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Extret el 21 d’abril de 2015 de http://es.sott.net/article/10915-Dabrowski-y-la-Teoria-de-
desintegracion-positiva
1.1 Dabrowski y la Teoría de desintegración positiva
Álvaro González
Sott.net
mie, 28 dic 2011 05:08 UTC
Comentario: El siguiente artículo está parcialmente basado en el escrito "La teoría de la
desintegracion positiva de Dabrowski"de Raquel Pardo de Santayana Sanz.
"En la civilización occidental la vida interior del individuo - con toda su riqueza - se encuentra
relegada al último plano de la existencia. El hombre está tan atrapado en el engranaje de la
vida mecanizada que no le queda tiempo para hacer alto ni el poder de atención necesario
para dirigir hacia sí mismo su mirada mental. El hombre pasa sus días absorbido por las
circunstancias. La inmensa máquina que lo arrastra gira sin cesar y le impide detenerse, a
riesgo de ser destrozado. Hoy como ayer y mañana como hoy, se agota el hombre en esa
carrera desenfrenada, lanzado en una dirección que, en definitiva, no lo conduce a ninguna
parte. La vida pasa casi desapercibida, rápida como un trazo de luz; después, siempre
ausente de sí mismo, cae, devorado." Boris Mouravieff, Gnosis I
© Desconocido
En la época actual en la que vivimos nos encontramos ante unas circunstancias
preocupantes a todos los niveles. La situación es evidentemente insostenible. Cada día que
pasa las masas sociales se sienten más furiosas y confusas; se sienten engañadas por sus
gobiernos, por las multinacionales en las que trabajan o de las que son clientes, no saben en
quién creer y no se divisan posibles soluciones eficientes para mejorar el estado de las
cosas. La ciencia miente y la educación que reciben los niños es defectuosa y se ha
quedado totalmente obsoleta . Y podría continuar con una larga lista presentando los
aspectos corruptos de nuestra realidad creados y controlados por el Poder Reinante, pero
esta vez me centraré en algo muy concreto y vital: ¿Qué ocurre con la masa social, con las
personas que en su mayoría se sienten furiosas y confusas? ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué
podemos hacer para mejorar la situación que estamos viviendo? ¿Es suficiente con
manifestarse en las calles abogando por el fin del capitalismo o de un gobierno? En este
artículo hablaremos sobre estas cuestiones.
Teoría de la Desintegración Positiva
Kazimierz Dabroswki fue un psicólogo, médico y psiquiatra que, después de varios años de
experiencia como psicoterapeuta e investigador de la vida de individuos superdotados y
personajes famosos por sus logros, desarrolló la Teoría de la Desintegración Positiva,
centrada en el estudio y observación de la evolución personal de los individuos hacia
estadios psicológicos más avanzados.
© Desconocido
Kazimierz Dabrowski
Para ello, Dabrowski postuló que existen distintas fases dentro del crecimiento personal, las
cuales están interconectadas unas con otras. Cada fase o nivel de desarrollo está
"compuesto" por una serie de características que definen el mismo y que Dabrowski
denominó dinamismos. Así pues, los dinamismos son las características cognitivo-
emocionales que definen el nivel de desarrollo del individuo.
A continuación analizaremos los niveles de desarrollo y sus dinamismos con el fin de definir
cuáles son las rasgos que guían la voluntad humana y de cómo vive la masa social; si el ser
humano se conoce a sí mismo obtendrá su propio estado de bienestar e igualmente será
capaz de ayudar de forma beneficiosa a los demás.
Es necesario aclarar que evidentemente cada ser humano es distinto y que por tanto
manifiesta características de los diferentes niveles de desarrollo; de hecho es lo habitual.
Pero ciertamente, cada persona, aunque sus manifestaciones pertenezcan a las diferentes
fases, estará más sumergido en un nivel concreto que en los demás.
Fase de Integración primaria
Este nivel de desarrollo nos habla de las características innatas de un individuo, basadas en
el egocentrismo, hecho que provoca que el sujeto perciba el ambiente externo como un
lugar en donde conseguir sus intereses más inmediatos; a su vez, las personas que
componen ése ambiente externo son meros instrumentos con los cuales lograr los
objetivos que se ha propuesto.
Cabe destacar que el nivel de integración primaria corresponde a la forma de percibir el
mundo desde una perspectiva psicopática. El psicópata experimenta la vida de esta manera.
Para el resto de las personas es un paso previo antes de adquirir los valores sociales
establecidos en su cultura de pertenencia
Las características o dinamismos principales de este nivel reflejan aún mejor el
comportamiento psicópatico:
Conflicto externo: El sujeto se mantiene en un continuo conflicto con el resto de los
individuos del medio que le rodea cuando no se siente responsable de sus acciones (un
rasgo fundamental del psicópata: ausencia de sentimiento de culpabilidad por sus acciones
manipuladoras, agresivas, etc., es decir, irresponsabilidad ante sus actos sea de la naturaleza
que sean).
Sintonía temperamental: Cuando el sujeto participa en actividades grupales con el resto de
individuos, se adapta a las circunstancias - sobretodo si las actividades no tienen implicación
emocional alguna-, siempre con el fin de lograr su objetivo.
