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.. ..... 1 VllI. CULTURA, DESARROLLO E INTEGRACIÓN CONTINENTAL ESTADOS UNIDOS Y LA PERCEPCIÓN DE AMÉRICA LATINA Luis Fernando Ayerbe* Introducción EI objetivo de este ensayo es analizar Ia percepción de América Latina presente en los recientes abordajes norteamericanos dei conflicto internacional centrados en Ia problemática "Cultura y Relaciones lnternacionales", que enfatizan los aspectos estratégicos asociados a Ia afirmación de Ia identidad cultural, influenciando diversas concepciones sobre 10que representa el interés nacional, con desdoblamientos en Ia formulación de Ia política exterior. En estos abordajes, valores y actitudes relacionados con culturas "avanzadas"o "atrasadas"aparecencomofactor explicativoprincipal de los niveles diferenciados de desarrollo, tanto entre países, como entre grupos étnicos dentro de los espacios nacionales. Cuando esos argumentos se aplican aI tema dei regionalismo económico, Ia civilización común es presentada como uno de los componentes importantes deI éxito de iniciativas integracionistas. Para autores como Samuel Huntington [1997a], el esfuerzo deI gobierno mexicano por acercarse a Estados Unidos, especialmente a partir de Ia participación en el Tratado de Libre-Comercio de América deINorte (NAFTA),representa un ejemplo de redefinición de Ia identidad nacional, que transforma a ese "país latinoamericano . Argentino. Profesor Adjunto dei Departamento de Economia de Ia Universidad Estadual Paulista (UNESP). Coordinador dei Grupo de Estudios Interdisciplinares sobre Cultura y Desarrollo (GEICD).

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VllI. CULTURA, DESARROLLO E INTEGRACIÓNCONTINENTAL ESTADOS UNIDOS Y LAPERCEPCIÓN DE AMÉRICA LATINA

Luis Fernando Ayerbe*

Introducción

EI objetivo de este ensayo es analizar Ia percepción de AméricaLatina presente en los recientes abordajes norteamericanos deiconflicto internacional centrados en Ia problemática "Cultura yRelaciones lnternacionales", que enfatizan los aspectosestratégicosasociados a Ia afirmación de Ia identidad cultural, influenciandodiversas concepciones sobre 10que representa el interés nacional,con desdoblamientos en Ia formulación de Ia política exterior. Enestos abordajes, valores y actitudes relacionados con culturas"avanzadas"o "atrasadas"aparecencomofactorexplicativoprincipalde los niveles diferenciados de desarrollo, tanto entre países, comoentre grupos étnicos dentro de los espacios nacionales.

Cuando esos argumentos se aplican aI tema dei regionalismoeconómico, Ia civilización común es presentada como uno de loscomponentes importantes deI éxito de iniciativas integracionistas.Para autores como Samuel Huntington [1997a], el esfuerzo deIgobierno mexicano por acercarse a Estados Unidos, especialmentea partir de Ia participación en el Tratado de Libre-Comercio deAméricadeINorte (NAFTA),representaun ejemplode redefiniciónde Iaidentidadnacional,que transformaa ese "país latinoamericano

.Argentino. Profesor Adjunto dei Departamento de Economia de Ia Universidad Estadual

Paulista (UNESP). Coordinador dei Grupo de Estudios Interdisciplinares sobre Cultura yDesarrollo (GEICD).

en norteamericano" y contribuye a viabilizar Ia integración. Paraeste abordaje, Ia idea de una civilización común en el continenteamericano es concebida como asimilación de Ia culturalatinoamericana.

Nuestro análisis resaltará Iasposiciones dei Departamento deEstadoy de sectoresrepresentativosde corrientesde opinión,centrosde pensamiento estratégico y organizacionesprivadas con poder deinterlocución con el sistema decisorio de Ia política exterior deEstados Unidos.

1. Los argumentos de Ia hegemonía después de Ia Guerra Fría

La disolución dei Pacto de Varsovia, Ia reunificación de Alemania yIa desaparición de Ia Unión Soviética, explicitaron de una manerainequívoca Ia victoria de Estados Unidos en Ia disputa bipolar quecaracterizó Ia estructura de Ias relaciones intemacionales durante Ia

Guerra Fria. Sin embargo, Ia derrota dei gran enemigo no fuepresentada, ni siquiera por los más optimistas, como garantía de pazperpetua. La globalización de Ia competición económica, promotorade niveles de exclusión social que atraviesan Ias fronteras nacionales,y Iaconcentración dei desarrollo en áreas geográficas bien demarcadas,haciendo cada vez más explícitas Ias desigualdades regionales, podráncontribuir para generar nuevas fuentes de conflicto entre los perdedoresdei orden mundial en formación.

EI potencial de reacción de los "perdedores" no se compara a Iaanterior amenaza soviética, sistemática y con alto poder de destrucción,más localizada y relativamente previsible. EIespectáculo de Iapobreza,aunque diferenciado en su gravedad de acuerdo con Ia jerarquía delos mundos, no tiene territorio exclusivo. Para los trabajadores de lospaíses ricos, el fantasma dei desempleo compromete Ias expectativasde inserción competitiva en el capitalismo avanzado.

Para sectores representativos de corrientes de opinión, centrosde pensamiento estratégico y organizaciones privadas con poder deinterlocución con el sistema decisorio de Ia política exterior de Estados

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Unidos, Ia percepción de amenaza pasa a concentrarse en el potencialdesestabilizador dei resentimiento de los sectores sociales, países yregiones que se consideran víctimas dei nuevo orden, que puedenestimular ideas y comportamientos fundamentalistas capaces dealcanzar Ia base cultural principal de Ia supremacía histórica deiCapitalismo Liberal: Ia civilización occidental.

Para algunos autores, los aspectos estratégicos que derivan deIa afirmación de Ia identidad cultural asumen un papel cada vez másimportante en Ia caracterización de Ias nuevas fuentes dei conflicto.Valores y actitudes relacionados con culturas "avanzadas" o

"atrasadas", aparecen como factor explicativo principal de los nivelesdiferenciados de desarrollo, tanto entre países como entre gruposétnicos dentro de los espacios nacionales.

