DE NVESTIGAC ION y - sb.uta.cl

UNIVERSIDAD DEL NORTE SEDE ARICA

CHILE

CUADERNOS DE 1 NVESTIGAC ION y

DESARROLLO

EL CICLO SALITRERO

Y EL DESARROLLO 1

DE LA CONCIENCIA

PROLETARIA EN CHILE

PRIMERA PARTE

DOCUMENTOS

ENRIQUE REYES N.

1 9 72 - N°. 2

"EL CICLO. SALITRERO Y EL

DESARROLLO DE LA CONCIENCIA

PROLETARIA EN CHILR".

PRifiIERJ\. PARTE.

DOC Ul·ISNTOS.

ENRI 0 ·lf.C REYES N.

CUADERNOS DE INVESTIGACION Y DESARROLLO -N. 2 PRIMER SEMESTRE 1972. -

Publicación del Consejo de Inves~igaciónUniversidad del Norte Sede - Arica. CHILE

Correspondencia y suscripciones a Jefatura de Investigación. Universidad del Norte. Sede Arica. CHILE•

(Portada: Estilo Decorativo de un TejidoArqueológico del año 1.~00 D.c. Culturas de desarrollo local. -ARICA.-)

I N D I C E

NOTA EXPLICATIVA••••••••••••••••••••••••••••••••• I-II

DOCUMENTOS:

I DECRETO SUPREMO DE 12 DE FEBRERO DE 1904 QU_E CREA LA COMISION CONSULTIVA DEL NORTE•••••• 1

II INFORME PASADO POR LA COMISION CONSULTIVA AL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA EN 11 DE ABRIL DE 1904 ACERCA DE LA VISITA PRACTICADA EN TARA-

PACA Y ANTOFAGASTA ••••••••••••••••••••••••• 3

III QUEJAS DE LOS OBREROS SOBRE LAS CONDICIONESDE VIDA DEL TRABAJADOR EN LA PAMPA Y MEJORAS QUE ANHELAN • ••••••••••• , •••••••••• • ••••••• ~- ) 13

IV MENSAJE PRESENTADO EL 12 DE OCTUBRE DE 1903, SOBRE ESTABLECIMIENTO DE UNA CAJA DE AHORROy SOCORROS PARA OBREROS QUE TRABAJAN EN LA~ LABORACION, TRANSPORTE Y EMBARQUE DEL SALI -

TRE·•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• 21

V INFORME PASADO A LA MUNICIPALIDAD DE TOCOPILLA EN 16 DE MARZO DE 1904 Y APROBADO EN ESTA EL MISMO DIA POR LA COMISION QUE NOMBRO -DE SU SENO PARA QUE INFORMARA SOBRE LOS FINES QUE PERSIGUE LA SOCIEDAD MANCOMUNAL Y SOBRE-

EL PROBLEMA OBRERO••••••••••••••••••••••••• 27

VI MANIFIESTO DE LOS GREMIOS OBREROS DE TARAP.AcA.

AL SUPREMO GOBIERNO•••••••••••••••••••••••• 35

VII PRESENTACION DEL COMITE OBRERO DE TARA.PACA~ AL SEN"OR MINISTRO DEL INTERIOR Y MIEMBROS DEL

CONGRESO NACIONAL•••••••••••••••••••••••••• 46

VIII MEMORIAL DE GREMIO DE LANCHEROS Y FLETEROS -DE IQUIQUE AL SE"NOR MINISTRO DEL INTERIOR EN

24 DE MARZO DE 1904 •••••••••••••••••o•••••• 68

IX MEMORIAL DE LOS GREMIOS OBREROS DE LA MANCO-

MUNAL DE ANTOFAGASTA ••••••••••••••••••••••• 83

X OFICIO DIRIGIDO POR EL MINISTERIO DEL INTE -RIOR A LA COMISION CONSULTIVA DEL NORTE CONQUE ACONPANA UNAS PRESENTACIONES HECHAS AL -PRESIDENTE DE LA REPUBLICA POR LOS GREMIOS -OBREROS DE TALTAL, ANTOFAGASTA Y LA CONVEN -CION DE MANCOMUNALES DE OBREROS DEL PAIS REU -NIDA EN SANTIAGO••••••••••••••••••••••••••• 91

XI OBSERVACIONES HECHAS POR LOS PATRONES A LA -PETICION DE LOS OBREROS Y MEDIOS EXCOJITADOS PARA MEJORAR LA CONDICION DE ESTOS Y AFIAN -ZAR LA CORRECTA MARCHA DE LA INDUSTRIA SALL-

TRERA •••••••••••••••••• e •• •,............... 95

XII OBSERVACIONES DE LOS INDUSTRIALES AL PROYEC-

TO SOBRE PAGO DE SALARIOS•••••••••••••••••• 106

XIII NUEVAS OBSERVACIONES HECHAS POR LOS SALITRE-

/!!.

I

NOTA EXPLIC.!~TIVA

Los docuoentos que pr8sentamos a continu2ci6n son principalL1onte T-Iemorial0s y Represento.cienes Obreras, algunos de procedencia erapresarial, y quo forraan pnrte do los Trabajos y Antecedentes prcscnta~os al gobic~no de Chile por la Comisi6n Consultiva del Norte del aSo 1904º Fueron recopilados y publ·.cndos on 1908 bor Pfunuel Sa -

lo.s Lo.ve. _·_ui, que fuera miembro do la iL1i,sn8. Couis ión. Al

publice.rlo.s hoy o.ía lo ha.cen10.'J i:1ovi (:..Os ~)or las si:uicn-tcs consideraciones :

- En su calitnd de documentos oficiales constituyen la expresión escrita de la masa Qsal~ricd~ pa.opina o

vincul2dn al área salitrera en el periodo que estudiarnos en est:1 Pridcro.. Parte c1.c nuestro tr2..ba.jo 1830-

1314. Dicha expresión escrita, cvi~cntc~cnte h2 sito elaborada directa o inílirectnmente por el eloraento 2 -

salari2~0 dirigente, con un nivel mayor ~e conciencia social y política. Se incluyen algunos MerJoriales re -pre sen.to.ti vos c~e los in tero ses del e 1-:oc;nto empresa

ri2l propietario. Siguiendo el curso Jcl dcsenvolvi :iento de lQs fuer zo.s proc:..uctivc-1s en el á.rco. s2.li tre~,:n y su o:-:::~)rosión

social, la lucha de clases, esta docucentnción nos sirve de sólido fun~.2manto para la el~boreción de la Historia Social del Norte Gr0nJeº

- Dcsc1e este úl tiri10 punto c1c vista y sobre el ti·~o do documentación y -su natur2leza, 0ue s~bcuos de amplia e:'.:istencin, - es que no coj.11pa.rtj_rnos o.1gurios juicios e -

II

e~:1i tida por investigadores que 1'.1.an tenic~o accesc a ellos y

que ·basan en una mera dií'orenc.i.ación formal entrG ,_~ocu.ic-ctc

escritc lle fondc e inteneiones últimas aj_)arenteF1ent0 in2.lcaia.

zable s y el áDbi to ele la praxis de a_~Jélrente obJ GtiviC:ad 1~2 s

ai,i.)lia, ~LJraxi s q_ue l)Or 1 o d erná s es ya historia ho cllé.·, ~_,)asada.

Bxistc tari1bién, frentE; a la llOcu·ioe·utación e inter_;)re~cél~ión te \~ e_ A \ 1 ~ 1-~ s

escritos,la actitud cont:caria,-el caso cio loe:; i~e~:JS-

en c;_Ll.e la elaboración historic¡~ráfica S,..;' a..-;ota 0n .. ,los lf .i tes

dol dOCUr;,ente,. y en la rna:ror O uenor capacidad (1,_-, rcr-~cdora ;iÓn

histórica del i nve :1ti·: ad or. G 011 sidG rar.1 os 811 co11 se cuc-L}Cia c·_:uc ... .J

el c.Locu:·11cnto t.;.istórico, S 1J.;_:arac'.o d2...L contexto interpretativo .~

c;_ue .;~ro1:orciona 21 desarrollo de las fuerzas 1JrOl~L1ctD.1vas y s

ox~resi6n social~ la lucna de clases, conJucc a las actitucte s

metoctoló, icas que nenas sehdlacLo couo asi/1is1:1c é~ 2_ccioncs prác-

t~cas err6nGas,como es el hecho Co conside~~~ - en ~1 case ( ! .-:i \..- ....

los· Archivos .Oocw'.1entalcs que ex_i1-sten ~r se pr0tend0-cl cri:::2.r c'n

r:i 1J.()i3tro _¡_1aís - CJ.UG a : 2y-or ca.ntidac. de' ctocutJcrjt2ªci6n r2uni(a,.

~-Jayor posibilidad de reconstrucción historic¿_·,ráíica y, loe .H.r

chivos así 1)royecta<os vienen a ser c01;10 ~.An .. ::ran ba0a:e i:.1cl

j.Jasadoo

utra considsraci6n (~ue se ha tenido en cuc1.~,ta _,-i2ra in

cluirlos - fuera ele "ue ollas fundadentan :;_)arte c~ul _;_J,.Jrío,~: u

histórico 1800-1914, :.:j_ue hemos analizado on los a11tGc2r.l ... ~11tcsJ

JJri:Jera J)arte de .!:;;l Ciclo Sali trcro y el J)csarroll0 ,J.~:.: la cCon

cicncia J:}yol.ctaria en Chil.' j-Gs \iue ¡)or las ccnsi~~.1racio11es

antr;}riorucnte Lechas, fornan parte l:1.el .A.rchivo 1Jara la }Jist(-

ria Social c.1el arte GranQe ~ue proyGctamos.

.t:'i nal;J ente~ e s 1Jerarn os ci uc sean cL: utilidac 'l +o 'oc Cv V '-.~ 1.J aq_uc-

llos qu.e se interesan .,.Jor el conocidi(:nto de la ~1iutoria .social

dC'l liarte Grande, especial11!·:nte a los ~rofesorcs LL0 CioLcias

Social e s.

D O C U M E N T O I . .

DECRETO SUPREMO DE 12 DE FEBRERO DE 1904.QUE CREA LA COMISION CONSULTIVA DEL NORTE.

Nmn'. 942.- Valparaíso, 12 de febrero de -1904.- Teniendo presente:

Que la industria del salitre procura al -~r.ar~o la principal de sus rentas;

Que los varios intereses legados á esa in -dustria merecen además, por su propia importancia, una atención especial de parte del Gobierno;

Que en las re jiones salitreras hay servi~~ cios de carácter público que son susceptibles de -reformas ventajosas;

Que interesa al Gobierno conocer de cerca las condiciones generales en que se desarrollan en las rejiones salitreras la vida del trabajo, la -del capital y sus relaciones reciprocas;

Que la industria del salitre está concentrada en determinadas zonas distantes de la capi -tal y con respecto á las cuales conviene vigorizar la acción gubernativa;

Que hay conveniencia en que el Gobierno -pueda completar en todo momento los datos que reci . ba de sus ajentes con informacione~ de personas -competentes, en los diversos asuntos relativos á -

las provincias de Tarapacá y Ar.tofagasta y en que~ '1

"

proceda la acci6n del poder. p~blico, ,'

He acordado y decreto·: .... - ' .

Créase una Comisión Consultiva de 'Tara.pa=,

qá y Antofagasta que tendrA á ~u cargo el estudio~ • • 1 • •

de todos ·1os asuntos de c~á~ter g.dm:(ni.s.trativo 'b~ '·

2

industrial que interesen á dichas provincias, y -que informará al Gobierno acerca de ellos á la br~ vedad posible, y ulteriormente cada vez que sea r~ querida al efecto,

Compondrrui esta comisión el Ministro delInterior, que la presidirá, i los señores Paulina Alfonso, Ram6n Bascuñán, Máximo del Campo, Franci§ co de Borja Echeverria, Ernesto HÜbner, Antonio -Huneeus, Federico Pinto Izarra, Enrique Rodríguez, Manuel Salas Lavaqui, Dario Urz~a, Luis Antonio -Vergara y Enrique Villegas.

Anótese y comuniquese.-RIESCO.-R. Errázuriz Urmeneta.

..,. :;

D O C U M E N T O I I

INFORME PAS,A.DO POR LA COMISION CONSULTIVA AL PRE -. . . SIDENTE DE LA REPUBLICA EN 11 DE ABRIL DE 1904, -ACERCA DE.LA VISITA PRACTICADA EN TARA.PACA Y ANTO

FA.GASTA.

Santiago, 11 de abril de 1904.-Excrnoo se-.. ño~: La Comisión consultiva de Tarapacá y Antofa ·-·~ gasta~ cread.a·por decreto supremo de 12 de ~arzo -último~ tiene el honor de dar cuenta á v_. Ea, e~ ... fn:rma sum~ia., por ahora, de la visita que acaba -do llevar A cabo A las provinciás arriba menciona-da.., o e

Partieron de Valparaiso el mismo día ~2 -de marzo con destino A !quique, en el acorazado .~.,Q V Ifiggins, el Ministro que suscribe, presidente de le. comisión, y ocho de los miembros de ésta, á sa~ ber1 los señores Alfonso Paulina, Bascuñan Ramón,-· EchAverria Francisco de Borja, Huneeus Antonio, Rg_ drigucz Enriqu~,.Salas.Lavaqui Manuel, Urztia Daría y Verg~ra Luis Antonio.

La qC'Illisión empleó las horas de su viaje~ en i:'ijaJ.:, tan concretamente como le era posible, -·· los asuntos propio·s de su vasto estudio, acordando aplic~rse desde luego á aquellos que se refieren á la .·.:·1 tuación mo'ral· y m.aterial de los obreros; á e.e_ tu{3iar el trabajo, sus salarios y dem?-s condicio~· . . nes; él capital, las relaciones que uno y otro ·-guardan entre si y con los poderes p~blicos; los~ servicios jenerales que i~teresan a la colectivi -

. .

dad; tal.es como los de instrucción y culto, los de seguridad y de edilidad; las habit.aciones·de c¡breros y Ias inst;ituciones que, como el ahorro en sus

4

diferentes formas, pueden mejorar las condiciones-... de la vida del trabajador y la suerte de las indus

trias, asi e~ el momento presente como en el porv~

niro La rejión de Tarapacá es demasiado eston

sa para que la Comisión hubiera podido recorrerla-8n masa, dentro del limitado tiempo de su visita y

pareció conveniente, por télilto, dividirse en trossub~comisiones, compuestas de tres miern.bros cad2. -

unaº Se acordó que cada sub-comisión inspeccionara separadamentG otras tantas zonas ó secciones en -~

que para este efecto fué dividido aquel territorio

salitrero 0 De esta manera podía extenderse consi -

derablemente la órbita de los estudios 6 invosti ~

gaciones por efectuar en el terreno, se acopiaría

gran suma de hechos y seria fácil comprobar m¿s -tarde.unos datos con otros, verificando los resulto.dosc;;

La comisión permaneció en Iquique dos -r:1ias, durante los cuales oyó acerca de los vru:·ios

asuntos de su incumbencia á las autoridades públicas, á los representantes del comercio y de los ig dustriales á capitalistas y á muchos delegados de

las agrupaciones obreras. Recibidas estas informaciones, pareció °t:)

portuno practicar sin más demora la inspección de-·

la Pampa y, al efecto, partieron las tres.sub-ca -

misiones [l. sus correspondientes distritos. Estas han recorrido todas las zonas sali

treras de la provincia y todas sus vias f&rrens, -algunos pueblos de escasa importancia y los siguien

tes establecimientos salitreros:

5

En el distrito sur.-• Alianza, Eslabonia,=-· Granja, Lagunas Central y Santa Lucia.

En el distri t,o del centro .-Calacala1 La .. Palma, Ramirez, Rosario de lfuara, Santiago; Con·s .. tansia y Agua Santa.

En el distrito del norte.-Primitiva, Rosa rio de Negreiros, Josefinat Aguada, Recuerdo, Porvenir, Santa Catalina;_ Santa Rita; San Patricio y

Triniclad. En ésta enumeración se comprenden c~i ver -

sos tipos 6 clases de oficinas salitreras, grandes

y pequeñas, nacionales algunas,extranjeras lama -yor parte, de estas últimas, inglesas, españolas -norte americanas, austriacas, alemnnas, italianas y peruanas, algunas pobladas y otr~s con población escasa, ajitadas y tranquilas, con circulante de -fichas, de vales y de dinero, con m~quinas de.pára y on actividad. 1.as sub-comisiones abarcaron en suinspección las instalaciones de maquinarins, los -campamentos habitados por los trabajadores, las -pulperias 6 tiendas, las fondas y los recintos de~ tinados á escuelas, á servicio de relijión y nedicina, 6 al esparcimiento de los operarios. Se apli caron todavía¿ comunicar en los posible con los-trabajadores.mismos, las mas veces con satisfactoria libertad, sobre todos los asuntos que les afee tan en sus personas, en sus trabajos y en cual

quier respecto 6 forma. ---

Despu~s de varios dias dedicados á la labor expuesta; las sub-comisiones se congregaron en Caleta Buena y Pisaguo. p~a_efectuo.r el viaje á la ·_-:,rovincia de Tacna que V. E. tuvo 6.. bien encargar-

6

nos y del cual se dará noticia separada.

De regreso del Norte la Comisión se detu

vo un día más en Iquique, trasladándose en seguida al departamento de Tocopilla, donde procedió en-~ forma semejante al estudio de la situación obrera. La mayoria de su personal subió á la región del TQ

coy visitó allí las oficinas Grutas, Rica Aventura, Empresa y Sonta Isabel. Mientras tanto, tre2

de los miembros se quedaron en el puerto, con ol -objeto de recoger los antecedentes neces3...I'ios para

el esclarecimiento del estado actual de cosQs y la

investigación de los disturbios recientemente acae

cidos.

El tránsito de la Comisión, por Antofaga~ ta y por Talta1, en cuya Pampa visitó las oflcinas

Chile y Ballena, si bien muy limitado en cada una

de esas localidades, ha permitido verificar con -respecto á ellas, los hechos principales que inte

resan á la Comisión, completando asi el conocimitg to general de las materias sometidas á su exo.men,

circunstancias hasta cierto punto naturales que i3 primen á la existencia del hombre en 1~ salitrera

un sello particular~ influyen con intensidad en -

su carácter y en su destinoº La naturaleza ofrece el tesoro del sal; -

tre al precio de un trabajo costoso y de sacrifi -

cios personales. En la Pampa según es sabido, no -existen ciudades de importancia; los pueblos son -

escasos é insignificantes, y no parece posible que

éstos se incremente, ni menos aún que lleguen á -

convertirse en verdaderas ciudades. Las enerjias -

del hombre quedan allí exclusivamente absorbidas. -

7

por el trabajo. La faena del salitre es casi la -única de estas rejiones dilatadas y distantes del

centro de la República. En la vida del desierto no se deja sentir

con eficacia la intervención moderadora de los a -

jentcs naturales de toda culturn, á saber, la mu -

jcr, la familia, la propiedad distribuida entre mg chas, la diversidad de las transacciones y de los

negocios, y en suma, las satisfacciones de diverso

orden que un.nivel común de educación y moralid2..d

trae consigo. La entidad social, que es el grande

intermediario de las prestaciones humanas, se en -cuentra apartac.la del obrero de la Pm:npa y de su -

patrón, y 6stos viven casi sier.ipre en profundo ais

lamiento el uno dol otro. De aquí proviene para los obreros una si

tuación diversa de aquella que ocupan los demás o

breros del país, sea on la industria, en la agri -

cultura ó en el trabajo de las ciudades.

Es fácil observar una marcada rclajetci6n

de la solidaridad que debiera unirá los varios -

elementos llamados á coadyuvar l la esplotación de

la riqueza del suelo y al bienestar de las clases

trabajadoraso Sabe V. E. que los dueños y jefes de ofi

cinas salitreras son casi en su totalidad extranj~

ros, y chilenos, en cambio, la gran mayoría ele los

operarios 0 Esta. clifercncia de nacionalidades, que

sólo queremos apuntar de paso para la mejor cxpos,i ción ~e la materia, contribuye indispensablemente

¿ que exista un vinculo de menos entre los dos fas tares humanos que concurren en el trabajo del sali

8

tre: esto es, los patrones, jerentes y empleados -superiores, por una parte, y por otra, el vasto.-conjunto de operarios que lo extraen y elaboran.

Conocidos estos antecedentes, bien se com

prende que la población obrera de la pampa sea ~a

cilmente excitable.y acepte con docilidad sujestiQ

nes de toda índole.

No ha llegado todavía la oportunidad de-

que la Comisión se pronuncie sobre el fondo mismo

de las cuestiones que deberán.producirse como re -

sultado final de sus estudios. En esta primera co:

municaci6n á v. E. se limita A exponer r~pida y -suscintamente, así el itinerario de su viaje como

la impresión jeneral recojida por ellos en el tra~ curso del mismo.

No estará demñs, sin embargo, anticipar -que, aparte de la penosidad inherente ñ la vidQ -del desierto, á juicio de la Com..isi6n lG condición económica del trabajador en las salitrerQs no debe

reputarse desfavorable en absoluto, ni mucho menos cuando se la. compara con la de los dem6.s tro.baje1.c1_2_

res del país. Su salario es crecido, y aunquo en -verdad los gastos de vida son crecidos en prcpor -

ci6n, casi siempre le queda marjen para ahorrar s~ mas no despreciables. La Comisión ha podido compr2,

bar muchos casos de ahorro que autorizan esta ase

veración. El alimento del obrero es, por lo jenc -ral, abundante y de buena calidad, y la provisión

de las pulperías, ó tiendas de las oficinas, oxtr~ ordinariamente surtida lo cual prueba que aquél no acostumbre sujetarse á las habituales estrecheces

de nuestro pueblo.

9

Hay trabajo para todos los obreros aptos

que lo busquen, salvo en los meses de febrero y -marzo en que, con moti vos de la limitación de la ...

producción de salitre impuesta por la combinación,

con graves perjuicio de los dueños que ~esearían ~ producir cantidades mayores, tienen que parar las

máquinas de elaboraci6n 0 El réjimen del trabajoJ -por ot::--a parte, no parece más peligrase ni mtts ex,,

cesivo que el de muchas otras faenas en 1-=~ Repúblt_

ca. Faltan, por consiguiente;¿ primera viF-~a

causas eficientes de una cuestión social. perturb2.. .. ,

dora en las faenas de la Pampa salitreraº

Sin eribargo: lo. Comisión en su ::.."ápida

pecci6n de las. oficinas, ha podido observar noto ...

riam.ente que existe un malestar más 6 mer.os serio---· y un principio de perturbación que, con razón 6 ..,,_

sin ella, tiende á desarrollarseº Se hace menester pues, fijar bien las causas quo lo producen á fin

de aplicarle aquellos remedios dentro clo la just'l

intervenci6n de los poderes públicosº Muchos obreros se quejan con insistonci-=t

de que su condición material es poco h0lgad2.:-i 5. ......

pesar de los elevados sRlarios que recibenº So qu~ jan del monopolio del comercio o jcrcitc..c1o osclusi ....

vamentc por los patroneiS en las pulperiCts d0 su -·-··

propieclad 1 cuyos ru'"'ticulos son malos, caros 6 a: t~

rados en peso y medida; de la omisión de fichas ovales que sólo les habilitan para adquirir sus -,-~

' consumos en dichas pulperías i precios demasinJos~

altos, 6 que son cambiados con descuentos on ol c~

so de haberlos usado como moneda para adquirir me~

caderias de comerciantes oxtraño.sn Se quejan t:::1.m ....