Si tenemos en cuenta que vivimos en una sociedad controlada en su mayoría por psicópatas,
que estipulan cuáles son los valores éticos y morales de las civilizaciones, controlan el
complejo militar/industrial y que por tanto manipulan los sistemas en los que la
humanidad se sustenta, podemos hacernos una ligera idea de por qué el mundo se
encuentra en la situación actual, donde los valores humanos se perdieron y los individuos
son meros instrumentos del Sistema, utilizados para conseguir los fines que se propongan ,
ya sea por parte de las corporaciones internacionales o de los gobiernos - aunque ambos van
siempre de la mano-. Recomiendo el documental "La Corporación" para verlo más
claramente.
Fase de Desintegración Uninivel
En este nivel el individuo asume los "valores" sociales de la cultura a la que pertenece, es
decir, se forja en su personalidad la moral, la ética, o más claramente los conceptos de qué
está bien y qué está mal. En primer lugar, en este punto las personas son condicionadas por
la cultura, adquiriendo una visión subjetiva de la realidad que no le permite ver las cosas tal
como son, sino tal como le ha sido inculcado. Este hecho resta libertad en el individuo, ya
que, en lugar de pensar por sí mismo, es pensado por la sociedad a la que pertenece. Y una
sociedad fundamentada en el egoísmo, la manipulación y la mentira no puede sino crear
individuos de similares características.
Evidentemente no estoy diciendo que todo ser humano sea de esta manera, pero sí es cierto
que la tendencia actual es esta. Con tan sólo echar un vistazo a nuestro alrededor - y por qué
no, a nosotros mismos- comprobaremos que esta afirmación no está alejada de la verdad
que vivimos cada día en el trabajo, con la familia o con los vecinos.
En cierta manera, según Dabrowski, la Desintegración Uninivel provoca un choque interno
en el sujeto ya que los nuevos valores integrados se contrastan con la tendencia egoísta de
la Integración Primaria. Cierto es que, como veremos ahora, se crea un conflicto interno
entre las tendencias primarias y los valores adquiridos. Aunque ahora los valores están
basados en el egocentrismo, cosa que no se diferencia demasiado de el estado de
Integración primaria. Las personas tienen valores también positivos, no podemos decir que
todas son egocéntricas. Pero es la tendencia dominante. En el mundo laboral se puede ver
esto de forma muy clara. Según en qué ámbito laboral nos encontremos - en casi todos-, es
posible observar que las virtudes de una persona no son relevantes en absoluto, sino que lo
importante es cuál es su cota de producción. No importa que engañe, que manipule y que
pase por encima de sus compañeros. Igualmente existe tal condicionamiento en nuestra vida
social, en la que el concepto de amistad o fraternidad se ha convertido en algo ambiguo.
De hecho, la fraternidad o el trabajo en grupo se ha transformado en algo extraño y
sospechoso para la sociedad actual.
A continuación analizaremos los dinamismos de este nivel.
Ambivalencia: Es la coexistencia entre los sentimientos primarios - egoístas- y los valores
sociales adquiridos. Prácticamente todo ser humano se debate entre una tendencia u otra
cuando ha de tomar una decisión.
Ambitendencia: Deriva de la ambivalencia; es la contradicción plasmada en la conducta del
sujeto.
Susceptibilidad hacia la influencia externa: Es la sensibilidad del individuo ante las opiniones
o consideraciones vertidas por el grupo al que pertenece, ya sea por su carácter o la
conducta.
Es innegable que a los seres humanos nos importa mucho lo que los demás opinen de
nosotros. Uno de los motivos de por qué ocurre esto es porque las personas requieren ser
admitidas por el grupo o sociedad a la que pertenecen o desean pertenecer. Otro motivo
es el orgullo y la necesidad del individuo por ser bien considerado. En parte de ahí nace la
hipocresía.
Identificación: Una necesidad general para el ser humano es identificarse con alguno o
varios aspectos de la realidad circundante, sea una ideología, un partido político, una
imagen, religión, deporte, un grupo de personas y un largo etcétera. El sentirse identificado
le proporciona seguridad y un supuesto bienestar psicológico.
Contrario a lo que suele decirse, esto no es positivo, pues resta la libertad del sujeto porque
cree que no puede hacer ciertas cosas que no entran en los valores estipulados por el grupo
de pertenencia y, además, cada persona debería de sentirse seguro de forma individual, y
su bienestar psicológico habría de surgir de sí mismo. Eso no significa que no participemos
de una forma u otra en o con un grupo. Es decir: una cosa es sentirse identificado con un
grupo o idea y vivir tan sólo según sus normas o formas de percibir y experimentar la
realidad, y otra bien distinta es ser afín a un grupo y contribuir a una causa común para el
beneficio individual y colectivo manteniendo la propia libertad de pensamiento y de
conducta.
Ahondando aún más en el concepto de "identificación", podemos ver que continuamente las
personas se identifican con todo: con una emoción, con una creencia, con un objeto, con un
grupo, etc. Aquello que le parece más atractivo a un ser humano será la cosa con la que se
sienta más identificado. Y teniendo en cuenta que las personas en su fuero interno son
contradictorias respecto a sus creencias, sentimientos y conducta, durante un instante se
sentirán identificadas con cualquier cosa, y al siguiente momento la repudiarán, a su vez
identificándose con otra. Algunas veces se mantendrán fieles a "sus principios" aunque
internamente se sientan confusas y un día quieran aquello y al otro día no lo quieran más.
