De Cómo Nicolás Maquiavelo Construye Un Ideal Étco

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Wílmer Casasola R. De cómo Nicolás Maquiavelo construye un ideal ético Resumen: El artículo busca discutir la existencia de una propuesta ética en Nicolás Maquiavelo. Para tal fin, toma como ejes temá- ticos las nociones de ética clásica, ética realista y bien común. Asimismo, se parte de la noción mimetismo ilustrado para dar cuenta de la idea- lidad de la que parte Maquiavelo a la hora de sentar las bases de su realismo, mismo con el que se pretende justificar las acciones éticas del gobernante dentro del quehacer político. Palabras clave: Ética clásica. Ética rea- lista-realismo ético. Bien común. Moralidad. Realidad. Idealidad. Mimetismo ilustrado. Abstract: The present article aims to dis- cuses the existence of an ethical proposes in Maquiavelli. In order that, the article focuses in the notions of classical and realist ethical, as well as the notions of common wells witli whicñ the ethical actions of governments ir would be justifiable in the context of Maquiavelli 's philosophy Key words: Classical ethics. Realistic ethic. Common wells. Morality. Reality. Ideality. Illus- trate mimicism. Introducción El ideal ético es una hipótesis de perfección moral. Se puede decir que esta es la idea central en el pensamiento de José Ingenieros en relación con el tema de los ideales éticos.' Concretamente, Ingenieros lo formula de la siguiente mane- ra: "Los ideales éticos son hipótesis acerca de posibles perfecciones morales futuras; se forman como todas las hipótesis y como ellas sirven a los hombres que creen en su posible advenimiento." (1919, 134). La ética puede entenderse como un esfuerzo racional por instaurar de alguna forma una nueva moralidad. A ésta conclusión podría llegarse luego de ver a través de la historia el planteamien- to de muchos filósofos. En muchos filósofos y en ciertas épocas las nociones de ética y moral se empleaban indistintamente, con lo que la instau- ración de una moralidad o eticidad vendrían a ser lo mismo. Lo cierto es que el ideal de algunos pensadores moralistas ha sido la instauración de una cierta moralidad, es decir, la instauración de cierta forma de vivir de acuerdo con un conjunto de normas establecidas. Solo que la instauración aquí vendría a ser desde los confines de la razón y no desde la experiencia o devenir histórico. De acuerdo con lo anterior, cabe indagar sobre la nueva moralidad que pretendió instaurar Nicolás Maquiavelo, y en consecuencia, buscar alguna respuesta a la pregunta planteada en el presente artículo: ¿Se puede hablar de un ideal ético en Maquiavelo? De esta preguntan surgen muchas otras, entre ellas: ¿Plantea Maquiavelo concretamente un ideal ético? ¿Tiene sentido hablar de una ética maquiavélica? ¿Es Nicolás Maquiavelo un realista político o un idealista político? Existe todo un marco de interpretación histórica sobre el pensamiento del hombre oscuro de Florencia en relación con el apelativo de realis- ta, a tal punto de considerársele fundador del llamado realismo político. Sugerir lo contrario no deja de ser arriesgado. Sin embargo, Maquia- velo no es tan realista como muchos lo quieren ver, y es precisamente aquí donde descansan sus Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLIX (126), 25-36, Enero-Abril 2011/ ISSN: 0034-8252

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Nicolas Maquiavelo

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  • Wlmer Casasola R.

    De cmo Nicols Maquiavelo construyeun ideal tico

    Resumen: El artculo busca discutir laexistencia de una propuesta tica en NicolsMaquiavelo. Para tal fin, toma como ejes tem-ticos las nociones de tica clsica, tica realistay bien comn. Asimismo, se parte de la nocinmimetismo ilustrado para dar cuenta de la idea-lidad de la que parte Maquiavelo a la hora desentar las bases de su realismo, mismo con elque se pretende justificar las acciones ticas delgobernante dentro del quehacer poltico.

    Palabras clave: tica clsica. tica rea-lista-realismo tico. Bien comn. Moralidad.Realidad. Idealidad. Mimetismo ilustrado.

    Abstract: The present article aims to dis-cuses the existence of an ethical proposes inMaquiavelli. In order that, the article focusesin the notions of classical and realist ethical, aswell as the notions of common wells witli whicthe ethical actions of governments ir wouldbe justifiable in the context of Maquiavelli 'sphilosophy

    Key words: Classical ethics. Realistic ethic.Common wells. Morality. Reality. Ideality. Illus-trate mimicism.

    Introduccin

    El ideal tico es una hiptesis de perfeccinmoral. Se puede decir que esta es la idea centralen el pensamiento de Jos Ingenieros en relacincon el tema de los ideales ticos.' Concretamente,Ingenieros lo formula de la siguiente mane-ra: "Los ideales ticos son hiptesis acerca de

    posibles perfecciones morales futuras; se formancomo todas las hiptesis y como ellas sirven a loshombres que creen en su posible advenimiento."(1919, 134).

    La tica puede entenderse como un esfuerzoracional por instaurar de alguna forma una nuevamoralidad. A sta conclusin podra llegarseluego de ver a travs de la historia el planteamien-to de muchos filsofos. En muchos filsofos y enciertas pocas las nociones de tica y moral seempleaban indistintamente, con lo que la instau-racin de una moralidad o eticidad vendran a serlo mismo. Lo cierto es que el ideal de algunospensadores moralistas ha sido la instauracin deuna cierta moralidad, es decir, la instauracin decierta forma de vivir de acuerdo con un conjuntode normas establecidas. Solo que la instauracinaqu vendra a ser desde los confines de la razn yno desde la experiencia o devenir histrico.

    De acuerdo con lo anterior, cabe indagarsobre la nueva moralidad que pretendi instaurarNicols Maquiavelo, y en consecuencia, buscaralguna respuesta a la pregunta planteada en elpresente artculo: Se puede hablar de un idealtico en Maquiavelo? De esta preguntan surgenmuchas otras, entre ellas: Plantea Maquiaveloconcretamente un ideal tico? Tiene sentidohablar de una tica maquiavlica? Es NicolsMaquiavelo un realista poltico o un idealistapoltico? Existe todo un marco de interpretacinhistrica sobre el pensamiento del hombre oscurode Florencia en relacin con el apelativo de realis-ta, a tal punto de considerrsele fundador delllamado realismo poltico. Sugerir lo contrariono deja de ser arriesgado. Sin embargo, Maquia-velo no es tan realista como muchos lo quierenver, y es precisamente aqu donde descansan sus

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    ideales ticos. Precisamente apelar al concepto deidealista para referirse a su planteamiento tericobusca problematizar un poco la nocin mismade realista que se le ha dado histricamente. SiMaquiavelo tuvo la intencin de crear una ticapara el gobernante, su punto de partida es ideal.En sentido estricto, un mimetismo ilustrado.