Samuel Huntington, I el autor más representativo de esteabordaje, considera que

Ia principal fuente de conflicto en este nuevo mundo no será

fundamentalmente ideológica o económica. Las grandesdivisiones entre Ia humanidad y Ias fuentes dominantes deconflicto serán culturales. Los Estados-nación continuarán

siendo los actores más poderosos en Ias relacionesinternacionales pero los conflictos principales en Ia políticaglobal sucederán entre naciones y grupos de diferentescivilizaciones. [] 993 :22].

Para Huntington, los desafíos a Ia supremacía política y económicade Occidente y a los valores que caracterizan su identidad culturaldefinen una nueva situación internacional donde el conflicto entre

"Occidente y el resto" asume el papel central. Siete civilizacionescomponen el "resto": japonesa, confuciana, islámica,latinoamericana, india, eslavo-ortodoxa y africana.

En un mundo globalizado, Ia consolidación de Ia hegemoníade occidente no es una tarea exclusiva de Ia política exterior; losdesafíos están presentes en Ia política doméstica. La victoria de un

I Huntington coordinó el proyecto "The Changing Security Environmenf and AmericanNational Inferesfs", en el John M. Olin Instilufejor Strafegic Studies de Ia Universidad de

Harvard. Los trabajos sobre "Choque de civilizaciones" son parte de ese proyecto.

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modode vidanuncaes definitivay Iaanalogíacon Iadecadenciadei imperio romano después de derrotar a sus grandes enemigos,sucumbiendo a Ias invasiones bárbaras que inauguran "Ia edadde Iastinieblas'',2 es uno de Ias fantasmas que mantienen el estadode alarma. De acuerdo con Huntington,

dadas Ias fuerzas domésticas a favor de Ia heterogeneidad,diversidad, multiculturalismo y divisiones raciales y étnicas,Estados Unidos, más que Ia mayoría de los países, tal veznecesite de un otro a quien oponerse para conseguirmantenerse unido. Hace dos milenios, en 84 A.C., cuandolos romanos completaron Ia conquista dei mundo entoncesconocido derrotando los ejércitos de Mitrídates, Sulapresentó el mismo problema: 'GAhora que el universo nonos proporciona ningún enemigo, cuál será el destino de IaRepública?'. La respuesta vino en seguida, con el colapsode Ia república pocos afios después. [1997b].

En Ia conmemoración de su 50 aniversario, Ia revistaCommentary, órgano principal de expresión de Ia corri enteNeoconservadora, realizó una consulta a intelectuales de variasafiliaciones teóricas y políticas solicitando una posición frente aIa siguiente afirmación:

Aios ojos de varios observadores, Estados Unidos, que en1945 ingresó en Ia era de postguerra confiante sobre suspropósitos democráticos y tranquilos por compartir unacultura común, está ahora, cincuenta afios después,moviéndose en dirección a Ia balcanización e incluso aiderrumbamiento. LIamando Ia atención ante diversas

evidencias -multiculturalismo y/o polarización racial; losefectos de Ia inmigración descontrolada; aumento de Iaestractificación económica y social; el descrédito de Iaautoridad; Ia disolución de valores morales y religiosoScompartidos -esos observadores concluyen que en variosaspectos, nuestro proyecto nacional está desvaneciéndose.[Commentary. 1995:23].

2 Ver a este respeto THUROW, L. (1997), sobre todo el capítulo 13.

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Entre los exponentes deIespectro conservador3que respondieron aIa consulta, destacamos tres análisis representativos dei malestarcon los destinos de Occidente y de un diagnóstico que atribuye los

problemas presentados a factores predominantemente nacionales,culpando a sectores de Ias elites. Para Elliot Abrams, ex-secretarioasistente dei Departamento de Estado en el período presidencial deRonald Reagan.4

Esas elites son, fundamentalmente, una mezcla de políticosliberales de izquierda, miembros de los medios y de IaAcademia, con refuerzos de Ias iglesias liberales, líderesnegros, el establishment judeo-americano y, (de formaintermitente) el poder judicial. En 5Ularga marcha hacia Iavictoria para rehacer Ia cultura americana, su éxito ha sidogrande.La proliferaciónsorprendentede lossistemasde cuotasen el empleo y Ia educación, el advenimiento deimulticulturalismo y Iaterrible vulgarización de Ia vida socialen solo 30 afios,demuestra 10que ellos han hecho. [Idem:24].Para ZignievBrzezinski,Secretariode Estadoen Iapresidencia

de Carter y uno de los miembros prominentes de Ia ComisiónTrilateraL.5la pérdida de hegemoníade Iaelite blanca, anglosajonay protestante (WASP) es una de Iascausas principales dei estado dedesorden.

En los afios recientes, el colapso de Ia elite WASP y Iasubstitución de los instrumentos tradicionales por valoresinculcados por el cartel Televisión-Hollywood-Medios deComunicación de Masas, ha producido en América un nuevoestilode composicióncultural,que podemosdenominarculturadei Mar Mediterráneo, para resaltar 5Ucontraste con Ia éticadei Mar dei Norte. Ella da énfasis a Ia autosatisfacción, el

,li,.3EI término "conservador" no sc usará cn el texto como referencia opuesta de "pro~",~jsta",

sino para situar los análisis que dan éntàsis, cn eI abordaje de\ interés nacional, àl re'sêate yfortaleeimiento de Ias raíces culturales de Estados Unidos. '

4 Elliot Abrams integró eI comité asesor dei proyecto coordj\\~o por Huntington.5 LaComisión Trilateral es unaorganización privada internacionalque reÚnepersonalidadesimportantes dei mundo político, económico e intelectual de América dei Norte (excluyendoMéxico). Europa Occidental y Japón. Zigniev Brzezinski, con Oavid Rockefellcr, tuvo unpapel destacado en Ia iniciativa de su creación, en 1973.

