Curso de Reforma y Reavivamiento

Curso Reforma 1

Querido hermano en la fe adventista: La gracia y la paz sea con Ud!

En sus manos se encuentran las primeras dos lecciones de este singular curso de estudios dirigido por correspondencia, el cual indudablemente tendr un profundo efecto en su experiencia espiritual en la verdad presente del triple mensaje anglico.

Se ha necesitado mucha oracin para preparar un curso de esta naturaleza, y en el temor del Seor lo estamos compartiendo con Ud. con la confianza de que lo que aqu es presentado constituye de la mayor importancia para todo sincero adventista del sptimo da. Muchas cosas que por largo tiempo le habrn dejado perplejo, preguntas que han quedado sin responder, hallarn su solucin en este estudio sobre la obra de reforma a la cual el Seor nos est llamando. Estamos seguros de que a medida que Ud. avance en este curso, ir apreciando el gran valor de su contenido.

Para darle una idea de lo que abarcar el curso, mencionaremos algunos de los temas ms sobresalientes:

El Congreso de 1888 El Remanente Acontecimientos Posteriores a 1888 El Mensaje de Laodicea Laodicea y el Zarandeo El Angel de Apocalipsis 18 El Cristiano y la Guerra

Adems se incluyen a lo largo del curso muchas ilustraciones instructivas as como tambin diversas fotografas de los pioneros adventistas y de algunos eventos importantes.

Para aquellos que decidan seguir el curso completo tenemos a disposicin otros materiales importantes que se encuentran fuera de circulacin, a precios cmodos. El curso, por supuesto, es completamente gratuito, y si lo termina satisfactoriamente le extenderemos un diploma acreditativo.

Esperamos que este curso no sea un monlogo, sino que nos agradara conocer sus comentarios acerca del material que vaya estudiando. Tambin aceptamos cualquier pregunta acerca de la obra de reforma en general, la cual trataremos de responder conforme a lo mejor de nuestro conocimiento.

Las lecciones le sern enviadas de dos en dos en cada ocasin, excepto cuando llegue a las ltimas lecciones las cuales son un poco ms largas que las primeras. Despus que haya estudiado las lecciones, Ud. podr proceder a llenar los cuestionarios con sus propias respuestas de acuerdo con lo que haya aprendido. Luego enve por correo sus respuestas, y despus que las hayamos corregido le sern devueltas con las siguientes lecciones.

Al hacer esta obra creemos firmemente que estamos haciendo la voluntad de Dios al presentar verdades vitales al profeso pueblo de Dios en estos ltimos das. Es nuestra sincera oracin que estas lecciones traigan ricas bendiciones a su vida espiritual y le ayuden para que un da Ud. pueda pertenecer a la compaa de vencedores que se encontrarn listos para recibir a Cristo en su venida.

Sinceramente, LOS PUBLICADORES

Sociedad Misionera Espaola de los Adventistas del Sptimo Da Movimiento de Reforma Apartado n 19031 E.08080 BarcelonaESPAA Tel. (+34) 93 450 17 83

Calle Guinard n 24, bajosE.08041 BarcelonaESPAA

CURSO DE REFORMA y Reavivamiento

PRESENTACIN

Curso Reforma 2

1. CONDICIONES EN EL MUNDO Las condiciones que prevalecen en el mundo hoy son aterradoras. Ud. y yo lo sabemos muy bien. Entonces, para qu hablar acerca de ello? Hay una razn muy poderosa. En el lenguaje de nuestra iglesia nos referimos a todos estos fenmenos como las seales de los tiempos. Estamos viviendo en el tiempo precisamente antes de la venida de Cristo. Hubo un tiempo cuando la gente sealaba a los adventistas como un grupo de alarmistas fanticos que siempre estaban prediciendo cosas sombras. Pero hoy casi todas las iglesias se han unido a nosotros para proclamar la segunda venida de Cristo y el fin del mundo. Este es un cambio sorprendente. Hasta los mismos dirigentes del mundo poltico estn de acuerdo en que el futuro es muy incierto y ven muy pocas esperanzas para que la humanidad alcance la felicidad. Pero los que confan en Dios, tienen la esperanza de un mundo mejor bajo el reinado de Cristo, nuestro Salvador. En esto estriba la diferencia en sus perspectivas. 2. GRAVES INCONSECUENCIAS Pero lo que vuelve perplejos a muchos que aguardan el advenimiento de Cristo y que son miembros de la Iglesia Adventista del Sptimo Da es el hecho de ver graves inconsecuencias entre lo que se les ha enseado y lo que la iglesia en realidad vive. Muchos esperan fervientemente que la iglesia alcance un nivel ms elevado en su experiencia cristiana a medida que se va aproximando el fin. Sin embargo, se sienten chasqueados al ver que, en lugar que la iglesia convierta al mundo, es el mundo el que est convirtiendo a la iglesia en sus caminos. En forma particular, los ancianos y las ancianas de Israel observan con alarma cmo la iglesia ya no tiene fuerzas para resistir la creciente entrada de costumbres mundanas e influencias modernas que rebajan sus normas. La lnea de demarcacin entre mundanos y adventistas ha desaparecido casi por completo. Algunas de las reas en las cuales se ven claramente estas consecuencias son: la reforma pro salud, la reforma en la indumentaria, la actitud hacia el gobierno, la guerra, el movimiento ecumnico, y la bsqueda constante de aprobacin entre las dems iglesias y el mundo. 3. LA RESPUESTA DE DIOS A travs de los testimonios que fueron dados a la iglesia por medio del Espritu de profeca, encontramos muchos llamados a realizar un cambio, una obra de verdadera reforma. Citaremos aqu algunos de ellos para su consideracin:

El pueblo de Dios no soportar la prueba a menos que haya un reavivamiento y una reforma. -Testimonies, tomo 7, pg. 285.

A menos que haya una reforma decidida entre el pueblo

de Dios, l apartar su rostro de ellos. -Testimonies, tomo 8, pg. 146.

Deben realizarse un reavivamiento y una reforma bajo la

ministracin del Espritu Santo. -Mensajes Selectos, tomo 1, pg. 149.

Ha llegado la hora de hacer una completa reforma. -

Joyas de los Testimonios, tomo 3, pg. 254. Dios llama a los que estn dispuestos a ser dirigidos por

el Espritu Santo para que emprendan una obra de reforma total. -Testimonios para los Ministros, pg. 514.

Hay gran necesidad de una reforma entre el pueblo de

Dios. La condicin actual de la iglesia nos induce a preguntar: Es esta una representacin correcta de Aquel que dio su vida por nosotros? Joyas de los Testimonios, tomo 1, pg. 402.

En visiones de la noche pas delante de mi un gran

movimiento de reforma en el seno del pueblo de Dios. Pareca una reforma anloga a la del ao 1844. Joyas de los Testimonios, tomo 3, pg. 345.

4. AREAS DE PREOCUPACION Las siete declaraciones anteriores muestran que se necesita definitivamente una reforma. Ahora estudiemos qu aspectos de la obra deben ser afectados para que haya una reforma cabal. LA VIDA PERSONAL. A medida que la luz de la verdad es

recibida y seguida, realizar una reforma completa en la vida y el carcter de aquellos que son santificados a travs de ella. Testimonies, tomo 2, pg. 60.

La reforma verdadera empieza con la purificacin del alma'. La obra en pro de los cados slo conseguir verdadero xito cuando la gracia de Cristo reforme el carcter, y el alma se ponga en relacin viva con Dios. Ministero de Curacin, pg. 135.

LA IGLESIA. Necesitamos una reforma cabal en todas nuestras

iglesias. El poder convertidor de Dios debe entrar en la iglesia. Buscad al Seor con todo fervor, quitad de en medio vuestros pecados y quedaos en Jerusaln hasta que seis investidos de poder de lo alto. Testimonios para los Ministros, pg. 443.

LAS INSTITUCIONES. Ha de realizarse una obra de reforma en

nuestras instituciones. Los mdicos, los obreros, las enfer-meras, han de darse cuenta que se encuentran en tiempo de gracia... Testimonies, tomo 6, pg. 253.

Deben realizarse un reavivamiento y una reforma bajo la ministracin del Espritu Santo. Reavivamiento y una reforma son dos cosas diferentes. Reavivamiento significa una reno-vacin de la vida espiritual, una vivificacin de las facultades de la mente y del corazn, una resurreccin de la muerte


LECCIN 1 TIEMPOS MODERNOS

Curso Reforma 3

espiritual. Reforma significa una reorganizacin, un cambio en las ideas y teoras, hbitos y prcticas. -Mensajes Selectos, tomo 1, pg. 149.

LOS COLEGIOS. Si Cristo penetrase en nuestras instituciones

destinadas a la educacin de los jvenes, las limpiara como limpi el templo, desterrando muchas cosas que ejercen una influencia contaminadora. -Consejos para los Maestros, pg. 26.

LA ALIMENTACION. Dios exige que todo miembro de la

iglesia dedique su vida sin reservas al servicio del Seor. l pide una reforma decidida... Cuando rompan con toda complacencia destructora de la salud, tendrn una percepcin ms clara de lo que constituye la verdadera santidad. Un cambio poderoso se ver en su experiencia religiosa. -Consejos sobre el Rgimen Alimenticio, pgs. 38, 39.

LA INDUMENTARIA. Si los ministros hubiesen tomado en serio esta obra en sus diversos aspectos de acuerdo con la luz que Dios ha dado, habra habido una reforma ms decidida en cuanto al comer, el beber y el vestir. -Testimonies, tomo 6, pg. 377.

Hay muchas otras reas en las cuales debe hacerse una reforma. Es el propsito de este Curso por Correspondencia llamar la atencin a las declaraciones bblicas y del Espritu de profeca acerca de estos puntos y revelarlos al que sinceramente busca la verdad. En forma clara se hace el llamado a una reforma no slo en la vida personal sino tambin como iglesia pues muchos prefieren ser neutrales en tiempo de crisis, viviendo como mundanos y en muchos casos en abierta apostasa. Consideraremos estos importantes tpicos en las prximas lecciones.

Curso Reforma 4

1. Israel fue llamado a salir de Egipto.

2. Poderosos milagros fueron

realizados por Dios durante la liberacin de Israel de Egipto como seales para su pueblo.

1. El pueblo adventista fue llamado a salir de Egipto espiritual (Apoc. 11:8) o Babilonia (Apoc. 14:8).

2. Seales poderosas en la na-turaleza anunciaron el tiem-po proftico del fin: el te-rremoto de Lisboa (1755), el oscurecimiento del sol y la luna (1780), la cada de

1. PARALELISMO

No solamente en la Biblia sino tambin en los Testimonios se menciona repetidas veces que la historia del Israel moderno, o el pueblo de Dios de hoy, puede compararse con la del antiguo Is-rael. Las trampas de Satans estn tendidas contra nosotros tan

ciertamente como fueron tendidas para los hijos de Israel justa-mente antes de su entrada en la tierra de Canan. Estamos repi-tiendo la historia de ese pueblo.

La iglesia ha dejado de seguir en pos de Cristo, su lder y se est volviendo firmemente hacia Egipto.

Estis siguiendo las mismas pisadas que siguiera el antiguo Israel. Existe la misma apostasa de vuestro santo llamamiento como pueblo especial de Dios. -Testimonies, tomo 5, pgs. 160, 217, 75, 76 (el nfasis es nuestro).

