Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

44

description

Libro de Cuentos Cajamarquinos recopilados por la Red de Bibliotecas Rurales

Transcript of Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Page 1: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003
Page 2: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003
Page 3: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

1

CUENTOSCAJAMARQUINOS

PARA TODOS LOS NIÑOS

Cuentos escogidos por Educ*arteen el aniversario

del Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil

INDICE

PRESENTACION 3Cuento 01 La Tornado 4 - 6Cuento 02 La Chancaca pa la Chicha 7Cuento 03 El Burro Astrónomo 8 - 9Cuento 04 El Shingo Enamorao 10 - 11Cuento 05 El Boquichico 12 - 13Cuento 06 Mi Buen Amigo 14 - 15Cuento 07 Pilco en Cajamarca 16 - 17Cuento 08 Los Siete Consejos 18 - 19Cuento 09 El Patito Miedoso 20 - 21Cuento 10 El Pájaro Quién Quién 22 - 24Cuento 11 Desde cuando hay conejos 25Cuento 12 Cuando Jesús era perseguido 26 - 27Cuento 13 Los animales, las plantas y los niños

se sorprendian al ver a Dorotea 28 - 29Cuento 14 Una viuda que fue feliz 30Cuento 15 El Burrito que bota plata 31Cuento 16 La piernasuave 32Cuento 17Cuando las enfermedades andaban 33Cuento 18 La Astucia de las Gallinas 34 - 39

INDICE 40

Impresión :

40

Page 4: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

2

CUENTOSCAJAMARQUINOSPARA TODOS LOS NIÑOS

Colección Educ*artePrimera Edición Abril 2003

En esta primera edición

EDUC*ARTEJose Sabogal 1007, Cajamarca, PerúTelf (51) 076 831677e-mail: [email protected]

ASOCIACION PERUANA DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL(APLIJ) Filial Cajamarca, PerúLos Fresnos # 103 - El Ingenio - Cajamarca - Parúe-mail: [email protected] [email protected]

RED DE BIBLIOTECAS RURALES DE CAJAMARCAApartado 359, Cajamarca, PerúTelf (51) 076 824379 -Telefax: (51) 076 821077e-mail: [email protected]

CENTRO DE EDUCACION ESPECIAL CAJAMARCAJr. Cumbe Mayo # 380e-mail: [email protected]

39

- Que había pasado? Lanoche anterior las gallinas y losgallos habían acordado pintartodos los ciento veintiochohuevos a semejanza de higos,guayabas, berenjenas, pomarosas,poro-poros, para luegoamarrarlos en sus respectivasplantas. A continuación hicieronhuevos falsos empleando unamezcla de barro con hartorocoto, que fueron pulidos ypintados de blanco con toda fidelidad.

A los pocos días, todavía carraspeando aaajjj! aaajjj! El zorro se fue conel rabo entre las piernas a otros lugares. Y las gallinas celebrando suéxito con pastel de maíz morocho y trigo tostado de chancaca, seconvencieron de que la astucia puede servir también para lo bueno, y quevarias cabezas juntas, por mas pequeñas que sean ,piensan mejor que unasola.

Autor: MANUEL IBAÑEZ ROSAZZA. (1940 - 1990) poeta y escritorque se formó en Trujillo y tuvo en Cajamarca su centro espiritual. Fueganador del Primer Premio Nacional de Poeta Joven del Perú.

Page 5: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

3

PRESENTACION

38

pimienta, y ají. El pensar en ell0o le hizorelamerse y apurar el trabajo.Caía ya la tarde cuando llegó con suultima carga a la madriguera. Y ya porel camino real volvían los gallos y lasgallinas. Uno de ellos abrió el candado ytodos los viajeros entraron al corral.-¡El zorro estuvo aquí! ¡Fíjense como hadejado todo esto! ¡Parece que hubierahabido un terremoto o que hubieraarado -¡Y se llevó toditititos los

huevos que dejamos en las cajas!... que tenga buen provecho...-observo elgallo Carioco al ver los cartones tirados.

- Mas bien vamos a los árboles para terminar nuestra tarea, antes deque se haga la noche...-ordeno el gallo Carmelo.

- Todas las aves volvieron a salir del corral. El zorro que las mirabaescondido y soñoliento pero satisfecho de su fechoría, las vio subirse a lahiguera, a los guayabos, a las pomarosas, al poroporo, a las berenjenas, dedonde bajaban cuidadosamente con frutos. Luego los llevaban al charco deagua y allí los lavaban. Pero que cosa? Todos los frutos redondos,morados, amarillos, anaranjados, verdes, rosados, se pintaban y seconvertían en blancos, auténticos y sabrosos huevos de gallina.- Listo! Aquí están todos! Ya no falta ningún huevo, vengan ya parairnos a dormir!- grito la gallina Gorda.

El zorro había estado buscando precisamente por esos árboles, pero ni seimagino la trampa. Pero, que importaba, el ya tenia suficientes huevosdentro de su propia casa. Cuando cogió un huevo se le metió el diente,sintió un sabor rarísimo que le hizo escupir varias veces: aaajjj! aaajjj -

La Asociación EDUCARTE, cuya presencia en Cajamarca es reciente,, motivadapor la significativa celebración del DÍA MUNDIAL DE LA LECTURA Y EL LIBROINFANTIL, ha seleccionado un conjunto de breves narraciones que conforman estaprimera edición bajo el título de Cuentos cajamarquinos para todos los niños.

Ante la vorágine social deshumanizante y el avance tecnológico utilitario denuestros días, EDUCAR TE surge como una plausible respuesta para el reencuentrocon dos sublimes dimensiones del espíritu: la lectura y la creación. La verdad es quecada día los niños, los jóvenes y los adultos leen menos. El libro, instrumento deculturización y humanización, está sufriendo el desdén generalizado de las personas.Sus páginas, nutridas de esencia y trascendencia, son a menudo sustituidas por lecturassuperficiales y fragmentadas, muchas veces retazos incoherentes y sin unidad decontenido. La ligereza y superficialidad del ejercicio lectural está generandolamentablemente la pereza mental y la desaparición del edificante hábito de la lectura.

Esta antología de Cuentos cajamarquinos para todos los niños concuerda conlos nobles propósitos de EDUCAR TE: promover la lectura y estimular la creaciónartística.

La presente selección se orienta hacia la difusión de las narraciones literarias -en su mayoría de autores cajamarquinos-, destinadas a los niños de distintas edades,tanto del medio rural como urbano, y tiene como características principales la brevedad,la espontaneidad y la combinación de la formalidad literaria con la informalidad de laliteratura oral. Es un conjunto de cuentos sencillos que ofrece una pluralidad de mensajesy formas, estrechamente relacionados con la realidad geográfica, social y cultural delos niños cajamarquinos. Se incluye, además, el cuento de un niño procedente de uncentro de educación especial como una manera de diversificar los mensajes y los espaciosde la creación infantil.

Cuentos cajamarquinos para todos los niños llena el vacío editorial en Cajamarcareferente a la producción literaria destinada a los niños. Y así EDUCARTE plasma suvisión y misión de promotora cultural y artística, esperando que esta primera entregadeleite las pupilas infantiles y se convierta en placentero motivo para retornar a labelleza y sabiduría del libro.

Los editores.

Page 6: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

4 37

LA TORNADOY empezó a volar como na-die lo había hecho, volabacomo si el espacio era sólode ella, jamás se había encon-trado tan libre, tan sola y tanalto. Junto con otras de suespecie coqueteaban en elaire, se agigantaban, algunasbrillaban con el color del sol,mientras otras sacudían sustiernas pestañas como hermosas alas de aves que saben jugar con el aire.La tornado, era manejada por una mano hábil, la de un chaparro bullan-guero, que era capaz de trompear a todos sus compañeros de clase, con elfin de continuar siendo el líder del grupo. Su estatura y manera bocona deactuar, era puesto en evidencia, y todos los niños le rodeaban mirándolo,unos con respeto, otros con desprecio y hasta otos con temor ...

Su rústico juguete construido por el mismo llamó la atención, pero todoslos niños vitoreaban a sus hermosas cometas construidas con habilidad,galanura y fineza restándole importancia a la cometa de Bentín. Mirandolos rostros burlones y alegres de sus compañeros, pensó que esta vez eltriunfo no iba a ser de el, pero tomando confianza en si mismo, cogió conmucha delicadez su ave apreciada y dando un salto en la tarima dijo ¡Si! Tute llamaras ¡La tornado!. Al ver esto, otros niños también empezaron aponerle nombre a sus pequeñas aves., como las llamaban cariñosamente,apareció el nombre de la relámpago, la suprema, la celeste, la legendaria, laventarrón y muchos otros encantadores nombres se barajaron en el am-biente. Al sonido del silbato los niños salieron entusiasmados, unos enorden, otros en desorden, como si algo grandioso ocurriera esa mañana.Era la diez de la mañana y el viento arreciaba en aquel hermoso cerro de

ladrillo roto, latas vacías...”De pronto los han dejado en el techo...o enlos nidos de los árboles” reflexionó. Trepó entonces a la higuera quelucia gordos higos y no encontró nidos ni huevos entre las tupidas ramas. Pasó a unos árboles de guayaba, con sus frutos amarillos y redondosluego revisó las berenjenas , el florido follaje de los poro poros , lostallos de la pomarosa luciendo sus frutos rosados y todos los demásárboles vecinos y nada, volviendo el zorro al corral, ya bastante cansadoy acezando con la lengua afuera. “...Sino están en los techos ni en losárboles, seguro que los han enterrado..”se dijo en silencio. Y empezó acavar desesperadamente por aquí y por allá en el terreno del corral,bajo los nidos, junto a la reja, en los rincones de tierra fofa y escarbada.Era el mediodía cuando ya había removido todo el piso dentro y fueradel amplio corral, y, sin encontrar huevo alguno, se dejo caer sudado,cansadísimo, con los brazos extenuados. A poner su cabeza sobre latierra ya decepcionado por su fracaso, se fijó en unas viejas cajas decartón que estaban sobre el andamio de palo .Con escasas fuerzas sedirigió a ellas y metió el hocico puntiagudo en las cajas ¡Que maravillaallí estaban los huevos amontonados , protegidos con papeles deperiódicos y revistas , grandes, chicos, blancos, rosados, !Todo a suentera disposición! Le volvió el animo al cuerpo. Luego empezó adesenvolver los huevos con todo cuidado metiéndolos al costal uno, dos,tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho,nueve, diez, once, doce...no había quellenar mucho el costal para que no sequiebren, y para poder trepar la reja porel lado de la higuera. ¿comería uno? No.Mejor no. Mejor más tarde en la oscuratranquilidad de su madriguera, una vezterminada toda la recolección de esetesoro, se comería varios con sal,

Page 7: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

536

recuerdos. Una pequeña en su forma mas ingenua de expresión, al ver la gran cruzque esta en la cima de este hermoso mirador, dijo ¡ La Apolonia nos recibe con losbrazos abiertos! Al mismo tiempo todos los niños corrían por las escalinatas, grita-ban, reían y al fin en la falda de este hermoso cerro, contemplamos el encantadorvalle de la ciudad, la gran ciudad de tantos años de historia.

Inmediatamente se nomino el Jurado entre los maestros asistentes y las pequeñasaves estaban elevando vuelos increíbles, a Bentín le costo hacer elevar la tornado,sufrió percances, se engancho la rabiza en unas zarzas, estaba muy molesto dabagritos de rabia- ¡Cascabeles! ¡ A mi nadie me ha ganado en estas lides!, y de prontoen un empellón de suerte, la tornado empezó a elevar vuelo, como jamás lo habíahecho ... y allí estaba con su color azul naranja, con sus puntitos negros, dando elgusto a su amigo.

La relámpago, la suprema y el ventarrón emparejaron a la tornado – todos corríanpara no entrejuntar sus cordeles. Todos buscaban lugares apropiados para nohacer chocar sus cometas. El cielo parecía un arco iris de hermosos colores – lasrabizas, las formas, las pestañas, las tantas fantasías jugaban en la mente de losniños.

De pronto Bentín, se emocionó y gritando dijo; ¡Abran paso a la mejor cometa deluniverso!. La tornado en medio de círculos y semicírculos, parecía que caía, pero¡Oh! ¡Increíble! Se eleva mas, mas y mas... La ventarrón intentó desafiarle hacien-do un esfuerzo superior a su forma, pero inútil, perdió el equilibrio y el cordel secortó en dos precipitándose a un oscuro barranco, la suprema y la relámpagoquisieron hacer lo mismo rodearon a latornado; quisieron dominarla, abrazarla yderribarla a un mismo tiempo, pero no tu-vieron la suerte, también cayeron precipi-tadamente al suelo.

Sólo se mantenía la tornado, firme ensu vuelo, orgullosa en su triunfo.

-¡Gggeerrrr! ¡chau amigos ¡ ¡queles vaya bien en la ciudad! ¡En la nochecuando regresen me contarán! ¡felizmenteno lo sabe el zorro! ¡Rrrruaaaacc!¡Rrruaaaacc! –les gritó un loritoasomando el pico amarillo desde unamazorca de choclo.

