ÉTICA Y VALORES I · 39 DGB/DCA/2013 . 40 DGB/DCA/2013 . 41 DGB/DCA/2013
DCA-Tesis Efecto Interaccion Cultura-edgar Salas-040609
Transcript of DCA-Tesis Efecto Interaccion Cultura-edgar Salas-040609
Instituto Tecnológico y de Estudios
Superiores de Monterrey
Campus Ciudad de México
Efectos de la Interacción entre la Cultura y las
Subculturas Organizacionales en el Clima de la Organización
Tesis que para recibir el título de
Doctorado en Ciencias Administrativas
presenta
Edgar Salas Rivera
Comité de tesis:
María Angelina Arriola Miranda
Imarú Árias Ramírez
Darvelio Castaño Asmitia
México D.F., 30 Junio 2009
Agradecimientos I
Agradecimientos
La concepción, desarrollo y conclusión de una disertación doctoral es un proceso
que requiere de la participación conjunta de una gran cantidad de personas, quienes aportan
conocimiento, tiempo y apoyo para la culminación de un trabajo de esta índole. Una de mis
creencias personales es que la disertación doctoral requiere, además de los conocimientos,
de una gran resistencia para superar los distintos obstáculos que surgen durante el tiempo
de realización, no sólo del implicado sino de las personas que lo rodean, quienes forman
pieza clave para la dirección del proyecto. Esta sección está dedicada a todas aquellas
personas que con su sabiduría, profesionalismo, paciencia y cariño me permitieron librar
este camino que representa una de las etapas más importantes en mi vida.
En primer lugar, agradezco a la Dra. Teresa Liedo quien fue la encargada de
mostrarme las virtudes del campo del comportamiento organizacional desde mis estudios
de licenciatura. Gracias por abrirme camino, por acompañarme durante todo el proceso, por
creer en mis capacidades y por los momentos de orientación tanto personal como
profesional que recibí. Esos momentos de luz me permitieron encaminar mi proyecto
profesional y de vida.
Un agradecimiento inmenso y profundo a la Dra. Angelina Arriola por ser mi guía,
mi mentora y mi amiga. Gracias por todo el tiempo invertido en mí, por la paciencia en mis
momentos obscuros durante la tesis, por su generosidad y por las oportunidades de
crecimiento profesional brindadas. Asimismo por su destreza, certeza y contundencia en
tantas discusiones y revisiones sobre el tema, a veces interminables pero brillantes en el
conocimiento aportado. Gracias por pensar en mí como persona integral. No hay duda de
que es y fue la persona indicada para compartir este trabajo.
Dos personas más que dejaron una huella palpable en la conformación final de este
documento: la Dra. Imarú Arías y el Dr. Darvelio Castaño. A la Dra. Imarú Arias por
encaminarme en el proyecto hacia los temas culturales. Agradezco los sabios consejos, la
amistad y los largos momentos invertidos en este proyecto. Asimismo, gracias por la
orientación en los momentos de confusión y por mostrarme la pasión con que se deben
afrontar estos temas. Al Dr. Darvelio Castaño quien a través de un carácter sutil, cortés y
directo puso en mis manos todos sus conocimientos adquiridos durante sus años de
Agradecimientos II
experiencia en los temas culturales. Asimismo, no dejo de apreciar la calidad de persona
que embiste y que me ha proporcionado lecciones de vida admirables. A las tres personas
antes mencionadas les debo la mucha o poca aportación de este documento. El
conocimiento generado es fruto de sus enseñanzas, los errores son fruto de mi
inexperiencia.
También, agradezco al Dr. Jose Antonio Núñez, a Elizabeth Cotera, a Martha
Carrillo, a la Dra. Anabela Dávila, al Dr. José Carlos Ramírez, a la Dra. Violeta Chirino y a
todos aquellos profesores y profesionales que influenciaron de alguna forma el desarrollo
de esta tesis mediante su talento, experiencia, enseñanzas, conocimientos, consejos,
observaciones y apoyo logístico.
En el estudio en campo, recibí uno de los mayores soportes para la culminación del
trabajo de investigación a través de la persona de la Mtra. Loredmy Herrera, quien con su
alegría, su vivacidad y su apoyo incondicional permitió que el proceso del estudio en
campo fuera menos espinoso, más ágil y más fructífero. Además, tuvo gran participación en
la adecuación del modelo teórico a la realidad de la organización estudiada. No dejo de
agradecer la evolución de esta relación profesional a una entrañable amistad.
Al Dr. Jorge Salas quien fue pieza clave en distintas etapas del trabajo. Gracias por
proponer al INER como objeto de estudio, por facilitar las condiciones de trabajo, por su
participación activa y propositiva en el estudio y sobre todo por ser un gran ejemplo de
profesionalismo, de tenacidad y perseverancia. Eres un gran ejemplo como padre,
profesional y persona.
A mi madre no tengo más que agradecerle su infinita paciencia, soporte y amor no
sólo durante el doctorado sino también durante toda una vida. Gracias por forjarme y por
hacer de mí un hombre de bien y siempre estar a mi lado omitiendo cada uno de mis errores
y enalteciendo cada uno de mis aciertos. Este trabajo es tuyo. A mi hermana Erika por su
compañía y a mi sobrina Georgina por ser el foco de inocencia, encanto, alegría y, por qué
no, magia, todo ello necesario como combustible para este trabajo. A mis abuelos y a toda
mi familia por su amor.
A mis compañeros de doctorado quienes sirvieron de sostén y que hicieron más
liviano y apasionante el camino que recorrimos juntos en esta aventura. Particularmente,
agradezco a Tania Bernabé con quien fragüé una profunda amistad, con la cual además de
Agradecimientos III
compartir el aprendizaje compartimos muchos momentos de frustración, alegría y
diversión. También a mis entrañables amigos Gabriela Moncayo, Beatriz Méndez.
Esmeralda Estrada, Olga Olvera, Laetitia Fillaudeau, Silvia Crescini, Guillermo Velázquez,
Sebastian Bindner y todos aquellos que estuvieron en cada momento brindándome sostén,
aliento y fuerza para la conclusión de este proyecto.
Resumen IV
Resumen
El presente trabajo de investigación trata de dos temas: cultura y clima
organizacional. La cultura organizacional ha evolucionado en un tema con distintas
perspectivas divergentes en la definición, los componentes, la unicidad, la metodología, los
límites con respecto a otros fenómenos, entre otros. Dos de estos debates son relevantes
para este estudio, la unicidad y los límites de la cultura. En relación a la unicidad de la
cultura, el debate se centra en la consideración de la cultura como única e integrada o como
conformada por distintas subculturas diferenciadas. Martin (1992, 2002), dice que la
cultura organizacional debe estudiarse a través de tres perspectivas: integración,
diferenciación y fragmentación. Por otro lado, Schneider (2000) explica que la cultura y el
clima organizacional son dos constructos que se interesan en fenómenos sociales. La
afinidad del fenómeno de estudio ha generado confusión en el estudio y aplicación de los
mismos. Este estudio aborda la cultura organizacional a través de un enfoque de
integración y diferenciación; también, verifica el impacto que tienen las distancias
culturales entre la cultura de la organización y los grupos que la componen en el clima de la
organización.
La aproximación a la cultura organizacional se diseñó a través de la conjunción de
las técnicas cualitativas de observación, análisis de documentos y entrevistas, así como
técnicas cuantitativas. Por otro lado, el clima organizacional fue examinado a través de la
generación de una encuesta. Este estudio tuvo su ejecución en un hospital de la Ciudad de
México
Los resultados fueron alentadores con respecto a la mejora en el acercamiento al
fenómeno de la cultura organizacional a través de diversas perspectivas. Incluso la
perspectiva de fragmentación, omitida en principio por razones de tiempo, emergió del
contexto. Los resultados muestran que el estudio mediante distintas perspectivas remedia
las limitaciones de unos enfoques con las ventajas de otros y se genera un panorama más
amplio en detalles y sutilezas. Se exponen las características culturales que integran al
hospital, así como aquellas que diferencian a cada uno de los grupos que lo componen. De
igual forma, se detallan la forma en como se relacionan estas subculturas. También, se
tratan aspectos como la historicidad de la cultura organizacional, el papel de los líderes y/o
Resumen V
fundadores, así como los indicios de cómo una subcultura evoluciona de la diferenciación a
la integración.
Por último, este estudio delimita el campo de la cultura y el clima organizacional.
Asimismo, se demostró que el impacto de las distancias culturales en el clima
organizacional no fue determinante, puesto que se identificó un impacto modesto mediado
por las relaciones con la autoridad en el hospital estudiado.
Índice 1
Indíce
Indíce__________________________________________________________________1
1. Introducción __________________________________________________________4
2. Objetivos de investigación________________________________________________9
2.1 Objetivo general 1 _______________________________________________________ 9
2.2 Objetivo general 2 ______________________________________________________ 10
3.1 Hipótesis ___________________________________________________________12
3.1 Hipótesis general 1 _____________________________________________________ 12
3.2 Hipótesis general 2 _____________________________________________________ 13
4. Cultura Organizacional ________________________________________________14
4.1 Evolución Del Constructo De Cultura Organizacional _________________________ 15 4.1.1 Debates en la evolución y estudio de la cultura organizacional __________________________ 25
4.2 Paradigmas en Cultura Organizacional _____________________________________ 27 4.2.1 Racionalismo_________________________________________________________________ 28 4.2.2 Funcionalismo________________________________________________________________ 29 4.2.3 Simbolismo __________________________________________________________________ 30
4.3 Perspectivas para el Estudio de la Cultura Organizacional _____________________ 32 4.3.1 Perspectiva de Integración ______________________________________________________ 33 4.3.2 Perspectiva de Diferenciación____________________________________________________ 36 4.3.3 Perspectiva de Fragmentación____________________________________________________ 38
4.4 Definiciones de Cultura Organizacional_____________________________________ 39
4.5 Lo que no es Cultura Organizacional_______________________________________ 46
4.6 Componentes de la Cultura Organizacional _________________________________ 48
4.7 Subculturas Organizacionales ____________________________________________ 53
4.8 Resumen y conclusión ___________________________________________________ 58
5. Clima Organizacional__________________________________________________61
5.1 Evolución Del Constructo De Clima Organizacional___________________________ 62
5.2 Importancia de la investigación en Clima Organizacional ______________________ 70
5.3 Definiciones de Clima Organizacional ______________________________________ 72
5.4 Componentes del Clima Organizacional ____________________________________ 76
5.5 Subclimas Organizacionales ______________________________________________ 80
5.6 Similitudes y Relación entre la Cultura y el Clima Organizacional _______________ 81
5.7 Resumen y conclusión ___________________________________________________ 91
6. Cultura y Subculturas Organizacionales: Interacciones y efectos en el Clima
Organizacional _________________________________________________________93
6.1 Cultura y Subculturas Organizacionales: Definiciones y Componentes ____________ 95
Índice 2
6.2 Clima Organizacional: Definición y Componentes ___________________________ 100
6.3 Interacciones de la Cultura, Subculturas y Clima Organizacional _______________ 104
7. El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias - Contexto _______________109
7.1 Filosofía Corporativa del INER __________________________________________ 111
7.2 Organización y estructura del INER ______________________________________ 112
8. Metodología_________________________________________________________114
8.1 Diseño de la Investigación_______________________________________________ 117 8.1.1 La organización______________________________________________________________ 117 8.1.2 Recolección y Análisis de datos _________________________________________________ 118 8.1.3 Análisis de documentos _______________________________________________________ 119
8.1.3.1 Los documentos__________________________________________________________ 125 8.1.4 Entrevistas a profundidad ______________________________________________________ 130 8.1.5 Observación ________________________________________________________________ 135 8.1.6 Cuestionario de Clima Organizacional ____________________________________________ 137 8.1.7 Asociaciones entre la Cultura, las Subculturas y el Clima Organizacional_________________ 139
8.2 Muestra _____________________________________________________________ 143
8.3 Autenticidad, Validez y Confiabilidad del Estudio ___________________________ 146
8.4 Pruebas piloto del estudio _______________________________________________ 150
9. Análisis y Resultados Cualitativos _______________________________________153
9.1 Impresiones Generales _________________________________________________ 153
9.2 Análisis de documentos _________________________________________________ 155
9.3 Enfoque de Integración_________________________________________________ 159 9.3.1 Temas De Contenido__________________________________________________________ 160
9.3.1.1 Supuestos Básicos ________________________________________________________ 160 9.3.1.2 Valores ________________________________________________________________ 167
9.3.2 Prácticas Organizacionales _____________________________________________________ 172 9.3.3 Formas Culturales ____________________________________________________________ 178
9.4 Enfoque De Diferenciación ______________________________________________ 181 9.4.1 Dirección Médica ____________________________________________________________ 182 9.4.2 Investigación ________________________________________________________________ 190 9.4.3 Enseñanza __________________________________________________________________ 194 9.4.4 Administración ______________________________________________________________ 200 9.4.5 Planeación Estratégica y Desarrollo Organizacional _________________________________ 204 9.4.6 Relaciones entre subculturas____________________________________________________ 208
9.5 Consideraciones Adicionales_____________________________________________ 211
9.6 Discusión de resultados _________________________________________________ 213
10. Análisis y Resultados Cuantitativos _____________________________________219
10.1 Impresiones Generales ________________________________________________ 219
10.2 Resultados de Cultura Organizacional____________________________________ 220
10.3 Resultados de Clima Organizacional _____________________________________ 225
10.4 Asociación e impacto de las Distancia Culturales en el Clima Organizacional _____ 231 10.4.1 Distancias Culturales_________________________________________________________ 232
Índice 3
10.4.2 Ji Cuadrada ________________________________________________________________ 233 10.4.3 Correlación ________________________________________________________________ 234 10.4.4 Regresión _________________________________________________________________ 235
10.4.4.1 Clima Organizacional ____________________________________________________ 235 10.4.4.2 Relaciones con la autoridad________________________________________________ 236 10.4.4.3 Relaciones Interpersonales ________________________________________________ 236 10.4.4.4 Factores Higiénicos ______________________________________________________ 237 10.4.4.5 Factores Motivacionales __________________________________________________ 239
10.5 Resultados de Grupos Profesionales______________________________________ 239
10.6 Discusión de resultados ________________________________________________ 242
11. Conclusiones _______________________________________________________247
11.1 Discusión y conclusiones _______________________________________________ 247
11.2 Implicaciones prácticas ________________________________________________ 258
11.3 Limitaciones ________________________________________________________ 260
11.4 Indagaciones a futuro _________________________________________________ 264
12. Anexos____________________________________________________________267
12.1 Entrevista en profundidad de Cultura Organizacional _______________________ 267
12.2 Encuesta de Clima Organizacional ______________________________________ 269
12.3 Instrumento de Jerarquización de Cultura Organizacional ___________________ 275
13. Bibliografía ________________________________________________________277
Introducción 4
1. Introducción
Al explorar a las organizaciones, es atractiva la comprensión del funcionamiento y
la operación de la misma, así como de los grupos de trabajo que la componen. Sin embargo,
la visión con la cual los investigadores se acercan a la organización limita las respuestas
posibles a los problemas, aún cuando existe un vasto conjunto de teorías cuyo objetivo es
estudiar a la organización desde distintas perspectivas. La cultura organizacional se centra
en el estudio de las consistencias, las inconsistencias y las ambigüedades que surgen y
delimitan la interacción de las personas al interior de una organización, tomando como
referencia grupos y temas relevantes para una organización particular (Martin, 2002).
El concepto de cultura organizacional ha recibido gran atención dentro de la teoría
de la organización en los últimos treinta años (Frost et al, 1985; Smircich, 1983; Schein,
2004; Schneider, 1990; Alvesson, 1993; Martin, 1992, 2002; Trice y Beyer, 1993; Schultz,
1994). Tanto investigadores como consultores y gerentes son atraídos por el concepto de
cultura con el fin de conocer la forma de vida y la creación de significado exclusiva para su
organización (Alvesson, 2000).
Existe una amplia cantidad de estudios en cultura organizacional, con respecto a su
concepto, que produce visiones teóricas contrapuestas y que a la vez compiten entre sí
(Schultz, 1994; Smircich, 1983; Frost et al, 1985; Martin, 1992, 2002). La literatura se ha
visto incrementada por trabajos teóricos en cultura organizacional que la vinculan con
constructos como el liderazgo, la estructura o el cambio organizacional (Schein, 2004,
Schultz, 1994). Sin embargo, pocos son los trabajos empíricos que evalúan la pertinencia de
dichas propuestas teóricas en la realidad organizacional. Sólo con literatura empírica es
posible evaluar las diferentes perspectivas teóricas en cultura organizacional y de esta
forma incrementar el entendimiento sobre las organizaciones en la realidad, de acuerdo con
Schultz (1994). La verificación empírica es importante puesto que debido a la amplitud del
constructo de cultura organizacional, algunas viejas preguntas y controversias aún
permanecen en debate entre los investigadores en cultura.
Muchos son los beneficios que tiene estudiar la cultura organizacional, como por
ejemplo, un incremento en: el desempeño económico (Denison, 1990; Sorensen, 2002), el
compromiso de los empleados y la percepción del servicio brindado (Toro, 2001). Algunos
Introducción 5
estudios presentan una tendencia peligrosa a sugerir una cultura “correcta”, proponiendo
técnicas y herramientas a las organizaciones que les permitirán obtener los supuestos
beneficios del constructo.
Sin embargo, los estudios que proponen distintos beneficios utilizan diferentes
definiciones y, en algunos casos, presentan estudios superficiales y con un incorrecto uso
del constructo de la cultura, de acuerdo con Schein (2004). Así, Schein propone que el
estudio de la cultura en las organizaciones es útil para entender los aspectos complejos y
escondidos de la dinámica en las organizaciones, los grupos y las ocupaciones, lo cual es
imposible con el uso de definiciones y estudios superficiales.
La cultura organizacional se centra en las creencias, valores y significados usados
por los miembros de una organización para comprender la forma en que la organización
surge, evoluciona y realiza sus operaciones (Schultz, 1994). Sin embargo, la utilidad del
estudio de la cultura organizacional depende de la visión y perspectiva del autor. Para
algunos, la investigación en cultura organizacional permite clarificar y unificar a los
miembros de una organización en un entorno confuso y ambiguo. Otros autores dicen que
la cultura ayuda a conocer las complejidades inherentes a la vida diaria de la organización.
Por último, algunos investigadores ven en la cultura una herramienta que brinda soluciones
para la motivación y control de los empleados a través del compromiso y el incremento en
la productividad gracias a la difusión e internalización de los valores.
En este sentido, la gran mayoría de los estudios en cultura organizacional asumen
que ésta es compartida por los miembros de la organización generando armonía y un
sentido de unión que permite la consecución de los objetivos, de acuerdo con Martin
(2002). En México, se realizó un análisis de los modelos y los objetivos de las tesis
publicadas en distintas universidades y en diferentes niveles académicos, la gran mayoría
presentan los supuestos de integración y consenso. En un análisis realizado sobre tesis de
maestría y doctorado, se detectó que la mayoría utilizan los modelos propuestos por Schein
(2004) y Hofstede (1991), principalmente. Es decir, asumen que la cultura organizacional
es compartida por todos los miembros de la organización y, por ende, es consistente. Con lo
anterior, se evidencia que a pesar de que en el ámbito internacional una de las tendencias es
realizar y proponer estudios con supuestos distintos a los de una cultura compartida por
todos los miembros de la organización, en México existe un escaso reconocimiento de otras
Introducción 6
posturas en el estudio de cultura organizacional. Martin (2002) expone que la cultura
compartida es sólo un aspecto de la cultura, pero no es la esencia de la misma ni la describe
íntegramente.
Mediante el estudio de la cultura organizacional se explora y se conoce la dinámica
de interacción del grupo, además nos permite conocer la forma en que éstos combaten la
ansiedad y confusión al momento de enfrentarse a un comportamiento distinto al aceptado
por un grupo (Schein, 2004). De esta forma, existe la posibilidad de exponer porque los
grupos dentro de una organización son tan diferentes, cuáles son sus áreas comunes, cuáles
son sus áreas de conflicto y cuáles son las que exclusivamente identifican a un grupo en la
organización.
El papel de las subculturas en los estudios de cultura organizacional es
principalmente de reconocimiento sobre su existencia (Martin, 2002). Sin embargo, son
escasos los estudios que analizan la cultura que conforman los grupos dentro de la
organización, puesto que se opone a la creencia de que la cultura es monolítica. Schein
(2004) propone que la determinación de las características culturales de los grupos u
ocupaciones en las organizaciones debe explorarse empíricamente.
Martin (1992, 2002) propone que el estudio de la cultura organizacional no sólo
corresponde a los temas que son comunes en toda la organización, sino también a las
inconsistencias fruto de la formación de subculturas o grupos de trabajo, así como para las
ambigüedades que surgen a partir de temas específicos. El surgimiento de las subculturas
en una organización, si bien puede ser enriquecedor para la organización, también puede
ser origen de varios conflictos, especialmente cuando son grupos profesionales (Van
Maanen y Barley, 1984). Los conflictos al interior de la organización pueden tener
repercusión en la percepción de los individuos sobre la comodidad que éstos sienten en
relación a su ambiente de trabajo. De acuerdo con Denison (1996) el clima es una
manifestación de la cultura; sin embargo, es un supuesto que aún tiene pocos trabajos
empíricos que demuestren la relación.
Aún cuando el presente trabajo no intenta proponer una forma cultural que sea
catalogada como “la mejor”. Es importante conocer si los conflictos entre las subculturas y
la diferencia entre la cultura deliberada, propuesta por los directivos, y la cultura que
desarrollan los grupos de trabajo, tienen un impacto en el clima organizacional, además del
Introducción 7
clima en ciertos grupos de trabajo, asumiendo que el clima organizacional podría mermar el
compromiso de los trabajadores con la organización, así como la percepción que tienen los
clientes del servicio brindado y, por ende, la competitividad organizacional (Toro, 2001).
Por otro lado, en el ambiente mexicano son escasos los trabajos que hablan sobre cultura
organizacional y más aún los que intentan explorar la relación que puede existir de este
constructo con el de clima organizacional.
El presente trabajo se centra en el estudio empírico de la cultura organizacional a
través de la aplicación de dos distintas perspectivas propuestas por Martin (1992, 2002), la
perspectiva de integración y la perspectiva de diferenciación. Además existe el
reconocimiento de la presencia de la perspectiva de fragmentación en la vida
organizacional, que por las limitaciones de tiempo e información del estudio no resulta
posible la indagación de la cultura organizacional bajo dicha perspectiva. Sin embargo,
durante el desarrollo del estudio inevitablemente surgen características de la cultura que
muestren la evidencia de la perspectiva de fragmentación en la cultura y, por tanto, se
explicitan en su momento.
Asimismo, se explora la relación que existe entre la cultura organizacional y el
clima organizacional, a través de las distancias culturales que existen entre la cultura y sus
grupos y el impacto que estas distancias pueden tener en la percepción del clima de la
organización y de los grupos de trabajo profesionales y no profesionales.
Este estudio es novedoso, puesto que en primera instancia se propone realizar un
estudio de cultura integral, que no sólo se concentra en la consistencia que distingue a la
cultura sino también en las inconsistencias de la misma, así como de la ambigüedad que
brotará en ciertos temas. Por otro lado, aporta conocimiento de la realidad mexicana en lo
referente a los temas centrales de este estudio. A pesar, de que el trabajo estará enfocado en
una organización exclusivamente, se pretende continuar con el estudio en otro tipo de
organizaciones en un futuro. Por último, resulta interesante probar empíricamente la
relación que existe entre la cultura y el clima organizacional, los cuales han sido
ampliamente confundidos en la literatura o se ha asumido que el segundo es una
manifestación de la primera, aún cuando las conclusiones de trabajos empíricos no son
contundentes.
Introducción 8
Por todo lo anterior, las preguntas de investigación pertenecientes al presente
trabajo son:
¿Es la cultura organizacional consistente a lo largo de toda la organización?
¿Es la cultura organizacional inconsistente a lo largo de toda la organización?
¿La cultura organizacional presenta elementos que originan consistencia en la
organización, además de cierto grado de inconsistencia en otros?
¿Los grupos que componen la organización son consistentes al interior?
¿Cuál es la relación que existe entre los grupos organizacionales?
¿Existen diferencias entre la cultura organizacional y las subculturas de los grupos de
trabajo?
¿El clima organizacional es una manifestación de la cultura organizacional?
¿Las diferencias entre los elementos culturales que integran a la organización y los
elementos que identifican exclusivamente a un área tienen impacto en el clima
organizacional?
¿Existen diferencias en la percepción acerca del clima de los grupos de los grupos
profesionales y los no profesionales?
Todas las preguntas de investigación del trabajo son importantes; sin embargo, la
resolución de las tres primeras permitirá conocer la cuarta pregunta que es el objetivo
principal de este trabajo.
Objetivos de investigación 9
2. Objetivos de investigación
Los objetivos de la presente investigación se centran en los temas de cultura y clima tanto
organizacional como en los grupos de trabajo. A continuación se detallan el objetivo
general de la investigación y los objetivos específicos que de él se desprenden.
2.1 Objetivo general 1
Identificar la interacción que tienen la cultura organizacional deliberada, mediante la
exploración de los elementos culturales que integran a la organización (Martin, 1992), y la
cultura de los grupos de trabajo (y su relación), mediante la identificación de los elementos
culturales característicos de cada uno de ellos (Martin, 1992);
Objetivo secundario 1.1
Identificar los elementos de la cultura que son consistentes y que generan un consenso en
toda la organización mediante una perspectiva de integración (Martin, 1992, 2002)
Objetivo secundario 1.2
Identificar los elementos de la cultura que originan inconsistencias al interior de la
organización y que dan origen al surgimiento de las subculturas organizacionales (Martin,
1992).
Objetivo secundario 1.3
Identificar los elementos de la subcultura que son consistentes en los grupos y que generan
un consenso al interior de los mismos y los distinguen de los demás (Martin, 1992, 2002).
Objetivos de investigación 10
Objetivo secundario 1.4
Conocer el tipo de relación que existe entre las subculturas que conforman la organización,
ya sea de apoyo, de conflicto o de independencia (Martin, 1992).
Objetivo secundario 1.5
Definir las diferencias que existen entre la cultura organizacional y cada uno de los grupos
de trabajo o subculturas que integran la organización.
Objetivo secundario1.6
Identificar la configuración de la cultura de la organización en general conformada por las
subculturas que la integran.
2.2 Objetivo general 2
Analizar el impacto que tienen las distancias culturales entre la organización y los grupos
organizacionales en el clima de la organización.
Objetivo secundario 2.1
Plantear las características clave que identifican y distinguen a la cultura organizacional y
al clima organizacional, con el fin de presentar las diferencias que existen entre ellos y
esclarecer la confusión entre los constructos que ha habido en el desarrollo de ambos
(Denison, 1996).
Objetivo secundario 2.2
Distinguir los componentes críticos que conforman el clima organizacional.
Objetivos de investigación 11
Objetivo secundario 2.3
Definir la relación que existe entre la cultura y el clima organizacional.
Objetivo secundario 2.4
Definir la relación que existe entre la pertenencia a los grupos profesionales y el clima de
estos grupos.
Hipótesis 12
3.1 Hipótesis
En sintonía con los objetivos, se presentarán las hipótesis de trabajo a ser probadas a lo
largo de la investigación. Como en los objetivos, se proponen dos hipótesis generales.
3.1 Hipótesis general 1
H1: La cultura organizacional presenta interacciones con las subculturas organizacionales
que la integran.
Hipótesis secundaria 1.1
H1.1: Los temas de contenido, prácticas formales e informales y formas culturales
presentarán consistencia en toda la organización.
Hipótesis secundaria 1.2
H1.2: La existencia de inconsistencias originará el surgimiento de grupos en la
organización con una subcultura propia.
Hipótesis secundaria 1.3
H1.3: La subculturas organizacionales son consistentes en su interior en cuanto a los temas
de contenido, las prácticas formales e informales y las formas culturales.
Hipótesis secundaria 1.4
H1.4: Los grupos organizacionales tienen subculturas distintas que causan conflictos entre
ellas.
Hipótesis 13
3.2 Hipótesis general 2
H2: La distancia cultural entre la organización y los grupos de trabajo que componen la
organización tendrá un impacto en el clima organizacional.
Hipótesis secundaria 2.1
H2.1: La cultura y el clima organizacional son constructos diferentes con características
que los distinguen.
Hipótesis secundaria 2.2
H2.2: La cultura y el clima organizacional están relacionados.
Hipótesis secundaria 2.3
H2.3: La distancia cultural entre la organización y los grupos de trabajo que componen la
organización tendrá un impacto en el clima de la organización.
Hipótesis secundaria 2.4
H2.4: Los grupos de trabajo profesionales tienen una mejor percepción del clima de su
grupo que la percepción de los grupos no profesionales con respecto al clima de su grupo.
Las hipótesis anteriores permitirán cumplir los objetivos del presente trabajos, los cuales, a
su vez, contestarán las preguntas de investigación planteadas en un inicio.
Cultura Organizacional 14
4. Cultura Organizacional
El concepto de cultura organizacional surge gracias a la ruptura con el racionalismo
y la concepción mecanicista de la organización (Burell y Morgan, 1979, Morgan, 1997).
Anteriormente, los miembros de una organización eran considerados como herramientas
que permitían el logro eficiente de los objetivos. Además, la evaluación de varias
alternativas relativas a la estructura organizacional suponía el cálculo y predicción del
comportamiento organizacional, de acuerdo con Schultz (1994). El concepto de cultura se
centra en el marco de referencia en el que las personas dan por sentado sus actividades
sociales y ocupacionales, más que estudiar las estructuras y las actividades orientadas al
trabajo en las organizaciones.
El estudio de la cultura organizacional es útil porque permite prestar atención y
explicar situaciones, fenómenos y aspectos de las organizaciones y sus miembros que no
son estudiados o son dados por sentado por otras teorías de la organización, de acuerdo con
Trice y Beyer (1993). Además la teoría de la cultura organizacional integra varios
conceptos y hallazgos desarrollados por otras teorías.
Las perspectivas bajo las cuales se puede estudiar la cultura organizacional son
diversas, destacando la propuesta de Martin (1992, 2002) quien dice que la cultura
organizacional puede ser estudiada mediante un enfoque de integración, de diferenciación o
de fragmentación.
La definición más difundida de cultura organizacional es la propuesta por Schein
(2004). Para Schein la cultura organizacional es un “patrón de supuestos básicos
compartidos que el grupo aprende conforme resuelve problemas de adaptación externa e
integración interna, que funcionan suficientemente bien para ser considerados válidos y,
por tanto, ser enseñados a nuevos miembros como la forma correcta de percibir, pensar y
sentir en relación a esos problemas.” (p. 12).
Sin embargo, la definición anterior limita la existencia de inconsistencias o
ambigüedad al considerar que la cultura es compartida y plantear que existe una forma
correcta de hacer las cosas. De esta forma Martin (2002) propone que la cultura
organizacional tiene elementos que desarrollan una dinámica de armonía, conflicto o
Cultura Organizacional 15
ambigüedad. Es decir, la cultura organizacional también tiene inconsistencias en su interior,
así como ambigüedades.
La presencia de inconsistencias permite el origen de subculturas dentro de la
organización que están caracterizadas por ser consistentes al interior, mientras canalizan la
inconsistencia y la ambigüedad al exterior de ellas (Martin, 1992). El principal tipo de
subcultura es el que se da gracias a las ocupaciones o profesiones (Trice y Beyer, 1994).
Las subculturas organizacionales consisten en conjuntos distintivos de ideologías, formas
culturales y otras prácticas que identifican a un grupo de personas en una organización
determinada (Trice y Beyer, 1993).
El presente capítulo trata los temas anteriores a profundidad. En principio, se
presentará la historia y la evolución del constructo de cultura organizacional.
Posteriormente, se expondrán los paradigmas bajo los cuales se ha realizado la mayoría de
los trabajos en cultura organizacional que son el racionalismo, el funcionalismo y el
simbolismo (Schultz, 1994). Después, se mostrarán las perspectivas de estudio de cultura
organizacional propuestas por Martin (1992), las cuales son llamadas de integración, de
diferenciación y de fragmentación. En seguida, se dará paso a exponer las diferentes
definiciones que se le han dado al término cultura organizacional; también se esclarecerá lo
que no es cultura organizacional. Una vez expuestas las definiciones, se podrán mostrar los
componentes que los estudios proponen para conformar la cultura organizacional.
Finalmente, se expondrán la naturaleza, las características y los tipos de subculturas
organizacionales.
4.1 Evolución Del Constructo De Cultura Organizacional
La cultura organizacional ha tenido una historia con altibajos (Schein, 2004). En
principio, el término de cultura fue usado por los antropólogos para referirse a las
costumbres y rituales que las sociedades crean a lo largo de su desarrollo, de acuerdo con
Schein (2004). El constructo de “Cultura Organizacional” apareció por primera vez en los
años 60’s incluido en las propuestas de las escuelas de las Relaciones Humanas, de la
sociotécnica y de la institucionalista (Denison, 1991; Trice y Meyer, 1993).
Cultura Organizacional 16
La teoría de la organización presenta a la cultura como una característica indefinida
e inherente a cualquier sociedad, como uno de los numerosos factores que tienen una
influencia desconocida y variable sobre el funcionamiento organizacional (Allaire y
Firsirotu, 1992).
Reichers y Schneider (1990) proponen un modelo de tres fases para describir la
evolución de un constructo cualquiera, dichas fases son la introducción y elaboración; la
evaluación y el aumento; y la consolidación y la acomodación. Bajo dicho modelo Reichers
y Schneider evalúan el desarrollo tanto del constructo de cultura organizacional como de
clima organizacional.
Durante la introducción y elaboración, el concepto es inventado, descubierto o
tomado de otro campo de estudio, según Reichers y Schneider (1990). El hecho de tomar el
concepto de otro campo, requiere transportar una vieja idea a un nuevo campo, donde es
interpretado y modificado para adaptarse a su nuevo entorno. Esta etapa se caracteriza por
intentos de hacer legítimo el nuevo concepto por medio de diferentes estrategias. Algunas
estrategias son la elaboración de trabajos que exponen a grandes cantidades de lectores
ingenuos la definición, importancia y utilidad del concepto, que integran ideas vagas y
hallazgos anteriores dispersos. Por otro lado, existen artículos empíricos basados en
definiciones prematuras para probar que el constructo que describen existe realmente. Por
último, los autores desarrollan y aplican métodos de operacionalización que ponen al
constructo como variable independiente o dependiente, principalmente.
En la fase de evaluación y aumento comienzan las primeras revisiones críticas del
concepto y comienza a surgir la literatura del tema. Las críticas contienen fallas en la
conceptualización, operacionalización inadecuada y resultados empíricos falsos. Por tanto,
los autores empiezan a tomar variables de control para explicar los hallazgos incongruentes
y proponen mejorar las técnicas de medición. Los autores, en respuesta a las críticas,
generan artículos que superan las críticas y amplían los hallazgos preliminares. Además
surge información que comprueba que es un concepto único y distintivo de otros similares.
Finalmente, los autores proponen una reconceptualización del constructo y se aplica a una
gran cantidad de problemas teóricos y empíricos.
En la fase de consolidación y acomodación las controversias disminuyen y las
revisiones de la literatura postulan lo que es y lo que no se conoce. En esta etapa una o dos
Cultura Organizacional 17
definiciones del constructo se consolida junto con pocos procesos de operacionalización.
Aparecen libros y meta-análisis sobre el tema que consolidan los hallazgos previos.
También, algunos conceptos son integrados a modelos de comportamiento individual u
organizacional. El constructo, en esta fase, se incluye en estudios como variable de control,
contextual o mediadora.
El constructo de cultura tuvo un gran número de publicaciones en la primera etapa y
pocos artículos durante la segunda, mientras que la fase tres está en desarrollo. La tabla 4.1
muestra un compendio de trabajos representativos de cada una de las etapas. El concepto y
definición de cultura, así como la discusión de lo que es y lo que no es, fue explorado en
gran cantidad de artículos y libros. Debido a que la cultura es un constructo que fue tomado
de la antropología, su etapa de introducción y desarrollo fue más cuidadosa, de acuerdo con
Reichers y Schneider (1990). Por lo anterior, es evidente la diferencia en cantidad de
estudios en la fase uno con los estudios en la fase dos.
Las primeras nociones que se dieron de la cultura organizacional se dieron gracias a
la escuela de las relaciones humanas en la administración, mediante los estudios Hawthorne
de Mayo en donde se destacó la importancia de las normas y los valores para el desempeño
de los grupos (Dávila y Martínez, 1999). Por otro lado, Selznick (1948, citado en Dávila y
Martínez, 1999) expone la existencia de la estructura informal en las organizaciones a
través de leyes no escritas y asociaciones informales. A pesar de no identificar al fenómeno
como cultura organizacional, los estudios anteriores sientan bases y nociones para el
estudio de la cultura organizacional y sus elementos.
En los años 80’s se produce un auge en la generación de estudios sobre cultura en
las organizaciones donde ya se le reconoce al concepto como “cultura organizacional” fruto
de la competencia asiática y la apertura de las economías (Dávila y Martínez, 1999;
Denison, 1991; Morgan, 1997). El primer trabajo que expone la cultura organizacional fue
desarrollado por Pettigrew (1979) donde introduce el concepto antropológico de cultura y
muestra como sus conceptos relaciones pueden estar ligados con la organización. Dichos
conceptos son el simbolismo, el mito, los rituales, entre otros. Pettigrew define la cultura
como un sistema colectivo de significados compartidos en el seno de un grupo, donde el
hombre es creado de símbolos, lenguajes, creencias, visiones, ideologías y mitos. Por otro
lado, el concepto de cultura fue popularizado por el libro de Deal y Kennedy (1982), en
Cultura Organizacional 18
donde reconocen la importancia de la cultura corporativa para el desempeño
organizacional. Por tanto, surgen gran cantidad de estudios que intentan dar soluciones a
los problemas gerenciales mediante la cultura organizacional, se percibe a la cultura
organizacional como una variable más dentro de la dirección de las organizaciones (Dávila
y Martínez, 1999).
La revista Business Week publica un artículo sobre las culturas corporativas en
1990, lo cual despierta un gran interés en el tema dando origen a la publicación de varios
libros sobre el tema (Allaire y Firsirotu, 1992). En 1982 la revista The Journal of
Management Studies, en 1983 las revistas Administrative Science Quarterly y
Organizational Dynamics y en 1985 la revista Journal of Management dedicaron uno de sus
números al constructo de cultura. En dichos números se intenta definir la cultura, así como
sus implicaciones para los gerentes. Estos trabajos marcan el comienzo de la explicación a
través de la investigación y el estudio de la cultura en organizaciones anidada por la
necesidad de nuevas formas de alcanzar la eficiencia y efectividad en organizaciones
complejas con una vida de trabajo que presenta retos y significados (Schultz, 1994).
La tradición en antropología marca la descripción de la cultura y las comparaciones
con dimensiones bastante estandarizadas como la naturaleza de las leyes, las artesanías, la
vida económica, la ropa y la morada, la organización social y la vida espiritual, según
Reichers y Schneider (1990). Esta tradición genera discusión entre los elementos que
pertenecen a la cultura y produce casos de estudios en una cultura en un tiempo
determinado. En contraste con la tradición académica, las personas con experiencia práctica
intentan ver a la cultura como un tema de efectividad.
En la segunda etapa surgen las críticas y revisiones de la literatura. Martin y Siehl
(1983) desarrollan el primer trabajo de crítica, mientras que Frost, Moore, Louis, Lundberg
y Martin (1985); Ott (1989); Pondy (1982), Schein (1985) publican varios libros sobre el
tema. Además surgen artículos que intentan elaborar el constructo mediante la aplicación a
otros problemas organizacionales o dominios teóricos. Por ejemplo, Weick (1985) explora
la similitud entre la cultura organizacional y la estrategia; Harris y Sutton (1986) estudian
los aspectos culturales del declive de una organización; por su lado, Nahavandi y
Malekzadeh (1988) estudian el tema de fusiones y adquisiciones. Los estudios empíricos
comienzan a aparecen en la segunda fase del desarrollo del contracto de cultura. Wilkins y
Cultura Organizacional 19
Ouchi (1983) utilizaron la cultura organizacional como mecanismo de control para la
lealtad, el compromiso y la cohesión individual y grupal con la organización.
En los años 80’s la cultura organizacional se convirtió en el tema predilecto de la
teoría de la organización (Alvesson y Berg, 1992; Trice y Meyer, 1993). Reichers y
Schneider (1990) dicen que la literatura en cultura se centra en aspectos conceptuales.
Los investigadores sobre cultura organizacional enfrentan un debate en la definición
de la cultura, la cultura como algo que la organización tiene y la cultura como algo que la
organización es (Smircich, 1983). Sin embargo, en la década de los 80’s se pensaba que las
organizaciones tienen al ser consideraba como una variable susceptible de manipulada en
pro de los objetivos de la organización.
La cultura como algo que la organización acuña investigaciones bajo el paradigma
desde el punto de vista nativo. Es decir, el enfoque origina descripciones ricas de la
estructura profunda de las organizaciones; por tanto, es exploratorio y descriptivo (Reichers
y Schneider, 1990). Por otro lado, la cultura, como algo que la organización tiene, da origen
a estudios que consideran a la cultura como sistemas de significados, supuestos y valores
compartidos sobre sus problemas, metas y prácticas (Schein, 1985; Reichers y Schneider,
1990). Este tipo de estudios busca causas de la cultura, como el fundador y el contexto
social; y los efectos, como el desempeño organización y las fusiones problemáticas
(Reichers y Schneider, 1990) Este enfoque presentan similitudes con el concepto de clima
organizacional, de acuerdo con Reichers y Schneider. El enfoque de la organización como
cultura fue adoptado por los investigadores, mientras que el enfoque de cultura como algo
que la organización tiene fue característico de los trabajos de los practicantes (Dávila y
Martínez, 1999).
No existe una definición aceptada de la cultura; sin embargo Schein (1985), desde el
enfoque en el cual la organización tiene cultura, la define como las respuestas
subconscientes, dadas por alto y compartidas por los miembros de un grupo para su
supervivencia e integración. Dentro de la organización hay multiplicidad de culturas; sin
embargo, es un asunto que aún debe ser probado empíricamente (Reichers y Schneider,
1990). Louis (1985) dice que la cultura es una serie de entendimientos comunes para la
acción organizacional, es decir, es una forma de percibir, pensar y sentir en relación con los
problemas que enfrenta el grupo. Las manifestaciones de la cultura van desde las normas,
Cultura Organizacional 20
los valores y los rituales hasta el clima organizacional. Gregory (1983) y Martin y Siehl
(1983) también apoyan la idea de que en la organización conviven varias culturas.
Los estudios de cultura organizacional coinciden, en su mayoría, en la utilización de
metodología cualitativa como la observación, la entrevista y la participación, aunque
existen ejemplos de aproximaciones cuantitativas (Reichers y Schneider, 1990). Reichers y
Schneider proponen que el desarrollo de estudios cuantitativos realzará la investigación en
cultura organizacional. Lo anterior, puesto que el uso de cuestionarios que son
desarrollados para una organización, grupo o subgrupo en particular a través de
metodología cualitativas, permiten la comparación de significados que dan las personas
entre diferentes organizaciones, grupos o subgrupos (Reichers y Schneider, 1990).
La falta de consenso y de estudios empíricos puede deberse a la dificultad de
realizar investigaciones científicas bajo parámetros antropológicos, así como los problemas
para publicarlo, de acuerdo con Reichers y Schneider (1990). Los estudios de cultura del
tipo antropológico necesiten de información de varias organizaciones para poder hacer
estudios comparativos, lo cual requiere un equipo especializado de personas. Otro factor, es
que existe cierto escepticismo hacia la validez científica de la metodología cualitativa por
parte de los adeptos a la investigación mainstream. Si la cultura organizacional como
constructo adquirirá y mantendrá significancia entre personas con experiencia práctica e
investigadores, se debe trabajar para construir el patrón de relaciones que tiene con otras
variables de interés. De acuerdo con Reichers y Schneider (1990), la investigación en
cultura y clima organizacional debe ser una estrategia emic/etic que permita practicidad y la
evaluación de la teoría.
Dávila y Martínez (1999) identifican dos factores que dieron pie al origen de
estudios en cultura organizacional en la década de los 90’s. El primero de ellos surge a
partir de los cambios económicos y sociales de donde surge la preocupación por la
efectividad y el control organizacional como respuesta a la competencia asiática y al
cambio de roles en la sociedad. El segundo factor está relacionado con el rompimiento con
la forma tradicional de la investigación. De esta forma, la literatura en cultura
organizacional tuvo un incremento que como consecuencia generó varias definiciones y
perspectivas que hicieron el campo más complejo y ambiguo.
Cultura Organizacional 21
En la década, de los 90’s surgen trabajos que integran la literatura existente en
cultura organizacional. Muchos de esos estudios retoman y clarifican aspectos teóricos,
prácticos y metodológicos del tema como el de Abravanel y colegas (1992), aunado a la
preocupación de la influencia que la cultura organizacional pudiera tener en la efectividad
expresada por Denison (1992). Además, continúan los intentos por realizar compendios de
estudios en cultura organizacional con la participación de estudiosos en el campo como los
trabajos de Scheider (1990). Por otro lado, Sackman (1992) muestra preocupación por
conocer si la cultura es realmente compartida o pueden existir subculturas en su interior. En
este sentido surgen muchas visiones para el estudio de la cultura que son condensadas en
trabajos como el de Martin (1992), Alvesson (1993) y Schultz (1994).
Asimismo, los modelos son probados dentro en una aplicación empírica del mismo.
Trice y Beyer (1993) realizan un trabajo teórico de la cultura organizacional integrando
literatura publicada hasta ese momento. Pocos son los modelos propuestos para el estudio
de la cultura en este década, destacando el trabajo de Hatch (1993) quien complementa el
trabajo de Schein (1985). Por último, Denison (1996) y Ashkanasy et al (2000) mantienen
la preocupación por esclarecer las diferencias entre la cultura y el clima organizacional, así
como delimitar sus características principales.
Debido a la naturaleza del constructo de cultura organizacional, es difícil llegar a
una etapa de consolidación con las características que la distinguen. La cultura
organizacional presenta una gran cantidad de posibilidades para su estudio empírico. Sin
embargo, si hay indicios de modelos que han sido tomados como base para el estudio de la
cultura como el modelo propuesto por Schein (2004). Así, pocos son los trabajos en esta
etapa. Alvesson (2002) integra la literatura en el tema y explica la relación entre la cultura y
la administración y el liderazgo, en tanto que propone un estudio de la cultura más integral,
el cual llama emancipatorio. Por último, Martin (2002) propone que la cultura
organizacional debe ser estudiada de forma holística integrando todas las perspectivas
desarrolladas, así dice que cualquier estudio en cultura será completo si se acerca a su
estudio desde un enfoque de integración, diferenciación y fragmentación.
Cultura Organizacional 22
Tabla 4.1 – El Desarrollo del Concepto de Cultura Organizacional
Etapa Fecha Autor Título Énfasis Principal
1 1979 Pettigrew On Studying Organizational
Cultures
Traza la emergencia y desarrollo
de una cultura organizacional en
el tiempo
1 1980 Dandridge,
Mitroff y
Joyce
Organizational Symbolism: A
Topic to Expand Organizational
Analysis
Estudia los mitos y símbolos
como revelaciones de la
estructura profunda de las
organizaciones
1 1982 Deal y
Kennedy
Corporate Cultures Discusión de la naturaleza de la
cultura, tipos de cultura y
administración de la cultura.
1 1983 Administrative Science
Quarterly special edition
devoted to culture
Introduce y explica el concepto
desde una variedad de
perspectivas; promueve el
estudio de la cultura en formas
particulares.
1 1983 Jelinek,
Smircich y
Hirsch
Introduction: A Code of Many
Colors
1 1983 Smircich Concepts of Culture and
Organizational Analysis
1 1983 Gregory Native-View Paradigms:
Multiple Cultures and Culture
Conflicts in Organizations
1 1983 Smith y
Simmons
A Rumpelstilskin Organization:
Metaphors on Metaphors in
Field Research
1 1983 Barley Semiotics and the Study of
Occupational and Organizational
Cultures
1 1983 Riey A Structurationist Account of
Political Cultures
1 1983 Martin,
Feldman,
Hatch y Sitkin
The Uniqueness Paradox in
Organizational Stories
1 1983 Jones Transaction Costs, Property
Rights, and Organizational
Culture: An Exchange
Perspective
1 1983 Broms y
Gahmberg
Communication to Self in
Organizations and Cultures
1 1983 Organizational Dynamics special
issue devoted to culture
Exhorta a los gerentes a adoptar
el concepto de cultura como una
herramienta práctica.
1 1983 Sathe Implications of Corporate
Culture: A Manager’s Guide to
Action
1 1983 Wilkins The Culture Audit: A Tool for
Understanding Organizations
1 1983 Koprowski Cultural Myths: Clues to
Effective Management
1 1983 Schein The Role of the Founder in
Creating Organizational Culture
Definición extensiva de cultura;
discusión de su etiología y
Cultura Organizacional 23
Etapa Fecha Autor Título Énfasis Principal
transmisión
1 1983 Pondy, Frost,
Morgan y Dandridge
Organizational Symbolism Serie de capítulos centrados en la
perspectiva cultural en organizaciones y el rol del
lenguaje, los mitos y los
símbolos en esa perspectiva.
1 1984 Schein Coming to a New Awareness of
Organizational Culture
Definición y exploración del
concepto.
1 1984 Trice y Beyer Studying Organizational
Cultures Through
Rites and Ceremonials
Definición de cultura; partidario
de estudiar la cultura mediante
ritos y ceremonias.
1 1985 Frost, Moore,
Louis,
Lundberg y
Martin
Organizational Culture
Serie de capítulos que centrados
en definiciones de cultura y
aspectos de administración de
cultura, estudio de cultura y
vínculo entre cultura
organizacional y cultura social.
2 1983 Wilkins y
Ouchi
Efficient Cultures: Exploring the
Relationship Between Culture
and Organizational Performance
Explora las condiciones que dan
lugar a las culturas fuertes;
delinea formas en que la cultura
contribuye a la eficiencia.
2 1983 Martin y Siehl Organizational Culture and
Counterculture: An Uneasy
Symbiosis
Critica los supuestos de la
investigación en cultura; ofrece
una reconceptualización parcial
del concepto.
2 1985 Morey y
Luthans
Refining the Displacement of
Culture and the Use of Scenes
and Themes in Organizational
Studies
Revisa y critica el concepto de
cultura como ha sido usado en
estudios organizacionales
1-2 1985 Schein Organizational Culture and
Leadership: A Dynamic View
Discusión profunda de la
naturaleza del concepto, su
etiología y el rol del líder en el intercambio cultural.
2 1985 Sathe Culture and Related Corporate
Realities
Libro de texto; usa una
perspectiva cultural en
problemas de entradas
organizacionales,
establecimiento y cambio
2 1985 Nicholson y
Johns
The Absence Culture and the
Psychological Contract - Who’s
in Control of Absence?
Las tasas de ausencia son
consecuencia de los tipos de
cultura en conjunto con la
variedad de contratos
psicológicos
2 1986 Barney Organizational Culture: Can It
Be a Source of Sustained
Competitive Advantage?
Explora las consecuencias de la
cultura como el desempeño y la
rentabilidad económica.
2 1986 Harris y
Sutton
Functions of Parting Ceremonies
in Dying Organizations
Postula las consecuencias de un
aspecto de la cultura
2 1986 Kets de Vries
y Millar
Personality, Culture and
Organization
La cultura es el medio por el que
las personalidades de los
ejecutivos influencian la
estrategia.
Cultura Organizacional 24
Etapa Fecha Autor Título Énfasis Principal
2 1987 Schriber y
Gutek
Sorne Time Dimensions of
Work: Measurement of an
Underlying Aspect of
Organization Culture
El conocimiento de las normas
acerca del tiempo facilita una
descripción rica de la cultura
organizacional
2 1988 Nahavandi y
Malekzadeh
Acculturation in Mergers and
Acquisitions
Implementación exitosa de una
fusión en función del grado de
congruencia entre las culturas
organizacionales originales
2 1989 Ott The Organizational Culture
Perspectiva
Exploración de varias
definiciones y definición de atributos de cultura, así como la
formación, administración y
cambio de la cultura.
2 1990 Schneider Organizacional Climate and
Culture
Serie de capítulos centrados en
aspectos conceptuales,
metodológicos y empíricos de
cultura y clima organizacional, así como la relación entre ellos.
2 1990 Denison Corporate Culture and
Organizational Effectiveness
Explora la relación entre la
cultura y la efectividad
organizacional mediante estudios
de caso.
2 1992 Abravanel,
Allaire,
Firsirotu,
Hobbs,
Poupart,
Simard
Cultura Organizacional:
Aspectos Teóricos, Prácticos y
Metodológicos.
Retoma aspectos conceptuales,
metodológicos y aplicados de la
cultura organizacional en una
serie de capítulos.
2 1992 Sackman Culture and subcultures: An
analysis of organizational
knowledge
Estudia empíricamente la
existencia de subculturas dentro
de una organización
2 1992 Martin Cultures in Organizations: Three
Pespectives
Expone que la cultura
organizacional puede ser
estudiada desde tres
perspectives: integración,
diferenciación y fragmentación.
2 1993 Alvesson Cultural perspectives on
organizations
Considera que la cultura
organizacional debe ser
estudiada desde un punto inter e
intraorganizacional.
2 1993 Trice y Beyer The Cultures of Work
Organizations
Integra literatura en cultura
organizacional puclicada hasta
ese entonces.
2 1993 Hatch The dynamics of organizational
culture
Complementa la propuesta de
Schein añadiendo al modelo de
cultura organizacional los símbolos y proponiendo como
nuevo modelo la dinámica de la
cultura organizacional.
2 1994 Schultz On Studying Organizational
Culture
Propuesta y aplicación de
estudio de cultura a través del
funcionalismo y simbolismo.
2 1996 Denison What is the difference between
organizational culture and
Destaca las diferencias entre las
tradiciones de cultura y clima
Cultura Organizacional 25
Etapa Fecha Autor Título Énfasis Principal
organizational climate? A
native's point of view on a
decade of paradigm wars.
organizacional, así como la
relación entre los constructos.
2/3 2000 Ashkanasy,
Wilderom,
Peterson
Handbook of Organizational
Culture & Climate
Serie de capítulos enfocados en
aspectos conceptuales, en
medición y resultados, en
cambio, en compromiso y
carrera, y en perspectivas
internacionales de cultura y
clima organizacional.
3 2002 Alvesson Undestanding Organizational
Culture
Explica las relaciones entre la
cultura, la administración y el
liderazgo. Además propone un
estudio emancipatorio para la
cultura
3 2002 Martin Organizational Culture:
Mapping The Terrain
Estudio de la cultura a través de
un modelo integrado que incluye integración, diferenciación y
fragmentación.
Tabla completada del trabajo de Reichers, A. E. y Schneider, B. (1990). Climate and Culture: An Evolution of
Constructs. En B. Schneider (Ed.). Organizational Climate and Culture. San Francisco, California, E.U.A:
Jossey-Bass Publishers.
4.1.1 Debates en la evolución y estudio de la cultura organizacional
Debido a la complejidad del constructo de cultura organizacional, surgen debates
referentes a la forma de estudiar y de acercarse al campo de la cultura organizacional
(Dávila y Martínez, 1999; Trice y Beyer, 1993). Los principales debates identificados en la
literatura son la postura ante la definición del concepto, la postura ante la unicidad de la
cultura, la postura ante la maleabilidad de la cultura, la postura ante la opción
paradigmática, la postura ante la manifestación, la postura ante la practicidad, la postura
ante la metodología de la investigación, la postura ante la segmentación y la postura ante el
grado de apertura.
En la postura ante la definición del concepto existe un consenso, en su mayoría, por
definirla en términos de orientaciones compartidas; sin embargo, los estudiosos difieren en
aquello que se comparte, ya sea valores, creencias, prácticas, entre otras (Dávila y
Martínez, 1999; Trice y Beyer, 1993). También, los autores describen a la cultura en
niveles que son expresados de diferente forma de acuerdo a la propuesta del autor.
Cultura Organizacional 26
Trice y Beyer (1993) proponen que los estudiosos de cultura organizacional difieren
entre considerar a la cultura organizacional como relativamente única en cuanto a la
ideología, creencias y prácticas que la componen. Por otro lado, existen los estudios que
consideran que ciertas características de la cultura pueden considerarse universales y
suceden en cualquier organización, por tanto, pueden ser comparables y dan pie a la
definición de tipologías como en los estudios de Ouchi y Jaeger (1978) Ouchi (1981), Deal
y Kennedy (1982), Sethia y Von Glinow (1985) y Kets de Vries y Millar (1984).
Otro debate entre los adeptos al tema de la cultura organizacional es la maleabilidad
de la cultura organizacional (Trice y Beyer, 1993). Algunos autores suponen a la cultura
organizacional como rígida y estable en el tiempo, mientras que otros consideran a la
cultura un concepto dinámico, a través de características que tienen un cambio espontáneo
mientras que otras permiten la continuidad de la cultura. En este sentido, la cultura puede
tener cambios espontáneos, la mayoría deliberados por la gerencia de una organización
(Martin y Siehl, 1983).
La postura ante la opción paradigmática tiene dos polos, el primero es el que
considera a la cultura como parte de la organización, el segundo considera que la
organización es cultura (Smircich, 1983). De esta forma, desde el primer punto de vista, los
estudios ven a la cultura como una variable; mientras que para realizar el segundo tipo de
estudio se considera a la cultura como una “metáfora fundamental” (Dávila y Martínez,
1999). Sin embargo, ambos estudios tienen como finalidad la búsqueda del control y la
efectividad organizacional, la primera postura con una visión a corto plazo y la segunda con
un enfoque a largo plazo, de acuerdo con Dávila y Martínez.
Otro debate es la postura ante la manifestación, este debate reside en la percepción
de la existencia de la organización. Por un lado, está la postura que dice que la organización
existe y es independiente de sus integrantes (Wilkins y Ouchi, 1983); y, por otro lado, están
los que piensan que la organización existe por la experiencia subjetiva de las personas que
la integran (Hatch, 1993). Hatch dice que las dos perspectivas coexisten pues los
integrantes de la organización perciben objetivamente los artefactos y subjetivamente lo
supuestos de la cultura.
La postura ante la practicidad tiene el debate del uso de los elementos culturales,
utilizando la cultura como herramienta o la cultura como metáfora (Dávila y Martínez,
Cultura Organizacional 27
1999). La cultura como herramienta es utilizada para la consecución del control y la
efectividad organizacional. Por otro lado, la cultura como metáfora mantiene que no se
puede trabajar en pro de la administración, pero es posible la identificación de elementos de
la cultura útiles para la administración.
En cuanto a la metodología de investigación, existe la propuesta de realizar estudios
cuantitativos y cualitativos (Dávila y Martínez; Trice y Beyer, 1993). Los estudios
cuantitativos intentan generalizar y comparar los resultados con otras organizaciones y
estudios. Mientras que los estudios cualitativos, basados en fundamentos antropológicos,
proporcionan un conocimiento profundo de las culturas de las organizaciones.
El debate ante la postura de la segmentación discute la idea que la organización está
integrada y es única contra la idea que la organización puede estar fragmentada en grupos
que generan subculturas (Dávila y Martínez, Trice y Beyer, 1993). Este debate será
retomado más adelante.
Por último, el debate del grado de apertura se refiere al estudio de la cultura desde
un punto de vista intraorganizacional contra el estudio interorganizacional. El primero toma
en cuenta las relaciones que se dan al interior de la organización, es decir, entre los
miembros y los grupos. El segundo se centra las relaciones que se dan entre la organización
y su entorno. Así, el primer enfoque estudia la cultura local de la organización y el segundo
se dedica a conocer la “gran cultura” (Alvesson, 1993) y su influencia en la organización
Como se mencionó anteriormente, la naturaleza del tema no ha permitido la
reconciliación de estos debates, que continúan en boga. Así, el estudio de la cultura
organizacional es un campo rico en posibilidades conceptuales, metodológicas y empíricas
que permite acercarse a un mismo fenómeno desde diferentes perspectivas. Sin embargo, lo
anterior además de ser enriquecedor, puede ser un peligro de dispersión de hallazgos que no
permitan un avance en el constructo y que, por el contrario, propicien un estancamiento.
4.2 Paradigmas en Cultura Organizacional
Los paradigmas bajo los cuales se estudia la cultura organizacional deriva de las
perspectivas de estudio en la teoría de la organización. Schultz (1994) propone la
existencia de tres distintas visiones para el estudio de la cultura organizacional que dan
Cultura Organizacional 28
origen a los paradigmas del racionalismo, funcionalismo y simbolismo. Las características
de los tres paradigmas están expuestas en la tabla 4.2. A continuación se detallarán las
características de dichas perspectivas.
El racionalismo y funcionalismo surgen a partir de las metáforas organizacionales
propuestas por Morgan (1997). El racionalismo parte de la metáfora de la organización
como máquina, mientras que el funcionalismo surge a partir de la metáfora orgánica. Sin
embargo, a pesar de la novedad del concepto de acuerdo con Morgan, gran cantidad de
supuestos acerca de las organizaciones es clasificado como parte de la cultura de la
organización.
Tabla 4.2 – Paradigmas teóricos en el debate cultural
Paradigma Paradigma Organizacional Cultura Organizacional
Racionalismo
La organización es un medio para
lograr la eficiencia.
La cultura es una herramienta para
el logro de los objetivos
organizacionales.
Funcionalismo
La organización es un colectivo
que busca sobrevivir ejecutando
las funciones necesarias.
La cultura es un patrón de valores
y supuestos básicos compartidos
que ejecutan funciones relativas a
la adaptación externa e integración
interna.
Simbolismo
La organización es un sistema
humano que expresa patrones
complejos de acciones simbólicas.
La cultura es un patrón de
símbolos y significados
construidos socialmente. Schultz, M. (1994). On Studiyng Organizational Cultures: Diagnosis and Undestanding. Berlin, Alemania:
Walter de Gruyter.
4.2.1 Racionalismo
El racionalismo considera que la cultura organizacional es un medio o herramienta
que permite el logro efectivo de los objetivos de la organización, de acuerdo con Schultz
(1994). La cultura es definida y estudiada a través de varias variables, como son los valores
y algunos conceptos parecidos. En este paradigma el tipo de definiciones que se
proporcionar para la cultura son parecidas a la definición de Kilmann y colegas (1985,
citado en Schultz) para quienes la cultura es una serie de filosofías, ideologías, valores,
supuestos, creencias, expectativas, actitudes y estándares que unen a una comunidad.
Cultura Organizacional 29
El racionalismo es una variante del paradigma de integración en donde se asume
que las subculturas están en conflicto con el cumplimiento eficiente de los objetivos de la
organización en general.
Por otro lado, la cultura organización al ser tratada como una variable, puede ser
separada en cuanto a su medición y su influencia de otras variables que también impactan
en el desempeño y la eficiencia global de la organización, según Schultz (1994). Asimismo,
Kilmann et al (1985) puntualiza las variables culturales que impactan en el desempeño de
la organización que son: la dirección de la cultura en relación al objetivo global de la
organización; el impacto cultural que se refiere al grado en que la cultura está dispersa o
compartida por los miembros organizacionales; y la fuerza de la cultura que sienta el nivel
de presión que la cultura ejerce sobre los miembros que la profesan.
En conclusión, podemos ver como el paradigma racionalista destaca los supuestos
relacionados con la eficiencia, es decir, tiene una orientación hacia los medios y fines
racionalista. El racionalismo se concentra en el estudio de la elaboración de valores a través
de su análisis y evaluación en el impacto del logro de los objetivos organizacionales, señala
Schultz (1994).
4.2.2 Funcionalismo
El funcionalismo nace a partir de las teorías de la antropología y de los sistemas
organizacionales. Las principales preguntas que se generan acerca de las organizaciones y
la cultura en este paradigma se refieren a cómo los sistemas sociales subsisten y se adaptan,
según Schultz (1994). Por tanto, el funcionalismo percibe a la organización como sistemas
naturales que tienen como finalidad la supervivencia a través de la ejecución de ciertas
funciones necesarias. En este sentido, la cultura organizacional es importante en la medida
en que contribuya a la subsistencia organizacional, de acuerdo con Schultz.
En cuanto al análisis cultural, las preguntas relevantes en este paradigma son: ¿Qué
hace la cultura?, ¿Qué función tiene?, ¿Cómo surge, se desarrolla y cambia? (Schein,
2004). De este modo, el funcionalismo explica que las organizaciones para sobrevivir
deben adaptarse a las demandas del entorno, pero al mismo tiempo crear procesos que
permitan la integración de los miembros. La cultura organizacional, por tanto, permite la
Cultura Organizacional 30
solución de los problemas de adaptación externa e integración interna de los miembros de
la organización conforme desarrollan, resuelven y aprenden valores y supuestos relativos a
la solución del problema en cuestión.
La identificación de las funciones de la cultura organizacional permiten analizar los
orígenes y contenidos de la cultura organizacional relacionada a otras funciones. Para este
paradigma es de interés la elaboración de diagnósticos sobre cómo la cultura organizacional
contribuye a la supervivencia de la organización (Schultz, 1994).
Por último, el funcionalismo se interesa por los procesos mediante los cuales los
valores y supuestos se expanden entre los miembros organizacionales hasta ser compartidos
por una mayoría que permita la creación de una identidad, según Schultz (1994). Por
último, el funcionalismo reconoce la posibilidad de existencia de subculturas
organizacionales que se desarrollan por circunstancias específicas.
4.2.3 Simbolismo
El simbolismo es menos preciso que el racionalismo y el funcionalismo para el
estudio de la cultura organizacional; sin embargo, comparte con ellos el concepto del
símbolo (Schultz, 1994). Schultz dice que el simbolismo pone a la organización como
sistemas humanos que expresan patrones de acciones simbólicas. En este sentido, la
pregunta sobre cultura organizacional para el simbolismo es: ¿Cuál es el significado de la
organización para sus miembros? Para el simbolismo, no es relevante la forma en que la
cultura organizacional impacta en la eficiencia, ni cómo ésta contribuye a la subsistencia e
integración de la organización. El simbolismo busca identificar los significados de las
acciones que se reflejan en los actos sociales.
El simbolismo percibe a la realidad organizacional como una construcción
simbólica en la cual se encuentra un universo simbólico. De acuerdo con Schultz (1994), el
simbolismo asume que los miembros organizacionales proporcionan significado al
comportamiento organizacional al que reaccionan; además, los significados tienen un orden
significativo en ocasiones. Los otros paradigmas estudian la cultura con el fin de encontrar
un patrón definido y estable de significados; por otro lado, el simbolismo ve a la cultura
organizacional desde un punto de vista interno, desde el punto de vista de quien lo vive.
Cultura Organizacional 31
Schultz propone que el objetivo del simbolismo es entender los significados y símbolos en
la forma en que fueron creados por los miembros organizacionales, es decir, desde un punto
de vista interno.
Tabla 4.3 – Principales diferencias entre el funcionalismo y el simbolismo
Racionalismo Funcionalismo Simbolismo
Preguntas
clave
¿Cuál es el impacto que
tiene la cultura en la
efectividad
organizacional?
¿Cuáles son las
funciones de la cultura
en la supervivencia
organizacional?
¿Cuáles son los
significados de la
organización o de los
miembros
organizacionales?
Supuestos
clave
La cultura surge como
medio para la
consecución de los
objetivos
organizacionales de
forma eficiente.
La cultura se desarrolla
cuando los miembros
organizacionales
resuelven problemas de
adaptación externa e
integración interna.
Los miembros
organizacionales crean
significado y definen
la realidad
organizacional sobre
la cual reaccionan.
Resultados
analíticos
Una identificación de
las variables de la
cultura que tiene un
impacto directo en la
eficiencia
organizacional.
Un diagnóstico de la
cultura organizacional
y cómo contribuye a la
supervivencia
organizacional.
Un entendimiento de
los símbolos y
significados de la
cultura organizacional
y cómo son creados
por los miembros de la
organización. Adaptada de Schultz, M. (1994). On Studiyng Organizational Cultures: Diagnosis and Undestanding. Berlin,
Alemania: Walter de Gruyter.
Las subculturas no son vistas como diferentes de grupos dentro de la organización.
Sin embargo, el simbolismo ve a las subculturas como patrones de interpretación que
compiten donde una persona pertenece a una cultura compartida en una situación, mientras
que cabe la posibilidad que pertenezca a otra subcultura en una situación distinta (Schultz,
1994). En la tabla 4.2 se aprecian las principales diferencias entre el racionalismo, el
funcionalismo y el simbolismo.
Cultura Organizacional 32
4.3 Perspectivas para el Estudio de la Cultura Organizacional
Además de los paradigmas expuestos por Schultz (1993) existen otras formas de
aproximación al estudio de la cultura organizacional. Martin (1992, 2002) propone tres
perspectivas para el estudio de la cultura organizacional. Scott (1992) define a las
perspectivas como “modelos analíticos que intentan guiar e interpretar la investigación
empírica” (p. 55).Estas perspectivas presentan un enfoque de: integración, diferenciación y
fragmentación. Las perspectivas en cultura organizacional surgen debido a preguntas,
cuestionamientos y debates entre los estudiosos de la cultura organizacional acerca de las
siguientes preguntas (Martin, 1992):
1. ¿La cultura es una fuente de armonía, sin conflictos e intereses, o una serie de
ambigüedades que penetran la vida organizacional?
2. ¿La cultura debe ser consistente, integrada y compartida internamente? ¿Puede
haber inconsistencias y diferencias dentro de la cultura organizacional? ¿La cultura
organizacional puede añadir confusión o fragmentación?
3. ¿Cuáles son las fronteras de la cultura en las organizaciones? ¿Son esenciales las
fronteras?
4. ¿Cómo se dan los cambios en la cultura?
De acuerdo con Martin (1992, 2002) cuando una cultura organizacional es vista
desde las tres perspectivas, se genera un entendimiento más profundo que el que se puede
generar sólo mediante el lente de una sola perspectiva. Si una cultura se estudia a fondo, se
podrán detectar ciertos temas en los cuales hay un consenso en toda la organización, pero
también habrá otros asuntos en los que se presenten inconsistencias o incluso ambigüedad.
De esta forma, Martin (1992) propone que las tres perspectivas clarifican los supuestos, las
contribuciones y las limitaciones que los enfoques científicos.
Los estudios que pertenecen a la perspectiva de integración se caracterizan por
asumir que todas las manifestaciones culturales son expresadas e interpretadas de forma
consistentes, además, se fortalecen unas con otras. Igualmente, asumen que los miembros
de la organización comparten visiones y que la organización está cimentada en el consenso.
Cultura Organizacional 33
Por último, la cultura, en estos estudios, es descrita como un lugar donde todo es claro; por
tanto, la ambigüedad es excluida.
La perspectiva de diferenciación propone que las manifestaciones culturales son
inconsistentes entre sí; por ejemplo, cuando la organización realiza programas para
implantar un valor que no se practica en la realidad. El consenso ocurre sólo al interior de
las subculturas, las cuales pueden estar en conflicto, armonía o ser independientes entre sí.
Por último, la ambigüedad es canalizada al exterior de las subculturas con el fin de que
exista claridad en las subculturas.
Por último el enfoque de fragmentación pone a la ambigüedad como la esencia de la
cultura o lo que permite su existencia. En esta perspectiva, el consenso o las inconsistencias
sólo se logran en ciertos temas y están fluctuando. Por tanto, el consenso en toda la
organización o dentro de las subculturas no se concreta, son raras las consistencias o
inconsistencias claras que se dan en la organización. La tabla 4.4 expone las principales
características y diferencias que existen entre ellas.
4.3.1 Perspectiva de Integración
La perspectiva de integración es la más popular, tiene una gran cantidad de
seguidores, especialmente en Estados Unidos. Martin (1992) propone que los estudios de
cultura con una orientación a la integración describen a la cultura como una unidad que no
tiene cabida para la duda, la incertidumbre o el disentimiento. La mayoría de estos estudios
presentan al líder como los creadores o los transformadores de la cultura, en muchos casos
reflejo de sus valores y creencias, y con la capacidad de inspirar lealtad, compromiso,
productividad e incluso productividad.
Martin (1992) define los estudios de integración como “una pieza específica de
investigación que es principalmente, pero no exclusivamente, conducida de acuerdo a las
premisas de la perspectiva de integración de amplio consenso, consistencia y claridad. La
perspectiva de integración, como otras perspectivas científicas, está caracterizada por un
producto escrito particular, no por un investigador individual” (p. 45).
Cultura Organizacional 34
Tabla 4.4 – Características de las Tres Perspectivas de Estudio de Cultura Organizacional
Perspectiva Integración Diferenciación Fragmentación
Orientación al
consenso
Consenso en toda la
organización
Consenso en la
subculturas
No consenso,
múltiples visiones
Relación entre
manifestaciones
Consistencia Inconsistencia Complejidad (no hay
consistencia ni
inconsistencia clara)
Orientación a la
ambigüedad
La excluye La canaliza fuera de
las subculturas
Se centra en ella
Metáforas
Claridad en la
jungla, monolito,
holograma
Islas de claridad en
un mar de
ambigüedad
Red, jungla
Rol del líder
Centrada en líder Equipos de líderes
pueden tener una
influencia
secundaria
Poder difuso entre
individuos y entorno
(discurso
hegemónico)
Rol del entorno
Puede tener
influencia, pero está
separada de la
cultura
Influencia del
entorno importante;
puede ser externa o
promulgada
Límites entre el
entorno y la
organización
permeables y en
constante flujo
Nivel
Organizacional
Inercia,
mantenimiento
activo, o reemplazo
revolucionario de
una unidad con otra
unidad.
Cambio puede ser
localizado en una
subcultura o la
configuración total
de la subcultura
puede ser cambiado
incrementalmente
Flujo constante;
cambio localizado e
incremental
Nivel Subcultural
Subculturas pueden
contribuir, acatar o
ignorar un cambio
Subculturas son los
primeros en empezar
los cambios
Flujo constante de la
alineación cultural
Nivel individual
Los individuos
pueden ajustarse,
internalizar o
desviarse del cambio
Los individuos están
sumergidos en la
identidad cultural
El individuo está
fragmentado; flujo
constante de asuntos
específicos
Implicaciones de
acción
Subordinados
controlados por
líderes, o buscan que
la estrategia y la
cultura encajen, o
cuestionan la
habilidad normativa
de controlar la
cultura
Poco consejo directo
para los gerentes o
grupos subordinados
Los individuos
vistos como
indefensos o con la
capacidad de
contribuir
intelectualmente al
discurso
hegemónico dañado
Martin, J. (1992). Cultures in Organizations: Three Pespectives. New York: Oxford University Press.
