Declaración del III Encuentro de la Red Iglesias y Minería

Bogotá – Colombia Septiembre 2016

“Un grito por la tierra perdida; un grito por la extracción de riquezas

del suelo que, paradójicamente, no ha producido riqueza para las

poblaciones locales que siguen siendo pobres; un grito de dolor en

respuesta a la violencia, a las amenazas y la corrupción; un grito de

indignación y de apoyo por las violaciones de los derechos humanos,

discreta o descaradamente pisoteados…”. (Papa Francisco al

encuentro de comunidades afectadas por la minería, julio 2015)

Quienes conformamos la Red Iglesias y Minería, mujeres y hombres de países de

América y Europa, teniendo como marco la Jornada Mundial de Oración por la Casa

Común, nos hemos reunido en Bogotá 50 religiosos y laicos, para escuchar los

gritos de la Madre Tierra, intercambiar experiencias de resistencia y alternativas al

llamado “desarrollo” y para reflexionar sobre los desafíos que tenemos como

cristianos frente a los múltiples problemas que sufren las comunidades afectadas

por la minería. Iniciamos nuestro encuentro con visitas a los departamentos de

Tolima (Ibagué y Cajamarca) y Cesar (Valledupar - Cerro Largo), donde operan las

empresas y Anglo Gold Ashanti y Drummond; dos de las múltiples zonas afectadas

en territorio Colombiano por la minería a cielo abierto. A través de la observación

y los testimonios escuchados pudimos constatar que los efectos nocivos de la mega

minería atentan contra los derechos de la naturaleza por lo tanto se constituyen en

un delito contra la humanidad.

Nos preocupa la creciente criminalización y los asesinatos de quienes ejercen la

defensa de los territorios, como es el caso de nuestra hermana Berta Cáceres,

por quien exigimos Justicia y a través de ella pedimos por un mundo más justo

para las mujeres, actores protagónicos en defensa de la vida y primeras

víctimas del extractivismo. Somos conscientes que defender la Creación, en un

sistema depredador cuyo fin máximo es el lucro y el dinero, es una acción que

implica riesgo y peligro de muerte, pero nos anima el evangelio de Jesús, la

encíclica “Laudato Si” y el espíritu de lucha de muchas comunidades afectadas

por la minería y otras actividades extractivas.

Exhortamos a las autoridades locales elegidas por la voluntad popular a apoyar

las iniciativas en defensa de la vida. Nos alegra constatar que el Concejo

Municipal de Cajamarca y el Alcalde de Ibagué consideran un compromiso ético

con la ciudadanía el acompañamiento de iniciativas en defensa de la población

y de la naturaleza.

Llamamos a nuestras Iglesias a asumir un compromiso activo en defensa de la

Casa Común por ser este un elemento constitutivo del ser cristiano. Alertamos

a las organizaciones de la sociedad civil y a nuestra jerarquía eclesial sobre los

mecanismos de cooptación que llevan a cabo las empresas y algunos gobiernos.

Nos esperanzamos en la actitud de muchos Obispos, sacerdotes, pastores y

laicos que escuchan los clamores de las víctimas en sus territorios y celebramos

su compromiso con la vida.

Saludamos al pueblo colombiano en sus esfuerzos por alcanzar la paz y poner

fin definitivamente al largo período de guerra interna que sufrieron. La paz es

el camino para seguir construyendo una Colombia más justa, equitativa y en

armonía con la madre naturaleza.

Desde el espíritu ecuménico que nos anima, nuestra Red Iglesias y Minería,

reafirma su compromiso de seguir apoyando a las pequeñas comunidades que son

desplazadas y atropelladas en sus derechos más elementales. La experiencia nos

demuestra que en ninguna parte del mundo la minería es una alternativa de

desarrollo ni integral ni sostenible para nuestros pueblos.