Pero el zorro entonces lo supo todo y dedio cuenta inmediatamente de la oportuna situación. Todos los gallos ylas gallinas se iban de viaje, tenía todo el día por delante para robar unoscuantos huevos, sin disfrazarse, sin cavar hueco, sin sufrir picotazos yespuelazos de los gallos, además últimamente estaba en una situaciónmuy crítica. ¿Unos cuantos huevos? ¿Y por qué no todos de una vez? Enel corral tras la reja debería haber más de cien huevos, porque el mismohabía escuchado bastantes cacareos de las gallinas al ponerlos.

Se acercó rápidamente al corral y trepó a las ramas de una higuera.Desde allí hizo una pequeña inspección. Nadie. No había absolutamentenadie. Regresó a su madriguera y tomo las cosas con mucha calma. ¿Paraqué apurarse, como en otras veces, si tenía todo el día por delante?Arrastrando un costal con la boca, retornó hasta el corral cuidándose deno ser visto por algunas hormigas solitarias. Vio la puerta y su ganchocon candado. ”...Gallinas zonzas, ¿candado a mí? Se han ido creyendoque yo no iba a saber ...” pensó subiéndose a la higuera de donde saltohasta un rincón del corral. Se puso a revisar los nidos y pero no encontróhuevo alguno . “...caramba...que pasa, ¿dónde los habrán metido? ¿

Dónde los habrán escondido?”pensó muy preocupado. Comenzó aregistrar cajones con tercios de cañas, rollos de alambre viejo, rumas de

Page 8: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

6 35

Todas las demás compañeras la habían dejado sola. Todos los niños estabanextasiados, felices del acontecimiento y empezaron a gritar, tornado, torna-do, tornado, ra, ra, ra...

Bentín, el pilluelo mas feliz de la escuela derramaba lágrimas de muchocontento. De pronto paso algo inesperado, un viento fuerte, jaloneaba elcordel de Bentín que ya no tenía nada en el carrete, llamó a varios niños yentre todos jalaron; pero era increíble, el viento llevaba, arrastrada a latornado y rompió el cordel de las manos de los niños. La tornado silbabamas fuerte que el viento, se contorneaba como queriendo despedirse deBentín, su mas fiel y tierno amigo.

El jurado aplaudió emocionado y dio por concluido el evento, nombrandoganador, que inigualablemente fue Bentín, todos aplaudían y abrazaban aBentín consolándolo y gritaban su nombre con energía. Empezamos a bajarcabizbajos a la escuela, en absoluto silencio y sólo con el recuerdo...

De Guillermo Manuel Torres Ruiz, Bachiller en Educación en laUniversidad Inca Garcilazo de la Vega de Lima y obtuvo el Titulode Profesor en Lengua y Literatura. Ha participado en eventos na-cionales e internacionales de Poesía, Literatura y Expresión Artís-tica; como asistente, ponente y como jurado.

-Bueno, hasta a mi me ha engañado –dijo el gallo Carioco- aquella nocheen que el zorro me pidió que le abra la puerta y le dé posada, porquedecía que un puma hambriento venido desde la selva de Loreto querríacomerlo... ¡y más bien fue el zorro quien nos comió los huevos!.

-A mí me respeta porque yo conozco sus mañas y no me dejo –aclaró elgallo caramelo-...por algo soy pariente del Caballero Carmelo. De un parde espuelazos lo hice corre el otro día...pero, como saben, no puedoquedarme a cuidar mañana , porque todos debemos ir juntos.

-Lo que pasa es que el zorro tiene la astucia que nosotros no tenemos,astucia para lo malo, para hacernos daño –dijo la gallina gorda-...nuestrocerebro es tan chiquito , casi no nos sirve para pensar...!es una lástima!

-Eso es porque cada una piensa por sulado, en forma individual -intervino lagallina blanca- y aunque seamos aves tandomésticas pero tenemos que conocer eserefrán que dice: Varias cabezas piensanmás que una, por más chiquitas que sean.¿Por qué no nos reunimos para cambiarideas y dar sugerencias sobre esteproblema?

Todos aceptaron la propuesta y se pusieron a cacarear en voz baja.

Al día siguiente por la mañana el zorro se frotaba los ojos porque nopodía creer lo que veía. Se metió a su madriguera y sacó un viejolargavistas, retornando a su escondite dentro de un matorral ;era cierto,los gallos con sombrero y maletines y las gallinas con pantalones decolores y pañuelos de seda en la cabeza parecía que iban de viaje, paso apaso, pata a pata, tomando el camino real.

¿Donde se iban?

Page 9: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

7

3232

34

Un año el tío Lino se apuntó de Mayordomo de la fiesta del Patrón SanMateo. Estaba cerca del veintiuno y la tía Chuspe le pidió la chancaca pala chicha: Y hoy quiago?, dijo el tío, dándose cuenta que ya no había tiempopara ir hasta el Membrillar a comprarlo. En eso vio una avispa encima deuna flor y ¡das! lo pescó, le amarró la punta de un ovillo de hilo fino y losoltó...La avispa vuela y vuela, derecho al cerro Cunantén, y el tío suelta y sueltahilo hasta que paró; entón fue ovillando el hilo hasta que llegó a un panalllenecito de miel que estaba colgao diuna peña dese cerro, lo jaló y lo llevópaque la Tía endulce la chicha, que salió buenaza

De LOS CUENTOS DEL TIO LINO de Andrés Zevallos de laPuente, Cajamarca, 1983 – Lluvia Editores -

Las gallinas estaban muy preocupadas por elgran problema que se les había presentado.Todas ellas, acompañadas de los gallos, teníanque viajar a la cuidad para cumplir con ciertasgestiones, y el corral se quedaría abandonadodurante todo el día, lo cual era un riesgo muypeligroso por que los huevos iban ha quedarsea disposición del zorro, el astuto ladrón quevivía por allí cerca, y siempre les robaba los

huevo cuando había poca vigilancia, ya sea arrastrándose en las sombra dela noche o realizando una serie de trampas, como aquella vez que excavóun largo túnel que salía justo debajo de los nidos, o empleando variosdisfraces, como en cierta oportunidad que se presentó al corral disfrazadode médico veterinario y se llevo todos los huevos con el pretexto que iba avacunar pollitos contra el sarampión antes de que nacieran. Además siviajaban los gallos y gallinas no podrían cargar con los ciento veintiochohuevos sin riesgo de que se quiebren, o, por ultimo, dónde iban a meter unacarga tan abultada.

-Y nadie puede quedarse mañana en el gallinero... –comento el galloGiro-...porque todos tenemos que presentarnos juntos en la oficina...

-Y si dejamos a la gallina Clara o a la gallina Fina es como si no sequedase nadie –observó una gallina de plumas jaspeadas-...porque a ellasel zorro varias veces las ha convencido de que es el Inspector Municipalde gallineros.

-Si, claro, porque...bueno, se ponía una gorra azul en la cabeza, pero a titambién te engaño, cuando te hizo salir corriendo del nido diciéndote quede un helicóptero te habían dejado una carta en el maizal –replico lagallina Fina a la de plumas jaspeada.

LA CHANCACA PA LA CHICHALA ASTUCIA DE LAS GALLINAS

Page 10: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

8 33

EL BURRO ASTRÓNOMO

Cierto día, dos astrónomos llegaron a estudiar los fenómenos de la atmósferaen la jalca de Sayapullo. Llegaron a una casa y la señora les dijo:

- Pasen a quedarse porque ahora en la noche llueve.- No, señora, hoy no llueve -, contestaron ellos-, estamos seguros.

Se quedaron afuera mirando el cielo estrellado, cuando de repente vino lalluvia y los mojó toditito. Ahí tuvieron que aguantar, así mojados.

En la mañana preguntaron a la señora cómo supo que iba a llover; ellacontestó:

Cuando mi esposo tenía nueveaños lo encontró en la puerta delpotrero a la María Virgüela, unaseñora grande con el rostro todopue de virgüela y el resto todohuesos, vestida de negro. Y squele dice:

Señora, buenas tardes. ¿Ónde sevasté?

Voy por acá abajo , sque le dice .¡Qué preguntoncito que eres puehijito! Yo pue soy la María Virgüela, pero a vos no te vua dar. A tushermanitos sí los vua llevar, hijito. ¿Ya?

Y se fue. Y él sque se quedó sacudiéndose, que lo vía sólo el esqueletonomás.

Esto es todo cierto, que mi marido me aconsejaba que a mis hijitos nolos deje solos desde las cinco de la tarde, porque él lo vio a la MaríaVirgüela. Y a sus hermanitos los llevó, los mató, tal y conforme le habíadicho.

Contado por Clodesbinda Quiroz Vigo, de San Juan.Recogido por Alfredo Mires Ortiz, de Cajamarca.Tomado de LOS SIETE CONSEJOS Y OTROS CUENTOS.Colección Biblioteca Campesina, Fascículo 4. Cuarta edición:Septiembre de 1999. Alfredo Mires (Comp.) Red de BibliotecasRurales de Cajamarca.

CUANDO LAS ENFERMEDADES ANDABAN

Page 11: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

932

- Cada vez que mi burro viene y se revuelca en el patio, es seguro quellueve.

Entonces, entre ellos, se decían:

- Vámonos de aquí, colega, porque aquí hay un burro que sabe más quenosotros.

Recogido por Carlos Rosell, de Sayapullo

Tomado de EL SHINGO ENAMORAO Y OTROS CUENTOS,Colección Biblioteca Campesina, Fascículo 6. Cuarta edición:Noviembre de 1999. Alfredo Mires (Comp.) Red de BibliotecasRurales de Cajamarca.

En cierto pueblo vivía una damasoltera muy buenamoza y rebosantede salud, sola, en el segundo piso desu casa; desde ahí escuchaba todo loque ocurría en la vecindad,especialmente en las noches. Eramuy aficionada a las fiestas y bailes,a donde se iba muchas veces sin serinvitada, y por eso tenía elsobrenombre de La Piernasuave.

Una noche que no podía dormir, a eso de las once o doce, oyó un toquede guitarra con cajón, y una melodiosa voz que entonaba lindísimascanciones. Sin perder tiempo se tiró de la cama, se pintó, se pusoadornos, se perfumó y salió en busca de la fiesta que le parecía era cerca.Llegó hasta donde escuchó los cantos, pero no había nada. Siguiócaminando y la música cada vez era más lejos; entonces alargó el pasodecidida a llegar al sitio y, de un momento a otro, se le apareció unacuadrilla de diablos, que eran los que tocaban, y la siguieron. Ella no hizomás que exclamar, «¡Madre Santísima!», y corriendo llegó a una ermitadonde se abrazó a una cruz y rezó una oración.

Después de un rato se volteó a mirar y ya los diablos no estaban. ¡Santoremedio! Ni más volvió a salir a las fiestas, ni de noche ni de día.

Recogido por Andrés León Gallardo, deJandónTomado de EL SHINGO ENAMORAO YOTROS CUENTOS, Colección BibliotecaCampesina, Fascículo 6. Cuarta edición:Noviembre de 1999. Alfredo Mires (Comp.)Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca.

‘‘LA PIERNA SUAVE’’

Page 12: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

10 31

El shingo andaba enamorao de una linda muchacha y to los días lo seguíacuando ella salía a recoger leña o a traer agua.

Un día decidió ir a presentarse a los padres de la muchacha y ellos, apenas lovieron y se fijaron que era feo, sque dijeron:

- ¡¿Pa qué diablo pue este feazo, negro, patas rajadas?! No queremos quesea nuestro yerno.

Entonces el pobre shingo se fuetriste, pero sin perder lasesperanzas.

Varios días pasó lavándose laspatas con una piedra áspera paque blanquearan, pero todoseguía igual. Hizo un nuevointento de ir a pedir la mano yno lo aceptaron.

Regresó el shingo al río y siguiósobando sus patas hasta dejalo

sangre-sangre; en ese momento se le acercó el huayhuash y le dijo:

- Compadre shingo, ¿qué hace usté aquí?

- Estoy lavando mis patas pa que se hagan blancas y tal vez así me acepten mis suegros

-, contestó el shingo.

- Esas sus patas son así de nacimiento -, le dijo el huayhuash-; si usté gusta

yo voy a hacer el pedimiento a su nombre y después que lo saco a la muchacha

usté lo lleva.

Una vez un hombre se puso a meter plata por el intestino de un burro hasta quelo llenó con monedas.

Después lo llevó a la plaza paravenderlo; toda la gente seemocionaba al ver que el burritobotaba plata y lo vendió a preciomuy elevado. Y el que lo compró lohacía dormir en ponchos y frazadas,emocionado por el dinero. Pero estoduró sólo dos días; después, ni mássalió plata pese a la búsqueda del que lo compró juntamente con su familia;solamente abono salía.

Mucho se lamentó de este engaño que después no confiaba pero ni en suesposa. Se fue en busca del hombre que lo vendió, pero éste le contestó

Te devuelvo tu plata, pero dame como te di mi animal...

Contado por Gabriel Ponce, de Araqueda.Tomado de CHIMBOYOC Y OTROS CUENTOS. ColecciónBiblioteca CampesinaFascículo 3. Cuarta edición: Julio 1999. Alfredo Mires (Comp.)Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca.

