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Niim. 236 2." época.—ANO XV.—16 de Mayo de 1890. Pág-, 153 REVISTA DE TELÉGRAFOS PRECIOS DESUSCEICION En España y Portugal, una peseta al mee. En el extranjero y Ultramar, una peseta 25 cents. PUNTOS DESUSCBICIOH SUMARIO SECCIÓN OFICIAL.—Dictamen do ia Comisión para organizar la Es- cuola de Ingenieros electricistas tío Ultramar,—Nota de las dis- posiciones adoptadas por el ííeg-ociado de Correos y Telégrafos del Ministerio de Ultramar.—SECCIÓN TÉCNICA.—El éter (conti- nuación), por 1). Félix Garay.—SBCCIÓNGKXBRAL.—Edificio para Telégrafos —Los teléfonos en Italia (continuación).—Miscelánea, por V.—Asociación do Auxilios mutuos de Toléf>rafos.~Noti- cias.—Movimiento del personal. SECCIOI OFICIAL DICTAMEN DE LACOMISIÓN i PARA ORGANIZAR LA ESCUELA. DE 1NGEMBRO8 ELECTRI- CISTAS DE ULTRAMAR En la REVISTA correspondiente al 16 de Abril publicarnos la Real orden aprobando.el plan de estudios que han de seguir los futuros Ingenieros electricistas de Ultramar; y dejamos pendiente, por exceso de origina!, el dictamen con que la Comisión propuso dichos estudios. Hoy damos á conocer á nuestros lectores el citado documento. El dictamen de la Comisión- dice asi; Excmo. Sr.: Llamados, por honrosa'designación de 'V. E., á informar acerca del plan de estudios que convendrá adoptar para la Escuela superior de Inge- nieros electricistas, instituida por V. E. por Real de- creto de 3 de Enero del corriente año, cumplimos tan grato deber sometiendoálaaStaconsideración d&V. E. él siguiente trabajo, fruto de nuestras deliberaciones. • " Mas antes dé desarrollar el plan que hemos concebi- do, y no obstante reconocer la Comisión ser a|eno to- talmente á su cometido cualquiera disquisición extraña al estricto cumplimiento del Real decreto, en leparte En Madrid, en la Dirección general. En provincias, en las Estaciones telegráficas.. que taxativamente le señala la Real orden de 21 de Fe- brero último, cree habrá de serle permitido anteponer ' algunos juicios, los cuales, ya que no puedan conside- rarse como emanación directa y autorizada del pensa- miento elevado á que se debe la creación de laclase de Ingenieros electricistas dentro del Cuerpo de Comuni- caciones en Ultramar, servirán por lo menos de reivin- dicación de derechos legítimos desconocidos,y á los que injustamente se ha tratado de proscribir, envolviéndo- los en una protesta que contra la obra meritísima de V. E. se ha formulado. Séale lícito-, pues, Excmo. Sr. expresar á V, E. un sentimiento íntimo, que es la justificación de la defensa del Cuerpo de Telégrafos español y de la propia obra de Y. E., que oficiosa é innecesariamente tomamos. Adivínase, en efecto, al fijar la atención en- algu- nos de Jos párrafos del preámbulo luminosísimo del Real decreto antes citado, el presentimiento de la des- afección ú hostilidad con que acaso corresponderían á' la reforma generosa por V. E. dictada, una parte de los elementos mismos para quienes se establecía. Sin desconocer nosotros, cuan importante influencia ejercen en la opinión y conducta de Jas- colectividades la inercia de la- rutina ó las sugestiones egoístas de in- tereses que sólo se creen garantizados al amparo de la inamovilidad, no podemos admitir que en la ocasión presente haya brotado del Cuerpo de Telégrafos otro sentimiento que no sea el de la gratitud. Y es que la re- forma, Excmo. Sr., siquiera sea parcial y limitada, que entraña el Real decreto debido á la iniciativa de V. E; t preocupa desde largo tiempo al personal facultativo de Telégrafos; el eual, sí en la esfera administrativa se-ha labrado fama legítima de moralidad, abnegación y la- boriosidad, aspira asimismo á lograrla consagración legal del alto nivel científico que por esfuerzos privados. ha alcanzado. . /. : Y esta consagración, Excmo. Sr., la facilita el Real ' decreto de 3 de Enero creando con elementos del Cjier- ; po la especialidad de los Ingenieros electricistas» como lógica extensión de las funciones características "•del .

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  • Niim. 236 2." época.—ANO XV.—16 de Mayo de 1890. Pág-, 153

    REVISTA

    DE TELÉGRAFOSPRECIOS DE SUSCEICION

    En España y Portugal, una peseta al mee.En el extranjero y Ultramar, una peseta 25 cents.

    PUNTOS DE SUSCBICIOH

    S U M A R I O

    SECCIÓN OFICIAL.—Dictamen do ia Comisión para organizar la Es-cuola de Ingenieros electricistas tío Ultramar,—Nota de las dis-posiciones adoptadas por el ííeg-ociado de Correos y Telégrafosdel Ministerio de Ultramar.—SECCIÓN TÉCNICA.—El éter (conti-nuación), por 1). Félix Garay.—SBCCIÓNGKXBRAL.—Edificio paraTelégrafos —Los teléfonos en Italia (continuación).—Miscelánea,por V.—Asociación do Auxilios mutuos de Toléf>rafos.~Noti-cias.—Movimiento del personal.

    SECCIOI OFICIAL

    DICTAMEN DE LA COMISIÓNi PARA ORGANIZAR LA ESCUELA. DE 1NGEMBRO8 ELECTRI-

    CISTAS DE ULTRAMAR

    En la REVISTA correspondiente al 16 de Abrilpublicarnos la Real orden aprobando.el plan deestudios que han de seguir los futuros Ingenieroselectricistas de Ultramar; y dejamos pendiente,por exceso de origina!, el dictamen con que laComisión propuso dichos estudios.

    Hoy damos á conocer á nuestros lectores elcitado documento.

    El dictamen de la Comisión- dice asi;

    Excmo. Sr.: Llamados, por honrosa'designaciónde 'V. E., á informar acerca del plan de estudios queconvendrá adoptar para la Escuela superior de Inge-nieros electricistas, instituida por V. E. por Real de-creto de 3 de Enero del corriente año, cumplimos tangrato deber sometiendoálaaStaconsideración d& V. E.él siguiente trabajo, fruto de nuestras deliberaciones.• " Mas antes dé desarrollar el plan que hemos concebi-do, y no obstante reconocer la Comisión ser a|eno to-talmente á su cometido cualquiera disquisición extrañaal estricto cumplimiento del Real decreto, en leparte

    En Madrid, en la Dirección general.En provincias, en las Estaciones telegráficas..

    que taxativamente le señala la Real orden de 21 de Fe-brero último, cree habrá de serle permitido anteponer 'algunos juicios, los cuales, ya que no puedan conside-rarse como emanación directa y autorizada del pensa-miento elevado á que se debe la creación de laclase deIngenieros electricistas dentro del Cuerpo de Comuni-caciones en Ultramar, servirán por lo menos de reivin-dicación de derechos legítimos desconocidos,y á los queinjustamente se ha tratado de proscribir, envolviéndo-los en una protesta que contra la obra meritísima deV. E. se ha formulado.

    Séale lícito-, pues, Excmo. Sr. expresar á V, E. unsentimiento íntimo, que es la justificación de la defensadel Cuerpo de Telégrafos español y de la propia obrade Y. E., que oficiosa é innecesariamente tomamos.

    Adivínase, en efecto, al fijar la atención en- algu-nos de Jos párrafos del preámbulo luminosísimo delReal decreto antes citado, el presentimiento de la des-afección ú hostilidad con que acaso corresponderían á'la reforma generosa por V. E. dictada, una parte de loselementos mismos para quienes se establecía.

    Sin desconocer nosotros, cuan importante influenciaejercen en la opinión y conducta de Jas- colectividadesla inercia de la- rutina ó las sugestiones egoístas de in-tereses que sólo se creen garantizados al amparo de lainamovilidad, no podemos admitir que en la ocasiónpresente haya brotado del Cuerpo de Telégrafos otrosentimiento que no sea el de la gratitud. Y es que la re-forma, Excmo. Sr., siquiera sea parcial y limitada, queentraña el Real decreto debido á la iniciativa de V. E;tpreocupa desde largo tiempo al personal facultativo deTelégrafos; el eual, sí en la esfera administrativa se-halabrado fama legítima de moralidad, abnegación y la-boriosidad, aspira asimismo á lograrla consagraciónlegal del alto nivel científico que por esfuerzos privados.ha alcanzado. . • • /. :

    Y esta consagración, Excmo. Sr., la facilita el Real 'decreto de 3 de Enero creando con elementos del Cjier- ;po la especialidad de los Ingenieros electricistas» comológica extensión de las funciones características "•del .

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    personal da Telégrafos y aplicación legítima de Jas fa-cultades que la ley otorga á tales funcionarios.

    No podían provenir^ por tanto, del seno del Cuer-po de Telégrafos las dificultades é incidencias enojosasque Y.E. presiente en el preámbulo citadp; pero racio-nalmente era menos de esperar que esas incidencias seoriginaran en otra parta, toda vez que los Ingenieros denueva creación no invaden ni monopolizan función ó

    • prerrogativa alguna do aquéllas que la ley consagracomo peculiares cíe las

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    trieistas, pudiéramos, encerrándonos en una prudentereserva, dejar la determinación completa de esta planá !ÍÍ iniciativa del futuro Claustro úo Profesores.