10

bién de las hostilidades de que son victimas por-el hecho de comprará estos últimos; de la mala 6-deficiente administración de justicia que no alean -za á correjir las injusticias qua sufren ni á re -parar sus agravios;de la insalubridad da las habitaciones, y en fin, de algunos otros abusos que p~

recería inoficiosos enumerar. No ha llegado tampoco el momento de quela

Comisión se pronuncie sobre estos tópicos, -que se

prepara para dilucidar más tarde, pero observará -

si, desde luego, que la condición moral de los o -breros de la pampa es á todas luces deficiente é -

influye sin duda alguna en el fomento 2e su m2les-

tar. El operario vive ceprimido por el abandono -moral en que se le olvida. Ni la autoridad pública,

ni los patrones mismos han cuidado h3.sta élhoro. lobastante de llenar los vacíos de la vida ruda delobrero con la asistencia que le es debida en form~ de enseñanza práctica de relijión, de dispensarios y hospitales, de estímulo al ahorro, de distracciQ nes y de represión alcohólica. Existen cxcopcio:~es á este respecto y es grato advertir que ya se nota

por parte de algunos patrones reacción favorable -

en el sentido de atender ~ás cumplidamente á las -

necasidades morales de sus trabajadores. Los patrones, por su parte, se quejan

un verdadero malestar social que, á Juti..cio de ellos, va cundiendo rápidamente y que amenaza

ele-

- ---

traer consigo las más graves consecuencias en todo

el país. Ellos no se cansan de repetir que los ºPf rarios viven tranquilos en su trabajo y que no sehabria producido dificultad alguna de cnrácter o-

11

dioso A no ser por las incitaciones constantes y-tenaCep, por la prensa 6 de palabra, de un grupo -de individuos ajenos á las faenas mismas que funda

su inter~s, su lucro y hasta su propia existenciaen el descontento de la clase trabajadora de los -

puertos y de la pampa Este punto, cuya gravedad -

salta á la vista, merecerá un estudio detenijo de

la Comisión porque se relaciona con la trnnquili -dad p~blica en lo futuro.

Por lo expuesto verá V.E. que la Comisinn ha procurado fijar su criterio sobre la naturaleza

de las dificultades urjidas entre los capitGlis -

tas y los obreros; sobre el alcance de dichas difi cultades; sobre las causas que las orijinan y lasmedidas conducentes para evitarlas 6 aminorarlas. Verá asimismo, que en las provincias de Tarapacá y Antofagasta no se divisa fundamento para unQ cuestión social~ obrera en el sentido económico de la

palabra. Pero, entretanto, no debe pasarle ínadver tido que nos encontramos en frente de un malestar

efectivo que se refleja de manera ostensible en -

las relaciones de los empresarios y de los 2sala -riadas, y que ese malestar ha de proyectar canse -cuencias sociales y politicas de carácter peligro-.

so, si no se adoptan medidas eficaces é inmediatas.

Solamente desde ahora entrará la Comisinn

á deliberar en concreto sobre los asuntos de su -

dictrunen, pues, durante los dias del viaje, el -tiempo fué completamente absorbido por la recolcc

ci6n de antecedentes y por la observación de los -

hechos. El presente informe se limita, por con -

12

siguiente, A describir sucintamente la situación -social de la industria salitrera, enunciando tan -sólo la impresión jeneral de los infrascritos l su respecto.

En su oportunidad someteremos á V.E. el -desarrollo de nuestras opiniones y el programa delas medidas conducentes, a nuestro entender,¿ reparar los males aquí señalados.

Dios.guarde á v.E.-(Firmados).- R. Errázuriz Urmeneta. -Paulina Alfonso.-R, Bascuñán. ·Francisco de B. Echeverria.-Antonio.Hunneeus.~Enri que A •. Rodríguez.~M. Salas Lavaqui.-D. Urzúa.- -Luis A. Vergara.-

D O C U M E N T O I I I

QUEJAS DE LOS OBREROS SOBRE LAS CONDICIONES DE VIDA DEL TRABAJADOR EN LA PAMPA Y MEJORAS QUE

ANHELAN.

13

(De El Pueblo de Iquique de 17 de marzo de 1904)

A la 1 del día de ayer los delegados de -la Pampa se dirijieron á la casa del señor Inten -dente de la provincia, con ol fin de solicitar una

audiencia del señor Ministro hospedado allí. A su llegada fueron recibidos por un caba

llera de los que forman parte de la comitiva, al -calde municipal de una de las poblaciones próximas á la capital.

Con toda voluntad, al impon.erse ele la i-dea de los delegados, se clirijió.donde el señor Mi nistro y luego volvió con la contestación de que -

serian recibidos á las dos y media de la tarde. A la hora indicada se dirijió de nuevo el

comité de delegados de la Pampa y fu6 introducido

á la sala en que se hallaba el señor Ministro, por

el señor Intendente de la provincia. El comite obrero de la Pampa era compues

to de los señores Manuel Antonio Montenegro, Romo

lio Allende, Luis F. Barrios, Olegario AlvRroz, Ri cardo Benavides, Agustín Orollana, Luis Ponce,. -Juan de Dios Jorquera y José del Carmen Aliaga.

Acompañaba al comité un miembro ele la re

dacción de El Pueblo. El señor-Ministro, con marcado agrado, r.2_

cibi6 A los delegados y después de las salutacio -nes consiguientes, entró á preguntar los nombres,-

el carácter que los investia, su profesiones 6 in

dustrias y el cant6n ~ oficinas que representaban,

manifestando que, como representante del Ejecutivo tenia gusto en ponerse en contacto directo· con los

obreros, porque él era amante del pueblo, que te -ni~ establecimientos é industrias con nwnerosos o

perarios y que nunca se hab1a presentado entre G ~

qu~llos y él dificultades de ningún jénero. El señor Romilio Allende 1"'1.izo la saluta , ... .

ci6n de estilo al señor Ministro y presentó n los-

delegados. Contestó el señor Ministro con breves pa-·

labras y con abierta franqueza, casi familiarº Hablaron en seguida separa:la y sucesi Vt\. •···

mente cada uno de los delegados, haciendo una oxpf

, sici6n descarnada de la vida del trabajador Je la

Pampa. Don Manuel A. }·lontenegro expuso que nl .,.

trabajo era rudo, porque se trabajaba á to:~o sol .. de la mañana á la tarde en la extracción del cali

che, con un diario de$ 1.50 ~ cuenta de lo que g~ naron con los alcances de caliche; esto es, ,_lGs

pu6s de 15 días de trabajo y á veces más, CUéU1·.lJ ...

el caliche era de mala calida~; Que por. la carretada de caliche se le pagc,

al operario $ 1.50, pero que 6.. veces se les hace·-·· botar algunas carretadas á pretexto ele ser de ose~ sa ley y que después es recojido y echado~ los en

c·hucho:s· para su beneficio; Que muchas veces los operarios hacen aco

pios de buena 6 regular ley, y cuando eso acopio ·• ya está hecho, se les rebaja el precio por carreta

1_5

da, sin ninguna forma de aviso, y que además se -.-.

les hace pagar$ 10 por herramientas;

Que en el trabajo los jefes de salitrerac

aplican multas y cuyos productos se los guardmi en

vez de dar cuenta, enviando ese dinero n la autori

dad respectiva, y finalmente, concluye pidiendo

que el señor Ministro suba á la Pampa para que so···

imponga personalmente de. esos trabajos, presencie

los graves peligros que existen en los cachuchos~

descubiertos, on las máquinas y en las polvororas~

El señor Barrios oxpone que alli no exis te el libre comercio, que se cobra contribución ., ...

por las verduras, de parte do los jefes de oficin2.= que se persigue á los comerciantes impidi~ndoles ~ el acceso á los campamentos y que se tom-J. y quit~ ....

por contrabando cualquier compra de comestible :1e-..

cha fuera de pulpería. El señor Benavides expone que la instruc,,

ci6n no es buena, porque las escuelas particulares

no so amoldan al plan de estudio oficial y que la

renta del preceptorado es exigua.

Expone, además, que las guarniciono s ele ·-=--~

policiá en vez de estar en los pueblos están en ---· las oficinas á la orden do los salitreros, que noa.,

se oye reclamo á los trabajadores y que la policia

ampara los desmanes é injusticias y disuelve 12.s.'"

reuniones ordenadas para formular sus peticionos !" ,.,

á golpe de sable y caballazos, y que la policía -

también ha allanado los domicilios de los trab~j~dores.sin orden competente, A pretexto de buscar-.

armas. El señor Alvarez expuso:

16

Que los correos son deficientes, que so~ viola la correspondencia y se intercepta la circulación de impresos;

Que se cobra un peso tlG contribución parn

médico y botica por cada persona, formándose .con -esto grandes cantidades y que ese dinero debe dar~

se á la beneficiencia, por cuanto ningún enfGrmo -se ~edicina en las oficinas, sino en el hospital -de Iquique, y que los remedios no se dan por ol pe -so de la contribución sino que sG venden en la pu! peria y que al médico lo ven en rarisima ocasión;

Que las habitaciones para los operarios

son inmundas, malsanas y enfermizas, hechas do sacos viejos, latas, cañones y basuras;

Que los cementerios están nbiertos y quelos cadáveres son extraidos por los perros; que no

hay hospital ni sala de sanidad donde los enfermos puedan ser oportunamente atendidos, principalmente

en accidentes de ferrocarriles, maquinarias y o -tras trabajos, expirando el paciente la jcnerali -dad de los casos, en_ el camino, al traerlo al h·:)s

pi tal de este puerto. El señor Ponce hace presente lo rudo uel

trabajo, que no corresponde al mezquino salario,~por cuanto el trabajador en las m6quinas hace su -

servició á un calor de 125 grados; en la pampa, á

todo viento y sol, y que los primeros no pueden re sistir fJ.. tan rudo trabajo más de dos años y que' un

cargador se inutiliza también en un año; Que se impone la necesidad de velar, de -

parte del Gobierno con respecto de la falta de ga

rant1as, la desigualdad y los abusos que existen -

entre el· capital y el trabajo;

17

Que el señor Ministro debe permitir aso -cie á su comitiva algunos miembros del Comité Obre

ro, para que le hagan ver palpablemente los peli -gros y 10s necesidades~

Trató también, reforzando lo que se ha di cho antes en esta sección, sobre ol libre comercioº

Los señores Barrios y Aliaga trataron t~ bi6n sobre el libre comercio allí desconocido; extendiéndose en muchas consideraciones, manifestando hechos palpables.

Estos y el señor Benavides expusieron ta~

bién que una familia entera habia sido botad~ á la

Pampa, sin recursos, con hijos pequeños, secues -

trándole el escaso ajuar que tenían en ese hogar

infeliz y un cúmulo de calamidades que el rubor y

la verguenza nos obliga á silenciar.

El señor Jorquera hizo presente al Mi.--:is

tro q~2 siempre que ccurrian visitas oficiales, -

los reclamantes eran vejados y maltratados, des -piéndolos del trabajo, tan pronto las autorid~des

volvian las espaldas. El señor Ministro contestó, dospuós do h~

cer apuntaciones por sí mismo, que todas esas expQ siciones tenían órdenes diferentes; pero que el GQ bierno tenia el propósito de hacer justicia estrif ta y que por estos motivos habia sido enviada esta

comitiva para imponerse personalmente do todos los

acontecimientos, y que era necesario ~rimeramente

oir a los salitreros, y poner en seguida eficaz r~

medio á los males denun~iados por los miembros del

comité. Se presentaron dos jóvenes más y uno de -

ellos, en una lijera exposición, dijo quo represeg

18

taban á dos órganos de la prensa local y á la So~

oiedad Mancomunai, El que hablaba, expresó que ac~ bab.a de bajar a la Pampa y que habia preparado el'

terreno para que el sañor Ministro encontrara faci

lidades en el cumplimiento de la comisión que lo -traía á estas provincias como representante del e

jecutivo. J

Hablaron después varios señores.delegados haciendo presente al señor Ministro que en la Panpa misma las bebidas son mortíferas y que en las -pulperías se cercena el peso, dándose doce 6 cator

ce onzas por libra en todos los articulas de pri -mera necesidad.

So hizo nuevariente insinuación sobre el -servicio módico que visita los cantones dos vecospor semana y en caso de desgracia, el módico no -llega y el paciente sucumbe al peso de sus dolen -cias.

Sin embr1rgo, ese médicp tiene tres 6 cua

tro oficinas, que á 500 hombres.por ofi..cina, clan -

una renta de 2,000 pesos al mes. Otra renta m~s es el descuento ó depósito

por herramientas, en que carreteros y calichcros -

tienen que hacer de 15 y 10 posos, en faenas quo -

cuentan con 14 6 15 mil trabajadore2 y cuyos depó

sitos suman más de 100 mil pesos, quo producen intereses fabulosos que no conocen los imponentes.

Continuó el señor Ministro ofreciendo gd

rantias, oir con solicitud el clamor de la Pampa Y escuchará todos privadamente, sin la anuencia nipresencia de jefes ni patrones, para tomaron cuog ta los hechos concretos y cargos tanjibles, que me

19

joren.la condición desesperante de los obreros p~

pinos.

Por estas exposiciones nos permitimos a -

lentar á los trabajadores del litoral para que ha

gan sus presentaciones al señor Ministro, con va -lor, confianza y decisión, tanto más cuanto que el representante del Ejecutivo ha expresado tan cxcel sos ideales en reparo de los grandes males quo debe encontrar en las zonas salitreras de estns vastas rejiones.

En seguida se invitó al comit6 pnmpino -

por la Comisión Consultiva para que continuarn sus

relaciones, las que se hicieron á grandes rasgos,

terminando la conferencia á las 4 do la tarde, du

rando aquella una hora y cuarto con ol señor Minis

troy un cuarto con la comisión ministerial.

Se hizo ver al· señor Ministro que en el -

Cantón Alto de San Antonio, en lns oficinas inter

medias, que no distan una milla, se cobra un peso

por pasaje de segunda clase. Los acuerdos, resoluciones privadns y de

más gestiones hechas por el Comit6 Obrero de la -Pampa las publicaremos en nuestro número del Sába

do. La prensa de Iquique no tenia allí repre

sentación y los diaristas de Santiago, que forman

parte de la comitiva, no estuvieron tampoco_ preseg

tes, á pesar de tratarse asuntos de gran importan

cia. Para terminar y ser más explicitas, déll1los

á continuación el resumen de los temas expuestos:

Cambio de fichas y omisión de vales.

20

Libre comercio.-Prohibici6n para que lostrabajadores puedan comprar libremente.

Exposición sobre desobediencia de cerrar-los cachuchos

Seguridad de las maquinarias y polvorerasº Sufrimientos en el trabajo.

Los salarios. Botada del caliche.

Multas indebidas. Reconocimiento oficial del Comité.

Guarniciones de Policía. -Reclamo á administradores.

Juegos de azar, en las fondas.

Allanamientos. Pro sti t uciót1.. Instrucción.

Correos. Médico y botica.

Higiene. Cementerios.

Hospitales.

Salariosº

Trabajo.

D O C U M E N T O I V 21

:MENSAJE PRESENTADO EL 12 DE OCTUBRE DE 1903, SOBRE ESTABLECIMIENTO DE UNA CAJA DE AHORROS Y SOCORROS

/

PARA OBREROS QUE TRABAJAN EN LA ELABORACiuN, TRANS -PORTE Y EMBARQUE DEL SALITRE.

Conciudadanos del Senado y de la Cámara -de Diputados:

La necesidad de atenderá las clases tra

bajadores preocupa la atención del Gobierno.

Entre las medidas mas urjentes que se imponen en ese orden de ideas figura, en primer tér

mino, el establecimiento e_n la re ji6n del norte de

la República, de una caja de ahorro que se organi

ce en forma adecuada á satisfacer las condiciones

en que se halla constituido el trabajo en aquellazona.

El gobierno somete é vuestra considera -ci6n un proyecto sobre la materia para que sirva -de base de estudio de cuestión tan ímportante.

Los resultados verdaderamente halngado~es obtenidos por las cajas de ahorro que funcionan on Santiago y Valparaiso, son un antecedente que per

mite predecir el éxito que en muy corto plazo ha -de alcanzar la institución de ese género que se -

proyecta para Iquique. El n'Ó.mero crecido de obreros ocupados en

las faenas del salitre y la consiguiente importan

cia del movimiento de valores, á titulo de sala -

rios, son elementos llamados~ impulsar la forma -

ción de capitales de ahorro • .,, Las condiciones, por otra po.rte, en que -

se desarrolla el trabajo en la industria salitrera

requieren, para una institución como la que se

22

crea en este proyecto, bases orgánicas especiales, llamadas á servir juntamente con el interés de los

obreros, ciertas exijencias jeneralcs de o~den y -de conveniencia pública.

Es satisfactorio consignar que á este prQ pósito, altamente moralizador·~ se han adherido, de una manera espontánea y eficaz, las diversas empr~ sas industriales que se dedican en Tarapacá n la -explotación del salitre.

Las jestiones hechas por el Intendente de esa provincia á fin de obtener la cooperación de -las compañías privadas á la realización de esta obra, encontraron en ellas la más esplicita aceptación.

El esfuerzo del obrero para formar su capital de ahorro se sará estimulado por el concurso de los patrones y por el auxilio fiscal.

Además de. contribuir con recursos pecuni.9:. rios para los gastos de administración de la cajay para la formación del fondo de reserva, el Estado ofrece lotes de terrenos en el sur á aquellos -imponentes que hayan dado muestra de orden y de -previsión, y logrado constituir cierto capital que les permita atenderá los gastos de explotación de las hijuelas con que se premia su constancia en el ahorro.

Parte de los fondos acumulados podrá serinvertido en la construcción de habitaciones para las familias de los obreros procurándose asi una -mayor suma de elementos para el mejoramiento de su

condición social. El Gobierno someterá sin mayor demora á ~

23

vuestra consideración otros proyectos encaminados~ servir los intereses de los obreros que trabajan

en las demás zonas del país. Está convencido de la

necesidad de lijislar sobre la materia con el propósito de contribuir al mantenimiento del ordon so

cial. En m~rito de estas consideraciones y oído

el Consejo de Estado, tengo el honor de someter¿_

vuestra consideración el siguiente.

PROYECTO DE LEY: ARTICULO PRIMERO.- Se establece una caja de ahorro

y socorros para los obreros que trabajan en la ela boraci6n, transporte y embarque de salitre.

La oficina principal de la caja estará en Iquique. Habrá sucursales en los puntos que fije -el Presidente de la Rep~blica á propuesta del consejo de administración.

ART. 2' Los obreros depositarán mensunl -mento en Jasocción de ahorros uno y medio por cien

~

to de sus salarios. Los patrones descontarán esta-cuota á cada obrero al hacer el pago mensual y los

entregarán~ la caja con una planilla que indiquelos nombres y las cantidades de cada depositante.

Los obreros tendrrui el derecho de hacer -

depósitos voluntarios en la sección de ahorros enla forma y bajo las condiciones que determine el -

reglamento de la caja. _ ART.3 1 los patrones depositarán mensualmen

te en caja, sin cargo alguno para sus obreros, una

cantidad igual A la que trate ol inciso primero -

del articulo anterior. Dos terceras partes de la cuota deposita

24

da ror los patrones se destinarán á la sección de -socorros para formar un fondo con el objeto de gra

tificar 6 de pagar pensiones á los obreros invál~ -dos, á los que sufran accidentes, á los que se en -fermen, á los que se retiren después de seis 6 másaños de trabajo y á las familia de los que mueran •

....

La otra parte se destinará á la sección de ahorros y será distribuida, al practicarse cada balance jeneral de la caja, entre los obreros que todos los meses hayan hecho imposiciones voluntarias

durante el periodo á que el balance se refiera. La distribución se hará proporcionalmente

á las cantidades en que estos depositantes hayan a~

mentado el saldo que tenían sus cuentas en el balag

ce anterior. ART. 4' El Estado destinará, durante cada

uno de los diez primeros años, cincuenta mil pesos-. para los gastJs Cb adin:.Lnistración de la caja.

El sobrante, si lo hubiere, pasará al fon

do de reserva. ART •. 5' El cinco por ciento de los intere

ses que produzcan los fondos administrados por la -

caja, se aplicará, en cada balance, á fondo de re -serva hasta completar'la cantidad de quinientos mil

peso s. ART. 6• La caja será dirijida por un cons~

jo de administración compuesto de cinco miembros, -que ejercerán sus funciones durante dos años y se -rán designados; uno por el Presidente de la Repúbli ca, dos por los patrones y dos por los obreros.

Al primero corresponderá la presidencia de

la instituci6n.

25

Mientras el consejo de la caja dicta el -reglamento que fijará las reglas para designará -los representantes de los,_.·patrones y de los obre -

ros, la designación de éstos será hecha por el Pre sidente de la República.

ART. 7' El reglamento de la caja y el delas habitaciones para obreros, el presupuesto anual de gastos, la tasa de intereses, las bases para la

distribución de gratificaciones y pensiones, cl e~ tablecimiento de sucursales y en los nombramientos

de los empl~ados superiores, serán decretos por el

Presidente de la República, a propuesta del Conse

jo de Administración de la Caja.

ART. 8' Los fondos disponibles de la caja

de ahorro y socorros, serán remesados a la direc -ci6n del Tesoro para que esta los invierta on le -

tras de la Caja Hipotecaria con arreglos a las ins

trucciones que reciba al efecto. Cuando los fondos depositados en la caja

excedan de dos millones de pesos, podrá invertirse

hasta eó: treinta por ciento de los nuevos deposi -

tos en construir habitaciones para obreros, que se

venderán a los depositantos a precios de costos, -pagaderos en quince años por medio de dividendos -

periodicos, en los ·cuales estarán comprendidos -los intereses al.tipo que la caja abone por depósi

tos a plazo y la correspondiente cuota do amortiza -ción acumulativa.

Los compradores de estas habitaciones teg

drán derecho de hacer amortizaciones extraoridina

rias en cualquiera fehca. ART. 9' El Estado concederá hijuelas de -

26

cincuenta hectáreas de extensión en los territo

rios de colonización de Valdivia y Llanquihue y de

cien hectáreas en los de Chiloé, á los obreros que

se retiren de las faenas salitreras después de --seis afios de trabajo y que tengan mil pesos, á lo

menos, en la caja de ahorros y socorros.

ART. 10' Las reclamaciones de cualquiera

clase que los obreros á quienes favorece esta ley

formulen contra los patrones, serán sometidas al -

juicio de :bres árbitros que las fallarán breve y -

sumariamente, sin ulte~ior recurso, procediendo co

mo amigables componedores. Los árbitros serán dos~ signados de común acuerdo y si este acuerdo no se

produjere, la designación se hará por voto acumu -

lativo por el consejo de a~~inistraci6n de la caja cada vez que haya necesidad de constituir el tri -

bunal.

ART. 11' Las liquidaciones que hubieren -de hacerse de las cuentas de los obreros que r8ti

ren sus depósitos y que hayan faltado á cualquiera

de las prescripciones de la presente ley, no com -

prenderán los beneficios de que habla er artículo-

3'. A los depositantes á. que se refiere el in

ciso anteriór ·no les corr·esponderá el beneficio es

tablecido en el articulo 9 1 •

ART. 12' Esta ley principiará á rejir ol-

11 de enero de 190~. S2.ntiago, 12 de octubre 1903.-GERMAN RIES

CO.-Miguel Cruchaga.

D O C U M E N T O V

INFO~ PASADO A LA MUNICIPALIDAD DE TOCOPILLA EN 16 DE MARZO DE 1904, Y APROBADO EN ESTA EL MISMO·DIA, POR LA COMISION QUE NOMBRO DE SU SENO PARA -INFORMAR SOBRE LOS FINES QUE PERSIGUE LA SOCIEDAD MANCOMUNAL Y SOBRE EL PROBLEMA OBRERO.

