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mentos de los tiranos. No temáis, pues, nada de los que vienen a derramar su sangre por constituiros en una nación libre e independiente. Los granadinos son inocentes a los ojos del ejército libertador, del congreso y del presidente de la República. Para nosotros no habrá más culpables que los tiranos españoles, y ni aun éstos perecerán, si no es en el campo de batalla. BOLÍVAR FUENTE EDITORIAL: O'Leary, 1881, t. 16, p. 407. OTRAS EDICIONES: Archivo Santander, 1914, t. 2, p. 173-174, de O'Leary, 1881, t. 16, p. 407. Gaceta Histórica. p. 139-140. 411 DE JUAN FIGUEROA A BARREIRO Labranzagrande, 2 de julio de 1819, a las tres de la tarde. "Columna de Paya. Ahora que serán las 3 de la tarde acaba de llegar uno de los vigías que he mandado sobre Pisba, y que me dice que en aquel pueblo hay como quinientos insurgentes y que traían algún ganado, sin dar más explicación. Por el camino de Paya no hay hasta esta fecha novedad alguna. Lo que aviso a vuestra señoría para su conocimiento. Dios guarde a vuestra señoría muchos años. JUAN FIGUEROA y LADRÓN" FUENTE DocuMENTAL: Archivo General de Indias, Cuba, legajo 747, recopilado por Salamanca Aguilera t. 2, p.96. 210

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mentos de los tiranos. No temáis, pues, nada de los que vienen a derramarsu sangre por constituiros en una nación libre e independiente. Losgranadinos son inocentes a los ojos del ejército libertador, del congreso ydel presidente de la República. Para nosotros no habrá más culpables quelos tiranos españoles, y ni aun éstos perecerán, si no es en el campo debatalla.

BOLÍVAR

FUENTE EDITORIAL:O'Leary, 1881, t. 16, p. 407.

OTRAS EDICIONES:Archivo Santander, 1914, t. 2, p. 173-174, de O'Leary, 1881, t. 16, p. 407.

Gaceta Histórica. p. 139-140.

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DE JUAN FIGUEROA A BARREIRO

Labranzagrande, 2 de julio de 1819, a las tres de la tarde.

"Columna de Paya. Ahora que serán las 3 de la tarde acaba de llegaruno de los vigías que he mandado sobre Pisba, y que me dice que en aquelpueblo hay como quinientos insurgentes y que traían algún ganado, sindar más explicación. Por el camino de Paya no hay hasta esta fechanovedad alguna. Lo que aviso a vuestra señoría para su conocimiento.Dios guarde a vuestra señoría muchos años.

JUAN FIGUEROA y LADRÓN"

FUENTE DocuMENTAL:

Archivo General de Indias, Cuba, legajo 747, recopilado por Salamanca Aguilera t. 2,p.96.

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SE CONSOLIDA LA UNION

Angostura, 4 de julio de 1819

A su alteza real el duque de Sussex, etcétera ...

Señor:Aunque hace mucho tiempo que no tengo el honor de escribir a

vuestra alteza real nunca he dejado de informarme de su salud, y hesabido con la mayor satisfacción, que ésta ha sido tan buena que le hapermitido continuar los dignos esfuerzos que siempre han distinguido lacarrera pública de vuestra alteza real y que tanto ha contribuido a lafelicidad de la nación. ¡Que el regulador Todopoderoso de los aconteci-mientos humanos, conserve a vuestra alteza real, para que sea comosiempre ha sido, el amigo y protector de la libertad civil y religiosa, elconsuelo de los pobres yde los afligidos y el Mecenas de toda ciencia útil yagradable!

Ninguna circunstancia, ninguna distancia podrá borrar jamás de mimemoria las numerosas pruebas de condescendencia (me habría casiatrevido a decir de amistad) con que me ha honrado el ilustre hijo de mivenerado y amado soberano, y en la última hora de mi existencia meacordaré de ellos con orgullo y entusiasmo.

El coronel, ahora general, English, ha referido con los más vivossentimientos de gratitud, lo mucho que debe a vuestra alteza real yatribuye en mucha parte el éxito de su empresa a la protección quevuestra alteza real se sirvió dispensarte. El y sus tropas han causado lamayor satisfacción al general Urdaneta, bajo cuyas órdenes están; de undía a otro esperamos la noticia de su desembarco en la costa de Cumaná,pues según los últimos informes se hallaban inmediatos a ella.

Muchos acontecimientos muy importantes han ocurrido en este país,después de la última carta que tuve el honor de escribir a vuestra altezareal; el progreso de la emancipación americana ha sido constante ysólido, de lo que habrá sido sin duda informado vuestra alteza real porlos papeles públicos.

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El más digno de atención es sin duda la instalación del congresonacional en esta ciudad el15 de febrero último, con cuyo motivo dio elgeneral Bolívar una prueba tan brillante de moderación y patriotismocomo no se encuentra en los anales de ningún país. El discurso quepronunció le hace honor infinito por el buen sentido, la liberalidad y lasideas racionales de libertad contenidas en él, y no tengo duda de que estocontribuirá a remover las preocupaciones que varias personas de buenaintención han conservado contra la causa. En obsequio de su excelenciatuve el placer de traducirlo al inglés, y hace algún tiempo que me tomé lalibertad de remitir un ejemplar a vuestra alteza real, que espero habrárecibido. En esta ocasión envío otro.

El congreso ha hecho considerable progreso, discutiendo yadoptan-do la constitución propuesta por el general Bolívar, formada sobre elmodelo de la inglesa, que abraza los principios gloriosos de libertad, dereligión, libertad de imprenta y el juicio por jurados, paladión de losderechos públicos.

He asistido muchas veces a las sesiones del congreso, y siempre heobservado un grande espíritu de libertad y de independencia que visible-mente va aumentándose. Las deliberaciones se hacen con mucho decoroy regularidad, lo que se puede atribuir en parte a la solidez y formalidaddel carácter nacional. Entre sus miembros hay varios de talentos eminen-tes y algunos de grande experiencia. El presidente actual es el doctor JuanGermán Roscio, hombre muy respetable, de alguna celebridad en elmundo literario, y de un espíritu en extremo independiente e ilustrado. Esuno de los cuatro diputados a las cortes, que después de haberse escapadode las cárceles de Ceuta, fueron entregados al gobierno español, y obtu-vieron su libertad por los dignos esfuerzos que hicieron en la cámara depares de Inglaterra, los nobles amigos de vuestra alteza real, lord Gran-ville y lord Holland.

El congreso todo, en fin, se compone de hombres moderados y debuen sentido que tienen las mejores intenciones posibles y manifiestanideas racionales y practicables de libertad, muy diferentes de aquellasteorías desenfrenadas de los revolucionarios franceses, que después dehaber empapado la Europa con tanta sangre humana, acabaron por eldespotismo más absoluto.

Jamás ha obrado el general Bolívar más políticamente, ni dado ungolpe tan decisivo al gobierno español, como reuniendo la representa-

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ción nacional. Ha fijado para siempre su reputación, obrando comohombre grande y como virtuoso ciudadano; y ha excitado y dado talconsistencia al carácter nacional, que asegurará pronto a Venezuela sucompleta independencia.

Como inglés, y amante decidido de mi patria, no puedo menos desentir cierto orgullo, con las alusiones frecuentes a las institucionesbritánicas y a su historia. Si una ley o un reglamento debe adoptarse, susbuenos efectos en la Gran Bretaña se presentan como el más fuerteargumento; y si una proposición ha de rechazarse se cita la historia de laGran Bretaña como razón. Nuestro país ha llegado a la cumbre de lagrandeza terrestre; la Gran Bretaña se presenta como ejemplo que debeseguirse; se le considera como la protectora de los derechos del génerohumano, y cuando una nación lucha por ser libre se dirige a ella buscandoapoyo y auxilio. Quiera el cielo que siempre permanezca así, y que sugloriosa constitución, fundada en los principios que colocaron a la casade Brunswick sobre el trono, sea tan duradera como las rocas que cercansus costas; y que sus hijos resistan las tenta tivas de los que quieransubvertirla, con tanta firmeza, como con la que esas rocas han rechazadoel furor del océano tempestuoso.

El sistema adoptado en esta campaña por el general Bolívar haproducido los mejores y más importantes resultados. Evitando estudio-samente una batalla campal, con fuerzas muy inferiores, por su modofabiano de hacer la guerra, ha forzado a Morillo a abandonar las posicio-nes del Arauca y Apure y a retirarse con pérdida de toda su caballería ycon su infantería fatigada, desalentada y disminuida por los incesantesataques del terrible Páez que con sus lanceros de los llanos, aparece ydesaparece casi en el mismo instante por el frente, por los flancos, porretaguardia.

La retirada de Morillo y las ventajas decisivas obtenidas por elgeneral Santander en Casanare, han abierto el camino de la NuevaGranada para donde ha marchado el general Bolívar. Varias provinciasde aquel virreinato están insurreccionadas y por diversas noticias autén-ticas que se han recibido, bastará la sola presencia del general Bolívarpara ponerlo en posesión de todo el país. Las crueldades cometidas porlos españoles en la Nueva Granada han sido tan horribles, tan atroces,que toda la población se ha levantado indignada, y el total exterminio desus opresores será el resultado.

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Desde que se interrumpió la comunicación con España, Morillo hamantenido su ejército con los recursos que sacaba de la Nueva Granada;ahora se verá privado de ellos, y su expulsión de Caracas es la consecuen-cia natural, sin tener en cuenta las fuerzas numerosas que se estánreuniendo y avanzando contra él.

El 12 del pasado el general Mariño derrotó completamente en laCantaura el cuerpo más fuerte de tropas que ha tenido Morillo en laprovincia de Barcelona. De 2.000 hombres de que se componía, la mitadquedó en el campo de batalla, y el intrépido Mariño que en aquel día hizoprodigios de valor personal, conduciendo sus tropas en lo más recio delcombate, quedó dueño del campo, de todos los heridos del enemigo, susbanderas, caja militar, etcétera. El general Bermúdez se ha incorporadodespués al general Mariño con la división de su mando y se hará sobreCaracas un movimiento simultáneo con las fuerzas de Margarita queestán a las órdenes del general Urdaneta y de que hace parte la divisióndel general English. La escuadra venezolana que es muy superior 11 la delos godos, y está equipada y tripulada con el mejor orden, tambiéncooperará bajo el mando del almirante(l) Brion.

