De par en par: Noviembre

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Revista política, Noviembre 2010

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Como el vaso medio lleno o medio vacío, acabó la pasada reunión sobre Biodiversidad de Naciones Unidas en Nagoya, Japón, en donde se lograron “20 objetivos estratégicos para 2020” para proteger la biodiversidad y frenar el alarmante ritmo de desapa-rición de las especies (anfibios, aves, mamíferos o plantas), creando un punto de partida “el reconoci-miento pleno de la gravedad de la situación”. La intención es proteger el 17 por ciento (13% ac-tualmente) de las áreas terrestres y el 10 por cien-to (1% actual) de las áreas marinas del planeta en la próxima década. Otro beneficio alcanzado, es crear un marco legal para compartir los beneficios (farmacia, cosmética) procedentes de los recursos genéticos de América Latina, que alberga lo esencial de las especies del planeta. Tema nada menor para Latinoamérica y el Caribe, ya que son el hogar del 70 por ciento de todas las for-mas de vida, convirtiéndolas en las zonas con mayor biodiversidad en todo el planeta. Entre la gran diver-sidad de especies se destacan más del 40% de todas las aves y una gran variedad de vida marina como tiburones, delfines y ballenas. Los negociadores que participaron en la reunión de Nagoya también lograron consensuar un protoco-lo sobre el uso y distribución equitativa de los benefi-cios derivados de los recursos genéticos (ABS, siglas en inglés), en el que se pretende que el acceso al ma-terial genético en una nación extranjera se obtenga mediante el consentimiento “del país donde se loca-lizan estos recursos” y con condiciones negociadas. Sin embargo, expertos en biodiversidad de Green-peace, explicaron que los indígenas y algunos go-biernos de países en desarrollo con grandes recursos genéticos, temen que sus conocimientos y recursos sean utilizados en la elaboración de productos co-merciales sin su consentimiento o sin recibir ningún beneficio. Para algunos, las resoluciones alcanzadas en la Décima Convención sobre la Diversidad Biológica -denominada COP10-, a la que asistieron 8.000 repre-sentantes de 193 países –entre ellos México- que dis-cutieron durante 10 días un nuevo plan estratégico para proteger la biodiversidad en el planeta, dieron una bocanada de oxígeno a la deteriorada imagen de la ONU, como vía de solución de los problemas del orbe. En cambio, para otros, no se alcanzaron acuerdos concretos en el principal punto de conflicto durante toda la cumbre: la financiación. Las partes no fueron capaces de llegar a un acuerdo definitivo y han apla-zado para la próxima cumbre en India, en 2012, para acordar mecanismos y cifras concretas para comen-zar a trabajar. Es decir, en la misión del Plan Estratégico apro-bada, se hace mención a la necesidad de detener la

Mayor protección

a la Biodiversidad

Los acuerdos logrados en Nago-ya, pueden ayudar en Cancún,

donde tendrá lugar en este mes de noviembre la próxima nego-

ciación sobre el clima, al mostrar al mundo que las negociaciones

multilaterales pueden terminar con progresos reales

PARA REFLEXIONAR PATRICIA YAMIN

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pérdida de biodiversidad, pero sin señalar una fecha concreta para tal objetivo, indefinición catalogada como claro desinterés de las partes para afrontar el gran reto al que se enfrenta el planeta. En la pasa reunión en Copenhague, los objetivos vinculantes eran la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, en cambio en Nagoya, los objetivos adoptados para 2020 permitieron recal-car el papel crucial de los ecosistemas (para el agua, la alimentación, la salud, etc.) más allá de las espe-cies emblemáticas de las que más se habla, como el oso panda o la ballena.