En muchas ocasiones los seres humanos no ven las cosas claras. Sí que es cierto que es
necesario desarrollar la capacidad de analizar cada aspecto de la vida desde todos los
prismas posibles, pero eso no significa que tengamos que identificarnos con cada uno de
ellos en todo momento. No identificarnos supone ver las cosas con claridad, con objetividad,
y eso nos guiará hacia la dirección correcta en nuestro bienestar psicológico. G.I. Gurdjieff
dijo:
[...]El hombre está siempre en estado de identificación; sólo cambia el objeto de su
identificación.
"El hombre se identifica con un pequeño problema que encuentra en su camino y olvida
completamente las grandes metas que se propuso al principio de su trabajo [entiéndase
"trabajo" como desarrollo personal]. Se identifica con un pensamiento y olvida todos los
demás. Se identifica con una emoción, con un estado de ánimo, y olvida otros sentimientos
más profundos. Al trabajar sobre sí mismas, las personas se identifican hasta tal punto con
metas aisladas que pierden de vista el conjunto. Para ellas los dos o tres árboles más
cercanos llegan a representar todo el bosque.
"[...]Es indispensable ver y estudiar la identificación a fin de descubrirla en nosotros mismos
hasta sus raíces más profundas. Pero la dificultad de la lucha contra la identificación se
acrecienta aún más por el hecho de que cuando la gente la nota, la mira como una cualidad
excelente y le concede los nombres de «entusiasmo», «celo», «pasión», «espontaneidad»,
«inspiración», etc. Consideran que realmente no pueden hacer un buen trabajo en cualquier
terreno sino en estado de identificación. En realidad esto es una ilusión. En tal estado el
hombre no puede hacer nada sensato. Y si la gente pudiera ver lo que significa el estado de
identificación, cambiaría de opinión [...]. Miren a la gente en las tiendas, los teatros o
restaurantes. Vean cómo se identifican con las palabras cuando discuten o tratan de
probar algo, sobre todo algo que no conocen. No son más que deseo, avidez, o palabras;
de ellos mismos no queda nada.
[...]Mientras un hombre se identifique o sea susceptible de identificarse, es esclavo de todo
lo que puede sucederle. La libertad significa ante todo liberarse de la identificación."
Mientras continuemos identificándonos con los valores psicopáticos establecidos, mientras
sigamos siendo esclavos de nuestro condicionamiento moral, ético, educacional, religioso,
cultural, etc., nunca seremos libres de pensar y actuar conscientemente por nosotros
mismos. Sería apropiado reconocer que somos responsables de nuestra esclavitud. Ser
responsables en lugar de quejarnos de cuanto acontece en el mundo y de lo que nos
ocurre a nosotros mismos.
Conflicto interno: En ciertas ocasiones, sobre todo cuando el sujeto recibe un choque
psicológico provocado por una situación que puede considerar conflictiva o problemática,
nace lo que es conocido como conflicto interno. Esto significa que el individuo, tras percibir
el condicionamiento que lo mantiene subyugado, comienza a darse cuenta de su esclavitud
ante la vida, y se plantea que quizá podría ser una persona diferente y más íntegra de lo que
creía. Las personas que la sienten con frecuencia llegan a plantearse "lo que son" y lo que
"podrían o deberían ser". Aunque considerarse esclavo de la sociedad de pertenencia es
duro y un proceso en ocasiones doloroso, es un paso muy importante, ya que darse cuenta
conscientemente de ello transporta a las personas hacia el comienzo del desarrollo
psicológico positivo, en el que verán su condicionamiento y programas psicológicos más
arraigados - sobre todo en la infancia-.
Conflicto externo: En ocasiones se crea el conflicto externo, pero ya no como antes, debido
a que el individuo se adapta a lo convencionalmente aceptable en el plano social.
Podemos ver claramente que la inmensa mayoría de las personas, indiferentemente de la
cultura, país o credo al que pertenezcan, viven en circunstancias similares a las
expuestas. Dentro de nosotros se gestan contradicciones todos los días de nuestras vidas, e
igualmente ocurre con nuestro comportamiento; somos completamente susceptibles a las
influencias externas, y aunque cueste aceptarlo, dependemos muchas veces de ellas para
vivir e incluso para definirnos como personas. Nos identificamos con cualquier cosa y nos
arrebatamos a nosotros mismos la libertad de pensar y actuar por nuestra cuenta. Y a
veces nos planteamos si todo esto es correcto o positivo para nuestras vidas. Quien se
hace consciente de ello comienza a vivir de forma distinta, y es aquí donde empieza el
desarrollo psicológico positivo.
Condicionamiento; programación de la psique
Antes de continuar ahondando en la Teoría de la Desintegración Positiva, quisiera enfocar la
atención en un punto concreto: el condicionamiento, la programación o inculcación de una
serie de ideas, preconceptos, prejuicios, etc. que configuran la percepción y la forma de vivir
de cualquier individuo.