Por esta reseña de cuya exactitud doy fe, pues la he tomado de fuentefidedigna, observará vuestra alteza real que la causa de los patriotasjamás ha tenido un aspecto tan favorable, pudiéndose calcular que la eman-cipación completa de estas hermosas regiones se realizará muy pronto.

El acontecimiento más importante es sin duda la marcha del generalBolívar sobre la Nueva Granada: a fines de mayo salió para Casanare yamediados del mes pasado debió reunirse con el general Santander paraseguir al reino en auxilio de las provincias insurreccionadas. El enemigono puede presentar en todo aquel territorio más de 4.000 hombres, lamayor parte naturales sin opinión en favor del rey y desmoralizados porel ejemplo de sus paisanos, que en Casanare se pasaban en masa aSantander. Los pueblos son decididamente patriotas, y el ejército unidoindependiente es tan respetable y tan superior que no puede dudarse deun resultado feliz. La diversión causada por la toma de Portobelo por elgeneral Mac-Gregor, las noticias del ejército de Chile, y sobre todo, lareacción de la opinión pública, obran poderosamente en favor del objetoque se propone el presidente.

En efecto, el aspecto político de la República ha cambiado con lainstalación del congreso, y este paso ha quitado al enemigo la esperanza

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de la discordia y de la división de los patriotas. Se empieza ya a consolidarun sistema regular y a poner fin a la revolución.

Ya están incorporados en el congreso los diputados de Casanare, unade las provincias de la Nueva Granada, y se esperan los de las demás, aproporción que vayan recuperando su libertad. La paz y la concordiareinan por todas partes entre los independientes, y la unión de la NuevaGranada y Venezuela no es ya sólo una esperanza, sino una realidad.

La unión de Venezuela y Nueva Granada que es uno de los objetospreferentes que llaman la atención del congreso, trae ventajas incalcula-bles por la fuerza de 3.000.000 de habitantes y por los recursos reunidosde un vasto territorio, apoyado sobre los dos mares, con infinitos puertoscómodos en ambos, una admirable variedad de climas que prodigancuanto la naturaleza produce, atravesado por infinidad de ríos navega-bles que facilitan su comercio interior, abundante en maderas exquisitasyen minas de los más preciosos metales, con una población industriosa ymorigerada y dueña de la comunicación del Atlántico y el Pacífico.

Expulsados los españo les de laNueva Granada, serán privados de los re-cursos con que hasta ahora han sostenido la guerra en Venezuela, y sin loscuales Morillo no hubiera podido mantenerse. Hace mucho tiempo que haperdido la esperanza de recibir auxilio de España, pues es evidente que losúnicos esfuerzos que ésta puede hacer, o que pueda hacer su gobierno de-crépito y degradado, son manifiestos furibundos y expediciones gacetales.No son las posiciones actuales del enemigo, ni sus fuerzas, ni sus recursos,los que tenía en la campaña pasada: todo se le ha disminuido y la opiniónmás que todo, aun entre aquellos que dependen de ellos. En una parte hayunión, concordia y confianza; en la otra perturbación, temor e inquietud.

No se necesita sino de un período muy breve para hacer desaparecerlos males que ha causado la guerra a muerte, esa guerra de exterminio ydevastación sostenida durante nueve años.

Los medios y recursos de estos países son incalculables una vezpuestos en acción. El aniquilamiento lento de un partido y los esfuerzossin ejemplo del otro han suspendido por el momento todas las obras de laindustria. El país sólo ha sido considerado como un campo de batalla, yla dura e imperiosa necesidad no ha permitido atender en lo más mínimoa 10 porvenir. Las urgencias del momento han ocupado toda la atencióndel gobierno; pero el campo se despeja y sólo se necesitan muy pocosesfuerzos para llegar al término deseado.

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Hace 15 meses que estoy en este país, y he vivido en la más estrechaintimidad con los empleados civiles y militares, de modo que por misobservaciones personales puedo atestiguar la adhesión universal al bienpúblico. Hay una competencia general entre todos los empleados y entretodas las clases, para sufrir las privaciones más crueles y sensibles, paraque todo se invierta en servicio del Estado; y si se considera que cuando elgeneral Bolívar atacó la Guayana, estaba sólo a la cabeza de un puñadode hombres, sin recursos, sin medios de ninguna especie, es asombrosoque haya hecho tanto.

Tengo la más favorable opinión del carácter personal de los indivi-duos que componen el gobierno, y la experiencia diaria corrobora lajusticia de esa opinión. Estoy convencido de que todas las deudas que hacontraído el gobierno serán exacta, completa y fielmente pagadas, y losretardos que se han experimentado hasta hoy, por sensibles que sean, nopueden atribuirse de modo alguno, ni a falta de deseos ni de esfuerzos delgobierno, sino a circunstancias que están fuera del poder humano. Laprueba más convincente que puedo dar de mi absoluta confianza en elhonor y en la buena fe del gobierno de Venezuela, es que yo y mis amigoscontinuamos franqueándole nuestros auxilios; y declaro solemnementeque si tuviera más recursos continuaría franqueándolos hasta donde ellosalcanzaran, cualquiera que fuera el aumento de mi acreencia.

Los empeños que ha contraído Venezuela comparados con sus recur-sos son una bagatela. La unión con la Nueva Granada y un breve reposobastan para satisfacerlos fácilmente.

He abusado demasiado del precioso tiempo de vuestra alteza real;pero espero me excusará con aquella bondad que tantas veces he experi-mentado.

He sabido que Augusto Federico, mi hijo, ahijado de vuestra alteza real,es un hermoso muchacho, y ruego a Dios que viva para que se manifiestedigno del nombre que tiene el honor de llevar. Casi me atrevo a esperar dela bondad de vuestra alteza real que me honrará con algunas líneas.

Viva vuestra alteza real muchos años siguiendo siempre la senda de labeneficencia, liberalidad y patriotismo. Estos son y serán siempre losardientes votos.

Señor: de vuestra alteza real el más atento y más humilde servidor,

JAMES HAMILTON

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FUENTE EDITORIAL:O'Leary, 1881, t. 12, p. 302-308.

OTRAS EDICIONES:Peñuela, 1919, t. 1, p. 176-178.

NOTAS(1) Peñuela transcribe apartes del texto (Nota del editor).

(2) Peñuela transcribe "ayudante" (Nota del editor).

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DE JUAN FIGUEROA A BARREIRO

Labranzagrande, 5 de julio de 1819, a las nueve de la noche

Señor comandante general de la 3" división.

Columna de Paya. Ahora que son las nueve de la noche se me acabade presentar un vecino de este pueblo el que hace tres meses, según dice,ha sido cogido por los rebeldes. Este manifiesta que Santander y Arre-dando han entrado para el reino, que sus designios es tomar a Santafé,que su primer paso es ir a encontrarse con Páez que viene por Piedecues-ta, que Bolívar, Donato Pérezl Durán y un coronel llamado Morenoestán en Paya, que esperan dos batallones, que el jueves 12 del corrientesalieron de Pisba para Socotá. Es cuanto he podido averiguar sobre elparticular. Dios guarde a usted muchos años.

Juan Figueroa y Ladrón

Es copia de su original.BARREIRO

FUENTE EDITORIAL:Friede, 1969, p. 52, No. 20A.

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NOTA

1. Con nombre Donato aparece en esta documentación, mientras que su verdaderonombre parece haber sido Nonato ... (Friede, op. cit.).

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"PARTE SIN NOVEDAD"

Cuartel divisionario de los Molinos de Tópaga, 10 de julio de 1819a las 12 de la noche

Excelentísimo señor don Juan Sámano

Los enemigos se presentaron el día de hoy en dos columnas por loscaminos de Corrales y Gámeza, la la de caballería compuesta de 300hombres y la 2ade infantería en número de 200.

Me persuadí que a su retaguardia marcharía todo el resto de susfuerzas, por cuya razón formé la división y permanecí un largo ratoesperando se me acercasen, pero, no adelantando por ninguna de estasdirecciones, mandé cargarlas. La de caballería por la compañía de caza-dores del ler. batallón del Rey, la infantería por la de Granaderos delmismo batallón, acompañada de una mitad de Dragones. El tenientecoronel, comandante del ler. batallón del Rey, don Nicolás López y elcomandante de escuadrón don Francisco González, se pusieron a lascabezas de estas fuerzas, y, cargando con la mayor intrepidez al enemigo,lo destrozaron completamente. La caballería fue perseguida hasta pasa-do el pueblo de Corrales, por donde se tiraron al río, ganando los montesque se dirigen a Tasco, perdiendo más de 20 muertos, 5prisioneros, sobre70 caballos ensillados, y varias carabinas y lanzas. La infantería tuvopeor suerte pues perecieron la mayor parte, dispersándose los que pudie-ron evitar la muerte o caer prisioneros.

Toda la tropa ha estado todo el día llena del mayor júbilo ydeseosa deque se presentasen los rebeldes para acabar con ellos (no teniendo pormérito el batir, aun en inferior número, a un enemigo tan despreciablepor sí mismo, por la desnudez y miseria en que se hallan y por su cobardíaen sufrir los rigores del clima y las armas del rey nuestro señor).

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Yo he comunicado mi marcha a este punto, teniendo la vanguardia enel puente del río de Gámeza y, tan luego como amanezca, continuaré adicho pueblo a desalojar los enemigos que lo ocupan.

(Aseguro a vuestra excelencia [que] puede estar en la mayor tranquili-dad y aún lleno de la mayor satisfacción pues) la ignorancia de losenemigos los ha impelido [a] hacer un movimiento que su resultado será sutotal destrucción y la entera seguridad del reino.

Dios guarde a vuestra excelencia muchos años.

JosÉ MARíA BARREIRO

(Firmado y rubricado)

FUENTE EDITORIAL:Archivo del general Miguel de La Torre, 1. 23, p. 57-60.

OTRAS EDICIONES:

Diaz Diaz, 1961, p. 626-627, No. 2, de Archivo General de Indias, Cuba, legajo 747, No. 179.

