CULTURA maru cabrera - Lancelot Digital maru... · 2016. 8. 13. · Fotos: Jesús Betancort Y es...

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cultura 66 Lancelot Nº 23. Agosto 2016 Mar Arias Fotos: Jesús Betancort Y es que Maru Cabrera no se cree del todo lo que le está pasan- do. No sabe qué suerte de azar se cruzó en su camino para desempol- var todas sus viejas poesías y com- posiciones musicales. No sabe por- qué se abrió el cajón de sus crea- ciones y en qué momento éstas cobraron vida. Tampoco cuando dejaron de ser sólo suyas para formar parte de la banda sonora vital de su público. No sabe los motivos pero está encantada. Y feliz, y se le nota en la sonrisa de oreja a oreja que no abandona su cara. Maru Cabrera proviene de una familia, según ella misma asegura, muy fiestera, de esas que llevan la música en la sangre aunque nadie se haya dedicado profesionalmente a ella. «Desde pequeña estuve re- lacionada con la música. Hice estu- dios de solfeo y piano, aunque nada muy en serio, y después em- pecé a tocar la guitarra por mi cuenta», señala. «Ya en la universi- dad, en medio de las dos carreras que estaba estudiando, me dio por empezar a poner música a las cosas que escribía y así comencé a com- poner canciones», explica. «Pero yo cantaba en mi casa. Para mí o para la familia, como mucho, pero nada más... ni se me pasaba por la cabe- za». Con sus estudios acabados y ya trabajando en lo suyo, el marketing digital, en el camino de Maru se cruzó una oportunidad en forma de concurso, en concreto el certamen Maru Cabrera, cantautora lanzaroteña "NO TENGO PRISA POR DAR EL SALTO A LA PENÍNSULA, QUIERO DISFRUTAR DE TODO LO QUE ME ESTÁ PASANDO" Maru Cabrera quiere disfrutar de todo lo que la música está trayendo a su vida. Licenciada en Derecho, en Administración y Dirección de Empresas y especialista en marketing online y crea- ción de contenidos digitales, Maru Cabrera camina, con su guitarra a cuestas y su eter- na sonrisa, «pintando estre- llas para orientarse en los cruces de veredas». La vida, ella bien lo sabe, tiene a veces cruces insospechados, vueltas de tuerca que no por inesperadas dejan de ser bienvenidas.

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  • cultura

    66 Lancelot Nº 23. Agosto 2016

    Mar AriasFotos: Jesús Betancort

    Y es que Maru Cabrera no secree del todo lo que le está pasan-do. No sabe qué suerte de azar secruzó en su camino para desempol-var todas sus viejas poesías y com-posiciones musicales. No sabe por-qué se abrió el cajón de sus crea-ciones y en qué momento éstascobraron vida. Tampoco cuandodejaron de ser sólo suyas paraformar parte de la banda sonoravital de su público. No sabe losmotivos pero está encantada. Y

    feliz, y se le nota en la sonrisa deoreja a oreja que no abandona sucara.

    Maru Cabrera proviene de unafamilia, según ella misma asegura,muy fiestera, de esas que llevan lamúsica en la sangre aunque nadiese haya dedicado profesionalmentea ella. «Desde pequeña estuve re-lacionada con la música. Hice estu-dios de solfeo y piano, aunquenada muy en serio, y después em-pecé a tocar la guitarra por micuenta», señala. «Ya en la universi-

    dad, en medio de las dos carrerasque estaba estudiando, me dio porempezar a poner música a las cosasque escribía y así comencé a com-poner canciones», explica. «Pero yocantaba en mi casa. Para mí o parala familia, como mucho, pero nadamás... ni se me pasaba por la cabe-za».

    Con sus estudios acabados y yatrabajando en lo suyo, el marketingdigital, en el camino de Maru secruzó una oportunidad en forma deconcurso, en concreto el certamen

    Maru Cabrera, cantautora lanzaroteña

    "NO TENGO PRISA POR DAR ELSALTO A LA PENÍNSULA, QUIERODISFRUTAR DE TODO LO QUE MEESTÁ PASANDO"

    Maru Cabrera quiere disfrutar de todo lo que la música está trayendo a su vida.

