Cuidados de Los Pies

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66 OFFARM VOL 26 NÚM 2 FEBRERO 2007 L os pies soportan todo el peso del cuerpo y permiten el desplaza- miento y el equilibrio. Son estructuras fuertes, complejas y resis- tentes que constan de 26 huesos, 32 articulaciones, 19 músculos y más de 100 ligamentos y tendones. Están irrigados por numerosos vasos sanguíneos e inervados por gran número de nervios. Actúan a modo de palanca y dirigen el movimiento de los músculos de la pierna. De este modo, podemos desplazarnos manteniendo a la vez el cuerpo en equili- brio. De ellos depende, en gran manera, la salud de nuestras piernas y de la columna vertebral. En la zona plantar, la piel del pie es diferente a la del resto del cuerpo: abundan las glándulas sudoríparas y casi no hay ni glándulas sebáceas ni melanocitos. La epidermis es más gruesa, sobre todo en las zonas de apoyo. Para el cuidado de los pies hay que tener en cuenta tres factores: la higiene, el calzado y los ejercicios necesarios para mantenerlos fuertes y sanos. Cuidado de los pies Higiene y tratamiento de los problemas más comunes ÁMBITO FARMACÉUTICO Dermofarmacia A pesar de la importancia y trascendencia de los pies, no siempre se les presta el cuidado y la atención que requieren, pues no son sólo una parte muy importante de nuestro cuerpo, sino que también son una tarjeta de presentación, al igual que las manos. Con la atención y los productos adecuados, los pies no sólo estarán bien cuidados y sanos, sino que también tendrán buen aspecto. La autora nos explica cómo se deben cuidar los pies y qué tratamiento hay que aplicar ante sus enfermedades, problemas y anomalías más frecuentes. ISABEL FUSTERO FARMACÉUTICA.

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Que hacer para cuidar los pies

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  • 66 O F F A R M VOL 26 NM 2 FEBRERO 2007

    Los pies soportan todo el peso del cuerpo y permiten el desplaza-miento y el equilibrio. Son estructuras fuertes, complejas y resis-tentes que constan de 26 huesos, 32 articulaciones, 19 msculos yms de 100 ligamentos y tendones. Estn irrigados por numerososvasos sanguneos e inervados por gran nmero de nervios. Actan a modode palanca y dirigen el movimiento de los msculos de la pierna. De estemodo, podemos desplazarnos manteniendo a la vez el cuerpo en equili-brio. De ellos depende, en gran manera, la salud de nuestras piernas y de lacolumna vertebral.

    En la zona plantar, la piel del pie es diferente a la del resto del cuerpo:abundan las glndulas sudorparas y casi no hay ni glndulas sebceas nimelanocitos. La epidermis es ms gruesa, sobre todo en las zonas de apoyo.

    Para el cuidado de los pies hay que tener en cuenta tres factores: la higiene,el calzado y los ejercicios necesarios para mantenerlos fuertes y sanos.

    Cuidado de los piesHigiene y tratamiento de los problemas ms comunes

    M B I T O F A R M A C U T I C O

    D e r m o f a r m a c i a

    A pesar de la importancia y

    trascendencia de los pies, no

    siempre se les presta el cuidado

    y la atencin que requieren,

    pues no son slo una parte muy

    importante de nuestro cuerpo,

    sino que tambin son una tarjeta

    de presentacin, al igual que las

    manos. Con la atencin y los

    productos adecuados, los pies no

    slo estarn bien cuidados y

    sanos, sino que tambin tendrn

    buen aspecto. La autora nos

    explica cmo se deben cuidar los

    pies y qu tratamiento hay que

    aplicar ante sus enfermedades,

    problemas y anomalas ms

    frecuentes.

    ISABEL FUSTEROFARMACUTICA.

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  • Calzado

    Se recomiendan los zapatos de piel suave y flexible que absorbanel sudor o de tejidos suaves y transpirables.

    Los zapatos deben ser cmodos, ni demasiado altos ni dema-siado bajos. El tacn ms adecuado es ancho y no ms alto de 5centmetros. Los tacones muy altos no slo deforman la bvedade la planta del pie, sino que tambin pueden dar lugar a unacortamiento de los gemelos, as como sobrecargar los dedos delos pies. Los dedos quedan aplastados contra la punta del zapato,con lo que se deforman en garra.

