academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3...

216
Revista Dominicana de Economía No. 7, enero 2016, Santo Domingo, República Dominicana Revista Dominicana de Economía es una publicación oficial de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, institución que tiene por misión el conocimiento, promoción, investigación y difusión de la ciencia y tecnología en nuestro país. Es una entidad de carácter privado, apartidista y sin fines de lucro, fundada el veinte de diciembre de 1974 y reconocida en virtud del decreto No. 1097 del Poder Ejecutivo con fecha 8 de junio de 1975, nuestras oficinas están en la calle Las Damas No. 112 esquina El Conde, Zona Colonial, teléfonos: (809) 687-6315 / (809) 687-6006, Fax: (809) 685-6443, Santo Domingo, D.N., República Dominicana, Para mayor información visite nuestra página web: [email protected] Revista Dominicana de Economía se reserva todos los derechos de programación, impresión o reproducción (copyright) total o parcial del material que se reciba, dando en todo caso el crédito correspondiente a los autores del mismo. Revista Dominicana de Economía no se responsabiliza por el contenido y afirmaciones de los artículos publicados firmados por sus autores. Asimismo no es responsable por la pérdida de material enviado. No se devuelven los originales una vez publicados. Los trabajos que se envíen para publicación han de ajustarse a las normas que pueden consultarse al final de esta revista. CONSEJO EDITORIAL: Presidente: Lic. Milcíades Mejía Coordinador: Fernando Pellerano Morilla Miembros: Carlos Ascuasiati Manuel José Cabral Miguel Ceara Hatton José Luis De Ramón Carlos Despradel Pavel Isa Eduardo Klinguer Pevida Ramón Pérez Minaya Isidoro Santana Luis Eduardo Tonos Bernardo Vega Gustavo Volmar Corrección: Mercedes García Siragusa Diseño y diagramación: Alexandra Deschamps Publicación: Editora Búho Secretaria Comisión: Mariela Ramírez Copyright ® 2016

Transcript of academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3...

Page 1: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Revista Dominicana de EconomíaNo. 7, enero 2016, Santo Domingo, República Dominicana

Revista Dominicana de Economía es unapublicación oficial de la Academia

de Ciencias de la República Dominicana, institución que tiene

por misión el conocimiento, promoción, investigación y difusión

de la ciencia y tecnología en nuestro país.

Es una entidad de carácter privado, apartidista y sin fines de lucro, fundada

el veinte de diciembre de 1974 y reconocida en virtud del decreto No. 1097 del

Poder Ejecutivo con fecha 8 de junio de 1975, nuestras oficinas están en la calle Las Damas No. 112 esquina El Conde, Zona Colonial,

teléfonos: (809) 687-6315 / (809) 687-6006, Fax: (809) 685-6443, Santo Domingo, D.N.,

República Dominicana, Para mayor información visite nuestra página

web: [email protected] Revista Dominicana de Economía se reserva

todos los derechos de programación, impresión o reproducción (copyright) total o parcial del material que se reciba, dando en todo caso el

crédito correspondiente a los autores del mismo. Revista Dominicana de Economía no se

responsabiliza por el contenido y afirmaciones de los artículos publicados firmados

por sus autores. Asimismo no es responsable por la pérdida de material enviado.

No se devuelven los originales una vez publicados. Los trabajos que se envíen para

publicación han de ajustarse a las normas que pueden consultarse al final de esta revista.

CONSEJO EDITORIAL:

Presidente:Lic. Milcíades Mejía

Coordinador:Fernando Pellerano Morilla

Miembros:Carlos Ascuasiati Manuel José Cabral Miguel Ceara Hatton José Luis De Ramón Carlos DespradelPavel IsaEduardo Klinguer Pevida Ramón Pérez Minaya Isidoro Santana Luis Eduardo Tonos Bernardo Vega Gustavo Volmar

Corrección:Mercedes García Siragusa

Diseño y diagramación:Alexandra Deschamps

Publicación:Editora Búho

Secretaria Comisión:Mariela Ramírez

Copyright ® 2016

Page 2: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas
Page 3: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

3

Contenido

Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla

Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria? 9 Eladio Febrero

Crisis económica, mutación posindustrial y democracia 49 Alfonso Vadillo

Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México 79 Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes

Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo (Neo Estructuralismo) y las corrientes heterodoxas a inicios del siglo XXI 119 Esteban Pérez Caldentey

El turismo dominicano en el entorno mundial actual 161 Antonio Sánchez Hernández

Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD 175 Fernando Pellerano Morilla

Revista Dominicana de Economía • No. 7, enero 2016 | 3

Page 4: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas
Page 5: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Revista Dominicana de Economía • No. 7, enero 2016 [ 5-6 ] | 5

Introducción

Este número de la Revista Dominicana de Economía trae artí-culos de una dimensión económica internacional y de palpitante actualidad.

En el primer trabajo, Eladio Febrero en un ejemplo de la capa-cidad de la economía heterodoxa de explicar un problema comple-to de la realidad, discute si la Zona Euro está sufriendo una crisis por restricciones de balanza de pagos en los países periféricos o, por el contrario, esta es la consecuencia de una unión monetaria incompleta, donde el principal problema es la separación entre la autoridad monetaria central y las autoridades fiscales nacionales. Dicha discusión se enmarca en una narrativa de la evolución de la crisis, la relevancia del sistema de pagos TARGET2 (explicado en el texto), así como las medidas de política económica adopta-das por el Banco Central Europeo y por los países periféricos de la Zona. Ambas posturas, la de la balanza de pagos (representada por Sergio Cesaratto) y la de la unión monetaria incompleta (re-presentada por Marc Lavoie), si bien son irreconciliables, condu-cen a una recomendación común para los países periféricos: si no es posible avanzar hacia una unión más completa –fiscal, banca-ria y finalmente política– es mejor abandonar el euro.

Alfonso Vadillo, en su escrito, reconoce la existencia de explica-ciones objetivas sobre el origen de la crisis en curso que enfocan justamente el sistema financiero actual y sus efectos en la política económica, monetaria y fiscal que inciden en la distribución del ingreso. No obstante, considera que soslayan el subyacente agota-miento del módulo operativo industrial fordista que indujo la mu-tación al módulo operativo posindustrial. El autor sostiene que esta mutación es el trasfondo del tránsito de la regulación keynesiana,

Page 6: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

6 | Introducción

el Estado de bienestar y el avance democrático, a la desregulación neoliberal en curso esencialmente contraría a los derechos socia-les democráticos de la mayoría de la población mundial.

El siguiente documento de la autoría de Gabriela Ponce y Otto Fernández, tiene como objetivo analizar la relación entre ciertas variables de la situación demográfica y socioeconómica actual y las condiciones de vulnerabilidad y riesgo que tienen los hogares de caer bajo la línea de bienestar en la sociedad mexicana. En la primera parte del documento se presenta el comportamiento de los factores que son considerados como fundamentales para determinar las condiciones de vulnerabilidad social y económica que ponen en riesgo a los hogares de caer en la pobreza. En el segundo, se presenta la construcción de un modelo sintético sobre la vulnerabilidad de los hogares con base en técnicas de análi-sis multivariado, en este caso la regresión logística; en el último apartado se presentan los resultados y su efecto en la probabili-dad de caer bajo la línea de bienestar en México.

El cuarto artículo, de Esteban Pérez Caldentey, presenta las bases metodológicas y conceptuales para un debate entre las co-rrientes heterodoxas del pensamiento económico y el (neo)estruc-turalismo latinoamericano, buscando los espacios de convergen-cia entre ambas corrientes.1

Lo logra desarrollando las coincidencias entre ambas corrientes de pensamientos en los siguientes temas: a) el enfoque metodoló-gico, b) la restricción externa, c) el cambio estructural y el progre-so técnico, d) el papel de la demanda efectiva, e) la distribución del ingreso, y f) el papel del Estado.

El quinto artículo, por Antonio Sánchez Hernández, es una ra-diografía actual del sector turismo de la República Dominicana visto desde la perspectiva y desafíos de la economía global.

Por último presentamos una propuesta sobre el diseño curricu-lar el plan de estudio de la carrera de Economía de la UASD por el profesor Fernando Pellerano.

1 Ver también Alicia Bárcena y Antonio Prado (Editores) Neoestructuralismo y corrientes heterodoxas en América Latina y el Caribe a inicios del siglo XXI, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Santiago de Chile, 2015.

Page 7: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Artículos

Page 8: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas
Page 9: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

9Revista Dominicana de Economía • No. 7, enero 2016 [ 9-48 ] | 9

Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?Eladio FEbrEro Departamento de Análisis Económico y FinanzasFacultad de Ciencias SocialesUniversidad de Castilla La Mancha, Campus de CuencaAv. Alfares 4416071 Cuenca, Españ[email protected]

1. Introducción

La crisis en la Zona Euro (ZE desde ahora) está sujeta a dife-rentes interpretaciones. En el presente trabajo nos hacemos eco de la discusión académica en torno a si la crisis ha sido por res-tricciones de balanza de pagos, o alternativamente, debido a una unión monetaria defectuosa, porque las autoridades monetarias y fiscales están separadas. Si bien la primera opinión es mayori-taria y compuesta por un grupo heterogéneo, adoptaremos a Ser-gio Cesaratto como representante y a Marc Lavoie, de la segunda, aunque De Grauwe se ha mostrado muy prolífico, y Wray tam-bién ha participado en el debate a través de blogs. Ambos auto-res, Cesaratto y Lavoie, comparten un marco conceptual similar

Page 10: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

10 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

(admiten el dinero endógeno, el principio keynesiano de la de-manda efectiva, la deficiencia institucional de la ZE en muchos aspectos, etc) y las críticas entre ellos se han mantenido en un nivel cordial.

Las principales diferencias entre ambas posturas son dos. Pri-mero, Cesaratto sostiene que, aunque la ZE es un grupo de paí-ses que comparte una moneda común, su funcionamiento en la realidad se ajusta más a las antiguas monedas conectadas por un tipo de cambio fijo, porque siempre es posible retornar a esas antiguas monedas. Por el contrario, Lavoie asume una plena uni-ficación monetaria, basándose en la existencia del sistema TAR-GET2 (T2), un sistema de pagos centralizado, mediante el cual un depósito bancario de cualquier país de la ZE puede ser uti-lizado automáticamente como medio de pago en cualquier otro. La segunda diferencia reside en que, dada la actual arquitectura institucional, según Cesaratto el volumen de deuda que un país puede asumir frente a otros países dentro de la ZE, a través del T2 y de los programas de compra de deuda, está limitado por la carga que dicha deuda están dispuestos a soportar los contribu-yentes de los países acreedores. Esto es, de igual manera que no sería admisible, digamos, que dentro de España el gobierno de la Comunidad Autónoma de Andalucía aumentase su gasto (aumen-to de salarios de funcionarios, más gasto en infraestructuras, etc.) financiado con deuda que en última instancia debe ser soportada por todos los contribuyentes de España, tampoco es aceptable un endeudamiento sin límites de un país (en la periferia sur-oeste de la ZE) con el resto de la ZE. Por lo tanto, la austeridad fiscal y de-valuación salarial exigida por los países acreedores a los deudores a cambio de asistencia financiera se concibe como algo análogo a la condicionalidad que exige el FMI a un país a cambio de ayuda para salir de una crisis financiera externa, relacionado con cues-tiones de riesgo moral. Alternativamente, Lavoie interpreta que la imposición de condicionalidad no tiene nada que ver con pro-blemas de balanza de pagos sino que es consecuencia del límite que se han autoimpuesto los miembros de la ZE. Dado que el BCE

Page 11: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 11

no puede actuar como comprador de última instancia de deuda soberana, las autoridades soberanas se ven forzadas a obtener financiación siempre de bancos y mercados financieros, y el coste que habrán de pagar por ella estará en función de su solvencia, lo que las limita sobremanera para ejecutar política fiscal cuando es necesario.

El propósito de este trabajo es doble: por un lado, proporcionar una narrativa de la crisis en la ZE, así como una interpretación de las medidas de política económica adoptadas, articuladas en tor-no a la cuestión de si hay o no una crisis por balanza de pagos, y por otro lado, profundizar en el funcionamiento de una economía monetaria de producción, en el marco de referencia de una unión monetaria como es la ZE. Respecto a este segundo objetivo, la con-clusión es que el intento de mantener separadas las autoridades monetarias de las fiscales da lugar a una implementación de la política monetaria problemática y redunda en un menor nivel de actividad y empleo.

El artículo está organizado del modo siguiente. La sección 2 describe los rasgos estilizados de una crisis por restricciones de balanza de pagos. En la sección 3, se proporciona una descripción resumida de las causas de la crisis en la ZE. A continuación, se presentan en la sección 4 los argumentos principales a favor de una crisis de balanza de pagos. En la sección 5 se discuten los ar-gumentos de la crisis por falta de soberanía monetaria. La sección 6 se dedica a si es posible reconciliar ambas posturas, y la sección 7 contiene las conclusiones.

2. Rasgos estilizados de una crisis por problemas en la balanza de pagos.

Frenkel ha proporcionado una relación de regularidades obser-vadas cuando ocurre una crisis por problemas en la balanza de pagos, comparando lo que ocurre en economías en desarrollo y economías avanzadas en general, y de la zona euro en particular

Page 12: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

12 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

(Frenkel 2012, Frenkel y Rapetti, 2009).1 Partiendo de un país que adopta un régimen de tipo de cambio fijo, las etapas que sue-len preceder a una crisis por restricciones de balanza de pagos son las siguientes.

En una primera etapa, se adoptan políticas macroeconómicas que confieren un elevado grado de credibilidad a la sostenibilidad del tipo de cambio, unidas a reformas liberalizadoras del sector exterior, y desregulación del sistema financiero doméstico. La cre-dibilidad de estas medidas (eliminación parcial del riesgo cambia-rio, reducción de la inflación) viene acompañada de una reducción de los tipos de interés, reales y nominales.

Menores tipos de interés domésticos y más fácil acceso a la refi-nanciación de los bancos en mercados financieros internacionales, permiten el aumento del crédito bancario, el gasto agregado y con ello, el producto y el empleo. Se genera una importante oportuni-dad de arbitraje entre activos nacionales y externos, que comien-za a atraer importantes cantidades de capital financiero externo (Frenkel y Rapetti, 2009, p. 688). Con frecuencia se observa un re-punte de la inflación, generalmente mayor en el sector de los bie-nes no comercializables, lo que genera una apreciación del tipo de cambio real. Dicha apreciación así como la elevación del precio de activos domésticos, generan adicionales incentivos para la entrada de más capital externo. En esta fase de expansión se observa un en-deudamiento rápido y creciente de los agentes domésticos, un por-centaje muy relevante destinado a la financiación de inversiones no productivas (vivienda y activos financieros, fundamentalmente).2

El aumento de la renta y la apreciación del tipo de cambio ele-van las importaciones, lo que desequilibra la balanza comercial; no obstante, durante un tiempo el superávit de la balanza finan-ciera más que compensa el déficit por cuenta corriente. El aumen-to de la tenencia de activos domésticos por no residentes también

1 Capraro y Perrotini (2013) adoptan un enfoque similar.2 Estos autores vinculan estos procesos a la noción de fragilidad financiera desarrollada por Hyman Misnky (ver, por ejemplo, Misnky, 1986).

Page 13: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 13

incrementa el déficit por cuenta corriente al elevarse los pagos por intereses y dividendos.

El progresivo deterioro del saldo externo debilita la credibi-lidad de la sostenibilidad del tipo de cambio fijo. Esto, unido al agotamiento de las oportunidades de realización de un beneficio extraordinario, induce a los inversores internacionales a deshacer posiciones en activos domésticos (aumenta la preferencia por la liquidez). Así, los flujos de entrada de capitales se ralentizan, y pasan a tomar signo negativo, observándose el estallido de bur-bujas de activos financieros y episodios de insolvencia. Si el ner-viosismo entre los inversores se generaliza por el miedo a la de-valuación, no es infrecuente encontrar un colapso repentino de la financiación externa.3 Se suelen observar algunas devaluaciones controladas de la moneda. En ese momento entramos en la fase contractiva del ciclo.

El banco central agota su reserva de divisas en un intento de mantener el tipo de cambio, pero ante el desequilibrio de la ba-lanza de pagos, la autoridad económica acaba solicitando ayuda financiera externa –normalmente al FMI. Esta ayuda se concede a cambio de una serie de medidas, eufemísticamente denomina-das plan de estabilización: elevación de los tipos de interés (para retener capital y para moderar el gasto interno y con ello la infla-ción), política fiscal contractiva y liberalización del mercado de trabajo. Desgraciadamente, esta estrategia que persigue generar un superávit por cuenta corriente elevado no suele ser fructífera en términos de actividad y empleo.

Frenkel (2012) sostiene que el patrón de la crisis por problemas en la balanza de pagos es, en la fase de carácter expansivo, común a países emergentes y a economías de la Zona Euro. Sin embargo, atendiendo a la existencia o no de un prestamista de reservas de última instancia, la evolución de la crisis puede adoptar rutas diferenciadas.

3 Ver, por ejemplo, Calvo (1998) sobre “sudden stops”.

Page 14: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

14 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

En países emergentes, un parón súbito de entrada de capitales impide la refinanciación del déficit por cuenta corriente así como el servicio de la deuda externa. La restructuración y refinancia-ción de la deuda existente son claves para evitar el colapso total de la economía. Normalmente, las instituciones acreedoras, junto al FMI, suelen imponer medidas que contraen el mercado interno (y no suelen generar recuperación a la velocidad deseada). Subya-ce aquí la noción, basada en el Consenso de Washington, de que la consolidación fiscal reduce el crecimiento a corto plazo, pero las reformas estructurales serán expansivas a largo plazo (Giavazzi y Pagano, 1990). Estas medidas son la contrapartida impuesta al gobierno, a cambio de préstamos internacionales, destinados a aliviar la situación financiera del sistema bancario, fuertemente endeudado en moneda externa y con unos activos que se desplo-man. Las alternativas a esta solución son el impago de la deuda y el ajuste vía depreciación de la moneda.

3. ¿Qué ha ocurrido en la Zona Euro?

La crisis en la ZE debería considerarse, como sugiere Hein (2012 y 2013) un episodio más en la evolución de largo plazo de un capi-talismo cada vez más neoliberal y más dominado por las finanzas.

A riesgo de simplificar en exceso, los rasgos más básicos de ese proceso denominado financiarización serían: (i) distribución de la renta cada vez más favorable a los beneficios y aumento de la des-igualdad en la distribución de la renta; (ii) gestión empresarial más preocupada por los intereses de los accionistas, con una ma-yor dedicación de los beneficios destinados a dividendos y menor a la financiación de inversión productiva; (iii) menor participación de los salarios en la renta; (iv) consumo financiado crecientemente con deuda bancaria; (v) mayor peso relativo de los sectores finan-cieros (bancos, aseguradoras, sector inmobiliario) en el conjunto de la actividad económica; (vi) creciente desregulación financiera, menor peso de los sindicatos y menor intervencionismo del Estado.

Page 15: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 15

Se han desarrollado desde los años 80 dos tipos de capitalismo financiarizado: (a) uno donde el crecimiento está guiado por el consumo financiado con deuda, que genera unos beneficios sin in-versión, y como contrapartida, (b) otro régimen de corte mercan-tilista, guiado por las exportaciones, donde también se generan beneficios sin inversión. En el primero, el consumo financiado con deuda bancaria permite la realización de los beneficios empresa-riales al tiempo que se observa un desequilibrio externo crecien-te, mientras que en el segundo los beneficios se realizan por las exportaciones, ya que la demanda doméstica suele ser débil (bajo crecimiento). El primer grupo suele mostrar tasas de crecimiento del PIB más elevadas y también más inflación. Sus desequilibrios por cuenta corriente están compensados con considerables entra-das de capital financiero, procedentes de los países que participan del segundo régimen. Lo contrario vale para el segundo grupo. En un mundo crecientemente interconectado, los países del primer régimen actúan como locomotora a costa de aumentar su endeuda-miento, mientras los segundos se dejan arrastrar, exportando sus superávit externos a los países del primer grupo. Evidentemente, el sistema puede funcionar mientras que el endeudamiento pue-de crecer en el régimen ‘debt-led’. Ejemplos del primer tipo de régimen capitalista serían los Estados Unidos de Norteamérica, el Reino Unido, Irlanda o España, mientras que los ejemplos del segundo serían Alemania, Holanda, China y Japón. Obviamente, dentro de cada grupo o régimen hay diferencias notables, de modo que esta taxonomía debe tomarse como una primera aproxima-ción a un fenómeno de largo plazo.

Hechos estilizados de la crisis en la Zona Euro

En los párrafos siguientes describimos de un modo resumido lo ocurrido en la ZE desde el lanzamiento del euro en 1999, teniendo el fenómeno de la financiarización como referencia y también los patrones que preceden a una crisis por balanza de pagos.

1. La introducción del euro da lugar a una convergencia en tipos de interés (medidos por el rendimiento de la deuda pública a 10 años)

Page 16: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

16 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

a la baja, hacia los niveles marcados por Alemania. Las causas: eli-minación del riesgo cambiario y mayor integración de los mercados financieros europeos (Whelan, 2013, Pérez-Caldentey y Vernengo, 2012, Lane y McQuade, 2013). No obstante, además de la caída de tipos de interés nominales, se observa una caída de los tipos reales mayor en la periferia de la ZE que en los países centro y también se detecta un tipo de interés correspondiente a la financiación a agen-tes no-financieros en la periferia más elevado, aun cuando el tipo de interés de largo plazo es prácticamente el mismo (ver Bagnai, 2013, págs. 141-144), lo que ilustra la posibilidad de arbitraje.

Figura 1: Rendimiento de la deuda pública a largo plazo (10 años).

Fuente: Banco de España. N.B. El rendimiento de la deuda pública griega a partir de 2009 supera con mucho el de la irlandesa.

2. Se observa, tras la introducción de la moneda única, una eleva-ción de las tasas de crecimiento en los países periféricos (Grecia, Irlan-da, España) guiadas por una potente demanda interna (gasto públi-co en Grecia, gasto privado –relacionado con el mercado inmobilia-rio– en Irlanda y España). El PIB no crece tanto en Italia o Portugal.

ene.

-97

oct.-

97

jul.-

98

abr.-

99

ene.

-00

oct.-

00

jul.-

01

abr.-

02

ene.

-03

oct.-

03

jul.-

04

abr.-

05

ene.

-06

oct.-

06

jul.-

07

abr.-

08

ene.

-09

oct.-

09

jul.-

10

abr.-

11

ene.

-12

oct.-

12

jul.-

13

abr.-

14

ene.

-15

14

12

10

8

6

4

2

0

Alemania España Italia Irlanda

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

10

5

0

-5

-10

-15

España Italia IrlandaAlemania Portugal

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

60

40

20

0

-20

-40

-60

-80

-100

-120

-140

España Italia

Irlanda

Alemania

Portugal Grecia

1.400.000

1.200.000

1.000.000

800.000

600.000

400.000

200.000

0

-200.000

2003

Q1

2003

Q3

2004

Q1

2004

Q3

2005

Q1

2005

Q3

2006

Q1

2006

Q3

2007

Q1

2007

Q3

2008

Q1

2008

Q3

2009

Q1

2009

Q3

2010

Q1

2010

Q3

2011

Q1

2011

Q3

2012

Q1

2012

Q3

2013

Q1

2013

Q3BF excl T2 T2 BF BCC + Errores

Page 17: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 17

Tampoco la tasa de crecimiento se eleva en Alemania, donde las exportaciones juegan un papel muy relevante (ver Uxó et al. 2011, Cesaratto y Stirati, 2011 –sobre el neo-mercantilismo alemán).

Tabla 1: Tasa de crecimiento real del PIB. Promedios.

Promedio99-07

Promedio10-14

Alemania 1,6 2,0

Irlanda 6,6 2,0

Grecia 4,0 -4,8

España 3,9 -0,5

Italia 1,5 -0,5

Portugal 1,8 -0,8

Fuente: Eurostat y elaboración propia.

3. El desequilibrio por cuenta corriente se agranda en países de la ZE, con déficit crecientes en la periferia hasta 2008 y superávit crecientes en Alemania (para su conjunto, la ZE permanece apro-ximadamente en equilibrio).

Figura 2: Saldo de la balanza por cuenta corriente (%PIB).

Fuente: AMECO.

ene.

-97

oct.-

97

jul.-

98

abr.-

99

ene.

-00

oct.-

00

jul.-

01

abr.-

02

ene.

-03

oct.-

03

jul.-

04

abr.-

05

ene.

-06

oct.-

06

jul.-

07

abr.-

08

ene.

-09

oct.-

09

jul.-

10

abr.-

11

ene.

-12

oct.-

12

jul.-

13

abr.-

14

ene.

-15

14

12

10

8

6

4

2

0

Alemania España Italia Irlanda

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

10

5

0

-5

-10

-15

España Italia IrlandaAlemania Portugal

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

60

40

20

0

-20

-40

-60

-80

-100

-120

-140

España Italia

Irlanda

Alemania

Portugal Grecia

1.400.000

1.200.000

1.000.000

800.000

600.000

400.000

200.000

0

-200.000

2003

Q1

2003

Q3

2004

Q1

2004

Q3

2005

Q1

2005

Q3

2006

Q1

2006

Q3

2007

Q1

2007

Q3

2008

Q1

2008

Q3

2009

Q1

2009

Q3

2010

Q1

2010

Q3

2011

Q1

2011

Q3

2012

Q1

2012

Q3

2013

Q1

2013

Q3

BF excl T2 T2 BF BCC + Errores

Page 18: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

18 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

Dichos desequilibrios externos en la periferia de la ZE son fi-nanciados con superávit en la balanza financiera (inversión en cartera y préstamos bancarios: Merler y Pisani-Ferry, 2012, p. 9), que se traducen en un creciente endeudamiento externo.

Figura 3: Posición de inversión internacional neta (deuda externa neta) en % PIB.

Fuente: Eurostat y elaboración propia.

4. Los desequilibrios externos por cuenta corriente se financian con entradas de capitales. Hasta 2008, dichos flujos son de natu-raleza privada; desde entonces, el papel del sistema TARGET2 se hace más relevante (y en menor medida otros programas de ayuda financiera).

ene.

-97

oct.-

97

jul.-

98

abr.-

99

ene.

-00

oct.-

00

jul.-

01

abr.-

02

ene.

-03

oct.-

03

jul.-

04

abr.-

05

ene.

-06

oct.-

06

jul.-

07

abr.-

08

ene.

-09

oct.-

09

jul.-

10

abr.-

11

ene.

-12

oct.-

12

jul.-

13

abr.-

14

ene.

-15

14

12

10

8

6

4

2

0

Alemania España Italia Irlanda

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

10

5

0

-5

-10

-15

España Italia IrlandaAlemania Portugal

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

60

40

20

0

-20

-40

-60

-80

-100

-120

-140

España Italia

Irlanda

Alemania

Portugal Grecia

1.400.000

1.200.000

1.000.000

800.000

600.000

400.000

200.000

0

-200.000

2003

Q1

2003

Q3

2004

Q1

2004

Q3

2005

Q1

2005

Q3

2006

Q1

2006

Q3

2007

Q1

2007

Q3

2008

Q1

2008

Q3

2009

Q1

2009

Q3

2010

Q1

2010

Q3

2011

Q1

2011

Q3

2012

Q1

2012

Q3

2013

Q1

2013

Q3

BF excl T2 T2 BF BCC + Errores

Page 19: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 19

Figura 4: Balanzas por cuenta corriente y financiera (más errores y omisiones) y saldo TARGET2. Saldos acumulados. GIIPS.

Fuente: Eurostat, BCE, www.eurocrisismonitor.com y elaboración propia.

5. A los desequilibrios por cuenta corriente se les atribuyen dos causas fundamentales en la literatura: elevado gasto interno y/o pérdida de competitividad, por elevación de los salarios nomina-les por encima de la productividad.

Figura 5: Costes laborales unitarios nominales. 1995 = 100.

Fuente: AMECO y elaboración propia.

ene.

-97

oct.-

97

jul.-

98

abr.-

99

ene.

-00

oct.-

00

jul.-

01

abr.-

02

ene.

-03

oct.-

03

jul.-

04

abr.-

05

ene.

-06

oct.-

06

jul.-

07

abr.-

08

ene.

-09

oct.-

09

jul.-

10

abr.-

11

ene.

-12

oct.-

12

jul.-

13

abr.-

14

ene.

-15

14

12

10

8

6

4

2

0

Alemania España Italia Irlanda

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

10

5

0

-5

-10

-15

España Italia IrlandaAlemania Portugal

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

60

40

20

0

-20

-40

-60

-80

-100

-120

-140

España Italia

Irlanda

Alemania

Portugal Grecia

1.400.000

1.200.000

1.000.000

800.000

600.000

400.000

200.000

0

-200.000

2003

Q1

2003

Q3

2004

Q1

2004

Q3

2005

Q1

2005

Q3

2006

Q1

2006

Q3

2007

Q1

2007

Q3

2008

Q1

2008

Q3

2009

Q1

2009

Q3

2010

Q1

2010

Q3

2011

Q1

2011

Q3

2012

Q1

2012

Q3

2013

Q1

2013

Q3

BF excl T2 T2 BF BCC + Errores

España ItaliaIrlandaAlemania

160

150

140

130

120

110

100

90

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

15

10

5

0

-5

-10

España ItaliaIrlandaAlemania

Page 20: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

20 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

Figura 6: Tasa de crecimiento de la demanda interna.

Fuente: AMECO y elaboración propia.

Observamos, por un lado, que Alemania mantiene unos costes laborales unitarios prácticamente estables desde 1995 hasta la Gran Recesión de 2008-09, al tiempo que la tasa de crecimiento de su demanda doméstica es muy baja, mientras que por otro lado, en España e Irlanda los costes laborales crecen muy rápido y su demanda doméstica es muy vibrante. En Italia nos encontra-mos con una demanda doméstica débil, como en Alemania, pero unos costes laborales que crecen casi tan rápido como en España e Irlanda.

6. Por último, el crecimiento en la periferia de la ZE se financia con deuda, privada y bancaria en el caso español e irlandés, pú-blica en el griego y en el portugués. En el primer grupo, cuando la deuda privada se torna insostenible, se dispara la deuda pública.

España ItaliaIrlandaAlemania

160

150

140

130

120

110

100

90

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2014

15

10

5

0

-5

-10

España ItaliaIrlandaAlemania

Page 21: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 21Fi

gura

7: E

ndeu

dam

ient

o (%

PIB

).

Fuen

te: E

CB, E

uros

tat y

ela

bora

ción

pro

pia.

El e

ndeu

dam

ient

o de

las

inst

ituci

ones

fina

ncie

ras

está

muy

afe

ctad

o po

r la

dim

ensi

ón d

el s

iste

ma

finan

cier

o qu

e, a

su

vez,

depe

nde

del g

rado

de

finan

ciar

izaci

ón d

e un

a ec

onom

ía. P

or e

sta

razó

n, n

os p

arec

e m

ás a

decu

ado

cent

rarn

os e

n el

end

euda

mie

nto

del r

esto

de

agen

tes.

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Spai

nGr

eece

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Portu

gal

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

550

450

350

250

150 50 -50

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Italy

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Germ

any

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

2002Q1

2002Q3

2003Q1

2003Q3

2004Q1

2004Q3

2005Q1

2005Q3

2006Q1

2006Q3

2007Q1

2007Q3

2008Q1

2008Q3

2009Q1

2009Q3

2010Q1

2010Q3

2011Q1

2011Q3

2012Q1

2012Q3

2013Q1

2013Q3

1200

1000 800

600

400

200 0

Irela

nd

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Spai

nGr

eece

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Portu

gal

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

550

450

350

250

150 50 -50

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Italy

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Germ

any

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

2002Q1

2002Q3

2003Q1

2003Q3

2004Q1

2004Q3

2005Q1

2005Q3

2006Q1

2006Q3

2007Q1

2007Q3

2008Q1

2008Q3

2009Q1

2009Q3

2010Q1

2010Q3

2011Q1

2011Q3

2012Q1

2012Q3

2013Q1

2013Q3

1200

1000 800

600

400

200 0

Irela

nd

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Spai

nGr

eece

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Portu

gal

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

550

450

350

250

150 50 -50

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Italy

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Germ

any

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

2002Q1

2002Q3

2003Q1

2003Q3

2004Q1

2004Q3

2005Q1

2005Q3

2006Q1

2006Q3

2007Q1

2007Q3

2008Q1

2008Q3

2009Q1

2009Q3

2010Q1

2010Q3

2011Q1

2011Q3

2012Q1

2012Q3

2013Q1

2013Q3

1200

1000 800

600

400

200 0

Irela

nd

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Spai

nGr

eece

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Portu

gal

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

550

450

350

250

150 50 -50

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Italy

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Germ

any

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

2002Q1

2002Q3

2003Q1

2003Q3

2004Q1

2004Q3

2005Q1

2005Q3

2006Q1

2006Q3

2007Q1

2007Q3

2008Q1

2008Q3

2009Q1

2009Q3

2010Q1

2010Q3

2011Q1

2011Q3

2012Q1

2012Q3

2013Q1

2013Q3

1200

1000 800

600

400

200 0

Irela

nd

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Spai

nGr

eece

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Portu

gal

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

550

450

350

250

150 50 -50

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Italy

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Germ

any

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

2002Q1

2002Q3

2003Q1

2003Q3

2004Q1

2004Q3

2005Q1

2005Q3

2006Q1

2006Q3

2007Q1

2007Q3

2008Q1

2008Q3

2009Q1

2009Q3

2010Q1

2010Q3

2011Q1

2011Q3

2012Q1

2012Q3

2013Q1

2013Q3

1200

1000 800

600

400

200 0

Irela

nd

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Spai

nGr

eece

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Portu

gal

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

550

450

350

250

150 50 -50

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Italy

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Germ

any

1999Q42000Q22000Q42001Q22001Q42002Q22002Q42003Q22003Q42004Q22004Q42005Q22005Q42006Q22006Q42007Q22007Q42008Q22008Q42009Q22009Q42010Q22010Q42011Q22011Q42012Q22012Q42013Q22013Q4

450

400

350

300

250

200

150

100 50 0

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

2002Q1

2002Q3

2003Q1

2003Q3

2004Q1

2004Q3

2005Q1

2005Q3

2006Q1

2006Q3

2007Q1

2007Q3

2008Q1

2008Q3

2009Q1

2009Q3

2010Q1

2010Q3

2011Q1

2011Q3

2012Q1

2012Q3

2013Q1

2013Q3

1200

1000 800

600

400

200 0

Irela

nd

Non

finan

cial

cor

pora

tions

Fina

ncia

l Cor

pora

tions

Gove

rmm

ent

Hous

ehol

ds

Page 22: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

22 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

En los GIPS (sin Italia) la deuda pública más privada supera el 300% del PIB. En Italia se observa una lenta tendencia as-cendente, causada por la elevación de la deuda privada (si bien recordamos que su tasa de crecimiento del PIB es muy reducida), haciendo que la deuda ronde el 250% del PIB y en Alemania la deuda pública más privada está estabilizada en torno al 200%.

¿Se ajusta la evolución de las economías periféricas de la ZE a un patrón de crisis de balanza de pagos? Parece claro que los GIPS reproducen la primera fase, expansiva, descrita en la sec-ción anterior:

• bajada de tipos de interés con la entrada del euro y oportu-nidades de arbitraje;

• desequilibrios crecientes por cuenta corriente, financiados con superávit en la balanza financiera;

• pérdida de competitividad, apreciación del tipo de cambio real;• endeudamiento interno creciente de los agentes residentes,

y de los bancos con respecto al resto del mundo.Dichos desequilibrios no deberían entenderse independientes

de lo que ha ocurrido en los países centro de la ZE, cuyo máximo exponente (principalmente por el tamaño de su economía) es Ale-mania, pero también aquí se incluye Holanda y, en muchos aspec-tos, Austria y Finlandia.

Sin embargo, la segunda fase, contractiva, tiene unas caracterís-ticas peculiares. Se observa un primer shock en 2008/09 sobre la pro-ducción y el empleo, por la Gran Recesión originada en los Estados Unidos. Sin embargo, las características asociadas a una crisis por restricciones de balanza de pagos comienzan a observarse con la pri-mera crisis de deuda soberana, en mayo de 2010 coincidiendo con la intervención de la economía griega, a la que siguen Irlanda y Portu-gal, por la Troika (FMI, Comisión Europea y BCE) y después España. A unos elevados déficit por cuenta corriente hasta 2007 le siguieron unos elevados déficit fiscales –como reacción a la Gran Recesión.4

4 Hay un creciente consenso en que la causa de la crisis en la ZE se encuentra en los des-equilibrios por cuenta corriente y no en el endeudamiento público (que es una consecuencia de lo primero).

Page 23: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 23

La cláusula de no-rescate fiscal entre países de la ZE ni por el BCE (artículos 123 y 125 del Tratado de Lisboa) dieron lugar a la posi-bilidad de suspensión de pagos de las autoridades soberanas, que además habían acudido al rescate de sus sistemas bancarios, alta-mente endeudados con el resto del mundo. La posibilidad de default soberano provocó un parón súbito de los flujos internacionales de capitales privados y una retirada de fondos invertidos hasta enton-ces en la periferia (Grecia, Irlanda, Portugal), que habían finan-ciado los déficit por cuenta corriente, hacia puertos más seguros (Alemania, Luxemburgo y Holanda).5 La segunda crisis de deuda soberana, a mediados de 2011, donde Italia y España se contagian de los problemas en Grecia,6 agravó este proceso hasta que Draghi pronunció las famosas palabras “whatever it takes…” de apoyo in-condicional al euro (Draghi, 2012).

Las medidas de política económica adoptadas para atajar la crisis, a nivel de la ZE, se pueden agrupar en tres bloques: (i) el BCE contribuye con tres tipos de medidas: bajada de tipos de interés, provisión de creciente de reservas a bancos privados rem-plazando al mercado interbancario –una serie de medidas bajo la denominación enhanced credit support– y compra de deuda pú-blica (y activos financieros privados), primero bajo el programa SMP, posteriormente el OMT y finalmente por el APP expandido; (ii) rescate financiero a Grecia, Irlanda, Portugal y España, por medio de fondos que emiten bonos apalancándose en unas apor-taciones de los miembros de la ZE (European Financial Stability

5 La crisis de las hipotecas subprime americanas así como la caída de Lehman Brothers supuso un incremento enorme de la desconfianza en los mercados financieros y una primera oleada de retiradas de capital hacia las naciones acreedoras. La contabilidad creativa griega también contribuyó posteriormente a este fenómeno. 6 Como es bien sabido, Grecia mostró serias dificultades en 2011 para hacer frente a los pagos del primer rescate financiero. Para resolver este problema se acordó un segundo rescate, pero ello también la inclusión del sector privado en la restructuración de la deuda (haircut), lo que en la práctica significaba aceptar un default parcial de la deuda pública de un miembro de la ZE. La posibilidad de que este haircut se aplicase también a Italia y España dio lugar a la segunda crisis de deuda soberana.

Page 24: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

24 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

Mechanism), exigiendo a los países rescatados el compromiso de consolidación fiscal, reformas en el mercado de trabajo y refor-mas estructurales; y (iii) reformas en la gobernanza de la Unión Europea (six-pack, two-pack, fiscal compact, euro plus pact) que pretenden reforzar la disciplina fiscal del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (3% de déficit y 60% de deuda pública) así como forzar el ajuste externo en los países con déficit a través de la devaluación salarial.

La medicina a administrar a los países periféricos de la ZE tiene muchas similitudes con el denominado Consenso de Was-hington (Dodig y Herr, 2015): finanzas saneadas –equilibrio fis-cal presupuestario y baja inflación– y liberalización de mercados –sobre todo, del mercado de trabajo. Y es similar a las medidas que debieron adoptar los países emergentes a cambio de asisten-cia financiera tras una crisis por restricciones de la balanza de pagos.

Desde 2010 observamos en los países periféricos:• elevación de los tipos de interés de largo plazo, regulados por

el rendimiento de la deuda pública a largo plazo (10 años);• corrección parcial de los desequilibrios por cuenta corriente;• recuperación parcial de la competitividad, por devaluación

salarial;• política fiscal procíclica y reformas estructurales con el

propósito de alcanzar una situación de sostenibilidad de la deuda.

Los países de la periferia de la ZE experimentan una caída sustancial del producto y el empleo por, al menos, tres motivos: (i) caída del gasto privado, en un intento de reducir su endeuda-miento y por la devaluación salarial (Koo, 2009); (ii) contracción del crédito: los bancos prestan menos, no sólo porque hay menos prestatarios solventes, sino también por su creciente dificultad para refinanciar sus deudas en mercados financieros, y (iii) aus-teridad fiscal, impuesta por la Troika (Comisión Europea, BCE y FMI) a cambio de asistencia financiera y también por la creciente

Page 25: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 25

dificultad para encontrar financiación; la elevación de la prima de riesgo afecta al primer motivo.7

Los países de la periferia sur de la ZE e Irlanda sufren una fal-ta de acceso casi completa a mercados financieros (sudden stop) al tiempo que una retirada masiva de capitales (capital reversal).8 Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en países en vías de desarrollo cuando experimentan una crisis por balanza de pagos, en la ZE la falta de reservas para sostener el tipo de cambio en una paridad deseada no supone un verdadero problema. La par-ticularidad de los países de la ZE reside en la existencia del siste-ma TARGET2 (Trans European Automated Real time Gross se-ttlement Express Transfer System).9 La siguiente figura será útil para explicar su funcionamiento.

Figura 8: Funcionamiento simplificado del sistema TARGET2.

Banco de España Bundesbank1 Reservas -100

Deuda con T2 +100+100 Crédito a T2 Reserva +100

2 +100 MRO, LTRO Reservas +100

Banco Santander Deutsche Bank1 -100 Reservas Depósitos -100 + 100 Reserva Depósito +100

2 +100 Reservas MRO, LTRO +100

En una primera etapa, suponemos que un inversor desea tras-ladar sus fondos desde España a Alemania por el motivo que sea.

7 La crisis soberana provocó que las autoridades fiscales presionasen sobre los sistemas bancarios de sus respectivas jurisdicciones para obtener financiación de estos, al tiempo que les ofrecían apoyo financiero (avales en la emisión de deuda bancaria, ampliación de la garantía de depósitos, recapitalización, etc.). Esto dio lugar a un círculo vicioso crisis soberana – crisis bancaria, ya que la caída del valor de la deuda pública provocaba una reducción del capital bancario que contraía su oferta de crédito, reduciendo el gasto y el PIB, lo que a su vez reducía la recaudación fiscal elevando el déficit público, aumentando las necesidades financieras de las autoridades fiscales.8 Vid. Merler y Pisani-Ferry (2012) y Cecchetti et al. (2012) inter alia.

9 Para una explicación más detallada de su funcionamiento, Bindseil y König (2012) y Fe-brero y Uxó (2013), así como las referencias allí citadas.

Page 26: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

26 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

Una vez monetiza su inversión (convirtiéndola en un depósito ban-cario), ordena a su banco en España (p.ej. el Banco Santander) que transfiera ese depósito a un banco en Alemania (p.ej. el Deutsche Bank). El proceso ocurre de la manera siguiente. El Santander ordena al Banco de España que transfiera al Deutsche Bank parte de sus reservas. El Banco de España transfiere temporalmente dichas reservas a una cuenta a favor del Bundesbank y este anota el volumen de reservas en la cuenta que el Deutsche Bank tiene en el banco central alemán. El Deutsche Bank, finalmente, incre-menta el saldo de la cuenta del receptor del depósito al tiempo que el saldo de su cuenta de reservas en el Bundesbank se eleva. Al final del día, la deuda que el Banco de España tiene con el Bun-desbank se convierte en una deuda contra el sistema TARGET2 (T2), gestionado por el BCE, mientras que las reservas que el Bun-desbank tiene depositadas en el Banco de España se convierten en un saldo acreedor contra el T2. Dichas deudas dan lugar a un pago (o cobro) de intereses equivalentes al tipo oficial, y no existe un límite superior al endeudamiento contra el T2. Además, con la transferencia de deudas entre bancos centrales al T2, las deudas dejan de ser bilaterales y se convierten en deudas contra todos los propietarios del BCE.

En una segunda etapa, para compensar la redistribución de re-servas dentro de la ZE en el contexto de un mercado interbanca-rio que se ha fragmentado, el Banco de España repone las que se han perdido con la monetización de la transferencia del depósito a Alemania. En Alemania el sistema bancario dispone de un exceso de reservas.

Debería notarse que el BCE es un banco central descentralizado: entre otras cosas, el BCE decide en Frankfurt la política moneta-ria, mientras que las operaciones de refinanciación se ejecutan por medio de los bancos centrales nacionales. La posibilidad de que el banco central de un país deudor pueda crear ex nihilo las reservas necesarias para monetizar una salida de capitales a otro país de la ZE impide que ocurra una crisis por falta de reservas de divisas, como en los países emergentes citados en la sección anterior.

Page 27: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 27

4. ¿Está sufriendo la ZE una crisis de balanza de pagos?

Un grupo mayoritario de economistas apoya la interpretación de que la crisis en la ZE está causada por problemas en la balanza de pagos de los países periféricos,10 si bien a esta conclusión se llega por muy diversos caminos.

Un primer grupo de economistas (Mayer, 2011) sostiene que los desequilibrios por cuenta corriente están causados esencialmente por una pérdida de competitividad en la periferia, al elevarse los salarios por encima de la productividad, lo que da lugar a una apreciación del tipo de cambio real efectivo.

Un segundo grupo, relacionado con lo anterior, da más impor-tancia a un exceso de gasto doméstico en la periferia (Sinn, 2011), lo que causa un déficit acumulado de la balanza por cuenta co-rriente.

Un tercer grupo (Cesaratto y Stirati, 2011), admitiendo lo an-terior, añade una parte importante de la responsabilidad de los desequilibrios por cuenta corriente al comportamiento neo mer-cantilista de Alemania desde la introducción del euro (en buena medida es una prolongación de lo que venía implementándose desde después de la II Guerra Mundial) y por haber sido poco cuidadosa con sus inversiones financieras en el exterior. Otra di-ferencia esencial con los autores anteriores es que Cesaratto re-chaza la hipótesis de los fondos prestables, en favor de la noción de dinero endógeno y propone una interpretación kaleckiana de la situación de desequilibrio macroeconómico interno a la ZE (Cesa-ratto, 2013).

Frente a otros economistas mencionados en el párrafo anterior que dan por supuesto que hay una crisis por balanza de pagos en la ZE, Cesaratto ha discutido específicamente esta cuestión (Cesaratto, 2013, 2015a, 2015b). Este autor justifica esta interpretación por cumplirse tres requisitos. En primer lugar, el riesgo de devaluación

10 Vid. por ejemplo Baldwin y Giavazzi (2015) o Wolf (2014), capítulo 2.

Page 28: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

28 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

existe. Así, a pesar de la existencia del euro como moneda única, el autor italiano concibe la ZE como algo próximo a un grupo de paí-ses soberanos cuyas monedas están vinculadas a través de un tipo de cambio fijo (Cesaratto, 2013, p. 364). Apoya esta afirmación en el riesgo cierto de “convertibilidad y redenominación de la deuda”, cuyo más conocido exponente es el denominado Grexit. Esto signi-fica la posibilidad de retorno a las antiguas monedas (dracmas, pesetas, liras, etc.) como alternativa a la austeridad fiscal y la de-valuación interna, en una situación de imposibilidad de atender el servicio de la deuda pública –en manos de agentes no residentes. En segundo lugar, a pesar de la existencia del sistema T2, que permite un saldo deudor ilimitado con el BCE, el endeudamiento de la periferia con respecto al centro de la ZE no es infinito. Di-cho límite existe, aunque no está clara su cuantificación,11 y viene dado por la percepción de solvencia de las autoridades fiscales y los sistemas bancarios nacionales (es decir, no sería tolerable dentro de la ZE que un gobierno regional disparase su gasto fi-nanciado con crédito de un banco local, porque luego la carga de la deuda se tendría que repartir entre todos los contribuyentes de la ZE). Una vez se alcanza ese límite, ocurre una parada súbita y, a continuación, una retirada masiva de capitales. Y en tercer y último lugar, la asistencia financiera externa se obtiene a con-dición de adoptar consolidación fiscal, liberalización del mercado de trabajo y reformas estructurales. Estas ayudas son similares a la asistencia concedida por el FMI a las economías emergentes en casos de crisis financiera externa (Cesaratto, 2015b, sección 7).

La existencia de un sistema como el T2 pudo prolongar la situa-ción de desequilibrio durante algún tiempo, pero nunca de modo ilimitado.12 Y el endeudamiento con el sistema T2 es, en opinión de Cesaratto, una ayuda financiera encubierta a los países deudores

11 Dicho límite no está claro según Cesaratto en términos cuantitativos, pero vid. FMI, 201212 Siempre que los bancos cuenten con colateral aceptable por el BCE. Pero incluso esto tiene un límite, dado que el BCE puede rechazar el colateral emitido por la autoridad soberana de un país, si su cualificación cae por debajo de determinado límite, como ha ocurrido con Grecia en 2015 (vid. infra).

