Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

210

Click here to load reader

description

romantic

Transcript of Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

Page 1: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

1

Page 2: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

2

La traducción de este libro es un proyecto del Foro Purple Rose. No es ni pretende ser o sustituir al original y no tiene ninguna relación con la editorial oficial. Ningún colaborador —Traductor, Corrector, Recopilador— ha recibido retribución material por su trabajo. Ningún miembro de este foro es remunerado por estas producciones y se prohíbe estrictamente a todo usuario del foro el uso de dichas producciones con fines lucrativos.

Purple Rose anima a los lectores que quieran disfrutar de esta traducción a adquirir el libro original y confía, basándose en experiencias anteriores, en que no se restarán ventas al autor, sino que aumentará el disfrute de los lectores que hayan comprado el libro.

Purple Rose realiza estas traducciones porque determinados libros no salen en español y quiere incentivar a los lectores a leer libros que las editoriales no han publicado. Aun así, impulsa a dichos lectores a adquirir los libros una vez que las editoriales los han publicado. En ningún momento se intenta entorpecer el trabajo de la editorial, sino que el trabajo se realiza de fans a fans, pura y exclusivamente por amor a la lectura.

Page 3: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

3

RBK Izzy

Angie_kjn

Auroo_J

QueenDelC

Izzy

Yuya

AntoD

Nanami27

Dracanea

Vafitv

Rihano

Lauraaaaa

Bazzinga

Jhosel

Maddy

Isane33

Kirara7

LittleGirlOO

Mafernanda28,

Monica19

Jogootierrez

Eli25

Vafitv

Kachii Andree

rihano

Marivalepaz Vericity Jeyd3

QueenDelC

LipiJ Rose_vampire

Iska Gorelia

Rose_vampire Marce*Doyle

Francatemartu

Page 4: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

4

Page 5: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

5

a estudiante senior de secundaria Teresa Adams es tan dolorosamente tímida, que ella teme hablar con alguien en los pasillos o ser llamada en clases. Pero en la intimidad de su habitación con su iPod en mano, ella rockea, haciendo

transmisiones simuladas para la estación de radio FM mas popular de Miami, que resulta ser propiedad de su padrastro. Cuando un espacio se abre en “The SLAM”, Tere se sorprende a sí misma al florecer detrás del micrófono en la segura, sexi Sweet T, y todos están en shock, ¡ella es un éxito!

Incluso Gavin, el único chico en la escuela al cual se atreve a hablar, alardea sobre el increíble gusto en música de la misteriosa DJ. Pero cuando The SLAM anuncia un concurso de composición, y una cita para el baile con Sweet T como el gran premio, el sueño de Sweet T podría convertirse en la peor pesadilla de Tere.

Page 6: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

6

Traducido por Angie_kjn

Corregido por marivalepaz

stás escuchando a Sweet T en 92.7 WEMD Slam FM. Es de noche ahora, así que no cambien la línea porque aquí es donde las canciones matadoras explotan a través de sus altavoces, dejándolos con ganas de más. Los llevaré a través de la noche y alimentaré su

alma. Llámenme al 1-800-555-SLAM y déjenme saber lo que está pasando en Miami. Ahora echen un vistazo a la nueva canción Juice Box que les he estado prometiendo.

***

Hasta hace unos años, siempre soñé que una estación de radio sería una elegante joya arquitectónica en Ocean Drive. Las luces intermitentes de neón con las letras del nombre del estudio adornarían la parte superior del edificio, suficientemente grandes para ser vistas a millas de distancia. No me malinterpretes, Slam FM tiene una buena locación a cinco minutos de la playa en el norte de Miami. Pero ellos ocupan el segundo piso de un edificio de oficinas, situado entre un bufete de abogados y un agente de fianzas, casi en el medio de todos los fiesteros de South Beach mirando el jockey a través de los grandes cristales.

La única cosa buena de que mi mamá se casara con Rob Fandango (pez gordo del radio), es que él es dueño de una estación en el top 40. Pero, mientras lleva a mamá a fiestas de aspirantes a celebridades cada fin de semana, yo estoy atrapada en mi habitación, descargando las últimas canciones en mi iPod y escaneando el disco para la próxima sensación de la noche.

Hay algunas celebridades locales como el rapero más caliente; PJ Squid, el cual me encantaría conocer, pero no tendría nada que decirle. Es más como que estoy asustada de que abriría mi boca y nada saliera, o incluso peor, diría algo estúpido.

Bien podría admitirlo, soy tímida. No de la clase que se sonroja cuando alguien te hace un cumplido, si no de la clase que te da ganas de vomitar cuando conoces gente nueva. Cuando era pequeña, pensaba que mi nombre era Tímida Adams. La gente preguntaba

Page 7: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

7

mi nombre, y mi madre inmediatamente respondía por mí, “Ella es tímida”. Ella incluso lo hizo hace tres semanas cuando nos encontramos con algunas personas de la estación de radio en un restaurante. Fue tan vergonzoso porque ya no puedo esconderme detrás de ella; en vez, ella se puede esconder detrás de mí.

Soy cinco pulgadas más alta que ella, y unas buenas treinta y cinco libras más pesada; soy el árbol de perenne para su palma.

***

—Teresa, puedes esperar en el carro si quieres —La licencia de conducción de mamá salió disparada de la ranura y ella se enfocó en su espacio reservado en el garaje del estacionamiento de la estación.

Mi cinturón de seguridad ya estaba desabrochado. —No, estoy bien.

Camino un paso detrás de mamá hacia el ascensor. Para cuando llegamos al segundo piso, mi estómago está zumbando. Cruzo mis brazos contra mi pecho e inhalo. Puedo hacer esto. Lo he hecho antes. Solo estaremos adentro durante cinco minutos, como mucho. Mamá tiene que dejar un regalo de cumpleaños que Rob le pidió que comprara para su abogado. Luego estamos libres para mi cita en la tarde con el dentista. Felicidad.

Cuando abres las pesadas puertas de cristal de la estación, lo primero que vez es un letrero gigante de “SLAM” rojo y azul, colgando sobre un escritorio en forma de u grande. Además de la zona de la recepcionista, la entrada es lo suficientemente larga para contener dos sofás rojos y una mesa llena con revistas de Rolling Stone1, Vibe2, y otras revistas de la industria musical. Hay un hombre pequeño con una barba de candado y lentes de sol sentado ahí ahora. Está hablando en un tono apurado en su celular. No lo reconocí. Tal vez es un promotor. Espero que este aquí por PJ Squid.

Patty está en el frente respondiendo los teléfonos. Esta por sus cuarenta años, es la orgullosa dueña de un peinado de los setenta, y juega solitario entre llamadas. Nos da una media sonrisa mientras pasamos.

Rodeamos la esquina y pasamos el estudio en aire. Mi corazón da un brinco. Daria cualquier cosa por estar ahí, trasmitiendo en vivo, en vez de estar simulando programas desde mi habitación.

Derek, el DJ del momento, esta recostado contra la parte de afuera de la puerta.

—Hola, Delilah —Le lanzó a mamá una sonrisa torcida.

1 Rolling Stone: es una revista estadounidense dedicada a la música y la cultura popular.

2 Vibe: es una revista de música y entretenimiento fundada por el productor Quincy Jones.

Page 8: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

8

—¿Cómo va el programa? —preguntó mamá.

—Todo bien —guiñó—. ¿Te gusta tu nuevo auto?

Estoy de pie al lado de mamá, pero él ni siquiera me nota. Nos hemos encontrado varias veces antes, pero nunca hemos hablado. Siempre ha sido al final de una larga mesa en un restaurante o en alguna fiesta de la estación llena con modelos y otras mujeres que no comen para vivir.

—Amo el Lexus, se conduce tan suave —arrulló mamá.

Derek puso su mano en el hombro de mamá. Sus nudillos están muy peludos y también su pecho, para el caso. No creo que los tres primeros botones de su camisa se hayan utilizado alguna vez.

—Te lo mereces.

Trato de mirar dentro del estudio, pero Derek está bloqueando el panel de cristal de la puerta.

—Me gusta pensar eso —río mamá—. Rob sabe lo que me hace feliz.

De acuerdo, esto es todo lo que puedo soportar. Este tipo me da escalofríos. Aclaro mi garganta y apunto hacia el final del pasillo, hacia nuestro destino original.

—Está bien —mamá asiente y se despide de Derek.

Continuamos por el pasillo alfombrado hacia la ventana de la oficina de Rob, frente a la bahía. Cuando estamos unos pies cerca, lo escucho hablando con alguien.

Mamá llega al picaporte. —Tal vez está en una reunión —dije.

—Tonterías, él sabía que iba a venir —Azota la puerta abriéndola.

El DJ Wipeout está sentado al frente de Rob —Siento oír eso… —Rob se detiene en mitad de la frase tan pronto nos ve.

Ambos lucen caras de póker. Llámame loca, pero parece que están ocupados.

Mamá entra, mientras yo permanezco en la entrada.

—Aquí estas, cariño —deja caer la bolsa de regalo en la mesa de Rob y le da un gran beso en los labios.

Él sonríe, pero no se mueve. Mamá mira a Rob, luego a DJ Wipeout. —Discúlpenme, ¿Interrumpí algo?

—Aaron nos deja —dijo Rob.

Page 9: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

9

¿Qué? De ninguna manera. Él tiene un buen programa, La Cabaña del Amor “Donde la lujuria está siempre en el aire”

—¿Por cuánto tiempo? —Mamá desliza su anillo de bodas hacia arriba y hacia abajo.

Rob golpea su raza de café con un bolígrafo dorado. —Él renunció.

La mandíbula de mamá cae. Una pulgada más cerca del escritorio.

—Voy a trabajar en la ganadería de mi tío en Texas —Wipeout pasó su mano por su cabeza rapada. Pude ver un poco de su tatuaje en su brazo que dice “Rock o Muerte.”

De ninguna manera. Él va a desperdiciar su sexy voz rodeando vacas todo el día y entrando en el estiércol.

—Eso es lindo —Mamá sonríe.

—La Cabaña del Amor no será lo mismo sin ti —dijo Rob—. No tengo ninguna idea de quien podría remplazarte.

¡Yo! Quería gritarlo. ¡Puedo hacer el programa con los ojos cerrados! Pero en vez de decirlo me quedo allí más muerta que un alce de peluche.

—Lo siento, amigo —Wipeout soltó un gran suspiro—. Pero esa es mi vocación.

Sí, la mía también.

Esta es Sweet T en vivo en La Cabaña del Amor, con la esperanza de que todos sus sueños se hagan realidad…

Page 10: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

10

Traducido por Auroo_J

Corregido por marivalepaz

eresa Adams —mi mamá está de pie delante de mí con un brillo completo de langosta. Estuvo horas extras en el salón de bronceado, otra vez. Miro hacia arriba y saco mis auriculares—. ¿Sí?

—Pamela Oberlong estará aquí dentro de quince minutos.

—Está bien. —Asiento con la cabeza y me pongo de nuevo mi auricular. No hay nada como los dulces sonidos de PJ Squid. Con sus nuevas canciones, va a ser el número uno en las listas en pocos meses. Rob le ha dado algo de tiempo en el Aire, pero está loco si no lo hace más —como un concierto en vivo antes de otras estaciones enganchen a PJ.

Miro de nuevo. Mamá sigue allí. Sus ojos se han reducido, y creo que esta incluso un tono más roja. Me sacó un auricular de nuevo—. ¿Qué?

—Quítate esa cosa por un minuto. —La pinza de langosta de mamá tira del otro auricular hacia fuera.

—Ouch —Froto mi oído y miro hacia ella.

—Ve a cambiarte antes de que Pamela llegue. Ese traje te hace ver perezosa.

Oh, pero una minifalda y un top de tubo es más apropiado. Mamá tiene cinco de esas camisas de mala calidad. Ella piensa que más piel que mostrar, mejor.

—Pero es sábado.

Mamá lanza sus manos en alto— ¿Así que está bien para parecer un vagabundo en el fin de semana?

—¿No puedo quedarme en mi habitación, entonces?

—No, eso es grosero.

Page 11: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

11

—Está bien. Ya voy. —Aumento el volumen de mi música y golpeteo por las escaleras. Me deslizo de mis jeans favoritos y mi camisa negra Rapfest y miro en mi armario, buscando el mejor traje Pamela Oberlong. Porqué tenemos que impresionar a la señora Mary Kay cada vez que viene está más allá de mí.

Me instalo en un par de capris negros y el top con botones rosa que mamá dice muestra todas mis buenas partes y oculta todas mis malas partes. Pamela mejor que sea feliz. Ella no me conocía cuando era una bola de grasa. "Bola de Nieve" ha sido mi apodo desde que me mudé a Miami en el cuarto grado. En primer lugar, vivo en Florida, por lo que el nombre es bastante tonto, y aunque he perdido treinta libras hace tres años, no puedo sacudirme el nombre. Todo el mundo todavía me mira igual. Como si esperaran que coma hasta reventar en cualquier momento.

Yo culpo de la forma de mi cuerpo a mi padre, pero como no sé ni quién es, sólo puedo adivinar. Mamá no lo sabe tampoco. Ella dice que era joven y estúpida. Que se fue a un par de fiestas salvajes cuando era un adolescente e hizo un par de cosas que no debería haber hecho. No me digas. No se necesita a Scooby Doo y su pandilla para darse cuenta de eso.

En realidad, ahora que lo pienso, ella tenía dieciocho años, mi edad, cuando nací. Seré feliz si consigo una cita.

Me imagino a mi padre como un leñador con hombros anchos y un gran trasero. Definitivamente no estoy construida como mi mamá. Ella tiene un pequeño cuerpo y piernas largas como un flamenco. Junto a ella soy Shrek. No ayuda que mi padrastro, Rob, es un hombre pequeño, también.

No es más que un par de centímetros más alto que yo, apenas un metro nueve, pero él trata de parecer más grande con el uso de botas de vaquero. Uno pensaría que es alto cuando escuchas su voz de trueno en la radio, pero eso es lo que pasa con la radio. Es una máscara.

A menudo sueño con la máscara que llevo a la escuela. Tiene el pelo castaño largo, no la altura de los hombros ultra-gruesa greña que uso. Tiene brillantes ojos azules en vez de mis verdes mohosos y los labios rojos y carnosos. Si se trata de un traje, me pongo eso, también, vientre plano, piernas largas y pechos pequeños, firmes. Entonces los chicos me notarían, seguro.

Suena el timbre. Mamá abre la puerta y grita:

—¡Oh, Pamela, es bueno verte! ¿Has perdido peso?

—Y tú, Delilah, ¡Te ves increíble! —Que alguien me dispare, rápido.

Page 12: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

12

Sólo tengo dos minutos, máximo, antes de que mamá me llame hacia abajo. Sé que ella querrá que hable con Pamela, no puedo pensar en nada que decir. Tenemos casi tanto en común como mi mamá y una monja.

Me tiendo en la cama y práctico. —Hola, Pamela, te ves muy bien. Hola, Pamela, ¿coche nuevo? Hola, Pamela, ¿nueva barra de labios? Oí que el rojo está de vuelta. —Espera, ¿estuvo alguna vez? Suena tan tonto. Ni siquiera me importa esta estúpida mujer.

—¡Teresa! —Mamá llama desde abajo.

Brinco de mi cama y me hecho un rápido vistazo en el espejo.

Ugh, una espinilla nueva a las seis en punto. Bien, ahora voy a tener que comprar un poco de encubrimiento de Pamela. Para ella, cada imperfección es una oportunidad para una venta. ¡Ka-Ching! Puedo ver su cara cuadrada sumando los cálculos en su cabeza. Granito, diez dólares, labios finos, doce dólares, ojos pequeños, quince dólares; tímida, no puede ayudar a eso.

—¿Me has oído? —Mamá grita de nuevo. Golpeo la puerta y camino penosamente por las escaleras.

Mamá se sienta en el sofá de la sala, mientras que Pamela establece sus productos en la mesa de café. Mamá recoge un tubo de lápiz de labios y le da la vuelta a la parte inferior. — Hot Stuff3. Perfecto para mí. — Ella se ríe. Pero ni siquiera lo abre todavía.

—Hola, Teresa —Pamela me saluda—. Me encanta ese color en ti.

—Um, gracias —Meto las manos en los bolsillos—. Tus dientes son muy blancos — ¿Acabo

de decir eso?

Pamela frota su mano en su boca en un movimiento abanicándose y sonríe. —Me alegro de que alguien lo note. Gaste seis cientos dólares para obtener estos dientes blancos.

Me dejo caer en el sofá de gamuza opuesto a mamá. Es tan duro que reboto. Cuando diseñe mi propia sala de estar, todos los muebles serán cómodos.

—Me di cuenta, también. —Mamá pone abajo Hot Stuff y recoge Prowl Vixen4.

Pamela termina de ordenar, luego toma un asiento en el sillón de mimbre junto a mí. Ella se inclina y gira mi cara hacia ella. —Que piel tan hermosa. Debes utilizar una base de medio a ligera.

Caray, ¿qué hace la gente con piel muy mala? ¿Una doble capa?

3 Hot Stuff: cosas ardientes. 4 Prowl Vixen: zorra al acecho.

Page 13: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

13

Ella busca a través de su detestable maleta de color rosa y tiene una botella en la cara. —Esto tiene el aguacate en ella.

Ni siquiera me gusta comer la fruta. ¿Por qué iba yo a querer llevarlo en mi cara?

—Teresa busca algo para darle un poco de ánimo, —Mamá replica, ¿lo hago?

—Oh, me encantaría animarte —chilló Pamela. Hombre, esto es un montaje total. Emboscada por mamá. Debería haberlo visto venir.

Mientras Pamela busca entre sus cosas, me declaro con mamá moviendo frenéticamente la cabeza. Yo no quiero ser el pequeño proyecto de nadie.

Mamá sigue jugando con las barras de labios. —Es justo lo que necesitas, cariño.

No necesitas maquillaje para estar en la radio. Yo preferiría tener cada pelo de mi cabeza arrancado de uno en uno con unas pinzas. Pamela lleva los brazos cargados de provisiones y me dice que me siente en la cocina. —¿Estás lista para el nuevo tú?

—Umm, no —Me las arreglo para decir. La sigo a la mesa, pero me quede ahí parada, mirando a la escalera que conduce a mi habitación. Mi santuario.

—No te preocupes, no voy a morder. —Pamela se ríe y me empuja hacia abajo en la silla. Sus dientes me ciegan.

Antes de darme cuenta, ella se adueña de mi cara. Ella frota la punta de su dedo en alguna porquería marrón y lo aplica a mi piel. —Mira la cantidad que uso. No quieres exagerar.

Confía en mí, eso no es un problema.

A continuación se traslada a algún rubor y después de eso, ella destapa unos lápices de aspecto elegante. —Mira para arriba para que pueda aplicar un poco debajo de tus ojos.

—Tal vez un poco más. —Mamá se cierne sobre Pamela.

Me siento como uno de esos payasos patéticos de pie fuera del mercado de pulgas en la US1 sosteniendo un enorme cartel que le indica que en el interior hay grandes descuentos.

Pamela apoya una mano en mi hombro. —Relájate. Confía en mí. Te ves muy bien.

—Está bien —Me encorvo, con la esperanza de parecer relajada.

Mamá tira de ella lejos de la demostración anormal para preparar una taza de café. —Quiero que el producto final sea una sorpresa.

Espero que le guste, porque entonces tal vez ella me dejara en paz por unos días.

Page 14: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

14

Estamos en la sombra de ojos. En primer lugar blanco, a continuación, púrpura.

Pamela comienza con el párpado inferior. Inclino mi cabeza y veo de reojo la hora en el reloj. Las tres, ya dos minutos hasta que el dos veces ganador del Grammy, Malta, estarán en VH1 hablando de su próximo álbum de hip-hop con DJ Wild. El álbum sale el 15 de marzo —que es en dos semanas. No puedo esperar.

Es raro que alguien esté cerca de mí. Tan cerca que puedo ver sus pelos de la nariz y oler su loción para las manos pepino.

Me pregunto cómo es Pamela debajo de todo el maquillaje. ¿Le gusta usar su máscara?

—¿De qué color? —Ella sostiene dos revestimientos de labios diferentes.

—Este —Señalo al más ligero de las dos. Coincide con mi camisa.

—Una buena elección. —Pamela sonríe.

No sé cómo la gente se reinventan cada mañana. Acicalarse toma demasiado tiempo y esfuerzo. Mamá es la maestra de la reinvención. Ella cambia para cada tipo con el que sale. Me alegro de que finalmente se decidiera por Rob porque estoy cansada de ver sus transformaciones. Cada vez que ella trajo un nuevo tipo a casa, yo tendría que prepararme para su llegada.

Lo peor fue cuando me hizo ponerme un sombrero de vaquero por Ted de Wyoming. Él se mostró en nuestra casa con una gorra de béisbol, y ahí estaba yo con un estúpido sombrero de ante. Por lo menos ahora puedo casi ser yo misma. Bueno, a excepción de hoy, al parecer.

Pamela remata con mis labios. Ahora estoy usando Hot Stuff.

Tal vez tiene poderes mágicos y atrae a chicos como yo atraigo a los mosquitos en el patio trasero.

—Oh, me encanta. El rimel y sombra de ojos realmente abren tus ojos. —Me entrega un pequeño espejo. Lo sostengo, pero no tiro de el hasta mi cara. Respiro hondo y cierro los ojos.

—Bueno, adelante... —Pamela me da un codazo.

Poco a poco levanto el espejo y comienzo a abrir los ojos, uno a la vez.

Vaya, casi me veo bonita.

Mamá establece dos tazas de café en la mesa. —Buen trabajo, Pamela. Ahora bien, si sólo pudiese encontrar a alguien para arreglar el resto de ella.

Casi.

Page 15: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

15

Traducido por QueenDelC

Corregido por Vericity

garro un puñado de bolas de algodón y corro el agua del lavabo hasta que está tibia. Limpio mis párpados, luego mis mejillas. Tengo que presionar fuerte para remover la mugre, especialmente debajo de mis ojos.

¿Por qué simplemente no le dije no a Pamela? No podría ser peor que lo que mamá diría si me ve con mi rostro manchado y una pila de bolas de algodón empapadas. ¿Cuál es el punto de arreglarte si aún así serás tratada igual?

Mamá sacude la manija de la puerta del baño.

—Abre. Quiero tomar una fotografía para el álbum.

De ninguna maldita manera. Me quedaré aquí por el resto del año si tengo que hacerlo.

Abro completamente la llave del agua, esperando que ella entendiera la indirecta y se vaya. En lugar de eso, golpea la puerta.

—Sólo tomará un minuto.

¿No me había humillado lo suficiente por un día?

Golpea de nuevo.

—¡Ahora no! —grito.

—Deja de hacerte la difícil y déjame entrar. —Mamá usa dos puños para golpear la puerta esta vez.

Finalmente cedo, abriéndola sólo un poco. Rápidamente tiro el algodón en el cesto de basura. Pero no puedo hacer nada con mi rostro.

Mamá abre por completo la puerta. —Oh, Dios. —Se lleva una mano a la boca. La cámara cuelga alrededor de su cuello, balanceándose de un lado a otro. Sus uñas rojas de acrílico mirándome como si fueran dagas.

Page 16: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

16

Miro el espejo. Mi rostro luce como una pintura hecha por un niño que después fue dejaba bajo la lluvia. Es una mezcla de café, negro, rojo y morado.

—Es difícil hacer que se quite —digo.

—Al menos pudiste habértelo dejado hasta que te fueras a la cama.

—¿Por qué?

A mamá le toma unos segundos responder.

—Porque Pamela trabajó mucho para hacerte ver bien. Y yo quería una foto decente de ti.

Vaya, gracias, Pamela, te moveré al principio de mi lista de Navidad.

No respondo. No puedo. Me estoy concentrando demasiado en mantener todas mis emociones a raya.

—Sólo estoy tratando de ayudarte. —Mamá agrega algo dulce a su voz.

¿Entonces porqué todo termina siendo sobre ti?

Le prometí a mamá que perdería peso para su boda, y lo hice. Quería que las fotos salieran perfectas porque nunca antes había tenido una ceremonia apropiada. Nunca se molestó en tratar de encontrar a mi papá, y se casó con su primer esposo, Tony, cuando yo tenía cinco años. Esa boda fue en el jardín de sus padres.

Bueno, lo hice ese verano. Fui a Weight Watchers5 y corrí en la cinta de correr de mamá casi todos los días, y para diciembre me metí en el vestido rosa sin tirantes que ella me había comprado. He mantenido casi el mismo peso, sólo dejando que cinco kilos regresaran, pero aún así siento que las personas se me quedan mirando en Ridgeland High. Espero que cuando me vaya a la universidad las personas me miren diferente.

—Hmm. —Frunzo el ceño ante el espejo, no convencida.

—Aquí, esto es tuyo. —Mamá me lanza una bolsa de plástico rosa y comienza a alejarse, pero pronto se da la vuelta—. No sé qué rayos te pasa.

Yo tampoco.

Sus tacones resuenan en el corredor.

Cierro con fuerza la puerta del baño y arrojo el contenido a la encimera. Salen botes de diferentes colores y tubos. Levantó un bote azul con una tapadera dorada. Removedor de maquillaje para ojos.

5 Weight Watchers: organización que se encarga de problemas de salud relacionados con el peso. Ayudan a las personas a bajar o subir de peso dependiendo de sus problemas de salud.

Page 17: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

17

Esto pudo haberme salvado de un montón de dolor. Mojo otra bola de algodón, cierro mis ojos, y limpio toda marca de evidencia. Luego lavo mi cara hasta que lo único que puedo oler es jabón neutro.

Mamá me llama para ayudarle con la cena. Trata de alejarse de la comida rápida y de esa que ordenas a domicilio porque Rob está acostumbrado a la comida hecha en casa. Su primera esposa era chef. No hacemos contacto visual. Sólo asumimos nuestro rol usual para la cena. Ella hace la ensalada, y yo salteo la pechuga de pollo. Ella siempre se queja sobre cocinar. No sé cuál es el gran problema.

Antes de mudarnos con Rob, éramos estrictamente el tipo de familia de “la comida blanca es del diablo, vamos verde”. Pero le temía a la mayoría de esas comidas porque le daba a mamá todo el tiempo del mundo para señalar lo que estaba mal conmigo. No tomaría como cinco minutos masticar y los siguientes quince eran utilizados en cómo me podría involucrar en más actividades sociales en la escuela. Las otras noches me quedaba sola con una niñera anciana que se quedaba dormida antes de mí, mientras mamá paseaba por la ciudad, saliendo con un hombre y luego el siguiente. Ahí fue cuando realmente me acostumbré a estar sola. No tenía nadie a quién responderle. Desde luego, tampoco tenía nadie con quién hablar.

La radio llena el aire muerto que hay entre nosotras. Estoy cantando en mi mente y mamá está yendo de un lado a otro en la cocina.

—Vaya que esta chica puede sostener una nota. —Mamá blande su cuchillo para vegetales en el aire—. ¿Cuál es su nombre otra vez?

Esparzo un poco más de chile en polvo en los pedazos de carne y los volteo.

—Maya Jackson.

—Estoy segura de que sería divertido salir con ella a una fiesta.

—Tiene dieciséis.

—¿Y qué, soy muy vieja para andar con los chicos jóvenes? —Mamá balancea sus caderas y trata de cantar junto con la canción—. “You think you know me, boy, well just wait and see…”

—Digno de American Idol —murmuro.

—Oh, no, estaba pensando en algo más como MTV. —Se ríe.

La puerta principal se abre y puedo escuchar a Rob lanzar sus llavea a la mesa del recibidor.

Mamá suelta las cucharas de la ensalada y se apresura a saludarlo.

Page 18: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

18

—Hola, cariño —dice.

Se mueven hacia el otro extremo de la cocina, y luego todo lo que escucho son besos. No me doy la vuelta. Podrían estar así unos buenos cinco minutos. Habrías pensado, con él cerca de los cincuentas, que las cosas irían un tanto lentas. Oh, no, no este vaquero.

El pollo está listo antes que ellos, así que lo pongo en un plato para servir y lo coloco en la mesa.

Huele bien.

Mamá se aparta por aire.

—Teresa, ¿podrías poner el resto de la comida?

Ni siquiera espera a que le responda antes de que una sus labios con Rob otra vez.

Agarro un pepino del traste de la ensalada. Un poco seco, así que le añado más aderezo y revuelvo los vegetales de nuevo. De repente estoy agradecida de que aún tengo tarea que terminar para mañana. Los tórtolos van a estar bastante ocupados esta noche.

Me siento en la mesa y espero a que se me unan. Tomo la ensalada. Finalmente Rob se separa y camina hacia la mesa.

—Oh, hola, Tere. ¿Cómo estuvo tu día?

—Estuvo bien.

—Bueno. —Pasa a mi lado y toma una cerveza del refrigerador—. Encontrar a un nuevo DJ no va a ser sencillo.

—¿Porqué? —Mamá jadea como si supiera por lo que él está pasando.

—Intenté atraer al Capitán Pete, el chico de SUN, pero está atado a un contrato por dos años. —Rob golpea la mesa y se quita las botas de vaquero.

Por mucho que no me guste SUN, el competidor de SLAM, Pete es un buen DJ. Si no fuera por él, los Ravers no estarían tocando en Tobacco Road ahora y el Gran James aún estaría entregando pizzas a domicilio.

—¿Qué vas a hacer? —pregunta mamá.

—Garrison va a tomar su turno la noche del lunes, pero necesitamos encontrar un reemplazo. Arreglarlos antes de aceptar. —Rob le da un gran trago a su cerveza.

—¿Qué hay de ese tal Feather que conocimos en Delano la semana pasada? —Mamá le pasa a Rob la ensalada, pero él la rechaza—. Era lindo.

Page 19: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

19

—Lindo no lo lleva a la radio. Hay una razón por la que es un modelo de catálogo. —Rob toma el trozo más grande de pollo del plato para servir.

—Oh. —Mamá se muerde el labio—. ¿Las personas realmente escuchan la radio en la noche?

Garrison es bueno, pero no es un chico de noche. Es para un programa en la mañana, de seguro. Siempre está hiperactivo y hace que las personas se muevan. Amo despertar con su música. Es como comenzar tu día con una taza de café. Pero no muchas personas toman una gran taza de café justo antes de irse a dormir. Tengo suficientes problemas para dormir tal como estoy. Usualmente escucho la radio por un par de horas antes de desenchufarme.

Esa es una cosa que saqué de mamá. Cuando primero nos mudamos a Miami, me la pasaba despierta la mitad de la noche. Después de la tercera noche despertando adormilada, mamá me compró un radio de un brillante color rosa y me dijo que dejara que la música me ayudara a dormir. Después de la primera noche estaba enganchada. La radio realmente me dio paz y aplacó mis preocupaciones sobre estar en una ciudad nueva, teniendo que hacer nuevos amigos. Miami no es nada como Orlando, pero ahora estoy acostumbra a vivir aquí. Es un buen lugar para estar si quieres descubrir nuevos artistas.

—Sí —decimos Rob y yo al mismo tiempo.

—¿Cuándo tus, um, compañeros de clase escuchan la radio? —me pregunta Rob.

Un ligero rayo de sol brilla a través de las puertas francesas y hace que el arete de diamante en la oreja izquierda de Rob brille.

—De camino a la escuela. Pero sobretodo en la noche. —El viaje en la mañana debe de ser el tiempo de programación más popular, pero la mayoría de los chicos de preparatoria están haciendo tarea cuando escuchan la radio o sólo paseando por ahí.

—Así que necesitamos a alguien joven y fresco. —Rob se lleva un bocado de puré de papas hacia la boca. Asiento. Tiene toda la razón.

El teléfono timbra. Nadie se mueve, así que me muevo hacia el mostrador. Reviso el identificador de llamadas.

—Es para mí.

—Adelante. —Mamá me hace un gesto para que me vaya.

Contesto y me dirijo hacia mi habitación.

—Hola, Audrey. Gracias a Dios eres tú.

Page 20: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

20

Audrey es la única persona en la que puedo confiar. Como yo, es una no-popular, lo que es un paso lejos de los idiotas. No conocí a Audrey hasta que estuve en sexto grado. Estábamos en la clase de Educación Física juntas, ambas soportando la tortura de Kevin Parker. Él la llamaba Pico (por su nariz más larga de lo normal) y desde luego, a mi Bola de Nieve. Ambas estuvimos encantadas cuando fue suspendido por diez días en primer año por pelear y fue enviado a una escuela alternativa.

—¿Porqué, qué pasa?

—Fui atacada por la señorita Mary Kay6 esta tarde. —Caigo sobre mi cama y me quito los tenis.

—OhporDios. ¿Llamaste a la policía?

—Debí haberlo hecho —me río. Pienso en mi toda arreglada y luego en el rostro de mamá cuando me descubrió limpiándome todo. No puedo parar de reír. Caigo al suelo y me rio un poco más. Se siente bien.

—¿Tere, qué sucede? —jadea Audrey.

Creo que la estoy asustando, así que me detengo. Los músculos de mi estómago me están matando.

—No, mi mamá sólo hizo que me hiciera un cambio de imagen. Estuvo bien, pero claro que no lo suficientemente bueno para la Princesa.

Llamamos a mi mamá la Princesa a sus espaldas porque siempre hace que los hombres hagan todo lo que ella quiere. Es una ex agente de bienes raíces, le vendió a Rob la casa más grande del vecindario, luego dos meses después, cuando llegó el tiempo de que él se mudara, nosotras también nos mudamos. No ha trabajado ni un día después de eso. Ya, no me estoy quejando, porque esta mega mansión hace que nuestra casa en la ciudad luzca como una casa de muñecas. Rob es definitivamente su mejor puntuación hasta ahora.

—Lo siento. Eso apesta.

—Nah, está bien. Fui a la estación con mi mamá después de la escuela ayer y el DJ Wipeout renunció mientras estaba ahí.

—¿Frente a ti?

—Sí, justo eso. Ahora Rob está preocupado de que no encontrará a alguien decente para reemplazarlo. — Miro el collage de músicos que hice en la pared de mi habitación. Necesito una foto de PJ Squid ahí arriba. Sería lindo tener a un nuevo guapo a quien decirle buenas noches antes de ir a dormir. Y enfrentémoslo, PJ Squid es perfecto, con su

6 Mary Kay: nombre de una marca que vende líneas de maquillaje.

Page 21: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

21

cabello chino castaño, ojos verdes, y la complexión de un dios griedo. Diseñó su propio estudio de práctica en su casa y la inversión bien valió la pena.

—Eres buena, Tere.

—¿Yo?

—Sí, serías una increíble DJ. Conoces la música mejor que la mayoría de las personas, y tienes una voz grave y sexy. Estoy segura de que sonarías genial en la radio.

Nunca pensé que mi voz fuera sexy. Grave, sí, pero no algo por lo que los chicos se desmayaran. Era contralto en el coro obligatorio en octavo grado y no creo que el Sr. Baxter me pusiera con la mayoría de los chicos porque mi voz sonara sexy.

—De ninguna manera. Me pasmaría.

—Estarías sola en el estudio. No es tan diferente de que estés dando vueltas en tu habitación haciendo esas cuentas hacia atrás todo el tiempo.

—Me quedaré con tocar desde el 11441 de Blanche Drive, gracias.

Después de colgar, subo el volumen en mi estéreo y espero a que comience la cuenta hacia atrás de la noche del sábado.

Incluso si estuviera remotamente interesada en llenar el lugar de DJ Wipeout, no hay manera en la que Rob aceptaría. Audrey está loca.

***

Hola, Sur de Florida, esta es Sweet T y estoy de regreso y lista para prenderlos con algunas canciones increíbles en la cuenta hacia atrás de las mejores canciones. Primero, si se están sintiendo un tanto solos esta noche, llámenme y déjenme saber quién creen que debería ser el número uno. En el número veinte está Ram Z con “You Get What You Pay For”…

Page 22: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

22

Traducido SOS por Izzy, Yuya & AntoD

Corregido por Vericity

e alegro de que este sea mi último año de instituto. Si puedo evitarlo, no voy a inscribirme a ninguna clase de la universidad que comience antes del mediodía. Por suerte, tuve que tomar una precoz decisión con la Universidad

de Miami y evité toda esa molestia de búsqueda universitaria. Muchas personas en la escuela han estado volviéndose locas durante meses sobre si van a entrar en alguna de sus principales opciones. Mi elección principal era salir de casa. Cuando agosto venga, ya no tendré a mamá respirándome en el cuello todo el tiempo. Me hace caminar a la escuela a pesar de que tengo mi licencia, porque dice que es un buen ejercicio. No es la caminata de veinte minutos lo que me molesta, es el hecho de que todo el mundo me pasa con sus coches y sólo miran para otro lado.

El informe del tiempo dijo que iba a ser una mañana ventosa, así que me pongo una sudadera con capucha y me conecto a mi iPod. La música es sin duda mi despertador. Agarro un panecillo de pasas, una botella de agua, y le digo adiós a mamá.

—No voy a estar en casa hasta después de las ocho. —Mamá se sujeta el cinturón de la bata de baño rosa—. Come sin nosotros. Hay Lean Cuisines7 en el congelador —Asiento con la cabeza, apretando el bagel en mi boca—. Si vas a comenzar el día con carbohidratos, sólo deberías comer la mitad.

Mamá tiende la mano para recoger la otra mitad. En vez de ello, arranco un trozo de pan con mis dientes y mastico.

Después estoy fuera de la puerta. ¿Acaso no puede dejar eso de los carbohidratos? No creo que nadie haya muerto por comer un panecillo de pasas para el desayuno.

Hoy no será tan malo, porque no tengo la última clase; lo que significa que puedo regresar a casa antes de que la mayoría de la gente salga de la escuela. Estaba emocionada cuando terminé con un montón del séptimo período de las salas de estudio. Alguien por

7 Hay Lean Cuisines: es una marca de comida congelada.

Page 23: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

23

ahí puede agradarme o no, según cómo lo veas. ¡Gracias, dio del Horario! Todo lo que tengo que hacer es soltar una nota de mi madre diciendo que puedo "estudiar" en casa.

Trato de emparejar mis pasos al ritmo de la música, pero media canción de PJ Squid está rapeando como loca, y no hay forma de que me eche a correr.

Tracy Kramer pasa zumbando junto mí en su Jeep rojo por Oak Bluff Drive8 y tiene que frenar rápidamente por la luz. Cuando alcanzo la intersección, todavía está esperando para girar.

Puedo decir que está escuchando SOL 101.2, porque están tocando música basura de nuevo. Creo que el propietario de la estación debe de estar durmiendo con Holly Lemon porque su único hit, "Lemon Drop", está contaminando la calle. Por qué alguien querría escuchar su chillona y nasal voz, cantando acerca de su despertar espiritual después de siete meses de rehabilitación, está más allá de mí. Supongo que no hace daño que su cabello sea tan amarillo como el sol y que sus tetas sean tan alegres que puedan mantener una conversación sin ella.

Cruzo la calle y entro en Ridgeland a través de la parte posterior, por el estacionamiento de profesores. Cuando ellos repintaron el edificio en mi primer año, lucía como un lindo melocotón maduro. Ahora, cuatro años después, el melocotón ha perdido su color y se empieza a llenar de moho en los bordes.

Tan pronto como veo al guardia de seguridad, me cuelgo la identificación de la escuela alrededor de mi cuello. Cuando tomaron las fotos a principio de año, el nuevo chico en la oficina no sabía cómo utilizar la cámara correctamente, así que cualquiera que tuviera sus apellidos comenzando con A-C, quedaron atascados con una foto estirada que agrega fácilmente veinte libras a tu cara. Ahora me recuerda cada día como me veré si vuelvo a ese peso, y creo que a los demás también.

Me balanceo por el ala de ciencia y recojo mi libro de literatura de mi casillero. Una multitud de chicas están amontonadas alrededor de alguna jugadora de voleibol, y están admirando su perforación del ombligo.

—Hey, estás en clase de la Sra. Peters, ¿verdad? —grita Stacy Barnes en mi dirección. Sólo

hemos estado en la misma clase durante más de seis meses.

Stacy se sienta en la segunda fila al lado de la ventana. Frank Williams, el chico detrás de ella, le gusta jugar con su largo cabello cobrizo y ver como agita el culo cada vez que se levanta para afilar el lápiz. Ella es todo alegría y sin intensidad.

Me doy la vuelta para asegurarse de que no hay nadie detrás de mí. Nope. Y cuando me vuelvo, Stacy sigue mirándome.

8 Oak Bluff Drive: es una avenida.

Page 24: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

24

—¿Puedes decirle que llegaré unos minutos tarde porque estoy en una reunión de voleibol? —Stacy vuelve a lubricar sus labios con brillo labial. Por ahora todo el grupo ha cambiado su atención de la perforación del ombligo hacia mí. Mi cara se pone roja. Lo único que quiere es que yo diga que sí. Así que asiento, con la esperanza de que eso sea suficiente.

—Gracias. —Me lanza una sonrisa rápida.

Trato de devolverle la sonrisa, pero cuando lo hago, Stacy ya se está quejando sobre la nueva perforación en el ombligo.

—¿Esa chica habla? —escucho decir a uno de ellos, pero nadie tuvo tiempo para responder porque sonó el timbre de aviso.

La Sra. Peters está escribiendo en la pizarra cuando entro al aula 121 y todos los demás se están dirigiendo a sus asientos. Me detengo a su lado y aclaro la garganta, con la esperanza de que se dé la vuelta, pero no lo hace. Está demasiado ocupada escribiendo una cita, que estoy segura que conducirá el debate de hoy.

Me aclaro la garganta otra vez, pero Tim Connors se detiene en frente de mí.

—Hey, Sra. Peters. Ya estoy de vuelta.

Ella se da la vuelta.

—¿Te sientes mejor?

—Sí. ¿Quiere ver el daño de la volcadura de mi motocicleta? —Él levanta su camisa antes de que pueda contestar. Aparto la mirada, pero todavía vislumbro la desagradable cicatriz roja. Lindo sistema ABS9.

El último timbre suena y Tim se dirige a su asiento. Yo, sin embargo, no me he movido. Finalmente la Sra. Peters se da cuenta de que estoy de pie delante de la pizarra.

—Hola, Tere.

—Hola —digo en voz baja.

—¿Qué puedo hacer por ti? —Ella resume su texto.

—Stacy va a llegar tarde.

Se inclina más cerca. —Habla más alto.

No lo hago, pero aún así me repito. —Stacy está llegando tarde.

—Sí, lo hará, ¿verdad? —La Sra. Peters agarra su libro de asistencia de su escritorio.

9 ABS: sistema de frenos.

Page 25: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

25

—No, es que...

—No te preocupes, ya lo sé, un retardo mas y tendrá una suspensión.

Oh, Dios. Eso no es lo que yo quería decir. No necesito hacer un enemiga, porque una vez que te metes con un miembro del equipo de voleibol, ¡estás bien jodido!

Tomo una respiración profunda.

—E..Ella...

La Sra. Peters me interrumpe: —Gracias, Tere. Ahora toma tú asiento.

No me muevo. Estoy congelada como un muñeco de nieve. ¿Qué puedo hacer? Tengo que gritar con la parte superior de mis pulmones para llamar su atención ahora, mi boca está tan seca como el pelo de "antes" de la persona del comercial de champú para la caspa.

—¡Buenos días!

La Sra. Peters grita por encima de los murmullos de la clase. Inmediatamente el lugar se queda en silencio. Ahora, eso es una buena voz de la radio. Excepto que no veo a la Sra. Peters tocando hip-hop y Top Forty10.

No, a ella le gusta sobre todo la música de cuerda. Al parecer, la enseñanza de inglés era su segunda opción.

Tocar una sinfonía de violín era la primera. Pobre Srta. Peters, se atascó con nosotros.

Derrotada, toma mi asiento en la tercera fila y con un vistazo a la puerta. Si Stacy llega ahora, tal vez Srta. Peters no le dé la suspensión.

La Srta. Peters lee la cita de la pizarra.

—La amistad es sin duda el mejor bálsamo para las punzadas de la decepción del amor.

—Eso es profundo, Srta. P —grita Frank grita desde el fondo—. Es una poeta auténtica.

—¡Y no lo sabe! —Tim llega a través de dos mesas y choca los cinco con Frank.

La Srta. Peters los ignora.

—Esta cita está escrita por Jane Austen de su libro, Northanger Abbey. Quiero que todos se tomen cinco minutos y escriban libremente en sus cuadernos lo que creen que significa.

—El amor es una mierda —murmura Amy, la niña sentada a mi lado.

No lo sé. Nunca he amado a nadie. Sí, he tenido un montón de amores, pero no han ido más allá de eso.

10 Hip-hop & Top Forty: son géneros musicales.

Page 26: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

26

A menos que cuentes el momento en noveno grado, cuando esta chica, Sophia, escuchó a Audrey decir que yo pensaba que Johnny Dawson era lindo y ella decidió contárselo su amiga Ruth, quien lo contaba a cualquiera que pasó a su lado ese día. Y para el final de la escuela, la mitad de la clase de primer año pensaba que me gustaba un chico que estaba saliendo en serio con Emily Lawrence, la animadora más popular de nuestra clase.

Emily me arrinconó en mi taquilla a la mañana siguiente y me dijo que si volvía a mirar a Johnny de nuevo, me colgaría de los ojos en el mástil de la bandera. La venganza llegó dos años después, cuando Johnny fundó el grupo de teatro para la escuela de gays y lesbianas.

Escribo la cita en la parte superior de la página y la miro. La palabra punzada me recuerda a las punzadas del hambre. Definitivamente doloroso. Sé que el amor es doloroso, también. Si te envuelves con alguien, después te decepcionará. Te deja. Te jode. La Sra. Austen estaba diciendo, sin duda, que tener un buen amigo, alguien en quien confiar cuando estás de bajón, es la mejor la medicina. Me alegro de tener a Audrey con quien hablar, pero todavía no puedo compartirlo todo con ella. No la profundidad de mi alma.

Levanto la vista de mi trabajo y veo a Stacy tropezando en la puerta. La Srta. Peters se enfrenta a ella y le entrega una tarjeta amarilla de tardanza, ya rellenada.

Stacy pone los ojos.

—Eso no es justo.

—Siéntate —le dice la Srta. Peters con severidad.

—Es todo culpa de esa chica. —Stacy me señala, después intenta esquivar la mano para devolverle la nota amarilla a la Sta. Peters.

—Si no quieres otra, es mejor que tomes tu asiento.

La Srta. Peters señala la mesa de Stacy.

Me escabullo en mi silla, deseando que fuese invisible. Stacy zapatea delante de mi escritorio, a pesar de que no está de camino a su asiento.

—Gracias por cubrirme —gruñe—. Ahora estoy atrapada con el Sr. Bradley mañana.

Mi cara se pone roja de nuevo. Quiero decirle que lo intenté, pero no puedo sacar las palabras de mi boca lo suficientemente rápido. En cambio, me inclino hacia abajo en mi cuaderno y me centro en la palabra decepción.

He escuchado a mi madre una vez usar esa palabra por teléfono. No soy optimista, pero podría jurar que estaba hablando de mí. "Es una decepción, sobre todo después de todo el esfuerzo que hago. Trato de abrir el camino” decía mi madre.

Page 27: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

27

—Muy bien, clase. —La Srta. Peters palmea sus manos —. ¿Qué creéis que la Sra. Austen estaba diciendo?

La mano de Amelia Samuel se dispara. Si he de tener un verdadero opuesto, sería ella. Ella tiene el pelo rubio y rizado, podría prácticamente caber en mi bolsillo, y habla sin cesar.

—Creo que la Sra. Austen nos estaba diciendo que tienes que rodearte de buenos amigos porque ellos son los que realmente pueden ayudarte con los dolores de cabeza. Y créanme, el amor no es nada fácil. Incluso cuando eres pequeño, al igual que hace tiempo, en segundo grado, cuando estaba enamorada de… —Miro a la clase y me doy cuenta de que la mayoría de la gente está o bien mirando sus propios cuadernos o bien susurrando a sus amigos, pero nadie está escuchando a Amelia. Así que tal vez tenemos una cosa en común.

Resalto las letras. D-E-C-E-P-C-I-Ó-N. Es una palabra muy larga, una palabra que no cae fácilmente en tu lengua. Cubro las tres primeras letras con el dedo pulgar, “dec”, y al instante se convierte en una palabra neutra. La palabra “epción” no lleva sentimientos. Eso significa que “ dec” es el culpable.11

—¿Qué destacas en esta cita, Tere? — No es hasta que dice mi nombre que descubro que la Srta. Peters está de pie justo delante de mí. Su mano rechoncha descansa en la esquina de mi escritorio y la punta de sus mocasines marrones están ubicadas debajo.

¿Por qué está preguntándome ahora? Ella sabe que no tengo nada que decir. ¿Qué he hecho?

Me ha dejado tranquila durante más de un mes. Miro hacia sus los labios de color rojo brillante. Esboza una sonrisa y mueve la mano sobre mi hombro.

Toda la clase está en silencio. Están esperando a acabar conmigo. Sé que no debería ser tan dramática, pero cada vez que estoy obligada a hablar en voz alta, me gusta tener por lo menos un pequeño aviso para poder prepararme mentalmente.

El tiempo parecía haberse detenido mientras la Sra. Peters esperaba por mi respuesta. El resto de la clase espera, también. Bajo la mirada hacia mi papel, lamo mis labios secos y cierro los ojos. Si no veo a todos esos ojos mirándome, es como si estuviera sola. Finalmente, abro mi boca:

—Decepcionada.

La Sra. Peters espera que diga algo más, pero no lo hago. Ella entiende la indirecta y camina hacia el centro del salón. —Decepcionada. ¿Cuándo el amor es decepcionante? —preguntó alegremente a la clase. 11 Hace referencia a la palabra en inglés, que seria disappointment, quitando las tres primeras letras quedaría “appointment” cuyo significado se puede traducir por mobiliario.

Page 28: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

28

Stacy levanta la mano.

—Cuando Frank te deja.

Todo el mundo se ríe. Frank se pone rojo porque dejó a la mejor amiga de Stacy, y capitana del equipo de vóley, Laurie, la semana pasada. Debo levantar mi mano y decir:

no tengo idea de lo que están hablando. Que nunca he tenido la oportunidad de dejar o ser dejada. Eso no es nada para reírse o de dar por sentado, porque no todo el mundo tiene la oportunidad de experimentar el amor. Pero decir todo eso supondría definitivamente un suicidio público.

Muy pronto las manos de las personas se levantan, y mencionan los primeros amores, los matrimonios terminados, los clientes de Jerry Springer que engañan con sus amantes, pero nadie dice nada sobre algo que sea realmente decepcionante.

Gavin Tam, el chico alto y delgado a mi derecha con el cabello lacio y negro, y ojos marrones oscuros, me da un golpecito en el hombro. —Sé a lo que te refieres. El amor es una mentira.

¿Lo hace? Instintivamente volteó mi cuaderno a una página en blanco. Fuerzo una sonrisa en mis labios. Tal vez él realmente lo hace.

Él sonríe, luego vuelve a darse un tatuaje de extrañas líneas onduladas en su brazo. Además de mí, él es probablemente la siguiente persona más silenciosa en la clase. Pero no creo que tenga problemas para hablar, sólo decide no hacerlo. La Sra. Peters lo trasladó a mi lado hace un mes, cuando ella estaba reasignando los asientos. Él es lindo, pero nunca tuve el valor de pedirle más que una hoja de papel.

La Sra. Peters nos permitió usar escritura libre para expandir nuestros conocimientos en un ensayo de dos páginas sobre algún incidente en el que un buen amigo vino a ayudarnos. Ella usa un ejemplo de su propia infancia donde una compañera la cuidó. Su maestra de ballet le dijo que si se olvidaba sus medias nuevamente para el ensayo, no podría participar del espectáculo. Bueno, ella se los olvidó. Pero su mejor amiga, Kate, sabía que lo haría, por lo que le pasó su propia provisión de un segundo par de medias y los guardaba en un bolsillo de su mochila como una reserva para la Sra. Peters.

Realmente no puedo pensar en nada como eso. Miro a mi hoja en blanco. Audrey es una buena amiga, no me malentiendan, las dos estamos en la misma situación. Ninguna de nosotras pide mucho y tratamos de mantenernos desapercibidas.