EL SHINGO ENAMORAO EL BURRITO QUE BOTA PLATA

Page 13: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

1130

El shingo pensó un rato y luego aceptó la propuesta, pero dijo:

- Bueno, compadre, váyaste; pero no lo vaya a hacer nada a la muchachaen la casa. Yo estaré mirando por la ventana.

Entonces el huayhuash, con poncho al hombro y pecho blanco, se fue a lacasa y ahí mismo le aceptaron. Hicieron el casamiento y lo llevó a lamuchacha a la cama, pero como el shingo estaba mirando, grito enojadazo:

-¡Compadre, así no ha sido el trato!

En eso salió la muchacha y con un palo le dio un huicapazo por las patas yel shingo tuvo que irse volando sin ningún consuelo ni esperanza. Elhuayhuash se quedó a vivir y gozar con la muchacha.

Recogido por Juan A. Marín Silva, de Bambamarca

Tomado de EL SHINGO ENAMORAO Y OTROS CUENTOS,Colección Biblioteca Campesina, Fascículo 6. Cuarta edición:Noviembre de 1999. Alfredo Mires (Comp.) Red de BibliotecasRurales de Cajamarca.

En una casa vivía una viuda con sus hijitos, y vivía sábelo Dios cómo. Pero un día llegóun viejecito que le dijo:

Tal vez tiene comidita que me diera.

No tengo nada contestó la viuda , sólo una gallinita, pero sitiene hambre, pues la mataré a fin de que no se váyaste así.

El viejito contestó:

Mátalo, pero todas las plumitas no las vayas a votar, sinomás bien, entiérralo , y así lo hizo.

Comió el viejito y se fue, pero antes de irse le dijo:

Dios te ha de dar muchas gallinas por ser tan compadecida.Al día siguiente, por la madrugada, cantaban muchos gallos,y en esto se despertó la señora y encontró que todas lasplumas se habían convertido en gallinas, gallos y pollitos.Desde ese momento, la señora tuvo comida para toda suvida.Seguramente fue Dios que en esos tiempos andaba.

Contado por Martín —, de Araqueda.Recogido por Gabriel Ponce.Tomado de LA CAMPANA DEL MUYOCY OTROS CUENTOS. ColecciónBiblioteca Campesina, Fascículo 2.Cuarta edición: Julio 1999. Alfredo Mires(Comp.) Red de Bibliotecas Rurales deCajamarca.

UNA VIUDA QUE FUE FELIZ

Page 14: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

12 29

Las vacaciones de fin de año no lasgozo tanto como las otrasvacaciones de medio año. El papáde mi papá siempre me espera afines de julio. El está muy viejecito,pero siempre muy cariñosoconmigo; vive en su fundo a orillasdel río Marañón. Ahí vive tranquilo;hay variedad de frutas, aunque hacemucho calor; y en el día noscuidamos de los mosquitos; por las noches de los zancudos. A las seisde la tarde cerramos las puertas de los dormitorios: los zancudos sequedan afuera. Escuchamos que zumban, pero no pueden entrar, pueslas ventanas están cubiertas con tela metálica. Hay abundante agua,tanto en el Marañón como en la quebrada. Todos los días me baño ynado en las quietas pozas de la quebrada o en el río. En los meses dejulio y agosto, el agua es muy limpia, cristalina, de color azul verdoso.Es tan limpia que podemos ver los peces del río cuando retozan en laorilla.

Es impresionante escuchar el raro canto de las aves, el ruido de losanimales en los árboles, el bullicio del loro dañino, el golpe del pájarocarpintero agujereando la madera, el concierto de gallinas, pavos y patosexigiendo su comida, la vaca llamando a su cría, el ruido de machetes enla faena de peones.

Un día mi abuelito dijo a mis tíos: «Y a hemos comido carne de res,chancho, gallina, pavo, cuyes.....Me gustaría comer un boquichico.Lleven la escopeta, ojalá caiga un boquichico. Uno bueno esta saliendoa la orilla». Mi tío Cesar cogió el arma... se fue al río. Yo lo seguí concierto temor, pero con gran interés por ver que hacia con su escopeta.

¿Acaso no me conocen? ¿No me han visto nunca? Soy Dorotea. ¿Porqué me siguen y espían Patilargo, un niño de apenas catorce años alto yesbelto fue el único que rompió el silencio ydijo: ¡Dorotea estás brillando! ¡Qué luces!

Ella, con la sonrisa de quien se ha asomados loincreíble, inventó lo mejor que pudo unaexplicación. Y entre las cosas que dijo –todavíalo recuerdo- relató a los muchachos que era cuestión de fortuna y depaciencia. Que en la vida, uno se lleva las increíbles sorpresas y que era

probable que a ellos también los estuvieseesperando cerca , muy cerca del remanso, elDuende de La Bondad, el Mago de las estrellaso quizás, como el cuento de Pinocho, el Hadade los Cabellos Azules.

Patilargo, Estatequieto, Rulitos ySiemprelindos se miraron todos a una y, a una

voz, -por supuesto la voz de patilargo –emprendieron el recorrido alremanso.

Extraido del cuento JUANCITO SIEMPRE VALIENTE, de CARLOTAFLORES SCARAMUTTI DE NAVEDA (Huancayo, Junín, Perú) es una de lasautoras fundamentales dentro del proceso contemporáneo de LiteraturaInfantil. Presidenta honoraria de APLIJ (Asociación Peruana de LiteraturaInfantil).

EL BOQUICHICO

Page 15: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

1328

Subió a un árbol; de allí vio al hermoso pez. Yo también lo vi por uninstante, pero tuve que retirarme para que no se asustara. Era un pezgrande, blanco y de lomo negruzco, de ojos amarillos, inquietos, escamasplateadas, sin dientes, de boca redonda como pico de botella: su nombrees boquichico. Parecía feliz; de rato en rato miraba hacia arriba tratandode ubicarnos y decirnos algo. A veces se quedaba inmóvil, solo susaletitas vibraban como adivinando algo. Y de pronto sonó un disparo,El boquichico salto, se quedo dormido para siempre mostrando supanza blanquísima. Lo cogimos y lo llevamos a casa. Pesó cinco kilos.Nunca antes comí un pez tan delicioso.

Fue una grata experiencia en mis vacaciones preferidas. Nunca lasolvidaré. Sin embargo, voy pensando sobre la vida de los animales dentrodel agua. Y tampoco olvidaré aquella mirada del boquichico desde elfondo del río. Parecía decirnos: «Cómo anhelo que los hombre vivantambién en la claridad del agua!».

De Yveth Ana Maria Salas Paredes, a los nueve años de edad,en octubre de 1996, gano con este cuento el Primer PremioNacional «EL ESCOLAR» del diario « EL EXPRESO»

Por el camino, Dorotea se dio cuenta que lanaturaleza la espiaba.Tubo la sensación que desde los altos eucaliptos,bulliciosos aliverdes la observaban y su canto,pío- pío, era intenso y precipitado.Asimismo, los pequeños insectos que reptabancerca, cerquísima a las plantas, veían a Dorotea

y procuraban arrebujarse debajo de las hojas grandes y las raíces. ¡una luzque camina! -grito la señora coneja que pasaba alegremente por allí.

¡Jesús! dijo un perico, ¡Cosas que uno tiene que ver!, mientras que conuna alita se cubría los ojitos.

¡Que susto! ¡Por Dios! !Que Susto! ¿Será Posible? - gritó todo lo fuerteque pudo Dulcísima, la Abejita.

¡Yo me voy de aquí! – dijo, prudente, la Señora mariposa.

Sólo un grupo de chiquillos, de esos que en todos los caminos juegan ,empezó a seguir a Dorotea. Ella que daba un paso, ellos que daban otro.

La viejecita Dorotea asumió que sólo era unabroma de niños. Pero cuando se percató que latropilla alborotada seguía con fidelidad sushuellas se detuvo y, con voz entrecortada, entreenojada y amable, les gritó: ¿Qué pasa chicos?

LOS ANIMALES LAS PLANTAS Y LOS NIÑOSSE SORPRENDIAN AL VER A DOROTEA

Page 16: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

14 27

Una vez yo forme parte de un grupo juvenil ‘‘Los amigos de la PolicíaNacional’’ el primer día conocí a muchos amigos , mi profesor Mario, ymis amigos de juego: Yalmar, Temoche, Bernaldino, los hermanosChunga, Gustavo, Chino, pero entre estos amigos, pensé tener un buenamigo, este amigo era mi ProfesorMario , al principio era un desconocidopara mí, pero conforme nos íbamosconociendo aprendí a tenerleconfianza, fue y sigue siendo un buenamigo: Mario y yo pasamos muchosmomentos juntos y siempre estamosjuntos, él siempre me ayuda en mistareas .

Un día se formo una academia llamada«Vacaciones Utiles» en elcolegio10058, ese primer día conocí amuchos amigos y cada uno se llama:Nice, Rubi, María, Ana, Mónica,Gisela, Lila, Karina, Joel, CarlosErison, Niño, Cabañas, Ramón Yeffry,Tello, Jor ge, con ellos nos llevamosmuy bien, cada día era una nueva aventura, pero lo más divertido eranlos juegos recreativos, entre los juegos que jugábamos eran: El Reloj,La papa caliente, La coneja, El quita cola, etc.

Cada juego tenia un perdedor , el que perdía pagaba con talento, esdecir, cantaba, bailaba, recitaba, etc.

Uno de esos días se programó una ceremonia para culminar el programade ‘‘Vacaciones Utiles’’, pero un día antes de la ceremonia, habíanprogramado una caminata a ‘‘Mesones Muro’’ a las 10:00 a.m..

Al día siguiente pasaron los judíos y como que así fue; pero cuando llegaron,

el trigo estaba de cosecha.

Después, Jesús pasó por un señor que era de mala fe y lo encontró sembrando

papas y le dijo:

- ¿Que siembras? -, y él le respondió:

- Estoy sembrando piedras; ¿para qué me preguntas? -, Jesús le dijo:

- Cuando vengan preguntando por mí, les dirás que pasé cuando estabas

sembrando piedras.

Al siguiente día pasaron los judíos; le preguntaron y él contestó:

- Pasó ese viejo cuando estaba sembrando papas.

Pero la chacra estaba convertida en piedras.

Contado por Pedro Blas, de Araqueda.Recogido por Gabriel Ponce, de Cajabamba.

MI BUEN AMIGO

Page 17: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

1526

Nos instalamos en el coliseo de ese lugar, Mario y yo lo habíamos pasadomuy bien. Después de instalarnos entre todos jugamos una pichanguita y luegode jugar, él y yo nos tomamos una gaseosa, hasta que llego la hora. delalmuerzo, al terminar de almorzar, la tarde se puso aburrida, hasta quellego la hora de irse esta vez sí nos fuimos en movilidad.Al llegar, nos fuimos a la acequia a darnos un chapuzón , desde eseviaje Mario y yo nos vemos cada sábado .Yo he escrito esta historia, en relación a un buen amigo, que nuncapensé encontrar un buen compañero.

Extraído de LA PAPA RELLENA Y OTROS CUENTOS, editadopor el Colegio Nacional Santa Lucía - Centro Piloto deBachillerato - Escuela Asociada a la UNESCO. El autorLEONIDAS A. SOBERON LAMADRID (12 años)

En aquel tiempo, cuando Jesús era perseguido por los judíos, él se

transformaba en diferentes formas y edades.

Cuentan que una vez Jesús estaba siendo perseguido por los judíos y llegó

a un lugar donde estaba un señor sembrando trigo. Jesús le dijo:

- ¿Qué siembra señor?

- Estoy sembrando mi triguito -, contestó. Jesús dijo:

- Cosecharás muy bien tu triguito. Si alguien viniera preguntando por mí, dile

que pasé cuando estabas sembrando.

CUANDO JESÚS ERA PERSEGUIDO

Page 18: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

16 25

Pillco está muy extrañadísimo pero contento. Le habían permitidopermanecer junto a su madre; ella había sido aceptada como cocinera porlos huiracochas. ¡què suerte tenia Podrían haber sido obligados a alejarsecomo lo hicieron con muchos de los servidores de Atahualpa, pero su madrehabía sido aceptada. Y para mayor alegría Pillco había podido conservar ensu quipe a Chascai, su cuy amigo.

Cuando todos dormían se levantó y llevoa Chascai, hasta una pampita verde cercade un arroyo. Aunque era de nocheChascai comió muy bien hasta hartarse .¡Pillco estaba contento! ; la noche eraserena , contrastando con la noche anterioren que llovió copiosamente. Lamamaquilla alu, mbraba amoramente elvalle ; en la semioscuridad se podíaadivinar cada planta , cada flororecilla,cada yerba adormilada cofiadamente alamparo de la plateada luz . Ahora queAtahualpa, vencedor del Inca Huascar ,habia sido apresado, no habría guerras yaquella paz seria eterna .Otra vez, comoantes, se sembraria, se cosecharia ycelebrarían todas esas fiestas que durante tanto tiempo se habían dejado decelebrar. Pillco se prometio levantarse temprano y trabajar en todos losmandados que le dieran : se haría conocer como listo y útil para permaneceral lado de su madre.