Page 29: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 29

de la ZE, que permite un cierto retraso en la adopción de me-didas correctoras de los desequilibrios internos y externos.13 De hecho, Cesaratto se hace eco de un argumento avanzado por Gar-ber, 2010 (también Wolf, ibid., lo avala), por el cual los bancos privados proporcionaron financiación a sus gobiernos respectivos (mediando una importante represión fiscal), utilizando las opera-ciones de refinanciación de largo plazo proporcionadas por el BCE (que ascendieron a un billón de euros entre diciembre de 2011 y febrero de 2012) para refinanciar la deuda pública en manos de inversores del centro de la ZE.14

Dado el nivel actual de integración política y económica en la ZE, los países acreedores –liderados por Alemania– han impuesto la decisión de proporcionar asistencia financiera a los países deu-dores a cambio de austeridad fiscal y devaluación interna, con la finalidad de establecer un límite a un potencial problema de riesgo moral por parte de los países periféricos.15 Los países periféricos, a su vez, han aceptado las medidas de austeridad y devaluación interna, a cambio de dicha asistencia financiera externa, ya que la alternativa era la salida del euro.

Cesaratto acepta la idea de que una unión política, fiscal y ban-caria –al estilo de los Estados Unidos de Norteamérica– facilitaría una resolución de la crisis menos traumática, esto es, que hubiese exigido menos austeridad fiscal y devaluación interna a los países periféricos. Entre otras medidas, se podría haber permitido algún

13 Merler y Pisani-Ferry (2012) muestran que los ajustes en términos de ouptut para países de la ZE que experimentan déficit externos es menor que en el caso de países no pertenecientes al euro.14 Vease el trabajo sobre el carry trade de Acharya y Steffen (2015).15 La supuesta lógica económica detrás de la condicionalidad exigida a la asistencia finan-ciera externa es: la consolidación fiscal conduce a una percepción de sostenibilidad de la deuda pública, lo que reduce el rendimiento de la deuda pública a largo plazo y, con ella, el tipo de interés a largo al que prestan los bancos; y las reformas estructurales permiten una mejora de la competitividad, lo que mejora el saldo exterior. Más exportaciones y más inversión (una especie de crowding-in) incrementan la actividad y el empleo y con ello el consumo, entrando en un círculo virtuoso de recuperación. Este razonamiento está muy relacionado con el concepto de contracción fiscal expansiva (Giavazzi y Pagano, 1990). Véanse por el contrario las contribu-ciones de Blanchard y Leigh (2013) y Mody (2015).

Page 30: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

30 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

tipo de transferencias fiscales, eurobonos, restructuración y reso-lución bancaria con cargo al BCE, una especie de Plan Marshall focalizado en la periferia, restructuración de la deuda pública, etc. Pero dada la situación institucional actual, esta solución parece descartable por dos razones: (i) negativa de Alemania a abando-nar su modelo de crecimiento neomercantilista, y (ii) rechazo de la opinión pública europea a un mayor grado de integración política y más solidaridad. Por consiguiente, sin un banco central dispues-to a comprar deuda pública sin límites, no es posible utilizar la política fiscal para compensar shocks dentro de la ZE y sólo resta a los países miembros la posibilidad de realizar ajustes por el lado de la oferta (Cesaratto, 2015b, p. 17).

De esta visión de la crisis en la ZE se desprende la conclusión de política económica que a largo plazo la solución más deseable es una salida del euro, de modo que sea posible de nuevo el ajuste vía depreciación del tipo de cambio, la política fiscal y la elevación de los salarios. La Unión Europea como entidad política y comer-cial podría seguir existiendo. Cesaratto (2013b) admite que una solución dentro de la ZE sería más deseable, pero sería demasiado ingenuo creer que esta sería factible en un plazo razonable de tiempo.

5. ¿Crisis de balanza de pagos o falta de soberanía monetaria?

Dos son los argumentos, en esencia, en contra de una crisis de balanza de pagos: la existencia del sistema T2 y la negativa por parte del BCE a actuar como comprador de última instancia de deuda pública. Dicha posición ha venido a denominarse la de (falta de) soberanía monetaria, al ocurrir en la ZE un divorcio entre la autoridad monetaria central y las autoridades fiscales nacionales.

Lavoie (2015a) tras comparar el sistema T2 con la propues-ta de Keynes en favor de una unión monetaria internacional

Page 31: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 31

(International Clearing Union, Keynes, 1942), llega a la conclu-sión –secundaria a su objetivo principal en el citado artículo– de que la crisis en la ZE no puede ser debida a restricciones de balan-za de pagos. Para que esto pudiese ocurrir, deberían darse cuatro supuestos: (i) una retirada masiva de capitales debido a una crisis de confianza, (ii) estos flujos de salida estarían limitados por la tenencia de reservas de divisas, (iii) el país que sufre una crisis por restricciones de balanza de pagos agotaría dichas reservas, y (iv) dicho país se vería forzado a un ajuste vía devaluación de la moneda, impago de la deuda y/o restructuración y/o consolidación fiscal (Lavoie, 2015b, p. 158). En la ZE se cumplen (i) y (iv), pero no (ii) ni (iii).

La existencia del sistema T2 elimina completamente la restric-ción impuesta por la tenencia de divisas (los saldos deudores con el T2 no tienen límite máximo), ya que cuando un país experi-menta una fuga de capitales, su banco central adquiere un saldo deudor con el sistema T2, y al tiempo repone las reservas perdidas previamente.

Los riesgos de convertibilidad y redenominación de las deudas no dependen de las reservas de divisas que tienen los bancos cen-trales de los países periféricos para atender una retirada masiva de capitales. El punto (iv) citado arriba, la austeridad fiscal que los países deudores con el sistema T2 se ven forzados a adoptar, se debe al rechazo del BCE de desempeñar de modo incondicional el papel de comprador de última instancia de deuda pública. Este ar-gumento ya había sido avanzado por autores como Kaldor (1971), Godley (1992), Goodhart (1998), Wray (1998), o Sims (1999) que habían apuntado que la independencia para gestionar la política fiscal requiere la posibilidad de emitir moneda propia, emitida por el banco central de la nación. Sin ese requisito, el gobierno debería financiarse en mercados y/o bancos, en cuyo caso debería mantener unos niveles de endeudamiento moderados para evitar tener que pagar tipos de interés crecientes con la percepción de insolvencia. Y eso es precisamente lo que anula la independencia fiscal.

Page 32: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

32 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

El argumento de Cesaratto que justifica la austeridad fiscal sobre la base del riesgo moral, también se rechaza. Cuando un país de la ZE desea refinanciar su deuda con el exterior o incurrir en un défi-cit por cuenta corriente, simplemente necesita financiación inicial16 de un banco nacional; después, cuando el correspondiente depósito se transfiere al exterior para la realización del pago, el banco cen-tral adquiere un saldo deudor con el sistema T2 si el país acreedor o exportador no desea prestar su exceso de reservas. El ahorro finan-ciero neto en la cuenta del país con saldo deudor (donde el ahorro es menor que la inversión, en términos de contabilidad nacional) genera un ahorro financiero neto positivo en un país acreedor. Sin embargo, el aumento, posiblemente insostenible, de crédito banca-rio en la periferia no es consecuencia del ahorro –noción contable derivada de la diferencia entre renta disponible y consumo– en el resto de la ZE (Keynes, 1936, capítulo 7, p. 82, Chick, 1998, p. 336-7, Lavoie, 2015b, p. 159, Borio y Disyatat, 2012).17 La negativa de los países del centro de la ZE a prestar sus ahorros a la periferia no limita la financiación proporcionada en estos.

La reciente experiencia en Grecia, cuando el BCE amenazó con cortar la refinanciación a la banca griega como respuesta al recha-zo de Syriza a las condiciones impuestas por la Troika,18 parece

16 Mediante la financiación inicial, los bancos crean depósitos cuando conceden crédito, como sostiene la teoría de la endogeneidad del dinero. La financiación inicial se contrapone a la noción de financiación final, donde los bancos actúan como meros intermediarios financieros, prestando depósitos previamente captados. Para una aclaración, Graziani (2003) capítulo 3, o Lavoie (2014) capítulo 4. 17 Esto es una consecuencia del aforismo keynesiano: “la inversión precede al ahorro” y que la tesis del dinero endógeno ha aclarado de un modo consistente.18 El 4 de febrero de 2015, el BCE anunció su negativa a seguir aceptando deuda pública griega, a pesar de que hacía tiempo que su calificación había caído por debajo de lo que el propio BCE consideraba como aceptable (BCE, 2015). Esto empujaba a los bancos griegos a obtener refinanciación del Banco Central de Grecia a través de la denominada ELA (emergence liqui-dity assistance): esto suponía pagar un tipo de interés más elevado y, en caso de impago de los préstamos de refinanciación, las pérdidas no repercutirían en el resto de miembros del euro. Si bien en la práctica, los bancos griegos pueden seguir utilizando la deuda pública griega para refinanciarse –y convertir depósitos de nueva creación en reservas en cualquier otra parte de la ZE– también esto significaba un paso más hacia la desconexión de los bancos griegos del BCE, si dos tercios del resto de socios del euro lo deciden así. Sin posibilidad de refinanciarse del BCE, en uno o dos días Grecia estaría fuera del euro. Vid. Economist, 2015.

Page 33: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 33

contradecir el argumento expuesto arriba: la ZE en su conjunto no acepta que un gobierno quiera gastar más allá de lo que dicta un criterio razonable de solvencia. Y si ese gobierno no acepta esta regla, es amenazado con la expulsión del euro. Sin embargo, el problema aquí es de nuevo que la amenaza del Grexit no justifica el argumento de una crisis por balanza de pagos. En primer lu-gar, el Grexit ha sido una amenaza creíble para forzar al gobierno griego a aceptar la consolidación fiscal y las reformas estructura-les, frente a la alternativa del colapso total del sistema financiero tras la salida del euro. Segundo, la amenaza de expulsión del euro a Grecia coincide con un período de equilibrio de la balanza por cuenta corriente al tiempo que, desde mediados de 2014, aumenta el saldo deudor con el sistema T2. Esto quiere decir que las deudas con el T2 no están financiando un exceso de importaciones sino una salida de capitales. Tercero, posible salida del euro de Grecia ilustra que los problemas de balanza de pagos son posibles tras el abandono del euro, no dentro de la moneda única, lo que confirma que este tipo de crisis no es posible en una unión monetaria.

El Grexit, en definitiva, revela un problema de diseño de la po-lítica monetaria en la ZE. Las operaciones de refinanciación las ejecutan los bancos centrales nacionales, por medio de compra de activos de garantía mediante cesiones temporales (repos) o direc-tamente préstamos utilizando como garantía dichos activos, que en gran medida son deuda pública nacional. La calificación cre-diticia de los activos que sirven de garantía en principio debería ser elevada, pero ha ido decreciendo. Si un país utiliza la política fiscal para amortiguar los efectos de una recesión, vería reducirse la calidad del colateral aceptable en las operaciones de refinan-ciación y podría ver complicarse la implementación de la política monetaria. Dicho problema se resolvería automáticamente si el banco central aceptase actuar como comprador de última instan-cia de deuda soberana.

Los argumentos ofrecidos por Lavoie pueden ser ampliados con un elemento implícito en Febrero et al. (2015) donde se mues-tra que los saldos deudores con el sistema T2 no son una ayuda

Page 34: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

34 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

camuflada del BCE a los países periféricos. El argumento es el siguiente.

Como sostiene la posición Horizontalista (Lavoie, 2003) los bancos crean depósitos cuando conceden créditos y luego piden reservas al banco central. Este último las presta al tipo de inte-rés oficial. El mercado interbancario se encarga de distribuir las reservas introducidas por el banco central de un modo adecuado.

En la ZE, cuando un banco transfiere un depósito a otro país, su banco central reduce la oferta de reservas al tiempo que asume un saldo deudor con el sistema T2. El país receptor del depósito obtiene a cambio un exceso de reservas que, en condiciones nor-males, presta al tipo oficial al país emisor. En un sistema de co-rredor simétrico (Lavoie, 2014, p. 219 y ss.), como el que hay en la ZE, si este exceso de reservas no se distribuye correctamente, los bancos del país que pierde reservas no pueden cumplir el objetivo y el tipo de interés del interbancario se eleva hasta la facilidad de crédito. En el país con exceso de reservas, el tipo de interés del interbancario cae al nivel de la facilidad de depósito. En el primer caso, una situación esperable es que los bancos dejen de prestarse entre sí, por el efecto estigma, y colapse la oferta de crédito. Para evitar esta situación, el BCE adoptó en octubre de 2008 la deci-sión de prestar todas las reservas que los bancos demandasen al tipo de interés oficial (fixed rate full allotment of reserves).

La oferta de reservas en el mercado interbancario, en términos gráficos, se puede visualizar como una línea horizontal a la altura del tipo de interés oficial (vid. Febrero et al., op.cit. figura 4, p. 731). Cuando aumenta el saldo deudor con el T2, los bancos pier-den reservas, de modo que aumentan la demanda para cumplir el objetivo (el BCE requiere desde 2012 que los bancos dispongan del equivalente al 1% de los depósitos a la vista en su cuenta de reservas en el BCE). El BCE acomoda toda la demanda de reser-vas al tipo oficial. ¿Cuáles son las justificaciones de esta medida? En primer lugar, el BCE tiene que controlar el tipo de interés del interbancario, que es el principal instrumento para la implemen-tación de la política monetaria. Segundo, permite que el sistema

Page 35: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 35

de pagos funcione sin sobresaltos, ya que dichos pagos entre ban-cos se realizan por medio de transferencias de reservas dentro del BCE (concretamente entre los bancos centrales que componen el SECB –sistema europeo de bancos centrales). Y tercero, pro-porciona igual trato a todos los bancos que disponen de colateral aceptable, esto es, no discrimina bancos por su localización geo-gráfica.

En relación con el tema de este trabajo, podemos concluir que las operaciones de refinanciación del BCE –los préstamos de reser-vas a los bancos que pierden depósitos– no son una ayuda finan-ciera camuflada a los países periféricos: su objetivo es controlar el tipo de interés en el interbancario, permitiendo que los bancos privados satisfagan el objetivo de tenencia de reservas requerido por el propio BCE. Por supuesto, esas nuevas reservas pueden ser posteriormente utilizadas para monetizar la retirada de depósi-tos hacia puertos más seguros, ya que estas reservas sirven como colchón para amortiguar shocks de los factores autónomos de li-quidez (Bindseil, 2004, p. 60 y ss.). Cesaratto (y antes Sinn –Sinn y Wollmershäuer, 2012) insiste en este aspecto de las reservas, como asistencia financiera en una situación de crisis por balanza de pagos. Sin embargo, la inyección de reservas se hace con el objetivo principal de mantener la estabilidad financiera en la ZE.

El argumento del T2 para rechazar la idea de una crisis por res-tricciones de balanza de pagos tiene que ser completado ya que la existencia de dicho sistema no ha evitado el aumento de la prima de riesgo de la deuda soberana periférica con respecto a los bunds, la deuda pública alemana a 10 años. Si bien aquel mecanismo repone las reservas que un banco central pierde ante una fuga de capitales de modo que el tipo de interés de muy corto plazo está bajo el control de la autoridad monetaria, el tipo de interés de lar-go plazo, regulado por el rendimiento de la deuda soberana queda completamente expuesto al criterio del mercado (la preferencia por la liquidez de los inversores financieros: Rochon, 1999, pp. 32-36, Parguez, 2001, pp. 93-95, Wray, 2003, p. 151). Dicho tipo de interés es el que regula los préstamos bancarios a largo plazo para

Page 36: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

36 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

la financiación de inversión productiva y residencial. En definiti-va, el T2 elimina el riesgo cambiario pero no el riesgo país.

De Grauwe (2011) apunta que una autoridad fiscal necesita de un banco central, de igual modo que un sistema bancario necesita un prestamista de última instancia. El banco central garantiza que la autoridad fiscal siempre va a disponer de liquidez para ha-cer frente a los servicios de la deuda (siempre y cuando dicha deu-da pública está denominada en la moneda nacional). La ausencia del banco central como prestamista de última instancia de una autoridad fiscal genera la posibilidad de existencia de múltiples equilibrios. Así, si los acreedores piensan que un gobierno (p.ej. Grecia) tiene problemas de liquidez temporal, venderán su deuda pública (y también la de Irlanda y Portugal, y después de España e Italia) elevando su rendimiento, lo que aumentará la carga de la deuda, de modo que la crisis de liquidez puede degenerar en una crisis de insolvencia. No solo la autoridad fiscal carece de los recursos para hacer frente al servicio de la deuda sino que su insolvencia se agrava al arrastrar en su caída al sistema banca-rio, cuando cuenta en su balance con un importante volumen de deuda pública de su propio gobierno.19

En la ZE, el círculo vicioso entre la crisis de la deuda soberana y la crisis bancaria se frena en con el compromiso por parte del BCE de compra ilimitada de deuda pública en mercados secunda-rios a cambio de austeridad fiscal, devaluación salarial y reformas estructurales (las mencionadas OMT). Lamentablemente, esta medida no fue suficiente para retornar a una senda de prosperi-dad, ya que cuando una economía se encuentra en recesión, una política fiscal contractiva amplifica todavía más la contracción del producto y el empleo.

19 Al caer el precio de la deuda se reduce el valor del activo en el balance de los bancos. Esto provoca varios efectos: (i) se contrae el valor del capital bancario, para que el pasivo iguale al activo; (ii) cae el valor del colateral utilizado en los préstamos en el interbancario, y (iii) se eleva el tipo de interés de referencia para los préstamos y créditos de largo plazo. En esta si-tuación, los bancos restringen su predisposición a conceder créditos, lo que contrae el gasto, la producción y, por tanto, la recaudación de impuestos, lo que eleva las dudas de solvencia de las autoridades fiscales.

Page 37: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 37

Los simpatizantes de la interpretación de la crisis en la ZE por la pérdida de soberanía monetaria, aunque rechazan el argumen-to de la crisis por restricciones de la balanza de pagos, no niegan que los desequilibrios intra-ZE sean irrelevantes. Pero les pare-ce más preocupante el endeudamiento de los agentes residentes con sus bancos y de estos con otras instituciones financieras no residentes que los problemas asociados a la balanza por cuenta corriente y la financiera. Si hay que buscar algún responsable de esta situación, son los bancos privados nacionales que han mostra-do un comportamiento irresponsable contribuyendo a la genera-ción de burbujas inmobiliarias que una vez que estallan colapsan todo el sistema económico, y que, en ausencia de un prestamista de última instancia, han provocado que las deudas privadas se transformen en deuda pública. En tal situación, la solución pasa por una política fiscal expansiva, para compensar la falta de gasto privado, y un banco central dispuesto a jugar el papel de presta-mista de último recurso.

En conclusión, la crisis en la ZE no es debida a problemas de balanza de pagos porque: (i) no hay restricciones de reserva de di-visas para los países que experimentan una fuga de capitales, (ii) la elevación de tipos de interés de largo plazo que experimentan los países periféricos es debido a la negativa del BCE a asumir plena-mente el papel de comprador de última instancia de deuda pública, y (iii) la austeridad que han asumido los países periféricos es debi-da a la condicionalidad exigida por el BCE a cambio de comprar su deuda pública en mercados secundarios y nada tiene que ver con una crisis por problemas de balanza de pagos. El verdadero riesgo para los países de la periferia de la ZE reside en la adopción de po-líticas fiscales contractivas en un contexto de desapalancamiento de los agentes privados, altamente endeudados, lo que reduce la actividad y con ello la recaudación fiscal, aumentando el déficit; la incapacidad creciente de atender los pagos de la deuda deprime su precio elevando su rendimiento. Los bancos, cuyos balances están cargados con deuda pública de sus respectivas autoridades fiscales, se ven arrastrados por la insolvencia del sector público.

Page 38: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

38 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

Este riesgo está causado en última instancia por un conjunto deficiente de instituciones a nivel europeo (falta una autoridad fiscal europea) y un banco central que no está dispuesto a desem-peñar el papel de prestamista de última instancia de esta autori-dad fiscal o, en su defecto, de las autoridades fiscales nacionales. Más aún, los criterios de convergencia de Maastricht (déficit me-nor del 3% del PIB, deuda pública por debajo del 60% del PIB, re-forzados a través del Plan de Estabilidad y Crecimiento de 1997), el artículo 123 del Tratado de Lisboa (que impide a los bancos centrales la compra de deuda pública en mercados primarios) y el artículo 125 (que niega el compromiso de rescate financiero de una autoridad fiscal por otros miembros de la Unión Europea), así como el Fiscal Compact hacen muy pequeño el margen de ma-niobra de la política fiscal para contrarrestar los shocks que sufre una economía particular de la ZE y para aproximar la economía de la ZE en su conjunto hacia el pleno empleo. Y también dificul-ta las posibilidades de actuación del BCE para la ejecución de la política monetaria, por el papel jugado por la deuda pública como colateral en las operaciones de refinanciación.

De esta visión alternativa de la crisis, la recomendación de po-lítica económica sería una reforma profunda de las instituciones y la gobernanza de la Unión Económica, con la finalidad de que el banco central cooperase con una autoridad fiscal federal, o en su defecto con las autoridades fiscales nacionales en coordinación. De no ser posible esta estructura institucional, se recomendaría recu-perar la soberanía monetaria retornando a las antiguas monedas.

6. ¿Hay alguna posibilidad de reconciliar posturas?

En principio, Cesaratto (2015b) reconoce que un BCE más proactivo y una autoridad fiscal supranacional, manejando un presupuesto más relevante que el actual –que supone menos del 2% del PIB y está muy sesgado por la política agraria común– ha-bría permitido una gestión menos traumática de la crisis en la ZE.

Page 39: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 39

Por otro lado, en Cesaratto (2013) se sugiere que la percepción de la ZE como un grupo de países cuyas monedas están conecta-das por un tipo de cambio fijo o compartiendo una moneda común es una cuestión relativamente subjetiva.

Además, el propio autor italiano informa (Cesaratto, 2013) que un evaluador sugiere que la hipótesis de una crisis por restriccio-nes de balanza de pagos en la ZE es válida para la primera fase expansiva, de acumulación de desequilibrios, si bien no lo sería en la segunda.

Vernengo (2015) sostiene que los puntos de vista de Cesaratto y de Lavoie representan las dos caras de una misma moneda. Aun-que el sistema T2 evite las restricciones de reservas de divisas, y un banco central más proactivo podría atenuar la crisis en la ZE, en las circunstancias actuales las economías de la periferia están obligadas a restablecer el equilibrio fiscal y externo a través de la austeridad y la devaluación interna. En consecuencia, aunque la crisis actual es un problema de un diseño institucional defectuoso de la ZE, dada la arquitectura institucional existente, en la prác-tica es la consecuencia de que los agentes domésticos que se han endeudado en exceso, y han experimentado prolongados déficit por cuenta corriente, ahora tienen que desapalancarse.

Sin embargo, Cesaratto (2015c) parece cerrar la puerta a cual-quier posibilidad de reconciliación cuando sostiene que la mera existencia del sistema T2, en ausencia de otros límites, podría dar lugar a un miembro de la ZE gastando en exceso (p.ej. el gobierno de España incurriendo en enormes déficit fiscales), lo cual sería intolerable por el resto de miembros de la ZE, fiscalmente respon-sables. Y como la mayoría de estos miembros no está dispuesta a tolerar saldos deudores ilimitados con el T2 (del mismo modo que dentro de un país –p.ej. Italia– no se admitiría que una región –p.ej. Calabria– incurriese en déficit fiscales ilimitados), la auste-ridad impuesta por los socios acreedores es la salida normal a este tipo de desequilibrios. Como apunta el blogger Ramanan, citado en Cesaratto (2015c) la crisis en la ZE no sería por restricciones de balanza de pagos si el BCE y el Mecanismo Europeo de Esta-

Page 40: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

40 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

bilidad hubiesen aceptado prestar sin límites a la periferia, pero dado que hay límites y condiciones, el argumento de la restricción por balanza de pagos es válido.

A nuestro juicio, Cesaratto está en lo cierto cuando sostiene que ambas posturas son irreconciliables, pero al contrario que el autor italiano, creemos que estos límites en el gasto financiado con deuda de unos países no avalan el argumento de la balanza de pagos. Por un lado, como informan, p.ej., Henning y Kessler (2012) en los Es-tados Unidos, el gobierno federal no ha impuesto el equilibrio fis-cal a los estados sino que han sido estos los que lo han asumido de un modo unilateral, y el gobierno federal no ha rescatado a ningún estado desde 1840. Estas medidas se adoptaron con la finalidad de evitar un endeudamiento irresponsable (de gobiernos corruptos) sin que mediase dentro del país un problema de balanza de pagos. Por otro lado, como se deduce de la teoría del dinero endógeno, (p.ej. Lavoie, 2014, capítulo 4) cuando un agente obtiene financia-ción inicial de un banco, sea en la ZE o en una unión monetaria viable,20 este agente automáticamente tiene garantizado el poder de compra en toda la zona bajo la jurisdicción del banco central, si dicho banco dispone de colateral aceptable en las operaciones de refinanciación. Si ese banco practica una política de concesión de créditos irresponsable por insostenible, o sigue el dictado de una autoridad fiscal que desea gastar más allá de un determinado nivel, el banco central puede decidir la desconexión de ese ban-co de las operaciones de refinanciación o, alternativamente, pue-de rechazar la aceptación como colateral de un activo emitido por un determinado agente (la deuda pública de una autoridad fiscal irresponsable). El problema de la posibilidad de emisión de crédito excesivo por parte de un banco concreto es inherente a un sistema bancario (vid. p.ej. Graziani, 2003, capítulo 4, especialmente pp.

20 Los términos unión monetaria viable (un país en que la autoridad monetaria y la fiscal se proporcionan un suporte, como por ejemplo los Estados Unidos, Reino Unido, o Japón) y unión monetaria defectuosa (donde la autoridad monetaria y la(-s) fiscal(-es) están separadas) se atribuye inicialmente a Barba y De Vivo (2013).

Page 41: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 41

90-95). El rechazo de la deuda pública de un país como colateral en las operaciones de refinanciación puede sacar a un país de la moneda única. Pero esto no provoca una crisis por problemas de balanza de pagos en la unión monetaria sino porque el país en cuestión quedaría fuera de dicha unión.

7. Conclusiones

La ZE está en crisis como consecuencia de la insostenibilidad de un patrón de crecimiento, donde se distinguen dos regímenes: uno que arrastra la economía financiando el gasto doméstico con en-deudamiento bancario y otro que se deja arrastrar a través de un potente sector exterior y que ha reciclado el ahorro hacia los países que actúan como locomotora. Cuando este patrón estalla, se adop-tan una serie de medidas de política económica de modo que el ajus-te cae sobre los países endeudados, lo que agrava aún más la crisis.

Hay dos interpretaciones de la crisis: la primera, sostiene que es por restricciones de balanza de pagos y cuyo autor más desta-cado, al menos en entornos heterodoxos, es Cesaratto. De acuerdo con este autor, a pesar de la existencia de una moneda única, la ZE debería considerarse como algo más próximo a un grupo de países cuyas monedas están conectadas por un tipo de cambio fijo, ya que no deja de subsistir la posibilidad del retorno a las viejas monedas, para que sea posible la devaluación como mecanismo de ajuste. Además, existe un límite al endeudamiento que los países de la ZE pueden alcanzar. Dicho límite no es técnico, puesto que a través del sistema T2 un país puede refinanciar un nivel de deuda ilimitado, sino político y está basado en la noción del riesgo moral. Cuando se alcanza ese límite, los países deudores tienen dos opciones: o bien abandonan la moneda única, recuperando la autonomía fiscal, monetaria y cambiaria, o bien se pliegan a las condiciones que imponen los países acreedores a cambio de asis-tencia financiera. Cesaratto ve una gran analogía con lo que ha ocurrido en países emergentes en las crisis financieras.

Page 42: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

42 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

Dado que la segunda solución agrava más la crisis en vez de so-lucionarla, al menos en el corto plazo, y la posibilidad de un repar-to más simétrico de los costes de la crisis con los países acreedores es muy poco factible en la práctica, la recomendación de política económica es la ruptura del euro.

La otra interpretación se basa en la noción de una unión mone-taria incompleta y en la pérdida de soberanía monetaria, donde destacamos las contribuciones De Grauwe y Lavoie. En esencia, los argumentos son dos. En primer lugar, el sistema T2 unifica de modo irrevocable las antiguas monedas en una sola, lo cual implica, entre otras cosas, que los depósitos que se crean cuando concede un crédito deben poder ser utilizados como medio de pago en toda la ZE. Esto significa que no hay restricciones de reservas de divisas cuando ocurre una fuga de capitales. Sin este requisito, no es posible hablar de crisis por balanza de pagos. En segundo lugar, el banco central debería asumir el papel de comprador de última instancia de deuda pública, con la finalidad de garantizar que una crisis de liquidez no acaba convirtiéndose en una de sol-vencia. La posibilidad de monetizar deuda no debería limitarse a mercados secundarios, sino que también debería poder incluir la monetización de gasto público para poder implementar políticas fiscales expansivas.

Esta segunda interpretación da mayor relevancia a las limita-ciones autoimpuestas dentro de la ZE que a los desequilibrios acu-mulados previamente. La recomendación de política económica que se deriva de esta interpretación de la crisis es la necesidad de recuperar la soberanía monetaria, esto es, la cooperación entre el banco central y la autoridad fiscal. Esto sería preferible dentro de la ZE, pero si no es posible, se recomendaría una ruptura del euro, en consonancia con la recomendación de Cesaratto. El rechazo de la interpretación de la balanza de pagos reside en que las medidas de austeridad impuestas por los acreedores no tienen nada que ver con restricciones por balanza de pagos. El argumento de Cesa-ratto, de la existencia de límites al endeudamiento unilateral de

Page 43: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 43

un país, basados en criterios de riesgo moral no es aceptable para aprobar esa interpretación de la crisis.

Por último, la reconciliación entre ambas posturas no es posi-ble. Algunos autores han sugerido que una arquitectura institu-cional diferente habría permitido repartir la carga del ajuste de un modo más simétrico entre acreedores y deudores, más en la lí-nea que abogan Lavoie y De Grauwe, pero que dado que Alemania no desea renunciar a su modelo de crecimiento neo mercantilista, ni desea una mutualización de la deuda (ni nada que tenga que ver con que los contribuyentes alemanes soporten una parte de la deuda periférica), la austeridad fiscal es la respuesta natural a la actual crisis en la ZE, como sostiene Cesaratto. Este autor recha-za la posibilidad de reconciliación entre planteamientos, puesto que considera que los países acreedores no están dispuestos a con-ceder un crédito ilimitado a los periféricos, a través del sistema T2. Y, por el contrario, los partidarios de la soberanía monetaria sostienen, acertadamente a nuestro parecer, que los límites al en-deudamiento y/o generación de crédito no tienen relación con la cuestión de la balanza de pagos puesto que dichos límites están presentes en uniones monetarias viables.

Referencias bibliográficas

Acharya, V. y Steffen, S. 2015: “The “Greatest” Carry Trade Ever? Understanding Eurozone Bank Risks”, Journal of Financial Economics, 117(3), 215-236.

Bagnai, A. 2013: “Unhappy families are all alike: Minskyan cy-cles, Kaldorian growth, and the Eurozone peripheral crises”, en Dejuán, Ó., Febrero, E. y Uxó, J. (eds) Post-Keynesian Views of the Crisis and its Remedies, Londres: Routledge, pp.130-177.

Baldwin, R. y Giavazzi, F. 2015: “Towards a consensus of the cau-ses of the EZ Crisis”, Voxeu.org, 7 septiembre.

Page 44: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

44 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

Barba, A. y De Vivo, G. 2013: “Flawed currency areas and via-ble currency areas – external imbalances and public finance in the time of the euro”, Contributions to Political Economy, 32(1), pp. 73-96.

BCE, 2015: “Eligibility of Greek bonds used as collateral in Eu-rosystem monetary policy operations”, Press release, 4 febre-ro, disponible en www.ecb.int

Bindseil, U. 2004: Monetary Policy Implementation: Theory, Past and Present, Oxford: Oxford University Press.

Bindseil, U. y König, P. 2012: “TARGET2 and the European sver-eigh debt crisis”, Kredit und Kapital, 45(2), pp. 135-174.

Blanchard, O. y Leigh, D. 2013: “Growth Forecast Errors and Fis-cal Multipliers,” IMF Working Paper no. 13/1, disponible en www.imf.org

Borio, C. y Disyatat, P. 2012: “Global Imbalances and the Finan-cial Crisis: Link or No-Link?”, BIS Working Papers 346, dis-ponible en www.bis.org

Calvo, G. 1998: “Capital Flows and Capital-Market Crises: The Simple Economics of Sudden Stops”, Journal of Applied Eco-nomics, 1(1), pp. 35-54.

Capraro, S. y Perrotini, I. 2013: “Revisiting Latin America’s debt crisis: some lessons for the periphery of the eurozone”, Cam-bridge Journal of Economics, 37, pp. 627-651.

Cecchetti, S., McCauly, R. y McGuire, P. 2012: “Interpreting TARGET2 balances”, BIS Working Papers 393, disponible en www.bis.org

Cesaratto, S. 2013: “The implications of TARGET2 in the Europe-an balance of payments crisis and beyond”, European Jour-nal of Economics and Economic Policy: Intervention, 10(3), pp. 359-382.

Cesaratto, S. 2015a: “Balance of Payments or Monetary Sover-eignty?. In Search of the EMU’s Original Sin – Comments on Marc Lavoie’s The Eurozone: Similarities to and Differences from Keynes’s Plan”, International Journal of Political Econ-omy, 44(2), pp. 142-156.

Page 45: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 45

Cesaratto, S. 2015b: “Alternative Interpretation of a Stateless Currency Crisis”, Asimmetrie Working Paper no. 15/08, Ju-nio. Disponible en www.asimmetrie.org

Cesaratto, S. 2015c: “Unlimited Targets? Some pointers” entrada en el blog: http://nakedkeynesianism.blogspot.it/2015/10/un-limited-targets-some-pointers.html, 1 octubre.

Cesaratto, S. y Stirati, A. 2011: “Germany in the European and Global Crises”, International Journal of Political Economy, 39, pp. 56-87.

Chick, V. 1998: “Finance and saving”, en Eatwell, J. Milgate, M. and Newman, P. (eds) The New Palgrave. A Dictionary of Economics, pp. 336-337.

De Grauwe, P. 2011: “Market sentiments and the sovereign debt crisi in the Eurozone”, FinMaP-Working paper no. 28.

Dodig, N. y Herr, H. 2015: “Current Account Imbalances in the EMU: An Assesment of Official Policy Responses”, Panoeco-nomicus, 62, Special Issue, pp. 193-216.

Draghi, M. 2012: “Verbatim of the remarks made by Mario Dra-ghi”, Speech at the Global Investment Conference, Londres, Julio 26, disponible en www.ecb.int

Economist, The. 2015: “The Economist explains: What emergency liquidity assistance means” 8 febrero.

Febrero, E. y Uxó, J. 2013: “Understanding TARGET2 imbalances from an endogenous point of view”, University of Castilla-La Mancha Working Paper DT-DAEF 2013/2.

Febrero, E., Uxó, J. y Dejuán, Ó. 2015: “The ECB during the Fi-nancial Crisis. Not so unconventional!”, Metroeconomica, 66(4), pp. 715-739.

FMI, 2012: “The Good, the Bad, and the Ugly: 100 Years of Deal-ing with Public Debt Overhangs”, World Economic Outlook, octubre.

Frenkel, R. 2012: “What have the crises in emerging markets and the Euro Zone in common and what differentiates them?”, Iniciativa para la transparencia financiera, disponible en www.itf.org.ar

Page 46: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

46 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

Frenkel, R, y Rapetti, M. 2009: “A developing country view of the current global crisis: what should not be forgotten and what should be done”, Cambridge Journal of Economics, 33, pp. 685-702.

Garber, P. 2010: “The Mechanics of Intra Euro Capital Flight”, Global Markets Reseach: Macro, Deutsche Bank Special Re-port, 10 diciembre.

Giavazzi, M. y Pagano, F. 1990: “Can Severe Fiscal Contractions Be Expansionary? Tales of Two Small European Countries”, NBER Macroeconomics Annual 5, pp. 75–111

Godley, W. 1992: “Maastricht and all that”, London Review of Books, 14(9).

Goodhart, C. 1998: “The Two Concepts of Money: Implications for the Analysis of Optimal Currency Areas”, European Journal of Political Economy, 14, pp. 407-432.

Graziani, A. 2003: The Monetary Theory of Production, Cam-bridge: Cambridge University Press.

Hein, E. 2012: “Finance-dominated capitalism, re-distribution and the financial and economic crises: a European perspec-tive”, en Dejuán, Ó., Febrero, E. y Uxó, J. (eds) Post-Keynes-ian Views of the Crisis and its Remedies, Londres: Routledge, pp. 15-45.

Hein, E. 2013: The Macroeconomics of Finance-dominated Capi-talist – and its Crisis, Aldershot: Edward Elgar.

Henning, C. y Kessler, M. 2012: “Fiscal Federalism: US History of Arquitects of Europe’s Fisccal Union”, Peterson Insitute for International Economics Working paper series, no. 12-1, en-ero.

Kaldor, N. 1971: The Dynamic Effects of the Common Market, New Statesman, 12 marzo. Reimpreso en Kaldor, N. Further Essays on Applied Economicss, Nueva York: Holmes & Meier Publishers, Inc, 1978.

Keynes, J.M. 1936: The General Theory, Nueva York: Harcourt and Brace.

Page 47: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Eladio Febrero | 47

Keynes, J.M. 1942: “Proposal for an International Clearing Union” en Horsfield, J.K, The International Monetary Fund 1946-1965, vol. 3, 1969, pp. 946-965.

Koo, R. 2009: The Holy Grail of Macroeconomics. Lessons from Japan’s Great Recession, Singapur: Wiley.

Lane, P. y McQuade, P. 2013:”Domestic Credit Growth and In-ternational Capital Flows”, ECB Working Paper Series, no. 1566, Julio.

Lavoie, M. 2003: “A Primer on Endogenous Money”, en Rochon, L.P. y Rossi, S. (eds) Modern Theories of Money. The Nature and Role of Money in Capitalist Economies, Cheltenham: Ed-ward Elgar, pp. 506-543.

Lavoie, M. 2014: Post-Keynesian economics: new foundations, Cheltenham: Edward Elgar.

Lavoie, M. 2015a: “The Eurozone: Similarities to and Differences from Keynes’s Plan”, International Journal of Political Econ-omy, 44(1): pp. 3-17.

Lavoie, M. 2015b: “The Eurozone Crisis: A Balance-of-Payments Problem or a Crisis Due to a Flawed Monetary Design?”, In-ternational Journal of Political Economy, 44(2), pp. 157-160.

Mayer, T. 2010: “Euroland’s hidden balance-of-payments crisis” Reports on European integration EU Monitor 88, Deutsche Bank Research.

Merler, S. y Pisani-Ferry, J. 2012: “Sudden stops in the Euro Area”, Bruegel Policy Contribution, Issue March 6.

Misky, H. 1986: Stabilizing an Unstable Economy, Nueva York: McGraw-Hill, reimpreso en 2008.

Mody, A. 2015: “Living (Dangerously) without a Fiscal Union”, Bruegel Working Paper 2015/02, disponible en www.bruegel.org

Parguez, A. 2001: “Money without scarcity: from the horizontalist revolution to the theory of the monetary circuit”, en Rochon, L.P. y Vernengo, M. (eds): Credit, Interest Rates and the Open Economy, Cheltenham: Edward Elgar, pp. 69-103.

Page 48: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

48 | Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas de balanza de pagos o pérdida de soberanía monetaria?

Pérez-Caldentey, E. y Vernengo, M. 2012: “The Euro Imbalances and Financial Deregulation: A Post-Keynesian Interpreta-tion of the European Debt Crisis”, Levy Economics Institute of Bard College, Working paper no. 702, enero.

Rochon, L.-P. 1999: Credit, Money and Production. An Alternative Post-Keynesian Approach, Cheltenham: Edward Elgar.

Sims, C. 1999: “The Precarious Fiscal Foundations of EMU”, De Economist, 147(4), pp. 415-436.

Sinn, H.W. y Wollmershäuer, T. 2012: “TARGET2 loans, current account balances and capital flows: The ECB’s rescue facility”, International Tax and Public Finance, 19(4), pp. 468-508.

Uxó, J. Paúl, P. y Febrero, E. 2011: “Current Account Imbalances in the Monetary Union and the Great Recession: Causes and Policies”, Panoeconomicus, 58, Special Issue, pp. 571-592.

Vernengo, M. 2015: “Greece on the verge” entrada en el blog: http://nakedkeynesianism.blogspot.com.es/2015/06/greece-on-ver-ge.html, 30 junio.

Whelan, K. 2013: “Soverign Default and the Euro”, UCD Centre for Economic Research Working Paper Series no. 13/09.

Wolf, M. 2014: The Shifts and the Shocks. Version castellana: La gran crisis: cambios y consecuencias, Barcelona: Deusto.

Wray, L.R. 19998: Understanding mondern money, Cheltenham: Edward Elgar.

Wray, L.R. 2003: “Functional finance and the US government bud-get surpluses in the new millennium”, en Nell, E. y Forstater, M. (eds) Reinvenging Functional Finance. Transformational Growth and Full Employment, Cheltenham: Edward Elgar, pp. 141-159.

Page 49: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

49

Crisis económica, mutación posindustrial y democraciaalFonso Vadillo

Facultad de Economía-UNAM.

Introducción

Existen explicaciones objetivas de indagaciones rigurosas so-bre los nuevos mecanismos financieros, los cambios en la política económica, monetaria y fiscal que inciden en la distribución del ingreso y se aducen, justamente, como origen de la crisis actual (Barba y Pivetti, 2010). No obstante, también existen consistentes evidencias de que las llamadas políticas neoliberales surgen del agotamiento del módulo operativo industrial fordista, que indujo la necesaria mutación del sistema capitalista al módulo operativo posindustrial.

En mi opinión, sólo esta mutación puede explicar objetivamen-te, sin recurrir a argumentos arbitrarios ex catedra sustancial-mente ideológicos, el giro pendular de la regulación keynesiana y el Estado de bienestar a la desregulación neoliberal y sus crisis recurrentes; que han revertido los derechos sociales alcanzados mediante la expansión de la democracia durante segunda posgue-rra, acotando y mermando su capacidad política para mediar la equidad social, condición necesaria para un crecimiento económi-co con perspectivas de bienestar, y para la convivencia pacífica de la sociedad y entre los Estados nacionales.

Revista Dominicana de Economía • No. 7, enero 2016 [ 49-77 ] | 49

Page 50: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

50 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

1 Mutaciones previas.

El sistema económico laico moderno o, como se dice: el capitalis-mo, es un sistema dinámico. Es posible observar tres mutaciones o etapas históricas del sistema a las que corresponden distintos modos de funcionar o módulos operativos. Las mutaciones previas a la situación actual pueden proporcionar claves para orientar el análisis de las crisis recurrentes cada vez más profundas que ca-racterizan el devenir social de los últimos treinta años.

1-1 Del antiguo régimen al capitalismo manufacturero.

Los historiadoras han proporcionado abundantes evidencias sobre la importancia del surgimiento del capitalismo en el transi-to del antiguo régimen a la sociedad moderna (Wallerstein, 1984; Kondratiev, 1992), que Adam Smith (1958: caps. I-VI) sintetiza como el pasaje del “estado rudo y rudimentario” a un sistema eco-nómico basado en “la apropiación de la tierra y la acumulación del capital” impulsado por la “división del trabajo”. Se refería, sin duda, al surgimiento embrionario del capitalismo manufacturero, técnicamente basado en instrumentos, utensilios, herramientas, en mecanos como la tejedoras de pedal y los tornos de alfarería de las industrias pioneras, de los textiles y la cerámica. Condi-ciones técnicas que prevalecieron en tiempos de Ricardo (1959; cap. XXXI). Ambos documentan que en el modulo operativo ma-nufacturero la ganancia emanaba de la duración de la jornada de trabajo.

1-2 De la manufactura a la industria mecanizada.

Para Marx (1971: vol. I, Secc. III y IV) se trataba del capita-lismo basado en la plusvalía absoluta, noción que le sirvió para diferenciar la plusvalía relativa característica de la mutación a la producción industrial “propiamente dicha”, potenciada técni-camente por la maquinaría de la segunda revolución industrial

Page 51: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 51

inglesa de finales del siglo XIX. Según Marx, el módulo operativo industrial no radicaba en la extensión sino en la intensidad de la jornada de trabajo.

Marx advierte, además, dos procesos socio-institucionales em-brionarios que acompañaron este cambio y se expresarían en la gran crisis de los años treinta: uno, la subsunción real del trabajo al capital, que haría superflua la compulsión o coerción formal jurídica o extraeconómica; el otro, la disociación entre la gestión de la empresa encomendada a los managers y la propiedad del ca-pital encriptada en paquetes accionarios de sociedades anónimas que impulsaban el crédito y tejían el entramado de un sistema bancario y financiero (Ibíd. Vol. III, Secc. V, cap. XXVII).

Sobre la eliminación de la compulsión jurídica o, como Marx la llama, la subsunción real del trabajo a la producción capitalista, la historia registra la tolerancia inglesa a las aspiraciones de la Asociación Internacional de Trabajadores fundada en septiembre de 1864 que, durante la época de Gladstone, desembocó en la ex-tensión del sufragio masculino en 1867 y en la legalización de los sindicatos obreros en 1871 (Pelling, 1963: 59-62; Biagini, 1992).

A pesar de este avance; poco antes de la crisis de 1929, entre otros escritores de la época como Bernard Shaw, Beatrice Webb (1979) escribió sobre las condiciones de vida prevalecientes, tenía:

“la convicción de que la organización industrial, que ha dado rentas, intereses y ganancias a una escala sorprendente, no ha lo-grado proveer una vida decente y condiciones tolerables para la mayoría de los habitantes de Gran Bretaña”.

Estos cambios históricos sucedieron a la par de la instauración de los bancos centrales, la consecuente soberanía del Estado en materia monetaria, y su concatenación a principios del siglo XX en una red que articuló el sistema financiero internacional con epicentro en la Reserva Federal de Estados Unidos, creada por ley en diciembre de 1913; que es, en realidad, un cartel de banqueros al que el Congreso de Estados Unidos entregó el Departamento del Tesoro, la soberanía monetaria de esa nación, mediante el decre-to denominado Treasury Act de 1921 (Stevenson y Aldrich, 1930;

Page 52: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

52 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

Warburg, 1930). Desde entonces la Reserva Federal y Wall Strett son el centro del sistema financiero internacional. Protagonizaron la crisis de los años treinta, y su evolución y funcionamiento han sido el referente de las crisis recurrentes del capitalismo (Soddy, 1926; Daly y Cobb, 1989).

1-3 Keynes: sociedad industrial y fordismo.

Para entender el giro pendular de la regulación a la desregula-ción de finales de los años setenta, es necesario documentar la mu-tación del sistema industrial decimonónico, de la época de Marx, al modelo fordista-taylorista que predominó en la organización industrial durante los primeros cinco lustros de la reconstrucción posbélica (Hogan, 1987; Schain, 2001).

Keynes captó dos aspectos esenciales -advertidos por Marx- de los cambios sociales que incidían en su época, sobre los que se operó esa segunda mutación desde la pauperización industrial y el laissez-faire, a la regulación económica de la segunda posguerra y el Estado de bienestar que presidió la llamada Edad de oro del capitalismo (Hobsbawm, 1994: 15-21).

En el Capítulo 23 de su Teoría General (1997) Keynes reflexio-na no sólo sobre el accionar de un sistema económico, sino de una sociedad industrial en la que, a diferencia de la situación previa, había surgido y se consolidó el monopolio estatal de la emisión de la moneda, expresión de la soberanía del Estado en la política monetaria y, además, existían sindicatos que impedían reducir los salarios monetarios. Por esto; para Keynes el sistema operaba de manera diferente a la industria decimonónica. La importancia de estos dos aspectos en la elaboración analítico-formal de Keynes generó una controvertida bibliografía inconmensurable, que criti-có estos aspectos como rigideces teóricas de su modelo y no, como eran, características de la economía real.

En cambio; poca atención se ha dado a la relación entre su teo-ría de la demanda efectiva y el módulo operativo fordista que, en mi opinión, es la clave para entender la segunda mutación del

Page 53: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 53

sistema económico moderno y, en referencia a este, poder precisar el nuevo módulo operativo en curso. A mi juicio, sólo este prece-dente permite explicar el pasaje de la regulación keynesiana a la llamada desregulación neoliberal y su incidencia en las diversas facetas económicos y socio-institucionales que han engendrado las recurrentes crisis económicas de los últimos treinta años, cinco ampliamente documentadas por Skidelsky (2009: 150-160).

