D 2004 Silvia Soriano Hernandez

8/2/2019 D 2004 Silvia Soriano Hernandez

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V 1v lr la guerra com o m U Jer C ap Itu lo 7

Capitulo 7

V iv ir la guerra com o mujer

Introducci6nE n este ultimo capitulo he buscado rescatar las voces de las mujeres que

compartleron conmlgo su experiencia de vida, mujeres a las que la guerra Ie haconferldo un significado especial a esa vida, dlferente, quiza no mejor nl pear perosl otro. Como he senalado en paglnas anterlores y quedara mas evldente en estecapitulo, las experienclas chlapaneca y guatemalteca cuentan con grandesdiferenclas. La prlmera de estas es el tiempo verbal en que se habla. Las mujeresguatemaltecas recuerdan y platican en pasado sabre la guerra, para las deChlapas, si bien la experiencla belica se vive en presente, la magnitud de lavlolencla no se equlpara a la vivid a en la veclna Guatemala.

Otra diferencia tiene que ver tamblen can el tiempo, en este cas a eltranscurrido. Podemos hablar de mas de 30 anos de guerra en el palscentroamerlcano sl pensamos en su fin, una vez que se terminaron las rondas denegoclaclones y que se lIeg6 a la firma de un acuerdo de paz, tres decadas deguerra son suflcientes para marcar a varias generaciones de mujeres y hombres ysi anadlmos la magnltud de la violencia, las secuelas son inmensas. En Chlapashan corrldo dlez anos a partir de la declaracl6n de guerra, los enfrentamlentoscaracterlstlcos de un conflicto belioo duraron dace dlas, en los que el mledo, eldesconcierto, la desaz6n alloraron; el paso a la ronda de las negoclaclones si bien


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Vlvlr 18 guerra com o m uJer Capitulo 7represent6 un cese al fuego, dio entrada a otro tipo de guerra que lIeva tarnbienuna fuerte carga de violencla, de la cual ya hemos hablado.

Ademas de estas preclsiones, tengo voces de mujeres diferentes enmuchos aspectos: edad, raza, clase social, ocupacl6n, participacl6n en la guerra,entre otros. Como precisamente 1 0 que deseo es rescatar las formas diversas enque se vlvl6 la guerra, pense en c6mo lograr que muchas voces se hicieran unasin deJar de ser diversas. Asl antonces, me pareci6 que sl todas estas historiascomparten al menos dos ejas en cornun: el de ser de mujeres y el de haber vividoen un escenarlo de guerra, podrla rescatar ejes tematicos que Ie dabancontinuidad a estas historias.

Mi interes original versaba en poder contar las historias de vida como talespera ello hublera requerido muchas mas paginas y rebasado el santldo de estainvestigacl6n; otra perspectlva hubiera sldo presentar fragmentos de estashlstorias pero pareclan truncas. Tratando de salvar estas dificultades, es quedespuea de leer varlas de las entrevlstas, de pensar en que aspectos se repetianmas en las conversaciones, en los elementos que para elias eran 108 que mas lashablan marcado, es que anne las Ideas que dan forma a este capitulo. Separe aGuatemala y Chlapas porque las experlenciss son dlversas.

La estructura de este capitulo sera la slgulente: con un subtltulo comienzola reflexl6n que surgi6 de la lectura de los testlmonlos, he puesto en Itallcas lospensamlentos de estas rnuleres pero he obvlado su nombre, en Guatemalatodavla exlsten muchos confllctos que no pueden ser nombrados como tales y enChiapas, la sltuaci6n de vigencla de la guerra me lIev6 tarnbien a presclndlr de losnombres. He respetado la manera en que hablaron al citarlas.