    Para no hacerlo así hemos tenido endiéntalas cos-íumbres de nuestra patria y Jos prejuicios que sobrociertos asuutcs tenemos todos.

    Ko creemos posible que ni los Profesores que á sutiempo V. E- designe osaran, ni quizás Comisión al-guna, proponer un plan de estudios para Ingenierosque difiera en la parte preparatoria, de lo que entre nos-otros la costumbre tiene establecido como ley, siquieraen otras partes se conciba la ingeniería do muy otramanera, sin perjuicio para la producción.

    Así, pues, y teniendo en cuenta que toJa creaciónnecesita para ser viable ajustarse á las condiciones delmedio en que ha de existir, liemos pensado que seríavano escrúpulo en nosotros prescindir en el plan de es-tudios cíe los de ampliación determinados por el comúnsentir, Fundando nuestra obstrucción en el respeto alcriterio de los futuros Profesores, que en este puntotiene que coincidir con el de la casi totalidad de tos pe-ritos en la materia. Animados por esta reflexión noshemos decidido á trazar e! programa de los estudiospreparatorios, cuya, duración podrá ser de dos años sirevisten el carácter de los análogos en todas las demáscarreras de Ingenieros.

    En suma, pues, y salvo las disposiciones de carác-ter transitorio que urgencias"del servicio, la práctica yel reconocimiento legítimo de aptitudes y méritos noto-rios pudieran aconsejar á V, E., los. Ingenieros electri-cistas recibirán en la Escuela superior electrotécnicaque V. E. se propone crear una enseñanza que duraTácuatro años.

    El programa de materias que hemos trazado no esni podría ser, dada la limitación de nuestros poderes yel respeto que nos debe inspirar el criterio del Cuerpode Profesores que en su día habrá de desarrollarlo,más que un índice ordenado de !as que segiin nuestroleal entender ha de constituir la educación científica deun Ingeniero electricista, y aun de este plan sintéticopodríanles excusar toda explicación, y en cierto mododefensa, sin la novedad que constituye la creación dela. Escuela y principalmente la parte relativa á la ense-ñanza de aplicación. ,

    Por io que toca á la de ampliación, nuestra tarea hasido muy fácil; esta enseñanza es común á todas las es-

    " pccialicJades de ingeniería, y sólo en el metodoyen laextensión podía variar.

    Nuestro criterio en este punto, inspirándose parcial-mente en prácticas que vemos establecidas con granfruto en el extranjero, es el de reducir á términos pri>.dentes Ja iniciación científica cu lo relativo á la ense-ñanza del análisis.materna tico, temerosos de consagrara u n a estéril gimnasia intelectual el tiempo que elalümno^puéde dedicar con fruto á las materias desapli-cación y á las prácticas asiduas, complejas y reiteradasque la misión del Ingeniero, que no es precisamente la

    . del sabio, requiere¿t :, -•• * . .

    • Así, puesj encerramos dentro del primer año esco-l lar , aunque 'proponiendopara'.él mismo una duración

    excepcional de 231'.días lectivos* todas las materiasqué constituyen la parte matemática con adición de lasaplicaciones de la Geometría descriptiva^ corno elemen-

    to necesario para el estudio de la construcción que for-ma parte del segundo año.

    No creemos pertinente, Excmo, Sr., molestar laatención de V. E. insertando aquí la serie de cuadrosque hemos formado para cerciorarnos de que los estu-dios correspondientes á este año y á los sucesivos cabendentro del tiempo que les asignamos. Este trabajo liasido quizás el más. laborioso que ha ejecutado laComi-sión, puesto que ha exigido el examen de los regla-mentos, programas y memorias de no pocas escuelas y ••la determinación, siquiera seaent-e amplios límites/dela extensión de cada materia. Hubiéramos deseado po-der condensar en pocas limas la justificación del tiem-po de estudio que á cada asignatura señalamos, si hu-biésemos tenido el arte necesario para hacerlo así; perodebemos confesar que no nos ha sido posible, y quepor no dar á este escrito las proporciones de un libro,renunciamos á satisfacer nuestro deseo, y sólo haremosconstar que hemos puesto en el asunto cuanta diligen-cia nos ha sido posible y todo el esfuerzo de nuestrabuena voluntad.

    En el segundo año de estudios preparatorios se debededicar, según concebimos nosotros esta enseñanza, uncurso completo, ó de lección diaria, á la ampliación dela Física, por considerar el conocimiento extenso deesta ciencia como fundamento sólido de los que el alum-no habrá de adquirir en los cursos especiales dé apli-cación. Forman asimismo parte muy importante de laenseñanza en este segundo año, el estudio de'Ia mecá-nica aplicada, que deberá comprender el de la resisten-cia de materiales y el de las mociones de construccióny de arquitectura suficientes para proyectar y levantarun edificio destinado á cualquier explotación de la elec-tricidad. Los ejercicios manuales en el taller han deformar parte integrante de la enseñanza de la mecánica.

    Comprendemos, por intimo, en el programa de estesegundo año, el análisis químico, cuyo conocimientojuzgamos indispensable como preliminar de la electro-tecnia, así como para el reconocimiento de loé mate-riales que emplea la industria.eléctrica en sus vanadasmanifestaciones. Las manipulaciones ó trabajos de la-boratorio que el estudio del análisis exige, podrán ver-sar de preferencia sobre ios reconocimientos de las sus-tancias antes indicadas. .

    Casi excusado creemos el añadir que forma partedei programa de esla ampliación el estudio del dibujo,en cuánto sea necesario para la representación de má-quinas y edificios.

    Antes de entrar á ocuparnos de la enseñanza deaplicación, indicaremos algunas de las razones que he-mos tenido para señalar el orden, de los estudios prepa-ratorios, ya que su contenido podíamos considerarlocomo prejuzgado. , ; • =•. ,• . ..

    No es usual, en 3a mayoría de los establecimientosdocentes, consagrar un solo curso al estudio de la am-pliación de las Matemáticas, ni tampoco á la Geome-,tría descriptiTay sus aplicaciones;pero si tía considerael número de días laborables que se dedica á estas ma-.teriás en la mayoría de los.casos, se yendrá en conocí-;'miento de que el estudio del análisis y de la mecánica-^racional pueden desarrollarse epiradamente- en:menpsidé doscientos treinta díás,.y que la descriptiva; y sus;apUcacíorieSj en la parte que al Ingeniero electricista '

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    pueden interesar, no exigen tampoco forzosamente untiempo tan largo. No hubiera sido bastante esta cir-cunstancia de posibilidad por sí sola para proponerá V. E. el programa de jn-imer año, sino tuviera el quesometemos á su consideración la inapreciable ventajade permitir que en el segundo ano los Profesores JIOtengan que preocuparse de!, estado de instrucción desus alumnos en los métodos matemáticos y gráficos; ypor consiguiente, no se vean en la necesidad de dislocarlas distintas partes.de la enseñanza, prescindiendo delencadenamiento lógico para amoldarla al estado de losconocimientos auxiliares; exponiéndose, bien á repetirinútilmente ciertas enseñanzas, "bien á que la totalresulte incompleta por omisiones posibles que nadiehaya cuidado después de subsanar.

    Justificado ya, á nuestro entender, el programa delprimer año, poco tenemos que añadir respecto al delsegundo, cuyas enseñanzas en su mayoría tienen supuestológicamente después de las señaladas como propias del primero. Doa hay, sin embargo, e) análisis quí-mico y los elementos de termoquímica, que podrían, figu-rar al parecer, sin grave inconveniente, en cualquierade los dos años. Pero hemos juzgado que el orden pro-puesto sería el más ventajoso para los alumnos, porquela experiencia propia nos ha enseñado cuántoperjudicaal aprovechamiento en los estudios el dejar separados,por un lapso de tiempo considerable, los correspondien-tes & materias íntimamente ligadas, y de llevar al pri-mer año la termoquímica 6 el análisis, habría de me-diar algo más de u a curso entre la exposición de losprincipios y las aplicaciones de los mismos en otrosestudios.

    Oomo era lógico y natural, los cursos de aplicaciónlian sido objeto de un estudio nuy detenido, y nos li-sonjea la esperanza, si nuestro plan merece la aproba-ción de V. E., de Iiaber trazado un cuadro1 de enseñan-zas que no es inferior á ninguno de los análogos querigen, en las escuelas electrotécnicas extranjeras. Lanovedad que como enseñanza tienen, en cierto modo,las materias que proponemos, nos obliga, no obstantela, circunspección que las dteisiones ulteriores del Pro-fesorado nos imponen, á entrar en el análisis de lasmismas.

    De las muchas y Variadas materias que hoy abarcael vasto campo de las aplicaciones de la electricidad,

    ,algunas forman al presente ramas, cuyo cultivo consti-tuye verdaderas profesiones, y de tal modo se lian des-arrollado en nuestros días las industrias eléctricas, quela especializaron se va haciendo cada vez más necesa-ria, tanto, que nun dentro de lo que no hace muchoformaba al parecer un estudio indivisible, se ha hechoforzoso admitir el principio de la división del trabajo.

    Entre los asuntos que requieren hoy estudio espe-- cial y propio figura en primer lugar, por su ambigüe-

    dad é importancia, la telsgrafía eléctrica, que no haceHmelios años constituía, con la preservación de los edi-ficios del fuego del cielo, casi toda la tecnología eléc-trica.