Cultura Organizacional 35
Los estudios desde esta perspectiva están caracterizados por tres supuestos que son:
amplio consenso en la organización, consistencia y claridad, de acuerdo con Martin (1992).
El primero se refiere a la descripción de una serie de temas de contenido, generalmente
valores o supuestos básicos, que son descritos como compartidos por todos los miembros
de la cultura, es decir, en una organización de amplio consenso. En segundo lugar, dichos
temas de contenido son promulgados de manera consistente en distintas manifestaciones
culturales. Por último, los miembros de la cultura saben lo que tienen que hacer y porque su
actividad es valiosa. Así, la ambigüedad en estos estudios no existe, puesto que todo está
claramente definido.
Generalmente, los estudios de integración consideran tres tipos de consistencia que
son la consistencia de acción, la simbólica y la de contenido (Martin, 1992). La
consistencia de acción se refiere a la consistencia entre los temas de contenido con las
prácticas formales e informales de la organización. La consistencia simbólica se presenta
cuando los significados simbólicos de las formas culturales, como la organización física, las
historias, los rituales y la jerga (lenguaje típico o exclusivo de la organización) son
descritos como congruentes con los temas de contenido. Por último, la consistencia de
contenido acontece cuando los temas de contenido son consistentes unos con otros.
Habitualmente, cuando estos estudios muestran alguna inconsistencia, ésta es justificada
con alguna consistencia más profunda, según Martin. Por tal motivo, en algunas ocasiones,
cuando un individuo no comparte alguna de las características no es mencionado en los
estudios. Pocos estudios de este tipo reconocen que existe la inconsistencia
La perspectiva de integración tiene como finalidad disminuir o erradicar la
ansiedad, controlar lo que no es controlable, predecir lo que es incierto, así como, clarificar
la ambigüedad. Lo anterior tiene como finalidad controlar el comportamiento que pudiera
romper las armonía y la predicción (Martin, 1992).
Las definiciones de cultura de esta perspectiva concuerdan que la cultura está
definida en términos de algo que es compartido; sin embargo difieren en lo que es
compartido (Martin, 1992). También varían en el grado en que las definiciones son
especializadas y el grado en el cual profundizan. Por último, las definiciones de integración,
en muchos casos, proponen que la cultura es algo único para la organización en un
contexto.
Cultura Organizacional 36
Varios estudios de integración sostienen que la unión es atractiva puesto que genera
beneficios tanto a los empleados como a la organización donde trabajan. Algunos estudios
plantean que las culturas con consistencia, amplio consenso y claridad llevarán a una mayor
efectividad organizacional, reflejada en una mayor claridad cognitiva, compromiso, control,
productividad y rentabilidad (Martin, 1992).
El cambio cultural en la perspectiva de integración se realiza mediante el
establecimiento, mantenimiento, colapso y re-establecimiento de unidades culturales. Es
decir, cuando ocurre un cambio cultural, da paso a una transformación de amplio consenso
donde una unidad cultural es remplazada por una unidad cultural nueva. Este reemplazo se
da por inconsistencias o ambigüedades a causa de la deterioración de la cultura antigua.
La perspectiva de integración ha sido criticada por su enfoque objetivista. Según
Martin (1992) los investigadores en esta perspectiva se enfrentan a problemas con respecto
a la muestra, al posible error debido a características de los investigadores y los problemas
entre operacionalizar la cultura y estudiar una tautología. Algunas veces los problemas
antes mencionados son resueltos en pro del objetivo de la investigación: consenso,
consistencia y claridad.
4.3.2 Perspectiva de Diferenciación
De acuerdo con la perspectiva de diferenciación las subculturas organizacionales
son fruto de la inconsistencia en la cultura organizacional. Las subculturas coexisten, ya sea
en armonía, conflicto o son indiferentes unas con otras (Martin, 1992). Esta perspectiva
reconoce la influencia del poder en las organizaciones, los intereses en conflicto y las
diferencias de opinión entre los grupos. La perspectiva de diferenciación no niega la
existencia de similitudes, consistencias o uniones características de los estudios desde la
perspectiva de integración. Sin embargo, la perspectiva de diferenciación explora el punto
de vista de las subculturas, donde es más probable que haya diferencias más que
similitudes. Algunos de los estudios sólo describen la subcultura, mientras que otros se
centran en el tema del poder y el potencial de conflicto, donde las subculturas son vistas
como relaciones jerárquicas.
Cultura Organizacional 37
Las estudios de la perspectiva de diferenciación se caracterizan por reconocer la
inconsistencia así como el consenso subcultural que canaliza la ambigüedad al exterior de
las subculturas (Martin, 1992). En primer lugar, las interpretaciones de los temas de
contenido, práctica y formas, generalmente son inconsistentes. Segundo, este tipo de
estudio no es partidario del consenso a lo largo de la organización, sino sólo dentro de las
subculturas. Por último, al interior de las subculturas prevalece la claridad, mientras que la
ambigüedad surge en el exterior.
La inconsistencia en las subculturas se refiere a una forma de pensar opuesta. Los
estudios de diferenciación enfatizan las interpretaciones inconsistentes de las
manifestaciones culturales. Los tipos de inconsistencias que pueden surgir son la de acción,
simbólica e ideológica (Martin, 1992). La inconsistencia de acción se presenta cuando un
tema de contenido adoptado es inconsistente con las prácticas actuales. La inconsistencia
simbólica se da cuando hay diferencias entre los temas de contenido adoptados y las formas
culturales. Por último, la inconsistencia ideológica nace a partir del conflicto entre los
temas de contenido.
Los estudios de diferenciación se distinguen por la cantidad de subculturas que
estudien y el grado en que describen los conflictos entre las subculturas (Martin, 1992). Un
primer tipo de estudio es la descripción de una subcultura donde prevalece el consenso; sin
embargo se mencionan las inconsistencias con otras subculturas. Otro tipo de estudio es el
que se realiza en un nivel de análisis organizacional, todos los aspectos culturales son
descritos como libres de inconsistencias; sin embargo, existe un punto de vista dominante
que es desafiado por otros miembros, generalmente, de nivel bajo en la organización. Las
características de las subculturas se describen pero no son desarrolladas en marcos de
subcultura en conflicto. Por último, los estudios que desarrollan al menos dos subculturas
bien desarrolladas, cuyas relaciones son conflictivas generalmente, pero también se da el
caso en que las culturas se apoyan o son independientes. Muchos de estos estudios incluyen
culturas que se oponen al punto de vista de la gerencia.
Los estudios de diferenciación canalizan la ambigüedad al exterior de la subcultura
las cuales se caracterizan por tener consistencia al interior con soluciones claras
compartidas por los miembros del grupo. Los estudios de diferenciación entienden
ambigüedad como la falta de claridad, alta complejidad o una multiplicidad de
Cultura Organizacional 38
interpretaciones (Martin, 1992). En este sentido, esta perspectiva destaca manifestaciones
culturales que son inconsistentes (o no) unas con otras; por tanto, reducen la complejidad a
dicotomías. Las diferencias en subculturas se dan en cuanto a la perspectiva.
Los estudios de diferenciación definen a la cultura en términos de lo que se
comparte, según Martin (1992). A diferencia de los estudios de integración, la perspectiva
de diferenciación define los límites de la cultura al nivel de análisis de grupo, centrándose
en el consenso en las subculturas. Algunas definiciones niegan la existencia de consenso a
lo largo de la organización, mientras que otros estudios permiten que las subculturas
puedan coexistir en un tipo de consenso organizacional. Las definiciones de cultura en esta
perspectiva varían en el grado en que definen la cultura en términos de unicidad y el grado
en que enfatizan el conflicto, de acuerdo con Martin.
Por otro lado, los estudios de diferenciación también varían en el grado en que
proclaman que una configuración particular llevará a una mejor efectividad organizacional
(Martin, 1992). Algunos estudios suponen que no existen beneficios cuando hay
inconsistencias y, por tanto, no existe un consenso organizacional. Sin embargo, otros
estudios perciben a los conflictos entre cultura como constructivos. El cambio cultural
desde la perspectiva de diferenciación ocurre de una forma localizada, incremental y
provocada por presiones de un ambiente segmentado, de acuerdo con Martin (1992).
Las críticas para esta perspectiva surgen por su visión objetivista, donde asumen que
los métodos de estudio producirán una configuración cultural exacta (Martin, 1992). Estas
críticas han originado tres dilemas metodológicos en esta tradición que son la profundidad
contra la superficialidad, el enfoque emic contra el etic, y la muestra sistemática contra la
muestra por conveniencia.
4.3.3 Perspectiva de Fragmentación
La perspectiva de fragmentación se centra en la ambigüedad y explora la
complejidad de las relaciones entre una manifestación cultural y otra, según Martin (1992).
Los estudios de fragmentación presentan una multiplicidad de interpretaciones que
raramente lleva a un consenso estable. Martin dice que las características que distinguen a
Cultura Organizacional 39
este tipo de estudios son el énfasis en la ambigüedad, la complejidad de las relaciones entre
manifestaciones y la multiplicidad de interpretaciones.
Los estudios de fragmentación analizan las diferencias para explorar los
significados múltiples y prestando atención a la ausencia así como a la presencia. Martin
(1992) propone que lo anterior permite entender las variaciones entre los grupos y revela
las formas en que el contexto influencia las interpretaciones. Cuando existe variación
dentro de un grupo, los determinantes contextuales del comportamiento y las ausencias son
vista como fuentes importantes de entendimientos, en donde las minorías pueden ser
tomadas en cuenta.
La ambigüedad en estos estudios se da por acción, de forma simbólica o por
ideologías (Martin, 1992). La ambigüedad de acción se da cuando hay ambigüedad entre
los temas de contenido y las prácticas. Aunado a lo anterior, la ambigüedad simbólica se
refiere a la falta de consistencia o inconsistencia entre los temas de contenido y las formas
culturales. Por último, la ambigüedad simbólica está dada por la falta de consistencia o
inconsistencia entre los temas de contenido.
La definición de cultura, desde un punto de vista de fragmentación, es una “red de
individuos, conectados esporádicamente y libremente por sus posiciones cambiantes en una
variedad de asuntos. Su participación, su identidad cultural, y su auto-definición fluctúa,
dependiendo del asunto que es activado en un momento dado” (Martin, 1992, p.153). La
fragmentación puede presentarse en diferentes niveles, como lo es a nivel organizacional, al
nivel de las subculturas e incluso individual.
Esta perspectiva es criticada generalmente por realizar estudios donde se asume que
existe ambigüedad, por ejemplo, en grupos que se caracterizan por ser conflictivos, dice
Martin (1992).
4.4 Definiciones de Cultura Organizacional
De acuerdo con Trice y Beyer (1993) el estudio de la cultura en las organizaciones
es inclusivo; sin embargo, la vida en las organizaciones es compleja presenta múltiples
facetas. Por tanto, los estudios no pueden incluir todas las facetas ni la complejidad de la
cultura.
Cultura Organizacional 40
En general, existe una vasta cantidad de definiciones de cultura (Martin, 2002;
Schein, 2004; Trice y Beyer, 1993; Schultz, 1994; Ashkanasy, Wilderom y Peterson, 2000).
Muchas caracterizan a la cultura como la acumulación de ideas, valores y enfoques no
verbales que permean la vida organizacional mediante supuestos, significados y creencias
arraigados profundamente (Martin, 2002; Trice y Beyer, 1993). Algunos autores utilizan el
término cultura para describir a una organización o parte de una organización, aunque
también es posible encontrar una cultura en profesiones y ocupaciones (Hofstede, 1991;
Hofstede y Peterson, 2000; Trice y Beyer, 1993, Van Maanen y Barley, 1984).
Trice y Beyer (1993) y Alvesson (2002) exponen que no existe una definición de
cultura organizacional aceptada, pero si existe un consenso sobre las características de ésta.
Las características de la cultura organizacional son: colectiva, cargada emocionalmente,
enraizada en la historia, inherentemente simbólica, dinámica y inherentemente confusa.
Colectiva: las culturas surgen cuando los individuos interactúan entre sí, puesto que
desarrollan formas de lidiar con inseguridades sobre la vida que tienen en común,
generando patrones aceptados colectivamente y que son puestos en práctica. En este
sentido, la cultura es un recipiente que los miembros comparten, a través de valores,
creencias o normas.
Cargada emocionalmente: la cultura ayuda a controlar la ansiedad; por tanto, su esencia
y sus formas están cargas de emoción y significado. La cultura ayuda a canalizar las
emociones en formas aceptadas socialmente.
Basadas en la historia: para desarrollar una cultura las personas necesitan pasar tiempo
interactuando y compartiendo inquietudes comunes así como formas de resolverlas. En
este sentido, una cultura particular está basada en la forma única en que las personas
hacen frente a las circunstancias físicas, sociales, políticas y económicas de su entorno.
Cuando las ideas son compartidas, éstas se convierten en prácticas que perduran en el
tiempo.
Inherentemente simbólicas: se refiere al lado expresivo de la naturaleza humana, es
decir, la forma en que las personas dicen y hacen las cosas. En este sentido, se
considera que los símbolos son la unidad básica de la expresión cultural. A pesar de que
ocurren conjuntamente con otras formas culturales, los símbolos son la forma cultural
más general y penetrante (Schultz, 1993).
Cultura Organizacional 41
Dinámica: a pesar de que las culturas mantienen una continuidad y persisten a través del
tiempo, éstas son dinámicas puesto que experimentan un cambio continuo. Las razones
de este cambio es que la cultura no tiene el mismo significado para todas las personas,
los individuos tiene discreción en cuanto a su comportamiento. El aprendizaje y
transmisión de la cultura se hace en un nivel inconsciente, los símbolos que crean la
cultura generalmente tienen un significado impreciso. Por último, los grupos y
organizaciones integran nuevas personas para poder responder a las demandas que
impone el entorno.
Confusa inherentemente: la cultura incluye ambigüedades y paradojas en su
conformación que originan confusión.
Generalmente, la cultura organizacional empieza con la definición de: el propósito
de la organización, las prioridades y el tipo de actividades que son valoradas y no valoradas
acordadas a lo largo del tiempo (Schein, 2004; Trice y Beyer, 1993). La cultura
organizacional se refiere a un conjunto de ideas y experiencias que sirven como marco de
referencia para tomar acciones en los lugares de trabajo. En ocasiones, estas ideas son
resultado de la acumulación de la interacción de los integrantes y de las decisiones de los
líderes de la organización o del grupo, a través del tiempo. Los factores anteriores
influencian, directa o indirectamente, el desempeño de los empleados mediante su
satisfacción sobre la percepción del ambiente de trabajo (Schein, 2004). Trice y Beyer
(1993) exponen que la cultura reduce la variabilidad de comportamiento al ser compartida
y, por tanto, proporciona cierto grado de orden y continuidad a la organización.
Para Schein (2004) la cultura organizacional es la acumulación de conocimiento
compartido de un grupo dado que cubre elementos de comportamiento, emocionales y
cognitivos del funcionamiento psicológico total de los miembros del grupo. Con lo anterior,
Schein propone que la cultura tiene persistencia en el tiempo y que, a pesar de ser dinámica,
su esencia se mantiene. La cultura es vista como una experiencia compartida en las
organizaciones configurada con base en sus propiedades culturales únicas (Schein, 2004).
Martin (2002) realiza una integración de las definiciones más representativas en
cultura organizacional que se muestran en la tabla 4.5. La autora dice que las definiciones
en cultura organizacional tienen ya sea un enfoque ideacional, materialístico, o ambos. Las
Cultura Organizacional 42
definiciones ideacionales (definiciones 1 y 2) definen a la cultura en términos de
significados, entendimientos e interpretaciones significativas mientras que los aspectos
materiales son definidos en términos objetivos o son interpretados subjetivamente. Por otro
lado, las definiciones materialísticas integran las condiciones materiales de trabajo, los
sueldos de los trabajadores, así como otros indicadores del bienestar laboral de los
trabajadores. Las definiciones materiales (definición 3) pueden hacer referencias a
diferencias en distintos grupos en las organizaciones, por lo que facilitan la discusión de
conflictos intergrupales, como por ejemplo en la definición 4 de la tabla.
Por otro lado, las definiciones de cultura organizacional pueden estar centradas en
algunas manifestaciones culturales, mientras que otras incluyen una amplia cantidad de
dichas manifestaciones (Martin, 2002). Por ejemplo, las definiciones 3 y 4 hacen mención a
una variedad de manifestaciones culturales, por lo que son definiciones amplias. Las
definiciones 5 y 6 hacen referencias a pocas manifestaciones culturales, por lo que pueden
llamarse definiciones especializadas, en donde se asume que la cultura está representada
por algunas manifestaciones culturales.
En otro rumbo, las definiciones difieren también en el nivel de interpretación de los
componentes que la integran. Por ejemplo, la definición 7 de Schein (2004) define la
cultura en tres niveles de profundidad. Martin (2002) expone que la profundidad de la
interpretación, en su mayoría, no se discute en la definición sino en la metodología a ser
utilizada.
La definición de Smircich (1983) es una definición que integra muchos de los
componentes ya mencionados puestos que incluye cuestiones ideacionales, como los
significados, creencias y puntos de vista; además de aspectos materiales, como las
actividades. La definición, al mencionar tantos componentes, es amplia en su contenido y
asume que la cultura es compartida y única. Sin embargo, aún no se menciona
explícitamente la profundidad del análisis.
Por último, algunas definiciones ponen a la cultura organizacional como un sistema
compartido incompletamente, permitiendo una variedad de interpretaciones dentro de un
marco de referencia general, como las definiciones 9, 10 y 11. En este sentido, Martin
(2002) propone que su definición (número 12) es una definición generalista en vista de que
incluye varios aspectos tanto ideacionales como materiales. Además, enfatiza la necesidad
Cultura Organizacional 43
de una profundidad en la interpretación y permite la presencia de significados compartidos,
en conflicto o ambiguos.
Martin (2002) propone que la cultura organizacional es ampliamente considerada
como única; sin embargo, esta concepción limita al constructo a la posibilidad de hacer una
generalización. Martin dice que la unicidad de una cultura está en la percepción de los que
la integran puesto que aspiran a ser diferentes que las demás organizaciones y sirven a un
mercado único. No obstante, los estudios culturales en organizaciones destacan
manifestaciones que son comunes a varias organizaciones, aún cuando se postula que son
únicas para una sola.
En México son pocos los trabajos en cultura organizacional que proponen una
definición nueva. Siliceo, Casares, González (1999) definen a la cultura organizacional
como “el conjunto de valores, tradiciones, creencias, hábitos, normas, actitudes y conductas
que le dan identidad, personalidad, sentido y destino a una organización para el logro de sus
objetivos económicos y sociales” (p. 130).
Sin embargo, la definición de cultura organizacional más aceptada y usada en los
estudios de cultura organizacional revisados en este trabajo, tanto nacionales como
internacionales, es la definición de Schein (2004). Schein define cultura organizacional
como un “patrón de supuestos básicos compartidos que el grupo aprende conforme resuelve
problemas de adaptación externa e integración interna, que funcionan suficientemente bien
para ser considerados válidos y, por tanto, ser enseñados a nuevos miembros como la forma
correcta de percibir, pensar y sentir en relación a esos problemas.” (p. 12).
En conclusión, las definiciones de cultura organizacional son diversas y varían en
cuanto a su profundidad, amplitud, orientación (ideacional o materialística) y en cuanto al
supuesto de que la cultura es compartida. A pesar, que la definición de Schein (2004) es la
más difundida, no es la más completa puesto que asume que los componentes culturales son
compartidos. En este sentido, Martin (2002) dice que una definición de la cultura
organizacional debe incluir las inconsistencias y la ambigüedad. Sin embargo, la definición
de la cultura organizacional a veces presenta problemas por incluir elementos que no son
parte de la cultura organizacional. Por tanto, es importante conocer los elementos que no
son cultura organizacional.
Cultura Organizacional 44
Tabla 4.5 – Definiciones de cultura organizacional
1 “La cultura es una serie de entendimientos importantes (a veces no declarados) que los
miembros de una comunidad comparten en común” (Sathe, 1985, p.6).
2 “La cultura es una serie de entendimientos y significados compartidos por un grupo de
personas. Los significados son tácitos en gran medida entre los miembros, son claramente
relevantes para algún grupo en particular, y distintivos para el grupo” (Louis, 1985, p.74).
3. “Una definición estándar de cultura incluiría el sistema de valores, símbolos y
significados compartidos de un grupo incluyendo la personificación de dichos valores,
símbolos y significados en objetos materiales y practicas ritualizadas… El “material” de la
cultura incluye costumbres y tradiciones, asuntos históricos, míticos o actuales,
entendimientos tácitos, hábitos, normas y expectativas, entendimientos comunes asociados
con objetos fijos y ritos establecidos, supuestos compartidos y significados intersubjetivos
(Segiovanni y Corbally, 1984, p. viii).
4. “Las disposiciones culturales, de las que las organizaciones son un segmento esencial,
son vistas como manifestaciones de un proceso de desarrollo ideacional localizado dentro
de un contexto de condiciones materiales definidas. Es un contexto de dominancia
(hombres sobre las mujeres / dueños sobre trabajadores) pero también de conflicto y
contradicción en el que la clase y el género, autónomo pero sobredeterminado, son
dinámica vital. Las ideas y el material cultural confronta a los actores con una serie de
reglas de comportamientos; reglas que, en sus contradicciones, pueden ser promulgadas,
seguidas o resistidas” (Mills, 1998, p.366).
5. “Una organización debe ser estudiada mediante el descubrimiento y la síntesis de sus
reglas de interacción e interpretación social, como son reveladas en el comportamiento que
tienen. La interacción social y la interpretación son actividades de comunicación, por
tanto, la cultura puede ser descrita articulando las reglas de comunicación (Schall, 1988, p.
366).
6. “La cultura es un patrón de creencias y valores compartidos que dan a los miembros de
una institución significados y los proveen con reglas de comportamiento en sus
organizaciones” (Davis, 1984, p.1)
7. “Para analizar por qué los miembros se comportan como lo hacen, debemos mirar a los
valores que gobiernan el comportamiento, que es el segundo nivel… Pero como los
valores son difíciles de observar directamente, es necesario inferirlo por entrevistas a
miembros clave de la organización o hacer un análisis de contenido de los artefactos como
documentos y estatutos. De cualquier modo, al identificar dichos valores, usualmente
notamos que representan de forma precisa sólo las manifestaciones o valores adoptados de
una cultura. Estos, se centran en lo que la gente dice es la razón de su comportamiento, lo
que a ellos idealmente les gustaría que esas razones fueran, y cuales son sus
racionalizaciones de su comportamiento. Por tanto, las razones subyacentes de su
comportamiento permanecen ocultas o inconscientes. Para realmente entender la cultura y
determinar de forma completa los valores del grupo y el comportamiento abierto, es
imperativo indagar en los supuestos subyacentes, que son usualmente inconscientes pero
que de hecho describen como los miembros de un grupo perciben, piensan y sienten”
(Schein, 1985, p.3).
8. “En una situación particular el conjunto de significados que se desarrollan dan a un
grupo su propio ethos, o carácter distintivo, que es expresando en patrones de creencias
(ideologías), actividades (normas y rituales), lenguas u otras formas simbólicas a través del
Cultura Organizacional 45
cual los miembros de una organización crean y mantienen su punto de vista del mundo y la
imagen de si mismo en el mundo. El desarrollo de una visión del mundo con sus
entendimientos compartidos de una identidad, sentido y dirección del grupo son productos
de la historia única, interacciones personales y las circunstancias del grupo” (Smircich,
1983a, p, 56).
9. “La cultura no necesariamente implica una uniformidad de valores. De hecho, diversos
valores pueden ser exhibidos por personas de una misma cultura. En esta instancia, ¿qué es
lo que mantiene unido a los miembros de una organización? Yo sugiero que veamos a la
existencia de un marco de referencia común o un reconocimiento compartido de asuntos
relevantes. Puede no existir un acuerdo acerca de si estos asuntos pueden ser relevantes o
acerca de si son valorados de forma positiva o negativa…. Ellos pueden tener una
disposición diferente con respecto a ese asunto, pero ya sea de forma positiva o negativa,
todos están orientados hacia él” (Feldman, 1991, p.154).
10. “La cultura es un sistema de valores vagamente estructurado e incompleto que emerge
dinámicamente conforme los miembros de la cultura experimentan unos con otros, eventos
y las características contextuales de la organización” (Revisor anónimo, 1987)
11. “Los miembros no tienen acuerdos claros sobre límites claros, o pueden identificar
soluciones compartidas, y no pueden conciliar creencias contradictorias e identidades
múltiples. Pero, esos miembros mantienen que pertenecen a una cultura. Ellos comparten
una orientación común y un objetivo último, enfrentan problemas similares, y tienen
experiencias comparables. Sin embargo, estas orientaciones y objetivos compartidos dan
cabida a distintas creencias y una variedad de tecnologías, estos problemas implican
distintas soluciones, y estas experiencias tienen significados múltiples… Entonces, al
menos para algunas culturas, desechar estas ambigüedades a favor de lo que es claro y
compartido estrictamente es excluir algunos de los aspectos centrales más centrales para
las experiencias culturales de los miembros e ignorar la esencia de sus comunidad
cultural” (Meyerson, 1991a, pp.131-132).
12. “Cuando las organizaciones son examinadas desde un punto de vista cultural, la
atención se centra en aspectos de la vida organizacional que a menudo han sido ignorados
o poco estudiados históricamente, como las historias que la gente dice a los nuevos
integrantes para explicar ‘como las cosas se hacen por aquí,’ la forma en que las oficinas
son organizadas y los objetos personales son o no son mostrados, las bromas que las
personas hacen, la atmósfera de trabajo (calmada y lujosa o sucia y ruidosa), las relaciones
entre la gente (afectuosa en algunas áreas de una oficina y obviamente voluble y quizá
competitiva en otra área), y así sucesivamente. Los observadores culturales a menudo
prestan atención a aspectos de la vida laboral que otros investigadores estudian, como las
políticas oficiales de la organización, la cantidad de dinero que diferentes empleados
obtienen, las relaciones para reportar, y así sucesivamente. Un observador cultural está
interesado en la superficie de las manifestaciones culturales porque los detalles pueden ser
informativos, pero también busca un entendimiento profundo de los patrones de
significado que mantienen estas manifestaciones juntas, algunas veces en armonía, algunas
veces en pequeños conflictos entre grupos, y algunas veces en redes de ambigüedad,
paradoja y contradicción” (Martin, 2002, p.3).
Martin, J. (2002). Organizational culture: Mapping the terrain. Thousand Oaks, CA: Sage.
Cultura Organizacional 46
4.5 Lo que no es Cultura Organizacional
Al estudiar la cultura organizacional se corre el peligro de que cualquier aspecto del
comportamiento humano puede ser visto o catalogado como parte de la cultura
organizacional (Trice y Beyer, 1993). Por tanto, se requiere usar el término de cultura
organizacional de una forma reducida para favorecer la investigación y la práctica del
mismo. Además, la cultura organizacional, en muchos casos, es confundida, con otros
enfoques más tradicionales. Trice y Beyer (1993) proponen una serie de constructos o
conceptos que son distintos a la cultura. Estos aspectos son el clima organizacional, el
groupthink, la estructura social y la clave para el éxito.
En la literatura, el clima organizacional y la cultura organizacional son confundidos
frecuentemente (Toro, 2001; Trice y Beyer, 1993). Sin embargo, ambos conceptos tienen
un origen conceptual y metodológico que los distingue (Denison, 1996). El clima
organizacional se refiere la percepción del entorno de trabajo en el que los
comportamientos de los individuos ocurren (Trice y Beyer). Los estudios de clima
organizacional se centran en las percepciones de los individuos acerca de su organización,
en vez de las creencias, valores, normas y supuestos que comparten los individuos
(Denison, 1996; Hellriegel y Slocum, 1974). Las percepciones del clima organizacional son
determinadas, generalmente, mediante preguntas en cuestionarios que miden actitudes, de
acuerdo con Denison y Trice y Beyer. Lo anterior, se traduce en un enfoque etic para el
estudio del clima, puesto que los componentes del clima organizacional generalmente son
impuestos por el investigador, mientras que la cultura tiene una tradición de estudio emic
que permite a los miembros de la organización determinar los componentes de su cultura.
Por último, el clima organizacional carece de indicadores distintivos para su medición, de
acuerdo con Trice y Beyer. En su caso, la cultura cuenta con indicadores únicos como los
mitos, símbolos, ritos e historias.
El groupthink se refiere a la situación en donde las personas se comportan de cierta
forma que no sólo tiende a hacer pensar a las personas igual, sino que también, esconden
las diferencias en sus pensamientos, comportamientos y sentimientos (Janis, 1991). Janis
expone que el groupthink consiste en una serie de patrones de comportamientos defensivos,
Cultura Organizacional 47
falta de vigilancia, optimismo injustificado y supresión de defectos importantes. Sin
embargo, el groupthink se aplica para el estudio de grupos relativamente pequeños,
mientras que la cultura se aplica a organizaciones o grupos. Además el groupthink no es un
concepto inclusivo y difiere de las características que componen a la cultura organizacional.
La estructura social también presenta confusiones con la cultura organizacional. A
pesar de que las dos generan patrones de comportamiento no significan lo mismo, la
estructura social se refiere a la forma específica y tangible en que las personas ordenan sus
relaciones observables unos con otros; por otro lado, la cultura consiste en un sistema de
significado abstracto, no observable y cargado emocionalmente que organiza y mantiene las
creencias acerca de cómo organizar las necesidades físicas y sociales (Trice y Beyer, 1993).
La cultura no es la clave para el éxito, según Trice y Beyer (1993). La literatura de
cultura organizacional indica que los investigadores en el tema han intentado encontrar una
relación entre la cultura organizacional y el éxito de una organización (Barley, Meyer y
Gash, 1988, Denison, 1991). Trice y Beyer destacan cuatro formas en que los estudios en
cultura organizacional asumen que mejoran el desempeño organizacional. La primera es la
configuración de ciertas culturas que caracterizan la excelencia de ciertas empresas y que,
por tanto, conducen al éxito (Peters y Waterman, 1982); sin embargo, Hitt e Ireland (1997)
mostraron que estas compañías no tenían un desempeño superior a las organizaciones en
Fortune 1000. Trice y Beyer dicen que las configuraciones culturales asociadas con el éxito
en un tiempo determinado no necesariamente serán exitosas en otros tiempos, en donde las
condiciones del entorno cambian constantemente. La segunda forma se refiere a la idea de
que las culturas fuertes llevarán al éxito; sin embargo, las culturas fuertes pueden ser
disfuncionales y por tanto actúan en detrimento para el éxito (Trice y Beyer, 1993). La
tercera posición se refiere a que las culturas son enfermizas pues pueden generar formas de
funcionar poco sanas derivadas de sus líderes con problemas psicopatológicos, según Kets
de Vries y Miller (1984). Por último, Trice y Beyer describen condiciones en las que la
cultura es de vital importancia para el éxito. Uno de estos análisis evalúa si las culturas son
eficientes en cuanto al control en términos de que tan bien determinan las transacciones
necesarias. Otro estudio expone las condiciones bajos las cuales la cultura contribuirá a un
desempeño financiero superior, en donde la cultura debe ser valuable, única y difícil de
Cultura Organizacional 48
imitar; es decir, marca las pautas para que la cultura organizacional signifique una ventaja
competitiva para la empresa.
4.6 Componentes de la Cultura Organizacional
Como se expuso en apartados anteriores, las definiciones de cultura organizacional
varían en distintos grados, lo que conlleva a que éstas tomen en cuenta ciertos componentes
culturales que otras no toman. Así, los componentes culturales son otro tema de discusión y
debate en el estudio de la cultura organizacional (Trice y Beyer, 1993). Las definiciones de
los estudios de los estudios de cultura organizacional deben coincidir con la forma en que
estos conceptos son operacionalizados en los estudios; sin embargo, pocas son los estudios
que se mantienen coherentes en su definición y operacionalización (Martin, 2002). En este
sentido, resulta vital conocer los componentes que los estudios de cultura en las
organizaciones toman en cuenta para explorarla.
Algunos ejemplos de las manifestaciones que estudian los investigadores en cultura
organizacional se encuentran en trabajos representativos como los de Trice y Beyer (1993),
Schein (2004) y Martin (2002). En México, Síliceo et al (1999) proponen que los
componentes que integran la cultura son los valores, la misión, la visión, las creencias, la
estructura, las políticas y la historia.
De acuerdo con Trice y Beyer (1993) las personas en las organizaciones desarrollan
cultura mientras interactúan y comparten formas de controlar y manejar la incertidumbre.
De acuerdo con los autores, la cultura tiene dos componentes, la sustancia y las formas. La
sustancia se refiere a los sistemas de creencias, valores y normas que comparten los
integrantes, en otras palabras, la sustancia es la ideología que comparten los miembros de la
organización. Por otro lado, las formas las conforman lo que es observable, es decir, las
formas en que los miembros de la organización expresan sus ideas culturales. La ideología
es una abstracción mientras que las formas culturales son manifestaciones concretas de la
cultura.
Las ideologías son un “conjunto de creencias, valores y normas emocionalmente
cargadas relativamente interrelacionadas coherentemente, que vinculan a las personas y los
ayudan a hacer sentido de sus mundos” (Trice y Beyer, 1993, p. 33), en cierta forma les
Cultura Organizacional 49
ayuda a lidiar con la incertidumbre del entorno. Los principales componentes de la
ideología son: las creencias, los valores y las normas (Trice y Beyer). Las creencias atañen
a relaciones de causa efecto, es decir, cierto comportamiento tendrá cierto resultado; los
valores expresan preferencias en los comportamientos o en los resultados; y las normas son
comportamientos esperados por otros o que son maneras aceptables en la cultura para llegar
a ciertos resultados. Las ideologías en el tiempo se dan por sentado y se vuelven implícitas.
Trice y Beyer dicen que las ideologías son importadas de distintos niveles, como por
ejemplo, la nación, la región y la comunidad, la industria, la ocupación, así como otras
organizaciones.
Las manifestaciones son entidades observables que comunican, afirman y expresan
la sustancia (ideología) de la cultura organizacional. Las principales formas culturales, de
acuerdo con Trice y Beyer (1993) son: símbolos, lenguaje, narrativas y prácticas. Los
símbolos son la unidad más básica y pequeña de la expresión cultural, y se refiere a algo
que sugiere alguna otra cosa (Trice y Beyer). Algunos ejemplos de símbolos son los objetos
(naturales y fabricados), escenarios, funcionarios y artistas. El lenguaje es un “sistema
compartido de sonidos vocales, signos escritos o gestos usados por los miembros de una
cultura para transmitir significados categorizados unos con otros” (p. 78).
Por otro lado, Schein (2004) describe tres niveles de manifestación de la cultura
organizacional que son los artefactos, valores y supuestos básicos. Los artefactos se
observan fácilmente, frecuentemente en características físicas como el diseño y distribución
de la organización. Los valores reflejan las estrategias, metas y políticas de la organización,
según sus miembros. Por último, los supuestos básicos se refieren a ideas no verbales que
están en el centro del éxito de la organización. Estos tres niveles, que se muestran en la
Figura 4.1, imposibilitan hacer cambios en la cultura organizacional en el corto plazo y le
dan una cierta estabilidad sobre el tiempo.
Hatch (1993) propone un complemento al modelo de Schein y añade los símbolos al
análisis de la cultura organizacional. La autora dice que la cultura es un proceso dinámico
en donde los artefactos se les atañe un significado (simbolización) y, se convierten en
símbolos. Los símbolos al ser interpretados pueden reflejar los supuestos básicos de la
cultura, lo cuales se manifiestan a través de los valores.
Cultura Organizacional 50
Figura 4.1. Niveles de Cultura para Schein
Schein, E. H. (2004). Organizational culture and leadership (3ra. Ed.). San Francisco: Jossey.Bass.
Según Martin (2002) los estudios en cultura organizacional estudian distintos tipos
de manifestaciones culturales. Sin embargo, Martin dice que los más importantes o
dominantes en la literatura son las formas culturales (rituales, historias organizacionales,
jerga, humor y espacio físico), las prácticas formales (esquemas de pago y estructuras de
reporte jerárquico), las prácticas informales (normas de comportamiento), y temas de
contenido.
Las formas culturales incluyen a los ritos, las historias, la jerga, el humor y la
organización del espacio físico incluyendo la arquitectura, el diseño interior y los códigos
de vestimenta (Martin, 2002). Martin dice que las formas culturales son un elemento
cultural que estuvo relegado durante mucho tiempo, pues las investigaciones en cultura
tomaban como objetivo el estudio de prácticas formales, informales o valores. Sin embargo,
el estudio de las formas culturales proporciona información relevante sobre el pensamiento,
las creencias y los quehaceres de los miembros organizacionales. A continuación se detalla
en que consiste cada una de las formas culturales.
Los ritos tienen como fin una celebración y santificación de lo mundano, de acuerdo
con Martin (2002). Un rito consiste en “una serie de actividades planeadas y ejecutadas
cuidadosamente, llevado a cabo en un contexto social (una audiencia), con principio y final
Artefactos
Valores Adoptados
Supuestos Básicos
Subyacentes
Estructuras y procesos visibles organizacionales (difíciles de descifrar)
Estrategias, metas y filosofía
Inconscientes, creencias, pensamientos y sentimientos dados por sentado (fuente última de valores y acción)
Cultura Organizacional 51
bien delineados (como un juego) y roles para los miembros organizacionales bien
definidos” (Martin, 2002, p.66). Generalmente los rituales se repiten cada determinado
tiempo. Trice y Beyer (1984; 1993) dicen que los ritos son repetitivos para distinguirse de
las ceremonias, las cuales son eventos que sólo se producen una sola vez. Además los
rituales marcan una transición de etapas en las carreras de los empleados, el ciclo de vida
de los productos o la historia de la organización como un todo, de acuerdo con Martin
(2002). Martin dice que algunos tipos de rituales son los de iniciación, de mejoramiento, de
degradación, de renovación, de integración, de reducción de conflicto, de término, y
compuestos.
Los escritos y las historias organizacionales constan de dos elementos: uno
narrativo, el cual describe una secuencia de eventos, y una serie de significados o
interpretaciones (la moraleja de la historia), según Martin (2002). La forma de la narrativa,
así como las interpretaciones varían de acuerdo a las personas que cuenta una historia. De
acuerdo Martin, los elementos centrales de la historia son conocidos por una gran cantidad
de miembros organizacionales, la historia se centra en un evento particular, los personajes
principales de la historia son miembros de la organización, y, por último, la historia es
presumiblemente cierta. Por otro lado, los escritos son un marco cognitivo que subyace a
una historia organizacional, es decir, el esqueleto de una historia que contiene sólo la parte
esencial de la misma (Martin, 2002) Los escritos poseen cuatro características: una serie de
caracteres o roles bien definidos, una secuencia de eventos fija, algunos eventos en la
secuencia pueden ser opcionales y cuando surgen varias alternativas, las opciones son
llamadas ramas del escrito.
El lenguaje especial que sólo los miembros de la cultura o de la organización
entienden se llama jerga (Martin, 2002). Martin expone dos tipos de jerga, una de carácter
técnico y otra emocional. La jerga técnica está orientada hacia las tareas y es
emocionalmente neutra; por otro lado, la jerga emocional está relacionada con los
sentimientos. En algunas organizaciones, las cuestiones y las técnicas están vinculadas
fuertemente, por lo que resulta difícil la separación y distinción de cada una de las jergas.
Además, las jergas varían en profundidad y emoción expresa, así como la velocidad con
que es aprendida por los miembros de la organización o grupo.
Cultura Organizacional 52
Generalmente, el humor organizacional es poco gracioso para los externos puesto
que cubre temas difíciles como el sexo o la violencia en la organización (Martin, 2002). El
humor hace llevaderos los momentos incómodos, es una forma de liberar tensiones y
permite a las personas expresar ciertas opiniones que de otra forma estarían limitados a
exponer.
La organización física de la organización comprende a la arquitectura, la decoración
y las normas de vestimenta (Martin, 2002). La organización física es una manifestación
cultural netamente visible. Por ejemplo, las normas de vestimenta pueden dar claves para la
diferencia que existe en el estatus o en los grupos de trabajo.
Las prácticas formales son escritas, por lo que la gerencia tiene más control sobre
ellas, según Martin (2002). Martin clasifica las prácticas formales en cuatro tipos: la
estructura, la tarea y tecnología, las reglas y procedimientos y los controles financieros. La
estructura organizacional puede ser mecanicista u orgánica. Las estructuras mecanicistas
son cuadros que contienen definiciones de puestos, relaciones de reportes, entre otras
cuestiones; mientas que las estructuras orgánicas son más flexibles en los puestos y en las
relaciones para reportar. La tecnología y la tarea se refieren a lo que los trabajadores tienen
que hacer para obtener el producto o servicio que la organización ofrece. Por otro lado, las
reglas y procedimientos están postuladas en manuales en algunas organizaciones mientras
que otras los evitan. Por último, los controles financieros incluyen los procedimientos
contables, distribución de pagos y beneficios y presupuestos.
Las prácticas informales surgen a través de la interacción y, por tanto, no son
escritas y forman las reglas sociales (Martin, 2002). Este tipo de reglas no son escritas
porque, ocasionalmente, surgirían inconsistencias entre las reglas escritas y lo que pasa en
la realidad.
Por último, los temas de contenido son asuntos comunes de interés que subyacen a
interpretaciones de distintas manifestaciones culturales, dice Martin (2002). Martin propone
que los temas de contenido pueden ser cognitivos, como las creencias y los supuestos
tácitos, o actitudinales, como los valores. Algunos temas de contenido son deliberados,
mientras que otros son inferidos a partir del comportamiento de las personas en la
organización. Los primeros son superficiales puesto que tienen como utilidad causar un
impacto en los miembros o en una audiencia externa, pero el impacto puede no tener éxito
Cultura Organizacional 53
y, por tanto, no se practican. En su caso, los temas de contenido tienen un nivel de
interpretación más profundo puesto que surgen a partir del comportamiento observado por
el investigador.
En conclusión, a pesar de que los componentes culturales en los estudios culturales
son diversos, estos pueden clasificarse en los componentes visibles y no visibles (Trice y
Beyer, 1993). De tal modo, cada autor propone los elementos que componen la cultura
dentro de este marco tan simplificado. Sin embargo, como se aprecia en este apartado, los
componentes culturales no difieren en gran medida unos con otros. Algunos trabajos
presentan una gran cantidad de elementos a estudiar mientras que otros se concentran en
pocos de ellos. Estos elementos pueden apreciarse en un nivel organizacional o en un nivel
de grupo o subculturas. Como se expuso en la definiciones, la cultura organizacional puede
presentar inconsistencias en su interior, así los componentes pueden variar entre un grupo y
otro.
4.7 Subculturas Organizacionales
Dávila y Martínez (1999) dicen que existe un debate en el estudio de cultura
organizacional respecto considerar la cultura como única o como una organización múltiple
y fragmentada. Es decir, las autoras hacen alusión a la existencia de grupos dentro de la
organización con una subcultura diferente en cada uno de ellos. A pesar de que las
organizaciones tienen una cultura distintiva, es erróneo pensar que la organización sólo
posee una cultura homogénea, puesto que la mayoría de las organizaciones tienen múltiples
culturas (Gregory, 1983; Trice y Beyer, 1993). Las organizaciones son tan diversas que
algunos autores piensan que las subculturas sólo comparten una pequeña porción de la
ideología prevaleciente (Jermier, Slocum, Fry y Graines, 1991; Van Maanen y Barley,
1984), aunque otros autores exponen que la cultura prevaleciente es altamente compartida
(Schein, 2004; O’Reilly, Chatman y Caldwell, 1991). Trice y Beyer (1993) proponen que
las organizaciones están compuestas por una multiplicad de subculturas discretas que están
unidas, fuerte o suavemente, por una cultura general. Siendo la cultura general la que está
constituida por elementos culturales que son profesados por cada persona en la
organización, independientemente de la subcultura a la que pertenecen. En este sentido, las
Cultura Organizacional 54
organizaciones pueden tener una cultura organizacional general y múltiples subculturas
(Martin, 1992, 2002; Trice y Beyer, 1993). Schein (2004) apunta que las subculturas
tienden a surgir con más facilidad en organizaciones grandes.
Las subculturas organizacionales consisten en conjuntos distintivos de ideologías,
formas culturales y otras prácticas que identifican a un grupo de personas en una
organización determinada (Trice y Beyer, 1993). Las subculturas difieren de gran forma
con la cultura organizacional general en la que están inmersas, ya sea intensificando sus
entendimientos y prácticas o discrepando de ellas. También, las subculturas difieren entre
ellas mismas considerablemente. Las características de la subcultura organizacional son las
mismas que las que poseen las culturas organizacionales (expuestas en el apartado
correspondiente).
Trice y Beyer (1993) exponen que existen ciertos factores que motivan la creación
de las subculturas organizacionales, tal es el caso, de la interacción social frecuente, las
experiencias compartidas y las características personales similares. Cuando existen dichos
factores, favorecen la creación y la cohesión de subculturas.
Las organizaciones tienen múltiples ideologías, algunas de ellas creadas de manera
formal, mientras que otras surgen espontáneamente, es decir, son informales (Trice y
Beyer, 1993). Algunas de las ideologías en las organizaciones se complementan mientras
que otras se contradicen (Martin, 2002; Trice y Beyer, 1993, Schein, 2000). Dichas
ideologías van formando subgrupos dentro de las organizaciones con una subcultura que los
identifica. Las personas pueden pertenecer a una subcultura exclusivamente o a varias de
ellas, de acuerdo con Trice y Beyer. Sin embargo, Schein (2000) dice que existen grupos
que debido a su juventud aún no han desarrollado supuestos básicos, valores y prácticas que
permitan la formación de una subcultura como tal.
Las ocupaciones y profesiones, de las que está compuesta la organización, son una
fuente de ideologías extraorganizacional (Trice y Beyer, 1993). A pesar de que los
integrantes de una organización reciben procesos de inducción, capacitación e integración a
la organización, en las profesiones y ocupaciones más desarrolladas, la capacitación tiende
a ocurrir antes de la integración a la organización. La capacitación de estos grupos se
desarrolla en lugares como la universidad, academias especiales y uniones laborales (Trice
y Beyer, 1993) y se refuerza a través de reuniones profesionales (Schein, 2004). En las
Cultura Organizacional 55
ocupaciones y profesiones más desarrolladas el adoctrinamiento incluye códigos de ética
que ponen al cliente y su bienestar como primordial sobre la organización a la que
pertenecen. Según Schein (2004) si una ocupación tiene un intenso periodo de educación
tenderá a compartir actitudes, normas y valores que serán dados por alto con el tiempo para
los miembros de la ocupación en cuestión. En este sentido, la cultura de la ocupación
permanece estable en un individuo independientemente del área y organización donde
labore. Por tanto, la persona mantendrá una doble lealtad hacia la cultura profesional, así
como hacia la organización a la que pertenece (Trice y Beyer, 1993
Los primeros estudios que reconocieron la subcultura como tal, fueron los de Van
Maanen (1975, 1978), quien reconoció que la profesión del grupo, así como los procesos de
socialización eran determinantes para la conformación de subculturas dentro de una
organización. Otro sustento para la idea de la formación de subculturas por el aspecto
profesional, además de la percepción de las responsabilidades, se encuentra en los trabajos
de Sackman (1992), quien realizó su estudio empírico en tres organizaciones pertenecientes
a un mismo grupo industrial. Tanto Van Maanen como Sackman coinciden en que las
subculturas surgen como resultado de la profesión de los grupos en la organización, más
que por la estructura formal de la organización.
Schein (1996a, 1996b) distingue entre tres subculturas dentro de las organizaciones
que son los operadores, los ingenieros y los ejecutivos, argumentando que a veces los
conflictos y la falta de alineación entre estas subculturas tienden a limitar el aprendizaje
organizacional. Schein soporta la idea que las subculturas surgen a partir de las creencias y
supuestos propios de la ocupación, así como de los contextos de las mismas como lo son la
tecnología de la ingeniería para los ingenieros y la estructura financiera del capitalismo
para los ejecutivos. Las organizaciones deben intentar conciliar las diferencias entre las
subculturas y aprovechar sus ventajas con el fin de incrementar el aprendizaje
organizacional.
Al interior de las subculturas ocupacionales, los miembros comparten una
consciencia de su clase, se toman unos a otros como puntos de referencia para obtener
significados de sus experiencias, tienen en común ciertas demandas emocionales no usuales
de su trabajo, mejoran su auto-imagen e identidad social a través de su trabajo y extienden
sus relaciones sociales en otros lugares más allá del trabajo (Van Maanen y Barley, 1984).
Cultura Organizacional 56
La consciencia de su clase se refiere a que los miembros se perciben e identifican a si
mismos como parte de una ocupación que los identifica con otras personas que tienen su
misma ocupación. Los grupos de referencia se aluden a la forma en que los miembros de
las ocupaciones desarrollan ideologías usando como puntos de referencias unos a otros. Los
miembros ven a otros de sus compañeros para apoyar o confirmar los significados que
proporciona a los eventos en el entorno, así como para verificar los comportamientos
aceptados y prohibidos. Las demandas emocionales inusuales varían entre las ocupaciones
dependiendo de la naturaleza de la misma, algunas demandan compasión mientras que otras
demandan agresión. La auto-imagen y la identidad social están derivadas del trabajo y de la
forma en que éste es proyectado a otros como parte importante de la persona. Existen tres
factores que contribuyen a una identidad favorable ante la sociedad que son: enfrentarse al
peligro, el uso de habilidades esotéricas y el suministro de servicios valiosos socialmente.
Por último, algunos miembros de ciertas ocupaciones gastan tiempo libre juntos, ligando
sus familias y motivando a sus hijos a continuar con la misma ocupación.
Los miembros de las subculturas ocupacionales buscan la autonomía y el control de
su trabajo (Trice y Beyer, 1993). Sin embargo, la multiplicidad de subculturas dentro de
una organización imposibilita que éstas obtengan libertad absoluta sobre sus decisiones. En
este sentido, las subculturas ocupacionales compiten con la cultura organizacional, por el
control de sus actividades. Así, el adoctrinamiento y la capacitación son formas en que la
organización ejerce control y coordinación sobre sus miembros. Sin embargo, existen casos
en que algunos grupos están más concentrados en pelear que en tener el trabajo hecho
(Schein, 2004).
Cuando las organizaciones están compuestas de distintas subculturas, éstas
compiten por la consecución de poder y recursos; por tanto, las organizaciones deben estar
preparadas para coordinar y controlar los conflictos que surgen entre las subculturas, según
Trice y Beyer (1993). Los miembros de las subculturas ocupacionales también tienen una
lealtad dual puesto que mantienen una lealtad hacia la ocupación que profesan y hacia la
organización que pertenecen. Las personas que trabajan sólo para una organización tienden
a mantener una lealtad hacia la organización, mientras que las personas que trabajan en
varias organizaciones tienen una fuerte lealtad hacia su profesión. En muchos casos la
lealtad prevaleciente será la que ejerza más control sobre las personas, de acuerdo con Trice
Cultura Organizacional 57
y Beyer. Las profesiones que requieren de gran cantidad de tiempo para su preparación
generarán más lealtad en sus miembros.
Van Maanen y Barley (1984) postulan que las culturas profesionales raramente son
reemplazadas o absorbidas por la cultura de la organización, excepto cuando las últimas son
altamente dominantes, ya que las primeras reciben bastante apoyo por parte de las
asociaciones profesionales, además de la comunidad académica. De esta forma, las
subculturas profesionales se forman dentro de las organizaciones y permiten a los
profesionistas interactuar con la cultura de su organización, sin dejar de hacerlo con la
cultura de su profesión. Esta interacción refuerza la identidad de la ocupación a través de la
percepción de que el profesionista es diferente de otros miembros de la organización, así
fortalece su identificación con el grupo profesional, lo cual incrementa su compromiso con
la subcultura profesional.
Cuando una subcultura se vuelve dominante, sus intereses son percibidos como
legítimos y se empatan con los de la organización. De hecho, los intereses de dicha
subcultura no suelen ser cuestionados por los miembros de otras subculturas de acuerdo con
Van Maanen y Barley (1984). Por tanto, dentro de las organizaciones existen grupos que se
identificarán más con la cultura organizacional, mientras habrá otros que se mantengan
fieles a la subcultura de su ocupación.
Generalmente, la cultura profesional y la organizacional suelen estar dentro de una
jerarquía, donde la cultura profesional actúa como subordinada de la organizacional. Al
depender del tipo de organización y de la importancia que el conocimiento especializado
tenga para que ésta subsista y compita, la profesión, dueña de este conocimiento, puede
desarrollar una subcultura dominante y legítima. Sin embargo, también pueden
desarrollarse subculturas profesionales sin fuerza dentro de la organización, aunque
validadas por grupos externos de la misma profesión. De cualquier manera, las profesiones
son reconocidas e institucionalizadas dentro de la sociedad en que operan, como es el caso
de los médicos en los hospitales (Van Maanen y Barley; 1984; Trice y Beyer, 1993)
Sin embargo, Martin (2002) y Schein (2004) reconocen que a pesar de la
divergencia en visiones y opiniones de las diferentes subculturas, cada una de ellas
mantiene ciertas características que la distinguen, pero también integran aspectos que
permiten su integración con la organización en general.
Cultura Organizacional 58
Por último, cabe señalar que es probable que los departamentos en los cuales se
encuentra dividida una organización generen subculturas fuertes. Lo anterior puesto que los
trabajadores al ser agrupados por medio de funciones, tienden a concentrar a personas que
poseen intereses ocupacionales y profesionales similares. Asimismo, un liderazgo común,
la interacción social, la identidad social y las experiencias compartidas permiten el
surgimiento de ideologías compartidas en los departamentos de la organización.
En resumen, dentro de la organización existe una multiplicidad de ideologías
generadas, principalmente, por la ideología de las ocupaciones que la conforman. Así, se
forman subculturas organizacionales que mantienen una relación de independencia, apoyo
o conflicto (Martin, 2002). Las subculturas organizacionales subsisten dentro de la
organización, gracias a la diversidad de ideologías al interior. Una fuente de ideologías es la
educación, la cual sigue vigente mediante un vínculo externo a la organización (Trice y
Beyer, 1993). Si la subcultura es fuerte, ésta puede absorber a la cultura organizacional o
viceversa. Los subculturas de profesionales mantienen en cierta forma su unidad y
coherencia a través de ejercer su profesión, trabajar en una organización, actualizarse
constantemente y gastar tiempo libre juntos.
4.8 Resumen y conclusión
La cultura tiene consecuencias en la vida organizacional, dicen Trice y Beyer
(1993). Primero, la cultura organizacional permite controlar la incertidumbre colectiva a
través de las ideologías y de las formas culturales. Segundo, la cultura organizacional
contribuye a la creación de orden social a través de patrones de comportamiento que son
reforzados mediante la creación de normas. En tercer lugar, la cultura favorece la creación
de continuidad a través de la práctica constante de las creencias y prácticas y de su
transmisión a las nuevas generaciones. Cuarto, la cultura organizacional contribuye a la
formación de una identidad y compromiso colectivo debido a que los miembros de la
cultura no sólo están unidos por la visión compartida, sino por diversos lazos y
compromisos sociales; las personas dependen unas de otras para obtener apoyo emocional y
para hacer sentido de su cultura, lo que permite generar compromiso a su grupo cultural. En
quinto lugar, la cultura origina que las personas que pertenecen al grupo, en algunas
Cultura Organizacional 59
ocasiones, rechacen, tengan miedo o desconfíen de las personas que poseen otra serie de
ideas diferentes a las del grupo. Sexto, la cultura genera consecuencias duales de tres tipos,
la primera es considerar el aspecto técnico contra el expresivo como el que define a la
cultura, la segunda se refiere a las consecuencias latentes contra las manifiestas como parte
de la cultura, y por último, es la consideración de los aspectos funcionales contra los
aspectos disfuncionales para la definición y estudio de las culturas.
Este estudio empata con la ideas y el trabajo desarrollado por Martin (1992, 2002),
quien considera que la cultura organizacional no sólo está compuesta de elementos que son
compartidos por todos los miembros que la componen, sino que también existen
inconsistencias en la cultura, y en dado caso, ambigüedades. La presencia de
inconsistencias origina que las personas se agrupen con otras personas que comparten su
ideología y, de esta forma, crean subculturas organizacionales. Por tanto, la integración
intenta conocer el consenso de la cultura, la consistencia entre los componentes y excluye
la ambigüedad. Por otro lado, la perspectiva de diferenciación centra su estudio en las
inconsistencias al interior de la organización, mientras que canaliza el consenso al interior
de las subculturas y la ambigüedad al exterior de las mismas. Por último, la fragmentación
centra su estudio en la complejidad y en la ambigüedad inherente a la cultura
organizacional, argumentando que el consenso es imposible de lograr cuando existen
múltiples visiones (Martin, 1992).
En este sentido, este estudio comparte la idea de Martin (2002) de que la cultura
organizacional debe ser explorada desde las tres perspectivas que son la de integración,
diferenciación y fragmentación. Por tanto, se tomará su definición como referencia para
este trabajo, definición que dice que la cultura se refiere a los aspectos de la vida
organizacional como historias que cuentan a los nuevos para explicar como se hacen las
cosas, la organización de las oficinas y los objetos personales, las bromas, la atmósfera de
trabajo, las políticas oficiales, las relaciones para reportar, entre otras. Lo anterior se
expresa a través de detalles y generan patrones de significado que mantienen las
manifestaciones anteriores en armonía, en conflicto entre grupos o en ambigüedad.
Así, la cultura organizacional está conformada por temas de contenido (valores y
supuestos básicos), las prácticas formales como los esquemas de pago y estructuras de
reporte jerárquico, las prácticas informales como son las normas de comportamiento y, por
Cultura Organizacional 60
último, las formas culturales que comprenden a los rituales, las historias organizacionales,
la jerga, el humos y el espacio físico (Martin, 2002).
De este modo, la perspectiva de integración hace referencia a aquellos componentes
de la cultura que son consistentes a lo largo de la organización y que generan que la
organización funcione de forma integrada. La perspectiva de diferenciación busca conocer
los componentes culturales que son inconsistentes al interior de la organización y que por
tanto, son exclusivos de un grupo, determinando así la subcultura del grupo en cuestión.
Por último, la perspectiva de ambigüedad, no encuentra consistencia ni consenso entre estos
elementos, sino que observa que las relaciones entre ellos son complejas y específicas de un
tema (Martin, 2002).
De acuerdo con el objetivo del presente trabajo, resulta importante dar mayor peso
al aspecto de las subculturas organizacionales y la cultura organizacional que integre a
estos grupos; sin embargo, lo anterior no significa que se desdeña la perspectiva de
fragmentación, así que si durante el desarrollo del trabajo surge algún elemento que pueda
ser estudiado desde dicha perspectiva, se hará una mención explícita del tema.
Clima Organizacional 61
5. Clima Organizacional
La cultura organizacional se ha convertido en un tema de interés en los últimos
treinta años (Schein, 2004; Martin, 2002; Schultz, 1994). Los autores que se interesan en el
tema reconocen que las organizaciones están conformadas por redes de significados y
expresiones dinámicos que la integran, aunque también es un campo de contraste
generacional, regional o profesional (Toro, 2001). En este sentido, la cultura organizacional
presenta formas y características que la integran y algunas inconsistencias que permiten la
conformación de subgrupos y ambigüedades.
El clima organizacional está vinculado cercanamente a la cultura organizacional
puesto que es considerado una expresión de la cultura organizacional (Denison, 1996). En
este sentido, la cultura organizacional conforma la personalidad de la organización (Schein,
2004), la cual delimita los patrones de experiencias y comportamientos a través de la
percepción, base para la conformación del clima organizacional (Schneider, Bowen, Ehrart
y Holcombe, 2000)
El clima organizacional se refiere a la percepción que tienen los trabajadores,
generadas por la interacción con los miembros de la organización, respecto a las políticas,
prácticas, procedimientos y participación, ya sean formales o informales, y que son
esperados, apoyados y recompensados por la organización con base en estándares
previamente establecidos (Schneider, 1990; Toro, 2001). De esta forma, mediante la
percepción del clima organizacional, los integrantes de una organización interpretan la
realidad organizacional que experimentan y, que como consecuencia, modula y dirige su
comportamiento (Brunet, 1983/1987).
Los investigadores en el campo organizacional se han interesado por conocer cuáles
son los elementos que impactan en el rendimiento de los trabajadores, en otras palabras,
cuáles son los elementos físicos y sociales que impactan en el comportamiento humano. De
este modo, es pertinente el estudio de clima organizacional que intenta conocer la
percepción de la persona en relación a elementos de su trabajo que pudieran tener impacto
en el rendimiento de los individuos.
La mayoría de la literatura de clima organizacional asume que éste se presenta de
manera uniforme a lo largo de la organización. Sin embargo, a pesar de que existe cierta
Clima Organizacional 62
correspondencia en cuanto a la percepción de los empleados sobre el clima; también es
posible que surjan distintos tipos de clima relacionados a un grupo particular, un grupo
ocupacional o un departamento funcional, de acuerdo con Brunet (1983/1987).
De acuerdo con Toro (2001), el clima organizacional puede ser utilizado como una
variable independiente que tiene efectos sobre otros fenómenos como la motivación, la
satisfacción y la productividad. El clima también puede ser tomado como variable
dependiente de variables como la antigüedad en el trabajo, la edad, el género, las
condiciones en el trabajo, entre otros fenómenos. Por último, el clima organizacional puede
actuar como variable interviniente o de control de las realidades sociales y orgánicas de la
organización, así como del comportamiento individual.
En síntesis, a partir de lo anterior está claro que el clima organizacional está
vinculado a la cultura organizacional, la relación está dada por la percepción de los
miembros de la organización acerca de su realidad laboral. A pesar de que los miembros
tienen cierta correspondencia en cuanto al clima, existe la posibilidad que dentro de la
organización existan tantos climas como grupos en la organización. Este capítulo tiene
como objetivo definir el constructo de clima organizacional, así como la relación que existe
entre éste y la cultura organizacional. Así, la organización del capítulo es similar al de
cultura organizacional. En primer lugar, se expone la historia y la evolución del constructo
en clima organizacional. Posteriormente, se plantea la importancia del estudio en clima
organizacional para dar paso a las definiciones que proponen los investigadores en el tema.
Después, se presentan los componentes que conforman el clima organizacional de acuerdo
a la literatura revisada, así como el origen y las características de los sublimas
organizacionales. Finalmente, se muestran los estudios que plantean algún tipo de relación
entre el clima y la cultura organizacional.
5.1 Evolución Del Constructo De Clima Organizacional
Según Reichers y Schneider (1990) el clima organizacional ha sido ampliamente
estudiado en los campos de psicología organizacional e industrial, así como en el
comportamiento organizacional. El clima organizacional es un ejemplo del progreso en
cuanto a la conceptualización y la medición que ha permitido el avance en las etapas del
Clima Organizacional 63
modelo que proponen Reichers y Schneider para el desarrollo de los constructos, explicado
en el capitulo anterior. En vez de centrarse en cuestiones teóricas, el clima organizacional
como constructo tuvo un inicio empírico en donde los investigadores integraron
información y evaluaron la validez del concepto en la práctica. Una muestra de trabajos
representativos en el tema se muestra en la tabla 5.1.
La referencia explícita más temprana al concepto de clima se dio en el trabajo de
Lewin, Lippitt y White (1939), quienes enfocaron su estudio a climas sociales en grupos de
niños. Lewin et al no aportan alguna definición ni tampoco metodología para la medición
del clima organizacional. Por otro lado, Fleishman (1953) introduce al clima de liderazgo
como explicación del fracaso de los programas de capacitación; sin embargo, aún no
proporciona una definición de clima. La primera definición de clima se da en el trabajo de
Argyris (1958), el autor define el clima en relación a las políticas formales de la
organización y las necesidades, valores y personalidad de los empleados que laboran en un
sistema auto-perpetuante que funciona así para lidiar con la complejidad. La definición
anterior es parecida a las definiciones que se proporcionan en la etapa tres del constructo;
sin embargo, el autor aún usaba el término como intercambiable con la cultura informal.
McGregor (1960) dedica un capítulo de su libro para el clima gerencial definiéndolo
como el comportamiento diario del superior inmediato, así como de otras personas
importantes en la organización gerencial. McGregor ve al clima como creado por los
gerentes, en donde los subordinados trabajan por: lo que los gerentes desean, la forma en
que lo hacen y, la percepción de su competencia y de su habilidad para hacer que las cosas
sucedan con la influencia ascendente en la organización. Litwin y Stringer (1968)
publicaron el primer trabajo que trata al clima conceptualizado y operacionalizado de forma
comprensiva. Los autores definen seis dimensiones de clima generadas por las percepciones
de los miembros de la organización. Las dimensiones de Litwin y Stringer son la estructura,
la recompensa, el afecto y el apoyo. Además, los autores expusieron que el clima
organizacional está relacionado con la satisfacción y la motivación de los trabajadores.
Mientras, Schneidrer y Bartlett (1968, 1970) proponen que el clima tiene un impacto en el
éxito en las ventas de la organización.
Los primeros libros que hablan sobre clima los editan Tagiuru y Litwin (1968) y
Litwin y Stringer (1968), donde se discuten varios aspectos del clima organizacional como
Clima Organizacional 64
su naturaleza, su definición, su operacionalización a través de la evaluación de la
percepción de los miembros de la organización y los hallazgos empíricos. Los autores
reconocen que el clima afecta la motivación de poder, logro y afiliación. Estos libros
sientan el comienzo de la historia contemporánea del clima en el campo de la
administración. Es decir, el concepto de clima, a pesar de aparecer en los años 30’s, logró
su conceptualización 30 años después, conforme a la definición que conocemos ahora.
La literatura de clima sigue una dirección lineal a partir de la influencia que tuvo
Lewin al proponer que no hay nada más práctico que una buena teoría (Reichers y
Schneider, 1990). Dicha influencia de Lewin puede verse en Argyris (1957, 1960),
McGregor (1960) y la Universidad de Michigan (como por ejemplo, Cartwright y Zander,
1968) quienes tenían gran preocupación por la efectividad organizacional. El clima
organizacional es utilizado, en esta etapa, como un constructo que ayuda a entender por que
algunas organizaciones son más efectivas que otras.
En 1970 surgen una gran cantidad de revisiones de literatura y críticas acerca del
constructo de clima, su medición y el nivel de análisis (Reichers y Schneider, 1990),
ejemplos de ello son las publicaciones de Hellriegel y Slocum (1974), James y Jones (1974)
y Payne y Pugh (1976). En este sentido, Campbell, Dunnette, Lawler y Weick (1970)
consideran al clima como perteneciente a la variación ambiental. Los autores encuentran
que la literatura anterior era deficiente en dos sentidos: la investigación deja una gran
cantidad de variación ambiental sin cubrir y la tendencia de los investigadores a seleccionar
variables de literatura previa no permite una operacionalización completa. Guion (1973)
ofrece una crítica en la que se pregunta si el clima organizacional ofrece ventajas teóricas o
prácticas sobre el constructo de satisfacción laboral.
En la etapa dos surgen las respuestas a las críticas anteriores. Johnston (1976),
LaFollette y Sims (1975), Powell y Butterfield (1978), Schneider y Snyder (1975) y
Schneider (1975b) proponen una reconceptualización del constructo y ofrecen información
que refuta las críticas que surgieron anteriormente. Sin embargo, la polémica en cuanto al
nivel de análisis continúa en los trabajos de Glick (1985), James (1982), James, Joyce y
Slocum (1988), Joyce y Slocum (1984) y Moeller, Schneider, Schoorman y Berney (1988).
Desde ese entonces, el clima es definido en gran cantidad de trabajos como la
percepción compartida de las políticas, prácticas y procedimientos formales e informales
Clima Organizacional 65
(Reichers y Schneider, 1990). El clima es considerado como indicativo de las metas y
objetivos organizacionales y los medios apropiados para conseguirlos. También, el clima
organizacional puede funcionar como un constructo específico que tiene referentes
particulares como puede ser el clima para el servicio o el clima para la seguridad, de
acuerdo con Schneider y Rentsch (1988). El clima organizacional, a pesar de ser
compartido, puede presentarse de manera múltiple en las organizaciones. Joyce y Slocum
(1984) y Rentsch (1988) identificaron varios climas por medio de clusters de personas que
tienen percepciones similares en una organización.
El clima centra su atención en las percepciones de los miembros de la forma en
como son las cosas, pero la percepción incluye el hecho de darle significado a los eventos o
cosas percibidas, de acuerdo con Reichers y Schneider (1990). De hecho, la importancia de
las percepciones compartidas es sustentada por la literatura en clima puesto que la
operacionalización del clima se basa en las percepciones que comparten los grupos
(Schneider, 1972; Joyce y Slocum, 1984).
En cuanto a la metodología para su estudio, la investigación en clima organizacional
utiliza, tradicionalmente, procedimientos nomotéticos y cuantitativos que son base del
punto de vista etic (Reichers y Schneider, 1990). De acuerdo con Barley (1983) el enfoque
etic impone el significado de una serie de datos en vez de dejar que el significado surja de
los miembros del grupo que se está estudiando.
En el estudio de clima organizacional existen debates en cuanto al nivel de análisis
y los procedimientos de agregación. Sin embargo, la mayoría de los autores coinciden en
que el estudio del clima organizacional es cuantitativo y el acercamiento se da a través de
cuestionarios, la mayoría de las veces (Reichers y Schneider, 1990).
Sin embargo, Toro (2001) señala que el clima organizacional dejó de ser utilizado
sólo como una variable independiente, sino que los autores actualmente se interesan por
conocer la interacción que el clima tiene como variable independiente o como variable
intermediaria o de control.
Actualmente Schneider (2000) dice que el clima organizacional está subyugado ante
la investigación de cultura organizacional. Pocos son los trabajos que se interesan en
conocer al clima organizacional como primer objetivo, prueba de ello es el declive en el
número de publicaciones en el tema.
Clima Organizacional 66
En síntesis, la evolución del constructo clima organizacional, a diferencia del de
cultura organizacional, es menos compleja. Los investigadores en el tema consideran que el
clima se refiere a la percepción compartida del contexto en el que laboran los individuos,
este contexto incluye las políticas, prácticas y procedimientos formales e informales.
Generalmente, el estudio del clima organizacional se hace a través de metodología
cuantitativa para verificar la relación con otros constructos, como variable dependiente,
independiente o mediadora.
Tabla 5.1 – El Desarrollo del Concepto de Clima Organizacional
Etapa Fecha Autor Título Énfasis Principal
1 1939 Lewin, Lippit
y White
Patterns of Agressive Behavior
in Experimentally Created
“Social Climate”
Relación entre el estilo de
liderazgo y el clima
1 1953 Fleishman Leadership Climate, Human
Relations Training,
and Supervisory Behavior
Desarrollo de actitud de líder y
escalas de comportamiento
1 1958 Argyris Some Problems in
Conceptualizing Organizational
Climate: A Case Study of a
Bank
Uso del concepto clima/cultura
para diagnosticar la dinámica de
grupo en un banco
1 1960 McGregor The Human Side of Enterprise El capítulo 10 se centra en el
clima gerencial; el clima está
determinado principalmente por
los supuestos que los gerentes
poseen y se promulgan en sus
relaciones con sus subordinados
1 1968 Litwin y
Stringer
Motivation and Organizational
Clirnale
Clima como concepto central
que describe el efecto de la
situación en los motivos
individuales de logro, poder y
afiliación
1 1968 Tagiuri y
Litwin
Oganizational Climate:
Explorations of a Concept
Un conjunto de capítulos de
varios autores que exploran ala
naturaleza del concepto y la
investigación temprana en clima
1 1968 Schneider y
Bartlett
Individual Differences and
Organizational Climate I: The Research Plan and Questionnaire
Development
Desarrollo de una medida de
clima en empleados gerenciales en agencias de seguros de vida
1 1970 Campbell,
Dunnette,
Lawler y
Weick
Managerial Behavior,
Performance, and Effectiveness
El capítulo 16 sintetiza la
literatura existente en “variación
ambiental” produciendo cuatro
dimensiones de clima
1 1970 Schneider y
Bartlett
Individual Differences and
Organizational Climate II:
Measurement of Organizational
Climate by the Multi-Trait,
Multi-Rater Matrix
La percepción de las
dimensiones de clima varían
como función de la posición en
la organización
Clima Organizacional 67
1 1972 Schneider y
Hall
Toward Specifying the Concept
of Work Climate: A Study of
Roman Catholic Diocesan
Priests
Clima como función de
comportamiento particulares en
donde la gente emplea tanto
valores como necesidades de
trabajo
2 1972 Schneider Organizational Climate:
Individual Preferences
and Organizational Realities
Las percepciones de clima de
nuevos empleados es similar a
las percepciones de empleados
establecidos; las preferencias no
son congruentes con la realidad.
2 1974 Waters,
Roach y
Batlis
Organizational Climate
Dimensions and Job-
Related Attitudes
Estudio analítico de factores de
la relación del clima con
constructos similares
2 1971 Friedlander y
Greenberg
Effect of Job Attitudes, Training,
and Organization Climate on
Performance of the Hard-
Core Unemployed
El único correlato del
desempeño de personas
desempleadas fue la sustentación
del clima
2 1973 Pritchard y Karasick
The Effects of Organizational Climate on Managerial
Performance and Job
Satisfaction
El clima se relaciona con el desempeño de la sub-unidad y la
satisfacción laboral individual
2 1973 Johannesson Some Problems in the
Measurement of Organizational
Climate
Revisión crítica del clima como
concepto redundante con
actitudes de trabajo
2 1973 Payne y
Mansfield
Relationships of Perceptions of
Organizational
Climate to Organizational
Structure, Context
and Hierarchical Position
La percepción del clima varía
como función del nivel
organizacional
2 1973 Guion A Note en Organizational
Climate
Crítica del clima como concepto
redundante con satisfacción en el
trabajo
2 1974 James y Jones Organizational Climate: A
Review of Theory
and Research
Organiza trabajos anteriores en
tres distintos enfoques; ofrece
una explicación para distinguir
entre clima organizacional y
psicológico.
2 1974 Hellriegel y
Slocum
Organizational Climate:
Measures, Research,
and Contingencies
Revisión crítica de la
investigación en clima como una
variable independiente, de
control y dependiente.
2 1974 Lawler, Hall y
Oldham
Organizational Climate:
Relationship to Organizational
Structure, Process, and
Performance
El clima mostró estar
relacionado significativamente
con el desempeño organizacional
y la satisfacción en el trabajo.