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NARRACION PORMENORIZADA

Molinos de Tópaga, 12 de julio de 1819

Excelentísimo señor don Juan Sámano

Excelentísimo señor:En la mañana de ayer me puse en marcha con cuatro compañías del 1Q

del Rey, seis del 2Q de Numancia y tres de Dragones de Granada, cuyototal ascendía a 900 infantes, y 180 caballos, desde la posición queocupaba de los Molinos de Tópaga, a hacer un reconocimiento sobre lospuntos de que tenía noticia se hallaba el enemigo. Al llegar al alto delpuente de Gámeza que tenía ocupado desde el día anterior por doscompañías, hice alto, para que la tropa hiciera un corto descanso yenseguida continué la marcha llevando al 2Q batallón de Numancia de

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retaguardia( 1). Este pasó al puente y se dirigió sobre el pueblo, pero alllegar a sus inmediaciones, observé que del alto del páramo, en cuya faldaestá situado el pueblo(2)y por el camino que viene de Tasco se dirigía unacolumna enemiga; mandé hacer alto al batallón y reconocidos que fue-ron, observé se dejaban ver otras columnas que se dirigían a atacarnos ycuyo número ascendía a 2.000 hombres de infantería y 150caballos, éstosdivididos en 5 columnas. Como nuestras fuerzas eran mucho menor, yestábamos dominados, teniendo a nuestra retaguardia el desfiladero delpuente, previne al teniente coronel don Juan Tolrá, comandante de12!lbatallón de Numancia, se retirase con su batallón a situarse de este ladodel río.

El enemigo que observó este movimiento creyó sacar algún partido deél, y persuadiendo a su tropa, era nuestra retirada(3), cargaron con lamayor intrepidez, dirigiéndose dos columnas a cortar al batallón antesque llegase al puente, pero su jefe con la serenidad y valor que tieneacreditado pasó el desfiladero con el mejor orden conteniendo al enemi-go, con sólo la compañía de Cazadores. Este cuerpo se formó en batallasobre la falda, frente al río, quedando la compañía de Cazadores soste-niendo el puente. La posición que ocupábamos es la vertiente de la sierraque forma el río Gámeza opuesta a la en que está situado el pueblo de estenombre, que lo es sumamente dilatada, ya su extremidad superior está elpáramo y camino de Tasco. Esta falda está repartida en pequeñas quebra-das y sinuosidades de un terreno barrancoso.

Los enemigos formaron sobre el pueblo, y(4)yo distribuí más tropasen esta parte: a ambas posiciones presentaban ventajas en sus defensas,pero siendo mayor la del enemigo, me estuve en observación de susmovimientos. Este resentido de que sólo una compañía los había conteni-do, mandó cargar la mayor parte de sus fuerzas, y por diferentes veredasse dirigieron al puente y río que pasaron en gran número, pero el batallónde Numancia los cargó inmediatamente haciéndoles arrepentir de suatrevimiento, pues les obligó a repasarlo dejando en sus laderas porciónde cadáveres, a los que ayudó la compañía de Granaderos del l!l delRey que situada en una meseta sobre el barranco que dominaba elpuente les hizo un estrago horroroso. La compañía de Cazadores y la 6"de Numancia continuaron la carga llevando arrollados a los rebeldeshasta la inmediación de su reserva que estaba situada sobre la falda delpueblo.

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Viendo los enemigos que los ataques que nos habían dado habíansido infructuosos, y creyendo no teníamos más fuerza que el batallón deNumancia pues el del Rey lo había dejado oculto detrás de un pequeñovolador, en disposición de cargar a la bayoneta, y la caballería en el alto,igualmente a cubierto(s), redobló(6).(7) un ataque y empleó en ello todassus fuerzas, de modo que en un momento nos vimos atacados por elfrente y flanco derecho, aquel fue reforzado por cuatro compañías del 22batallón de Numancia y éste por dos de dicho batallón, y la de Cazadores delRey que marchó por retaguardia de nuestra línea, y los envolvió haciéndo-los dispersar. Este choque puede llamarse el término de la acción, que portodo duró 5 horas de un fuego vivísimo, pero los enemigos en el mayordesorden, no se atrevieron a continuar sus ataques, y emprendieron suretirada hacia el pueblo, dejando algunos tiradores a cubierto de unaquebrada, que sostenían su movimiento. En este momento, si el terrenono hubiera sido tan quebrado, hubiera sido terminada la acción con lacaballería, que por esta causa no pudo obrar.

Los enemigos han tenido una pérdida considerable, más de 80 muer-tos se han contado en el campo, sin haberlo podido hacer de otrosmuchos que cayeron en el río y barrancas. Se están recogiendo fusiles,llegando a 100los ya reunidos, han tenido además porción de prisionerosy dispersos, que han aprehendido y me han presentado los indios de lospueblos inmediatos. Nuestra pérdida, si se atiendé al aprecio que debe-mos a nuestros soldados, es de mucha consideración pero en razón delvivísimo y largo fuego que sostuvieron, es bien corta; el adjunto esta-do(s) impondrá a vuestra excelencia del pormenor de ella. Los señoresjefes, oficiales y tropa se han disputado el honor de combatir al enemigoexcediéndose de los límites del deber; por consiguiente, todos, todos sonmuy acreedores a ser recompensados.

A pesar de ello debo hacerle a vuestra excelencia encarecidamente delbizarro oficial muerto don Juan Bautista Reyes y de los heridos capitándon Benito Fernández y subteniente don Angel Flores, del tenientecoronel don Juan Tolrá que por cubrir el servicio de aquel día, el batallónde su mando se hallaba en la vanguardia, y fue el que sostuvo todo lofuerte de la acción. Del teniente coronel comandante del 12 del Reydon Nicolás López que fue fuertemente contuso; del jefe del estadomayor teniente coronel don Sebastián Díaz; de los capitanes del batallóndel Rey don Vicente Gallardo y don Joaquín del Campo, de las compa-

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ñias de Granaderos y Cazadores; del teniente de estas graduado de capitándon Manuel Melián; del capitán de la 6· del 22 de Numancia don MartinEchagaray. Del teniente de Cazadores del mismo batallón don ManuelMayoral y subtenientes don Vicente Ruiz y don Encarnación Freites; ydel teniente del batallón del Tambo don Agustin Ordóñez que en clase deoficial del estado mayor desempeñó las comisiones que se le confiaroncon el mayor acierto y valor.

Varios sargentos, cabos y soldados han hecho acciones del mayormérito, y tan luego como reciba las noticias de ellos las pasaré a vuestraexcelencia para su debido conocimiento. El enemigo, escarmentado ydesengañado que la presencia de sus jefes Bolivar, Santander, Anzoá-tegui, Soublette, Donato Pérez y otros que ignoro sus nombres no sonsuficientes ni capaces de arrollar soldados tan valientes como lo son losque componen la tercera división del ejército, se han retirado llenos devergüenza y consternados; por el contrario nuestras tropas han vistocuán despreciable es el enemigo que tiene que destruir enteramente y paraconseguirlo solo necesita de pequeños esfuerzos.

Dios guarde a vuestra excelencia muchos años.

JOSÉ MARIA BARREIRO

FUENTE EDITORIAL:

Archivo del general Miguel de La Torre, t. 23, p. 57-60.

OTRAS EDICIONES:Diaz Diaz, 1961, p. 632-635, No. 6, de Archivo General de Indias, Cuba, legajo 747, No.182.

Friede, 1969, p. 68-71, No. 31.

NOTAS

1. Diaz y Friede transcriben "vanguardia" (Nota del editor).

2. Friede omite "pero al llegar ... el pueblo" (Nota del editor).

J. De acuerdo con el texto publicado en la Gaceta de Santafé y transcrito por Peñuela,debe leerse " ... que la nuestra iba en retirada" (Diaz, op. cit.).

4. Hasta aqui va lo transcrito por Peñuela. Dice que faltan las siguientes hojas en laGaceta (Diaz, op. cit.).

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s. Aquí falta un verbo, tal como lanzó o inició. El texto quedaría así: ••...Ianzó un ataque yempleó en ello todas sus fuerzas". (Díaz, op. cit.).

b. Como se ve la palabra es "redobló" (Nota del editor).

7. Díaz omite "y la caballería ...• redobló" (Nota del editor).

K. El documento citado es el No. 32 de Friede (Nota del editor).

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INFORME DE BARREIRO A SAMANO

Molinos de Tópaga, 12 de julio de 1919

La columna de Paya se me ha reunido en este día, pero solo consta dedoscientos hombres, habiendo dejado en Sogamoso más de 100enfermoso cansados. Su coma~dante, el sargento mayor Figueroa, me ha dadoparte que aún restaban algunos enemigos en Paya, cuya noticia heconfirmado por las declaraciones de los prisioneros que todos dicenhaber en aquel punto 200 ingleses con los generales Soublette y DonatoPérez, pero que, por hallarse muy estropeados, descalzos y enfermos nopueden reunirse en mucho tiempo.

FUENTE DOCUMENTAL:

Archivo General de Indias. legajo 747. recopilado por Salamanca Aguilera, 1. 2. oficio 183.p.147.

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BOLETIN DEL EJERCITO LIBERTADOR DE LA NUEVAGRANADA DEL DIA 12 DE JULIO DE 1819

Instruido su excelencia el presidente de Venezuela del estado lamen-table en que violentamente gime la Nueva Granada, resolvió marchar

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con las divisiones de los generales Anzoátegui y Santander y la legiónbritánica a las órdenes del coronel Rook, a libertar este virtuoso pueblo,que nos ha recibido con el entusiasmo que inspira la santa libertad.

El 4 de junio pasó el ejército el Arauca, y atravesando 100 ríoscaudalosos, inmensos pantanos y los Andes por el páramo de Pisba, llegóa Socha el 6 del corriente, después de haber batido el general Santander enPaya, el 27 del pasado, 300 hombres que guarnecían aquella formidableposición, en la cual pensaba el enemigo detenernos.

El 7 marchó el comandante Durán con 20 guías de la vanguardia adescubrir el enemigo sobre Corrales, donde sorprendió y tomó unpequeño destacamento que allí había. En consecuencia de esto, el ene-migo evacuó a Sogamoso. El 10el general Barreiro, que manda la fuerzaenemiga de la Nueva Granada, se presentó con dos columnas de 800hombres cada una sobre Corrales y Gámeza. En el primer punto elcoronel Briceño, con un escuadrón, cargó sobre la descubierta del ene-migo, la destruyó completamente y rechazó toda la columna que laseguía. Al mismo tiempo el teniente Franco, que con 60 hombres obser-vaba en Gámeza al enemigo, fue atacado y perseguido hasta encontrarcon el general Santander que iba en su auxilio con el primer batallón deCazadores de la Nueva Granada. El enemigo, al ver nuestro refuerzo,replegó hasta la peña de Tópaga, donde tomó posiciones. Allí permane-ció toda la noche y reunió la columna de Corrales.