M E T A S N O A L C A N z A D A S

La Convención de la ONU sobre la Diversidad Bio-lógica entró en vigor a finales de 1993, y en 2002, en la Conferencia de las Partes de la Convención, se aprobó el plan estratégico “El Objetivo 2010 para la Diversidad Biológica”, marcando metas a lograr para el año 2010 (declarado por la ONU Año de la Diver-sidad Biológica) que incluyen una reducción signi-ficativa del ritmo actual de pérdida de la diversidad biológica, en los planos mundial, regional y nacional, como contribución a la mitigación de la pobreza y en beneficio de toda la vida sobre la Tierra. Sin embargo, según afirmó la ONU, en su informe “Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica” (Global Biodiversity Outlook), la humanidad no logró alcanzar los fines planteados para el año 2010, y cer-ca del 20% de los países que se habían responsabili-zado del logro de todos los objetivos en el marco del plan estratégico, reconocieron su fracaso. El daño ecológico al planeta debido a la influencia humana en 2008, se estimó en 6,6 billones de dólares, o lo que es lo mismo, el 11% del PIB mundial, según los especialistas de la ONU. Por otra parte, es muy di-fícil evaluar con exactitud el daño causado por la pér-dida de la diversidad biológica, debido a que, como afirman varios científicos, probablemente muchas especies desaparecen sin que nosotros lo sepamos.

En septiembre de 2010, los biólogos de los Reales Jardines botánicos de Kew (Londres, Reino Unido) realizaron el primer estudio global de la extinción de las plantas, que mostró que el 22% de las espe-cies vegetales en el mundo se encuentran en peligro de extinción, provocado por la disminución de há-

bitats naturales, debido a la acción humana. Según los científicos, la principal causa de esta situación es principalmente la transformación de los hábitats na-turales para uso agrario. Anteriormente los investigadores informaron que, debido al calentamiento global y a la alteración de los hábitats, pueden verse afectados los anfibios, en par-ticular los lagartos, siendo prácticamente inevitable la extinción del 6% de estos animales para 2050 y el 20% para 2080, si no se toman las medidas necesa-rias. De acuerdo con el recién publicado informe del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), muchas especies de plantas y animales se van extinguiendo, y la humanidad consume 1,5 veces más recursos de la capacidad de la Tierra para regenerarlos.

El plan para la próxima década presupone 20 metas, incluidas la protección de los recursos mari-nos de la pesca excesiva, la re-ducción de la contaminación, el

control de las especies invasivas, así como las metas de la protec-ción de los sistemas ecológicos y el establecimiento de la biodiver-sidad como una prioridad para el

estado y la sociedad

PARA REFLEXIONARPATRICIA YAMIN

quis de Nueva York, tras vencer en cinco duelos, por 4-1, a Rangers de Texas. Con la Serie Mundial de béisbol entre los ga-nadores de Liga Nacional (Gigantes) y la Liga Americana (Rangers), fue la primera vez, en los últimos ocho años, que se enfrentaron dos equipos de las Divisiones del Oeste. En la últi-ma oportunidad que se midieron dos conjuntos

de esa zona, por sus respectivas Ligas, fueron los Angelinos de Anaheim y los Gigantes en el 2002, con victoria de 4-3 para los primeros. La Serie Mundial que llegó a los 106 años de vida, celebró su primer “Clásico de Otoño” en 1903, con un triunfo de Boston, y solo en dos ocasiones se ha dejado de disputar, una en 1904, cuando los entonces Gigantes de Nueva York se retiraron y no quisieron jugar contra los Medias Rojas, y en 1994, a causa de una huelga de jugadores.

El béisbol es el deporte más popular entre los estadounidenses, afición que se multiplica en cada Serie Mundial de las Grandes Ligas, como la recién ocurrida en la que ganaron Los Gigan-tes, que no se coronaban desde 1954, cuando ju-gaban en Nueva York, y que cuatro años después se mudaron a la ciudad de San Francisco, don-de sufrieron derrotas en las Series Mundiales de 1962, 1989 y 2002, es decir, ¡tuvieron que pasar 56 años para volver a ser los amos y señores de la llamada pelota caliente!

El conjunto de la bahía de San Francisco, le-vantó en casa ajena, el título de la Serie Mundial 2010, para ocupar el trono que dejó vacante Yan-

Lo que luminarias como Barry Bonds, Juan Marichal, Orlando

Cepeda y Felipe Alou no pudieron conseguir con el uniforme de Los Gigantes, fue conseguido en 2010

por un reparto diverso de protagonistas

Los pichers de Los Gigantes, Brian Wilson y Tim Lincecum, el primero de espesa barba negra y el segun-do de larga cabellera, son los más queridos por los aficionados, quie-nes los imitan en las tribunas con luengas barbas y melenas postizas

¡Gigantes!

DEPORTES DE PAR EN PARD

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