Pillco era un alegre niño de doce años , en Huancabamba en el norte delThuantinsuyo. Su padre había muerto hacia tiempo, en una batalla ,combatiendo a favor del Inca Huascar, en la guerra que se había entablado

Fue que la Tía Chuspe criótanto cuy que ya no habíasitio ni qué dales de comer.Entón con el Tío pensaronllévalos a Contumazá pavendelos. Como eranhartos, el Tío se puso ainventar cómo luiba hacerpa no tener mucho trabajo .Se puso a pensar y diun ratole dijo a la Chuspe: le echólazo al ruco padre, montoen mi macho y lo voyjalando al ruco, mientras túlo vas sacando del cuyeropaque lo sigan; cuandoacabes, te vienesarreándolos , no sea que queden puel camino .

Ya estaban entrando al pueblo por el Kike y los últimos cuyes tuavíaestaban asomando por las Alverjas. Eneso salió un perrazo bravo que losacabó de espantar, unos se metieron por las pircas y otros se fueron porlos cerros, orejeando porónde venía el perro; ahí fue que les crecieronlos orejas y desde en tón hay conejos en el campo.

LOS CUENTOS DEL TIO LINO de ANDRES ZEVALLOS, Lima,1983 – Lluvia Editores -

PILLCO EN CAJAMARCA DESDE CUANDO HAY CONEJOS

Page 19: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

1724

entre este y el Inca Atahualpa. Su madre, viuda había quedado al frente,atendiendo sus chacras; el estaba chico pero le había ayudado, y ella habíalogrado buenas cosechas, alcanzando a llenar sus depósitos. Hasta que, undía, los soldados del Inca Atahualpa habían llegado a sus apartadas tierrasy habían cargado con todo incluyendo a ellos. Desde entonces se habíanalejado de su querida llacta y habían viajado sirviendo al sequito del Incapor distintos lugares hasta llegar a Cajamarca. Allí , acamparon cerca de lobaños calientes de Cunoc.

Todo el ejercito y el sequito se prepararon a descansar . En Realidad todossabían que era una espera...Hacia tiempo que se hablaba de la llegada delmismo Huiracocha. Se decía que había salido de las aguas del mar PuertoViejo , el mismo lugar por donde desapareció alguna vez .Pero recién fueanteayer que llego un grupo de hombres barbudos a los campamentospara hablar con el inca ¡Cuan poderosos se veian en aquellos aniumalesgifantescos! ¡ Cuan triufantes parecían con su ropa de metal ¡..Pero ningunode ellos era Huiracocha, sino solamente sus subalternos. Huiracocha sehabia quedado en la Plaza de Cajamarca esperando el momento de hacerjusticia. Fue al día siguiente de la extraã espera hdebia culminar de lamanera mas inusitada. El Apu Ticsi Huiiracocha apreso al hasta entooncestriunfador Atahualapa .

- ¡Oh Ticsi Huiracocha, creador supremo... hemos sido testigos de tupoder y tu justicia .?Como ha sido exactamente? No lo sabemos perotodos confiamos en que has regresado a poner orden y paz.

De NIÑOS DEL TAHUANTISUYO, autor MAGDALENAESPINOZA GARCIA.

Por la tarde, Felipe estuvo de nuevo en la Finca. Luego de haber cumplido lajornada de trabajo, fue en procura de sabrosos zapotes, escasos ya por la estaciónvencida.Caminó de planta en planta, buscando la mas fácil para coger la fruta apetecida.Cuando hubo satisfecho su deseo, perdió la orientación y no encontró el caminode regreso. Avanzada la hora, ante la oscuridad prematura del bosque, Felipesintió temor y estuvo a punto de llorar. Anduvo sin rumbo y se encontró conparajes nunca vistos. Quien-quién? Fue la voz que rompió el silencio aterrador.-Cómo regresar a casa? Cómo avisar a su padre?Vendrán a buscarlo?, se preguntó angustiado.Efectivamente, el viejo Martín y la peonada seinternaron en el laberinto de frutales. Gritosdestemplados volaron en distintas direccionestratando de localizar a Felipe.No hubo una sola respuesta. Búsqueda infructuosapor aquí y por allá. De pronto Mateo escucho el cantoalborotado de un quienquién.-Don Martín, oye ese ruido?-Así se asustan los quiequiénes cuando ven un ser extraño.-Pronto!, hay que ir en esa dirección – ordenó Martín.A medida que se acercaban, el quienquién acosaba con su trino insistente ybullicioso.-Ahí está ¡ - dijo Mateo.Alrededor de Felipe volaba un quienquién en enardecida y desordenada algarabía.Martín y Felipe se tomaron de la mano y el canto se esfumó como una paulatinae intermitente agonía.Entre el follaje iluminado del bosque, sobre una caduca varilla de naranjo, muycerca de los hombres, empeñado en cortar con el pico la delgada soguilla decabuya, el quienquién de Felipe bailaba en lo alto dando ágiles y rítmicos saltitos.

De LUZMAN SALAS SALAS (1941) natural de Cajamarca, es elescritor que más a investigado, valorado y difundido el alma literariade Cajamarca. Destacado representante de APLIJ - Filial Cajamarca.

Page 20: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

18 23

Un joven viajó a la costa a trabajar y llegó donde un viejito. Ahí trabajósiete años y cuando se llegó el plazo para que se regresara, el patrón le dijo: Te doy ocho días para que tú escojas entre siete consejos o siete costalesde plata.

Entonces el joven preguntaba a muchos de sus amigos cuál sería mejor, lossiete consejos o los sietecostales de plata. Todos ledecían que la plata; pero elúltimo día le dice un viejito: Los siete consejos te resultamás.

Y así fue, el día ocho le dicea su patrón:

Quiero los siete consejos.

Entonces ven acá , lecontestó el patrón-.Escucha: no preguntes sin que esté en tu necesidad; no dejes lo viejo por lonuevo; no firmes papel sin que lo leas; no tomes agua sin ver; la cólera deahora guárdala para mañana; los secretos de tu pecho nunca cuentes a tuamigo. Siete consejos, siete virtudes ganarás.

Después de recibir estos consejos, el joven se despidió y, ande y ande, llegóa una casa donde lo estaban pegando a una señorita. Se acordó del primerconsejo, no preguntó. Salió de ahí y habían dos caminos, uno nuevo y unoviejo: siguió por el viejo. Lo llevaron a un tribu-nal y quisieron que firmeun papel, lo leyó y no firmó.

pisar la abundante hojarasca produjo un ruido descomunal. Inmediatamente seoyó muy cerca la voz inquieta del quienquién. De pronto la avecilla ya estabajunto a Felipe, posada en la rama seca de un mango. Felipe jamás había visto unpájaro de tan hermoso plumaje: mitad amarillo, mitad azul. Lo cazaré y loencerraré en una jaula, pensó.Preparó diligentemente su tirante de jebe. Revisó la badana y llenó su bolsillocon piedra pequeñitas y redondas.-Quien-quién?, quien,quién?, resonó nuevamente en los oídos del niño.Felipe camina sigilosamente tratando de descubrir de dónde venía el canto.Escrutó entre las duras hojas de cacao, la maraña verde de un naranjo y losbrazos desnudos de una planta de zapote.-Ahí está!- dijo emocionado. Estiró el jebe y el pequeño proyectil fue a pararen el dorado pecho del ave. Revoloteando cual mariposa herida, cayó al suelodejando en el espacio una estela de plumastransparentes. El corazón de Felipe aceleró su ritmo.Esta vivo!, exclamó. Tomó el quienquién en susmanos, lo condujo a casa y lo ató con una delgadasoguilla de cabuya.-Se morirá de cólera! -dijo el viejo Martín al verlo.-No se muere – respondió con seguridad Felipe.-Mejor es que lo dejes ir – agregó Martín.Felipe se hundió en una triste meditación.-Nuncahemos podido criar los quienquiénes. Siempre semueren, comentó alguien.Felipe interrumpió su sueño contraponiendo la alegría de haber cazado unquienquién, y la tristeza de dejarlo escapar.A la mañana siguiente, cuando fue a darle un gajo de naranja lo encontró muytriste, crispado de rabia y con las plumas erizadas. Tomó en sus manos alpajarillo y sintió el latido del ave. Recordó entonces las frases de su padre, alzólos brazo y extendió las manos. El pajarillo voló con esfuerzo llevándose entresus patitas una pequeña rabiza de cabuya y dejando algunas plumas adheridasa las manos sudorosas del niño.

LOS SIETE CONSEJOS

Page 21: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

1922

Le invitaron a tomar agua y no tomó sin ver: era sangre. Entonces tuvocólera, pero lo guardó para el día siguiente. Se encontraba con sus amigosy le preguntaban qué es lo que había ganado yél les decía:

De siete consejos, siete virtudes.

Cuando estaba caminando por un camino bonito se encontró con unaseñorita, la cual le dijo:

Amor de mis amores, vida de mi vida, tú me salvaste con los siete consejos:estaban pegándome y tú no preguntaste por qué; caminaste por el caminoque era viejo y fue mi encanto; no firmaste el papel porque era la sentenciade mi muerte; no tomaste lo que te dieron, porque fue mi sangre; tuvistecólera y lo guardaste para el día siguiente; te preguntaron secretos y nocontaste. Siete consejos, siete virtudes ganaste; treinta costales de plata telo darán al llegar a tu casa, sube a mi carro y vamos juntos.

Caminaron un trecho y mandaron avisar que los esperaran y , cuandollegaron, celebraron una gran fiesta por su regreso, que con siete consejossacó treinta sacos de plata, hubo casamiento y vivieron muy felices.

Recogido por José Cotrina Honorio, de San Marcos.

Tomado de LOS SIETE CONSEJOS Y OTROS CUENTOS.Colección Biblioteca Campesina, Fascículo 4. Cuarta edición:Septiembre de 1999. Alfredo Mires (Comp.) Red de BibliotecasRurales de Cajamarca.

En la ceja de selva, tierra fértil y calurosabañada por el río Marañón, abunda elpájaro quienquién, Los naturales lollaman así por su canto original.Escondido en la fronda, sorprende a loscaminantes, con su extraña melodía, amanera de una reiterada interrogación:quién-quién?, quién-quién?. Traviesosarrieros o soberbios jinetes le contestan

burlonamente: yooo!, yooo!Martín y su pequeño hijo Felipe decidieron bajar de la serranía al «temple»,para trabajar de peoncitos, porque en la hacienda de Huajango no sólo podíanganar buenos jornales, sino saborear la rica fruta de aquellos cálidos rincones.Ataviados de llanques y alforjas nuevas, tomaron el sendero de «El Choloque».Habrían caminado tres horas, cuando inesperadamente muy cerca oyeron elsaludo del quienquién. Estaban ya sin duda en las playas del Marañón.

- Qué es eso?- preguntó el niño - El quienquién!- respondió el viejo Martín.

Rendidos por la intensa jornada, luego de la cena, confundidos con la peonada,Martín y Felipe oyeron las órdenes del patrón, y un sueño profundo los sumióen el silencio.A las seis de la mañana, una sinfonía de bulliciosas chicharras anunció el nuevodía. Felipe irá a la cosecha y su padre a la limpieza de la toma principal. Juntocon otros niños, Felipe se internó en la finca de don Isidro. Sobrecogido por lasombra de árboles gigantes y coposos, sin poder vislumbrar un retazo de cielo,Felipe sintió un pasajero y pequeño temblor en su ánimo. Luego se maravillóante, los granitos rojos de café, prendidos como aretes de las finas y nudosasramas; palpo lo frutos lisos del cacao y vio el corazón encendido de los zapotescaídos. Saboreó el almíbar de una naranja y se sobresaltó ante la violentaprecipitación de un coco. Miró su canasta espaciosa y advirtió que poco lefaltaba para llenarla de café maduro. Se desplazó unos cuantos metros, y al

EL PAJARO QUIENQUIEN

Page 22: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

20 21

Había una vez en una granja dos patitos,que eran muy amigos.

Uno era muytímido para ir a nadar en el estanque, al otrole agrada nadar en el estanque. Uno sellamaba Tony yel otro Rony

Un día Tony tuvo una idea, para hacer quesu amigo nadara.

Fingió que se ahogaba y le gritaba,¡Ayúdame! ¡Ayúdame!, Rony entro al aguavelozmente hasta donde estaba su amigo.

Al llegar allí; Tony se estaba riendo, y Ronyle preguntaba de que se reía; y el lecontesto: que los patos nunca se podíanahogar.

Y así logro que su buen amigo nadara conél y entonces los dos amigos se divertíannadando en su bello estanque.

Breve Reseña del Autor:JHYMMY RICARDO ALFAROOBLITAS, Nació el 16 de agostode 1977, hasta la edad de cuatroaños fue un niño sano, estudiabaen el jardín de niños # 64 «MaríaParado de Bellido»de Cajamarca;en febrero de 1982 contrajo laenfermedad denominada MeningoEncefalitis Viral, en la actualidadse encuentra estudiando en elCentro Especial de Cajamarca.

EL PATITO MIEDOSO

Page 23: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

20 21

Había una vez en una granja dos patitos,que eran muy amigos.

