Cuentos Del Pueblo Judio

download Cuentos Del Pueblo Judio

of 9

Transcript of Cuentos Del Pueblo Judio

  • 8/12/2019 Cuentos Del Pueblo Judio

    1/9

    BEN ZIMET

    CUENTOS DELPUEBLO JUDO

    SEGUNDA EDICIN

    EDICIONES SGUEME SALAMANCA

    2007

  • 8/12/2019 Cuentos Del Pueblo Judio

    2/9

    Cubierta e ilustraciones de Christian Hugo Martn

    Tradujo Jorge Sans Vilasobre el original francsContes du Yiddishland. Paroles du peuple juif

    ditions du Seuil, Paris 2000 Ediciones Sgueme S.A.U., Salamanca 2002

    C/ Garca Tejado, 23-27 - E-37007 Salamanca / EspaaTlf: (+34) 923 218 203 - Fax: (+34) 923 270 563

    e-mail: [email protected] www.sigueme.es

    ISBN: 978-84-301-1447-4Depsito legal: S. 915-2007Impreso en Espaa / Unin EuropeaImprime: Grficas Varona S.A.Polgono El Montalvo, Salamanca 2007

  • 8/12/2019 Cuentos Del Pueblo Judio

    3/9

    Todo cuento es sangriento. Todos los cuentos brotan de las profundidades de la sangre y de la angustia. Por eso todoslos cuentos estn emparentados. Tan slo difieren en la su- perficie. Los cuentos nrdicos no crecen de la misma faunaimaginativa que los cuentos de los negros de frica. Pero elmeollo, la hondura del deseo, es anloga.

    Franz Kafka

    Cuando el maestro espiritual Israel Baal Schem Tov, funda-dor del jasidismo, tena ante s una tarea difcil, iba a ciertolugar del bosque, encenda un fuego y meditaba rezando. Y aquello que decida hacer se realizaba.

    En la generacin siguiente, cuando su discpulo tuvoante s la misma tarea, se dirigi a aquel lugar del bosque ydijo:

    No sabemos ya encender el fuego, pero todava cono-cemos las oraciones.

    Y lo que decidi hacer se realiz.Una generacin posterior, cuando el discpulo del disc-

    pulo tuvo ante s tambin la misma tarea, fue a aquel lugardel bosque y dijo:

    No sabemos ya encender el fuego y hemos olvidado lasoraciones, pero an conocemos el lugar del bosque dondeaquello pas. Tiene que ser suficiente.

    Y, en efecto, fue suficiente.Pero una generacin ms posterior todava, cuando el

    discpulo del discpulo del discpulo se sent en su dorado trono, en su castillo, dijo:

    No sabemos ya encender el fuego. Hemos olvidado lasoraciones. No localizamos ya el lugar del bosque donde to-do aquello pas. Pero podemos todava contar la historia.

    Tradicin jasdica

  • 8/12/2019 Cuentos Del Pueblo Judio

    4/9

    Partiendo de la poca bblica y posbblica, presentamos cuentos judeo-rabes y sefarditas, leyendas yemenes, narraciones y cuentoscontemporneos de Amrica y de Israel.

    Ya en los tiempos bblicos, la narracin era considerada un arte por el pueblo judo. El Antiguo Testamento abunda en mitos diversosde la creacin y de los orgenes, y relata acciones picas de los primi- tivos hroes.

    Las sagradas Escrituras describen con mucho detalle la irresis- tible aficin de los reyes y profetas hebreos a las narraciones de ca-rcter moral, inspiradas en antiguas leyendas.

    Despus aparece el Talmud, monumental antologa dialctica decomentarios, discusiones y debates sobre el Antiguo Testamento,obra de casi dos mil sucesivos rabinos eruditos, compuesta a lo largode doce siglos, durante los que va reuniendo las leyes civiles y can-nicas de los judos desde el siglo VIII a.C. hasta los siglos V y VI denuestra era.

    El Talmud contiene miles de relatos y leyendas a propsito de los patriarcas y de los otros sabios judos. De la poca posbblica hasta laEdad Media tenemos el Midrs, amplio cuerpo de comentarios legales y de interpretaciones rabnicas del Antiguo Testamento, que recoge por escrito las innumerables tradiciones orales o Haggad. Las leyen-das haggdicas, o Haggadot , ilustran esencialmente el valor moral y lasabidura sobrenatural de los patriarcas Abrahn, Isaac y Jacob, delos reyes David y Salomn, y de otros hroes espirituales.

    La emergencia en el siglo XVIII, en Europa del Este, de una sor- prendente rama de judos piadosos, conocidos con el nombre de jassi- dim, dio pie a una multitud de nuevas leyendas, parbolas, dichos ycuentos. Tales narraciones jasdicas se siguen contando todava hoy por los descendientes del clebre Israel Baal Schem Tov, fundador delmovimiento, y forman parte integrante del patrimonio judo.

    10

  • 8/12/2019 Cuentos Del Pueblo Judio

    5/9

  • 8/12/2019 Cuentos Del Pueblo Judio

    6/9

    res frecuentemente discpulos del movimiento jasdico que iban de villa en villa, aadiendo cada uno sus propias palabras a la narracinhasta que la idea quedaba definitivamente fijada, por lo menos du-

    rante un tiempo.Ms tarde, esas narraciones fueron puestas por escrito y conti-nuaron circulando por medio de centenares de miles de ejemplaresen pequeos fascculos yiddishimpresos en cada villa de Polonia y deRusia, hasta comienzos de la Segunda guerra mundial.