    Licenciada en Derecho, enAdministración y Direcciónde Empresas y especialista

    en marketing online y crea-ción de contenidos digitales,Maru Cabrera camina, con suguitarra a cuestas y su eter-na sonrisa, «pintando estre-

    llas para orientarse en loscruces de veredas». La vida,

    ella bien lo sabe, tiene aveces cruces insospechados,

    vueltas de tuerca que nopor inesperadas dejan de

    ser bienvenidas.

  • Lancelot 67Nº 23. Agosto 2016

    de Maquetas Play & Rec organiza-do por el Cabildo de Lanzarote.«Cuando vi que cumplía todos losrequisitos, pensé, porqué no y mepresenté sólo con mi guitarra y mivoz, así que, la verdad, es que ibabastante insegura y con poca espe-ranza de ganar al ver tantas bandasque se presentaban», señala. «Cuan-do gané la más sorprendida fui yo».

    A partir de ahí todo vino roda-do. «Me llamaron para ser ni más nimenos que telonera del conciertode Anni B Sweet en el TeatroInsular», cuenta, confesando que,de todas sus actuaciones, esa fue laque menos disfrutó por lo nerviosaque estaba.

    Luego vinieron otras actuacio-nes como la realizada en el TeguiseMusic Showcase, la actuación en lagala del Festival de Cine y laactuación estelar en Madrid conSonidos Líquidos. «De todas, la quemás disfruté fue la de SonidosLíquidos, lo reconozco, tal vez por-que volvía a Madrid, un poco a losorígenes de mis inicios musicales»,señala. «La disfruté muchísimo».

    Al preguntarle por sus famososzapatos rojos de la suerte, Maru seecha a reír y se reconoce fervienteadmiradora de la película el Magode Oz, una cinta que ella y suhermana acabaron rayando de tan-tas veces como la vieron cuandoeran niñas. «Yo quería ser Dorita yvivir una aventura así de increíblecuando era niña. De hecho, tengouna canción dedicada a mi hermanaque empieza así, animándola a se-guir el camino de baldosas amari-

    vía estoy algo alucinada, un chicoque estudia en Londres que formeparte de su proyecto de fin decarrera grabando mi primer disco.Es decir, a él le dan horas gratis deestudio en la capital británica, y éltiene que buscar músicos y sacaradelante proyectos. Me ha pro-puesto a mí grabar un disco, para elque ya tengo trece canciones, yestoy encantada».

    Por delante tiene todo un vera-no para ponerse manos a la obra yvolver a componer nuevos temas.

    Si tiene que elegir una de suscanciones se acuerda de «Fuiste»,una de sus preferidas y cuando sele pregunta si podría llegar a abo-rrecerla, tal y como le ha pasado aotros artistas, de tanto escucharlaasegura que podría ser y confiesa,con una sonrisa, que eso significaríaque su carrera musical va muy bien.

    Le gusta mucho su trabajo peroasegura que le encantaría podervivir de la música. «Aún no me heplanteado de ninguna manera mifuturo musical. No conozco nadaeste mundo y noto que todo mequeda grande», asegura, contandoque hace poco contactaron con ellapara representarla musicalmente yno supo ni qué decir. «Mi intenciónes avanzar despacio. Mi siguientepaso será saltar de Lanzarote alresto de las islas y después, cuan-do ya se conozca lo que hago enCanarias, entonces sí me empezaréa plantear la península, aunque ennoviembre tengo ya un concierto enMadrid, pero no tengo prisa. Quierodisfrutar todo esto».

    llas», cuenta. «Es un poco la vida, lafamilia, el regreso a casa y a lostuyos... a los valores que realmen-te importan».

    «Creo que no se me da biencomunicar las cosas malas y aca-bo por interiorizarlas. Mi única víade escape es contarlas por escri-to o cantarlas y eso es lo quehago. Mis mejores temas son tris-tes», reconoce.

    Proyectos«Todo está pasando muy rápido

    y lo voy asimilando sobre la mar-cha. El otro día actué en la Nocheen Blanco y era el séptimo concier-to de mi vida», afirma entre risas.«Ahora estoy muy ilusionada con laactuación que estoy preparandopara el 2 de septiembre, fecha en laque presentaré con banda todosmis temas en el Teatro CineAtlántida», cuenta. «Tengo muchasganas de que se llene y todo salgabien porque para mí será una prue-ba muy importante porque es miprimera actuación con banda». «Porotro lado, me han propuesto, toda-

    “ Maru reconoce,como muchos otroscreadores, sentirse más

    creativa en los malos

    momentos que en los

    buenos”