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entretenimiento, Ia promiscuidad sexual y e] rechazo casiexplícito a cua]quier norma social. ...Controlado por un cartelmanejado exclusivamente por los propios intereses materiales,Ia TV sustituyó Ias escuelas, Ias iglesias y hasta Ia familia comoel mecanismo principal para Iatransmisión de valores. [Idem:38].Francis Fukuyama, de ]a RAND Corporation,6 atribuye Ia

responsabilidad principal a Ia declinación dei capital social:Uno de ]os cambios más insidiosos que tuvieron lugar en Iavida americana durante Ias últimas dos generaciones es ]adeclinación secular de 10que Tockeville definió como arte deasociación americana -es decir, Iacapacidad de los americanosde organizar supropia sociedad en grupos voluntarios yasociaciones. Esta declinación puede ser medida de variasmaneras: en Ia declinación dei cuadro de miembros enorganizacionestradicionales de servicios como Ia Cruz Roja,Eles o Rotary; en el decrecimiento entre los anos 60 y Iaactualidad dei número de americanos que responden en Iasencuestas de opinión que confian en "Iamayoría de Ias personas"(de dos tercios para un tercio); y en los síntomas de desgaste de]a comunidad como el aumento de los litigios judiciales y de Iacriminalidad. [Idem:56].

Los argumentos presentados por ]os autores mencionadossintetizan algunas de Ias principales preocupaciones conservadorasrespecto aios nuevos desafíos de Ia realidad postguerra fría. En elplano más amplio dei debate político e ideológico nacional, losdefensores de Ias raíces occidentales de ]a identidad nOl1eamericana

alertan sobre los efectos de Ias posturas políticas que hacen énfasis enIadiferencia, basados en Iaafirmación dei pluralismo cultural de origenétnico, racial y sexual, que amenazan una tradición marcada por Iacapacidad de Estados Unidos, país de inmigrantes, de asimilar otrasculturas, fortaleciendo una tendencia en dirección a Iadesoccidentalización. En esta preocupación, el fantasma dei TercerMundo se hace presente.

"La RAND Corporatioll fue creada a tines de Ia Segunda Guerra con el objetivo de asesorar

Ia Fuerza Aérea en temas relacionados con pensamiento estratégico y sistemas dearmamentos.

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James Kurth, ai tomar como referencia el abordaje deHuntington, considera que el verdadero choque de civilizaciones, es"...el choque entre Ias civilizaciones occidentales y una fuerte alianzacompu esta por los movimientos multiculturalista y feminista. Enresumen, un choque entre civilizaciones occidentales y post-occidentales". [1995:26].1

Para Kurth, el protagonismo dei movimiento feminista comoideólogo y militante dei multiculturalismo tiene un papel central:"Proporciona Ias bases, habiendo alcanzado una presencia fortÍsimaprimero en Ia Academia y ahora en los medios y en Iajusticia. Patrocinaalgunas teorias como el deconstrucionismo y el postmodemismo. Yproporciona Ia mayor parte de Ia energía, elliderazgo y Ia influenciapolítica. [Idem:27].

En el cierre dei ensayo, sintetiza Ia naturaleza de su angustia:"... (,quién, en los Estados Unidos dei futuro, seguirá creyendo en Iacivilización occidental, más concretamente, quien creerá 10suficientepara luchar, matar y morir por ella en el choque de civilizaciones?"[Idem].

Para Irving Kristol, líder histórico dei Neoconservadurismo,8el componente tercennundista dei ulticulturalismo forma parte de unaestrategia política e ideológica antiamericana y antioccidental:

No es una exageración decir que esos radicales de los campus(tanto profesores como estudiantes), habiendo desistido de Ia"Iucha de clases", se cambian ahora para una agenda de conflictoétnico-racial. La agenda, en su dirección educacional, tiene comopropósito explícito inducir en Ias mentes y sensibilidades deuna minoria de estudiantes Ia "conciencia tercermundista" -de

acuerdo con Ia frase que ellos utilizan... Lo que esos radica]esblandamente lIaman multiculturalismo es mas bien una "guerracontra Occidente" como antes 10 fueron el nazismo y elsta]inismo. [1995:52].

7 James Kurth fue miembro deI Comité Asesor dei proyecto coordinado por Huntington.8 Kristol es el fundador de Ias revistas The ?ublic Inferest y The Nationallnterest. MichaelLind, editor cjecutivo de Ia revista The Nationallnteresl. tile miembro deI comité asesor yautor de uno de los papers dei proyecto coordinado por Huntington.

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Para Kristol, el componente racial, asociado ai movimientonegro, representa Ia principal fuerza política de este movimiento, y leda un perfil diferenciado en relación con Ia inmigración de origenlatino-americana; mucho más propensa a Ia asimilación:

el multiculturalismo es una estrategia desesperada -yseguramente contraproducente- para perfilar Ias deficienciaseducacionales y Ias patologías sociales a ellas asociadas de losjóvenes negros. ... No hay ninguna evidencia de que a Ia mayorparte de los padres hispanos les guste que sus hijos sepan mássobre Simón Bolívar que sobre George Washington [Idem:5O].En el informe dei encuentro de 1993 de Ia Comisión Trilateral,

realizado en Washington, Ia preocupación con Ia tercermundizaciónde Ia sociedad americana y Ia percepción de un clima latente de guerracivil aparece de forma destacada en Ias secciones dedicadas a Iasituación doméstica. De acuerdo con Marian Wright Edelman.9

Irónicamente, ai mismo tiempo en que el Comunismo entrabaen colapso alrededor deI mundo, el sueno americano entraba encolapso alrededor de América -para millones de familias,jóvenesy nifios, de todas Ias razas y clases. Corremos el peligro detransformamos en dos naciones -una deI privilegiado PrimerMundo y otra con Ias privaciones dei Tercer Mundo - que luchapara coexistir pacíficamente con el incremento de Iasdesigualdades, como una clase media sitiada que mal consiguemantenerse. Los pobres están cada vez más pobres y los ricosmás ricos -colocando Americanos contra Americanos-, con Iaincertidumbre y Ias dificultades económicas aumentandonuestros miedos, nuestros índices de pobreza y profundizandoIa declinación de nuestros negocios. [Trialogue. 1993: 15].

2. EI debate sobre el Interés Nacional en Estados Unidos

En Ia perspectiva dei Departamento de Estado, el momentointernacional es favorable para colocar Ia política exterior dei país aI

., Marian W. Edelman es presidente dei Children:S Defense Fund.

