tal es.

Por otra parte, el aspirante a rover que solicita formalizar su compromiso con el clan y entrar a formar parte del consejo, constata con la carta de clan que asume como decisión propia el entrar en el clan, conociendo de antemano las características del mismo.

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4. LOS PILARES DEL ROVERISMO

El roverismo al igual que el resto de las secciones scouts se basa en una serie de pilares fundamentales que dan vida y representan el marco en el que se desenvuelve la sección.

Estos tres vértices sobre los que descansa el Clan son: la autoformación, el servicio y la ruta.

Al igual que sería imposible pensar en la colonia de castores sin su (“casi monótono”) compartir siempre presente, o imaginarnos una manada sin la ambientación del Libro de las Tierras Vírgenes, es imposible estar en un clan que no tenga como punto de mira estas tres cuestiones básicas en su punto de mira.

Cada uno de estas tres dimensiones se nutre la una a la otra y un rover debe trabajarlas por igual sin olvidar ninguna de ellas.

La ruta invita al rover a la reflexión y es donde el rover se pone a prueba a sí mismo, auto-conociéndose (auto formándose), y conociéndonos es como mejor podremos saber dónde podemos desempeñar de mejor forma nuestro servicio. Es obvio, pues que las tres dimensiones o pilares son imprescindibles y complementarios.

La autoformación Un rover es un educando, eso está bastante

claro, pero no es un educando fácil, ya que se trata de un adulto (en el mayor de los casos estaremos tratando con personas de veintiún años de edad).

El rover desea encontrarse sólo ante el mundo, tener autonomía propia, descubrir por sí solo todo aquello que alguien de su edad debe descubrir.

Eso es lo que Baden Powell intentaba expresarnos con aquello tan famoso de “Roverismo

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hacia el éxito” acerca de que cada rover debe remar su propia canoa.

La educación directiva del scouter ha de ser prácticamente nula en lo que a cuestiones personales atañen.

Eso no posiciona al scouter en un mero papel de observador sino en un imprescindible staff de apoyo al muchacho.

El rover es el que debe marcar las directrices que quiere seguir, decidir cuáles van a ser sus acciones, e independientemente de la subjetividad del scouter acerca de si se está equivocando o no, dejarle que actúe, porque el scouter siempre debe apoyar la iniciativa del joven y acompañarlo y enseñarle de sus errores y animarlo y plantearle nuevos retos cuando triunfe.

Cada rover debe aprender de aquello en lo que se sienta realizado y las inquietudes de los rovers no tienen porque ser homogéneas, todo lo contrario, cuanto más dispares, más diverso será el clan del cual se trate.

El famoso ejemplo ilustrativo de la canoa no debe hacer a los rovers caer en un error muy frecuente y que puede ser letal para la supervivencia del clan: el individualismo.

El rover debe tener conciencia de clan. De que forma parte de una comunidad y que tan importante es su propia persona como la comunidad a la que pertenece, por lo que no debe actuar de manera indiferente a las inquietudes de sus compañeros, a sus empresas, a sus Proyectos Personales, sino todo lo contrario, debe mostrarse totalmente receptivo a ellos porque al cien por cien de probabilidad sacará algo provechoso para sí mismo y porque un perfecto rover sin Clan, ni es perfecto, ni es rover.

Cuando en el “Roverismo hacia el éxito”, BP. nos hablaba de remar nuestra propia canoa quería

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expresar que el rover no debe dejarse llevar por las masas (cosa muy propia de esta edad), dejándonos arrastrar por la corriente y haciéndonos chocar con escollos como el vino, las mujeres o los charlatanes1. Quizás hoy día el rover debe esquivar algunos otros escollos, pero el símil sigue siendo totalmente válido.

Cito textualmente de “Roverismo hacia el éxito”:

“[...] Muchos jóvenes van a la deriva en medio de la multitud, al azar, y jamás obtienen la felicidad. Hay que ser activo y no pasivo. No hay que dejarse llevar por la corriente. Hay que seguir una senda propia, hay que remar la propia canoa, pero hay que tener cuidado de los escollos; para evitarlos, hay que cultivar algunas cualidades. [...]Si tenéis esto por vuestra meta y tratáis de llegar a ella practicando estas salvaguardas, en vez de dejaros llevar por la corriente entre los escollos, obtendréis éxito y felicidad.”

En la autoformación, el rover debe entablar la

lucha más fiera que todo hombre debe librar, y que no es otra sino la batalla contra sí mismo, contra su ego.

El rover debe comenzar a conocerse a sí mismo y eso le hará descubrir muchísimos aspectos de su ser que no le causan agrado y debe poner toda su voluntad para pulirlos y mejorarlos.

Yo tengo una opinión y es que una persona nunca termina de conocerse. Alguien se va conociendo a sí mismo conforme se va encontrando con situaciones que nunca antes habían sido controladas por él. Pero en la vida cotidiana en cualquier momento nos puede

1 Entendiendo estos escollos en el marco de la época en la que Baden Powell escribía el libro, en el año 1930.

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sorprender una nueva situación en la que aflore una parte de nosotros que desconocíamos, por lo que el rover debe vivir muchas experiencias para auto-conocerse, y es quizás cuando alguien entra en le clan cuando empieza a sentir esta necesidad de ponerse a prueba.

Por otro lado es el scouter de clan el que debe observar “de que pie cojea” cada uno de sus muchachos e ir conduciéndolo hacia esos retos que pongan al rover en disyuntiva y que le hagan tener que hacer un esfuerzo para superarse.

La ruta La ruta debe ser la actividad principal del clan.

Un clan debe ser difícil de encontrar en el local, debe estar cuanto más tiempo le sea posible de ruta, es más, lo ideal sería que en un campamento el clan dedicase diez días a la ruta.

La ruta no debe confundirse con el raid que se desarrolla en otras secciones.

La ruta debe perseguir unos objetivos muy claros de cara a la reflexión de los muchachos.

También es una de las pocas actividades de carácter directivo por parte del scouter. Quizás no tanto en lo que es su preparación (extensión, recorrido, permisos, lugares a visitar), que sí puede correr a cuenta de lo rovers directores de ruta, pero sí en su contenido.

La ruta no debe consistir en un mero ejercicio físico de recorrer kilómetros a pie, sino que se debe caminar con lo que en términos de roverismo se denomina ruta interior.

El scouter debe preparar temas de reflexión para que el rover pueda ir madurando determinados aspectos de su formación, que irán planteándose en las paradas que se realicen en el trayecto.

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A modo de ejemplo, en nuestras rutas siempre dedicábamos un día al silencio, en el que ninguno rover podía hablar más que consigo mismo, en el silencio de cada uno.

Esfuerzo y reflexión deben ir de la mano en la ruta del rover.

Sería muy conveniente que al menos una vez al año el clan ejecutase un proyecto de gran ruta.

Nunca olvidaré la ruta que hicimos a Finisterra, en la que desde el proceso de elaboración, hasta el mismo último día de ruta, no dejé de ir aprendiendo algunas cuestiones bastante interesantes. Lo que de la ruta se obtiene lo dejo a la experiencia de cada uno.

Por último una consideración final sobre la ruta: no tiene que existir una relación directa entre el éxito de la ruta y su extensión. Porque en una ruta se recorran muchos kilómetros no quiere decir que la ruta sea mejor. En apenas un día de marcha se puede madurar mucho más que en una semana de camino.

El servicio ¿Qué entendemos por servicio? Es una pregunta de difícil respuesta.

Personalmente, por servicio entiendo toda acción que parte de la persona de manera voluntaria y que se vuelca de una manera desinteresada sobre un sujeto pasivo.

De aquí se obtienen una serie de cuestiones muy importantes, en base a cómo debemos plantear el servicio.

Voluntariedad. Para empezar debe partir de uno mismo, y

aunque el servicio sea solicitado, el rover debe hacerlo de manera voluntaria, el scouter no debe ordenar nunca

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el servicio, ya que este perdería su naturaleza, aunque sí puede sugerir, un determinado servicio a un rover.

Desinterés. O lo que es lo mismo, no esperar nada a

cambio. El dar sin recibir, debe ser una constante en el rover, y debemos actuar con gusto de esta forma. Aquel que siempre pone la mano antes de actuar o se mueve por la recompensa es un orgulloso y un engreído. El rover no debe recibir palmaditas en la espalda, para el rover, debe ser suficiente el saber que está desempeñando bien su labor.

Por otra parte yo opino que el servicio cien por cien altruista no existe. Hasta la persona más altruista del mundo, como pudo ser la Madre Teresa de Calcuta, obtenía una recompensa de su labor volcada a los demás. Ella seguro obtendría “ese algo” que nos acoge cuando sabemos que estamos sirviendo de ayuda a los demás y que nos llena y nos hace sentir realizados, y pienso que esa es la mejor recompensa que puede obtener el rover.

Dirigida a otros (sujeto pasivo). La prestación de servicio debe volcarse sobre

los demás, que puede ser desde un compañero rover, hasta un colectivo marginado de la sociedad o incluso, tal y como propuso BP., el propio grupo scout.

