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CRONICA DE UNA GENERACION

o\on WO de nosom, me parem. empezb a interesarse por la literatura en plau infamia. No d o en aos marapilloBM libma de aventuxas o de hadas que h p r c quiai&amos volver a leer con el mismo encantamiento -lay! abora muchu vew padido-. Tambien en toda clase de libma hallados clandeMinamente o al azar y que, aun cuando no loa comprendi~ramos bien, n a augafan el misterio de la pmdigiosa vida de loll hombres, de csa vida p ae uni- que no1 atraian en d n directa de nuestra ignorancia. Y camban, pdemis. todas Ins im&genes y experiendas innumerable que exi-

@an aer e.xpmwh, #in que tuvi&amos para em n i n e ihatrumento en Ins mamm. Cuando M rerrata a la infancia cmno una edad perktamente incegrula que se atinface a ai mismr, se olvidan las ansidadea, las a n p a. loa deaem sin forma que tambiln la caldean y que no pueden hallar o m bbocadura que el ai6lamiento en medio de 10s juegw de loll otnx n i w la mndlas y la uistcza. pa0 no he venido aqd a hablar de Ins relacions extrafias de 1011 nifios

am I8 b t u m lino de la historia inntima. prlvada, de un joven de btnx

d e ~ ~ p a a q&ca apaeionaba el arte de d i r . Un j~ven que, pm la p a - dede - p d b , d y mu3 a d ~ r m g Orilmt6 m~ 61% pa caminm que ne M #@&I ai i d & no lo hmbiwe laGjaa0 de vlaa qw epL agir CPmbaB. Din dnda, wn ma @xmmmmm - todeeu. lpdre4 P V .

-@OF tm a ~ m ~ a Ir 1ztgmna cmne damto? N& N ~ p n e en chile la vida d b i e n d o . En cambio, ai e m abogado o midico. dhfrumri~ de b i i t a r y tranquilidnd , . .

Dddidamente, no queria -no queriamos- em tranquilidad, y ya a lor 15 &os, apenam encontradm loa primema amigaa -rdaeubrimieato ~upe- rim a1 m6a grande deaubrimiento cientificol- empeaamor a p a r de la mwca inaeguridad del dla, y de la noche. En cua4uier parte, QL helad. aima corredoren claururadoa del Colegio, y si era posible. en ca& mrb o menos patibularios de la calle San Pablo abajo, cerca del Intanado Barroo Arm% Puea eate internado era nueatro Colegio y el mundo nuatro tenla mncho que ver con la Quinta Normal, infeatada de Eharlatanea y de aman- tea vapertinoa. y con 10s bajorr fondoa de Matucana y San Pablo. sin ol- vidar loa ululantea pitams de loa trenea que poblaban la noche, ni el en- cantador Bar Don Fausto, donde solIan acuchillarse 10s adoradored de Baco y de Tepsfcore, ni tampoco, por ciato, nueatra fantastica biblioteca, en Ia cual, sin gula ni cwsejo, dexubrima primeraa ediuonea de Quevedo y el Conde de Villamediana, una fawinante colecci6n del Magasin Pittoresque, llena de grabadoa a1 acero que noa parecIan surrealiataa, y grandes volhme- nea en rojo del Quijote y la Divina Comedia ilustradoa por Dore.

El Internado no era -1quien lo dudal- la Acadzmia Plat6nica. En 61 ae cultivaban mejor loa ejerucios espartanoa que loa juegoa atenienaes, y no p o a veces fue eapecialmente rewnfortante para Nicanor Parr& Jorge Mi llaa, Jorge Cieeres o yo aer aceptados en algunoa de eaoa ceniculoa consagrados a1 b6aquetbol o a1 pimp6n. con un reapeto un tanto piadoso que alp tenfa que ver con nuentrvl pretensionen literadas. Doa mundoa se unian y enton- ees, como ahora, era bueno sentir que hemhferioa aparentemente has tienen waaa comunes y pueden corn verdad earn dnica- lo impoaible M ha low, o pm lo menoa no era el b i w Habla ova. habia otma sera extrafioa turbdolas. la literatura, y eataban alli, bajo un memo Jorge Millaa. Nicanor Parra, Jorge Ciceren, para no rewrdat sin p m - n en eta mania siamltica. Viviamoa bajo el mismo tech0 mgnificaba que podlamon vernoa siempre, cada v a que lo quh%ramcS, naa 1% daaed nos dejaran librea a Ciceres y a mi. Milias y Parra ntxeatroa inapectorar. Ltudiaban en la Univmidad p para nogotroa, que padedamcs la dictadura de loa horarioa, eran libres, una, semidimes que pdm meja r se a d migmoa, 91 decir, faltar a claw si lo quertan. P r o