2. UNA DOBLE EXPERIENCIA

Si esto es as, entonces es importante que deduzcamos los paralelos espirituales e histricos entre el antiguo Israel y la igle-sia de Dios hoy. En Apocalipsis 15:3 leemos que los vencedores, en pie sobre el mar de vidrio, entonan el canto de una experiencia doble, el cual es llamado el cntico de Moiss el siervo de Dios, y el cntico del Cordero.

De acuerdo con lo que nos dice Apocalipsis 12:11, sabemos que ellos le han vencido (a Satans) por medio de la sangre del Cordero. Es evidente que la sangre de Cristo fue derramada para su redencin. Durante el juicio investigador llevado a cabo en el cielo, ellos tuvieron la sangre como seal sobre los dinteles de sus corazones. Pero, qu podemos decir acerca del cntico de Moi-ss? Cual es el significado de ello? 3. EL CNTICO DE MOISS Puesto que todos estamos familiarizados con la historia del pueblo adventista como tambin con las experiencias que tuvieron los hijos de Israel en el desierto bajo la conduccin de Moiss, consideremos algunos de los eventos paralelos ms sobresalientes de ambos pueblos:

3. Israel sali de Egipto. 4. La experiencia de las

aguas amargas en Mara fue una prueba para el pue-blo.

5. Moiss fue escogido como profeta.

6. En el Sina se les dieron

los Diez Mandamientos. 7. Jetro mostr la necesidad

de la organizacin. 8. Israel recibi leyes acerca-

de la salud. 9. Dos fieles espas que cre-

yeron en la palabra de Dios de poder tomar la tie-rra de Canan, fueron re-chazados por el pueblo.

10. La rebelin de Cor, Datn y Abiram caus an-gustia en el campamento.

11. Moiss muri antes de a l -canzar la tierra prometida.

12. El libro de la ley de Moi- ss permaneci vlido pa-ra el pueblo (Josu 1:8).

Las estrellas (1833). 3. Los adventistas salieron de las iglesias cadas en 1844. 4. El amargo chasco de 1844 fue una severa prueba para los adventistas. 5. Elena (Harmon) de White fue escogida como la mensajera de Dios. 6. Los adventistas recibieron

luz acerca de la ley de Dios en 1848.

7. La Iglesia Adventista del Sptimo Da fue organi-zada en 1863.

8. La reforma pro salud fue introducida en 1864.

9. En 1888 los pastores Jones y Waggoner presentaron el mensaje de Cristo Justicia Nuestra; no fue aceptado.

10. La crisis producida por J. H.Kellogg (1895-1905) caus gran angustia. 11. La hna. Elena de White muri en 1915. 12. Los Testimonios son t o - dava vlidos despus d e la muerte de la mensajera del Seor.


LECCION 2 NUESTRA HERENCIA ESPIRITUAL

Curso Reforma 5

Hoy, en la misma lnea de sucesin, tenemos los Testimonios del Espritu de profeca. Deberamos estudiarlos da y noche y hacer todo lo que la sierva del Seor nos ha dejado como una herencia preciosa.

Llamamos su atencin a estos hechos para que su fe sea ms firmemente establecida en el don divino de la profeca. Escuche las siguientes palabras:

"Nos esperan tiempos peligrosos. Todo aquel que tiene conocimiento de la verdad deber despertarse y entregarse en cuerpo, alma y mente, bajo la disciplina de Dios. El enemigo nos persigue; debemos estar bien despiertos y prevenidos contra l; debemos revestir la armadura completa de Dios; debemos seguir las direcciones que nos han sido dadas por el espritu de profeca. " - Joyas de los Testimonios, tomo 3, pg. 275 (el nfasis es nuestro).

4. LOS ANTIGUOS HITOS

Los principios que fueron legados a nosotros por los pioneros del movimiento adventista constituyen los antiguos hitos de la verdad. Los siguientes testimonios hablan en cuanto a estos hitos:

"No debe haber cambio de los rasgos generales de nuestra obra. Ha de permanecer tan clara y distinta como la profeca la ha hecho. No hemos de entrar en ninguna confederacin con el mundo suponiendo que, hacindolo, podamos lograr ms... Ninguna rama de la verdad que ha hecho del pueblo adventista del sptimo da lo que es debe debilitarse. Tenemos los anti-guos hitos de la verdad, la experiencia y el deber, y debemos permanecer firmes en la defensa de nuestros principios en plena vista del mundo." -Joyas de los Testimonios, tomo 2, pg. 372.

"Nuestra nica seguridad consiste en conservar los antiguos hitos. iA la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido." -Joyas de los Testimonios, tomo 2, pg. 58.

"Nunca, nunca tratis de remover un solo hito que el Seor ha dado a su pueblo. La verdad permanece establecida firme-mente sobre la Roca eterna, un fundamento que la tormenta ni la tempestad nunca puede mover." -Testimonies, tomo 8, pg. 162.

"[Satans] trabaja hoy como lo hizo en el cielo, para dividir al pueblo de Dios en la etapa final misma de la historia de este mundo. Procura crear disensin y hacer surgir contiendas y discusiones, y trata de quitar si es posible, los pilares antiguos de la verdad dados por Dios a su pueblo. Procura hacer apare-cer a Dios como si se contradijera a si mismo." -Evangelismo, pg. 264.

"Como pueblo hemos de permanecer firmes sobre la plata-forma de la verdad eterna la cual ha soportado la prueba. He-mos de sostener los seguros pilares de nuestra fe. Los principios de la verdad que Dios nos ha revelado son nuestro nico funda-mento verdadero. Ellos han hecho de nosotros lo que somos. El transcurso del tiempo no ha disminuido su valor." -Special Tes-timonies, Serie B, No. 2, pg. 51 (1904).

Tal es la rica y maravillosa herencia de la fe que nos ha sido legada bajo la cuidadosa direccin del Espritu de Dios. Atesoremos esta herencia y defendmosla contra todos los ataques

de adentro o de afuera.

"El pueblo remanente de Dios, los que se destacan delante del mundo como reformadores, deben demostrar que la ley de Dios es el fundamento de toda reforma permanente, y que el sbado del cuarto mandamiento debe subsistir como monumento de la creacin y recuerdo constante del poder de Dios. Con argumentos claros deben presentar la necesidad de obedecer todos los preceptos del Declogo. Constreidos por el amor de Cristo, cooperarn con l para la edificacin de los lugares desiertos. Sern reparadores de portillos, restauradores de calzadas para habitar.' -Profetas y Reyes, pg. 501.

ESPERAMOS QUE UD. HAYA SIDO BENDECIDO POR ESTAS LECCIONES. PARA RECIBIR LAS PRXIMAS, SRVASE RESPONDER LOS CUESTIONARIOS Y DEVOLVERLOS POR CORREO. UD. PUEDE CONSERVAR LAS LECCIONES.

Curso Reforma 6

A menudo surge la pregunta, por qu se necesita una reforma? por qu es necesario un cambio? Hay una razn bsica y muy importante para que deba ocurrir una reforma entre el pueblo de Dios. Reforma es algo contrario al espritu tibio e indiferente del laodicense que trata ms bien de conformarse con su condicin. Con frecuencia el enemigo de las almas presenta como ms importante una errnea lealtad a una iglesia y su organizacin en lugar de serlo a los principios de la verdad presente, y de esa manera levanta oposicin contra cualquier reforma. La nica razn por la cual Dios siempre exige que se haga una reforma es cuando ha habido apostasa. En otras palabras: Si no hay apostasa no se necesita reforma! Por lo tanto, tiene que comprobarse en forma concluyente que existe apostasa para que comprendamos sin lugar a dudas que se exige una reforma. Pero aun as, la apostasa debe haber alcanzado cierto nivel antes de que un movimiento de reforma tenga derecho legtimo de entrar en accin. 1. ELAS Las Escrituras demuestran lo que hemos dicho. Consideremos, por ejemplo, a Elas, el gran reformador del Antiguo Testamento, el cual dijo: He sentido un vivo celo por Jehov Dios de los ejrcitos, porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y slo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. 1 Reyes 19:10. Aqu se mencionan tres razones bsicas por las cuales Elas tuvo que hacer una obra de reforma: 1. Dejar el pacto (o contrato) 2. Derribar (destruir) los altares de Dios 3. Matar a los profetas de Dios (espritu de persecucin)

2. ESTAS TRES CARACTERSTICAS APLICADAS Estas caractersticas distintivas deben existir en una iglesia antes de que un llamado a la reforma pueda tener autoridad vlida. (a) Para entender ms plenamente este pensamiento, Cul es este pacto? En Deuteronomio 4:13 leemos: Y l os anunci su pacto, el cual os mand poner por obra; los diez mandamientos, y los escribi en dos tablas de piedra. As vemos que los Diez Mandamientos, la ley de Dios, es el pacto que es violado cuando ocurre apostasa. (b) La segunda caracterstica de la apostasa es la destruccin de los altares de Dios los cuales son reemplazados por la idolatra detestable del mundo. (c) El matar a los profetas de Dios bajo este tercer punto indica el hecho de que una iglesia apstata es siempre una iglesia perseguidora, como la gran Babilonia la cual est ebria de la sangre de los santos. Apoc. 17:6.

3. COMPROBADO

(a) El Espritu de profeca subraya estos tres puntos de la siguiente manera:

El pueblo remanente de Dios, los que se destacan delante del mundo como reformadores, deben demostrar que la ley de Dios es el fundamento de toda reforma permanente... -Profetas y Reyes, pg. 501.

(b) En relacin al punto de derribar los altares de Dios y aceptar el culto a los dolos, leemos estas palabras:

Muchos estn adorando dolos en lugar del Seor del cielo y de la tierra. Cualquier cosa que los hombres amen y confen antes de amar al Seor y confiar plenamente en l se convierte en un dolo y es registrado as en los libros del cielo -Testimonies, tomo 5, pg. 250. (c) En cuanto a la persecucin, leemos:

Aquellos que diferan en sus opiniones de las doctrinas establecidas han sido encarcelados, torturados y muertos, a instigacin de hombres que aseveraban estar obrando bajo la sancin de Cristo. Pero es el espritu de Satans y no el de Cristo el que inspira tales actos -Palabras de Vida del Gran Maestro, pg. 52.