En GuatemalaRescato a todas las rnuleres guatemaltecas con las que platique que son

muy dlferentes entre sl, el mosalco de voces estt. Integrado por: una mujer urbanaque perdl6 a su hija milltante de la ORPA, nunca vlo el cadaver, y sa volvl6 lamadre de su nleto; comenz6 una militancia muy actlva al enterarse de la muertede su hija, en la mlsma organizaci6n donde esta entreg6 la vida. Una mujer

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V 1vlr la guerra com o m uJer C apitulo 7urbana militante del EGP en la cludad, estudi6 en la unlveraldad y ella Ie facll1t6su reinsercl6n despuee de la guerra; no perdl6 a nlngun ser querldo durante laepoca de la violencia a pesar de que muchos de su familia se Involucraron, tuvoque separarse de su hlJa para dedlcarse de tiempo complete a la revolucl6n;conserv6 su relacl6n de pareja. Una mujer que perdl6 a su hijo del cual ignorabasu activldad, comenz6 un largo peregrlnar para tratar de encontrarlo y a pesar delos anos transcurridos, slgul6 buscando junto a muchos otros y otras como ella,desesperados e impotentes; fue fundadora del GAM y sigue con una militanciamuy comprometida. Una mujer campeslna que perdi6 a su esposo guerrillero yque colabor6 activamente con la guerrilla como base de apoyo, Incluso cuandotuvo que salir al refugio; volv16 vluda a su pals y con muchas secuelaspsicol6glcas causadas por el mledo y el dolor; una hija suya que tam bien vlvl6 enel refugio en Mexico Ie dej6 un hljo para que no vlvlera sola; tiene poco mas desetenta anos, Una mujer que es indlgena rural que tlene una experlencia muygrande, fue parte de las CPR, colabor6 con el EGP, fue refuglada y despuespartlclp6 actlvamente en el proceso de retorno en las CCPP, no cuenta conmuertos en au familia y con el regreso sigue pensando en 1 0 Importante que esestar organlzada. Otra mujer Indlgena, del campo, que prlmero se organlz6 atraves de la Iglesia cat6l1ca, particip6 en el CUC y en el EGP como guerrillera ydespues en CONAVIGUA, fue secuestrada por el ejercito, detenlda y torturada,logr6 salvarse escapando de au encierro y regres6 a la lucha; desde muy joven seopuso a su destlno de no ser ella quien eacogiera a su esposo, muchasexperiencias, algunas muy dolorosas vinieron con su actitud rebelde. Una jovenmujer Indlgena que lIeg6 al refugio en Mexico siendo una nina, alII aprendl6 laimportancia de estar organizada y no ha dejado de estarlo a pesar de serlasdlflcultades, retorn6 y continua el trabajo con MMQ; su juventud y tantos anos derefuglada Ie dieron un sentldo especial a su vida que muchas Indlgenas como ellano comparten, es madre soltera. Otra mujer campesina que huy6 de las masacreshacia Mexico y comenz6 a trabajar en la organlzacl6n de las mujeres refugladas,despues del retorno continua rescatando la experiencia que Ie dio el refugio para

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V 1vlr la guerra com o m ujer C apftu lo 7reproduclrla en su pals; ella mlsma considera que ha tratado de evitar que sushljos reproduzean patrones machistas, que pesan tanto en el campo.

Considero que la palabra perdida es la que mas se rep Ite, y 10que vale lapena resaltar es que no s610 sufrleron la perdlda de alguien, de alga, sino quetamolen durante buen tlempo, sa encontraron perdidas haste de sl mismas.Aslmlsmo, muchas de estas mujeres se signiflcaron en la organlzacl6n,cualesqulera que esta fuera, tuviera la forma que tuviera (clandestlna 0 legal. demujeres 0 mlxta), estar organlzada representa una manera de encontrar un nuevosentido a su vida que ya no se perderla, a pesar de la desesperanza quepodemos declr prlva en la actual Guatemala.