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servicio de Ia promoción de valores de convivencia humanaconsiderados universales. En discurso en Ia Cámara de Comercio sobre

Ia importancia de Ia aprobación dei ''Ias! track" para Ia negociaciónde acuerdos comerciales, Ia Secretaria de Estado Madeleine Albright

explícita Ia relación íntima entre Ia defensa de esos valores y Iaproyección de los intereses nacionales dei país:

Desde que asumí este puesto, le he dado énfasis a mi convicciónde que Estados Unidos tiene una oportunidad histórica de ayudarel mundo en su conjunto a aproximarse aios principios básicosde Ia democracia, mercados abiertos, ley y compromiso con Ia

paz. Si nosotros aprovechamos esta oportl1nidad, podremosgarantizar que nuestra economía pueda continuar creciendo, quenuestros trabajadores tendrán acceso a mejores empleos y quenuestro liderazgo será sentido en cualquier lugar en que losintereses de Estados Unidos estén involucrados. Nosotros

también estimularemos una economia global en expansión y Ia

participación de más países en el sistema internacional, negando,de esa manera, alimento a Ias fuerzas de Ia violencia extremista.... EI mejor camino para nuestra nación no es maldecir Iaglobalización sino asumirla. Porque nosotros tenemos Iaeconomía más competitiva y Iafuerza de trabajo más productiva,estamos mejor posicionados que cualquier otra nación pararealizarlo. [1997:6].Como puede notarse, el énfasis en Ia defensa de principios no

representa una opción por el abordaje idealista de Ias relacionesinternacionales.1o Para el gobierno de Clinton, el primero escogido enel contexto posterior a Ia Guerra Fría, Ia defensa combinada de Iademocracia y de Ia libertad de mercado como garantes de Ia pazmundial, expresa objetivos nacionales hegemónicos. AI mismo tiempoen que legitima Ias banderas de Ia Guerra Fria, define Ias fronterasideales y reales de Ia convivencia mundial en Ia forma de gobierno ysistema económico conocidos como Capitalismo Liberal, ubicando a

'o EI abordaje idealista valora una política exterior dirigida prioritariamente para propósitoséticos. respetuosa de Ia legalidad y de los principios dc Ia coexistencia y de Ia cooperaciónentre Ias naciones.

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los Estados Unidos en el centro de ese sistema, como garantía de"... que Ias conexiones alrededor dei centro, entre Ias regiones yIas naciones mas prominentes, se mantengan fuertes y seguras".[Albright.1998: 10].

Desde esa perspectiva, Iapostura de principios en relación alos países gobernados por partidos comunistas depende de uncálculo pragmático de pérdidas y ganancias, que puede justificarel bloqueo a Cuba o el estatuto comercial de nación favorecida aChina.

En un campo más alejado dei discurso oficial, existendivergencias entre analistas de lapolítica exterior sobre el papel aser asumido por Estados Unidos. Internacionalistas yaislacionistasse dividenen campos opuestosentre el mantenimientodei activismoen Ias relaciones internacionales o Ia retracción para el ámbitodoméstico, concentrando esfuerzos en el fortalecimiento político,económico y cultural de Ia nación.

En esta última posición se sitúa el abordaje de Huntington,que busca en Ia identidad cultural un punto de apoyo capaz desolidificar alianzas políticas domésticas e internacionales queasegllren Ia sllpervivencia dei modo de vida occidental,cuestionando Ia validez de estrategias guiadas por "grandesdestinos" .

EI interés nacional está en Ia contención nacional, y esteparece ser el único interés que el pueblo americano estádispuesto a endosar en este momento de su historia. Porconsiguiente, en lugar de formular esquemas irrealistas paragrandes empresas en el exterior, los responsables por Iapolítica exterior podrían muy bien dedicarse a Iaelaboraciónde planes para reducir el envolvimiento americano en losasuntos mundiales, salvaguardando de esta manera posiblesfuturos intereses dei país. En algún momento dei futuro, Iacombinación de Ia amenaza a Ia seguridad con el desafíomoral exigirá que los americanos vuelvan a invertir recursosvoluminosos en Ia defensa de los intereses nacionales.[1997b:19].

Complementando Iapropuesta de retracción en Iasrelacionesinternacionales, Huntington defiende límites para Ia inmigracióny Ia creación de programas domésticos de Americanización,destinados a Ia asimilación de los inmigrantes y Ia solidificaciónde lealtades con Ia identidad nacional:

La revitalización de un sentimiento más fuerte de identidadnacional también exigirá Ia neutralización dei culto de Iadiversidad y dei multiculturalismo dentro de Estados Unidos.Esto exigiría probablemente limitar Ia inmigración... y crearnuevos programas públicos y privados de Americanización,con el objetivo de compensar los factores que refuerzan Ialealtad de los inmigrantes respecto a sus países de origen y, aimismo tiempo, para motivar su asimilación. [Idem].La necesidad de una estrategia activa adaptada aios nuevos

desafíos es defendida por los críticos dei aislacionismo. ZalmayKhalilzad, de Ia RAND Corporation, 11 considera elliderazgo globalde los Estados Unidos como Ia mejor alternativa para contenereventualespotenciashostilesy evitarel retornoai sistemamultipolaranterior a Ia Primera Guerra. Para él, el mejor de los mundos esaquel en que Iahegemoníadei país no tiene rivales,por tres razones:

Primero, el ambiente global estará más abierto y receptivo alos valores americanos: Ia democracia, mercados libres eimperiode Ialey.Segundo,esemundo tendrá una oportunidadmejor para lidiar cooperativamente con sus principalesproblemas, como Ia proliferación nuclear, Ia amenaza de Iahegemonía regional por Estados renegados, y conflictos debaja intensidad. Finalmente, el liderazgo de EE.UU. ayudaráa prever el crecimientode otro rival global hostil, capacitandoa Estados Unidos y ai mundo para impedir otras guerras fríaso calientes, con todos sus danos, incluso una disputa nuclearglobal. Eso es por consiguiente más útil para Ia estabilidadglobal que un sistema de equilibrio de poder bipolar omultipolar. [1995:21].

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11 Khalilzad sirvió como funcionaria senior en cl Departamento de Ia Defensa y en elDepartamento de Estado y dirige uno de 105programas dei Proyecto Fuerza Aérea de RAND.El texto citado fue preparado para ese proyecto.

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James Kurth, uno de los defensores más radicales de Ia tesis dei

"choque de civilizaciones", defiende, a partir de Ias mismas premisasde Huntington, una postura opuesta en Ia actuación internacional deEstados Unidos. "América no es un área natural, es una nación artificial,una nación que fue 'socialmente construida', que no crecióorgánicamente. América también necesita periódicamente sersocialmentereconstruida.De otra manera,dejará de ser una nación".[1996:19].