    En la Escuela superior, cuyo programa nos ocupa,debe tener la telegrafía un lugar importante, tanto porlo que en, ai merece, cuanto porque á ella han de dedi-car'los futuros Ingenieros, como servidores del Estado,la mejor parte de &u actividad. Y si estos Ingeaieros

    han de ser completos telegrafistas no podrá prescindir-, .se, en la Escuela, de hacerles conocer todos los siste- :mas de telegrafía, siquier algunos no sean eléctricos.- '•

    De las necesidades de la telegrafía por una parte, yde el deseo de sacar el estudio de la electricidad del es- -tado que pudiera llamarse cualitativo, nació un arte,cuyo desarrollo ha ido marchando al paso seguido porlas aplicaciones de la electricidad, y que hoy es unauxiliar tan poderoso, que casi no concebimos cómopudieran acometerse ciertas explotaciones sin s a p o - \diroso auxilio: nos referimos á la electrometría, que por .'sí sola basta á formar un estudio independiente.

    El alumbrado eléctrico, asunto de actualidad, na haalcanzado aun la importancia de la telegrafía, y no .conviene formar con él un estudio especial; tanto más,cuanto que, siendo los generadores que en éi se em-plean comunes á otras aplicaciones, puede tratarse esel mismo curso que otras materias menos;importantes,A sí Jo hemos supuesto, y con el nombre rte Electrotec-nia designamos en el programa, tanto el slirmtradocomo el telferaje, tanto la transmisión de fuerza comolos pararrayos.

    La extensión natural de los estudios eléctricos ha .invadido el campo de la Química, y desde la aplicaciónde la chispa en los endiómetros en los modernos proce-dimientos electrometalurgias, hay una distancia queno se ha recorrido sin sembrar la teoría de métodosnuevos é interesantes. Sin creer que haya Uegado el .momento de formar una profesión de la práctica exclu-siva d'i la electroquímica en el terreno industrial, opi-namos que el estudio de las cuestiones que con ella serelacionan es materia suficiente para una. asignaturade verdadera importancia, y muy especialmente sí setiene en cuenta en cada caso el consumo de electrici-dad, agente caro con relación al calor.

    En la enumeración de las materias que anteceden,se indican en rigor todos los conocimientos .que indis-pensablemente debe poseer un Ingeniero electricista.Algunos otros hay que, como cultura general ó comonecesarios para un fin determinado.se señalan en el,programa; y entre los primeros proponemos como elmás importante y más propio para elevar el nivel cien-tífico de los Ingenieros el estudio crítico de la historiadel cultivo de la ciencia y de la técnica eléctricas.

    Resumiendo, pues, nuestro pensamiento, debencomprender los estudios de aplicación. las asignaturas,siguientes:

    Motores.

    Realmente parece que pudiera y debiera colocarseesta asignatura en la parto de ampliación; pera de ha-cerlo así, resultai-ía un tanto cuanto recargado-el'se- :gundo año, y sería preciso esperar á que el estudio dela mecánica aplicada y aun el de la aplicación de ía fí-sica, hubiesen avanzado hasta cierto punto paraeistrár .convenientemente en el de los motores. Por otra parte. ••*creemos, que en el estado actual de la sociedad espa- .ñola, el electricista debe poseer un buen, caudal dfe.coT :uocimientos prácticos respecto á máquinas motoras, yéste no puede conseguirse sin emplear directamente .en; '••ello un tiempo de que no podría disponerse en la aun-;pliaciÓQ. Eespecto al contenido de la enseñanza, efee- t

    ios que, excepción hecha de los eléctricos, eayo eétui •

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    dio especial forma parte de otra asignatura, pueden ex- .pilcarse en este curso, incluyendo los animados, todos ,los conocidos en sus tipos más importantes.

    Electrometría. \

    A partir del sistema general de unidades C- G. S. jy de las unidades eléctricas, puede comprender esta ¡importante asignatura, el. estudio de los aparatos é ins-trumentos de medición, y el de los sistemas para efec-tuar toda clase de mensuras eléctricas.

    Telegrafía.

    Dividimos esta enseñanza en dos cursos, y compren-demos.que la parte relativa al primer año puede con-sistir en el.estudio completo de la óptica, eléctrica, aé-rea y militar y de la telefonía. En el segundo cursoteñen su lugar indicado la telegrafía submarina y lasubterránea.

    Esta di-visión de la materia responde á 3a diferenciaque la naturaleza de las líneas establece en los mediosy elementos de construcción de las mismas, y en losaparatos y procedimientos de explotación.

    Electrotecnia.

    Asimismo dividimos esta enseñanza,muy compleja,en dos cursos, y en ella comprendemos todos los cono-cimientos relativos á la electricidad que no sean objetode una asignatura especial. El primer curso de elec-troetecnia puede comprender, por tanto, como síntesis \general, la electricidad y el magnetismo, y en su con-cepto analítico los generadores de electricidad, fijándo-se especialmente en las pilas primarias y secundariasy en la inducción. El electromagnetismo y las leyes re-lativas al circuito eléctrico, podrán conocerse en esteaño.

    En el siguiente, el segundo curpo de esta asignatu-ra, deberá comprender, como base amplia y esencial,el estudio de IEÍS dinamos,, es decir, los teoremas relati-vos á su construcción, el trazado de curvas caracterís-ticas y los métodos relacionados con el empleo de lasmismas; la teoría y uso de los transformadores, los sis-temas de distribución, y, finalmente, las aplicacionesal alumbrado eléctrico, á la transmisión de fuerzas, ála tracción y al telferaje.

    Electroquímica.

    El estudio de esta materia, suficientemente prepa-rado ya en la enseñanza del análisis y en las nocionesde termoquímica, que en el programa de ampliación seindican, deb'e versar en su forma más práctica posiblesobre la galvanoplastia y la electrometalurgia.

    Historia critica de la electrolegla.

    Materia nueva en laa Escuelas, que no sin cierto.. temor designamos con el epígrafe que precede, tanto

    por constituir este un neologismo, cuanto porque elasunto no lia Bido hasta el día tratado en forma didác-

    . tica.-Sin embargo, aun á riesgo de no expresar nuestropensamiento con la. frase propia, y de que pueda pen-sarse que tratamos de señalar al futuro Profesor de esta.materia un trabajo de dificultad excepcional, tal con-,.yen¿imionto tenemos de que el examen: de las. grandes

    .-. teorías^ que han dominado en la ciencia en cada época*

    la comparación de los métodos de investigación em-pleados, la apreciación exacta de la transcendencia delas hipótesis y de los descubrimientos hechos en dis-tintas ocasiones, así como la valuación de la importan-cia relativa de los inventos constituyen una materiadigna de figurar en el plan de enseñanza superior elec-trotécnica, que no vacilamos en proponerla.

    Finalmente, y aparte de te reiteración asidua 'deprácticas simultáneas con cada asignatura particular,en la extensión y medida que el conocimiento profundode cada una exijan, y el material de la Escuela permi-tan, forman parte- de nuestro programa un curso deEconomía política y legislación relativa á las explota-ciones eléctricas,y un cierto número de Secciones prác-ticas de Inglés, por ser el uso de esta lengua casi indis-pensable á los ingenieros que han de prestar sus ser-vicios en Ultramar, y que han de hallarse en contactofrecuente con los empleados délas grandes Compañíastelegráfico-submarinas.

    Tal es el cuadro de materias que debe formar, ánuestro entender, la enseñanza, cuyo plan V. K. nosha encomendado. V. E., que goza de una tan alta comomerecida reputación, científica, adoptará en. definitivalo que más convenga á los intereses del Estado y alprogreso de la ciencia en nuestra patria.

    Madrid 1 de Abril de 1890.—Francisco Pérez Blan-ca.—Casimiro del Solar.—Angelo García y Peña.—An-tonino Suárez Saavedra.—Kmilio de Orduña —José deCasas y Barbosa.—Al Excmo Sr.Ministro de Ultramar.

    iMIXlSTIÍHIO DE ILTliAMAHgoeiiado de Correos y Telégraf

    líOTA BE LAS DISPOSICIONES ADOPTADAS

    19 de Abril de 1890.—Aprobando el acuerdo del Go-bernador general de la isla de Cuba, y confirmando enel empleo de Telegrafista primero, Oficial cuarto de Ad-ministración civil, con 400 pesos de sueldo y 800'de so-bresueldo anuales, al Telegrafista segundo más anti-guo D. José Rubiera Armas.

    24 de Abril de "1890.—Aprobando los exámenes verrificadospor 21 Telegrafistas primeros, 14 Telegrafis-tas segundos y 2 Aspirantes del Cuerpo de Comunica-ciones de Filipinas, para el ascenso á Oficiales segun-dos de Sección, con arreglo á lo dispuesto por líeales

    .órdenes de 18 de Abril de 1877 j 26 de Marzo de 1888,24 de Abril de 1&90.— Aprobando lo propuesto por

    el Gobernador general de Filipinas, y autorizando la.apertura de las Estaciones municipales de Lal-ló, en laprovincia de Cagayán; Cabagán-Viejo, en la de Isabe-la; y Ligao, en Ja de Albay} según lo prevenido en laReal orden de 28 de Noviembre de 18"J8. !