Escribo su nombre en la cima de la hoja, esperando que eso despierte algo. Miro a la hoja de Gavin para ver si él había comenzado el trabajo. Hombre, él tiene mucho para decir. Abandonó su tatuaje artístico y se ha sumergido en su cuaderno. No puedo leer ni una palabra, sin embargo, porque su escritura es fina y pequeña.

Page 29: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

29

Reviso a mi otro lado y veo que Amy está ocupada escribiendo, también. Ella ha construido un muro con su brazo y tiene su nariz en el papel, como si alguien fuera a robarle su respuesta.

Lo siento, Audrey. Realmente eres una buena amiga. Necesito pensar más, pero me han tirado el lazo hoy. Primero Stacy me molestó, luego la Sra. Peters me llamó y yo respondí a su pregunta como una idiota. Ugh. Sacudo mi cabeza de un lado a otro.

Tengo que dejar que todo se vaya. No es la gran cosa realmente.

Puedo inventar una historia. Escribir sobre todos mis mejores amigos. Como nos cubrimos las espaldas los unos a los otros. Como nos arriesgamos a arruinar todo sólo para ayudar a una chica. Podría tener a la Sra. Peters llorando hasta el final del ensayo, deseando tener un grupo tan unido como el mío. Pero no puedo hacerle eso a ella. A mí.

Finalmente, terminé escribiendo sobre cuando mi magnífica madre me molestó porque decía que me vestía como un vagabundo y que por eso no tenía amigos. ¿Agradable, eh? Después de usar una caja de pañuelos, limpiando mis lágrimas, llamé a Audrey, y ella y su padre vinieron a buscarme. Nos pasamos la noche comiendo pizza y mirando televisión. No hablamos de mi madre esa vez porque habíamos acordado mucho antes que cuando estuviéramos enojadas por algo, necesitábamos escapar, no repetir lo que había sucedido. Ella me dio el abrazo más grande cuando me fui la mañana siguiente y me dijo que si no fuera por mí, su única verdadera amiga, ella sería la persona más deprimida en el mundo. Eso me hizo sentir importante.

La campana suena mientras sigo escribiendo, y la Sra. Peters nos dice que tengamos los trabajos terminados para ella para el miércoles. Espero que Stacy se vaya antes de levantarme de mi asiento de plástico, pero ella ni siquiera me mira. Está demasiado ocupada coqueteando con Frank de camino a la salida.

—Linda remera —dice Gavin mientras guarda sus libros en su mochila.

Miro la foto de la Escalada en mi camiseta con las palabras PJ Squid escritas en el lateral con letras doradas. ¿Gavin sabe quién es PJ Squid? Creí que sólo escuchaba heavy metal y música sobre la muerte.

Digo:

—Gracias —y levanto la mirada, pero Gavin ya está en la puerta, metiéndose uno de sus mechones de cabello largos hasta la barbilla detrás de su oreja.

Page 30: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

30

Traducido por Nanami27

Corregido por Jeyd3

e estoy muriendo de hambre cuando me encuentro con Audrey para el almuerzo en el patio. Usualmente tengo el primer almuerzo (ya que todos los estudiantes no caben en la cafetería a la vez, tenemos tres periodos de

almuerzos en Ridgeland), antes de Inglés, pero todo nuestro horario fue arruinado hoy porque tuvimos una asamblea con toda la escuela durante el segundo periodo esta mañana en Everglades. Hemos tenido el mismo monótono orador por cuatro años, y su discurso no ha cambiado ni un poco. Él no duraría ni un segundo en la radio. Todos se quedarían dormidos al volante escuchándolo hablar monótonamente sobre la vida silvestre.

Está a veintisiete grados afuera, así que Audrey y yo nos sentamos cerca de los árboles de coco, pero no directamente debajo de ellos, solo en caso de que un coco decida caer. Además, un año un pájaro se hizo popó en la cabeza de Audrey, y tuve que ayudarla a lavarlo. No es un espectáculo agradable, especialmente en un baño lleno de drogadictos.

Audrey desenvuelve su sándwich de jamón y queso.

—¿Le preguntaste?

—¿A quién?

—Rob. ¿Le preguntaste si podías rellenar en la estación?

—De ninguna manera. —Separo mis tiras de queso como una espoleta.

—¿Qué es lo peor que podría pasar?

Tres jugadoras de softball corren al lado de nosotras. Una gritándole a su teléfono celular, otra le está diciendo qué decir a la persona que llama, y la tercera sollozando. Se dirigen al estacionamiento.

Desenrosco el tapón de mi botella de agua y tomo un sorbo.

Page 31: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

31

—Él podría decir que no.

—Exactamente mi punto.

—O incluso peor, podría decir que sí. —Entonces tendría que enfrentar a todas esas personas, miles de ellas, en sus casas, trabajos, sentados en el tráfico, corriendo por senderos para bicicletas, pasando el rato con amigos. Sería parte de todas sus vidas y ni siquiera sabría quiénes son. Espantoso pero también fascinante. La radio tiene mucho poder. Pero, ¿cómo alguien tan débil como yo podría jugar un papel tan importante en la vida de las personas?

Saco mi iPod y le doy uno de los auriculares a Audrey.

—Escucha esta melodía. Es muy fresca.

Ella se lo mete en la oreja.

—¿De quién es?

—Maltese. El tipo de los abdominales. Y es realmente un buen bailarín.

—¡Ah, ahora veo por qué te gusta! —Se ríe.

Un par de populares pasa, con el cabello al estilo salón-de-belleza bailando en el viento. Examino la zona para asegurarme de que no hay camarógrafos filmando un comercial de Pantene. Ambas chicas están hablando por sus teléfonos adornados con piedras preciosas. Sería divertido si estuvieran hablando entre sí solo para parecer importantes. Eso es algo que mi madre habría hecho en la escuela secundaria. Si yo fuera una de esas chicas enjoyadas, ella estaría encantada. Pero incluso entonces, estoy segura de que encontraría algo más de qué quejarse.

Me doy cuenta de que Gavin está sentado con algunos amigos contra el lado del edificio. Dos están hablando, Gavin está escuchando su iPod, y otro chico está jugando con un pequeño videojuego portátil. Pero Gavin y el chico del videojuego están en medio, así que los otros dos tienen que hablar encima de ellos. Es gracioso verlos.

—¿Qué piensas de Gavin Tarn? —Le doy un codazo a Audrey.

—¿El chico metal de allá? —Señala hacia el lado del edificio.

Le doy una bofetada a su mano.

—Sí. Pero le gusta el rap también.

—Está bien, el chico metal rap. ¿Qué sobre él?

Page 32: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

32

—Oh, nada. Está en mi clase de Inglés.

La esquina del labio de Audrey se levanta.

—¿Te gusta?

—No. —Subo la música un poco.

Audrey entiende el mensaje, y busco otra canción popular. Ninguna de las dos quiere volver a clase. Volver a la vida. Para la manera en que lo veo, hay tres partes de mí. La forma en que mi mamá quiere que sea, la forma en que se espera que actúe en Ridgeland, y la forma en que quiero actuar.

No he descubierto la última parte todavía, pero sé que no es la forma en que todos los demás quieren que sea.

Solo dos clases más después del almuerzo, entonces estaré libre de ir a casa. Audrey tiene práctica de la banda, de lo contrario la hubiera arrastrado a casa conmigo. Siempre intentaba conseguir que me uniera a la banda, pero ya que no toco un instrumento, pensé que era una idea absurda. Dijo que si elijo algo como el clarinete, podía fingir más o menos, porque habían otros cuatro clarinetistas. Ella, sin embargo, es una estrella del cuerno francés y ciertamente no finge.

Después de almorzar, me voy a la izquierda hacia Sociología, y Audrey va por el otro camino hacia Español. La señorita Collins nos hace sentarnos en orden alfabético. Dice que es más fácil para tomar asistencia, pero creo que es solo uno de sus crueles experimentos para ver si sobrevivo a sentarme en primera fila. Toda mi vida, con el apellido Adams, he odiado el orden alfabético con pasión. Siempre soy la primera, a menos que Alison Abel o Phillip Abraham estén en mi clase y entonces soy segunda o tercera.

El peor temor que he tenido desde que entré a la escuela secundaria, es que si Phillip y Alison se enferman el día de la graduación, yo seré la primera persona en subir al escenario en frente de cientos de personas. Tener muchos ojos mirándome a la vez me haría volverme ciega.

Afortunadamente, Phillip está sentado a mi lado hoy. Lo miro de reojo. Parece saludable, piel rosada, sin sombras bajo los ojos, definitivamente sin problemas de comida. Bien, espero que pueda permanecer de esa forma por los próximos meses. Cocinaré sus comidas y haré su tarea si tengo que hacerlo.

La señorita Collins pasa lista; entonces Phillip levanta la mano.

—¿Qué pasa, Phillip? —La señorita Collins alcanza una pila de papeles sobre su escritorio.

Page 33: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

33

—Siento que voy a vomitar. ¿Puedo obtener un pase para ir con la enfermera?

Está bien, demasiado para él ser invencible. Después de que se va, la señorita Collins reparte un examen sorpresa. ¿Phillip tuvo una premonición? Bueno, estoy feliz de tomar la prueba si eso significa que no seré llamada.

La prueba es fácil. Algunas preguntas sobre las normas sociales de la lectura de la semana pasada y una pregunta de ensayo de cómo nos sentiríamos si tuviéramos un matrimonio arreglado justo después de la graduación. En primer lugar, si mi mamá eligiera al chico, sería totalmente desesperanzador. Sin duda sería sexy, pero su cerebro estaría desnutrido. Probablemente se pasaría todo el día haciendo flexiones en el espejo del gimnasio, y solo sería cuestión de meses para que me engañara.

Pero, ¿qué si por algún golpe de suerte mi mamá llegara a encontrarme un chico que fuera apuesto e inteligente? Eso sería increíble. Nunca tendría que babear sobre chicos de nuevo, deseando tener el valor para hablar con ellos, deseando que alguno me pidiera salir.

Antes de que la señorita Collins haya recogido todas las pruebas, algunas de las chicas ya están hablando sobre la pregunta del ensayo.

—Yo como que me cortaría las venas si mis padres eligieran un chico para mí. —Beth, vice presidenta de clase de último año, hace girar un mechón de su pelo.

—Sí, mi papá escogería al chico más nerd del planeta —dice otra chica.

No mi mamá. Ella aparecería con un chico más sexy que Brad Pitt. Lo sacaría de un manicomio si tuviera que hacerlo. Para mamá, la apariencia y la primera impresión lo son todo. Esa es probablemente una de las razones por las que soy semejante introvertida. Nunca quise decir algo equivocado cuando era pequeña, dar la idea equivocada.

No quería hacer enojar a mamá, así que pensé que era mejor mantener la boca cerrada y dejar que ella hablara. Supongo que después de un tiempo me acostumbré a ello. Estaba cómoda con mi rol de observadora silenciosa.

La señorita Collins reparte una revista sobre arreglos matrimoniales. En la portada está una imagen de una pareja en su traje de boda, tomados de las manos. Sus sonrisas son de tamaño gigante, tanto que podrían romper la página. El titular dice Organización Cristiana Americana Promueve los Matrimonios Arreglados para Ayudar a Combatir las ETS.

—Hombre, eso apesta. Él es feo —se queja Beth. Con ella como nuestra VP, estamos tan perdidos.

Page 34: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

34

—Sí, si mis padres me obligaran a casarme con una chica gorda y fea, estaría malditamente molesto. —Ken, el chico detrás de mí golpea el puño en su escritorio. Me hundo en mi asiento y retraigo el estómago. Miro a los rostros de la pareja en la portada de la revista. Nadie piensa en cómo se siente el no deseado. Debe realmente apestar levantarse cada día y saber que la otra persona está solo contigo porque tiene que estarlo.

Leo la historia sobre el matrimonio arreglado de Tom y Karen en Indiana. Sobre cómo Karen era realmente muy tímida cuando niña y cómo Tom la ayudó a abrirse. Sobre cómo están aprendiendo a amarse cada día más. Sobre cómo su iglesia ha adoptado muchas costumbres indias para matrimonios arreglados. Me pregunto si puedes inscribirte para uno de estos servicios si no puedes encontrar un cónyuge. ¿O si tienes que ser inscrito por tus padres?

El timbre suena y empujo el artículo en mi bolso. Quiero llevarlo a casa y leerlo un poco más. Me lanzo hacia afuera, perdiéndome la mayoría de la gente, y enciendo mi iPod. Enrollo mis mangas y recibo el calor de la tarde.

***

Les habla Sweet T haciéndose cargo de las ondas de radio en 92.7 WEMD SLAM FM. Es un bochorno ahí afuera esta tarde, pero no se preocupen, manténgase encerrados aquí, y los congelaré. Llámenme al 1-800-555-SLAM y déjenme saber qué los refrescará, Miami. Ahora tomen un vaso grande de té dulce y hagan estallar su radio. Aquí está Maltese con Put Your Finger On The Money.

Page 35: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

35

Traducido por Dracanea

Corregido por Jeyd3

legué a casa en un tiempo récord de dieciocho minutos; por una vez no tuve que presionar ningún botón para cruzar la calle. Lo primero que hago es tomar una Coca-Cola light y una caja de Cheez-Its y poner alta la música en mi habitación.

Me encanta alcanzar el final del show de Jack Cruise.

Él es el DJ más antiguo en la estación, casi sesenta años, pero uno de los tipos más graciosos. Está soltando constantemente bromas sobre artistas y cómo hacen mal uso de su tiempo y terminan siendo arrestados por delitos menores.

Love Wrecked sale al aire, y subo el volumen aún más fuerte. Se trata de un hombre despreciado que nunca confiará en otra mujer. Este tema se adapta perfectamente a la cita de Jane Austen de la señorita Peters hoy en clase. Aunque Panick está en la cima de las listas, no estoy segura de que la señorita Peters agradecería que me lleve la canción en un ejemplo del mensaje de que el amor apesta. Yo canto con él, Yo te cobijé a través de la tormenta, tú te quejaste de que no podía funcionar, y me dejaste en el mar. Sin embargo, creo que la señorita Austen lo aprobaría.

Me pongo los auriculares inalámbricos que Rob me dio para mi cumpleaños. Ellos me acercan más a la música. Es como si las canciones están siendo bombeadas en mis venas. Rob por lo general me da mejores regalos que mamá. Yo preferiría un par de auriculares de sonido envolvente sobre un sujetador y un rizador de pelo cualquier día. Estos auriculares me transportan a kilómetros de la tierra. Al menos, eso es lo que siento cuando los estoy usando.

***

A continuación es la loca nueva canción de Coil. Coil estará en el Club Bed el próximo jueves en South Beach para una fiesta VIP. Cuando escuchen su canción, Tempted, llega hasta mí al 1-800-555-SLAM. La llamada número nueve gana dos entradas. ¡Buena suerte, Miami!

Page 36: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

36

***

Podía hacer este concierto, sola en mi habitación, eso es. Me encanta cuando la gente llama para ganar y ellos están ¡tan emocionados! Gritan en el teléfono y actúan como si fuera lo mejor que les ha pasado. Quiero sentirme tan entusiasmada con algo un día, incluso si se trata de ganar entradas para un espectáculo local o eliminación gratuita del vello con láser. La única cosa que he ganado fue una bolsa gratis de M&Ms, cuando tenía once años, pero mamá no me dejaba canjear mi premio porque dijo que yo necesitaba una bolsa gratis de dulces tanto como ella necesitaba otro novio perdedor. Una total aguafiestas.

Me acuesto en mi cama con toda la intención de escribir mi ensayo de Inglés, pero en su lugar tomo una pequeña siesta…bien, más como una siesta larga. Pero estoy totalmente refrescada cuando me despierto. Y hambrienta.

La TV está encendida en la planta baja, así que sé que mamá y Rob están en casa. Pienso en quedarme en mi habitación, sobreviviendo con Cheez-Its y Coca-Cola light, pero mi estómago me ruega y me dirijo a la zona de la comida.

Asiento con la cabeza saludando a mamá y a Rob en la sala de estar y me dirijo a la cocina. Creo que mamá me está diciendo algo, pero realmente no puedo escuchar nada con mi música sonando. Un anuncio sale en la radio de Pizza Hut, y caigo presa de la publicidad, solo que no tenemos una humeante pizza de pepperoni sobre el mostrador, así que caliento la versión vegetariana congelada de Lean Cuisine.

Los enamorados tienen puesta la cuenta regresiva de videos de MTV, así que me siento con ellos. Están abrazados en el sillón de piel, con las piernas de ella dobladas debajo de él.

—¿Comiendo tan tarde? —mamá me pregunta.

Depende de cómo se mire. Si estuviéramos en Australia, estaría comiendo muy temprano. Digo todo esto con mis ojos, pero mis labios nunca se mueven. Entonces me aviento en el otro extremo del sofá.

—¿Cómo estuvo la escuela? —Ella se inclina más cerca de Rob.

—Está bien. Obtuve una A en mi examen de pre cálculo.

—Eso está bien —mamá sonríe—. ¿Ha habido conversaciones sobre el baile?

—No es hasta mayo. —Corto mi pizza en cuatro y tomo un bocado.

Page 37: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

37

—Sí, y eso es en dos meses. Estas cosas se planean con mucha antelación. Tengo trillones de ideas para la decoración.

Termino de mascar.

—Ellos ya tienen un comité de decoración. De chicos de último año.

—Bueno, estoy segura de que podrían utilizar mi ayuda. —Se vuelve hacia Rob—. ¿Qué tal uno de tus DJs tocando allí? —Eso sería genial.

Rob despega los ojos de la supermodelo bronceada, Iola, en el televisor.

—Sí, estoy seguro de que podríamos arreglar algo.

—Tal vez Floss —le digo. Diana hace los turnos de noches en la estación. Ella consiguió el apodo Floss porque siempre se interpone entre las personas y saca los detalles sucios. Me gusta porque no aguanta una mierda de nadie. Está hecha de acero.

—Diana, ¿en serio? Pensé que habrías elegido a Garrison o David. —Rob saca el pie de mamá de debajo de él y le da un masaje.

Me tomo mi agua y trato de no mirar directamente hacia ellos.

—Sí, tienes razón. Ellos querrían un chico.

—¿Quiénes son ellos? —Pregunta mamá.

—Los monstruos del baile.

Mamá arruga la frente.

—¿Monstruos?

—Estoy hablando de las chicas populares. Siempre consiguen lo que quieren.

Mamá mueve su cuerpo para que Rob pueda darle masaje a su otro pie.

—¿Qué quieres, Teresa?

—Si fuera, me gustaría la mejor música. No la mierda popular que tocan en Sun.

Rob se ríe.

—Sí, yo no sé lo que Mitch ha estado haciendo últimamente, pero han estado tocando un montón de artistas jóvenes.

—¿Eh? —Mamá vuelve la cabeza de Rob hacia mí.

Page 38: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

38

—¡Exacto! —Meto el último bocado de la pizza en mi boca.

Rob tira a mamá más cerca de él.

—Sólo estoy hablando de nuestra competencia, nena. Tal vez debería robar uno de los DJs de fin de semana del Sun para llenar el hueco de la noche. No están bajo contrato. —Sacude la cabeza—. No, probablemente ya han sido demasiado deformados por Mitch.

Yo podría hacerlo. Practico diciéndolo en mi cabeza, pero no puedo decir las palabras.

—Entonces, ¿qué vas a hacer con el baile? —mamá me mira.

—No lo sé. —Pensé que esa conversación se había terminado.

—¿Qué sabes? —mamá toma un trago de su Miller Lite—. No te importa el baile de graduación. Tú no te preocupas por cómo te vistes. No te importa…

Rob la codea en el estómago.

—Basta.

Mi cara está roja. Dirijo mi atención hacia el televisor. Hacia Holly Lemon siendo entrevistada junto a la piscina en su casa.

—Eso no es cierto —le susurro. Mi sangre está hirviendo dentro. ¿Qué sabe ella de mí?

—Yo sí quiero cosas —le grito.

—¿Para quemar? —La voz de mamá es fría.

La cámara enfoca a Holly besándose con su novio en su enorme cama con dosel con sábanas de satén rojo. Ella da las buenas noches, sopla un beso a la cámara, y la imagen se desvanece.

—Quiero ser una DJ —le digo directamente a Holly. He querido serlo desde que tenía doce años. Si mamá alguna vez me hubiera prestado atención, ella sabría esto. Yo vivo, respiro, y sueño con la música.

—¿Qué? Ni siquiera puedes mantener una conversación normal —mamá responde.

—Yo sé más acerca de las canciones que la mayoría de la gente. —Saco mi iPod del bolsillo—. ¿Ves esto? Está lleno de todos los nuevos artistas.

—Estarás mejor con algo fuera de la vista del público —dice mamá.

Page 39: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

39

—No tienes que ser una reina del baile para estar en la radio, mamá. Solo tienes que tener pasión por la música. —Incluso si ella no lo entiende, se siente bien haberlo dicho en voz alta.

Tal vez si lo digo suficientes veces, finalmente lo entienda.

—Quiero ser una DJ.

—Sí, dijiste eso. —Los dedos de mamá tocan la gargantilla de zafiro alrededor de su cuello. Un regalo de cumpleaños anticipado de Rob—. Pero nunca he visto a nadie en los medios de comunicación que no tenga al menos algún tipo de chispa.

—Lo que más importa es lo que viene de adentro. —Mi corazón late con fuerza. Pongo mi mano sobre mi pecho para silenciarlo.

—Todo lo que estoy diciendo es que tienes que ser realista. —Mamá suspira.

¿Desde cuándo ella ha sido alguna vez realista?

Rob toma su BlackBerry de la mesa de café.

—¿Hablas en serio acerca de esto, Teresa?

—Sí. —Me siento con la espalda recta.

Él desplaza la pantalla.

—Está bien, entonces. Ven a la estación mañana a las cuatro. Puedes sentarte con Derek durante su programa. Ver lo que se necesita para ser una DJ.

—¿En serio? —Mi rostro se ilumina. Quizá Rob fue enviado desde arriba para cuidarme y conseguir que mi mamá me deje en paz.

Mamá gruñe.

—Esto podría ser humillante.

—¿Para quién? —Me abrazo mí misma.

—Ella no está haciendo nada después de la escuela de todos modos. —Rob acaricia la cara de mamá—.Va a ser bueno para Tere ver el mundo real.

Mamá se ablanda al toque de Rob.

—Está bien, pero dile a Derek que si se interpone en su camino que la envíe a casa.

Le sonrío a Rob. Luego miro a mamá. No voy a defraudarlos.

Page 40: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

40

Ni siquiera espero a que me lance más insultos; solo corro a mi habitación y grito en mi almohada. No sé cómo sentirme. La mitad de mí está bailando en el aire, la otra mitad está lista para besar la taza del baño y vomitar mis tripas. Esta oportunidad es lo mejor y lo peor que me ha pasado. Tomo el teléfono y llamo a Audrey. Tal vez ella pueda darle sentido a todo esto.

—Buenas noches, esta es Audrey, ¿cómo puedo dirigir su llamada? —Audrey siempre contesta su teléfono con algún tipo de saludo de secretaria. Ella ha estado haciendo esto desde que empezó a ayudar en la oficina de dentista de su padre el verano antes del séptimo grado. Lo que es aún peor es que tengo que escuchar todo el saludo antes de que pueda decir algo.

—Sí, ¿puedo hablar con Audrey Craven, por favor?

—Ella está en una reunión ahora. ¿Quiere dejar un mensaje?

—Sí, dile que Sweet T llamó. La DJ número uno para SLAM.

He tenido mi nombre artístico previsto desde hace un par de años. Bueno, desde que la tía abuela Bertie murió. Ella fue la que me dio el nombre de Sweet T. Había elaborado un lote de té y siguió añadiendo más azúcar hasta que le dije que era suficiente. Ella solía

decir: Te encanta el azúcar, chica. Eres té dulce.

—¡De ninguna manera! —Audrey grita en el teléfono. —Tú se lo pediste? Mira, yo te dije que serías una DJ increíble.

—Cálmate. Rob dijo que podía ir al estudio mañana y pasar el rato con Derek durante su programa. Eso es todo.

—¡Demasiado bueno! Sé que puedes hacerlo.

—Bueno, solo tú lo piensas. —Miro en el espejo ovalado sobre mi escritorio. Me pregunto si sería más linda con el pelo rizado. Empujo un mechón de pelo, lo suelto, y lo observo caer de nuevo.

—Hey, tal vez te deje enviar un saludo.

Miro a mi pared. Maltese es la primera persona con la que hago contacto visual.

Ugh, ¿en qué me he metido?

***

Page 41: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

41

Buenas noches, Miami. Esta es Sweet T en 92,7 WEMD SLAM FM. Es lunes por la noche y tengo un montón de canciones lentas alineadas para ustedes. Si estás deprimido, aquí está una que seguramente hará que tu corazón bombee de nuevo, Believe in faith...

Page 42: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

42

Traducido por Vafitv

Corregido por QueenDelC

asi no dormí anoche. Mi estómago estaba bailando limbo. No puedo creer que le dije a Rob mi sueño de ser una DJ y que de hecho me preguntara si me gustaría ir a la estación. Sé que no lo hizo por mamá, porque ella dejó bien

claro que yo estaría mejor trabajando en el sótano de alguna oficina que exponer mi cara al aire. Lo que es algo realmente tonto, porque en la radio puedes permanecer en el anonimato.

No escogí la radio porque quiera ocultarme. Si ese fuera el caso, hubiera dicho que quería trabajar como un gurú de la informática o cualquier otra cosa que puedes hacer desde casa.

Algunas personas piensan que a las personas tímidas no les gusta relacionarse con los demás, que somos antisociales. Pero no es tan cierto. Solamente me pone nerviosa ser el centro de atención, tener que dirigirme a un grupo grande o incluso gente que no conozco. Así que aunque no quiera ser guía turístico o el presidente, siempre me ha gustado la radio. La música es ideal para cualquier ocasión. Si estás triste, te anima, y si estás feliz, te ayuda a celebrarlo. Ser un DJ te permite proporcionar la música que puede guiar a las personas en las buenas y en las malas. ¿Y quién no se ha conmovido por al menos una canción en su vida?

Mientras camino por los pasillos de Ridgeland hacia la primera clase, me pregunto si alguien me va a recodar un año después de graduarme. ¿Cinco años? ¿Diez años? Mi existencia aquí es patética. No es como que quiero ser la reina del baile y tener mi imagen estampada en la mente de todo el mundo en las próximas décadas, pero quiero ser alguien. Creo.

Lucho con la cerradura de mi casillero y saco mi libro de pre-cálculo y los otros libros que necesito para el día. Veo a Stacy y sus amigas, Laurie y Valerie, caminando hacia mí. Todas llevan cortas faldas saltarinas y tops ajustados exponen un poco de piel que estoy segura que es más de lo que permite el código de vestimenta. Meto la cabeza en mi casillero en un intento de ocultarme. Stacy se detiene a mi lado.

—Buu.

Page 43: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

43

Me estremezco y la miro por el rabillo de mi ojo. Cierro la puerta del casillero y trato de caminar alrededor de ella y su grupo, pero me bloquean.

—Me escuchaste. —Se ríe—. Sólo tengo una pregunta. ¿Eres retrasada?

Mi cara se calienta como un quemador de estufa, y siento como si tuviera una cuchara llena de mantequilla de maní alojada en la garganta. Ni siquiera me molesto en formular una respuesta.

Sus amigas se echan a reír. Entonces Laurie dice: —Si ella lo es, ¿cómo te va a responder?

Se ríen un poco más, hasta que suenan como una de esas pistas de risas demasiado entusiastas en un mal programa de comedia.

La mantequilla de maní se espesa. Casi no puedo respirar. No miro a sus rostros. En su lugar, paso a través de ellas, dejando que mi pila de libros me sirvan como escudo.

Sus carcajadas me siguen cuando camino a toda velocidad hacia la clase. Me apresuro a mi asiento en el salón de la Sra. Peters y bebo de mi botella de agua hasta que la mantequilla de maní se disuelve. He pasado tres años en la escuela sin toparme con Stacy y su grupo, y ahora dos encuentros en una semana.

Debo estar volviéndome más inepta cada minuto que pasa. Incluso si pudiera hacer que salieran las palabras para que Stacy supiera lo difícil que fue tratar de decirle a la Sra. Peters que iba a llegar tarde, ella nunca entendería.

Saco mi libreta y garabateo, sobre todo flores. Ellas no empiezan muertas, pero cuando termino el dibujo, todas están marcitas. Gavin también está dibujando. Sus garabatos en realidad parecen resúmenes. Ha vuelto a las líneas onduladas, pero no hay patrón definido para ellas.

Hoy lleva otro atuendo completamente negro. No puedo entender lo que dice en su camiseta, pero está la silueta de un hombre en una patineta en la parte delantera.

—¿Patinas? —Gavin levanta la cabeza de su obra maestra.

¿Yo? Oh, genial, piensa que lo estaba mirando a él. ¡No lo estaba! Bueno, tal vez un poco, pero sólo estaba tratando de entender las palabras en su camiseta.

Niego con la cabeza y apunto hacia él.

—Sí, tengo una patineta.

Me lo imagino deslizándose por los escalones principales de la biblioteca regional, con el guardia de seguridad a unos metros detrás de él, gritándole que se largue, mientras que el cabello negro de Gavin vuela en el viento como una bandera de desafío. Nunca antes había notado lo oscuro que es su cabello. Quiero decir, es realmente negro.

Page 44: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

44

¡Algunas personas matarían por un cabello así!

Le sonrío y rápidamente alejo mi mirada. El parece no darse cuenta, entonces vuelvo inmediatamente por unos segundos. No puedo evitarlo —es realmente guapo. Es el tipo de persona que entre más llegas a conocer, más lindos son. Y confía en mí, sonreírle directamente a un chico es mucho para mí.

Logro verlo con disimulo un par de veces durante la lectura de Jane Austen. Tiene un ojo en el libro y otro en su libreta. No puedo creer que hemos ido juntos a la escuela durante los últimos cuatro años y éste es el primer año que mi radar lo ha detectado.

El primero y segundo años, pase la mayor parte del tiempo babeando por Patrick Olsen, el chico con acento inglés. Tenía una voz muy sexy, y lo curioso es que nunca le hablé, ni siquiera una vez. Se mudó al final del segundo año. Y el siguiente año fue un volado. Fui a cenar con Audrey y un par de chicos de la banda. Pero Gerald, mi cita, era un aficionado a la opera estricta. Éramos tan opuestos en gustos musicales que ni siquiera sé porque Audrey se molestó en juntarnos.

La Sra. Peters lee la mayor parte del capítulo y pide algunos voluntarios. Por suerte, hoy me salve. Al final de la clase Gavin ha llenado una página entera de la libreta con su diseño geométrico.

Me levanto mientras cierro la cremallera de mi mochila. Algo hay de todas esas líneas y formas que me llaman la atención.

—Si lo miras fijamente durante mucho tiempo, te quedaras ciega —dice Gavin con un rostro serio. Sus ojos oscuros lucen como ónix. Veo como una sonrisa aparece en su rostro.

—Me gusta. —Me gusta eso. Bien, ahora debe pensar que soy una idiota. Tal vez Stacy tenga razón. Soy una retrasada.

Camino rápidamente hacia la puerta y ni siquiera me molesto en mirar hacia atrás. Las primera palabras reales que le digo a Gavin me pusieron de nuevo en el preescolar. Quizás tendría más suerte hablando con un niño pequeño.

No veo a Gavin por el resto del día, y eso está bien conmigo. Lo correcto es mantenerme lejos de él, por lo menos veinticuatro horas, para asegurarme de que este virus de estupidez no es contagioso.

Voy a pre-cálculo. Tengo una A en lo que va de esa clase y no quiero meter la pata al hablar.

Pre-cálculo pasa volando porque trabajamos por nuestra cuenta la mayor parte de la clase, y en sociología tenemos un sustituto y vemos un breve documental sobre los matrimonios arreglados. La idea del matrimonio es algo rara. Quiero decir, no tengo el mejor modelo a

Page 45: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

45

seguir, eso es seguro. Tengo la esperanza de que mamá se quede con Rob para siempre porque él es mucho mejor que todos sus antiguos novios, y sin duda mejor que su primer marido, Tony. Me pregunto si mi papá se casó. Probablemente vive en una enorme mansión en la playa con una esposa y cinco hijos. Estoy segura de que no tiene idea de que existo. Definitivamente no hay lugar para mí en su mundo perfecto.

Luego es mi hora libre. Decido pasar el tiempo desmoralizándome después de mi metedura de pata en la conversación con Gavin. Si hoy voy a pasar el rato en SLAM, no solo tengo que ser capaz de hablar, sino de hablar correctamente.

Quizás si aflojo mis cuerdas vocales me sentiré más cómoda en el show de Derek en un rato. Puedo probar algunos de los ejercicios que el profesor de coro nos hacía hacer en la escuela secundaria, pero todo lo que me viene a la memoria es “mu”. De alguna manera no creo que quedarme de pie en el patio y haciendo “mu” vaya a ayudarme con a mi estatus social.

Me recargo sobre la pared de concreto entre la cafetería y la biblioteca, tratando de encontrar una idea. Podría leer un libro en voz alta, pero la idea de alguien escuchándome me cierra la boca. Tiene que haber un lugar por aquí donde pueda ensayar sin ser catalogada como una loca. ¿La biblioteca? No, demasiado tranquilo. El Sr. Sánchez deja que los chicos pasen el rato en el estudio de cerámica, pero nadie “lee” allí. Las personas practican en esas pequeñas cabinas en el laboratorio de idiomas. Ese podría ser un buen lugar. Quiero decir, ¿cómo podría estar lleno? No está en los primeros lugares de la lista de sitios populares para pasar el rato, por lo que debe de ser seguro. ¡Esto podría funcionar! Me dirijo por el pasillo, comiendo pretzels, mis sobras del almuerzo.

La sala está llena de pequeñas cabinas y sillas. En la parte delantera está la Sra. Tripp hojeando un catálogo, marcando ciertos artículos. En su escritorio tiene una hoja de registro. Debo llenar mi información.

—¿En qué te gustaría trabajar? —pregunta.

La mantequilla de maní está allí de nuevo, pero me la trago con fuerza.

—Pronunciación.

—¿Qué idioma estas tomando?

—Inglés.

—¿Disculpa? —Deja su pila de mini notas. Está bien, respuesta equivocada. Tomé español en la escuela secundaria y en mi primer año en la preparatoria y alemán el año pasado. Sólo lo suficiente para llenar el registro de idioma extranjero de la escuela.

—Alemán

—¿Primer año?

Page 46: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

46

Asiento. Casi no recuerdo nada.

Un minuto más tarde la Sra. Tripp vuelve del armario de suministros con un CD y un libro de trabajo. Elijo una cabina en la parte trasera y conecto los auriculares. Estas incómodas cosas de plástico duro no son como los de cuero suave que tengo en casa.

Al principio dejo que el disco funcione y no digo nada, escuchando el fuerte acento alemán. Comienza bastante fácil, contando del uno al veinte. No sé cómo se comunican con todos esos fuertes sonidos de “k”. Temo que accidentalmente suelte algo de saliva, vuele y golpée a alguien el ojo. No tan atractivo para una chica que tiene problemas de conversación.

Echo un vistazo alrededor del laboratorio. Sólo hay otro estudiante aquí y está sentada en el otro lado de la habitación. Dudo que pueda escucharme con sus auriculares puestos.

Respiro profundo. Puedo hacerlo.

Comienzo la lección de nuevo y susurro “Eins, zwei, drei…” “Uno... dos... tres.” Corto y dulce. Eso estuvo tan mal.

Rápidamente exploró la habitación de nuevo para asegurarme de que nadie más ha aparecido.

No hay moros en la costa. Doy paso a las frases cortas. “Ich habe eine gute ideek.”

¿Tengo una buena idea? No estoy tan segura de eso. Después de un rato me lleno de ímpetu y repito cada palabra después del altavoz.

“Wo ist die Toilette?”

“Ich fühle krank.”

“¿Dónde está el baño?” “Me siento enferma.” Esas son dos frases que debería recordar por si alguna vez viajo a Alemania.

Tomo un respiro y miro alrededor. No hay casi nada a excepción de los carteles de España, Francia y Alemania en muros diferentes. Es realmente extraño estar aquí por voluntad propia. La mayoría de la gente es enviada a aquí a regañadientes por sus profesores de lenguas extrajeras. Al menos nadie conoce mi verdadera misión —regalar mi hora libre para practicar alemán. Sí, estoy bien.

Finalmente la Sra. Tripp viene a mi cabina y me dice que la escuela ha terminado.

Practico mis habilidades verbales con ella.

Page 47: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

47

—Danke12. Ella sonríe y toma mi material, y me dirijo a la biblioteca para hacer mi tarea. Tengo que dar vueltas alrededor de la escuela por más de una hora. Me quedo hasta que llegue el momento de tomar el autobús número 16 al centro a las tres y cuarto. Es solo un paseo de veinte minutos a la estación, entonces voy a tener que conducir a casa con Rob. Le dije a mamá que sería mucho más fácil si tuviera mi propio auto. Ella dijo: —Ya veremos después de la graduación.

Pero eso son casi tres meses y no me ayuda ahora.

Todo el viaje en autobús practico hablando en mi cabeza, pero después de unos minutos me descubro contando en alemán. Por alguna razón es más relajante.

A un par de paradas de la estación, un viejo me da un codazo en el costado.

—Bienvenida a Miami —dice.

Sacudo la cabeza hacia atrás. ¿Quién se cree que soy? Definitivamente no me parezco a ninguna celebridad famosa.

—¿Te gusta vivir en Alemania? —indaga en una voz tan alta que la pareja delante de nosotros se da vuelta.

—Ahh —Me señalo con el dedo.

—Tu acento es muy agradable. Te escuché contar las paradas. Viví en Berlín cuando era un adolescente. —Sonríe como un niño—. Mi padre estaba en el ejército.

Sonrío y asiento. No puedo creer que las palabras se me escaparon sin siquiera notarlo.

Los chillidos del autobús suenan en una parada y el hombre se pone de pie.

—Miami es una ciudad grande, ten cuidado.

—“Danke” —le susurro.

No hay nada como la verdad.

12

Danke: “Gracias” en alemán.

Page 48: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

48

Traducido por rihano

Corregido por LipiJ

unca he estado a solas en SLAM. No hay nadie para esconderme detrás el día de hoy. Tal vez mamá tiene razón. No estoy preparada para esto.

Todo mi cuerpo está temblando al momento en que llego a la estación. Me siento como una víctima de terremoto. Tal vez debería dar la vuelta, olvidar todo el asunto, y coger el siguiente autobús a casa. Mamá estaría feliz, pero yo no.

Agarro mi mochila con una mano y sujeto el picaporte de la puerta de entrada con la otra. Si me aferro a algo, tal vez el temblor se detendrá. Doy pequeños pasos hasta que llego al mostrador de seguridad en el centro del vestíbulo. La hoja de registro me mira. Escribo mi nombre y a dónde voy, luego entrego al tipo mi licencia de conducir.

—¿Estás aquí para recoger un premio? —me pregunta.

—Mi papá —señalo al ascensor. No puedo creer que acabo de llamar a Rob mi papá, pero no hay manera de que me corrija a mí misma.

—Oh, estás aquí para recoger a tu padre. —Él asiente con la cabeza. Asiento de vuelta para que él no piense que soy una psicópata. Entonces me dirijo al segundo piso antes de que cambie de opinión acerca de estar aquí. Abro la puerta de cristal y paso al interior. La estación parece mucho más grande de lo que era la semana pasada.

Hay una nueva chica sentada en la recepción respondiendo teléfonos. Quizás la adicción al solitario de Patty finalmente sacó lo mejor de ella. La nueva chica no puede ser mucho mayor que yo. Está usando una camiseta súper ajustada de SLAM, de corte bajo. Sus pechos parecen como PopTarts saliendo de la tostadora.

PopTart sacude su chicle hacia mí.

—¿Puedo ayudarte?

Trago saliva fuerte.

—Derek.

—¿Qué? —Ella ahueca su mano sobre la oreja.

Page 49: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

49

Abro mi boca más ancha, pero no la miro directamente a ella.

—Derek.

—¿Qué pasa con él? —El teléfono suena y ella lo contesta—: SLAM 92,7…

No es fácil tratar con los densos. Miro a la alfombra y espero hasta que ella transfiere la llamada.

—Tere Adams, —le digo.

—Nadie con ese nombre trabaja aquí. —Ella arruga su nariz. Yo me señalo a mí misma.

—Oh, tú eres ella. Lo entiendo. —Ella toma el teléfono—. Voy a dejarle saber a Derek que estás aquí.

Juego con una de las trabillas de mis vaqueros. Deslizo un rápido vistazo a los sofás rojos. Dos señoras de edad armadas con tablillas están sentadas allí con una gran jarra de plástico, rellena con billetes de dólar, enclavada en medio de ellas. Me pregunto para qué ellas están recogiendo dinero. Entorno los ojos para leer la etiqueta de la jarra. Dice “Fondo para la Universidad de Edna”. Bueno, supongo que nunca es demasiado tarde para realizar tu sueño. Me pregunto cuál es Edna.

Pop-Tart cuelga el teléfono.

—Dice que entres directo.

Empiezo a caminar, pero ella grita:

—Espera. —Me detengo rápidamente. ¿Qué está mal? Mi cara se pone rojo remolacha. ¿Es mi perfil bajo o algo así? Se inclina sobre el mostrador—. Es tan bueno que estés aquí. —¿En serio? ¿Rob les dijo a todos que iba a venir? ¡Qué dulce! Pop-Tart se inclina más aún, dejando que todo cuelgue—. Esto es increíble. Nunca he conocido a una persona sorda antes.

Oh, hermano, esta chica necesita más que Hooked on Phonics.

Una señora con un traje negro me pasa cuando camino por el pasillo. Ella debe trabajar en el departamento de ventas. Esas son las únicas personas que realmente se visten por aquí.

Me paro fuera del estudio y espero hasta que la luz de “en el aire” se apaga. El pasillo está lleno de fotos de los DJs y las celebridades que han pasado por la estación. Frente a mí, estoy mirando una foto de Rob y Gracie May en la víspera de la fiesta de Año Nuevo.

Nunca he visto a Rob sonreír tan ampliamente antes.

Page 50: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

50

La luz se apaga, pero mi estómago está de vuelta al limbo. Sólo permanezco allí por un momento.

Puedo hacer esto. Tengo que hacer esto. Agarro la manija de la puerta antes de que cambie de opinión. Derek está en el tablero de espaldas a mí.

No me muevo de la puerta, esperando a que él finalmente se voltee. Pero en cambio, se inclina sobre la portátil conectada junto a él. Las luces de las líneas de solicitud están parpadeando, pero sé que tiene dos internos en el pasillo respondiendo esas llamadas, me muevo al centro del estudio ahora y hago sonar las llaves en mi bolsillo. Finalmente Derek se da vuelta.

—Oh, hola. Tere, ¿cierto? Rob me dijo que estarías pasando.

Derek estira su mano y sacude la mina. Sus palmas se sienten como papel de lija. Me alejo rápidamente. Él está usando la misma camisa de color naranja como el viernes pasado, con los tres primeros botones desabrochados. Una cadena de oro descansa entre los pelos en su pecho. Es una figura de una mujer con enormes pechos. En realidad, sería más exacto decir, que es un par de tetas gigantes con el cuerpo de una mujer unida a ellas.

Así que no debería estar sorprendida de que él esté mirando mi pecho justo ahora. Solté su mano. Si él necesita a alguien para babear, Pop-Tart tiene un muy buen conjunto.

—¿Te gusta lo que ves? —se ríe—. Ellos no me llaman Dinamita Derek por nada.

Me estremezco. No hay nada de dinamita acerca de este tipo. Sí, él todavía tiene su pelo y está en buena forma para los cuarenta años, pero si entraba en una habitación llena de chicas de secundaria, todas pensaríamos que era algún cantante de salón, contratado para entretener a los profesores en una fiesta de jubilación. Tiene una buena voz al aire, sin embargo. Voy a darle eso.

Derek vuelve a su ordenador portátil, por lo que solo sigo en pie en el medio de la habitación como un perchero. Necesito hablar con él.

De lo contrario, le dirá a Rob que me quedé por aquí como un hongo.

—Gracias, —murmuro. Él no me contesta, así que trato de nuevo—. Gracias… por dejarme quedar aquí.

—Maldita sea —le dice a la computadora. Al menos creo que está hablándole a la computadora. Finalmente se da la vuelta—. Lo siento, pensé que tenía cargado el comercial equivocado. Esa gente de cirugía plástica siempre está pendiente para asegurarse de que todos sus anuncios se pasen. —Juega con unos pocos niveles en el tablero—. Oh, y eres bienvenida. Lo que sea por la hija del jefe.

Se ríe.

Page 51: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

51

—Siéntate. —Señala a la silla a unos metros de él. Me siento. Es una de esas sillas de oficina giratorias. Será un buen vehículo de fuga si es necesario.

—¿Quieres ser un DJ? —pregunta.

Asiento con la cabeza, pero me doy cuenta de que él no tiene ojos en la parte posterior de su cabeza, así que me aclaro la garganta y digo:

—Sí.

—Tienes que escoger un nombre primero. ¿Cómo quieres ser llamada? —Derek se da la vuelta hacia mí y se inclina hacia atrás sobre la consola, exponiendo aún más pelo del pecho. Algo que no creía que fuera posible—. ¿Trixie? ¿Burbuja? ¿Bebé?

Espera, ¿es esto un club de desnudos o una estación de radio? Instintivamente levanto el cuello de mi camiseta exclusiva.

—Sweet T.

Si tuviera un cuello alto conmigo, me lo levantaría justo ahora.

—Eso funcionará. Un nombre y una voz es todo lo que tienes aquí, en la tierra de la radio. —Derek va disminuyendo el sonido de la pista de Maltese y le sube a Gracie May.

—Ahora, esa es una mujer sexy. No me importaría meterme en sus pantalones. —Sonríe Derek.

Yo no digo nada y no es porque no tengo nada que decir, es solo que no tengo nada bueno que decir.

—No hablas mucho —dice Derek.

—No. —Cruzo los brazos.

—Eso puede ser una buena cosa, también. —Me guiña el ojo. Sus ojos color marrón están sin alma.

Dios, yo sé que es bueno en su trabajo, pero una dosis de él es suficiente para enviar a alguien a un paro cardíaco.

Justo cuando creo que ha terminado de hablar, balancea la silla de nuevo.

—Por cierto, estás violando el código de vestimenta.

— ¿Eh? —Miro a mi camiseta Pequeña Señorita Problemas y pantalones vaqueros. ¿Desde cuándo alguien que no sean los vendedores se viste en una estación de radio?

Él apunta directamente a mis pechos y se ríe.

Page 52: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

52

—¿Así que eres problemas? Esa es una declaración provocativa. No puedes usar nada sugerente aquí.

¿De verdad cree que es gracioso? Estoy destrozando esta camisa tan pronto como llegue a casa. Jason, el productor de Derek, irrumpe en el estudio con una caja de Donas Krispy Kreme.

—Aquí tienes, amigo. —Él suelta la caja sobre la consola junto a Derek. A diferencia de Derek, Jason es muy pulcro.

Es alto, con el pelo rubio y ojos color avellana. Él es a GQ lo que Derek es a Mecánica Impopular.

—Hombre, eres bueno. —Derek saca una glaseada y da un buen mordisco. Antes de que él incluso terminara de mascar, pregunta—: ¿Quieres?

—No. —Agarro mi botella de agua para limpiar mi garganta. Él es tan asqueroso.

Derek está a medio camino a través de una segunda rosquilla cuando la canción termina y tiene que volver al aire.

—Buenas noches, Florida del sur, es Dinamita Derek ayudándote a sobrevivir a la llegada a casa.

Jason gesticula hacia mí.

—¿Quién eres tú?

Hago un signo T con las manos.

Él vocaliza:

—¿Tiempo fuera?

—Interno —le digo en voz baja. Esto hace las cosas más fáciles.

—Ahh. —Él asiente con la cabeza y salta sobre el ordenador. Tan pronto como ha terminado, se gira hacia mí—. Ya que estoy seguro de que Derek no te dijo cuáles son los deberes de un interno del estudio, voy a informarte.

—Gracias —le digo y saco una pequeña libreta y un bolígrafo de mi mochila. Jason barre lejos del papel.

—Nada formal. Cuando llegues aquí, simplemente marca los comerciales cargados en la computadora contra la copia impresa para el programa. Encontrarás la copia impresa junto a la consola.

¿Eso es todo?

Page 53: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

53

Jason continúa:

—Ayudarás con los teléfonos, según se necesite, y cualquier otra cosa que se presente durante el programa, promociones, regalos, etc. ¿Alguna pregunta?

—No. —Niego con la cabeza, y antes de que pueda pensar en algo más que decir, Jason está de vuelta en el equipo, sacando una canción para Derek.

Eso es lo que me gusta de la radio, no hay tiempo de inactividad. Tú hablas, escuchas música, haces algunos cortes de espera y antes de que te des cuenta, es el momento de salir y entregar el micrófono al siguiente DJ. Yo todavía no sé cómo conseguí las agallas para hablar con Rob, dejándome darle a esta radio una oportunidad. Pero me alegro de haberlo hecho. A pesar del hecho de que Derek es un gran perro baboso, creo que me va a gustar estar aquí.

Page 54: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

54

Traducido por Lauraaaaa

Corregido por LipiJ

avin parece diferente hoy. Sin embargo, no estoy segura de por qué. Un mechón de pelo cuelga sobre su ojo izquierdo. Visto. Ojos marrón oscuro. Visto. Vaqueros desteñidos. Visto. Camiseta. Es roja. Vaya, retrocede. Es como si yo

apareciera en el colegio en un reducido bikini. Me incliné hacia adelante y me doy cuenta de que es una camiseta Speed Bump. No es exactamente música alternativa pero es una buena cosa. Son uno de los grupos que Rob está tratando de que toquen en el SLAM Summer Bash en julio.

Este es el quinto año consecutivo que la radio está patrocinando un enorme concierto al aire libre en Bayside con más de quince artistas diferentes. El concierto empieza al mediodía y continúa hasta las once de la noche. He estado presente los últimos tres años, y ¡es la bomba!

Por supuesto, sería mejor si pudiera ir sin mi mamá, pero no puedo quejarme porque siempre conseguimos pases para el backstage.

Espero hasta que Gavin alza la vista de su periódico.

—Bonita —susurro mirando su camiseta.

—Gracias. Mi mama era más que feliz de que llevara un color que no fuera el negro. —Me reí.

—Voy a ir con mi hermano a verles tocar en Mayo.

—De verdad, ¿cuándo?

—Creo que es el segundo o tercer fin de semana. Sé que es un viernes.

—Oh. —Mi corazón se hunde. El pequeño estadio en la playa. Están todas las entradas vendidas. Debería haber preguntado a Rob por los tickets, pero mamá siempre me dice que no sea demasiado codiciosa, que los tickets tienen que llegar a la taquilla, también. Por supuesto, cuando ella quiere ir a un concierto, no malgasta un segundo no solo por los tickets, sino también por los mejores asientos.

Page 55: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

55

La señora Peters pide a todos que se tranquilicen y presten atención. Stacy no está presente. Maldita sea.

Entregamos nuestros deberes. Entonces nos mandan a dividirnos en parejas. Después de hacernos hablar en clase, emparejarnos es el siguiente beso de la muerte para mí. Inmediatamente utilizo el modo invisible y miro a mi cuaderno, mi pelo cubriendo tanto de mi rostro como es posible.

Esperar a que todos los demás se emparejen siempre se hace una eternidad. Conozco el entrenamiento: hay unos pocos segundos del pánico ¿tengo amigos en esta clase?, seguido de excitadas voces llamándose unos a otros a través de la habitación.

Entonces, cuando solo quede una persona, puede venir y elegirme. Seguiré garabateando para parecer ocupada, mientras la gente se entrecruza por delante y detrás de mí y encuentran su pareja perfecta.