A través de la experiencia y de la asunción de los valores establecidos, ya en la infancia los
seres humanos crean el hábito de utilizar "máscaras psicológicas" con el fin de sentirse
seguros en el ambiente en el que se encuentran. Los factores que crean estas máscaras son
varios; el aprendizaje por imitación, los traumas ocasionados en la infancia, la
supervivencia en el ambiente, etc. Por este motivo, con la asunción de los valores
establecidos, los individuos ya no mantienen tantos conflictos externos como en la fase de
Integración Primaria. Estas "máscaras psicológicas" son conocidas también como "difusión
de la identidad" o disociación. Laura Knight escribe:
"La difusión de identidad se refiere a la estructura psicológica caracterizada por la
fragmentación en lugar de la integración de las representaciones de uno mismo y otros,
uno mismo en relación con otros, que es internalizada durante los años de crecimiento de
una persona.
[...]
[...] una persona puede disociar en cualquier momento cuando está pasando por un periodo
duro que pone mucha presión sobre las emociones y el pensamiento. La cuestión es, que
una vez que lo haces, se vuelve más fácil de hacer la siguiente ocasión y la siguiente y la
siguiente...
[...]
"La difusión de la identidad se convierte en un problema cuando lleva a emociones carentes
de valores u objetivos o un "yo central". Esto quiere decir que la persona va a través de la
vida sin creencias, valores ni metas consistentes; no tienen un sentido claro de dirección; y lo
que es claro para ellos está determinado únicamente por la situación en la que se
encuentran. Son como veletas, cualquier dirección en la que el viento sople, giran y van
hacia allá. Si están con un grupo que hace esto o aquello, lo hacen sin pensarlo porque eso
es lo que todos están haciendo.
"Creo que todos ustedes pueden ver fácilmente que la difusión de identidad se manifiesta en
mayor o menor medida en prácticamente todo el mundo."
© Desconocido
La disociación de la personalidad - en el contexto que nos ocupa - nos lleva a la ambivalencia
de la conducta humana, y obviamente se crean y continúan sus manifestaciones debido a la
susceptibilidad ante la influencia externa, la identificación con los estados disociativos, los
traumas - como hemos comentado más arriba, ocasionados en la infancia-, el narcisismo en
la familia, etc. Y cuando una persona se da cuenta de ello, aparece el conflicto interno que le
hace reflexionar acerca del por qué de sus pensamientos y emociones. En la enseñanza del
Cuarto Camino, el concepto de disociación es conocido como "tope".
Gurdjieff define los topes de esta manera:
"«Tope» es un término que necesita una explicación especial. Todos saben lo que son los
topes de los vagones de ferrocarril: aparatos amortiguadores de choques. Los topes atenúan
los efectos de estos choques y los hacen imperceptibles."
"En el hombre existen dispositivos exactamente análogos. No son creados por la naturaleza
sino por el hombre mismo, aunque involuntariamente. En su origen se encuentran las
múltiples contradicciones de sus opiniones, de sus sentimientos, de sus simpatías, de lo
que dice, de lo que hace. Si un hombre tuviese que sentir durante su vida entera todas las
contradicciones que están en él, no podría vivir ni actuar tan tranquilamente como ahora.
Sin cesar se producirían en él fricciones; sus inquietudes no lo dejarían reposar nunca. No
podemos ver cuán contradictorios y hostiles entre sí son los diferentes «yoes» que forman
nuestra personalidad. Si un hombre pudiera sentir todas estas contradicciones sentiría lo
que él realmente es. Sentiría que está loco."
"Un hombre no puede destruir sus contradicciones, pero deja de sentirlas cuando los topes
aparecen en él. A partir de entonces ya no siente los impactos que resultan del choque entre
perspectivas, emociones y palabras contradictorias."
"Los «topes» se forman lenta y gradualmente. Muchísimos se crean artificialmente por la
«educación». [...] El hombre está rodeado de gente que habla, piensa, siente, vive por
medio de sus «topes». Al imitarlos en sus opiniones, acciones y palabras, crea
involuntariamente en sí mismo «topes» análogos que le hacen la vida más fácil, ya que es
muy duro vivir sin «topes». Pero éstos impiden toda posibilidad de desarrollo interior
porque están hechos para amortiguar los choques; empero, los choques, y sólo ellos,
pueden sacar al hombre del estado en que vive, es decir, despertarlo."
Sencillamente, a lo que Gurdjieff se está refiriendo es a que nos engañamos a nosotros
mismos continuamente. Y esto, por consiguiente, significa que en muchas ocasiones
nuestras relaciones interpersonales son ilusorias, en el sentido de que según en el contexto
o situación en la que nos encontramos adoptamos un papel que posiblemente no queramos
interpretar.
Aquí también entra en escena el concepto de "familia narcisista". En primer lugar, es
necesaria una definición básica sobre el concepto de narcisismo como tal. No al narcisismo
como trastorno psicológico, si no como conducta del individuo, que en ocasiones puede ser
debido a un trastorno y en otras al condicionamiento mencionado. En palabras de Stephanie
Donaldson-Pressman y Robert M. Pressman, autores de la obra "La familia narcisista", el
narcisismo es "estar absorto en sí mismo, padecer una carencia de consideración y/o
preocupación, una cierta superficialidad, preocupación por las apariencias externas, falta de
profundidad, distanciamiento - desgana de acercarse mucho o dar mucho-." Por
tanto, "cualquiera de todas estas descripciones, en distintos grados y con una distinta
frecuencia, pueden ser utilizados para describir al sistema parental de la familia narcisista".