Precisamente debido a la labor servicial que

persigue el clan, es muy importante que el rover, se conozca, recorra todos los rincones de sí mismo, y sea capaz de observar cuál es su sitio en la sociedad, cuál es el lugar donde más lo necesitan y dónde mejor puede prestarse a los demás.

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2Pero creo que aún hay más trasfondo en esto del servicio y del rover. No olvidemos que en los scouts, de manera general, se trata de conseguir ciudadanos libres y maduros, que contribuyan a mejorar, ésta, nuestra sociedad. El rover, está más cerca que cualquier otro educando de esta realidad, y el día de mañana, tendrá una familia que atender, un trabajo ante el cual responder, etc., y pienso que el roverismo se quedaría corto si solo nos preparase para prestar servicio tal cual. El roverismo debe configurarnos con una personalidad servicial, y cuando estemos trabajando (aunque estemos cobrando y no sea un servicio como tal) debemos actuar con ese espiritual servicial de dar lo mejor de nosotros, al igual cuando estemos estudiando, o simplemente acompañando a un amigo a casa en el coche, porque sin duda, si todos actuásemos así, el mundo sería un lugar bastante más maravilloso, donde las malas caras no existirían y donde hacerle un favor a alguien que lo necesita fuese un placer para la gente.

Y cuando comento un poco más arriba que los

tres pilares del roverismo se complementan es porque realmente es así, porque no dudéis de esto. Si para el servicio es necesario la autoformación, mediante vuestro servicio obtendréis más autoformación.

En mi clan, hubo algunos rovers que decidieron prestar un servicio, cuanto menos noble y digno de admirar. Cada domingo iban a la sección psiquiátrica del Hospital Provincial de Córdoba y trataban con enfermos mentales, proporcionándoles su apoyo, su compañía y su entretenimiento. ¿Acaso no aprendieron de esas experiencias? Otros, cuyo servicio queríamos enfocarlo a la labor educativa scout, nos fuimos de

2 Gracias a Paquito que me mostró esta forma más de ver el servicio.

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apoyo con la Unidad Esculta, y allí aprendí las bases de cómo educar, que hoy pongo en práctica con la Manada de lobatos.

Lo importante es SERVIR y todo lo que se lleve

de más el rover (autorrealización, experiencia, conocimientos) lo aproximará a su madurez.

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5. LOS CARGOS: EL ROVER COORDINADOR

Los cargos del Clan son tan importantes como en cualquier otra sección, ayudan a la toma de responsabilidades, y en general contribuyen al buen funcionamiento de la sección. Los cargos deben de ser elegidos según las necesidades de cada clan y son los mismos de otras secciones: tesorero, intendente, guardián de leyendas, etc...

Existe un cargo que sí es muy importante y que

es el de rover coordinador. El rover coordinador es un rover más del clan,

que sirve como nexo de unión entre el clan y el scouter. Debe apoyar la figura del scouter, debe tomar las riendas del clan si el scouter no puede acudir y debe ser un rover experto, avanzado en materia de roverismo, alguien en quien el scouter pueda confiar.

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6. EL SCOUTER

El papel del scouter de Clan es sin duda el rol más difícil de desempeñar, no olvidemos que está educando prácticamente a adultos.

No se trata simplemente de observar. Cierto es que no debe tener esa actitud directiva que sí ha de tomar en secciones menores, pero su trabajo se realiza más en “la trastienda”. Es un trabajo de mucha observación, de mucha meditación, y de saber entrar a actuar en el momento oportuno.

Pienso que hay que dejar actuar a los rovers y permitir que se equivoquen. Cuanto más craso sea el error, mejor, porque más aprenderá el rover de él.

El scouter de clan debe debatir y cuestionar aquello que el rover más seguro tenía. Debe estar poniéndolo constantemente entre la espada y la pared, debe ayudarlo a que se debata consigo mismo, a ponerlo en las peores tesituras de manera que, el rover vea alterado todos sus principios, sus actitudes, su escala de valores y deba replanteárselas a sí mismo.

Para ello, el scouter de clan debe llevar un seguimiento minucioso de la personalidad y de la progresión de cada uno de sus muchachos, para atacarles allí donde más desprotegidos estén y éstos tengan que afanarse en reforzar esos puntos. Pero nunca debe perder el norte, debe tener controlada en todo momento toda situación y velar por la seguridad y por la honra de sus muchachos.

Debe asumir el papel de Guardián de la Gruta rover, en la cual los muchachos deben hacerse fuertes y pelear contra sí mismo, y si ellos no son capaces de encontrar por sí mismo al enemigo, el scouter de clan debe ayudarles a descubrirlo.

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Mi scouter de clan sabía muy bien como darle a cada uno donde más le dolía. Sabía como volvernos orgullosos, soberbios y altivos y sabía como derrotarnos de un solo golpe y enseñarnos como una persona en este estado, en la que se crece y se cree el más fuerte, es sin embargo el más vulnerable.

Reflejo aquí una carta que escribí a mi clan. El

contexto es el siguiente: Por aquel entonces existía en mi clan lo que se

denominaba la ley seca. Bien, esto era que los rovers fumadores tenían totalmente prohibido fumar en las actividades scouts (reuniones, acampadas...). Pienso que mi scouter perseguía el desarrollar la fuerza de voluntad, más que la costumbre por hábitos salubres. El caso es que en una ocasión, estando de acampada junto a todo el grupo, le confesamos un amigo rover y yo que habíamos fumado, y él, nos invitó a abandonar la acampada, ya que habíamos infringido las normas. Poco después, le escribí esta carta al clan diciéndole que ya había aprendido la lección y lo había comprendido todo, decía así:

“Córdoba, 27 de Diciembre de 1999: Querido Clan Rover Dini-Zulú: Ayer ocurrió algo cuanto menos polémico y

sorprendente para todos nosotros: la sentencia fue ejecutada. Fumé, aún a sabiendas que está totalmente prohibido, lo reconocí y tuve que cumplir mi castigo, tuve que abandonar la acampada, exiliarme al local y reflexionar todo un día sobre lo ocurrido

Algunos pensaréis que fue injusto, otros no opinaréis, me gustaría contaros todo lo que he sacado en claro de esto:

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Para empezar he comprendido el porqué de la imposición de la Ley Seca. Es obvio que a nuestros scouters poco le importa que el tabaco perjudica seriamente la salud, que provoca cáncer de pulmón, bronquitis crónica y otras enfermedades pulmonares y que perjudica a los que nos rodean así como a nuestros bolsillos. Lo que sí les importa a los scouters es que aprendamos que en la vida no siempre nos vamos a encontrar situaciones que nos agraden y que nos sean fáciles de asumir, sino que por el contrario las tengamos que acatar sin más remedio, porque, ¿a quién de nosotros le agradaría perder a alguien que quiere o que simplemente (y desde el punto de vista más material) no tenga dinero para comprar el coche de sus sueños?

La vida no siempre es fácil, hermanos, y el roverismo, como preparación a la vida, tampoco debe serlo, puesto que de otra forma sería una perdida de tiempo. Sería como si por ejemplo, en nuestros estudios nos fueran aprobando los exámenes sin tener que estudiar, por compasión a darnos un palo, o porque por comodidad nosotros lo decidiéramos así.

Yo antes le achacaba a Raúl que para trabajar la fuerza de voluntad debía salir el dejar de fumar por voluntad propia, sino no servía, pero si lo pensamos mejor, cuando la vida nos sitúe en una situación difícil, cuando lo único que desearemos sea que nos trague la tierra, ¿no tendremos que ejercer una gran fuerza de voluntad para salir adelante y no dejarnos arrastrar por el patético espectáculo de nuestra autocompadecencia?, ¿acaso no será cuando tengamos que luchar más fuerte que nunca, y para eso desarrollar la máxima fuerza de voluntad para poder gritar que aún seguimos luchando y no caer en la derrotista frase de:”ahora ya nada me importa”? Pues sí, la fuerza de

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voluntad habrá aflorado, pero os aseguro que la situación habrá sido impuesta por fuerzas externas a nosotros (al igual que la Ley Seca) que se escapan de nuestras manos.

Hermanos rovers, confiemos en nuestros scouters porque no tiene sentido pensar que ellos hacen las cosas sin sentido, y sobre todo haced en todo momento lo que creáis que tenéis que hacer, pero aceptando las consecuencias que de ello se deriven. Porque fijaos, mi compañero y yo pasamos de la Ley Seca ¿y creéis que hemos recibido algún castigo a cambio? No, simplemente acatamos las consecuencias, y sin embargo he obtenido algo más positivo que el hecho de haber encendido un cigarrillo, que es el darme cuenta de todo esto.

Con este último párrafo no me contradigo diciendo que lo hice fenómeno fumando, pero lo que si quiero haceros ver es que si alguno de vosotros se le encendió anoche un espíritu revolucionario, al ver lo injusto e irracional que fue mi marcha a Córdoba, pensad que tampoco le hicieron sin más que el hecho de tener que cumplir mi castigo, sino que el fruto de mis reflexiones puedan ser, al menos lo que de sentido a mi exilio al local y que este haya sido provechoso.