2 1975 LaFollette y
Sims
Is Satisfaction Redundant with
Organizational Climate?
No encontró evidencia para la
aceptación de la hipótesis de redundancia clima/satisfacción.
2 1975(a) Schneider Organizational Climate:
Individual Preferences
and Organizational Realities
Revisited
El ajuste entre las expectativas y
la realidad para los nuevos
agentes fue predictivo para el
éxito en agencias con clima
positivo.
Clima Organizacional 68
2 1975 Downey,
Hellriegel y
Slocum
Congruence Between Individual
Needs, Organizational Climate,
Job Satisfaction and
Performance
La satisfacción es una función de
la congruencia entre las
necesidades y el clima.
2 1975 Gavin Organizational Climate as a
Function of Personal and
Organizational Variables
Las percepciones de clima son
influenciadas por las variables
personales y organizacionales;
no se encontraron interacciones
significativas
2 1975 Schneider y
Snyder
Sorne Relationships Between
Job Satisfaction and
Organizational Climate
Distingue conceptual y
empíricamente el clima de la
satisfacción.
2 1975(b) Schneider Organizational Climates: An
Essay
Explora la etiología del clima,
proponer una distinción entre el
clima y la satisfacción:
especifica “clima para algo”
2 1976 Payne,
Fineman y Wall
Organizational Climate and Job
Satisfaction: A Conceptual Synthesis
Expone similitudes y diferencias
en las formas en que el clima y la satisfacción han sido
conceptualizados y medidos.
2 1976 Payne y Pugh Organizational Structure and
Climate
Se centra en las relaciones entre
medidas objetivas y preceptúales
de la estructura y el clima
2 1976 Johnston A New Conceptualization of
Source of Organizational
Climate
Existen múltiples climas en la
organizaciones y son una
función de la relación
individual/organización
2 1977 Drexler Organizational Climate: Its
Homogeneity
Within Organizations
La percepción de clima varía de
acuerdo a la organización y al
subgrupo.
2 1977 Howe Group Climate: An Exploratory
Analysis of Construct Validity
La percepción de clima es una
función de la membresía a un
grupo, más que del tipo de
persona.
2 1978 Powell y
Butterfield
The Case for Subsystem
Climates in Organizations
Una revisión de literatura que
apoya la idea que múltiples
climas existen en la misma
organización.
2 1978 James, Hater,
Gent y Bruni
Psychological Climate:
Implications from Cognitive
Social Learning Theory and lnteractional Psychology
El clima es reexaminado a través
de la teoría de aprendizaje social
y la psicología interaccional, ideas de estos campos son usadas
para sugerir direcciones para
futuras investigaciones.
2 1978 Woodman y
King
Organizational Climate: Science
or Folklore?
Revisión y críticas de la teoría e
investigación de clima; se centra
en cuestiones de medición.
2 1982 Field y
Abelson
Climate: A Reconceptualization
and Proposed Model
La literatura es revisada;
medidas clave y cuestiones
conceptuales son analizadas a
través del desarrollo de un nuevo
modelo de clima y su relación
con actitudes y comportamientos
del trabajo.
Clima Organizacional 69
2 1983 Schneider y
Reichers
On the Etiology of Climates Una perspectiva interaccionista
simbólica es postulada como
explicación de la formación de
climas en la organización.
2 1983 Schnake An Empirical Assessment of the
Effects of Affective Response in
the Measurement of
Organizational Climate
La medición del clima mejora
cuando la satisfacción en el
trabajo es buena
2 1985 Ashforth Climate Formation: Issues and
Extensions
El enfoque interaccionas
simbólico de la formación de
clima es extendido a través de la
consideración de cultura
corporativa, administración
simólica y otros aspectos.
2 1980 Zohar Safety Climate in Industrial
Organizations: Theoretical and
Applied Implications
Primera estudio empírico del
clima “para algo”
3 1982 Joyce y Slocum
Climate Discrepancy: Refining the Concepts of Psychological
and Organizational Climate
Postula relaciones entre la discrepancia en el clima y otros
resultados; el clima es definido
empíricamente por clusters de
puntajes similares.
3 1983 Abbey y
Dickson
R&D Work Climate and
Innovation in SemiConducrors
El clima para la innovación en
I+D de compañías de semiconductores es relacionado
con el número de avances
tecnológicos
3 1984 Joyce y
Slocum
Collective Climate: Agreement
as a Basis for Defining
Aggregate Climates in
Organizations
La idea que el clima colectivo es
definido por la similitud de
percepciones es solidificada.
3 1985 Glick Conceptualizing and Measuring
Organizational and
Psychological Climate: Pitfalls
in Multilevel research
Revisión crítica de la teoría y
medición de clima; trata temas
del nivel de análisis correcto
3 1985 Schneider Organizational Behavior
Concluye que el interes en clima
ha disminuido debido a su
aceptación; reconoce que aún
hay avances por realizar
3 1987 Kozlowski y
Hults
An Exploration of Climates for
Technical Updating and
Performance
Evaluación del clima para la
actualización; el desempeño está
asociado con el clima para la
actualización
2 1990 Schneider Organizacional Climate and
Culture
Serie de capítulos centrados en
aspectos conceptuales,
metodológicos y empíricos de
cultura y clima organizacional,
así como la relación entre ellos.
2 1996 Denison What is the difference between
organizational culture and
organizational climate? A
native's point of view on a
decade of paradigm wars.
Destaca las diferencias entre las
tradiciones de cultura y clima
organizacional, así como la
relación entre los constructos.
Clima Organizacional 70
2/3 2000 Ashkanasy,
Wilderom,
Peterson
Handbook of Organizational
Culture & Climate
Serie de capítulos enfocados en
aspectos conceptuales, en
medición y resultados, en
cambio, en compromiso y
carrera, y en perspectivas
internacionales de cultura y
clima organizacional.
Tabla completada Reichers, A. E. y Schneider, B. (1990). Climate and Culture: An Evolution of Constructs.
En B. Schneider (Ed.). Organizational Climate and Culture. San Francisco, California, E.U.A: Jossey-Bass
Publishers.
5.2 Importancia de la investigación en Clima Organizacional
El clima organizacional ha sido ligado a muchos aspectos de la vida organizacional,
producto de la metodología cuantitativa característica del tema. La serie de relaciones que
se presentan a continuación revelan la importancia que tiene el estudio del clima
organizacional y la influencia que tiene éste en la dinámica de la organización. A lo largo
de esta sección se citarán trabajos que vinculan al clima con otros constructos.
El clima organizacional es un determinante clave para fenómenos significativos
dentro de la vida organizacional como son la productividad y la competitividad de las
organizaciones (Toro, 2001). La productividad se entiende como una medida sobre que tan
bien son utilizados y combinados los recursos en la empresa para lograr los resultados
previstos. La competitividad se refiere a la capacidad de una empresa, equipo o persona
para aventajar a otros en la producción de bienes o servicios que satisfagan plenamente las
demandas de los clientes. Aunado a lo anterior el clima organizacional es importante para
el desarrollo, evolución y adaptación de la organización a su entorno (Brunet, 1983/1987).
Kopelman, Brief y Guzzo (1990) proponen que el clima organizacional tiene un
impacto en la productividad de la organización. Los autores plantean que el clima
organizacional influye en la motivación y la satisfacción laboral, los cuales son reguladores
del desempeño de los trabajadores y, en consecuencia, de la productividad y la
competitividad de la organización en su totalidad (Toro, 2001).
Por otro lado, Toro (1992) encontró una relación positiva entre el clima
organizacional y la expectativa hacia el cambio; es decir, las personas tenían expectativas
malas hacia el cambio si se encontraban en climas organizacionales malos, a causa de una
Clima Organizacional 71
mala percepción de retribución, mal trato de los jefes, poca disponibilidad de recursos para
el trabajo y/o poca estabilidad laboral.
Asimismo, Toro, (1998) concluyó que el clima organizacional también tiene cierta
influencia en el compromiso de la persona con la organización. Las personas
comprometidas tienen una buena disposición hacia el trabajo, buena voluntad, sentido de
lealtad con la tarea, con los resultados y/o con la empresa, según Toro. Por último, el
compromiso de los empleados se traduce en un buen desempeño, productividad y
competitividad. Por ende, un buen clima organizacional genera compromiso en los
integrantes de la organización, lo cual tiene impacto a nivel organizacional.
El clima organizacional bueno mejora la percepción de calidad del servicio por los
clientes (Toro, 2000). En cierto grado, un clima organizacional armonioso permite que los
empleados posean un mayor compromiso con su trabajo y la organización, el cual es parte
del desempeño. Es decir, un buen desempeño se traduce en calidad en la atención y servicio
al cliente, de acuerdo con Toro.
Por último, el estudio del clima organizacional permite conocer, evaluar y actuar
sobre las fuentes de conflicto, de estrés o de insatisfacción que contribuyen al desarrollo de
actitudes negativas hacia la organización, y por consecuencia su estancamiento o
deterioramiento. De esta forma, el clima organizacional es punto de partida para iniciar y
mantener cambios sobre los aspectos o dimensiones que requieran apoyo. Además, el clima
organizacional puede tener un carácter preventivo, puesto que si el clima es positivo
permite el desarrollo organizacional y prevé los problemas que pudieran surgir (Brunet,
1983/1987).
En resumen, la importancia del clima organizacional radica en que es un fenómeno
que tiene un impacto inmediato en las personas que lo perciben. Lo anterior genera cambios
en su comportamiento o actitudes en diversas formas como por ejemplo: el incremento del
compromiso, el aumento en disposición, la disminución conflictos, entre otras. El cambio
en las actitudes se juzga tiene un impacto a nivel organizacional.
Clima Organizacional 72
5.3 Definiciones de Clima Organizacional
El clima organizacional se refiere a las percepciones que tienen los empleados
acerca de su realidad laboral (Schneider, 2000). Los autores en el tema mantienen un
consenso sobre la afirmación anterior por lo cual la definición del término no varía mucho
en su esencia. Sin embargo, la amplitud del constructo facilita la confusión del mismo con
otros constructos que estudian fenómenos similares. En esta sección se esclarecerá la
definición del clima organizacional, así como las diferencias que tiene con otros conceptos
similares.
Antes de exponer las definiciones de clima organizacional, se mostrarán las
definiciones y diferencias con otros fenómenos de la organización que, a menudo, son
confundidos con dicho constructo. Dichos fenómenos son la cultura organizacional, la
motivación y la satisfacción laboral. La cultura organizacional, en su definición más
difundida, es un patrón de supuestos básicos compartidos (conocimientos, creencias y
valores) que la organización y sus integrantes han aprendido como proceso de adaptación
externa e integración interna en el tiempo y que son transmitidos a los nuevos miembros
(Schneider, 1990; Schein, 2004) aunque como se expuso en el capítulo anterior no
necesariamente tiene que ser ampliamente compartida. Los supuestos básicos se forman
colectivamente a partir de la experiencia (Toro, 2001) y se refieren a símbolos, héroes,
rituales y valores que regulan los sentimientos y reacciones individuales que se agrupan en
la acción colectiva (Hofstede, 1991). Toro dice, que la cultura cumple una función
uniformadora de pensamiento y de acción de las personas, de este modo, se puede predecir
la acción individual y la vida social organizada.
La motivación se manifiesta a través de las preferencias, persistencia y vigor de la
conducta producida (Toro, 2001). En el contexto del trabajo, la motivación se aprecia a
través de la eficiencia, la efectividad y la productividad de las personas. La motivación
tiene también un triple carácter psicológico: el cognitivo, el afectivo o emocional y el
conductual (James, James y Ashe, 1990). En este sentido, el clima organizacional no tiene
influencia directa en la motivación puesto que el clima sólo es un reconocimiento de la
realidad, sino que influye mediante la provocación juicios elaborados y complejos como
expectativas, valores o motivos (Toro, 2001). Los anteriores pueden ser llamados
Clima Organizacional 73
motivadores internos; sin embargo, también existen motivadores externos capaces de influir
en la conducta de los individuos y que son parte del clima organizacional.
Por último, la satisfacción laboral describe orientaciones o actitudes afectivas o
emocionales de la persona hacia el trabajo (Lawler, 1973). La satisfacción refleja un juicio
entre lo que el individuo desea y lo que percibe que puede recibir (Toro, 2001), como
resultado el individuo tiene un reacción afectiva positiva (satisfacción) o negativa
(insatisfacción). Entonces, la satisfacción surge del agrado o complacencia del juicio
evaluativo hecho anteriormente.
El clima organizacional se refiere a las percepciones producidas por la interacción
de los miembros de una organización en cuanto a políticas, prácticas, procedimientos y
participación, formales e informales, esperados, apoyados y recompensados por la
organización (Schneider, 1990; Toro, 2001) a partir de estándares previamente
establecidos. Según Toro (2001), las percepciones generan juicios de la realidad de la
empresa, los que derivan en acciones y decisiones que toman los individuos en la
organización.
En resumen, el clima es un fenómeno de carácter perceptivo y cognitivo que se ve
influenciado por la cultura organizacional. La motivación se refiere a la acción provocada
por los juicios que las personas se forman del clima y de la cultura, su carácter es
principalmente conductual. Por último, la satisfacción se refiere a las actitudes que se
forman afectivamente a través de las percepciones del clima y la cultura. Por tanto, la
cultura incide en los tres fenómenos, mientras que el clima influencia a la satisfacción y a la
motivación a través de su carácter cognitivo, afectivo y conductual (Toro, 2001).
Sin embargo, la confusión del clima organizacional con constructos como los antes
mencionados, no es el único problema para su delimitación. El clima organizacional
presenta complicaciones en su definición a partir de constructos tan similares como son el
clima psicológico y el clima colectivo. De acuerdo con Jones y James (1979), el clima
psicológico es la representación cognitiva, el significado psicológico que tiene para un
individuo su realidad organizacional. En este sentido, el clima psicológico es individual y
subjetivo. El clima colectivo se refiere a las percepciones de personas que comparten
descripciones similares de su ambiente de trabajo. Es decir, es un consenso perceptual y
puede darse entre personas que forman un grupo específico como puede ser un área
Clima Organizacional 74
funcional, un nivel jerárquico, un grupo de edad o un grupo ocupacional. Por último, el
clima organizacional corresponde al consenso o percepción compartida al tomar a la
organización como un todo (Toro, 2001).
Ahora bien, una vez delimitados los campos de estudio pertenecientes a los otros
constructos, se expondrán las definiciones que se han dado en la literatura de clima
organizacional. De acuerdo con Lewin, (en Brunet, 1983/1987), el comportamiento de un
individuo es función de la persona y su entorno. Lewin lo expresa por medio de la siguiente
fórmula:
C = ƒ (P X E)
En donde, P es la persona implicada, E el entorno donde está inmerso la persona y C
el comportamiento producido. Por tanto, el individuo en la organización está sumergido en
un entorno específico que produce un clima determinado por la naturaleza de la
organización en particular (Brunet, 1983/1987).
Brunet (1983/1987) dice que el clima organizacional posee varias características
que se muestran en la tabla 5.2. El clima organizacional se forma por una serie de
dimensiones situacionales que perciben los integrantes de una organización y que tienen
impacto en el comportamiento de los mismos. El clima organizacional puede ser sano o
insano, si éste es insano las relaciones de los empleados con la organización y entre sí serán
disfuncionales, lo que ocasionará dificultades para la organización de adaptarse a su
entorno. Lo contrario pasará si es sano.
James y Jones (1974) dicen que la definición del clima organizacional depende del
tipo de investigación que se lleve a cabo. El tipo de investigación es fruto de tres enfoques
para el estudio de clima organizacional que son: la medida múltiple de atributos
organizacionales, la medida perceptiva de los atributos organizacionales y la medida
perceptiva de los atributos individuales.
La medida múltiple de atributos organizacionales postula que el clima es un
conjunto de características que describen una organización y la distinguen de otras; además
considera que el clima es relativamente estable y que influye en el comportamiento de los
miembros de la organización.
Clima Organizacional 75
La medida perspectiva de los atributos individuales vincula a la percepción del
clima con los valores, actitudes y opiniones personales de los empleados que desemboca en
su satisfacción. En este sentido, el clima es visto como una serie de elementos individuales
relacionados con los valores y sus necesidades, más que con la organización
Tabla 5.2 – Características del concepto del clima organizacional
El clima es un concepto molecular y sintético como la personalidad. El clima es una configuración particular de variables situacionales. Sus elementos constitutivos pueden variar aunque el clima puede seguir siendo el mismo. El clima tienen una connotación de continuidad pero no de forma tan permanente como la
cultura, por lo tanto puede cambiar después de una intervención particular El clima está determinado en su mayor parte por las características, las conductas, las
aptitudes, las expectativas de otras personas, por las realidades sociológicas y culturales de la organización.
El clima es fenomenológicamente exterior al individuo quien, por el contrario, puede sentirse como un agente que contribuye a su naturaleza.
El clima es fenomenológicamente distinto a la tarea, de tal forma que se pueden observar diferentes climas en los individuos que efectúan una misma tarea.
El clima está basado en las características de la realidad externa tal como las percibe el observador o el actor (la percepción no es siempre consciente).
Puede ser difícil describirlo con palabras, aunque sus resultados pueden identificarse fácilmente.
Tiene consecuencias sobre el comportamiento Es un determinante directo del comportamiento porque actúa sobre las actitudes y
expectativas que son determinantes directos del comportamiento. Brunet, L. (1987). El clima de trabajo en las organizaciones: Definición, diagnóstico y consecuencias (L.
Páez, Trad.). México: Trillas (Trabajo original publicado en 1983).
Por último, para la medida perceptiva de los atributos organizacionales, el clima es
visto como una percepción de los atributos organizacionales. El clima es percibido dentro
de la organización y/o de sus unidades y además. En este sentido, las variables de la
organización, así como su estructura y sus procesos organizacionales, en conjunción con la
personalidad del individuo produce las percepciones que definen el clima organizacional.
En sintonía con la perspectiva de la medida perceptiva de los atributos
organizacionales, Reichers y Schneider (1990) definen al clima organizacional como “las
percepciones compartidas que los miembros desarrollan en relación con las políticas, las
prácticas y procedimientos organizacionales, tanto formales como informales” (p.6 ). La
perspectiva perceptiva es la más popular y en la que la mayoría de los autores basan sus
investigaciones.
Clima Organizacional 76
En conclusión, a pesar que la definición del clima organizacional presenta
problemas por la confusión generada entre éste y una gran cantidad de términos similares,
existe un consenso entre los estudiosos con respecto a que el clima organizacional es el
conjunto de percepciones compartidas que las personas se forman acerca de las realidades
del trabajo y de la empresa (James y Jones, 1974, Reichers y Schneider, 1990; Toro, 1998,
2001). Por tanto, una vez delimitado y esclarecido el tema de la definición es importante
conocer cuáles son los componentes que, generalmente, son considerados parte del clima
organizacional.
5.4 Componentes del Clima Organizacional
Si bien el clima organizacional es un constructo relativamente amplio y permite a
los investigadores integrar cualquier variable del ambiente de la organización, también es
evidente que las investigaciones en este tema han tratado diversos temas que se resumen en
unas cuantas realidades del trabajo. A continuación se presentan las dimensiones que
proponen los estudios en clima organizacional, con base en la relevancia del estudio, así
como por el uso de las variables en distintos estudios.
En Latinoamérica, Toro (2001) realizó un análisis de contenido de distintos estudios
sobre clima organizacional y concluyó que las dimensiones y variables que los estudios
utilizan se resumen en la tabla 5.3. Las relaciones se refieren al trato entre pares y
compañeros (relaciones interpersonales) y con la autoridad, en dónde existe una gran
cantidad de facetas y dimensiones de relación. El clima está determinado en gran parte por
las personas en niveles de mando. En este sentido, los actos y el comportamiento de los
jefes modulan el clima de los equipos que monitorean y, también, el de la organización
(Brunet, 1983/1987; González, 2004; Toro, 2001). Las relaciones interpersonales también
tienen impacto en el clima, si éstas son armónicas se reducen los conflictos entre las
personas y ayuda a las personas a tolerar, cooperar y respetar las diferencias (Toro, 2001).
Tanto las relaciones interpersonales como la conducta de los jefes tienen un impacto
recíproco, si lo jefes son autoritarios es probable que haya deficiencias en las relaciones
interpersonales y viceversa (Toro, 2001). Además, existe una relación bilateral, tanto los
Clima Organizacional 77
comportamientos de las personas afectan al clima organizacional, como el clima
organizacional afecta al comportamiento de las personas (González, 2004).
Tabla 5.3 – Categorías y Variables Analíticas del Clima Organizacional
Categorías de análisis Variables
Relación sociales
Cohesión del grupo Relación entre compañeros Vida de relación Respeto, Cooperación Relaciones Interpersonales
Relaciones de autoridad
Consideración del jefe Apoyo del supervisor Confianza gerencial Estilo de dirección Apoyo Liderazgo
Tarea
Autonomía y control Orientación a la producción Sobrecarga de trabajo Confort físico Responsabilidad
Claridad
Claridad de la organización Claridad de rol Claridad de la dirección Claridad de la estructura
Retribución Compensación económica Beneficios extralegales Equidad en la remuneración
Retos Niveles de exigencia Orientación al éxito Incentivos para el logro de resultados
Riesgos Diversos tipos de riesgos Situaciones generadoras de estrés Riesgos psicosociales
Participación
En la planeación En las decisiones En el control En la calidad En las utilidades
Toro Álvarez, F. (2001). El clima organizacional. Perfil de Empresas Colombianas. Medellín, Colombia:
Cincel.
La tarea se refiere a aspectos generales y específicos del proceso, del diseño del
trabajo, así como los detalles de la labor de un empleado. Además incluye cuestiones
ambientales que afectan el entorno laboral como el ruido, la contaminación y los riesgos
físicos. Por otro lado, algunos fenómenos organizacionales comprenden aspectos como el
reto, la retribución, la participación y la claridad.
Clima Organizacional 78
Para Toro (2001), esta serie de componentes sólo muestra la diversidad de variables
que se pueden estudiar como parte del clima organizacional. Sin embargo, como se expone
en la tabla 5.3, los componentes se pueden agrupar en pocas dimensiones fundamentales.
Por otro lado, Litwin y Stringer (1968) proponen que el clima organizacional está
compuesto por seis dimensiones como son la estructura, la responsabilidad individual, la
remuneración, los riesgos y la toma de decisiones, el apoyo y la tolerancia al conflicto. Para
los autores, la estructura se refiere a la percepción de las reglas y políticas definidas por la
organización. La responsabilidad individual incluye el sentimiento de autonomías y tener
libertad para realizar su tarea. La remuneración es la percepción de la equidad en cuanto a
la recompensa por el trabajo realizado. Los riesgos y la toma de decisiones se refieren a la
percepción en cuanto al reto y los riesgos inherentes a su trabajo. En cuanto al apoyo,
Litwin y Stringer lo refieren como el sentimiento de soporte y amistad entre los empleados
en el trabajo. Por último, la tolerancia al conflicto está dada por la confianza que los
trabajadores ponen en el clima de su organización y en la forma en que asimilan las
divergencias de opiniones con sus compañeros.
Para Pitchard y Karasick (1973) las dimensiones de clima organizacional son la
autonomía, el conflicto y la cooperación, las relaciones sociales, la estructura, la
remuneración, el rendimiento, la motivación, el estatus, la flexibilidad y la innovación, la
centralización en la toma de decisiones y el apoyo. Por autonomía, los autores entienden la
libertad que los trabadores tienen para tomar las decisiones y la forma en como solucionan
sus problemas. El conflicto y la cooperación se refieren a la colaboración entre los
empleados y el apoyo material y/o humano que les brinda su organización. La atmósfera
social y la amistad que surge en la organización conforman las relaciones sociales. La
estructura de la organización se refiere a las normas y políticas que se postulan en la
organización. La remuneración habla de la forma en como la organización recompensa a
sus trabajadores. La relación entre la remuneración y el desempeño de los trabajadores
define el rendimiento. La motivación encuentra su fondo en los aspectos motivacionales
que desarrolla la organización para sus trabajadores. El estatus determina las diferencias
jerárquicas y la importancia que la organización asigna a estas diferencias. La orientación
de la organización hacia el cambio y la implementación del mismo enmarcan la flexibilidad
e innovación. La centralización de la toma de decisiones se refiere a la falta de delegación
Clima Organizacional 79
en la toma de decisiones en las áreas de la organización. Por último, el apoyo se refiere al
soporte que da la organización a sus trabajadores para la resolución de problemas.
Likert (1967) dice que el clima está dado por los métodos de mando, las
características de las fuerzas motivacionales, las características de los procesos de
comunicación, las características de los procesos de influencia, las características de los
procesos de toma de decisiones, las características de los procesos de toma de decisiones,
las características de los procesos de planificación, las características de los procesos de
control y los objetivos de rendimiento y perfeccionamiento.
En cuanto a Schneider y Bartlett (1968), el clima organizacional está conformado
por seis variables que son el apoyo de los patrones, la estructura, la implicación de los
nuevos empleados, los conflictos interagencias, la autonomía de los empleados y el grado
de satisfacción general. El apoyo de los patrones se refiere al interés que los superiores
tienen en la mejora, apoyo y mantenimiento de las habilidades de sus trabajadores. La
estructura está conformada por las presiones de la organización para que los presupuestos
se respeten, la captación de nuevos clientes y el conocimiento de los productos y servicios
de la organización. La implicación de lo nuevos empleados se refiere a la forma en que las
personas son seleccionadas e integradas en la organización. Los grupos internos y externos
que amenazan la autoridad de la gerencia en una organización forman los conflictos
interagencias. La autonomía de los empleados se refiere la libertad que los trabajadores
poseen para realizar su trabajo. Por último, el grado de satisfacción general se refiere al
bienestar y ánimo que las personas tienen por realizar su trabajo.
En síntesis, los modelos presentados conforman al clima organizacional con
componentes similares, relativamente. Por tanto, existe una serie de componentes que, a
pesar de ser numerosos, representan al clima organizacional de manera uniforme en las
investigaciones. De acuerdo con Toro, el clima organizacional está conformado por
cuestiones relativas a las relaciones sociales, las relaciones con la autoridad, la tarea, la
claridad, la retribución, los retos, los riesgos y la participación. De este modo, el clima
organizacional estará dado por la percepción conjunta de los componentes antes
mencionados. Si bien, el clima organizacional se asume que es compartido, existe la
posibilidad que los grupos dentro de la organización difieran en la percepción del mismo.
Clima Organizacional 80
5.5 Subclimas Organizacionales
A pesar de que el clima organizacional está dado por las percepciones agregadas de
los individuos que conforman la organización, un estudio más fino permite ver que las
percepciones no son totalmente. Por tanto, es posible hablar de subclimas organizacionales,
tema que se explica a continuación.
Dentro de la organización coexisten distintos tipos de clima en cada unidad de
grupo dentro de la organización; es decir, hay un clima de la organización, de la división o
de un subgrupo de la división (Brunet, 1983/1987; Johnston, 1976; Joyce y Slocum, 1979;
Lyon e Ivancevich, 1976; Powell y Butterfield, 1978; Schneider, 1975). La compañía puede
tener tantos climas como departamentos, grupos o unidades la conformen; de este modo,
mientras más descentralizada esté la organización, mayor será la multiplicidad de climas en
la misma, de acuerdo a Brunet (1983/1987). Se considera que una organización tiene un
subclima cuando al menos un grupo de empleados tiene una percepción distinta que la que
tienen las personas fuera de ese subsistema (Powell y Butterfield, 1978).
El clima que percibe un grupo de trabajadores en un departamento o unidad puede
ser diferente de aquel que viven otros empleados en distintos departamentos de la
organización. Para las personas es más fácil tomar como referencia el clima que reina en su
área de trabajo que en el de la organización en general (Powell y Butterfield, 1978).
Para Brunet (1983/1987), en una misma organización, hay grupos que perciben el
clima organizacional como insano o negativo, mientras que en otras áreas el clima es visto
de forma positiva. Esta diferencia es fruto de la naturaleza de los grupos o de la posición
jerárquica de los empleados. Por tanto, el subclima es más una propiedad del grupo que de
la organización como un todo, de acuerdo con Powell y Butterfield (1978).
El clima organizacional puede ser indicador de problemas en ciertas áreas para la
consecución de objetivos y la implantación de estrategias. Lo anterior puede dar origen a
conflictos entre distintos grupos dentro de la organización que repercuten en el estado de su
clima (Brunet, 1983/1987). Sin embargo, otros departamentos actúan conforme los
lineamientos y se identifican con los objetivos y las estrategias de la organización.
La posición de los empleados en un departamento particular o en un puesto
jerárquico influye en la percepción del clima por la persona. Brunet (1987) dice que las
Clima Organizacional 81
personas en puestos directivos y profesionistas tienden a percibir un mejor clima que las
personas en puesto más operativo.
El clima que se percibe en cada uno de los grupos o departamentos en una
organización en conjunto conforma el clima de trabajo que se percibe en la organización en
su totalidad, según Brunet (1987). Es decir, el clima organizacional es la suma de los
“microclimas” que tienen cabida en la organización. Powell y Butterfiel (1978) proponen
que el clima existe en un nivel de subsistema puesto que los individuos perciben sólo lo que
tienen más cercano, de esta forma, el clima organizacional es el resultado de los subclimas
agregados.
Como se expuso, existe evidencia de que el clima es considerado una propiedad del
grupo, que al final impactará en el clima de la organización a la que pertenece. Si bien, los
individuos son miembros de una organización, al interior de ella se forman grupos que los
individuos toman como referencia y, por tanto, tienen impacto en la percepción que la
persona tiene de la situación organizacional. Así, la organización tendrá distintas cantidades
de clima, cada uno perteneciente a un grupo, área u ocupación que la comprendan.
5.6 Similitudes y Relación entre la Cultura y el Clima Organizacional
A lo largo del desarrollo de la literatura de clima y cultura organizacional se han
presentado confusiones debido a la similitud en el objetivo de estudio de cada uno de estos
constructos. Sin embargo, pocos son los trabajos que integren las definiciones,
metodología, hallazgos y conclusiones que se han alcanzado en cada uno de estos campos
(Schneider, 2000). Así, los investigadores en ambos temas se plantean las siguientes
preguntas: ¿El clima y la cultura organizacional son constructos paralelos o superpuestos?
(Reichers y Schneider, 1990), ¿Por qué los conceptos comparten similitudes conceptuales
y; sin embargo, han tenido un desarrollo paralelo en vez de complementario? ¿Porqué no ha
habido trabajo colaborativo y las lecciones aprendidas en una tradición no han tenido
utilidad para aportar al conocimiento de la otra? De acuerdo con Schneider (2000), los
investigadores de la cultura y el clima organizacional se centran en el estudio de cómo las
personas hacen sentido (filtración, proceso y adjudicación de significado) en las
organizaciones y las consecuencias asociadas con dicho proceso.
Clima Organizacional 82
La cultura organizacional ha tenido un desarrollo con escasa conexión con el clima.
Pocos son los trabajos en cultura que siquiera utilizan el término clima o que citen
investigaciones en clima organizacional (Reichers y Schneider, 1990; Schneider, 2000). De
esta forma, la mayoría de los libros de cultura no toman en cuenta las aportaciones
desarrolladas en la literatura de clima ni citan a autores prolíficos en el área de clima como
Schneider, Slocum y James.
Las literaturas de clima y cultura organizacional han tenido una clara diferenciación
en su desarrollo. Por un lado, los estudios de cultura organizacional están basados en la
sociología y en la antropología; por otro lado, el clima organizacional ha tenido un
desarrollo principalmente basado en la psicología (Clarke, 2006, Denison, 1996). Según
Renstch (1990) ambos campos de estudio tienen diferencias en sus orígenes. El clima, al
provenir de la psicología social con un paradigma positivista, favorece la creación de
estudios cuantitativos que emplean cuestionarios para evaluar las percepciones de los
miembros sobre los eventos organizacionales. Estos estudios no intentan interpretar el
significado de los eventos organizacionales sino que se inclinan por la generalización y por
la comparación de estudios. Por otro lado, La cultura tiene una fuerte tendencia social que
utiliza metodologías cualitativas desde una perspectiva de interacción, con el fin de
descubrir los supuestos compartidos que rodean los eventos organizacionales. En este
sentido, la cultura organizacional intenta conocer el fenómeno de estudio a profundidad y
detalle para lo cual es necesario un acercamiento cualitativo. La tabla 5.4 presenta un
resumen de los puntos de vista aceptados en la literatura de clima y cultura organizacional,
en relación con su epistemología, punto de vista, nivel de análisis, orientación temporal,
fundamentos teóricos y disciplina, de acuerdo con Denison (1996).
Existe una línea de investigación basada en identificar las diferencias entre el clima
y la cultura organizacional (Rentsch, 1990). Falcione y Kaplan (1984, citados en Renstch)
dicen que la cultura organizacional permanece a través del tiempo, mientras que el clima es
la evaluación de ciertos elementos en un momento dado. Entonces, la cultura
organizacional, en cierta medida, influencia o limita las percepciones y el comportamiento
de los miembros de una organización.
Ambos, el clima y la cultura, estudian formas en que los miembros de una
organización hacen sentido de su ambiente, además que intentan explicar las relaciones
Clima Organizacional 83
entre diferentes grupos de personas que comparten algún tipo de situación o experiencia
(Payne, 2000). La generación de sentido se manifiesta como significados compartidos que
forman la base para la acción. Ambos constructos se forman o aprenden en gran parte
mediante la socialización y a través interacciones simbólicas entre los miembros del grupo
u organización. La cultura y el clima son constructos monolíticos y multidimensionales; por
tanto, se puede hablar de cultura, subculturas, clima y subclimas organizacionales. Los dos
estudios intentan identificar factores del ambiente que tienen impacto en el comportamiento
de las personas en las organizaciones. La cultura existe en un nivel de mayor abstracción
que el clima; mientras que el clima es una manifestación de la cultura (Reichers y
Schneider, 1990).
Tabla 5.4 – Contraste de las Perspectivas de Investigación en Cultura
Organizacional y Clima Organizacional
Diferencias Literatura de Cultura Literatura de Clima
Epistemología Contextualizada e ideográfica Comparativa y nomotética
Punto de vista Emic (punto de vista nativo) Etic (punto de vista del investigador)
Nivel de análisis Observación en campo cualitativa
Datos de encuestas cuantitativas
Orientación temporal Evolución histórica Instantánea
Fundamentos teóricos Construcción social y teoría crítica Teoría Lewiniana
Disciplina Sociología y antropología Psicología Denison, D. R. (1996). What is the difference between organizational culture and organizational climate? A
native's point of view on a decade of paradigm wars. Academy of Management Review, 21 (3), 619-654.
Sin embargo, el estudio de la cultura y el clima organizacional no son diferentes y,
por el contrario, son parte de un mismo continuo (Reichers y Schneider, 1990). Scheider
(1975) dice que el clima organizacional está enfocado en conocer la percepción que tienen
las personas acerca de las prácticas, procedimientos y políticas de la organización. Mientras
que la cultura organizacional está interesada en conocer el significado de los supuestos
básicos, valores, prácticas y formas culturales de la organización (Alvesson, 2002). Si bien
todos los componentes pueden ser considerados parte de la vida psicológica en las
organizaciones (Schneider, 2000), en un análisis más profundo, es evidente que los
procedimientos y políticas surgen a partir de los significados compartidos y no compartidos
Clima Organizacional 84
que los miembros brindan a dichos elementos, es decir, a partir de la cultura organizacional.
Por lo anterior, es posible que la cultura organizacional tenga un impacto en la percepción
de los trabajadores acerca de su trabajo o, en otras palabras, en el clima organizacional.
El clima organizacional es visto como un concepto cuantificable mientras que la
cultura organizacional es más cualitativa por naturaleza y, por tanto, menos tangible
(McMurray, 2003). Sin embargo, a pesar de usar metodologías opuestas, McMurray dice
que estos constructos interactúan y están integrados como un sistema. Hofstede, Neuigen,
Ohayr y Sanders (1990) demostraron empíricamente que las prácticas de trabajo reflejan el
centro de la cultura organizacional, lo que demuestra la congruencia que existe entre clima
y cultura organizacional.
Ashforth (1985) dice que los conceptos de clima y cultura organizacional están en el
mismo continuo, el clima está fundado en la consciencia del individuo mientras que la
cultura está en un nivel pre-consciente. Para Ashforth, la cultura provee el significado a los
miembros organizacionales para hacer sentido de sus experiencias.
McMurray (2003) encontró que la cultura provee un contexto para la creación de
significado para sus miembros. Según McMurray, la cultura organizacional influye en el
clima organizacional con el fin de ayudar al individuo a decidir lo que es importante en su
experiencia. Por tanto, la autora concluye que el clima es un artefacto de la cultura que
permite mantener la cultura organizacional saludable. Asimismo, ninguno de los conceptos
puede existir aparte de las percepciones del individuo. Es decir, según McMurray, el
individuo es el portador de la cultura dentro de la organización y las percepciones de las
manifestaciones del comportamiento influenciado por la cultura proveen la materia prima
para el clima organizacional.
Según Denison (1996), a pesar que el clima y la cultura organizacional tienen
diferentes perspectivas para su estudio, no existe una clara distinción en el fenómeno
organizacional que estudian. En la tabla 5.5 se muestran los puntos de similitud en
diferentes áreas en el estudio de clima y cultura organizacional. Ambas perspectivas
estudian la psicología social ambiental interna de las organizaciones y la relación del
entorno con el significado del individuo y la adaptación organizacional, según Denison
(1996). Además, tanto la cultura como el clima organizacional mantienen la posibilidad de
un contexto compartido, holísitico y colectivo definido socialmente que emerge a través del
Clima Organizacional 85
tiempo; conforme las organizaciones resuelven sus problemas, se adaptan, generan
significados individuales y, finalmente, la integración social.
Tabla 5.5 – Áreas de Convergencia en la Literatura de Clima y Cultura Organizacional
Áreas de Convergencia Ejemplos de Convergencia
Definición del problema Ambos se centran en el entorno psicológico social interno como un contexto social definido holístico y colectivamente
Temas teóricos centrales
Dilema compartido: contexto creado por interacción, pero el contexto determina la interacción Definición del dominio tiene grandes variaciones dependiendo del investigador Dinámicas entre el todo y las partes Múltiples niveles de análisis Dimensiones contra análisis holístico Subculturas contra cultura unitaria
Contenido y Sustancia Gran coincidencia entre las dimensiones estudiadas por la investigación cuantitativa en cultura y los estudios pioneros de los investigadores de clima organizacional
Epistemología y métodos Surgimiento reciente de estudios cualitativos en clima y estudios cuantitativos en cultura
Fundaciones teóricas Raíces de investigación en cultura en el construccionismo social Raíces de investigación en clima en la teoría Lewiniana Combinación en estudios recientes de ambas tradiciones
Denison, D. R. (1996). What is the difference between organizational culture and organizational climate? A
native's point of view on a decade of paradigm wars. Academy of Management Review, 21 (3), 619-654.
En las definiciones más aceptadas de cada uno de los constructos se puede apreciar
la similitud entre las áreas de estudio, según Denison (1996). Por ejemplo, para Schein
(2004) la cultura es un patrón de valores básicos compartidos que un grupo aprende
conforme resuelve problemas de adaptación externa e integración interna, que han
funcionado lo suficiente para considerarlos válidos y así, ser enseñados a los nuevos
miembros como la forma correcta de percibir, pensar y sentir en relación a los problemas.
Tagiuri y Litwin (1968, citados en Denison) definen clima organizacional como la
característica relativamente durable del entorno organizacional total que: es experimentada
por sus miembros, influencia su comportamiento y puede ser descrita en término de los
valores de una serie de características del entorno. Según los autores el clima es externo
pero está en la cabeza del actor. Denison dice que la definición de clima pone énfasis en la
forma en como el entorno social es experimentado por los actores. Por su parte, la
definición de cultura destaca cómo el entorno social es creado por los actores; sin embargo,
ambas definiciones se centran en la representación colectiva cognitiva de patrones de
Clima Organizacional 86
aprendizaje social a través del tiempo. Además, ambas intentan describir los contextos
sociales de la organización de forma holística, la durabilidad de los contextos en el tiempo
y las raíces de los contextos en los sistemas de creencias, valores y supuestos.
En referencia a los temas centrales de estudio de la cultura y clima organizacional,
Denison (2006) dice que ambas perspectivas intentan estudiar el problema de los contextos
sociales como producto de la interacción individual y como una influencia de poder sobre
la interacción individual. Es decir, la organización está hecha de interacciones individuales
y son un determinante del contexto de esas interacciones (Ashfoth, 1985, Denison, 1996,
Moran y Volkwein, 1992). Los autores no han podido explicar este fenómeno al mismo
tiempo, sino como estudio de causa-efecto desde una perspectiva u otra, los estudios de
cultura se centran en como los contextos sociales desarrollan la interacción y los de clima
se centran en la percepción de los contextos sociales y su impacto.
Otro tema central es la naturaleza de niveles en el estudio de cultura y clima
organizacional, según Denison (1996). En cultura organizacional existe una distinción entre
las manifestaciones superficiales y abiertas de la cultura como los artefactos, estructuras,
símbolos, rituales y prácticas, y los supuestos o valores que son ejemplificados por esas
manifestaciones. Por ejemplo, Schein (2004) propone diferentes niveles de análisis para la
cultura que van desde los supuestos esenciales que representan el nivel más profundo de la
cultura hasta las creencias y valores como nivel intermedio, terminando en las normas y
artefactos que son el nivel superficial y visible de la cultura.
En clima organizacional, los investigadores dicen que existe una serie de
condiciones cuasi-objetivas que existen en el sistema organizacional y la percepción
subjetiva de esas condiciones por los miembros organizacionales. James y Jones (1974)
distinguen entre el clima psicológico, referido al entorno organizacional percibido por los
miembros de la organización, de una serie de condiciones psicológico-social llamadas
clima organizacional, y de una serie de condiciones construidas socialmente objetivas y
estructurales también llamadas clima organizacional.
Ambas literaturas también tiene el dilema de estudiar el fenómeno holísticamente o
por dimensiones (Denison, 1996). Debido a la naturaleza inclusiva de ambos constructos es
difícil definir el contenido del dominio de cada uno sin tomar en cuenta los intereses del
investigador. Por tanto, el contenido y definición de ambos fenómenos varía en cada
Clima Organizacional 87
estudio. En general, en los estudios de clima se centran en las características de los
contextos organizacionales mediante dimensiones que no capturan una visión holística.
Por último, también existe el dilema de estudiar el clima o la cultura como un todo o
por sus partes constituyentes (Denison, 1996). Por ejemplo, se maneja la posibilidad de
estudiar subcultura dentro de las organizaciones o del clima en diferentes unidades de la
organización y su relación con la organización total como fue planteado en la parte
correspondiente de cada tema.
En resumen, Denison (1996) propone que existen una serie de problemas comunes
en la literatura de clima y cultura organizacional, como son la naturaleza recíproca de la
constucción social de los entornos organizacionales, la existencia de niveles para el estudio
de los constructos y el problema de la relación entre la organización como un todo y sus
partes constitutivas. Por tanto, la teoría organizacional debería beneficiarse de una
integración entre la literatura de clima y cultura organizacional.
En cuanto al contenido y la sustancia, Denison (1996) dice que el contenido de la
tradición en el estudio del clima organizacional es similar al contenido de los estudios
recientes de cultura organizacional. Los autores que intentan describir la cultura mediante
dimensiones toman temas de gran similitud a los que han sido utilizados por los
investigadores en clima organizacional. Estas similitudes son más evidentes cuando algún
estudio en cultura intenta generalizar el constructo mediante dimensiones que generalmente
han sido exploradas en las investigaciones en clima organizacional.
El estudio de la cultura como campo de los estudios organizacionales es producto de
la ortodoxia de los estudios en este campo y de la influencia del postmodernismo en las
ciencias sociales, que minimiza la relevancia de la definición de los constructos (Denison,
1996). Por otro lado, los investigadores de clima organizacional presentan un enfoque
positivista que intenta desarrollar una serie de dimensiones universales que permita realizar
generalizaciones de los entornos sociales y psicológicos percibidos.
La rivalidad de enfoque entre el clima y la cultura limitaron los intentos de
integración y comunicación entre ambas literaturas (Denison, 1996). Los investigadores de
cultura percibían que dicho fenómeno sólo podía ser estudiado de forma cualitativa con un
enfoque posmodernista para entender los aspectos particulares de los contextos sociales.
Sin embargo, a partir de 1980, la investigación en cultura incursionó en los estudios
Clima Organizacional 88
convencionales de comparación y generalización que utilizan métodos cuantitativos o una
combinación de métodos cualitativos y cuantitativos (Denison). La expansión hacia los
métodos cualitativos, de estudios comparativos y una preocupación por el ajuste del
individuo con la generación, han generado más áreas de coincidencia entre la investigación
de clima y cultura organizacional, según Denison. De la misma forma, los autores en clima
organizacional intentan hacer estudios con enfoques cualitativos bajo un paradigma
posmodernita.
La diferencia más significativa entre la literatura de clima y la cultura
organizacional está en sus tradiciones teóricas que provienen de ciencias sociales, según
Denison (1996). El autor dice que la cultura organizacional está fundada en la construcción
social, mientras que el clima organizacional se basa en la teoría Lewiniana. La teoría
Lewiniana (1951, citado en Denison, 1996) se basa en una ecuación que dice que el
comportamiento depende del entorno y la persona, además el mundo social puede ser
divido en comportamientos, personas y entornos. Según Lewin, el clima organizacional
para su estudio debe separar a la persona del contexto social; por tanto, el clima es creado
por la gerencia (agentes) y los objetos de estudio son las personas que experimentan el
clima creado por la gerencia. Por otro lado está la perspectiva de construcción social en
cultura que asume que el individuo no puede ser separado de su entorno y que los
miembros de los sistemas sociales son agentes y sujetos de estudios simultáneamente. El
contexto social es, por tanto, medio y resultado de la interacción social.
Denison (1996) propone que las diferencias en los fundamentos teóricos para la
conceptualización de los contextos sociales tiene diferentes implicaciones en tres
ramificaciones que son: la capacidad de cada una de las perspectivas de desarrollar un
entendimiento de la evolución del proceso social sobre el tiempo, el potencial para
comparar contextos en diferentes contextos y la conexión de cada una de las perspectivas
con la ideología gerencial. Las implicaciones se resumen en la tabla 5.6.
En general, existe una tendencia a percibir la cultura y el clima organizacional como
áreas de investigación con perspectivas que compiten en una guerra de paradigmas que no
permite la integración de las dos áreas (Denison, 1996). La falta de integración desemboca
en tres consecuencias producto de la separación de ambas tradiciones. La primera
consecuencia es una tendencia exagerar las implicaciones de ambas perspectivas, es decir,
Clima Organizacional 89
las inconsistencias de un enfoque se vuelven la justificación del otro, lo que conlleva a
extremos en vez de una integración. La segunda consecuencia se refiere a la falta de
legitimidad de investigación que combine ambas perspectivas con un nivel de profundidad
suficiente de análisis para un entendimiento cualitativo y una muestra amplia para obtener
estudios comparativos. . La tercera consecuencia se refiere al incremento en la distancia del
fenómeno debido a la justificación de paradigmas y metodologías y poca concentración en
la definición de cultura y clima organizacional.
Tabla 5.6 – Implicaciones de los Fundamentos Teóricos de la Investigación en Cultura y
Clima Organizacional
Implicaciones para Construcción Social Teoría Lewiniana
Procesos sociales y evolución
Valioso para entender la evolución del contexto social en una base de caso por caso
Dificultad para su utilización en el entendimiento de la evolución, útil para el entendimiento del impacto del contexto social
Investigación comparativa
Difícil su uso para hacer comparaciones excepto para estudios con un pequeño número de casos
Útil para la comparación, menos útil para un entendimiento a profundidad de casos individuales
Ideología gerencial
Control de sistema de valores de la organización es competido por varios grupos de interés, grupos de poder y subculturas
Acepta las diferencias entre los creados gerenciales del contexto y los empleados no-gerenciales que son afectados por el contexto
Denison, D. R. (1996). What is the difference between organizational culture and organizational climate? A
native's point of view on a decade of paradigm wars. Academy of Management Review, 21 (3), 619-654.
Denison (1996) dice que la literatura de cultura está inmersa en una paradoja con la
aparición de estudios de cultura basados en métodos cuantitativos que ha creado una
antitesis de la tradición en la investigación que reinaba en el campo. El enfoque positivista
de los estudios en cultura ha dificultado la distinción con el clima organizacional, el cual
tiene una tradición cuantitativa que busca la generalización.
Schneider (2000) dice que los términos que las personas utilizan para describir su
contexto laboral se refieren al clima organizacional, es decir, los estímulos de las
situaciones que suceden a su alrededor dan pie al clima organizacional. Lo anterior podría
resolver la pregunta ¿qué? Por otro lado, la cultura organizacional responde a la pregunta
¿por qué?, de acuerdo con Schneider. Las personas responden al por qué ellos piensan que
los hechos suceden en sus organizaciones y hacen referencia a sus mitos, historias, rituales,
Clima Organizacional 90
entre otras formas culturales. En este sentido, Schneider propone que la cultura tiene un
impacto en el clima organizacional, pero que éste a su vez impacta también en la cultura.
Schein (2000) dice que el clima es un producto de la cultura, un resultado palpable de los
valores y supuestos compartidos de la organización. Por ejemplo, no es prudente intentar
generar un clima de trabajo en equipo cuando la organización valora y recompensa la
competencia individual.
Es evidente, que estos conceptos son diferentes entre sí; sin embargo, también
guardan cierta relación. Cada uno presenta definiciones, componentes y consecuencias
distintas. Por tanto, no es prudente asimilarlos ni mezclarlos en el análisis, ni combinarlos
en el diseño de encuestas u otros instrumentos de medida. Cada uno de ellos requiere de un
tratamiento teórico, metodológico y una aplicación diferente; sin embargo, sus estudios se
pueden integrar pues su atención se centra en problemas similares (Denison, 1996).
Reichers y Schneider (1990) dicen que existen tres factores que no han permitido la
complementación de estos constructos. El primero es la presión de la ciencia por diferenciar
un concepto de otro; las disciplinas científicas exigen precisión en la naturaleza de los
conceptos y en la terminología que se asocia a los mismos. El segundo se refiere a la
diferencia en la tradición e historia de la investigación de clima y cultura; por tanto, existe
una falta de familiaridad y experiencia con métodos alternativos que llevan a una acusación
de resultados y conclusiones falsas. Por último, la tercera razón atañe a la separación como
artefacto del tiempo que disminuirá con el futuro, con el tiempo se espera una integración
de la terminología y los métodos.
En resumen, el clima organizacional se refiere a la situación y sus vínculos con los
pensamientos, sentimientos y comportamiento de los miembros organizacionales, por tanto,
es temporal, objetivo y puede ser manipulado por las personas con poder e influencia. Por
otra parte, la cultura se refiere a un contexto evolucionado, que tiene origen en la historia,
generado colectivamente y cimentado fuertemente como para resistir intentos de
manipulación directa (Denison, 1996).
Clima Organizacional 91
5.7 Resumen y conclusión
El clima organizacional tuvo su origen y desarrollo en un enfoque psicológico que
permitió la generación de una gran variedad de propuestas sobre la medición del constructo
(Reichers y Schneider, 1990). En este sentido, los autores en clima organizacional tuvieron
mayor interés en definir los componentes sobre clima organizacional que podían ser
observados y medidos en el contexto organizacional. Este énfasis en el pragmatismo, dejó
en segundo plano el aspecto conceptual, convirtiendo así al clima en un campo
fundamentalmente empírico y poco orientado a la construcción de teoróa. En este sentido,
existe una gran cantidad de propuestas sobre componentes del clima organizacional y,
relativamente, pocas definiciones sobre el mismo.
La tradición empírica del clima la exploración y uso del clima organizacional como
variable independiente, dependiente o de control (Toro, 2001). De esta forma, gran cantidad
de estudios han reconocido la utilidad e importancia de estudiar el clima organizacional
probando su relación o impacto con temas como: el compromiso del empleado, la
predisposición hacia el cambio, la percepción de la calidad del servicio por parte del cliente
e, incluso, con variables como la competitividad y la productividad de la organización.
Aún cuando no hay una abundancia en cuanto a definiciones de clima
organizacional se refiere, el clima organizacional ha presentado algunos obstáculos para su
definición. El principal de ellos es la confusión con términos que estudian fenómenos
similares como la cultura organizacional, la satisfacción en el trabajo y la motivación; así
como con conceptos que derivan del clima organizacional como son el clima psicológico y
el clima colectivo. En el presente trabajo se tomará como definición de clima
organizacional la propuesta por Schneider (1990) y aumentada por Toro (2001) quienes
exponen que el clima organizacional es la percepción de los miembros de una organización,
generada por la interacción de los mismos, sobre las prácticas, procedimientos y
participación, formales o informales, que son esperados, apoyados y recompensados por la
organización con base en estándares previamente establecidos. En este sentido, el clima
organizacional permite a las personas hacer sentido de su realidad que, finalmente, tendrá
un impacto en el comportamiento.
Clima Organizacional 92
En cuanto a los componentes del clima organizacional se tomará como referencia la
propuesta hecha por Toro (2001), quien clasifica las variables que han sido identificadas en
distintos estudios en clima organizacional. De acuerdo con Toro, las variables del clima
organizacional pueden ser reducidas en ocho categorías. Las categorías del clima, según
Toro, están constituidas por las relaciones interpersonales, las relaciones con la autoridad,
la tarea, la claridad, la retribución, los retos, los riesgos y la participación. Si bien, algunas
de estas categorías pueden agruparse en categorías más inclusivas, por el momento resulta
suficiente dejar clara la postura en cuanto a los componentes en clima organizacional.
Así como sucede con la cultura organizacional, existe evidencia sobre el
surgimiento y conformación de las subculturas organizacionales. A pesar de que existe una
cierta correspondencia en las percepciones en toda la organización sobre el contexto de
trabajo, en el campo del clima organizacional existe la suposición de que también proliferan
ciertas percepciones que son únicas o distintivas de determinados grupos. En este sentido,
los autores de clima organizacional dicen que una organización podría tener tantos climas
diferentes como grupos formales o informales posee.
Por último, el clima organizacional y la cultura organizacional están ligados en
diversas formas. Ambos están interesados en estudiar la interacción de los individuos y las
consecuencias que representa esta interacción. Schneider (1990) dice que el clima
organizacional es una manifestación de la cultura organizacional. La cultura organizacional
permite a los miembros de una organización la creación y soporte de valores, supuestos
básicos, prácticas formales e informales, así como formas culturales que delimitan lo que
está permitido y lo que no está permitido en la organización. De esta forma, el clima
organizacional es la forma en como los individuos perciben el ambiente generado por la
cultura. La percepción del clima presenta la capacidad de modificar o dirigir el
comportamiento y las actitudes.
Para cumplir con el objetivo del presente trabajo, se tomará como referencia el
clima organizacional para verificar empíricamente si la diferencia entre la cultura
organizacional deliberada y las subculturas organizacionales tienen un impacto en el clima
asumiendo que éste también presente diferencias entre los distintos grupos que componen a
la organización, especialmente los grupos profesionales.
Cultura y Subculturas Organizacionales 93
6. Cultura y Subculturas Organizacionales: Interacciones y efectos en el Clima
Organizacional
El concepto de cultura organizacional ha recibido gran atención dentro de la teoría
de la organización en los últimos treinta años (Frost et al, 1985; Smircich, 1983; Schein,
2004; Schneider, 1990; Alvesson, 1993; Martin, 1992, 2002; Trice y Beyer, 1993; Schultz,
1994). Sin embargo, la mayoría de los estudios realizados en cultura presentan limitaciones
en cuanto a la forma en como se aproximan al objetivo de estudio.
La proliferación de distintos enfoques en el ámbito de los estudios culturales en la
organización presenta una vasta posibilidad en la ejecución del mismo. Los estudios
culturales van desde la exploración de la cultura con un solo enfoque cultural hasta la
combinación de dos de ellos o más a la vez. La decisión de la selección del enfoque cultural
esta dada por el objetivo del estudio y la pertinencia de las características de cada uno de
los enfoques en relación con el objetivo del estudio.
El estudio de la cultura organizacional a través de varios enfoques complementa
algunas deficiencias que presentan los estudios basados exclusivamente en un enfoque. De
esta forma, Martin (2002) propone que la cultura debe ser estudiada mediante tres enfoques
simultáneamente y no secuencialmente. Los enfoques propuestos por Martin para el estudio
íntegro de la cultura son el de integración, el de diferenciación y el de fragmentación. Al
interior de una organización, algunos aspectos de la cultura serán compartidos por la
mayoría de los miembros de la organización, lo que ocasiona consenso y claridad en
algunos componentes culturales. Por otro lado, algunos elementos de la cultura estarán
caracterizados por la inconsistencia expresada a través de la interpretación de los mismos
de forma distinta por diferentes grupos; lo anterior permite el surgimiento de subculturas
que tienen una relación de apoyo, conflicto o independencia entre sí. Por último, algunos
aspectos de la cultura estarán caracterizados por la ambigüedad que crea tensiones al
interior. Los tres enfoques poseen características e intereses diferentes en cuanto al estudio
de la cultura organización. Por un lado, los estudios de integración buscan la consistencia
entre los componentes culturales, así como la claridad y el consenso. Los estudios de
diferenciación están caracterizados por la búsqueda de inconsistencias en cuanto a los
componentes de la cultura organizacional, pero consideran que el consenso y la claridad
Cultura y Subculturas Organizacionales 94
tienen lugar en las subculturas. Por último, los estudios de fragmentación se enfocan en la
ambigüedad de los temas culturales y reconocen que el consenso y la claridad sólo se dan
en temas específicos y de forma temporal. A partir de lo anterior, es evidente que si bien
los objetivos y la postura de los estudios son opuestos, la utilización de los tres enfoques en
un estudio cultural los hace complementarios. Cada propuesta provee al investigador con
una serie de ideas que, tomadas en conjunto, conciben un estudio más rico que si la cultura
se estudiara desde un solo enfoque.
Por último, la utilización de un estudio con varios enfoques cubre las deficiencias y
limitaciones de unos con otros. Por ejemplo, el enfoque de integración no reconoce la
existencia de la ambigüedad ni las inconsistencias, mientras que los estudios de
diferenciación y fragmentación no contemplan aspectos culturales que son compartidos por
la mayoría de la organización.
La idea anterior, encuadra en el pensamiento sistémico propuesto por Schein (2004).
El autor propone que la cultura organizacional es un fenómeno complejo e
interdependiente, en donde se deben analizar distintos campos y fuerzas para entender los
efectos causales conjuntos de unos con otros. Schein reconoce que la cultura es consistente
en gran parte, pero como sistema presenta inconsistencias que permiten su evolución y
dinamismo.
El objetivo del presente trabajo es conocer los componentes culturales que
ocasionan que una organización permanezca integrada, así como explorar aquellos
elementos que dan origen a la generación de grupos organizacionales y que, por tanto,
crean su propia subcultura. En este sentido, resultan relevantes dos de los enfoques
propuestos por Martin (1992). El primero de ellos es el enfoque de integración para detectar
aquellos componentes culturales que son compartidos por la mayoría de los miembros de la
organización. Por otro lado, el enfoque de diferenciación reconocerá aquellos elementos
culturales que son inconsistentes y que dan origen a las subculturas con elementos que las
distinguen.
A pesar que este estudio estará centrado e interesado principalmente en el enfoque
de integración y diferenciación, existe la consciencia del enfoque de fragmentación y de las
características de este tipo de estudio. Aún cuando no es el objetivo de estudio, es posible
que durante la investigación se encuentren elementos de la cultura que presenten
Cultura y Subculturas Organizacionales 95
ambigüedad y que no puedan ser explicados por medio de la lógica de los dos enfoques a
usar. En los casos anteriores se utilizará la perspectiva de fragmentación para ahondar en
asuntos donde la consistencia o inconsistencia no sean pertinentes y la ambigüedad sea la
característica prioritaria.
6.1 Cultura y Subculturas Organizacionales: Definiciones y Componentes
En esta sección se presentan las definiciones a utilizar para los constructos que
forman parte del objetivo de este trabajo. Así, se comienza por definir el término de cultura
organizacional. Entendiendo lo que es cultura organizacional se sientan las bases para
definir las subculturas organizacionales. Y por último, se expone la definición de clima
organizacional que para este trabajo ha de tener lugar. Una definición involucra un esfuerzo
por entender los fenómenos que se intentan explicar en este trabajo. El hecho de fijar o
exponer una definición para un trabajo implica claridad y atención en ciertos aspectos del
fenómeno a expensas de otros. En este sentido, las definiciones que aquí se utilizan, se
seleccionaron por su pertinencia y utilidad para cumplir con los objetivos planteados al
inicio del trabajo.
Antes de definir a la cultura organizacional, es conveniente recordar que Martin
(1992) dice que la cultura organizacional debe ser explorada desde las tres perspectivas que
propone, las cuales son de integración, diferenciación y fragmentación. Martin (1992,
2002) considera que la cultura organizacional no sólo está compuesta de elementos que son
compartidos por la mayoría de los miembros que integran a la organización (como en la
mayoría de los trabajos) sino que también está conformada por inconsistencias y
ambigüedades. Las inconsistencias como parte de la cultura organizacional son causantes
del origen de grupos cuyos valores, supuestos básicos y prácticas son afines o consistentes
al interior aún cuando dichos elementos no sean consistentes con los de la organización a la
que pertenecen. Estos grupos crean subculturas propias que los identifican, por medio de
las cuales tienen una relación de apoyo, conflicto o independencia con otras subculturas.
Por tanto, el enfoque de integración intenta conocer los elementos que originan el
consenso de la cultura, la consistencia entre los componentes y excluye la ambigüedad. Por
otro lado, la perspectiva de diferenciación centra su estudio en las inconsistencias al interior
Cultura y Subculturas Organizacionales 96
de la organización, mientras que canaliza el consenso al interior de las subculturas y la
ambigüedad al exterior de las mismas. Por último, la fragmentación se interesa en la
complejidad y en la ambigüedad inherente a la cultura organizacional, argumentando que el
consenso es imposible de lograr cuando existen múltiples visiones (Martin, 1992).
En este orden de ideas y dejando claras las tres perspectivas propuestas por Martin
(1992), la definición de cultura organizacional para este trabajo esta dada por el trabajo de
la autora (2002). De acuerdo con Martin (2002), la cultura organizacional se refiere a los
aspectos de la vida organizacional como historias que cuentan a los nuevos miembros para
explicar como se hacen las cosas, la organización de las oficinas y los objetos personales,
las bromas, la atmósfera de trabajo, las políticas oficiales, las relaciones para reportar, entre
otros aspectos. Lo anterior se expresa a través de detalles y generan patrones de significado
que mantienen las manifestaciones anteriores en armonía, en conflicto entre grupos o en
ambigüedad.
Generalmente, los trabajos de cultura organizacional cuando hablan de cultura se
refieren a una sola entidad que es uniforme y consistente (Brown, 1995). Sin embargo, la
definición anterior considera la presencia de elementos culturales que brindan armonía a la
organización, es decir que la mantienen unida y cohesionada. Por otro lado, también refleja
la existencia de grupos al interior de la organización, los cuales tienen conflictos por las
inconsistencias en distintos elementos culturales. Cada grupo organizacional está
diferenciado y posee una cultura que los identifica, que al interior de la organización son
consideradas subculturas.
Trice y Beyer (1993) dicen que las subculturas organizacionales consisten en
conjuntos distintivos de ideologías, formas culturales y otras prácticas que identifican a un
grupo de personas en una organización determinada. La cultura organizacional influencia
en cierta forma a las subculturas, así como éstas tienen un impacto en la conformación de la
cultura general de una organización. En especial las subculturas profesionales impactan en
la cultura puesto que tienen una cultura aprendida e internalizada gracias a la educación
formal que recibieron y la actualización constante que sufren mediante asociaciones
externas y comunidad académica (Van Maanen y Barley, 1984).
Las subculturas difieren entre ellas mismas considerablemente, lo cual genera
relaciones de armonía o apoyo entre algunas, de conflicto y rivalidad entre otras y de
Cultura y Subculturas Organizacionales 97
independencia entre varias de las mismas, de acuerdo con Martin (1992). Lo anterior se
esquematiza en la figura 6.1, en donde se muestra un modelo hipotético de una cultura
organizacional. Las características de las subculturas organizacionales son las mismas que
las que poseen la cultura organizacional (Trice y Beyer, 1993), al igual que los elementos
que las componen.
En este sentido, los componentes que conformarán e integrarán a la cultura
organizacional y que permitirán la exploración y el cumplimiento de los objetivos así como
la comprobación de hipótesis están dados por la propuesta de Martin (1992). El trabajo de
Martin integra gran cantidad de trabajos puesto que la revisión exhaustiva de literatura era
imperante para la presentación del trabajo de la autora. Así, Martin toma como referencia a
los trabajos desarrollados por Schein (2004), Hofstede (1991), Schultz (1994), por
mencionar algunos. Martin (1992, 2002) condensa la propuesta de trabajos teóricos y
empíricos que fueron desarrollados bajo distintas perspectivas para el estudio de la cultura
organizacional. Por tanto, los componentes del modelo de Martin pueden ser utilizados para
estudiar la cultura desde un punto de vista de integración, diferenciación y fragmentación.
Figura 6.1 – Cultura y Subculturas Organizacionales
Subcultura I
Subcultura III Subcultura IV
Subcultura II
Apoyo
Apo
yo
Independencia
Conflicto Conflicto
Apoyo
Cultura Organizacional
Cultura y Subculturas Organizacionales 98
Los componentes de la cultura y las subculturas organizacionales son los temas de
contenido, las prácticas formales e informales, y las formas culturales (Martin, 1992).
Desde un estudio de integración, los componentes de la cultura serán consistentes y generan
un consenso en la organización; mientras que desde el punto de vista de diferenciación,
estos componentes presentan inconsistencias que dan paso a las subculturas
organizacionales. Sin embargo, los elementos culturales al interior de las subculturas son
consistentes y compartidos por las personas que las integran, es decir, hay presencia de
consenso y claridad (Martin, 1992; Trice y Beyer, 1994). En este sentido, los estudios de
diferenciación son comparados con un microestudio de integración puesto que estudian
elementos culturales que son compartidos por los miembros de un grupo gracias a la
consistencia en sus componentes. No obstante, el estudio de diferenciación no sólo
reconoce la cultura de cada grupo en la organización, sino también la relación que existe
entre cada uno de ellos. Como se mencionó anteriormente, Martín propone que puede ser
una relación de apoyo, conflicto o independencia.
Las formas culturales incluyen a los ritos, las historias, la jerga, el humor y la
organización del espacio físico incluyendo la arquitectura, el diseño interior y los códigos
de vestimenta (Martin, 2002). Las formas culturales ocupan el espacio de la cultura
organizacional más visible puesto que están compuestos por elementos observables; sin
embargo no son sólo artefactos para la expresión de la cultura puesto que cada forma
cultural está embestida con un significado cultural (Alvesson, 2000). Las formas culturales
son un elemento cultural discriminado en la investigación, puesto que en el pasado existía
la creencia de que la cultura sólo podía ser conocida a través de los valores y supuestos
básicos mientras que las formas culturales aportaban poco (producto de su visibilidad),
puesto que su significado dependía de los elementos más profundos (Schein, 2004). No
obstante, el estudio de las formas culturales proporciona información relevante sobre el
pensamiento, las creencias y los quehaceres de los miembros organizacionales.
Otro elemento cultural son las prácticas organizacionales, las cuales han sido centro
de atención de gran cantidad de trabajos en cultura organizacional. Las prácticas pueden ser
formales o informales (Martin, 1992). Las prácticas formales son escritas y, en cierta
forma, la gerencia ejerce más control sobre ellas (Martin, 2002). Estas prácticas pueden ser
referentes a la estructura, a la tarea y procedimientos, a las reglas y procedimientos y a los
Cultura y Subculturas Organizacionales 99
controles financieros. Por su parte, las prácticas informales se originan gracias a la
interacción y socialización de la personas. En este sentido, las prácticas informales suelen
ser no escritas y son la base de las reglas sociales (Martin, 2002). Las prácticas informales
tienen lugar debido a las inconsistencias que existen entre las reglas escritas y el
comportamiento en la realidad.
Por último, los temas de contenido pueden ser cognitivos, como las creencias y los
supuestos tácitos, o actitudinales, como los valores. De acuerdo con Hofstede (1980), “los
valores son una tendencia general a preferir ciertos estados en las situaciones sobre otras”
(p.18), que generan reglas de comportamiento que están abiertas al debate, es decir, son
negociables, dice Schein (2004). Schwartz (1992) dice que los valores son: conceptos y
creencias; pertinentes para ciertos fines o comportamientos; trascienden situaciones
específicas; guían la selección o evaluación de comportamientos y eventos; y están
ordenados por su importancia relativa.
Por otro lado, los supuestos se refieren a las creencias, percepciones, pensamientos
y sentimientos dados por sentado, que los miembros de una organización los toman como
no negociables (Schein, 2004). Las personas no ven otras alternativas en su forma de pensar
o actuar cuando de supuestos básicos se trata, puesto que las actuales han resultado exitosas
para la resolución de problemas. En este sentido, con los valores existe un juicio sobre
distintos asuntos, y la preferencia consciente sobre alguno de ellos; en otras palabras, existe
un juicio y una comparación para realizar la decisión final de preferencia. Mientras que los
supuestos básicos al estar basados en creencias inconscientes no contemplan alternativas;
por tanto, sólo consideran una forma única de hacer las cosas.
Algunos temas de contenido son deliberados, mientras que otros son inferidos a
partir del comportamiento de las personas en la organización. Los primeros son
superficiales puesto que tienen como utilidad causar un impacto en los miembros o en una
audiencia externa, pero el impacto puede no tener éxito y, por tanto, no se practican. En su
caso, los temas de contenido tienen un nivel de interpretación más profundo porque surgen
a partir del comportamiento observado por el investigador.
Una vez planteadas las definiciones de cultura y subculturas organizacionales, así
como los componentes de ambas, se da paso a la definición y la propuesta de componentes
para el clima organizacional que se explicaran a continuación.
Cultura y Subculturas Organizacionales 100
6.2 Clima Organizacional: Definición y Componentes
En esta sección se expondrá la definición a utilizar de clima organizacional para
ejecutar el trabajo empírico. Asimismo, se propondrán los componentes que integran al
clima organizacional y que, por tanto, tienen injerencia en la percepción de los individuos
sobre su entorno. La selección de la definición, así como los componentes de la misma,
fueron seleccionados en miras a cumplir con los objetivos del trabajo al igual que con las
definiciones de cultura y subcultura organizacionales.
Las definiciones de clima organizacional no son numerosas, puesto que los autores
en clima organizacional están más orientados a los trabajos empíricos que a las propuesta
teóricas. En este sentido, pocos son los autores que han planteado definiciones de clima
organizacional (Schneider, 2000); por tanto, es difícil encontrar una definición completa
que permita captar la amplitud del tema.
La definición de clima organizacional para este trabajo está dada por Schneider
(1990), la cual fue aumentada posteriormente por Toro (2001) y adaptada para fines del
presente trabajo. Para dichos autores, el clima organizacional es la percepción de los
miembros de una organización, generada por la interacción de los mismos, sobre las
prácticas, procedimientos y participación, formales o informales, que son esperados,
apoyados y recompensados por la organización con base en estándares previamente
establecidos. De esta forma, el clima organizacional permite a las personas hacer sentido de
su realidad, lo cual tendrá un impacto en el comportamiento. Además, cada unidad de
grupo dentro de la organización, ya sea un departamento, división o grupo de trabajo, tiene
un clima organizacional. Dentro de la organización coexisten distintos tipos de clima en
cada unidad de grupo (Brunet, 1983/1987; Johnston, 1976; Joyce y Slocum, 1979; Lyon e
Ivancevich, 1976; Powell y Butterfield, 1978; Schneider, 1975).
A partir de los estudios empíricos en clima revisados en el capítulo anterior, las
dimensiones medidas por el clima organizacional son diversas; sin embargo, pueden ser
agrupadas en dimensiones organizacionales. Para propósitos de este trabajo se parte de las
dimensiones definidas por Toro (2001), con algunas adecuaciones a partir de los trabajos ya
revisados (González, 2004; Likert, 1967; Litwin y Stringer, 1968; Pitchard y Karasick,
Cultura y Subculturas Organizacionales 101
1973; Schneider y Bartlett, 1968). La mayoría de los trabajos hacen referencia a las
relaciones interpersonales, a la relación con la autoridad, a la posición del empleado, a la
retribución, a la seguridad y a la participación. Cabe aclarar que el clima organizacional
puede ser diferente para distintos grupos de personas y no necesariamente tiene que ser una
percepción uniforme a lo largo de la organización. El clima organizacional puede estar
diferenciado por departamentos, áreas funcionales o grupos de trabajo. De este modo, las
definiciones de los componentes del clima organizacional se explicitan a continuación:
Relaciones interpersonales: se refiere a la interacción de las personas con sus
compañeros y a las características de esta relación como la confianza, el respeto, la
cordialidad, la cooperación, el conflicto y la cohesión (Toro, 2001).
Relaciones con la autoridad: grado de credibilidad, confianza y respeto que los
subordinados tienen con su líder y la organización (Robbins, 1999/1998, p. 355). Toro
(2001) las refiere como la interacción del jefe con sus subordinados en cuanto al apoyo
que les brinda, su estilo de dirección, la consideración de su trabajo, el liderazgo que
ejerce, la moral de sus actos, los niveles de exigencia y el estilo de comunicación, el
nivel de conocimientos, la retroalimentación del desempeño, la claridad para trasmitir
las metas organizacionales y la procuración por brindar el material necesario para los
subordinados.
Posición del empleado y su trabajo dentro la organización: actividades y deberes sobre
las cuáles es responsable el individuo como parte de su trabajo, cada persona tiene una
posición dentro de la organización (Mondy, 2005, p. 87). La posición atañe también a
su percepción en cuanto a autonomía y control, sobrecarga de trabajo, responsabilidad e
impacto de sus actividades en la organización, nivel de reto (creatividad e innovación),
claridad de las actividades a realizar y compromiso con la organización.
Retribución: se refiere al total de gratificaciones que se proporcionan al empleado a
cambio de sus servicios (Mondy, 2005, p. 285), ya sea mediante compensación
económica directa (sueldos, salarios, comisiones y bonos), compensación económica
indirecta (prestaciones), y compensación no económica (satisfacción de la persona
respecto a su puesto). También influyen el reconocimiento del trabajo, la capacitación
que la empresa ofrece, la percepción de una retribución equitativa a las actividades y los
Cultura y Subculturas Organizacionales 102
resultados obtenidos. Además la organización debe brindar oportunidades de
crecimiento.