Históricamente, los desafios externos y d.omésticos a Ia "doctrinaamericana" representaron elementos motivadores de Ia cohesiónnacional. En el nuevo cuadro global, es "Ia tarea de Estados Unidos serel motor y el guardián dei orden internacional, así como el modelo y elmentor de Ias esferas de influencia regionales. En síntesis, tendrá queser el hegemon global de los hegemon regionales, el jefe de los jefes".[Idem].

En el ámbito doméstico, Kurth está de acuerdo con Huntingtonen Ia valorización de los desafios asociados ai fortalecimiento de Iaidentidad nacional:

Económicamente, Ia unidad nacional está siendo minada por elacoso desestabilizador de Iaeconomía global, poniendo en riesgo

Ia "promesade Ia vida americana"para Ia mayoríade los .

americanos. Culturalmente, está siendo minada por Iainmigracióndesenfrenada (sobre todo Ia que se origina de los vecinos en Iaesfera regional) y por Ia ideología dei multiculturalismo. ... Esasdivisiones tendrán que ser cicatrizadas con un nuevo New Deal yun proyecto apropiado de Americanización adaptado a Iascondiciones específicas de nuestro tiempo. En caso contrario,podremos encaminarnos para una nueva guerra civil, solo queesta vez no será una "Guerra entre Estados" sino mucho más una

guerra de todos contra todos. [Idem].Las diferentes posiciones presentadas sobre el nuevo papel de

Estados Unidos en el mundo reflejan un cierto desconcierto con Iasrealidades generadas por Ia realización de Ias dos grandes metasformuladas ai final de Ia Segunda GuelTa: una economía mundial abierta

y Ia derrota de Ia Unión Soviética.

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l.De que manera Ia prosperidad económica, Ia cohesión social ycultural, y Iaseguridad territorial de occidente podrían estar amenazadasen un contexto en que: 1) Ias organizaciones políticas que defiendenprogramas anti-capitalistas no cuentan con el respaldo de potenciasnucleares con ambiciones de hegemonía internacional; 2) en losmovimientos sociales predominan Ias agendas centradas en Ia banderade Ia ciudadanía, apuntando para reivindicaciones constructivas:democratización de los beneficios de Iaprosperidad económica, respetoa Iapluralidad política y cultural; 3) Ia mayoría de los países desregulasus mercados y abre sus puertas ai capitalismo global?

Más que un orden a ser construido, los análisis presentados sepreocupan fundamentalmente con el orden a ser conservado. En estecampo, existen coincidencias importantes en Ia definición de Iasprincipales amenazas ai "modo de vida occidental": I) políticas depoder de potencias hostiles, 12 con capacidad para desencadenar carreras

armamentistas, disputas por recursos naturales, guerras; 2) inestabilidadregional generada por Ia desestructuración de países en función deconflictos políticos, étnicos o religiosos; 3) emigración en masaprovocada por Ia pobreza o catástrofes naturales; 4) inseguridad globalgenerada por desequilibrios en el mercado financiero, degradacióndeI medio ambiente, diseminación de enfelmedades, tráfico de drogas,

terrorismo o crecimiento poblacional descontrolado.Los desafios están localizados en Ias fronteras móviles con el

Tercer Mundo, amenazadas por un grupo heterogéneo de"civilizaciones" con una trayectoria común de dificultades en Iaconstrucción de naciones prósperas, democráticas y pacíficas.

3. El fantasma dei Tercer Mundo y América Latina

Aunque no sea considerada un agente hostil, América Latina aparece,en el fantasma dei Tercer Mundo, como referencia explícita de 10quepuede representar para el futuro de Estados Unidos el camino de Iadecadencia.

12 EI mundo árabe y China son siempre los más citados.

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Lawrence Harrison, ex-funcionario de Ia Agencia para elDesarrollo Internacional (AIO), destaca los efectos de los cambiosculturales en el desarrollo de Ias naciones comparando Iastrayectorias de Espana y EEUU en Ias últimas décadas:

La cultura cambia,.para bien o para mal. En el espacio detres décadas, Espana se desvió de su sistema de valorestradicional,jerárquico y autoritario, que estaba en Ia raíz deisubdesarrollo tanto de Espana como de Hispanoamérica y seha sumergidoen Iacorriente progresistade Europaoccidental.Mientras tanto, en Ias mismas tres'décadas, Estados Unidos,como nación, ha experimentado una decTinacióneconómicay política, principalmente -creo- a causa de Ia erosión de losvalores americanos tradicionales -trabajo, frugalidad,educación, excelencia, comunidad-que tanto han contribuidoa nuestro éxito anterior. [1992:1].A diferencia de Espana, América Latina continua arrastrada

por Ia herencia cultural ibérica: "Iosvalores y Iasactitudes ibéricastradicionales impiden el progreso hacia el pluralismo político, Iajusticia social y el dinamismo económico" [Idem:2].

En Ia perspectiva de Harrison, el carácter retrógrado de Iacultura latinoamericana no representa sólo el espejo que refleja Iaimagen de Ia decadencia que amenaza a EEUU sino uno de losfactores responsables de Ia erosión de sus valores tradicionales:

Los chinos, los japoneses y los coreanos que emigraron aEstados Unidos injertaron una dosis de ética dei trabajo,excelencia y mérito en el momento en que esos valores seencontraban particularmente amenazados en el conjunto deIa sociedad. En contraste, los mexicanos que migran aiosEstados Unidos traen con ellos una cultura regresivadesconcertantemente persistente [Idem:223].En Ias relaciones exteriores, Ia preocupación por América

Latina está directamente relacionada con Ia percepción deinviabilidad potencial de Ia región. En el desarrollo más recientede Ia noción de Estados-pivote, en Ias fronteras que separan elcapitalismo avanzado dei mundo "en desarrollo", América Latina

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comparece con dos representantes, Brasil y México. De acuerdocon Chase, Hill y Kennedy: 13

EI Estado-pivote es regionalmente tan importante que sucolapso podría tener consecuencias nefastas en Ias áreas defrontera: inmigración, disturbios públicos, polución,enfermedad y más. Por otro lado, el constante progreso yestabilidad de un Estado-pivote, podria reforzar Ia vitalidadde Iaeconomiay Iaestabilidadpolíticade su regióny beneficiarel comercioy Iasinversionesnorteamericanas. En el presentese puede considerar Estados-pivoteaios siguientes: México yBrasil; Argelia,Egiptoy Sudáfrica;Turquía;lndiay Paquistán;lndonesia. Las perspectivas de esos Estados varían bastante.EI potencial de Ia India para el éxito, por ejemplo, esconsiderablemente mayor que el de Argelia; el potencial deEgipto para el caos es mayor que el de Brasil. Pel'o todosenfrentan un futuro precario y su éxito o fracaso influirápoderosamente en el futuro de Ias áreas circunvecinas y afectarálos intereses norteamericanos [1995:37].