    1. La tica clsica

    A la pregunta de si puede haber un idealtico en Maquiavelo, la opinin ms frecuente esque no se puede hablar de una tica en este pen-sador. De hecho, en lenguaje popular el adjetivomaquiavlico denota a una persona inescrupulosae inmoral, con lo que es frecuente asociar a Nico-ls Maquiavelo con una suerte de inmoralidad.Esta inmoralidad, por cierto, supone la existenciade cierta moralidad de alguna manera legitimadaentre la comunidad humana.

    Sin embargo, en Maquiavelo tenemos todauna teora tica sobre el obrar humano, pero espe-cialmente, sobre el obrar tico de los gobernantes.La calificacin de inmoral atribuida a esta ticarealista est sustentada por una tradicin ticaque sostiene la integridad del bien. El Bien de estaforma tiene una legitimacin ontolgica, y desdeesta legitimacin es que se juzga lo que es el bieny lo que es el mal. Las ticas filosficas han bus-cado legitimar de alguna manera la existencia deun bien o un mal entre los seres humanos. Cuan-do se parte de estas ticas filosficas para juzgartodas las acciones humanas por igual se extrapolalos alcances de la teora tica al pretender questa puede aplicarse para todo tiempo, lugar ycircunstancias.

    Franz engloba con el nombre de tica cl-sica 2 toda pretensin de universalidad de estasticas filosficas. "Esta posicin parte de laexistencia de una nica tica, universal, vlidapara todas las situaciones de la vida por igual, sindistincin de mbitos de actividad, en el sentidode que esos mbitos ponen en juego problemasespecficos, no presentes o irreductibles a otrasesferas de actividad o situaciones prcticas."(Franz, 2003, 64). Lo que hace a esta ticano tener asidero en el quehacer poltico es que

    pretende ser aplicada para toda circunstancia.La tica clsica se dirige a la persona singular,a sus acciones particulares. Franz plantea queesta tica est dirigida al buen obrar individualy confunde entre ser buen individuo y buenciudadano, a tal punto que acaba extendiendo latica individual al campo de la poltica. Para estatica, el bien es bien en todo momento y lugar,por lo que el mundo es percibido como un mbitoticamente racional donde el bien lleva al bien yel mal al mal.

    Maquiavelo, de acuerdo con lo anterior, haraun giro en la concepcin tica del mundo y delas acciones humanas. Si, al decir de Franz, latica clsica es aquella que se caracteriza por suuniversalidad y validez para todas las situacionesde la vida por igual, y Maquiavelo no adhiere aestas concepciones ticas clsicas o filosficas,cabe indagar cul sera la propuesta tica delflorentino. Cabe, pues, saber o indagar sobreel giro tico que justificara racionalmente lasacciones del quehacer poltico segn la visin deeste pensador.

    2. La tica realista

    En los escritos de Maquiavelo estn pre-sentes una concepcin tica tanto del ejerciciopoltico como del hombre en general. Especfi-camente en El prncipe, nos presenta una ticapara el gobernante. A esta tica para el prncipeo gobernante.' la llamar realismo tico o ticarealista",

    Si existe el imaginario de un realismo polti-co, a ese mismo realismo le corresponde ciertotipo de eticidad, y esta eticidad debe ser nece-sariamente realista. El que la tica sea realistaquiere decir que el gobernante no puede ajustarsea las pretensiones universalistas de cierto tipo demoralidad -tica clsica, al decir de Franz-,sino a una tica especial, misma que le permitaactuar dentro de los lmites de su poder.

    Maquiavelo proporciona elementos paraextraer una tica realista, en el sentido que plan-tea las bases de cmo debe actuar un prncipe.Es decir, Maquiavelo separa por un lado la ticadel ejercicio poltico, la de los gobernantes, y por

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    otro, la tica del individuo en general. La lgicadiscursiva que lleva a tomar una decisin ticano es la misma para el gobernante que para elindividuo de la calle. Pero el florentino no seocupa de este ltimo, sino de la lgica del dis-curso tico que debe prevalecer en el prncipeo gobernante, es decir, se ocupa de un realismotico del poltico. 5

    El deber del gobernante es muy diferente aldeber del individuo de la calle. Las decisionesque toma el individuo le afectan a l directa-mente, y slo a algunos de manera indirecta. Ladecisin tica del sujeto busca su propio bien, ycuando mucho, el bien de un reducido crculo deallegados. El gobernante, por el contrario, debetomar decisiones donde el bien comn es lo pri-mordial. La tica realista es prcticamente unatica prima Jacie; no tiene tiempo para modelosticos histricos, sino el tiempo para actuar deacuerdo con el devenir de los hechos mismos enel entramado social. Las decisiones ticas puedenafectar a muchos, pero no a la totalidad, y enconsecuencia, beneficiar a la mayora, pero noa cierta minora. En este sentido, la tica realistatambin est muy emparentada con una tica con-secuencialista o utilitarista.

    El tema del bien comn es lo que est enmedio de esta dualidad tica. El gobernante debebuscar el bien comn, pese a que en la realizacinde este bien el mal se haga presente como conse-cuencia. Pero como el principio del realismo ticoes el que prevalece, y el criterio que prevalece esel bien de la comunidad, el mal que surge comoconsecuencia queda ticamente justificado.

    El calificativo de inmoral que se le atribuyea Maquiavelo es la mala comprensin, porparte de los moralistas clsicos, de lo que rep-resenta legislar para la comunidad. Creer quehay un bien moral que debe ser aplicado en todomomento, que es precisamente el meollo de lamoralidad ortodoxa, es lo que ha dado lugarpara denominar de inmoral la propuesta deMaquiavelo. Quienes an piensan as no tomanen cuenta el polmico hecho de los relativismosmorales, en los que existe una justificacinmoral para aquello que a nosotros nos pareceticamente incorrecto. El punto de vista tradi-cional supone, pues, que hay un bien moral y queeste bien moral es valedero para todos por igual.