LECCION 3 RAZONES PARA UNA REFORMA

Curso Reforma 7

UNA MARAVILLOSA CARTA

4. LAS REFORMAS HAN SIDO PROFETIZADAS La palabra proftica ms segura predijo en el pasado muchas reformas. Acerca de Cristo, el gran reformador de todos los tiempos, se predijo: ... se complaci por amor de su justicia en magnificar la ley y engrandecerla Isa. 42:21. Acerca de Juan el Bautista fue dicho: He aqu, yo os envi el profeta Elas.. Mal. 4:5. Y la reforma protestante del siglo XVI fue predicha en Daniel 11:34: Y en su cada sern ayudados de pequeo socorro... El movimiento adventista lleva esta credencial divina: Y los tuyos edificarn las ruinas antiguas; ... y sers llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar Isa. 58:12. Los portillos a reparar son los mandamientos de Dios. Por lo tanto, debemos concluir que una verdadera reforma tiene que llevar la autorizacin de haber sido divinamente profetizada. Del mismo modo, si hoy se hace el llamado a una reforma, sta debe ser profetizada por la palabra de Dios y por los Testimonios del Espritu de Dios. Tengamos este importante hecho en mente a medida que avanzamos en nuestro estudio. Para un estudio adicional... REQUISITOS DE LOS VERDADEROS ADVENTISTAS

... Los das de la purificacin de la iglesia se estn acercando con rapidez. Dios tendr un pueblo puro y leal -Testimonies, tomo 5, pg. 80. Aun un solo mal rasgo de carcter, un solo deseo pecaminoso acariciado, neutralizar finalmente todo el poder del evangelio... Solamente los que prefieren morir antes que llevar a cabo un acto malo sern hallados fieles -Testimonies, tomo 5, pg. 53. Toda alma ha de ser probada. Todo defecto del carcter, a menos que sea vencido por la ayuda del Espritu de Dios, llegar a ser un seguro medio de destruccin -Joyas de los Testimonios, tomo 2, pg. 217. Si nos desviamos una sola pulgada del deber, estamos en peligro de seguir una conducta de pecado que terminar en la perdicin -Joyas de los Testimonios, tomo 2, pg. 212. Vi que nadie podr participar del 'refrigerio' a menos que haya vencido todas las tentaciones y triunfado del orgullo, el egosmo, el amor al mundo y toda palabra y obra malas . Recuerden todos que Dios es santo y que nicamente seres santos podrn morar alguna vez en su presencia. -Primeros Escritos, pg. 71. Ninguno de nosotros recibir jams el sello de Dios mientras nuestros caracteres tengan una mancha. -Joyas de los Testimonios, tomo 2, pg. 69. El ideal de Dios para sus hijos es ms elevado de lo que puede alcanzar el ms sublime pensamiento humano. 'Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que est en los cielos es perfecto.' -Deseado de Todas las Gentes, pg. 277. Los que resisten en cada punto, que soportan cada prueba y vencen, a cualquier precio que sea, han escuchado el consejo del Testigo fiel y recibirn la lluvia tarda y estarn preparados para la traslacin -Joyas de los Testimonios, tomo 1, pg. 66. Oh, cuntos se lisonjean de que tienen bondad y justicia, cuando la verdadera luz de Dios revela que durante toda su vida han vivido solamente para agradarse a s mismos! Toda su conducta es aborrecida de Dios... Cun tristes y temibles son los errores que muchos cometen! Edifican sobre la arena, pero se lisonjean de estar asentados sobre la roca eterna. -Joyas de los Testimonios, tomo 1, pgs. 402, 403. Los que quieren ser santos en el cielo, tienen que serlo primero en la tierra. -Review and Heraid, 18 de agosto de 1890.

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LECCION 4 PREDICCIONES DIVINAS

La ltima parte de la leccin anterior afirma que fue profetizada una reforma definida para la iglesia adventista del sptimo da. En esta leccin presentaremos evidencias que apoyan esta afirmacin. El primer punto que investigaremos es la apostasa del profeso pue-blo de Dios; luego, algunas declaraciones que demuestran que la historia de Israel es verdaderamente una leccin prctica vlida para los adventistas de hoy; y finalmente, los testimonios que sea-lan la Reforma profetizada. En primer lugar, tracemos el curso del pueblo adventista desde su comienzo. 1844. Sentan los santos un espritu de solemne y fervorosa ora-

cin. Reinaba entre ellos una santa solemnidad. Los ngeles vigi-laban con profundsimo inters los efectos del mensaje y alenta-ban a quienes lo reciban, apartndolos de las cosas terrenas para abastecerse ampliamente de la fuente de salvacin. Dios acepta-ba entonces a su pueblo. Jess lo miraba complacido, porque reflejaba su imagen. -Primeros Escritos, pg. 239.

Eramos realmente un pueblo peculiar. Eramos pocos en

nmero, sin riqueza, sin sabidura ni honores mundanales; pero creamos en Dios, y eramos fuertes y tenamos xito, aterrorizan-do a los que obraban mal. Nuestro amor mutuo era firme; y no se conmova fcilmente. Entonces el poder de Dios se manifestaba entre nosotros, los enfermos eran sanados, y haba mucha calma y gozo santo y dulce. - Joyas de los Testimonios, tomo 2, pgs. 205, 206.

Esta era ciertamente una condicin maravillosa e inspiradora. Pero cun triste es saber que muy pronto se empez a operar un cambio hacia la apostasa. Consideremos el siguiente registro inspi-rado: 1852. Mientras ltimamente he estado mirando en derredor para

encontrar a los humildes discpulos del manso y humilde Jess, he sentido mucha preocupacin. Muchos de los que profesan esperar la pronta venida de Cristo se estn conformando con este mundo y buscan ms fervorosamente los aplausos en derredor suyo que la aprobacin de Dios. Son frios y formalistas, como las iglesias nominales de las cuales se separaron hace poco. Las palabras dirigidas a la iglesia de Laodicea describen perfecta-mente su condicin actual. -Primeros Escritos, pg. 107.

1856. Cmo me fue mostrado el orgullo del profeso pueblo de

Dios! El orgullo aumenta cada da al extremo de ser imposible distinguir hoy da a los adventistas de los del mundo que los ro-dea. -Estudio de los Testimonios, pg. 390.

1860. Me fue mostrado el deficiente estado del pueblo de Dios;

que Dios no se ha separado de ellos, sino que ellos se han separa-do de l y se han vuelto tibios. -Testimonies, tomo 1, pg. 210.

1865. El pueblo est recargado de glotonera y embriaguez y de los cuidados de esta vida. Estan entrando ms y ms en un espritu de empresa mundanal... La espiritualidad y la devocin son ra-

ras. -Testimonies, tomo 1, pg. 469. 1868. Yo he declarado delante de ellos que de lo que me ha sido

mostrado no es sino un pequeo nmero de aquellos que ahora profesan creer la verdad que finalmente sern salvos, no porque ellos no pudieran ser salvos, sino porque no desean ser salvos de la propia manera como lo ha sealado Dios. -Testimonies, tomo 2, pg. 445.

1882. Al contemplar el estado de sus profesos seguidores hoy,

Jess ve ingratitud vil, formalismo falso, hipocresa, orgullo fari-sico y apostasa...

La iglesia se ha vuelto de seguir en pos de Cristo, su lder, y se est volviendo firmemente hacia Egipto. -Testimonies, tomo 5, pgs. 72, 217.

1888. Los hechos en cuanto a la verdadera condicin del profeso

pueblo de Dios hablan ms fuertemente que su profesin, y ha-cen ms notorio que algn poder ha cortado el cable que los ase-guraba a la Roca Eterna y que estn navegando en el mar a la deriva, sin mapa ni brjula. -Review and Herald, 24 de julio de 1888.

1891. La iglesia por mucho tiempo se ha contentado con escasa

medida de la bendicin de Dios; no ha sentido la necesidad de reclamar los elevados privilegios comprados para ella a un costo infinito. Su fuerza espiritual ha sido dbil, su experiencia la de un carcter enano e invlido, y se halla descalificada para la obra que el Seor quiere que haga. Testimonios para los Ministros, pg. 175 (traduccin corregida).

1893. 'Y t, Capernaum (adventistas del sptimo da, que han teni-

do gran luz), que eres levantada hasta el cielo (en cuanto a privi-legios), hasta el Hades sers abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habra permanecido hasta el da de hoy.' Mat. 11:23. -Review and He-rald, 1 de agosto de 1893.

1895. Est cundiendo en el mundo la conviccin de que los adven-

tistas del sptimo da estn dando a la trompeta un sonido incier-to, y que estn siguiendo la senda de la mundanalidad. -Testimonios para los Ministros, pg. 86 (traduccin corregida).

1903. Quin puede decir con verdad: 'Nuestro oro es probado en

el fuego y nuestros vestidos no estn manchados por el mundo'? He visto a nuestro Instructor sealar vestiduras que se daban por justicia. Al desgarrarlas puso al descubierto la suciedad que cu-bran. Luego me dijo: 'No puedes ver con qu falsedad cubrie-ron su inmundicia y la corrupcin de su carcter?' 'Qu, pues, la ciudad fiel ha venido a ser una ramera?' 'La casa de mi Padre es hecha un lugar de comercio, de donde se han retirado la gloria y la presencia divinas! Joyas de los Testimonios, tomo 3, pg. 254.

Esta es una revelacin terrible de la verdadera condicin del profeso pueblo de Dios. Nadie puede negarlo, y se deben enfrentar

Curso Reforma 9

las consecuencias a menos que ocurra un cambio decidido. LECCIONES PRCTICAS Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y estn escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 1 Cor. 10:11. En toda poca se otorg a los hombres su da de luz y privi-

legios, un tiempo de gracia en el que pueden reconciliarse con Dios. Pero esta gracia tiene un lmite. La misericordia puede interceder durante aos, ser despreciada y rechazada. Pero llega al fin un momento cuando ella hace su ltima splica. El corazn se endurece de tal manera que cesa de responder al Espritu de Dios. Entonces la voz suave y atrayente ya no suplica ms al pecador, y cesan las reprensiones y amonestaciones.

Ese da haba llegado para Jerusaln. Jess llor con angus-tia sobre la ciudad condenada, pero no la poda librar. Haba agotado todo recurso. Al rechazar las amonestaciones del Espri-tu de Dios, Israel haba rechazado el nico medio de auxilio. No haba otro poder por el cual pudiese ser libertado.

La nacin juda era un smbolo de las personas que en todo tiempo desprecian las splicas del amor infinito. Las lgrimas vertidas por Cristo cuando llor sobre Jerusaln fueron derrama-das por los pecados de todos los tiempos. En los juicios pronun-ciados sobre Israel, los que rechazan las reprensiones y amones-taciones del Espritu Santo pueden leer su propia condena-cin. Deseado de Todas las Gentes, pg. 538.

Vi que actualmente estamos bajo la clemencia divina, pero

nadie puede decir cunto tiempo continuar esto. Testimonies, tomo 5, pg. 76.

Jerusaln es una representacin de lo que ser la iglesia, si

rehusa caminar en la luz que Dios ha dado. Testimonies, tomo 8, pg. 67.

REAVIVAMIENTO Y REFORMA PREDICHOS 1890. Hace veintinueve aos, cuando muchos estaban prediciendo

que las naciones nunca ms levantaran espada entre s y que no habra ms guerra, se dio la siguiente amonestacin impresionan-te: 'La tempestad se avecina, y debemos estar listos para su furia, arrepintindonos delante de Dios, y teniendo fe en nuestro Seor Jesucristo. El Seor se levantar para conmover terriblemente la tierra. Veremos accidentes por todos lados. Miles de barcos sern arrojados hacia las profundidades del mar. Buques de armada se hundirn, y las vidas humanas sern sacrificadas por millones. Se producirn incendios inesperadamente y no habr esfuerzo hu-mano capaz de aplacarlos. Los palacios de la tierra sern barridos entre la furia de las llamas. Desastres ferroviarios llegarn a ser ms y ms frecuentes; confusin, colisin y muerte sin aviso previo ocurrirn en las lneas de viaje. El fin est cercano, el tiempo de prueba est terminando.' Sgns of the Times, 21 de abril de 1890. El Tiempo y la Obra (edicin de 1920), pgs. 11, 12.