Seguridad: protección y procuración física (confort físico), social y emocional de los
empleados en su lugar de trabajo por parte de la organización (Toro, 2001, Mondy,
2005: 361). La organización debe evitar situaciones generadoras de estrés así como
riesgos psico-sociales.
Participación: grado en que los conocimientos, opiniones e ideas de la persona son
tomados en cuenta por la organización para la planeación y ejecución de actividades, las
decisiones, el control, la calidad y las utilidades (Ivancevich, 2005: 286).
Sin embargo, el modelo anterior fue modificado después de la validación de un
instrumento de medición de clima organizacional en el INER. La validación del
instrumento en cuestión se dio a través de dos etapas, la primera de tipo exploratorio y la
segunda del tipo confirmatorio. Ambas etapas fueron desarrolladas con la finalidad de
medir la validez social, de contenido y de constructo del instrumento sobre clima
organizacional. Para el cumplimiento de los tipos de validez se utilizaron pruebas
cualitativas como la asesoría y consenso de expertos, además de técnicas cuantitativas
como la prueba de normalidad de los reactivos, el análisis de discriminación de los
reactivos y el análisis de factores para verificar la validez de constructo en ambas etapas. El
detalle del desarrollo de este instrumento se mostrará en el capítulo referente a la
metodología.
De acuerdo con los resultados de la validación del instrumento en clima
organizacional, los factores que conforman el constructo de clima organizacional fueron
reducidos a cuatro factores. Los factores resultantes del análisis mencionado conforman los
componentes que se toman como base para el presente trabajo, puesto que son factores que
surgieron en principio de la literatura sobre clima organizacional, pero también fueron
modificados con base en la realidad del lugar donde se realiza el estudio. Por tanto, los
componentes del clima organizacional son cuatro y a continuación se describe cada uno:
Relaciones con la autoridad: grado de credibilidad, confianza y respeto que los
subordinados tienen con su líder y la organización (Robbins, 1999/1998:355). Se refiere
también al apoyo, al estilo de dirección, la consideración del trabajo, la moral de sus
Cultura y Subculturas Organizacionales 103
actos, la exigencia, la comunicación, el nivel de conocimientos y la retroalimentación.
Además, se refiere al grado en que las autoridades permiten al empleado tener
injerencia en las decisiones de la organización y de sus propias actividades.
Relaciones interpersonales: se refiere a la interacción de las personas con sus
compañeros y a las características de la relación como la confianza, el respeto, la
cordialidad, la cooperación, el conflicto y la cohesión (Toro, 2001). También, toma en
cuenta la participación que se tiene en las decisiones como grupo, así como las
actividades del trabajador con su equipo o grupo.
Factores higiénicos: son factores que describen el entorno y previenen la satisfacción en
el trabajo, pero tienen un efecto mínimo en la actitud positiva hacia el trabajo
(Herzberg, 1962). En este estudio se refieren a asuntos de seguridad física, así como la
disposición de capacitación, espacio y herramientas necesarias para que el trabajador
realice sus actividades.
Factores motivacionales: tienen una eficiencia en el estímulo de las personas para un
desempeño y esfuerzo superiores al cotidiano (Herzberg, 1962). En el presente estudio
se trata de la seguridad personal dentro del trabajo, de las recompensas y de las
prestaciones adicionales que el trabajador percibe por su trabajo. Cabe señalar que, a
diferencia del modelo de Herzberg, el modelo de este trabajo considera al sueldo como
un factor motivacional. Lo anterior, podría ser explicado por dos razones. La primera es
que el lugar en que se realizó el estudio tiene recompensas competitivas en
comparación con otras organizaciones de su tipo, lo cual es una causa de orgullo para
sus integrantes. La segunda, es la inestabilidad económica que hace que los empleados
realmente sientan una motivación importante al recibir sus recompensas monetarias.
Una vez planteados las definiciones y componentes de los constructos del modelo
de la investigación, se expondrán las interacciones entre cada uno de estos fenómenos en la
siguiente sección.
Cultura y Subculturas Organizacionales 104
6.3 Interacciones de la Cultura, Subculturas y Clima Organizacional
De acuerdo con Schneider (2000), los investigadores de la cultura y el clima
organizacional se centran en el estudio de cómo las personas hacen sentido (filtración,
proceso y adjudicación de significado) en las organizaciones y las consecuencias asociadas
con dicho proceso. Ambos, el clima y la cultura, estudian formas en que los miembros de
una organización crean su ambiente, además de que intentan explicar las relaciones que
existen entre diferentes grupos de personas que comparten algún tipo de situación o
experiencia (Payne, 2000). La generación de sentido se manifiesta como significados
compartidos que forman la base para la acción. Los dos constructos se aprenden en gran
parte mediante la socialización y a través de interacciones simbólicas entre los miembros
del grupo u organización.
Tanto la cultura como el clima son constructos monolíticos y multidimensionales;
por tanto, se puede hablar de clima, subclimas, cultura y subculturas organizacionales. Los
dos campos de estudio intentan identificar factores del ambiente que tienen impacto en el
comportamiento de las personas en las organizaciones. Sin embargo, la cultura existe en un
nivel de mayor abstracción que el clima; mientras que el clima es una manifestación de la
cultura (Reichers y Schneider, 1990).
En una organización, la cultura organizacional presenta distintas complejidades. En
un sentido, es posible encontrar algún aspecto de la cultura que sea compartido por la
mayoría de los miembros de la organización. De este modo, un escenario con las
características anteriores permite la generación de la integración de la organización
mediante la práctica del elemento cultural por la mayoría de los miembros
organizacionales. Por otro lado, la cultura de la organización tiene también ciertos aspectos
que no son compartidos por la mayoría de los miembros pero que forman parte de la cultura
de un grupo específico que pertenece a la organización. Lo anterior refleja las perspectivas
de integración y diferenciación propuestas por Martin (1992). La primera caracterizada por
la consistencia entre los elementos culturales y la segunda por las inconsistencias entre los
mismos.
Asimismo, al existir inconsistencias en la cultura organizacional, las subculturas
poseen una personalidad diferente; sin embargo, las subculturas no son distintas en su
Cultura y Subculturas Organizacionales 105
totalidad, puesto que existe algún componente que integra el funcionamiento de la
organización como un todo. Por tal razón, la cultura organizacional presenta tanto
diferencias y similitudes con cada una de sus subculturas, además de las diferencias y
similitudes presentes entre las subculturas que la integran.
En concordancia con las hipótesis planteadas en este trabajo, las diferencias entre la
cultura y las subculturas organizacionales ocasionan el surgimiento de conflictos, que de
alguna forma tienen un efecto en el clima de la organización o en el del grupo. De acuerdo
con Schein (2004) existen grupos que al verse amenazados canalizan sus fuerzas hacia los
conflictos más que al trabajo mismo. En este sentido y de acuerdo con Toro (2001), las
relaciones entre compañeros, así como con los jefes, son un factor importante en el clima
organizacional. Por tanto, si las relaciones son conflictivas entonces tienen un impacto en el
clima organizacional en forma negativa.
De acuerdo con Trice y Beyer (1993), algunas subculturas difieren de gran forma
con la cultura organizacional general en la que están inmersas, ya sea intensificando sus
entendimientos y prácticas o discrepando de ella. Así, las subculturas ocupacionales
compiten con la cultura organizacional, por el control de sus actividades, aunque existen
casos en que algunos grupos canalizan sus fuerzas en gran medida hacia los conflictos
(Schein, 2004). Para Schneider (2000), el clima organizacional es el reflejo visible de los
elementos culturales. Es decir, si al interior de la cultura existen conflictos, el clima
organizacional se verá afectado de forma negativa; por otro lado, si la cultura es armónica,
el clima organizacional tenderá a ser positivo.
Los procedimientos y políticas que rigen el funcionamiento de una organización son
fruto de la cultura organizacional, puesto que surgen a partir del significado que los
miembros de la organización les otorgan. Las políticas y procedimientos al ser percibidos
por los miembros organizacionales pasan a formar parte de clima organizacional
(Schneider, 2000). De este modo, la cultura organizacional impacta en la percepción que
los trabajadores poseen acerca de la realidad de su trabajo o clima organizacional. Por su
parte, la percepción influye en el comportamiento de los individuos, así como en el
reforzamiento de la cultura organizacional.
El clima organizacional está compuesto por distintos climas pertenecientes a
diversos grupos, departamentos o áreas que componen la organización (Brunet, 1983/1987;
Cultura y Subculturas Organizacionales 106
Johnston, 1976; Joyce y Slocum, 1979; Lyon e Ivancevich, 1976; Powell y Butterfield,
1978; Schneider, 1975). De esta forma, la cultura organizacional y los conflictos entre las
distintas culturas tienen un impacto de forma general, o específicamente en algún grupo
determinado. Existen grupos que por su naturaleza, integran en su cultura: valores,
supuestos y prácticas aprendidos durante su educación; generalmente, este tipo de grupos
son de carácter profesional (Trice y Beyer, 1993). Los grupos profesionales permanecen
más leales a la cultura de su profesión que a la de su organización (Van Maanen y Barley,
1984), aún cuando presenten una identidad dual con ambas (Trice y Beyer, 1993). Por
tanto, estos grupos se mantienen unidos y es difícil que la cultura organizacional absorba a
la subcultura puesto que para las subculturas profesionales es importante mantener el
control de sus recursos y su autonomía.
Las subculturas profesionales representan una unidad en organizaciones donde la
cultura está diferenciada. En este sentido, el clima de los grupos de las subculturas podría
ser saludable en vista de que los miembros de estos grupos se rigen bajos los valores y
supuestos de su profesión más que de la organización a la que pertenecen. Por tal motivo, a
pesar de que dichos grupos estén en conflicto con otras subculturas, el clima de la
subcultura profesional permanecerá estable gracias a que los elementos culturales del grupo
son primordialmente externos. Sin embargo, en grupos que se rigen por principios
organizacionales, el impacto de los conflictos en su clima puede resultar mayor.
El objetivo del presente trabajo es, en principio, identificar los elementos de la
cultura que integran a la organización, así como los elementos de las subculturas que las
identifican. En segundo lugar, observar los efectos que tienen las similitudes (o diferencias)
de la cultura con sus subculturas organizacionales en el clima organizacional o en el clima
del grupo de trabajo, siendo de particular interés los grupos profesionales. La figura 6.2
muestra el modelo gráfico que resume el objetivo, así como las hipótesis generales, de este
trabajo.
En resumen, el modelo plantea que la cultura organizacional está compuesta de
varias subculturas, ambas son sistemas abiertos que están en constante cambio aunque los
cambios son lentos. Tanto la cultura como las subculturas organizacionales están
compuestas por temas de contenido, prácticas formales e informales, así como formas
culturales. La cultura organizacional y las subculturas son entidades diferentes, por lo que
Cultura y Subculturas Organizacionales 107
existirán similitudes pero también diferencias entre ellas, dando lugar a un grado de
diferencia entre la cultura y cada una de las subculturas, que para este trabajo se nombran
distancia cultural. La distancia cultural es el grado de diferencia en la importancia para la
cultura que dos grupos le brindan a los elementos culturales que comparten y a los que no
comparten.
Figura 6.2 – Efectos de la Cultura y Subcultura Organizacional en el Clima Organizacional
(o en el Clima del Grupo)
Cultura Organizacional-Formas Culturales
-Prácticas Organizacionales-Temas de Contenido
Subcultura Organizacional-Formas Culturales
-Prácticas Organizacionales-Temas de Contenido
Clima Organizacional.-Relaciones Autoridad
-Relaciones Interpersonales-Factores Higiénicos
-Factores Motivacionales
Subclima Organizacional-Relaciones Autoridad
-Relaciones Interpersonales-Factores Higiénicos
-Factores Motivacionales
≠
> → ↓
< → ↑
La distancia cultural entre la cultura y una subcultura tiene impacto en el clima
organizacional, el cual está compuesto por subclimas organizacionales. Si la distancia
cultural es pequeña, entonces los conflictos serán mínimos y el clima organizacional es
favorable. Por otro lado, si la distancia cultural es amplia, el efecto en el clima de la
organización es desfavorable puesto que habrá más presencia de conflictos. En cuanto al
clima de los grupos profesionales, la pertenencia a estos grupos implica una cultura más
estable, como se mencionó anteriormente, los grupos profesionales deben su cohesión a la
cultura adquirida gracias a su profesión (Trice y Beyer, 1993). Por tanto, los conflictos de la
organización no minan el clima al interior del grupo profesional. Lo opuesto se esperaría
Cultura y Subculturas Organizacionales 108
con grupos que tienen más influencia de la organización, en donde las diferencias y
conflictos podrían tener un impacto negativo en el clima del grupo.
De este modo, el presente trabajo centra su interés en la cultura organizacional y las
subculturas organizacionales. Martin (2002) propone que la utilidad de combinar distintos
enfoques para el estudio de la cultura conjunta los beneficios de ambas perspectivas, así
como corrige algunas de las limitaciones que éstas presentan a través de las fortalezas de la
otra perspectiva. En concreto, la perspectiva de integración estudia los elementos que
comparten la mayoría de los integrantes de la organización, es decir, la cultura
organizacional como tal. Mientras que el enfoque de diferenciación ayuda a conocer las
características de la cultura de cada grupo en la organización, así como la relación entre
estas subculturas. Por otro lado, el conocimiento de las similitudes y diferencias entre la
cultura y las distintas subculturas tienen un efecto en el clima organizacional.
El INER
109
7. El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias - Contexto
La creación del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) data del
año 1936; en principio el nosocomio inició como un sanatorio de tuberculosis que dependía
de la Secretaría de Salubridad y Asistencia. El sanatorio fue creado por la preocupación
nacional de abatir la tuberculosis nacionalmente, pues en ese entonces era causa de
mortalidad de primer orden. Desde antaño, los líderes del hospital mostraban preocupación
por el paciente y su trato, lo cual se aprecia en la aseveración del director de ese entonces,
el Dr. Cosío Villegas, que dice: “el tratamiento de los enfermos debe ser humano,
sentimental, afectuoso, por que ese es el camino para llegar a la meta ideal de la filosofía
humanitaria y de la dignificación de la ciencia médica mexicana”.
En 1969, el sanatorio se convirtió en el Hospital para Enfermedades Pulmonares con
el fin de llevar el tratamiento de enfermedades de las vías pulmonares. Además, el hospital
inició la formación de médicos especialistas en neumología. En 1975, después de un largo
proceso de evolución y de mejora en cuanto al tratamiento de las enfermedades que atendía,
el hospital fue nombrado Instituto Nacional de Enfermedades Pulmonares. Así, el Instituto
incluyó en sus actividades funciones de investigación y enseñanza. El nosocomio fue
declarado organismo descentralizado del Gobierno Federal en el año 1982.
Actualmente, el Instituto está encargado de realizar investigación básica y aplicada,
así como de la impartición de enseñanza y asesoría técnica a Unidades Médicas. Entre sus
funciones, también está la de proporcionar atención médica para la prevención, diagnóstico,
tratamiento y rehabilitación de las enfermedades respiratorias. Asimismo, el hospital está
encargado de hacer investigación en enfermedades infecto-contagiosas y crónico-
degenerativas, que son los padecimientos de la población actual en México.
A partir del Programa Nacional de Salud del 2001 al 2006, el Instituto Nacional de
Enfermedades Respiratorias (INER) ha reforzado sus objetivos y estrategias en sus tres
funciones básicas que son: la investigación científica para la generación de nuevo
conocimiento, la formación de especialistas competitivos y la asistencia médica con calidad
y de amplia cobertura. A partir de la historia, se describe la situación actual del nosocomio
para delimitar el contexto en el que se realiza el estudio en campo de la investigación.
El INER
110
Tradicionalmente, el hospital había sido dirigido por médicos formados y con
carreras al interior del INER. Los integrantes del instituto consideran lo anterior como un
factor importante para el desarrollo y la evolución constante que tuvo el nosocomio desde
su fundación. En el 2003, se elige un director externo al Instituto, ocasionando ciertas
inconformidades en un gran número de sus integrantes. La administración del director
externo fue muy tropezada puesto que no tuvo continuidad con los planes de las anteriores
administraciones. Además, se detectaron y publicaron evidencias de malos manejos
administrativos en periódicos como La Jornada.
Aunado a lo anterior, existieron quejas por parte de algunos pacientes con VIH con
respecto a la negativa de algunos doctores para la atención de los mismos. La nota que
cubre dichos eventos, aclara que no hubo acciones para corregir esto por parte del director.
Incluso, notas posteriores ratifican la discriminación a esos pacientes, agravándose por
algunos que, además, son indígenas.
Otro problema, al cual se tuvo que enfrentar esta administración, es al descontento
de algunos grupos, específicamente los investigadores, los cuales se mostraron ofendidos
cuando el director externo declaró que eran un grupo poco productivo. Sin embargo, la
unidad de investigación del INER es una de las más productivas a nivel nacional, además
de tener reconocimiento internacionalmente.
Durante este estudio, el hospital se encontraba dividido debido a la celebración de
elección de un nuevo director general en 2008. La dirección era debatida entre el director
externo para reelegirse, así como dos doctores internos, uno de los cuales era especialmente
apoyado por los integrantes del INER. Este hecho originó un movimiento al interior del
Instituto, de parte de dos grupos, uno que apoyaba al director externo, que será nombrado
grupo gerencialista; y otro grupo de apoyo al candidato interno, grupo que será referido
como grupo de experiencia.
A grandes rasgos, el grupo gerencialista apoyaba el seguimiento de prácticas de
gestión basadas en la eficiencia y la eficacia. Asimismo, este enfoque llevó a la
construcción de nuevas instalaciones que facilitaran las actividades de los médicos y, en
general, de los empleados con contacto directo con los usuarios. Este enfoque lidiaba con
las ideas del grupo de experiencia. El grupo de experiencia respetaba profundamente la
historia del INER. Este grupo había sido el encargado de la construcción y el desarrollo del
El INER
111
INER; por lo que contaban con el conocimiento y la experiencia en la atención, la
investigación y la enseñanza. Además, sentían un profundo compromiso con estas prácticas
y con el funcionamiento de las mismas en relación al éxito del nosocomio.
El 1 de julio del 2008 tomó protesta, nuevamente, un director con formación y
carrera al interior del hospital. Con lo anterior, queda claro que este estudio se realizó
durante un proceso de cambio, el cual puede o no afectar los resultados. Sin embargo, es
importante tenerlo en cuenta al momento del análisis para detectar aquellos elementos que
son coyunturales y aquellos que , en verdad, forman parte de la cultura organizacional, es
decir, que son perdurables más allá de los problemas del contexto.
7.1 Filosofía Corporativa del INER
El Instituto tiene como misión: “mejorar la salud respiratoria de los individuos y las
comunidades a través de la investigación, la formación de recursos humanos y la atención
médica especializada. Además, cuenta con una visión, que marca que “el INER debe ser la
entidad nacional normativa en salud respiratoria y el principal sitio de enseñanza,
investigación, promoción y atención de alta especialidad, con competitividad nacional e
internacional”.
De acuerdo con su página electrónica, el Instituto tiene cinco objetivos principales,
que son:
1. Desarrollar y promover investigación básica y aplicada para la prevención,
diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las enfermedades respiratorias.
2. Impartir enseñanza de posgrado a profesionales de la medicina y contribuir a la
formación del personal de enfermería, de técnicos y auxiliares en el campo de las
enfermedades respiratorias.
3. Proporcionar consulta externa y hospitalaria a pacientes que ameriten tratamiento
especializado en materia de enfermedades respiratorias.
4. Asesorar a unidades médicas y centros de enseñanza para la prevención,
diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de enfermedades respiratorias.
5. Realizar y promover eventos y reuniones de carácter nacional e internacional para
intercambiar experiencia y difundir los avances que logren en su área de acción.
El INER
112
7.2 Organización y estructura del INER
El INER cuenta con un órgano de control interno y cinco áreas principales que son:
el área administrativa, el área médica, el área de investigación, el área de enseñanza y el
área de planeación estratégica y desarrollo organizacional. Cada área cuenta con objetivos y
funciones grupales subordinados a los organizacionales. Además, las áreas se dividen a su
vez en subdirecciones con objetivos y funciones propias. Por último, se encuentran las
jefaturas de departamento que son las encargadas de ejecutar el trabajo operativo.
El área médica tiene el objetivo de “otorgar servicios de salud en aspectos médicos
de alta complejidad diagnóstica y de tratamiento quirúrgico y de rehabilitación en el área de
especialización”, de acuerdo a su manual de organización. Dicha área se encuentra
integrada por las subdirecciones de atención médica, de servicios auxiliares y diagnósticos
paramédicos y de cirugía.
El manual de organización del INER postula que la dirección de investigación tiene
como fin “planear y dirigir las actividades relacionadas con el diseño, programación y
desarrollo de investigación básica y clínica, relativos a la prevención, diagnóstico,
tratamiento y epidemiología de las enfermedades respiratorias”. La dirección de
investigación está compuesta por las subdirecciones de investigación médica e
investigación clínica.
La dirección de enseñanza se encarga de “planear y dirigir las actividades
relacionadas con el diseño, programación y desarrollo de las actividades de enseñanza en el
Instituto”, según lo expresa el manual de organización. Esta tiene a su cargo la subdirección
de enseñanza.
En lo que a la dirección de administración se refiere, ésta está integrada por las
subdirecciones de administración y desarrollo de personal; de recursos financieros; y de
recursos materiales y servicios generales. La función de esta dirección está referida como
“administrar los bienes patrimoniales y financieros, así como dotar a los Órganos del
Instituto de los recursos humanos y materiales, de conformidad con el Programa-
Presupuesto aprobado y con la legislación aplicable”.
El INER
113
Por último, la dirección de planeación estratégica y desarrollo organizacional tiene
como objetivo “apoyar la función directiva y promover el mejoramiento de gestión de la
entidad, coadyuvar en la eficacia de los controles internos y eficientización de los procesos
que realiza el Instituto, ser garante del cumplimiento normativo que regula las operaciones
del Instituto así como de la actuación de los servidores públicos que lo integran, conforme a
los lineamientos emitidos por la Secretaría de Función Pública”.
Para esta investigación, cada área será considerada como un grupo. Los grupos con
alto porcentaje de médicos como son el área médica, de enseñanza y de investigación son
considerados profesionales, puesto que la mayoría de los médicos tienen estudios de entre 5
y 10 años antes de poder ejercer su carrera. De acuerdo con Trice y Beyer (1993), estos
grupos tienen una gran adhesión a los supuestos, valores y prácticas aprendidos durantes su
etapa de entrenamiento profesional. Los grupos antes mencionados contrastan con las áreas
de administración y planeación estratégica, los cuales constan de personas con estudios
administrativos de carácter técnico o profesional. Trice y Beyer consideran que estos
grupos son menos unidos como profesión, por lo que, son más leales a la organización.
Metodología
114
8. Metodología
La investigación científica requiere de minuciosidad y una cuidadosa ejecución. La
investigación consta de una serie de etapas sucesivas que requieren ser ejecutadas en orden
con el fin de ser exitosa. En este sentido, Hernández, Fernández y Baptista (2006) exponen
que la investigación científica debe seguir ordenada y rigurosamente un proceso. Para
Kerlinger y Lee (2002/2002), la investigación científica es “una investigación sistemática,
controlada, empírica, amoral, pública y crítica de fenómenos naturales. Se guía por la teoría
y las hipótesis sobre las presuntas relaciones entre fenómenos” (pp. 13).
Como se mencionó anteriormente, el desarrollo de este trabajo es novedoso en tres
sentidos. El primero porque la mayoría de los estudios en cultura organizacional asumen
que la cultura es compartida y que existe un consenso en los elementos culturales por los
integrantes de una organización (Martin, 1992). El segundo elemento consiste en otra
característica que deriva de la primera, en cuanto a que este trabajo toma en cuenta a las
subculturas como parte inherente de la cultura organizacional. Después de una revisión en
trabajos de cultura organizacional en México, la mayoría de éstos son trabajos teóricos que
raramente mencionan la presencia de las subculturas, al igual que los trabajos extranjeros.
Por último, el presente trabajo es una investigación empírica que explora el supuesto del
impacto de la cultura en el clima organizacional, asumiendo que el segundo es una
manifestación de la primera.
La cultura, las subculturas y el clima organizacional son temas de interés para esta
investigación. Por un lado, los estudios de cultura organizacional están basados en la
sociología y en la antropología; por tanto, favorecen las técnicas cualitativas que exploran a
profundidad y detalle al fenómeno de estudio. Por otro lado, el clima organizacional tiene,
principalmente, un desarrollo basado en la psicología y con objetivos de comparación, lo
que conlleva a la preferencia de técnicas cuantitativas que permitan obtener generalización
de modelos (Denison, 1996).
Sin embargo, Denison (1996) expone que también existen trabajos en cultura
organizacional que utilizan metodología cuantitativa, es decir, consideran a la cultura como
una variable y empatan con la idea de que la organización tiene una cultura (Smircich,
1983). Generalmente, estos estudios tienen objetivo de comparación puesto que las técnicas
Metodología
115
cuantitativas permiten alcanzar dicho objetivo de una forma más rápida que los estudios
bajo una metodología cualitativa. Sin embargo, las investigaciones cuantitativas no
profundizan en el estudio de la cultura y, por el contrario, proporcionan únicamente rasgos
de lo que la cultura es en ciertas organizaciones. Habitualmente en este tipo de
investigaciones, el investigador no tiene contacto con el objeto de estudio, puesto que la
mayoría aplican cuestionarios para su acercamiento. Sin embargo, de acuerdo con Dávila y
Martínez (1999), algunos de estos trabajos utilizan información cualitativa para
contextualizar el estudio.
Los estudios de caso no son generalizables; sin embargo, el aprendizaje que de ellos
emana es profundo, detallado y rico en sutilezas, además que abre la posibilidad de futuras
líneas de investigación (Patton, 2001). Dávila y Martínez (1999) proponen que los estudios
de caso, y en general la metodología cualitativa, originan un entendimiento más profundo
de la cultura organizacional y su esencia. Estos estudios toman como referencia central a
los actores de la organización, al contexto y a la historia de la organización para exponer
una descripción detallada del comportamiento integrado. En este sentido, Van Maanen
(1979) propone que una metodología cualitativa origina un enfoque inductivo, es decir, da
pie a que los individuos en la organización indaguen y proporcionen sobre los elementos
que componen su cultura, es decir un enfoque emic del estudio. En los estudios cualitativos,
el investigador tiene una gran participación para realizar la investigación de campo.
Alvesson (1993) propone que la cultura puede ser concebida desde dos puntos, uno
objetivo y otro subjetivo. Desde la perspectiva objetiva, la cultura se encuentra relacionada
con sistemas, estructuras y cuestiones tangibles o visibles como los artefactos y las normas.
Por otro lado, la perspectiva subjetiva propone que la cultura está dada por los supuestos en
la mente de los individuos, por tanto, se basa más en métodos antropológicos.
Por otro lado, la tradición en el estudio de clima organizacional requiere de métodos
cuantitativos y el supuesto de generalización en contextos sociales, la cual es también el
objetivo principal de la investigación (Denison, 1996). Guion (1973) y James y Jones
(1974) proponen que los investigadores en clima ponen énfasis en la percepción de los
miembros organizacionales de prácticas y procedimientos observables que están cercanos a
la superficie de la vida organizacional; por lo que permiten la categorización de
dimensiones definidas por los investigadores.
Metodología
116
Siguiendo las tradiciones que han resultado exitosas y válidas para cada constructo,
la exploración y definición de la cultura organizacional del hospital esta referida por
técnicas cualitativas y cuantitativas para el estudio de la cultura y el clima organizacional,
respectivamente. Las técnicas usadas para examinar la cultura fueron la entrevista a
profundidad, la observación y el análisis de documentos oficiales (y no oficiales, si fuera el
caso) del instituto. Este análisis fue asistido por el software atlas.ti. Después, se utilizó la
técnica de redes semánticas para la determinación de la importancia y la intensidad de los
elementos culturales detectados por las técnicas cualitativas. Las redes semánticas
permitieron hacer las mediciones de distancias culturales. En este sentido, las técnicas
soportan un enfoque subjetivo bajo el supuesto que la cultura está contenida en la mente de
los individuos de la organización, pero también se tomaron aspectos objetivos como los
documentos o normas que proporcionan guías o información sobre la cual indagar en la
interacción con los individuos.
Figura 8.1 Resumen de Metodología
Clima Organizacional- Psicología
-> Cuantitativa (SPSS)*Cuestionario
Asociación, relación y regresión
Cultura Organizacional- Sociología y Antropología
-> Cualitativa (Atlas.ti)*Análisis de documentos*Entrevistas a profundidad*Observación*Redes semánticas (cuestionario)
Por otro lado, el estudio del clima organizacional fue abordado a través de un
cuestionario de corte cuantitativo y el análisis fue asistido por el software SPSS. Con el
estudio de clima, se asume que el clima es objetivo y que los individuos tienen la capacidad
de percibirlo y expresarlo. Cuando ambos fenómenos sean abordados, se corrieron pruebas
de asociación, correlación y regresión para verificar el impacto que tiene la cultura, a través
Metodología
117
de las distancias culturales, en el clima organizacional. Por todo lo anterior, el presente
trabajo está desarrollado a través de una metodología cuanti-cualitativa. La figura 8.1
resume la metodología usada para el cumplimiento de los objetivos de esta investigación
En la presente sección se expone la metodología por la cual se ejecutó el estudio
empírico objetivo de este trabajo, tanto en el tema de cultura organizacional como en el de
clima organizacional. Por metodología se entiende: el procedimiento ordenado que se
seguirá para establecer lo significativo de los hechos y fenómenos hacia los cuales está
encaminado el significado de la investigación (Hernández y colegas, 2006).
8.1 Diseño de la Investigación
El presente trabajo tiene como objetivo la identificación y descripción de la cultura
organizacional, además de las subculturas que la componen y como éstas se relacionan. Por
otro lado, también es de interés conocer los efectos que tienen las diferencias de la cultura
organizacional, con las subculturas que la componen, en el clima tanto de la organización
como de los grupos. Para la consecución de los objetivos, el estudio se divide en la
recolección y el análisis de datos, los cuáles serán descritos en cada técnica a utilizar. Sin
embargo, antes de pasar a dichos temas, se expone una breve descripción de la organización
en donde se llevará a cabo el estudio.
8.1.1 La organización
Esta investigación se llevó a cabo en un Instituto público de salud ubicado en la
Ciudad de México. El hospital que accedió al estudio es el Instituto Nacional de
Enfermedades Respiratorias (INER). La selección de la organización estuvo basada en la
disposición, interés y apoyo que mostraron para la realización de este estudio. Por otro
lado, la organización como hospital cuenta con grupos con distintos perfiles laborales, por
lo que encontramos áreas conformadas por médicos en su mayoría, así como otras
compuestas por investigadores o administradores. Al ser uno de los objetivos de esta tesis
el identificar las subculturas de los grupos de una organización, este punto resulta clave.
Metodología
118
Asimismo, la ubicación de la organización en la Ciudad de México era imprescindible para
la ejecución de la investigación.
8.1.2 Recolección y Análisis de datos
En la presente sección se describen las técnicas que se utilizaron para la recolección
de datos para conocer tanto la cultura como el clima organizacional. Como se mencionó
anteriormente, la cultura organizacional fue analizada bajo técnicas cualitativas, mientras
que el clima organizacional fue estudiado con técnicas cuantitativas. Las técnicas
cualitativas utilizadas fueron la observación, la entrevista a profundidad y el análisis
documental. Por otro lado, el clima organizacional fue aproximado bajo el uso de un
cuestionario.
La cultura organizacional se construye socialmente y de acuerdo a la historia y
experiencia de cada organización en su totalidad. Sin embargo, la cultura no siempre es
única en su interior, sino que pueden existir diferencias entre los grupos de trabajo, e
incluso se presenta cierta incertidumbre en algunos temas culturales caracterizados por la
ambigüedad (Martin, 2002). Generalmente en las organizaciones, el equipo directivo
intenta imponer una cultura organizacional que esperan sea ejercida e internalizada por
cada miembro en la organización; sin embargo, las personas en su interacción desarrollan
creencias, valores y prácticas informales que forman, en muchos casos, una cultura distinta
a la esperada por los directivos (Schein, 2004). Para conocer tanto el contenido como las
diferencias entre esta cultura y sus subculturas en la organización, se utilizaron tres técnicas
cualitativas. Las técnicas cualitativas permitieron acercarse de una forma inductiva al
fenómeno en donde los participantes definieron los aspectos culturales que caracterizan a la
organización, así como aquellos que son únicos para cada grupo. Por otro lado, la utilidad
de las técnicas se basó en conocer, a profundidad, diferentes percepciones de la cultura
organizacional y sus subculturas que, al final, integraron un bosquejo de la cultura
organizacional en el hospital estudiado.
En concreto, las técnicas cualitativas utilizadas en el estudio de la cultura fueron la
entrevista a profundidad, la observación y el análisis de documentos. La observación y las
entrevistas a profundidad tienen como fin descubrir los detalles de la cultura organizacional
Metodología
119
y de los grupos de trabajo que existen en el hospital de forma holística; mientras que el
análisis de documentos permitió formular una propuesta de los elementos culturales que los
directivos intentan infundir como parte la cultura organizacional, es decir, los valores.
La muestra para el estudio se basó en lo que Glaser y Strauss (1967) llaman muestra
teórica, en donde a partir de un análisis inicial, la muestra e información surgen a partir de
la teoría emergente. Es decir, cuando en las entrevistas, observación o análisis documental
se detecta algún elemento importante para la cultura organizacional, se estudiará dicho
elemento. De acuerdo con Patton (2001) el estudio en campo depende de métodos que
permiten al investigador acercarse a la realidad de forma tal que los resultados y hallazgos
están basados en el mundo empírico. La información recabada durante el estudio logra la
aparición y esclarecimiento de ciertos temas que, en primera instancia, son confusos o
pasan desapercibidos.
El estudio de la cultura organizacional constó de tres partes, la primera enfocada en
la identificación e interpretación de los elementos culturales compartidos en las diferentes
áreas de la organización a través de los individuos que la componen. La segunda parte
consistió en la propuesta de los elementos culturales propios de cada grupo en la
organización, es decir, la subcultura, así como el tipo de relación que existe entre una
subcultura y otra (apoyo, conflicto o independencia), a partir de la identificación de
elementos compartidos o en conflicto presentes en la subculturas. Por último, se planteó la
discusión de los elementos que son compartidos por la mayoría de los miembros de la
organización, a través de la identificación de los significados de elementos que estén
presentes en las subculturas estudiadas.
8.1.3 Análisis de documentos
Los documentos de una organización constituyen una fuente de información sobre
interpretaciones realizadas por empleados o grupos acerca de la vida organizacional.
Generalmente, los documentos escritos suelen contener registros de hechos que permiten al
investigador observar el desarrollo y los procesos históricos que pueden ser comprobados o
profundizados mediante la observación o las entrevistas (Forster, 1994). De acuerdo con
Forster, la documentación generalmente contiene información de la cultura al interior o de
Metodología
120
la imagen que se pretende crear de la organización al exterior. Los documentos deben ser
contrastados, interpretados y triangulados con otras fuentes de información puesto que
contienen información de un contexto específico que necesita ser contextualizada con otras
formas de investigación.
El análisis de documentos, grabaciones y archivos (llamados material cultural en
antropología) es una fuente de información rica acerca de las organizaciones, de acuerdo
con Patton (2001). Según el autor, las organizaciones de cualquier tipo producen grandes
cantidades de registros públicos y privados, desarrollados por individuos internos o
externos a la organización, como son los clientes, quienes suelen ser contenedores de
información de la organización con la cual mantienen una relación. Patton propone que en
el estudio de documentos es ideal incluir registros rutinarios sobre los clientes,
correspondencia entre los miembros de la organización, registros financieros y de
presupuestos, reglas, regulaciones, memoranda, cuadros y cualquier otro documento oficial
o no oficial generado por o para la organización.
Forster (1994) menciona algunos tipos de documentos organizacionales: reportes
anuales de la compañía, material de relaciones públicas, prensa, declaración de la misión
corporativa, estrategias y políticas de mercadotecnia, documentos legales y estatutos
formales, políticas y reglas en procedimientos, estrategias de administración de recursos
humanos, políticas directivas en capacitación, desarrollo de carrera, administración de
reubicación y movilidad de los trabajadores, memos formales entre diversos grupos y
departamentos, y correspondencia informal y privada entre los trabajadores y las
correspondencia entre respondientes e investigadores.
De acuerdo con Patton (2001), el estudio de los documentos es útil en el comienzo
de las investigaciones organizacionales en campo puesto que revela información importante
que no puede ser observada o descubierta en otra forma y, además, proporcionan
información de la forma en como la organización ha evolucionado antes que el estudio haya
siquiera empezado. Siguiendo la propuesta de Patton, se comenzó con el análisis de
documentos del Instituto para detectar cuales son los supuestos básicos, valores, prácticas
formales e informales, así como algunas formas culturales que el INER promueve como
parte de su cultura organizacional. El análisis de documentos se realizó para los estatutos y
Metodología
121
documentos oficiales del hospital, así como en una serie de documentos que narran su
historia desde su inicio hasta la actualidad.
Para Mason (1996), a partir del análisis de los documentos de una organización, el
investigador genera una imagen mental de la situación actual de la organización. En el caso
del presente estudio, los documentos esclarecieron y plantearon los elementos culturales
que los directivos del Instituto desean que los miembros organizacionales compartan y
profesen en la interacción diaria al interior de la organización. Posteriormente, con esta
primera imagen, se observó cuáles fueron los elementos culturales que tuvieron un impacto
en la mayoría de los individuos, así como aquellos que sólo estuvieron expresos en los
documentos pero que no se practican en la realidad, lo cual origina inconsistencias
potenciando la formación de subculturas (Martin, 2002). Por último, el hecho de que el
análisis de documentos proporcione información que es difícil conocer a través de las
entrevistas y la observación, permitió identificar elementos clave para indagar en las
entrevistas y/o en la observación.
Para el análisis documental en el presente trabajo se utilizaron la metodología
descrita por Forster (1994). Para Forster los documentos de una compañía son “paradigmas
(con)textuales que son una parte integral de otros sistemas y estructuras en las
organizaciones” (pp. 149). Estos documentos influyen en los comportamientos apropiados
para distintas formas de hacer las cosas en las organizaciones.
La metodología de Forster (1994) para el análisis documental consta de siete etapas
en donde el entendimiento es el objetivo principal. Esta metodología es libre de contexto;
sin embargo, la aplicación de la misma debe ser contextualizada. A lo anterior, Forster lo
llama interpretación hermenéutica, donde es de interés la interpretación histórica que se le
atribuye a cada documento. El significado y entendimiento de la situación de la
organización a partir de los documentos requiere de un enfoque emic, es decir, la
conceptualización de la organización desde el interior, en contrapartida con el enfoque etic
donde el investigador (como externo a la organización) busca información a partir de ideas
preconcebidas. A continuación se describen cada uno de los pasos para completar el
análisis de documentos, el cual estuvo soportado por la matriz de análisis expuesta en la
tabla 8.1
Metodología
122
Tabla 8.1 – Instrumento para el análisis documental
Tema de
Contenido Interno Externo Documento
Quién lo
publica
¿En dónde se
refleja?
Relación con otros
documentos
El primer paso del análisis documental es entender los significados de los textos
individuales. Este paso comprende un estudio tanto de los documentos individualmente
como de todos como un conjunto sumergiéndose en las descripciones de los textos
disponibles para el análisis. Lo primero es comprender de forma vaga y poco clara los
documentos para después identificar temas dentro de cada uno de ellos, pero también
ciertos temas que sean comunes entre algunos de ellos o todos a la vez. El objetivo de este
paso es entender más que analizar, para de este modo identificar temas y sub-temas en los
textos. Es importante conocer las veces en que un tema fue mencionado dentro de cada
texto para determinar que tan importante es dentro del contexto del documento. Así, los
temas surgirán mediante la examinación de los documentos y la detección de unidades de
significado, su repetición en los documentos y el entendimiento de su significado en el
contexto donde se presenta. Con la comparación con otros documentos, las unidades de
significado son trianguladas para corroborarlos o encontrar posibles incongruencias.
La segunda etapa del análisis documental está dada por la interrelación y análisis de
los temas surgidos en el paso anterior para estudiar la posibilidad de la presencia de un
tema central que genera un nivel mayor de análisis. Entonces, esta etapa trata de identificar
y proponer formalmente los temas y sub-temas dentro de los documentos.
A partir de la segunda etapa, se desarrolla la tercera que consiste en la identificación
de grupos de textos que tienen una fuerte unidad gracias a que comparten el significado
hacia ciertas unidades y temas, aún cuando éstos contradigan otras unidades que mantienen
una coherencia al interior. Es decir, es importante identificar temas que sean coherentes al
interior por el significado de su contenido. Si existieran documentos que puedan genera un
cluster, es la etapa para hacerlo.
En la cuarta etapa el análisis de los documentos es el principal interés. A pesar de
haber analizado los documentos en su contexto cada uno, es importante hacer nota que la
Metodología
123
veracidad de esos documentos sólo puede ser probada en referencia a la relación que
guardan con los significados dados a los mismos temas en otros documentos. En otras
palabras, el significado varía cuando se usa un único documento a cuando se utilizan varios
de ellos para revelar el significado de un tema específico. Durante este paso los
conglomerados de significado se forman y se comparan con las preguntas de investigación
planteadas en un principio y el objetivo de utilizar la técnica de análisis documental. En
este sentido, es importante asegurar si nuestro material es representativo de la realidad
organizacional, para lo cual existen dos vías. La primera es reconocer que es imposible
conocer toda la documentación de la organización, por limitaciones de distintas índoles; por
lo tanto, se requiere cierta retroalimentación con la organización para corroborar el análisis
y los resultados. Lo anterior generalmente se realiza a través de entrevistas con miembros
de la organización.
La segunda vía de solución al problema de la veracidad y la representatividad de los
documentos de la realidad organizacional es la verificación de la validez y confiabilidad,
los cuales forman parte del quinto paso. Para la confiabilidad, Forster (1994) propone la
verificación de los hallazgos a través de otros investigadores entrenados en la metodología,
así como en el contexto investigado. Si los puntos de vista son disimilares, es indicio que el
análisis no pudo estar libre de presupuestos y puntos de vista subjetivos por parte del
investigador y, por tanto, sus resultados son limitados o erróneos.
Si el investigador alterno está de acuerdo con los resultados del primero, debería
realizarse la recontextualización y retriangulación de los datos. Los documentos, al no estar
aislados de los demás, tienen que ser entendidos dentro del amplio contexto organizacional
y con referencia a otras formas de datos existentes. De este modo, el investigador podrá
seleccionar los documentos que serán mostrados y usados en el trabajo a realizar, lo cual
culmina la metodología del análisis documental por ser el séptimo paso.
Para el análisis documental, se desarrolló un instrumento que permitió la generación
de una matriz, la cual condensa la información relevante para el análisis. En el apartado del
tema de contenido se expone el valor o supuesto básico que es analizado en los
documentos. Después, existe la opción de decir si el valor es detectado externa o
internamente; es decir, si es un valor que proponen al interior de la organización o es
expuesto por alguna instancia externa al hospital. En el apartado de documento se hace
Metodología
124
explícito en qué documento fue detectado el tema de contenido en cuestión. En consonancia
con lo anterior, el siguiente apartado es el espacio para demostrar la cita donde el valor es
mencionado y el contexto donde fue mencionado. Por último, la relación que existe con
otros documentos permite vincular los nexos que existen entre los documentos revisados.
Para Hodder (1994) y Valles (1997), las ventajas de esta técnica son: el bajo costo
para el estudio de una gran cantidad de información; la no reactividad, es decir, que se
produce en contextos naturales de interacción social; la exclusividad porque la información
recabada en este tipo de análisis difiere mucho de otras técnicas como la observación y la
entrevista; y la historicidad puesto que los documentos perduran a través del tiempo a
manera de archivos.
La metodología propuesta de Forster (1994) rescata la necesidad no sólo de
entender a los documentos de manera individual, sino entender el significado que le
adjudican a ciertos temas en conjunto; pero además, proporciona la oportunidad de
entender a los documentos como un todo en un contexto específico. Es decir, para entender
ya sea un único documento o la totalidad de los documentos es necesario conocer el
contexto en el cual estos documentos son desarrollados y son estudiados. Sin embargo, el
investigador de documentos culturales debe estar consciente que sólo algunos aspectos de
la cultura pueden expresarse en textos, mientras otros sólo pueden ser observados en el
contexto (Hodder, 2003). Lo anterior, da pie a las técnicas que complementaron al análisis
documental, las cuales son la entrevista y la observación.
En resumen (figura 8.2), el análisis de documentos permitió conocer la cultura
organizacional que la directiva intenta que todos los miembros de la organización adopten.
Con la información de los documentos, se generaron temas de interés que puedan servir
para indagar en las entrevistas, así como para observar en la cotidianeidad de las labores de
los miembros de la organización. Las entrevistas y la observación tienen como objetivo
conocer, en profundidad, la cultura organizacional y las subculturas, mediante el
conocimiento de los significados y la relevancia que para cada grupo tienen los elementos
culturales que los caracterizan, además de aquellos que son compartidos. Antes de
continuar con las técnicas subsecuentes, es importante abrir un apartado para describir los
documentos que conformaron el análisis descrito en esta sección.
Metodología
125
Figura 8.2 - Análisis de Documentos
• Objetivo: conocer la cultura organizacional deliberada• Ideal en el principio -> determina situación actual • Resultado: Valores, prácticas y formas culturales deliberadas
Entender significados de
textos individuales
Interrelación y análisis de temas
surgidos
Identificación de grupos de textos
Selección de documentos
Veracidad y representatividad
Análisis de los documentos
8.1.3.1 Los documentos
Los documentos revisados para este trabajo fueron de diversa índole, creados en
distintas fechas y por diversos autores. Asimismo, existen algunos de ellos que fueron
creados por integrantes del nosocomio, mientras que otros fueron propuestos, desarrollados
o impuestos por algún agente externo al hospital. A continuación se describen los escritos
revisados para el análisis documental.
Los documentos analizados fueron la filosofía corporativa, el Código de Conducta
para los trabajadores del hospital, el Manual de la Organización, el Estatuto Orgánico, el
manual de almacenes, la historia del nosocomio, los resultados de un taller de
administración, el programa de actitud basada en el deseo de servir, el programa de calidad
integral, la carta de los derechos generales de los médicos, la carta de los derechos
generales de los pacientes, así como algunas minutas y memos proporcionados por algunos
trabajadores.
Metodología
126
La filosofía corporativa1 se encuentra expuesta en la página oficial del hospital, así
como en distintos documentos que se describirán posteriormente como son el estatuto
orgánico, el manual de organización, el código de conducta y los resultados del taller de
administración. La filosofía corporativa está compuesta principalmente por la misión, la
visión, los objetivos organizacionales y los valores corporativos. Debido a la evolución del
hospital, en los documentos se aprecia que la misión y visión ha cambiado; sin embargo, la
esencia se ha mantenido a través del tiempo. En los documentos, no está expresa la autoría
de estas declaraciones de la filosofía, salvo en los resultados del taller de administración
que será descrito después.
El manual de la organización es un documento organizacional que contiene la
descripción de las funciones de la organización, así como de sus partes (Thompson y
Strickland, 2001). El manual generalmente integra la delineación de la misión, visión,
objetivos organizacionales y de áreas, estrategias, funciones, entre otros. En el hospital, el
manual tiene su antecedente desde el año1984. En el año 2000 se modificó por la política
de compactación de la Estructura del Sector Público, para el año 2003 se eliminan las
Jefaturas de Departamento del Organigrama. Por último, en el año 2006 surge la versión
actual del manual, gracias a la creación de la Dirección de Planeación Estratégica y
Desarrollo Organizacional, así como el renombramiento de la Subdirección de Tesorería y
Contabilidad en Subdirección de Recursos Financieros. El manual de organización del
hospital tiene como objetivo proporcionar los antecedentes teóricos, las leyes a las cuales
está supeditado el nosocomio, así como la descripción de la estructura orgánica y las
funciones del hospital en general, así como de las direcciones y subdirecciones que lo
integran. El desarrollo del manual corrió a cargo del hospital en conjunto con la Dirección
General de Programación, Organización y Presupuesto de la Secretaría de Salud.
El Estatuto Orgánico actual del hospital data del 5 de octubre del 2007 y fue
autorizado por la Junta de Gobierno del nosocomio. Sin embargo, no se explicita dentro de
él los antecedentes del mismo ni los autores. El Estatuto Orgánico tiene como fin el definir
y regular el marco jurídico y administrativo bajo el cual se rige el hospital.
Específicamente, contiene referencias hacia las disposiciones generales; la junta de
1 La filosofía corporativa está dada por las creencias, valores, aspiraciones y prioridades filosóficas a las
cuales están comprometidos los integrantes de una organización y, que generalmente, están reflejadas en la
misión, visión, objetivos y valores que la organización expresa (Hill y Jones, 1992).
Metodología
127
gobierno; la dirección general; el pratronato; el consejo asesor externo; el consejo técnico
de administración y programación; las unidades administrativas y sustantivas; las
comisiones y comités; los órganos de vigilancia, control y evaluación; la suplencia de los
servidores públicos; las inscripciones en el registro público de organismos descentralizados;
y las modificaciones al estatuto. El Estatuto para su conformación está basado en las
disposiciones oficiales de la Ley Federal de Entidades Paraestatales y la Ley de los
Institutos Nacionales de Salud.
El código de conducta2 dirigido hacia los trabajadores del hospital fue creado a
partir de la necesidad del Desarrollo Administrativo 2001-2006 y del Fomento a la
Transparencia en contra de la corrupción. La Administración Pública General, buscando el
incremento de la profesionalidad y la competencia, encomendó a las organizaciones
públicas a generar y definir los valores de ética y moral que rijan el comportamiento de los
integrantes de cada uno de estos organismos. El código de conducta del hospital tiene como
fin la difusión de actitudes en los integrantes que redunden en el beneficio del hospital, en
indicadores como la eficiencia y economía, así como en la honestidad en su servicio. El
código de conducta más que reglas, propone una serie de compromisos que los trabajadores
del hospital tienen como servidores públicos de la salud, así como las acciones que les
ayudarán a cumplir cada uno de esos compromisos. Los compromisos a los que hace
alusión el código son el conocimiento y aplicación de normas, políticas y procedimientos;
uso del cargo público; uso y asignación de recursos; uso transparente de la información
interna; toma de decisiones; atención a usuarios; relaciones entre trabajadores del hospital;
medidas ecológicas; desarrollo permanente e integral; y acciones que no se deben realizar
bajo ninguna circunstancia. El código de ética fue diseñado, en mayo del 2003, a partir de
las sugerencias de muchos de los trabajadores del hospital a través de encuestas de opinión
acerca de los valores morales y éticos que debían regir su actuar.
El hospital cuenta con una serie de libros que narran su desarrollo y evolución
histórica. A pesar de que el hospital ha publicado los libros desde el comienzo de su
funcionamiento, para este trabajo sólo son considerados dos volúmenes que narran los
últimos diez años de historia, puesto que el volumen anterior no pudo ser conseguido. Los
2 El Código de ética es un documento que contiene estándares y reglas formales, basadas en las creencias de
lo bueno correcto y lo erróneo, que las organizaciones poseen para ayudar a tomar decisiones a sus integrantes
(Jones, George y Hill, 2000).
Metodología
128
libros contienen información detallada de las acciones realizadas en dos periodos, el primer
volumen abarca el periodo de 1987 a 1991 y el segundo de 1992 a 1997. Los libros fueron
desarrollados por un historiador a petición del hospital mismo.
En enero del 2007 se realiza el taller de administración con la finalidad de revisar,
cuestionar, evaluar y reformular la misión, la visión, los valores, los objetivos generales, los
objetivos de cada dirección, así como la elaboración de un análisis de fuerzas,
oportunidades, debilidades y amenazas (FODA3). El taller fue organizado por la dirección
de planeación y desarrollo organizacional. Para el taller, el director convocó a los directores
de área, a los subdirectores y a los puestos de confianza. En dicho evento, los asistentes
discutieron sobre los temas antes mencionados e hicieron los cambios pertinentes a cada
uno de ellos.
El programa de Actitud Basada en el Deseo de Servir está conformado por una serie
de mensajes sobre la atención que los trabajadores brindan a los usuarios del hospital. Para
el desarrollo de los mensajes que integran el programa se realizaron sesiones en donde se
discutieron la forma en como los trabajadores del hospital atendían a sus usuarios (internos
y externos). Se expusieron tanto ventajas como desventajas, y se tomó como ejemplo a las
personas que se caracterizan por un excelente servicio para observar que era lo que los
distinguía de los demás. Es así que este programa reconoce el buen desempeño de los
trabajadores modelo, así como difunde las prácticas de dichos trabajadores, para que los
demás los tomen como ejemplo e internalicen las actitudes de esto. El objetivo es brindar
un servicio cálido, de calidad y con compromiso. El resultado fueron once mensajes
ilustrados que son difundidos a través de pláticas de sensibilización, así como la colocación
de una serie de pósters en diversos puntos clave de la organización. El desarrollo de este
programa data de agosto del 2007 y fue creado por un grupo multidisciplinario
comprometido con la mejora del servicio en el hospital.
La calidad, de acuerdo con la página electrónica del hospital, es un compromiso que
tienen todos los integrantes de la organización. La calidad está definida como la búsqueda y
3 El análisis FODA, de acuerdo con Robbins y Coulter (1999), es el estudio meticuloso de las fortalezas y
debilidades de una organización, así como de las oportunidades y amenazas que le representa el medio
ambiente. Las fortalezas se refieren a las actividades que la organización realiza bien o son también recursos
bajos los cuales mantiene el control. Por su parte, las oportunidades son los factores ambientales externos y
positivos. Las debilidades hacen referencia a las actividades que la firma no realiza del todo bien o recursos
de los cuales carece y necesita. Por último, las amenazas están dadas por factores externos que tienen un
efecto negativo al interior de la organización.
Metodología
129
la adopción de las mejores prácticas clínicas, gerenciales y directivas, para que los usuarios
reciban atención profesional cálida, eficiente, oportuna, económica y de gran nivel. Con la
declaración anterior, se desarrolló un programa de calidad integral en el hospital destinado
principalmente a la mejora del servicio médico. Por tanto, el programa propone acciones
para el apoyo al programa en áreas como la directiva, la administración, la atención médica,
la formación y desarrollo de recursos humanos y la investigación. Además de las
declaraciones anteriores, se realizan encuestas de calidad en el hospital para conocer las
mejores en los puntos anteriores, así como las debilidades u oportunidades de mejora que
derivan de los resultados. Dicho programa se encuentra publicado en la página del
nosocomio y no se conoce el autor del mismo.
En cuanto al Manual de Almacenes, éste fue creado con el fin de representar los
aspectos concernientes a la administración, organización, coordinación y control de los
almacenes del hospital para el desarrollo administrativo integral de los recursos que se
manejan en ellos y que, de esta forma, sean aprovechados bajos criterios de eficiencia y
eficacia. Lo anterior con el objetivo de contribuir al abastecimiento de los insumos
necesarios requeridos por las distintas direcciones y áreas que componen al nosocomio. La
creación del manual de procedimientos estuvo a cargo del departamento de administración,
pero no se conoce la fecha de expedición.
Por último, las cartas de derechos tanto de los pacientes como de los médicos fueron
publicadas en el 2002 por la Secretaría de Salud, en conjunto con las Instituciones del
Sector Salud, Colegios, Asociaciones, Consejos y otras agrupaciones de la salud, así como
las Comisiones de Derechos Humanos. La primera tiene como objetivo la garantización
para los usuarios de los hospitales de recibir un trato digno, así como información completa
y atención oportuna. Es decir, se destaca el respeto hacia los derechos de los pacientes a
través de una cultura de servicio encaminada a respetar la dignidad, autonomía y el derecho
a la confidencialidad de la información brindada y generada a partir de los usuarios. Por
otro lado, la carta de los derechos de los médicos tiene como objetivo explicitar los
principios básicos por los cuales se sustenta la práctica médica, estos principios nacen de
las leyes jurídicas de aplicación general. Ambas cartas resumen los valores universales que
atañen a la profesión médica como tal y a la relación bilateral entre paciente-médico. En
Metodología
130
resumen, ambos derechos se reducen a 10 postulados en donde se explicita el fundamento
legal consultado para la conformación de las cartas.
Tabla 8.2 – Descripción de documentos
Dimensión Valor Filosofía corporativa Misión, Visión y Objetivos
Manual de Organización
Tiene como objetivo ofrecer antecedentes históricos, base legal, atribuciones, filosofía corporativa, estructura orgánica y descripción de funciones de la Institución en su conjunto y de cada uno de los órganos que la componen hasta nivel Subdirección, así como un glosario de los términos técnicos utilizados.
Estatuto Orgánico Lineamientos basados en la Ley Federal de Entidades Paraestatales y la Ley de los Institutos Nacionales de Salud
Código de Conducta para los Trabajadores del INER
Cuestiones de ética, responsabilidad, transparencia e integridad para los trabajadores al interior del Instituto
Historia Desarrollo histórico del Instituto y sus directivos
Resultados Taller de Administración
Renovación de la Misión, Visión, Valores, Objetivos de las Direcciones y Análisis FODA realizados por personas en puestos de confianza del INER
Actitud Basada en el Deseo de Servir
Mensajes dirigidos al personal del INER sobre la atención que brindan a pacientes, familiares y usuarios que los visitan.
Calidad Integral en el INER Programa que resalta los puntos clave para que el INER sea una institución de calidad
Manual del Almacenes Manual de procedimientos del departamento de almacenes Carta de los Derechos
Generales de los Médicos Principios básicos en los cuales se sustenta la práctica médica contemplados ya en ordenamientos jurídicos de aplicación general
Carta de los Derechos Generales de los Pacientes
Derechos de los pacientes frente al médico y a la institución que le brindan atención
Ejemplo de Minuta y Memo
La tabla 8.2 muestra la descripción de cada uno de los documentos utilizados para el
análisis.
8.1.4 Entrevistas a profundidad
La técnica de la entrevista a profundidad permite al entrevistador conocer la
perspectiva que tiene la persona entrevistada, bajo el supuesto de que es significativa,
conocible y capaz de expresarse explícitamente. Para Kvale (1996), la entrevista tiene como
propósito, en la investigación cualitativa, “generar descripciones del mundo de vida del
entrevistado respecto a la interpretación de los significados de los fenómenos descritos”
Metodología
131
(p.6). Es decir, la entrevista intenta caracterizar el tema de investigación desde la
perspectiva del entrevistado (King, 1994).
Para la planeación, diseño y ejecución de la entrevista se utilizaron los siete pasos
fundamentales propuestos por Kvale (1996). Dicho autor dice que el proceso de realización
de una entrevista debe estar regido por: selección de tema, determinación del diseño,
entrevista como tal, transcripción, análisis, verificación y preparación del informe.
La selección del tema se refiere al esclarecimiento conceptual y análisis teórico del
tema a investigar. En este paso se deben considerar los objetivos de la investigación previo
y verificar si la entrevista es una técnica adecuada para la consecución del objetivo (Kvale,
1996). En el presente estudio se decidió la utilización de entrevistas debido a la capacidad
de éstas de profundizar en los significados y entendimientos de cada persona acerca de la
realidad social en su organización, la cual forma parte de la cultura. Uno de los objetivos
del estudio es el conocimiento de la cultura y las subculturas organizacionales, por lo cual
resulta pertinente esta técnica.
El segundo paso se refiere al diseño, para el cual se necesita una guía, así como la
clarificación de lo que se pretende con la entrevista a realizar (Kvale, 1996). El objetivo del
desarrollo de la entrevista a profundidad fue conocer cuáles son los elementos que
conforman la cultura de la organización, especialmente, la exploración de los siguientes
puntos:
Conocer si los documentos oficiales, como libros que narran la historia de la
organización y los documentos oficiales, concuerdan con el comportamiento de los
miembros de la organización
Identificar los elementos culturales que permiten la integración de los grupos que
componen la organización como un grupo con un fin común.
Distinguir los elementos de la cultura que son exclusivos de cada uno de los grupos
y, que por ende, forman parte de una subcultura.
Observar la relación que existe entre las distintas subculturas de la organización.
Cabe señalar que la entrevista fue ejecutad por un solo investigador, entrenado en el
tema a indagar y con la capacidad para explorar en temas que emerjan en el desarrollo de la
entrevista. Para cada entrevistado se concertó un cita dentro de la organización en un lugar
Metodología
132
que permitía al entrevistado expresarse con soltura, naturalidad y sin distractores
importantes. A cada entrevistado se le plantearon los objetivos y se le pidió autorización
para grabar el audio de la entrevista; asimismo se preguntó si existe alguna duda de
cualquier naturaleza. Además, se le ratificó que la entrevista es anónima y voluntaria, en
dado caso que el participante no accediera, se buscó a otro informador clave.
El tercer paso es el desarrollo de la entrevista per se. La entrevista que se utilizó en
el presente estudio fue semiestructurada a través de una guía, en donde, se generó una lista
de peguntas sobre la cultura organizacional, la cultura del grupo de la persona entrevistada,
así como de la relación que mantiene con otras áreas del hospital (en el anexo 1 se
encuentra la entrevista en profundidad realizada). La guía de la entrevista fue necesaria para
garantizar que la información o líneas básicas se preguntan a cada entrevistado (Patton,
2001). El entrevistador exploró, probó y preguntó cuestiones de acuerdo al contexto y
desarrollo de la entrevista, pero siempre siguió la guía planteada desde un principio, puesto
que de acuerdo con Kvale (1996), es necesario considerar la interacción de cada entrevista.
Según Mason (1996), la entrevista debe poseer un estilo informal que permita profundizar
en los temas que surjan en la dinámica de la conversación; también debe estar centrada en
una temática, en el caso de este estudio giró alrededor de los elementos culturales
característicos del grupo, los que se comparten en la organización y los que originan
conflictos con otras áreas. Los individuos entrevistados fueron seleccionados con base en
una muestra intencionada que permitió obtener la mayor información posible a partir de
personas clave.
La transcripción de la entrevista es el cuarto paso, de acuerdo con Kvale (1996). La
transcripción se refiere al proceso de escribir en texto la entrevista oral para cada
entrevistado. Este proceso fue ejecutado por la persona que desarrolló la entrevista, así
como por personas que ayudaron específicamente a esta labor. Si la transcripción no fue
realizada por el entrevistador, el último revisó la transcripción para verificar su veracidad.
Las entrevistas se transcribieron en un periodo no mayor a dos días a partir de la conclusión
de la misma. Lo anterior con la intención de que el entrevistador tuviera la posibilidad de
recordar detalles no orales que puedan resultar importantes para el análisis posterior, esto al
momento de la propia transcripción o de la revisión de la transcripción hecha por terceros.
Metodología
133
El quinto paso se refiere al análisis (Kvale, 1996). Con la información de las
entrevistas, en las cuatro áreas, se identificaron patrones y categorías que reflejaron los
elementos culturales que forman parte de la cultura de la organización y de cada grupo de
trabajo. Una vez identificados los elementos culturales de cada grupo, se definieron: cuáles
de estos elementos son compartidos por dos o más subculturas dando paso a relaciones de
apoyo; cuáles elementos culturales son inconsistentes o tienen perspectivas divergentes en
las subculturas y que den paso a relaciones de conflicto; y por último, observar si existen
algunas subculturas que no guarden ninguna de las relaciones anteriores y, por tanto,
mantengan una relación de independencia. Para el análisis de las entrevistas se utilizó el
mismo instrumento generado para la observación, por la capacidad de éste de captar la
mayor parte de los elementos culturales.
El sexto paso habla de la verificación de acuerdo a la metodología de Kvale (1996).
La verificación es el punto donde se evalúa la validez y la confiabilidad del análisis. Kvale
propone que la validez y confiabilidad están dadas por la consistencia de resultados y la
verificación que se llegó a los objetivos para los cuales fue diseñada la entrevista.
El séptimo y último paso, consiste en la redacción del informe con los hallazgos
encontrados en las entrevistas (Kvale, 1996).
Las razones para utilizar la entrevista como herramienta del estudio cualitativo son
varias. Una de ellas es el supuesto de que las percepciones, entendimientos,
interpretaciones y experiencias son propiedades de la realidad social, la cual genera la
cultura organizacional. De esta forma, la información se generó mediante la interacción con
las personas en cada una de las entrevistas a través de las narración sobre su realidad,
asumiendo que el conocimiento y la evidencia es contextual y situacional. Por tanto, cada
entrevista proporcionó información distinta sobre los elementos culturales y la relevancia
que éstos tienen para cada persona; aún cuando al final, algunos de estos elementos
coincidieron en cierto sentido. Para conocer la cultura es importante contar con una guía del
contenido de la entrevista que integre la información generada, pero también es importante
profundizar en el entendimiento de cada persona.
Las ventajas de esta técnica de acuerdo con Valles (1995) son: el estilo abierto de la
técnica que permite la obtención de grandes cantidades de información; la oportunidad de
esclarecimiento y seguimiento de preguntas y respuestas mediante la interacción con el
Metodología
134
entrevistado; en la fase inicial suele servir como punto de partida para las hipótesis,
visiones y otras orientaciones; la capacidad de complementar estudios cuantitativos a través
del contraste y la comprensión de los hallazgos cuantitativos; la capacidad para poder
acceder a información de difícil acceso para otras técnicas como la observación y el análisis
documental; y permite al entrevistado sentirse cómodo y en un ambiente que garantice su
intimidad.
Por otro lado, la entrevista a profundidad capta información difícil de obtener
mediante otro tipo de técnicas. Aún cuando se utilizaron la observación y el análisis de
documentos como herramientas, éstas no permiten conocer a profundidad el significado de
la información en el contexto de la organización. Todas las personas entienden y le dan
significado propio a su entorno (Martin, 1999, Schein, 2004); por tanto, el establecer una
conversación con los miembros sobre temas relevantes para la vida organizacional y del
grupo, detectados mediante las otras técnicas cualitativas, permitió profundizar en los
significados y el valor que le otorgan las personas y los grupos. Además, el uso de tres
técnicas cualitativas permitió integrar, profundizar, soportar y triangular la información
resultado de la aplicación de todas. La figura 8.3 resume lo tratado en esta sección.
Figura 8.3 – Entrevista en profundidad
•Objetivo: triangulación y conocimiento de elementos culturales •Caracterizar el tema desde el entrevistado•Resultado: 1) valores, prácticas y formas culturales; 2) supuestos internalizados en la organización y los grupos, y 3) relación entre grupos
Selección de tema
Diseño de la entrevista Entrevista
VerificaciónAnálisis
Transcripción
Metodología
135
8.1.5 Observación
Aunado a las entrevistas, y de forma paralela, se utilizó la técnica de observación
para explorar y describir: el lugar de estudio, las actividades que ocurren en él, las personas
que participan en dichas actividades y sus comportamientos, y los significados de lo que es
observado desde la perspectiva del observador (Patton, 2001). Con la información
recolectada se encontró información que sustentaron los elementos culturales que los
miembros de la organización externaron en sus entrevistas y los detectados en la
documentación organizacional.
La observación ha sido referida como la base fundamental de todos los métodos de
investigación (Angrosino y Mays de Pérez, 2003). La observación se refiere al “acto de
notar un fenómeno, a menudo con instrumentos, y registrándolo con fines científicos”, de
acuerdo con The American Heritage Dictionary of the English Language. La observación
es el método de generación de datos por el cual el investigador se sumerge en el escenario
de la investigación y, sistemáticamente, observa dimensiones, interacciones, relaciones,
acciones y eventos dentro del contexto (Mason, 1996). Para Adler y Adler (1994). Es decir,
la observación consiste en la obtención de información e impresiones del entorno de una
persona a través de la participación de todas las facultades humanas. La obtención requiere
del contacto con el objeto de estudio o mediante la observación remota a través de videos,
fotografías o grabaciones obtenidas con antelación para su análisis posterior.
El tipo de observación depende del grado de integración del investigador con el
contexto observado. La técnica de observación utilizada en este estudio fue de observador
como participante. Para Junke (1960, citado en Álvarez-Gayou), el observador como
participante se refiere al investigador que realiza la labor de observación durante periodos
relativamente cortos, para después dar paso a la aplicación de entrevistas en profundidad
estructuradas. En el presente trabajo la observación estuvo presente a lo largo de todo el
estudio; sin embargo, la información obtenida por la observación resultó especialmente útil
para la profundización en las entrevistas. Por otro lado, la observación como sistema
descriptivo se efectuó en este estudio. De acuerdo con Rodríguez Gómez y colegas (1999,
citados en Álvarez-Gayou), este tipo de observación plantea a los sistemas descriptivos
Metodología
136
como abiertos, en donde la identificación de los fenómenos es a través de conductas,
acontecimientos o procesos concretos. En un principio, interesa la observación abierta, la
cual da paso a la definición de categorías y tipos de conductas, acontecimientos o procesos
específicos. Posteriormente, las categorías son observadas con mayor detalle.
Durante el proceso de observación se contó con el apoyo de una persona que es
miembro de la organización. El objetivo de utilizar un enfoque de equipo en la
participación es la facilitación, colaboración y el apoyo de una persona que está inmersa en
el contexto y conoce la dinámica del mismo (Patton). Esta técnica finalizó con la saturación
teórica, es decir, cuando las situaciones observadas sean repetitivas y no aporten más valor
a la información obtenida previamente (Adler y Adler, 1994).
De acuerdo con Valles (1997), Patton (2001) y Adler y Adler (1994), la observación
tiene ciertas ventajas en su inclusión para estudios de carácter cualitativo. En primera, la
observación logra que el investigador entienda el contexto en que las personas interactúan y
lo afecta de forma mínima. Segunda, la experiencia de primera mano permite al
investigador ser abierto, orientado al descubrimiento y a la inducción a partir de la
información que emerge naturalmente. Tercera, el investigador tiene la oportunidad de ver
cosas que no están en la conciencia de las personas. Cuarta, la observación resalta cosas de
las que las personas no desean hablar en las entrevistas. Quinta, la cercanía con las personas
en un contexto permite al investigador basarse en conocimiento del personal, durante la
etapa de interpretación. Sexta, la posibilidad de redefinir y encauzar la investigación con
los datos que se obtienen durante el proceso.
En concreto, la observación necesita una orientación o guía para poder realizar una
observación exitosa. De acuerdo con Patton (2001), el investigador no es capaz de observar
todo a su alrededor; por tanto, necesita conceptos sensibilizadores que orienten la
observación en campo con especial atención a las palabras y significados que prevalecen
entre los observados. Un concepto sensibilizador es un punto de partida para pensar acerca
de la clase de datos sobre las cuales en el investigador no tiene una idea definitiva y que
provee una guía inicial para su investigación (Patton, 2001). Martin (2002) externa que la
cultura organizacional tiene ciertos elementos culturales que son necesarios revisar para
conocer su conformación; así, la autora propone que la observación sea dirigida hacia
aspectos como los temas de contenido y sus manifestaciones en las prácticas y formas
Metodología
137
culturales de la organización. La tabla 8.3 muestra el instrumento que servirá como guía
para la ejecución de la técnica de observación para este estudio. Este tipo de matriz se
utiliza cuando se requiere descifrarlos fundamentos teóricos de perspectivas simples o
múltiples en estudios de cultura organizacional (Martin, 2002).
Tabla 8.3 – Instrumento de Observación
Tema Prácticas Artefactos
Externo Interno Formal Informal Historias Rituales Humor Jargon
Elementos
físicos
Martin, J. (2002). Organizational culture: Mapping the terrain. Thousand Oaks, CA: Sage.
8.1.6 Cuestionario de Clima Organizacional
Con respecto al clima organizacional, la tradición para su estudio propone una
investigación de corte cuantitativa (Denison, 1996). Siguiendo con las recomendaciones de
los autores en clima, el instrumento se basa en una escala de medición de personas
(Nunnally, 1995) debido a que los integrantes de la organización expresarán las
percepciones que tienen sobre su situación laboral. Las personas emiten un juicio para cada
afirmación del cuestionario a partir de su percepción acerca de las dimensiones laborales
previamente establecidas. Las respuestas son comparativas implícitamente, puesto que las
personas confrontan una situación laboral ideal contra la situación real de contexto laboral.
El clima organizacional fue evaluado mediante un cuestionario en escala Likert de 5
puntos que permitió conocer la percepción de las personas sobre su entorno de trabajo en
cuatro variables que son las relaciones con la autoridad, las relaciones interpersonales, los
factores higiénicos y los factores motivacionales. Además, el cuestionario cuenta con una
sección de pregunta sociodemográficas que servirán como variables de control. Por último,
el instrumento contiene una serie de preguntas abiertas con la finalidad de que los
encuestados puedan expresar su percepción de forma extendida y detallada del clima, si así
lo desean. El objetivo de este instrumento es captar la opinión sobre el clima organizacional
Metodología
138
de una gran cantidad de trabajadores en un momento determinado (Toro, 2001) y se puede
visualizar en el anexo 2.
La estrategia de aplicación del documento se planeó de acuerdo a la naturaleza del
trabajo del encuestado. Para actividades en donde se permite la salida del lugar de trabajo
se organizaron sesiones masivas de aplicación, como es el caso de puestos administrativos
o residentes. Por otro lado, para trabajadores cuya estancia en el lugar de trabajo es vital, la
aplicación se realizó en los espacios libre que éstos tengan. La estrategia anterior aplica
para el área médica y de investigación, principalmente.
Los aplicadores del cuestionario conocían el objetivo del mismo y lo dieron a
conocer al inicio de la sesión o al momento de entregar el cuestionario al encuestado,
haciendo énfasis en que la participación es voluntaria y anónima.
Previo al análisis, la escala del instrumento fue codificada para la facilitación en la
interpretación de los datos posteriores. Al momento de vaciado de datos se invirtió la
escala, es decir, la respuesta con la letra a se codificó con el número 5, la respuesta con el
letra b se codificó con el número 4, y así sucesivamente. En este sentido, el número 5
significa en la base de datos totalmente de acuerdo y el número 1 totalmente en desacuerdo.
Para obtener un puntaje de clima se realizó la sumatoria de los valores de cada una de las
88 preguntas. También, se calculó un puntaje individual para cada una de las dimensiones
con sus preguntas correspondientes.
Para cada grupo o área, se obtuvo la media en cada uno de las cuatro dimensiones
propuestas. Posteriormente, se evaluó la diferencia de medias para cada una de las
dimensiones por área mediante la ténica de ANOVA con una prueba post-hoc de Scheffe.