En estos análisis, dos dimensiones importantes deI debate sobre Iarelevancia estratégica de América Latina para Estados Unidos estánpresentes: los impactos en el país de Ia evolución económica, políticay social de Ia región y Ia necesidad o no de políticas estatales deasistencia.

EIproceso paralelo de liberalización política y económica quese consolida en Ia región a partir de Ia década de 1980, con elfortalecimiento de Ia hegemonía de Ias fuerzas políticas sintonizadascon el mercado y Ia iniciativa privada, configura una ruptura respectoa Ia trayectoria predominante después de Ia Segunda Guerra. Eneste contexto, Ias relaciones con Estados Unidos alcanzan un gradode convergencia con pocos antecedentes históricos.'4

AI mismo tiempo en que elogia esta situación, LawrenceHarrison critica su carácter tardío, que atribuye a factores culturales.

" Paul Kennedy rue miembro dei Comité Asesor dei proyecto coordinado por Huntington.

14 Para lIn análisis de Ias relaciones Estados Unidos-América Latina en los periodos Bush yClinton ver Ayerbe (1998)

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Que AméricaLatinano hayahecho Iaspasescon el capitalismodemocrático - y con Estados Unidos - hasta los últimos afíosdei siglo veinte, es principalmente una consecuencia, por unlado, de Ia incompatibilidad de los valores ibéricostradicionales con el pluralismo político y Ia libertad deimercado, y por el otro, dei resentimiento inevitable deifracasado con el exitoso.[1997:69].A pesar dei consenso en resaltar como puntos positivos Ia

democratización política, Ia liberaliza~ión económica y Ias buenasrelaciones con Estados Unidos,existen receios basados en analogiascon el pasado reciente. Es 10que revela, de manera implícita oexplícita, Ia mayoria de los análisis. De acuerdo con MadeleineAlbright:

Hoy, con una excepción solitaria, todos los gobiernos deIhemisferio son libremente escogidos. Todas Ias grandeseconomias liberaron sus sistemas para Ia inversión y elcomercio. Con el fin de Ia guerraen Guatemala,por Iaprimeravez en décadas Centroamérica está sin conflictos. Como

demuestran los recientes progresos en Ia resolución de Iasdisputas fronterizas entre Ecuador y PerÚ,Iasnaciones estándeterminadas a vivir en paz y seguridad de un paio ai otro. ...A pesardeIprogresoen varias áreas, Iaregióntodavía enfrentadesafíos serios. EI crecimiento poblacional hace difícil detraducir el crecimiento macroeconómico en standard de vidamás elevados. Para muchos, los dividendos de Ia reformaeconómicatodavíano sonvisibles,diferentementede loscostosdei acompafíamientode Iasmedidasausteras.La construcciónde Ia democracia permanece en todos los países como untrabajo en curso, y Ia mayoría de ellos necesita urgentementede sistemas legales independientes. [1998 b: 18-19].15

I; En el discurso citado anteriormente sobre el Fast-Track (1997). Ia descripción de 105problemas de Ia región es más explícita: "...nuestras iniciativas con e! comercio son una

parte vital de un proceso más <implio de cooperación que incluye Ia lucha contra eInarcotrático, el crimen. Ia po!ución. Ia inmigración ilegal y otras amenazas ai bienestar denllestros cilldadanos" (pág. 7).

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Para Elliot Abrams, Ia idea de Hemisferio Occidental debe serrecuperada y actualizada. América Latina será cada vez más unmercado importante de los productos de Estados Unidos ypermanecerá como una fuente de recursos energéticos. EIcrecimiento poblacional, con efectos en Ia inmigración ilegal, y eltráfico de drogas, son aspectos que preocupan ai punto dejustificarel mantenimiento dei estado de alarma.

Por Ia primera vez en Ia historia de EEUU, no hay cualquieramenaza de intervención externa en Iaregión.EIasunto claveque permanece es si los Estados Unidos serán capaces dereconocer que con Ia completa dominación económica,militar y política viene Ia responsabilidad de ayudar amantener Ia estabilidad en Ia región, más con accionespreventivas que curativas. [1993:55].Thomas Hirschfeld y Benjamín Schwarz, de Ia RAND

Corporation, presentan una visión diferente de Abrams. EIpesimismo con los destinos de Ia región representa el tonodominante. De acuerdo con Hirschfeld:

Hoy, después de billones en préstamos, infinitas horas deasesoría, miles de planes, y una población de calificados einteligentes graduados occidentales en prácticamente todogobierno latino, nosotros entendemos mejor los problemas,pero no tenemos soluciones. [pág. 45].Las amenazas principales aIos intereses de EE.UU. enAmérica Latina derivan deI estancamiento económicocontinuo y el crecimiento de Ia población. Esa combinaciónconduce a Ia lucha civil, aIos regímenes autoritarios,desastres ecológicos, aumento de Ia emigración, y a Iadificultad para desechar Ias ganancias fáciles con drogas yarmas. [1993:53].Para Schwarz, los argumentos que combinan Ia inestabilidad

endémicay Iaexistencia de interesesestratégicoscomojustificativade Ia asistencia económica y militar ai Tercer Mundo pierdenfundamento con el fin de Ia Guerra Fría.