Nuestros pequeños destacamentos replegaron por la noche al cuartelgeneral de Aposentos de Tasco; y al amanecer el 11, las divisiones deSantander y Anzoátegui marcharon a encontrar al enemigo que había yapasado el río de Gámeza y venía a buscarnos. Apenas observó nuestramarcha, el general Barreiro, replegando con una rapidez inaudita, repasóel río y tomó la formidable posición de la peña de Tópaga.

El primer batallón de Cazadores y tres compañías más del Rifles.Barcelona y Páez, pasaron el puente bajo los fuegos cruzados y vivos delenemigo. Estos cazadores se han portado con un arrojo que no pudomenos que aterrar a los contrarios, los cuales temiendo ser atacados a labayoneta se retiraron a los Molinos de Tópaga, posición más ventajosaaún que la que antes ocupaban. Nuestras tropas fatigadas de un combateque duró ocho horas con una ventaja de posiéiones la más desigual pornuestra parte, acamparon en Gámeza. Nuestra pérdida en estos comba-tes se reduce a 12 muertos, entre los cuales el teniente Villegas y el

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abanderado de Cazadores, Carballo; 76 heridos, y entre éstos el coman-dante de Cazadores Antonio Arredondo, digno del sentimiento generaldel ejército, por su intrepidez y conducta militar; los capitanes Guerreroy Gómez, y el general Santander contuso. La pérdida del enemigo, segúnlos prisioneros, excede de 300 hombres entre muertos, heridos y prisione-ros. Hoy ha vuelto el ejército a ocupar sus antiguas posiciones, a esperarla legión británica, la columna del coronel Pérez, y la entrada del generalPáez por Cúcuta. Mientras tanto nuestros soldados, fatigados de mar-chas y de privaciones de que dificilmente se podrá citar otro ejemplo en lahistoria militar, reposan y esperan tranquilos la victoria.

Cuartel general en Tasco.El ayudante general encargado del estado mayor general.

M. MANRIQUE

FUENTE EDITORIAL:

Archivo Santander, 1914, t. 2, p. 194-196, de Boletín del ejército libertador de la NuevaGranada.

OTRAS EDICIONES:Gaceta Histórica, p. 142.

Peñuela. 1919. t. l. p. 187-189.

418

LA TORRE, ENCARGADO DE VARIAS COMISIONES

Cuartel general de Calabozo, 12 de julio de 1819

Capitanía general del ejército expedicionario de Costa Firme

Señor don Miguel de La Torre:Siendo casi indudables, después de examinadas todas las noticias y

declaraciones recibidas de varios puntos, que Bolívar con la mayor partede su infantería y alguna caballería, ha salido desde Guasdualito endirección al Casanare, con ánimo de reunirse a los insurgentes que allí

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operan y penetran en el reino, he dispuesto que usted salga inmediatamenteen posta a encargarse del mando de la 3a. división ydetodascuantas tropaspertenecientes al ejército de mi mando haya en aquel virreinato para dirigirlas operaciones y oponerse a las tentativas del enemigo.

El coronel Barreiro, comandante general de dicha división, ha dadolugar con su indolencia y falta de previsión, a que los rebeldes en elCasanare se hayan fomentado, dejándoles reunirse y organizar bajocierta forma, que les dio el cabecilla Santander que vino de Guayana conarmas y municiones; mientras pasaba la buena estación y llegaba la épocade las lluvias e inundaciones que fue la que eligió para bajar al llano.Nada sé de este jefe hace muchos meses, e ignoro qué motivos pueda tenerpara tan reprensible silencio sobre asuntos y circunstancias de tantointerés.

Luego que llegue usted se pondrá de acuerdo con el excelentísimoseñor virrey en todas las disposiciones que deban tomarse para obrarcontra los enemigos; en el concepto que me animó a tomar la determina-ción de que usted vaya al reino para encargarse del mando de las tropas,porque no considerando oportuno continúe en él el coronel Barreiro, esindispensable haya allí un jefe del carácter, conocimientos y actividad deusted en quien pueda descansar y confiar el excelentísimo señor virrey,que de otra manera se vería obligado a dejar la capital para ponerse a lacabeza de las tropas. y esto nunca sería conveniente.

Se servirá vuestra señoría comunicarle el plan que le he confiado paralas operaciones del Casanare, y sobre él y las demás circunstancias queañada su excelencia se convendrá en lo que fuera más ventajoso alservicio del rey nuestro señor y gloria de sus armas; disponiéndolo todopara cuando por octubre y noviembre la estación permita descender alllano, ataque usted y destruya las gavillas del Casanare, exterminándolasen todas direcciones, y aun si fuese conveniente siga usted la marchahacia Guasdualito en cuya empresa obrará usted según las circunstan-cias, atendiendo las que le puedan rodear entonces, ventajas conseguidas,noticias de estas provincias y demás que en otra continua corresponden-cia pueda iluminar sus disposiciones.

Procure usted hacer observar el mayor orden y disciplina en todos loscuerpos de la tercera división, corrigiendo los abusos que puedan haberseintroducido, y adoptando cuantas medidas crea conducentes para que sepongan en el mejor pie, y el servicio se verifique con toda exactitud.

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El coronel don Juan Cano quedará encargado interinamente de laoficina del estado mayor general, mientras usted desempeña estas comi-siones.

En toda la marcha se servirá usted irme comunicando sus avisos aproporción que adelante; teniéndome siempre al corriente hasta de losmenores acontecimientos, y luego que se halle en el reino procurarárepetir sus oficios y partes con la mayor frecuencia para que nada tengaque desear ni dudar en mis resoluciones; y pueda usted con este motivodar órdenes terminantes en todos los pueblos de la carrera para que seorganice el servicio de las postas, y corran los pliegos sin dilación alguna.

Todo lo que usted encuentre sobre su marcha para mí, lo abrirá y seenterará de su contenido.

Si saliesen inciertas las noticias de haber penetrado Bolívar en el reinose detendrá usted en la provincia de Barinas, o donde llegue a saberlo apunto fijo pues en este caso, no tendrá efecto su comisión.

Haga usted que se lean con frecuencia y se cumplan las instruccionesdadas a los jefes del ejército a mi llegada que se han repetido ahora conmayor extensión, cuidando de que se.cumplan así como los de marcha, ybandos del ejército, teniendo presente que los venezolanos que no sean deconfianza no convendrá se arrimen al Casanare para evitar la deserción .

El cuerpo del teniente coronel Pla que se compone de aquellos,conviene se organice y mantenga del otro lado de la cordillera de Quindíoentre Popayán y Valles del Cauca: que se active mucho su organización yun jefe tenga mucha economía en la manutención de caballos, atendidaslas circunstancias del erario.

Por último tomará usted cuantas providencias crea necesarias almejor servicio del rey nuestro señor, reiterándole de nuevo mucho rigoren la disciplina y que si fuera necesario suspenda al oficial que lo merezcade su empleo, y aun lo juzguen en consejo de guerra de generales; a cuyofin autorizo a usted suficientemente.

Dios guarde a usted muchos años.

PABLO MORILLO(Rubricado)

FUENTE EDITORIAL:Archivo del general Miguel de La Torre, t. S, p. 61-63 Y t. 5, p. 192-4.

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LOS PUEBLOS DAN MUESTRAS DE JUBILO

Tasco, 13 de julio de 1819

Al excelentísimo señor vicepresidente de Venezuela

Por el boletín que tengo la satisfacción de incluir a vuestra excelencia,se impondrá vuestra excelencia de las operaciones y sucesos del ejército.Las dificultades que en mi última comunicación manifesté a vuestraexcelencia había experimentado el ejército hasta Paya, parece que semultiplicaban de allí en adelante cada día. Me fue forzoso dividir elejército para facilitar sus movimientos. Los señores generales Anzoáte-gui y Santander siguieron la marcha por Pisba, y el señor general Sou-blette quedó en Paya con la columna inglesa y parte de nuestra caballeríaescoltando el parque y todos los bagajes. Las dos primeras divisionesllegaron a Socha, tan fatigadas de las marchas y tan resentidas de lavariedad del clima, que no es posible emprender nada que sea decisivomientras no se repongan. Por otra parte, la lentitud con que necesaria-mente debe moverse el señor general Soublette por la calidad del camino,por la especie de tropa que manda y sobre todo por los equipajes, hanretardado su incorporación al ejército más de lo que yo esperaba, y sutardanza me obliga a suspender las operaciones. Estas han sido las causaspor que me he detenido tanto tiempo en ir a buscar al enemigo, y que mehan decidido a entretenerlo con combates y amenazas que no seandecisivos y que sólo tienen por objet"ocontenerlo hasta que esté reunido elejército y remontada nuestra caballería. Según me dice el señor generalSoublette, ayer habrá pasado el páramo, y en este caso podrá reunírsemedentro de dos días.

Los tres combates que hemos sostenido hasta ahora nos han sidofavorables. En todos se han manifestado nuestras tropas de ambasarmas, infantería y caballería, muy superiores en disciplina y valor a lasdel enemigo, que no atreviéndose a presentársenos sino en posicionesmuy fuertes, ha sido abatido siempre.

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Al abrir la campaña hemos tenido la fortuna de interceptar trescorreos al enemigo, de los cuales incluyo a vuestra excelencia lo que se haencontrado más importante. Por ellos me he instruido de sus planes,fuerzas, posiciones y aun de sus esperanzas. Los españoles temen, nosolamente al ejército sino al pueblo, que se manifiesta extremadamenteafecto a la causa de la libertad. Muchos pueblos distantes del centro demis operaciones, han venido a ofrecer cuanto poseen para el servicio delejército, y aquellos que encontramos en nuestro tránsito, nos reciben conmil demostraciones de júbilo. Todos arden por vernos triunfar y prestangenerosamente cuanto puede contribuir a darnos la victoria. Las vejacio-nes que han sufrido de los españoles han producido su efecto ordinario: elodio es general y todos claman venganza hasta el exterminio. Tan felicesdisposiciones de parte del pueblo y la superioridad de nuestras tropas, measeguran casi la victoria.