I. Municipalidad: La comisión especial que tuvisteis á bien

nombrar para que informe sobre los fines que persi gue la Sociedad Mancomunada y sobre el problema -obrero, en lo que atañe a esta rejión, tras deteni do estudio y en posición de los datos necesarios,ha arribado á las siguientes consideraciones: ESTADO ECONOMICO DE LA CLASE TRABAJADORA EN JENE -RA.L.

Los diversos gremios de trabajadores queen la actualidad se dedican á las distintas faenas y artes manuales, si hoy no gozan de la debida hol gura á que les hace merecedores su constancia en -labores y sus esfuerzos para mejorar de condición, podrian arribar pronto á los fines deseados si 11~ garan á obtener lo que, en la mayoría de los casos con verdadera justicia piden.

En apoyo de lo que expresamos, haremos·un sucinto estudio de los gremios mas importantes por separado.

PAMPINOS O CALICHEROS Cinco son los tópicos principales sobre -

que basan sus continuas quejas estos esforzados obreros de la Pampa, á saber:

1 -Monopolio de las pulperías Sobre este punto, quizás el que más impor

28

tancia reviste, los pampinos exponen que, en·los -

e_stablecimientos que cada oficiha posee para abas~

tecer á sus empleados y operarios de los articulas de alimentación, vestuario, etc.; se les recargandichos articulas en proporción que casi duplica su precio. Para esto no encuentran razón plausible, -puesto que los comerciantes ambulantes, ó mercachi fles, como se les ilama; á pesar de proveerse en -este puerto, por pequeñas partidas ·teniendo que

1

traficar escondidos con las consiguientes moles --tias y peligros, venden los mismos articules un 60 ú 80 por ciento más barato que los oficineros quese proveen en los grandes centros, con las consi -guientes ventajas de quien dispone de un "inmenso -

capital, de un crédito ilimitado y de todo.s lasco modidades de quien cuenta con las amplias franqui

cias y una clientela obligada. El modo de remediar este punto está con -

templado en la nota elevada por la Alcaldía al se

ñor Ministro del Interior, según acuerdo de v.s.H. en la cual se pida la fundación del Pueblo del Toco, en cuya localidad podrían establecerse comer -cios que proporcionarian las mercaderias á precios equitativos• pudiendo, un comercio libre, co~batir con ventaja á los monopolizadores de hoy dia.

2 -Las Fichas Este punto que ya ha sido considerado en

el Gobierno y solucionado en el sentido de quo deben ser canjeadas á la par por moneda corriente,~ sigue siendo un motivo de quejas para los opera-..

rios, pues los oficineros le han dado una torciiaaplicación al decreto gubernativo. Ellos han fija-

29

do un día determinado de cada semana para hacer el canje, canje que debe efectuarse en un reducido es pacio de tiempo.

Se comprende que el trabajador que debe -

cambiar fichas por dinero, estando en su calichera

distante miles de metros de la casa administración,

no podrá llegar con la oportunidad debida para e -fectuar su canje, 6 bien perderá de trabajar un

día para encontrarse presente en los cortos momén

tos destinados por el administrador á tal fin. Esto,si~ considerar los casos de urgencia

improvista, de viajes rápidos y miles de casos fo~ tuítos en que seria de necesidad el cambio inmedia

to.

Para subsanar estas dificultades, basta -ria con que se les diera á las fichas la importancia de vales al portador, exijibles en la hora y -

momento de su presentación, sea cual fuere la persona que las presentare.

3 -Salarios Este punto, difícil de fijar por la dive~

sidad de faenas, lo concretaremos sólo al pecio de

la carretada de caliche y á la manera de hacer el

ajuste. Hay un encargado de revisar la carga de -

las carretas y examinar si el caliche es de buena

ley y va exento de costras, el que investido con -

las facultades más amplias por el administrador, -falla co1no un árbitro, la mayor parte de las veces, sin la equidad que seria de desear y sin verdadera

imparcialidad. Basta un pequeño agravio personal ó el --

30

más pequeño incidente que no sea del gusto de este empleado de la Pampa, para que el operario pierdael fruto de sus fatigas¡ so color de que el cali -che es salado, que la carreta está mal cargada, ú

otro pretexto cualquiera, traduciéndose el capri -cho ó malque~encia del empleado á que nos referi -

mos en una multa ó en la pérdida completa de la -partida de caliche entregado.

Para subsanar este abuso, más común de lo que se cree, debería existir un funcionario que, -ajeno á los intereses de los oficineros, intervi -niera con estricta justicia en los casos de desa -venencia entre el corrector y el operario.

4 -Peligros para el operario Hay faenas en la elaboración del salitre

que son un verdadero peligro de muerte para los eg cargados de desempeñarlas, como una triste espc -

ricncia nos lo ha venido probando desde la funda -ción de las oficinas. Con tal notivo, taijbién se -

ha dictado un decreto gubernativo, el cual a~n noha tenido aplicación en las oficinas del Toco: nos

referimos A la reja que debe rodear los cachuchos. Como esto es ya materia de ley, nos abst~

nemos de comentarlo, limitándonos á recomendar seexija su cumplimiento.

5 -Insalubridad de las habitaciones Estimando fundadas las quejas de los tr~

bajadores en lo que á este punto se refiere, basta

sólo considerar la calidad del material de que se

construye los campamentos, la calamina, y la temp~

ratura tórrida de la región salitrera, para apre-ciar que los dueños de oficina han atendido más á-

31

la economía propia que á la salud de sus trabaja-dores.,

Como una reforma de las construcciones y ya existentes no se conseg~iría con facilidad, la

experiencia podría servir para lo futuro~

Deberfa, sí, mantenerse un perfecto aseo

en los campamentos, y si posible fuera, ventilar -

como mejor se pueda las actuales habitaciones, las

que hoy hasta de un ventanillo carecen.

Esto= por lo que hace á los trabajadoresdo la PaJnpa ·)

Pasaremos á tratar de los

MINEROS Estos operarios se dividen en dos catego

~ias~ ol ~irquinero y el trabaja~or á jornal.

Entre las quejas intorpuestas por los pri

meros. descuellan las sigu8ntes:. deficiencia del -

~rGcio que pagan las casas compradoras con rela -ción al precio del cobre; inseguridad en las bases

Je c,J~l'/ci1io que se estipulan al iniciar el trabajo;

~ic~inución de la ley del mineral, y que sólo se -

los abona la pasta dominante, haciéndose omisión -

de las demás que contengan los metales.

Todas estas quejas, son más 6 menos justi

ficadas, según sean los dueños de las minas 6 la -

casa compradora de metales, y el dnico remedio se

ria establecer una oficina de ensayes gratuita.

Por lo que respecta á los operarios sim -

plemente, exponer que el salario es deficiente, -

que se les paga en temporadas largas, dándose los

casos de que, cumplida ésta, el dueño de la faena

no posee lo sufiente para efectuar el pago.

32

Convendria por coneiguiente, que los pa ~

gos, cuando más tarde, se efectuaran por quincenas: Con este procedimiento el operario podría

resguardarse de quedar insoluto de su jornal, 6 -cambiar de faena buscando su mejor acomodo.

Convendria también velar por la seguri~ad

de los operarios fiscalizando las obras y labores.

interiores, enmaderados, etc.

GREMIOS DE MAR Los estibadores, lancheros y cargadores,

han fundado sus reclamos en la cortedad de los salarios, lo que ha motivado las pasadas huelgas,

Como para finalizar estas, se ha arribado en los precios á un arreglo entre patrones y oper~

rios, no trataremos este punto. Haremos, si, obse~ var que debe cumplirse por ambas partes con lo estipulado.

La segunda parte de nuestros informes debert versar sobre la sociedad Mancomunal y los fi

nos que de manifiesto persigue.

Principalmente por el ROL DE LA SOCIEDAD RESPECTO DE SUS ASOCIADOS

Conocemos sus estatutos y nada hemos en -contrado en ellos que sea fuera de los límites que

por lo jeneral abarca~ las sociedades de mutuo so

corro y mutua protección

El socorro mutuo que tiene establecido, -consiste en la asistencia médica de sus enfermos,~

en proporciona~les la medicina, en un viático de -

$~ diarias Á l.os mismos; y en los gastos de funer~ les á los fallec~do~ y 1~ cuota mortuoria á sus h~ r,ederos. En término medio, atiende y socorre 10 -

33

enfermos diariamente. Tiene para tal fin un local

propio, habilitado con algunas camas, el cual sir

ve á la vez de consultorio al facultativo.

Mantiene la enseñanza tipográfica en un -bien montado taller y nociones elementales de ins

trucción primaria en un anexo y adecuado local, ·t~

niendo además, acordado fundar una escuela nocturna para obreros.

Para evitar el malestar económico de sus

asociados y de los opererios en jeneral, creará -una sociedad cooperativa de CQnsumos, destinada á

sostener una gran pulperi~ en el Toco, para sumi -nistrar á los habitantes de esa rejión los articu

los de primera necesidad á precios muy bajos.

En cuanto á evitar la exiguidad en los s~

larios y faltas de cumplimiento en los pagos, la -

sociedad recurre á la justicia por medio de defen

sores especiales é idóneos, pagados por ella misma.

Podemos asegurar, por los datos que he -mos rocojido, que en la jeneralidad de los sociosexiste la idea que las huelgas, lejos de benefi -ciarlos, les hace retrogradar en su adelanto y que

lo que salvará la mala situación de lrs operarios

es la fundación de sociedades cooperativas.

En el orden intelectual y moral, fuera de las escuelas que mantiene la Sociedad y que ya he

mos nombrado, esta asociación sostiene un periódi

co titulado El Trabajo, el cual se fundó con el -fin de defender sus intereses, exhibiendo irregul~

ridades de los patrones, interponiendo reclamos, -

etc. Posesionados como estamos de cuanto se ha

34

escrito en dicho periódico, no podemos menos que -dejar constancia de que cierta prédica que en alg~ nos articulas se ha venido haciendo, la consideramos fuera de lugar, nociva á la sociedad misma y -estemporánea.

Los ideales sostenidos en esos artículosde que tratamos, no son de la época en que vivimos y la humanidad atravesará siglos para que una vezpuedan ser considerados como realizables.

Mientras las sociedades actuales no lle -guen al ideal perfecto de paz universal que todosperseguimos y que sostienen los socialietas conte~ poráneos, toda idea encaminada A la abolición de -

la fuerza armada, debe tacharse de peligrosa. Es -

licito abogar por la reforma de las leyes, pero no pedir la supresión de la ley, en el sentido estrif to y natural de la palabra.

Con una bien establecida censura en los -artículos destinados á su publicación, el periódico reportará indudablemente mejores resultados que al presente.

Es cuanto hemos podido recopilar en referencia á datos sobro los puntos que v.s.H. tuvo á

bien pedirnos informes. Con lo cual, y creyendo dejar llenados -

~µestro cometido, t~nemos el honor de saludará -v.s.H. con todo respeto,

Tocopilla, Sala zo de 1904. (1)

de Comisiones á 16 de Mar -

L. VERGARA FLORES; , . . ·.~··:· .. .. ·-----......... ____ -··. J, ELIAS MORALES.

"'- \ -4,.-. _; .. - : ¡· . r· ! : . . .' . ... .

.. ,(f).'. !p.t$ in.fórnié _fué ap:robado en sesión ' . ' • j ' • ¡ • ' 1, ' ' • : ~ ' • •• \ • ' • ' • 1 • •• ~

Municipalidad·, éeie brada. el 1'6 dB Ma.rzo

de lar .. ~ de 1904,-

D O C U M E N T O V I 35

MANIFIESTO DE LOS GREMIOS OBREROS DE LA PROVINCIADE TARAPACA AL SUPREMO GOBIERNO.

Excmo. señor:

Los suscritos, miembros de los gremios -obreros de la provincia de Tarapacá, á V.E. deci -mas: que nuestra situación es de lo más critica é~

intolerable, tanto que de continuar asi, mueho tememos que pueda producirse un conflicto del cual -no habrá más responsables que aquellos que hacen -

la explotación inconsiderada de todos los obreros

de la provincia.

Como obreros, en una patria libre, no nos es posible continuar siendo el elemento de explota -ción, a merced de todas las ambiciones especulativas de cuantos pretenden redondear fáciles y cuantiosas fortunas.

Somos ciudadanos Y; así como el capital,tenemos también derecho á que la ley nos amparee

Nuestro trabajo es tan importante como el

capital, porque si necesario es que á éste se le~ cuerden garantías para su afianzamiento, necesario es también que el trabajo, que es quien lo impulsa

sea objeto de amparo y de consideraciones equitati· vas, que lo resguarden y garanticen, libertándolo

de su actual condición que es simplemente el de -

obligado tributario del capital. Somos obreros: ejercemos cada cual una

profesión ó trabajo honrado, en el cual ten e ......

r1os cifrado todo n u e s t r o porvenir; n u e s -tro trabajo ó profesión es tan importante como lo

más necesario para que un país desarrolle su riqUf za y á fe que no la ejercemos para ser explotados; aspiramos á que él nos p r o p o r c i o n e no-

36

sólo lo necesario para la subsistencia propia, si• no para atender también al sostenimiento de un ho~ gar, proporcionarnos cómoda y limpia morada y edú.w

car á nuestros hijos.

Siendo hombres trabajadores, no queremosya por más tiempo soportar la verguenza de que se

nos denigre en las oprobiosas condiciones á que se nos tiene reducidos.

Esta situación humillante en que vivimos, es motivo de descrédito para nuestra patria, por -que ella no podrá gozar de la reputación de nación

culta y civilizada mientras sus hijos estén sorne -tidos á la condición de simples esclavos.

El deber de ciudadanos nos induce á bus -car los medios de que cada chilono en Chile ó el -que pise nuestro territorio, pueda alcanzará un -grado de bienestar económico que baste para culti

var un trato social honroso, que sea prenda de cul tura para el obrero y para nuestras instituciones

públicas y privadas. Pais que cuenta con hijos hambrientos y -

andrajosos, subyugados por crueles tratamientos y

esquilmados por la falta de seriedad en los tratos

del trabajo, sin disposiciones reglamentarias que -consulte un resguardo en contra de las cxpeculaci2

nes sin limite, no puede ser pr~grcsista ni llegará jamás a ocupar el puesto que le corresponde entre las naciones independientes del orbe.

Para colmo, las condiciones degradantes• pesan únicamente sobre la familia.proletaria, en -forma de leyes anticuadas que causan repugnancia é

indignación, dado el progreso moral que alcanzamos

37

tales como la pena de azotes en el Ejército y Arma -da, penas aflictivas é infamantes que no están en-armonia con nuestras prácticas republicanas, sobre todo, desde que existe clases privilejiadas sobrequienes no pesan esas afrentas.

La inestabilidad de nuestro trabajo, á -

causa de la informalidad de los tratos es otra delas causas muy apreciables del malestar que hoy.-nos aflije; porque es inusitado. el hecho de no tener el trabajador chileno garantia alguna de que -su trabajo será respetado.

Solamente podemos gozar de una relativa -tranquilidad sometiéndonos á condiciones onerosas, equivalentes á una esclavitud voluntaria.

Hacen falta medidas administrativas que -consulten el orden y la seguridad individual, como sucede en las faenas de mar, en que una mal entendida libertad de especulación convierte á unos -ciudadanos en tributarios de otros.

Esta medida es reclamada perentoriamenteen previsión de las fr.e-cu.ente-s deogracias que oc~ rren entre el personal de mar, á cuyas faenas sonintroducidos individuos incapaces por su fisico, -por su corta edad y por su falta absoluta de práctica en esta clase de labores.

Hay disposiciones supremas sobre este par

ticula.r, que importan una verdadera afrenta para -el trabajador chileno on tanto al extrnnj~ro le•• pro.curan mayores libe_r-tades_ y fpanqut.c~as P@ª el~ desempleo de las mismas labores.

"' / '~

.. ~Y debemos jus:tificar este gr?,ve ~f3erto -llamado ta atención de-'v.E. hacia la ~atricula. de-

38

la jente de mar, en la cual se establece la condición mortifican~e de tener que aceptar una libreta, en la cual ha de anotarse la clase de trabajo en -que se ocupa el individuo que lo posee y, entre -otras cosas, para anotar los cambios de residencia y hasta el cambio de domicilio en el pueblo de suocupación. iQué queda para la vijilancia de la jell te dosocupada y de mal vivir!

A ésta no se le pone traba de su libertad, y puede cambiar su domicilio cuando y como quiera, sin dar cuenta á la autoridad, sea chileno 6 ex -tranjero.

Los hombres que nos ocupamos del trabajo lej1timo no podemos aceptar condiciones que significan tan inmerecidas trabas á nuestra libertad y

honradez. Nuestros hijos se ven privados de la edu

cación superior que procura el desarrollo de la in telijen~ia, debiendo resignarnos á aceptar lo poco que se nos ofrece, y á tomar de esto lo muy escaso que podemos en orden A nuestros mezquinos medios -de representación.

Esta falta de luz intelectual que es hoy premio de los hljos de los habitantes ricos, y, -además, privilejios de éstos, como los liceos fiscales, es causa del atraso en que nos hallamos laotra parte de los habitantes, sobre todo nosotroscuya principal obligación es entregarnos ciegamente al peligro que nos ofrece nuestro burdo trabajo.

La falta de hijiene en nuestras habitaciQ n·es tendrá que subsistir, mientras la ospeculaci6n de los propietarios de edificios, cifren sus pin•

39

gues utilidades en la necesidad que tenemos los~-

obreros de pagar lo que se nos pida por cuartos in

sanos y estrechos; y mientras no se reglamenten yvijilen constantemente las construcciones para a -rrendamientos.

Chile está abarrotado de brazos, Exmo. s~ ñor; y cuando se dice que en una provincia 6 depar tamento hay escases de trabajadores, es porque sepretende producir la plétora de brazos para conse

guir su abaratamiento. Esta es otra causa de la -falta de estabilidad y por lo que el trabajador -

lleva una vida errante y llena do necesidades.

A todos estos males hay que agregar el -menoscabo que importan para nuestros jornales las

evoluciones 1el cambio; pues, á pesar de que nuestra moneda ti¿ne fijad8 un tipo de dieciocho peni

ques, y las transaciones comerciales se verifican

sobre esta base, nosotros sufrimos el cercenamien

to de los jornales con el alza que impone el come~ cio á los articulas de obligado conswno cuando ba

Jª el cambio, sin que aquellos precios bajen cuan

el cambio sube. Los sueldos han sido rebajados á un extre

mo tal, que distan muchísimo de los que existian -cuando la moneda tenia un valor superior en tiem -pos que la industria salitrera no gozaba de la ac

tual importancia, ni contaba con los procedimien -tos económicos de producción, locomoción y trans -porte que hoy facilj_tan maravillosamente la explo

tación. Se €spocula con los alimentos del trabaj~

dor; se mantienen encerrados y aislados de toda co

49

municaci6n y contacto~ pueblos enteros como son -cada oficina salitrera; se ejerce presión hasta·en el pensamiento de los hombrosque alli viven, en -contra de toda conveniencia y razón, interceptando sus correspondencias y privándoles hasta del derecho de asociarse como á cada cual interese.

Ultimamente, estando aún repleta de bra -zos la provincia, internaron al pais miles de hombres traídos de la serranía do Bolivia y el Perú,

porque la jente de pueblo no ha podido ser engaña

da. Esto se hizo con el fin expreso do irritar alobrero chileno de las provincias del Norte~ á

quien necesariamente debia afectar y herir~ produ .... ciéndose asila anarquia y el choque co~siguionte~

entre chilenos, peruanos y bolivianos, ll0vándonos á una segunda conflagración poli tic 2. de l.e,. cual S.§:;

caria el industrial provechosos resultados~ Por auerte para Chile y los chilenos Qbr~

ros, hasta el momento ha habido trabajadores pa -triotas que han salido al campo, conjurando el pG ...

ligro de vernos envueltos en reclamaciones diplo!n~ ticas análogas á la suerte corrida.por ol Trans -

vaal, Venezuela, etc 0

Se impone, pues, Excmo (1 señor '

J..él. necesi-

dad de crear leyes especiales que guarden rolaci6n

con ol adelanto moderno de los pueblos, quo pres--

ten punto de á nuestros intereses de ' un apoyo -era-

bajadores, y sirvan como norma de conducta en las

relaciones del Trabajo y del Capitalº . .

Para ello estimamos de rigorosa necesidad

·11evar á cabo una convención entre patrones y ·ope

rarios~ en la que se discutirinn los salarios, ho-

41

ras y manera de verificar el trabajo aportando á -

este fin todo el continjente de patriotismo y bue

na voluntad que requiere la ventilación de tan importante problema social económico.

Esta medida se impone, muy en particular

en estas provincias del NortG; a donde el Capital

en su totalidad es extranjero; pues, como tal, observa una política altanera y provocativa, lo cual

ha podido producir serios conflictos entre ambos -

elementos; si no hubiesen encontrado soria resis -tencia en la poderosa organización social de los -

hombres do trabajo, denominada "Mancomuna.les de -Obreros".

Es un hocho que la Pampa salitrera debG á

Chile a~n muchos millones de pesos, que esperan -ser atraídos y transportados al extranjero, si una

lejislaci6n patriota no pone reparo¿ los muchcs -

desperfectos que privan al trabajador de obtenor -la parto de esos caudales, que emigran sin traba -

alguna y muy ~ápidamente del paise La Pai'Tipa cí.~l Tamarugal ha esperado m5.s de

veinte años el impulso del brazo robusto del traba jador chileno, pero, á éste no le.ha sido posible

reunir los pocos medios que requiere la labor agrf

cola, la cual habría preparado y hecho mayormente

fácil la grande obra de transformación de esas P3!!

pas arenosas, en valles fértiles y productivos. Todo el capital que ha podido invertirse

en esta obrn de vital importancia para la provin -

cia y para la nación misma no lo poseemos los obre

ros del salitre, ni ha podido atesorar ol Fisco: -primeramente porque no supimos contener su salida-

42

por nuestros propios medios¿ su debido tiempo, y

porque reclamado ya ::;l derecho durante diez cm.os .. -., más 6 menos, nunca se nos ha oído ni concedido, --mucho menos, la m¿s pequefia franquicia sobre esteparticular.

Errábamos entonces esperando que los opulentos patrones hubieran recomponsadc·, no decimos

j enerosarnonte, siquiera po.r interés propio nuestro sacrificio de tantos afias.

Por el contrario, cada día se hct ido aJu~ tando el dogal, en forma deprimente y violenta, -

hasta obliga.rnos á proponer la convención 6. que a

ludimos poco antes, como ünico remedio á este mal.

Asi se evitará que tome cuerpo y se tra -duzca en serio conflicto, lo que puede ser materia

de un arreglo tranquilo é intelijente, compeliendo,

si es preciso, á la parte rehacia, á trabar la ·-discusión de los puntos de desacuerdos, en que fug den lo.s reclamaciones del lr;1h,qjr1dn-r 6 del patrón.

El Estado es parte de la explotación a~

la riqueza del suelo que extraen y movilizan los

obreros que son parte interosada tmnbién en su ---/

producto. El capital es igualmente parte, demane -

raque los tres forman la comunidad que debe velar

por la mejor y equitativa distribución de esas uti

lidades. En esta virtud, los obreros do Tarapacá

dirijimos al Excelentísimo representanta del Est~

do, las peticiones que dejarnos trascritas más o.d.2_

lante, á fin do que ell~s sirvan para la conserv~

ción de los_ intereses comunes, que nos ligan 1 Y -dé protección á la vida de los obreros que tone -

43

mos la parte más dura y peligrosa en la elabora -ción de la riqueza nacional y particular.