También me gustaría decir que en algunos momentos me dio la sensación de que lo scouters imponían las cosas sin más, sin tener en cuenta lo que nosotros pensemos de ello. En definitiva que ellos son los que ponen las reglas del juego, pero al fin y al cabo nosotros somos los que hemos decidido jugar libremente al juego del roverismo.

Y al igual que el que quiera jugar al ajedrez ha de aceptar que el caballo solo puede moverse haciendo una “L”, el que quiera ganar la partida al roverismo debe acepar las normas del juego, porque si jugásemos

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al Juego de la Oca y cayésemos en la casilla de la cárcel podemos saltarnos la regla de estar dos turnos sin tirar y llegar así más fácilmente a la mete, ¿pero tendrá sentido jugar así?

Perdonadme por todas estas metáforas lúdicas, pero es que ayer aprendí otra cosa muy importante, algo que me resultó bastante interesante, y es que las cosas solo tienen dos formas de hacerse, que son o bien hechas o intentando hacerlas aferrándonos a lo que nos conviene, en definitiva mal hechas. Hermanos, ayer hice a alguien una gran promesa. Ayer le prometía a alguien que llegaré a ser un buen scouter en el futuro, y ese compromiso me obliga a jugar al juego completo, con lo que me agrada y con lo que no me agrada (y no por ello malo, sino incómodo).

Por último deciros que en menos de una semana le hemos visto dos veces las orejas al lobo, pero pocas veces lo habíamos visto tan de cerca. En menos de una semana nos hemos llevado dos mordiscos... ¿seremos capaces de darle caza antes de que él nos la de a nosotros?”

Por aquel entonces yo era un muchacho muy altivo y orgulloso (y todavía guardo mucho de este veneno en mi) y tras este locuaz discursito pensaba que ya lo sabía todo, con lo que, días después, le escribí una carta pidiéndole a mis scouters que, como me había dado cuenta de el porqué de la Ley Seca, me dejasen fumar. Mis scouters contraatacaron de la siguiente manera:

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“Córdoba, 19 de Enero de 2000 Estimado Rover Antonio, [...] Francamente nos asombra su insistencia

con el tema de la Ley Seca. No obstante, vemos que es necesario volver al asunto con el fin de que usted lo entienda mejor y no queden más dudas.

Pues ya vemos que usted está empecinado en tener excedencia con la susodicha medida. Realmente no le entendemos que usted diga haber comprendido esta cuestión, y a la vez siga manteniendo una actitud reaccionaria al respecto.

Mire usted, por lo general las personas tendemos a quedarnos con aquello que nos gusta, y a rechazar aquello que no nos gusta, pero esto no es bueno hacerlo en materia de formación. La responsabilidad de aprender, insistimos es suya. Es usted quien tiene que reflexionar y elegir los mejores modelos para su vida, sea en las personas o en los sistemas de creencias, en las ideologías o en las personas o en los ejemplos de las experiencias ajenas o propias. Reflexione usted y elija las fuentes de su ciencia personal, de su autoformación, y hágalo responsablemente. Repetimos para que le quede claro: las personas tendemos a quedarnos con aquello que nos gusta, y a rechazar lo que no nos gusta, y esto no es bueno hacerlo en materia de formación personal e individual.

Usted introduce su alegato diciendo haber aprendido de nosotros “que en la vida hay que hacer lo que a uno le apetece sin miedos ni represiones”. Mire usted, entienda esa lección como un error interesado de sus percepciones, y no como un contenido de nuestra educación, porque nosotros nunca le hemos enseñado eso. Las apetencias son algo muy delicado y si le

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damos rienda suelta y las llevamos a afecto sin represiones de ningún tipo, nuestra vida se volvería un desastre. Uno puede ni debe hacer lo que le apetezca, porque si no se vuelve un pobre desgraciado. ¿Entiende? Lo importante es pensar detenidamente las cosas que nos interesan de forma positiva y constructiva, y actuar con coherencia respecto a ellas.

Ciertamente, ni siquiera nosotros nos permitimos el lujo de hacer todo lo que nos apetece. Por otra parte, incluso en aquellas apetencias que pueden resultarnos positivas y constructivas, no siempre podemos realizarlas, por constricciones del medio, de otros deberes profesionales o sentimentales, por cuestiones éticas, por coyunturas accidentales, etc. Sepa usted, que por lo general, no es frecuente que una persona, aunque quiera y crea que puede hacer lo que le apetece, pueda de hecho llevarlo a la práctica.

En cualquier caso, usted nos especifica unos motivos para justificar su petición de excedencia de Ley Seca: Vamos a contestarlos uno por uno para que este asunto le quede definitivamente y meridianamente claro:

El primero dice en la literalidad lo siguiente: “Por alcanzar mi anhelo de fumar cuando a mí me apetezca, sin restricciones de ningún tipo”. El egoísmo que delata su persona en este motivo, es cuanto menos que evidente. ¿Ha pensado usted en sus compañeros? ¿Ha pensado usted en la solidaridad, en el respeto y el compromiso con su Clan? Pues pienso primero en todo esto, y luego pida todos los favores que se lo ocurran. ¿Acaso no cree usted que es una falta de respeto pretender gozar de favoritismos ante otros rovers que, como usted, pretende comprender el reto personal del roverismo, de acuerdo a una filosofía de vida. No olvide usted dónde se encuentra y para qué. Nuestro roverismo

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propone es lo siguiente. que sea el individuo el único artífice de su vida. Haga usted que su vida sea una Obra Maestra. Labórela. Cincélela. Púlala. [...]Eso precisa una actitud de esfuerzo, de sacrificio, de trabajo y de mucha y muy constante reflexión sobre sí mismo. No deje de contemplarse. Vuélvase hacia usted y vuelva al mundo hacia usted. Pero todo ello es, a la vez, una fuente de alegría interior. Si usted comprende bien la cuestión esta del roverismo, no tardará en darse cuenta de que lo que nosotros les estamos proponiendo es una filosofía de la vida profundamente feliz.

El segundo motivo que usted alega pretende hacernos creer (ya que parece ser que usted se lo cree bastante) que usted ha aprendido la lección. Sinceramente es obvio que no es así, y si no, demuéstreselo a usted a lo largo de esta ronda, asumiendo en su radicalidad la cosa esta de la Ley Seca.

[...] No obstante, sí que apoyamos su actitud de insistir y no rendirse con aquello que usted cree que debe hacer, aunque ya le advertimos que nuestra metodología es flexible, pero no frágil, y en cualquier caso bastante seria.

Una vez dicho esto y adoptando ese aire de solemnidad con el que usted se ha dirigido a nosotros en su carta, establecemos que:

Nosotros, Raúl Alonso y Carlos Rodríguez Montoro, en calidad de scouters del Clan Rover Dini-Zulú, decidimos denegar su ruego de contar con excedencia y gracia por nuestra parte en la Ley Seca, y aclaramos que lo hacemos en virtud de nuestra amplia consideración y compromiso con su propia persona, a la que estimamos y queremos en gran medida y hacia la que esperamos una conducta cooperadora y fértil allá

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por la parte del camino en que nuestras andaduras por la vida sigan coincidiendo.

Le rogamos que reflexione nuestras palabras

con un corazón humilde y buena voluntad, que es la misma que nos ha llevado a escribirlas.

Reciba nuestro servicio y saludo scout.

Atentamente, Raúl Alonso y Carlos Rodríguez Montoro.”

Como podéis observar el scouter de clan no deja

nunca que el rover se crezca triunfante, sino que debe mostrarle constantemente, lo orgullosos y equivocados que estamos siempre.

El scouter de clan debe velar para que sus muchachos tengan todo el apoyo que necesiten para realizarse. También debe ser tolerante y muy coherente consigo mismo, ya que está con adultos con los que, muchas veces, pueden situarlo en situaciones en las que no sepa como actuar, pero debe estar siempre un paso por delante de sus muchachos y esto también incluye el reconocerles que también él se puede equivocar.

Pienso que debe ser alegre. Está tratando con jóvenes y el espíritu de éstos es el más alegre de todas las edades. Debe ser permisivo, y concederle a sus rovers algunos “privilegios” de adultos (alguna botellita en un consejo, no sólo pienso que no está de más, sino que contribuye a un clima muy cálido).

El scouter de clan debe ser una figura respetable, que emane seguridad y confianza, debe ser ese adulto, que está con ellos guiándoles por la sinuosa ruta que es el roverismo.

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EMPRESA II: LOS ÓRGANOS DE DECISIÓN

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7. LA ASAMBLEA

La asamblea de clan es el máximo órgano de decisión del Clan, en cuanto a la toma de decisiones que afecten a la comunidad rover.

De la asamblea forman parte todos los rovers y aspirantes a rovers que pertenezcan al clan, teniendo todos voz y voto.

Dónde y cuándo ir de acampada, qué ruta se va a hacer, o aprobar una propuesta del Consejo de Clan, son funciones que le correspondería a la asamblea.