1904. Hace diecisis aos fue dicho: 'Se acerca la gran crisis de la

historia de este mundo, cuando cada movimiento, en el gobierno de Dios, ser vigilado con intenso inters y una aprensin indeci-ble. Los juicios seguirn en rpida sucesin:incendios, inunda-ciones y terremotos, con guerra y derramamiento de sangre. Oh, si tan slo el mundo pudiese conocer el tiempo de su visita-cin!' Joyas de los Testimonios, tomo 3, pg. 333. El Tiem-po y la Obra, pg. 12.

1904. De nuevo, en el ao 1904, se predijo: 'Pronto se producirn

entre las naciones graves dificultades, que no cesaran hasta que venga Cristo... Los juicios de Dios estn en la tierra. Las guerras

y los rumores de guerras, la destruccin por incendios e inunda-ciones, dicen claramente que el tiempo de angustia, que se ha de intensificar hasta el fin, est muy cerca. El mundo est agitado con el espritu de la guerra.' -Review and Herald, 24 de noviem-bre de 1904. El Tiempo y la Obra, pgs. 12, 13.

1909. Cinco aos ms tarde, o sea en 1909, los representantes de la

Asociacin General reunidos fueron exhortados solemnemente a preparar sus corazones para las terribles escenas de lucha y opre-sin ms all de lo que ellos podan imaginarse que pronto serin presenciadas entre las naciones de la tierra. El mensaje de ese entonces fue: 'Muy pronto la lucha y la opresin de naciones extranjeras estallar con una intensidad que vosotros ahora no anticipis.' -Boletn de la Asociacin General, 1909, pg. 57. Cinco aos despus de esta prediccin, la gran Guerra Mundial estall. El Tiempo y la Obra, pg. 13.

1913. Mientras estas calamidades eran presenciadas entre las na-ciones de la tierra, otra escena fue presentada: un gran movi-miento de reforma en el seno del pueblo de Dios.

'He sido profundamente impresionada por escenas que re-cientemente han pasado delante de m durante la noche. Pareca haber un gran movimiento - una obra de reavivamiento - que se desarrollaba en muchos lugares. Nuestros hermanos acudan respondiendo al llamado de Dios.' 'Dios llama a los que estn dispuestos a ser dirigidos por su Espritu Santo a encabezar una obra de reforma completa. Veo una crisis delante de nosotros, y el Seor llama a sus obreros para que obren de acuerdo. Cada alma debe asumir una posicin de ms profunda y verdadera consagracin a Dios que en los aos pasados.' 'No nos llaman las escrituras a realizar una obra ms pura y santa que la que hemos visto hasta ahora?' -Boletn de la Asociacin General, 19 de mayo de 1913, pg. 34. El Tiempo y la Obra, pgs. 14, 15. (Tambin se encuentra en Servicio Cristiano, pg. 54.)

'La obra que la iglesia ha dejado de hacer en tiempo de paz y prosperidad, tendr que hacerla en un tiempo de terrible crisis, bajo las circunstancias ms desanimadoras y formidables. Las amonestaciones que la influencia del mundo haya hecho callar o retener, se habrn de dar frente a la ms feroz oposicin de los enemigos de la fe... Este da en que los miembros de las iglesias sern probados individualmente y colocados en circunstancias donde tendrn que dar testimonio a favor de la verdad, est justa-mente delante de nosotros.' -Estudios de los Testimonios, pg. 428. El Tiempo y la Obra, pgs. 13, 14.

Todas las declaraciones presentadas en esta seccin aparecieron en un folleto publicado por la Asociacin General en 1920, titulado El Tiempo y la obra. Sin embargo, en una edicin posterior hecha en 1935, este folleto fue revisado y todas las declaraciones del Es-pritu de profeca que han sido citadas juntamente con los comenta-rios hechos por la Asociacin General fueron totalmente omitidos.

Curso Reforma 10


LECCION 5 EL CONGRESO DE 1888

El Congreso de la Asociacin General llevado a cabo en Min-neapolis en 1888 fue en realidad un punto decisivo en la historia de la iglesia adventista del sptimo da. Desde aquel tiempo hasta nuestros das ha sido un tema de mucha discusin y controversia. Algunos consideran esta experiencia como una repeticin de la historia, y la comparan con el arribo del antiguo Israel a Cades Bar-nea en la frontera con Canan, cuando debido a la incredulidad tu-vieron que volverse al desierto. Otros, tales como L. E. Froom en su libro Movement of Destiny (Movimiento del Destino), tratan de interpretar los acontecimientos de aquel congreso como una victo-ria y un punto de partida para la prosperidad de la iglesia. En esta leccin trazaremos los acontecimientos que condujeron a ese con-greso y veremos lo que sucedi all. ACONTECIMIENTOS ANTES DE 1888 Como ya hemos visto en las lecciones anteriores, no pas mu-cho tiempo para que la iglesia comenzara a desviarse. La espiritua-lidad fue desapareciendo en sumo grado. En sus acciones, los ad-ventistas estaban regresando a Egipto. Como resultado, firmes re-prensiones y asombrosos testimonios fueron dados igualmente tanto a los dirigentes como a los miembros, tal como lo indican las si-guientes declaraciones: 1881. Ministros, profesores y maestros no consagrados ayudan a

Satans a colocar su estandarte en nuestras propias fortalezas... La ira del Seor se ha encendido por estas cosas. -Testimonies, tomo 5, pg. 12.

1882. Estoy llena de tristeza al pensar en nuestra condicin como

pueblo ... La iglesia ha dejado de seguir en pos de Cristo, su l-der, y est volvindose firmemente hacia Egipto. -Servicio Cris-tiano, pgs. 49, 50.

1882. Me fue mostrado que el espritu del mundo est leudando

rpidamente la iglesia. Estis siguiendo el mismo sendero como el antiguo Israel. Es la misma apostasa de vuestra santa voca-cin como pueblo peculiar de Dios. Estis teniendo comunin con las obras infructuosas de las tinieblas. Vuestra conformidad con los incrdulos ha provocado el desagrado del Seor. No co-nocis las cosas que pertenecen a vuestra paz, y ellas estn sien-do ocultadas rpidamente de vuestros ojos. Vuestra negligencia en seguir la luz os colocar en una posicin ms desfavorable que la de los judos sobre quienes Cristo pronunci un ay.

Me fue mostrado que la incredulidad en los testimonios ha

estado aumentando firmemente a medida que el pueblo se aparta de Dios. Se encuentra en todas nuestras filas, en todo el campo. Solamente pocos saben lo que nuestras iglesias han de experi-mentar. Vi que actualmente estamos bajo la clemencia divina, pero nadie puede decir cunto tiempo continuar esto. Nadie conoce la gran misericordia que se ha tenido para con nosotros. Sin embargo pocos estn de corazn dedicados a Dios. Hay sola-mente unos pocos que, como las estrellas en una noche tempes-

tuosa, brillan aqu y all entre las nubes. Testimonies, tomo 5, pgs. 75, 76.

1887. Cul es nuestra condicin en este tremendo y solemne tiem-

po? Ay! Cunto orgullo prevalece en la iglesia, cunta hipocre-sa, cunto engao, cunto amor al vestido, la frivolidad y las diversiones, cunto deseo de supremaca! Todos estos pecados han nublado las mentes, de modo que no han sido discernidas las cosas eternas. Mensajes Selectos,tomo 1, pg. 146.

1888. Los hechos en cuanto a la verdadera condicin del profeso

pueblo de Dios hablan ms fuertemente que su profesin, y ha-cen ms notorio que algn poder ha cortado el cable que los ase-guraba a la Roca Eterna y que estn navegando en el mar a la deriva, sin mapa ni brjula. Review and Herald, 24 de Julio de 1888.

LOS INSTRUMENTOS USADOS Viendo la condicin de la iglesia en aquel tiempo, el Seor tena un mensaje para el pueblo. Pero, quin ira a dar el mensaje cuan-do los mismos lderes ya no eran fieles al Maestro? La Asociacin General en sesin plena es la voz de Dios para la iglesia (por favor, vea Joyas de los Testimonios, tomo 3, pg. 408.). Sin embargo, en este momento particular las cosas no acontecieron de la manera ordinaria, como lo insinu la hna. White en Testimo-nios para los Ministros, pg. 300: A menos que los que pueden ayudar en despierten y

comprendan cul es su deber, no reconocern la obra de Dios cuando se oiga el fuerte clamor del tercer ngel. Cuando resplan-dezca la luz para iluminar la tierra, en lugar de venir en ayuda del Seor, desearn frenar la obra para que se conforme a sus propias ideas estrechas. Permtame decirle que el Seor actuar en esa etapa final de la obra en una forma muy diferente de la acostum-brada, contraria a todos los planes humanos. Habr entre noso-tros personas que siempre querrn controlar la obra de Dios y dictar hasta los movimientos que debern hacerse cuando la obra avance bajo la direccin de ese ngel que se une al tercero para dar el mensaje que ha de ser comunicado al mundo. Dios em-plear formas y medios que nos permitirn ver que l est toman-do las riendas en sus propias manos. Los obreros se sorprendern por los medios sencillos que utilizar para realizar y perfeccionar su obra en justicia.

El Seor a menudo obra donde nosotros menos lo espera-

mos; nos sorprende al revelar su poder mediante instrumentos de su propia eleccin, mientras pasa por alto a los hombres por cuyo intermedio esperbamos que vendra la luz...

Aun cuando nuestros hombres dirigentes rechacen la luz y la verdad, esa puerta permanecer an abierta. El Seor suscitar a hombres que den a nuestro pueblo el mensaje para este tiem-po. Testimonios para los Ministros, pgs. 103, 104.

Curso Reforma 11

Dios har una obra en nuestros das que apenas unos pocos

anticipan. El suscitar y exaltar entre nosotros a aquellos que son enseados por la uncin de su Espritu ms bien que por la enseanza externa de instituciones cientficas. Testimonies, tomo 5, pg. 82.

En 1888 Dios escogi a dos hombres jvenes para llevar su mensaje a la iglesia. Ellos fueron los pastores E. J. Waggoner y A.T. Jones. El pastor Waggoner tuvo una visin de Cristo sobre la cruz. Esto lo indujo a estudiar en la Biblia el tema de Dios en Cris-to reconciliando al mundo. En una carta (S-24-1892), la hna. White escribi acerca de estos hermanos: El mensaje que nos han dado A. T. Jones y E. J. Wa-ggoner es el mensaje de Dios para la iglesia de Laodicea. Y en Testimonios para los Ministros, pg. 91, declar: En su gran mise-ricordia el Seor envi un preciossimo mensaje a su pueblo por medio de los pastores Waggoner y Jones. EL MENSAJE, UNA PRUEBA PARA LA IGLESIA El tiempo de prueba est precisamente delante de nosotros

pues el fuerte pregn del tercer ngel ya ha comenzado en la revelacin de la justicia de Cristo, el Redentor que perdona los pecados. Este es el comienzo de la luz del ngel cuya gloria lle-nar toda la tierra. Review and Herald, 22 de noviembre de 1892 (citado en Mensajes Selectos, tomo 1, pg. 425).