M q R d d m . a i o o a l ~ . de lru noeha, &pub dd timbre de.ilad0. d n w g ~ da I.r tiuniaa del din.

Nm wnochm telcpiticamente, Sin prarmtaciOnea, en virtud de eae fluid0 spsd.l quh aq$n un do abuelo do, +an todaa hu peraonaa buanaa p a nut, que U Il.mpba pajlmr rin buche. Si me okcieran hoy todos lm tuoraa de Isl Mil y Una Nodam, no lm cambiar4a por koa, verdaderm o hta, que ma tnjo la adatad de aquekm j6venea mayorea que 7 el mito wn sua am-. Paumoa, C h r e a y yo, bruacamente de lucjoldm Duma8 y Amado Nervo a una anatelaci6n de librm qu mediato CQIVenimol en acicata de nueatra soberbia y aliment0 de nu rlmu. Su precox inter& bilosbfiw habfa llevado a Jorge Millaa a leer POI uoa afioa. a Ortega, Freud, Spengler, Bergson, Simmel y. a mwcimm, no1 inid6 en loa iecretoa de la Reuuta de Occidentc mh comanuado en nul caprichm puramente poeticas, tocaba el uk cuchaba lpgu horn a los charlatanea de la Quinta Normal y M

an G d a Lorca y Alberti. POI enor tiempoa exribfa, en cuadern ted t ica~ , unos poemaa en sordina que llamaba Sensaciones, en loa c sulfa aparecer la hagen de su padre tocando mminticamurte el violi el fond0 de un huerm provinaano. wmo en contrate con los grandea mas de intenci6n metahlsica de Millas y con sua ensayos nietzdchianoa. Na mareamm un poco. ea cierto. Nos hicimoa muy antipiticos a nuear

ampafiema y prnfemm. La mods con aquI5llos no venia a reatableceme sin0 b p u & de aiguna fkta en que todoa minabamos a l p alegres. per0 en noloua -adictos a eae opio. a eae vice impnni- predominaba la pui6n inwercible, la pasi6n de eacribir, de leer y de vivir, pm lo menos ~ o l l la imaginaci6n. a la altura de los grandea temn. Desde laa paginas de la RNirtcr de Occidente y de 10s ensayos de Ortega y Gasset. todo pareda ma~ovarae en el mundo y, al mismo tiempo, todas las nuevas plantas eatabar edwndo rpfaa. lQUC epoCal 0- nos BiEo rmscientea de su singularidad El iiglo XX. d a p w de la guerra del 14, estaba dencubrimdo nuevaa for mas de vi*. Cada UM de W noa avaia maS que el pardso perdido. pu IC hatab. de o m paratso, de la primera creaa6n definitiva del hombre.

Ia maI5~14tica av-a por an~inm MI5ditoa. que hicieron posible la fonuubci611 de la T d d,r la Rdatividad y la ffdca modema. La qdmica abrh la laberinta del Pl~mo. La biologla hallabn la nueva unidad, el ccmdarto del oqpnimo vivimte an, el mundo circundante -1y con cuanta &utcib 7 F u k a d ldmos cl a m y o de Vrm UnLiill wbre 10 mtra jw-

&Padre IMmiarlm todm?