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8. EL CONSEJO DE CLAN

He de aclarar antes de entrar en esta materia, como ya hice en la introducción, que lo que aquí reflejo, no son más que opiniones fruto de mis propias experiencias. Nosotros teníamos una forma muy particular de vivir el Consejo, y teníamos una funcionalidad también muy características, no sé si será la que debe ser en un clan, ni siquiera si era correcta, pero así es como lo reflejaré en este documento.

Para nosotros el Consejo tenía dos vertientes,

por un lado la dimensión funcional, y por otro lado la dimensión espiritual, por llamarlo de alguna forma3.

En la dimensión funcional, el consejo trataba

los asuntos de extrema importancia del Clan, y los trasladaba a modo de propuestas a la asamblea, para que entre todo el clan se tomase una decisión. Por ejemplo, en cierto ocasión el Consejo detectó la necesidad de ambientar de una manera más familiar nuestro local. Propusimos invertir un dinero en la compra de sofás, muebles, una cafetera, de modo que los rovers se sintieran un poco más como en casa, a la hora de realizar sus reuniones. Esto se trasladó a la asamblea y allí fue aprobado.

En caso de necesidad de redactar una carta de clan, es al consejo a quien le corresponde esta misión, ya que los miembros del clan son los miembros del consejo, el resto de aspirantes solicitan la entrada, y la formalizan con la firma de la carta de clan.

3 Insisto en la subjetividad total de estas apreciaciones.

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La otra dimensión o aspecto del roverismo es la dimensión espiritual, que es sin lugar a dudas el aspecto más complejo.

El Consejo debe ser el lugar de encuentro de cada una de las personalidades que forman el clan. Es allí donde cada rover comparte su Proyecto Personal, donde recibe opinión y consejo de los demás rovers, y donde expone el compromiso que adquiere consigo mismo. El Consejo es el lugar donde se fragua el sentimiento de hermandad y comunidad rover.

En un principio éramos un clan disgregado, roto e individualista. No teníamos un Consejo que nos hiciese funcionar, ni siquiera los rovers ya investidos teníamos elaborado un Proyecto Personal, íbamos por mal camino. Nuestro scouter acusó la alarmante situación a la dejadez, y pusimos fecha a nuestro primer Consejo con lectura de Proyectos Personales. Fuimos a una auténtica gruta rover, la que a partir de entonces sería nuestra Cueva de los Consejos. Llevamos candelabros para alumbrarnos, cada uno portaba su espada rover y su Proyecto de vida. Nos juramos lealtad, confianza los unos en los otros, y secretismo absoluto de lo allí hablado, y fue muy extraño porque una vez allí descubrí a personas nuevas y desconocidas en aquellos que habían sido mis amigos durante muchos años. Fue una experiencia única. Desde aquel día, cada vez que alguno sentía la necesidad, convocaba al Consejo y allí acudíamos todos, prestos a escuchar a nuestro compañero.

Es muy importante cuidar los símbolos, las tradiciones que surjan, la liturgia empleada y sobre todo es muy importante cuidar el secreto y el respeto por los Proyectos Personales de los demás, porque puede que una persona esté confiando al Consejo, su secreto mejor guardado, que nunca antes había aflorado al exterior.

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EMPRESA III: LA PROGRESIÓN

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9. ETAPAS DE PROGRESIÓN

La progresión en el clan, cuenta con sus tres etapas de progresión, al igual que en el resto de secciones, aunque exista un año de permanencia más en la sección. Estas tres etapas son: Aspirante a rover (integración), Escudero Rover (participación) y Rover en Servicio (animación). A diferencia de las secciones menores, no son los scouters o los compañeros quienes proponen para la progresión, si no que es uno mismo quien debe tener la iniciativa de progresar y determinar en que momento está preparado para el siguiente nivel.

Aspirante a rover: En esta etapa se encuentran los recién llegados

al clan, tanto si provienen de la unidad, tanto como si es el primer contacto con los scouts.

Es una etapa en la que no se es rover propiamente dicho, no y no se será rover hasta que se realice la investidura como escudero.

Principalmente se trata de integrarse en el mecanismo del clan, aprender cómo es el complejo sistema de éste y comenzar a vivir el escultismo desde la perspectiva de un rover.

Cuando estaba en clan la progresión la llevábamos de la siguiente forma.

Alguien llegaba al clan y debía comenzar a comprender cómo era ese nuevo mundo. En mi opinión, la mejor forma es involucrarse todo lo que uno pueda en una empresa rover que ya esté constituida.

Cuando esa persona llevaba cierto tiempo en el clan, comenzaba a trazar su Proyecto Personal y pedía al Consejo su opinión. Se celebraba un consejo en el que el aspirante leía su Proyecto Personal y donde los

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miembros del Consejo opinaban acerca del documento. Entonces el rover solicitaba entrar a formar parte del Consejo de Clan, realizando la ceremonia de Escudero Rover.

Escudero Rover: Forman parte del Consejo y son miembros de

pleno derecho del Clan. Se trata de los rovers en la etapa de

participación y el nombre de su estado de progresión lo dice todo (participación). Un escudero rover debe ser activo, participativo, debe estar constantemente trabajando en sus empresas rovers o creando nuevas, trazando rutas y preparando y aportando actividades. Deben ser los que promuevan toda la actividad del Clan y deben preocuparse también de hacer que los aspirantes se sientan cómodos y no se caigan del tren del clan. Por supuesto tampoco deben dejar de lado su progresión personal y deben ir actualizando su Proyecto Personal cada cierto tiempo, presentándolo al Consejo.

Rover en Servicio: El Rover en Servicio o RS, es la última etapa

del Clan en la que se encuentran los rovers más veteranos. Corresponde a la etapa de animación.

En esta etapa, el rover debe prestar un servicio a la sociedad, a elección de uno mismo. Existen dos tipos de servicios principalmente. Por un lado está el servicio a la sociedad, que puede ser desde visitar enfermos, hasta comprometerse con una ONG. Por otro lado está el servicio a la sociedad que se presta internamente al grupo, prestando tu apoyo en una sección que lo necesite.

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Se suele tener la tendencia de no completar bien la etapa, pues últimamente parece ser que ser RS consiste en desvincularse de forma anticipada del Clan, y esto no debería ser así, ya que el Rover en Servicio, debe seguir asistiendo a las reuniones de Clan e informando a los demás rovers de todo lo que hace para que la experiencia sea nutritiva para todos los rovers, tanto los demás RSs, como los del resto de etapas.

Cada una de las etapas por las que pasé por el

Clan me colmaron de experiencias y enseñanzas. La etapa de aspirante fue un poco caótica,

batallando con los comienzos de un Proyecto Personal al cual le quedaba mucho por madurar, y batallando con el esfuerzo que siempre supone adaptarse al sistema rover tras tres años en la unidad esculta.

Al cabo de una ronda ya me sentía preparado para formar parte del Clan, y así lo deseaba mi corazón rover, así que realicé mi escudería.

Mi etapa como escudero rover fue intensísima, combinando los grandes trabajos que realizamos en la empresa rover en la que trabajábamos algunos, la revista Con T de Chorflei, con las constantes renovaciones del Proyecto Personal, con las actividades ordinarias del Clan, con la ruta de Finisterra, y todo eso sin parar de aprender nuevas cosas, sobre la vida y sobre uno mismo, de una manera constante.

Por último mi etapa más bonita fue como Rover en Servicio. Desde algún tiempo atrás sentía que yo estaba llamado a la labor educativa dentro del escultismo. Aún siendo escudero rover veía que a mi etapa como educando le quedaba ya poca vida, dos años tan sólo, y me comencé a plantear qué haría cuando en el clan yo ya no tuviese cabida. Entonces comencé a

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sentir algo dentro de mí que me impulsaba a ser scouter y a prepararme sobre ello.

Reflejo aquí un extracto de mi Proyecto Personal en el cual se refleja este sentir mío de aquella época.

“ [...]Mi mayor ilusión como scout en un futuro

es la de llegar a ser scouter, sin ninguna preferencia en cuanto a la sección. La verdad es que me encantaría poder pasar por todas. ¿El por qué de esta ilusión? En mi opinión algunos llegan a ser scouter por pura rutina. Porque llevan muchos años practicando el escultismo y les da pena marcharse. Pienso que esto es un gran error y explico porque. Si cogemos a un niño de la Manada o de la Tropa, por ejemplo, ocurrirá lo siguiente. De los padres normalmente se huye en cuanto a enseñanzas por la psicología del niño. Los profesores hoy en día se dedican a enseñar pero pocas veces a educar. En cambio el scouter es distinto para él. Es una mezcla de un adulto típico con un amigo y con alguien a quien respetar y del que siempre se puede aprender. Por ello el scouter va a ser un claro responsable del carácter que quedará impreso en el niño de su forma de ver la vida así como de los valores que se le queden infundados. Por ello el scouter ha de serlo por vocación y plenamente consciente de lo que ello conlleva y supone. Otros scouters lo hacen para satisfacer su ego, digámoslo así. Otros me han confesado que por una especie de egoísmo interior que los impulsa a ver su legado impreso en las generaciones posteriores.