    Las puntas estrechas que aprisionan los dedos, as como los za-patos demasiado cerrados, deben evitarse.

    El momento idneo para probarse el calzado es a ltima horadel da, cuando los pies estn cansados e hinchados, por lo que es-taremos seguros de que no apretarn. Es conveniente probarse losdos zapatos, pues un pie suele ser un poco ms grande que el otro.

    Es importante utilizar ms de un par de zapatos de forma habi-tual. Si slo se usa un par, el calzado no respirar bien, lo queprovocar sudacin, con lo que pueden aparecer rozaduras, am-pollas u otras alteraciones. Esto, a su vez, puede provocar lesionesen las articulaciones superiores del aparato locomotor (rodillas,caderas y columna). Otra consecuencia de la friccin del calzadoes la hiperqueratosis (callos y callosidades).

    En verano, las sandalias permiten que los pies respiren, evitan elexceso de transpiracin y la mala circulacin.

    En invierno, el uso de calcetines y zapatos transpirables son cla-ves para la adecuada oxigenacin de los pies.

    El uso de calzado inadecuado puede, a larga, dar lugar a juanetes,deformidades en los dedos, hiperqueratosis, inflamaciones del tendnde Aquiles, dolores en la planta del pie y en su dorso, inflamacinen el pie y dolores en las rodillas y en los gemelos.

    Ejercicio

    El ejercicio ayuda a mantener los pies sanos. Andar descalzo por laplaya es muy recomendable; adems del ejercicio, la arena ejerceruna suave accin exfoliante. Cabe aadir que andar descalzos sobre laarena o el csped o por el agua descansa tambin las articulaciones.

    Entre otros ejercicios recomendados cabe destacar: andar depuntillas, hacer rotaciones de tobillo, intentar coger objetos conlos pies, mover los dedos uno a uno o hacer rodar una pelota detenis bajo los pies (desde la punta de los pies hasta el taln).

    Problemas de los pies

    Normalmente, las personas jvenes slo visitan al podlogo si tie-nen problemas de hongos o callos. Sin embargo, las personas ma-yores lo visitan debido a deformaciones en los pies, artritis, juane-tes y otras enfermedades. Con frecuencia, estas deformaciones sedeben a cuidados inadecuados (o inexistentes) durante la juventud,o a infecciones por hongos que jams se trataron.

    Hay afecciones de los pies que requieren las atenciones de losespecialistas (podlogo y/o mdico), pero hay otras que, sin sergraves, son molestas y afectan a la calidad de vida considerable-mente.

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    Higiene

    A continuacin se describen las pautasgenerales para el cuidado de los pies:

    Lavado diario con agua templada y ja-bn suave (ligeramente antisptico ydesodorante), cepillando suavementelas uas. Frotar con piedra pmezcualquier zona de piel endurecida.Utilizar un rascador especial de piespara la eliminacin de callosidades yzonas speras.

    Secar bien y comprobar si hay lesionesen la piel, sobre todo entre los dedosy en las zonas donde, los zapatos ejer-cen presin. Comparar ambos pies pa-ra detectar cambios. Si se observan callos, verrugas, juanetes, ueros o cualquier otra afeccin, debe acu-dirse al podlogo.

    Dar un masaje (uas incluidas) conuna crema hidratante despus del ba-o de pies aportar flexibilidad a lapiel, adems de ser calmante y dre-nante.

    Cada semana es conveniente eliminarlas clulas muertas (exfoliar). A talefecto deben ponerse los pies en re-mojo en agua tibia (y unas gotas deesencia de naranjo). Frotar luego conpiedra pmez, secar bien y aplicar,con un masaje ascendente, una cremahidratante rica en germen de trigo.

    Cortar las uas rectas, sin darles formaredondeada, ya que puede provocarueros.

    Usar limas de esmeril o cartn. Las li-mas metlicas deshojan y vuelven fr-giles las uas. Evitar limar los costa-dos.

    Mantener los pies secos, sobre todo enlos casos de transpiracin excesiva; enestos casos, es adecuado el uso de al-gn producto que combata el excesode sudor.