Debido a las circunstancias socioculturales, podemos percatarnos de que esta misma
descripción equivale en parte a la sintomatología de la psicopatía. Aunque las figuras
parentales de una familia narcisista no sean psicópatas, el hecho de que el Poder Reinante
esté en manos de psicópatas y/o individuos patológicos que estipulan los valores y modelos
a seguir, provoca que las personas actúen de manera narcisista, a su vez perjudicando a sus
hijos, pudiendo afectarles traumáticamente en su infancia y después en la adultez,
"obligándoles" a que creen "topes" o "máscaras psicológicas" para sobrevivir en lo que
perciben como la "jungla de la sociedad" en la que gana el más fuerte.
Las máscaras psicológicas fueron necesarias en la infancia del niño para sobrevivir
psicológicamente a la vida circundante, en donde no tenía control real sobre las situaciones
de la vida; el problema es que estas máscaras se continúan utilizando luego en la adultez,
cuando ya no son necesarias. Seguir utilizando estas máscaras distorsiona la percepción de
la realidad sobremanera.
Los aspectos psicológicos comentados obviamente son vividos y manifestados de forma
inconsciente por las personas, ¡si no muchas cosas serían distintas en el globo azul!
Darnos cuenta de nuestros programas, traumas, preconcepciones y demás parámetros es
esencial para que un ser humano se convierta en una persona psicológicamente sana.
Potencial de desarrollo
Cada persona dispone de un potencial con el que desarrollar su evolución personal.
Dabrowski lo denomina "potencial de desarrollo". Raquel Pardo de Santayana Sanz, en su
artículo "La teoría de la desintegración positiva de Dabrowski", define las características y/o
componentes del potencial de desarrollo de la siguiente manera:
"El "potencial de desarrollo" lo forman tres componentes básicos: herencia, ambiente y un
factor autónomo. La herencia responde a unas capacidades de partida de las que el sujeto
dispone denominadas "sobre-excitabilidades"; el segundo elemento lo constituyen las
posibilidades que el medio otorga al individuo para que lleve a cabo esa evolución y, por
último, el factor autónomo hace referencia a la conciencia y auto-dirección que el
individuo presenta hacia un desarrollo propio, que aparece claramente en el sujeto en el
cuarto nivel[Desintegración Multinivel organizada], representado por el dinamismo
denominado "tercer factor" o "elección consciente".
Por tanto, son dos los factores internos que promueven la desintegración positiva en el
sujeto. El primero viene definido por la conciencia del sujeto sobre: sus posibilidades, las
posibilidades que otorga el ambiente y cómo ambas pueden combinarse - es decir, es el
factor que rige la conducta de acuerdo con los valores dominantes del sujeto-. Por su parte,
las sobre-excitabilidades, determinan el potencial innato que el individuo posee para
alcanzar los distintos niveles de desarrollo. Así pues, dependiendo del grado en que se den
estas intensidades y la forma en que el sujeto logre desarrollarlas y ajustarlas al medio a
través del factor autónomo, podrá alcanzar niveles inferiores o superiores en el proceso de
desintegración positiva."
Referente a las sobre-excitabilidades mencionadas, ciertos patrones de conducta del
individuo - es posible observarlo desde la infancia- nos pueden dar pistas de sus
posibilidades innatas de desarrollo. Esto significa que algunos comportamientos que social o
culturalmente son considerados como inapropiados, excesivos, compulsivos e incluso
obsesivos, nos están dando información sobre cuáles son las posibilidades de desarrollo de
una persona. Si al sujeto se le muestran una serie de pautas y herramientas con las que
canalizar esta energía, todas aquellas conductas que en muchos casos son perjudiciales para
su vida - en el sentido amplio del término- es posible transformarlas en beneficiosos pasos
de desarrollo psicológico positivo. La siguiente tabla nos muestra algunos ejemplos de los
diferentes tipos y manifestaciones de las sobre-excitabiliades: psicomotora, sensitiva,
intelectual, imaginativa y emocional.
© Raquel Pardo de Santayana Sanz
Cuadro de manifestación de las sobre-excitabilidades
Fase de Desintegración Multinivel espontánea
Un poco más arriba ya lo hemos comentado: cuando el individuo siente que no es lo que
quiere ser y comienza a plantearse lo que podría o debería ser, empieza - o se abre una
puerta hacia ello- su desarrollo psicológico positivo. En este punto el sujeto percibe de forma
confusa los cambios que siente en su vida; no ve muy claro hacia dónde le llevará este
proceso, aunque esté experimentando cambios internos. Por este motivo es desintegración
espontánea.
A partir de entonces los dinamismos cobran un valor real de desarrollo. En ocasiones ciertos
procesos de develación de programas inculcados, de traumas, etc., llegan a ser duros para el
individuo, pero necesarios para la limpieza emocional y el desarrollo psicológico positivo.
Para comprender mejor de qué estamos hablando, desarrollaremos la descripción de los
dinamismos característicos de este estadio.
La jerarquización: El individuo es consciente de la existencia de niveles superiores e
inferiores de desarrollo psicológico, comprendiendo cuál es su representación en la vida
individual y colectiva.
