con Manuel Freiría

XILos nutrientes

en floración

Manual de Cultivo letras@growlandia.com

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XILos Nutrientes en Floración

Ya sabemos que existen diversas clases de elementos que nuestras plantas necesitan para crecer y vivir.

A unos los denominábamos macro nutrientes, y a los otros micro nutrientes y elementos traza (com-puesto químico necesario para el crecimiento, desarrollo y fisiología de un organismo).

Como veíamos, el Nitrógeno es de suma importancia para le desarrollo exuberante de nuestras ami-gas. Provoca una frondosidad espectacular en los vegetales, que se llenan de hojas lustrosas y brillan-tes, de un color verde oscuro que llama la atención (fertilizantes del tipo N14-P4-K4).

Una vez que la planta se ha formado y ha conseguido el tamaño que esperábamos de ella, los vegeta-les en floración tienen unas necesidades específicas diferentes de las del crecimiento.

La marihuana necesita determinadas sustancias que la ayudan a realizar todos los procesos de forma óptima, y si fuésemos capaces de fabricar el sustrato ideal, no necesitaríamos abonar en todo el ciclo de cultivo, pero mientras no lleguemos a ese punto, vamos a ayudarnos con los abo-nos y fertilizantes que podemos encontrar en el mercado.

Antes de proseguir, queremos volver a hacer hincapié en una premisa que a nuestro entender es bá-sica: una falta de fertilización puede corregirse, un exceso puede matar nuestras plantas. Mejor abonar muchas veces en pequeñas cantidades que pocas en grandes dosis.

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Estamos a punto de poner a florecer nuestro cultivo, lo que provocará cambios hormonales y físicos en la planta como los que se producen cuando las humanos pasamos por la adolescencia. Esto producirá un estiramiento que puede llegar a duplicar la altura de la planta.

Tenemos que estar preparados para ello, y antes de pasar a floración abonarémos con fertilizante de crecimiento para que acumular reservas con los que la planta pueda construir las nuevas es-tructuras vegetales.

Las siguientes seis semanas, cambiaremos la fertilización a la de un abono específico para flora-ción, del tipo N6-P20-K30. Efectivamente, hemos rebajado sustancial mente la proporción de N en nuestro abono y aumentado considerablemente también las de Fósforo y Potasio. Ahora os explica-mos por qué.

POTASIO (K)

En la floración es muy importante su presencia en la planta ya que:

- Estimula el contenido de agua en las células.- Permite mantener la permeabilidad de las membranas celulares.- Ayuda a proteger las plantas contra el frío (muy importante en cultivos de exterior a partir de julio).- Activa la absorción de los nitratos, favoreciendo el rendimiento del abonado nitrogenado.- Reduce la transpiración, con lo que ayuda en caso de sequía.- Interviene como factor determinante en la existencia de reacciones enzimáticas y creación de cannabinoides.- Es un factor importante en la fabricación de azucares, la “gasolina” de las plantas.

Un déficit de Potasio se puede descubrir por el tamaño achaparrado, la poca distancia intermo-dal, frutos pequeños y en apariencia inmaduros. Sin embargo es difícil descubrir un exceso, ya que la marihuana tiende a lo que se le llama un consumo de lujo, es decir, que a pesar de que ab-sorbe el potasio presente, llega un momento en el cual no se percibe ese consumo superior.

FÓSFORO (P)

Al igual que con otros minerales, la capacidad de absorción de este elemento por el sistema radicular es superior a las necesidades de las plantas. El Fósforo es absorbido siempre de las dife-rentes combinaciones que realiza con otros elementos.

El consumo de Potasio, Calcio o Nitrógeno supera con creces la importancia del Fósforo, pero la impor-tancia de este elemento se percibe desde una óptica cualitativa. Es esencial para realizar la fotosín-tesis y la formación de compuestos orgánicos, como pueden ser los diferentes cannabinoides y terpenos, responsables de los aromas y sabores de nuestras amigas.

Los fosfatos absorbidos por las raíces pasan a los puntos de mayor actividad de la planta como ho-jas, yemas, y, lo que más nos interesa, se acumula en los órganos de reserva como tubérculos, raíces y semillas.

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Es necesario añadir que este mineral estimula la germinación de las semillas y el crecimiento de yemas. También aporta precocidad estimulando la entrada de la planta en las fases reproducto-ras, adelantando en consecuencia el cuajado y madurez de los frutos. Además mejora los caracte-res organolépticos (aroma y sabor) de frutos y flores.

Al ser el Fósforo un elemento móvil dentro de la planta, la deficiencia empieza a notarse en las hojas más viejas, que empiezan tomando una coloración oscura para acabar sacando manchas rojas que pasan a púrpuras y terminan por secarse.

FABRICANDO UN BOOSTER CASERO

Los Boosters son fertilizantes ricos en carbohidratos, elementos traza y una alta propor-ción de Fósforo y Potasio. Se entenderá mejor si decimos: Melazas/azucares, abono de algas con micro elementos y abono de floración. Si, habéis leído bien. Probad a añadir una cucharada de una melaza o miel en la regadera cuando fertilicéis.

La disolución de glucosa en el agua resulta un buen aporte para el estado de floración del cannabis, pues las flores requieren este nutriente para formarse y engordar. De forma natural, la glucosa es producida por las hojas en el proceso de fotosíntesis, pero un aporte extra producirá unos cogollos grandes y densos y de sabor más dulce.

Poned dos clones iguales y fertilizad uno de ellos normal, y el otro añadiendo la cuchara sopera de melaza o miel. Veréis que notable diferencia en los cogollos.

Los últimos diez días, cuando la planta casi esté para ser recogida, se regará lo imprescindible y solo con agua, para no acumular sabores de los fertilizantes en los cogollos.

Estamos a dos meses de conseguir nuestro objetivo... Ya con los temporizadores a 12 horas y la in tracción y extracción funcionando a todo tren, toca un “chiri” tirado en el sofá, dejando a la radio sonar por Marley o similares.