Una aclaraci6n qua puede parecer obvia pero que es necesarlc expllcltar:parto de saber que estas experiencias no son suficlentes para presenter uncontexte global de 10que slgnlflca vlvlr la guerra como mujer en Guatemala, sinembargo, trate de hablar con muleres dlferentes para poder tener la perspectivamas amplia posible, asl entonces consldero que estas voces, son una buenaaproximaci6n a 10qua es el objetivo Inlclal de esta Invastlgacl6n. Como veremosen las IIneas slgulentes, no es 10mismo ser joven que tener mas anos, ser delcampo que de la ciudad, ser pobre que rica 0 de clasa media, ser Indlgena a no,haber estudlado 0 ser monolingOe, a pesar de que todas sean mujeres, exlstengrandes diferencias que las marcan y que la guerra no logra homogenelzar, cadauna vivi6 la guerra de manera diferente, pues son mujeres dlferentes. Como podraverse mas adelante, me interes6 sabre todo rescatar 10que la guerra trajo depositivo en estas mujeres, ninguna de elias, a pesar de 10desgarradoras que sonsus experiencias, sa asume como victim a paslva. Por supuesto que han sldovictim as pero no se quedaron en ese papel, son mujeres que sufrleron y muchasde elias slguen sufrlendo, pero reslgnlflcaron su vida dandole un giro a partir de laguerra. Estoy rescatando a las muJeres que en la organlzacl6n aprendleron avalorarse, a crecer y a reconocer 10 Importante que es ser rnuler y por tanto, asentirae orgullosas de ello, y que al actuar no buscaron parecer hombres sino quesiendo rnuleres encontraron un valor que s610 una conclencla de genero podiadarles, a pesar de que muchas de elias no 10exterloricen asl, sus vldas tienen

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Vlvlr la guerra como mujer Capitulo 7una perspectlva en la que el genero es parte Integrante de estes, Algunas deestas mujeres se organlzaron para la guerra, otras por la guerra.

Veremos en las siguientes paginas c6mo cambiaron las relacionesfamlliares como consecuencla de la guerra, c6mo se convivi6 tan cercana ycruel mente con la muerte, c6mo se transformaron 109roles de madres e hljas, laidea que se tenia y se tiene ahora de los grupos armados, c6mo el mledo seconvlrtl6 en parte integrante de sus vldas y c6mo lograron transformar elsufrimlento gracias a que se organizaron, porque no deseaban quedarse Igual.

De8e8tructurar las relaclonel familia,... en un contexto de guerraI . .Que es 10 prlmero que cambia cuando una guerra apareca? Las

relaciones famillares se rompen, sa modlflcan, se alteran sensible y muchasveces, irremedlablemente. Se pierda la imagen de la comunidad campesina, sedeja en muchos cases de ser padre 0 madre asl como hijo 0 hlja para cumpllr conuna misi6n que se consldera hlat6rica, impostergable. Ya menclonamos en otroscapltuloa c6mo una gran cantidad de j6venes se Involucr6 con una abnegaci6n sinpar, en un proyecto del que sa aproplaron completamente convencidos de queesa era su misi6n, que habla que cumpllria, costase 10 que costase. Lasrelaciones convenclonales de padre y madre, pero sobre todo esta Ultima, setransformaron para dar paso a nuevas y cornunmente conflictlvas formas detratarse. Se convlrtleron en padres personas que blol6glcamente no 10 son, enuna relacl6n que podia ser temporal 0 deflnltlva, y en ambos casos lasconsecuencias son diflciles de asumir.

Entrar a la revolucl6n slgniflca penetrar a una vida clandestlna, "olvldar" elpasado con todo 10que lIeve impUcito este verbo. Muchos j6venes de ambossexos se encontraron con un discurso prometedor que los envolv16 y lostransform6. La idea del cambio social prendl6 en una juventud entregada a unacausa en donde la frase "patria 0 muerte" no era ret6rlca pura, sino una realidadcotldlana. La muerte se volvl6 mas cotldlana que la patria, pero vlvlr con ella adiario no la transform6 en algo familiar y muchss veces las lagrlmas se convertlanen un lujo 0 en algo prescindible.

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V 1v lr 1 8 g ue rt'll co mo mule rCapItulo 7

La perdlda de un ser querido darla fuerza a muchas muJeres para sallr desu espaclo (fuera el que fuera: la casa, el campo, un trabaJo remunerado) eintroduclrsa por un sendero de muerte e impotencia qua las marc6 profundamentesomos una organlzacl6n que nacl6 en tiempos de le vlo/enc/a ... nos organizamosun gropo de mujeres, las que nos atrevimos en ese t/empo a sallr a la calle agrltar. Para algunas, la militancia cornenzarla preclsamante en el momento en queplerdan a uno de sus hijos, ya sea porque el sacriflcio de este les empuja a tratarde continuar 10 que al ya no pudo, 0 porque al buscar a ese ser querldo, BeInvolucran en actlvidades nuevas, dlflclles y generalmente dolorosas. Lasamenazas y el miedo no las doblegaron, la Imagen de aquet hijo que ya no verlanera mas fuerte, serla preclsamente esa vida perdida la que les empuJ6 a actuarcomo antes no 10hablan hecho. En estas experiencias podemos declr que fueronlos hljos quienes cambiaron la mentalldad de los padres, que la mllltancia de losprimeros lIev6 a la rnllitancla de los segundos, un cambio de roles.

