Johnnie Aminadab

Inscripción N° 219.143

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Año 2014

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El ser humano que esté conectado a la fuente divina, siempre, y

en un estado permanente, se encuentra activo en todos sus sentidos

espirituales, independientemente si está consciente o no. Su cerebro

puede desarrollar múltiples actividades y puede desactivar las

actividades por muy complejas que sean, porque la conexión a la

fuente sigue funcionando y evolucionando las 24 horas del día. Es

una fuente de sabiduría de todos los tiempos, es una mente fuera de

todos los tiempos y espacios terrenales y universales, es una mente

cósmica.

Los múltiples estados de la conciencia son infinitos, no tiene

descripción para una mente racional, científica y terrenal; el ser

humano debe aprender a ser un observador externo a todos los

eventos manifestados de una conciencia en estado trascendental. El

observador debe situarse vibracionalmente en la conciencia de sí, en el

“Yo Soy” uno con la conciencia, yo tengo y puedo ser un Yo Soy

consciente con mi conciencia en la acción y observar la reacción. En

esa expansión o en esa contracción guardo en mi memoria las

experiencias de los diferentes eventos vividos en los diferentes

tiempos de la conciencia y mi racionalidad me los lleva a mi tiempo y a

este espacio de mi reloj biológico del aquí y el ahora y en donde mi

discernimiento espiritual me obliga a estar en este presente único en mi

esfera plasmática cósmica solar. Mis decodificadores neuronales de

ondas sutiles, que se encuentran en los vacíos de los espacios del

tiempo presente guardan la información del pasado y del futuro.

En todo tiempo pasado y futuro se esconde el secreto de la

existencia física, mental y espiritual. La combinación de estos 3

elementos nos permite darnos cuenta que: para mí, el futuro es el

espíritu, la mente es el pasado y el presente el cuerpo físico,

expresándose en este momento y en esta dimensión: Yo Soy el que está

aquí ahora, soy el que está escribiendo…yo soy el que entró a este espacio de

tiempo físico, la manifestación escrita... mi manifestación es en un estado

permanente en este ser consciente y despierto.

Yo soy un “Yo Soy”, los sentidos de la percepción me permiten

medir la humedad del aire, la temperatura del ambiente, la respiración

y la luz. En este estado presente me manifiesto y existo uno conmigo

mismo, nunca he estado separado, solamente he estado de observador

de mi mismo, con mi mirada hacia las células , tejidos y fluidos de

múltiples energías entrantes y salientes del cuerpo físico, el cual he

creado y que he animado en mi tiempo finito . Al yo cambiar mi

mirada hacia afuera me doy cuenta que si yo soy un yo soy; toda

energía que se ha manifestado a través de mi ser terrenal ha sido una

decodificación de ondas que cruzaban mi cerebro físico terrenal y he

vivido las experiencias de las múltiples combinaciones de experiencias

emocionales necesarias para entender las múltiples capacidades de

transformación a las cuales está expuesto cada ser, estando consciente

o inconsciente.

Los tiempos de mí presencia los determinan los estados

vibracionales de mi conciencia Crística: a mayor conocimiento de mí

mismo, mayor es mi presencia en este plano. Mi conocimiento es a

nivel físico, mental y energético “espiritual” desde mi núcleo hacia

afuera y desde afuera hacia mi núcleo.

El campo magnético multidireccional me permite crear lazos,

tanto cercanos como lejanos; los cercanos fueron enlaces lejanos en mi

no tiempo. Las conexiones están en un estado permanente, yo soy uno

con el todo, el todo es uno conmigo. Yo no puedo manifestarme si no

estoy consciente conmigo mismo, no tengo nombre ni apellido ni lugar

de nacimiento. soy y seré siempre un “Yo Soy” en un estado permanente,

estoy aquí y estoy allá, estoy vivo y estoy muerto, estoy arriba y estoy

abajo…estoy en todos lados… soy mi respiración y soy mi silencio, soy mi luz

y mi oscuridad…yo soy todo y también nada, siendo todo soy la manifestación

de toda la Creación. Mi existencia es la presencia tangible para todo ser

consciente o inconsciente nacido o por nacer, vivo o muerto.

Yo soy la luz que me guío a mí mismo y yo soy la luz que guío a

los demás, en su momento yo soy ellos y ellos son en mí, todos somos

un –“Yo Soy”. La expresión del ser es el secreto del Yo Soy….por cada

latido de mi corazón nacen millones de seres que se manifiestan como

“Yo Soy”.

Son y somos la energía más pequeña del cosmos…somos la

energía que movemos los universos, los soles, los planetas y todas la

células de cada ser viviente que existe en toda la creación. Sus

múltiples formas son todos los diferentes estados vibracionales de

todos los reinos en común acuerdo armónico existencial.

La presencia del yo soy es la manifestación de todas las energías

inteligentes que logran darse cuenta de su existencia en este estado de

vibración, la naturaleza divina del ser en la presencia de su propio ser,

la manifestación de la manifestación. yo soy el que soy y el que había de

venir y el que está aquí y ahora….pertenece a mi existencia del pasado,

para muchos será su presente y para otros será su futuro, pero yo

siempre estaré, soy el que he estado ayer hoy, mañana y siempre. tú y

yo somos el “Yo Soy”, todo ser humano por grande o pequeño, vivo o

muerto, vivirá este ciclo, aquí o allá, tú y yo estaremos conscientes,

porque yo te lo recordaré o tú me lo recordarás , mientras tú miras

hacia adelante yo miraré hacia atrás , mientras tú duermes yo estaré

despierto, todo lo que tú has hecho yo ya lo hice y todo lo que tú has

hecho yo lo voy hacer, siempre vamos juntos…yo soy tú y tú eres

yo…somos todos la manifestación del amor, del padre del hijo y del

Espíritu Santo. Yo soy el hijo de Dios, Padre de la creación del todo.

Dado a través de la palabra interna a Johnnie Aminadab Mundaca Urra, el 29 de agosto de 2014