    Muchas generaciones de nios judos no conocieron otras Mil yuna noches que tales narraciones, cuyas aventuras encantadoras lescautivaban mientras sus padres discutan sobre el sentido profundooculto en esas mismas fbulas.

    Finalmente, eruditos, poetas, escritores y filsofos han ido descu-briendo a su vez esas leyendas, y pensadores judos como Israel Zang- will, Scholem Asch, Scholem Anski (autor de Dybbouk), Isaac Bashe- vis Singer y el poeta-filsofo de origen judo-alemn Martin Buber,las han utilizado.

    En un segundo tiempo, la leyenda jasdica est compuesta casi ex-clusivamente de narraciones de un solo autor: el rab Nakhman deBatzlav (1772-1810), biznieto de Baal Schem Tov.

    Aqu el individuo habla en nombre del pueblo, y tenemos una seriede narraciones que recuerdan los cuentos de hadas, y tan explcitas yllenas de contenido como las parbolas de Cristo.

    Durante las comidas, las vsperas del sabbat o de fiestas religiosas,durante sus largos viajes en carreta por las provincias de Galitzia, alo largo de sus paseos o cuando enseaba a sus discpulos, el rab

    Nakhman desplegaba sus maravillosas alegoras en las que reyes y prncipes, hroes y demonios se desplazan en una transparencia co-lorista, como majestuosas figuras de una vidriera a las que hubieseconcedido la palabra y el poder de moverse.

    Cada una de esas historias forma un laberinto complejo. El senti-do est oculto y, sin embargo, resulta claro, porque cada personaje encada narracin es un smbolo tan abstracto como un nmero y, a finde cuentas, los smbolos parecen haber ocupado milagrosamente susitio en la formulacin pura de un teorema concreto.

    12

  • 8/12/2019 Cuentos Del Pueblo Judio

    7/9

    HISTORIA DEL CANTOR

    Se cuenta que al comienzo Dios cre primero los anima-les, y despus al hombre.

    Una vez creado, el perro se dirigi a Dios y le pregunt: Qu har yo en la vida, buen Seor? Tendrs un amo que te golpear si no le obedeces, roe-

    rs huesos y ladrars a la Luna. Y cunto tiempo vivir? Setenta aos. Setenta aos! Llevar una vida de perro durante se-

    tenta aos? Con quince me sobra. De acuerdo dijo el Seor.Luego, Dios cre el caballo. Una vez creado, el caballo

    se dirigi a Dios y le pregunt: Y yo, buen Seor, qu har en la vida? T, caballo, acarrears pesadas cargas y, como recom-

    pensa, te darn latigazos. Y cunto tiempo vivir? Setenta aos. Setenta aos! Llevar una vida de caballo durante se-

    tenta aos? Con veinticinco me sobra. De acuerdo dijo el Seor.Despus, Dios cre un cantor de sinagoga. Una vez crea-

    do, el cantor se dirigi a l y dijo: Y yo, buen Seor, qu har en la vida? T, cantor, cantars en la sinagoga. Cantars en todas

    las bodas, en los bar-mitzvah, en las circuncisiones, cantars

    13

  • 8/12/2019 Cuentos Del Pueblo Judio

    8/9

    en todas nuestras festividades. Y cada vez que abras la bo-ca, todo el mundo se extasiar ante ti. Tu vida ser una lar-ga sucesin de alegras sin fin.

    Y cunto tiempo vivir, Seor? Setenta aos. Setenta aos slo? Buen Seor, concdeme vivir al

    menos ciento veinte aos. De acuerdo asinti el Seor.Pero de dnde pensis que tom el Seor los aos su-

    plementarios que le peda el cantor? Pues de los que inicial-mente haba sealado al perro y al caballo.

    Entonces, si os sucede que tenis que escuchar a un can- tor de ms de setenta aos, no os extrais de que alle comoun perro. Y si le invitis a comer, no os extrais de que en-gulla como un caballo.

    CMO CRE DIOS A LA MUJER

    Dios no cre a la mujer de la cabeza del hombre para quela mande; ni de sus pies para que sea su esclava.

    La cre de su costado, para que est muy cerca de sucorazn.

    14

  • 8/12/2019 Cuentos Del Pueblo Judio

    9/9

    LA PRIMERA LGRIMA

    Tras ser expulsados Adn y Eva del Jardn del Edn,Dios vio su arrepentimiento. Y les dijo:

    Pobres hijos mos! Os he castigado por vuestra falta yos he expulsado del Jardn del Edn, donde habrais vividofelices y sin preocupaciones. Ahora vais a conocer un mundolleno de dolor y de dificultades. Sin embargo, quiero que se- pis que mi amor hacia vosotros jams desaparecer. Por esohe decidido regalaros esta perla inestimable de mi tesoro ce-lestial. Mirad: es una lgrima. Cada vez que la afliccin osinvada, cada vez que sintis el corazn oprimido y el alma presa de la angustia, esa minscula lgrima os subir a losojos, y vuestra pesada carga se ver as aligerada.

    Tales palabras llenaron de tristeza a Adn y Eva. Enton-ces las lgrimas les subieron a los ojos, e inmediatamente res-balaron por sus mejillas y cayeron al suelo.

    Fueron esas lgrimas las primeras que regaron la tierra. Adn y Eva las transmitieron como preciada herencia a sushijos.

    Desde entonces, cuando un ser humano siente el coraznoprimido y el alma angustiada, las lgrimas le suben a losojos y se esfuma su tristeza.

    15