DAR FRUTO ES LA TAREA - musicaliturgica.com · Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos...

4
DAR FRUTO ES LA TAREA PARA QUE DEIS FRUTO: Cuando la vida cristiana se entien- de como un conjunto de prácticas de piedad, ya no es vida, sino, a lo más, interpretación de la vida, manifestación de una actitud, proclamación deficiente de una fe. La reducción de la vida cristiana a estas prácticas ha llevado por eso al descrédito del evangelio. La comunidad de Jerusalén se iba construyendo, animada por el Espíritu, y progresaba en la fidelidad a Jesús. Como dice Juan, esta fidelidad consiste en amarnos los unos a los otros, no de palabra, sino con obras y según verdad. A esto mismo se había referido Jesús, cuando subrayaba la necesi- dad de dar fruto y de permanecer en él. La Iglesia y los cristianos deben permanecer unidos a Jesús y cumplir la misión que de él han recibido. Entonces la Igle- sia se edifica a sí misma, da fruto y contribuye a la realiza- ción en el mundo de la fraternidad entre todos los hombres. Servicio Litúrgico Dominical Domingo 5 de Pascua (Ciclo B ) 6 DE MAYOE 2012 Edita: musicaliturgica.com

Transcript of DAR FRUTO ES LA TAREA - musicaliturgica.com · Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos...

Page 1: DAR FRUTO ES LA TAREA - musicaliturgica.com · Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos Y cuanto pidamos lo recibimos de él,

DAR FRUTO ES LA TAREA

PARA QUE DEIS FRUTO: Cuando la vida cristiana se entien-de como un conjunto de prácticas de piedad, ya no es vida, sino, a lo más, interpretación de la vida, manifestación de una actitud, proclamación deficiente de una fe. La reducción de la vida cristiana a estas prácticas ha llevado por eso al descrédito del evangelio. La comunidad de Jerusalén se iba construyendo, animada por el Espíritu, y progresaba en la fidelidad a Jesús. Como dice Juan, esta fidelidad consiste en amarnos los unos a los otros, no de palabra, sino con obras y según verdad. A esto mismo se había referido Jesús, cuando subrayaba la necesi-dad de dar fruto y de permanecer en él. La Iglesia y los cristianos deben permanecer unidos a Jesús y cumplir la misión que de él han recibido. Entonces la Igle-sia se edifica a sí misma, da fruto y contribuye a la realiza-ción en el mundo de la fraternidad entre todos los hombres.

Servicio Litúrgico Dominical

Domingo 5 de Pascua (Ciclo B ) 6 D E M A Y O E 2 0 1 2

Edita: musicaliturgica.com

Page 2: DAR FRUTO ES LA TAREA - musicaliturgica.com · Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos Y cuanto pidamos lo recibimos de él,

LITURGIA DEL DOMINGO 5º de Pascua (CICLO B)

CANTOS PARA LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA (Todos estas canciones se pueden descargar en WWW.MUSICALITURGICA.COM)

Entrada: Cristo resucitó, Aleluya (Apéndice); El Señor ha resucitado CLN 217 Cristo alegría del mundo CLN 654 En Latin. Introito: Cantate Domino Aspersión del agua: Vida Aquam. CLN . A82 Canto Gregoriano Misa de pascua: Lux et origo. Salmo Responsorial y Aleluya: El Señor es mi alabanza…. Ofertorio: O filii et filiae. CLN. 232: o Bendito seas, Señor CLN-H5 Comunión: Aleluya. Psallite (Canto Gregoriano) Quédate con nosotros CLN-028; Unidos en ti CLN 031; El viñador CLN 411 Final: Regina coeli. CLN. 303; o Reina del Cielo CLN 324

PRIMERA LECTURA Lectura de los Hechos de los Apóstoles 9, 26-31

En aquellos días, llegado Pablo a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera realmente discípulo. Entonces Bernabé se lo pre-sentó a los apóstoles. Saulo les contó cómo había visto al Señor en el camino lo que le había dicho y cómo en Damasco había predicado públicamente el nombre de Jesús. Saulo se quedó con ellos y se movía libremente en Jerusalén, predicando públicamente el nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los judíos de lengua griega, que se propusieron suprimir-lo. Al enterarse los hermanos, lo bajaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso. La Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaria. Se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo.