2 La mutación al módulo operativo fordista.

Durante más de dos decenios posteriores a la segunda posgue-rra, la cadena de montaje vertebraba el proceso de producción, asignaba tareas específicas que el obrero incesantemente repetía, materializando la técnica (know how) centralizada por la adminis-tración. Con este método, el fordismo logró un aumento enorme de la productividad y niveles de producción masiva sin precedente.

Para operar, el sistema requería una demanda en aumento que implicaba relaciones contractuales con salarios crecientes. Inducía la necesidad, como decía Henry Ford, de convertir a los obreros en consumidores. La producción a escala y los salarios crecientes conformaron el eje del módulo operativo fordista, que garantizaba grandes beneficios y permitía aumentar salarios reduciendo la in-equidad extrema de la distribución del ingreso, típica de la indus-tria decimonónica (Atkinson, 2006; cfr. Tello, 2012: 148); articulan-do un amplio consenso político, laboral y el avance democrático de los derechos sociales. El llamado “círculo virtuoso” que sostuvo la viabilidad de las políticas de la regulación keynesiana (Nere, 1989: 42), con pautas crecientes de consumo general, bienestar social y altos ritmos de acumulación (Boyer y Durand, 1955; Lipietz, 1987).

2-1 La regulación financiera.

En esa época, la regulación y las políticas de empleo inspira-das en Keynes fueron asumidas por los organismos financieros

Page 54: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

54 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

nacidos en Bretton Woods (United Nations Monetary and Fi-nancial Conference 1944, Artículo I). Entonces el Banco mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) advertían sobre los efectos nocivos del libre movimiento de capitales especulati-vos. Por ello; a nivel internacional se buscó controlar y orientar los flujos financieros a la actividad productiva. El BM y el FMI exigían a las economías nacionales implementar políticas adicio-nales monetarias y fiscales, para controlar flujos financieros y evi-tar la subordinación de los sectores productivos al costo financiero privado (Ibíd., Artículo V-5; Pivetti, 2010a). El objetivo central era alcanzar la estabilidad financiera internacional como entorno de los Estados nacionales, de manera que -en armonía con el for-dismo- pudiesen intervenir para promover el empleo y alcanzar objetivos de bienestar social.

En general, se asocia el éxito de la regulación a las innegables capacidad teóricas de Keynes. Sin embargo, no consideran la in-fluencia determinante del llamado peligro de la llamada “subver-sión comunista” (Hogan, 1987) que impuso a Occidente la nece-sidad de auspiciar el empleo, mejorar la distribución del ingreso y en general las condiciones de vida de los trabajadores (Hogan, ibíd.; Pivettt, 2010b), para confrontar los éxitos soviéticos de la posguerra hasta finales de los años sesenta y los temores de la expansión comunistas más allá del bloque soviético.

En todo caso, por su empatía con las políticas keynesianas, se ha dicho que el fordismo era un sistema de regulación social y cimiento del Estado de bienestar que surgió en los primeros lustros de la se-gunda posguerra (Gauron y Billaudot, 1987: 34). Sobre la base del imponente crecimiento del fordismo, se generó la larga bonanza del capitalismo durante la llamada Edad de oro, cuando el PIB mun-dial creció a tasas de alrededor del 5% (Maddison 1995).

2.1 Agotamiento del fordismo.

No obstante este crecimiento sin precedente, la entropía intrín-seca del fordismo anidaba en la monotonía de la producción. El

Page 55: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 55

cliente, decía Ford con ironía: “puede tener el coche del color que quiera con tal que lo prefiera negro” (Zarzyck, 2004). Pero el au-mento de los salarios y la capacidad de compra implicaba, preci-samente, la creciente saturación de la demanda.

En Estados Unidos a finales de 1970, había 545 automóviles por cada mil personas y el 99 por ciento de las familias tenían televisor y todo tipo de electrodomésticos (Davis, 2011: tabs. 3-5 y 3-9); de aquí la progresiva disminución de las ventas, la caída de la producción y de la eficiencia de maquinas diseñadas para pro-ducir un tipo de bien que, en conjunto, elevaron los costos desde finales de los años sesenta.

Desde los años setenta y durante la década de los años ochenta la tasa de crecimiento mundial disminuyó, manteniéndose esta-ble alrededor del 3.3% (Maddison, 2003). En adelante, desde prin-cipios de los noventa y durante los siguientes cuatro lustros de neoliberalismo, con cuatro crisis cada vez más graves (Skidelsky, op. cit.), el PIB mundial cayó al 1.1% (Maddison, op. cit.).

3 La mutación al modulo operativo posfordista.

Observando la crisis del petróleo del inicio de los años seten-ta, el historiador Enrique Semo (1975: 91) logro advertir la ne-cesidad del sistema de: “refinar… un cambio en los mecanismos” de la acumulación. No consideraba la saturación de la demanda fordista. Ésta, y no la crisis del petróleo, activó las adecuaciones conducidas por Reagan, Thatcher y Kohl, para acoplar el siste-ma institucional a las necesidades de la incontenible transición a la producción flexible, del llamado posfordismo: toyotismo o lean production (Womack, et. al., 1992).

Desde los ochenta; la estrategia para acumular y mantener el nivel de actividad, consistió en impulsar la demanda creando y recreando la ilusión consumir nuevos productos (Moynot, 1988).

La industria actual es, ante todo, productora incesante de nece-sidades, en mi opinión sustancialmente ficticias, que requiere una

Page 56: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

56 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

enorme diversificación mediante nuevas técnicas de producción para presentar de manera diversa productos similares (Ravenne, 1989), que pretenden satisfacer necesidades diferentes (O’Connor, 1987).

3-1 Flexibilidad total.

No es este el espacio para precisar todas las características de los complejos protocolos del módulo operativo posfordista: de la producción flexible y el método del “Justo-a-tiempo” (just-in-time), para responder a variaciones en la demanda e inducir el consumo mediante: (a) tecnologías de soft versátiles, crecientemente au-tomatizadas, capaces de generar con la llamada “ingeniería del valor” una gran gama de variantes de productos similares, y (b) la reingeniería administrativa para el stock nulo, buscando reducir costos de almacén (Ohno, 1991; Revelli, 1993).

Lo esencial es que el sistema posfordista activa un flujo de insu-mos y de fuerza de trabajo, distribuye y combina tareas a obreros que colaboran estrechamente para uniformar el ritmo y eliminar “picos” añadiendo valor en cada momento del proceso (Ohno, op. cit.). la característica esencial es la flexibilidad total, con los ob-jetivos de reducir costos, incrementar la productividad mediante un riguroso control de calidad, aunado a estrategias de diferencia-ción del producto y precios.

3-2 La corporación virtual.

A diferencia del imponente conglomerado vertical fordista (Ac-cornero, 2004), la empresa posfordista fragmentada en diversas geografías, conforma una corporación virtual –sin patria- radi-cada en la informática, que comanda una red de pequeñas em-presas-módulo autónomas, técnicamente capaces de adecuarse a cambios abruptos en la demanda, reduciendo costos y fabricando sobre pedido justo a tiempo componentes del producto final.

No obstante, cada módulo opera en general con trabajo flexible mal pagado, precario, de alto riesgo y contratos de corto plazo,

Page 57: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 57

reproduciendo los aspectos más negativos de la industria decimo-nónica y la incertidumbre constante de los asalariados (Gallino, 2001 y 2008).

3-3 Sindicalismo y posfordismo.

Desde sus inicios los sindicatos notaron que la descentraliza-ción posfirdista fragmentaba la organización obrera, aislaba al trabajador buscando la contratación directa, con salarios meno-res a lo estipulado en los contratos colectivos, que permitía a las empresas recurrir al trabajo a destajo para evadir la legislación laboral y obligaciones fiscales (Brusco, 1975: 72).

La dispersión del proceso productivo en pequeñas empresa-mó-dulo, que por demás no reconocen la calificación del trabajo (La-bini, 1997), elimina instancias de confluencia obrera dificultando sindicar y organizar para defender la reivindicación de intereses de los asalariados.

3-4 Flexibilidad, productividad y desempleo.

La empresa fordista era más fuerte cuando tenía más emplea-dos. En cambio, en el posfordismo los accionistas premian la re-ducción de puestos de trabajo.

Las estadísticas alemanas muestran los efectos del cambio pos-fordista en el empleo. Para mejorar la productividad, entre 1955 y 1960 el fordismo alemán invirtió 100 billones de marcos y creó 2 millones de empleos. Después, entre 1960 y 1970 generó sólo 40 mil. A finales de los setenta, al inicio del posfordismo, se eli-minaron 100.000 puestos de trabajo y en la siguiente década, con la informática y la “reingeniería”, la flexibilidad canceló 500,000 empleos (Aznar, 1993); mostrando que el nuevo módulo operativo conlleva una intrínseca e ineludible relación inversa entre el em-pleo y el incremento de la productividad y la eficiencia que inciden sólo en la ganancia de la empresa.

Page 58: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

58 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

Ahora, la productividad no significa incrementar la producción ni las ventas, sino flexibilidad tecnológica y especialmente laboral para reducir costos que aumenta la eficiencia de la empresa, gene-rando desempleo tecnológico, eliminando puestos de trabajo me-diante el uso creciente de soft (Holloway, 1987). Todo esto indica el tránsito del trabajo manual al trabajo intelectual cristalizado en sistemas digitales, apropiados privadamente por las grandes corporaciones (Vadillo, 2010), induciendo el empleo informal, oca-sional y de media jornada. Además, la flexibilidad no puede eludir su tendencia a legalizar y generalizar las características de la eco-nomía informal, ampliarlas en vez de reducirla.

Se asiste a una automatización irreversible, especialmente in-eludible. Porque la humanidad no va a renunciar a la ciencia y a la técnica, a los robots que liberan de la milenaria fatiga humana (Ibíd.), de la maldición bíblica del: “ganarás el pan con el sudor de tu frente”.

3-5 Resumen provisorio.

En resumen, la crisis de los setenta anunciaba el cambio pro-fundo hacia otro módulo operativo de la acumulación que, por sus diferencias y contrastes con el modelo industrial fordista, podemos llamar posindistrial (Ibíd.). Una irreversible mutación en curso con consecuencias sociopolíticas y no sólo económicas que, es de sub-rayar, no generó una respuesta social alternativa a la flexibilidad y el just in time encausados por el capital desde Japón al mundo. Inaugurando una época que neutralizó el poder de negociación de los asalariados, allanando la senda del neoliberalismo económico, la adhesión de los gobiernos a la desregulación y el desmantelamiento del Estado de Bienestar, o sea: la anulación de derechos democrá-ticos de los asalariados, que atestigua la abrumadora derrota de la sociedad a nivel mundial (Muto Ichiyo, 1996; Holloway, 2002).

En antítesis al fordismo, se asiste al ocaso del empleo y del Esta-do de bienestar. Ahora el Estado mínimo Hayek (1944) debe sim-plemente asegurar que la nación sea competitiva, o sea: reducir

Page 59: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 59

los costos laborales, la seguridad social y acotar la protección al ambiente para atraer capitales (Basedow, 2000). Esto significa so-meterse a la libre movilidad del capital financiero, que implica la perdida de soberanía monetaria e impone una fiscalidad favorable a la especulación.

Para el espacio global que fragmenta el proceso de producción, cualquier impuesto, protección laboral y las políticas sociales re-distributivas van en contra de la empresa y, en su óptica, también de los trabajadores ya que, de acuerdo a la lógica de la competi-tividad, inhiben el flujo de inversiones y ahuyentan los capitales que, se dice, crean empleo. De acuerdo con esto, las políticas de bienestar social perjudican a todos y deben ser eliminadas.

4 La liberación del capital y el sistema fiscal.

4-1 Críticas a la regulación financiera.

Durante la crisis de los setenta, arreciaron las críticas al New Deal de Roosevelt y los objetivos de empleo y bienestar surgidos de Bretton Woods. Subrayaban, en especial, la bondad de discipli-nar y hacer eficiente al Estado para alcanzar “finanzas públicas sanas” reduciendo el déficit fiscal -especialmente el gasto social- en busca del “equilibrio” en el gasto público respecto al PIB, con el objetivo primordial de controlar la inflación en sustitución de la perspectiva del empleo.

La crítica argumentó que la regulación inducía artificialmente tasas de interés bajas, que distorsionaba el mercado financiero reduciendo el ahorro y el flujo del crédito hacia las actividades productivas. Por lo tanto, era necesario desregular las tasas de interés para que fuesen establecidas por la eficiencia del mercado monetario, estimular la oferta de crédito y profundizar la relación de la producción con el sistema financiero e impulsar así el creci-miento (McKinnon, 1973; Shaw, 1973). La liberación financiera y monetaria, decían, garantizaría reactivar el desarrollo.

Page 60: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

60 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

De manera adicional, la competitividad y la eficiencia requerían liberalizar la cuenta de capital –anular la regulación de la balanza de pagos-, para permitir el libre flujo financiero y del capital ban-cario (Ghosh, 2005); por lo que, además, era necesario eliminar el control de cambios y cualquier restricción (Blecker, 1999).

4-2 Soberanía monetaria y política fiscal.

Se trataba, entonces, de despojar al Estado de la soberanía na-cional sobre el control de la política en materia monetaria, que durante la regulación se ejercía para controlar el flujo de capital no deseado a través de políticas cambiarias acordes con objetivos sociales, anuladas por la flotación, y no sólo financieros.

En rigor la liberación financiera ha sido adversa; no generó tasas de interés más bajas, en realidad aumentó el servicio de la deuda pública y su relación con el PIB; por la tanto, tiende a aumentar el volumen de la deuda y obliga al gobierno a buscar ingresos primarios crecientes apara afrontar el incremento de sus pagos. Además, impone al Estado conceder exenciones fiscales y regímenes especiales a favor del capital para evitar su fuga y “atraer inversiones”.

El aumento ingresos primarios con impuestos directos (ciuda-danos) e indirectos (al consumidor), reduce el nivel de los salarios monetarios severamente afectados por la política antiinflaciona-ria que les impone crecer por debajo de la productividad, aunado a la reducción del gasto social que afecta indirectamente el salario real (UNCTAD 2011).

Por demás; la liberalización financiera –receta clave del Con-senso Washington (Stiglitz, 2002)- induce, por lo dicho, una es-pecífica composición y nivel de la carga fiscal (Pivetti, 1999). En-tonces, ceder en materia monetaria a favor de la movilidad finan-ciera, acorde a la dispersión de la empresa posindustrial, implica también ceder la soberanía fiscal. Complica cada vez más a los Estados el control fiscal de las empresas y poner en práctica una política fiscal con objetivos de bienestar social.

Page 61: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 61

Por ejemplo; a finales de los ochenta, la contribución fiscal anual de la empresa alemana de autos BMW era de 545 millones de marcos. A mediados de los noventa pagaba solamente 31 millo-nes y desde finales de esa década la BMW es un acreedor activo del gobierno alemán, que entonces le debía 32 millones de marcos. Este es el resultado de que BMW dispersó su proceso de produc-ción por el mundo y registra sus estados financieros -pérdidas y ganancias- en países con sistemas fiscales laxos y de protección ambiental permisivos (Martin y Schumann, 1998).

Todo indica que el “modelo Singapur” ha sido adoptado y ex-tendido en el espacio global por la gran mayoría de las grandes corporaciones (Drucker, 1993; Zolo, 1998); y consiste en ubicar y concentrar en localidades pequeñas, con poca población, un gran número de actividades productivas orientadas a la exportación, ajenas al mercado local. Por ello, estas empresas son indiferentes al ingreso y el bienestar de la población donde se ubican, les inte-resa sólo el poder adquisitivo del país al que exportan.

4-3 Distribución regresiva.

A partir del Consenso Washington Skidelsky (2009: 150-160) documenta cinco recesiones mundiales desde 1979, incluida la de 2007 en curso. A diferencia de la mejoría en la distribución del in-greso durante el periodo fordista (Tello e Ibarra, 2012: 148), desde finales de los setenta, con el posfordismo, se observa una distribu-ción del ingreso altamente regresiva.

En Estados Unidos, el quintil más rico duplicó su participación en el ingreso en el último cuarto de siglo, en sólo una generación (Congressional Budget Office; OECD 2011: 20-30). Tendencia si-milares se observan en todo el mundo, en Europa (Debelle, 2004; Girouard, 2007) y en America Latina (CEPAL, 2010; Bank for In-ternational Settlements, 2005).

La distribución regresiva generada, en parte, mediante la políti-ca de contención del salario por debajo de la productividad –some-tido a la política monetarista antiinflacionaria- y la consecuente

Page 62: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

62 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

disminución de la capacidad de compra del salario, deberían ha-ber reducido la demanda agregada de bienes finales y por ende el nivel de actividad.

4-4 Crédito a cambio de salarios.

No fue así, sin necesidad de recurrir a la expansión del gasto público, la caída de los salarios se compensó con el incremento del crédito al consumo y el consiguiente aumento de la deuda fami-liar de los ingresos medios y bajos (Barba y Pivetti, 2010: 41-43), que tendieron a ahorrar menos y endeudarse más para mantener el nivel de vida alcanzado (Veblen, 1973: 110), sumado al “efecto demostración” (Duesenberry, 1949: 79), confirmando la inelastici-dad del consumo respecto a la caída de los salarios reales (Kruger y Perry, 2006; Boushey y Weller, 2006; Iacoviello, 2006). De hecho se registra una política de contención y reducción del “salario a cambio de créditos” (Barba y Pivetti, op. cit.).

En Estados Unidos el crédito a las familias en 1975 era de cerca del 70 por ciento respecto al de las empresas, para el 2005 la deu-da de las familias, por consumo e hipotecas, llegó al doble de los créditos a las empresas (Federal Reserve Board, Flow of Funds Account).

En México la deuda de las familias llegó en 2011 al 14.3 % del PIB, y en 2012 el pago de los intereses o el servicio de sus deudas fue de alrededor del 18% de sus ingresos, en un contexto donde 16.7 millones de la población recibe entre uno y dos salarios míni-mos diarios (López Bolaños, 2012).

Puede afirmarse que la política de créditos por salarios generó la enorme expansión de los créditos “sub-prime” (de mayor riesgo) garantizados especialmente con hipotecas, que condujeron a la crisis del 2007-2008, origen de la burbuja hipotecaria, de la quie-bra de Lehman Brothers y de la grave crisis de la deuda soberana que se expandió en la Unión Europea y, en mi opinión, empeorará con el Pacto fiscal que entró en vigor en enero de 2013 (Comisión Europea, 2012).

Page 63: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 63

4-5 La entropía del sistema posindustrial.

El problema de esta política de créditos por salarios radica en la imposibilidad de garantizar a largo plazo la solvencia del creciente número de familias asalariada endeudadas. La significativa dis-tancia entre las altas tasas de interés del crédito al consumo y la tasa de crecimiento de los salarios por debajo de la productividad y la inflación hacen, antes o después, imposible amortizar las deudas.

Si la saturación de la demanda indujo el agotamiento del for-dismo, la entropía de la mutación al modulo operativo posindus-trial conducida por el neoliberalismo financiero, anida en que los bajos salarios y el desempleo que genera la flexibilidad hacen in-solventes a las familias asalariadas, induciendo las quiebras del los sistemas bancarios, cuyo salvamento endeudó a los Estados activando la crisis de la deuda soberana, agotando cualquier po-sibilidad de crecimiento por la vía del crédito, la única que parece compatible con el posfordismo y el sistema financiero actual. Esto muestra que el llamado neoliberalismo, basado en la flexibilidad total y la llamada financiarización, es insostenible a largo plazo y esencialmente incompatible con la creación de empleo.

5 Crisis y política fiscal y deuda soberana.

Un tratamiento de los datos estadísticos con el enfoque clásico de la distribución y su relación con la demanda efectiva, puede mostrar (Vadillo 2012) que la lectura de la crisis conducida con el enfoque de la oferta, afín a la obsesión por el ajuste fiscal, implica una causalidad insostenible que profesa la corriente neoclásica dominante en la teoría económica y sus políticas, al igual que sus diagnósticos sobre de la deuda pública, el crecimiento, la inflación y del sacrifico social que se derivan. Políticas que agravan los obs-táculos al crecimiento que pretenden resolver.

Esta apreciación coincide con el informe 2011 de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD 2011), el cual

Page 64: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

64 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

sostiene -con datos de países y regiones- que la crisis en curso se gestó por desequilibrios del sector privado en los países desarro-llados, acentuados por el abusivo y corrupto funcionamiento fi-nanciero desregulado (Ibíd.: 52; cfr, Holland, 2011), que se exacer-bó por las políticas monetaristas restrictivas, induciendo la crisis fiscal y la insolvencia de los gobiernos para afrontar sus deudas soberanas.

5-1 La obsesión del ajuste fiscal y deuda soberana.

Las cifras recientes de UNCTAD muestran altos niveles del dé-ficit fiscal y de la deuda pública respecto al PIB. Sin embargo, no son históricamente tan grandes como se ha magnificado. En los indicadores mundiales se observa que en 2010 los intereses por servicio de la deuda en los países desarrollados fueron menores en los últimos dos lustros, que en las décadas anteriores. En estos países, que son los más endeudados, el interés de la deuda pública como proporción del PIB era 1990: 4,4 %, y en 2010: 2,7% (UNC-TAD op. cit.: 53).

No obstante; la política económica no puede guiarse sólo por la relación deuda-PIB, e ignorar los flujos fiscales y las tasas de interés que inciden en la capacidad de pago de la deuda pública que es, además, imposible disminuir respecto al PIB con econo-mías estancadas sin agravar las condiciones sociales y erosionar la gobernabilidad que atestigua la espiral de violencia mundial (Humphrey y Schmitz, 2002).

El nivel de déficit (o superávit) fiscal de un país, no es asunto sólo de registros contables. Solicita un análisis dinámico del flujo financiero articulado a la estabilidad económica y el crecimiento. Entonces, son relevantes los componentes de los ingresos y gastos públicos, que inciden en la capacidad fiscal de un país (UNCTAD, op. cit.: 53).

Todo indica que el problema de interpretación central está en la obsesión por el ajuste fiscal que observa sólo el síntoma de “derroches fiscales” para reclamar austeridad e ignora las causas

Page 65: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 65

subyacentes, afectando la frágil posibilidad de recuperación e in-cluso el riesgo de ahondar y prolongar el estancamiento (Ibíd.: 52).

Como prueba, basta observar que la crisis griega se prolonga y su deuda aumenta. Tal vez Grecia es el país qua ha sido sometido a más planes de “apoyo” consecutivos y su recesión es cada vez más profunda y está en un continuo proceso de rescates, mientras el hambre aumenta por todo el archipiélago helénico.

Luego de un primer rescate y el cambio al gobierno conservador de Rajoy, sin cambio en la política y más austeridad, España iba hacia un segundo rescate. Todo parece indicar que las políticas en cursos, de más austeridad y recortes, impiden crecer y acentúan las causas de la recesión. Después de Zapatero, Rajoy insiste y su país entró otra vez en recesión.

Mientras tanto el ex directivo de Goldman Sachs, operador de las subprime tóxicas que exportó a Grecia (Johnson y Kwak, 2010), el señor Mario Draghi actual presidente del Banco Central Europeo (BCE), presta a la tasa de 1% a los bancos para que es-tos presten a los gobiernos al 6%, como en España.

Es de recordar que cuando ocurrió la crisis de las subprime, para evitar el derrumbe financiero los Estados, agotando sus re-cursos para salvar al sistema bancario europeo con centenares de miles de millones de los ingresos públicos recabados en el univer-so fiscal constituido por los asalariados. De aquí la creciente deu-da soberana y el origen de la insolvencia actual, pública y social, precipitada por las declaraciones de las calificadores norteameri-canas de que los Estados estaban prestando a los bancos cuando habían agotado sus recurso y se encontraban endeudados.

Una vez salvados, los bancos en vez de reintegrar los préstamos a las arcas públicas, repartieron decenas de miles de millones a sus accionistas. Recursos que, por lo menos, podrían haber inte-grado a su capital y canalizar créditos a la mediana industria y a las pequeñas empresas familiares.

Page 66: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

66 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

5-2 La política monetaria: una variable estratégica.

Nadie ignora que la política monetaria es una de las variables más importantes que permite actuar a un gobierno para corre-gir perturbaciones de la economía. Ese instrumento fundamental de la soberanía económica de una nación y de su Estado, dejó de existir con la liberación de control de capitales. Por ejemplo; en la UE, en la medida en que la moneda no depende de ningún go-bierno sino del Banco Central Europeo (BCE) y este obedece esen-cialmente al Banco Central alemán, a los dictados de la política alemana, esto significa en rigor el despojo de las soberanías de los Estados por el sistema financiero.

De hecho, el Pacto fiscal de la UE que entró en vigor en enero del 2013, impone que el déficit público debe ser del 3% como máxi-mo (Comisión Europea 2012). Para justificar ese nivel, que carece de fundamento, argumentan que la economía debe regirse como lo haría un buen padre de familia que no gasta más de lo que gana. Esto también carece de fundamentos. Cualquier familia normal en una sociedad capitalista y de mercado, recurre al crédito para comprar casa, autos e incluso ahora -obligados por la austeridad y la reducción del presupuesto para la educación pública-, pagan con crédito los estudios de sus hijos. Entonces, por qué el Estado no debe recurrir al crédito, o limitarse al 3% que rechazan hasta los holandeses, cuya deuda tiene calificación triple A, la más alta que otorgan las agencias calificadoras.

Considerando que las crisis recurrentes indican que el modulo operativo posindutrial ha agotado la senda financiera del crédito y el endeudamiento -induciendo su entropía- y no puede sostener-se con las políticas de estabilidad macroeconómica neoliberal, de contención del gasto público y de reducción del salario real; enton-ces, la solución a la crisis impone preguntar: ¿en qué condiciones socio-políticas y en qué tiempos son políticamente reversibles, y sustituibles con políticas económicas, monetarias y fiscales via-bles, los cambios distributivos y el aumento de la desigualdad de los últimos tres decenios?

Page 67: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 67

6 Detrás de los números.

Es posible documentar la implementación de políticas con con-secuencias económicas y sociales devastadoras para la seguridad social, la educación, el salario, el empleo y el aumento insosteni-ble de la deuda de las familias y de los Estados. Políticas que en conjunto se expresan en la creciente corrupción e impunidad de las élites (Holland, 2011) y generan la creciente violencia observa-da a nivel mundial (Harvey, 2005: IV; Chomsky y Achcar, 2007).

Sin embargo; los números son personas y las cifras, socialmente adversas, no pueden expresar los dramas cotidianos entre los que destaca el inaceptable desempleo de la juventud crecientemente marginada.

En los países desarrollados, los jóvenes desocupados en edad de trabajar, son: en Francia 25%, en España 50%, en Portugal 48%, en Italia 43%, cifras ponderadas con datos de la UNESCO 2012; la OIT, 2012 y Eurostat, 2012. Sus edades oscilan alrededor de los treinta y treinta y cinco años, un alto porcentaje cuenta con estudios de licenciatura y superiores. Estos estudios fueron el conducto prometido para su inserción social digna, ahora impo-sible. Naturalmente el sufrimiento y la indignación superan con mucho las cifras de la absoluta frustración, que resultan de una macroeconomía va o iba “bien” sólo si la sociedad está mal.

Esto puede explicar el rechazo mundial a las políticas en curso de una juventud nacida en los ochenta, que ha crecido y sólo cono-ce crisis recurrentes (Skidelsky, 2009). Sólo esto puede explica la rebelión juvenil iniciada en Francia e Italia en 2010, la violencia inusitada en la Inglaterra de 2011, que coincidió con los reclamos de la juventud griega y con el mayo de los “Indignados” españoles; que se dilataron por el mundo en la primavera árabe y en Israel, al tiempo que en el vientre del imperio surgía “Ocupa Wall Street” y en nuestro subcontinente las protestas de los estudiantes de Chile, Colombia, República Dominicana, Argentina y en México el movimiento “yo soy 132” en 2012. Una protesta que amplió su geografía con la primavera roja de Quebec donde, como en otras

Page 68: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

68 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

partes, paulatinamente se suman ahora los jóvenes desocupados y desahuciados de las condiciones que impone este modelo no sólo económico, también político que, más allá de la cifras se traduce en dramáticas condiciones de vida de personas reales.

7 Democracia o protectorado.

Entre todas las expresiones regresivas de las crisis neoliberal; tal vez la más grave sea el deterioro de los valores de una demo-cracia severamente acotada (por “ley”), que mediante el voto per-mite cambiar gobiernos pero todos implementan exactamente las mismas políticas –incluso cada vez más agresivas-, impuestas por los managers financieros (CEO: chief executive officer), los regula-dores de la desregulación, atrincherados en los tratados interna-cionales como el TLCAN o regionales como en la UE que impiden implementar decisiones sociales autónomas diferentes.

Desde la crisis 2008 y el derrumbe de Lehman Brothers, en Eu-ropa han cambiado todos los gobiernos (Rodríguez, 2012) y todos implementaron la misma política económica antisocial. Por todo el mundo se observa una democracia rara o enrarecida, que obliga a ungir en el poder a los corruptos de siempre con su insoportable vulgaridad y absoluta impunidad.

Es natural que los ciudadanos cuestionen esta democracia aco-tada, que permite elegir un gobernante pero éste no puede cambiar la política; en la que medidas económicas que afectan gravemente a la sociedad las imponen lo mismo gobiernos de derecha que de izquierda (Zapatero y Sócrates), con la complicad de los parlamen-tos, al margen de los ciudadanos; cuando deberían dar lugar a la discusión informada y someter a referéndums asuntos como la re-ciente reforma laboral de México y el Pacto fiscal europeo.

Por ejemplo, el nuevo Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE, 2012), advierte que de no respetar los límites de endeu-damiento establecidos por el Pacto Fiscal, el Banco Central Euro-peo intervendrá directamente y asumirá el control de la política

Page 69: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 69

económica, o sea, usurpando la soberanía de los Estados. Como reconoce el presidente del BCE Mario Draghi, para quien el Pacto Fiscal es: “en realidad de un avance político mayor porque gra-cias a ese tratado los Estados pierden una parte de su soberanía nacional” (The Wall Street Journal, 2012 febrero 23), pudo decir completamente. De hecho, en una entrevista publicada el domin-go 28 de octubre de 2012 en Der Spiegel, Draghi declaró: “Varios gobiernos todavía no han comprendido que hace tiempo perdieron su soberanía… ahora son dependientes de la buena voluntad de los mercados financieros”. Un Estado despojado de su autoridad en materia económica es en rigor, jurídicamente: un protectorado, no una democracia (Carré, 1949: 97; Ramonet, 2012).

Epílogo.

Los problemas de la crisis en curso son de carácter político, no técnico como sostiene la tecnocracia mundial. En los años seten-ta muchos esperaban que “las luchas populares” impidieran la previsible agresión conservadora (Semo, 1975: 92), ahora victo-riosa (Tello, 2012). La historia reciente parce reeditar una situa-ción social decimonónica que es, me parce, secular y tiene que ver con la democracia política y su relación, como dice Norberto Bo-bbio (1984: 85) con los “poderes invisibles”, cada vez más visible. Agrega que las corporaciones públicas y privadas son “dos blo-ques de poder descendente… no tocados por la democratización”, y que mientras estos continúen eludiéndola no se podrá hablar “de transformación democrática”, concluye que ahora su avance “se medirá por la conquista de los espacios que aún ocupan estos centros de poder no democrático” (Ibíd., 53).

Hace casi doscientos años, en su más famoso libro, Alexis de Tocqueville (1969: 32) se hacia una pregunta vigente:

“¿Después de haber destruido el feudalismo y vencido a los re-yes, la democracia retrocederá ante los burgueses y los ricos?”.

Page 70: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

70 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

En su último párrafo, concluye:“Las naciones modernas no pueden evitar que las condiciones

devengan iguales; pero depende de ellas que la igualdad les con-duzca a la esclavitud o a la libertad, a las luces o a la barbarie, a la prosperidad o la miseria”.

El análisis económico y político puede recoger los efectos socia-les de las políticas financieras y fiscales impuestas por los inte-reses dominantes; pero no puede responder a la pregunta sobre cómo se resolverá la crisis en curso y el destino de la democracia. Esto depende, como escribió Piero Sraffa en una carta a Garegna-ni en febrero de 1962 (Pivetti, 2008): de la “acción de las partes” con intereses contrapuestos. El conflicto actual es, especialmente, entre la política en curso y el futuro de los jóvenes afectados del mundo. Quizá ellos puedan responder esa dramática pregunta so-bre el futuro de la democracia, ahora que parecen haber tomado la palabra.

Referencias.

Accornero, A. (2004) “L’individualismo di mercato e il lavoro post-fordista”; en: Quaderni di rassegna sindacale-Lavori, n.1 enero-marzo. Disponible en: http://archivio.rassegna.it/2004/granditemi/articoli/accornero.htm

Atkinson, A. y Piketty, T. (2006) Top Incomes Over the Twentieth Century; Oxford, Oxford University Press.

Aznar, G. (1993) Travailler moins pour travailler tous. 20 propo-sitions; Paris, Syros.

Bank for International Settlements (2005), 75th Annual Report, Basel.

Barba, A. y Pivetti, M. (2010) “El proceso de sustitución de sala-rios por préstamos y su viabilidad en el largo plazo”, en: La hidra multicéfala. Los rostros del capitalismo que muta (José Ma. Calderón y Alfonso Vadillo Coord.); México, UNAM.

Page 71: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 71

Basedow, J. (2000) “The Effects of Globalization on Private Inter-national Law”; en: Legal Aspects of Globalization (Basedow, J & Kono, T. Coor.); London- Boston, The Hague.

Biagini, E. F. (1992) Liberty, Retrenchment and Reform. Popular Liberalism in the Age of Gladstone, 1860-1880; Cambridge: Cambridge University Press.

Blecker, R. (1999) Taming Global Finance. A Better Architectu-re for Growth and Equity; Washington, The Economic Policy Institute.

Bobbio, N. (1984) Il futuro della democrazia; Torino, Einaudi.Boushley, H. & Weller, C.E. (2006), “Inequality and household

economic hardship in the United States of America”, DESA Working Paper N. 18, abril.

Boyer, R. y Durand, J.P. (1995) L’après Fordismo Paris, Syros.Brusco S. (1975) Sindacato e piccola impresa. Strategia del capi-

tale e azione sindacale nel decentramento produttivo; Bari, De Donato.

Carré de Malberg, R. (1948) Teoría general Del Estado; México, FCE.

CEPAL (2010) La hora de la desigualdad. Brechas por cerrar, ca-minos por abrir; junio.

Comisión Europea 2012. Pacto de Estabilidad y Crecimiento (Unión Europea); disponible en: http://ec.europa.eu/eco-nomy_finance/economic_governance/sgp/index_es.htm

Congressional Budget Office Historical Effective Federal Tax Ra-tes 1979 to 2005, diciembre de 2007, tabla Disponible en: www.cbo.gov/ftpdocs/88xx/doc8885/12-11-HistoricalTaxRa-tes.pdf

Chomsky, N. e Achcar, G, (2007) Perilous Power. The Middle East and U.S. Foreign Policy, London: Hamish Hamilton.

Daly, H. E. y Cobb jr. J. B. (1989) For the Common Good; Boston, Beacon Press.

Davis, M., et al. (2011) Don’t judge species on their origins; Nature 474. Tablas 3.3 y 3.5. Disponible en: http://www.nature.com/nature/journal/v474/n7350/full/474153a.html

Page 72: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

72 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

Debelle, G. (2004) “Macroeconomic implications of rising house-hold debt”, BIS Working Paper N. 53, June.

Der Spiegel, 2012, octubre 28.Drucker, P. F. (1993) Post-Capitalist Society; Oxford, Butterwor-

th-Heinemann.Duesenberry, J.S. (1949), Income, Saving and the Theory of Consu-

mer Behavior, Cambridge Mass., Harvard University Press.Eurostat, 2012, “Unemployment Statistics” (abril).Federal Reserve Board, Flow of Funds Account (Historical data).

Disponible en: http://www.federalreserve.gov/releases/z1/Current/data.htm

Gallino L. (2001) Il costo umano della flessibilità; Roma-Bari, La-terza.

Gallino L. (2008) “Biopolitiche del lavoro”, en Biopolitiche del la-voro (Demichelis L., Leghissa G., comp.); Milano, Mimesis.

Ghosh, J. (2005) “The Economic and Social Effects of Financial Liberalization: A Primer for Developing Countries”. Working Paper, núm. 4, United Nations/DESA Development Forum.

Gauron, A, y Billaudot, B. (1987) Crecimiento y crisis. Hacia un nuevo crecimiento; Madrid 1971, Siglo XXI.

Girouard, N., Kennedy, M. & Andre’, C. (2007), “Has the rise in debt made households more vulnerable?”; OECD Economics Department Working Paper No. 535.

Harvey, D. (2005) A Brief History of Neoliberalism; Oxford Uni-versity Press.

Hayek, F. A. (1944) The Road to Serfdom and Constitution of Li-berty; London, George Routledge & Sons.

Hobsbawm, Eric, J. (1994) The Age of Extremes on the short 20th century; London, Michael Joseph.

Hogan, Michael J. (1987) The Marshall Plan: America, Britain, and the Reconstruction of Western Europe, 1947–1952; UK, Cambridge University Press.

Holland, J. (2011) “Standard and Poor’s: Just More Corrupt Wall Street Insiders Waging Class War on América”. Disponible en: http://www.alternet.org/story/151935/standard_and_poor

Page 73: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 73

%27s%3A_just_more_corrupt_wall_street_insiders_waging_class_war_on_america

Holloway, J. (1987) “The Red Rose of Nissan”; en: Capital and Class, no. 32, London, pp. 142-164.

Holloway, J. (2002) Cambiar el mundo sin tomar el poder; Barce-lona, El Viejo Topo.

Humphrey, J. y Schmitz, H. (2002) “Developing Country Firms in the World Economy. Governance and Upgrading in Global Value Chains”; Duisburg, INEF-Report, No 61.

Iacoviello, M. (2006), “Household debt and income inequality”, 1963-2003, paper, Boston College, June.

Johnson, S. and Kwak, J. (2010) 13 Bankers: The Wall Street Takeover and The Next Financial Meltdown; New York, Pan-theon.

Keynes, J. M. (1997) Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero; México, FCE.

Kondratiev; N. D. (1992) Los Ciclos Largos de la Coyuntura Eco-nómica. IIEc-UNAM, México.

Krueger, D. & Perri, F. (2006), “Does income inequality lead to consumption Inequality? Evidence and theory”; Review of Economic Studies, Vol. 73, pp. 163-193.

Labini, S. P. (1997) “Il problema della disoccupazione dopo Key-nes”; en: La disoccupazione nel lungo periodo (L. Frey, coor-dinador), Bologna, Il Mulino.

Lipietz, A. (1987) Mirages and Miracles. Crises of Global Fordis-mo; London, Verso.

López Bolaños A. (2012) “El Endeudamiento de los hogares en México”. Boletín Mensual Momento Económico. México, IIEc de la UNAM, nueva época), año 2, núms. 15- 18, noviembre 2011-febrero 2012. Disponible en: http://www.iiec.unam.mx/boletin/201203-15-16-17-18

Maddison, A. (1995) Monitoring the World Economy, 1820-1992; OECD.

Maddison, A. (2003) Development Centre Studies The World Eco-nomy Historical Statistics; OECD.

Page 74: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

74 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

Martin, H. P. Schumann, H. (1998) La trampa de la globaliza-ción: el ataque contra la democracia y el bienestar; Madrid, Taurus.

McKinnon, R. (1973) Money and Capital in Economic Develop-ment. Washington, Brookings Institute.

Marx, K. (1975) Il Capitale: I, II, y III; Torino, Editori Riuniti.Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) 2012; disponible en:

http://www.consilium.europa.eu/homepage/highlights/the-eu-ropean-stability-mechanism-%28esm%29-inaugurated?lan-g=es

Moynot, J.L. (1988) Produir la nouveauté; París, Económica.Muto, Ichiyo: (1996) Toyotismo. Lucha de clases e innovación tec-

nológica en Japón; Buenos Aires, Antídoto.Nere, J. (1.989). Les crises économiques au XXe siècle; París, A.

Colin.OECD 2011 Divided we Stand: Why Inequality Keeps Rising. Dis-

ponible en: www.oecd.org/els/social/inequality.O’Connor, J. (1987) Crisis de acumulación; Barcelona, Península.Ohno, T. (1991) El sistema de producción Toyota. Más allá de la

producción a gran escala; Barcelona, Ediciones Gestión 2000.OIT (2012); Conferencia Internacional del Trabajo; 101.ª reunión,.

Informe V, Oficina Internacional del Trabajo Ginebra, Suiza.Pelling, Henry. (1963) A History of British Trade Unionism; Lon-

don, Penguin Books.Pivetti, M. (1999) “High Public Debt and Inflation: On the ‘Disci-

plinary’ View of European Monetary Union”, en: Value, Dis-tribution and Capital: Essays in Honour of Pierangelo Gareg-nani; London, Routledge.

Pivetti, M. (2008) “El salario como costo y excedente”, Piero Sra-ffa: Contribuciones para una biografía intelectual (trad. To-más Serrano y Alfonso Vadillo). México, Facultad de Econo-mía. Universidad Nacional Autónoma de México

Pivettt, M. (2010a) “Finanzas internacionales y soberanías nacio-nales”, en 26 Bajo la sombra de Craso. La democracia moderna

Page 75: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 75

entre finanzas bárbaras, poderes fácticos y crisis de la repre-sentación, José María Calderón y Alfonso Vadillo (Coords). México, Universidad Nacional Autónoma de México.

Pivettt, M. (2010b) “Capitalismo sin ‘adversario’ y bienestar so-cial: análisis de un binomio improbable”, Capitalismo y de-mocracia. Encrucijadas y dilemas, José María Calderón y Alfonso Vadillo (Coords). México, Universidad Nacional Au-tónoma de México.

Ramonet, I (2012) “Nuevos protectorados”, Le Monde diplomati-que en español, marzo.

Ravenne, Ch. (1989) L ‘Analyse de la valeur; París, Entreprise Moderne d’Edition.

Revelli, M. (1993) Introduzione a Taiichi Ohno, Lo spirito Toyota; Torino, Einaudi.

Ricardo, D. (1959) Principios de economía política y tributación (Edición Piero Sraffa); México, FCE.

Rodríguez, A. (2012) “La mega crisis que ha acabado con 17 go-biernos europeos”, elplural.com; disponible en: http://www.elplural.com/2012/05/07/la-mega-crisis-que-ha-acabado-con-17-gobiernos-europeos/

Schain, Martin (ed). (2001) The Marshall Plan: Fifty Years After; New York, Palgrave.

Semo, Calev E. (1975) La crisis actual del capitalismo; México, Ediciones de Cultura Popular.

Shaw, E. (1973) Financial Deepening in Economic Development. Nueva York, Oxford University Press.

Skidelsky, R. (2009) El regreso de Keynes; Barcelona, Crítica.Smith, A. (1958) Investigación sobre la naturaleza y causas de la

riqueza de las naciones; México, FCE.Soddy, Frederick. (1926) Wealth, Virtual Wealth and Debt. The

solution of the economic paradox; London, George Allen & Unwin.

Stevenson, N. Wright y Aldrich, Nelson W. (1930) A Leader in American Politics; N.Y. Scribner’s; cap. XXIV “Isla Jekyll”.

Page 76: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

76 | Crisis económica, mutación posindustrial y democracia

Stigliz, J. E. (2012) “Monetary Policy, and Crisis”; In the Wake of the Crisis (Olivier J. Blanchard, David Romer, Michael Spence and Joseph E. Stiglitz, eds). Cambridge, Massachusetts: MIT Press.

Tello M. C. y Ibarra C. J. (2012) La revolución de los Ricos; Méxi-co, Facultad de Economía, UNAM.

The Wall Street Journal, 2012 febrero 23.Tocqueville, A. de. (1969) La democracia en América; Madrid,

Guadarrama.UNCTAD (2011): Conferencia de las Naciones Unidas sobre Co-

mercio y Desarrollo. “Post-crisis policy challenges in the World economy”; Trade and Development Report, Conclusio-nes, Capítulos II y III. Disponible en: http://www.unctad.org/en/docs/tdr2011ch2_en.pdf

UNESCO 2012 informe anual «Educación para Todos», octubre 16. http://www.unesco.org/new/es/education/themes/leading -the-international-agenda/efareport/reports/2012-skills/

United Nations Monetary and Financial Conference (1944) Arti-cles of Agreement of the International Monetary Fund, Bret-ton Woods, N.H., julio 22. Disponible en: http://www.imf.org/external/pubs/ft/aa/index.htm

Vadillo, A. (2010).“Globalización posindustrial, privatización del conocimiento y democracia”, en La hidra multicéfala. Los rostros del capitalismo que muta: globalización, privatismo, democratismo y violencia, (José Ma. Calderón y Alfonso Va-dillo, coords,); UNAM, México.

Vadillo, A. (2012) “Para el análisis económico-fiscal clásico de la crisis: la estrategia de un crecimiento con democracia”; en re-vista Estudios Latinoamericanos No. 30 julio-diciembre (en prensa). Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA), Uni-versidad Nacional Autónoma de México.

Veblen, Th. (1973). The Theory of the Leisure Class (Macmi-llan1899); Boston: Houghton Mifflin.

Wallerstein, I. (1984). El moderno sistema mundial II. La agri-cultura capitalista y los orígenes de la economía-mundo euro-pea, 1600-1750; Madrid, Siglo XXI.

Page 77: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Alfonso Vadillo | 77

Warburg, P. (1930) The Federal Reserve System, Its Origin and Growth, Volume I; New York, Macmillan.

Webb, Beatrice. (1979) My Apprenticeship; Cambridge University Press, (1ra.ed.,1926).

Womack, J. P., Jones, D. T. y Roos, D. (1992). La máquina que cambió el mundo; Madrid, McGraw-Hill.

Zarzyck, D. D. (2004) Henry Ford: cars for everyone; Delaware, Mitchell Lane.

Zolo, D. (1998) I Signori della Pace. Una critica del globalismo giuridico; Roma, Carocci.

Page 78: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas
Page 79: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

79

Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en MéxicoGabriEla PoncE sErnicharo (Investigador nivel C, Instituto Belisario Domínguez)

otto FErnándEz rEyEs (Profesor-Investigador, UAM-Iztapalapa, México)

Introducción

La pobreza es un fenómeno que está estrechamente ligado con el desarrollo económico de un país. Sin embargo, un nivel alto de bienestar social no se alcanza únicamente con tasas elevadas de crecimiento económico, sino que debe buscarse la mayor equidad en la distribución de los recursos entre los individuos que confor-man la sociedad.

En este sentido, uno de los factores que puede influir en el gra-do de pobreza futura de las personas son las situaciones en las que están desarrollando su vida los integrantes del hogar, en la medida en que éstas reducen o incrementan las posibilidades de recibir una educación adecuada, y de adquirir y desarrollar sus capacidades. De esta forma, los factores o recursos con que cuen-ten los hogares en esta etapa influye positiva o negativamente en el futuro económico de las personas del hogar.

Consecuentemente, para toda sociedad que desee mejorar las condiciones de vida de su población y aumentar el desarrollo

Revista Dominicana de Economía • No. 7, enero 2016 [ 79-117 ] | 79

Page 80: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

80 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

social, el análisis de la transmisión de la pobreza entre genera-ciones o de los factores de riesgo que llevan a ella, resulta tan importante como el estudio de la pobreza desde un punto de vista estático. Así, en una sociedad con esos objetivos, es esencial la realización de estudios sobre la influencia que ejerce el contexto actual en el desarrollo posterior de las personas y en los que se detecten los factores que pueden tener mayor impacto sobre sus futuras condiciones de vida.

Es por ello que en este documento se presenta la relación en-tre ciertas variables de la situación demográfica y socioeconómica actual y las condiciones de vulnerabilidad y riesgo que tienen los hogares de caer bajo la línea de bienestar.1

En la primera parte del documento se presenta el comporta-miento de los factores que son considerados como fundamentales para determinar las condiciones de vulnerabilidad social y econó-mica que ponen en riesgo de caer en pobreza a los hogares. En el segundo, se presenta la construcción de un modelo sintético sobre la vulnerabilidad de los hogares con base en técnicas de análi-sis multivariado, en este caso la regresión logística, en el último apartado se presentan los resultados y su efecto en la probabili-dad de caer bajo la línea de bienestar en México.

La fuente primaria de información será la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH) de 2010 y en algunos casos específicos se utilizarán los datos del último Censo de Po-blación y Vivienda 2010 y de la última Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) de 2009.