Uno era muytímido para ir a nadar en el estanque, al otrole agrada nadar en el estanque. Uno sellamaba Tony yel otro Rony

Un día Tony tuvo una idea, para hacer quesu amigo nadara.

Fingió que se ahogaba y le gritaba,¡Ayúdame! ¡Ayúdame!, Rony entro al aguavelozmente hasta donde estaba su amigo.

Al llegar allí; Tony se estaba riendo, y Ronyle preguntaba de que se reía; y el lecontesto: que los patos nunca se podíanahogar.

Y así logro que su buen amigo nadara conél y entonces los dos amigos se divertíannadando en su bello estanque.

Breve Reseña del Autor:JHYMMY RICARDO ALFAROOBLITAS, Nació el 16 de agostode 1977, hasta la edad de cuatroaños fue un niño sano, estudiabaen el jardín de niños # 64 «MaríaParado de Bellido»de Cajamarca;en febrero de 1982 contrajo laenfermedad denominada MeningoEncefalitis Viral, en la actualidadse encuentra estudiando en elCentro Especial de Cajamarca.

EL PATITO MIEDOSO

Page 24: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

1922

Le invitaron a tomar agua y no tomó sin ver: era sangre. Entonces tuvocólera, pero lo guardó para el día siguiente. Se encontraba con sus amigosy le preguntaban qué es lo que había ganado yél les decía:

De siete consejos, siete virtudes.

Cuando estaba caminando por un camino bonito se encontró con unaseñorita, la cual le dijo:

Amor de mis amores, vida de mi vida, tú me salvaste con los siete consejos:estaban pegándome y tú no preguntaste por qué; caminaste por el caminoque era viejo y fue mi encanto; no firmaste el papel porque era la sentenciade mi muerte; no tomaste lo que te dieron, porque fue mi sangre; tuvistecólera y lo guardaste para el día siguiente; te preguntaron secretos y nocontaste. Siete consejos, siete virtudes ganaste; treinta costales de plata telo darán al llegar a tu casa, sube a mi carro y vamos juntos.

Caminaron un trecho y mandaron avisar que los esperaran y , cuandollegaron, celebraron una gran fiesta por su regreso, que con siete consejossacó treinta sacos de plata, hubo casamiento y vivieron muy felices.

Recogido por José Cotrina Honorio, de San Marcos.

Tomado de LOS SIETE CONSEJOS Y OTROS CUENTOS.Colección Biblioteca Campesina, Fascículo 4. Cuarta edición:Septiembre de 1999. Alfredo Mires (Comp.) Red de BibliotecasRurales de Cajamarca.

En la ceja de selva, tierra fértil y calurosabañada por el río Marañón, abunda elpájaro quienquién, Los naturales lollaman así por su canto original.Escondido en la fronda, sorprende a loscaminantes, con su extraña melodía, amanera de una reiterada interrogación:quién-quién?, quién-quién?. Traviesosarrieros o soberbios jinetes le contestan

burlonamente: yooo!, yooo!Martín y su pequeño hijo Felipe decidieron bajar de la serranía al «temple»,para trabajar de peoncitos, porque en la hacienda de Huajango no sólo podíanganar buenos jornales, sino saborear la rica fruta de aquellos cálidos rincones.Ataviados de llanques y alforjas nuevas, tomaron el sendero de «El Choloque».Habrían caminado tres horas, cuando inesperadamente muy cerca oyeron elsaludo del quienquién. Estaban ya sin duda en las playas del Marañón.

- Qué es eso?- preguntó el niño - El quienquién!- respondió el viejo Martín.

Rendidos por la intensa jornada, luego de la cena, confundidos con la peonada,Martín y Felipe oyeron las órdenes del patrón, y un sueño profundo los sumióen el silencio.A las seis de la mañana, una sinfonía de bulliciosas chicharras anunció el nuevodía. Felipe irá a la cosecha y su padre a la limpieza de la toma principal. Juntocon otros niños, Felipe se internó en la finca de don Isidro. Sobrecogido por lasombra de árboles gigantes y coposos, sin poder vislumbrar un retazo de cielo,Felipe sintió un pasajero y pequeño temblor en su ánimo. Luego se maravillóante, los granitos rojos de café, prendidos como aretes de las finas y nudosasramas; palpo lo frutos lisos del cacao y vio el corazón encendido de los zapotescaídos. Saboreó el almíbar de una naranja y se sobresaltó ante la violentaprecipitación de un coco. Miró su canasta espaciosa y advirtió que poco lefaltaba para llenarla de café maduro. Se desplazó unos cuantos metros, y al

EL PAJARO QUIENQUIEN

Page 25: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

18 23

Un joven viajó a la costa a trabajar y llegó donde un viejito. Ahí trabajósiete años y cuando se llegó el plazo para que se regresara, el patrón le dijo: Te doy ocho días para que tú escojas entre siete consejos o siete costalesde plata.

Entonces el joven preguntaba a muchos de sus amigos cuál sería mejor, lossiete consejos o los sietecostales de plata. Todos ledecían que la plata; pero elúltimo día le dice un viejito: Los siete consejos te resultamás.

Y así fue, el día ocho le dicea su patrón:

Quiero los siete consejos.

Entonces ven acá , lecontestó el patrón-.Escucha: no preguntes sin que esté en tu necesidad; no dejes lo viejo por lonuevo; no firmes papel sin que lo leas; no tomes agua sin ver; la cólera deahora guárdala para mañana; los secretos de tu pecho nunca cuentes a tuamigo. Siete consejos, siete virtudes ganarás.

Después de recibir estos consejos, el joven se despidió y, ande y ande, llegóa una casa donde lo estaban pegando a una señorita. Se acordó del primerconsejo, no preguntó. Salió de ahí y habían dos caminos, uno nuevo y unoviejo: siguió por el viejo. Lo llevaron a un tribu-nal y quisieron que firmeun papel, lo leyó y no firmó.

pisar la abundante hojarasca produjo un ruido descomunal. Inmediatamente seoyó muy cerca la voz inquieta del quienquién. De pronto la avecilla ya estabajunto a Felipe, posada en la rama seca de un mango. Felipe jamás había visto unpájaro de tan hermoso plumaje: mitad amarillo, mitad azul. Lo cazaré y loencerraré en una jaula, pensó.Preparó diligentemente su tirante de jebe. Revisó la badana y llenó su bolsillocon piedra pequeñitas y redondas.-Quien-quién?, quien,quién?, resonó nuevamente en los oídos del niño.Felipe camina sigilosamente tratando de descubrir de dónde venía el canto.Escrutó entre las duras hojas de cacao, la maraña verde de un naranjo y losbrazos desnudos de una planta de zapote.-Ahí está!- dijo emocionado. Estiró el jebe y el pequeño proyectil fue a pararen el dorado pecho del ave. Revoloteando cual mariposa herida, cayó al suelodejando en el espacio una estela de plumastransparentes. El corazón de Felipe aceleró su ritmo.Esta vivo!, exclamó. Tomó el quienquién en susmanos, lo condujo a casa y lo ató con una delgadasoguilla de cabuya.-Se morirá de cólera! -dijo el viejo Martín al verlo.-No se muere – respondió con seguridad Felipe.-Mejor es que lo dejes ir – agregó Martín.Felipe se hundió en una triste meditación.-Nuncahemos podido criar los quienquiénes. Siempre semueren, comentó alguien.Felipe interrumpió su sueño contraponiendo la alegría de haber cazado unquienquién, y la tristeza de dejarlo escapar.A la mañana siguiente, cuando fue a darle un gajo de naranja lo encontró muytriste, crispado de rabia y con las plumas erizadas. Tomó en sus manos alpajarillo y sintió el latido del ave. Recordó entonces las frases de su padre, alzólos brazo y extendió las manos. El pajarillo voló con esfuerzo llevándose entresus patitas una pequeña rabiza de cabuya y dejando algunas plumas adheridasa las manos sudorosas del niño.

LOS SIETE CONSEJOS

Page 26: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

1724

entre este y el Inca Atahualpa. Su madre, viuda había quedado al frente,atendiendo sus chacras; el estaba chico pero le había ayudado, y ella habíalogrado buenas cosechas, alcanzando a llenar sus depósitos. Hasta que, undía, los soldados del Inca Atahualpa habían llegado a sus apartadas tierrasy habían cargado con todo incluyendo a ellos. Desde entonces se habíanalejado de su querida llacta y habían viajado sirviendo al sequito del Incapor distintos lugares hasta llegar a Cajamarca. Allí , acamparon cerca de lobaños calientes de Cunoc.

Todo el ejercito y el sequito se prepararon a descansar . En Realidad todossabían que era una espera...Hacia tiempo que se hablaba de la llegada delmismo Huiracocha. Se decía que había salido de las aguas del mar PuertoViejo , el mismo lugar por donde desapareció alguna vez .Pero recién fueanteayer que llego un grupo de hombres barbudos a los campamentospara hablar con el inca ¡Cuan poderosos se veian en aquellos aniumalesgifantescos! ¡ Cuan triufantes parecían con su ropa de metal ¡..Pero ningunode ellos era Huiracocha, sino solamente sus subalternos. Huiracocha sehabia quedado en la Plaza de Cajamarca esperando el momento de hacerjusticia. Fue al día siguiente de la extraã espera hdebia culminar de lamanera mas inusitada. El Apu Ticsi Huiiracocha apreso al hasta entooncestriunfador Atahualapa .

- ¡Oh Ticsi Huiracocha, creador supremo... hemos sido testigos de tupoder y tu justicia .?Como ha sido exactamente? No lo sabemos perotodos confiamos en que has regresado a poner orden y paz.

De NIÑOS DEL TAHUANTISUYO, autor MAGDALENAESPINOZA GARCIA.

Por la tarde, Felipe estuvo de nuevo en la Finca. Luego de haber cumplido lajornada de trabajo, fue en procura de sabrosos zapotes, escasos ya por la estaciónvencida.Caminó de planta en planta, buscando la mas fácil para coger la fruta apetecida.Cuando hubo satisfecho su deseo, perdió la orientación y no encontró el caminode regreso. Avanzada la hora, ante la oscuridad prematura del bosque, Felipesintió temor y estuvo a punto de llorar. Anduvo sin rumbo y se encontró conparajes nunca vistos. Quien-quién? Fue la voz que rompió el silencio aterrador.-Cómo regresar a casa? Cómo avisar a su padre?Vendrán a buscarlo?, se preguntó angustiado.Efectivamente, el viejo Martín y la peonada seinternaron en el laberinto de frutales. Gritosdestemplados volaron en distintas direccionestratando de localizar a Felipe.No hubo una sola respuesta. Búsqueda infructuosapor aquí y por allá. De pronto Mateo escucho el cantoalborotado de un quienquién.-Don Martín, oye ese ruido?-Así se asustan los quiequiénes cuando ven un ser extraño.-Pronto!, hay que ir en esa dirección – ordenó Martín.A medida que se acercaban, el quienquién acosaba con su trino insistente ybullicioso.-Ahí está ¡ - dijo Mateo.Alrededor de Felipe volaba un quienquién en enardecida y desordenada algarabía.Martín y Felipe se tomaron de la mano y el canto se esfumó como una paulatinae intermitente agonía.Entre el follaje iluminado del bosque, sobre una caduca varilla de naranjo, muycerca de los hombres, empeñado en cortar con el pico la delgada soguilla decabuya, el quienquién de Felipe bailaba en lo alto dando ágiles y rítmicos saltitos.

De LUZMAN SALAS SALAS (1941) natural de Cajamarca, es elescritor que más a investigado, valorado y difundido el alma literariade Cajamarca. Destacado representante de APLIJ - Filial Cajamarca.

Page 27: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

16 25

Pillco está muy extrañadísimo pero contento. Le habían permitidopermanecer junto a su madre; ella había sido aceptada como cocinera porlos huiracochas. ¡què suerte tenia Podrían haber sido obligados a alejarsecomo lo hicieron con muchos de los servidores de Atahualpa, pero su madrehabía sido aceptada. Y para mayor alegría Pillco había podido conservar ensu quipe a Chascai, su cuy amigo.

Cuando todos dormían se levantó y llevoa Chascai, hasta una pampita verde cercade un arroyo. Aunque era de nocheChascai comió muy bien hasta hartarse .¡Pillco estaba contento! ; la noche eraserena , contrastando con la noche anterioren que llovió copiosamente. Lamamaquilla alu, mbraba amoramente elvalle ; en la semioscuridad se podíaadivinar cada planta , cada flororecilla,cada yerba adormilada cofiadamente alamparo de la plateada luz . Ahora queAtahualpa, vencedor del Inca Huascar ,habia sido apresado, no habría guerras yaquella paz seria eterna .Otra vez, comoantes, se sembraria, se cosecharia ycelebrarían todas esas fiestas que durante tanto tiempo se habían dejado decelebrar. Pillco se prometio levantarse temprano y trabajar en todos losmandados que le dieran : se haría conocer como listo y útil para permaneceral lado de su madre.