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En fin, supongo que cada uno tendrá sus propias razones. Ahora voy a exponer yo la mía. Yo lo hago por la necesidad de compartir esto que he vivido durante diez años de mi vida. Puedo parecer muy idílico esto que estoy diciendo pero es la pura verdad. Porque me encantaría poder ser partícipe de todas las experiencias tan humanas y maravillosas que he tenido en el escultismo en la vida de otros chicos venideros. Y también porque quiero contribuir a que este mundo tan positivo, lejos de extinguirse, siga creciendo y manteniéndose en pie. Porque de la cantidad de chicos y chicas jóvenes que conviven ya no digo en el mundo, sino en Córdoba, por ejemplo, Cuántos se han sentido orgullosos de haber construido una cabaña con sus propias manos y vivido en ella en mitad del bosque durante quince días. Cuántos han estado al límite de sus propias fuerzas para escalar un maldito pico que parece que nunca se acaba y han contemplado la inmensidad de la la tierra. O cuántos se sienten atraídos por el simple hecho de madrugar y pasar frío para poder hacer una ceremonia bajo el resplandor del amanecer. Yo he hecho todo esto y me siento orgulloso de ello, y de la misma forma me gustaría alentar a otros a ello y sentir de nuevo todas esas experiencias que ellos viven por primera vez. Esa es mi principal razón. Ya he empezado a prepararme un poquito para ese día en que tenga que abandonar el Clan y estoy muy ilusionado con el trabajo que estoy desempeñando junto con mi padrino y con otros rovers. En mi futuro en el Clan deseo continuar con la formación que he comenzado a desempeñar este año principalmente y realizar mi R.S. colaborando en alguna sección (aunque sea lo típico pero es lo que más me atrae) precisamente para formarme mejor y poder

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cumplir mi anhelo de estar preparado a tomar las riendas de la formación de otros más jóvenes que yo.”

Y así se lo expresé a mis scouter. Poco después sin llegar a ser aún RS comencé a prepararme para la tarea educativa a la que me iba a encomendar, y con ayuda de mi padrino y junto a un hermano y a una hermana rover empezamos a aprender casi todo lo que un scouter novato debe saber, especializándonos en Manada.

Un año después lo teníamos todo, todo menos la práctica, así que con el apoyo del Consejo de Clan y el de Grupo, nos embarcamos en nuestro RS, llevándolo a cabo en la unidad. Fue una experiencia muy enriquecedora, donde los scouters de la sección nos acogieron como uno más, y donde pudimos desarrollar algunas técnicas y cuestiones básicas sobre la educación scout.

Aquí plasmo otro fragmento de mi Proyecto Personal en la que le contaba al Consejo de Clan cómo había sido mi experiencia de RS:

“ [...]Ha sido genial, y también ha sido un gran

trabajo. Al principio estaba bastante asustado porque

me parecía muy fuerte el tener a quince escultas delante, atentos a algo que le estás diciendo. Algo que está muy ensayado y con lo que quieres conseguir un objetivo muy específico.

He aprendido muchas cosas prácticas de cara a mi futura labor como scouter. Algo muy importante, quizás lo más importante que he aprendido es que para educar bien y sobre todo de forma coherente debes educarte primero a ti mismo. Y digo esto principalmente a dos cosas:

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-La primera es que es muy fácil decir cómo hacer algo de forma que esté bien hecha, pero luego, si ni tú mismo eres capaz de hacerlo, qué demonios estás haciendo con ellos. No es un método coherente y por lo tanto no sirve. O a lo mejor sí que sirve, porque es un teatro en el que les enseñas algo cuando detrás del escenario haces justamente lo contrario. Pero pienso que no se trata de eso, y ello me hizo entrar, sobre todo al principio, en una serie de conflictos, y me hizo adoptar hacia mismo una disciplina, que creo que me ayudó bastante a ser un poco más responsable.

- Lo segundo es que en muchas ocasiones se me presentó el problema de tener que hablar sobre algo que ni yo mismo tenía claro. Ellos te ven como una especie de sabio que conoce y domina todo aquello de lo que habla, pero esa no era mi realidad, y encima de todo no debe notarse porque sino desacreditaría todo aquello de lo que les estás hablando. ¿Cómo iba a ser yo capaz de hablarles durante una hora sobre el honor, sobre la libertad o sobre la cooperación?

Has de ser muy reflexivo. Emplear mucho

tiempo en pensar qué les quieres transmitir y sobre todo que a lo largo de tu exposición no aflore ni un ápice de incoherencia. Nunca pensé que hubiese que dedicar tanto tiempo en una semana a preparar algo que sólo va a durar un par de horas. Pero era así, era casi trabajar a un ritmo frenético, porque cuando acaba algo que habíamos preparado y que había salido muy bien, enseguida un nuevo problema aparecía en los escultas, o sino Pepe ya nos estaba diciendo qué hacer para la semana siguiente. De todas formas creo que Pepe nos exigió demasiado, precisamente para que

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tomásemos conciencia de que el ser un scouter requiere mucha implicación.

Oto aspecto es que debes ser muy observador. Cuando ellos están trabajando, o cuando están de cachondeo o cuando simplemente les apetece contarte cómo les ha ido la semana en clase, debes sobre todo observar, porque de ahí puedes entresacar un montón de claves de aquello que les está ocurriendo y donde tal vez puedan necesitar tu ayuda, aunque también debes saber en qué no meter las narices o hasta dónde meterlas solamente.”

Mi etapa como RS finalizó con un proyecto

llamado SEM (Sistema Educativo de Manada), el cual era el proyecto que contenía las líneas generales de cómo iba a ser nuestro método educativo en nuestro futuro como scouter. Tras esto, el sabor agridulce que produce el abandonar un sitio que has considerado el núcleo de tu hermandad, para dedicarte a aquello que más te llena.

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10. EL PROYECTO PERSONAL

Si nos ciñésemos a términos puramente “roveristas”, y usásemos el símil del remar la propia canoa, que tanto usó Baden Powell en su libro Roverismo hacia el éxito, podríamos establecer una comparación entre el remo con que impulsamos la canoa y el Proyecto Personal, ya que es el remo que sirve de impulso al rover en el río de la vida.

El proyecto personal es la herramienta que el rover tiene a su disposición para trazar su propio rumbo, pero a diferencia de las herramientas de la vida cotidiana que están a nuestra disposición, el proyecto personal es una herramienta que debe ser construida y elaborada por nosotros mismos antes de ser usada.

El proyecto personal es un documento que plasma quién es el rover, cómo es, en qué estado de su vida se encuentra, de dónde viene y sobre todo y muy importante a dónde quiere llegar.

El formato que se le quiera dar es libre y cada uno puede realizarlo como mejor pueda. Hay Proyectos, que incluso son poemas, con los que no estoy demasiado de acuerdo porque no expresan una claridad de idea, pero como su propio nombre indica es un proyecto PERSONAL.

Ahora bien, si el formato es libre sí que debe existir una condición de suma importancia: el proyecto personal debe constatar por escrito, ya que las palabras se las lleva el viento, y los pensamientos e ideas se vuelven vagos y confusos.

El contenido tampoco está escrito en ningún libro, precisamente debido al total carácter subjetivo, pero desde mi punto de vista personal, pienso que algunas cosas sí son imprescindibles para un proyecto personal.

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Son: Un análisis de la realidad personal: Debemos reflexionar mucho sobre cómo somos,

cuál fue nuestro pasado, porqué estamos hoy día donde estamos, cómo son los factores que me rodean y condicionan a mí mismo, etc...

Un análisis de nuestra personalidad: Aspectos positivos de nosotros mismos que van

a ser la principal ayuda y apoyo contra nosotros mismos, y aquellos defectos que no nos gustan de nosotros y que debemos erradicar.

Una proyección de futuro: Una vez nos hallamos situados y sepamos

quiénes somos, cómo hemos sido en el pasado, cuáles son las cosas de mí mismo que debo potenciar y cuáles las que debo erradicar, debemos definir qué queremos ser en la vida, a dónde llegar en un futuro no muy lejano.

Unos objetivos tangibles, medibles y

alcanzables: Unos objetivos que tracen las líneas de acción

que queremos seguir para hacer nuestro futuro una realidad con el paso del tiempo.

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Una periódica revisión de los objetivos marcados:

Para tomar conciencia de si estamos tomando el

rumbo adecuado y somos coherentes con lo que nosotros mismos nos hemos planteado.

El proyecto personal es presentado por el rover

al Consejo, y este ayudará en todo lo que pueda a que el rover pueda ir haciendo poco a poco realidad su proyecto de vida (empresas, apoyo, consejo...), brindándole al rover el más puro secretismo acerca de los temas de su proyecto, fuera del Consejo.