    SECCIÓN TECUCA

    E L É T E R " • •

    (Continuación.)-

    Vamos á demostrar, repitiendo y ampliando lo'• que' en «1 numera anterior de esté periódico teáe-

  • 158 REVISTA

    mos dicho., que desde el momento en que el éterreacciona tan directamente sobre la materia, tieneque estar sujeto á la gravedad, es decir, que tieneque tomar en el fenómeno del movimiento de loscuerpos hacia el interior de la tierra, una parteactiva, aumentando ó disminuyendo la energía de

    ' estos movimientos gravitativos.Un cuerpo, aun cuando esté en reposo, coloca-

    do por ejemplo sobre una mesa, sus moléculas noló'están, y sus movimientos de agitación local sedirigen principalmente hacia el centro déla tierra;y cuando' quitando la mesa se pone el cuerpo en

    • movimiento cayendo al sueio, no se ha hecho másque transformar el movimiento local de las mo-léculas en movimiento de traslación; pero tau mo-vimiento gravitativo es el primero como el segun-do. Ambos son efecto de la gravedad. Pues bien:la luz, aun cuando sea tan tenue, tan pálida ytan inofensiva como la que se nos presenta en losfenómenos de la fosforescencia y de la fluorescen-cia,-va siempre acompañada de calor, y io mismole sucede á la electricidad, por más que muchasveces este calor, tanto en la luz como en la elec-tricidad, no sea muy perceptible. El calórico au-menta ó disminuye el volumen del cuerpo calen-tado ó enfriado. Y como el aumento ó disminu-ción de volumen produce en la misma masamaterial aumento ó disminución de densidad, ycomo además las densidades están en relación di-recta "con los pesos, ..correspondiendo el mayorpeso á los cuerpos más densos, se infiere que elcalor, no sólo ha tomado parte en el acto de lagravedad, aumentando ó disminuyendo sus ener-gías y su intensidad, sino que ha sido la causa deesta variación.

    Tomemos una cierta cantidad de agua, pri-mero en estado líquido, y después, calentándole,hagamos que se convierta en vapor, de modo quela misma masa de materia se encuentre en dosestados diferentes, líquido y gaseoso.

    Pues bien: la gravedad ejerce su actividad y sucometido de diferente manera y con diferente in-tensidad en. un caso que en otro. Queremos decirque los efectos resultantes de su acción sobre elagua líquida y sobre el agua vaporizada son di-ferentes. Poique no es la gravedad, según tene-mos dicho, la única fuerza que actúa sobre aque-lla masa. Entran también en combinación la fuer-za expansiva contraria á ella, la de cohesión yotras. V asi como en estado de liquidez la mate-ria va al fondo del vaso en que se encuentre porser grande y predominante la fuerza de la grave-dad, al contrario eu estado de vapor acuoso, pre-dominando la fuerza expansiva, ha disminuido lailc la gravedad hasta el punto que dicha masa nosiguo la dirección que la gravedad por su propianaturaleza hace seguir á los cuerpos, sino ^ue si-

    gue la dirección contraria, elevándose hasta en-contrar capas aéreas de ig'ual densidad.,

    Y nótese bien que durante este movimientoascensional, contrario al movimiento inherente ála gravedad, ha estado destruida esta misma gra-vedad, supuesto que-no se han visto-,, ni se hansentido, ni se han ejecutado más que sps efectoscontrarios, es decir, los efectos de su antagonista,la fuerza de expansión ó de dilatación que ha he- .cho mover al cuerpo de abajo á arriba. Y estadestrucción de la gravedad ha sido ocasionadapor ei calor; porque el calor es el que produjo,este mismo movimiento molecular de dilataciónó de separación de las propias meléculás consti-tuyentes del cuerpo evaporado, al mismo tiempoque la dilatación de los cuerpos circundantes, eltermómetro inclusive, principalmente su columnamercurial, de modo que el calor, no sólo tomaparte en el fenómeno de la g'ravedad, modificán-dola, sino que juega un papel tan importantecomo se necesita para destruirla, aunque no sea •más que durante un tiempo más ó menos limita-do, concluido el cual vuelve á- aparecer dichafuerza, equilibrándose con la fuerza expansivadel aire, encontrando en la región en que se liacolocado un reposo relativo ó quietud dinámica.

    Y no se me diga que yo estoy aquí hablandodel calor molecular, cuyo equivalente mecánicose conoce, y no del calor radiante, que se supoiie "un fenómeno no material. Porque contestaré que*lo mismo esta clase de calor que la otra, ambas^calientan los cuerpos, ambas los dilatan, y au-mentando la fuerza expansiva de sus partículasy de sus moléculas, ambas, pues, crean fuerzascontrarias á la gravedad, y la atacan, por decirloasí, amenguándola hasta el punto de destruirla yaniquilarla.

    Ahora bien: si este calor radiante nada tuvie-se que ver con la gravedad; si fuese una cosa in-dependiente de ella, ¿cómo había de tener unpoder destructor sobre ella, cómo había de" sercausa de producir movimientos espaces de des-truirla?

    Si ese ser, ese ente ese fluido llamado calóricoproduce el movimiento de expansión, y~es£e mo-vimiento expansivo destruye el movimiento dagravitación, claro es que dicho fluido es el quemata esa fuerza. '" *•

    Pero lo que aquí hay es que la existencia de eseñuido es una hipótesis enteramente gratuita, y elcalor no es más que el mismo movimiento molecur. ,lar expansivo, y por consiguiente im moviretien^to atómico, y éste naturalmente es el que matael movimiento molecular de gravitación.

    De todos modos queda demostrado que el ca- ,lor radiante no es una cosa independiente dejagravedad. .*'• .}

  • 1)15 TELÉGRAFOS 159

    V" -si los movimientos de los átomos etéreosconstituyentes del calor han podido producir enlos átomos materiales de un cuerpo otros movi-mientos capaces de ampliar el ámbito de sus fun-,oiones, dilatándoles ó con traiéndoles, preciso esadmitir que al transmitir ó entregar estas ener-gías á los átomos materiales, dichos átomos eté-reos se habrán quedado sin ellas, ó, lo que es íomismo, con las suyas modificadas; siendo ademásprobabilísimo que los ámbitos en que funciona-ban estos átomos etéreos hayan aumentado ó dis-minuido, contrayéndose por consiguiente ó dila-tándose.

    Es decir, que si las ondas etéreas entran enjuego con las ondas materiales, con arreglo á lasleyes de la mecánica, deben estar,, las masas eté-reas sujetas al principio de la conservación deenergías, ó, loque es lo mismo, al principio deNewton de que la reacción es igual y contraria á]a acción.

    Ahora bien: admitiendo como admitimos nos-otros que el peso ó la gravedad no es más que unmovimiento atómico y molecular unas veces, lo-cal y vibratorio, como cuando el libro estaba enreposo sóbrela mesa, y otras veces de traslación(sin dejar de ser vibratorio), como cuando recorrela distancia vertical hasta caerse al suelo; no sepuede decir que el átomo pesa, sino que ejecutamovimientos que determinan una corriente deenergías hacia el interior de la tierra, unas vecesneutralizada por las energías de 3a mesa y otrasveces libre/sin encontrar obstáculos en el cami-no, perceptibles al menos; conjuntos de energíapertenecientes á las moléculas del cuerpo y alcuerpo mismo.

    El átomo, pues, no pesa, sino que con su mo-vimiento ondulatorio forma el movimiento gravi-tativo. •

    Y como el éter va constantemente adherido ála materia, constituyendo el universo, el conjuntode los átomos etéreos y materiales estrechamen-te unidos por distancias infinitesimales, en dondehaya átomos materiales los habrá también sim-plemente etéreos, y por consiguiente, donde quie-ra que se esté ejecutando el fenómeno de la gra-vedad," allí estará el éter coadyuvando con susmovimientos vibratorios á la ejecución del fenó-

    ,.meno, ejerciendo el mismo oficio y desempeñandoel mismo papel, con igual categoría, por decirloasi, que ia materia, debiendo decir del átomoetéreo lo que hemos dicho del átomo material,que es verdad que no pesa, pero contribuye á. la

    ". ejecución del fenómeno llamado peso, gravedad,. ó. sean los actos 'áé.pesárí.grú/bUüT; . -

    : L u e g o si se quiere afirmar que;el. conjunto ómasa.de átomos.materiales vibrando JÍWÍZ,':tene-mos también que afirmar que la masa ó. conjunto

    i de átomos etéreos vibrantes pesa- igualmente y es| grave como todos los cuerpos.

    Pero realmente ni los unos ni IQS otros pesanhasta que sus conjuntos lleguen á formar ondassuficientemente condensadas, para que puedandeterminar movimientos oscilatorios cerrados ótraslatoríos con dirección al interior de la tierra. -

    Mas entonces, funcionando semejantemente,su coincidencia é identidad parece prohada.

    El eminente astrónomo P. Secchi, defensoracérrimo del éter, diferente do la materia ponde-rable, tratando de esclarecer su naturaleza y sumanera de proceder en sus choques y encuentroscon la materia, sienta un doble principio que ensu concepto debe admitirse, supuesto que con élpuede explicarse el transcendentalisii.no fenómenode la reversión ó inversión del espectro luminoso.Admite, primero que ci éter se presta á engen-drar, transmitir y propagar dócilmente todas lasvibraciones que le comunique un cuerpo conquien está en contacto, cualesquiera que .sean laespecie y longitud de estas vibraciones; y segun-do, que no todas las ondas etéreas pueden produ-cir otras ondas corpóreas, ó lo que es lo mismo,no todas las ondas etéreas pueden ser comunica-das y transmitidas á un cuerpo cualquiera; que enel acto del choque del éter con las moléculas delcuerpo, sólo se pondrán á vibrar aquellas mo-léculas que pueden hacerlo al unísono ó sincró-nicamente con las vibraciones etéreas, permane-ciendo las demás moléculas materiales en quietudrelativa.