No levanto la vista porque no quiero que nadie me vea ni se sienta mal por mí. Estoy acostumbrada a ser la última en elegir. La única vez que apesta es cuando tenemos un número impar y la profesora tiene que colocarme con dos personas que se eligieron la una a la otra, dejándome en el tercero en discordia. O peor, tengo que emparejarme con la profesora. Eso afortunadamente no ha ocurrido desde el primer año en Ciencias cuando quemé la punta del meñique del Sr. Cronin.

Está bien, momento de calcular la logística. Al principio del semestre había veintiocho estudiantes en esta clase, pero tres conseguimos cambios de horario y entonces vino un nuevo chico de otro colegio. Eso nos hace ser veintiséis, par, lo cual es genial excepto que Stacy no está lo que significa, que ella sería… mi compañera. ¡Ni hablar! No puedo dejar que esto ocurra.

Ser su compañera es como tener todas mis pestañas arrancadas por un tigre.

Gavin, ¿qué hay sobre Gavin? Le gusto; él me habla. Tamborileo los dedos sobre su mesa y lo señalo, después a mí.

—Lo siento. —Él se encoge de hombros—. Kayla ya me lo pidió. Estamos juntos en Historia.

Un extraño sabor ácido sube por mi boca. Ser la compañera de Stacy no es una opción. Tendré que decirle a la señora Peters, falsificar una nota de mi mamá. Algo.

Cierro mis ojos. Imagino a Stacy riéndose de mí descontroladamente después de que haya dicho a toda la clase que soy retrasada. Esto no está ocurriendo.

—Está bien, ¿están todos emparejados? —La señora Peters hace la temible pregunta.

—Sobra uno —Amelia me señala. Dios, ¿no puede mantener su boca cerrada?

Page 56: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

56

Me hundo en mi asiento y me agarro a las piernas de la mesa. Mis manos están sudorosas. Mi cabeza da vueltas.

—Stacy no está —dice Beth.

Recuérdenme no votarla de nuevo para la Oficina estudiantil.

—Sí, pero nosotros empezamos el proyecto de clase hoy. —La señora Peters me mira con simpatía en sus ojos.

—Tú podrías ser su compañero —grita Frank.

Él también podría gritar, Alerta perdedores, ¡aíslen a los dos! Me muerdo los lados de mi mejilla y cierro mis ojos.

—Tere podría unirse a nosotros —ofrece Gavin.

Un voto de simpatía del chico guapo–Me siento tan humillada. La señora Peters palmea sus manos.

—Excelente. Ahora intégrense en sus grupos y les pasaré los deberes.

—Pero eso significa que tendremos dos grupos de tres, entonces —se queja Beth.

—Eso está bien —dice la señora Peters—. Y el resto de ustedes se quedarán en parejas.

No me muevo. Las sillas están siendo arrastradas a mi alrededor. No quiero fastidiar la perfecta pareja que forman Gavin y Kayla. Daría todo por ser invisible justo ahora.

—Vamos, Tere. Mueve tu mesa. —Kayla encontró un asiento en frente de Gavin y se ha girado para ponerse de cara a nosotros. Ella no parece su tipo. Toma fotografías para el periódico del colegio y es realmente alegre. Viste completamente de rosa, incluso su calzado—. Está bien, yo lo haré por ti. Kayla suelta y sujeta mi mesa. Me pongo en pie dentro de ella y camino mientras la desliza más cerca de ella.

La señora Peters coloca los deberes sobre la mesa de Kayla. Kayla lee en alto:

—Cada uno de ustedes necesita recopilar a un autor, vivo o muerto, que admiren. Por supuesto, cada elección está sujeta a mi aprobación…

—Dios mío, incluso los profesores tienen renuncias estos días —gruñe Gavin. Kayla y yo nos reímos—ella como un león. Yo como un gatito.

Kayla continúa leyendo:

—El siguiente paso es leer uno de sus libros y descubrir tanto como puedas sobre ellos. Prepararás tu ensayo en dos hojas. Ver impreso adjunto. —Kayla deja de leer—. ¿Qué tiene que ver esto con un proyecto en grupo?

Page 57: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

57

La señora Peters está caminando alrededor de la clase y se para en frente de ella.

—Sigue leyendo.

—Oh, claro. —Kayla sonríe—. Entonces llegarán a ser ese autor y decidirán qué ocurrirá si sus dos elecciones se conocen en persona. Pueden actuar una escena corta, escribir un poema, cantar una canción, pero lo que sea que elijan, necesita ser hecho oralmente. De doce a quince minutos por cada proyecto.

Está bien, mi cerebro se congeló cuando ella dijo actuar. Ni. Hablar. ¿Hay autores mudos? Porque de otra manera no estoy haciendo esta tarea. No puedo.

—¡Será divertido! —Kayla pone abajo el papel y saca un libro de su mochila—. Soy Judy Blume, por cierto. —Ella sostiene la foto de la autora junto a su rostro—. Ves, incluso tenemos el mismo corte de pelo.

Aterrador.

—¿Qué hay de ustedes? —pregunta Kayla.

—Definitivamente, Stephen King. —Gavin aparta un mechón de pelo de su rostro. Lo veo caer hacia atrás. Kayla hace un sonido de garganta.

—Ese tipo es horripilante.

—Lo sé —Gavin sonríe.

Kayla y Gavin definitivamente no se gustan el uno al otro. Yo también sonrío.

—¿Qué hay sobre ti? —Kayla me señala ligeramente con la esquina del libro Amigas de

Verano de Judy Blume.

—Nada de actuaciones. —Agito mi cabeza.

Kayla mira a Gavin y pone sus ojos en blanco.

—Espero que no haya un problema aquí. Necesito mantener mi 5.0. Todavía estoy esperando a escuchar de Duke. Es mi primera elección.

Quizás ellos no deberían haberme dejado entrar en su grupo. No quiero ser la razón de que Kayla tenga que ir al colegio de la comunidad en lugar de al colegio de sus sueños. Gavin no capta sus ojos en blanco porque está ocupado dibujando. Parece que está tan aterrado como yo por este proyecto.

—Bien, ya estoy en la Universidad de Florida Central, así que solo tomaré el F. —Él alza la vista de su hoja con una sonrisilla. Kayla estrecha sus ojos.

—No tiene gracia.

Page 58: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

58

—Encontraremos una manera —dice Gavin.

—¿Cómo cual? —pregunta Kayla.

—En silencio —me ofrezco.

—No, no estás diciendo lo que quieres decir. —Kayla suspira.

Gavin reprime una risa.

—Helen Keller.

—¿Quieres que ella sea Helen Keller? —Kayla me señala, como si no pudiera resolver de quien está hablando Gavin. No sé por qué nunca pensé en Helen Keller antes en todos mis años de sueño perdido y vomitando redacciones orales.

—Está bien. —Tamborileo mi mano sobre mi mesa. Gavin alza la vista de su dibujo. Un enorme perro se extiende sobre la página. Sus ojos son fieros.

—Cujo.

—Dios, ayúdanos —murmura Kayla y hojea una página del cuaderno. Ella anota los nombres de nuestra autora elegida en grandes letras burbujeantes—. Esta va a ser una extraña reunión.

Miro al perro. Es un San Bernardo.

***

Buenas tardes, Miami. Esto es Sweet T en el 92.7 WEMD The SLAM. Es miércoles por la noche, feliz día, y si tú has llegado hasta aquí, puedes sobrevivir al resto de la semana. ¿Todavía lo dudas? Sé el llamando número 92 y te daré un par de tickets para ver a Maltese el sábado por la noche en el Club Zen. Aquí está Maltese con "Derretido." Él puede derretirme cuando quiera ¿Han visto los abdominales de este chico?

Page 59: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

59

Traducido SOS por Bazzinga e Izzy

Corregido por QueenDelC

ería genial si pudiera adelantar mi día hasta la clase de inglés. Estamos trabajando en nuestros proyectos grupales hoy. Eso quiere decir que nadie me llamará y con suerte nadie me humillará. Sé que eventualmente tendremos que pararnos frente a

la clase para dar nuestras presentaciones, pero mientras no tenga que hablar, puedo arreglármelas. Y mientras tanto, tengo la oportunidad de mover mi escritorio cerca de Gavin —la parte más memorable de mi día.

Mis clases de la mañana pasan borrosamente como un submarino de la Edad Media en pre-cálculo y un examen sorpresa de sociología diseñado para dejar perplejo incluso al actual campeón de “Jeopardy!”13 Espero que la Sra. Collins se compadezca de nosotros y use una enorme escala cuando califique los exámenes.

No estoy deseando que llegue el almuerzo porque Audrey está ausente hoy, lo que quiere decir que tengo que comer sola. ¿Cómo se atreve a tener un dolor de garganta? ¡Sin duda una mala planificación! Realmente debería pensar en tener a un amigo de respaldo. Hay un par de chicas en mi clase de pre-cálculo con las que podría sentarme, pero ellas usualmente terminan hablando sobre la tarea. No es una forma relajante de pasar el almuerzo.

Arrojo mi panqué de arándanos a mi casillero. ¿Ahora qué? Aún tengo veintiocho minutos hasta que la clase comience. Es hora de aflojar mis cuerdas vocales para que pueda hablar a Gavin y Kayla. Quiero parecer al menos la mitad de inteligente en nuestro grupo de debate, así que me dirijo al laboratorio de idiomas.

En el camino, paso por el salón de la banda. Maria, uno de los miembros de la sección de trombas, está de pie en la puerta. Ella me hace señas.

—Hola, Tere, ¿dónde está Aubrey?

—Enferma.

13

Jeopardy!: es eun concurso de televisión estadounidense creado por Merv Griffin. El concurso cuenta con preguntas de la trivia que abarcan numerosos temas.

Page 60: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

60

—¿Está bien? —Las cejas de Maria se conectan. Quiero decir, realmente se conectan. Me cruzo de brazos—. Dolor de garganta.

—La necesitamos para preparar la competencia este fin de semana. —Maria suspira—. Espero que no sea estreptococo.

Doug asoma su cabeza fuera de la sala de la banda.

—La llamé noche. Sonaba mal.

—Espero que tú no lo pesques. —Maria sonríe con suficiencia. Doug le pidió a Audrey ir a la graduación juntos hace meses. No es que él necesitara preguntárselo, porque ellos básicamente asistieron juntos a cada reunión de la escuela desde que se conocieron en la banda de noveno grado. Es como si tuvieran un acuerdo mutuo donde a menos que uno de ellos encuentre su alma gemela, estarán juntos. Me pregunto qué sucederá el próximo año cuando estén en universidades separadas.

Doug hace sonido de besos y se acerca a María.

—Asqueroso. —Ella sacude su cabeza. ¡Juro que los frikis de la banda son un grupo incestuoso!

Y en esa nota, digo adiós y sigo caminando. Supongo que podría haber almorzado con ellos. Pero entonces probablemente tendría que estar en el salón de la banda, y usualmente está lleno de gente parloteando sin cesar.

Cuando abro la puerta del laboratorio de idiomas, la Srta. Tripp está sentada en su escritorio, comiendo una ensalada. Me pregunto si cuenta cada bocado que mastica. Ningún papel está fuera de lugar en su escritorio. Su cabello está cuidadosamente peinado hacia atrás en una cola de caballo. Luce tan metódica.

Lleno la hoja de registro con mi información y aclaro mi garganta. Ella baja el tenedor.

—¿Alemán de nuevo?

Asiento.

Soy la única aquí hoy, lo que es bueno porque realmente tengo que trabajar en pronunciación. Estaba leyendo un reporte en línea anoche que decía que si pronuncias bien pero hablas suavemente, las personas pueden entenderte más fácil que alguien que habla fuerte pero arrastra sus palabras juntas.

Le doy la vuelta al libro de trabajo de alemán en la página cinco, donde lo dejé ayer. Días de la semana. Puedo manejarlo. “Sonntag.” “Montag.” “Dienstag.” “Mittwoch, Donnerstag.” “Freitag.” Samstag.”

Page 61: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

61

Detengo el CD y repito cada palabra lentamente, asegurándome pronunciar cada sílaba. No me detengo hasta que las comisuras de mi boca estan mojadas. Rebusco en mi bolso un pañuelo de papel y limpio mis labios. Me pregunto si los alemanes usan más pañuelos de papel por persona que los estadounidenses. Incluso la palabra “Kleenex” suena un poco alemana.

—Soy un “dorkstag” —Escucho susurrar a alguien.

¿Alguien grabo en el CD? Pero está en pausa. Jugueteo con los botones sólo para asegurarme.

Presiono en reproducir y repito los días de la semana. Esta vez un poco más suave.

—“Sonntag.” “Montag...”

—“Dorkstag.” “Geekstag.” “Freaktag...”

Ahí está otra vez. ¿Qué diablos está pasando? I volví a revisar para asegurarme que nadie más estaba aquí cuando entré. Tal vez si lo ignoro, desaparezca.

—“Mittwoch.” “Donnerstag...”

La otra voz habla de nuevo:

—“Loserwoch.” “Dogstag...”

Tengo miedo de dar la vuelta. Mis oídos están calientes, como atizadores al rojo vivo. ¿Hay un "Golpéame" escrito en mi espalda? Alcanzo mi hombro y tiento alrededor para asegurarme de que no hay nada ahí. Sé que suena como si estuviera paranoica, pero me ha sucedido antes. En el séptimo grado, lleve puesto un "Golpéame" la mitad del día hasta que el guardia la quitó mi espalda. Supe que esto lo puso un chico llamado Heath en el aula porque usó la mitad de la nota de detención.

Giro la cabeza ligeramente. Por el rabillo de mi ojo, veo una larga pierna bronceada extendida desde la cabina detrás de mí. Bueno, definitivamente no es un hombre.

Inclino mi cabeza aún más, con la esperanza de que la Perra Misteriosa desapareciera, pero vuelve a hablar: —Soy una idiota, soy una idiota...

Me inclino hacia atrás un poco más, tratando de obtener un vistazo de ella.

Se inclina hacia delante, su cabello lacio y cobrizo enmarcando su rostro.

Maldita sea, es Stacy. Debería haberlo sabido. ¿Qué hace aquí? ¿Acaso la señora Tripp no escuchó su espeluznante voz?

Me dirijo a la parte delantera de la habitación, pero la señora Tripp no está allí. No me sorprendería que Stacy se la hubiera tragado por completo.

Page 62: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

62

Quito el CD alemán y empacó mis cosas. Mi cubierta se ha visto comprometida; tengo irme de aquí.

—¿Yéndote pronto? —Stacy se ríe.

No me muevo, pero puedo sentir el calor de sus ojos haciendo hoyos en la parte posterior de mi cabeza.

Arrastra su silla sobre el linóleo.

—Por lo menos sabemos que no eres muda.

No me voy a dar la vuelta.

Me abro paso hasta el frente de la habitación mientras Stacy lanza una última pulla: —Una mutante, tal vez. —Se ríe en grande esta vez.

Dejo mi libro sobre el escritorio de la señorita Tripp, firmo mi salida y me voy rápidamente por la puerta antes de que a Stacy se le ocurra cualquier otro galardón de insultos.

Paso los últimos diez minutos del almuerzo en el cuarto de baño leyendo mi libro de sociología. Tengo que recordarme que la gente como Stacy no tiene nada mejor que hacer con su tiempo que burlarse de las personas impopulares. Pero aún así me duele.

Me aseguro de estar en la clase de la Sra. Peters antes que Stacy. Si me acurruco entre Kayla y Gavin, entonces no podrá molestarme. Además, se unió al grupo de Prank, y parece que él es su última conquista. Con suerte la mantendrá lejos.

Kayla se deja caer con su monstruosa mochila rosa.

—¿Cuándo quieren que nos veamos?

—Nos veremos en este momento —dijo Gavin.

—Sí, pero eso es sólo por la mitad de la clase —Kayla rodó los ojos como si Gavin no tuviera ni idea de lo que está hablando.

—El proyecto se entrega hasta el primero de mayo. Eso son seis semanas —dice él.

—Genial, eso nos da más tiempo para asegurarnos de que esté perfecto. —Kayla sonríe—. Además, las vacaciones de primavera son la próxima semana y voy a estar fuera de la ciudad.

Gavin suspira, luego se vuelve hacia mí.

—¿Ya recibiste tu libro?

Niego con la cabeza.

Page 63: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

63

—Bueno, si nos vemos antes, entonces podremos tener una idea de hacia dónde va el proyecto. De todos modos, ¿cuánto puede tiempo puede tomar leer un libro?

Kayla saca su laptop.

—Ya conozco bastante bien a King —dice Gavin.

—Y terminé Summer Sisters14 en un fin de semana. —Kayla sostiene en alto la edición de bolsillo nuevamente.

Ambos me miraron el rostro. Fantástico, ahora todo depende de mí. Muerdo mi labio y asiento.

—Podríamos vernos el domingo. Puedes tener el libro hoy y terminarlo para entonces, ¿cierto? —Kayla se inclina y habla muy despacio, como si le estuviera hablando a un niño de tres años.

Cuando su mirada no se mueve de mí, respondo: —Bien.

—¿La casa de quién? —pregunta Kayla—. Mis abuelos están de visita, así que en la mía es imposible.

Que conveniente. Bueno, no puedo tenerlos en la mía. Mamá estaría sobre nosotros todo el tiempo. Luego de que ellos se fueran, me diría cómo debería sentarme más erguida, hablar más alto y actuar más apropiadamente. No gracias.

Recuerdo una vez cuando estaba en séptimo grado esta chica nueva, Daria, vino a mi casa para trabajar en un proyecto de ciencias. Hablaba más que un comentarista de televisión y terminó hablando con mi madre todo el tiempo. Me sentí como si fuera invisible ese día y terminé finalizando todo el proyecto yo misma, mientras Daria le daba a mamá un tutorial en compras por internet. Fue como si yo ni si quiera estuviese allí.

—Mamá está enferma —dejo escapar.

—¿Está bien? —pregunta Gavin.

—Sí. —Retuerzo el cordón de mis pantalones.

No es una mentira. Mamá posiblemente podría estar muy enferma para el domingo. Después de todo, está enferma de la cabeza.

Una voz sale desde el megáfono pidiendo a Stacy Barnes reportarse en la oficina principal. Espero que esté suspendida. Indefinidamente esta vez.

—Mi casa está bien —Gavin dice.

14 Summer Sisters: libro escrito por Judy Blume.

Page 64: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

64

Acordamos encontrarnos en la casa de Gavin a las tres, después de que Kayla vaya a la iglesia y juegue dos horas de tenis. Después de que me levante al medio día y mire MTV hasta que sea tiempo de ponerme unos pantalones.

Me pregunto cómo luce la mamá de Gavin. Todo lo que puedo imaginar es una versión más pequeña de él con el mismo cabello negro. Quizás ella tiene tatuajes y piercings y viste toda de negro. Lástima que no puedo saberlo con antelación y vestir de acuerdo a eso.

Justo después de la escuela reviso la auto-biografía de Helen Keller15, "La Historia de mi Vida", en la biblioteca de la escuela. Hay una pocas biografías, también, y un libro que ella escribió con alguien más, pero quiero la verdad total. Quiero saber cómo lo hizo Helen. Como ella conquistó la vida siendo sorda y ciega. Es un buen día, así que subo en las tribunas y leo hasta que es tiempo de tomar el autobús hasta la estación. Leo por casi una hora sin tomar un descanso.

Helen tiene tanto que decir que parece como si difícilmente hubiera tenido tiempo libre. Ella tomó la mierda de trato que obtuvo de la vida e hizo algo de ella. Incluso después de solamente leer los primeros capítulos de su historia, ya me siento culpable. Culpable por pensar que no hay peor destino que tener que estar frente a mi clase de inglés y presentar un reporte oral.

Cierro mis ojos mientras me abro paso por las escaleras de metal, pero tropiezo en el segundo escalón y se abren bruscamente. No sé cómo lo hizo Helen. En un mundo que ella no podía ver u oír.

Cuando era pequeña, con cuatro o cinco años, a veces solía caminar alrededor de la casa con mis ojos cerrados, sintiendo las paredes. Eso volvía loca a mamá. Decía que le daban nervios.

Esa es una de las cosas que me gustan sobre la música, no necesitas ver para sentirla. Saco mi iPod y dejo que los sonidos de “Grade Mat” bombeen a través de mis venas. Me pregunto cómo Beethoven compuso música estando sordo. ¿Cómo sintió el ritmo? Mis tenis se mueven al ritmo mientras voy de camino hacia Marlin Avenue. Me imagino en un video musical, deslizándome por la calle, rodeada de coches lujosos. Me muevo, un pie a la vez. Un golpe a la vez. Hasta que veo el autobús detenerse y aún estoy a cien metros de distancia. Esta vez tengo que moverme más rápido que el ritmo o puedo decirle adiós a llegar a tiempo a la estación. Mi pie golpea el último escalón mientras la puerta sisea para cerrarse. Deslizo mi tarjeta del autobús a través del identificador y lentamente recupero el aliento.

15 Hellen Keller: autora, activista política y oradora estadounidense sordo-ciega.

Page 65: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

65

Traducido por Auroo_J

Corregido por Rose_vampire

op-Tart no defrauda. Está en la recepción de una camiseta de lycra ceñida con la palabra ¿Eh? extendida a través de sus pechos. Está moviendo las manos hacia atrás y adelante a un ritmo rápido como si estuviera dirigiendo el tráfico del

aeropuerto. Si sólo la persona en la otra línea pudiese verla ahora. Por supuesto, si se trata de un hombre, estaría echando espuma por la boca.

Ella termina su llamada y me saluda. —Lo siento, no entendían mis instrucciones. ¿Qué pasa? —dice lentamente mientras elaboradamente pronuncia las palabras, con los labios estirados anchamente.

—Nada. —Firmo con su pluma púrpura suave y esponjosa. Definitivamente no algo de la estación de radio.

—¿Tú lees los labios? —pregunta Pop-Tart.

—No. —Aprieto más allá de ella.

—Oh, lo siento —dice—. No sé lenguaje de signos.

Me doy la vuelta para mirarla.

—Yo tampoco.

—Está bien. —Inclina la cabeza hacia un lado. Sus grandes pendientes de aros oscilando torpemente como péndulos. —Esto va a ser duro.

El teléfono suena y deja salir un suspiro de alivio. No me gustaría que pensara demasiado tiempo, su bombilla podría quemarse.

Jason está saliendo por la puerta cuando llego al estudio en el aire.

—Voy por Red Bull.

Yo asiento con la cabeza. ¿Este pobre hombre no hace nada más, aparte de jugar a la pelota de Derek?

Page 66: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

66

Deslizo mi mochila de mi hombro y me apoyo en la pared. Derek está destinado a dar la vuelta pronto. Miro mis cutículas en el ínterin. Definitivamente podría utilizar una limpieza.

La próxima vez que mamá está al ataque, me dejaré arreglar las uñas.

Derek tira la silla hacia atrás.

—Oh, no te había visto. Eres como un gato. Acabas de escabullirte justo dentro. —Él me miraba como si estuviera esperando una respuesta, pero no tengo una.

—¿Te gustan los gatos? —ronronea. Ew. Eso es muy desagradable.

Asiento con la cabeza.

—Apuesto a que eres una verdadera gatita en… —Él rueda su silla más cerca de mí—. Espera, ¿tienes 18?

—Sí —murmuro.

—Aun así será mejor que me mantenga alejado. —Estira las piernas hacia fuera delante de él—. ¿Tienes uno?

Aprieto los dientes y trato de rociar un poco de veneno en él.

—¿Un qué?

—Gato.

—Mamá es alérgica.

—Yo también. Sabía que tu madre y yo teníamos algo en común. Ella es una cougar. — Se ríe. Uf, si fuera mi padrastro, me cortaría las venas.

La canción Doomed Tuesday está desapareciendo, por lo que Derek rápidamente vuelve a la consola.

Se desliza por la melodía, justo a tiempo y nos lleva a una vieja canción de Thwart. Es de antes de que la banda se volviera popular, cuando todavía tenían un montón de grunge en su sonido. Tenían un bajista diferente en ese entonces que era conocido por realizar increíbles solos improvisados en muchas salas de conciertos.

—Thwart del viejo. —Derek apunta a la consola.

—Con Al Montana —le digo.

—Estoy impresionado. —Derek recoge la lista de reproducción y apunta con el dedo al papel—. Estoy haciendo una hora de retrospectiva.

Page 67: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

67

—¿Cuánto tiempo atrás? —le pregunto.

—Sólo en esta década. ¿Qué quieres escuchar? ¿Tal vez lo tenemos?

—Juice Box o Mintpaste.

—¿Así que eres una post-punk? —él guiña. ¿Qué diablos es eso?

Cuando no respondo, Derek lee mi cara.

—Gente a la que le gustan artisticas bandas alternativas.

Él agarra el micrófono antes de que pueda responder, y la luz en el aire continúa. —Dinamita Derek aquí en 92,7 WEMD, El SLAM, que le da un sabor de las cosas buenas de edad con un miniflashback. Introducción de la hora con canciones Fizzle back-to-back de cuando se dieron la casa, tenía un poco de PIN de allí con el corazón y No Soul y frustrar con "Rocked Out" cuando Al Montana todavía estaba con la banda. Tengo una interna en el estudio esta noche. Ella llevaba pañales cuando Juice Box alcanzó el número uno con ‘Anti salpicaduras’... Él trae la canción.

Mi cara se enrojeció. Nadie me puede ver, y Derek ni siquiera dijo mi nombre, pero todavía estoy totalmente avergonzada. Debe pensar que soy una niña tonta, post-punk, imitadora de DJ. Bueno, eso no es cierto. Muy bien, así que quiero ser una DJ y me gustan las canciones de punk, pero realmente no sé nada de música.

Jason irrumpe en la habitación con un par de Red Bulls.

—¿Quieres? —pregunta.

Niego con la cabeza.

—No, gracias.

Le da los dos a Derek. Derek abre una y resopla.

—Me satisface, bebé —se ríe, pero nadie más lo hace.

No me sorprendería si hubiese tratado de ser un comediante antes de llegar a ser locutor de radio. Siempre está soltando chistes y riéndose de sus propios chistes, incluso cuando está en el aire.

Trato de no hacerle caso y me pongo a trabajar en la comprobación para asegurarme de que todos los comerciales de la serie están alineados. Me concentro en el ritmo de la

canción Juice sonando de fondo. ”Tip it up. Turn it round, drop it on the ground ... spill

proof..." La letra es bastante tonta si tienes que elegir aparte, pero no como un todo que realmente funciona. Cuando termine con el ordenador, Jason salta sobre ella.

Page 68: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

68

—Derek, ¿necesitas que suba otras canciones para la hora? Creo que vamos a tener un corto, de unos dos minutos.

—¿Qué están pidiendo en las líneas telefónicas? —Derek tira de la cadena alrededor de su cuello.

—Muchas de las cosas que ya tocaste. Algo de Jungle Crew y Lint, pero la mayoría de esas canciones que no puedes tocar en la radio.

—Voy a recoger un par de líneas y ver si conseguimos algo bueno —dice Derek.

Me estoy inclinando por el lado de la consola como un idiota.

—¿Puedo hacer algo? —le pregunto a nadie en particular.

—Sólo ver al hombre Derek en el teléfono —dice Jason—, algo que vas a hacer pronto.

Gulp. ¿Tengo que contestar los teléfonos en público? ¿Por qué no puede ponerme en un pequeño armario?

Derek alcanza el receptor.

—SLAM, ¿qué pasa? —Lo hace tres o cuatro veces y luego cuelga el auricular—. Hombre, voy a tener que elegir algo por mí mismo. Todo lo que quieren es Thwart. Reúne a unos hombres calientes y tienes una banda.

Hombre, eso es sacrilegio. No puedo creer que dijera eso. Todos los chicos tienen un montón de experiencia. Son cualquier cosa menos goma de mascar. El hecho de que todos son lindos, no significa que no tengan talento.

Él sube el volumen, y Spill Proof explota a través del aire.

Enciendo a mi DJ interior. Buenas noches, Miami, no hay nada como escuchar a Johnny Lipton

de Juice Box, su voz se funde con tu alma, se filtra en tus poros. Este chico canta desde el corazón. ¿Estás conmigo?

—¿Qué está pasando aquí? —Un vozarrón rompe el trance inducido por la música.

Miro. Es Rob. Me siento con la espalda recta. ¿Estoy en problemas? ¿Se supone que debo estar haciendo algo?

—Escuchar. —Señalo a la consola. Derek y Jason se echan a reír.

—Realmente seria, esta chica. —Derek me mira.

—Bueno, ella no lo obtuvo de mí. —Rob se ríe, también. ¡Qué estúpido! No obtuve nada de él. Ni siquiera estamos emparentados.

Rob pone su brazo sobre mi hombro.

Page 69: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

69

—Ve a Derek con cuidado. Él es un maestro. Mastur Bador, quiero decir.

Page 70: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

70

Traducido por Jhosel

Corregido por Rose_vampire

stoy feliz que estemos reunidos en la casa de Gavin para trabajar en el proyecto de autor y no la mía. Sólo puedo ver a mamá cerniéndose sobre nosotros y respondiendo preguntas que ni siquiera son dirigidas a ella. Luego en medio de la

reunión, agarraría un par de tijeras de cocina y trataría de cortar el fleco de Gavin. A ella le habia gustado Kayla, aunque, con toda su mierda rosa, probablemente la invitaría a una parada Mari Kay.

Esperaba que la mamá de Gavin como yo. Me imaginé que sería de mente abierta si tenía un hijo que vestía todo de negro y es un enorme fan de Stephen King. Sólo en caso que no lo fuera, lance un par de capris y una camiseta de color verde claro. No quería asustarla. Pero no quería asquear a Gavin tampoco. Me imaginé que esta vestimenta es territorio neutral. Además, mis zapatillas son negras. Su color favorito.

Mamá me dio una vez más después que vino escaleras abajo oliendo como si una fábrica de perfume hubiera explotado sobre ella.

Me senté en el último escalón de las escaleras y puse loción en mis piernas. No quiero mostrarlas con piel de escamas de lagarto tampoco.

Mamá pasó a mí alrededor.

—Ese es un bonito color en ti, Teresa. Encaja con tus ojos.

No esperaba eso.

—Gracias.

—Algo esta perdiéndose, aunque. —Se frotó el lado de su mejilla.

¿En serio? Estoy usando un sostén push-up. Llevo un par de calcetines encima, ambos negros, y mis zapatillas encajan. Pantalones. Conseguí esos.

—Un collar. Eso es lo que necesitas. Algo mediano con piedras. Estaré de regreso en un momento.

Page 71: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

71

Corrió escaleras arriba.

—Estoy bien —dije, pero mi voz fue sepultada por el clic-clac de sus zapatos de aguja.

Un momento después mamá bajó las escaleras con una cadena de brillantes cuentas que eran una mezcla de piedras verdes y plateadas.

—Déjame ponerlo por ti. —Levantó mi cola de caballo y cerró el cierre. Hizo señas para que me levante y giro a mí alrededor—. Mucho mejor. Te da algo de estilo.

Atrapé un vistazo de mí en el espejo, en el camino afuera. Era un poco llamativo. Tenía que encontrar la manera de deshacerme de él antes de llegar a cada de Gavin.

Nos subimos en el Lexus de mama y ella inmediatamente giró la radio en SUN FM. Ella nunca dijo Rob, pero le gustaba la mejor música. Estaba más orientada al pop, lleno con artistas que incluso iban a rehabilitación pronto, criminales condenados, o han sido papás de bebés para el momento en que llegan a veintiuno.

—Arriba el número tres, es el Maddie Miracle con “¿Cómo Puedes no Quererme?”

—Oh, adoro su voz —chilló mamá—. Espero que Rob la consiga para el concierto de verano.

—Estoy rogando por Maltese o PJ Squid.

—Divertidos nombres.

—Maltese es uno de las personas más hermosas según la revista People. Siempre está en MTV con el torso desnudo.

Mamá se detuvo frente a una luz. Ella no es lo que llamarías un conductor ejemplar. No calcula los movimientos de los otros o se da cuenta de lo inesperado. Ese es el por qué rozó el camión de correos el año pasado cuando estaba aparcado paralelo en South Beach. El año antes de eso estuvo cerca de asesinar a un pavo real que cruzaba la calle. Se desvió en el último segundo y golpeó un banco en su lugar. No te preocupes, ninguno de los accidentes fueron su culpa.

—Oh, creo que Maltese estaba en la fiesta de Versace el mes pasado. —Mamá frunció sus labios rojo brillante, luego corrió su lengua sobre sus dientes del frente.

—¿Y no me lo dijiste?

Hace una recta sobre la Calle Coral, la calle de Gavin. Se desliza lento, y ambas buscamos por el 14201. —No sabía que estabas interesada en Maltese.

—¿Interesada? Megaimpacto, más que eso. —Tengo cuatro fotos de él en la pared de mi dormitorio.

Page 72: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

72

¿No lo había notado?

—Bueno, estamos aquí. —Mamá empuja en el camino de entrada de Gavin.

Hay un Saturn naranja frente al garaje. Me inclino a que es el auto de Kayla. Ella definitivamente conduciría algo práctico pero rápido.

—De acuerdo, recuerda ser educada y amigable. —Mamá recoloca mi collar.

—Lo sé. —Destrabo mi puerta.

—Eso significa que tienes que abrir tu boca —grita mamá detrás de mí.

No si soy Helen Keller, no lo soy.

La casa de Gavin es color arena, que es como muchas de las casa en el Sur de Florida. Es de dos pisos y parece bastante grande desde fuera. Hay un plaque junto al timbre que dice, Mi Casa es Tu Casa. Eso es demasiado no-como- Gavin.

Corrí mi dedo sobre la luz iluminada del timbre. Antes de timbrar, me giro para estar segura que mamá se había ido. No la necesitaba rodando su ventana de nuevo y gritar algo vergonzoso. Rápidamente me deslicé fuera el collar de QVC infierno y la puse en mi mochila.

Timbré una vez y esperé, pero nadie vino a la puerta. ¿Tal vez no presioné lo suficientemente fuerte?

Pero si toco de nuevo, pareceré como una peste. Me asomo a mi reloj. Sólo estoy retrasada cinco minutos. Estoy segura que me están esperando. De mala gana toco el timbre de nuevo y mentalmente preparo mi discurso.

Lo siento por ser una campanera en serie.

De acuerdo, ¿esto es algún tipo de broma? ¿Se supone que nos reuniríamos la próxima semana? ¿Está alguien mirando a través de la mirilla y doblándose de la risa? ¿Soy un desastre paranoico? Es sólo que no voy a la casa de otras personas mucho, excepto por la de Audrey. Y ese lugar es cualquier cosa menos normal con sus hermanos gemelos de siete años corriendo alrededor de la casa gritando “¡Congelado, pon tus manos arriba!” y su mamá y papá cantando canciones de programas mientras hacen la cena juntos.

Tomo una respiración profunda y golpeo. Si nadie responde esta vez, me iré por la calle y llamaré a la casa de Gavin desde mi celular. Luego explicaré que estoy corriendo tarde pero estaré allí en unos pocos minutos. La puerta se abre. Estoy armada con disculpas.

—Lo siento… —una pequeña mujer con corto cabello rizado me recibe. Tiene que ser la Sra. Tarn.

—Estoy feliz que golpearas; el timbre se pega a veces. Entra, Tere.

Page 73: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

73

Sostiene su mano extendida.

—Soy la mamá de Gavin. Es un placer conocerte.

—Hola. —Sé que tengo que decir más si siquiera quiero conocer a su hijo mejor. Sólo no puedo quedarme aquí, pareciendo más muda que un pavo con su cabeza cortada. Tomo su mano y la sacudo. Es pequeña. Sus huesos se sienten como si fueran hechos de tiza. No quiero romperlos.

—He escuchado cosas adorables sobre ti —continua. ¿Lo hizo? ¿Gavin ha hablado sobre mí?

—Gracias. —Me sonrojo—. Usted también. Es Adorable.

Ella sonríe.

—Gracias, querida. Kayla y gavin están en el estudio. Sígueme.

Caminamos a través del vestíbulo, pasando una oficina color arándano y dentro de un estudio color amarillo pálido. Kayla y Gavin están sentados en sofás opuestos, separados por una mesa de café de madera. Kayla tiene muchos papeles de color pasteles esparcidas frente a ella. Gavin sosteniedno una gitarra eléctrica. Sobre su cabeza un bordado enmarcado que dice, “Las personas siempre hacen tiempo para hacer las cosas que en verdad quieren hacer.”

Si mi mamá tuviera un hueso astuto en su cuerpo, pienso que se habría colado aquí y colgado ese letrero. Pero desde que arrojó fuera un par de pantalones si pierden un botón, no habia forma que pudiera incluso enhebrar una puntada.

—Estaré en la cocina si necesitan cualquier cosa. —La Sra Tam agarró un par de tazas vacías de la mesa de café.

Gavin sólo asintió. Kayla dijo gracias. Y yo no dije nada.

¿Dónde se supone que me siente? Si me siento junto a Gavin, entonces podría ser demasiado obvio que me gusta, y si me siento junto a Kayla, definitivamente pensará que no me gusta. Así que me quedé allí como una escultura de hielo.

Gavin sonrió hacia mí.

Me derretí.

Antes de que pudiera regresarle la sonrisa, giró su atención a su teléfono celular vibrando en la mesa.

Miró hacia él pero sin recogerlo.

Page 74: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

74

—Estoy estableciendo un árbol de planificación para el proyecto. —Kayla numeró los papeles con una impresión grande y burbujeante.

—Bonito —dije sin separar totalmente mis labios.

Tomó un lapicero de brillos y lo sacudió. —Siéntate, quieres.

Gavin tocó unos cuantos acordes en su guitarra con el amplificador apagado.

Me acobardé y deslicé dentro del sillón a cuadros tapado entre los dos sofás. —¿Tocas un poco?

—Cada oportunidad que consigo. Conduce a mi mamá a la locura. —Gavin sacudió el cabello fuera de sus ojos con su palma. ¡Dios, él es tan estrella de rock lindo!

—¿Qué tipo de música te gusta tocar? —deslizo mi mochila al piso.

Kayla mira arriba de sus neuroticas hojas de planificación.

—Wow, dos oraciones enteras. Ella habla.

Ruedo mis ojos a ella. Trato de nunca hacer eso, porque hace que parezca todo ojos bizcos y ligeramente extravagantes, pero no pude evitarlo.

—Lo que sea… —Gavin golpea a otro ritmo—. Me gustan un poco las viejas cosas punk y un montón de bandas urbanas locales. Estoy incluso en el rap y un poco de jazz.

Kayla levanta su cabeza.

—Adoro el jazz. Y country.

—No a mí —dije a la carpeta azul fuerte—. Soy un post-punker. Me gusta el hip-hop y canciones alternativas inquietas.

—¿Cómo qué? Gavin miró hacia mí con sus ojos oscuros.

Mi piel esta caliente y susceptible.

—Thwart, Mintpaste, Juice Box.

—Hombre, deberías haber escuchado SLAM ayer. Tuvieron una hora entera de retroceso. Reprodujeron Thwart, Mintpaste, y un montón de otras bandas asombrosas. Dulce. —Gavin asintió.

—¿En serio? —Bajé mi cabeza. No quería que me vieran sonreír. Gavin básicamente llamando el programa de Derek genial, y técnicamente era una parte del factor de genialidad. Quiero decir, estaba allí, en el estudio, respirando el mismo oxígeno como el Mastubador. De acuerdo, no es una bonita visión.

Page 75: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

75

—Sí, tocan buenas canciones. —Imaginé a Gavin escuchando a pequeñas estaciones, grungier como MAD 100.2 o SCARY 88.9.

Así que piensa que mi estación es genial. Tenemos incluso más en común de lo que pensaba.

—Odio interrumpir la fiesta de música, pero tenemos que rodar este proyecto. Tengo una reunión de lenguas extranjeras a las cinco —nos informa Kayla—. Están pensando en cortar el presupuesto del departamento para el siguiente año así que estoy reuniéndome con algunos estudiantes para ver cómo podemos detener que eso ocurra.

¿Eso es antes o después que salve al mundo?

Kayla nos extendió a cada uno una página de papel y tuvimos una tormenta de ideas para el proyecto. Estableció el tiempo en su celular para cinco minutos.

Quiero escribir:

Razones por las que seria incapaz de atender la presentación:

1. Estómago envenado causado por objetos desconocidos en el almuerzo escolar.

2. Mandíbula repentinamente cerrada como pinzas a la mañana por la sobrecarga de mantequilla de maní.

3. Gato se comió la lengua, literalmente. El gato es asustado por el perro del vecino del 113 y se pegó a mi lengua. Nota: necesita comprar o prestar un gato antes de decir el evento.

4. Desde que estaré en el personaje todo el día de la presentación, estaré de hecho ciego y sordo, por lo tanto hace casi imposible para mí encontrar mi camino a la escuela.

Lo que terminé de escribir:

1. Vestirse como nuestros autores y tomar el té.

2. Presentar nuestros autores en diferentes medios y establecerlo como una muestra de arte.

Estoy atascada en el número tres cuando Kayla grita

—Tiempo. —Ni Gavin ni yo nos ofrecemos para ir primero, así que por supuesto lo hace Kayla. Tiene seis ideas. Presumida. Veo sobre el papel de Gavin. Parece como que tiene tres ideas, pero una de ellas está tachada. Bien, no me siento tan mal.

Kayla comienza con algún elaborado plan sobre hornear postres que mejor representen a nuestros personajes. Casi como si hubiese, la Sra. Tam nos trae pastel de café y limonada. Kayla ni siquiera toma un respiro. Me pierde en el número tres, cuando habla sobre contratar actores de una compañía de producción local para actuar como extras durante

Page 76: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

76

el periodo de tiempo cuando nuestros autores estaban vivos. Me pregunto si ella va llevar a cabo todo esto en cada proyecto escolar. Sólo pensar sobre todo el trabajo, me da dolor de cabeza.

Gavin va por su tercer vaso de limonada y estoy recogiendo las migas en mi plato. Mi contador de calorías, quiero decir, mamá, no está aquí así que disfrutaría cada bocado. —“La torta es para los débiles”, siempre dice mamá. Divertido, pensaba que era para los cumpleaños.

Asiento cada pocos minutos, y Gavin sigue diciendo:

—Sí. —Así que no debería estar sorprendida cuando Kayla dice que tenemos que presentarnos para clases en disfraces. Luego se gira hacia mí.

—Desde que estás hablando los problemas, estuve devanándome los sesos y venir con una gran idea….

Gavin rodó sus ojos hacia mí, y rodé los míos de regreso. Oh, mi Dios, no puedo creer que acabamos de tener nuestro primer rodamiento de ojos juntos. No puedo esperar para decirle a Audrey. Tal vez ser bizca y ligeramente anormal es una buena cosa después de todo.

—¿Qué? —digo de mala gana.

—Cuando nos presentes, puedes sentir nuestros rostros, sólo como lo hizo Helen. La mejor cosa es que no puedes hablar como ella por el relleno en tu boca con bolas de algodón.

¿Es ella real?

Todo de repente, Gavin golpeando abajo su vaso.

—¡Eso es una locura!

—Whoa, tranquilo —Kayla dice mirando como espantada hacia mí—. Podemos imaginar los detalles después.

La chica está fuera de control.

—Sin algodón —murmuro.

Gavin llega mi lado de la mesa y agarra mi lista. Lo habría detenido si él no hubiera rozado mi seno en el proceso y enviado escalofríos en mi columna.

—Lo siento. —Se sonroja.

Yo no.

Gavin mira mi papel.

Page 77: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

77

—Tere tiene una gran idea. Deberíamos presentar nuestros autores en diferentes medios y establecerlos como una muestra de arte.

Kayla se desploma abajo en su silla. Definitivamente le arrojamos por un bucle. Toma una respiracion profunda. —De acuedo, podemos incorporar eso. Puedo usar patines. Judy adora los patines como una niña.

Gavin recoge su guitarra de nuevo. —Parece como si King pudiera tocar su guitarra.

Kayla miró a su reloj.

—¿Alguna pregunta?

Torcí mis labios, tratando de pensar en algo que decir, pero sólo estoy adelante por el paseo.

—¿Que sobre ti, Tere? —Gavin se gira hacia mí—. ¿Cuál va a ser tu forma de arte?

—Todavia estoy pensando… —De una manera de conseguir salir de esta asignación.

Dejé la casa de Gavin a las cinco en punto con una imagen repugnante de mí en una bata floreada de 1920. ¿Por qué no pude elegir a alguien más a la moda, más moderno? Adoro Helen, pero por Dios que era una mujer ciega y sorda durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. No podía haber sido posible ser un icono de la moda. Sé que no soy nadie para hablar, pero incluso mis suetér lucen mejor en mí que en una vieja cortina. Dios, si va a golpearme con un rayo ahora sería un momento perfecto. Rápidamente añadí eso a mi lista mental como la quinta razón de por qué no sería capaz de atender nuestra presentación.

Cuando llegué a casa, me dejé caer en la cama y directo a profundizar más en la historia de Helen. Ella habla sobre su alma de repente despertando a la edad de siete. Como caminaba alrededor cada día descubriendo nuevas cosas. Flores, animales, el río. Y aunque todos de los que aprendió eso, crecieron y prosperaron. Anne Sullivan, su maestra, era asombrosa. Traté de pensar de las cosas que Mamá me habia enseñado a los siete. En ese momento estaba sin novio y al acecho.

Me animó a jugar con su maquillaje. A colgar sus joyas alderedor de mi cuello, deslizarme en sus tacones, y hacer cabriolas alrededor de la habitación. Me recordaba a permanecer erguida y sacudir mi cabello y sonreír. Pensando de nuevo, eso era probablemente una lección en cómo enganchar a un chico. Estoy asustada de no ser una buena pupila porque no mucho después regresaba a la salar de estar en lugar de mirar televisión mientras ella pasaba horas arreglándose.

***

Page 78: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

78

Hola, Miami. Esta es Sweet T en la 92.7 WEMD El SLAM. FM. Es Domingo por la tarde, y la primera cosa que quiero hacer es subir el volumen. Dejar las dulces canciones llevarte a través de la noche. Las once en punto calmará tu alma y pondrá tu mente a descansar. Estoy comenzando fuera del set con Powdered Sugar y su top ten hit “Carefree, Baby.” Esta es para ti, Miami…

Page 79: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

79

Traducido por Maddy

Corregido por Iska

erek ha regresado al formato de música normal hoy. Espero que Gavin esté escuchando. En realidad, casi desearía no saber que escuchaba la estación, porque ahora estoy más nerviosa de hablar al aire de lo que estoy siempre que

Derek me lo pide. Pero sé que voy a tener que hacerlo en algún momento si quiero ser una verdadera DJ.

Gracias a Dios éste es el último día de las vacaciones de primavera. He estado alejada de Gavin durante toda la semana.

¿Por qué Kayla tenía que irse a un retiro de la iglesia? Olvídate de plantar árboles en Kentucky; podríamos haber estado ensayando para nuestra presentación. Traté de pensar en un par de excusas para volver a su casa, como tal vez que me dejé mi bolígrafo favorito ahí o que realmente deberíamos conseguir adelantar este proyecto antes de que Kayla vuelva. Pero todo parecía poco convincente, y para mayor tortura tuvimos un día extra añadido a las vacaciones por la planificación docente. Empezamos de nuevo el martes. Solo podía imaginarme a Gavin al otro lado de la radio durante toda la semana.

Trato de permanecer alejada de Derek todo lo que puedo. Usa una colonia realmente fuerte, como si eso fuera a atraer a las mujeres. Sabía que recibía toneladas de llamadas de oyentes que estaban totalmente enamoradas de su voz, pero pasa unas horas con él y te apagará por completo a toda la especie masculina.

—Oye, T, bebé, ¿puedes atender un par de líneas y ver lo que la gente quiere escuchar hoy? —Derek me codea en el estómago.

Uf, eso implicaría hablar.

—¿Qué puedo decir? —le susurro a Jason.

—Solo da la identificación de la estación y deja que ellos hablen. Si te piden escuchar una canción específica la respuesta es sí.

Page 80: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

80

Tomo un cuaderno y un lápiz de mi bolso y arrastro los pies hasta el teléfono. Tengo que pretender que es solo Audrey llamado o me voy a desmayar. Me aferro a la consola en busca de apoyo. Podría ser cualquiera en la otra línea. Incluso Gavin.

Al principio me quedo mirando las luces intermitentes. Sé que los internos en el pasillo están respondiendo a la mayoría de las llamadas. Los he visto con sus grandes hojas de cálculo, rastreando qué canciones son las más populares. Solía tener una llamada de Audrey con solicitudes para mí y luego siempre las escuchábamos cuando las reproducían. Cuando no escuchábamos una melodía frustrante después de tres horas, Audrey llamaba y se quejaba al DJ hasta que la colocaba. Inventó toda una triste historia acerca del deseo de animar a su hermana enferma. Incluso me puso en el teléfono, pero me negué totalmente a hablar y solo pude dejar escapar un gemido. Creo que sonaba como una gaviota muriendo. El DJ puso la canción correcta después de eso.

Mis manos están sudorosas, así que las seco en mis tejanos. Miro alrededor para asegurarme de que nadie está respirando sobre mi hombro, pero Derek ha "ido a dar una filtrada” y Jason está programando la música. Levanto el teléfono y pulso la línea tres.

—SLAM 92.7.

—Hola, ¿es esto SLAM? —pregunta un hombre con claro acento español.

—Sí.

—Casi no puedo escucharte. Probablemente sea mi teléfono móvil. Déjame subir el volumen.

Me aclaro la garganta.

—¿Puedo hacer una petición? —pregunta el hombre.

—Dispara.

—¿Podéis poner Maddie Miracle?

—Seguro. —Discúlpame mientras voy vomitar.

Cuelgo el teléfono y voy de inmediato a la siguiente línea.

—SLAM 92.7.

—Hey, pensé que me contestaría el DJ. —Más quisieras.

—Nop —digo.

—Está bien, cariño. Estoy dando vueltas con los chicos, relajándonos un poco, y queremos escuchar algo de Gracie May.

—Claro.

Page 81: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

81

Contestar al teléfono no es tan malo como pensé. Si estás de acuerdo con la petición del oyente puedes mantener tu número de palabras en un mínimo de dos y un máximo de cuatro. No está mal para una conversación telefónica.

—Treinta segundos. —Jason saca la cabeza fuera de la puerta del estudio.

Cuelgo el teléfono. Derek se apresura.

—Lo siento, atrapado en el baño.

Demasiada información.

—92.7 El SLAM. Derek está en la casa. Tengo un anuncio aquí. PJ Squid jugará en South Beach en Mack’s el domingo por la noche a las nueve. Vamos a estar dando boletos durante una hora. Llamad al número noventa y dos cuando escuchéis “Squid Stylin”. ¿Y dónde están todas las mujeres? Dadme una llamada, damas… —apaga el micrófono y pone una pista de Ravers.

Se vuelve hacia Jason.

—De vez en cuando hay que darle un llamado a las mujeres. ¿Sabes lo que quiero decir?

—Oh, sí. —Jason se inclina hacia atrás en su silla. A continuación, cuando Derek está de espaldas a nosotros, me susurra—: Estoy seguro de que a mi novio le encantaría oír eso.

¿Novio?

Claro, él es lindo, dulce, meticuloso y considerado. Por supuesto, estaba cogido. Me gustaría poder decir que a mi novio le encantaría eso, también. En su lugar, solo asiento.

Derek golpea sus manos.

—Observa al maestro. —Coge el teléfono y da la ID de la estación. Rápidamente cuelga y va a la siguiente línea. —No quiero hablar con ningún hombre. Solo damas.

Por favooor. Pongo los ojos en blanco. Tengo que dejar de hacer eso. Desde que fui a la casa de Gavin la semana pasada se ha convertido en un hábito. Mamá no lo aprobaría.

—Eso está mejor —dice Derek en el teléfono—. ¿Qué puedo hacer por ti, nena? Suenas como una gatita —ronronea. ¿Quién le dijo que era un encendido?—. ¿Estás caliente? Ven a Mack’s el domingo por la noche para que pueda ver la mercancía.

No lo entiendo. Podría ser la hermana de Pie Grande. ¿Cómo saberlo?

Realmente deberían dotar a estos estudios con bolsas para vomitar porque estoy realmente mareada. Aire fresco sería bueno. Me excuso a mí misma para ir al baño.

A mi regreso, paso a Rob en el pasillo conversando con Derek.