Cuando una hija 0 un hlJo mueren luchando en una causa que conslderanjusta 0 son desaparecldos, la madre reaceiona y bien, 0 busca de alguna manerahonrar la muerte de ese ser querido haciendo 10que el ya no pudo, 0 comianza unlargo peregrinar por saber en que termln6 esa persona que no habra hablado dela causa que 10 Involucraba, porque era parte de una lucha clandestlna, porquemientras menos se suplera mejor. Entonces se conoce de otra manera a esealguien, cuando ya no esta, se Ie valora diferente, ya no 5610se Ie extranara sinoque se Ie honrara en acclones futuras, pasara inconsclentemente a formar partede una figura mrtica. La madre (mas que el padre, sin nagar que este tarnbienactue) en la busqueda del hljo clfrara muchas de sus acelones futuras, pero ello laIIevara a involucrarse de otra manera, se introduce en un amblente de violenciaque no habla percibldo en toda su magnitud; asl, ademaa de la busqueda de suhljo 0 hija ausentes ella Ira encontrsndose como un ser nuevo y sin dudadiferante, antes que encontrar a su familiar se encontrara a sl misma y se vetoraraporque con su vida va construyendo un nuevo sendero que ella no tue capaz deprever. ParticlptJ dlrectamente hastij que ella murl6... antes no 10 hizo, ladesaparlcl6n de su hlja la transform6 en un ser partlcipativo en un ambito nuevo.

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V 1 vlr la g ue rr a c o m o mujer C ap Itulo 7Son dos experlenclas diferentes de mad res que sufrleron la muerte de sus

hlJos las que rescato. La madre que plerde al hijo pero que no sabe de suparadero, que no tlene (par 10menos durante un tiempo) la certeza de la muerte yque como desaparecido 10 busca Ya en esos tlempos escuchar que tuleno nolIeg6 a dormir era motivo para pensar que no volverla. Par otro lado, Is madre quesabe que su hija murl6 pero que no via el cuerpo, que sospechaba que andaba enactlvldades subversivas pero que 10 comprueba cuando aparece la lista de losmuertos en un enfrentamlento, ella no busca el cuerpo para sepultarlo pues tlenemledo, pero como no via el cadaver, vive con una rnezcla de esperanza y temorde asegurarse en algun momenta, que la muerte efectlvamente lIeg6. Anadamosque no puede hacer publico su dolor por el ambiente de terror que se ensenore6en el pals. Ademas tiene la responsabilidad de su nieto, no s610 de cuidarlo sinode anunciarle la muerte de sus padres y de tratar de ocupar su lugar.

La guerra, sin lugar a dudas, reestructur6 las relaciones pero tambien, y sindudar, el ser madre, a pesar de haberse modlflcado, dej6 intacta laresponsabilidad de una mujer (Ia que fuera) por los hijos proplos a los que seaprapi6 por las clrcunstancias. Afloraron sentlmientos contradictorlos, por un ladode culpa por no poder estar cerca de los hijos, por otro de tranquilidad frente a larepresi6n por saberlos en un lugar seguro. Saberse la madre blol6glca y que otrase asumiera como tal en las ausencias tarnbien fue doloroso, volver a encontrarsecon un hljo pequeno y que nombre a otra como mama tue una experiencia dedlflcll resoluci6n.