Seguros como estamos de encontrar en Su -Excelencia y el Honorable Congreso las mejores di~ posicionos para dar preferencia á esta obra de patriotismo, quo señalará una ruta de prosperidad y

granueza para nuestra patria querida, nos permitimos indicará continuación los puntos culminantesde nuestras aspiraciones, á fin de que V.E. tengaá bien prestarles su atención é interés y resolver lo que en justicia. pedimos.

Abolición de la pena de nzotes en el Eje[ cito y Armada.

La adquisición por cuenta del Estado ó de las Municipalidades de las instituciones de uso p.f!:_

blico como sor: agua potable, alumbrado, ferroc~ -

rriles urbanos, compañías de vapores, desagues, -etc., etc., como único medio de mejorar estos servicios en beneficios jenoral de los habitantes del pais;

Instrucción prim~ria forzosa y gratuita,dobiendo el Estado proporcionar vestuarios y ali -mentas á los alumnos que lo necesiten;

Que las habitaciones de los trabajadoresen los centros industriales 6 faenas estén sujetas á las mismQs disposiciones reglamentarias civilesque lo están las habitaciones de los ciudadanos en los pueblos y ciudades; y que no exista para el -trabajador más compromiso que el de dar o cumplirsu contrato de trabajo;

En consecuencia, los caserios de los cen

tros industriales y faenas de trabajo serán decla-

radas pueblos, para los efectos dol tráfico y co. -mercio libre, á fin de que imperen en toda su fuer -za los derechos de libertad consagrados por las 1~ yes de la República;

Indemnización po~ los patrones á los trabajadores que se inutilicen 6 malogren en el tra ~ bajo, investigándose de oficio la responsabilidad;

Establecer sanción penal para aquellos ig dividuos que se permi tcJ.1 comerciar con el traslado de jente trabajadora de un punto á otro de la RepQ

blica;

Establecer la obligación de los industri~ les, en las faenas en que los operarios pasen de -cincuenta, de sostener una escuela para la enseñag za de los hijos de dichos operarios ocupados en el

servicio de esos industriales;

Que se abra en la Gobernación Marítima, -rejistro de inscripción de jente de mar apta para

los trabajos, por gremios, expidiendo cbrtificados

de competencia para el desempeño de su trabajo. Las incripciones podrán ser·anuales ante

comisiones de los mismos gre~ios; . Fundación de esc~elas nocturnas para adu!

tos de mnbos sexos, una por c~da subdelegación; Fundaciones de barrios y construcción de

habitaciones hijiénicas para obreros, para ser adquiridas por éstos mediante cuotas mensuales en -forma de arriendos, como medio de implantar lasalubridad é hijiene públicas, y el adelanto moral y

material de la clase menesterosa. En orden á la inmigración del elemento o

brero al país, y con el objeto de hacer eficáz es-

45

to medio de fomentar el progreso de las industrias, que se disponga la condición especial de que al ig

migrante ha de saber leer y escribir, y qua hable

por lo menos un idioma europeo.

El nombramiento, á propuesta de los obre

ros, de un inspector de trabajo para el cantón del

Norte y otro para el del Sur, cuya misión sería la

do vijilar el cumplinianto de las disposiciones ro

lacionadas con la explotación de la industria y p~

ra informar sobre las quejas de los obreros.

Los representantes de los gremios de tra

bajadores de la provincia, reunidos en convención,

2cuerdan autorizar n los señores Abdón Diaz Gnlle

guillos,y M. A0 Varela, pnra que eleven al Supremo

Gobierno estas conclusiones con las firmas do los

peticionarios.-R. Valdivia M.-Domingo Valdivia.

(siguen las firmas).

D O C U M E N T O V I I 46

PRESENTACION DEL COI'1ITE OBRERO DE TARA.PACA AL SE -NOR MINISTRO DEL INTERIQR Y MIEMBROS DEL CONGRESO

NACIONAL

Las clases obreras de Tarapacá, al tener

noticia del viaje de estudio que traia ñ osta provincia al señor Ministro del Interior, rriembros de la comitiva oficial y representantes do la prensa,

solicitaron audiencia, y concedida que les fué, -expusieron sus reclamos, quejas y reformas, on memoriales quo fueron entregados al señor Ministro.

Entre los memoriales presentados, figuran, u_no de la .Sociedad Mancomunal de Obreros; otro de

los industriales de la Provincia, y otro de casi -todas las sociedades de Ahorros y Socorros M~tuosreunidas en Iquique, tales como la Gran Unión Mari

tima, Panaderos, Fleteros y otras. Los trabajadores de la Pampa, que no per

tenecen á ninguna de las intituciones anteriorr.10n~ te dichas, enviaron, también ante el señor Minis-tro del Interior, una comisión de delegados, paraque piediera audiencia é hiciera una exposición de la vida ele los obreros de lo.. Pampa, el sistern~ de

trabajo, y procedimiento observado entre patrones

y trabajadores. A esta Comisión de Delegados, .le dió au -

diencia el señor Ministro del Interior; y despuésde oirles una larga relación, los expresó quepas~ sen un memorial, para tomar ·on cuenta esa exposi -ción, lo que dió origen al presente, que.se ordenó

·por esos delegados publicarlo 8n folleto. Parn mayor facilidad, y~ fin de que lle~

guc n conocimiento del Gobierno, del congreso y de

47

Prensa, mandó imprimir un folleto, para hacer un

llamamiento á los poderos públicos y para que ten•m

ga alguna eficacia aquella presentación.

El comite Obrero vino á Iquique, elegido

por colectividades, en votaciones, apoderando á u

nos diez ó doce mil trabajadores esparcidos en los

cantones salitreros que se mencionan en el memo -

rial, y cumplió fielmente su cometido.

Por este motivo, y creyendo laudable ha -

cer esto llamamiento al Gobierno, . .'J.l Congreso, á ......

la Prensa y al País onterot ha dispuesto la distri

bución de este folleto, para que se tome en consi

deración lo expuesto, en las esperanzas de que so

mejoro la condicióndo las clases trab~jadoras de -

esta Provincia.

En esta hora suprewa, en que los opera

rios do Tar2pac~; sienten sobre sus espaldas la

montaña el.e plomo de la opresión y tirania capit3. -

listas, nos permitimos, invocando los deberos de ···

humanidad, pedir que los hombros honrados de ChilG,

que trabajan por el bienestar del pueblo, detengan

su vista en estas páginas, impregnadas de los su -

frimientos que nos agobian, y acerquen su grano ce

arena á la benéfic,~ tarea en que estamos empeñados_,

Asilo espera el pueblo obrero de Tara -

pacá. EL COMITEe

48

COMITE OBRERO En sesión de dieciséis de marzo dol año -

actual, se reunieron en·la Redacción del interdia

rio "El Pueblo", que se edita en este puerto, los

señores, Luis Ponce, en reprasent~ción del Cnntón

Dolores; don Romelio Allende, de Primitiva; don -

Juan do Dios Jorquera, de Cataluña; Don Ricardo -Benavides, del Alto Antonio; don Olegario Alvarez,

de Ruara; don Luis Felipe Barrios, ele la Nor-ia; -

don Manuel A. Montenegro, do Lagunas; don Agustin·· Orellana, de Pozo Almonte, en roomplazo de don Car

los Gatica, que había sido designado.

Las personas nombradas exhibieron sus po

deres en que hacian constar que los cantones indi

cados les conferían poder para hacer una presento.

ción al señor Ministro del Interior en su ,jira por

esta Provincia, confiriéndoles toda clase de facul

tados inherentes al mandato, á fin de jestionar el

mejoramiento de las clases obreras de la Pampa.

Los poderes venían firmados por l0s obre

ros de cada cantón, reflejando la representación -

de los ocho delegados que se mencionan de más de -

ocho ~~l trabajadores. Clasificados los poderos, fueron acepta -

dos por unanimidad. Los delegados acordaron dirijiera los de

bates el Editor de "El Pueblo", señor Osvaldc L6 -

pez, y sirviendo de Secretario uno de los m!em -bros del personal de la redacción del citado periQ

dico, don Miguel Alberto Zenteno. Presentes las personas nombradas, acepta

ron tan honrosa designación, dieron las gracias --'

49

por la confianza.-de que eran objeto y se incorpor~ ron en el Comité.

A indicación del señor López, se prestó,con las solemnidades de estilo, la promesa de ho -nor de cumplir cada uno fielmente en el desempeñodo su cargo.

Se dió cuenta por los señores delegados -que el principal objeto que los traia á este puer

to, era solicitar una audiencia del señor Ministro del Interior, y la cual habfQn pedido ya el dia ag terior por conducto del señor lntendente de la PrQ

vincia y de habérseles señalado para este fin el -

dia de hoy á las dos y media pasado meridiano.

Hicieron también presente que celebraban

esta sesión con el fin de ponerse de acuerdo sobre

los puntos que debian tratar en la conferencia que

horas mAs tarde debia tener lugar.

Se acordó también~ interpretando la volug tad de los obreros á quienes representaban, que en

esa entrevista debia oxnon~rsele al señor Ministr~ •

las necesidades, reforma~, interposición de reclamos y otras exposiciones tendentes á mejorar las -condiciones de trabajo y la correspondiente garan

tía para el obrero. Considera~do una obra de aliento encomen

dar se dirija una sola persona al señor Ministro,ol Comité, á fin de que no se escapara ninguno de

los puntos que debían tratarse y se señalaron los

que se expresan á continuación: 1.- Los vales y fichas como moneda inconvertible y

do circulación forzosa en todas las oficinas.

2.- La restricción del libre comercio.

50

3.- La cuota mensual obligatoria para módico y botica, do un poso por persona.

4.- Las desgracias causadas en las mác,uinas .- caéhu - ' -

chos, ferrocarriles, ca1icheras y polvorines, l).-;r,~·

la falta absoluta de seguridadª

5.- Usurpación de atribuciones de los industrialoa

salitreros para imponer contribuciones á los comer

cian·- es particulares.

6.- La ensefiartza secundaria y superior, deficiente y mal remunerada.

7. - De ficioncia también do ln justici.o. do i10Eor

cuantía.

8 .- Segur'iclad y garantías para el nhor:-o"

9 .- Hijiene en los co.n:)c.montos,,

~Q.-Expulsión de obreros de las oficinas f·in aviso

previo y manera de expulsarlosº 11.-Rebaja del precio del trabajo dospu6s io oJoc~ tado.

12.- Pasajes y fletes alzo.dos del Fe~roc2rriJ Salip ..

trero, completan1ente anto jaclizo, i1::.1;uostos en alg!.±,

nos ramales, sin sujeción á tarifas~

13.-Fraudo de los pulperos de oficinas en ln Jismi

nución del poso ele los artículos de primc:-oo.. nccosi

dad.

14.-Corriente do inmigración clandestina do cxtr3n j eros para sustituir 6. los trabajndoro:-3 c~~--~:.::i_,_,:-c-1os, -.

verificada por los salitreros sin autorizaci5n del

Estado.

15 .- Fabricación do licores en las pulpc::·i::.::-3 con r~alcoholes y otras sustancias nocivas.

16.-Abandono de comontorios~ 17.-Supuosto jornal do$ 8 diarias q~o so atribuye

gana el operario on la Pampaº

51

18.- Violación de los hogares por la fuerzn dopolicia, sin orden que emane de autoridad competen-te.

19.- El juego de azar tolerado por la policía en -todas las fondas de las oficinas.

20.- Usurpación de atribuciones judiciales, de par

te do los salitreros, para aplicar multas que vaná la caja del establecimiento.

21.- Violación de correspondencia, interceptación

de impresos y mal servicio de las ajencias posta -les.

22.- Restricción del derecho do reunión y petición.

23.- Agua potable insalubre.

24.- Educación forzosa y pr0tección á los huerfa. -

nos.

25.- Las habitaciones malsanas y enfermizas do los

obreros.

26e- Las policías al servicio de los salitreros y

el desamparo de los pueblos.

27.- Los obreros calumniados sindicáncolos de ser

amenaza constante para el capital y la vida de los

industriales. 28.- Torrenos fiscales concedidos en arrendanionto

á particulares, para casas de prostituciónº

Se presentó á la sesión el obrero soñor -Agustin Orellana y por indicación de los presentes

previa la promesa de honor do dosompoñar fielmente

su cometido, se le incorporó también al Comité, on

reemplazo de don Carlos Gatica, representante de -

Pozo Almonte.

52

Se hizo presente al señor Yri.nistro que -siempre que llegaban á las oficinas las nutoridade

des, los reclamantes era expulsados dol trabajo y

arrojados á la Pampa en la consabida carreta;

Que esto sucedió cuando fué el señor In ·-·

tendente; que ha sucedido en todos, los tiempos y -

que pasará esta vez con los trabajadores que hagan

alguna reclamaci6n al señor Ministro del Interior~

6 mienbros de la, Junta Consultiva;

Que para este caso piden garantías para -los obreros reclamantes afín de evitar esa sión;

Se le hizo saber quo en la visita del se~

ñor Intendente, todos los operarios que reclamaron

sin ninguna distinción, fueron o.rrojadcs á la Pam,

pa con ajuar y con familiaº

El señor Ministro prometió hablar porso ·

nal y privadamente con cada 011erario que -; nterpu -·

siera algún reclamo, ofreciendo en este caso segu~·

ridades para que no se verifique la expulsión., Se distri buy6 la labor ele los veintiocho,.,

puntos sobre que debía tratar la conferencia, en~

tre los miembros del Comité y la corporaciónº Es -

tando próxima la hora, el Comitó se diriji6 a la -casa del señor Intendente, donde ostaba hospedado~·

ol señor Ministroª Le diriji6 la palabra, para presentar al-

Comité, el señor Manuel A~ Montenegroº El señor Ministro tomó nota de cadn uno -

de los delegados, del cantón que asistían y del nú

mero de obreros que ~epresentabanº El señor Ministro expros6 que estaba ani-

53

mado de los mejores propósitos para atender sus r~

clamas, pues era amigo del pueblo,y tenia satisfa~ ci6n de estar en contacto con los delegados, paraimponerse personalmente de sus necesidades y reme

diar todo aquello que esté dentro de las atribuci.9. nes del Ejecutivo; pero que tratándose de asuntosde diverso orden, posiblemente no podrían ser atog didos en su totalidad;

Que tuvieran presente que él no podia po~ el momento sostener discusiones, pero que podian -dar principio á los reclamos en el orden que manifestarán al llegar.

El conjunto de la labor de los veintiocho

puntos ya dichos, se expusieron al señor Ministro

por los delegados• de la manera siguiente:

l~w Que consideran casi necesaria la circulación de las fichag 1 siempre que los salitreros

cumplan c.on el compr'omi~o contraído con el Gobierno y su representante, el señor Intendente, de ca~ biarlas á la par; pero que se supriman los vales -ele curso forzoso que se emiten en algunas oficinas en el carácter de inconvertibles y solamente pers.9.

nales; 2.- Que siendo ellos, los operarios, due

ños del salario que ganan en los arduos trabajos -de la Pampa, no se les quite la libertad ele pro -veerse de los artículos de primera necesidad, don~

de más les convenga, porque hoy se les obliga á -

proveerse de tienda determinada, como son las pul

perías, donde los precios excesivos duplican el v~ lor de los artículos más necesarios para la vida;y que no se desaloje de los recintos de la oficina

54

A los comerciantes-ambulantes1

ni se arrebate¿

los obreros las compras que hacen¿ pretexto de -

contrabando, cuya costumbre es ya invoter2.da en to das las oficinas;

3.- Que la cuota mensual de un peso para~ ..

el médico y botica es innecesa~ia; que ella repre

senta un capital mensual de más de $18~000 6 sea -..

cerca de $200,000 al año, que vuelve de nuevo á -

coopletar las arcas de lo.s salí traros;

Que en las pulperías nünca ss da reneclio¿ los enfermos y hay que comprar los que s? expenden á altisimos precios;

Que el médico sólo t:5-ene el clcLer clo ha ···-·

cer dos visitas semanales; y en los casos de 2.cci-·

dentes, los heridos son enviados al hosnital d0 -

Iquique, sin que el médico tenga sici1J.iora 8or:.os::_ ,..

miento, en la jeneralidad do los casos;

Que esos enfermos son atendidos en e1 hos

pital, en un pensionado, mediante el pago que ha -

cen las sociedades de socorros mutuos, establecí-~

das on toda la Pampa;

Que ese capital de $200,000 suele ser su

perior, porque el trabajador que se retirQ ó lo de

despiden de una oficina, paga dos veces la c~ota -

de un peso, cuando en el mismo mes cambia do faena,

porque le descuentan en la ele donde se 1·2·cira y H·tambi&n en la que le dan trabajo'l cnrnbios frecuen

tes que se pueden contar por centenares en toda la

Pampa;

sar

con

Que si esa cuota no se suprirne 7 debe pa-

á la beneficencia pública parct que :i o.y1 ~e.lada -··

la subvención fiscal. se establezcan r2las de-,

55

sanidad, de distancia en distancia, en los pueblos

pampinos, á fin de que la vida de los heridos por

accidentes puedaconservarse, porque on la casi to

talidad de los casos, fallecen en los trenes, al -ser conducidos al hospital de Iquique;

4.- Que por causa de que los cachuchos -donde se elabora el salitre no tienen rejillas, la

deras ó barandas, suceden frecuentes cesgracias, -

á causa de la imprevisión ó rapidez en los traba -

jos, cayendo al caldo hirviendo centenares de obre

ros que se inutilizan, é invalidan para siempre -los que merecen sobrevivir;

Las máquinas de elaboración son también -verdaderas máquinas de la muerte, porque no h~y se

guridad tampoco para los operarios que trabajan

ahí, dando la última ley de resistencia de nuestra

raza, á un calor de 125 grados;

Y, finalmente, la mala condición de los -polvorines constituyen también otro gran peligro,

siendo todo esto, juntamente con los trenes, cnld~

ros y sistema de trabajo en la calichera una amena

za de muerte para todos los operarios, dejando mu!

titud de viudas y huérfanos on la indijencia, sin

que los salitreros les den auxilio alguno, y antes

por el contrario, sin conmiseración, osa jente des

graciada es expulsada de los campamentos;

5. - Que los salitreros, por medio el.e susempleados, aplican contribuciones á los comercian

tes y vendedores de frutas y verduras que llegan -

al reciento de sus oficinas sin que osa contribu -

ción se entregue en Tesorería Municipal, sino que

ingresa á las arcas de las oficinas que las recau-

dan· '

6.- Que las escuelas fiscales son vordade ros lunares, por su completa escasez y los sueldos

de los maestros de $70 mensuales, pero que hay mu~

chos colejios particulares, donde se obliga á pa -

gar á los educandos de dos á cinco pesos mensuales

para el sostenimiento del preceptorado; que~ la j~ neralidad, no tiene preparación para desempeñar

sus puestosj y que se impone la educación forzosa

como único medio de evitar lo vagancia y corruD

ción de los niños que tan numerosos son en toda la Pampa;

7 .... Que deben rentarse todos los jueces , ·

de menor cuantía para que aclrninistren jEstj_cia cli~

tributiva, porque hoy algunos están al so:r··.ricj_o de

los industriales y capitalistas, que hai-: crJ~:Jj;->l"'aclo-...

esa justicia;

En caso de demanda por salarios ü otras -

cosas, cuando el demandado es un alto empleado é -

es el jefe 1 no concurre y se ie oye su defensa por

tel6fono, quedando siempre burlado el obroro, por-·

que el juez, si no es empleado de la of~cina~ cuen

ta al menos con alguna subvención; 8 .- Que se dé segui"'i dad y garc~n tías par2_ ...

el ahorro y que el Fisco devuelva los capitales t2 mados á los gremios, porque la jente, ocup&cta en -

su trabajo diario, no puede perder meses y años por tribunales cobrando ctl Fisco judicia=_r,1ente ~ lo

que ha tomado contra la voluntad de osos gremios -

que son sus verdaderos dueños; t d

l ,... .. 9.- Que en la mayor par o e ..... ::.E 011.cinas

con honrosas excepciones, es desconocido todo prig

57

cipio de hijiene: '

QuG en medio del campamento existen co-~~

rrales de animales; on'.otra$, mataderos, que con

sus desperdicios que entran en desconposición, infestan el aire y son á veces orijen do epidemias ;· ..

que traen el exterminio, la desolación y el espan~ to;

10.- Que los obreros, por cualquier recl~ mo 6 desavenencia con los mayordomos 6 empleados,

son expulsados de los campamento·s sin aviso previo

siendo que á ellos se les impone la obligación de

car aviso por retirarse, con quince dias de antici paci6n;

La expulsión se ejecuta poniendo al obre

ro una carreta en la puerta de su habitación, don

de hasta con la fuerza armada, si se resisten~ se

coloca todo su ajuar, la familia encima, y se le.

bota en medio de la inclemente Pampa, sin recursos

de ninguna clase, donde se presentan cuadros de h2_

rror que parten el alma del más empedernido mortal~

El hombre, tiene que vagar por la pampa-en busca de trabajo y un nuevo techo que cobije á

esa infeliz familia. Mientras esto sucedo~ muchas

veces hemos visto que tiernas criaturas lloran dehambre y de sed, bajo un sol ardiente, y la r:.1adre ...

no tiene que ofrecer al hijo de sus entr8fi~.s n~

agua, ni pan ni scmbra y cubre el cuerpo de la

criatura con sus brazos, y por alimento y agua sus

propias lágrimas que sintetizan el más amargo de-·

los dolores que puoda haber en esa familia llena -

de miserias; Esta vía crucis, que se produce todos los

58

días, suele durar dias enteros, y á veces hasta el

siguiente, teniendo que pernoctar esas familias en

medio del desierto sin más techo que la negra bóv~ da celeste;

11.- Se llama particular al que extrae el caliche, por su cuenta; á éste se le paga por ca -

rretaaa el acopio que hace en un tiempo determinado. Trabaja desesperadame __ te con esfuerzo sobrehu

mano, con un sol tropical inscportable. Se le da -

$1.50 al día como diario, el que tiene que devol -ver después en el primer arreglo;

A veces, se le bota el caliche acopiadoá pretexto do baja ley, pero que el oficinero re

coje después y lo beneficia, sin pagar ese traba

jo; otras veces el particular que no oncuentre c~

liche en el radio que se le designa y trabaja en

balde, queda debiendo ol diario; en otras estando

ya hecho el acopio, se le rebaja el precio de la

carretada teniendo que conformarse, para evitar -

la expulsi6n con la carreta á la puerta, con toda

su familia; y otras en que se le deja plantado -

con el caliche sin quererle dar carreta para

tran~portarlo á las fundiciones 6 cachucho, hasta

aburrirlo, desesperándolo para que se mande mudar

á otra parte y deje el caliche abandonado, que -después recoje el capitalista sin costarle dinero,

porque no ha hecho pago alguno á ese trabajador -

que se au.!>enta; 12.- Hay secciones del ferrocarril sali

trero, ~ue no tienen tarifa de fletes ni pasajes.