Por esta razn concluimos que el ngel de Apocalipsis 18 co-menz su obra en el Congreso de Minnepolis en 1888. Ahora vea-mos cmo fue recibido este ngel: Nunca puedo olvidar la experiencia que tuvimos en Minne-

polis, o las cosas que entonces me fueron reveladas en cuanto al espiritu que control a los hombres, las palabras habladas, los actos realizados en obediencia a los poderes del maligno... Ellos fueron movidos en la reunin por otro espritu, y no supieron que Dios haba enviado a estos hombres jvenes para llevarles un mensaje especial al cual ridiculizaron y trataron con desprecio, sin darse cuenta que los agentes celestiales los estaban contem-plando. Yo s que en ese tiempo el Espritu de Dios fue insulta-do, y ahora cuando veo que algo se aproxima al mismo curso de accin, me siento sumamente afligida. Carta, S-24-1892.

Aquellos que han rechazado los mensajes que Dios ha en-viado oirn declaraciones ms sorprendentes. El Espritu Santo investir el anuncio con una santidad y solemnidad que ser terri-ble a los odos de los que han odo las splicas del amor infinito y no han respondido a los ofrecimientos de perdn. La Deidad herida e insultada hablar, proclamando los pecados que han estado ocultos. Special Testimony, Series A, No. 7, pg. 54, 1896.

Comenzaron esta obra satnica en Minnepolis. Ms tarde, cuando vieron y sintieron la demostracin del Espritu Santo que testificaba que el mensaje era de Dios, lo odiaron an ms, por-que era un testimonio contra ellos. No quisieron humillar sus corazones para arrepentirse, para dar gloria a Dios y reivindicar la justicia. Continuaron con el mismo espritu, llenos de envidia, de celos y de malas sospechas, como los judos. Abrieron sus corazones al enemigo de Dios y del hombre. Sin embargo, estos hombres han estado ocupando puestos de confianza y han estado modelando la obra a su propia semejanza, hasta el punto en que les fue posible... Testimonios para los Ministros, pg. 80.

EL MENSAJE RECHAZADO Algunos abrigaron la esperanza que en algn congreso posterior de la Asociacin General se producira un reavivamiento y una re-forma, pero para su desilusin los aos pasaron y no se vio ningn cambio en el curso de la iglesia y de los dirigentes.

Pocos son los que hoy estn sirviendo de corazn a Dios. La

mayor parte de aquellos que componen nuestras congregaciones estn muertos espiritualmente en delitos y pecados... Las melo-das ms dulces que provienen de Dios a travs de los labios humanos, la justificacin por la fe y la justicia de Cristo, no les arrancan una respuesta de amor y gratitud... Ellos endurecen sus corazones contra l (el Mercader celestial)... Si continan en esta condicin, Dios los rechazar con aborrecimiento. Review and Herald, 4 de abril de 1893.

Acerca del congreso de la Asociacin General celebrado en 1901, la hna. White escribi en una carta con fecha 5 de agosto de 1902: Qu maravillosa obra se podra haber hecho por la vasta

compaa congregada en Battle Creek en la Asociacin General de 1901, si los dirigentes de nuestra obra se hubiesen estrechado las manos!... Hubo un repentino estancamiento de una entrega completa a Dios, y los corazones que podran haber sido purifi-cados de todo error se endurecieron en la maldad. Las puertas fueron cerradas contra la corriente celestial que habra barrido todo el mal. Los hombres dejaron sus pecados sin confesar. Se fortificaron en la maldad y dijeron al Espritu de Dios: 'Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamar.'

El mensaje presentado por el tercer ngel no pudo llevar a cabo aquel reavivamiento y aquella reforma que Dios deseaba que ocu-rriera en las filas de los adventistas. Esta obra fue dejada para ese otro ngel que descendera y se unira al tercer ngel para dar el fuerte pregn (Primeros Escritos, pg. 277). Aun en 1913 no haba ninguna seal de cambio en la iglesia: Se necesitan ahora hombres de percepcin clara. Dios llama

a los que estn dispuestos a ser dirigidos por el Espritu Santo para que emprendan una obra de reforma total. Veo que se aveci-na una crisis, y el Seor pide que sus obreros estrechen filas. Toda alma debe estar ahora en una actitud de consagracin a Dios ms profunda y verdadera que durante los aos pasados...

Me he sentido profundamente impresionada por las escenas que recientemente han pasado ante m en horas de la noche. Pa-reca que un gran movimiento -un reavivamiento-se produca en muchos lugares. Nuestros hermanos estrechaban filas en respues-ta al llamado de Dios. Hermanos mos, el Seor est hablando. No escucharemos su voz? No prepararemos nuestras lmparas y actuaremos como gente que espera que su Seor venga? El tiempo exige que seamos portaluces; exige accin. Testimonios para los Ministros, pgs. 514, 515.

RESULTADOS DEL RECHAZO En una carta enviada al pastor O.A. Olsen, el 1 de septiembre de 1892 (O'19, D'92), la hna. White escribi:

Curso Reforma 12

Ya no se les podra hacer ms llamados tiernos, ni dar mejores oportunidades para que ellos hicieran lo que ellos deberan haber hecho en Minnepolis. Llegar el tiempo cuando estarn deseando hacer cualquier cosa y todo lo posi-ble para tener la oportunidad de oir el llamado que rechazaron en Minnepolis... Mejores oportunidades nunca vendrn, sen-timientos ms profundos no tendrn... Dios no ser burlado.

El Espritu de Dios se est apartando de muchos de entre

su pueblo. Muchos han entrado en senderos oscuros y secre-tos, y algunos nunca volvern. Continuarn tropezando hasta su ruina. Han tentado a Dios, han rechazado la luz. -Testimonios para los Ministros, pg. 90 (1895).

El congreso en Minnepolis fue la oportunidad de oro

para que todos los presentes humillaran los corazones delante de Dios y dieran la bienvenida a Jess como el gran Instruc-

tor; pero la posicin tomada por algunos en la reunin result en su ruina. Desde entonces ellos nunca han visto claramente y nunca vern; pues ellos con persistencia acarician el espritu que rein all, un espritu malvado, censurador y denuncian-te. -9 de enero de 1893, escrito desde Melbourne.

'Y t, Capernaum (adventistas del sptimo da, que han

tenido gran luz), que eres levantada hasta el cielo (en cuanto a privilegios), hasta el Hades sers abatida; porque s en Sodo-ma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habra permanecido hasta el da de hoy. Por tanto os digo que en el da del juicio, ser ms tolerable el castigo para la tierra de Sodoma que para ti.' Mat. 11;23, 24. -Review and Herald, 1 de agosto de 1893.

En nuestra prxima leccin estudiaremos lo que sucedi despus de este fatal congreso de 1888.

La hna. E. de White hablando en el congreso de la Asociacin General en 1901 Sentados en la plataforma, de izquierda a derecha: H.E. Rogers, L.A. Hoopes, B.F. Stureman, P. T. Magan, G.A. lrwin (presidente de la Asociacin General), S. N. Lane, W.C. White, S.N. Haskell, Dr. David Paulson, J. N. Loughborough. Detrs del rgano est J.E. White.

CRISTO JUSTICIA NUESTRA

En su gran misericordia el Seor envi un preciossimo mensaje a su pueblo... Este mensaje tena que presentar en forma ms destacada ante el mundo al sublime Salvador, el sacrificio por los pecados del mundo entero. Presentaba la justificacin por la fe en el Garante; invitaba a la gente a recibir la justicia de Cristo, que se manifiesta en la obediencia a todos los mandamientos de Dios. Muchos haban perdido de vista a Jess. Necesitaban dirigir sus ojos a su divina persona, a sus mritos, a su amor inalterable por la familia humana. Todo el poder es colocado en sus manos, y l puede dispensar ricos dones a los hom-bres, impartiendo el inapreciable don de su propia justicia al desvalido agente humano. Este es el mensa-je que Dios orden que fuera dado al mundo. Es el mensaje del tercer ngel, que ha de ser proclamado en alta voz y acompaado por el abundante derramamiento de su Espritu. -Testimonios para los Minis-tros, pgs. 91,92.

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LECCION 6 ACONTECIMIENTOS POSTERIORES A 1888

INTRODUCCIN

(1) Un pequeo descuido a un 'As dice Jehov' es sufi-ciente para detener la bendicin prometida del Espritu Santo. Por la desobediencia, la luz que una vez fuera tan preciosa se oscurece. Satans se encarga de la mente y del alma, y Dios es deshonrado grandemente. -Carta, 10 de octubre de 1899; Ma-nuscrito 7-148.

(2) En el libro 'Living Temple' se presenta el alfa de here-

jas mortferas. La omega seguir y ser recibida por los que no estn dispuestos a prestar atencin a la amonestacin que Dios ha dado... Irrumpirn sobre nosotros peligros que ahora no dis-cernimos, y deseo grandemente que no sean engaados. -Mensajes Selectos, tomo 1, pgs. 233, 234.

(3) Tengo un mensaje para vosotros. El Seor est de ve-

ras con su pueblo. Yo esperaba que una gran humillacin de corazn siguiera al desagrado del Seor que se manifest en la destruccin de los principales edificios de nuestras dos ms grandes instituciones. Pero cun poca influencia ha tenido esto para producir humillacin y arrepentimiento. El pueblo de Dios le ha deshonrado, y sus corazones se han vuelto tan indiferentes que aun cuando l habla en juicio, no hacen ningn cambio deci-dido. -Manuscrito 114, 5 de octubre de 1903.

SE LEVANTAN HEREJAS

Lo cierto es que ha habido entre nosotros un apartamiento del Dios viviente, un retorno a los hombres, para poner la sabi-dura humana en lugar de la divina. Dios despertar a sus hijos; si fracasan los otros medios, surgirn herejas entre ellos, que los zarandern y separarn el tamo del trigo. -Obreros Evang-licos, pg. 313 (el nfasis es nuestro).