La madre que se fue a luchar y que deJ6 a alguno de sus hijos con unamadre sustituta, sufrl6 y resinti6 fuertemente el que otra "usurpara" el lugar queella debarla estar ocupando, ello cre6 fricciones a pesar de que la madre sustitutapodrla ser algulen cercano, como una hermana en uno de los casos. l.Quien es lamadre? Cuando votvie a vene como vlslta, como visita temporal, 51 me cost6mucho, porque te decla mamll a mi hermene, y de hecho rue alga que lastim6 larelaci6n can ella, Pero a pesar de la represi6n y el rlesgo nunce penslJ que novo/verla a vene. Y a pesar de que el cuidado se delara a otra persona, el sermadre y militante en tlempos de guerra se vela como un problema de dlflcll

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Vlvlr la guerra com o m uJer C apitulo 7soluci6n. Pero no Be optaba por no tener hijos, a pesar de conocer lasdlflcultades, de rnilltar, de estar annada y expuesta a enfrentamlentos que podlancostar la vida los hijos de alguns msnera se veten como un problems, porque nopoates segulr can Iss mlsmas terees. Loa embarazos no se evltaban y ella nospresenta a la matemidad como alga inevitable, como una necesidad natural queno puede evadirse, nl slqulera pensando en la guerra como opci6n. Una mujer asuna madre a pesar del contexto en que se ds la matemldad y de los costosemoclonales que puede acarrear. 5610 conoel a una mujer militante que opt6 porno tener hlJos conciente de 10que la matemidad Impllcaba en tiempos de guerra,pero aln duds es la excepcl6n.

Dos rnuleres que debieron separarse de sus hijos par la sltuaci6n deguerra, una par ser mllitante del EGP y la otra porque viviendo en condiciones tancompllcadas con las CPR, los mas vulnerables como nines y ancianos optaron porrefuglarse, en tanto, otras como ella continuarlan en las montanas, recuerdan esadecisi6n yo reouerdo ese momenta de sepsraci6n como uno de los mas durosdesde Is guerra y la otra psra mr tue 10mas duro que me hayan d/cho, mire quesus h/jos y sus abue/os se vsysn pero usted y su esposo se tienen que quedsr.Ambas sufrieron por la decisl6n, en parte par 10fuerte que estsba la represl6n, laprimera dej6 a su hija para evltar que fuera lastimada, la segunda tuvo quesepararse pero se iba con la Incertldumbre de saber al se volverlan a encontrarpues en cualquler momento la muerte les acechaba y en ese contexto ladespedlda podia ser deflnltlva. Era un rompim/ento familiar bastente duro queadem as venia acompanado del desarraigo. Y la mujer que perdi6 al esposoguerriliero y que se queda sola, pero que su hija Ie deja a su hlJo para que laacompane. Parte de la deaestructuraci6n de las famillas tarnblen apareci6 en elrefugio, cuando algunos volvleron y otros se quedaron; la hlJa de esta mujer secas6 con un mexlcano y como tuvo otros hijoa, Ie deJ6 uno para fuera la campaniade la abuela que volvla sola y viuda a Guatemala. Esta mujer como esposa de unguerrillero 8UpOcuando se volvl6 una viuds, una vez que Ie lIeg6 la comunicacl6nde la muerte, no requiri6 mayor confirmacl6n, empero, la suegra no acept6 lamuerte del hljo haata que tuvo sus restos con ella, ella no sa atrevla a repartlr la

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Vlvlr la guerra com o m uJer C apitu lo 7tierra que Ie tocarla a ltste; la viuda 1 0 comprendi6 asf y Ie entreg6 1 0 que quedabadel hijo para que la madre se convenciera de la muerte.

Para los militantes la familia debfa pasar a otro plano muy alejado de laspbligaciones que imponla la revoluci6n. En este caso las famillas tarnbien fuerondesmembrada_s par la causa. Esto es, la violencla separ6 nucleos familiares perola incorporacl6n voluntaria en la guerra tamblen lIev6 a romplmlentos. Muchasveces, partiendo de que los revolucionarlos eran en su gran mayo ria j6venes deambos sexos, elias tamblen se alejaron de sus famillas sin mediar expllcacl6nalguna yo na tes pueda declr que estay hacienda, pero tengan /a certeze de quenunce sa van a averganzar de to que hago ...