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Los intereses económicos de América en el Tercer Mundo son,de hecho, pequenos y están disminuyendo. Esos paísessimplemente no producen 10suficiente como para abastecer Iasangre vital de Ia economía americana. Todo el Tercer Mundo,alrededor de 100 países incIuyendo los miembros de Ia OPEP,representan menos de 20% dei producto bruto global. Áfricatiene un producto nacional bruto menor que el de Gran Bretafia;toda América Latina tiene un PNB combinado menor que el deIa ex-Alemania Occidental. ... EI Tercer Mundo, ahora y en elfuturo previsible, no es Iagran reserva de mercado disponible yIa salvación potencial de Ia industria de EÊ.UU., como creenlos que proponen compromisos en tiempos de paz. [1994:269].

Para Schwarz, los intereses económicos de Estados Unidos en esos

países pasan a ser responsabilidad dei sector privado, que debe asumirlos riesgos sobre sus inversiones, disociando los negocios de Iasempresas de Ia actuación de Ias fuerzas armadas, principalmenteteniendo en vista que el acceso a los mercados y los recursos minerales

está salvaguardado, independientemente de eventuales cambiospolíticos internos. "Con pocas oportunidades para obtener divisas yatraer inversiones, cualquier régimen que asuma el poder en el mundosubdesarrollado, aunque sea radical o poco amistoso, no puede darseellujo de... negar el acceso de Ias empresas americanas y de los bancosa los mercados e inversiones." [Idem:27I ].

EI cuestionamiento de Ia idea de que factores dei inestabilidadasociados ai subdesarrollo exijan una acción coordenada de asistencia,toma como ejemplo Ia Alianza para el Progreso, lanzada por Iaadministración Kennedy en ]96], que trajo escasos retornos en relaciónai volumen de recursos aplicados. "Veinte afios después... muchos delos países que fueron beneficiados por Ia Alianza, son buenoscandidatos a Ia asistencia nacional" [Idem:276]. Manifestando suconcordancia con Iasposiciones de Harrison ya citadas, Schwarz asociaIa ineficacia de Ia ayuda con factores culturales. "Las barreras másimportantes ai desarrollo... están profunday obstinadamente arraigadasa Ia herencia cultural y política de Ias naciones subdesarrolladas"[Idem: 277].

En Ia misma línea de Schwars, Harrison resalta Ia escasa

relevancia económica de América Latina para Estados Unidos.Dei total (de Ia población) dei NAFTA, de 363 millones, 86millones, o casi un cuarto, son mexicanos, con un poderadquisitivo per cápita de un décimo o menos dei canadiense oamericano. En 10que se refiere ai mercado efectivo para Iasexportaciones de EE.UU 86 millones de mexicanos podríantransfonnarse en quizás 8 millones, aproximadamente Iapoblación de Suecia. De Ia misma forma, 433 millones, o 61por ciento de los 7] Omillones de Ia población dei ALCA, esde América Latina y dei Caribe. Suponiendo que el ingresoper cápita de México sea superior a Ia media latinoamericana,esos 433 millones podrían convertirse en un mercado efectivode 35 millones, menos que Ia población de Espana.De esa manera, Ia población efectiva dei NAFTA en 1990 seria285 millones, dei ALCA 312 millones, ambos

substancialmente debajo dei total de Ia Comunidad Europea(ahora 'Unión'). [1997:205]A pesar de esos datos, que muestran una parte de Ia realidad,

el análisis de Ia evolución de Ias relaciones comerciales entre Estados

Unidos y América Latina presenta un escenario más próximo a Iaperspectiva de Abrams. A partir de Ia administración Bush, Iaexpansión dei comercio se transforma en el tema principal de Iaagenda interamericana. La Iniciativa de Ias Américas, lanzada en1990, proponiendo Ia formación de un mercado único regional, tienecontinuidad con CHnton, que en Ia Cumbre de Miami de diciembrede 1994 propone Ia construcción de una Área de Libre-comercio deIas Américas (ALCA) para el ano de 2005.

Como muestra Ia Comisión Económica para América Latinay Caribe (CEPAL), a pesar de Ias divergencias apuntadas por Harrisonentre Ia "población nominal" y Ia "población real" de América Latinay Caribe en comparación con otras regiones, en Ia práctica, 10que severifica es una alta capacidad expansiva de Ias exportaciones deEstados Unidos en el "mercado efectivo" latinoamericano, 10queno ocurre con Europa, que consigue sostener Ia protección de los

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sectores que considera estratégicos: "Concretamente, entre 1990 y1994, Ias exportaciones de Estados Unidos a América Latinaaumentaron 79%, mientras Ias importaciones apenas 10hicieron en38% durante el mismo lapso" [1996, pág. 3]. En ese período, Iaregión pasa a absorber 15% de Ias exportaciones de Estados Unidos,con Brasil importando más que los países escandinavos, Méxicomás que Alemania, Francia e Italiajuntos, Ia República Dominicanamás que India e Indonesia, Chile más que Rusia y Costa Rica másque toda Europa Oriental. [CEPALV6 '

4. América Latina, un territorio sin utopía

Los análisis presentados, que sugieren posturas diferentes en Iapolítica exterior de Estados Unidospara América Latina, compartenIa misma visión sobre el equilibrio precario que acompafia Iatrayectoria dei desarrollo de Ia región. La divergencia se origina enIa evaluación de los efectos en Estados Unidos de eventuales

desequilibrios económicos y/o políticos en un contexto en que noexisten potenciasextra-continentalescon objetivos intervencionistasen Iaregión.La definición de nuevas políticasde asistencia dependede Ia evaluación de variables cuyo impacto real permanece en elcampo de Ias hipótesis. La idea de ayuda continúa asociada a Iapercepción de amenaza.

En Iaausenciade conf1ictosinrninentesoriginariosde posturashostiles o de Ia explosión de desequilibrios estructurales, i,a quiéncabe Iaprincipal responsabilidadpor lamanutención dei ordenen Iaregión? Los análisis presentados sugieren tres posibilidades: ]) el

Ir, Entre 1989 y 1994, el comercio de América Latina con Estados Unidos pasó de unsuperávit de casi 30 mil millones dólares para un déficit de J8 mil millones (CEPAL. 1994).EI saldo comercial de Estados Unidos con el resto dei mundo en el ai'lo de 1997 registró 10s

siguientes resultados: América dei Norte. déficit de 32.377 millones de dólares. América

deI Sur y Central, superávit de 9.367,7 millones. Europa Occidental. déficit de 17.500millones. Europa Oriental, déficit de 727 millones. antiguas repúblicas soviéticas, déficitde 284,2 millones, Cuenca dei Pacilico, déficit de 121.084,4 millones. (Perspectivas

económicas, USIS. Vol.3, n. 2, marzo de 1998. Datos dei Departamento de Comercio deEstados Unidos).