Bogotá, 4 de septiembre, 2016

Red Iglesias y Minería

P. Dario Giuliano Bossi, Misioneros Combonianos, Rede Justiça nos Trilhos, Brasil

Claudia Andrea Huircan, Claretianos de la provincia San José del Sur, Argentina

Rodrigo de Castro Amédée Péret, Franciscans International, Brasil

Rosa del Valle Aráoz de Machado, Colectivo Sumai Kausay, Catamarca-Argentina

Dom André de Witte, Obispo de Ruy Barbosa, Comição de Pastoral da Terra - CNBB, Brasil

Birgit Weiler, Teóloga de Universidad Antonio Ruiz de Montoya, Perú

Monseñor Juan Carlos Barreto, Obispo de Quibdó, Colombia

Apolinar Flores Tococari, Centro de Ecología y Pueblos Andinos, Bolivia

Víctor Manuel Hirch, Vivat International, Argentina

Viviana del Carmen Vaca, Equipo Nacional de Pastoral Indígena –ENDEPA, Argentina

Stefan Reinhold, CIDSE, Holanda

Moema Marques De Miranda, Servicio Inter Franciscano de Justicia Paz y Ecología, Brasil

P. Nelson José Barrientos Chodiman, Diócesis de Copiapó, Alto del Cármen, Chile

Igor Guilherme Pereira Bastos, Movimiento Católico Mundial por el Clima, Brasil

Sandra del Carmen Ferrero, EDIPA, Hermanas de la Misericordia, Argentina

Alessandro Gallazzi, Teólogo, Asesor de la Pastoral de la Tierra, Brasil

Susanne Friess, MISEREOR, Alemania

Patrícia Generoso Thomaz Guerra, Colectivo REAJA, Conceição do Mato Dentro, MG-Brasil

Maria Angely Robles Carvajal, Iglesia Presbiteriana, Chile

César Eduardo Correa Valenzuela, Sociedad Misionera San Columbano, Chile

P. Henry Ramírez Soler cmf, Misioneros Claretianos, Colombia

Carmen Alícia Amaya Rodriguez, Comisión Inter Eclesial de Justicia y Paz, Colombia

P. Jesús Alberto Franco Giraldo, Comisión Inter Eclesial de Justicia y Paz, Colombia

Milton Fernando López Ruiz, Fastenopher, Colombia

Martha Inés Romero Medina, Pax-Christi International, Colombia

César Augusto Padilla Ormeno, Observatorio Conflictos Mineros América Latina, Chile

Alírio Cáceres, AMERINDIA, Colombia

Mauricio López, Red Eclesial Panamazónica, Ecuador

P. Gregory Kennedy S.J. CLAR – CRC, Colombia

Milton Mariano Mejia Camargo, CLAI, Ecuador

Pedro Sánchez, SIGNIS ALC, Ecuador

Vidalina Morales de Gamez, Asociación de desarrollo económico social, El Salvador

Scott Wright, Interfaith Working Group on the Extractive Industries, USA

Carlos Alarcón Novoa, Organización de derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala

César Augusto Espinoza Muñoz, Misioneros Claretianos, Honduras

Pedro Landa Palma, Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación - ERIC, Honduras

Lupo Canterac Troya, Red Regional Agua, Desarrollo y Democracia, Piura-Perú

Pablo Arturo Sanchez de Francesch, GRUFIDES, Perú

Javier Rodolfo Jahncke Benavente, Red MUQUI, Perú

Dorothea Esther Winkler, Fastenopher, Suiza

Continúan firmas…

Rede Igrejas e Mineração conclama a construir alternativas ao extrativismo

mineiro

Bogotá 07-09-2016 (REDIM).- A mega mineração não resolve os problemas

econômicos de nossos países, ao contrário tem efeitos nocivos para as pessoas, as

comunidades e a natureza. Esta é uma das conclusões a que chegaram os

participantes do III Encontro da Rede Igrejas e Mineração, realizado de 2 a 4 de

setembro na capital colombiana e que reuniu 50 líderes religiosos de diversos

países do mundo.

“Nos preocupa a crescente criminalização e os assassinatos dos que exercem a

defesa dos territórios, como no caso de nossa irmã Berta Cáceres, para a qual

exigimos Justiça e através dela pedimos por um mundo mais justo para as

mulheres, protagonistas na defesa da vida e primeiras vítimas do extrativismo”,

afirma a Rede em seu pronunciamento público ao final do evento.

Por outro lado, declaram os membros da Rede: “Estamos conscientes de que

defender a Criação, em um sistema depredador cujo fim último é o lucro e o

dinheiro, é uma ação que implica risco e perigo de morte, mas nos animam o

evangelho de Jesus, a encíclica “Laudato Si” e o espírito de luta de muitas

comunidades afetadas pela mineração e outras atividades extrativas”.