El proyecto personal es un medio magnífico

para que el rover, a través de las revisiones periódicas del documento, pueda constatar por sí solo su grado de progresión, y es además una fuente de inspiración y refugio de ideas en la complicada tarea de dirigir el rumbo de nuestras vidas.

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11. PADRINO

Mucho se ha hablado sobre esta emblemática figura dentro del roverismo. Un padrino en el clan es una persona que actúa como consejero, como orientador, que siempre estará ahí para apoyar al rover en su batalla, ajeno a la figura de un scouter.

Es una persona que conoce muy bien al rover, y entre los dos existe bastante afinidad, antes que padrino debe ser un gran amigo.

También debe existir muy buena comunicación, ya que sobre todo el padrino está ahí para escuchar cualquier cosa del rover y al mismo tiempo el rover no debe guardarse nada para sí, debe expulsar todo aquello que lo quema y lo desgasta por dentro, y eso no es fácil hablarlo con cualquiera, luego la comunicación debe ser muy fluida y la confianza que ambos se depositan debe ser máxima.

El padrino debe conocer perfectamente la psicología de su ahijado y debe mostrarle al muchacho la manera de explorarla.

También debe ser una persona con cierta madurez y experiencia y un alto grado de compromiso. Nunca hay que olvidar que tratar con rovers es tratar con adultos, y para poder aconsejarle sobre aspectos claves de su desarrollo hay que tener una cierta perspectiva temporal de las cosas, y sobre todo mucha vida recorrida.

Algunas personas manifiestan que es de absoluta prioridad tener un padrino en clan, otros piensan que el padrino es algo complementario pero prescindible. Mi opinión es que con este tema no se puede generalizar. Para algunas personas la figura de un padrino será algo muy enriquecedor y orientador, otras sin embargo no lo necesitan. Yo creo que si se tiene a

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alguien con las características adecuadas debería escogerse como padrino (siempre y cuando él acceda), porque los caminos largos y difíciles siempre se hacen menos amargos en compañía de un amigo, pero si nadie reúne las características o crees que no lo necesitas, más vale estar sólo que mal acompañado.

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EMPRESA IV: ACTIVIDADES DE CLAN

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12. LA EMPRESA ROVER La empresa es aquella actividad que se

desempeña en el clan y que agrupa a un número determinado de rovers en torno a un hecho común.

Las empresas rovers son aquellas herramientas que el rover desarrolla para cumplir los propósitos de su Proyecto Personal.

Si un rover tiene un anhelo y es factible alcanzarlo, el rover plantea un proyecto que constituye la empresa y se unen a ella los rovers que se sientan atraídos a participar en dicho proyecto, formando las distintas comisiones de trabajo. Esto hace que la empresa se diferencia del proyecto que se trabaja en la Unidad. Los escultas trabajan todos juntos para alcanzar un anhelo común, mientras que los rovers se van agrupando en distintas empresas en función de los intereses personales de cada uno en cuanto a la autoformación, el servicio o la ruta.

Cuantas más empresas distintas tenga un clan, mejor funcionará éste.

En mi clan hubo varias empresas: empresas de servicio, de voluntariado, de pionerismo y en concreto una de periodismo en la que formé parte y de la cual me siento muy orgulloso.

La empresa consistía en la publicación (más o menos trimestral) de una revista que realizábamos algunos miembros del clan, la revista Con T de Chorflei.

Muchísimo esfuerzo nos costó sacar aquella empresa, pero sin duda aprendí muchísimo de ella. Aprendí que no es fácil coordinar, aprendí a asumir fracasos y a corregirlos, a ser formal con mis compañeros de trabajo, aprendí lo difícil que puede resultar vender algo, y conocí a personajes bastante interesantes, incluso del mundo de la política.

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Pongo a continuación un ejemplo de cómo presentar una empresa al Clan, sirviéndome de la reunión que usamos para presentar el segundo año de la revista:

INFORME DE LA REUNIÓN DE PRESENTACIÓN DE LA EMPRESA DE

PERIODISMO’00-01

El pasado día 1 de octubre, tuvo lugar la reunión de presentación de la empresa de periodismo del Clan Rover Dini-Zulú, la cual continuará su actividad a lo largo de la ronda solar 00-01, introduciéndose una serie de mejoras y cambios estructurales y organizativos de los cuales se informará a continuación.

Los puntos que se trataron son los siguientes: 1. Presentación de los objetivos. 2. Presentación y explicación de las

comisiones, a saber:

Redacción Maquetado Financiación externa (nueva) Tesorería (nueva)

Impresión Fotografía (nueva)

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Ventas

3. Inclusión de figuras importantes en la revista

4. Aspectos paralelos a la revista. 5. Organización temporal de la ronda.

1. PRESENTACIÓN DE LOS OBJETIVOS.

1. Conseguir insertar la revista en un ámbito más amplio y externo al grupo.

2. Mejorar de forma considerable el contenido de la revista, centrando estos en temas de actualidad y de interés general.

3. Estudio y observación de la repercusión de la revista en los lectores de la misma.

4. Conseguir una rentabilidad mínima. 5. Obtener una financiación total sirviéndonos de

las técnicas apropiadas de prospección. 6. Continuar, mejorar y perfeccionar el trabajo

realizado durante la ronda pasada. 7. Conseguir definir una imagen propia y

definitoria de los ideales, del estilo, y de las tendencias políticas de la revista.

2. PRESENTACIÓN Y EXPLICACIÓN DE LAS COMISIONES. Redacción: El punto con el que se abrió la comisión de

redacción fue aquel en el que coincidimos que debíamos acabar con el concepto de “biografía”, es decir, al que le

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entusiasme Marilyn Manson, se sentirá muy atraído por escribir una biografía de su vida, al que le guste Bunbury, igual y al que le apasione el futbolista Raúl González, le ocurrirá lo mismo, pero a la mayoría de los lectores estas cosas no las ven atractivas, lógicamente.

Queremos temas de actualidad, de lo acontecido

en el tiempo transcurrido entre revista y revista, (en un principio apostamos por una tirada bimensual, a fin de publicar cuatro números), debemos dar una sensación de noticias frescas.

También con el fin de dar esa sensación de

frescura, queremos introducir en la revista una cierta visión de futuro (como por ejemplo, introducir en el número de noviembre algo referente a la próxima navidad) de forma que las líneas temporales se solapen un poco y así dar sensación de dinamismo.

En esta ronda, se introducirán una serie de

columnistas, los cuales, sin pertenecer al Clan, podrán escribir de forma fija, y dar su opinión y también tendremos colaboradores, que lo harán de forma no fija, cuando lo deseen.

Los artículos de la revista serán de tipo

inductivo, de forma que el redactor tenga que estudiar el tema y labrar una reflexión acerca del mismo con tal de poder dar su opinión en las páginas de la revista, a la vez que obtiene más cultura al tener que “empaparse” del tema del cual escribirá.

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Quereos introducir una sección de cartas al director para conocer y estudiar la opinión y repercusión de la revista en los lectores de la misma.

Dentro de la comisión de redacción existirá la

siguiente jerarquía funcional de cargos:

Jefe de redacción: Su misión es la de estar

pendiente de la actualidad del día a día, y pensar que temas se van a tratar en los artículos de cada revista, conforme a los ideales, tendencias y estilo de la misma, y asignarlos a cada uno de los redactores fijos del equipo. Es decir, a diferencia del año pasado, se elimina el proceso en el cual cada uno escribía lo que le apetecía sobre lo que le apetecía, este año eso será posible pero no será el plato fuerte de la revista ya que aquello hacía perder calidad al contenido. El proceso durará una semana.

El jefe de redacción será Javier Murillo.

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Departamento de documentación: Los miembros de

este departamento deberán encargarse de buscar todo tipo de información sobre los temas elegidos por el jefe de redacción y pasarlos a los redactores. Noticias, periódicos, enciclopedias, telediarios, Internet..., cualquier fuente es buena. El proceso durará una semana.

Los miembros del departamento de documentación

serán Jesús Ocaña, Rafael Cabanes y Wenceslao Fortuna.

Equipo de redactores fijos: Su misión es la de

sumergirse en la información suministrada por el departamento de documentación, estudiarla, analizarla y madurar una opinión sobre la misma que se convertirá en la base sólida sobre la cual levantará su artículo. El proceso durará aproximadamente dos semanas y media.

Son redactores fijos: Javier Murillo, Francisco

López, Antonio Martínez, Rafael Cabanes, Matías Pastor, Jesús Ocaña y Eva.

Colaboradores internos: Escribirán lo que sobre

tema libre y sin ningún tipo de obligación, cuando así lo deseen. De sus artículos, el jefe de redacción hará una selección para publicarlos, según los temas, el interés que puedan generar, etc... No existe un plazo estimado.

Son colaboradores internos: Fernando Garzón, Mª

Isabel Hidalgo y Wenceslao Fortuna, y Estefanía. Columnistas: Son persona que escriben de forma

fija en la revista sin formar parte del Clan.

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De momento tenemos como columnista a José Alonso.

Colaboradores externos: Tienen la misma función

que los colaboradores internos pero no son miembros del Clan.