La ANOVA permite si la diferencia en la media de dos o más grupos independientes es
distinta. La prueba de Scheffe realiza una diferencia de media por pares para observar la
significancia de las mismas (Anderson, Sweeney y Williams, 1999). Lo anterior con el fin
de confirmar la existencia de grupos que perciben el clima en distintas formas al interior de
la organización, como lo propone Brunet (1983, 1987).
Por último, los datos de clima organizacional fueron reagrupados para verificar la
relación y el impacto que la distancia cultura podría tener sobre el mismo. Para ello, se
generaron grupos a través de los percentiles extraídos de los estadísticos de los valores
totales de clima organizacional que generarán 5 grupos. El grupo con el valor 1 es el que
Metodología
139
peor percibe el clima organizacional, hasta el grupo con el valor 5 que es el que mejor
percibe el clima organizacional. El mismo procedimiento anterior se realizó para cada una
de las cuatro dimensiones del clima organizacional.
Cabe mencionar que previo a la determinación de los resultados se verificó la
confiabilidad de los datos obtenidos, lo cual se explicará en el apartado correspondiente.
8.1.7 Asociaciones entre la Cultura, las Subculturas y el Clima Organizacional
Con los resultados de las tres técnicas cualitativas, se realizó una propuesta de la
cultura organizacional, así como de la cultura de cada uno de los grupos de trabajo y su
relación, resumida en los elementos culturales propuestos por Martin (1992, 2002), a través
de las conexiones entre las categorías que formen patrones que delimitan las características
culturales.
Durante la entrevista, se propuso al entrevistado hacer una jerarquización de los
elementos que para él diferencian o integran al hospital al que pertenecen. Dichas
respuestas fueron tomadas como los valores o supuestos de la cultura organizacional y
subcultura de cada grupo. Para el análisis de estos datos, se tomó como base la técnica de
las redes semánticas naturales, llamadas naturales porque surgen a partir de las personas y
no de taxonomías creadas por el investigador. Las redes semánticas generan información de
eventos, relaciones lógicas, de tiempo y afectivas; es decir, no sólo se limitan al objeto.
En este sentido, las redes permiten acercarse a la representación del significado de
un concepto mediante la información que las personas tienen en la memoria (Valdez,
1998). De acuerdo con Valdez, una vez obtenidas las palabras definidoras de los
participantes se procede al vaciado de datos y obtención de los resultados principales, es
decir, el valor J, M, FMG y conjunto SAM. El valor J es el que resulta del total de palabras
definidoras generadas por todos los participantes; mientras mayor sea, mayor será la
riqueza de la red. El valor M es el valor que se obtiene de la multiplicación de la frecuencia
de aparición por la jerarquía que los individuos brindan a cada una de las palabras e indica
el peso semántico de cada una de ellas. El conjunto SAM es el núcleo central de las 10
palabras que tienen mayor peso M. Por último, el valor FMG es una regla de 3 aplicada a
las palabras del conjunto SAM, tomando como 100% la palabra con más alto valor M, lo
Metodología
140
que indica la distancia semántica que hay entre las diferentes palabras conformadores del
conjunto SAM.
Asimismo, existen palabras definidoras que poseen significados parecidos, en este
caso se utilizarán categorías semánticas. Las categorías semánticas se forman a partir de las
sinonimias de algunas palabras definidoras generadas por los individuos participantes
(Valdez y Hernández, 1986, citados en Valdez, 1998). Las categorías semánticas ayudan a
rescatar valores M de palabras que son relevantes para la definición, o bien para reducir el
valor J.
En la definición de los elementos culturales de la organización participaron todos
los entrevistados debido a que todos pertenecen a la misma organización. Para la definición
de los elementos de las subculturas, sólo participaron las personas que pertenecen al área en
cuestión. Es decir, si es una persona del área de administración, sólo definirá elementos
integradores y diferenciadores para dicha área.
Las redes semánticas naturales se utilizaron tanto para la cultura organizacional,
como para las subculturas de las distintas áreas. Dicha técnica permitió verificar las
coincidencias en cuanto a los valores y supuestos básicos que componen a la cultura y las
subculturas. Si una palabra estuvo considerada en todas las áreas, se clasificó como
supuesto básico porque forma parte todas las subculturas. Por el contrario, si las palabras
aparecieron sólo en el ejercicio del INER, ésta fue considerada un valor puesto que se
supuso que es un elemento cultural que se ha tratado de diseminar pero que no ha tenido
impacto en el acuñamiento por cada una de las subculturas.
Una vez obtenido el conjunto SAM, compuesto por 10 palabras, de la cultura de la
organización y de cada una de las áreas se generó un instrumento de jerarquización (anexo
3) con dichos valores y/o supuestos para una muestra de 30 personas del hospital, es decir,
6 personas para cada área. Sin embargo para la organización se optó por incluir en el
instrumento todas las palabras (30 palabras) externadas con el fin de permitir más
conexiones con el conjunto SAM de las áreas estudiadas y reconociendo que la cultura de
la organización es más compleja que las subculturas que la componen. Para el instrumento,
se permitió la evaluación de personas que no pertenecen al grupo para verificar si existe
congruencia entre los datos arrojados por las personas internas y la percepción que se tiene
de las distintas áreas al exterior. Para este análisis se utilizó la técnica de redes semánticas
Metodología
141
nuevamente a manera de confirmación de la primera aplicación. Con dicho análisis se dio
paso a la medición de diferencias entre la cultura organizacional y cada una de las
subculturas a través de los valores que tienen en común y los puntajes FMG que se
obtuvieron de las redes semánticas.
En primer lugar, la distancia cultural está dada por una proporción de valores que
comparte la cultura organizacional con cada una de sus subculturas, así como la proporción
de aquellos valores que son exclusivos de las subculturas. Con lo anterior, se obtuvo un
panorama expedito de la cercanía que las distintas áreas tienen con la cultura
organizacional basados en los temas de contenido que integran a las áreas con la cultura
organizacional.
En segundo lugar, y tomando en cuenta que el valor FMG estandariza los datos
obtenidos en el instrumento de jerarquización, se realizó una medida cuantitativa de las
distancias culturales. De tal modo, en la medición de las distancias se utilizó la siguiente
ecuación
u
yx
d
j
i
ii
10
donde,
d = distancia cultural entre dos grupos
i, j = valor comparado
xi = valor FMG del elemento cultural i asignado por el grupo x
yi = valor FMG del elemento cultural i asignado por el grupo y
u = proporción de elementos culturales no compartidos por los grupos comparados
La ecuación permite sumar las diferencias que existen entre los valores FMG
asignados en la cultura organizacional y en la subcultura a comparar. Esta sumatoria se
divide entre 10 porque son 10 distancias individuales. Esta división y la suma de la
proporción de los valores no compartidos, permiten hacer una evaluación de la distancia
cultural en una escala de 0 a 100. De este modo, la escala de distancias culturales propone
la clasificación que se muestra en la tabla 8.4
Metodología
142
Tabla 8.4 – Escala de Distancias Culturales
Valores Escala 0 a 20 Subcultura altamente integrada
21 a 40 Subcultura integrada 41 a 60 Subcultura moderadamente integrada 61 a 80 Subcultura diferenciada
81 a 100 Subcultura altamente diferenciada
La distancia cultural ayudó a verificar el efecto que las diferencias en la cultura
organizacional y las subculturas tienen en el clima organizacional. Para lo anterior, primero
se verificó si existe asociación entre la distancia cultural de la organización con los grupos
y el clima organizacional (y sus dimensiones) mediante la prueba de independencia con la
distribución ji cuadrada. Posteriormente, se verificó la intensidad de la relación entre estas
variables y qué tipo de relación poseen: positiva o negativa. Para conocer la relación entre
la distancia cultural y el clima organizacional (y sus dimensiones) se tomó como referencia
la correlación de Pearson. Este tipo de correlación presupone un tipo de variable
paramétrica. La mayoría de las variables en las ciencias sociales no son del tipo
paramétricos; sin embargo existe un consenso para tratarlas de tal modo en análisis
estadísticos (Nunnally, 1995).
Por último, dada la existencia de una asociación y/o relación entre los resultados
anteriores, se hizo una regresión múltiple por pasos. La regresión múltiple estudia la forma
en que una variable dependiente se relaciona con dos o más variables independientes
(Anderson, Sweeney y Williams, 1999). La regresión permitió conocer cuanto de la
varianza de los datos del clima organizacional pueden ser explicados por las diferencias en
el campo cultural, expresadas por la distancia cultural. En el presente estudio se tomó como
variable dependiente el clima organizacional (y sus dimensiones, por separado). Por otro
lado, como independientes se ingresaron la distancia cultural computada de la cultura y
subculturas, así como las variables sociodemográficas de control: edad, estado civil, escuela
de origen (pública o privada), tipo de contrato (permanente, temporal o beca), sexo,
antigüedad, tipo de puesto (gerencia, supervisión o personal de operación), área a la que
pertenecen y profesión (grupo profesional o grupo no profesional).
Por último, este procedimiento de asociación, correlación y regresión con el clima
organizacional se repitió para los grupos profesionales y para los grupos no profesionales.
Lo anterior para verificar si el clima organizacional y sus dimensiones tuvieron el mismo
Metodología
143
comportamiento en distintos grupos y verificar la idea de Trice y Beyer (1993) que marca
una diferencia en la mayor estabilidad de los grupos profesionales con respecto a los no
profesionales. En este estudio, los grupos profesionales están dados por las áreas que tienen
preponderancia de médicos en sus integrantes como son el área médica, la de enseñanza y
la de investigación, asumiendo que los médicos son personas que en promedio tienen
estudios profesionales de una duración de 10 años. Por otro lado, los grupos no
profesionales estarán conformados por las áreas administrativas: planeación y
administración.
8.2 Muestra
La muestra para la investigación cualitativa no estuvo dada por la representatividad
del universo; puesto que una investigación puede ser valiosa estudiando un solo caso
(Álvarez-Gayou, 2003). Además, los estudios cualitativos son subjetivos por naturaleza, y
por tanto no tienen como intención la generalización.
Como se postuló anteriormente, el hospital está compuesto por áreas, las cuales
sirvieron como punto de partida para la aplicación de una muestra intencional para la
aplicación de entrevistas. Los estudios cualitativos se centran en muestras pequeñas que se
seleccionan de forma intencionada con base en el objetivo de estudio en profundidad
(Patton, 2001). En este sentido, la lógica de la muestra intencionada permitió seleccionar
casos con información rica para estudiarlos en detalle y, de este modo, aprender de temas
de importancia central para el objetivo de la investigación. La muestra intencionada de tipo
estratificada con el fin de encontrar heterogeneidad en las opiniones de los individuos sobre
los elementos culturales de cada uno de los grupos. Sin embargo, se asume que en dicha
heterogeneidad existirá algún elemento común en la mayor parte de los entrevistados que
permita observar los elementos compartidos de la cultura organizacional.
Las entrevistas fueron aplicadas a individuos en cada área del hospital, asumiendo
que cada una de estas áreas forma una cultura diferente con aspectos únicos que los
diferencian al interior de la organización. La muestra final estuvo finiquitada cuando las
entrevistas comenzaron a ser redundantes y, por tanto, no aportaron nuevo conocimiento al
ya esclarecido (Lincoln y Guba, citados en Patton, 2001). Lo anterior hace referencia a la
saturación teórica. La saturación se refiere al momento en el cual durante la recopilación de
Metodología
144
información, ésta comienza a repetirse y no agrega valor o novedad a la información ya
recabada. Por ejemplo, en un plan de trabajo es realizar 20 entrevistas, el investigador nota
que durante la sexta entrevista las respuestas son repetitivas o con variantes pequeñas,
entonces la recopilación ha llegado a la saturación teórica.
Sin embargo, para el análisis de las subculturas son necesarias entrevistas con
distintos grupos. En total, se planearon 30 entrevistas con personas del hospital. Las
personas que participaron fueron seleccionadas por ser informantes clave y con la finalidad
de representar la variedad de los grupos al interior de la organización. Los informantes
clave son aquellas personas que tienen conocimiento sobre el fenómeno social que se desea
estudiar, además de que son propensos a querer expresar lo que saben (Babbie, 2004).
Dentro de los entrevistados existen varios puestos que van desde las subdirecciones
hasta puestos operativos en las distintas áreas. La Tabla 8.5 muestra la relación de
entrevistados para el estudio actual. Se realizaron un total de 27 entrevistas a profundidad;
sin embargo, una entrevista fue eliminada del análisis como área, más no del análisis como
organización. Dicha entrevista se eliminó por la poca apertura y disposición que tuvo la
entrevistada, reflejada en respuestas con muy poca información, además de la renuencia a
contestar algunas de ellas.
Tabla 8.5 – Relación de entrevistados
Operativos Directivos Total Administración 3 3 6
Enseñanza 2 3 5 Investigación 2 2 4
Médica 3 4 7 Planeación 3 1 4
Total 13 12 26
Por otro lado, durante el desarrollo del proyecto emergió la existencia de grupos que
están segregados a lo largo de la organización. Estos grupos son el grupo gerencial y el de
trayectoria. Para el grupo gerencial hubo una representación de 11 personas mientras que
para al grupo de trayectoria hubieron 15 entrevistados. La predominancia del grupo de
trayectoria se da por la razón que la mayoría de estas personas han trabajado en el Instituto
por algunos años, y están comprometidos con el desarrollo e impulso del mismo. Mientras
que las personas del grupo gerencial, son personas que, o bien entraron con la
Metodología
145
administración actual, o aún cuando tienen antigüedad en el hospital, deben estar alineados
con los intereses del grupo que está en el poder.
Para los cuestionarios de clima organizacional, la muestra es de tipo estratificada.
La muestra estratificada reside en la idea de basarse en la agrupación de los datos que
componen la población en grupos homogéneos antes de la muestra, de acuerdo con Babbie
(2004). Es decir, en lugar de elegir la muestra del total de la población, la muestra se elige
de tal forma que se asegure que números apropiados de elementos son seleccionados de
cada uno de los grupos homogéneos. La ventaja de este tipo de muestras es que incrementa
la representatividad de la muestra en lo relativo a las variables de estratificación. La
variable estratificadora debe ser alguna que esté presuntamente relacionada con las
variables que se desea estudiar, según Babbie.
Para este estudio, las áreas de las que se compone el hospital fueron la variable a
utilizar para la estratificación. De acuerdo con Trice y Beyer (1993), las subculturas
organizacionales consisten en conjuntos distintivos de ideologías, formas culturales y otras
prácticas que identifican a un grupo de personas en una organización determinada. Por esta
razón, se hizo el supuesto de que cada área cuenta con un conjunto de ideas, formas
culturales y prácticas que las harán únicas, homogéneas y distintas a las demás.
La tabla 8.6 expone la muestra tomada para el estudio de clima organizacional. La
muestra fue calculada a partir de la fórmula de muestras representativas para poblaciones
finitas. Al ser una muestra estratificada, primero se calcularon las muestras para cada
grupo, las cuales, las cuales al ser sumadas, dan el total de 710 personas del INER que
participan. Cabe aclarar, que dentro de la muestra no fueron tomados en cuenta las personas
que administran el sindicato, puesto que son individuos externos al hospital. Además, las
personas en la dirección tampoco fueron tomadas en cuenta puesto que el hospital
enfrentaba tiempos de elecciones directivas; por tanto, existía la posibilidad que las
personas fueran removidas de sus cargos. Estos dos grupos representan apenas el 2.3% del
total de los trabajadores del instituto. Como se aprecia en la tabla 8.6 se recabaron 603
cuestionarios utilizables más 18 cuestionarios que se eliminaron por no tener respuesta a
más de diez preguntas. Esto implica que existió una tasa de captación 87.46% del total de la
muestra inicialmente calculado. La muestra ideal no fue alcanzada porque algunos
Metodología
146
participantes no regresaron los cuestionarios, mientras que otros lo tomaron pero decidieron
no participar por temor o desinterés.
Tabla 8.6 – Muestra de Clima Organizacional
Área Trabajadores % Muestra Ideal Muestra Final Administración 461 23.85 210 157 Enseñanza 94 4.86 76 69 Investigación 152 7.86 109 68 Médica 1154 59.7 288 279 Planeación 29 1.5 27 30 Total 1890 97.7* 710 603
*El porcentaje no alcanza el 100% puesto que fueron eliminados las personas que componen la
administración del sindicato, así como la dirección por estar en proceso de cambio.
8.3 Autenticidad, Validez y Confiabilidad del Estudio
La investigación cuantitativa se cimienta en dos conceptos importantes que son la
validez y la confiabilidad del estudio. En contraparte, la investigación cualitativa lo hace a
través de la autenticidad.
De acuerdo con Álvarez-Gayou (2003), la investigación cualitativa está
encomendada a representar la realidad de una situación verdadera de las personas a las que
se investiga. A lo anterior, el autor lo refiere como autenticidad. Para verificar que un
estudio es auténtico, la metodología cualitativa utiliza la triangulación. La triangulación
permite la utilización de distintos métodos, materiales empíricos, perspectivas u
observaciones, de tal forma que agreguen rigor, amplitud y profundidad a las
investigaciones (Denzin y Lincoln, 1998).
Denzin y Lincoln (1998), proponen que existen cuatro tipos de triangulación: de
datos, de personas, de teorías y metodológica. La triangulación de datos se refiere a la
utilización de varias fuentes de datos en el estudio. La triangulación de personas está dada
por la participación de distintas personas en la realización y análisis de la investigación en
cuestión. Por su parte, la triangulación de teorías usa distintas perspectivas para interpretar
un mismo grupo de datos. Por último, la triangulación metodológica se refiere a la
utilización de diferentes métodos para estudiar el mismo problema.
Metodología
147
Además, Janesick (citada en Álvarez-Gayou, 2003) propone la triangulación
interdisciplinaria, en donde participan personas de varias disciplinas con la finalidad de
enriquecer la interpretación.
En la presente investigación se utilizó la triangulación de datos al poseer
información obtenida de documentos, de entrevistas y de la observación misma. De
personas, puesto que apoyaron una gran variedad de personas apoyando durante todo el
desarrollo de la investigación; además interdisciplinaria porque las personas que apoyaron
al proyecto pertenecen a diferentes disciplinas que le dan visiones distintas al trabajo.
Además, la triangulación por teorías está dada por la presencia de distintas perspectivas
para el estudio de la cultura y subculturas organizacionales propuestas por Martin (1992).
La investigación en campo es más que un método o técnica en particular. Por
ejemplo, el presente trabajo está compuesto por la observación en el lugar de la
investigación, las charlas informales y entrevistas con algunos miembros de la organización
y la utilización de documentos. La utilización de diversas técnicas es necesaria porque una
fuente de información no puede ser confiable ni proveer una perspectiva comprensiva del
objeto de estudio (Patton, 2001). El autor dice que el uso de las tres técnicas del presente
estudio, permite al investigador ser capaz de usar distintas fuentes para validar y comprobar
los resultados.
En este trabajo, se realizó triangulación entre la observación, las entrevistas a
profundidad y el análisis de documentos para ratificar los resultados arrojados por cada una
sobre los elementos de la cultura que integran a los hospitales, los elementos que son
característicos de las subculturas y las relaciones que estos elementos generan entre ellas.
La convergencia de distintos datos, personas, disciplinas y teorías genera un estudio
ecléctico en opiniones, interpretaciones y fuentes de información, lo cual es vital para la
autenticidad del estudio. Los distintas marcos de referencia permiten la complementación
de unos con otros, siempre y cuando no se mezclen (Álvarez-Gayou, 2003).
En resumen, el análisis de documentos sirvió para explorar la cultura
organizacional, las entrevistas a profundidad tanto la cultura organizacional como la de los
grupos de trabajo, y, por último, la observación participativa, pemitió explorar ambos
niveles culturales.
Metodología
148
Por otro lado, el estudio de clima organizacional fue cuidado a través de los
conceptos de confiabilidad y validez. La validez permite conocer si realmente se mide lo
que se intenta medir (Kerlinger y Lee, 2001). Una prueba es válida de acuerdo con el
propósito científico o práctico de quien la desarrolla, según Kerlinger y Lee. Los tipos de
validez que se cuidaron especialmente en este estudio son la validez de contenido y la
validez del constructo. Ambos tipos de validez fueron evaluados previos al desarrollo de
este trabajo, al momento de validar el instrumento.
La validez de contenido se refiere a la representatividad o la adecuación de
muestreo del contenido; es decir, si la medida es representativa del contenido del universo
de la propiedad que se mide, según Kerlinger y Lee (2001). La validez de constructo se
refiere al deseo del conocimiento de las propiedades que componen a lo que se pretende
medir (Kerlinger y Lee). En el presente, previamente se confirmó que las cuatro
dimensiones que conforman el clima organizacional realmente lo hacen.
La validez de contenido se abordó a partir de la validez social, el análisis de
distribución normal de los reactivos y el análisis de discriminación de los reactivos. Por
otro lado, la validez de constructo se verificará mediante el análisis de factores.
Para Nunnally (1995), la validación social recurre a la opinión de expertos en el
tema o en el contexto de la investigación. Los participantes brindan su veredicto acerca de
la conformación del cuestionario a aplicar, con base en su conocimiento sobre el tema o el
contexto en donde se empleará el instrumento. Para el presente estudio, la validación social
ya está comprobada; sin embargo, este tema se abordará en el apartado de las pruebas
piloto de los instrumentos.
Con el fin de generar la validez del instrumento se ejecutaron dos análisis para
eliminar los reactivos que contienen alta desviación estándar, error o curtosis, asumiendo
que los reactivos tienen una distribución normal. Para corroborar el análisis de distribución
normal se generaron rangos de aceptación de reactivos que se comporten de forma normal
en cuanto a la media, la desviación estándar, la curtosis y el sesgo.
Por otro lado, el análisis de discriminación de los reactivos fue realizado a los
reactivos que pasan la prueba de normalidad. Este análisis permite corroborar si los
reactivos tienen la capacidad de discriminar entre los grupos que perciben el mejor clima
organizacional contra el grupo que percibe el peor clima organizacional. Con los dos
Metodología
149
grupos determinados, se compararon las medias con la prueba t de student para muestras
independientes. La prueba t es utilizada para evaluar si dos grupos difieren entre sí de
manera significativa con respecto a la media (Nunnally, 1995). Se espera que los reactivos
tengan la capacidad de diferenciar entre los dos grupos creados anteriormente, es decir, que
miden realmente el fenómeno para el cual fueron diseñados.
Posteriormente, se realizó un análisis de factores que ayudó a sustentar la validez de
constructo del clima organizacional. El análisis de factores es una técnica de agrupación de
datos que guardan cierta relación, que tiene como fin el apoyo en la validación de
constructo. El análisis de factores agrupa los datos para verificar si éstos se concentran en la
forma como se sugirió el constructo en un principio (Kerlinger y Lee, 2001). En el presente
trabajo, el análisis de factores permitió determinar que el clima organizacional realmente se
agrupa en las cuatro dimensiones propuestas en el modelo.
El análisis de factores fue ejecutado por componentes principales con rotación
varimax. El análisis de factores por componentes se recomienda para estudios exploratorios
pues concentra la mayor varianza en los primeros factores (Kerlinger y Lee, 2001). El
método de componentes principales tiene como objetivo explicar la estructura de la
varianza y covarianza en términos de unas cuantas cantidades aleatorias (no observables)
llamadas factores, reduciendo número de datos y generando nuevas relaciones (Johnson y
Wichern, 1992). Por otro lado, se utilizó una rotación ortogonal (varimax) para lograr la
máxima independencia posible de los factores que se generen. Para el presente estudio se
consideró como una carga factorial significativa es aquella mayor a 0.30, pues es de
carácter exploratorio (Kerlinger y Lee, 2001).
La confiabilidad de un instrumento se relaciona con la falta de distorsión o precisión
con la que un instrumento de medición mide aquello que se desea. La confiabilidad sólo
constata que se está midiendo algo con precisión o de forma consistente, pero no asegura
que se va a medir lo que se intenta medir, pues lo anterior atañe a la validez (Kerlinger y
Lee, 2001). Por tanto, la confiabilidad es la proporción de la varianza “verdadera” respecto
a la varianza total obtenida de los datos producidos por un instrumento de medición
(Kerlinger y Lee). Una confiabilidad alta no es garantía de buenos resultados científicos;
pero no puede haber buenos resultados científicos sin confiabilidad; es decir, la
Metodología
150
confiabilidad es una condición necesaria, pero no suficiente, del valor de los resultados de
la investigación (Kerlinger y Lee).
Tabla 8.7 – Análisis de Confiabilidad
Alpha de Cronbach # de Items 0.98412648 88
En el presente trabajo se considera el coeficiente de Cronbach (1951) como
indicador de la confiabilidad del instrumento, así como de la consistencia interna de los
factores generados por el análisis. El coeficiente de Cronbach es útil para evaluar la
confiabilidad de consistencia interna de un instrumento con escalas Likert como en el
presente estudio. El coeficiente de Cronbach va de 0 a 1, donde 1 significa que el
instrumento tiene una confiabilidad del 100%. En la tabla 8.7 se muestra el alpha de
Cronbach para la muestra de este trabajo, el estadístico tiene un valor de 98.41%. Este
indicador muestra la alta confiabilidad de los resultados para esta muestra.
8.4 Pruebas piloto del estudio
Previo a la recolección y análisis de datos, es conveniente realizar estudios pilotos
para verificar la consistencia y validez de las técnicas e instrumentos a utilizar para la
ejecución del estudio. De acuerdo con Yin (2003), los estudios piloto permiten refinar
planes sobre la recolección de datos, con respecto al contenido de los datos y a los
procedimientos a seguir para la recolección de los mismos. Para la presente investigación,
se aplicó una primera propuesta de la entrevista en profundidad en 4 organizaciones. Por
otro lado, en el aspecto cuantitativo, se realizó la validación del instrumento utilizado en
esta investigación en la organización donde se realiza el estudio. A continuación se
describirán ambas pruebas piloto.
Las pruebas piloto de la entrevista en profundidad se realizaron en cuatro pequeñas
empresa como parte de una clínica a nivel licenciatura. Para la aplicación de la misma, se
capacitó a los entrevistadores en el tema, en la pertinencia y en el objetivo de cada
pregunta. Las organizaciones fueron variadas y operan en los siguientes giros: refrigeración
y producción de hielos, verificación vehicular, logística de eventos y una asociación civil
Metodología
151
para el apoyo del mal de Parkinson. La ejecución de las entrevistas fue útil para conocer la
claridad y profundidad de las preguntas en la percepción de los entrevistados. A partir de
los resultados, se hicieron las correcciones pertinentes.
Aunado a lo anterior, antes de la aplicación de las entrevistas a las personas
seleccionadas, se realizaron dos pruebas piloto en el INER. Este estudio piloto tuvo la
finalidad de comprobar la efectividad de los cambios realizados a partir del estudio piloto
anterior; además, de verificar que la entrevista se adecuaba al contexto de aplicación.
El estudio piloto del cuestionario de clima organizacional, consistió en la validación
del mismo. Para validar el instrumento, el desarrollo de éste consistió en dos etapas:
exploratoria y confirmatoria. Durante el proceso exploratorio se revisó la literatura en el
tema con el fin de detectar cuál era la tradición para el estudio del clima. Así, se concluyó
la pertinencia de realizar un estudio de carácter cuantitativo. Como primer paso, se
redactaron preguntas sobre clima, adecuadas al contexto de estudio, en la cual participaron
dos personas integrantes del INER.
Posterior al desarrollo de preguntas basadas en la literatura sobre el tema y la
realidad organizacional del hospital prosiguió la validación social. La validación corrió a
cargo de expertos en el tema así como personas del contexto. A los participantes se les
pidió que calificaran las preguntas en cuanto a su redacción y pertinencia al tema, así como
su correspondencia con las dimensiones iniciales de clima en los que fueron clasificados.
Con la retroalimentación de los expertos, el instrumento fue corregido para ser aplicado en
un análisis exploratorio. El análisis exploratorio consistió de una muestra de 566
trabajadores del hospital a quienes se les aplicó el instrumento de 137 preguntas, los
resultados fueron analizados con técnicas de análisis de distribución normal, análisis
discriminante y análisis de factores. Las preguntas que no cumplieron con los criterios de
validación para cada una de las técnicas fueron eliminadas. Esta primera etapa arrojó un
instrumento de 94 reactivos y con una confiabilidad de medición de 0.94 de acuerdo al
alpha de Cronbach. Luego de realizar el estudio exploratorio, desarrollamos un estudio
confirmatorio, en donde se aplicó nuevamente el instrumento a 309 personas del instituto.
Para este análisis se utilizaron las mismas técnicas estadísticas que en el análisis
exploratorio y los mismos criterios de eliminación de reactivos. Al final, el instrumento
quedó conformado por 88 preguntas con un índice de confiabilidad de 0.981 en cuatro
Metodología
152
dimensiones: relaciones interpersonales, relaciones con la autoridad, factores higiénicos y
factores motivacionales.
Después de la exposición de la metodología a utilizar para este estudio, se mostrarán
los resultados obtenidos en las técnicas cualitativas y cuantitativas usadas, así como la
discusión de resultados y hallazgos obtenidos en este estudio.
Análisis Cualitativo
153
9. Análisis y Resultados Cualitativos
9.1 Impresiones Generales
La cultura de una organización es un fenómeno complejo que difícilmente se llega a
conocer completamente puesto que podemos encontrar elementos que son comunes para
toda la organización, así como elementos que sólo están arraigados en un grupo de la
misma. También, en la organización coexisten elementos que no siguen un patrón
convencional sino que más bien son ambiguos (Martin, 1992, 2002). Incluso, existen
elementos que, a pesar de estar presentes a lo largo de la organización, son acuñados con
distinta intensidad por sus grupos a través de la generación de subculturas (Trice y Beyer,
1993).
En este sentido, es relevante mostrar las aproximaciones a la cultura resultado del
análisis cualitativo de la cultura organizacional del INER a través de los enfoques de
integración y diferenciación. El resultado del análisis cualitativo es detallado a lo largo de
este capítulo. En principio, está el enfoque de integración, el cual hace referencia a los
elementos que son comunes en todo el hospital. Posteriormente, el enfoque de
diferenciación, en el cual se exponen aquellos valores o supuestos que son únicos y
relevantes para cada una de las subculturas. Cabe recalcar que los valores y supuestos bajo
el enfoque de fragmentación no son primordiales en este análisis por cuestiones de tiempo y
costo; sin embargo, se expone el caso el los elementos culturales que muestran
características de fragmentación.
Para este estudio, se consideran como valores aquellos que son impuestos por la
organización, pero que no están presentes en todos los grupos. Por otro lado, los supuestos
básicos son aquellos que forman parte tanto de la organización como de los grupos y, por
tanto, no son cuestionados cuando éstos ocurren en el comportamiento diario de los
integrantes del INER. Es decir, los supuestos son apropiados por los integrantes de la
cultura, quienes a través de las entrevistas externaron que ciertos elementos forman parte de
su actuar diario y los identifican como organización. En este sentido, existen tres formas de
evolución para estos elementos culturales en este estudio. El primero son valores que no
Análisis Cualitativo
154
penetraron las barreras de los grupos en la organización, por lo que los integrantes toman la
decisión de cumplirlo o no. El segundo grupo se refiere a valores que tuvieron una
internalización en los grupos que componen al hospital y, que por tanto, forman parte de las
subculturas. De este modo, estos elementos se dan por sentado en el comportamiento
individual y grupal, por lo que pasan a ser supuestos básicos. Por último, están aquellos
elementos que se dan por sentado al interior de algún o algunos grupos; sin embargo, estos
elementos tienen un impacto organizacional que los lleva a ser parte de la cultura a nivel
organizacional como supuestos básicos. Una gran cantidad de estos supuestos, que nacen de
la interacción, no están considerados en la cultura organizacional deliberada que se intenta
infundir en la organización.
Por último, cabe mencionar que resulta difícil distinguir si al interior de las
subculturas los supuestos básicos externados en las entrevistas fueron valores al interior de
la misma porque el INER no cuenta con documentos desarrollados por las propias áreas.
Sin embargo, con base en las entrevistas se analizan a los participantes que hacen mención
de los elementos; si los participantes se encuentran en puestos con poder y ninguna persona
en puestos operativos menciona el elemento, entonces este será considerado un valor.
En resumen, los supuestos básicos se detectan a través de la mención continua de
elementos en los distintos grupos. Por otro lado, los valores los encontraremos en los
documentos que no son mencionados por entrevistados. Además, los valores se encuentran
por su referencia solamente por parte de personas en puestos directivos durante las
entrevistas, más no ratificados por entrevistados en puestos operativos.
En el INER existen cuatro supuestos básicos que permean a lo largo de la
organización. Los cuatro supuestos son: el compromiso, la comunicación, el
compañerismo, el liderazgo y la responsabilidad. Todos estos supuestos están incluidos en
distintos documentos oficiales de la organización. Es decir, estos elementos comenzaron
como valores, que al ser acuñados por los grupos que componen la organización, se
convirtieron en supuestos básicos para el actuar diario de los miembros de la organización.
Por otro lado, una práctica ampliamente difundida es la comunicación, la cual no está
postulada en ninguno de los documentos oficiales del Instituto. La comunicación como
práctica nace de las necesidades propias de interacción de los integrantes y grupos del
INER.
Análisis Cualitativo
155
A pesar que existen otros elementos que aparecen en varios grupos, éstos no están
internalizados en todas las subculturas. Es así, que para el INER el centro de la cultura
estará compuestos por estos cuatro supuestos básicos y una práctia, que integran aquellos
elementos que a lo largo de la organización se dan por sentado y que todos (o mejor dicho,
en su mayoría) profesan y no cuestionan.
Los otros valores con potencial para llegar a ser considerados como parte de los
supuestos básicos de la cultura organizacional son la actitud de servicio y la honestidad.
Ambos son valores que el INER postula como importantes para el funcionamiento del
mismo. Sin embargo, éstos no tienen una repercusión en las áreas de planeación e
investigación, las cuales no han acuñado dichos elementos como supuestos básicos en sus
subculturas.
Por último, existen otra serie de supuestos básicos compartidos sólo por dos áreas,
los cuales serán relevantes para detectar los vínculos existentes entre los distintos grupos
del INER. Estos supuestos son: apego a las reglas, calidad, autonomía, individualismo,
disciplina, ética, productividad, aislamiento y tradición. No se mencionan aquellas áreas
que comparten sólo un valor o supuesto porque serán abordados en el apartado
correspondiente.
A continuación, en primer lugar se expone el análisis preliminar de los documentos
que fueron revisados en la investigación. Enseguida, se desarrolla el significado de aquellos
elementos culturales que forman parte del enfoque de integración en el INER.
Posteriormente, se abordan los elementos correspondientes que distinguen a cada área al
enfoque de diferenciación. Por último, se explican las interacciones que existen entre estos
dos enfoques, puesto que como se mencionó anteriormente, no son mutuamente
excluyentes.
9.2 Análisis de documentos
La necesidad de estudiar los documentos está fundamentada en el objetivo de
conocer cuál es la cultura organizacional deliberada del hospital, es decir, aquella que está
presente oficialmente en los documentos del nosocomio. Como se mencionó antes, la
cultura deliberada tiene la función de integrar a la organización (Martin, 1992, 2002). Es
Análisis Cualitativo
156
por esta razón, que los documentos y directivos develan los valores de la organización, más
no los supuestos básicos puesto que los supuestos se dan en la práctica como temas que no
se cuestionan, que se dan por hecho y que se consideran como la única alternativa (Schein,
2004). Por otro lado, lo que estos documentos exponen son propuestas de comportamiento,
que si bien se espera que se cumplan, no es seguro que suceda. Algunos de estos valores
plasmados en los documentos, pueden ser supuestos básicos si se comprueba que éstos son
incuestionables, así como no negociables.
Antes de comenzar con la descripción de los significados de los elementos
culturales hallados en el análisis de la documentación y las entrevistas, es importante
conocer, la congruencia y relación que existe entre los documentos analizados. Si bien la
mayoría de los documentos son de corte organizacional, también existe alguno de ellos
sobre procedimientos específicos como el Manual de Almacenes. También existen
documentos que no fueron desarrollados por el INER como lo son la Carta de los Derechos
Generales de los Médicos y los Pacientes, ambas publicadas por la Secretaría de Salud. Por
tanto, para el análisis concurren una variedad de puntos de vista que originan un análisis
más amplio y más certero en cuanto al significado de los elementos culturales y la relación
que existe entre los documentos mismos.
La relación que existe entre los documentos es buena puesto que se aprecian varios
puntos de conexión entre lo que expone un documento y otro. Sobre todo en lo referente a
la filosofía corporativa, la cual se encuentra contemplada en distintos documentos como
son el manual de organización, la página electrónica, el estatuto orgánico, así como el taller
de administración, en donde hubo una revisión de la filosofía y la propuesta de
modificación para la misma. Con lo anterior, se aprecia que la filosofía corporativa es el
centro de la documentación revisada porque que los documentos desarrollan su objetivo a
partir de la filosofía de INER.
Así, la documentación presenta una congruencia vertical, en el sentido de que la
documentación muestra un eje bajo el cual se crea y desarrolla. La filosofía corporativa
funciona como eje debido a que tanto la misión, la visión, los objetivos y los valores
forman la materia prima de desarrollo para los documentos organizacionales, los programas
para la difusión de un valor e incluso los documentos externos. El Manual de Organización
está desarrollado a partir de la misión, visión y objetivos del hospital, es así como explicita
Análisis Cualitativo
157
los objetivos y funciones de cada una de las áreas de las que se compone el hospital, dando
énfasis a las que forman el núcleo de las actividades del nosocomio (áreas sustantivas).
Asimismo, el Estatuto Orgánico redacta la estructura y las reglas que tienen que ser
cumplidas en aras al desarrollo y ejecución de la misión y los objetivos organizacionales.
Por otro lado, la realización del taller de administración muestra la necesidad de mantener
vigentes la filosofía corporativa actual dados los cambios al interior y exterior del hospital.
El Código de Conducta del hospital está fundamentado en los valores
organizacionales, es decir, propone compromisos y acciones que permitan a los
trabajadores personificar cada uno de los valores, con la finalidad de que las acciones en el
hospital tengan bases éticas, morales y profesionales.
Además, hay dos programas cuya finalidad es la propagación de ciertos valores
como lo son la actitud de servicio y la calidad, los cuales son tema central para la Actitud
Basada en el Deseo de Servir y la Calidad Integral en INER, respectivamente. A pesar de
tener relevancia propia, dichos valores dan soporte a otros valores oficiales como: la
honestidad, el humanismo y la ética en el caso de la transparencia; y la responsabilidad y el
compromiso en el caso de la calidad. Por tanto, estos programas están fundamentados,
también, en la filosofía corporativa, en específico, en los valores organizacionales.
Por último en cuanto a los documentos internos se refiere, el Manual de Almacenes
presenta cierto grado de relación con la misión y visión de INER, en el sentido de que está
creado para el soporte de las funciones de investigación, formación y atención, como el
mismo objetivo del manual lo expresa. Igualmente lo menciona durante varias ocasiones
durante la descripción del procedimiento.
Por otra parte, los documentos externos (Cartas de Derechos Generales de Pacientes
y Médicos) apoyan a los elementos culturales del hospital. Generalmente, estos derechos
hacen referencia al servicio y al trato en general que el paciente debe tener como usuario
del sector público. Además, proporcionan cierta libertad a los médicos sobre su actuar, así
como las oportunidades de practicar la formación y la investigación; entonces, no sólo
apoya los valores sino también la misión y visión misma. No resulta sorprendente, puesto
que la misión y visión de los hospitales en general es parecida; sin embargo, para este
trabajo es importante dejar claro que las cartas dirigidas a los pacientes y los médicos
soportan la información encontrada en los documentos internos al hospital.
Análisis Cualitativo
158
El análisis anterior, deja clara la congruencia vertical que existe entre los
documentos, donde todos están alineados con la misión, visión, valores y objetivos. Es
decir, los documentos que surgen a partir de ellos no contradicen las declaraciones antes
mencionadas, sino que las apoyan y las promueven. Sin embargo, más allá del Manual de
Organización no existe evidencia sobre la congruencia horizontal. Por congruencia
horizontal se entiende al soporte que dan documentos, desarrollados por las distintas áreas
de una organización, a las declaraciones expresadas en los documentos de carácter
organizacional. El Manual de Organización describe los objetivos y funciones de cada
dirección y subdirección; sin embargo, al ser un documento emitido por puestos directivos
organizacionales no aporta mucho al conocimiento de la congruencia horizontal. El acceso
a documentos de cada dirección no fue posible, por lo que la congruencia horizontal no
pudo ser comprobada en este análisis.
De acuerdo con el análisis de documentos, el hospital cuenta con dos grandes temas:
los valores y las prácticas. Para determinar si un valor o práctica en cuestión formaba parte
de la cultura organizacional se toma como referencia la mención del valor o práctica como
mínimo diez veces en la documentación revisada. Sin embargo, la regla anterior sólo se
aplica a los valores y prácticas no expresos explícitamente en la filosofía corporativa.
Dentro de los valores se encuentran aquellos que están adjuntos en la filosofía
corporativa, los cuales son llamados formales; y, por otro lado, aquellos que a pesar de no
estar expresos en la filosofía corporativa son recurrentemente mencionados o aludidos en
los documentos revisados para el análisis, los cuales son referidos como informales. Por
otro lado, las prácticas están referidas en las competencias principales en las que el hospital
busca desarrollar para mantenerse a la vanguardia en cuanto a servicios de salud se refiere.
En el primer caso, los valores formales que se postulan en la filosofía corporativa
también son reforzados en la mayoría de los documentos analizados. Así, los valores
formales para el hospital son: ética, honestidad, responsabilidad, compromiso, lealtad y
humanismo. Los valores informales surgieron después de la revisión de todos los
documentos. A pesar que éstos no están declarados oficialmente, su repetición y presencia
en la documentación supone que forman parte de los valores de la cultura organizacional.
Los valores informales emergidos a partir de la revisión son: transparencia, calidad, actitud
de servicio, liderazgo, autoridad, compañerismo y eficiencia y eficacia. Cabe señalar, que
Análisis Cualitativo
159
algunos de ellos resultan contradictorios como es el caso de la autoridad con el liderazgo;
sin embargo, como señala Forster (1994) es importante conocer el significado de cada uno
de ellos.
Por último, las prácticas se encuentran expresas en la filosofía corporativa y en la
mayoría de los documentos analizados. Las prácticas se refieren a la investigación, la
formación (de médicos nuevos y actualización de los existentes) y la atención médica.
Una vez conocidos los subtemas para los temas identificados (valores y prácticas),
se exponen los resultados de la cultura organizacional de INER a partir de la recopilación
de datos en las tres técnicas: documentación, entrevistas y observación. En primer lugar, la
cultura organizacional es descrita desde un punto de vista de integración. Posteriormente, se
revelan los resultados del enfoque de diferenciación y las relaciones entre las subculturas.
Por último, una breve discusión de los resultados que integra ambos enfoques tiene lugar,
así como de otros hallazgos.
9.3 Enfoque de Integración
El enfoque de integración tiene como objetivo encontrar aquellos elementos
culturales que son comunes para la mayoría o todos los miembros de la organización, de
acuerdo con Martin (1992). Por tanto, este enfoque busca elementos cuyas características
residen en el consenso, la consistencia y la ausencia de ambigüedad.
Para el presente apartado, se consideran únicamente valores, supuestos básicos,
prácticas y formas culturales que tienen un impacto a lo largo de la organización. Los
valores están dados por aquellos elementos mencionados en los documentos oficiales de la
organización pero que no encontraron sustento en las entrevistas a los participantes, o
aquéllos que aún mencionados, sólo encontraron eco en las opiniones de personas en
puestos directivos. Por otro lado, los supuestos básicos se hacen presentes a través de la
opinión de las personas que componen el INER, ya sea que estén explícitos en los
documentos o no. Además, los supuestos deben estar también en las subculturas de los
grupos.
Las prácticas pueden ser formales e informales. Las primeras son escritas, por tanto,
las autoridades tienen cierto poder sobre ellas. Las segundas son tácitas y se dan por la
Análisis Cualitativo
160
diferencia entre las reglas escritas y el comportamiento. En este caso, se toman como
formales a aquellas prácticas que surgieron de los documentos, aún cuando las sustenten las
entrevistas. Por otro lado, las informales se detectan a través de las opiniones de los
entrevistados.
Por último, las formas culturales se expresan en ritos, historias, jerga, humor y la
organización del espacio físico. Estas formas culturales apoyan los elementos anteriores,
además de tener un significado propio. En este estudio, las formas culturales son
expresadas por los participantes.
9.3.1 Temas De Contenido
9.3.1.1 Supuestos Básicos
Los supuestos básicos se refieren a las creencias, percepciones, pensamientos y
sentimientos dados por sentado, que los miembros de una organización toman como no
negociables (Schein, 2004). Los supuestos básicos del hospital fueron encontrados tanto en
los documentos como en las entrevistas. Para que un supuesto se considere como tal debe
no sólo aparecer en los documentos, sino también debe fundamentarse en las opiniones de
los entrevistados. Los entrevistados que mencionan al elemento en cuestión son de distintos
niveles jerárquicos para ser considerado supuesto.
Cabe mencionar, que a pesar de que estos elementos son fundamentales para la
cultura de todo el Instituto, éstos tienen distintos matices o significados al interior de los
grupos que conforman el INER. Posteriormente, se enfatiza en los matices cuando se
aborda el enfoque de diferenciación. A continuación, se describe el significado de cada uno
de los supuestos yendo de mayor a menor importancia, con base en las menciones
obtenidas en las entrevistas. Lo anterior, basados en la idea de Schwartz (1992) de que los
valores y supuestos tienen distintas intensidades.
El compromiso como valor se encuentra expresado en la filosofía corporativa del
nosocomio. El compromiso se refiere al cumplimiento de las obligaciones, normas,
procedimientos y políticas que a cada trabajador le corresponde, de acuerdo con las
funciones otorgadas en cada caso, principalmente orientadas a las prácticas de
investigación, formación y atención. Pero no sólo queda en la acción de las
Análisis Cualitativo
161
responsabilidades, sino que el compromiso se refiere al hecho de ir más allá de lo
estipulado en la reglas, de ser propositivo y siempre ver por el bienestar del paciente, del
trabajo y de la Institución. El compromiso hacia las tres prácticas, el paciente y la
comunidad encuentra su sustento en la misión del INER:
“Mejorar la salud de los individuos y las comunidades a través de la
investigación, la formación de recursos humanos y la atención médica
especializada.”
La aseveración anterior se fortalece con la declaración de un integrante del área
médica:
“Los integrantes del INER tienen vocación. El sentido de vocación que la
mayoría de los médicos tiene hacia la investigación, hacia las bondades
que da el trabajar en un Instituto, la enseñanza y la asistencia, el aspecto
asistencial”
Por otro lado, el compromiso implica la generación de acciones para el desarrollo y
mejora del hospital como tal, es decir, no sólo implica el desarrollo del trabajo mismo, sino
tener un interés más allá del trabajo en la institución, en su trabajo y en los usuarios. Esto
fue mencionado en la entrevista de una integrante del área de administración que relata que
las personas están comprometidas que se refleja en como éstas dan más por su trabajo y
para que el paciente reciba un servicio adecuado. Incluso, la entrevistada lo caracteriza
como un amor a lo que hacen y al lugar donde trabajan. Otra entrevistada de la misma área
lo expresa del siguiente modo:
“Yo creo que en general en todo el instituto hay gente muy valiosa, hay
gente que puede dar un extra en su trabajo, hay gente que tiene esa visión
institucional del compromiso”
De acuerdo con la entrevistada, el compromiso conlleva a que el Instituto brille,
crezca y mejore en el servicio que se les proporciona a los usuarios.
Así como en la documentación se sugiere que los trabajadores están comprometidos
con sus actividades y funciones; también, la documentación hace referencia a la
reciprocidad del compromiso del hospital para con sus trabajadores, brindándoles las
herramientas y oportunidades necesarias para el pleno desarrollo de sus empleados. Este
Análisis Cualitativo
162
precepto queda reflejado en la Carta de los Derechos Generales de los Médicos, en cuanto a
las instalaciones se refiere:
“Laborar en instalaciones apropiadas y seguras que garanticen su práctica
profesional: el médico tiene derecho a contar con lugares de trabajo e
instalaciones que cumplan con las medidas de seguridad e higiene,
incluidas las que marca la ley, de conformidad con las características del
servicio a otorgar.”
A pesar de que el compromiso es uno de los valores que poseen más presencia en la
documentación, de acuerdo con los resultados del Taller de Administración, los
trabajadores del nosocomio consideran que las personas, así como los grupos de trabajo, no
se encuentran totalmente comprometidos con la organización, lo cual resulta una debilidad
y una oportunidad para la misma. Este hecho, encuentra eco en las opiniones de los
entrevistados, quienes postulan que el compromiso está presente en el hospital pero no con
la misma intensidad en todos los trabajadores, así como lo expresa una enfermera
participante:
“Existe una falta de compromiso impresionante en algunos, y más en
todos esos puestos políticos que se han generado en el Instituto. Eso hace
que la gente se sienta… pues que no le interesa, no le toman en cuenta y
entonces como este proverbio que toda la gente dice ‘Yo hago como que
trabajo y ellos hacen como que me pagan’”
El segundo supuesto con más relevancia es el compañerismo. El hospital entiende al
compañerismo como la armonía y la reciprocidad que debe existir en la relación de los
trabajadores y equipos que componen el hospital. En este sentido, la documentación sugiere
que las áreas de las que se compone el hospital deben mantenerse integradas y con un flujo
de intercambio de información e ideas constante. Además, el compañerismo y la
solidaridad entre los mismos no sólo está presente entre las áreas sino también al interior de
los grupos de trabajo, como lo sugiere la siguiente cita extraída del Código de Conducta, en
donde la armonía con los compañeros es un compromiso y se proponen acciones para
cumplirlo:
“Compromiso:
Promover la armonía laboral y el compromiso de brindar un servicio de
calidad con calidez humana.
Análisis Cualitativo
163
Acciones:
Ofrecer a mis compañeros de trabajo un trato basado en el respeto
mutuo, la cortesía y la equidad, sin importar la jerarquía, evitando
conductas y actitudes ofensivas, lenguaje prepotente o abusivo.
Reconocer los méritos obtenidos por sus compañeros, evitando
apropiarse de sus ideas.
Promover en mis compañeros el sentido de solidaridad con los fines
institucionales antes mencionados.”
El compañerismo también ha servido como detonador para la unión entre las
personas que componen el INER para distintos temas; así lo reporta un participante del área
de administración que dice:
“Considero que el personal de aquí es muy sui generis, tiene ciertas
características. De repente entre todos ellos son amigos… pueden tener
una hermandad entre todos ellos si quieren pelear algo; aunque no sea
bueno se reúnen para pelearlo.”
Sin embargo, a pesar de que se espera un comportamiento de compañerismo entre
los empleados del hospital, de acuerdo con las entrevistas y los resultados del taller de
administración, los integrantes concluyeron que existe poca colaboración inter-área, pero sí
una buena colaboración intra-área. Es decir, los integrantes del INER colaboran
cercanamente con las personas que componen su equipo de trabajo; sin embargo, no ocurre
lo mismo al hablar del compañerismo al exterior de las áreas. Este hecho, se verá reflejado
en el enfoque de diferenciación.
Asimismo, existen personas que externaron que el Instituto tiene un alto grado de
individualidad, en donde las personas buscan el beneficio personal y pierden de vista el
objetivo común que tienen todos. Esto lo expresa una participante del área de
administración, que expone el contraste entre la gente que internaliza el compañerismo y
los que permanecen en un ejercicio individual:
“Y está el contraste, entonces con esa gente que busca nada más el
beneficio personal y se olvida que estamos contratados y que no esta
haciendo un favor al venir a trabajar y cosas de ese estilo, yo creo esa es
una debilidad muy fuerte como instituto. Que por un exceso de
prestaciones, nos volvemos gente envidiosa en ocasiones de nuestro
tiempo, para ofrecer algo más. Y yo creo que ahí si habría que hacer todo
un ‘plan b’ de conciencia para lograr… y se ha hecho, con pláticas se
busca.”
Análisis Cualitativo
164
Algunos entrevistados reconocen que una causa del individualismo es el ego que
tienen varias personas y grupos. El ego ocasiona aislamiento y falta de comunicación por el
sentimiento de superioridad de unos sobre otros.
Uno de los supuestos detectados, aunque con poca presencia, en la documentación
es el liderazgo. Resulta importante conocer que uno de los documentos donde se encontró
fue en los resultados del taller de administración, en donde la mayoría de los participantes
fueron personas con puestos directivos. Por otro lado, el programa de Calidad Integral
propone que la directiva tiene que estar integrada por personas con autoridad moral que
guíen e incluyan a los seguidores en las decisiones y acciones, y con los cuales lleven una
relación basada en el respeto. Además, estos líderes deben ser capaces de reconocer el
desempeño de sus seguidores cuando sea bueno, así como de corregirlo cuando sea malo.
En este sentido, el programa propone que los directivos están obligados a ejercer el
liderazgo con el ejemplo.
Sin embargo, las personas que participaron en las entrevistas no concuerdan con que
el liderazgo, a nivel organizacional, realmente es bueno. Algunos, consideran este liderazgo
inexistente, lo que ha ocasionado el descontrol de la organización, así como la separación
en grupos. Esta preocupación de la falta de liderazgo se refleja en la opinión de un
investigador:
“Y te diría algo que no mencione que es la falta de liderazgo y bueno…
como jerarquización te diría que lo primero es eso: la falta de liderazgo.
No se reconoce a un líder en toda la institución como tal… no es tanto, el
respeto hay, si no que, vamos a decir alguien que encabezará los esfuerzos
de todos y de una u otra manera le diera vida precisamente a los ideales de
todos. Porque digo, al fin de cuentas, la institución es un microcosmos que
es reflejo del país. Entonces estamos, adoleciendo de lo mismo que
estamos padeciendo en el resto del país y en otras esferas de la vida
nacional, o sea que no hay un líder, no vamos a decir algo único por que
eso es imposible, pero sí que por lo menos cristalice o encabece las
aspiraciones del colectivo.”
La falta de liderazgo no ha sido un problema continuo en el INER, sino que el
hospital ha contado con líderes que han encauzado los esfuerzos de sus integrantes. Por
tanto, el liderazgo representa una de las necesidades o supuestos más importantes para el
INER. Así, la carencia del liderazgo ha originado una desorganización y desintegración en
Análisis Cualitativo
165
los integrantes del nosocomio, como lo expresa una entrevistada perteneciente al área de
enseñanza:
“Pues yo lo que siento es que antes se tenía un liderazgo firme. En las dos
etapas anteriores, tal vez un liderazgo era muy lineal, muy dictatorial,
pero había liderazgo y todos caminábamos sobre esa línea. Y el otro
liderazgo era más permisivo, pero sin embargo la línea era hacer lucir al
Instituto, hacer todos sobre investigar, todos sobre difundir sobre lo que
hace el Instituto. Había mucha difusión, había muchas ganas de que el
Instituto se abriera hacia fuera, un poquito iniciado por una política
gubernamental, te estoy hablando del 92 o 93, donde la política era
extramuros. ‘Todo mundo salga a hacer cirugías, salgan a hacer
educación, salgan a hacer…’. Y permeó y se quedó en la administración,
en esta segunda administración, y permeó con la idea de difundir, de
formar esas cosas aquí adentro, de hacerlas para luego salir a lucirlas. Pero
se caminaba sobre lo mismo.”
En contraparte con el liderazgo está la autoridad, que si bien no es un valor que está
expreso en la filosofía corporativa, si está presente en elementos de ciertos documentos. En
los documentos, por autoridad se entiende el respeto por las líneas de mando y de las
decisiones tomadas por las jerarquías del hospital. Este caso, se ve reflejado también en la
necesidad de autorizaciones por parte de los jefes de área en muchas de las decisiones que
podrían ser tomadas por las personas encargadas de ejecutar las funciones. Por ejemplo, en
el manual de almacenes alguien debe estar encargado de recibir y revisar la calidad de los
insumos que el hospital requiere; sin embargo, esta persona tiene que recurrir a una persona
de mayor jerarquía, para que su decisión sea aprobada después que ha realizado la acción.
La aseveración anterior encontró repercusión en la observación, en donde algunas de las
personas con las que se tuvieron conversaciones informales ratificaban que las decisiones
se tomaban en los puestos de mando.
El siguiente supuesto es la responsabilidad. De acuerdo con el material obtenido del
hospital, la responsabilidad se refiere tanto a la realización de las actividades
encomendadas como al reconocimiento de las consecuencias que tienen las decisiones que
cada trabajador toma de manera libre. Por tanto, los integrantes del hospital deben prestar
atención y cuidado tanto a las actividades que realizan (o no), como a los recursos que
utilizan de forma cotidiana, para asumir los resultados que derivan de su ejecución y uso.
Los trabajadores, en especial los médicos, tienen el derecho de negarse a dar un
servicio cuando su decisión esté fundamentada en cuestiones suficientemente aceptables
Análisis Cualitativo
166
como para no hacerlo. Lo anterior queda expresado en la Carta de Derechos Generales de
los Médicos:
“- Ejercer la profesión en forma libre y sin presiones de cualquier
naturaleza: el médico tiene derecho a que se respete su juicio (diagnóstico
terapéutico) y su libertad presciptiva, así como su probable decisión de
declinar la atención de algún paciente siempre que tales aspectos se
sustenten sobre bases éticas, científicas y normativas
- Abstenerse de garantizar resultados en la atención médica: el médico
tiene derecho a no emitir juicios concluyentes sobre los resultados
esperados en la atención médica”
Además, la responsabilidad encauza a los trabajadores para obtener los resultados
requeridos de acuerdo a sus capacidades, así como a sus tiempos. Así lo expresa la
siguiente cita extraída de una entrevista con uno de los puestos directivos en el área de
administración:
“Si, el trabajo es algo que ya está programado, que se tiene que hacer. A
pesar de que yo no esté ni 7 o 5 o 6 horas de trabajo en esa área, pues con
el tiempo que esté lo voy sacando. Y todo se va a dar contribuyendo con el
Instituto en general para ir sacando el trabajo.”
Como en la mayoría de los supuestos básicos, existe gente que no se responsabiliza
por sus actividades y decisiones por enfocarse en otros eventos o situaciones. Así lo
expresa uno de los médicos entrevistados, quien asevera lo siguiente:
“Aquí, los trabajadores del instituto están viendo la manera en como
trabajar menos y son trabajadores muy conflictivos. De inmediato, al
sentirse ligeramente agredidos responden con amenaza de paro o de dejar
de trabajar.”
Los supuestos básicos del INER son el centro de su cultura organizacional. Sin
embargo, como se expone posteriormente, no todos están presentes con la misma
intensidad, ni tienen el mismo significado al interior de los grupos. En el enfoque de
diferenciación se verifica cuales son las características de cada uno de ellos y las
diferencias que hacen a cada subcultura única.
Análisis Cualitativo
167
9.3.1.2 Valores
Los valores “son una tendencia general a preferir ciertos estados en las situaciones
sobre otras” (Hofstede, 1980, p.18), que generan reglas de comportamiento que están
abiertas al debate, es decir, son negociables, dice Schein (2004). Para este trabajo, los
valores están presentes en los documentos oficiales, los cuales marcan la pauta de
comportamiento para los integrantes de la organización. De esta forma, los integrantes
pueden o no seguir dichos comportamientos.
Algunos de estos valores son ratificados por los integrantes del INER. No obstante,
éstos no son considerados como supuestos porque no han permeado en las subculturas.
Existen valores que han logrado penetrar en algunas subculturas pero no en la totalidad de
los grupos; por tanto, es posible que algunos de estos valores puedan evolucionar a ser
supuestos básicos en el futuro. A continuación, se describe el significado de cada uno de
estos valores.
Para el INER, la actitud de servicio se refiere a la experiencia integral del trato con
el usuario, es decir, cuidar desde el momento del primer contacto hasta el diagnóstico y la
finalización del tratamiento o consulta con el paciente o usuario interno o externo de
cualquier otra índole. También es importante destacar que la actitud de servicio no sólo se
considera hacia fuera, sino también hacia los compañeros cuando sea el caso. Este valor
resalta porque el hospital tiene en funcionamiento un plan para infundir este valor en sus
trabajadores, el programa se llama “Actitud Basada en el Deseo de Servir”, el cual propone
nueve puntos para asumir esta actitud, los cuales son:
I. “Presentémonos con el paciente o familiar, saludándole, hablándole
con respeto y amabilidad.
II. Decidamos ir un paso más allá de nuestras actividades.
III. Pongámonos en los zapatos del otro.
IV. Consideremos las circunstancias en las que se presenta el paciente,
familiar o usuarios en el momento de atenderlo.
V. Apoyémonos en otros profesionistas u otros compañeros de trabajo.
VI. Valoremos nuestro lugar de trabajo y lo que hacemos.
VII. Valoremos y respetemos las actividades de nuestros compañeros de
trabajo, sea cual sea su función y formación.
VIII. Respetemos a los demás con nuestra discreción.
IX. Comuniquémonos utilizando palabras claras y sencillas para la
persona que atendemos.”
Análisis Cualitativo
168
Más allá de la documentación, también las personas en el INER conocen su
vocación de servicio. El servicio tiene un arraigo más importante hacia los usuarios de
acuerdo a las opiniones de los entrevistados, pues lo refieren como una vocación social, una
preocupación por la salud de los pacientes. Sin embargo, hacia dentro también se da la
actitud de servicio en forma de colaboración, valor que ya se expuso anteriormente. Una
doctora entrevistada expone la importancia que tiene la actitud de servicio cuando se trata
de temas tan delicados como lo es la salud de los usuarios:
“Es una Institución en la que tenemos contacto con todo el público, con
todas las personalidades que te puedas imaginar. Entonces la tolerancia es
muy importante, la paciencia es muy importante y la prudencia de no
hacer comentarios cuando no debes. Hay muchos casos, que a cualquiera
de nosotros se nos escapa un comentario enfrente de un paciente, o un
gesto enfrente de un paciente… y eso es suficiente para asustar al
paciente, aterrorizarlo. O todo lo contrario, para tranquilizarlo y que sepa
que llegó a un lugar donde se le va a resolver el problema. La confianza
entre personal, la discreción es muy importante, la amabilidad.”
La tradición es uno de los pocos valores que surgieron exclusivamente de las
entrevistas. Es decir, la documentación no avala este elemento; sin embargo, los directivos
del INER entrevistados lo consideran parte central de la cultura. Por tradición, las personas
del INER entienden el respeto por la historia de la institución, de las personas que lo han
formado, impulsado y mantenido. Asimismo, la tradición atañe a un culto por ciertas
formas laborales que han sido útiles a lo largo del tiempo. Lo anterior ha ocasionado en
algunos integrantes la percepción de un estancamiento en cuanto a la innovación y a la
evolución que una organización debe tener. No obstante, en las entrevistas, la gran mayoría
asumen a la tradición como una característica preponderante en la personalidad del INER,
como lo expone la siguiente cita uno de los médicos entrevistados:
“Fíjate que aquí pasa algo muy curioso en relación con los demás
institutos. Yo creo que este es el único Instituto que nació como un
sanatorio. Aquí hay trabajadores que aquí se formaron: los papás, los
abuelos. Tenemos médicos que tienen aquí trabajando 50 años. Eso le da
un plus más a la calidad de atención de los pacientes, un plus más a que
los sentimos dentro y parte del instituto, que son como parte de la familia.
Y claro hay problemas como en todas las familias, pero yo creo que una
de las características principales es la calidad de la atención y el sentirse
uno mismo parte del instituto.”
Análisis Cualitativo
169
La tradición también respeta aquellas personas que han destacado por su
compromiso con el hospital, como lo externa una integrante del área de enseñanza:
“Yo te diría que como íconos del Instituto encontrarías al Dr. Villalba, al
Dr. Moisés Zellman, a la Dra. Rocío Chapella, al Dr. Rogelio Pérez
Padilla. Y cuando te hablo de historias te hablo de gente que se formó en
el Instituto, que estudió para hacer su especialidad en el Instituto, que se
partió la camiseta y la asumió. O es gente que ha asumido que trabajar en
el Instituto significa investigar, significa atender y significa enseñar. Se
me olvidaba el Dr. Juan Carlos Vázquez… Jorge Salas. Estos que te he
mencionado son personas que no sólo son médicos especialistas… y
buenos sino que se han preocupado por formarse más, por hacer
investigación, por formar bien a la gente que tutorean y por dar calidad en
la atención. Si a esto le llamas historias.”
La honestidad, de acuerdo con el análisis realizado, tiene un significado de actuar de
forma recta, justa y con apego y respeto a las reglas oficiales emitidas por el hospital. Con
esto se pretende desembocar en que la administración pública y el servicio brindado estén
basados en la claridad y la rendición de cuentas. Lo anterior es importante, porque la
documentación resalta que es necesario reducir el número de pérdidas de insumos al
interior del hospital y, de esta forma, mejorar la imagen del sector pública basada en la
impunidad y la corrupción. La siguiente cita extraída del Código de Conducta expresa la
idea anterior:
“El Código de Conducta al establecer juicios de valor que conciernen al
fuero interno y al respeto humano e institucional, propiciará que los
servidores públicos que integramos el INER, adoptemos actitudes que
redundarán en beneficio del Instituto, tanto en su eficiencia como en su
economía, como en la honestidad para reducir de manera significativa, la
percepción generalizada de corrupción e impunidad, que se tiene de las
instituciones públicas.”
El significado de la honestidad, respecto al respeto por las reglas y el manejo de la
información de forma correcta, es ratificado por una participante del área de planeación,
quien asevera:
“La honestidad siento que se ve reflejada en la forma en que estamos
reportando nuestro trabajo o como integramos nuestros informes, pues no
los estamos alterando. En sentido, que ya lo vemos en lo particular pues
somos honestos con el trabajo y con la institución. Yo siento eso.”
Análisis Cualitativo
170
El humanismo está relacionado principalmente con el trato hacia los demás. El
humanismo hace referencia al reconocimiento de los valores y derechos que los demás
tienen, así como al respeto de los mismos por parte de los integrantes del hospital. Las
personas que laboran en el hospital deben mostrar atención, amabilidad y cordialidad no
sólo hacia lo usuarios, sino también hacia las autoridades, subordinados y compañeros. Los
trabajadores del nosocomio deben proporcionales un trato digno a los usuarios sin importar
la raza, sexo o condición socioeconómica de los usuarios y considerando la situación en la
que se encuentran. Algunos de los pacientes que acuden a los hospitales se encuentran en
condiciones de salud críticas, por lo que los empleados deben ser sensibles con el trato que
brindan a estas personas y a sus familiares. La Carta de los Derechos Generales de los
Pacientes constata lo anterior mediante la propuesta de actividades encaminadas a practicar
este valor:
“Recibir trato digno y respetuoso: el paciente tiene derecho a que el
médico, la enfermera y el personal que le brinden atención médica, se
identifiquen y le otorguen un trato digno, con respeto a sus convicciones
personales y morales, principalmente las relacionadas con sus condiciones
socioculturales, de género, de pudor y a su intimidad, cualquiera que sea el
padecimiento que presente, y se haga extensivo a los familiares y
acompañantes.”
Asimismo, la Carta de los Derechos Generales de los Médicos proporciona a éstos
el derecho de ser tratados por los pacientes con reciprocidad con respecto a este valor.
Aunado a lo anterior, el derecho deja claro que el humanismo también debe ser practicado
por la organización en la cual esté prestando sus servicios:
“Recibir trato respetuoso por parte de los pacientes y sus familiares, así
como del personal relacionado con su trabajo profesional: el médico tiene
derecho a recibir del paciente y sus familiares trato respetuoso […] El
mismo respeto deberá recibir de sus superiores, personal relacionado con
su trabajo profesional y terceros pagadores.”
Incluso, el hecho ser una institución humanista genera orgullo al interior de la
organización, puesto que además está institucionalizado como parte de los cursos o
programas para infundirlo, como lo postula una de integrante del área de enseñanza:
“Me doy cuenta que al INER lo distingue por ejemplo, junto con el
Instituto Nacional de Psiquiatría, que son los únicos Institutos que tienen
un departamento de apoyo a la educación con un integrante que no es
Análisis Cualitativo
171
médico, con un profesional de la educación, por ejemplo. Entonces el resto
de los Institutos no tienen este apoyo o esta visión humanista sino que toda
la educación es dirigida por médicos, sin denostar la acción médica pero
siento que esta parte de formación para la educación pues también es
importante. Yo creo que es una de las fortalezas del Instituto.”
El último valor que caracteriza al INER es la lealtad. La lealtad es, quizás, el valor
con menos presencia en la documentación analizada pues sólo fue referido cuatro veces. La
lealtad está relacionada con la fidelidad que los trabajadores muestran al hospital como
organización, permitiendo así la mejora de las fortalezas del mismo con el fin de
incrementar su prestigio. El aumento del prestigio organizacional forma parte de las
acciones que se deben realizar para que el hospital esté enraizado en un programa de
calidad integral. La importancia de la lealtad para el hospital se refleja en la siguiente cita
proporcionada por un médico en un puesto directivo:
“Yo creo que mucha de la gente que está no solamente en el turno
matutino, sino en todos los turnos, un punto fundamental es la lealtad que
le tienen al instituto. Y la lealtad no solamente a los directivos y a la parte
médica sino a lo que se hace dentro del Instituto. Tenemos una lealtad
hacia al instituto invaluable y ese es un punto fundamental. Y aquí
también tenemos médicos que tienen lealtad al Instituto.”
El único valor encontrado solamente en los documentos fue la ética. La ética, como
su concepto mismo, habla de tomar decisiones individuales basadas en juicios que para el
implicado sean los correctos. La medicina, al ser un campo demasiado amplio y con
muchas variantes en cuanto a las enfermedades, diagnósticos y tratamientos, brinda a los
doctores la libertad de tomar decisiones basadas en juicios subjetivos, tomando como base
su conocimiento, su experiencia y sus reflexiones personales sobre los casos únicos, así
como los valores universales, profesionales y organizacionales. Este tipo de decisiones
implica no sólo la atención a los pacientes y sus tratamientos sino también la correcta
utilización de los recursos; el manejo de información; el impacto en la sociedad y en los
compañeros; y el respeto de su libertad y prestigio. El Código de Conducta resume lo hasta
aquí expuesto sobre este valor:
“El Código se Conducta es una guía de nuestro actuar diario, en la cual de
concentran los valores de integridad, transparencia, ética, profesionalismo
y responsabilidad, que permitirán hacer de nuestro Instituto una entidad
exitosa, en el cumplimiento de su visión, misión y objetivos en forma
Análisis Cualitativo
172
eficiente, y además de ser un lugar de trabajo confiable tanto para
trabajadores como para la sociedad.”
Asimismo, este mismo documento, reafirma la importancia de la ética en otras
secciones:
“Conducirme y realizar mi trabajo con respeto, ética, profesionalismo,
amabilidad y eficiencia.”
“Proceder en mi función con criterio ético, evitando la denigración del
usuario en su persona, su trabajo o imagen.”
Los valores del INER marcan una pauta de comportamiento pero cada individuo
tiene la discreción de seguirlos. Algunos de estos valores se han internalizado en las
distintas subculturas, por lo que es posible encontrarlos como supuestos básicos en algunos
grupos, lo cual se verifica mediante el análisis con el enfoque de diferenciación.
9.3.2 Prácticas Organizacionales
Como se expuso anteriormente, las prácticas organizacionales pueden ser formales e
informales. Las prácticas formales se refieren a aquellos escritos sobre los cuales existe un
control por parte de la directiva. Por otro lado, las prácticas informales están centradas en la
incongruencia entre las prácticas formales y el comportamiento en la realidad. En este
sentido, surgen gracias a la interacción de los miembros organizacionales.
En el presente trabajo se encuentran tanto prácticas formales como informales. Las
prácticas formales se resumen en las funciones sustantivas de un Instituto que son:
investigación, formación de recursos humanos, y atención médica. Las prácticas formales
anteriores están presentes en la mayoría de los documentos, desde la misión y visión hasta
el programa de calidad. También existen otros elementos como las cuestiones
administrativas, la eficiencia y la transparencia. Por otro lado, encontramos prácticas
informales como la comunicación y el crecimiento basado en méritos. A continuación se
describen las prácticas organizacionales.
La investigación es el centro de la actividad en el INER, pues ésta se encuentra
cimentada en la mayoría de los documentos, así como en la mayoría de las opiniones de los
entrevistados. Ambas fuentes de información coinciden en el valor que la investigación
Análisis Cualitativo
173
tiene para el Instituto, la cual lo distingue como hospital de tercer nivel, pero no sólo eso,
sino que también es uno de los Institutos más productivos en este sentido. Lo anterior
además de ser un motivo de orgullo, es un aliciente para el apoyo, el reconocimiento y la
continuidad de la investigación que realizan.
La investigación se refiere a la promoción de desarrollo de estudios básicos y
aplicados con la finalidad de prevenir, diagnosticar, tratar y rehabilitar las enfermedades
que se atienden en el nosocomio. Esta práctica está enfocada a un área en específico, pero
todos en el hospital deben participar y estar comprometidos con las propuestas y trabajo
que se realicen en materia de investigación. De esta forma, el hospital pretende avanzar en
el conocimiento de las enfermedades y generar fuentes de consulta de apoyo para sus
integrantes ya sea con motivos de formación, atención o investigación. Estas ideas se
ejemplifican con la opinión de un investigador, que dice:
“Yo creo que el INER, además de ser un centro de referencia para
enfermedades pulmonares por su alto nivel de especialidad, yo creo que el
área de investigación es de carácter vital en su productividad, además de la
calidad académica y científica. Eso es lo que eminentemente lo hace
distinto por el tipo de enfermedades que se manejan aquí y
particularmente en las patologías pulmonares, en las infecciones
pulmonares, las infecciones generalizadas, el VIH, que están asociadas a
manifestaciones pulmonares. Y también la investigación vinculada con el
área de enfermedades pulmonares, eso lo hace inigualable en relación en
el contexto de muchos hospitales del sector salud en México.”
La atención también es de vital importancia como práctica formal para el Instituto.