1 En este documento línea de bienestar se refiere al “valor monetario de una canasta de alimentos, bienes y servicios básicos”; la cual está compuesta por el valor de la canasta ali-menticia más la estimación del gasto en transporte público, limpieza y cuidado de la casa, cuidados personales, educación, cultura y recreación, comunicaciones y servicios para vehícu-los, vivienda y servicios de conservación, prendas de vestir, calzado y accesorios, cristalería, blancos y utensilios domésticos, cuidados de la salud, enseres domésticos y mantenimiento de la vivienda, artículos de esparcimiento y otros gastos. Ésta es la definición dada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) como organismo oficial para la medición de la pobreza en México. Sin embargo, a partir del segundo apartado, con fines únicamente de redacción, se usará el término de pobreza para referirse a la población que está bajo esta línea de bienestar.

Page 81: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 81

Es importante señalar que en este texto se entiende por vul-nerabilidad social la exposición a un riesgo, originado en eventos socio-económicos traumáticos, más la capacidad para enfrentarlo. De esta manera, la noción de vulnerabilidad incluye aspectos ta-les como indefensión e inseguridad, así como también la disponi-bilidad de recursos y las estrategias para enfrentar los eventos adversos. Se trata ante todo de un enfoque analítico, por lo que proporciona distinciones relevantes para el análisis y el diseño de políticas.

En ese sentido se reconoce que la situación de vulnerabilidad y pobreza se evidencia en diferentes aspectos de la vida de las per-sonas, desde el familiar, laboral, social hasta el institucional, es por ello que para comprehender estos eventos se hace necesario el estudio conjunto de estas diversas dimensiones de análisis.

Las dimensiones de estudio y la pobreza

El espacio familiar2

La importancia de la composición y dinámica de las familias radica de manera fundamental en la capacidad que puedan de-sarrollar los individuos para adaptarse a cambios en el entorno. Permite movilizar recursos, sumar trabajos e ingresos en situacio-nes de crisis económica; ofrece seguridad y estabilidad en tiempos difíciles lo que ayuda a combatir situaciones de vulnerabilidad y riesgo, en economías en las cuales los sistemas de protección so-cial por parte del Estado no son suficientes (CEPAL, 2010).

2 Dado que la información de la encuesta usada aquí está basada en hogares, asumiremos como conceptos equivalentes el de familia y hogar. Es importante señalar que aunque es claro que ambos hacen referencia a objetivos ligados a la vida cotidiana existen ciertas diferencias, el hogar se relacionan más con alimentación, abrigo y protección y el concepto de familia además de lo anterior, exige vínculos consanguíneos o de parentesco que determinan ciertas dinámicas entre sus integrantes (Jelin, 1996).

Page 82: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

82 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

Es por ello que en este apartado se hace hincapié en los factores familiares que pueden colocar a los hogares en dichas situaciones: la edad y el sexo del jefe de hogar, la estructura y su tamaño, la presencia de menores y de ancianos y las tasas de dependencia. Para complementarlo, se analiza el ciclo de vida doméstico.

En México, la familia ha enfrentado fuertes cambios, entre ellos se encuentra el aumento de la jefatura femenina, actualmente uno de cada cuatro hogares es dirigido por una mujer. El grueso de los jefes y jefas se encuentra entre 30 y 64 años (72%), pero la edad promedio de las mujeres es 6 años mayor que la de los hombres (52 y 46 años respectivamente).

En diversos estudios nacionales e internacionales se ha seña-lado la mayor vulnerabilidad de los hogares liderados por mu-jeres, sobre todo basado en la mayor proporción de jefas que tienen 65 o más años de edad y en la mayor carga de trabajo que estas enfrentan en la vida cotidiana, lo que se explica, en par-te, por la ausencia de pareja masculina (García y Rojas, 2001; Chant, 2002).

Las jefas de hogar mexicanas presentan estas características: por un lado casi 25 por ciento son mayores de 65 años y por otro lado la mayoría de las jefas son separadas, divorciadas o viudas (63.5%); únicamente se declaran como unidas o casadas 18% de ellas -frente a 89% de los jefes- y 18.4% como solteras. Tal estado conyugal de las jefas habla de situaciones de vulnerabilidad so-cial, pues, como es de suponer, la fragilidad de las uniones conspi-ra contra la estabilidad económica del hogar porque no permite la conformación de un capital común –o destruye el ya acumulado- y lleva a la pérdida de relaciones familiares y sociales (Jelin,1996; Villa y Rodríguez, 2002).

Page 83: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 83

Cuadro 1. Características de los hogares según sexo del jefe, 2010

Características Hombre Mujer TotalDistribución por sexo

Total de Jefes 22,146,601 6,967,798 29,114,399Porcentaje * Sexo 76.1 23.9 100

Grupos de edad

menor 30 años 12.9% 8.1% 11.7%30 a 64 años 73.4% 67.0% 71.9%65 y más años 13.7% 24.9% 16.4%Total 100% 100% 100%

Edad media de los jefes 46.3 52.3 49.3

Estado cónyugal

Unión libre 20.00% 5.50% 16.50%Casado (a) 68.70% 12.60% 55.20%Separado (a) 2.40% 22.20% 7.20%Divorciado(a) 1.10% 8.80% 3.00%Viudo(a) 2.90% 32.50% 10.00%Soltero(a) 4.90% 18.40% 8.10%

Tipo de hogar

Unipersonal 6.90% 19.20% 9.90%Nuclear 71.70% 47.40% 65.90%Ampliado 20.40% 31.80% 23.10%Compuesto 0.90% 1.60% 1.10%Total 100.00% 100.00% 100.00%

Fuente: INEGI-CONEVAL, Módulo de Condiciones Socioeconómicas, Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, 2010

El tipo de hogar o las diferentes formas de “vivir en familia” se encuentran vinculadas con los ingresos con que cuentan las personas; por ejemplo los hogares ampliados y compuestos res-ponden más a estrategias de sobrevivencia de estratos populares; permiten resolver problemas, entre diferentes generaciones, que van desde el gasto en vivienda hasta el gasto diario en alimentos, además es posible disponer de ayuda doméstica para el cuidado de niños, enfermos y ancianos.

En México, un tercio de las jefas mantienen este tipo de arreglo familiar frente a un quinto de los jefes; por otra parte, casi 50% de las jefas de los estratos más pobres dirigen hogares ampliados o extensos. Según la CEPAL, para el conjunto de América Latina,

Page 84: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

84 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

“la constitución de familias extensas y compuestas ha mostrado ser una estrategia familiar de supervivencia, un mecanismo ade-cuado para incrementar los recursos económicos de que dispone el hogar” y evitar caer en la extrema pobreza.

Otra característica para suponer mayor vulnerabilidad de las unidades domésticas con jefatura femenina es la estructura por edad del hogar, el número promedio de integrantes y con ello las tasa de dependencia. Según la información de la ENIGH 2010, estos hogares en promedio se componen de un miembro menos que los liderados por hombres, tienen la ventaja de que cuentan con menor cantidad de menores de 15 años y casi el mismo pro-medio de integrantes mayores de 65 años. Sin embargo, cuentan con un promedio menor de personas que tienen trabajo o reciben algún ingreso monetario y por tanto sus percepciones mensuales son menores.

Cuadro 2. Características de los integrantes del hogar según sexo del jefe, 2010

Sexo del jefe de hogar

Promedio de menores de 15 años

Promedio de mayores de 65 años

Promedio de perceptores mayores

de 14 años

Promedio de integrantes

del hogarHombre 1.22 0.25 1.64 4.08Mujer 0.84 0.31 1.31 3.19

Fuente: INEGI-CONEVAL, Módulo de Condiciones Socioeconómicas, Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, 2010

Adicionalmente, se observó que la jefatura femenina se concen-tra más en hogares en donde ya no hay niños pequeños y más bien los hijos están más próximos a formar nuevos hogares, en cambio los de jefatura masculina presentan un fuerte porcentaje en hoga-res en donde están iniciando la vida familiar y/o sus hijos tienen menos de 12 años. Esto da cierta ventaja a los primeros hogares puesto que disminuye la carga del trabajo doméstico y permite a las jefas incorporarse en “mejores condiciones” de tiempo al mer-cado laboral.

Page 85: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 85

Gráfica 1. Ciclo de vida familiar3 según sexo del jefes, 2010

Fuente: Construcción propia a partir de Arriagada. INEGI-CONEVAL, Módulo de Condiciones Socioeconómicas, Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, 2010

Es importante recordar aquí que la estructura y composición de estos hogares está fuertemente relacionada con eventos como la separación, divorcio y sobre todo viudez más que con la conside-ración de autosuficiencia económica; por ejemplo, en los hogares liderados por mujeres 33% son viudas y 31.% son separadas o di-vorciadas, además el promedio de ingreso mensual por trabajo de las jefas, independientemente de su edad, es aproximadamente 11% y 20% inferior que el de los jefes que tienen el mismo estado conyugal. En general, parecería que los hogares de estos últimos cuentan tanto con mayor número de perceptores como fuentes

3 Se entiende por ciclo de vida doméstico las etapas que pasan las unidades familiares desde su constitución hasta su disolución y dispersión para la formación de nuevas familias. La cons-trucción que se utiliza en este trabajo es de Irma Arriagada: Etapa inicial: Pareja joven sin hijos donde la jefa de hogar o cónyuge es menor de 36 años. Ciclo de inicio de la familia: corresponde a familias con hijos menores de seis años Ciclo de expansión o crecimiento: hogares donde el hijo menor tiene 12 años o menos Ciclo de consolidación y salida: familias con hijos mayores de 13 o más años Pareja mayor sin hijos (nido vacío): Pareja adulta sin hijos donde la mujer tiene más de 40 años (Arriagada, 2005).

100%

80%

60%

40%

20%

0%

Pareja mayor y sin hijos

Consolidación y salida

Expansión o crecimiento

Inicio de la familia

Etapa inicial

Hogar unipersonal

Ciclo de vida

13%

31%

35%

11%

7%

8%

48%

19%

3%

20%

12%

35%

31%

9%

10%

Cónyuges

Hombre Mujer Total

6.9% 6.7%

13.2%

8.7% 8.5% 8.6%

Ninguno Básica Media Media superior Superior

Jefes Jefas Cónyugemasculino

Cónyugefemenino

18

15

24

35

8

15

13

19

38

15

16

16

26

33

9

13

16

26

36

9

80

21

1 2

76

16

1 1

15

38

13 13

18

30

7 8

3

27

46

0

4

29

32

0

13

32

85

25

60

90

32

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

Ning

uno

Bási

ca

Med

ia

Supe

rior

Ning

una

Bási

ca

Med

ia

Supe

rior

Muy baja Baja Media Alta

Jefes

Page 86: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

86 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

para obtener recursos, el promedio de ingreso corriente mensual siempre es mayor4.

La mayor vulnerabilidad de los hogares liderados por mujeres ha generado una gran discusión entre los especialistas del tema:

Autores como Acosta y Solís señalan que la vulnerabilidad de la jefatura femenina está relacionada con tres factores: a) Aun-que el tamaño de estos hogares es menor, la tasa de dependencia puede ser mayor y en algunos casos la responsabilidad económica solamente cae en la jefa; b) La condición de mujer implica menos acceso a recursos productivos y menores ingresos laborales y c) La “doble jornada” que les implica trabajos peor remunerados y más precarios (Acosta y Solis, 1998).

En cambio, autoras como Golovanevsky, Chant y Selby et al. muestran que la relación entre vulnerabilidad y jefatura femeni-na no es automática, los ingresos manejados por estos hogares no necesariamente los ubican entre los pobres; y en algunos casos los recursos no materiales que manejan les ayudan a evitar riesgos; en el presente estudio, como se verá más adelante, los datos apo-yan esta segunda hipótesis para la situación actual de los hogares en México (Selvy,1990; Chant y Golovanevsky, 2007).

El espacio del capital humano5

a) Educación En este apartado se revisan algunas características sobre el

nivel educativo de los hogares en México, lo cual se vincula con el rol que esta variable juega en la formación de los individuos

4 Estos cálculos se obtuvieron a partir de la base de datos del Módulo de Condiciones Socia-les (MCS) de la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH), levantada por el INEGI con el apoyo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), 2010.5 El capital humano se vincula básicamente con la salud, calificaciones, destrezas y habi-lidades de los individuos; en este trabajo se considerarán solamente algunos elementos rela-cionados con estos temas, debido a que la base de datos no permite abordar de manera muy profunda todos los factores que pueden influir en el riesgo de caer en pobreza (Golovanevsky, 2007).

Page 87: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 87

para el desarrollo de capacidades. Estas permiten una mejor in-serción laboral, mejores repuestas ante eventos adversos de todo tipo y proporciona activos simbólicos que ayudan a mejorar la comprensión e interacción con la sociedad y favorecen las con-diciones de igualdad con otras personas (Kaztman y Figueira, 1998).

En ese sentido, se puede suponer que el nivel de vulnerabilidad y riesgo de los hogares a caer en pobreza se encuentra relacionado con el clima educativo en que se desarrollan sus integrantes. En este apartado, como una aproximación al tema, se analizan los niveles de escolaridad que presenta el jefe del hogar y su cónyuge, pues se ha documentado que estos son fundamentales para expli-car el desarrollo educativo que alcanzan los hijos e hijas en estas familias.

En el caso de México, los niveles de analfabetismo son diferen-ciales por sexo y esto se nota más entre los jefes de hogar. El porcentaje de jefas analfabetas prácticamente duplica al de jefes (13.2% y 6.9% respectivamente) y lo mismo sucede con los cónyu-ges, aunque la diferencia es menor, es decir, 6.7% de los cónyu-ges masculinos no saben leer ni escribir un mensaje en tanto que 8.7% de los femeninos se encuentran en esta situación. Como se puede observar las jefas son las que mayores carencias educativas presentan, incluso frente a las cónyuges.

Page 88: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

88 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

Gráfica 2. Porcentaje de analfabetismo de los jefes de hogar y los cónyuges según sexo, 2010

Fuente: INEGI-CONEVAL, Módulo de Condiciones Socioeconómicas, Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, 2010

Los estudios han demostrado que un elemento importante para superar el círculo vicioso de la pobreza en el núcleo familiar es que los padres hayan terminado como mínimo la secundaria o educa-ción media básica. En México 5 de cada 10 jefas no cubren la edu-cación básica y 4 de cada 10 jefes y cónyuges tampoco alcanzaron este nivel por lo que se hace evidente que aún falta mucho por hacer para superar los riesgos de reproducción intergeneracional de la pobreza.

100%

80%

60%

40%

20%

0%

Pareja mayor y sin hijos

Consolidación y salida

Expansión o crecimiento

Inicio de la familia

Etapa inicial

Hogar unipersonal

Ciclo de vida

13%

31%

35%

11%

7%

8%

48%

19%

3%

20%

12%

35%

31%

9%

10%

Cónyuges

Hombre Mujer Total

6.9% 6.7%

13.2%

8.7% 8.5% 8.6%

Ninguno Básica Media Media superior Superior

Jefes Jefas Cónyugemasculino

Cónyugefemenino

18

15

24

35

8

15

13

19

38

15

16

16

26

33

9

13

16

26

36

9

80

21

1 2

76

16

1 1

15

38

13 13

18

30

7 8

3

27

46

0

4

29

32

0

13

32

85

25

60

90

32

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

Ning

uno

Bási

ca

Med

ia

Supe

rior

Ning

una

Bási

ca

Med

ia

Supe

rior

Muy baja Baja Media Alta

Jefes

Page 89: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 89

Gráfica 3. Distribución porcentual de los niveles de escolaridad de los cónyuges y jefes de hogar, 2010

Fuente: INEGI-CONEVAL, Módulo de Condiciones Socioeconómicas, Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, 2010

En el mismo orden de ideas, los datos del Censo de Población y Vivienda 2010 permiten observar que existe una fuerte relación entre el ambiente educativo del hogar y el nivel de instrucción del jefe/a. De hecho las medidas de asociación Gamma y d de Somers muestran una fuerte relación positiva entre las dos variables lo que significa que: a mayor nivel de escolaridad del jefe/a mayor escolaridad relativa del hogar o mejor ambiente educativo.6

6 Pruebas d de Somers y Gamma, son pruebas de asociación para variables ordinales, ex-presan la dirección de la correlación y toman valores entre -1 y +1

Medidas direccionales

d de Somers Valor Error típ. asint.a

T aproximadab

Sig. aproximada

Simétrica .592 .000 4112.008 .000Escolaridad dependiente .531 .000 4112.008 .000Categorías escolaridad relativa dependiente .670 .000 4112.008 .000

Medidas simétricas

GammaValor Error típ.

asint.a T aproximada Sig. aproximada

.840 .000 4112.008 .000

100%

80%

60%

40%

20%

0%

Pareja mayor y sin hijos

Consolidación y salida

Expansión o crecimiento

Inicio de la familia

Etapa inicial

Hogar unipersonal

Ciclo de vida

13%

31%

35%

11%

7%

8%

48%

19%

3%

20%

12%

35%

31%

9%

10%

Cónyuges

Hombre Mujer Total

6.9% 6.7%

13.2%

8.7% 8.5% 8.6%

Ninguno Básica Media Media superior Superior

Jefes Jefas Cónyugemasculino

Cónyugefemenino

18

15

24

35

8

15

13

19

38

15

16

16

26

33

9

13

16

26

36

9

80

21

1 2

76

16

1 1

15

38

13 13

18

30

7 8

3

27

46

0

4

29

32

0

13

32

85

25

60

90

32

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

Ning

uno

Bási

ca

Med

ia

Supe

rior

Ning

una

Bási

ca

Med

ia

Supe

rior

Muy baja Baja Media Alta

Jefes

Page 90: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

90 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

Gráfica 4. Ambiente relativo de escolaridad en el hogar según nivel de escolaridad del jefe o jefa del hogar, 2010

Fuente: INEGI, Censo de Población y Vivienda, 2010. Cálculos propios siguiendo la metodología de estrati-ficación socioeconómica elaborada por Carlos Javier Echarri Cánovas en el marco del Programa de Salud Reproductiva de El Colegio de México, para mayor información se puede consultar Echarri Cánovas, Carlos Javier, “Desigualdad socioeconómica y salud reproductiva: una propuesta de estratificación social aplicable a las encuestas”, en Susana Lerner e Ivonne Szasz, Salud reproductiva y condiciones de vida en México Tomo I, vol. 1. México, D.F. El Colegio de México, 2008. pp. 59-113.

La gráfica 4 muestra que tanto en el caso del jefe como de la jefa la situación de la educación de ellos tiende a reproducirse entre los miembros del hogar. Cuando no cuentan con educación formal, prácticamente 95% de sus hogares se encuentran por debajo del estándar de educación alcanzado por la población mexicana. En-tre los jefes que han alcanzado la educación básica se registró que 40% de los hogares tienen una escolaridad relativa de los miem-bros del hogar de media a alta y el resto se ubican abajo del es-tándar mexicano; en el caso de las jefas este porcentaje arriba del

100%

80%

60%

40%

20%

0%

Pareja mayor y sin hijos

Consolidación y salida

Expansión o crecimiento

Inicio de la familia

Etapa inicial

Hogar unipersonal

Ciclo de vida

13%

31%

35%

11%

7%

8%

48%

19%

3%

20%

12%

35%

31%

9%

10%

Cónyuges

Hombre Mujer Total

6.9% 6.7%

13.2%

8.7% 8.5% 8.6%

Ninguno Básica Media Media superior Superior

Jefes Jefas Cónyugemasculino

Cónyugefemenino

18

15

24

35

8

15

13

19

38

15

16

16

26

33

9

13

16

26

36

9

80

21

1 2

76

16

1 1

15

38

13 13

18

30

7 8

3

27

46

0

4

29

32

0

13

32

85

25

60

90

32

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

Ning

uno

Bási

ca

Med

ia

Supe

rior

Ning

una

Bási

ca

Med

ia

Supe

rior

Muy baja Baja Media Alta

Jefes

Page 91: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 91

estándar llega a 54%, 14 puntos porcentuales más que los hogares dirigidos por hombres.

En el caso de la educación media del jefe/a la relación se invier-te, esto es, entre 86 y 92% de los hogares se componen de inte-grantes que superan los promedios nacionales. Cuando los jefes/as cuentan con educación superior, 85% y 90% de sus hogares re-gistran la categoría relativa de escolaridad más alta, esto es, más de una y media veces el estándar nacional.

La información anterior parecería sugerir que si existe una evi-dente asociación entre la escolaridad del jefe o jefa y el grado de estudios alcanzado por los integrantes del hogar; no obstante se debe tener claro que no es una relación causa-efecto, es una corre-lación que seguramente está condicionada por otros factores que se tendrían que controlar para suponer una relación causal.

b) Salud El estado de bienestar físico, mental y social que da una buena

salud se relaciona directamente con el mayor aprovechamiento de los beneficios y recursos que brinda la convivencia en socie-dad, entre ellos, los educativos, culturales y laborales. De hecho una mejor salud redunda en mayor productividad y menor pér-dida de recursos económicos tanto para los individuos como para la comunidad.

En ese sentido, es que el acceso y atención en los servicios de salud resulta un factor que debe tomarse en cuenta cuando se estudia el riesgo de caer en pobreza de la población. A lo anterior tiene que agregarse que en muchas ocasiones ser derechohabiente a alguna institución de salud evita que las familias incurran en gastos médicos tan altos que los lleven a poner en riesgo su esta-bilidad económica.

Con la intención de mitigar esa problemática y puesto que las instituciones de seguridad social en el país están limitadas a los trabajadores y sus familiares; en 2003 el Congreso de la Unión aprobó diversas reformas a la Ley General de Salud (LGS) que dieron origen al Sistema de Protección Social en Salud (SPSS).

Page 92: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

92 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

Este sistema implica el financiamiento de un subsistema de salud denominado Seguro Popular (SP). Con el SP se trata de proveer servicios de salud a grupos que no son cubiertos por ninguna ins-titución de seguridad social y protegerlos a partir del hecho de que el financiamiento en salud se hace directamente de sus bolsillos. Esta forma de pago afecta en mayor medida a los grupos de más bajos ingresos y particularmente aquellos que no están cubiertos por el IMSS y el ISSSTE. (Knaul, 2003)

Así en 2010, el Censo registró un nivel de derechohabiencia a servicios de salud de 62%, (aunque cerca de 40 millones de personas siguen sin gozar de este derecho) a diferencia del año 2000 en que alcanzaba apenas 40%. La distribución por sexo y edad se mantuvo igual: las mujeres son las que registraron mayores porcentajes (66%) de afiliación, aunque como depen-dientes de algún beneficiario. Por grupos de edad, los adultos mayores y los menores de 15 años son los que mostraron el ni-vel más alto de adscripción, 71% y 64% respectivamente. La población en edad de trabajar es la que menos disfruta de esa garantía social.

La distribución de derechohabientes muestra la importancia que ha adquirido el SP. Después del Instituto Mexicano del Se-guro Social (IMSS), que cuenta con el mayor porcentaje (49%), le sigue el Seguro Popular que cubre 36.2% de la población mientras que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Traba-jadores del Estado (ISSSTE) apenas alcanza a cubrir a 9% y el restante porcentaje se encuentra distribuido en servicios privados y paraestatales.

Al nivel de los hogares, aún con este avance, la información de la ENIGH 2010 permite ver que todavía enfrentan serios proble-mas de protección en salud. En la mitad de los hogares mexica-nos la cobertura contributiva (esto es, IMSS, ISSSTE, DEFEN-SA, PEMEX y MARINA) cubre a menos de 30% del total de sus miembros en tanto que el promedio apenas alcanza a 43%. Las jefas muestran un índice de cobertura más bajo, de hecho, 75% de los hogares dirigidos por ellas no tienen protegidos al total de sus

Page 93: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 93

miembros, al menos no a través de estas instituciones. En el caso de los liderados por hombres, 70% de sus unidades domésticas se encuentran en esta situación (gráfica 5).

Gráfica 5. Índice de cobertura* contributiva (no incluye al Seguro Popular) en salud de los integrantes del hogar según sexo del jefe, 2010

* El índice de cobertura se refiere al porcentaje de integrantes del hogar que si es derechohabiente a algún servicio de salud respecto al total de integrantes del mismo hogar.

Fuente: INEGI-CONEVAL, Módulo de Condiciones Socioeconómicas, Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, 2010

Cuando se analiza la cobertura total, sumando también a los derechohabientes al Seguro Popular, el promedio de integrantes al interior del hogar inscritos a alguna institución sube a 68% y únicamente la mitad de los hogares no tienen cubiertos al total de sus miembros. Esto quiere decir que mejora la condición de 20% de los hogares y de casi 70% de sus integrantes.

44 43 44

2533

30

67

50

100

83

100 100

Media Mediana 60 70 75

Percentiles

Jefes Jefas Total

69 66 68

100

86

100

1714

33 33

50 50

7567

100 100

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Media Mediana 20 25 30 40 60

Percentiles

Jefes Jefas Total

Total Hombres Mujeres

32.2

37.935.5

41.2

25.6

31.8

20102000

Otras prestaciones

Ahorro para el retiro

Reparto o prima vacacional

Vacaciones

Aguinaldo

Servicio médico

Total co prestaciones

0

29

68.7

50

79.5

89.3

86.1

62.1

20 40 60 80 100

92.3

83.8 85.8

58.765.5

15.3

38.4

74.1

38.7

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

1

Funcionarios, directores y jefes Profesionistas y técnicos

Auxil iares en Serivicios personales y vigi lancias

Comerciantes, empleados en ventas y agentes Actividades agrícolas, ganaderas

Artesanias Operación de maquinaria industrial

Actividades elementales y de apoyo

Page 94: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

94 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

Gráfica 6. Índice de cobertura* total (incluye al seguro popular) en salud de los integrantes del hogar según sexo del jefe, 2010

* El índice de cobertura se refiere al porcentaje de integrantes del hogar que si es derechohabiente a algún servicio de salud respecto al total de integrantes del mismo hogar.

Fuente: INEGI-CONEVAL, Módulo de Condiciones Socioeconómicas, Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, 2010

Como se puede ver el Seguro Popular ha ayudado en gran me-

dida a cubrir el hueco que han dejado las instituciones públicas oficiales. Además, sus resultados han llevado a la reducción de los gastos catastróficos en salud7, los cuales se han concentrado en la población más pobre que representa el 94% del total de afiliados a este seguro, además se estima que los hogares afiliados tienen 8% menos posibilidades de sufrir gastos empobrecedores (Scott, 2007; Hernández et al, 2008; Knaul, et al, 2006).

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos para ampliar la cobertura de servicios médicos, entre 4 y 5 millones de familias se empobre-cen anualmente debido a que emplean más de la tercera parte

7 La Secretaría de Salud (SSA) define como: Gastos catastróficos los gastos anuales en sa-lud de más de 30% de los recursos disponibles del hogar netos del gasto alimentario, y gastos empobrecedores como gastos que reducen los recursos disponibles por debajo de la línea de pobreza.

44 43 44

2533

30

67

50

100

83

100 100

Media Mediana 60 70 75

Percentiles

Jefes Jefas Total

69 66 68

100

86

100

1714

33 33

50 50

7567

100 100

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Media Mediana 20 25 30 40 60

Percentiles

Jefes Jefas Total

Total Hombres Mujeres

32.2

37.935.5

41.2

25.6

31.8

20102000

Otras prestaciones

Ahorro para el retiro

Reparto o prima vacacional

Vacaciones

Aguinaldo

Servicio médico

Total co prestaciones

0

29

68.7

50

79.5

89.3

86.1

62.1

20 40 60 80 100

92.3

83.8 85.8

58.765.5

15.3

38.4

74.1

38.7

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

1

Funcionarios, directores y jefes Profesionistas y técnicos

Auxil iares en Serivicios personales y vigi lancias

Comerciantes, empleados en ventas y agentes Actividades agrícolas, ganaderas

Artesanias Operación de maquinaria industrial

Actividades elementales y de apoyo

Page 95: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 95

de su ingreso para solventar sus gastos de salud. Este gasto de bolsillo se destina principalmente a la compra de medicamentos y consultas médicas.8

El espacio laboral

En México, como en otras sociedades, el trabajo es el principal recurso de las familias para allegarse ingresos. Especialmente de las de sectores pobres. Es por ello que se vuelve una variable fun-damental para explicar las situaciones de crisis y de pobreza en las que se pueden ver envueltas las familias.

Desde mediados del siglo pasado pero sobre todo con la profun-dización del cambio de modelo de desarrollo a partir de los años noventa, el mercado laboral se ha convertido en una fuente de incertidumbre para el bienestar familiar.

En diversos estudios se puede ver la evolución del empleo en México, pero entre los cambios fundamentales y que se relacionan directamente con el tema de este trabajo se encuentran: la caída de la a productividad de los sectores, esto es, los sectores que ge-neraban puestos de trabajo de alta calidad fueron perdiendo su fuerza y cada vez fueron insuficientes para absorber a la nueva mano de obra; el sector público que antes proveía empleo estable, se retrajo, y aunque no dejo de emplear trabajadores lo hizo a me-nor ritmo y generalmente bajó la forma de contratos temporales, sin protección social y con salarios bajos; lo mismo sucedió con el sector privado, el cual además se volvió más especializado y con una demanda mucha más selectiva. En este contexto, la oferta de empleo a la que los grupos menos favorecidos y cada vez más po-blación de sector medio pueden acceder se ha concentrado en los sectores más atrasados, menos productivos y con las condiciones más precarias e inestables del mercado.

8 (Knaul, et al, 2006)

Page 96: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

96 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

La información del Censo de 2010 muestra esta tendencia: la población ocupada ascendió a 42.7 millones de personas, de éstas se registraron como asalariadas 67.3%, trabajadores por cuenta propia 24.2%, trabajadores sin pago y empleadores 3.2% y 2.9% respectivamente. Esta es prácticamente la misma distribución que se registró en el año 2000, es decir, el mercado formal de tra-bajo no incrementó su participación en la creación de empleo en 10 años.

Un dato importante es que dentro de los mismos asalariados la población que no recibe prestaciones laborales se incrementó casi 6 puntos porcentuales entre 2000 y 2010; un poco más entre las mujeres que entre los hombres. En números absolutos, el total de asalariados asciende a 28.9 millones, de los cuales no reciben prestaciones 10.9 millones de personas, esto es más de la tercera parte de esa planta laboral. Al dato anterior se debe agregar, el resto de los ocupados que por sus condiciones de trabajo no cuen-tan con estos derechos laborales (Gráfica 7).

Gráfica. 7. Porcentaje de población asalariada que no recibe prestaciones laborales por sexo, 2000 y 2010

Fuente: Cálculos propios con base en INEGI, Censo de Población y Vivienda, 2010. Resultados definitivos (cues-tionario ampliado), Aguascalientes, México, 2010

44 43 44

2533

30

67

50

100

83

100 100

Media Mediana 60 70 75

Percentiles

Jefes Jefas Total

69 66 68

100

86

100

1714

33 33

50 50

7567

100 100

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Media Mediana 20 25 30 40 60

Percentiles

Jefes Jefas Total

Total Hombres Mujeres

32.2

37.935.5

41.2

25.6

31.8

20102000

Otras prestaciones

Ahorro para el retiro

Reparto o prima vacacional

Vacaciones

Aguinaldo

Servicio médico

Total co prestaciones

0

29

68.7

50

79.5

89.3

86.1

62.1

20 40 60 80 100

92.3

83.8 85.8

58.765.5

15.3

38.4

74.1

38.7

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

1

Funcionarios, directores y jefes Profesionistas y técnicos

Auxil iares en Serivicios personales y vigi lancias

Comerciantes, empleados en ventas y agentes Actividades agrícolas, ganaderas

Artesanias Operación de maquinaria industrial

Actividades elementales y de apoyo

Page 97: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 97

Es importante señalar que los trabajadores formales de cual-quiera de los dos sectores (público o privado) deben contar con alrededor de 8 prestaciones entre las que se encuentran el seguro de salud, pensiones para el retiro y seguro de riesgos en el em-pleo. Es decir, deben contar con protección para riesgos presentes y futuros, no obstante existen grandes brechas en la cobertura de estos sistemas de protección.

Dentro de las prestaciones laborales de los asalariados, 86 por ciento cuenta con servicio médico y 69 por ciento con ahorro para el retiro, como parte de su seguridad social. La prestación que menos se cumple es el reparto de utilidades o prima vacacional. Por ley los trabajadores tienen derecho a recibir todas las presta-ciones y los empleadores o patrones la obligación de proporcionar-las, sin embargo su cumplimiento varía según el puesto y tipo de trabajo desempeñado.

En las condiciones actuales del mercado en donde existen gran-des fuentes de vulnerabilidad para los ingresos de los trabajado-res, se encuentra también el riesgo de desempleo. Ante la inexis-tencia de un ramo de seguros de desempleo, sólo el seguro por incapacidad o por accidente se asemejaría a una garantía de obte-ner un ingreso al no poder trabajar, sin embargo este seguro o no es conocido o se subsume en otros. (Gráfica 8).

Gráfica 8. Porcentaje de asalariados según tipo de prestación laboral y/o social, 2010

Fuente: Cálculos propios con base en INEGI, Censo de Población y Vivienda, 2010. Resultados definitivos (cues-tionario ampliado), Aguascalientes, México, 2010

44 43 44

2533

30

67

50

100

83

100 100

Media Mediana 60 70 75

Percentiles

Jefes Jefas Total

69 66 68

100

86

100

1714

33 33

50 50

7567

100 100

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Media Mediana 20 25 30 40 60

Percentiles

Jefes Jefas Total

Total Hombres Mujeres

32.2

37.935.5

41.2

25.6

31.8

20102000

Otras prestaciones

Ahorro para el retiro

Reparto o prima vacacional

Vacaciones

Aguinaldo

Servicio médico

Total co prestaciones

0

29

68.7

50

79.5

89.3

86.1

62.1

20 40 60 80 100

92.3

83.8 85.8

58.765.5

15.3

38.4

74.1

38.7

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

1

Funcionarios, directores y jefes Profesionistas y técnicos

Auxil iares en Serivicios personales y vigi lancias

Comerciantes, empleados en ventas y agentes Actividades agrícolas, ganaderas

Artesanias Operación de maquinaria industrial

Actividades elementales y de apoyo

Page 98: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

98 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

Entre más bajo es el puesto más precarias son las condiciones de contratación. En la gráfica 9 se puede ver que el grupo de fun-cionarios, directores y jefes al igual que los profesionistas y técni-cos son los que cuentan con el más alto porcentaje de prestaciones. En el extremo opuesto -con el menor porcentaje- se encuentran los trabajadores dedicados a actividades agropecuarias, artesanales y de apoyo o elementales como los clasifica el INEGI.

Gráfica 9. Población asalariada según condición de prestaciones laborales y/o sociales y división ocupacional, 2010

Fuente: Cálculos propios con base en INEGI, Censo de Población y Vivienda, 2010. Resultados definitivos (cues-tionario ampliado), Aguascalientes, México, 2010

Cuando el análisis se realiza por estrato socioeconómico la re-lación entre precariedad y desprotección laboral se hace más evi-dente. Según la ENADID 2009, del total de asalariados del estra-to más bajo, menos de la mitad contaba con derechohabiencia a algún servicio médico; mientras que del estrato de ingresos altos más del 80 por ciento contaban con este beneficio (Cuadro 3).

44 43 44

2533

30

67

50

100

83

100 100

Media Mediana 60 70 75

Percentiles

Jefes Jefas Total

69 66 68

100

86

100

1714

33 33

50 50

7567

100 100

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Media Mediana 20 25 30 40 60

Percentiles

Jefes Jefas Total

Total Hombres Mujeres

32.2

37.935.5

41.2

25.6

31.8

20102000

Otras prestaciones

Ahorro para el retiro

Reparto o prima vacacional

Vacaciones

Aguinaldo

Servicio médico

Total co prestaciones

0

29

68.7

50

79.5

89.3

86.1

62.1

20 40 60 80 100

92.3

83.8 85.8

58.765.5

15.3

38.4

74.1

38.7

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

1

Funcionarios, directores y jefes Profesionistas y técnicos

Auxil iares en Serivicios personales y vigi lancias

Comerciantes, empleados en ventas y agentes Actividades agrícolas, ganaderas

Artesanias Operación de maquinaria industrial

Actividades elementales y de apoyo

Page 99: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 99

Adicionalmente se debe considerar que la mayor proporción de trabajadores por cuenta propia en los estratos pobres y muy po-bres duplican a los registrados en el estrato alto y los trabajadores sin pago los triplican; seguramente este fenómeno está relaciona-do con la baja calificación que registran (el promedio de años de estudio fue de 5 y 8 años en el sector muy bajo y bajo respectiva-mente, frente a 11 del estrato medio y 14 años del alto).

Por otra parte se encuentra la fragilidad de la cobertura que registran las poblaciones más vulnerables; la cobertura no con-tributiva no permite, como ya se señaló, la protección del ingreso ante la pérdida de la capacidad de trabajar ya sea por enferme-dad, accidente o vejez.

Cuadro 3. Características de la población ocupada según estrato socioeconómico, 2009

Estrato socioeco-

nómico

Porcentaje de asalariados con

afiliación a servicios de

salud

Porcentaje de trabajadores

sin pago

Porcentaje de trabajadores por cuenta

propia

Promedio de años

de estudio

Salud Cobertura

Contributiva

Salud Cobertura

No contributiva

Muy bajo 46.3 6.4 29.7 5 14.8 35.4

Bajo 62.6 2.7 27.8 8 39.1 20.7

Medio 75.8 2.4 25.9 11 63.3 7.9

Alto 83.4 1.8 12.9 14 78.9 3.0

Fuente: Cálculos propios con base en INEGI, Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, 2009.

La información permite apreciar que existe una generalización de las condiciones de precariedad y desigualdad en el empleo que afectan directamente a las políticas de seguridad social y combate a la pobreza que se han implementado en el país en las últimas décadas. Sin embargo, según los cálculos del CONEVAL, se hace evidente que sin las intervenciones gubernamentales con progra-mas como oportunidades, adultos mayores, procampo, etc., la po-breza se hubiera incrementado en más de dos millones de perso-nas (CONEVAL, 2009).

Page 100: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

100 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

A pesar de los apoyos gubernamentales, los factores de merca-do influyen directamente en las condiciones de vulnerabilidad en que se encuentran los hogares más pobres. Entre las estrategias que usan estos hogares frente a la variabilidad de sus recursos está la incorporación de un mayor número de miembros al mer-cado. Según algunos estudios, las primeras que se incorporan son las mujeres y en segundo lugar los niños y dentro de ellos hay una división por género, los varones están destinados a obtener ingre-sos y las mujeres a colaborar en las labores del hogar para liberar a otros miembros, especialmente las madres, para trabajar.9

En ese sentido, es importante destacar que en el país los resul-tados del Módulo de Trabajo Infantil de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2009, mostraron que cerca de 11% de los niños de 5 a 17 años trabajaban, y que esto es más común en los hogares dirigidos por hombres que por mujeres. Aunque la tasa de ocupación de los niños varones (14.1%) fue del doble que el de las niñas (7.2%), este dato no se puede considerar indicativo de la mayor explotación infantil masculina que femenina ya que en la mayoría de los casos las niñas son destinadas al trabajo do-méstico, el cual no es registrado en este indicador. 10

En la misma encuesta se reporta que el motivo más común por el que trabajan los niños hace referencia a la necesidad de su aportación para la economía familiar (41%), otro 23.3% infor-mó que era para pagar la escuela o sus propios gastos -lo cual se puede interpretar también como necesidad familiar- y 20% señaló que era para aprender un oficio.

Estas formas de agenciarse recursos y paliar situaciones de crisis tienen un costo para las familias; impide la formación de

9 Golavanevsky, 2007, op. cit. 10 Un dato importante para analizar el riesgo de reproducción de la pobreza en las familias es la tasa de ocupación de los niños, pues son recursos que se dejan de formar y se les coarta la posibilidad de desarrollar capacidades y habilidades que les aseguren una mejor calidad de vida: De los niños entre 5 y 9 años 2% estaba ocupado, 6.4% de los que tenían entre 10 y 13 años y casi un cuarto (24.8%) de los que se encontraban entre 14 y 17 años de edad. Se puede prác-ticamente asegurar que esta fuerza de trabajo se desempeñaran como analfabetos funcionales en el mercado laboral y en general en sus roles sociales.

Page 101: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 101

capital humano al obligar a los niños y adolescentes a abandonar o descuidar la escuela; por otra parte, el hecho de que las niñas se encarguen del hogar para que las mujeres adultas salgan al mercado laboral conlleva la imposibilidad de tener un seguimien-to de la salud y crianza de los niños. Todos estos son factores que ponen en riesgo las posibilidades de desarrollo social y económico de estas familias y en particular de los individuos, “socava las competencias de su futura fuerza laboral y favorece la transmi-sión intergeneracional de la pobreza, al tiempo que perpetúa las desigualdades existentes” (UNICEF, 2010).

El espacio habitacional

Como se ha repetido en innumerables estudios, la vivienda es un espacio fundamental para el desarrollo familiar e individual, influye en la identidad, en el arraigo, en la socialización temprana y en cuestiones tales como la salud, el aprovechamiento escolar y en el desarrollo de redes sociales.

Todos estos factores ayudan a los miembros del hogar a inte-grarse con mayor facilidad y éxito a la sociedad. Esta dimensión de estudio se vuelve relevante al considerarla como el primer es-pacio en el que se desarrolla el individuo y como el activo produc-tivo más importante de los hogares pobres.

Está claro que el que la vivienda ayude a reducir la vulnerabi-lidad depende tanto de las condiciones de la vivienda como de su entorno y sus servicios. En ese sentido, a la hora de pensar en el espacio habitacional se debe considerar desde la propiedad de la misma, el hacinamiento, su equipamiento e infraestructura hasta cuestiones como saneamiento e infraestructura urbana.11

En los últimos 10 años la situación habitacional de la población mexicana ha registrado mejorías que se observan a través del aná-lisis de los indicadores censales. Como espacio de convivencia fa-miliar, un aspecto que se debe tomar en cuenta es el promedio de

11 En este trabajo, por cuestiones de falta de información, sólo se considerarán las condicio-nes de la vivienda en sí misma.

Page 102: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

102 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

ocupantes de la vivienda; éste ha ido descendiendo hasta pasar de 4.3 a 3.9 personas entre 2000 y 2010. Igualmente, el hacinamiento12 mostró un descenso de casi cinco puntos porcentuales. Las vivien-das con este problema bajaron de 37.9 a 33.4% en el mismo periodo.

Esta mejoría se manifiesta en la mayor disponibilidad de espa-cios; particularmente se trata del aumento de viviendas con un ámbito específico destinado para cocinar y el uso exclusivo del sa-nitario, es decir, sin compartirlo con otra vivienda.13 Otro indica-dor relacionado es el combustible usado para cocinar. Al respecto, es posible observar un incremento del uso del gas y la electricidad como el combustible mayoritario para realizar esta actividad.

Cuadro 4. Distribución porcentual de las viviendas según diversas características (2000 y 2010)

Característica 2000 2010Paredes de tabique, ladrillo, block, piedra, cantera, cemento o concreto. 79.0 86.3Techo de losa de concreto o viguetas con bovedilla 63.8 71.6Piso no de tierra 86.6 94.0Cuarto para cocinar 91.6 87.9Usan gas para cocinar 81.9 83.8Usan electricidad para cocinar 0.4 0.7Energía eléctrica 95.2 97.5Medidor de luz n/d 87.8Agua entubada dentro 59.4 70.8Dotación diaria de agua 79.8 73.0Sanitario con descarga directa de agua 61.1 68.6Drenaje conectado a la red pública 63.5 71.3Vivienda propia 78.3 76.4Vivienda en renta 13.2 14.0Sin hacinamiento 62.1 66.6

Fuente: Cálculos propios a partir de INEGI, Censos Generales de Población y Vivienda, 2000 y 2010. Calculado a partir de las muestras censales del 10 por ciento.

12 Se refiere a las viviendas cuyo promedio de ocupantes por cuarto dormitorio es mayor a 2.5 personas. El hacinamiento se refiere a la presencia excesiva de habitantes por vivienda y en nuestro caso por dormitorio.13 El Censo de 2010 solamente pregunta si existe un lugar específico para cocinar, pero no aclara si éste también es usado para dormir. En 2000 sí se realizó esta pregunta y el resultado fue que casi 90% de los hogares lo usaban sólo para cocinar.

Page 103: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 103

En los indicadores de la dimensión constructiva también se ob-serva una mejoría del parque habitacional. Cada vez un mayor número de unidades utilizan materiales duraderos en techo, mu-ros y pisos. Siete de cada 10 viviendas cuentan con techos que se pueden considerar de buena calidad; nueve de cada 10 cuentan con muros y pisos aceptables. Sin embargo, el rezago en estos in-dicadores todavía afecta a aproximadamente cuatro millones de viviendas en las que habitan casi 15.6 millones de personas.

En cuanto a la infraestructura y equipamiento de la vivienda, los indicadores muestran una mejoría evidente, pues los servicios básicos han tenido un comportamiento ascendente en la última década; en general, siete de cada 10 viviendas cuentan con drena-je, agua entubada dentro la vivienda y dotación diaria de este lí-quido (aunque este indicador muestra un ligero descenso de 2000 a 2010). El servicio de energía eléctrica es el mejor posicionado, ya que casi 98% de las viviendas cuentan con él.

Sin embargo, la situación habitacional aún no puede ser catalo-gada como adecuada o aceptable, puesto que las carencias habita-cionales a escala nacional todavía afectan a grandes contingentes de población.

A pesar del mejoramiento relativo de la calidad de la vivienda, los montos de viviendas y personas afectadas indican fuertes de-ficiencias en términos de materiales, servicios, e incluso por falta de vivienda.14 Uno de los principales problemas que enfrenta la población, fundamentalmente la más pobre, es la falta de espacio; existen aproximadamente 2 millones de viviendas que se compo-nen de un solo cuarto y como ya se señaló a nivel nacional el haci-namiento afecta a casi 10 millones de familias.

Esta variable resultó ser la de mayor relación con la variable dependiente caer o no bajo la línea de bienestar. Es por ello que es la única que se consideró como representativa de la dimensión habitacional.

14 Para mayor detalle sobre este tema se puede consultar (Ponce, 2011)

Page 104: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

104 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

2. Justificación y construcción del modelo

El mismo propósito de este estudio justifica el uso de la técni-ca del análisis multivariado. Se tiene la intensión de explicar los diferentes factores que, actuando simultáneamente, condicionan la probabilidad de caer en pobreza y es claro que los factores no actúan con independencia, sino que ejercen una influencia coinci-dente que es necesario controlar si se desea saber cuál es el peso que tiene cada uno de ellos en esta probabilidad y esta es la fun-ción de los modelos multivariados.

Ahora bien, dentro de las técnicas multivariantes se seleccionó la regresión logística porque es la que estima un modelo no lineal que expresa la probabilidad de que ocurra un evento (caer o no en pobreza) como función de ciertas variables que se consideran re-levantes o influyentes (variables del espacio familiar, del capital humano, del laboral y del habitacional).

Para la construcción del modelo se estudió la relación de ciertas dimensiones de la situación demográfica y socioeconómica actual y las condiciones de vulnerabilidad y riesgo que tiene los hogares de caer bajo la línea de bienestar (pobreza).15 Entre las dimen-siones seleccionadas se encuentran: la vida familiar, el ambiente educativo y la salud, el tipo de incorporación al mercado laboral y las condiciones habitacionales, todas ellas referidas al hogar.

El siguiente paso fue determinar las variables que se usarían de cada dimensión, por lo que se llevaron a cabo distintas regre-siones logísticas para cada una de ellas por separado. Cada regre-sión tomó como variable dependiente la línea de bienestar y como covariables las que componían cada dimensión.

A partir de estas logísticas se seleccionaron las variable cuyo lo-git (b) era estadísticamente significativo y cuyo exp b (odds) mos-trara los valores más elevados.16

15 Para la definición de la línea de bienestar ver la nota 1. 16 María Luisa Marcoleri explica claramente el significado del logits y odds: “Se denomi-nan logits a los coeficientes que acompañan a las variables independientes (análogos a los coeficientes b de la regresión lineal). Los logits se usan en la ecuación de regresión logística para estimar los odds de la variable dependiente igual a 1 (es decir, la probabilidad de que la

Page 105: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 105

Finalmente el modelo quedó conformado de la siguiente manera:

P(Y=1)= 1/ 1+ exp(-a -b1

X1

-b2

X2

-b3

X3

- ...-bK

XK

)

Donde:Y = la variable dicotómica que asume valores (0,1). Represen-

tando 0 los hogares que no están bajo la línea de bienestar y 1 los que sí lo están.

a, b1, b2,b3, ..., bk = los parámetros del modeloExp = denota la función exponencial

X1, X2, X3,…, XK = matriz de datos “x” variables explicativas que en este caso son:

P15_si = Hogares que tienen población menor de 15 añosP65_si = Hogares que tienen población mayor de 65 añosSex = Sexo del jefe o jefa de hogarEdad_2 = Edad del jefe o jefa de hogarUnido = Estado conyugal del jefe o jefa de hogarMas6 = Escolaridad mayor a 6 años de estudio del jefe o jefa de

hogarMas6_c = Escolaridad mayor a 6 años de estudio del cónyugeHacina = Hacinamiento (más de 2.5 personas por dormitorio)Cob1 = Índice de cobertura de menos de 50% de los miembros

del hogarSituación en el trabajo del jefe o jefa de hogar:

variable dependiente sea igual a 1, dividida por la probabilidad de que la variable dependiente sea igual a 0). Si el logit para una variable independiente dada es b1, entonces, una unidad de incremento en la variable independiente está asociada con b1 unidades de incremento en el logaritmo del odds de la variable dependiente. Por ejemplo, si el logit b1 = 2,303, entonces el logaritmo de la razón de odds es 10 (la función exponencial, eb), y se debe interpretar que cuando la variable independiente aumenta una unidad, el odds para y = 1 se incrementa por un factor de 10, cuando las otras variables independientes son controladas”. Por esto, las ra-zones de odds pueden usarse para comparar la importancia relativa de las variables indepen-dientes sobre los cambios en la variable dependiente (Marcoleri, 2002).