    Visitar al podlogo con regularidad.

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  • Problemas que afectan a la calidad de vida

    Hiperqueratosis: callos y callosidades

    Se trata de capas de piel engrosada debido a la friccindel calzado sobre el pie o los dedos que pueden infec-tarse. Estas lesiones hipertrficas del estrato crneo sedeben a malformaciones en el pie o al uso de zapatosinadecuados. Por un lado, la presin y el roce conti-nuos hacen que se estimule la produccin de clulas ri-cas en queratina y, por otro, hay muerte celular. Deah, la acumulacin de clulas muertas ricas en querati-na en las zonas engrosadas.

    Segn la localizacin, distinguimos:

    Callos: la acumulacin est delimitada, es pequea y seproduce sobre las articulaciones de los dedos de lospies, tiene una zona central que penetra hacia dentroy es muy dolorosa (sobre todo al presio-nar).

    Callosidades: ms amplias y sin bordesclaros, son superficiales, duras y rugosas,suelen localizarse en la planta del pie ypresentan coloracin amarillenta

    Cabe destacar que todas las personasque tengan enfermedades crnicas (diabe-tes mellitus, problemas circulatorios, sida,etc.), as como las personas que presentenhiperqueratosis que supuran o sangran,deben remitirse al mdico.

    Dado que la hiperqueratosis se debe ala friccin y al roce, es obvio que lo pri-mero que debe hacerse es eliminar estosfactores. As, ser necesario utilizar uncalzado adecuado o el uso de correctoresortopdicos en el caso de malforma-ciones.

    Para eliminar el callo se dispone de callicidas, quecontienen queratolticos en su formulacin:

    cido saliclico: en concentraciones del 5-17% encolodiones y del 12-40% en parches.

    cido lctico. cido benzoico. Antranoles. Fenoles. Glicoles. Derivados del azufre.

    Es recomendable sumergir primero la zona que setiene que tratar en agua tibia durante unos 10 min, pa-ra facilitar la accin del callicida. La aplicacin del pro-ducto slo debe realizarse sobre el callo. El tratamientosuele durar 4-14 das.

    Sudacin excesiva o hiperhidrosis plantar

    La secrecin producida por las glndulas sudorparas esinodora, incolora y con un pH ligeramente cido.Cuando, por accin de la flora bacteriana propia de lapiel, se descompone, pasa a tener un olor desagradable.Cuando esta secrecin se ve aumentada en la zona dela planta del pie se habla de hiperhidrosis plantar. Sueleempezar en la infancia y se da por igual en hombres yen mujeres. No es grave por s misma, pero debido almal olor puede llevar a estados de estrs y malestarconsiderables. El exceso de sudor, a veces, puede darlugar a maceraciones de la piel, que, a su vez, conllevaninfecciones, dermatitis y eccemas.

    Para tratar esta afeccin se recomienda extremar lahigiene (lavar los pies a diario, usar calcetines o mediasde fibra natural cambindolos diariamente, etc.) y eltratamiento tpico con antitranspirantes, desodoranteso adsorbentes (tabla 1).

    Sequedad de la piel (grietas)

    Es uno de los problemas ms frecuentes y en ocasionesprovoca dolorosas grietas en los talones e incluso infec-ciones. La falta de hidratacin y una mala transpiracinson la causa y dan lugar a escozor e irritacin en lospies. Para evitarlo se recomienda hacer un masaje dia-

    Antitranspirantes Controlan la secrecin de las glndulas mediante:

    Astringentes que precipitan las protenas de la superficiecutnea: sales de aluminio o de cinc, taninos, etc.