Page 82: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

82

—¿Puedes quedarte para el turno de Garrison? —pide Rob—. Tiene la gripe.

—Hombre, normalmente lo haría, pero la fiesta del cumpleaños setenta y cinco de mi madre es esta noche.

Algo sobre Derek en una fiesta de 75 cumpleaños me hace reír.

—No sé lo que voy a hacer. Juan G. está de vacaciones. Y desde que ese programa no ha tenido un productor desde que Lambert cruzó a AM, no hay nadie. —Rob jugó con su teléfono móvil—. Hey, ¿qué tal Jason? ¿Crees que podría manejar el show?

—Oh, sí. No pierde el ritmo. —Derek mueve sus manos dentro y fuera de los bolsillos de su pantalón, jugando nerviosamente con su clip para el dinero. Al menos espero que eso sea lo que es.

Me acerco por detrás de ellos y le hablo directamente a la pared de color beige con una foto de Rob y Prince en un marco púrpura brillante.

—Me puedo quedar. Para ayudar.

Rob asiente.

—Está bien, Tere. Estoy seguro de que Jason podría necesitar una mano.

¡Sí, juntarse con Jason va a ser divertido! Sin Dinamita Derek dejando su sordidez por todo el estudio.

Derek y yo entramos y él pone a Jason al día. Se puede decir que Jason está entusiasmado. Esta no es solo una oportunidad para liberarse de Derek, sino que además es su oportunidad de audicionar al aire.

Un par de minutos más tarde, Simone, de la oficina de producción, trae la lista de reproducción de Garrison.

Jason tiene que hacer el show La Cabaña del Amor, por lo que hay un manojo entero de canciones efusivas en la rotación. No sé él, pero me hace feliz.

Rob llama Jason a su despacho para hablar. Estoy segura de que va a darle el gran discurso “Sé que lo harás genial, no lo eches a perder”. Y me dejan a solas con Derek el Domador de Gatas.

Derek acaricia su taza de café y sonríe.

—Entonces, T, ¿apuesto a que este show de amor es lo tuyo?

—Sí, un montón de gente de mi edad lo escucha. —Me meto un mechón de cabello detrás de la oreja.

—¿A qué escuela vas?

Page 83: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

83

—Ridgeland.

—Sus porristas están que queman. —Doy un respingón desigual.

—No lo sé.

—¿Dónde es el baile de graduación de este año? —Derek juega un poco con su bolsillo y se ajusta a sí mismo. Asqueroso.

¿Cree que no vi eso?

—Downtown Marriott.

—Dulce. El mío fue en Holiday Inn. Como hace cien años.

—Oh.

—Entonces, ¿con quién iras?

Me muerdo el interior de mi mejilla y miro al suelo. Las botas vaqueras marrones que Derek está usando son similares a las de Rob. ¿Habían conseguido una venta de dos por uno?

—No iré.

—¿Qué? —Da una palmada en la consola—. ¿Cuándo es?

—En un mes a partir de ahora. El quince de mayo.

—No, tienes que ir. Tienes tiempo para encontrar una cita. Los chicos dependen de ti. Es la mejor noche para echar un polvo.

Espero que no se esté esperando una respuesta a eso. Vuelvo la mirada hacia la puerta.

—Tiene que haber alguien a quien se lo puedas pedir —continúa.

Ojalá. Ya he mirado el calendario de la gira de Speed Bump y encontré que están jugando en Miami la misma noche del baile. Incluso Gavin no es una opción ahora. Supongo que preferiría lanzarse de cabeza del escenario que lanzarse en un esmoquin.

—Nop.

Ya han pasado durante veinte segundos la pista Spill Proof. Derek disminuye poco a poco la canción y dice:

—Vamos a encontrar a alguien para ti.

—No, por favor —le susurro. Muy bien podría formar una fiesta de compasión con mi madre. Su eslogan podría ser: “te pagaremos por tener una cita con esta pobre chica necesitada”. Insertar una foto mía abatida en el sofá, sudando.

Page 84: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

84

Logramos pasar la última media hora del turno de Derek sin mencionar el baile.

Bueno, espero que se le olvide. Jason ha vuelto. Huele como la lluvia de la mañana, y su pelo está ligeramente mojado con gel. Me hace sentir como si también tuviera que prepararme para el show de amor. Tal vez si al menos me echo un poco de agua en la cara ayudará a calmar mis nervios. Agarro mis cosas y me disculpo para ir al baño de nuevo.

Estoy saliendo cuando Jason dice:

—Afloja tus cuerdas vocales... estarás en el aire esta noche.

Bien podría llamar a una ambulancia ahora. Mi corazón está latiendo como loco. No sé si estoy lista. Tal vez necesito unos cuantos días más o años para asimilarlo.

Abro la puerta del baño y vuelco mi bolso en el mostrador. Miro alrededor y levanto una barra de Big Red y un viejo tubo de ChapStick incrustado de arena. ¿A quién quiero engañar? Ni siquiera tengo un cepillo conmigo. Abro el grifo y humedezco la parte superior de mi cabeza.

La puerta del baño se abre. Es Pop-Tart.

—¡Hola! —grita.

Estoy de pie aquí como un perro mojado.

—Hola —murmuro.

—¿Estás bien? —Frunce el ceño. En realidad luce preocupada.

—Sí.

No se mueve. Unas pocas líneas onduladas aparecen en su frente. Separa sus labios, pero ningún sonido sale.

Es raro que se me quede mirando. Rápidamente me reviso en el espejo para asegurarme de que no tengo mocos colgando de la nariz.

—¿Qué?

—No hay nada malo con tu audiencia, ¿verdad?

—Nop.

Pop-Tart se rasca la cabeza.

—Pero dijiste…

—Nunca dije nada.

—Oh. —Inclina la cabeza hacia un lado—. Bueno, ¿qué está pasando?

Page 85: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

85

—Solo refrescándome. —Alboroto mi abundante cabello como si supiera lo que estoy haciendo.

—Puedo ayudar. —Vuelca el contenido de su brillante bolso dorado en el mostrador.

Sin duda podría darle a Pamela Oberlong una carrera por su dinero. Saca una polvera y da toques de polvo en mi cara.

—No mucho —le digo, sintiéndome entrar en pánico.

—Déjame decirte un pequeño secreto acerca de estar en la radio. Si te ves bien, te sientes bien.

—¿Huh?

—He oído que harás el show con Jason esta noche.

—Sí. —Trago.

—No te muevas. —Toma mi barbilla y un brillante tubo de lápiz labial roza mis labios—. No te preocupes, sé que eres una chica natural, pero un poco de maquillaje no le hace daño a nadie.

No sabía que había un nombre para eso, pero Chica Natural suena mucho mejor que Chica Idiota.

Pop-Tart me hace mirar hacia el cielo y cubre mis pestañas con rímel. Esperamos un minuto para que se seque. Después me hace inclinar la cabeza hacia abajo y voltea mi cabello hacia atrás. Agarra una lata de spray para el cabello y la rocía como si estuviera compitiendo en el Campeonato Raid.

Toso.

—Lo siento. —Da un paso hacia atrás—. Puedo dejarme llevar. Pero tienes un cabello abundante y genial.

—¿En serio?

—La gente paga por volumen. Yo seco el mío todos los días o luzco como una mierda.

Eso es difícil de creer.

Tengo miedo de mirar, así que abro primero un ojo. Echo un vistazo en el espejo. Wow, no está mal. Pamela podría realmente tener competencia.

—Gracias, ahhh…

—Kelly.

Page 86: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

86

—Tere.

—Lo sé. —Sonríe y luego devuelve el kit de maquillaje de emergencia a su bolso.

Yuju, un punto para Pop-Tart y cero para mí. Se había acordado de mi nombre y yo no tenía ni idea de que ella incluso venia con uno.

Miro mi reloj. Maldita sea, hemos estado aquí por casi veinte minutos. No quiero que Jason piense que lo voy a dejar plantado. Lanzo mi ChapStick crujiente a la basura, boca gracias a Pop-Tart y cabeza de vuelta al estudio.

Por suerte, Derek se ha ido y la mayoría del personal ha terminado por el día, también. Jason está en la consola con una mano en el micrófono y la otra explorando canciones en el ordenador.

Esperemos que no se dé cuenta de mi exceso.

Se da la vuelta un segundo más tarde.

—Este show será divertido. —Da una segunda mirada—. Wow, te ves diferente.

Mi cara se calienta como un huevo roto en una acera de Florida.

—Lo sé. Me encontré con Kelly en el baño.

—No, es algo bueno. —Jason sonríe.

—Gracias. —Sonrío de nuevo. Lástima que esté cogido. Realmente podría haber sido algo. Ja.

Froto mis manos arriba y abajo en mis vaqueros.

—Está bien. ¿Qué necesitas que haga?

—Ya he comprobado los comerciales, por lo que solo trae una silla aquí y relájate.

Puedo hacer eso. Creo. Nos sentamos ahí durante los primeros quince minutos, pasando las canciones.

Jason es del tipo de persona que puede solo sentarse a tu lado y aún puedes disfrutar de tu propio espacio. No como con Derek. Siento que siempre está mirando a todo el mundo, como si el aire muerto fuera un pecado. Imagino que el letrero en su casa dice: “el tiempo de espera es tiempo perdido”. Imagino qué diría mi letrero: “mujer de pocas palabras” o “un día sin ruborizarse es un buen día”.

A las siete y cuarto, como un reloj, la canción Love Stinks (no me preguntéis cómo realmente se califica como una canción de amor) empieza a disminuir.

—Deséame suerte. —Jason presiona el botón de al aire.

Page 87: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

87

—Lo harás genial —le digo. Meto mis manos debajo de mis piernas. Estoy temblando y ni siquiera soy la que está al aire. Es una locura.

—Buenas noches, sur de Florida. Soy Jason Stevens y estáis escuchando The Lope Shack de 92.7 El SLAM. Estoy de sustituto esta noche, así que espero que me den una llamada y me digan lo que os estáis muriendo por escuchar. Tengo a mi amiga T en el estudio ayudándome…

Lo codeo y susurro:

—Sweet.

Y continúa.

—Lo siento, Sweet T. Y creedme que está a la altura a su nombre. Estamos simplemente

relajándonos y dejando rodar las canciones. Aquí está Maltese con All Over You.

Ahora estoy totalmente ruborizada. ¿Y qué si Jason es gay y está comprometido en una relación? Me llamó dulce.

Sweet T.

Page 88: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

88

Traducido por Isane33

Corregido por Iska

os teléfonos se están iluminando y estoy anotando las peticiones de amor como un camarero tomando pedidos en IHOP en un domingo por la mañana. La mayoría de los internos salen a las siete, así que solo estoy yo. Es más o menos la

misma cantidad de llamadas de mujeres y hombres. Un tipo sonaba un poco como Gavin. Bueno, tal vez dos chicos, pero uno de ellos dijo que su nombre era Randy y el otro Kevin.

Jason saca el mayor número de peticiones como le sea posible, y a la gente le encanta. Un par incluso volvieron a llamar y nos dieron las gracias por poner sus peticiones al aire.

—No puedo creer que Garrison no tuviera ningún tipo de ayuda. —Hago un recuento de mis peticiones hasta ahora. Cuarenta y cinco.

—Y él todavía está haciendo su propio programa, también. Angie de ventas lo ayudó algunas noches, pero por lo demás trabaja solo —dice Jason.

Nunca sabrías que él hace todo este trabajo solo. Es tan tranquilo.

Jason gira su silla hacia mí.

—Entonces, Sweet T, ¿estás lista para hacer una aparición?

—¿Qué quieres decir? —Tiro mi cabello hacia atrás en mi mejor imitación de una chica despistada.

—Solo una identificación de la estación en vivo. Algo pequeño para promoverte.

—No sé... um... —Sólo he estado soñando con este día durante los últimos seis años, pero ¿qué tal si croo? O peor aún, ¿qué pasa si dejo escapar algo tan estúpido que envío a toda Miami a estallar en histeria? Ya siento la mantequilla de maní revistiendo el interior de mi garganta.

Él me agarra suavemente por el hombro.

—Tienes una gran voz. Va a estar bien. Voy a hacer lo mío y luego te señalaré.

Page 89: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

89

Fácil para ti decirlo, no acabas de tragar medio frasco de mantequilla de maní. Pero asiento de todos modos.

Hay algo relajante sobre Jason. Había algo en él en lo que realmente puedo confiar, como si él nunca me dejaría caer.

Busco mi botella de agua y bebo. Quedan cuarenta segundos para encontrar mi voz. Tengo un programa previamente grabado en mi cabeza. Todo lo que tengo que ofrecer es

una línea. Esta es Sweet T y estás escuchando The Love Shack en 92. 7 El SLAM.

Me acerco a Jason y cierro los ojos. Puedo hacer esto. Pequeñas respiraciones. Una a la vez. Oigo a mi profesora de Inglés de noveno grado, la señora Pine, en la parte de atrás de mi cabeza. "Sonríe cuando das tu discurso y tu voz dará la impresión de ser feliz. Frunce el ceño y nadie va a querer escucharte".

—Un aplauso para Trena Bay con canciones de amor, una detrás de otra. —Jason arrastra la palabra “amor”, dejando que cada letra se demorase en su boca. Me imagino a las chicas embelesadas por él, acurrucadas en su cama o conduciendo por la autopista subiendo el volumen—. Queremos darles las gracias por compartir el amor esta noche con todas sus llamadas. Que sigan llegando... —me señala.

Dios mío, es el momento. Tomo una respiración profunda esta vez y cierro los ojos, y luego recuerdo lo que Helen Keller dijo de mirar al mundo directamente a los ojos. Puedo hacer esto. Abro los ojos y miro el micrófono, mi entrada al mundo. Estiro mis labios en una sonrisa y dejó que las palabras se derramen.

—Esta es Sweet T pasando un rato con Jason Stevens esta noche y estás escuchando The

Love Shack en 92.7 El SLAM.

No exhalo hasta que siento el ritmo de la siguiente canción. Es Maltese, con Melt Me.

—¡Lo hiciste! —Jason rompe mi trance—. Eres una profesional.

—Sí, claro.

—No, en serio, tienes un don para la radio.

Me alegro de que no lo echara a perder. Él me convence para continuar un par de veces durante el programa, algunos eslogans de la estación y el número de teléfono de la línea de peticiones. Nos turnamos agarrando las llamadas.

A mitad del programa, me quito mis tenis y subo mis piernas sobre la silla. Es casi como que estoy en casa, muy diferente a cuando Derek está aquí o incluso el resto del personal. Cuando son solo Jason y un par de ingenieros merodeando por el edificio puedo relajarme. Además, él realmente me deja hacer cosas, lo que me hace sentir importante.

Jason contesta una línea, luego susurra en el teléfono.

Page 90: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

90

—Sí, creo que ella está soltera. Sexy, sin duda. Eso no te lo puedo decir. Es una mujer misteriosa. —Él me mira y me guiña el ojo.

Muevo mis manos de un lado a otro diciendo “no”. Por favor, no les digas nada más. Lo

arruinará todo.

Él cuelga el teléfono.

—¿Por qué te ves como si hubieras visto un fantasma?

—Es extraño. La gente hablando de mí. No estoy acostumbrada a eso.

—Es mejor que te acostumbres. Les gustas.

—Pero yo no quiero que sepan nada de mí. —Subo la cremallera hasta el final de mi sudadera.

—No te preocupes. Voy a mantener tu identidad en secreto. Yo sé la verdad.

Piel de gallina instantánea puebla mi piel.

—¿En serio? —Trago. ¿Sabes que soy una ex Bola de nieve, dos veces perdedora?

—Sí, claro. Eres una súper espía patea traseros trabajando de incógnito como un policía de narcóticos.

No puedo evitar partirme de risa. Jason sabe que estoy llena de ello. Pero incluso si llega a conocerme, sé que mi secreto está a salvo con él.

Termino el show con:

—Que duermas bien, Miami. Nunca se sabe dónde se esconde el amor...

Jason quedó con Rob en dejarme en casa y es casi medianoche cuando llegamos, pero tengo que llamar a alguien y, seamos sinceros, la única persona que tengo es Audrey. Mamá y Rob están en algún desfile de moda, así que ni siquiera tengo que entrar sigilosamente por ellos.

Me dejo caer sobre la cama y saco rápidamente mi teléfono móvil.

—Hola, Aud.

—Hola —dice, como atontada.

—Lo siento, ¿te desperté? —susurro, como si eso ayudara.

—No, estaba estudiando para la prueba del infierno de la señora García. La señora loca tiene que poner una prueba el día que volvemos de las vacaciones.

Page 91: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

91

—Eso apesta. —No sé por qué, pero estoy totalmente sin aliento—. Lo hice. Estuve en el aire esta noche.

—¿Tienes tu propio programa? —chilla.

Salto arriba y abajo en mi cama. Siento como que estoy de vuelta en quinto grado, la época en que llegaba a casa toda eufórica por el algodón de azúcar y las orejas en la feria juvenil del condado.

—No, no exactamente. Garrison se reportó enfermo y el productor de Derek, Jason, se hizo cargo. A mitad del programa me hizo hablar en el aire.

—¿Qué dijiste?

Cierro los ojos y dejo que las palabras bailen delante de mí.

—Hola, Miami, los próximos son los Hot Tees con Sweet and Sticky.

—¿Eso es todo?

—Bueno, tuve que terminar el programa también.

—¡Eso es genial!

—Sí, pero todo el tiempo pensé que iba a tirar toda la consola.

—No lo hiciste. ¿Lo hiciste?

—No, por supuesto que no. Pero ¿sabes cuántas personas escuchan The Love Shack? Como un cuarto de millón.

—Guau, probablemente más personas que las que sintonizaron Dance Craze esta noche. El programa apestó y votaron para sacar a Ollie. La linda bailarina de swing. —Eso es algo que Audrey y yo no tenemos en común. El swing.

—Eso apesta. —Trato de reunir la mayor cantidad posible de simpatía. Audrey es una adicta a los reality show de la televisión, y si no consigue su dosis semanal puede ser muy temperamental.

Dejo escapar un bostezo.

—Nos vemos mañana.

—Por supuesto —dice Audrey.

—Ah, y no le digas a nadie que yo estuve en el aire. Nunca.

—Nunca, nunca. Mejores amigas para siempre —recita Audrey nuestro mantra.

Page 92: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

92

Me deslizo en mi pijama y me pongo mi iPod. Me toma mucho tiempo para quedarme dormida. Ni siquiera le dije a Audrey la mejor parte. Les gusté. A la gente. Al público. Bueno, en realidad solo dos personas llamaron pero, aun así, me llamaron. Sweet T. No puedo creer que esté esperando volver mañana para hacerlo de nuevo. Garrison estará fuera al menos hasta el final de la semana.

Entro en la cocina para desayunar antes de que me vaya a la escuela. Mamá está ocupada con la batidora, tratando de hacer un batido. ¿Qué está haciendo? Y aún más sospechoso, ¿qué está haciendo usando un electrodoméstico? Supongo que Smoothie King no está abierto a estas horas de la mañana.

Ella exprime un poco de lima en la máquina.

—¿Cómo te fue anoche?

—Demasiado genial. —Me sirvo un tazón de cereales. Aún puedo sentir las palabras en la

punta de la lengua. Soy Dulce T en 92.7 El SLAM...

—¿No metiste la pata?

Ni siquiera puedo recordar la última vez que ella estuvo orgullosa de mí. Probablemente fue cuando estuve en octavo grado, cuando ella me llevó a la peluquería y el dueño de la tienda le preguntó si podían tomar una foto mía para una presentación que estaban haciendo en una feria de salones de belleza.

Al parecer, mi cabello tenía el equilibrio perfecto de brillo natural, reflejos y volumen. Durante meses después de eso mamá estuvo detrás de mí para mantenerme fuera del sol a fin de no estropear mi cabello “perfecto”. ¡No es una hazaña fácil en Miami!

—¿Siquiera lo escuchaste?

—No. Estuve hablando por teléfono con Karen eternamente y luego tuvimos que ir al desfile de moda. —Mamá abre y cierra varios cajones de cubiertos hasta que saca el pequeño cuchillo de cocina—. Pero Rob lo escuchó antes de irnos. Dijo que salió bien.

Estuve a punto de dejar caer mi cuchara.

—¿En serio?

—Sí, pero no te vuelvas completamente loca. —Ella mueve el cuchillo en el aire—. Su reputación está en juego. Así que si metes la pata, él mete la pata.

¿Ella cree que no sé eso?

—¿Es una locura creer que tuve éxito? —Meto una cucharada de cereales en mi boca antes de decir lo que realmente pienso.

Page 93: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

93

Enciende la licuadora, pero al parecer la tapa no está bien colocada y las frutas salpican el mostrador. Se lo merece.

Rápidamente lo apaga y aprieta la tapa.

—Solo no hagas las cosas difíciles para Rob.

¿Qué piensa? ¿Que estoy sentada en el estudio con los pies sobre la mesa, rascándome la nariz?

Enjuago mi plato y lo tiro al lavavajillas.

—Jason lo tiene todo bajo control. Y le agrado. —No espero su respuesta. Me meto rápidamente en el baño y me pongo un poco de brillo de labios. Me gusta el aspecto que tenía cuando Pop-Tart, quiero decir, Kelly, me maquilló. También se siente bien en mis labios, agradable y suave.

Me pongo mi iPod y me dirijo a la escuela. ¡Todavía no puedo creer que estuviera realmente en vivo en el aire, no encerrada en mi habitación hablándome a mí misma! ¿Y qué si mamá piensa que es solo cuestión de días antes de que meta la pata? Todo lo que necesito hacer es practicar.

Estoy en las nubes en mis dos primeras clases. SLAM está soldado a mi cerebro. Tengo que decir algo diferente esta noche. Tengo que establecer mi “personalidad de la radio”. Siempre escucho a Rob hablando de esas cosas, acerca de cómo se tiene que construir tu personaje de la misma manera que tienes que construir un negocio. Él pudo haber sido tan estúpido como para casarse con mi madre, pero llevó la estación desde el puesto número cuatro al segundo lugar en menos de un año. Despidió a la mitad del personal y se aseguró de que todo el mundo que llevó a bordo tenía algo diferente que ofrecer. Por qué mantuvo a Derek está aún en debate.

No tengo ganas de conquistar el comedor hoy —tengo mucho en que pensar. Sé que Audrey probablemente estará decepcionada si no me presento, pero en cambio me dirijo hacia el laboratorio de idiomas. Kayla está saliendo de la habitación cuando llego.

—Hola, Tere. ¿Qué estás haciendo aquí?

—Repasando.

Ella mete sus libros en su mochila.

—Déjame adivinar, tomas español.

—Nope. Alemán.

—¿En serio? Nunca te he visto en ninguno de los programas. He estado tomando Deutsch desde el primer año.

Page 94: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

94

Me quedo mirando sus tenis blancos. Son tan brillantes.

—Problemas de horario.

—Oh. Bueno, nos vemos en Inglés.

—Sí. —Abro la puerta del laboratorio.

Camino por la parte de atrás primero para asegurarme de que Stacy no se esté escondiendo en cualquier lugar. Incluso me asomo a todas las cabinas. Entonces tomo mis libros y el CD de la señora Tripp y elijo el asiento con la mejor vista de la puerta. Es mi manera de ver si alguien entra.

Estoy en la lección cuatro ya. Estoy cogiéndole el truco a esta cosa alemana. Sentimientos y

emociones. Justo lo que necesito, ja. Hay una chica sonriente en la página con la palabra

glücklich a su lado. Hablando de un trabalenguas. El muchacho con los ojos entrecerrados

está traurig, y el niño gritando está wütend. Casi suena como herido. Le doy la vuelta a la

página hasta que encuentro nervös. Bueno, no necesitas un traductor para esa.

Una vez que tengo las pronunciaciones bajo control, hago un rápido vistazo a la habitación de nuevo. Luego pongo en pausa el CD. Dejo que cada palabra salga de la punta de mi lengua. Al principio lo dije todo en mi tono normal; luego lo leí todo con el ceño fruncido. Sueno como un asesino en serie. Intento sonreír después, pero a la mitad me parto de la risa. Tiene que haber algo entremedio.

Paso el resto del período trabajando en mi “sonrisa intermedia”. No es exactamente una sonrisa, pero no es la glamurosa foto falsa tampoco. Me gusta llamarla la sonrisa de “no es un buen día”.

Suena la campana “mediosonrío” y me apresuro a la clase de la señora Peters. No puedo esperar para ver a Gavin.

Él ya está en su escritorio. Él tiene su camiseta Ravers negra y está ocupado garabateando en su cuaderno nuevo con sus auriculares puestos. Maldita sea, me perdí mirarlo. Me deslizo en mi asiento y dejo caer mi bolsa al suelo. Golpea con un ruido sordo. ¿Obvio o qué?

Gavin levanta la mirada y se quita los auriculares.

—Hey, Tere. ¿Qué pasa?

—Simplemente pensé que era tarde.

—Nunca llegas tarde. —Verdadero.

—Lo intento.

—¿Qué tal tus vacaciones de primavera? —pregunta.

Page 95: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

95

—No pasó nada. ¿Y las tuyas?

—Mi madre pensó que era una gran oportunidad para mí para limpiar el garaje.

—Eso apesta. —Me muerdo el interior de la mejilla—. ¿Qué estás escuchando?

Me entrega un auricular.

—Trena Bay. Normalmente no me gustan las cosas tan sentimentales, pero la escuché en SLAM anoche y ella es bastante adictiva.

—¿Lo escuchaste? ¿Ayer por la noche?

—Sí, yo estaba escaneando el dial y puse la canción que estaba sonando. Me gusta escuchar música mientras hago mi tarea.

Estoy demasiado sorprendida como para decir algo. ¿Sabía que era yo? ¿Que yo soy la incomparable Sweet T? ¡No puedo creer que Gavin estuviera lo escuchando anoche!

Él pone su mano sobre mi escritorio. Sus dedos son largos y delgados.

—¿En qué piensas?

—¿Eh? —Miro hacia abajo a mis dedos. De repente me siento avergonzada por mis uñas cortas y desconchadas. Las escondo en mi regazo.

—¿En Trena?

—Oh, claro. —Me pongo el auricular. Al cabo de unos segundos digo—: Me gusta su voz.

—Creo que hacen el programa de amor todas las noches alrededor de las siete. Deberías escucharlo.

—Por supuesto.

—Si no es Dorkstag. —Escucho una risa malvada de bruja. Miro hacia arriba. Es Stacy.

—No has llegado tarde —murmuro.

—No puede ser gracias a ti.

Ni siquiera me molesto en contestar. Apuesto a que ella me culpa por su bajo coeficiente intelectual, también.

Pero eso no le impidió continuar:

—Mi padre casi me rompe un nuevo trasero cuando el director llamó a mi casa por mis tardanzas. —Su rostro se tensa y tiene cierta fiereza en él, pero si la miras con fijeza en sus ojos hay un deje de tristeza.

Page 96: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

96

Finalmente, Frank le hace un gesto para que se acerque. Ella me mira con desprecio, luego se va.

—¿Qué fue todo eso? —pregunta Gavin.

La señora Peters cierra la puerta. Todo el mundo se arrastra a sus asientos.

—Es una larga historia, pero ella me odia.

—Eso es probablemente una buena cosa. —Se aparta el pelo de la cara—. Pero yo no sé cómo alguien podría odiarte.

—Gracias. Eso es dulce.

—Lo digo en serio. Sé que Stacy cree que solo porque eres tímida puede pasar por encima de ti, pero eso es basura. —Él pone su mano en mi hombro. Su contacto inmediatamente envía ondas de choque a través de mi sistema.

Lo miro a los ojos y sé que él entiende de dónde vengo. Él no juzga. Agarra mi hombro más fuerte y me permito tocar su brazo. Para hacerle saber que aprecio su comprensión.

Quiero quedarme así para siempre, pero mi momento perfecto es interrumpido por la señora Peters anunciando que la profesora de ciencias, la señora Fletcher, tuvo a su bebé esta mañana. Luego da vueltas por la clase preguntándonos cómo nuestros proyectos de grupo están avanzando. Puedes notar quién ha comenzado a trabajar y quién no. Kayla, nuestra portavoz, habla por nosotros.

—Definitivamente hay una gran cantidad de retos que superar ya que tenemos un grupo muy ecléctico. Pero creo que hemos salido con algunas buenas ideas y estoy deseando avanzar a nuestra presentación.

—Lameculos. —Oigo a alguien toser en la parte posterior.

La señora Peters nos dice a todos que trabajemos, y empujamos nuestros escritorios juntos. Kayla saca una carpeta llena de papeles en colores pastel.

Bostezo. Después de estar en la estación de radio pasadas las once de anoche podría echar totalmente una siesta en estos momentos.

Kayla saca sus bolígrafos con brillo y garabatea frenéticamente. ¿Por qué está siempre escribiendo? Ni siquiera hemos empezado todavía. Miro de nuevo. Ella acaba de ponerle un título a la hoja. Si hace eso por cada pieza, vamos a estar aquí hasta que suene la campana. Finalmente, ella mira hacia arriba.

—Está bien, ya he estado practicando con los patines de mi primo. ¿Qué hay de ustedes, chicos?

—He empezado con mi canción, pero no tengo nada para compartir aún —dice Gavin.

Page 97: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

97

Kayla se vuelve hacia mí.

—¿Y tú?

—Bueno, cuando era niña las aficiones de Helen eran navegar y los trineos. —Aprieto los dientes.

—¿Eres dueña de una pista de trineo? —pregunta Kayla—. Has tenido más de una semana. ¿No podrías pensar en algo que se pueda utilizar?

Helen trabajó en el vodevil cuando era una niña, pero no quiero dar ninguna idea a Kayla. No hay manera de que esté de pie allí con los ojos vendados y hacer cualquier tipo de canto o baile.

—Bueno, fue una escritora…

—Obvio. —Kayla me mira como si estuviera loca.

Bueno, piensa. ¿Qué haría Sweet T en esta situación? Buenas noches, Miami. Aquí tenemos

nuestra primera canción SLAM en Braille...

—Braille. Podría escribir algo en Braille. —Ofrezco.

Se baraja los papeles pasteles.

—Eso es estúpido. No sabemos Braille.

Gavin le agarra la muñeca.

—Relájate. Tere solo necesita un poco más de tiempo para salir con una idea.

—Sin embargo, la presentación es en menos de un mes —protesta Kayla.

Gavin me mira.

—La próxima vez que nos veamos tendrás algo, ¿no?

Si no lo hago colapsaré y moriré primero.

Page 98: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

98

Traducido por Izzy y SOS por Izzy

Corregido por Gorelia

oy directo a la biblioteca después de la escuela. Tengo que terminar toda mi tarea antes de ir a la estación y mis profesores hoy me han dado un montón. Uno pensaría que podrían darnos a los de último año un descanso, pero no.

Mejor que se me ocurra algo para nuestro proyecto de inglés. No quiero darle a Kayla un ataque al corazón. Me lanzo a la autobiografía de Helen Keller y trato de tener una mejor idea de quién era ella. Entrar en su cabeza. ¿Cómo le gustaría ser recordada? Lo que me lleva inmediatamente a la pregunta: ¿Cómo quiero ser recordada después de mi partida de Ridgeland? A este ritmo, no voy a ser recordada, pero una parte de mí quiere que la gente sepa que por lo menos existí.

Quiero tallar mi nombre en el árbol y escribir “Tere Adams estuvo aquí”.

Me pregunto si es demasiado tarde para ser alguien. Pero entonces pienso en Helen y que tan vieja se puso, dejó más que una marca. Comenzó como una indefensa niña muda y terminó como una consumada escritora y activista. Hablaba inglés, alemán, latín, sabía el lenguaje de signos y leía Braille. Probablemente habría arruinado a todos en Ridgeland. Sé que tengo que mostrar sus verdaderos talentos en la presentación del grupo, pero todavía no estoy segura de cómo honrarla. No quiero hacer cualquier cosa estúpida. A quién estoy engañando; temo estar en una exposición frente a toda la clase. Y ¿qué pasa con Stacy? ¿Va a sentarse allí y va a burlarse de mí todo el tiempo?

Después de mirar fijamente al espacio durante casi media hora, lo único que se me ocurre es poner el encanto de Helen en las manos de la gente. No sé si eso clasifica como un talento, pero es bastante sorprendente que pudiera ser capaz de comunicarse de esa manera. Con suerte, Kayla estará bien con ello. Echo un vistazo al reloj y agarro mis cosas. Si pierdo este autobús no habrá otro durante cuarenta minutos y eso me pondrá en la estación después de que comience el show de Derek.

Cuando llego al pasillo principal, hay un chico corriendo para abrazar a todos. Él sostiene un pedazo de papel y va saltando.

—¡Lo conseguí! ¡Estoy en Harvard!

Page 99: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

99

Cuando está a centímetros de mi cara, me hago a un lado, pero digo: —¡Felicitaciones!

Él sonríe de oreja a oreja, luego se mueve para abrazar a la chica que estaba detrás de mí, la cuál llevaba una enorme olla de barro. Me alegro de que me haya añadido a la felicidad de alguien, aunque sólo hubiera dicho una palabra.

Por supuesto, tan pronto como abro la puerta principal, está lloviendo. ¿Es esto una especie de mal chiste? Para el momento en que llegue al programa, me veré como un chucho sarnoso. Camino rápido al autobús.

Kelly me dice hola en un tono normal cuando entro a la estación, actualmente la llamo por su nombre. Ella siempre será Pop-Tart para mí, pero eso es algo que voy a mantener para mí misma.

Antes de unirme a Derek, me refresco en el baño. No hay manera de que pueda imitar los trucos de belleza de Kelly, pero me las arreglo para ponerme rímel sin mancharme. Después me cepillo el cabello y me pongo un poco de brillo labial.

Derek ya está bebiéndose un Red Bull cuando entro al estudio. Como de costumbre, está exponiendo demasiado pelo en el pecho y tiene sus botas de vaquero en la consola. ¿No tiene miedo de golpear un botón y arruinar todo el show?

Meto mi mochila a un lado y empiezo inmediatamente la comprobación de los anuncios. Después de que he terminado, le pregunto a Derek si necesita que haga algo. Me imagino que si me manda a hacer mandados, no voy a tener que decirle una palabra en toda la noche.

Se da la vuelta luciendo una enorme sonrisa.

—Sabía que estabas esperando para lanzarte sobre mí. ¿Quieres un poco de esto, eh?

Él extiende sus brazos de par en par y menea sus caderas.

¿Qué diría Sweet T?

—Se realista —“Eres tan asqueroso”. Salgo precipitadamente del estudio. Fuera de la puerta, me encuentro con Jason. Una escapatoria.

—Whoa, ¿a dónde vas? —Se frota el hombro.

—Lo siento, no era mi intención agredirte, pero Derek es tan desagradable —Aprieto mis dientes.

—Es cierto —dice Jason—. No dejes que te afecte.

Page 100: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

100

—¿Cómo? —Me froto los ojos. Genial, el único día que me pongo rímel tengo que lagrimear.

Derek asoma la cabeza por la puerta.

—Ahí estás. ¿No puede un hombre conseguir un poco de ayuda por aquí? —Miré a Jason.

—Derek, creo que le debes a alguien una disculpa —dijo Jason.

—¿A ella? —Derek me señala a mí.

Jason lo mira cuidadosamente.

Derek sacude mi hombro.

—Sabe que sólo estaba bromeando, ¿verdad?

—Estás equivocado. —Sorbo por la nariz. Todavía estoy en plena ebullición interior con raserei16, rabia.

Él tira a un lado de su bigote.

—Solo estaba teniendo un poco de diversión.

Camino junto a él para regresar al estudio. Me sigue dentro.

—Voy a compensarte, no te preocupes.

—No estoy preocupada —digo, aunque lo estoy. Tomo el asiento más alejado de él.

Jason susurra en mi oído.

—No olvides que tenemos The Love Shack viniendo a las siete y estoy contando con que Sweet T lo presente.

Sonrío. Ella fue la que me llevó a hacer frente a Derek. Aunque huya del estudio y derrame un par de lágrimas, todavía significaba algo.

Ahora, ¡si tan sólo pudiera conseguir que Sweet T enfrentara a algunas otras personas por mí!

Derek se mantiene alejado de mí durante la mayor parte del espectáculo. Sorprendentemente, deja caer muy pocas bromas y realmente hace su trabajo. Sólo envía una nota de salida a todas las mujeres y cuando coge las líneas telefónicas, no invita a

16 Raserei: rabia en alemán.

Page 101: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

101

todas las chicas a ir con él un sábado por la noche al Foil Club en South Beach. Sólo a otras chicas.

A las seis, Derek anuncia que es hora del avance y enciende el micrófono.

—A las siete tendremos The Shack Love con Jason Stevens en reemplazo de Paul Garrison. En el estudio con Jason esta noche estará Sweet T, la dama del misterio. Si quieres saber más de ella o hacer una solicitud, da a las líneas de SLAM una llamada al 1-800-555-SLAM...

Mi cuerpo se pone rígido. Él tenía que decir algo, ¿no? Jason me da un golpe ligero en el hombro.

—Derek tiene que hablar el espectáculo. Eso es lo que le pone sazón a las cosas.

Él tiene un punto. Estoy extra sensible hoy. Todavía estoy en plena ebullición desde ayer después de que mi madre básicamente dijo que estaba obligada a meter la pata en cualquier momento y Stacy me avergonzara en la clase de inglés de nuevo frente a Gavin.

—Supongo.

Ahora es mi turno para atender unas cuantas llamas telefónicas. Ahí es cuando me doy cuenta de que Gavin podría estar escuchándome de nuevo. Me encantaría ser una mosca en la pared y verlo disfrutar del espectáculo. Aunque, aun si estuviera allí, realmente no sé lo que vería. ¿Él saltando arriba y abajo, cantando las canciones? Lo dudo. Estoy segura de que tiene sus auriculares puestos y que sólo está haciendo problemas de matemáticas, uno después de otro.

—92.7 El SLAM.

—¿Eres la chica sexy? —pregunta una voz extraña, susurrante.

—¿Qué?

—¿Llevas una camiseta azul?

Miro mi camisa sólo para confirmar.

—Sí —le susurro en el teléfono.

—Tu cabello es muy espeso —De acuerdo, estoy asustada oficialmente.

Mis pulmones se están llenando rápidamente con aire y estoy teniendo problemas para respirar. ¿Hay una cámara web aquí?

—Sé quién eres —dijo la persona.

Page 102: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

102

Mis manos están sudorosas y el teléfono se desliza hasta el suelo con un golpe. Derek se ríe a carcajadas. Lo miro justo a tiempo para verlo cerrando su móvil.

Sentí como mi último aliento salía para pronunciar:

—Imbécil.

Sweet T está de vuelta.

Miro a Jason por apoyo. Se está riendo también. Pero cuando tiene un vistazo de mi rostro, inmediatamente lo convierte en un ceño fruncido.

—Hombre, estuvo mal.

—Relájate, T. Era sólo una broma. Le hago una a todos los internos —dice Derek.

No puedo creer que no se registró en su cerebro del tamaño de un guisante que lo despreciaba después de que me preguntó si quería un pedazo de él.

Me seco las manos sudorosas en mis pantalones vaqueros.

—No necesito esto.

—Tenemos que sacarte más —Derek trae su última canción de la noche. Gracie May con “Dumped”.

Será mejor reponerme para The Love Shack. No puedo dejar que Derek lo arruine para mí.

Tengo que escoger algunas canciones frescas para Gavin. Derek me permite explorar a través de los archivos mp3 para empezar el show. Sé que Gavin dijo que le gustan cosas más provocadoras, así que voy con Juice Box y Mintpaste. También quiero introducir algo nuevo, así que pondré una canción de una banda llamada Shrinking Violet que acaba de llegar a la escena. Son de Seattle y su single es Can You See Me

La escucho un par de veces para asegurarme de que encaja en el formato de amor. Con las líneas: "Si el amor es ciego, ¿por qué me desgarras y me dejas con tanto dolor?" y "Estoy sangrando por dentro" me imagino que funcionará. Eso, o la mitad de la audiencia se suicidará para el final de la noche.

—¿Alguna vez has oído hablar de la banda Shrinking Violet? —pregunto a Derek.

Se ríe.

—Ja, te gusta una banda como esa.

—¿Cómo qué?

Page 103: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

103

—Tímida... violeta... ¿lo pillas?

¿Eh? No escondo la expresión de asombro en la cara. Miro a mí alrededor para el arma más cercana —una grapadora— en caso de que necesite golpearlo en la cabeza.

Cuando no respondo, continúa.

—Una Shrinking Violet es una persona muy tímida.

Oh, ¿eso es todo? De hecho, dejé escapar un suspiro de alivio. Estaba esperando a uno de sus comentarios sexistas sin gracia.

—No tengo nada que decir, entonces. —Le entrego los auriculares para que escuche la canción.

—Que inteligente —dice y se los pone.

He oído hablar de la gente a la que llaman Shrinking Violet de antes, pero en realidad no hice la conexión cuando oí el nombre de la banda. De todos modos, las violetas son preciosas y la banda es la caña, así que lo tomaré como un cumplido.

Sólo después de que Derek se ha ido mi estómago se calma.

Está bien, la llamada desde su móvil fue divertida de forma rara, pero nunca lo admitiría en su cara. Sólo sería el combustible de más bromas a costa mía. Lo que buscaba con ese movimiento de cadera no se registró en el medidor de humor para nada. Todavía no puedo creer que tuviera que haberle rechazado. Se que chicas como Stacy o Kelly lo hubieran pateado en los testículos, pero el simple hecho de salir de la habitación era un gran paso para mí.

Hace dos años, yo estaba en el Metrorail después de un viaje a Bayside Marketplace, con Audrey y un grupo de chicos de la banda. Era bastante tarde en la noche y había un montón de gente volviendo borracha de un partido de fútbol. Yo estaba aplastada en un asiento de la ventana y un hombre maloliente se sentó a mi lado. Tenía un par de bolsas de la compra en mi regazo y él seguía frotándose contra mí. Al principio pensé que se debía a que las bolsas estaban de su lado, así que las trasladé hasta la ventana. Eso sólo le dio ventaja y apretó su pierna peluda contra la mía. Ni siquiera traté de moverme. Ni una sola vez. Era como si estuviera congelada. Nunca miré su cara, sin embargo. Se bajó unas cuantas paradas antes que la mía, pero continué apretada contra la ventana hasta que Audrey gritó mi nombre para asegurarse de que me bajara con el resto de la banda. Todo el mundo se reía de la noche y lo divertido que era jugar en la costa. Estaba tan avergonzada por el hombre que no hablé el resto del camino a casa. Y no le dije a nadie lo que pasó, ni siquiera Audrey.

Jason regresó al estudio después de llenar su taza de café.

Page 104: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

104

—Tere, ¿deseas dirigir después de esta canción?

—No lo sé. —Me mordí el labio. Oigo a mamá en la parte posterior de mi cabeza, advirtiéndome de no meter la pata.

—No podemos llegar a ninguna parte si no nos arriesgamos. —Jason sonríe.

—Sabía que ibas a decir algo tan inteligente como eso.

—Hey, no recibí un título del Fashion Institute de Miami a cambio de nada —dice él.

—¿Tienes un título en moda?

—¿Qué, no lo puedes creer? —Se pasa las manos de arriba hacia abajo en sus costados, mostrando su nueva camisa blanca y sus vaqueros Guess.

—Te vistes muy bien. —Miro mi propia ropa. Camiseta azul, pantalones vaqueros desgastados Gap y mis Nike. Y este es mi mejor atuendo.

—Gracias, lo intento. —Él mira el reloj—. Estarás al aire en sesenta segundos.

Sesenta segundos. Bueno, no importa si dijera seis mil, todavía me sentiría nerviosa. Todo lo que puedo recordar es que lo hice ayer. Rápidamente me transformo de nuevo en el modo "al aire". Tomo unas cuantas respiraciones profundas y me quedo mirando el micrófono. Creo que Gavin está en su habitación poco iluminada terminando sus deberes y ordenando las canciones. Imagino a Gavin con su mano sobre mi hombro en la clase y la calidez que me dio. Espero que le guste el single de Shrinking Violet. Es especialmente para él. Jason me entrega unas dedicatorias de amor y me dice que las lea y diga el slogan de la estación.

Otra respiración profunda y me da la cuenta regresiva de cinco segundos. Ahora todo depende de mí.

No me decepciones, Sweet T.

—Hey, Miami, soy Sweet T, saliendo con Jason Stevens en The Shack Love. Tenemos algunas dedicatorias para ustedes: Felices XXI a Lucas de Mimi. Abril, Juan dice que te amará para siempre. Brit no puede esperar al papá de su bebé. James, llega a casa esta noche para algunos... tu llena el espacio en blanco... Así que llámanos a 1-800-555-SLAM si deseas que tu dedicatoria salga al aire —Me vuelvo hacia un lado para hacer frente a Jason—. Hombre, mi corazón latía como un gorila.

—Tere —Jason apunta a la luz de “al aire”. Él se acerca y me cierra rápidamente el micrófono.

Mi cara se siente más caliente que el sol.

Page 105: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

105

—¿Me escucharon? —suspiré.

—Sí, probablemente. Pero no dijiste nada incriminatorio.

Eso no es lo que me preocupa. Me llamó por mi nombre. Tere.

—¿Te escucharon?

Estoy hiperventilando ahora y agarro la silla de Jason como apoyo.

—¿Escucharme qué? —Se ve confundido.

—¡Diciendo mi nombre!

—No, definitivamente no. Estaba a algunos pasos del micrófono. La captura no es tan buena.

Mi cara no se ha enfriado. Ni un poco. Espero que sepa CPR17.

—Créeme, Tere. Si no hay un arma nuclear directamente frente de ti, no pueden oírte —Él pone una mano en mi hombro—. Respira. Parece que estás a punto de estallar.

Y que lo digas.

Después de eso, me tomo un descanso de salir al aire. Esperemos que mamá no escuche la parte sobre el gorila. Lo último que necesito es que me diga que asociarme con un gorila es muy malo para mi imagen. Y espero que el resto del mundo, incluyendo a Gavin, no escuchara a Jason llamarme Tere.

Pero después de contestar unas pocas líneas telefónicas y que nadie dijera nada al respecto, me sentí mucho mejor. Nadie menciono mi comentario del gorila tampoco. Sólo quieren decir esto y lo otro, lo mucho que se aman y así, para que puedan tener a un bebé en cualquier momento. Eso está bien para mí. Tengan todos los bebés que deseen, siempre y cuando no me llamen por mi nombre real.

Jason me convence de finalizar el programa. Me imagino que no tengo nada que perder.

—Miami, nos vamos esta noche con Speed Bump y Capture My Love. Duerman bien y

nos vemos mañana por la noche, en el mismo lugar y a la misma hora en The Love Shack 92.7 El SLAM.

Me aseguro de apagar el micrófono de inmediato.

Jason me da los cinco.

17 CPR: siglas en inglés para Reanimación Cardio-Pulmonar

Page 106: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

106

—¡Menos mal, lo hicimos!

Nos reuniremos después de la escuela con Kayla para trabajar en el proyecto, por lo que le dije a Derek que tendría una hora de retraso. Con suerte habremos terminado para entonces. Desde que Kayla es la única con ruedas, todos nos encontramos en su coche. Está a menos de un paseo de cinco minutos de su casa, por lo que puedo coger el autobús en mi parada habitual.

Kayla nos lleva a la mesa de su cocina. La cocina permite la entrada de una gran cantidad de sol y huele a limones frescos. El lugar es brillante. Tengo miedo de presionar mis zapatillas de deporte contra las baldosas blancas en caso de que dejen marcas de suciedad.

Rápidamente tomo el asiento junto a Gavin. Va vestido todo negro hoy; con sus ojos oscuros y pelo negro, se podría pensar que se vería como un cadáver, pero en realidad se ve caliente. El negro intenso hace un bonito contraste con su piel blanca. Es como cuando sumerges una Oreo en un vaso de leche.

Miro su cara para ver si hay señales de que sabe que soy Sweet T. Ni siquiera me mira. Tal vez está disgustado por el comentario del gorila.

Me estremezco. Ese micrófono del estudio podría ser la muerte para mí.

Kayla tiene una nueva carpeta de un color rosa intenso frente a ella, titulado Investigación de Internet. Oh, hermano.

Ella ni siquiera espera a estar sentada para empezar a parlotear.

—Bien, hice un poco de investigación anoche y encontré la idea perfecta para Tere. —Gavin y yo la miramos. Sabemos que es mejor no detenerla a mitad de una idea.

—Sabía que había algo más en Helen Keller de lo que nos dijeron, así que la busqué en Google y descubrí que de niña actuó en espectáculos de variedades...

Maldita sea, me descubrió. ¿Qué es lo siguiente? ¿Me va a decir que Helen era una nudista?

Ahí es donde trazo la línea.

—¿Como un acto de circo? —preguntó Gavin.

—No exactamente. El Vaudeville es un acto teatral que consiste en diversas actuaciones, que pueden incluir el canto, el baile y pantomima.

¿Qué, acaso memorizó el diccionario?

—¿Y? —Gavin dobla la esquina del mantel de flores que está frente a él.

Page 107: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

107

—Ella puede hacer una actuación mímica —Kayla pone el mantel fuera del alcance de Gavin.

Sacudo la cabeza y murmuró:

—Ahh.

—¿O prefieres hablar? —Kayla cuelga la palabra, "hablar" sobre mi cabeza como podría hacerlo un malvado captor.

¿Hmm? Una imagen va a través de mi cabeza, de la primera vez que Helen fue al mar. Estaba tan emocionada que se lanzó. Sin darse cuenta de su inmensidad, no tenía miedo. Necesito pensar en este proyecto tan sólo como nuestro grupo al frente de la clase. No yo, sola, delante de una sala llena de estudiantes. Tengo que hacerlo a mi manera.

—¿Qué tal si deletreo palabras en manos de la gente para comunicarme con ellos? Helen hizo eso —dije.

Kayla se frota la barbilla. Gavin y yo nos miramos el uno al otro.

—Sí, leí eso —por fin habló—. Eso tiene buena pinta. Podrías deletrear un par de cosas en mi mano cuando hagamos nuestra introducción —Kayla anota rápidamente.

Miro a Gavin. Sus manos están descansando sobre la mesa. Lleva un anillo de plata hoy. Me gustaría poder trazar las líneas de sus palmas.

Cuando Kayla terminó de escribir, le entregó a Gavin un par de hojas de papel azul.

—¿Qué es esto? —pregunta.

—Sólo información sobre la banda de Stephen King, The Rock Bottom Remainders, por si necesitas cualquier inspiración para tu canción.

Empuja una grapadora hacia él. Esta chica debe tener a tope la tarjeta de crédito de su madre en Office Depot.

—Gracias. Tengo un par de sus canciones. No son malos.

—¿Cómo va tú canción? —pregunté.

—Va bastante bien. No está lista para la radio todavía.

—¿Qué quieres decir?

—Escuché una nueva banda anoche y... no, es bastante estúpido, olvídalo…—Baja la cabeza y traza los surcos de la madera en la mesa.

Page 108: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

108

—¿Qué? —Colocó mi mano suavemente en su hombro. La electricidad recurrente está de vuelta, enviando ondas a través de mi cuerpo. Él mira hacia arriba y me obligo a no dejar que los nervios me separen de la calidez de su espalda.

—Escuché a esta banda guay, Shrinking Violet, y estaba pensando en lo increíble que sería pasar de ir a perder el tiempo a la cochera, a que de repente escuchen tu canción en la radio. Un sueño enorme, lo sé —dijo.

Quiero gritar, “¡elegí esa canción para ti!” Supongo que eso significa que Jason tenía razón —nadie lo escuchó a él o a mí—. Uf, puedo respirar de nuevo.

El teléfono suena y Kayla corre a contestar.

—¿Es esa la clase de cosas con las que juegas? —le pregunto.

—Sí, me gusta pensar. No es muy realista, ¿eh? —Él me mira y su rostro se encuentra a sólo centímetros del mío. Mis nervios están trabajando sobremanera. No puedo soportarlo. Quiero tirar de él más cerca y sentir sus labios contra los míos. Pero me recuerdo que estamos en la cocina de Kayla.

—No, ¡es genial! —digo un poco demasiado alto para ahogar los latidos de mi propio corazón.