Page 106: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

106 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

Asal = asalariadoCta_propia = Cuenta propiaTrabajdor~p = Trabajador sin pagoEmpleador = EmpleadorTamaño de la empresa:Tam1 = menor a 5 personasTam2 = de 6 a 50 personasTam3 = más de 50 personasTipo de ocupación:Profem = ProfesionistaPubmed = empleado público, educación y rango medioManual = Trabajadores manuales o agrícolasPersona = Servicios personales, ambulantes y domésticosOcotro = Otras ocupaciones

3. Resultados del Modelo

Los resultados de la regresión, en términos de los coeficientes y su significación estadística, se presentan en el anexo y específica-mente en la tabla de coeficientes. En términos teóricos la probabi-lidad de caer bajo la línea de bienestar parecería que se encuentra más relacionada con las condiciones del mercado de trabajo que con el género de la jefatura, el nivel de escolaridad, la edad del jefe o la composición familiar.

En los siguientes párrafos se describirá la relación entre la va-riable dependiente y las explicativas o predictoras, cada una por separado y manteniendo el resto de las variables constantes:

Así, al analizar los indicadores seleccionados como represen-tativos de cada dimensión de estudio se encontró que el sexo del jefe o jefa tiene un efecto insignificante en la probabilidad de caer en pobreza. Contrario a lo enunciado por diversos estudios sobre la mayor vulnerabilidad de los hogares dirigidos por mu-jeres, el resultado de este ejercicio estadístico señala que existe una diferencia muy pequeña, casi insignificante (de .02%), entre

Page 107: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 107

la probabilidad de un hogar con jefatura femenina y uno con mas-culina de caer en pobreza a favor de estos últimos.

En las tablas de contingencia o análisis bivariado se encuen-tra casi el mismo resultado. Al cruzar la variable “Hogares con ingreso inferior a la línea de bienestar y Sexo del jefe” se puede observar que los dirigidos por hombres tienen un porcentaje un poco mayor de hogares bajo la línea de bienestar al igual que bajo la línea de bienestar mínimo.

La variable “edad del jefe” tiene un efecto casi nulo en la pro-babilidad de ser pobre, es de -.007; la relación negativa significa que el incremento de un año de edad reduce (de manera mínima) la probabilidad de que el hogar caiga en pobreza. Al controlar los indicadores de educación, laborales, de estructura familiar y dere-chohabiencia familiar para los jefes y jefas de hogar este ejercicio estadístico indica que la edad por sí misma no hace una diferen-cia; son las condiciones socioeconómicas en que se encuentran los jefes las que determinan la vulnerabilidad o riesgo de los hogares que dirigen. Es decir, un jefe joven (menor de 30 años) con las mis-mas condiciones en los indicadores señalados tiene prácticamente la misma probabilidad de caer en pobreza que uno de 65 o más años de edad.

Dentro de la estructura y composición del hogar existen otros factores que sí tienen un papel más relevante en los riesgos de caer en pobreza. Por un lado, las familias con integrantes menores de 15 años de edad tienen dos veces más probabilidad de caer en pobreza que las que no están formadas por estos activos. Lo cual resulta lógico ya que se encuentran en ciclos de vida en expansión o crecimiento en donde los gastos de crianza y manutención son todavía altos y menores los recursos humanos que pueden incor-porarse al mercado de trabajo.

En el otro extremo, los que tienen adultos mayores, muestran una diferencia de 30% en el riesgo de caer bajo la línea de bien-estar con los que no los tienen, esto complementado con que son los hogares con jefatura femenina los que albergan más a esta población y son los que menor número de perceptores pueden dar

Page 108: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

108 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

una idea de la pertinencia de mantener y ampliar los programas sociales dirigidos a adultos mayores y a jefas de hogar. En otros do-cumentos se ha comentado la importancia que tiene el que los adul-tos mayores reciban una pensión o apoyo económico puesto que los ayuda a empoderarse, incrementa su autoestima y como mecanis-mo de prevención contra la violencia y maltrato familiar y social.

Otro indicador relevante de la composición familiar es el estado conyugal de los jefes y jefas de hogar, controlando todas las demás variables incorporadas en el modelo, la mayor vulnerabilidad se asocia con las unidades domésticas dirigidas por casados/as o uni-dos/as, la probabilidad de caer en pobreza es más de 2.6 veces que los hogares dirigidos por solteros/as y 1.3 veces por los dirigidos por separados, divorciados o viudos. En general los hogares de estos dos últimos grupos tienen menos dependientes y se encuen-tran en ciclos de vida iniciales o ya de consolidación y salida de los hijos del hogar, por lo que la inversión en crianza y manutención son menores.

Como se pudo ver en la dimensión familiar, el análisis de los coeficientes b (impacto neto de cada variable independiente sobre el modelo) permite observar la fuerte determinación que genera el hecho de que en el hogar haya menores de 15 años y de que los jefes de hogar se encuentren unidos. Lo anterior permite inferir que en los primeros ciclos de vida del hogar sus integrantes están más expuestos al riego de caer bajo la línea de bienestar que en ciclos más avanzados. Son las condiciones intrínsecas de acceso o carencia de activos y recursos (humanos y materiales) los que los ponen en riesgo.

El análisis de la escolaridad parecería que corrobora esta hipó-tesis, pues el nivel educativo del jefe/a y de la/el cónyuge tiene una incidencia negativa sobre las posibilidades de que un hogar caiga en pobreza. Así un mayor nivel educativo disminuye en aproxima-damente 60% esta probabilidad frente a los hogares dirigidos por jefes con menos de 6 años de estudio. Es muy importante destacar que según los resultados del modelo, es mayor la incidencia de la educación de la/el cónyuge que la del mismo jefe o jefa.

Page 109: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 109

Otro indicador relacionado con el capital humano es la salud. En este aspecto las fuentes de información presentan serias res-tricciones, regularmente solamente informan sobre asistencia y derechohabiencia de los individuos por eso, como una aproxima-ción a las condiciones de la unidad doméstica, se elaboró un ín-dice de cobertura médica familiar, este índice hace referencia al porcentaje de integrantes del hogar que si es derechohabiente a algún servicio de salud respecto al total de integrantes del mismo hogar. El resultado fue sorprendente, la probabilidad de caer en pobreza es tres veces mayor para los hogares en donde menos del 50% de sus miembros tienen cobertura médica respecto de los ho-gares en que la mayoría están cubiertos.

En el apartado sobre salud se señaló la importancia que ha te-nido el Seguro Popular en la reducción de gastos catastróficos en salud, fundamentalmente en grupos poblacionales considerados vulnerables. No obstante esta cobertura no los exime de futuros riesgos como son la falta de derecho a jubilación o pensión, seguro de desempleo, de incapacidad o invalidez, etc.

Esta precariedad, se hace evidente al examinar los indicadores del ámbito laboral. Todos los coeficientes de esta dimensión lle-van a considerar que la estabilidad y calidad en el empleo son las mejores herramientas para evitar los riesgos de caer en pobreza.

Controlando todas las demás variables, es decir, a condiciones iguales en todos las demás dimensiones aquí estudiadas, los hoga-res que tienen menor probabilidad de caer bajo la línea de bienes-tar son los dirigidos por empleadores (con más de 5 trabajadores en su empresa) seguidos por los de los asalariados, cuenta propias y finalmente los de los familiares y no familiares no remunerados. La razón de caer en pobreza es 6% mayor para los asalariados, 20% en el caso de los cuenta propia y 72% para los trabajadores sin pago frente a los patrones o empleadores.

El tamaño de la empresa en que se emplean los jefes de hogar también es un elemento importante para estudiar la vulnerabi-lidad. En este caso se encontró que los hogares de los jefes que laboran en las pequeñas empresas (menores de 5 trabajadores)

Page 110: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

110 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

tienen casi el doble de probabilidad de caer en pobreza que los que laboran en empresas grandes (de más de 50 personas). En cambio los que se desempeñan en empresas medianas (de 6 a 50 trabaja-dores) solamente tienen 20% más de probabilidad que los hogares de los jefes de empresas grandes.

Este resultado contradice las políticas que apuestan por las pe-queñas y micro empresas para el desarrollo económico tanto del país como a nivel familiar y comunal.

Otro indicador relacionado con el mercado de trabajo es el tipo de ocupación que realiza el jefe del hogar; aquí la comparación fue contra quienes desempeñan actividades gerenciales, funcionarios, directivos y profesionistas. Los resultados fueron sorprendentes, los hogares de trabajadores manuales presentaban una menor probabilidad (2.7 veces) de caer en pobreza que los que tenían una ocupación en el sector público o en la educación pero de rango me-dio (4.1 veces) frente al grupo de referencia. Seguramente debido a la inestabilidad que actualmente están sufriendo los empleos de rango medio en el país.

Sin embargo, como era de esperar los jefes que trabajaban en servicios personales, ambulantes y domésticos tienen 5.3 veces más probabilidad de estar y caer en pobreza.

Los resultados en esta dimensión del estudio remiten a la crisis generalizada del “modelo de la sociedad salarial”; la cual queda evidenciada en la ruptura existente entre el empleo y la seguri-dad social, la ampliación de las lógicas de contratación flexible e inestable y la precariedad de los tipos de ocupaciones que se están creando.

Consideraciones finales

El modelo permite ver claramente como la probabilidad de caer bajo la línea de bienestar está fuertemente relacionada con la dimensión del mercado laboral; los coeficientes mayores se en-contraron en este ámbito e incluso el coeficiente del índice de

Page 111: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 111

cobertura podría estar asociado (y existen elementos teóricos para suponer su asociación) con el tipo de trabajo al que tiene acceso el jefe de familia.

Es importante mencionar que la débil relación entre el nivel educativo del jefe y la fuerte asociación de las dimensiones del trabajo con la razón de probabilidad de caer en pobreza, posible-mente esté mostrando un cambio en el peso de los factores que llevan a situaciones de vulnerabilidad en los hogares mexicanos. Quizá, en contextos de crisis recurrentes y profundas, apostar al incremento de capital humano sin mejorar las condiciones del em-pleo de la población no sea la mejor protección contra la pobreza y la desigualdad.

En estos contextos la educación deja de funcionar como una vía de movilidad social y también como generadora de igualdad de oportunidades, al contrario, se convierte en un agente de se-gregación, en donde las credenciales educativas empiezan a verse devaluadas por la masificación de programas de mala calidad que no aseguran la formación adecuada y que más bien alimentan las condiciones que permiten la reproducción de la pobreza.

De cualquier manera no se debe obviar que el ajuste y la capa-cidad de predicción del modelo permiten enunciar que, todavía la educación y la salud son activos importantes para los integran-tes del hogar, esto aunado a una calidad habitacional adecuada permite reducir los factores de vulnerabilidad de las familias. Un dato importante respecto al hábitat es que el modelo muestra que las familias que sufren de hacinamiento tienen el doble de proba-bilidades de estar bajo la línea de bienestar.

Este tipo de problemática obedece tanto a la carencia de ingre-sos suficientes como a la ausencia de políticas habitacionales que estén dirigidas hacia la ampliación y mejoramiento de las vivien-das. El problema de hacinamiento crea conductas de desapego en las familias y puede viciar la convivencia familiar hasta llegar a actitudes de violencia que conllevan la desintegración de los vín-culos y por tanto al incremento de la vulnerabilidad e incluso in-defensión algunos miembros del hogar.

Page 112: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

112 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

Aún con estas observaciones, es importante recordar que la estructura y composición del hogar es una fuente de ventajas y desventajas para el desarrollo y aprovechamiento de capacidades y recursos; pero finalmente estas solamente pueden ser aprove-chadas en un mundo social y público que brinde las oportunidades para que esas habilidades.

En síntesis, en este trabajo se sugiere que la visión sobre el incremento del capital humano como la solución o la parte más importante de la solución contra la pobreza se encuentra en crisis; aún con altos niveles de escolaridad, capacitación para el trabajo y habilidades especiales los individuos no se encuentran a salvo del área de incertidumbre e indefensión que provoca un mercado de trabajo desregularizado, inestable y con bajos niveles de pro-tección hacia los trabajadores

Finalmente es importante señalar que este es un ejercicio ini-cial que se espera profundizar en futuros documentos, en los que se incorporen otro conjunto de dimensiones como son la referida al capital social y otros indicadores sobre las condiciones de salud de los integrantes de los hogares mexicanos.

Anexo: Resultados del modelo logístico

Resumen del procesamiento de los casosCasos no ponderadosa N PorcentajeCasos seleccionados Incluidos en el análisis 45728 73.9

Casos perdidos 16119 26.1

Total 61847 100.0

Casos no seleccionados 0 .0

Total 61847 100.0

a. Si está activada la ponderación, consulte la tabla de clasificación para ver el número total de casos.

Codificación de la variable dependiente

Page 113: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 113

Valor original Valor interno

 no 0

si 1

Bloque 0: Bloque inicial

Historial de iteracionesa,b,c

Iteración-2 log de la verosimilitud

Coeficientes

ConstantPaso 0 1 29851382.503 -.176

2 29851381.378 -.177

a. En el modelo se incluye una constante.

b. -2 log de la verosimilitud inicial: 29851381.378

c. La estimación ha finalizado en el número de iteración 2 porque las estimaciones de los parámetros han cambiado en menos de .001.

Bloque 1: Método = Introducir

Pruebas omnibus sobre los coeficientes del modelo

Chi cuadrado gl Sig.Paso 1 Paso 6415050.738 19 .000

Bloque 6415050.738 19 .000

Modelo 6415050.738 19 .000

Resumen del modelo

Paso -2 log de la verosimilitudR cuadrado de Cox

y SnellR cuadrado de

Nagelkerke

1 23436330.641 .256 .343

a. La estimación ha finalizado en el número de iteración 5 porque las estimaciones de los parámetros han cambiado en menos de .001.

Prueba de Hosmer y LemeshowPaso Chi cuadrado gl Sig.1 26561.774 8 .000

Page 114: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

114 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

Tabla de clasificacióna

 Observado

Pronosticado  (first) plb Porcentaje

correcto  no siPaso 1 (first) plb no 9066878 2713883 77.0

si 3176757 6697002 67.8

Porcentaje global     72.8

a. El valor de corte es .500

Tabla de coeficientes de la ecuación (factor de la razón de momio (Exp (B))

Variables en la ecuación

B E.T. Wald gl Sig. Exp(B)I.C. 95% para EXP(B)

Inferior Superiorp15_si .758 .001 339100.013 1 .000 2.135 2.129 2.140

p65_si .286 .002 23846.713 1 .000 1.331 1.326 1.336

sex -.038 .002 389.558 1 .000 .963 .959 .967

edad_2 -.005 .000 8186.930 1 .000 .995 .995 .995

unido .988 .003 145085.776 1 .000 2.685 2.672 2.699

sep .277 .002 12331.027 1 .000 1.319 1.312 1.325

mas6 -.579 .001 162075.056 1 .000 .560 .559 .562

mas6_c -.543 .002 125856.598 1 .000 .581 .579 .582

hacina .857 .001 542528.886 1 .000 2.357 2.352 2.363

cob1 1.151 .001 972795.278 1 .000 3.160 3.153 3.168

asal .062 .002 738.675 1 .000 1.063 1.059 1.068

cta_propia .179 .002 6065.361 1 .000 1.196 1.191 1.201

trabajador_sp .541 .005 12021.621 1 .000 1.718 1.702 1.735

tam1 .670 .002 141559.359 1 .000 1.954 1.947 1.961

tam2 .194 .002 13157.827 1 .000 1.215 1.211 1.219

pubmed 1.404 .004 98857.295 1 .000 4.073 4.038 4.109

manual 1.017 .005 47551.532 1 .000 2.765 2.740 2.791

persona 1.682 .005 121760.491 1 .000 5.376 5.326 5.428

ocotro 1.329 .004 90270.278 1 .000 3.777 3.745 3.810

Constante -3.397 .006 306973.684 1 .000 .033    

a. Variable(s) introducida(s) en el paso 1: p15_si, p65_si, sex, edad_2, unido, sep, mas6, mas6_c, hacina, cob1, asal, cta_propia, trabajador_sp, tam1, tam2, pubmed, manual, persona, ocotro.

Page 115: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 115

Bibliografía

Acosta, Félix y Solís Marlene. Jefatura de hogar e identidad feme-nina: un análisis de casos de hogares con jefatura femenina en Monterrey, México, LASA98, Latin American Studies Aso-ciation, 1998. Documento disponible en: http://lasa.interna-tional.pitt.edu/LASA98/Acosta-Solis.pdf

Arriagada, Irma, “Políticas hacia la familia, protección e inclusión sociales”, Serie Seminarios y Conferencias 46, 2005, CEPAL, Santiago de Chile. Documento disponible en: http://archivo.cepal.org/pdfs/2005/S05683.pdf

Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), Ha-bitar en México, Calidad y rezago habitacional, 2010, Docu-mento de trabajo 112, México, 2011. Documento disponible en: http://www3.diputados.gob.mx/camara/content/down-load/262562/791204/file/Habitar_en_mexico_docto112.pdf

Chant, Silvia, Researching gender, families and households un Latin American: from the 20th century. London School of Eco-nomics Research Online, London 2002. Documento disponi-ble en: http://eprints.lse.ac.uk/575/1/Researching_gender_fa-milies_and_households(LSERO).pdf

Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CE-PAL), Panorama social de América Latina 2010, Santiago de Chile. Disponible en: http://www.cepal.org/es/publicacio-nes/1236-panorama-social-de-america-latina-2010

Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo So-cial (CONEVAL), La evolución de la pobreza en México, 2009, CONEVAL, México. Documento disponible en: www.coneval.gob.mx

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Los derechos de la infancia y la adolescencia en México. Una agenda para el presente. México, 2010. Documento disponi-ble en: www.unicef.org/mexico/spanish/UNICEF_SITAN_fi-nal_baja.pdf.

Page 116: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

116 | Vulnerabilidad social y riesgo de reproducción de la pobreza en México

García, Brígida y Rojas, Olga, Recent transformations in Latin American Families: a sociodemographic perspective. Pre-sentado en la XXIV Conferencia General de Población del IUSSP, Salvador Bahía, Brasil, 2001. Documento disponible en: http://archive.iussp.org/Brazil2001/s40/S45_01_Garcia-Rojas.pdf

Golovanevsky, Laura Transmisión intergeneracional de la pobre-za. Un abordaje cuantitativo para Argentina en el siglo XXI, Tesis de Doctorado, Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Económicas, 2007. Documento disponible en: http://www.econ.uba.ar/www/servicios/biblioteca/biblioteca-digital/bd/tesis_doc/golovanevsky.pdf

Hernández Torres, Ávila Burgos, Valencia Mendoza y Poblano Verástegui, “Evaluación inicial del seguro popular sobre el gasto catastrófico en salud en México”, Salud Pública, N° 10 (1), 2008. Documento disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=42210103

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Censo Na-cional de Población y Vivienda 2010. Aguas, México, 2011. Disponible en: http://www3.inegi.org.mx/rnm/index.php/ca-talog/71

Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares (ENIGH) 2010. Aguas, México, 2011. Documento disponible en: http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/Proyectos/Encuestas/Hogares/regulares/Enigh/Enigh2010/tradicional/default.aspx

Jelin, Elizabeth “Familia: crisis y después…”, en Catalina Wai-nerman (comp.) Vivir en familia, Buenos Aires: UNICEF/LOSADA, 1996.

Kaztman Rubén y Filgueira, Carlos. Marco conceptual sobre ac-tivos, vulnerabilidad y estructura de oportunidades, CEPAL/PNUD, Montevideo, 1998. Documento disponible en: http://www.cepal.org/publicaciones/xml/6/10816/LC-R176.pdf

Knaul, Felicia Mari; Arreola Ornelas, Héctor; Méndez Carniado, Óscar; Miranda Muñoz, Martha “Preventing Impoverishment,

Page 117: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Gabriela Ponce Sernicharo y Otto Fernández Reyes | 117

Promoting Equity and Protecting Households from Financial Crisis: Universal Health Insurance through Institutional Reform in Mexico”, Innovatio, 2006. Documento disponible en: http://bit.ly/1HXSUzt

Knaul, Felicia Marie et al., “El sistema de protección social en sa-lud de México: efectos potenciales sobre la justicia financiera y los gastos catastróficos de los hogares”, en: Felicia Marie Knaul y Gustavo Nigenda, El caleidoscopio de la salud, Fun-salud, 2003, México. Documento disponible en: www.funsa-lud.org.mx/casesalud/caleidoscopio/librocaleido.htm

Marcoleri, María Luisa. “La regresión logística aplicada para mo-delar el desempleo en Jujuy”, Tesis de maestría en Estadís-tica Aplicada; Córdoba, Universidad Nacional de Córdoba, 2002.

Scott, Jonh, “Seguridad social y desigualdad en México: de la polari-zación a la universalidad”, Revista Bienestar y Política Social, Vol. 1, Núm. 1, CIDE, 2007. Documento disponible en: http://www.bienestar.ciss.org.mx/pdf/es/2005/vol_1_num_1_3_05_es.pdf

Selvy, Henry, et al. El hogar urbano mexicano. Modos de defensa en época de crisis. University of Texas Press, 1990.

Villa, Manuel y Rodríguez Vignoli, José, Vulnerabilidad sociode-mográfica: viejos y nuevos riesgos para comunidades, hogares y personas, CELADE, CEPAL, 2002. Documento disponible en: http://archivo.cepal.org/pdfs/2002/S2002600.pdf

Page 118: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas
Page 119: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

119

Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo (Neo Estructuralismo) y las corrientes heterodoxas a inicios del siglo XXIEstEban PérEz caldEntEy Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)

Introducción

En los últimos años el pensamiento económico que ha dominado unilateralmente la enseñanza académica y la política económica desde hace más de cinco décadas ha sido objeto de fuertes críticas y se ha constituido en el centro de un intenso debate por parte de los economistas de dentro y fuera del paradigma dominante con respecto a su validez y coherencia conceptual y empírica. Esta situación se ha generado, en gran parte, como consecuencia del estallido de las dos crisis de mayor envergadura, intensidad y du-ración desde Gran Depresión -la Crisis Global y Financiera (2008-2009) y la Crisis del Euro (2009-2013)- de sus efectos económicos y sociales con escasos parangones históricos, y de las políticas apli-cadas para enfrentarlos. A esta situación ha contribuido sin lugar

Revista Dominicana de Economía • No. 7, enero 2016 [ 119-160 ] | 119

Page 120: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

120 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

a dudas la creciente mediocridad en el crecimiento mundial, la actual desaceleración económica del mundo en desarrollo y la per-sistente volatilidad financiera.

Todo este debate y la actual coyuntura que vive la humanidad pone en evidencia las limitantes que enfrenta el paradigma domi-nante para hacerse cargo de las principales falencias de las econo-mías de libre mercado. Más importante aún se puede argumentar que los acontecimientos económicos de las últimas décadas consti-tuyen un punto de ruptura en la práctica de la ciencia normal (en el sentido de Kuhn, 1996). Este punto de ruptura resulta propicio para avanzar en repensar el contenido de la teoría económica y replantear la orientación de las políticas económicas que de ella derivan. Un paso adelante en esta dirección es aunar esfuerzos y abrir espacios para el diálogo y el debate entre corrientes de pen-samiento que no forman parte del paradigma dominante y que se han desarrollado en franca oposición a éste.

En el caso de América Latina y el Caribe, iniciar esta tarea no requiere devanarse los sesos o intentar reinventar la rueda. La región goza de una larga tradición en teoría económica ligada al estructuralismo y al neoestructuralismo. De hecho, este constituye el único esfuerzo de creación de un cuerpo de pensamiento teórico sobre política económica que ha surgido en el mundo en desarrollo.

Lejos de ser un conjunto de ideas autocontenido, el estructura-lismo o neoestructuralismo es un sistema abierto, que se presta a establecer diálogos con otras tradiciones de pensamiento en eco-nomía, como las corrientes heterodoxas. Estas últimas incluyen un conjunto heterogéneo de enfoques que abarcan a los evolucio-nistas e institucionalistas, a la escuela de la regulación, a los mar-xistas y radicales, y a los poskeynesianos.

Las corrientes de pensamiento estructuralista-neoestructura-lista y heterodoxa identifican, grosso modo, tres falencias básicas en el funcionamiento de las economías de mercado: a) la incapa-cidad para asegurar la plena ocupación y crear empleos dignos como norma, b) la tendencia a generar una arbitraria y desigual distribución de los ingresos y la riqueza y c) la propensión a la

Page 121: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 121

fragilidad financiera y la inestabilidad.1 Por otra parte, las preo-cupaciones en el ámbito de la investigación y la política económica son similares: el énfasis en la teorización a partir de la realidad, la concepción del individuo como un animal social e institucional, la autonomía de las instituciones, la percepción de que los indi-viduos enfrentan importantes limitantes para obtener y procesar información, la centralidad de la producción (más que del inter-cambio) y de la estructura económica, y la importancia del Estado (gobierno) para regular el funcionamiento de los mercados.

De manera más específica existen siete áreas temáticas de con-vergencia entre el neo-estructuralismo y el pensamiento hetero-doxo. Estas incluyen: (i) el enfoque metodológico; (ii) la caracteri-zación del sistema de relaciones económicas internacionales y los temas asociados a ésta incluyendo la restricción externa; (iii) la relación entre distribución del ingreso y acumulación y crecimien-to y desarrollo; (v) el progreso técnico y la innovación; (vi) el papel central de la demanda y el (vii) el rol del Estado. Este artículo pretende mostrar las similitudes entre ambas corrientes de pens-amiento en estas seis áreas temáticas.

El enfoque metodológico del neo estructuralismo y del pensamiento heterodoxo

La teoría estructuralista no se constituyó sobre la base de hi-pótesis de comportamiento generales y universales, y de axiomas pre-determinados como es el caso del paradigma dominante, sino a partir del análisis y estudio de la realidad; y de manera más específica de la realidad latinoamericana. Parafraseando a Love (1994, p. 395) el estructuralismo fue una práctica antes de ser una política y una política antes de ser una teoría. Tal y como afirmó

1 Véanse J.M. Keynes (1936, cap. 24) y Prebisch (1993, vol. IV, págs. 301, 303 y 346-361). Más recientemente, también aparece una opinión similar en Furtado (2003a) y en Minsky (1982 y 1986).

Page 122: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

122 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

Prebisch (1984, p. 177): “En realidad la política económica que yo proponía trataba de dar justificación teórica para la política de in-dustrialización y luego:“Nosotros en la CEPAL hemos empezado a escribir a fines de la década de 1940 y comienzos de la década de 1950. La industrialización había comenzado mucho antes…De manera que no hay que atribuir a la CEPAL la influencia en la industrialización, yo diría lo contrario…La teorización vino des-pués” (Mallorquín, 1998, p. 120).

La teorización a partir de la realidad es también una de las características distintivas de los enfoques heterodoxos y esto las distingue del paradigma dominante. De la misma manera que Keynes (TG, p.3) crítica a la teoría clásica, los enfoques heterodo-xos mantienen que las características del tipo de economías con-sideradas en el paradigma dominante “no son las de la sociedad en la cual vivimos, razón por la que sus proposiciones engañan y son desastrosa si intentamos aplicarlas a los hechos reales.”2 En esta corriente la teorización a partir de la realidad implica que la historia, la institucionalidad, las estructuras productivas y de mercado, y las relaciones distributivas a través todo su espectro productivo y social juega un papel central en la determinación del comportamiento y desempeño de las economías.

Construir el análisis a partir de la realidad entendida como el contexto histórico es reconocer que la realidad no es ni estática, ni inmutable. La realidad es cambiante en el tiempo, y más impor-tante aún es transmutable. Lejos de representar una observación trivial, la gran parte de los análisis económicos y en particular los del paradigma dominante consideran, por lo general, que la realidad es inmutable (distribuciones de probabilidad).3 Un caso

2 Cita textual de Keynes, op. cit. 3 Un ejemplo ilustrativo es la hipótesis de las expectativas racionales que iguala las expec-tativas de los agentes económicos con la probabilidad objetiva. Como señala Muth (1961) en su artículo fundacional del tema: ““La hipótesis puede ser refraseada de una manera más precisa como sigue: que las expectativas…(o de manera más general la distribución de probabilidad subjetiva…) tenderá a estar distribuida, para el mismo conjunto de información, en torno a la predicción de la teoría (o la distribución de probabilidad objetiva).

Page 123: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 123

ilustrativo, en el enfoque structuralista, es la identificación de presiones básicas y los mecanismos de propagación tanto en el análisis de los ciclos como de la inflación (Sunkel, 1958) que lejos de ser constantes y constituir un material homogéneo cambian en el tiempo.

La mutabilidad y transmutabilidad de la realidad conlleva a una noción del tiempo distinta a la que se aplica tradicionalmente en las ciencias económicas. Por lo general la mayor parte de los modelos son atemporales o consideran el tiempo sólo a partir de una perspectiva lógica. Es decir operan en un contexto de tiempo lógico. Esto implica que el pasado, presente y futuro se determi-nan de manera simultánea; el equilibrio es un concepto mecánico y las posiciones de equilibrio se caracterizan por el uso del ‘steady state.’ 4

En contraposición a este concepto, los economistas heterodoxos contraponen la noción de tiempo histórico.5 El tiempo históri-co implica que los eventos y acontecimientos ocurren en una se-cuencia unidireccional (solo se puede ir hacia adelante). En otras palabras el tiempo es irreversible y enfatiza que es casi imposible o muy costoso revertir las decisiones de los agentes. Además las decisiones muchas veces son cruciales (las decisiones alteran de manera permanente el entorno en el cual se tomaron las decisio-nes de tal forma que ese entorno nunca volverá a existir).6

La noción de tiempo histórico prevalente en el pensamiento Post Keynesiano están también en el centro del pensamiento de Schumpeter y en el proceso de creación destructiva. Por definición

4 En el modelo que forma la base de toda la modelización en economía, el modelo Arrow-De-breu la introducción del tiempo está intrínsecamente relacionado con temas de certidumbre/incertidumbre. En el modelo básico todas las transacciones ocurren en un instante en el tiem-po. Los agentes (consumidores y productores) tienen perfecto conocimiento del futuro (“su del papel [consumidor] es elegir un plan de consumo confeccionado para todo el futuro (Debreu., 1959, p. 66) y los mercados futuros son completos. La introducción de la incertidumbre se rea-liza mediante la noción de mercancía contingente, es decir una mercancía cuya entrega para el intercambio se condiciona a la ocurrencia de eventos (puede ser la entrega de trigo condiciona-da al buen o mal tiempo) (Op. Cit. págs.. 125-131; Arrow y Hahn, 1970). 5 Véanse Robinson, 1980; Lavoie, 1996; Davidson, 1978.6 Véase Shackle 1957,

Page 124: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

124 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

este se basa en el hecho que la acción de los empresarios destruye el propio contexto en el cuál se llevó a cabo una innovación. Tal y como lo señaló ‘el impulso de los nuevos bienes de consumo, los nuevos métodos de producción y transporte y las nuevas formas de organización industrial…revolucionan incesantemente la es-tructura económica desde dentro, incesantemente destruyendo la antigua estructura y creando una nueva.’7 En el mundo de la glo-balización financiera la innovación financiera también se acoge a una lógica similar.

Desde un inicio, los economistas estructuralistas se preocupa-ron de la noción del tiempo como un factor esencial a tener en con-sideración y distintivo de sus análisis. La introducción del tiempo en la teoría económica fue una de las principales preocupaciones y retos que enfrentó Prebisch antes de hacerse cargo de la CEPAL. Esto lo llevó a desarrollar una teoría de la dinámica económica para la periferia (y para la interrelación entre centro y periferia) contraponiéndola al análisis estático: “que asegura el aprovecha-miento óptimo de los factores de producción y la distribución de los ingresos entre los factores productivos de acuerdo con su respec-tiva productividad marginal…toda perturbación del equilibrio del sistema económico tiende a llevarlo a una nueva posición. Si ello no ocurre en la realidad se debe a la intervención de factores ajenos.”8 Esta teoría que incorporaba al tiempo como factor esencial abarca todos “los fenómenos de conjunto de la economía, no sólo los de la ocupación y la producción sino también de los de la distribución.”9

Además la noción de tiempo que se desprende de los trabajos del enfoque estructuralista y neo-estructuralista se asimila al tiempo histórico. Así refiriéndose a la teoría del desarrollo, Furtado argu-mentó que “ésta se mueve en dos planos: primero, las formulacio-nes abstractas del ‘mecanismo actual del proceso de crecimiento”

7 Schumpeter, 1950, p. 83.8 Prebisch desarrolló su Teoría de La Dinámica Económica entre 1945 y 1949. Estas están reproducidas en Obras Vol.IV. Pp.410-489. Véanse notas a pié de página 121 y 141, Obras Vol. III; y Vol. IV p.2.9 Prebisch Obras, Vol. IV, 1949, p. 414.

Page 125: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 125

basado en modelos con relaciones estables seguido de su aplicación a realidades históricas (1954, p. 211; [1961] 1964, p.1]. El papel de la investigación histórica…viene del reconocimiento de la ‘irre-versibilidad del proceso económico histórico’ que hace imposible eliminar el factor tiempo y ‘las diferencias estructurales de las eco-nomías en los distintos estadios de desarrollo.”10

El reconocimiento del tiempo como ‘histórico’ implica por una parte que los procesos de desarrollo no son lineales en el tiempo. No se trata de una sucesión de etapas o estadios caracterizados por elementos comunes y homogéneos, y políticas similares como lo conceptualizó en su tiempo Rostow (1960) o como aún se con-cibe cuando el desarrollo se equipara a aumentos lineales en el nivel de PIB per cápita por encima de un determinado umbral.11 Furtado (2003a, p. 94) planteó el subdesarrollo no como “una eta-pa por la cual hayan pasado necesariamente las economías que ya alcanzaron un grado superior de desarrollo” sino (2003b, p.79) “como una cierta conformación de la estructura económica deriva-da de la forma en que se propagó el progreso técnico en el plano internacional.”12

El contexto externo: centro, periferia: dinámica y restricción externa

El enfoque metodológico basado en la observación de una reali-dad cambiante y de una concepción del tiempo histórico llevó a los estructuralistas a reconocer que el desarrollo se enmarcaba en un

10 Boianavosky, 2008, p. 7. Más adelante Furtado (2003, págs.. 88) seguía manteniendo esta postura (“la indagación sobre las causas del atraso sólo adquiere pertinencia si es concebida históricamente, lo que exigía otro abordaje teórico) a la vez que criticó de igual manera que lo han hecho Minsky (1986, págs.. 4-5) y Davidson (2011) a la teoría económica tradicional por su falta de realismo.11 Los planteamientos de Lin y de la Economía Estructural (Véanse Lin , 2010 y Lin et al., 2011) así como las teoría del espacio del producto (Hausman, 2009) siguen esta lógica. 12 Obviamente esto significa que desarrollo no es sinónimo de reproducir el perfil y hábitos económicos de los países industrializados (por ejemplo el perfil de consumo).

Page 126: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

126 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

‘sistema [particular] de relaciones internacionales.’13 A efectos del análisis este sistema de relaciones internacionales se carac-terizó a partir de la dicotomía entre centro y periferia. Esta dico-tomía permitió captar la especificidad de los países en desarrollo en relación a los más desarrollados y mostrar las diferencias cualitativas entre las estructuras de los países desarrollados y en desarrollo.

La dicotomía centro-periferia surgió como un esfuerzo analítico por parte de Prebisch para caracterizar la interdependencia de la evolución económica entre países, sus particularidades y de ma-nera más específica, el acoplamiento de los ciclos económicos de América Latina a los de los países en desarrollo. Prebisch pensa-ba como Marx y Schumpeter que el capitalismo era esencialmente una forma de organización económica dinámica y que en su evo-lución temporal generaba de manera endógena mecanismos para su trayectoria futura. Pero a la vez el capitalismo no opera en un solo país sino de manera conjunta en el mundo, de tal forma, que necesariamente, el acoplamiento se constituía en una regla de la evolución económica de los países incluyendo a América Latina. En sus propias palabras (Prebisch, Vol. IV, p. 224):

“Yo creo que el movimiento cíclico es universal, que hay sólo un movimiento que se va propagando de país en país…No hay un ciclo en Estados Unidos [el centro] y un ciclo en cada uno de los países de la periferia. Todo constituye un solo movimiento, pero dividido en fases muy distintas, con características mar-cadamente diferentes, según se trate del centro cíclico o de la periferia. Por esta última razón, no obstante que el proceso es uno, las manifestaciones de este proceso son distintas, según el lugar en que nos situemos”14

13 La expresión es de Prebisch excepto los paréntesis que son de los autores.14 Schumpeter expresó una idea similar (Schumpeter, 1997 [1934], pp. 214-215) “El punto de vista de acuerdo al cual las fluctuaciones ondulatorias…aparecen como la cosa fundamental que hay que explicar ….Estamos de acuerdo en esta concepción …son la forma que toma el desarrollo económico en la era del capitalismo.”

Page 127: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 127

Las categorías centro y periferia, lejos de ser estáticas, es un concepto evolutivo que cambia a la par con los cambios en la eco-nomía mundial. Así el centro por excelencia desde la mitad del siglo XIX hasta principios del XX fue Gran Bretaña. A partir de entonces Estados Unidos adoptó la posición de centro. Furtado acuñó el término, ‘desplazamiento del centro dinámico’ para re-ferirse a la ampliación y diversificación del mercado interno de Brasil en la década de los treinta que le permitió poner en prácti-ca una estrategia para crecer mediante la demanda interna con-trarrestando así el impacto de la Gran Depresión (el crecimiento de Brasil durante ‘el decenio de la Gran Depresión no fue inferior a su promedio histórico) (Furtado, 2003, págs.. 69-73). Bajo esta lógica en la actualidad China también actúa como centro cíclico, ya que de éste país emanan una parte de la fluctuación de los precios de la materias primas y los términos de intercambio que han jugado un rol principal en el dinamismo de las economías de América Latina.

La caracterización más reciente de las interrelaciones en-tre América Latina y el resto del mundo por parte de autores neo-estructuralistas en conceptos tales como ‘la dominancia de la balanza de pagos’ y el papel atribuido a los flujos financieros o términos de intercambio en el desempeño de la región y la res-tricción externa propugnada por los neo-estructuralistas y econo-mistas heterodoxos se desarrollan de manera implícita o explícita en un marco de centro-periferia tal y como lo concebía Prebisch (Ocampo, 2011).

El predominio de la balanza de pagos se refiere a un régimen macroeconómico según el cual la dinámica de corto plazo viene determinada por choques externos ya sean positivos o negativos. La idea del predominio de la balanza de pagos reconoce la inci-dencia del comercio internacional en la dinámica de la balanza de pagos a través de los choques de términos de intercambio tal como ocurrió en América Latina y el Caribe en el periodo 2003-2008. No obstante atribuye un papel central a la cuenta de capitales y al

Page 128: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

128 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

financiamiento externo en la determinación de las fluctuaciones económicas de los países en desarrollo. Así en consonancia con la idea de Prebisch de que los ciclos en la periferia están ligados a las condiciones externas

El pensamiento heterodoxo también atribuye al sector externo una fuente de impulso de la demanda agregada y de los ciclos. Básandose en Kalecki (1968, pp.45-58), en la teoría del ciclo de Minsky (1982, pp. 36-44,; 1986, págs.150-151) en una economía cerrada al resto del mundo y sin gobierno las decisiones de inver-sión del sector corporativo no financiero determinan el beneficio esperado a nivel agregado.15 El beneficio esperado determina la capacidad de auto financiamiento de las empresas y su estructura de deuda. El beneficio esperado, la estructura de deuda y el riesgo del prestamista y prestatario determinan a su vez el volumen de inversión realizado.16 En el caso de una economía abierta aparte de la inversión, el sector externo (y de manera precisa el balance en la cuenta corriente) es otro de los determinantes del benefi-cio y por consiguiente contribuye a determinar sus decisiones de

15 Como dice Minsky, 1982, p. 40: “Los beneficios son el flujo de caja que validan o invalidan cualquier estructura de deuda empresarial. El nivel esperado y la estabilidad de los beneficios determina la estructura de deuda, que los empresarios, sus banqueros y los tenedores últimos de los activos de la economía aceptarán.”16 “Dos tipos de riesgo afectan el volúmen de la inversión…El primero es el riesgo del em-presario o el riesgo del prestamista y surge de las dudas que tiene en su mente en relación a la probabilidad que efectivamente pueda realizar la rentabilidad que espera obtener. Si una persona está arriesgando su propio dinero, éste es el único riesgo relevante. Pero al existir un sistema de pedir y otorgar préstamos existe…un segundo tipo de riesgo es relevante que pode-mos llamar el riesgo del prestatario. Este puede ser el resultado del moral hazard…el default voluntario u otro tipo de escape para no cumplir con las obligaciones o la posible insuficiencia del márgen de seguridad, i.e. el default involuntario debido a la decepción de las expectativas.” Keynes, GT, p. 144; y Minsky, 1976, p. 106. El riesgo del prestatario es subjetivo nunca aparece en los contratos.” Refleja la incertidumbre y los espíritus animales.El riesgo del prestamista es objetivo. “Aparece en los contratos financieros de varias formas, mayores tasas de interés, plazos de madurez menores, requisitos de colaterales, restricciones sobre los dividendos…” Minsky, 1976, y pp. 109-110. Minsky, 1986, pp.190-193. “Hemos cons-truido una manera de mirar a la inversión según la cual “la estimación popular” del riesgo del prestamista y del prestatario, que de manera admitida vienen influenciadas por el desempeño pasado de la economía, actúan como el determinante inmediato de la dinámica de la inversión y por los tanto de la economía” Minsky, 1976, p. 114.

Page 129: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 129

inversión y de empleo así como su estructura de deuda de las empresas. Así por ejemplo Minsky (1982, p. 43) remarca que en el caso de una economía pequeña con un sector gobierno pequeño (que puede perfectamente corresponder al caso de algunos países de América Latina): “En tal economía cualquier aumento súbito en el déficit en cuenta corriente –o una disminución de su supe-rávit- llevará a un deterioro de los beneficios y a la posibilidad de un deterioro en su estructura financiera.”

La dicotomía centro-periferia no sólo sirve como base analítica para examinar los orígenes, impulsos y mecanismos de propaga-ción de los ciclos, sino además también para caracterizar el creci-miento de más largo plazo y sus determinantes. En este sentido uno de los esfuerzos más importantes en la tradición heterodoxa como en la estructuralista y neo-estructuralista es ligar el creci-miento de largo plazo con la restricción externa.

En el pensamiento heterodoxo el esfuerzo más significativo es sin duda el modelo de crecimiento con restricción de balanza de pagos (A.P. Thirlwall (1979, 2003, 2012) y MacCombie y Thirlwall (1994, 1998)) basado en una versión dinámica del multiplicador del comercio exterior de Harrod (1933). En el estructuralismo la relación entre crecimiento y restricción externa fue analizada ini-cialmente por Prebisch (1943, 1944) bajo la forma del coeficiente de expansión (circa, 1935)17 que es una versión análoga al multi-plicador de Harrod. Los límites que impone el sector externo al crecimiento y desarrollo de la región es un pilar central del Ma-nifiesto (1949) y de las ideas que de allí derivaron y formaron el pensamiento de la CEPAL y del neo-estructuralismo. Una de las manifestaciones más importantes de la importancia que atribuyó el estructuralismo y la CEPAL al sector externo fue el concepto

17 Prebisch, 1991, Vol. III, Obras, págs. 249-298, 301-310, 335-342 y 349-370). El coeficiente de expansión mide la intensidad con que un aumento de la renta, causado por un incremento de las exportaciones o los flujos financieros, produce una mayor expansión de la actividad eco-nómica interna. El análisis del multiplicador del comercio exterior de Prebisch es estático, una explicación del cambio de una posición de equilibrio a otra.

Page 130: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

130 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

del ‘estrangulamiento externo’ derivado de los límites al proceso de industrialización.18

La noción de crecimiento bajo restricción externa pone en el centro de su análisis, aunque sea de manera implícita, la orga-nización de las relaciones económicas internacionales bajo la for-ma de centro-periferia. El desempeño económico de los países en desarrollo (i.e. de los países de la periferia) viene determinado en gran medida por la arquitectura financiera internacional. El sistema financiero y monetario actual está anclado a la moneda de reserva de los Estados Unidos y los países que no emiten la moneda de reserva internacional (tales como los países de la pe-riferia incluyendo los de América Latina y el Caribe) deben ad-quirir y de hecho poder acceder (incluso a través de una política de acumulación de reservas internacionales) a la moneda que no pueden emitir, para poder importar (y desarrollarse) y llevar a cabo transacciones financieras internacionales.

En resultado, la política interna de los países de la periferia está, en gran medida delimitada y restringida de manera perma-nente por las condiciones externas. Es en este sentido que estas economías enfrentan una restricción externa a sus esfuerzos de crecimiento. De manera más específica los países enfrentan una restricción externa cuando su desempeño (actual y esperado) en los mercados externos y la respuesta de los mercados financieros a este desempeño (actual y esperado) delimita y restringe su es-pacio para llevar a cabo políticas internas incluyendo la política, fiscal, cambiaria y monetaria.19

18 En un principio las limitaciones surgieron por la creciente necesidad de importar bienes de capital y bines intermedios que excedían la capacidad de generar divisas de las exportacio-nes. En la CEPAL este problema pasó a ser conocido como el ‘Estrangulamiento Externo’. Los requisitos crecientes de importación debían ser compensados por un mayor volumen de flujos financieros Aunque el enfoque estructuralista siempre concibió el desarrollo como un proceso de cambio estructural siempre mostraron preocupación por los desequilibrios que este proceso podía aca-rrear y uno de los desequilibrios de base que identificaron es el desequilibrio externo.19 Esta definición está basada en McCombie and Thirlwall (1999, p.49), según los cuales: “los países enfrentan una restricción externa cuando su desempeño en los mercados externos y la respuesta de los mercados financieros a este desempeño restringe el crecimiento a una tasa

Page 131: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 131

La restricción externa implica que es poco probable que una economía (especialmente las economías de la periferia) pueda mantener un déficit en cuenta corriente durante un periodo pro-longado de tiempo a excepción de los países que suelen ser recep-tores de montos significativos de flujos de inversión extranjera di-recta o ayuda oficial.20 Así ‘en el largo plazo’ los países tienen que mantener su cuenta corriente (CC) o su balanza básica (la cuenta corriente (CC) más los flujos financieros de largo plazo (FF) en equilibrio). Es decir,

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

Dónde, CC= cuenta corriente; X y M = volumen de exportacio-

nes e importaciones; E= tipo de cambio nominal;

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

y

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

= precios de las exportaciones expresado en moneda local y precio de las importaciones expresado en moneda extranjera de las importacio-nes; OCN= valor nominal de los otros componentes de la cuenta corriente.

A partir de esta ecuación (1) se puede expresar la tasa de cre-cimiento de una economía en función de los términos de inter-cambio [1], cambios en flujos financieros de largo plazo medidos en términos reales [2], y de cambios exógenos en el nivel de la demanda agregada externa [3].

por debajo de la cual los requerirían las condiciones internas.” Esta definición presupone que los países crecen a una tasa por debajo de la compatible con el pleno empleo. Por ende la orga-nización del sistema económico mundial incluyendo su arquitectura financiera tiene un sesgo restrictivo e impide realizar el potencial de crecimiento de los países sujetos a las restricción externa. Keynes hizo una crítica similar al sistema monetario internacional pre-Bretton Woods (y su Clearing Union consistía justamente en remplazar el sesgo contraccionista por un carác-ter expansionista (J.M. Keynes, CW, Vol. XXV, p. 74. El no poder realizar la tasa de crecimiento potencial tiene implicaciones para el mercado de trabajo ya que bajo estas condiciones los paí-ses no pueden absorber la oferta de trabajo lo que conlleva a situaciones de desempleo/subem-pleo e informalidad. La idea que los países de la periferia muestran una tendencia a crecer por debajo de su potencial es también un elemento importante del pensamiento de Ffrench-Davis y que se articula alrededor del concepto de brecha recesiva.20 Véase McCombie y Thirlwall, 1999.