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    La tica realista del legislador se enfoca en elbien de la comunidad, no en el bien individual.En este sentido, presupuestos como la moralidady religiosidad quedan supeditadas a un actuarobjetivo. Este actuar objetivo no es otra cosa queactuar de acuerdo con una razn de Estado. Enefecto, Maquiavelo "no parte de una moral, filo-sfica o religiosa, para determinar las condicio-nes tericas del actuar correcto en poltica, sinoque considera ms bien la moral y lo religiosocomo simples elementos del mbito poltico."(Gonzlez, 1982, 116). Es decir, Maquiaveloconsidera este imaginario moral pero enfocala atencin de su anlisis en el ejercicio de laaccin del gobernante, una suerte de filosofa dela accin poltica.

    3. La justificacin de los fines

    La tensin que se genera entre el bien comny el bien individual en la obra de Maquiavelo, yen consecuencia, la tensin que surge al tachadode inmoral tiene una solucin inmediata desde elmomento en que se comprende la naturaleza entreuna tica realista y una tica filosfica, o bien unamoral universalizable. Esta moral universalizableno es otra cosa ms que una moral idealizada, unaidealizacin que es producto de ciertas tradicio-nes filosficas. Pero qu hace que las decisionesdentro de la actividad poltica sean tomadas comoticamente razonables y no como ticamenteincorrectas? Su finalidad y la comprensin de queno existe una falta de criterio tico en las accio-nes, sino una incomprensin de las circunstanciasde las decisiones. Es decir, la naturaleza tica dela conducta poltica debe asumir las consecuen-cias de las acciones dirigidas a la sociedad en suconjunto, y no cuestionarse por la legitimacinontolgica de un bien moral misteriosamenteestablecido. Las consecuencias en la integridadmoral individual quedaran justificadas por laintegridad comunal. O como sostiene Franz, estollevara a "no absolutizar sino a relativizar losvalores, porque lo bueno no lo es siempre en todotiempo y lugar, sino relativo a las circunstanciasy a las consecuencias que produzca." (2003, 68).

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    y si nos avocamos a las circunstancias delquehacer poltico, tendramos que tal ejerciciorequiere de una eticidad no tradicional o clsica,sino de una orientacin tica que logre diferenciarlos actos morales del individuo comn y del polti-co, pues este ltimo debe legislar para una comu-nidad social en su totalidad, y la bondad de losactos morales de acuerdo con una tradicin moralclsica no lograra justificar las acciones que enel ejercicio de la accin poltica debe prevalecer.De ah que como sostiene Gonzlez, "La moraltradicional est, adaptada mutatis mutandis, alas necesidades del pueblo. Pero para el prncipedeben regir otros cnones morales, los del mante-nimiento de la sociedad poltica."(1982, 141).

    Maquiavelo hace una escisin entre la ticade los individuos y la tica de los gobernantes.La tica de los individuos podra estar orientadapor ciertos ideales de cualquier tipo, como porejemplo hacer el bien en todo momento, incluso,si la prctica de este bien representara un malpara ellos mismos. Pero la tica de los gobernan-tes no puede estar orientada por unos principiosa priori sobre la bondad de las buenas acciones,es decir, no puede estar orientada por idealesimaginarios. La tica debe ser realista. Esto noquiere decir que Maquiavelo rechaza la tica en laactividad poltica del gobernante, sino que separalcidamente entre un ejercicio tico que busca elbien propio, de otro que busca el bien comn. Sinembargo, esta tica realista se construye sobre loscimientos de una idealidad, porque toda accinhumana, por ms pragmtica que se la quieraver, pasa necesariamente por una reflexin inte-lectiva, y como tal, toda tica realista pasa poruna elaboracin terica, y si se quiere, por unaelaboracin ideal de lo que debe ser una accinhumana. El realismo tico del gobernante, a dife-rencia de las ticas individualistas, busca el bienpara la comunidad, es decir, su felicidad. La ticarealista, que Franz llama tica poltica, "exigea los miembros de la comunidad, en tanto indi-viduos y ciudadanos, los sacrificios necesariospara alcanzar la felicidad de la comunidad comoconjunto." (Franz, 2003, 71).

    En cuanto a la famosa expresin el fin justi-fica los medios -que muchos creen que es unaexpresin literal en los escritos del florentino6_, sta es quizs la expresin que muestra la

    separacin entre una tica clsica y una tica rea-lista. Una tica realista al servicio de un gober-nador buscara, en principio, el bien comn y noel bien individual. Todos aquellos que quedasenfuera del bien que persigue el prncipe no cons-tituirn una gran fuerza si pretendieran rebelarsecontra el Estado, porque la opinin de la mayoradesmentira la falta de compromiso por parte deaquel.

    Pues bien, la famosa frase eL fin justificalos medios, si bien es una abstraccin que sehace a partir de los ltimos cinco captulos deltratado, puede tener lugar en esta afirmacin deMaquiavelo: "Haga pues el prncipe todo lo posi-ble por ganar y conservar el estado, y los mediossern juzgados honorables y alabados por todos."(2007: XVIII, 97). "Al hacer estas recomenda-ciones -seala Formoso-, Maquiavelo estreconociendo la autonoma del quehacer poltico.La poltica no tiene que fundarse en la moral paraactuar. De su mismo ser ha de extraer las normasque la regulan." (1997, 33). O bien, como sealaFranz, "el criterio con que Maquiavelo evala latica de los actos polticos no es que el fin justi-fica los medios, tal como dice la interpretacinde Maquiavelo como maquiavlico, sino que losmales menores evitan los males mayores. El malmayor es la destruccin de la comunidad poltica,y lo es porque con ese acto no slo cae la comu-nidad en cuanto tal, sino con ella todos y cadauno de los individuos privados, todos sus fines ymetas, todas sus felicidades, todos los proyectosde vida propia que caben en una comunidad pol-tica, porque slo esta los hace posibles." (2003,72). Es decir, en la medida que el medio garantizaun fin bueno, el medio malo queda justificado porla bondad que persigue el fin para la comunidad.Esto en cuanto si tuviramos que pensar que lafrase encierra, inexorablemente, la prctica deun mal como medio para alcanzar ciertos fines.Sabine tambin seala el doble patrn de morali-dad en Maquiavelo. En efecto, para Maquiavelo"es distinta la moral para el gobernante y parael ciudadano privado. Se juzga al primero por elxito conseguido en el mantenimiento y aumen-to de su poder; al segundo, por el vigor que suconducta da al grupo social. Como el gobernadorest fuera del grupo o, por lo menos, se encuentraen una situacin muy especial con respecto a l,

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    est fuera de la moralidad cuyo cumplimientodebe imponerse fuera del grupo." (1968, 256).