—Gracias. No puedo esperar a escuchar ese show esta noche, en caso de que tengan otras canciones nuevas.

Miro a los ojos de Gavin. Están brillando.

—¿Qué show? —Me muerdo el labio.

—The Love Shack. El show que mencioné anteriormente. Jason ha estado en esta semana con una pollita.

—¿Pollita? —¿Soy una pollita? ¿Polluela? ¿Pollo caliente? ¿Chica KFC18?

Se sonroja.

—Lo siento, eso fue grosero. Pero ella suena linda. Se presenta con el nombre de Sweet T y tiene una voz sexy.

—¿En serio? —digo, con un poco más aspereza de lo habitual.

Hola, estoy aquí junto a ti.

Pero por supuesto que no puedo decir lo que realmente estoy pensando.

18 KFC: siglas en inglés de Kentucky Fried Chicken, el cual es un restaurante de comida rápida.

Page 109: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

109

Espera, ¿eso significa que le gusta más ella que yo? ¿Es posible estar celosa de ti misma?

Page 110: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

110

Traducido SOS por Izzy y SOS por Kirara7

Corregido por Gorelia

amá llama de la peluquería y me pide que ponga el pollo en el horno para la cena.

Y no, no lo hizo ella. Lo compró en el mercado de Stella, famosa por su comida gourmet. Está ocupada resaltando su belleza en el salón, pero dice que va a estar en casa pronto. Hago una ensalada y horneo patatas, también. Esta noche es mi primera noche en un par de semanas y la estoy gastando con mamá y Rob. Espero que eso no sea una receta para el desastre.

Estoy tumbada en el sofá, pasando los canales, cuando Rob llega a casa. Se dirige directamente a la nevera para tomar una cerveza.

—¿Te importa si me uno? —Se desliza en su La-Z-Boy19 y se quita las botas.

Estás en tu casa, camarada.

—No.

Él estira las piernas.

—Hombre, me muero de hambre.

—La cena está lista. Sólo esperamos a mamá. —Vislumbro un poco de PJ Squid, sin camisa en la MTV, descansando en una silla de playa. Es una promoción para su próximo álbum, Calamari.

Mmm, amaría un bocado de él.

—Gracias. He jugado una ronda de golf hoy con un par de tipos del banco, eso trabajó mi apetito.

Un poco más emocionante que mi día de dormir hasta el mediodía, obsesionada con si Gavin me gusta y estudiando para mis exámenes de física y sociología.

19 La-Z-Boy: asiento reclinable.

Page 111: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

111

Escuché el ruido de la puerta al abrirse y el tintineo de las pulseras de mamá. Está charlando por teléfono. Nunca hace una entrada silenciosa.

—¿Qué piensas? —Mamá se pone delante de la TV, aún con el móvil. Sus doscientos dólares para resaltar su bronceado no podrían lograrse naturalmente ni siquiera por el mejor bañista.

Sé inteligente, Rob. Si dices lo correcto, podremos comer más rápido.

—Hermosa —dijo, luego se levantó y puso sus manos alrededor de la cara de mamá—. Te hace parecer diez años más joven.

—Oh, eres tan dulce. —Mamá acaricia su nariz y rápidamente le dice adiós a la persona en la línea.

—Se ve bien. —Camino delante de ellos a la cocina. Lo que se hizo en la peluquería le hace parecer más joven, pero su ego no necesita que lo inflen más, así que mantengo las cosas así.

La cena se compone de platos yendo de un lado para el otro, Mamá y Rob jugando con los pies debajo de la mesa. No podría saber sí ella atacó accidentalmente mi pie primero.

Es en momentos como este en que me vendría bien un hermano o hermana. Perro. Cualquier cosa.

Pero aún así es mucho mejor que en los viejos tiempos, cuando Mamá y yo solíamos comer solas o cuando ella traía a casa a sus citas. Nunca sabía si iba a ser el centro de críticas o un sustituto de una planta en maceta. Mantener la boca cerrada parecía ser la apuesta más segura. Además, no veo por qué debería molestarme en conocer a sus citas si solo llegan y se van como en una puerta giratoria. Estaba muy sorprendida y escéptica de que solo tres semanas después de conocer a Rob, ella dejara a sus otros pretendientes. Supongo que sabe cómo mantenerla feliz. Se merece una medalla de oro por eso.

Rob abre otra cerveza.

—Tere, el show sonó bien la otra anoche.

Casi me ahogo con un pedazo de pollo y lo paso con un poco de agua.

—¿En serio?

—Sí, el edificio todavía está en una sola pieza. —Se ríe.

Mamá me mira como si eso no fuera una broma. Me río también, sólo para mostrarle.

Rob deja su cerveza.

Page 112: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

112

—Pero en serio, como ustedes saben, estamos tratando de subir nuestros índices de

Arbitron20 y parece que tú y Jason haciéndose cargo de The Love Shack podría ayudar a hacer el truco. Garrison sólo estaba de relleno de todos modos, así que por ahora quiero que Jason se quede. Él trae un sonido fresco a la estación y ustedes hacen un buen equipo.

Mis labios se estiraron enormemente, temo que puedan reventar como bandas de goma desgastadas. Un pequeño "gracias" escapa de ellos.

—¿Estas seguro de que eso es una buena idea? —Mamá toma un trozo de hielo de su vaso y lo mete en su boca.

Dejo mi cuchillo y tenedor encima del plato y los alejo de mí.

—¿Por qué no lo sería?

—Sé cómo eres y esto no es diversión y juegos. Estar en la radio es un negocio serio. —Ella mastica fuerte el hielo.

—¿Crees que no sé eso? Amo la música.

—Entiendo eso. Pero aceptémoslo. No eres la persona más social del mundo y para estar al Aire tienes que ser amigable.

Trato de sonreír pero más parece que estuviera tomando jugo de naranja.

—Dame una oportunidad, madre —Me levanto de mi asiento.

Rob pone su mano en la parte baja de la espalda de mi mama.

—Deliah es verdad, Tere sabe de lo suyo.

Mama acaricia su rostro.

—De acuerdo, bebé. Solo no quiero que ella arruine algo para ti.

—Demasiado tarde —gruño—, ya lo hiciste tú.

—¿Qué dijiste? —mamá se aleja de Rob.

—Me escuchaste —digo cada palabra como si estuviera dando un discurso en una convención de sordera.

—¿Después de todo lo que he hecho por ti? —Mamá dice.

20 Arbitron: es una compañía de investigación del consumidor en los Estados Unidos, que recoge datos sobre las audiencias de oyentes de radio.

Page 113: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

113

—¿Cómo qué?

—¡Eres una perra malagradecida! —Mamá hecha humos.

—Ya Deliah. —Rob la saca de su silla y la pone sobre su regazo, mamá baja su cabeza.

—Estoy intentándolo lo mejor que puedo.

Si, claro, llamándome perra.

Rob se vuelve a mí y me dice: —Estará bien.

Entonces él toma el rostro de mamá y la acerca para un beso. ¿Cómo lo sabe? El no ha vivido con ella por dieciocho años.

He tenido suficiente. Ella no puede soportar que la atención este en alguien más por dos segundos. Corro hacia mi habitación y nadie me detiene.

Pienso en todas las cosas positivas que me han pasado desde que empecé hacer el programa. Con Jason a la cabeza y mi conocimiento de la música, lo llevamos bien.

Y aun no puedo creer que Gavin haya dicho que Sweet T era sexy. ¿Y qué si él se estaba refiriendo a mi voz y no sabía que en realidad era yo?

Puse en marcación rápida el número de Audrey. Y no espero siquiera que hable antes de comenzar a hablar sobre mamá, la princesa.

Finalmente Audrey dice —Wow, creo que nunca te escuche hablar tanto, esos fueron dos y medio minutos. —Su segundo programa favorito Love Knots suena de fondo.

—¿Estabas contabilizándome el tiempo?

—No, llamaste durante un comercial. Deberías enfadarte más seguido.

—¿Se supone que eso debe alentarme? —tiro mi osito de peluche contra la pared y lo veo caer con libertad boca abajo.

—No, no —Audrey se retracta—, eso fue completamente espantoso por parte de la princesa. Pero parece que Rob cuida de tu espalda, no te preocupes.

—Sí, supongo. Además a Gavin le gusta el programa, bástate.

—¿Le dijiste? —Ella baja el volumen de la tele.

—Claro que no, pero hablamos del programa y le gusta Sweet T.

—Oh por dios, Tere estás hecha un lío, deberías ir a Love Knots.

Page 114: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

114

—Gracias. —Recojo mi oso y le aflojo la corbata a cuadros de su cuello, entonces lo apoyo a mi lado— Le diré a Gavin algún día.

—¿No sería genial si se lo digieras al aire en TV?

—No —digo y cuelgo.

Después de cortar el teléfono, descargo todas las canciones de Shrinking Violent que puedo encontrar y subo el volumen en mi IPod. Me muevo como loca por toda mi habitación y no me importa. Esta es mi banda y la de Gavin, incluso si él no lo sabe. Es como si tuviéramos un lazo especial, pero es la única cosa es que no puedo decirle o

volaría mi cubierta. The Love Shack no se sería tan especial para él. Quemo una copia de las canciones para él y guardo el CD en mi mochila. Mamá no puede detenerme ahora.

***

Esta es Sweet T haciendo sonar lo último en la 97.7 The SLAM. Estamos descargando sus pedidos tan rápido como podemos, Miami. Aquí esta Shrinking Violet con Cold-Hearted Mermaid.

Page 115: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

115

Traducido SOS por yuya, SOS por AntoD y SOS por QueenDelC

Corregido por Rose_vampire

l lunes después de la escuela nos reunimos con Kayla de nuevo para trabajar en el proyecto. Esta chica es una negrera. Ella definitivamente terminará como director ejecutivo de alguna empresa importante. O eso, o tienen un colapso mental y

dedica su vida a ver programas de juegos.

Kayla reparte más hojas de papel. Ha impreso una secuencia de comandos para todos. Por supuesto, la presentación comienza y termina con ella, lo que está bien para mí.

Empiezo por un encantamiento de "agua" en la mano de Judy Blume21 sobre la mesa, y ella me sirve un vaso. Después de contarnos un cuento un poco sangriento de Stephen King, Gavin saca su guitarra. Mientras él está tocando, Judy patina alrededor. Entonces hago mi acto de mimo. Al final, tenemos nuestro propio espectáculo de vodevil. Tengo algunas líneas habladas, pero por lo demás Kayla hace la mayor parte de la conversación. No estoy muy cómoda con lo que tengo que hablar, pero yo mantengo la boca cerrada al respecto. No quiero que a Kayla le lleguen más ideas brillantes, como tenerme la boca rellena con bolas de algodón.

Nuestra presentación se cronometraba en trece minutos. Perfecto, porque la Sra. Peters dijo que tenía que ser de doce a quince minutos. Kayla dice si nos quedamos cortos, ella acabará haciendo algunos trucos de patinaje.

Caray, no puedo esperar.

Después de hacer un repaso, Kayla declara el momento de apetito voraz y se dirige a la nevera para poner el broche a sus bandejas de aperitivos. Veo que Gavin retuerce su anillo del pulgar girando y girando. Con el tiempo me atrapa y se desliza el anillo más.

—Pruébalo.

21 Judy Blume: escritora americana, Judy Blume es el seudónimo utilizado por la autora Judith Sussman para su carrera literaria. Blume es conocida por sus novelas para niños y jóvenes adultos, con los que ha vendido más de 80 millones de copias, siendo traducida a 20 idiomas.

Page 116: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

116

La plata se calienta con su toque. Ruego que sea demasiado grande. Siempre quise tener las manos delicadas como Audrey o mamá, pero mis dedos se parecen más a los perritos calientes. Me deslizo el anillo en mi pulgar.

Encaja. Perfectamente. Quiero mantenerlo, al menos por un minuto. Así que tengo que pensar en algo que decir. Cualquier cosa.

—¿Vas a la fiesta? —Aparto la mirada de su rostro. Me arrepiento inmediatamente la pregunta. Ya sé la respuesta.

Pero, aun así, esperaba que él hubiera cambiado de opinión.

Con la esperanza de que él quisiera ir conmigo.

—No, voy a ver a Speed Bump tocar en Beach.

—Oh, eso está bien. —Tomo el papel de color rosa pastel y finjo estar cautivada con el guión.

—Sí, yo ni siquiera me di cuenta de que era la misma noche. Mi hermano va a volver a Florida ese fin de semana. Él me sorprendió con las entradas, así que pensé, ¿por qué no?

¿Por qué no? Podría enumerar miles de razones, siendo el baile de graduación el número uno. Golpeo mi zapatilla contra la pata de la mesa de café.

—Por supuesto. —Le entrego el anillo.

—He oído que tocan hasta que el club les echa.

He oído que la gente baila en la fiesta de graduación hasta que sus pies están palpitantes y sus labios están doloridos de besarse toda la noche. ¿Se pregunta incluso si voy? Yo nunca consideré asistir a fiesta de graduación antes de conocerlo. Lo había tachado fuera de mi lista hace mucho tiempo.

No puedo pensar en nada que decir excepto “Cambia tu mente, llévame al baile”. Así que en vez de eso, me quedo mirando el pulgar de Gavin. Él lo hace también.

Deseo que Sweet T estuviera aquí. Ella le preguntaría sobre el baile de graduación, y lo triste que es, probablemente él diría que sí. Trato de encontrar las palabras para rogarle que cambie de opinión, pero mis labios tiemblan y me temo que si los abro, lo único que va a salir es un charco de baba.

Se desliza un poco más cerca de mí y su muslo roza el mío.

Hay algo sobre Gavin que me deja tranquila. Me siento como si nos conociéramos desde hace más tiempo que un par de meses.

Page 117: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

117

—Está bien —Kayla se entromete en nuestro silencio—. Tenemos cheddar y Queso americano, galletas Ritz22 y Wheat Thins23. Miniquiches y mi especialidad, tartas de almendra glaseadas. —Coloca la bandeja delante de nosotros, ¿es Betty Crocker24, en serio?

—Gracias —decimos Gavin y yo.

Espero a que Gavin y Kayla alcancen los aperitivos antes de tomar unos pocos. Mamá dice que no importa cuánta hambre tengamos, nunca debes ser el primero en atacar a la bandeja de comida en un evento. Yo difícilmente llamaría a esto un evento, pero no quiero que Gavin piense en mí como una cerda. Por supuesto, eso no me detuvo de sumergirme durante unos segundos.

Después de que terminamos de comer, Kayla nos obliga a hacer otro repaso de la presentación.

Ella nos detiene un par de veces, para decir a Gavin que frene en el rasgueo y a mí que haga un mejor contacto visual, lo que es un poco estúpido, ya que Helen no podía hacer contacto visual.

Ya casi hemos terminado la práctica cuando el hermano de Kayla, estudiante de primer año, irrumpe en la habitación.

—¿Qué ocurre, genio? —Ella se cruza de brazos y le mira.

Él está jadeando.

—Despidieron al entrenador de fútbol de primer año por hablar mal de la administración y mentir al respecto.

—¡Que perdedor! — dice Kayla.

—¡Ya era hora! —sisea Gavin.

—¿Por qué? —le pregunto. ¿Desde cuándo el chico que omite el baile de graduación y garabatea cráneos en su carpeta le preocupa el entrenador de fútbol?

—Se lo merecía —dice Gavin.

El hermano de Kayla arruga el ceño.

22 Galletas Ritz: galletas saladas. 23 Wheat Thins: son un popular galleta horneada de aperitivo (tipo craker) que se encuentran en América del Norte, distribuido por Nabisco , una subsidiaria de Kraft Foods Global Inc. en los EE.UU., Kraft Foods en Canadá y en Australia a través comerciante EE.UU. Foods . 24 Betty Crocker: es un icono cultural, así como la marca, marca de la estadounidense Fortune 500 empresa General Mills. El nombre fue desarrollado por primera vez por la compañía Washburn Crosby en 1921 como una forma de dar una respuesta personalizada a las preguntas de productos de consumo. El nombre de Betty fue seleccionado porque fue visto como un nombre alegre, todos los americanos. Se combina con el apellido Crocker, en honor de William Crocker, director Washburn Crosby Company.

Page 118: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

118

—¿En serio?

—El tipo es un mentiroso. —Gavin cierra el puño—. No puedo soportar a las personas que deslizan la verdad como si no fuera un gran problema.

Mi temperatura interna desciende hasta que me siento como un carámbano humano.

¿Odia las mentiras? ¿Qué pasa con identidades secretas?

Kayla espanta a su hermano fuera de la habitación. Pero ninguno de nosotros se mueve, los humos de Gavin siguen latentes.

Finalmente Kayla dice: —¿Estás en el equipo?

—Estaba. En el primer año de carrera. —Gavin toma su guitarra.

—¿Y? —instiga Kayla.

Gavin rasguea fuerte.

—Nada de lo que quiera hablar.

Por una vez Kayla no dice nada más. En cambio, las dos miramos a Gavin tocar la guitarra.

Él es sexy cuando está enojado. Su cabello golpea su mejilla mientras sacude su cabeza de arriba abajo.

Sus ojos son intensos, concentrados en la guitarra. Me lo imagino en el escenario tocando sus entrañas para una multitud de fans gritando en una habitación. Estoy fascinada.

Finalmente, miro hacia el enorme reloj de cocina de Kayla. Oh, genial, Derek va a matarme. Desearía no tener que irme. Si pudiera deshacerme del concierto de Derek y concentrarme en la Cabaña del Amor, tendría más tiempo. Pero hice un compromiso de tres meses y no quiero que él lo use en mi contra. ¿Quién sabe con qué plan podría venir él para humillarme públicamente? Me estremezco de tan sólo pensarlo. Es tiempo de otra fabricación.

—Se me hace tarde. Mi tía viene a cenar. —Me levanto y agarro mi mochila.

Gavin baja su guitarra. —No hay problema. Dame tu número y te llamaré más tarde en caso de que Kayla haga algún otro cambio para torturarnos.

—¿De verdad? Eso es tan agradable —digo.

Gavin marca mi número en su celular.

Kayla nos mira.

Page 119: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

119

—¿Qué? —No puedo evitar preguntar.

—Oh, nada. Sólo que se ven como hermana y hermano. Es tan lindo.

Kayla sonríe.

Demonios, una roca de dos toneladas aplasta mi corazón. Hermano y hermana. No es lindo. Candentes amantes, mucho más lindo.

Abrí el cierre de mi mochila y saqué la mezcla de Shrinking Violet que había hecho para Gavin. —Casi lo olvido. Para ti.

—Gracias. —Gavin sonríe—. Es genial.

No espero a que él o Kayla digan algo más, sólo me apresuro hacia la puerta. Cuando estoy a mitad de camino al autobús, me doy cuenta de que ¡Gavin tiene mi número guardado en su teléfono! Por supuesto, él quizás no llame nunca, pero para la buena suerte, saco mi teléfono y le doy un beso. No sonó durante dos días. Los únicos números que tengo almacenados son los de mamá, Rob, Audrey y Domino. Lo sé, penoso.

Gavin, no tan penoso.

Anoche escuché a Rob hablando por su BlackBerry sobre el almuerzo de negocios de SLAM, donde todos los “jefes” se reúnen para crear estrategias. Es ahí cuando vienen con promociones, regalos, y locos trucos para atraer más atención. Sé que ellos tenían la gran reunión hoy. No sé si puedan superar el esquema del año pasado para aumentar el rating, sin embargo. Garrison se disfrazó como una anciana y trató de colarse en un concierto de Juice Box. Lo que lo hizo más divertido, es que él mide un metro noventa y cinco, y tiene barba.

Derek está tipiando en su laptop cuando entro al estudio. Ni siquiera sabía que él podía escribir.

—Pensé que abandonaste —dice sobre su hombro.

Traté. —Lo siento, tenía un proyecto escolar en el cual trabajar. —Me desplomé en la silla. Derek va al aire rápidamente para identificar la estación y luego vuelve a escribir.

Sólo me siento allí como un elefante de peluche. Sé que quería tener el menor contacto con él como fuera posible, pero esto es realmente incómodo.

—¿Dónde está Jason?

—Le dije que podía llegar tarde, desde que ha estado trabajando tan duro para su show.

Esto me pone en alerta máxima, y retrocedo con mi silla en caso de que él quiera intentar algo.

Page 120: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

120

Pero un segundo después, Paul, otro productor, entra con un café. Se queda a charlar por un par de minutos, y luego se va a hacer un par de copias para Derek.

—¿Me necesitas para que pase los comerciales? —le pregunto.

—No, eso ya se ha hecho. Estoy haciendo un tráiler de tu programa para la próxima pausa, así que quiero que des un rápido agradecimiento.

—Gracias. —Asentí. Quisiera que Jason estuviera aquí, pero puedo manejarlo. No debo quejarme, por lo menos Derek está hablando de nuestro programa.

—Oigan todos allí fuera —dice Derek por el micrófono—, ¡tengo una gran noticia para ustedes! No estoy hablando sobre ustedes viejos, esta nota va para todos los chicos de escuela secundaria. ¿Piensas en el baile de graduación, pero no tienes cita? ¿O sólo quieres aparecer con una chica ardiente? Bueno, si eres músico, tengo el último concurso de SLAM para ti. Hay un súper bombón aquí en el estudio, y ella está sin cita para la graduación…

¿Dónde? Miro alrededor.

Él se gira hacía a mí y por un rápido segundo me muestra sus dientes. Me avergüenzo.

—Y no es nada menos que la propia adolescente DJ de SLAM, Sweet T. —No, él no lo hizo. Esta pesadilla no podía estar sucediéndome. De repente estoy mareada—. Así que, si te gustaría escoltarla al baile, graba tu propia canción de amor y envíanosla aquí, a la estación —continuó Derek—, la letra debe ser escrita y cantada por ti. Puedes ver todas las reglas que acabado de subir a nuestro sitio web. Amigo, si yo tan sólo tuviera un par de años menos… —¿Algunos? ¡Intenta con veinte!—. El ganador recibe también un esmoquin gratis de Alan’s Formalwear, una limusina Hummer los escolta desde y hasta el baile de graduación, cortesía de Drive In Style; y trescientos dólares para gastar en efectivo. Y la mejor parte: ¡su canción será reproducida en la radio! Así que, ¡buena suerte!

Él me hace un gesto para que vaya hasta el micrófono.

Trato de moverme, pero estoy paralizada. Si doy un paso, podría derrumbarme en pequeños pedazos.

Derek me jala del brazo.

—¡Ay! —Hago una mueca de dolor.

—Así que, ¿ya tienes tu vestido, T? —él dice por el micrófono.

—No, todavía no. —Hago mi mejor esfuerzo por no sonar como alguien en el lecho de su muerte.

Page 121: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

121

—Estoy seguro que ella les contara todo sobre el elegante número que va a haber en La Cabaña del Amor, esta noche a las siete. —Él pone una melodía de Mintpaste y apaga el micrófono.

Así que básicamente metes algo de dinero en el bolsillo de alguien y ya está conduciendo con estilo sólo para escoltarme al baile de graduación. Este es definitivamente un plan que se le podría haber ocurrido a mi madre si fuera lo suficientemente inteligente.

Este concurso tiene que ser ilegal.

—No creo que a Rob le agrade esto. —Me levanto de nuevo, a pesar de que sigo temblando de la cabeza a los pies.

—No te preocupes, se lo conté ésta mañana. Le encanta la idea. —Derek le da un tirón a la cadena de oro alrededor de su cuello.

—¿De verdad?

—Mira ya las líneas telefónicas. Están sonando. La gente se traga estas cosas, T.

—¿Ni siquiera consideraste consultarme antes de ofrecer quitarme la vida? —Mis piernas comenzaron a ceder y me desplomé en la silla. ¿Qué hice para merecer esta humillación?

—Por un segundo. Pero sabía que serías totalmente compensada. Ésta es tu oportunidad. Nunca sabes quién puede presentar una canción asesina. —Derek le saca la tapa de plástico al café, y lo toma hasta la mitad.

—Eso es exactamente por lo que estoy preocupada. Podría ser algún bicho raro, un asesino en serie.

—Tengo un amigo en la fuerza. Lo tendré revisando los antecedentes de todos los finalistas. —Él toma una de las líneas telefónicas y le dice al llamante que revise todo en el sitio web.

Necesito entrar en Internet, y rápido. Quizás pueda borrar toda la cosa y pretender que nunca sucedió.

Derek levanta el teléfono de nuevo y repite la misma línea acerca de acceder a todas las reglas.

Si pudiera hacerme ovillo y morir, lo haría. No puedo hacer esto, y ahora estoy totalmente atrapada si a Rob ya le encanta la idea. Quizás pueda inventar un escenario diferencia que sólo me tenga que ver conmigo siendo enviada por paquetería a una isla diminuta que sólo tenga acceso con canoas.

—No te preocupes, Tere, te divertirás, y piensa en la publicidad. —Derek sonríe.

Page 122: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

122

Mi estómago da vueltas como un lavavajillas haciendo corto circuito y voy hacia el baño. Llego al inodoro justo a tiempo y veo cómo mi comida se va por el drenaje junto con mi vida. ¿Cómo puedo hacer esto? Sé que los escuchas no saben que soy yo, pero una vez que se entere, seré incluso una perdedora más grande de lo que soy. Tendré que usar una armadura completa para ir a la escuela para protegerme de las heridas.

La puerta del baño se abre con estrépito y escucho a alguien llamando mi nombre.

—¿Tere, estás aquí?

—Vete —gimoteo.

—Soy yo, Kelly. ¿Estás bien? —Golpea suavemente en la puerta del cubículo.

—No.

—Las llamadas están llegando como locas. Eres “tan” popular.

Abro el cubículo un par de centímetros.

—¿De qué hablas?

—Tienes un montón de chicos pidiéndote ir al baile. Sólo tienes que escoger a uno con la mejor canción.

—Pero ni siquiera me conocen. —Bajo la tapa y me siento.

—Bueno, adoran tu voz, así que ya es algo. —Suena como mi guía consejera de la escuela buscando mis cualidades para poner en mi hoja de recomendación para la universidad.

—Hasta que me vean.

—Será genial. Lo prometo. —Abre la puerta por completo y se inclina para darme un abrazo. Espero no oler a vómito. Me aprieta con fuerza.

Nunca nadie antes me había abrazado así. Se sintió bien, incluso si venía con senos inflados.

—Estaré aquí si necesitas algo. —Kelly sonríe.

—Espero que tengas una bolsa para cadáveres. —Me levanto del asiento y voy hacia el fregadero para echar un poco de agua en mi rostro y lavar mi boca. Abro la llave al máximo y cuando termino de echarme agua, mi playera blanca de PJ Squid está empapada. Genial, ahora estoy premiando a Derek por ser un idiota con show de camisetas mojadas gratis.

Kelly lo entiende de inmediato y corre a darme una playera de SLAM que ponerme. Nunca pensé que ella sería quien me salvara el día. Hombre, estaba equivocada. Sin ella, habría pasado toda la noche en el baño.

Page 123: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

123

Cuando estoy de regreso en el estudio, Derek me entrega una impresión con las reglas del concurso. Leo la lista. La canción tiene que ser original, el chico debe ir en preparatoria, y dice que la duración debe de ser menos de tres minutos. También, la persona no puede tener un contrato para grabar. Genial, eso quita a Lil’Ray y los dos guapetones de Speed Bump.

Al menos eso lo habría hecho valer la pena. Todo es hecho anónimamente, y yo seleccionaré al ganador. Bueno, al menos me tocará hacer algo. Luego lo leo hasta el final.

—¿Qué? —grito—. ¿No puedo conocer al chico hasta el baile?

—Agregué esa parte en el último minuto, hice que el abogado de la estación lo corrigiera. Brillante, ¿eh? —Derek se da golpecitos en el pecho—. Las personas aman el suspenso. Y así las cámaras estarán filmando y podremos subirlo en vivo a Internet. Subirá nuestra presencia en la web.

Y me mandará de regreso a mi habitación. Para siempre.

—¿Y si el ganador me odia? —digo con la miraba baja.

—Entonces sólo dale lo que quiere y olvidará cómo luces. —Derek se ríe.

¿Por qué me sigo molestando en hablar con él como si fuera un ser humano?

Me niego a contestar los teléfonos el resto del programa. Estoy tratando de procesarlo todo, de ver el lado positivo, si es posible. Al menos iré al baile y, ¿quién sabe? El chico bien podría ser muy guapo. Todos los gastos pagados es bastante genial, y quizás esto me quite a mamá de encima. Debería estar feliz ahora que tiene una excusa para ser chaperona.

La parte que me aterroriza más es que esto desaparecerá mi cubierta. Me gusta ser la mujer “misteriosa”. No sé qué hacer. ¿Usar un disfraz en el baile? ¿Pero cuánto tiempo podré aguantarlo? Conociéndome, mi peluca saldría volando en un intento de ponerse a bailar o algo.

—Oye, Derek. —Salgo de mi estado en coma—. Mi director nunca accederá. Es una estirada.

—Tengo a la Sra. Cuniff por las… —Derek mueve la mano a sus testículos pero se detiene antes—. Dijo que la aprobación del distrito no era un problema. El ganador tiene que ser un alumno registrado en Miami-Dade County. Y vamos a revelar a qué escuela vas en vivo, en el baile. Cuando los estudiantes se emocionen al saberlo, no sabrán que estás entre ellos. Así que no habrá ninguna distracción para aprender en Ridgeland. —se ríe—. Además, vamos a hacer una donación a la escuela.

Ve a saber.

Page 124: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

124

—¿Pero cómo vamos a mantener esto en secreto de todos? Si una persona se entera… —Golpeteo la consola con mis uñas.

—Confía en mí, todo está calculado. Será increíble.

Teresa Adams vendida al mejor postor, Sra. Cuniff. Nunca pensé que caería así. Tres semanas para el baile. Dios, van a ser unas largas tres semanas.

Cada vez que alguien llama sobre el concurso, Derek me da una sinopsis de la conversación. Un chico quiere saber si me gustan las canciones sobre las rosas, otro quiere saber si me atraen los juegos de rol. La mayoría sólo quiere que SLAM ponga una fotografía mía en la web.

Entro al aire un par de veces con Jason, pero más que nada estoy tratando que el plan para arruinar mi vida se hunda. Jason me asegura que la exposición será buena para mi carrera.

Durante el resto de la noche busco una salida. Finalmente, cuando Jason está dando la vuelta a la esquina en mi calle, me llega como un relámpago. ¿Y si personas tratan de darse vueltas por la estación para lograr ver a Sweet T? Puede que no tengan acceso al estudio, pero nadie los puede detener para pasar el rato junto a la puerta. Sí, este es mi boleto de salida.

No hay forma de que mantengamos mi identidad secreta del mundo. Derek tendrá que pensar en otra manera para subir los rating de los programas sin explotar mi anonimato.

Page 125: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

125

Traduccion SOS Por Kirara7, SOS por Eli25, SOS por QueenDelC y SOS

por AntoD

Corregido por Rose_vampire

espués de que Jason me deja, encuentro a mamá y Rob sentados en la mesa de la cocina bebiendo capuchinos. Hay una bolsa de bizcochos y un plato de cruasanes frente a ellos. Agacho mi cabeza y murmuro un buenas noches, pero

mamá me señala la mesa. Aún estoy enojada porque ella me llamo “perra” pero estoy demasiado cansada para luchar. Me desplomo en la silla.

—¿Te gustaría uno? —Mamá empuja la bolsa de celofán con bizcochos surtidos hacia a mí.

¿Ella me está ofreciendo comida pasada las diez? Algo está pasando. Niego con la cabeza, aunque estoy hambrienta, no voy a caer en una de sus trampas.

—Escucha Tere, quiero disculparme por lo de ayer, estuve fuera de lugar.

No me digas. No me muevo ni un centímetro. No la voy a encontrar a mitad del camino. Ella podría haber criado una adicta a la heroína, pero me tiene a mí —buena chica, antes subida de peso— que pasa la mayor parte de tiempo en su habitación.

Mamá limpia algo de crema de sus labios con la servilleta y continúa: —Sólo no quería que estuvieras en una situación de la cual no pudieras salir.

—Bueno puedes sacarme ahora, Derek anunció un loco concurso sobre el baile graduación, pero no veo como pueda funcionar. —Me cruzo de brazos.

¿Ella quiere paz?, que trabaje por ella.

—De eso es lo que queríamos hablarte —Rob pone su taza de vuelta al pequeño plato.

—¿Así que estás de acuerdo? No tiene sentido —Phew, me recuesto sobre el asiento y de verdad respiro.

—En realidad, creo que es una buena idea. Somos el número dos en diez demografías y este concurso nos asegurara el primer puesto. Puedes divertirte bastante con esto.

—¿Mamá? —La miro a ella, rogándole con los ojos.

Page 126: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

126

—¿Qué? ¡Ahora vas al baile de graduación! —Ella suena como si anunciara el ganador de la lotería de Florida, no el final de mi vida.

—¿Oh, eso significa que ahora irás? —le digo, ella ha estado sobre mi todo el año para ser una chaperona y ahora sus sueños se han vuelto realidad.

Mientras el mío ha sido aplastado, gracioso como todo funciona.

—Sólo quería ayudar —Ella cierra la bolsa de celofán con un clip.

—Tengo un mal presentimiento sobre este arreglo, ¿Qué si el ganador se decepciona cuando vea que soy sólo yo? No alguna súper celebridad

—Eso no pasara, te arreglaremos bien y escogeremos un hermoso vestido. Le diré a Pamela que te maquille.

De repente estoy famélica, alcanzo el plato de los cruasanes y tomo uno, mamá parte el final de éste.

—Sólo la mitad, tenemos un baile por el cual prepararnos.

Ruedo los ojos, tomo otro y salgo de la cocina ¿y pensé que se estaba disculpando? Qué tonta soy.

En mi habitación atrapo una imagen mía en el espejo con la camisa de SLAM. Hace dos meses solo soñaba con estar al aire, y ahora hay personas que llaman para decirme que les agrado. Muerdo uno de los cruasanes. Pero realmente me golpea.

Tengo que ponerme glamurosa y un vestido ajustado en unas semanas. Boto la masa en la basura y me pongo mis audífonos. La música es la mejor medicina.

***

Hola, Miami soy yo, Sweet T. espero que aun estén por ahí…es una noche silenciosa y no tengo un concurso que dar, ningún chisme de celebridades, solo soy yo 182.

Ustedes, el micrófono y una vieja canción de Peter Baxter antes de que estuviera con la caja, antes de ser alguien. ‘Split Open Wide’

***

Mientras voy caminando hacia la librería después del colegio, escucho a dos chicos hablar del concurso. Estoy segura de que se refieren al concurso de SLAM, así que disminuyo la velocidad y finjo buscar algo frenéticamente en mi mochila.

Page 127: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

127

—Viejo, deberías entrar. Entonces podrías entrar al baile de graduación —El chico con el pelo rapado le dice a su amigo. El otro chico mide apenas medio metro y pesa lo mismo que una baja de fideos sin cocinar—. Sí, eso sería genial, pero no sé cantar.

¡Gracias a Dios por eso! Esto de verdad me asusta, van a ser unas semanas peligrosas hasta el baile, hablando de una muerte interminable.

Cierro mi mochila cuando la conversación cambia a suspensorios. Estoy a punto de dar la vuelta cuando veo a Gavin al final del pasillo en su casillero. Él no podría haberlos escuchado hablar desde tan lejos ¿o sí? creí que estaba ausente ya que no lo vi en clase de Ingles hoy. Saca su libro y lo guarda en su mochila. Voy en su dirección esperando que él se volviera y dijera algo.

Él no me llamo.

He mirado mi celular como mil veces. Sé que es algo estúpido, solo ha sido una noche, pero aun así, esperaba escuchar de él.

Mira hacia arriba, sus ojos son como piedras pulidas.

—Hola, Tere.

Cierra su casillero.

—Hola. —Pretendo estar sorprendida, pretendo no saber que su casillero es el 203—. Pensé que estabas enfermo.

—No, olvidé decirles ayer que tenía una cita en el dentista hoy, ¿me perdí de algo en clase?

—Sólo a Kayla quejándose. No trabajamos en el proyecto hoy. —Froto la punta de mi zapato contra el piso de linóleo y hace un ruido chirriante.

Gavin se ríe —Oh, y gracias por las canciones de Shrinking Violet. Fueron mejor de lo que imaginé.

—No hay problema —sonrió—, estoy loca por Shrinking Violet.

—Yo también ¿Qué tal la cena?

—¿Cena, son sólo las dos de la tarde?

Estrecha sus ojos.

—Con tu tía.

—Oh, eso. Bien. Buena comida. Sí. —Asentí, intentando convencerme que realmente no me comía la cena fuera de la máquina expendedora en SLAM la pasada noche—. ¿Me perdí algo?

Page 128: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

128

—Sólo que Kayla está estresada por el programa. Cambió unas pocas cosas.

—Se provocará una úlcera.

Gavin rió otra vez. —O a nosotros. Si tienes un segundo, revisaré todo y te salvaré de una reunión con ella.

—Lo adoraría. —Más de lo que llegarías a saber. Mi tarea puede esperar y mamá no me recoge hasta dentro de otra hora. Me acerco paseando a la mesa de picnic cerca del aparcamiento de la escuela. Un momento a solas con Gavin. ¡Si Audrey pudiera verme ahora!

Nos sentamos enfrente el uno del otro. Me muestra el programa revisado de Kayla, y saco mí garabateada libreta de Amo a Gavin. Rápidamente paso las páginas, para que él no crea que soy una acosadora enloquecida.

Resulta que Kayla sólo movió unas pocas cosas —un par de líneas para ella, un patinaje solitario más largo, y un gran grupo abrazado al final. Realmente ni siquiera pienso en la presentación porque el concurso se ha tomado todo mi cerebro. Pero si sentarme aquí, hablar de la presentación, significa más tiempo con Gavin, soy toda suya. Desafortunadamente, terminamos discutiendo el proyecto después de veinte minutos.

No le quiero dejar, así que señalo su iPod que descansa en la mesa.

—¿No es la mejor invención?

—Definitivamente. Quien fuera el que salió con la música portátil fue un genio. —Él acuna un delgado rectángulo en su mano.

—Estaría muerta sin el mío. —Siento dentro del bolsillo para asegurar que aún está ahí.

—Sí, ¿cuál es tu banda favorita?

—Difícil de decir. Me pierdo totalmente en Speed Bump y Juice Box cuando tengo un mal día, pero PJ Squid, Grade May, y Mint-past me inflan.

—Sé de lo que estás hablando. Tengo música para diferentes estados de humor, también.

Unos pocos jugadores de voleyball llegan caminando. Escaneo al grupo para asegurarme que Stacy no sale saltando y me ataca. Gracias a Dios que ella no está con ellos.

Recojo una astilla de madera de la mesa.

—Así que no soy la única loca.

—No. —Él aparta su flequillo de sus ojos. Le devuelvo la mirada y dice: —Bien.

Gavin descansa sus codos en la mesa.

Page 129: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

129

—Sabes, eres fácil para hablar. No parloteas una y otra vez como la mayoría de las chicas.

Quiero hacerle preguntas a toda pastilla: ¿Qué es lo que quiere decir? ¿Crees que soy mona? ¿Me pedirás salir?

Pero tomo la aproximación segura.

—Gracias. También me gusta hablar contigo.

Ambos nos sonrojamos, y retuerzo mi cerebro por una manera para salir de este torpe pero maravilloso momento.

Gavin me golpea con eso.

—¿Te gusta Maltese? —Asiento con mi cabeza.

Él se desplaza a través de algunas canciones en su iPod y me entrega un auricular.

—Comprueba esta pista. No pueden tocar esta versión en la radio.

Ya sé que él está hablando de la entrada de treinta segundos de “Hot Button”, dónde las bocas de Maltese presumen de su ex tramposa, pero hago como si fuera el descubrimiento de Gavin.

—Guau. Es caliente —digo después de que la pista haya terminado.

—Sí, debió haber estado muy marcado por esa chica Lyla.

—O quizás él le hizo algo a ella primero.

—Creo que hay dos versiones en toda historia.

—Mmm. —Aún estoy pensando en cuan bonito sería ir a la promoción con Gavin en lugar de Mr. X. Podría haber emparejado con un asesino en serie en entrenamiento o peor, un tipo que come espaguetis fríos en su calzoncillos de tamaño grande de todo el día.

Quizás debería decirle a Gavin que entrara en el concurso SLAM. Sé que puede tocar la guitarra bien, pero tiene que ser capaz de cantar, también. Me pregunto por qué su canción para el proyecto es toda instrumental.

—Hey, ¿por qué no escribes una canción para la presentación? —pregunto.

—Ponerme de pie y tocar mi guitarra delante de toda la clase es bastante sobrecogedor, ¿no crees?

—Sí. —Asiento.

Ahí iba esa idea... por la ventana. Creo que tendré que depender del destino para escoger a un ganador decente en el concurso.

Page 130: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

130

—Eso está genial. —Gavin alcanza y toca el brazalete en mi brazo. Es cuero trenzado con mariposas plateadas. Sus dedos se detienen y envían escalofríos por mi columna.

—Gracias. Lo conseguí el verano pasado en un festival de arte en Coconut Grove.

—Es realmente bonito.

Sonrío, pretendiendo que él está hablando de mí, no de mi fascinación por los accesorios. Enlazamos los dedos. Antes de tener si quiera una oportunidad para tomar una profunda respiración, él se pone de pies y se desliza en mi lado del banco. Se sienta muy cerca de mí, espero que no confunda mi corazón con una bomba con temporizador.

Miro a los ojos de Gavin. Son suaves. Él se mueve incluso más cerca, pero yo me congelo. Tomo una profunda respiración y me inclino hacia delante. Puedo sentir su respiración en mis labios. Cuerpo, no me falles ahora. Presiono mis labios contra los suyos. El toque es mágico, iluminando mi cuerpo entero. La bocina de un coche suena, y él rápidamente remueve sus labios de los míos. Miro. Maldición, es mamá. Ella baja su ventanilla y saluda. ¿Por qué tiene que arruinarlo todo? ¿Sabe cuánto tiempo he esperado para un beso así? Empujo mi libreta en mi bolsa.

—Lo siento, Gavin. Es mi madre. Tengo una cita.

Él también se levanta del banco.

—Te veré mañana. Y no te preocupes por el proyecto. Estará bien.

Cuanto desearía decir eso sobre el resto de mi vida.

—Eso espero.

Nos decimos adiós y corro hacia el coche. Mamá toca la bocina otra vez cuando estoy como a quince pies de distancia.

¿Piensa que voy a correr como pingüino enfrente de Gavin?

Mamá aceptó a llevarme a la estación todos los días hasta que terminara el concurso para que no se supiera mi identidad. Escucha las canciones de SUN FM de camino a SLAM, y yo miro fuera de la ventana. Ocasionalmente baja el volumen para hablar sobre estilos de vestidos de graduación o accesorios para el cabello, pero fuera de eso, dejamos que las canciones lleven la conversación.

Cuando estamos a cinco minutos de la estación, mamá apaga la radio.

—¿Quién era ese chico?

—¿Dónde? —Miro por la ventana, esperando que haya algún chico cruzando por la esquina.

Page 131: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

131

—Con el que estabas sentada cuando te recogí.

—Un chico de la clase de inglés. Estamos trabajando en una tarea en equipo.

—Ya —confirma consigo misma—. Desde donde estaba sentada, lucía como un chico gótico.

No quiero discutir con ella, pero siento la necesidad de protegerlo.

—Mamá, no es gótico.

—Pudo haberme engañado. ¿Qué clase de persona lleva ropa toda negra en un día como este?

No quiero compartir ninguna parte de Gavin con ella. Paso ligeramente mi dedo sobre mis labios. Puedo sentir los labios de él presionados contra los míos, suaves pero firmes.

—Es un chico normal al que le gustan los colores oscuros. Ni siquiera lo conoces.

—Exacto.

Nunca puedes ganar con ella.

Nos detenemos en el estacionamiento y mamá desliza su tarjeta de acceso en la máquina. La barra se levanta y ella acelera hacia adentro, justo hacia el elevador.

—De verdad espero que encuentres a un buen chico con este concurso.

—Un pensamiento deseoso. Es una cita a ciegas, después de todo. —Cierro la puerta del auto. Voz se encuentra con voz.

Un hombre misterioso me escucha en la radio, y lo escucho cantar. ¿Por qué no podemos hacerlo de esa manera?

Intento y mantengo un perfil bajo en la estación, pero es algo difícil cuando Cindy de promociones aparece cada cinco minutos para preguntarme cosas estúpidas. No tenía problema con que me preguntara qué clase de flores o confeti prefería para el baile, pero luego me preguntaba por las medidas de la pista de baile. Bien, no se necesita estudiar un doctorado en promociones para que una persona sepa que preguntar en el hotel podría ser la mejor manera de resolver su pregunta.

—¿Cindy siempre ha sido… no tan brillante? —pregunto a Jason. Él se ríe.

—A veces se toma su trabajo demasiado enserio.

—Sí. —Pongo mis ojos en blanco—. Quizás le gustaría ir a esa cita.

—Sabes, creo que esta experiencia podría ser buena para ti. —Jason pone en la lista una canción de Moonstar.

Page 132: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

132

Mi rostro cae. Incluso Jason se está poniendo en mi contra. Esto no está bien.

Pone una mano sobre mi hombro.

—Lo que quiero decir es, es como tu primer paso para salir a citas con chicos. Eres linda. Tienes dieciocho. Y necesitas divertirte más. Considera este baile como una prueba de práctica.

—Nunca lo pensé de esa forma. Pero en realidad me gusta alguien de la escuela.

—¿Hola? —Le da golpecitos a mi cabeza—. ¿Entonces por qué demonios no vas a ir con él?

—Va a ver tocar a Speed Bump con su hermano en Beach esa noche.

—Hombre, qué mala onda. Bueno, una vez que escuche sobre este concurso, deseará haber ido contigo.

—Esperemos eso. —Escribo el nombre de Gavin en la consola con mi dedo—. Espera, pero el baile habría terminado para entonces.

Jason me alerta: —Entras en treinta.

Gavin, espero que estés escuchando. El director de música agregó Shrinking Violet a la rotación, así que no solo los vamos a tocar durante la hora de peticiones.

—Entras en diez, Tere —me recuerda Jason.

Me acerco al micrófono y respiro profundo. Me recuerdo que nadie puede verme. No saben que soy yo, Tere Adams, detrás del escudo del micrófono. Sólo soy Sweet T para ellos.

La luz roja se enciende y también yo: —Buenas noches, Miami, están escuchando The Love

Shack en 92.7 WEMD SLAM-FM. Soy Sweet T en el estudio con el único e incomparable Jason Stevens. Espero que les haya gustado la canción “Sultry Summer Love” de Moonstar. Antes de eso tuvimos a Juice Box con “Lemonade” y a Gracie May con “Stay”. Estoy encantada con Shrinking Violet y aquí están con “Freeze-Dried Love”. —¿Ya lo había dicho? Dios, me siento como una anciana. Quizás debería escribir todo antes de salir al aire.

Jason está ocupado con los teléfonos, así que lo ignoro y me dejo llevar por Shrinking Violet.

You’re going away, you say, but I still love you so, even if you have to go, we’ll work it out, we can take it real slow, I’ll freeze-dry your love and pull it out little by little when I’m feeling down. (Dices que te vas, pero aún te amo tanto, incluso si tienes que irte, lo solucionaremos, podemos llevarlo lento, congelaré tu amor y lo sacaré poco a poco cuando me sienta triste.)

Page 133: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

133

***

He tocado esto en mi iPod una y otra vez, pero, aun así, al final de la canción, casi estoy llorando. Qué triste. Es lo suficientemente difícil encontrar a alguien con quien enamorarte, ¿pero qué pasa si se van? Nunca pensé sobre eso. Quizás estaré mejor yendo al baile con alguien que nunca he conocido. Así no tenemos que decir adiós ni aferrarnos a un recuerdo, a una noche especial. Si no funciona, entonces con suerte la noche se desvanecerá hasta que se convierta en pequeñas partículas de polvo.

Siento como si una corriente eléctrica recorriera mi cuerpo. Me toma un segundo darme cuenta que sólo es mi celular vibrando en mi bolsillo. Lo saco para mirar la pantalla. Quizás es Gavin diciéndome que encienda la radio porque Shrinking Violet está tocando. Mi corazón da un vuelco, luego se hunde hasta el suelo.

Ugh. Es Kayla, y eso sólo puede significar que está llamando por nuestra presentación de mañana. Olvidé totalmente que en quince horas estaré parada frente a toda la clase con un vestido floreado que la mamá de Kayla viste en todas las funciones de PTA25.

Ambos, Kayla y Gavin tenían que llevar ropa normal. Si hubiera sabido que íbamos a disfrazarnos, hubiera elegido un autor más contemporáneo. Pero supongo que dado que Helen no puede ver, realmente no le importa una mierda la moda. Hay que admirarla, sin embargo. Ella pasa su tiempo ayudando a los demás, no haciendo estallar espinillas o preguntándose si sus tetas estaban lo suficientemente firmes. Hablando de firmeza, mejor escucho el mensaje de Kayla antes de que me llame de nuevo.

Es sólo una llamada de cortesía para asegurarse de que no me he derrumbado y sido trasladada al hospital por palpitaciones pre-presentación. No, Kayla, tengo cosas mucho más importantes de las que preocuparme, como ir en una cita a ciegas al baile de graduación frente a un webcam. En lugar de decir algo sarcástico, le devolví el mensaje diciéndole que estoy practicando justo en este momento. Eso debería mantenerla tranquila.

Hacia el final del programa, Jason me pregunta si no me importaría agarrar algunas líneas telefónicas. Sé que no puedo evitarlos toda la noche, así que tomo su puesto junto a la hoja de balance y miró su conteo de la noche. Como es usual, la mayoría de las llamadas son para Juice Box, Speed Bump y Gracie May, pero también hay un montón de marcas de verificación junto a Shrinking Violet. Me pregunto si Gavin fue uno de los llamantes. ¿Sabe sobre el concurso? ¿Desea ir al baile de graduación ahora? Escasa oportunidad. Se veía muy enfocado en Speed Bump.

Pulso la primera línea.

—92.7 The SLAM.

25 PTA: Las reuniones de Padres, Profesores y Alumnos.

Page 134: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

134

—¿Puedes pasar PJ Squid?

—Seguro.

Clic.

Siguiente llamada.

Me hundo en la silla y dejo que mi cuerpo se relaje. Eso no era malo. Continúo con las siguientes llamadas y agrego comprobaciones junto a las bandas que han sido más solicitadas durante toda la noche.

—92.7 The SLAM.

—¿Eres Sweet T?

Me mordí el labio. Sólo di no. Has más profunda tu voz. Llámate a ti misma Bertha. Pasa a la siguiente llamada. Pero la persona suena tan entusiasmada.

—Sí —digo en voz baja.

—Santa mierda —él grita prácticamente—. ¡No puedo creer que realmente esté hablando contigo!

—¿Por qué?

—Porque lo he estado intentado toda la noche.

—¿Qué puedo hacer por ti? —Trato de sonar profesional.

—Quiero saber sobre qué debería escribir mi canción así puedo ganar el concurso.

Gavin y yo. Sus ojos ónix derritiéndome en una pila de profundo amor. El beso que pudo haber sido si mi madre no hubiera hecho sonar su bocina.

—Cualquier cosa. Sólo sé tú mismo.

—¿Qué te gusta? —Suena como si estuviera tipiando. Espero que no esté haciendo un archivo sobre mí. Qué espeluznante.

—Música. —Tengo que darle algo más. Echó un vistazo a la habitación. Todo lo que diviso es un tazón y una bolsa de comida fría de Burger King.

—Sopa. Papas fritas.

—De acuerdo. —Deja de tipiar.

—Genial. No puedo esperar a tu entrada. Ten una buena noche. —Cliqueo en la próxima línea antes de que él pueda decir algo más.

Page 135: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

135

El siguiente llamante quiere saber si realmente voy a ir al baile de graduación o si iba a hacer una rápida aparición y luego irme. Ya quisiera. A pesar de que me encanta trabajar en la estación, casi estoy agradecida cuando Jason me llama para despedirnos con él y entregarle el programa a Floss, la chica de la noche.

—Dulces sueños, Miami. Manténganse seguros y duerman bien —susurré por el micrófono.