Pillco era un alegre niño de doce años , en Huancabamba en el norte delThuantinsuyo. Su padre había muerto hacia tiempo, en una batalla ,combatiendo a favor del Inca Huascar, en la guerra que se había entablado

Fue que la Tía Chuspe criótanto cuy que ya no habíasitio ni qué dales de comer.Entón con el Tío pensaronllévalos a Contumazá pavendelos. Como eranhartos, el Tío se puso ainventar cómo luiba hacerpa no tener mucho trabajo .Se puso a pensar y diun ratole dijo a la Chuspe: le echólazo al ruco padre, montoen mi macho y lo voyjalando al ruco, mientras túlo vas sacando del cuyeropaque lo sigan; cuandoacabes, te vienesarreándolos , no sea que queden puel camino .

Ya estaban entrando al pueblo por el Kike y los últimos cuyes tuavíaestaban asomando por las Alverjas. Eneso salió un perrazo bravo que losacabó de espantar, unos se metieron por las pircas y otros se fueron porlos cerros, orejeando porónde venía el perro; ahí fue que les crecieronlos orejas y desde en tón hay conejos en el campo.

LOS CUENTOS DEL TIO LINO de ANDRES ZEVALLOS, Lima,1983 – Lluvia Editores -

PILLCO EN CAJAMARCA DESDE CUANDO HAY CONEJOS

Page 28: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

1526

Nos instalamos en el coliseo de ese lugar, Mario y yo lo habíamos pasadomuy bien. Después de instalarnos entre todos jugamos una pichanguita y luegode jugar, él y yo nos tomamos una gaseosa, hasta que llego la hora. delalmuerzo, al terminar de almorzar, la tarde se puso aburrida, hasta quellego la hora de irse esta vez sí nos fuimos en movilidad.Al llegar, nos fuimos a la acequia a darnos un chapuzón , desde eseviaje Mario y yo nos vemos cada sábado .Yo he escrito esta historia, en relación a un buen amigo, que nuncapensé encontrar un buen compañero.

Extraído de LA PAPA RELLENA Y OTROS CUENTOS, editadopor el Colegio Nacional Santa Lucía - Centro Piloto deBachillerato - Escuela Asociada a la UNESCO. El autorLEONIDAS A. SOBERON LAMADRID (12 años)

En aquel tiempo, cuando Jesús era perseguido por los judíos, él se

transformaba en diferentes formas y edades.

Cuentan que una vez Jesús estaba siendo perseguido por los judíos y llegó

a un lugar donde estaba un señor sembrando trigo. Jesús le dijo:

- ¿Qué siembra señor?

- Estoy sembrando mi triguito -, contestó. Jesús dijo:

- Cosecharás muy bien tu triguito. Si alguien viniera preguntando por mí, dile

que pasé cuando estabas sembrando.

CUANDO JESÚS ERA PERSEGUIDO

Page 29: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

14 27

Una vez yo forme parte de un grupo juvenil ‘‘Los amigos de la PolicíaNacional’’ el primer día conocí a muchos amigos , mi profesor Mario, ymis amigos de juego: Yalmar, Temoche, Bernaldino, los hermanosChunga, Gustavo, Chino, pero entre estos amigos, pensé tener un buenamigo, este amigo era mi ProfesorMario , al principio era un desconocidopara mí, pero conforme nos íbamosconociendo aprendí a tenerleconfianza, fue y sigue siendo un buenamigo: Mario y yo pasamos muchosmomentos juntos y siempre estamosjuntos, él siempre me ayuda en mistareas .

Un día se formo una academia llamada«Vacaciones Utiles» en elcolegio10058, ese primer día conocí amuchos amigos y cada uno se llama:Nice, Rubi, María, Ana, Mónica,Gisela, Lila, Karina, Joel, CarlosErison, Niño, Cabañas, Ramón Yeffry,Tello, Jor ge, con ellos nos llevamosmuy bien, cada día era una nueva aventura, pero lo más divertido eranlos juegos recreativos, entre los juegos que jugábamos eran: El Reloj,La papa caliente, La coneja, El quita cola, etc.

Cada juego tenia un perdedor , el que perdía pagaba con talento, esdecir, cantaba, bailaba, recitaba, etc.

Uno de esos días se programó una ceremonia para culminar el programade ‘‘Vacaciones Utiles’’, pero un día antes de la ceremonia, habíanprogramado una caminata a ‘‘Mesones Muro’’ a las 10:00 a.m..

Al día siguiente pasaron los judíos y como que así fue; pero cuando llegaron,

el trigo estaba de cosecha.

Después, Jesús pasó por un señor que era de mala fe y lo encontró sembrando

papas y le dijo:

- ¿Que siembras? -, y él le respondió:

- Estoy sembrando piedras; ¿para qué me preguntas? -, Jesús le dijo:

- Cuando vengan preguntando por mí, les dirás que pasé cuando estabas

sembrando piedras.

Al siguiente día pasaron los judíos; le preguntaron y él contestó:

- Pasó ese viejo cuando estaba sembrando papas.

Pero la chacra estaba convertida en piedras.

Contado por Pedro Blas, de Araqueda.Recogido por Gabriel Ponce, de Cajabamba.

MI BUEN AMIGO

Page 30: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

1328

Subió a un árbol; de allí vio al hermoso pez. Yo también lo vi por uninstante, pero tuve que retirarme para que no se asustara. Era un pezgrande, blanco y de lomo negruzco, de ojos amarillos, inquietos, escamasplateadas, sin dientes, de boca redonda como pico de botella: su nombrees boquichico. Parecía feliz; de rato en rato miraba hacia arriba tratandode ubicarnos y decirnos algo. A veces se quedaba inmóvil, solo susaletitas vibraban como adivinando algo. Y de pronto sonó un disparo,El boquichico salto, se quedo dormido para siempre mostrando supanza blanquísima. Lo cogimos y lo llevamos a casa. Pesó cinco kilos.Nunca antes comí un pez tan delicioso.

Fue una grata experiencia en mis vacaciones preferidas. Nunca lasolvidaré. Sin embargo, voy pensando sobre la vida de los animales dentrodel agua. Y tampoco olvidaré aquella mirada del boquichico desde elfondo del río. Parecía decirnos: «Cómo anhelo que los hombre vivantambién en la claridad del agua!».

De Yveth Ana Maria Salas Paredes, a los nueve años de edad,en octubre de 1996, gano con este cuento el Primer PremioNacional «EL ESCOLAR» del diario « EL EXPRESO»

Por el camino, Dorotea se dio cuenta que lanaturaleza la espiaba.Tubo la sensación que desde los altos eucaliptos,bulliciosos aliverdes la observaban y su canto,pío- pío, era intenso y precipitado.Asimismo, los pequeños insectos que reptabancerca, cerquísima a las plantas, veían a Dorotea

y procuraban arrebujarse debajo de las hojas grandes y las raíces. ¡una luzque camina! -grito la señora coneja que pasaba alegremente por allí.

¡Jesús! dijo un perico, ¡Cosas que uno tiene que ver!, mientras que conuna alita se cubría los ojitos.

¡Que susto! ¡Por Dios! !Que Susto! ¿Será Posible? - gritó todo lo fuerteque pudo Dulcísima, la Abejita.

¡Yo me voy de aquí! – dijo, prudente, la Señora mariposa.

Sólo un grupo de chiquillos, de esos que en todos los caminos juegan ,empezó a seguir a Dorotea. Ella que daba un paso, ellos que daban otro.

La viejecita Dorotea asumió que sólo era unabroma de niños. Pero cuando se percató que latropilla alborotada seguía con fidelidad sushuellas se detuvo y, con voz entrecortada, entreenojada y amable, les gritó: ¿Qué pasa chicos?

LOS ANIMALES LAS PLANTAS Y LOS NIÑOSSE SORPRENDIAN AL VER A DOROTEA

Page 31: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

12 29

Las vacaciones de fin de año no lasgozo tanto como las otrasvacaciones de medio año. El papáde mi papá siempre me espera afines de julio. El está muy viejecito,pero siempre muy cariñosoconmigo; vive en su fundo a orillasdel río Marañón. Ahí vive tranquilo;hay variedad de frutas, aunque hacemucho calor; y en el día noscuidamos de los mosquitos; por las noches de los zancudos. A las seisde la tarde cerramos las puertas de los dormitorios: los zancudos sequedan afuera. Escuchamos que zumban, pero no pueden entrar, pueslas ventanas están cubiertas con tela metálica. Hay abundante agua,tanto en el Marañón como en la quebrada. Todos los días me baño ynado en las quietas pozas de la quebrada o en el río. En los meses dejulio y agosto, el agua es muy limpia, cristalina, de color azul verdoso.Es tan limpia que podemos ver los peces del río cuando retozan en laorilla.

Es impresionante escuchar el raro canto de las aves, el ruido de losanimales en los árboles, el bullicio del loro dañino, el golpe del pájarocarpintero agujereando la madera, el concierto de gallinas, pavos y patosexigiendo su comida, la vaca llamando a su cría, el ruido de machetes enla faena de peones.

Un día mi abuelito dijo a mis tíos: «Y a hemos comido carne de res,chancho, gallina, pavo, cuyes.....Me gustaría comer un boquichico.Lleven la escopeta, ojalá caiga un boquichico. Uno bueno esta saliendoa la orilla». Mi tío Cesar cogió el arma... se fue al río. Yo lo seguí concierto temor, pero con gran interés por ver que hacia con su escopeta.

¿Acaso no me conocen? ¿No me han visto nunca? Soy Dorotea. ¿Porqué me siguen y espían Patilargo, un niño de apenas catorce años alto yesbelto fue el único que rompió el silencio ydijo: ¡Dorotea estás brillando! ¡Qué luces!

Ella, con la sonrisa de quien se ha asomados loincreíble, inventó lo mejor que pudo unaexplicación. Y entre las cosas que dijo –todavíalo recuerdo- relató a los muchachos que era cuestión de fortuna y depaciencia. Que en la vida, uno se lleva las increíbles sorpresas y que era

probable que a ellos también los estuvieseesperando cerca , muy cerca del remanso, elDuende de La Bondad, el Mago de las estrellaso quizás, como el cuento de Pinocho, el Hadade los Cabellos Azules.

Patilargo, Estatequieto, Rulitos ySiemprelindos se miraron todos a una y, a una

voz, -por supuesto la voz de patilargo –emprendieron el recorrido alremanso.

Extraido del cuento JUANCITO SIEMPRE VALIENTE, de CARLOTAFLORES SCARAMUTTI DE NAVEDA (Huancayo, Junín, Perú) es una de lasautoras fundamentales dentro del proceso contemporáneo de LiteraturaInfantil. Presidenta honoraria de APLIJ (Asociación Peruana de LiteraturaInfantil).

EL BOQUICHICO

Page 32: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

1130

El shingo pensó un rato y luego aceptó la propuesta, pero dijo:

- Bueno, compadre, váyaste; pero no lo vaya a hacer nada a la muchachaen la casa. Yo estaré mirando por la ventana.

Entonces el huayhuash, con poncho al hombro y pecho blanco, se fue a lacasa y ahí mismo le aceptaron. Hicieron el casamiento y lo llevó a lamuchacha a la cama, pero como el shingo estaba mirando, grito enojadazo:

-¡Compadre, así no ha sido el trato!

En eso salió la muchacha y con un palo le dio un huicapazo por las patas yel shingo tuvo que irse volando sin ningún consuelo ni esperanza. Elhuayhuash se quedó a vivir y gozar con la muchacha.

Recogido por Juan A. Marín Silva, de Bambamarca

Tomado de EL SHINGO ENAMORAO Y OTROS CUENTOS,Colección Biblioteca Campesina, Fascículo 6. Cuarta edición:Noviembre de 1999. Alfredo Mires (Comp.) Red de BibliotecasRurales de Cajamarca.

En una casa vivía una viuda con sus hijitos, y vivía sábelo Dios cómo. Pero un día llegóun viejecito que le dijo:

Tal vez tiene comidita que me diera.

No tengo nada contestó la viuda , sólo una gallinita, pero sitiene hambre, pues la mataré a fin de que no se váyaste así.

El viejito contestó:

Mátalo, pero todas las plumitas no las vayas a votar, sinomás bien, entiérralo , y así lo hizo.

Comió el viejito y se fue, pero antes de irse le dijo:

Dios te ha de dar muchas gallinas por ser tan compadecida.Al día siguiente, por la madrugada, cantaban muchos gallos,y en esto se despertó la señora y encontró que todas lasplumas se habían convertido en gallinas, gallos y pollitos.Desde ese momento, la señora tuvo comida para toda suvida.Seguramente fue Dios que en esos tiempos andaba.

Contado por Martín —, de Araqueda.Recogido por Gabriel Ponce.Tomado de LA CAMPANA DEL MUYOCY OTROS CUENTOS. ColecciónBiblioteca Campesina, Fascículo 2.Cuarta edición: Julio 1999. Alfredo Mires(Comp.) Red de Bibliotecas Rurales deCajamarca.

UNA VIUDA QUE FUE FELIZ

Page 33: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

10 31

El shingo andaba enamorao de una linda muchacha y to los días lo seguíacuando ella salía a recoger leña o a traer agua.