    Esta moralidad de la que tiene que separarsenecesariamente el gobernante es una moralidadinfluenciada por los ideales del cristianismo. Elgobernante, como modelo que se quita el yugode un oscurantismo medieval y da espacio paraun renacimiento de las ideas, debe concentrarseen la realidad de los hechos, buscando la formade hacerse con el poder y abandonando todasuerte de misticismo moralizante. Con esto elflorentino estara dando otro giro al arte degobernar sin las ataduras de la moral tradicional,es decir, al "separar la poltica y la moral con-vencional predicada por el cristianismo durantesiglos, Maquiavelo la elev a una categora deciencia demostrativa esencialmente apoyada enlos hechos. Y es sobre esos mismos hechos quela poltica debe demostrar su eficacia y extraersus principios." (Flrez, 2003, 19). Al respectoGeorge Sabine seala que la finalidad de la pol-tica es conservar y aumentar el poder poltico. Lacrueldad, deslealtad o injusticia son indiferentespara Maquiavelo, de ah que sus ideas no sontanto inmorales como amorales; Maquiavelo slose "limita a abstraer la poltica de toda otra consi-deracin y escribe acerca de ella como si fuera unfin en s," (1968, 255). Y para que la poltica seaun fin en s, no puede depender de una tradicinmoral establecida, sino que necesita inventarse undiscurso que fundamente las acciones que se dandentro del cuerpo poltico.

    Esta fundamentacin racional o discursivaes lo que da pie para hablar de un realismo tico.Una tica que se atiene a las circunstancias rea-listas del quehacer poltico y que busca la formade mantener el bien entre la comunidad, es decir,un realismo tico que busca el bien comn.Segn Agustn Renaudet, la ciencia de la polticade Maquiavelo se somete a una nueva tica. Setrata de "una tica entusiasta y apasionada.tica deducida por Maquiavelo del estudio delos antiguos, pero igualmente heredada de lastradiciones comunales. tica tan desdeosa porel intelectualismo humano como indiferente porla caridad cristiana; tica esencialmente activa,subordinada a la disciplina de la ley, y que con-sidera como una virtud esencial la energa capazde lanzarse a peligrosas empresas y sacrificarse

    por ellas. Su finalidad es servir, defender, con-servar, engrandecer la ciudad por el bien de laciudad. Exige del individuo la renuncia de susintereses, de su voluntad personal; le obliga si espreciso, hasta el crimen." (Gonzlez, 1982, 119).As pues, el ideal de esta tica realista es la jus-tificacin de una accin poltica avocada al biende la comunidad donde no medien presupuestosmorales apegados a la tradicin.

    Conviene ahora tener una aproximacin mscercana de las bases ideales de este realismo ticoy poltico de Maquiavelo, es decir, cules son lasbases de su ideal tico.

    4. Idealidad de la realidad: el recursomimtico.

    Nicols Maquiavelo nace el 3 de mayo de1469. Durante catorce aos de su vida se desem-peara como secretario de la segunda cancillerade la repblica florentina. En un primer momentoencargndose de la correspondencia oficial, dela redaccin de las actas de sesiones as como delos tratados internacionales, pero posteriormenteasumira otras funciones de carcter diplomti-cas, en las que precisamente se empieza a formarsu pensamiento poltico.

    Maquiavelo es el Frankenstein del renaci-miento: trata de darle vida a un prncipe a partirde retazos fantasmas de personajes que tuvieronsu lugar y contexto en la historia de la humani-dad. Maquiavelo parte de un estudio biogrficode ciertas figuras de la historia para construiridealmente la figura de un prncipe real. Entre lasfiguras que pasaron por su laboratorio metafsicodestacan Moiss, Ciro, Rmulo, Teseo y otros nomenos importantes, incluyendo por su puesto aCsar Borgia, de quien se dice fue el arquetiposobre el cual Maquiavelo elabor El prncipe(Flrez, 2003: 7). De ah que el florentino nodudar jams "en alegar el ejemplo de CsarBorgia y de sus acciones." (Maquiavelo: XIII, 75).

    El prncipe perspicaz es aquel que logreadoptar las elucubraciones estratgicas que en sumomento hizo que aquellos personajes lograranlas ms encomiables de las victorias; o bien,evitar que el prncipe incurra en el error que

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    llev a muchos de esos hombres al fracaso y ala muerte. A este nuevo legislador que construyeidealmente le corresponde, sin embargo, accionesal margen de toda idealidad. Este nuevo legisla-dor ideal debe actuar, en consecuencia, de unaforma realista. Obsrvese este interesante juegognoseolgico: a una figura ideal le correspondeuna tica real, en la misma medida que a unasfiguras reales de carne y hueso les correspondeuna tica ideal. ..

    Voy a concentrarme en la figura del prncipepara analizar el ideal tico de Maquiavelo, y enespecial, en el recurso mimtico. Las accioneso actos morales suponen las acciones humanas,como se suele decir en tica. Es en la figura delprncipe donde tiene lugar los actos morales, yen consecuencia, para lograr una aproximacinal ideal tico de Maquiavelo se tiene que tomaren cuenta preferentemente su punto de vistaantropolgico.

    Es en la literatura el medio por el cualse exponen preferentemente los ideales ticos.Tomando en cuenta este presupuesto voy a desa-rrollar otro punto vinculado con el quehacer lite-rario, a saber, el denominado realismo. Me apoyoen la nocin de principio de realidad, acuadapor el filsofo costarricense Jorge Jimnez ensu tesis doctoral, para sostener por mi parte, queMaquiavelo parte de cierta ideal idad para cons-truir su realismo, relacionado con la construccinideal del realismo tico, as como con la construc-cin ideal del realismo poltico.

    Jorge Jimnez sostiene que el realismo legi-tima un nuevo posicionamiento de la subjetividaddel escritor que lo conduce a interesarse -entreotras cosas- por eventos de la vida real, dondenarra eventos histricos y conflictos socio-pol-ticos (2003, 203).7 Lo que llama Jorge Jimnezprincipio de realidad apunta a una narrativa queno es solamente ficcionaria -"creacin fantsti-ca" - sino que remite al mundo real en cualquierade sus dimensiones. Esta tesis sugiere, en concre-to, que "el realismo se construye imaginariamen-te asumindose como un texto que no se agota ensus fronteras, sino que se dirige a la diversidademprica y fctica que representa la realidad."(2003, 203).