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

Page 132: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

132 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

Dónde, las variables incluyen a

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

la tasa de variación del crecimiento real de un país de la periferia que es compatible con el equilibrio externo tal y como se definió anteriormente;

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

la tasa de variación de los precios domésticos (inflación interna);

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

tasa de variación de los precios externos (inflación importa-da);

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

tasa de variación del tipo de cambio nominal;

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

= tasa de variación de los flujos financieros reales;

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

tasa de variación del crecimiento real del resto del mundo.

Por su parte los parámetros comprenden: ,

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

elasticida-des precio de las importaciones y las exportaciones

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

elasticidades ingreso de las importaciones y exportaciones;

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

proporción de los débitos de la cuenta corriente financiados con ingresos derivados de las exportaciones y con flujos financieros respectivamente.

De acuerdo a (2) la tasa de crecimiento real de un país periféri-co está positivamente relacionada al el crecimiento de la deman-da externa ponderado por la razón de elasticidades de improta-ción y exportación; al aumento en los términos de intercambio (y negativamente con la apreciación cambiaria) ponderada por las elasticidades precio y a mayores tasas de crecimiento de los flujos financieros de largo plazo.21

Así existen cuatro alternativas para que los países puedan fle-xibilizar la restricción que impone el contexto externo a su creci-miento: (i) un aumento permanente en la tasa de crecimiento de la demanda externa; (ii) un aumento permanente en la tasa de

21 Estos permiten financiar el crecimiento de largo plazo por encima del compatible con una cuenta corriente equilibrada (Thirlwall, 2000). Esto se condice con la postura de CEPAL respecto al hecho que sólo los flujos financieros de largo plazo permiten un mayor crecimiento económico.

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

Page 133: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 133

crecimiento de los flujos financieros de largo plazo; (iii) una me-jora permanente en los términos de intercambio (tipo de cambio real); (iv) la puesta en marcha de políticas de cambio estructural en los países de la periferia.

La adopción de distintas simplificaciones en relación a (1) per-miten centrar el foco del análisis en distintos tipos de problemá-ticas realacionadas con estas cuatro alternativas. Así por eemplo, la suposición que en el largo plazo, las variaciones en el tiempo del tipo de cambio y en los términos de intercambio tienden a anularse o bien que éstas tienden a variar escasamente llevan a expresar la tasa de crecimiento compatible con la restricción de la balanza de pagos en función de los flujos financieros y de la de-manda agregada del resto del mundo,

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

En el caso límite cuando la cuenta corriente se mantiene en equilibrio en el largo plazo (es decir cuandio

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

y

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

), la tasa de crecimiento compatible con la restricción de la balanza de pa-gos depende exclusivamente del crecimiento del centro y de las elasticidades ingreso de las exportaciones e importaciones.

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

Esta formulación es conocida en la literatura heterodoxa como la Ley de Thirlwall (1979). Según esta, que es un caso particular de (1), el crecimiento de largo plazo de la periferdia depende de sus elasticidades de ingreso de las exportaciones e importaciones.

En sus análisis de la restricción externa la tradición estructura-lista enfatiza el impacto en el crecimiento de largo plazo de ambas elasticidades precio e ingreso.22 Este énfasis es particularmente

22 Lo cual lleva a pensar en una formulación de la restricción externa tipo sin flujos financie-ros. Es decir,

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

Page 134: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

134 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

relevante en la caracterización de las estructuras productivas del centro y la periferia. La estructura productiva del centro se ca-racteriza por ser diversificada y honogénea; en cambio la de la periferia es especializada y heterogénea.

A su vez una estructura productiva especializada de la perife-ria significa que “una parte sustancial de los recursos productivos se destina a sucesivas ampliaciones del sector primario-exporta-dor mientras que la demanda de bienes y servicios se satisface en gran medida con improtaciones” (Rodríguez, 1976, p. 206). Los productos agrícolas tienen una baja elasticidad precio de la de-manda por que se utilizan como insumos para un producto o bien final (y por ende una baja (aumento) en su precio no se traslada de manera plena al producto final. El precio del insumo es sólo un componente del precio del bien final). Tienen además una baja elasticidad ingreso de la demanda debido a que son considerados (o se aproximan) a bienes inferiores (es decir la Curva de Engel es cóncava). A este factor hay que añadir la superioridad tecnológica del centro en la exportación de manufacturas. Estas dos propie-dades de los bienes que exporta e importa la periferia, conjunta-mente con la superioridad tecnológica del centro y la estructura de los mercados de bienes y factores, formaron la explicación del deterioro secular de los términos de intercambio.

No obstante, el pensamiento estructuralista dio una importan-cia particular a los efectos ingreso. De hecho, se enfatizó, tal como lo hace Thirlwall, que el impacto de los efectos precio es insuficien-te por sí solo para tener un impacto en el crecimiento de largo pla-zo. En su monografía El Falso Dilema entre Estabilidad Moneta-ria y Desarrollo Económica (1963, págs. 49-50), Prebisch enfatizó el papel de las elasticidades ingreso en la determinanción del cre-cimiento de la periferia: “El crecimiento de las exportaciones es-tablece un límite máximo al desarrollo de un país periférico. Este límite está dado por la intensidad con que aumenta la demanda de importaciones a medida que crece el ingreso por habitate (i.e., la elasticidad de ingreso de la demanda de importaciones)…al su-bir el ingreso por habitante tiende a elevarse con mayor fuerza la

Page 135: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 135

demanda de artículos industriales que la demanda de artículos primarios. Los países periféricos importan los primeros y expor-tan los segundos. La situación de los grandes centros industriales es completamente opuesta…a igualdad de tasa de crecimiento de la población, un país periférico no puede crecer espontáneamente al mismo ritmo de los centros comerciales con los cuáles comercia debido a la disparidad de elasticidades…Y como los países de la periferia latinoamericana aumentan su población con una inten-sidad mucho mayor que la de aquellos centros, más fuerte aún tiene que ser este proceso.”23

La similitud entre el pensamiento heterodoxo y estructuralista se revela en el hecho que la formulación de la restricción externa conocida como la Ley de Thrilwall es de hecho idéntica a la pro-puesta por Octavio Rodríguez (1977, págs. 235-236, Nota a píes de página 74) para caracterizar el enfoque cepalino. Vale la pena citar a Rodriguez en su exposición de este concepto:

“Sean

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

y

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

las tasas de crecimiento del ingreso de la perife-ria y del centro, y

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

y

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

las respectivas elasticidades-ingreso de la demanda de importaciones. La expresión

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

para que el equlibrio de ambas economías se mantenga a los largo del tiempo, ceteris paribus, de los precios y los movimientos de capi-tal. La expresión alternativa

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

Permite describir más fácilmente que si la elasticidad es menos en el centro que en la periferia ( si Ec < Ep), la preservación del equilibrio externo exige que el ingreso crezca menos en ésta que en el primero, y tanto menos cuanto mayor sea la disparidad de

23 Nótese que dejando de lado el tema del crecimiento de la población, y en línea con la interpretación centro-periferia como una dicotomía analítica y evolucionista este párrafo es fácilmente aplicable a las relaciones comerciales en China y América Latina. América Latina exporta a China esencialmente recursos naturales con bajo contenido tecnológico (y baja elas-ticidad ingreso de las exportaciones) pero en cambio importa productos con mayor contenido tecnológico (alta elasticidad de la demanda ingreso de las importaciones).

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

Page 136: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

136 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

elasticidades. Si se excede ese límite tenderá a generarse dese- quilibrio.”24

La ley de Thirlwall-Rodríguez al ser un caso particular de la restricción externa (1) no excluye cambios en el largo plazo de los flujos financieros y términos de intercambio (tipo de cambio real). Más bien hace abstracción de ellos para centrarse en la importan-cia de las elasticidades ingreso (de exportaciones e importaciones) como determinantes del crecimiento del largo plazo.

Esto tiene dos importantes implicaciones para la teoría y la po-lítica económica. En primer lugar implica que el intercambio en-tre países no se rige por el axioma de los sustitutos brutos, según el cual cualquier bien o servicio es un sustituto bruto de cualquier otro. Por ende la composición de la canasta exportadora y de la producción importa para el crecimiento económico. En segundo lugar, y derivado de la primera implicación, el aumento en el cre-cimiento requiere un cambio en las elasticidades ingreso o lo que es equivamente un cambio en la composición de las exportaciones y la producción. O para ponerlo de otra manera un mayor creci-miento requiere un cambio estructural.25

Cambio estructural, progreso tecnológico, innovación

El progreso técnico juega un papel central en el desarrollo del pensamiento estructuralista. La propagación desigual del progre-so tecnológico explica la conformación histórica de los polos cen-tro-periferia luego de su utilización para el análisis del origen y la propagación de los ciclos.26 Según el pensamiento estructuralista

24 Sustituyendo Gp por

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

; Gc por

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

; por π y por la expresién en (4) es idéntica la expresión en (3).25 Véase McCombie y Thirlwall, 1994, p. 244. Tal como señala Ocampo (2011), en línea con el pensamiento estructuralista tradicional (Véase Furtado, 2003) y más reciente, el crecimiento es concebido como un proceso de cambio estructural. La CEPAL (2012) ha vuelto a recalcar la importancia del cambio estructural como eje central de la igualdad. 26 Como señala. Furtado (2003, Págs, 110-11) con respecto a la evolución del concepto centro-periferia es más completa: “En una presentación sintética de sus trabajos teóricos, él

Page 137: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 137

las ventajas del progreso técnico se concentran en los centros in-dustriales y se difunden, en los propios centros, en un periodo bre-ve aumentando de esta manera los ingresos de manera generali-zada. En cambio en la periferia, las nuevas técnicas productivas se ponen en práctica en los sectores primario-exportadores y en las actividades ligadas a la exportación. Estas actividades ‘pasan a coexistir con sectores rezagados en la penetración de nuevas técnicas y al nivel de productividad del trabajo.’27 Pese a que la productividad es mayor en la industria que en la producción de bienes primarios, la relación de precios entre ambos se ha movido de forma adversa para la periferia. Esto se debe al hecho que los beneficios de los empresarios e ingresos de factores productivos tienden a crecer en el centro por encima de su productividad y en la periferia por debajo de su productividad. En otras palabras aun-que la productividad es mayor en los centros que en la periferia los centros retienen “el fruto del progreso técnico de su industria [es decir no se produce una baja del precio de los bienes finales en sintonía con el aumento de la productividad] , mientras los países de la periferia les han traspasado una parte de su propio progreso tecnológico” (Prebisch, 1950, p. 501).28

La explicación de este fenómeno radica en el hecho que los avan-ces de la acumulación y progreso técnico que se dan en el centro desembocan en transformaciones de las estructuras sociales que

[Prebisch] se refirió a la idea de ‘un sistema de relaciones internacionales,’ al que denominó centro-periferia y que fue un subproducto de sus reflexiones sobre las fluctuaciones cíclicas que se dan en la esfera internacional…De esa reflexión en torno a la propagación de los ciclos, le vino la percepción de que el sistema de división internacional de trabajo había surgido para atender prioritariamente los intereses de los países que están al frente del proceso de indus-trialización...’Los países productores y exportadores de materias primas están ligados a ese centro en función de sus recursos naturales, constituyendo una vasta y heterogénea periferia que es incorporada al sistema de diferentes formas y en diversos grados.’ Esa visión global de la economía capitalista, que permitía identificar en ella una fractura estructural generada por la lenta propagación del progreso técnico y perpetuada por el sistema de división internacional del trabajo…constituye, ciertamente la mayor contribución teórica de Prebisch. Este fue el punto de partida de la teoría del subdesarrollo”.27 Como se señaló anteriormente esto da lugar a estructuras productivas: (i) especializada y heterogénea en la periferia; (ii) diversificada y homogénea en el centro. 28 Los paréntesis son del autor.

Page 138: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

138 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

permiten modificar la distribución del ingreso y retener los efectos del progreso técnico (Furtado, 2003, p. 58).29 La explicación más detallada de Prebisch en el Manifiesto (1950) combina, en línea con los lineamientos del pensamiento heterodoxo, los efectos del ciclo (corto plazo) en la tendencia (largo plazo).30 Según Prebisch el aumento de los beneficios que se produce como consecuencia del progreso técnico se transforma en periodos de auge en un aumen-to de los salarios por la escasez de mano de obra. También se pro-duce un proceso de homogeneización social. En periodos de menor crecimiento y recesión los asalariados se hallan en una mejor po-sición para resistir disminuciones en su poder de compra. En cam-bio en la periferia, “la desorganización característica de las masas obreras en la producción primaria, les impide conseguir aumentos de salarios comparables a los vigentes en los países industriales…La compresión de los ingresos –sean beneficios o salarios- es pues menos difícil en la periferia” (Prebisch, Ibid, p. 505).

Así el progreso técnico y su desigual distribución no sólo con-lleva un deterioro en la relación de intercambio en detrimento de la periferia sino que además, dada la institucionalidad existente, se constituye en un obstáculo a la mejora de los ingresos reales y del nivel de vida de las poblaciones de la periferia. La respuesta a esta disyuntiva por parte del estructuralismo es tecnificar el proceso de producción en los sectores primarios conjuntamente con un proceso de acumulación y mejoras tecnológicas en la indus-tria.31 La industrialización o cambio estructural es una manera de

29 Nótese que según Furtado (2003, p.97): “…la presión de las fuerzas sociales como los salarios…que se establecieron sistemas de seguridad social, y que se definieron pol;iticas de asistencia a las regiones menos desarrolladas”.30 Véase Kalecki (1935).31 “Lo que trataba de transmitir era la idea de un equilibrio dinámico entre ambos sectores. Decía que si no hay industrialización en los países en desarrollo, en la periferia, y si hay progre-so técnico en la agricultura, la relación de precios de intercambio tenderá al deterioro. La única forma de frenar esa tendencia es la industrialización. Ese es mi sencillo argumento” (Pollock, Kerner y Love, 2006. Entrevista inédita de Raúl Prebisch). En el pensamiento estructuralista el progreso técnico no siempre es independiente de la acumulación: la acumulación conlleva progreso técnico. A este respecto Furtado (1957, p. 40) escribe: “…la asimilación de técnicas más avanzadas es realizada de manera usual mediante la incorporación de equipo nuevo en el

Page 139: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 139

captar los frutos del progreso técnico y elevar el nivel de vida de las población de la región.

El progreso técnico es un componente central del enfoque estruc-turalista mucho antes de que fuera descubierto por el paradigma dominante o incluso formara parte de los modelos de crecimiento heterodoxos. El progreso técnico sigue siendo un eje alrededor del cual se articula una visión del desarrollo productivo de la región.

América Latina ha acumulado en los últimos años un importan-te rezago tecnológico lo que aumenta su grado de vulnerabilidad ante los cambios de más largo plazo en el contexto externo tales como el fin del auge de las materias primas y sobre todo la dismi-nución significativa en el crecimiento del comercio internacional a partir del 2007. Este retraso tecnológico se refleja en el nivel comparativo entre América Latina y el Caribe y otras regiones del mundo en indicadores tales como la participación de las indus-trias intensivas en ingeniería como porcentaje de la producción industrial, investigación y desarrollo como porcentaje del PIB y patentes por millón de habitantes.

De hecho la participación de las industrias intensivas en in-geniería como porcentaje de la producción industrial se sitúa en 23% mientras que esta llega a niveles superiores al 95% para las economías emergentes en Asia y las industrializadas. De la mis-ma manera el gasto en investigación y desarrollo como porcentaje del PIB es menor al 0.5% en América Latina y mayor al 1% en el caso de estos dos grupos de economías. Finalmente, el número de patentes por millón de habitantes es 60 y 235 veces mayor en Asia emergente y en el mundo desarrollado en relación a América Latina y el Caribe (Ocampo, 2014).

proceso productivo, es decir, a través de la acumulación de capital. Este es…el factor esencial del proceso de crecimiento en una economía sub desarrollada”

Page 140: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

140 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

La distribución del ingreso

En las teorías heterodoxas y en las teorías estructuralistas, el proceso de acumulación (entendido como la razón entre inversión neta y el acervo de capital) determina, en última instancia la dis-tribución del ingreso. En la proposición más simple del grupo he-terodoxo, el nexo causal es directo. El incentivo para invertir guía la acumulación de capital y por medio de la ecuación de Cambri-dge, se determina la tasa de beneficios y el salario real (Robin-son, 1962, p.11; Marglin 1984, pp. 474-475). Se asume que bajo la existencia de exceso de capacidad la acumulación puede generar un patrón de distribución favorable hacia los salarios. En el caso contrario que ocurre en un contexto de ausencia de exceso de ca-pacidad, un aumento de la acumulación se traduce en un aumento de precios. A su vez el alza de precios disminuye el salario real y aumenta la tasa de ganancia y la participación de los beneficios en el producto.

Las teorías estructuralistas pusieron un eslabón adicional en la causalidad entre acumulación y distribución del ingreso. Este eslabón adicional es la transformación de las estructuras sociales.

Según la teoría estructuralista, la acumulación de capital mejo-ró la distribución del ingreso y el nivel de vida general en las eco-nomías más desarrolladas porque conllevó a la escasez de mano de obra “lo cual creó las condiciones para que surgiesen presiones sociales que favorecerían la elevación de los salarios reales y la homogenización social” (Furtado, 2003, p. 58). El efecto contrario ocurrió en los países en desarrollo dónde el proceso de acumula-ción no condujo a una transformación de las estructuras sociales. Sino más bien la acumulación reforzó las estructuras tradiciona-les. Esto da lugar a un proceso de causación circular que los pen-sadores estructuralistas reconocieron desde un principio y que se relaciona con dos conceptos claves que han tomado un lugar pre-ponderante en el pensamiento actual de la CEPAL, la heteroge-neidad estructural y la heterogeneidad social.

Page 141: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 141

En palabras de Furtado (1965, p. 97): “El reforzamiento de las estructuras sociales tradicionales tiende a orientar la aplicación de recursos productivos de una manera que reduce la eficiencia eco-nómica y concentra aún más el ingreso en un proceso de causación circular. De manera más general la ineficiencia económica causa el estancamiento económico.” Y “la adopción por las clases dominan-tes de los patrones de consumo de países con muy superior nivel de acumulación explica la fuerte concentración del ingreso, la persis-tencia de la heterogenidad social” (Furtado, 2003, p.p. 75-76).

Más allá de consideraciones sobre la hetrerogeenidad estrucu-ral y social, la distribución del ingreso también se relaciona con la evolución de las economías en el tiempo. En Minsky por ejempl la distribución del ingreso explica el ciclo y su dinámica (Kalecki, 1968; Minsky, 1982, 1986). De acuerdo a Kalecki y Minsky, el gas-to en inversión determina el beneficio y éste a su vez la capacidad de autofinanciamiento de las empresas y la base sobre la cual las empresas toman sus decisiones de financiamiento externo (i.e., de endeudamiento). En la fase de auge de un ciclo un aumento en el beneficio puede cambiar las decisiones de inversión y de financia-miento externas de las empresas, y éstas pueden estar dispuestas a asumir un mayor nivel de deuda en relación a sus flujos lo cual gene-ra situaciones de fragilidad financiera (Minsky, 1976, pp.113-16).32

El papel central de la demanda

El estructuralismo tradicional tanto de Prebisch como de Fur-tado y otros pensadores al igual que las nuevas corrientes estruc-turalistas y la mayor parte de los economistas otorgan un papel

32 De manera similar en el pensamiento estructuralista la estructura social y la distribución ha jugado un papel significativo en temas puntuales como el análisis de la inflación. El déficit fiscal que se produce como consecuencia de pugnas redistributivas, constituye uno de los me-canismos de propagación que junto a las presiones básicas explican la dinámica de la inflación (Noyola 1955; Sunkel, 1958, 1963; Olivera, 1960). En Furtado también forma parte del análisis inicial de la inflación inercial, que este autor denominó inflación neutral (Furtado, 1954; 1959; Boianovsky, 2009).

Page 142: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

142 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

central a la demanda agregada como impulsor y motor del creci-miento y bienestar económico y social.

Tanto Prebisch como Furtado argumentaron inicialmente que los países de la periferia, incluyendo a los de América Latina, podían crecer hacia afuera vía exportaciones o hacia adentro a través de un proceso de industrialización y cambio estructural. Ambos llegaron a la conclusión de que, no obstante la importancia del sector externo, ‘el principal modo de crecer es hacia adentro; el mercado interno es el centro dinámico de la economía’ (Prebisch, 1950, p. 496; Furtado, 2003a, pag. 69-73; 2003b, pag. 54).33 Cabe notar no obstante que esta prescripción se aplicaba esencialemen-te a los países de mayor tamaño en la región. Obviamente esto no significa ni cerrar la economía ni adoptar prácticas proteccionis-tas (“Sólo la ignorancia o la mala fe permitirían confundir esta opinión con una prédica a favor de cerrar la economía” Furtado, 2003, págs. 102-103).

La idea de crecimiento hacia dentro se asoció al uso de la de-manda como instrumento para impulsar el crecimiento económico (Furtado, 1966). Además el uso de la demanda para estos fines no es ajeno a la historia económica de América Latina y de hecho en el caso de Brasil en la década de los treinta, precedió a las reco-mendaciones que más tarde haría J.M. Keynes, para combatir los efectos de la Gran Depresión. Como señala Furtado en referencia particular a la política de apoyo para mantener los precios del café a principios de la década de los 30 (2003, p. 71): “Es cierto que nadie advirtió que, al acumular y quemar montañas de café Brasil estaba edificando las pirámides que años después, recomendaría Keynes como remedio de última instancia para vencer la depresión.”34

33 Véase Keynes (1930) para un planteamiento similar. 34 Tal como Keynes escribió en su carta al Presidente Roosevelt: “El objeto es hacer rodar la pelota” (([1933], (1955) p.36). De aquí que su instrumento preferido (“mi remedio favorito”, Clarke, p. 115) para aumentar la inversión eran las obras públicas financiadas con préstamos. Más adelante en los Medios para la Prosperidad (1933), Keynes argumentó a favor de un pro-grama de obras públicas utilizando la lógica del multiplicador. En condiciones por debajo del pleno empleo, Keynes argumentó que este tipo de programas no generaban un déficit fiscal: “…es un total error creer que existe un dilema entre los esquemas para aumentar el empleo y

Page 143: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 143

De alguna manera este enfoque es coherente con uno de los planteamientos básicos de la economía heterodoxa, el denomina-do ‘principio de la demanda efectiva’. Según este la trayectoria de las economías viene determinada por la demanda en el sentido que la producción de bienes y servicios se ajusta a la demanda y las restricciones por el lado de la demanda priman sobre las restricciones por el lado de la oferta. El principio de la demanda efectiva tiene una implicación fundamental que los autores de las versiones más recientes del estructuralismo.

En primer lugar, el principio de la demanda efectiva es relevan-te tanto en el corto como en el largo plazo y el corto plazo no es independiente del largo plazo. Las variables que en el análisis del paradigma dominante se asocian al corto plazo (tal como la tasa de interés de política monetaria) afecta la trayectoria en el largo plazo. En línea con los planteamientos de la CEPAL (2012) y de Pérez Caldentey, Titelman y Carvallo (2012), Pereira (2012, p. 2) señala: “…el componente cíclico de la actividad económica tradi-cionalmente asociado con variaciones de la demanda agregada en el corto plazo afecta la tendencia de crecimiento de las economías capitalistas en el largo plazo.”

De la misma manera Pérez Caldentey, Titelman y Carvallo (2013) sostienen que la dinámica y características particulares del ciclo en América Latina y el Caribe no son sólo relevantes para el corto plazo Las características del ciclo para América Latina y el Caribe no son propicias al crecimiento de largo plazo.

En primer lugar, expansiones más cortas y menos intensas im-plican que el periodo de acumulación es también más corto y me-nos intenso. En segundo lugar, la duración más corta de los ciclos implican que los ciclos tienen una mayor frecuencia en América Latina y el Caribe en relación a otras regiones del mundo. Una mayor frecuencia en los ciclos puede ser una de las causas de la

esquemas para equilibrar las cuentas fiscales…Todo lo contrario. No hay posibilidad de equili-brar el presupuesto excepto aumentando el ingreso nacional, que es más o menos lo mimso que aumentar el empleo” (CW, IX, p.347).

Page 144: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

144 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

mayor volatilidad que experimenta América Latina y el Caribe en relación a otras regiones del mundo en desarrollo.

En tercer lugar, las características específicas del ciclo, y en particular la débil naturaleza de las expansiones, se reflejan en variables estructurales tales como la productividad y la inversión que son consideradas determinantes esenciales de la trayectoria de crecimiento de una economía.

Así una variable central que vincula el corto y el largo, es la inversión. En el corto plazo la inversión es uno de los principales componentes de la demanda agregada, del gasto total y un deter-minante de la utilización de la capacidad instalada. A su vez, en la medida que la inversión se caracteriza por un elevado grado de irreversibilidad, vincula las decisiones que se toman en el corto plazo con los resultados del mediano y largo plazo conllevando un proceso de path dependency.

La irreversibilidad tiene dos elementos. Por un lado, implica que las decisiones de inversión perduran en el tiempo ya que las empresas o firmas no pueden desinvertir (o lo pueden hacer con un elevado costo o muy gradualmente a través de la depreciación de los activos inmovilizados) y el gasto en inversión se transforma así en un costo irrecuperable (sunken cost35).

Por otro lado, la característica de irreversibilidad de la inversión es un importante determinante de la propia decisión de invertir o no invertir. Así la inversión se vuelve particularmente sensible a las distintas formas de riesgo, tales como la incertidumbre que conlleva la evolución de los precios futuros, los costos operativos que determinan las corrientes de flujos de caja, la incertidumbre de la evolución de los tipos de interés, y en general la incertidum-bre ligada al contexto macroeconómico futuro.

La inversión es una variable fundamental para la macroecono-mía del desarrollo porque vincula el comportamiento de una econo-mía en el corto plazo con su desempeño en el mediano y largo plazo.

35 La noción de irreversibilidad de la inversión puede encontrarse en distintas escuelas de pensamiento (Pyndick, 1990; Caballero y Bertola, 1999, Arestis y Sawyer, 2009).

Page 145: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 145

El papel del mercado y del Estado

Según el pensamiento estructuralista y heterodoxo el rol de Es-tado y gobierno están indisolublemente ligados con el surgimiento y consolidación de las economías de mercado.

El análisis de la evidencia empírica existente demuestra que en sus estados iniciales las economías desarrolladas utilizaron una combinación de políticas públicas en la manufactura, el comercio y la tecnología para promover su proceso de crecimiento y desa-rrollo de sus economías. Estas involucraron el uso activo de subsi-dios, aranceles y también la distribución de derechos de monopo-lio para estimular el establecimiento de determinados sectores y supervivencia de las industrias infantiles. Estas políticas públicas también incluyeron el desarrollo de capacidades nacionales a tra-vés de la investigación, la educación, el estímulo a la adquisición y aprendizaje de tecnología extranjera y prácticas de cooperación público privadas (Chang, 2002, 2008; Pérez Caldentey, 2008).

Además la evidencia demuestra que estas estrategias y prácti-cas también se han extendido en la actualidad como una manera de consolidar la supremacía tecnológica de las grandes potencias industriales actuales. A título de ejemplo en el caso de los Esta-dos Unidos entre 1950 y 1978 el gobierno federal proveyó el 50% del financiamiento para la investigación y desarrollo del país. De manera más específica el gobierno ha dirigido el desarrollo tecno-lógico y el deseo de innovar en nuevas áreas como la tecnología de la información, biotecnología, energía nuclear y nanotecnología.36 Más aún los grandes logros tecnológicos del siglo XX y XXI dudo-samente hubiesen podido ver la luz del día sin un decisivo apoyo gubernamental incluyendo entre otros la innovación en compu-tadoras de Apple y la magneto-resistencia, las nuevas entidades moleculares (biología), y también el nacimiento de Silicon Valley en California (Mazzucato 2013; Janeway 2012).

36 Phelps (2013).

Page 146: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

146 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

Pero la experiencia histórica también demuestra que este tipo de estrategias no son únicas a los casos de los países desarrollados o a las experiencias más exitosas como las de Asia del Este, sino que también han sido una característica recurrente en la historia de América Latina y el Caribe. Desde por lo menos finales del siglo XIX hasta la crisis de la deuda en la década de los 80 los gobiernos de la región, en particular en las grandes economías, intervinie-ron de manera activa en un esfuerzo de consolidación territorial y de promoción del desarrollo de largo plazo de sus economías. El periodo más destacado de intervención fue sin lugar a dudas el periodo de ‘industrialización guiada por el estado’ (Ocampo, 2004) que se expandió desde finales de la Segunda Guerra Mundial has-ta la década de los sesenta y en algunas economías hasta princi-pios de la década de los 70.

Las políticas de intervención en la región se focalizaron en la construcción de infraestructura, la protección de los sectores de exportación, productos particulares e industrias (y sectores) y también el estímulo a la inmigración del trabajo especializado.37 Al igual que en el caso de las economías más desarrolladas en sus inicios los principales instrumentos utilizados por los gobiernos de la región incluyeron, entre otros, los impuestos a la importa-ción y exportación, exenciones arancelarias, controles cuantitati-vos y una amplia gama de subsidios, control del tipo de cambio y crédito barato. A diferencia del caso de los países más industria-lizados las economías de América Latina prestaron, con algunas excepciones, poca atención al desarrollo tecnológico y a la educa-ción. En definitiva y de manera general las políticas intervencio-nistas fueron menos efectivas que las aplicadas en los países de-sarrollados, desbalanceadas en algunos casos y sin la flexibilidad necesaria para adaptarse a una realidad y contexto cambiantes. Menos aún fueron capaces de inducir como se pensaba un cambio estructural.

37 En este sentido Baer (2008, p. 303) considera que la política subsidios a la inmigración en Brasil a finales del siglo XIX fue un sustituto de una política de inversión en capital humano.

Page 147: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 147

En concordancia con sus principios metodológicos el estructu-ralismo no sólo reconoció la intervención como un hecho sino que también planteó sus limitantes. Además sobre esta base propuso cambios la concepción y alcance de las intervenciones del gobier-no. Fue de esta manera como la industrialización guiada por el Estado dio paso en la década de los 70 a una estrategia de desa-rrollo que se centró en la relación entre crecimiento y comercio. Sus elementos centrales incluyeron la necesidad de fomentar las exportaciones de materias primas para financiar las importacio-nes. Fomentar la exportación de manufacturas que representa-ban sólo el 4% de las exportaciones totales de bienes en América Latina en promedio para el periodo 1950-1962 (Pérez Caldentey, Sunkel y Torres, 2012).38

Siguiendo esta línea el Neo-estructuralismo abogó por una reno-vación en el ‘estilo y forma de la intervención estatal’ en relación a los esfuerzos centrados puramente en la industrialización (CE-PAL, 1990). En esta etapa aunque las prioridades de intervención mantuvieron su énfasis en lo sectorial y lo micro, estas se desplaza-ron hacia el fortalecimiento de una competitividad basada en la in-corporación del progreso tecnológico y hacia el logro de una mayor equidad e igualdad social. Así en la Transformación Productiva con equidad se afirma (Ibid, p. 154): “El estilo de intervención estatal consecuente con la transformación productiva con equidad…habrá de ser distinto de aquel que favoreció la industrialización…Hoy…

38 Prebisch reconoció a mediados de la década de los 50 las falencias de esta estrategia fue cuidadoso en hacerla institucionalmente pública en 1961 en su documento “Desarrollo Econó-mico, Planificación y Cooperación Internacional” (Prebisch, 1961?). Tal y como señaló más ade-lante más de veinte años después en 1986: “Por lo general los mercados nacionales aislados de la competencia externa, debilitando e incluso destruyendo el incentivo necesario para mejorar la calidad de la producción y reducir los costos bajo el sistema de empresa privada. Esto [la es-trategia de industrialización regulada por el Estado] ha sofocado la iniciativa de las empresas en el mercado interno y externo.” Y también volvió a enfatizar las limitaciones de esta estrate-gia en la última entrevista en CEPAL afirmando: “En CEPAL sostuvimos desde un principio que la protección era indispensable como instrumento para enfrentar la superioridad técnica y económica de los centros. Desafortunadamente la protección….ha sido extremadamente exa-gerada, a decir abusiva, y ha sido mantenida en pié durante una largo periodo de tiempo, care-ciendo de incentivo para que las industrias reduzcan sus costos de producción.” (1986). Véase Pérez Caldentey, Sunkel y Torres, 2012, págs. 12-13.

Page 148: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

148 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

las dos tareas cruciales para el Estado consisten en participar en la superación de las carencias acumuladas en los ámbitos de la equidad y de la competitividad internacional (i.e, innovación).”

Estas líneas de intervención gubernamental son las que han marcado en ésta área el pensamiento y la investigación de la co-rriente neo-estructuralista. A este respecto existe un consenso acerca que la acumulación de capacidades tecnológicas debe ser el objetivo de una política que persiga una transformación produc-tiva. Esto requiere no sólo el desarrollo de estructuras exporta-doras con mayor contenido tecnológico sin olvidarse del mercado interno. Más bien se trata de potenciar encadenamientos entre el sector externo e interno.39 En este sentido también tal como se planteaba en la Transformación Productiva con Equidad una política pública en el ámbito productivo debe ser sectorialmente selectiva en sus esfuerzos de desarrollo de la actividad productiva (Ocampo (2012)).

A las intervenciones gubernamentales de carácter sectorial y microeconómico, el Neo-Estructuralismo también ha añadido un aspecto macroeconómico que no estaba presente en el pensamien-to estructuralista, a saber, el manejo de la demanda agregada y de sus fluctuaciones cíclicas a través de la política fiscal. Como señala Ocampo (2012, p. 16): “En economías abiertas, la políti-ca monetaria encuentra serias dificultades para cumplir su papel anticíclico especialmente cuando se ha abierto la cuenta de capi-tales. Por este motivo, el mejor instrumento de manejo anticíclico es indudablemente la política fiscal.”40

En este aspecto el pensamiento Neo-estructuralista enlaza con el pensamiento heterodoxo y en particular con el enfoque Post-Key-nesiano que enfatiza esencialmente la intervención gubernamental

39 Políticas para la diversificación de la estructura productiva y exportadora; la promoción de mayor productividad en las PYMES por su capacidad para generar empleo y prestar apoyo a los sectores de productividad intermedia para vincularse de manera más dinámica con empresas más grandes o sectores de mayor liderazgo en productividad40 Véase también Ffrench-davis (2010).

Page 149: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 149

como un factor macroeconómico centrado en la política fiscal. Se-gún la corriente Post-Keynesiana el papel de la política fiscal es acortar la distancia entre la inversión y el ahorro evitando que el peso recaiga en el nivel de actividad económica. De manera más formal la restricción presupuestaria del gobierno es igual a,

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

Dónde, G=gasto de gobierno. T= impuestos, S=ahorro, I=inver-

sión, M=importaciones, X=exportaciones, Y*=producto del resto del mundo, Ye=producto doméstico.41

Puesto de esta manera la restricción fiscal implica que el gasto gubernamental puede absorber el exceso de ahorro (S) sobre (I). En otras palabras el déficit gubernamental surge cuando hay un exceso de ahorro (S) sobre inversión (I). De la misma manera se requiere un superávit cuando la inversión (I) excede al ahorro (S). Así la justificación básica para la política fiscal en este marco es que no existe una tendencia automática hacia la igualdad entre el ahorro y la inversión.42

Conclusión

Este trabajo sostiene que los acontecimientos de las últimas tres décadas marcan una ruptura en la práctica de la ciencia nor-mal en economía (i.e., del paradigma dominante). La validez y justificación de este enfoque se centró sobre todo en su capaci-dad predictiva que estos acontecimientos han puesto severamente en duda. En este sentido se trata de un momento propicio para

41 Véase Creel and Sawyer (2009).42 Aunque según algunos neo-estructuralistas y en contraposición a la postura Post-Key-nesiana lo aconsejable es establecer reglas fiscales (French-Davis, 2010), también se reconoce la dificultad de hacerlo por el hecho que la tendencia de una variable (i.e. PIB) puede no ser independiente de su ciclo (Heyman, 2000; Ocampo, 2012, Pérez Caldentey, Titelman y Carvallo 2013) como se señala en una sección anterior. Este también es un punto de intersección entre el pensamiento Neo-estructuralista y Post-Keynesiano.

1  𝐶𝐶𝐶𝐶 − 𝐹𝐹𝐹𝐹 = 0  ⟺ 𝑃𝑃!𝑋𝑋 + 𝐹𝐹 = 𝑃𝑃!𝑀𝑀𝑀𝑀  + OCN 𝑃𝑃! y 𝑃𝑃!

2 𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

[1] [2] [3]

𝑦𝑦!"#$= 𝑝𝑝! = 𝑝𝑝! = 𝑒𝑒  = 𝑦𝑦!"= 𝛾𝛾,𝜓𝜓 = (𝛾𝛾,𝜓𝜓 <0); 𝜉𝜉,𝜋𝜋= 𝜃𝜃  𝑦𝑦  𝜂𝜂=

2 𝑦𝑦!"#$ =𝜂𝜂(𝑓𝑓 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

1 =0andθ η= )

3 𝑦𝑦!"#$ =𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝑦𝑦!"#$ =1+ 𝜃𝜃𝜃𝜃 + 𝛾𝛾 (𝑝𝑝! − 𝑒𝑒 − 𝑝𝑝!)

𝜉𝜉 +𝜋𝜋𝑦𝑦!"𝜉𝜉

𝐺𝐺!  y 𝐺𝐺! 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸! 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸! = 𝐺𝐺! ∗ 𝐸𝐸!

4 𝐺𝐺!= !!!!∗ 𝐺𝐺!

𝑦𝑦!"#$ 𝑦𝑦!"; 𝜉𝜉 por 𝐸𝐸! y 𝐸𝐸!

6  𝐺𝐺 − 𝑇𝑇 = 𝑆𝑆 𝑌𝑌! −  𝐼𝐼 𝑌𝑌! +  (𝑀𝑀(𝑌𝑌!)− 𝑋𝑋 𝑌𝑌∗ )

Page 150: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

150 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

explorar nuevas alternativas tanto desde la perspectiva de un ma-yor equilibrio, entre enfoques tradicionales y novedosos de pensa-miento, como sobre sus formas de enseñanza.

América Latina y el Caribe poseen una larga y profunda tra-dición de pensamiento económico. El pensamiento más completo que ha surgido en la región es el ligado al estructuralismo y en su versión más moderna al neo-estructuralismo. El estructuralismo surgió, en parte, como una reacción al pensamiento ortodoxo en economía debido a su ‘falso sentido de universalidad’ y su limi-tada aplicabilidad al mundo real (Prebisch, 1950, p. 498; Furta-do, 2003, págs.85-87) y se puede decir al mundo en desarrollo. El neo-estructuralismo constituye un esfuerzo por adaptar las tesis estructuralistas a un contexto cambiante y proponer a la vez nue-vos temas y pautas para su desarrollo metodológico y la formula-ción de política económicas.

Tanto en cuanto el (neo) estructuralismo es un sistema de ideas ‘abierto’ puede beneficiarse estableciendo diálogos y abriendo es-pacios de debate con otras tradiciones de pensamiento en econo-mía, como la corriente heterodoxa. La corriente heterodoxa inclu-ye un conjunto heterogéneo de enfoques incluyendo a los marxis-tas y radicales; la escuela de la regulación; los Post-Keynesianos, los institucionalistas y los evolucionistas.

Este artículo identifica siete áreas que pueden formar la base para un acercamiento entre ambas tradiciones de pensamiento y también para una agenda de política económica cuyo fin sea tal como los plantearon en su momento Keynes y Prebisch (aunque por distintas vías) generar un espacio de autonomía para la toma de decisiones que permita enfrentar las tres grandes falencias de las economías de mercado: su incapacidad de generar pleno em-pleo, su tendencia hacia la distribución arbitraria del ingreso y la riqueza, y su propensión a la volatilidad e inestablidad.

Page 151: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 151

Referencias Seleccionadas

Abramovitz, M. 1956. Resource and output trends in the United States since 1870.

Arestis, Ph. y M. Sawyer, M. (2009), Path Dependency in Macro-economics, Nueva York, Palgrave MacMillan.

Arrow, K.J. and Debreu, G. (1954) Existence of an Equilibrium for a Competitive Economy. Econometrica. Vol. 22, No.3. pp. 265-290.

Bielschovsky, R. (1998) Evolución de las ideas de la CEPAL. Re-vista CEPAL Nº Número Extraordinario. Págs. 21-45.

(2009) Sesenta años de la cepal: estructuralismo y neoestructuralismo. Revista de la CEPAL, 97. Págs. 173-193.

(2010) Vigência das contribuições de Celso Furtado ao estruturalismo Revista CEPAL Nº Número especial em português. Págs. 183-191.

Blanchard, O. (2006) Monetary Policy; Science or Art? Panel dis-cussion, presented at \Monetary Policy: A Journey from Theory to Practice. An ECB colloquium held in honor of Ot-mar Issing, March 2006.

(2008) The State of Macro is good NBER Working Paper No. 14259. http://www.nber.org/papers/w14259.pdf

Blanchard, O & Gali, J. (2005) Real wage rigidities and the New Keynesian Model”, NBER WP 11806, November 2005

Boianovsky, M. (2008a) A View From the Tropics: Celso Furta-do and the Theory of Economic Development in the 1950s. TD 247 Out/2008 http://www.uff.br/econ/download/tds/UFF_TD247.pdf

Boianovsky, M. (2008b). “Furtado, Celso (1920–2004).” The New Palgrave Dictionary of Economics. Second Edition. Eds. Steven N. Durlauf and Lawrence E. Blume. Palgrave Mac-millan, 2008. The New Palgrave Dictionary of Economics Online. Palgrave Macmillan. 15 June 2014 <http://www.dictionaryofeconomics.com/article?id=pde2008_F000293> doi:10.1057/9780230226203.0611

Page 152: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

152 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

Campos, R. de O. (1961). “Two Views on Inflation in Latin Ame-rica”, en A.O. Hirschman (ed.), Latin American Issues, New York: The Twentieth Century Fund.

Ceballos, F., Didier, T., Hevia, C. & Schmukler, S. L. (2012) Res-puestas de política a la crisis financiera global: ¿Qué hicieron diferente las economías emergentes? Revista Estudios Eco-nómicos 24, págs 27-43.

CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) (1957) El Desequilibrio externo en el desarrollo de México económico latinoamericano. El caso de México (E/CN/T2/428, abril, México 1957).

(1990) Transformación Productiva con Equidad. Santiago de Chile.

(2002), Globalización y desarrollo (LC/G.2157(-SES.29/3)), Santiago de Chile.

(2004), Desarrollo productivo en economías abiertas (LC/G.2234(SES.30/3)), Santiago de Chile.

(2012) La Hora de la Igualdad. Brechas por cerrar, caminos por abrir (2010), LC/G.2432(SES.33/3), Santiago de Chile.

(2012), Cambio estructural para la igualdad: Una visión integrada del desarrollo (LC/G.2524(SES.34/3)), San-tiago de Chile.

(2014) Pactos para la Igualdad. Hacia un futuro sos-tenible (2014). LC/G.2586(SES.35/3), Santiago de Chile.

Chang, H.-J. 2002. Kicking Away the Ladder: Development Stra-tegy in Historical Perspective. London: Anthem Press.

. 2008. Bad Samaritans: The Myth of Free Trade and the Secret History of Capitalism. New York: Bloomsbury Press.

Chick, V. (2004) On Open Systems. Brazilian Journal of Political Economy, vol. 24, nº 1 (93), January-March.

Cimoli, M & Porcile, G. (2014) Tecnología, cambio estructural y crecimiento: un encuentro entre estructuralistas, evolucio-nistas y keynesianos. Este Volúmen.

Page 153: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 153

Danby, C. (2005). “Noyola’s Institutional Approach to Inflation”, Journal of the History of Economic Thought , Vol. 27, N° 2, pp 161-178.

Davidson, P. (1979) Natural Resources en Ed. A.S. Eichner. A Guide to Post-Keynesian Economics. New York: M.E. Shar-pe. Inc. Págs 151-164.

_____________(1992) International Money and the Real World. New York: St. Martin’s Press.

____________(2011) Post Keynesian Macroeconomic Theory, Se-cond Edition. Northhampton: Edward Elgar.

Debreu, G. (1959) Theory of Value. New York: WileyEatwell, J. & Milgate, M. (1983) Keynes’s Economics and the

Theory of Value and Distribution. Oxford: Duckworth.Erten, B & and Ocampo, J.A (2012) Super-cycles of commodity

prices since the mid-nineteenth century . DESA Working Pa-per No. 110ST/ESA/2012/DWP/110

Fajnzylber, F. (1983), La industrializacion trunca de America La-tina, Mexico, D.F., Editorial Nueva Imagen, S.A.

(1990), “Industrializacion en America Latina: de la ‘caja negra’ al ‘casillero vacio’”, Cuadernos de la cepal, No 60 (LC/G.1534/Rev.1-P), Santiago de Chile, Comision Economica-para America Latina y el Caribe (cepal). Publicacion de las Naciones Unidas, No de venta: S.89.II.G.5.

Ffrench-Davis, R. (1991) Formación de Capital y Marco Macroeco-nómico: bases para un enfoque neo estructuralista en Comp. Osvalod Sunkel. El Desarrollo Desde Dentro: Un Enfoque Neoestructuralista para América Latina. Págs 192-232.

(2006), Reforming Latin America’s Economics after Market Fundamentalism, NuevaYork, Palgrave Macmillan.

(2010), “Macroeconomía para el desarrollo: desde el “financierismo” al “productivismo”, Revista CEPAL, Nº 102 (LC/G.2468-P/E), Santiago de Chile, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Furtado, C. (1954) A economia brasileira, Editora a Noite: Río de Janeiro.

Page 154: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

154 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

(1957). Fundamentos da programação economica. Economica Brasileira. 3: 39-44.

(1959) Formação Economica do Brasil. Rio: Fundo de Cultura.

___________ [1961] 1964. Development and Underdevelopment – A Structuralist View of the Problems of Developed & Un-derdeveloped Countries. Berkeley: University of California Press.

Furtado, C. (1965). Development and Stagnation in Latin Ameri-ca: A Structuralist Approach. Studies in Comparative Inter-national Development. 1: 159-75.

(1978) Prefacio a una nueva economía política. Mé-xico: Siglo veintiuno editores.

1987. Underdevelopment: to conform or to reform en Meier, G. (ed) 1987. Pioneers in Development - Second Se-ries. New York: Oxford University Press for the World Bank.

_____________(1999) El Capitalismo Global México, México DF: Fondo de Cultura Económica

_____________(2003) En busca de un nuevo modelo: reflexiones sobre la crisis contemporánea México, México DF: Fondo de Cultura Económica

Garegnani, P. (1990) Quantity of Capital, in J. Eatwell, M. Milga-te and P. Newman (eds), Capital Theory, London: Macmillan.

Hirschman, Albert O. (1958), The Strategy of Economic Develop-ment, New Haven, Yale University Press.

(1963) Journeys Toward Progress. Studies of Econo-mic Policy Making in Latin America. New York: The Twen-tieth Century Fund.

(1995) A Propensity to Self-Subversion. Cambridge: Harvard University Press.

Janeway, W.H. (2012) Doing Capitalism in the Innovation Eco-nomy: Markets, Speculation and the State. New York: Cam-bridge University Press.

Kaldor, N. 1957. A model of economic growth. Economic Journal. 67: 591-624.

Page 155: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 155

Kalecki, M. (1966) Studies in the Theory of Business Cycles. New York: Basil Blackwell.

(1969) Theory of Economic Dynamics. New York: Kelley Publishers.

Keynes, J.M. (1964 {1936]) The General Theory of Employment, Interest and Money. New York: Harcourt Brace Jovanovitch Publishers.

King, J.E (2009) Nicholas Kaldor. New York: Palgrave Macmillan.Krugman, P. (2009) How Did Economists Get it So Wrong?

New York Times. September 2, 2009.http://www.nytimes.com/2009/09/06/magazine/06Economic-t.html?pagewante-d=all&_r=0

Kuhn, Thomas S. (1996). The Structure of Scientific Revolutions (3rd ed.), Chicago: University of Chicago Press.

Lakatos, “Falsification and the Methodology of Scientific Research Programmes.” in Criticism and the Growth of Knowledge, Imre Lakatos and Alan Musgrave, Eds. (1970). Págs. 90-195.

Lavoie, M. (1996) Introduction to Post-Keynesian Economics. New York: Palgrave MacMillan.

Lawson, T. (2003) Reorienting Economics. New York: Routledge. (1997) Economics and Reality. New York: Routledge.

Love, J.L. 1994. “Economic Ideas and Ideologies in Latin Ameri-ca since 1930.” In The Cambridge History of Latin America, vol. 6, no. 1, ed. L. Bethel. Cambridge: Cambridge University Press.