El 9 del corriente recibí las comunicaciones de vuestra excelencia,fecha de 23 de mayo, incluyéndome dos partes del señor general Urda-neta y uno del almirante. Es bien extraño que a aquella fecha no hubiesevuestra excelencia recibido aún mis despachos de 6 y 9 de mayo, quedirigí desde el Caujaral, muy recomendados para que siguiesen volando aMargarita. Afortunadamente los partes del señor general Urdaneta medan esperanzas de que no saldría la expedición en mayo, y que por másque hayan tardado mis órdenes habrán llegado siempre a tiempo.

Reitero a vuestra excelencia con el último encarecimiento la orden deque me vengan cuanto antes los auxilios de armas y municiones que hepedido desde el Mantecal y Guasdualito. Sobre todo, importa que sea elseñor general Urdaneta quien los traiga, así porque él lo hará con másinterés y actividad, como porque necesitamos de sus servicios en elejército.

Sin embargo de que ni vuestra excelencia ni el señor general Mariñome dicen nada sobre la fuerza del ejército de oriente, he celebrado saberpor el señor gen~ral Cedeño que su fuerza es ya bien respetable, sin incluirla división de Cumaná que debía incorporársele. Supongo que vuestraexcelencia y el señor general Bermúdez se habrán esforzado por ejecutarlas órdenes que libré para la organización de aquel ejército. En este caso,nada tengo que temer por esa parte, y aun puedo contar con que no podráMorillo sacar de Venezuela un cuerpo de ejército capaz de socorrer a laNueva Granada, sin perder todo el país que posee ahí. Vuestra excelencia

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debe recomendar al general en jefe del ejército de oriente el más exactocumplimiento de las órdenes que le he comunicado, y velar sobre suejecución.

Dios, etcétera.BoLlvAR

FUENTE EDITORIAL:ü'Leary, 1881, t. 16, p. 413.

OTRAS EDICIONES:Archivo Santander, 1914, t. 2, p. 196-198, de ü'Leary, 1881, t. 16, p. 413.

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ANALISIS DE LAS FUERZAS PATRIOTAS

Paipa, 19 de julio de 1819(1)

Excelentísimo señor don Juan Sámano

Excelentísimo señor: Contesto al oficio reservado de vuestra excelen-cia número 163que recibí antes de ayer, hallándome en marcha y que poresta causa no me ha sido posible ejecutarlo anteriormente. El teniente delbatallón primero de Aragón, don José Sanabria, me ha entregado eldía dehoy los 30.000 pesos que vuestra excelencia destinó para las tropas de ope-raciones, los que por el comisario de la división han sido repartidosequitativamente en los cuerpos: igualmente 10 ha hecho de 26.000 cartu-chos de fusil y 4.000 piedras de chispa, renglón que nos era ya de sumautilidad, y que ha tenido no poca parte en la paralización de las operacio-nes en estos días anteriores.

Quedo enterado de la escasez que existe de esta munición en laactualidad y de la economía que con ella debe usarse, pero deberé hacerpresente a vuestra excelencia se vea el más pronto remedio de proporcio-narlas, pues esta tropa es muy dificil el contenerla en el hacer fuego;además que las inmensas y continuas lluvias que nos cubren y el poco

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abrigo del soldado, pues los más carecen de cobijas, contribuye al granconsumo de municiones, pues continuamente es preciso hacerlos descar-gar las armas por hallarse mojadas, y permaneciendo siempre a la vistadel enemigo, no puede menos de tenerlas prontas a hacer fuego.

A pesar de esto usaré de todos los medios posibles de economizar y hemandado se recojan las balas sueltas que resultan para dirigirlas alparque de artillería.

Por las noticias que he adquirido de los pocos espías buenos que heencontrado y declaraciones de los prisioneros puedo dar a vuestra exce-lencia una idea muy aproximada del enemigo, en su situación, fuerzas,designios y demás que vuestra excelencia solicita saber.

El enemigo tiene divididas sus fuerzas en seis batallones y sus regi-mientos de caballería. Los primeros se nombran de Cazadores constantesde la Nueva Granada, su comandante era Antonio Arredondo que murióen la acción del 11 en Gámeza: la fuer7..apuede ascender a unos 400hombres, todos ellos de los pasados de los cuerpos de la división y vecinosde los pueblos del Casanare y Serranía próxima. Esta gente es regular ytiene muy buena instrucción. El batallón de línea de COnstantes de laNueva Granada tendrá unos 600 hombres de fuerza, todos indios de lamisión del Casanare, miserables, y aunque algo instruidos son enextremo cobardes por cuya razón no lo exponen en las acciones según seha experimentado.

El batallón de los Bravos de Páez, con fuerza de unos 300 hombres, estoda gente llanera del Apure, de mediana instrucción y de regular valor.El batallón de Barcelona es el mismo número de plazas y calidad de genteque el anterior. El batallón de los Rifles tendrá como 250 plazas, la mayorparte negros franceses de Santo Domingo, es el cuerpo de más confianzaque tienen, por su intrepidez y desenfreno. El batallón de ingleses son 200hombres(2)fuerza, gente buena pero muy delicados en estos temperamen-tos y terreno agrio que les impide el marchar. El regimiento caballería sedenomina Guías, y puede tener, sobre 400 hombres, componiéndose eltotal de las fuerzas enemigas el número de 2.450 plazas, a cortadiferencia.

Todas estas fuerzas se hallan reunidas en las inmediaciones de SantaRosa a excepción de los ingleses, que se hallan a retaguardia, por nopermitirles su desnudez y falta de calzado el seguir las marchas de losdemás, teniendo el doble objeto de contar con este cuerpo en caso de una

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desgracia para con seguridad, trasladarse a otro punto el rebelde Bolívar.Los generales de estas tropas son Bolívar, Santander, Soublette, DonatoPérez y Anzoátegui; teniendo además porción de jefes subalternos. Latropa de infantería se halla armada con buen fusil inglés o francés conbayoneta y municionada a 30 y 40 cartuchos, teniendo su depósito de 10a12 cargas de fusiles y 16 de cartuchos, pero se me ha asegurado que laretaguardia tiene mayor número de municiones. La caballería estáarmada de carabina y lanza. Sus designios no pueden ser muy conocidospues estos no lo confian a los subalternos y por consiguiente es dificiladquirirlos, a pesar de ello pueden calcularse por estos datos positivos.

De resulta de las continuas pérdidas que en Venezuela sufrió Bolívar,formaron los revolucionarios una especie de congreso o senado, quedepuso del empleo de jefe supremo a aquel cabecilla dejándole solamentela condecoración de general de un ejército que él debía sostener yfomentar al igual de Páez, Zaraza y otros de algún concepto en los llanos.Bajo este aspecto tuvo que abandonar a Guayana con sus fuerzas y veniral Apure a hacer la guerra, en donde continuamente ha estado huyendodel excelentísimo señor general en jefe, disminuyéndose por consiguientesus tropas y concepto. Concluida la campaña de aquellas provincias,viéndose sin puntos dónde sostenerse con seguridad, y con desavenenciascon Páez, formó el designio de venir al Casanare a unirse con Santander,que como nombrado anteriormente por él debía contar con su apoyo; asílo ha ejecutado, y unidas ambas fuerzas han penetrado al reino del queconservan siempre el título de gobernador general Santander y el degeneral en jefe Bolívar.

De todo lo que se infiere que sus designios ha sido venir a un paísdonde no tienen noticias de su deposición; fomentarse algún partido; versi puede apoderarse de algunas provincias y sacar recursos para con elloscontrarrestar el poder del senado y recobrar el supremo que antes ejercía.

Estas son sus miras en grande. En cuanto al particular de las operacio-nes conceptúo que después de las acciones del 10 y 11donde conoció elvalor de nuestras tropas evitará cuanto le sea posible una acción general amenos de no tener una posición muy ventajosa. Que tratará de ponerse encomunicación con las partidas de ladrones que existen en el reino,introduciendo seductores en las poblaciones, que atraigan algunas gentesa su partido; posesionarse en algún punto seguro con la infantería yformando un grande grupo de caballería, hacer correrías por el país,

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valiéndose para el efecto de la audacia y barbarie de Donato Pérez;fomentar al mismo tiempo las partidas que inquieten los pueblos y aatraer por este medio la sujeción de ellos y nuestro exterminio. Es cuantohe podido calcular por las noticias que he recibido y me presumo noestaré muy equivocado.

Vuestra excelencia con estos conocimientos podrá inferir mejor ycalcular si mis conjeturas están sujetas a razón. Para desvanecer todosestos planes no necesitamos por ahora de otra cosa que la reunión defuerzas, y si intentasen evadirse de una acción decisiva, perseguirlos hastaobligarlos a ello. Por esta razón digo a vuestra excelencia trato demarchar mañ.ana sobre Santa Rosa, pero es preciso estar con el mayorcuidado, pues aun cuando la calidad y valor de nuestros soldados nopuede igualarse, su mayor número y las mejores posiciones donde sesitúen, pueden obligarnos a no conseguir su destrucción.

Dios guarde a vuestra excelencia muchos añ.os.BARREIRü

FUENTE EDITORIAL:Díaz Díaz, 1961, p. 647-650, No. 13, de Archivo General de Indias. Cuba, legajo 747, No.188.

OTRAS EDICIONES:Friede, 1969, p. 83-87, No. 39.

Archivo del general Miguel de La Torre, t. 23, p. 60-64.

NOTAS(1) La fecha está incompleta en Díaz (Nota del editor).

2. Falta aquí una palabra para claridad del texto (Díaz, op. cit.).

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EVITAR UN ATENTADO

Socorro, 19 de julio de 1819

Excelentísimo señor virrey del reino don Juan Sámano

Excelentísimo señor:El señor comandante general de la tercera división, don José María

Barreiro, después de notificarme que el insurgente Bolívar habiendo sidodestrozado en el Apure por el excelentísimo señor general en jefe delejército ha tomado el designio de apoderarse del reino, y reunido con lasfuerzas del Casanare ha llegado a penetrar por Pisba y Socotá, me ordenaque aunque marcha sobre él, para arreglar las operaciones en el ordennatural de la milicia, tenga reunidas todas las fuerzas que están disemina-das, y pronto todo para cuando se me prevenga la evacuación de laprovincia; por lo que me ha parecido conveniente ordenar la marchahacia esa capital de las partidas en comisión de la recluta y compra demantas para privar no sólo este obstáculo que no dejaría de incomo-darme bastante, caso de retirada (que no creo), sino también por evitar elmayor número de equipajes que me impedirían verificarla con aquellalibertad que es indispensable para obrar en lance apurado, y sin perjuiciode las confusiones que se moverían en el paso de muchos ríos que tengoque atravesar, yen una provincia de cuyos habitantes debo recelar cortenlas cabuyas, o tiren las barcas río abajo, sin embargo de que por precau-ción tengo tropa que impida este atentado. Tengo también prevenidas lascaballerías al transporte de 80 enfermos, y los efectos del Tambo, y parasu salida solo aguardo la indicada orden.

