universidad del istmo.Teoría del curriculum y la enseñanza

DE LAS TEORIAS A LAS POLITICAS CURRICULARES.

Elaborado por:

Enelis de González.

POLÍTICAS CURRICULARES

Qué es, entonces, la política curricular?, ¿cómo puede despejarse un concepto, con "intenciones analíticas, para su mejor comprensión?, En primer término; podría acuñarse una definición de política curricular a partir de las decisiones, legitimadas por la extracción democrática y representativa de quienes han de tomarlas, que determinan, en distinto " grado y con intenciones diversas, "la naturaleza del currículo;

puesto que se reconoce la competencia y la función social de los ámbitos políticos y administrativos para estructurar el sistema, y el servicio, educativo. Así expuesto, este concepto deja abiertos varios márgenes de influencia que, en unos Casos, condicionan las prácticas de desarrollo curricular y, en otros, conllevan la regulación del currículo por sus claras implicaciones en la ordenación, la estructura y la distribución de los recursos en el sistema educativo.

MARCO CURRICULAR

Por lo que acaba de apuntarse, el sustento de la política curricular se afianza en una regulación jurídica y administrativa, de carácter básico, a modo de "diseño curricular base") "enseñanzas mínimas", "currículo común") "primer nivel de concreción del currículo" con finalidades

que pretenden conciliar, sin que resulte fácil, tanto la apertura y flexibilidad del currículo como su carácter orientador y también de prescripción.

Y ese currículo común o básico, manifestó más o menos operativa de la política curricular, cuenta asimismo con distintas legitimaciones: de una parte, la necesidad de diseñar un modelo de educación obligatoria en la que los "mínimos" actúen como garantes de los conocimientos y aprendizajes básicos, entroncados con un proyecto educativo a la vez cultural y social; de otra, la salvaguarda de una efectiva igualdad de oportunidades de los alumnos; como, a su vez, la necesidad de homologar un sistema de valoración y titulación. entendemos aquellos aspectos que en el marco de políticas educativas más amplias se ocupan de la reglamentación y de lo que se enseña en las escuelas.

CURRICULUMel conjunto de objetivos, contenidos,

métodos pedagógicos y criterios de evaluación de cada uno de los niveles, etapas, ciclos, grados y modalidades del sistema educativo que regulan la práctica docente"

De Las teorías a las políticas curriculares

Los nuevos actores, y que esto diseña nuevos problemas tenemos:

Estado nacional, que redefine su lugar y sus características en la promoción de políticas educativas.

A partir de los años 80, las políticas curriculares que se diseñaron y sostuvieron, tienen ciertos rasgos comunes:

Tendencia a la centralización

b. Legitimación por vía del conocimiento académico

c. Formato extensivo

d. Articulación con las políticas de evaluación de la calidad de la educación

OTRO DE LOS ACTORES QUE EMERGEN CON FUERZA ES LA

sociedad civil: que emerge con fuerza, las democracias pos dictatoriales deben hacerle lugar a la participación ciudadana, y ello implica procesos de negociación y consenso mucho más agitados que en otras décadas.

por un lado, la racionalidad técnico-instrumental, que domina los escenarios político-educativos en América Latina, con las recientes reformas curriculares que se aplican en la región y,

por otro lado, como consecuencia del análisis crítico que se realiza de ellas, la crítica transformativa o de la autonomía, que centra su selección y organización de los diversos componentes del currículo, en la posibilidad del aprendizaje socialmente construido y con significación para quien lo desarrolla.

El profesorado también se constituye en un actor nuevo, ya no necesariamente a través de las organizaciones gremiales sino a través de procesos participativos que los convocan desde sus instituciones de trabajo

En esta perspectiva, se recogen las principales racionalidades que orientan, deciden y organizan estos procesos; por un lado, la racionalidad técnico-instrumental, que domina los escenarios político-educativos en América Latina, con las recientes reformas curriculares que se aplican en la región y, por otro lado, como consecuencia del análisis crítico que se realiza de ellas. con la propuesta de algunos ejes novedosos, que surgen de la tradición educativa popular en América Latina, que podrían organizar el currículo como una acción educativa más convival y comunicativa.

LAS CONDICIONES:

Hoy, dadas las condiciones económicas, políticas y culturales que plantean el mundo globalizado y la sociedad del conocimiento, se ha vuelto más posible formular pactos en la educación, pero al mismo tiempo se vuelve más difícil hacerlo, por la variedad y complejidad de las dinámicas que entran en juego. Entre las dificultades se encuentran las nuevas desigualdades, la cultura política, la ausencia de futuro, y el exceso de demandas que afrontan las políticas educativas. se detiene en el análisis de la cultura política de los actores educativos, convencidos de que ésta es una dimensión sustantiva para la construcción de consensos y de acciones políticas y pedagógicas más democráticas y pluralistas. Ponencia presentada en el I Foro Latinoamericano de Educación. Pactos y participación: retos de la educación actual.

Las reformas educativas son una actividad social y política permanente. La mayoría de los países de América Latina han intentado llevar a cabo al menos dos durante los últimos 40 años y algunos incluso más. A pesar de las muchas reformas emprendidas, de la evidencia objetiva de mejor acceso e insumos, la crítica a la educación pública se ha tornado más intensa y extendida. Documento de trabajo presentado en la Tercera Reunión del Diálogo Regional de Política, Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Washington, Abril 2002Mella, Orlando

Entre esos problemas, solo por mencionar los más reconocidos por los analistas de política educativa de la región, se encuentran el excesivo centralismo en las decisiones y en la administración de los recursos; el

deterioro de las condiciones del trabajo docente; la mala distribución de un financiamiento por demás insuficiente; contenidos de aprendizaje escolar

que se perciben desvinculados de las necesidades sociales y del mundo del trabajo moderno e, incluso donde se han revisado recientemente esos

contenidos, una marcada inequidad en el acceso a las oportunidades reales de aprehenderlos.