Allí se cobra lo que se puede. Hay casos en que, por recorrer menos de•

•

59

una milla, se le cobra al obrero ó trabajador un -

peso por pasajo y un peso por fleto de cada bultoº

13.- Que aparte de los precios alzados de las mercaderías en jeneral, que se venden en lcts ,

pulperás y principalmente en los artículos de pri,.

mera necesidad, como ser la carne y otros, se dan

las libras de doce onzas, todo de mala calidad en

tregado con despotismo y que nadie puede reclamar,

porque entonces no le venden, y lo priv2n do ~dqui

rir la provisión parn ln alimentación del dia~ sin

contar con los descuentos, lo.s insolencias é inju

rias lnrgadas á las esposas é hijas, lo que revela

el ~ltimo grado de desmoralización de los pulperos;

14.- Que se ha establecido por los so..li ..-" '

treros una corriente clnndestino.. de inmigro..ción =·-extrnnjern, parn sustituir n los tro..bajaclores no.. -

cionales, y que siendo esta facultnd priva iva del

Gobierno, debe ponerse pronto y eficaz remedio p~

ro. evitarln;

15.- Que en lnspulper_iás se fo.bricnn lic2,

ros do cnlidad detestable, que constituyen verda -

deros venenos en perjuicio de la salubridad públi

ca, sin que lleguen alli los ajentes de la autori

dad, para correjir el mal, infrinjiendo ~bierta y

descaradamente la ley de alcoholes, en la parte

que se refiere á la presente exposición;

16.- hbandono de los cementerios~- Que se

encuentro..n varios cement rios en el rn6.s cor1pleto ·~

nbandono, sin cierres con cnd5veres insepultos,

que son comidos por los perros, y en otros que se

bon convertido en depósitos de ripio, que pierden

pnrn siempre la tumba de los seres queridos, sin -

60

que tampoco se pueda protestar ele semejante profa-·-· nación;

17.- Sobre este punto exponen que so ha -tratado de hacer creer en los círculos oficiales-·

que el obrero de Tarapacá gana como jornal ocho 6-·

más pesos diarios, siendo que, relativamente, ha -

ciendo un cómputo j6neral, escasamente llega 1 dos

pesos diarios, sin contar con que este mezquinos~

lnrio es cercenado en las pulperías, tanto por los

altos precios, como por la defraudación y engaño -en los pesos y medidas;

18.- Que los hogares de los obreros ,han -

sido violados por la polici2, por disposición de -los salitreros, bajo· cualquier pretexto, ·en ausen

cia de sus moradores, sin orden de autoridad comp~

tente, desapareciendo á veces algunos objetos que

cada cual estima, ya sea por su valoró por afecto;

~9.- El juego de azar es tolerado en lasfondas ó garitos de las ofi·cinas y amp2rado por los

salitreros y policía, á fin de facilitar al fonde

ro la ganancia con que debe pagar el precio exor -

bitante del arriendo mensual en la oficina, porque

obligados á comprar en la pulpería, con el valor -de la pensión por camida, no puede tener utilidad,

si no pérdidas en ese negocio;

Además, -en la mayor parte del tiempo, h0y

obreros que excedido~ en el licor pierden en el g~

rito todo su jornal, dejnndo á la familia en la m2:_

seria y el hambre, causa muchas veces que los con

duce, en el colmo de la desesperación, a la perpe

tración de crímenes y delitos;

20.- Las

61

también multas por faltas; pero esos caudales no -

se entregan á las tesorerías nacionales ni munici

pales sino á las administraciones, sin que haya -autoridad que evite que el salitrero sea patrón, -recaudador y juez;

21.- Que en las pulperías se viola la correspondencia escrita y se intercepta la correspog

dencia impresa, sin que á una ni á otra se le pres

te por los empleados la menor atención, por lo que

se hace indispensable la mejor remuneración de los

ajentes postales, 6 la instalación·de administra -

ciones que mejoren tan detestable servicio;

Actualmente, la correspondencia se arroja y llena de inmundicia, es recojida por cada intere

sado; esto es, sin contar la que sale de las afie~ nas, que sufre también como la que llega} la misma desatención y es mandada á su destino algunas ve -

ces* cuando al pulpero le da la gana y otras es abierta, leida 6 sustraida;

Los diarios de Santiago y de otras partes,

son también sustraídos por esos malos empleados, -

que los entregan á sus dueños después de leerlos -

y cuando les de la gana; y El Pueblo, este ínter -

diario que tiene el anatema de toda la jente per-

versa, por el enorme delito de decir la verdad, qe

descubrir los fraudes, los robos, de defenderá -los oprimidos y de condenar con estigma de fuego á

los verdugos, ese no sólo no se reparte, sino que

se prohibe su lectura, y en muchas partes se le -

despedaza para evitar su circulación; 22.- Que las reuniones públicas celebra -

das por los obreros son estrictamente prohibidas,-

62

como,también el derecho de petición, y cuyas reu

niones, aunque se celebran siempre en actitud·pa -

cifica, dentro del mayor orden y respeto, son di -

sueltas con el sable y á caballazos por la policia,

á indicación de los salitreros, y de cuyas cargas,

á ciudadanos indefenso, resultan constantemente -muertos y heridos de gravedad;

23e- Que el agua en la mayor parte de laPampa es salobre, malsana y de pésima calidad, que

produce diarreas, enfermedades del estómago y mu -

chas otras, ocasionando mortalidad de nifios y de -

cuyas condiciones no se preocupa ni el salitrero,

ni el médico ni las autoridades, porque en toda es

ta provincia se estima en nada la vida de los pro

ductores, manifestándose más bien un propósito de

destrucción, como la de los ratones, se observa -

con tanto ahinco ~n la aparición de la peste bubó

nica en los grandes centros de población del mundo civilizado;

24.- Que se impone la educación forzosa

para los hijos de los obreros, con protección á

los huérfanos é indijentes, á los cuales el Estado

debe proporcionar alimentación y vestuario~

25.- Las habitaciones de los obreros en

los campamentos son, por lo jeneral, con excepciones, algunas malsanas, antihijiénicas, jeneralmen

te formadas con artefactos viejos recojidos de los

basurales como ser sacos, latas, pedazos de caño -

nes, de alambres y otros desperdicios, sin contar

con la continua humedad del suelo por sus condiciQ

nes salitrosas; 26.~ Que las policías desatienden en abso

63

luto las guarniciones de los pueblos, estando --

siempre al servicio de los salitreros, constituyeg

do cada oficina una verdadera jefatura, de donde -

se les imparten las órdenes, siempre arbitrarias y

tiránicas para el obrero de la Pampa;

27.- Que los obreros son siempre calumni~ dos y sindicados de revoltosos y anarquistas; que

están en peligro las vidas y los intereses de los

industriales porque cobran sus salarios, exponen -

sus quejas y se reúnen para resistir al capital; -porque se les oprime, se les veja, se les sustrae

el salario con descuentos de vales, ó exorbitantes

precios de las pulperías; Siempre que los trabajadores se levantan

lo hacen en pacifica actitud, y en los últimos

tiempos, con la existencia de sociedades de soco -

rro y hasta de resistencia, no se ha oido decir

que se haya cometido ~~lgún dasmán y mucho menos a

sesinatos ni robos, sino por jente hambrienta que

na pertenece á instituciones sociales, y por causa

de los mismos salitreros;

Las huelgas son siempre ordenadas, y cua~

do se producen, es porque ya cansan á los obreros

con tanto vejámenes, humillaciones y abusos, que -

tienen que salir de su paciencia y esclavitud, para que haya para ellos un destello de justicia;

28.- Que los terrenos fiscales concedidos

en arrendamiento á los particulares, son jeneral -mente ocupados por casas de prostitución, base de~

enfermedades incurábles, que traen la degradación

de nuestra raza; Aparte de las exposiciones anteriores, --

64

nos queda que decir que nunca los salitreros con

tribuyen al sostenimiento de escuelas, hospitales

Y otras obras que pudieran beneficiar A los obre~

ros, salvo tardías y señaladas subvenciones, que -

remotamente suelen hacer ciertas oficinas, porque

ya debe remorderles la conciencia con la acumula -

ción inmensa de utilidades, amasadas con lágrimas~

con sangre y hasta con ca~ne humana;

Tal es la exposición hecha al sefior ~inis tro por el Comité obrero Pampino en la audienci 2. ·

de 16 de marzo de 1904, la que duró una hora y i·flt:>·

dia, desde las 2 1/2 hasta la 4 de la tarde, y en

la cual el señor Ministro pidió se le expusierG on un memorial escrito, terminando que no era posi bJ_E.

que hubier~ hostilidad de parte de los ob~eros pa

ra con los salitreros, atendiendo á que éstos les

daban el pan y les proporcionaban trabajo;

Los miembros del Comité, consideraron 12.

úl tima expresión del Ministro un ultraje para los

miles de obreros que representaban; y no p~otesta

ron, para darle la última prueba de su sumisión y~

de confianza en el Gobierno, para poner valla á

las imposiciones de los grandes industriales, que·

pisotean nuestras leyes y se hacen árbitros de

nuestros destinos.

Se hizo también una lijera exposic~_ón á ··

la junta consultiva del Comité ministerial. reti -

rándose en seguida.

65

Al dia siguiente, 17 del mismo marzo, elComité Obrero Pampino, celebró sus sesión final, -

para dar cuenta de su misión ante el señor Minis -tro, y acordaron elevar el memorial impreso en folleto, distribuyéndolo á toda la prensa nacional,á los representantes de_l Ejecutivo, miembros del -Congreso, y á todas las sociedades del país, a fin

de que llegue á conocimiento de todos los habitantes del Estado,

El comité delegó sus facultades en dos de sus miembros, para entenderse con el señor Minis -

tro del Interior ó su comitiva en cualquier asunto

relacionado con el memorial, que pudiera ocurrir -con posterioridade

Se encomendó la redacción del folleto los señores Osvaldo L6pez, editor de El Pueblo

, a -y -

Miguel Alberto Zenteno, que actuaron en el Comité,

el primero como Presidente y el segundo como Secre tarin.

Se acordó mandar imprimir el mismo folleto en mil ejemplares y se encomendó su confección

y publicación á la imprenta de El Puebloº Se trató en seguida de la llegada á este

puerto de los distinguidos ciudadanos y actuales -diputados demócratas, señores Malaquías Concha y -

Artemio Gutiérreze

Se cardó hacerles una digna recepción y

ofrecerles los acompañe en su jira por la Pampa, -

una comisión de este comité, la que se nombró en -

seguida, compuesta de los señores Barrios, Benavi

des y Montenegroe El Comité, al dar por terminada su misión

66

en !quique, dió un voto de aplauso al Editor Osval

do López, por sus desinteresados servicios presta

dos al Comité, y por su enerjica actitud desplegada en pró de la conquista de tan le itimas aspira

ciones que persigue la clase obrera de Tarapacáº

Honorables Cámaras: Hasta aquí nuestra obra presentada al señor Ministro del Interior, ex

poniendo las verdades con la más clara transparen-cia.

Señores Ministros de Estado: Contemplad -un instante lo que ha expuesto el pueblo obrero

tarapaqueñot en un mamen o de buen sentido.

Pueblo de Chile, herma os de opresión y -

de esclavitud: mirad nuestras miserias y que ellas

sean trompetas vocinglera que despierte las multi

tudes para hacer la justicia por nosotros mismos,

ya que ella se nos niega cuando la pedimos con su

misión, por los encargados de administrárnoslav

Tal es, señor Ministro y señores Diputa -

dos al Congreso Nacional, lo expuesto en Iquique -

por el Comité Obrero do la Pampa al señor Ministro

del Interior y Comisión Consultiva, y que publica

mos en el presente folleto, para que llegue á cono

cimiento de toda la Repúblicaº Firmamos por nuestros mandantes que reprf

sentan de diez á doce mil trabajadores de diversos

cantcnes de la Pampa~ De Uds. atentos y seguros servidores,

67

Ricardo Benavides,

Delegado del Cantón Alto Antonio

Luis Felipe Barrios

Delegado del cantón La Noriaº

Luis Ponce, Delegado de los cantones

Dolores y Zapiga

Olegario Alvarez,

Delegado de los cantones

Ruara y Negreirose

Romelio Allende, Delegado del cantón Primitivaº

Agustín Orellana; Delegado del cantón Pozo Almonte

Juan de Dios Jorquera

Delegado de la oficina Cataluña

Manuel A. Montenegro,

Delegado del cantón Lagunas y

oficinas Virjinia,Alianza

y la Granja.

MEMORIAL DEt GREMIO DE LANCHEROS Y FLETEROS DE !QUIQUE AL S~OR MINISTRO DEL INTERIOR EN 24 DE MARZO D:8 1904

68

!quique, 24 de marzo de 1904.

Excmo! séñorj

Las sociedades de Obreros de !quique, legalmente constituida~, representadas por sus diref torios, á invitación de 1a Gran Unión Marítima; en sesión de 18 del actual, acordaron dirijirse á ~

V .s. no movidas por elementos extraños, como lo o-::presa el memorial de los salitreros, que publicanlos diarios locales, sino impulsadas por el vehe -mente deseo de mejorar sus salarios, sus condicio

nes de vida y seguridad, juntamente con las de to

dos los obreros de esta rica y laboriosa provincia. Acordaron por unanimidaj, elevará v.s. ~

un memorial, para que su conduct ., se ponga en co

nocimiento del Supremo Gobierno, á fin de que arbi_ tre los medios necesarios para nuestro mejoramien

to personal y de trabajo.

Por su parte, los gremios de Lancheros yFleteros, manifestaron sus memoriales por separado

y los cuales insertamos en seguida:

MEMORIAL DEL GREMIO DE LANCHEROS AL SEÑOR MINISTRO DEL INTERIOR.

Este gremio cuenta actualmente con mas de

cien socios; pero hay que tomar en cuenta, que los

lancheros no asociados pasan de 400; Los salarios son demasiado exiguos y no -

-, - .... - ,....I""'\

69

se seguridad alguna, ni la más lijera garantía -

al que se inutiliza por accidentes en el trabajoº

Se impone el mejoramientodde sus tarifas,

á fin de que compense los sacrificios del trabajo

rudo y somete á la consideración del señor Minis -trola siguiente:

Por lanchaje de 500 á 600 quintales,

De mercadería••••••••••••••••••••oooec••$ 12.00

De fierro y zinc••••••o••••o•e•••eo80~ºº 14000

De salitre para buqueso•••••e•••••e•••••

De salitre para vaporesººººººººº'ºeº~n,o

12.00

13.00

6000

Por lanchaje de 700 á 800 quintalesº

De mercaderiaseer•~•••••o••~anoeooooGo~•~ 15000

De salitre para buquesºº~~fto•••••••~e~o~

De salitre para vapores •••• ~••••••ºº~ººº

20000 15~00

20ff00

7.00

Por lanchaje de 800 á 1,000 quintalesº

Demercaderias •••••••• ºº.ºººººººººººººººº$ 18.00

De fierro y zinc••••••••••••••oeno•~~6º~

De salitre para bu~uesººººººº~ºº~~n~o~~~ De salitre para _vapores.a~•••o•a•~•ººººº

Por otras cargas.

Precio de carga de carbón por panes

grandes, el mil •••• 8•••••00•00•~~-º~ººº.$

Por medios panes, el mil •• º~~~••~ººººº•ª

Por ladrillo, el mileo••8•º~ºº~~~•ººº~~•

24.00

18eOO

24.00

8.oo

70

Por madera de pino oregón, el mil de Pies -

• •• • • • • • • • • • • 9 ••••o no o e• o n ~•o~~~ o o o~ 1.20

Que el doble precio en los días festivosque hay vijente, se haga extensivo también para -las faenas que se hacen después de las 5 1/2 de la

tarde, para los buques fondeados fuera de la línea,

Y para las que se ejecutan con mar malas" debiendo ~

triplicarse, cuando el trabajo se ejecute después-de las 10 de la nochee

Resta ahora hacer presente que los sali ~ treros tienen establecida una 0 0,,..,,..i e· 1·¡~e

V - .l. -- L. clandestina

de inmig:ración extranjera, no autorizada por los -

poderes públicos, y que con ella se sustituyen los

brazos chilenos, y en muchas oficinas; se prescin

de en absoluto y no se admiten en el trabajo obreros nacionales.

Aparte de todo lo expuesto, se impone la

educaci6n forzosa y establecimientos d2 instruc ~

ción y que se atienda á la alirr:sntación y vestua -

ria de los hijos huérfanos de los obreros, 6 que -

acrediten no poder procurárselo 2us padres ya sea

por falta de trabajo, por inut~lidad física 6 por

escasez de jornal. Se impone también la j_:-,_stalaci ón de una -

línea de vapores para el transporto de los artícu

los de primera necesidad, porque con la existentes,

con sus fletes fabulosos, encarecen esos artículos,

y los dejan en su mayor parte fuera del alcance de

los obreros. Los hospitales son relativamente escasos,

y no prestan, por las distancias, oportunidad para

atenderá los que caen des~astados 6 sacrificados-

71

por el trabajo, perdiendo, con esto innumerables -

v±aae ~ü€ pudieran conservarse.

El agua potable, como primer elemento, es cara y de mala calidad, suministrada por empresasparticularea en vez de hacerlo los municipios, sacrificando una pequeña parte de sus crecidas ren -tas para ese objeto.

72

. MEMORIAL DEL ·,.GREMIO DE FLETEROS

Este Gremio, en.,sesión de 16 del actual,-/

acord6 hacer á v.s. la siguiente exposición: La escasez de trabajo, que puede'conside

rarse una verdade~a crisis, por ~uanto ~l gremio -no alcanza con sus co~tos jornales á sufragar losgastos más indispensables para la vida, tiene el -honor de solicitar del Supremo 'Gobierno por suco~ dueto, la reform~ del Réglaniento Marítimo, á fin -de que sus embarcaciones puedan salir fuera de la-. bahia; cuando hay buques á la vista, que no puedan entrar al puerto por causa de los ,rientos contra -rios.

De.esta suerte, se evitarían pérdidas devidas por los naufrajios, salvamento de capitalesy otros contratiempos¿ que están expuestos las na

' --ves que llegan á estas :playas y que pudieran remer ..... dia.rse, si esta p~ticlón fuera atendida en la for~r. ma·que queda relacionadaº

Se hizo presente en la sesión de directo ... r~o 1\Ue un hecho reciente reclana la refo:i;:ma ex,,,..;. puesta, porque no hace mucho un buqu~ á la vistá,arrastz,ad:> por los vie:i:rtos, hubo de solic·i taT· un .......

remolcador, p'idiendo éste, po:r· sus servicios, la , .. exorbitante suma de 300 libras esterlinas, y el -g~emio ante precio t~n alz~do, con la venia de laautoridad respectiva, pizo ese servicio por un ho, .. norario equitativo que fué,mirado con jeneral ace:e,

ci6n. Se presentaron á la considerac:Lón de los

directorios otras observacionos con los,mismos fines que los memoriales insertosJ hacié~dose presen

73

te la necesidad de solicitar· una vez por todas, lo que ha menester la clase obrera para su. ambicionado bienestar, orden• seguridad y rentas, en las ar duas labores p1or la lucha de ia existencia .. enume- .i

. . J

radas como sigue:

l.- Que los consignatarios del puerto se-' resisten á aumentar el ~alario de los gremios de -

ribera cuando se ejecutan los trabajos en mar mala 6 fuera de las horas designadas.por reglamento, y-. .

que la matricu).a de jornaleros es letra muerta, --.,

porque trabaj.an en el ramo los no· matriculados con la más amplia_ 1ibert~d;

2.~ Ei gremio de cargadores expone que se infri!l.je el decreto del Ejecutj_vo ~1 por el cual seordena que los sacos de salitre deben sólo canta -ner como peso máximo 100 kilos: quo;) á pesclr de e,2 ta disposición, no hay saco que no pese menos de -120 kilos,. llegando siempre hasta ¡50.

Que el jornal, impuesto es de 2:,lÍ4 cent~ vos por saco, pero que aumentándose el peso entre-20 y 58 kilos, debe pagárseles á razón de 3 ·centavos por saco, 6 en su defecto, -reconvenir á los s~ litreros y conminarlos.con alguna sanción :pecuniaria por cada vez que se altero 01 ~:;oso en cada sa

co de salitre. Esta demostración la hacen atendiendo que

.L el trayecto que re.corren con eso peso a cuGs l:,a, es de unos 80 metros por lo menos; ecto es sin con ta_r que hay que trepar ias rumas donde se acopian l ~ :.:: sacos, muchas veces has.ta la a.l tura de ~- me . -:

tr~ s sobre el nive¡· de la calle; 3. - La disposición legal que prohibe la ., ...

c±-r ..cul.aci.ón ... de monedas extrañas al. circulante, de-

signado por el Estado, para las transacciones mercantiles, porque en la actualidad no sólo se in

frinje la ley en este sentido, sino que también se

lanzan á la circulación fichas y vales que los emi

sores se resisten á convertir en moneda legal, ceK cenando así los jornales de los obreros;

4.- El comercio monopolizado por las pulperías de las oficinas salitreras, donde los arti-, culos de primera necesidad se expenden á razón de

doce onzas por libra, los abarrotes y las tiendascon sus precios excesivos, y la persecución de comerciantes particulares y de las compras de los -

trabajadores, que son arrebatados violentamente -por los ajentes del salitrero calificándolas de -contrabando;

5.- Que debe insistirse en que el jornaldel trabajador debe pagarse en forma del tanto por

ciento de la renta líQuida que queda al salitrero

en la explotación de la industriae

Se interpusieron quejas que invisten ca -rácter grave y que se exponen en seguida:

1.- Que los obreros de la pampa no son -oidos por sus patrones en la exposición de. sus ra

clamos, y cuando éstos insisten, aunque se hagan -con el debido rsspeto, se les pone carreta á la

puerta y definitivamente expulsados se les bota -yOn ajuar y familia en medio de la pampa, sin re -

cursos de ninguna especie: Cuando se presentan estos casos, que sonp·

muy frecuentes y se producen todos los días, el que resiste al inhumano mandato se le arroja con -la fuerza armada en cumplimiento de la orden, que, como inexorable, imparte el salitreroe

75

El jefe de la familia recorre á pie días enteros por la solitaria y árida Pampa buscando -trabajo y techo donde albergará los suyos, en -tanto la familia. vierte lágrimas de sangre J por · g~,

que A veces las madres que tienen tiernas c:~l&turas no tienen agua ni alimento para actllar el -·lloro por ca.usa del hambre, la sed y el calor deun sol abrasador en medio de una Pampa árida é in clemente;

2.- Que debe desvanecerse la -¡ el.ea que M

reina. en los oirculo·s oficialés de la capitaI ~ c~o

que el obrero de la pampa goza de un jornal:, clia ,.,,; rio que no baja de ocho pesos, ·cuando e::1 roe.l; dnd no alcanza relativamente siquiera á 9-os peGos di~

rio~. El c~liche·ro, por ejemplo~ que al rayo .....

del sol ext~ae -~l caliche, trabaja por un peso cincuenta centavos al dia, que en ·calidad de ant.t

cipo se le d~ por la oficina en form~ de diaric;~ y que está obliga40 A pagar con el primer caliche que extraiga.

El particular que-así se le denomina; si no encuentra_ caliche de una ley regular, pierde -quince 6 más dias de trabajo y ha contraído la-=

deuda del diario que recibe. Se le da otra calichera y si por suerte-=··

muy .... le encuentra ley, hace su acopio; cuando es

buena se le C?Jnbia á otra parte y cuando lar y eli,_hombre trabaja desesperadamente

es regu-"'-r con "

esfuerzo sobrehumano para pagar-la deuda diaria y

tener un pequeño alcance, se .niegan á reci.0.irle ...,, :;I..as carretadas-, á pretexto de su baja ley~ neg[1n ... ,, dose el jefe á abonar su valor, caliche que des ,.,.