    Por otro lado, la objetividad que pregona elrealismo no puede en modo alguno suprimir la

    subjetividad expositiva del autor, y en consecuen-cia, todo intento por referirse a la realidad obje-tiva "pasar necesariamente por la elaboracinimaginaria y escritural del autor." (2003, 205).Esto quiere decir que el autor en su proceso deescritura realista reconstruye la realidad percibi-da y la presenta de acuerdo con los intereses quedesea exponer, a tal punto que "el momento sub-jetivo nunca desaparece, a lo sumo se desvaneceenmascarado por el efecto engaoso del fetichis-mo de realidad." (2003, 205). La expresin feti-chismo de realidad apunta, en palabras de JorgeJimnez, a que "no hay aprehensin del mundoreal que no se sintetice en un acto imaginario"(2003, 206). Es decir, que el proceso escritural, laexposicin aparentemente objetiva de la realidad,no deja de ser aprehendida en un acto imaginario.Esto \leva al escritor a establecer "una tempora-lidad, aumentando y disminuyendo sus lapsos deacuerdo con su estrategia narrativa; privilegiaciertas secuencias en lugar de otras; destaca loseventos sociales que interesan a su orientacinideolgica y poltica" (2003, 208).

    Una de las caractersticas de la estructura dela obra literaria es que introduce un mnimo derealidad estimulando la idealidad, as como unpoco de idealidad estimulando la realidad, lle-vando la fantasa a la cotidianidad de la vida. Esdecir, la literatura revela "lo que hay de real en elideal y lo que hay de ideal en la realidad." (Vela,1973, 38). Esta afirmacin de Arqueles Vela nospodra sugerir la necesidad de buscar en el textodel florentino la idealidad que podra surgir desu pretensin realista. La escritura realista delf1orentino vendra a ser un reflejo de sus incli-naciones ideolgicas, as como un reflejo de suposicin social y los tpicos que pretende exponerde los hechos o acontecimientos de su cultura yde su poca.

    Maquiavelo busca crear la figura de un prn-cipe ideal a partir de la observacin de los acon-tecimientos polticos de su tiempo y del estudiode la historia. As lo hace ver cuando dirigiendoa Lorenzo de Mdicis su tratado, le indica que loms preciado que l tiene entre sus pertenenciases "el conocimiento de las acciones de los hom-bres ilustres" que ha adquirido "a travs de unalarga experiencia de las cosas modernas y unacontinua lectura de las antiguas" (2007, 11).

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  • DE CMO ICOLS MAQUIAVELO CONSTRUYE UN IDEAL TICO

    Cuando Maquiavelo se entera de que Len Xtieneinters de crear un Estado para sus sobrinosLorenzo y Julin de Mdicis en Florencia, inte-rrumpe una serie de actividades epistolares conFrancescoVittori, para entregarse completamen-te a la escritura de la obra que posteriormente sellamaraEl prncipe, misma que dedica a Loren-zo. La esperanza de Maquiavelo consista, pri-mordialmente, en recobrar el cargo que le habandepuestoen la cancillera la familia Mdicis 8, Ycomo ideal patritico, con la intencin de que eljovengobernante tomara en cuenta su disertacinpoltica, en la que expona una serie de consejosparaque el nuevo prncipe tomara la iniciativa delevantar Italia y darle una nueva direccin. PerolosMdicis no tomaron en cuenta sus opiniones",y lo ms que logr Maquiavelo fue un puestocomo historiador oficial. Con fines puramenteindividualistas por un lado -su propia salva-cin-, as como con cierto aire de patriotismo, seinicia la elaboracin de un ideal en el pensamien-to de Maquiavelo.

    El tema de fondo es el poder, la forma deretenerloy la forma como deben evitarse los erro-res que pueden llevar a su prdida. Un poder quebusca no slo la liberacin de Italia de fuerzasextranjeras, sino principalmente la consolidacinde la unidad poltica. Esta unidad poltica selograra por medio de una conciencia patritica,es decir, por medio de una identificacin con lascausas polticas y los problemas que aquejan ala nocin. Esta es la tarea del patriota. Pero elcumplimiento de este ideal patritico se veaimposibilitado debido a la corrupcin de las cos-tumbres de la poca. Esta sera la tarea del nuevoprncipe, cuya misin consistira en agrupar lospequeos gobiernos que permitiera la liberacinnacional,misma que requera de las armas, de ahque el florentino dedique una parte de su tratadoa aconsejar al nuevo prncipe en el arte de la gue-rra. Pese a este entusiasmo de Maquiavelo comoestratega, "los prncipes italianos del siglo XVestaban muy distantes del ideal de gobernanteque buscaba Maquiavelo. Ninguno de ellos hastaese momento haba podido organizar un ejrcitopropio... " (Flrez, 2003, 40)

    Si hablramos de una moralidad en Maquia-velo, habra que decir que esta consiste en laconsolidacin del Estado-nacin. El tema de la

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    nacionalidad es fundamental para comprender lanocin de ideal tico que manejaba Maquiavelo almomento de escribir su obra. El tema del poder,por tanto, no debe entenderse como una bsque-da irracional, sino como el medio que permitela unidad nacional italiana. El realismo tico enMaquiavelo consistira en "la impetuosa explora-cin de un ideal que pudiese ser encarnado por unhombre visionario que lograra salvar a Italia delcaos." (Flrez, 2003, 44).

    Ahora corresponde ubicar el ideal de prn-cipe que buscaba Maquiavelo. El recurso delflorentino es un simple mimetismo ilustrado.Maquiavelo construye su realismo idealmenteen la medida en que busca extraer de personajeshistricos las virtudes necesarias para el hombredel presente, es decir, el prncipe. En efecto,Maquiavelo aconseja al prncipe no descuidar lalectura de los grandes personajes de la historiapara que lo orienten en la realidad del presente:"Pero en lo que se refiere al ejercicio de la mente,el prncipe debe leer libros de historia y estudiarlas acciones de los hombres ilustres, viendo cmose han comportado en las guerras y examinandolos motivos de sus victorias y de sus derrotas,para poder evitar stas e imitar aqullas, y hacerlo mismo que hicieron en el pasado algunos hom-bres eminentes, que imitaban a los que antes queellos haban sido alabados, procurando seguir decerca sus gestos y acciones ... "(2007: XIV, 81).

