Independiente de si el sistema existe, existió o existirá, como modelo de análisis debemos tener en claro QUÉ ES UNA DEMOCRACIA.

Basado en lo Anterior, Robert Dahl Plantea un método de estudio para establecer qué es una Democracia, qué parámetros debe cumplir y en cuánto a qué se puede definir que un sistema político sea una DEMOCRACIA

Es una aproximación teórica de lo que DEBE constituir un sistema político donde los ciudadanos tienen derechos plenos.

A modo de dato, este enfoque de estudio de la democracia, es un enfoque sistémico, más completo (distinto al enfoque procedimental de Schumpeter)

Para que un sistema se llame democrático, debe tener la posibilidad de que sus ciudadanos manifiesten sus posibilidades.

Para ello, se hace necesario que todos los ciudadanos tengan igualdad de oportunidades: Poder Formular sus preferencias. Manifestar públicamente dichas preferencias (de

forma individual o Colectiva. Ante el gobierno y partidarios)

Recibir por parte del gobierno igualdad de trato: es decir, éste no debe hacer discriminación alguna por causa del contenido o del origen de tales preferencias.

Para que se cumpla lo anterior entre todos los ciudadanos, se deben garantizar al menos ocho cláusulas:

La octava tiene relación con: 8.- Instituciones Instituciones que garanticen que la

política del gobierno dependa de los votos y demás formas de expresar las preferencias.

1.- los regímenes divergen grandemente por la amplitud con que conceden abiertamente, aplican públicamente, y garantizan plenamente estas ocho oportunidades institucionales, cuando menos a algunos miembros del sistema político que quieran oponerse al gobierno. De forma que una escala que refleje las ocho condiciones nos permitirá comparar los distintos regímenes de acuerdo con:

la amplitud con que facilitan la oposición, el debate público o

la lucha política   2.- los regímenes varían también según el número de

personas facultadas para participar, en un plano de mayor o menor igualdad, en el control y disuasión de la política del gobierno: Participar, es decir, tener voz en Una escala que expresara el derecho a participar en el debate público nos permitiría comparar los diferentes regímenes de acuerdo con su capacidad de representación.

¿Cuál es la Relación entre Debate Público (DP) y Participación?

Poliarquía

Participación o Representatividad

Debate Público

Oligarquía Cerrada

Oligarquía Participativa

Hegemonía Representativa

Podemos ver que dentro del Plano, y según la relación que haya entre

Debate Público y Participación,

podemos determinar la

historia institucional

democrática de un país, según el espacio que

ocupen en el plano del gráfico.

Dado los antecedentes que tienes. ¿Qué tipo de sistema tenía Chile en la época de 1930? ¿Dónde colocarías a nuestro país en el plano? ¿Por qué?

La democracia comprende más dimensiones que las expresadas, sin embargo, no existe en realidad ningún régimen, de dimensión considerable, totalmente democratizado, es por ello que el autor denomina poliarquías a los sistemas actuales más próximos al máximo debate público y la máxima Representación.

Las poliarquías pueden ser consideradas como regímenes relativamente (pero no completamente) democráticos; o, dicho de otra forma, las poliarquías son sistemas sustancialmente liberalizados y popularizados (muy representativos a la vez que francamente abiertos al debate público.)

AXIOMA 1. La probabilidad de que un gobierno tolere la oposición aumenta en la medida que disminuye el precio de dicha tolerancia.

No obstante, el gobierno ha de considerar, asimismo, la cuantía de los riesgos de suprimir la oposición, porque si la tolerancia puede ser cara, la supresión puede serlo más, y aún podría decirse que insensata a todas luces:

  AXIOMA 2. La probabilidad de que un gobierno tolere la oposición

crece en la medida en que aumenta el precio de suprimirla.  De donde las oportunidades de que se origine un sistema político,

o de que dure, deben considerarse dependientes de estos dos conjuntos de costos:

  AXIOMA 3. En la medida en que el precio de la supresión exceda

al precio de la tolerancia, mayores son las oportunidades de que se dé un régimen competitivo.

Marta Lagos

Existe una continuidad en el comportamiento electoral, con gran peso en la memoria histórica, y al mismo tiempo, hay un cambio que se produce lentamente. Sus determinantes están basadas en una lenta evolución de las aspiraciones y actitudes, mucho más que en eventos espectaculares y únicos.

Por otra parte, la participación electoral no es un problema de la “Nueva República” (post-1989) por el contrario y basados en el modelo de “sufragio universal” Chile mantiene altos niveles de participación a pesar de su poca experiencia electoral y democrática.

Hay cierta ponderación de los electores en la importancia de las elecciones (Presidenciales-Parlamentarias o Municipales) que hace fluctuar dicha participación Electoral.

92,2% de inscritos de los mayores de 18 años.

En 1973 estaban inscritos el 69% de los mayores de 18 años.

Luego de la reforma de 1970, convertía el 69% de votantes mayores de 18 años en la cifra más alta en la historia hasta ese momento.

Por lo tanto, para 1989, NO EXISTÍA tradición de votantes entre los 18-21 años.

Por lo anterior, “Afirmar que el “bajo” nivel de inscripción es un problema crítico de la democracia hoy, es calificar asímismo de no participativa la democracia anterior a 1973, con niveles de inscripción inferiores a los de hoy”

Esto es mucho más importante cuando se ve otras democracias estables. La vara de 100% de inscripción, por lo tanto, es irreal. Chile debe compararse con Chile.

Como Patrón de dependencia, los electores –según su nivel de participación y porcentaje de nulos y blancos- le dan mayor importancia a las elecciones de Presidentes que a las de Parlamentarios o Municipales

A diferencia de la “Antigua República”, los electores tienen mayor nivel de participación en las elecciones municipales que en las parlamentarias –salvo en las elecciones post-reformas de los Concejales-

De la misma maenra, en la medida que aumenta la competencia electoral, aumenta la participación. Esto es porque el elector, al ver mayor competencia, se siente con mayor poder de decisión que cuando no hay mucha competencias (como se vio en las presidenciales de 2000)

De la misma forma, cuando las elecciones son simultáneas, la votación parlamentaria se acerca más a la votación de presidente –aunque mucho menor por los nulos y blancos-

Cuando las votaciones no son concurrentes, la convocatoria para elegir al congreso disminuyen mucho más que para las votaciones de Presidente.

“Las elecciones parlamentarias son un exponente de cómo el electorado hace claramente una distinción entre participación, según la importancia del voto, y lo que representa para cada cual. Para un segmento significativo de la población, las elecciones parlamentarias no expresan lo suficiente como para molestarse en ir a votar, segmento que sí se pone en la cola de votación para la elección Presidencial. El parlamento, como institución más lejana, menos importante, sin igual legitimidad, con distintos niveles de confianza por parte de la población, no convoca de igual manera”