Todo lo que digo a vuestra excelencia para su superior conocimiento.Dios guarde a vuestra excelencia muchos años.

LUCAS GONZÁLEZ

FUENTE EDITORIAL:Archivo Santander. 1914, t. 3, p. 208.

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422OPTIMISMO DE BARREIRO

Campo de Boncita, 21 de julio de 1819, a las once de la noche

Excelentísimo señor don Juan Sámano

En la noche de ayer tomaron posición los enemigos en la casa llamadala despensa de Bonza, cercada de un muro y zanja, y rodeada de panta-nos, siendo por consiguiente de muy dificil acceso; por esta causa, luegode hacer el reconocimiento de dicho punto, dispuse permaneciesen lastropas en sus anteriores posiciones. En ellas hemos estado todo el día sinlograr que los enemigos se moviesen, aun cuando he intentado compro-meterlos, por medio de algunas guerrillas que mandaba a incomodarles.

En la noche se ha observado en ellos el menor( 1) silencio que no hanencendido fuegos, y de sus parapetos están incesantemente haciendocontinuos disparos. Esto me indica se hallan en movimiento, pero ignorocuál sea, pues las escuchas nada han avisado; de cualquier modo que loejecuten nos será ventajoso, pues abandonan la posición que tenían, quetanto nos costaría el adi¡uirir.

Esta tarde se me han reunido las dos compañías de Dragones quehabía en Chocontá! una del tercer batallón de Numancia, y el coronelcomandante del Tambo don Francisco Jiménez. Mañana probable-mente lo ejecutarán las 3 del primer batallón del Rey de la guarnición delValle de Tenza.

La tercera compañía del segundo batallón del rey que vuestra exce-lencia previno debía unírseme, aún no lo ha verificado e ignoro dóndepueda hallarse.

Por un confidente(2) mío de todo crédito, y que se halla al lado delrebelde Bolívar, he sabido hoy mismo que la caballería del Casanare hahecho movimiento por los llanos del San Martín con el objeto de llamarla atención de nuestras fuerzas por el punto de Cáqueza. Este movi-miento nada nos debe imponer caso de verificarse, pues jamás intentaránhostilizar por ese lado con sólo la caballería; además que hay puntosventajosísimos y principalmente el de Cabuya, que, guarnecido por uncorto destacamento, es inexpugnable. Igualmente me avisa que Bolívar

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se halla consternado y sin saber qué hacerse, pues sus fuerzas se ledisminuyen en gran número por las enfermedades que les ocasiona eltemperamento y tener que estar continuamente en movimiento y a laintemperie, que sólo el tiempo que ha estado en Tasco ha dejado más de500 enfermos en el hospital, de modo que ya sea por las fuerzas de lastropas de la división de mi mando o por estas otras causas, muy en breveverán su exterminio. Todas sus tropas las tienen reunidas a mi vista,excepto los 200 ingleses que se hallan en Pisba, y aun cuando intentasendiseminar algunas no les será fácil por lo débil que quedarían: no hanvisto otros pueblos que los precisos de esta carrera y aseguro a vuestraexcelencia bajo mi responsabilidad que ha llegado el término de sufortuna y que no darán un solo paso adelante.

Las partidas de ladrones del Socorro y páramos del Quicayota, segúnlos partes que he recibido, han hecho en estos días algunos robos, que mees imposible el contener, pero su existencia sólo durará lo que tarden enconcluirse las operaciones que me hallo ejecutando.

He recibido el oficio de vuestra excelencia su fecha 17del corriente sinnúmero y como me previene haré ver en la orden de la división el expresocon que vuestra excelencia procura el alivio de esta valiente tropa, y loscaracteres con que los distingue de un modo superabundante a susméritos.

Dios guarde a vuestra excelencia muchos años.

JosÉMARÍA BARREIRO

(Firmado y rubricado)

FUENTE EDITORIAL:Diaz Diaz, 1961, p. 654-656, No. 18. de Archivo General de Indias, Cuba, legajo 747, No.192.

OTRAS EDICIONES:Peñuela, 1919, t. 1, p. 198-199.

NOTAS1. Debe leerse mayor, en vez de menor " ... se ha observado en ellos el mayor silencio"(Diaz, op. cit.).

2. Peñuela omite "Por un confidente ... Bolívar" (Nota del editor).

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CRUENTO COMBATE

Cuartel general en las alturas de Vargas, a 26 de julio(l) de 1819

ESTADO MAYOR GENERAL. EJERCITO LIBERTADORDE NUEVA GRANADA. BOLETIN NUMERO 2

Luego que se reunieron algunas columnas que no habían asistido alcombate de Gámeza, se dirigió el ejército al departamento de Santa Rosacon el objeto de poseer este fértil territorio, y dominar el valle deSogamoso en donde estaba establecido el enemigo; Este movimiento loobligó a abandonar la posición de la peña de Tópaga y se retiró a losMolinos de Bonza, a inmediaciones de la ciudad ·de Tunja. El 20 sepresentó el ejército al frente de las posiciones enemigas. Su situación eraventajosa por los parapetos y fosos que las paredes y barrancos lesproporcionaba. Todos cuantos movimientos se hicieron para obligar alenemigo a salir de sus posiciones y dar una batalla, no tuvieron otroresultado que batir siempre las guerrillas, que nos venían al encuentro.

A las cinco de la mañana del día de hoy marchó el ejército por elcamino del salitre de Paipa con el objeto de atacar al enemigo por suespalda, o forzarlo a abandonar sus posiciones. A las diez del día acabó depasar el ejército el río Sogamoso, y a las doce [se] encontró con elenemigo, que se había movido sobre nosotros.

Las circunstancias nos obligaron a tomar una posición notablementedesventajosa, y fuimos atacados con denuedo por todo el ejército españolde Nueva Granada.

El batallón primero del Reycon otras compañías del segundo sedirigiópor nuestra izquierda a ocupar las alturas que nos dominaban, yseopusie-ron los dos batallones de vanguardia. Luego movió el enemigo por nuestrofrente los batallones segundo y tercero de Numancia, los restos del Tamboy el regimiento de Dragones de Granada, y fueron atacados por una co-lumna de retaguardia, a cuya cabeza estaban unas compañías de la legiónbritánica, la cual cargó con tanta intrepidez sobre el enemigo, que almomento fue abatido y dispersado. Por una reacción vigorosa que hizo,

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empeñó el combate de nuevo con desesperación: se apoderó de lasalturas; y nuestro ejército casi envuelto sufría un fuego horroroso portodas partes. Otras tropas que no hubieran sido las de la República,hubieran dejado escapar una victoria tan brillante como la que hanobtenido. Una columna de caballería llevando a su frente el bizarrocomandante Rondón ha destruido una parte de la infantería enemiga, almismo tiempo que la nuestra hacía otro tanto en las alturas a nuestraespalda, y otra parte de la caballería conducida por el teniente Carvajal,cargaba sobre la del enemigo por el camino principal.

El ejército español fue desalojado de todos los puntos que ocupaba, ysi su destrucción no fue total, lo debió sólo a la aproximación de la nocheya la buena posición a que se acogió el resto de su caballería. El combateduró hasta la noche, sostenido con una tenacidad y con un encarniza-miento de que no hay idea. El enemigo perdió en muertos y heridos 500hombres de las mejores tropas, y dejó en nuestro poder multitud deprisioneros, fusiles, lanzas, cajones de municiones, cajas de guerra, cor-netas y dos estandartes del regimiento de Dragones de Granada, sin quepodamos calcular el número cierto de sus dispersos.

Nuestra pérdida ha consistido en 140 hombres entre muertos y heri-dos. En la división de vanguardia el teniente de cazadores Mateo Franco,muerto; el ayudante de cazadores Pedro Torneros, los subtenientesManuel Linares y Manuel Lara, y el capitán Encarnación Ruiz, decaballería, heridos.

En la división de retaguardia el coronel Justo Briceño, el tenientecoronel Arturo Sandez, el capitán Manuel Terrón, el ayudante mayorManuel Crespo, el teniente Wieza Velandia, y los subtenientes DonatoFreites, Pantaleón Ortiz y Juan Silva, de infantería, heridos; el tenientecoronel José Jiménez, capitanes Ramón García y Manuel Orta, muertos;y el teniente Manuel Delgadillo, el de igual clase, Juan Rico, y el alférezMelitón Escalona, heridos, en la caballería. En la legión británica elteniente Casaley, muerto, y el coronel Jaime Rook y el subtenienteMac-Manus, heridos; y el capitán Daniel Florencio O'Leary, adjunto alestado mayor de la división de retaguardia, herido.

Todos los cuerpos del ejército se han distinguido, pero merecen unamención particular la conducta del comandante Rondón, del tenienteCarvajal y de las compañías británicas, a las que su excelencia el presi-dente de la República, sin embargo de ser la primera vez que combaten

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bajo nuestras banderas, les ha concedido la estrella de libertadores, enpremio de su constancia y de su valor.

Somos dueños de toda la provincia de Tunja, a excepción de lacapital, y las del Socorro y Pamplona están enteramente libres. Todos lospueblos de Nueva Granada han recibido al ejército libertador con el másextraordinario entusiasmo, todos se presentan determinados a ser libres,y nada falta al ejército rodeado de pueblos tan patriotas y tan decididos.

El ayudante general encargado del estado mayor general,

M. MANRIQUE

FUENTE EDITORIAL:Archivo Santander. 1914, t. 2, p. 208-210, de Gaceta de SantaJé de Bogotá. No. 5.

OTRAS EDICIONES:Gaceta Histórica, p. 144-146.

NOTAS1. En el Archivo Santander Se transcribe por error "agosto" (Nota del editor).

OBSTINADA VERSION DE EXITO

Campo del Pantano de Vargas, 26 de julio de 1819

Excelentísimo señor don Juan Sámano

Situado al frente de los enemigos en los potreros de Bonza, sóloesperaba que dejasen sus inatacables posiciones para libertar de un todoeste país de los disturbios que en él han ocasionado. En el día de ayer supeque habían pasado el vado y se dirigían sobre el Salitre; dispuse almomento que el batallón del Rey y la caballería corriesen a impedir el quese posesionasen de aquel, lo que efectivamente se consiguió desalojandosu caballería que estaba ya situada en él. La división continuó su marchahasta alcanzar al enemigo en el Pantano de Vargas, aquél hizo alto y tomóposiciones en los cerros del E., que están dominados por otros mayores.