Em seu comunicado, exortam as autoridades eleitas pela vontade popular a

apoiarem as iniciativas em defensa da vida. E fazem um chamado às Igrejas “a

assumirem um compromisso ativo na defesa da Casa Comum por ser um elemento

constitutivo do ser cristão. Alertamos as organizações da sociedade civil e a nossa

hierarquia eclesial sobre os mecanismos de cooptação que levam a cabo as

empresas e alguns governos. Nos dá esperança a atitude de muitos bispos,

sacerdotes, pastores e leigos que escutam os clamores das vítimas em seus

territórios e celebramos seus compromissos com a vida”.

Frente ao processo de Paz que vive a Colômbia, os membros da Rede Igrejas e

Mineração saúdam os esforços para alcançar a paz e para por fim definitivamente

ao longo período de guerra interna que sofreram. “A paz é o caminho para

continuar construindo uma Colômbia mais justa, equitativa e em harmonia com a

mãe natureza”.

Terminam sua declaração indicando que a partir de seu espirito ecumênico

reafirmam seu compromisso de “continuar apoiando as pequenas comunidades

que são desalojadas e atropeladas em seus direitos mais elementares. A

experiência –afirmam-, nos demonstra que em nenhuma parte do mundo a

mineração é uma alternativa de desenvolvimento, nem integral, nem sustentável

para nossos povos”.

Aqui o pronunciamento completo:

Declaração do III Encontro da Rede Igrejas e Mineração

Bogotá – Colômbia Setembro 2016

“Um grito pelas terras perdidas; um grito pela extração das riquezas

do solo que, paradoxalmente, não produz nenhuma riqueza para as

populações locais que permanecem pobres; um grito de dor em

resposta às violências, às ameaças e à corrupção; um grito de

indignação e de ajuda pelas violações dos direitos humanos, de

forma discreta ou descaradamente pisoteados…”. (Papa Francisco

para o Encontro de Comunidades Afetadas pela Mineração, Julho

2015)

Nós que formamos a Rede Igrejas e Mineração, homens e mulheres de países da América e Europa, tendo como marco o Dia Mundial de Oração pela Criação, nos reunimos em Bogotá (50 religiosos e leigos), para escutar os gritos da Mãe Terra, trocar experiências de resistência e alternativas ao chamado "desenvolvimento" e refletir sobre os desafios que temos como cristãos frente aos múltiplos problemas que sofrem as comunidades afetadas pela mineração. Iniciamos o nosso encontro com visitas aos departamentos de Tolima (Ibagué e Cajamarca) e Cesar (Valledupar - Cerro Largo), onde operam as empresas Anglo Gold Ashanti e Drummond; duas das muitas áreas em território colombiano afetadas pela mineração a céu aberto. Através da observação e dos testemunhos ouvidos, constatamos que os efeitos nocivos da mega mineração atentam contra os direitos da natureza, portanto, se constituem em um crime contra a humanidade.

Nos preocupa a crescente criminalização e os assassinatos dos que exercem a defesa dos territórios, como no caso de nossa irmã Berta Cáceres, para quem exigimos Justiça e através dela pedimos por um mundo mais justo para as mulheres, protagonistas na defesa da vida e primeiras vítimas do extrativismo. Estamos conscientes de que defender a Criação, em um sistema depredador cujo fim último é o lucro e o dinheiro, é uma ação que implica risco e perigo de morte, mas nos animam o evangelho de Jesus, a encíclica “Laudato Si” e o

espírito de luta de muitas comunidades afetadas pela mineração e outras atividades extrativas.

Exortamos as autoridades locais eleitas pela vontade popular que apoiem as iniciativas em defesa da vida. Nos alegra constatar que a Câmara Municipal de Cajamarca e o Prefeito de Ibagué consideram um compromisso ético com a cidadania o acompanhamento de iniciativas em defesa da população e da natureza.

Conclamamos as nossas Igrejas a assumirem um compromisso ativo na defesa

da Casa Comum por ser um elemento constitutivo do ser cristão. Alertamos as organizações da sociedade civil e a hierarquia eclesial sobre os mecanismos de cooptação que levam a cabo as empresas e alguns governos. Nos dá esperança a atitude de muitos bispos, sacerdotes, pastores e leigos que escutam os clamores das vítimas em seus territórios e celebramos seus compromissos com a vida.

Saudamos o povo colombiano em seus esforços para alcançar a paz e para por

fim definitivamente ao longo período de guerra interna que sofreram. A paz é o caminho para continuar construindo uma Colômbia mais justa, equitativa e em harmonia com a mãe natureza.