Un día decidió ir a presentarse a los padres de la muchacha y ellos, apenas lovieron y se fijaron que era feo, sque dijeron:

- ¡¿Pa qué diablo pue este feazo, negro, patas rajadas?! No queremos quesea nuestro yerno.

Entonces el pobre shingo se fuetriste, pero sin perder lasesperanzas.

Varios días pasó lavándose laspatas con una piedra áspera paque blanquearan, pero todoseguía igual. Hizo un nuevointento de ir a pedir la mano yno lo aceptaron.

Regresó el shingo al río y siguiósobando sus patas hasta dejalo

sangre-sangre; en ese momento se le acercó el huayhuash y le dijo:

- Compadre shingo, ¿qué hace usté aquí?

- Estoy lavando mis patas pa que se hagan blancas y tal vez así me acepten mis suegros

-, contestó el shingo.

- Esas sus patas son así de nacimiento -, le dijo el huayhuash-; si usté gusta

yo voy a hacer el pedimiento a su nombre y después que lo saco a la muchacha

usté lo lleva.

Una vez un hombre se puso a meter plata por el intestino de un burro hasta quelo llenó con monedas.

Después lo llevó a la plaza paravenderlo; toda la gente seemocionaba al ver que el burritobotaba plata y lo vendió a preciomuy elevado. Y el que lo compró lohacía dormir en ponchos y frazadas,emocionado por el dinero. Pero estoduró sólo dos días; después, ni mássalió plata pese a la búsqueda del que lo compró juntamente con su familia;solamente abono salía.

Mucho se lamentó de este engaño que después no confiaba pero ni en suesposa. Se fue en busca del hombre que lo vendió, pero éste le contestó

Te devuelvo tu plata, pero dame como te di mi animal...

Contado por Gabriel Ponce, de Araqueda.Tomado de CHIMBOYOC Y OTROS CUENTOS. ColecciónBiblioteca CampesinaFascículo 3. Cuarta edición: Julio 1999. Alfredo Mires (Comp.)Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca.

EL SHINGO ENAMORAO EL BURRITO QUE BOTA PLATA

Page 34: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

932

- Cada vez que mi burro viene y se revuelca en el patio, es seguro quellueve.

Entonces, entre ellos, se decían:

- Vámonos de aquí, colega, porque aquí hay un burro que sabe más quenosotros.

Recogido por Carlos Rosell, de Sayapullo

Tomado de EL SHINGO ENAMORAO Y OTROS CUENTOS,Colección Biblioteca Campesina, Fascículo 6. Cuarta edición:Noviembre de 1999. Alfredo Mires (Comp.) Red de BibliotecasRurales de Cajamarca.

En cierto pueblo vivía una damasoltera muy buenamoza y rebosantede salud, sola, en el segundo piso desu casa; desde ahí escuchaba todo loque ocurría en la vecindad,especialmente en las noches. Eramuy aficionada a las fiestas y bailes,a donde se iba muchas veces sin serinvitada, y por eso tenía elsobrenombre de La Piernasuave.

Una noche que no podía dormir, a eso de las once o doce, oyó un toquede guitarra con cajón, y una melodiosa voz que entonaba lindísimascanciones. Sin perder tiempo se tiró de la cama, se pintó, se pusoadornos, se perfumó y salió en busca de la fiesta que le parecía era cerca.Llegó hasta donde escuchó los cantos, pero no había nada. Siguiócaminando y la música cada vez era más lejos; entonces alargó el pasodecidida a llegar al sitio y, de un momento a otro, se le apareció unacuadrilla de diablos, que eran los que tocaban, y la siguieron. Ella no hizomás que exclamar, «¡Madre Santísima!», y corriendo llegó a una ermitadonde se abrazó a una cruz y rezó una oración.

Después de un rato se volteó a mirar y ya los diablos no estaban. ¡Santoremedio! Ni más volvió a salir a las fiestas, ni de noche ni de día.

Recogido por Andrés León Gallardo, deJandónTomado de EL SHINGO ENAMORAO YOTROS CUENTOS, Colección BibliotecaCampesina, Fascículo 6. Cuarta edición:Noviembre de 1999. Alfredo Mires (Comp.)Red de Bibliotecas Rurales de Cajamarca.

‘‘LA PIERNA SUAVE’’

Page 35: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

8 33

EL BURRO ASTRÓNOMO

Cierto día, dos astrónomos llegaron a estudiar los fenómenos de la atmósferaen la jalca de Sayapullo. Llegaron a una casa y la señora les dijo:

- Pasen a quedarse porque ahora en la noche llueve.- No, señora, hoy no llueve -, contestaron ellos-, estamos seguros.

Se quedaron afuera mirando el cielo estrellado, cuando de repente vino lalluvia y los mojó toditito. Ahí tuvieron que aguantar, así mojados.

En la mañana preguntaron a la señora cómo supo que iba a llover; ellacontestó:

Cuando mi esposo tenía nueveaños lo encontró en la puerta delpotrero a la María Virgüela, unaseñora grande con el rostro todopue de virgüela y el resto todohuesos, vestida de negro. Y squele dice:

Señora, buenas tardes. ¿Ónde sevasté?

Voy por acá abajo , sque le dice .¡Qué preguntoncito que eres puehijito! Yo pue soy la María Virgüela, pero a vos no te vua dar. A tushermanitos sí los vua llevar, hijito. ¿Ya?

Y se fue. Y él sque se quedó sacudiéndose, que lo vía sólo el esqueletonomás.

Esto es todo cierto, que mi marido me aconsejaba que a mis hijitos nolos deje solos desde las cinco de la tarde, porque él lo vio a la MaríaVirgüela. Y a sus hermanitos los llevó, los mató, tal y conforme le habíadicho.

Contado por Clodesbinda Quiroz Vigo, de San Juan.Recogido por Alfredo Mires Ortiz, de Cajamarca.Tomado de LOS SIETE CONSEJOS Y OTROS CUENTOS.Colección Biblioteca Campesina, Fascículo 4. Cuarta edición:Septiembre de 1999. Alfredo Mires (Comp.) Red de BibliotecasRurales de Cajamarca.

CUANDO LAS ENFERMEDADES ANDABAN

Page 36: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

7

3232

34

Un año el tío Lino se apuntó de Mayordomo de la fiesta del Patrón SanMateo. Estaba cerca del veintiuno y la tía Chuspe le pidió la chancaca pala chicha: Y hoy quiago?, dijo el tío, dándose cuenta que ya no había tiempopara ir hasta el Membrillar a comprarlo. En eso vio una avispa encima deuna flor y ¡das! lo pescó, le amarró la punta de un ovillo de hilo fino y losoltó...La avispa vuela y vuela, derecho al cerro Cunantén, y el tío suelta y sueltahilo hasta que paró; entón fue ovillando el hilo hasta que llegó a un panalllenecito de miel que estaba colgao diuna peña dese cerro, lo jaló y lo llevópaque la Tía endulce la chicha, que salió buenaza

De LOS CUENTOS DEL TIO LINO de Andrés Zevallos de laPuente, Cajamarca, 1983 – Lluvia Editores -

Las gallinas estaban muy preocupadas por elgran problema que se les había presentado.Todas ellas, acompañadas de los gallos, teníanque viajar a la cuidad para cumplir con ciertasgestiones, y el corral se quedaría abandonadodurante todo el día, lo cual era un riesgo muypeligroso por que los huevos iban ha quedarsea disposición del zorro, el astuto ladrón quevivía por allí cerca, y siempre les robaba los

huevo cuando había poca vigilancia, ya sea arrastrándose en las sombra dela noche o realizando una serie de trampas, como aquella vez que excavóun largo túnel que salía justo debajo de los nidos, o empleando variosdisfraces, como en cierta oportunidad que se presentó al corral disfrazadode médico veterinario y se llevo todos los huevos con el pretexto que iba avacunar pollitos contra el sarampión antes de que nacieran. Además siviajaban los gallos y gallinas no podrían cargar con los ciento veintiochohuevos sin riesgo de que se quiebren, o, por ultimo, dónde iban a meter unacarga tan abultada.

-Y nadie puede quedarse mañana en el gallinero... –comento el galloGiro-...porque todos tenemos que presentarnos juntos en la oficina...

-Y si dejamos a la gallina Clara o a la gallina Fina es como si no sequedase nadie –observó una gallina de plumas jaspeadas-...porque a ellasel zorro varias veces las ha convencido de que es el Inspector Municipalde gallineros.

-Si, claro, porque...bueno, se ponía una gorra azul en la cabeza, pero a titambién te engaño, cuando te hizo salir corriendo del nido diciéndote quede un helicóptero te habían dejado una carta en el maizal –replico lagallina Fina a la de plumas jaspeada.

LA CHANCACA PA LA CHICHALA ASTUCIA DE LAS GALLINAS

Page 37: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

6 35

Todas las demás compañeras la habían dejado sola. Todos los niños estabanextasiados, felices del acontecimiento y empezaron a gritar, tornado, torna-do, tornado, ra, ra, ra...

Bentín, el pilluelo mas feliz de la escuela derramaba lágrimas de muchocontento. De pronto paso algo inesperado, un viento fuerte, jaloneaba elcordel de Bentín que ya no tenía nada en el carrete, llamó a varios niños yentre todos jalaron; pero era increíble, el viento llevaba, arrastrada a latornado y rompió el cordel de las manos de los niños. La tornado silbabamas fuerte que el viento, se contorneaba como queriendo despedirse deBentín, su mas fiel y tierno amigo.

El jurado aplaudió emocionado y dio por concluido el evento, nombrandoganador, que inigualablemente fue Bentín, todos aplaudían y abrazaban aBentín consolándolo y gritaban su nombre con energía. Empezamos a bajarcabizbajos a la escuela, en absoluto silencio y sólo con el recuerdo...

De Guillermo Manuel Torres Ruiz, Bachiller en Educación en laUniversidad Inca Garcilazo de la Vega de Lima y obtuvo el Titulode Profesor en Lengua y Literatura. Ha participado en eventos na-cionales e internacionales de Poesía, Literatura y Expresión Artís-tica; como asistente, ponente y como jurado.

-Bueno, hasta a mi me ha engañado –dijo el gallo Carioco- aquella nocheen que el zorro me pidió que le abra la puerta y le dé posada, porquedecía que un puma hambriento venido desde la selva de Loreto querríacomerlo... ¡y más bien fue el zorro quien nos comió los huevos!.

-A mí me respeta porque yo conozco sus mañas y no me dejo –aclaró elgallo caramelo-...por algo soy pariente del Caballero Carmelo. De un parde espuelazos lo hice corre el otro día...pero, como saben, no puedoquedarme a cuidar mañana , porque todos debemos ir juntos.

-Lo que pasa es que el zorro tiene la astucia que nosotros no tenemos,astucia para lo malo, para hacernos daño –dijo la gallina gorda-...nuestrocerebro es tan chiquito , casi no nos sirve para pensar...!es una lástima!

-Eso es porque cada una piensa por sulado, en forma individual -intervino lagallina blanca- y aunque seamos aves tandomésticas pero tenemos que conocer eserefrán que dice: Varias cabezas piensanmás que una, por más chiquitas que sean.¿Por qué no nos reunimos para cambiarideas y dar sugerencias sobre esteproblema?

Todos aceptaron la propuesta y se pusieron a cacarear en voz baja.

Al día siguiente por la mañana el zorro se frotaba los ojos porque nopodía creer lo que veía. Se metió a su madriguera y sacó un viejolargavistas, retornando a su escondite dentro de un matorral ;era cierto,los gallos con sombrero y maletines y las gallinas con pantalones decolores y pañuelos de seda en la cabeza parecía que iban de viaje, paso apaso, pata a pata, tomando el camino real.

¿Donde se iban?

Page 38: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

536

recuerdos. Una pequeña en su forma mas ingenua de expresión, al ver la gran cruzque esta en la cima de este hermoso mirador, dijo ¡ La Apolonia nos recibe con losbrazos abiertos! Al mismo tiempo todos los niños corrían por las escalinatas, grita-ban, reían y al fin en la falda de este hermoso cerro, contemplamos el encantadorvalle de la ciudad, la gran ciudad de tantos años de historia.

Inmediatamente se nomino el Jurado entre los maestros asistentes y las pequeñasaves estaban elevando vuelos increíbles, a Bentín le costo hacer elevar la tornado,sufrió percances, se engancho la rabiza en unas zarzas, estaba muy molesto dabagritos de rabia- ¡Cascabeles! ¡ A mi nadie me ha ganado en estas lides!, y de prontoen un empellón de suerte, la tornado empezó a elevar vuelo, como jamás lo habíahecho ... y allí estaba con su color azul naranja, con sus puntitos negros, dando elgusto a su amigo.

La relámpago, la suprema y el ventarrón emparejaron a la tornado – todos corríanpara no entrejuntar sus cordeles. Todos buscaban lugares apropiados para nohacer chocar sus cometas. El cielo parecía un arco iris de hermosos colores – lasrabizas, las formas, las pestañas, las tantas fantasías jugaban en la mente de losniños.