En la primera parte de esta leccin estudiaremos las herejas que comenzaron a introducirse entre los adventistas al iniciarse el nuevo siglo. Ya para 1897 en el congreso de la Asociacin General nuevas teoras fueron presentadas a la iglesia por el Dr. J. H. Kellogg. Este fue el comienzo de una gran crisis en la iglesia. Los errores de sus teoras pantestas estaban tejidos tan sutilmente que pasaron desa-percibidos por los delegados. En 1899 en otro congreso de la Asociacin General, ms here-jas y teoras confusas fueron presentadas a los delegados. Sin duda estas ideas y teoras haban estado en las mentes de los dirigentes y de los obreros por algun tiempo; ahora estaban listas para ser pre-sentadas a la Asociacin General en sesin. En este congreso de 1899, los oradores presentaron sus errneas ideas pantestas. El Boletn de la Asociacin General de 1899, pg. 58, describa algunas de ellas, como sigue: (1) El aire que el hombre respira es el medio a travs del cual se nos da el Espritu Santo. Cuando un hombre sabe y reconoce que

cada respiracin es un aliento directo de Dios en su nariz, l vive en la presencia de Dios y tiene una vida llena del Espritu. (2) La justicia, de acuerdo con otra falsa enseanza, era recibida al creer con fe que la misma vida de Dios est en el aire, en el ali-mento y en la bebida. Todo lo que Dios nos ha dado por lo cual se imparta vida es el medio para impartirnos justicia. (3) Se declar que en el agua pura hay poder porque la vida de Dios est en ella. Del mismo modo cuando Jess dijo del pan de la comunin: Esto es mi cuerpo, l no estaba hablando simblica-mente, sino literalmente. (4) Otro orador present una teora de que el mensaje de la re-forma pro salud ahora se centraba en aquella sencilla declaracin: El sptimo da es reposo para Jehov tu Dios. Estas y muchas otras falsas enseanzas fueron expuestas en este congreso, y los oradores que ms se distinguieron en presentar estas teoras se encontraban entre aquellos en quienes el pueblo tena gran confianza como expositores de la Biblia. Estas teoras semipanteistas fueron aceptadas cordialmente por el director del Sanatorio de Battle Creek, el Dr. J. H. Kellogg, y fueron hechas muy prominentes despus en sus charlas a los pa-cientes, a la junta directiva del sanatorio y a los estudiantes de me-dicina. En el congreso de la Asociacin General de 1901, Kellogg fue invitado para hablar a los delegados acerca del tema sobre la vida divina en el hombre. Entonces present ideas como las siguientes: Es Dios en el girasol el que hace que ste siga al sol. Dondequiera que se encuentra la vida de Dios, Dios mismo est. Uno no puede separar a Dios y su vida. Esta es la razn por la cual Dios est en todas partes. -Boletn de la Asociacin General, pgs. 492-495. Muchos testimonios y reprensiones fueron dados por la hna. White en contra de estas falsas teoras. Cuando los mensajes envia-dos por el Espritu de Dios no efectuaron una reforma y un reaviva-miento, Dios en su amor por su pueblo tuvo que enviar reprensio-nes y castigos ms fuertes a fin de alertarlos contra su peligro. Esto fue presenciado en el gran incendio que se desat en el Sanatorio de Battle Creek, el 18 de febrero de 1902. Ese mismo ao, el 30 de diciembre, la Casa Publicadora de la Review and Herald tambin fue totalmente destruda por otro incendio cuya causa fue descono-cida. Fue todo esto algo solamente de la casualidad? No, estas cats-trofes haban sido predichas y se haba dicho claramente la razn. (Vea Joyas de los Testimonios, tomo 3, pg. 252.) PREDICCIN Y REACCIN Un ao antes del incendio, fue dirigido el siguiente mensaje a los

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administradores de la Review and Herald. Ud. lo puede encontrar en Testimonies, tomo 8, pg. 91 (noviembre de 1901):

Siento terror en el alma cuando veo a qu condicin ha lle-gado nuestra casa publicadora. Las prensas de la institucin del Seor han estado imprimiendo las destructoras teoras del roma-nismo y otros misterios de la iniquidad. Las oficinas deben ser purificadas de este asunto censurable. . . He estado casi con mie-do de abrir la Review por temor de ver que Dios ha limpiado la casa publicadora por medio del fuego.

Cuando la hna. White recibi la noticia del incendio el 5 de fe-brero de 1903, ella escribi lo siguiente:

Hoy recibi la carta del pastor Daniells en la que me ha-bla de la destruccin de las oficinas de la Review por un in-cendio... Pero no fui sorprendida por las tristes noticias, por-que en visiones de la noche he visto un ngel que estaba con una espada como de fuego extendida sobre Battle Creek.

Esta maana estuve largo rato en ardiente oracin pi-dindole al Seor que guiara a todos los que estn relaciona-dos con las oficinas de la Review and Herald a realizar un diligente escudriamiento, para que puedan ver en donde han desatendido los muchos mensajes que Dios ha dado...

En el congreso de la Asociacin General, llevado a cabo en Battle Creek en 1901, el Seor dio a su pueblo evidencias de que lo estaba llamando a una reforma. Las mentes fueron convencidas y los corazones fueron tocados; pero la obra completa no fue hecha. Si los necios corazones hubieran sido compungidos en penitencia delante de Dios, se habra visto una de las ms grandes manifestaciones del poder de Dios que jams se ha visto. Pero Dios no ha sido honrado. Los testimonios de su Espritu no fueron atendidos. Los hombres no se separaron de las prcticas que estaban en decidida opo-sicin a los principios de la verdad y la justicia, los cuales deberan mantenerse siempre en la obra del Seor. -Testimonies, tomo 8, pgs. 97, 98.

Oro para que aquellos que han resistido la luz y la evi-dencia, desatendiendo las amonestaciones de Dios, vean en

la destruccin de las oficinas de la Review and Herald un llamamiento para que se vuelvan a Dios con todo propsito de corazn. -Testimonies, tomo 8, pg. 102.

APOSTASA MAYOR En lugar de permitir que estos tristes acontecimientos les hablaran, muchos continuaron en una apostasa ms profunda. Las siguientes declaraciones nos dan un cuadro:

No os engais, muchos se apartarn de la fe prestando atencin a espritus engaadores y a doctrinas de demonios. Tenemos ahora delante de nosotros el alfa de ese peligro. La omega ser de una naturaleza asombrossima. -Mensajes Selectos, tomo 1, pg. 231 (ao 1904).

'Living Temple' contiene el alfa de esas teoras. Saba

que la omega seguira poco despus, y tembl por nuestro pueblo. -Mensajes Selectos, tomo 1, pg. 237.

El Espritu de profeca siempre ha resultado ser una gran bendi-cin para el pueblo de Dios. Muchas veces se evitaron grandes peli-gros cuando los hermanos prestaron atencin a los testimonios di-rectos y a los llamamientos solemnes que hiciera la hna. White. Pero con tristeza y lgrimas ella vio que se acercaba el tiempo cuando ya no ms estara presente para reprender y amonestar al pueblo.

"Quiera el Seor tener misericordia de vosotros; porque si continuis en este camino, nada sino el mal puede profetizarse de vosotros.

La paciencia de Dios tiene un propsito, pero vosotros la estis desafiando. El est permitiendo que venga un estado de cosas que desearais ver contrarrestado pronto, pero ser dema-siado tarde. Dios orden a Elias que ungiera al cruel y engaoso Hazael rey sobre Siria para que fuera un azote para el idlatra Israel. Quin sabe si Dios no os abandonar a los engaos que vosotros amis? Quin sabe si los predicadores que son fieles, firmes y verdaderos pueden ser los ltimos que ofrecern el evangelio de paz a nuestras ingratas iglesias? Puede ser que los destructores ya se estn adiestrando bajo la mano de Satans y

Los edificios de la Review and Herald, en Battle Creek, Michigan, antes del incendio del 30 de diciembre de 1902.

Inserto: J. H. Kellogg.

Curso Reforma 15

solo esperan la partida de unos pocos ms portaestandartes para tomar sus lugares y clamar con la voz del falso profeta, 'Paz, Paz,' cuando el Seor no ha hablado paz. Yo raras veces lloro, pero ahora mis ojos estn llenos de lgrimas que caen sobre mi papel mientras escribo. Puede ser que antes de mucho tiempo todas las predicciones entre nosotros lleguen a su fin, y la voz que ha conmovido al pueblo ya no ms perturbe sus sueos car-nales. -Testimonies, tomo 5, pg. 77.

Sin vacilacin, la hna. White amonest a la iglesia. A su hijo, el pastor W. C. White, ella dijo: Te dir ahora que cuando vaya al descanso, ocurrirn grandes cambios. No s cundo ser tomada, y deseo amonestar contra todos los artificios del maligno. Quiero que el pueblo sepa que los amonest completamente. -Emitido por W.C. White, 24 de febrero de 1915. LA REPRENSIN DESATENDIDA Aun estas medidas drsticas que deberan haber advertido a la iglesia sobre su condena inminente no fueron atendidas.

Cun cierta es la solemne declaracin: 'Mi pueblo no conoce el juicio de Jehov! No ha sido demostrado esto repetidas veces en Battle Creek? No se han levantado hom-bres en asambleas pblicas ridiculizando la idea de que el incendio de nuestras dos ms grandes instituciones fuera una reprensin y un juicio de Dios? Si ellos pudieran haber visto

lo que me fue presentado acerca de lo que ser en el futuro, su burla se tornara inmediatamente en llanto.

-Special Testimonies, Serie B, No. 7, pg. 9 (el nfasis es nuestro).

Para conseguir fondos para la construccin de un nuevo sanato-rio, el Dr. J. H. Kellogg escribi un libro llamado 'The Living Tem-ple' (El Templo Viviente). Todas las ganancias seran donadas por el autor, editor y distribuidor para el fondo del nuevo edificio. Las teoras errneas de la inmanencia de Dios en todas las cosas vivien-tes fueron presentadas en este libro. En mayo de 1902 las pruebas del libro fueron presentadas al Comit de la Asociacin General, el cual lo rechaz. Las planchas y los tipos estaban todava en los ta-lleres de la Review and Herald y fueron destrudos en el incendio de diciembre. Pero el Dr. Kellogg no renunci a sus ideas y persis-ti en publicar el libro bajo los auspicios de la Good Health Pub. Co. de Battle Creek y lo puso a la venta. Es evidente que este libro hizo serias incursiones entre las filas de los adventistas a ambos lados del ocano segn se ve en el ferviente testimonio que sigui a este episodio:

Una cosa es cierta que pronto ha de realizarse, la gran apos-tasa, que se est desarrollando, aumentando y hacindose ms fuerte, y que continuar haciendo as hasta que el Seor descien-da del cielo con gran voz. -Special Testimonies, Serie B, No. 7, pgs. 56, 57 (4 de diciembre de 1905).

Curso Reforma 16


LECCION 7 CARACTERSTICAS DE LA VERDADERA REFORMA

Mientras todava estemos en este mundo de pecado, podemos esperar que surjan falsificaciones de todo lo que es genuino. Por lo tanto es de esperarse que junto a cada verdadera reforma siem-pre aparezcan falsas reformas.

Vi que las seales, los prodigios y las falsas reformas aumentaran y se extenderan. Las reformas que me fueron mostradas no eran del error a la verdad. -Primeros Escritos, pg. 45.

En esta leccin consideraremos las caractersticas de una refor-ma verdadera que sea autorizada divinamente. 1. LA LEY DE DIOS En los tiempos del antiguo Israel, Dios hizo un pacto con su pueblo. El fundamento de aquel pacto era los Diez Mandamientos, la ley de Dios. El apstol Pablo dijo de los judos: T que te jac-tas de la ley, con infraccin de la ley deshonras a Dios?" Rom. 2:23. El pueblo de Dios hoy se halla en muchos aspectos en la misma posicin del antiguo Israel. Para indicar que la relacin entre Dios y su pueblo hoy no ha cambiado, leemos en Apocalipsis 12:17 que ellos guardan los mandamientos de Dios... Esto demuestra que el pueblo de Dios de los ltimos das observa y ensea los Diez Mandamientos. Esto tambin es confirmado claramente por el Espritu de pro-feca:

El pueblo remanente de Dios, los que se destacan de-lante del mundo como reformadores, deben demostrar que la ley de Dios es el fundamento de toda reforma permanen-te... -Profetas y Reyes, pg. 501.

La ley de Dios es el fundamento de toda reforma dura-

dera. Hemos de presentar al mundo la necesidad de obede-cer esta ley en una manera clara y distinta. -Testimonies, tomo 8, pg. 199.