    A travs de este mimetismo ilustradoMaquiavelo pretende que el nuevo prncipe dirijasus acciones con arreglo a un fin determinado:la adquisicin del poder. Maquiavelo, en sentidoestricto, idealiza las acciones de estos personeshistricos y, en consecuencia, descontextualizalas circunstancias que llevaron a estos hombresa lograr sus victorias y derrotas. El realismo deMaquiavelo se funda en un mimetismo idealiza-do a la vez. Embriagado de un entusiasmo casiirracional, no logra ver que el contexto ital ianodifera de aquellas epopeyas histricas, y quepretender aplicar las grandes acciones de estoshombres al carcter del nuevo gobernante era unideal bastante utpico. Pero la pasin que mueve aMaquiavelo es tal que busca en el recurso mim-tico la creacin de este prncipe audaz. Para unestudioso del pensamiento del florentino comoFederico Chabod, Maquiavelo crea esta figura

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    "sin percibir la inanidad de su esfuerzo, y en lafebril excitacin de la pasin libre de todo frenose deja ir en la visin creadora, sin medir conexactitud su valor concreto." (1984, 98).

    Pero el mimetismo ilustrado del florentino,aparte de ser un medio idealizador del buenejercicio del poder de un prncipe, es tambin unmtodo de accin. Maquiavelo acumul una granexperiencia como secretario en la cancillera delgobierno de Florencia. All observ detenida-mente las decisiones que tomaban prncipes ydems gobernantes y esto le permiti "una visinexcepcional sobre el carcter de los hombres deEstado y los alcances de sus actos polticos."(Flrez, 2003, 9). De hecho, una de estas figurases Csar Borgia, a quien Maquiavelo admirabapor los mtodos poco diplomticos que utilizabapara ejercer su poder y eliminar de su camino acuantos intervinieran con l. Para Maquiavelo,la crueldad es otro de los tantos medios que elnuevo prncipe debe utilizar. As se lo hace saberen su adoctrinamiento mimtico a Lorenzo deMdicis, al decirIe que "Cesare Borgia tena famade cruel y, sin embargo, aquella crueldad suyarestableci el orden en la Romaa, la unific y laredujo a la paz y a la lealtad." (Maquiavelo, 2007:XVII, 89). Estas acciones, alejadas por completode una moralidad estrictamente cristiana, eranlos medios, sin embargo, por los cuales tantolos antiguos prncipes como los nuevos podranhacerse con el poder de una forma razonable.Segn Alfonso Flrez, Maquiavelo infera, apartir de estos actos polticos de Csar Borgia,"el surgimiento de una nueva tica para gobernar,totalmente apartada de las directrices trazadaspor la Iglesia" (2003, 7).

    Maquiavelo tiene muy en cuenta su experien-cia como secretario en la cancillera florentina,lugar que le permiti conocer de cerca la realidadde las acciones polticas para adquirir y conservarel poder. Pero esta experiencia queda como uneco en su cabeza de aquellos tiempos en que sir-vi en la corte de Csar Borgia. Una vez depuestode su cargo, condenado a prisin y desterradopor parte de los Mdicis, y como la adversidadsiempre hace que el ser humano reflexione sobresus errores y fracasos, Maquiavelo se entrega a laescritura de sus convicciones polticas. Pero enla construccin de su realismo poltico requera,

    ms all de su experiencia como funcionario de lacosa pblica, de unos cimientos que le permitieranlevantar firmemente sus convicciones realistas, esdecir, de unos cimientos que le permitieran "irdirectamente a la verdadera realidad de la cosa."(Maquiavelo, 2007: XV, 83), y en consecuencia,Maquiavelo hecha mano de la idealidad ... Elideal tico de Maquiavelo es tan realista como lasideas de Platn. Maquiavelo construye su realidada partir de una pura idealidad mimtica. Y estaidealidad mimtica es lo que lo separa radical-mente de la realidad, condenando a su prncipe almundo de la fantasa y la imaginacin. Pero estees el esfuerzo que emprende Maquiavelo, a saber,la creacin de un prncipe ideal. Para Chabod,este esfuerzo de Maquiavelo est destinado alfracaso. Es un "esfuerzo desesperado de volver aponer en pie lo que est destinado a derrumbarse;el trgico propsito de construir en el vaco; eldesenfreno del sentimiento que, en ltimo trmi-no, arremete en su conmocin contra el anlisisy cobra grandiosidad de admonicin religiosa."(1984,98).

    Para ir directamente a la verdadera realidadde la cosa, Maquiavelo se apoya en su amplioconocimiento de la historia antigua, tanto la grie-ga como la romana, y esto le facilita la elaboracinde "su ideal de gobierno" (Flrez, 2003, 67). Deesta manera, Maquiavelo inicia la elaboracin desu realismo apoyndose en figuras de la historia,que lo lleva a idealizar sus hazaas tratando desituarlos en la realidad presente de una formadescontextualizada. De esta manera Maquiavelose dirige a la realidad presente buscando dejar enla mente del joven prncipe las enseanzas de sushroes epopyicos. El fetichismo de realidad sehace presente en la expresin ir directamente a laverdadera realidad. Pero en este ir a la verdaderarealidad, la elaboracin ideal de las hazaas heroi-cas no desaparece, sino que constituyen el funda-mento por la cual Maquiavelo edifica su realismo.

    Maquiavelo requiere dejar impreso en lamente del joven prncipe las razones suficien-tes para actuar, es decir, requiere que el nuevogobernante tenga unos principios para la accin.El realismo tico que pretende construir debeestar fundamentado, no puede ser tan slo lasopiniones que l tiene de la cosa pblica, porqueen el momento que escribe lafortuna no est a su

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    favor.Requiere echar mano de personas ilustresquehan ganado un lugar en la historia. Construyeentonces la nocin de ideal tico apoyado en esterecursomimetista: "Porque, caminando los hom-bres casi siempre por vas ya holladas por otrosy procediendo en sus acciones por imitacin, yaque no se puede seguir en todos los caminos deotros, ni alcanzar la virtud de aqullos a los queimitas, el hombre prudente debe seguir siemprelos caminos recorridos por los grandes hombrese imitar a aqullos que han sido extraordinarios,a fin de que, aun sin alcanzar su virtud, al menosnos quede algo de su aroma ... " (Maquiavelo,2007: VI, 33). Este ideal mimtico busca hacer delprncipe el gobernante colmado de una sabidurablica, donde las estratagemas de los antiguos,cual fantasmas del presente, logran ilustrar lasaccionesde los gobernantes en la realidad actual.

