LA GALLINA SUSI Y SUS POLLITOS

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LA GALLINA SUSI Y SUS POLLITOS

En una enorme granja vivía una gallina con sus pollitos, en la granja había un corral que tenia muchos animales, entre ellos se encontraban vacas, patos, perros, caballos, ovejas, etc., además también vivía una Patita Negra que era muy presumida y no le hablaba a nadie en la granja y siempre trataba de mantenerse alejada de los demás animales.

La Gallina Susi adoraba a sus hijitos y los mimaba

y cuidaba todo el tiempo, los llenaba de muchísimo cariño, tenia un total de cuatro

pollitos amarillos, no los dejaba solos ni un

instante, porque era muy desconfiada y

no quería que les pasara algo malo a sus polluelos. Susi era una mamá sobreprotectora, ya que ella sola se ocupaba de la educación de sus hermosos polluelos, eran su única familia y trataba por todos los medios que crecieran sanos y fuertes.

La Gallina Susi siempre calentaba a sus

adorados polluelos amarillos, que como bolitas de lana con patitas corrían sin rumbo fijo, eran tan traviesos que se la pasaban caminando por todo el corral en busca de alimentos y a veces perdidos confundían su nido, pero como su mamá estaba siempre con ellos, los llamaba cuando notaba que había algún peligro de que se pierdan o para protegerlos por si algo malo le pudieran suceder.

Un día la Gallina Susi se sentía un poco

enferma, decidió quedarse descansando en su nido y sin darse cuenta se quedo dormida, los polluelos como eran muy traviesos y siempre querían jugar y correr por todo el corral, decidieron ir en búsqueda de gusanitos, arañas y ciempiés y comenzaron a caminar y caminar alejándose de la mamá gallina, estaban tan distraídos que no se dieron cuenta que su mamá no estaba ahí para cuidarlos como siempre lo hacia, pero era tanta

la emoción que tenían los pollitos de buscar gusanitos, que no se percataron del peligro que podían correr, y se metieron en un nido que no era el suyo, el nido en que los polluelos se habían metido era nada mas y nada menos que el nido de la Patita Negra, ella era muy egoísta y no le hablaba a nadie, además desconfiaba de todo el mundo. La Patita Negra se enfado tanto con los pollitos por haberse metido en su territorio, que los echó de su nido, y llevándose paja seca, se puso a sellar todos los agujeros por donde se podrían pasar estos intrusos pollitos que molestaban su nido, y no dejó ningún espacio abierto en su nido. Fue tanta la rabia y los gritos de la Patita, que

se escuchaba en toda la granja lo que había sucedido.

La gallina Susi al enterarse de lo ocurrido con un cacareo se lleva a sus inquietos pollitos a su nido, y

les dijo que lo que hicieron estaba mal.

Transcurrieron los días y reinaba el

respeto, cada pata y gallina en su nido. Cuando de repente comenzó a oscurecerse el cielo, el viento mecía con mucha fuerza todos los arboles y anunciaba que pronto llegaba la lluvia.

De pronto comenzaron a caer gotas, gotitas y de

repente cayó un chaparrón, el agua arrastraba las hojas de

los arboles y caían en el techo del corral, donde se quedaban

atrapadas en el canalete que era el desagüe,

así se fueron acumulando hasta abrirse un hueco por donde bajaba el agua con mucha fuerza, mojando el nido de la Pata Negra, y fue así como se inundo ese rincón del corral, el agua

no tenia salida, porque la pata enojada había

tapado todas las hendijas, la patita sintió

muchísimo miedo de morir ahí, y lo más

triste ,era que estaba solita.

La Gallina Susi al darse cuenta de lo que le estaba sucediendo a la Patita Negra, con la ayuda de sus patitos, sacaron la paja, entonces el agua comenzó a salir, se acerco a la patita y verificó que el agua había salido completamente de su nido.

La Gallina Susi le dijo a su vecina la Patita que podía contar con ella en todo momento, entonces la patita apenada se disculpó por lo sucedido en días pasados con sus polluelos, y desde ese día se puede decir que tanto patitos, como pollitos amarillos, blanco y negro y demás animales juegan juntos como hermanos, después del chaparrón.

FIN…

Maikelin Pereira