La atención es la facilitación de consulta externa y hospitalaria a los pacientes que
necesiten un tratamiento especializado en ciertas enfermedades. Para la atención a los
usuarios, todos deben tener conocimiento de esta práctica y los procesos que facilitan una
atención del más alto nivel, cálida, eficiente, oportuna y económica, como señala el
programa de Calidad Integral del hospital. Es decir, a pesar de que sólo los doctores están
capacitados para el tratamiento de las enfermedades, todos los trabajadores participan en
brindar un buen servicio al usuario. La mayoría de los documentos y entrevistados hacen
alusión a esta práctica. Una enfermera perteneciente al área médica relata la importancia de
la atención en el INER:
“Una fortaleza es que es un buen hospital porque realmente se les brinda
una buena atención. Una buena atención porque hay gente especializada
Análisis Cualitativo
174
en el área, en como hacerlo y eso da la oportunidad de que la gente
seleccione este hospital.”
Por último, en referencia a las funciones sustantivas del INER, está la formación o
enseñanza. En lo relativo a la formación, dentro del hospital está referida como la
impartición de cursos de posgrado a profesionales de la medicina, así como la contribución
a la formación de enfermeras, técnicos y auxiliares para el hospital. También, la enseñanza
incluye la actualización de los doctores y personal del hospital. Un médico del área de
enseñanza externa la importancia que tiene para el nosocomio la enseñanza, así como los
logros que ha tenido en su haber.
“El INER tiene liderazgo en educación porque es el principal centro de
formación de especialistas de enfermedades respiratorias, no sólo de
México sino de Latinoamérica. Entonces ese liderazgo es muy importante,
así como investigación es una piedra de la corona del Instituto, la otra
parte es educación. Porque los especialistas más connotados de los últimos
30 años de México y Latinoamérica han egresado del Instituto, entonces
creo que sí es importante.”
A pesar de que las tres prácticas formales antes mencionadas son distintas, las tres
son consideradas como funciones sustantivas relacionadas que han permitido la evolución y
éxito del INER, puesto que en los documentos y las entrevistas pocas veces se hace alusión
a una sin mencionar las otras. Las tres forman parte de la razón de ser del hospital y, por
tanto, se les brinda una importancia equitativa en las descripciones y detalles que se hacen
de cada una de ellas en los documentos. Incluso, en varias ocasiones se hace referencia en
la importancia del desarrollo y la práctica paralela e interrelacionada de cada una de ellas.
Por ejemplo, los documentos mencionan que el área de investigación genera información
que facilita el diagnóstico y tratamiento en la atención médica, así como material de
utilidad para la enseñanza y actualización de los residentes y médicos, respectivamente. De
igual forma, la enseñanza sirve para formar médicos e investigadores que sean capaces de
realizar la atención y la investigación en el INER, respectivamente. También, la mayoría de
las opiniones las visualizan como funciones conjuntas, mientras que la planeación y la
administración pasan a un segundo plano pues son un apoyo para la ejecución de las
prácticas formales. Lo anterior se expresa en la opinión de un médico del área de
enseñanza:
Análisis Cualitativo
175
“En términos generales, en el Instituto lo que se trabaja es investigación en
salud respiratoria, formación de recursos humanos y, por supuesto,
atención médica, o sea la atención de los diferentes pacientes que llegan.
Y paralelamente están las actividades de administración y planeación, que
digamos que como son áreas de oficina, no tienen ese impacto al interior
del Instituto y al exterior porque es más bien una cosa administrativa. Pero
lo que es investigación, educación y atención médica, pues obviamente sí.
En otro orden de ideas, la eficiencia y la eficacia engloban tanto la utilización de los
recursos como la importancia de llegar a los objetivos y a los resultados esperados. La
eficiencia y la eficacia indican el cumplimiento con los objetivos esperados mediante la
optimización de los recursos brindados por parte del hospital a los trabajadores, todo esto
con el fin de ser rentables. La eficiencia y eficacia es importante porque el hospital está
sometido a un presupuesto anual destinado por el gobierno. Entonces, la documentación
sugiere que los integrantes del hospital deben tener mucho cuidado con los recursos que
utilizan y seguir con apego las reglas y normas de su uso con el fin de ahorrar los mismos.
En la siguiente cita, del Manual de Organización, se expone el hecho que la dirección
misma es quien decreta estos mecanismos para la evaluación de la eficiencia y eficacia en
las distintas áreas para comunicarlo al gobierno mismo.
“Establecer los mecanismos de evaluación que destaquen la eficiencia y
eficacia con que se desempeñe la entidad y presentar al Órgano de
Gobierno por lo menos dos veces al año la evaluación de gestión con el
detalle que previamente se acuerde con el Órgano y escuchando al
Comisario Público.”
Incluso, este valor se encuentra presente en el Código de Conducta, en donde se
sugiere que los trabajadores deben usar los recursos con criterios de ahorro y austeridad
para cumplir con los indicadores exigidos al hospital.
“Compromiso: Utilizar los bienes, instalaciones, recursos humanos y
financieros considerando criterios de racionalidad y ahorro.”
La transparencia, según la documentación del hospital, se refiere a la claridad con la
que se deben realizar las acciones y los procesos de todos y cada uno de los integrantes del
instituto. Esto con el fin de que todos los trabajadores y los usuarios tengan acceso a
información clara y precisa que requieran, para que de este modo se apoye al valor de la
honestidad en cuanto a la lucha contra la imagen corrupta de las instituciones públicas. El
Análisis Cualitativo
176
significado de la transparencia queda expresado en el siguiente compromiso y algunas
acciones para cumplirlo, perteneciente al Código de Conducta del nosocomio:
“Compromiso:
Ofrecer a la sociedad mecanismos adecuados para el acceso libre y
transparente a la información que genera el Instituto.
Acciones:
-Proporcionar información a la ciudadanía de manera equitativa, excepto
cuando se justifique la confidencialidad.
-Realizar la comprobación de los recursos financieros que me sean
proporcionados por la naturaleza de mi cargo.”
Además, en el Instituto se cuentan con procedimientos y programas de rendición de
cuentas como servidores públicos, así como reportes de las distintas áreas. También se
proporcionan talleres de transparencia en donde se expone material sobre la importancia de
la transparencia. En dicho taller se sensibiliza a los participantes a través de videos y
pláticas sobre dicha práctica. Esta práctica tiene como fin apoyar los valores de honestidad
y la ética.
Por otro lado, están presentes las prácticas informales. La más importante de ellas es
la comunicación, incluso más importante que las prácticas formales. La detección de la
práctica de comunicación surge a partir de las opiniones de los entrevistados, quienes
sugieren que la comunicación es relevante para el funcionamiento del INER. Sin embargo,
no existen documentos que soporten la importancia de esta práctica, lo cual genera esta
incongruencia y el surgimiento de la práctica informal. A pesar del reconocimiento sobre la
necesidad de la comunicación, los entrevistados observan que la misma es un punto débil
para el hospital.
La comunicación al interior de la organización entre los miembros es por memos.
En el memo se tiene que especificar el asunto y éste tiene que ser registrado para cualquier
aclaración que pudiera ser pertinente en el futuro. Para cualquier acción, decisión o petición
se tiene que realizar un memo. Estos memos son enviados al área de relaciones
interinstitucionales en donde se clasifican en temas. Una vez clasificados son enviados
hacia el comité de información quien verifica cuestiones de transparencia que se tienen que
cumplir dentro del instituto.
La forma de comunicación en el INER es a través de la estructura jerárquica, lo que
ocasiona que muchas veces se omitan detalles o que las ideas no se transmitan como fueron
Análisis Cualitativo
177
concebidas. Esta idea está cimentada en algunas opiniones como la de una integrante del
área de administración, quien postula lo siguiente:
“La dirección realiza una comunicación en cascada, es decir, que el
director se encarga de comunicar los planes a los directores de área,
quienes a su vez comunican a los subdirectores, los cuales mantienen
contacto cerca con los jefes de departamento, quienes finalmente
comunican las acciones a ejecutar a los puestos operativos. Sin embargo,
desconozco el detalle de los planes de primera mano puesto que ella sólo
conoce los de mi área y los que me encomienda mi jefe.”
Es decir, los empleados consideran que este problema de comunicación impide a los
trabajadores conocer la situación del INER en general, lo que origina que la comunicación
sea aislada entre los distintos grupos. Este tipo de comunicación apoya tanto la generación
de los grupos, así como la individualidad en muchos de ellos y la falta del liderazgo que se
abordó en los supuestos básicos. Dos integrantes del grupo de enseñanza ratifican la idea
anterior:
“En esta administración la comunicación fluye de manera directa, pero
quizá nada más de un nivel superior al que le sigue, pero no más abierto.
Por ejemplo, aquí el director sería el director de enseñanza, el lugar que le
sigue son todos los departamentos. Pero yo no se cual es la problemática
que enfrenta el siguiente departamento al lado mío, ni mucho menos las
áreas.”
La otra integrante dice lo siguiente:
“En principio yo creo que falta comunicación, por lo tanto, yo no te podría
decir cuáles son los planes de la alta dirección. A mi no me quedan claros.
Me queda muy clara la función del hospital, del Instituto como tal, me
queda muy clara su organización, incluso en términos de Ley. Me queda
muy claro el objetivo del área de enseñanza y en función del objetivo del
área de enseñanza es lo que trabajo, pero no creo que tenga una
congruencia con nada en particular con el resto del Instituto. Así lo vivo.”
Por último, está la práctica de crecimiento por méritos. Al interior del hospital, se
brindan apoyo y oportunidades de crecimiento a los trabajadores que tienen buen
desempeño y que se encuentran comprometidos con la Institución, así como con su trabajo.
En muchos casos, el hospital promueve a personas que se han formado al interior del
Instituto y que han edificado el éxito del hospital en la actualidad. Además, el hospital
Análisis Cualitativo
178
proporciona facilidades a los integrantes del INER, dentro de las cuales están cursos y
programas académicos, sin importar el tipo de puesto.
En este sentido, encontramos el testimonio de una enfermera que aprovechó las
oportunidades que brinda el hospital:
“Si el Instituto te da oportunidades porque no darle al Instituto. Hay
mucha gente que no le gusta crecer, cuando el Instituto te da la
oportunidad para crecer, te lo digo porque yo el primer postécnico que
hice, lo hice en el 95. Yo entré en el 93, no me dieron beca porque yo tenia
poquito en el Instituto y me cambié de turno. Eso sí la gente de enfermería
desde entonces me dio la oportunidad de cambiarme al especial y yo
trabajaba de lunes a viernes. Entonces de lunes a viernes me iba a la
escuela y el fin de semana me iba a trabajar, no me pesaba, así es. En el
2002 que yo hice administración, pedí la beca al Instituto, y el Instituto me
dio la beca completa, un sueldo, la inscripción, o sea todo lo que requería
esa especialidad. Entonces yo digo, si el hospital te da la oportunidad y te
apoya, te ayuda y muchas otras cosas y además te da un trabajo, tú
trabajo.”
También, es importante mostrar otro testimonio de un médico en el Instituto que ha
realizado toda su carrera en el mismo y que ha tenido la oportunidad de escalar puestos en
el nosocomio:
“Bueno, yo fui médico residente al principio. Después fui médico de base
en el área clínica, posteriormente fui el jefe de servicio en un área clínica.
Luego ya fui jefe de división en la dirección de enseñanza y ya de varios
años para acá: subdirección de enseñanza.”
En muchas ocasiones, las prácticas organizacionales sirven de apoyo para los
distintos temas de contenido (supuestos básicos y valores). Como se expone
posteriormente, muchas de ellas traspasan hacia las subculturas. Cabe mencionar, que el
análisis el papel central de las funciones sustantivas porque presentan el mismo significado
para todos los integrantes, independientemente de la función y el área a la que pertenecen.
9.3.3 Formas Culturales
Las formas culturales son el elemento de la cultura organizacional más visible
porque están compuestos por elementos observables y/o tangibles; sin embargo, no son sólo
artefactos para la expresión de la cultura puesto que cada forma cultural está embestida con
Análisis Cualitativo
179
un significado cultural (Alvesson, 2000). Las formas culturales incluyen a los ritos, las
historias, la jerga, el humor y la organización del espacio físico incluyendo la arquitectura,
el diseño interior y los códigos de vestimenta (Martin, 2002). No todas las formas
culturales están presentes en los contextos organizacionales, así que a continuación se
exponen aquellas que fueron detectadas en el hospital.
La distribución de los espacios físicos para los trabajadores depende mucho de la
naturaleza del trabajo que desempeñan. En las áreas de planeación y administración, las
áreas de trabajo son oficinas compartidas con escritorios individuales con computadoras de
escritorio. En el área de investigación existen laboratorios, áreas de quirófano para
investigación con animales, así como estudios de las clínicas como tabaquismo y la clínica
de sueño. Las áreas de tabaquismo y del área de sueño destacan por tener una decoración,
muebles e instalaciones nuevas. Estas clínicas cuentan con oficinas más amplias y con
mejor iluminación que las que se encuentran en la mayoría del instituto; las condiciones de
trabajo parecen mejores y más amenas en estas áreas. En el área médica, el lugar de trabajo
también depende de la naturaleza del trabajo, en los pabellones se cuentan con consultorios
pequeños y comunicados entre sí. En general en cada subárea del área médica hay pequeñas
salas de juntas o de usos múltiples en donde los doctores y enfermeras conviven y pasan el
tiempo cuando no están activos en el trabajo. Por otro lado, el área de enseñanza cuenta con
oficinas compartidas por dos o más personas, en su mayoría. Además de los espacios para
residencia y estudiantes de enfermería, así como para la impartición de los cursos. Dentro
del área de enseñanza también está la biblioteca del hospital especializada en temas de
enfermedades respiratorias. Asimismo, el hospital cuenta con una serie de auditorios que se
utilizan para congresos, juntas o clases de cursos educativos que ofrecen. En muchos casos,
la arquitectura resulta poco práctica y aestética. Sin embargo, en muchas ocasiones, las
instalaciones tuvieron que ser adecuadas a la arquitectura pre-existente del Instituto que
data del sanatorio. El problema es que en muchas ocasiones el material, oficinas y personas
cuentan con poco espacio, lo cual los aísla e impide la comunicación entre los integrantes
del INER.
El Instituto ha invertido dinero en la remodelación de algunas áreas. Las mayores
beneficiadas son el área médica, el área de investigación y el área de administración. El
área de planeación, al ser un área relativamente nueva, no cuenta aún con instalaciones bien
Análisis Cualitativo
180
establecidas en el instituto. Las subáreas del área médica y de investigación más
beneficiadas son las que mantienen un contacto directo con los usuarios del instituto. Así,
se construyó un espacio nuevo para las áreas de consulta externa, urgencias y enfermos de
SIDA. Lo mismo para las áreas de investigación como la clínica de sueño y tabaquismo
donde a diario se reciben pacientes para diagnóstico y tratamiento. Por otro lado, el área de
administración también tiene buenas instalaciones en cuanto a la estética. El área destaca
porque al entrar al instituto se aprecian sobre el edificio central unas puertas de madera
grandes y de aspecto ostentoso que contrastan con el aluminio del cual se componen la
mayoría de las puertas del instituto. En general, el equipo en las subáreas mencionadas
anteriormente es más actualizado que los de otras áreas.
También, resulta evidente que los espacios físicos grandes están ocupados por los
puestos directivos. Incluso algunos de ellos cuentan con baño y teléfonos privados, con
acceso directo a las salas de reuniones de las distintas áreas y con el equipamiento
necesario para el desarrollo de las tareas. Por otro lado, las personas en puestos operativos
comparten oficinas o muchos de ellos no las tienen. Este aspecto reafirma la autoridad de
las personas en los puestos directivos.
La jerga en el INER se encuentra cargada de términos médicos. Es por esta razón
que no se ahondará en el tema porque más allá de cuestiones técnicas, los participantes no
externaron términos de otro tipo.
Por último, el INER realiza varios ritos a lo largo del año. Uno de ellos es una
ceremonia de reconocimiento hacia las personas que han entregado su vida para el
desarrollo del hospital en el día del trabajador del INER. Esta ceremonia apoya los
supuestos básicos como el compromiso y la responsabilidad; el valor de la lealtad; así como
a las prácticas de crecimiento y las sustantivas del hospital. Otro tipo de rito es la fiesta de
fin de año que tiene como fin la convivencia pura, este evento apoya al supuesto del
compañerismo e intenta contrarrestar la individualidad. El último rito externado por los
entrevistados es el informe de actividades trimestral que realiza el director del Instituto con
el fin de compartir avances y hechos acontecidos durante el periodo. Este tipo de rito
intenta apoya las prácticas sustantivas y la comunicación; así como a los supuestos de
liderazgo-autoridad.
Análisis Cualitativo
181
Los entrevistados no reportaron otro tipo de formas culturales, así como tampoco se
tuvo acceso a otro evento de esta índole. Como se mostró, las formas culturales tienen su
propio significado pero se encuentran ligadas a distintos temas de contenido o prácticas
organizacionales.
En este enfoque se expusieron aquellos elementos que son comunes para el hospital
en general. Sin embargo, la comprobación de la integración se realiza con el análisis del
significado para cada área por medio del enfoque de diferenciación. Por otro lado, es
importante notar que en este estudio aparecen supuestos contradictorios como el
compañerismo-individualidad o el liderazgo-autoridad; no obstante, los supuestos
importantes serán tanto las relaciones con compañeros como con la autoridad que incluye a
ambos. Posteriormente con el análisis integral se verificará el por qué de estos supuestos,
debido a que una de los requisitos del enfoque de integración es la consistencia entre los
elementos culturales. A continuación se mostrarán los resultados de la cultura
organizacional a través del enfoque de diferenciación.
9.4 Enfoque De Diferenciación
El enfoque de diferenciación para el estudio de la cultura organizacional tiene como
fin la identificación de aquellos elementos culturales que son inconsistentes a nivel
organizacional. Esto es, la detección de elementos propuestos por la organización pero no
asumidos por todos los grupos, así como aquellas manifestaciones que surgen en el seno de
cada grupo. Este enfoque se caracteriza por aseverar que el consenso se da sólo al interior
de la organización. Por tanto, los grupos conviven ya sea en independencia, armonía o
conflicto. Por último, para este enfoque, la ambigüedad se canaliza al exterior de las
subculturas.
Para esa sección, se describen las características únicas de cada subcultura, así como
aquellas que comparten con la cultura en general. A pesar de que las subculturas comparten
ciertos elementos culturales, en ocasiones, éstos no tienen el mismo significado para cada
una de ellas. Así, es importante exponer las distintas acepciones que cada elemento tiene en
cada subcultura. Los elementos culturales que se mencionan en cada subcultura son
Análisis Cualitativo
182
aquellos a los que se tuvieron alcance durante el desarrollo de este estudio; por tanto,
podrían no ser los únicos.
Debido a que no se cuenta con documentos específicos por área, la diferenciación
entre supuestos básicos y valores se dio a través del análisis de las personas que
mencionaron el elemento. Los supuestos básicos fueron identificados a través de la
mención tanto de personas en puestos de poder como en puestos operativos. Por otro lado,
los valores son aquellos que sólo fueron mencionados por personas en puestos de poder y
que no encontraron soporte en las opiniones de los puestos operativos. Es decir, los últimos
son elementos que intentan ser impuestos por el personal directivo del área pero que no
siempre encuentran eco en el comportamiento de sus subalternos.
A continuación se muestra la descripción de la subcultura de cada organización de
acuerdo a la forma en como se encuentran estructuradas en el organigrama del INER.
9.4.1 Dirección Médica
La dirección médica tiene como objetivo el brindar servicios de salud complejos
para su diagnóstico y tratamiento, así como para servicios quirúrgicos y de rehabilitación
del aparato respiratorio. El personal del área médica representa el 59.7% de la totalidad del
hospital, por lo tanto, es un área de vital importancia para el Instituto puesto que además de
su labor de atención tiene participación en la investigación y formación de recursos
humanos. Además, el área médica cuenta con dos de las plantillas más grandes que son el
área de enfermería y los médicos como tal.
Para comenzar con la descripción de la subcultura de este grupo se describen en
primer lugar los temas de contenido (tanto supuestos básicos como valores) y las prácticas.
Las formas culturales no fueron detectadas en el estudio en campo de esta investigación.
El área médica cuenta con temas de contenido que comparten con el INER, así
como algunos que son únicos para el área. Los temas compartidos tienen su propio
significado, el cual se explicita a continuación.
El liderazgo es el más importante; sin embargo, resulta paradójico que los
participantes opinan que carecen del mismo. Al profundizar en las opiniones de los
entrevistados, el liderazgo no está presente en una figura que unifique al área, pero está
Análisis Cualitativo
183
presente en los pequeños grupos que conforman los departamentos o los equipos de trabajo,
en donde el liderazgo es fundamental para la consecución del los objetivos del área.
En general, los participantes externan que las personas que están en los puestos
directivos no tienen las habilidades para ejercer sus cargos, puesto que tienen capacidades
técnicas pero no de liderazgo, control y mando del área médica. Además, los directivos de
área no mantienen comunicación entre sí debido a que tienen rencillas personales, lo que
ocasiona desorganización y confusión en las líneas de mando porque cada uno gestiona
proyectos diferentes que no están interrelacionados. De acuerdo con los entrevistados, los
problemas de los directivos ocasionaron que éstos tengan poca credibilidad e influencia
sobre las acciones de los integrantes del área. Lo anterior se plasma en la opinión que uno
de los médicos tiene de sus líderes:
“Y yo creo que son áreas que deben estar ocupadas si con gente que esté
con una vocación mejor y más clara, mejor establecida hacia lo que
representa dirigir un hospital desde este punto de vista. Ahí siento que
falta ese aspecto, siento que falta preparación para un mejor
funcionamiento para esas áreas. Muchas veces son puestos que se ocupan
por médicos que tienen la mejor intención seguramente, pero que no
tienen una capacitación adecuada, que ya debe de ser muy administrativa,
enfocada al área médica pero si ya de tipo administrativo.”
A pesar de la falta de liderazgo formal, en el área médica han surgido líderes que
dirigen proyectos de cada departamento. De este modo, el funcionamiento tanto de los
departamentos como del INER ha sido exitoso. En estos departamentos, existen personas
que guían a sus subalternos y que creen en sus propios proyectos, lo cual los ha dotado de
un liderazgo moral. Esta falta de vínculo y la independencia de proyectos se reflejan en la
siguiente cita extraída de la entrevista de un médico:
“El proyecto de mi área es un proyecto individual de grupo, y no esta
incrustado en un proyecto institucional, es un proyecto de grupo… no
tiene más, ni menos apoyo. Probablemente menos me atrevería a decir, no
tiene un apoyo planeado e impulsar el crecimiento es natural dentro del
hospital, pero no programado. Esto es exitoso porque el área funciona de
manera independiente prácticamente, yo no la considero que esta
incrustada en un proyecto de Dirección Medica. Es un área que participa
en la atención, pero no tengo prácticamente interacción con la Dirección
Medica. El servicio con el área médica sigue funcionando en la inercia de
muchos años, pero en la última administración de 5 años, cero interacción
prácticamente.”
Análisis Cualitativo
184
El trabajo en equipo es otra de las carencias del área médica. Los entrevistados
externaron el hecho de que existe poco contacto y colaboración entre los integrantes de toda
el área. Este problema tiene sus raíces desde las autoridades del área, quienes no poseen
planes ni alicientes para la interacción de los grupos. Como se mencionó anteriormente, los
directivos médicos tienen rencillas que les imposibilitan la formulación de planes, así como
de estrategias para la operación del área médica. Esto ha tenido serios impactos en la
operación, puesto que los departamentos no tienen vínculos y se mantienen aislados como
proyectos y esfuerzos de pequeños grupos o individuales. Los hechos antes mencionados se
expresan en la opinión de una enfermera que habla de la relación que mantienen ellas con
los médicos.
“No es que no llevemos una relación con los médicos, la tenemos que
llevar a fuerzas. Además ni siquiera si queremos, es una relación, estamos
casados sin quererlo o queriéndolo como quieras. Pero debería existir un
vínculo, un buen vinculo. Un buen vinculo que permita que ambas partes
trabajen en armonía, en equipo. Entonces desafortunadamente eso está
fracturado porque la dirección está fracturada, mientras ella esté fracturada
no puede estar bien moderada el área. Si las cabezas no están bien, los de
abajo ni soñando. Pero si las dos personas más importantes que ven al
paciente de forma directa, que es el médico y la enfermera, no se ponen en
actividad; si ellos no llegan a vincular estas dos cosas que hay, que están
fracturadas, jamás vamos a poder dar esa calidad de atención que requiere
el paciente, tampoco una buena imagen de la atención, de la calidad de la
atención y de la calidad del cuidado. ”
A pesar de la individualidad en el área médica, los pequeños grupos o
departamentos si mantienen una integración al interior. Como se expuso antes, estos grupos
están dotados de líderes morales que sientan la bases para un trabajo en conjunto,
colaborativo y de integración. En estos grupos, los integrantes mantienen contacto para la
toma de decisiones, para el diagnóstico de enfermedades, para el tratamiento, entre otros
muchos temas. Esto queda expresado en la opinión de una doctora que habla sobre la
relación que llevan entre médicos del área:
“Entre los médicos el trato es amable, cordial, hay respeto entre ellos. El
respeto intercolegas, el intercambio de opiniones entre nosotros respecto a
un paciente es relevante. A veces el poder comentar un caso clínico con tu
colega es muy importante.”
Análisis Cualitativo
185
Esta individualidad y poca capacidad para el trabajo en equipo han creado una mala
imagen de los médicos hacia el exterior de su grupo. Los integrantes de las demás áreas
opinan que el área médica tiene un alto grado de ego en su personal. Los entrevistados
refieren que las personas tienen poca proclividad para participar en proyectos con otras
áreas; por tanto, no existe un flujo de información en cuanto al tratamiento de las
enfermedades pues algunos médicos esconden información o imponen obstáculos para
compartir sus proyectos. Esto se refleja en las siguientes opiniones, la primera de una
persona de enseñanza y la segunda de un integrante del área médica:
“La relación con el área médica es muy mala, nos relacionamos porque
hay que hacerlo, por eso no hay la ruptura, pero no podemos tener
acuerdos porque la gente que está en la dirección médica no los entiende.
No tienen ese nivel de conciencia y de preparación que te permite va más
allá, que te permite ver, trabajar y ejecutar más allá su interés propio. Si tú
haces las cosas bien a ti te va a ir bien. Pero si piensas en ti no vas a poder
ejecutar muchas cosas y por lo tanto no vas a tener un éxito. Entonces yo
creo ahí es donde está atorada la situación.”
“Hay médicos que te dicen: ‘yo tengo una cantidad impresionante de
pacientes con esta patología’, o ‘en procedimientos quirúrgicos he visto
que soy casi el mejor’. Pero ahí lo tienen, tienen la información guardada,
no lo dan o conocer, y si lo hacen será en alguna plática.”
A pesar de esta individualidad, los médicos mantienen un compromiso hacia su
trabajo, hacia el Instituto y hacia el paciente, de acuerdo con los entrevistados. Este
compromiso, surge del sentido de vocación que les inculca su carrera, del interés por la
mejora de la salud por el paciente y del aprendizaje que deriva de lo anterior. Algunos
entrevistados externan que el interés por el paciente mantiene integrada el área. Además,
los participantes opinan que el compromiso hacia la Institución es muy importante, porque
es donde los médicos hacen una carrera extensa. Ellos lo diferencian de las carreras
administrativas donde no existe mucha diferencia entre la labor de una organización a otra.
Sin embargo, en las especialidades médicas la afiliación a una organización es vital para el
crecimiento profesional. Estas ideas quedan expresadas en la opinión de un médico
entrevistado:
“Bueno, la vocación, el compromiso, yo creo que la misma formación que
tiene que ver con la carrera de medicina y el aspecto asistencial también
tiene mucho que ver con la parte humana en el sentido de lealtad a la
Institución porque son lugares donde uno sigue creciendo no solamente
Análisis Cualitativo
186
como persona como humano sino como profesionista, yo creo que mucho
más que lo que te pueden dar en otras áreas.”
El compromiso de los médicos hacia su trabajo fomenta la responsabilidad en el
cumplimiento de sus labores, así como en la implicación de sus decisiones y las
consecuencias de las mismas. En general, los entrevistados consideran que una gran
mayoría de los médicos tiene un alto nivel académico que los concientiza y responsabiliza
de sus labores. Asimismo, la responsabilidad ha permitido que el área siga funcionando a
pesar de la individualidad de la misma. De acuerdo con una entrevistada, las personas no
necesitan que se tenga supervisión sobre ellos, sino que ya conocen sus funciones y así cada
quien realiza sus labores sin necesidad de presiones o reprimendas.
“En esta dirección hacemos lo que a cada uno nos corresponde por área.
La dirección médica comprende varias áreas y cada una tiene una función
principal.”
La falta del trabajo de equipo, así como de liderazgo limita que el área médica tenga
un objetivo o plan común. El área médica se compone tanto de neumólogos como de
otorrinolaringólogos, estos grupos no tienen una fusión en el trabajo médico puesto que los
otorrinos consideran que su especialidad no está tan bien valorada dentro del hospital como
la de los neumólogos.
Si el área no ha sido capaz de mantenerse integrada, esto tampoco lo ha conseguido
al exterior. Los participantes de la investigación opinan que el área permanece aislada de la
realidad del Instituto. Los entrevistados refieren que no colaboran con las demás áreas en
los proyectos que éstas les proponen. Los pocos acercamientos que existen entre las demás
áreas y el área médica se dan por relaciones personales más que por una política de la
Institución. Es así que el problema de poca colaboración, trasciende al exterior a través del
aislamiento de la dirección, que incomoda a las demás áreas interesadas en hacer proyectos
en equipo. Esta idea queda expresa en la opinión de una investigadora:
“Hay grupos o hay servicios que no facilitan la interacción con los
investigadores, a pesar de que los investigadores se han acercado con
ellos… a los clínicos, para aumentar la interacción y mejorar la
producción científica. Pero hay áreas de investigación cooperan mucho y
nos ayudan mucho, tenemos buena interacción, que de hecho cuando
algunos clínicos necesitan una prueba particular o algo diferente a lo que
Análisis Cualitativo
187
se hace en el laboratorio clínico, en investigación se les ha facilitado que
se le realice, para algún paciente, algún diagnóstico, etc.”
Por último, el área médica le da un alto grado de valor a la tradición, lo cual algunos
lo interpretan como resistencia al cambio. Los entrevistados dicen que los integrantes del
área médica siguen trabajando por inercia en las prácticas y estrategias que han resultado en
a través del tiempo. No obstante, algunos opinan que la tradición impide la
experimentación de nuevas formas y prácticas por parte de los médicos. Específicamente,
una entrevistada con puesto directivo en el área médica opina que los doctores en muchos
casos se cierran a las opciones que les brinda el hospital porque gustan de permanecer en
una zona de confort con su forma de trabajo acostumbrada. La opinión se plasma en la
siguiente cita:
“No se como llamarle, no se si tendría nombre, porque la gente viene y
hace su trabajo bien. Se rigen por un horario y pocas son las personas que
dan un poco más de ese horario. Se rigen ya como por funciones que a
veces ni siquiera es la misma Institución la que se las ha dado todas, sino
que se vuelven como usos o costumbres como una Ley. Pero fuera de ahí
no existen otras funciones ni otras posibilidades de mejorar. ¿Por qué?
‘Porque yo creo que esto funcionaba mejor o funciona bien así como lo
estoy haciendo’, ‘pero oye si estoy dando la opción de cambiar
procedimiento, de que incluso tú mejores tu perfil profesional, aunque seas
técnico, pero con la oportunidad de mejorar tu perfil profesional, pues…’.
Hay mucha resistencia. Y eso es lo que a nosotros, no lo digo nada más
yo, lo dice la mayoría de los jefes, eso es lo que el resto nos da
problemas.”
Existen otros elementos que fueron mencionados pero que no tuvieron más eco
entre los participantes. Dichos elementos culturales fueron la honestidad y la proactividad.
La proactividad resulta interesante porque viene de la opinión de un directivo del área. Lo
anterior significa que podría considerarse como valor que intenta ser implantado por la
directiva del área pero no ha sido acuñado en el comportamiento de los integrantes de la
misma. Sin embargo, no se cuenta con información suficiente para ahondar en el tema.
Además de los temas de contenido, la información de los participantes dio pie a la
detección de dos prácticas: la comunicación y la calidad.
La comunicación en este departamento es floja puesto que no existe una persona
que planee y ejecute programas para la improvisación de la comunicación. Por el contrario,
Análisis Cualitativo
188
los entrevistados exponen que existe poca comunicación no sólo con los líderes del área
sino también entre los departamentos que componen el área y también hacia fuera con todo
el hospital. Además, las decisiones tomadas por los altos mandos no se comunican a los
operativos hasta que es necesario. Esta falta de comunicación ha apoyado algunos de los
temas de contenido vistos previamente. La falta de liderazgo, la individualidad, el ego, el
aislamiento y la resistencia al cambio se ven fortalecidas por la escasa comunicación en el
área.
Por último, la calidad genera que el Instituto tenga un reconocimiento en cuanto al
servicio que proporcionan. A pesar que hay opiniones contradictorias, la mayoría opina que
una de las fortalezas en el INER es la calidad de atención que proporcionan los médicos en
la atención al paciente. Los médicos encuentran en la calidad una práctica que apoya a los
supuestos básicos de la responsabilidad y el compromiso. En general, el hospital intenta
que los médicos que brindan la atención tengan un alto perfil académico y clínico. Estas
ideas se ven apoyadas en la opinión de una persona del área de administración que habla de
las fortalezas del área médica:
“Dirección Médica: la buena imagen que se ha ganado con el trabajo de los
médicos es el aporte de esta área a la organización, puesto que la atención
continúa siendo de calidad y de calidez para el usuario. “
Como se aprecia en la exposición de la subcultura del área médica, los supuestos
básicos más importantes son la individualidad, el compromiso, la responsabilidad y la
tradición. A pesar de no contar con ello, las personas en el área médica reconocen la
importancia del liderazgo para el funcionamiento del área y lamentan el hecho de no contar
con un líder que los integre como equipo. Por otro lado, existen dos prácticas muy
congruentes con los supuestos básicos detectados. La falta de comunicación que perpetúa la
individualidad y la tradición. Por su lado, la calidad apoya a los supuestos de
responsabilidad y compromiso. Por último, existe la posibilidad que la proactividad sea un
valor para el área médica; sin embargo, por falta de información no fue posible indagar más
en el hecho. Como valor, la proactividad sería útil para la eliminación del supuesto de
tradición, aunque también podría influir en la individualidad. En la figura 9.1 se muestra el
esquema para la subcultura médica expuesta en este apartado.
Análisis Cualitativo
189
Sup
uest
os
Prá
ctic
as
Sup
uest
os
Prá
ctic
as
Fig
ura
9.1
-S
ub
cu
ltu
ra M
éd
ica
Análisis Cualitativo
190
9.4.2 Investigación
El área de investigación tiene como objetivo la planeación y la dirección de las
actividades encaminadas al diseño, programación y desarrollo tanto de la investigación
básica como la investigación clínica en cuanto a la prevención, diagnóstico, tratamiento y
epidemiología de las enfermedades del aparato respiratorio. La dirección de investigación
está integrada por 152 empleados que representan el 7.86% del total de trabajadores del
nosocomio.
Investigación cuenta con elementos culturales que tienen un significado compartido
así como elementos únicos para el área. En principio, se exponen los temas de contenido
(supuestos básicos y valores), posteriormente se explicitan las prácticas para dar paso a las
formas culturales en caso de ser necesario. Los resultados de las entrevistas que muestran la
subcultura del área se publican a continuación.
El supuesto básico más importante para el área de investigación es la autonomía. La
autonomía brinda a los investigadores libertad de acción para la ejecución de sus proyectos,
así como también libertad de presupuesto para el financiamiento de los mismos. El líder del
área les proporciona las facilidades para el desarrollo tanto individual como de grupo
siempre y cuando obtengan resultados y éstos sean publicados. Los investigadores tienen la
autonomía para tomar sus decisiones como área, hecho que los distingue incluso de otras
unidades de investigación en otros hospitales. Este hecho se ejemplifica con la opinión de
una investigadora en el INER:
“Aquí hay más libertad… en todas las características del trabajo.
Entonces, libertad por ejemplo, de que los investigadores no tienen que
checar una tarjeta, no tienen que checar la entrada ni la salida, pero eso no
lleva a que trabajen menos, sino que en muchas ocasiones trabajan hasta
más por el tipo de trabajo, que no se puede suspender en un horario.
Entonces pueden venir sábados, domingos, días festivos, quedarse en la
tarde. Entonces su horario es como más disperso y ellos tienen esa libertad
para planear sus experimentos, sus trabajos, su día en lo que ellos quieran
avanzar. Lo que se les pide es que den resultados, resultados con
publicaciones, entonces no importa como lo trabajen, pero que lo trabajen
y lo publiquen.”
Parte de la autonomía con la que cuentan los investigadores está fundamenta en el
liderazgo del área. Los investigadores sienten respeto, admiración y compromiso por la
Análisis Cualitativo
191
forma en como el líder del grupo los dirige, los guía y les da el ejemplo. Los entrevistados
exponen que el líder brinda a sus subalternos las herramientas necesarias para sus proyectos
y mantiene un contacto cercano para dar seguimiento a los proyectos que lidera, lo cual
influye en la motivación y el compromiso que los investigadores tienen para con el área y el
Instituto. También, el líder busca coordinar las actividades del área con las del hospital, es
decir, integra las actividades del área a los intereses del Instituto y lo hace del conocimiento
de los integrantes del área. Además, el líder actúa como un ejemplo para los investigadores
puesto que aunado a sus responsabilidades como director de área también ejecuta proyectos
de investigación y coopera con sus subalternos. De acuerdo con lo anterior, el liderazgo
para esta área es de carácter participativo (Vroom y Jago, 1988). Este liderazgo se
ejemplifica con la opinión de una administrativa del área de investigación:
“Yo creo que el director de investigación es una persona que tiene
muchísima experiencia. Él de alguna manera fue el que formó esta unidad
de investigación, entonces como líder yo creo que es la persona que ha
sabido coordinar todas las actividades de aquí, coordinar a la gente y
motivar a las personas para que crezcan, para que trabajen, para que
lleguen a cumplir sus objetivos. Yo creo que sí hace diferencia el líder que
tenemos aquí en relación con otros grupos.”
Los participantes opinan que el área de investigación está compuesta de personas
trabajadoras que se distinguen por un sentido de responsabilidad amplio. Los
investigadores realizan su trabajo de manera productiva y eficiente y están conscientes de
las implicaciones que tienen sus proyectos tanto para el hospital como para las
enfermedades que se investigan. Las demás áreas del Instituto, opinan que el área de
investigación tiene gente muy capaz, así como con un alto perfil tanto profesional como
académico.
Más allá de la responsabilidad, los investigadores también acuñan el compromiso
como parte de su subcultura. Los entrevistados externaron que en el área de investigación,
las personas tienen un compromiso con su líder pero sobre todo con su trabajo. Lo anterior,
causa que las personas se sientan orgullosas de pertenecer al área y que brinden lo mejor de
sí para la superación y mantenimiento del éxito que tienen como equipo. Además, los
investigadores tienen alta vocación por su trabajo, lo que se demuestra en la pasión y el
entusiasmo con el que realizan sus actividades. Las aseveraciones sobre el compromiso se
ejemplifican con la siguiente cita perteneciente a una investigadora del área:
Análisis Cualitativo
192
“El compromiso igual, yo creo que sí, la gente está muy comprometida
con su trabajo. Aquí la gente trabaja por el gusto de trabajar, yo veo a las
personas como platican de su trabajo de lo que están haciendo, con un
entusiasmo de lo que están haciendo que los apasiona realmente.”
El liderazgo que tiene el área no sólo ha influido en aspectos individuales, sino que
también ha infundido el trabajo en equipo. Los investigadores son un grupo unido y bien
integrado no sólo por el trabajo perse sino también por el apoyo administrativo con el que
cuentan al interior. El área de investigación se maneja a través de proyectos, los cuales se
componen de grupos de trabajo. Sin embargo, estos grupos de trabajo no son fijos sino que
se mantienen dinámicos porque las colaboraciones entre los investigadores son
intergrupales. Los equipos de trabajo dependen de los intereses de los investigadores y han
logrado crear grupos maduros, así como grupos que surgen para cubrir algún tema de
interés entre algunos investigadores. Además, los directivos del área periódicamente
realizan seminarios para el intercambio de opiniones. Uno de los principales problemas que
limitan el trabajo en equipo en ocasiones, es la falta de recursos. En algunos grupos existe
la centralización del uso de ciertos equipos, lo que origina ciertas disputas entre los
distintos grupos que conforman el área. No obstante, el intercambio de opiniones es
constante de acuerdo a como lo refieren los entrevistados.
“Si hay mucho de intercambiar conocimiento, por ejemplo de hacer
colaboraciones intergrupales. Ahora la gente de cáncer está trabajando con
nosotros y van a trabajar juntos en proyectos, o ‘yo fíjate que hice esto y a
lo mejor te sirve a ti’, o ‘lo que tú estás haciendo a mi me serviría para
acabar mi proyecto’. Y hay esa interacción que ha permitido seguir
creciendo más. Entonces bueno alguien me preguntaba alguna vez que
como podemos definir la cantidad de artículos que puede hacer un grupo
de investigación, es muy difícil porque si uno revisa los autores de un
artículo en una reviste científica, se encuentra mucha gente de diferentes
grupos. O sea que hay muchas interacciones, independientemente de
interacciones externas. Pero así hablando de manera interna hay muchas
interacciones también. Y eso ha ido creciendo también. La misma
necesidad finalmente, el espacio, la necesidad de compartir equipo y todo
esto.”
Otro de los supuestos básicos importantes es la innovación y la vanguardia. Es
decir, en el área de investigación están comprometidos a seguir innovando tanto en sus
resultados como en sus métodos de trabajo. De acuerdo con los entrevistados, los
Análisis Cualitativo
193
investigadores están en un proceso continuo de mejora. Lo anterior ha dejado que la unidad
de investigación del INER sea una de las más productivas a nivel nacional, además de ser
un centro de referencia a nivel internacional. Es decir, gracias a la innovación, la
investigación en el hospital mantiene un liderazgo con el cual están comprometidos todos
sus integrantes. Lo anterior se refleja en la opinión de una participante en un puesto
directivo en el área:
“En general es un sitio de propuestas. Generalmente, los investigadores
siempre están proponiendo cosas nuevas, es un grupo productivo, que
tienen un buen nivel, que van hacia la mejoría.”
Por último en cuanto a supuestos básicos, los entrevistados al exterior del área
concuerdan en que los investigadores se mantienen aislados del resto del Instituto. A pesar
de ser cooperadores al interior, la colaboración no es tan apreciada al exterior. Los
entrevistados reportan que el área necesita abrirse más a otras áreas para la elaboración de
proyectos conjuntos. Sin embargo, algunos reconocen que cuando tienen acercamiento, los
investigadores dan una respuesta colaborativa. Cabe mencionar que el acercamiento se da
del exterior, no es iniciativa del área de investigación. Asimismo, las personas en otras
áreas gustarían de conocer los resultados y proyectos que desarrolla el Instituto en
investigación, porque consideran que no tiene buena difusión al interior del nosocomio.
Las prácticas del área se resumen en la comunicación y la productividad. La
comunicación es abierta en toda la unidad, existe buena comunicación entre grupos como
con el líder. El líder del área tiene puertas abiertas para escuchar los problemas de sus
seguidores y de esta forma busca alternativas de resolución. De igual forma, el líder
mantiene informados a los investigadores sobre los objetivos a alcanzar a nivel institución y
por área. Este se refleja en la siguiente cita extraída de la entrevista hacia una trabajadora
administrativa del área:
“Nuestro director aquí, en el área de investigación, ha insistido mucho en
que se vea, se atienda cada uno de los objetivos institucionales y que de
alguna manera los investigadores estén enterados. La organización aquí se
desarrolla a través de jefes de grupo, jefes de departamento, entonces se
van creciendo, se van especializando. Entonces tenemos una lista de jefes
de grupo y nos basamos mucho en medios electrónicos para decir a todos
los jefes de grupo: ‘Aquí están las próximas metas, tenemos que hacer
esto, tenemos que cumplir esto’. Se hacen reuniones, y yo creo que de
manera general, te digo sin ser perfecta, porque si tiene sus deficiencias, la
Análisis Cualitativo
194
gente alcanza a tener conocimiento de lo que es la unidad de
investigación. Y las metas para alcanzas porque la verdad aquí si
procuramos tener una meta definida y sobre eso trabajar para que se
cumpla.”
La comunicación como práctica refleja varios temas de contenido que están
internalizados en el área. Esta práctica surge a raíz del liderazgo, el trabajo en equipo y la
autonomía. De igual forma, la comunicación institucionaliza a los supuestos básicos
mencionados.
La productividad en el área es vital. De hecho, el apoyo que consiguen los
investigadores se encuentra fundado en la productividad de los grupos. A pesar de que no
se exige un número predeterminado de publicaciones, si es importante que los proyectos
que sean iniciados, se concluyan y se publiquen los resultados. Entonces, la productividad
involucra que los investigadores acuñen el profesionalismo, la autonomía, el compromiso y
la innovación como parte de su actuar diario.
El área de investigación es un área con una gran imagen al interior y al exterior del
Instituto, fruto de la congruencia interna que poseen en su subcultura. Como se expuso,
cuentan con un líder que fomenta el trabajo en equipo, el compromiso, el profesionalismo,
la autonomía y la innovación. Asimismo, estos supuestos básicos que distinguen al área
investigación se encuentran expresados tanto en la productividad como en la buena
comunicación que la caracteriza. En cierta medida aunque no de manera generalizada, el
hecho de ser un área integrada, limita la colaboración con otras áreas. Sin embargo, al
interior es un área armónica y organizada. La figura 9.2 esquematiza la subcultura de
investigación discutida en este apartado.
9.4.3 Enseñanza
La dirección de enseñanza está encargada de la planeación y la dirección de las
actividades relativas al diseño, la programación y el desarrollo de las actividades de
enseñanza en el INER. El área está compuesta por 94 personas que representan al 4.86%
del total de trabajadores del hospital. Por tanto, se aprecia que es un área pequeña; es la
segunda área más pequeña en el hospital.
Análisis Cualitativo
195
A continuación se explicita el contenido de la subcultura de enseñanza a través de
los elementos detectados en las entrevistas realizadas en el estudio en campo. En principio,
se comienza por describir los temas de contenido y posteriormente las prácticas
organizacionales.
El supuesto básico más importante para enseñanza es el trabajo en equipo. Esta área
está caracterizada por una buena organización del trabajo, así como por la
intercomunicación entre los compañeros. La cohesión del trabajo en equipo se debe en gran
medida al tiempo en que sus integrantes llevan trabajando juntos puesto que están bien
identificados y tienen conocimientos sólidos sobre los programas del área. El equipo de
trabajo planea soluciones conjuntas para los problemas que enfrentan en donde todos
tengan tanto participación como beneficios. Uno de los colaboradores relata un ejemplo de
cómo el trabajo en equipo se da en varios procesos en el área:
“Por ejemplo, para la formación, en la conducción de un curso, por
ejemplo, vamos a decir en alumnos de pregrado. Ese es un departamento
específico, departamento de educación en pregrado, pero ahí se incorporan
médicos residentes que son del área de posgrado e interactúan como
profesores. Ahí se incorpora el departamento de apoyo técnico pedagógico
para el desarrollo del programa y de las evaluaciones que se le hacen a los
alumnos; ahí se incorporan áreas médica para que los alumnos puedan
tener acceso al contacto con los pacientes; ahí se incorpora el área de
audiovisual para el desarrollo del material que se va a ocupar para la
impartición de los cursos; ahí se incorpora la biblioteca para la difusión y
facilitación de los materiales que le van a permitir al alumno contar con
todos los materiales para el estudio de los diferentes campos. Entonces
aunque es un curso que tiene que ver con el pregrado, las diferentes áreas
de alguna manera se van integrando para favorecer a ese departamento a
que desarrolle su actividad.”
La colaboración es otro supuesto básico que se da en el área de enseñanza y que
mantiene relación con el trabajo en equipo. Constantemente, las personas en enseñanza
buscan participar en distintos proyectos, no sólo en su equipo más cercano sino también
con otros departamentos de la misma dirección y con otras direcciones. En este sentido,
enseñanza se compone por personas abiertas y proclives a la incorporación a los proyectos
del hospital en general. Así, se puede concluir que el trabajo en equipo sucede en los grupos
cercanos, mientras que la colaboración se da en un espectro organizacional más amplio.
Análisis Cualitativo
196
.
Sup
uest
os
Prá
ctic
as
Sup
uest
os
Prá
ctic
as
Fig
ura
9.2
– S
ub
cu
ltu
ra d
e I
nv
est
igació
n
Análisis Cualitativo
197
Uno de los factores que facilitan el trabajo en equipo y la colaboración es el
liderazgo, el cual es otro supuesto básico de la subcultura de enseñanza. El liderazgo en el
área es ambivalente porque existe un líder grupal y un líder participativo, siendo el primero
formal y el segundo informal. El líder formal lleva un papel grupal, quien proporciona
lineamientos generales, así como el seguimiento de los mismos para el grupo. Por otro lado,
el líder informal tiene un carácter participativo pues las decisiones son tomadas en consulta
con los miembros del equipo y de manera consensual (Vroom y Jago, 1988). Este
fenómeno es externado por una de las participantes cuando habla de cuestiones que
integran al área de enseñanza:
“Yo podría decir que la armonía y coordinación de actividades. Pero es
acá (señala la oficina del subdirector de enseñanza) no es allá (señala la
oficina del director de enseñanza). O sea es algo que es importante
comentar, no es con el director de enseñanza sino con el subdirector de
enseñanza, que es un lugar abajo del director. Él es quien tiene una
comunicación más directa con nosotros, y no con mi departamento, sino
con tres o cuatro, con los que somos aquí. Entonces en términos generales,
ahí ya compartimos problemas, compartimos la manera de solucionarlos
pero ya en equipo, ahí ya estamos más ensamblados.”
Las personas en enseñanza mantienen un compromiso con su trabajo, en específico,
con la formación de alumnos en las especialidades respiratorias. En este sentido, los
integrantes conocen la importancia que tiene su labor para el seguimiento del hospital y
ponen empeño en la consecución de sus objetivos, incluso aportando más de lo que les es
exigido. Las personas entrevistadas opinan que es una de las áreas más comprometidas del
hospital, lo cual se ejemplifica con la siguiente cita:
“La dirección del departamento de enseñanza yo creo que es buena, yo
creo que ahí tiene una fortaleza, que hay buena disposición de toda las
gentes que apoyan la enseñanza para hacerlo bien. Creo que tienen los
elementos suficientes para poder lograrlo. Regularmente el personal que
tiene la dirección de enseñanza es alguien que esta mas comprometido con
su trabajo.”
Por otro lado y en sintonía con el compromiso, otro supuesto básico del área es el
profesionalismo. El profesionalismo en las personas de enseñanza habla del cumplimiento
de las labores encomendadas, así como la responsabilidad por las mismas. La
Análisis Cualitativo
198
responsabilidad se ejemplifica con la opinión de un médico de enseñanza que menciona las
características que distinguen a las personas que laboran en su área:
“Uno, el profesionalismo, o sea la gente en cada uno de los campos o
secciones de la dirección, son profesionales en su campo. Segundo, el alto
perfil académico de ellos. Tercero, objetivos de trabajo claros. Cuatro,
conocimiento de las áreas que alrededor de la propia. Otra característica
diría yo, disciplina en el trabajo.”
Otros temas de contenido que surgieron durante el análisis son el servicio, la
honestidad y la disciplina. Los tres fueron mencionados por menos de tres personas, así que
no se cuenta con evidencia para profundizar tanto en su significado como en su intensidad.
En cierta forma, podrían ser catalogados como valores que no han permeado el
comportamiento, pero la información recabada fue poca para aseverarlo.
Las prácticas organizacionales que distinguen al área de enseñanza son la
comunicación y la interdisciplinariedad. La comunicación al interior del área es buena, los
integrantes mantienen una comunicación directa para la planeación y ejecución de los
distintos cursos. Los departamentos se mantienen atentos a los objetivos y a los avances de
mismo. La comunicación con el director del área es puntual, pero en el equipo se da de
manera más espontánea y continua. Esta práctica representa un apoyo para algunos
supuestos básicos del área, tales como el trabajo en equipo, la colaboración y el liderazgo.
Por otro lado, la interdisciplinariedad de los grupos representa una práctica
importante para el área en el sentido de las necesidades que representa la organización de
los cursos de enseñanza. Por tanto, el área cuenta con personas que aportan distintos puntos
de vista que enriquecen la calidad de la formación en el hospital. La interdisciplinariedad
soporta a los supuestos del trabajo en equipo, colaboración y liderazgo, elementos
necesarios por la necesidad de integrar un área tan ecléctica con los supuestos
mencionados.
El área de enseñanza se distingue por la disposición o compromiso de sus
integrantes al trabajo de equipo y todo lo que esto implica, como lo es la colaboración.
Además, este trabajo en equipo está encabezado por dos líderes, uno formal de tipo grupal
y otro informal con carácter participativo.
Análisis Cualitativo
199
Sup
uest
os
Prá
ctic
as
Sup
uest
os
Prá
ctic
as
Sup
uest
os
Prá
ctic
as
Fig
ura
9.3
– S
ub
cu
ltu
ra d
e E
nse
ñan
za
Análisis Cualitativo
200
Asimismo, el trabajo en equipo se ve enriquecido por personas comprometidas y
responsables con distintos puntos de vista que fomentan la interdisciplinariedad en el área,
por lo que la comunicación se vuelve parte central de la subcultura. La figura 9.3 expone la
subcultura de enseñanza discutida a lo largo de esta sección
9.4.4 Administración
La dirección de administración adjunta como su misión la administración de los
bienes del hospital, la asignación de los recursos a las distintas áreas que lo componen de
acuerdo con el presupuesto acordado por la legislación correspondiente. Por tanto,
administración es un área de apoyo para las tres direcciones sustantivas de investigación,
enseñanza y médica. Los integrantes del área de administración representan el 23.85% de la
plantilla de trabajadores del hospital, lo que suman 461 personas. Después del área médica
es la segunda área de mayor tamaño en la organización.
Como en las anteriores secciones, a continuación se describen los temas de
contenido que forman parte de la subcultura del área de administración. Asimismo, se
exponen las prácticas que apoyan los temas de contenido y complementan la subcultura.
Cabe mencionar que para esta área pocas son las personas que accedieron a la grabación de
las entrevistas, por lo que las citas que ejemplifican los valores no son tan comunes como
en los apartados anteriores.
El primer supuesto básico que compone la subcultura de administración es el trabajo
en equipo. El trabajo en equipo en esta área se da sólo en los grupos pequeños, no así en
toda el área. De hecho, algunos participantes opinaron que los departamentos en el área
están aislados y que se desconoce la labor de otros. Sin embargo, al interior de los
departamentos, las personas trabajan de manera organizada y reina la cohesión y la
integración entre los componentes. Asimismo, el trabajo en equipo es gracias a personas
que se han consolidado a lo largo del tiempo en los puestos operativos; por tanto, se
conocen mutuamente y han logrado buenos resultados. El trabajo en equipo y el
desconocimiento de otros departamentos se refleja en la opinión de una administrativa en
puestos de mandos medios:
Análisis Cualitativo
201
“Yo te puedo hablar que en el grupo que conozco pues si hay una relación
de respeto, de trabajo, de cooperación, de integración y de apoyo cuando
se requiere entre áreas. Pero desconozco si así se maneja en otras áreas.”
El liderazgo en el área se expresa de una forma gerencial. Es decir, las personas en
puestos directivos ejercen sus funciones encomendadas en el puesto en cuanto a dirección y
no van más allá en la guía y el acercamiento a sus subalternos. La relación que mantienen
los trabajadores es muy puntual y esporádicamente tienen comunicación con puestos de
mayor jerarquía que su jefe inmediato, pues el último es el encargado de hacerles llegar los
objetivos planeados en la cúspide del área. Es decir, el área se maneja más bajo un
liderazgo autocrático. Esta falta de acercamiento con el personal del área ha motivado el
aislamiento de los distintos departamentos al interior del área. Sin embargo, al interior de
los distintos departamentos se aprecia que, en algunos casos, el liderazgo se torna
participativo, principalmente en aquellos departamentos cuyos líderes tienen más
experiencia.
La responsabilidad es otro de los supuestos básicos del área de administración. Los
integrantes del área procuran tener sus actividades al día considerando que muchas de ellas
son insumos para las actividades de otros. En este sentido, conocen y asumen las
consecuencias de sus actos en referencia al trastorno del trabajo de sus compañeros.
De la mano de la responsabilidad, se encuentra el compromiso como supuesto
básico. En el área de administración, el compromiso se da hacia el hospital, el trabajo y los
compañeros. Es decir, los trabajadores saben que su función es vital como soporte para la
función principal del Instituto y están conscientes de que su esfuerzo tiene un impacto en el
éxito de la organización. Asimismo, saben que su trabajo está interrelacionado con el de sus
compañeros y brindan su esfuerzo para cumplir no sólo con sus funciones sino con el apoyo
para los demás para que el resultado sea el esperado.
En general, los participantes en las entrevistas opinan que algo que los distingue es
la actitud de servicio. Los entrevistados opinan que las peticiones las toman con amabilidad
y se asumen como servidores de las áreas sustantivas, quienes son sus principales usuarios.
Por tanto, cada requisición la toman como una oportunidad de interacción con cada persona
en el INER a quienes pueden conocer más como usuario y como persona. Sin embargo, esta
actitud de servicio no se refleja al exterior porque las demás áreas opinan que los procesos
Análisis Cualitativo
202
burocráticos minan este tipo de actitudes por las exigencias que tiene de todo el hospital al
hacer las solicitudes de manera expedita. En este sentido, las personas fuera del área opinan
que tienen buena actitud cuando no se trata de trámites, lo cual lo traducen en una falta de
entendimiento con respecto a las labores sustantivas del Instituto.
Por último en cuanto a supuestos básicos, los integrantes del área de administración
tienen amplio respeto por las reglas. El área de administración sigue distintos lineamientos
que les exigen los organismos federales como la Secretaría de Salud y la Secretaría de la
Función Pública. Estos procesos normativos son ejecutados principalmente por el área de
administración. Por tanto, los integrantes han internalizado el respeto por las reglas como
necesidad para cumplir con sus funciones de manera eficiente. Asimismo, no sólo existe el
apego a los procesos y procedimientos, sino que también se respetan las líneas jerárquicas y
los reglamentos internos al INER. Como ilustración de las constantes revisiones y de la
exigencia por al apego a las reglas está el ejemplo de uno de los directivos del área:
“La organización la entendemos mucho por la normativa de las constantes
revisiones. Están supervisándote, vigilándote, entonces tienes que estar
trabajando de esa forma, porque es un presupuesto federal. Si fuera un
presupuesto privado entonces sería más fácil como en todos lados, porque
todo va de acuerdo al presupuesto; vas requiriendo o vas comprando
equipo como lo vayas queriendo.”
Otros temas de contenido con pocas menciones fueron la autonomía, la ética y la
calidad. La autonomía refiriéndose a la libertad en la toma de decisiones, la ética en cuanto
a la operación basados en este precepto y, por último, la calidad en cuanto a la entrega de su
trabajo. Sin embargo, estos temas de contenido fueron mencionados en escasas ocasiones
por personas en mandos medios y puestos directivos, por lo que podrían ser valores. No
obstante, no se puede dar una conclusión sobre ellos por la falta de información.
Análisis Cualitativo
203
Sup
uest
os
Prá
ctic
as
Sup
uest
os
Prá
ctic
as
Fig
ura
9.4
– S
ub
cu
ltu
ra d
e A
dm
inis
tració
n
Análisis Cualitativo
204
La burocracia resulta paradójica porque es una parte fundamental del área por los
lineamientos federales que tienen que seguir mencionados anteriormente. Incluso, los
participantes reconocen que su área es burocrática pero no por voluntad sino por
obligación. Además, la burocracia obliga a los integrantes a trabajar más y a ser más
eficientes con el fin reducir los tiempos de trámites obligatorios. La burocracia apoya los
supuestos básicos del compromiso, la responsabilidad y el apego a las reglas porque los
integrantes saben que cualquier falla resulta en incomodidades de los usuarios así como
entorpecimiento del trabajo de sus compañeros. También, la burocracia mina la actitud de
servicio en el sentido de que ocasiona inconformidades en las otras direcciones del hospital
quienes acusan al área de lenta y poco trabajadora. Incluso algunos trabajadores de
administración reconocen que tienen exceso de trabajo y que tienen la necesidad de más
personal.
El área de administración presenta ambivalencias en su subcultura. Por un lado, se
expuso que los supuestos básicos de la subcultura recaen en el trabajo en equipo en
pequeños grupos, el liderazgo autocrático, la responsabilidad, el compromiso, la actitud de
servicio y el apego a las reglas. Las prácticas que apoyan los supuestos son la comunicación
y la burocracia, siendo la burocracia la que apoya la mayoría de los valores positivos por la
necesidad de reducir los tiempos de ejecución resultado de la burocracia. Un resumen de
este apartado se encuentra en la figura 9.4
9.4.5 Planeación Estratégica y Desarrollo Organizacional
De la misma forma que la dirección de administración, la dirección de planeación
estratégica es un área de apoyo para las direcciones sustantivas del Instituto. Así, la función
de la presente dirección es el apoyo a la función directiva y el mejoramiento en la
administración del hospital. También, la dirección de planeación debe soportar la eficiencia
de los procesos internos y el control interno, es decir, garantizar el cumplimiento de las
operaciones normativas del nosocomio y de los servidores públicos que lo integran.
El área de planeación es un área de reciente creación que data de no más de cinco
años. De este modo, sus dimensiones son pequeñas al contar con 29 trabajadores que
representan el 1.5% de la población total del Instituto. Como se expuso anteriormente, la
Análisis Cualitativo
205
cultura también tiene un componente histórico que le permite a los grupos crear su cultura
organizacional o subcultura a través del tiempo (Schein, 2004). Lo anterior limita el análisis
para esta área debido a que los integrantes del área podrían no tener elementos culturales
propios o internalizados por la novedad de su existencia.
A continuación, se describen los elementos culturales del área de planeación. En
principio, se exponen los temas de contenido, para dar paso a las prácticas
organizacionales.
En planeación, el supuesto básico más importante es el trabajo en equipo. Las
personas en el área se han compenetrado bien y han desarrollado un ambiente que facilita la
interacción y la integración de las personas. A pesar de ser trabajos técnicos, los
trabajadores encuentran apoyo en sus compañeros de ser necesario. Además, las personas
siempre están dispuestas a ayudar y a compartir el conocimiento. Sin embargo, el trabajo en
equipo no se da en toda el área, puesto que sólo se da al interior de cada uno de los
departamentos. Aún así, los altos mandos del área llegan a acuerdos comunes que generan
avances en el área. Estas ideas se reflejan en la opinión de un técnico de soporte
informático:
“Lo que permite que el área funcione es la integración que tenemos como
siempre. Pero aquí hay un detalle, la integración pero por separado: el área
de soporte y el área de departamento de planeación e informática. Están
integrados pero por separado, pero al final de cuentas llegan a objetivos
conjuntos.”
El apego a las reglas es otro supuesto básico relevante para el área de planeación.
Los integrantes del área conocen las funciones tanto de sus puestos como del área misma,
lo que contribuye a ser un área normativa que se basa en preceptos preestablecidos ya sea
por el hospital o por Instituciones a nivel federal (como en el caso del área de
administración). Así, el área actúa como puente de información hacia el interior y exterior
del Instituto. Lo anterior lo expresa la idea de una persona ubicada en un puesto operativo
del área:
“En general, a nivel administrativo pues yo creo que se tienen que seguir
lineamientos, por que no tenemos de otra. […] Ciertos lineamientos que la
organización mundial de la salud da y entonces a nivel regional tenemos
que ir siguiendo, entonces se supone que todo lo que nosotros estamos
haciendo es encaminado a cumplir estos objetivos de alguna forma.”
Análisis Cualitativo
206
La responsabilidad y el compromiso son dos supuestos que van de la mano en esta
organización. Por un lado, los integrantes se consideran responsables puesto que realizan
con esfuerzo y cumplimiento sus tareas encomendadas. Por otro lado, el compromiso en el
área de planeación se refiere a la capacidad que estos tienen de apoyar a los usuarios más
allá de sus tareas. El área de planeación es un área que tiene mucha comunicación con todo
el hospital, por tanto, el compromiso es vital para la interacción y las demandas
espontáneas de las otras áreas. Lo anterior se ejemplifica con la opinión de un técnico en
informática que pertenece al área:
“Entonces si te gusta tu trabajo pues ya eres dedicado, empiezas a
resolver, tratas de resolver todos lo problemas aunque no te correspondan
a ti, y ayudas. Es que nuestra función más bien es ayudarle al usuario,
entonces cualquier cosa que le pase a su computadora es importante para
él y nosotros tratamos de ayudarle.”
El tipo de liderazgo en esta área es autocrático puesto que los directivos de
planeación controlan y dirigen las acciones de los puestos operativos del área. La
interacción con los líderes es poca y generalmente es para recibir indicaciones sobre las
labores a realizar.
Por último, la honestidad es un tema de contenido que salió a relucir en pocas
entrevistas; por tanto, no es posible hacer alguna conclusión sobre el significado y el tipo de
tema de contenido que es.
En cuanto a las prácticas, en esta área sólo destaca la comunicación. De acuerdo con
los entrevistados, la calidad de la comunicación es buena entre los compañeros en puestos
operativos, mas no con los puestos directivos. Las personas en puestos operativos opinan
que puede mejorar la situación en la comunicación para llevar una mejor organización y
sensibilidad hacia las preocupaciones de los subalternos. Sin embargo, los operativos
relatan que el trabajo siempre resulta con calidad porque ellos mantienen interacción
constante para resolver problemas en conjunto.
Análisis Cualitativo
207
Sup
uest
os
Prá
ctic
as
Sup
uest
os
Prá
ctic
as
Como se aprecia, esta área es la que expresó menor cantidad de elementos
culturales, quizás por la juventud que tienen como dirección. Sin embargo, se observa que
Fig
ura
9.5
– S
ub
cu
ltu
ra d
e P
lan
eació
n
Análisis Cualitativo
208
los supuestos básicos que forman las subcultura del área son el trabajo de equipo entre
compañeros operativos, el liderazgo autocrático, el compromiso y la responsabilidad, así
como el apego a las reglas, al ser un área de carácter administrativo. Por último la
comunicación como práctica apoya el trabajo en equipo y perpetúa el liderazgo autocrático
de acuerdo a las características que tiene en la dirección de planeación. La subcultura de
planeación se encuentra esquematizada en la figura 9.5
9.4.6 Relaciones entre subculturas
De acuerdo con los estudios de Martin (1992, 2002), en el enfoque de diferenciación
las subculturas en las organizaciones coexisten mediante tres tipos de relación: apoyo,
conflicto e independencia. El tipo de relación se define por el significado que cada una de
las subculturas le da a sus elementos culturales mediante la similitud o diferencia que éstos
tienen.
Martin (200) expone que un estudio íntegro de cultura organizacional se realiza a
través de los tres enfoques que propone. En este estudio, se tomaron como referencia dos
enfoques, el de integración y el de diferenciación. El hecho de suponer la existencia de
ciertos elementos culturales que integren a la organización limita las relaciones de
independencia de las subculturas. Asimismo, la integración de la cultura mediante ciertos
elementos imposibilita relaciones exclusivas de conflicto o de apoyo. Es decir, si las
subculturas se encuentran ancladas a la organización mediante ciertos elementos que las
integran, esto apunta a que concurren en al menos ciertos elementos de apoyo entre sí. Del
mismo modo, la formación de subculturas da pie a elementos que distinguen a cada una de
ellas y que, por tanto, son disímiles en el significado de los elementos integradores, lo cual
da pie a las diferencias y los conflictos.
Con todo lo anterior, se abre la posibilidad de que las relaciones entre las
subculturas no son tan determinantes, sino que holísticamente hay elementos de apoyo y
elementos que originan relaciones de conflicto entre las mismas. A continuación, se expone
el tipo de relación detectada entre las subculturas que integran al INER.
En un principio, los participantes manifestaron que existen cinco elementos
culturales que son comunes para el INER; sin embargo, al analizar las subculturas se
Análisis Cualitativo
209
aprecia que algunos de ellos tienen significados diferentes, que en ocasiones resultan
contrapuestos.
Así, es posible que las áreas estén unidas por el liderazgo, la responsabilidad, el
compromiso, el trabajo en equipo y la comunicación. A pesar de que el trabajo en equipo y
la comunicación tienen ciertos distintivos para cada área, estas diferencias no son opuestas.
Por ejemplo, el trabajo en equipo en el área de investigación o el área de enseñanza es más
inclusivo, incluso los líderes participan en las labores. En las demás áreas, el trabajo en
equipo se da entre los puestos operativos y los líderes tienen una participación menor que
en las áreas antes mencionadas. A pesar de esto, todas las áreas aprecian el valor de estos
elementos que se demuestra en su internalización.
El único supuesto básico que tiene un significado opuesto para algunas áreas es el
liderazgo. En las áreas de investigación y enseñanza, el liderazgo es participativo, el cual se
distingue por la intervención de los subalternos en las decisiones, las cuales son tomadas
por consenso por los integrantes del equipo (Vroom y Jago, 1988). Por otro lado, están las
áreas de administración y planeación en donde destaca un liderazgo autocrático puesto que
los líderes hacen las veces de supervisión y no son consultivos para la toma de decisiones y
la participación en el rumbo del equipo por parte de los integrantes en puestos operativos
(Vroom y Jago). En este sentido, ambos significados son contrapuestos, lo que tenderá a
ocasionar relaciones conflictivas cuando este elemento sea fundamental en el asunto a
tratar. Por ejemplo, para trabajos inter-área donde existe la necesidad de participación de
los líderes autocráticos con seguidores participativos o viceversa. Asimismo, en el área
médica hay una carencia de liderazgo, lo que conllevó a la formación de pequeños que con
esfuerzos aislados mantienen el éxito del área.
Por otro lado, las áreas administrativas también están apoyadas en el supuesto
básico de apego a las reglas, puesto que ambas lo consideran parte de su subcultura. Lo
anterior es compresible dada la naturaleza de la áreas, las cuales están encargadas de hacer
las funciones de apoyo administrativa para las áreas sustantivas (médica, enseñanza e
investigación). Las áreas administrativas están sometidas a procedimientos y reglamentos
internos, así como reglas y leyes federales que son imprescindibles en su actuar diario. La
normatividad entorpece la rapidez de los procesos administrativos, lo cual ocasiona el
descontento e inconformidad de las áreas sustantivas con las de apoyo en ciertas ocasiones.
Análisis Cualitativo
210
La disciplina es un punto de apoyo para las áreas de investigación y enseñanza.
Ambas áreas gozan y valoran la organización que les proporciona la definición y el
cumplimiento de las actividades individuales y grupales que se dan en cada una de las
áreas. Este hecho, podría ser un indicio de las razones por las que ambas áreas colaboran
cercanamente para que los investigadores participen en labores de enseñanza y a los
residentes se les permita incursionar en actividades académicas.
Como caso particular se encuentra el área médica, la cual presenta mucha
desorganización al interior, por lo cual la relación con las demás es difícil. Además, al
exterior se tiene la percepción de cierto ego en esta dirección. Así, las demás direcciones
encuentran mucha resistencia y obstaculización para participar en procesos conjuntos pues
opinan que los integrantes del área médica son individualistas y no están abiertos a nuevos
proyectos. Por tanto, actualmente el área médica se encuentra aislada de las demás, aún
cuando hay esfuerzos individuales de colaboración con otras áreas.
En este sentido, dos subculturas con una relación predominantemente de apoyo son
enseñanza e investigación. Estas dos áreas comparten el liderazgo participativo (aún cuando
uno de ellos sea informal) y por tanto la forma de entender el trabajo en equipo y de
practicar la comunicación. Además, ambas gustan de tener disciplina en sus miembros que
al final resultan comprometidos y responsable en sus labores.
Las áreas de administración y planeación también tienen una relación
predominantemente de apoyo puesto que ambas tienen un liderazgo autocrático que
supervisan más no tienen participación el trabajo en equipo operativo. Por otro lado, la
comunicación es ascendente y no se tiene mucho acercamiento de los líderes hacia los
puestos que ejecutan los planes. Asimismo, las dos áreas son normativas en cuanto a las
reglas a seguir que originan la burocracia, la cual ocasiona conflictos con las demás áreas
quienes tienen la creencia de que las áreas administrativas carecen de compromiso,
responsabilidad y disciplina.
En este sentido, las subculturas difícilmente mantendrán una relación de
independencia cuando existen elementos integradores u opuestos al interior de la
organización. Sin embargo, entre las subculturas existe una relación que predomina de
acuerdo a la similitud en la relevancia y los significados de los elementos culturales que
Análisis Cualitativo
211
componen a cada una de ellas. De esta forma, existen áreas que mantienen relaciones con
una tendencia hacia el apoyo mientras otras se inclinan a las relaciones conflictivas.
9.5 Consideraciones Adicionales
El estudio de la cultura organizacional requiere de mesura y detalle en su análisis.
Es por esta razón que existe una multiplicidad de enfoques para la aproximación a la
cultura. Para este trabajo, se toman como referencia los trabajos de Martin (1992, 2002).
Una de las ventajas de este modelo es la profundidad que propone para el acercamiento al
fenómeno cultural a través del modelo mediante tres perspectivas. Sin embargo, por
limitaciones de tiempo y recursos, en esta investigación se decidió considerar sólo dos de
los tres enfoques propuestos por Martin. A pesar de que los esfuerzos y los instrumentos
diseñados para efectos de la investigación fueron dirigidos para la aproximación a la cultura
mediante los dos enfoques inicialmente planteados, durante el desarrollo del estudio de
campo y del análisis fue inevitable que el tercer enfoque surgiera espontáneamente en la
información recolectada en las entrevistas y las observaciones.
Durante el estudio en campo, el INER atravesaba por un momento político
importante para su historia. El hospital estaba en un periodo de cambio de directores. A
pesar de que el director es elegido directamente por un comité designado por el Secretario
de Salud, los trabajadores del hospital mostraban su afinidad abiertamente hacia uno u otro
candidato. Es así, que surge el enfoque de fragmentación introducido por Martin (1992), el
cual se forma a partir de elementos culturales que son pasajeros y relativos a algún
momento clave de la organización como en este caso las elecciones. Una vez concretado el
hecho por el cual se aglutinaron los grupos, éstos se disuelven. Los grupos no surgen a
partir de ningún esquema preestablecido formalmente, sino que surgen de manera
espontánea a partir del elemento cultural en cuestión. En este caso, la experiencia contra el
gerencialismo, el primer grupo apoyando al candidato que tiene una carrera dentro del
INER y que conoce el funcionamiento y la evolución que el nosocomio ha tenido a lo largo
del tiempo. Por otro lado, el grupo del gerencialismo originado por el ímpetu del (en ese
entonces) director, quien buscaba brindarle al hospital dejos de una organización basada en
Análisis Cualitativo
212
principios gerenciales importados de otras organizaciones, en las cuales pudieron resultar
exitosos.