A partir do espírito ecumênico que nos anima, nossa Rede Igrejas e Mineração

reafirma seu compromisso de continuar apoiando as pequenas comunidades que

são desalojadas e atropeladas em seus direitos mais elementares. A experiência

nos demonstra que em nenhuma parte do mundo a mineração é uma alternativa de

desenvolvimento, nem integral nem sustentável, para nossos povos.

Bogotá, 4 de setembro, 2016

Red Iglesias y Minería

P. Dario Giuliano Bossi, Missionários Combonianos, Rede Justiça nos Trilhos, Brasil

Claudia Andrea Huircan, Claretianos de la provincia San José del Sur, Argentina

Rodrigo de Castro Amédée Péret, Franciscans International, Brasil

Rosa del Valle Aráoz de Machado, Colectivo Sumai Kausay, Catamarca-Argentina

Dom André de Witte, Obispo de Ruy Barbosa, Comissão de Pastoral da Terra - CNBB, Brasil

Birgit Weiler, Teóloga de Universidad Antonio Ruiz de Montoya, Perú

Monseñor Juan Carlos Barreto, Obispo de Quibdó, Colombia

Apolinar Flores Tococari, Centro de Ecología y Pueblos Andinos, Bolivia

Víctor Manuel Hirch, Vivat International, Argentina

Viviana del Carmen Vaca, Equipo Nacional de Pastoral Indígena –ENDEPA, Argentina

Stefan Reinhold, CIDSE, Holanda

Moema Marques De Miranda, Servicio Inter Franciscano de Justicia Paz y Ecología, Brasil

P. Nelson José Barrientos Chodiman, Diócesis de Copiapó, Alto del Cármen, Chile

Igor Guilherme Pereira Bastos, Movimiento Católico Católico pelo Clima, Brasil

Sandra del Carmen Ferrero, EDIPA, Hermanas de la Misericordia, Argentina

Alessandro Gallazzi, Teólogo, Assesor de la Pastoral da Terra, Brasil

Susanne Friess, MISEREOR, Alemanha

Patrícia Generoso Thomaz Guerra, REAJA, Conceição do Mato Dentro, MG-Brasil

Maria Angely Robles Carvajal, Iglesia Presbiteriana, Chile

César Eduardo Correa Valenzuela, Sociedad Misionera San Columbano, Chile

P. Henry Ramírez Soler cmf, Misioneros Claretianos, Colombia

Carmen Alícia Amaya Rodriguez, Comisión Inter Eclesial de Justicia y Paz, Colombia

P. Jesús Alberto Franco Giraldo, Comisión Inter Eclesial de Justicia y Paz, Colombia

Milton Fernando López Ruiz, Fastenopher, Colômbia

Martha Inés Romero Medina, Pax-Christi International, Colômbia

César Augusto Padilla Ormeno, Observatorio Conflictos Mineros América Latina, Chile

Alírio Cáceres, AMERINDIA, Colômbia

Mauricio López, Rede Eclesial Panamazônica, Equador

P. Gregory Kennedy S.J. CLAR – CRC, Colômbia

Milton Mariano Mejia Camargo, CLAI, Equador

Pedro Sánchez, SIGNIS ALC, Equador

Vidalina Morales de Gamez, Asociación de desarrollo económico social, El Salvador

Scott Wright, Interfaith Working Group on the Extractive Industries, USA

Carlos Alarcón Novoa, Organización de derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala

César Augusto Espinoza Muñoz, Misioneros Claretianos, Honduras

Pedro Landa Palma, Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación - ERIC, Honduras

Lupo Canterac Troya, Red Regional Agua, Desarrollo y Democracia, Piura-Perú

Pablo Arturo Sanchez de Francesch, GRUFIDES, Perú

Javier Rodolfo Jahncke Benavente, Red MUQUI, Perú

Dorothea Esther Winkler, Fastenopher, Suiça

…

Declaration of the Third meeting of the Churches and Mining

Network Bogota - Colombia September 2016

A cry for the lands lost; a cry for the extraction of riches from the soil which paradoxically has not produced wealth for the local populations, who remain poor; a cry of pain in reaction to violence, threats and corruption; a cry of indignation and for help for the violations of human rights, blatantly or discreetly trampled (Pope Francis to the meeting of communities affected by mining, July 2015)

Within the frame of the World Day of Prayer for the Common House, We have gathered

in Bogota about 50 religious and laypersons; women and men from countries in

America and Europe, members of the Churches and Mining Network, to hear the cries

of Mother Earth, exchange experiences of resistance and alternatives to the so-called

"development" and to reflect on the challenges that we, as Christians, face in regard to

the many problems suffered by communities affected by mining. We started our

meeting with visits to the departments of Tolima (Ibagué and Cajamarca) and Cesar

(Valledupar - Cerro Largo), where the companies Drummond and Anglo Gold Ashanti

operates; two of the many areas in Colombian territory affected by opencast mining.