Pero, ¿cómo es eso posible cuando tengo que estar en frente de toda la clase mañana y no hablar? Podría ser peor que tener en realidad a un autor que habla. No puedo creer que Kayla quiera que me llene la boca de bolas de algodón. Ella me tiene para usar vestido. Esa es la mayor vergüenza que nadie debería pasar es su vida.

Luego de que Jason me llevara desde la estación hasta casa, sólo me relajo en mi habitación. Mamá y Rob están en un club nuevo, lo cual, es realmente un alivio porque no ya tengo energía para lidiar con mamá. Hay una nota sobre mi cama diciéndome que le hiciera saber cuando quiera ir a comprar el vestido para la graduación. Debería sorprender a todos y ponerme mi vestido de Helen Keller. Eso definitivamente elevaría los rating de SLAM y enviaría al gran ganador del premio a correr, mientras que yo sería la perdedora número uno de toda la ciudad.

Arrugo la nota de mamá y la tiro a la basura. Luego me quito las zapatillas y me tiro boca abajo sobre mi cama.

Sweet T, ¿en qué me has metido?

Page 136: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

136

Traducido por Angie_kjn y SOS por QueenDelC y Kirara7

Corregido por Jeyd3

e despierto temprano y salgo de la casa antes de tener que lidiar con mamá. Encontrarme con ella solo arruinaría mi día de concentración. Estuve despierta hasta la una de la mañana anoche, mejorando mi papel de Helen

Keller. Quiero que sea perfecto. Sin mencionar que el proyecto de Ingles es el 40 por cierto de la calificación de este cuarto.

Tengo que ser Helen Keller hoy. Tengo que canalizar su entusiasmo por la vida. Mientras me acerco a la escuela, me detengo debajo de una gran palma y saco su libro de mi mochila. Beso la portada y susurro: Helen, dame inspiración. Abro el libro al azar y apunto mi dedo a un pasaje. Es el final del capítulo 22, cuando ella habla acerca de sentirse aislada y de que más allá de su aislamiento hay luz. De cómo hay alegría en “olvidarse de sí mismo”.

Leo en voz alta: Así que trato de hacer la luz en los ojos de los demás mi sol, la música en los oídos de otros mi sinfonía, la sonrisa en los labios de los otros mi felicidad. Luego lo leo de nuevo, incluso más despacio, dejando que cada palabra se asiente. Tengo que olvidarme de mamá, olvidarme de Stacy, y concentrarme en dar una presentación exitosa. Gavin y Kayla cuentan conmigo, y si Helen está mirándome desde arriba, quiero que ella esté orgullosa.

Pero antes de entrar a Ridgeland, rápidamente le envío un mensaje a Audrey y le digo que se encuentre conmigo debajo del gran roble para el almuerzo. Necesito estar alrededor de una fuerza positiva antes de la clase de Inglés. Las cosas han estado tan locas que no hemos pasado el rato juntas en un tiempo. Es agradable tener un amigo en el que pueda confiar.

Mientras camino a través del pasillo principal, cierro mis ojos por intervalos y siento lo que me rodea, como me imagino que lo hizo Helen. Pongo mis manos a ambos lados como un amortiguador. Llego a la mitad del camino hasta que mi pie golpea un pedazo duro de goma.

—Auch, caliente —Alguien grita.

Page 137: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

137

Abro mis ojos para ver té humeante goteando en la parte delantera de la bata verde menta de la enfermera escolar. La punta de mi pie descansaba contra la esquina de su zapato deportivo. Rápidamente lo retiro.

—Lo siento. ¡No te vi! —Trato de limpiar el té del piso con mi sandalia.

—Está bien. —Ella sacude su camiseta—. Pero por favor mira por dónde vas.

Eso definitivamente estuvo cerca. Mejor pruebo algo nuevo. En cambio, decido ignorar a todo el mundo, lo cual no es nada nuevo para mí. No escucho cuando el Sr. Porter me dice que me apure antes de llegar tarde a clase o cuando la Sra. Michaels trata de convencerme de anotarme para ser acompañante del último grado de los visitantes del octavo grado.

Por supuesto, Helen tenía que confiar en el tacto y las vibraciones para saber lo que estaba pasando.

Sin embargo, si acariciara a todo el mundo que camina a mi lado, alguien podría gritar “pervertida”, y no necesito atraer más atención.

Siento una mano tocar mi hombro y me estremezco. Es pequeña pero firme. Antes de que pueda girarme, escucho las palabras que Helen no hubiera podido escuchar:

—No puedo esperar para que falles hoy. Si no hablas, no hay nota —Stacy ríe.

Lo siento, Helen, pero no veo la luz en sus ojos.

Rápidamente levanto mis dedos y hago la señal de las letras P y E por perra. De acuerdo, nunca avancé mucho en el lenguaje de señas, pero ella no tiene que saber eso.

—¿Qué, ahora sufres de temblores también, tonta? —Se burla Stacy.

Antes de que pueda responder, Frank, quien está enlazado al brazo de Stacy, la codea.

—Hola, estábamos hablando acerca de la fiesta del sábado que tendrá Trevor.

Ella instantáneamente se olvida de mí y voltea hacia Frank. —Tan pronto como mi papá se duerma, me iré. Debería ser alrededor de las once.

Siempre pensé que alguien como ella estaba libre de toque de queda, libre para rondar las calles a todas horas de la noche. Parece que sus padres son más estrictos que mi mamá. No escucho el resto de su conversación porque Frank ha impulsado a Stacy por el pasillo.

Trato de borrar las palabras de Stacy de mi cabeza y flotar de clase en clase hasta que es hora del almuerzo. Pero parece que no puedo deshacerme de su sonrisa malvada. Cuando Stacy escoge a alguien a quien molestar, ella no se detiene. Treinta días más hasta que la escuela se acabe oficialmente y nunca tendré que verla de nuevo.

Page 138: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

138

Pico mi sándwich de pavo mientras espero a Audrey.

—Hola, chica. ¿Qué pasa? —Audrey se deja caer a mi lado.

—Esto. —Saco el vestido que debo usar en exactamente veintiséis minutos.

Audrey arruga la nariz y pasa sus dedos por el desastroso jardín de poliéster.

—Te dije que era feo. —Rápidamente lo guardo de nuevo en mi bolsa—. Estaré tan avergonzada que no seré capaz de moverme.

—¿Por qué no usas esto con el vestido? —Ella retira su abrigo negro de alrededor de su cintura.

—Es muy pequeño. —Audrey es diez centímetros más pequeña que yo y su constitución es como el de una bailarina.

—Estará bien. Es elástico. —Me lo entrega—. No tienes que abotonarlo.

—Gracias. Y si tienes un doble para mí, también, estaremos todos listos.

La entrada trasera de la habitación de la banda está completamente abierta y veo a Doug, balanceando el estuche de su trompeta, caminando hacia nosotros.

—Hola, Aud. Hola, Tere. —Él sonríe.

—¿No más frenos? —Pregunto. Su sonrisa se ensancha—.Justo a tiempo para el baile.

—Sí, le dije que solo iría si se deshacía de los frenos —Audrey se burla.

—¿No es ella genial? —Doug agarra el estuche de su trompeta—. Me tengo que ir. Tengo una reunión con mi consejero. Las veo más tarde.

Hace unos meses Doug se ofreció para emparejarme con uno de sus amigos para ir al baile, pero dije que no. No estaba para otra cita de banda desastrosa. Es gracioso que ahora iré a una cita a ciegas real. Al menos con un chico de la banda, sabría en lo que me estaba metiendo.

Mis hombros están rígidos. Audrey me da una palmadita.

—Estoy segura de que lo harás bien. Has tenido muchísima práctica en la radio.

—Sí, pero no veo a esa gente.

Audrey toma un sorbo de su Coca Cola y la regresa a su lugar.

—Helen era ciega. Así que no hagas contacto visual, y finge que estás hablando frente al micrófono. Haz como si estuvieras en la estación. O incluso mejor, a solas en tu habitación.

Page 139: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

139

—No es tan mala idea. Sabía que era tu amiga por una razón.

—¿Vas a comerte eso? —Audrey apunta a la otra mitad de mi sándwich—. No, es todo tuyo.

—Yo también sabía que era amiga tuya por una razón. —Ella se ríe. Antes de clase Audrey y yo sacamos rímel, brillo de labios brillante, y sombra de ojos, y nos dirigimos al baño.

—Esta es la mejor máscara que te puedo dar —Ella dice, aplicando sombra para los ojos en mis párpados. Aplico el rímel por mí misma. Cortos y suaves toques, recuerdo a Pop-Tart diciéndolo. Luego rocío mi cabello con agua, pero esta vez dejo correr despacio el grifo así no termino empapada.

Pongo el cabello hacia atrás justo cuando suena la campana.

—Te vez muy bien. —Audrey sonríe.

—Gracias. —Frunzo mis labios brillantes—. Al menos cuando me encuentren muerta, luciré bien.

—Se terminará antes de que te des cuenta. —Audrey recoge sus cosas y se dirige al ala de ciencias.

—Te veo después de la escuela.

Paso el laboratorio de lenguaje de camino a la clase de Inglés y miro por la ventana de cristal de la puerta.

La Sra. Tripp está caminando arriba y abajo por el pasillo, poniendo libros de trabajo en cada escritorio.

—Guten Tag26—le digo, aunque no pueda verme o escucharme. Tal vez Audrey tiene razón: esta presentación no será tan mala como pensaba.

De acuerdo, ¿entonces por qué mi mano tiembla cuando abro la puerta de la clase? ¿Y por qué mi corazón está jugando ping pong con el resto de mis entrañas? Me apresuro a mi asiento y trato de disfrutar cada momento antes de que la Sra. Peters haga oficial mi sentencia de muerte y estemos obligados a empezar la clase.

Convoco a Sweet T escribiendo mi nombre de radio una y otra vez en mi cuaderno. Lo escribo en letras dentro de burbujas, en cursiva, y en 3 dimensiones. Me imagino que si lo hago suficientes veces, tal vez me convertiré en Sweet T para la presentación.

—Hola, Tere. ¿Estas lista? —Gavin se sienta junto a mí.

Cierro mi cuaderno. —Solo tengo que ponerme el vestido. Me escaparé a último minuto para hacerlo. No quiero usar esta cosa más de lo necesario.

26 Guten Tag: “buenos días” en alemán.

Page 140: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

140

—Te entiendo. —Él asiente y se acerca—. ¡Pero es algo sexy! Una mujer en un traje floral completo. —Él sonríe.

Esto no es gracioso. ¡Yo seré la que lleve el traje floral en menos de veinte minutos!

—Me siento enferma. —Agarro mi estómago.

—Saldrá bien. —Gavin alcanza mi mano y la aprieta.

Su agarre es fuerte. Es relajante estar tomados de las manos. No quiero soltarlo. Lo miro. Él sonríe. Daría lo que fuera por besar esos suaves labios de nuevo, para terminar lo que empezamos.

—Solo prométeme que si tengo un colapso mental, ellos no me enviarán al manicomio en el vestido de flores. —Susurro.

Gavin se ríe.

—Vas a estar genial.

¿Acaso él sabe algo que yo no? Parece que tiene más confianza en mí de la que tengo yo.

—De acuerdo, clase, cálmense. —La Sra. Peters interrumpe nuestra fiesta para dos.

Gavin y yo instantáneamente soltamos nuestras manos. Kayla aparece a mi lado.

—¿Dónde está el vestido? —Ella susurra.

En el incinerador.

—Aquí. —Apunto a mi bolsa.

—Bueno, apúrate —dice ella frenéticamente.

Asiento en dirección de la Sra. Peters, quien está hablando todavía.

Kayla sacude su mano adelante y atrás como un nadador ahogándose y atrapado en la mitad del mar hasta que la Sra. Peters para de hablar y asiente hacia ella.

—¿Puede Tere ir a cambiarse?

Dios, ¿puede ser Kayla más ruidosa? Trato de hundirme en mi silla, pero no hay a dónde ir. La chica frente a mí mide apenas un metro y medio de altura, difícilmente ofrece protección.

—Sí, rápidamente, mientras el primer grupo se organiza —la Sra. Peters dice.

Agarro mi bolsa y me apuro a la puerta. Cuando estoy a mitad del pasillo, escucho pisadas detrás de mí.

Page 141: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

141

Me doy la vuelta. Es Kayla.

—¿Qué estás haciendo?

—Pensé que tal vez necesitarías ayuda.

—¿Para vestirme?

—No, solo pensé que podrías… —Aleja la mirada de mí.

—¿Congelarme? ¿Escaparme? ¿Vomitar?

—Sí —admite ella.

¿Todo el mundo cree que soy un fenómeno? Puedo manejar esto. No veré a esta gente después del siguiente mes y si pasa, me mudaré lejos, muy lejos. Puedo trasmitir mi propio show de radio fuera de horario para fenómenos, En vivo desde El Calabozo, lo llamaré. Sintonízalo si te atreves…

—Estaré bien —le digo a Kayla y a mí misma.

Me cambio rápidamente en el compartimento. Me pongo el vestido y el abrigo de Audrey. Abrocho primero los últimos tres botones, lo que esconde el encaje de abuela alrededor de mi cintura. Estoy tan aliviada de que Audrey me diera esto, pero si me hubiera dado una bolsa de basura, también la hubiera puesto sobre el vestido.

—Apúrate —dice Kayla desde la puerta—. No queremos perdernos el primer grupo.

Cierro mis ojos. Trato de no pensar en cómo luzco. En lugar de eso, pienso en cómo esto va a terminar en menos de una hora, casi el mismo tiempo que lleva una cita en el dentista para reparar una caries. Escucho a Kayla dar golpecitos incansables con su pie y me doy cuenta que es mejor abrir la puerta antes de que haga que alguien la tire. Evito el espejo y salgo a prisa del baño. Si Helen no podía mirarse, yo tampoco necesito ver cómo luzco.

Cuando regresamos al aula, el primer grupo se está acomodando todavía. Alcanzo a ver el asiento vacío de Stacy por el rabillo de mi ojo. Sería genial si hoy se saltara la clase.

Saco el guión que Kayla imprimió para nosotras y mentalmente repaso los movimientos. Después de que el primer grupo comienza, escondo el papel medio tapado por mi cuaderno. Cada tanto volteo a mirar la hoja. Me sé el orden de memoria, pero hay algo reconfortante en tenerlo justo frente a mí.

Echo un vistazo al asiento de Stacy. Aún está vacío. Suelto un suspiro de alivio.

Trato de concentrarme en Alex y Carrie. Ambos son escritores de los setentas, con extraños atuendos también. Aunque están vestidos mucho mejor que yo. Parte de su presentación es con diapositivas, así que la Sra. Peters atenúa las luces. ¿Por qué no

Page 142: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

142

pensamos en eso? Así las personas no tendrían que mirarme fijamente todo el tiempo. Quizás podríamos haber hecho todo en la oscuridad. Sería como un programa de radio, solo con voces. Helen siempre estaba sola en la oscuridad de su mundo. Ni siquiera podía encontrar consuelo en la radio. Estoy segura de que habría dado todo para ser parte de la conversación en el aula. Me pregunto si alguna vez se habrá sentido nerviosa frente a un grupo. Antes de que me dé cuenta, hay una ronda de aplausos para Alex y Carrie. Luego, la Sra. Peters hace la temible llamada:

—Que pase el grupo de Kayla.

Mis piernas están tambaleantes, pero sorprendentemente, no me siento tan mal como esperaba. Aún así, sostengo mi estómago y respiro profundo para no hiperventilar. Echo otro rápido vistazo a nuestro guión pero todas las palabras están nubladas. En realidad solo tengo que decir un par de líneas; la mayor parte de mi actuación es muda. Tengo que ser valiente por Helen. No puedo decepcionarla. Pasó por demasiado como para que yo entre en pánico por una presentación de trece minutos.

Kayla coloca el cartel, explicando quiénes somos, mientras Gavin y yo acomodamos las sillas y la mesa. Después de que todo está arreglado, miró la audiencia. Por favor no se rían de mí. Luego cierro mis ojos por un rápido segundo e imagino que estoy sola con el micrófono en el estudio. Cuando los abro, miro hacia mi asiento. ¿Stacy? ¿Cuándo se metió? ¿Y qué está haciendo sentada en mi escritorio? Juro que se está riendo de mí. Trato de no mirarla, pero no es sencillo. Es como si su desdén espesara el aire. Tengo que ignorarla. No puede arruinar mi actuación.

Le ruego a la Sra. Peters con mis ojos. Ella no se puede sentar allí; ¿por qué está sentada ahí? Está bien, estoy más cerca del frente, ¿pero por qué de repente, durante mi presentación, siente la necesidad de aparecer y tomar mi asiento?

Mis ojos se encuentran con los de Stacy de nuevo mientras Kayla presenta a nuestro grupo. Su mirada me corta como con navajas, haciéndome estremecer. Le da vuelta a mi cuaderno con una uña de acrílico rosa brillante y articula “Lesbiana”. Sé que la leí bien, ¿pero cuál es su problema? Oh, Dios mío, está hablando sobre mis garabatos de Sweet T. ¿Ella escucha el show? ¿Cree que estoy enamorada de Sweet T? “No”, le respondo. Tira su cabeza hacia atrás y se ríe. ¿En qué estoy pensando? ¿A quién le importa? Stacy está en mi asiento, tocando mis cosas. Pero no puedo dejar que arruine nuestra presentación, todo por lo que hemos trabajado. Concentro mi atención en Kayla, quien está patinando a mi alrededor en círculos con la sonrisa más fingida enmarcando su rostro. Después de que Kayla termina sus trucos, es el turno de Gavin para leer el pasaje de It de Stephen King.

Deja un enorme cráneo con ojos profundos e iluminados, sin duda algo que quedó de Halloween, junto a su asiento. Abre el libro y pretende leerlo. Usa una voz profunda y grave, y cada vez que llega a una parte escalofriante, hace que los ojos del cráneo brillen de color verde. La clase pronto se envuelve y dicen “oh” y “ah” cada vez que ven la luz. Es

Page 143: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

143

un combo bastante cómico, y junto con la actuación de Kayla, definitivamente llenan el espacio como una actuación de variedades. Kayla sería una genial víctima de una película de terror donde un malvado acuchillador se aparece desde atrás y la tira al suelo.

Luego, Gavin saca su guitarra y toca por un par de minutos. Todos los ojos están puestos en él. Incluso los de Stacy. Él se ve tan genial allí, justo como una estrella de rock.

Estoy tan fascinada con él tocando que Kayla tiene que susurrarme que debo sentarme a la mesa. Se supone que debemos tener una conversación donde Kayla habla y siento el movimiento de sus labios. Kayla levanta un letrero mientras la música se va a apagando que lee “Bienvenidos al Mundo de Helen”. Todo lo que puedo imaginar en mi cabeza es a Stacy susurrando “lesbiana” mientras siento los pliegues de los bien lubricados labios de Kayla. Debí haberle dicho que se tranquilizara con el ChapStick porque mis dedos se están deslizando por todas partes con la vaselina. Estoy tan contenta de que esta parte haya terminado.

Ahora se supone que sostenga un artefacto de utilería, luego deletrear la palabra en el aire. Quiero deletrear “Stacy, quítate de mi asiento”, pero en su lugar estoy sosteniendo una brillante sombrilla amarilla y deletreando “sombrilla” a la clase. Cómo es que esto es entretenido, no lo entiendo. Las personas de verdad lo están mirando. Me concentro en el póster al final de la habitación… es una niña pequeña en la playa construyendo un castillo de arena. Desearía intercambiar lugares con ella. Stacy le muestra mis dibujos de Sweet T a la clase, luego le planta un gran beso a la página.

Riendo, arranca la hoja de mi cuaderno y la levanta frente a ella como si fuera el botín de un pirata. Miro la clase para ver si alguien la está observando. Gracias a Dios, no. Ni siquiera la Sra. Peters. Por una vez, Stacy no es el centro de atención.

Todos me están mirando mientras sostengo mi sandalia. Le doy la vuelta al zapato sobre mi mano y toco el cuero, luego lo froto contra mi rostro. Comienzo a deletrear las letras en el aire cuando doy un paso hacia adelante con mi pie descalzo y derrapo con un pedazo de papel. La hoja de mi cuaderno con la marca del labial de Stacy en ella. Levanto la vista a tiempo para ver una enorme sonrisa en el rostro de Stacy, justo antes de aterrizar sobre mi trasero.

Auch, eso dolió. Sé que tengo mi propio amortiguador, pero este suelo es de concreto. Unas pocas risas suenan.

Estoy fría y caliente al mismo tiempo. Mi rostro se sonroja, pero mis manos están heladas. Heme aquí, tendida en el suelo frente a toda la clase. Pero no voy a vomitar. No lloraré. En su lugar muerdo mi labio.

—Helen, déjame ayudarte a levantarte. —Judy Blume alcanza por mí.

Page 144: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

144

Antes de aferrarme a su mano, arrugo en una bola el papel y lo guardo en el bolsillo del suéter de Audrey.

De alguna forma logro volver a levantarme. Mi trasero me duele, pero además de eso creo que estoy bien. Miro hacia el vestido y lo aliso.

—Helen tuvo muchas caídas durante su vida. —Kayla me entrega mi sandalia—, pero como pueden ver, ella se levanta y continúa. Caer para ella es tan natural como para nosotros estornudar.

Unas cuantas risas resuenan y yo me pongo mi sandalia, y me quedo de pie allí, tiesa como una paleta helada.

Kayla me entierra el codo en las costillas. Tengo que continuar; tengo que decir algo. Deletreo la palabra “gracias” en el aire.

—Helen quiere agradecerles a todos por venir a ver nuestra presentación, pero antes de irnos le daré paso a Stephen King para la canción final.

Las risas se detuvieron, todos los ojos fueron de mí hacia Gavin.

Gavin tensiona la correa de la guitarra sobre su hombro, y mueve sus dedos de arriba hacia abajo sobre las cuerdas. Amo ver sus dedos, especialmente cuando su anillo en el dedo pulgar suena en algunas notas contra la madera. Él se ve tan calmado, rockeando. Tampoco hace contacto visual, pero de alguna forma está bien. Se ve como si fuera uno con la música. Así es como me siento cuando escucho mi Ipod. Sé que no soy la que hace la música, pero definitivamente la estoy recibiendo.

El sonido de Gavin es único: rock alternativo, un poco de soul, y un ritmo funky corriendo por la canción. Él lo hizo muy bien con su actuación improvisada ayer en la casa de Kayla como vista anticipada, ¡pero esta presentación es increíble! Esta pieza instrumental haría un fondo musical impresionante para la estación, podríamos hablar con esto en el fondo, pero los radioescuchas todavía estarían entretenidos.

Termina con un corto movimiento de cuerdas. Todos están callados por unos segundos, luego la habitación estalla en aplausos. Justo como yo, Gavin no está acostumbrado a toda esta atención y sus mejillas rápidamente se ponen rosadas. Él se ve tan lindo. Se inclina y los aplausos mueren. Es mi señal para lanzar un beso y que Judy agradezca a la audiencia. Entonces nos movemos a un abrazo grupal.

Finalmente se ha acabado, quiero arrancarme este vestido y correr hacia casa. En este momento estar desnuda suena más atractivo que verme como una ama de casa de 1950. Además, me caí enfrente de toda la clase, nada podría ser más embarazoso. Kayla hizo un buen trabajo salvando mi trasero, pero estoy segura de que la gente siempre tendrá esa imagen mía aterrizando sobre mi trasero en el vestido más feo conocido por la humanidad.

Page 145: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

145

Miro hacia mi escritorio. Stacy aún está sentada ahí. La simple vista de ella me hace querer estrangularla. ¿Cómo se atreve a botar un pedazo de papel como si fuera una cáscara de banana, como si fuera uno de esos viejos capítulos de caricaturas de Bugs Bunny? Lástima que no puedo sacar un sartén del aire y golpearla.

—Dos maravillas presentaciones hasta ahora. No puedo esperar por ver lo que Juan y Chad han preparado para nosotros. —La Sra. Peters les indica que se preparen.

Me muevo más cerca de Stacy. No voy a reaccionar. Sé que eso es lo que quiere.

Respiro profundamente y aprieto los dientes. Si pude pasar por la presentación, puedo con esta confrontación. —Estás en mi asiento.

—¿Qué dices, lesbo? —Ella recorre su dedo por la espiral de mi cuaderno.

—Muévete.

Ella me mira. Sus ojos azules están abiertos y penetrantes.

—A Sweet T nunca le gustaría una perdedora como tú.

—Quieres decir una perdedora como tú —digo yo.

—¿Qué? —Stacy no esperaba que contestara. Ella parece una de esas estatuas de cera. También estoy sorprendida de haber dicho algo.

Ella rápidamente vuelve a la realidad.

—Incluso tus insultos son tontos, lesbo.

Siento una mano en mi hombro.

—Estoy orgullosa de ti, Tere. Esa fue una muy buena representación de Helen. —La Sra. Peters dice.

Stacy se levanta de mi silla y se va enfadada hacia la de ella. Espero que la Sra. Peters le dé una F. Sobrevivo en mi disfraz por la siguiente presentación. No puedo relajarme por completo porque no sé si Stacy atacará de nuevo. Pero ella logró quitarle la silla a alguien al lado de Frank y ahora está acurrucada a su lado. Con suerte él podrá acaparar su atención y mantenerla lejos de mí.

Miro hacia Gavin un par de veces, él está ocupado garabateando en su cuaderno. Nunca supe que fuera tan buen escritor. Él sigue escribiendo líneas y luego borrándolas. Yo fantaseo que es una nota de amor para mí, que va a arrancar la hoja y entregármela. No pasa eso.

La campana suena justo después de que Shakespeare y John Grisham hagan una reverencia. Gavin no lo nota. Todavía está escribiendo.

Page 146: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

146

—¿Qué es eso? —Finalmente pregunto.

Él rápidamente cierra el cuaderno. —Algunas ideas. Nada realmente.

—Oh. —Recojo mis cosas.

—Oye, estuviste genial hoy. —Él sonríe.

—Tú también.

Mientras recojo mis cosas, Frank pasa a mi lado, con Stacy en su brazo.

—Tere, esa fue una caída increíble. Se vio tan real —dice él.

—Deberías estar en uno de esos programas de caídas —Tim grita detrás de él.

¿Hablan enserio?

—Ella practicó la caída un montón de veces. Ella es buena. —Gavin me jala hacia la puerta.

—Creo que ella es una falsa. —Stacy se apoya en Frank. Pero Frank no contesta porque está muy ocupado diciéndole a Tim que tiene zapatos feos.

Y Kayla está en la puerta esperándonos, así que Gavin y yo hacemos como un muro de ladrillos y pasamos más allá de Frank y Stacy.

—Oh, por Dios, chicos, creo que lo hicimos muy bien —Kayla lo dice todo en una sola respiración.

—Hicimos un gran equipo. —Gavin desliza sus brazos alrededor de nosotras dos. Luego voltea hacia Kayla.

—Y esa fue una gran salvada después de la caída de Tere. ¡Somos geniales!

Ahora estoy bastante convencida de que todos creen que la caída fue deliberada, también me siento bien. Aún me gustaría que se me ocurriera una idea para arruinar la presentación de Stacy, ¿pero qué? ¿Tirarle algo? No, eso es muy inmaduro, y no puedo hacer que se caiga con una pieza de papel porque eso me haría una copiona. Para nada genial. Por mucho que me gustaría que ella lo hiciera mal, no me gustan los planes de venganza. Tal vez le dejaré eso a Sweet T.

***

Buenas tardes, Miami. Esta es Sweet T en la 92.7 The SLAM. Usualmente no estoy en este horario, pero estoy completando tiempo hoy. El cielo al principio estaba nublado, pero ahora el sol se asoma entre las nubes, a punto de salir. Aquí está una canción que seguramente los calentará: Grade May con Hang Tight, Sister. ¡Hagan sonar esta tan fuerte como puedan!

Page 147: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

147

Traducido por Dracanea

Corregido por LipiJ

stoy agotada, así que vuelvo a casa a dormir la siesta antes de ir a la estación. No creo que Derek siquiera se inmute cuando llegue tarde. Él sabe que me debe una grande desde que creó todo este concurso de baile conmigo como la atracción

principal.

Mamá está en la cocina cuando entro en casa. Está tratando preparar alimentos de nuevo. Se parece a algún tipo de sopa. Hay piezas de verduras esparcidas por todo el mostrador y las botellas de especias están en todas partes.

Le doy una rápida inclinación de cabeza y saco el pan y la mantequilla de maní. Todo lo que necesito es un poco de sustento y una siesta.

Mamá se ve tan incómoda mientras se cierne sobre la olla grande, girando la cuchara ida y vuelta.

—¿Le dijiste a Derek que llegarías tarde?

—Sí, me dejó un mensaje con Kelly.

—¿Cuándo finaliza el concurso?

—Todo tiene que estar listo el lunes a las cinco. —Cuatro días más y voy a tener que recoger a mi pretendiente. Por lo menos tengo la oportunidad de ser quien elija, no mamá, o peor aún, Derek. Mamá prueba la sopa, luego agarra la botella de ajo y dice:

—Me alegro de que no vas al baile con ese chico.

—¿Qué chico? —Meto mi cuchillo en el frasco para recoger algo de mantequilla de maní.

—El gótico ese. Definitivamente alguien que va a ninguna parte. —¿Cuál es su problema? Ella me ve con él una vez y ya no le gusta.

Hablando de juzgar un libro por su cubierta.

—Caray, mamá, ¿dejarás a Gavin solo? Ni siquiera va a ir al baile de graduación. —Aprieto la tapa y tiro el frasco de nuevo en el estante de la despensa.

Page 148: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

148

—Bueno, eso es bueno. No creo que sea tu tipo. —Ella sostiene la cuchara—. ¿Quieres un ejemplo?

¿Mi tipo? Ella no tiene idea de cuál es mi tipo. Ella solía inspeccionar a los chicos de mi escuela para conocerlos mejor. Siempre me dijo cómo a finales del primer año tenía cuatro ofertas para ir al baile de graduación. Con el tiempo se dio cuenta de que su persistencia era inútil, que no iba a seguir sus pasos de abeja reina.

—No, —me quejo, luego tomo un asiento en la mesa y escarbo en mi sándwich—. Y si quieres saberlo, Gavin es un tipo superguay.

—Se podría pensar eso, pero una madre sabe.

—Lo que sea, —le digo con los dientes apretados.

—No tienes que ser tan ingrata, Teresa. Esta oportunidad de ir a la fiesta de graduación es una experiencia única en su tipo. Realmente debes de agradecer a Derek a todo esto.

—Sí, él es un gran tipo —le digo con la boca llena.

Mamá se cepilla el pelo a distancia de la cara.

—Y no quiero que echar a perder cosas y que avergüences a la estación.

—¿Y cómo iba a hacer eso, madre? ¿De verdad crees que voy a beber diez cervezas y tirarme desnuda?

—Eso no es lo que estoy diciendo. —Mamá revuelve la sopa—. Esta es tu única oportunidad de encontrar a un chico decente.

Pongo los ojos y le respondo:

—No creo que participar en un concurso de radio haga a alguien decente. Y tengo dieciocho años. Voy a tener un montón de oportunidades para conocer gente.

—¿De dónde es que viene esa hostilidad? —Mamá bate la sopa con frenesí.

—Estoy enferma y cansada de que me traten como una perdedora en todo momento. Diablos, si yo pudiera estar de pie en frente de la clase y pretender ser una mujer ciega y sorda, entonces lo puedo hacer frente a ti. —Empujo la silla de la mesa.

—¿Sobre qué estás divagando?

—Tú jamás serás la mitad de la persona que Helen era.

—¿Quién es Helen? —Mamá coloca la cuchara hacia abajo sobre la encimera de granito.

—¿Te importa? —Arranco un pedazo de corteza de mi sándwich y lanzo la bola para arriba en la mano.

Page 149: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

149

—Creo que debes mostrarme algo de respeto.

— ¿Por qué tengo que respetar si no me respetas, verdad?

—-¿Yo no te respeto? —Ella apunta a sí misma—. Soy la que estuvo a tu cargo todos estos años. Si no fuera por mí, estarías en nada.

—Entonces prefiero ser nada. —Me deslizo como tormenta fuera de la casa, con la bola de la corteza todavía en la mano. Con velocidad por la calle como un corredor de maratón en su última vuelta.

¿Cómo se atreve a hacerme sentir como una mierda? Empujo sus palabras fuera de mi cabeza. Cada vez que oigo un coche zumbando creo que podría ser ella, llegando a pedir disculpas y me llevara a la estación. Me paso el Starbucks, la tintorería, y el hogar de ancianos, pero todavía no hay un Lexus rojo que se detiene y abra sus puertas para mí.

Estoy empapada de sudor en el momento en que llego a la parada del autobús. Me desplomo hacia abajo sobre el banco y veo a las hormigas corretear por las grietas de la acera. Normalmente esto me da asco, pero hoy estoy hipnotizada por toda su actividad.

Espero veinte minutos para que el número 11 se muestre finalmente. Estoy demasiado cansada para siquiera importarme si alguien está en juego fuera de la estación y me esquino en la puerta principal. Pero creo que voy a estar demasiado agotada para cuando llegue al edificio para que cualquiera pueda siquiera sospechar que soy Sweet T. Me parezco más a la que viene a limpiar el lugar, y no la que difunde melodías frescas a miles de personas.

Una vez que el autobús está en movimiento, cierro los ojos. Me imagino a mí misma en un vestido negro de fiesta, bailando al Shrinking Violet con Gavin a mi lado. Se ve delicioso en su camisa blanca y esmoquin negro nítido. Él tira de mí y envuelve sus brazos alrededor. El calor de su pecho me envuelve como la manta de seguridad patchwork que llevaba alrededor hasta que tuve casi siete.

El autobús da chillidos al detenerse. Quito mi cara pegajosa de la ventana. Asqueroso. Me limpio la mejilla con la manga de mi camiseta. No es el mejor lugar para quedarse dormido. Me deslizo fuera de mi asiento y me dirijo hacia la parte delantera. Por suerte no perdí mi parada.

Solo llego unos minutos tarde cuando le muestro mi placa de la estación al guardia de seguridad. Miro fuera alrededor de la esquina del edificio rápidamente para asegurarme de que nadie me está siguiendo.

A menos que algún oyente loco se disfrazara de hombre con el megáfono proclamando que el fin del mundo está cerca, creo que estoy a salvo. A pesar de que el hombre podía tener razón en que el mundo llega a su fin. O por lo menos mi mundo.

Page 150: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

150

Tan pronto como entro, agarro una Coca-Cola light de la máquina expendedora. Va a ser una larga noche.

—¿Estás bien? —Pop-Tart se quita sus auriculares.

—Sólo un poco sudorosa. Caminé parte del camino hasta aquí.

—Bien por ti. Tengo que volver al gimnasio. Mi estómago está pareciendo fofo. —palmea sus abdominales de tabla de surf. Hay algo reconfortante en ella. Espero que nunca cambie.

—Sabes lo que quieres decir. — Instintivamente cruzo los brazos sobre mi estómago. Ni siquiera me molesté refrescándome. Derek tendrá que asumirme a mí hoy.

Él está ocupado con una llamada al abrir la puerta del estudio. Bueno, me da tiempo para asentarme. Un par de pilas de CDs marcadas con diferentes números se apilan en la consola. Tienen que ser por lo menos cuarenta entradas, y estamos a cerca de cuatro días de la cita del concurso. Yo no sabía que había tantos Romeos cantando por ahí.

Cuando Derek cuelga el teléfono, le pregunto si puedo ir a escucharlos en el estudio de producción. Él me da el visto bueno y yo me establezco en la habitación de al lado.

Pongo la pila de CDs en la mesa y arranco con una al azar. Participante 12, Amor Treehouse. Vamos a escuchar lo que tiene que decir. ¿Será suficiente?

Me deslizo en un par de auriculares y le doy a reproducir el hit. Un sonido metálico llena mis oídos. “Besos, Sweet T y yo, sentado en un árbol…” Quiero que me guste, de verdad, pero a mitad de la canción, tengo que tirar de los auriculares fuera. Está prácticamente gritando. Hay una delgada línea entre el rock alternativo y un tipo que suena como si estuviera tratando de romper las ventanas. Lo bueno es que esta sala es de escaparate libre.

Me muevo en el número 8 con un poco más de esperanza. Su voz es realmente decente, es el contenido de su canción lo que me preocupa. “Si no me elijes, voy a cortarme las venas en tres. Oh, Howi te ama”. Eww, espero que no se lo tome muy duro cuando no gane. Esto es un poco deprimente.

Escucho un montón más. Algunas son bastante buenas. El amor es un tema popular, pero un chico canta sobre el medio ambiente y otros sobre su madre. Bonito, pero falta ese toque sexy. Esperemos que los próximos días traigan un poco de buen material. Tal vez la sopa y la persona que llama fría francés van a plantear algo bueno, ¡ja!

Ya estoy de vuelta en el estudio justo a tiempo para que Derek haga una identificación de la estación en vivo.

Page 151: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

151

—Buenas tardes, esto es dinamita Derek escoltando a casa en el coche por la tarde. Tengo a Sweet T en el estudio aquí, y ella espera por todas aquellas baladas de amor que vienen. A ella le gusta y sucio, chicos… —Derek se vuelve hacia mí y guiña un ojo.

Cerdo. Debería funcionar una competencia en mi programa para los hombres sin dinero. Excepto que el premio sería más un castigo. Tienen que limpiar los baños viejos de señoras con sus cepillos de dientes, algo que les enseñara a ser más respetuosos.

Derek continúa:

—No se olvide, el lunes a las cinco es la cita del concurso de baile. Visite nuestro sitio Web para obtener más información. He aquí PJ Calamar en 92,7 WEMD del SLAM.

—Por lo tanto, Tere, ¿qué piensas de las canciones de amor? —Derek toma un par de CDs y los ondea en el aire.

—Espero que el siguiente lote sea mejor. —Suspiro.

—Dura crítica.

—¿Has escuchado ya?

No. —Él hace girar una de las cajas de joyas vueltas y vueltas—. Las promociones están pasando por todos ellos. Tienen un sistema de número entero establecido. Te darán los diez primeros el martes, luego dejaran que elijas el ganador.

—No me importa escuchar a los mismos.

—Sí, pero estoy seguro que la mayoría de ellos son basura. —Empuja la pila hacia el borde de la consola, y uno derriba el CD a la basura —. Vaya, lo siento por eso, Número 21. —Derek saluda a la lata.

Salto y lo pesco al vuelo.

—Ese es el sueño de alguien ahí. —Él se ríe.

—Hay todo un ego por aquí.

—No estoy hablando de ir al baile conmigo. Estoy hablando del sueño de escuchar su canción en la radio. —me siento de nuevo en la silla. Derek suaviza las puntas de su bigote.

—¡Pueden seguir soñando, baby!

—Ya sabes, lo único bueno de todo este sistema promocional es que estamos apoyando a los artistas locales. Alguien en esta pila tiene realmente la oportunidad de hacerlo. —Mantengo mi dedo sobre las cajas.

—Esto no es American Idol. —Se ríe.

Page 152: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

152

—No, pero creo que el fomento del talento en todos los niveles es importante. Si puedes conseguir tu canción reproducida en una gran estación de radio, entonces ya estás por delante del juego.

Derek recoge la entrada que yo salvé de la basura, besa con aire y dice:

—Número 21, cuento con que me llegues con un trato cuando estés de entrega de Pizza Hut trabajando en diez años.

Trituradora de sueños. Yo no quiero oír eso. Si mi madre estuviera aquí, habría esbozado una enorme sonrisa en su rostro. Creo que algunas personas tienen solo miedo de ver a otros a tener éxito.

Bueno, yo no lo tengo. Me aseguraré de que este ganador reciba su nombre por ahí. Puede que no sea mi alma gemela, pero al menos se escuchará su voz.

Page 153: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

153

Traducido por Jogootierrez

Corregido por QueenDelC

e alguna forma, me molesta que la presentación haya terminado, porque ahora solo me tengo que preocupar por el baile. Esas cinco letras, B-A-I-L-E, podrían ser mi muerte. Desearía poder ir con Gavin, pero supongo que los dos estamos

bloqueados. Él no quería decepcionar a su hermano, y yo no quería enfadar al pobre ganador del concurso, o a Rob. No me importa tanto mi mamá, pero no quería más regaños suyos. Mi plan era aguantar hasta agosto, cuando me fuera a la Universidad de Miami. Así no tendría que volver a verla, incluso estando a menos de 25 kilómetros de casa.

No puedo esperar a la clase de inglés de hoy porque de verdad necesito una dosis de Gavin. Siempre me pone de buen humor. Es tan calmado, y nunca deja que nada lo enfade. Es tan fácil hablar con él, las palabras salen solas de mi boca cuando hablamos. Por supuesto, esto significa que también tendré una dosis de Stacy, y necesito esto tanto como necesito oler la horrible colonia de Derek todos los días. Ambos se meten en mis poros.

Alcanzo a Kayla en el pasillo justo antes del almuerzo, y tiene una gran sonrisa en el rostro.

—Tere, lo hicimos.

Me detengo y casi choco contra un chico de noveno grado.

—¿Qué?

—Acabo de hablar con la señora Peters. Sacamos una A en el proyecto.

—¿En serio?

—Sí. —Me sacude—. Dice que somos un grupo dinámico, y que nuestra entrega fue excelente.

—Vaya. —Nunca me había ido bien en un reporte oral—. Gracias por organizarlo todo, Kayla.

Page 154: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

154

—Fue un trabajo de equipo. —Me extiende un volante rosado.

—¿Otro guión? —bromeo.

—Sólo léelo —dice y sigue caminando.

Desdoblo el papel. Únetenos en la fiesta anual del Klub de Alemán, en el Instituto Alemán, en

el 4150, avenida Brickwell. Abajo, con tinta púrpura, Kayla había escrito: “No tienes que ser miembro para ir, solo un entusiasta del alemán”.

Eso era tan típico de Kayla. Bien podría haber sido una porrista. No puedo creer que me haya visto entrar al laboratorio una vez, y ya sea una entusiasta. Es algo triste que, además de unas pocas fiestas de cumpleaños a las que había ido en mi infancia, ésta sea mi primera invitación real a una “partei”. Pero no estoy segura si los eventos de la escuela cuentan como fiestas. Tendré que preguntarle eso a Audrey.

Meto el volante en mi mochila y me dirijo a almorzar. No tengo planes para hoy, pero eso está bien conmigo. Sólo quiero un poco de aire fresco.

Veo a Gavin en la pared más alejada, sentado en su lugar favorito con su grupo usual. Me muero por ir a saludarlo. Si no lo hago, estaré todo el día arrepintiéndome por eso. Antes de acobardarme, camino casualmente hacia él.

Gavin está sosteniendo un pedazo de papel y sus amigos están apiñados a su alrededor. Tal vez solo están estudiando para un examen. Mientras me acerco, veo que todos están sonriendo, y podría jurar que Gavin se está sonrojando. Bueno, si no están estudiando para un examen, ¿qué mas podrían estar haciendo? Mi corazón se rompe. No me digas, es una carta de amor. ¿Pero de quién? ¿Nuestro beso en la mesa de picnic no significó nada para él?

Puedo seguir caminando, tomar un atajo por salón de la banda. Nunca antes me he

acercado a un chico, y menos uno rodeado de sus amigos. Mi corazón se acelera. No es

nada del otro mundo, me digo. Gavin sólo es un chico. Uno muy guapo, pero aun así, sólo un chico. Sus amigos parecen amables también, no del tipo que me golpearía apenas me volteara. Me mira cuando estoy a punto de pasar y me saluda.

—Hola, Tere.

—Hola, Gavin. —Me quedo ahí de pie con las manos en mis bolsillos, tratando de no mirar la carta que proclama el amor profundo de alguien hacia él.

Me ve mirando al papel y rápidamente lo mete en su bolsillo

—¿Te quieres sentar?

Yo, sola, con tres chicos. Trato de no pensarlo y me siento. Tal vez estoy exagerando acerca de la nota. Puede ser su lista de compras, o un mapa del tesoro.

Page 155: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

155

Como si fuera una señal, todos sacamos nuestros almuerzos, y los chicos empiezan a charlar sobre la escuela —acerca de cómo nunca pensaron que tendrían que dejar Ridgeland.

—Yo también —digo—. Me siento como si hubiera estado aquí por cientos de años.

Gavin se ríe.

—Bueno, sabemos que algunos de los profesores sí pueden decir eso.

Los chicos tratan de adivinar cuál es el profesor más viejo en la escuela. Sobre todo escucho la charla juguetona de los chicos. Es un sentimiento agradable estar sentada con ellos —no me siento presionada para hablar. Los amigos de Gavin son igual de relajados que el.

Veo a Audrey dirigiéndose al roble, la saludo y grito “¡Por aquí!”. Después del tercer grito, Audrey me ve y camina hacia nosotros.

Tiene una gran sonrisa en el rostro y sé que es por mí. Por mí y Gavin.

Audrey se presenta, luego toma el lugar a mi lado. Se une a nuestra sincronizada forma de comer nuestros sándwiches. Nadie habla por un rato mientras masticamos.

Finalmente, Audrey rompe el silencio.

—Y ustedes chicos, ¿qué tienen planeado para la gran noche?

Todos la miran, incluyéndome. Esto está “tan” mal. Si mi corazón estaba latiendo rápido antes, ahora está sobrecargado. Inhala, exhala. No me voy a sonrojar y arder en llamas.

Ella baja su sándwich de jalea e higos.

—El baile.

—Voy a ir con mi novia Anna, de Deerwood —dice Ted.

Vaya, tiene una novia. Me pregunto si Gavin querrá una, también. En época de bailes, la presión entre amigos es algo bueno. Lo miro, pero él no me ve. Está muy ocupado enredando el audífono de su iPod alrededor de su dedo.

—No soy del tipo de bailes. Tal vez trabaje. —Justin juega con su lata de Sprite.

Pobrecillo. En realidad, ¿a quién engaño? Yo estaría en la misma situación si no estuviera apuntada para una humillación total por Dynamite Derek.

—Deberías entrar a ese concurso de radio SLAM y ganar a Sweet T —dice Ted.

De inmediato levanto la cabeza de mi almuerzo. ¿Él debería qué?

Page 156: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

156

—¿Quién es Sweetie? —pregunta Justin.

—Sweet T es una DJ. Si ganas, puedes ir al baile con ella. —Ted le guiña un ojo a Jason.

Toda la sangre en mi cuerpo sube a mi cabeza. Siento como si tuviera las palabras “Sweet T” marcadas en mi frente. Como si no pudiera escapar de este momento.

—¿A qué escuela va ella? —pregunta Jason.

—Nadie lo sabe —dijo Ted con voz de zombie.

Codeo a Audrey para cambiar de tema.

—¿Y tú, Gavin? —le pregunta Audrey.

No es exactamente la salvación que estaba buscando, pero es todo lo que tengo

—Tengo boletos para ver a Speed Bump esa noche —murmura.

Audrey levanta las cejas.

—¿Y no puedes deshacerte de ellas? ¿Ni siquiera para el baile?

La codeo nuevamente en las costillas. Suficiente es suficiente. Esto es tortura. ¿Y si alguien me pregunta si voy? Tendré que mentirle a todo el grupo. Pero no hay forma de que rompa mi cubierta ahora. No cinco días antes del baile.

Gavin se encoge de hombros.

—Es complicado, pero voy a ir con mi hermano.

Siento la necesidad de rescatarlo y, sinceramente, también a mí.

—Así que, ¿quién está emocionado por el verano?

Todos asienten. Ted dice:

—El verano es lo mejor. —Y Gavin sólo sonríe.

Me pregunto qué quiere decir con “complicado”. ¿Qué tan complicado puede ser? ¿A menos que sea su última oportunidad de ver a su hermano antes de que se mude a Finlandia, o entre al Programa de Protección a Testigos? O quizás sólo lo dijo por mí. Para no darme esperanzas.

Miro hacia el bolsillo de Gavin, esperando que el arrugado pedazo de papel milagrosamente se caiga, pero no lo hace.

El teléfono de Audrey suena.

—Hora de ir a clase.

Page 157: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

157

Justin agarra su mochila.

—Los veo luego, chicos. No puedo llegar tarde otra vez a clase de Henderson o estoy perdido.

—¿Lista para más presentaciones? —me pregunta Gavin.

—Mientras no tengamos que subir de nuevo —digo.

Ted y Audrey se van, mientras Gavin espera a que recoja mis cosas.

Nos abrimos paso entre la abarrotada cafetería. Ando al mismo paso que él, así que estamos lado a lado. Mi brazo toca el suyo por error. Luego lo hace otra vez. No sé si él lo nota, pero me hace feliz.

Cuando llegamos a clases, el grupo de Stacy está presentando primero. Desde que la simple y llana venganza esta fuera de moda, quizás funcione canalizar espíritus malignos. Si tan sólo supiera como invocar fantasmas. Probablemente es una de esas cosas que toma mucho tiempo y concentración, ninguna de las cuales tengo en los dos minutos que faltan antes de que empiece la clase.

Puedo canalizar mi mirada malvada en ella. Aprieto los labios y estrecho mis ojos, pero no puedo mantener el rostro serio. Qué patética. Ni siquiera puedo lucir malvada aunque lo intente. Creo que es algo con lo que naces… o tienes el gen del mal o no.

Stacy entra justo antes de que suene la campana. Lleva un gran tablero rosa brillante que dice “Bienvenidos a Beast Showing Town” y dice todos los nombres en su grupo. Estoy segura de que Tim y Frank están emocionados.

—Tal vez se ahogue —me susurra Gavin.

—No puedo esperar a que pase —le susurro de vuelta

Debería haber sabido que Stacy eligiría a un escritor de romance. Ella es Danielle Steel, Tim es Arnold Schwarzenegger y Frank es La Roca. ¿Es una broma? Porque podría hacer algunos chistes sobre que esto “no” es una clase correctiva de lectura. ¿En qué estaba pensando la señora Peters cuando aceptó a éste grupo? Probablemente sólo los dejo hacerlo para que pudieran aprobar, de otra forma terminaría de nuevo con ellos en la escuela de verano.

No es sorpresivo el hecho de que Stacy este vestida como una zorra en una minifalda negra y una playera blanca ajustada. Se para al frente de toda la clase en sus altos tacones negros. Si su papá fuera tan estricto, pensarías que hubiera vetado sus atuendos hace un largo tiempo. Nunca la he visto a primera hora de la mañana, así que no sé si es una de esas personas que usa un atuendo al salir de casa y tiene su ropa de zorra guardada en su mochila.

Page 158: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

158

Bueno, podría estar equivocada, pero creo que Danielle Steel ya es una anciana, y no se viste como los personajes de sus libros. Frank y Tim traen puestas camisetas sin mangas y shorts de deporte. Reciben algunos “ooohs” de sus amigos y muestran sus músculos. Lo que sólo causa más “ooohs” entre el público, y algunas risas.

La señora Peters apaga las luces para que empiecen, y Stacy anuncia que Arnold y La Roca comenzarán con algunos ejercicios de sus libros.

—No sufres, no ganas —dice Arnold en una pésima impresión de acento austriaco. Luego levanta una pesa.

—Eso es para maricas —ladra La Roca, recogiendo dos pesas con una mano. Todos ríen. Los cabezas-de-músculo van de un lado para el otro por un par de minutos, tratando de vencerse el uno al otro.

Gavin toca mi hombro y señala hacia mi escritorio. Hay un pequeño trozo de papel doblado a la mitad. ¿Para mí? Además de Stacy, no tengo otros enemigos en ésta clase, al menos que yo sepa. Así es seguro abrirlo. Al instante reconozco la inclinada caligrafía.

“¿No es esto vergonzoso?”

Veo a Gavin y el pretende estar dormido.

Dejo escapar una risita y cubro mi boca inmediatamente. No quiero que la señora Peters confisque la nota. Escribo de vuelta y le paso el papel a Gavin.

“Stacy debería ser Pamela Anderson. Así podría haber aparecido en un bikini.”

Susurra: —Con uno diminuto.

Guácala, esa no es una imagen que quiero tener conmigo. Él escribe de nuevo en el papel y me lo desliza.

“Sólo estoy esperando a que lo arruine. Mentirosas como Stacy siempre tienen su merecido.”