    En relacin con todo lo anterior, es opor-tuno considerar el anlisis que han realizadoalgunos autores sobre la aparente objetividad deMaquiavelo en cuando al abordaje metdico dela historia.

    Segn Gonzlez, el "recurso de Maquiaveloa la historia no consiste simplemente en una bs-queda de lo anecdtico. La historia es utilizadapor Maquiavelo con una intencin de desprenderde la vida de los pueblos y sus gobernantes cier-tos principios generales que puedan orientar unaaccin poltica efectiva. Los principios generalessurgen as por un proceso inductivo de la obser-vacincuidadosa de la vida poltica." (1982, 114).ParaSabine, sin embargo, el mtodo empleado porMaquiavelo no puede ser calificado de cientficoen sentido propio, pese a que se haya apoyado enla experiencia, por la observacin de los gober-nantes que haba conocido o por el estudio de losejemplos histricos. George Sabine sostiene msbien, que el empirismo de Maquiavelo "era desentidocomn o de astuta previsin prctica y noun empirismo inductivo dominado por el deseode comprobar teoras o principios generales."(1968, 256). Y ms enfticamente an, Sabineniega la posibilidad de que Maquiavelo siguieraun mtodo histrico. Por el contrario, Maquia-veloutilizaba "la historia lo mismo que utilizabasus propias observaciones para dar ejemplos oapoyaruna conclusin a la que haba llegado sinreferencia alguna a la historia. En cierto sentido

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    es decididamente ahistrico. Afirmaba explcita-mente que la naturaleza humana es siempre y entodas partes la misma, y por esta razn, tomabaejemplos donde los encontraba. Su mtodo, hastaal punto en que tiene uno, es la observacinguiada por la astucia y el sentido comn." (1968,256). A todo esto cabe agregar otra observacin.Segn Formoso, "Maquiavelo hace un uso de lahistoria que para nosotros resulta un tanto abusi-vo, cuando utiliza con gran soltura ejemplos dehechos ocurridos lo mismo hace veinte aos quehace veinte siglos. As nos cita a la par a Filipo deMacedonia y a Alejandro VI, para reafirmar unpunto o ilustrar una situacin." (1997, 25). Paraestos autores, en Maquiavelo no habra metodi-cidad sino una suerte de genialidad imaginativaque le permite interpretar libremente los hechoshistricos y acomodados a sus necesidades ideo-lgicas. De ah que, segn Chabod, lo propio deMaquiavelo es ante todo la "imaginacin, esdecir, la intuicin, similar a la del gran poeta yel gran artista, a quien el mundo se le presentabajo un solo aspecto, el nico que puede reco-nocer [... ]. No es, por tanto, un lgico por sobretodo que parte de unos principios y, por virtudprogresiva de razonamiento, deduzca, rigurosa yconsecuentemente, todo un sistema completo; no,ante todo es un imaginativo, que aferra de pronto,con fulgurante iluminacin, su verdad, y que slodespus se confa al razonamiento para comentaresa misma verdad." (1984, 390)

    De acuerdo con la afirmacin de estos auto-res, quedara claro entonces que en Maquiaveloel recurso inductivo es parcial. Esta astucia delflorentino se entiende mejor si tomamos en cuen-ta el mimetismo ilustrado que persegua. En estesentido, Maquiavelo, pese a la advertencia quel mismo hace de ir a la verdadera realidad dela cosa, no busca hacer ciencia. Su finalidad esprctica: lograr redimirse luego de la ignominiaque sufre al ser depuesto de su cargo, y aprove-chando la ocasin, hacer pblica la conviccinde sus ideales polticos. En sentido ms preci-so, Maquiavelo parte de un mtodo emprico-deductivo. La parte inductiva est presente en laexperiencia que el florentino ha acumulado a lolargo de varios aos, y tambin, por el estudioque hace de algunas figuras de la historia, dela que trata de extraer una nocin generalizada

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    de la naturaleza humana. Por otro lado, la partedeductiva la podemos percibir en dos categorasque Maquiavelo emplea, a saber, la virtud yla fortuna 10. Este es posiblemente el momentodeductivo de Maquiavelo. Estos principios bus-can anclarse en el imaginario de lo que debe serun buen gobernador.

    Como seala Formoso, el concepto de virtudes central en el pensamiento poltico de Maquia-velo, pese a que no hay una definicin explcitaen toda la obra. Segn este especialista, paraMaquiavelo "virtuoso es el prncipe que muestrauna voluntad eficaz. Dicho en otros trminos,virtud es cierta capacidad para la eficacia. Esimponer la voluntad a los dems, salir adelante enlas dificultades, conseguir el xito en las accionespolticas." (Formoso, 1997, 27). Este concepto,sin embargo, ms all de estas pretensiones indi-vidualistas, busca tambin cierta moralidad enel gobernador, pues "no puede llamarse virtudmatar a sus conciudadanos, traicionar a sus ami-gos y no tener palabra, piedad ni religin, puesestos medios pueden hacer adquirir el poder, perono la gloria." (Maquiavelo, 2007: XIII: 49-50).El concepto de fortuna, por su lado, apunta a "loimprevisible, la fuerza del destino o los ocultosdesignios de Dios. Fortuna es el azar, es unafuerza colosal, ms poderosa que la de los huma-nos, que nos golpea bien sea para elevarnos hastalas alturas a donde nunca soamos con llegar, obien para hundirnos en el mayor de los fracasos."(Formoso, 1997: 29). Maquiavelo coincide conla opinin comn de que las cosas del mundoestn regidas por la fortuna y por Dios, y que loshombres con su prudencia no pueden modificar-las, por lo que se podra pensar que "no hay queesforzarse mucho, sino dejarse gobernar por lasuerte." Esta es la opinin generalizada, misma ala que Maquiavelo se ha inclinado algunas veces."Sin embargo, para que nuestro libre arbitrio noquede anulado, pienso que puede ser verdad quela fortuna sea el rbitro de la mitad de nuestrasacciones, pero tambin que nos deja gobernarla otra mitad, ms o menos, a nosotros." (2007:XXV, 134). Pero seguidamente Maquiavelo expo-ne lo que es en realidad la fuerza caprichosa de lafortuna, la cual no deja lugar para el libre arbitrio,y nos dice lo siguiente: "Y comparo a la fortuna

    con uno de esos ros torrenciales que, cuando seenfurecen, inundan las llanuras, destrozan rbo-les y edificios, levantan la tierra de un lugar y lallevan a otro: todos huyen ante ellos, todos cedena su mpetu sin poder oponerles resistencia enparte alguna." (2007: XXV, 134).