Un primer elemento que llama la atencl6n al escuchar a las mujeresguatemaltecas hablar de la violencla, es que la plantean, fundamentalmente apartir de la generada par el ejerclta y los grupos paramllitares; me parece que unaconclusion que se puede extraer es que la vlolencia ejerclda par los aparatosrepreslvos del Estada hizo que la otra violencla, la cotidiana, la lIamadadomestica, practlcamente se dlluyera en el dlscurso de las mujeres. AUninquirlendo sabre ella, las mujeres la tocaban apenas (excepci6n hecha de unasola, que aunque la reconoce, tambien aflrma que pear es le v/a/ancia) pero sl 59trataba de recordar las agreslones sufridas a manos de los grupos armadas. alIIsus Ideas brotaban rapldarnente y sus palabras se convertfan en una mezcla dedenuncia e impotencia.

La mujer indlgena que cuestion6 la costumbre de darla en matrimonio sinconsultarla, se atrevl6 a ello pero slente que como de cualquier forma na Ie fuebien con su pareja (aun hablendolo escogido ella), alguna de las maldiclones queIe envlaron aquellos que la pldleron para el hljo que ella no acept6, la alcanz6, ypor eso ya na me saM bien mi suette, Valiente para decidirse a romper latradici6n pero se siente castlgada por haberlo hecho, por atreverse a 1 0 que casinadie y menas slendo mujer.

Las experienclas que giran en torno de la muerte durante una guerra, apesar de ser cotidianas, nunca se asimllan, es tan frecuente y dolorosa la muertede los otros y sin embargo escapa a cualquler raciocinio, una de las razones es

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V 1vlr la g uerra com o m uje r C apftu lo 7preclsamente porque la muerte tocaba a los mas j6vene$, a qulenes todavladeblan tener muchas cosas por hacer. AI enterarse de la muerte de la hija yanada mas malo me podfa pasar. 0 aquella otra madre que no crey6 la muerte desu hljo y Ie preguntaba a la esposa de aste, que sabla que al estaba en laguerrilla, e6mo Ie daba la segurldad de que su h/jo habla mueno. Una no haencontrado nl los restos del hijo desaparecido, otra no recuper6 el cuerpo de suhlja muerta en un enfrentamlento con el ejercito y a pesar de haber vlsto sunombra en la lista de muertos dud6 mucho tlempo 8 1 de verdad habla estado ellaen esa casa, la duda esperanzadora de que fuara una equlvocaei6n, de quetodavla podrla estar por alii, en otro lugar, luchando por 1 0 mlsmo, pero viva. Ydespues explicarle al nleto que pasarla a ser el hijo la rnuerte de ambos padresnos mo/estaba la muette tan seguida. La recuperacl6n de los cadaveres de losfamillares desaparecidos es una conslgna qua no pierde actualidad, a pesar delos anos transcurridos, recuperar el cuerpo para lIenar un vaefo que tenemos,porque ienemos un vaelo /,qutJ se hlzo? /,d6nde esta?, no conocer nl slqulera lafecha en que muri6.

Y los otros rnuertos, los que perecleron huyendo de la represl6n, da laviolencia indiscriminada dlario habIB ve/orios, habIB muertos dlario, en la huldapor la vida much as sa perdleron, sobre todo de ninos. Toda esa poblacl6ncampeslna que al ear perseguida salla buscando la vida en la dlstancla pera queno siempre fue alcanzable. Esas muertes que no fueren producidas directamentepor las balas 0 la tortura, tambi6n son atrlbuibles al ajerclto y a quienes cobijadosen este atacaban impunemente. EI primer recuento de las perdidas se asocia a lade seres como ellos que no lograren sobrevivir a la represl6n; salieron huyendo,algunos seceron al mas pequeno en los brazos y se les 0lvld6 despertar al masgrande, y total que hubo perdidas de famillas. Y el segundo corresponde alespacio que se habitaba, a la cotidianidad que se dejaba.

La mujar viuda, indlgena y campesina que presents la importancia delrasarcimiento es muy clara al aflrmar que te qultaran a tu marldo eso ya nunea 10vas a encontrer, otro que sea /gual, aunque no sea tan buena. La aplicaci6n de lajustlcla que parece no taner cabida an Guatemala a pasar de la firma de los

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