    Ks decir, que un cuerpo puede comunicar aléter la fuerza viva de las i ibraoiones de todas susmoléculas; pero el éter no puede comunicar á uncuerpo, sino la fuerza viva de las vibraciones isó-cronas á ella, pertenecientes al cuerpo. Esto es,sí las vibraciones del éter que encuentran, á uncuerpo son de la naturaleza A, en el encuentro es-tas vibraciones etéreas sólo podrán reaccionarsecon las vibraciones moleculares del cuerpo quesean de la naturaleza A; ó, lo que es lo mismo, lafuerza viva de aquellas vibraciones etéreas sólopodrá, comunicarse ó transmitirse á las vibracio-nes sincrónicas de las moléculas del cuerpo ma-terial.

    Y explica la inversión de! espectro de la luzeléctrica por la llama de] sodio, poco más ó me-nos, de la manera siguiente. Sabemos que los ra-yos, del arco voltaico incandescente todos son lú-cidos ó brillantes; que el espectro de la llama delsodio que se quema tiene una raya brillante en elsitio,que corresponde ala raya D de Framihofer,Pues bien: si entre el arco voltaico y el prismaqué produce su espectro se coloca la llama delsodio, el rayo ele luz procedente de la luz eléctri-ca, y que va i; formar la raya, brillante en i), se

  • 160 REVISTA

    unirá, confundirá y será prolongación del rayode* luz, que del* sodio marcha en la misma direc-ción hasta el mismo D.

    El sabio Seechi (1) supone primeramente quelas moléculas del sodio vibran y comunican lafuerza viva de sus movimientos al éter, cuyasondas van al espectro. A esta fuerza viva la re-presenta por Mv^. Después supone lo mismo quevibran las moléculas de los carbones de la luzel&ciricá, é imprimen su fuerza viva al éter, y áesta fuerza la llama M vX

    Estas fuerzas vivas etéreas, formando la co-rriente lumínica, llegarán hasta la llama del so-dio; allí la fuerza viva anterior Ms* recibirá un

    aumento que el P. Secchi representa por ~rMÍ;2,

    , siendo la fuerza viva total la suma:

    '.. V : '.W + j(M¡>a) = M¡>« ( l -+- ~).

    , Y dice después: «si este producto Mtá (l +- I

    llega á igualar á HVS de los carbones, no habráaumento ni disminución en la luz; pero habrá louno y lo otro, según que dicho valor sea mayor ómenor que M»a. Y la menor intensidad de luz quepueda resultar es siempre relativa; y es evidenteque nunca podrá aquí resultar una oscuridad ab-soluta como en las interferencias. Todo lo cualconcuerda perfectamente con ia experiencia. Asísé comprende cómo ciertas rayas correspondientesa luces ó rayos absorbidos en el sol, en el aire y

    *en las manchas solares pueden ser confusas, comose observaren las rayas de las luces absorbidas porja atmósfera terrestre, y además en ciertas estre-llas. Estos hechos prueban la inercia del éter, y

    •" potconsiguiente su materialidad*.^ ;'Excusado es decir que el gran Secchi, al ha-

    :: War !:de la materialidad del éter, no quiso decirI que era idéntico a la materia ordinaria, supuesto

    que él negaba que fuese grave. Lo que quiso de-cir es, que aplicando á las energías de la ondaetérea las leyes que rigen las energías de la me-cánica práctica, se obtienen hechos y resultadosconformes con la práctica ó j ustifleadas por la ex-periencia.

    Pero la forma M«! directamente no tiene sen-tido filosófico, ó al menos yo no alcanzo á com-prender por qué la masa multiplicada por el cua-drado de la velocidad representa un trabajo ó unconjunto de hechos que se califica por fuerzaviva. MB9, en mi concepto, no es más que unafórmula empírica, en que, dando valores diferen-tes á If, ó tomando diversas masas, y despuésdando á v diferentes valores, esto es, haciendo

    (I) Vea=

  • DE TELÉGRAFOS 161

    tracciones de las unas con las de las otras, elsonido quedará reforzado. Si, al contrario, lejos decoincidir actúan en sentido opuesto, el sonido que-dará menguado y muchas veces se producirá elsilencio. Pues bien: este segundo caso es el quese produce cuando las oscilaciones ó vibracionesdel rayo del sodio se encuentran con las del rayoproveniente del foco eléctrico en el caso anterior.Es, pues, en ambos casos, una especie de interfe-rencia más ó menos perfecta.

    En ambos fenómenos parece no entrar paranada la acción de la gravedad, supuesto que ge-neralmente no se la toma en cuenta para la expli-cación de las reacciones aéreo-acústicas, ni en elsonido ni en los raidos; sin embargo, entrandoesta gravedad en todo fenómeno material comoparte esencial sine qua non, no hay razón paracreer que existe una excepción para los movimien-tos de las partículas del ambiente, al formar losmovimientos oscilatorios y ondulatorios de losfenómenos acústicos, puesto que dependen de aldensidad de su mismo ambiente* y la densidad de-pende de la gravedad ó es la misma gravedad.

    Deduciéndose de aquí que al equiparar lasreacciones de la absorción de la luz en el fenóme-no de ¡a reversión de los rayos del espectro conlas reacciones de las ondas aéreas del sonido,equiparamos también las maneras de conducirsede los elementos ó medios con los cuales se for-man las ondas, que son por una parte el éter y porotra parte la materia.

    Es así que la materia está sujeta á la grave-dad; luego el éter lo debe estar también, y estan-do por consiguiente en posesión de todas las cua-lidades de la materia, debe ser de la misma natu-raleza. Luego el átomo etéreo es el mismo átomomaterial,

    FÉLIX GABAY.{Se continuara.)

    SECCIÓN GEIERAL

    EDIFICIO PARA TELÉGRAFOS

    En la sesión que el Congreso celebró el dia28 de Marzo último, y en la que el Sr. Mansi,nuestro querido Director general, pronunció, aldefender nuestro presupuesto, el notable dis-cursó que hemos publicado en el número corres-pondiente al 1.° de Abril, el Sr. Moret, Presidentede la Comisión de Presupuestos, dijo también al-gunas elocuentes palabras:

    «Él Sr. Pedregal- puede seguir conmigo el es-> indio de la Administración de Correos y Telé-»grafos en España, empezando por lo que se lla->mi la Administración. Central; por esa zahúrdasmmunda, en la cual es imposible realizar bien

    »los servicios, y evitar el fraude. Yo afirmo que,»la primera economía, si se quiere administrar»bien el ramo de Correos, está en hacer un edi-»ficio para la Administración Central

    «Después puede seguir su señoría examinando en»el presupuesto lo que cuestan en todas partes»los alquileres de las casas destinadas á oficinas»de Correos» Con ese dinero se podía haber cons-»tmído en todas partes una casa para esos servi-»cios, que seria propiedad del listado, y que re-»presentaría, además de un ahorro, una verdade-r a fortuna.*

    Bien claramente se echa de ver que el señorMoret se refería en sus palabras á la Central deCorreos; pero como ellas son perfectamente aplpcables á la de Telégrafos, lo propio en sí mismasque en sus consecuencias, ó sea, en las deduccio-nes que de ellas pueden sacarse, las hacemosnuestras, y aseguramos que, si el Sr. Moret lashubiera referido á Telégrafos, hubiera tenidotambién completa razón, como la tuvo al referir-las ¿Correos. Nosotros pensamos que el Sr. Moretquiso referirse á los dos servicios; á Correos y áTelégrafos.

    La Central de Correos tiene que envidiar muypoco á la de Telégrafos; y en provincias, cuestanbastante los alquileres de las casas destinadas áoficinas de Telégrafos.

    Con el dinero que, en Madrid y fuera de Ma-drid, se lia pagado por esa atención desde 1855,en que se creó el Cuerpo, se podía haber construi-do en cada punto una casa para Telégrafos: nohabría que pagar ahora esos alquileres, lo cualsería un gran aliorro, y el Estado poseería esascasas, esas propiedades, que representarían unaverdadera fortuna.

    No se pensó en nada de esto en un principio;y lo que ahora hay que ver es, si el daño tieneremedio para en lo porvenir.

    Creemos que sí; y vamos á exponerlo.Se pagan hoy e& España por alquileres para

    el servicio de Telégrafos, 264.197 pesetas 75 cén-timos anuales, que se distribuyen en la siguienteforma:„ , - , I Casas paraof ie inas . . . . . . . 42.039'98M a c m c l j Locales para almacenes... 6.988'75!>,,,„•„,.;,,« ( Casas para oficinas 205.00t'02Provincias.. j L o c a l e £ p a r a almacenes,.. 10.165 »

    TOTAL IGUAL 264.197")5

    O lo que es lo mismo; 247.044 pesetas por al-quileres de casas para oficinas, y 17.153 pesetasy 75 céntimos por alquileres de locales para alma-cenes: ó bien; 49.028*73 en Madrid, y 215.169'02en provincias. . ; •

  • 162 REVISTA

    Claro es que no se habrá pagado siempre eso'mismo; que al principio se .pagaría mucho menos,yque luego se habrá ido pagando inás cada año,á medida que el servicio aumentaba y se iba tam-bién aumentando el número de las oficinas y delos almacenes.