hi& "6- 1

Im&. La umziolc+gfa, mrislucoiap p ?dam y Eu@h M lsurab ha& d amuaa dc W gtmrtanW~ de la rnentdkkd phitiva. La antigua cavema dd abmt hnmPna em dacihdh p r Freud, Adkr y Jung. RcEusrdo que en IH5, Joaec M i b , p-tad0 por Niconm Pma, d i d en el Intcmado un EUTIO

wbrc mud y el hicoanlliiia &tinado a loa alunumw mqorea. No pom tiempo vivimoa oh ionadw interpretando a troche y moche nummoa aue- fioa y loa ajenoa

Todo era incitante en el campo de €a cienda, y todo nuevo, ligero de ropaa. wmo Adin y Eva en el jardin. y maravilloaamcnte, en =a prima- vera del geni0 humano. el arte del riglo floreda en imlgenea que renovaban el universo de loa ojos: Pi-, Mathe, Braque, Wer, Dali, mientraa Sua- winoky, Schoernberg, Hindemith. Ravel, hkofieff rejuvenedan el l e n p j e de la mrbica. y la literatura con Pmust, Joyce, Thtnnaa Mann, Virginia Wolff, V a l e , Gide y 10s surrealiista8 descubdan la figura interior del hom- bre contemp0r;lneO.

En el plano de lan nacionea, laa sombraa podran disiparre. La Uni6n Sovibtica habia sido reconocida POI los grandea Estad~s de Occidente y ea- per6bamoa todos que ella fuera un poderoso centro de irradiaci6n huma- nbta. que corrigiera lan mezquindaded del capitalimo. La dictadura nazi, pan nnestros &didos ojos de poetaa, era un fendmeno local y pintoream, una Bpera wagneriana mal repreaentada m un escmario de cut6n piedra. Se habfa intensificado el intercambio espiritual coo Eapefia y la Repeblica prometfa, entre sus qandea mas, una futura federacih liberal de naaonea hispbieaa.

Entretanto, nuedtra vida privada era exultante: la de u n a jdvencs que empianan a etcribir para un mundo nuevo, el primer mundo realmfflte &de en una visidn comh de modernidad. Coo la aeguridad que da l a fe en laa propiaa energlam. ese mundo llenaba cada celdilla de la vida pi- vada con aventuraa felicea como la historia de FCiipe, Yuna y el Almizante, de Piem Gisard. lQu& importaban loa lastrea del pasado que a h comer- vabn meatro mediol Ya d e a a p u d a n . Nosotros per tmdmos a otra &d. .ET0 d afio 1936. La que hoy mn llamadua poetan mayores -fan mton-

a.clrrdedor de 30 aiioa, con la unccpciBn de Huidobro y De Rokha. Ha- Men p d u d d o p, sin embargo, dgunaa de BW obm importantea y estabm daaminando el deatino de la amsibilidad pOetica de Chile. Los primem peemas de RlrPidencia en la Tima habian aparecido entre 1926 y 1928 en &ma y la Rmkta de Uccidents y el primes volurpm, una e d i c h de lujc

ver.d.dsar rclaciomr mmtlu all- la F p m y 8aclrlal.

que am Fprsrpao de mdo c(1 mPn0. UI NM&II~II~O, rn 1UM. En 1965 mvimus k edidn dCBaw0. de clru y %.@ precdda por el hommaje +- .1 pa llpl z d a hportam d e $ u apafiola. Dmde Dcrokr- e+&~ (iiQrtrp. M W hrld. monkmido dpmcio p6rico y &lo la p m

de NI R& bade mar la rcnovrdn de MI lfriu en Tab, que vino a aparcrm en lBB. H & o h y De Rokha 8c h a l l a h ea plena produaidn y ej&dan ya UM influencia ptofunda mbre lam nuwas peradono. VigiIia por dentro, el primen, de 10s lib= reprraentatiwa de Dhz c*unuevr. a de 1936 y a l p anterior fue Pals blance y ncgro, de Ro- samel del Valle. Ia antolgla de la nucva pcah cbilena, que cditamn Eduar- do Anguita y Volodh Tatclboim, a-6 en 1@35. Era acimulante sentir que nm inidbamm a la vida li-a en QK dmbito.