    Inhibicin parcial de la secrecin: glutraraldehdo

    Desodorantes Impiden o modifican el olor debido a la descomposicindel sudor

    Los antispticos son los ms utilizados, pero tambinencontramos antioxidantes, absorbentes de olores oagentes quelantes (se usan poco, debido a que suelendarse reacciones alrgicas, irritaciones y dermatitis)

    Adsorbentes Retienen en su superficie el sudor

    Los ms usados son el talco, el almidn y la alfacelulosa

    Suelen asociarse con principios activos antitranspirantespara potenciar su efecto

    Tabla 1. Productos para tratar la sudoracin de los pies

    Dado que la hiperqueratosis se debe a la

    friccin y al roce, es obvio que lo primero

    que debe hacerse es eliminar estos factores

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    Juanetes

    Son prominencias seas de gran tamao. Se localizanen la base de un dedo, en la parte externa o internadel pie, donde el calzado produce friccin. El ms co-mn es el del dedo gordo del pie; el dedo deformadocomprime los dedos medios y el dedo pequeo expe-rimenta una deformacin inversa. Los juanetes pue-den ponerse rojos, doler e infectarse. Suelen requerirciruga y, a veces, es necesario administrar antiinfla-matorios o inyecciones de cortisona para el dolor. Las plantillas y los protectores del juanete, as comolos zapatos de piel muy suave, proporcionan alivio.Por el contrario, los zapatos de punta estrecha puedencausarlos.

    Verrugas

    Son excrecencias que pueden aparecer solas o en gru-pos y en cualquier zona del pie. Son causadas por virusy suelen aparecer en la planta del pie. Hay preparadospara eliminarlas, pero es mejor acudir al podlogo.Nunca deben cortarse, pues pueden sangrar e infectarse.

    Espolones

    Se trata de depsitos de calcio localizados en los hue-sos de los pies. A veces son indoloros, pero en ocasio-nes pueden ser muy dolorosos. Para tratarlos se usanplantillas y dispositivos para dar apoyo al pie. En algu-nos casos hace falta una intervencin quirrgica.

    Dolor del arco o del taln

    Puede deberse a muchas causas. Las plantillas para elarco del pie pueden aliviar el dolor.

    Dedos flexionados

    Tambin denominados dedos en martillo, en mazo oen garra. Cuando el msculo del pie se debilita, lostendones del pie se acortan, con lo que los dedos sedoblan hacia abajo. El uso de zapatos estrechos o de-masiado pequeos tambin puede dar lugar a dedosflexionados. Suelen formarse callos sobre ellos. Losdedos flexionados no slo pueden dificultar la mar-cha, sino que tambin el equilibrio puede verse afec-tado. En algunos casos, esta deformacin se puede

    corregir con almohadillas en los zapatos, mientras queen otros es necesario recurrir a la ciruga.

    Dolor entre el tercer y el cuarto dedo

    Cuando el nervio se inflama produce un intenso do-lor punzante. Quitarse los zapatos hace desaparecer eldolor. El problema suele solucionarse con un calzadoadecuado.

    Dolor de pies

    La tensin de los tejidos musculares de la planta delpie ocasiona dolor al caminar o al estar durante mu-cho tiempo de pie. Esto puede dar lugar a graves mo-lestias al final del da. El dolor tambin puede estarcausado por infecciones en las uas, callos, deforma-ciones, juanetes o golpes.

    Infecciones por hongos (onicomicosis)

    Cuando un hongo dermatfito penetra en la base de laua, la daa. La infeccin es ms comn en las uas delos pies, pero tambin puede darse en las uas de las ma-nos. El cambio de color y/o de grosor en la ua puedeindicar la presencia de una infeccin por hongos.

    Las uas de los pies pueden infectarse por hongosdebido a:

    Pie de atleta no tratado: la piel se enrojece y sequiebra. Pica y puede infectarse.

    Uso de zapatos muy apretados. Usar siempre los mismos zapatos. No lavarse y/o secarse bien los pies. Golpes en las uas. Contaminacin al andar descalzo en lugares pbli-

    cos como piscinas, gimnasios, duchas, etc. A travs del utillaje de la pedicura mal desinfectado.

    Las infecciones por hongos dan lugar a ampollas,enrojecimiento de la piel, sequedad e irritacin. Da-do que las uas de los pies se renuevan cada 18 mesesaproximadamente, los resultados de los tratamientosempiezan a notarse al cabo de unos 6 meses. A fin de evitar el contagio de todas las uas, el tratamientodebe aplicarse a todas ellas (enfermas y sanas). El tra-tamiento incorrecto de la infeccin hace que sta reaparezca.

    Intervencin del podlogo y del mdicoHay casos en los que la especificidad de los problemas de los pies requieren la intervencin del podlogo y/o delmdico. A continuacin hacemos una revisin de esos casos.