Entre ellos tenemos a Fernando Ramos y

determinados padres que nos han confirmado su colaboración.

Con esto queda definida la comisión de redacción. Maquetado: Su misión es la de maquetar la revista y

proporcionarle una estética adecuada. Una vez que los redactores han concluido sus

artículos, y que el Jefe de redacción los ha supervisado, estos pasan al equipo de maquetación, conformado por Francisco López y Antonio Martínez. El tiempo estimado para la maquetación es de semana y media.

Este año y por medio de una financiación interna (se

explicará más adelante) se adquirirá unos cursillos de diseño gráfico mediante Corel Draw 9.

Impresión:

Una vez que la revista esté lista en CD, será llevada por la comisión de impresión a la imprenta.

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Esta comisión debe llevarla y recogerla así como buscar precios económicos para la impresión y estimar los plazos adecuados para la misma.

El equipo es el mismo que el de maquetación. Ventas: Se encarga de decidir la tirada, buscar clientes,

facilitar revistas en lugares como la unidad esculta, llevarlas a tiendas para que sea regalada, decidir qué número de revistas vamos a vender y qué número vamos a regalar, etc...Deberá recoger el dinero de los ingresos e informar de todo ello a la contabilidad.

La integran Fernando Garzón, Mª Teresa Gil, Marina y Eva.

Financiación externa:

El objetivo de esta comisión es el de conseguir minimizar el coste de producción, respaldándolo con una adecuada financiación por parte de nuestros patrocinadores.

Para ello, los miembros de esta comisión deberán

moverse para obtener patrocinio, de forma gratuita o por medio de la inclusión de publicidad en la revista del patrocinador. Además deberán mantener una relación cercana a los patrocinadores, regalarles revistas y presentando las cuentas y facturas con tal de justificar una correcta utilización de las cantidades que nos cedan.

Nos gustaría que la jefa de esta comisión fuera Mª

Isabel, pero no contamos con su opinión. Otros miembros son y Javier Murillo, y Mª Teresa Gil.

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De momento ya contamos con el patrocinio de Caja

de Badajoz. Tesorería:

Hacer un seguimiento contable de todos los hechos económicos-administrativos acaecidos en el desarrollo de la empresa (ingresos costes, gastos, compras, etc...)

Único miembro Antonio Martínez. Fotografía:

Queremos hacernos con un archivo de fotos, propiedad de la revista, con relación a los artículos que se publiquen, de forma que el jefe de redacción especifique a los reporteros qué foto debe ser la adecuada para cada artículo.

Nuestros reporteros más dicharacheros serán

Rafael Cabanes y Fernando Garzón.

3. INCLUSIÓN DE FIGURAS IMPORTANTES EN LA REVISTA: Nos gustaría esta ronda que mediante

adecuados contactos que poseemos, algunas figuras importantes del panorama cordobés, tales como Rosa Aguilar o Rafael Gómez, colaborarán con alguna que

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otra editorial o similar, con el fin de elevar la categoría de nuestra publicación.

4. ASPECTOS PARALELOS A LA REVISTA: El dinero de los patrocinadores queremos

emplearlo exclusivamente para financiar la impresión en calidad digital.

Además de la propia impresión tenemos otra

serie de gastos tales como el curso de diseño gráfico, el revelado y todo el material fotográfico, sobres, sellos, fotocopias, CD’s, etc.

¿Cómo financiarlos? Hemos pensado sacar

toda una gama de productos Con T de Chorflei. Pensamos empezar con un compact disc de música que está ya en marcha denominado Con T de Music, así como realizar unas sudaderas y unas camisetas de manga larga para con un diseño exclusivo para ir a la última moda Chorflei.

Sin más nos despedimos hasta otra. Francisco López Reyes

Antonio J. Martínez Aguilar director de la revista

subdirector de la revista

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Con T de Chorflei

Revista de opinión

Diciembre 2000

trabajo

@

€

inflacción

euro

s

e-mail

estrés

¿...y tú, quién crees que hace más el payaso?

?

CHORFLEI

N ú m e r o 3

Con T de Chorflei

Revista de opinión

A b r i l 2 0 0 1

?

Y … ¡¿

POR Q

UÉ?!

¿Sigues dudando?

Aquí está la respuesta

¿ ¿ ¿ ¿

Revista publicada en Junio de 2000

Revista publicada en Abril de 2001

Revista publicada en Diciembre del 2000

Portadas de algunas de la revistas de la empresa de Clan:

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13. TÉCNICA

Muy poco tengo que decir en este apartado

acerca de la técnica scout que se debe emplear, salvo que aquello que el rover construya, o aquel amarre que haga, debe ser PERFECTO. El Clan es un punto de mira para el resto de secciones menores y siempre, todo lo que hace, suscita su curiosidad.

Por otro lado, la función pedagógica de las

construcciones, cobra quizás menos importancia dejando lugar al hecho de que se convierten en una herramienta y un medio perfectos para hacer de la naturaleza el hogar del rover durante el tiempo que este pase allí.

A mi clan le gustaba mucho construir cabañas

en el campamento y ahí sobre todo, en los campamentos es donde desarrollábamos la técnica.

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14. DESIERTO

El desierto es una de las actividades más

características de la rama rover. El desierto consiste en el encuentro del rover con el propio rover, es digamos, el campo de la batalla contra sí mismo.

Para que un desierto se realice en las

condiciones óptimas que requiere la actividad, el rover debe trasladarse al más absoluto retiro, y debe permanecer en completa soledad, en plena naturaleza, y sin ninguna posibilidad de comunicación o distracción alguna, durante un período mínimo de veinticuatro horas.

Para facilitarle la labor al rover y orientarle en su meditación personal, el scouter y el padrino, si el scouter lo permite, deberán preparar algunos temas y cuestiones sobre los que el rover deberá extraer conclusiones durante la actividad, mediante un dossier, textos, etc...

El desierto siempre ha sido una actividad un

tanto conflictiva, por cuestiones paternas. Los padres de los rovers suelen mostrarse un poco susceptibles a actividades tales como ésta, y aquí se le plantea un dilema moral al rover, cuestionándose lo siguiente: ¿Debo describirle a mis padres cómo es la actividad, o mejor obviar el hecho de a soledad y hacerles ver que me voy a una acampada normal con mis compañeros? La respuesta está en cada rover, y cierto es que la experiencia del desierto dicen que es inigualable (y digo “dicen” porque una de mis espinitas clavadas en mi corazón rover es el no haber realizado nunca esta actividad), pero cierto es que no se debe andar con

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verdades a medias con los padres. Cada uno que actúe consecuentemente.

Algunos rovers de mi clan, sí tuvieron la

oportunidad de realizar una de estas experiencias de soledad y contaron en su día con una gran experiencia.

Durante algún tiempo, se estuvo confundiendo

lo que es un desierto con el simple hecho de pasar un tiempo (una noche, una acampada, unas horas...), reflexionando temas junto al padrino, pero eso no es un desierto como tal, ya que éste debe reunir el grado de soledad absoluta.

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15. DESCUBIERTA

La descubierta, es sin duda la actividad en la que el rover debe esforzarse por desplegar su elenco de habilidades, porque si no, está perdido.

Una descubierta es una actividad en la que el scouter debe desproveer a los muchachos de cualquier tipo de alimento y sobre todo de dinero, en una ciudad o poblado, de manera que el rover deba intercambiar sus servicios, por alojamiento y manutención.

Humildad, trabajo, esfuerzo, don de gentes, mostrarse agradecido ante las cosas básicas o saber asumir un fracaso (figurado en un portazo en las narices, en este caso), son virtudes que el rover ha de buscar en su interior y hacer que afloren si quiere vencer el reto de la descubierta.

Mi clan tuvo su propia descubierta en la ruta de

nuestro último campamento. Dos días en una aldeíta de Palencia (y como se suele decir, “pérdida de la mano de Dios”), donde pudimos apreciar la amabilidad de personas que no conocíamos de nada. No era difícil ver a rovers sudando en una huerta, mientras ayudaban a trocear gigantescas montañas de madera a una débil anciana (débil, pero con una maña bárbara al empuñar el hacha). O a otros subidos a una escalera, abrillantando los cristales de una ventana, o incluso a Fernando, ejerciendo de camarero.

En un principio fue muy curioso, ya que se resistían a darnos trabajo, y nos intentaban dar la comida gratis o incluso alguna limosna, ya que eran gentes muy rurales y lógicamente no llegaban a entender qué demonios hacían allí unos chicos del sur, con esos uniformes tan raros, deambulando por el pueblo en plan “okupa”. Era más que evidente que para

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ellos no éramos muy de fiar, pero cuando transcurrió la mañana y la mayoría vio que algunos ya se estaban “aprovechando de nuestros servicios”, sin haber desvalijado una casa, y empleando esa “simpatiquería” que usa un rover cuando intenta dar buena imagen y caer bien, se extendió entre los habitantes de la aldea la regla de “tonto el último en cazar un rover” y más de uno los buscó debajo hasta debajo de las piedras, llegando algunos a convertirse en auténticos vaqueros.