Insatisfacción con uno mismo: En este punto, el conflicto interno se intensifica y el sujeto se
siente insatisfecho con lo que es y con sus manifestaciones en las situaciones que vive en su
vida diaria. Eso suele provocar enfado y frustración, y es probable que,al ser cada vez más
consciente de sus programas y condicionamientos, entre en un proceso depresivo. En este
caso el proceso depresivo en cuestión no será negativo mientras el sujeto no se permita
hacerlo durar más de lo necesario. Por extraño que parezca, la depresión puede ser un paso
necesario para comprender lo que somos ahora y lo que podemos llegar a ser. En palabras
de Gurdjieff,
"El despertar [es decir, darse cuenta del condicionamiento de uno mismo y de la
imposibilidad para ser psicológicamente sano en su actual estado] sólo es posible para
aquellos que lo buscan, que lo quieren, y que están dispuestos a luchar consigo mismos, a
trabajar sobre sí mismos, mucho tiempo y con perseverancia para obtenerlo. Con este fin,
es absolutamente necesario destruir los «topes», es decir, ir al encuentro de todos los
sufrimientos interiores que están ligados a la sensación de las contradicciones. Además, la
destrucción misma de los «topes» exige un trabajo muy largo [...], comprendiendo bien que
para él el despertar de su conciencia estará acompañado de todas las incomodidades y de
todos los sufrimientos imaginables."
© Desconocido
Gurdjieff deja patente que, a diferencia de lo proclamado por los gurús y seguidores de la
Nueva Era, el desarrollo psicológico y espiritual de uno mismo no es un camino sencillo
únicamente enfocado en lo positivo y a la "creación de la propia realidad a través del amor",
sino que es un camino basado en el compromiso con uno mismo, en el que se puede
encontrar con aspectos desagradables que forman parte de su psique, al igual que también
se encontrará con sus heridas traumáticas, narcisistas, etc. De igual manera, De Santayana
Sanz escribe que para Dabrowski, "ese desarrollo o transición no se produce a través de
procesos armónicos sino que, por el contrario, responde a vivencias cargadas de tensión,
conflictos internos, ansiedad e, incluso, desesperación y sufrimiento. Únicamente pueden
encontrarse individuos sin una lucha interior cuando están en el nivel más primitivo de
desarrollo y no presentan potencial para «evolucionar», o bien cuando han alcanzado el nivel
superior."
Inferioridad hacia uno mismo: Ligado a la insatisfacción de uno mismo, debido a la
conciencia de su real estado psicológico y teniendo presente la existencia de diferentes
niveles de desarrollo, el sujeto puede sentir inferioridad ante lo que es y lo que podría ser.
Esto implica un posible proceso depresivo positivo como ya hemos comentado más arriba.
La sorpresa e incredulidad sobre uno mismo: Este dinamismo representa la conciencia
crítica de sí mismo, es decir, siendo consciente de su actual estado psicológico, el individuo
se sorprende de su propia conducta, de sus contradicciones y también de las de los demás,
provocando un sentimiento de sorpresa crítica ante ello, deseando corregir lo que considera
sus defectos.
Sentimientos de vergüenza o culpa: Estos sentimientos surgen cuando el individuo tiene la
sensación de no estar cumpliendo con su criterio de valoración según su concepto de
jerarquización moral. En ocasiones, las personas que buscan y desean convertirse en
individuos psicológicamente sanos llegan a ser demasiado críticos consigo mismos, ya que
saben o perciben "lo que deberían ser o serán" y quieren ajustarse a ése modelo idealizado
de persona íntegra.
Pero es necesario recordar que normalmente todo proceso en la vida es paulatino, y a veces
las personas tenemos conductas indeseables que luego repercuten en nuestro juicio interno
-haciéndonos pensar que somos sucios o no merecedores de ser personas íntegras y
psicológicamente sanas-, pero no por ello somos malos ni nuestro esfuerzo es en vano. Es
decir, también debemos permitirnos el equivocarnos, lo importante es que nos demos
cuenta de que quizá lo podríamos haber hecho de otras maneras. Todo son lecciones.
Desajuste positivo: Cuando el sujeto se percata de que los valores establecidos - que le
fueron inculcados- no son los más adecuados en relación a su bienestar
psicológico, comienza a gestarse un sentimiento de protesta interna ante los mismos, y es
en este punto en dónde nace su propio pensamiento independiente. Este hecho abre la
mente de la persona, aceptando que existen más posibilidades de las que le fueron
mostradas desde la infancia.
Empatía: Este dinamismo nos indica la capacidad de compartir con otras personas los
sentimientos y necesidades de uno mismo, y a su vez de ponerse en el lugar de las personas
y comprender qué sienten los demás y por qué.
Actualmente la capacidad empática de las personas, en la gran mayoría de casos, brilla por
su ausencia. Centrados en nosotros mismos y en lo que nos ocurre, olvidamos las
preocupaciones y sentimientos de los demás en muchas ocasiones.