Through observation and testimonies we found that the harmful effects of open-pit

mining violate the rights of nature and therefore constitute a crime against humanity.

We are concerned about the increasing criminalization and murders of those

defending the territories, as is the case with our sister Berta Caceres for whom we

reclaim justice, and through it ask for a fairer world for women, who play a leading

role in defense of life but are always the first victims of extractivism. We are aware

that defending the Creation, within a predatory system whose highest purpose is

profit and money, is an action that involves risk and danger of death, but the gospel

of Jesus encourages us, as does the encyclical "Laudato Si" and the spirit of struggle

of many communities affected by mining and other extractive activities.

We urge local authorities elected by popular will to support initiatives in defense of

life. We are pleased to note that the City Council of Cajamarca and the Mayor of

Ibagué consider an ethical commitment with the citizenship the fact of

accompanying initiatives in defense of the common house.

We call our churches to take an active commitment in defense of the common

house as this is a constitutive element of being Christian. We alert the Church

hierarchy on the cooptation mechanisms that companies and some governments

are implementing. We see hope in the attitude of many bishops, priests, pastors

and lay people who hear the cries of the victims in their territories and we celebrate

their commitment to life.

We salute the Colombian people in their efforts to achieve peace and put an end to

the long period of internal war that they suffered. Peace is the way to continue

building a fairer, more equitative Colombia that is also more in harmony with

Mother Nature.

From the ecumenical spirit that animates us, our Churches and Mining Network reaffirms its commitment to continue supporting small communities that are displaced and overthrown in their most basic rights. Experience shows us that nowhere in the world mining is an alternative for development, neither comprehensive nor sustainable for our peoples.

Bogotá, 4th of September 2016 Red Iglesias and Mining

Dario P. Giuliano Bossi, Comboni Missionaries, Justiça nos Trilhos network, Brazil

Claudia Andrea Huircan, Claretians from the province of San José del Sur, Argentina

Rodrigo de Castro Amédée Péret, Franciscans International, Brazil

Rosa del Valle Araoz de Machado, Sumai Kausay Collective, Catamarca-Argentina

Dom André de Witte, Bishop of Ruy Barbosa, Comição Pastoral da Terra - CNBB, Brazil

Birgit Weiler, Theologian from Antonio Ruiz de Montoya University, Peru

Monsignor Juan Carlos Barreto, Bishop of Quibdo, Colombia

Apolinar Flores Tococari, Centre for Ecology and Andean, Bolivia

Victor Manuel Hirsch, Vivat International, Argentina

Viviana del Carmen Vaca, National Team of Indigenous Pastoral -ENDEPA, Argentina

Stefan Reinhold, CIDSE, Belgium

Moema Marques De Miranda, Inter Franciscan Service of Justice, Peace and Ecology, Brazil

Fr. Nelson José Barrientos Chodiman, Diocese of Copiapo, Alto del Carmen, Chile

Igor Guilherme Pereira Bastos, Global Catholic Climate Movement, Brazil

Sandra del Carmen Ferrero, EDIPA, Sisters of Mercy, Argentina

Alessandro Gallazzi, Theologian, Advisor to the Pastoral de la Tierra, Brazil

Susanne Friess, Misereor, Germany

Patrícia Generoso Thomaz Guerra, Coletivo REAJA, Conceição do Mato Dentro, MG-Brasil

Maria Angely Robles Carvajal, Presbyterian Church, Chile

César Eduardo Correa Valenzuela, Columban Missionary Society, Chile

Fr. Henry Ramírez Soler cmf, Claretian Missionaries, Colombia

Carmen Amaya Alicia Rodriguez, Inter Ecclesial Commission of Justice and Peace, Colombia