Es una actividad que complementa los tres

pilares básicos del clan: la reflexión en ruta, la formación personal y el servicio, además de muy divertida y la cual obliga al rover a superar una serie de barreras, que aunque se presumen superadas (como perder la vergüenza de ir pidiendo por las casas comida a cambio de trabajo), cuestan un gran esfuerzo afrontarlas a la hora de la verdad.

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EMPRESA V: SIMBOLOGÍA

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16. LA ESPADA

Ciertamente, el símbolo de la espada, es un símbolo que durante la época de mi clan, tomó una gran importancia e instaurándose la propiedad por parte de cada rover de una espada, convirtiéndose en una tradición, ya que en un principio sólo existía el símbolo de una única espada del clan.

El mito de la espada proviene de la mitológica historia de San Jorge y el dragón, leyenda muy arraigada en el clan.

Al igual que San Jorge todos tenemos un sin fin de monstruos y dragones que eliminar, ya que nos dificultan bastante la vida, pero esos monstruos no los encontraremos ni en lugres tétricos, ni en castillos medievales. Esos monstruos los encontraremos al mirarnos en el espejo, puesto que habitan en nuestro interior y son todos aquellos aspectos que nos gustaría erradicar, puesto que ponen obstáculos a nuestro desarrollo como personas.

La espada significa nuestra fuerza y nuestra voluntad en nuestra lucha cotidiana, y por eso el rover siempre debe llevarla consigo mismo a acampadas, consejos y ceremonias.

“Templaza” era el nombre de mi espada ya que esa era una virtud que usaba contra mis propios miedos.

Dejo aquí un fragmento de “La Leyenda de

Finisterra”:

“[...]Tras la cena, nos reunimos en asamblea y evaluamos cómo estaba transcurriendo la ruta. Después el sueño nos venció. Tuve un sueño muy profundo y muy vertiginoso, en el sentido en que soñaba que iba en un coche, con Pepe Alonso conduciendo de forma muy

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rápida, como si algo estuviese apunto de suceder y tuviésemos que dirigirnos de manera apremiante a algún lugar. Sobre las dos de la madrugada Paco me despertó diciéndome que Pepe había llegado.

Raúl, Fernando, Paco, Estefanía y yo salimos a recibirlo. Fuimos en su flamante BMW hasta el faro y allí nos entregó las espadas con que seríamos nombrados escudero rover, por parte de Fernando y rovers en servicio Paco, Estefanía y yo.

- La tuya se llamará Prudencia- le dijo a Fernando

- La tuya Valentía, Estefanía - Paco toma a Fuerza - Templanza será la tuya, Antonio.

Fue un momento muy bonito, a pesar del frío y del malestar físico de nuestro padrino. Sobre el cielo, miles de estrellas velaban en aquel inhóspito paraje por nosotros y se veían reflejadas en el mar. Fuimos a acostarnos y Pepe condujo hasta un hostal donde pasar la noche. Al día siguiente sería el gran día de las ceremonias. Llegaríamos al final de la Tierra. Fuimos a dormir.”

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17. SÍMBOLOS

Horquilla: La horquilla simboliza un único camino que

desemboca en dos, y que representa la eterna disyuntiva de la elección, ya que el rover es el que tiene que decidir qué camino tomar.

Hacha: El hacha simboliza el esfuerzo y el trabajo que

representa en el clan el servicio. Brújula: La brújula, por supuesto, representa la ruta, ya

que el rover nunca debe andar perdido, ni en ruta interior, ni en ruta real.

Rojo: El color de la rama rover es el rojo, que es el

color de la vida de la sangre, de la fuerza y de la valentía.

Gruta: Los rovers viven en grutas, que son el lugar

interior en que se refugian y donde viven los monstruos que deben vencer. Esto simboliza que el rover debe habitar en sí mismo, concentrarse en su propio interior y dar caza a todos sus defectos y a todos sus miedos.

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18. CEREMONIAS

Dos son las ceremonias con las que un rover se encontrará al ir completando su etapa de clan. Ambas ceremonias deben permanecer, en el más absoluto secreto por tradición.

El Consejo de Clan es que el debe encargarse de

preparar las ceremonias. La investidura rover se realiza cuando un rover

deja de ser aspirante y se nombra escudero rover. Debe realizarse al alba, ya que esta ceremonia simboliza el amanecer de una nueva etapa.

El rover en servicio, es el máximo compromiso

que puede adquirir un rover y es la última etapa del clan, en la cual el rover se compromete aprestar un servicio donde sea necesitado. Se realizan con el ocaso, porque supone que tu vida rover está ya entrando en su recta final.

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EPÍLOGO: EL FIN ÚLTIMO DEL ROVERISMO

El fin último del escultismo es crear hombres y mujeres libres, responsables, coherentes con sus planteamientos de vida. Hombres y mujeres que trabajen para ir construyendo una sociedad cada vez, mejor pero al mismo tiempo totalmente integrados en la sociedad actual.

Este fin del escultismo debe estar aún mucho más presente dentro del clan, porque cuando un rover salga del clan habrá completado por completo su vida como educando en el escultismo.

Esta creación de mujeres y hombres en nuestra sociedad libres y comprometido se consigue en el clan mediante el servicio.

Los castores deben “obsesionarse” con

COMPARTIR. Los lobatos siempre deben tener presente que todo lo que hagan debe ser LO MEJOR. Los troperos deben estar preparados para estar SIEMPRE LISTOS. Los escultas deben unir sus fuerzas para vivir en UNIDAD. ¿Y para qué están los rovers sino para SERVIR?

El rover debe encontrar en el servicio su modus vivendis, su planteamiento de vida, su forma de actuar. Sacrificarse él mismo por hacerle a los demás la vida un poco más agradable debe ser la flecha que indique al rover dónde está el norte.

En mi clan cometimos un error del cual ahora

quizás me arrepienta, y es que perdimos ese norte que dirige nuestros pasos al servicio. Le dedicamos demasiado tiempo a la autoformación y descuidamos totalmente el servicio y la ruta, y en la metodología de clan, tal y como está planteada una cosa no tiene sentido

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sin la otra. Y siempre, siempre, con un fin último: servir.

La autoformación nos hace conocernos de una manera profunda. Saber cuáles son nuestros puntos débiles, pero también saber cuáles son nuestras fortalezas.

La ruta nos hace reflexionar acerca de todos estos temas y nos ayuda a descubrir mundo y a aclarar ideas.

¿Y por qué el rover debe conocerse tan bien? ¿Por qué el rover debe ser tan reflexivo?

Para ser totalmente conscientes de cuáles son sus posibilidades a la hora de prestar su ayuda a los demás.

El servicio no debe ser una opción personal y

altruista, sino que debe ser un deber para el rover, y si el rover hace de esa conducta un rasgo de su personalidad, cuando salga de la gruta y tenga que enfrentarse durante el resto de su vida con el mundo real, no tendrá ningún problema, es más, hará de su vida una inagotable fuente de alegría y satisfacción.

Los pequeños detalles del día a día, las

empresas de servicio o el Rover en Servicio, deben ser una constante en todo clan. Os animo a ello, y si en un futuro el rover decide dedicar su vida a la formación de otros pequeños (y no tan pequeños) scouts, que estarán donde un día el rover estuvo, estará prestando el mejor servicio que nadie le puede brindar al escultismo.

Poco más me queda por decir sobre el clan.

Seguramente me haya dejado un sin fin de cosas en el tintero, pero no hay que olvidar que la sabiduría está en los libros, pero el conocimiento está en la práctica.

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BUENA CAZA A TODOS y

FELIZ CAMPAMENTO

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN...................................................................................... 1 EMPRESA I: EL CLAN COMO SECCIÓN MAYOR........................ 8

1. EL CLAN............................................................................... 9 2. LA CONFUSIÓN..................................................................11

3. LA CARTA DE CLAN.........................................................17 4. LOS PILARES DEL ROVERISMO...................................22

5. LOS CARGOS EN EL CLAN: EL ROVER COORDINADOR.................................................................30

6. EL SCOUTER.......................................................................31

EMPRESA II: LOS ÓRGANOS DE DECISIÓN....................................40 7. LA ASAMBLEA....................................................................41 8. EL CONSEJO DE CLAN.....................................................42

EMPRESA III: LA PROGRESIÓN..........................................................44

9. ETAPAS DE PROGRESIÓN...............................................45 10. ELPROYECTO PERSONAL..............................................53 11. EL PADRINO........................................................................56 EMPRESA IV: LAS ACTIVIDADES DE CLAN....................................58 12. LA EMPRESA ROVER......................................................59 13. TÉCNICA.............................................................................70 14. DESIERTO...........................................................................71 15. DESCUBIERTA..................................................................73 EMPRESA VI: SIMBOLOGÍA..................................................................75 16. LA ESPADA.........................................................................76 17. SÍMBOLOS..........................................................................78 18. CEREMONIAS....................................................................79 EPÍLOGO: EL FIN ÚLTIMO DEL ROVERISMO.................................80