Los mamíferos tenemos una capacidad fisiológica llamada "resonancia límbica". También es
conocida como "contagio del estado de ánimo". Wikipedia define la "resonancia límbica":
La resonancia límbica es la capacidad de compartir estados emocionales profundos que
surgen del sistema límbico del cerebro. Estos estados incluyen los sentimientos promovidos
por el circuito dopamínico de la armonía empática y los estados emocionales de miedo
originados por el circuito noreprinefrínico, la ansiedad y la ira. El concepto fue propuesto por
primera vez en el libro "A general theory of love". Se refiere a la capacidad de conexión
empática y no verbal de los animales y que forma la base de nuestras conexiones sociales
al igual que los fundamentos de varios modos de terapia y curación. Según los autores,
profesores de psiquiatría de la UCSF, nuestros sistemas nerviosos no son independientes,
sino que, de manera demostrable, están en consonancia con aquellos a nuestro alrededor
con los que tenemos una relación estrecha. "En el resplandor de su nuevo cerebro, los
mamíferos desarrollaron una capacidad que denominamos "resonancia límbica", una
sinfonía de intercambio mutuo y adaptación interna en la que dos mamíferos pasan a estar
en consonancia con los estados interiores del otro. Por ejemplo, los autores vuelven a contar
detalladamente los conocidos experimentos de Harry Harlow que establecen la importancia
del contacto físico y afecto en el desarrollo cognitivo y social del mono Rhesus. También
hacen un uso extensivo de la investigación posterior a cargo de Tiffany Field del contacto
madre/bebé, Paul D. MacLean sobre el cerebro triúnico (reptiloide, límbico, y neocórtex), y
la obra de G.W.Kraemer.
[...] En "A handbook of Psychology" (2003) se traza un claro camino a partir de 1965
Winnicott identificando el concepto de madre e hijo como un organismo de relación o pareja
y prosigue para examinar la interrelación de la respuesta social y emocional con el desarrollo
neurológico y el papel del sistema límbico regulando la respuesta al estrés.
La Resonancia límbica también se conoce como "resonancia empática", como en el
libro "Empathy in Mental Illness" (2007), que establece la importancia de la empatía o falta
de ella en una amplia gama de patologías individuales y sociales. Los autores Farrow y
Woodruff citan el trabajo de Maclean, 1985, que establece que "La empatía puede que sea
el corazón del desarrollo de mamíferos, la regulación límbica y la organización social", así
como la investigación hecha por Carr y otros, 2003, que utilizaron resonancia magnética
funcional la actividad para localizar actividad cerebral durante la observación y la imitación
de expresiones faciales emocionales, concluyendo que "entendemos los sentimientos de los
demás a través de un mecanismo de representación de las acciones que da forma al
contenido emocional y que nuestra resonancia empática se basa en la experiencia de
nuestros cuerpos en acción y las emociones asociadas con los movimientos específicos del
cuerpo". Otros estudios citados examinan la relación entre las neuronas especulares (o
neuronas espejo, activas durante la actividad imitando tal) y el sistema límbico, como los de
Chartrand y Bargh, 1999: "Las áreas de neuronas especulares parecen controlar esta
interdependencia, esta intimidad, este sentido de la agencia colectiva que surge de las
interacciones sociales y que está estrechamente vinculada a la capacidad de formar
resonancia empática."
Si el conjunto de personas que formamos una sociedad fuéramos más conscientes de esta
capacidad, como dijo el neurocientífico Paul Maclean, pudiera ser que nuestra organización
social mejorara. Es decir, si las personas fuéramos más atentas en relación a nuestras
capacidades límbicas y también escucháramos a nuestro "segundo cerebro", en lugar de
simplemente ceñirnos a los valores racionales establecidos, obtendríamos un cuadro más
completo de la realidad tanto interna como externa.
Este cuadro más completo nos permitiría darnos cuenta de que la vida no es lo que el Poder
Reinante nos ha inculcado por tantos años, si no que abarca posibilidades infinitas que tan
sólo hay que explorar. Nos percataríamos de que hemos vivido a través de nuestros
"topes", y de que no utilizamos todas las partes que nos configuran como seres humanos,
tanto a nivel físico, emocional e intelectual, si no que nuestra psique está compartimentada
por cada uno de estos "topes", traumas sufridos e informaciones en muchos casos ilusorias;
únicamente utilizamos todo ello para sobrevivir de forma mecánica, reaccionando
automáticamente ante las situaciones de la vida.
En este punto, el sujeto continúa luchando consigo mismo, y este conflicto interno se
acentúa hasta llegar al siguiente nivel de desarrollo.
Fase de Desintegración multinivel organizada
En este punto de desarrollo, el individuo se plantea "lo que debería ser" y "lo que será".
Ahora su meta es definida, conoce o empieza a conocer un método de Trabajo personal con
el cual lograr su desarrollo psicológico positivo, comprende que es necesario el cambio,
yendo más allá de su anterior visión de "ideal de personalidad". Asume la responsabilidad
de sí mismo al igual que para con los demás, siendo consciente de que su propio desarrollo
también puede llegar a ser importante para otras personas. Esta asunción de
responsabilidad conlleva un fuerte sentimiento de altruismo, de entrega y superación.
Los dinamismos de este nivel son:
Conciencia de sujeto-objeto en uno mismo: Con esta capacidad el individuo obtiene una
visión clara de la realidad de lo que es y de las situaciones que vive, es decir, es objetivo
consigo mismo, se comprende a sí mismo y eso le permite corregirse en aquello que
considera innecesario para su vida.