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    M B I T O F A R M A C U T I C O

    D e r m o f a r m a c i a

    rio con crema hidratante y una exfoliacin semanal.En el caso de sequedad extrema, es aconsejable aplicarvaselina, ponerse unos calcetines de algodn y dejarque sta acte toda la noche. Al da siguiente realizare-mos la higiene de los pies como de costumbre y aplica-remos crema hidratante.

    Ampollas

    Suelen formarse cuando el zapato ejerce presin en unsolo punto del pie, el zapato no calza bien o cuandostos se usan sin calcetines. Son muy molestas y dolo-rosas y requieren proteccin. Las ampollas deben tra-tarse adecuadamente; es decir, lavar, aplicar un agenteantisptico para evitar infecciones y cubrir con un ap-sito que deber cambiarse a diario tras la higiene.

    Uas encarnadas

    Cuando se cortan muy profundamente las esquinas delas uas de los pies, stas se encarnan. Es decir, el bordede la ua se clava en la piel y crece. A consecuencia deello, la piel se pone roja, se inflama, duele y puede lle-gar a infectarse. Las uas de los pies tambin puedenencarnarse debido al uso de zapatos muy apretados.

    Casos especiales

    La infancia, la tercera edad, el embarazo y enfermeda-des como la diabetes mellitus, el sida y las enfermedadesdel sistema inmunolgico requieren prestar ms aten-cin al cuidado de los pies.

    Nios

    Al igual que otras enfermedades, muchos de los pro-blemas de los pies adultos tienen su origen en la infan-cia y/o estn presentes al nacer. Por tanto, el cuidadode los pies puede minimizar esos problemas en la edadadulta.

    Los pies del beb son pequeos, suaves y maleables,por lo que una presin anormal puede dar lugar a de-formidades. Durante el primer ao de vida, el pie deun nio crece muy rpidamente, pues llega a alcanzarcasi la mitad del tamao que tendr en la vida adulta.Es la fase ms importante en el desarrollo del pie y, porello, cualquier deformidad debe consultarse con el m-dico.

    Al igual que en el caso de los adultos, los calcetines yel calzado deben ser transpirables y holgados.

    Cuando empiezan a caminar, un zapato ligero, flexi-ble y hecho de materiales naturales es lo ms recomen-dable.

    Es normal tener que cambiar la talla de calcetines yzapatos con frecuencia durante el crecimiento. El cal-zado inapropiado puede agravar condiciones preexis-

    tentes. El calzado con cordones o velcro permite ajus-tar el zapato al pie del nio. No debe pasarse el calzadode un nio a otro.

    En general, el cuidado de los pies de los nios no di-fiere del ya descrito anteriormente para los adultos.

    Embarazo

    Los cambios hormonales, el aumento de peso o las al-teraciones de la postura (cambio del centro de grave-dad) son cambios normales, pero ponen a prueba, en-tre otros, a los pies de la mujer embarazada.

    Uno de los efectos de los cambios hormonales es lalaxitud de los tendones, lo que, junto con la retencinde lquidos, se traduce en un aumento del tamao delos pies; es como si el pie se aplanara y ensanchara a lavez. A todo ello se aade el aumento de peso.

    En la tabla 2 se detallan algunos de los cuidadosque proporcionarn alivio a los pies de la mujer em-barazada.

    Usar calzado apropiado (ya descrito al principio)

    Seguir las normas generales de higiene y cuidados ya mencionados anteriormente

    Usar cremas hidratantes

    Masajes

    Elevar los pies

    Hacer ejercicio (andar y nadar)

    Evitar las comidas saladas o muy especiadas

    Tabla 2. Cuidados de los pies de las embarazadas

    Los cambios hormonales, el aumento

    de peso o las alteraciones de la postura

    (cambio del centro de gravedad) son cambios

    normales, pero ponen a prueba, entre otros,

    a los pies de la mujer embarazada

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  • Tercera edad

    La tercera edad se ha convertido en una partemuy importante de la poblacin. Los problemasde los pies pueden ser el primer sntoma de en-fermedades como la artritis (artritis reumatoide,osteoartritis), la diabetes y otros trastornos circu-latorios o neurolgicos.