¡¡¡TE LO GARANTIZO!!!

Paso saliva y vuelvo a leer la frase. La palabra “mentirosa” se me pega como un cadáver sangriento. ¿Puedes definir “mentirosa”? ¿Eso incluye pequeñas mentiras blancas? ¿O sólo las grandes, feas mentiras? No sé qué decir, pero será mejor que escriba algo. De seguro mi pequeño concurso de radio no es para nada como las malvadas mentiras que suelta Stacy todos los días. Estoy a punto de escribir de vuelta, cuando veo a la señora Peters mirando en mi dirección. Doblo la nota y me obligo a concentrarme en la presentación.

—¿Lo quieren fuerte? —le dice Arnold a la clase.

Page 159: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

159

—¡Sí! —gritan algunos, mientras otros animan. Luego camina hacia Stacy y la toma en sus brazos.

—¡Suéltame! —grita ella.

La baja al lado de la mesa.

—Lo siento, a veces me emociono demasiado.

La clase estalla en risas.

Entonces Stacy se sienta en la mesa, donde ha puesto una pequeña máquina de escribir. Esto será interesante.

—Me alegra que ustedes, caballeros, hayan podido tomar un descanso de sus ejercicios para acompañarme —se abanica con un libro.

— A su servicio, señorita —la saluda Arnold.

—Aquí, déjeme ayudarla —dice Frank con voz grave y empuja su silla.

Sé que es malvado, pero sigo esperando que Stacy se deslice y caiga sobre su trasero. Debí haber traido algo de aceite; eso habría ayudado. Desafortunadamente, está haciendo un gran papel actuando como debutante. Los chicos siguen trayéndole bebidas y todo lo que pide. Me vendría bien uno de esos sirvientes.

Las personas de verdad se están riendo. Esto apesta. Esperaba que su presentación fuese tan aburrida que todos se quedaran dormidos.

Stacy pasa los dedos sobre la máquina de escribir, como una de esas edecanes cuidando el gran premio. Entonces le dice a Arnold y a La Roca que saquen un par de sillas. Le está leyendo algo de su última novela.

—Quiero que primero me escuchen, chicos —dice como si fuera un arrullo—. Tiene algo de fisicoculturismo dentro.

Ambos flexionan sus músculos de nuevo y sueltan gruñidos. Todos se ríen. Bueno, todos excepto Gavin y yo. Los cabeza-de-músculo ponen sus sillas a cada lado de Stacy. Ella saca un par de hojas de papel y las pone en la máquina de escribir, luego respira profundo y lee:

—Era una vaporosa tarde en South Beach cuando Stacy Barnes salió de su Ferrari rojo...

Oh, amigo. Miro a Gavin, y ambos ponemos los ojos en blanco. Está tan llena de sí, que ni siquiera es gracioso.

Page 160: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

160

Stacy continúa: —No llevaba fuera de su auto dos segundos, cuando docenas de chicos se apresuraron a verificar que realmente fuera ella. Uno sostuvo su mano para ayudarla a bajarse, mientras que otro le entregaba un ramo de rosas.

Creo que Danielle Steel dejaría de escribir si escuchara esta historia. Tomo nota de la clase. Todos parecen estar emocionados. Brian esta salivando, Amelia está al borde de su silla, y Carrie no deja de darle a Stacy señales de aprobación. Si, es verdad que un par de chicos están usando el tiempo para mirar por debajo de la falda de Stacy, pero todos están prestando atención, sin importar su motivación.

Stacy deja de leer al final de la siguiente página, la hace a un lado y comienza con la siguiente.

—¿Qué tal, hermosa zorra? ¡Te ves sexy! —Stacy lanza lejos la página—. ¿Cómo llego esto aquí? Esto no era lo que se suponía que iba a leer. Frank, Tim… digo, Arnold, Roca… ¿Dónde está la otra pagina? —Su rostro se enrojece.

Santo cielo, lo está perdiendo

—No tengo idea. —Tim se encoge de hombros.

—Esa era tu parte —añade Frank.

Stacy patea el suelo.

—¡Esto “no” es lo que quería impreso!

Jala su cabello y resopla. Nadie se mueve, incluyendo a Frank y a Tim. Mira bajo la mesa, luego recoge la máquina de escribir. Todos la miramos.

Stacy sostiene en alto el papel roto y lo mira fijamente, con la boca bien abierta. Espero a que la baba se deslice por su mentón. Toda la clase está en silencio.

Stacy ha cometido el peor crimen que un locutor puede cometer: quedarse en silencio.

La señora Peters finalmente rompe el silencio.

—Stacy, por favor, continúa con la presentación, improvisa si es necesario.

—Impro… ¿qué? —Stacy hace una mueca.

La clase estalla en risas. Incluso Frank y Tim se ríen.

No puedo evitar sonreír. Miro hacia Gavin, y el también está sonriendo. Venganza. Y yo ni siquiera la provoqué. Qué tan dulce puede ser.

Page 161: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

161

Traducido SOS por Mafernanda28 y Monica19

Corregido por Rose_vampire

iento que me acaban de condenar por un delito, y estoy en espera de la sentencia, y no dirigiéndome hacia la sala de producción para escoger el ganador del concurso del baile de graduación. Cindy y su equipo de promociones fueron

eliminados a través de las pista sesenta y ocho y los redujeron a los diez mejores. Algunos fueron descalificados por ser demasiado larga, uno estaba lleno de malas palabras, y otro de un chico que al parecer dio el suyo un minuto después de la fecha límite.

Lo habría logrado, excepto que en vez de entregar el CD, se decidió por Pop—Tart. Pasó los siguientes quince minutos diciéndole todas las formas en que podría complacerla. Ella escuchó su mierda y cuando hubo terminado, sonrió cortésmente y dijo: “¿Quieres mirar la hora? ¡El concurso se cerró hace quince minutos! Tal vez el año que viene, amigo.” En vez de estar encabronado, dijo: “¿Puedo al menos conseguir tu número de teléfono?” Así que ella le dio el número de la línea de perdedor de la estación, donde los chicos llaman pensando que están dejando un mensaje para una chica pero en cambio su mensaje se reproduce al aire con la promo: ¡ALERTA PERDEDOR! ¡Tienes que amar Pop—Tart! Me puse en frente del descomunal reproductor de CD y el pop en el primer concursante, Número 7.

De repente, me siento como en un reality show de citas. Prefiero ser el anfitrión que la soltera. Tal vez debería ser un mártir, también, y pasar la entrada triunfal a otra chica con suerte. Tal vez a la que tiene la mejor historia triste por haber roto con el cerdo de su novio. De alguna manera yo no creo que nadie vaya. Me deslizo en un par de auriculares de gran tamaño para bloquear el ruido exterior. Quiero dar a todos estos chicos una oportunidad justa. Me imagino que cuando me hable la canción, voy a saber quién es el ganador. Después de la primera, ya tengo que tomar un descanso. ¿Quién eligió "Abejas a sus rodillas", como una de las finalistas? ¿Es esto una especie de broma? Bueno, sí, el chico sabe cantar, ¿Pero no cuenta para nada el contenido? Incluso hay zumbidos.

Abejas a tus rodillas

Me haces zumbar por dentro hasta que vuelvo con vida.

Las abejas me revolotean hasta que me caigo de rodillas.

Page 162: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

162

¡Oh, por favor elíjemeee!

Lo que asusta es que probablemente aparezca con un traje de abejorro. Por supuesto, podría ser un apicultor profesional, que sería interesante, ya que nunca he conocido a uno. ¿En qué estoy pensando? Estoy la cita de la fiesta de promoción más inofensiva, que suene medianamente del modo decente, no un sujeto para un espectáculo en trabajos que desafían la muerte. Siguiente. Un pase rápido en el número 56, no estoy en la lucha con espada y caballeros ganar el amor de sus damas. Sí, la dama era la palabra actual usada. Elegí la pista Número 42 después e incluso darle una segunda escuchada. Tiene el potencial. El concursante es fuerte en la guitarra y su canto es alegre, pero no demasiado pop—ish. No estoy loca por algunas de sus letras:

Moldéeme cerca, no me dejes o me tires lejos como tostada quemada, nena, quiero que me quieras... así.

Pero lo harán. No es como que tengo que casarme con el hombre. ¿Verdad? Guardo el Número 42 en la pila de tal vez y paso a los siguientes Desecho el Número 22 porque no estamos de acuerdo en cuestiones de la vida. Cree que los hombres deberían beber la cerveza para el desayuno y las mujeres deberían llevar faldas cortas e inclinarse para quitar el polvo a las mesas. Ni siquiera quiero saber cómo pasó. Probablemente la elección de Derek. Tan pronto como el Número 61 carga, me río a carcajadas. No puedo creer que realmente enviara esta pista de hecho juntó suficientes letras dignas de llegar a los diez primeros.

Hamburguesa y chica frita

Hamburguesas y comida frita para mi chica y sin mentiras.

Sopa cuando ella está enferma y todo lo que ella necesita.

Trátela como la reina que es.

Tomar, o para llevar, eso es de lo que trata todo esto.

Para mi chica, la reina que es.

Hamburguesas y papas fritas en una bandeja de plata, será.

Seguramente no me hace parecer muy sofisticado, pero es gracioso que lo llevó a cabo. Su voz es un poco áspera, pero definitivamente se merece un premio por esfuerzo. Las dos pistas siguientes, las números 18 y 61, tienen lo básico.

Ambos tenían un ritmo y canto decente sobre la fiesta de graduación. La 18 dice que será la noche de su vida, mientras que la 61 dice que es un escalón al porvenir de las mejores cosas. Pero ambos con falta de estilo. Podía marcar el número y escuchar a un montón de personas mejores, pasado y presente. Por supuesto, si tiene que ser uno de ellos, podía lanzar una moneda. No debía entrar en pánico todavía, quedan tres CD. Aun así, los

Page 163: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

163

muevo a ambos de la pila de los “tal vez”. La siguiente entrada, Número 13, tiene una imagen muy buena de la luna en la portada. Lo pongo. “The Moon Stops for You”. Título ingenioso. La guitarra comienza lenta, pero una vez que las voces se unen, incluso tiene ritmo. Algo en la canción envía escalofríos por mi columna, en el segundo treinta, vuelvo a poner la canción desde el comienzo. No quiero que termine. Es tan buena. Cada ritmo resuena conmigo. Las palabras son tan vivas, tan reales.

La luna se detiene para ti.

Sin una nube a la vista

Brillando en tu lindo rostro.

Suficiente brillo para hacerte radiante.

La luna se detiene para ti.

¿Quién necesita el sol cuando estás alrededor?

Eres un satélite natural, siempre brillando.

Sin esta luz guía, no pueden ver tu belleza.

Necesitas alejarte de tu cubierta.

Deja que la luz de las estrellas te ilumine mientras tu corazón late orgulloso.

Como un susurro soplando por los árboles, la luna se detiene para ti.

Mis manos tiemblan cuando presiono el botón de repetición. No es solo la letra, sino la voz. Es exquisita. Profunda y relajante. La escucho de nuevo, saboreando cada palabra. Es una nana para cada chica que desea estar con ese chico especial. Me pregunto si el compositor pensaba en alguien específico cuando la escribió. Me saqué los auriculares. Sé que es estúpido, pero en realidad estoy celosa de ella, la chica por la cual la luna se detiene. ¿Cómo es? ¿Qué hay de cautivarlo? Apuesto a que es hermosa y realmente dulce, también. Qué depresivo. ¿Está viva? ¿Muerta? De acuerdo, tengo que detener esto. Es el indicado definitivamente, Trece suertudo. Escucho los últimos dos CD fuera de cortesía, pero nada va a asombrarme como “The Moon Stops For You”. Solo espero que sea la mitad de atractivo como suena. Qué irónico. Apuesto que está diciendo lo mismo de mí.

Camino hacia el estudio y le doy el CD a Derek. —Este es el indicado.

—Increíble portada.

Desliza el CD fuera de la carátula.

—Vamos a escucharlo. —Ninguno de los dos habla. Ambos estamos envueltos por la canción, mirando el equipo de sonido como si pudiera revivir en cualquier momento.

Page 164: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

164

—Vaya, chico talentoso. Buen sonido. —Dice Derek cuando la canción termina—. Déjame llamar a Cindy para asegurarme de que todo está bien con este chico. Luego lo pondremos en la radio.

Estoy entre alfileres y agujas mientras llama a Cindy. No me hagas volver y escoger al Chico Abeja. Finalmente baja el teléfono— Todo está bien. ¿Vamos? —Señala el botón de al aire. Estoy tan lista como nunca lo he estado en mi vida. Es oficial; el ganador ha sido coronado. Ahora no hay vuelta atrás. Derek anuncia que el ganador ha sido escogido y que todos deberían quedarse para el debut. Es extraño, pero me siento nerviosa por el chico. Probablemente está eufórico de que su creación será transmitida a miles de radioyentes, pero desnudó su alma y ahora será de dominio público.

Espero que esté listo. “The Moon Stops for You” al aire a las 6:57 p.m. Estoy nerviosa y emocionada al mismo tiempo. No puedo pararme. No puedo sentarme. Soy una caja de resorte humana. “Sin esta luz guía, no pueden ver tu belleza. Necesitas alejarte de tu cubierta…” Apenas puedo esperar los dos minutos y cincuenta y tres segundos antes de que los teléfonos suenen y los radioyentes se expresen. ¿No lo aman?

***

—Buenas tardes, Miami. Tengo una nueva canción para ustedes, “The Moon Stops for Your”. El artista quiere permanecer anónimo. Pero les prometo, este los dejará pensando. Si es la mitad de sexy como su voz, se derretirán cada vez que lo vean. This Is Sweet en 92.1 The Slam, cantando para la noche…

Page 165: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

165

Traducido por LittleGirlOO y SOS por Kirara7

Corregido por Iska

e despierto llena de pánico. Solo quedan cuatro días para que conozca al chico Moon y tres semanas para la graduación pero, honestamente, ni siquiera puedo pensar en la graduación en momentos como este. De hecho, puede que

ni siquiera llegue a la ceremonia si el baile me come viva. Tal vez me vaya a esconder y haga que tiren mi diploma desde un helicóptero a mi nueva casa en lo profundo de las montañas. Si tan solo Florida no fuese un estado tan lleno de planicies. Lo más alto que podría lograr llegar para escapar en soledad seria la montaña Trashmore, nuestro basurero local. No, gracias.

Me doy cuenta de que en realidad tengo que encontrar algo decente para usar en la gran noche. No puedo ir a las estanterías de Marshalls. Tengo que tener algo que me haga ver glamurosa. Aún no me puedo creer que vaya a ir con un completo extraño. Es bastante loco que solo Cindy de promociones y el abogado de SLAM sepan quién es.

Él podría ser bastante apuesto, tan apuesto que mi lengua estaría inflamada de salivar toda la noche y muchas chicas harían fila para poder verlo. Claro que, con mi suerte, él podría estar cubierto con verrugas, sudar demasiado y tener bastante vello corporal. Pero antes de seguir entrando en pánico tengo que recargar energía.

Mamá está en la cocina haciendo el desayuno. Esperaba haberme ido antes de que ella se levantara.

Ella está usando su bata de seda rosada y pantuflas que combinan, esperando que se hiciera el café. Trato de evitarla tomando rápidamente la leche y los cereales y sentándome lo más alejada que puedo en la mesa de la cocina. Ella ha estado tan diferente últimamente que no quiero prender sus llamas. Simplemente me llevaría la comida a mi habitación, pero no quiero escucharla quejarse sobre las hormigas. Ella prácticamente está teniendo una aventura con el exterminador, quien está aquí muchas veces. No he visto ni una sola hormiga en la casa por años. Pero mamá no tolera los insectos. Bien, estoy segura de que muchos comparten ese sentimiento, pero la más mínima visión de un bicho puede dejarla en un estado histérico por horas. Su locura es

Page 166: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

166

casi graciosa, considerando que vivimos en Miami, donde la cucaracha puede ser considerada la mascota oficial.

Miro las pantuflas de mamá. Me imagino miles de cucarachas alrededor de sus pies. Antes de que pueda detenerlo, me río. Luego imagino a los bichos persiguiendo a mamá por la cocina. Eso es divertido de una manera siniestra.

Ella va a la nevera y saca la mantequilla de soja. Se la unta a la tostada. Me río más fuerte mientras las cucarachas encuentran su camino hacia la encimera. Parece que no me haya reído en años y eso me vuelve a apagar. Mamá continúa untando la mantequilla. Puedo ver que ella quiere decir algo. Otra burbuja de risa sale de mi boca. Si mamá no se detiene con la mantequilla de soja hará un hoyo en el pan. Finalmente, deja la mantequilla a un lado.

—¿Qué pasa, Teresa? ¿Por qué actúas de forma tan extraña?

Eso me hace reír mucho más fuerte. Por una vez la he hecho sentir incómoda. Mi mandíbula me duele. No he usado mis músculos felices en un buen tiempo. Finalmente dejo de reír y muerdo mis cereales lentamente, dejando que estos se derritan en mi boca.

Ella camina hacia a mí pero se detiene. Su expresión cambia.

—¿Estás bien?

Aún no digo nada. ¿Cómo podría? Cada vez que intento hablar con ella, ella hace un escándalo. Cierro mis ojos y niego con la cabeza. Un nudo sube a mi garganta pero me fuerzo a hacerlo volver. Mis ojos están bien cerrados pero puedo sentirla parada a mi lado. Ella habla suavemente.

—Tere, tenemos que hablar.

No digo nada. En su lugar me pongo a tararear la canción de “Como un susurro soplando por los árboles, la luna se detiene para ti...."

Mamá saca la silla a mi lado y se sienta.

—Estos últimos meses hemos estado la una en contra de la otra. He dicho cosas que no debía, que no sentía.

Abro mis ojos. Quiero creerle pero no sé si puedo. Miro su rostro ovalado. Hay unas cuantas líneas bajo sus mejillas. Ella aún no las ha cubierto esta mañana con maquillaje.

—¿Qué?

Ella me mira directamente a los ojos.

Page 167: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

167

—No importa lo que pienses de mí. De verdad me preocupo por ti. —Entonces ella mira sus manos. Una de sus uñas pintadas está astillada. Ella no es perfecta, después de todo—. Solo no quiero verte lastimada.

—¿Lastimada? ¿Cómo?

—Ser tímida de verdad puede alejarte de muchas cosas en la vida. Vi cómo sucedía con… mi madre.

—¿Eh?

Nunca pensé que la abuela Susan fuera tímida. Distante, tal vez. Ella ahora vive en Londres. No la hemos visto en tres años, pero ella exudaba confianza cada vez que la veía, o al menos eso creía.

—Tu abuela solo tenía dieciocho cuando se casó con mi padre. Ella era tan callada como un ratón los primeros años. Nunca se defendió a sí misma. Yo estaba determinada a no dejarme pisotear como ella y, bueno, algunas veces veo demasiado de ella en ti y me asusta.

—Oh. —Miro hacia mi regazo, haciendo un hoyo en mis vaqueros esperando que ella continúe. —Lamento si te presioné demasiado alejándote, pero no sabía qué más hacer.

La miro. Ella sigue siendo hermosa aun sin el maquillaje que normalmente usa, sin secarse su cabello por horas. Me muevo para tocarle la mano. Ella la toma.

—Estoy orgullosa de ti, Tere.

No estoy preparada para eso. Por el hecho de que ella realmente esté feliz conmigo. Con mi forma de ser. Abro mi boca y me quedo sin aliento. Respiro profundamente y continúo acabando con el oxígeno a nuestro alrededor. Estoy caliente y acalorada. Mamá me mira con los ojos bien abiertos. Sé que ella quiere que diga algo, pero ella espera pacientemente. La miro de nuevo, mis ojos bien abiertos también. Finalmente, las palabras salen por sí mismas.

—Gracias.

Luego, sin notarlo, lágrimas caen por su rostro. Ella solloza en voz baja.

Mamá puede ser emocional algunas veces, pero nunca pensé que derramaría lagrimas por mi amor.

Page 168: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

168

Espero, anticipando que ella se retractará. No quise decir eso, Tere. Realmente no me gusta la forma en que resultaste ser. Pero no llega. Alcanzo su mano y ella la aprieta fuertemente.

Lágrimas caen por mi rostro también. No importa qué, no puedo odiar a mi madre.

—Lo siento, Tere.

Ella se limpia su rostro con una servilleta. La veo limpiarse los ojos.

—Está bien.

—Si no quieres continuar con el concurso, podemos encontrar a alguien que te reemplace.

Me siento derecha.

—No, he llegado muy lejos, puedo hacerlo.

—Eres una chica fuerte. —Mamá acaricia mi mano. Sus dedos delgados descansan encima de los míos—. Nunca te dije esto, pero no fui a mi baile de graduación.

—¿No lo hiciste? Pero la forma en que siempre hablas de ello…

—Ayudé a organizarlo y conté los días que faltaban desde que era una estudiante de primer año, pero ya llevaba cinco meses embarazada de ti. Cuatro días antes del baile, la escuela se enteró. Ellos pensaron que sería una mala influencia para las demás estudiantes y me expulsaron. Recibí mi diploma por correspondencia. Estaba tan avergonzada.

Mamá comienza a morder su uña astillada, haciendo que se vea peor. Hago una operación matemática.

—Así que este mismo día, hace dieciocho años...

—Sí —ella me corta—. No quiero que experimentes lo mismo que yo, sentirte aislada.

—Lo siento. —Bajo mi cabeza.

—¿Por qué?

—Por nacer.

—No —ella me detiene—. Yo lo siento, y tú nunca debes hacerlo. No te he dicho que te amo lo suficiente. No puedo compensártelo, lo sé. Fue difícil criarte sola, pero logré… sobrevivir. Pero si hay algo, cualquier cosa que pueda hacer… —su voz se desvanece.

—Lo hay. —Mamá se anima—. Puedes llevarme de compras a por un vestido para el baile.

Page 169: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

169

—Me encantaría eso —ella chilla.

Rob entra a la cocina en su bata.

—Tere, acabo de recibir una llamada de la estación. Los teléfonos sonaron a más no poder anoche. Ellos adoraron al ganador. ¿Moon Shine?

Mis ojos brillan.

—The Moon Stops For You. Es increible.

Rob deja el periódico en la mesa y mira a mamá. Una lágrima cae por su rostro.

—¿Bajé en un mal momento?

Estoy obligada a responder por las dos.

—No, es un buen momento.

—¿En serio? —Rob da un paso hacia atrás—. Podrías haberme engañado.

—Las lágrimas no siempre son malas. Ya sabes cómo somos las chicas. —Mamá estornuda.

—No, no lo sé. Ese es el problema.

—Mamá me va a llevar a comprarme el vestido hoy.

Robo algunas de las partes del periódico de Rob, esperando encontrar algunos anuncios de ropa genial. Miro algunas páginas. Luego voy hacia mi habitación a darme una ducha. Estoy teniendo segundas opiniones sobre ir sola de compras con mamá, así que llamo a Audrey.

—Hola, Aud. —Abro las puertas de mi armario—. ¿Recuerdas que dijiste que debía apresurarme e ir a por un vestido de baile?

—Sí, eso fue como hace dos semanas.

—Bien, estoy lista ahora. —Camino hacia mi armario y veo mis zapatillas en fila.

—¿Por qué ahora?

—Escogí al ganador anoche. Es increíble. —Veo un par de sandalias negras y les quito el polvo. —¿Lo conociste? —su voz se alza una octava.

—No, solo su voz.

Page 170: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

170

—¿Qué clase de canción envió?

—Es increíble. Se llama Moon Stops For You y es tan romántica que casi lloré. —Acuno las sandalias.

—Guau.

—Ya estoy enamorada —me reí.

—Guau. ¿Qué pasó con Gavin?

—Nada. —Me siento en la alfombra y me pruebo las sandalias—. Le quiero también.

—Estás loca —ella se ríe—. ¿Así que quieres ir al centro comercial?

—Sí. Mi madre quiere llevarme, pero me gustaría que vinieras. Seguridad en los números.

—¿Tu madre? Eso es bueno. ¿Entonces vosotras habéis arreglado las cosas?

—Supongo. Ella se disculpó. —Camino alrededor de mi habitación en las sandalias. Me hacen daño en los dedos más pequeños del pie. Me las quito.

—¿Entonces qué está mal?

Me froto los pies.

—No lo sé. Es extraño. Ella era tan emocional. Nunca la había visto así antes. ¿Y si hace un cambio de actitud?

—Dale una oportunidad. Las personas pueden cambiar, ya sabes.

—Es verdad. Es solo que no quiero... salir herida —murmuro la última parte.

—Toma un paso a la vez —ofreció Audrey.

—Hmmm. —No estoy muy convencida.

—En primer lugar, vamos a encontrar el vestido perfecto.

—Está bien, puedo manejar eso. Te recogemos en un rato. —Cuelgo el teléfono antes de que cambie de opinión.

—Pensé que podríamos empezar en el centro comercial Aventura. —Mamá mira su lápiz de labios en el espejo antes de maniobrar el coche.

—Por supuesto —asiento.

Mamá alcanza el dial de la radio.

Page 171: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

171

—¿Te importa si escuchamos SLAM? —le pregunto.

—No, adelante. —Mamá me deja hacerme cargo—. Así que estaba pensando en un vestido para ti. Quizás coral o rojo.

—Supongo. —Ruedo los ojos—. ¿Podemos esperar hasta que lleguemos allí? ¿Hasta que vea lo que salta a mí?

—Por supuesto. —Saca un mechón de pelo que sobresalía de su cola de caballo.

Nos detenemos en la Casa de la Selva de Audrey. La llamamos así porque tienen tantos árboles crecidos en los alrededores de su propiedad que tú medio esperas que animales de la selva salten a la vista en cualquier momento. Mis favoritos son los mangos. La fruta es jugosa y Audrey y su madre hacen el mejor pan de mango. Audrey está esperando por nosotras en los escalones de la entrada.

Se sube en el asiento trasero.

—Hola, Delilah. Hola, Tere.

Informo a Audrey del lugar al que vamos y llegamos a la autopista. Ya son más de las once y todos los lugares principales están ocupados, así que aparcamos hacia el final del centro comercial. Estoy nerviosa. Tal vez no debería haber desayunado. Cosa que podría probablemente haberme hecho no engordar dos libras.

Llegamos a Macy primero. Mamá hace su mejor esfuerzo para no flotar y permanecer a unos metros de distancia de nosotras.

—¿Qué tal este? —Audrey sostiene un patrón de amarillos y naranjas arremolinados que hacían daño a la vista.

—No. —Hago un sonido de arcadas.

—Atrévete. —Ella saca uno sedoso de color verde brillante que se ve perfecto para un

desfile de moda de Victoria's Secret.

Una niña delgada con el pelo rubio platino se lo come con los ojos.

—Voy al baile con un completo desconocido. ¿No es eso lo suficientemente atrevido?

Audrey no dice una palabra. Sabe que es verdad. Cojo cuatro negros del estante y un vestido turquesa solamente para añadir un poco de color. Mamá me lanza dos vestidos rojos y desfilamos al vestidor. Nunca he tenido un séquito antes. Por lo general me siguen mamá o Audrey alrededor. Ser la líder es bastante genial.

Necesito un poco de espacio para respirar, así que hago que se sienten afuera.

Page 172: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

172

Me pruebo uno de los vestidos rojos que mamá sugirió primero. Hace que mis tetas parezcan salchichas rellenas. No es una bonita vista. Lo arranco y paso al siguiente, un largo vestido negro. Me gusta la forma en que la parte inferior del vestido barre la parte superior de los pies.

Abro el vestidor y camino hacia mamá y Audrey.

Pongo mis manos en mis caderas.

—¿Y bien?

—Es bonito. —Audrey me mira de arriba a abajo.

—Demasiado seguro —dice mamá.

Audrey se muerde el labio.

—Tendría que estar de acuerdo con tu madre. No está haciendo nada por ti.

—Está bien. —Me doy la vuelta y subo de nuevo a mi caja. Salchicha Rellena está fuera. Seguro está fuera. Revuelvo a través de la pila de vestidos. Tiene que haber algo alucinante aquí.

Me pruebo un par más negros, pero son demasiado cotidianos. Me doy cuenta de que estoy cansada de ser poco atractiva. Alcanzo el brillante azul turquesa. Me abrocho la cremallera y me contemplo en el espejo de cuerpo entero.

Está bien, el color es bonito, pero no soy yo. Tengo miedo de que mis tetas puedan salirse. Todavía tengo que ser yo misma.

Mamá llama a la puerta.

—¿Ha habido suerte?

——Quédate fuera. —Estoy en mi sujetador rosa y ropa interior. Me siento tan vulnerable.

Instintivamente cruzo los brazos sobre mi pecho.

—Pruébate el sexy rojo —dice ella.

Rápidamente agarro otro vestido negro, este sin tirantes y con un marco rosado. Subo la cremallera y me miro en el espejo. Me llega justo por encima de mis rodillas. No es demasiado largo y no es demasiado corto. Y puedo respirar en él. Lo siento en mis huesos. Este es el vestido. Por supuesto, el hecho de que no tengo inmediatamente el impulso de arrancarlo es una buena señal, también.

Page 173: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

173

Sacudo la falda hacia atrás y hacia delante y echo una mirada a hurtadillas al espejo. Me veo bien. El vestido me enfatiza el estómago y acentúa mis tetas. Es como si este vestido hubiera sido hecho a mi medida.

Definitivamente vale la pena dejar la comodidad de mi puesto, por lo que salgo y giro alrededor.

—¡Ta-da! —Me paro frente a mamá y Audrey.

Ambas me miran de arriba abajo. Mamá tira de la tela. Lo sabía. Lo odia. Miro a Audrey y frunce el ceño.

—Es bonito —dice mamá.

Mis ojos se desorbitaron.

—¿En serio?

—Sí. Te queda bien. Lo tienen en blanco, también. Déjame conseguirte uno.

Puse mis manos en mis caderas.

—Mamá, no puedes esperar que viaje muy lejos de mi zona de confort. El negro es bueno.

—Me gusta —proclama Audrey—. Y es genial para bailar.

¿Bailar? Nadie dijo nada sobre bailar. ¿Está en mi contrato? Niego con la cabeza.

—No te preocupes —dijo Audrey—. Estará oscuro y media escuela estará borracha. Nadie sabrá si bailas como un sapo.

—Gracias, eso me hace sentir mucho mejor. —Ruedo los ojos.

—Está bien. —Mamá está de acuerdo—. Se mueve bien, y el negro siempre estiliza.

—Bueno, entonces me voy a cambiar. —Señalo mi espalda—. ¿Puede alguien bajarme la cremallera?

Mamá me recoge suavemente el pelo y afloja la cremallera. Sus dedos son fríos sobre la piel de mi cuello. Me estremezco.

—Solamente debería estar feliz de que no lleves sudadera, ¿verdad? —Suelta mi pelo.

—Uh-huh. —Me aferro a los lados del vestido. No puedo creerme que lo vaya a llevar a mi baile de graduación.

A diferencia de mi madre, yo nunca pensé que realmente iría.

Page 174: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

174

—¿Seguro que no quieres probarte el rojo brillante? —pregunta.

No me molesto en darme la vuelta.

—Estoy segura. —Cuando encuentras algo que te gusta, no lo presionas.

Me lanzo rápidamente en mis pantalones vaqueros y camiseta. Le doy el vestido a mamá y me encuentro con una Audrey con bolsos colgando.

Cojo una bolsa de Juicy negra y leo la etiqueta del precio. Trescientos dólares. El doble del precio de mi vestido.

—Todavía no sé si debería seguir adelante con este concurso. Podría llegar a estar realmente enferma la noche anterior de la fiesta de graduación.

—O el concursante número 13 podría ser el hombre de tus sueños. —Audrey descomprime un bolso púrpura deslumbrante con un bolsillo para todo.

—Ya había pensado en eso, y en las otras posibilidades también. —Pretendo cortar mi garganta.

—Es solo una noche, y si Gavin está destinado a ser, sucederá —dice Audrey.

—Él ni siquiera preguntó si iba. Estoy segura de que asume que no, pero aun así... —Miro hacia abajo a mis zapatos—. Eso no puede ser bueno.

Audrey me da palmaditas en el hombro.

—Tal vez él no quería saberlo.

—Nunca pensé en eso. —Me coloco una bufanda de color negro puro sobre mi cabeza.

—Ves, por eso me tienes, para pensar en las cosas en las que tú no piensas.

—Está bien, hermana gemela malvada. —Pongo la bufanda de vuelta a su sitio—. Espero que tengas razón. "

—Y si no la tengo, puedes hacerme desaparecer con tu arma láser de fuego. —Ella hace sonidos de zapping. *

—Voy a recordar que dijiste eso. —Veo cómo una adicta a la cirugía plástica pasa sus dedos sobre su bolso Coach de color crema y lame sus labios con colágeno.

—¿En serio? —Audrey infla sus labios tras la espalda de la mujer.

Las dos nos reímos y corremos para reunirnos con mi madre. La encontramos mirando zapatos.

Page 175: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

175

—Pensé que estabas pagando —le digo.

—No pensaste que te dejaría llevar zapatillas de deporte a la fiesta de graduación, ¿verdad? —me pregunta.

—No, no realmente.

Me da unas pocas cajas y, obedientemente, me pruebo las sandalias. En realidad, estamos de acuerdo en un par de tacones de dos pulgadas con tiras negras. Es un milagro. Espero poder bailar en ellos.

Lástima que no vengan con lecciones.

No es demasiado tarde para cambiar de opinión, la mitad de mi dice mientras esperamos en la cola de la caja registradora.

La otra mitad dice: oh, sí, lo es. Aun así, estoy un poco asustada por toda la situación, pero esperemos que sea algo de lo que pueda reírme después. Sí, como dentro de cincuenta años, cuando haya encontrado con éxito una manera de vivir en armonía con los extraterrestres en Marte. Hablando de extraterrestres, ¿la Señora Cirugía Plástica sabe que necesitaría un pasaporte para volver a la Tierra si alguna vez dejaba el planeta?

Mamá paga y me entrega la bolsa de la compra.

—Gracias. —Trago.

—De nada —Mamá dice y camina hacia las escaleras mecánicas—. Ahora vamos, chicas, vamos a tomar el almuerzo.

La seguimos a un piso inferior y terminamos en The Cheesecake Factory.

Eso es tan impropio de ella. Tal vez había cambiado.

Caminamos hacia el escaparate de cristal con los pasteles de queso mientras esperamos por una mesa.

—Oh, yo quiero eso. —Audrey apunta a un trozo de masa para galletas.

Mis ojos se pusieron como platos.

—No, me gusta la nuez de Macadamia.

—Carbohidratos en abundancia. —Mamá agita su dedo—. Ensaladas solamente. Queréis encajar en vuestros vestidos de fiesta, ¿no? —Está bien, me equivoqué. El hada buena no roció a mi mamá con una capa de dulzura.

Page 176: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

176

Traducido SOS por Kachii Andree

Corregido por Gorelia

ónde está ella? —Mamá iba y venía en el vestíbulo principal como un futuro padre en una vieja comedia.

—Relájate. Ella está retrasada solo cinco minutos. Tenemos tiempo de sobra. —Me tiro en el sofá del salón, en un intento de relajarme.

No me había sentado desde el final de la escuela cuando la campana sonó a las dos y media. No sé por qué tenía que tener la fiesta de graduación un viernes. Todo el mundo estaba corriendo como locos, y todas mis clases estaban medio vacías. Incluso los profesores parecían distraídos, hablando de dónde iban a arreglarse el cabello y si seguirían en forma para los vestidos del año pasado.

Ni siquiera puedo estar cómoda en el sofá. Mis entrañas están gruñendo y no porque Pop-Tart llegue tarde. Estoy asustada porque si ella hace un espectáculo, significa que realmente tengo que pasar por eso. Ella es la persona que más me ha animando todo el camino hasta la línea de meta. Una persona más que me impide abandonar la fiesta de graduación y convertirme en la próxima cara en un cartón de leche.

Mamá da unas miradas a través de la mirilla de la puerta principal.

—Sabía que deberíamos haber utilizado a Pamela.

—Mamá, Kelly estará aquí. Confía en mí. —Espero. Me vuelvo hacia la ventana y miro a la entrada circular. Falta todavía un par de horas hasta la puesta del sol, pero la luna ya está en marcha. Tal vez sea una señal. Esta noche es todo tan surrealista—. “¿Quién necesita el sol cuando estás cerca? Eres un satélite natural, siempre brillando...”

En menos de dos horas voy a conocer a mi príncipe azul. Bueno, tal vez eso es irse un poco fuera borda. Sólo tengo que actuar como si él lo fuera, para las fotos y para las otras cuatrocientas personas que asistirán a la fiesta de graduación. Después de la última canción, podemos andar en cada uno de nuestros atardeceres separados y nunca poner los ojos el uno al otro de nuevo.

Page 177: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

177

Un auto azul convertible gira en el camino de entrada. El novio de Kelly la ayuda a bajar de su asiento con el mismo estilo con el que vamos a montar en la limusina.

—Ya era hora. —Mamá me llama.

—Sé amable, madre —le advierto y paso a saludar a Kelly en la puerta. Me muevo para darle un abrazo. Ella deja su bolsa de maquillaje enorme y envuelve sus brazos alrededor de mí.

—Vas a lucir impresionante, Tere.

—Gracias —murmuré en su hombro.

Mamá sigue de pie de la en la puerta.

—Hola, Kelly, adelante.

Me alegra que no hiciera ningún comentario sobre Kelly siendo recepcionista y no una cosmetóloga con licencia como Pamela. Ambas subimos hasta mi dormitorio. Kelly está ansiosa por empezar. Mis nervios están a toda marcha, por lo que corro al baño mientras ella se acomoda. Me salpico agua en la cara y miro el espejo.

—Puedes hacerlo —susurro. Es sólo una noche. En menos de doce horas sólo será un recuerdo—. Solo no hagas un mal papel de Sweet T.

Me quedo mirando mi reflejo. Estoy triste porque ni siquiera voy a llegar a compartir un baile con Gavin. Aunque no sea mi cita, me gustaría que fuera parte de la experiencia. Él no sabe el impacto que ha tenido en mí en estos últimos meses. Él me ayudó a salir de mi concha por aceptarme tal como soy. Nunca preguntó por qué era tan tímida, no esperaba más de mí de lo que yo podía manejar. Y no puedo olvidar que compartí mi primer beso con él, aunque sólo duró un segundo.

Una vez que estoy fuera del baño, me echo frente a mi escritorio, donde Kelly ha establecido su estación de maquillaje. La sonrisa en el rostro de Kelly se contrae cuando me mira.

—¿Qué pasa?

—No tiene sentido —le digo y suspiro.

—¿Qué? —Ella pone unos pinceles para sombra de ojos en mi escritorio.

—Aunque me encanta la canción ganadora, todavía me gustaría ir con otra persona. Alguien que conozca. Eso es todo.

—¿Podría ser el chico de tu clase de inglés? —Ella levanta las cejas.

Page 178: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

178

—Sí. —Miro hacia abajo a mis dedos de los pies recién arreglados, con las uñas pintadas de color rosa Nuevos Horizontes. Elegí este color, esperando que me diera buena suerte. Debo estar muy desesperada si espero que mi buena fortuna salga de un frasco de esmalte—. Él es el que va a ver Speed Bump esta noche.

—Bien, eso podría ser un problema. —Kelly moja una bola de algodón en una botella de limpiador, me limpia la piel.

—Exactamente.

Saca un pincel del polvo y se frena de golpe.

—A menos que... —Una enorme sonrisa domina su cara.

—A menos que… ¿qué? —La animo como si fuera la única propietaria de una bola de cristal real.

—Oh, esto es brillante —chilla.

—¿Qué?

—¿Por qué no pasar por el concierto antes de la fiesta de graduación y pescar a Gavin fuera de allí? —Ella corre el pincel con polvo sobre mi cara. Toso. —No, lo digo en serio —continúa—. Tenemos la limusina para llevarnos por ahí.

—Pero, ¿y si él no quiere dejar el show? —Deslizo mi pulsera de plata por mi brazo hasta que hace tope. ¿Y qué si Gavin viene con nosotros? ¿Cómo se sentiría el “chico luna” por ser la tercera rueda? Incluso si él es el monstruo más grande en la tierra, aún merece ser mi pareja.

Después de todo, ganó en buena ley. Sólo el pensamiento de si es un nerd, un atleta, o un modelo de ropa interior está totalmente jugando con mi cabeza. La anticipación es abrumadora. Pero es sólo un evento de tres horas. La gente ha sobrevivido a cosas mucho peores. Inmediatamente pienso en Helen Keller. Pasó la mayor parte de su vida en la oscuridad. Yo sólo voy a pasar una noche.

—Después de que él te vea bien vestida, confía en mí, querrá ir. —Nadie ha tenido tanta confianza en mí. Asusta.

—No lo sé. —Dejo caer mis hombros.

—Bueno, piensa en ello. Ahora cierra los ojos. —Kelly me aplica delineador a mis parpados. Si yo pudiera mantener los ojos cerrados durante el resto de la noche, estaría bien. De esa manera no tendría que leer las expresiones de las personas cuando se enteren de que yo, Tere Adams, soy Sweet T. Sé que Helen decía que hay que ser feliz con lo que eres, pero el concepto de autoestima es tan nuevo para mí. Nunca he sido el invitado de honor antes. Yo siempre soy una en la imagen de fondo.

Page 179: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

179

Durante los siguientes minutos ninguna de las dos dice nada. Kelly está ocupada diseñando mi máscara y yo estoy jugando con veinte preguntas por mis nervios. “¿El baño estará cerca? ¿Puede garantizar mi estómago que no cederá cuando me llamen al escenario? ¿Voy a meter la parte posterior de mi vestido en mi ropa interior en por error? ¿Debo tomar un desvío para el concierto de Speed Bump y secuestrar a Gavin?”

Mamá asoma la cabeza en la habitación.

—¿Cómo les va, chicas?

—Haciendo un buen tiempo —dice Kelly.

Miro hacia arriba. Mamá ya está vestida. Ella tiene un brillante vestido rojo de corte halter27 que llega hasta sus rodillas.

—Me gusta tu vestido, mamá.

—Gracias. No podía decidirme sobre el color. También me traje a casa uno en blanco y otro en turquesa.

—Definitivamente rojo —le digo.

—Sí, es hermoso. —Kelly le da su visto bueno—. Y Tere va a lucir espléndida. Son un buen equipo.

—Genial —dice mamá—. Sólo asegúrate de mantenerla brillante. Ella puede parecer un poco pálida, a veces.

Esperen hasta que vomite, me voy a ver realmente pálida entonces.

Mamá mira a escondidas en bolso del maquillaje de Kelly.

—Oh, me gusta este. —Señala uno de los rubores. Ruedo mis ojos.

—Está bien, mamá. Kelly lo tiene todo bajo control.

—Lo sé. Estaba hablando de mí. —Ella mete la punta de su dedo en el recipiente y prueba el color rojizo en el dorso de su mano—. Esta es mi primera fiesta de graduación también, ¿sabes?

Estoy tan contenta de que Rob se la lleve a cenar primero, o estoy segura de que hubiera ido al hotel en la limusina con nosotras.

Kelly la deja escoger lo que quiera usar para sí misma. Mamá se aprovecha de eso y se dirige a su habitación con unas cuantas muestras.

27 Halter: estilo de corte para tops o vestidos que se caracteriza por su escote de anchos tirantes que se unen en la nuca dejando la espalda al descubierto. También llamado estilo Marilyn.

Page 180: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

180

Quizás Kelly tiene razón. Tal vez debería ir al concierto, reventar la puerta principal y arrastrar a Gavin a la limosina, eso es tan de estrella de cine, me gusta. Pero al mismo tiempo, Gavin nunca me pidió ir a la fiesta de graduación. Por lo que sé, podría encontrarlo con otra chica repentinamente. El “chico luna” me está esperando y cualquier persona que puede escribir letras como The Moon Stops for You tiene mi voto.

—Gracias por la oferta, Kelly, pero voy a ir con el ganador del concurso esta noche —le digo—. Se lo debo a la estación. A mis oyentes.

—Eso es muy admirable en ti. —Me estabiliza la barbilla—. Ahora mira hacia arriba, voy a aplicar la máscara de pestañas debajo de tus ojos.

Pensé que estaría más decepcionada. Tal vez ella no esperaba que yo dijera que sí. Pero es como Helen Keller dijo “Nunca dobles la cabeza. Mantenla en alto. Mira al mundo directamente a los ojos”. Y no quiero volver al lugar de donde vine. Tengo que hacer esto. Por mí.

Es a la vez aterrador y emocionante que mi identidad secreta va a ser revelada esta noche. Tengo miedo de que la gente se sienta defraudada cuando se enteren de que soy yo detrás del micrófono. Pero al mismo tiempo, es emocionante para finalmente exponer mi verdadero yo. Decir “esto es lo que soy, no me estoy escondiendo más, lo tomas o lo dejas”.

Cuando Kelly termina con el maquillaje, recoge un mechón de mi pelo con un clip de plata. El resto se queda abajo. He seguido todas sus instrucciones previas para el pelo, lo lavé con un champú anti frizz especial y acondicionador. Mi cabello se ve realmente vivo y como bono adicional, huele a mangos frescos.

Entro en mi armario y me quedo mirando el vestido. Es hermoso en la percha. Sería una pena molestarlo. Toco la tela negra. Es tan suave, justo como me imagino que es el pelo de Gavin. Es probable que esté en camino hacia el concierto de hoy, vistiendo una camiseta negra y jeans.

Junto a él, yo luciría fuera de lugar.

Saco el vestido de la percha y lentamente lo deslizo en mí.

—¿Necesitas ayuda? —Kelly llama desde mi escritorio.

—No puedo hacer esto último de subir la cremallera. —Salgo del armario. Ella se apresura a ayudar.

—Wow, te ves increíble.

—Gracias. —Me sonrojo. Ella coge su bolsa de maquillaje.

—¿Estás lista?

Page 181: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

181

—¿Tengo que contestar? —Las dos reímos. Ella se las arregla para correr por la puerta con sólo un rápido “Nos vemos en el Marriott” para mamá.

La limusina Hummer blanca está esperando en la puerta. Es preciosa, como una perla intacta. He montado en unas limusinas antes con mamá y Rob, pero nunca una que brillara tanto como ésta. En este momento el ganador es recogido en una limusina a juego. Está permitido llevar un par de amigos en el viaje, también. Me pregunto qué harán mientras el “chico luna” está en el baile. Probablemente van a asaltar a la barra de refrigerios y el mini refrigerador y luego tendrán al conductor dando vueltas por Ocean Drive. ¿Se espera volver a casa en limusinas separadas? Ni siquiera quiero pensar en eso ahora.

Ojalá hubiera rogado a la administración que me permitieran que Audrey y Doug fueran con nosotras a la fiesta, pero tenían miedo de que si alguien iba conmigo podría comprometer mi secreto.

Ellos no saben que Audrey ha sabido sobre el concurso desde el primer día.

Lo primero que hago cuando me meto en el Hummer es hacer que la ventana suba y baje, en caso de tener que vomitar.

—Esto sí es bueno, ¿eh? —Kelly comprueba el stock en la nevera.

—Sí, me gustaría poder disfrutar de ella.

—Hey, tal vez esto ayude a tus nervios. —Saca una botella e inspecciona la etiqueta—. Jugo de uva espumoso. Debería haber sabido que no te darían el real. ¿Quieres un poco?

—No, gracias. No creo que mi estómago pueda soportar nada en este momento.

—Está bien, entonces. —Ella cambia lo cambia por una botella de agua y toma un sorbo—. Tal vez en el camino a casa.

—Si llego tan lejos, puedo tener más que solo jugo burbujeante.

—Bueno, no te preocupes. Soy tuya por toda la noche. Así que cualquier cosa que necesites, estoy aquí.

—Gracias. —Suelto la correa de mi sandalia—. ¿Esta es una limo doble como un coche fúnebre? Espero que no te importe volver a casa con un cadáver.

Kelly se ríe.

—Oh, eres tan dramática.

Hmm, sólo espera y verás.

Page 182: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

182

Nos lleva a lo largo de la carretera a un ritmo constante. Los otros conductores y pasajeros quedan mirando la limusina. Estamos a la par con un Volvo azul. El hombre y la mujer miran por encima y luego empezar a charlar. Sé lo que están pensando: “¿Quién está sentado detrás de esas ventanas oscuras?” Me imagino al marido diciendo: “Tal vez es Madonna o Beyoncé”. Entonces la esposa dice: “No, cariño, es época de bailes de graduación. Probablemente son un montón de chicos de escuela secundaria”.

Nunca se imaginarían que soy sólo yo Tere Adams, alias Sweet T, y mi artista del maquillaje, Pop-Tart. Pero lo que realmente no sabe es la parte que está dentro de mí, la parte que no puede creer que haya hecho todo el camino hasta la fiesta de graduación. Técnicamente no he llegado a la fiesta de graduación todavía, estamos a ocho kilómetros aún. Pero si me hubieras preguntado hace seis meses, si iba a ir, yo no tendría ni siquiera duda en decir que no. No pensé que esto estaba en las cartas para mí.

Para empezar, no tenía ninguna perspectiva de citas, e incluso si hubiera encontrado a alguien, las expectativas de mi madre eran tan altas que nunca hubiera estado feliz. En su lugar, había planeado alquilar un montón de viejas películas de terror, como Carrie y The Slumber Party Massacre, y verlos hasta que saliera el sol.

Nos detenemos en Rock Hill Road y se me encoge el estómago con cada bache. Estamos a un par de minutos del Marriott, un par de minutos de mi destino sellado.

—Alguien tiene que arreglar todos estos baches —le digo a Kelly.

—Sí, ¿dónde está el compromiso de hacer mejor las calles de la ciudad? ¿No dio la alcaldesa algún discurso sobre eso?

—¿Te refieres al tiempo que pasó en televisión en ese horrible traje rosa predicando hacer felices a todos?

—Algo por el estilo. —Ella hace saltar la tapa de una lata de maníes.

—¡Ahí está! —Ella apunta al enorme cartel rojo del Marriott como si yo no pudiera verlo.

“Yo no soy una cobarde, le pondré rostro a la música”, me sigo diciendo a mí misma a la espera en la cola para descender. Por supuesto, estoy un poco triste porque perdí la oportunidad de ver a Gavin, pero sé que si está destinado a ser, sucederá. Pero no ahora.

Page 183: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

183

Traducido por rihano y Lauraaaaa

Corregido por Rose_vampire

odo está bien hasta que nos retiramos hasta la entrada del hotel. El conductor sale de la limusina y me abre la puerta. Me siento como si estuviera fusionada a los asientos de cuero; mis piernas se sienten pesadas y mis brazos están hechos de

plomo. Esto es todo. Una vez que salga de este coche, no hay vuelta atrás.

Eso es cuando me veo a Audrey y Doug subiendo las escaleras hacia el vestíbulo, a la zaga del resto de su equipo. Es reconfortante ver a Audrey en su hermoso vestido color durazno.

Ella atrapa mi mirada, desenredando su brazo del de Doug, y corre hacia mí.

—Te ves increíble —dice a borbotones.

—Tú también.

—¿Cómo estuvo la Hummer? —Pasa la mano por encima del cuerpo del coche.

—Muy bien, pero habría sido mejor si tú hubieras viajado en él, también.

—Dímelo a mí; había doce de nosotros embutidos en una limusina de la mitad de este tamaño.

—Bueno, al menos tenías que viajar con la banda —le digo.

— Ja —Ella se ríe—. Me alegro de que no hayas perdido tu sentido del humor.

El coche detrás de nosotros pita. Me doy la vuelta para asegurarme de que no es la pareja de la limusina Hummer.

No. Sólo un Porsche de dos plazas.

Audrey se inclina en la limusina, así que ella se pone cara a cara conmigo.

—Déjame ayudarte a bajar.

—No sé... si... si... esta sea una buena idea —tartamudeo.

Page 184: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

184

—Tú puedes hacerlo. —Ella me ayuda a sacar los pies—. Ya estás lista.

Kelly todavía está sentada a mi lado, pero está hablando por su celular. Ella le dice a la persona que espere. —Voy a estar justo detrás de ti, Tere. Será genial. Estoy confirmando algunos planes.