Tercer factor (elección consciente): Este dinamismo, como se ha comentado más arriba, es
el que propulsa el factor autónomo. El sujeto, esforzándose por separarse conscientemente
de la socialización inculcada, decide cuáles son los elementos positivos y negativos para
desarrollar beneficiosamente sus capacidades. Esto implica el desarrollo del discernimiento,
que, como define el glosario Cassiopaea, "es la capacidad para sentir la naturaleza
verdadera de las cosas. El discernimiento es más una cualidad o habilidad que el estado de
poseer información. El discernimiento puede aplicarse a todas las manifestaciones del
universo, ya que en última instancia todas derivan de fuentes arquetípicas. El discernimiento
no puede ser codificado en un conjunto de reglas universalmente aplicables pero puede ser
aprendido a través de la práctica. Si bien existen algunos principios generales, todas las
situaciones son únicas. El discernimiento es la capacidad de ver qué es aplicable a qué. El
discernimiento, al igual que el conocimiento, es infinitamente variado y abarcador. No puede
ser encontrado en un vacío, siempre está en relación con alguna situación, un fenómeno o
mensaje. [...] Ejemplos de discernimiento aplicado al mundo exterior incluyen ver a través de
las mentiras y distorsiones en la política sin el velo del pensamiento deseoso. Inclusive
yendo más lejos, el discernimiento se aplica a lo que es y no es conocido. El discernimiento
es lo opuesto a la creencia u obsesión, es un estado de vigilia constante, conociendo los
límites del propio conocimiento. Otra aplicación consiste en observar los patrones de la
historia a través de las capas de desinformación acumuladas en cada nueva versión de la
misma. También podemos aplicar el discernimiento extrayendo información valiosa de
fuentes esotéricas o canalizadas. Inclusive si existiera una fuente de información
invariablemente veraz, ésta sería de poco valor sin la capacidad de discernimiento para
confirmar su veracidad, y para hacer de esta manera que el receptor pudiese también
apropiarse de ese modo la información."
Auto-conocimiento: Este término abarca la auto-conciencia de lo que uno mismo es; el
sujeto conoce paulatinamente las características psicológicas que componen su
personalidad, sabe en qué momento de desarrollo se encuentra e intuye hacia dónde se
dirige - lo intuye porque realmente un auténtico camino de desarrollo de uno mismo implica
vivir momentos de incertidumbre debido a la naturaleza del mismo -.
Auto-control: El auto-control es la intención de poner orden a lo que uno es y a sus
manifestaciones.
Transformación psíquica interna: Teniendo como referencia las experiencias vividas y las
situaciones observadas, el individuo evalúa todo el conjunto de lo que ha sido para
desarrollar al máximo sus características futuras.
Auto-educación y Auto-psicoterapia: Estos aspectos son de vital importancia para llegar a la
consecución correcta del desarrollo psicológico positivo.
Auto-educación significa establecer un sistema de Trabajo de evolución personal - como
por ejemplo Eiriu Eolas, las ideas del Cuarto Camino, etc.-, el cual es recomendable - o mejor
dicho, imprescindible- llevarla a cabo junto a un grupo de personas que compartan las
mismas metas. Un grupo de personas diverso y objetivo, comprometido con la búsqueda
de la verdad interna y externa, hace la función de "espejo", proporcionando toda una
multitud de prismas referente a una persona o situación concretas. Esto facilita
enormemente la consecución de las metas propuestas por el grupo.
La auto-terapia va de la mano con la auto-educación. Debido a que el desarrollo psicológico
positivo de un individuo pasa por ciertas fases que pueden llegar ser psicológicamente
complicadas, el apoyo y colaboración de un grupo aporta en el sujeto un importante grado
de aprendizaje y de "sostenibilidad psicológica" sana.
Los siguientes dinamismos también son propios del siguiente nivel de desarrollo, pero se
gestan durante la desintegración multinivel organizada.
© Desconocido
Responsabilidad: Como ya hemos comentado anteriormente, la asunción de la
responsabilidad consigo mismo conlleva la tendencia altruista de ayuda a los demás.
Autenticidad: Significa la coherencia entre las creencias internas y las acciones externas. Es
una señal inequívoca de desarrollo psicológico positivo, pues como ya se ha visto, la mente
humana tiende a ser un mar de contradicciones. Cuando una persona mantiene en el tiempo
la coherencia entre pensamiento y acción, podemos hablar de autenticidad.
Autonomía: Es la libertad interna, el pensamiento y la acción independiente, la
prescindencia tanto de la subordinación social como a los dinamismos de los niveles de
desarrollo inferiores.
Empatía: En este punto de desarrollo, la empatía se convierte en la ayuda y colaboración
hacia las personas en sus momentos difíciles y su evolución psicológica positiva.
Fase de Integración secundaria
La Integración secundaria supone el logro de los objetivos del individuo, es decir, el culmen
del desarrollo psicológico positivo. Los dinamismos de los niveles de desarrollo inferiores
son superados y, como define Dabrowski, es el «auto-conocimiento, auto-elección y auto-
afirmación de la estructura cuyo dinamismo dominante es el ideal de personalidad».
Conclusiones
El ser humano tiene en sus manos el desarrollo de su potencial. Durante siglos las
sociedades han sido sometidas de todas las maneras imaginables, intentando - y logrando-
anular por completo sus capacidades y las posibilidades de desarrollo, creando auténticos
autómatas volcados hacia afuera sin preguntarse quiénes son y a dónde pueden llegar.
Pero si un individuo es conocedor de tal anulación y sometimiento - social y
psicológico-, está dando un primer paso hacia el desarrollo de su potencial. A partir de
entonces su búsqueda de respuestas y de comprensión sobre quién es él mismo y la vida
circundante le conducirá a conocer la realidad tal cual es y, por ende, será libre de elegir qué
quiere para su vida.