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Me situé en una pequeña altura frente a su posición, y reconocida ésta, dila orden al teniente coronel don Nicolás López para que con su batallónpasase a ocupar los cerros a la espalda del enemigo, y caer sobre suretaguardia.

Este bizarro cuerpo, a pesar de lo escabroso del terreno y la multitudde enemigos que acudieron a impedirle el paso, se apoderó de todas lasalturas con la misma prontitud que si no hubiese hallado obstáculo,destruyendo a la bayoneta [a] quienes osaron hacerle frente y poniendo envergonzosa dispersión a los demás; en este estado, no pudiendo contenerel ardor de la tropa, di la orden a la compañía de Granaderos del segundobatallón de Numancia para atacar, lo que ejecutó, desalojando al ene-migo de sus posiciones, en una borrasca inexplicable y sin detener lamarcha; en vano empleó sus reservas para volver a ocupar, pues la primeracompañía del mismo batallón, rivalizando en valor con la de Granade-ros, los contuvo y los precipitó nuevamente a la hondonada en que sehallaban reducidos~ la columna de reserva recibió la orden de flanquear-les, y la caballería la de cargarlos en el desfiladero por donde se hallabanprecisados a retirarse: su destrucción era inevitable, y tan completa, queni uno solo hubiera podido escaparse de la muerte.

La desesperación les inspiró una resolución sin ejemplo: su infanteríay su caballería, saliendo de los abismos en que se hallaban, treparon poraquellos cerros con furor: nuestra infantería que por su ardor excesivo ypor lo escarpado de su posición se hallaba desordenada, no pudo resistirsus fuerzas; sin embargo les disputó a palmos el terreno y cedieron laposición al enemigo, después de la más obstinada defensa; reforzadas porotras dos compañías de la reserva, tres veces tomaron y perdieron a labayoneta la posición. Por desgracia, otras cuatro compañías, que debíanreforzar las anteriores, se extraviaron y no llegaron a tiempo; por lo que mevi precisado a destacar los Granaderos, sexta y cuarta de Dragones paraque contuviesen al enemigo, lo que verificaron echando pie a tierra, y uni-dos a la infantería los extrañaron nuevamente de su posición: aún no des-confiaba de su total exterminio, pues el batallón del Rey debía caerles porsu espalda, pero a éste le faltaron las municiones que no pudieron seguirpor lo escabroso del terreno.

Un fuerte aguacero impidió la continuación del fuego, y sobrevi-niendo la noche me vi precisado a reunir las tropas, y tomando posición

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sobre el mismo campo esperar las municiones de que está enteramente latropa desprovista. La pérdida del enemigo fue horrorosa. La desespera-ción precipitó sus jefes y oficiales sobre nuestras bayonetas, en las querecibieron los más una muerte que tienen tan merecida; y sin el excesivoardor de la tropa que ocasionó la desunión, los insurgentes hubieran sidototalmente destruidos en el día del patrón de las Espaftas. La infanteríahizo prodigios de valor, no hubo un soldado, un oficial, un jefe que no semostrase con acciones heroicas. El terreno no permitió a la caballería darmuestras de su ardimiento; pero sufrió un fuego horroroso, de quemuchos fueron víctimas, y las compaftías Granaderos y sexta, se distin-guieron haciendo el oficio de infantería, como tengo anunciado.

Nuestra pérdida fue de poca consideración, y luego que los cuerposme pasen el estado de ella, tendré el honor de ponerlos en conocimientode vuestra excelencia. Los enemigos se retiraron con la noche, medialegua de su posición, teniendo el frente, la espalda y el lado derechocubiertos de un pantano inaccesible, y apoyando su izquierda con alturascasi insuperables: tengo observado que Bolívar, poco satisfecho de labuena voluntad de sus tropas, elige siempre posiciones sin salida para quela desesperación produzca los efectos del valor.

Como la conducta heroica de la oficialidad y tropa ha sido tangeneral, no se puede hacer mención particular de alguno: así propondré avuestra excelencia los que creo más acreedores a ser premiados, nohabiendo individuo que no lo sea a la consideración de vuestra excelen-cia. Estoy reconociendo el campo, y recogiendo a cargas los fusiles.

Dios guarde a vuestra excelencia muchos aftoso

JOSÉ MARtA BARREIRO

Posdata. Son las 11 de la maftana y el enemigo hace movimientoretrógrado, y seguiré, luego que me entere de su dirección.

FUENTE EDITORIAL:Archivo del general Miguel de La Torre, t. 23, p. 64-67.

OTRAS EDICIONES:Archivo Santander. 1914, t. 2, p. 219-222.

Peñuela, 1919, t. 1, p. 195.

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VIGILADOS DE CERCA

Cuartel general en Tunja, 6 de agosto de 1819(1)

Volvió el enemigo al pueblo de Paipa después del suceso de las alturasde Vargas, y el ejército ocupó nuevamente su posición de los Corrales deBonza. El día 3, su excelencia, con el objeto de reconocer la posición yfuerza del enemigo, ordenó un movimiento con todas las tropas sobre suspuestos avanzados. Nuestra descubierta de caballería arrolló completa-mente la que el enemigo en número de 100 hombres tenía situada en losMolinos de Bonza.

El ejército español evacuó precipitadamente la población y tomóposición en una altura que está en confluencia de los caminos de Tunja yel Socorro. Continuamos la marcha hasta el mismo pu~blo y por lanoche pasamos el puente de Paipa y acampamos en la orilla derecha delrío Sogamoso.

El día 4 permanecieron los dos cuerpos en sus respectivos campos sinque el enemigo intentase el menor movimiento. Por la tarde toda nuestrainfantería repasó el puente y a las ocho de la noche contramarchó y elejército se dirigió a la ciudad de Tunja, por el camino de Toca, dejando alenemigo a la espalda. A las 9 de la mañana del 5 entró en el pueblo deChibatá, habiendo marchado 6 leguas, y a las 11 su excelencia con lacaballería ocupó la ciudad, haciendo prisionera su guarnición y no cayóen nuestro poder el gobernador de la provincia don Juan Loño, con eltercer batallón de Numancia porque aquella madrugada había marchadoa incorporarse al ejército conduciendo tres piezas de artillería. A las 2 dela tarde se reunieron todas las tropas en Tunja. El enemigo, que no pudoobservar nuestro movimiento hasta el amanecer del 5, se puso en marchasobre la ciudad por el camino principal de Paipa y en el llano de la Pajahizo alto a las 5 de la tarde, a la vista de un destacamento de dragones,que después de la ocupación de la ciudad se destinó a observarlo. A las 8de la noche continuó el enemigo su movimiento por el páramo deCómbita, y el6 a las 9 de la mañana entró en el pueblo de Motavita, legua

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y media de Tunja. Nuestros dragones marcharon toda la noche, moles-tando su retaguardia y le hicieron multitud de prisioneros.

La ocupación de esta ciudad ha puesto en nuestro poder más de 600fusiles, un almacén de vestuarios y paños, los hospitales, botiquines,maestranza y cuanto poseía el enemigo.

El ejército ha reemplazado sus bajas y se ha repuesto de sus fatigas, haaumentado su entusiasmo con el de los habitantes de esta ciudad que lorecibieron con un júbilo inexplicable, y sin embargo de que el enemigo hareunido algunos cuerpos de infantería, después de la batalla del Pantanode Vargas, estamos casi ciertos de la victoria.

El general, jefe del estado mayor general,SOUBLETTE

FUENTE EDITORIAL:

Archivo Santander, 1914. t. 2, p. 223-224.

NOTA

(1) No tiene destinatario (Nota del editor).

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DEFENDER EL PUESTO

Tunja, 6 de agosto de 1819

Al teniente coronel Joaquín París

Querido Joaquín: iré luego, pues tengo que hacer. El presidenteencarga que haya mucha, mucha vigilancia y que a todo trance sedefienda ese puesto. Cubre bien las entradas al corral yen las paredes sehará una defensa horrible.

Hazla, pues, de orden.Tuyo,

SANTANDER

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Palabra de ¿quién vive? A los que vayan de aquí: Socorro.

FUENTE EDITORIAL:Archivo Santander, 1914, t. 2, p. 224.

OTRAS EDICIONES:Cortázar, 1953, t. 1, p. 264, No. 340, Archivo particular de Manuel M. Buenaventura.

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GLORIOSA VICTORIA

Cuartel general en jefe en Ventaquemada, a 8 de agosto de 1819 9º.

BOLETIN DEL EJERCITO LIBERTADOR DE LANUEVA GRANADA. BATALLA DE BOYACA

Al amanecer del día de ayer dieron parte los cuerpos avanzados deque el enemigo estaba en marcha por el camino de Samacá; el ejército sepuso sobre las armas, y luego que se reconoció que la intención delenemigo era pasar el puente de Boyacá para abrir sus comunicacionesdirectas, y ponerse en contacto con la capital, marchó por el caminoprincipal para impedírselo o forzarlo a admitir la batalla.

A las dos de la tarde la primera división enemiga llegaba al puente,cuando se dejó ver nuestra descubierta de caballería. El enemigo, que nohabía podido aún descubrir nuestras fuerzas, y que creyó que lo que se leoponía era un cuerpo de observación, lo hizo atacar con sus cazadores,para alejarlo del camino, mientras que el cuerpo del ejército seguía sumovimiento. Nuestras divisiones aceleraron la marcha, y con gran sor-presa de los enemigos se presentó toda la infantería en columna sobre unaaltura que dominaba su posición. La vanguardia enemiga había subidouna parte del camino persiguiendo nuestra descubierta, y el resto delejército estaba en el bajo a un cuarto de legua del puente, y presentabauna fuerza de 3.000 hombres.

El batallón Cazadores de nuestra vanguardia desplegó una compañíaen guerrilla, y con las demás en columna atacó a los cazadores enemigos,

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y los obligó a retirarse precipitadamente hasta un paredón, de dondefueron también desalojados: pasaron el puente y tomaron posiciones delotro lado; entretanto nuestra infantería descendía, y la caballería mar-chaba por el camino.