    Pues supongamos,—y nos parece que no nosequivocaremos en mucho,—que se haya pagado,por término medio, una tercera parte de lo quehoy se paga, en cada uno de los treinta y cincoafios que lleva de existencia el servicio eleclrote-legráfico en España; pero, como los almacenes de-ben estar situados, según nuestra opinión, sobrelas víatí férreas, en provincias, y fuera del radio,en^Madrid, ya sobre la vía férrea de circunvala-ción, .ó ya, mejor todavía, en alguna de las pri-meras, ó de las segundas, estaciones de ferroca-rril, de cualquiera de las líneas de los mismos

    , que pai'teíi de Madrid, prescindiremos para nues-tros cálculos del importe del alquiler de los loca-les para almacenes.

    El de las casas para oficinas en Madrid esde 42.039.pesetas y 98 céntimos: la tercera par-te, 14.013*32; y en lo$ referidos treinta y cincoaños, 4ÜO.46G'2O.

    El de las casas para oficinas en provincias esde 205.004 pesetas y 02 céntimos: la tercera par-te, í58,334'67; y en los treinta y cinco años,2.391.713'45.

    ¿No se hubiera podido construir ya en Madridun buen edificio para Telégrafos con las 490.466pesetas que, por término medio, van gustadas enalquileres para oficinas?

    ¿y cuántos pequeños edificios, á propósito paraestaciones telegráficas, se podrían haber cons-truido áestashoras en$vo\incias, con Ia"• -̂ '"r

  • J)E TELÉGRAFOS -163

    Los alquileres que so pagaban á ios particula-res, excedían, en casi todos los contratos, del5'50 por 100 del capital que Talian sus fincas; yfijándose en ese tipo, se realizó, gracias á la in-

    ,, tervención de la Caja de Depósitos y Consignacio-nes y al concurso de los-Ayuntamientos, una com-binación que se tradujo luego en la oportuna ley.

    El concurso de los Municipios era necesario; yno faltó: comprendieron, sin duda, que hay inte-reses locales que el Estado no puede satisfacer, silos pncblos no vienen francamente en su ayuda.

    Las bases de aquella combinación son las quesiguen:

    «Los Ayuntamientos facilitarán gratuitamente»el terreno, y construirán además sobre él las ca-»sas, tomando un préstamo en la Caja de Depósi-tos y Consignaciones para reembolsarle entrein-»ta y tres años por medio de anualidades, impor-tantes el 5'50 por 100.»' «Los Ayuntamientos cederán luego al Estado,

    ^conjuntamente, las construcciones y el terreno,»pof el pago, durante los mismos treinta y tres

    .•"años, de un alquiler calculado sobre la propia>>|asa del 5'50 por 100 de solo los gastos de cons-trucción.»

    «Esta combinación tiene la ventaja de permi-t i r que las instalaciones se bagan tan apropiada-mente como es necesario, y de llevar al Estado,»en treinta y tres años, un terreno de gran valor»y una construcción importante, mediante el solo>>pago, durante ese tiempo, de un alquiler calcu-lado solamente sobre los gastos de construcción»y á una tasa inferior á la que un particular hu-»biera pedido por el .de un terreno y una cons-trucción de los que hubiera seg'uído siendo pro-

    ' »pietario..» '

    Así se viene haciendo en Francia desde 1882,y son muchas ya las localidades donde el Estadoposee un edificio de su propiedad, para Correos yTelégrafos.

    - Una cosa semejante pudiera hacerse en Es-paña.

    El Ayuntamiento de Madrid debería ceder alEstado un terreno de su propiedad; tomar unpréstamo del Banco de España ó del Banco Hipo-tecario; construir un ediñcio para Telégrafos; ca-pitalizar, en una sola cifra, el importe de la cons-trucción y el interés que él Banco le llevase; y di-vidir aquella cantidad por la de 42.039'98 de laspesetas que hoy paga el Estado por los alquileresde casas para oficinas de Telégrafos en Madrid,para que el cociente fuese el número de años queel Estado, hubiera de pagar al Ayuntamiento laindicada suma-dé*'4Í&. 039'98-pesetas, reintegrán-dole asilo que había gastado, y quedando entpn-césdé propiedad de aquél el edificio construido.

    ' \ Resultaría: que el Ayuntamiento pondría,, en

    realidad, solamente el terreno cedido; y que el Es-tado tendría un gran edificio de su propiedad parael servicio de Telégrafos, con sólo el importe, porun determinado y siempre-corto número de años,de la misma cantidad que hoy p"ag*a anualmentepor alquileres, y sabe Dios si por indefinido íiúme?-ro de anualidades.

    En provincias también pudiera irse aplicandoun sistema semejante al sistema francés, que, deseguro, daría en España el mismo beneficioso re-saltado que viene dando en Francia. , . *

    De cualquier modo: las cantidades que aquí sepagan por alquileres van, siendo ya excesivas, yhay que pensar, en nuestro humilde juicio, losmedios de aminorarlas, y de ir adquiriendo casaspara Telégrafos que sean, en un todo, propiedaddel listado.

    Si los medios que proponemos no parecieranbuenos, búsquense otros; pero búsquense.

    Y no se olvide que, como ha dicho muy" bienel Si1. Moret, en buscarlos hay una verdadera ygrande economía.

    LOS TELÉFONOS EN ITALIA . -

    {Continuación.)

    Las Empresas concesionarias deben sa'car unprovecho proporcional á las cantidades emplea-das en su especulación. El establecimiento de susredes absorbe sumas considerables y el .entrete-nimiento les resulta muy costoso. El Gobiernodebe precaverse contra la competencia que puedehacerle el teléfono, por la garantía de sus pro-ductos telegráficos, por medidas restrictivas y fls- ;

    cales que gravan é impiden el desarrollo del tele-fono; las compañías concesionarias no puedendar gran extensión á sus sistemas, ni hacer re-ducciones sensibles en sus tarifas. Con el teléfonose ha reproducido lo que antes ocurrió con jal te-légrafo. Las empresas telefónicas han limitadosus operaciones á los servicios quedes prometíanmayor beneficio. .:

    El Gobierno que posee ya el monopolio deite-légrafo, puede, por sí .solo, dar al servicio telefórnico una organización completa que satisfaga los „deseos y las necesidades de la nación.

    El servicio telefónico ha alcanzado en Europasu -mayor desarrollo, y las tarifas han sido las •más reducidas en los Estados donde el Gobierno :lo explota por si propio; como son Suiza, el Lu- .xemburg'o y Alemania. •• -,' ~

    En Francia el servicio telefónico estaba con- ,;cedido desde 1879 á la industria privada; pero.lasredes explotadas por la Sociedad general de:losuTeléfonos no. se hallaban establecidas más.o¿ue.ieíMlas 'principales; ciudades; Él Gobierno desfó^ poí* •-,tanto, dotar también de este.servicio-a/ja* pobla^/;

  • 164 RUVISTA

    ojones menos importantes, y para este fin el Par-lamento le concedió en 1882 un primer crédito de250.000 francos.

    Los resultados de esta medida fueron excelen-tes. El producto de los abonos bastó para amorti-

    , zar el capital invertido en la construcción y darun nuevo desarrollo á esas redes secundarias. Deeste modo ha podido la Administración establecersucesivamente sistemas telefónicos en Eeims,Eoubaix, Tóurcoing, Troyes, Saint-Quentin, El-beuf y otras ciudades, sin pedir créditos supleto-rios. La comparación entre la situación de las re-des telefónicas del Estado y la situación de lasredes explotadas por la Sociedad general de losTeléfonos demuestra que los sistemas establecidospor ésta última empresa en los departamentos sehan desarrollado penosamente, y que el númerode sus abonados lia crecido con lentitud, mien-tras que las redes del Estado se lian extendidocon gran rapidez.

    El distinguido miembro déla Cámara de Dipu-tados de París, Mr. George Cochery, en su informepresentado en la sesión del 28 de Mayo de 1889sobre el proyecto de ley concerniente al rescatede las redes telefónicas privadas y establecimien-to de redes telefónicas de interés local, presentael siguiente cuadro comparativo de la situaciónde ¡as redes del Estado y las de la Sociedad ge-neral.

    Número

    CIUDADES p o í ' S n í í i S o .

    1 Foxiraües l?3 Estado.2 Calmes ]í)8 »

    • 3 Keims 243 »•1 lioubaix-Touvcoing; 268 »5 Dunkerque 308 »B Troves 308 »•7 París 310 Sociedad.8 Le Hivre 314 »9 Saint-Quontin 396 Estado.

    10 Elbeuf 410 »11 Nancy 4(8 »18 Lyon 408 Sociedad.13 Lille 505 Estado.14 Bordeaux 512 Sociedad.15 Alger 619 »16 Roxicn ¡- 116 »17 Calais 193 »18 Marseille... 862 »19 Saint-Etienne 1.057 »20 Nantes 1.094 »21 Kice 1.214 Estado.28 .H&lluín 1.273 »23 Amiens 1.8P6 »24: Oran 1.4"j2 Sociedad.25 Caen 1.644 Estado.26 Boulogne-Sur-Mei- 1.160 »27 Armentiéres 1.028 »

    El mismo ponente hace resaltar que la redprincipal de la Sociedad general, la de París,ocupa en este cuadro el séptimo lugar; y quelas recles de los centros de población más impor-tantes, donde son más grandes las. distancias,

    donde reina mayor actividad, y donde, por consi-guiente, el teléfono puede prestar mayores servi-cios, están bajo el cuidado de las Sociedades con-cesionarias. Sin embargo, á pesar de las condi-ciones menos favorables de las redes del Estado,éstas últimas han tenido un desarrollo más inten-so que los sistemas telefónicos de la.Sociedad.Los resultados obtenidos por la Administraciónhan sido tan satisfactorios, que el Parlamentofrancés acogió favorablemente, y adoptó por unagran mayoría, el rescate de las concesiones tele-fónicas privadas por la ley de 26 de Julio de 1889.