    El paso de los aos tiene repercusiones en to-do el cuerpo y los pies no son una excepcin:

    La piel se adelgaza y pierde flexibilidad. Las almohadillas de grasa que protegen los ta-

    lones de los impactos se desgastan. El tono muscular disminuye. La mala circulacin hace que se sienta ms fro

    en los pies. Las articulaciones pierden movilidad.

    No podemos detener el paso del tiempo, peros combatir sus efectos. En la tabla 3 se muestranalgunos consejos para cuidar los pies de las per-sonas mayores.

    Diabetes mellitus

    Los valores altos de glucosa en sangre puedendaar rganos como el corazn, los vasossanguneos, los riones, los ojos, etc. En lospies, los valores altos de glucosa en sangredaan a:

    Nervios (neuropata diabtica). Cuando los ner-vios estn daados, la sensacin de dolor, defro o de calor en piernas y pies desaparece.Por tanto, al no tener sensacin en estas zonas,una llaga, un corte o una herida puede empeo-rar sin que la persona se d cuenta.

    Circulacin sangunea (enfermedad vascular peri-frica). Cuando hay mala circulacin de la san-gre en las piernas y los pies, las llagas, infec-ciones o heridas no pueden curar adecuada-mente.

    En la tabla 4 se muestran los cuidados que hayque dedicar a los pies de los diabticos.

    Sida y enfermedades del sistema inmunolgico

    Debido a la trascendencia que tienen las infec-ciones en este tipo de enfermedades, es muyimportante extremar la atencin en el cuidadode los pies de estos pacientes. En general, pue-den seguirse los consejos dados a los pacientesdiabticos.

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    M B I T O F A R M A C U T I C O

    D e r m o f a r m a c i a

    Lavar (no remojar), cada da, los pies con agua tibia y jabnneutro no irritante

    Secar completamente los pies con toques con una toalla (sinfriccionar) y acabar el secado con un secador de pelo a bajatemperatura

    Usar una piedra pmez para limar suavemente las callosidades

    Cortar las uas con mucho cuidado a la vez que se procura queno queden demasiado cortas (hacerlo siempre despus delbao, pues estarn ms blandas, para despus limar con la limade cartn)

    Revisar los pies todos los das para detectar cualquier posibleherida, corte, llaga, lesin, ampolla, callo, enrojecimiento, etc.

    Aplicar crema hidratante (las hay especiales para diabticos) trasel lavado y el secado de los pies. Nunca aplicar la crema entrelos dedos, pues podra incrementar el riesgo de infeccin

    No utilizar productos para el cuidado de los pies que contengancidos

    Utilizar calzado adecuado. Es recomendable utilizar un zapatonuevo tan solo una hora cada da hasta que el zapato establandado (a veces va muy bien aplicar un poco de cremahidratante en el interior del zapato para flexibilizar la piel)

    Tener dos pares de zapatos para poder alternar y ventilarlos

    A modo de precaucin, es recomendable tocar el interior delzapato antes de ponrselo para asegurarse de que no hay bordesni objetos que puedan daar el pie

    Informar al mdico de cualquier anomala en los pies

    Tabla 4. Cuidados de los pies de las personas diabticas

    Usar calcetines de fibras naturales ms gruesos para combatir elfro (incluso para dormir, si es necesario) y llevar zapatos forrados o botas en invierno

    Usar zapatos acolchados o, en su defecto, usar plantillasacolchadas y parches protectores

    Seguir las normas generales de higiene y cuidados yamencionados anteriormente

    Aplicar cremas hidratantes formuladas para la piel envejecidaque mejoren la flexibilidad de la piel del pie

    Hacer ejercicio. Nadar y, sobre todo, andar (30 min al da sonsuficientes para activar la circulacin y mantener la movilidad delos pies)

    Con la edad, el tamao y la forma de los pies va cambiando. Elzapato elegido debe adaptarse al pie, ser suave y flexible y la suela debe dar apoyo firme

    Tabla 3. Cuidado de los pies en la tercera edad

    Los problemas de los pies pueden ser el primer

    sntoma de enfermedades como la artritis (artritis

    reumatoide, osteoartritis), la diabetes y otros

    trastornos circulatorios o neurolgicos

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