(1996) Crafting the Third World. Theorizing Un-derdevelopment in Rumania and Brazil. Stanfrod: Stanford University Press.

Mazzucato, M. (2013) The Entrepreneurial State. New York: An-them Press.

McCombie, J.S.L. and A.P. Thirlwall (1994): Economic Grow-th and the Balance-of-Payments Constraint, New York, St. Martin’s Press.

(1999): Growth in an international context: a post Keynesian view, in J. Deprez and J.T. Harvey (eds.), Foun-

Page 156: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

156 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

dations of International Economics. Post Keynesian Perspec-tives, New York, Routledge.

Mallorquín, C. (1998) Ideas e historia en torno al pensamiento latinoamericano. México: Plaza y Valdés Editores.

Marglin, S.A. (1984). Growth, Distribution and Prices. Cambrid-ge: Harvard University Press.

Minsky, H. (1975) John Maynard Keynes. New York: Columbia University Press.

(1982) Can “It” Happen Again?. New York: M.E. Sharpe.

(1986) Stabilizing an Unstable Economy. New Ha-ven: Yale University Press.

Moreno-Brid. J.C. On capital flows and the balance-of-payments- constrained growth model. Journal of Post Keynesian Econo-mics. Winter 1998-99. Vol. 21. No.2. Págs. 283-298.

Muth, J. (1961). “Rational Expectations and the Theory of Price Movements”, Econometrica 29, pp. 315–335.

Noyola, J. (1956). “El Desarrollo Económico y la Inflación en Mé-xico y otros Países Latinoamericanos”, Investigación Econó-mica, cuarto semestre, Nº 4. Olivera, J. H. (1960). “La Teoría no Monetaria de la Inflación”, El Trimestre Económico, Vol. 28, N° 4, pp. 616-628.

Ocampo, J.A. (2004). “La América Latina y la economía mundial en el largo siglo XX.” El Trimestre Económico 71, no. 4 (284): 725–88.

(2008) Impacto de la Crisis Financiera Mundial so-bre América Latina. Revista de la CEPAL No. 97. Págs. 9-32.

(2011) Macroeconomía para el desarrollo: políticas anti-cíclicas y transformación productiva. Revista CEPAL Nº 104. Págs. 7-35.

(2014) América Latina Frente a la Turbulencia Eco-nómica Mundial. Este Volúmen.

Olivera, J. H. (1960). “La Teoría no Monetaria de la Inflación”, El Trimestre Económico, Vol. 28, N° 4, pp. 616-628.

Page 157: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 157

Pereira, C.B. (2012a) From Old to New Developmentalism in Latin America en The Oxfrod Handbook of Latin American Economics ed. José Antonio Ocampo and Jaime Ros. New York. Oxford.

(2012b) Structuralist macroeconomics and the new developmentalism. Journal of Political Economy, vol. 32, nº 3 (128), pp. 347-366, July-September.

Pérez Caldentey, E (2008) The Concept and Evolution of the Deve-lopmental State. International Journal of Political Economy, vol. 37, no. 3, Fall , pp. 27–53.

Pérez Caldentey, E., Sunkel, O & Torres., M. Raúl Prebisch. Un Recorrido por las Etapas de su Pensamiento. CEPAL. http://prebisch.cepal.org/sites/default/files/Etapas_pensamiento_Prebisch.pdf

Pérez Caldentey, E (2008) The Concept and Evolution of the Deve-lopmental State. International Journal of Political Economy, vol. 37, no. 3, Fall , pp. 27–53.

Phelps. E. (2013) Mass Flourishing: How Grassroots Innovation Created Jobs, Challenge, and Change. Princeton: Princeton University Press.

Pollock, D., Kerne, D. & Love, J. Raúl Prebisch. Cepal, ortodoxia monetaria e inflación Entrevista inédita a Prebisch: Logros y deficiencias de la Cepal en Raúl Prebisch, CEPAL, Ortodoxia Monetaria e Inflación. Suplemento de la Revista BCV • Vol. XX. N∞ 1. Caracas, enero-junio 2006. http://www.bcv.org.ve/Upload/Publicaciones/rbcvs012006.pdf

Prebisch, R. (1993), Obras 1919-1949, vol. 4, Buenos Aires, Fun-dación Raúl Prebisch.

(1991), Obras 1919-1948, vols. 1 al 3, Buenos Aires, Fundación Raúl Prebisch.

(1986), “Cinco etapas en mi pensamiento sobre el desarrollo”, Pioneros del desarrollo, Gerald Meier y Dudley Seers (eds.), Madrid, Tecnos.

(1986), “Notas sobre el intercambio desde el punto de vista periférico”, Revista de la CEPAL, Nº 28, Santiago de

Page 158: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

158 | Tendiendo puentes para el diálogo y la colaboración entre el Estructuralismo

Chile, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

(1963) El Falso Dilema entre Desarrollo Económi-co y Estabilidad Monetaria en CEPAL, Ortodoxia Monetaria e Inflación. Suplemento de la Revista BCV • Vol. XX. N∞ 1. Caracas, enero-junio 2006. http://www.bcv.org.ve/Upload/Publicaciones/rbcvs012006.pdf

(1950), Estudio económico de América Latina, 1949 (E/CN.12/164/Rev.1), Nueva York, Naciones Unidas. Publi-cación de las Naciones Unidas, N° de venta: 51.II.G.1.

(1949), El desarrollo económico de la América La-tina y algunos de sus principales problemas (E/CN.12/89), Santiago de Chile, Comisión Económica para América Lati-na y el Caribe (CEPAL).

(1947), Introducción a Keynes, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.

(1943), La moneda y el ritmo de la actividad econó-mica, inédito.

Robinson, J (1956) The Accumulation of Capital. London: Mac-Millan.

(1980) History Versus Equilibrium. Collected Eco-nomic Papers. Vol. 5 Cambridge: MIT Press. Págs, 48-58.

Rodriguez, O. (1977) Sobre la Concepción del Sistema Centro-Pe-riferia. Revista de La CEPAL. Primer Semestre de 1977. Págs. 203-248.

Schumpeter, J.A. (1976) Capitalism, Socialism and Democracy. New York: Harper and Row.

(1997 [1934]) The Theory of Economic Development. New Bunswick: Transactions Publishers.

Shackle, G. L. S. (1955), Uncertainty in Economics and Other Re-flections. Cambridge:

Cambridge University Press.Singer, H.W. 1950. The distribution of gains between investing

and borrowing countries. American Economic Review 40, May, 473–85.

Page 159: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Esteban Pérez Caldentey | 159

(1987) “terms of trade and economic development.” The New Palgrave: A Dictionary of Economics. First Edi-tion. Eds. John Eatwell, Murray Milgate and Peter New-man. Palgrave Macmillan, 1987. The New Palgrave Dic-tionary of Economics Online. Palgrave Macmillan. 15 June 2014 <http://www.dictionaryofeconomics.com/article?id=p-de1987_X002149> doi:10.1057/9780230226203.3661

Sunkel, O._______El Desarrollo Desde Dentro: Un Enfoque Neoes-tructuralista para América Latina. México: Fondo de Cultu-ra Económica.

Sunkel, O. y Zulueta, G. (1990) Neoestructuralismo versus neoli-beralismo en los años noventa. Revista de la CEPAL. Págs. 35-53.

Sunkel, O., y Paz, P. (1970), Subdesarrollo latinoamericano y la teoria del desarrollo, Mexico, D.F., Siglo Veintiuno.

Taylor, L. (2004) Reconstructing Macroeconomics. Cambridge: MIT Press.

Taylor, J. (2008) The Financial Crisis and the Policy Responses: An Empirical Analysis of What Went Wrong. http://www.stanford.edu/~johntayl/FCPR.pdf

Thirlwall, A.P. (1979): The Balance-of-Payments Constraint as an Explanation of International Growth Rate Differences, Banca Nazionale del Lavoro Quarterly Review, vol. 32, Rome, Ban-ca Nazionale del Lavoro.

Tobin, J. (1974 [1970]) Friedman’s Theoretical Framework Milton Friedman’s Monetary Framework. A Debate with His Cri-tics. Ed. Robert Gordon. Chicago: Chicago University Press. Págs. 90-110.

Vera, L. (2013) Inflación estructural redux. Ensayos Económicos 69. Banco Central de la República Argentina. Págs. 37-99.

Weintraub, R. (1979) Microfoundations: The Compatibility of Mi-croeconomics and Macroeconomics, New Yrok: Cambridge University Press

Page 160: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas
Page 161: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Antonio Sánchez Hernández | 161Revista Dominicana de Economía • No. 7, enero 2016 [161-173] | 161

El turismo dominicano en el entorno mundial actualdr. antonio sánchEz hErnándEz

Investigador Universidad Autónoma de Santo Domingo

Introducción: la esencia de la globalización.

La industria mundial declina. La agropecuaria hace tiempo que lo había hecho. El sector servicios, por su parte, logra la su-premacía. En este momento que vive el mundo, con un mercanti-lismo generalizado, todas las actividades sociales y todos los as-pectos de la vida humana dependen de un mercantilismo global, mundial. La globalización de las esferas monetarias y financieras del nuevo capitalismo triunfante, basado en el libre mercado, sin ningún contrapeso alternativo creíble, le da carácter de veracidad al mero crecimiento económico, como nuevo fundamento del bien-estar, creando un nuevo reino: el paraíso del sector terciario de la economía, bajo el comando de las multinacionales.

“En efecto, en los Estados Unidos el peso del sector terciario en el empleo pasa del 17% en 1850 al 77% en 1992. En el Pro-ducto Bruto Interno el sector de servicios llega al 70% en 1991. En la Comunidad Económica Europea el sector de servicios pasa del 24% en 1870 al 64% en 1987” (Michel Beaud. Le basculement du Monde. Le Monde Diplomatique, París, Octobre, 1994). Ahora todo es posible y nada es cierto. “ La industria declina y ocupa por primera vez un segundo rango de importancia. En Bélgica pasa de

Page 162: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

162 | El turismo dominicano en el entorno mundial actual

un 47% en 1950 a un 28% en 1987. En Inglaterra baja de un 47% en 1950 a un 30% en 1987”. (Michel Beaud. Idem).

Ahora, en el 2015, desde el punto de vista del ingreso por habi-tante, un billón de personas sobrevive con un dólar por día. Dos billones de personas no tienen acceso al agua potable. Y tres mi-llones de personas mueren anualmente por desnutrición crónica.

Del siglo XIV al XVI se creó el comercio mundial. Del siglo XVII al XVIII se creó el capitalismo manufacturero. El capital indus-trial se crearía en los siglos XIX y XX. El siglo XXI es testigo de un capitalismo basado en los servicios. Eso es lo que se llama la globalización de la economía.

Esto significa una economía mundial de mercado, donde la tec-nología, la investigación, la ciencia, se basará en una división del trabajo nunca vista, que transformará los valores, las estructuras sociales, las conductas y los comportamientos humanos, en fun-ción de tres grandes polos mundiales: los Estados Unidos, Europa y Asia (China y Japón). Las sociedades serán reguladas en tanto que auxiliares del mercado. En lugar de que la economía forme parte de las relaciones sociales, estas últimas están proyectadas a ser gerenciadas por la economía, la cual será la fuente y la matriz del nuevo sistema de servicios, de acuerdo a la mano invisible del mercado y de las manos bien visibles de las compañías multina-cionales.

Una economía de servicios pujante, en medio de una distribu-ción mundial del ingreso tan desigual, desde ya nos permite vi-sualizar el conjunto del proyecto de globalización: en este momen-to, el 20% de la población más rica, tanto en países ricos como pobres, dispone del 79% del ingreso mundial, según datos de Na-ciones Unidas.

Mal comienzo, sin dudas. El sistema económico mundial gene-ra pobreza y riqueza de forma constante y simultánea, de mane-ra que en los últimos tiempos la brecha entre riqueza y pobreza mundial, se ha ampliado en cinco veces. En los propios países ri-cos, el desarrollo tecnológico ha sacado de las industrias al paro forzoso a 30 millones de personas, porque crecimiento económico y

Page 163: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Antonio Sánchez Hernández | 163

empleo están chocando de frente, debido a la alta tecnología. “En los países industrializados, un hombre asalariado de veinte años tenía en 1946, una perspectiva de trabajo de una tercera parte de su vida total; en 1975 de una cuarta parte de su vida laboral, y en 1996 menos de un veinte por ciento”. (Marie France Toinet. Ces Emplois americains bien flexibles. Le Monde Diplomatique. 1994).

Los factores de producción en el producto turístico.

Además del capital, existen el trabajo, la tecnología y los re-cursos naturales como factores de producción. El capital turístico desde el punto de vista de la eficiencia es una proporción entre la producción (output) y los factores de producción que intervienen en ella (input). De los cuatro factores de producción la tecnología es el factor de mayor desarrollo a nivel mundial.

En esta economía de servicios a nivel mundial, su desarrollo fáctico ha pasado de una era en la que el capital hecho por el hom-bre era el factor de producción que limitaba y definía el desarrollo económico, a otra era en que el factor limitador ha pasado a ser el recurso natural. En el siglo XXI hemos pasado a un planeta lleno de población: 7,3 mil millones de habitantes. Debido a ello, los recursos naturales son realmente escasos a nivel mundial. De manera directa o indirecta, se utiliza ya el 40% de la producción primaria neta de la fotosíntesis terrestre (Vitousek 1986). El pla-neta ha pasado de estar relativamente vacío de población en el usufructo de los recursos naturales: (10%), a estar relativamente lleno: (40%) de los recursos naturales se estarían utilizando por el exceso de población actual. En los próximos 70 años si no cam-bia la política económica con relación a los recursos naturales, se pasaría a un 80% en el uso de los recursos naturales en el ámbito mundial por parte de la población, lo que representa un grado ex-plotación excesivo y socialmente indeseable.

Page 164: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

164 | El turismo dominicano en el entorno mundial actual

Por estas razones, la lógica del sistema económico mundial nos dice que deberíamos maximizar la productividad de los recursos naturales, el factor de producción más escaso y tratar de aumen-tar su disponibilidad, lo cual significa que la política que sigamos en cada país debería planificarse de forma tal, que se incremen-te la productividad del capital natural y su volumen, en vez de aumentar únicamente la productividad de factura humana y su acumulación.

A la economía que basa sus premisas en un mundo lleno de población no se le reconoce aún legitimidad académica, a pesar de la deforestación de los bosques, de los ríos que se secan, de las pre-sas y canales sedimentados, de la salinización de los suelos, de las especies vegetales que desaparecen, de la fauna que se pierde, de los ríos que reciben desperdicios industriales, de la contaminación del aire, de la lluvia ácida, del smog de verano, del calentamiento global, de los ruidos incesantes y de las industrias contaminantes; a escala mundial, regional y nacional.

Visto desde este punto de vista ecologista, en República Do-minicana, como en el resto del mundo, los factores de producción no son sustituibles, sino apenas complementarios. Aquello de que vivimos en una economía del conocimiento es una verdad parcial, limitada, si no estamos en capacidad de reproducir a nivel mun-dial y nacional el factor de producción más escaso, el recurso na-tural, en medio de una población que ha crecido y sigue creciendo de forma vertiginosa en todo el siglo XX y XXI. En nuestro país, pasamos de un millón de habitantes en 1900 a 10 millones en el 2014, y al igual que otros países del mundo donde el turismo es un puntal del desarrollo local, los recursos naturales se han ido degradando.

La advertencia de la Comisión Ambiental de la Academia de Ciencias de la República Dominicana hecha hace ya una década era prudente; citamos: “Se comete un grave error en contabilizar el crecimiento económico sin atender a los postulados de la ecolo-gía. Una inversión de capital extranjero en una playa cualquiera se mediría en términos de capital invertido, teniendo como saldo

Page 165: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Antonio Sánchez Hernández | 165

favorable el número de puestos de trabajo generados, y las divisas que se ingresarían por el gasto de los visitantes. Sin embargo, en ese balance no se contabiliza la modificación de los procesos del litoral, la aparición de procesos de contaminación difusa, y el coste de su corrección o minimización. El atractivo de las costas y playas dominicanas es tal debido a sus valores ambientales y ecológicos, y si no se saben conjugar estos en el aprovechamiento turístico, en poco tiempo no quedará nada que ofrecer a los tu-ristas, y estos huirán a otros paraísos aún por descubrir o que hayan sabido conservar mejor sus intereses. Argumentar que la conservación es un freno al desarrollo es falso y tendencioso. Un desarrollo turístico que se hace a espaldas a las recomendaciones científicas es una carrera alocada hacia la destrucción. El turismo ha de ser manejado como un recurso renovable y perdurable en el tiempo, y no como una mina que una vez extinta desaparece”.

El paradigma de la economía clásica que en gran parte todavía nos guía, ha sido que los factores de producción pueden sustituir-se con facilidad. Y nada más falso. Este punto de vista falso, errá-tico, guía también a la expansión turística en el ámbito mundial, razón por la cual se siguen destruyendo masivamente los recursos naturales del área turística: litorales marinos, lagunas, mangla-res, sistemas coralinos, ecosistemas turísticos, áreas verdes en las playas, sin los controles necesarios. Si la población sigue crecien-do y los recursos naturales disminuyendo, estos ejemplos prác-ticos nos están indicando que debemos comprender de una vez por todas, que ha terminado la era de la economía de un mundo vacío de población, donde los recursos naturales y el capital se te-nían como bienes de libre disposición, y donde el valor del capital de formación humana no se vería amenazado por la escasez del recurso natural. Que vivimos ahora, en pleno siglo XXI, en una economía de un mundo lleno de población, donde la tierra y los recursos naturales son escasos. De manera tal, que nos movemos ante un dogma económico que es preciso superar: los factores de producción no son sustituibles, sino apenas complementarios. Eso es importante subrayarlo en el mundo del siglo XXI, donde de los

Page 166: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

166 | El turismo dominicano en el entorno mundial actual

cuatro factores de producción, la tecnología se ha convertido en el puntal del desarrollo. Aquello de que vivimos en una economía del conocimiento es solo una verdad parcial, sumamente limitada, si no estamos en capacidad de reproducir en el ámbito interna-cional, mundial, y dentro de cada país el recurso más escaso, el recurso natural, en medio de una poblaciónque crece de manera vertiginosa y que demanda recursos naturales complementarios, cada vez mayores.Valgan estas precisiones para comprender que el turismo puede y debe desarrollarse como lo señala el Premio Nóbel de Economía Jan Tinbergen con respecto a los recursos na-turales renovables: “ Las masas forestales, el agua, el suelo y el aire, deben conservarse intactas: la función de los bosques para suministrar madera con suelos sin erosión; la función de los ríos para producir agua potable; la función del aire para garantizar las funciones fisiológicas, para generar aire limpio. Lo cual significa que las emisiones de substancias que se acumulan en el medio ambiente, tales como los PCB, los metales pesados, los nitratos y el dióxido de carbono no deben exceder la capacidad natural del medio ambiente turístico. Para ello el desarrollo turístico debe ser acompañado de ciertas normas, tales como la reforestación, los aterrazamientos, el drenaje de caminos, el mantenimiento de los elementos conservadores del paisaje, el uso selectivo de pesti-cidas y fertilizantes, la construcción de plantas de tratamiento, la introducción de energía extraída de los flujos naturales, el cambio de los procesos industriales, una mejor utilización del transporte público y de bicicletas, y el uso de espacios que dejen bastante sitio para la supervivencia de las especies vegetales y animales (Tinbergen 1997).

Este enfoque vincula la economía con la ecología y sitúa el me-dio ambiente en el centro de la teoría económica, protegiendo una actividad tan importante como el turismo, en el presente y en el futuro, preservándolo para las nuevas generaciones.

Page 167: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Antonio Sánchez Hernández | 167

Turismo mundial.

La economía mundial, tanto en los países líderes del mundo como en el resto de los países, es predominantemente de servicios. En los países líderes del mundo la economía de servicios se apoya en la microelectrónica, biotecnología, aviación civil, computado-ras más el software, industria de materiales nuevos, biotecnolo-gía, robótica y turismo. El turismo es un sector privilegiado en los intercambios comerciales mundiales. La expansión del turismo en R.D. es un efecto de la expansión del turismo internacional. Las llegadas de turistas internacionales en todo el mundo superaron por primera vez en su historia los 1000 millones de turistas en el 2012 con 1,035 millones de turistas. Esos mil millones de turistas en todo el mundo generaron 1 billón 75 mil millones de dólares de EEUU en todo el planeta. El crecimiento de los ingresos por turismo internacional, un 4% en términos reales, es similar al crecimiento de las llegadas, un 4% (OMT). En tal sentido, Europa con un 43% (458,000 millones de dólares) ocupa el primer espacio turístico del mundo, seguido por Asia y Pacífico con un 30% (324 mil millones de dólares) ocupa el segundo lugar. El turismo en el continente americano ocupa el tercer lugar en el mundo con 213 mil millones de dólares (20% del total). Oriente Medio y Äfrica con un 4% y un 3% respectivamente ocupan el cuarto y quinto lugar en el negocio turístico.

En ese negocio, el turismo representa el 9% del PIB mundial. Genera 1 de cada 11 empleos a nivel internacional. Produce 1.3% billones de dólares en exportación, que es el 6% de las exporta-ciones mundiales. El turismo pasó de 25 millones de turistas en 1950 a 1,035 millones de turistas en el 2012. Dentro de 15 años, en el 2030 se proyecta mover 1,800 millones de turistas interna-cionales.

Los medios de transporte utilizados en el turismo mundial son los siguientes: vía aérea 52%, carretera 40%, vía navegable 6% y ferrocarril 2%.

Page 168: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

168 | El turismo dominicano en el entorno mundial actual

El turismo dominicano, actividad más importante de nuestra economía.

El turismo es actualmente la actividad económica más impor-tante de la República Dominicana. Este sector ha formando polos de desarrollo en todas las regiones del país y con sus actividades ha creado una relación estrecha con muchos sectores productivos. Productos provenientes de la industria, de la agropecuaria y de otros muchos servicios se agrupan en el interior de cada hotel haciendo del quehacer turístico una verdadera factoría. En tal sentido, el Presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de R.D. (Asonahores), Simón Suárez declaró que la demanda de productos del agro de origen nacional para los hoteles en 2015 será de 22,400 millones de pesos. El consumo de bebidas en hote-les para 2015 de 7 mil millones de pesos. El consumo de tabaco, 178 millones de pesos El consumo de alimentos agroindustriales, de 14,5 mil millones de pesos. El consumo de huevos, de 515 mi-llones de pesos. El consumo de frutas en los hoteles en el 2013 representó 1,216 millones de pesos y el consumo de vegetales en hoteles llegó a 2,050 millones de pesos. Destacó que el Ministerio de Agricultura reportó en el 2013 que el valor de la producción agropecuaria total del país sumó 30 mil millones de pesos. De este total solo el consumo hotelero se estima en 13 mil millones de pesos, es decir, un 43% de la producción total registrada. Sin embargo, las pérdidas son muy altas tanto en la Agricultura como en los Hoteles. Según la Directora del Programa Progresando con Solidaridad, Altagracia Suriel “entre los sectores agrícolas y hote-lero se pierden o desperdician 1,127,468 kilogramos de alimentos, lo que representa cerca de 60 millones de kilogramos de alimentos en la 52 semanas del año. Que el desperdicio en el sector agrícola en todo el proceso de producción es de un 20%, según un estudio realizado por la FAO sobre este tema en el 2014-2015. Destacó que el Banco de Alimentos tiene dos años funcionando y dona más de 20 toneladas de alimentos mensualmente. El Banco de Alimen-tos de R.D. es una entidad que cuenta con el apoyo del Despacho

Page 169: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Antonio Sánchez Hernández | 169

de la Vicepresidencia del país y de la FAO, y es gestionado por la arquidiócesis de Santo Domingo, beneficiando a 37 instituciones de niños huérfanos y envejecientes, como parte del 12% la pobla-ción marginada, que pasa hambre en nuestro país.

República Dominicana ocupa desde 1998 al 2014 la mejor tasa de ocupación hotelera en todo el Caribe con un promedio actual de 83.2%. Ya en el 2013 las habitaciones disponibles eran 68,542 y los ingresos por turismo en el 2013 ascendían a 5,124.8 millo-nes de dólares estadounidenses, con un valor agregado de 26,287 millones y las llegadas de turistas no residentes, vía aérea, fue de 4,1 millones de personas. En el 2015 el número de personas supe-rará los 5 millones de turistas.

Desde el comienzo la R.D. ofertaba esencialmente un turismo de playa para 62 de cada 100 turistas en la década 1990-2000. De ellos el turismo europeo con 71 de cada 100 turistas son los que ese momento apreciaban más el turismo de playa. Dentro de las razones principales para vacacionar en nuestro país llamaba la atención el poco porcentaje que recibían los aspectos de rique-za histórica, la riqueza natural, la vida nocturna y el uso de los casinos, factores que se promueven en la actualidad de manera diferente.

Un aspecto muy importante a destacar es la opinión de los tu-ristas con respecto a la calidad de los servicios: el 36.1% los con-sidera muy bueno. El 32% como bueno y el 23% como excelente. En total el 91% de los turistas considera la calidad de los servicios en el sector de bueno para arriba. Finalmente, los cinco motivos principales de elección de R.D. como destino turístico fueron los siguientes: (1) Clima (37%); (2) Calidad de las playas (25%); (3) Precios razonables (10%); (4) Hospitalidad de la población (8%), y (5) Tranquilidad (6%).

La llegada de visitantes extranjeros por los aeropuertos, desde 2009 hasta 2013, fue, en primer lugar, a través de los aeropuer-tos de Punta Cana-Bávaro, donde se cuenta con una oferta ha-bitacional turística de 32,053 habitaciones, seguido en segundo lugar por Puerto Plata con 11,701 habitaciones. En tercer lugar

Page 170: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

170 | El turismo dominicano en el entorno mundial actual

Santo Domingo con 5,187 habitaciones. En cuarto lugar Roma-na-Bayahibe con 3,847 habitaciones. En quinto lugar San Pedro de Macorís con 3,119 habitaciones. En sexto lugar Samaná con 2,246 habitaciones. Otros lugares con menos de 2000 habitacio-nes son Boca Chica, María Trinidad Sánchez, La Vega, Santiago y Barahona.

Aspectos de planificación estratégica.

En la última década R.D. experimentó un crecimiento económi-co de 4,7% anual dentro de un clima de estabilidad macroeconó-mica. Sin embargo, los sectores generadores de divisas ejercieron una fuerte presión sobre la balanza de pagos. Ante la escasez de divisas, la estrategia de competitividad pública y privada, estaría enfocado en aumentar la generación de divisas en tres niveles: 1) un primer horizonte en los sectores de turismo y zonas francas. 2) Un segundo horizonte enfocado en la agricultura y manufactura. 3) Un tercer horizonte enfocado en la minería, logística interna-cional, servicios portuarios y multimodal, telecomunicaciones y sector aéreo. En este sentido, el liderazgo de los Ministerios es crucial en el éxito de los programas. La competencia en el mundo globalizado plantea una nueva estrategia de crecimiento: el desa-rrollo regional y la formación de clusters turísticos mediante la in-novación y el desarrollo de empresas competitivas que reúnan los siguientes atributos: 1) Inteligente en la organización. 2) Flexible en la producción. 3) Ágil en la comercialización.

Una de las metas principales del sector turismo en R.D. es lo-grar la captación de 10 millones de turistas en el próximo dece-nio. Empresarios turísticos junto a la Cámara China de Comercio de la R.D. y la Unión de Empresarios Chinos en el país, gestio-nan que en el corto y mediano plazo, visiten a R.D. 5 millones de turistas chinos, de un total de 100 millones que anualmente recorren el mundo. En tal sentido, Luis Felipe Aquino, Presidente de la Bolsa Turística del Caribe celebrada del 25 al 27 de junio

Page 171: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Antonio Sánchez Hernández | 171

del 2015, informó que empresarios chinos traerán “a un grupo de operadores para potenciar el turismo desde esa nación”. Se trata de un encuentro entre turoperadores chinos y dominicanos para captar a turistas chinos con visa americana que vienen desde los mercados de cercanía.

Indicadores de pBI, empleo, ingresos.

El aporte actual del turismo dominicano al producto bruto In-terno es del 16%, lo que representa un movimiento económico de RD$ 439 mil millones de pesos. Y su aporte al empleo fue de 14.7% con un total de 624 mil puestos de trabajo, según la misma fuente de Asonahores. En cuanto a ingresos por turismo, R.D. fue junto a Puerto Rico un país de excelentes ingresos en dólares, sobre todo en el período 1990-2014. En la cadena de comercialización del sector turismo de cada dólar invertido en el negocio turístico, 11 centavos se quedaron en el país.

De acuerdo a datos del Banco Central, el empleo en el sector turístico, se ha duplicado desde 1991, con alrededor de 200 mil empleos directos, cifra que podría ascender a 562 mil empleos si se agregan los empleos indirectos que genera el sector.

El economista Bernardo Fuentes, tomando como base un es-tudio realizado por Ecocaribe, sostiene que se pueden atribuir al sector turismo, el 14% de los ingresos tributarios totales del país. Sostiene que el sector turismo genera actualmente RD$ 35,000 millones y más de 500 mil empleos directos e indirectos.

Versiones turisticas alternativas: turismo de cruceros y turismo de salud.

La R.D. expande el turismo de cruceros con vigor. Los cruceros dejaron más de US$ 3.100 millones en la temporada 2014-2015 en 35 destinos de México, Caribe, Centroamérica y Sudamérica, de

Page 172: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

172 | El turismo dominicano en el entorno mundial actual

acuerdo con la Asociación de Cruceros de La Florida y el Caribe (FCCA). Además, 75,050 empleos están ligados a la industria de cruceros y 976 millones en salarios. Fueron transportados 23,6 millones de cruceristas, alcanzando los 103,8 dólares por persona. El 80% de los turistas que vienen en cruceros valoran la riqueza histórica y cultural, lo hace por excursión comprada previamente, mientras el restante 20% lo hace por cuenta propia. Ocho cruceros visitan por el momento la R.D.

Otra vertiente atractiva en el mundo de los negocios turísticos es la promoción de la R.D. como destino del turismo de Salud. El Banco de Reservas, con el propósito de fortalecer la actividad de turismo de salud, respaldó a un conjunto de organizaciones en el Octavo Congreso Mundial de Turismo Médico, que se celebró del 27 al 30 de Septiembre del 2015 en Orlando, Florida. Entre las instituciones que representaron al país en este Congreso se encuentran la Asociación Dominicana de Turismo de la Salud, el Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (CEDIMAT), el Hospital General de la Plaza de la Salud (HGPS), el Hospital Metropolitana de Santiago (HOMS), El Grupo Center for Global Health and International Medicine. Además de las Clínicas del grupo Rescue, una red de clínicas de salud, ubicadas en Puerto Plata y Punta Cana, que ofrecen servicios de cirugía plástica, de cadera y ortopedia, que en 2014 recibió 17 mil pacientes extranjeros que vinieron atraídos por la calidad de los médicos dominicanos.

Bibliografía

ASONAHORES, Estadísticas turísticas en R.D. Tasa promedio de ocupación hotelera por zonas, oferta habitacional. 2009-2013.

Anuario de estadísticas de turismo. O.M.T. Edición 2013.Beaud, Michel. Le basculement du monde. Le monde diplomati-

que. París, octobre. 1994.

Page 173: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Antonio Sánchez Hernández | 173

Balance turistico por continentes. Organización mundial de turis-mo. O.M.T. 2000-2012.

Constanza, Robert. Invertir en el capital natural. 1997. Editorial Trotta.

Daly, Herman E. De la economía del mundo lleno. 1997. Editorial Trotta.

Haavelmo, Trugve y Hansen, Stein: De la estrategia consistente en reducir la desigualdad Económica ampliando la escala de la actividad humana. 1997. Editorial Trotta.

Estadísticas de la organización mundial de turismo. O.M.T. 2000-2012.

Empleos generados por la actividad turística en R.D: directos, in-directos, total. 2000-2012. ASONAHORES, Banco Central de R.D.

Compendio de estadísticas de turismo: turismo receptor, emisor e interno. 2013. Banco Central.

Ingresos por turismo internacional. Mundo: Europa, Asia y Pacifi-co. Las Américas: EEUU, Canada, America Central, Caribe. O.M.T. 2012.

Motivos de elección de R.D. como destino turístico: Banco Central de R.D. 2000-2012

Tinbergen, Jan. Hueting, Rooefie. El P.I.B. y los precios de merca-do. Editorial Trotta, 1997.

Turismo de cruceros en R.D. Periódico Hoy. Oct. 2015.Turismo de salud en R.D. Periódico Hoy. Otubre 2015.Llegadas e ingresos por destino: 2012. O.M.T. Principales desti-

nos turísticos del mundo. Toinet, Marie France. Ces emplois americaines bien flexible. Le

monde diplomatique. 1997.

Page 174: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas
Page 175: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 175Revista Dominicana de Economía • No. 7, enero 2016 [175-216 ] | 175

Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASDFErnando PEllErano Morilla

Profesor titular e investigadorEscuela de EconomíaUniversidad Autónoma de Santo Domingo

1. Introducción

Este trabajo surge como una contribución al proceso de diseño curricular en las facultades de la UASD, guiado por la Dirección General de Planificación y Desarrollo Institucional de la univer-sidad. Se concentra en los programas de las asignaturas de la Cátedra de Teoría Económica de la carrera de Licenciatura en Economía de la Escuela de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD.

En esta introducción se hace una breve reseña histórica de la Carrera de Economía de la UASD y algunas comparaciones con las otras dos escuelas o departamentos de Economía que ofrecen la carrera en el país. En la segunda sección se muestra la estructura del Plan de Estudios y la importancia de la Catedra de Teoría Eco-nómica. La tercera sección hace un diagnóstico de la situación ac-tual del pensum o estructura curricular de la carrera. La cuarta es la sección principal del trabajo y propone un contenido alternativo

Page 176: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

176 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

al actual de los programas de las asignaturas de la Catedra de Teoría Económica. En la quinta sección se hacen algunas reco-mendaciones generales.

La primera Escuela de Economía ofreciendo la carrera de Li-cenciatura en Economía fue fundada por la UASD, al finalizar la dictadura en el año 1962. La carrera de Economía de INTEC fue creada en 1973 y la de la PUCMM (Recinto Santo Tomás de Aqui-no) en 1989. En el año 2011, la Escuela de Economía de la UASD, a los 50 años de fundada, tenía 583 estudiantes matriculados en la carrera de Economía, más del doble que los matriculados en Economía de PUCMM (191 estudiantes) y de INTEC (110 estu-diantes) juntos. En ese año la UASD tuvo 53 egresados, en compa-ración de 45 y 43 egresados en PUCMM e INTEC, respectivamen-te. Lo cual indica un alto stock de estudiantes matriculados por cada egresado en la UASD, respecto a las otras dos universidades.

2. La Cátedra de Teoría Económica

La universidad está divida en sus unidades fundamentales que son las facultades que a su vez están conformadas por escuelas cuyas funciones docentes, de investigación y extensión están or-ganizadas por las cátedras.

La cátedra es la unidad académica básica, responsable, en pri-mera instancia, de la planificación, organización, supervisión, evaluación y control de la función de docencia, investigación y ex-tensión. Está integrada por el profesor o profesores que tengan a su cargo una o varias asignaturas (Estatuto Orgánico de la Uni-versidad Autónoma de Santo Domingo, artículos 16, 18 y 19).

La Cátedra de Teoría Económica es la columna vertebral del Plan de Estudios o pensum de la carrera de Economía (Figura 1), y está constituida por las siguientes asignaturas o materias:

Introducción a la economíaMicroeconomíaHistoria del pensamiento económico

Page 177: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 177

Macroeconomía I y IITeoría monetaria y bancariaEconomía política

Figura 1. Estructura curricular (Pensum) del Plan de Estudios de la Carrera de Economía

Las asignaturas de teoría económica siguen un orden secuen-cial desde el primer semestre de la carrera hasta quinto semestre, su correspondiente carga horaria y prerrequisitos se muestran en el Cuadro 1.

Actualmente, la suma de la carga horaria o créditos de las asig-naturas de teoría económica en la UASD es de 28 créditos desde los años setenta, en INTEC de 30 créditos y en PUCMM de 27 créditos. En tanto que en las materias de análisis matemático la PUCMM lidera a las demás con 21 créditos, mientras INTEC tie-ne 17 créditos y la UASD 13 créditos.

Ciclo Básico

TEORIAECONOMICA

MatemáticaMétodos

Cuanntitativos

Contabilidad EconomíaAplicada

Metodologíade Investigación

CienciasSociales

Tesis

Page 178: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

178 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

Cuadro 1. Asignaturas de la Cátedra de Teoría Económica de la Escuela de Economía, por carga horaria semanal (créditos)

Semestre Código Créditos Asignatura Prerrequisito1ro ECN-211 4 Introducción a la

economía

3ro ECN-212 4 Microeconomía ECN-211

4to ECN-217 3 Historia del pensamiento económico

ECN-211

4to ECN-213 4 Macroeconomía I ECN-212

5to ECN-214 4 Macroeconomía II

ECN-213

5to ECN-414 5 Economía Política

ECN-217

5to ECN-218 4 Teoría monetaria y bancaria

ECN-214

Total 28

3. Diagnóstico del plan de Estudios: el pensamiento único dominante

A excepción de las materias Economía Política e Historia del Pensamiento Económico, el contenido de los programas del actual plan de estudios se apoya casi totalmente en una única visión de la economía: la teoría económica neoclásica, y específicamente la síntesis neoclásico-keynesiana. Esta teoría, que es presentada como universal y verdadera, determina tanto la estructura como los contenidos de las asignaturas, dividida en dos componentes principales: la Microeconomía y la Macroeconomía.

Las otras materias, que corresponden a los módulos de mate-rias auxiliares, como las Matemáticas y la Econometría, o de eco-nomía aplicada, como Economía industrial o Finanzas Públicas, están estructuradas alrededor de la teoría neoclásica y sus mode-los. Tanto los programas como los principales manuales o libros de texto usados, confirman esta afirmación (Cuadro 2).

Page 179: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 179

Este tipo de enseñanza de la Economía basada en la mayoría de los manuales utilizados, no presentan el desarrollo de teorías diferentes a la economía ortodoxa. Introduce definiciones de con-ceptos, fundamentos y supuestos de manera acabada y sin cues-tionamiento, imposibilita el debate y niega así la generación de pensamiento crítico en los estudiantes y, por tanto, su capacidad de transformar la realidad

Cuadro 2. Manuales de Macroeconomía en uso

Libro Autor Nacionalidad Orientación teórica

Pluralidad

UASDPrincipios de Macroeconomía, Edición McGraw Hill

G. Mankiw Anglosajona Neoclásica Muy poca

PUCMMMacroeconomía en la Economía Global, Prentice Hall

F. Larraín yJ. Sachs

Chilena y anglosajona

Neoclásica Un poco

INTECMacroeconomía, McGraw Hill

R. DornbuschS. Fisher y R. Startz

Anglosajona Neoclásica Un poco

4. Un plan de Estudios Alternativo para la formación de un economista integral

Sin eliminar la teoría ortodoxa neoclásica, hemos incorporado el pensamiento económico heterodoxo, principalmente el postkey-nesiano, el sraffiano y el institucionalista.

Otra opción hubiese sido dividir el Pensum, en lo referente a las Teorías Económicas, por materias según la escuela de pensamien-to económico: Economía Marginalista o Neoclásica, Economía Marxista, Economía Clásica-Sraffiana, Economía Postkeynesia-na. Pero optamos por integrar la economía heterodoxa en el Plan vigente. Sin embargo, lo importante es que la oferta al estudiante incluya las principales corrientes del pensamiento económico con-temporáneo.

Page 180: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

180 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

La labor más difícil es educar a los profesores. Muchos de ellos acaban por afiliarse a una determinada escuela de pensamiento (generalmente, la neoclásica) más por falta de conocimientos al-ternativos que por convicción ideológica; es decir, no lo hacen críti-camente, sino por desconocer otras escuelas. Es esencial dialogar con los docentes en formación y brindarles estas alternativas que su formación institucional no les posibilita, para que puedan evi-tar reproducir este deficiente modelo de enseñanza/aprendizaje.

No basta pues con actualizar y hacer más plural los programas, si los docentes no se involucran con pasión en el estudio de las teo-rías económicas heterodoxas, saliendo del molde de los manuales y sacando tiempo y recursos para el estudio de los textos, capítu-los de libros y artículos propuestos. Para ello es necesario organi-zar más seminarios, cursos de actualización, paneles de discusión, conferencias, que discutan y divulguen la economía heterodoxa.

Trabajamos cada programa de las siete materias de la Catedra de Teoría Económica. A continuación, los resultados de nuestras propuestas en comparación con los programas existentes.

a) ECN-211: Introducción a la economíaImpartida en el primer semestre, es la primera materia de teo-

ría económica del plan de estudios de la carrera. Al programa se le agregaron notas a cada Unidad Temática, señalando los concep-tos que entiendo deben enfatizarse porque no están incluidos en el programa o no se tratan en los manuales ortodoxos. Y se agregó bibliografía a cada Unidad Temática con textos heterodoxos.

La primera Unidad debe brindar una visión general y sencilla del capitalismo (Pasinetti 1981, capitulo 1) y una panorámica de la historia del pensamiento económico desde los clásicos pasando por los marginalistas hasta el keynesianismo (Robinson y Eatwell 1973, primera parte).

La Unidad II es sobre la teoría del precio (teoría del valor) neo-clásica, conocida como la ley de oferta y demanda. Debe incluir-se la teoría del valor clásica basada en el concepto de excedente social, y la distribución del producto social entre los principales

Page 181: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 181

grupos o clases sociales del sistema capitalista (Garegnani 1982, capítulo 1 de la primera parte). También agregar lecturas para discusión sobre el capitalismo dominicano de autores como Ro-berto Cassa, Wilfredo Lozano, Juan Bosch y Juan Isidro Jiménez Grullon.

En la Unidad IV, sobre aspectos de la empresa, introducir los conceptos de costos y de tasa de ganancia de la economía hetero-doxa (Lavoie 2005, capítulo 2. Bowles, Edwards y Roosevelt 2005, capítulos 10 y 11). La Unidad V es sobre el mercado de trabajo, aquí propongo introducir el concepto de salario de los clásicos y la teoría del mercado de trabajo postkeynesiana (Smith 1776, libro I, capítulos 7, 8 y 9. Lavoie 2005, capítulo 4).

El tema de la Unidad VI es el dinero y su relación con los pre-cios. Introducir el concepto de dinero en una economía moneta-ria de la producción por contraste de su rol en una economía de trueque (Keynes 1933), y explicar la teoría postkeynesiana del circuito monetario y del dinero endógeno (Lavoie 2005, capítulo 3). La Unidad VII aborda la medición de los principales agrega-dos económicos, la sugerencia es la de que se explique la necesa-ria consistencia entre variables flujo (ingresos, gastos, impues-tos, ahorros, etc.) con las variables de acervo o stocks relaciona-das (riqueza, deuda, capital real, etc.) en un sistema de cuentas nacionales (Pellerano 2006, capítulo 21. Godley y Lavoie 2012, capitulo 1).

La Unidad VIII, economía internacional, debe de incluir la ex-plicación de la concepción del sistema centro periferia de la escue-la estructuralista latinoamericana (Rodriguez 1980, capitulo 1 y Prebisch 1949) y la teoría del intercambio desigual (Shaikh 1980, 1990, capitulo 4). La Unidad IX es sobre el papel económico del Estado, y propongo incluir la concepción del Estado Desarrollista según el neoestructuralismo latinoamericano por oposición al Es-tado Neoliberal (Medeiros 2011 y Prebisch 1949).

Como texto general, recomiendo especialmente el libro de Ha-Joon Chang (2015), por ser un manual moderno de lectura amena y sencilla.

Page 182: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

182 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

b) ECN-212: MicroeconomíaLa Microeconomía, como normalmente se imparte en las uni-

versidades, es realmente la teoría del valor (precios relativos) y de la distribución marginalista, o sea las leyes de oferta y demanda. Donde se incluyen los casos de oligopolio y monopolio como “im-perfecciones” del mercado, tomando como referencia el modelo de competencia perfecta marshaliano (equilibrio parcial) y de equili-brio general walrasiano.

Nuestra propuesta consiste en intercalar una Unidad Temática con la visión heterodoxa, mayormente postkeynesiana, incluyen-do la respectiva bibliografía, subsecuentemente a las unidades marginalistas o neoclásicas.

Se comienza proponiendo la teoría postkeynesiana del consu-midor en la Unidad V (Lavoie 2005, capítulo 2). En la Unidad IX se introduce la teoría heterodoxa de la empresa, los costos y la formación de precios (Kalecki 1956 y Galbraith 1975). También se propone el enfoque clásico de los precios (Ciccone 2011 y en Pivetti 2008).

El texto por excelencia de la parte postkeynesiana es el de Marc Lavoie, tanto el introductorio del 2005 en español, pero mejor aún el más completo del 2014, no traducido aún al español.

Un texto más avanzado que recomendamos es el del economista sraffiano Fabio Petri, Advanced Microeconomics Textbook “Micro-economics for the critical mind“, se puede consultar en versión electrónica en: http://www.econ-pol.unisi.it/petri/

c) ECN-217: Historia del pensamiento económico1 Se imparte en el cuarto semestre simultáneamente con la Ma-

croeconomía I. Hacemos una propuesta completamente nueva que tiene como eje central el libro de texto del experto historiador del pensamiento económico Alessandro Roncaglia (2006).

Hay algunas innovaciones en relaciona programas tradiciona-les de esta materia. Se introduce por primera vez una Unidad

1 Ver programa en el Anexo A.

Page 183: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 183

Temática (XII) sobre la historia de la teoría del desarrollo econó-mico, haciendo particular énfasis en la corriente estructuralista y neoestructuralista latinoamericana y su afinidad con las corrien-tes de pensamiento heterodoxo (Perez Caldentey 2016).

También se incluyen unidades sobre los más recientes desarro-llos de la teoría ortodoxa (Unidad XIV) y de la economía hetero-doxa (Unidad XIII). Y la crisis de la primera luego de la recesión económica global del 2008- 2009 y la de la crisis de la Zona Euro del 2009 – 2013 (Dumenil 2014).

d) ECN-213: Macroeconomía I2

La Macroeconomía convencional no es más que la interpreta-ción de Keynes según el lente marginalista que hicieron Hicks, Modligiani y Samuelson, también llamada la “síntesis neoclásica” (SN). Desde entonces los economistas neoclásicos han tratado de darle microfundamentos a la economía keynesiana, esto es hacer compatible la teoría de los precios y la distribución marginalista (que han denominado microeconomía) con la teoría del producto y el empleo de Keynes (que han denominado macroeconomía). La SN ve el desempleo como un fenómeno de corto plazo (fluctua-ciones económicas) resultado de una serie de “imperfecciones” de los mercados de trabajo (salarios rígidos), los mercados de bienes (precios rígidos) y el mercado financiero (tasa de interés rígidas). Supuestamente, si se eliminan esas rigideces y distorsiones (p. ej.: información incompleta) se genera automáticamente la tendencia al pleno empleo de los factores de producción a través de la opera-ción de los mercados (equilibrio general).

Pero hay evidencia textual en la Teoría General de Keynes, como en otros de sus escritos, que esa no es la verdadera esencia de su contribución esencial: el principio de la demanda efectiva, la hi-pótesis de que el desempleo persistente es un estado de equilibrio normal en la economía capitalista aun con flexibilidad de salarios

2 Ver programa en el Anexo B.

Page 184: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

184 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

y precios. Su teoría del consumo y de la inversión, conjuntamente con el multiplicador, conducen lógicamente a una explicación de que la igualdad del ahorro y la inversión se produce por cambios en el nivel del producto (ingreso) y no por los movimientos de la tasa de interés como afirma Wicksell. La versión de Kalecki del principio de la demanda efectiva es aún más clara, al vincular la teoría del producto con la distribución, al demostrar que el ahorro se ajusta a la inversión y no viceversa. Y que el nivel del producto depende de la demanda a través de la participación de los salarios en el ingreso, el gasto autónomo de los capitalistas, el déficit fiscal y las exportaciones. Ambas versiones (Keynes y Kalecki) le han servido a los economistas postkeynesianos para la crítica a la SN.

Mi objetivo en la propuesta de programa es introducir la teoría del producto y el empleo de Keynes y Kalecki y los postkeynesia-nos. Y el enriquecimiento de estos últimos a la teoría de la de-manda efectiva desarrollando el rol clave de la parte monetaria y financiera en una economía capitalista (el dinero es endógeno y no es neutral). Ver propuesta para ECN-218 más adelante.