Father Jesús Alberto Franco Giraldo, Inter Ecclesial Commission of Justice and Peace, Colombia

Milton Fernando López Ruiz, Fastenopfer, Colombia

Martha Inés Romero Medina, Pax Christi International, Colombia

Augusto César Padilla Ormeño, OCMAL (Observatory of Mining Conflicts in Latin America), Chile

Alírio Caceres, AMERINDIA, Colombia

Mauricio Lopez, REPAM (Pan-Amazonian Ecclesial Network), Ecuador

P. Gregory Kennedy S.J. CLAR - CRC, Colombia

Milton Mejia Camargo Mariano, CLAI, Ecuador

Pedro Sanchez, SIGNIS LAC, Ecuador

Vidalina Morales Gamez, Association of social economic development, El Salvador

Scott Wright, Interfaith Working Group on the Extractive Industries, USA

Carlos Alarcon Novoa, Organization for Human Rights of the Archbishopric of Guatemala

Cesar Augusto Espinoza Muñoz, Claretian Missionaries, Honduras

Pedro Landa Palma, Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación - ERIC, Honduras

Lupo Canterac Troya, Red Regional Agua, Desarrollo y Democracia, Piura-Perú

Pablo Arturo Sanchez de Francesch, GRUFIDES, Peru

Jahncke Rodolfo Javier Benavente, Red MUQUI, Peru

Esther Dorothea Winkler, Fastenopher, Switzerland

Signatures to be continued...

Dichiarazione del III Incontro della Rete Iglesias y

Minería

Bogotá – Colombia

Settembre 2016

“Un grido per i terreni perduti; un grido per l’estrazione di ricchezze dal suolo che paradossalmente non ha prodotto ricchezza per le popolazioni locali rimaste povere; un grido di dolore in reazione alle violenze, alle minacce e alla corruzione; un grido di sdegno e di aiuto per le violazioni dei diritti umani, clamorosamente o discretamente calpestati...” (Papa Francesco all'Incontro delle comunitá colpite dalle operazioni minerarie, luglio 2015)

Noi, membri della rete Iglesias y Minería, donne e uomini di paesi dell'America e dell'Europa, nel contesto della Giornata Mondiale di Preghiera per la Casa Comune, ci siamo riuniti a Bogotá, 50 religiosi e laici, per ascoltare il grido della Madre Terra, per scambiare esperienze di resistenza e alternativa al cosiddetto “sviluppo” e per riflettere sulle sfide che si pongono ai cristiani a causa dei molteplici problemi che soffrono le comunitá colpite dalle operazioni minerarie. Abbiamo iniziato il nostro incontro con visite alla regione di Tolima (Ibagué e Cajamarca) e Cesar (Valledupar – Cerro Largo), dove si trovano le sedi operative delle imprese Anglo Gold Ashanti e Drummond; si tratta di due dei diversi territori colombiani colpiti dall'estrazione mineraria a cielo aperto. Dalla esperienza diretta e dalle testimonianze ascoltate abbiamo potuto constatare che gli effetti nocivi di queste grandi opere di estrazione mineraria minacciano i diritti della natura e si qualificano come un delitto contro l'umanitá.

Ci preoccupano la crescente criminalizzazione e gli atti violenza fino all'uccisione delle persone che difendono i loro territori. E' il caso di nostra sorella Berta Cáceres, per la quale esigiamo giustizia e attraverso cui invochiamo un mondo piú giusto per le donne, protagoniste della

difesa della vita e prime vittime dell'eccesso di estrazione mineraria ad opera delle grandi aziende. Siamo coscienti che difendere la Creazione, in un sistema depredatore il cui fine ultimo é il profitto e il denaro, é un'azione che implica rischi e pericolo di morte, peró ci anima il Vangelo di Gesú, l'enciclica Laudato Si' e lo spirito di lotta di molte comunitá colpite dalle conseguenze delle estrazioni minerarie.

Esortiamo le autoritá locali elette dalla volontá popolare ad appoggiare le iniziative in difesa della vita. Constatiamo felicemente che il Consiglio Municipale di Cajamarca ed il sindaco di Ibagué considerano un impegno etico con la cittadinanza l'accompagnamento di iniziative in difesa della popolazione e della natura.