Camino con Audrey por las escaleras del vestíbulo. Nuestros compañeros están presentes dentro y fuera. Algunas personas que reconozco de a lo largo de los años; otros que nunca he visto antes. Lo único que todos tienen en común son sus enormes sonrisas. Tengo que poner la mía, también. Sólo que es difícil cuando no sabes a lo que te enfrentas.

Me pregunto si mamá y Rob ya están aquí. Yo no los veo en la entrada. Tal vez estén en el bar, llenándose.

Entro en el vestíbulo, y es entonces cuando me doy cuenta. Esto es real. Estoy en el baile de graduación. Muchos podrían argumentar que este es el evento más importante de su vida hasta el momento. El lugar es mágico, con sus suelos de mármol y escalera de caracol de hierro forjado. Una araña descomunal cuelga del techo como carámbanos goteando de un árbol de hoja perenne en una tarjeta de felicitación de Navidad.

Veo una cámara mientras Audrey y yo golpeamos el primer escalón. Ralph, el camarógrafo, señala hacia mí para que me acerque. Él está de pie junto a Craig, el reportero itinerante de la estación. Miro a mi alrededor buscando a Kelly, pero ella no está a la vista.

—Audrey, ¿quieres venir conmigo? —Le pregunto.

—Por supuesto. —Ella mira a Doug, quien le dice que va a ponerse al día con algunos de los miembros de la banda. Ella agarra mi mano y caminamos hacia Ralph, quien nos conduce a un patio exterior.

—Sólo quiero tratar lo esencial contigo. —Ralph coloca la cámara sobre una mesa de vidrio—. Estamos manteniendo la presentación en secreto, así que no te estamos entrevistando hasta después de que se anuncie el ganador.

Echo un vistazo alrededor para ver si Moon Guy se esconde en las sombras.

Todo lo que veo es una gran planta en maceta.

—¿Qué tengo que decir? —Trago.

—No te preocupes; va a ser corta te presentaremos. Luego puedes decir algo acerca de ser Sweet T. Sobre la canción ganadora. De cómo se siente el tener tu identidad secreta revelada... —Carlos cuelga el micrófono inalámbrico en frente de mí.

Uf, la gran revelación. Tengo que recordarme a mí misma que a todo el mundo le gusta Sweet T. Que aun si ellos se sorprenden al verme, a Tere, en el escenario, se espera que

Page 185: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

185

consigan superarlo. Que para el momento en que el lunes llegue y estemos de vuelta en la escuela, van a estar acostumbrados al hecho de que yo sólo soy otra estudiante de Ridgeland que sólo pasa a ser uno de los DJs SLAM. Eso no será un gran problema.

Audrey agarra mi mano sudorosa.

—Entonces, ¿qué es suponía que ella debía hacer ahora?

Carlos mira su reloj. —Tienes unos veinte minutos hasta de que ellos cierren las puertas.

—Suficiente tiempo para que desaparezca. —Dejé escapar una risa forzada.

Nadie se ríe conmigo.

—Estoy bromeando —digo.

—Está bien. —Carlos niega con la cabeza—. Jason ya está dentro. Cuando llegue el momento, él dirá unas palabras. Luego va a abrir un sobre sellado y anunciar al ganador en el escenario. Después de eso te vamos a llamar y te presentamos. A continuación, el ganador cantará su canción.

—¿Alguna pista sobre que la apariencia del chico? —pregunta Audrey.

—Nop —dice Carlos, haciendo estallar la P en el “No”—. Cindy tiene todo bajo llave y cerradura. Ella está por aquí en alguna parte, pero tú no conseguirás una palabra de ella.

—De ninguna manera —Ralph está de acuerdo—. Esa señora es hermética.

Sólo Carlos ríe esta vez.

—Vamos a hacer una última comprobación en el espejo. —Audrey tira de mi mano y me lleva lejos.

—Observa la hora —grita Carlos detrás de mí.

—Si tienes que ir a buscar a Doug, no me importa —le digo a Audrey.

—No te preocupes, me voy a quedar contigo hasta que te llamen para que subas. Esto es tan emocionante. —Ella aprieta mi mano.

—Sí, claro —trato de añadir un poco de ánimo a mi voz, pero termina sonando como un juguete chillón de perro.

Hay una pareja fuera del baño, apoyada contra la pared. El chico tiene su brazo envuelto alrededor de la cintura de la chica. Ella lo mira y le pregunta:

—¿Crees que Sweet T podría ir a nuestra escuela?

—Lo dudo, Jane. Creo que lo sabríamos ya. —El chico se ríe.

Page 186: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

186

Hiperventilo. ¿Debo dar marcha atrás? ¿Correr hacia el otro lado?

—Sí, tienes razón, y habrían habido cámaras aquí y guardaespaldas, también. Además, no hay nadie que se parezca a un DJ en la escuela —dice Jane.

¿Qué parezca un DJ? Miro hacia mi vestido. ¿Tal vez debería haberme puesto algo más elegante o tal vez más de estrella de rock? ¿Debo hacerme con un par de gafas de sol en el escenario o lucir una tiara llena de diamantes?

Audrey abre la puerta del baño y me empuja dentro. Como si estuviera leyendo mi mente, ella susurra: —Es demasiado tarde para echarse atrás.

Me dirijo directamente al espejo para asegurarme de que todo sigue en su lugar. Audrey entra en la casilla. Sé que si voy a una, yo no voy a salir hasta que termine la noche.

Me inclino acercándome para asegurarme de que objetos no identificados no hayan conseguido meterse en mi cara.

La puerta del baño se abre y escucho a alguien gritar:

—Oh, mira, Lesbo está aquí.

Qué suerte la mía. No estoy de humor para los juegos de Stacy. Ella está usando un apretado vestido de color lima que la abraza en los lugares adecuados. Su cabello está apilado arriba como un cono de nieve. Pero de alguna manera ella consigue salir airosa de toda la cosa. La miro con desprecio, con la esperanza de que ella se vaya. No hace caso de mis indirectas. En cambio, se dirige hasta al lavabo junto a mí, a pesar de que hay otros tres que están vacíos. Ella huele a alcohol.

Interrumpe el flujo de agua con la mano así que el agua rocía la parte delantera de mi vestido.

—Ups —cacarea.

—¿Cuál es tu problema? —Cojo una toalla de papel.

Ella me mira de arriba a abajo.

—Muchacha, yo no soy la que tiene el problema.

—Podrías haberme engañado. —Froto ligeramente el frente de mi vestido—. Has tenido una mala actitud desde la primera vez que hablé contigo.

Ella explota su chicle.

—No sé de qué estás hablando. Nunca te he hecho nada.

Audrey sale de la cabina.

Page 187: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

187

—Deja a Tere sola.

—Sabía que tenías una novia.

Audrey pone su brazo alrededor mío. —¿Y qué?

La puerta del baño se abre de nuevo y tres animadoras tropiezan entrando. Una chica es llevada por otras dos. Ella no se ve bien.

—Ustedes son tan perras, Lesbos —dice Stacy y se va de allí.

Si las porristas no estuvieran reunidas alrededor de un retrete, probablemente habrían pensado que Stacy estaba hablando con ellas.

—Gallina —grita Audrey detrás de ella.

—¿Por qué dijiste eso? Ahora ella va a regresar con su pandilla.

—Olvídate de esa idiota. Está demasiado borracha para recordar.

Audrey mantiene la puerta abierta para mí.

—Estoy sorprendida de que le fuera permitido salir de la casa —le digo.

Audrey se ríe.

—¿Por qué, porque es una amenaza para la sociedad?

—No, porque la oí hablando un par de veces y su papá suena bastante estricto.

—Tal vez él no quiere que su pequeña princesa se convierta en una puta.

—Demasiado tarde. —Señalo a una cabina de teléfono del hotel en la esquina, donde vemos la espalda de una persona en un vestido color lima besándose con lo que parece ser Frank.

—Asqueroso. Ya he tenido suficiente. —Audrey tira de mi brazo—. Vamos, estás a punto de conocer al hombre de tus sueños.

—Sí, claro. —La sigo por las escaleras—. No te sorprendas cuando ellos llamen a Sweet T y te señala a ti.

—Mejor que no lo hagas. —Audrey me golpea con el codo—. A menos que él sea increíblemente maravilloso. Vaya, no le digas a Doug que dije eso.

—Pero déjame adivinar, si él es maravillosamente feo, es todo mío.

—Para eso es que son los amigos. —Ella se ríe—. Ahora vamos, vamos a conseguir un poco de diversión. —Ella me jala hacia Doug, que está de pie junto a la entrada al salón de baile.

Page 188: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

188

Escucho una melodía de DJ Squid tocando incluso antes de entrar en la habitación.

Se llama “Alone in a Croad”. ¿Por qué Jason escogió una canción tan triste? Espero que este no sea el tema central de mi noche. No puedo correr y esconderme ahora, las cámaras sólo me seguirían hacia el baño y ellos no van a conseguir un confesionario.

Kelly está parada junto a la puerta con un sujetapapeles, tratando de pasar desapercibida. Nadie podría confundirla con un profesor o un padre acompañante.

—Pensé que te habías ido —le susurro.

Ella sacude su pelo.

—Y perderme el final, ¡de ninguna manera!

—¿Vas a venir adentro? —Le pregunto.

—Sí, tan pronto como todo el mundo esté aquí, voy a correr y cambiarme a algo un poco más formal. Este es el baile de graduación, después de todo.

—Muy bien, entonces tú puedes tomar mi lugar.

—No me atrevería. —Ella marca algo con su pluma.

—Entonces espero que seas capaz de hacer mi funeral, también. —Mi cara es inexpresiva.

Ella agarra mi mano.

—Pase lo que pase, nunca olvidarás esta noche.

Eso es lo que temo. Pero pienso en mi madre que estaba muriendo para ir a su baile de graduación y no pudo. De las miles de chicas que viven por esta noche. Y Audrey está en lo cierto, estoy lista.

Oigo a una chica cerca de la puerta gritar:

—¡Creo que SLAM está en nuestra escuela! Acabo de ver a un camarógrafo entrar.

Su amiga jadea:

—De ninguna manera, ¿dónde? Yo no veo nada.

Vamos a terminar con esto. Doy un paso hacia adelante al salón de baile. Un pie tras otro sobre la alfombra moteada de rojo y negro.

El comité de decoración realmente hizo un buen trabajo. Sé que probablemente mamá esté molesta de que no consiguiera ayudar pero al menos yo no protesté cuando ella firmó como cuidadora de la fiesta. El tema en el que el baile está ambientado es Deseo Bajo Una Estrella. Cursi, lo sé, pero aun así bonito.

Page 189: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

189

Hay estrellas por todas partes —colgando del techo, adornando las mesas como centros de mesa, e incluso los boles de ponche tienen forma de estrellas. Los colores son dorados y platas, así que todo brilla.

Audrey grita cuando escucha una canción disco, y les empujo a ella y Doug a bailar. Quiero tomar con prisas la noche del baile antes de que sea llamada a escena. ¿Quién sabe qué me ocurrirá después de eso? Esperanzadoramente no será nada peor que amnesia selectiva. Hay muchas parejas en la pista de baile con sus manos unos sobre las de otros, sudando una tormenta. Estoy segura de que Gavin es todo sudor justo ahora, también, pero eso es probablemente lo que tiene estar junto al escenario o salir de fiesta con el equipo de un viejo Speed Bump.

Miro hacia el escenario donde Jason está jugueteando con el micrófono. Estoy contenta de que Rob lo preparara para ser el DJ. Es bueno saber que él tiene mi espalda en caso de que la gente se ponga como loca cuando descubran quien soy. También, él sabe lo que nosotros queremos escuchar y no va a pinchar ninguna canción que incite a dormir como algunas de las que el viejo DJ podría poner.

Después de que la canción disco de relleno se termine, mi tiempo habrá terminado. Hay unas pocas chicas de mi clase de sociología en la esquina, y la mitad del equipo que trabaja en el fondo está llenando sus tazas con soda y ponche. Escaneo la habitación buscando a mamá, Stacy, a alguien que conozca –para bien o para mal. ¿Dónde está Kayla? Podría seguro usar su actitud optimista justo ahora.

Los últimos batacazos y es un trato hecho. Sweet T, desvélate a ti mismo a las masas. Arrójate a los lobos. Estoy mareada. No puedo pensar. Me meo como una posesa.

—Bienvenidos a Deseo Bajo Una Estrella del Instituto Ridgeland, algo similar a un baile de graduación —espeta Rachel Wheeler, nuestra presidenta de clase de último año—. Esta es una noche muy especial por muchas razones…

Oh, por favor detén la tortura ahora Puedo tomar tanto. Cruzo y descruzo las piernas. Escaneo los asistentes a la fiesta de nuevo, esta vez buscando alguna señal de mi futura cita. No sé qué estoy buscando porque un chico con un completo traje de armadura sería realmente fácil de ver.

Rachel finalmente toma un respiro y tiende el micrófono a Jason. —Buenas tardes, clase de último año. —Suelta un largo ulular y todos le corresponden—. Como Rachel dijo, este baile es especial por muchas razones, pero esta noche tenemos algo verdaderamente único ocurriendo. No soy el único DJ. —El sostiene una camiseta de SLAM y la tira a la multitud—. Soy Jason Stevens, tu anfitrión de Love Shack desde el 92.7 The SLAM.

La gente grita por más camisetas y él lanza un montón. Mi cuello se tensa y giro mi peso de un pie al otro. ¿Cuánto tiempo está yendo él a alargar esto? ¿No sabe que estoy

Page 190: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

190

perdiendo los papeles? Él continúa explicando todo el concurso, mientras trato de olvidar mi vejiga llena y mi visión borrosa.

Un par de chicas cerca de mí susurran sobre como de genial es esta experiencia del concurso, y veo que un tipo con pelo a lo pincho sujeta una pequeña videocámara y la gira hacia el escenario. Dios mío, nosotros no estamos tocando aquí. Esta es la verdadera cosa. En cuestión de minutos, junto con el resto de la clase voy a conocer a Moon Guy. Y ellos van a conocer a Sweet T.

Estoy aterrada. Aterrada de subir al escenario y enfrentarme a todos como Tere Adams. Aterrada de que Moon Guy no le guste. Aterrada de que fastidiaré el baile a todos. Y realmente aterrada de que más de ochocientos ojos estén mirándome.

—Aquí estás. —Audrey pone una mano sobre mi hombro.

Estoy tan tiesa como un ladrillo y apenas me encojo. —Lo siento, no sabía que estabas buscándome.

—Te dije que estaría aquí por ti. ¿Has olvidado “Nunca Hubo Mejores Amigas para Siempre…?”

Sonrío. —Me siento tan…

—Lo sé. —Ella toma mi mano y la aprieta—. Pero esta es tu noche. Te pertenece.

Jason interrumpe nuestro tranquilo momento con un redoble de tambor.

—Sin más preámbulos, voy a anunciar al ganador del concurso, un igual entre iguales…

—¿Eh? —Mi boca cae abierta.

—¿El viene al colegio aquí? —Audrey parece tan sorprendida como yo.

Maldita sea, ¿cómo podría ser? ¿Cuáles son las probabilidades de eso? Jason se gira a la izquierda del escenario y aplaude. En segundos el resto de los estudiantes le sigue. Veo una sombra oscura caminando desde lo lejos del salón. ¿Quién es él?

¿Alguien al que no he visto antes? Seguramente no conozco a todos en Ridgeland. Al menos, además de Stacy, no tengo enemigos, pero por favor no dejes que sea un tipo lleno de súper testosterona. Tengo que recordar que este es el tipo que cantó “La Luna se detiene por ti”, la que resulta ser una canción muy dulce.

—¿Quién es ese tipo? —pregunta un chico a la chica en frente de mí.

—No le había visto nunca antes. Shhh —ella le dice como si pudiera perderse algo.

—¡Oh Dios Mío! —Audrey grita.

—¿Qué? —Mi cuerpo completo se agita. Instintivamente cierro mis ojos.

Page 191: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

191

—Es Gavin —ella escupe.

—¡Ni hablar! —grito de vuelta, sin poder creerla. Inmediatamente giro mi mirada al escenario. Tengo que ponerme de puntillas para ver por encima de la gente que se ha reunido alrededor.

¿Qué demonios? —No puede ser. Él está en Speed Bump.

—No, Tere. Es él. —Audrey me agita, como si necesitara sentirme más mareada de lo que ya estoy.

—Pero…pero... —Ella tiene razón. Es él. Mismo cabello moreno. Mismos pasos largos. No la misma ropa sin embargo; nunca le he visto vestido así antes—. Aun así, podría ser alguien más —digo más para mí misma que para ella.

Pero Jason está todavía hablando:

—…nuestro departamento de promociones tuvo que escoger entre toneladas de entradas para encontrar a este chico, Gavin Tarn, cantante extraordinario…

¿Podría haber otro Gavin Tarn en este colegio? Cosas más extrañas han ocurrido.

¿Dónde está Kelly? ¿Ella sabía esto? Tomo una rápida mirada alrededor pero no la veo. La sala está rápidamente inundada con aplausos. Audrey chasca sus dedos en frente de mi rostro. —Eh, Tere, odio decirte esto, pero acaban de llamar a Sweet T.

—¿Qué? —Esta vez yo grito, me refiero a que realmente grito, lo suficientemente alto para que toda la gente de mi alrededor se gire y mire. Esto no es como lo había imaginado, nada de ello. Mi mente se queda en blanco. Si no estuviera llevando este bonito vestido negro y estos apretados tacones, no tendría ni idea de donde estaba.

—¿Vamos? —una voz detrás de mí dice. Es Kelly. Única, ella ha tirado el portapapeles por un bonito vestido lila. Sus Pop—Tart sobresalían por delante, como si estuvieran estratégicamente colocadas. No bromeaba cuando decía que iba a cambiarse a algo formal.

Me puse firme sujetándome de su brazo.

—Vamos, Tere. Estará bien. —Me da ánimos.

Miro a Audrey, entonces comienzo a caminar en un laberinto.

—Pero el odia a los mentirosos —chismorreo—. El escucha el show y nunca le dije que era Sweet T.

—¿Eso es por lo que estás preocupada? —Kelly tensa su sujeción sobre mi mano—. Va a estar sorprendido de que seas tú.

Page 192: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

192

—Eso espero.

—Sweet T permanecería de pie recta y sonreiría —susurra Kelly mientras camina a través de la suave alfombra, pasa las mesas y ojos risueños.

La sala cae en un susurro. Arqueo mi espalda y estiro mis labios.

—Sweet T saludaría. —Kelly guiña el ojo a un par de chicos que la miran.

—Ahora tú estás empujándolo. —Aumento mi sonrisa.

Ella me deja al lado del escenario. —Recuerda, tienes la audiencia, no al revés. —Entonces ella pisa sobre mi pie con uno de sus puntiagudos tacones.

—Au. —Me doblo de dolor.

—Solo quería asegurarme de que estabas despierta. —Se ríe.

—Punto captado —digo—. Es Sweet T.

Incluso aunque el escenario es apenas lo suficientemente grande para adecuar en él a seis personas, parece enorme.

La voz de Jason retumba desde el micro de nuevo

—¡Sweet T, mi hermosa doncella, el gran escenario te espera!

Estoy en tal estado de shock que mi mente se ha congelado. Debo impulsarme yo misma hacia adelante. Camino. Puedo hacerlo.

Jason avanza para ayudarme a subir los dos escalones hacia la plataforma. Él desliza su brazo sobre mi hombro y me da un rápido beso en la mejilla.

—Sweet T está en casa. —Levanto mi mano hacia mi boca para asegurarme que mi sonrisa está todavía allí. Lo está.

Siento como si en cualquier momento mamá fuera a agitarme despierta, sacarme de las sombras y decirme que saque mi trasero fuera de la cama. Pero miro abajo, y no llevo mi habitual pantalón de hacer ejercicio. De hecho, tengo un bonito vestido puesto al que mamá le dio su aprobación. Las enormes luces sobre mí son brillantes y calientes, como si hubiera dado un paso más cercano al sol. Enfrente de mí hay cientos de rostros familiares y otros no tanto. Si entrecierro los ojos, puedo abrir unas pocas veces la boca con sorpresa, sus ojos pegados como están al escenario. Es tan surrealista estar aquí de pie.

Miro a Gavin. ¿Sabía que era yo todo el tiempo? ¿Es él realmente el número 13? Ha vendido su rueda Speed Bump por un esmoquin. Está tan guapo.

¿Por qué no me ha mirado a los ojos todavía? Él se ha concentrado en la multitud.

Page 193: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

193

Jason aprieta mi hombro.

—Muchos de ustedes podrán conocer a esta súper chica como Tere Adams… —Escuché a unas pocas personas gritar "¿Quién?" y a otro grupo gritar “¡No puede ser!” Les ignoré y miré al lateral de la cabeza de Gavin. Él es el único por el que estoy aquí de todos modos y ni tan siquiera lo sabe. —Bien, ella podrá ser Tere Adams de día, pero por la noche ella es nuestra propia Sweet T.

La multitud está tranquila, pero entonces escucho unos pocos jadeos, seguidos por incluso más “Ni hablar”

“Estoy con ustedes chicos”, quiero gritar. ¡No tengo ni idea de lo que estoy haciendo aquí! Me siento como en una película mala de instituto. De hecho, realmente no es tan malo. Quiero decir que mi cita es mi verdadero amor, después de todo. Espero que nadie haga un hechizo sobre él y le convierta en un ogro. Miré a Gavin solo para asegurarme de que él no se había transformado. Esta vez él cogió mi mirada y me dijo: —¡Puedes hacerlo, Tere!

Él calentó mi estómago, lo que es la justa cantidad de calor para avivar todo mi cuerpo.

Le guiño el ojo de vuelta y le digo:

—Gracias.

—Tere —Jason me susurra y señala al micrófono. Alzo la vista al brillo de la cámara golpeando mis pupilas. En vivo en la webcam, Derek debe estar viendo esto justo ahora. Mamá, también. ¿Dónde está ella? Miro a la audiencia, trato de no hacer contacto visual. No la veo a ella ni a Rob.

Mis manos están temblando como maracas, pero tomo el micrófono de Jason. Esta es mi obligación. Aclaro mi garganta. Sweet T, no me falles ahora.

—Soy Sweet T. Tere Adams. Me siento muy honrada de estar aquí esta noche. Por SLAM. Por Ridgeland. ¡Por el afortunado Número 13!

—¡Buahhh! —Tim de la clase de Inglés grita.

—Sé que esto podría ser una sorpresa, pero al contrario de lo que algunos piensen, yo hablo y pincho música, también. —La multitud se ríe y yo también—. Así que vamos a la tarea. ¡Vinimos aquí a escuchar la canción ganadora!

Todos aplauden, entonces Jason toma el micrófono de mis manos y señala a Gavin. —Cógelo...

Rápidamente trato de salir del escenario, pero Jason me empuja hacia atrás. Me susurra en la oreja.

Page 194: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

194

—¿Entonces, qué piensas?

¡Oh Dios Mío!, él no sabe que este no es solo algún hombre misterioso.

—Es Gavin. El chico que me gusta. —Tiro de su camiseta. Jason se sacude hacia atrás; un paso más y podría haber acabado fuera del escenario.

—¡Estás de broma!

—Nop.

—Vaya. —Pone su mano sobre su corazón—. Este es el verdadero cuento de Cenicienta.

—Cállate. —Pongo los ojos en blanco.

—No es broma —dice.

Doy a Jason un rápido adiós y sale rápidamente del escenario para ver la actuación. Me muero por escuchar la canción en directo. Gavin ajusta su guitarra, entonces levanta su cabeza. Varios mechones de pelo cubren su ojo izquierdo mientras rasguea la primera nota.

Parece tan coreografiado. Tan perfecto, como si él estuviera destinado a estar en este escenario.

Mis ojos no quieren abandonar su actuación, pero rápidamente escaneo la audiencia. Algunas personas están bailando, algunas están sentadas, y otras todavía tienen sus bocas abiertas, pero todos están empapando de la actuación.

Gavin va más allá, cada parte de la canción. Tiene éxito. No pierde un acorde y pone su corazón en ello.

—¿Quién necesita el sol cuando tú estás cerca...? —Mucha gente podría no haberle conocido nunca, pero ellos le recordarán ahora.

Los aplausos surgen al segundo de que la canción termine. Todos se ponen en pie y le aclaman. Todavía no puedo creer que es él. De toda la gente, ¿cuáles son las probabilidades de que Gavin terminara siendo el afortunado Número 13?

Page 195: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

195

Traducido por Vafitv

Corregido por Rose_vampire

spero en un lado del escenario por Gavin. De pronto caigo en la cuenta de que solo porque ganó el concurso, no significa que quiera estar conmigo. Esto no significa que la luna se detiene por mí. Podría haber otra chica a la que le escribió

la canción. Exploró los rostros que me rodean. ¿Está esperando en los bastidores?

Él camina fuera del escenario y se detiene frente a mí. Sus ojos brillan, y está todavía recuperando el aliento. Nunca he visto que se vea mejor.

—Te ves muy bien —le digo.

—Tú también. Increíble. —Él sonríe.

Kayla corre hacia el escenario, sosteniendo los lados de su vestido de seda color mandarina. Coincide con su auto. Ella nos empuja para un abrazo en grupo. —Los dos son impresionantes. ¡No puedo creer que mis amigos sean tan geniales!

Nosotros reímos. Y doy un suspiro de alivio.

—Yo sabía que me estaban ocultando algo, ¿pero esto? —dice Kayla.

—No fue planeado —le digo.

Jason hace arrancar la manivela con las melodías y Spill Proof llena el sistema de sonidos. Miles de personas se apresuran a las pista de baile. Otros están agrupados en pequeños grupos, hablando, mirando. Nunca he tenido el brillo del proyector tan intensamente en mí.

Kayla abre sus ojos saltones. —De ninguna manera. ¿No sabias que Gavin era el ganador?

—Nop. ¿Mira mis manos? Todavía estoy temblando. Tengo dos manos como evidencia.

—¿Y tú? —Kayla le pregunta a Gavin.

—Yo lo sabía —me da una mirada tímida—. No al principio, pero después de algunas pistas, lo descubri.

Page 196: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

196

¿Sabía qué? debo haber parecido tan estúpida. No era de extrañar que no me preguntara si iba al baile. ¡Duh!

—Wow, esto es como una verdadera historia de amor. —Kayla indecisa ve a su cita, que está de pie solo unos metros de distancia—. Voy a chequearlos más tarde, chicos, dice ella y se lanza para unirse a su príncipe azul.

Entornos mis ojos a la luz de la cámara por encima de mí.

—Esa es una recapitulación —Ralph le dice a Carlos—. Tenemos algunas buenas imágenes.

Me inclino más a Gavin. —Esta noche es tan extraña.

—Es extraña para mí, también. ¿Sabes lo que era mantener todo esto en secreto?

Ligeramente golpeo su hombro. —Sí, idiota. Todo el tiempo pensé que ibas a Speed Bump.

—Estaba al principio. —Mete sus manos en sus bolsillos. —Pero luego me entere del concurso y mi hermano quería que lo intentara. Unos días más tarde me di cuenta de que eras Sweet T. eso fue impresionante —dice sonriendo.

—Gracias. —Me sonrojo—. ¿No estaba loco tu hermano porque lo abandonaste?

—No, pensó que este concurso era una buena oportunidad. Pero no te preocupes, me traje un poco de Speed Bump conmigo. —Él se afloja la corbata y se desbrocha los cinco primeros botones de su camisa de esmoquin.

Me rio. Lleva una camiseta negra del concierto de Speed Bump bajo su ropa formal.

—Eso es genial. —Sonrió.

Un par de chicas de pre—cálculo se aproximan a mí. Llevan a juego vestidos blancos.

—Solo venimos a saludar. Esto es fabuloso —dice Melinda.

—Gracias. Yo también lo creo.

—Nos vemos en la pista de baile. —Kate saca a Melinda por el brazo.

Me vuelvo a Gavin. —Por lo tanto, me muero por saber. ¿Cómo te enteraste que era yo?

—¿Cómo lo hice? —se ríe—. Por Shrinking Violet. Me dijiste, estoy loca por Shrinking Violet y luego lo dijiste de nuevo al aire. No subestimes a un oyente fiel.

Mi rostro se ruboriza. Me acuerdo de la línea, también. Sin embargo, tengo que preguntar.

—¿Estás enojado porque no te dije que yo era Sweet T?

Page 197: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

197

Sus ojos se estrechan y junta sus labios.

—Enojado.

Mi corazón cae a mis rodillas.

Su ceño se convierte rápidamente en una sonrisa.

—Es broma.

—Me has asustado. —Siento mi corazón para asegurarme de que sigue ahí—. Es solo... Pensé que odiabas a los mentirosos.

—Relájate —dice suavemente—. No estabas mintiendo. Solamente guardaste un secreto que aún no habías compartido.

—La estación me habría matado si hubiera volado la tapa.

—Y que lo digas. Me hicieron firmar como un centenar de formas de confidencialidad. —Él cepillo lejos un pedazo de cabello que ha caído sobre sus ojos—. Además, yo hice lo mismo. Mantuve en secreto el concurso y no le dije a nadie cuando descubrí que eras Sweet T.

—¿Nadie?

—No —niega con su cabeza—. Sólo mi hermano y mis padres sabían del concurso. —Eso es todo.

—Esto es una locura. Tú no sabes lo nerviosa que estaba por conocer al ganador. ¿Y si hubieran elegido al tipo de la abeja o al tipo de la hamburguesa?

—¿Hamburguesa y tipo de la abeja? —Gavin contrae su rostro.

—No quieres saber. Vamos simplemente a decir que me encanta tu canción.

—Gracias. —Sonríe Gavin.

Sigo sus ojos y miro a un lado del escenario, es mamá. Su frente se arruga y sus ojos se ensanchan con recelo. Me había olvidado por completo de ella. Ella probablemente ha estado aquí todo el tiempo, mirándonos a nosotros. Rob está de pie junto ella, con sus brazos cruzados. Con una mirada en blanco en su cara, se ve como si estuviera viendo un partido de futbol. Él está tan fuera de su elemento.

Mamá da un par de pasos hacia nosotros.

—Hola, mamá. Hola Rob. —Trago aire.

—¿Hay algo que deba saber? —Mamá evita mirar a Gavin.

Page 198: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

198

—No —le digo en voz alta.

Ella hace clic con su lengua. —No trates de sacar una victoria sobre mí. Esto tiene trampa escrito por todas partes.

—No, no es así. Y eso es lo que hay de bueno. Es pura magia. —Miro las estrellas brillantes de Oropel que cuelgan del techo.

—Yo no lo entiendo. —Se da vuelta hacia Rob—. Esto no tiene ningún sentido.

—Es lo que es, Delilah. Déjalo ir. —Me mira y sonríe—. Además, creo que hacen una gran pareja.

Miro a Gavin y agarro su mano. Escuchar a mi madre quejarse debe ser tan difícil para él, pero no dice una palabra. Un chico inteligente.

—Tú te hubieras frotado en él. —Mamá le da un codazo a Rob—. Tienes una gran voz, Gavin —dice Rob.

El rostro de mamá se ablanda.

—Sí. Eres muy seguro al hacerlo.

Gavin sonríe.

—Gracias. Se lo agradezco mucho.

Me inclino hacia adelante y abrazo a mamá. Tengo que darme cuenta que siempre va a ser, así, mamá. Solo puedo tomarla en pequeñas dosis, y ahora he tenido suficiente, pero antes de salir corriendo, hay alguien más que realmente merece un abrazo. Envuelvo mis abrazos alrededor de Rob.

—No sabes lo mucho que estar en la radio ha cambiado mi vida —le digo—. Has hecho mucho por mí. Y por mamá.

Miro su rostro bien afeitado. Sus ojos están húmedos. —Te lo mereces, Tere. Te has ganado cada segundo de esto. Estoy orgulloso de ti.

—Eso significa mucho. —Sorbo por la nariz.

—Ahora vamos a divertirnos —dice Rob.

—Lo haremos. —Tomo la mano de Gavin—. No me esperen chicos… la limusina me llevara a casa—. ¡Oh me encanta decir eso! incluso si se convierte en una calabaza después de la medianoche, estoy feliz de ser cenicienta por una noche.

No espero la respuesta de mamá. No la necesito. La dejo y a Rob de pie allí mientras Gavin me lleva a la pista de baile. La oportunidad de estar a solas con Gavin es lo que he estado esperando. No voy a dejar que nadie arruine nuestra noche. La canción que suena

Page 199: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

199

es un ritmo rápido de Maltese, "Random Night” de hace un par de años, por lo que ambos tratamos de mantener el ritmo. Gavin no parece importarle que todas mis clases de baile consiste en mi “sacudir lo que mi mamá me dio” alrededor de mi habitación con mi iPod.

Hacia el final de la canción juntamos nuestros dedos. Me imagino que estar tan cerca de quien estas enamorada es como se siente la verdadera dicha.

No te preocupas por nadie más a tu alrededor. No te importa si bailas como un androide. Bueno, tal vez solo un poco.

Por el rabillo de mi ojo, veo, algo que se parece a un objeto volador. Miro dos veces. Stacy está cargando hacia nosotros. ¿Acaso no me molestó lo suficiente por una noche?

¿Una mi vida?

—¿Qué es esto? —pregunta Gavin. Clavo la mirada en Stacy, y Gavin mira su izquierda—. No te preocupes. Yo me encargo de ella.

Solté sus manos. — No, yo misma me encargare de esto. —Las llamas revientan de mí como un fuego de grasa en una estufa de gas. Cuando Stacy está a menos de un pie de distancia, puse mi mano hasta su cara. —Ya he tenido suficiente de tu mierda no sé lo que tienes en el culo, pero es antiguo. —En este momento no tengo ni idea de lo que estoy diciendo, pero no dejo que eso me detenga—. Y otra cosa, tu actitud es una mierda. No sé lo que hice para merecer este maltrato, pero lo ¡superare!

La mandíbula de Stacy cae y da un paso atrás.

Cruzo mis brazos y dejo que mis ojos quemen agujeros en su piel. No está escapando.

Ella parpadea. —Sólo quería decirte que tienes pelotas. Para salir en la radio y todo...

¿Eh? ¿Es un elogio? ¿Un intento de una disculpa? ¿Se perdió?

—Eso es todo lo que quería decir. Diviértete, ¡Perra! —Stacy tropieza, casi cayéndose con sus tacones de tres pulgadas.

Gavin y yo estamos tan estupefactos que nos encontramos en la pista de baile como estatuas durante unos segundos. ¿Podría Stacy posiblemente tener conciencia?

—¿Que fue eso? —Gavin finalmente pregunta.

—No lo sé, ¿hay luna llena esta noche?

—Por supuesto. —Él sonríe.

Se necesita una melodía violenta de Shrinking Violet, Freeze, dried Love, para empezar a moverse de nuevo. Hasta que nuestros cuerpos chocan. El calor en su pecho se eleva a

Page 200: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

200

través de mí como un cohete. Estamos fusionados juntos balanceándonos a de un lado a otro durante toda la canción.

Él susurra en mi oído: —Fue increíble como manejaste a Stacy. Estoy impresionado.

—Yo también. —Tal vez tengo un poco de mi mama en mí. Es un pensamiento asustadizo.

Miro a Gavin. A sus ricos labios de cereza. Tira de mí aún más cerca, deslizando sus manos alrededor de mi cintura. Nuestros labios se tocan y abro mi boca ligeramente. Él desliza su lengua suave dentro y se calienta mi cuerpo entero. Trato de no pensar si estoy besando bien y solo envuelvo mis brazos alrededor de sus amplios hombros.

Nunca he probado algo tan bueno. Estoy en el cielo.

Page 201: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

201

Traducido por Jogootierrez

Corregido por Rose_vampire

uenos días Miami, esta es mi primera transmisión de la mañana. Me siento como si hubiera corrido todo el fin de semana, pero esta canción no podía esperar. Acaba de ser lanzada, y ya es número uno en la lista de Billboard. "La Luna se Detiene Por Ti" de

Gavin Tarn. Es el tipo de canción que se derrite en tu boca y cuelga en tu lengua, queriendo más... Para siempre.

***

El baile fue hace dos días, pero todavía me siento en el aire. Tan pronto como me despierto, saco la foto de debajo de la almohada: Gavin y yo con ojos nublados, bailando la última canción "Spill Proof" de Juice Box. Me alegra tener evidencia de que esa noche existió. Eso y el webcast en SLAM. De otra forma, habría pensado que fue un sueño.

Reviso la lista de llamadas de mi celular. El número de Gavin está en medio del de Domino's Pizza y el de mi mamá. Ambos estamos a dos semanas y media de la graduación, y no estoy segura si quiero que esto termine. Es gracioso, al comienzo del año, estaba aterrorizada de ser la tercera en subir al escenario y recibir mi diploma. Ahora, incluso si Allison Abel y Phillip Abraham faltasen, no que importaría subir de primera. Finalmente, me estoy acostumbrando a la secundaria, quizá este deseo de más, me deja en un buen lugar para la universidad, incluso si Gavin y yo estamos a tres horas de distancia. Sé que nos veremos los fines de semana, hablaremos por teléfono, pero aun así lo extrañaré.

Mamá no está despierta cuando llego a la cocina. Anoche salió con una vieja amiga de la secundaria, una que no ha visto en diez años. Me pregunto si en diez años todos en Ridgeland serán un recuerdo distante. No Gavin y Audrey, por supuesto.

Es raro. Ves a algunas personas casi todos los días por cuatro años, y de un momento a otro, ya no los vuelves a ver. Antes y ahora están separados solo por un instante.

Hago un par de tostadas y cojo mi mochila. Tengo un par de asuntos que atender en SLAM.

Page 202: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

202

—Toma mi auto, hoy no lo necesito —dice mamá desde arriba de las escaleras.

Agarro las llaves de la cocina.

—Gracias. Me voy a la estación. Nos vemos luego. —Ella se despide. Realmente espero que cumpla su promesa de comprarme un auto nuevo para la graduación. De verdad quiero mi propio auto, sin importar si es una chatarra vieja.

Escucho SLAM todo el recorrido. Me alegra de verdad que pueda seguir trabajando allí mientras estoy en la Universidad de Miami. La estación es como mi familia.

Es mucho más callado el fin de semana. Encuentro a Derek en la sala de producción, trabajando en un comercial.

—Hola, cariño. ¿Cómo sabías que estaba aquí?

—Tengo mis fuentes. —Y el teléfono de Jason.

—Creí que estabas muy buena para Derek Dinamita. — Él lleva su dedo a la boca, lo moja y hace un sonido silbante.

Me paro frente a él —Es de eso que quería hablarte.

—¿En serio? —Se endereza en su silla.

—Sí, eres asqueroso, pero tienes algunas cualidades que te redimen.

—Cielos, gracias —suelta una risita rápida.

—Sólo digo que si no hubiera pasado por este concurso, yo...

—Sí, no hubieras conocido a tu Romeo.

—Eso lo discuto. Él ya me gustaba antes del concurso, pero sin él, no me hubiera liberado... Solo quería agradecerte.

— Fue un placer —Y sonríe, una sonrisa real y honesta.

—Nos vemos mañana, Derek Dinamita. —Y lo dejo editando su comercial de viagra. Sin comentarios.

Gavin abre la puerta con una camiseta negra de Shrinking Violet, con grandes letras burbujeantes.

— Hey, ¿dónde conseguiste eso?

—Tengo mis contactos —Me toma de la mano, me guía a la sala de estar y me entrega una versión púrpura de la misma camiseta.

—Para ti.

Page 203: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

203

—Gracias, ¡Me encanta!

—SÍ, pensé que te vendría bien algo de color —Sonríe.

—Gracias, mamá.

Me siento en el sofá, él salta a mi lado y yo pongo mi cabeza en su hombro.

En la mesa hay varias fotos enmarcadas, miro una de Gavin en un uniforme de fútbol y con una enorme sonrisa.

—Te ves tan tierno.

—Ugh, me veo como un perdedor ahí.

—Todavía no me has contado lo que pasó con el entrenador, sobre él mintiendo.

—Oh, eso.

—No tienes que...

—No, está bien. Ni siquiera era sobre mí, pero me molestó. Este chico de Inglaterra...

—Sé de quién hablas. —El chico que solía gustarme.

—Como sea, él era bueno, y el entrenador le dijo que algún día, podría jugar profesionalmente. Después, escuché una conversación sin querer, y él estaba diciendo que si Olsen pensaba que él iba a ser profesional, entonces era un imbécil.

—Eso es tan cruel.

—Él era un desgraciado. Como sea, no quería estar alrededor de alguien así.

—¿Se lo dijiste a alguien?

—Hablé con mi papá. Me dijo que me apoyaba, y que como fuera, respetaría mi decisión.

—Eso es genial —le dije.

—Suficiente de mí. ¿Podemos? —Se levanta y coge una caja de DVD con la portada de Juice Box. No nos movemos hasta que se acaba el concierto.

—Así que... ¿qué vas a hacer este verano?

—Estaré por aquí, trabajando en la oficina de mi papá. —Gavin pone un brazo sobre mi hombro—. ¿Qué tal tú?

—No tengo planes realmente, estar en la estación, y algo de voluntariado.

—¿Voluntariado?

Page 204: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

204

—Ya sabes, leer para los ciegos.

—Realmente aprendiste mucho de Helen.

—Sí que lo hice. Ella es una mujer increíble.

Él baja la voz y pone las manos como garras.

—Yo he aprendido mucho de Stephen King.

—Muy gracioso —me río—, ¿quieres ir a una fiesta conmigo el sábado?

—¿Habrá sangre?

—No, pero habrá schnitzel de salchicha y strüdel de manzana.

—¿Huh? —Arruga la frente y se mueve un poco hacia atrás.

—Club de Alemán. No me preguntes. Se lo prometí a Kayla.

—Estás llena de sorpresas —sonríe.

—¿Quién lo diría? —Ciertamente, no yo.

—Me encanta escucharte —Gavin se inclina hacia adelante.

—¿Querrás decir a Sweet T? —me río.

—No, quiero decir a ti. Cada vez que hablas, realmente significa algo.

Agarro su mano y la sostengo fuerte.

—Gracias. Eres tan dulce.

—Claro que también me encanta escuchar tu programa.

Inclina su cabeza y me besa. Yo lo beso de vuelta y todo mi cuerpo se sacude. Todo se siente tan perfecto que me asusta detenerme.

Escuchamos pasos en el corredor e inmediatamente nos sentamos derechos. Cuando nadie abre la puerta, ambos respiramos aliviados.

Lamo mis labios saboreando a Gavin. Veo el cuadro rosa sobre el televisor y lo leo en voz alta.

—No tengas miedo de triunfar. Te podrías sorprender a ti mismo. —Paso los dedos por el pelo de Gavin — y tú, ¿a qué le tienes miedo?

—A no sobrevivir a los comentarios agudísimos de mi madre. —Se ríe.

Yo lo codeo en las costillas.

Page 205: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

205

—No, en serio.

—No poder poner mi música todos los días. —Se inclina y quita un mechón de cabello de mi cara—. ¿Qué tal tú, a qué le tienes miedo?

Me pierdo en sus profundos ojos de ónix. Son cálidos e invitantes. Y la bola de nieve que he llevado tantos años dentro de mí se derrite. Y me doy cuenta de que es a lo que ya no temo.

Decir lo que me pasa por la mente.

Page 206: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

206

Traducido por QueenDelC

Corregido por Rose_vampire

1. ¿Tu experiencia en la escuela fue como la de Teresa? ¿Fue entonces cuando te involucraste en emisiones de radio?

Fui tímida mientras crecí pero no tanto como Tere. Me encantaba involucrarme en la clase de teatro, no necesariamente como protagonista, más detrás de bambalinas. También tenía un buen grupo de amigos con los que me sentía segura, fui capaz de expresarme tal cual era dentro de ese grupo. Como Tere, siempre me ha encantado la música y solía pasar horas involucrada con la estación de radio y amaba estar detrás del micrófono. Había algo confortable sobre el hecho de que estaba sola en el estudio, hablándole a miles de personas que podían escucharme, pero no verme.

2. Mencionas varios tipos de máscaras durante la historia. (La máscara que provee la radio, el pesado maquillaje que utilizan las personas, las transformaciones de la mamá de Teresa con cada nuevo novio.) ¿Por qué crees que tantas personas se sienten obligadas a ocultarse o disfrazarse a sí mismas? ¿Hay alguna máscara en especial que tú uses? Si es así, ¿por qué?

Cuando las personas se sienten inseguras sobre su apariencia interior o exterior, usualmente se ponen una máscara en forma de un muro. Algunas máscaras los ayudan a crecer como personas, mientras que otras te estorban porque no te permiten ganarle a tus miedos e inseguridades. Algunas veces alguien que parecer ser realmente seguro en realidad se siente muy mal por dentro. Dos ejemplos en “Shrinking Violet” son Delilah, la mamá de Tere, y Stacy. Tienes que realmente quitar todas las capas para llegar a conocerlas. Siempre he tratado de no ponerme una máscara y ser yo misma.

Aun así, en lugar de ponerme una máscara, en ciertas situaciones, me escondo detrás de mi timidez. Ir a la universidad realmente me permitió abrirme. Cuando vienes de una ciudad pequeña, como yo, es difícil liberarse del molde en el que estás. Estar en la radio, detrás del micrófono, con el permiso de “usar” una máscara, me permitió mostrar mi verdadero yo de una manera positiva. Casi al final de mi tiempo en la radio, ya estaba mucho más cómoda al hablar con personas y expresarme.

3. Con revistas de moda, videos musicales, e incontables publicaciones mediáticas, suele ser difícil para una persona tímida el encontrarse a sí mismos en medio de toda esa belleza manufacturada. ¿Qué le dirías a las Teresas del mundo?

Page 207: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

207

Diría que la cosa más importante es ser tú mismo y no venderte a nadie. Nunca vas a encontrar una felicidad a largo plazo detrás de una máscara. Puede que no sea hoy, pero eventualmente serás recompensado por tu honestidad, por mantenerse siendo tú mismo. Si no te gusta la manera en la que va algo en tu vida, arréglalo. Las cosas no suceden de la noche a la mañana, pero si te pones pequeñas metas realizables, serás capaz de conocer el éxito. ¡Y no te olvides de que la belleza manufacturada está arreglada!

4. A Tere parece encantarte el hip—hop (aunque sus gustos parecen extenderse a varios géneros, de música post—punk a otra más “desconocida”). Dado tu acercamiento a la radio, ¿eres fan del rap? ¿Quién es tu músico favorito? (¿Quién es tu PJ Squid? ¿Tu Maltese?)

Soy gran fan de la música rap/hip—hop desde los viejitos como Beastie Boys, RUN—DMC y A Tribe Called Quest hasta nuevas voces como Outkast, Estelle y Sean Kingston, pero un artista que realmente admiro es Wyclef Jean. Una de las principales razones es porque él no usa una máscara. Está orgulloso de sus raíces y su ascendencia y ha incorporado con éxito sus antecedentes a su música. Es un paquete completo y piensa en los demás.

5. ¿Qué te inspiró a contar esta historia?

Estaba inspirada a contar esta historia porque pienso que a veces encasillamos a las personas en ciertas categorías desde muy temprano en su vida y eso bloquea su autoestima. No pienso que alguna vez debas decirle a alguien que si no trabajan lo suficientemente duro, no pueden ser lo que sueñan en convertirse. Miren a la mamá de Tere, por ejemplo: Si Tere hubiera escuchado a su mamá, lo más seguro es que nunca se haya sentido como en casa en la estación de radio, un lugar en el que claramente pertenece. Si crees en ti mismo, eso es todo lo que importa. Pon tus propias limitaciones. No dejes que otros hagan eso por ti.

6. ¿Qué crees que eso lo que primero le atrae a Gavin de Tere? ¿Y a Tere de Gavin?

Mientras que algunas personas pueden no sentirse atraídas por la timidez de Tere, Gavin aprecia que cuando habla, usualmente tiene algo importante que decir. Se siente atraído a ella porque es su propia persona. No está tratando de ser igual a todos los demás. Tere está atraída a Gavin porque también él está haciendo lo suyo y está intrigada por su naturaleza misteriosa.

Claro que hay una atracción química —ella piensa que es lindo. Además, la música es una gran herramienta para conocerse e inmediatamente ambos se ven atraídos hacia el gusto musical del otro.

7. ¿Crees que personas como Stacy, la mamá de Tere y Derek son parcialmente responsables por el auto descubrimiento de Tere? ¿Piensas que la negatividad tiene impacto en la vida de alguien de manera positiva?

Sí, pienso que muchas de las veces las personas son impulsadas por la negatividad en sus vidas para probarle a esas fuerzas pesimistas que están equivocadas. Definitivamente puede afectar nuestra auto estima, pero si eres capaz de hacer oídos sordos a las voces que te desaprueban y concentrarte

Page 208: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

208

realmente en tus metas, puedes ir contra cualquier barrera que se ponga frente a ti. Y al final del día, sólo tienes que mirarte en el espejo.

8. ¿Ves a Teresa como una Helen Keller moderna? ¿Ves paralelos entre su transformación y la historia triunfante de Helen? ¿Por qué comparas a Stacy con Danielle Steele?

Pienso que Helen Keller era única. Perseveró contra cualquier circunstancia. Y por eso sirve de un maravilloso modelo a seguir para Tere. Tere fue capaz de ganar fuerza gracias a la historia de Helen y usar esa fuerza para moverla hacia adelante. De leer más sobre la vida de Helen, Tere fue capaz de apreciar los dones que tenía y a usarlos. Tanto Helen como Tere fueron capaces de superar sus propios obstáculos personales y no dejar que nadie ni nada se pusiera en su camino. Comparo a Stacy con Danielle Steele porque Stacy es el tipo de persona que elegiría un autor para representar, solamente basada en la popularidad del autor. Stacy quiere ser querida y piensa que el dinero y la fama sobrepasan lo que está dentro de tu corazón.

9. ¿De dónde obtuviste la idea del concurso de escritura de canciones para ganar a Tere como cita para el baile? ¿Fue algo que experimentaste o atestiguaste?

La idea del concurso para el baile vino de la noción de lo rápido que Tere hizo a un lado la idea de ir al baile y lo único que haría que fuera era su amor por su trabajo. También ama descubrir nuevos artistas y esta era la oportunidad perfecta para que lo hiciera. Nunca he sido parte de un concurso como este pero fue inspirado por American Idol —cómo concursos como ese son responsables de darle a las personas una gran oportunidad. Es genial ver a las personas tener éxito basado en su propio mérito y eso es lo que sucedió con Gavin. Igual que Tere, la idea de ser el “premio del concurso” me sería mortificante.

10. ¿Estás trabajando en otra novela? ¿Tienes alguna otra historia que contar sobre Tere, o planeas crear diferentes personajes? ¿La atención se mantendrá en la escuela, o te gustaría alcanzar un mundo con mayor edad?

Sí, estoy trabajando en otra novela para jóvenes adultos, que involucra una mezcla de humor, amor e intriga. Sería muy divertido escribir el siguiente capítulo en la vida de Tere mientras su relación con Gavin se vuelve más profunda, mientras se prepara para ir a la universidad y se las arregla con la vida en la estación de radio después de que su máscara haya sido descubierta. Amo escribir para adolescentes pero he cargado la idea de una novela para adultos en mi cabeza por algunos años, así que estoy segura que un día me sentaré y la escribiré.

.

Page 209: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

209

Nació en Cape Town, en el Sureste de África, para

después mudarse a los suburbios de Boston antes

de empezar el Jardín de Niños. Después de terminar

la Universidad se estableció en Miami, Florida,

donde ahora vive con su esposo y sus hijos.

Su primer libro, Mommy Can I Go to the zoo,

constaba de 87 palabras y tuvo solo una copia, la

cual fue hecha por su profesora de primer grado. Se

graduó del Emerson College con un título en

Escritura Creativa, para después hacer una maestría

en Comunicación en Marketink y Publicidad.

Antes de decidirse a compartir sus historias a tiempo completo, fue maestra de

Inglés y Escritura Creativa en una escuela primaria. Su libro, Shrinking Violet, fue

adaptado en formato película por Disney Channel como Radio Rebel, y fue

estelarizada por Debby Ryan.

Page 210: Danielle Joseph - Shrinking Violet.pdf

210