76

pués recogen y lo.e·cb.rui á los fondos para SE)r bene -ficiado;

3.- Todo obrero de O·ftcina pagi uLa co~tri buci6n forzosa de un peso mensual para médico y bo,...,

tica, Y otras v~ces dos pesos, cuando dentro del -mismo ·més, se va á otra &ftl...c:Lna, ya sea por ox:pu.l ....

si6n 6 por su voluntad, y en su ru.e-va faena debo otra vez p~ar el peso que ese mismo mes pagó en 1 a-:

otra de donde se retiró.

Este servicio es complet.amente j_~·~r:_e::c·:-.so.rio

Y s61o se sostiene por mantener la cont:r.·i1::.iuei·ór1.:i , ..... J

que, entre 18 mil trabajad.ores, contando con el do ... .

ble pago cuando cambian de fa e nas, pasa d.e ?O r1:i 1 ...

pesos mensuales 6 sea 240 mil pesos anPeles s:Ln. con

tar intereses y capitalización'.")_

Se dicé innecesario, porque 1 os en_f(3I\'.11os ó

~alogrados en el trabajo no los ati81:c.e nj __ er1.pJ:·o el-

médico sino en varias ocasiones por e;:3ta~ ausc.:int.e y

en. el primer tren se le baja al hospital d8 o.stc . .,. ....

puert.o, donde .si es socio de alguna institución o ~·

brera, se le paga pensionado y si no lo eE se le m~

diciha en el mismo establec:l.mi.ento en las sale.u de

caridad. . A causa de los. frec_ue.nt.eB y d"1 ari 02 accideg

tes el hospital de Iquique se·ve repleto de heridos,

mutilados y enfermos, cuya protección :r11uch2s veces..,,

deja axhautas las cajas de las soc1edaies de soco~

rros y hay que recurrir ·á dar funciones de o.f::_r-~5:_o ... ~

nades A la comedia para. llenar en parte tan. ::_~1di_s -

pensable vacío. Los aali treros no contribuyen 2t:10

quindades á ese sostenimiento, cuando. llGgan

co::,. mez .. , a .n. a ,.-.,

77

cerlo y ra: caridad bien entendida se hace con la raer,

subvención fiscal del presupuesto 0

Todo lo expuesto podrá subsanar si el peso de contribución médica pasase integramente 2. la be-,

neficencia pública porque agregado á la venta fis -· cal sobraría para mantener salas de sanidad donde ·-·· pueden ser atendidos los heridos 6 mutilados por ac

cidentes y que jeneralmente fallecen sin ser atondi dos por facultatiV)OS en el largo trayecto qi.18 reco

rren desde la Pampa hasta el hospital do oste -r)uer

to;

4.- La hijiene E3n los campamentos es com ·pletamehte desconocida, con muy honrosas excepcio =

nes, porque las viviendas del obrero: en su mayor -

parte, son verdaderas pocilgas compuestas de sacos~

viejos, latast pedazos de fierro, cañones, alambres

y basuras, donde reina un frío glacial por la noche

á causa de la humedad del suelo salitroso y un ca ~ ...

lor sofocante durante el día.

Para complemento de lo relacio~ado, hay -

que tener presente que siempre las oficinas, con a1 gunas excepciones, tienen sus corrales de animales

y matadero en medio de los campamentos~ La falta de aseo y la descomposición del~

aire despiden miasmas que diezman con las epidemias

que con ellos se producen las poblaciones de la Pa~

pa; 5.- Las escuelas públicas actualmente son

escasas, y sólo existen en mayor número las ~articu

lares que subvencionan raras oficinas y se sostie ~·

nen únicamente con la imposición pecuniarie de los-...

mismo educandos.

78

La enseñanza deja en ellas mucho que de_sear, porque jeneralmenta están atendidas por per

aonaa que carecen de preparaci6n 6 eonoe1m1entos -para ejercer tan-delicado cargo;

6.- Las polic1as fiscales que tienen la .2, bl1gaci6n de cubrir las guarniciones de los pue -

blos, se encuentran siempre en l•s oficinas al ser vicd.oxte los salitreros,. donde por manda to de éstos,

hacen allanamientos indebidos en los domicilios de los trabajadores bajo cualquier pretexto; además,

se atropella y sablea al pueblo indefenso siempreque éste, en actitud pacifica se reúnen para forro~

lar una petici6n 6 para hacer un justo reclamo á -

fin de poner valla á las innumerables irregularida

de que pasan sobre ellos como lo hemos demostrado en este extenso memorial con aire de odiosa esclavitud.

En las huelgas, siempre justas, ocurridas en los últimos tiempos, no hay un solo caso de de~ mán, ni de desorden ni siquiera incidente desgra -

ciado de parte de los obreros; antes por el contr~ rio su actitud siempre ordenada y tranquila, dan -idea de su progreso en la cultura y ciVilización -

de todos ellos; 7.- Existe también la aplicación de mul -

tas por faltas, atribución privativa del poder ju

dicial; 8.- Los cementerios permanecen sin cie -

rres, algunos de ellos destinados á la vota ae ri

pio, que pierde para siempre la tumba de seres qu~ ridos, y en otros que se exhiben cadáveres insepul

tos devorados por los perros; 9.- El servicio de correos se encuentra -

79

en la Pampa remunerado con sumas infinitesimales -'

porque s~existen.ajent.e~:postaies qu.e envían la c~

rrespondencia á las pulperías donde no se le pres ' -ta ninguna atención, violándose muchas veces la co

rrespondencia escrita y secuestrándose la corres -pendencia impresa.

10.- Los terrenos concedidos por el Fisco

en arrendamiento• por lo jeneral se destinan á ca

sas de prostitución* ancha puerta por donde pene -

tran los hijos de los obreros, y hasta los obreros

mismos, al camino de la más depravada corrupción,

con menoscabo de la moral y de la saluhridad, a -

parte de venir más tarde jeneraciones enfermizas,con perjuicio para la naci6n misma.

11.- En las fondas de las oficinas se tolera por salitreros y policía el juego de azar,

donde el obrero, inconsciente á veces por los vapo

res del alcohol, que dicho sea de paso se fabrica~

en las o~icinas y son verdaderos venenos, se preci

pita y pierde el escaso haber que alcanza, dejando

la familia sumerjida en la miseria, á veces con r~

sultados funestos, por que acaba con un crimen per

petrado por la desesperación al hallarse en presen

cia de la miseria y del hambre. 12.- Que el salitre y su elaboración no -

produce el total de la renta nacional que figura -

en el presupuesto, como se ha expuesto por los in

dustriales en el memorándum publicado ya en la prensa local y de que hemos hecho relación al prin

cipio. 13.- El obrero.-de la pampa tiene también·

otras desventajas; las ·enfermedades ocasionadas --

80

por el desgaste físico á causa del enorme y rudo -

trabajo á la intemperie, bajo los rayos de un sol

tropical, 6 de un calor en las máquinas de 125 gr~

dos á los menos, la amenaza de muerte por los en-granajes de las maquinarias 6 por las maquinarias

mismas; la de sancocharse ó cocinarse en las caí -

das á los cachuchos de caliche hirviente, las muti

laciones por los ferrocarriles que los imposibilitan para siempre; el esterminio y pérdida de la vi

da por los tiros que se truenan para extraer el c~

liche 6 cuando son sepultados vivos en las cuevas

á consecuencia de los mismos tiros que ocasionan -

los derrumbes. Todo esto, porque los salitreros ig

frinjen las leyes de seguridad para el operario, -

haciendo de sus industrias, elementos de destruc -ci6n y de lágrimas.

A este número hay todavía que agregar, -que los mutilados 6 que se imposibilitan para toda

la vida, no reciben nuuca protección del salitrero,

á pesar de que los únicos culpables son los patro

nes, que por economía, prescinden de la adopción -

de todo medio de seguridad, y ni por esto se les -

tiene siquiera compasión, p~rque el mutilado es -también lanzado de la oficina, á veces con familia

para que vaya á implotar la caridad pública y pueda sostenerse de esa suerte por lo que le q1J_eda de

vida. Mitiga en parte tantas lágrimas y desgracia

tanta las colectivas que los mismos trabajadores -

les hacen para que atienda á los primeros gastos,

al dejar para sit2mpre á tan in.gratos patronesº El establecimiento de un tribunal con a -

siento en Iquique, que oiga nuestras quejas y deci

81

da nuestras dificultades con los patrones, seria -

la obra mas laudable que pudiera verificar para -honra de su administración y de su memoria el ac -tual Primer Majistrado de la República_.

Lo explayado hará comprenderá su señoria Y al Gobierno, que el memorial de los salitreros -queda destruido por si solo y que ha de llevar al

ánimo de todos el convencimiento de la razón poderosa que asiste al obrero de Tarapacá para impene

trar justicia y pedir el mejoramiento de clase; -

asimismo se habrá también desvanecido la idea de -

que somos anarquistas y que más bien soportamos -

con resignación la verguenza que nos causa la es -

clavitud, esperando que la Nación remedie ~os grag

des males que aplastan pesadamente á la clase obre ras.

Esta exposición respetuosa, comedida y

sinceraj obra no de extrañas inculcaciones, sino -

de todos los obreros que sienten los palpitantes -

sinsabores de una vida llena de miserias, espera -

mas hará eco en el templo de la ley para que se dé

comienzo á la obra de reparadora justicia y se de~

vanezcan las inculpaciones injustas que pesan so -bre este pueblo, que ha estado muy distante de ha

cer mover escuadras, ejércitos y cañones creyéndo

sele culpable. Con sentimientos de nuestra más alta con

sideración, saludamos respetuosamente á V .s., ·y en

su nombre al Excmo. Sr. Presidente de la República.

De v.s. atentos servidores,

Por la Gran Unión Marítima: Agustín Vergara, presidente.-Rudecindo 2'

82

Muñoz E., secretario. Por la Sociedad de Panaderos . JOSE 2 ' LUCERO Co; presidenteº- Lutc .S(l

Marin, secretario Por la Gran Unión de Trabajadores:

ABEL R. CUETO,~presidenteo-Dionisio Pone~~

secr~tariou

D O C U M E N T O I ,r .L~

MEMORIAL DE LOS GREMIOS OBREROS DE LA MANCOMUNAL DE ANTOFAGASTA

Excmo.,. señor:

83

Los subscritos, miembros de los gremios -de la Mancomunal de Antofagasta, tenemos el honor

de decir á v.s. que la situación de los trabajadores de esta provincia es completamente crítica e -insorpotable, ai extremo que á este paso tememos~ se produzca un serio conflicto cuyos responsables~~ serian aquelios que hacen la explotación inconsid~ rada de todos los obreros en jeneral 0

Como los hijos de una patria_libre, no -nos es posible continuar siendo víctimas de los es plotadores, á merced de,. todas: las ambiciones esp~ culativas de cuantos pretenden proporcionarse fáci les y cuantiosas fortunas.

Somos cincL.'Uiams y así como el capital, te nemas también derecho á que la ley nos ampare9

Nuestro trabajo es tan importante como el capital, porque si necesario es que á éste se le -acuerden garantías para su afianzamiento, necesa~-o

rio es también, que el trabajo, para quien lo im -pulsa, sea objeto c:e amparo y consideraciones equ!_

tativas; que lo resguarden y garanticen, libertándolo de su actual condición que es simplemente deobligado tributario del capital.

Cada uno de nosotros tenemos una profe -si6n 6 trabajo honrado, en el cual tenemos cifrado todo nuestro porvenir; y á fe que no la ejercita -mos sólo para ser explotados; aspiramos á que él -nos proporcione no sólo lo necesario para la sub

84

sistencia propia, sino para at-.onder también al sos

tenimiento de un hogar, proporcionarnos cómoda y -limpia morada y educará nuestros hijos.

Siendo hombres trabajadores, no queremosya por más tiempo soportar la verguenza de que se- .....

nos denigre con las oprobiosas condiciones á que~se nos tiene reducidos.

Esta situación humillante en que vivimos, es motivo de decrédito para nuestra patria, porque

ella no podrá gozar de la reputación de nación cu.!, ta Y civilizada mientras sus hijos estén sometidos á la condición de simples esclavos.

El deber de ciudadanos nos induce á bus:car los medios de que cada chileno en Chile 6 el -que pise nuestro territorio, pueda alcanzará un -grado de bienestar económico que baste para culti

var un trato social honroso, que sea prenda de cul tura para el obrero y para nuestras institucionespúblicas y privadas.

País que cuenta con hijos hambrientos y -andrajosos subyugados p~r crueles tratamientos y es

esquilmados por la falta de seriedad en los tratos

de trabajos, sin disposiciones reglamentarias queconsulten un resguardo en contra de las especula -ciones sin límites, no puede ser progresista ni -llegará jamás á ocupar el puesto que le correspoj · de entre las naciones independientes del orbe.

Para colmo, las condiciones degrada.ntE>S -

pesan únicamente.sobre la familia proletaria, en -forma de leyes anticuadas que causan repugnancia é

indignación dado el progreso moral que alcanzamos, tales como la pena de azotes en el Ejercito y Arma

85

da, penas aflictivas é infamantes que no están en

armonia con nuestras prácticas republicanas; sobre

todo, desde que existe clas3s privilejiadas sobrequienes no pesan esas afrentas.

La inestabilidad de nuestro tnabajo, á -

causa de la informalidad de los tratos, es otra de

las causas muy apreciables del malestar que hoy

nos aflije; porque es inusitado el hecho de no te

ner el trabajador chileno garantía alguna de QUe -su trabajo será respetado.

Solamente podemos gozar de una relativa ... ~

tranquilidad sometiéndonos á condiciones onerosas,

quivalentes á una esclavitud voluntariae

Hacen falta medidas administrativas que -

consulten el orden y la tranquilidad indi v:i.dual, -

como sucede en las fc1:.enas de mar, á cuyas faenas ....

son introducidos individuos incapaces por su físico, por su corta edad y por su falta absoluta de ...

práctica en esta clase de labores.

Hay disposiciones supremas sobre estepa~

ticular, que importan una verdadera afrenta para -

el trabajador chileno, en tanto al extranjero le -procuran mayores libertades y fraquicias para el -

desempeño de las mismas labores. Y debemos justificar este gran aserto,

llamando la atención de V.E. hacia la matrícula de jente de mar, en la cual se establece la condíción

mortificante de tener que aceptar una libreta en -

la cual anotarse la clase de trabajo de que se oc~

pa el individuo que la posee, y entre otras cosas,.

para anotar los cambios de residencia y hasta el -

cambio de domicilio en el pueblo de su ocupación~

86

¿Qué queda para la jente desocupada y de mal vi· ... _ .. vir?

A ésta no se le pone traba en su libertad, Y puede cambiar de domicilio cuando y como quiera" sin dar cuenta á la autoridad, sea chileno 6 ex ··~, .. , tranjero.

Los hombres que nos ocupamos del trabajo ... lejitimo no podemos aceptar condiciones que signi

fican tan inmerecidas trabas á nuestra libertad yhonradez.

Nuestos hijos se ven privados de la efucaci6n superior que procura el desarrollo de la in

teligencia, debiendo resignarnos á aceptar lo poco

que se nos ofrece y á tomar de esto lo muy escasoque podemos, en orden á nuestros medios de repre -· sentaci6n.

Esta falta de luz intelectual: que es hoy

premio de los hijos de los habitantes ricos, y ad~ más, privilejio de éstos, como los liceos fiscales,

es causa del atraso en que nos hallamos la otra ~··· parte de los habitantes, sobre todo nosotros; cuya

principal obligación es entregarnos ciegamente aln•

peligro que nos ofrece nuestro burdo trabajoº La falta de hijiene en nuestras habitacic

nes tendrá que subsistir mientras la especulación-e

de los propietarios de edificios cifre sus pingues

utilidades en la necesidad que tenernos los obreros de pagar lo que se nos pida por cuartos insanos y,~

estrechos y mientras no se reglamenten y vijilen -

constantemente las cons.truccciones para arrenda

miento. Chile está abarrotado de brazosº Ex1?J, se

87

ñor, Y cuando se dice que 0 ~ una provincia ó de -partamento hay escasez de trabajadores, es porque

se pretende producir la plétofa de brazos para con seguir su abaratami2nto. Esta es otra causa de la~ ..

falta je estabilidad y por lo que el trabajador

lleva una vida errante y llena de necesidadesº

A todos estos males hay que agregár el me noscabo que importan para nuestros jornales las

evoluciones del cambio: pues, á pesar de que nuesH

tra moneda tiene fijado un tipo de 18 peniques, y

las transaciones comerciales se verifican sobre es

ta base, nosotros sufrimos el cercenamiento de los

jornales con el alza que impone el comercio á losarticulos de obligado consumo cuando baja el cam -

bio, sin que aquellos precios bajen cuando el cam·· bio sube.

Los sueldos han sido rebajados á un pr2 ···

cio tal, que distan muchísimo de los que existian~

cuando la moneda tenía un valor superior, en tiempo que la industria sa1i trera no gozaba de la ac ...

tual importancia ni contaba con los procedimientos

económicos de producción.

En esta virtud, los obreros que forman la

Mancomunal de Antofagásta dirijimos al excelen·tfsi

mo representante del Estado las peticiones que 6.0·~·

jamos trascritas más adelante, á fin de q_ue ell.2.2,u,

sirvan para la conservación de los intereses comu-nes que nos ligan y de protección á las vidas de ...

los obreros que tenemos la parte más dura y peli -grasa en la elaboración de la riqueza nacional y ·~

particular. Seguros como estamos de encontrar en S~E.:,

88

Y el Honorable Congreso las mejores disposiciones~

para dar preferencia á esta obra de patriotismo, -

que sañalará una ruta de prosperidad y grandeza pg ra nuestra patria querida, nos permitimos indicará continuación los puntos culminantes de nuestraspati_c±QUQs,á fin de V.E. tenga á bien prestarles -

su atenci6n_é interés y resolver lo que en justi -cia pedimos.

Abolición de la pena de azotes en el Eje~ cito y la Armada, la adquisición por cuenta del E~

tado ó de las Municipalidades de las instituciones

de uso público, como ser: agua potable, alumbrado,

ferrocarriles urbanos, compafiías de vapores, desa

gües, etc., etca, como único medio de mejorar es -

tos servic1os en beneficio jeneral de los habitantes del país;

Instrucción primaria forzosa y gratuita,debiendo el Estado pr9porcionar vestuario y alimeg

tos á los alumnos que lo necesiten:

Que las habitaciones de los trabajadoresen los centros industriales ó faenas estén sujetas

á las mismas disposiciones reglamentarias civilesque lo están las habitaciones de los ciudadanos en los pueblos j ciudades; y que no exista para el -trabajador más compromiso que el de cumplir su con

trato de trabajo; En consecuencia, los caseríos de los cen

tros industriales y faenas del tráfico Y comercio

libres, á fin de que imperen en toda su fuerza los

derechos de libertad consagrados por las leyes de-

la República; Establecer sanción pmial para aquellos in

89

dividuos que se permiten comerciar con el traslado

de jente trabajadora de un punto á otro de la Repú blica;

Indemnización por los patrones á los tra··· bajadores que se inutilicen ó malogren en el trab~

jo, investigándose do oficio la responsabilidad;

Establecer la obligación de los industri~ les, en las faenas en que los operarios pasen de -

cincuenta, de sostener una escuela para la ensoñag

za de los hijos de dichos operarios ocupados en el servicio do esos industriales;

Que se -abran en la Gobernación Marítima .....

rejistros de inscripción de jente de mar apta para

los trabajos, por gremios, expidiendo certificados

de competencia para el desempeño de su trabajo" -~ Las inscripciones podrían ser anuales anto comisio

nes de los mismos gremios;

Fundación de escuelas nocturnas para adul tos de ambos sexos, una por cada subdelegación;

Fundación de barrios y construcción de ha

bitaciones hijiénicas para obreros, para ser adqui ridas por éstos mediante cuotas mensuales en forma

de arriendos, como medios de implantar la salubri··

dad~ hijiene pdblica y el adelanto moral y mato -

rial do la clase menesterosa; La abolición absoluta de fichas y vales .. ,.

en las pulperías; Nombramiento de jueces rentados por el --~ ......

Estado en las oficinas, que sean prenda de garan ....

tia á los operarios; Esperando que • V ,E prestará atención -?. lo

que dejamos expuesto nos subcribimos y nos ponernos

90

á sus ordenes.-

ANTONIO CORNEJO, Presidente.-A. Laborda Vº secre .. tario.

D O C U M E N T O X 91

OFICIO DIRIJIDO POR EL MINISTERIO DEL INTERIOR A~ LA COMISION CONSULTIVA DEL NORTE CON QUE ACOMPANAM UNAS PRESENTACIONES HECHAS AL PRESIDENTE DE LA RE~

PUBLICA POR LOS GREMIOS OBREROS DE TALTAL, ANTOFA~GASTA Y DE LA CONVENCION DE }1ANCOMUNALES DE OBRE .... ROS DEL PAIS REUNIDA EN SANTIAGO.

N. 400

Santiago, 30 de mayo 1904.

Una comisión de la Mancomunal de Obrerosse ha acercado á s.E. el Presidente ·de la Reptlbli

ca Y le ha presentado las solicitudes que tengo el

honor de acompañará usted, á fin de que la Comi -

si6n que usted preside, se sirva tenerlas pre sen -· tes para el estudio de las necesidades de las pro

vincias del Norte, que le ha sido encomendado por

el Gobierno.

Dios guarde á usted. M. E. BALLESTEROSn

Al señor Presidente de la Comisión Consul

tiva del Norte, don Rafael Errázuriz.

Los gremios obreros de Taltal, considerág

donas en iguales condiciones de malestar económico

y social que los obreros de Tarapacá; venimos en -adherirnos á las conclusiones contenidas en el ºMa nifiesto" presentado por· ellos; estimando como úni ca solución posible para remediar ostos males lle·-· var á efecto la Convención Obrero-Industrial indi~-,

cada en dicho nManifiesto" por nuestros compañeros

obreros de T~rapacá.

92

Por lo que á las exposiciones que sefiala~ el "Manifiesto" y que se refieren ó. la fo~r.1.a y mo, ...

do como se pueden hacer los trabajos en adelante~también estamos perfectamente d8 acuerdo con lo

manifestado en el "Manifiesto", por cuyo mot~vo ha

cernos nuestras esas exposiciones, con la esperanza

de que nuestras peticiones sean tomadas en cuenta~

Manifestamos á s.E. como conclusión, queen el interior de este departamento, es decir;} en··· las oficinas salitreras, atravesamos por un perio

do muy critico aue se hace desesperado~ debido 21-

mal tratamiento y peor remuneración, de qucJ nos h.2,

cen victimas los señores oficineros; sobresaliendo en las expeculaciones la Compañia 11Salitrera Alern§;_ nan que ha implantado en sus faenas un réj-ii1.on por

dem~s tiránico y despótico, que ya se hace insopor table.

Creemos, Exmo. sefior, qu8 con un poco de>

interés que se tome por nosotros, se salvaría nues tra critica situación, y los que hoy firmaoos es~

tas lejitimas peticiones veríamos con placer un ª~~

to de justicia que comprometería nuestra gratitua"

Taltal, mayo de 1904.- EULOJIO SASSO M~;

Presidente jeneral.- David Ahumada Lo~ Secrotario

jeneral.- (Siguen las firmas).

Los gremios, obreros de Antofagas-ca~ con-·

siderándonos en iguales condiciones de ma1csto.r o

con6mico y social que los obreros de 'I'ara:9acéi; ve-· nimos en adherirnos á las conclusiones contonj_das,,,.

en el Manifiesto presentado por ellos~ estim2,.:ndo....,

93

como ~nica solución posible para remediar estos

les, llevará efecto la Convención Obrera Indus

trial indicada en dicho Manifiesto por nuestros --

ma

--compañeros de Tarapacá.