Para este programa hicimos un cambio completo intercalando la teoría ortodoxa con la economía heterodoxa. Solo me limito aquí a indicar las referencias útiles para la exposición de la genuina teoría del producto y el empleo Kalecki-keynesiana y para la crí-tica de la síntesis neoclásica omnipresente en la mayoría de los manuales de macroeconomía.

La versión de Kalecki de la teoría del producto está en Kalecki (1954)[1956]. Una crítica a la función de inversión y al “Efecto Keynes” de la síntesis neoclásica, es Petri (1997) y (2013) y Gareg-nani (1978). También una crítica a la curva de demanda agregada con pendiente negativa y al “Efecto Pigou”, conceptos claves de la SN, es Serrano y Ribeiro (2000).

La teoría postkeynesiana del mercado de trabajo está en La-voie (2005, capitulo 4). En la parte de macroeconomía abierta se presenta e canónico modelo Mundell-Fleming, su crítica (Serrano y Summa 2012) y el alternativo mecanismo de reflujo de una eco-nomía abierta (Lavoie 2014 capitulo 7).

Page 185: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 185

e) ECN-214: Macroeconomía II3 Como afirmamos en la sección anterior, la Síntesis Neoclásica

es una neutralización de la crítica de Keynes a la teoría ortodoxa del producto. A partir de la década de los noventa la SN ha sido superada por un modelo que, aunque sigue apoyándose en algu-nas de las cuestionables premisas neoclásicas, es más realista que la SN al reconocer elementos de la economía postkeynesiana, como, por ejemplo, la endogeneidad de la oferta monetaria.

En esta parte se propone desarrollar el modelo del llamado Nuevo Consenso que es el utilizado por todos los bancos centrales del mundo (con pocas excepciones) para formular e implementar estrategias de metas de inflación (Romer 2000 y Taylor 2000).

Se presenta la crítica postkeynesiana al modelo del Nuevo Consenso (Lavoie y Seccareccia 2004) y se introduce un modelo macroeconómico postkeynesiano en forma sencilla y pedagógica (Fontana y Setterfield 2009).

La última parte es economía dinámica e incluye una introduc-ción a las principales teorías del crecimiento económico tanto orto-doxas (Solow, modelos de crecimiento endógenos) como las teorías heterodoxas del crecimiento: postkeynesianas, neokaleckianas y srrafianas (Cesaratto 2012 y Hein 2014). Estas teorías se deben profundizar en Desarrollo Económico II, por lo que debía tener como prerrequisito ECN-214.

f) ECN-218: Teoría monetaria y bancaria4 Se hace una propuesta de programa actualizado y completa-

mente nuevo con abundante bibliografía. El programa desarrolla los ricos aportes a la explicación de una

economía monetaria de la producción de Keynes (1933), postkey-nesianos como Kaldor, Moore y Minsky, los llamados circuitistas italianos (Graziani 2003) y franceses (Parguez 2006) y la teoría mo-netaria moderna de autores como Wray (1998 y 2006) y Mitchell.

3 Ver programa en el Anexo B.4 Ver programa en el Anexo C.

Page 186: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

186 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

Se resalta el importante papel de las instituciones en la ope-ración del sistema monetario (Banco Central, sistema de pagos y cámara de compensaciones) y del sistema financiero (regulación bancaria, acuerdos de Basilea, etc.) (Lavoie 2014, capitulo 4).

Un tema novedoso es el de la inestabilidad financiera según la teoría de la inversión de Minsky (1988). El programa abarca la discusión de las crisis bancarias y financieras del pasado y las más recientes. La problemática del sistema monetario interna-cional y las opciones de reformas. Hay una Unidad dedicada al sistema financiero dominicano en su perspectiva histórica y su estructura y operación actual.

g) ECN-414: Economía política5 Se propone un programa nuevo cuyo núcleo es la profundiza-

ción del análisis de la teoría clásica de la distribución y del pre-cio relativo, y de la acumulación de capital. Tanto en su versión original en Smith, Ricardo y Marx como en la de sus seguidores e interpretadores modernos: Sraffa (1960)[1975], Garegnani (1984 y 2014), Petri (2004) y Ciccone(1999).

Se intenta, por un lado, profundizar los aspectos importantes de la estructura analítica de la teoría, y del otro lado, mostrar la dirección del desarrollo de la moderna recuperación de la teoría clásica y de su fructífera relevancia para el análisis actual de los fenómenos económicos de la realidad.

En la última parte del programa invita a la discusión y parti-cipación activa con los estudiantes, a confrontar la teoría clásica versus la neoclásica para el análisis de diversos fenómenos reales y para la política económica de los diferentes enfoques teóricos.

5 Ver programa en el Anexo D.

Page 187: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 187

5. Conclusión y recomendaciones

La enseñanza pluralista y crítica debe estar institucionalizada en la organización de la carrera (su plan de estudios y en los pro-gramas de materias).

Resaltar la importancia de la Historia del Pensamiento Econó-mico y de la Filosofía de la Ciencia para la comprensión cabal del objeto de estudio de la Economía. Se podría sustituir Metodología de la Investigación por Filosofía de la Ciencia. Más contenido de economía dominicana: historia, estructura, dinámica y coyuntu-ra. Introducir la materia de Historia Económica del Caribe (siglos XIX y XX).

La política de remuneración a los docentes debe incentivar la continuidad y la dedicación a tiempo completo de los docentes o por lo menos que la docencia y la investigación sean su principal actividad profesional y fuente de ingresos.

Es necesario crear y sostener instancias formales de participa-ción de profesores, estudiantes y autoridades. Por tanto, debemos abocarnos a formar una comisión de discusión y actualización per-manente de los contenidos de los programas de estudios (Comi-sión Curricular).

Instauración de un sistema de becas de investigación para es-tudiantes destacados.

Cumplir con plazos del llamado a concurso de los cargos docen-tes, tanto internos como externos, según lo establezca el estatuto orgánico.

Hay que buscar una explicación a la baja tasa de egresados de nuestra Escuela y adoptar los correctivos.

Un buen nivel de inglés debe ser un requisito obligatorio para todos los profesores de la cerrera. Se daría un periodo de un año como máximo y evaluarlos con un examen de inglés por una enti-dad externa (por ejemplo, el Instituto Cultural Dominico Ameri-cano). Mínimo: buena fluidez en lectura comprensiva y regular en redacción.

Page 188: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

188 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

Anexo A

pROGRAMA HISTORIA DEL pENSAMIENTO ECONÓMICO (ECN-114)

Introducción

La historia del pensamiento económico es esencial para la com-prensión de cómo funcionan las economías en la realidad. Pero para saber el tipo de historia de las ideas económicas es preciso un preámbulo de filosofía de la ciencia aplicado a la materia.

Existen dos enfoques o visiones diferentes entre los historiado-res del pensamiento económico. Una es la visión acumulativa o absolutista y la otra es la visión relativista o competitiva.

Según la visión acumulativa moderna, la historia del pensa-miento económico muestra un aumento progresivo hacia niveles cada vez más altos de comprensión de la realidad económica. Para los economistas del presente una teoría económica contemporá-nea única incorpora todas las contribuciones del pasado. Esta vi-sión influida por el positivismo lógico deriva de la teoría margina-lista y no le otorga gran importancia al estudio de la historia del pensamiento económico en el aprendizaje de la teoría económica. Entiende que en su formación el economista debe concentrar sus esfuerzos en manejar la actual caja de herramientas analíticas y en dominar la teoría en la frontera del conocimiento.

Por otro lado, la visión competitiva o relativista estudia la his-toria del pensamiento económico en relación a los contextos so-cioeconómicos en que surgen las ideas y sistema teóricos. Rechaza la idea de un proceso unidimensional de avance científico. Acepta la coexistencia de varios paradigmas o programas de investiga-ción, en que uno puede ser el dominante no necesariamente por-que sea superior, pero que compite con otros sistemas teóricos alternativos.

El enfoque que sigue este programa es el de la visión competi-tiva.

Page 189: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 189

Objetivos instructivos del programa:

Que el estudiante conozca la historia de su ciencia y de su im-portancia para la investigación, la práctica profesional y la políti-ca económica actual.

Contenido

UNIDAD ILos finales de la Edad Media y los orígenes del mundo moder-

no. Expansión del capitalismo mercantil. El mercantilismo. El bu-llonismo. El cameralismo y el “colbertismo”.

Bibliografía Unidad I: Roncaglia (2006) capítulo 2. Roll (1967) capítulo 2.

UNIDAD IIPrecursores de la Economía Política Clásica. William Petty y la

aritmética política. Locke, Mandeville. Quesnay y los fisiócratas. La tabla económica y la circulación. Las precondiciones de la Re-volución Industrial. El avance de las ciencias.

Bibliografía Unidad II: Roncaglia (2006) capítulos 3 y 4. Roll (1967) capítulo 3. Marx (1977) capítulos 1, 2 y 6.

UNIDAD IIIAdam Smith. La riqueza de las naciones. La Revolución Indus-

trial. Competencia. Precios naturales y precios de mercado. Divi-sión del trabajo.

Bibliografía Unidad III: Roncaglia (2006) capítulo 5. Dobb (1975) capítulo 2.

Page 190: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

190 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

Roll (1967) capítulo 4. Marx (1977) capítulo 3.

UNIDAD IVDavid Ricardo y la Economía Política Clásica. El modelo cerea-

lista. Discusiones con Malthus. La teoría de la renta. Teoría del valor y la distribución. El comercio internacional y la teoría de los costos comparativos. Maquinaria y empleo.

Bibliografía Unidad IV: Roncaglia (2006) capítulo 7. Dobb (1975) capítulo 3. Roll (1967) capítulo 4. Marx (1977) capítulos 9, 10, 11 y 15. Garegnani(1982) primera parte.

UNIDAD VCarlos Marx. La Revolución en Europa. La teoría del valor tra-

bajo y la acumulación. La transformación de valores en precios de producción. Critica de la Economía Política y los economistas vulgares.

Bibliografía Unidad V: Roncaglia (2006) capítulo 9. Roll (1967) capítulo 6.

UNIDAD VILa Escuela Marginalista y la teoría subjetiva del valor. William

Stanley Jevons. El equilibrio general y Leon Walras.

Bibliografía Unidad VI: Roncaglia (2006) capítulo 10. Roll (1967) capítulos 8 y 9. Dobb (1975) capítulo 7. Blaug (1968) capítulo 8.

Page 191: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 191

UNIDAD VIILa Escuela Austriaca. Carl Menger. Eugen von Bohm-Bawerk.

Friedrich von Hayek. La escuela sueca: Knut Wicksell.

Bibliografía Unidad VII: Roncaglia (2006) capítulo 11. Roll (1967) capítulo 8. Blaug (1968) capítulos 12 y 14. Snowdon y Vane (2005) capítulo 9.

UNIDAD VIIIAlfred Marshall y los economistas neoclásicos ingleses. Los

Principios de Economía. Pigou y la economía del bienestar. La teoría neoclásica en Estados Unidos. John B. Clark, Jacob Viner e Irving Fisher. Thorstein Veblen y el institucionalismo.

Bibliografía Unidad VIII: Roncaglia (2006) capítulo 13. Blaug (1968) capítulos 9 y 10.

UNIDAD IXJohn Maynard Keynes. El Tratado del Dinero. La Teoría Ge-

neral y la Revolución Keynesiana. Los keynesianos “bastardos” o la síntesis neoclásica y el modelo IS-LM: J. Hicks, D. Patinkin, F. Modligiani y P. Samuelson.

Bibliografía Unidad IX: Roncaglia (2006) capítulo 14. Roll (1967) capítulo 10. Dobb (1975) capítulo 8. Snowdon y Vane (2005) capítulo 3.

UNIDAD XMichal Kalecki. Teoría del ciclo, del producto y la distribu-

ción. La Escuela de Cambridge: Richard Khan, Joan Robinson y

Page 192: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

192 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

Nicholas Kaldor. Los Post-keynesianos norteamericanos. Alfred S. Eichner, Paul Davidson, Hyman Minsky, Basil J. Moore.

Bibliografía Unidad X: Roncaglia (2006) capítulo 10. Lopez Gallardo (2008) capítulos 1 y 2. Etxezarreta (coord.) (2004). Dobb (1975) capítulo 9. King (2003) capítulos 2, 3, 4, 5 y 6. Snowdon y Vane (2005) capítulo 8.

UNIDAD XIPiero Sraffa y la teoría de la producción como un proceso circu-

lar. El retorno a los clásicos. La controversia sobre la teoría del capital. Producción de mercancías por medio de mercancías. Las escuelas sraffianas.

Bibliografía Unidad XI: Roncaglia (2006) capítulo 16.

UNIDAD XIILa teoría del desarrollo y el pensamiento económico latinoame-

ricano. Orígenes de la teoría del desarrollo: W. Arthur Lewis y Hans Singer. La Escuela Estructuralista Latinoamericana. Raul Prebisch y la CEPAL. El sistema centro-periferia. Celso Furtado y la estrategia de desarrollo. Anibal Pinto y la heterogeneidad estructural. Marcelo Diamand y la restricción externa. La teoría de la dependencia, Theotonio Dos Santos y Rui Mauro Marini. El neodesarrollismo y Luis Carlos Bresser-Pereira.

Bibliografía Unidad XII: Bárcena y Prado ((Editores) (2015). Furtado (1993). Rodriguez (1980)

Page 193: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 193

UNIDAD XIIILa economía heterodoxa. Escuelas neomarxistas. Economía po-

lítica radical. Escuela de la regulación. La escuela del circuito mo-netario: los circuitistas franceses y los circuitistas italianos. Los institucionalistas.

Bibliografía Unidad XIII: Etxezarreta (coord.) (2004). King (2003) capítulo 11.

UNIDAD XIVRecientes desarrollos de la economía neoclásica. El monetaris-

mo: Milton Friedman. El enfoque neowalrasiano del equilibrio económico general. Nueva macroeconomía clásicos. Teorías del ci-clo real. Auge de los modelos econométricos y teoría de los juegos. Los neokeynesianos. Crisis de la economía neoclásica después de la Crisis Financiera Global del 2008.

Bibliografía Unidad XIV: Roncaglia (2006) capítulo 17. Etxezarreta (coord.) (2004). Blaug (1968) capítulo 13. Snowdon y Vane (2005) capítulos 4, 5, 6 y 7. Garcia (2010).

LIBRO DE TEXTO pRINCIpAL:Roncaglia, Alessandro (2006) La riqueza de las ideas. Una his-

toria del pensamiento económico, edición original en italiano 2001, Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza.

LAS LECTURAS DE TEXTOS DE LAS OBRAS DE LOS AU-TORES ORIGINALES SE ASIGNARÁN EN EL DESARROLLO DEL CURSO.

Page 194: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

194 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

Anexo B

pROGRAMA DE MACROECONOMÍA I (ECN-213)

PRImERA PARtE: INTRODUCCIóN

UNIDAD I: Introducción.Naturaleza y evolución de la teoría macroeconómica. De la mi-

croeconomía a la macroeconomía.

Bibliografía Unidad I: Mankiw (2000) capítulo 1. Blanchard (1997) capítulo 30. Eatwell y Milgate (1983), pp. 14-15. Graziani (2006).

UNIDAD II. Medición de los datos de la macroeconomía. Conceptos básicos de Cuentas Nacionales. PIB, valor agregado

y el ingreso. Cuentas sectoriales: sector privado no financiero, sec-tor privado financiero, sector público y sector externo. Cuentas fis-cales: déficit y deuda pública, Cuentas externas; cuenta corriente y cuenta financiera. Tasa de desempleo. Índices de precios.

Bibliografía Unidad II: Mankiw (2000) capítulo 2. Blanchard (1997) capítulo 2.

Pellerano (2006), en la Parte V se presenta el moderno sis-tema de cuentas nacionales y se detalla el sistema de cuentas del sector público.

Godley y Lavoie (2012) capítulo 2.

Page 195: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 195

SEGUNDA PARtE: EL MODELO DE LA SÍNTESIS NEOCLÁSICA Y SUS PROBLEMAS

En los últimos cincuenta años en la asignatura se ha visto una evolución dramática desde la macroeconomía del viejo keynesia-nismo, a la revolución de las expectativas racionales, el surgi-miento de la nueva economía clásica, al resurgimiento del nuevo keynesianismo y el desarrollo de la economía poskeynesiana. En todo este tiempo, el modelo IS-LM de Hicks, modificado desde los años sesenta por alguna variante de la curva de Phillips, se man-tuvo como el dispositivo pedagógico dominante de la macroeco-nomía a nivel de los estudios de grado o licenciatura. Dado este dominio se requiere todavía mantenerlo en los planes de estudio de la carrera.

Pero desde 1936, cuando se publica la Teoria General de Key-nes, ha habido una teoría del producto y del empleo diferente a la interpretación de Hicks y la Síntesis Neoclásica, la llamada eco-nomía poskeynesiana. Esta corriente es crítica de aspectos fun-damentales del modelo iS-LM, además de presentar una teoría alternativa a éste.

En esta segunda parte se expone el modelo IS-LM, la crítica al mismo y una introducción a la macroeconomía poskeynesiana.

UNIDAD III. El mercado de bienes y la curva IS.La demanda agregada y sus componentes. La función consu-

mo. La cruz keynesiana. Curva de demanda agregada y curva de oferta agregada. La función de inversión. La curva IS. Critica a la función de inversión neoclásica. La relación ahorro-inversión en el enfoque poskeynesiano. Teoría poskeynesian de la inversión.

Bibliografía Unidad III: Blanchard (1997) capítulo 4. Mankiw (2000) capítulo 10. Kalecki (1956). Kalecki (1988).

Page 196: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

196 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

Lopez (2008) capítulos 1 y 2. Petri (1997) (electrónica). Petri (2013). Serrano (2001) (electrónica).

UNIDAD IV. El mercado de dinero y la curva LM.Preferencia por la liquidez. Ingreso, demanda de dinero y la

curva LM. La demanda de dinero y la oferta de dinero y la tasa de interés de equilibrio. Teoría poskeynesiana del mercado financie-ro: el circuito monetario.

Bibliografía Unidad IV: Blanchard (1997) capítulo 5. Mankiw (2000) capítulo 10. Davidson (1994) capítulo 7. Lavoie (2005) capítulo 4. Piegay y Rochon (2006), artículos de la segunda parte.

UNIDAD V. El mercado de trabajo.La demanda y la oferta de trabajo. La determinación de los sa-

larios. La función de demanda de trabajo. Teoría poskeynesiana del mercado de trabajo.

Bibliografía Unidad V: Blanchard (1997) capítulo 15. Davidson (1994) capítulo 11. Kalecki (1956). Lavoie (2005) capítulo 3. Lopez (2008) capítulos 1 y 2.

UNIDAD VI. Demanda agregada y oferta agregada: modelo DA-OA.

La curva de demanda agregada. Explicación de las fluctuaciones económicas con el modelo IS-LM. Keynes y la Ley de Say. El Efecto Keynes y el Efecto Pigou. Critica a la curva de demanda agregada.

Page 197: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 197

Bibliografía Unidad VI: Blanchard (1997) capítulo 16. Mankiw (2000) capítulos 9, 11 y 13. Garegnani, P. (1978).

Serrano y Ribeiro (2000) Notas críticas a la curva de de-manda agregada (electrónica)

UNIDAD VII. Inflación, desempleo y la curva de Phillips. Teoría poskeynesiana de la inflación. Conflicto y lucha distri-

butiva.

Bibliografía Unidad VII: Mankiw (2000) capítulo 13. Blanchard (1997) capítulos 17. Lavoie (2014) capítulo 8. Kalecki (1977) capitulo XIV.

UNIDAD VIII: Macroeconomía abierta.El modelo Mundell-Fleming. Régimen de tipo de cambio flexi-

ble. Régimen de tipo de cambio fijo. Critica poskeynesiana del mo-delo Mundell-Fleming y el mecanismo de reflujo en la economía abierta.

Bibliografía Unidad VIII: Blanchard (1997) capítulos 11 Y 12. Mankiw (2000) capítulo 12. Lavoie (2001). Lavoie (2014) capítulo 7. Kalecki (1973). Serrano y Summa (2012) (electrónica).

Page 198: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

198 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

MACROECONOMÍA: II (ECN-214)

tERCERA PARtE: EL MODELO DE LA NUEVA SÍNTESIS NEOCLÁSICA O EL NUEVO CONSENSO MACROECONóMICO

Desde los años noventa la macroeconomía ha experimentado una revolución con el surgimiento de una Nueva Síntesis Neoclá-sica o Nuevo Consenso Macroeconómico (Unidad IX). En su forma más sencilla, el Nuevo Consenso es un modelo de tres ecuaciones consistente de una curva IS, una curva de Phillips aceleracionis-ta, y una regla de Taylor. La regla de política monetaria de Taylor representa la innovación clave del Nuevo Consenso, es una prác-tica de la macroeconomía sin la curva LM. En el Nuevo Consenso, la tasa de interés es el instrumento de política monetaria y, otro componente clave, la cantidad de dinero en circulación es deter-minada como una variable endógena residual contrario al modelo IS.LM en que viene dada por el banco central.

Pero tomarse en serio una macroeconomía con dinero endóge-no implica una serie de enmiendas o modificaciones esenciales al modelo del Nuevo Consenso que es lo que ha intentado hacer la economía poskeynesiana (unidades X y XI).

UNIDAD IX: El modelo de 3 ecuaciones del Nuevo Consenso Macroeconómico.

La ecuación de la curva IS con brecha del producto. La ecuación de la curva de Phillips con aceleración de la inflación. Le ecua-ción de la regla de política monetaria del banco central (regla de Taylor). La función de pérdida del banco central.

Bibliografía Unidad IX: Carlin y Soskice (2009) Romer (2000). Taylor (2000). Taylor (1993). Pellerano (2012). Andújar (2014).

Page 199: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 199

UNIDAD X: La teoría del dinero endógeno y las enmiendas al modelo del Nuevo Consenso Macroeconómico.

Un segmento horizontal de la curva de Phillips. Desempleo e histéresis. La teoría financiera de la inversión de Minsky.

Bibliografía Unidad X: Lavoie (2009). Wray y Tymoigne (2009).

UNIDAD XI: Un modelos macroeconómico poskeynesiano simple con dinero endógeno.

Entendiendo el dinero endógeno. Política macroeconómica con dinero endógeno. Derivación de la curva de demanda agregada. Formación de precios, producción y mercado de trabajo. Ejercicios de estática comparativa.

Bibliografía Unidad XI: Fontana y Setterfield (2009). Lavoie (2014) capítulo 4.

CUARtA PARtE: INTRODUCCIóN A LAS TEORIAS DEL CRECIMIENTO

La teoría de la acumulación o teoría del crecimiento es más vie-ja que el modelo de Harrod. Ya desde Adam Smith los economistas se interesaron por las causas de la riqueza de las naciones, y des-de Marx hay un análisis del desarrollo capitalista y sus crisis. Sin embargo, comenzamos por Keynes que sirvió de inspiración a Ha-rrod. A continuación exponemos las teorías neoclásicas desde Solow hasta las actuales de crecimiento endógeno. Luego desarrollamos las varias contribuciones a la teoría de la acumulación de la eco-nomía heterodoxa.

Page 200: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

200 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

UNIDAD XII: Teorías neoclásicas del crecimiento.Antecedentes: Keynes y Harrod. Modelo de crecimiento de Ha-

rrod. Modelo de Solow. Modelos de crecimiento endógeno.

Bibliografía Unidad XII: Mankiw (2000) capítulos 4 y 5.

Cesaratto (2012) Notas de clase del curso Teorías del Creci-miento (electrónica).

UNIDAD XIII: Teorías heterodoxas del crecimiento I.Los primeros modelos postkeynesianos: la Ecuación de Cambri-

dge (Robinson, Kaldor). Crítica de los neokaleckianos a la EC. Crí-tica de los sraffianos a la EC. Modelo neokaleckiano (Rowthorn, Dutt).

Bibliografía Unidad XIII:Cesaratto (2012) Notas de clase del curso Teorías del Creci-

miento (electrónica).Lavoie (2005) cap. 5.Ciccone (2008) “Gravitación y grado de utilización de la ca-

pacidad productiva”, en M. Pivetti (ed.) Piero Sraffa.

UNIDAD XIV: Teorías heterodoxas del crecimiento II.La teoría del supermultiplicador. La restricción externa al cre-

cimiento económico. Algunas implicaciones de política económica: el déficit fiscal y la deuda pública. Restricción externa al creci-miento.

Bibliografía Unidad XIV: Cesaratto (2012) (electrónica). Lavoie (2005) cap. 5. Serrano y Freitas (2007).

Thirlwall (2003) La naturaleza del crecimiento económico, F.C.E.

Kaldor (1970) “The case for regional policies”.

Page 201: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 201

Pellerano (2012) Parte II y caps. 17 y 18.Pellerano (2013) “Déficit Fiscal y Deuda Pública: Una Visión

Heterodoxa” (electrónica).

LIBROS DE TEXTOPara la segunda parte sobre el modelo de la Síntesis Neoclásica

se puede usar cualquiera de los libros de texto que abundan en el mercado. Para la tercera parte se puede usar la última edición del 2011 del libro de texto der Blanchard.

Blanchard, Oilivier (1997) Macroeconomía, Prentice Hall.Mankiw, N. Gregory (2000) Macroeconomics, Worth, New

York, cuarta edición.Lavoie, Marc (2005) La economia postkeynesiana, Icaria

editorial, Barcelona.

Anexo C

pROGRAMA DE TEORÍA MONETARIA (ECN-216-218)

Objetivos generales:

1. Responder a las siguientes preguntas: ¿Cómo se crea el dinero? ¿Puede el Banco Central controlar la cantidad de dinero? ¿Cuál es el papel del Banco Central en los distintos tipos de sistemas financieros? ¿De dónde pro-vienen las reservas bancarias? ¿Cómo influyen las rela-ciones económicas internacionales al sistema monetario y financiero?

2. Comprender los conceptos claves de las modernas teorías monetarias y bancarias y analizarlas de manera crítica.

3. Aplicar el marco de análisis expuesto al estudio de pro-blemas concretos, dada la relevancia de estos conceptos para entender el sistema monetario y financiero domini-cano y el sistema monetario internacional actual.

Page 202: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

202 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

UNIDAD I. Introducción a la teoría del dinero y el crédito.Contenido:Dinero endógeno. Antecedentes históricos. Dinero y crédito.

Concepto chartalista del dinero. Implicaciones macroeconómicas.

Bibliografía Unidad I: Keynes (1996) capítulos 1, 2 y 3. Tcherneva (2006). Wray (1998) capítulo 2. Wray (2006). Piegay y Rochon (2006) artículos de la primera parte. Kaldor (1970). Kaldor y Trevithick (1981).

UNIDAD II. Comprendiendo el dinero endógeno en una econo-mía de crédito.

Objetivo: Entender cómo funciona una economía monetaria de produc-

ción y responder a las siguientes preguntas. ¿Es el ahorro un pre-rrequisito de la inversión? ¿Se requiere la existencia previa de los depósitos para la realización de los préstamos?

Contenido:Una economía de crédito simple, con un solo banco. Una econo-

mía de crédito con emisión de billetes (efectivo) por banco priva-dos. Las ganancias de los bancos y préstamos de mala calidad. La liquidez bancaria, la solvencia bancaria y el coeficiente de solven-cia. La economía de crédito con dos conjunto de bancos. El merca-do interbancario. Certificados de depósitos. Titularización.

Bibliografía Unidad II: Lavoie (2014) capítulo 4. Lavoie (2005) capítulo 3. Piegay y Rochon (2006) artículos de la segunda parte.

Page 203: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 203

UNIDAD III. El Banco Central y el sistema de pagos.Contenido:El Banco Central en una economía de endeudamiento. Gestión

de pasivos en una economía de endeudamiento. El Banco Central en una economía basada en activos. La Cámara de Compensación y los Repos.

Bibliografía Unidad III: Lavoie (2014) capítulo 4. Lavoie (2005) capítulo 3.

UNIDAD IV. Las operaciones financieras del gobierno y el siste-ma financiero.

Contenido:Las operaciones de encaje y los depósitos del gobierno. El papel

defensivo de los bancos centrales.

Bibliografía Unidad IV: Wray (1998) capítulo 4. Lavoie (2014) capítulo 4.

UNIDAD V. La oferta monetaria en una economía abierta.Contenido:El modelo Mundell-Fleming: régimen de tipo de cambio fijo y de

tipo de cambio flexible. El enfoque de la compensación o de reflujo monetario.

Bibliografía Unidad V: Lavoie (2014) capítulo 7. Pellerano (2012b) parte 2.

Page 204: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

204 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

UNIDAD VI. La práctica de la política monetaria moderna.Objetivo: Entender en qué consisten las modernas estrategias de política

monetaria de metas de inflación. Responder a la pregunta: ¿Exis-ten alternativas que enfaticen en el empleo, el crecimiento y la distribución del ingreso?

Contenido:

La política de metas de inflación. Metas intermedias de tasa de interés y de tipo de cambio. El corredor de tasa de interés: el piso y el tope. La función de reacción del Banco Central. La política monetaria en República Dominicana.

Bibliografía Unidad VI: Lavoie (2014) capítulo 4. Lavoie (2005) capítulo 3.

Banco Central de la República Dominicana, Programa de política monetaria (años recientes).

Pellerano (2012a). Pellerano (2012b) parte 1. Andújar (2014) Sanchez-Fung (2002)

UNIDAD VII. La inestabilidad financiera y el sistema financiero internacional.

Objetivo: Responder a las siguientes preguntas: ¿Son los sistemas finan-

cieros modernos intrínsecamente inestables? ¿Qué papel juegan las políticas monetarias y la política fiscal para contrarrestar las crisis financieras?

Contenido:El principio del riesgo creciente de Kalecki y el racionamiento

del crédito bancario. La tesis de Minsky. Los bancos y las crisis financieras. La arquitectura financiera internacional.

Page 205: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 205

Bibliografía Unidad VII: Minsky (1988). Dymsky (2006). Kindelberger (1991). Pellerano (2012b) partes 3 y 4. Galbraith (1976). French-Davis, R. (compilador).

UNIDAD VIII- La regulación prudencial de los bancos.Objetivo: Entender la regulación prudencial de la liquidez y la solvencia

de los bancos según el modelo de Basilea I y Basilea II. Manejar un modelo simple del impacto de las regulaciones prudenciales sobre la oferta de los préstamos bancarios.

Contenido:Los requerimientos de reserva: el encaje legal. Riesgo de liqui-

dez e índices de solvencia. Estructura y remuneración de los fon-dos propios. Basilea I y Basilea II.

Bibliografía Unidad VIII: Descamps y Soichot (2006).

UNIDAD IX. La economía monetaria y el desarrollo económico.Contenido:El papel de los bancos en el desarrollo económico: el caso de

Brasil y de Corea de Sur. La liberalización financiera y la rela-ción entre financiamiento y crecimiento. Crisis financieras en paí-ses en desarrollo: experiencias y reformas. La política monetaria y la estrategia de reducción de la pobreza.

Bibliografía Unidad IX: Haggard, Lee y Maxfield (editors) (1993). Basu (2006).

Page 206: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

206 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

UNIDAD X. El sistema financiero dominicanoContenido:El desarrollo de las instituciones bancarias y financieras en la

República Dominicana. Estructura del actual sistema financiero de la República Dominicana. El Banco Central de la República Dominicana y la política de metas de inflación.. Los Bancos co-merciales en la Rep. Dom. Los intermediarios financieros no mo-netarios de la Rep. Dom.: bancarios y no bancarios. Intervención del Estado en las actividades bancarias y financieras en la Repú-blica Dominicana. Consideraciones generales sobre la actual es-tructura financiera.

Bibliografía Unidad X: Banco Central de la República Dominicana (2008) 3 volú-

menes (ver bibliografía del volumen 2). Pellerano (2012b) parte 5. Jorge Prats y Victoria Contreras (2008). Estrella (1971) Tomo II (1948-1970). Alvarez (1986). Andújar (2014) Santana (2013) capítulos 4 y 7. Sanchez-Fung (2002)

Nota: Para el enfoque ortodoxo o neoclásico de la asignatura, véanse cualquiera de los manuales anglosajones de Moneda y Banca de las editoras norteamericana. Por ejemplo, de la editora Pearson, el libro de texto de Mishkin o el de Hubbard.

Page 207: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 207

Anexo D

pROGRAMA DE ECONOMÍA pOLÍTICA (ECN-414)

OBJEtIVO:

Esta asignatura está destinada al análisis de la teoría clásica de la distribución y del precio relativo, y de la acumulación de ca-pital. Se propone, por un lado, profundizar los aspectos importan-tes de la estructura analítica de la teoría, y del otro lado, mostrar la dirección del desarrollo de la moderna recuperación de la teoría clásica y de su fructífera relevancia para el análisis actual de los fenómenos económicos de la realidad.

PRImER PARtE: La estructura analítica de la teoría clásica: distribución, y precio relativo.

UNIDAD I. Introducción: confrontación del enfoque clásico fren-te al enfoque marginalista.

UNIDAD II. La estructura analítica de la teoría clásica. A. El salario.

a) Circunstancia “corriente” y circunstancia “histórica” de la determinación de la división del producto social entre el salario y la ganancia.

b) La determinación clásica del salario y su compatibili-dad con la tasa de desempleo. La noción clásica de com-petencia en el mercado de trabajo.

B. La relación entre la tasa de salario y la tasa de ganancia. a) El sistema de “ecuaciones de precio”. b) El método de la “ecuación del excedente”. c) El “sector integrado de bienes salario”. d) La “mercancía patrón” de Sraffa.

Page 208: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

208 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

Bibliografía de la Primera Parte: Sraffa (1975) Garegnani (2014) (Electrónica). Garegnani (1984) Garegnani (1979) Garegnani (1982) Levrero (2011) Ciccone (1999)

SEGUNDO PARtE: La cantidad producida en el análisis de la acumulación y de la riqueza de la economía clásica.

UNIDAD III. Cantidad producida.a) Desvinculación de la simultaneidad marginalsita en la de-

terminación de la retribución y el precio en la determina-ción de la cantidad producida.

b) La determinación clásica del precio y la hipótesis de los ren-dimientos constantes a escala.

UNIDAD IV. Demanda, oferta y concurrencia en la teoría clásica.a) La tendencia del precio “de mercado” hacia el precio “nor-

mal” o “de producción”.

UNIDAD V. El proceso de acumulación de capital.a) La posición tradicional: dependencia de la acumulación de

las decisiones de ahorro.b) La “Hipótesis Keynesiana” en el largo plazo: dependencia

del ahorro de la inversión.c) Dos enfoques alternativos: el enfoque distributivo y el enfo-

que de la producción agravada.d) Crítica al enfoque distributivo sobre la base de la elastici-

dad de la producción agregada en respuesta a la demanda agregada de largo plazo.

e) La línea de una reanudación o reavivamiento del análisis “clásico” y “keynesiano” de la acumulación.

Page 209: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 209

f) La expansión de la demanda autónoma.g) Progreso técnico y acumulación.

Bibliografía de la Sgunda Parte: Garegnani (2014) (Electrónica). Garegnani (1982) Garegnani (1992) Garegnani y Palumbo (1998)

tERCERA PARtE: Teoría económica y aplicaciones. Confron-tación de la teoría (clásica versus neoclásica) para el análisis de diversos fenómenos reales y para la política económica de los dife-rentes enfoques teóricos. Discusión y participación activa con los estudiantes en esta tercera parte.

Bibliografía general:

Alvarez, O. (1986) La Reforma Financiera en la República Domi-nicana, Santo Domingo, CEMYB.

Andújar, Julio (2014) “La transición de República Dominicana a metas de inflación”, Revista Dominicana de Economía, No. 5, febrero.

Banco Central de la República Dominicana (2008) 60 Años de Po-lítica Monetaria 1947-2007, Santo Domingo, 3 volúmenes.

Bárcena, Alicia y Antonio Prado ((Editores) (2015) Neoestructura-lismo y corrientes heterodoxas en América Latina y el Caribe a inicios del siglo XXI, Santiago de Chile, CEPAL-IDRC.

Basu, S. (2006) “The role of Banks in the context of economic de-velopment”, en P. Arestis y M. Sawyer (editors) A Handbook of Alternative Monetary Economics, Cheltenham, Edward Elgar.

Blanchard, Oilivier (1997) Macroeconomía, Prentice Hall.Blaug, Mark (1968) La teoría económica actual, Barcelona, Edito-

rial Luis Miracle.

Page 210: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

210 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

Bowles, Samuel, Richard Edwards Y Frank Roosevelt (2005) Un-derstanding capitalism. Competition, command and chage, New York, Oxford University Press

Cesaratto, Sergio (2012) Notas de clase del curso Teorías del Cre-cimiento (electrónica).

Ciccone, Roberto (2011) “Capacity utilization, mobility of capital and the classical process of gravitation”, en Sraffa and Mo-dern Economics, Volume II, London, Routledge.

Ciccone, R. (1999) “Short run prices in classical and neoclassical analysis”, en G. Mongiovi y F. Petri (editors) Value, Distribu-tion and Capital, London, Routledge.

Chang, Ha-Joon (2015) Economía para el 99% de la población, Barcelona, Debate.

Davidson, Paul (1994) Post Keynesian Macroeconomic Theory, Cheltenham, Edward Elgar.

Descamps, C. y J. Soichot (2006)”Dinero endógeno y reglamenta-ción prudencial”, en en Piegay, P. y L. P. Richon (dirs.) Teo-rías monetarias poskeynesianas, Madrid, Ediciones Akal.

Dymski, Gary A. (2006) “Banking and financial crisis”, en P. Ares-tis y M. Sawyer (editors) A Handbook of Alternative Mone-tary Economics, Cheltenham, Edward Elgar.

Dobb, Maurice (1975) Teoría del valor y la distribución. Ideología y teoría económica, edición original en inglés 1973, Buenos Aires, siglo XXI editores.

Estrella, J. C. (1971) La moneda, la banca y las finanzas en la República Dominicana, Santiago, UCMM., Tomo II (1948-1970).

Etxezarreta, Miren (coord.) (2004) Crítica de la economía orto-doxa, Barcelona, Universidad Autónoma de Barcelona.

Fontana G. y M. Setterfield (2009) “A simple (and teachable) ma-croeconomic model with endogenous money”, en Macroecono-mic Theory and Macroeconomic Pedagogy, Palgrave.

French-Davis, R. (compilador) Crisis financieras en países “exito-sos”, CEPAL-McGrawHill.

Page 211: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 211

Furtado, Celso (1993) Los vientos del cambio, edición original en portugués 1991, México, Fondo de Cultura Económica.

Galbraith, J. K. (1976) El crac del 29, Barcelona, Editorial Ariel.Galbraith, John K. (1975) La Economía y el Objetivo Publico, Pla-

za & Janes, Barcelona.Garcia, Norberto (2010) La crisis de la macroeconomía, Madrid,

Marcial Pons.Garegnani, P. (1978) “Notes on consumption, investment and

effective demand”, Cambridge Journal of Economics.Garegnani, P. (1982) El capital en la teoría de la distribución,

Barcelona, Oikos.Garegnani, Pierangelo (1979) “La realidad de la explotación”,

en Debate sobre la teoría marxista del valor, Buenos Aires, Cuadernos de Pasado y Presente 82.

Garegnani, Pierangelo (2014)”Sraffa: Análisis Clásico versus Marginalista”, Revista Circus, No. 6 (Electrónica).

Garegnani, Pierangelo (1984) ”Value and Distribution in the Clas-sical Economists and Marx”, Oxford Economic Papers, New Series, Vol. 36, No. 2, pp. 291-325.

Garegnani, P. (1992). Some Notes for an Analysis of Accumula-tion. en J. Halevi, D. Laibman and E. Nell (eds) Beyond the steady-state. Basingstoke & London: Macmillan.

Garegnani, Pierangelo y A. Palumbo (1998)”Accumulation of ca-pital” , en H. D. Kurz y N. Salvadory (editors) Elgar Compa-nion to Classical Economics, Chetenham, Edward Elgar .

Godley, Wynne y Marc Lavoie (2012) Economía monetaria, Edito-rial Marcial Pons, Madrid.

Graziani, Augusto (2003) The Monetary Theory of Production, Cambridge, Cambridge University Press.

Haggard, S., Ch. H. Lee y S. Maxfield (editors) (1993) The politics of finance in developing countries, Ithaca, Cornell University Press.

Hein, Eckhard (2014) Distribution and Growth after Keynes. A Post-Keynesian Guide, Edward Elgar, Cheltenham.

Page 212: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

212 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

Jorge Prats, E. y O. Victoria Contreras (2008) Derecho de la re-gulación monetaria y financiera, Santo Domingo, Imprenta Amigo del Hogar.

Kaldor, N. (1970) “El nuevo monetarismo”, Revista BCV, Banco Central de Venezuela, Caracas, 2000.

Kaldor, N. y J. Trevithick (1981) “Una perspectiva keynesiana sobre el dinero”, Revista BCV, Banco Central de Venezuela, Caracas, 2000.

Kalecki, Michal (1956) Teoría de la dinámica económica, Fondo de Cultura Económica, México.

Kalecki, Michal (1977) Ensayos escogidos sobre dinámica de la economía capitalista, Fondo de Cultura Económica, México.

Kalecki, Michal (1988) “El problema del financiamiento del de-sarrollo económico”, en José Antonio Ocampo (compilador) Economía poskeynesiana, Fondo de Cultura Económica, Se-rie Lectura 60, pp. 514-535.

Kalecki, Michal (1973) “Sobre el comercio exterior y las “expor-taciones internas”, en Estudios sobre la teoría de los ciclos económicos, Edtorial Ariel, Barcelona.

Keynes, J. M. (1933) “A Monetary Theory of Production”, en The Collected Writings of John Maynard Keynes, Vol. XIII, Lon-don, Macmillan.

Keynes, John M. (1997) Tratado del Dinero, Madrid, Ediciones Aosta.

Kindelberger, Charles P. (1991) Manías, Pánicos y Cracs. Histo-ria de las crisis financieras, Barcelona, Ediciones Ariel.

King, J. E. (2009) Una historia de la economía poskeynesiana des-de 1936, edición original en inglés 2003, Barcelona, Akal.

Lavoie, M. (2009) “Taming the New Consensus: Hysteresis and Some Others Post Keynesian Amendments”, en G. Fontana y M. Setterfield Macroeconomic Theory and Macroeconomic Pedagogy, Palgrave.

Lavoie, Marc y Mario Seccareccia (Editors) (2004) Central Ban-king in the Modern World. Alternative Perspectives, Edward Elgar, Cheltenham.

Page 213: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 213

Lavoie, Marc (2005) La economía postkeynesiana, Icaria editorial, Barcelona.

Lavoie, Marc (2014) Post-Keynesian Economics : New Founda-tions, Cheltenham, Edward Elgar.

Lavoie, Marc (2001) “The reflux mechanism and the open eco-nomy”, en L. P. Rochon y M. Vernengo (editors) Credit, In-terest Rates and the Open Economy, Cheltenham, Edward Elgar.

Levrero, E. S. (2011) “Some notes on wages and competition in the Labour market”, en R. Ciccone, Ch. Gehrke y G. Mongiovi (editors) Sraffa and Modern Economics, Volume I, London, Routledge.

López Gallardo, Julio (2008) La economia de Michal Kalecki y el capitalismo actual, Fondo de Cultura Económica, Mexico. Capítulos 1 y 2.

Mankiw, N. Gregory (2000) Macroeconomics, Worth, New York, cuarta edición.

Marx, Karl (1977) Teorías sobre la plusvalía, edición original en alemán 1974, Barcelona, Editorial Crítica.

Minsky, H. (1988) “Teoría de la inversión” en José A. Ocampo (se-lección de) Economía poskeynesiana, México, Fondo de Cul-tura Económica, Lectura 60.

Parguez, Alain (2006) “Dinero y Capitalismo: la Teoría General del Circuito”, en P. Piegay y L. P. Rochon (dirs.) Teorías mo-netarias poskeynesianas, Madrid, Ediciones Akal.

Pasinetti, L. (1981) Cambio estructural y crecimiento económico, México, Fondo de Cultura Económica.

Pellerano M., Fernando (2012a) “Estrategias de Política Moneta-ria y Meta de Inflación en la República Dominicana: 1994-2009”, capítulo en el libro Apertura Comercial y Sostenibili-dad, Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo, Fon-do para el Fomento de la Investigación Económica y Social, Editora Alfa y Omega.

Pellerano, F. (2012b) Fragmentos de Economía Monetaria, Edito-ra Universitaria, UASD, Santo Domingo.

Page 214: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

214 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

Pellerano, Fernando (2006) Economía pública dominicana, Edito-ra Búho, Santo Domingo.

Pellerano, F. (2012) Política de Empleo y Modelo de Crecimiento, Editora Universitaria UASD, Santo Domingo.

Petri, Fabio (2913) “The inevitable dependence of investment on expected demand: Implications for neoclassical economics”, en Sergio Levero y otros (editors) Sraffa and the Reconstruc-tion of Economic Theory: volume two, London, Macmillan.

Petri, Fabio (2015) Advanced Microeconomics Textbook “Microeco-nomics for the critical mind“, versión electrónica en: http://www.econ-pol.unisi.it/petri/.

Petri, Fabio (1997) “On the theory of aggregate investment as a function of the rate of interest” Cuadernos del Departa-mento de Economía Política No. 215, Universidad de Siena (electrónica).

Piegay, P. y L. P. Rochon (dirs.) (2006) Teorías monetarias poskey-nesianas, Madrid, Ediciones Akal.

Pivetti, Massimo (coordinador) (2008) Piero Sraffa. Contribucio-nes para una biografía intelectual, México, Universidad Na-cional Autónoma de México.

Prebisch, Raúl (1981) El capitalismo periférico, México, Fondo de Cultura Económica.

Robinson, Joan y John Eawell (1973) An introduction to modern economics, McGarw Hill, London (Hay edición en español del Fondo de Cultura Económica).

Rodríguez, O. (1980) La teoría del subdesarrollo de la CEPAL, México, Siglo Veintiuno.

Roll, Eric (1967) Historia de las Doctrinas Económicas, Edición original en inglés 1954,México, Fondo de Cultura Económica.

Roncaglia, Alessandro (2006) La riqueza de las ideas. Una histo-ria del pensamiento económico, edición original en italiano 2001, Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza

Romer, D. (2000) “Keynesian macroeconomics without the LM curve”, Journal of Economic Perspectives, 12 (2), pp. 149-69.

Page 215: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

Fernando Pellerano Morilla | 215

Sanchez-Fung, José (2002) “Estimating a monetary policy reaction function for the Dominican Republic”, University of Kent.

Santana, Ruddy (2013) Financial Reform, Monetary Policy and Banking Crisis in Dominican Republic, Archivo General de la Nación, Santo Domingo.

Serrano, Franklin y Rómulo Tavares Ribeiro (2000) Notas críticas sobre la curva de demanda agregada (electrónica).

Serrano, Franklin (2001) ¿La suma de los ahorros determina la inversión? (electrónica).

Serrano, F. y Fabio Freitas (2007). “El supermultiplicador sra-ffiano y el papel de la demanda efectiva en los modelos de crecimiento” Revista Circus (electrónica).

Serrano, F. y Ricardo Summa (2012) “Mundell-Fleming without the LM curve: the exogenous interest rate in an open eco-nomy”, IE/UFRJ (electronica).

Shaikh, Anwar (1980) “The laws of international exchange”, en E. J. Nell (ed.) Growth, Profits and Property, Cambridge, Cam-bridge University Press.

Shaikh, Anwar (1990) Valor, acumulación, crisis. Ensayos de eco-nomía política, Bogota: Tercer Mundo editores.

Smith, A. (1776) [1961] La Riqueza de las Naciones, Madrid, Aguilar.Snowdon, Brian y Howard R. Vane (2005) Modern macroecono-

mics. Its origin, development and current state, Cheltenham, Edward Elgar.

Sraffa, P. (1960) [1975] Producción de mercancías por medio de mercancías, Barcelona, Oikos.

Taylor, J. B. (2000) “Teaching macroeconomics at the principles level”, American Economic Review, 90 (2), pp. 90-4.

Taylor, J. B. (1993) “Discretion Versus Policy Rules in Practice”, Carnegie-Rochester Conference Series on Public Policy, 39, 195-214.

Tcherneva Pavlina (2006)”Chartalism and tax-driven approach to money”, en P. Arestis y M. Sawyer (editors) A Handbook of Alternative Monetary Economics, Cheltenham, Edward Elgar.

Page 216: academiadecienciasrd.orgacademiadecienciasrd.org/PDF/Revistas de Economia/Revista econo… · 3 Contenido Introducción 5 Fernando Pellerano Morilla Crisis en la Zona Euro. ¿Problemas

216 | Aporte al Rediseño Curricular de la Carrera de Economía de la UASD

Wray, L. R. (1998) Understanding Modern Money (hay edición en español).

Wray, L. R. (2006) “El enfoque poskeynesiano del dinero”, en Pie-gay, P. y L. P. Rochon (dirs.) Teorías monetarias poskeynesia-nas, Madrid, Ediciones Akal.