SALMO 21, 26b-27. 28 y 30. 31-32(j-26a)

R/ El Señor es mi alabanza en la gran asamblea

Cumpliré mis votos delante de sus fieles. / Los desvalidos comerán hasta saciar-se, / alabarán al Señor los que lo buscan: / viva su corazón por siempre. R Lo recordarán y volverán al Señor/ hasta de los confines del orbe; / en su presen-cia se postrarán / las familias de los pueblos. / Ante él se postrarán las cenizas de la tumba, / ante él se inclinarán los que bajan al polvo. R Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá, / hablarán del Señor a la genera-ción futura, / contarán su justicia al pueblo que ha de nacer: / todo lo que hizo el Señor. R

SEGUNDA LECTURA Carta primera del apóstol S. Juan 3, 18-24

Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y cono-ce todo. Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que perma-nece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.

Page 3: DAR FRUTO ES LA TAREA - musicaliturgica.com · Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos Y cuanto pidamos lo recibimos de él,

La fe en Cristo nos hace entroncarnos a Él como el sarmiento en la vid. Esta comunión con Él nos empuja a vivir su misma vida en el amor mutuo. El servicio fraternal es el fruto abundante que ha de producir el estar injertados en Cristo.

EVANGELIO San Juan 15, 1-8

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; perma-neced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que deseéis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»

LA SARESKI, LA CHCONA DE Bach Y EL CORONEL

La famosa violinista Lina Sareski daba un concierto en el Teatro de Berlín en plena Segunda Guerra Mundial. C. Lenti, coronel y, virtuoso del violín, es-taba allí, gozando de la fabulosa inter-pretación que hacía la Sareski de la Chacona de Bach. Tres años después el coronel Lenti es enviado al frente oriental y es herido mortalmente. La hermana Lucinda, una

religiosa de ojos azules, con solicitud maternal, lo cuida, lo mima e intenta hablarle de Jesucristo pero él rechaza que le hablen de Dios. A los pies de su cama hay un. violín con su funda. Lenti, dice: «Es mi mejor ami-go. Hermana: si hubiera alguien que en es-tos momentos me tocara la famosa Chacona de Bach, creería en Dios. Sería mi mayor alegría. Hasta usted se alegra-ría...» La H. Lucínda, sonriendo, coge el violín y la sala del hospital se llena de dulcísi-mas melodías de la Chacona de Bach. Todos contemplan atónitos a la monja. El coronel Lenti absorto, como si contemplara una visión celestial, empieza a llorar y dice: «¡Creo en Dios, hermana... creo en Dios!» La Superiora aparece en la puerta de la sala y dice: «Señores, Lina Sareski, en religión Sor Lucinda, acaba de interpretar para uste-des la Chacona de Bach.» Y el coronel Carlos Lenti afumaba: - «Es imposible que Dios no exista si la Sareski abandonó un - futuro tan brillante para cuidar a enfermos y moribundos.» J .M. AliMBAU

Page 4: DAR FRUTO ES LA TAREA - musicaliturgica.com · Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos Y cuanto pidamos lo recibimos de él,

:

MAYO, MES DE MARIA

Leo una cita de Berulle: “En María no deja sombra el sol de Dios”. Una de las bienaventuranzas que pro-pone Jesús en el sermón de la Montaña es “bienaventurados los lim-pios de corazón, porque ellos verán a Dios”. Los lim-pios de corazón son los transparentes. No hacen sombra. Dejan pa-sar la luz. Ven a Dios y le de-jan ver. No se muestran a sí mismos. Tampoco hacen som-bra a los demás. Así es María. Nos deja ver a Dios. Al Dios que hizo cosas grandes en ella y por ella. María es ante

todo quien muestra a su hijo, el Dios encarnado. Pasa por la vida sin hacer ruido. Sí pronuncia una palabra, “hágase en mi según tu palabra”. Y Dios adquiere todo el protagonismo. Cuando Dios es su hijo, acepta el misterio de alguien a quien, sin embargo, ha gestado, a quien alimen-ta, cuida, besa: “sus padres no entendieron lo que les decía”. Como Juan Bautista María y José se empequeñecen para que aflore Jesús. María nunca es madre que hace sombra al hijo. Es la primera discípula: “mi madre y mis hermanos, los que escuchan la Palabra de Dios y la pone en práctica...” María la escuchó y la puso en práctica. En el extre-mo opuesto está Lucifer. El hacedor de luz propia. El que ensombrece totalmente la luz de Dios. Nuestra grandeza consiste en ser transparentes. En dejar que pase la luz. No en brillar nosotros. Es también nuestra felicidad, nuestra biena-venturanza. Es lo que nos permite ver a Dios. Miremos a María para sa-ber cómo no hacer sombra, ser transparentes, para que la luz de la Pa-labra pase por nosotros e ilumine sin que la opaquemos, deterioremos, debilitemos. Ella lo hizo en plenitud, nosotros en deficiencia. Vale para todo hombre y mujer. Vale especialmente para los “Predicadores” y las Predicadoras Juan José de León Lastra, OP