Ejemplos: (1) Despus de la apostasa de Israel al adorar el becerro de oro, lo cual fue una transgresin directa de la ley de Dios, Moiss hizo un llamado a la reforma: Quin est por Jehov? Jntese conmigo. Exo. 32:26. (2) Varios jueces y reyes de Israel y Jud que teman a Dios realizaron poderosas reformas contra la adoracin de dioses paga-nos, lo cual era transgresin de la ley de Dios. (3) Sobre el monte Carmelo, Elas reprendi al pueblo:

Hasta cundo claudicaris vosotros entre dos pensamientos? Si Jehov es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de l. 1 Reyes 18:21. Los transgresores de la ley de Dios siempre han desafiado su supremacia. (4) Notables entre los reformadores del Antiguo Testamento fueron Esdras y Nehemias. Del primero las Escrituras dicen: Porque Esdras haba preparado su corazn para inquirir la ley de Jehov y para cumplirla. Esdras 7:10. En relacin a esto, el Esp-ritu de profeca dice:

"Sobre todo lo dems, Esdras ense la ley; y mientras dedicaba su atencin personal a examinar cada caso, procuraba hacer comprender al pueblo la santidad de la ley, as como las bendcion que podan obtenerse por la obediencia. -Profetas y Reyes, pg. 458, 459.

(5) Cristo, el mayor reformador de todos los tiempos, restaur la verdadera observancia de los mandamientos de Dios. El dijo: Por qu tambin vosotros quebrantis el mandamiento de Dios por vuestra tradicin?... As habis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradicin. Mat. 15:3, 6. ... Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Mat. 19:17. (6) Martn Lutero se opuso firmemente a la venta de indulgen-cias lo cual va en contra de la ley de Dios. Y la iglesia remanente de los ltimos das, como fue mencionado antes, los que guardan los mandamientos de Dios (Apoc. 12:17), est constituida por los que edificarn las ruinas antiguas. Por lo tanto, este pueblo es llamado reparador de portillos o sea, de la brecha que ha sido hecha en la ley de Dios. Isa. 58:12. Resumiendo este factor importante, debemos concluir que una reforma verdadera siempre se basar firmemente en la obediencia a los mandamientos de Dios. 2. EL TESTIMONIO DE JESS Siendo que el pueblo adventista siempre se ha identificado como el pueblo del tiempo del fin descrito en la Biblia, considere-mos ahora una caracterstica especial sealada en la profeca para localizar exactamente al pueblo remanente de Dios en estos lti-mos das. Apocalipsis 12:17... El testimonio de Jesucristo. Apocalipsis 19:10... El testimonio de Jess es el Espritu de profeca. El pueblo de Dios de los ltimos das aceptar y obedecer la luz dada a la iglesia por medio del Espritu de profeca. No consi-derar los testimonios como una adicin a las Escrituras, ni los colocar por encima o por debajo de la Biblia. El lugar apropiado de estos escritos inspirados es dado en la siguiente declaracin:

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Tom la preciosa Biblia, y la rode con los varios 'Testi-monios para la Iglesia' dados para el pueblo de Dios. -Joyas de los Testimonios, tomo 2, pg. 280.

Al igual que la Biblia, los Testimonios han sido empleados con frecuencia en forma errnea. Para guardarnos en contra de esto, fue dado el siguiente consejo inspirado:

Acerca de los testimonios, nada es ignorado, nada es pues-to a un lado. Sin embargo, deben tomarse en cuenta el tiempo y el lugar. Nada debe hacerse fuera de su tiempo.-Mensajes Se-lectos, tomo 1, pg. 65. (el nfasis es nuestro).

Al estudiar ciertas porciones de los Testimonios, necesitamos considerar cuidadosamente la manera en que se deberan aplicar. Siempre es seguro hacernos las siguientes preguntas: Para quin fue escrito? Cundo fue escrito? Con qu propsito fue escrito? Cul fue el momento y las circunstancias bajo las cuales fue escri-to? Solamente entonces podremos tener un cuadro correcto de lo que realmente el Espritu de Dios quiso transmitir por medio de la sierva del Seor. 3. UN PUEBLO QUE VUELVE A LAS SENDAS ANTIGUAS ... Preguntad por las sendas antiguas, cul sea el buen camino, y andad por l ... Jer. 6:16. Todas las reformas divinamente autorizadas del pasado han con-ducido siempre de regreso a las sendas antiguas de las cuales el pueblo se ha extraviado. La verdadera reforma, como la misma pa-labra lo indica, significa formar de nuevo. Cuando el pueblo se ha descarriado de la norma pura de la verdad por causa de influencias perniciosas y deformadoras, el Espritu de Dios siempre ha tratado de restaurarlo y llevarlo de nuevo a la verdad no adulterada por medio de una obra de reforma. Elias, el gran reformador (1 Reyes 18:30), no construy un altar completamente nuevo. En cambio repar el altar de Dios derribado que estaba all. Este siempre ha sido el propsito y el deber de la reforma verdadera.

Ninguna rama de la verdad que ha hecho al pueblo adven-tista del sptimo da lo que es debe debilitarse. Tenemos los antiguos hitos de la verdad, la experiencia y el deber, y debemos permanecer firmes en la defensa de nuestros principios en plena vista del mundo. -Joyas de los Testimonios, tomo 2, pg. 372.

He estado esperando que hubiera una reforma cabal y que

se mantuvieran los principios por los cuales luchamos en los primeros das, y que fueron presentados con el poder del Espritu Santo. -Mensajes Selectos, tomo 1, pgs. 240, 241.

4. UN PUEBLO CON UN MENSAJE Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trom-peta, y anuncia a mi pueblo su rebelin, y a la casa de Jacob su pe-cado. Isa. 58:1. El verdadero reformador ver claramente la verdadera condicin del pueblo de Dios, y aunque es una tarea dura, ingrata y desagra-dable, denunciar fielmente los yerros del pueblo.

El verdadero pueblo de Dios, que toma a pecho el espritu de la obra del Seor y la salvacin de las almas, ver siempre el pecado en su verdadero carcter pecaminoso. Estar siempre de parte de los que denuncian claramente los pecados que tan fcil-mente asedian a los hijos de Dios. Especialmente en la obra final que se hace en favor de la iglesia, en el tiempo del sellamiento de los ciento cuarenta y cuatro mil que han de subsistir sin de-fecto delante del trono de Dios, sentirn muy profundamente los yerros de los que profesan ser hijos de Dios. -Joyas de los Tes-timonios, tomo 1, pg. 335.

Pregunt cul era el significado del zarandeo que yo haba visto, y se me mostr que lo motivara el testimonio directo que exige el consejo que el Testigo fiel dio a la iglesia de Laodi-cea. -Primeros Escritos, pg. 270.

5. UN PUEBLO UNIDO Finalmente existe una caracterstica que por lo general no apare-ce en aquellas falsas reformas y que sin embargo es muy importan-te. Los verdaderos reformadores estarn unidos en la firme platafor-ma de la verdad.

Pregunt al ngel si no quedaba nadie. Me invit a mirar en la direccin opuesta, y vi una compaa pequea que viajaba por una senda angosta. Todos parecan estar firmemente unidos, vinculados por la verdad, en agrupaciones o compaas. Dijo el ngel: 'El tercer ngel est atndolos o sellndolos en gavillas para el granero celestial.' -Primeros Escritos, pgs. 88, 89.

Algunos han sostenido que a medida que nos acercamos al fin del tiempo, cada hijo de Dios actuar independientemente de cualquier organizacin religiosa. Pero el Seor me ha indicado que en esta obra no es posible que cada hombre sea independien-te. -Joyas de los Testimonios, tomo 3, pg. 406.

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LECCION 8 FALSAS REFORMAS

Un antiguo proverbio muy veraz dice: Si Dios construye una capilla, el diablo construir una catedral junto a ella. En verdad no hay nada nuevo debajo del sol. Pablo escribi a los creyentes de su tiempo: Y no es maravilla, porque el mismo Satans se disfraza como ngel de luz. As que, no es extrao si tambin sus ministros se disfrazan como ministros de justicia... 2 Cor. 11:14,15. En Pri-meros Escritos, pg. 45, el Espritu de profeca nos advierte as:

Vi que las seales, los prodigios y las falsas reformas au-mentaran y se extenderan. Las reformas que me fueron mostra-das no eran del error a la verdad.

UNA DEBILIDAD HUMANA Por lo tanto, no todo lo que lleva el nombre de reforma es digno del nombre. A menos que un movimiento posea las verdaderas ca-ractersticas, como fueron resumidas en la leccin 7, se nos aconse-ja que seamos extremadamente cautelosos al respecto. Y por qu? Simplemente porque el hombre ve solamente lo que tiene delante de sus ojos. El se decide, por as decirlo, por las cosas que presen-tan mejor aspecto; todo lo que le parece ms hermoso, lo que reluce ms ante su vista lo considera de gran valor, e incluso presta odo a aquellas voces que parecen ms dulces y melodiosas. Por tener esta debilidad en su misma naturaleza, el hombre ne-cesita desesperadamente de la presencia iluminadora del Espritu Santo para poder distinguir entre lo falso y lo verdadero. COMO UN ANGEL Hay alguien que por casi 6.000 aos ha estudiado esta debilidad tan inherente de la mente humana. Por eso l sabe muy bien cmo entrampar a sus vctimas.

Satanas frecuentemente aparece como un ngel de luz, ata-viado de ropas del cielo; asume una actitud amigable, manifes-tando gran santidad de carcter y alta estima por sus vctimas, las almas a quienes se propone engaar y destruir. - Testimo-nies, tomo 3, pg. 456.

ENGAO Las advertencias de Cristo contra los falsos cristos indican que muchos vendran con una apariencia como la de Cristo: pareceran ser santos y quizs ensearan mayormente la verdad. Pero as co-mo el desprevenido pajarillo es atrapado por la trampa ms seduc-tora, las pobres almas llegan a ser vctimas de los ardides de Sata-ns cuando les cubre una mentira con un seductor paquete de verda-des. FALSA SANTIDAD La ms engaosa de todas las reformas es aquella que tiene la

apariencia de piedad. Cuando Lutero el gran reformador, movido por el Espritu de Dios, rompi las cadenas de la desptica jerarqua de Roma con un claro Escrito est, estremeciendo sus mismos fundamentos, ... Satans no estaba ocioso. Procur hacer lo que siempre ha intentado en cada movimiento de reforma, o sea engaar y destruir al pueblo al introducir una obra de falsificacin en lugar de la obra verdadera. As como haban falsos cristos en el primer siglo de la iglesia cristiana, tambin se levantaron falsos profetas en el siglo XVI. Unos cuantos hombres afectados ntimamente por la agitacin religiosa, se imaginaron haber recibido revelaciones especiales del cielo, y se dieron por designados divinamente para llevar a feliz trmino la obra de la Reforma, la cual, segn ellos, haba sido d-bilmente iniciada por Lutero. -Conflicto de los Siglos, pg. 197. EL PROPOSITO DE SATANAS Por qu suscita Satans falsas reformas? Esta es una pregunta que hace la gente con frecuencia. Veamos la razn:

En los das de la Reforma, los adversarios de sta achacaron todos los males del fanatismo a quienes lo estaban combatiendo con el mayor ardor. Algo semejante hicieron los adversarios del movimiento adventista. Y no contentos con desfigurar y abultar los errores de los extremistas y fanticos, hicieron circular noti-cias desfavorables que no tenan el menor viso de verdad. -Conflicto de los Siglos, pg. 448.