Por tanto, las personas hablan de una falta de seguimiento con la evolución que
había tenido el Instituto antes de tener un director externo. De este modo, algunos
participantes en el estudio reconocen esto como una falta de encauzamiento, ejemplificado
en la opinión de un directivo del área de investigación:
“Yo tengo la impresión que esto ocurre a partir de la última
administración. En el momento en el que viene una persona externa a la
institución, que no necesariamente estaba directamente vinculada con el
área respiratoria, con la neumología, mucho menos con el INER, eso
rompe, rompe por lo menos la inercia de las administraciones anteriores,
en donde bien o mal si había liderazgo y si había una vinculación estrecha
con la neumología”
Asimismo, existe otro grupo que considera a la oposición como gente que está
renuente al cambio y que no tiene apertura para la mejora del Instituto en general; sino que,
por el contrario, están enfrascados en una lucha del poder por el poder.
Otro elemento adicional que surgió a partir de las entrevistas es la diferencia entre
las profesiones principales en el hospital, es decir, las áreas sustantivas y las áreas
administrativas. Las primeras con una gran cantidad de integrantes médicos y las segundas
en su mayoría compuesta por personas con profesiones administrativas o técnicas.
Las diferencias entre estos grupos no son irreconciliables puesto que mantienen una
comunicación aceptable. Sin embargo, cada uno de los grupos opina que la comunicación
se ve cimbrada por la falta de sensibilidad y entendimiento hacia las necesidades del otro
grupo. A pesar que ambos grupos mantienen el mismo objetivo, su visión es divergente.
Por un lado, los médicos buscan optimizar la atención, la enseñanza y la investigación; por
otro lado, los administrativos buscan cumplir con requisitos administrativos para hacer una
gestión correcta mediante la optimización de recursos. Por tanto, algunos participantes
consideran que a los administrativos les hace falta entender la función de los médicos ante
la sociedad, reflejada en la opinión de un doctor:
“Las áreas de administración deben de ser como lo fueron el pasado y no
lo son en la actualidad: especializadas en las características de la
institución, para las necesidades de formación de recursos de asistencia
primero que nada, de formación de recursos humanos en investigación.
Análisis Cualitativo
213
[…] Si no tienes a la gente, nuevamente con el liderazgo, con la formación
y con la experiencia, no tienes el soporte administrativo que requiere.”
Asimismo, los doctores tienen como reto el aprender de las funciones
administrativas, como lo expone una investigadora del nosocomio:
“El médico no tiene una visión administrativa y aquí menos, pocos
médicos han hecho maestría en administración hospitalaria y no son los
que están ejecutando los puestos administrativos en este caso. Entonces yo
creo que ahí si está un poco atorado el Instituto”
De acuerdo a los temas anteriores, es posible verificar la complejidad que se
requiere para la aproximación a la cultura de una organización. La cultura no sólo está
compuesta por elementos compartidos, puesto que tiene subculturas con elementos propios,
así como elementos culturales que no siguen patrones preestablecidos por la organización,
sino que están dados por elementos coyunturales (elecciones del nosocomio) o estructurales
(falta de entendimiento entre médicos y administrativos) de la organización.
9.6 Discusión de resultados
De acuerdo con Dávila y Martínez (1999), uno de los debates en el estudio de la
cultura es la consideración de la cultura como única contra la idea de la existencia de
subculturas al interior. La tradición en el estudio de la cultura en organizaciones ha dado
mayor relevancia a los estudios del primer grupo que permiten la creación de modelos
presuntamente generalizables. Sin embargo, la cultura organizacional es un fenómeno
complejo que no sólo involucra a la organización sino también a los grupos que la integran,
los cuales modelan sus propios elementos culturales para formar subculturas
organizacionales (Gregory, 1983; Jermier, Slocum, Fry y Graines, 1991; Martin, 1992,
2002; Schein; 2004; Trice y Beyer, 1993; Van Maanen y Barley, 1984).
Este estudio refuerza la idea de que en una organización existen grupos que forman
su propia ideología mediante la delineación de subculturas. La existencia de las subculturas
se opone a la idea de la mayoría de los estudios culturales en organizaciones que apuntan a
que la organización posee una cultura única y compartida por los miembros de la
organización.
Análisis Cualitativo
214
La presente investigación muestra evidencia en el INER para observar que el
hospital tiene tanto elementos culturales que permean a lo largo de la organización, así
como elementos que distinguen a cada grupo y que forman subculturas organizacionales.
Por tanto, el modelo de Martin (1992, 2002) encuentra soporte en los hallazgos de esta
investigación. Sin embargo, es importante verificar que los supuestos elementos
integradores realmente cumplen esa función.
Los participantes del INER externaron algunos elementos que distinguen al
nosocomio; sin embargo, al profundizar en los significados que cada subcultura les otorga
surgen inconsistencias que originan el nacimiento de las subculturas. Es el caso del
liderazgo, que a pesar de ser importante tanto para el hospital como para cada área, la
información muestra que el liderazgo presenta distinto matices para cada área. Por un lado,
en el área de investigación se arropa un liderazgo participativo, mientras que en las áreas de
administración y planeación se hace presente un liderazgo autónomo. Por otro lado, en el
área enseñanza existe tanto el liderazgo participativo de carácter informal que no está
fundado en el director del área, quien utiliza un liderazgo de carácter grupal, en donde las
decisiones son tomadas por el grupo a quien dirige, estos últimos guiados por un líder
informal que ejerce un liderazgo participativo (Vroom y Jago, 1988). Por último, en el área
médica existe una carencia de liderazgo que se traduce en una suma de individualidades.
Así, es importante verificar que los elementos culturales realmente tienen el mismo
significado en toda la organización para considerarlos como integradores. En este sentido,
para este estudio, sólo el compromiso, la responsabilidad, el trabajo en equipo y la
comunicación son los elementos culturales que integran a la organización. Cabe destacar
que el trabajo en equipo no se concibe como organizacional sino como el trabajo que se
tiene en los grupos de trabajo, es decir, en pequeñas células.
Aún cuando el enfoque de integración verifica los elementos que son comunes y
consensuados a lo largo de la organización, en la presente investigación hay elementos que
muestran pequeñas inconsistencias al interior de los elementos culturales. Por ejemplo, a
pesar que el trabajo en equipo es valorado, algunas personas son celosas de su información
y mantienen cierto aislamiento de sus compañeros. Es decir, los elementos culturales, aún
integradores, mostrarán cierta inconsistencia debido a pequeñas desviaciones en algunos
individuos en la organización.
Análisis Cualitativo
215
Al igual que la cultura organizacional, las subculturas necesitan tiempo para
formarse y consolidarse. Las personas que pertenecen a un mismo grupo cultural precisan
de tiempo de interacción, de incertidumbre y de formas de resolver los problemas que se les
presenten (Schein, 2004). De este modo, las personas prueban distintos elementos hasta que
internalizan aquellos que han cumplido suficientemente bien, a su criterio, en la resolución
de problemas. También, en las subculturas se muestran ciertas inconsistencias al interior de
los elementos por las desviaciones comentadas por algunos individuos.
En este estudio, una de las áreas es de reciente creación por lo que la definición de
sus elementos culturales por los propios integrantes fue difícil y en algunos casos
imposible. Los integrantes del área aún no se sienten parte de un grupo caracterizado por la
consecución de objetivos comunes y con una ideología compartida. El área de planeación
necesita adquirir experiencia como grupo para encontrar elementos culturales que emerjan
espontáneamente hasta adquirir vida propia y se tomen como referencia incuestionable para
el comportamiento y decisiones de los integrantes.
Las áreas restantes del nosocomio han tenido una evolución que permite definir los
elementos culturales que integran sus subculturas. A menudo, los integrantes de áreas con
subculturas estables pierden de vista el hecho de que su grupo pertenece a una organización
(Trice y Beyer, 1993).
El supuesto que hacen las personas de extrapolar a la organización los elementos
culturales que identifican a sus grupos encuentra su soporte en una de las características de
la cultura: el etnocentrismo. De acuerdo con Trice y Beyer (1993), el etnocentrismo ocurre
cuando las personas, que comulgan con ciertas ideas, desconfían, temen y les desagradan
las ideas de otras personas, lo que conlleva a considerar su ideología como la mejor. En este
sentido, las personas se encuentran focalizadas en su grupo y no tienen la visión de la
organización completa, lo cual ocasiona desconocimiento de los distintos grupos que la
conforman y el supuesto de que todos en la organización presentan el mismo
comportamiento que el grupo al cual pertenece cierto individuo. Por esta razón, en
ocasiones las personas desconocen las diferencias en significados de elementos culturales
integradores con elementos característicos de su área y traspolan el significado del cual
tienen conocimiento.
Análisis Cualitativo
216
El etnocentrismo también imposibilita en cierta medida la colaboración entre áreas
con distintas subculturas, así como facilita la cooperación entre áreas que son afines. De
acuerdo con los datos obtenidos en esta investigación, las relaciones entre las subculturas
no son totalmente de apoyo o de conflicto, mientras que es difícil que dos grupos que
pertenecen a una misma organización se mantengan independientes. La relación de estos
grupos está dada principalmente por la afinidad en los elementos que conforman su
subcultura. Asimismo, en el INER se mostraron más cercanos aquellos grupos que se
asemejan en cuanto a la naturaleza de su trabajo y el tipo de tarea. De esta forma, la
relación no sólo está dada por la cercanía en los elementos sino en la semejanza de las
actividades que desempeña cada grupo. En el INER, las áreas administrativas mantienen
una relación con tendencia al apoyo, este tipo de relación también se encuentra en las áreas
de enseñanza e investigación.
El área médica no muestra una cercanía a ninguna de las demás áreas debido a que
poseen a la individualidad como supuesto básico de su subcultura. La individualidad
también encuentra refugio en el ego que los integrantes de esta área muestran en cuanto a la
interacción, la participación y la limitación para compartir pacientes e información. Este
supuesto básico podría estar sustentado en la naturaleza del trabajo del área, en el que las
decisiones con los pacientes son tomadas individualmente, en su mayoría, por lo que tienen
poca interacción con sus compañeros, incluso con las personas de su misma área. Caso
contrario al área de enseñanza, la que depende de las demás áreas como insumo para la
conformación de sus cursos a través de la participación de investigadores y médicos.
Generalmente, los médicos que participan son los que mantienen relaciones individuales
con el personal de enseñanza. Por su lado, el área de investigación desarrolla proyectos
grupales, lo cual sensibiliza a sus integrantes en la importancia del trabajo en equipo y la
colaboración.
Otro indicio que sustenta la idea de la afinidad entre las áreas con naturaleza de
trabajo parecidas es la mayor cercanía que existe entre las áreas sustantivas (enseñanza,
investigación y médica) con respecto a las áreas administrativas. Aún cuando el área
médica se mantiene aislada, ésta mantiene mejores relaciones con las áreas de enseñanza e
investigación que con las áreas administrativas. En general, en el hospital existe una falta
Análisis Cualitativo
217
de sensibilidad de las funciones y las necesidades de los integrantes de las áreas sustantivas
hacia las áreas administrativas, y viceversa.
Un ejemplo de lo anterior es la creencia de las áreas sustantivas de la falta de
compromiso de las áreas administrativas reflejada en la burocracia que caracteriza al
hospital. Sin embargo, la razón de la burocracia no es decisión de los integrantes del área,
quienes cumplen con las normativas, leyes y lineamientos que les imponen instancias
gubernamentales superiores como la Secretaría de Salud o de Función Pública. Así, los
administrativos ejecutan una serie de trámites para cada una de las requisiciones que hacen
las áreas sustantivas, las cuales se impacientan por la tardanza de los trámites a realizar.
De acuerdo con Trice y Beyer (1993), los grupos profesionales se encuentran más
comprometidos con su profesión que con la organización en donde laboran. Para este
estudio se toma como referencia el grupo profesional como las personas en las áreas
sustantivas, principalmente representadas por médicos e investigadores. Los participantes
en las entrevistas demostraron tanto un compromiso con la profesión como con la
organización. Esto se puede explicar en la necesidad de los médicos de generar una carrera
respaldada por una institución que les otorgue conocimiento, experiencia, prestigio,
crecimiento y oportunidades para desarrollarse en diversas actividades como son la
atención, la enseñanza y la investigación. En este sentido, los entrevistados en estas áreas
sienten agradecimiento y afinidad hacia el hospital, sin olvidar que en su función como
investigador, médico o docente colabora para la atención al paciente con calidad.
En el caso de las áreas administrativas el compromiso es orientado hacia el trabajo.
La estructura administrativa del hospital se ha visto modificada en numerosas ocasiones
con la entrada de cada director. Los constantes cambios no han permitido una continuidad
en los proyectos, en la integración de los equipos de trabajo, ni en el crecimiento de las
personas en puestos operativos, lo cual mina el compromiso hacia el Instituto debido a que
en ocasiones el trabajo es visto como temporal.
De acuerdo con Smircich (1981), el estudio de la cultura organizacional requiere de
un proceso analítico complejo. La autora expone que el fenómeno de la cultura
organizacional alude a una amplia gama de elementos que difícilmente pueden ser
integrados en una investigación. El estudio de la cultura organizacional requiere de una idea
holística de la organización para conocer aquellos elementos relevantes que la caracterizan.
Análisis Cualitativo
218
Así, el paradigma o enfoque bajo el cual se realiza una investigación en cultura
organizacional limita y determina, en gran medida, el resultado obtenido.
Las limitaciones inherentes a este trabajo obligaron a dejar fuera uno de los
enfoques propuestos por Martin (1992) para el estudio de la cultura. El enfoque de
fragmentación requiere de un análisis más complejo de las ambigüedades en la cultura de la
organización, el cual se logra con tiempo y recursos, razones suficientes para omitir este
enfoque. Sin embargo durante el análisis de la cultura bajo los enfoques de integración y
diferenciación, ciertos elementos culturales demostraron el comportamiento de elementos
culturales ambiguos característicos del enfoque de fragmentación.
Durante el desarrollo del estudio en campo, el INER atravesaba por un periodo de
elección de director general. El periodo de elecciones se caracteriza por la formación de
grupos de apoyo hacia los candidatos a director. Estos grupos se forman con el fin de
sustentar la campaña y una vez consumada la elección, los grupos se disuelven. Una de las
características de los elementos culturales bajo el enfoque de fragmentación es el
surgimiento a partir de temas temporales o coyunturales en la organización, que no siguen
un patrón estructural, jerárquico o formal impuesto por la organización, sino que son
espontáneos.
La aparición del enfoque de fragmentación evidencia que la cultura organizacional
muestra características de los tres enfoques propuestos por Martin (1992). Como Martin
(2002) expone, la cultura organizacional debe estudiarse mediante enfoques que permitan
conocer los distintos matices que posee, los cuales permiten una aproximación más cercana
a la realidad. Así, la organización cuenta con elementos culturales que la integran,
elementos inconsistentes que originan las subculturas, y elementos ambiguos.
Análisis Cuantitativo
219
10. Análisis y Resultados Cuantitativos
10.1 Impresiones Generales
El término de cultura y clima organizacional están íntimamente relacionados y
comparten varias características. De acuerdo con Schneider (2000) ambos constructos están
compuestos por distintos niveles, es decir, la cultura está compuesta de subculturas y el
clima se compone de subclimas. La diferencia entre ellos es que la cultura organizacional
rige el actuar diario de la organización, es fruto de la interacción de los miembros, mientras
que el clima existe en la percepción de la gente sobre esas interacciones. Es decir, el clima
es una manifestación que surge a través de la percepción de la cultura organizacional
(Reichers y Schneider, 1990).
Este estudio pretende demostrar el impacto que tienen las diferencias de la cultura
organizacional y sus subculturas en el clima de la organización. Asimismo, se intenta
verificar si la pertenencia a grupos profesionales mejora la percepción sobre las condiciones
de trabajo. Por tanto, es un supuesto del trabajo la existencia de subclimas (Brunet,
1983/1987; Johnston, 1976; Joyce y Slocum, 1979; Lyon e Ivancevich, 1976; Powell y
Butterfield, 1978; Schneider, 1975). Las diferencias culturales, dadas por divergencias en
los elementos culturales, ocasionan conflictos de poder entre los grupos de la organización
(Schein, 2004), lo anterior tiene un impacto inmediato en la percepción de las personas que
viven los conflictos, generando así un cambio en el clima de la organización (Toro, 2001).
De esta forma, los conflictos culturales apuntan hacia un impacto negativo en el clima de la
organización y de los grupos.
La presente sección tiene el objetivo de estudiar el posible impacto de las
diferencias culturales en el clima organizacional o grupal. Sin embargo, antes de comprobar
este impacto, es necesario corroborar que existen diferencias culturales, así como verificar
la presencia de distintos subclimas en la organización. Asimismo, la detección de subclimas
se detalla no solamente en el clima general sino también en las distintas dimensiones que
posee el clima, es decir, las relaciones con la autoridad, las relaciones interpersonales, los
factores higiénicos y los factores motivacionales.
Análisis Cuantitativo
220
Por tanto, a continuación se presentan los resultados y el análisis de: 1) la cultura
organizacional, 2) el clima organizacional, 3) la existencia o inexistencia de los subclimas
organizacionales, 4) el impacto de las diferencias culturales en el clima organizacional y 5)
el impacto de las diferencias culturales en el clima de los grupos.
10.2 Resultados de Cultura Organizacional
En el capítulo anterior se mostraron los resultados cualitativos sobre la cultura
organizacional en el INER. En el presente, se expondrán los resultados pertenecientes a la
cultura organizacional pero desde una perspectiva cuantitativa. Esta perspectiva retoma los
datos recabados en el estudio cualitativo.
El estudio cualitativo dio a pie a un instrumento de jerarquización de elementos
culturales (supuestos básicos y valores) propuestos por los participantes en las entrevistas.
El instrumento fue analizado de acuerdo a la técnica de redes semánticas, la cual permite
jerarquizar una serie de palabras de acuerdo a la importancia o relevancia para un concepto
determinado. Asimismo, los resultados de este instrumento presentan la posibilidad de
triangulación con los resultados cualitativos previamente presentados. Los resultados no
serán profundizados en su significado, lo cual fue objetivo del capítulo anterior; lo
relevante en este capítulo es verificar si los resultados del instrumento de jerarquización,
validan los resultados arrojados por las técnicas cualitativas y si se marcan diferencias en
los grupos con respecto a las subculturas. A continuación se presentan los resultados del
INER y de sus distintas subculturas.
El INER presenta una serie de supuestos, prácticas y valores mostrados en la tabla
10.1. En estos resultados se aprecia que la mayoría de los elementos que están presentes en
las primeras posiciones fueron evaluados como parte de la cultura organizacional del INER
en el apartado cualitativo. Las prácticas del INER como son la atención, la enseñanza y la
investigación se encuentran ubicadas en las cinco primeras posiciones. Asimismo, la
autoridad reflejada en la dirección aparece en las cinco primeras posiciones junto con la
identidad que tienen las personas al pertenecer al Instituto. Los resultados de las redes
semánticas muestran al trabajo en equipo muy por debajo de lo que surgieron en las redes
dadas por el estudio cualitativo, puesto que aparece en el puesto 19. Esto puede reflejar la
Análisis Cuantitativo
221
confusión que existe en los individuos sobre su pertenencia a la organización, siendo más
fieles a sus grupos donde consideran que el trabajo en equipo es base para el
funcionamiento. También, es importante notar que la comunicación sigue siendo percibida
como una faltante al interior del Instituto, es decir, es una práctica desarrollable para la
mejora del hospital. En general, los resultados del instrumento de jerarquización sustentan,
en buena forma, los resultados de las técnicas cualitativas en relación a la cultura
organizacional del INER.
Tabla 10.1 – Redes Semánticas para la Cultura Organizacional del INER
Posición Supuesto Básico/Valor Instrumento de Jerarquización Entrevistas
Valor M Valor FMG Posición Valor M Valor FMG 1 Atención al paciente 571 100.0 4 37 63.79 2 Dirección 498 87.2 20 10 17.24 3 Enseñanza 490 85.8 11 26 44.83 4 Identidad 484 84.8 25 4 6.897 5 Investigación 479 83.9 3 42 72.41 6 Liderazgo 470 82.3 9 31 53.45 7 Responsabilidad 466 81.6 10 27 46.55 8 Tradición 466 81.6 13 24 41.38 9 Respeto 446 78.1 5 35 60.34
10 Compromiso 445 77.9 1 58 100 11 Sentido de pertenencia 445 77.9 14 22 37.93 12 Libertad 434 76.0 15 15 25.86 13 Vocación de asistencia social 429 75.1 12 24 41.38 14 Honestidad 408 71.5 16 14 24.14 15 Humanismo 408 71.5 17 14 24.14 16 Calidad 397 69.5 22 8 13.79 17 Lealtad 396 69.4 18 13 22.41 18 Armonía 388 68.0 8 32 55.17 19 Trabajo en equipo 378 66.2 7 32 55.17 20 Iniciativa 368 64.4 21 10 17.24 21 Nobleza 367 64.3 19 12 20.69 22 Comunicación 363 63.6 2 50 86.21 23 Individualismo 353 61.8 23 7 12.07 24 Heterogeneidad 329 57.6 24 6 10.34 25 Evolución 316 55.3 6 33 56.9 26 Conflictos 287 50.3 26 3 5.172
Cabe notar que el valor FMG demuestra que el significado o cercanía de los
elementos culturales evaluados hacia la cultura organizacional no es muy amplio. Este
valor muestra a la atención al paciente como el elemento más importante con 100% de
Análisis Cuantitativo
222
cercanía hasta los conflictos como el menos cercano a la cultura organizacional con sólo el
50.3
El área médica muestra variaciones entre los resultados de las redes semánticas
producto de las entrevistas y los que surgieron del instrumento de jerarquización, ambos se
muestran en la tabla 10.2. Algunos elementos como la responsabilidad y la vocación
adquieren mayor relevancia. Por otro lado, asuntos como el liderazgo y el trabajo en equipo
resultan peor evaluados en el instrumento de jerarquización. El interés por el paciente es el
centro de la subcultura médica en el Instituto pues tiene un valor FMG del 100%, es decir,
es el elemento cultural más importante para el área. El elemento cultural más alejado es la
práctica de planeación, la cual tiene un valor FMG de 66.5%.
Tabla 10.2 – Redes Semánticas para la Subcultura Médica
Posición Supuesto Básico/Valor Instrumento de Jerarquización
Entrevistas
Valor M Valor FMG Posición Valor M Valor FMG 1 Interés por el paciente 209 100 3 18 47.37 2 Responsabilidad 206 98.6 6 13 34.21 3 Compromiso 195 93.3 5 14 36.84 4 Vocación 182 87.1 7 10 26.32 5 Liderazgo 166 79.4 1 38 100 6 Comunicación 159 76.1 4 16 42.11 7 Trabajo en equipo 159 76.1 2 19 50 8 Lealtad 148 70.8 9 5 13.16 9 Involucramiento 142 67.9 8 6 15.79
10 Planeación 139 66.5 10 4 10.53
En la tabla 10.3 se exponen los resultados de redes semánticas para los elementos
culturales de la subcultura de investigación. En ella se aprecia que los elementos culturales
descritos en el apartado cualitativo muestran respaldo en los resultados del instrumento de
jerarquización. El único valor que toma fuerza con respecto a las entrevistas es la
responsabilidad, que se sitúa en el primer puesto de cercanía con la subcultura. Los demás
valores resultaron en un lugar muy cercano al que obtuvieron en las entrevistas. Aquí, la
responsabilidad juega el papel más importante pues tiene un valor FMG del 100%, es decir,
el supuesto básico más importante para el área de acuerdo con esta técnica. Por otro lado, la
Análisis Cuantitativo
223
práctica de comunicación obtuvo la última plaza con un valor FMG de 53.8%, el más
alejado de los participantes en este instrumento.
Tabla 10.3 – Redes Semánticas para la Subcultura de Investigación
Posición Supuesto Básico/Valor Instrumento de Jerarquización
Entrevistas
Valor M Valor FMG Posición Valor M Valor FMG 1 Responsabilidad 223 100 3 13 93 2 Liderazgo 199 89.2 1 14 100 3 Productividad 189 84.8 5 10 71 4 Autonomía 177 79.4 1 14 100 5 Trabajo en equipo 175 78.5 5 10 71 6 Iniciativa 170 76.2 4 12 86 7 Compromiso 168 75.3 7 9 64 8 Innovación 156 70 8 8 57 9 Espíritu de pertenencia 128 57.4 9 6 43
10 Comunicación 120 53.8 10 4 29
El área de enseñanza es el área que muestra más variación en los resultados
cualitativos con respecto a los resultados cuantitativos (tabla 10.4). Sin embargo, las
variaciones no son dramáticas. El trabajo en equipo se mantiene como uno de los elementos
culturales más importante, así como todo lo que implica este tipo de trabajo como la
coordinación, la armonía, la comunicación, entre otros. La responsabilidad en este caso
adquiere el mayor valor para los participantes con un valor FMG de 100%. Por otro lado, el
valor FMG más bajo lo tiene el liderazgo moral con un 55.9% de importancia para la
subcultura de enseñanza. Si bien el liderazgo moral no era el elemento cultural más
importante, éste tuvo su caída hasta la última plaza. Esto podría explicarse por la falta de
definiciones en el instrumento de jerarquización, mientras que en las entrevistas se postuló
que el liderazgo moral o informal era más influyente y contundente que el formal.
Al igual que el área de enseñanza, el área de administración muestra variaciones en
los resultados arrojados por las técnicas cualitativas y las cuantitativas, ambos mostrados en
la tabla 10.5. En general, asuntos como el trabajo en equipo, la comunicación y el liderazgo
se mostraron a la baja; mientras que asuntos como el compromiso, la calidad y la
burocracia se muestran al alta. La responsabilidad sigue permaneciendo como un elemento
Análisis Cuantitativo
224
cultural fuerte. En este caso, el compromiso adquiere el mayor valor FMG, es decir, 100%,
lo cual apunta a que es el elemento cultural que mayor relevancia tiene para este grupo. En
el otro extremo está el liderazgo, el cual es el valor que menos presente está en la dirección
de administración con un valor de 70.6%.
Tabla 10.4 – Redes Semánticas para la Subcultura de Enseñanza
Posición Supuesto Básico/Valor Instrumento de Jerarquización
Entrevistas
Valor M Valor FMG Posición Valor M Valor FMG 1 Responsabilidad 229 100 6 10 58.8 2 Trabajo en equipo 191 83.4 1 17 100 3 Coordinación 189 82.5 3 13 76.5 4 Alto perfil académico 178 77.7 7 3 17.6 5 Armonía 178 77.7 7 3 17.6 6 Comunicación 155 67.7 4 12 70.6 7 Evolución 154 67.2 9 2 11.8 8 Compromiso 153 66.8 5 11 64.7 9 Respeto 150 65.5 10 1 5.88
10 Liderazgo moral 128 55.9 2 14 82.4
Tabla 10.5 – Redes Semánticas para la Subcultura de Administración
Posición Supuesto Básico/Valor Instrumento de Jerarquización
Entrevistas
Valor M Valor FMG Posición Valor M Valor FMG 1 Compromiso 204 100 7 7 50 2 Responsabilidad 202 99 3 12 85.7 3 Personal 176 86.3 4 11 78.6 4 Planeación estratégica 174 85.3 7 7 50 5 Calidad 170 83.3 6 9 64.3 6 Burocracia 167 81.9 10 2 14.3 7 Trabajo en equipo 166 81.4 1 14 100 8 Eficiencia 152 74.5 9 3 21.4 9 Comunicación 150 73.5 1 14 100
10 Liderazgo 144 70.6 4 11 78.6
En la dirección de planeación estratégica también existen variaciones entre los
resultados arrojados por las técnicas cualitativas y el instrumento de jerarquización. Los
resultados de redes semánticas del instrumento de jerarquización y de las entrevistas se
muestran en la tabla 10.6. Algunos elementos permanecen en su nivel de importancia como
Análisis Cuantitativo
225
lo son el compromiso y la actitud de servicio. Asimismo, existen elementos que mostraron
ligeras caídas en la jerarquización como son el trabajo en equipo y la planeación. Por otro
lado, los elementos que mostraron mejores evaluaciones fueron la responsabilidad, el gusto
por el trabajo, la honestidad y la iniciativa. Al final, los elementos menos valorados son la
comunicación y el humanismo, este último con un valor FMG de 59.4. Por último, el
elemento cultural que tiene la máximo relevancia en esta subcultura es la responsabilidad,
con el valor máximo FMG de 100%.
Tabla 10.6 – Redes Semánticas para la Subcultura de Planeación
Posición Supuesto Básico/Valor Instrumento de Jerarquización
Entrevistas
Valor M Valor FMG Posición Valor M Valor FMG 1 Responsabilidad 202 100 5 6 60 2 Compromiso 198 98 3 8 80 3 Actitud de servicio 184 91.1 2 8 80 4 Gusto por el trabajo 176 87.1 6 4 40 5 Iniciativa 174 86.1 7 3 30 6 Honestidad 170 84.2 8 2 20 7 Planeación estratégica 166 82.2 4 8 80 8 Trabajo en equipo 166 82.2 1 10 100 9 Comunicación 149 73.8 9 1 10
10 Humanismo 120 59.4 9 1 10
En general, los resultados cuantitativos mostrados en este apartado sustentan los
resultados obtenidos de las técnicas cualitativas presentados en el capítulo anterior. Aún
con la congruencia entre los resultados, existieron ligeras variaciones en algunos grupos.
Estas variaciones podrían residir principalmente en la apertura de opinión que representó el
instrumento de jerarquización. Esta apertura se encuentra dada por la participación de
personas externas a los grupos para definir sus subculturas. Es decir, estos resultados
muestran no sólo la subcultura de la organización, sino la imagen que éstas tienen ante los
demás grupos al interior del nosocomio.
10.3 Resultados de Clima Organizacional
El clima organizacional se refiere a la percepción que los integrantes de una
organización tienen del ambiente generado a partir de la interacción entre ellos, así como de
Análisis Cuantitativo
226
elementos formales e informales como las prácticas, los procedimientos y la participación.
Generalmente, estos elementos tienen estándares establecidos que tienen como fin exponer
el apoyo que la organización da y por tanto, en cierta forma, modula la conducta.
El clima organizacional no es un concepto consensuado, sino que se encuentra
conformado por la percepción que los miembros de los distintos grupos de una
organización tienen del clima de su grupo. En otras palabras, dentro de una organización
coexisten distintos climas pertenecientes a cada unidad o grupo (Brunet, 1983/1987;
Johnston, 1976; Joyce y Slocum, 1979; Lyon e Ivancevich, 1976; Powell y Butterfield,
1978; Schneider, 1975).
Tabla 10.7 – Estadísticos Descriptivos del Clima Organizacional en el INER
Área N Media Desv. Est. Error Est. Administración 157 314.8344 62.05321 4.95239 Enseñanza 69 302.3623 53.23007 6.40815 Investigación 68 323.2059 46.28547 5.61294 Médica 279 304.0896 65.21389 3.90425 Planeación 30 291.8667 64.33090 11.74516
Clima Organizacional
Total 603 308.2371 61.49444 2.50425 Administración 157 127.8025 27.70852 2.21138 Enseñanza 69 119.8841 28.11454 3.38459 Investigación 68 129.5294 25.58770 3.10296 Médica 279 117.9032 32.52439 1.94718 Planeación 30 119.8667 30.52724 5.57349
Relaciones con la Autoridad
Total 603 122.1161 30.30169 1.23398 Administración 157 76.8408 17.26621 1.37799 Enseñanza 69 80.6667 12.91905 1.55527 Investigación 68 83.2500 14.03660 1.70219 Médica 279 77.5448 17.71935 1.06083 Planeación 30 70.8667 19.99609 3.65077
Relaciones Interpersonales
Total 603 78.0299 17.00584 .69253 Administración 157 49.0382 11.83210 .94430 Enseñanza 69 46.7391 11.88382 1.43064 Investigación 68 49.6029 11.57215 1.40333 Médica 279 46.5018 12.19797 .73027 Planeación 30 45.1667 10.20846 1.86380
Factores Higiénicos
Total 603 47.4726 11.94911 .48661 Administración 157 61.1529 18.00184 1.43670 Enseñanza 69 55.0725 21.08339 2.53814 Investigación 68 60.8235 18.29766 2.21892 Médica 279 62.1398 17.22550 1.03126 Planeación 30 55.9667 15.89943 2.90283
Factores Motivacionales
Total 603 60.6186 18.06670 .73573
Análisis Cuantitativo
227
En esta sección se presentan los resultados sobre la confirmación de la hipótesis de
la existencia de distintos subclimas, a través del instrumento diseñado previamente para el
INER. En primera instancia se muestran la estadística descriptiva del clima en general, y de
sus dimensiones, de manera general y para cada una de las áreas. Posteriormente, se expone
el análisis de varianza para corroborar la existencia de significancia en la diferencia de
medias. Por último, se presenta la prueba post-hoc de Scheffe para verificar si existen
diferencias significativas entre los pares de grupos.
El INER cuenta con cinco áreas cuyas medias en relación a la percepción del clima
organizacional se muestran en la tabla 10.7. En general, se aprecia que con respecto al
clima organizacional las áreas tienen distintas medias. El mismo caso sucede cuando se
observan los estadísticos de la media para cada una de las dimensiones del clima, las
medias difieren según el área que se observe.
Tabla 10.8. – ANOVA
Suma de Cuadrados Gl Media2 F Sig. Entro grupos 37290.107 4 9322.527 2.490 .042 Dentro de Grupos 2239212.980 598 3744.503
Clima Organizacional
Total 2276503.088 602 Entro grupos 14261.128 4 3565.282 3.959 .004 Dentro de Grupos 538490.746 598 900.486
Relaciones con la autoridad
Total 552751.874 602 Entro grupos 4159.704 4 1039.926 3.659 .006 Dentro de Grupos 169937.759 598 284.177
Relaciones interpersonales
Total 174097.463 602 Entro grupos 1153.028 4 288.257 2.033 .088 Dentro de Grupos 84801.270 598 141.808
Total 85954.299 602 Entro grupos 3464.906 4 866.226 2.684 .031 Dentro de Grupos 193031.366 598 322.795 Factores
motivacionales Total 196496.272 602
Sin embargo, el simple hecho de mostrar los estadísticos descriptivos no aporta
mucha información para los fines de este trabajo, así que la tabla 10.8 muestra los
resultados de la ANOVA. Mediante la prueba F, la ANOVA es útil para conocer si las
medias sobre una variable de tres o más grupos independientes difieren significativamente.
Los resultados de la ANOVA para el clima organizacional del INER confirman la
Análisis Cuantitativo
228
existencia de diferencias significativas en la percepción del clima organizacional y de sus
cuatro dimensiones. La diferencia en las medias del clima organizacional tiene una
significancia 0.042, mientras que para las dimensiones son de 0.004, 0.006, 0.088 y 0.031
para las relaciones con la autoridad, relaciones interpersonales, factores higiénicos y
factores motivaciones, respectivamente.
Con la significancia de la diferencia en las medias en cuanto a la percepción del
clima y sus dimensiones se confirma la hipótesis relativa a la coexistencia de climas
distintos para cada área, en este caso, del hospital. Así, conviene regresar a la tabla 10.7 y
ahora sí postular que el área de investigación tiene la percepción más positiva sobre el
clima y el área de planeación tiene la percepción más negativa con respecto al clima.
Siguiendo con este tipo de conclusiones para las dimensiones se podría decir que en cuanto
a las relaciones con la autoridad, el área médica tiene la percepción más negativa sobre este
aspecto comparado con la percepción más positiva del área de investigación. Las relaciones
encuentran su mejor evaluación en la dirección de investigación, mientras que el área de
planeación es quien peor evalúa este rubro. El área de investigación tiene la mejor
percepción en cuanto a los factores higiénicos y la dirección de planeación tiene la peor
percepción de esta dimensión. Por último, el área de enseñanza encuentra la peor
evaluación en cuanto a los factores motivacionales comparados con administración, quienes
tienen la percepción más positiva sobre este componente del clima.
Posterior a la confirmación de la existencia de divergencias en la percepción del
clima organizacional, que da indicios de la existencia de subclimas organizacionales,
resulta interesante conocer si la variabilidad de la percepción es compartida por todos los
grupos o existen grupos que aporten más por poseer diferencias significativas con otros. La
prueba de Scheffe utiliza la prueba t para comparar las medias por pares y determinar
cuáles de éstas tienen diferencias significativas.
La tabla 10.9 muestra los resultados de la prueba post-hoc de Scheffe para la
muestra tomada en el INER. Los resultados no arrojan diferencias significativas entre pares
en el rubro del clima en general que concierne a los factores higiénicos. Por otro lado, las
dimensiones de relaciones con la autoridad, relaciones interpersonales y factores
motivacionales muestran diferencias significativas al 0.1 entre algunos grupos.
Análisis Cuantitativo
229
Las relaciones con la autoridad muestran diferencia en la percepción entre los pares
de la dirección médica con la dirección de administración y de la dirección médica con la
dirección de investigación. En ambos casos, el área médica tiene peor percepción en las
relaciones con la autoridad que las otras dos áreas.
Por su parte, las relaciones interpersonales presentan divergencias en la percepción
en un par de grupos: investigación con planeación. Con lo anterior, se concluye que la
dirección de investigación percibe las relaciones interpersonales significativamente mejor
que la dirección de planeación.
Por último, los factores motivacionales presentan un par de medias diferente que
son la percepción dada por el área médica y la percepción surgida del grupo de enseñanza.
Así, los médicos consideran que los factores motivacionales son considerablemente mejor
que la consideración que tienen del mismo factor los integrantes del área de enseñanza.
Tanto la ANOVA como la prueba de Scheffe expuestas permiten inferir la
existencia de diferencias en la percepción del clima organizacional a partir de las áreas
formales de las cuales se compone el INER. Estas diferencias vislumbran la proliferación
de subclimas que conviven y se agregan para formar el clima de una organización. Ante
esta evidencia, es pertinente continuar con otro de los objetivos del presente estudio en lo
referente a la comprobación del posible impacto de la diferencia entre la cultura
organizacional y sus subculturas ya sea en el clima organizacional o en el de sus grupos.
Tabla 10.9 – Prueba Post Hoc de Scheffe
Variable Dependiente (I) Dirección (J) Dirección Dif. De
medias (I-J) Error Est. Sig.
Administración Enseñanza 12.47208 8.83847 .737 Investigación -8.37149 8.88350 .926 Médica 10.74479 6.10504 .542 Planeación 22.96773 12.19291 .471 Enseñanza Administración -12.47208 8.83847 .737 Investigación -20.84356 10.45631 .410 Médica -1.72729 8.22735 1.000 Planeación 10.49565 13.38226 .961 Investigación Administración 8.37149 8.88350 .926 Enseñanza 20.84356 10.45631 .410 Médica 19.11628 8.27571 .256 Planeación 31.33922 13.41205 .245 Médica Administración -10.74479 6.10504 .542
Clima del grupo
Enseñanza 1.72729 8.22735 1.000
Análisis Cuantitativo
230
Investigación -19.11628 8.27571 .256 Planeación 12.22294 11.75746 .897 Planeación Administración -22.96773 12.19291 .471 Enseñanza -10.49565 13.38226 .961 Investigación -31.33922 13.41205 .245
Médica -12.22294 11.75746 .897 Administración Enseñanza 7.91849 4.33429 .504 Investigación -1.72686 4.35638 .997 Médica* 9.89932(*) 2.99385 .028 Planeación 7.93588 5.97928 .779 Enseñanza Administración -7.91849 4.33429 .504 Investigación -9.64535 5.12767 .473 Médica 1.98083 4.03461 .993 Planeación .01739 6.56252 1.000 Investigación Administración 1.72686 4.35638 .997 Enseñanza 9.64535 5.12767 .473 Médica* 11.62619(*) 4.05832 .086 Planeación 9.66275 6.57713 .707 Médica Administración* -9.89932(*) 2.99385 .028 Enseñanza -1.98083 4.03461 .993 Investigación* -11.62619 4.05832 .086 Planeación -1.96344 5.76574 .998 Planeación Administración -7.93588 5.97928 .779 Enseñanza -.01739 6.56252 1.000 Investigación -9.66275 6.57713 .707
Relaciones con la autoridad
Médica 1.96344 5.76574 .998 Administración Enseñanza -3.82590 2.43486 .650 Investigación -6.40924 2.44727 .145 Médica -.70404 1.68184 .996 Planeación 5.97410 3.35896 .531 Enseñanza Administración 3.82590 2.43486 .650 Investigación -2.58333 2.88055 .938 Médica 3.12186 2.26651 .755 Planeación 9.80000 3.68661 .134 Investigación Administración 6.40924 2.44727 .145 Enseñanza 2.58333 2.88055 .938 Médica 5.70520 2.27983 .182 Planeación* 12.38333(*) 3.69481 .025 Médica Administración .70404 1.68184 .996 Enseñanza -3.12186 2.26651 .755 Investigación -5.70520 2.27983 .182 Planeación 6.67814 3.23900 .374 Planeación Administración -5.97410 3.35896 .531 Enseñanza -9.80000 3.68661 .134 Investigación* -12.38333(*) 3.69481 .025
Relaciones interpersonales
Médica -6.67814 3.23900 .374 Administración Enseñanza 2.29909 1.72001 .775 Investigación -.56472 1.72877 .999
Factores Higiénicos
Médica 2.53642 1.18807 .337
Análisis Cuantitativo
231
Planeación 3.87155 2.37280 .616 Enseñanza Administración -2.29909 1.72001 .775 Investigación -2.86381 2.03485 .739 Médica .23734 1.60108 1.000 Planeación 1.57246 2.60425 .985 Investigación Administración .56472 1.72877 .999 Enseñanza 2.86381 2.03485 .739 Médica 3.10115 1.61049 .448 Planeación 4.43627 2.61005 .577 Médica Administración -2.53642 1.18807 .337 Enseñanza -.23734 1.60108 1.000 Investigación -3.10115 1.61049 .448 Planeación 1.33513 2.28806 .987 Planeación Administración -3.87155 2.37280 .616 Enseñanza -1.57246 2.60425 .985 Investigación -4.43627 2.61005 .577
Médica -1.33513 2.28806 .987 Administración Enseñanza 6.08040 2.59503 .242 Investigación .32934 2.60826 1.000 Médica -.98692 1.79248 .990 Planeación 5.18620 3.57992 .718 Enseñanza Administración -6.08040 2.59503 .242 Investigación -5.75107 3.07004 .477 Médica* -7.06732(*) 2.41561 .074 Planeación -.89420 3.92912 1.000 Investigación Administración -.32934 2.60826 1.000 Enseñanza 5.75107 3.07004 .477 Médica -1.31626 2.42981 .990 Planeación 4.85686 3.93787 .823 Médica Administración .98692 1.79248 .990 Enseñanza* 7.06732(*) 2.41561 .074 Investigación 1.31626 2.42981 .990 Planeación 6.17312 3.45207 .526 Planeación Administración -5.18620 3.57992 .718 Enseñanza .89420 3.92912 1.000 Investigación -4.85686 3.93787 .823
Factores Motivacionales
Médica -6.17312 3.45207 .526 *La diferencia de media es significantiva a un nivel de 0.1
10.4 Asociación e impacto de las Distancia Culturales en el Clima Organizacional
En la historia del desarrollo de la cultura organizacional, muchos han sido los
estudios que la han confundido con el clima organizacional; de igual modo, existen estudios
Análisis Cuantitativo
232
que han pretendido ligarlos pero que no han sido suficientes para esclarecer la relación que
existe entre ellos (McMurray, 2003; Schneider, 1990; Yahyagil, 2006). A continuación se
presentan los resultados sobre la asociación y el impacto que la distancia cultural entre la
cultura organizacional integradora y las subculturas tienen en el clima de la organización.
En primera instancia se exponen los resultados de las distancias culturales. Posteriormente,
se visualizan los resultados de asociación y relación entre las distancias culturales y el
clima organizacional y sus dimensiones. Después, se muestra la regresión que permite
verificar si la distancia cultural impacta de alguna forma en el clima organizacional o en
alguna de sus dimensiones en especial. Por último, se prueba si existe asociación y/o
relación entre la pertenencia a grupos profesionales y la percepción del clima y/o de sus
dimensiones.
10.4.1 Distancias Culturales
Las distancias culturales se refieren al grado de similitud y diferencia que existe
entre la cultura organizacional y cada una de sus subculturas. Este indicador no sólo toma
en cuenta la existencia de un mismo elemento cultural en ambos grupos, sino que también
permite distinguir la intensidad con que este elemento cultural es profesado en cada una de
ellas. Los resultados para las distancias de la cultura organizacional con cada una de las
subculturas se muestran en la tabla 10.10
Tabla 10.10 Distancias culturales de las subculturas con respecto a la cultura
organizacional
Subcultura % Compartidos Distancia Cultural
Investigación 70 38.23
Enseñanza 80 31.15
Médica 80 27.10 Administración 60 49.01
Planeación 70 41.11
La tabla 10.10 muestra que el área que menos comparte con la cultura del INER es
el área de administración, puesto que comparte con la cultura el 60% de sus elementos
Análisis Cuantitativo
233
culturales. Por otro lado, las áreas que por su subcultura tienen una mayor cercanía con la
cultura organizacional son el área de enseñanza y el área médica; el 80% de los elementos
culturales de ambas también pertenecen a la cultura del INER. Por último, el área de
planeación y el área de investigación comparten un 70% de su subcultura con la cultura
integradora del nosocomio.
Por otro lado, la tabla 10.10 también muestra el indicador de distancia cultural para
cada una de las subculturas con respecto a la cultura de la organización a la cual
pertenecen. En los resultados se aprecia que la subcultura menos distante es el área médica
con un puntaje de 27.10. Posteriormente, se encuentran el área de enseñanza, el área de
investigación y el área de planeación que poseen una distancia cultural de 31.15, 38.23 y
41.11, respectivamente. El área que presenta una mayor distancia cultural es el área de
administración con un total de 49.01. Ambos indicadores son congruentes puesto que en los
dos el área de administración es la más distante, tanto en elementos compartidos como en
su intensidad. Asimismo, las áreas de enseñanza y médica son las más cercanas en ambos
indicadores.
De acuerdo con la escala propuesta en el apartado anterior. Las subculturas de
enseñanza, investigación y médica tienen un valor que los clasifica en subculturas
integradas pues tienen un puntaje entre 21 y 40. Por otro lado, el área de administración y
planeación se clasifican como subculturas moderadamente integradas al sumar puntajes de
distancia cultural entre los 41 y 60.
10.4.2 Ji Cuadrada
El estadístico de ji cuadrada permite conocer si existe asociación entre dos
variables. En este caso, el estadístico permitirá observar si hay algún tipo de asociación
entre las distancias culturales y el clima organizacional, así como para cada una de sus
dimensiones. La tabla 10.11 muestra los resultados pertenecientes a ji-cuadrada.
Los resultados de ji-cuadrada muestran que no existe asociación entre las distancias
culturales y las relaciones con la autoridad, los factores higiénicos y los factores
motivacionales. A pesar que la asociación no fue significativa, cabe mencionar que la
significancia para estos valores no está muy alejada del 0.1. Por otro lado, el clima
Análisis Cuantitativo
234
organizacional y las relaciones interpersonales guardan asociación con las distancias
culturales. En este sentido, el clima organizacional presenta un valor de ji-cuadrada de
23.75 significativo al 0.095. Asimismo, las relaciones con la autoridad muestran un valor
de ji-cuadrada de 40.45 significativo al 0.001.
Tabla 10.11 – Ji-Cuadrada para Distancias culturales y Clima Organizacional
10.4.3 Correlación
La prueba de correlación permite conocer la existencia de relación entre dos
variables. En este sentido, la correlación evaluará la posible relación entre las distancias
culturales y el clima organizacional y sus dimensiones. Existen distintos tipos de
correlación, en este trabajo se toma en cuenta la correlación de Pearson que presupone la
existencia de variables paramétricas. La tabla 10.12 muestra los resultados de la correlación
de Pearson para las variables de distancias culturas y clima organizacional, así como para
cada una de sus dimensiones.
Tabla 10.12 Correlación entre Distancia Cultura vs. Clima Organizacional y sus
dimensiones
Dimensión Valor Significancia Clima organizacional 0.057 0.166
Relaciones con la autoridad 0.119 0.004 Relaciones interpersonales -0.038 0.351
Factores higiénicos 0.084 0.039 Factores motivacionales -0.019 0.646
Los resultados de la correlación arrojan que existe una relación modesta entre las
distancias culturales con las relaciones con la autoridad y los factores higiénicos. Las
Dimensión Valor Gl Significancia Clima Organizacional 23.748 16 0.095
Relaciones con la autoridad 21.882 16 0.147 Relaciones interpersonales 40.447 16 0.001
Factores higiénicos 21.720 16 0.152 Factores motivacionales 21.185 16 0.171
Análisis Cuantitativo
235
relaciones con la autoridad y la distancia cultural tienen una correlación 0.119 con una
significancia de 0.004. Es decir, ambas mantienen una relación positiva pequeña. Por su
parte, los factores higiénicos mantienen una correlación con la distancia cultural de 0.084
con una significancia de 0.039. Lo anterior, entreve una relación positiva también modesta.
Por otro lado, el clima organizacional, las relaciones interpersonales y los factores
motivacionales no mostraron una relación con las distancias culturales, de acuerdo con la
prueba de correlación. Solamente el clima organizacional tiene una significancia muy
cercana al 0.1.
10.4.4 Regresión
El análisis de regresión múltiple permite conocer si alguna de las variables
independientes tiene una relación causal con la variable dependiente. Resulta de particular
importancia para este estudio verificar el impacto que tienen las distancias culturales. A
continuación se muestran los resultados de las regresiones múltiples realizadas para el
clima organizacional y sus dimensiones. El método usado para la regresión fue por pasos,
por lo que los resultados sólo muestran aquellas variables que son significativas y que
forman el modelo final de regresión múltiple. La variable dependiente en todos los casos
fue el clima organizacional o sus dimensiones. Las variables independientes fueron la
distancia cultural y las variables de control mencionadas en el apartado de metodología.
10.4.4.1 Clima Organizacional
Los resultados de regresión para el clima organizacional se muestran en la tabla
10.13. En ella se puede apreciar que las variables que son significativas para la
determinación del clima son la edad y el tipo de contrato pues ambas tienen una
significancia menor a 0.05. La distancia cultural no logra ser significativa para el clima. De
acuerdo a los resultados, el modelo con las dos variables independientes explica el 4.94%
de la varianza del clima organizacional, lo cual resulta bajo, pero al ser un fenómeno
multifactorial no es despreciable. Además, la R nos muestra que existe una correlación del
Análisis Cuantitativo
236
modelo 23.42% lo cual también es aceptable dado el fenómeno estudiado. Por otro lado, el
modelo es significativo pues la prueba F tiene una significancia menos a 0.01.
Tabla 10.13 – Regresión para Clima Organizacional
Resumen del modelo R R2 R2 Ajust. Error Est.
0.2342 0.0548 0.0494 1.3916 ANOVA
Sum Cuad. Gl Media2 F Sig. Regresión 38.988 2 19.494 10.066 0.0001 Residuales 671.986 347 1.937 Total 710.974 349
Coeficientes Coef. No Est. Coef. Est. T Sig. B Error Est. Beta
(Constante) 3.490 0.380 9.186 0.0000 Edad -0.033 0.008 -0.217 -4.045 0.0001 Tipo de contrato 0.210 0.074 0.153 2.842 0.0047
Predictores: (Constante), Edad, Tipo de contrato Variable Dependiente: Clima Organizacional
10.4.4.2 Relaciones con la autoridad
El modelo de regresión para relaciones con la autoridad (tabla 10.14) queda
conformado por las variables independientes de edad y distancia cultural. Ambas tienen una
significancia menor a 0.05 en la prueba t. Por otro lado, estas dos variables logran explicar
el 3.82% de la varianza de las relaciones con la autoridad, lo cual es un porcentaje modesto.
Por otro lado, el modelo tiene una correlación general de 20.9% y la prueba F muestra que
es significativo al 0.01.
10.4.4.3 Relaciones Interpersonales
Las relaciones interpersonales se encuentran influenciadas por la edad, el tipo de
puesto y el tipo de contrato (tabla 10.15); las tres variables muestran significancia menor a
Análisis Cuantitativo
237
0.05 en la prueba t. Sin embargo, la distancia cultural no logra ser una variable que tenga
una influencia en la variabilidad de las relaciones interpersonales. La prueba F muestra que
el modelo es significativo al 0.01. Las variables independientes antes mencionadas explican
el 5.63% de la varianza de las relaciones interpersonales. Asimismo, existe una correlación
general del modelo de 25.39. Ambos indicadores son pequeños pero significativos dada la
naturaleza del tema.
Tabla 10.14 – Regresión para Relaciones con la autoridad
Resumen del modelo R R2 R2 Ajust. Error Est.
0.2090 0.0437 0.0382 1.3648 ANOVA
Sum Cuad. Gl Media2 F Sig. Regresión 29.519 2 14.760 7.924 0.0004 Residuales 646.378 347 1.863 Total 675.897 349
Coeficientes Coef. No Est. Coef. Est. t Sig. B Error Est. Beta
(Constante) 3.193 0.432 7.397 0.0000 Edad -0.022 0.008 -0.149 -2.831 0.0049 Distan. Cultural 0.020 0.008 0.133 2.529 0.0119
Predictores: (Constante), Edad, Distancia Cultural Variable Dependiente: Relaciones con la autoridad
10.4.4.4 Factores Higiénicos
El modelo para la dimensión de factores higiénicos se muestra en la tabla 10.16. Las
variables que tienen algún tipo de impacto en los factores higiénicos son la edad, el tipo de
contrato y el sexo. El trío de variables muestra una prueba t con significancias menores a
0.05. Las variables antes mencionadas explican el 4.91% de la variabilidad de los factores
higiénicos. Asimismo, el modelo tiene una correlación de 23.94% y es significativo acorde
al valor de la prueba F, menor en significancia a 0.01. Por tanto, la explicación del modelo
es relativamente poca, pero aceptable dado el tipo de variables estudiadas. En esta
dimensión, la distancia cultural tampoco mostró ser de impacto.
Análisis Cuantitativo
238
Tabla 10.15 – Regresión para Relaciones interpersonales
Resumen del modelo R R2 R2 Ajust. Error Est.
0.2539 0.0644 0.0563 1.3673 ANOVA
Sum Cuad. Gl Media2 F Sig. Regresión 44.560 3 14.853 7.945 0.0000 Residuales 646.869 346 1.870 Total 691.429 349
Coeficientes Coef. No Est. Coef. Est. t Sig. B Error Est. Beta
(Constante) 4.105 0.417 9.832 0.0000 Edad -0.029 0.008 -0.195 -3.640 0.0003 Tipo de puesto -0.150 0.044 -0.178 -3.397 0.0008 Tipo de contrato 0.148 0.073 0.109 2.030 0.0432
Predictores: (Constante), Edad, Tipo de puesto, Tipo de contrato Variable Dependiente: Relaciones interpersonales
Tabla 10.16 Regresión para Factores higiénicos
Resumen del modelo R R2 R2 Ajust. Error Est.
0.2394 0.0573 0.0491 1.3851 ANOVA
Sum Cuad. Gl Media2 F Sig. Regresión 40.349 3.000 13.450 7.010 0.0001 Residuales 663.825 346.000 1.919 Total 704.174 349.000
Coeficientes Coef. No Est. Coef. Est. T Sig. B Error Est. Beta
(Constante) 2.759 0.444 6.215 0.0000 Edad -0.030 0.008 -0.199 -3.688 0.0003 Tipo de contrato 0.236 0.075 0.173 3.160 0.0017 Sexo 0.352 0.163 0.115 2.155 0.0319
Predictores: (Constante), Edad, Tipo de contrato, Sexo Variable Dependiente: Factores higiénicos
Análisis Cuantitativo
239
10.4.4.5 Factores Motivacionales
La edad y el tipo de contrato son las variables que mostraron ser significativas para
el modelo de regresión de los factores higiénicos (tabla 10.17). Ambas variables muestran
una significancia menor a 0.1 en la prueba t. La distancia cultural no fue lo suficientemente
significativa para aparecer en el modelo. La prueba F para el modelo de regresión tiene una
significancia de 0.0064, por lo que el modelo es válido. El modelo tiene una correlación
16.94% y además las variables independientes explican el 2.31% de la varianza de los
factores motivacionales. Ambos indicadores son bajos pero aceptables para marcar ciertas
tendencias.
Tabla 10.17 – Regresión para Factores Motivacionales
Resumen del modelo R R2 R2 Ajust. Error Est.
0.1694 0.0287 0.0231 1.3855 ANOVA
Sum Cuad. Gl Media2 F Sig. Regresión 19.670 2 9.835 5.123 0.0064 Residuales 666.147 347 1.920 Total 685.817 349
Coeficientes Coef. No Est. Coef. Est. t Sig. B Error Est. Beta
(Constante) 3.206 0.378 8.475 0.0000 Edad -0.022 0.008 -0.149 -2.736 0.0065 Tipo de contrato 0.166 0.073 0.123 2.261 0.0244
Predictores: (Constante), Edad, Tipo de contrato Variable Dependiente: Factores Motivacionales
10.5 Resultados de Grupos Profesionales
Uno de los objetivos secundarios de este estudio es verificar el impacto que puede
tienen los grupos profesionales en el clima organizacional. De acuerdo con Trice y Beyer
(1993), los grupos profesionales mantienen una identidad dual hacia su profesión y la
organización. Sin embargo, otros autores afirman que las subculturas profesionales se
mantienen fieles a los principios inculcados en su profesión organización (Van Maanen y
Análisis Cuantitativo
240
Barley, 1984). Esta seguridad que les proporciona la pertenencia a un grupo profesional
genera en los individuos un mayor compromiso, lealtad y una mejor percepción de su
entorno laboral. Para probar, lo anterior, en principio es importante verificar que los grupos
profesionales discriminan el clima organizacional y la cultura organizacional.
La tabla 10.18 muestra los estadísticos descriptivos del clima organizacional y sus
dimensiones, para los grupos profesionales y los no profesionales. Por otro lado, en la tabla
10.19 se exponen los resultados de la ANOVA para los grupos profesionales en relación al
clima y sus dimensiones. De acuerdo con los resultados del análisis de varianza, sólo las
relaciones con la autoridad e interpersonales discriminan entre ambos grupos. Es decir, en
las relaciones con la autoridad, los grupos profesionales tienen una percepción menos
positiva que los grupos no profesionales. Lo cual sucede a la inversa en las relaciones
interpersonales, en donde los grupos profesionales tienen una mejor apreciación de las
mismas que los grupos no profesionales.
Tabla 10.18 – Estadísticos descriptivos de Clima Organizacional para tipos de grupo
Grupo N Media Desv. Est. Error Est. Profesional 416 306.93 60.921 2.987 No Profesional 187 311.15 62.819 4.594
Clima Organizacional
Total 603 308.24 61.494 2.504 Profesional 416 120.13 31.011 1.520 No Profesional 187 126.53 28.245 2.065
Relaciones con la autoridad
Total 603 122.12 30.302 1.234 Profesional 416 79.00 16.563 .812 No Profesional 187 75.88 17.810 1.302
Relaciones interpersonales
Total 603 78.03 17.006 .693 Profesional 416 47.05 12.071 .592 No Profesional 187 48.42 11.649 .852
Factores Higiénicos
Total 603 47.47 11.949 .487 Profesional 416 60.75 18.229 .894 No Profesional 187 60.32 17.744 1.298
Factores Motivacionales
Total 603 60.62 18.067 .736
La prueba de Ji-cuadrada para ver la asociación que existe entre el tipo de grupo y
las dimensiones de clima organizacional que discriminaron se muestran en la tabla 10.20.
De acuerdo con los resultados, existe una relación del tipo de grupo con las relaciones
interpersonales, pero no con las relaciones con la autoridad.
Análisis Cuantitativo
241
El análisis de correlación para los tipos de grupos y las dimensiones de clima
organizacional que discriminaron están expuestos en la tabla 10.21. La tabla 10.21 muestra
que existe una relación pequeña entre los tipos de grupo y ambas dimensiones del clima
organizacional. Las relaciones con la autoridad mantienen una relación positiva con el tipo
de grupo, lo cual indica que la dimensión es más positiva en valores más positivos de los
tipos de grupo. En este caso, el valor más alto fue para los grupos no profesionales (en la
base de datos se le asignó un valor 2), lo cual es congruente con los resultados de
estadística descriptiva. Por otro lado, las relaciones interpersonales muestran una relación
negativa con el tipo de grupo. Lo anterior indica que para valores más bajos del tipo de
grupo, mejor será el clima. En este estudio, el valor más bajo fue para los grupos
profesionales (se asignó el número 1 para este grupo) por lo que también es congruente con
los estadísticos descriptivos.
Tabla 10.19 – ANOVA para tipos de grupo en relación al Clima Organizacional y sus
dimensiones
Suma de Cuadrados Gl Media2 F Sig. Entro grupos 2299.444 1 2299.444 .608 .436 Dentro de Grupos 2274203.644 601 3784.033 Clima
Organizacional Total 2276503.088 602 Entro grupos 5279.557 1 5279.557 5.796 .016 Dentro de Grupos 547472.317 601 910.936
Relaciones con la autoridad
Total 552751.874 602 Entro grupos 1250.061 1 1250.061 4.347 .038 Dentro de Grupos 172847.402 601 287.600 Relaciones
interpersonales Total 174097.463 602 Entro grupos 241.795 1 241.795 1.695 .193 Dentro de Grupos 85712.504 601 142.616 Factores
higiénicos Total 85954.299 602 Entro grupos 24.026 1 24.026 .073 .786 Dentro de Grupos 196472.246 601 326.909 Factores
motivacionales Total 196496.272 602
Tabla 10.20 - Ji Cuadrada para el Tipo de Grupo y dimensiones de Clima Organizacional
Dimensión Valor Gl Significancia Relaciones con la autoridad 5.529 4 0.237 Relaciones interpersonales 12.406 4 0.015
Análisis Cuantitativo
242
Tabla 10.21 – Correlación para los tipos de grupo y dimensiones de Clima Organizacional
Dimensión Valor Significancia Relaciones con la autoridad 0.081 0.046 Relaciones interpersonales -0.091 0.026
Las regresiones antes expuestas suman como una de sus variables independientes el
tipo de grupo, los resultados no mostraron ningún tipo de influencia ni en el clima ni en las
dimensiones que lo componen. Por tanto, la pertenencia a un grupo profesional no tiene
ninguna influencia directa en la percepción del clima organizacional.
10.6 Discusión de resultados
Uno de los debates que existen en el estudio de la cultura organizacional es el tipo
de metodología empleada para acercase a ella (Dávila y Hernández, 1999). Este capítulo, a
diferencia del anterior, intentó afrontarlo desde una perspectiva cuantitativa, aún cuado los
datos surgieron a partir del análisis cualitativo previamente efectuado. Además, el estudio
mantiene el supuesto de la cultura como compuesta por subculturas. Asimismo, se abordó
la ingerencia que pueden tener las distancias culturales en el clima organizacional y en las
dimensiones que lo componen. Por último, se expuso la relación existente entre la
pertenencia a un grupo profesional o no profesional y el clima organizacional, del mismo
modo se probó la relación para todas las dimensiones. Los principales hallazgos
encontrados en este apartado se discuten a continuación.
En primer lugar, el estudio de cultura organizacional cuantitativo reafirma dos ideas
expuestas con antelación. La existencia de las subculturas y la composición única de éstas
de acuerdo a los elementos culturales que acuñan. A pesar de que todas las subculturas
tienen elementos que comparten y que soportan la idea de la existencia de la cultura desde
una perspectiva de integración (Martin, 1999), estos elementos están presentes con una
intensidad distinta en cada una de los grupos. Es decir, el trabajo en equipo es un elemento
cultural recurrente; sin embargo, éste no tiene el mismo grado de penetración en el área de
Análisis Cuantitativo
243
enseñanza que en el área médica. El mismo caso para el compromiso, la responsabilidad y
la comunicación.
Un caso particular es el liderazgo que está presente en todas las subculturas excepto
en el caso de planeación. Esto se puede explicar por la juventud del área y por los
constantes cambios a los que se ha visto sometida. Lo anterior, puede ser una causa para
que el grupo no esté bien consolidado y, por tanto, no reconozca a ningún tipo de líder ni
autoridad estable o constante. De igual modo, los elementos que atañen a la participación y
cooperación como son la comunicación y el trabajo en equipo, se encuentran en los últimos
lugares de las redes semánticas. Este hecho puede estar dado por la falta de integración y
madurez de la que carece el área; por tanto, se apoya en valores individuales como son el
compromiso y la responsabilidad para su funcionamiento actual.
El análisis de la cultura organizacional, también revela que cada subcultura
internaliza distintos elementos que identifican a su grupo, lo cual reafirma la idea de la
cultura desde la perspectiva de diferenciación (Martin, 1999). En muchos casos, estos
valores están ligados a la naturaleza del trabajo o a la profesión predominante del grupo.
Por ejemplo, se observa como en el área de investigación se le da prioridad a un liderazgo
que permita la autonomía y la iniciativa de los integrantes del grupo. En el área de
enseñanza se valoran elementos relativos a la integración de un buen equipo de trabajo
como la armonía y la coordinación. El área médica se caracteriza por darle un gran valor a
la atención dirigida al paciente. Por último, las áreas administrativas valoran elementos
individuales como el compromiso y la responsabilidad. Es decir, cada área forja su propia
personalidad de acuerdo a las necesidades de trabajo y de los integrantes que conviven,
crean y mantienen la dinámica del grupo.
Por otro lado, las distancias culturales revelan que las subculturas organizacionales
mantienen distinto nivel de acercamiento a la cultura organizacional. Mientras algunas de
ellas, están integradas, algunas otras sólo mantienen una moderada integración. Cabe
destacar, que las subculturas integradas a la cultura organizacional son aquellas que tienen
alta predominancia de integrantes profesionales en su composición, es decir, el área
médica, el área de enseñanza y el área de investigación. Por otro lado, las áreas de
administración y planeación se mantienen más alejadas de la cultura al sólo presentar una
integración moderada.
Análisis Cuantitativo
244
Los resultados anteriores contradicen la idea de Van Maneen y Barley (1984),
quienes comentan que los integrantes de las subculturas organizacionales mantienen
elementos más acordes con su profesión que con la organización; en este caso, las
subculturas profesionales también son las más integradas a la organización. Esta variación
de resultados se puede explicar por el tipo de organización, puesto que al ser un hospital,
los profesionistas en las distintas subculturas se encuentran en una organización que
depende de sus habilidades y conocimientos para su función. Además, el hospital funge
como Instituto, lo que permite y fomenta no sólo el desarrollo de médicos, sino también de
investigadores y profesionales de la docencia que genere el desarrollo de profesionistas
médicos integrales. El apoyo a estas subculturas genera una adhesión e identificación de los
elementos culturales, de las subculturas en cuestión, con los que la organización intenta
difundir.
En relación al clima organizacional, los resultados sustentan la idea de la
proliferación de distintos subclimas en la organización adjuntos a cada una de los grupos
que la componen (Brunet, 1983/1987; Johnston, 1976; Joyce y Slocum, 1979; Lyon e
Ivancevich, 1976; Powell y Butterfield, 1978; Schneider, 1975). Aún cuando las medias
obtenidas no resultan diferentes significativamente si son comparadas por pares, en la
ANOVA se aprecia como cada uno de los grupos coopera para la variabilidad tanto en la
percepción del clima como de sus cuatro dimensiones. Estos hallazgos, permitieron intentar
medir la asociación, relación e impacto que tienen las distancias culturales en la percepción
del clima organizacional y sus componentes.
Los resultados de ji cuadrada y correlación de las distancias culturales con respeto al
clima organizacional y sus dimensiones indican resultados dispares. Por un lado, existen
algunas dimensiones que guardan asociación con las distancias; pero estas mismas no
presentan relación con las distancias en la prueba de correlación. El clima organizacional y
las relaciones interpersonales mantienen una asociación con la distancia cultural. Las
relaciones con la autoridad y los factores higiénicos mantienen una relación positiva
pequeña con la distancia cultural. Sin embargo, en la prueba ji cuadrada, la significancia de
las otras dimensiones no significativas están muy cercanas al parámetro 0.1, lo cual, marca
tendencias sobre la forma en la asociación entre el clima y la cultura organizacional.
Análisis Cuantitativo
245
En cuanto a las correlaciones, aunque ambas son cercanas a 0.1, demuestran que el
hecho de que una subcultura tienda a la diferenciación, mejora la percepción sobre las
relaciones con la autoridad y los factores higiénicos. Este resultado podría estar dado por el
hecho de que el ser diferenciado les permite mayor autonomía y mayor identificación con la
propia área. Es decir, existe una menor adherencia hacia los preceptos organizacionales y
una mayor identificación con los elementos culturales grupales que inciden en una
percepción más positiva que aquellos grupos que tienen elementos más cercanos a los de la
organización. Otra explicación es la posibilidad de mayores conflictos con la autoridad en
los grupos profesionales por su gran necesidad de autonomía y de espacios para el
desarrollo de sus actividades.
Asimismo, el único elemento que no marca una asociación o relación con las
distancias culturales fueron los factores motivacionales. Esto puede deberse a que muchos
de los programas de participación, de compensaciones, entre otras cosas se mantienen
centralizados por la organización, así que las áreas no tienen ninguna influencia sobre ellos.
Las distancias culturales muestran sólo tener influencia sobre la conformación de las
relaciones con la autoridad. De acuerdo con los resultados de regresión, tanto la edad como
la distancia cultural explican de manera modesta la variabilidad que existe en la percepción
de esta dimensión del clima organizacional. Este hallazgo es sustento de la importancia que
tiene el papel de los líderes tanto en la conformación de la cultura organizacional, las
subculturas y, por lo probado aquí, en el clima de la organización a través de las relaciones
con la autoridad.
También, es relevante comentar que la edad y el tipo de contrato resultaron ser
variables con influencia en el clima organizacional. La edad logra tener impacto tanto en el
clima como en sus cuatro dimensiones. En todas las regresiones aparece con un valor
negativo lo que estaría indicando que las personas más jóvenes son aquellas que perciben
un mejor clima organizacional. Por último, el tipo de contrato obtiene coeficientes
significativos en todas las regresiones a excepción de las relaciones con la autoridad. Esto
quiere decir que las personas con puestos de confianza y de base tienen una mejor
percepción en el clima que aquellos que son trabajadores eventuales o becados. Otras
variables que tienen influencia modesta en alguna dimensión son el sexo en los factores
higiénicos y el tipo de puesto en las relaciones intepersonales.
Análisis Cuantitativo
246
Por último está el caso con los grupos profesionales. A diferencia de las propuestas
de Van Maanen y Barley (1984) y Trice y Beyer (1993), en este estudio no se encuentra
alguna relación entre los grupos profesionales y el bienestar en su clima organizacional. Lo
que si resulta cierto es que, en general, las subculturas profesionales muestran valores más
acordes a la naturaleza de su trabajo y los complementan con valores individualistas. Esta
mezcla podría considerarse más ecléctica que la de los grupos no profesionales que dan
prioridad a valores individualistas. La posibilidad de las subculturas profesionales de
mantener su identidad y adaptarse a la organización permite cohesión con la organización y
al interior del grupo. Lo anterior, no tiene efecto en el clima organizacional dado que sólo
las relaciones interpersonales y con la autoridad reportan algún tipo de asociación o
relación con las distancias culturales.
En resumen, los resultados soportan parcialmente las hipótesis planteadas al inicio
de este documento. Por una parte, se sustenta la idea de que el abordaje de la cultura desde
dos perspectivas, la de integración y la de diferenciación, es válido. Y en segundo plano, se
verifica el pequeño impacto que tienen las distancias culturales en el clima organizacional,
fundamentalmente a través de las relaciones con la autoridad. Sin embargo, las distancias
culturales muestran significancia en las pruebas de asociación o de relación con el clima
organizacional y sus dimensiones, a excepción de los factores motivacionales.
Conclusiones
247
11. Conclusiones
11.1 Discusión y conclusiones
Este estudio contó con dos objetivos primordiales. El primero de ellos concernió a
la búsqueda de heterogeneidad en la aproximación de la cultura organizacional que lleva al
reconocimiento de las subculturas y de la ambigüedad como parte de ella. El segundo
objetivo intentó verificar si existe algún tipo de influencia de la cultura organizacional en el
clima organizacional. A continuación se discuten los hallazgos para este trabajo a partir de
los objetivos e hipótesis planteadas, así como algunos otros temas relevantes a considerar.
Uno de los retos para aproximarse a la cultura fue enfrentarse a la disyuntiva de la
mejor forma para acercarse al estudio. Finalmente, se abogó por el uso de distintas técnicas
y metodologías que permitieran tener la impresión más cercana posible a la realidad de la
organización estudiada. El uso de técnicas cualitativas y cuantitativas permitió la
triangulación de resultados y la propuesta de formas de comunicación entre estos dos
mundos, en muchos casos considerados mutuamente excluyentes. Es por eso, que al tratar
con estos enfoques, técnicas y metodologías se reconcilian dos grandes debates en el
estudio de la cultura organizacional: la postura ante la unicidad de la cultura y la postura
ante la metodología de la investigación (Dávila y Martínez, 1999; Trice y Beyer, 1993). Si
bien este debate aún tiene un largo camino por recorrer, la propuesta de medios de
comunicación, de integración y de colaboración entre metodologías cuanti-cualitativas,
permite un estudio más completo y con más herramientas para el análisis de un fenómeno
tan complejo como la cultura organizacional.
A pesar del uso de una metodología cuanti-cualitativa, dada la naturaleza del tema,
ambas tipos de técnicas se nutrieron de los datos cualitativos proporcionados por los
entrevistados en relación a la cultura y las subculturas organizacionales. Los resultados de
las técnicas muestran congruencia, ambas distinguen entre la cultura organizacional
integradora y entre las subculturas, las cuales poseen elementos únicos y elementos que
comparten con las demás. Tampoco resulta sorprendente la coherencia por el hecho de que
los entrevistados sirvieron como portadores de datos para ambas técnicas. Sin embargo, las
técnicas cualitativas permitieron profundizar en los significados de los elementos culturales
Conclusiones
248
a nivel organizacional y grupal. Por su lado, las técnicas cuantitativas lograron dar
indicadores de intensidad e importancia para los elementos culturales previamente
detectados.