De pronto Bentín, se emocionó y gritando dijo; ¡Abran paso a la mejor cometa deluniverso!. La tornado en medio de círculos y semicírculos, parecía que caía, pero¡Oh! ¡Increíble! Se eleva mas, mas y mas... La ventarrón intentó desafiarle hacien-do un esfuerzo superior a su forma, pero inútil, perdió el equilibrio y el cordel secortó en dos precipitándose a un oscuro barranco, la suprema y la relámpagoquisieron hacer lo mismo rodearon a latornado; quisieron dominarla, abrazarla yderribarla a un mismo tiempo, pero no tu-vieron la suerte, también cayeron precipi-tadamente al suelo.

Sólo se mantenía la tornado, firme ensu vuelo, orgullosa en su triunfo.

-¡Gggeerrrr! ¡chau amigos ¡ ¡queles vaya bien en la ciudad! ¡En la nochecuando regresen me contarán! ¡felizmenteno lo sabe el zorro! ¡Rrrruaaaacc!¡Rrruaaaacc! –les gritó un loritoasomando el pico amarillo desde unamazorca de choclo.

Pero el zorro entonces lo supo todo y dedio cuenta inmediatamente de la oportuna situación. Todos los gallos ylas gallinas se iban de viaje, tenía todo el día por delante para robar unoscuantos huevos, sin disfrazarse, sin cavar hueco, sin sufrir picotazos yespuelazos de los gallos, además últimamente estaba en una situaciónmuy crítica. ¿Unos cuantos huevos? ¿Y por qué no todos de una vez? Enel corral tras la reja debería haber más de cien huevos, porque el mismohabía escuchado bastantes cacareos de las gallinas al ponerlos.

Se acercó rápidamente al corral y trepó a las ramas de una higuera.Desde allí hizo una pequeña inspección. Nadie. No había absolutamentenadie. Regresó a su madriguera y tomo las cosas con mucha calma. ¿Paraqué apurarse, como en otras veces, si tenía todo el día por delante?Arrastrando un costal con la boca, retornó hasta el corral cuidándose deno ser visto por algunas hormigas solitarias. Vio la puerta y su ganchocon candado. ”...Gallinas zonzas, ¿candado a mí? Se han ido creyendoque yo no iba a saber ...” pensó subiéndose a la higuera de donde saltohasta un rincón del corral. Se puso a revisar los nidos y pero no encontróhuevo alguno . “...caramba...que pasa, ¿dónde los habrán metido? ¿

Dónde los habrán escondido?”pensó muy preocupado. Comenzó aregistrar cajones con tercios de cañas, rollos de alambre viejo, rumas de

Page 39: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

4 37

LA TORNADOY empezó a volar como na-die lo había hecho, volabacomo si el espacio era sólode ella, jamás se había encon-trado tan libre, tan sola y tanalto. Junto con otras de suespecie coqueteaban en elaire, se agigantaban, algunasbrillaban con el color del sol,mientras otras sacudían sustiernas pestañas como hermosas alas de aves que saben jugar con el aire.La tornado, era manejada por una mano hábil, la de un chaparro bullan-guero, que era capaz de trompear a todos sus compañeros de clase, con elfin de continuar siendo el líder del grupo. Su estatura y manera bocona deactuar, era puesto en evidencia, y todos los niños le rodeaban mirándolo,unos con respeto, otros con desprecio y hasta otos con temor ...

Su rústico juguete construido por el mismo llamó la atención, pero todoslos niños vitoreaban a sus hermosas cometas construidas con habilidad,galanura y fineza restándole importancia a la cometa de Bentín. Mirandolos rostros burlones y alegres de sus compañeros, pensó que esta vez eltriunfo no iba a ser de el, pero tomando confianza en si mismo, cogió conmucha delicadez su ave apreciada y dando un salto en la tarima dijo ¡Si! Tute llamaras ¡La tornado!. Al ver esto, otros niños también empezaron aponerle nombre a sus pequeñas aves., como las llamaban cariñosamente,apareció el nombre de la relámpago, la suprema, la celeste, la legendaria, laventarrón y muchos otros encantadores nombres se barajaron en el am-biente. Al sonido del silbato los niños salieron entusiasmados, unos enorden, otros en desorden, como si algo grandioso ocurriera esa mañana.Era la diez de la mañana y el viento arreciaba en aquel hermoso cerro de

ladrillo roto, latas vacías...”De pronto los han dejado en el techo...o enlos nidos de los árboles” reflexionó. Trepó entonces a la higuera quelucia gordos higos y no encontró nidos ni huevos entre las tupidas ramas. Pasó a unos árboles de guayaba, con sus frutos amarillos y redondosluego revisó las berenjenas , el florido follaje de los poro poros , lostallos de la pomarosa luciendo sus frutos rosados y todos los demásárboles vecinos y nada, volviendo el zorro al corral, ya bastante cansadoy acezando con la lengua afuera. “...Sino están en los techos ni en losárboles, seguro que los han enterrado..”se dijo en silencio. Y empezó acavar desesperadamente por aquí y por allá en el terreno del corral,bajo los nidos, junto a la reja, en los rincones de tierra fofa y escarbada.Era el mediodía cuando ya había removido todo el piso dentro y fueradel amplio corral, y, sin encontrar huevo alguno, se dejo caer sudado,cansadísimo, con los brazos extenuados. A poner su cabeza sobre latierra ya decepcionado por su fracaso, se fijó en unas viejas cajas decartón que estaban sobre el andamio de palo .Con escasas fuerzas sedirigió a ellas y metió el hocico puntiagudo en las cajas ¡Que maravillaallí estaban los huevos amontonados , protegidos con papeles deperiódicos y revistas , grandes, chicos, blancos, rosados, !Todo a suentera disposición! Le volvió el animo al cuerpo. Luego empezó adesenvolver los huevos con todo cuidado metiéndolos al costal uno, dos,tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho,nueve, diez, once, doce...no había quellenar mucho el costal para que no sequiebren, y para poder trepar la reja porel lado de la higuera. ¿comería uno? No.Mejor no. Mejor más tarde en la oscuratranquilidad de su madriguera, una vezterminada toda la recolección de esetesoro, se comería varios con sal,

Page 40: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

3

PRESENTACION

38

pimienta, y ají. El pensar en ell0o le hizorelamerse y apurar el trabajo.Caía ya la tarde cuando llegó con suultima carga a la madriguera. Y ya porel camino real volvían los gallos y lasgallinas. Uno de ellos abrió el candado ytodos los viajeros entraron al corral.-¡El zorro estuvo aquí! ¡Fíjense como hadejado todo esto! ¡Parece que hubierahabido un terremoto o que hubieraarado -¡Y se llevó toditititos los

huevos que dejamos en las cajas!... que tenga buen provecho...-observo elgallo Carioco al ver los cartones tirados.

- Mas bien vamos a los árboles para terminar nuestra tarea, antes deque se haga la noche...-ordeno el gallo Carmelo.

- Todas las aves volvieron a salir del corral. El zorro que las mirabaescondido y soñoliento pero satisfecho de su fechoría, las vio subirse a lahiguera, a los guayabos, a las pomarosas, al poroporo, a las berenjenas, dedonde bajaban cuidadosamente con frutos. Luego los llevaban al charco deagua y allí los lavaban. Pero que cosa? Todos los frutos redondos,morados, amarillos, anaranjados, verdes, rosados, se pintaban y seconvertían en blancos, auténticos y sabrosos huevos de gallina.- Listo! Aquí están todos! Ya no falta ningún huevo, vengan ya parairnos a dormir!- grito la gallina Gorda.

El zorro había estado buscando precisamente por esos árboles, pero ni seimagino la trampa. Pero, que importaba, el ya tenia suficientes huevosdentro de su propia casa. Cuando cogió un huevo se le metió el diente,sintió un sabor rarísimo que le hizo escupir varias veces: aaajjj! aaajjj -

La Asociación EDUCARTE, cuya presencia en Cajamarca es reciente,, motivadapor la significativa celebración del DÍA MUNDIAL DE LA LECTURA Y EL LIBROINFANTIL, ha seleccionado un conjunto de breves narraciones que conforman estaprimera edición bajo el título de Cuentos cajamarquinos para todos los niños.

Ante la vorágine social deshumanizante y el avance tecnológico utilitario denuestros días, EDUCAR TE surge como una plausible respuesta para el reencuentrocon dos sublimes dimensiones del espíritu: la lectura y la creación. La verdad es quecada día los niños, los jóvenes y los adultos leen menos. El libro, instrumento deculturización y humanización, está sufriendo el desdén generalizado de las personas.Sus páginas, nutridas de esencia y trascendencia, son a menudo sustituidas por lecturassuperficiales y fragmentadas, muchas veces retazos incoherentes y sin unidad decontenido. La ligereza y superficialidad del ejercicio lectural está generandolamentablemente la pereza mental y la desaparición del edificante hábito de la lectura.

Esta antología de Cuentos cajamarquinos para todos los niños concuerda conlos nobles propósitos de EDUCAR TE: promover la lectura y estimular la creaciónartística.

La presente selección se orienta hacia la difusión de las narraciones literarias -en su mayoría de autores cajamarquinos-, destinadas a los niños de distintas edades,tanto del medio rural como urbano, y tiene como características principales la brevedad,la espontaneidad y la combinación de la formalidad literaria con la informalidad de laliteratura oral. Es un conjunto de cuentos sencillos que ofrece una pluralidad de mensajesy formas, estrechamente relacionados con la realidad geográfica, social y cultural delos niños cajamarquinos. Se incluye, además, el cuento de un niño procedente de uncentro de educación especial como una manera de diversificar los mensajes y los espaciosde la creación infantil.

Cuentos cajamarquinos para todos los niños llena el vacío editorial en Cajamarcareferente a la producción literaria destinada a los niños. Y así EDUCARTE plasma suvisión y misión de promotora cultural y artística, esperando que esta primera entregadeleite las pupilas infantiles y se convierta en placentero motivo para retornar a labelleza y sabiduría del libro.

Los editores.

Page 41: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

2

CUENTOSCAJAMARQUINOSPARA TODOS LOS NIÑOS

Colección Educ*artePrimera Edición Abril 2003

En esta primera edición

EDUC*ARTEJose Sabogal 1007, Cajamarca, PerúTelf (51) 076 831677e-mail: [email protected]

ASOCIACION PERUANA DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL(APLIJ) Filial Cajamarca, PerúLos Fresnos # 103 - El Ingenio - Cajamarca - Parúe-mail: [email protected] [email protected]

RED DE BIBLIOTECAS RURALES DE CAJAMARCAApartado 359, Cajamarca, PerúTelf (51) 076 824379 -Telefax: (51) 076 821077e-mail: [email protected]

CENTRO DE EDUCACION ESPECIAL CAJAMARCAJr. Cumbe Mayo # 380e-mail: [email protected]

39

- Que había pasado? Lanoche anterior las gallinas y losgallos habían acordado pintartodos los ciento veintiochohuevos a semejanza de higos,guayabas, berenjenas, pomarosas,poro-poros, para luegoamarrarlos en sus respectivasplantas. A continuación hicieronhuevos falsos empleando unamezcla de barro con hartorocoto, que fueron pulidos ypintados de blanco con toda fidelidad.

A los pocos días, todavía carraspeando aaajjj! aaajjj! El zorro se fue conel rabo entre las piernas a otros lugares. Y las gallinas celebrando suéxito con pastel de maíz morocho y trigo tostado de chancaca, seconvencieron de que la astucia puede servir también para lo bueno, y quevarias cabezas juntas, por mas pequeñas que sean ,piensan mejor que unasola.

Autor: MANUEL IBAÑEZ ROSAZZA. (1940 - 1990) poeta y escritorque se formó en Trujillo y tuvo en Cajamarca su centro espiritual. Fueganador del Primer Premio Nacional de Poeta Joven del Perú.

Page 42: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003

Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil Educ*Arte - Cajamarca, 2 de Abril del 2,003

1

CUENTOSCAJAMARQUINOS

PARA TODOS LOS NIÑOS

Cuentos escogidos por Educ*arteen el aniversario

del Día Mundial de la Lectura y el Libro Infantil

INDICE

PRESENTACION 3Cuento 01 La Tornado 4 - 6Cuento 02 La Chancaca pa la Chicha 7Cuento 03 El Burro Astrónomo 8 - 9Cuento 04 El Shingo Enamorao 10 - 11Cuento 05 El Boquichico 12 - 13Cuento 06 Mi Buen Amigo 14 - 15Cuento 07 Pilco en Cajamarca 16 - 17Cuento 08 Los Siete Consejos 18 - 19Cuento 09 El Patito Miedoso 20 - 21Cuento 10 El Pájaro Quién Quién 22 - 24Cuento 11 Desde cuando hay conejos 25Cuento 12 Cuando Jesús era perseguido 26 - 27Cuento 13 Los animales, las plantas y los niños

se sorprendian al ver a Dorotea 28 - 29Cuento 14 Una viuda que fue feliz 30Cuento 15 El Burrito que bota plata 31Cuento 16 La piernasuave 32Cuento 17Cuando las enfermedades andaban 33Cuento 18 La Astucia de las Gallinas 34 - 39

INDICE 40

40

Page 43: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003
Page 44: Cuentos Cajamarquinos Volumen 1 2003