Las falsas reformas generalmente son encabezadas por hombres inclinados al fanatismo. Pedro hablaba de esta clase de personas cuando dijo: ... Por causa de los cuales el camino de la verdad ser blasfemado. 2 Pedro 2:2. Este es exactamente el propsito de Sata-ns al suscitar falsos movimientos de reforma, o sea traer reproche a la verdadera causa de la reforma. VIENTOS DE DOCTRINA Para que ya no seamos nios fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engaar emplean con astucia las artimaas del error. Efe. 4:14. Seguramente nos llena de gran asombro ver el creciente nmero de falsas reformas que parecen brotar como hongos despus de la lluvia. Casi todos esos movimientos son como estrellas o cometas errantes con sus propias ideas fantsticas alrededor de las cuales construyen una enseanza aparentemente de gran importancia. Ellos ignoran toda la verdad de la siguiente declaracin:

Dios tiene una iglesia en la tierra, que es su pueblo escogi-do, que guarda sus mandamientos. El est conduciendo, no ra-mas extraviadas, no uno aqu y otro all, sino un pueblo. -Testimonios para los Ministros, pg. 61.

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En cuanto a este peligro se nos advierte de nuevo en Testimo-nies, tomo 5, pg. 80:

Se estn acercando rpidamente los das cuando habr gran perplejidad y confusin. Satans, vestido de ropas angelica-les, engaar si es posible a los mismos escogidos. Habr mu-chos dioses y muchos seores. Soplar todo viento de doctrina.

Stanas no est interesado tanto en los que toman livianamente el mensaje pues ellos ya le pertenecen. Sus ataques se dirigen prin-cipalmente contra los que son ms celosos en las cosas de Dios, los ms consagrados y espirituales. A ellos l trata de presentarse como un predicador de justicia, que les recuerda la justicia de Cristo co-mo fue predicada en 1888. Pero aun las grandes verdades tales co-mo sta, el mensaje del santuario y el juicio investigador, cuando son presentadas de una manera desequilibrada y torcida, pueden descarriar a los hombres por un falso y supuesto despertamiento espiritual. Un rumbo tal constituye un obstculo para que las al-mas sinceras entiendan y abracen la reforma verdadera y genuina a la que Dios est llamando. ENSEANZAS ERRNEAS Entre los varios fanticos que se han levantado para atacar la causa adventista, algunos han puesto fechas para la venida de Cris-to, mientras que otros han calificado como satnico todo tipo de organizacin. Aun otros han credo poseer el don de profeca. Mu-chos han llevado el mensaje de la reforma pro salud a extremos objetables o se han concentrado exclusivamente en la reforma del vestido. Pero una verdadera reforma que proviene de Dios aceptar el principio de todas estas verdades para este tiempo, sin inclinarse hacia la mundanalidad ni al fanatismo en algn punto particular. La sierva del Seor describi algunas experiencias del pasado con mo-vimientos espurios:

Somos el pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Durante los ltimos cincuenta aos (escrito en 1904) toda suerte de herejas han sido presentadas para dominarnos, para nublar nuestras mentes acerca de la enseanza de la Palabra: especial-mente acerca de la ministracin de Cristo en el santuario celes-tial y el mensaje del cielo para estos ltimos das, como es dado por los ngeles del capitulo 14 del Apocalipsis. Mensajes de toda especie han sido presentados a los adventistas del sptimo da para ocupar el lugar de la verdad que, punto por punto, ha sido descubierta mediante estudio con oracin, y testificada

mediante el poder del Seor que obra milagros. Pero los hitos que nos han hecho lo que somos, han de ser preservados y sern preservados, como Dios lo ha manifestado mediante su Palabra y el testimonio de su Espritu. El nos insta a aferrarnos firmemen-te, con el vigor de la fe, a los principios fundamentales que estn basados sobre una autoridad incuestionable. -Mensajes Selec-tos, tomo 1, pg. 243.

OTRA FALSA REFORMA

El enemigo de las almas ha procurado introducir la supo-sicin de que haba de realzarse una gran reforma entre los ad-ventistas del sptimo da, y que esa reforma consistira en renun-ciar a las doctrinas que estn en pie como las columnas de nues-tra fe y que haba de comenzar un proceso de reorganizacion. Si se efectuare esta reforma, qu resultara? Los principios de verdad que Dios en su sabidura ha dado a la iglesia remanente seran descartados. Sera cambiada nuestra religin. Los princi-pios fundamentales que han sostenido la obra durante los lti-mos cincuenta aos seran considerados como error. Se estable-cera una nueva organizacin. Se escribiran libros de una nueva orientacin. Se introducira un sistema de filosofa intelectual. Los fundadores de ese sistema iran a las ciudades y haran una obra maravillosa. Por supuesto, se tendra poco en cuenta el s-bado y tambin al Dios que lo cre. No se permitira que nada se interpusiera en el camino del nuevo movimiento. Los dirigentes ensearan que la virtud es mejor que el vicio, pero habiendo puesto de lado a Dios, resolveran depender del poder humano, que no tiene valor sin Dios. Su fundamento estara edificado sobre la arena, y la tormenta y la tempestad barreran la estructu-ra. -Mensajes Selectos, tomo 1, pgs. 238, 239.

Esta reforma aqu descrita sera exactamente lo opuesto a una reforma verdadera. Contra ambos extremos nos amonestan la Biblia y los Testimonios. Por lo tanto, querido alumno, guardmonos de estar apoyando cualquier falsa reforma, y en cambio sostengamos firmemente aquella reforma que posea todas las caractersticas divi-nas. Algo ms para recordar: Aunque puedan haber muchas falsas reformas en la tierra, una reforma que es dirigida por Dios ser cla-ra en todo su brillo divino a todo aquel que tenga el don de Dios para discernir el espritu. As como es imposible contener un ma-nantial, la verdadera reforma seguir avanzando a pesar de toda oposicin y frente a todas las falsas reformas que puedan rodearle.

Ovejas perdidas fueron mi pueblo; sus pastores las hi-cieron errar, por los montes las descar-riaron; anduvieron de monte en collado, y se olvidaron de sus rediles. Jeremias 50:6.

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LECCION 9 LAODICEA Y EL ZARANDEO

Ha habido mucha discusin de parte de algunos en cuanto a la identidad de Laodicea, como es descrita en Apocalipsis 3:14-21. Por favor, lea cuidadosamente todos estos versculos. Para derribar el primer obstculo, debemos concordar en que Laodicea es la ltima de las siete iglesias, y por lo tanto debe apli-carse a la ltima iglesia antes de la segunda venida de Cristo. En cuanto a esto el Espritu de profeca testifica lo que sigue:

El mensaje de Laodicea se aplica a los hijos de Dios que profesan creer en la verdad presente. -Joyas de los Testimonios, tomo 1, pg. 477.

El mensaje a la iglesia de Laodicea es una denuncia sor-

prendente y se aplica al pueblo de Dios actual. -Testimonios Selectos, tomo 3, pg. 143.

La condicin de esta iglesia es descrita como tibia, pobre, mise-rable, ciega y desnuda. EL JUICIO Nadie en una condicin tal es aceptable delante de Dios. Por esta razn Dios dice: Pero por cuanto eres tibio, y no fro ni ca-liente, te vomitar de mi boca. Apoc. 3:16. Note que la advertencia es hecha en trminos muy claros: TE VOMITARE, lo cual no deja la menor duda de que este juicio amenazador se cumplir final-mente. Le asombra el impacto de esta profeca? Debera hacerlo! Acaso no es Ud. Adventista del Sptimo Da? Y no es cierto que el mensaje a Laodicea tambin lo abarca a Ud? Tal vez Ud. nunca haya considerado este mensaje desde este punto de vista, pero el dedo acusador tambin lo est sealando a Ud. No es verdad que las condiciones (tibio, pobre, miserable, ciego y desnudo) lo descri-ben a Ud, si no totalmente, por lo menos en parte? Seguramente ahora Ud. estar preocupado, y con razn. Pero en esta situacin Ud. no est solo. Hay miles de fervientes hermanos y hermanas que tambin se sienten impresionados al examinar sus vidas en este punto. En realidad, este pensamiento nos podra robar por completo el gozo y la luz de nuestra experiencia cristiana si no fuera por la consolacin que es dada ms adelante, cuando el Testi-go Fiel (Cristo) nos ruega que compremos de l el oro de la fe y el amor, las vestiduras blancas de su justicia, y el colirio del Espritu Santo. Apoc. 3:18. UNA VISION Este mismo tema que estamos considerando le fue mostrado a Elena de White en visin. En el libro Primeros Escritos, pgs. 269-273, se encuentra un captulo entero dedicado a este tpico bajo el ttulo El Zarandeo. Si Ud. no tiene este pequeo libro, por favor consgalo y entonces lea todo el capitulo.

Quizs Ud. se preguntara: Qu tiene que ver este captulo con la reforma? Nuestra respuesta es: Todo! Por qu? Porque tiene que ver con el primer paso en la reforma, que ya estudiamos, a sa-ber, una reforma en la vida personal. Y ahora otra pregunta: Tiene este zarandeo aqu mencionado algo que ver con el mensaje de Lao-dicea mencionado antes? La respuesta a esta pregunta la encontra-mos en el mismo captulo:

Pregunt cul era el significado del zarandeo que yo haba visto, y se me mostr que lo motivara el testimonio directo que exige el consejo que el Testigo fiel dio a la iglesia de Laodi-cea. -Primeros Escritos, pg. 270.

Por lo tanto es el mensaje a Laodicea lo que produce el zarandeo al revelarle al pueblo de Dios su pecaminosa condicin. UNA LUCHA Tan pronto como una persona empieza a preocuparse profunda-mente acerca de su condicin espiritual despus de reconocer su estado de tibieza, pobreza, ceguedad y desnudez, y a medida que empieza a buscar a Dios con ardiente oracin y espritu acongojado, se une al grupo descrito por la hna. White:

Vi que algunos, con fe robusta y gritos acongojados, clama-ban ante Dios. Estaban plidos y sus rostros demostraban la pro-funda ansiedad resultante de su lucha interna. -Primeros Escri-tos, pg. 269.

S, esta es una lucha. Por qu? Porque es su salvacin eterna la que est en juego. Recuerde esto: Ser vomitado significa sencilla-mente ESTAR ETERNAMENTE PERDIDO. Ud. no puede permi-tir que sto le llegue a suceder. LAS NORMAS Y LA VERDAD A medida que estudiamos ms profundamente el captulo El Zarandeo, encontramos que esta compaa de suplicantes estaba envuelta en tinieblas. Qu clase de tinieblas es sta? puede al-guien preguntar. Aqu est la respuesta: Hablando del testimonio directo que produce el zarandeo, dice:

Mover este consejo el corazn de quien lo reciba y le indu-cir a exaltar el estandarte (las normas) y a difundir la recta verdad. -Primeros Escritos, pg. 270 (el nfasis es nuestro).

As podemos ver que los que se encuentran clamando a Dios estn profundamente preocupados en cuanto al rebajamiento de algunas de las normas de la iglesia o de las verdades fundamentales en las cuales los adventistas creen, y tambin por la ignorancia de las verdades cortantes que mantienen a la iglesia pura.

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