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sectorprivado y los organismosmultilaterales(Schwars);2) EstadosUnidos como protagonista central de un renovado HemisferioOccidental (Departamento de Estado, Abrams); 3) unPanamericanismo pragmático, sin hacerse ilusionescon "milagros"deI norte como "Ia Alianza para el Progreso" o Ia "Iniciativa de IasAméricas", reconociendo los esfuerzos latinoamericanos en Iapolítica y en Ia economía, pero recordando que Ia transformaciónirreversible sólo puede venir con el cambio cultural, una promesasin garantías eficaces de materialización(Harrison).

Desde el punto de vista cultural, América Latina se encuentraen una posición híbrida. En Ias palabras de Huntington:

Un productode Iacivilizacióneuropea,ellatambién incorpora,en grados variados, elementos de civilizaciones indígenasamericanas que no se encuentran en América dei Norte y enEuropa. ElIa tuvo una cultura corporativista, autoritaria, queexistió en grado mucho menor en Europa y no existió enabsoluto en América dei Norte. Europa y América dei Nortesintieron los efectos de Ia Reformay combinaron Iasculturascatólicas y protestantes. Históricamente, aunque eso puedaestar cambiando, América Latina siempre fue católica. Lacivilización latinoamericanaincorporaculturas indígenas,queno existieron en Europa, fueron de hecho eliminadas enAmérica dei Norte y varían de importancia en México,América Central, Perú y Bolivia, en un lado, hasta Argentinay Chile, de otro. La evolución política y el desarrolloeconómico latinoamericanos difieren mucho de los patronesque prevalecieronen lospaísesdei AtlánticoNorte. ...AméricaLatina podría ser considerada o una subcivilización dentro deIa civilización occidental o una civilización separada,íntimamente afiliada a Occidente y dividida con relación a sisu lugar es o no en Occidente. [1997:52]Desde Ia perspectiva de Huntington, Ia postura de México,

con Ia política iniciada por el gobierno de Salinas de Gortari deaproximacióna occidente,sería un ejemplopositivo de alineamientoen el "choque de civilizaciones":

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En América Latina, Ias asociaciones económicas -Mercosur,Pacto Andino, Pacto Tripartito (México, Colombia yVenezuela), el Mercado Común Centroamericano - estánteniendo una nueva vitalidad,reafirmando Iatesis demostradade maneramás clarapor IaUniónEuropeade que Iaintegracióneconómica camina más rápidamente y va más lejos cuandoestá basadaen aspectosculturalescomunes.AImismotiempo,Estados Unidos y Canadá intentan absorber México en élNAFTA ... en un proceso cuyo éxito a largo plazo dependeesencialmente de Ia capacidad -de México de redefinirseculturalmente de latinoamericano para norteamericano.[1997:156].

5. Consideraciones finales

En los abordajes dei conflicto internacional analizados en este ensayo,Ias contribuciones potenciales de América Latina para el desordenmundial no se originan en el activismo político, ideológico o cultural,por 10tanto, Ia región no representa una amenaza a Ia hegemonía deoccidente. Los eventuales problemas podrían originarse en elementos

pasivos, como resultado de un colapso sistémico, producto de unainaptitud "endémica".

La percepción de América Latina en Iavisión territorial dei nortees clara y explícita: poco relevante como sujeto de cualquier nuevoorden mundial, candidata a Ia asimilación por occidente, aunque con

prevenciones, por ser considerada todavia incapaz de cuidar de simisma. Sin que seamos considerados occidente, formar parte deoccidente representa Ia única utopía posible dei proyecto hegemónico:liberalización política y económica, ingreso ai ALCA, una versiónampliada dei NAFTA.

Sin embargo, a pesar de los elogios a Ia adopción de estrategiasque tienen en Ias democracias capitalistas avanzadas el modelo deinspiración y a Ias relaciones excelentes con Estados Unidos, AméricaLatina continua Únicay solitaria: única en Ia peculiaridad de su cultura

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reftactaria al progreso, solitaria en el extremo sur de occidente, separadapor una ITontera donde Ia construcción de barreras de contención(Estados-pivote), se ve como una de Ias tareas urgentes.

Diferentemente de Ia percepción de América Latina, cuando Iamirada se dirige a Ia realidad de Estados Unidos, Ia idea de nación

asume prominencia. En Ia mayoría de los análisis presentados, elfortalecimiento deI espacio territorial como lugar de producción,circulación y consumo de bienes y servicios aparece comopreocupación permanente. La proyección política deIpaís en Ia escenaintemacional, un desdoblamiento natural. Los valores culturales,referencias deI discurso ideológico, dan cuerpo a Ia conciencia denacionalidad.

Aunque Ia fidelidad aios principios dei capitalismo democráticoy liberal esté fuera de cualquier controversia entre los autoresmencionados, existe una preocupación pragmática con los efectosdisgregadores locales de larealidad global. Intelectuales representativosdei establishment conservador llaman Ia atención hacia Ia necesidadde nuevas políticas de biencstar social, juntamente con acciones

afirmativas que rescaten Ia cultura nacional, ai mismo tiempo en queel gobiemo presiona aIos otros países para que desregulen sus mercadosy adopten el"modo de vida occidental". Una visión pragmática deiinterés nacional: en el ámbito doméstico, Ia protección dei espacioeconómico y cultural, en el ámbito internacional, el discurso de Iaglobalización.

M ientras en Estados Unidos los grupos dominantesprofundizan el debate sobre los nuevos significados dei interés nacional,

liberales de América Latina ironizan el"anacronismo" de pensar Ianación, una conducta que consideran típica de nuestro "perfecto idiota".

Contrariamente a esa postura ideológica, recuperar Ia idea deAmérica Latina como el centro donde nos enriquecemos y protegemosdei mundo continua siendo un desafío estratégico. Obviamente, Iasformas políticas pueden ser diferentes, expresión de identidades eintereses de clase distintos pero con un referente permanente común:el fortalecimiento de los espacios nacionales.

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