&a el atio 1936. De pmnm robrevin0 a l p que vino a romper muchas de Iu ia~+ai fclim que he enummdo d C n y a cambiu considerable- mente el datino de la literatun y de la historia: la G u m Civil espafiola. La que hoy tienen menm de 30 afim a p a a si podrh imaginar el efecto p*talapiaO que aquel hecbo pmdujo en todo el mundo, y opecialmente entre h d t o m latinoamericanm. Aun a lor m b j6venes. nm obligd z4 UII aamen de amaenCi. y a una tOma de pmici6n. (POT quC? P o q w "4

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- FnnMa dapuCS en todm lm mntinenta. mare y uelm de la tierra. EA fudano m annu daauk de golpe todps lu ilusiones amabla y mmtraba brutalmente la o m can, la can m M a de nuaim Cpoca deslumbradora. Habla una regundp Saau Alianza en movimiento. decidida a impedir el pmgrao dcmorritiur de la pueblos. Para loa j h e a a wmo n m t m , borra- &a de litmturr y de dicha. aqucllo h e un dapertar auel. No se tracaba, por aerto. de imponme el deba de acribir &lo o b polftiUa -cma que, POI lo dcm& todm bicimor en mayor o m c l l ~ ~ medida en aoa a h - Rauerdo una ramlogfa de homcnaje d pueblo apa8ol en que figurnban varia &e h aqui prucnta, induyando a Bnulio A~cnam y IUI a m i p de la Minaddgum. No. No codor f l u a m mer vocpddn o upacidad para 1.1 litemtam. Pcm ocurrla que la conciendr que pmdamw de n u a m p"pi0 m d babfa u m b d y cse opmbio tmfa que rcpcrcutir UI uda u m ~ de motm gutan y tamW, pm riato, en nuatram d o n w litera- k Ua aement0. daamocido anta, gencmba en nuam h h o : d temot de que It d t u a b- c a m tuw dcmolida por icau irracionrles .tar.rl.. 40 4 b a 0 dd bcolndarrc wlw~v9. Anw sa paibilysd. n9

era una g u m avil ana0 Ir, o m . EIP, en ioagulvlDa, de la m n divhibn del mundo que

verdad, el la Segunda

primer GUerrp

episodiq . Mundial ,

181

almlldlc qxlo,usdb xklw*aor 4b.k

&a a lllu p dmnte u & v m dt rpcdarcr - d m p caaba~mmi,.qne M dwdc catdidm mmo Bumam36 7 Bergmdn kaar la aWqnbtm y aomunttas. La de -Ah que 'dapub M! tmwerdrfa en la perm dsl mondo, nm hpno vivir aopwIpt~fflte el lt&o de la solidfiridad humam y tim reveld lw debera &vim que pan sobre el artista.

mpu& de vatios atha de auaenda, Pablo Neruda regred en 1937, con lgpntia en sl eenudn, que ley6 en el Salh de Haor de la Univemidad de Chile, al funda 18 klianza de Inrelecruale para la Defenna de la Cultma, en la que partidparon amitom de todm lar tendenciaa ateticas. Bastante nar Cask5 a Jorge til- y a mi vencu nuentra timidea y dirigimoa a visitar a1 poet., premunidos de aendos poemas emit06 en IIU honor. Nos encontra- mos can un hombre cordial, sencillo. que nar ofmi6 de inmediam w amis- cad. Wvla en eae tiempo en un edificio de departamentar frente a1 Parque Fmmtal y con naturalidad de vlejo wmppiiem no8 invit6 a padear por las pounidaa. Era un dla de verano y nos tendimos en el pasto, bajo el follaje rojo de unoa mrem del Japh. Neruda non him notar la maradla del conmate de eae rojo am el am1 impecable del del0 y en eae instante mismo a p e d a ej- sobre nomtroa un embrujo que d u d a aiios -que en &to modo se &lata has& hoy- y que no# marcarfa con huellas p d u r a - blen. D e f h de ~1 exp~eni6n auaente, hay en Neruda un espiritu agudo. Ilene de m i d d k d infinfta por todas las a a s y experienaas. Nos inia6 en g r a n b mbte#iw. el m popular, los librun ram, los rarawlcs, la vida de lor animalea mdnoa y d t las plantaa olbticru. T d a con nosotma -un psr de cugudi.IFMk- una padmda a to& prueb'a y. a prsar de Ius muchas ompadme, 1101 *bn ticlnpo y d a exapame con nosowas a vaganch dn mamba per nnlquia parte. Con U aprendlamoa y gWabamw8, poreidor pm uh bumm polbrim quw crclba inagotabIemente. Debo de& que G h r a y ya fmmm rllpaaamente awes, per0 nos atibosrsbzmos, en uunbio, de heladm y paselea que devor&bamos, junto con comentrr las p.l.brss de Naudra y lss de nuatras vidas. Una andaaa ama de Wvm que vi@bba la &a pa Neruda amend6 dapu& en Sufloa, a la qua beaOaana ZMai GrsncM, Elefa de buma fe que Pablo dar daba dam d e g . d a a la lcpmbn &,una $nramea wera del huato, y de& a todo & a n d o que +IQ jovDncjtoa emn &lnmrw de4 dlebrc pets. Y dam que,