    En Inglaterra, lo mismo que en Francia, sehabía empezado por dejar el servicio telefónico álas empresas privadas; más tarde se estableció laexplotación simultánea del teléfono por las com- -pañías particulares y por el Gobierno, y final-mente, después de muchas modificaciones del ré-gimen á consecuencia de las vivas solicitudes delas Cámaras de comercio y de algunos miembrosinfluyentes del Parlamento, el Post-Ofñce\v& de-bido declarar en la última sesión, su propósito derescatar todas las redes telefónicas en la fecha enque terminaran las conc esiones.

    En Bélgica existe aún el sistema mixto; el ser-vicio telefónico es explotado simultáneamentepor el Estado y por las Sociedades privadas; peroen un interesante estudio sobre esta materia, elIngeniero M. Banneux, director del servicio tele-gráfico, y cuya competencia es generalmente sa-conocida, se declara categóricamente á favor dela explotación por el Estado. Kadie. por otraparte, contradice que el Gobierno deba, reunir, enun momento dado, el servicio telefónico bajo suexclusiva dirección, así como ya lo ha hecho con.el telégrafo; y como esto no es más que una cues-tión de tiempo, se cree generalmente que con-vendría hacerlo desde luego.

    En Italia, la industria privada abarca un vas-to campo de acción, donde ha prestado ya, ypue-de seguir prestando todavía, grandes y útilesservicios al país; pero estamos igualmente con-vencidos de que el teléfono representa uno de lo.sservicios públicos que la industria privada es im-potente para ejercer de una manera eficaz. Sola-mente el Gobierno posee los medios para dar alservicio telefónico, como ya lo ha hecho con elservicio telegráfico, todo el desarrollo que requie-re; introduciendo en él el cúmulo de facilidadesque correspondan al deseo y á los intereses de lageneralidad de los ciudadanos. El Gobierno, queexplota ya el servicio telegráfico, tiene la com-petencia y dispone de todos los medios para or-ganizar el servicio telefónico del modo más racio-nal, y para acrecentar su desarrollo y reducir almismo tiempo las tarifas al precio más bajo quesea posible,

  • DE TELÉGRAFOS 165

    Tales son las consideraciones que nos han per-suadido acerca de la necesidad y de ia utilidad deno diferir por más tiempo la transferencia al Es-tado del servicio telefónico; y abundando en esteorden de ideas, han sido dictados los artículos 5,6, 7 y 8 del presente proyecto.

    En las actas de concesión el Gobierno se habíareservado la facultad de declarar caducadas lasconcesiones, por la vía legislativa, en cualquieraépoca que fuese. El art. 5 del presente proyectodice que las concesiones de establecimiento de lí-neas telefónicas para el servicio público que sehan otorgado á la industria privada, dejarán detener efecto seis meses después de haberse publi-cado ia presente ley, lo cual es una condiciónequitativa de que se podrán beneficiar en su pro-pio ínteres los concesionarios.

    De los datos que el Gobierno ha podido recogerse deduce que la combinación financiera, previstopor los artículos 6, 7 y 8 del proyecto de ley, pro-porcionará los medios necesarios para la adquisi-ción del material perteneciente á las Sociedadestelefónicas, y del que sea necesario para la re-construcción, la reparación y extensión de las re-des existentes, así como el establecimiento, entre-tenimiento y explotación de nuevas redes.

    ha operación financiera consiste en hacer unempréstito á la Caja de depósitos y de préstamosde las sumas necesarias para el establecimientodel servicio telefónico, y en aplicar los productosde la explotación ulterior á la amortización de estadeuda.

    Según el cálculo sumario hecho sobre la basedel número actual de abonados, el Gobierno reali-zará., con la reducción de tarifa prevista por elart. 10 de esta ley, invingreso de cerca de 1.500.000francos; el g'asto de explotación y de entreteni-miento evaluado, según la experiencia hecha enservicios análog'os, podrá elevarse á cerca de unatercera parte de este producto; de modo que que-dará un excedente de cerca de un millón de fran-cos para atender al pago de los intereses y de lasanualidades de amortización. En estas cifras nose ha incluido el aumento que resultará probable-mente del desarrollo dado á este servicio y de larebaja de tasas. El art. 8 establece expresamenteque la cifra de los gastos deberá} corresponder,para cada ejercicio, á la cifra de los ingresos.Puede, pues, asegurarse que no resultará por estaparte ningún gravamen para el Estado.

    Con los medios que esta ley pondrá á la dispo-sición del Gobierno, éste se propone, no solamentedesarrollar las redes municipales y realizar la re-ducción de las tasas, sino también implantar elservicio telefónico á gran distancia, tal como fun-ciona ya en gran escala en otros Estados.

    El art. 9 trata.de un medio particular para in-

    troducir el servicio telefónico en las pequeñas lo-calidades. Kste sistema, empleado en Francia des-de hace algunos años, ha dado los resultados mássatisfactorios. Los Municipios, las Cámaras de Co-mercio y hasta las Sociedades privadas, puedenadelantar todas las cantidades necesarias para elestablecimiento, entretenimiento, y explotación deuna red telefónica; y por su parte, la Administra-ción gubernamental construye la red y la explotacon su personal, ó deja la explotación á los quehan suministrado el capital, Los productos que-dan k favor de estos últimos hasta el reembolsocompleto de la deuda.

    {Se continuará.)

    MISCELÁNEA

    NI alumbrado eléctrico y la seguridad pública.—Hierro inoxida-ble -lilertrk-iilad insecticida.— I-a antorcha de Auolo.-Necro-IORIA.

    Los opuestos intereses entre los proveedoresde energía eléctrica bajo la forma de corrientescontinuas ó alternativas, ha motivado rivalidadesy, por consecuencia, especialmente en Inglaterray en la América del Norte, el original espectácu-lo de electricistas proponiendo medidas legalesrestrictivas de su propia industria. El iniciadorde esta lucha en los Estados Unidos ha sido el yafamoso Kdison, quien por ello ha sido rudamenteatacado por la prensa técnica, que defiende la am-plia libertad de las Compañías en cuanto se refie-re al establecimiento de conductores para co-rrientes de alambrado eléctrico en el interior delas poblaciones. El gran desarrollo que por otraparte éste ha tenido en los últimos cuatro años haindicado á las autoridades la necesidad de una re-glamentación que sea garantía segura contrariesgos posibles. Así, en París, las Compañías dealumbrado eléctrico han de sujetarse estrictamen-te á los reglamentos municipales, y todos los con-ductores son subterráneos, sin excepción algunani aun para los telegráficos; pues así las líneastelefónicas como las telegráficas van colocadas en,el espacioso alcantarillado de aquella capital.

    En Berlín todos los cables para el alumbradoeléctrico son también subterráneos y la distribu-ción es de corriente continua á baja tensión, uti-lizándose para el alumbrado exterior de doblesarcos en tensión, y para el interior de lámparasEdison á 100 voltas. En las demás ciudades deAlemania no se ha publicado aún reglamentopara la seguridad pública, bien que en realidadno sea necesario para un potencial de 100 voltas;pero existe un reglamento preventivo contra in-cendios, al que deben atenerse tanto las Compa-ñías que facilitan el alumbrado eléctrico eomo laspersonas que le utilizan.

    En Bélgica publicó en 1887 el Ministerio de

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    Correos y Telégrafos las regias para el estableci-miento y «so de los conductores aéreos de luzeléctrica,- especialmente para los que fuesen pró-ximos á las líneas telegráficas y telefónicas. Sinembarco, ninguna de las regias se ocupa del pe-ligro posible de los conductores de alta tensión.poique en realidad en Bélgica como en Alema-nía no existe casi ninguna instalación.de corrien-tes alternativas de esta clase con transformado-res, pues que la ¡uz eléctrica se produce princi-palmente por corrientes continuas á 100 voltas óá más baja tensión.

    En Italia no' hay ley restrictiva para esta cla-se áe industria.

    En Milán y en algunas otras ciudades de aquelreino, las corrientes del alumbrado son de bajatensión y sus conductores, son subterráneos. Noobstante, en Turín y en--la misma capital del Mi-

    .lanesado; existen conductores aéreos para corrien-tes de 2. ,100 voltas para cuarenta luces de arcoen serie.

    En la libre Inglaterra publicó hace dos años laCámara de Comercio (líoardof Trade), de confor-midad con la ley de 1888 sobre el alumbrado eléc-trico, un severo reo-lamento para la seguridadpública, cuya observancia-e~* extensiva á todo elReino Unido desde e! momento que un conductoreléctrico sale del interior de un edificio; regla-mento que fue sometido al examen y aprobaciónde la Sociedad de Ingenieros electricistas. Los ar-tículos I.", 3.°j 7,° y 9," se refíeien á la seguridadpública, y los reproducimos á continuación:

    ,.Lr> Ñiugün conductor aéreo destinado a la dis-tribución de la energía eléctrica deberá ser colo-cado á menor altura de 8 metros sobre el suelo delas calles, á menos de 10 en las que cruce, y á 2metros de distancia de las fachadas.

    >í.° Los "apoyos de los conductores habrán deser de materia durable, sólidamente establecidospara que resistan el impulso del viento y los cam-bios de dirección de los conductores,, y éstos esta-rán bien atados á los aisladores.