    La induccin y la deduccin estn presentescomo recurso metdico en la elaboracin delideal tico de Maquiavelo. Pero como sealarontanto Sabine como Formoso, el mtodo del flo-rentino no es del todo riguroso y obedece ms auna inteligencia creativa del autor que una meto-dicidad claramente definida. Sin embargo, esevidente, aunque sea de forma asistemtica, ques hay un esfuerzo por presentar un estudio conrigurosidad lgica y argumentativa. En este senti-do, Maquiavelo logra un buen intento de no hacerdel todo una tica puramente especulativa, peropor otro lado, de no hacer una tica puramenteemprica. Es decir, el florentino trata de hacer unatica empleando un mtodo emprico-deductivo.Busca un fundamento en la realidad inmediata -su propia experiencia-, as como un fundamentoen la realidad histrica, y por otro lado, busca unfundamento en la realidad de ciertos principios,como la fortuna y la virtud. Estos ltimos vienena ser la constatacin de su punto de vista filosfi-co, pues aunque se diga que Maquiavelo disentade especulaciones filosficas, las nociones devirtud y fortuna constituyen su cosmovisinantropolgica y, en consecuencia, sus primerosprincipios inalterables que sostienen el esqueletode sus argumentaciones sobre la mejor forma degobernar, pero en especial, sobre la forma comodebe actuar un prncipe.

    La tica realista, o bien el realismo tico enMaquiavelo, tiene su fundamento en una serie degeneralizaciones histricas. Estas generalizacio-nes o ejemplificaciones histricas buscan recrearimaginativamente la figura de un prncipe ideal.Maquiavelo recrea una serie de principios para laaccin a partir de la imitacin de algunas figurasde la historia, pretendiendo que el prncipe realincorpore el modelo ideal que construye imagi-nativa mente. De esta forma es que Maquiaveloconstruye un ideal tico. Y es a partir de estaconstruccin ideal que hoy hablamos de un realis-mo poltico y de una tica realista del gobernante.

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    Notas

    l. Esta nocin tambin es empleada por Kant, perono es el punto que l concretamente trata. Sugie-re, sin embargo, que la razn humana contieneno slo ideas sino ideales los cuales tienen unafuerza prctica ("como principios regulativos")"y sirven de fundamento para la posibilidad dela perfeccin de ciertas acciones." (1983: 236).En ingenieros, por el contrario, el tema de losideales est enfocado concretamente al estudiode la moral y de la tica, que es la forma como seemplea la nocin de ideal en este trabajo.

    2. Esta es la tica, segn Franz, elaborada a lo largode distintas etapas de la historia, principalmentepor pensadores como Scrates, Platn, Aristte-les, el estoicismo, Cicern y la tradicin judeo-cristiana (cfr., 2003: 63).

    3. Emplear indistintamente prncipe y gobernantepor una razn prctica: el prncipe nos sita en lapoca del florentino, as como en su propia obra,y gobernante nos sita en nuestro contexto. Lapalabra gobernante es ms general que la de prn-cipe, y busco no solamente hacer una arqueologade los ideales ticos, sino un cuestionamiento delideal tico mismo en el momento que nos tocavivir.

    4. Javier Franz, en su artculo El criterio tico deMaquiavelo, separa dos tipos de tica: la ticaclsica y la tica poltica, situando al f1orentino enesta ltima. La expresin tica realista est inspi-rada, precisamente, en la expresin tica polticadel estudio minucioso que hace Franz sobre elcriterio tico de Maquiavelo.

    5. En sentido estricto, Maquiavelo no se ocupa deasuntos ticos. Ocuparse de cuestiones ticas enciertos autores es un esfuerzo por comprenderlas dimensiones del obrar humano, y por otrolado, especficamente en Maquiavelo, es tratarde evidenciar las nociones ticas que manejabael autor al momento de externar sus opinionessobre la mejor forma de gobernar. Valga, en estesentido, la opinin de Jaime Gonzlez, quiensugiere que en Maquiavelo "Sus anlisis son fun-damentalmente polticos, de tal manera que susconsideraciones ticas surgen como elementoscircunstanciales." (1982: 109).

    6. Para Formoso, esta expresin -o concepto comolo llama l-, "si bien no aparece escrito textual-mente en la obra de Maquiavelo, refleja correc-tamente lo que el Secretario Florentino piensaacerca de la accin poltica." (1997, 33).

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    7. Esta es, sin ms, la actitud literaria de NicolsMaquiavelo, quien se remonta al pasado histri-co-biogrfico para ocuparse de una realidad quele envuelve circunstancialmente

    8. Si bien es cierto que la finalidad de Maquiaveloera conseguir un cargo pblico bajo el mando delos Mdicis, George Sabine sostiene que "no fueesa la ocasin lo que produjo las opiniones expre-sadas en la obra" (1968: 254), sino ms bien, esasideas son tan solo una continuidad de las ideasexpresadas en los Discursos. Sin embargo, estaopinin de Sabine puede ser debatible. Hay quetener presente que entre julio y diciembre de 1513,cuando Maquiavelo se encuentra retirado en supropiedad San Casciamo, no muy lejana de Flo-rencia, por motivos polticos, inicia la escritura deEl prncipe. En esa misma poca inicia los Dis-cursos sobre las primeras dcadas de Tito Livio.En consecuencia, s se podra sostener que fuela noticia que el Papa Len X anunciara de queconcedera la administracin de un nuevo estadoa Lorenzo de Mdicis lo que motiv a Maquiaveloa expresar sus opiniones. Si las opiniones sobrela manera de unificar Italia, o ms precisamente,las opiniones de cmo consolidar un estado, estoes, la forma como se debe obtener el poder, con-servarlo y defenderlo, estaban en los Discursos,la noticia slo lo motiv a expresar sus opinionesmaquiavlicamente ...

    9. Se cuenta que en el momento mismo en queMaquiavelo le ofreca El prncipe a Pier [Loren-zo] de Mdicis, este reciba como obsequio unapareja de perros de caza, mismo que recibi ama-blemente con el mejor de sus gestos, siendo todolo contrario con el donativo de aquel. (Chabod,184: 99).

    10. En su estudio introductorio, Formoso seala tam-bin la necesidad, como un concepto clave en laobra de Maquiavelo.

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