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pWw, *qpc s&w vho a -ma, h f a ls inEum& sawn dw pqp

elapgpc son manw h m a , y ma aplhmoa a mlaw em l o b h ak&&i- mm anestra oslolu6a mzmcia de ideati fior6dloar. thrhuw d ria@ de dotdbmm, de drar el mundo dede el intdm de m diamaate. Para FIRL snhylron -pmvisionalmente, p m c a ae aaba uno en defhitival- Nica- ~l(rr m, que adia venir de Qlflhln, doede era profem de m~temMcas, y que ner miraba con aerto ambamiento de provincia conmpesado p r su hnbepigancir erlrica, y Gonzalo Rojas, que cay6 coxno aeroUto a, e1 miWo Iniemado de nuwtra adolesmcia. Nicanor nos trajo en ese entoncea el Concionero sin Nombre -dedicado a Hillas, Omar Cerda, CarIos Pedraza, Victdano Vicprio, Cbcerea, Carlos Guzmbn y yo- y Gonzalo todos lw ea- plendores y todo el humor negro y libre del rrurreahmo. Nueatro pr6ximo diol &a Paul Eluard y nueatro Evangelio eapecialmente La Vie Znmldiate que alumbrd noche a noche nueatma imomnios. SerIa muy largo deaeribir las extrafips alucinacionea sugeridas por nueatm leeturas noctuma de la Divina Comedia alternadas con Lar Cantos de Maldoror. Era una oqfa de i m m w que desarticulaba, pm cierto, nueatra conducts. Si a todo e o

agregnmar la frecuentaci6n continua de Rmbaud y Baudelaire, comprende- remos bien la vertiginosa ebriedad de nueatma suefioa y la confuai6n que logramw provocar entre realidad y fantasia. A todo earn habfa aparecido tambiin ehtre nosotrw, invocado por Gonzalo Rojaa, no SC ya muy bien si el fanrasma de Braulio Arenas o el propio Braulio -1" pareom tantol- a mv& del Costillo de Perth -publicado en Multititd- y de El Adids a la F& que lefmar en Atcnea. Con 61 nos Hegaban Breton, P k t , Reni Bamnal, Arag6n y tantbiin Ana Rad&&. Los Ruinos de Palmira, las No- ehw, de You% y toda la p d a trovadomm y 1as novelas de caballerfa que ocnrrtktyen h aureola particular de Braulio. En CM punto noa separamos. La revbta Mandrdgwa haMa debutado con V i o h a ataques a Nentda, y h a k que elgir. Jorge Cbcera parti6 en su trine0 uerti@mao 7, dea@a de am afim de ingenua loeura, n w Vim- 1610 de tarde en d e . Etamos tan exagcradamente jdvenw que no COarSbmos con que la juventud p e d e tambiin ser rota por lo irreparable.

hntprsndf -no d si bieat- la necmidad de remps con la locura y eatu- dim aalasnenr *a m a . Por eaw din, Jorge Millsr eaeribh au Mea de la Individwlidad, que veria la lux en 1942. AM adquirla C U ~ con- q n w l mulo de lo que haMa rfido subatancia dbparatda de nueacras

mllaa, b 1* .Irmrms ds mwy. P0r mp- gmbiLn b Im%amm,

gla ATBNOA/-zWw - . .