    7,° Cuando un conductor aéreo de distribuciónhaya de colocarse en las in medí aciones de otrosdestinados á diverso objeto, so adoptarán las pre-cauciones necesarias para garantizar los conduc-tores ya establecidos del riesgo que pudieran su-frir pop contactos debidos á roturas y otras causas.

    9.a Todo conductor aéreo para alta tensión de-berá esífir aislado en toda su longitud, con unasustancia durable y eficaz, previamente sometidaá examen de la Cámara de Comercio; el espesordel arslatttíento no será inferior á 25 milímetros.En el caso de que Iatdiferencia de potencial enel circuito exceda* do 2.000 voltas, el espesor delaislamiento no podrá ser menor en fracción depulgada que e) nihnoru obtenido dividiendo el de

    voltas por 20.000. Este aislamiento deberá ade-más hallarse protegido de un modo eficaz contrala intemperie y cualquier otra causa de destruc-ción. Si esta protección fuese en parte ó total-mente metálica, se enlazará con tierra á fin de nocausar á las líneas inmediatas ninguna perturba-ción por inducción electrostática il otra' causaanáloga.

    Al ocuparse de este asunto Sir GuillermoThomson en un artículo que ha publicado en laMorih American li'erdew, dice con su reconocidaautoridad que aun cuando partidario de la librecolocación de los conductores, bien bajo tierra;bien aéreos, no deja de comprender que los Ase-sores de la Cámara de Comercio londonense com-'prenden que el peligro de los conductores aéreosde alta tensión no puede evitarse en absoluto.Confírmalo así el hecho de que en casi todas lasconcesiones provisionales acordadas alas Compa-ñías en virtud de la ley de 1888, se ha estipuladoque los conductores fuesen subterráneos, salva elcaso en que estuviesen ya colocados y en activi-dad; y aun así, deberían quedar reemplazados porotros subterráneos en el plazo de dos años. Creeposible dicho electricista que se llegue al fin á al-canzar una perfecta seguridad contra todo riesgode los conductores aéreos: pero que,entre tanto nolo demuestre la práctica, aconseja se mantengaen todo su vigor el reglamento citado para laprotección de la seg'uridad pública.

    **#Además del galvanizado, conócense para ha-

    cer el hierro inoxidable otros métodos de depósi-to de metales inalterables, y entre ellos el de Slé-ritens, que consiste en colocar en el ánodo el ob-jeto de hierro, sumergido en un baño de aguadestilada calentada hasta 80 grados, siendo el cá-todo una lámina de cobre. Fórmase de este modo,por la electrólisis una capa de óxido magnéticoFe3O', que preserva al hierro de toda ulterior oxi1

    dacíón. También se pueden depositar otros per-óxidos; por ejemplo, el de plomo, que por la elec-trólisis de una disolución alcalina de litargirioproduce un depósito negro muy adherente. IÍISr. Haswell ha obtenido en Vicna privilegio deinvención por un procedimiento análogo. Real-.brese ei hierro de una capa de peróxido de man-ganeso, sumergiéndoles como ánodos en xm bañoformado de 0,03 á 0>5 por 100 de cloruro ó sulfatomanganoso, y de 5 á 20 por 100 de nitrato deamoníaco. Este bañóse electroliza-en frío con cá-todos de carbón. Las corrientes débiles de 0,1á 0,2 amperes dan uu depósito adherente é iaoxr-*dable,

    *: *La prensa extranjera, y especialmente la nor-

    teamericana, se ha ocupado frecuentemente del

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    sistema de las ejecuciones capitales por medio dela electricidad. Nunca hemos querido mencionareste repulsivo asunto, aunque el objeto sea hacermás rápido el tránsito de la vida á la muerte delos criminales condenados á tan dura pena por le-yes inexorables. Pero entendemos que la electri-cidad debe ser solamente elemento de vida, nuncademucrie. Mas todo tiene sus excepciones eneste mundo, donde lo absoluto sólo puede com-prenderse en lo ideal. No nos duele, pues, dar á

    • conocer el aparato eléctrico insecticida inventadopor el Sr. Sclierer. Es bien sabido las molestias ypicaduras que causan los cínifes en los países me-ridionales; las personas que boyan residido en.Andalucía, en Valencia y en las islas Baleares,habrán oído y sentido el ruido y punzadas de lastrompas de estos insectos dípteros, y no hablemosde las- especies aún más ponzoñosas que en en-

    . jambfes numerosos pululan por la Amó rica cen-tra!. Diversas sustancias venenosas han sido pre-paradas con poco éxito para desembarazarse detan molestos huéspedes. El Sr, Scherer, con másfortuna, ha recurrido á la electricidad; y para lo-grar su objeto, ha construido un mosquitero quetiene la propiedad de atraer dichos insectos y ma-tarlos instantáneamente. Se compone esencial-mente de una caja revestida de tela metálica demallas muy estrechas; en el centro colócase unalámpara incandescente. Al verla encendida por lanoche precjpítanse sobre ella los cínifes, los queá su paso por las mallas reciben una descargaeléctrica que los mata, para cuyo exterminio estacorriente, que invade la tela metálica é iluminael foco, ha de ser alternativamente de polarizacióneléctrica contraria. Para las ¿erres, y en generalpara los jardines, se pueden construir estos mos-quiteros en forma de jaulas, en cuya base y parteinterior se coloca la lampante, quedando aquéllacolgada en alguna rama ó en la armazón de cris-tales de las mismas ¿erres.

    . ~ • * " *

    Aunque nadie la haya oído pulsar^ todo elmundo conoce la lira del dios que preside lasmusas, del rubicundo Apolo; pero no. le conocía^mos con el distintivo del flamero, qué estaba re-servado para serlo de sú hijo Himeneo. Sin. em-bargo, en la nueva ópera Ascanio, recientemente'cantada én París, el dios Apolo se presenta lu-ciendo, en sus manos una brillante antorcha,. cu-yos destellos suminístrala electricidad. El cono-cido inventor de pilas Mr, Trouvé. ha sido él en-cargado de proveer al mencionado ser mitológico 'de la luz nacida del "tayo. Y el conseguirlo no eratan fácil como parece, porque el ligero traje .conque sé representa al dios déla Miisicase oponíaá la colocación éntrq las rpjtas de cualquier cíasede\pila, por diminuta qué fuese. La; dificultad lia

    sido salvada colocando en la base y vastago delflamero seis acumuladores e» tensión que dierondurante veinte minutos una corriente de tres am-peres con una diferencia de potencial útil de lüvoltasr ó sean :SÜ watts. Cada elemento completopesa 70 gramos, y por consiguiente 420 gramoslas dos baterías. Las láminas polares tienen cadauna cinco centímetros de alto y siete de longitud,y están arrolladas sobre sí mismas, de modo quepuedan ser activas ambas superficies. Cada ele-mento está encerrado en un estuche de siete cen-tímetros de alto y dos de diámetro. La .separaciónde las láminas polares es de 1,5 milímetros, dis->tancia qiue lia demostrado como más favorable laexperiencia. La carga ha sido suficiente, no sólopara una representación, sino para dos ejecutadasdespués de un intervalo de dos días. En la parteinferior del flamero hay un botón de presión quepermite apagar 6 encender la luz, según con-ven g-a.

    Dejemos los juguetes eléctricos, que entreten-gan á las multitudes, y vengamos á la triste reali-dad. Herr Ifalske, el conocido Ingeniero cuyonombre ha estado, unido durante muchos años alde Siemens, ha fallecido en Berlín, en cuya, capi-tal fundaron ambos en 1844 una fábrica bajo larazón social de sus nombres, en donde tantas in-venciones telegráficas se han realizado ó perfec-cionado. Halske nació en 1814, seretiró de los ne-gocios en 1867 y fue después nombrado Consejerode la municipalidad berlinesa, cargo que ha ejer-cido hasta su muerte.

    V.

    SECRETARÍA

    Cumplimentando el art. 36, cap. IX del Reglamentode la Asociación, la Comisión directiva celebró su se-sión mensual el día 8 del actúa], tratándose de losasuntos siguientes:

    Se dio cuenta de estarse imprimiendo el Boletínque se reparte anualmente.

    Dío'se cuenta también de una .proposición presen-tada por ol Secretario 1.°, D. Eduardo-Martin, referen-te á que se suprima el art. 12 del apéndice letra A y efpárrafo segundo del arfe. 4.°, lomándose en considera-ción y nombrándose une Comisión para que emita in-forme •

    Se_procedió á la elección de cargos, siendo elegidos.Jos señores siguientes:Vicepresidente l.u í). Romualdo Bónet,ídem 2.° , . / . . . , . JD. Aurelio Vázquez.Contador 1.° D. José María Díaz-ídem 2.°. D. Francisco Alegría,Interventor y Archivero.... t). Jasé Abad.Secretario 1. a . . . , . < D.'Eduardo Martín,ídem 2.°.. D,José García de Jalón.

    • " • ' ¿ARA. LA tioífiSrÓNDE SANIDAD1 D. José Martín y'.Santiago,"D;a Gustavo López Real. .B. Elias Molina y Castell.

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    PA!tA LA COMISIÓN GESTORA

    D. Joaquín Gutiérrez de la Vega.D. Baldomero Calderón.D. Manuel Martínez Torres.Madrid 13 de Mayo de 1890.— El Secretario 2,°,

    José Garda de Jalón y Sey.—'V.0 B,"—El Presidente,Mora.

    El