-ANTONIO CORNEJO, Presidente.-A. Laborda V., Secro tario.- (siguen las firmas).

La convenciÓil de Mancomunales de Obreros

del país reunidas en esta ciudad, después de estu

diar las exposiciones de los delegados, en que ca

da cual relata el estado deprimente de las candi -ciones en que viven los obreros de los pueblos que vienen representados, declaran:

Que es efectivo el malestar social, econó mico é intelectual de los trabajadores en el país

pues tanto en el norte, centro y sur de la Ropúbl~ ca está sometido á un réjimen ·violento y á una la

bor excesivamente inmoderada; también declaramos -que esto se debe en la mayor parte de los casos, á

las restricciones económicas sin limites que adop

tan los industriales, autoridades y comerciantes,

lo que trae como consecuencia inmediata ol recargo

en la tarea del trabajador y la merma directa del

precio de sus jornales. Hacemos por lo tanto, nuestras la peticiQ

nos que se el.evan á V .E. en este mismo acto por las

instituciones y gremios siguientes: Combinación Mancomunal de Obreros de Tara

pacá, Antofagasta, Taltal, Chañaral, Copiapó Y Co-

quimbo. Confederación Jeneral de Trabajadores de

Chile. Valparaíso.

Lebu.

94

Gremio de Panaderos de Santiago. Federación Mancomunada de Lota, Coronel y

Aprobadas por esta Convención para elevar las á S.E.

A.s.E. el Presidente de la República.-ABDON DIAZ, Presidente.-Luis Morales, Secretario.Eduardo Gentoso, Secretario de la Convención.-(Siguen las firmas).

/

D O C U M E N T O X I 95 .

OBSERVACIONES HECHAS POR LOS PATRONES A LA PETI -CION DE LOS OBREROS Y MEDIOS EXCOJITADOS PARA MEJO -RAR LA CONDICION DE ESTOS Y AFIANZAR LA CORRECTA -

MARCHA DE LA INDUSTRIA SALITRERA

Excmo. señor:

Los infrascritos, industriales salitreros de las provincias de Tarapacá y Antofagasta, á -

V.E. respetuosamente exponemos:

La i n d u s t r i a salitrera atraviesapor c i r c u n ·s t a n c i a s en cierto modo de

' licadas, provenientes en realidad, no de que ex i~s ta entre nosotros una cuestión obrera propiamen -te_tal, sino de que e 1 eme n tos extraños aella tratan de perturbar su t r a n q u i 1 i d a d

con fines muy diversos de los intereses bien entendidos del pueblo trabajador.

Es i n d u d a b 1 e la acción de los Poderes

, sin embargo, que -

Públicos pueden --e j e r c i t a r s e eficazmente p a r a obviar -á los inconvenientes del actual e s t a d o _estac.ode cosas y mejorar la condición de los obreros, 11~ nando los vacios que se dejan sentir en la o r g a-

. . , n i z a c i 6 n legal y en la a p 1 i e a c l o n -práctica de los servicios públicos.

En el deseo de cooperará esta obra de je-

'"·

96

neral interés, nos permitimos presentar respetuos~ mente á la consideración de V.E. las observaciones que juzgamos ~tiles para el cbjoto de establecer~

sobre sólidas bases la tranquilidad y la confianza

que son indispensables al desar~ollo de la indus-tria y al bienestar de sus operarios.

Aunque son en su mayor parte extr2njeros

los capitales radicados en la industria del sali -tre, no es posible desconocer que ella contribuye

podero_samente á la riqueza pública, no tan sólo -desde el punto de vista fiscal, sino también en m~ chGs órdenes de la actividad comercial é industritrial del país.

Es oportuno recordar los hechos que de -muestran la exactitud de esta afirmación, porque -

ellos pose..en de manifiesto la conveniencia de que -el Supremo Gobierno tonga a bien de indicar una -atención preferente á satisfacer las necesidades -

que dejan sentir en aquellas provincias, en rela -ción con los intereses industriales.

Séanos permitido, á este propósito, expo

ner brevemente algunas cifras. La industria salitrera ha invertido en la

adquisición do los terrenos salitrales en actual -trabajo, la enorme suma de~ 14.000,000 de la cual ha participado el fisco, pJr la enajenación periód!_

ca de los estacamentos de propiedad nacional, --

~ 2.700,000 6 sea$ 35.000,000 en moneda de 18 pe-

niques. La implantación de las maquinarias Y est~

blecimientos de elaboración, ha demandado un desem

97 ,,

bolso de$ 4,000,000. '

En la constru,cci.6n ele los ferroc9-rriles ·-

déstinados al acarre~ de los producios de la'indus tria SG ha invertido.~ 2~ .. 500 000/. ,· . . . ,• •. ' . t ' . . .

Los muelles de embar:que y las propiedades . ' . •, ' .' '

raíces adquiridas ert lo~:pue~tos~para el se~vibio-. • . . l. .

do bddegaje y· oii~~ d~pBhd~ncias,.:representan un -l. 1 p •••

valor de ~·-:?¿P~OOO. Las cifras apuntadas componen ~p total de

i:., 20. 750 ;000, o qui valen tes á más do $ 287 .abo, 600-·

de 18 peniques, rionto á que asciende el capital ·ig

vertido en los el.emento~ quo constituyen la b;se :..:·

de ~a explotación y del movimiento de la''industria;·-sali trcrG.

Fácil es apreci_ar la importan·cia, de los -, '

beneficios que bajo ,ostefsolo aspecto ha reportado ·.'

al Fisco, la i~dustria, el comercio Y el~~pabajó ~

nacional e

No ~on menos d~gnos de consideración los-·~-, - -l

provechos~que el país obtiene anualmente Je las la - .

bores o..:rdínarias dé 0 esta industria.

En el pago de los operGriqs el.e las Ofici-. - .

nas salitreras, el~a ga~tá:,.,$ 8eOOO,OOO .anuales_.

Los c,;3tablocimientos industriales consi.i -. . .

men' productos del país por VéJ.lor do otros $3() .000,000

al ajío y pagan por dore?hos de internación de mer

caderías extranjeras, $ 10.000,000 ariuales. Desde el momento en que una Oficina entra-

- ~

al pQrioclo de elaboración, sirve· al Estado el dor~ .-J

cho legal de exportación, que asciende á $ 1.53 -

oro de 18 peniques por quintal espafíol. Sobro una exportación aproximada de ............

98

34.000,000, quint8.los~ como será la dol corriente--año, percibj_rán el Erario Nacional, como producto

del impuostoi una entrada de$ 52~000,000 oro de -

18 peniquosº A esta suma hay que agregar los dere

chos de exportación sobre ol yodo, que no producir~n menos do$ 500~000u ,,

Resumiendo estos factores, se llega~ de

mostrar que la industria del salitre contribuye a

nualmente al enriquecimiento del país, con una su

ma no inferi~r i $ 130 0 000,000~

Periodo hay en la vid2 de esta industria

en que ~-os productores de salitre perciben apenas

una utilidad oqüivalente al j_nterés de sus capita

les; p2rj en toda situación alcanzan los mismos be

neficios actuales~ cuando no los aumentan, al Fis

co, ol Comersio, la industria fabril, la agricult~

ra y el tr~bajo nacionalª

En los c&lculos anteriores no se han con

siderado las utilidades que perc~ben las Oficinas

pertcncc:::__e:1tcs á capitalistas nacionales, ni las -

ganancias que octienen los Bancos, los abogados, -

los flotadores v los cor.1i..sinnis tas de todo orden-....

que intervj_oneü o:'.1 la.s múl ti.plGs operaciones ane -

xas al jira orJ1nariu do los negocios salitreros.

Observaremos adem~s que esta industria se

lo debe todo §. si t1icma sin quo jamás haya sido -

auxiliada por el Estado por medio do la ejecución

de obras pdblicas destinadas á facilitar su desa -

11 ~o,oc ..L-os ferrocarriles que sirven para el rro _ o c., __ o º -

transporte ~e sus productos y quo han incrementado. · 1 bJ t el .ralor de las propiedades sal_i consicera _Gmsn e _ v

treras fiscoles así como todos los muelles utiliza

99

dos en el ombarque del salitre, son debidos á la -

iniciativa y al esfuerzo de los particulares.

Se sabe que el aumento progresivo del con

sumo del salitre en el mundo sólo se obtiene mo -

dinnte una activa propaganda, destinada á demos -

trar sus ventajas para ol abono de las ti8rras y á

contrarrostar la competencia que le hacen otras -

substancias análogas. Los resultados do esta prop~

ganda se traducen en una mayor exportación, que si

por una parte aumente el expendio del salitre, por

otra reporta al Estado un aumento considerable en

el prod¡cto del Impuesto.

·~Sin embargo, el gasto que demanda oste -

servicio es costeado exclusivamente por los indus

triales. En ol año último se ha invertido en él la

suma de~ 42,000 6 sea$ 558,666 de 18 peniques -

con resultados altamente satisfactorios para el in

cromento del consumo y de la renta fiscalº

Y todavía los industriales sostienen un -

buen número de escuelas gratuitas, ayudan eficaz -

mente~ la beneficiencia pública, y en algunas lo

calidades, contribuyen con sus erogaciones al sos

tenimiento de las policías que, como encargadas de

resguardar el orden, la vida y la propiedad, son -en el resto de la República una carga exclusivamen

del Estado.

los que

Incurren, pues, en un lamentable error -piensan que los Podares Públicos deben mi

indiferencia la situación de la industria-rar con

salitrera, así los c:o.rgos que

los que á ella

como hay manifiesta injusticia en -

frecuentemente se dirijen contra -dedican sus CéVitales y sus osfuer-

100

zos.

Cumple ahora á nuestro propósito insinuar

á V.E. algunas de las medidas que, prontamente a-

plicadas, pueden preven~r las dificualtades que -

suelen pert.urbar la tl\anqoiJ i dad en los centros in -dustrialo.s.

Estos in.c,onveniente-s provienen en parte de

la falta de disposicioneslejislativas que reglamen

ten las relaciones de los patrones con sus opera -

rios. Una ley de carácter jeneral que determinara

con perfecta claridad los derechos y deberes de --•

los unos y de los otros, contemplando las condici2

nes especiales de las diversas industrias, contri

buiría eficazmente 6 mant~ner la armonia que, en -

el estado actual de cosas, puede ser alterada de -

un día 6 otro por elementos extraños al verdadero

interés de los trabajadores.

Existen además otros· tópicos que se ofre

cen al estudio y resolución preferente del Supremo.

Dosde tiempo atrás viene haciéndose pro -

sente la necesidad de poner al alcance de los ope

rarios de las salitreras los medios de formar un -

fondo cte ahcrro que les permita subvenir á su sos

tenimiento cuando se inhnbiliten para el trabajo,

fomentando así en el pueblo obrero el hábito de la

previsión y el orden, que es la base de su bienestar. La ncción gubernativa tendría la mayor j_m_b)ur

tancia para este objeto, pues el patrocinio del E.§.

tacto constituye la garantía más eficaz que puede -ofrecerse á las instituciones de ahorro popular.

Manifestada ya, por el Supremo Gobierno una laudable iniciativa en este sentido, al consul

101

taren la ley de presupuestos una cantidad para --establecer cajas de ahorro on Iquique los incustri~

les salitreros se hacen un deber de expresar~ V.E. que olla encontrará la más amplia acojida de su par_

te, Y las facilidades u3cesarias para que sus 0 per~ rios puedan hacer imposiciones

0

A este propósito juzgarnos oportuno indicar

conveniencia de fundar Cajas de Ahorros patroci-

nadas por el Estado no sólo en Iquique, sino tam

bión on Antofagastn; Tocopilla y Taltal, para que -

así los beneficios de esta medida se hagan extensi-, ' l 1 .. ' , ·t vos a ~oca a reJ1on sa~1 rera~

Fuerza es reconocer que los i1umerosos po -

bladcres ele estas provincias no die f.cutnn nún, des

de diversos puntos de vista, de los beneficios de -

la civilización, en los términos que ya han alcanz~

do muchas de las localidades menos importantes y -

más alejadas del centro de la República.º

Hay notori2~ deficiencia en los servicios -

quo :mu.s eficazr.1ente influy8n en el mejorami0nto mo

ral y material del pueblo 5 como son: la instrucción

primnri.n, el culto, la acl:ministraci6n ele justicia y

el servicio hospitalarioº Anilogos defectos se de -

jan sentir en el servicio de policia y en la apli

cación de lo. ley destinad'2 á reprimir el alcoholis-

Estas circunstancias concurren á mantener

una situación en swno grado inconveniente, que por

una parte relaja en el pueblo los sentimientos de -

moralidad, y por otra deja ,':1..ncho campo á la acci 6n

de los que cifran su interés en halagar sus pasio -

nes para corromperlo y explotar·loo

102

El n~mcro de escuelas fiscales establecidas en el interior de las provincias de Tarapacá y

Antofagasta no alcanza á servir al 50 % de los ni.

ñas que se encuentran en situación de recibir la -enseñanza primaria.

Cc_10 ya hemos dicho, la inicia ti va de los

particulares ha suplido en parto á esta necesidadsosteniendo á su costa escuelas gratuitas en algu

nas localidades; pe~o esto no es lo suficiente, -

tanto porque no es dable esperar que todos los es

tablecinri.entos industrinles tomen á su cargo un -

servicio de suyo gravoso, como porque aquellos no

se hallan habilitados para atenderlo como seria do

desonr, .por falta de personal adecuado para la enseñanza. Es sabido que los preceptores normalistas

so resisten á aceptar la dirección de las escuelas particulares y prefieren servir en las del Estado,

para disfrutar.de derechos de jubilación que les -acuerda la loy. Consideramos que el Supremo Gobier

no puede satisfacer las necesidades que en este -orden so dejan sentir, ya sea fundando nuevas es -cuelas primarias, ya sea subvencionando las escuelas particulares que llenen ciertos y determinados requisitos y se sometan á la fiscalización del Estado en cuanto al método de enseñanza que en ellase aplique. Este último temperamento se recomienda

como el más económico para el Fisco; y sus result~ dos llegarían á ser completamente satisfactorios,

si so dieran facilidades á los preceptores norma -

listas para que puedan ocuparse en las escuelas -particulares, lo cual se conseguiría mediante una

reforma legal que les reconociera de abono para

103

..

los efectos de su jubilación el tiempo que hayan -

servido 6 sirvan en las escuelas particulares subvencionadas por el Estado.

Está muy indicada también la conveniencia de fundar algunas Escuelas Nocturnas pc..rLl: adultos,

á fin de dar instrucción á los numerosos trabajadg

res·que carecen de los conocimientos más elementales de la enseñanza primaria~

Al lado de esta deficiencia en los servivicos p'6.blicos llamados á instruir y moralizo.r al

pueblo, se observa una extraordinaria actividad en

la propaganda anarquista que, junto con predicar la revolución social y amenazar de muerte á las auto

ridQdes y a los industriales, hace escarnio de los principios relijiosos y de todos los sentimientosque pueden contener Gl pueblo.en sus antiguos há -bitos de orden y de moralidad.

Creemos que ya se hace necesario adoptarlas medidas convenientes para impedir que esta prQ

paganda disolvente produzca sus frutos y lleven vi da fncil y própera las instituciones subversivas -

del orden social que se hctn establecido en estas -

provincias. Hemos dicho que el servicio hospitalario-

es deficiente, y apoyamos esta afirmación on la p~

labra autorizada de los representantes de la pro -vincia de Tarapacá en el Congreso, quienes han solicitado más de una vez la creación de hospitalesen las pampas salitreras, teniendo en cuentn que -los establecimientos de esta clase en los puertosno pueden satisfacer las necesidades.de las Oficinas á causa de la gran distancia á que se encuen -

104

tra.

Atendida la considerable extensión de dichas provincias juzgamos necesario fundar tres hos

pitales en la provincia do Tarapacá, situados en -puntos centrales, como serían, por ejemplo, SantaCatalina, Ruara y Alto de San Antonio; y dos hospi

tales en la provincia de Antofagasta, uno de los -cuales se establecería en el Toco y el otro en elinterior de Taltal~ .

La justicia de menor cuantía, en la forma

en que se halla organizada al presente, no consulta los lejitimos intereses de los que necesitan acudirá ella 0 A su sombra se cometen abusos de que

son victimas, tanto los operarios como los mismosestablecimientos industriales. Una de las medidas

que se recomienda como más indispensable y más ur

jente~ es la reorganización legal de ~ste servicio

de tal modo que él sea desempeñado por funciona -rios que ofrezcan garantías de independencia y ho

norabilidad, y en las condiciones menos onerosas -

posibles para el pueblo. El alcoholismo continúa haciendo estragos

entre los trabajadores de las salitreras, á pesardel empeño que gastan los.administradores de las -Oficinas para combatirlos. El remedio más eficaz -

contra este mal, consistiría en exijir á las autoridades que velen por el estricto cumplimiento de-

la ley de alcoholes. Es notoria la deficiencia del servicio de

policía an la rejión salitrera. Las fuerzas exis -tentes en la pampa de Tarapacá, donde viven más de

20,000 operarios, no pas~n de 80 hombres. En otras

105

localidades, los industriales se han visto en la -precisión de contribuir con sumas cuantiosas al

sostenimiento de las policías á fin de colocarlas

en situación de dar algunas garantías á sus vidas

Y propiedades. Como medio de mantener la tranquili -dad y el orden que interesa igualmente ti. todos los

habitantes d~ ?Stas provincias, nos permitimos ma

nifestará V.Eº la necesidad qe organizar el servi cio de policía en forma que satisfaga cumplidamen

te su objeto y corresponda á las condiciones pro -pias de la rejión salitrera.

Parécenos que consultaría esta primordial necesidad la creación de un cuerpo de policia mon~ tada, destinada especialmente al servicio de esta

zona y organizado en forma análoga al Cuerpo de -Jendarmes que tan excelentes.resultados produce en

algunas provincias australes. Abrigamos la confianza de que V.E. se di~

nará tornar en consideración las ideas que nos he -mos permitido exponer, juzgando que el Supremo Go

bierno habrá de mirar con interés todo cuanto se -relacione con el bienestar de las clases populares

y con el desarrollo de la industria que proporcio

na al Erario Público la más cuantiosa de sus ren -

taso Excmo~ señor..,-(Siguen las firmase)

D O C U M E N T O X I I 106

OBSERVACIONES DE LOS INDUSTRIALES AL PROYECTO SOBRE PAGO DE SALARIOS

"!quique, 1' de agosto ele 1904.-Señor: La Comisión Consultiva de Tarapacá y Antofagasta ha•

presentado al Supremo Gobierno, para quo sea somo•

tido al Congreso, un proyecto ele reglamentación.de

la contratación de servicios ele los obreros que en

copia enviamos á usted con la presente.

Si est~ proyecto llega á ser ley do la Rop~blica, creará á todas las industrias del pais una

situación sumamente molesta y delicada, espocialme~

te á la industria salitrera á la que estñn ligadosnuestros principales intereses.

Un breve estudio de sus principales elispo

cionos bastará para que usted se.convenza do la e -

foctividad de nuestra afirmación.

Desde luego salta~ la vista la evidente -

distinción que se quiere establecer, al pretencter -

introducir en un proyecto de ley de carácter jene -

ral, diferencias en las forma de hacer los pagos de

jornales 6 estipendios á los obreros de las indus -

trias minera, salitrera, carbonífera, etc., etc., y

á los de la inQustria agrícola. Mientras que el prQ

yecto establece que á los de las primeras se les p~

gará en dinero exclusivamente, para los de 12 última dispone que se 1 es continur:l.rá cubriendo sus Rrl.J a

rios según la costwnbre del lugar. Si se pretende -mejorar la condición del obrero del país, las dispQ

sicioncs que se dicten deben alccnzar por parejo á

tpdas las industrias y~ tod~ la clase trabajadora,

sin excepciones oc"tj..osas, Éi pfoyecto de 1 a Gomisi6n §tiprtme en abs2

.; : 1 . /

107

luto el uso de las fichas, vales, y órdenes contra

la pulperia, etc,, y establece que los.anticipos y

diarios deben darse en dinero efectivo.

A este propósito conviene dejar porfect2-mente establecido que en las faenas de la indus -~ ..

tria salitrera es costumbre de largos años ajustnr

los salarios y extipenclios un·a voz al mes y pagar

los alcances do los operarios en dinero efectivo,

Las fichas, vales y drdenes 36to se dan á los ope

rarios como un socorro diario para que compren en

la pulpería de la oficina lo que necesiten para el

sustento del día. Como los obreros reciben sus a-

justos en dinero~ fines de més, si son económicos

Y sobrios, no necesitan en el curso cel próximo p~

dir dinero para vivir. Desgraciadamente, aún no en

traen los hábitos de nuestra clase trabaj:1dora el

hacer economías y al contrario, son derrochadores-6 imprevisores hasta el punto de que por regla je

neral, á los dos 6 tres días de recibir su alcance, se ven obligados á recurrirá las administrac~ones pidiendo anticipos 6 socorro para atenderá su sub

sistencia. La necesidad do satisfacer estos pedidos

de anticipo 6 socorro, obligó á los salitreros á -

introducir 01 uso de la libreta y de los vales, y

más tarcle del signo llamado ficha. Los industriales, que por la fuerza de __ ,,

las cosas se vieron obligados, junto con levantar

suc ~ficinas é instalar el campamento, á estable -

cor una pulpería para proveer t los operarios de -

los artículos de consumo y de vestuario, que no PQ

dían procurarse en otra parte, arbitraron el recur

108

so de la libreta para llevará cada opernrio una -

cuenta corriente con:la pulperia. Esta libreta,

por las dificultades que ocasionaba, entro otras -por los reclamos de loe que por no saber leer no -

se daban cuenta de lo que se les apuntaba, fuó su~

ti tuicla mlts ta:rde por el vale y luego ·después por

la ficha 6 signo de caucho que tuvo jeneral 2cep -taci6n.

Varias poderosas razones obstaban par'J. -

que el patrón diese á sus operarios osos anticipos

en dinero. Primeramente que, aún muchos años des -

pués de establecidas, no habia pueblos ó negocios

alredodor de las oficinas, y los obreros no necesi

taban dinero para sus compras diarias, que sólo PQ

dian hacer en la pulperia 6 almacén de· la oficina,

y para lo que sólo les bastaba una orden de entre

ga.

Otro impedimento, muy grave, ha sido la -

escasezl que siempre ha habido de numerario y so -bre todo de moneda divisionaria para hacer fronte

á las necesidades diarias) y luego la dificultad -

de transporte del dinero agravada con los peligros

inherentes á la conducción y al manterri..emto de -gruesas sumas en las administraciones rodeadas de

grandes masas de población heterojénea, y sin con

tar con policía 6 fuerza que las protejiese.

La creación de grandes centros de ~obl~ -

ci6n en los diferentes cantones salitreros y la -instalación de negocios de toda clase cerca Je las

princi~ales oficinas, vino más tarde á facilitar -al obrero los medios de proveerse de los artículos

de primera necesidad, ya en la pulpería de la ofi-

109

cina 6 on lQ ·de los pueblos, y entonces empezó á -

servirse de la ficha que se le daba como una orden

de entrega de mercaderías contra la pulpería, para efectuar sus pagos en los negocios situados fuerade la oficina.

Si bien con esta facilidad que hoy tj_anoel trabajador, en la casi jeneralidad de los casos,

de adquirir ~onde mejor le parezca los artículos -necGsarios para su consumo, pudiera creerse 1nnece sario el mantenimiento de la ficha, en la práctica no sucede asi, y la supresión total de ella aca rrearía una situación sumamente grave y molesta p~

ralos industriales y perjudicialísima para el o -

broro, á quien _se trata por el contrario, de prot~ jer.