Sollecitiamo le nostre Chiese ad assumere un impegno attivo in difesa della Casa Comune, considerandolo un elemento costitutivo dell'essere cristiani. Allertiamo le organizzazioni della societá civile e le gerarchie ecclesiali riguardo alla strategia di cooptazione promossa dalle imprese e da alcuni governi. Ci dá speranza la posizione di molti vescovi, sacerdoti, pastori e laici che ascoltano il clamore delle vittime nei loro territori; celebriamo il loro impegno con la vita.

Appoggiamo il popolo colombiano nel suo sforzo per raggiungere la pace e porre fine definitivamente al lungo periodo di guerra interna. La pace é il cammino per continuare la costruzione di una Colombia piú giusta, equa e in armonia con la madre natura.

Con lo spirito ecumenico che ci anima, la nostra rete Iglesias y Minería riafferma l'impegno di continuare appoggiando le piccole comunitá sfrattate e travolte nei diritti piú elementari. L'esperienza ci mostra che in nessun luogo del mondo l'attivitá mineraria é un'alternativa di sviluppo sostenibile per i nostri popoli.

Bogotá, 4 settembre 2016

Red Iglesias y Minería

P. Dario Giuliano Bossi, Misioneros Combonianos, Rede Justiça nos Trilhos, Brasil Claudia Andrea Huircan, Claretianos de la provincia San José del Sur, Argentina Rodrigo de Castro Amédée Péret, Franciscans International, Brasil

Rosa del Valle Aráoz de Machado, Colectivo Sumai Kausay, Catamarca-Argentina Dom André de Witte, Obispo de Ruy Barbosa, Comição de Pastoral da Terra - CNBB, Brasil Birgit Weiler, Teóloga de Universidad Antonio Ruiz de Montoya, Perú

Monseñor Juan Carlos Barreto, Obispo de Quibdó, Colombia

Apolinar Flores Tococari, Centro de Ecología y Pueblos Andinos, Bolivia

Víctor Manuel Hirch, Vivat International, Argentina

Viviana del Carmen Vaca, Equipo Nacional de Pastoral Indígena –ENDEPA, Argentina

Stefan Reinhold, CIDSE, Holanda Moema Marques De Miranda, Servicio Inter Franciscano de Justicia Paz y Ecología, Brasil P. Nelson José Barrientos Chodiman, Diócesis de Copiapó, Alto del Cármen, Chile

Igor Guilherme Pereira Bastos, Movimiento Católico Mundial por el Clima, Brasil

Sandra del Carmen Ferrero, EDIPA, Hermanas de la Misericordia, Argentina Alessandro Gallazzi, Teólogo, Asesor de la Pastoral de la Tierra, Brasil

Susanne Friess, MISEREOR, Alemania

Patrícia Generoso Thomaz Guerra, Colectivo REAJA, Conceição do Mato Dentro, MG-Brasil Maria Angely Robles Carvajal, Iglesia Presbiteriana, Chile

César Eduardo Correa Valenzuela, Sociedad Misionera San Columbano, Chile P. Henry Ramírez Soler cmf, Misioneros Claretianos, Colombia

Carmen Alícia Amaya Rodriguez, Comisión Inter Eclesial de Justicia y Paz, Colombia

P. Jesús Alberto Franco Giraldo, Comisión Inter Eclesial de Justicia y Paz, Colombia Milton Fernando López Ruiz, Fastenopher, Colombia

Martha Inés Romero Medina, Pax-Christi International, Colombia

César Augusto Padilla Ormeno, Observatorio Conflictos Mineros América Latina, Chile

Alírio Cáceres, AMERINDIA, Colombia

Mauricio López, Red Eclesial Panamazónica, Ecuador P. Gregory Kennedy S.J. CLAR – CRC, Colombia

Milton Mariano Mejia Camargo, CLAI, Ecuador

Pedro Sánchez, SIGNIS ALC, Ecuador Vidalina Morales de Gamez, Asociación de desarrollo económico social, El Salvador Scott Wright, Interfaith Working Group on the Extractive Industries, USA

Carlos Alarcón Novoa, Organización de derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala César Augusto Espinoza Muñoz, Misioneros Claretianos, Honduras Pedro Landa Palma, Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación - ERIC, Honduras Lupo Canterac Troya, Red Regional Agua, Desarrollo y Democracia, Piura-Perú

Pablo Arturo Sanchez de Francesch, GRUFIDES, Perú

Javier Rodolfo Jahncke Benavente, Red MUQUI, Perú

Dorothea Esther Winkler, Fastenopher, Suiza

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