En relación a la unicidad de la cultura, este estudio sustenta el trabajo de Martin
(1992, 2002) que dice que la cultura se presenta bajo tres perspectivas: integración,
diferenciación y fragmentación. Aún cuando el enfoque de fragmentación no fue
profundizado en este trabajo se dieron indicios de su presencia en el INER. Sin embargo,
los otros dos enfoques estuvieron presentes a lo largo y ancho de la organización,
demostrando que ambos enfoques cumplen con su tarea en una organización: integrar y
diferenciar. Además, estos hallazgos sustentan no sólo la coexistencia de las perspectivas,
sino también reafirman la manifestación de los elementos culturales de los cuales se
compone la cultura: los temas de contenido (supuestos básicos y valores), prácticas
(formales e informales) y formas culturales.
El enfoque de integración permite mantener la unidad y la cohesión en la
organización, permite que los integrantes de la organización definan aquellos elementos
culturales que fueron, son y serán relevantes para el actuar diario de las personas actuales y
futuras en la organización. A pesar de la unidad de significados en una gran parte de la
organización, existen sutilezas que originan que cada grupo al final adapte el elemento
cultural a su estilo de trabajo.
Por otro lado, el enfoque de diferenciación posibilita a los grupos para definir
elementos que les brinden una personalidad propia, bajo los límites de la cultura que funge
como integradora. Además, la presencia de un elemento cultural en todas las subculturas no
significa que todas ellas le asignen el mismo significado a éste, lo que ocasiona
inconsistencias en los significados y abre paso al surgimiento de los grupos. Así, los grupos
mantienen los elementos que ayudan a sentirse parte de la organización, pero también
elementos que los hace únicos, que les brinda identidad y un lugar relevante para la
organización. La detección de las subculturas en este estudio contribuye a la falta de
estudios empíricos de comprobación a la existencia de éstas argüida por Reichers y
Schneider (1990).
De acuerdo con los resultados de este estudio, el hecho de que los integrantes de
algún grupo consideren relevante su actividad para la organización, genera una
Conclusiones
249
identificación y sentido de pertenencia mayor hacia el grupo que hacia la organización. Así,
estos elementos promueven la unión en los grupos y hace inconsciente su pertenencia a la
organización. Esto se pudo verificar en la dificultad para concretar las entrevistas cuando se
hablaba del hospital en general. Los entrevistados tenían mucha facilidad para hablar de su
área de trabajo, pero no así del hospital en general. Al momento de cuestionarlos sobre
temas relativos al nosocomio, éstos extrapolaban las características y experiencias vividas
en su área a características y experiencias del INER. Este hecho puede ser nombrado como
etnocentrismo. Como comentan Trice y Beyer (1993), las personas en un grupo consideran
que la mejor manera de hacer las cosas es la forma en como su grupo las hace y, por tanto,
sienten desconfianza y desacreditan otras propuestas. Incluso, este fenómeno se encontró en
la forma en como los entrevistados desacreditaron y criticaron el actuar de otras áreas y, en
general, de todo aquello que no encajaba con los elementos culturales que daban soporte a
su subcultura.
La consistencia al interior de las subculturas es relativa. A pesar de que en cierta
forma, la lealtad y la pertenencia que se genera al pertenecer a un grupo en la organización
mantiene unidos a los integrantes, esto sólo se da hasta cierto punto. Los entrevistados
también reportaron ciertas inconsistencias al interior del grupo que generan subgrupos con
su propia interpretación de los elementos subculturales. Un ejemplo claro es el área médica,
la cual ha mantenido su nivel debido al esfuerzo de pequeños grupos, generalmente,
integrados por los jefes de departamento. Así, es posible encontrar inconsistencias al
interior de las subculturas y tal vez hasta un nivel que llegaría al individual. Este hecho se
escapa del alcance de este trabajo; sin embargo, con la información es posible constatar que
las subculturas no representan la consistencia en su totalidad.
Martin (2002) opina que las relaciones entre las subculturas son de apoyo, conflicto
o independencia. Sin embargo, la reflexión de este trabajo conllevó a cuestionar la
existencia de una relación de independencia en una organización donde existen elementos
que integran y que, por tanto, sirven como figuras de soporte entre las subculturas. Del
mismo modo, la existencia de inconsistencia ocasionada por el distinto significado de los
elementos en cada subcultura, así como de elementos propios, podría dar pie a relaciones de
apoyo. Lo que los resultados sugieren es que las relaciones no son determinantes sino que
expresan una tendencia hacia un tipo de relación que el tipo de relación que esta dado por la
Conclusiones
250
situación y los elementos culturales que entren en juego. Si en la situación los elementos
culturales tienen significados opuestos para dos subculturas, entonces la relación será de
conflicto. Por el contrario, si comparten el significado del elemento cultural, tendrán una
relación de apoyo.
La profesión principal de las distintas subculturas también marca una tendencia en
la relación de las subculturas. En el INER, aquellas áreas sustantivas, que tienen una
orientación hacia la medicina independientemente de su función principal, mantienen una
relación más cercana entre ellas que con las áreas administrativas. Estas últimas poseen una
relación también con una tendencia hacia el apoyo. Una de las razones de este resultado es
la mayor similitud que existe entre los elementos culturales de las áreas sustantivas, así
como una mayor diferencia con las áreas de apoyo o administrativas. A pesar de que estos
dos grupos son distintos, poseen un mismo objetivo que tiene que ser alcanzado por
diferentes medios, la clave para la integración de estos grupos está en la sensibilidad de las
necesidades y visiones que tiene la contraparte. Los entrevistados reportaron que todos
realizan su trabajo, pero es difícil la comunicación debido al lenguaje y a las visiones
diferentes que en ocasiones trastornan el trabajo. Estos hechos narran otro ejemplo del
etnocentrismo que conllevan las subculturas organizacionales.
En general, las primeras hipótesis pueden ser aceptadas o rechazadas con las
conclusiones anteriores. Así, se rechaza la H1.1 que afirmaba la consistencia en los
elementos culturales a lo largo de la organización. La H1.2 se acepta puesto que la
generación de inconsistencias en los significados sí conllevó al surgimiento de subculturas.
La H1.3 se rechaza por la evidencia presentada de inconsistencias al interior de algunas
subculturas; sin embargo, es probable que la consistencia en los grupos sea mayor que en la
de la organización. Por último, la H1.4 se rechaza parcialmente porque a pesar de que las
diferencias entre las subculturas generan conflictos, también las similitudes permiten el
apoyo entre grupos. Con todo esto, se acepta la hipótesis general 1 que dice que la cultura
organizacional presenta interacciones con las subculturas que la integran.
Antes de pasar a la verificación de la segunda hipótesis general, conviene hacer
anotaciones sobre aquellos aspectos de la cultura organizacional que escaparon de los
objetivos principales de este estudio pero que, sin embargo, salieron a relucir y presentan
hallazgos y oportunidades para su profundización en futuros estudios.
Conclusiones
251
A pesar de que no se presentó como objeto de estudio, el enfoque de fragmentación
propuesto por Martin (1992, 2002), surgió en los datos recopilados en las entrevistas. De
acuerdo con la autora, este enfoque se centra en la ambigüedad que existe en las
organizaciones y se genera a través de temas temporales con un objetivo único, una vez
cumplido, los grupos se diluyen. En el contexto de este estudio se presentaban elecciones
de dirección, por tanto, se generaron dos grupos en conflicto de apoyo a los candidatos más
fuertes. Uno de los grupos expresaba valores como la eficiencia, la gestión, entre otros
relativos al gerencialismo, como se bautizó al grupo. El otro respetaba las tradiciones del
INER, respetaba el conocimiento y las formas que habían sido útiles y funcionales para el
Instituto, este grupo se bautizó como el grupo de experiencia. Este ejemplo de
fragmentación, retoma la idea de Martin (2002), Smircich (1981) y Schein (2004) que la
cultura debe ser estudiaba como sistema, en el que los enfoques culturales están presentes y
son interdependientes. El uso de distintos enfoques posibilita conocer y profundizar
distintos matices de la cultura organizacional, lo cual genera una idea más cercana a la
realidad que la que se obtendría con el uso exclusivo de un enfoque como sucede en la
mayoría de la literatura actual sobre cultura.
Uno de los supuestos básicos para el grupo de experiencia eran las tradiciones y el
respeto por aquellas formas que funcionan correctamente en el actuar del hospital. Las
ideas que el grupo defendía son ideologías que se han construido al interior del instituto
desde su fundación. Este grupo ha seguido y se ha comprometido con la evolución y el
crecimiento constante y acumulativo en el que se ha basado el modelo de administración
del INER hasta antes de la entrada del director gerencialista. Estas ideas retoman la postura
de Schein (2004), quien expuso que los fundadores, los jefes de movimientos, los creadores
de instituciones y los arquitectos sociales tienen un papel fundamental en la conformación
de la cultura organizacional y que las ideas de estos forman parte de los supuestos básicos,
los cuales son los elementos culturales más difíciles de cambiar. En este caso, el grupo de
experiencia formó un grupo de jefes de un movimiento que defiende las tradiciones y
además son arquitectos sociales pues durante su supresión construyeron una red de apoyo
para su movimiento. A pesar, de soportar un periodo de dirección gerencialista, este grupo
no fue aniquilado sino que persistió y encontró el apoyo suficiente en el hospital para
volver a retomar una dirección de experiencia una vez concluida la dirección gerencialista.
Conclusiones
252
Es decir, las ideas del grupo fundador encontraron mayor penetración entre los integrantes
del INER que el grupo gerencialista, puesto que a pesar de no poseer una autoridad formal,
poseían un liderazgo que mantuvo estable la cultura del Instituto. Este movimiento indica
que un supuesto básico relevante para el INER es la tradición, en donde, sólo las personas
con bastante tiempo en el hospital pueden entender como funciona realmente.
Las áreas sustantivas resultaron tener una menor distancia cultura con la cultura
organizacional comparada con la de las áreas administrativas. Las áreas sustantivas
resultaron estar integradas a la organización, mientras que las áreas administrativas sólo
están moderadamente integradas. Estos resultados contradicen el análisis cualitativo, en el
que se remarcaba la autonomía y la clara definición de las subculturas de las áreas
sustantivas con respecto a las administrativas. Sin embargo, este estudio indica que la
madurez de las subculturas origina un mayor equilibrio y armonía entre los elementos que
los identifican como grupos y aquellos que los unen a la organización. Es decir, mientras
más madura sea la subcultura, mayor es el conocimiento que ésta adquiere sobre sí misma,
sobre la su organización y sobre la forma en como integran ambas en beneficio del grupo y,
como resultado, obtiene una mayor integración a la organización.
Por su parte, el área más joven, es decir, el área de planeación, es la más
diferenciada puesto que su juventud la ha limitado en su búsqueda de congeniar sus
elementos culturales distintivos con los elementos organizacionales que marcan la
integración del INER. Así, el área de planeación tiene el reto de localizar aquellos
elementos culturales que justifiquen su existencia como grupo con respecto a la utilidad
hacia la organización y hacia los demás grupos. Al integrar ambos mundos, es posible que
ésta área encuentre una mayor integración con el hospital en general. Es decir, la
subcultura, al igual que la organización, requiere de un proceso histórico en que los grupos
aprenden formas de integración de interna y formas de adaptación externa (Alvesson, 2002;
Schein, 2004; Trice y Beyer, 1993).
Sin embargo, como se justificó anteriormente, parece ser que un factor importante
para la integración es la naturaleza del área y la naturaleza de la organización. Esto propone
que aquellas áreas cuya naturaleza de trabajo sea una de las áreas clave para el
funcionamiento de la organización, encontrará más fácil la adaptación a la misma. En este
trabajo, las áreas sustantivas poseen mayor autonomía, mejor liderazgo, mayor trabajo en
Conclusiones
253
equipo, mejor comunicación y además una responsabilidad y compromiso con el área y con
la organización. Las otras áreas presentan mayores deficiencias en los mismos rubros y la
responsabilidad y compromiso es con el trabajo más que con el hospital. Estas diferencias
entre las áreas sustantivas y las áreas administrativas contradicen la idea de Van Maanen y
Barley (1984), quienes suponían que las áreas profesionales eran las que mantenían mayor
compromiso con su trabajo y menos con la organización. No obstante, el INER representa
una plataforma de prestigio, de crecimiento y de educación para muchos integrantes de las
áreas profesionales que fomenta no sólo la lealtad hacia su profesión sino también hacia la
organización.
Figura 11.1 – Modelo de Perspectivas de Cultura Organizacional
Apoyo/Conflicto
Apo
yo/
Con
flict
o
Apoyo/Conflicto
Apoyo/ConflictoApoyo/
Conflicto
Apoyo/
Conflicto
Cultura Organizacional
Subcultura I Subcultura II
Subcultura III Subcultura IV
Ambigüe
dad
Dis
tanc
ias
Cul
tura
les D
istancias Culturales
Un esquema hipotético de la cultura organizacional en una organización estaría
dado por la figura 11.1. Este modelo muestra que la cultura organizacional está relacionada
a todos los grupos, es una relación que va en todos sentidos porque la cultura es dinámica
gracias a las constantes negociaciones y la cultura organizacional que sirve como
Conclusiones
254
integradora. Por otro lado, están las subculturas que además de estar conectadas a la cultura
organizacional mantienen una relación entre ellas mismas. Estas relaciones son de conflicto
o de apoyo. El tipo de relación depende del tema tratado y del significado del elemento
cultural al que atañe el tema. Por último, se representa la ambigüedad que está presente en
tanto en la cultura como en las subculturas.
La cultura organizacional ha sido confundida durante mucho tiempo con otros
fenómenos, uno de ellos es el clima organizacional (Denison, 1996; Schein, 2004;
Schneider, 2000; Toro, 2001). Durante la exposición teórica de este trabajo se hizo un
esfuerzo por diferencia claramente ambos constructos. Por una parte, el clima
organizacional se refiere primordialmente a las percepciones individuales que se tienen
acerca del contexto laboral. Por otro lado, la cultura organizacional es un proceso social en
el que los individuos definen elementos culturales que resultan en la integración como
organización, pero también, se delimitan grupos con características propias. Asimismo, en
la cultura organizacional queda espacio para la ambigüedad cuando existen problemas
temporales relevantes para la vida organizacional. Otra diferencia fundamental radica en la
estabilidad relativa de la cultura organizacional a diferencia de la volatilidad del clima
organizacional (Rentsch, 1990).
Este trabajo, se planteó el objetivo de verificar si este proceso social llamado cultura
organizacional tendría algún impacto en la percepción de los integrantes acerca de su
contexto laboral, aludiendo a la idea de que el clima organizacional se considera como una
expresión más de la cultura (Denison, 1996).
Ahora bien, la cultura organizacional demostró tener un impacto modesto en el
clima organizacional a través de las relaciones con la autoridad. Sin embargo, también
existe cierta asociación con el clima organizacional y las relaciones interpersonales y una
correlación con las relaciones con la autoridad y los factores higiénicos. El único factor que
no obtuvo ninguna significancia en las pruebas fue el de factores motivacionales.
A pesar de que ninguno de los indicadores de las pruebas estadísticas tienen un
valor alto, éstos representan tendencias de cómo podrían estarse relacionando con el clima.
En general, se observa que mientras mayor sea la distancia cultural, hay una leve mejoría
en la percepción sobre los factores higiénicos y las relaciones con la autoridad. Sin
embargo, estos resultados no son determinantes ni mucho menos generalizables.
Conclusiones
255
Por otro lado, el hecho de que sólo la dimensión de relaciones con la autoridad
tenga un ligero impacto en el clima organizacional revela la importancia de la figura de
autoridad en los contextos laborales. Es decir, el líder de nueva cuenta juega un rol muy
importante, no sólo en la conformación de la cultura organizacional sino también en la
percepción que se tendrá sobre el contexto laboral, en otras palabras, sobre el clima
organizacional. En este sentido, el vínculo entre la cultura y el clima organizacional podría
estar dado fundamentalmente por las relaciones con el gerente o el líder, tanto de la
organización como del grupo.
Por último, contrario al trabajo de Brunet (1987), los grupos profesionales no
mostraron una mejor percepción contundente en la percepción del clima organizacional con
respecto a los no profesionales. Sin embargo, en el análisis cuantitativo se encontró que los
grupos profesionales encuentran un equilibrio entre los valores que soportan la naturaleza
de su trabajo y valores más individualistas que soportan su pertenencia la organización,
como lo son la responsabilidad y el compromiso. El caso de los grupos no profesionales es
diferente porque una gran parte de sus valores se centran en los valores individualistas; sin
embargo, pocos son los valores que los identifican como grupo. No obstante, este equilibrio
no mostró tener ningún impacto definitivo en la percepción del clima que diferenciara a
estros grupos.
A pesar de ni la cultura organizacional ni el tipo de grupo tuvieron gran influencia
en el clima organizacional, existen dos variables que si marcaron un claro impacto en dicho
constructo: la edad y el tipo de contrato. En relación a la edad, se observó que las personas
más jóvenes son las que tienen una mejor percepción con respecto al clima organizacional.
Por otro lado, el tipo de contrato también tiene una ingerencia en el clima. Los resultados
mostraron que los trabajadores de base y de confianza tienen una mejor percepción del
clima que los becarios o los trabajadores temporales. Esto podría deberse simplemente a la
estabilidad que tienen en el trabajo los primeros grupos en comparación con los segundos.
Con esta información, se puede verificar la segunda hipótesis general con sus
respectivas hipótesis secundarias. La H2.1 encuentra sustento con la exposición de las
diferencias de la cultura y el clima organizacional, se ha demostrado ya que son dos
constructos totalmente diferentes. Las asociaciones y las correlaciones encontradas entre las
distancias culturales y el clima y sus dimensiones logran la aceptación parcial de la H2.2.
Conclusiones
256
En relación a la H2.3, la regresión realizada mostró sólo un impacto de las distancias
culturales en las relaciones con la autoridad, por lo que la hipótesis se acepta parcialmente.
La hipótesis H2.4 se rechaza porque no hubo información suficiente para concluir la mejor
percepción del clima en los grupos profesionales que en los no profesionales. Con toda esta
información, la hipótesis general 2 se acepta parcialmente puesto que el impacto de las
distancias culturales en el clima organizacional sólo se dio a través de una dimensión, mas
no así en el constructo en general.
Tabla 11.2 Modelo de Cultura y Clima Organizacional
Cultura Organizacional
>Dif, >≠
TiempoDiferenciada Integrada
Ambigüedad
-Formas Culturales-Prácticas Organizacionales
-Temas de Contenido
Subcultura
-Formas Culturales-Prácticas Organizacionales.
-Temas de Contenido
Clima Organizacional
-Relaciones Autoridad-Relaciones Interpersonales
-Factores Higiénicos
Subclima
-Factores Motivacionales
-Relaciones Autoridad-Relaciones Interpersonales
-Factores Higiénicos-Factores Motivacionales
La figura 11.2 integra los resultados expuestos hasta el momento. En ellos se
aprecia la interacción de los tres enfoques. La cultura organizacional está conformada por
los temas de contenido, las prácticas organizacionales y las formas culturales. Esta misma
conformación la presentan las subculturas, las cuales a través del tiempo experimentan la
transición de la diferenciación a la integración. Ambas están vinculadas a través de los
Conclusiones
257
elementos que comparten y que los hacen distintas, generando la distancia cultural.
Mientras mayor sea la distancia cultural, más desigualdad existe entre la cultura y una
subcultura. Por otro lado, el clima está compuesto de las relaciones con la autoridad, las
relaciones interpersonales, los factores higiénicos y los factores motivacionales. El clima se
ve afectado por las distancias culturales a través de las relaciones con la autoridad. Además,
las percepciones del clima organizacional están conformadas por la percepción del clima en
los grupos que lo componen, es decir, subclimas.
Figura 11.3 - Conclusiones
Reconciliación de Metodologías -> Mejora
aproximación
Cualitativa – Significados y detalle
Cuantitativa – Intensidad e importancia
Congruencia/Visión integra
Integración
•Unidad y cohesión•Elementos relevantes
•Diferencias sutiles
Diferenciación•Elementos compartidos•Elementos distintivos•Significados únicos
•Relevancia •Desvinculación org.•Consistencia relativa
•Cercanía de profesiones
Fragmentación
Temas temporalesObjetivo único
Líderes y/o fundadores
En general, este trabajo ha servido como una aportación al entendimiento de la
cultura organizacional y a la propuesta de una metodología sustentada que permite acercase
a la cultura desde dos perspectivas diferentes, a través de técnicas cualitativas y
cuantitativas que permitan triangular la información recabada. La conclusión más
importante está dada hacia la definición misma de la cultura organizacional, que después
del poco éxito obtenido en cuanto el impacto en el clima organizacional, se puede hablar
que la cultura organizacional es un metaproceso organizacional omnipresente que tiene
impacto en todos las prácticas, procesos, grupos e individuos de la organización, a través de
la configuración histórica de los elementos culturales como los supuestos básicos, los
Conclusiones
258
valores, las prácticas formales e informales y las formas culturales, relativos a la
organización (elementos integradores) y a los grupos (elementos diferenciadores) que rigen
las formas aceptadas y no aceptadas de hacer las cosas al interior de la organización. La
amplitud de la cultura organizacional podría ser una desventaja para localizar influencias
posibles tan delimitadas en los procesos organizacionales; sin embargo, estos no es excusa
para continuar con la exploración del tema.
Cabe recalcar que los hallazgos, conclusiones y resultados (figura 11.3) presentados
en este apartado y durante todo el trabajo de investigación no pretenden ser concluyentes ni
generalizables, puesto que la información obtenida se basó en un estudio de caso. Los
resultados aquí presentados son sólo aplicables para la organización estudiada y quizás en
Institutos de Salud con una organización similar a la del INER.
11.2 Implicaciones prácticas
Siguiendo con las ideas planteadas por Schein (2004), el estudio de la cultura
organizacional es importante para cuatro razones prácticas: las estrategias, el cambio
organizacional, las relaciones y las recompensas. Además, es importante considerar las
prácticas de recursos humanos como parte de las implicaciones prácticas. Por último, el
papel del conocimiento no sólo de la cultura, sino de las subculturas abre caminos en los
puntos antes mencionados que se detallarán a continuación y se muestran en la figura 11.4.
La cultura organizacional permite entender y conocer con antelación el éxito que
ciertas estrategias, políticas o programas tendrán al momento de implantarse. Es necesario
conocer si las estrategias están alineadas con la cultura organizacional actual de la
organización y verificar si apoya o contradice los elementos culturales de ésta. Si una
estrategia contradice a la cultura organizacional estará propensa al fracaso, lo contrario
ocurrirá con las estrategias que encuentren soporte en la cultura organizacional. También, el
conocimiento de las subculturas organizacionales brinda nuevas herramientas para adaptar
las estrategias a la personalidad de cada uno de los grupos, facilitando así el proceso de
implantación a las organizaciones.
Conclusiones
259
El fracaso del cambio organizacional es un tema de interés en diversos estudios
(Ward, 1999). La noción de la cultura organizacional permite a los gerentes preveer,
valores y responder mejor a los procesos de cambio (Schein, 2004). Al igual que con las
estrategias, el cambio organizacional podría implicar una modificación de los elementos
culturales. Como vimos en el apartado de cultura organizacional, los supuestos básicos son
el elemento más profundo y las formas culturales son los más superficiales. En este sentido,
los gerentes serán capaces de prever en donde se requiere una sensibilización previa en la
cultura organizacional como precursora al cambio organizacional. Si el cambio
organizacional implica un cambio en los supuestos básicos, dicho cambio será más
complejo que un cambio que implique modificaciones en las formas culturales. Siendo así,
los gerentes pueden preveer la complejidad y los puntos críticos a tratar en el cambio. Este
mismo análisis se puede hacer para cada uno de los grupos. Es posible que existan grupos
que sean más flexibles en determinados cambios, por los elementos culturales que cada uno
acuña.
Figura 11.4 – Implicaciones prácticas
Estrategia
Prácticas RRHH
Recompensas
Relaciones
CambioOrganizacional
CulturaOrganizacional/
Subculturas
Conclusiones
260
La cultura organizacional junto con las subculturas organizacionales le permite a la
organización tener una idea de cómo se manejan las relaciones sociales al interior de la
organización. El conocimiento de las relaciones que se dan entre los distintos grupos brinda
la oportunidad de conocer como se forman los vínculos sociales entre los miembros de la
organización. La creación de vínculos abre la posibilidad de generar más cohesión entre
grupos con vínculos existentes y más sensibilidad hacia las necesidades, visiones e
ideologías de otros grupos en grupos donde exista carencia de vínculos.
La cultura organizacional también conlleva un significado de eficacia a los
integrantes de la organización. En los elementos culturales están implícitas los
comportamientos que la organización valora y que, por tanto, son premiados o castigados
cuando se detectan. Los gerentes encuentran una oportunidad en la posibilidad de fortalecer
aquellos elementos culturales que marquen el camino de la eficacia en la organización y de
debilitar aquellos que premian a mediocridad. Es decir, es ideal que los gerentes se
cercioren que su sistema de recompensas es congruente con la cultura de la organización.
Al igual que el sistema de recompensas, las prácticas de recursos humanos
encontrarán un mayor soporte si son consistentes con la cultura organizacional. Los
programas de motivación, de liderazgo, de trabajo en equipo, de comunicación, de
capacitación, de selección, de evaluación de desempeño y de desarrollo de carrera deben
estar fundamentados en un análisis de la cultura organizacional para verificar la
congruencia que encuentran con ella.
11.3 Limitaciones
Los trabajos de investigación presentan resultados útiles para la construcción del
conocimiento en las áreas que trata; sin embargo, los trabajos son susceptibles de
obstáculos que restringen tanto al proceso como a los resultados generados. Además, la
reflexión en cuanto a las limitaciones de la investigación brinda a los autores la oportunidad
de responsabilizarse de los resultados y de las aportaciones, así como también de las fallas
que poseen sus trabajos. Las limitaciones para este estudio se dividen en teóricas,
metodológicas y prácticas y se resumen en la figura 11.5
Conclusiones
261
Las limitaciones teóricas de la presente investigación radican principalmente en la
naturaleza del tema de estudio. La mayoría de las limitaciones de esta investigación recaen
en la naturaleza del tema, es decir, la cultura organizacional es un tema subjetivo y
dependiente del contexto organizacional dado; por tanto, los resultados pueden considerarse
subjetivos y contextuales. Los datos y resultados obtenidos para este estudio fueron
externados por personas en una organización, con un sistema de supuestos básicos,
prácticas y temas culturales que hacen única a la realidad organizacional. Esta serie de
sistemas de significado define también la conformación de grupos y de las subculturas que
éstos forman.
Figura 11.5 – Limitaciones del estudio
Teóricas
- Naturaleza del temaa) Subjetividad y
contextualidad- Proliferación de
visiones- Ambiguedad
Metodológicas
- Tiempo- Resistencia a
participar- Confusión
grupo/organización- Contexto- Modelos usados- Distancias culturales- Muestra- Metodología
cuali-cuantitativa
Prácticas
- Generalización- Opiniones diferentes
También, el tema de cultura organizacional presenta un amplio mosaico de
perspectivas, modelos y técnicas para acercarse al modelo, lo que desemboca en un tema
con poco consenso en definiciones, en modelos y en componentes. La proliferación de
perspectivas en la cultura organizacional ha comprometido el avance del tema sobre todo
en el terreno empírico. Existe una gran cantidad de modelos teóricos, pero pocos de ellos
encuentran sustento en la realidad mediante estudios en campo (Schein, 2004).
Conclusiones
262
Otra limitación teórica del estudio es la dificultad en encontrar literatura clara sobre
el tema. Como refiere Denison (1996), la línea entre la cultura y el clima organizacional es
difusa; por tanto, es frecuente encontrar literatura con el uso de estos temas como sustitutos.
Sin embargo, esta limitación se evadió con la delimitación teórica de cada uno de los temas.
Un estudio cultural requiere un largo tiempo de estudio con el fin de conocer la
mayor cantidad de detalles acerca de los supuestos, valores, prácticas y formas culturales al
interior de la organización. A pesar de contar con una cantidad de tiempo suficiente para
profundizar en los temas culturales, éstos pueden ser apenas las manifestaciones más
superficiales de la cultura organizacional. Esta limitación metodológica fue contrarrestada
con la participación como co-investigador de una persona interna al INER con quien se
discutió y validó la información obtenida en cada una de las etapas del estudio. Aún así, lo
anterior no garantiza la exposición de la realidad de la cultura organizacional.
Otras limitaciones metodológicas vinculadas a los participantes en el estudio atañen
a dos aspectos: la resistencia y la confusión organización/grupo. La resistencia de los
participantes estaba principalmente en la participación en el estudio. Algunos individuos
rehuyeron a escuchar siquiera los objetivos de la investigación y mostraban desconfianza
para participar por temor a represalias por sus opiniones, aún cuando se garantizó la
confidencialidad de las personas. Lo anterior, puede dar paso a la auto-supresión de puntos
de vista de algunos grupos en el hospital.
La confusión organización/grupo se refiere a la dificultad para discriminar la
realidad de la organización con la vivida en los grupos, por parte de los participantes. Los
participantes tendían a confundir la cultura organizacional con la subcultura a la que ellos
pertenecían, es decir, tratan de extrapolar sus elementos culturales a la organización. Esto
tiene su fundamento en que la cultura como sistema posee subsistemas, con los cuales está
en constante intercambio de información, por lo que es difícil delimitar de manera exacta
los alcances de una subcultura y otra, así como la influencia que éstas tienen en la cultura
organizacional y viceversa.
Por otro lado, durante el periodo de recolección y análisis de datos el hospital
atravesaba por un periodo de elección de director general, en este sentido, el contexto es
una limitación que mina en lo metodológico. Las elecciones representan un momento de
tensión, cambios y competencia que causan, en muchos casos, la desconfianza de los
Conclusiones
263
participantes. Además, los elementos coyunturales al periodo del estudio pudieron interferir
en la definición de la cultura organizacional para el hospital, la cual se compone
principalmente de elementos estructurales, es decir, de elementos que han tenido una
permanencia considerable en el hospital y que por tanto forman parte del actuar diario de
las personas en el hospital. El hecho de estar en periodo de cambio, permite la proliferación
de comportamientos temporales que desaparecen una vez consumado el evento de tensión.
Asimismo, los elementos coyunturales tienen un impacto en el clima
organizacional, el cual se basa en la percepción de los individuos acerca de la realidad
organizacional en un determinado momento. Por tanto, las opiniones de las personas
pudieron estar más influidas por los momentos de cambio que por la cotidianeidad de la
organización sobre la que recae la cultura organizacional.
Los modelos usados en el trabajo representan una limitación metodológica puesto
que son una abstracción de la realidad desde el punto de vista del creador. Los modelos
aquí presentados son una forma de facilitar la aproximación a los fenómenos aquí
revisados; sin embargo, no pretenden ser exhaustivos ni determinantes en los elementos que
conforman a la cultura organizacional. De igual forma, la ecuación usada para el cálculo de
las distancias culturales es susceptible a mejorar en futuros estudios para añadir elementos
importantes que surjan en futuros estudios. Esta susceptibilidad de mejora se generaliza
para todos y cada uno de los modelos y constructos aquí revisados.
Por último en cuanto a limitaciones metodológicas, se encuentra el tema de la
muestra y de las distintas metodologías y técnicas abordadas. La muestra usada para el
clima organizacional difiere mucho de la usada para la cultura organizacional. La muestra
para la cultura organizacional por ser cualitativa es relativamente pequeña, por lo que puede
ser insuficiente para el conocimiento de un tema tan complejo como la cultura
organizacional. Por otro lado, la mezcla de técnicas cualitativas y cuantitativas en este
trabajo no refiere un precedente; por tanto, el vínculo entre las mismas es susceptible de
mejoras en el futuro. Sin embargo, es importante notar que este trabajo aboga por la no
exclusión entre la metodología cualitativa y cuantitativa.
La limitación práctica se refiere principalmente a la generalización. Los resultados
presentados son inherentes al hospital estudiado en la presente investigación, por lo que
éstos reflejan la realidad organizacional vivida y percibida por los miembros
Conclusiones
264
organizacionales participantes en la recolección de datos. Lo anterior también deja claro
que los miembros del INER que no participaron pueden percibir una cultura organizacional
distinta o discrepar con las conclusiones sobre la cultura del hospital. Sin embargo, este
estudio intentó ser cuidadoso con la inclusión de distintos perfiles de participantes para
minimizar este tipo de variaciones al interior a través de la utilización de varias técnicas
cualitativas y cuantitativas.
Por otro lado, la investigación está fundamentada en un estudio de caso. Una de las
limitaciones de los estudios de caso radica en el hecho de que el estudio tiene cabida en una
sola organización; por tanto, los resultados no son generalizables en otras organizaciones.
Lo anterior, aunado a la relatividad del tema no permite hacer inferencias acerca de cómo
se conforma la cultura organizacional en otras organizaciones. Sin embargo, los estudios de
caso aportan profundidad en el fenómeno estudiado, además que permiten esbozar temas a
estudiar en el futuro en otras organizaciones y en otros contextos.
11.4 Indagaciones a futuro
El estudio de la cultura organizacional del INER abre un vasto panorama para la
ejecución de estudios posteriores al presente. En un compromiso con la investigación y con
el tema mismo, resulta importante delimitar una agenda de los temas más importantes a
explorar en un futuro que derivan de los resultados obtenidos.
La primera línea propuesta es la exploración de la cultura y el clima organizacional
en distintas organizaciones de distintos giros, de distintas industrias, de distintas ciudades y,
siendo ambiciosos, de distintos países. El conocimiento de la cultura y el clima
organizacional en distintos contextos da pie a la detección de elementos críticos de los
constructos y, por tanto, de la generalización del modelo propuesto en este trabajo. Más
importante que lo anterior es la oportunidad de probar la metodología propuesta para la
exploración de la cultura. Si bien, la cultura no llega a ser generalizable, la metodología
podría ser de gran utilidad para acercarse a ella. Asimismo, esto abre la oportunidad de
mejorar la metodología y las técnicas cualitativas y cuantitativas utilizadas.
La segunda línea habla sobre la necesidad de hacer estudio en cultura que integren
los tres enfoques propuestos por Martin (1992, 2002). En este estudio surgió evidencia de
Conclusiones
265
la interrelación de los enfoques de integración, diferenciación y fragmentación. En este
sentido, un acercamiento más detallado de la cultura de cualquier organización estará dado
por tres perspectivas que combinen tres diferentes niveles de análisis como lo son la
organización, los grupos y los individuos. Este tipo de estudio da pie a la exploración de las
razones de la existencia de las subculturas, ya sea que estén conformadas por cuestiones
estructurales (áreas de la organización), profesionales, tipo de actividad (personas de
primera línea, gerencia media y alta gerencia), cuestiones sociodemográficas (género, edad,
antigüedad), entre otros.
Asimismo, es interesante conocer como se relacionan estos enfoques en la práctica,
definir los límites de cada uno y verificar la evolución que puede tener una cultura de
integración hacia una de diferenciación o viceversa.
Por otro lado, uno de los elementos que requieren mayor exploración a futuro es la
historicidad de la cultura. En este sentido, se requiere verificar en que momento la cultura
se puede considerar como tal y que tipo de problemas tiene que enfrentar un grupo para
empezar a formar su cultura. Del mismo modo, se propone estudiar que beneficios sostiene
el tener una cultura madura con una incipiente.
Además, se encuentra la necesidad de conocer el rol de los fundadores en la
conformación de la cultura. Este estudio tuvo hallazgos sobre la consecución de la cultura
organizacional impuesta por los predecesores de los líderes fundadores, quienes ejercieron
resistencia a líderes con ideas diferencia. En este sentido, resulta importante conocer el
alcance que tienen los líderes en sus organizaciones en cuestiones culturales y como se
manejan los cambios radicales cuando las personas tienen las costumbres de los líderes
fundadores tan arraigadas.
Por último, se hace imperante seguir indagando en la relación que existe entre la
cultura y el clima organizacional. Es necesario seguir destinando esfuerzos a hacer una
diferenciación clara de los conceptos. La delimitación de los temas permite detectar
aquellos puntos en donde estos fenómenos se interrelacionan y la forma en como se
relacionan. Es importante conocer cuáles son los elementos críticos de la cultura y las
subculturas que tienen un impacto directo en la percepción del clima organizacional.
También es relevante conocer en que otros fenómenos organizacionales encuentra su
manifestación la cultura. Si bien, los resultados del impacto en el clima organizacional
Conclusiones
266
fueron modestos, esto no limita el alcance de la cultura hacia otros fenómenos como el
cambio organizacional, las prácticas de recursos humanos, la satisfacción laboral, entre
otros.
La figura 11.6 muestra un resumen de la agenda para los estudios futuros aquí
propuestos.
Figura 11.6 – Agenda
Réplicas Generalización Estudio integral
1) ¿Cómo se relacionan?
2) ¿Cuáles son los límites?3) ¿Cómo
evoluciona?
Historicidad de la cultura
Rol de losfundadores
y líderes
Interacción conel clima
organizacional
Anexos Bibliografía
267
12. Anexos
12.1 Entrevista en profundidad de Cultura Organizacional
El objetivo del desarrollo de la entrevista a profundidad es conocer cuáles son los
elementos que conforman la cultura de la organización. Especialmente, la exploración de
los siguientes puntos:
Conocer si los documentos oficiales, como libros que narran la historia de la
organización y los documentos oficiales, concuerdan con el comportamiento de los
miembros de la organización
Identificar los elementos culturales que permiten la integración de los grupos que
componen la organización como un grupo con un fin común.
Distinguir los elementos de la cultura que son exclusivos de cada uno de los grupos
y, que por ende, forman parte de una subcultura.
Observar la relación que existe entre las distintas subculturas de la organización.
Preguntas sobre la persona
Nombre, Ocupación, Cuánto tiempo lleva trabajando, Actividades, Le gusta su lugar de
trabajo…
Preguntas referentes a los documentos para identificar si funcionan en la realidad
Hábleme sobre la congruencia en la organización (preguntar específicamente sobre
los elementos encontrados en los documentos).
Una vez identificados los elementos culturales, indagar si éstos colaboran para que la
cultura, en cierto grado, sea compartida
¿Mencione las características que usted considere que hacen única a su
organización?
De acuerdo con su percepción, ¿existe algún elemento que permita la integración de
su organización?
De los elementos anteriores, ¿cuál cree que es el más relevante, podría
jerarquizarlos y por qué?
También explorar cuáles son los elementos que forman y caracterizan a cada subcultura
Hábleme sobre la congruencia en su grupo (preguntar específicamente sobre los
elementos encontrados en los documentos).
¿Considera que existe(n) alguna(s) caracerística(s) que diferencia a su grupo de los
demás? ¿Cuál? ¿Por qué?
De acuerdo con su percepción, ¿existe algún elemento que permita la integración de
su grupo?
Anexos Bibliografía
268
De los elementos anteriores, ¿cuál cree que es el más relevante, podría
jerarquizarlos y por qué?
Y, por último, identificar la relación que existe entre las subculturas, que podría ser de
apoyo, conflicto o independencia.
¿Con qué áreas colabora cercanamente su grupo?
¿Cómo es la interacción con esta área?
¿Cómo definiría la relación que mantiene con dicha área?
¿Cómo sería la relación con las demás?
¿Cómo es la relación del grupo con las demás áreas, es armoniosa, existen algunos
conflictos, trabajan de forma independiente?
Anexos Bibliografía
269
12.2 Encuesta de Clima Organizacional
INER INSTITUTO NACIONAL DE ENFERMEDADES RESPIRATORIAS DIRECCIÓN DE ENSEÑANZA DEPARTAMENTO DE CALIDAD ENCUESTA DE CLIMA ORGANIZACIONAL El presente cuestionario tiene la finalidad de conocerla percepción de los trabajadores sobre su situación laboral en el Instituto. Por tal motivo, agradecemos que conteste de manera honesta. Entrevistado: Médico adscrito Enfermería Intendencia Médico residente Paramédico Otro (Especifique)
Puesto: _________________________________ Antigüedad (en años): _____
Tipo de contrato: Eventual Honorarios Base Confianza Beca Otro:__________ Datos personales: Sexo F M Escolaridad: último nivel de estudios cursado (primaria, secundaria, por ej.)
Edad: Escuela de Origen: Pública Privada años cumplidos Estado Civil: Soltero Casado Divorciado Unión Libre Viudo A continuación encontrará una serie de afirmaciones a las cuales tiene que contestar en la hoja de respuestas tachando o completando con la respuesta que más se acerque a su percepción, donde: a = Totalmente de acuerdo b= De acuerdo c = Parcialmente de acuerdo d = En desacuerdo e= Totalmente en desacuerdo Relaciones con la Autoridad
1 Mi jefe es un ejemplo del trabajo duro y responsable a b c d e
2 Mi jefe trata de manera igual a todos los trabajadores que a b c d e dependemos de él
Anexos Bibliografía
270
3 Considero a mi jefe un ejemplo a seguir como profesionista a b c d e
4 El jefe comunica claramente el trabajo que tenemos que realizar a b c d e
5 Mi jefe es una persona ejemplar por su trato a los trabajadores a b c d e
6 Confío en que las decisiones tomadas por mi jefe son las correctas a b c d e
7 Considero que mi jefe es un ejemplo a seguir como persona a b c d e
8 Mi jefe impulsa el trabajo en equipo a b c d e
9 El ambiente de trabajo que genera mi jefe es armonioso a b c d e
10 Mi jefe resuelve rápidamente las diferencias que surgen entre las a b c d e personas que dependemos de él 11 Mi jefe directo me transmite seguridad para desarrollar mis a b c d e actividades 12 Reconozco que mi jefe muestra preocupación por mi a b c d e seguridad en el trabajo 13 Mi jefe toma en cuenta el impacto que sus decisiones tienen a b c d e en los trabajadores 14 Mi jefe resuelve rápidamente los problemas del área de trabajo a b c d e
15 Mi jefe favorece la armonía entre las personas de mi área de trabajo a b c d e 16 El jefe escucha las necesidades, quejas y sugerencias del a b c d e personal para la toma de decisiones 17 Mi jefe me hace propuestas de mejora de mi trabajo a b c d e 18 Existe una relación de confianza entre mi jefe y sus subordinados a b c d e 19 Mi jefe directo reconoce mi trabajo ante los demás cuando lo hago bien a b c d e 20 Tengo apoyo suficiente de mi jefe para realizar mis actividades a b c d e 21 Reconozco que mi jefe directo se interesa por mi seguridad física a b c d e 22 Mi jefe me proporciona información sobre mi desempeño pasado a b c d e 23 Mi supervisor me motiva para encontrar mejores formas de a b c d e
Anexos Bibliografía
271
hacer las cosas 24 Tengo acceso a la información que necesito para cumplir mis labores a b c d e
25 El lugar de trabajo que tengo asignado me permite desarrollar a b c d e bien mis actividades 26 El supervisor nos comunica claramente las decisiones que se a b c d e toman en el hospital 27 El supervisor (a) está atento para brindarnos el material y equipo a b c d e necesario para realizar nuestro trabajo 28 Puedo contar con la ayuda de mi supervisor cuando lo necesito a b c d e 29 En mi trabajo En mi trabajo tengo libertad para tomar decisiones a b c d e 30 Las opiniones de los trabajadores son consideradas para la a b c d e toma de decisiones 31 Me preguntan mis ideas y opiniones cuando se tienen que tomar a b c d e decisiones importantes 32 El supervisor nos comunica los planes a futuro del hospital a b c d e y del área de trabajo 33 Para establecer los indicadores de trabajo se toma en cuenta la a b c d e opinión de los trabajadores Relaciones con los Compañeros 34 La comunicación con mis compañeros de trabajo es abierta y efectiva a b c d e 35 Entre mis compañeros y yo existe espíritu de equipo a b c d e 36 Mi grupo de trabajo tiene un sentido de unidad a b c d e 37 Mis compañeros me reconocen cuando tengo un buen desempeño a b c d e 38 Cuando tenemos exceso de trabajo, mis compañeros cooperan a b c d e con los demás para terminar con las actividades a tiempo 39 Cuando tengo dificultades en mi trabajo recibo el apoyo de mis compañeros a b c d e 40 Cotidianamente existe un ambiente de compañerismo a b c d e 41 Tengo confianza en la mayoría de mis compañeros de trabajo a b c d e
Anexos Bibliografía
272
42 En mi área de trabajo hay un ambiente de cordialidad a b c d e 43 Encuentro apoyo en mis compañeros cuando tengo un problema personal a b c d e 44 Me siento cómodo emocionalmente con la relación con mis compañeros a b c d e 45 En mi área de trabajo hay un ambiente de amabilidad a b c d e 46 Me siento identificado con mis compañeros de trabajo a b c d e 47 Mis compañeros de trabajo comparten la información de a b c d e trabajo que nos ayuda a cumplir los objetivo 48 Me siento cómodo emocionalmente con el ambiente de mi área de trabajo a b c d e 49 Mis compañeros me felicitan cuando tengo un buen desempeño a b c d e 50 Mis compañeros de trabajo favorecen un ambiente de seguridad laboral a b c d e 51 En general, el ambiente entre las personas del hospital es bueno a b c d e 52 En general, considero que el ambiente de trabajo en el hospital a b c d e es seguro desde el punto de vista emocional 53 Recibo y brindo apoyo a mis compañeros que laboran a b c d e en otros turnos que no me corresponden Factores Higiénicos 54 Los señalamientos para casos de desastre son visibles a b c d e para el personal y los pacientes 55 Los señalamientos para casos de desastre son sencillos de entender a b c d e 56 El hospital cuenta con señalamientos suficientes para casos de desastre a b c d e 57 El equipo de protección en mi área de trabajo es funcional a b c d e 58 Cuento con equipo de protección en mi área de trabajo a b c d e (señalamiento, extinguidotes, etc.) 59 El hospital cuenta con comités o grupos de trabajo para a b c d e promover la seguridad de los trabajadores, pacientes y público en general 60 El hospital ofrece cursos de capacitación a sus a b c d e trabajadores dirigidos a proteger su integridad física 61 El hospital ofrece en mi área de trabajo, si así lo requiero, a b c d e
Anexos Bibliografía
273
equipo de protección para desempeñar las actividades 62 Las características de la iluminación en el lugar de trabajo a b c d e son adecuadas 63 En general, considero que el ambiente de trabajo en el a b c d e hospital es seguro desde el punto de vista físico 64 El hospital me proporciona suficiente entrenamiento a b c d e para desempeñar mi trabajo 64 Tengo el material y equipo necesario para el desempeño de mis actividades a b c d e 66 El hospital tiene programas de capacitación que nos permiten a b c d e mantenernos actualizados 67 Tengo participación en la creación de políticas del servicio que realiza mi área a b c d e Factores Motivacionales 68 El salario/sueldo/beca que recibo es adecuado para las actividades a b c d e que realizo 69 El salario/sueldo/beca que recibo me permite satisfacer mis a b c d e necesidades y los que dependen de mi 70 El salario/sueldo/beca que recibo es secundario debido a que el hospital a b c d e me permite satisfacer mis necesidades de desarrollo 71 El salario/sueldo/beca que recibo es secundario debido a que a b c d e el ambiente de trabajo es agradable 72 Las prestaciones que el hospital me ofrece me resultan atractivas a b c d e 73 El salario/sueldo/beca comparativamente a otros hospitales es mejor a b c d e 74 Las recompensas son equitativas de acuerdo al desempeño de los trabajadores a b c d e 75 Las prestaciones que me ofrecen en el hospital son adecuadas a b c d e 76 Las recompensas son equitativas de acuerdo a las a b c d e habilidades de los trabajadores 77 Las recompensas son justas de acuerdo a las habilidades de los trabajadores a b c d e 78 Las oportunidades de crecimiento personal que me ofrece a b c d e el hospital son suficientes
Anexos Bibliografía
274
79 Las oportunidades de crecimiento profesional que me ofrece a b c d e el hospital son suficientes 80 Hago uso de las prestaciones que me ofrece el hospital a b c d e 81 Existen programas de apoyo para la vivienda a b c d e 82 El trabajador participa en determinar los estándares de calidad del servicio a b c d e 83 Los directivos tienen acercamiento con los trabajadores para a b c d e conocer sus ideas y opiniones relacionadas con el trabajo 84 Las autoridades reconocen mi trabajo cuando lo hago bien a b c d e 85 El trabajador participa frecuentemente en actividades que le a b c d e permiten ser una mejor persona 86 En el hospital, las personas tienen interés personal a b c d e en los demas compañeros 87 Los trabajadores participan en la elección de sus representantes a b c d e 88 El trabajador participa en el control de las actividades en su a b c d e área de trabajo Preguntas abiertas
1. Considero que las actividades que realizo son importantes para:
2. En general, el ambiente de mi área de trabajo es:
3. En general, la seguridad que el hospital me ofrece como trabajador es:
4. En general, las recompensas a mi trabajo que me ofrece el hospital son:
5. En general, en el trabajo que tengo me siento:
6. En general, la relación con mi jefe directo es:
7. En general, las relaciones con mis compañeros son:
8. En general, mi participación en las decisiones del hospital es: ¡Muchas gracias por su tiempo y colaboración!
Anexos Bibliografía
275
12.3 Instrumento de Jerarquización de Cultura Organizacional
APROXIMACIÓN A LA CULTURA ORGANIZACIONAL
El presente instrumento es resultado de las opiniones de una muestra del INER. Los
participantes opinaron sobre la cultura del Instituto, así como de las áreas donde trabajan.
Las palabras que a continuación se muestran son resultados de las aportaciones de los
colaboradores.
Instrucciones: En cada sección encontrará un listado de valores y supuestos que representan
la cultura del INER o de las distintas áreas. Para cada sección enumere las palabras de
acuerdo a las prácticas y valores que predominan en la situación actual del área en cuestión
(y no basándose en la situación ideal o la que debería ser). Siendo 1 el que más predomina,
2 el segundo en orden de predominancia y así sucesivamente. Es importante que conteste
todo el instrumento sin importar el área a la que pertenece.
INER
___ Armonía ___ Atención al paciente
___ Calidad ___ Compromiso
___ Comunicación ___ Conflictos
___ Dirección ___ Enseñanza
___ Evolución ___ Heterogeneidad
___ Honestidad ___ Humanismo
___ Identidad ___ Individualismo
___ Iniciativa ___ Investigación
___ Lealtad ___ Libertad
___ Liderazgo ___ Nobleza
___ Respeto ___ Responsabilidad
___ Sentido de pertenencia ___ Trabajo en equipo
___ Tradición ___ Vocación de asistencia social
INVESTIGACIÓN
___ Autonomía ___ Calidad académica
___ Compromiso ___ Comunicación
___ Espíritu de pertenencia ___ Iniciativa
___ Innovación ___ Liderazgo
___ Productividad ___ Trabajo en equipo
Anexos Bibliografía
276
ENSEÑANZA
___ Alto perfil académico ___ Armonía
___ Comunicación ___ Coordinación
___ Disposición ___ Evolución
___ Liderazgo moral ___ Profesionalismo
___ Respeto ___ Trabajo en equipo
ATENCIÓN MÉDICA
___ Compromiso ___ Comunicación
___ Interés por el paciente ___ Involucramiento
___ Lealtad ___ Liderazgo
___ Planeación ___ Responsabilidad
___ Trabajo en equipo ___ Vocación
ADMINISTRACIÓN
___ Burocracia ___ Calidad
___ Compromiso hacia el Instituto ___ Comunicación
___ Eficiencia ___ Liderazgo
___ Personal ___ Planeación Estratégica
___ Profesionalismo ___ Trabajo en equipo
PLANEACIÓN
___ Actitud de servicio ___ Compromiso
___ Comunicación ___ Gusto por el trabajo
___ Honestidad ___ Humanismo
___ Iniciativa ___ Planeación estratégica
___ Profesionalismo ___ Trabajo en equipo
¡Muchas gracias por su colaboración y tiempo!
Bibliografía Bibliografía
277
13. Bibliografía
Adler, P. y Adler P (1994). Observational techniques. En N. K. Denzin e I.S. Lincoln
(Eds.). Handbook of qualitative research (pp. 377-392). Thousand Oaks, CA:
SAGE Publications
Allaire, Y. y Firsirotu M. E. (1992). Teorías sobre cultura organizacional (J. Villamizar
Herrera, Trad.). En H. Abravanel, Y. Allaire, M. E. Firsirotu, B. Hobbs, R. Poupart
y J. J. Simard, (Eds.). Cultura Organizacional, Aspectos Teóricos, Prácticos y
Metodológicos (pp. 3-37). Colombia: Legis.
Álvarez-Gayou, J. L. (2003). Cómo hacer investigación cualitativa: Fundamentos y
metodología. México, D.F.: Paidós Educador.
Alvesson, M. (1993). Cultural perspectives on organizations. Cambridge: Cambridge
University Press.
Alvesson, M. (2002). Undestanding Organizational Culture. Great Britain: Sage
Publications
Anderson, D. R.; Sweeney, D. J. y Williams, T. A. (1999). Statistics for business and
economics. E.U.A: South Western College Publishing.
Angrosino M. V. y Mays de Pérez, K. A. (2003). Rethinking Observation. From Method to
Context. En N. K. Denzin e I. S. Lincoln (Eds.). Collectings and Interpreting
Qualitative Materials (pp. 107-154). Thousand Oaks, CA: SAGE Publications
Argyris, C. (1957). Personality and organization. New York: Harper & Row.
Argyris, C. (1958). Some problems in conceptualizing organizational climate: A case study
of a bank. Administrative Science Quarterly, 2, 501-520.
Argyris, C. (1960). Understanding organizational behavior. Homewood, IL: Dorsey.
Ashforth, B. E. (1985). "Climate formation: issues and extensions". Academy of
Management Review, 10, 837-47.
Ashkanasy, N. M.; Wilderom, C. P. M. y Peterson, M. F. (2000). Handbook of
organizational culture and climate. Thousand Oaks, CA: Sage.
Babbie, E. (2004). The practice of social research (10ma edición). Belmont, CA:Thomson
Wadsworth.
Bibliografía Bibliografía
278
Barley, S. R. (1983). Semiotics and the study of occupational and organizational cultures.
Administrative Science Quarterly, 28, 393-413.
Barley, S. R.; Meyer, G. W. y Gash, D. C. (1988). Cultures of cultures: Academics,
practicioners and the pragmatics of normative control. Administrative Science
Quarterly, 33, 24-60.
Brunet, L. (1987). El clima de trabajo en las organizaciones: Definición, diagnóstico y
consecuencias (L. Páez, Trad.). México: Trillas (Trabajo original publicado en
1983).
Burell, G., y Morgan, G. (1979). Sociological Paradigms and Organizational Análisis.
(Reimpresión 1994). EUA: Arena.
Campbell, J. P.; Dunnette, M. D.; Lawler, E. E., III, y Weick, K. E. (1970). Managerial
behavior, performance, and effectiveness. New York: McGraw-Hill.
Cartwright, D.y Zander, A. (1968). Group dynamics: Research and theory (3rd ed.). New
York: Harper & Row.
Clarke, S.P. (2006). Organizational Climate and Culture Factors. Annual Review of Nursing
Research, 24, 255-274.
Dávila, A. y Martínez, N. H. (1999). Un acercamiento crítico al concepto de cultura
organizacional: Implicaciones para su estudio en organizaciones latina. En A.
Dávila y N. H. Martínez (Eds.). Cultura en organizaciones latinas (pp. 17-43).
México: Siglo Veintiuno Editores S.A. de C.V. en coedición con el Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
Deal, T. E. y Kennedy, A. A. (1982). Corporate cultures: The rites and rituals of
organizational life. Reading. MA: Addison.Wesley.
Denison, D. R. (1991). Cultura corporativa y productividad organizacional. Colombia:
Fondo Editorial Legis, Serie Empresarial.
Denison, D. R. (1996). What is the difference between organizational culture and
organizational climate? A native's point of view on a decade of paradigm wars.
Academy of Management Review, 21 (3), 619-654.
Denzin, K. N. e Lincoln, Y. S. (1998). The landscape of qualitative research: Theories and
Issues. Londres, UK: SAGE Publications.
Bibliografía Bibliografía
279
Fleishman, E. A. (1953). Leadership climate, human relations training, and supervisory
behavior. Personnel Psychology, 6, 205-222.
Forster, Nick (1994). The analysis of company documentation. En C. Casell y G. Symon
(Eds.). Qualitative Methods in Organizational Research. A Practical Guide (pp.
146-166). Londres, GB: SAGE Publications.
Frost, P. J.; Moore, L.; Louis, M. R.; Lundberg, C. C. y Martin, J. (1985). Organizational
culture. Newbury Park, CA: Sage.
Glick, W. H. (1985). Conceptualizing and measuring organizational and psychological
climate: Pitfalls in multilevel research. Academy of Management Review, 10(3),
601-616.
González Treviño, L. (2004). Análisis del clima organizacional y su relación con la
cantidad de accidentes. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de
Monterrey. Monterrey, N.L., México.
Gregory, K. L. (1983). Native-view paradigms: Multiple cultures and culture conflicts in
organizations. Administrative Science Quarterly, 28, 359-376.
Guion, R. M. (1973). A note on organizational climate. Organizational Behavior and
Human Performance, 9, 120-425.
Harris, S. G. y Sutton, R. I. (1986). Functions of parting ceremonies in dying organizations.
Academy of Management Journal, 29, 5-30.
Hatch, M. J. (1993). The dynamics of organizational culture. Academy of Management
Review, 18(4), 657-693.
Hellriegel, D. y Slocum, J. W., Jr. (1974). Organizational climate: Measures, research, and
contingencies. Academy of Management Journal, 17, 255—280.
Hernández Sampieri, R.; Fernández Collado, C. y Baptista Lucio, P. (2006) Metodología de
la investigación (4ta. Ed.). México, D. F.: McGraw-Hill.
Herzberg, F. (1962). New Approaches in Management Organization and Job Design.
Journal of Industrial Medicine, November.
Hill, W. L. H. y Jones, G. R. (1992). Strategic Management: An Integrated Approach (2da.
Ed.). Houghton Mifflin Company: Boston, MA, Estados Unidos de América.
Hitt M. A. e Ireland, R.D. (1987). Peters and Waterman revisited. The Academy of
Management Executive, 1(2), 91-98.
Bibliografía Bibliografía
280
Hodder, I. (1996). The Interpretation of Documents of Material Culture. En N. K. Denzin e
I. S. Lincoln (Eds.). Collecting and Interpreting Qualitative Material (pp. 155-175).
Thousand Oaks, CA: SAGE Publications.
Hofstede, G. (1991). Cultures and Organizations. Berkshire, Inglaterra: McGraw Hill Book
Company Europe.
Hofstede, G.; Neuigen, B.; Ohayr, D. y Sanders, G. (1990). Measuring organisational
cultures: A qualitative and quantitative study across twenty cases. Administrative
Science Quarterly, 35 (3) 286-316
Hofstede, G. & Peterson, M. F. (2000). Culture: National values and organizational
practices (pp. 401-415). En N. M. Ashkanasy, C. P. M. Wilderom, & M. F. Peterson
(Eds.), Handbook of organizational culture and climate. Thousand Oaks, CA: Sage.
Ivancevich, J.M.; Konopaske, R. y Matteson, M.T. (2005). Organizational Behavior and
Management (7ma. ed.). Estados Unidos: McGraw Hill /Irwin.
James, L. R. (1982). Aggregation bias in estimates of perceptual agreement. Journal of
Applied Psychology, 67, 219-229.
James, L. R.; James, L. A. y Ashe D. K. (1990). The meaning of organizations : The role of
cognitions and values. En B. Schneider (Ed.). Organizational Climate and Culture
(pp. 40-84). San Francisco: Jossey-Bass.
James, L. R. y Jones, A. P. (1974). Organizational climate: A review of theory and
research. Psychological Bulletin, 81, 1096-1112.
James, L. R., Joyce, W. F., y Slocum, J. W, Jr. (1988). Comment: Organizations do not
cognize. Academy of Management Review, 13(1), 129-132.
Janis, I. (1991). Groupthink; Psychology Today Magazine. En B. M. Staw (Eds.)
Psychological Dimensions of Organizational Behavior (pp. 399-420). U.S.A:
McMillan Publishing Company.
Jermier, J. N. ; Slocum, J. W. ; Fry, L. W. y Graines, J. (1991). Organizational subcultures
in a soft bureaucracy : Resistance behind the myth and facade of an official culture.
Organizational Science, 2(2), 170-195.
Johnston, H. R. (1976). A new conceptualization of source of organizational climate.
Administrative Science Quarterly, 21, 95-103.
Bibliografía Bibliografía
281
Jones, G. R.; George, J. M. y Hill, C. W. L. (2000). Contemporary Management (2da. Ed.).
Estados Unidos de América: Irwin McGraw-Hill.
Jones A. P. y James L.R. (1979). Psychological climate: Dimensions and relationship of
individual and aggregated work environment perceptions. Organizational Behavior
and Human Performance, 23, 201-250.
Joyce, W.F. y Slocum J.W. (1979). Climates in Organizations. En Kerr, S. (Ed.).
Organizational Behavior (pp. 317-336). OH, E.U.A.: Grid Publishing Company
Joyce, W. F. y Slocum, J. W, Jr. (1984). Collective climate: Agreement as a basis for
defining aggregate climates in organizations. Academy of Management Journal, 27,
721-742.
Kerlinger, F. N. y Lee, H. B. (2002). Investigación del comportamiento (Pineda Ayala, L.
E. y Mora Magaña, I., Trads.). México: McGraw-Hill/Interameticana Editores.
(Trabajo original publicado en 2002).
Kets de Vries, M. F. R. y Miller, D. (1984). The neurotic organization. San Francisco:
Jossey-Bass.
King, N. (1994). The Qualitative Research Interview. En C. Casell y G. Symon (Eds.).
Qualitative Methods in Organizational Research. A Practical Guide (pp. 15-36).
Londres, GB: SAGE Publications.
Kopelman, R. E.; Brief, A. P. y Guzzo, R. A. (1990). The role of climate and culture in
productivity. En B. Schneider (Ed.). Organizational climate and culture (pp. 282-
318). San Francisco, California, E.U.A: Jossey-Bass Publishers.
Kvale, S (1996). Interviews: an introduction to qualitative research interviewing.
Thousand Oaks, CA: Sage Publications.
LaFollette, W. R. y Sims, H. (1975). Is satisfaction redundant with organizational climate?
Organizational Behavior and Human Performance, 13, 257-278.
Lawler, E. III. (1973). Motivation in work organizations. California: Brooks/Cole.
Lewin, K., Lippitt, R. y White, R. K. (1939). Patterns of aggressive behavior in
experimentally created “social climates.” Journal of Social Psychology 10, 271-299.
Likert, R. (1967). The human organization. Nueva York: McGraw Hill.
Litwin, G. H. y Stringer, R. A. (1968). Motivation and organizational climate. Cambridge,
MA: Harvard Business School, Division of Research.
Bibliografía Bibliografía
282
Louis, M. R. (1985). An investigator’s guide to workplace culture. En P. J. Frost, L. F.
Moore, M. R. Louis, C. C. Lundberg, y J. Martin (Eds.), Organizational culture.
(pp. 73- 93). Newbury Park, CA: Sage.
Lyon, H. L. e Ivancevich, J. M. (1976). An exploratory investigation of organizational
climate and job satisfaction in a hospital. Academy of management journal, 17, 635-
648.
McMurray, A.J. (2003). The relationship between organizational climate and organizational
culture. Journal of American Academy of Business, 3 (1/2), 1-
McGregor, D. M. (1960). The human side of enterprise. New York: McGraw-Hill.
Martin, J. (1992). Cultures in Organizations: Three Pespectives. New York: Oxford
University Press.
Martin, J. (2002). Organizational culture: Mapping the terrain. Thousand Oaks, CA: Sage.
Martin, J., y Siehl, C. (1983). Organizational culture and counterculture: An uneasy
symbiosis. Organizational Dynamics, 12(2), 52—64.
Mason, Jennifer (1996). Qualitative researching. London: Sage Publication
Mondy, R.W. y Noe R.M. (2005). Administración de Recursos Humanos (Sánchez Carrión,
M.A.; Rosario de los Santos, M.C. y Contreras Villa, E., Trads.). México:
Pearson/Prentice Hall (Trabajo original publicado en 2005).
Moeller, A., Schneider, B., Schoorman, F. D. y Bernev, E. (1988). Development of the
work-facilitation diagnostic. F. D. Schoorman y B. Schneider (Eds.). Facilitating
work effectiveness (pp. 79-103). Lexington, MA: Lexington.
Moran, E.T. & Volkwein, J.F. (1992). The cultural approach to the formation of
organizational climate. Human Relations, 45 (1), 19-47.
Morgan, G. (1997). Images of Organization (2da. Ed.). Londres, Inglatera, Sage
Publications.
Nahavandi, A., y Malekzadeh, A. R. (1988). Acculturation in mergers and acquisitions.
Academy of Management Review, 13,79-90.
Nunnally, J.C. (1995). Teoría Psicométrica. México: McGraw-Hil
O’Reilly, C. A., Chatman, J. y Caldwell, D. F. (1991). People in organizational culture: A
profile comparison approach to assessing preson-organization fit. Academy of
Management Journal, 34, 487-516.
Bibliografía Bibliografía
283
Ouchi W. G. (1981). Theory Z : How american business can meet the Japanese challenge.
Wilmington, Delaware, EU : Addison-Wesley.
Ouchi W. G. y Jaeger A. M. (1978). Type Z organization: Stability in the midst of mobility.
Academy of Management Review, 3, 305-313
Ott, J. S. (1989). The organizational culture perspective. Pacific Grove, CA: Brooks/Cole.
Patton, M. Q. (2001). Qualitative Research & Evaluation Methods (3era Ed.). Thousands
Oaks, California, E.U.A: Sage Publications.
Payne, R. L. (2000). Climate and Culture: How Close They Get? N. M. Ashkanasy; C. P.
Wilderom y M. F. Peterson (Eds.). Handbook of Organizational Culture & Climate.
(pp. 163-176). U.S.A.: Sage Publications.
Payne, R. L. y Pugh, D. S. (1976). Organizational structure and climate. En M. D. Dunnette
(Ed.). Handbook of industrial and organizational psychology (pp. 1125-1173).
Chicago: Rand McNally.
Peters, T. J. y Waterman, R. H. (1982). In search of excellence: Lessons from America’s
best run companies. New York: Harper & Row, Pub.
Pettigrew, A. M. (1979). On studying organizational cultures. Administrative Science
Quarterly, 24, 570-581.
Pitchard, R. P. y Karasick, B. W. (1973). The effects of organizational climate on
managerial job performance and job satisfaction. Organizational behavior and
human performance, 9, 126-146.
Pondy, L. R. (1982). The role of metaphors and myths in organization and the facilitation
of change. En L. R. Pondy, P. J. Frost, G. Morgan, y T. C. Dandridge (Eds.).
Organizational symbolism (pp. 157-166). Greenwich, CI: JAl Press.
Powell, G. N., & Butterfield, D. A. (1978). The case for subsystem climates in
organizations. Academy of Management Review, 3, 151-157.
Reichers, A. E. y Schneider, B. (1990). Climate and Culture: An Evolution of Constructs.
En B. Schneider (Ed.). Organizational Climate and Culture (pp. 5-39). San
Francisco, California, E.U.A: Jossey-Bass Publishers.
Robbins, S (1999). Comportamiento Organizacional (Fernández Molina, A.S., Trad.).
México: Prentice Hall. (Trabajo original publicado en 1998).
Bibliografía Bibliografía
284
Robbins, S. P. y Coulter, M. (1999). Management (6ta. Ed.). Prentice Hall: New Jersey,
Estados Unidos de América.
Sackman, S. A. (1992). Culture and subcultures: An analysis of organizational knowledge.
Administrative Science Quarterly, 37, 140-161.
Schein, E. H. (1996a). Culture: The missing concept in organization studies. Administrative
Science Quarterly, 41, 229-240
Schein, E. H. (1996b). Three Cultures of Management: The Key to Organizational
Learning. Sloan Management Review, 38 (1), 9-20.
Schein, E. H. (2000) Commentary: Sense and Nonsense About Culture and Climate. En N.
M. Ashkanasy; C. P. Wilderom y M. F. Peterson (Eds.), Handbook of
Organizational Culture & Climate (pp. XXIII-XXX). U.S.A.: Sage Publications.
Schein, E. H. (2004). Organizational culture and leadership (3ra. Ed.). San Francisco:
Jossey.Bass.
Schneider, B. (1972). Organizational climate: Individual preferences and organizational
realities. Journal of Applied Psychology, 56, 211-217.
Schneider, B. (1975). Organizational climates: An essay. Personnel Psychology, 28, 447-
479.
Schneider, B. (1990). The Climate for Service: An Application of the Climate Construct.
En B. Schneider (Ed.). Organizational Climate and Culture (pp. 383-412). San
Francisco: Jossey-Bass.
Schneider, B (2000). The Psychological Life in Organizations. En N. M. Ashkanasy; C. P.
Wilderom y M. F. Peterson (Eds.), Handbook of Organizational Culture & Climate
(pp. XVII-XXI).U.S.A.: Sage Publications.
Schneider, B; Bowen, D. E.; Ehrhart, M. G. y Holcombe, K. M. (2000). The Climate for
Service: Evolution of a Construct. En N. M. Ashkanasy; C. P. Wilderom y M. F.
Peterson (Eds.), Handbook of Organizational Culture & Climate (pp. 21-
36).U.S.A.: Sage Publications.
Schneider, B. y Bartlett, J. (1968). Individual differences and organizational climate I: The
research plan and questionnaire development. Personnel Psychology, 21, 323-333.
Bibliografía Bibliografía
285
Schneider, B. y Bartlett, J. (1970). Individual differences and organizational climate II:
Measurement of organizational climate by the multitrait-multirater matrix.
Personnel Psycho1ogy, 23, 493-512.
Schneider, B. y Rentsch, J. (1988). Managing climates and cultures: A futures perspective.
En J. Hage (Ed.), Futures of organizations (pp. 181-200). Lexington, MA:
Lexington Books.
Schneider, B. y Snyder, R. A. (1975). Some relationships between job satisfaction and
organizational climate. Journal of Applied Psychology, 60, 318—328.
Schultz, M. (1994). On Studiyng Organizational Cultures: Diagnosis and Undestanding.
Berlin, Alemania: Walter de Gruyter.
Schwartz, S. H. (1992). Universals in the content and structure of values: Theoretical
advances and empirical tests in 20 countries. Advances in experimental social
psychology, 25, 1-65.
Scott, W. R. (1992). Organizations. Rational, Natural and Open Systems (3ra. Ed.).
Englewood, Cliffs: Prentice-Hall.
Sethia N. K. y Von Glinow, M. A. (1985). Arriving at four cultures by managing the
reward system (pp. 400-420). En R. H. Kilmann, M. J. Saxton y R. Serpa (Eds.).
Gaining control of the corporate culture. San Franscisco: Jossey-Bass.
Siliceo, A., Casares, D. y González, J. L. (1999). Liderazgo, Valores y Cultura
Organizacional: Hacia una organización competitiva. México: McGraw Hill.
Smircich, L. (1983). Concepts, of culture and organizational analysis. Administrative
Science Quarterly, 28, 339-358.
Sorensen, J. B. (2002). The strength of corporate culture and the reliability of firm
performance. Administrative Science Quarterly, 47, 70–91.
Tagiuri, R., y Litwin, G. H. (Eds.). (1968). Organizational climate: Explorations of a
concept. Cambridge, MA: Division of Research, Graduate School of Business
Administration, Harvard University.
Thompson, A. A. Jr. Y Strickland, A. J. III (2001). Strategic Management: Concept and
Cases (12va. Ed.). Irwin McGraw-Hill: New York, Estados Unidos de América.
Toro Álvarez, F. (1995). Clima organizacional y expectativas en la perspectiva del cambio
organizacional. Revista interamericana de psicología ocupacional, 11 (1/2).
Bibliografía Bibliografía
286
Toro Álvarez, F. (1998). Predicción del compromiso del personal a partir del análisis de
clima organizacional. Revista de psicología de trabajo y de las organizaciones, 14
(3).
Toro Álvarez, F. (2000). Clima organizacional, satisfacción del personal y percepción de la
calidad del servicio por los clientes. Revista interamericana de psicología
ocupacional, 19 (1).
Toro Álvarez, F. (2001). El clima organizacional. Perfil de Empresas Colombianas.
Medellín, Colombia: Cincel.
Trice, H. M. y Beyer, J. M. (1993). The Cultures of Work Organizations. New Jersey:
Prentice Hall.
Trice, H. M. y Beyer, J. M. (1984). Studyng Organizational Cultures Through Rites and
Ceremonials. Academy of Management Review, 9(4), 653-669.
Valdez, J. L. (1998). Las redes semánticas naturales, uso y aplicaciones en psicología
social. D.F., México: Universidad Autónoma del Estado de México.
Valles, M. S. (1997). Técnicas Cualitativas de Investigación Social. Reflexión
metodológica y práctica profesional. Madrid. España: Síntesis.
Van Maanen, J. (1975). Police socialization: A longitudinal examination of job attitudes in
an urban police department. Administrative Science Quarterly, 20, 207-228.
Van Maneen, J. (1978). People processing: Strategies of organizational socialization.
Organizational Dynamics, 20, 207-228.
Van Maanen, J. y Barley, S. R. (1984) Occupational communities: Culture and control in
organizations. Research in Organizational Behavior, 6, 287-365.
Vroom V. H. y Jago, A. G. (1988). The New Leadership: Managing participation in
organization. New Jersey, Estados Unidos: Prentice Hall, Inc.
Ward, M. (1999). Why your corporate culture isn’t working... and what to do about it.
Nueva York, E.U.A: Gower Publishing Limited.
Weick, K. E. (1985). The significance of corporate culture. In P. Frost, L. F. Moore, M. R.
Louis, C. C. Lundberg, y J. Martin (Eds.), Organizational culture. Newbury Park,
CA: Sage.
Bibliografía Bibliografía
287
Wilkins, A. L. y Ouchi, W.G. (1983). Efficient cultures: Exploring the relationship between
culture and organizational performance. Administrative Science Quarterly, 28, 468-
481.
Yahyagil, M. Y. (2006). The fit between the concepts of organizational culture and climate.
Journal of Organizational Culture, Communication and Conflict, 10(2), 77-104.
Yin, R. K. (2003). Case study research: design and methods. Thousand Oaks, Calif.: Sage
Publications, 2003.