Es un hecho que no admite discusión, porser ello de pública notoriedad, que las administra

ciones encuentran grandes dificultades para pro· -veerse de billetes y moneda sencilla para hacer

los ajustes de los salarios una.vez al mes. Los Bancos continuamente hacen venir enor

mes remesas de billetes del sur, que con gran trabajo juntan en sus oficinas principales del centro

de la República, y que, sin embargo, no son sufi cientes paFa atend~r las necesidades de la indus -

tria. Suprimidas las fichas 6 signos por la ley

se necesitaría tener constantemente á disposiciónde la sola industria salitrera una suma no menor -

de $ 2.000,000 en billetes chicos 6 moneda de pla-.. ta, que lop Bancos no estarían en situación de prQ

porcionarle,

110

Estimamos que seria necesario por lo me -nos esa suma porque es cosa averiguada que los billetos Y dinero que se entrega en laa faenas no -

vuelve á las administraciones ni pulperías de lasoficinas Y; lo que es más extraño, tampoco vuelveá las oficinas de los Bancos.

Pa±-ece un hecho evidente que es llevado -al sur por los comerciantes. De modo que no basta

ria s61o reemplazar los$ 500,000 6 $ 600,000 en -

fichas que hoy sirven de circulante en los estable

cimientos y pueblos del interior, y que por su na

turaleza y el no tener circulación fuera de un de

terminado radio vuelven rápidamente á la caja de -

la oficina emisora, sino que habria necesidad de -mantener una cantidad no inferior á la indicada, -distribuida en los puertos de la zona salitrera p~ ra hacer frente á las necesidades de la industria. El estado estaría en la obligación entonces de tener el circulante necesario á disposición delco -mercio, so pena de que no hubiese con qué hacer -los pagos en dinero y pudiese esto traer consecueg cias desastrosas. Deberá también el Estado proveer de un modo eficaz á la seguridad de los establecimientos donde se guarden las gruesas sumas de din~ ro que se necesitarían para el servicio diario de

las faenas, que, por lo jeneral, están situadas á

largas distancias de los puertos salitreros y no -

pueden llevar el dinero que necesitan sólo para un día, tanto por lo dificil y costoso del transporte

cuanto por el peligro de todo jéneroqueimportaría

ese continuo movimiento de fondos. Si faltan esos elementos 6 cualquiera de-

111

-ellos, es decir, medio circulante ó policía que preste eficaz protocci6n, en el primer caso no pu-,

dráh los industriales dar cumplimiento a la ley, y

para no verse expuestos á faltará olla 1 suspenderán todo anticipo ó socorro, y en el segundo ne ........ querrán exponer sus vidas y las de sus empleados y

la pérdida de su propiedad, y restrínjir los anti,r, cipos ó socorros que actualmente dan todos los

días á sus operarios. Y tampoco podrían darles nig

gún anticipo en forma de víveres 6 especies, puc,s--· como el proyecto de ley es terminante al rospect~~

se harían reos de delito y serian soveramente cns··· tigados á más de perder un valor.

Por otro lado, los establecimientos 6 fae nas alejadas á grandes distancias de las ciudadeEy vías de comunicación rápida, 6 que se proveen on puertos donde no hay Bancos ·6 establecimientos ele ... crédito y que están en la actualida atenidos á las

remesas que les hacen mensualemnte para el ajustede los salarios~ se veria..l'l. en la imposibilidad a1J

soluta de cumplir ~as disposiciones de la ley~ Más grave aún que las disposiciones ante~

analizadas, es la que trata de las horas de trabajo diario. En Europa, donde el obrero trabaja sin., ...

descanso toda la semana, aún no se ha logrado in -traducir en la reglamentación del trabajo la limi~

tación de éste á ocho horas diarias, á pesar e.e la campaña tenaz y constante que desdo años atrás he-· cenen su favor las m~sas trabajadores de los dis

tintos países de ese continente. Y esto se explica

fácilmente, pues .la mayor prrte de las industriasno podrian resistir el,creciclo aumento en los cos...:.

112

tos de elaboración que esta disposición necesariamente debe producir.

La adopción de esta medida seria simple -mente ruinosa para nuestras industrias, principal

mente para la salitrera que no puede suspender su

elaboración por un momento y trabaja noche y dia -

durante diez á once meses del año. Indudablemente,

los trabajadores amparados en la ley no aceptarían

trabajar más de ocho horas al dia y no sólo habría para ol industrial el recargo en los jornales sino que tropezaría con la escazez de operarios para -sus faenas.

Debido ámalos hábitos 6 á que los sala -rios son mns crecidos, es un hecho comprobado que

el trabajador de las salitreras sólo trabaja cua -tro o cinco dias de la semana; dedicado los restag

tes al descanso 6 á divertirse. A consecuencia de

esta mala costumbre, las oficinas necesitan de un

número mucho más crecido de operarios que los que

antes ocupaban. ¿Qué sucedería al día que se intro

dujesen ocho horas diarias de trabajo? Por no alargar más la presente, no entra

mos en otras consideraciones sobre los graves peli

gros que para las industrias del país, y en espe -

cial para la industria salitrera, importar-ta la -consagración en forma de ley de las ideas sustent~ das por los miembros de la Comisión Consultiva en

el proyecto de que venimos ocupándonos. Consideramos tan graves y peligrosas sus-

disposiciones para la industria, que nos permiti -mos, en resguardo de los intereses que representa

mos, pedirle use de toda su valiosa influencia á -..

113

fin de obtener que ol Supremo Gobierno no le dé

curso 6 bien que el Congreso no le preste su aprobación.

Somos de usted, señor, atentos y seguros

servidores.-(Siguen las firmas,)

D O C U M E N T O X I I I 114

NUEVAS OBSERVACIONES HECHAS POR LOS SALITEROS AL MISMO PROYECTO

1 1 El proyecto en el laudable propósito -de consultar disposiciones .ventajosas para los o-

breros de las diversas categorías de industrias, -

no ha tenido en cuenta á veces los intereses lejí

timos de los industriales ni los inconvenientes -

quo ciertas medidas pueden traer para el libre desenvolvimiento de esas industrias y para la tran-quilidad futura de sus faena.

2 1 El proyecto establece una marcada distin ción entre unos obreros y otros,y·entre unos patrQ nes y otros.

Así se observa que mientras se reglamenta con oscrupulosa minuciosidad todo lo que se refiere á pagos, anticipos, etc., de los operarios quetrabajan en las minas, establecimientos salitreros, ele b0neficios de metales 6 carboníferos, fábrica.s-6 industrias do todo jénero, que hoy por hoy, y e~

peci.a]me nte los de la industria salitrera son bien remunerados y pagados en dinero se establecen para

el pago de las remuneraciones de los trabajos agrf

cola, que estos podrán hacerse en otras especies -que dinero, según sea las costumbres del lugar. -¿Por qué no han de merecer estos últimos operarios

tan eficaz protección como aquellos? 6 bien á lainversa, ¿por qué los patrones agricultores pueden

tener el privilejio d·e seguir pagando á sus oper~

rios en la forma consagrada por la costumbre, Y -esto no ha de ser licito á los de las demás indus

trias del país?

11;

No cumple al prop6sito que tiene este estudio hacer resa¡tar las notables diferencias que

existen entre las remuneraciones que perciben los

operarios de las minas, salitreras, etc., y la~ -

que perciben los trabajadores de las faenas agrico -las, Y entre la independencia y el bienestar de --

que gozan los de las primeras comparados con le ex

plotaci6n de que son víctimas los de la última~

Pero salta á la vista la desigualdad que

resultaria colocando ante la ley en mejor 6 pero -

situación A unos industriales que á otros y á unos

trabajadores que otros.

3' Si se aceptaran cambios tan radicales

en la forma de hacer la contratación de servicios

en faenas tan importantes y alejadas de los cen -

tros de recursos, como son las faen~s salitreras y

mineras·, seria menester consultar otras disposici.2_

nes comple~entarias, sin las cuales seria imposi -

ble Ja aplicación de aquéllas.

Nos referimos A la necesaria pruv~Ri.~n -

del medio circulante y á la indispells;:\.ble protec -

ci6n á la vida y á la propiedad do los inaustria -

les ~6 sus representantes á quienes se va á obligar

á mantener en parajes asilados fuertes sumas do d1 noro para el movimiento diario de sus Oficinas Y -

faenas. Sobre estos tópicos y otros de palpitante

inter~s he~os de discurrir nl RTIRlizar los diver -

sos artículos dei- proyecto.

i alguna.

b . ,,.

ARTICULO PRIMERO, No merece a servacion ~

El articulo zí debe modificarse en senti-

116

do de hacerlo igual, para todas las industrias -del pa1s, sean mineras fabriles 6 agricola~ La In dustrias Salitreras no mira ni puede mirar con -malos ojos que se proyecte lejislar on el sentido

de ordenar que los pagos de los jornales, sala -rios 6 extipendios de los obreros que trabajan en

sus faenas, deban estipularse y pagarse en dinero

Esta es la forma en que ha acostumbrado invaria -

blemente pagar los alcances á sus trabajadores -desde largos años atrás. Considera, sin embargo,que la ley debo ser igual para todos, porque las

distinciones son irritantes. O todas tienen liber -tad de ostipular el pago en otras especies que di nero, según la costumbre del lugar, 6 como parece

más 16jico y natural se fija para todas sin exceE ción el pago en dinero. En Chile no hay castas -privilejiadas. Y en nuestro sentir son mucho másdignos de la protección de la ley los trabajado -res ocupados en las faenas agricolas, que según~ las costumbres existentes raras veces alcanzan á

recibir el importe de sus jornales en moneda con

tante.

ART. 31 Las disposiciones de este artic~

lo, lejos de beneficiar al trabajador, al menos -al de la Industria Salitrera, le ocasionará un s~

rio f jucio caso de ser adoptado. Como dijimos antes, los Industriales Sa-

litreros siempre acostumbran pagaron dinero á -

sus operarios, lo que hacen, según la práctica e~ • 1 t tablecida, una vez al mes. Es conoc1Ga por ora -

parte el hábito de derroche y de inprevisión de --

117

nuestro trabajador que gasta 6 malgasta su uine

ro tan pronto lo recibe, y sea éste el importe de

del salario de un mes 6 de una sema::.1a, 2..l di.o. si -

guiente 6 subsiguiente de cobrarlo necesita recu

rrir al pntrón on demanda do socorro 6 ailticipo :

para atenderá la subsistencia diaria do 61 y desu familia 0

De esta necesidad de socorro diario a -rranca ol orijon de las libretas y de los vales y

más tarde del signo llamado ficha~

Los industriales, que por la fuerza de -las cosas se vieron obligados, junto con levantar

sus oficinas é instalar el campamento, t estable

cer una pulperia para proveerá los opor2i.Tios de

los articulas de consumo y de vestuario, quo no -

podían procurarse en otra parte, arbitraron el r~

curso de lo. libreta para llevará cada cpernrio -

una cuenta corriente con la pulpería~ Esta libre

ta, por las clificult2des que ocasionaba ontre o -

tras pcr los reclamos do los que por no saber

leer, no se daban cuenta de lo que so les apunta

ba, fuó sustituida más_ tarde por el vale~ y luego '"..,,

despu6s por la ficha 6 signo de caucho, que tuvo-

jeneral acoptaci6n~ Varias poderosas razones obst2.ban para -

que el patrón diese á sus onorarios esos antici -pos en dineroe Primeramente que, aún muchos años

después de establecidas no había pueblos 6 nego -cios alrededor de las Oficinas~ y los obreros no

necesitaban dinero para sus compras diarias que -

sólo podi.an hacer en la pulpería 6 almacén de la

Oficina y para lo que sólo les bastaba una orden-

118

do entrega.

Otro impedimiento¡ muy gravo, ha sido la osca.sez d~ue siempro ha habido do numerario y sobre todo do moneda divisionaria para hacer fronte

á las nGcesidades diarias y luogo la dificultad -do transporto del dinero agravada con los poli -gros inherentes á la conducción y al mantenimiento de gruesas sumas en las administraciones rodea -das de grandes masas do poblacj_ón heterojénea y -sin contar con policía 6 fuerza quo las protojiose.

La creación de grandes centros de población en los diferentes cantones salitreros y la -instalación de negocios de toda clase cerca do la

las principales Oficinas, vino más tarde á facili tar al obrero los medios do proveerse de los arti culos de primera necesidad, ya en la pulpería de

la Oficina 6 en la de lo~ pueblos, y entonces empezó á servirse de la ficha que se le daba. co:mo -una orden de entrega do mercaderías contra la pul

pería, para efectuar sus pagos en los negocios si tuados fuera de la Oficina. Si bien con esta faci lidad que hoy tiene el trabajador on la casi jon~ ralidad de los casos do adquirir donde mejor le -parezca los artículos necesarí-os para su consumo

pudiera creerse innecesario el mantenimiento de -la ficha, en la práctica no sucede asi, y la su -presión total de olla acarreará una situación sumamente grave y molesta para los industriales, Yperjud~~ialisima para el obrero á quien se trata

por el contrario de protejer. Es un hecho que no admite discusión, por

119

sor ello de pública notoriedad, quo las admini2 -tracianos oncuentran grandes dificultades parQ -proveorso de billetes y monedas sencilla para hacer los ajustes de los salarios una vez al mes. -Los bancos continuamente hacen venir enormes r0

mesas do billetes del sur, quo con gran trabajo,

jwitan en sus oficinas principales del centro de

la República, y que sin embargo no son suficien -res para atender las necesidades de la Industria.

Suprimidas las fichas 6 signos por la -loy, se necesitaria tener constantomonte á disposición do la.sola Industria Salitrera una suma no

menor do$ 2.000,000 en billetes chicos ó monoda

de plata, quo los.Bancos no estarían en situación de proporcionarse. Estimamos que seria necesariopor lo menos esa suma porque es cosa averiguada -que los billetes y dinero que se entregan on lasfaenas, no vuelven á las administraciones ni pulperias de las Oficinas y lo que os más extraño -tampoco vuelven á las oficinas de los Bancos. Parece µn hecho evidente que es llevado al sur porlos comerciantes. De modo que no bastaria sólo -

reemplazar los$ 500,000 6 $ 600,000 en fichas -que hoy sirven de circulante on los ostablecimieg tos y pueblos dol interior y que por su naturale

za y el no tener circulación fuerza de un determi

nado radio, vuelven rápidamente á la caja de la -oficina emisora, sino que habría necesidad de m~ tenor una cantidad no inferior á la indicada, di~ tribuida en los puertos de la zona salitrera para hacer frente á las necesidades de la Industria.

El Estado estaria en la obligación ento~

120

ces de tener el circulante necesario A dispcsi -

ci6n del ccmercic, so pena de que no hubiese con

que hacer los pagos en din~ro y.pudiese esto -traer consecuoncias desastrosas. Deberá también -

ol Estado proveer de un modo eficaz 6 la seguri -dad de los establecimientos donde se guardan las

gruesas sumas de dinero que se necesitarían para

el servicio diario de lns faenas, ciue pc,r lD jen~

ral están situadas á larg.:1s distancias :::lo los --·· puertos salitreros y no pueden llevar el dinero -que nocesitan sólo para un dia, tRnto por lo difi

' -cil y costoso del transporte cuanto por ol peli -gro de todo jénero-que importaría ese continuo mo -vimiento de fondos.

Si faltan estos elementos 6 cualquiera -de ellos, es decir, medio circulante ó policía -que preste eficaz protección, en el primer caso -no podrán los industri~les dar cumplimiento á laley, y para no verse expuestos á faltará ella, -suspenderan todo anticipo 6 socorro, y en el se -

gundo no querrán exponer sus vidas y las de sus -emploados, y la pérdida de su propiedad~ y ten -drán también que suprimj_r 6 restrinjir los anti -cipos 6 socorros que actualmente dan todos los días á sus operarios, y tampoco podrían darlos

---

ning~n anticipo en forma de viveres ó especies, -pues como el proyectQ de ley es tan terminante al respecto, se harían reos de delito y serían severamente castigados á más de perder su valor Y eso que sólo procederían en interés de sus obreros Yen algunos casos por su propia segurtdad~ ya que~ el trabaiador creyéndose amparado y protojido en-

121

lo que él estimaría su der0cho 6 inducido por la

necesidad, exijiría en cunlquier momento o día, -

sin sujeción á las fechas de pago, anticipo~ en -dinero 6 especies.

¿cómo se podrá arreglar la situación y -

dar cumplimiento á la ley on los establecimientos

6 faenas alejadas á grandes distancias de la cui

clades y vías de comunicaci6nrápic1a, 6 qae so pr.2_

veen en puertos donde no hay bancos 6 ostabloci

mientas de crédito y quo están en la actualidad -

atendidos á las ramosas que les hacen mensualmen

te para el ajusto de los salarios?

Muchas otras reflexiones cabrían sobre -

los peligros que entrañaría la adopción de la me

dido. propuesta en el articulo 3 de la Comisión -

Consultiva, pero el temor de alargar este informo

y hac0rlo fatigoso nos obliga á no seguir adelan

to.

ART • 4' No nos more ce observación_.,

ART. 51 (7' actual)~ lQué deberá entenjerse por cercenar par-

1 1 1 . . 1 9 te alguna ce sa ario convenicoG El artículo en la forma en que está re -

dactado puede dar lugar á dudas y ocasionar se -rias dificultades y tropiezos en la buena marcha-

de las faenas. Sometida como estará su interpretación -

en la mayoría de los casos al juicio breve Y sum~

rio de los jueces do subdelegación 6 de distrito,

personas por lo jeneral poco versadas, podrá suc~

der que lo interpreten en el sentido de que el p~

122

trón no tiene derecho á rebajar del salario 6 extipendio del.mas lo que el obrero le adeude con·

anterioridad. Sabido es que los llamados particulares especialmente, no ganan el valor de su tra

bajo hasta que han hecho entrega del caliche que

han extraído de la calichera, lo que jeneralmcnte sucede diez, quince, veinte 6 más dias dospu6~ de

dar comienzo á la tarea, y que durante ese tiempo

viven del.anticipo 6 socorro que les cla la Ofici

na, Y son, por consiguiente, deudores de olla.

Si no se aclara la redacción dol articulo, de temor es que suceda con frocuencia que sepretende que no tiene la Oficina derecho á roba~

jarles lo que le deben n pretexto de.que es cerce

cenarles parte del salario convenido. A nosotros no nJs ofrece duda cuál es al

espíritu del articulo, pero creemos uue debe ser

rodactado on forma más ·clara. ART. 6• Merece toda nuestra aprobación. ART. 71 Este articulo nos mere ca YJ1uy se

rias observaciones. Dontro de los propósitos quo parecen -

guiará la Honorable Comisión Consultiva encontr~

mos 16jico el deseo que manifiesta el primer pá -rrafo del articulo que estipula que los obreros -no pueden ser obligados á proveerse en almacén.d~ terminado y no tenemos observaci6n que hacerle.

Por-el segundo párrafo del mismo articulo en la forma en que está redactado, envuelve -

' un ataque directo al derecho de propiedad Y á la-

inviolabilidad quo la Constitución Y las leyes g~ . l ,:¡ rantizan á todos dentro de su propiec al,'-•

123

Dice asi:

"El quo arrebato, clostruyoro 6 do comisa.~ re cualquier nrticulo comprado fuera del almacón-6 establocimiento en quo sirve sorá castigado como reo do hurto";

Consideramos que el prohibir que se arr~ bate, se destruya 6 se decomise aualquior articu

lo comprado fuera del almacén 6 establocimiento,simplemente significa autorizará los obreros y

á los que no lo son y so titulan tales, para est~ blocer tiendas y negocios dontro de ln propiedady contra la voluntad do los dueños de ella.

Indudablemento que si cualquiera tieno -la facultad do comprar fuera del almacon 6 esta -blecimiento, comprará lo que á su turno le com -pron á 61. Resultará de aqui que se estableceráncontra la voluntad del dueño y dentro de su pro -pia casa, negocios de toda especie, bebidas oxee~ tuadas solo aparentemente, pues será esto el negQ

cio más productivo que so haga. Y tendrán los industriales que pasar por

aceptará estos negociantes, dentro de su propie

dad, viviendo en sus propias casas contra su vo -

lwitad. Se ha dado en hacer circular la especie

de que no se pernite á los obreros conprar fueradel estableciniento para hacer creer que se pro-tende que sólo conpren á la pulpería de la Oficina. Esto no corresponde á la verdad de las cosas. Lo quo se prohibe es la entrada de verdaderos ambulantes 6 negociantes, pues lo que se quiere ov~ tar con 0 sto os que bajo ol pretexto de vender ba

124

ratiJas, se introduzcan licor, que es siempre elprincipal objetivo de esa jente cuando no lo-es -el de comprar yodo robado 6 establecer juegos de--

loteria Y azar que son negocios muy socorridos en la Pampa.,

Si se quiere garantizará los obreros su libertad de comprar lo que necesiten donde ··más -

'

les plazca, debetA ~edadtarse el articulo en for-lna que diga que el obl:'ero de una faena tj_ene el ,,.. derecho de comprar donde quiera y de introducir 6.

• ' #".

las faenas los artículos de vestuario y consumo -para su mente y

pida el

uso personal y el de su familia exclusiva fijense penas st se ·quL~re para el que im .......

ejercicio de este derecho~ Si los duefios 6 administradores de Ofic1.

nas y faenas salitreras han defendido con tanto ·~· tez6n el dercho que tienen de permitir 6 impedirla entrada á l'os establecimientos á quienes lo dt. seen, ha perseguido si.empre con ello un alto prop6si to. Aparte de procurar evitar con la in:crodu_s ci6n de jente extraña á los campamentos; el movi

,.

miento del robo de yodo, salitre, etco 2 han teni-do muy en cuenta y hnn ejercido especial vijilancia para impedir la intro'ducción clandestina de .-licores. Si á las facilidades siempres grandes ..... -que encuentra el traba.jador para procurarse clan-·-,

destinamente licores viniese •á agrag0rse la jo...--w.,

permitir que en días de pago por ejeJnplo pudiese ... ,

introducirseles licor, lpodría nadie en un momento dado responder por las consecuenc~as que puedi€ra traer para la seguridad y las vidas de los administradores, empleados y de los mismos oper~

125

rios, si estallaso un desorden 6 ti~a producido -por el exceso en la bebida? lAcaso alguien ignora

que todas las Oficinas de la Pnmpa sólo tienen u

no 6 dos serenos pagados por ellns mismas para -mantoner el orden y la tranquilidad de masas do -trabajadores quo varian entre 300 á 800 operarios,

sin contar sus familias y allegados? ARTS. 8• y 91 No merecen observación.

CUADERNOS DE INVESTIGACION Y DESARROLLO

N. 1

N. 2

N. 3

CONSEJO DE INVESTIGACION

UNIVERSIDAD DEL NORTE - SEDE ARICA. CHILE

"El Ciclo Salitrero y el Desarrollo de la -Conciencia Proletaria en Chile". Primera -Parte. Antecedentes.

Profesor Investigador Enrique Reyes N.

"El Ciclo Salitrero y el Desarrollo de la -Conciencia Proletaria en Chile". Primera -Parte. Documentos.

Profesor Investigador Enrique Reyes N.

nRefutaciO~ Teórico'y Empírica de "La Marg!_ nalidad". J>rimera Parte. TeóricaD

Profesores Investigadores Hernán Urquiza J. Miguel Garmendia L.

DE NVESTIGAC ION y - sb.uta.cl

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