El enemigo intentó un movimiento por su derecha, y se le opusieronlos Rifles y una compañía inglesa. Los batallones primero de Barcelona,y Bravos de Páez, con el escuadrón de caballería del Llano Arriba, marcha-ron por el centro. El batallón de línea de Nueva Granada y los Guías deretaguardia se reunieron al batallón de Cazadores y formaban laizquierda. La columna de Tunja y la del Socorro quedaron en reserva.

En el momento se empeñó la acción en todos los puntos de la línea. Elseñor general Anzoátegui dirigía las operaciones del centro y de laderecha: hizo atacar un batallón que el enemigo había desplegado enguerrilla en una cañada, y lo obligó a retirarse al cuerpo del ejército, que,en columna sobre una altura, con tres piezas de artillería al centro y doscuerpos de caballería a los costados, aguardó el ataque. Las tropas delcentro, despreciando los fuegos que hacían algunos cuerpos enemigossituados sobre su flanco izquierdo, atacaron la fuerza principal. Elenemigo hacía un fuego terrible; pero nuestras tropas, con movimientoslos más audaces y ejecutados con la más estricta disciplina, envolvierontodos los cuerpos enemigos.

El escuadrón de caballería del Llano Arriba cargó con su acostum-brado valor y desde aquel momento todos los esfuerzos del generalespañol fueron infructuosos: perdió su posición. La compañía de Grana-deros a caballo (toda de españoles) fue la primera que cobardementeabandonó el campo de batalla. La infantería trató de rehacerse en otraaltura, pero fue inmediatamente destruida. Un cuerpo de caballería queestaba en reserva aguardó la nuestra con las lanzas caladas, y fue despe-dazado a lanzazos; y todo el ejército español en completa derrota ycercado por todas partes después de sufrir una grande mortandad, rindiósus armas y se entregó prisionero. Casi simultáneamente el señor generalSantander, que dirigía las operaciones de la izquierda, y que habíaencontrado una resistencia temeraria en la vanguardia enemiga, a la quesólo le había opuesto sus Cazadores, cargó con una compañía del bata-llón de línea y los Guías de retaguardia, pasó el puente y completó lavictoria.

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Todo el ejército enemigo quedó en nuestro poder; fue prisionero elgeneral Barreiro, comandante general del ejército de Nueva Granada, aquien tomó en el campo de batalla el soldado del primero de Rifles, PedroMartínez; fue prisionero su segundo el coronel Jiménez, casi todos loscomandantes y mayores de los cuerpos, multitud de subalternos y más de1.600 soldados; todo su armamento, municiones, artillería, caballería,etcétera: apenas se han salvado 50 hombres, entre ellos algunos jefes yoficiales de caballería que huyeron antes de decidirse la acción.

El general Santander con la vanguardia y los Guías de retaguardia,siguió en el mismo acto en persecución de los dispersos hasta este sitio: yel general Anzoátegui con el resto del ejército permaneció toda la nocheen el mismo campo.

No son calculables las ventajas que ha conseguido la República con lagloriosa victoria obtenida ayer. Jamás nuestras tropas habían triunfadode un modo más decisivo, y pocas veces habían combatido con tropas tandisciplinadas y tan bien mandadas.

Nada es comparable a la intrepidez con que el señor general Anzoáte-gui, a la cabeza de dos batallones y un escuadrón de caballería, atacó yrindió al cuerpo principal del enemigo. A él se debe en gran parte lavictoria. El señor general Santander dirigió sus movimientos con aciertoy firmeza. Los batallones Bravos de Páez, y primero de Barcelona y el es-cuadrón del Llano Arriba combatieron con un valor asombroso. Lascolumnas de Tunja y el Socorro se reunieron a la derecha al decidirse labatalla. En suma, su excelencia ha quedado altamente satisfecho de laconducta de todos los jefes, oficiales y soldados del ejército libertador enesta memorable jornada.

Nuestra pérdida ha consistido en 13 muertos y 53 heridos; entre losprimeros, el teniente de caballería N. Pérez y el reverendo padre frayMiguel Díaz, capellán de vanguardia; y entre los segundos, el sargentomayor José Rafael de las Heras, el capitán Johnson y el teniente Rivero.

El general jefe,CARLOS SOUBlEITE

FUENTE EDITORIAL:Peñuela, 1919,1. 1, p. 199-201.

OTRAS EDICIONES:Gaceta Histórica, p. 146-148.

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PRIMERAS ORDENES

Estado mayor general, Santafé, 19 de agosto de 1819

Al señor Miguel Rodríguez, comandantede la guerrilla de Guachetá

Ordena su excelencia que reuniendo usted su partida marche inme-diatamente al partido de Muzo a perseguir a los derrotados de Boyacá,entre los cuales va el exgobernador Loño.

Por ningún motivo se cometerán hostilidades, y se tratará a lospueblos con la mejor política.

Cuantas armas tenga usted sobrantes, remítalas usted volando a estacapital. Avíseme el día que salga para Muzo y lo demás que vayaocurriendo.

Dios guarde a usted muchos años.El jefe de estado mayor general,

FRANCISCO DE PALJLA SANTANDER

FUENTE EDITORIAL:

Boletín de Historia y Antigüedades. v. 18, p. 74, No. 205, 1930.

OTRAS EDICIONES:

Cortázar, 1953, t. 1, p. 265, No. 342, de Boletín de Historia y Antigüedades, v. 18, p. 74,No. 205, 1930.

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CASTIGO POR DESLEALTAD

Cuartel general, Santafé, 20 de agosto de 1819

Al teniente coronel Joaquín París

Su excelencia ordena que a Nicolás Tolosa se le filie en el batallónCazadores por la felonía que cometió en 1816,hasta tanto que se indem-nice plenamente. En el día dispondrá su cumplimiento.

Dios guarde a usted muchos años.El general, jefe de estado mayor general,

FRANCISCO DE PAULA SANTANDER

FUENTE EDITORIAL:Archivo Santander. 1914,1. 2, p. 250.

OTRAS EDICIONES:Cortázar, 1953,1. 1, p. 265, No. 343, de Archivo particular de don Manuel M. Buenaventura.

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COMBATES LIGEROS

Sube, 20 de agosto de 1819

Excelentísimo señor virrey del reino, don Juan Sámano

Desde Charalá con fecha 4 (agosto) del actual dije a vuestra exce-lencia lo que copio.

En la tarde [de] ayer me dirigí desde Oiba sobre los rebeldes que ocupa-ban el boquerón de Maragotes en donde presumí pudiesen aguardarme;pero a mi paso por allí a las diez de la noche lo encuentro abandonado ysin demorar la marcha logré caer a las cuatro de la mañana a la inme-

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diación del puente de este pueblo; la oscuridad yningún conocimiento delterreno para conseguir una sorpresa, me hizo adoptar la medida deapostar al frente del indicado puente una guerrilla de 30 hombres almando del subteniente de Numancia don José María Castañeda y el restode las dos compañías del mismo cuerpo con 48 soldados del Tambo, ycinco voluntarios de Aragón al de los capitanes don Ramón San Miguel ydon José de Torres, cubriendo en batalla el camino real y abrigados todospor un vallado; en esta disposición permanecí hasta aclarar el día quereconociendo nuestra posición aunque no la fuerza desde sus elevadastrincheras situadas en la otra parte del río dieron principio a un fuegovivísimo, pero en vano sus ideas porque al cuarto de hora después deobservárseles su cobardía hice romper un fuego graneado lento, y sinperder tiempo ordené a la guerrilla y columna se dirigieran a la bayonetaa desalojarlos de sus fuertes.

Este movimiento se verificó con la mayor celeridad e intrepidez pornuestros valientes soldados que despreciando el fuego de 140 infantes,que lo sostenían, los pusieron en completa dispersión en menos de 10minutos emprendiéndola por todas las calles en unión del indeciblenúmero de habitantes lanceros que unos y otros enteramente derrotadosy sus reliquias perseguidas a distancia de hora y media en Cincelada.

En esta jornada perdieron más de 100 hombres, muertos entre ellostres desertores del tercero de Numancia e igual número del Tambo, 26armas de fuego con sus trabucos, 40 lanzas, ocho espadas y sables, unabandera, un estandarte, una caja de guerra, cajón y medio de municiones,varias piedras de chispas con parte de la correspondencia de Bolívar [al]jefe de estado mayor, de Santander y otros papeles confidenciales.

De nuestra parte tuvÍmos cinco heridos y un contuso, entre los pri-meros y de alguna gravedad el sargento primero de Numancia MiguelManrique con el cabo del Tambo Dionisio Gadivila, contribuyendo muchoa esta gloria los señores oficiales y el teniente don Damián Madrid quecon su buen acierto, valor y serenidad condujeron los bizarros soldadosa la victoria. El intruso comandante general Antonio Morales y Fernan-do Santos envueltos con frazadas fueron ganando precipitadamente sobreCincelada, sin unirse al resto y malogrando la remisión a Bolívarde 500hom-bres que tenían reunidos de los pueblos fronterizos con Tunja y Pamplona.

Este pueblo que conoció su desastre y ha experimentado parte delrigor de la ley, a las tres horas de la acción se ha presentado más de la

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mitad implorando perdón de su primer yerro, y animado de los senti-mientos de la humanidad lo he indultado exceptuando únicamente loscaudillos cuyo ejemplar [castigo] inmortalizaré en ellos y servirán de arre-pentimiento a los demás que han gritado la independencia.

Mañana pienso dirigirme por Riachuelo, Ocamonte y Valle a recalarsobre San Gil con el ánimo de arreglar estos pueblos y nombrar a losúltimos alcaldes por haberse reunido a los rebeldes los que ejercían estosdestinos temerosos de la muerte por los esfuerzos que hicieron en reunirla gente.

Dios guarde a vuestra excelencia muchos años.Excelentísimo señor,

LUCAS GONZÁLEZ

(Firmado y rubricado)

(Al dorso)El gobernador de Tunja.

FUENTE EDITORIAL:

Rodríguez Plata, 1963, p. 454-455, No. 34.

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NOMBRADO DIRECTOR DE MAESTRANZAS

Cuartel general de Santafé, 28 de agosto de 1819

Señor coronel José María Cancino

Su excelencia ha nombrado director de maestranzas al capitán JoséMaría Barrionuevo, y está trabajando según el plan que acompaño austed, que está aprobado y mandado observar.

Dios guarde a usted muchos años,

FRANCISCO DE PAULA SANTANDER

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