AoElt€&l ~vemmte p m b k M fundsmen& de

intcleutual que, a b a entre wroln. 9610 la dia-

p r d h grhwla 4pts a la dllp de numtraa daw intelcauala -y nu=- ha indi&tdm p r g&em de publicidad- puede explicar el hecho nus de QD l i b inolwase wp hoy poco menos que daconoddo. Alre- chedoa de ac trPbaje. aha evedad, pem wn menm desentreno, f‘uimm digi- riendo la cdmante materia que la vi& y los lib- pcdfan ~frecernos Nieraor Feprp acriblaya SUB cuecaa y leuillaa y SUB v- romhtirm, wmo Hay un d k Wiz. Siempre le molat6 que mi aolaaamiento ante eaoa v- seintemmp ‘era en risa, provocada por la evocaa6n que aIH hace de “la mirada oclate de mi abuela”. La verdad ea que de ahf miamo empezaban a iu@ los futum antipoem9s. nada ditintos. en esencia, a SUB v e m de fiego. &e elcmento de humor analitiw que da vida a sw cueeas hizo aurgir, hace mi48 de 15 a6m. unm poemaa, absurdos que 61 t nerm y que nunca ll@ a publicar. Bran una expreeih de w nutrla de alimeatm &para, unto de la observaci6n de de la Quinta Nomd wmo de n u a m lecturas antrupol6gicas y de vagaack Dm hechos ron ilusnativos de ex eatado de eapfritu y wnfigur una “pede de mdtaphyaiquc du lie que =ti en el origen de 10s Antiporma# Nuatrr celebrada V i e l ~ r Parra, a q u i a viaitiibamm, vivia en UM cercaria el Internado y a h no empemba a antar. Repentinamente, la puni(ln del krmcarril iubterrheo, que reemplar6 a la antigua lfnea Avenida Matucana, tmdonn6 su d e en un abimo y su caaa en un mindar robre la8 pmbdidadea. Dade ha ventanaa de Violeta era p i b l e mhmbrar laa antrpodm. Por otra parte, Nicanor, wmo ayudante de Ffnica, tcela en el colcgio t d e ua gabinem lleno de variados aparatos que ataban a nuasma dlpoakib. Ahi enmntramm un teleampio de akance cornidera- bk que M a pcrtcneddo a don Diego Bnrror h a y que noa pmporcian6 d msdio de amacer al8u m& de loa conmta del mundo. Nm padbamos 1pr nosha mxdendo la luna y lecplhndo atrelh, y 1- domingol en la tarde, pid.rr y d-emte. lm movimientoa de loa amanta, que IC a*Lm lolor. m 10s faldeon del car0 San CrMt6bal. o bien. como el D U l m &judo, &W a laa wm de p e d n y praaenaibsmos wcenss mmmmuhm. Algo W n d h que vex wn cso poem= wmo La VIbom y

PBI b dean& la Cuarnr Mundial nm paralizaba. (Que podrfan rignifiFpr &m TM;lp..

/ .

Ma- IQI

nueatran phm ob- en m d o de aqucl marem&pum? Nabla qne v e h p mtanplar, *itar y vivir h t a el irutantc en que los fruta Inbafntim e i d b h quC I& Cpoa nos pmnitIa producir hubieran madurado p M hu- bieran abierto como granadar. No tuvimos urgmcia. No tenanor uqencia. El valor verdadero de Ian meadones artfsticarr no depende de lor comentarios del dfa, ni de la critics de loe diarior, ni de la cr6nica Agil e ilustrada de 10s magazines que tanto #educe a tanto!# j6venes. Depende, 8f, de una actitud interior que #e traduce en conducta, de una cultura espiritual que a, en el fondo. amor, amistad creadora, fervor por a l p de lo mucho que la vida, pr6digamente. ofrece. Q u h puede #er fie1 a sus mib hondas aspiraciones y participar de su bien a todw. &e, #in prisa, podd aentir, por la creaci6n artistica. las alegrias supremas que Plat6n wncentraba en el Bien.