Dedicación basilica de letrán 2014
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SALMO RESPONSORIAL Sal 45
El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios, el Altísimo consagra su morada
Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas,
y a los que vendían palomas les dijo: Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.
Los judíos replicaron: Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
El emperador Constantino I donó a la Iglesia la finca de los Laterani, situada en Roma, en el monte Celio, donde edificó una basílica.
Cerca de allí, sobre las ruinas de unas antiguas termas se construyó un baptisterio, colocado desde el siglo XII, bajo la advocación de Juan Bautista.
Esa es la razón de que se hable de San Juan de Letrán.
El palacio adyacente fue hasta 1304 residencia del obispo de Roma.
Cuando los papas volvieron de Aviñón, Nicolás V trasladó al Vaticano los
servicios generales de la Iglesia.
Pero la basílica de San Juan de Letrán ha seguido siendo siempre la catedral del obispo de Roma.
Esa es la razón de que se celebre el aniversario de su dedicación.
En el templo debemos tener respeto:
Limpieza, decoro . . .
Silencio par escuchar la voz de Dios.
Él es nuestro huésped aquí en la tierra.
Las piedras de las canteras
y la madera de los montes
se tallan, modelan, nivelan, para construir el templo
Así también nosotros por
el bautismo la formación
los sacramentos la oración
Nos hacemos templos
vivos de Dios
Sintamos admiración ante nuestra dignidad, no por nuestros méritos sino por la gracia de Dios que ha querido habitar en nuestra alma
Debemos respeto y admiración ante cada ser humano
“templo de Dios”
aún al más pobre y desgraciado por causa de las circunstancias de la vida